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Introducción
Las últimas décadas, especialmente a partir de la entrada en vigor de la LOE – Ley
Orgánica de Educación (2006), la Formación Profesional en España ha ido adquiriendo
fuerza y sostenibilidad, además de proporcionar un cauce de cualificación profesional a
diversos niveles y en una gran amplitud de sectores, lo que ha facilitado un incremento
significativo de la empleabilidad para titulados en alguna de las familias profesionales de
esta modalidad formativa.
Esta realidad hizo que los países firmantes del Comunicado de Brujas, sobre una
cooperación europea reforzada en materia de educación y formación profesionales,
establecieran los siguientes objetivos para el periodo 2011-2020:
1) Hacer de la educación y la formación profesional inicial una opción de
aprendizaje atractiva y relevante, promoviendo la calidad y la eficiencia.
2) Fomentar la excelencia, la calidad y la adecuación de la formación profesional
inicial y permanente.
3) Propiciar el acceso flexible a la formación y las cualificaciones profesionales.
4) Promover la formación permanente y la movilidad internacional.
5) Incentivar la innovación, la creatividad y el espíritu empresarial, así como la
utilización de las tecnologías de la información y de las comunicaciones, tanto en
la formación profesional inicial como en la formación profesional permanente.
6) Hacer accesible la formación profesional a todos los ciudadanos.
1
Adaptado de la web del Ministerio de Educación y Formación Profesional:
http://www.todofp.es/inicio.html
b) El impulso de una formación docente a lo largo de la carrera profesional del
profesorado de FP, para que puedan dar respuesta satisfactoria y actualizada a
todos las necesidades del alumnado en los ámbitos académico y profesional.
c) La continua revisión y creación de nuevos títulos de FP, priorizando sectores
emergentes e innovadores, para adaptarse a la verdadera oferta del mercado
laboral y al cumplimento de las ambiciones profesionales y personales de los
jóvenes.
d) La potenciación de la relación con las empresas para estimular el interés por las
prácticas de formación y otros tipos de aprendizaje en el centro de trabajo,
posibilitando al mismo tiempo la generación de ingresos económicos necesarios
para muchos jóvenes, a través de modalidades que implican compromiso de
contratación.
e) La implementación de una FP integral, que promueva el reconocimiento de la
experiencia laboral a través de la cualificación y la acreditación de competencias
profesionales, además de ayudar a los alumnos que reanudan los estudios a
conseguir soluciones de aprendizaje adecuadas para facilitar su reinserción.
f) La promoción de la movilidad de los estudiantes, especialmente entre los
jóvenes que buscan mejorar la empleabilidad futura y el desarrollo de
competencias personales, lingüísticas, sociales y culturales, como prioridad de la
Unión Europea.
Además, cuenta con otros aspectos positivos: la duración de los estudios es más breve
que los universitarios, las tasas de matriculación son asequibles, la incorporación laboral
se puede realizar con mayor rapidez, y ofrece la posibilidad de realizar prácticas en el
extranjero, así como la convalidación de títulos en el entorno de la Unión Europea.
La finalidad de la FP es la preparación de los alumnos y alumnas para la actividad en un
campo profesional, proporcionándoles una formación polivalente que les permita
adaptarse a las modificaciones laborales que pueden producirse a lo largo de su vida.
El sistema de Formación Profesional en España estaba integrado, hasta el año 2022, por
dos sistemas:
1) El Sistema de Formación Profesional inicial, que depende del Ministerio de
Educación, Cultura y Deporte, y de las Comunidades Autónomas. Este sistema
está regulado por el Real Decreto 1147/2011, de 29 de julio. Oferta más de 185
ciclos formativos dentro de 26 familias profesionales, con contenidos teóricos y
prácticos adecuados a los diversos campos profesionales.
Cada título convocado organizará pruebas teóricas y/o prácticas para cada módulo
profesional que compone un ciclo formativo; la evaluación se realiza por cada módulo
profesional y una vez superados todos los módulos el alumno deberá realizar el módulo
de Formación en Centros de Trabajo. Como toda la oferta de FP, es cada Comunidad la
que decide qué títulos, cuándo y dónde se hace cada convocatoria.
Todas las titulaciones están organizadas dentro de las 26 familias profesionales, en cada
una de las cuales se ofrecen:
- Ciclos de Formación Profesional Básica, que conducen al Título de profesional
básico correspondiente y son enseñanzas de oferta obligatoria y gratuita.
- Ciclos Formativos de Grado Medio, que conducen al título de Técnico y forman
parte de la educación secundaria post-obligatoria.
- Ciclos Formativos de Grado Superior, que conducen al título de Técnico Superior.
Los Títulos que se obtienen al cursar un Ciclo Formativo tienen carácter oficial y la
misma validez académica y profesional en todo el territorio nacional, con
independencia de que los estudios se realicen en una Comunidad Autónoma o en el
ámbito del Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Los certificados de profesionalidad tienen valor profesional con carácter oficial y validez
en todo el territorio nacional, acreditan las correspondientes cualificaciones
profesionales a quienes los hayan obtenido, y son emitidos por el Servicio Público de
Empleo Estatal (SEPE) o, en su caso, por las Comunidades Autónomas.
La Ley Orgánica 5/2002 , de 19 de junio, de las Cualificaciones y de la Formación
Profesional, señala que uno de los fines del Sistema Nacional de Cualificaciones y
Formación Profesional es evaluar y acreditar oficialmente la cualificación profesional
cualquiera que hubiera sido la forma de su adquisición.
Esto quiere decir que la nueva Formación Profesional en nuestro país está organizada,
de manera secuencial, en los siguientes grados:
Grado A - Acreditación parcial de competencia: Constituye la oferta de base del
Sistema de Formación Profesional, tiene carácter parcial y acumulable y
conduce a la obtención de una acreditación parcial de competencia con validez
en todo el territorio nacional. A efectos de acceso a formaciones de Grado A, no
se exigen requisitos académicos ni profesionales, aunque se han de poseer las
habilidades de comunicación lingüística suficientes que permitan el aprendizaje,
así como las competencias básicas necesarias para cursar con aprovechamiento
esta formación, en función del nivel 1, 2 o 3 del estándar de competencia
profesional al que esté asociado el o los resultados de aprendizaje.
Grado B - Certificado de competencia: Constituye el objeto de la oferta de
carácter parcial y acumulable del Sistema de Formación Profesional referida a un
módulo profesional incluido en el Catálogo Modular de Formación Profesional y
conduce a la obtención de un Certificado de Competencia. Podrá obtenerse bien
por superación de esta formación, bien por acumulación de todas las
acreditaciones parciales de competencia de Grado A incluidas en aquella
formación que completen el correspondiente módulo profesional. Los requisitos
de acceso académicos y profesionales son los mismos que para el Grado A.
Grado C - Certificado profesional: Constituye la oferta, parcial y acumulable del
Sistema de Formación Profesional, de varios módulos profesionales del Catálogo
Modular de Formación Profesional por razón de su significación en el mercado
laboral y conduce a la obtención de un Certificado Profesional. Podrá obtenerse
bien por superación de esta formación, bien por acumulación de Certificados de
Competencia de Grado B que completen la totalidad de los módulos
profesionales incluidos en aquélla. Para el acceso a formaciones de Grado C,
deberán cumplirse alguno de los siguientes requisitos, en función del nivel 1, 2 o
3 de los estándares de competencia profesional a los que esté asociada:
‐ Para el Grado C de nivel 1 no se exigen requisitos académicos ni
profesionales, aunque se han de poseer las habilidades de comunicación
lingüística suficientes que permitan el aprendizaje. En el caso de requerir
competencias básicas previas, la oferta podrá incorporar complementos
de formación a tal fin.
‐ Para el Grado C de nivel 2 se requiere el Graduado en Educación
Secundaria Obligatoria, un Certificado Profesional de nivel 2, un
Certificado de Competencia incluido en la oferta a realizar, o un
Certificado Profesional de nivel 1 de la misma familia profesional.
‐ Para el Grado C de nivel 3 se requiere el título de Técnico, de Bachiller o
equivalente a efectos de acceso, un Certificado Profesional de nivel 3, un
Certificado de Competencia incluido en la oferta a realizar, o un
Certificado Profesional de nivel 2 de la misma familia profesional.
Grado D - Ciclo formativo: se corresponde con los ciclos formativos de
formación profesional que forman parte del sistema educativo español en los
términos establecidos en la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación,
en decir, Ciclo de Grado Básico, Ciclo de Grado Medio y Ciclo de Grado Superior,
conducentes a las titulaciones de Técnico Básico, Técnico y Técnico Superior.
Grado E - Curso de especialización: Tienen por objeto complementar y
profundizar en las competencias de quienes ya disponen de un título de
formación profesional o cumplan las condiciones de acceso que para cada uno
de los cursos se determinen. Tendrán carácter modular y podrán formar parte
de la educación secundaria postobligatoria o de la educación superior, en
función del nivel de las titulaciones previas exigidas para el acceso. En cuanto a
su titulación, quienes superen un curso de especialización de Formación
Profesional de grado medio obtendrán el título de Especialista del perfil
profesional correspondiente; y quienes superen un curso de especialización de
Formación Profesional de grado superior obtendrán el título de Máster de
Formación Profesional del perfil profesional correspondiente.
De este modo, se establece una correspondencia entre los ciclos formativos de FP y los
certificados de profesionalidad, en sus distintos niveles, facilitando al alumnado la
transición de unos a otros, a través de las unidades de competencia para la cualificación
profesional.
Con este nuevo modelo, se pretende que todos los ciudadanos tengan acceso a una
oferta de formación, compatible con su situación personal o laboral, que les permita:
Adquirir nuevas competencias.
Mantener actualizada su competencia profesional.
Ascender en la especialización de su cualificación.
Progresar en el Sistema Educativo y Formativo.
Ofrecer oportunidades de formación más amplias y abiertas, a cualquier edad,
en cualquier condición, con la flexibilidad necesaria para diseñar itinerarios
propios, acreditable y capitalizable, con dimensión europea e internacional, bajo
un modelo inclusivo, prospectivo, integrador y en continua actualización.
Por eso, todas las ofertas de Formación Profesional podrán impartirse en cualquiera de
las modalidades presencial, semipresencial, virtual o mixta, siempre que esté
garantizada, síncrona o asíncronamente, la interacción didáctica adecuada y continua.
Utilizarán los recursos de las tecnologías de la información y la comunicación a fin de
garantizar su accesibilidad.
Desde esta perspectiva, toda la formación tendrá carácter dual, lo cual se traduce en
que todos los estudiantes que alcancen un certificado o título de Grado C y D pasarán
por la empresa durante su formación, con dos tipos de estancia, en función de:
‐ Duración del periodo de formación en empresa.
‐ % de resultados de aprendizaje asumidos por la empresa.
‐ Relación con la empresa (contractual o no).
Esta dualidad se distribuirá de la siguiente manera:
FORMACIÓN PROFESIONAL GENERAL FORMACIÓN PROFESIONAL INTENSIVA
‐ Entre 25 y 35% de duración de la ‐ A partir del 35% de duración de la
formación. formación.
‐ Colaboración en hasta un 20% de ‐ Colaboración en más del 30% de
resultados de aprendizaje en la resultados de aprendizaje en la
empresa. empresa.
‐ No existe vinculación contractual con ‐ Con vinculación contractual.
la empresa.
Desde esta perspectiva, este Informe señala que en el Sistema Educativo, la oferta de
Formación Profesional continúa mejorando su posición, aunque mantiene problemas de
eficiencia; la Formación Profesional Inicial (FPI) se configura como una opción educativa
al alza en matriculaciones y titulaciones, aunque con distintas velocidades por niveles
educativos; la FP española se orienta a los sectores predominantes de su economía, los
servicios y la industria, apostando por la excelencia y la innovación; se abre una gran
oportunidad en los fondos Next Generation y en la FPE para afrontar los retos a los que
se enfrentan trabajadores y empresas; la FP es un mecanismo de ajuste y desarrollo
2
GAMBOA NAVARRO, J.P y MOSO DÍEZ, M. (coord.) (2022): “La FP como clave de desarrollo y
sostenibilidad – Informe 2021”. CaixaBank Dualiza y Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad
(Universidad de Deusto).
ante los cambios del mercado laboral español; los sectores industriales y con un mayor
componente científico-tecnológico son más proclives a la FP Dual.
Introducción
La educación de adultos tiene como reto una ciudadanía mejor formada y más activa,
ofreciendo la oportunidad de adquirir, completar o ampliar conocimientos que
permitan a todas las personas mejorar personal y laboralmente.
Entre los objetivos estratégicos para el año 2020, la Comisión Europea fijó que, para
este año, todos los países miembros deben alcanzar una tasa de participación de los
adultos (de 25 a 64 años) en la educación y formación del 15%. Los últimos datos
publicados por Eurostat indican que España aún está a unos 4 puntos porcentuales de
esta meta.
La evidencia empírica muestra que los adultos con menor nivel educativo y menores
competencias básicas en general, y las personas de edad avanzada, son los que menos
participan en los procesos de aprendizaje a lo largo de la vida, y sin embargo, son los
que más lo necesitan.
