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Neumologia y Cirugia de Torax Pediatrica - Dr. Lorenzo Felipe Perez Fernandez
Neumologia y Cirugia de Torax Pediatrica - Dr. Lorenzo Felipe Perez Fernandez
Neumología Pediátrica
Neumología y cirugía
de tórax pediátrica
Neumología y cirugía
de tórax pediátrica
Toma de decisiones para diagnóstico y tratamiento
Todos los derechos reservados. A parte de los usos legales relacionados con la investigación, el es-
tudio privado, la crítica o la reseña, esta publicación no puede ser reproducida ni en su totalidad
o parcialidad, en español o cualquier otro idioma, ni registrada en, transmitida por, un sistema de
recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico fotoquímico,
electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia, o cualquier otro, inventado o por inventar, sin
permiso expreso, precio y por escrito del autor.
D.R. © 2013 Primera edición
índice
Esta obra también representa un anhelo cumplido, el del Dr. Lorenzo Felipe Pérez
Fernández (QEPD); con este volumen rendimos un homenaje a su vida y carrera,
ambas dedicadas a la ciencia médica.
L
a Historia ha sido definida como “la narración verídica y científica de los hechos
realizados por el hombre en el tiempo y en el espacio”. Es también “el espejo claro de
las virtudes y de los defectos humanos”, y, por lo tanto, garantía de comprobación,
autenticidad, certeza y fidelidad que no dejan lugar a la duda.1 La historia es ineluctable,2
sin embargo, la recopilación de los hechos en la práctica no está exenta de errores, excesos,
olvidos y sesgos personales que mucho tienen que ver con la condición humana. Sobre
estas bases aceptamos de antemano la eventualidad de omisiones involuntarias, a la vez
que manifestamos el firme propósito de evitar el sesgo, puesto que sustentamos las aseve-
raciones en referencias bibliográficas fidedignas y en la comunicación personal sostenida
con los pioneros sobrevivientes.
La supraespecialidad médica denominada Neumología Pediátrica es de tal suerte re-
ciente que no existen antecedentes sobre la misma en los anales de la historia de la me-
dicina, o tal vez deba corregir, es relativamente reciente y, por lo tanto, sus antecedentes
históricos son poco conocidos a pesar de su importancia progresivamente creciente. En
nuestro concepto, la Neumología tiene su ascendiente más cercano en la tisiocirugía, y
ésta, a su vez, el más remoto en el umbral mismo de la ciencia médica.
La tuberculosis es una enfermedad tanto o más antigua que la misma especie humana,
como lo sugiere el hallazgo de bacilos de la tuberculosis en el fósil de un bisonte que vivió
en una época previa a la prehistoria.3 La evolución natural de la infección tuberculosa,
antes de la era antibiótica, es la resultante del equilibrio biológico entre la competencia
inmunológica del huésped, las condiciones socioculturales y ambientales del entorno y la
particular patogenia del germen. Con el advenimiento de las drogas antituberculosas bac-
tericidas, la implementación del tratamiento médico ambulatorio y la desaparición de los
sanatorios para enfermos tuberculosos, los tisiólogos tuvieron que aplicarse al estudio y a
la práctica de otras especialidades como la Neumología propiamente dicha, la Cardiología,
la Cirugía Toracopulmonar y la Cirugía Cardiovascular. En este contexto, era natural que
los niños con enfermedades del aparato respiratorio que requerían de asistencia especia-
lizada fueran tratados por neumólogos y cirujanos de tórax de adultos que no siempre
contaban con la sensibilidad ni los conocimientos necesarios para reconocer la patología
20 | Neumología Pediátrica Concepción de la Neumología Pediátrica como supraespecialidad (la otra historia) | 21
El primer curso monográfico de Neumología Pediátrica en América Latina, que se lle- ssa, El Hospital Infantil de México “Dr. Federico Gómez”, de la ssa, y el Hospital de Pe-
vó a cabo en la ciudad de Puerto Rico, en el año de 1968, y fue presidido por el Dr. José diatría del Centro Médico Nacional Siglo xxi, imss.19
Sifontes, quien al mismo tiempo publica su libro Neumología Pediátrica.13-X El propio Dr. La subdivisión de Especializaciones Medicas de la División de Estudios de Postgrado e
Sifontes asiste y participa como invitado distinguido al primer Congreso Latinoamericano Investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Méxi-
de Neumología Pediátrica celebrado en la ciudad de México, en el año de 1984. co, en el mes de Agosto de 1999 propone que el programa de Especialización en Neumolo-
En el ámbito nacional, el primer curso monográfico de Neumología Pediátrica se rea- gía Pediátrica, elaborado en el Instituto Nacional de Pediatría de México ssa, sirva como
lizó en Ciudad Juárez, Chih., en el año de 1969, y fue organizado por el Dr. Ramiro Vega modelo para los programas de la propia especialidad que se imparten en las Instituciones
Valdez, entonces presidente de la Sociedad de Pediatría del estado de Chihuahua.8 sede con reconocimiento universitario.20
Durante la década de los años setenta fueron admitidos en el Instituto Nacional de Pe- El creciente desarrollo de la Neumología Pediátrica ha dado lugar a la organización de
diatría, el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional del imss, el Instituto Nacio- numerosas sociedades nacionales e internacionales que propician y fomentan el intercam-
nal de Enfermedades Respiratorias y el Hospital Infantil de México “Dr. Federico Gómez”, bio de conocimientos y experiencias en los aspectos de interés común: profesional, aca-
un creciente número de médicos pediatras nacionales, centroamericanos, sudamericanos démico, de investigación, culturales, sociales y en la identificación y diseño de programas
y del Caribe, quienes solicitaron su ingreso a los cursos de Neumología Pediátrica que se de enseñanza e investigación. la Sociedad Americana del Tórax, la Sociedad Europea de
impartían en los servicios correspondientes. Estos cursos tenían once meses de duración Neumología Pediátrica y la Sociedad Latinoamericana de Neumología Pediátrica, fundada
y no contaban con el aval universitario. Los alumnos que acreditaban el curso obtenían en México en el año 1982, llevan a cabo congresos anuales o bianuales conjuntamente con
diplomas institucionales y constancias de adiestramiento en servicio en la especialidad de las asociaciones de Fibrosis Quística, donde se imparten cursos y talleres de: espirometria,
Neumología Pediátrica.8 broncoscopia, radiología de tórax y terapia respiratoria.
En 1980, The American Thoracic Society y The American Lung Association publican Desde la fundación del Instituto Nacional de Pediatría hasta la conclusión del ciclo
una relación de centros médicos y universidades norteamericanas que ofrecen cursos de escolar 2009-2011, han obtenido el diploma correspondiente 125 especialistas en Neumo-
adiestramiento en “Pulmonology Pediatrics”. The America Academy of Pediatrics y The logía Pediátrica y siete especialistas en Cirugía de TóraxPediátrica.21
American Board of Medical Subespecialities reconocen, en 1984, oficialmente a la Neu- El 53% de los alumnos egresados son mexicanos. En el restante 47% se encuentran
mología Pediátrica como una “subespecialidad” pediátrica.14,15, 16, 17,18-XI, XII, XIII representados la mayoría de los países latinoamericanos y del Caribe. (Figuras i-ii). La-
Se lleva a cabo en el Instituto Nacional de Pediatría de México, en 1984, el Primer Con- mentamos profundamente tres sensibles fallecimientos.
greso Latinoamericano de Neumología Pediátrica.9 El seguimiento puntual del desempeño profesional y académico de los alumnos gra-
En Niza, Francia, se realiza, en 1994, el Primer Congreso Internacional de Neumología duados en Neumología Pediátrica muestra que todos ellos mantienen el interés y com-
Pediátrica. promiso en favor del desarrollo de la Neumología Pediátrica en instituciones nacionales y
La asociación Latinoamericana del Tórax, en 1996, integra a su orgánica el capítulo de extranjeras donde se imparten cursos de la especialidad, con reconocimiento de las uni-
Neumología Pediátrica. versidades correspondientes.
El Consejo Nacional de Neumología de México otorga al Departamento de Neumolo- Desde estas líneas expresamos un sincero reconocimiento a los pioneros de la Neumo-
gía y Cirugía de Tórax del Instituto Nacional de Pediatría la Certificación y Recertificación logía Pediátrica en México: Dr. Manuel Morales Villa Gómez, Dr. Jaime Granados Val-
“a la Idoneidad” en la enseñanza de la Neumología Pediátrica, en los años de 1994 y 1999, verde, Dr. Ángel Gardida Chavarria†, Dr. José Pérez Neria, Dr. Alfredo Toledo García, y
respectivamente.11 a los numerosos médicos pediatras y médicos generales que en países de Centroamérica,
La Universidad Nacional Autónoma de México, en el año de 1997 otorga el reconoci- Sudamérica y del Caribe, practicaron la Neumología Pediátrica con especial dedicación,
miento a los cursos de especialización en Neumología Pediátrica que se imparten en El donde han sido reconocidos por sus alumnos como auténticos pioneros.
Instituto Nacional de Pediatría ssa, El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias
22 | Neumología Pediátrica Concepción de la Neumología Pediátrica como supraespecialidad (la otra historia) | 23
Hospital del Niño de Sonora
ISSSTE CH
Figura I.
Distribución de Neumólogos
Pediatras egresados del
Instituto Nacional de Pediatría
de México en las diferentes
Rep. Dominicana
entidades federativas de
la República Mexicana. Guatemala Nicaragua
El Salvador Panamá
Honduras
Venezuela
Colombia
Ecuador
Perú
Brasil
Bolivia
Paraguay
Figura II.
Distribución de Neumólogos
Pediatras egresados del
Instituto Nacional de Pediatría
de México en la mayoría de
los países de Centroamérica,
América del Sur y Caribe.
24 | Neumología Pediátrica
1 Perfil profesional del
neumólogo pediatra
DR. LORENZO FELIPE PÉREZ-FERNÁNDEZ, DRA. ROSAURA ROSAS VARGAS
L
a medicina del siglo xxi ha evolucionado a la par del ser humano, los conceptos
de ciencia y humanidad aún marchan juntos, pero hay principios que permanecen
inamovibles como el afán de curar a quienes sufren una enfermedad y de mejorar su
calidad de vida. Este afán quedó plasmado en el juramento que Hipócrates formuló 500
años aC, en él definió las características del perfil profesional que ha de reunir el médico,
así como su compromiso social, con la familia y las personas que padecen un problema de
salud. Hace 2 500 años Platón reconoció que la buena relación entre el médico y su pacien-
te constituye la base de esta profesión, y en el juramente hipocrático quedó establecido que
la esencia de la ética médica es el ayudar a quien sufre una dolencia sin causarle daño. Estos
preceptos aún están vigentes en la formación de quienes se especializan en neumología
pediátrica.
Se debe considerar que por más que haya evolucionado el proceso de enseñanza con
las nuevas herramientas informáticas y metodológicas, el quehacer médico siempre estará
vinculado a un pensamiento ético filosófico que se ve reflejado en la relación con los pa-
cientes, asimismo en la relación entre el profesor y sus discípulos, en la enseñanza estra-
tégica, en el aprendizaje significativo, que siempre tiene como meta final el beneficio del
paciente y, como consecuencia, el de su familia y la sociedad.
Entre los aspectos que se retoman como fundamentales para la orientación del perfil
profesional y currículum del neumólogo pediatra está el profesionalismo médico, que se
evalúa a través de sus competencias en el programa operativo que se imparte como parte
de esta especialidad, horizontal y transversalmente.
El profesionalismo se adquiere no a través de técnicas específicas, sino por medio de
la integración de la inteligencia cognitiva, inteligencia emocional e inteligencia social, que
han de ir acordes al desarrollo sociopolítico y educativo de un país. Los principios funda-
mentales del profesionalismo ponen de relieve: I-1
t La primacía del paciente;
t La autonomía del paciente;
t La justicia social.
1 “Medical Professionalism in the New Millennium: A Physician’s Chatter”. Lancet, 2002; 359:520-522
Método. En la enseñanza actual no tiene cabida el llamado método de prueba y error, Evaluación de los docentes
si bien alguna vez la tuvo. La imitación, entendida como el esfuerzo del alumno por hacer La Universidad Nacional Autónoma de México, a través de la Facultad de Medicina y de
algo similar a lo que otro hace, don y virtud según algunos autores,VII-7 es un método pri- su División de Estudios de Posgrado y Especialización, lleva a cabo la encuesta de situación
mitivo que mantiene su vigencia sólo en la enseñanza de técnicas y procedimientos que el académica, estructura y recursos de las residencias de especialización médica, que incluye
profesor muestra y supervisa. No obstante, en alguna medida el alumno se identifica con la actualización de los curricula vitarum de los profesores y de su productividad académica
el docente. y docente.
El modelo de enseñanza tradicional, artesanal o clásico aún es el más socorrido. El
8 Enciclopedia Salvat. Diccionario Salvat Editores S.A. Barcelona, 1971; p. 1050.
profesor, mediante preguntas hace que el alumno descubra por sí mismo nociones que en 9 Sánchez Mendiola M., Aguirre Gas H. G., Torrez Valadez F., La educación clínica en las residencias médicas:
el estaban latentes (mayéutica), con el fin de que desarrolle un proceso de razonamiento y retos y soluciones. Facultad de Medicina unam. México 2008. Disponible en http://wwwfacmed.una.mx/
transformación a partir de principios opuestos, tesis y antítesis, los cuales se resuelven en eventos/seam/2k1/2006/abr02_poceia.html
10 Sánchez Mendiola M., Lifshiftz Guinzberg A., La medicina basada en evidencia y las residencies médicas.
Facultad de Medicina unam. México, 2008. Disònible en http://www.facmed.unam.mx/eventos/
7 Ramírez S., La fugitiva. Santillana Ediciones Generales, S.A. México, 2011. seam2k1/2006/may02:ponencia.html
E
n la actualidad la investigación clínica en el ejercicio cotidiano de la pediatría ha to-
mado formas muy diversas. En épocas pasadas se encontró restringida a los estudios
observacionales y descriptivos; actualmente nuestros procesos de investigación ya
incluyen la comparación y el análisis, así como la revisión sistemática y la generación de
guías de práctica clínica.
Para llevar a cabo un trabajo de investigación en pediatría se requiere un mínimo de
conocimientos de metodología científica, epidemiología y bioestadística, que aporten las he-
rramientas necesarias que permitan leer críticamente un artículo científico de investigación.
La actividad médica es plena de incertidumbre;I, 1 el clínico tiene que lidiar con ella a
cada instante, puesto que siempre hay una duda que resolver: ¿es suficiente este interroga-
torio?, ¿qué estudios de laboratorio he de solicitar?, ¿cuáles de gabinete?, ¿cuál tratamiento
debo prescribir?.
El proceso de indagación se registra en un documento denominado protocolo de in-
vestigación. En él se plasman todas las inquietudes y dudas del investigador y cómo planea
resolverlas; una buena manera de comenzar dicho protocolo es la pregunta que da origen
a la investigación.
Pregunta de investigación
El protocolo siempre parte de una pregunta que formula el investigador, sea clínico o no,
acerca de un paciente con un síntoma poco frecuente o sobre un tratamiento nuevo para
cierto tipo de enfermos, o bien, para un paciente verdaderamente excepcional. La pregunta
sobre la investigación debe tener algunas características que se pueden identificar median-
te en el acrónimo fineri:
Factible;
Interesante;
Novedosa;
Ética;
Relevante.
1 García-López F., “Primeros pasos en la confección de un proyecto de investigación clínica” Emergencias,
2000; 12:33-39. Lectivo, del latín lectum, supino de legěre, leer; se dice de un período para leer o dar una
lección.
Eventualmente es posible que se desee, pero no sea factible hacer una comparación. En
este caso la estructura de la pregunta vuelve a cambiar y se constituye en PIO o PEO.
P En niños con asma, ¿cuál es su respuesta…
2 Clarke M., Oxman A.D., Editores, “Manual del Revisor Cochrane 4.1.6 [actualización enero 2003]” en:
The Cochrane Library, Número 1, 2003. Oxford: Update Software. Actualización trimestral. E a la proteína de la leche de vaca…
3 Counsell C., “Formulating Questions and Locating Primary Studies for Inclusion in Systematic Reviews” O en las pruebas para identificar alergias?
Ann Intern Med, 1997; 127:380-7.
4 Richardson W.S., Wilson M.S., Nishikawa J., Hayward R.S.A., “”The Well-built Clinical Question: A Key to
Evidence Based Decisions” ACP J Club, 1995; A12-3.
5 Feinstein A.R., Clinical Epidemiology. The Architecture of Clinical Research. WB Saunders Co., 1985.
Philadelphia, EUA.
Características de la enfermedad.
Enfermedad Características de los sujetos
Si (+) No (-) Datos de interés
Expuestos a b
No expuestos c d c + -d = n0
a + -c =m1 b + d = m0 n
De manera electiva, se puede calcular la razón de momios de prevalencias de enfer- Martínez-González MA, De Irala-Estévez J, Guillén-Grima F. ¿Qué es una odds ratio?
medad con la fórmula: Med Clin (Barc) 1999;112:416-22.
A. Schiaffino; M. Rodríguez; M.I. Pasarín; E. Regidor; C. Borrell;E. Fernández.
OR = (a/b) / (c/d), ¿Odds ratio o razón de proporciones? Su utilización en estudios transversales. Gac Sanit
2003;17(1):70-4.
o con la razón de productos cruzados
25 Schiaffino A., Rodríguez M., Pasarín M., Regidor E., Borrell C., Fernández E., “¿Odds ratio o razón de
OR = (a*d) / (b*c) proporciones? Su utilización en estudios transversales” Gac Sanit, 2003; 17(1):70-4.
26 Kleinbaum D.G., Kupper L.L., Morgenstern H., Epidemiologic Research. Principles and Quantitative
Methods, Belmont, CA: Lifetime Learning Publications, 1982.
La Razón de Prevalencias (RP) permite determinar cuántas veces es más probable que 27 Martínez-González M.A., De Irala-Estévez J., Guillén-Grima F., “¿Qué es una odds ratio?” Med Clin (Barc),
los sujetos expuestos sufran la enfermedad o condición en comparación con los sujetos 1999; 112:416-22.
El estudio de prueba diagnóstica se lleva a cabo cuando es necesario evaluar la utilidad (+) Positivo a VP b FP a + b = n1
de una nueva herramienta que se supone de utilidad para formular un diagnóstico clínico.
(-) Negativo c FN d VN c + -d = n0
a + -c =m1 b + d = m0 n
29 Fisterra: http://escuela.med.puc.cl/recursos/recepidem/epiAnal5.htm;1/12/2010,
30 Gail M., Williams R., Byar D.P., Brown C., How Many Controls?, 1976, nov; 29(11):723-31.
31 Gómez-Gómez M., Danglot-Banck C., Huerta G.S. Alvarado, Guadalupe García-de la Torre, “El estudio de
28 Schlesselman J.J., Case-control Studies. Design, Conduct, Analysis, New York. Oxford casos y controles: su diseño, análisis e interpretación, en investigación clínica” Rev Mexicana de Pediatría,
University Press, 1982. Vol. 70, Núm. 5, Sep.-Oct. 2003 257-263.
La razón de momios se obtiene al comparar los momios de ocurrencia del evento en los
sujetos expuestos y en quienes no estuvieron expuestos al factor de riesgo:
36 Diccionario de la Real Academia Española. Disponible en: http://buscon.rae.es/draeI/ Si los valores con los que se cuenta son el RR y una de las proporciones, es posible usar
SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=cohorte la siguiente ecuación:
37 Fletcher H.R., Fletcher S.W., Wagner H.E., “Capítulo 6,” en: Pronóstico en Epidemiología Clínica, Elsevier-
Masson, 2a edición, Madrid España, 2003. 39 Pértegas Díaz S., Pita Fernández S., Cálculo del tamaño muestral para la determinación de factores
38 Epidemiología analítica, estudios de cohortes. Universidad Católica de Chile. Disponible en: http://escuela. pronósticos. Unidad de Epidemiología Clínica y Bioestadística. Complexo Hospitalario Juan Canalejo. A
med.puc.cl/Recursos/recepidem/index.htm Coruña. Disponible en: www.fisterra.com Atención Primaria en la Red.
Con base en la misma tabla de contingencia 2 x 2, se calculan algunos valores impor- Los sesgos posibles en este tipo de diseño son:
tantes: 1. Sesgo de selección; 2. Sesgo de Información; 3. Clasificación inadecuada.**
40 Lazcano-Ponce E., Esteve-Fernández E., Salazar-Martínez E., Hernández-Avila M., Estudios de cohorte.
Metodología, sesgos y aplicación. Salud Pública de México, 2000; 42(.3); 230-241.
41 Friedman L.M., Furberg C.D., DeMets D.L., Fundamentals of Clinical Trials. 3a edición, New York:
Springer Velarg, 1998.
42 Hennekens C.H., Buring J.E., Epidemiology in Medicine. Boston: Little Brown, 1987. 45 Kienle G.S., Kiene H., “The Powerful Placebo Effect: Fact or Fiction?” J Clin Epidemiol, 1997; 50:1311-
43 Cummings S.R., Grady G.D., Hulley B.S., “Designing a Randomized Blinded Trial,” en: Designing Clinical 1318.
Research, 3a edición. Stephen B Hulley, Steven R Cummings, Warrens S Browner, Deborah G Graddy, 46 Lazcano-Ponce E., Salazar-Martínez E., Gutiérrez-Castrellón P., Ángeles-Llerenas A., Hernández-
Thomas B Newman, Lippincot Williams & Wilkins Philadelphia, PA, USA, 2007:147-161. Garduño A., Viramontes J.L., Ensayos clínicos aleatorizados: variantes, métodos de aleatorización, análisis,
44 Hernández-Ávila M., Garrido-Latorre F., López-Moreno S., Lazcano-Ponce E., Esteve-Fernández, Salazar- consideraciones éticas y regulación. Instituto Nacional de Salud Pública de México, 2004,46(6): 559-584.
Martínez E., Diseño de estudios epidemiológicos. Instituto de Salud Pública de México, 2000; 42(2); 144-154. 47 Mandeville Peter B., Aleatorización, Med Univer, 2004; 6(24):231-233.
Aspectos éticos
El investigador debe tener en cuenta al menos los siguientes principios:48
Consideraciones generales: aceptación de las normas nacionales e internacionales que
rigen los trabajos de investigación en seres humanos (declaración de Helsinki). Acatamien-
to de las normas para una buena práctica clínica dictadas por la Conferencia Internacional
de Armonización.
Información que se dará a los pacientes, así como el tipo de consentimiento que solici-
tará antes de realizar el ensayo clínico.
Determinación de qué personas tendrán acceso a los datos, con el fin de garantizar su
confidencialidad.
Garantía de que se cuenta con una póliza de seguro o indemnización, especificando sus
características.
En México, el investigador debe revisar, al menos, el capítulo de la Ley General de Salud
sobre Ética en la Investigación con Seres Humanos
El análisis estadístico de un ECCA depende del tipo de estructura y niveles de estrati-
ficación del ensayo. Se recomienda solicitar la asesoría del epidemiólogo de la institución.
48 Pita Fernández, S., “Estudios experimentales en la práctica clínica. Investigación terapéutica. Ensayos
clínicas,” en: Gómez de la Cámara, A. Editor, Manual de medicina basada en la evidencia. elementos para
su desarrollo y aplicación en atención primaria. Madrid. Jarpyo Editores, 1998:147-163.
L
a ética (del latín ethicus y éste de la palabra griega ethos) es la rama de la filosofía que
trata sobre la moral (del latín moralis, clasificación de los actos humanos en buenos
y malos desde el punto de vista del bien general, que en su sentido original alude a
las costumbres) y de las obligaciones del hombre. Dicho en otras palabras, del conjunto de
normas morales que rigen la conducta humana en sociedad. La ética comprende las discu-
siones racionales sobre las virtudes y lo que con ellas se relaciona. “El hombre aislado, fuera
de toda relación con sus semejantes, es una pura abstracción. La comunidad de intereses
sociales es lo que hace del individuo un hombre”.1
En los últimos cuarenta años la medicina ha experimentado una enorme cantidad de
cambios, más de los que había tenido en toda su historia anterior. Los nuevos descubri-
mientos y herramientas hacen que el médico enfrente múltiples situaciones, que abarcan
desde el momento de la concepción de los seres humanos, y que dan lugar a conflictos
éticos y morales en la toma de decisiones médicas, como el sostén y la supervivencia de
neonatos que pesan al nacer alrededor de 500 gramos, aunque un porcentaje elevado de
ellos curse posteriormente con secuelas graves. Sabemos que en la actualidad es posible
realizar cirugías fetales, por ejemplo, en el caso de hernias diafragmáticas y de productos
con hidrocefalia. Se discute acaloradamente sobre la legalización o no del aborto de ma-
dres adolescentes, cuando el producto tiene malformaciones graves o las familias viven en
pobreza extrema.
La era de los trasplantes de órganos se encuentra en su apogeo, dado que conlleva la
esperanza de salvar muchas vidas; sin embargo, la cultura de la donación de órganos no se
ha consolidado como parte de nuestras costumbres sociales. La investigación ha logrado
portentosos avances en el conocimiento y la tecnología, no obstante, se puede poner en tela
de juicio diversos aspectos como los medios empleados para lograr el conocimiento, a esto
se suman los recientes escándalos por fraudes relacionados con la clonación terapéutica y
la obtención de células troncales. Cabe mencionar que estas situaciones irregulares en la
investigación han ocurrido a lo largo de toda la historia.
Actualmente, el final de la vida es objeto de una gran polémica en torno a la eutanasia
y a la obstinación terapéutica de la que son objeto muchos pacientes en fase terminal, que
en tales condiciones tienen una muerte carente de la dignidad y del respeto mínimo que
1 Larroyo F. (Editor). Los Principios de la Ética Social. México: Editorial Porrúa, 1951.
64 | Neumología Pediátrica 3 Ética, principios y valores de la buena práctica médica en el ejercicio de la neumología pediátrica | 65
se sentaron las bases para las investigaciones que se realizan en ese país, con la finalidad de Estos son sólo algunos ejemplos de las dificultades que enfrentan los médicos en la
evitar abusos, pero además se convirtió en otro hito, dado que se enunciaron los principios actualidad en situaciones límite que hasta pocos decenios no existían, pero que en la época
de Beneficencia, Autonomía y Justicia como la base ética de la búsqueda del conocimiento, actual con los grandes avances científicos y tecnológicos, en una sociedad proclive a la
que posteriormente se hicieron extensivos a todos los campos de la Bioética.2,6-7 confrontación de personas con posiciones ideológicas plurales, no siempre coincidentes
En lo que respecta a la investigación en seres humanos, existen múltiples evidencias y con intereses diversos, fácilmente pueden ocasionar enfrentamientos. Por estas razones,
históricas sobre la pérdida de la conciencia y de los principios éticos que se ha observado los profesionales de la salud están obligados a encontrar soluciones más satisfactorias, con
en algunos investigadores, quienes llegaron a cometer terribles abusos contra los pacientes acuerdos asumidos por consenso, en un ambiente en el que se puedan conjugar la medici-
o “voluntarios”, baste señalar los excesos llevados a cabo en los campos de concentración na, la ética, nuestros valores y nuestra cultura, lo que hará posible que se brinde un mejor
en la Alemania Nazi; los cometidos en los campos de concentración de Manchuria, los re- servicio a los enfermos.
lacionados al proyecto Manhattan de la bomba atómica, conocidos hasta 1974, los estudios
sobre la hepatitis viral en niños con retraso mental en la escuela de Willobrock, Nueva El papel de los niños
York. Todos ellos atentaron gravemente en contra los derechos humanos de los participan- Desde una perspectiva histórica, los niños han sido considerados por diversas culturas
tes. También ha habido grandes escándalos relacionados con fraudes en la investigación, como seres imperfectos, con cualidades inmoderadas, comportamiento muy variable, ca-
como los denunciados en 1966 por Beecher y que mostraban datos fraudulentos en doce prichosos, violentos, impulsivos, decididos a complacer sus apetitos, apasionados, impru-
de cien artículos publicados en una prestigiosa revista médica. En 2006, un decano de la dentes, incluso crueles y burlones en sus juicios sobre otros niños, como lo señala Aristó-
medicina en Corea del Sur falsificó datos en un artículo sobre clonación terapéutica y la teles. La pediatría surgió como una disciplina cuando se consideró que la niñez era una
obtención de células troncales que fue publicado en Science, lo que echó por tierra la alga- etapa natural, no patológica ni neutra, sino fisiológica por antonomasia, más que la etapa
rabía de lo que parecía ser el comienzo de la gran era de las células troncales.2,8 adulta y la senectud, por ello se le confiere hoy, como a las mujeres, un rol jerárquicamente
En 1989, se conoció en Chicago el caso Linares, en el que un lactante de un año de edad mejor. Para Rousseau, el niño no es ni enfermo ni un ser neutro, como antes se considera-
aspiró en su fiesta de cumpleaños un globo pequeño, el cual le obstruyó la glotis y le pro- ba, sino el ser más perfecto, el único puro y sano por naturaleza; añade que el porvenir de la
dujo asfixia, que le ocasionó encefalopatía hipóxico-isquémica con daño cerebral profundo humanidad está en la niñez y la juventud, pero bajo la guía de un programa educativo que
que lo llevó a un estado vegetativo persistente, el cual requirió que se le mantuviera intu- les permita adquirir los valores que imperen en cada sociedad, con la finalidad de evitar en
bado durante varios meses. Su padre, Rudy Linares, insistía ante los médicos que no tenía el futuro la maldad, el abuso y la injusticia.9-10
ningún sentido prolongarle la vida en ese estado y les rogaba que lo desconectaran. Sin Como todas las naciones de América Latina, México es un país con grandes desigualda-
embargo, en el estado de Illinois no es legal la eutanasia, por lo cual los galenos continua- des económicas y sociales, que cuenta, según el informe publicado por unicef en 2005,
ron con el tratamiento, hasta que un día el padre del niño amagó a enfermeras y doctores con 42 millones de menores de 18 años; es decir, se trata de una nación de niños y jóvenes
con una pistola, desconectó al niño y lo arrulló hasta que murió; después se entregó a la que deberían tener un futuro promisorio. Sin embargo, muchos de estos menores sufren a
policía. Se le acusó de homicidio en primer grado, aunque el tribunal decidió no aceptar la diario injusticias y tensiones injustificadas. El informe de unicef precisa que se cumplen
acusación. Este suceso generó una ola de acalorados debates con argumentos a favor y en medianamente los derechos más elementales en los niños, aunque con una reducción
contra, lo que demuestra el gran dilema que representa el cuidado de los niños con daño notable en los estados con rostro indígena como Oaxaca, Chiapas y Guerrero. Se considera
neurológico grave sin posibilidades reales de recuperación, quienes deben permanecer co- en la actualidad que cerca de 60 millones de personas son pobres en nuestro país, y por lo
nectados a un aparato de alta tecnología que sólo prolonga su agonía.4-6 menos 7 millones de niños se encuentran en pobreza extrema, muy lejos de poder satisfa-
El campo de la Neumología Pediátrica es vasto y muchos trastornos, sobre todo los con- cer sus necesidades más elementales para tener una vida digna y plena.10
génitos graves y los degenerativos, imponen al médico profundas reflexiones de carácter De este elevado número de niños, la mayoría ahora son escolares y adolescentes muy
ético y moral, como los neonatos con displasia torácica asfixiante, los niños con traqueo- vulnerables al flagelo de la pobreza y a sus consecuencias como la desnutrición, deficien-
malacia grave, con fibrosis pulmonar intensa, con displasia broncopulmonar profunda que cias en la capacidad funcional, drogadicción, violencia, delincuencia, enfermedades cró-
ocasiona grave discapacidad, los pacientes seriamente afectados por fibrosis quística con nicas e ignorancia. Un vivo ejemplo de este grupo lo representan los niños de la calle,
compromiso respiratorio, situaciones en las que con frecuencia surgen dilemas relaciona- así como la gran cantidad de payasitos saltimbanquis tan comunes en las avenidas de las
dos con la pertinencia y oportunidad de ciertos tratamientos, a menudo en la fase terminal, grandes urbes; resulta paradójico que estos pequeños individuos, que merecen un mejor
es decir, cuando se agotaron todas las posibilidades de tratamiento curativo. futuro, no alcancen las mínimas condiciones para tener una vida digna y constituyan un
problema de muy difícil solución, dada la indiferencia e incapacidad de las autoridades
gubernamentales para resolver este problema.
6 Beauchamp L. T., Childress F. J., Principios de Ética Biomédica. 1a ed., Masson, Barcelona, 2002.
7 Gómez R. J. A., Medicina y Sociedad. Las razones de la bioética actual, en Gómez R. A. J., Abizanda C. R.
1ª ed., Aurach, Barcelona, 1999; p:3-15. 9 Gracia G. D., “Bioética y pediatría.” Rev Esp Pediatr, 1997;53:99.
8 “Se retractan científicos sudcoreanos.” Diario La Jornada, 1ª. Columna, 5 enero 2006. 10 Rousseau J. J., en Gracia. Op.cit.
66 | Neumología Pediátrica 3 Ética, principios y valores de la buena práctica médica en el ejercicio de la neumología pediátrica | 67
En la era de la llamada globalización, muchas sociedades en diversas partes del mundo se volvieron arrogantes. Como señala Zussman: “ La medicina fue víctima de su éxito y
también enfrentan escenarios complicados que se caracterizan por la pobreza y la falta cayó en su propia trampa”, ya que dio a sus médicos una falsa impresión de que eran capa-
de escrúpulos de los grupos dominantes para obtener poder y dinero, por sociedades que ces de resolver todo. Paradójicamente hoy, en el momento cumbre en que se encuentran
enarbolan la bandera de la intolerancia y los fundamentalismos, que impiden el diálogo las ciencias de la salud, es muy común advertir que los enfermos se hallan insatisfechos,
y la convivencia adecuada entre países e individuos. Basta con señalar lo que sucede en además, los médicos con mucha frecuencia enfrentan demandas en los tribunales, una si-
Ruanda, con sus matanzas tribales, en Irak y Afganistán donde se han llevado a cabo geno- tuación que genera gran tensión en este gremio que ha visto descender su estatus social.(7)
cidios perpetrados en aras de las religiones, o los etnocidios como el ocurrido en Kósovo;
la infinita e inexplicable crueldad que los seres humanos muestran con los animales, como Búsqueda de la equidad y de la excelencia
ocurre con las focas en Canadá y la matanza de ballenas por los barcos japoneses, acciones En la era posmoderna han surgido otros conceptos que tradicionalmente el clínico se re-
que dañan el ambiente y que seguramente en el futuro tendrán repercusiones mundiales; sistía a incorporar a su práctica, pues suponía que eran asuntos exclusivos de los admi-
en la falta de identidad de los jóvenes y la carencia de oportunidades que los han obligado nistradores. Los modelos médicos actuales se basan en un proceso que se propone hacer
a unirse a agrupaciones delictivas, como la mara salvatrucha, y que ahora representan un más eficaz el ejercicio de esta profesión, pero no sólo eso, sino que trata de hacerlo más
grave peligro para la sociedad. Este panorama desalentador sólo podrá ser enfrentado con eficiente, es decir, con optimización de recursos, lo cual se vuelve casi obligatorio en los
la suma de voluntades políticas, económicas, sanitarias, educativas, pero sobre todo con el países en desarrollo. Estas orientaciones tienen como objetivo alcanzar la deseada calidad
apoyo de una disciplina conciliadora y humanizante como la Bioética. en nuestras acciones, dicho en otros términos, observar el impacto de este modelo con
A lo largo de la historia ha existido una genuina preocupación por la protección de los la finalidad de lograr, hasta donde es posible, la equidad al ofrecer los servicios a quienes
menores, un instinto natural en las madres, pero esta preocupación no basta para garan- menos tienen. Lo anterior se expresa en forma simple como “derechos iguales, necesidades
tizarles un mejor futuro. Los discursos oficiales en muchas partes del mundo claman en diferentes”, pues se busca evitar situaciones discriminatorias y de segregación. Esta es una
su favor, mas del discurso a la realidad existe mucha distancia. En los juicios éticos, los nueva estrategia adoptada por la Organización Mundial de la Salud, que persigue mejorar
niños son muy vulnerables por la muy importante razón de que sólo pueden ejercer su las condiciones de físicas de los seres humanos en todo el planeta con mayor justicia.
autonomía hasta los 18 años, y esta situación le confiere un carácter peculiar al análisis de Vale la pena considerar que en estos tiempos en los que la medicina ve a los enfermos
los problemas éticos, pues las decisiones que conciernen a su vida serán tomadas por los como usuarios o clientes, se han alcanzado muy buenos niveles de eficacia en los países
padres o tutores, con base en el principio del mayor beneficio para el niño. No obstante, en avanzados, pero el grado de satisfacción de los enfermos es menor, seguramente porque
muchas ocasiones ha ocurrido que el derecho sobre los menores de edad que ejercen los los pacientes no sólo esperan eficacia, sino un trato cálido, humano con consideración y
padres ha sido radical, ya que sus decisiones a veces ponen en peligro la vida de niños y respeto, es decir, solicitan la excelencia médica. Esta exigencia nueva y humanizante hace
adolescentes, pues al aducir razones religiosas, culturales, o por simple ignorancia, no per- posible revaluar los propósitos de la medicina que en esta época según The Hastings Center (12)
miten que reciban los tratamientos que las ciencias médicas consideran como los mejores, se resumen en:
lo que provoca daños permanentes a los menores. t Prevención de las enfermedades, fomento y mantenimiento de la salud;
Las actitudes antes descritas se consideran maleficentes, es decir, incorrectas desde el t Alivio del dolor y del sufrimiento causado por las enfermedades;
punto de vista ético, ya que ningún ser humano tiene derecho a infligir o promover daño a t Atención y cuidado de las personas enfermas, y atención de quienes padecen
un semejante, y esto es un principio perfecto de ética, que constituye parte prácticamente enfermedades incurables;
de todas las culturas. Es indiscutible que en el futuro cercano será necesario discutir sobre t Evitar la muerte prematura y la búsqueda de un final apacible de la vida.
la madurez del adolescente para la toma de decisiones médicas.
