Está en la página 1de 10

Introducción

Las drogas alucinógenas y sus efectos han dado lugar a toda una
corriente de arte, literatura y desarrollo mental. En este ensayo se
analizan sus cambios objetivos provocados por la ingesta de drogas
alucinógenas. Además de analizar la evidencia actual y argumentar a
favor de la integración cuidadosa y controlada de los enteógenos en
entornos educativos como una forma de enriquecer el proceso
pedagógico.
El uso de plantas o sustancias alucinógenas actúan alterando la
distribución de los neurotransmisores a través del cerebro, diversos
estudios científicos demuestran que el uso de drogas psicodélicas
puede tener un efecto positivo en la vida de las personas, mejorando
sus capacidades entre ellas la inteligencia. Una investigación por la
universidad complutense de Madrid (España) ha demostrado que la
ayahuasca, un té alucinógeno, es capaz de formar neuronas y otras
células cerebrales, uno de los principales componentes naturales del
té, la dimetiltriptamina (DMT), fomenta la neurogénesis (formación de
nuevas neuronas).
En este documento se compilarán varios métodos de consumo de
enteógenos que sirven para expender la mente, la conciencia y la
inteligencia con un enfoque más objetivo en la rama educativa y
pedagógica.
La ingesta de sustancias en micro dosis o con un consumo
responsable crea cambios a nivel del subconsciente, hace que la
persona que experimente una metamorfosis mental, algo semejante al
fenómeno que sufren las mariposas, cuando estamos bajo el efecto de
alguna de estas sustancias (enteógenos), funcionan como un
catalizador que acelera el proceso de regeneración celular a nivel
mental (neuronal) lo que provoca que al terminar la sesión con dichas
sustancias, el sujeto que experimente este proceso al finalizar sea una
mejor persona, la sustancia se presenta como un ser místico (ente),
que te explica el camino que debes seguir para una superación
personal.
Aunque su uso plantea desafíos éticos y legales, la investigación
inicial sugiere que los enteógenos podrían ofrecer beneficios
significativos en términos de desarrollo personal, creatividad, empatía
y conexión neuronal con el conocimiento.