Esto significa que en un mundo cada vez más globalizado, la metodología del e-learning
está facilitando una educación más igualitaria y universal. Según Torras y Bellot3, este
tipo de aprendizaje permite reducir las diferencias de acceso a la educación de adultos
por motivos económicos, al mismo tiempo que la tecnología se pone al servicio de la
dignidad humana y aumenta el nivel de bienestar de las personas.
3
TORRAS, E. y BELLOT, A. (2018): Informe e-learning 2018. Barcelona, OBS Business School.
2.1. La educación de adultos en España.
Según la European Comission (2000-2001), el aprendizaje en la edad adulta se puede
producir en tres contextos diferentes:
- Aprendizaje formal.
- Aprendizaje no formal.
- Aprendizaje informal.
Learning.
Desde la formación por correspondencia con folletos autoinstructivos, pasando por la
radio y la televisión educativas, hasta el mobile learning, la adaptación de las ofertas
formativas a las necesidades del alumnado ha sido absoluta.
Mirando en retrospectiva, vemos que la educación a distancia irrumpió con fuerza tras
el fin de la Segunda Guerra Mundial, como respuesta a la necesidad de facilitar el
acceso a todos los niveles, especialmente en los países industrializados occidentales
europeos, por la destrucción y cierre de múltiples centros educativos y el incremento de
la demanda de mano de obra cualificada con estudios reglados.
En la década de los ‘70 comienzan a aparecer los primeros cursos de formación con
soporte informático, los CBT (Computer-Based Training), que hacían uso del disquette o
floppy disk y posteriormente del CD-ROM o DVD.
En la década de los ‘90 se produjo la popularización de Internet, y con ello los cursos
comenzaron a volcarse en páginas web, siendo éste el inicio de la formación online.
Infografía “Evolución Educación a Distancia”. Patricia Olvera.
Obtenido del blog aprendiendoencompania
Por tanto, con e-learning, en sentido estricto, nos estamos refiriendo a aprendizaje
mediante medios electrónicos: Internet, Intranet, Extranet, Satélite, cinta de
audio/video, televisión interactiva, CD-ROM, DVD, dispositivos móviles, etc.
Las principales modalidades en las que se imparte la formación online son las
siguientes:
a) E-learning puro: el proceso formativo se lleva a cabo totalmente online, desde la
admisión o matriculación del alumnado hasta la evaluación o seguimiento de los
aprendizajes. Para las comunicaciones se utilizan los medios propios de Internet
(e-mail, chat, etc.) o el teléfono.
b) Blended learning: se conoce también como modalidad semipresencial; la
enseñanza se divide en un porcentaje online y otro presencial. Generalmente,
las actividades prácticas o la evaluación se realizan de manera presencial. En
este tipo de formación se dan las ventajas y las desventajas de ambas
modalidades.
c) De apoyo: sólo se utiliza Internet en apoyo a cursos presenciales tradicionales,
como por ejemplo, para informar de los programas de la asignatura, actividades
de carácter administrativo, etc. En este tipo de programas el aprendizaje y la
evaluación se realizan totalmente de forma presencial.
d) M-learning: se refiere a la posibilidad de que los usuarios de la formación
puedan acceder a los recursos electrónicos en cualquier lugar, y por lo tanto no
sólo conectados a través de un ordenador. El mobile learning se posibilita con
dispositivos móviles: tablets, smartphones, iphones, etc.
Modalidades de capacitación virtual. SH!FT
Los alumnos pueden estudiar desde su casa o desde cualquier otro sitio en el que
tengan conexión a Internet. El centro dispone de un campus virtual a través del cual se
puede acceder a los contenidos formativos, además de interactuar con los demás
estudiantes y con los docentes.
f) Personas con discapacidad motora, sensorial o intelectual: para las personas con
discapacidad, Internet representa un medio muy interesante, ya que les permite
acceder a diferentes recursos, tales como catálogos o bases de datos, tanto
desde su propio domicilio como desde bibliotecas o centros de documentación.
Para solventar las barreras de acceso a las páginas web, hay numerosas ayudas
técnicas en función de las necesidades del usuario: teclados adaptados,
emuladores de ratón, líneas Braille, O.C.R. (Reconocimiento Óptico de
Caracteres), sintetizadores de voz, software de ampliación de caracteres, etc.
Además, hay una serie de organismos internacionales que ofrecen tanto pautas
de accesibilidad como softwares específicos. El más destacado es W3C (World
Wide Web Consortium), en el que se aloja la W.A.I. (Web Accesibility Initiative),
que se centra en el desarrollo tecnológico de la Red. La WAI ha desarrollado la
“Guía para la Accesibilidad y la Autoría de Páginas Web”, que incluye
recomendaciones y pautas para la creación de páginas, diseñando un logotipo
de accesibilidad que encabeza los distintos documentos.
Ventajas e inconvenientes de la formación online
La formación online no sólo posibilita el acceso a la educación de todas aquellas
personas que no pueden acudir a clases presenciales unas determinadas horas del día,
sino que aporta toda una serie de ventajas que no ofrece la formación presencial, como
son las siguientes:
1) Flexibilidad horaria: la conciliación laboral y familiar es sumamente compleja; si a
esto se le añade la formación continua, con horarios y asistencia a clases
presenciales totalmente delimitada, se convierte prácticamente en algo
imposible.
La ventaja más importante para la mayoría de los estudiantes que prefieren la
formación a distancia y online es su flexibilidad horaria. El no tener horarios
establecidos permite al alumno distribuirse su tiempo, marcar su propio ritmo
de aprendizaje, repartir las horas según las circunstancias, y compaginar sus
estudios con la vida laboral y personal.
A modo de síntesis sobre lo que es la formación online, puede ser útil la definición del
Higher Education Funding Council for England, que define e-learning como el uso de
tecnologías para dar oportunidades de aprendizaje, promoviendo un aprendizaje flexible
y a distancia; incluye también el uso de las tecnologías de información y comunicación
como herramientas de comunicación y desarrollo, entre individuos y grupos, para
apoyar a los estudiantes y mejorar la gestión de su aprendizaje.
4
UNESCO (2003): Enseñanza y formación técnica y profesional en el siglo XXI. Recomendaciones de la
UNESCO. París, Publicaciones UNESCO.
2.3. Las posibilidades de Internet en la formación: las
En la mayoría de los casos nos encontraremos productos que integran la gestión del
aprendizaje, el diseño de contenidos y la comunicación en un sólo diseño, como las
plataformas e-learning, pero también disponemos de productos especializados en cada
una de estas áreas, tanto comerciales como gratuitos.
Las LMS son mucho más que la simple y tradicional página web estática asociada a un
contenido formativo, puesto que se trata de aplicaciones que facilitan la creación de
entornos de enseñanza/aprendizaje, integrando materiales didácticos, herramientas de
comunicación, colaboración y gestión educativa.
Las características básicas de todo entorno virtual de aprendizaje, que además deben
estar fuertemente ligados e interconectados, son los siguientes:
o Flexibilidad: la plataforma puede ser adaptada tanto a los planes de estudio de la
institución, como a los contenidos y estilo pedagógico de la organización.
También permite organizar cursos con gran facilidad y rapidez.
o Interactividad: el estudiante se convierte en el protagonista de su propio
aprendizaje a través de la interacción con las herramientas formativas, los
docentes y el resto de alumnos.
o Estandarización: esta característica permite utilizar cursos realizados por
terceros, adaptando el contenido y reutilizando el conocimiento.
o Escalabilidad: la plataforma puede funcionar con la misma calidad, al margen de
que haya una cantidad variable de usuarios activos.
o Funcionalidad: características que hacen que cada plataforma sea adecuada
(funcional) según los requerimientos y necesidades de sus usuarios.
o Usabilidad: facilidad con que las personas pueden utilizar la plataforma con
efectividad, eficiencia y satisfacción.
o Ubicuidad: capacidad de una plataforma permite estar presentes en diferentes
lugares al mismo tiempo, tener la información disponible a cualquier hora y en
cualquier lugar.
o Integración: las plataformas LMS deben poder integrarse con otras aplicaciones
empresariales utilizadas por recursos humanos y contabilidad, a través de la
centralización y automatización de la gestión del aprendizaje, lo que permite
medir el impacto, la eficacia y el coste de las actividades de formación.
Las principales funcionalidades de las LMS son las siguientes:
Gestión Gestión de Gestión de
Administrativa Recursos Comunicación
Gestión del estudiante Control de autoría y edición de Foro
Monitorización contenidos
Acceso a bases de datos Gestión de contenidos Chat
Elaboración de informes Plantillas de ayuda en la creación Pizarra
de contenidos
Administración cualitativa y Subida y descarga de Contenidos Email
funcional de flujos de trabajo
Seguimiento de usuarios Reutilización y compartición de Wiki
learning objects
Servidor web: es el ordenador donde se ubica la aplicación LMS y que atiende las
peticiones HTTP de los usuarios conectados a la plataforma. Incluye, por tanto,
un ordenador (hardware) de potencia y memoria suficiente, y un sistema
operativo que incluye una aplicación para servir páginas web. Deben ser
ordenadores muy estables y que estén accesibles las 24 horas, todos los días del
año.
Servidor de Base de datos: el LMS se apoya en un servidor de bases de datos
para almacenar los datos de los alumnos, los contenidos, los cursos, el
seguimiento, los progresos, etc. Es la aplicación que hace las funciones de
repositorio. Este servidor de bases de datos, por medidas de seguridad, debería
encontrarse en un ordenador diferente al servidor web, siendo además
necesario que se realicen copias de seguridad con alta frecuencia.
Conectividad: es uno de los puntos clave, ya que de ella depende la velocidad de
respuesta del servidor a los usuarios, así como el tiempo de carga de las páginas
web o de descarga de archivos. Con conectividad se hace referencia no sólo a la
línea de datos por la cual viajarán los datos, sino también a la infraestructura
hardware (firewall, router, proxys, etc), e incluso a si estas infraestructuras son
escalables bajo demanda (es decir, se pueden ampliar a medida que se requiera,
sin necesidad de paradas del servidor, cambios de configuración, etc.).
Cliente (navegador): es el ordenador y aplicación desde la cual accede cada
usuario (alumno, tutor, coordinador, administrador) a la plataforma. En la
mayoría de las plataformas el cliente sólo necesita un navegador web estándar
con soporte JavaScript y Flash. En algunos casos se requiere la instalación del
ActiveX o el soporte de Java para funcionalidades avanzadas, como la
videoconferencia, por ejemplo.
VENTAJAS DESVENTAJAS
o Siempre tienen a disposición del o Tienen un coste económico que
cliente una asistencia técnica que puede no ser soportable por la
depurará cualquier fallo o solucionará empresa o entidad educativa.
cualquier problema de forma rápida y o No suelen permitir grandes
eficaz. modificaciones en cuanto al diseño
o La instalación tiende a estar de la plataforma; las pocas que
optimizada para que sea fácil y permiten deben realizarse por parte
rápida. de expertos en la materia
o Los módulos y funcionalidades (diseñadores web, programadores,
pueden personalizarse según las etc.).
preferencias del cliente.
o Sistema seguro y de confianza.
o Múltiples actualizaciones del sistema
que permiten una mejora continua de
la plataforma y sus herramientas.
FORMATIVA.
3.1. Introducción.
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ofrecen oportunidades y
facilidades para generar diversas formas de comunicar, educar, negociar y recrear.
Desde el punto de vista educativo, podemos identificar la gran cantidad de
oportunidades de educación formal e informal que se ofrecen cada día por medio de
Internet.
Alrededor del mundo, millones de personas pueden llevar a cabo procesos interactivos
de mediación y comunicación con el objetivo de integrar grupos de estudio e
investigación.
Estos nuevos planteamientos nos llevan a repensar los procesos de formación, de tal
manera que privilegien el desarrollo de capacidades cognitivas superiores, la
autonomía, el autocontrol y la autogestión por parte del estudiante, a redefinir el
proceso de enseñanza y el rol del docente-tutor, hacia la construcción conjunta del
conocimiento.
Implementar cursos en línea requiere un análisis del contexto y la relación de éste con
el plan de estudios, los contenidos, los objetivos de aprendizaje, la naturaleza
epistemológica de las actividades educativas y el modelo evaluativo seleccionado.
Además, siempre es indispensable considerar el tipo de estudiantes al que está dirigido
el curso, sus características, las posibilidades de acceso a Internet (tanto en el hogar
como en el trabajo o la comunidad), sus competencias tecnológicas y aquellas que
deben desarrollar.
Las propuestas de cursos con componentes virtuales pueden oscilar desde experiencias
iniciales que pretenden una aproximación de los estudiantes y el docente-tutor al
medio tecnológico, en las cuales se hace una mezcla entre la presencialidad y la
virtualidad, hasta las ofertas completas en línea, donde el entorno virtual de
aprendizaje se convierte en el espacio básico de interacción entre los diferentes actores
del proceso educativo. Por esta razón, es necesario identificar los niveles de integración
de la virtualidad y los componentes tecnológicos en la oferta académica.
De manera general, podemos establecer las siguientes fases en el diseño de una acción
formativa para e-learning:
1ª) Análisis:
̵ Del grupo al que dirigimos la acción formativa: a qué perfil profesional nos
dirigimos, cuáles son sus características y expectativas en relación a la
formación, cómo se sitúan ante el curso.