En el campo de la salud, la relación entre los médicos y sus pacientes también ha sufrido Papel de la ética
modificaciones, puesto que tradicionalmente se sustentaba en un connotado paternalismo Ética es el campo de la filosofía que trata sobre la comprensión individual de las accio-
en el que predominaba la confianza, la lealtad y la amistad. El paciente obedecía al pié de nes, creencias, actitudes y códigos de reglas particulares que caracterizan a las distintas
la letra las instrucciones de su doctor; esta relación predominó desde los tiempos hipocrá- sociedades o grupos; consiste en un sistema racional que abarca las acciones de las perso-
ticos, pero a partir de las grandes revoluciones democráticas como la francesa, estadou- nas que integran una sociedad. Si dicho sistema fuera respetado proporcionaría un mayor
nidense y británica, del Código de Nüremberg que vindicaba la autonomía y el consenti- bienestar, tanto al individuo como a la colectividad, y haría posible una mejor convivencia
miento informado, los pacientes lucharon por ejercer su capacidad de autodeterminación, social. No obstante, este sistema no existe en el mundo, y por ende, la ética en su sentido
de decidir lo que más convenía a sus intereses, lo que dio un giro a la relación médico-en- significativo debe ser la reflexión de cada individuo sobre su propia libertad y responsabili-
fermo, cuya base ahora es el ejercicio de la autonomía y el principio del consentimiento in- dad social en su relación con los demás. Un juicio ético es un juicio sobre nuestros valores,
formado, que además tiene implicaciones legales. El inmenso progreso en el conocimiento
científico y tecnológico le confirió a la medicina un progreso rápido y sorprendente que 12 Bryant H.J., Khan S.K., Hyder A.A., Ética, equidad y renovación de la estrategia de salud para todos de la
hizo creer a los facultativos que tenían un poder omnímodo, que todo lo sabían, por lo que OMS. Foro Mundial de la Salud, 1997; 18:119-180.
68 | Neumología Pediátrica 3 Ética, principios y valores de la buena práctica médica en el ejercicio de la neumología pediátrica | 69
nuestra propia excelencia como seres humanos, siempre en relación con los demás, pues nuevo término tenía más un sentido ambiental y evolucionista y aspiraba a que esta nueva
somos entes sociales. La ética debe traducirse en acciones, debe ser útil, funcionar en la disciplina fuese el puente entre las ciencias y las humanidades, cada vez más distantes. Su
vida real y tiene que ser pública; comprende la actividad de un grupo de personas con fines preocupación era la supervivencia del ser humano y de las culturas, a la vez planteaba la
comunes y con valores compartidos como la democracia, los derechos humanos civiles y necesidad de crear un medio ambiente óptimo para el hombre. El objetivo principal para
políticos, la autonomía, la tolerancia, la dignidad, la solidaridad, la laicidad, lejos de todo Potter fue el de enriquecer las vidas humanas y prolongar la supervivencia del hombre
dogma, de la religión y los fundamentalismos. Sólo así cada persona podrá ejercer su liber- dentro de una forma aceptable de sociedad.16
tad con responsabilidad sin afectar la libertad de los demás, con la finalidad de evitar un Durante una buena parte del siglo xx, la ética se refugió en las profundidades de di-
individualismo desbordado y potencialmente perjudicial.13-14 versos modelos filosóficos y se alejó de la realidad cotidiana, se hizo compleja y confusa
Los principios de la ética médica son similares para todos los miembros de una socie- para la gente profana y poco ayudaba a la resolución de los problemas que inquietaban
dad, pero con las salvedades relativas a las obligaciones especiales que tienen los médicos al individuo normal. Se enseñaba una ética especulativa, abstracta, aburrida, basada en
con sus pacientes y que han sido plasmadas en diferentes códigos que se pueden resumir en teorías; así, los preceptos clásicos como la confidencialidad, intimidad, veracidad, justicia,
el texto modificado del General Medical Council: “…la misión fundamental de los médicos responsabilidad perdieron terreno. Sin embargo, en las últimas décadas del siglo pasado, la
consiste en proteger a la población mediante el establecimiento de normas para su práctica ética cobró nuevo impulso gracias a diversos pensadores españoles y estadounidenses que
profesional, supervisar la educación médica y mantener la idoneidad de la práctica de la al analizar situaciones médicas reales que ocurrían en personas reales, cuya resolución era
medicina con profesionales calificados en conocimientos, destrezas y calidad humana. La muy difícil, se empeñaron en que la ética debía serle útil a los pacientes y a los médicos para
responsabilidad del médico incluye a sus pacientes, a la sociedad y a sus colegas”.15 Así, la que pudieran solucionar mejor sus problemas cotidianos, para que mejoraran su relación,
ética médica se circunscribe a los problemas relacionados con los valores inherentes a la para normar los criterios sobre los bueno y lo malo de las acciones médicas, para describir
relación médico-paciente, una relación que hasta hace tres décadas era eminentemente cómo pensamos y actuamos a través de la investigación, para establecer los significados
paternalista, situación que aún perdura en muchos lugares del mundo. Este marco de refe- del derecho, obligación, virtud, moral, etc. Este enfoque aplicativo de la ética es útil para
rencia le ha permitido al facultativo y a la medicina encontrar soluciones a las diferencias analizar los dilemas morales que enfrentan las diversas profesiones, así como la políticas o
o dilemas éticos que se presentan.11 normas públicas. Cabe mencionar que esto fue un proceso afortunado, ya que en la época
No obstante, en las últimas décadas ha habido cambios tanto en la medicina como en actual la ética es una pilar indispensable en la toma de decisiones médicas, y básica para la
la vida en general; primero por el avance espectacular de las ciencias en todos los niveles, búsqueda de la equidad.13-14
incluyendo las médicas, lo que ha dado lugar a una multitud de escenarios nunca antes El movimiento bioético surgió en el decenio de los años setenta a raíz del Informe
vistos, que han generado dilemas muy difíciles de resolver con nuestras ideas tradicio- Belmont, dado a conocer en 1979, del cual de desprendían tres principios para normar la
nales. Asimismo, han surgido otras situaciones biológico-sociales como la degradación investigación en seres humanos, pero que posteriormente han sido aplicados a la medi-
ambiental, el incremento en la violencia, que tiene su máxima expresión de guerras inútiles cina en general. Estos tres principios iniciales fueron: beneficencia, autonomía y justicia;
y abusivas, basadas en la supremacía militar de varios países; cambios en el desarrollo de posteriormente Beauchamp y Childress agregaron el de No maleficencia. Estos principios
la sexualidad, el abuso en contra de los animales de investigación incluso en su propio conforman el modelo denominado Principialismo, que se utiliza actualmente en todo el
habitat, tal y como ocurre en estos días con el ya mencionado sacrificio masivo y cruel de mundo para la discusión y análisis de las situaciones relacionadas con problemas éticos, y
miles de focas en Canadá, el maltrato a los niños, el fenómeno de los niños de la calle, la ha funcionado, más que como una teoría filosófica, como un grupo de principios objetivos,
excesiva desigualdad económica y social, las hambrunas de los países africanos, la intole- prácticos, que los estadounidenses consideran como un patrimonio cultural de Occidente,
rancia étnico-religiosa. En la medicina destacan los dilemas relacionados con el inicio de en virtud de que les ayuda a la solución de múltiples situaciones complejas de la vida co-
la vida como el aborto, el uso de la tecnología para mantener de manera artificial la vida tidiana.2,6- 7, l3-14
biológica, la medicina genómica, la clonación, la eutanasia, entre otras, que rebasaron el
campo tradicional de la ética, lo que ha dado lugar a una nueva disciplina. Los principios de la bioética
En 1970, el oncólogo estadounidense Von Rensselaer Potter acuñó el término Bioética, Principio de beneficencia
que deriva del griego Bios, vida y Ethos, Ética. Potter propuso al mundo una disciplina que Este principio es la piedra angular de la práctica médica, puesto que alude a sus mejores
combinara el conocimiento biológico con el conocimiento de los valores humanos; así, el intereses, y enuncia que todas las acciones médicas deberán ser siempre en bien de los pa-
cientes; tiene su origen en el Código Hipocrático. Este principio se distorsionó, porque du-
13 Sánchez-Vázquez A., Ética. 1ª ed., 64 reimpresión, Grijalbo, México, 2003; p: 9-32. rante siglos se caracterizó por el paternalismo que excluía a los pacientes de las decisiones
14 Drane F.J., “La Bioética en una sociedad pluralista,” en: Gafo J. (Editor) Fundamentación de la bioética y médicas, por ello en la actualidad se intenta superarlo con el principio de autonomía. Es un
manipulación genética. Publicaciones de la Universidad Pontificia Comillas, 1ª ed., Madrid, 1988; p: 87-
105.
15 Stirrat M.G., “Formación en ética. La ética en la medicina perinatal.” Clin Perinatol, 2003; 1:1-15.
Gafo J., Bioética teológica. 1ª ed., Comillas, Madrid 2003; p: 23-24,39-75. 11 “Índice de los derechos de la Niñez.” UNICEF. Este País, mayo, 2005; pp. 1-12.
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principio imperfecto, porque depende de la voluntad y generosidad de cada persona. Por negligente, lo que constituye la base de las buenas prácticas clínicas. Además, supone que
ejemplo, si un paciente carece de recursos y requiere de un tratamiento costoso, lo adecua- se debe valorar el posible riesgo o el beneficio de las intervenciones médicas en cada pa-
do sería buscar las opciones para poder brindárselo e incluso ayudarle económicamente, ciente sometido a tratamiento. Este es el otro principio perfecto de la Ética médica, puesto
lo que, sin embargo, no constituye ninguna obligación. que existe obligación absoluta de no ocasionar daño a nadie, por lo que alcanza la máxima
jerarquía cuando surge la confrontación con otros principios, como en el caso de abuso
Principio de autonomía de la autonomía en los niños cuyas familias son miembros de la iglesia de los Testigos de
La autonomía de las personas es otra piedra angular de la práctica médica, puesto que tie- Jehová.
ne que ver con la capacidad de los seres humanos para pensar, sentir y tomar sus propias Estos cuatro principios son de gran utilidad para el análisis y solución de múltiples si-
decisiones de manera libre y sin coacción. Comprende el principio de autodeterminación, tuaciones relacionadas con problemas éticos en la medicina; de hecho constituyen un espe-
de ser escuchado y decidir de acuerdo a los mejores intereses de cada persona, siempre y cie de gran alfabeto, pues no son principios abstractos, sino de gran utilidad en el ejercicio
cuando no afecte la libertad de otros ni les cause algún perjuicio. Este principio es la base cotidiano, pero resulta importante subrayar que no son la panacea para resolverlo todo,
del consentimiento informado y para muchos eticistas, el principio rector en la toma de por lo que es indispensable que otros modelos de ética como las virtudes, el casuismo, el
decisiones médicas. Sin embargo, en pediatría la situación se torna compleja, ya que los utilitarismo sean tomados en cuenta para tratar de resolver situaciones muy difíciles. Es
menores de edad legalmente no tienen la posibilidad de ejercer su autonomía sino hasta posible que una mezcla de los diversos modelos éticos nos dé la mejor respuesta. Sin em-
los 18 años, por lo que los responsables de tomar las decisiones que les atañen son sus bargo, para que los principios éticos sean funcionales deben tener algunas características:
progenitores o tutores. De manera natural los padres deberían decidir siempre a favor de
los mejores intereses del niño, lo que no siempre ocurre, pues los progenitores al hacer uso t ²UJDBTFDVMBSPMBJDB No deben basarse en ninguna fe religiosa, han de estar lejos
del derecho de autonomía, con un liberalismo radical, pueden excederse y tomar decisio- de todo fundamentalismo y dogma, pero tienen que respetar la fe que cada persona
nes que ponen en peligro la vida de los menores, como cuando rechazan las transfusiones profese.
sanguíneas o cuando se niegan a que se apliquen tratamientos quirúrgicos o de otra índole. t ²UJDBQMVSBMJTUB Se han de aceptar las diversas ideologías y buscar áreas de
En tales situaciones, el abuso de la autonomía puede ocasionar daños a terceros, lo que no consenso.
va en contra de las leyes, a pesar de que los padres cometen un acto injusto y maleficente. t ²UJDBSBDJPOBM Sus bases son la razón, la responsabilidad, la democracia, la
Los médicos encargados de la salud infantil tienen la obligación de avanzar en el posible universalidad. Además, las decisiones no se han de formular sólo fundadas los
consentimiento informado del adolescente maduro, pero éste es un capítulo pendiente de valores, que son muy importantes, sino siempre con base en la razón.
la ética médica.
Si los médicos Neumólogos Pediatras actúan de manera racional y de acuerdo a los va-
Principio de justicia lores de nuestra cultura, basados en el uso de un método bioético en la toma de decisiones
Se fundamenta en los derechos civiles que ontológica y éticamente tienen todos los seres médicas, que es indispensable en el momento actual, seguramente su práctica profesional
humanos de ser tratados con la misma consideración y respeto, sin distinción de sexo, alcanzará mayores niveles de calidad, eficacia y eficiencia, plena de humanismo y de bue-
edad, raza, nacionalidad, condición social, cultural y sin importar su estado de salud. Na- nas costumbres, que les permitirán disfrutar el privilegio de ayudar a sus pacientes, sin
die debe ser discriminado por estas razones. La nueva estrategia para la salud de la Orga- importar su condición o situación.
nización Mundial de la Salud, basada en la equidad, insiste en asignar recursos a los que
menos tienen y precisa, como ya se expuso: “derechos iguales, necesidades diferentes”. Este
es un principio perfecto de ética médica, que consiste en tratar a las personas por igual y
otorgarles los mismos derechos. No obstante, deben considerarse en casos de justicia dis-
tributiva aspectos tales como los méritos, contribuciones y probable recuperación en los
casos de posible ingreso a unidades de terapia intensiva. Aunque éste es un principio ético
de la mayor jerarquía, uno de los que más se mencionan en los discursos oficiales, está muy
lejos de convertirse en realidad, sobre todo en los países pobres.
Principio de no maleficencia
Su máxima consiste en No dañar, y constituye la base de todos los códigos de ética en las
diversas culturas. Se trata de una obligación médica primaria, que implica actuar con el
propósito de evitar, en lo posible, el daño al paciente y no actuar en forma imprudente ni
16 Gafo J. Bioética Teológica. 1ª ed., Comillas, Madrid 2003;p: 23-24,39-75.
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4 Utilidad de la medicina basada en
evidencias en la práctica médica
DR. ALEJANDRO GABRIEL GONZÁLEZ GARAY
C
uantas veces nos hemos enfrentado, como profesionales de la salud, a un paciente
en el cual tenemos que ofrecer el mejor tratamiento para curar o controlar su pade-
cimiento y no contamos con una respuesta adecuada debido a que existen discre-
pancias en la literatura medica, para colmo carecemos de los recursos materiales para lle-
var a cabo nuestra decisión o desconocemos la mejor opción de tratamiento; sin embargo,
¿Qué hace la mayoría de los médicos frente a este problema?
Conforme a los resultados anteriores: ¿es posible garantizar que la decisión tomada por
el profesional de la salud constituya la mejor opción de tratamiento que se le puede ofre-
cer al paciente? Para responder esta incógnita es necesario reconocer que existen médicos
que no tienen suficientes conocimientos ni experiencia para atender algunos problemas
de salud. En tales casos, la opinión de un colega puede carecer de sustento científico, y
la información contenida en libros de texto puede estar desactualizada, debido a que ha
perdido vigencia e incluso es cuestionable; asimismo, es posible que la nueva información
publicada en revistas científicas contenga un sesgo, puesto que muchas veces las empresas
farmacéuticas patrocinan los estudios con la finalidad de que las conclusiones apoyen el
uso de sus productos.
1 Hibble A., Kanka D., Pencheon D., Pooles F., “Guidelines in General Practice: The New Tower of Babel.”
bmj, 1998;317:862-3.
t Clasificar las posibles causas de una enfermedad en función de su probabilidad, 3. Determinar el tipo de estudios que mejor contestarán a las preguntas.
gravedad y susceptibilidad de tratamiento. La información médica se estructura de varias formas, sin embargo la mayor cantidad
t Calcular la probable evolución clínica de un paciente y anticipar las posibles de artículos se ajustan a un diseño metodológico que depende del tipo de pregunta que
complicaciones de su enfermedad mediante la identificación de los marcadores se intenta responder. Los diseños metodológicos constituyen la forma en que se condu-
pronósticos. ce un estudio con base en un procedimiento científico, con el fin de que los resultados
t Elegir los tratamientos que aportan mayores beneficios con el menor riesgo para el sean reproducibles. Cada diseño tiene ventajas y desventajas en cuanto a factibilidad y
paciente y analizar su relación costo – beneficio. posibles sesgos, entre los cuales están los siguientes:
t Reducir la posibilidad de que las personas padezcan otras enfermedades, mediante
la identificación y modificación de los factores de riesgo. a) Reporte de casos. Estudio observacional que únicamente describe las características
particulares de una patología, con la finalidad de dar a conocer aspectos nuevos o
En resumen, la mbe constituye una respuesta a la demanda de mejorar la calidad de la poco frecuentes que es necesario hacer del conocimiento de todos los profesionales
atención a los pacientes; pretende disminuir el tiempo que transcurre entre los descubri- de la salud, para que los identifiquen más fácilmente. Este diseño aporta informa-
mientos científicos y su aplicación, así como promover la competencia profesional y op- ción valiosa, que, sin embargo, no puede ser corroborada mediante el método cien-
timizar el aprovechamiento del tiempo que los profesionales dedican a su práctica diaria. tífico, lo que limita su reproducibilidad y le confiere un bajo nivel de evidencia.
La estrategia de la mbe se fundamenta en el aprendizaje de una metodología, la bús- b) Casos y testigos. También es un diseño observacional que comprende a un grupo de
queda y la aplicación de los informes científicos contenidos en protocolos y guías elabora- pacientes en quienes se identifica el desenlace que se pretende estudiar (enfermedad
dos por personal experto.6,7,8,9,10 o recaída y muerte). El investigador analiza los posibles factores causales compa-
rándolos con los de otro grupo de individuos que no presentan dicho desenlace.
Estructura de la medicina basada en evidencia Este diseño permite responder, de manera adecuada, preguntas sobre factores de
La práctica de la MBE se articula en torno a una serie de pasos sucesivos y sistematizados riesgo y analizar su asociación con algunas variables. Sus principales ventajas son su
que incorporan las tres esferas expuestas en la Figura 7.1, como se describe a continuación: fácil realización, bajo costo, amén de que permiten analizar enfermedades poco fre-
cuentes. Sin embargo, su desventaja es el llamado sesgo de memoria, que no puede
1. Identificar el problema que genera dudas en cuanto a la decisión que deben tomar los ajustarse adecuadamente, lo que limita la calidad de la información obtenida y su
profesionales de la salud, lo cual se realiza mediante: credibilidad, por lo que se considera que aportan un nivel bajo de evidencia.
c) Transversal. Se le conoce también como estudio de prevalencia, se trata de un diseño
t Búsqueda y lectura de fuentes bibliográficas. observacional que realiza una sola medición en el tiempo de una variable específica,
t Observación de la evolución de una enfermedad. lo que permite analizar el estado en el que se encuentran los individuos afectados
t Experiencia clínica de los profesionales de la salud en el cuidado por un trastorno en ese momento, sin embargo no permite establecer asociación
y manejo de los pacientes. o pronóstico. Las preguntas que puede responder este diseño atañen al análisis de
t Consenso de expertos. la prevalencia y frecuencia de una patología, asimismo permiten contabilizar las
t Informes presentados en congresos. variables que pueden condicionar la enfermedad y determinar de manera general
el comportamiento de la población frente al fenómeno estudiado; aunque no es un
2. Plantear la pregunta o preguntas de investigación pertinentes, para lo cual se requiere: diseño que analice la causalidad. En general, los estudios transversales son fáciles de
Estructurar las interrogantes de acuerdo a la población bajo estudio, tomando en cuen- efectuar y poco costosos. Un subtipo de estudio transversal es la prueba diagnóstica,
mediante la cual es posible analizar la utilidad de un instrumento y determinar su
8 Grol R., “Improving the Quality of Medical Care: Building Bridges Among Professional Pride, Payer Profit,
sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo o negativo e identificar el punto
and Patient Satisfaction.” jama, 2001; 286:2578-85. de corte óptimo para establecer diagnóstico, lo cual permite compararlo con otras
9 Berwick D.M., “Disseminating Innovations in Health Care.” jama, 2003; 289:1969-75. herramientas diagnósticas y determinar su eficacia, por lo que es sumamente útil en
10 Marión Buen J., Peiró S., Márquez Calderón S., Meneu de Guillerna R., “Variaciones en la práctica clínica:
importancia, causas e implicaciones.” Med Clin (Barc), 1998; 110:382-90.
la práctica diaria del profesional de la salud.
que los resultados de los meta análisis puedan estar influidos por el sesgo de la
CALIDAD DE
SESGOS
Ensayo clínico
publicación, por lo que es necesario determinar si esto tiene importancia cuando el
Estudio de cohorte meta análisis muestra diferencias significativas entre los grupos de tratamientos.14,15
Estudio transversal t Entre los ensayos clínicos controlados publicados, los que obtienen resultados
Estudio de casos y testigos significativos tienen mayor probabilidad de ser publicados en inglés y de ser
Reporte de casos y opinión de expertos
Figura 4–2 Pirámide de la evidencia.12 13 Naylor D., “Meta-analysis of Controlled Clinical Trials.” J Rheumatol, 1989;16: 424-6.
14 Dickersin K., “The Existence of Publication Bias and Risks Factors for Its Occurrence.” jama, 1990;
11 Ortiz Z., “Meta-análisis como método básico en la investigación científica y en la práctica diaria.” 263:1385-1389.
Boletín Academia Nacional de Medicina, 1997; 75,469-475. 15 Dickersin K., Min Yuan-I, and Meinert C., “Factors Influencing Publication of Research Results. Follow-up
12 Douglas K. Owens. Medical Decision Making, 2002; 112:S3-S10. of Applications Submitted to Two Institutional Review Boards.” jama, 1992; 267:374-78.
27 Badgett R.G., O’Keefe M., Henderson M.C., “Using Systematic Reviews in Clinic Education.”
Ann. Intern Med, 1997; 126:886-91.
88 | Neumología Pediátrica
5 Importancia de la autopsia
en neumología pediátrica
DRA. CECÍLIA RIDAURA SANZ
L
a autopsia es la práctica de la medicina que dirige sus esfuerzos al estudio científi-
co del cuerpo humano después de que ocurre su muerte. Mediante las técnicas que
emplea es posible identificar, en la mayoría de los cadáveres, la enfermedad de base
y las complicaciones que ocasionaron su defunción, así como otros padecimientos no re-
lacionados con la enfermedad principal que contribuyeron al desenlace fatal, asimismo
alteraciones en órganos y tejidos que constituyen hallazgos de trastornos asintomáticos.
De lo antes expuesto deriva la utilidad de este procedimiento con el que se han descubier-
to y definido la mayoría de las enfermedades tal como las conocemos en la actualidad.
Constantemente aparecen nuevas entidades nosológicas cuya etiopatogenia es descono-
cida, por lo que es necesario analizar sus efectos sobre el organismo para entender con
mayor precisión las alteraciones que causan y abrir el camino para idear nuevas estrategias
diagnósticas y modalidades terapéuticas que, a su vez, habrán de ser evaluadas mediante
estudios posmortem. En la actualidad, los centros de investigación que tienen acceso a te-
jidos humanos afectados por diferentes enfermedades han reconocido la ventaja de contar
con este material que, a pesar del tiempo transcurrido, aún permite dar respuesta a nuevas
interrogantes, cuando se estudian con las técnicas modernas de biología molecular.
No obstante los beneficios que aporta la autopsia, en las últimas décadas ha disminuido
de manera considerable su práctica. Esto se debe a distintos factores entre ellos, limita-
ciones económicas, sociales, de recursos humanos y médicos.1 De manera sorprendente,
estos últimos aducen que la información que se obtiene de las autopsias, en general no
contribuye a aumentar el conocimiento, ya que los métodos de diagnóstico actuales son lo
suficientemente precisos para conocer las causas de la muerte, amén de que el progreso de
la medicina ya no se basa en la patología morfológica sino en los aspectos funcionales, en
la información relacionada con la expresión de los genes, polimorfismo genético, proteó-
micas, etc., y en la “nueva medicina humoral” de citocinas y otras moléculas circulantes.
Así, la investigación se ha trasladado, en muchos casos, de las áreas clínicas hospitalarias a
los institutos y los laboratorios biomédicos. El menor interés por los estudios postmortem
ha ocasionado que las escuelas de medicina y aun los hospitales de alta especialidad hayan
1 The Royal College of Pathologist of Australasia Autopsy Working Party, “The Decline of the Hospital
Autopsy: A Safety and Quality Issue for Healthcare in Australia.” mja, 2004:180:281-285.
10 López Corella E., Ridaura Sanz C., López Cervantes G., “Cystic Fibrosis in Mexican Children. A Report of
Identifica padecimientos hereditarios 32 Cases in 3 260 Consecutive Pediatric Autopsies.” Patología, 1980; 18:167-181.
11 Pérez Fernández L., Flores R.C., López Corella E., Parra W., Lezama-Fernández J.L., “Cystic Fibrosis in
Contribución social Aporta datos que agilizan el pago Mexican Children.” Internacional Pediatrics, 1989; 4:266-70.
12 Pérez Fernández L., Flores Rojas G., Parra Cardeño W., Ledesma Fernández J.L., “Fibrosis quística en
por parte de las compañías de seguros niños mexicanos. Análisis de 39 casos diagnosticados en vida.” ActaPedMex, 1990; 11:149-160.
13 Orozco L., Velázquez R., Zielensji J., et al. “Spectrum of cftr Mutations in Mexican Cystic Fibrosis
Contribuye a la impartición de justicia Patients: Identification of Five Novel Mutations.” (W1098C, 846delT, P750L, 4160insGGG and 297-Ig-A).
en casos de litigio Hum Gnet, 2000; 106:360-65.
14 Orozco L., González L., Chavez M., Velázquez R., et al. XV-2c/KM-19 “Haplotype analysis of Cystic
Fibrosis Mutations in Mexican Children.” Am J Med Genet, 2001; 102:277-81.
L
as enfermedades que afectan a la especie humana han mostrado, en el curso de los si-
glos, cambios constantes en su comportamiento epidemiológico, como consecuencia
natural de la compleja interacción entre el hombre y el medio ambiente. En México,
la elevada morboletalidad, directamente relacionada con diarreas infecciosas y con infec-
ciones agudas del aparato respiratorio, observada a mediados del siglo pasado, ha expe-
rimentado una disminución radical. Otras enfermedades persisten, sin bien, con menor
frecuencia como es el caso de la tosferina, el sarampión y la tuberculosis pulmonar.1, 2 Se
informa periódicamente la aparición de brotes epidémicos de enfermedades virales, entre
ellas el dengue y la infección respiratoria aguda, que en ocasiones son verdaderamente
alarmantes, como ocurre actualmente con el recrudecimiento de la influenza estacional y
con la aparición de la pandemia de influenza a h1n1. Este comportamiento conocido en
la literatura especializada como “transición epidemiológica”3 obedece a múltiples factores,
entre los cuales destacan: la eclosión del conocimiento científico y tecnológico, los avances
biomédicos y sociomédicos, la adición creciente de vacunas (como el programa ampliado
de vacunación y los programas de atención integral y manejo uniforme de los pacientes),
con especial atención en las medidas preventivas, el diagnóstico precoz, el tratamiento
oportuno, la educación en salud y el desarrollo de programas de investigación.1,4
Asimismo, es cierto que las malformaciones congénitas, el cáncer, las enfermedades
autoinmunitarias, la obesidad, la diabetes y los traumatismos, cada vez son más frecuen-
tes en la población infantil;3,5,6 En el Instituto Nacional de Pediatría las enfermedades y
trastornos del aparato respiratorio de los niños han experimentado en las últimas cuatro
1 Kumate J., La enseñanza de la Pediatría en México, Siglo XXI. México: El Colegio Nacional; 2005: p. 3-24.
2 Incidencia de tuberculosis por grupos de edad. Población menor de 18 años. México 2000-2005. Fuente:
DGEPI 2007.
3 Juárez Ocaña S., Mejía-Arangura J.M., Rendónn-Macias M.E. et al. “Tendencia de seis principales causas
de mortalidad en niños mexicanos durante el período 1971-2000. La transición epidemiológica en los
niños.” Gac Med Mex, 2003: 325- 336.
4 Yehuda B., “Magnitud y control de las IRA en función de las metas de la cumbre mundial de la salud,” en
Infecciones respiratorias en niños. Yehuda B., López A.F., Schmunis G., Yunes J., Eds. Washington DC; OPS
1997: 25-43. (OPS, serie HCT/AIEPI-1).
5 Rodríguez S.R., “Las dos caras de la transición epidemiológica,” en Kumate J. Coord. La enseñanza de la
Pediatría en México. Siglo XXI. México: El Colegio Nacional; 2005: p. 25-51.
6 Sepúlveda J., Editor general. Encuesta Nacional de Salud Pública. 2003.
100 | Neumología Pediátrica 6 Evolución de la prevalencia de las enfermedades del aparato respiratorio de los niños | 101
Asimismo, la difusión entre la comunidad médica y entre la población general del enor- mólogo Pediatra no consiste únicamente en diagnosticar y tratar un síntoma aislado como
me peligro que representa el uso doméstico de la sosa caustica, no ha sido suficiente para pudiera ser la tos, sino en valorar integralmente al paciente, sistematizar el estudio clínico,
disminuir la frecuencia de este gravísimo accidente.14 integrar el concepto sindromático y de esta manera aproximarse al diagnóstico nosológico
Las infecciones respiratorias agudas aún ocupan alguno de los primeros cinco lugares y fundamentar el tratamiento. Sobre estas bases, se considera que el término “neumopatía
como causa de muerte en niños menores de cinco años de edad en los países en desarrollo. crónica” no corresponde a ninguna entidad nosológica propiamente dicha; lo hemos pro-
Este problema de salud pública ha sido abordado por los organismos oficiales con pro- puesto para identificar al niño que presenta síntomas respiratorios de manera continua
gramas de atención integral y manejo uniforme de los pacientes. Los resultados de estos durante tres o más meses, o bien, seis o más recaídas en un lapso de doce meses, siempre
programas en los países económicamente desarrollados muestran un descenso anual sos- y cuando haya sido referido, porque no ha sido posible fundamentar el diagnóstico en
tenido del 5% al 6%, en tanto que, en los países en desarrollo el descenso anual es menor al los primeros niveles de atención médica. Hemos adoptado este término, porque identifica
3%, con muy pocas variaciones en los últimos años.4 En el Instituto Nacional de Pediatría con exactitud el problema que se confronta en nuestro medio donde, la falta de atención
de México, en el año 2009, la neumonía bacteriana ocupó el segundo lugar como causa de médica oportuna, la automedicación, los tratamientos empíricos y los largos tiempos de
morbilidad hospitalaria por lista detallada.11 evolución, aún constituyen un problema de salud pública, sobre todo en los núcleos mar-
En lo que respecta a la indicación para el tratamiento quirúrgico de las complicaciones ginados de la población.21
pleuropulmonares de las neumonías infecciosas, se observa una reducción en la propor- No existen datos estadísticos nacionales ni internacionales específicos sobre la “neu-
ción de operaciones quirúrgicas practicadas, del 26% en la primera década al 7% en el mopatía crónica” en el niño. En el Instituto Nacional de Pediatría continúa ocupando el
momento actual, lo cual sugiere que el tratamiento médico ha dado mejores resultados y primer lugar como causa de morbilidad en consulta externa y hospitalización del Depar-
que los criterios médicos, en cuanto a las indicaciones de tratamiento quirúrgico, también tamento de Neumología y Cirugía de Tórax, con una tasa de 51.9 por cada 100 egresos.11
han mejorado. Sin embargo, el total de casos atendidos cada año es lamentablemente el El protocolo de estudio del niño con “neumopatía crónica” ha mostrado los siguientes
mismo. (Figura 6.1) En nuestro medio, la desnutrición, la falla en los esquemas de vacuna- cambios en la prevalencia de las enfermedades respiratorias:
ción, el antecedente de enfermedad viral, la falta de uniformidad en los criterios para los
tratamientos antibiótico y quirúrgico, dentro de los cuales se encuentra la referencia tardía t El complejo sindromático asma-rinitis-sinusitis-hiperreactividad bronquial
del paciente, y la automedicación, continúan siendo los principales factores de riesgo de ha llegado a ocupar el primer lugar en la solicitud de atención por parte del
complicaciones pleuropulmonares de las infecciones respiratorias agudas comunitarias.15 Neumólogo Pediatra.
