Está en la página 1de 6

LA TEORIA DEL TODO

¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Por qué estamos aquí? Son
algunas preguntas que el hombre se ha hecho desde sus principios.

A lo largo de la historia han existido varios personajes que han intentado dar respuesta a estas
cuestiones, Ya sea de manera metafísica, como San Agustín y su libro: la ciudad de Dios. O
científica, como Stephen Hawking y su libro: Historia del tiempo: del Big Bang a los agujeros
negros.

En este trabajo nos centraremos en el carácter científico, revisando una de las más atrevidas
teorías científicas para explicar la existencia del universo: la teoría de cuerdas. Veremos la
importancia de que la relatividad general de Einstein y la mecánica cuántica se complementen.
Y por qué debería haber una teoría del todo.

Todos conocemos la historia de Newton, el mito dice que cuando un día estaba bajo un árbol
pensando en cómo funciona el universo, de repente, entendió como funcionaba la gravedad.
Pero lo que muchos no saben es que newton hizo la primera teoría de la unificación, porque lo
que este hombre logró conseguir fue unir la dinámica celeste con la terrestre, una única ley: la
ley de gravitación universal, para explicarlo todo (La misma fuerza que hace que la luna gire
alrededor de la tierra es la que hace que una manzana caiga a la tierra). Consiguiendo dar un
grandísimo paso en la comprensión del universo. Ya no había más misterios, podíamos predecir
cómo se comportan los planetas y las piedras, la primera teoría de la unificación.

Este fue uno de los momentos álgidos de la historia de la ciencia pero luego, con el tiempo, nos
dimos cuenta de que el mundo que nos rodea es mucho más complejo porque cuando
empezamos a estudiarlo con detalle nos percatamos de como el universo no nos lo va a poner
tan fácil.

Descubrimos doce “cositas” a las que también podemos llamar partículas indivisibles que son
las formadoras de todo lo que conocemos junto con otras cinco “cositas” que transmitían las
interacciones entre esas partículas, las llamadas fuerzas. Y descubrimos que todas esas diecisiete
“cositas” están regídas por las mismas leyes físicas, que vendrían a ser las reglas de juego del
universo. Cuando logramos entender el manual y las piezas del tablero de este juego, llamamos
a esa obra de arte modelo estándar.