̵ Del contexto: es necesario identificar las competencias y los niveles que tienen
relación con la temática del curso.
̵ De las competencias: para establecer criterios de desarrollo de las mismas que
se concretarán en objetivos y resultados de aprendizaje.
̵ De la acción formativa: es posible que no se trate de un curso nuevo y que sólo
lo tengamos que actualizar o mejorar. Analizamos si podemos aprovechar lo que
tenemos hecho y vemos si existen recursos que se puedan adaptar o
seleccionar.
̵ Del proyecto: trataremos este proceso de diseño como un proyecto; por lo
tanto, habrá que identificar qué podemos necesitar para llevarlo a cabo, aunque
sea para hacer una primera aproximación, y planificar así las acciones siguientes.
2ª) Planificación:
Temporalizar el proyecto.
Planificar reuniones con el profesorado colaborador.
Prever la selección y creación de recursos.
Planificar las posibles innovaciones.
3ª) Diseño:
Elaborar un plan docente que contenga la descripción de los siguientes elementos:
o Competencias y objetivos de aprendizaje.
o Escenarios reales profesionales en relación con las competencias. Describir
situaciones de aprendizaje para contextualizar las actividades de aplicación de
los contenidos teóricos.
o Identificar posibles actividades de aprendizaje que pueden formar parte de
estos escenarios y las estrategias de dinamización docente que las
acompañarán.
o Seleccionar los recursos asociados a las actividades, ya sean de contenido,
tecnológicos o materiales multimedia complementarios al programa.
o Decidir en qué formatos se presentarán las actividades y los recursos de
aprendizaje, porque esto condicionará su creación, desarrollo e implementación
en el aula virtual.
o Decidir cuál será el modelo de evaluación del aprendizaje y, a partir de aquí,
seleccionar las estrategias e instrumentos que se utilizarán, tanto para valorar el
proceso seguido por el estudiante, como los resultados obtenidos en cada una
de las actividades.
4ª) Creación:
En esta fase se trata de crear, seleccionar y diseñar en el aula virtual todos los
elementos descritos en la fase anterior.
6ª) Docencia:
̵ Inicio y presentación del curso y del profesorado colaborador.
̵ Tutorización y dinamización del curso.
7ª) Evaluación:
En esta fase se evalúa todo el proceso, desde la planificación, pasando por el
diseño, la creación y la gestión, hasta la fase de docencia, donde se ha
desarrollado el proceso de aprendizaje.
Evaluar los resultados obtenidos desde la perspectiva de la acción docente.
Evaluar los resultados obtenidos desde la perspectiva del aprendizaje.
Proponer mejoras para la siguiente acción formativa.
Análisis
Evaluación Planificación
Docencia Diseño
Gestión Creación
3.2. Determinación y desarrollo de objetivos formativos.
Los objetivos de aprendizaje son las acciones, medibles y observables, que el alumno
será capaz de realizar gracias a la actividad formativa. Ejemplo de objetivo para un curso
sobre gestión del tiempo: A la finalización de la actividad formativa, el alumno será
capaz de identificar los ladrones del tiempo más comunes en la agenda de un directivo
público.
Los objetivos representan las metas de aprendizaje que queremos alcanzar con la
acción formativa y suponen, a su vez, la base para establecer criterios en la selección y
secuenciación de los contenidos, así como en la evaluación del proceso de enseñanza-
aprendizaje. Se convierten en una pieza clave del diseño porque:
- Expresan una meta.
- Mediante ellos se alcanza la capacitación profesional, conformada por una serie
de competencias.
- Se refieren a lo que los alumnos/as serán capaces de hacer, una vez adquiridas
las competencias necesarias.
Selección de contenidos
Como señalábamos en el apartado anterior, los contenidos de una acción formativa se
derivan de sus objetivos de aprendizaje. Partiendo de este criterio, que es el
fundamental, hay otros que debemos tener en cuenta para establecer el listado de
contenidos de una acción formativa:
Relevancia: su relación con los objetivos de aprendizaje debe ser directa. Tienen
que ser imprescindibles para alcanzarlos.
Actualidad y rigurosidad: la credibilidad de los contenidos depende de su
precisión, su fiabilidad y su actualidad.
Adecuación al nivel de aprendizaje del alumno.
Secuenciación de los contenidos
Los contenidos deben desarrollarse conforme a una lógica interna que tenga en cuenta
las necesidades formativas del alumnado. Por ejemplo, en la formación profesional para
el empleo, en la que se busca la aplicación práctica de competencias en el ámbito
laboral, no tiene sentido cargar el curso con referencias históricas o legislativas
relacionadas con la temática; tendríamos mucha información irrelevante, y por tanto
contraproducente, e iniciaríamos la exposición de una manera poco interesante. Es más
significativo para el alumnado ir de lo simple y conocido a lo complejo y desconocido,
de manera que el camino del aprendizaje sea lo más concreto y organizado posible.
Podemos tomar como ejemplo los contenidos del módulo formativo MF1444_3:
Impartición y tutorización de acciones formativas para el empleo, perteneciente al
certificado de profesionalidad (SSCE0110) DOCENCIA DE LA FORMACIÓN PROFESIONAL
PARA EL EMPLEO, recogidos en el RD 1697/2011, de 18 de noviembre, modificado por
el RD 625/2013, de 2 de agosto:
En este ejemplo podemos ver la progresión y secuenciación de los contenidos, que van
relacionando los aspectos teóricos con los elementos más prácticos y vivenciales, que
sitúan al alumnado de este certificado de profesionalidad en la realidad laboral con la
que se van a encontrar como docentes.
Soporte de los contenidos
Los contenidos pueden presentarse en diversos soportes: sólo de manera verbal, con
texto escrito; reforzar el texto escrito con el apoyo de una presentación dinámica, y ésta
servirá de recordatorio; pueden crearse en soporte audiovisual; o complementarlos con
otros recursos multimedia.
Resultaría muy difícil y costoso elaborar contenidos personalizados para cada estilo de
aprendizaje, pero sí podemos combinar de forma adecuada diferentes recursos que
incidan en cada uno de los sentidos o vías de percepción. Por otro lado, esta diversidad
en el diseño de los contenidos romperá la monotonía y contribuirá a incrementar la
motivación del alumnado y mejorar su experiencia de aprendizaje.
Los indicadores de análisis para los contenidos de un curso online se agrupan en las
siguientes categorías:
Calidad de contenidos: se refiere a la veracidad, exactitud y equilibrio en la
presentación de los mismos.
Adaptación didáctica: deben salvar la diferencia entre el nivel de conocimiento
previo de la materia y el nivel de los contenidos presentados.
Adecuación a los objetivos de aprendizaje: ajuste de los contenidos, tareas y
actividades presentados con respecto a los objetivos de aprendizaje marcados.
5
SANTAMARÍA LANCHO, M. y SÁNCHEZ-ELVIRA, A.: Producción autónoma de materiales multimedia.
UNED-IUED, Vicerrectorado de Digitalización e Innovación.
guion, más claro y conciso será el resultado final); cierre (despedida, recogiendo
una breve recapitulación de lo visualizado).
3º) Revisión de diapositivas o ensayos grabados: Antes de empezar a grabar o editar
la versión definitiva del vídeo, conviene revisar lo siguiente: plantilla (o fondo de
imagen) que incluya los logos institucionales, el título de la presentación y los
datos de la autoría; incluir una diapositiva (en el caso de grabar con PowerPoint)
o una toma de imagen por idea, sin abusar de animaciones o efectos de
transición; colores y diseño, evitando fondos recargados o formas complejas,
que suelen distraer la atención; imagen de cierre, incluyendo créditos, fuentes o
bibliografía.
4º) Iluminación: Es uno de los factores que influyen significativamente en la calidad
técnica de la grabación. La mejor iluminación es la procedente de la luz natural;
la forma más sencilla de conseguir las ventajas que nos proporciona es situar la
mesa frente a una ventana; de esta manera la cámara estaría captando nuestro
rostro iluminado frontalmente por luz natural. Debemos procurar evitar las
sombras tanto en nuestro rostro como en el fondo.
5º) Sonido: La calidad de sonido es un componente clave de un vídeo educativo. Si
grabamos con el micrófono ambiental del ordenador portátil, debemos
comprobar previamente la calidad del sonido y ajustar los niveles desde el panel
de control del sistema operativo; una forma de mejorar el sonido es utilizar un
micrófono externo con función de anulación de sonido ambiente o un micrófono
de solapa, si quien graba el vídeo aparece en él.
6º) Grabación: Tras las fases anteriores, todo debería estar listo para iniciar nuestra
grabación. Conviene recordar que hasta los más experimentados en grabar
vídeos hacen varias tomas. Lo aconsejable es ensayar, grabar, revisar y volver a
grabar. Veamos algunos pequeños recordatorios antes de “entrar en escena”:
Tono del mensaje:
‐ Transmite entusiasmo.
‐ Usa un tono cercano, como si fuese una tutoría. Te estás dirigiendo a
una persona, no a un auditorio.
‐ Utiliza frases cortas.
‐ Evita leer literalmente los párrafos que figuran en la imagen.
Discurso:
‐ Utiliza un discurso interactivo.
‐ Incorpora preguntas retóricas que ayuden a seguir la línea
argumental de la exposición.
Gestos:
‐ Procura mirar de frente a la cámara.
‐ Dependiendo del tipo de plano, utiliza algunos gestos sencillos de las
manos.
‐ Evita gestos repetitivos, ya que causan distracción (como tocarse el
pelo o subirse las gafas).
7º) Publicación e incorporación a nuestros materiales: Para hacer llegar nuestro
vídeo a los participantes, necesitaremos publicarlo en un sitio de Internet; por
ejemplo, en YouTube podemos obtener los enlaces que necesitamos para
incorporar el vídeo a nuestros materiales; se nos proporciona la URL o dirección
de video, que podremos utilizar para obtener un código QR e incorporar el vídeo
a nuestros materiales imprimibles o el código para embeber, que nos permite
insertar el vídeo en la plataforma de nuestra aula virtual.
Crear podcasts para tus cursos online es muy sencillo, ya que muchos ordenadores
vienen con un programa de grabación de voz. Como herramientas solamente será
necesario usar un micrófono y algún programa que permita guardarlas en formato mp3.
Para crear podcasts recomendamos:
̵ Sound Recorder: simplemente lo descargas en tu ordenador y grabas tu clase.
Sencillo, simple y gratis.
̵ Quicktime player: viene ya pre-instalado en MAC. De uso fácil y gratuito.
̵ Online Video Converter: en caso de que tus podcasts aparezcan en formatos que
no son mp3 (que es lo más recomendable), puedes usar esta herramienta
gratuita para convertirlo desde casi cualquier otro formato a éste.
Lo más eficaz suele ser empezar el curso anticipando el final. Es decir, mostrar a los
alumnos el objetivo a lograr, y a partir de aquí ir concretando cómo lo haremos. Este
enfoque lo denominamos como aprendizaje significativo, porque el alumno entiende
por qué está haciendo las cosas, hacia dónde va, y es más capaz de instrumentalizar
rápidamente el contenido; se motiva para llegar a la meta, usando los recursos y las
estrategias que el curso pone a su alcance. Este proceso se concreta en el ciclo del
aprendizaje de David Kolb, que identificó dos dimensiones principales en el aprendizaje:
la percepción y el procesamiento; según su teoría, el aprendizaje es el resultado de la
forma en la que las personas perciben la información a través de la experiencia concreta
y luego la procesan a través de la conceptualización abstracta, según su estilo individual
de aprendizaje.
Otra orientación de las diferentes metodologías en e-learning es la que depende de la
relación entre el alumno, el docente y los contenidos de aprendizaje. Así tendremos:
Estrategias centradas en la individualización de la enseñanza: se refiere a la
utilización de técnicas que se adaptan a las necesidades e intereses del
estudiante. Las herramientas que brinda el entorno virtual permiten que se
eleve la autonomía, el control del ritmo de enseñanza y las secuencias que
marcan el aprendizaje del estudiante.
Estrategias para la enseñanza en grupo, centradas en la presentación de
información y la colaboración: parte de la construcción de conocimiento grupal
a partir de la información suministrada. Intervienen dos roles: el del expositor,
que puede ser el docente, un experto o un estudiante; y el grupo receptor de la
información. Este último tendrá la responsabilidad de realizar actividades en
forma individual que después compartirá con el grupo en forma de resultados.
Estrategias centradas en el trabajo colaborativo: se basa en la construcción de
conocimiento en forma grupal empleando estructuras de comunicación y
colaboración. Los resultados serán siempre compartidos por el grupo, donde es
fundamental la participación activa de todos sus miembros, de forma
cooperativa y abierta hacia el intercambio de ideas del grupo. El docente
brindará las normas, estructura de la actividad y realizará el seguimiento y la
valoración. Algunas de ellas son: las estrategias simples de trabajo cooperativo,
el aprendizaje basado en el pensamiento o el aprendizaje basado en proyectos.