Tesis: El uso de sustancias alucinógenas ayuda a incrementar el


desarrollo académico.
Desarrollo
Los enteógenos fomentan el desarrollo personal, pueden facilitar la
introspección y el autoconocimiento, permitiendo a los estudiantes
explorar su identidad, valores y metas personales. Esto promueve el
crecimiento personal y la autoaceptación, lo cual es fundamental para
un correcto desarrollo. Se ha observado que los enteógenos pueden
potenciar la capacidad creativa al desbloquear nuevas perspectivas y
estimular la generación de ideas originales, estas experiencias pueden
ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades de pensamiento
distinto y a encontrar soluciones visionarias a los problemas, pueden
aumentar la sensibilidad emocional y la empatía hacia los demás. Esto
puede fortalecer las relaciones interpersonales dentro del entorno
educativo, fomentando la colaboración, la comprensión y la
comunicación efectiva entre los estudiantes, las experiencias
enteogénicas pueden generar una mayor apertura mental y una
ampliación de la perspectiva sobre uno mismo y el mundo. Hofmann A.
(2000) afirma; “La diferencia entre un veneno, una medicina y un
narcótico es solo la dosis” (p.10).
Los estudiantes pueden adquirir una comprensión más profunda de los
sistemas de creencias, la diversidad cultural y las cuestiones sociales,
lo cual promueve la tolerancia, el respeto y una mentalidad global
(todos somos uno). Algunos estudios preliminares sugieren que los
enteógenos podrían tener efectos positivos en la maleabilidad
neuronal y la formación de nuevas conexiones en el cerebro. Esto
podría facilitar el aprendizaje, la retención de información y la memoria
a largo plazo. Marina J.A. (2017) afirma: “Se habla ya de
transhumanismo, de la aparición de una nueva especie” (p.13)
Los efectos sensoriales y visuales que producen estas sustancias
oscilan en un espectro según su pureza, dosis, y algunos factores
físicos y mentales del sujeto que lo está consumiendo; LSD
(dietilamida del ácido lisérgico): El LSD es un potente alucinógeno
semi sintético, se consume en forma de pequeñas dosis y puede
producir experiencias visuales intensas, alteraciones de la percepción
del tiempo y del espacio, así como una amplia gama de efectos
subjetivos. estos pueden incluir una mayor “sensibilidad emocional”, la
“expansión de la conciencia” y la “conexión con la naturaleza y el
entorno” (sinergia). Los efectos pueden variar ampliamente de una
persona a otra y dependen de la dosis, el entorno y el estado mental
del individuo. Psilocibina (hongos mágicos): La psilocibina es un
compuesto presente en ciertos hongos psilocibios. Cuando se
consume, se convierte en psilocina en el cuerpo, que es el compuesto
responsable de los efectos psicodélicos. Los hongos mágicos pueden
provocar experiencias alucinógenas profundas, que incluyen
distorsiones visuales, cambios en la percepción del tiempo y del
espacio, así como una mayor conexión con las emociones y la
espiritualidad. Los efectos pueden ser altamente subjetivos y pueden
variar según la dosis, el ambiente y el estado mental del individuo. Al
término del consumo de esta sustancia el sujeto reduce sus niveles de
ansiedad, depresión, además de eliminar la dependencia al alcohol y
tabaquismo y a mejorar la percepción sensorial en cada uno de los
cinco sentidos del ser humano. DMT (dimetiltriptamina): El DMT es un
compuesto que se encuentra en varias plantas y también se produce
naturalmente en el cuerpo humano (por lo que es un endógeno). Es
conocido por producir experiencias alucinógenas intensas y de corta
duración. Los efectos del DMT pueden incluir alucinaciones visuales
vívidas, sensaciones de “disolución del ego” y la “percepción” de entrar
en otros reinos o dimensiones. Se ha descrito como una experiencia
profundamente espiritual y transformadora. Al término de la sesión de
esta sustancia, el individuo mejora en cada uno de los aspectos de la
vida. El uso de enteógenos en la rama educativa plantea una serie de
consideraciones éticas y prácticas importantes; regulación y legalidad:
Antes de considerar cualquier aplicación de enteógenos en el entorno
educativo, es fundamental conocer y cumplir con las leyes y
regulaciones vigentes en la jurisdicción correspondiente. (cambian las
leyes según el país) en muchos países, estas sustancias son ilegales
y su posesión y uso pueden conllevar consecuencias legales graves,
es importante respetar y acatar la legislación en cada caso. Cualquier
uso potencial de enteógenos en el ámbito educativo debe priorizar la
seguridad y el bienestar de los estudiantes, esto implica llevar a cabo
una evaluación exhaustiva de los “riesgos” y “beneficios”, así como
establecer protocolos claros de administración (ingestión), la
supervisión profesional por parte de personal capacitado en salud
mental es esencial para garantizar una experiencia segura y
controlada, si se considera la participación de los estudiantes en
experiencias enteogénicas, es necesario obtener un consentimiento
informado tanto de los estudiantes como de sus padres o tutores
legales (en caso de ser menor de edad), esto implica proporcionar
información detallada sobre los efectos potenciales, los riesgos
asociados y los procedimientos de seguridad, así como permitir a los
participantes hacer una elección informada y voluntaria.
Somos capaces de modificar nuestras pautas de comportamiento
basándonos en un análisis introspectivo de nuestra conciencia, el uso
de enteógenos en el ámbito educativo puede generar un cambio
voluntario, su integración debe considerarse como una “herramienta”
complementaria dentro de un enfoque educativo integral y diverso, es
importante que los enteógenos se utilicen de manera responsable y en
combinación con métodos educativos tradicionales para maximizar su
efectividad y potencial beneficio, se debe llevar a cabo una evaluación
continua, un seguimiento de los efectos y resultados del uso de
enteógenos en entornos educativos, esto implica monitorear de cerca
los efectos en los estudiantes, su bienestar mental y emocional, así
como evaluar el impacto en el aprendizaje y el desarrollo personal.
Estos datos deben ser utilizados para informar futuras decisiones y
ajustes en el uso de enteógenos en el ámbito educativo. Nuestra
capacidad para la actividad lingüística y cognitiva está relacionada con
el tamaño y la organización del cerebro humano, las estructuras
neuronales relacionadas con la conceptualización, la visualización, el
significado y la asociación están muy desarrolladas en nuestra
especie. Mediante el acto de hablar gráficamente, formulamos una
