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2. FUNCIÓN SANEADORA
Esta función supone la solución de cualesquiera cuestiones susceptibles de
distraer la atención de la materia referente al meritum cause.
Resuelve todas las excepciones procesales que el demandado ha opuesto a la
demanda y todo óbice que pueda entorpecer el proceso.
Filtro evitador de proceso, elimina los obstáculos y evita que se siga con un
proceso destinado al fracaso.
El protocolo precisa:
a. Adoptar todas las medidas para sanear el proceso.
b. Volver a analizar rigurosamente la debida y adecuada integración de la
Litis, a fin de evitar procesamientos inoficiosos y ulteriores nulidades.
c. Resolver las excepciones planteadas como de previo y especial
pronunciamiento
d. Discutir abiertamente con las partes en torno a los hechos que
conforman la causa, fijando clara, concretamente y objetivamente
aquellos que no se encuentran discutidos.
3. FUNCIÓN DELIMITADORA
Las partes, sin alterar sustancialmente sus pretensiones ni los fundamentos de
estas expuestos en sus actos de postulación, podrán efectuar alegaciones
complementarias en relación con lo expuesto de contrario.
Es decir, tras la fijación de los hechos controvertidos deben quedar
delimitados dos grupos de hechos:
1) hechos sobre los que exista disconformidad y que deban ser objeto de
la prueba
2) hechos sobre los que exista disconformidad y que deberán quedar
exentos de la misma.
La audiencia preliminar busca en la delimitación encaminar a conseguir
encuadrar en su justa medida los términos en que deberá desarrollarse el
debate de ahí en más y definir todo lo que dice en relación con la prueba, en
especial, qué hechos requieren de prueba y cuáles no.