2 AA AB
•A •E
•B •C
•D AAA AAB ABC
1 3
A1
A4 A A2
A3
Estrategias Metacognitivas: se conocen también como de revisión y supervisión;
las utiliza el sujeto que aprende para establecer metas de una actividad o unidad
de aprendizaje, evaluar el grado en que dichas metas están siendo logradas y
desde ahí, modificar las estrategias si es necesario. Por ejemplo, elaboración
conjunta de Wikis con preguntas y respuestas sobre los contenidos de un
módulo. Una aplicación muy útil y motivadora en este sentido es Kahoot, que
nos permite crear cuestionarios de diversos tipos y plantearlos a modo de
concurso por equipos, como nos muestra uno de sus vídeos tutoriales.
formación On-line.
Un curso en línea no es un repositorio de materiales, sino un espacio vivo y activo en
donde los estudiantes van recibiendo la información sobre las actividades que deben
realizar, tanto fuera como dentro de la plataforma, con carácter individual o grupal,
exactamente igual que en un curso presencial. A medida que el formador se familiariza
con el entorno virtual, verá que puede plantear una amplia gama de actividades en
todas las áreas, aprovechando, además, los materiales digitales disponibles.
Pautas para proponer actividades en línea
1) Valorar qué actividades se tienen planteadas que los estudiantes puedan realizar
de forma autónoma para colgarlas en la plataforma.
2) En el caso de actividades de aula, explorar las posibilidades de adaptarlas a su
realización en un curso en línea, tanto de forma asíncrona como síncrona,
habilitando los tiempos y el espacio de entrega en la plataforma.
3) El espacio del foro es, asimismo, una buena fuente de actividades que no
requieren realizarse de forma síncrona y que permite analizar de forma
detallada la contribución y funcionamiento de cada estudiante, a partir de las
propuestas del docente.
4) Incluir, en la medida que el curso lo permita, actividades de aprendizaje
colaborativo, porque son una buena experiencia para llevar a cabo por los
estudiantes en entornos virtuales y permiten desarrollar competencias de
trabajo en equipo mediado por las TIC.
5) En un espacio en línea, las actividades con simuladores, laboratorios virtuales o
remotos, son posibles y muy significativas para el alumnado.
6) Las orientaciones dadas por el docente-tutor para la realización de actividades
deben ser claras, concisas y adaptadas a cada grupo de participantes.
Cuando deseamos que los alumnos trabajen en grupos, podemos crear espacios de
conversación en donde sólo se ven los miembros de ese grupo y así compartir archivos
y trabajar de forma colaborativa. Crear grupos en una plataforma LMS implica la
configuración manual de los mismos por el profesor y dar el acceso a cada alumno al
grupo correcto.
Desde esta perspectiva, las actividades facilitan que el alumnado pueda practicar lo
aprendido, además de permitir evaluar el aprendizaje y comprobar sus progresos.
Existen numerosas metodologías que nos pueden permitir diseñar actividades que
promuevan el aprendizaje activo: el aprendizaje basado en problemas, en proyectos, en
retos, el aula invertida o la gamificación son algunos ejemplos.
Una fórmula muy conocida y adoptada para el trabajo de e-actividades, tal como las
concebimos actualmente, es la clase invertida o flipped classroom. Desde sus inicios, su
aplicación a entornos formativos online ha sido experimentada bajo diversas fórmulas.
La disponibilidad de herramientas de fácil uso que sincrónico (webinars,
videoconferencias, talleres en línea, etc.) y su fácil integración en los sistemas LMS
posibilitan adoptar este enfoque. La idea de fondo en esta metodología es respetar los
momento de sincronía para la interacción y utilizar los tiempos asincrónicos para hacer
actividades de investigación, de reflexión o de producción, manteniendo el rol activo y
la cooperación entre los alumnos/as.
Cómo presentar una actividad online escrita o audiovisual
Las actividades pueden ser síncronas o asíncronas, y también es posible el aprendizaje
colaborativo, por lo que podemos plantearlas para su realización individual o grupal.
Actividad escrita
La planificación de la actividad y la gestión del tiempo son muy relevantes,
especialmente con alumnado adulto, que requiere un horario con posibilidad de ser
adaptado a sus necesidades.
En todos los casos, compartiremos cuanto antes la planificación de actividades para que
los alumnos puedan organizarse. Así mismo, tendremos muy en cuenta que, a la hora
de plantear una actividad escrita, debemos dar tiempo para:
- Leer y comprender el enunciado.
- Buscar información.
- Redactar la respuesta.
- Corregir y revisar.
- Entregar.
Actividad audiovisual
La imagen es muy poderosa y genera una gran atracción. Los contenidos audiovisuales
favorecen la conexión y la cercanía. Para diseñarlos, debemos considerar los elementos
de la comunicación no verbal, como la expresión corporal, gestual y facial, la postura y
la apariencia, sin olvidar el paralenguaje, que se basa en el tono de la voz, el ritmo, la
articulación.
Actualmente, no hace falta equipos muy sofisticados para grabar vídeos de calidad;
podemos utilizar el smartphone con un pequeño trípode, una Tablet o un ordenador
con webcam.
Empezaremos por buscar un lugar con un fondo neutro. El sonido y la iluminación son
otros aspectos importantes, así como mirar a la cámara al hablar y que los ojos estén
alineados con ella.
Evitaremos leer el texto, porque resulta frío y mecánico; es mejor hablar con
naturalidad. Ensayar nos permitirá conseguir soltura, interiorizar el discurso, trabajar las
cuestiones técnicas y evitar errores.
DE APRENDIZAJE.
Introducción
Las dimensiones de la tutoría online que implican la facilitación y dinamización del
proceso formativo, así como el seguimiento de los aprendizajes, requieren el dominio
por parte del teleformador de una serie de herramientas de comunicación diseñadas
bajo el prisma del modelo pedagógico del e-learning.
La dinamización del entorno virtual permite al tutor ser más consciente de los progresos
de los participantes en la construcción y adquisición del conocimiento, pudiendo
conectar a aquellos que comparten intereses, facilitar la colaboración al interior de los
grupos de trabajo, ver el efecto y la eficacia de las actividades y discusiones propuestas,
valorar la pertinencia de los contenidos formativos de un curso concreto, así como
reflexionar sobre su propia práctica como formador y docente experto.
4.1. Teorías de aprendizaje y su aplicación en la formación e-
Learning.
El modelo pedagógico de e-learning se asienta, fundamentalmente, en los siguientes
principios:
Colaboración e interactividad entre el alumnado y con los docentes, propiciando
el aprendizaje en común a través de tareas grupales, debates en foros de
discusión, participación en chats, etc. El éxito de las acciones formativas online
reside más en la interacción humana que en una infraestructura tecnológica
muy avanzada; la interactividad y los distintos instrumentos de comunicación
logran establecer una relación cercana entre los participantes en la formación,
facilitando al mismo tiempo la disponibilidad y rapidez en la respuesta a las
dudas y consultas del alumnado.
Diseñar contenidos que promuevan la flexibilidad cognitiva del alumnado, a
través del análisis de diferentes puntos de vista y contextos.
Incorporar elementos que favorezcan un aprendizaje activo y significativo,
utilizando mapas conceptuales, índices laterales, análisis de casos prácticos,
simulaciones, etc.
Procurar una evaluación continua y formativa a través de ejercicios tipo test,
cuestionarios, actividades prácticas, participación en foros, etc., con su
correspondiente retroalimentación en los comentarios y las correcciones del
tutor.
Actualización permanente de las acciones formativas, los materiales didácticos y
sistemas de dinamización, adaptándose a las necesidades del mercado, las
innovaciones de los sectores profesionales y las opiniones de las evaluaciones
del alumnado.
Las teorías que intentan explicar cómo se produce el aprendizaje son múltiples y no
tendría sentido revisarlas todas aquí. Pero sí es necesario analizar aquellas que se
relacionan directamente con el aprendizaje adulto y el e-learning.
Teorías Constructivistas
Las teorías constructivistas ponen su énfasis en considerar que aprender no es una
tarea pasiva, sino que aprendemos haciendo e incorporando lo nuevo que conocemos
en los esquemas que ya poseíamos, bajo dos premisas básicas:
1º) El aprendizaje es significativo para el individuo cuando consigue conectar las
ideas y esquemas de conocimiento que ya posee con los nuevos contenidos que
se presentan.
2º) El formador tiene un papel primordial en modelar la comprensión de los nuevos
contenidos que se presentan al alumno, detectando a través del diálogo sus
lagunas y presentando la información en un formato adecuado a su nivel actual
de conocimientos.
Se observa, por tanto, la importancia de la figura del tutor como facilitador, que centra
el enfoque en el alumno como persona, conociéndolo, individualizándolo, vinculándolo
con el proceso de adquisición de conocimiento y guiándolo en el desarrollo de sus
habilidades a través de un diseño adecuado de las actividades.
El tutor de teleformación es ese soporte de ayuda que deja la libertad necesaria para
que el alumno sea conocedor de su propio proceso de aprendizaje.
En el modelo constructivista conocer al alumno e individualizarlo no supone aislarlo,
sino, por el contrario, integrarlo correctamente en un entorno de aprendizaje con otros
compañeros para que se sienta capaz de lograr las competencias previstas en la acción
formativa.
Las implicaciones de este modelo para el diseño de entornos de e-learning son las
siguientes:
Ofrecer posibilidades de aplicar el conocimiento en contextos auténticos,
proponiendo actividades de solución a problemas reales, como parte de la
presentación de los contenidos.
Proporcionar un amplio número de recursos que permitan un análisis de los
problemas desde diversas perspectivas: fuentes de información variadas, formas
diferentes de presentación de los contenidos (documentos, gráficos, vídeos,
animaciones...), actividades interactivas en distintas modalidades, etc.
Fomentar las interacciones formador-alumno y alumno-alumno como
instrumento para modelar la comprensión y puesta en práctica de las destrezas
implicadas. Los alumnos y el formador se consideran también como recursos
para el aprendizaje.
Proporcionar una evaluación del aprendizaje integrada dentro de las mismas
tareas.
Teoría del Conectivismo
El Conectivismo, la teoría pedagógica desarrollada por George Siemens, es
perfectamente compatible con el constructivismo. Se basa en el efecto de la tecnología
sobre el aprendizaje, pero desde el principio del caos de una teoría impredecible, por
numerosas circunstancias, variadas, diferentes, pero conectadas entre sí y que se
influyen de manera constante y multidireccional.
Esta teoría busca que el alumno averigüe los patrones ocultos de significado que ya
existen en los contenidos. De igual manera, otorga un valor capital en este proceso de
adquisición de conocimiento a que el alumno cree sus propias conexiones entre
personas, grupos, fuentes y nodos de información: una red colaborativa donde se
consuma y se comparta información por igual.
Estas redes (que el propio alumno estructura), las fuentes de información que utiliza, las
actividades de aprendizaje que realiza y las herramientas que maneja, son las que
conforman su PLE (Personal Learning Enviroment), su entorno personal de aprendizaje.
Lo crea de forma libre y autónoma, pero con la guía y ayuda del formador/tutor, con las
posibilidades actuales que proporciona la tecnología, que son múltiples y cambiantes.
En definitiva, tanto el constructivismo como el conectivismo muestran el nuevo rol del
docente en el e-learning como guía, facilitador, coordinador, moderador y mediador.
Potencian, así, la figura central del alumno en el proceso de aprendizaje, fomentan la
colaboración y la autonomía como base de adquisición de conocimiento, desarrollan el
espíritu crítico y mejoran a través del desarrollo de la tecnología.
La labor tutorial se concibe entonces como una actividad inherente a la función del
docente, que debe realizar individual y colectivamente con los alumnos de cada curso, a
fin de facilitar la integración personal en los procesos de aprendizaje.
6
VALVERDE, J., y GARRIDO, M.C. (2005). La función tutorial en entornos virtuales de aprendizaje:
comunicación y comunidad. En Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa, Vol. 4, nº 1.
Desde una perspectiva global, el tutor/formador online es siempre un docente experto,
responsable de los aspectos didácticos del curso, al mismo tiempo que asume diversos
roles, como se describen a continuación, sintetizando las aportaciones de autores
destacados en el ámbito de la educación a distancia, como Cabero, Ryan o Gisbert:
ROL FUNCIÓN
Facilitador del Ayudar al alumno a la hora de decidir cuál es el mejor camino para
aprendizaje conseguir los objetivos formativos del curso.
Orientar al alumno para que planifique su estudio y sea autónomo
en su dedicación a la acción formativa.
Supervisor Realizar el seguimiento y supervisión de los alumnos para poder
académico llevar a cabo el correspondiente feedback, que ayudará a mejorar el
curso y las diferentes actividades de aprendizaje.
Evaluar el progreso de cada alumno/a y el logro de los objetivos de
aprendizaje.
Consultor de Buscar materiales y recursos para ampliar información.
información Dar soporte a los alumnos para el acceso a dicha información.
Actuar como usuario experimentado de las herramientas
tecnológicas para la búsqueda y recuperación de la información.
Desarrollador de Planificar las actividades y entornos virtuales de aprendizaje.
la formación Diseñar y desarrollar materiales electrónicos para la formación.
Dinamizador Impulsar la participación del grupo motivando las intervenciones
frecuentes de cada alumno/a, iniciando la interacción, moderando
el debate.
Proponer los temas de discusión, encaminar el flujo de
comentarios, hacer preguntas y responder a las cuestiones de los
alumnos, animándoles a elaborar y ampliar sus comentarios y
aportaciones.