Toda la materia que hay en el universo está formada por la combinación de tan solo dos tipos
de partículas, de la que forman parte las doce partículas mencionadas anteriormente. Son los
quarks y los leptones. Existen seis tipos de quarks: up, down, charm, strange, top, bottom. Estos
quarks suelen agruparse en pares o tríos dando lugar a los llamados hadrones. Ejemplos de
hadrones lo son el protón, echo de dos quarks up y un down, o el neutrón, echo de dos down y
un up. Luego nos queda seis partículas que son los seis leptones: tres de ellos son el electrón,
el muon y el tau. Y los otros tres son neutrinos. Y finalmente, tenemos los bosones, encargadas
de transmitir las interacciones entre partículas, lo que hace, por ejemplo, que un imán sepa que
hay otro cerca. Como existen cuatro fuerzas (la electromagnética, la gravitatoria, la fuerza
nuclear débil y la fuerza nuclear fuerte) hay cuatro tipos de bosones.
Así, por ejemplo, cuando un electrón siente la fuerza repulsiva de otro electrón, como en el caso
de los imanes, lo que realmente está ocurriendo es que esos electrones están intercambiando
fotones, fotones que “avisan” de esa fuerza, que la crean. De tal modo que cada fuerza es
transmitida por un bosón: la fuerza fuerte, aquella que une los protones y neutrones en el
núcleo de los átomos, por el llamado gluon. La débil, aquella responsable de la radio actividad,
por los bosones W y Z. Y la eléctrica por el mencionado fotón.
Así es como explicamos hoy la existencia de los elementos que conforman el universo. Entonces
¿ya entendemos como función el universo? Pues no, porque una cosa es saber el qué y otro
saber el cómo. Aquí es donde entran los campos cuánticos.
Y es que el modelo estándar no solo explica cuáles son los elementos que componen la materia
sino también como se forma la materia y esto se hace gracias a la teoría cuántica de campos
que vendría a ser el corazón del modelo estándar.
Esta teoría describe al universo con campos cuánticos, algo que realmente cambia nuestra forma
de entender el cosmos porque la cuántica no es una teoría normal, es completamente contraria
a nuestra experiencia del mundo. En la cuántica las cosas aparecen y desaparecen, están en
varios sitios a la vez, y todo lo que uno podría esperar ocurre, es un mundo dominado por la
probabilidad y el caos, muy distinto al resto de teóricas científicas que tenemos. Esta teoría
prevé la existencia de campos cuánticos para cada partícula y fuerza conocida, donde sus
excitaciones corresponden con las partículas, lo que implica que todos los electrones en
cualquier rincón del universo sean exactamente iguales porque son excitaciones del mismo
campo electrónico, formando a la más completa y exitosa teoría física de la historia.
¿O sea que vayamos donde vayamos en el universo, el espacio-tiempo estará impregnado de
diecisiete campos cuánticos diferentes y las partículas no son más que excitaciones puntuales
de estas, como olas en un océano? Pues así es.
Entonces, ¿ya entendemos cómo funciona el universo? Aun no, todo es relativo. La relatividad
general de Einstein complica un poco las cosas. Porque, por otro lado, el modelo estándar no
tiene algo que seguramente estés sintiendo ahora mismo: la gravedad. Cualquier intento de
explicar la cuarta fuerza con este modelo ha resultado en fracaso.
La gravedad se define, al día de hoy, como la distorsión del espacio-tiempo producida por una
masa dentro del universo regido por la relatividad general. Es una teoría geométrica del
movimiento, el espacio y el tiempo, algo muy distinto a la teoría cuántica, regido por el caos y la
probabilidad. Esto es algo que hace inviable su unificación, y es que son dos teorías muy
diferentes, digamos que cuando intentamos juntarlas aparecen infinitos por todos lados, valores
absurdos físicamente. Y esto indica que hay algo que está muy mal. Por separado funcionan
perfectamente pero cuando los juntamos… fatal. Y es que lo que hizo newton fue el primer paso
en un camino que aún seguimos recorriendo, resulta algo irónico que la primera unificación, la
que hizo él, se convertiría en un futuro en el talón de Aquiles de la teoría más aceptada: el
modelo estándar.
La fuerza más obvia y la primera en intentar comprenderse es precisamente la que hoy en día
nos trae más dolores de cabeza. Pero ¿Por qué queremos unirlas? La verdad es que, en general,
tener dos teorías distintas como la relatividad general y la teoría cuántica no es un gran
problema. Cuando los cosmólogos quieren estudiar el universo a gran escala, sistemas grandes
y masivos como estrellas y galaxias, usan la relatividad general sin tener en cuenta los efectos
cuánticos. Mientras que, cuando los físicos de partículas estudian el universo a pequeña escala
ignoran los efectos de la relatividad general.
Sin embargo, físicos de partículas y cosmólogos tienen más en común de lo que ellos creen.
Porque hay sistemas en el universo donde lo infinitamente pequeño se mezcla con lo
infinitamente masivo. En particular, hay tres sistemas del universo que no se podrían entender
sin una teoría que englobe la relatividad general con la mecánica cuántica.
La primera es el Big Bang, para entender el origen del universo se hace uso de la relatividad
general, gracias a esta teoría se puede rebobinar la historia del universo, un universo que se va
comprimiendo poco a poco según damos marcha atrás en el tiempo. Sin embargo, llega un
momento en el que la materia se condensa en una región tan pequeña que es imposible ignorar
los efectos cuánticos. Sin una teoría integrada de la relatividad general y la cuántica es imposible
responder preguntas como ¿Cómo surgió el universo? O ¿Qué había antes?
Después, en segundo lugar, tenemos los agujeros negros, concretamente su interior, un lugar
inhóspito para los físicos donde la capacidad de predicción falla completamente debido a la
importancia de encontrar una explicación cuántica de la gravedad. ¿Es un agujero negro un
portal a otro universo? ¿Qué pasa si un viajero se adentra en un agujero negro y consigue
sobrevivir a la singularidad? Son cosas que requieren de una teoría cuántica de la gravedad, una
unificación de la gravedad con las otras fuerzas para poder resolverse porque una vez más, en
un agujero negro, grandes cantidades de energía se concentran en espacios infinitamente
pequeños.
Y luego nos quedan los viajes en el tiempo. Mientras que la teoría de la relatividad general nos
lo prohíbe tampoco es capaz es capaz de mostrar una forma de que estos puedan ser posibles y
lo peor de todo, nunca hemos visto un turista del tiempo sacando fotos de nuestro mundo,
acaso ¿habrá algo que lo impida? Una teoría cuántica de la gravedad podría mostrarnos motivos
que impiden algo así o quizás lo contrario, mostrar la forma en que los viajes en el tiempo sean
posibles.
"Debemos intentar comprender el comienzo del Universo a partir de bases científicas. Puede que
sea una tarea más allá de nuestras capacidades, pero al menos deberíamos intentarlo.” 1
Pero ¿Por qué es tan difícil unificar la relatividad general: la gravedad, con el modelo estándar:
el resto de fuerzas? Pues porque no existe ninguna evidencia de que la gravedad opere a nivel
cuántico, ni del punto de vista teórico ni experimental. Desde el punto de vista teórico, cualquier
intento de integrar la gravedad dentro del modelo estándar ha acabado en fracaso, haciendo
que surjan los temidos infinitos, respuestas absurdas a preguntas apropiadas. Desde el punto
de vista experimental, no hay constancia de la existencia de un bosón mediador para la
gravedad, es decir no hay una “cosita” que transmita esta fuerza que sientes en tu trasero, el
análogo al fotón de la electricidad, el que sería llamado gravitón. Teóricamente, se sabe que
debe ser una partícula sin masa y sin carga de spin 2, pero ningún experimento ha sido capaz de
cazarlo.
La gravedad es una fuerza muy débil y difícil de aislar. A gran escala la gravedad es intensa
porque es una fuerza aditiva, toda la tierra está tirando de ti o de una manzana, pero si
consideras la fuerza de gravedad que ejerce una partícula sobre otra, es ridículamente pequeña.
De hecho, de las cuatro fuerzas, la gravedad es la más débil de todas es miles de millones de
veces más débil que la siguiente fuerza en intensidad: la fuerza nuclear débil. Y demostrarlo es
muy fácil: toma un peine, restriégalo en tu cabello o en tu camiseta y ponlo sobre unos papelitos
pequeños, la fuerza eléctrica de los electrones que tu peine ha captado por fricción supera la
gravitatoria que ejerce todo el planeta sobre los papeles. Un simple peine contra la potencia de
toda la tierra, y gana el peine.
Esto convierte a la experimentación con la gravedad cuántica en algo extremadamente
complicado y los avances al respecto simplemente no llegan. Aunque tenemos algunas cosas
que nos están allanando el camino, como el descubrimiento de las ondas gravitacionales que
podrían delatar el campo cuántico que generaría los gravitones del universo y la radiación de
Hawking.
¿Por qué es la gravedad tan débil? ¿Acaso escapa por otras dimensiones? ¿Cómo opera la
gravedad a nivel cuántico? Todas estas son cosas que aún no se saben. Por suerte, tenemos
algunas ideas, algunas teorías que nos podrían ayudar a responder estas preguntas, a unificar la
gravedad con las otras fuerzas, a conseguir una verdadera teoría del todo.