La pandemia de influenza ah1n1, en el año 2009, dio lugar a una contingencia epidemio- t Cada vez se diagnostican más los trastornos respiratorios consecutivos o
lógica inédita y a la implementación de nuevas estrategias para diagnóstico y tratamiento.16 secundarios a enfermedad de las vías digestivas altas, en los que el reflujo
Desde los primeros años que ha impartido sus servicios el Instituto Nacional de Pedia- gastroesofágico patológico, con o sin hernia hiatal, por deslizamiento y los
tría se ha observado que el problema clínico más frecuente en la consulta del Departamen- trastornos en el mecanismo de la deglución son prevalentes.
to de Neumología Pediátrica corresponde al niño referido por síntomas respiratorios de t Un grupo cada vez más numeroso lo constituyen los lactantes con daño
evolución crónica, de difícil diagnóstico y tratamiento. neurológico y trastorno en el mecanismo de la deglución con aspiración
Antes de 1970, no aparece en la investigación bibliográfica el término “neumopatía crónica o repetida de alimentos y de contenido gástrico. El tratamiento de estos
crónica” en los textos de Pediatría. A partir de la década de los setenta se puede advertir en pacientes con funduplicación de tipo Nissen de 360 grados (para evitar el reflujo
la literatura internacional especializada un creciente interés en el estudio del niño con “tos gastroesofágico), piloroplastía (para facilitar el tránsito digestivo) y gastrostomía
crónica”;17,18,19,20 en opinión del autor de este capítulo, el problema que confronta el Neu- (para asegurar la alimentación sin riesgo de broncoaspiración de alimentos), es
únicamente sintomático y conlleva implicaciones morales y éticas que deben
14 Pérez-Fernández L.F., Cuevas S.F., Smith S.A. “Guía clínica para estudio y tratamiento del niño que
probablemente ingirió una substancia caustica. Análisis de 493 casos consecutivos.” Acta Pediatr Mex, ser estrechamente compartidas con los padres del paciente, la Institución y la
1993; 14:206-217. Sociedad.
15 Pérez-Fernández L.F., “Complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas.” En Neumología
Pediátrica, 5ª ed. Reyes MA, Aristizabal DG, Leal QF editores. Bogotá: Editorial Médica Panamericana;
2006. p. 294-303. La obstrucción mecánica intrínseca o extrínseca de la vía aérea y la obstrucción diná-
16 Pérez Padilla R., De la Rosa D., Ponce de León A., Hernández M., Quiñones F., et al. “Pneumonia and mica reactiva se manifiestan por síntomas como dificultad respiratoria de grado variable,
Respiratory Failure from Swine-origin Influenza A (H1N1) in Mexico.” NEJM, 2009; 361:680-9. ronquido, estridor, sibilancias y tiro. Pertenecen a este grupo, enfermedades bien conoci-
17 Mellis C.M., “Evaluation and Treatment of Chronic Cough in Children.” Pediatr Clin North Am 1979; 3:
551-552. das como son la rinitis y sinusitis, la hipertrofia de amígdalas y adenoides, las malasias,
18 Taussing L.M., Smith S.M., Blumelfeld R., “Chonic Bronchitis in Childhood: What Is It?” Pediatrics 1981; membranas, atresias, malformaciones congénitas de la vía aérea y del aparato cardiovascu-
67:1-5. lar central, anillos vasculares, adenopatías y neoplasias. Sin embargo, es conveniente llamar
19 Morgan W.J., Taussing L.M., “The Chronic Bronchitis Complex in Children.” Pediatr Clin North Am 1984;
31:851-864 la atención sobre una patología verdaderamente emergente y grave: se trata de lactantes
20 Hollinger L.D., “Chronic Cough in Infants and Children.” Laryngoscope 1986; 96: 316-322. que fueron tratados con intubación endotraqueal para asistencia ventilatoria, que desa-
102 | Neumología Pediátrica 6 Evolución de la prevalencia de las enfermedades del aparato respiratorio de los niños | 103
rrollaron inflamación aguda de las estructuras que conforman la glotis y posteriormente
estenosis subgloticotraqueal fibrosa, cuyo tratamiento constituye un reto que todavía no
ha sido superado.
El síndrome de supuración broncopulmonar crónica no se encuentra descrito como
tal en los textos de neumología, sin embargo, en la práctica clínica resulta útil partir de
este concepto sindromático que se integra con: largos tiempos de evolución, tos húmeda
acompañada de secreción mucopurulenta, deterioro intenso del estado general, signología
localizada o difusa en la exploración física del tórax y estudios de imagen, que son sugesti-
vos de destrucción de las estructuras anatómicas. Se incluyen en este grupo las neumonías
crónicas, las secuelas de infecciones respiratorias agudas, las bronquiectasias, la esteno-
sis de bronquio, el absceso pulmonar fibroso, los cuerpos extraños no diagnosticados, las
malformaciones quísticas congénitas infectadas, las enfermedades que cursan con inmu-
nodeficiencia y las enfermedades sistémicas difusas con supuración pulmonar crónica o Figura 6.2 Instituto Nacional de Pediatría. Departamento de Neumología y Cirugía de Tórax. Evolución
recurrente como pueden ser: el asma, la bronquiolitis obliterante y la fibrosis quística. Los de la prevalencia de algunas de las enfermedades de pacientes referidos durante las últimas cuatro
décadas.
trastornos genéticos del tipo de la discinecia ciliar primaria se consideran cada vez más en
el diagnóstico diferencial.
La “neumopatía crónica”, cuya manifestación sobresaliente es la afección intersticial Tratar de agrupar las enfermedades del aparato respiratorio de los niños por orden
integra un grupo de interés creciente, lo mismo que la neumopatía, que es causa o con- de frecuencia no es una tarea sencilla, puesto que conlleva un sesgo convencional, por
secuencia de afección cardíaca y que, por lo tanto, requiere el diagnóstico diferencial con ejemplo: tendrían que ubicarse a los pacientes por épocas, por áreas geográficas, por ins-
patología cardiovascular congénita o adquirida y con hipertensión arterial pulmonar. tituciones de salud, por servicios hospitalarios, por grupos etarios, etc. Sin embargo, la
La fibrosis quística (fq) se consideraba una enfermedad infrecuente en México, sin apreciación subjetiva de la evolución de la frecuencia de estas enfermedades hace posible
embargo, a partir de 1980 y probablemente como consecuencia de publicaciones naciona- proponer cuatro grupos:
les21, 22, 23 y de la fundación de la Asociación Mexicana de Fibrosis Quística en 1982, se ha
observado un incremento progresivo en el diagnóstico de esta enfermedad incurable. En 1. Enfermedades cuya frecuencia no se ha modificado: aspiración o deglución acciden-
estudios recientes de tamiz metabólico neonatal practicados en niños mexicanos nacidos tal de cuerpos extraños, ingestión accidental de substancias cáusticas, complicaciones
en un hospital privado no representativo de la población general, se informa un caso de FQ pleuropulmonares derivadas de las neumonías infecciosas.
por cada 4800 nacidos vivos.24 2. Enfermedades cuya frecuencia se ha incrementado y otras que han resurgido: asma,
La tuberculosis pulmonar, las enfermedades que cursan con inmunodeficiencia prima- rinitis y sinusitis alérgica, hiperreactividad bronquial, tuberculosis pulmonar, trastor-
ria o secundaria y los trastornos relacionados con el tabaquismo y con el deterioro ecoló- nos inmunológicos con daño intersticial pulmonar, secuelas de inmadurez pulmonar al
gico forman parte importante del quehacer profesional del Neumólogo Pediatra. nacimiento con morbilidad propia de la enfermedad y yatrogenia, estenosis subglótico-
La siguiente gráfica da una idea aproximada de cómo ha evolucionado la prevalencia traqueal adquirida, obesidad, cáncer, diabetes, traumatismos.
de algunas de las enfermedades que han sido referidas al Departamento de Neumología y 3. Enfermedades que actualmente son diagnosticadas con mayor frecuencia: neumopatía
Cirugía de Tórax del Instituto Nacional de Pediatría de México, a partir de su fundación consecutiva a patología congénita o adquirida de la vía digestiva alta, reflujo gastroe-
en 1970. sofágico patológico, malformaciones congénitas broncopulmonares, fibrosis quística,
patología congénita o adquirida del diafragma, neumopatía secundaria a cardiopatía.
4. Enfermedades cuya frecuencia desconocemos, pero que es necesario considerar en el
proceso diagnóstico: trastornos del dormir, hipertensión arterial pulmonar, discinecia
ciliar primaria, motilidad paradójica de cuerdas vocales, trastornos relacionados con el
tabaquismo, el deterioro ecológico y la contaminación ambiental.
21 Pérez-Fernández L.F., Gamboa L.A., “Guía para estudio del niño neumópata crónico. Análisis de 273 casos
consecutivos.” Acta Pediatr Mex, 1988; 9: 119-126.
22 López C.E., Ridaura S.C., López C.G., “Cystic Fibrosis in Mexican Children. A Report of 32 Cases in 3260 Auténticas nuevas enfermedades: manifestaciones respiratorias del vih/sida.“La
Consecutive Pediatric Autopsies.” Patol 1980;18:167-181. pandemia que viene”
23 Pérez-Fernández L.F., Flores R.C., López Corella E., “Cystic Fibrosis in Mexican Children.” International
Pediatrics, 1989;4:266-270.
24 Velázquez A., Vela-Amieva, Naylor E.W., “Resultados del tamiz neonatal ampliado, como nueva estrategia
para la prevención de los defectos al nacimiento.” Rev Mex de Ped, 2000; 67 (5): 206–213.
104 | Neumología Pediátrica 6 Evolución de la prevalencia de las enfermedades del aparato respiratorio de los niños | 105
El niño con daño neurológico
Se trata de pacientes con antecedente de hipoxia prolongada, trauma obstétrico, secuelas
de meningoencefalitis o enfermedades congénitas con afección neurológica, que presentan
diferentes grados de alteraciones y trastornos en todos los aparatos y sistemas, que se ma-
nifiestan por diversas combinaciones como: cardiopatía, hipertensión arterial pulmonar,
reflujo gastroesofágico patológico, trastorno en el mecanismo de la deglución, discine-
cia antropilórica con dificultad para el vaciamiento gástrico, broncoaspiración crónica de
alimentos y de contenido gástrico, disminución de la fuerza muscular con retención de
secreciones, infección, insuficiencia respiratoria, compromiso del aparato inmunológico y
otros más cuyo estudio y tratamiento plantean diversos problemas de orden moral, ético
y profesional, que requieren de un estrecho compromiso entre la Institución, el médico
tratante y la familia del paciente.
El análisis de la prevalencia de las enfermedades tratadas en el Departamento de Neu-
mología y Cirugía de Tórax, basado en cifras estadísticas y también en datos un tanto
coloquiales y subjetivos, plantea la necesidad de investigar prospectivamente el compor-
tamiento epidemiológico de las enfermedades del aparato respiratorio de los niños, con el
objetivo concreto de sustentar los programas de investigación, docencia y asistencia de la
especialidad en NeumologíaPediátrica, definir el perfil profesional y académico del Neu-
mólogo Pediatra y programar las políticas administrativas del servicio.
De igual manera, se plantea la necesidad de proponer una nueva nomenclatura de los
complejos sindromáticos y de las entidades nosológicas que comprende la supraespeciali-
dad médica en Neumología Pediátrica, la cual se ajuste a la problemática que confronta el
clínico en su práctica diaria y que, además de ser operativa y sencilla, facilite la clasificación
de las enfermedades y el manejo del expediente clínico electrónico.
A
natomía es la rama de la biología que estudia la forma y estructura de tejidos y ór-
ganos, tanto en los seres vivos como en preparaciones de cadáveres, desde el punto
de vista descriptivo y estático.1 Este capítulo resume los conocimientos de anatomía
descriptiva, topográfica y quirúrgica en función a sus aplicaciones prácticas al estudio de
las enfermedades del aparato respiratorio de los niños (Figura 7.1a y b).
Figura 7.1 a) La lección de anatomía del profesor NicolaeTulp, La Haya 1632. b) Clase de anatomía en
cadáver con el profesor Rene Teófilo Laennec. Hospital de la Charité, Paris. 1781-1826.
El tórax es la parte del cuerpo humano que se ubica entre la cara superior de la primera
costilla por arriba, la articulacion escapulo humeral por fuera y el músculo diafragma por
debajo. La forma del tórax en el adulto normal recuerda la de una pirámide cónica inver-
tida cuya base se encuentra a la altura de los hombros y cuyo vértice, truncado, se halla a
la altura de la cintura abdominal. El diámetro transverso es mayor que el diámetro antero-
posterior en una proporción aproximada de 2:1. En el adulto masculino el eje transverso
de los hombros es sensiblemente mayor que el de las caderas, en tanto que, en la mujer este
eje es mayor que el de los hombros. Esta proporción corresponde al ideal de belleza de la
Grecia clásica (Figuras 7.2A y 2B).
7 Anatomía del tórax aplicada al estudio de la neumología y cirugía de tórax pediátrica | 109
Figura 7.4 Figura 7.4
a) Recién nacido b) El mismo
con pecho paciente a
excavado. los tres años
de edad.
Figuras 7.2 a) y b) Medidas y proporciones del tórax masculino y femenino según en el ideal de belleza Con frecuencia al elaborar la historia clínica se encuentra el antecedente familiar de
en la Grecia clásica. una malformación semejante (Figuras 7.5a y b). Cabe aclarar que estos pacientes no nece-
sariamente presentan síntomas; su evolución es progresiva hasta la adolescencia, aunque
A diferencia del cuerpo adulto, en el del neonato y en el lactante el diámetro transverso en algunos de ellos se observa, en el transcurso de los años, la regresión completa de este
del tórax es sensiblemente igual al diámetro anteroposterior y su perímetro es semejante al trastorno.2
de la cabeza, de hecho, la forma del tórax en el niño recuerda a la de un cilindro acortado Otra malformación es el tórax en quilla que cuando se inicia o aparece en la adoles-
(Figuras 7.3A y 7.3B). cencia en un paciente previamente sano, obliga a investigar enfermedades sistémicas con
En la práctica, cuando se realiza una cirugía de tórax pediátrica esta aparente despro- trastornos estructurales del tórax, que a menudo se localizan en la columna vertebral o en
porción hace posible el fácil acceso a todos los órganos intratorácicos del niño por medio los músculos de la masa común.
de incisiones relativamente pequeñas.
Figura 7.5 a) Hermanos gemelos: uno de ellos con pecho en quilla y el otro con pecho excavado, lo que
ilustra el componente de la herencia familiar. b) Preescolar con pecho en quilla, sintomático, dorso
redondo, desplazamiento de los hombros hacia delante, abajo y hacia adentro, con prominencia
Figuras 7.3 a) y b) Las medidas y proporciones del tórax del recién nacido y el preescolar sanos del abdomen.
semejan las de un cilindro acortado.
Algunas malformaciones congénitas que alteran el tórax comprenden síndromes cuyo
La conformación del tórax del paciente pediátrico en muchos casos permite formular estudio conlleva la búsqueda intencionada de enfermedades asociadas. Por ejemplo, age-
una aproximación diagnóstica razonable. Por ejemplo, el pecho excavado y el pecho en nesia unilateral del pectoral mayor y de la porción esternal del pectoral menor, junto con
quilla constituyen las malformaciones congénitas más frecuentes de la pared anterior del sindáctila en la mano del mismo lado, un trastorno que se conoce como síndrome de Po-
tórax. De manera característica se observan desde el nacimiento y comprenden una com- lland.3 Se ha informado que se asocia a leucemia y a linfoma (Figura 7.6).
binación de hundimiento y prominencia asimétrica, que se acompaña de desplazamiento
de los hombros hacia adelante, abajo y adentro, abdomen prominente y dorso redondo
2 Pérez-Fernández L., Peña R.A., "Tratamiento quirúrgico del pecho excavado y del pecho en quilla en
(Figuras 7.4 a y b). niños." Bol Med Hosp Infant Mex, 1974; 31:1171-1180.
3 Mace J.W., Kaplan D.W., Schanberger J.E., "Poland’s Syndrome." Clin Pediatr, 1972; 11: 08.
110 | Neumología Pediátrica 7 Anatomía del tórax aplicada al estudio de la neumología y cirugía de tórax pediátrica | 111
Figura 7.6 Paciente con
agenesia de músculo
pectoral mayor derecho, una
malformación característica del
síndrome de Polland.
Figuras 7.8 a) Escolar masculino con distrofia osteomuscular de Duchenne y aspecto marfanoide.
b) Acropaquia. c) Radiografía de tórax con sobredistensión pulmonar bilateral, patrón bronquítico,
El síndrome de Jeune, que originalmente se describió en 1955 como “distrofia torácica sobrecarga de cavidades derechas del corazón y tórax en forma de “campana”.
asfixiante”, es una osteocondrodisplasia autosómica recesiva, caracterizada por anormali-
dades esqueléticas, renales, hepáticas, pancreáticas y retinianas4 (Figuras 7.7a, b y c). La deformación que comprende aumento de volumen unilateral es sugestiva de lesio-
nes que ocupan espacio dentro de la cavidad torácica, como pueden ser: tumoraciones
pulmonares, mediastinales o pleurales, cardiomegalia, hidrotórax, neumotórax, enfisema
lobar congénito o adquirido y malformación pulmonar adenomatoide quística congénita.
Por otra parte, las tumoraciones que aparecen cuando el paciente hace esfuerzo y des-
parecen espontáneamente son sugestivas de malformaciones linfáticas del tipo del linfa-
gioma. En contraste, las tumoraciones formadas por vasos de aspecto varicoso y que se
manifiestan con hemoptisis, cianosis y acropaquia son sugestivas de fístula arteriovenosa.
La asimetría por prominencia unilateral de la pared anterior del tórax, con hundimien-
to en el reborde costal del mismo lado, por lo regular corresponde a eventración o parálisis
del hemidiafragma afectado. (Figuras 7.9a y b).
Figuras 7.7 a) Paciente pediátrico con tórax restrictivo (síndrome de Jeune). b) Radiografía de tórax
característica del niño afectado por el síndrome de Jeune. c) Fotografía del hermano menor con la
misma enfermedad congénita, hereditaria, quien tiene tórax en reloj de arena y abdomen globoso.
112 | Neumología Pediátrica 7 Anatomía del tórax aplicada al estudio de la neumología y cirugía de tórax pediátrica | 113
El esqueleto del tórax forma una caja osteocartilaginosa cuyo límite superior corres-
ponde al plano que pasa por la cara superior de la primera costilla. El límite posterior y
medial corresponde a las doce vertebras dorsales; en la parte anterior se encuentra el es-
ternón con sus tres segmentos, el manubrio, el cuerpo y el apéndice xifoides; a los lados se
hallan doce pares de costillas y por abajo el músculo diafragma. Las primeras siete costillas,
Figura 7.10
que se articulan por medio de sus cartílagos costoesternales con el cuerpo del esternón, se
Lactante masculino con diagnóstico de conocen como costillas verdaderas. Los cartílagos de las costillas, octava, novena y décima,
bronquiolitis. La radiografía de tórax muestra que se unen en su extremo anterior antes de articularse con el esternón, se denominan
sobredistensión pulmonar bilateral simétrica, costillas falsas. Las dos últimas costillas, que no se articulan en su extremo anterior, se
con tórax en forma de “tonel”. llaman flotantes. Todas ellas se articulan en su extremo posterior con la apófisis transversa
del cuerpo vertebral correspondiente.6 Cuando se practica una toracotomía, la sección del
La reducción del volumen de un hemitórax, con hombro caído, cierre de los espacios ligamento costotransverso permite aplicar el separador costal con menor riesgo de fractu-
intercostales, elevación ipsolateral del hemidiafragma y escoliosis de concavidad hacia el rar las costillas (Figuras 7.12a, b y c).
lado afectado, es característica del fibrotórax que se presenta en trastornos pleuríticos cró-
nicos, entre los cuales el más frecuente es el empiema pleural metaneumónico (Figuras
7.11a y b).
114 | Neumología Pediátrica 7 Anatomía del tórax aplicada al estudio de la neumología y cirugía de tórax pediátrica | 115
Los músculos que contribuyen a la respiración son cuatro: el diafragma, los intercostales
externos, los escalenos y el esternocleidomastoideo. De ellos el más importante es el diafrag-
ma. Se dice que en la ontogenia se reproduce la evolución filogenética de las especies. Así,
el diafragma es un órgano propio de todos los mamíferos, excepto los cetáceos; es decir, no
lo poseen peces, batracios, reptiles ni aves.6 Se trata de una lámina musculoaponeurótica
delgada y ancha, en forma de domo, que a la manera de un tabique transversal separa el
tórax del abdomen. Sus inserciones periféricas se originan en la cara posterior del apéndice
xifoides, en las caras internas de las seis últimas costillas, en los cartílagos costoesternales
y en la cara anterior de los cuerpos vertebrales y de las apófisis transversas lumbares. Las
bandas carnosas que nacen en la porción lumbar se llaman pilares diafragmáticos derecho
e izquierdo. Las bandas musculares con sus aponeurosis convergen hacia adentro en un
tendón central en forma de trébol, de ellas, la derecha y la izquierda corresponden a los
domos respectivos, y la central anterior, a la base sobre la cual asienta el corazón.
La inervación del diafragma depende del nervio frénico que se origina en las raíces
Figuras 7.13 Anatomía del espacio intercostal y del paquete vasculonervioso subcostal. cervicales iii, iv y v del plexo braquial, transcurre en el cuello por delante del músculo
escaleno anterior, en relación a la cara lateral externa de la vena yugular profunda, y por su
En la parte superior de ambas caras laterales del tórax se encuentra el hueco axilar, que ubicación es posible que resulte lesionado en los procedimientos quirúrgicos de venodi-
se ubica debajo de la articulación del hombro, y entre el músculo pectoral mayor, en su sección o durante de un parto traumático. En el mediastino pasa por delante del hilio pul-
parte anterior, y el músculo dorsal ancho, en la posterior. En esta región, la cara externa de monar y sobre la cara externa del pericardio, acompañado de la arteria y de la vena frénica,
las costillas se encuentra recubierta sólo por las digitaciones del músculo serrato mayor, hasta llegar a la cara superior del diafragma donde se divide en ramas que se distribuyen en
por esta razón, es el sitio de elección para practicar la toracocentesis y para colocar sondas forma radial. La contracción del diafragma aumenta de manera considerable el diámetro
en la cavidad pleural, en los espacios intercostales tercero o cuarto (Figura 7.14). longitudinal del tórax.
Sobre la cara externa de la segunda costilla se inserta el músculo serrato anterior, que El diafragma cuenta con orificios o hiatos por los cuales pasan los órganos mediastinales
es el punto de referencia para contar los espacios intercostales al momento de realizar la en uno y otro sentido: el hiato para el esófago se encuentra en el pilar derecho y a través
toracotomía. de él transcurren los nervios vagos, el izquierdo en posición anterior y el derecho en posi-
En la cara posterior del tórax, al mismo nivel de la punta escapular, se localizan los ción posterior; el orificio para la aorta descendente se localiza justo adelante de la décima
músculos trapecio, romboides y dorsal ancho, que limitan un espacio triangular ocupado segunda vértebra dorsal y un tanto a la izquierda de la línea media; el orificio para la vena
solo por tejido laxo conocido como triángulo auscultatorio a través del cual se escuchan cava inferior se halla en la porción lateral derecha y posterior del tendón central. Los ner-
fácilmente los sonidos y los ruidos que se originan en el interior del tórax. De igual manera, vios esplácnicos derecho e izquierdo atraviesan los pilares diafragmáticos correspondientes.
este espacio facilita el acceso quirúrgico a la cara externa de la parrilla costal después de Los defectos en la embriogénesis de los haces musculares dan lugar a cuatro orificios
seccionar la delgada capa de tejido laxo que la recubre (Figura 7.15a y b). herniarios: inmediatamente atrás del esternón, al agujero de Morgagni, en la región poste-
rolateral, al agujero de Boschdaleck y en el pilar derecho del diafragma, al hiato esofágico,
a través del cual se produce la hernia por deslizamiento del estomago, y la hernia paraeso-
fágica (Figuras 7.16)
Figura. 7.15 a) Anatomía de la pared lateral del tórax: músculo pectoral mayor, dorsal ancho, serrato
Figuras 7.16 a) Cara inferior del diafragma. b) Orificios herniarios
anterior y superior. b) Triángulo auscultatorio formado por los músculos trapecio, romboides y dorsal
ancho.
116 | Neumología Pediátrica 7 Anatomía del tórax aplicada al estudio de la neumología y cirugía de tórax pediátrica | 117
Es importante señalar que la cúpula diafragmática se encuentra un poco más elevada en La pleura visceral forma un mismo cuerpo con el parénquima pulmonar por lo que no es
el lado derecho, y que tanto las inserciones parietales del diafragma como el tendón central posible disecarla. Lo mismo ocurre con la pleura diafragmática (Figuras 7.18a y b).
se proyectan a partir del quinto arco costal (en la parte anterior) y del noveno arco costal
(en la posterior). Por este motivo, pretender aplicar una sonda pleural en los espacios in-
tercostales bajos o inferiores conlleva el riesgo de perforar el diafragma y de lesionar las
vísceras abdominales (Figuras 7.17a y b).
Figuras 7.18 a) Esquema de la cavidad pleural. b) Contenido anormal o patológico colectado en la forma
de neumotórax, hemotórax, empiema, trasudado, exudado, quilotórax.
La pleura visceral no es sensible al dolor, en cambio la pleura parietal tiene una alta
sensibilidad. El dolor irradia hacia la zona cutánea inervada por el nervio raquídeo corres-
Figuras 7.17 a) y b) Proyección del diafragma sobre la parrilla costal. Vistas anterior y posterior. pondiente. La zona periférica del diafragma se encuentra inervada por los nervios inter-
costales vecinos y por ello ocasiona dolor epigástrico o dorsal inferior. La inervación de la
Los músculos intercostales externos se insertan en los bordes de las costillas en direc- zona central del diafragma depende del cuarto par cervical y provoca dolor de espalda a la
ción descendente y hacia adelante, de tal manera que al contraerse elevan los arcos costales altura del músculo trapecio.7 La irrigación de la pleura procede de la circulación sistémica.
anteriores con lo que aumentan los diámetros anteroposterior y lateral del tórax. Su iner- La reabsorción del líquido pleural se hace a través de los vasos linfáticos, los cuales, a su
vación está dada por los nervios intercostales que se originan en la médula, aproximada- vez, drenan en las venas pulmonares.6
mente a la misma altura. Los músculos escalenos y esternocleidomastoideos al contraerse Los pulmones son órganos pares (derecho e izquierdo) y ocupan casi en su totalidad
elevan las dos primeras costillas y el esternón; estos músculos son inervados por ramas de las cavidades torácicas a uno y otro lado del mediastino. La cara lateral externa de cada
las raíces cervicales del plexo braquial. pulmón es convexa, la cara inferior o diafragmática es cóncava y en la cara interna se
La espiración es un fenómeno pasivo que se ocurre como consecuencia de la capacidad encuentran las concavidades o impresiones correspondientes al corazón y a los órganos
retráctil del parénquima pulmonar y de la elasticidad de la pared torácica que semeja un mediastinales. El pulmón derecho tiene una cisura horizontal o cisura menor que parte del
fuelle. Sin embargo, los músculos intercostales internos y los músculos de la pared anterior hilio en dirección anterior y separa el lóbulo superior de los lóbulos medio e inferior, así
del abdomen coadyuvan en la espiración forzada. como una cisura oblicua o cisura mayor, que va de atrás hacia adelante en sentido descen-
Inmediatamente después de la cara interna de las costillas se encuentra una membrana dente y hacia adentro con lo que separa el lóbulo inferior de los lóbulos medio y superior.
serosa, delgada, opalescente, llamada pleura parietal, que está constituida por una capa de El pulmón izquierdo tiene una sola cisura que es semejante a la cisura mayor del pulmón
células de origen mesotelial, por la membrana basal, fibras elásticas, vasos sanguíneos y derecho y separa al lóbulo inferior del lóbulo superior, que a su vez está formado por la
linfáticos. Esta membrana recubre la totalidad de la superficie interna de la caja torácica, división superior que corresponde al lóbulo superior derecho, y por la división inferior
incluida la cara superior del diafragma y las porciones mediastinales correspondientes. Al que corresponde al lóbulo medio, que en el pulmón izquierdo se llama língula, porque su
llegar al hilio pulmonar se refleja para extenderse sobre la superficie del parénquima pul- extremo anterior e inferior semeja una lengüeta.
monar e incluye las cisuras, por esta razón se denomina pleura visceral. De esta manera se Las cisuras aíslan o limitan los procesos morbosos del parénquima pulmonar, pero en
forma una cavidad virtual completamente cerrada llamada cavidad pleural. La fuerza elás- la mitad de los casos, aproximadamente, dichas cisuras se encuentran incompletas, lo cual
tica centrípeta del parénquima pulmonar hace que la presión en el interior de la cavidad plantea un problema en relación a la técnica quirúrgica para la resección lobar, el cual se
pleural sea subatmosférica, es decir, negativa. resuelve si se forman cisuras por disección digital a partir del hilio pulmonar. El conoci-
La cavidad pleural se ve afectada cuando aparecen en su interior elementos patoló- miento de la proyección de las cisuras en las radiografías anteroposterior y laterales de
gicos como son los trasudados, exudados, aire, sangre, pus, quilo o materiales de origen tórax, permite determinar la ubicación topográfica de las lesiones pulmonares. Una lesión
iatrogénico como los materiales protésicos o el neumotórax. La pleura parietal y la pleura
mediastinal se disecan fácilmente lo cual permite su resección en los procesos morbosos. 7 Netter F.H. Editor, Colección Ciba de ilustraciones médicas. Barcelona: Salvat Editores S.A., 1985. tomo vii.
P. 23-41.
118 | Neumología Pediátrica 7 Anatomía del tórax aplicada al estudio de la neumología y cirugía de tórax pediátrica | 119
que en la proyección anteroposterior puede corresponder a los lóbulos superior, medio o La laringe se continua con la tráquea que es un órgano impar, tubular hueco, corrugado,
inferior, en la proyección lateral se ubica, sin duda, en el segmento correspondiente, por formado por 16 a 20 placas cartilaginosas en forma de herradura abierta en la parte de atrás
ejemplo, en el S-6. (Figuras 7.19a y b). donde se halla la pared posterior o porción membranosa, que está formada por la mucosa
respiratoria, el tejido muscular liso, las fibras elásticas y el tejido conectivo. La pared poste-
rior de la tráquea tiene relación estrecha con la pared anterior del esófago, de hecho, durante
la cuarta semana de vida embrionaria el primer esbozo del árbol respiratorio constituye
una sola formación tubular que al dividirse en sentido longitudinal da lugar a la tráquea
por delante y al esófago en posición posterior. Este origen embriológico común explica las
malformaciones congénitas del tipo de las fistulas traqueoesofágicas, el bronquio esofágico
y la ectopia de restos embrionarios. El calibre de la tráquea en recién nacidos mexicanos
eutróficos es de 4 mm y su extremo inferior se localiza al nivel de la cuarta vertebra dorsal.
La vía respiratoria se divide de acuerdo a un modelo geométrico dicotómico irregular,
Figuras 7.19 a) y b) Representación esquemática de las cisuras interlobares en proyecciones es decir, cada rama se subdivide en dos más que difieren en su calibre, longitud, angulación
anteroposterior y lateral derecha e izquierda. y en el número de ramas terminales.9 La tráquea se divide en dos bronquios principales o
bronquios fuente, derecho e izquierdo. El bronquio principal derecho es de calibre un poco
Se considera que los conductos respiratorios constituyen “una sola vía o vía respiratoria mayor que el izquierdo pero más corto, forma con la tráquea un ángulo muy abierto lo cual
única” desde las narinas hasta los bronquiolos terminales, en razón de la semejanza histo- facilita las maniobras endoscópicas, pero también la aspiración de materiales extraños;
lógica y funcional de los órganos que la integran, lo cual tiene, por supuesto, connotaciones rápidamente se divide en dos: el bronquio del lóbulo superior y el bronquio intermedio. En
diagnósticas y terapéuticas.8 la nomenclatura propuesta por Chevalier Jackson, Boyden, Netter, Hinshow- Garland y
En la cavidad nasal el endoscopista identifica en la línea media el tabique, que separa Shigeto Ikeda 10-12 se asigna un número a cada una de las sucesivas divisiones segmentarias
ambas narinas, y sobre la cara lateral tres repliegues orientados en sentido anteroposte- con lo cual se uniforma el lenguaje endoscópico y quirúrgico. El bronquio del lóbulo supe-
rior llamados cornetes superior, medio e inferior. El endoscopio se avanza a través del rior da origen a tres bronquios segmentarios, el apical o S-1, el posterior o S-2 y el anterior
surco formado entre los cornetes medio e inferior para acceder a la retrofaringe donde o S-3. El bronquio intermedio se subdivide en bronquio del lóbulo medio y bronquio del
se encuentra el orificio correspondiente a la trompa de Eustaquio en uno y otro lado. En lóbulo inferior. El bronquio del lóbulo medio, a su vez, se subdivide en dos bronquios
la orofaringe se localizan las adenoides en posición posterior, a los lados se encuentran segmentarios: el lateral o S-4 y el medial o S-5. El bronquio del lóbulo inferior da origen
las amígdalas palatinas y los repliegues aritenoepiglóticos, derecho e izquierdo, y sobre la al bronquio para el segmento apical y posterior o S-6 y a dos ramas las cuales, a su vez,
línea media, en posición anterior, la epiglotis con su borde libre orientado hacia atrás. Los dan lugar a los cuatro segmentos basales: el medial o S-7, el anterior o S-8, el lateral o S-9
senos maxilares, frontales, esfenoidales y etmoidales, así como la trompa de Eustaquio, son y el posterior o S-10. El bronquio principal izquierdo es más largo que derecho, forma
estructuras huecas vecinas que se comunican con la vía respiratoria superior y contribuyen con la tráquea un ángulo un tanto cerrado y se divide en bronquio del lóbulo superior y
a que realice su función. bronquio del lóbulo inferior. El primero de ellos se subdivide en dos bronquios que a su
Al ubicar ligeramente el endoscopio sobre la cara inferior de la epiglotis quedan expues- vez constituyen la división superior, la cual es equivalente al lóbulo superior derecho, y la
tas las cuerdas vocales que aparecen en forma de “V” invertida, es decir, la porción más división inferior o língula, que es equivalente al lóbulo medio. La división superior se halla
estrecha se sitúa anterior y se denomina vértice o comisura anterior. Al rebasar las cuerdas conformada por el segmento apicoposterior o S 1+2 y el segmento anterior o S-3. La divi-
vocales se accede a la laringe, que es el órgano de la fonación, y que de manera convencional sión inferior o língula está conformada por el segmento superior o S-4 y por el segmento
se dice que separa la vía respiratoria superior de la inferior. La laringe está conformada por inferior o S-5. El bronquio del lóbulo inferior da origen al segmento apical y posterior o S-6
el hueso hioides y tres cartílagos impares: la epiglotis, el tiroides, que tiene de escudo abierto y a los segmentos basales anteromedial o S 7+8, al segmento basal lateral o S-9 y al segmen-
en su porción posterior, y el cricoides que es un anillo verdadero y que marca la porción to basal posterior o S-10, de lo cual resulta que en el pulmón derecho hay diez bronquios
más estrecha del espacio glótico donde de forma natural ocurren las estenosis subglóticotra- segmentarios y en el izquierdo ocho (Figuras 7.20a y b)
queales causadas por un traumatismo por intubación endotraqueal. Completan la estructura
de la laringe tres cartílagos pares, el aritenoides, el corniculado y el cuneiforme. Entre los
9 Grossman J., “One Airway, One Disease.” Chest, 1997; 111:11s-16.
bordes inferior del tiroides y superior del cricoides se encuentra la membrana o ligamento 10 Fraser R.G., Paré P.J.A., Diagnóstico de las enfermedades del tórax, 2ª ed. Barcelona. Salvat Editores, 1980.
cricotiroideo, que es un sitio de acceso rápido a la luz de la vía respiratoria. Volumen I. p. 1-12.
11 Jackson Chevalier, L. Chevalier. Broncoscopia-Esofagoscopia-Gastroscopia. Primera edición en español.
Traducción autorizada de la tercera edición americana por P.B. Molina Castilla, MD. México: Imp. Aldina,
8 Couvreur J., “Patología de la pleura.” En: Gerbeaux J., Couvreur J., Tournier G., Editores, Patología Robredo y Rosel, 1945. p. 77-79.
respiratoria en el niño. Barcelona. Salvat Editores. 1979. p. 497-507. 12 Hinshaw H.C., Garland L.H., Enfermedades del tórax. México, Editorial Interamericana, 1957. p. 67-79.