Colaborador en Colaborar con otros agentes responsables de la formación
red (técnicos, coordinadores, administradores de plataforma, autores
de contenidos) en el desarrollo del curso que tutoriza.
Cooperar con otros formadores en la elaboración y difusión de
materiales y recursos didácticos de carácter abierto.
A modo de síntesis, entre las funciones, habilidades y competencias del tutor/formador,
podemos concretar las siguientes:
Función Técnica: con esta función, el profesorado busca que el alumnado
domine las herramientas que tenga a su disposición en el entorno virtual de
aprendizaje. Para ello, se proponen diferentes acciones:
- Asegurarse de que los alumnos comprenden el funcionamiento técnico
del entorno virtual de formación.
- Dar consejos y apoyo técnico.
- Realizar actividades formativas específicas.
- Gestionar los grupos de aprendizaje para el trabajo en red.
- Incorporar y modificar nuevos materiales al entorno formativo.
- Mantenerse en contacto con el administrador del sistema.
Función Académica: el tutor debe ser competente en aspectos relacionados con
el dominio de los contenidos, el diagnóstico y la evaluación formativa de los
estudiantes, poseer habilidades didácticas para la organización de actividades,
etc., todo ello concretado en acciones tales como:
- Dar información, extender, clarificar y explicar los contenidos formativos.
- Responder a los trabajos y las aportaciones de los estudiantes.
- Asegurarse de que los alumnos están alcanzando el nivel de logro
adecuado.
- Diseñar actividades y situaciones de aprendizaje de acuerdo a un
diagnóstico previo.
- Resumir en los debates grupales las participaciones de los estudiantes.
- Hacer valoraciones globales e individuales de las actividades realizadas.
Función Organizativa: el equipo docente tendrá que determinar, a través de una
planificación de la acción formativa, la calendarización del curso, el tipo de
actividades de aprendizaje que se van a proponer, las modalidades de recursos
adicionales a utilizar, etc. Para ello, el tutor llevará a cabo las siguientes
acciones:
- Establecer el calendario del curso y explicitarlo en la guía didáctica y la
plataforma de formación.
- Explicar las normas de funcionamiento dentro del entorno virtual de
aprendizaje.
- Mantener contacto con el resto del equipo docente y organizativo.
- Contactar y colaborar con otros docentes expertos.
- Ofrecer información significativa para la relación con la institución
formadora.
Función Orientadora: en cualquier acción formativa es necesario el
asesoramiento personalizado a los participantes en aspectos relacionados con
las diferentes técnicas y estrategias de formación, con el propósito fundamental
de guiar y acompañar al estudiante en el desarrollo del curso. Para ello, el
formador/tutor gestionará las siguientes acciones:
- Facilitar técnicas de trabajo intelectual para el estudio en red.
- Dar recomendaciones individuales y grupales sobre el seguimiento del
curso.
- Asegurarse de que los alumnos avanzan al ritmo adecuado.
- Motivar a los estudiantes para el trabajo formativo.
- Informar a los estudiantes sobre su progreso en el estudio.
Función Social/Dinamizadora: con esta función se intenta que el alumnado se
sienta apoyado en todo momento. De esta forma, se evitan los sentimientos de
aislamiento o soledad que pueden aparecer a lo largo de la acción formativa.
Diversos autores designan ésta como una de las funciones más relevantes en lo
respecta a la consecución del éxito de cualquier acción formativa e-learning, ya
que minimiza situaciones que pueden producirse cuando el estudiante se
encuentra trabajando con un ordenador, tales como la pérdida o falta de
motivación. Es conveniente, por tanto, que cualquier formador virtual realice
acciones relacionadas con:
- Dar la bienvenida a los estudiantes que participan en el curso.
- Integrar y conducir las intervenciones en los foros, chats y actividades.
- Animar y estimular la participación de todos y cada uno de los alumnos.
- Proponer actividades para facilitar el conocimiento entre los
participantes.
- Dinamizar la acción formativa y el trabajo en red.
Función Evaluadora: a través de esta función se pretende que el tutor realice una
evaluación del alumnado durante toda la acción formativa, desarrollando
acciones de:
- Diagnóstico inicial de los conocimientos previos de los alumnos y sus
competencias tecnológicas para manejarse en la plataforma.
- Propuesta, corrección y calificación con feedback de actividades de
aprendizaje y evaluación.
- Diseño y ejecución de la evaluación final del aprendizaje.
Competencias pedagógicas
Profundizar / investigar temas.
Estructurar el conocimiento.
Diseñar tareas individualizadas para el autoaprendizaje.
Proponer actividades de trabajo en grupo.
Formular y desarrollar estrategias de evaluación del aprendizaje.
Guiar, aconsejar y proporcionar feedback.
Competencias organizativas
Seleccionar y organizar a los estudiantes para realizar actividades grupales.
Establecer estructuras en la comunicación online con una determinada lógica.
Recopilar y archivar los registros de progreso del alumnado para su posterior
evaluación.
Organizar las tareas administrativas relacionadas con el comienzo y la
finalización de la acción formativa.
7
BARKER, P. (2002): Skill sets for online teaching. En EDMEDIA 2002 - World Conference on Educational
Multimedia, Hypermedia and Telecomunications.
Competencias técnicas
Utilizar adecuadamente el correo electrónico y las demás herramientas de
comunicación de la plataforma.
Saber dirigir la participación en las comunicaciones asincrónicas.
Diseñar, crear y controlar las salas de chat sincrónicas.
Dominar y utilizar procesadores de texto, hojas de cálculo y bases de datos.
Usar el software con propósitos determinados.
Dominar el entorno de gestión de las plataformas de formación.
En la página principal del curso se añadirá una entrada que quede visible
permanentemente, con los datos de contacto del tutor y el horario de tutoría.
Para completar esta fase, se enviará a los alumnos un mensaje de presentación
del curso, vía correo electrónico, con la siguiente información:
‐ Nombre del curso.
‐ Fecha de inicio y finalización de la acción formativa.
‐ Nombre del tutor o tutora.
‐ Horario de tutorías y forma de contacto.
‐ Importancia de la familiarización con el Aula Virtual.
2. Seguimiento del curso: a lo largo de toda la acción formativa debemos dinamizar
los debates en los distintos foros, responder a todas las intervenciones de los
alumnos, ofrecer feedback continuo y resolver las dudas o cuestiones que
planteen, abriendo espacios de interacción y participación. Si esto sucede
correctamente tendremos que moderar, no sólo animar, y fomentar la
investigación y la práctica de “aprender haciendo”.
Durante el seguimiento del avance y logro de los objetivos de aprendizaje, se
enviarán mensajes a cada participante informándoles de su progreso,
concretando qué contenidos domina y cuáles debe reforzar o ampliar. Esta
acción de acompañamiento motiva al alumno a seguir implicado en el curso y
sentirse reconocido individualmente por el formador.
Es fundamental que el formador/tutor tenga claros también los errores que deben
evitarse en el desempeño de la dinamización del curso y la acción tutorial, tales como:
o Mostrarse indiferente o desinteresado frente a las dificultades de los
estudiantes.
o Criticar de forma destructiva el sistema de formación, los materiales y los
contenidos.
o Desalentar a los estudiantes sobre sus posibilidades de éxito en el aprendizaje.
o Abstenerse de buscar soluciones ante situaciones imprevistas que surjan
durante la acción formativa.
o Dedicarse a “enseñar” contenidos, cayendo en la formación de tipo tradicional.
o Sobrevalorar su rol, tratando de resolver todas las dificultades en vez de ayudar
al alumnado a desarrollar un aprendizaje autónomo.
o Calificar las tareas y actividades de evaluación sin proporcionar
retroalimentación al estudiante mediante comentarios y anotaciones.
o Confiar en la memoria para llevar el registro de datos, sin archivar las
comunicaciones que se llevan a cabo con los estudiantes.
o Trabajar de forma individual sin tener en cuenta el trabajo colaborativo con los
estudiantes y con otros profesionales implicados en el desarrollo de la acción
formativa.
formación.
Las personas perciben y adquieren los nuevos conocimientos de manera distinta, con
preferencias hacia unas determinadas estrategias cognitivas que les ayudan a dar
significado a la nueva información.
En una definición general, podemos identificar los estilos de aprendizaje como los
rasgos cognitivos, efectivos y fisiológicos que sirven de indicadores relativamente
estables, de cómo los estudiantes perciben, interaccionan y responden a sus ambientes
de aprendizaje. Es decir, un estilo de aprendizaje es una descripción de las actitudes y
comportamientos que determinan la forma preferida del individuo para aprender.
El e-learning posibilita que cada estudiante pueda “recibir” los contenidos adaptados a
sus estilos de aprendizaje predominantes. Sin embargo, frecuentemente los materiales
para la educación a distancia, en general, y para el e-learning en particular, se diseñan
sin considerar las diferencias individuales de cada estudiante, como por ejemplo, los
estilos de aprendizaje o los conocimientos previos. Se ofrece a todos los estudiantes el
mismo curso aunque su personalización sea posible, además de beneficiosa.
8
VÉLEZ, J. (2009). Entorno de aprendizaje virtual adaptativo soportado por un modelo de usuario integral
(Ph.D. Thesis). Universidad de Gerona.
pierdan en el conjunto del grupo y se limiten a los mínimos exigidos para
completar la formación, animándoles a participar y valorando positivamente sus
intervenciones.
Teórico: los alumnos con este estilo buscan fundamentos lógicos. Piensan de
forma secuencial y paso a paso. Necesitan analizar y sintetizar la información, y
valoran las propuestas de contenidos y actividades en el curso desde la
racionalidad. Se sienten incómodos con los juicios subjetivos, las técnicas de
pensamiento lateral y las actividades poco definidas. Prefieren ser enseñados,
instruidos, a tomar la iniciativa de un aprendizaje autónomo y divergente. El
formador buscará ofrecer a estos alumnos explicaciones coherentes de las
tareas propuestas, darles feedback con indicaciones concretas y que les ayuden
a relacionar la teoría de los contenidos formativos con su puesta en práctica.
Pragmático: el alumno con este estilo necesita herramientas útiles para
experimentar y demostrar las ideas, las teorías y las técnicas relacionadas con
los contenidos formativos del curso. Les aburren e impacientan las largas
intervenciones, por ejemplo, en los debates de los foros. Requieren que el
formador les plantee desafíos y siempre están buscando una manera mejor de
hacer las cosas.
Esta consideración de los estilos y ritmos de aprendizaje nos conducen a sugerir una
serie de principios metodológicos en la formación de las personas adultas:
Principios
metodológicos
Utilización de conocimientos
Aprendizaje autónomo. previos.
Aprendizaje cooperativo. Horizontalidad en la
comunicación.
4.4. La comunicación y la enseñanza en línea: el feedback y la
Ya en 1964, Marshall McLuhan, con su famoso aforismo “El medio es el mensaje”9, nos
avisaba de la importancia que iban a tener en la vida de las personas los medios de
comunicación de masas, e indirectamente, las nuevas formas de transmisión de los
mensajes, como algunos años más tarde veríamos con el nacimiento de Internet.
El uso de los dispositivos móviles, el acceso a las redes sociales, las diferentes
aplicaciones de mensajería instantánea, han convertido la comunicación humana en un
flujo continuo de información, tanto en el plano personal como en otros ámbitos de la
vida: social, educativo, comercial, empresarial, político…
En esta realidad, las relaciones educativas entre docentes y estudiantes también están
cambiando aceleradamente; las aulas virtuales, los blogs de los centros de formación,
los foros o los chats, sustituyen a la conversación en clase, el lenguaje no verbal que
transmite sentimientos y emociones, el respeto al turno de palabra.
9
McLuhan, M. (1964): “Comprender los medios de comunicación. Las extensiones del ser humano”.
Barcelona, Ed. Paidós.
La cantidad y calidad de las interacciones en un contexto de aprendizaje están
relacionadas con el modelo pedagógico de la actividad formativa. En el modelo que se
utiliza en un entorno virtual, la labor del tutor es guiar y acompañar al estudiante en su
aprendizaje, motivándole y animándole a formarse como un modo de enriquecerse
personal y profesionalmente.
Las condiciones que requiere la comunicación grupal para ser eficaz se pueden resumir
en las siguientes:
Ser frecuente, rápida, que favorezca y dinamice el funcionamiento y las tareas
del grupo.
Presentarse con claridad, de modo que su comprensión no dé lugar a
confusiones.
Se deben justificar las afirmaciones que se hagan, a fin de que puedan ser
criticadas de forma constructiva por el resto del grupo.
No se persigue la suma de las argumentaciones, sino que éstas hagan
evolucionar el trabajo conjunto de cara a construir nuevos aprendizajes.
Al iniciar el curso se deben concretar qué canales de comunicación se utilizarán
(correo electrónico, chat, encuentros virtuales, documentos compartidos...).
Cada miembro del grupo debe compartir toda la información, así como tener en
cuenta las sugerencias de los demás.