conceptualización de la imaginación, la habilidad para asociar sonidos,
o los pequeños ruidos que conforman el lenguaje, las áreas del
cerebro humano que han evolucionado se han dedicado al control del
procesamiento de los símbolos y del lenguaje. Cuando estaba
presente el uso de plantas psicoactivas, el sistema nervioso homínido,
a lo largo de muchos milenios, debió de verse inundado por los reinos
alucinógenos de extraña e insólita belleza, sin embargo la necesidad
evolutiva canalizo la conciencia del organismo hacia un estrecho
callejón de necesidades básicas dejando a un lado estos reinos de
magia, somos conscientes de que estamos sometidos a una amplia
gama de intereses que no podemos ignorar, como seres humanos
también somos conscientes de un mundo interior, más allá de las
urgencias del cuerpo animal, pero la necesidad evolutiva ha situado
este mundo lejos de la conciencia ordinaria. Posiblemente no haya
limite a la cantidad de conciencia que podamos adquirir como especie,
puesto que el entendimiento no es un proyecto finito como una
conclusión efímera, la conciencia es la integración de instante en
instante de la percepción individual del mundo, esta integración
determina la respuesta adaptativa particular de los individuos a la
existencia. Somos dueños no solo de la actividad cognitiva individual
sino también de la actividad cognitiva en grupo. Lo que Huxley no
menciona es que las drogas, concretamente las plantas alucinógenas,
pueden abrir con seguridad las puertas de la conciencia y de la
plasticidad de la mente humana. En otras palabras, con los
alucinógenos podemos re programar nuestra mente, un ensueño al
que no todos tienen acceso ya que se requiere el individuo
experimente varios “viajes” psicodélicos a ese mundo que describe
Terrence Mc-Kenna donde todo son bellos fractales, palacios vividos
llenos de colores, el cielo, el infierno, la percepción de esos viajes
depende mucho de la mentalidad de cada individuo debido a que no
todos tienen una mente meramente limpia, hay quienes están tan
intoxicados con sus propios pensamientos que son ahogados en lo
que se denomina como un “mal-viaje” un pase directo al infierno, esto
puede derivar a una esquizofrenia, el LSD, y algunos otros enteógenos
si están contaminados con otras sustancias (drogas falsas), puede
conllevar un gran peligro, en el caso del LSD, puede que vez de LSD,
el sujeto pueda consumir 25l-NBOMe, por ejemplo dicha sustancia
puede crear un daño psicológico que puede derivar en una psicosis o
ataque de personalidad, donde el individuo pierde su individualismo y
cae en lo que coloquialmente se le llama “se quedó en el viaje” esta
afección mental es una condición mental (trastornos mentales), donde
el individuo queda con secuelas mentales que pueden llegar a ser
permanentes si no se atienden, además de que a ciertas personas los
enteógenos pueden crear arritmias cardiacas, aumentar de forma
irregular la presión sanguínea, crear insomnio, temblores y problemas
respiratorios (en algunos casos). En los siglos IX y XIV el ergotismo o
fiebre de San Antonio fue una enfermedad que se produjo por la
intoxicación del cornezuelo de centeno. El alcaloide responsable de
esta intoxicación era la ergotamina, de la que se deriva el ácido
lisérgico (LSD). Se le decía fuego de San Antonio a esta enfermedad
por que se decía era un castigo divino y que sus víctimas eran
poseídas por el demonio cuyo fin era atacarlos y acabar con su
vida. Los que padecían este mal tenían alucinaciones Hiperrealistas
por el alto nivel de alcaloides que consumían lo describían como estar
en el infierno, independientemente del daño físico producido por dicha
enfermedad (ergotismo gangrenoso), por este y varios factores, el uso
de los psicodélicos debe de realizarse de forma responsable ya que
una pequeña variable puede causar en el individuo un daño
psicológico equivalente a una esquizofrenia. La ética en el consumo es
una espada de doble filo, pues los beneficios del consumo se
sobreponen a la legalidad de dichas sustancias, aunque en México no
existe un marco regulatorio que englobe todas estas sustancias, sigue
siendo una cuestión de “suerte” no terminar con problemas legales y
de disfrutar los beneficios de poder evolucionar la mente con los
enteógenos citados en este documento.
Conclusión
Para concluir el uso de enteógenos en la rama educativa plantea
desafíos éticos y prácticos que deben abordarse cuidadosamente, el
respeto por la legalidad, la seguridad de los estudiantes, el
consentimiento informado, un enfoque educativo y la evaluación
continua son elementos clave que deben ser considerados para
garantizar un uso responsable y ético de estas sustancias en el
entorno educativo. Aunque los beneficios que estas pueden aportan al
desarrollo educativo son más positivos que perjudícales, lo que se
recomienda es hacer sesiones con algún chaman (facilitador)
mexicano de forma legal para asi poder evadir los problemas judiciales
y experimentar los cambios objetivos presentados por las sustancias
enteógenas, lo que se recomienda es que uno como persona este
preparado mentalmente para poder hablar con él (entidad del yo).
La deidad que se presenta (entidad del yo) cambia según el
enteógeno, pero siempre se presenta como una deidad propia que te
da una tunda mental para que uno se dé cuenta que el <<yo>> no
existe, ya que todos somos uno, como sociedad, como colectivo, como
personas, todos formamos parte del mismo sistema, aunque esto
último tal vez sea una falacia intrapersonal, pero al final uno termina
pensando en los intereses colectivos por encima de los personales
(muerte del ego).
El desarrollo pedagógico debería implementar de forma hibrida el
consumo de estos enteógenos, para tener un mayor desarrollo mental
una mayor concentración, reducir el estrés, la ansiedad y eliminar las
adicciones ya sean mentales o de algún estupefaciente, cabe destacar
que todas las sustancias citadas en este ensayo no pueden provocar
una adicción puesto que el cuerpo humano crea una tolerancia
inmediata lo que hace que si hoy consumiste por ejemplo LSD,
mañana no puedas consumirlo ni en dos o tres o cuatro días, al igual
que esta la tolerancia cruzada, esto significa que si hoy consumiste
mezcalina mañana no puedas consumir hongos mágicos o LSD etc.
En el caso hipotético que hoy consumo hongos (6 gr.) y mañana hago
un consumo de 10 cuadros de LSD (1200 Ug). El cuerpo humano al
crear una tolerancia de la primera sustancia no tendría efecto alguno
la segunda sobre la mente humana, o sobre el cuerpo físico.
Referencias