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Figura 7.21 División dicotómica asimétrica de la vía respiratoria. Zonas de conducción, transición y
Figuras 7.20 a) Anatomía del árbol traqueobronquial. b) Divisiones lobares y segmentarias. difusión.
El calibre de la vía respiratoria disminuye del centro del tórax hacia la periferia de ma- Cada acino pulmonar puede contener hasta ocho generaciones de bronquiolos respi-
nera uniforme y progresiva. De igual forma, ocurren cambios anatómicos y funcionales en ratorios con alveolos que se abren directamente en su luz. Cada acino está separado de los
las estructuras que la conforman. El interior de la vía respiratoria se encuentra revestido lobulillos vecinos por septos formados por tejido conectivo que contienen ramas de venas
por el epitelio cilíndrico, ciliado, seudoestratificado que se asienta en una membrana ba- pulmonares y de linfáticos. El centro del lobulillo contiene bronquiolos respiratorios, arte-
sal. Completan su estructura las células y glándulas secretoras de moco, fibras elásticas y riolas y tejido conjuntivo (Figura 7.22). El conocimiento de esta conformación anatómica
tejido conjuntivo. Esta capa epitelial se reduce en forma gradual y se transforma en epitelio hace posible la interpretación de los estudios radiológicos de alta resolución cuando se
cuboidal; en los alveolos se constituye en una capa de revestimiento que está formada por consideran la siguientes mediciones señaladas por Criales Cortes JL.16 El límite de alta
neumocitos tipo I, una capa activa de surfactante secretado por neumocitos tipo ii y por resolución del tomograma computado con los equipos actuales es de 0.3 mm. Los vasos
macrófagos alveolares. El músculo liso se extiende en forma de fascículos helicoidales en- son visibles cuando su grosor, incluidos la pared y la luz, es mayor a esta medida. El septum
trelazados a lo largo de toda la vía respiratoria hasta su entrada en los alveolos. Desde el interlobulillar mide en condiciones normales 0.1 mm, y por ende no es visible. Los bron-
inicio de los bronquios principales, las placas cartilaginosas pierden su forma de herradura quios son visibles hasta la octava generación, a una distancia de 3 cm de la pleura visceral.
y se articulan en forma de silla de montar, lo cual evita su colapso. La porción membranosa Las arterias pueden visualizarse hasta la generación 16, a una distancia de 5 a 10 mm de
desaparece por completo, asimismo las placas cartilaginosas disminuyen en número hasta la pleura visceral. Las venas situadas en el septo son visibles a una distancia de 1 a 2 cm de
que desparecen a partir de los bronquiolos respiratorios. Se considera que la bifurcación de la pleura visceral. Con estos datos es posible integrar diversos patrones radiológicos; por
la tráquea constituye la segunda generación, es decir, la llamada zona de conducción que ejemplo: de normalidad, de engrosamiento en los septos inter o intralobulillares, alteracio-
se extiende hasta los pequeños bronquios donde terminan las placas de cartílago al nivel nes broncovasculares, consolidación, panal de abeja y vidrio despulido (o esmerilado), que
de la generación número 16. La vía respiratoria continúa en la zona de transición integrada correlacionan estrechamente con las enfermedades sistémicas y con los trastornos funcio-
por los bronquiolos respiratorios hasta la generación numero 19 y, finalmente, la zona de nales que afectan al intersticio pulmonar.
difusión compuesta por los bronquiolos respiratorios y los ductos alveolares termina en la
generación número 23 en forma de sacos alveolares o alveolos.13-15 Tres a cinco bronquiolos
terminales forman un lobulillo pulmonar primario, un término que ha caído en desuso
(Figura 7.21).
La unidad funcional del pulmón se denomina acino pulmonar, lobulillo pulmonar se- Figura 7.22 Lobulillo pulmonar.
En los septos se encuentran
cundario o simplemente lobulillo pulmonar. El acino pulmonar es una estructura polié- ramas de venas pulmonares
drica que mide de 15 a 25 mm en su diámetro mayor y se define como la porción de pa- y vasos linfáticos. La porción
rénquima pulmonar ventilada por un bronquiolo terminal, es decir, constituye una unidad central contiene bronquiolos,
parenquimatosa en la cual todas las vías respiratorias participan en el intercambio gaseoso. arteriolas y tejido conjuntivo.
Dentro del pulmón, la circulación de la sangre se encuentra dividida en dos sistemas
arteriales, el pulmonar que proviene del ventrículo derecho y conduce sangre viciada y el
bronquial que proviene del ventrículo izquierdo y conduce sangre oxigenada. El investi-
gador español Miguel Servet (1511-1553) menciona en sus trabajos la existencia de una
13 Shigeto Ikeda. Atlas of flexible bronchofiberscopy. Baltimore. University Park Press, 2002. p. 58-71.
14 Weibel E.R., “Diseño y estructura del pulmón humano,” en: Fishman A.P., Editor. Tratado de Neumología.
México. McGraw-Hill. 1983. p. 211-257.
15 Levittzky M.G., Fisiología pulmonar. México. Editorial Limusa. 1987. p. 13-23 16 West J.B., Fisiología respiratoria. 7ª ed. Buenos Aires. Editorial Médica Panamericana, 2005. p. 1-11.
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circulación pulmonar que presumiblemente serviría como puente entre los dos sistemas,
sin embargo, el crédito definitivo corresponde a William Harvey, quien en 1621 publica
su ejemplar obra Excercitatio Anatomica de Motu Cordis et Sanguines en la que demuestra
sin lugar a dudas que: “la arteria pulmonar conduce a finas conexiones vasculares entre los
lados derecho e izquierdo del corazón”.17
El cirujano que practica la sección de un bronquio principal encuentra en la pared
bronquial dos vasos sanguíneos en posición diametralmente opuesta, que conducen sangre
oxigenada y que no van acompañados de vasos venosos. Se trata de las arterias bronquiales
que son ramas de la aorta y se extienden a lo largo de la vía respiratoria hasta el bronquiolo
donde, al transformarse en falsas venas bronquiales terminan anastomosándose con las Figura 7.24 Esquema del lobulillo pulmonar que muestra cómo llevan a cabo las ramas de la arteria
venas pulmonares, y de esta manera dan lugar a un corto circuito de derecha a izquierda pulmonar (que drenan la sangre arterializada en la sangre pulmonar) la irrigación de los sacos
normal o anatómico. Lo mismo ocurre con las venas de Tebesio que drenan el miocardio alveolares. Algunas ramas de las arterias bronquiales se transforman en falsas venas bronquiales que
directamente en el ventrículo izquierdo. Los cortocircuitos anatómicos, que en condicio- desembocan en la vena pulmonar.
nes normales conducen el 5% del gasto cardíaco, suelen incrementarse en condiciones pa-
tológicas como las malformaciones congénitas arteriovenosas, los defectos septales y las Las estructuras que un átomo de O2 debe atravesar desde la luz alveolar hasta el interior
enfermedades pulmonares, en las cuales las unidades alveolares son irrigadas por la red del glóbulo rojo y, en sentido inverso una molécula de CO2 son: la capa activa de surfactan-
capilar pero no son ventiladas; por ejemplo, en la atelectasia por obstrucción bronquial o te, la pared celular del neumocito de revestimiento tipo I, las membranas basales epitelial y
cuando líquidos o secreciones inundan los alveolos. Las arterias pulmonares se originan en endotelial fusionadas, la pared de la célula endotelial, el plasma y la pared del glóbulo rojo.
el ventrículo derecho, conducen sangre no oxigenada y se extienden, junto con las ramas El intersticio pulmonar propiamente dicho es el espacio que existe entre las dos membra-
bronquiales, a todo lo largo de la vía respiratoria, dentro de una vaina o manguito de tejido nas basales no fusionadas y en él se encuentra la célula o matriz intersticial (Figura 7.25).
conectivo, hasta alcanzar los alveolos donde se transforman en la red alveolo-capilar que
cede su carga de CO2 y recoge el O2 alveolar; de esta manera se transforman en las venas
pulmonares que conducen la sangre arterializada hasta la aurícula izquierda. Las venas
pulmonares transcurren por la periferia de las unidades anatómicas: acino, segmento o ló-
bulo pulmonar, donde reciben tributarias de la red capilar alveolar, de la pleura y de las vías
respiratorias. Ya se mencionó que la irrigación de la pleura parietal procede de la circula- O2
ción sistémica a partir de las arterias intercostales, y que a reabsorción del líquido pleural
se hace a través de los vasos linfáticos que drenan en las venas pulmonares (Figura 7.23).
CO2
Figura 7.25 Trayecto de un
átomo de O2 desde el alveolo
hasta el interior de los glóbulos
rojos, y de una molécula de
CO2 en sentido inverso.
17 Criales Cortez J.L., Hennings Hinojosa E., Zapata Días M., Cardoso Ramón J.M., Editores, Atlas de
Imagenología. Tórax. México. Dresde Editorial Médica.
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8 Aspectos básicos de la función
respiratoria en el niño
DR. JOSÉ PÉREZ NERIA
Principios generales
L
os seres vivos requieren continuamente de energía y el mecanismo más efectivo para
producirla es el fenómeno denominado óxido-reducción de la glucosa en las mito-
condrias. Para que este fenómeno se produzca es necesario transportar oxigeno (O2)
del medio ambiente a las células.
Una amiba obtiene el O2 por difusión de este gas que pasa del medio ambiente a su
interior. Un ser humano, además de recurrir a la difusión, obtiene el O2 por convección a
lo largo de los conductos de sus vías respiratorias y vasos sanguíneos.
La difusión comprende el movimiento selectivo de una sustancia del sitio donde es
mayor su concentración al sitio de menor concentración, a través de una membrana per-
meable. En nuestro ejemplo: las moléculas de O2 se mueven continuamente del exterior al
interior de la amiba a través de su membrana celular, ya que mientras este microorganismo
está vivo consume oxígeno (VO2). Cabe aclarar que se mantiene el gradiente de presión
parcial de este gas en ambos lados de la membrana.
Se llama convección al movimiento de una masa de gas del sitio donde existe mayor
número de moléculas al sitio donde hay menos. A diferencia de la difusión, el movimiento
convectivo arrastra la totalidad de las moléculas sin que exista una membrana de por me-
dio; aquí el gradiente de presión corresponde al total.
Durante el proceso respiratorio se produce bióxido de carbono (CO2) y H2O; el símbolo
de la producción de CO2 es VCO2. En la amiba el transporte de CO2 ocurre por difusión
del interior al exterior de la célula; mientras está viva hay mayor presión de CO2 dentro
que fuera de la amiba.
En el ser humano el transporte de CO2, al igual que el de O2, se lleva a cabo por difusión
y por convección. La difusión del O2 se realiza entre la sangre de los capilares y el interior
de las células a través del endotelio capilar, el intersticio y la membrana celular. El gradiente
mínimo requerido para mover suficientes moléculas de O2 de la sangre capilar al interior
de las neuronas es alrededor de 20 mmHg, de ahí que una presión arterial de oxígeno
(PaO2) inferior a 20 mmHg sea prácticamente incompatible con la vida.
Se acostumbra expresar, en gasometría, la presión en milímetros de mercurio (mmHg),
que es la altura de una columna de Hg producida por la presión correspondiente; cuando
se alude a una columna de agua, la altura se expresa en centímetros de H2O.
Figura 8.4
En las neumopatías restrictivas, generalmente el TV se encuentra disminuido y la FR VCO2 . k = 180 ml/min
aumentada; por el contrario, el TV está elevado y la FR disminuida en las obstructivas. Esto VA = 6 l/min (180 / 6 = 30)
ocurre porque en la restricción se distienden lo menos posible las fibras elásticas rígidas, que PaCO2 = 30 mmHg
emplean un TV pequeño; en cambio en la obstrucción se trata de mover el aire en las vías
respiratorias el menor número de veces posible, mediante una frecuencia respiratoria baja.
Del total de la ventilación por minuto (VE), normalmente el 30% se distribuye en el
espacio muerto (anatómico y fisiológico) y el 70% restante en el espacio alveolar funcional.
Por lo tanto, la VE es la suma de la Ventilación del Espacio Muerto (VDs) más la Ventilación
Alveolar (VA). En un recién nacido la VDs corresponde normalmente al 20% de la VE.
Adolescente VDs = 2400 ml/min y VA = 5600 ml/min, VE = 8000 ml/min. Figura 8.5
Durante una carrera, la VCO2
Recién nacido VDs = 200 ml/min y VA = 800 ml/min, VE = 1000 ml/min. aumenta 10 veces a 2090 ml/min
VCO2 k = 1800 ml
Ventilación alveolar VA = 60 l/min (1800/60= 30)
PaCO2 = 30 mmH
Para calcular la Presión Alveolar de O2 (PAO2), se resta la Presión Alveolar de CO2 (PACO2)
a la PIO2. Se puede calcular aproximadamente la PACO2, al dividir la PaCO2 obtenida en la Estos ejemplos explican por qué en una persona sana, la PaCO2 permanece normal aun-
gasometría arterial entre 0.8 (que es el cociente respiratorio habitual). Ejemplo: que la producción de CO2 aumente por fiebre, ejercicio, etc. En cambio, la PaCO2 se eleva
PIO2 113 mmHg y PaCO2 30 mmHg, PAO2 = 113 - (30/0.8)
= 76 mmHg. (valores normales en la ciudad de México).
FECO2 = 15mmHg 30 - 15 / 30 = 50% A esta PaO2 tan elevada, la hemoglobina (Hb) se satura al 100% y el contenido de O2,
VDs/TV = 50% combinado con la Hb (HbO2) depende de la cantidad de O2 que le quepa a la Hb (capa-
cidad de O2). Como la sangre arterial y la venosa tienen la misma Hb, la diferencia en el
contenido de O2 está determinada por el O2 disuelto. De esta manera, se puede aproximar
el cálculo de los cortocircuitos si se emplea solamente la diferencia alveoloarterial de Ov:
Mezcla venosa (corto-circuito) (Qs/Qt) Qs/Qt = DAaPO2 (0.0031) / DAaPO2 (0.0031) + 3.5
La diferencia alveolo-arterial de O2 se encuentra determinada, fundamentalmente, por el
número de unidades alveolocapilares sin ventilación alveolar, en las cuales el contenido
de oxígeno de la sangre venosa (CvO2) se conserva en estos capilares pulmonares, pero
se mezcla con el contenido de oxígeno al final de los capilares que sí participan en el in- Transporte de gases en la sangre
tercambio gaseoso (Cc'O2), lo que determina finalmente el contenido arterial de oxígeno • Transporte de oxígeno
(CaO2). De esta manera, mientras mayor sea el volumen de sangre que circula por las uni- El principal objetivo de la Hb consiste en transportar O2; la mayor parte de este gas fluye
dades alveolocapilares sin ventilación alveolar (Corto-circuito), mayor será la diferencia en combinación con la Hb, y sólo una mínima porción se transporta disuelto en el plasma.
entre el Cc'O2 y el CaO2. Aproximadamente 98.5% se transporta como HbO2 y el resto disuelto.
Cuantitativamente estas consideraciones se expresan por medio de la siguiente ecua- La molécula de Hb humana adulta está formada por 4 mioglobinas, dos α con 141 ami-
ción, que se utiliza para calcular el Corto Circuito (Qs): Cc'O2 - CaO2 / Cc'O2 - CvO2 = Qs noácidos y dos ß con 146 aminoácidos. Cada una de las cadenas lleva un grupo hem; los α
/ Qt. Ejemplo: en el aminoácido 87 (residuo de histidina) y los ß en el 92. Cada hem puede reaccionar con
una molécula de O2, y por lo tanto, una mola de Hb es capaz de transportar 4 molas de O2.
Una mola de Hb equivale a 67.000 g/mol, mientras que 4 molas de O2 son 128 gramos. En
Corto circuito normal Corto circuito elevado
condiciones estándares, cada mola de O2 ocupa 22.4 litros y por lo tanto 4 molas ocupan
Cc'O2 = 20vol% Cc'O2 = 20vol% 89.6 litros. En base a lo anterior, a toda su capacidad, 67.000 gramos de Hb pueden reaccio-
CaO2 = 19.5 vol% CaO2 = 17.5vol% nar con 89,600 mililitros de O2, por ende cada gramo de Hb es capaz de transportar hasta
1.34 mililitros de O2; el punto máximo denomina capacidad de la Hb para transportar O2:
CvO2 = 15vol% 20 - 19.5 / 20 - 15 = 10% CvO2 = 15vol% 20 - 17.5 / 20 - 15 = 50% Ejemplo 20: Cien mililitros de sangre tienen 15 gramos de Hb, por lo tanto su capacidad
Qs / Qt = 10% Qs / Qt = 50% de transportar O2 combinado con la Hb es de 15g por 1.34 ml = 20 ml de O2 en 100 ml de
sangre. Esto se expresa de manera más simple como: Capacidad = 20 volúmenes de O2 en
100 volúmenes de sangre o todavía más abreviado: 20 vol%.
Cuando un niño (en una ciudad como México) respira 100% de O2, su PIO2 es 540 El volumen de O2 disuelto guarda relación directa con la PO2, de tal manera que por
mmHg y su PAO2 es 500 mmHg. cada mmHg de PO2 se disuelven 0.003 mililitros de O2 en el plasma. Se observa que el O2
disuelto no tiene límite, a diferencia de lo que sucede con el combinado en la Hb, sin em-
PB 587 mmHg, FIO2 1.00, PaCO2 32 mmHg.
bargo se necesitarían presiones de O2 extraordinariamente altas o bien un gasto cardiaco
Cálculo de la PIO2: (587-47) 1.00 = 540 mmHg. enorme para proporcionar los 250 mililitros de O2 que necesita un adulto en un minuto.
Cálculo de la PAO2: 540-(32/0.8) = 500 mmHg. t La presión de O2 en una muestra de sangre arterial es 70 mmHg. El contenido de
O2 disuelto es 70 multiplicado por 0.003 = 0.21 mililitros de O2 en 100 mililitros de
sangre. Es decir 0.21 vol%.
En estas condiciones, el gradiente de presión de O2 entre el aire alveolar y la sangre t La PO2 en una muestra de sangre venosa, obtenida mediante un catéter colocado
del capilar pulmonar es tan grande que las moléculas de O2 difunden masivamente, y la en la arteria pulmonar, es 40 mmHg. El contenido de O2 disuelto es 40 por 0.003 =
presión de O2 al final del capilar pulmonar (Pc'O2) se equilibra a 500 mmHg. Debido a los 0.12 vol%.
En este caso hipotético, la relación ácido/base fue nuevamente de 1:20, sin embargo, en pH = pk + log ([HCO3-] / [H2CO3])
la realidad, la respuesta metabólica no se desgasta hasta alcanzar la concentración normal
de hidrogeniones (40 nanoEq/l). El metabolismo gasta la energía suficiente para compen- Además, si se recuerda que [H2CO3] = 0.03 PCO2mmHg, es posible llegar a la forma
sar el exceso de hidrogeniones hasta alcanzar concentraciones que no son peligrosas para que el autor bautiza como la "expresión clínica": pH = pk + log ([HCO3-] / 0.03 PCO2)
la integridad de las células.
Si se incluyen los valores normales para la ciudad de México y para el nivel del mar en
El ejemplo siguiente es más apegado a la realidad: esta ecuación "clínica":
PCO2 60 mmHg, HCO3- 29 mmHg, H2CO3 = 60 x 0.03 = 1.8 mEq/l pH = 6.10 + log (18 / 0.03 x 30)
-9
[H+] = 800 x 10 . 1.8 / 29 pH = 6.10 + log 20
[H+] = 50 nanoEq/l pH = 6.10 + 1.30
pH = 7.40
Aquí la acidosis es respiratoria y está parcialmente compensada. Cuando en la práctica
clínica está indicada la corrección terapéutica de la acidosis es recomendable proceder de A nivel del mar:
manera similar. pH = 6.10 + log (24 / 0.03 x 40)
La concentración de hidrogeniones se puede expresar en términos del logaritmo de su
recíproca, expresión que simplifica su interpretación. Al logaritmo de la recíproca de la pH = 6.10 + log 20
A auricula
V ventrículo placenta fetal Por lo tanto, si la TS es constante, al disminuir el volumen del gas (r) aumenta la P y vi-
D derecho
I izquierdo tejidos fetales ceversa. Dadas estas consideraciones, y si se tiene en cuenta que el volumen de los alvéolos
aorta pulmonares del neonato no es uniforme, el aire de los alvéolos con menor radio tendría
to
uc o
nd os mayor P y se "vaciaría" en los alvéolos grandes. De esta manera en pocas horas el pulmón
AD corteri VI
a del recién nacido mostraría áreas de colapso que se alternarían con áreas de sobredisten-
VD
foram
AI sión. Esto no sucede porque precisamente la TS no es constante, ya que disminuye en los
en ova
arteria l alvéolos pequeños y aumenta en los grandes. Al disminuir la TS proporcionalmente al
pulmonar capilar pulmonar
Figura 8-.7 radio evita el colapso de los alvéolos pequeños. Por otra parte, al distenderse los alvéolos
AF
Respiración fetal al final de la inspiración, la TS aumenta, lo que proporciona energía que facilita el trabajo
requerido para la espiración subsecuente.
Las variaciones de la TS, que aumenta en la inspiración y disminuye en la espiración,
se deben a una capa de surfactante que cubre el interior de los alvéolos y que actúa de
acuerdo a la superficie alveolar, con lo que contrarresta el fenómeno de interfase cuando
el área es reducida (espiración) y deja de actuar cuando el área se encuentra aumentada
(inspiración). El surfactante lo empieza a producir el neumocito II, alrededor de los seis
meses de vida intrauterina. Si ocurre un defecto en su producción, la mecánica respiratoria
del recién nacido se altera notablemente.
La ley de Laplace permite determinar la presión de apertura de la primera inspiración
del recién nacido (Figura 8.9), puesto que inicialmente avanza la columna de aire por las
vías respiratorias, y al llegar al alvéolo pulmonar el radio de la burbuja de aire disminuye
Figura 8.8 hasta igualarse con el radio de la vía respiratoria y, por lo tanto, la presión requerida va
Las primeras respiraciones en aumento. Hasta este punto de la inspiración, se requirió un aumento sustancial de la
Durante el nacimiento se eleva la PAO2 del neonato desde su primera respiración, y cede presión y en cambio entró un pequeño volumen de aire a los pulmones. Esto se refleja en la
la vasoconstricción pulmonar al disminuir la resistencia vascular pulmonar. La presión curva Presión-Volumen (P/V) por una pendiente muy horizontal. Después de este punto,
sanguínea en el circuito pulmonar del neonato se reduce de una sexta a una séptima parte el radio de la burbuja aumenta y la presión requerida disminuye. El volumen se incrementa
en relación a la presión sistémica. Se ocluye el foramen oval y también, paulatinamente, el bruscamente y el cambio de presión es mínimo; en la curva P/V la pendiente de manera
conducto arterioso con lo que se establece el patrón respiratorio y circulatorio definitivo. brusca se vuelve vertical. Al punto de quiebre se le llama presión de apertura.
Después de la primera inspiración del recién nacido, parte del aire permanece en los
alvéolos pulmonares y gradualmente sustituye al líquido hasta constituir lo que será su
capacidad funcional residual (FRC) (Figura 8.8). La primera inspiración se facilita porque
el líquido existente en los alvéolos pulmonares contrarresta en parte el fenómeno de la
Tensión Superficial (TS).
Según el modelo de gases y líquidos ideales, la Tensión Superficial (TS) se presenta en
una interfase gas-líquido, debido a que la atracción entre las moléculas de un líquido es
superior a la de las moléculas del gas. Así, cuando un volumen de gas se halla rodeado por
un líquido, la superficie de este último experimenta mayor fuerza de atracción. En la fase
líquida estas fuerzas están equilibradas en el interior, pero las moléculas de la superficie
no tienen "contrapeso" hacia la fase gaseosa, por lo cual tienden a unirse (TS) y a reducir
la superficie de la "burbuja" de aire, y como consecuencia, a comprimirla; adicionalmente
aumenta la presión del gas y hace que sus moléculas se disuelvan en la fase líquida con lo Figura 8.9
que desaparece la "burbuja" de gas. Estas fuerzas, Presión del gas (P) y TS determinan el Presión de apertura
volumen de la burbuja de gas de acuerdo a la ley de Laplace:
UNIDADES
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Española de Neumología Pediátrica. “Estudio de la función pulmonar en el paciente colaborador.” Parte II.
An Pediatr (Barc); 2007; 66(5):518-30.
Figura 8.13
Curva flujo/ volumen con
obstrucción leve.
*Nota: Ver Tablas de Valores de Referencia para niños y adolescentes, según su lugar de residencia.
Figura 8.17
Difusión de oxígeno en la
membrana alvéolo capilar
Figura 8.16 cuando el organismo está
Curva flujo/volumen cuando el en reposo.
paciente experimenta restricción.
L
as enfermedades del aparato respiratorio de los niños han llegado a ser tan frecuentes
que actualmente ocupan alguno de los primeros cinco lugares como causa de morbo-
letalidad en todo el mundo. En algunas series, la dificultad respiratoria y la auténtica
insuficiencia respiratoria diagnosticada por gasometría, constituyen del 10 al 30% de las
causas de internamiento hospitalario general y en las unidades de terapia intensiva, y del 5
al 30% de las causas de mortalidad primaria, sobre todo en neonatos y lactantes. La insu-
ficiencia respiratoria es también la causa de muerte en múltiples trastornos que incluyen:
traumatismos, enfermedades neoplásicas, padecimientos cardíacos, malformaciones con-
génitas y trastornos neurológicos, entre muchos otros. En el adulto la causa más frecuente
de paro cardiorrespiratorio no relacionado con traumatismo es sobre todo cardiaca. No
hay estadísticas precisas sobre los pacientes pediátricos, sin embargo, las enfermedades
respiratorias desempeñan un importante papel. Aunque la etiología y los factores precipi-
tantes son heterogéneos, el desenlace final común suele caracterizarse por la progresión de
la hipoxia e hipercarbia, es decir, de la insuficiencia respiratoria al paro respiratorio y de
éste a la bradicardia y, finalmente, al paro cardiaco.
Si se da tratamiento inmediato al paciente con insuficiencia o paro respiratorio, es pro-
bable la supervivencia con un estado neurológico integro, no obstante, las secuelas neu-
rológicas en los casos que progresan hasta el paro cardiaco, aun en el que es presenciado
y asistido, suelen ser devastadoras, por ello, la atención del clínico se debe centrar en la
prevención, detección temprana y tratamiento oportuno y decidido del paciente pediátrico
con insuficiencia respiratoria.1-4
Definición
Es necesario establecer la diferencia entre estos dos conceptos: dificultad e insuficiencia
respiratoria. El primero alude al aumento del trabajo respiratorio, caracterizado por ta-
1 Kuisma M., Suominen P., Korpela R., Paediatric Out-of-hospital Cardiac Arrest: Epidemiology and
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4 Hazinski M.F., Editor, PALS Provider Manual. American Heart Association; 2002.
5 West J.B., Fisiopatología pulmonar. 4ta ed. Argentina: Editorial Médica Panamericana; 1994.
Existen variaciones de esta escala que agregan o sustituyen la disociación por la ciano- Por lo general, el enfermo tiene taquicardia, tanto como parte de la respuesta adre-
sis. Se considera que la dificultad es leve cuando la puntuación va de 1 a 3, moderada de 4 nérgica que suscita la dificultad respiratoria, como por la necesidad de aumentar el gasto
a 5 y grave a partir de 6 puntos. cardiaco y, por lo tanto, la oxigenación de los órganos.
Con base en estos parámetros clínicos es posible encontrar que diferentes agentes etioló- El paciente con trastorno respiratorio por obstrucción de las vías aéreas, requiere buscar
gicos dan lugar a alteraciones de la mecánica pulmonar y a fenómenos auditivos particulares: específicamente y registrar la presencia de pulso paradójico. Este corresponde a la diferen-
a) Cuando la obstrucción se localiza en la vías aéreas superiores, de manera característica cia de tensión arterial sistólica medida durante la inspiración y la espiración. Lo normal es
los síntomas son inspiratorios con estridor, ronquera, cambios en el llanto o la voz, uso que sea de 0 a 10 mmHg. Un pulso paradójico > 20 mmHg correlaciona bien con la grave-
de músculos accesorios con retracción inspiratoria y aleteo nasal. La frecuencia respi- dad de la dificultad respiratoria y se puede percibir clínicamente cuando la intensidad del
ratoria no suele ser muy elevada. pulso disminuye al final de la inspiración. Este fenómeno intracardíaco se presenta cuando
b) En obstrucciones de la vía aérea inferior los signos clínicos principales ocurren durante el paciente debe generar una presión intratorácica excesiva, lo que provoca un incremento
la espiración, con espiración forzada, prolongada y sibilancias. La frecuencia respirato- del retorno venoso al corazón y compromiso al vaciamiento del ventrículo izquierdo.
ria suele ser elevada y los síntomas de dificultad se presentan cuando la obstrucción es La evaluación clínica en el paciente con insuficiencia respiratoria ha de ser frecuente y
mayor o progresa hasta afectar tanto la inspiración como la espiración. siempre inmediatamente después de cada intervención.
S
e denomina sistema inmunitario al conjunto de elementos y procesos biológicos
con el que está dotado un ser vivo para su autoprotección en contra de la acción
dañina tanto de agentes endógenos (células y tejidos que han sufrido alteraciones
anormales) como exógenos (microbios, virus, parásitos y sustancias nocivas). Este sistema
tiene la capacidad de reconocer a dichos agentes patógenos causantes de enfermedades e
infecciones y de dar inicio a una serie de reacciones con el fin de destruirlos o anularlos.
Para llevar a cabo esta función, el sistema inmunitario dispone de células y moléculas
(leucocitos, células T, células B, linfocitos, macrófagos, anticuerpos, citocinas, neutrófilos)
que generan una respuesta de protección altamente regulada en contra de organismos in-
vasores y sustancias extrañas, incluyendo tumores.
Desde el punto de vista funcional, la respuesta inmunitaria comprende dos reacciones
relacionadas: reconocimiento y respuesta. La primera es básica, ya que el sistema inmuni-
tario es capaz de reconocer diferencias químicas sutiles que distinguen a un patógeno de
otro. Una vez que reconoce al agente potencialmente nocivo, recluta una amplia variedad
de células y moléculas que montan una respuesta apropiada, denominada respuesta efecto-
ra, para neutralizarlo o destruirlo. Cuando hay una nueva exposición al mismo patógeno,
el sistema activa una respuesta de memoria, caracterizada por una reacción inmunitaria
más rápida e intensa que sirve para prevenir o eliminar la infección.
La inmunidad tiene dos respuestas, una menos específica y otra más específica. La
menos específica, es la inmunidad innata, provee la primera línea de defensa contra la in-
fección. La mayoría de sus componentes están presentes antes de la infección y constituyen
un grupo de mecanismos de resistencia a enfermedades que no son específicos a un pa-
tógeno, pero que incluyen componentes celulares y moleculares que reconocen moléculas
específicamente encontradas en patógenos. La respuesta adaptativa, adquirida o específica
de un individuo es desarrollada durante toda su vida, esta respuesta antígeno (patógeno)
específica; puede ser de dos tipos: humoral, o mediada a través de sustancias como las
inmunoglobulinas, y celular o mediada principalmente por células como los linfocitos T
y los macrófagos.
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2(5):403-11.
L
a producción primaria de hormonas en el pulmón, ya sea en el tejido alveolar o en el
espacio intersticial, es prácticamente nula durante la infancia, más aún, la regulación
del intercambio de gases y de la temperatura del aire inspirado no requieren de regu-
lación hormonal, ni responden a ésta, ni tampoco de manera directa a la neuroendocrina,
sin embargo existen diversas interacciones indirectas entre el sistema endócrino y el pul-
món que se exponen a continuación de manera sucinta.
Hipoplasia pulmonar
Se sabe que los factores de crecimiento (p.ej., insulina-1 [IGF-1] e insulina-2 [IGF-2]) pro-
mueven la proliferación celular, determinan la velocidad de la diferenciación de células
derivadas del tejido mesenquimatoso y propician la sobrevida de los tejidos en el pulmón,
por medio de su interacción con la vía de señalización de los retinoides. Estas acciones
dependen de la unión de IGF-1 e IGF-2 a sus receptores de membrana (IGF-1R e IGF-2R,
respectivamente), lo que es favorecido cuando ambos factores de crecimiento viajan uni-
dos a algunas proteínas transportadoras específicas (IGFBP’s) como IGFBP-3 e IGFBP-5,
en tanto que dicha unión se impide cuando son acarreadas por IGFBP-4.
La sobre-expresión del RNA mensajero (RNAm) de IGFBP4 y la disminución en la ex-
presión del RNAm, tanto de IGFBP-3 como de IGFBP-5, se ha relacionado con hipoplasia
pulmonar, que a su vez se asocia con hernia diafragmática congénita, en virtud de que este
trastorno evita que IGF-1 se ponga en contacto con su receptor específico y pueda regular
la proliferación, diferenciación y sobrevida de los fibroblastos pulmonares fetales durante
las etapas finales del desarrollo pulmonar.1
Lo anterior se ha confirmado en estudios de laboratorio que han comparado a dos gru-
pos de ratas en gestación; al primero se le administró nitrofén en el día 9.5 del embarazo;
el segundo sirvió de referencia. El día 21 de la gestación se constató, mediante un análisis
realizado en tiempo real sobre la trascripción inversa de la reacción en cadena de la poli-
merasa y técnicas de inmunohistoquímica para la expresión de proteínas, que en el grupo
1 los valores de del RNAm de IGFBP-3 se encontraban disminuidos (8.00 ± 14.44 vs. 14.81
1 Ruttenstock E.M., Doi T., Dingemann J., Puri P., “IGFBP-4 Gene Overexpression in the Nitrofen-induced
Hypoplastic Lung.” Eur J Pediatr Surg. Aceptado para publicación el 11 de octubre de 2010.
Gigantismo
Se considera que el gigantismo es un trastorno raro, pero lo es más el causado por un
tumor pulmonar que genera GHRH, no obstante, hay informes sobre casos de pacientes
menores de 18 años, por lo que el médico no debe descartar esta posibilidad, puesto que 13 Nicolle M. Linnerth, Megan D. Siwicky, Craig I. Campbell, Katrina L.M. Watson, James J. Petrik, Jeffrey
A. Whitsett, Roger A. Moorehead. “Type I Insulin-like Growth Factor Receptor Induces Pulmonary
la identificación oportuna de esta alteración tiene un impacto directo en la morbilidad y Tumorigenesis.” Neoplasia 2009; 11(7):672–682.
mortalidad de estos sujetos.11 14 Yu H., Spitz M.R., Mistry J., Gu J., Hong W.K., Wu X., “Plasma Levels of Insulin-like Growth Factor-I and
El acromegaloidismo es un trastorno que se caracteriza por un fenotipo de acromegalia, Lung Cancer Risk: A Case-control Analysis.” J Natl Cancer Inst. 1999; 91:151–156.
15 Quinn K.A., Treston A.M., Unsworth E.J., Miller M.J., Vos M., Grimley C., Battey J., Mulshine J.L., Cuttitta
pero en el que no se puede demostrar la producción excesiva de GH. Hay informes sobre F., “Insulin-like Growth Factor Expression in Human Cancer Cell Lines.” J Biol Chem. 1996; 271:11477–
la coexistencia de esta enfermedad con neoplasia pulmonar izquierda, en un paciente con 11483.
acantosis nígricans generalizada, que sufre severa resistencia a la insulina, tienen valores 16 Viktorsson K., De Petris L., Lewensohn R., “The Role of p53 in Treatment Responses of Lung Cancer.”