1
Stephen Hawking: El universo en una cascara de nuez, noviembre 2001
A la primera se le llama la teoría de la gravedad cuántica de bucles. Resumidamente, esta teoría
consiste en aplicar las mismas propiedades cuánticas de la materia al espacio-tiempo. Recuerdas
que dijimos que la teoría cuántica de la materia esta descrita por ondas que aparecen y
desaparecen, que pueden estar en varios sitios a la vez en un mundo cuántico dominado por la
probabilidad. Pues según la gravedad de bucles el propio espacio y tiempo también tienen un
comportamiento ondulatorio que hace que tenga unas propiedades rarísimas. ¿Y por qué no las
apreciamos en el día a día? Pues por la misma razón que no observamos las propiedades
cuánticas de la materia. En nuestro entorno es muy difícil que a escalas tan pequeñas podamos
observar las propiedades cuánticas de la gravedad. Al aplicar estas propiedades cuánticas al
espacio-tiempo conseguimos que la gravedad se pueda describir a nivel cuántico logrando la
soñada unificación, aunque no tenemos una teoría del todo ya que no conseguimos integrar el
resto de fuerzas de la naturaleza.
Y la otra es la más bonita, la que hoy en día es la mejor candidata, la única verdadera teoría del
todo: la teoría de cuerdas.
Es una teoría muy complicada pero resumiendo, lo que hace es extender el modelo estándar,
ampliándolo, permitiendo así que incluya la gravedad. Según esta teoría, toda la materia del
universo está formada por hebras o hilos de una dimensión que vibran de diferentes modos.
Cada modo de vibración representa una partícula, es decir, en función de cómo vibren estas
cuerdas tienes un quark up o un quark Down, con este esquema podemos reducir el número de
partículas fundamentales de diecisiete a solo una: la cuerda. Y las fuerzas pasan a poderse
entender como arte de una sola cosa. Sin embargo presenta sus limitaciones, en primer lugar es
una teoría que solo podría funcionar en un universo con once dimensiones, y aparentemente
solo vemos cuatro ¿Dónde están las otras siete? En teoría es posible que estas estén enrolladas
en un espacio muy pequeño quedando sus propiedades ocultas a nuestros ojos. Podríamos decir
que al día de hoy nadie ha visto ningún efecto causado por estas dimensiones. Por otro lado, las
cuerdas son miles de millones más pequeñas que el trozo de materia más pequeño que podemos
observar por lo que experimentar con ellas directamente es algo muy difícil. Con la tecnología
actual se necesitaría un colisionador de partículas como el LHC (The Large Hadron Collider) del
tamaño de la vía láctea para poder ver una cuerda. Po si fuera poco, la teoría de cuerdas requiere
de supersimetria, una teoría que predice la existencia de toda una familia de partículas similares
a las del modelo estándar, partículas cuya existencia es más que dudosa. En definitiva, la teoría
de cuerdas es una teoría muy bonita y muy atractiva pero que aún está en pañales, y quizá se
quede así.
¿Qué forma tendría una teoría final? Es una gran pregunta que no tiene respuesta, aunque
tenemos algunas pistas porque la cuántica está aquí para quedarse y es que muchos físicos están
de acuerdo en que una teoría final tendría que tener la cuántica si o si como cuestión
fundamental. Porque, bueno, quizá tendría algunos parches no cuánticos pero la cuántica en si
seguiría formando parte de esa teoría.
¿Cabe esperar que el universo sea sencillo y que la teoría final sea algo fácil de comprender?
Pues tampoco estamos seguros de ello. De hecho, en 1931 el matemático Kurt Gödel demostró
que hay enunciados verdaderos en aritmética que no pueden ser deducidos con los axiomas de
la propia aritmética, es el teorema de incompletitud, que quiere decir que hay verdades que
posiblemente estén fuera de nuestra comprensión. Si las matemáticas además son el lenguaje
de la física esto significa que la física también está más allá de nuestra comprensión. Pero
aunque haya un verdad única ¿somos lo suficientemente inteligentes como para comprenderla?
"Solo somos una raza avanzada de monos en un planeta menor de una estrella muy normal. Sin
embargo, podemos comprender el Universo. Eso nos convierte en algo muy especial".2

