Pontificia Universidad Católica

Madre y Maestra

CSD-1850-1293 - LAB. DE ICV-324

JOSÉ RAÚL MORETA
ID: 10145173
DOCENTE: LUIS CAMIL CARABALLO

1. ASTM-C39 Resistencia a la compresión de probetas cilíndricas de hormigón

2. ASTM-C31 Preparación y Curado de Especímenes de Ensayo de Concreto en la
Obra
Introducción:
El ensayo del ASTM C-39 es la convergencia de varios ensayos en uno, que
proporciona el resultado de la prueba de las probetas de concreto. Estas probetas son
cilindros hechos del material más utilizado en el planeta: el cemento. El proceso
comienza con el estándar ASTM-C136, donde se observan y gradúan los diferentes
tipos de agregados utilizando tamices. Esta etapa es fundamental para obtener una
mezcla de concreto lo suficientemente resistente para soportar grandes cargas, lo que
es crucial debido a la naturaleza de muchas aplicaciones estructurales. Una vez que se
han seleccionado y graduado los agregados adecuados, se procede a mezclarlos con
agua y cemento siguiendo las proporciones y técnicas especificadas en el diseño de la
mezcla. Esta mezcla se vierte luego en moldes cilíndricos, que se compactan
cuidadosamente para eliminar cualquier vacío de aire y garantizar una distribución
uniforme de los materiales. Después de un período de curado adecuado, las probetas
de concreto están listas para someterse al ensayo del ASTM C-39. Durante el ensayo,
las probetas se cargan gradualmente hasta su ruptura, mientras se registran la carga
aplicada y la deformación correspondiente. Este proceso proporciona datos cruciales
sobre la resistencia a la compresión del concreto, que es una medida clave de su
calidad y capacidad estructural. Los resultados del ensayo del ASTM C-39 son
utilizados por ingenieros y constructores para evaluar la idoneidad del concreto para su
uso en una variedad de aplicaciones, desde cimientos hasta estructuras de edificios y
puentes. La importancia de este ensayo radica en su capacidad para garantizar la
seguridad y la durabilidad de las estructuras de concreto. Al proporcionar una
evaluación precisa de la resistencia a la compresión del material, el ASTM C-39 ayuda
a prevenir fallos catastróficos que podrían poner en peligro vidas humanas y
propiedades. Además, al optimizar la mezcla de concreto y mejorar su calidad, este
ensayo contribuye a la eficiencia y la sostenibilidad de los proyectos de construcción,
reduciendo el desperdicio de materiales y los costos asociados. En resumen, el ensayo
del ASTM C-39 es un paso fundamental en el proceso de producción y evaluación del
concreto. Al proporcionar datos precisos sobre su resistencia a la compresión, este
ensayo ayuda a garantizar la seguridad, durabilidad y eficacia de las estructuras de
concreto en una amplia gama de aplicaciones. Su cumplimiento riguroso es esencial
para garantizar la calidad y el rendimiento del concreto utilizado en la construcción de
infraestructuras cruciales en todo el mundo.

Desarrollo:

1)Materiales y equipo
Los elementos empleados en la ejecución de los procesos de Preparación, Curado y
Ensayo de Compresión de las muestras de Hormigón incluyen:

 Molde cilíndrico, Los moldes empleados para las muestras de concreto deben
ser construidos con materiales tales como acero, hierro fundido, o cualquier otro
material que no sea absorbente ni reaccione con el cemento presente en el
concreto, con el propósito de evitar cualquier cambio en la composición del
material. Es esencial que los moldes mantengan su tamaño y forma en todas las
condiciones de uso. Asimismo, deben ser capaces de retener el agua dentro de
ellos sin filtraciones, lo que se evalúa durante su utilización. La longitud debe
ser dos veces el diámetro. El diámetro del cilindro debe ser al menos 3
veces el tamaño máximo nominal del agregado grueso.
 Pisón o varilla de compactación, Una varilla de acero redonda y
recta, cuyas medidas se ajusten a las especificadas en la Tabla 1,
con uno o ambos extremos que pueden ser redondeados en forma
de una punta hemisférica del mismo diámetro que la varilla.
 Pala para mezclar y poder trabajar con el agregado
de manera mas eficiente.

 Cubetas plásticas para poder llevar a cabo la proporción 3:2:1 del concreto, la
cual será nuestra mezcla. 3 cubetas de grava, 2 de arena y una de cemento.

 Tamices numero 4 para

filtrar el agregado grueso
(Grava), del fino Arena.
 Balanza con precisión del 0.01% del material

 Cono de Abrams, para medir y comprobar la fluidez correcta del concreto fresco

 Compreso de aire, para poder retirar las probetas del molde

  Se empleará una máquina de compresión para determinar la fuerza necesaria
para romper la probeta. Sin embargo, este dispositivo no fue utilizado en esta
ocasión.

