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CUADERNILLO

TEORICO- BIBLIOGRAFICO:

Psicología
Profesora de Psicología:
Fabersani María Luciana
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Vivimos en un mundo en donde buscamos estar comunicados todo el tiempo. Ya no importa lo
que dicen las agujas del reloj, sí es de día o de noche, en algún momento alguien va a leer ese
mensaje que enviamos. Los medios de comunicación con lo que contamos son muchos más que
antes y más fáciles de utilizar. La gran ventana de internet nos da la posibilidad de hacer todo
desde nuestra casa, lo único que necesitamos es una computadora o un celular para resolver,
organizar, comunicarnos, realizar trámites o estudiar sin movernos de la Silla. Demás está decir,
que necesitamos una buena conexión a internet, que vuele por la red y, principalmente, que no
se tilde porque nos hace mal esperar. Descartes decía, allá por el 1637, su famosa frase:”
Pienso, luego existo” en la actualidad ¿ la podemos Traducir a:” Me conecto, luego existo?
Podemos hacerlo todo: desde leer un diario hasta saber el clima sin necesidad de abrir la
ventana (la otra: la física, la real), pagar las cuentas evitando largas filas, usar los portales
virtuales para las compras del supermercado y después quejarnos si no nos gustan los tomates
que nos enviaron en vez de ir a elegirlos nosotros mismos. También podemos interactuar con
miles de personas que están conectadas sin importar los límites del mapa, pero cuidado también
podemos enamorarnos ¿Serán sentimientos virtuales?
Somos un engranaje más de ese gran medio que ya forma parte de nuestra vida. Nos
escribimos para saber cómo estamos, qué comemos o qué hacemos; sonreímos y lloramos
mirando el celular. Navegamos por una gran red publicando suceso de nuestra vida. Las redes
archivan todo lo que nosotros publicamos y hasta, dependiendo la red utilizada, nos recuerdan
eso que subimos. Quizás queremos recordarlo o no, pero eso ya no depende de nosotros ¿las
redes sociales manejan nuestros recuerdos? ¿A dónde vamos? ¿A dónde queremos ir? ¿Qué
pretendemos subiendo algo a las redes sociales? ¿Somos realmente felices en este mundo
virtual?
Pasamos horas sentados frente a una computadora o mirando de celular, preferimos estar
conectados dentro de nuestras casas que salir a la calle, ir a una plaza o caminar un día de Sol
por el barrio. Internet nos dio la posibilidad de creer que tenemos todo al alcance de nuestros
dedos. Ya no queremos esperar por nada. Si nuestra serie favorita está en Netflix podemos
pasar todo nuestro fin de semana encerrados mirando capítulos, uno tras otro, no hay invitación
válida para perderse esa comodidad de estar en casa, cambiando el cine por el sillón del living,
los pochoclos por el Delivery. Nos sentimos seguros en internet y parece ser que es el único que
puede cumplir nuestros deseos de forma rápida y segura: No tenemos que hacer filas, tomar un
colectivo, mojarnos si llueve. Pero, ¿Dónde queda nuestra vida social? ¿Nos sentimos seguros
detrás de una pantalla?
En este mundo virtual, que gira más rápido que el mundo en que vivimos, solemos marearnos
un poco y nos alejamos de la verdadera realidad. Jugamos a viajar al pasado solo retrocediendo
la fecha de las publicaciones o mirando una foto, queremos buscar imágenes del lugar de
nuestras próximas vacaciones para adelantarnos en nuestra futura foto de perfil. Creamos
nuestra mejor versión en los perfiles virtuales pensando en cada detalle, qué foto es de perfil y
cuál no, nos convertimos en seleccionadores de momentos felices y lo subimos a la red. Nos
editamos a nosotros mismos creando la mejor versión posible de lo que queremos Mostrar de
nuestras vidas.
Intentamos vivir tan rápido como la velocidad de internet y nos olvidamos que vivimos en un
mundo real. Un ejemplo claro de esto: antes de comenzar una charla, enviamos un
simple ¿Estás? pero en dónde queremos que esté el otro en realidad? ¿En qué espacio? sin
darnos cuentas estamos perdiendo la noción del espacio real ya que todo indica que estamos
disponibles las 24 horas del día. Cada vez es menos habitual juntarse con alguien a tomar un
café o una cerveza y disfrutar una charla frente a frente dejando de lado el celular. En el nuevo
espacio virtual, en el que quizás nos vemos por video chat o nos mandamos miles de fotos
virtualmente como si intentáramos contar todo lo que nos pasa con publicaciones, fotos,
videos…. somos los directores de una película de nuestra vida misma. La tecnología nos acercó
a gente que por diferentes cuestiones puede estar a miles de kilómetros y nos da la posibilidad
de que, de alguna forma puedan ver un poco lo que pasa en nuestras vidas, un nuevo integrante
en la familia o hasta festejar un cumpleaños, conectado por video chat.
Pero en realidad ¿Qué vemos? porque no nos vemos en verdad, sino que imaginamos al otro
detrás de las pantallas esperando nuestro mensaje y solos nos queda pensar cuál es su
reacción por cómo nos escribe, sin saber en realidad qué es lo que le sucede al otro.
Dependiendo de nuestro estado de ánimo, podemos tomar un simple mensaje para bien o para
mal. Que estamos poniendo mayúsculas y queremos demostrar nuestros sentimientos con
emojis. no importa mucho si la otra persona está trabajando y no puede responder, quizás por
error escribe con mayúscula o contesta de forma cortante, como si el enojo virtual fuese un
sentimiento. Esto se debe a que estamos armando códigos virtuales y pareciera ser que quien
intenta escapar de eso queda desconectado. Todo se centra en el poder de nuestra imaginación
y podemos imaginar tantas cosas que no son reales que, en algún momento, nuestra cabeza
pasa a ser un gran Tetris de ideas, en donde el dibujo de las piezas que elegimos, tiene más
peso que la realidad misma. Imaginamos mucho y después nos creemos ese cuento.
Todo lo que aparece en redes sociales es lo que nosotros mismos creamos por alguna
necesidad. De esta forma la mejor es que cada uno utilice las herramientas que crea adecuada
para su vida: a muchos le puede servir los recuerdos de Facebook para acordarse de los
cumpleaños, a otros le puede ser útil Twitter para descargar eso que no se animan a decir o
Instagram para conocer al amor de su vida .Como también nos puede llenar de ira que nos clave
en el visto o que nos echen de algún grupo de WhatsApp. Somos distintos, pensamos
distinto, nos divierten o nos angustien diferentes cosas, y eso es parte de intentar ser en este
nuevo mundo.