Los objetivos pedagógicos de las herramientas de comunicación en la formación online
se pueden resumir con el siguiente esquema:
Los tutores online valoran habitualmente como muy positivas las posibilidades que
ofrece el medio asíncrono, y reconocen el apoyo que pueden brindar a los alumnos y el
que éstos pueden obtener de otros compañeros. Algunas de las ventajas que destacan
son:
- Un mensaje puede ser leído por muchos estudiantes.
- Las ambigüedades y las cuestiones de los alumnos pueden resolverse vía online.
- Los estudiantes pueden enviar sus propias producciones.
- El medio es independiente del tiempo (no está estrechamente vinculado a
horarios).
- Permiten el apoyo mutuo y compartir problemas.
- Los alumnos pueden comunicarse en el mismo momento en el que tienen una
dificultad.
- Los tutores tienen tiempo para reflexionar antes de enviar sus respuestas.
Pizarra del tutor (o foro de Novedades): tiene las mismas características que la pizarra de
un aula convencional o de una oficina. El tutor coloca en ella aquellos mensajes que son
de interés para el grupo, de forma que todos los estudiantes tengan un acceso rápido y
sencillo a ellos.
La pizarra es de uso exclusivo del tutor, por lo que constituye un tipo de comunicación
unidireccional en la cual incluye anuncios y recordatorios, como fechas y plazos de
entrega, baremos de calificación, inicio de actividades, convocatorias a
videoconferencias, etc.
Los datos del foro de Novedades son útiles para el estudiante durante todo del curso,
por lo que se suelen conservar como fuente de consulta.
Glosarios con finalidad de FAQ´s: otra herramienta que se puede usar de forma
complementaria a nivel comunicativo son los Glosarios con finalidad de FAQ´s. Puede
ser muy interesante que el tutor previamente organice una serie de preguntas con sus
respuestas, incluyendo los temas más habituales a preguntar por parte de los
estudiantes, abriendo la posibilidad a que quede abierta para ser complementada a
medida que avanza el curso.
Si el tutor mantiene una comunicación fluida y frecuente con cada uno de los alumnos y
alumnas, se sentirán atendidos, orientados y acompañados en su proceso de
aprendizaje, con lo cual se reforzará su actividad en el curso, minimizando el riesgo de
abandono del mismo.
En la siguiente tabla se indican algunas estrategias que el tutor puede poner en práctica
en la elaboración de mensajes individuales.
ESTRATEGIA CONSEJOS PARA EL TUTOR
PERSONALIZACIÓN: una de las ventajas ̵ Demostrar que se ha leído
de un entorno virtual es la posibilidad atentamente el mensaje del
de ofrecer a los estudiantes una estudiante.
atención individualizada. Para ello, el ̵ Hacer una breve síntesis de la solicitud
tutor debe “escuchar” las demandas de del estudiante como introducción al
aprendizaje y responderlas mensaje de respuesta.
demostrando comprensión, implicación ̵ En los mensajes académicos es
y capacidad de resolución. necesario contextualizar la respuesta
de forma concisa y clara.
̵ Indicar al estudiante si se espera una
respuesta por su parte.
AMABILIDAD Y CORTESÍA: el tono ̵ Utilizar siempre el nombre del
general de los mensajes debe ser estudiante en el saludo del mensaje.
neutro y respetuoso, más formal en los ̵ Aprovechar el mensaje para felicitar al
primeros contactos o en las relaciones estudiante por un trabajo bien hecho o
esporádicas. A medida que las para transmitirle buenos deseos.
relaciones se hagan más habituales, el ̵ En los mensajes de tipo académico,
tono podrá ser más subjetivo y comentar tanto los aspectos negativos
personal. como los positivos valorando la
importancia de éstos últimos.
DISPONIBILIDAD: las respuestas a los ̵ Responder todas las consultas, incluso
mensajes de los estudiantes deben ser las improcedentes.
rápidas y apropiadas a la consulta que ̵ Sugerir soluciones, recomendar
realizan. Es importante demostrar lecturas, proporcionar fuentes de
implicación, aunque la consulta supere información, etc.
los límites de la actividad académica. ̵ Avisar a los estudiantes si se prevé que
no se podrá atender el correo durante
un tiempo, explicando de forma breve
la causa.
El tutor puede utilizar para los mensajes grupales tanto el bloque “Participantes” como
los foros.
En el entorno virtual todas estas estrategias hay que adaptarlas al entorno asíncrono
característico de la virtualidad y la enseñanza no presencial.
Por lo tanto, el docente adquiere nuevas estrategias con el uso del lenguaje escrito o
visual, y aprende a atender a las características propias de su uso. Deberá aplicar
habilidades de redacción, ampliar el vocabulario y ser capaz de incorporar elementos
gráficos que faciliten la transmisión de actitudes.
Además, gracias a las innovaciones que se llevan a cabo en las aulas y en los entornos
virtuales, cada vez más, se pueden incorporar otras formas de comunicación más allá de
la escritura, donde es importante tener en cuenta los elementos que comentaremos a
continuación, ya sea a través de un vídeo, un tutorial, un audio, o cualquier elemento
comunicativo.
a) Estilo comunicativo de los mensajes: En un entorno virtual de aprendizaje, los
mensajes constituyen la herramienta básica de la comunicación y la interacción,
y por lo tanto, es importante atender de forma activa al estilo de nuestros
mensajes, a su redacción y corrección, así como adaptar las características en los
diferentes canales asíncronos de comunicación.
Por tanto, una definición general de feedbak puede ser la que define dicho concepto
como el proceso de compartir y recabar información para intentar mejorar el
funcionamiento de un determinado aprendizaje. Es decir, un proceso activo, donde
docente y alumnos tienen la posibilidad de establecer propuestas de mejora
bidireccionales de forma efectiva.
El feedback puede ser un importante catalizador para la mejora. Para dar apoyo al
desarrollo continuado del trabajo en curso, es fundamental proveer al estudiante con
aportaciones útiles que le permitan ver los problemas desde nuevas perspectivas.
Para implementar un feedback útil, el profesorado tiene que reflexionar sobre las
siguientes cuestiones:
- ¿El feedback está ayudando realmente al alumno a mejorar su aprendizaje?
- ¿El estudiante sabe qué tiene que hacer con el feedback proporcionado por el
tutor?
- ¿Se han incluido ejemplos de los resultados de aprendizaje que deben obtener
en relación a la tarea que se propone que hagan?
- ¿Se está proporcionando información sobre cómo deberían mejorar la próxima
tarea?
- ¿El feedback se proporciona a tiempo para que sea útil al aprendizaje?
- ¿Se está facilitando un feedback personalizado, ya sea grupal o individual, si es
necesario?
Para que sea así, debemos tener en cuenta a la hora de realizar el feedback las
siguientes pautas:
La retroalimentación debe ser enfocada en los objetivos del curso, relevante,
específica y consistente a lo largo del mismo.
Escalabilidad, adaptabilidad y respuesta rápida. El feedback debe ser continuo,
personalizado y siempre abierto a una mejora del propio sistema.
Algunas de las estrategias para facilitar feedback en línea son las siguientes:
- Tutorización automatizada, como los chatbots u otros.
- Corrección automatizada de las tareas.
- Recepción de comentarios escritos y orales en varios formatos.
- Valoración de criterios de evaluación con rúbricas o escalas.
- Envío de emoticonos con expresiones diversas.
- Utilización de ePortafolios electrónicos.
- Reemplazar algunos cuestionarios de preguntas con actividades significativas,
que no sólo estén diseñadas para probar el conocimiento de los alumnos, sino
que a través de un debate efectivo, donde ofrecer y recibir comentarios,
apliquen en un contexto relevante lo que aprendieron (por ejemplo una
resolución de casos reales donde posteriormente se cree debate sobre pros y
contras las distintas soluciones aportadas por cada alumno).
- Ofrecer actividades de práctica que reflejen las posibles ambigüedades o
incertidumbres del mundo real, obligando a los estudiantes a tomar decisiones
significativas. El siguiente paso será proporcionarles comentarios que muestren
el impacto de las decisiones y acciones que han propuesto, de modo que para
reflejen una comparativa de las consecuencias derivadas de sus opciones.
5. LA EVALUACIÓN EN ENTORNOS VIRTUALES DE
APRENDIZAJE.
Introducción
La evaluación del aprendizaje del alumnado constituye una de las fases clave en la
formación e-learning, que podemos definir como el proceso sistemático y ordenado de
recogida de información que ayuda al tutor a tomar la decisión del nivel de logro
alcanzado por el alumnado, en relación a la consecución de los objetivos de aprendizaje,
estableciendo el grado de adquisición, desarrollo y mejora de las competencias
trabajadas en la acción formativa.
Una de las grandes metas didácticas que nos debemos plantear cada vez que
realizamos un programa formativo es evaluar dos aspectos esenciales: por un lado, la
puesta en práctica del aprendizaje del alumnado y su repercusión en el contexto
profesional; y, por otra parte, la calidad de la acción formativa. De esta manera
contaremos con instrumentos de valoración y recogida de datos que nos permitan
conocer el impacto que la formación tiene sobre la realidad profesional del alumnado y
su proceso de aprendizaje.
No se debe confundir evaluación con calificación, ya que sólo es un aspecto más del
proceso evaluativo que está relacionado con la valoración o notas finales, y tiene
intenciones exclusivamente acreditativas.
Por tanto, se puede definir la evaluación como un proceso sistemático y complejo en el
que existen múltiples variables intervinientes y en el que se valoran aspectos
cuantitativos y cualitativos. Es decir, no sólo se evalúa al alumno para certificar el nivel
de conocimientos adquirido a lo largo de todo el proceso, sino también para ofrecerle
un feedback sobre su aprendizaje, para que los docentes conozcan los resultados de sus
enseñanzas y certificar la calidad de la metodología empleada, etc.
Es importante tener en cuenta que no es lo mismo evaluar para calificar que evaluar
para aprender. Es mucho más efectivo crear una cultura que entienda la evaluación
como parte del proceso de aprendizaje, y que todas las actividades que se proponen se
conviertan en oportunidades para aprender y para evaluar con una clara orientación
formativa.
En esta línea, podemos clasificar los tipos de evaluación según diferentes fines o
propósitos:
1) La evaluación diagnóstica (se puede identificar con la evaluación inicial): se lleva
a cabo al comienzo del proceso formativo, con la finalidad de saber cuál es el
nivel de conocimientos previos o de desarrollo competencial inicial del
estudiante.
2) La evaluación formativa (se puede asimilar a la evaluación continua): es aquella
que se realiza a lo largo del proceso educativo con el fin de acompañar, ayudar y
realizar un seguimiento que permita a los estudiantes progresar y mejorar, con
una intención claramente reguladora y de supervisión del desarrollo de las
competencias.
3) La evaluación sumativa (o evaluación final): es aquella que se lleva a cabo al
terminar un proceso de aprendizaje, por lo que certifica si se han desarrollado
las competencias planteadas al inicio.
Si la clasificación de la evaluación parte de la respuesta a la pregunta ¿quién evalúa?, los
tipos son:
1) Autoevaluación: es la evaluación que realiza el propio alumno acerca de sus
producciones y su proceso de aprendizaje. De esta forma, conoce y valora sus
actuaciones, y cuenta con bases para mejorar su desempeño.
2) Coevaluación: es la evaluación que se realiza entre pares acerca de alguna
producción o evidencia de desempeño determinada. De esta forma aprenden a
valorar los procesos y actuaciones de sus compañeros, con la responsabilidad
que esto conlleva. Además, representa una oportunidad para compartir
estrategias de aprendizaje y aprender juntos.
3) Heteroevaluación: la realiza un agente evaluador sobre un sujeto evaluado, es
decir, el docente evalúa al alumno o viceversa. Contribuye al mejoramiento de
los aprendizajes mediante la retroalimentación que se deriva de ella.
Lo importante es establecer unos criterios que los alumnos conozcan desde el comienzo
del curso, para facilitar así su organización del estudio y la dedicación a la acción
formativa; por ejemplo, uno de los criterios para superar el curso es “intervenir como
mínimo tres veces en los foros, aportando reflexiones pertinentes a los debates
planteados”.
Las plataformas y aulas virtuales cuentan con una sección que suele denominarse
“Estadísticas”, donde figuran todos los valores que pueden interesarnos sobre un
determinado alumno en relación a los porcentajes que establezcamos para cada una de
estas dimensiones. Las estadísticas aportarán al formador información útil sobre la
participación del alumno (presencia de la huella digital del alumno en los diferentes
recursos del sistema, actividades realizadas, etc.). No obstante, y de manera paralela a
estas herramientas estadísticas (cuantitativas), el formador se valdrá de otros
instrumentos, de carácter cualitativo, para realizar el seguimiento diario del trabajo de
los estudiantes en el curso; gracias a ello podrá efectuar una evaluación de su
progresión e implicación completa (evaluación procesual).
Redacción y
Selección de la Presentación de la
corrección de la
información prueba
prueba
Para la redacción de pruebas objetivas, los docentes deben seguir el siguiente proceso:
1º) Selección de la información:
• En la prueba deben estar consideradas las capacidades y los criterios de
evaluación que se quieren medir.
• A mayor nivel de complejidad en los conocimientos evaluados, deberemos
incluir un mayor número de ítems relacionados con los niveles de comprensión y
aplicación.