2) Procedimiento de ensayo

1. Para asegurar una mezcla adecuada con la proporción 3:2:1, se implementó el

tamizado con el tamiz número 4 para separar el agregado grueso del fino. Este
proceso resulta fundamental, ya que el agregado que atraviesa la malla del
tamiz se considera automáticamente como arena, mientras que el que no lo
hace se clasifica como grava. Siguiendo este criterio, se llenaron tres cubetas
con grava, dos con arena y una con cemento, asegurando así la proporción
necesaria para la mezcla. Este procedimiento garantiza una distribución
equitativa de los materiales y una consistencia óptima en la preparación del
concreto.
2. Una vez que hemos adquirido la cantidad precisa de materiales para la mezcla,
el siguiente paso es combinarlos de manera homogénea hasta que la arena
adquiera el tono del cemento. Este proceso implica una cuidadosa integración
de los componentes para lograr una distribución uniforme de los mismos. Al
mezclarlos de manera adecuada, garantizamos que cada partícula de arena esté
completamente recubierta por el cemento, lo que es esencial para la cohesión y
resistencia del concreto resultante. Este paso no solo asegura una consistencia
uniforme en la mezcla, sino que también optimiza la adherencia entre los
materiales, lo que contribuye a la durabilidad y calidad del producto final.
3. Una vez que los agregados han sido mezclados hasta el punto en que la arena
se ha impregnado completamente del color del cemento, el siguiente paso
consiste en crear un agujero en la mezcla utilizando un pico o una herramienta
similar. Este agujero servirá como un espacio para introducir lentamente el agua
en la mezcla. Este proceso es crucial, ya que la adición gradual de agua facilita
una distribución uniforme de la misma en toda la mezcla de manera controlada.
Al introducir el agua de forma gradual, se evita la formación de grumos y se
asegura que todos los componentes se mezclen de manera efectiva, lo que es
fundamental para la calidad y la resistencia final del concreto. Este paso requiere
precisión y cuidado para lograr una integración óptima del agua en la mezcla, lo
que contribuirá a la adecuada trabajabilidad y durabilidad del concreto
resultante.

4. Después de haber vertido el agua en la mezcla, iniciamos un proceso continuo

de distribución por toda la masa utilizando palas y picos. Este procedimiento se
lleva a cabo de manera constante y meticulosa con el fin de lograr un hormigón
de alta calidad. La distribución uniforme del agua es esencial para asegurar que
todos los componentes se mezclen de manera homogénea, lo que contribuye a
la cohesión y resistencia del hormigón final. Además, el uso de herramientas
adecuadas como palas y picos facilita esta tarea al permitir un manejo preciso y
 eficiente de la mezcla. Este paso es crucial en el proceso de preparación del
hormigón, ya que la calidad de la mezcla inicialmente afecta directamente las
propiedades del hormigón endurecido, como su resistencia, durabilidad y
trabajabilidad. Por lo tanto, dedicar atención y cuidado a este proceso es
fundamental para garantizar la integridad y el rendimiento del hormigón en su
aplicación final.

5. verter la mezcla en el cono truncado en tres ocasiones, de forma gradual y

cuidadosa, con una proporción de 1:3. Durante este proceso, es crucial golpear
cada capa de la mezcla 25 veces sin perturbar la siguiente capa. Esta
metodología se implementa con el fin de evaluar la calidad de la mezcla, ya que
al retirar el cono, la mezcla debe reducir su altura hasta alcanzar un rango de 3
a 6 pulgadas. Es importante destacar que este procedimiento se realiza por
capas, vertiendo la mezcla de manera fraccionada y compactándola entre cada
capa. Este enfoque por capas y golpeteo cuidadoso garantiza una adecuada
compactación de la mezcla, lo que mejora su cohesión y resistencia final. Al
golpear cada capa, se eliminan posibles bolsas de aire atrapadas, lo que
contribuye a una distribución uniforme de los materiales y una mezcla más

homogénea. La reducción de la altura de la mezcla al retirar el cono es un

indicador clave de su trabajabilidad y consistencia, siendo esencial para
determinar su idoneidad para su uso en la construcción.

(Resultado final)

La imagen muestra el resultado final de nuestra mezcla, que indica que el

trabajo se llevó a cabo correctamente. Se observa una diferencia de altura con
 respecto al cono de 2 pulgadas y 3 cuartos, lo que demuestra la precisión en el
proceso de vertido y compactación de la mezcla.

6. Después de superar exitosamente la prueba de reducción, procedemos a verter

la mezcla en nuestros recipientes siguiendo el mismo procedimiento de vertido
fraccionado y utilizando el pisón entre cada capa. Luego dejamos que las
probetas vayan secándose afuera durante 24 horas.

7. Una vez pasadas las 24 horas colocamos las probetas dentro de una pila llena
de agua, estas probetas se quedaran ahí durante 14 días para que vayan
obteniendo gradualmente su resistencia a la compresión.
8. Pasado los 14 días, con el uso de la compresora de aire sacamos a las probetas
de su molde.