¿Iniciamos sesión?
1. ¿Qué es una cosmovisión?

La filosofía, según Aristóteles, surgió del maravillarse ante la naturaleza, ante


la φύσις (physis): tras el aparente caos de los fenómenos que observamos, de lo
siempre cambiante, tal vez debía de esconderse un orden preciso, matemático: la ley
a partir de la cual se pueda explicar la naturaleza.

Aristóteles, Metafísica, introducción, traducción y notas de Tomás Calvo Martínez,


Editorial Gredos, Madrid, 1998, p. 76 (Libro I, Capítulo II, 982b)

Los primeros filósofos occidentales, aquellos que iniciaron, según dice la tradición,
a partir del siglo VI a. de C., el paso del mito al logos, se maravillaron ante la gran
diversidad de objetos de toda clase que contemplaban ante sí. Se plantearon si quizá
podía suceder que todos ellos no fueran otra cosa que formas distintas de
manifestarse uno o varios elementos fundamentales. Y, de este modo, intentaron dar
una respuesta a la pregunta acerca del origen y constitución del cosmos. Trataron de
determinar el “principio” (arché) último y eterno del que todo procede y del que
todo se compone. Y la gran novedad es buscaron este principio en lo que llamaron
“naturaleza” (physis).
Pero este interés por la naturaleza y el deseo de explicar su funcionamiento está
también, naturalmente, presente en las demás culturas o civilizaciones, aunque no
siempre todas ellas hayan elaborado explicaciones de carácter filosófico o científico
para darles respuesta. Así ocurre con antiguas civilizaciones ya desaparecidas, en las
que, de generación en generación, se transmitían historias y relatos que hacían
referencia al origen del cosmos y al vínculo existente entre el ser humano y el
mundo.
Conocer estas concepciones nos ayuda, tal vez, a tomar conciencia sobre nuestras
propias creencias acerca del universo: ¿cómo se ha formado el mundo que nos
rodea? ¿Cuál es la estructura del universo? Asimismo, podemos preguntarnos de qué
modo se han formado estas ideas y si han permanecido igual desde la Antigüedad o
bien se han ido transformando. Para hacer referencia a este conjunto de ideas sobre
el mundo que comparten los habitantes de una misma civilización, cultura o
sociedad se recurre a la noción de cosmovisión.

José M. Pabón, Diccionario Manual Griego. Griego clásico-Español, Vox – Lenguas


Clásicas, Madrid, 1967.

