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SUPERIORES DE ECATEPEC
División Ingeniería
Mecánica
Materia: Química
Newton expuso esto bajo la forma de una ley, la ley de la gravitación universal:
“Todos los cuerpos se atraen recíprocamente con una fuerza que es directamente
proporcional a sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de sus
distancias”. Es decir, los cuerpos, todos los cuerpos del universo, se atraen entre sí,
y el cuerpo grande atrae al chico, y lo atrae menos en una cierta proporción cuanto
más lejos este de él.
Se dice así que “Y” es función de “X” función, es la receta por la cual se
obtiene y para cada valor de “X”. En caso ilustrado, Y= x² equivale a decir: el valor de
“Y” en cada “X” es “X” multiplicada por sí misma. Los matemáticos como Newton y
Leibniz se concentraban en estudiar curvas muy simples. Por ejemplo, la citada de
arriba, la parábola Y=x²
El poder del cálculo para ayudarnos a resolver problemas del mundo físico y
de la técnica estriba en que en muchos de esos problemas del mundo físico y de la
técnica estriba en que en muchos de esos problemas necesitamos conocer la
manera en que varía una cantidad de medida y aplicamos el cálculo de derivadas, en
otros problemas conocemos la variación de una cantidad que necesitamos averiguar
y aplicamos el cálculo integral para hallar soluciones.
Primera ley
Sin embargo, los planetas y cometas conservan por más tiempo sus
movimientos progresivos y ciclos, que se efectúan en espacios menos resistentes.
Segunda ley
Si una fuerza impide un cierto movimiento, una fuerza doble o el triple del
movimiento, ya sea que se apliquen juntas y de una sola vez, o gradual y
sucesivamente.
Tercera ley
La segunda ley
Galileo había tenido que dejando caer bolas del mismo tamaño y por lo tanto
con la misma resistencia al aire, pero unas eran huecas, otras macizas y de
diferentes materiales, o mar de distintas masas. Observo que las todas las esferas
caigan desde una altura al mismo tiempo, el que las pelotas caigan en el mismo
tiempo va contra nuestra intuición. Sentimos que un objeto pesado debe caer más
rápidamente que uno ligero. Lo que pasa es que, así como la masa mayor pesa más,
también es más difícil acelerarla, es decir, cambiar su estado de reposo anterior a la
caída del mismo modo, un automóvil se resiste tanto a comenzar a moverse como
ser frenado; un camión cargado se resiste aún más a esos cambios pues su masa es
mayor que la de un automóvil. La igualdad de ambas masas-inercial y gravitacional-
siguió intrigando a los científicos, En el siglo pasado y los principios del presente se
hicieron experimentos que confirmaron su igualdad.
Henry Cavendish, un físico y químico inglés del siglo XVII, midió la fuerza de
atracción en el laboratorio. Colgó una barra con dos bolas por medio de una finísima
fibra de cuarzo, puso otras dos grandes pelotas de plomo cerca de las que colgaban,
y midió cuánto se movieron las pelotas torciendo la fibra. Midió después de la fuerza
necesaria para torcer la fibra tanto como lo había hecho la atracción entre las bolas.
De la fórmula
F = G x m1 x m2/d2