2
10000 Days: The rest of your life, the best of your life. Tom Hinton. The 10000 days Foundation. Pág. 70
“Con respecto a Dios, no puedo aceptar ningún concepto basado en la autoridad de la Iglesia.
Desde que tengo uso de razón me ha molestado el adoctrinamiento de las masas. No creo en el
miedo a la vida, en el miedo a la muerte, en la fe ciega. No puedo demostrar que no haya un dios
personal, pero si hablara de él, mentiría. No creo en el dios de la teología, en el dios que premia
el bien y castiga el mal. Mi dios creó las leyes que se encargan de eso. Su universo no está
gobernado por quimeras, sino por leyes inmutables”.3
El universo es un lugar que quizá este fuera de nuestro alcance, para poder comprobar las
teorías es necesario la experimentación, pero no podemos experimentar con el sistema solar o
con la galaxia. La humanidad forma parte de un sistema que no logramos comprender. Hemos
dado un par de pasos en un camino largo con mucho por recorrer.

3
Robinson, Andrew (2010). Einstein; Cien años de relatividad. Blume.
Bibliografía general.
Hawking, Stephen William: El universo en una cascara de nuez. Barcelona, Editorial planeta,
2001.
Hawking, Stephen William: Historia del tiempo: del Big Bang a los agujeros negros. New York,
Bantam Books, 1988.
Alfonseca, Manuel (1998). Diccionario Espasa. 1.000 grandes científicos. Madrid: Espasa Calpe.
Albert Einstein. (2004). "Colección Grandes Biografías, 59". Editorial Planeta-De Agostini.
Barcelona, España.
Conferencia de Ciencia, Filosofía y Religión en su Relación con la Forma de Vida Democrática,
Science, Philosophy, and Religion, A Symposium (Simposio de ciencia, filosofía y religión), Nueva
York, 1941.

También podría gustarte