El término cosmovisión proviene de la palabra griega cosmos, cuyo significado es


belleza, armonía, orden. Se empleaba en la Antigüedad para referirse al universo,
entendido como una totalidad ordenada. Por lo tanto, cosmovisión, como sugiere la
palabra, significa simplemente “visión del universo”, que puede cambiar según la
cultura o la época. Así, este término alude al conjunto sistemático de creencias y
concepciones que influyen en la manera de percibir la realidad de un grupo de
personas. Las primeras cosmovisiones que aparecieron tenían un fundamento mítico.
Richard DeWitt, Cosmovisiones. Una introducción a la Historia y a la Filosofía de la
Ciencia, traducción de Josep Sarret Grau, Biblioteca Buridán, Barcelona, 2013, p. 19

Bibliografía:
FILOSOFÍA – 1º DE BACHILLERATO

- https://losapuntesdefilosofia.com/acerca-de/cursos-
anteriores/curso-2017-2018/filosofia-1o-bach/unidad-5-las-
cosmovisiones-y-la-filosofia-de-la-naturaleza/
2. ¿Qué es el teocentrismo?

La Teología es la ciencia que estudia a Dios, ésta dogma, fue propuesta por Platón
y Seguida por Aristoteles. Proviene de la combinación de los griegos «Theos» que
significa «Dios» y «Logos» que es «Estudio«, conocimiento». Esta ciencia,
aplicada en todo mundo, le ha dado, respuestas fantásticas y poéticas a las grandes
interrogantes de la sociedad, a saber: ¿De dónde viene el hombre?, ¿Cómo se creó
el mundo y el universo?, ¿Que hay después de la muerte? ¿Dónde está Dios? ¿Qué
es el alma? Entre muchas otras, las cuales, científicamente no han podido ser
respondidas, y las que si, no con la presicion y exactitud con la que son respondidas
interrogantes en torno a temas vistos y analizados por el hombre desde sus inicios.
Asimismo, su origen se remonta a la Antigüedad, en culturas como la egipcia, en
donde los dioses eran seres superiores y los monarcas eran sus representantes. Sin
embargo, su periodo de mayor esplendor se dio durante la Edad Media (S.XI-
XIV), cuando el poder del Cristianismo y el de la Iglesia dominaba todos los
aspectos de la vida de los individuos: el pensamiento, la ciencia, la política y la
sociedad (sagrada/profana). Todo se supeditaba a Dios, como ser superior y
perfecto.
Uno de los principales representantes de la filosofía teocéntrica fue el teólogo y
filósofo italiano Santo Tomás de Aquino (1224-1274). Para él, todo existe a través
de Dios y así lo afirma en su obra “Las cinco vías”. En la cual, mediante cinco
argumentos (vía del movimiento, vía de la causalidad, vía de la contingencia, vía de
los grados de la perfección y vía del orden del universo), demuestra la existencia de
Dios.
Características del teocentrismo
Las principales características teocentrismo son:
-Dios es el centro del universo, omnipresente, un ser perfecto y supremo.
-Dios es el responsable de nuestro destino.
-La idea de la supremacía de la fe sobre la razón.
-La religión es la mayor herramienta de control político y social.

Bibliografía

© unprofesor https://www.unprofesor.com/ciencias-
sociales/diferencias-entre-teocentrismo-y-antropocentrismo-4941.html
ConceptoDefinicion https://conceptodefinicion.de/teologia/
Asociacion de academias de la lengua española, Real Academia
Española, 2023.Felipe IV, 4 - 28014 Madrid,
https://dle.rae.es/teolog%C3%ADa
Que es la concepción Antropocéntrica

Se llama antropocentrismo a la doctrina filosófica surgida a fines del siglo XV


que reemplazó a la cosmovisión teocéntrica propia del Medioevo por una
cosmovisión basada en el hombre y las explicaciones racionales. En otras
palabras, el antropocentrismo dio lugar a la concepción del hombre como centro
del mundo, como medida de todas las cosas y como el elemento sobre el cual
debe girar el conocimiento.

Contexto de surgimiento
En la Edad Media predominó una cosmovisión teocéntrica por la cual se sostenía
que todo lo existente había sido creación de Dios, entendido en su figura
judeocristiana. Así, tanto la filosofía como la cultura se enmarcaban en
explicaciones y mandatos basados en la voluntad divina.
Sin embargo, para el siglo XV surgió en Italia y se expandió por Europa un
movimiento cultural llamado “Renacimiento” el cual, revalorizando la cultura
grecolatina de la Antigüedad clásica, puso el eje en la figura del hombre. De esta
forma, se desarrolló tanto un movimiento artístico que investigó las proporciones
humanas y abandonó las imágenes religiosas, como un movimiento intelectual
conocido como Humanismo que fue trascendental para cambiar el modo en que
se concebía filosóficamente a los seres humanos.
Así fue que, en un contexto de parcial secularización de la sociedad y de
extensión de las universidades, se hicieron eco las ideas que desplazaban a Dios
como la explicación del mundo y, en reemplazo, situaban al hombre en el centro,
tomándolo como explicación y medida de todas las cosas. Mediante esta
transformación, el teocentrismo fue reemplazado gradualmente por el
antropocentrismo, constituyendo así un paso fundamental para la transición de la
Edad Media a la Edad Moderna.
Es de destacar que el paradigma antropocéntrico no solo generó cambios en la
cultura del conocimiento, que atribuyó la centralidad al hombre por su capacidad
de razonar, sino que también impactó en la moral, la ética, la política, la sociedad
y la filosofía, entre otros aspectos. Así, además de reemplazar las explicaciones
divinas por las explicaciones racionales de los humanos, esta cosmovisión puso
al hombre en la cima de la escala jerárquica de los seres vivos, entendiéndolo
como excepcional entre las especies y, permitiendo de esta forma, una
administración de los recursos naturales basada en los deseos humanos.