• Los ítems deben ser presentados de modo que impliquen una dificultad
creciente. Se suelen colocar al inicio las preguntas más sencillas para luego ir
incrementando la dificultad.
2º) Redacción y corrección de la prueba objetiva:
• Debemos incluir en la redacción de la prueba objetiva unos apartados que
posibiliten la buena comprensión y la facilidad de lectura por parte del
alumnado: Instrucciones para su realización. Instrucciones de corrección.
• Presentación de ítems: deben presentarse los ítems agrupados por tipologías,
describiendo qué debe realizar el alumnado en cada uno de ellos.
Para evaluar aprendizajes complejos contamos con ejercicios de ensayo breve y extenso,
ejercicios interpretativos y pruebas orales (por ejemplo, exposición de un tema durante
una videoconferencia). Estos instrumentos permiten evaluar el desarrollo del
aprendizaje por parte del alumnado, obteniendo una calificación basada en una norma
o criterio.
Tipos de cuestionarios:
De elección múltiple: este tipo de cuestionario es uno de los más utilizados,
dada la facilidad de corrección y el alto grado de objetividad que permite. Se
puede reforzar al alumno con mensajes de texto, dependiendo de si acierta o si
falla cada una de las preguntas. Lo más recomendable es recibir esta
retroalimentación al finalizar la prueba, ya que así el alumno tarda menos en
realizarla.
Doble alternativa: cada pregunta sólo permite dos respuestas probables. La
forma más habitual es Verdadero/Falso, pero también se puede utilizar
Correcto/Incorrecto, Sí/No, etc.
Asociar parejas: consiste en asociar por parejas los elementos de dos conjuntos.
Se pueden relacionar conceptos, términos, definiciones, afirmaciones (o una
mezcla de todos ellos), etc.
Completar con la opción adecuada: consiste en completar los espacios en blanco
en una frase o párrafo con alguna de las opciones ofrecidas. Este tipo de
ejercicios es muy útil en cursos de idiomas, por ejemplo. Puede tener dos
variantes:
- Se proporciona al alumno una serie de palabras con el objetivo de que sean
arrastradas o escritas en los diferentes huecos.
- No se proporciona al alumno ninguna opción y él debe completar los espacios
con las palabras que crea son las más acertadas.
Ejercicios y juegos: este tipo de pruebas permite aprovechar al máximo las posibilidades
interactivas y multimedia de Internet. Pueden evaluar habilidades cognitivas o
conocimientos y entre ellos podemos encontrar juegos del estilo de los “pasatiempos”
(crucigramas, sopas de letras, encadenados, etc.), retos, juegos de “búsqueda del
tesoro”, escape room online, etc.
Tareas individuales de análisis y aplicación: este tipo de pruebas subjetivas tienen como
objeto la aplicación práctica de los aprendizajes teóricos, relacionando los contenidos
formativos con la realidad en la materia del curso. Entre ellas podemos encontrar los
foros evaluables, los casos prácticos, o el análisis de situaciones dadas para solucionar
problemas. Los foros de discusión evaluables permiten a los estudiantes involucrarse en
diálogos o debates sobre los contenidos formativos que se están trabajando, para los
cuales la evaluación de su participación supone un incentivo. Por otra parte, los casos
prácticos sitúan la tarea en la práctica profesional de cada alumno y su aplicación de la
teoría a hechos reales. Y el análisis de situaciones dadas motiva en los estudiantes el
razonamiento crítico, la valoración de opciones y la toma de decisiones.
aprendizaje.
Las plataformas de formación online permiten evaluar los siguientes aspectos, algunos
de ellos incluso de forma automática:
- La asistencia: se puede conocer el número de veces que cada alumno/a accede a
la plataforma, el tiempo de conexión de cada uno de esos accesos, etc. y esto
puede servir para justificar las horas lectivas del curso.
- Las aportaciones: se puede conocer también el grado de participación del
alumnado y los docentes (tutores, dinamizadores, coordinadores) en la acción
formativa, el número de mensajes enviados, intervenciones en los foros, etc.
- Los conocimientos: a través de técnicas e instrumentos de evaluación como las
autoevaluaciones, ejercicios, exámenes, etc. se puede medir el grado de
aprendizaje alcanzado por el alumno.
- El proceso formativo en su totalidad: se puede medir el grado de eficacia y
eficiencia del curso, su usabilidad, su adecuación a las expectativas de los
participantes, la atención proporcionada por el tutor a los estudiantes, etc.
Para e-learning, ISO desarrolló una norma específica, el Estándar 19796-1, de 2005,
estableciendo las siguientes dimensiones para el análisis de la calidad:
Análisis del
Implementación Evaluación
contexto
Concepción y Desarrollo y
Optimización
diseño Producción
Por otra parte, en España, AENOR (Asociación Española para la Normalización) creó un
estándar para certificar la calidad en el e-learning, la Norma UNE 66181:2012, que
centra su enfoque en cuatro factores:
ACCESIBILIDAD
En la definición de esta categoría, el término accesibilidad toma dos significados
diferentes. En primer lugar, la accesibilidad se define como la posibilidad de que un
producto o servicio pueda ser accedido y usado por el mayor número posible de
personas; si extrapolamos esta definición a términos de páginas Web, una página web
será accesible cuando cualquier persona, con independencia de las limitaciones
personales, las características de su equipo de navegación o del entorno ambiental
desde donde accede a la Web, pueda utilizar y comprender sus contenidos.
ARQUITECTURA
Todo sistema de e-learning debe estar soportado por una arquitectura que le permita
operar entre los diferentes usuarios, contenidos, y sistemas. Una arquitectura e-
learning debería ser:
Abierta: debe soportar la interoperabilidad entre distintos proveedores de
soluciones y basada en los estándares de las organizaciones más destacadas en
la certificación de la calidad.
Escalable: sus funciones deben poder ser ampliadas cuando sea necesario.
Global: debe poder ser utilizada con facilidad en cualquier lugar del mundo y en
cualquier momento.
Integrada: debe integrarse con distintas infraestructuras de red y otras
aplicaciones de seguridad, recursos humanos, etc.
Flexible: debe poder adaptarse a nuevos requisitos y procesos, nuevas
tecnologías y nuevos proveedores de soluciones.
Adaptable: en un mundo en constante desarrollo, debe ser de rápida y de fácil
implantación en organismos públicos, empresas privadas y entidades
educativas.
CALIDAD
La garantía de la calidad en los contenidos y plataformas e-learning es un factor
fundamental para su valoración positiva. Así, están incluidos en esta categoría todos
aquellos estándares que ayuden a crear enfoques de calidad para el desarrollo de
productos e-learning, o que establezcan una clasificación o evaluación de cualquier
plataforma o contenido relacionado con el aprendizaje virtual, con la intención de
orientar al consumidor o desarrollador a elegir un producto.
En algunas ocasiones estos estándares podrán dotar a determinados productos con una
certificación, como es el caso de la norma UNE 66181.
COMPETENCIAS
Las competencias de los alumnos son un elemento clave durante el proceso formativo.
Se hace necesario, por tanto, un modelo claro y conciso para definir estas
competencias, así como el intercambio de las mismas entre diferentes sistemas.
Por competencias se entienden aquellas características, habilidades o conocimientos
específicos y medibles que la persona puede poseer y que serán necesarias para realizar
un trabajo o una tarea determinados.
Esta categoría abarcará todos aquellos estándares, recomendaciones o normas
dedicadas a la creación de un modelo útil de competencias de los alumnos, así como
aquellos estándares que traten de distribuir las mismas entre diferentes sistemas.
CONTENIDOS Y EVALUACIÓN
El proceso de enseñanza no es comprensible si no se tienen en cuenta los materiales
didácticos o contenidos que serán impartidos en cada curso. En el mundo del e-
learning, debido a sus peculiaridades, se hace imprescindible la creación de patrones
que definan las características que los contenidos deben tener para poder ser
agregados a las distintas plataformas, así como el modo en que estos deberán ser
empaquetados con la finalidad de facilitar su intercambio y su reusabilidad.
Por otro lado, se hace necesaria la creación de métodos de evaluación que muestren el
grado de aprovechamiento de los contenidos en cada programa formativo.
Así, se incluirán en esta categoría todos aquellos estándares creados para la gestión de
contenidos e-learning, abarcando desde los modelos de agregación, intercambio, y
empaquetamiento de contenidos, hasta los estándares enfocados a la evaluación de
dichos contenidos.
DERECHOS DIGITALES
Tradicionalmente la distribución de contenidos ha sido una cuestión importante para
cualquier editorial. Con la llegada de Internet, se han abierto nuevas vías de distribución
de contenidos mucho más rápidas y eficaces, ya que pueden ser traducidos a formatos
digitales con todas las ventajas que esto nos ofrece. Sin embargo, estas ventajas pueden
convertirse en grandes inconvenientes cuando se habla de contenido propietario, ya
que a priori no existe ningún método para controlar esta distribución. Los derechos
digitales surgen para limitar el uso de contenido y material protegido, evitando así su
distribución de manera ilegal a través de la red.
A su vez, la Unión Europea propuso, en Marzo de 2021, la Brújula Digital para la Década
Digital (2021-2030), en torno a cuatro puntos cardinales:
Ciudadanos con capacidades digitales y profesionales del sector digital muy cualificados
Especialistas en TIC: 20 millones + convergencia de género
Capacidades digitales básicas: mínimo el 80 % de la población
PROCESO DE APRENDIZAJE
A lo largo del proceso formativo se hace imprescindible el uso de teorías pedagógicas
que establezcan el método de aprendizaje más eficaz para los alumnos en cada
momento. Por ello se incluirán en esta categoría aquellos estándares que traten de
definir estrategias didácticas de secuenciación de contenidos que adapten el proceso de
aprendizaje a cada alumno en función de su interacción con la plataforma de formación.
REPOSITORIOS
Los repositorios son contenedores o depósitos de documentos digitales cuyo objetivo
es organizar, archivar, presentar y difundir información o datos, en este caso
relacionados con el e-learning.
Por otra parte, el Learning Technology Standards Observatory, iniciativa impulsada por
el Comité Europeo para la Estandarización y Normalización (CEN), encargada de
observar y recopilar todos los movimientos que se producen alrededor de la comunidad
e-learning, sugiere ordenar los diferentes estándares a través de una serie de categorías
definidas en función de los temas principales desarrollados en ellos:
Para que la evaluación de la acción formativa sea fructífera, se deben contemplar los
siguientes aspectos:
o Planificar su ejecución durante y al final de cada acción formativa.
o Proveer datos que retroalimenten, de manera general, todo el proceso
formativo.
o Contemplar de manera integral el diseño y el desarrollo del curso.
o Definir previamente los criterios que van a ser considerados, de manera que se
determinen las acciones necesarias y los instrumentos adecuados para su logro.
o Favorecer la toma de decisiones para la mejora de la calidad de la formación.
o Involucrar en los cursos a los diferentes actores del proceso educativo, de
manera que se obtenga información desde diferentes puntos de vista.
La evaluación online aporta importantes mejoras en aspectos que los sistemas
tradicionales no dan suficiente información. Así, a través de las herramientas de
evaluación virtual podemos centrarnos en aspectos como:
El tiempo dedicado: mediante la herramienta de dedicación alojada en la
plataforma podemos conocer cuándo se ha conectado el docente, cuánto
tiempo ha dedicado a la evaluación, cuáles son los aspectos que han requerido
mayor trabajo, la gestión de su tiempo y las áreas de mayor incidencia.
Los conocimientos: a través de la estructuración automática de las preguntas y
ejercicios creados por el sistema para cada participante se puede medir el grado
de aprendizaje alcanzado por el alumno.
La efectividad de la metodología de formación: se puede medir el grado de
eficacia y eficiencia del curso, su atractivo y respuesta a los objetivos.
En resumen…
¿PARA QUÉ EVALUAR?
- Para comprobar si se han conseguido los objetivos planteados al comienzo de
los cursos (incluido el aprendizaje de los alumnos).
- Para sacar conclusiones y mejorar determinados aspectos en posteriores
ediciones de los cursos.
- El análisis de los datos obtenidos en los distintos procesos formativos posibilitan
la realización de estudios y estadísticas y para evaluar metodología online de
forma global.
¿QUÉ EVALUAR?
- El aprendizaje y la participación de los alumnos.
- El proceso de formación en su totalidad.
¿CUÁNDO EVALUAR?
- Evaluación inicial
- Evaluación continua
- Evaluación final
¿QUIÉNES EVALÚAN?
- Profesor-tutor
- Alumnos
- Gestores de los cursos
¿CÓMO EVALUAR?
- Con procedimientos e instrumentos adecuados a la formación online.
- Para cada tipo de curso la planificación de la evaluación es diferente, ya que se
debe adaptar a sus características específicas.
6. HERRAMIENTAS MULTIMEDIA. CÓMO CREAR TU PROPIO
CURSO E-LEARNING.
Introducción
La invasión de las TIC y los dispositivos multimedia en nuestra cotidianidad nos hacen
hoy, más que nunca, sensibles a la cultura audiovisual.
Estudiantes de todas las edades y todos los ámbitos geográficos aprenden mejor y más
eficazmente si utilizan herramientas que hacen los contenidos formativos accesibles y
atractivos, desarrollando sus habilidades y competencias instrumentales, cognitivas y
sociales.