Biochem Biophys Res Commun. 2005; 331:868–880.
normales de IGF-1 y en quien es posible inhibir la secreción de GH mediante adminis- 17 Rotsch M., Maasberg M., Erbil C., Jaques G., Worsch U., Havemann K., “Characterization of Insulin-like
tración oral de glucosa, lo que ha llevado a deducir que en este sujeto el aumento de las Growth Factor I Receptors and Growth Effects in Human Lung Cancer Cell Lines.” J Cancer Res Clin
concentraciones séricas de insulina produce una estimulación acentuada del receptor de Oncol. 1992 ; 118:502–508.
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IGF-1, que regula el crecimiento acral, aunque no se pudo descartar la existencia de un Insulin-like Growth Factor-I Receptor Kinase Inhibitor, NVP-ADW742, Sensitizes Small Cell Lung Cancer
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214 | Neumología Pediátrica 11.2 Efecto de la diferencia de sexo en la función pulmonar | 215
El periodo comprendido entre las semanas 26 a 36 de la gestación (cuando se esta- Por otro lado, la resistencia de las vías aéreas disminuye a partir de los 18 años en las
blece la interfase sangre–aire), la velocidad con la que aparece el epitelio respiratorio y mujeres, mientras que en los hombres continúa aumentando; más aún, en ellas es ma-
la cantidad de células que se diferencian y dan origen a los neumocitos tipo I y tipo II, yor el esfuerzo respiratorio en comparación con los varones, independientemente de
con la consecuente formación de factor surfactante, así como la conformación definiti- los flujos pulmonares.13
va de los sacos alveolares terminales, ocurre en fase más temprana y a mayor velocidad Desde el inicio de la pubertad y durante toda la vida adulta, los varones muestran
en las mujeres que en los varones, lo que permite entender porqué es mayor la inciden- un mayor flujo espiratorio pulmonar y una mayor conductancia de las vías aéreas en
cia del síndrome de dificultad respiratoria así como de displasia broncopulmonar en comparación con las mujeres, en tanto que no hay diferencia alguna en la elasticidad
productos prematuros masculinos que en los femeninos, aunque paradójicamente la pulmonar ni en la de la pared torácica.14-16
maduración de los neumocitos tipo II depende del receptor de andrógenos.7,8 Una vez que aumentan las concentraciones de estradiol y de progesterona en la mujer,
se induce la expresión de los receptores beta para estrógenos en la mucosa nasal (pero
• Etapa neonatal no la de los receptores alfa), los cuales aumentan de manera importante la secreción de
Inmediatamente después del nacimiento, el flujo espiratorio de las mujeres es mayor moco, la retención de agua, el aumento del flujo vascular y el engrosamiento de la mu-
que el de los varones, una vez que se hace la corrección de los valores obtenidos de cosa del epitelio nasal, lo que ocasiona un estado de congestión nasal, y si la adolescente
acuerdo al tamaño.9 padece rinitis alérgica previa, exacerban su sintomatología durante la fase peri ovulatoria
Desde la semana 36 de gestación y hasta que termina el primer año de vida ex- del ciclo menstrual. La progesterona tiene poco o nulo efecto en la mucosa nasal.17
trauterina, la formación y multiplicación de alveolos, el aumento del flujo espiratorio El epitelio bronquial expresa receptores alfa y beta para estrógenos (con predominio
forzado, la disminución de la resistencia de las vías aéreas y el crecimiento lineal de los de los segundos), pero no receptores para progesterona ni para andrógenos. Cuando
pulmones es menor en las mujeres que en los varones.10 aumentan las concentraciones de estrógenos y aún no se incrementan las de la pro-
gesterona, hay expresión de los receptores beta para estrógenos, los cuales facilitan la
• Infancia activación de la sintetasa del óxido nítrico al fosforilarla en el endotelio, lo que activa las
Durante los dos a cuatro primeros años de vida extrauterina, mientras continúa el cre- vías dependientes de éste (conversión de arginina a citrulina) y genera vasodilatación y
cimiento del parénquima pulmonar y la multiplicación alveolar, los pulmones de las broncodilatación. Por otro lado, la activación del propio receptor beta para estrógenos
mujeres son de menor tamaño, pero sus vías aéreas son más largas en relación a la estimula la proliferación de las células epiteliales de los bronquios.18-20
dimensión de estos órganos y, por otro lado, sus vías aéreas muestran una menor resis- Los estrógenos con mayor potencia (tanto los que se encuentran en la circulación e
tencia específica que las de los varones.11,12 interactúan con los receptores alfa del estradiol, como los producidos por aromatización
de testosterona), así como la progesterona y la testosterona, por acciones directas, tienen
• Pubertad un efecto dilatador en el músculo liso de tráquea y bronquios, puesto que modifican la
Cada que inicia una nueva etapa de crecimiento pulmonar, los cambios a los que da lu- síntesis de prostaglandinas (las cuales regulan la síntesis de AMP cíclico) y modulan el
gar se observan primero en las mujeres, quienes alcanzan con más rapidez una mayor GMP cíclico, lo que reduce el flujo de los canales del calcio y aumenta el de los canales
capacidad vital forzada. El crecimiento de los alveolos y de las vías aéreas suele ser más del potasio dependientes de calcio, pero al mismo tiempo incrementa la liberación de
equilibrado en ellas, en tanto que en los varones es mayor la velocidad de crecimiento calcio de los depósitos intracelulares a través de la vía del inositoltrifosfato, cuyo efecto
de las vías aéreas que la de los alveolos (disanapsis), una característica que explica, en
parte, la mayor frecuencia y gravedad de la broncoconstricción asmática en los niños. 13 Becklake M.R., Kauffmann F., “Gender Differences in Airway Behavior Over the Human Life Span.”
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último consiste en disminuir el potencial de membrana. Estas acciones se suman a los Durante la fase final de la gestación, la liberación de oxitocina aumenta la contrac-
efectos endoteliales del óxido nítrico y potencian los efectos de la relajación muscular ción y el tono del músculo liso de tráquea y bronquios, pero la progesterona bloquea
inducida por isoprenalina, además de que contrarrestan las acciones de la acetilcolina.21,22 este efecto, al impedir que la oxitocina se una a sus receptores específicos.28,29
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en los varones, en quienes se han encontrado concentraciones más elevadas del factor concentraciones de IgE y la alergia a los alimentos muestran una relación directamente
transformador del crecimiento-beta.33-36 proporcional a la probabilidad de padecer asma.42-44
Al nacimiento las concentraciones séricas de IgE son similares en ambos sexos, pero
• Niñez en los primeros años de vida los varones muestran aumentos más importantes que las
Durante la gestación los hijos de madre fumadora tienen una mayor frecuencia y pre- mujeres y, en general, ellos tienen valores medios superiores a sus coetáneas, aun cuan-
valencia de asma, sibilancias e infecciones en vías respiratorias altas y bajas; más aún, do no sufran atopia.45
quienes al nacimiento tuvieron una menor capacidad residual funcional, la manten- No se ha observado que haya diferencias en la frecuencia de fibrosis quística (causa-
drán baja durante toda su infancia.37 da por una mutación del gen que regula la conductancia transmembrana) entre varones
Si bien la supervivencia de los recién nacidos prematuros ha aumentado notable- y mujeres, pero en los primeros veinte años de vida la mortalidad por esta enfermedad
mente en las últimas tres décadas, la displasia broncopulmonar puede ocasionar una es significativamente mayor en mujeres que en varones, y el volumen espiratorio forza-
mayor incidencia de alteraciones bronquiales durante la infancia, e incluso, si se con- do del primer segundo es menor en ellas, a diferencia de lo que se observa en población
sidera que los varones realizan con mayor frecuencia actividades fuera de casa que las sana. Es probable que el menor tamaño del pulmón femenino, asociado a dificultades
mujeres, el hecho de que el árbol bronquial de éstas crezca a mayor velocidad que el de para eliminar el moco producido en los bronquios, explique la mayor incidencia de
los varones parece ser factor determinante para que durante la infancia la incidencia de infecciones en mujeres con fibrosis quística, en especial cuando las concentraciones de
asma (2:1 niños vs. niñas en los cinco primeros años de vida), la gravedad del espasmo estrógenos son bajas (niñez y fase premenstrual), aunque también se ha demostrado
bronquial y su recurrencia (cuatro veces mayor en varones que en mujeres antes de los que durante la fase periovulatoria, el aumento de estradiol ocasiona que disminuya la
14 años de edad), así como la intensidad de la hipoxemia sean significativamente ma- excreción de cloro dependiente de uridin-trifosfato, lo que dificulta que el organismo
yores en sujetos de sexo masculino, lo que contribuye a que el asma se subiagnostique drene el moco de las vías aéreas.46
en las niñas, ya que en ellas sólo es menor el grado de obstrucción, sino que, además,
manifiestan menos síntomas cuando se las compara con los varones que sufren bron- • Pubertad
coconstricción con la misma intensidad.38-41 Cuando inicia la pubertad se observa un descenso rápido y significativo en la frecuen-
La atopia, definida como la tendencia a tener una respuesta adversa que se caracte- cia y prevalencia de asma en los varones, mientras que en las mujeres hay un aumento
riza por la producción de inmunoglobulina E (IgE) en contra de alérgenos específicos sostenido, de tal manera que hacia la mitad de la pubertad la frecuencia es igual para
o a exagerar la reacción a éstos, es más frecuente en varones que en mujeres, y hay una ambos sexos, y en la vida adulta ellas tienen una incidencia dos veces mayor a la de los
clara asociación entre pruebas cutáneas positivas y la rinitis alérgica, mientras que las varones, dado la cantidad de bronquios y el tamaño de sus pulmones son menores.47
Aunque no se ha podido determinar con precisión de qué manera los estrógenos y
la progesterona contribuyen a que más mujeres padezcan asma, su efecto adverso en la
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morbilidad pulmonar es evidente, ya que cuando se compara la edad de la menarquía tras que a igual intensidad de la broncoconstricción hay más síntomas, de lo cual se
entre las mujeres, se advierte que en quienes inicia antes de los 12 años tienen una infiere que posiblemente los estrógenos tienen una función protectora que impide el
probabilidad dos veces más alta de sufrir asma durante la vida adulta que aquellas en surgimiento del asma o limita su gravedad, aunque también se ha sugerido que el de-
quienes se inicia a mayor edad.48,49 terminante patológico no son las concentraciones de estrógenos por sí mismas, sino
Otros procesos alérgicos, en particular la rinitis alérgica, si bien disminuyen signi- las fluctuaciones en sus niveles, ya que cuando las mujeres están bajo tratamiento con
ficativamente a partir de la pubertad en ambos sexos, son más frecuentes en varones anticonceptivos orales se observa que aquellas con asma leve o moderada (pero no las
que en mujeres.50 que tienen asma grave), presentan una menor incidencia de broncoconstricción duran-
Durante la pubertad se observa un descenso significativo en las concentraciones de te la fase premenstrual.55,56
IgE en las mujeres. Aunque quienes toman anticonceptivos orales tienen concentra- Algunos estudios sugieren que en las mujeres las variaciones cíclicas en la intensi-
ciones mayores que las que no los ingieren, aun así, son mucho menores que las de los dad del asma pueden atribuirse, por lo menos de manera parcial, a la falta de regula-
varones.51 ción en la expresión de los receptores beta-2 adrenérgicos en los linfocitos circulantes
A partir del inicio de los ciclos menstruales ovulatorios, aproximadamente dos años durante la menstruación o durante la fase lútea tardía de este ciclo, aunque debe con-
después de la menarquía, las concentraciones de IgE son significativamente más bajas siderarse que este evento puede ser contrarrestado por el incremento de la sensibilidad
entre los días 10 y 20 del ciclo, y las mujeres que no muestran este patrón cíclico y que al AMP cíclico.
mantienen valores similares o incluso mayores durante esta etapa, tienen una inciden- Por otro lado, cuando se analizan las concentraciones del óxido nítrico exhalado
cia mayor de eczema, rinitis alérgica y asma.52 como marcador de inflamación, se hace evidente que en mujeres sanas y en asmáticas
La excreción de óxido nítrico es mayor en los varones que en las mujeres, tanto en éste compuesto aumenta durante la fase lútea, lo que sugiere que la aparición del asma
quienes tienen atopia como en los sujetos sanos, lo cual explica una cuenta de eosinó- durante la etapa premenstrual se relaciona con mayor inflamación de las vías aéreas.
filos menor en las mujeres que en los varones, pero el aumento en las concentraciones Otros mecanismos que participan son la alteración en la contractilidad observada en
de estrógenos durante la pubertad hace que la adhesión de los eosinófilos a la mucosa vías aéreas como consecuencia de las variaciones en las concentraciones séricas de es-
nasal, su degranulación y la respuesta inflamatoria ante la presencia de eosinófilos, sean trógenos, los efectos de la progesterona en la bronco dilatación y las alteraciones en la
mayores, en tanto que la testosterona atenúa todos estos eventos.53,54 función inmunitaria.57,58
La prevalencia de otras atopias, particularmente en las vías aéreas superiores, apa-
• Vida reproductiva activa rato digestivo y piel, disminuye notablemente durante la vida adulta tanto en varones
Como ya se mencionó, durante el ciclo menstrual descienden las concentraciones de como en mujeres, pero dicha reducción es más significativa en estas últimas.59
estradiol y aumentan las de progesterona (fase lútea), hay mayor respuesta bronco- Se ha demostrado que los estrógenos y la progesterona participan en la producción
constrictora tanto ante estímulos ambientales como ante estímulos endógenos, mien- de citosinas (en particular interleucina 4), así como en la activación de linfocitos T
colaboradores tipo 2 (Th2) y en la degranulación de los eosinófilos, en tanto que la
testosterona tiene efectos opuestos en el sistema inmunitario, lo que puede explicar,
por lo menos de manera parcial, porqué las mujeres a partir del inicio de la pubertad
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222 | Neumología Pediátrica 11.2 Efecto de la diferencia de sexo en la función pulmonar | 223
tienen una mayor frecuencia de enfermedades autoinmunitarias, tanto sistémicas (lu- de los 10-12 años de edad, sino también a que las mujeres son más susceptibles que los
pus eritematoso sistémico, síndrome de Sjogren, etc.) como locales (tiroiditis autoin- varones a los tóxicos que contienen los cigarrillos, lo que explica la razón por la cual
munitaria).60,61 tienen síntomas a menor edad aunque fumen una menor cantidad de cajetillas por año.
No obstante, también se ha determinado, en relación con el asma, que los estró- De hecho se calcula que el daño que sufren los varones por cada diez cajetillas de ciga-
genos producen aumento de eosinófilos (y de su degranulación) por medio de sus re- rrillos que fuman es equivalente al que afecta a las mujeres por cada ocho.68-70
ceptores alfa (y en menor grado de la progesterona), y dan lugar a un incremento de la Más aún, las complicaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica son
migración, proliferación y degranulación de mastocitos (y de la secreción de histami- diferentes en varones que en mujeres fumadores. Los primeros tienden a presentar
na), de células dendríticas (a partir de precursores de células en la médula ósea) y de cambios enfisematosos, en tanto que ellas cursan con un proceso crónico de estrecha-
macrófagos (iniciadores de la respuesta inmunitaria mediante la activación de las célu- miento e hiperreactividad bronquial (incluso cuando se considera un mismo valor de
las T). Asimismo hacen que las células Th-2 secreten interleucina-4 e interleucina-10, volumen espiratorio forzado del primer segundo tanto para varones como para muje-
las cuales propician que los linfocitos B secreten IgE, en tanto que los linfocitos Th-1 res). Por otra parte, si se suspende totalmente el tabaquismo, las mujeres muestran una
reducen la producción del factor de necrosis tumoral alfa y los linfocitos NK aumentan mejoría 2.5 veces mayor que los varones.71-72
la de interferón-gamma, con lo que se incrementa la producción de la sintetasa de óxi- Se ha demostrado que la administración de progesterona o de medroxiprogesterona
do nítrico y de la ciclooxigenasa-2, procesos que en conjunto favorecen la inflamación a modelos animales de experimentación y a pacientes con enfisema produce mejoría en
de las vías respiratorias.62-65 la sintomatología y una reducción significativa de la hipercapnea.73
La testosterona y la dehidroepiandrosterona, por medio del receptor de andrógenos, La maduración de los neumocitos tipo II depende del receptor para andrógenos, y
tienen efectos contrarios, puesto que dan lugar a que los linfocitos T CD4+ secreten los cambios en la fisiopatología de éstas células son parte de la evolución de la enferme-
interferón gamma y los Th-1 interleucina-2 e interferón gamma, lo que reduce la res- dad pulmonar obstructiva crónica en los varones y del adenocarcinoma pulmonar en
puesta inflamatoria. De manera curiosa, los varones con asma (asociada o no a rinitis las mujeres. Asimismo se piensa que el efecto de los receptores alfa y beta para estró-
alérgica), tienen concentraciones plasmáticas más bajas de dehidroepiandrosterona genos, que ocasionan aumento en la expresión y función de la aromatasa y de la 17-be-
que los sujetos sanos.66,67 ta-hidroxiesteroide deshidrogenasa desempeña un papel secundario en la aparición de
Tanto en los países industrializados como en los que se encuentran en vías de desa- neoplasias, pero no por ello tienen menos importancia.74-77
rrollo se ha incrementado de manera notable la frecuencia de la enfermedad pulmonar El cáncer de pulmón en mujeres fumadoras causa una mayor cantidad de muer-
obstructiva crónica secundaria a tabaquismo, así como las complicaciones derivadas de tes que el cáncer de mama, el carcinoma cervicouterino y el cáncer de ovario juntos.
este trastorno, en mujeres a partir de la pubertad, aunque en ocasiones no se diagnosti- Incluso, esta enfermedad pulmonar tiene una frecuencia tres veces mayor en mujeres
ca o se confunde con asma a pesar de que se observa en las pacientes un decremento de no fumadoras que están expuestas al humo del tabaco, aunque ellas tienen mejor pro-
su función pulmonar que no cede ni mejora con los broncodilatadores. Este aumento
se debe no sólo a que ha crecido el número de mujeres que empiezan a fumar a partir 68 Chapman K.R., Tashkin D.P., Pye D.J., “Gender Bias in the Diagnosis of COPD.” Chest. 2001; 119:1691–1695.
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224 | Neumología Pediátrica 11.2 Efecto de la diferencia de sexo en la función pulmonar | 225
nóstico (en especial cuando las células expresan el receptor beta pero no el receptor de relaxina, lo que da origen a una fibrosis de evolución rápida. Sin embargo, en los hu-
alfa para estrógenos y es menor la expresión de la aromatasa) y una mayor sobrevida a manos las hormonas femeninas parecen disminuir la velocidad de proliferación de los
cinco años, que los varones fumadores pasivos, con la peculiaridad de que el carcinoma fibroblastos por un efecto no genómico, a la vez que modulan la fosforilación de cinasas
de células escamosas es más frecuente en el varón y el adenocarcinoma en las mujeres. intracelulares (particularmente de la vía Raf1-ERK-MAPK) y contrarrestan los efectos
Como antes se expuso, la progesterona tiene un efecto protector en la evolución del inductores de la proliferación del receptor gamma peroxisomal, lo que en conjunto
adenocarcinoma de pulmón, en especial el que corresponde a la variedad de células detiene la progresión de la fibrosis pulmonar.87-89
pequeñas. Se ha observado en modelos animales que produce disminución en la velo- La hipertensión pulmonar primaria, definida por una presión arterial pulmonar
cidad del crecimiento tumoral, ya que limita la proliferación celular.78-85 igual o mayor a 25 mmHg, aumento de la proliferación y de la remodelación vascular,
Por otro lado, cuando la dihidrotestosterona se une al receptor para andrógenos e fibrosis de la íntima, lesiones plexiformes, hipertrofia de ventrículo derecho e insufi-
interactúa con el factor de crecimiento epitelial a través de la vía MAPK (cinasa acti- ciencia cardiaca, no sólo es dos a cuatro veces más frecuente en las mujeres, sino que
vadora de la mitogénesis), aumenta la velocidad del crecimiento neoplásico en el car- en su primer pico de frecuencia ocurre alrededor de los 30 años de edad (10 años antes
cinoma pulmonar de células pequeñas, y se activa la expresión de genes, sobre todo que en los varones), tanto en su variable idiopática como en la forma familiar, en tanto
del CYP1A1 que codifica para la síntesis de proteínas que convierten el estradiol en que la variedad tardía sucede en la etapa postmenopaúsica. Durante la etapa de vida re-
metabolitos intracelulares más potentes. Además ayuda a catalizar elementos tóxicos productiva activa, se asume que los estrógenos contribuyen a la hipertensión pulmonar
del tabaco y otros carcinógenos, lo que favorece la transformación celular e incrementa por sus efectos protrombóticos, inhibición de la endotelina-1, aumento en la síntesis de
la susceptibilidad del paciente a padecer carcinoma broncogénico.86 prostaciclinas, aumento de la proliferación endotelial en el músculo liso vascular y de la
La fibrosis pulmonar, que se caracteriza por inflamación y cicatrización de los pul- generación de lesiones plexiformes en el músculo liso vascular, a pesar de que también
mones y ocasiona la disminución progresiva de la capacidad vital forzada, del volumen es mayor la síntesis de óxido nítrico (el más potente vasodilatador endógeno).90-93
espirado forzado en el primer segundo y de la capacidad pulmonar total, es más fre- Se ha demostrado, tanto en humanos como en modelos animales de experimenta-
cuente en varones que en mujeres (1.4 a 2.1:1), aunque en ambos sexos el tabaquismo ción, que los estrógenos tienen un efecto protector (de dos tipos: modulan la expresión
concomitante aumenta al doble su incidencia; la mortalidad también es mayor en va- de la sintetasa de óxido nítrico que reduce la inflamación al activar los receptores beta
rones que en mujeres. En modelos animales, se observa que en las hembras ocurren para estrógenos y estimular la liberación de prostaciclinas, las cuales, a su vez, modulan
con mayor rapidez los cambios enfisematosos que en los machos, y la aplicación de la expresión de la ciclooxigenasa 1 y 2 que tiene un efecto vasodilatador, además abren
estrógenos acelera de manera significativa la progresión a insuficiencia respiratoria, ya los canales de potasio dependientes de calcio que son regulados por GMP cíclico y
que aumenta el depósito de colágena y la expresión de citosinas y reduce la expresión obstaculizan la traslocación a la membrana de las cinasas RhoA/Rho, con lo que evitan
la proliferación y la contracción del músculo liso) en tanto que la progesterona y los
andrógenos tienen un efecto inductor (ya que modulan la generación de citosinas y
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226 | Neumología Pediátrica 11.2 Efecto de la diferencia de sexo en la función pulmonar | 227
moléculas de adhesión celular y bloquean a los receptores dependientes del calcio y • Menopausia, andropausia
regulan la apoptosis) del daño pulmonar isquémico que ocurre cuando una persona Cuando disminuyen en la mujer las concentraciones y las fluctuaciones de los estróge-
tiene insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal o ambas, o bien, cuando se aspiran lipo- nos y aumentan las gonadotropinas hipofisiarias (hormona luteinizante o LH y hormo-
polisacáridos bacterianos que dan lugar a un proceso inflamatorio agudo.94-99 na estimulante de los folículos o FSH), la frecuencia de nuevos casos de asma así como
el número e intensidad de las exacerbaciones en las previamente asmáticas, disminuyen
• Embarazo y llegan a ser similares a las de los varones.105
La enfermedad respiratoria más frecuente durante la gestación es el asma (8% de las Sin embargo, en las mujeres que empiezan a padecer asma después de la meno-
mujeres embarazadas la padecen), pero a pesar de ello, sólo el 10% sufren exacerbacio- pausia, los cuadros son significativamente más intensos, además su respuesta a los
nes agudas, en contraste con el 40% de las asmáticas cuyos síntomas empeoran durante broncodilatadores es mucho menor y, por lo tanto, deben usar con mayor frecuencia
la etapa premenstrual, además de que hasta un tercio de las mujeres con asma leve o esteroides en dosis elevadas para poder controlar un evento agudo de broncoespasmo.
moderada (pero no las que padecen asma intensa), aducen tener mejoría en la frecuen- A menudo no hay antecedentes familiares de asma ni personales de atopia (aunque las
cia e intensidad de la broncoconstricción durante el tercer trimestre del embarazo, de exacerbaciones son más numerosas cuando hay antecedentes de sinusitis), y la frecuen-
lo cual se deduce que el aumento en las concentraciones de estrógenos, y sobre todo cia de los ataques asmáticos no sólo es mayor en quienes reciben terapia con estrógenos
de progesterona que tiene un efecto broncodilatador (que alcanza su punto máximo que ocasiona aumento de las concentraciones de 17-beta estradiol y supresión de LH y
alrededor del tercer trimestre de la gestación), brinda un efecto protector. FSH, sino que hay una relación directamente proporcional entre la dosis de estrógenos
Algunos estudios han hecho una observación interesante: cuando el producto es y el riesgo de padecer asma en esta etapa de la vida, así como en la intensidad del tras-
masculino la madre experimenta mejoría en la frecuencia e intensidad del asma, lo que torno, en tanto que cuando la terapia incluye tanto estrógenos como progestágenos no
contrasta con las mujeres que gestan a una niña. Esto refuerza la teoría sobre el efecto se observa esta correlación.106,107
protector de los andrógenos en contra del asma.100-103 En los varones, tanto la incidencia como la intensidad del asma permanecen cons-
Durante el embarazo, la exposición constante a niveles elevados de estradiol induce tantes desde el inicio de la pubertad hasta el fin de la edad adulta, pero una vez que los
un aumento en la velocidad de proliferación celular bronquial, que si bien en condi- niveles séricos de testosterona disminuyen durante la andropausia, se observa un in-
ciones fisiológicas no parece tener ningún efecto sobre el tono del músculo traqueal ni cremento en la incidencia y gravedad del asma, lo que demuestra el efecto protector de
bronquial, cuando el paciente padece asma puede aumentar la resistencia de las vías la testosterona.108 De hecho, cuando se administra a mujeres asmáticas dosis pequeñas
aéreas inferiores y dificultar el control de su padecimiento.104 de testosterona (10 mg durante cinco días), se observa, en 88% de ellas, mejoría en su
sintomatología y menor número de recurrencias premenstruales. Lo que corrobora el
informe , según el cual las mujeres con cuadro asmático muestran una mejoría signi-
ficativa y rápida con la administración de 12.5 mg de testosterona combinada con 500
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228 | Neumología Pediátrica 11.2 Efecto de la diferencia de sexo en la función pulmonar | 229
El efecto de los esteroides sexuales en el ser humano no sólo depende de su diver-
sidad (estrógenos, progestágenos, andrógenos), sino también de sus patrones de secre-
ción, las concentraciones relativas entre ellos, las concentraciones máximas alcanzadas
y otros factores, lo que demuestra que la diferencia sexual constituye un determinante
de la capacidad funcional en la respuesta del organismo al medio ambiente y a sus con-
diciones intrínsecas, por lo que debe ser considerada en el análisis clínico, diagnóstico
y terapéutico de cada individuo.
Principios generales
L
a historia clínica es un ejercicio de raciocinio, abstracción y análisis sobre el conjunto
de síntomas y signos respiratorios, así como otros propios de una enfermedad, cuya
observación o examen en el paciente permite determinar el carácter y naturaleza del
trastorno. Comprende la recopilación ordenada y sistemática de los datos de un paciente,
con base en los cuales se establece un diagnóstico. Su elaboración permite entender la
evolución de un problema clínico, es por ello que se debe recopilar en todos los pacientes
de manera cuidadosa, aunque, como es lógico, en una emergencia puede diferirse para
completar todos los datos en un momento más oportuno. La toma de datos e información
para integrar la historia clínica no han de interrumpir la fluidez de la comunicación. La
entrevista del médico con la madre, el padre o las personas que cuidan al niño tiene que
comprender una comunicación amplia, en ambos sentidos, clara y franca, dirigida a obte-
ner la mejor y mayor información sobre el niño enfermo o sano.
Los médicos responsables de brindar atención a los niños deben establecer una relación
de empatía, respeto y paciencia con los menores de edad, a fin de obtener información ade-
cuada para la elaboración del documento clínico, y, a la vez, la cooperación del paciente o de
sus familiares para efectuar un examen físico completo y poder realizar procedimientos que
puedan resultar molestos para el paciente. La historia clínica siempre ha de ser completa y
abarcar todos los sistemas, sin concentrarse sólo en los trastornos respiratorios, sin importar
que éstos sean el motivo de la consulta. Este documento debe de elaborarse siempre con
tacto, precisión, respeto y veracidad. Dado que hay temas protegidos por la confidenciali-
dad entre médico y paciente ha de redactarse de manera responsable, puesto que algunos
aspectos o informaciones son de índole privada y sólo competen al enfermo y a su familia.
Primera consulta
¿Datos de identidad de mi paciente, ¿quién lo refiere?, ¿cuál es el motivo de la consulta?,
¿cuáles son los síntomas o molestias del paciente que motivan esta consulta?, ¿desde cuán-
do se encuentra enfermo?, ¿cómo fue el inicio de la enfermedad?, ¿cómo ha evolucionado
y cómo se encuentra actualmente?, ¿qué medicación ha recibido para esa enfermedad?,
¿cuenta con cartilla de vacunación?, ¿cómo es el entorno del paciente?.
238 | Neumología Pediátrica 12.2 Algunos puntos de referencia en la elaboración de la historia clínica neumológica pediátrica | 239
al producto por vía ascendente o directamente durante el alumbramiento. Algunos agentes negativa, sobre todo, porque aun cuando haya antecedentes de asma en la familia, la
del grupo TORCH determinan complicaciones pulmonares, como es el caso del Tpalli- tuberculosis no ha sido diagnosticada, por lo cual es conveniente replantear la pregunta
dum, Citomegalovirus y el virus Herpes. Se ha demostrado la relación que existe entre la de la siguiente manera:
bacteria Ureaplasma urealyticum y la displasia broncopulmonar. El producto puede sufrir
infección por Chlamydia trachomatis en el momento del parto, o incluso por vía ascenden- ¿Existen familiares cercanos que se enfermen frecuentemente de tos, de los bronquios o del pe-
te, que se manifiesta habitualmente por síntomas respiratorios que alcanzan su nivel máxi- cho o que tengan síntomas nasales como estornudos en salva, rinorrea hialina y comezón
mo entre las semanas 4 a 8 semanas de vida, con cuadros de tos en estacato y dificultad en la nariz, especialmente con los cambios de clima?
respiratoria variable, habitualmente sin fiebre, y que tienen una duración que abarca días Al formular la pregunta de esta manera, es más probable que se obtenga información de
o inclusive semanas. El meconio en el líquido amniótico es sugestivo de sufrimiento fetal. algún familiar cercano en el que hayan observado afecciones respiratorias recurrentes.
Si el producto aspira meconio tendrá probabilidad de padecer neumotórax. La obstrucción
intestinal del recién nacido por tapón meconial orienta hacia el diagnóstico de fibrosis Antecedentes perinatales
quística. Los episodios de hipoxia neonatal que determinan daño neurológico son causa de ¿Su bebé fue prematuro y tuvo un peso inferior a 1.5 Kg? ¿Requirió de respirador mecánico en
trastorno en el mecanismo de la deglución con neumonía por aspiración. La prematurez, los primeros siete días de vida o de oxígeno suplementario por más de un mes?
las cifras de somatometría por debajo de los valores de referencia normales y la falta de La respuesta afirmativa a esta pregunta aporta datos que permiten considerar el diag-
alimentación con calostros determinan que el bebé sufra diátesis o predisposición orgánica nóstico de displasia broncopulmonar en un lactante de poca edad que sufre taquipnea
para infecciones y otras enfermedades. o periodos de dificultad respiratoria. Las consecuencias pulmonares de estos trastornos
son de la mayor gravedad en los primeros tres meses existencia, pero también es posible
Antecedentes hereditarios documentar secuelas en lactantes mayores y en preescolares con síntomas respiratorios
¿Ha habido muertes perinatales o en edades tempranas en familiares cercanos? recurrentes por hiperreactividad bronquial.
La pregunta tiene como objetivo investigar la posibilidad de enfermedades de origen
genético, autosómicas, ligadas a cromosomas sexuales dominantes o recesivos, entre las ¿Su bebé tuvo sufrimiento fetal o nació deprimido, cianótico (moradito) o con problemas para
más frecuentes se puede mencionar la fibrosis quística, la agamaglobulinemia o enferme- respirar; ¿Fue necesario que le hicieran maniobras de reanimación?
dad de Brutton, el síndrome de Wernig-Hoffman y la distrofia muscular de Duchenne. Esta pregunta busca identificar el antecedente de hipoxia perinatal, porque con gran
frecuencia tiene relación con daño neurológico de grado variable. En pacientes con
¿El paciente ha estado en contacto con algún enfermo tuberculoso conocido? enfermedad pulmonar recurrente asociada a enfermedad neurológica y antecedente
La tuberculosis pulmonar no determinada en la población adulta y la leche proveniente de hipoxia neonatal, el estudio del mecanismo de la deglución con material de contras-
de vacas enfermas aún constituyen un grave problema de salud. te suele revelar aspiración recurrente de alimentos y de secreciones nasofaríngeas, así
como reflujo gastroesofágico patológico condicionado por hipotonía.
¿Hay algún familiar cercano con tuberculosis?
En México existe un elevado número de personas afectadas por esta infección, sobre Desarrollo Neurológico
todo en núcleos marginados de la población, aunque también hay quienes la padecen ¿A qué edad su bebé pudo sostener por sí mismo su cabeza?, ¿A qué edad inició la sedestación,
en niveles socioeconómicos medios y altos. Las enfermedades que predisponen a sufrir bipedestación? ¿Puede realizar movimientos motores gruesos y finos?
dicha infección son diabetes, cáncer o síndrome de inmunodeficiencia adquirida, en Estos datos se obtienen durante la exploración neurológica del bebé y permiten identi-
cuyo caso la tuberculosis pulmonar suele ser bacilífera. ficar retraso en el desarrollo psicomotor y/o posible hipotonía, factores determinantes
de enfermedad pulmonar crónica por trastorno en el mecanismo de la deglución, así
¿Hay algún familiar o algún contacto dentro del hogar que padezca actualmente una enfer- como por aspiración de secreciones orofaríngeas, de alimentos y de contenido gástrico
medad respiratoria infecciosa? por reflujo patológico, y también por retención de secreciones bronquiales por falta de
Esta pregunta tiene como finalidad identificar alguna infección viral o bacteriana, habi- fuerza muscular.
tualmente de evolución aguda, que pudiera estar en relación con el padecimiento del niño.
Costumbres alimenticias
¿Existen familiares cercanos, padres, hermanos o abuelos con asma, con rinitis, dermatitis ¿Su bebé fue alimentado al seno materno?, ¿Por cuánto tiempo?
atópica o con urticaria? La oportunidad única que tiene la madre de proporcionarle a su bebé además de los nu-
El antecedente de asma en uno o en ambos padres aumenta significativamente (de trientes básicos, inmunidad humoral pasiva e inmunidad celular, por medio del ama-
30 a 80%) el riesgo de que los hijos padezcan la enfermedad. Dicho riesgo disminuye mantamiento al seno, tiene muchas ventajas como disminuir la frecuencia de un gran
cuando se trata de otros familiares. Es frecuente que la respuesta a esta pregunta sea número de enfermedades, entre las que destacan las afecciones respiratorias.
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¿A qué edad inició el bebé la ablactación y empezó su alimentación con leche entera de vaca? el médico haga conscientes a los padres sobre el daño que ocasionan a sus hijos con esta
La edad adecuada para el inicio de la ablactación es entre los 4 y los 6 meses en niños adicción. Una medida útil para demostrar la exposición al humo del cigarro consiste
sin antecedentes familiares de asma, rinitis o urticaria. En edades más tempranas la en solicitar la determinación de niveles de cotinina en saliva, orina o en sangre de los
mucosa intestinal sólo está preparada para la digestión de la leche materna, esta “in- fumadores pasivos.
madurez” relativa supone el riesgo de absorción de macromoléculas que pueden iniciar
un proceso alérgico o de intolerancia, que se manifiesta con diarrea crónica, dermatitis ¿Utilizan estufas, calentadores o chimeneas con leña?
atópica, urticaria y enfermedad respiratoria. En pacientes con atopía individual o fa- La exposición al humo de la leña tiene las mismas consecuencias en los pulmones que
miliar se recomienda no iniciar la alimentación leche entera antes de los 12 meses de la exposición al humo del tabaco.
vida. La “maduración” intestinal que se alcanza a esta edad mejora la capacidad para la
absorción selectiva de nutrientes. ¿Habitualmente le pone talco al bebé?