Hofmann A. (2000) Plantas de los dioses. México. Fondo de cultura


económica. Recuperado de: https://7046ff69-9a98-407d-a092-
e246f5fecfc6.filesusr.com/ugd/1a8ffb_1fa80470d9a54e6fb3938a2d614
4d9c0.pdf

Mckenna T. (1993) The food of gods. EUA. Bantam books.


Recuperado de: https://7046ff69-9a98-407d-a092-
e246f5fecfc6.filesusr.com/ugd/1a8ffb_d136eb27aacf4da682ced7d3234
3cfc3.pdf

Huxley. A. (1954) The doors of perception. Heaven and hell. Reino


Unido. Arrow. Recuperado de: https://7046ff69-9a98-407d-a092-
e246f5fecfc6.filesusr.com/ugd/1a8ffb_af0326f1ae644d97a9bd6b07943
d28eb.pdf

Marina. J.A. (2017) El bosque pedagógico. Argentina. Editorial Ariel.


Recuperado de:
https://www.planetadelibros.com/libros_contenido_extra/37/36584_El_
bosque_pedagogico.pdf

(Universidad Complutense Madrid). (S.F.). Un té amazónico fomenta la


formación de nuevas neuronas. Recuperado de:
https://www.ucm.es/otri/noticias-un-te-amazonico-fomenta-la-
formacion-de-nuevas-neuronas

También podría gustarte