9. El estándar ASTM-C39 establece que una vez que la probeta alcanza la

resistencia deseada con el paso del tiempo, debe someterse a un ensayo de
compresión para evaluar su resistencia. Sin embargo, lamentablemente, este
ensayo no pudo llevarse a cabo debido a una falla en la máquina. Como
resultado, esta parte del proceso quedó incompleta. No obstante, a pesar de no
poder determinar su resistencia a través de la fractura, aún podemos obtener
información valiosa sobre la probeta. Podemos medir su masa, volumen y
densidad, aspectos igualmente importantes en la fabricación y caracterización
del concreto. Aunque no podamos obtener la resistencia directa a través del
ensayo de compresión, los datos de masa, volumen y densidad proporcionan
información útil sobre la calidad y las propiedades del concreto. Estos datos
pueden ser analizados para comprender mejor la composición y la distribución
de los materiales en la mezcla de concreto, lo que puede ayudar en la
optimización de futuras formulaciones. Además, la masa y el volumen son
parámetros esenciales para calcular la densidad del concreto, un factor clave en
su resistencia y durabilidad.
3) cálculos

1. Se creó una hoja de cálculo en Excel para registrar el volumen de cada una
de las probetas, lo que permitió calcular la densidad de cada una de ellas.
Además, se registraron las masas de las probetas para complementar los
datos obtenidos. Con esta información detallada, se pudo realizar un análisis
estadístico más profundo. Se utilizó el concepto de campanas de Gauss,
también conocidas como distribuciones normales, para representar la
relación y las diferencias entre las probetas fabricadas. Estas campanas de
Gauss proporcionaron una visualización clara de la distribución de los datos,
mostrando cómo se agrupaban alrededor de la media y cómo variaban en
términos de densidad.
Al analizar los datos disponibles, se observa que debido a la falta de valores
suficientes y a su variabilidad, las dos primeras campanas de Gauss
presentan una forma sesgada. Sin embargo, al examinar más detenidamente
los datos y aplicar ciertos criterios de filtrado, como eliminar los valores que
se encuentran fuera de los límites de la gráfica y aquellos que se repiten,
podemos mejorar la simetría de las campanas. Este proceso de filtrado
permite refinar los datos y eliminar posibles anomalías que podrían
distorsionar la representación de la distribución de los mismos. Al refinar
nuestras campanas de Gauss de esta manera, logramos una representación
más precisa de la distribución de los datos. Al eliminar valores atípicos y
duplicados, obtenemos una forma más simétrica y equilibrada, lo que facilita
la interpretación de los resultados. Esta refinación de los datos nos
 proporciona una visión más clara y coherente de la relación entre las
diferentes muestras de probetas de concreto, lo que nos permite extraer
conclusiones más sólidas sobre su comportamiento y características.

Conclusión:
Este informe resalta la importancia del estándar ASTM C31 en la adecuada preparación
de muestras de concreto, así como la necesidad de recurrir a métodos alternativos,
como la campana de Gauss, en ausencia del equipo necesario para el ASTM C39.
Ahora, procederemos a analizar detalladamente todos los datos obtenidos y aquellos
que resultan más relevantes para nuestro estudio. Durante el proceso de cálculo, se
aplicaron métodos específicos y simples que proporcionaron la información necesaria
para llevar a cabo el análisis de manera precisa y rigurosa. Entre los primeros cálculos
realizados, se incluyeron el área y el volumen de las muestras de probetas, los cuales
se calcularon utilizando las respectivas fórmulas basadas en el diámetro y la altura de
las mismas. El área calculada fue de 0.00810731966m^2 m², mientras que el
volumen resultante fue de 0.001647411 cm³. Para determinar la densidad de las
muestras, partimos del conocimiento del volumen obtenido previamente, pero fue
necesario pesar cada probeta para obtener la masa, lo que introdujo cierta desviación
estándar en los resultados. A pesar de la gran cantidad de ensayos realizados, se
obtuvo un promedio de densidad de 2340.035069 kg/m³, con una densidad máxima de
2409.841562kg/m³ y una densidad mínima de 2306.649354kg/m³. La desviación
estándar en la densidad fue de 28.54599806. Dado el volumen de datos obtenidos, se
optó por representarlos mediante una campana de Gauss, lo que facilita la
interpretación de la distribución y concentración de las muestras alrededor del
promedio. Esta aproximación estadística nos permitió identificar con mayor precisión
dónde se concentra la mayoría de las probetas en relación con el promedio, ofreciendo
una perspectiva más clara de la distribución de los datos. Para futuras ocasiones en las
que se realice este experimento, es crucial garantizar la disponibilidad y calidad de los
instrumentos necesarios, ya que la precisión de estos es fundamental para obtener
resultados fiables. Además, se recomienda seguir estrictamente los requisitos
establecidos en el estándar, como el período completo de inmersión de las muestras en
agua durante 28 días, lo que contribuirá a mejorar constantemente la calidad y
confiabilidad de los datos recolectados en futuros experimentos.