La costumbre generalizada de aplicar de talco en el cuerpo del bebé puede tener conse-
¿En alguna ocasión le ha dado a su bebé algún tipo de aceite como remedio para problemas cuencias graves, ya que en ocasiones la inhalación de las partículas provoca neumonías
digestivos o por alguna otra razón? con lesión alveolar e intersticial difusa. En los neonatos que inhalan de manera recu-
En nuestra cultura con mucha frecuencia los padres o los cuidadores recurren a reme- rrente cantidades pequeñas de talco, este polvo constituye un estímulo suficiente para
dios caseros para resolver síntomas diversos. Uno de los más socorridos consiste en el surgimiento de una enfermedad bronquial crónica con componente inflamatorio e
darle al niño aceites, ya sea de ricino, maíz u olivo, de origen mineral o animal, como incluso con broncoespasmo intratable.
manteca de cerdo, mapache o zorrillo, para “curar” problemas digestivos: estreñimien-
to, diarrea, cólico, “empacho”, etc. Los efectos menos nocivos de estos aceites son cua- ¿Utilizan en su casa insecticidas en aerosol?, ¿Usan pinturas y solventes en reparaciones de la
dros diarreicos transitorios y autolimitados, sin embargo, el sabor muy desagradable de casa o en algún taller contiguo?
estos productos hace que el niño los rechace y entable una lucha con su madre o abuela, La inhalación de partículas de sustancias químicas como solventes, pinturas o insecti-
lo que conlleva el riesgo inminente de bronco aspiración o de vómito. Más aún, el paso cidas constituye una causa reconocida de enfermedades respiratorias crónicas o recu-
de aceites a las vías aéreas y al espacio alveolar causa una extensa reacción inflamatoria rrentes, debido a hiperreactividad bronquial en pacientes susceptibles.
y, finalmente, neumonía lipoidea, que además afecta el intersticio pulmonar por el flujo
de macrófagos cargados de lípidos desde los espacios alveolares. Las consecuencias de ¿La habitación donde duerme su bebé es húmeda o tiene poca ventilación? ¿Acostumbra
la neumonía lipoidea son graves y de evolución crónica. El peor pronóstico correspon- guardar en casa costales con granos de maíz, arroz, frijol, etcétera?
de a los aceites de origen animal. Este problema también se llega a observar en pacientes Esta pregunta tiene la finalidad de identificar una posible fuente de micosis en el en-
a quienes han aplicado los aceites en gotas nasales o en forma de productos mentolados torno, que podría relacionarse con enfermedad pulmonar. Por ejemplo, el Aspergillus
con un vehículo oleoso. stachybotris que causa un gran número de trastornos, desde asma refractaria al trata-
miento hasta enfermedad intersticial y hemorragia pulmonar.
¿Su bebé toma la leche acostado en su cuna o sentado en su regazo?
La costumbre de darle al niño el biberón en su cuna y dejarlo así para que se duerma es ¿Tiene su hijo (a) contacto frecuente con aves: palomas, loros, gallinas u otras aves de corral?
frecuente en nuestro medio. Esta peligrosa práctica se relaciona con una mayor frecuen- En algunos pacientes con asma de difícil control o incluso con alveolitis alérgica extrín-
cia de casos de otitis media y sinusitis en el primer año de vida, además del desarrollo seca, el factor causal puede ser la exposición a antígenos provenientes de las excretas
de caries a muy temprana edad. No obstante, el mayor peligro es la broncoaspiración de las aves.
del alimento que incluso se ha asociado con síndrome de muerte inesperada en la cuna.
Antecedentes personales patológicos
Exposición a factores irritantes orgánicos o inorgánicos del medio En pacientes con síntomas respiratorios de evolución crónica o recurrente se recomienda
ambiente efectuar un interrogatorio intencionado o dirigido, tendiente a investigar los antecedentes
¿Algún miembro de la familia fuma?, ¿Lo hace dentro de la casa? personales patológicos, la posible asociación o coexistencia de enfermedades sistémicas o
Sin duda el tabaquismo pasivo en la infancia es el factor que con mayor frecuencia se de enfermedades en otros órganos, aparatos o sistemas que afecten al aparato respiratorio.
relaciona con enfermedades respiratorias: asma, bronquitis, lactantes con sibilancias, De esta manera se realiza una evaluación integral que permite tener un mejor panorama
neumonías graves. Cuando la madre es fumadora el riesgo aumenta, puesto que el con- diagnóstico; ejemplos de ello son las inmunodeficiencias primarias (que se expresan con
tacto es más cercano y permanente. Sin embargo, cualquier miembro de la familia que supuración broncopulmonar crónica), la fibrosis quística, la enfermedad por reflujo gas-
fume dentro de la casa convierte a los demás habitantes en fumadores pasivos, aunque troesofágico, las cardiopatías con insuficiencia derecha y también el corazón pulmonar, la
encienda los cigarrillos en otra habitación, en el baño o en el patio. Es importante que hipertensión arterial pulmonar primaria o derivada de a otras enfermedades cardíacas, los
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síndromes hipotónicos con retención de secreciones traqueobronquiales, las enfermeda- determinación especifica de IgG contra antígenos capsulares de neumococo, antes y
des metabólicas o por atesoramiento, las enfermedades neurológicas (con alteraciones en después de la aplicación de vacuna específica, y pruebas cutáneas contra cándida para
el mecanismo de la deglución y broncoaspiración crónica), los síndromes hemorrágicos evaluar la función celular.
pulmonares, las anormalidades de la caja torácica con alteraciones mecánicas de la respira-
ción, los síndromes craneofaciales, etcétera. ¿Tiene problemas su hijo(a) para aumentar de peso, a pesar de que come muy bien? Ha ob-
servado si sus evacuaciones son diarreicas o de aspecto grasoso o que huelen muy mal?
¿Ha observado si su hijo(a) respira por la boca o ronca al dormir? Estas características clínicas forman parte del complejo sidromático de malabsorción
La inflamación de los órganos que componen la vía aérea superior, la hipertrofia de los intestinal que, junto con manifestaciones de neumopatía crónica, sustentan la “sos-
órganos linfoides y de los cornetes nasales, la desviación del tabique nasal y el escurri- pecha fundada” de fibrosis quística. El diagnóstico de certeza se establece con base en
miento nasal posterior, provocan obstrucción al flujo del aire por la nariz, un trastorno el cuadro clínico característico y dos determinaciones positivas de cloro en sudor por
que se manifiesta en diferentes formas de ronquido y que es determinante de graves conductividad eléctrica o por titulación con estimulación con pilocarpina. Es de gran
trastornos cardiorrespiratorios y sistémicos como tos seca, en accesos e irritativa, que es importancia supervisar la correcta elaboración de esta prueba por parte de los labora-
desencadenada por la aspiración directa del aire que al no pasar por la nariz no ha mo- torios, sobre todo si son privados.
dulado su contenido de partículas y gérmenes, su temperatura, humedad y turbulencia;
la supuración broncopulmonar crónica, el síndrome de apnea obstructiva del dormir, la ¿Su hijo(a) regresa frecuentemente la leche (o le han dicho que tiene reflujo gastroesofágico), o
sobrecarga en las cavidades derechas del corazón que conduce a cor pulmonale, hiper- padece hipo frecuente, chupeteo, mayor salivación, espumosa o en ocasiones mezclada con
tensión arterial pulmonar secundaria e incluso la insuficiencia cardíaca derecha. No es leche?, ¿Observa que tiene degluciones espontáneas (rumiaciones, en términos médicos),
posible pretender la curación de un trastorno bronquial crónico sin antes tratar la vía sueño intranquilo o fraccionado, irritabilidad, avidez por comer frecuentemente, posición
aérea superior. El axioma campirano es perfectamente válido: “las gallinitas de arriba de arqueamiento del tronco al estar acostado (síndrome de Sandifer )?¿ Su niño (a) se que-
ensucian a las de abajo”. ja frecuentemente de dolor de estómago, padece de hipo, eructos, o le ha dicho que siente
que se le regresa la comida o que percibe un sabor amargo en la garganta?
¿Se ha quejado frecuentemente su hijo(a) de dolor en el oído o usted ha observado que se El reflujo gastroesofágico patológico y la auténtica enfermedad por reflujo gastroesofà-
agarra mucho las orejas, que no escucha bien o que pronuncia las palabras incompletas? gico, asociada o no a hernia hiatal por deslizamiento, es causa frecuente de neumopatía
Los padecimientos crónicos de la vía aérea superior asocian necesariamente con tras- crónica, especialmente en menores de un año de edad, como ya se ha mencionado.
tornos del aparato auditivo, porque la inflamación de la mucosa nasal ocasiona obs- El vómito constituye el síntoma cardinal, no obstante, es importante señalar que en
trucción de la trompa de Eustaquio con disfunción tubárica. El estancamiento de moco múltiples ocasiones llevan al niño a consulta por síntomas respiratorios crónicos y no
en el oído medio ocasiona otitis media serosa, dolor, disminución en la motilidad de la por síntomas digestivos de tal suerte sutiles, que han dado lugar al llamado reflujo
membrana timpánica, reducción de la agudeza auditiva y trastornos del lenguaje. Por lo gastroesofágico silente.
regular, los niños no escuchan ni hablan bien, se muestran irritables y tienen bajo ren-
dimiento escolar, trastornos que se confunden con síndrome de hiperactividad y déficit ¿Ha sufrido su hijo (a) en alguna ocasión una crisis de tos, cianosis, ahogamiento o atra-
de atención. La facies adenoidea, la respiración oral y el ronquido son signos evidentes, gantamiento, seguida de un periodo oligosintomàtico que condujo finalmente al estado
sin embargo, con frecuencia los pacientes son referidos al neurólogo y al psicólogo. de gravedad por el que lo llevan a consulta: tos húmeda, expectoración mucopurulenta,
fiebre, trastornos generalizados y signos torácicos localizados?, o, ¿Usted recuerda que los
¿Su hijo(a) ha sufrido infecciones en la piel, abscesos, úlceras, infecciones por hongos en la síntomas respiratorios por los que acude, se iniciaron en forma súbita tratándose de un
boca, diarrea frecuente, infecciones en el oído, fiebres prolongadas, infecciones de vías uri- niño previamente sano?
narias, neumonías, bronquitis, bronconeumonías o ha observado disminución en la curva La respuesta afirmativa a esta pregunta permite establecer la “sospecha fundada” de
pondoestatural? aspiración o deglución de cuerpo extraño que ha quedado detenido en las vías aérea o
La respuesta afirmativa da pie a la “sospecha fundada” de inmunodeficiencia humoral, en el tubo digestivo. Esta condición precisa el estudio endoscópico en todos los casos,
celular o defectos de fagocitosis. El neumólogo pediatra ha de ordenar estudios de con fines diagnósticos y/o terapéuticos, aun cuando no haya síntomas y la radiografía
primera fase, de acuerdo al diagnóstico preliminar, pero es obligada la interconsulta de tórax sea normal.
con el inmunólogo pediatra: biometría hemática completa, subpoblación de linfocitos,
prueba de reducción de nitroazul de tetrazolio para evaluación de la fagocitosis, niveles ¿Su hijo (a) ha padecido anemia crónica o recurrente a pesar de que en muchas ocasiones
séricos de inmunoglobulinas IgA, IgG, subclases de IgG -1.2.3.4-, IgE, IgM, así como le han dado complementos de hierro o le han transfundido sangre una o más veces?, ¿El
paciente está actualmente hospitalizado por un cuadro de dificultad respiratoria de mode-
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rada a grave, con radiografía de tórax en la cual se aprecia opacidades difusas sugestivas g) Neumopatía por aspiración:
de afección alveolar o intersticial, y además tiene anemia intensa? Retraso psicomotor/crisis convulsivas;
Estos datos corresponden al síndrome de hemorragia pulmonar. Lo habitual es que Alteración en la mecánica de deglución, tos durante la alimentación;
los pacientes con hemosiderosis pulmonar no sean diagnosticados en forma tempra- Regurgitación, vómito, sialorrea.
na, porque se trata por separado la neumonía y el síndrome anémico, sin considerar
que pudiera tratarse de una misma enfermedad. Lo adecuado es practicar un estudio h) Reflujo gastroesofágico y neumopatía secundaria:
endoscópico con lavado broncoalveolar, para buscar dehemosiderófagos; examen ge- Hipo frecuente, irritabilidad, sialorrea, avidez por comer frecuentemente, rechazo a la
neral de orina con el fin de investigar hematuria; pruebas serológicas para estudiar en- alimentación, posición de arqueamiento del tronco o posición de Sandifer, gesticulacio-
tidades específicas: anticuerpos contra proteínas de la leche de vaca IgE y precipitinas, nes, irritabilidad, tos, disfonía recurrente, rumiaciones y chupeteo frecuente.
anticuerpos antimembrana basal glomerular y alveolar, anticuerpos anticitoplasma de
neutrofilos p-ANCA y c-ANCA. Asimismo es necesario evaluar el mecanismo de la
coagulación.
b) Asma:
Dermatitis atópica (padres asmáticos, con rinitis alérgica);
Mejoría notable con broncodilatadores.
c) Fibrosis quística:
Supuración broncopulmonar crónica, enteropatía con esteatorrea;
Poco aumento ponderal a pesar de que el niño come bien. Apetito voraz;
Ileomeconial y/o prolapso rectal en etapa neonatal;
Sabor salado de la piel;
Tórax en tonel.
d) Displasia broncopulmonar:
Antecedente de prematurez;
Respiración mecánica en la primer semana de vida;
Dependencia de oxígeno suplementario en el primer mes de vida;
Reflujo gastroesofágico patológico;
Alteraciones radiológicas observadas en la placa de tórax.
e) Cardiopatía congénita:
Soplo, cardiomegalia, insuficiencia cardíaca;
Mejoría de los síntomas y signos respiratorios con diuréticos/inotrópicos.
f) Anillos vasculares:
Estridor, disfagia, regurgitación de alimentos;
Alteraciones en el esofagograma: muesca por compresión extrínseca característica;
Endoscopia: compresión extrínseca pulsátil.
246 | Neumología Pediátrica 12.2 Algunos puntos de referencia en la elaboración de la historia clínica neumológica pediátrica | 247
13 Exploración física
del tórax en el niño
DR. JOSÉ ANTONIO LOAIZA MARTÍNEZ, DR. LORENZO FELIPE PÉREZ-FERNÁNDEZ
L
a exploración física del tórax en el paciente pediátrico es similar a la exploración en
elque se practica en el adulto, aunque, naturalmente, con peculiaridades que son más
notorias mientras menor es la edad del sujeto enniño estudio. Los resultados de la
exploración son más completos y valiosos cuando se integran a la valoración pediátrica
integral y particularizada, donde, después del interrogatorio intencionado se inicia la ex-
ploración propiamente dicha con el registro de los signos vitales.
La primera orientación diagnóstica se deduce de los datos que se recogen en la ins-
pección general del paciente, que comprenden: sexo, edad aparente, raza, constitución y
conformación del cuerpo, postura o actitud, facies, integridad física y mental, movimien-
tos anormales y el estado de consciencia. El sexo del paciente es definitorio (masculino
o femenino) y, en su caso, los estados intersexuales. Se entiende por edad aparente la que
parece corresponder al sujeto, independientemente de su verdadera edad cronológica, que
se altera en el infantilismo, en la progenie y en otras; la raza tiene importancia, porque en
algunas etnias hay enfermedades predominantes; la constitución y la conformación del
cuerpo reflejan enfermedades de base como desnutrición y obesidad; los dedos en palillo
de tambor y uñas en vidrio de reloj son propias de la hipoxia crónica; la postura o actitud
del niño puede ser libremente escogida o debida a una patología. Por ejemplo: la inclina-
ción antálgica hacia uno u otro lado del tórax o la postura fetal en casos de dolor abdomi-
nal, la facies y la lividez derivan de estados que comprometen la función cardiopulmonar,
los movimientos anormales característicos de trastornos neurológicos.
La práctica sistemática de la exploración física tutelar, integral y particularizada propi-
cia el desarrollo de habilidades, destrezas y perspicacia clínica, que nunca serán sustitui-
das por los procedimientos de imagen y de laboratorio, los cuales conllevan, entre otros
inconvenientes, la imposibilidad de desarrollar el sentido clínico, el riesgo de morbilidad
yatrógena, así como el alto costo de dichos procedimientos.
La técnica exploratoria comprende las cuatro maniobras habituales que comprenden
los siguientes pasos: inspección, palpación, percusión y auscultación.
Inspección
Se divide en estática y dinámica. En la primera se determina la forma y el volumen del
tórax, la simetría y la forma de la caja torácica, la alineación de la columna vertebral y el
desarrollo de las masas musculares. El estado de la piel y las faneras.
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Definición
L
a tos (del latín tussis. f.) es el síntoma respiratorio por excelencia y por el que más
frecuentemente se consulta al neumólogo pediatra. Se define como el ruido que se
produce cuando el aire contenido en el árbol traqueobronquial es expulsado a pre-
sión a través de la glotis, previamente cerrada, por efecto de la contracción brusca de los
músculos de la pared abdominal y del diafragma.1-2
La tos debe considerarse como el mecanismo de defensa del cual se vale el organismo
para mantener limpia y permeable la tráquea y el árbol bronquial, puesto que permite
expulsar el exceso de moco secretado o retenido, el pus, la sangre, los exudados y los tra-
sudados provenientes del propio aparato respiratorio, así como las partículas y sustancias
extrañas accidentalmente aspiradas.
La manifestación clínica de la tos correlaciona estrechamente con el mecanismo fisio-
patológico que la produce y permite una primera aproximación diagnóstica como parte de
un conjunto sintomático.
Fisiopatología
La tos puede ser voluntaria o involuntaria. En la clínica constantemente se observa am-
bas formas en un mismo paciente. El mecanismo reflejo de la tos involuntaria se origina
en receptores de irritación epiteliales y subepiteliales, localizados en las vías respiratorias
grandes y en las ramificaciones distales del árbol traqueobronquial, con excepción de los
bronquiolos respiratorios y los alvéolos. La mucosa laríngea y la región donde se bifurca
la tráquea son especialmente sensibles a dicho mecanismo; otras localizaciones anatómi-
cas de receptores capaces de iniciar el reflejo de tos son: nariz, senos paranasales, faringe,
laringe, conducto auditivo externo, interior de la membrana timpánica, pleura parietal,
diafragma, pericardio, esófago y estómago. El parénquima pulmonar no constituye un área
anatómica sensible.3
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Fisiopatología
Las secreciones bronquiales están formadas esencialmente por un gel elástico, filante, vis-
Investigar eventos
recientes:
De origen
pulmonar
De origen
extrapulmonar:
De origen
pulmonar:
De origen
extrapulmonar:
coso, adherente, llamado moco, que es secretado por las células epiteliales que se abren en
Cuerpo extraño
Atragantamiento
Hiperreactividad
bronquial
Pleural
Diafragmática
Infecciosa
Traumatismo
Sahos
Triada patogénica
forma de copa a la luz de la vía respiratoria, y también por células serosas, que se encuen-
Infección Inhalación Gástrica Daño estructural de la tos tran en posición intermedia o en posición distal (llamadas células de clara) y por glándu-
Inhalación de polvo de irritantes Compresión broncopulmonar Asma
Solventes Atopia extrínseca Bronquiectasia Reflujo las mucosas subepiteliales. Estos elementos se extienden por todo el aparato respiratorio,
Irritantes Ótica Enfermedad gastroesofágico
Cuerdas vocales por secuelas Escurrimiento nasal excepto en la faringe y en el tercio anterior de la nariz, hasta la zona donde empiezan de los
posterior
Enfermedades bronquiolos terminales.3
sistémicas
El moco está formado por agua en una proporción de 95%, y por carbohidratos, pro-
teínas, lípidos, electrólitos y células descamadas en el restante 5%. El ácido siálico es el
elemento que contribuye de manera más importante a la viscosidad del esputo. Las secre-
Procedimientos especializados
Auciliares de diagnóstico y tratamiento ciones bronquiales tienen cantidades abundantes de proteoglicanos, que son carbohidra-
Descartar complicaciones por la tos
tos complejos en forma de macromoléculas. Una de sus funciones consiste en reducir la
Con diagnóstico nosológico Sin diagnóstico nosológico
presión osmótica de las células; su concentración aumenta cuando hay inflamación de las
Valoración vías respiratorias.
psicológica
Tratamiento etiológico médico Prueba terapéutica
El moco también contiene mucinas que son glucoproteínas de elevado peso molecular
quirúrgico Tratamiento sintomático las cuales favorecen su viscoelasticidad, degradan los radicales libres del oxígeno y prote-
Tratamiento
Estudio del aspecto y características físicas
Los medicamentos coadyuvantes en el tratamiento de la hipersecreción de moco son ade- de la expectoración
cuados para facilitar la expectoración, o bien, para disminuir la producción de moco. Los
agentes mucoactivos se clasifican de acuerdo a su mecanismo de acción:12
Mucopurulenta Purulenta Hialina Hemoptoica Otros
1) El manitol en polvo seco inhalado tiene un efecto similar a la solución salina hipertó- fétida rosásea
3) La alfa dornasa hidroliza los polímeros de DNA y reduce su longitud. Ha sido amplia-
mente aceptada como mucolítico en el tratamiento de la fibrosis quística, si bien los
Procedimientos especializados para diagnóstico y tratamiento
resultados que se obtienen con su uso no son uniformes; Obtención de muestras para estudio bacteriológico y citológico:
Esputo inducido, Aspiración traqueal, Broncoscopia, Lavado gástrico
4) El dextrano de bajo peso molecular y la heparina rompen las cadenas de hidrógeno y Frotis, Tinciones especiales, Cultivos en medios específicos,
Procedimientos inmunológicos para diagnóstico rápido
aumentan la hidratación de las secreciones;
5) Los agentes anticolinérgicos reducen el volumen de las secreciones;
Con diagnóstico Sin diagnóstico
6) Los glucocorticoides, la indometacina y los antibióticos macrólidos disminuyen la in- microbiológico microbiológico
Tratamiento Tratamiento
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Tratamiento
El niño con disnea aguda grave debe recibir de inmediato asistencia respiratoria, oxígeno su-
plementario y tratamiento acorde a los criterios de terapia intermedia o de terapia intensiva.10
En el paciente pediátrico con disnea crónica se debe investigar desde el inicio posibles cau-
sas pulmonares, cardíacas y trastornos psicológicos. En uno y en otro caso, la selección del
síntoma, signo principal o sobresaliente, será de gran utilidad para formular el diagnóstico
nosológico y determinar el tratamiento etiológico ideal.
A) Cheyne-Stockes B) Biot C) Kussmaul
En la práctica clínica es útil considerar, al dar tratamiento a un niño con disnea, tres
causas genéricas: la hipoxia, la hipercarbia y los estados de excitabilidad del centro respira-
torio por agentes que actúan directamente o por vía refleja. 9 Karnani NG, Resfield GM, Wilson GR. Evaluation of chronic dispnea. Am Fam Physician, 2005;71:1529:37.
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Definición
La cianosis (del gr. Kyánosis. f.) es un signo físico que se observa al realizar el examen ge-
Aguda Crónica neral del paciente y se describe como el color azulado y violáceo de la piel, se observa más
fácilmente en labios, uñas, nariz, pómulos y orejas.1 Se reconocen dos causas genéricas
de cianosis: cantidades excesivas de hemoglobina desoxigenada o reducida en oxígeno,
aproximadamente 3 g% en la sangre arterial y de 4 a 5 g% en los capilares sanguíneos, o
bien, la existencia de otros pigmentos anómalos en la hemoglobina que interfieren con la
oxigenación como son: la sulfohemoglobina o la metahemoglobina.2,3 Conforme a lo antes
expuesto, la cianosis indica necesariamente hipoxia como consecuencia de trastornos y
Grave No grave
enfermedades graves.
Criterios
Caracterización del patrón respiratorio: Fisiopatología
Investigar causas genéricas: Hipoxia, Hipercarbia,
de Uti Excitabilidad o depresión del centro respiratorio
La hemoglobina es una molécula compuesta por una porción proteica llamada globina,
que a su vez contiene dos cadenas alfa (α) y dos cadenas beta (β) de polipéptidos, cada una
de las cuales está unida a un grupo protoporfirina llamado hem. Cada grupo hem contie-
ne un átomo de hierro ferroso capaz de fijar una molécula de oxígeno, por lo tanto, cada
Pulmonar Cardiaca Psicológica A molécula de hemoglobina es capaz de transportar cuatro moléculas de oxígeno. De todo
ello resulta la característica más importante de la molécula de hemoglobina que es su capa-
cidad para combinarse de forma laxa, rápida y reversible con el oxígeno. La hemoglobina
fetal está formada por dos cadenas alfa (α) y dos cadenas gamma (γ) y tiene una mayor
Con diagnóstico Sin diagnóstico
nosológico nosológico afinidad por el oxígeno; la hemoglobina del adulto sustituye a la hemoglobina fetal hacia
el cuarto mes de vida.4
En condiciones normales, se transporta aproximadamente el 97% del oxígeno a todo el
Tratamiento Tratamiento Tratamiento sistema mezclado con la hemoglobina de los eritrocitos, un fenómeno que se conoce en la
etiológico sintomático psicológico práctica clínica como saturación de oxígeno y se expresa en porcentajes. Cuando la PO2
es alta, como sucede en los capilares pulmonares, el oxígeno se une a la hemoglobina; pero
cuando la PO2 es baja, como en los capilares tisulares, el oxígeno se libera rápidamente. Las
Disnea aguda Crónica alteraciones en cualquiera los niveles de PO2 dan lugar a cianosis.4-5
- Infección - Asma La curva de disociación de la hemoglobina constituye la representación gráfica del su-
- Traumatismo - EPOC
- Intoxicación - Neumosis intersticial ministro de oxígeno a los tejidos. El desplazamiento de la curva hacia la derecha se interpre-
- Cuerpo extraño - Enfermedades ta como dificultad en dicho suministro, en tanto que el desplazamiento hacia la izquierda
- Esofagitis cáustica sistémicas,
- Dolor cardiopulmonares
- Neumotórax - Neuromusculares 1 Enciclopedia Salvat. Diccionario. Barcelona. Salvat Editores, 1971. Cianosis; p. 746.
- Anafilaxia 2 Houssay BA, Lewis JT, Orias A, Braun ME, Hug E, FogliaVG, Leloir LF, editores. Fisiología humana.
- Cetoacidosis
- Emocional
Fisiopatología de la respiración. Disnea. Cianosis. 2ª ed., Buenos Aires. El Ateneo Editorial, 1952;
- Edema pulmonar p. 372-379.
3 Guyton& Hall. Cianosis, eritrocitos, anemia y policitemia. En: Guyton Hall, editor. Tratado de Fisiología
Médica. 9ª. ed. New York. McGraw Hill, 1999; p. 374-481.
4 Levitzky MG. Transporte de oxígeno y bióxido de carbono en la sangre. En: Levitsky MG editor; Fisiología
Pulmonar. México. Limusa, 1987; p. 149-168.
5 West Hohn. Fisiología Respiratoria, 6ª ed. Editorial Médica Panamericana, 2002; p. 69-74.
Formación de sulfohemoglobina
Rubicundez Cianosis por policitemia
(intoxicación por hidrógeno sulfurado).
Por lo general el paciente con cianosis central causada por una enfermedad cardiaca Para investigar la posible etiología en pacientes con cianosis central, se practica la prue-
congénita tiene antecedentes de disnea, cianosis, síncope e insuficiencia cardiaca conges- ba de hiperoxia, que consiste en administrar oxígeno al 100% durante 10 a 15 minutos. En
tiva desde el nacimiento, en tanto que, en el niño con cianosis debida a un problema pul- quienes padecen trastorno de origen pulmonar la cianosis desaparece, además en la gaso-
monar, los antecedentes comprenden sintomatología previa de los pulmones, disnea, tos, metría arterial se obtiene una PO2 mayor de 150 mmHg; por lo contrario, en los pacientes
expectoración e infecciones respiratorias recurrentes. Además se observa en la exploración con cianosis de origen cardiaco o de hemoglobinopatías, la cianosis persiste.
física: dificultad respiratoria, taquipnea y retracción de la caja torácica. La administración
de oxígeno hace posible que el paciente tenga una respuesta favorable.
El paciente pediátrico cuya cianosis se acompaña de signos evidentes de dificultad res-
piratoria que no mejoran con la administración de oxígeno, su trastorno suele deberse a
cardiopatía congénita cianógena o a metahemoglobinemia.
Los niños con cianosis con insuficiencia respiratoria causada por depresión del sistema
nervioso central pueden tener antecedentes de intoxicación medicamentosa, de traumatis-
mo y debilidad muscular. Cuando se realiza el examen físico es posible encontrar bradicar-
dia, con respiración irregular y débil.
La cianosis periférica con gasto (débito) cardíaco disminuido puede ser consecuencia
de estenosis mitral o de un infarto de miocardio. Si el paciente se halla en estado de choque
deberá investigarse la posibilidad de hemorragia o de sepsis. Es probable que el niño que
padece cianosis periférica con cambios vasomotores sufra el fenómeno de Raynaud, el cual
se acompaña de dolor paroxístico y falta de oxígeno en los dedos como consecuencia de la
exposición al frío o al estrés emocional (Cuadro 14.3).
Definición
Periférica Central Se define la hemoptisis (del griego haimoptysis; y éste de haima sangre y ptýein escupir, f.)
como la expulsión de sangre proveniente de árbol traqueobronquial o del pulmón por la
boca. Esta expectoración es característicamente roja, rutilante y espumosa, acompañada, o
no, de secreciones bronquiales.1 La hemoptisis es el síntoma respiratorio que causa mayor
Prueba de preocupación y alarma, amén de que requiere atención de urgencia. Su diagnóstico y trata-
hiperoxia miento precisan que el médico ejercite su criterio clínico y que cuente con procedimientos
auxiliares de alta especialidad.
Consideraciones generales
El dolor torácico es un síntoma o signo muy importante, sin embargo, constituye una cau-
Descartar:
epistaxis, Con predominio Con predominio sa poco frecuente de solicitud de atención en los servicios de urgencias pediátricas y en
hematemesis de sangre arterial de sangre venosa la consulta externa. Los autores de los pocos estudios prospectivos publicados coinciden
en señalar una frecuencia de 0.3% a 0.6% en niños de todas las edades. Esta frecuencia se
Rinofaringo - incrementa notablemente en la práctica del cardiólogo pediatra (es la segunda causa por
laringoscopia Enfermedad Enfermedad Fístula
Panendoscopia arteriovenosa
la que se refiere a los pacientes pediátricos), porque los familiares del niño asocian el dolor
pulmonar sistémica
Hemangioma torácico con enfermedad cardiaca, un temor que sólo excepcionalmente resulta justifica-
cavemomatoso do.3,4 El dolor en el tórax es un síntoma que se observa con más frecuencia en el niño sano
Tratamiento
específico
que en el cardiópata, aun así provoca en el paciente un estado de ansiedad, estrés, alteracio-
nes del sueño y ausentismo escolar.5,6,7 En la práctica profesional del neumólogo pediatra el
dolor torácico como síntoma aislado pocas veces es motivo de consulta.
Procedimientos especializados auxiliares de diagnóstico y tratamiento
- Broncoscopia
- Agiotomografía pulmonar computarizada de alta resolución Etiopatogenia
- Estudio hemodinámico con angiografía de arterias bronquiales El dolor de tórax puede ser superficial (en la piel y las mucosas), profundo o visceral y
- Gammagrama pulmonar ventilatorio y perfusorio
- Gasometría arterial y venosa central (se origina en estructuras del sistema nervioso central). En esta parte del cuerpo
son sensibles al dolor la piel, las aponeurosis, los músculos, los ligamentos, las cápsulas
sinoviales, las articulaciones, los tejidos perivasculares, el sitio donde se originan los pares
craneales v, ix y x, la pleura parietal, la pleura diafragmática, la base del pericardio, el
Localizada Difusa Enfermedad miocardio, el tejido subperitoneal, parietal y diafragmático. El esófago es sensible a la dis-
Bronquiectasia Confusión sistémica
pulmonar Hemosiderosis
1 Enciclopedia Salvat. Diccionario. Barcelona. Salvat Editores, 1971. Dolor; p. 1094.
2 International Association for the study of pain. Pain terms. http://www.iasp-pain.org/terms-p.html.
Embolización 3 Santamaría DH, Danglot-Banck C, Gómez GM. Dolor torácico en niños. Rev Mex Pediatr, 2007;
arterial Tratamiento Tratamiento 74:119-125.
Extirpación conservador específico 4 Selbst SM. Chest pain in children. Pediatrics in Review, 1997;18:169-173
pulmonar 5 Yildirim A, Karakurt C, Karademir S, et al. Chest pain in children. International Pediatrics, 2004;
19:175-79
6 Gokhale J, Selbst SM. Chest pain and chest wall deformity. Pediatric Clin N Am, 2009;56:49-65.
11 Andersen PE. Imaging and interventional radiological treatment of hemoptysis. Acta Radiol, 2006, 7 Strafford M. Chest pain. En Scherchter NS, Berde BC, Myron Y. Pain in infants, children and adolescents.
Oct;47(8):780-92. Lippincot Williams and Wilkins, Philadelphia, 2003:732-50.
1. Niño afebril sin antecedentes personales patológicos ni traumáticos, sin datos de insu-
ficiencia cardiaca ni respiratoria, con Rx de tórax normal, cuyos síntomas no permiten
determinar ningún síndrome clínico. Es probable que sufra dolor idiopático (grupo
mayoritario) que requiere de medicación sintomática y vigilancia del dolor. Dolor Dolor
2. Niño afebril con síntomas que no han podido ser sistematizados, antecedente de dis- agudo crónico
función psicosocial y con Rx de tórax normal. Probablemente padece dolor psicógeno,
por lo que su estudio inicialmente ha de orientarse en este sentido.
3. En el niño febril, o no, con antecedentes personales patológicos o traumáticos y con No grave Grave Sistematizado
Medicación Hospitalización Estudio electivo
signos de dificultad respiratoria o falla cardíaca, deberá determinarse el síntoma o sig- sintomática
No sistematizado
Criterios de Selección del Estudio
no predominante y, de acuerdo al mismo, orientar el examen del paciente. Se le debe Estudio electivo terapia intensiva signo o síntoma
en consulta psicológico
tratar con criterios de terapia intermedia o terapia intensiva, de tal manera que se pueda predominante
externa
establecer a la brevedad el tratamiento ideal, que por lo general corresponderá al trata-
miento etiológico.
Tratamiento
enfermedad Tratamiento Tratamiento
de base sintomático psicológico
L
os estudios de imagen obtenidos por medio de múltiples y variados procedimientos
radiológicos son, tal vez, la herramienta auxiliar diagnóstica más importante en la
práctica clínica del neumólogo pediatra, porque ofrecen evidencia visual y objetiva
de los tejidos y de las estructuras que conforman los órganos, ya sea en estado normal o en
estado patológico.