BIBLIOGRAFIA:

https://enciclopedia.net/antropocentrismo/
Unidad 1: perspectiva epistemológica, histórica y filosófica de la psicología

1.1 ¿Qué es la psicología? ¿La psicología es una ciencia?

¿Qué es la psicología?

Partimos de la idea de que definir “QUE ES LA PSICOLOGIA” resulta esencial para iniciar un estudio de
la misma. Así, si efectuamos un recorrido a través de distintos autores y enfoques teóricos, vamos a
descubrir una multiplicidad e infinidad de definiciones tales como:

La psicología es el estudio del alma o espíritu


El estudio de la conducta o el comportamiento
El estudio de la conciencia
El estudio de las estructuras o los procesos mentales
El estudio de la personalidad
El estudio del inconsciente

Lo que podemos observar es que no existe una definición unánimemente aceptada

Pero esta variabilidad de definiciones es producto de la expresión de un amplio debate epistemológico


acerca de las bases sobre la que se apoya el origen de esta ciencia:
Etimológicamente, el término psicología deriva del griego que significa “estudio del alma o de la
psiquis o de la mente”. Y sus orígenes se remontan a los estudios sistemáticos sobre la naturaleza del
alma y sus relaciones con el cuerpo que aparecen ya en las especulaciones filosóficas de Platón
Aristóteles y Descartes, etc
Pero a partir del siglo XIX que la psicología comienza a perfilarse como disciplina independiente.
Pudiendo relacionar su surgimiento con la influencia de dos fuerzas históricas científicas:
1) Las ciencias naturales a partir de los grandes descubrimientos en el ámbito de la biología, la fisiología,
la física, la neurología y la medicina en general
2) la filosófica y el debate constante sobre la relación entre mente y cuerpo

Pero intentar delimitar el complejo objeto de estudio de la psicología, no lleva a preguntarnos primero:
¿La psicología es una ciencia? Para lo que necesitamos recurrir a la epistemología
La epistemología es una disciplina filosófica que estudia el proceso de constitución de los conocimientos
científicos y Los criterios que permiten distinguir los conocimientos que son válidos y los que no. Estos
son: el objeto y método de estudio, el lenguaje que usa, los instrumentos de investigación, la forma de
comunicación de sus resultados entre otros. La epistemología responde básicamente a dos preguntas:

-Cómo se constituye una ciencia


-Cómo distinguir los conocimientos científicos de los cotidianos, pre científicos o ideológicos

“La ciencia es un cuerpo de conocimiento al que le son esenciales las siguientes características”

-Capacidad Descriptiva, explicativa y predictiva (mediante leyes generales): una mera recolección
de datos o una descripción de hechos, por más detallada que sea, no constituye por sí misma
conocimiento científico. La ciencia es un saber que busca leyes mediante las cuales poder describir y
explicar la realidad. Y explicar no será otra cosa que dar cuenta de los hechos y poder predecir.

-Carácter crítico: alude a un carácter problemático y cuestionador, presupone una primacía de la


pregunta, una apertura del hombre a lo no sabido

Fundamentación: lógica y empírico: en estrecha relación con lo anterior, implica la necesidad de


justificar sus enunciados mediante la constatación empírica en confrontación con experiencia
-Carácter metodológico y sistemático métodos es una palabra griega que significa “camino por medio
del cual aproximarse a lo que debe conocerse” y en el sentido moderno implica la exclusión del error
mediante la verificación y comprobación. Para ello Es necesario seguir criterios pasos precisos,
ordenados y correlacionados lógicamente
- Comunicabilidad mediante lenguaje precisión
- Pretensión de objetividad ser objetivo significa evitar toda influencia derivada del que conoce

Se puede sintetizar entonces las diferencias entre el conocimiento vulgar cotidiano y el conocimiento
científico somos

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