Los recursos educativos digitales son materiales producidos con el fin de facilitar el
desarrollo de las actividades de aprendizaje, además de:
Informar sobre un tema.
Ayudar en la adquisición de un conocimiento.
Reforzar un aprendizaje.
Remediar una situación desfavorable.
Favorecer el desarrollo de una determinada competencia.
Evaluar conocimientos.
Una estrategia transmedia sirve para amplificar el alcance de una historia o de una
marca. De ahí que lo importante sea siempre la historia y no la tecnología a través de la
que la contamos.
“Mover a los personajes de los libros a las películas y a los videojuegos puede hacerlos
más fuertes y más convincentes”.
- Henry Jenkins, publicada en ‘MIT Technology Review’. 2003
Son muchas las opciones que ofrecen las nuevas tecnologías, que han provocado un
necesario replanteamiento de métodos más efectivos para la enseñanza y el
aprendizaje. El diseño instruccional está ante un importante desafío, en el que debe
reorientarse la planificación de contenidos didácticos, con base en la colaboración, la
simultaneidad y el uso de las TIC. Todo ello sin perder el objetivo fundamental: lograr
acciones formativas online efectivas y exitosas.
Beneficios de los materiales multimedia
o Fomentan una mayor capacidad de retención de los contenidos por parte del
estudiante.
o Son reutilizables. Pueden servir para varios módulos, cursos, etc.
o Incrementan la motivación por el aprendizaje.
o Mejoran la accesibilidad para todos los estudiantes.
o Facilitan el paso de lo informativo a lo significativo, mediante el análisis, la
práctica y la retroalimentación.
o Acercan al estudiante a la comprensión de procesos, mediante las simulaciones
y laboratorios virtuales.
o Facilitan el autoaprendizaje al ritmo del estudiante, dándole la oportunidad de
acceder desde distintos dispositivos, y volver sobre los materiales cuantas veces
lo requiera.
o Muchos recursos educativos digitales ofrecen la posibilidad de acceso abierto de
manera gratuita.
o Permiten la flexibilidad en el aprendizaje.
o Proveen equidad en las oportunidades educativas para los estudiantes de
cualquier lugar del mundo.
o Posibilitan alternativas educativas de bajo coste.
o Extienden las capacidades de los individuos para colaborar y usar conocimiento
especializado de otros.
En resumen, y dentro del entorno virtual de aprendizaje, podemos decir que un Objeto
Digital Educativo (ODE), Material Educativo Digital (MED) u Objeto Didáctico Digital
(ODD) es un contenido educativo digital cuya finalidad última es el aprendizaje del
usuario y que, en sí mismo, constituye o puede llegar a constituir, mediante su
integración con otros objetos más simples, un material educativo multimedia.
Antes de plantear el uso de cualquier herramienta multimedia, lo primero que hay que
determinar son los criterios pedagógicos para su selección: ¿Qué tipo de actividad
formativa vamos a desarrollar? ¿Qué herramienta se corresponde mejor con las
competencias que se quieren desarrollar con tal actividad? ¿Docente y estudiantes
tienen la competencia para utilizarla? ¿Es una herramienta flexible, que permite
desarrollar actividades creativas, o es menos flexible pero más sencilla de usar?
Una vez esclarecidos los criterios pedagógicos, deben considerarse los criterios
técnicos: ¿Es una herramienta fácil, intuitiva, amigable? ¿Hemos escogido herramientas
de programa libre, o al menos tienen una sección gratuita? ¿Tienen un diseño
multiplataforma, que permite su uso desde diferentes dispositivos? ¿Aseguran la
privacidad y la seguridad? ¿Tienen un grado adecuado de actualización? Con ambos
tipos de criterios en mente, es posible comenzar la selección de estas herramientas.
Fotografías
La descripción de cualquier objeto, por muy completa que sea, es incompleta en
comparación con el poder de transmisión de información que tiene una imagen.
A veces, todo lo que necesita un contenido denso o tedioso es una fotografía que ilustre
aquello que se está explicando, ayudando a simplificar conceptos, mejorando la
comprensión y la atención del estudiante, aportando calidad al curso.
Ilustraciones
Si pensamos en cómo explicar el funcionamiento interno de una máquina o de un
órgano del cuerpo, las fotografías no ayudarían demasiado en la mayoría de los casos
para comprenderlo. Sin embargo, una ilustración donde se representen todas las partes
de interés y permitan visualizar la complejidad del proceso, demuestra y simplifica su
comprensión. Así podemos tener ilustraciones en manuales, prospectos, líneas de
tiempo, instrucciones de funcionamiento de un dispositivo, secuencia de acciones, etc.
Infografías
Crear infografías requiere destreza y tiempo, pero aportan grandes ventajas a la
comprensión de los contenidos en cualquier curso.
La infografía permite destacar los conceptos más importantes alrededor de una
temática, simplificándolos, relacionándolos y mejorando su síntesis.
Con el diseño adecuado, permiten crear un material que llamará la atención del alumno
y le permitirá relacionar diferentes ideas.
GIFs
Los GIFs son animaciones formadas por imágenes que se suceden, y pueden llegar a ser
muy útiles para mostrar procesos o secuencias, sin tener que recurrir a vídeos o
imágenes de gran tamaño.
Aunque hay que utilizarlos con cautela, los GIFs pueden facilitar la conexión con los
alumnos, como modo de expresar una determinada emoción o animarles a
comprometerse con el curso, por ejemplo en el feedback tras la corrección de una
tarea.
Fuente: Cedec
Elegir una herramienta de autor para e-learning supone una tarea laboriosa. Una
herramienta ideal permite al diseñador instruccional enfocarse en desarrollar un buen
contenido de aprendizaje, sin tener que preocuparse sobre problemas técnicos. Para
ello, cabe preguntarse: ¿Es mejor programar un curso de forma personalizada o hacerlo
con modelos prediseñados? ¿Cómo desarrollamos los contenidos?
En base a sus usos, las distintas herramientas para diseñar cursos y contenidos de e-
learning se pueden clasificar de esta manera, aunque cabe señalar que dicha
clasificación no es estática, en función de su utilización:
Gestión de contenidos: tenemos a nuestra disposición tanto buscadores
genéricos, como DuckDuckGo o Qwant (que aseguran la privacidad) como otros
especializados en cierto tipo de contenido (Google Académico para contenido
académico o Pixabay y CC Search para imágenes). Además, existen curadores de
contenidos para organizar de forma visual y atractiva los contenidos que
encontremos en la web: Pinterest para las imágenes, Flipboard, que permite
organizarlos por temática, list.ly que realiza listas, o los agregadores de noticias
como Feedly.
Comunicación personal: entre las herramientas que permiten la comunicación
entre personas que ya se conocen, encontramos servicios de mensajería
instantánea como Slack, Telegram y WhatsApp y Hangouts (que permiten
también videoconferencia), y otros especializados para las videoconferencias
(Jitsi Meet, OpenMeetings, BigBlueButton, Zoom, Skype, Houseparty, etc.). Para
más detalle, se recomienda la lectura de este artículo de Edul@b, donde se
comentan diversos aspectos pedagógicos del uso de videoconferencias.
Comunicación social: se trata de herramientas que entrarían dentro de lo que
llamamos “redes sociales”. Encontramos herramientas de tipo blog (Blogger,
WordPress, Edublogs), de microblogging (Twitter) y redes sociales
convencionales como Facebook, Instagram, Linkedin o Pinterest.
Creación de contenidos: las herramientas de creación de contenido pueden ser
útiles al docente tanto para crear sus actividades como para proponer creación
activa de contenidos por parte del estudiantado. Algunas de estas herramientas
requieren de su instalación en el ordenador y otras están disponibles en línea:
o Editores de imagen: Gimp, Photoscape, Pxlr, Fotor.
o Editores de vídeo: Kdenlive, Openshot, Moovly, Animoto.
o Capturadores de pantalla: ScreenCastify, Screencast o’Matic, Loom.
o Presentaciones multimedia: Presentaciones de Google, Prezi, Powtoon.
o Infografías: Genially, Infogram, Venngage, Canva, Piktochart.
o Creación de comics: Pixton, Storyboardthat, Makebeliefscomix.
o Podcast: Vocaroo, Audacity, Podomàtic, Spreaker.
o Creación de webs: GoogleSites, Wix, Weebly.
o Realidad aumentada: Aumentaty, Camonapp Studio, Artlvive.
Herramientas colaborativas: permiten que los estudiantes colaboren entre ellos
y realicen proyectos. Son las Wikis (MediaWiki, DokuWiki), los gestores de
documentos (Google Suit, Padlet), las de planificación de proyectos (Google
Calendar, Trello, Project.co) o las pizarras en línea (OpenBoard, Idroo, Miro,
ExplainEverything).
Creación de actividades: creación de juegos, quizzes y cuestionarios (Wordwall,
Edupuzzle, Gocongr, Cerebriti, Educaplay), portafolios (Seesay, StudentShaw) o
Flashcards y mapas mentales (Mindmeister, Bubbl.us). Khan Academy también
permite realizar actividades formativas en línea.
Teniendo en cuenta tanto los criterios de selección mencionados como los ejemplos de
herramientas, un docente que quiera usarlas para adaptarse a la docencia no presencial
debe considerar los siguientes consejos:
‐ Evitar reproducir la docencia magistral tradicional, basada simplemente en la
transmisión de contenidos.
‐ Procurar que prime la simplicidad en el uso de herramientas.
‐ Usar las herramientas de forma creativa.
‐ Promover el papel activo y la colaboración entre los estudiantes.
‐ Limitar la sincronía y las videoconferencias: son útiles para trabajar la parte
emocional del entorno en línea, pero no hay que abusar de ellas.
De la misma manera que con las herramientas, antes de plantear el uso de cualquier
recurso educativo en línea, es necesario considerar una serie de criterios de selección:
¿Los autores del recurso son identificables y fiables? ¿El estilo y lenguaje son
adecuados? ¿El contenido es parcial o comercial sesgado? ¿Es adecuado al currículum
de los estudiantes? ¿Ofrece posibilidades de interacción? ¿Los podremos reutilizar?
¿Promueve el respeto a las diferencias entre los estudiantes? ¿Es estético? ¿Es
navegable, usable y accesible para todos?
Dialnet: http://dialnet.unirioja.es/
Es un portal de difusión científica especializado en ciencias humanas y sociales que fue
creado por la Universidad de La Rioja. Todo su catálogo es de acceso libre e incluye
revistas, libros, tesis doctorales y artículos.
ERIC: http://eric.ed.gov/
Una de las mayores base de datos educativas online, con un catálogo de más de un
millón de referencias y más de 100.000 documentos completos accesibles de forma
gratuita.
Lectores RSS
El lector RSS es un programa que permite al profesor suscribirse a páginas web o blogs
favoritos para recibir los artículos que son de su interés agrupados en una sola
aplicación. Este lector online, por tanto, ofrece la opción de organizar la información
sobre temas relacionados con una asignatura, un proyecto de aula o recursos TIC.
Algunos de los más conocidos son Feedly, FlipBoard, y Pulse.
Blogs
La lectura de artículos en blogs es una fuente de información constante para el docente
conectado. Existe una gran cantidad de blogs especializados en temas educativos y
disciplinas académicas.
Podcasts
Repositorios de audio que tienen el formato de un programa de radio y se presentan en
archivos MP3 descargables. Algunos de los repositorios más conocidos son SoundCloud
y iVoox.
Escogiendo la mejor plataforma para crear cursos online
La creación de contenido online es lo más difícil, pero una vez creado, simplemente
debemos encontrar el mejor software para crear cursos online donde alojar ese
contenido y estructurarlo para así distribuirlo y venderlo. Escoger la plataforma e-
learning para nuestro curso dependerá de lo que necesitemos.
Si no queremos usar las redes sociales más conocidas, una plataforma social
gratuita muy interesante y enfocada a la educación es Edmodo. Es muy fácil de
usar, ya que imita a Facebook en su estructura, y por tanto no requiere de
apenas formación en su uso para profesores ni alumnos.
3) Plugin o Plantilla LMS para WordPress: cada vez más docentes y empresas de
formación deciden aprovechar que ya tienen un blog o página web en
WordPress para lanzarse a crear un curso online a través de esta plataforma.
Para ello existe la opción de instalar un plugin LMS.
Un plugin LMS de WordPress añade un módulo de cursos y lecciones a su
interfaz que permite subir materiales multimedia. También habilita un
seguimiento del progreso de los alumnos, permite crear cuestionarios a
completar, emitir certificados y crear foros en cada lección.
Si además se desea vender el curso online, algunos plugins LMS ya incluyen una
pasarela de pago, aunque en otros tendremos que instalar también el plugin
Woocommerce para procesar los pagos.
4) Software de vídeoconferencia: como última alternativa interesante a considerar
es utilizar un sistema de vídeoconferencia online. Sin una gran preparación
técnica del centro y de los usuarios, con este tipo de plataformas se pueden
realizar seminarios, reuniones y clases online.
Estas plataformas de aprendizaje permiten al formador no sólo dar una clase en
vivo, sino también compartir notas, vídeos o presentaciones; y por su parte, los
estudiantes pueden realizar preguntas y comunicarse a través de voz o chat.