Los tejidos del tórax absorben la radiación ionizante en cantidad variable, a esta varia-
ción se le conoce como coeficiente de atenuación. Es importante considerar que en condi-
ciones normales el parénquima pulmonar absorbe menos radiación que el tejido óseo. El
color de las imágenes varía en una gama que va desde el negro hasta el blanco pasando por
diversos matices de gris. En la radiografía simple de tórax se designa como radiolucidez o
hipodensidad al color negro y como radiopacidad o hiperdensidad al color blanco.1
La radiografía simple de tórax en sus diferentes proyecciones es, con mucho, el estudio
radiológico más solicitado; aún constituye la primera elección seguida de otros estudios
de tecnología avanzada o de punta como son: la fluoroscopia, la centelleografía, el ecoso-
nograma, la tomografía computada convencional, la angiotomografía de alta resolución,
la resonancia magnética, los estudios de contraste de la vía digestiva alta, sobre todo en su
fase dinámica, la tomografía computada de nariz y senos paranasales, el estudio hemodi-
námico del corazón y de la circulación pulmonar, el gammagrama pulmonar de perfusión
y ventilación; todos y cada uno de ellos aparecen mencionados en orden de mayor riesgo,
grado invasión y costo económico.
Con la radiografía simple de tórax es posible identificar y observar todas las estructu-
ras contenidas en la cavidad torácica, cuando se hallan en estado normal y cuando tienen
alguna patología, sin dejar de considerar las diferencias correspondientes a los diferentes
grupos etarios. De esta manera, los términos “hilio empastado”, “hilio engrosado”, “aumen-
to de la trama”, etc., no son aceptables, porque no dicen nada absolutamente, por lo que
resulta preferible describir las estructuras de la siguiente manera: en el hilio pulmonar se
observa el bronquio fuente, la rama principal de la arteria pulmonar, los elementos cardio-
1 Glasser O, Wilhelm Conrad. Röntgen and the Early History of the Roentgen Rays. London: John Bale,
Sons and Danielsson, Ltd pp: 305,1933.
296 | Neumología Pediátrica 15 Diagnóstico del paciente pediátrico por imagen radiológica | 297
rior. Cuando el paciente ha permanecido sin moverse y con la respiración suspendida en
inspiración durante la toma radiográfica, deben identificarse con nitidez el borde cardíaco,
el diafragma y los vasos pulmonares; se entiende que en el caso de los niños pequeños es
difícil lograr una radiografía sin deficiencias técnicas.
Es importante precisar, en la medida de lo posible, el sitio donde se encuentra la lesión, es
decir, dentro o fuera del parénquima pulmonar, para ello se cuenta con dos signos radiológicos:
t Signo de silueta: este término alude a la imagen del corazón cuyos bordes, en
condiciones normales, se observan con nitidez. Cuando se pierde la interfase entre
la silueta cardíaca y las estructuras adyacentes de la misma densidad, por contacto
o superposición de las imágenes, se dice que el signo de la silueta es positivo.
Figura 15.1 a) Rx de tórax en proyección posteroanterior, en la que se observa una opacidad basal
También se dice que el borde del corazón no se identifica o que se encuentra
derecha sugestiva de infiltrado bronconeumónico. b) Rx oblicua anterior derecha en la que el corazón y
la cámara gástrica se hayan desplazados hasta la pared costal izquierda; se puede ver la parte posterior borrado. Esto ocurre característicamente cuando el paciente tiene lesiones
del pulmón derecho, en este caso con el infiltrado bronconeumónico descrito y la parte anterior del hiperdensas del lóbulo medio o de su equivalente en el hemitórax izquierdo que es
pulmón izquierdo de aspecto normal. c) Placa de Rx en proyección oblicua anterior izquierda en la que la língula (Figuras 15.3a y b).
el corazón y la cámara gástrica se encuentran desplazados hacia la línea media, se puede visualizar la Cuando la interfase entre el borde de la silueta cardíaca y radiopacidades
parte posterior del pulmón izquierdo y la parte anterior del pulmón derecho.
adyacentes no se pierde, se dice que el signo de la silueta es negativo, esto ocurre
de manera característica en pacientes con secuestro pulmonar cuya localización
La proyección lateral permite observar la ubicación topográfica de lesiones en los com- más frecuente es basal y posterior izquierda. El mismo razonamiento es válido para
partimentos anterior, medio o posterior del tórax, que en ocasiones se superponen con lesiones radiodensas intraparenquimatosas de los segmentos basales y posteriores
imágenes que corresponden al pulmón contralateral (Figuras 15.2a y b). en lóbulos inferiores, derecho o izquierdo.
Figuras 15.2 a) Rx posteroanterior de tórax que muestra opacidad en la proyección radiológica del Figura 15.3 a) Rx posteroanterior de tórax en la que se identifica una opacidad en la base del
lóbulo superior derecho e imagen marginal derecha característica de derrame pleural. b) En la RX lateral hemitórax derecho, con signo de la silueta positivo, es decir, se borra el perfil derecho de la silueta
derecha se puede determinar la ubicación de la opacidad en el lóbulo superior derecho, así como una cardíaca. b) En la proyección lateral izquierda se confirma la ubicación topográfica basal y anterior, es
imagen sugestiva de ocupación de la cisura mayor por líquido de derrame pleural. decir, en la proyección radiológica del lóbulo medio. El diagnóstico final fue de cuerpo extraño biológico
accidentalmente aspirado y alojado en el bronquio para el lóbulo medio.
Una radiografía tiene la penetración adecuada cuando se identifican los espacios inter- t Signo de lesión mediastinal: el contorno de los órganos y de las estructuras
vertebrales de la columna torácica y la ramificación de los vasos a través de la silueta cardiaca. que conforman el mediastino se observan nítidos y bien definidos, con lo
En pacientes en edad escolar y adolescentes se dice que la radiografía está en inspira- cual se diferencian fácilmente de las imágenes adyacentes que corresponden
ción adecuada cuando el vértice del hemidiafragma derecho se encuentra por abajo del al parénquima pulmonar. Estas características se mantienen en pacientes con
arco posterior de la décima costilla, a diferencia del lactante en quien se considera que la lesiones de origen mediastinal; la misma descripción aplica para las lesiones de
inspiración es adecuada cuando el diafragma se encuentra a nivel del séptimo arco poste- origen pleural o costal.
298 | Neumología Pediátrica 15 Diagnóstico del paciente pediátrico por imagen radiológica | 299
Tomografía computada de tórax (TC): go. En condiciones normales las pleuras visceral y parietal no son observables. En casos
Este estudio de imagen se implementa a partir de la década de los años setenta cuando el de pleuritis aguda, derrame pleural o inflamación crónica con paquipleuritis la ventana
Dr.Godfrey Hounsfield introdujo el escanner.2 La tomografía computada de tórax permite para mediastino hace posible su valoración.
medir la densidad de los tejidos en unidades Hounsfield (UH) conforme a la cual se les El tomograma pulmonar computado de alta resolución es muy útil para el estudio
asigna un valor numérico. (Cuadro 15.1) de las estructuras que conforman el intersticio pulmonar, en particular, cuando un pa-
ciente padece trastornos que afectan las paredes y el interior del lobulillo pulmonar
Cuadro 15.1 Densidades en UH de los diferentes tejidos del tórax. (que constituye la unidad funcional respiratoria), es decir, cuando sufre enfermedad
Tejido Densidad Interpretación pulmonar intersticial difusa, aguda o crónica. El lobulillo pulmonar se describe como
una estructura poliédrica que mide 15 a 25 mm de diámetro, formada por septos de
Parénquima pulmonar -800 UH Hipodenso
tejido conjuntivo los cuales contienen ramas de las venas pulmonares y de los vasos
Grasa -30 a -120 UH o un valor más negativo Hipodenso linfáticos. El interior del lobulillo contiene bronquiolos respiratorios, arteriolas y tejido
Líquido -20 a + 20 UH (comparte densidades Hipodenso conjuntivo. Las características de la imagen permiten integrar los siguientes patrones
negativas y positivas) radiológicos: a) de normalidad; b) de engrosamiento de los septos inter e intralobulillares;
Tejido blando + 30 o más valores positivos Hiperdenso c) alteraciones broncovasculares; d) consolidación en panal de abeja y vidrio despulido,
que correlacionan estrechamente con diversas enfermedades sistémicas que afectan al
Hueso + 120 UH o más valores positivos Hiperdenso
parénquima pulmonar.3
Metal +1000 UH Hiperdenso c) Signo del anillo de sello: en condiciones anatómicas normales, los vasos arteriales pul-
monares discurren junto a los bronquios, en paralelo, dentro de un mango de tejido
En la actualidad (2013) los tomógrafos de última generación permiten visualizar los conjuntivo. En cortes transversales los vasos aparecen como un círculo hiperdenso, en
tejidos y órganos con mejor definición. En la tomografía helicoidal el tubo emisor de rayos tanto que los bronquios se observan como un círculo hiperlúcido; la proporción nor-
X gira a altas velocidades, con lo cual se reduce el tiempo de exploración y se obtienen mal entre ambos es de 1:1. Cuando esta proporción se pierde a expensas del círculo
cortes del cuerpo humano de gran resolución en los cuales muy pocas estructuras no son hiperlúcido que se ve de mayor tamaño, se dice que el círculo hiperdenso semeja el
observables. sello de un anillo. Este signo indica dilatación bronquial incipiente o bronquiectasia
La principal ventaja de la tomografía computada sobre la radiografía simple de tórax cilíndrica establecida (Figuras 15.4a y b).
estriba en que en el TC se eliminan las estructuras o tejidos que se sobreponen, lo cual
permite una mejor valoración de las características de las lesiones, es decir, su origen, loca-
lización, extensión, amén de que hace posible medir la densidad tisular.
Además de los cortes axiales, la tomografía computada proporciona cortes coronales
y sagitales con los cuales es posible hacer reconstrucciones multiplanares, volumétricas y
tridimensionales de todas las estructuras anatómicas.
Una condición indispensable para el reconocimiento de las imágenes que muestran
anormalidades correspondientes a los diversos estados patológicos es el conocimiento de
las imágenes de órganos y estructuras normales, para ello se cuenta con los siguientes re-
cursos técnicos conocidos como ventanas:
a) Ventana para parénquima pulmonar: permite visualizar el tejido de los pulmones, el
contorno de los vasos arteriales pulmonares, venosos y linfáticos, la vía respiratoria Figuras 15.4 a) Rx PA de tórax que muestra atrapamiento intenso de aire bilateral, imágenes sugestivas
de destrucción del parénquima pulmonar con patrón en panal de abeja, convexidad del arco medio del
central, los bronquios lobares (segmentarios y subsegmentarios) y el intersticio pulmo-
perfil izquierdo del corazón. b) TAC de tórax que muestra el signo de anillo de sello, bronquiectasias de
nar propiamente dicho, es decir, el espacio que media entre el aire alveolar y el interior diversas formas, impactación de moco en bronquios segmentarios con distribución prácticamente total.
del capilar alveolar. La imagen corresponde a un paciente con fibrosis quística en etapa terminal.
b) Ventana para mediastino: requiere de la administración de material de contraste intra-
venoso, el cual refuerza y destaca las imágenes de las estructuras mediastinales, princi-
vpalmente grandes vasos, corazón, timo, ganglios linfáticos, columna vertebral y esófa-
300 | Neumología Pediátrica 15 Diagnóstico del paciente pediátrico por imagen radiológica | 301
d) Patrones radiológicos: La afección del parénquima pulmonar en general, y en parti- La mayor cantidad de aire en la vía respiratoria, incluido el acino pulmonar, da lugar
cular de todas y cada una de las estructuras anatómicas que lo conforman, dan lugar al patrón radiológico con disminución de la densidad de los pulmones. En la radiogra-
a cambios o alteraciones en las imágenes radiológicas, que de manera convencional fía simple de tórax se observa sobredistensión pulmonar bilateral y difusa o unilateral,
se aceptan como normales; estos cambios se han agrupado en los llamados patrones de localización lobar, segmentaria o pulmonar. Las imágenes hiperlúcidas, hipertensas,
radiológicos que, para efectos didácticos, se dividen en dos grandes grupos: con trazos correspondientes al tejido pulmonar, de localización unilateral, sugieren que el
I. Los que aumentan la densidad pulmonar y dan lugar a imágenes radiopacas o hiper- paciente tiene un mecanismo de válvula que puede ser adquirido, como en el caso de los
densas. cuerpos extraños accidentalmente aspirados, o congénito como en el caso del enfisema
II. Los que disminuyen la densidad pulmonar y dan origen a imágenes radiolúcidas o lobar congénito. (figuras 15.6 a y b).
hipodensas.
El primer grupo comprende el patrón alveolar, también llamado acinar, que corres-
ponde al proceso de consolidación pulmonar el cual resulta de la sustitución del aire de
los alveolos por edema e infiltración de células inflamatorias, pus o sangre en sus paredes
y en el intersticio pulmonar. Las lesiones iniciales micronodulares coalescentes ocasionan
una radiopacidad, generalmente con broncograma aéreo. En los pacientes con neumonía
lobar aguda por lo regular se ve afectada una unidad anatómica, aunque también puede ser
bilateral y de focos múltiples
Las imágenes hiperdensas, redondeadas, bien definidas, de distribución bilateral y difusa
ocasionan los patrones nodulares. Se denominan micronodulares las imágenes con diámetro Figuras 15.6 a) y b) RxPA de tórax que muestra imagen hiperlúcida, hipertensa, sugestiva de
sobredistensión del pulmón izquierdo que se hernia a través del mediastino anterior con desplazamiento
menor a 5 mm y macronodulares las que miden de 5 mm a 3 cm. El patrón miliar o en grano
de estructuras mediastinales y de la silueta cardíaca. b) TAC que confirma la sobredistensión pulmonar
de mijo se refiere a lesiones micronodulares difusas, bilaterales, simétricas y de la misma y la herniación del pulmón izquierdo; pulmón derecho de aspecto normal. El caso corresponde a un
densidad. Se relaciona, generalmente, con tuberculosis pulmonar de diseminación linfohe- paciente con enfisema lobar congénito localizado al lóbulo superior izquierdo.
matógena, pero también se observa en múltiples enfermedades sistémicas con repercusión
pulmonar como son la histoplasmosis, la varicela, en algunas enfermedades neoplásicas
malignas y en las metástasis pulmonares y la microlitiasis alveolar (Figuras 15.5a y b). Es posible que se observe en un solo paciente, al mismo tiempo, dos o más patrones
En contraste, las imágenes unilaterales, aisladas, cuyo diámetro es mayor a 3 cm re- radiológicos. Por supuesto que ningún patrón radiológico es patognomónico de ninguna
ciben el nombre de nódulo pulmonar solitario. Las calcificaciones en su interior o capas entidad nosológica en particular, sino que puede obedecer a diferentes causas.
hiperdensas “en tela de cebolla” son signos de cronicidad y se relacionan con granulomas
tuberculosos, micóticos o con enfermedad infecciosa como secuela. Las imágenes nodu-
lares no calcificadas corresponden a enfermedad inflamatoria de evolución reciente o a
enfermedad neoplásica maligna. lecturas recomendadas:
La acentuación de las siluetas correspondientes a los vasos capilares arteriales, veno- t Lawrence A. Davis, Loretta T. Shearer. Radiologia pediátrica, , 2da edición, Interamericana, 1976.
sos o linfáticos se observa como una red, de lo cual deriva el nombre de patrón reticular. t Alvin H. Felman. Radiology of the pediatric chest. McGraw-Hill Book company, 1987.
Cuando estas siluetas se muestran mal definidas es posible suponer que el daño es agudo,
en tanto que los trazos bien definidos sugieren enfermedad crónica.
Figura 15.5 a)Rx PA de tórax con patrón reticular bilateral simétrico que indica afección intersticial
crónica. b) El trastorno corresponde a ataxia-telangiectasia
302 | Neumología Pediátrica 15 Diagnóstico del paciente pediátrico por imagen radiológica | 303
15.2 Ultrasonido aplicado al estudio de las tacto con la superficie fría del transductor, que causa molestia o incluso un poco de dolor
enfermedades del tórax en el paciente pediátrico cuando se ejerce presión sobre la estructura ósea o se mueve sobre las costillas.
DRA. SARA ALEJANDRA SOLÓRZANO MORALES
Principios físicos
El sonido es una vibración mecánica que se trasmite a través de la materia en forma de on-
das. La distancia entre dos puntos equidistantes de la onda se denomina longitud de onda;
El uso de la ecografía (ultrasonido)* en el proceso de diagnóstico por imagen se funda- período es el tiempo necesario para completar un ciclo; el número de ciclos completos por
menta en la detección y representación de la energía acústica, que se refleja en las distintas unidad de tiempo es la frecuencia; la unidad de frecuencia es el Hertz (Hz).
interfaces del cuerpo. Esta interacción entre ondas sonoras y tejidos proporciona la infor- El ultrasonido o ecografía se basa en una onda acústica o sonora cuya frecuencia está por
mación necesaria para generar imágenes bidimensionales o tridimensionales, en escala de encima del espectro audible para el oído humano, que es, aproximadamente, de 20.000 Hertz.
grises y a color; de igual manera es útil para representar los parámetros de flujo. Algunos animales, como los delfines y los murciélagos, utilizan el ultrasonido para orien-
El conocimiento de los principios físicos en los que se basa la interacción de la energía tarse en forma parecida al funcionamiento del radar; este fenómeno se conoce como eco
acústica con los tejidos, así como los métodos y aparatos que se utilizan en la producción y localización y consiste básicamente en que las ondas de alta frecuencia emitidas por estos
recopilación de la imagen, permite obtener el máximo provecho de este procedimiento au- animales “rebotan” o producen ecos en todos los objetos alrededor de ellos; la recepción de
xiliar de diagnóstico, que es sumamente versátil, exento de riesgos, indoloro, relativamente la onda reflejada permite la orientación y el libre desplazamiento del animal que lo emite.
económico y sobre todo, incruento. El ecógrafo produce ondas sonoras de alta frecuencia que al incidir en los tejidos “re-
botan”, lo que permite examinar varios órganos del cuerpo. Una computadora recibe las
Antecedentes históricos ondas reflejadas y la utiliza para crear imágenes. Al igual que cualquier onda sónica, el ul-
La historia del ultrasonido se inicia en 1880 con el descubrimiento del efecto piezoeléctrico trasonido sufre el fenómeno de atenuación dentro de las diferentes estructuras del cuerpo;
por los hermanos Pierre y Jacques Curie, que consiste en la propiedad que tienen algunos como regla general: a mayor frecuencia se logra menor penetración y viceversa.
cristales para polarizarse eléctricamente cuando son sometidos a cierta presión y a vibra- La ecografía ha tenido considerables progresos tecnológicos que incluyen significativos
ciones. En 1929, Sergei Sokolov, del Instituto Electrotécnico de Leningrado, propone utili- avances en la computación, procesamiento de la señal, velocidad de los software, así como
zar el ultrasonido para la detección de grietas en materiales sólidos e impulsa su empleo en en el perfeccionamiento de traductores multifrecuencia y de banda ancha. Es por ello que
la microscopia. Por sus hallazgos recibe el Premio Stalin y posteriormente se le consideró en algunas aplicaciones específicas la ecografía ha mostrado mayor utilidad que otras téc-
el fundador de la Ultrasonografía. En la Segunda Guerra Mundial se inventa el sonar. En la nicas de imagen, además de que es inocua, incruenta, sin radiación, fácilmente transpor-
misma época, en Tokio, el doctor Kenji Tanaka inspirado en la eco localización de bancos table y de bajo costo. Permite analizar las estructuras en tiempo real, lo cual la hace idónea
de peces por medio del sonar, anteriormente usado para la detección de submarinos y en para estudiar pacientes que no pueden aguantar la respiración, poco colaboradores, o bien,
el mapeo del fondo oceánico, concibe la posibilidad de detectar lesiones intracraneales. que están llorando. Su capacidad multiplanar comprende una amplia selección de cortes de
En 1952, Yoshimitsu Kikuchi director del Instituto Radar de la universidad de ciencias imagen, con lo cual es posible determinar el origen quístico o sólido de las masas y estudiar
Tohoku, construye para Tanaka un ultrasonido modo “A” con fines médicos; más tarde sus relaciones espaciales con otras estructuras.
informa la detección de hematomas intracraneales, tumores cerebrales y colelitiasis. En
1956, Neimura, de la universidad de Osaka, da a conocer las aplicaciones del ultrasonido Aplicación clínica
a nivel cardiovascular. La mayoría de las enfermedades del tórax en la edad pediátrica se evalúan con facilidad
Hasta hace pocos años no se había logrado hallar una aplicación del ultrasonido al es- mediante la radiografía de tórax, sin embargo, cuando la localización o naturaleza de un
tudio del tórax del paciente pediátrico. Se decía que el aire en los pulmones y la caja ósea área con aumento de densidad resulta dudosa para el médico, la ecografía coadyuva a es-
torácica interferían con la transmisión del sonido. Sin embargo, la reciente invención de tablecer el diagnóstico, especialmente si las lesiones son pulmonares o pleurales, lo que
transductores pediátricos con superficies de acoplamiento más pequeñas, sumada al he- permite la caracterización y el cálculo volumétrico de las colecciones líquidas libres o tabi-
cho de que los niños poseen una menor cantidad de tejido subcutáneo y masa muscular, cadas. En pacientes con lesiones de la pared torácica, el ultrasonido permite la localización
permitieron concluir que no eran necesarios los pulsos de sonido más profundos, y que y caracterización de las masas, así como la obtención de imágenes en tiempo real; de igual
esta tecnología ofrece una excelente resolución en los niños, porque en ellos al cantidad de manera, permite evaluar la motilidad diafragmática y distinguir lesiones yuxtadiafragmá-
grasa corporal es menor, además de que el procedimiento no requiere anestesia ni sedación ticas. La ecografía es útil para guiar procedimientos diagnósticos y terapéuticos cruentos,
del paciente. La poca mineralización del hueso y del cartílago en los niños, principalmente como la toracentesis o la pericardiocentesis.
en los menores de seis meses, reduce los artificios causados normalmente por los huesos Cuando la radiografía es insuficiente para identificar con claridad las anomalías de las
que conforman la caja torácica en el paciente adulto. La mayor limitación del sonograma o estructuras torácicas, la ecografía aporta datos que permiten acotar el diagnóstico diferen-
ecografía en los niños es el natural movimiento de rechazo, que se incrementa por el con- cial. Por ejemplo, hace posible distinguir las lesiones pleurales de las lesiones parenquima-
304 | Neumología Pediátrica 15.2 Ultrasonido aplicado al estudio de las enfermedades del tórax en el paciente pediátrico | 305
tosas, visualizar la enfermedad pulmonar oculta por derrames pleurales, detectar septos y
otro tipo de trastornos pleurales. El ultrasonido es particularmente útil en la identificación
del diafragma y para diferenciar los derrames subpulmonares de los abscesos subfrénicos.
La ecografía del tórax en el paciente pediátrico es adecuada para:
306 | Neumología Pediátrica 15.2 Ultrasonido aplicado al estudio de las enfermedades del tórax en el paciente pediátrico | 307
te transductores sectoriales o convexos de 3.5 MHz, dirigidos en sentido craneal por vía
abdominal. Tanto el hígado como el bazo constituyen ventanas acústicas adecuadas. El
líquido en la cavidad pleural la consolidación pulmonar, las atelectasias o las tumoraciones
sólidas, dan margen a una ventana ecográfica que hace posible una correcta evaluación. La
poca mineralización del hueso y del cartílago en los niños, principalmente en los menores
de seis meses, disminuye los artificios que normalmente causan los huesos que conforman
la caja torácica en el paciente adulto.
308 | Neumología Pediátrica 15.2 Ultrasonido aplicado al estudio de las enfermedades del tórax en el paciente pediátrico | 309
Consolidación
En los procesos de condensación neumónica hay sustitución del aire de los alveolos por
edema e infiltración de células inflamatorias en las paredes y en el intersticio pulmonar; di-
cho en otros términos, los alveolos están llenos de líquido. En estas condiciones, el pulmón
aireado que en condiciones normales limita la consolidación puesto que tiene alta reflecti-
vidad se comporta como una masa sólida, densa, firme, con buena transmisión del sonido.
El pulmón consolidado es, por lo general, hipoecogénico en comparación con el pulmón
aireado y se observa en forma de cuña o cono de vértice interno. El aire en el interior de
los bronquios, que se encuentran rodeados por la consolidación pulmonar, produce ecos
ramificados, lineales de alta reflectividad, que se perciben en el broncograma aéreo ecográ-
fico. Cuando los bronquios se encuentran llenos de secreciones o de líquido se observan
como estructuras tubulares anecogénicas, ramificadas, en el seno del pulmón consolidado, Figura 15.14 Figura 15.15
imágenes que se conocen como broncograma fluido ecográfico (Figuras 15.12 y 15.13). Atelectasia, lóbulo inferior derecho con Atelectasia compresiva del lóbulo inferior
ecogenicidad semejante a la del hígado. con derrame concomitante.
Absceso pulmonar
Se define como una zona de supuración, necrosis y cavitación localizada en el seno del pa-
rénquima pulmonar, como resultado de una infección y/o necrosis de los tejidos, así como
de la reacción inflamatoria que los circunda y limita.
En la radiografía simple de tórax, con el paciente en posición de pie, se identifica un área
hiperlúcida, no hipertensa, de paredes gruesas, de bordes limitados, con nivel hidroaéreo,
generalmente en el seno de una consolidación pulmonar. Los sitios donde se localiza con
más frecuencia el absceso son los segmentos posteriores de los lóbulos superiores y los
segmentos superiores de los lóbulos inferiores, así como el lóbulo medio.
Figura 15.12 Figura 15.13 En el ultrasonido se encuentra una cavidad limitada por un círculo hiperecoico de bordes
Sarcoma pulmonar que ha encasillado Zona de atelectasia, irregulares, en cuyo contenido líquido flotan ecos correspondientes a detritus, fibrina y aire.
en su parte central bronquios que contiene bronquios En la tomografía es posible ver una condensación pulmonar en cuyo seno se encuentra
colapsados, los cuales aparecen (líneas ecogénicas) y vasos pulmonares una cavidad de paredes gruesas e irregulares, bien limitada, con nivel hidroaéreo.
como líneas ecogénicas colapsados, perfectamente delimitada
(broncograma aéreo ecográfico) por un derrame.
La ecografía hace posible precisar la ubicación anatómica del absceso, medir la cavidad
y su contenido, además sirve como guía en operaciones de drenaje dirigido (Figura 15.16
a,b,c y d).
Atelectasia
La atelectasia se define como la ausencia de aire en una unidad anatómica que puede abar-
car la totalidad de un pulmón, de un lóbulo, de un segmento o subsegmento, con colapso
alveolar asociado, pérdida de volumen pulmonar y agrupamiento de los vasos pulmonares.
Figuras. 15.16
Con frecuencia la atelectasia se acompaña de derrame pleural. El pulmón que sufre
a) Radiografía PA de tórax
atelectisia aparece como una densidad en forma de cuña de vértice interno que se desplaza que muestra opacidad
en el seno del líquido pleural con los movimientos respiratorios del paciente. Puede iden- de todo el hemitórax derecho
tificarse en el interior del pulmón colapsado el agrupamiento de los bronquios llenos de con nivel hidroaéreo apical,
líquido y de los vasos pulmonares (Figuras 15.14 y 15.15). desplazamiento del corazón
y del mediastino. El tomograma
axial b) contrasta las
densidades liquida y aérea.
c y d) La ecografía confirma
estos hallazgos.
310 | Neumología Pediátrica 15.2 Ultrasonido aplicado al estudio de las enfermedades del tórax en el paciente pediátrico | 311
Hemitórax opaco
En el paciente pediátrico puede ser difícil evaluar radiográficamente la opacificación del
hemitórax. Cuando éste es totalmente opaco resulta complicado establecer la diferencia-
ción entre derrame pleural, fibrosis, consolidación y cardiomegalia extrema. El examen
con ecografía es útil en estos casos para diferenciar los sólido de los líquidos (Figuras 15.17
a, b y c).
Figuras 15.21 a) Los cortes intercostales oblicuos muestran el orificio pleuroperitoneal posterior
a través del cual discurre el saco herniario y los vasos mesentéricos. b) Entre el pulmón izquierdo
colapsado y la parrilla costal (sombra sónica proyectada por los arcos costales) se interponen asas
intestinales (Eco con Doppler). c) En la toracotomía se encuentran asas intestinales en posición basal
y posterior
312 | Neumología Pediátrica 15.2 Ultrasonido aplicado al estudio de las enfermedades del tórax en el paciente pediátrico | 313
Masas mediastinales Los tumores malignos del timo en pacientes pediátricos son extraordinariamente infre-
El ultrasonido es una técnica muy útil para evaluar las masas en el mediastino, por ello cuentes. Se ha informado de pacientes con infiltración leucémica, así como con carcinoma
constituye el método de elección en niños pequeños con ensanchamiento del mediastino de timo. En la figura se ilustra un caso de carcinoma tímico que se diagnosticó en fecha
superior, puesto que permite diferenciar el timo normal de otras masas en esta parte del reciente (Figuras 15.24 a, b y 15.25 a, b y c).
tórax. El mediastino se puede visualizar con un corte supra esternal, subxifoideo o tran-
sesternal en menores de seis meses. El mediastino superior se puede escanear anterior y
posteriormente, si se usa el corazón como ventana sónica.
Timo
La mayor parte del tejido tímico tiene una localización anterior a los grandes vasos en
lactantes y escolares; se extiende desde la porción horizontal de la vena braquiocefálica
izquierda, en su parte más superior, hasta el origen de los grandes vasos en sentido caudal.
En ocasiones uno o dos lóbulos del timo se extienden hasta el diafragma. Debido a que
el timo tiene un margen anterior amplio que hace contacto con la pared torácica y con el
esternón, es fácilmente identificable en casi todos los niños menores de 10 años. Se aprecia Figura 15.24 Paciente masculino de 12 años de edad con síndrome canceroso, hiperparatiroidismo
y carcinoma tímico diagnosticado por biopsia. a) La Rx de tórax muestra ensanchamiento mediastinal
mejor con abordaje supraesternal, paraesternal y esternal (Tabla 15.2).
con discreta desviación de la tráquea hacia la derecha de la línea media y cardiomegalia global (corazón
en bota). b) En la reconstrucción tridimensional coronal de la tomografía computada se observa una
Tabla 15.2 Medidas del timo por utrasonografía en lactantes y escolares tumoración sólida dependiente del timo que encasilla los vasos supra aórticos, así como la aorta
ascendente, ramas de la arteria pulmonar y derrame pericárdico.
Lobulo derecho Lobulo izquierdo
Diámetro Antero-Posterior Diámetro Antero-Posterior
0.81-2.35 cm 0.78-2.47 cm
Media 1.4 cm Media 1.4 cm
Diámetro longuitudinal Diámetro Longuitudinal
1.54-4.02 cm 1.79-4.1 cm
Media 2.5 cm Media 2.9 cm
314 | Neumología Pediátrica 15.2 Ultrasonido aplicado al estudio de las enfermedades del tórax en el paciente pediátrico | 315
por lo general revela una imagen de forma triangular con ecogenicidad muy semejante al
hígado, vascularizada a partir de un vaso arterial proveniente de la aorta abdominal (Fi-
guras 15.28 a y b).
Figuras 15.26 a) Formación quística mediastinal que ocupa prácticamente todo el hemitórax derecho
con desplazamiento de los órganos mediastinales. b) Ecográficamente aparece como una masa
uniloculada y redondeada, de paredes lisas bien definidas. El estudio anatomopatológico informó que el Figuras 15.28 Recién nacido con insuficiencia respiratoria. a) En la radiografía de tórax se descubren
paciente tenía un quiste broncogénico. asas intestinales en el hemitórax izquierdo correspondientes a hernia de Boschdaleck. b) El ultrasonido
muestra riñón izquierdo intratorácico y secuestro pulmonar con irrigación sistémica proveniente de la
aorta abdominal.
La malformación adenomatoide, quística, congénita es la anomalía congénita bronco-
pulmonar más frecuente. La variación en el tamaño de los quistes y en su morfología mi- Tumores pulmonares
croscópica dio lugar a la clasificación elaborada por Stucker JT. La mayoría de las masas tumorales que se observan en los pulmones de los pacientes pe-
Desde la etapa intrauterina es posible diagnosticar la malformación adenomatoide diátricos son metastásicos. El ultrasonido torácico ayuda a establecer la distinción entre un
quística congénita por ecografía. En niños mayores la radiografía de tórax puede mostrar derrame pleural masivo y una masa que ocupa por completo el hemitórax (Figuras 15.29
una opacidad sugestiva de masa intratorácica o de derrame pleural. En estos casos la eco- a, b, c y d).
grafía puede ser útil para caracterizar y diagnosticar la lesión que habitualmente se visua-
liza como una masa de tamaño variable, con espacios llenos de líquido y múltiples septos
ecogénicos. Puede aparecer una sombra acústica posterior cuando el quiste contiene aire.
Con la ecografía con Doppler de pulsos se confirma que la masa es relativamente avascular
(Figuras 15.27 a y b).
Figuras 15.27 a) Radiografía de tórax y tomograma axial computado que muestran una opacidad Figuras 15.29 Paciente masculino de 8 años de edad con antecedente de nefrectomía derecha
mal definida, con zonas hiperlúcidas no hipertensas en su interior, en la proyección del lóbulo superior por tumor de Willms. a) En la Rx. de tórax PA se observa opacidad paracardiaca en el hemitórax
derecho. b) En la ecografía se observa una masa pulmonar con espacios aéreos quísticos, llenos izquierdo. b y c) La ecografía muestra una tumoración sólida, vascularizada, en intimo contacto con el
de líquido y múltiples septos ecogénicos que correlacionan estrechamente con el TAC. El informe hemidiafragma izquierdo; d) lo cual correlaciona con la reconstrucción coronal de la TC, en relación al
anatomopatológico de la pieza lobar resecada fue de malformación adenomatoide, quística, congénita, implante tumoral pulmonar
pulmonar tipo II.
Resumen
Secuestro broncopulmonar El ultrasonido o ecografía es una tecnología de imagen rápida, incruenta, eficaz y comple-
Se define como una masa de parénquima pulmonar no funcional, intra o extralobar, que mentaria de la radiografía de tórax, principalmente en el estudio de áreas donde aumenta
tiene irrigación arterial sistémica y comunicación “anormal” con la vía aérea. La ecografía la opacidad (hemitórax opaco). La información que aporta la ecografía contribuye a que
316 | Neumología Pediátrica 15.2 Ultrasonido aplicado al estudio de las enfermedades del tórax en el paciente pediátrico | 317
no se requieran otros estudios cruentos o de costo elevado. Por ejemplo, la identificación 15.3 Trastornos en el mecanismo de la deglución
de broncograma aéreo o broncograma líquido o mucoide, así como de vasos pulmonares, en el paciente pediátrico
ayuda a diferenciar entre una consolidación pulmonar y una tumoración.
DR. ELOY LÓPEZ MARURE
De hecho, la ecografía proporciona información detallada acerca de las colecciones
pleurales lo cual ayuda a determinar el tipo de abordaje. Más aún, en la evaluación de
masas mediastinales puede remplazar a la tomografía o a la resonancia magnética, princi-
palmente en niños menores de un año de edad, puesto que permite determinar si el timo Los trastornos en el mecanismo de la deglución del niño constituyen un grupo de enferv-
es normal. medades que no ha sido evaluado de manera suficiente, y que tampoco se ha diagnosticado
En la evaluación de lesiones de la pared del tórax no reemplaza a la tomografía ni a la ni tratado correctamente.
resonancia magnética, pero el abordaje inicial con ecografía determina el origen sólido o Para entender en forma integral dichos trastornos es fundamental conocer la anatomía
quístico de la lesión, así como las anormalidades costales adyacentes, lo cual es de gran y fisiología de la cavidad bucal, de la faringe, así como los cambios que experimenta el
ayuda para establecer el diagnóstico diferencial. organismo humano durante su crecimiento y el desarrollo. Cuando se refiere a un niño
por dificultad en la deglución o sospecha de aspiración repetida, los estudios dinámicos
del mecanismo de la deglución y el escrutinio de las anormalidades radiológicas permiten
tener un mejor entendimiento de las causas subyacentes y, de esta manera, se puede deter-
bibliografía minar el tratamiento adecuado.
t Acunas B, Celik L, Acunas A. Chest sonography: differentiation of pulmonary consolidation from
pleural disease. ActaRadiol, 1989;30:273-275 . Relaciones anatómicas
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chest in infants and children. AJR Am J Roentgenol, 1980; 134:1019-1027. el soporte que les brindan la laringe, el hueso hioides y los grupos musculares anexos del
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New York, NY: Raven, 1995;139-169. en un nivel más alto en comparación con el adulto. El hioides y la laringe descienden en
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23:1141-1153. cuarenta grupos musculares, que se hallan distribuidos en toda la cavidad oral. El acto de
t Miller JH, Reid BS, Kemberling CR. Water-path ultrasound of chest disease in childhood. la deglución dura de 3 a 8 segundos, y durante el día una persona realiza de 600 a 1000
Radiology, 1984;152:401-408. degluciones y produce de 1 a 1.5 litros de saliva en 24 horas. La mecánica de la deglución
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differentiating pediatric chest abnormalities. RadioGraphics, 1986;6:427-445. En los seres humanos (y los mamíferos) este mecanismo inicia con la succión, que es un
acto reflejo innato que le permite al recién nacido alimentarse. Se piensa que la regulación
de dicho reflejo se encuentra en la subcorteza encefálica, probablemente en la médula o en
el puente de Varolio (o troncoencefálico). Esta conducta automática de alimentación pue-
de no estar totalmente desarrollada en un niño prematuro, pero en un neonato a término
es por completo madura, así, el chupeteo, la deglución y la respiración –entre la deglución–
tienen una secuencia estable característica.
318 | Neumología Pediátrica 15.3 Trastornos en el mecanismo de la deglución en el paciente pediátrico | 319
La succión comprende el movimiento rítmico de la mandíbula inferior que compri- contracción faríngea, la pared posterior puede moverse notablemente hacia adelante para
me el pezón (de la madre) y de la lengua que ejerce presión contra el maxilar superior aproximarse a la porción posterior de la lengua, lo que causa un importante abultamiento
y el paladar. La lengua desempeña un papel fundamental, puesto que realiza un tipo de faríngeo posterior; b) durante la succión normal, la deglución faríngea ocurre con más
movimiento peristáltico y rítmico con el cual exprime el líquido del pezón y crea presión frecuencia y con mayor velocidad que en el adulto; c) la impresión del esfínter del músculo
negativa que se alterna con la compresión. Cuando el neonato succiona su paladar blando cricofaríngeo es frecuentemente demostrada; d) con la deglución rápida las ondas peristál-
se aproxima a la lengua y puede arquearse hacia delante. El bolo líquido que se acumula en ticas esofágicas se suman, así este conducto permanece lleno y algunas veces se distiende
la boca del lactante como resultado de este movimiento, llena un depósito ubicado entre el ligeramente en su totalidad; d) la última deglución faríngea de esta secuencia da por resul-
paladar blando y la lengua, y, en algunos casos, entre el paladar blando y la epiglotis (valé- tado una onda peristáltica primaria, la cual vacía por completo el esófago.
cula). Después de uno o dos movimientos de succión que extraen suficiente líquido, éste
pasa a la faringe y da inicio a la deglución normal (Figura 15.30 a - f). Presentación clínica y clasificación de los trastornos de la deglución
Los niños usualmente son referidos por:
Figura 15.30 a–f. a) Problemas en la alimentación: jugueteo o vómito al ingerir los alimentos, regurgitación
Secuencia normal del nasofaríngea, desnutrición, crecimiento insuficiente.
mecanismo de la deglución b) Sospecha de aspiración: tos durante la alimentación, neumonías recurrentes o enferme-
a) Acumulación de bario en boca,
dades del tracto respiratorio alto.
entre el paladar blando y la
lengua. En esta secuencia c) Disfagia: rechazo a la ingesta, por temor o dolor al ingerir los alimentos, habitualmente
se puede observar que el en niños grandes y adolescentes.
paladar blando se desplaza
a) b) hacia adelante. El trastorno de la deglución puede constituir un problema aislado, pero la mayoría
b) El paladar blando se eleva, de las veces forma parte de un complejo de múltiples anormalidades. Los problemas de
se aproxima a la pared base más frecuentes son: malformaciones congénitas, trastornos miopáticos, neurológicos
faríngea posterior y cierra
la nasofaringe.
y síndromes genéticos. Las lesiones del sistema nervioso central causadas por infección,
anoxia, traumatismo, accidente vascular, hidrocefalia, retraso mental y parálisis cerebral
c) A continuación se inicia la
contracción de los músculos son los problemas que con más frecuencia atiende el médico pediatra.
faríngeos con abultamiento
posterior. La laringe se eleva, Métodos de diagnóstico
la epiglotis se inclina y el Los elementos o equipos que permiten establecer un diagnóstico son: el examen clínico,
c) d) vestíbulo laríngeo se cierra.
la videofluoroscopia (VFC) y la endoscopia con equipo flexible. El estudio radiológico de
d) La contracción faríngea rutina consiste en la observación, por medio de fluoroscopia, e impresión de imágenes
posterior impulsa el bario a
través de la faringe y se abre
aisladas del tránsito del bario cuando es deglutido por el paciente. Además, con este estu-
el esfínter cricofaríngeo. dio se puede determinar las características morfológicas del esófago, cardias, estómago y
e) Al final de la contracción, la duodeno. No obstante, no permite evaluar de manera suficiente la deglución.
faringe se vacía por completo. Los equipos radiológicos que se utilizan para efectuar el estudio del mecanismo de la
f) El bario pasa a través del deglución, por VFC, tienen capacidad de captar desde 8 hasta 30 tomas o placas por se-
esófago y se cierra el esfínter gundo. El tiempo de estudio por lo regular es prolongado, ya que la fluoroscopia se hace
cricofaríngeo; inmediatamente por intervalos frecuentes y pulsados. Luego se imprime un video y posteriormente los
e) f)
después se abre la vía aérea. especialistas lo analizan cuadro por cuadro.
La endoscopía consiste en la introducción de un endoscopio flexible muy delgado a tra-
Por lo general, se considera que la succión oral, el llenado y la contracción faríngeos vés de la narina; se ubica en la faringe y por visualización directa se analiza toda esta zona
constituyen una secuencia continua de eventos. Sin embargo, algunos niños hacen breves en forma funcional. Los dos estudios mencionados son muy sensibles para documentar
pausas entre el llenado de la faringe y el inicio de la contracción faríngea, probablemente trastornos en el mecanismo de la deglución (Cuadro 15.3)
esto se debe a una variante anatómica.
En los lactantes el inicio de la deglución en la fase faríngea es similar a la de los adultos,
no obstante, se han consignado algunas variaciones importantes: a) en los niños, durante la
320 | Neumología Pediátrica 15.3 Trastornos en el mecanismo de la deglución en el paciente pediátrico | 321
Cuadro 15.3 Características de la VFC y Endoscopia.
la madre, ya que ella conoce los hábitos alimenticios de su hijo y puede convencerlo para
Videofluroscopia Nasolaringoscopia que acepte el alimento. Se debe explicar a los familiares en qué consiste el examen y cuál
es su utilidad.
Sensibilidad óptima Sensibilidad óptima
La consistencia de bario es importante. En el lactante se utiliza líquido; en el niño de
Análisis de las fases oral, faríngea y esofágica No permite el análisis de la fase esofágica
más edad y en el adolescente se usa en forma secuencial, líquido, semilíquido y alimentos
Análisis adecuado de la anatomía Mejor análisis de anatomía semisólidos, mezclados con bario.
Permite observar la funcionalidad Menor detalle funcional El estudio ha de incluir la deglución en múltiples fases, ya que resulta de poca utilidad
Estudio no portátil Estudio portátil captar sólo la primera etapa de la deglución y concluir el estudio. La VFC se hace por in-
Emite radiación No hay irradiación tervalos mediante fluoroscopia pulsada, y las imágenes se graban en video. Se requieren
tiempos prolongados de estudio, puesto que se busca determinar si hay alteraciones en
Disponibilidad Disponibilidad
las distintas fases y, sobre todo, se trata de cansar al paciente, ya que si no tiene ninguna
Costoso Costoso
anormalidad no experimentará fatiga, pero si tiene algún trastorno es muy probable que
Se puede administrar con múltiples Consistencias limitadas aunque haya empezado a deglutir bien al final ya no lo haga. Hay controversia en torno
consistencias en líquidos o alimentos a los pacientes a quienes se ha instalado una sonda orogástrica, pues se piensa que este
dispositivo puede alterar los resultados del estudio, aunque algunos informes afirman que
Es importante identificar a los pacientes que pueden padecer problemas de deglución; no interfiere. No obstante, es mejor retirar la sonda por la posibilidad de modifique los
para ello es fundamental el examen clínico, antes de practicarles videofluoroscopia. Los resultados del examen.3
signos y síntomas que por lo general se relacionan con trastornos del mecanismo de la No se ha de omitir este estudio en los niños con disfagia. Se ha informado que 26% su-
deglución son: vómitos, regurgitación de los alimentos, babeo, disfonía, reflujo nasal, tos fren aspiración y 94% broncoaspiración silente; esta proporción se eleva hasta 97% en los
crónica, estridor, ahogamiento, neumonías recurrentes, insuficiencia del crecimiento. Si el menores con parálisis cerebral. En un interesante ensayo que incluyó a 1003 niños a quie-
paciente tiene estos síntomas y su alimentación no da los resultados esperados, se sospecha nes se les practicó SEGD, los investigadores encontraron alteraciones en la mecánica de
que sufre broncoaspiración o disfagia, está justificado el estudio por VFC. la deglución en las siguientes proporciones: población general 13.4%; prematuros 25.7%;
Se ha observado que cuando se toma como referencia el cuadro clínico del paciente, con síndromes genéticos 46.9%; con atresia esofágica 24.8%; con cardiopatía congénita
la VFC tiene un valor predictivo negativo de 89% y un valor predictivo positivo de 54 por 37%; con trastornos neurológicos 55.3 por ciento.4 El cuadro 15.4 muestra las causas más
ciento. frecuentes de alteraciones en el mecanismo de la deglución.
Cabe señalar que se ha demostrado en estudios de VFC que hay pacientes con episodios
de aspiración silente. La VFC permite detectar broncoaspiración, un problema que ocasio- Cuadro 15.4 Causas de trastornos del mecanismo de la deglución.
na trastornos respiratorios. El 70 al 94% de éstos son silentes y no provocan manifestacio- Anormalidades anatómicas locales Anormalidades neuromusculares
nes clínicas como tos, vómito o disfonía.2
Atresia de coanas Prematurez
Procedimiento para realizar la VFC Labio y paladar hendidos Daño cerebral: infección, anoxia
La fluoroscopia se practica con el paciente en posición lateral (si se trata de lactantes en Macroglosia Enfermedad metabólica
cunero, han de estar semisentados; niños grandes y adultos, sentados). Debe evitarse, en lo Retraso mental y parálisis cerebral infantil.
posible, el exceso de movimientos. La imagen se enfoca en el área de la faringe y se procede Hidrocefalia
a grabar en video. Se ha de efectuar una cuidadosa selección de los pacientes puesto que no Micrognatia (síndrome de Pierre Robin) Parálisis de nervios craneales
todos requieren este estudio. Quemaduras por sustancias cáusticas Desórdenes musculares
El medio de contraste que se utiliza es el sulfato de bario, sustancia inerte que al ser
Infecciones, inflamaciones Corea de Huntington
ingerida recubre la mucosa del tracto digestivo y muestra su morfología y funcionalidad.
El cuarto de rayos X debe ser confortable y bien iluminado para que el niño no se asuste Cuerpos extraños Síndromes: Prader Willi, Cornelia DeLange
y coopere con el radiólogo, ya que no es posible realizar el estudio si el niño está llorando. Problemas dentales
Además es muy importante que los utensilios que se vayan a utilizar sean los que habitual- Hipertrofia de adenoides Parálisis bulbar, síndrome de Moebius,
mente usa el niño: biberón, cucharas, vasos, etc. También se requiere la colaboración de poliomielitis
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322 | Neumología Pediátrica 15.3 Trastornos en el mecanismo de la deglución en el paciente pediátrico | 323
Divertículos faríngeos. Enfermedades Enfermedad de Werding Hoffman deficiencia en grados variables. La succión puede persistir como mecanismo primario de
congénitas, lesión post trauma. alimentación en niños que ya deberían ser capaces de ingerir comida sólida o semisólida,
esta deficiencia significa que el niño aún no adquiere las funciones orales voluntarias de
Hendidura laríngea, Fístula traqueoesofágica Disautonomía familiar
mordedura, masticación y manipulación de los alimentos.
e Riley Day)
Una amplia diversidad de disfunciones oromotoras se pueden observar en niños de
Tumores faríngeos, quistes todas las edades. El paciente puede tener un déficit o una anormalidad en el movimiento
Lesiones esofágicas: anillos vasculares, Anestesia local faríngea de los labios, mandíbula y lengua, que le impide morder, procesar o movilizar cualquier ali-
quistes de duplicación, dismotilidad esofágica, Niños en quienes se sospecha aspiración mento líquido o sólido desde la porción anterior de la boca hacia la faringe. Sin embargo,
acalasia es posible que su deglución faríngea sea normal si se le coloca el alimento directamente en
la faringe mediante una sonda de alimentación u otras técnicas especiales. Esta deficiencia
Pacientes con estudios radiográficos anormales es común en pacientes con daño cerebral, especialmente en quienes tienen retraso mental
Al analizar el video del funcionamiento de la deglución se ha de recordar que una misma de moderado a severo y parálisis cerebral. Además, hay pacientes pediátricos que no tienen
anormalidad radiográfica puede deberse a causas diferentes. Los trastornos de la deglución capacidad para realizar de manera adecuada los movimientos linguales o cuya lengua se
pueden cambiar con la edad y con el desarrollo; por ejemplo, la disfagia transitoria que ex- halla en posición caída; puede ser atrófica o hipertrófica (macroglosia).
perimentan los pacientes con enfermedad inflamatoria oral y faríngea, el niño prematuro En algunos niños se observa fuga involuntaria o escape del bolo alimenticio hacia la
que no succiona bien y se fatiga con rapidez, pero que puede llegar a tener una succión faringe, este problema se debe a que la oposición entre la lengua y el paladar blando es defi-
normal con el crecimiento y con la madurez neurológica. Algunos pacientes aprenden a ciente. En esta situaciónestos casos hay un riesgo alto de penetración laríngea o aspiración
compensar ciertas disfunciones con técnicas especiales que se imparten en los programas (figuras 15.31 y 15.32).
de alimentación. Otros pacientes con mecanismos de la deglución parcialmente compen-
satorios pueden perderlos durante una enfermedad o un estrés importante. También se
debe considerar que algunos medicamentos tienen efectos que alteran la deglución.
Las conclusiones derivadas de la VFC dependen del análisis cuidadoso de cada uno de
los eventos que constituyen el mecanismo de la deglución. Dicho análisis debe tener por
objeto la revisión de las fases oral, faríngea y esofágica; de manera específica, ha de incluir
la observación detallada de la boca, el paladar blando, la faringe, la laringe, el esfínter cri-
cofaríngeo y el esófago, lo que se logra más fácilmente con las repeticiones y revisiones del
video. Es esencial considerar el significado de los términos que se utilizan en la evaluación
de estos estudios:
t Aspiración: paso del medio de contraste por la tráquea
t Penetración: paso del medio de contraste a la hipofaringe y de ésta al vestíbulo
Figura 15.31 Figura 15.32
laríngeo sin pasar por la tráquea. Aspiración a tráquea. Se puede Aspiración. El bario pasa al vestíbulo
t Residuo: durante la deglución el paciente traga, pero no todo el contenido, pues observar el paso del bario a la tráquea laríngeo (flecha), pero sin transcurrir
queda residuo en la faringe. (flecha) y el reflujo faringonasal en el hacia la tráquea. Se observa también
t Reflujo: paso de la faringe a la nasofaringe. mismo evento (doble flecha). el medio de contraste en el esófago
t Retardo en la deglución: este mecanismo se lleva a cabo normalmente en un lapso
de pocos segundos; en el paciente con trastornos de la deglución se observa que la Paladar blando y nasofaringe
retención del bario dura más tiempo y que se colecta en una bolsa faríngea, sin que Ocasionalmente niños prematuros o incluso normales pueden tener reflujo nasofaríngeo
necesariamente el líquido pase a tráquea. A continuación se exponen los trastornos de cantidades pequeñas de alimentos o líquidos. Sin embargo, en pacientes con paladar
del mecanismo de la deglución que se observan más frecuentemente, según la parte hendido o parálisis del paladar blando, las cantidades de bolo alimenticio pueden ser más
afectada: grandes. Las masas nasofaríngeas en ocasiones pueden interferir con la deglución (adenoi-
des o neoplasias).
Boca
Es posible que en algunos neonatos prematuros el reflejo de succión sea débil, posiblemen- Contracción faríngea/vaciamiento
te de manera transitoria, pero en los niños a término este trastorno no es normal. Puede La incapacidad para mover el bolo a través de la faringe puede ser considerada como re-
ser la única anomalía detectada en pacientes con parálisis cerebral, quienes padecen esta tención del bolo, impulso lingual insuficiente o bien la onda faríngea posterior es deficiente
324 | Neumología Pediátrica 15.3 Trastornos en el mecanismo de la deglución en el paciente pediátrico | 325
o anormal (Figura 15.33). Es posible diferenciar estos trastornos del vaciamiento faríngeo
inadecuado causado por obstrucción del esfínter cricofaríngeo. La contracción faríngea
deficiente con frecuencia se asocia a otras anormalidades como daño cerebral.
Figura 15.35
Acalasia del cricofaríngeo.
Se observa indentación
Figura 15.33 importante del esófago
Estasis faríngea. Se observa (flecha) en la zona del músculo
persistencia de bario en la cricofaríngeo, lo que causa
hipofaringe (flecha); incluso con estasis faríngea, reflujo
aspiración a la tráquea (cabeza faringonasal (doble flecha)
de flecha) y aspiración del bolo alimenticio
hacia la tráquea
Laringe (cabeza de flecha ).
La protección deficiente de la laringe ocasiona el paso del bolo hacia la laringe y la trá-
quea. La penetración laríngea del alimento durante la deglución puede ser resultado de la Incoordinación
elevación inadecuada de la laringe, parálisis de las cuerdas vocales, cierre incompleto del En algunos pacientes la secuencia de la deglución puede ser normal, pero fuera de tiem-
vestíbulo laríngeo o inclinación de la epiglotis. po (asincrónica) o llevarse a cabo fuera de secuencia, esto ocasiona reflujo nasofaríngeo,
Es posible que el paciente aspire el alimento si éste escapa en forma prematura de la fa- penetración laríngea y aspiración del bolo; lo que a su vez causa que el niño no ingiera
ringe, es retenido en la faringe después de la deglución o cuando se regurgita a la faringe a cantidades suficientes de alimentos para mantener una nutrición adecuada.
través del esfínter cricofaríngeo. Se debe analizar la entrada del alimento a la vía aérea para Las alteraciones del mecanismo de la deglución son más frecuentes de lo que se piensa.
excluir una fístula traqueoesofágica, hendidura faríngea u otras anormalidades congénitas Lo importante es que el médico pediatra identifique a los pacientes que sufren trastornos,
de la laringe y tráquea (Figura 15.34) con base en los estudios de VFC, y diagnosticarlos para determinar el tratamiento idóneo.
Lo importante es que con la evaluación cuidadosa del estudio dinámico de la deglución,
el facultativo entienda la anormalidad de base,5 y que estos hallazgos tengan implicaciones
terapéuticas para algunos pacientes con trastornos de la deglución, ya sea con terapia de
Figura 15.34
rehabilitación y modificación de la dieta –como variación en la textura del alimento o
Fístula en “H”. El medio de
contraste pasa del esófago tamaño del bolo– con técnicas de alimentación especiales, cambios posturales del pacien-
a la tráquea a través de te y uso de los utensilios de alimentación, que permitan obtener resultados satisfactorios
una delgada fístula para una alimentación oral segura y completa. No se puede soslayar que en algunos niños,
puede ser necesaria la gastrostomía para proteger el tracto respiratorio. El examen radio-
lógico puede constituir un elemento central para que el clínico determine el tratamiento
adecuado. Posteriormente este estudio puede servir como una guía útil para adecuar los
resultados terapéuticos.
Es necesario realizar un estudio integral del paciente, para lo cual se requiere un equipo
multidisciplinario: pediatra, gastroenterólogo, neumólogo, otorrinolaringólogo, endos-
Esfínter cricofaríngeo copista, cirujano pediatra, especialista en foniatría y audición, así como un especialista
Se observa una impresión cricofaríngea posterior, una falla en la apertura del segmento radiólogo.
faringoesofágico y regurgitación del material de contaste del esófago hacia la faringe. (Fi-
gura 15.35).
5 Tsumori N, Abe S, Agematsu H, Hashimoto M, Ide Y. Morphologic characteristic of the superior
pharyngeal constrictor muscle in relation to the function during swallowing. Dysphagia. 2007; 22:122-129.
326 | Neumología Pediátrica 15.3 Trastornos en el mecanismo de la deglución en el paciente pediátrico | 327
16 Drenaje cerrado de la cavidad
pleural con sello de agua
(Esos frascos misteriosos)
DR. LORENZO FELIPE PÉREZ-FERNÁNDEZ
E
l sello de agua es un dispositivo ideado para drenar el contenido de la cavidad pleu-
ral, y, de manera simultánea, evitar la entrada del aire a dicha cavidad. Consiste bási-
camente en un tubo o sonda flexible cuyo extremo proximal se introduce a través de
la pared costal, hasta el interior de la cavidad pleural, y el extremo distal se coloca debajo
de la superficie del agua contenida en un recipiente. El funcionamiento de este sistema
obedece a las leyes de la física.
Antecedentes históricos
Hasta la segunda década del siglo pasado, los cirujanos enfrentaron un grave impedimento
para acceder a los órganos intratorácicos, puesto que la apertura de la cavidad pleural oca-
siona el colapso del pulmón y, con ello, la muerte del paciente. En un intento por superar
dicho impedimento, en 1904 Ferdinand Sauerbruch y Johannes Mikulicz, diseñaron en la
clínica universitaria de Bresleau, Alemania, una cámara de baja presión. Este dispositivo
constaba de una estructura hermética cuyo contenido de aire se aspiraba con ayuda de una
bomba eléctrica, de esta manera podían mantener distendido el pulmón al realizar la tora-
cotomía en animales de experimentación. Por esa misma época, en Heidelberg, Alemania,
Ludolph Brauer logró el mismo efecto aplicando presión positiva por medio de una mas-
carilla o de una cánula insertada en la tráquea, un sistema que es universalmente aceptado
y que está vigente hasta la fecha. Sin embargo, el problema del drenaje de la cavidad pleural
sólo se pudo resolver cuando Harold Brunn, en San Francisco, California, diseñó, en 1923,
un “misterioso” aparato con frascos y tubos de caucho que se sumergen debajo de cierto
nivel de agua, un sistema que posteriormente se conoció como sello de agua, el cual hace
posible el drenaje cerrado de la cavidad pleural.1
Principios físicos
El aire tiene un peso aproximado de 1.293 kg por metro cúbico, sujeto a variaciones de-
terminadas por diversos agentes físicos, entre ellos: temperatura, humedad y presión ba-
rométrica. La presión que ejerce este peso sobre la superficie de la tierra se demuestra por
medio del experimento de Torricelli, en el que se observa la equivalencia entre 1 atmósfera
1 Jurgen Thorwald, El triunfo de la Cirugía, 2a edición en español, traducida de la primera edición en alemán
por E. Donato Brunera. Barcelona. Ediciones Destino, 1970:379-406.
16 Drenaje cerrado de la cavidad pleural con sello de agua (Esos frascos misteriosos) | 329
y 760 mm de Hg, en condiciones normales a nivel del mar, lo que se conoce como presión mayores de un cero convencional. Se puede citar como ejemplos, el líquido que sale por el
atmosférica.2 Se puede deducir que en la ciudad de México, donde la capa de aire que gra- extremo de una aguja hipodérmica cuando se empuja el émbolo de la jeringa, en el chorro
vita sobre la tierra es menos gruesa, la presión atmosférica sea también menor: 587 mmHg de agua que brota de un grifo cuando se abre la llave de paso, o la corriente de aire que sale
(figuras 16.1-16.2). de una toma de la pared cuando se abre la válvula correspondiente.
El experimento de Torricelli consiste en tomar un tubo de vidrio de un 1 m de altura La presión subatmosférica equivale a la presión negativa y se concibe como una fuerza
y 1 cm de diámetro cerrado por un extremo y abierto por el otro, llenarlo de mercurio, que aspira o succiona. Es, por definición, contraria a la presión positiva y se representa
taparlo con el dedo pulgar e invertirlo para introducir el extremo abierto en un recipiente con el signo de menos (-) en unidades aritméticas menores de un cero convencional. Por
con mercurio. ejemplo, el efecto que se genera en el cilindro de una jeringa cuando se tira del émbolo para
aspirar el líquido de una ampolleta o en la succión que se produce en la toma de la pared al
abrir la válvula correspondiente.
La cavidad pleural es un espacio virtual cerrado, que se encuentra entre la pleura parie-
tal (que recubre el interior de la pared del tórax, la cara superior del diafragma y el medias-
tino) y la pleura visceral (que recubre la superficie de los pulmones incluidas las cisuras).
En los seres humanos la cavidad pleural derecha se halla separada de la cavidad pleural
izquierda por el espacio mediastinal. Los pulmones se encuentran por fuera de estas cavi-
dades, directamente conectados a la atmósfera a través del árbol traqueobronquial, de la
vía aérea superior y de la cavidad oral, de tal manera que la presión atmosférica de signo
positivo (+) se transmite hasta el seno del tejido pulmonar (Figura 16.3).
Figura 16.1
Experimento de Torricelli
que mide la presión
atmosférica a nivel del mar
La elasticidad del tejido pulmonar ejerce una fuerza retráctil centrípeta que se opone a
las estructuras de la pared del tórax, con lo cual se genera en la cavidad pleural una presión
subatmosférica cuyo valor en condiciones de reposo se encuentra entre menos cinco y
menos siete cm de agua (-5 a -7 cm H2O), aproximadamente. La diferencia entre la presión
alveolar y la presión de la cavidad pleural, es decir, la diferencia de la presión a través del
pulmón se llama presión transpulmonar. Durante la fase inspiratoria de la respiración, el
tórax se expande por efecto de los músculos de la respiración. Pero al contraerse el dia-
fragma ejerce un efecto similar al del émbolo de una jeringa cuando tira de él, con lo cual
Figura 16.2. La atmósfera terrestre y su peso a diferentes alturas sobre el nivel del mar
la presión dentro de la cavidad pleural se hace progresivamente más negativa (-7 a -15
cm H20). De igual manera, la presión alveolar se torna subatmosférica con respecto a la
La presión atmosférica corresponde a la presión positiva y se concibe como una fuerza presión en la abertura de la vía aérea, todos estos mecanismos determinan la entrada del
que insufla, inyecta o eyecta. Se representa con el signo de más (+) en unidades aritméticas aire atmosférico a los pulmones.3 Durante la espiración, la pared del tórax y el diafragma
2 Holguin B., Juan G., “Capilaridad. Presión Atmosférica” Física Experimental, 8a edición. México. Editorial 3 Netter F.H., “Mecánica pulmonar e intercambio de gases” Colección CIBA de Ilustraciones Médicas. Tomo
Patria, S.A., 1948:134-138. VII, Aparato Respiratorio. Barcelona. Salvat Editores, S.A., 1984:47-61.
330 | Neumología Pediátrica 16 Drenaje cerrado de la cavidad pleural con sello de agua (Esos frascos misteriosos) | 331
regresan a su posición de reposo. Entonces la presión de la cavidad pleural se hace menos un neumotórax hipertenso, el cual, a su vez, determina el colapso del pulmón ipsolateral,
negativa (-15 a -7 cm de H2O), lo que permite que el aire de los pulmones pueda ser expul- la desviación del mediastino, la compresión del pulmón contralateral, la angulación de los
sado a través del árbol traqueobronquial (figuras 16.4 y 16.5). vasos que llegan a las aurículas con hipertensión venosa retrógrada, la angulación de los
vasos que salen de los ventrículos con disminución del gasto cardiaco, hipotensión arterial
sistémica, hipoxia, acidosis respiratoria y, finalmente, la muerte (Figura 16.9).
Figura 16.9
Figuras 16.4 y 16.5. Cambios en la presión de la cavidad pleural y en la presión transpulmonar durante Fisiopatogenia del
la inspiración y la espiración. neumotórax hipertenso.
En ciertas situaciones, ya sean patológicas o por indicación terapéutica, la cavidad pleu-
ral puede verse ocupada por gas, líquidos o sólidos, es decir, el espacio pleural virtual se En términos de universal afirmativa todo elemento extraño en la cavidad pleural debe
hace real. Por ejemplo, en el neumotórax inducido para efectuar una cirugía endoscópi- ser evacuado. La elección del procedimiento se hace en función de la valoración particu-
ca videoasistida, el hemoneumotórax traumático, los trasudados en casos de insuficiencia lar en cada caso, pudiendo ser una toracocentesis, o bien el drenaje cerrado de la cavidad
cardiaca, hipoproteinemia o aumento de la presión hidráulica dentro de los vasos pul- pleural con un sistema de sello de agua con o sin succión, y aún el drenaje a cielo abierto
monares, el quilotórax congénito o traumático y, desde luego, los exudados y el empiema a través de una toracotomía.
pleural metaneumónico. El derrame pleural se identifica en la radiografía simple de tórax El sistema más sencillo para drenaje pleural cerrado consiste en la aplicación de un
como una opacidad homogénea marginal parabólica, o bien, como una opacidad de todo tubo o sonda en la cavidad pleura, cuyo extremo distal queda colocado 2 cm por debajo
el hemitórax afectado con desplazamiento contralateral de las estructuras mediastinales. de la superficie del agua contenida en un recipiente. Durante el tiempo inspiratorio de la
La interfase aire-líquido del hidroneumotórax da lugar a una imagen en la que se distin- respiración se incrementa la presión negativa de la cavidad pleural, pero la columna de
guen niveles hidroaéreos (figuras 16.6- 16.8). agua dentro de la sonda pleural, actúa como sello e impide la entrada de aire a la cavidad.
Durante el tiempo espiratorio, se expulsa el aire y/o líquido contenidos en la cavidad pleu-
ral a través del tubo de drenaje, cuyo sello cede para dar salida ya sea al aire que sale a la
atmósfera en forma de burbujas y al líquido, el cual se acumula en el recipiente colector.
Con cada ciclo respiratorio se drena cierta cantidad del contenido pleural, lo cual permite
que el pulmón, en virtud de su distensibilidad (compliance) vuelva a expandirse progresi-
vamente hasta ocupar totalmente la cavidad pleural (Figura 16.10).
Cuando una persona sufre una herida en la pared del tórax o en la superficie pulmonar
se establece un gradiente entre las áreas con presión positiva y la cavidad pleural, que tie-
ne presión negativa, de lo cual resulta el neumotórax. En tal situación, entra a la cavidad
pleural el volumen de aire necesario para igualar la presión atmosférica entre ambas partes.
Esta posibilidad teórica no siempre ocurre en la práctica, ya que los tejidos esfacelados en Figura 16.10
el sitio de la herida forman un mecanismo de válvula que permite la entrada del aire duran- El sistema de sello de agua
te la inspiración, pero que evita su salida durante el tiempo espiratorio, de lo cual resulta más sencillo.
332 | Neumología Pediátrica 16 Drenaje cerrado de la cavidad pleural con sello de agua (Esos frascos misteriosos) | 333
La columna de agua que hace las veces de sello en un tubo de 1 cm de diámetro sumer- La presión negativa o succión se obtiene con la ayuda de motores eléctricos portátiles
gido 2 cm bajo el agua pesa 2 gr. Cuando el líquido que se drena de la cavidad pleural se o fijos, instalados en el cuarto de máquinas del hospital desde donde se distribuye una red
acumula en el frasco que sirve de sello, esta columna aumenta de tamaño y también de peso, de ductos que se abren en forma de tomas, estratégicamente distribuidas, en las paredes de
hasta el punto en que la fuerza muscular respiratoria no es suficiente para vencerla en el los cuartos del hospital. Este sistema tiene como desventaja el riesgo de que se produzca
tiempo espiratorio. En estas condiciones la función del sello se anula y no permite la salida obstrucción de los ductos cuando accidentalmente se aspiran desechos líquidos o sólidos.
del contenido pleural, es decir, en realidad actúa como un tapón. Este inconveniente se evita El problema antes mencionado se evita con tromba de agua, que es un antiguo e inge-
intercalando un frasco colector entre el frasco sello y el paciente (figuras 16.11 y 16.12). nioso mecanismo con el cual se logra transformar la presión positiva del chorro de agua
que se obtiene al abrir una llave instalada en la pared, en presión negativa. El agua que sale
con presión positiva se hace fluir por un tubo el cual tiene, en posición distal, un estrecha-
miento frente a un tubo en T de menor calibre (Figura 16.14). La velocidad del flujo se
incrementa en este sitio, un fenómeno que se conoce como efecto Venturi.4,5 El chorro de
agua al fluir a presión positiva arrastra consigo las partículas de aire que lo rodean y tam-
bién las partículas de aire que se encuentran en el tubo en T, con lo que se genera presión
negativa en el extremo de este tubo. Este sistema tiene como obvia la desventaja el gasto
de agua, por esta razón, el chorro de agua se ha sustituido por el chorro de aire que genera
un motor eléctrico, y la tromba de agua se remplaza por una pequeña tromba de aire cuyo
mecanismo es exactamente el mismo (figuras 16.15 y 16.16).
Figuras 16.11 y 16.12. Sello con un solo frasco y sello con frasco colector.
334 | Neumología Pediátrica 16 Drenaje cerrado de la cavidad pleural con sello de agua (Esos frascos misteriosos) | 335
Recomendaciones para el paso de visita Los criterios para retirar un drenaje pleural son: a) que haya desaparecido el trastorno
La revisión de un sistema de drenaje pleural cerrado con sello de agua-succión debe incluir que dio lugar a su instalación; b) que ya no drene o que ya no filtre, y c) que la reexpansión
los siguientes pasos: pulmonar clínica y radiológica sea completa.
1. Comprobar el buen funcionamiento de la toma de aire con presión positiva. Particularidades del tratamiento postoperatorio de los residuos en la cavidad torácica
2. Comprobar el buen funcionamiento de la tromba de aire residual después de neumonectomía
3. Verificar que las conexiones de los tubos del sistema sean las correctas. El tubo pleural En la cavidad torácica residual aluego de una neumonectomía es conveniente colocar
debe conectarse al frasco colector y este al sello de agua. El tubo corto del sello de agua una sonda a manera de drenaje, que en realidad hace las veces de una válvula de seguridad.
ha de estar conectado a uno de los tubos chicos del frasco interruptor de presiones. La Esta sonda debe permanecer cerrada, esto es pinzada cerca de la pared del tórax, para ser
succión o presión negativa tiene que conectarse al otro tubo corto, en tanto que el tubo despinzada en casos de inestabilidad hemodinamica o respiratoria del paciente, sobre todo
que hace las veces de interruptor de presiones debe quedar abierto a la atmósfera. en las primeras horas del postoperatorio. Esta maniobra permitirá drenar un neumotoráx
4. Mantener los niveles de agua en los frascos del sistema como se ha indicado, sin olvidar hipertenso o una colección hemática formados en el lecho quirúrgico, y en base a su cuan-
que el tubo-sello debe permanecer 2 cm por debajo de la superficie del agua, y que la tia valorar la necesidad de una reintervención quirurgica urgente. Cuando no ocurre así,
presión negativa en la cavidad pleural será igual a la diferencia en centímetros de agua la sonda podrá ser despinzada cada dos a tres horas, y dejarla abierta al aire atmosférico
entre los niveles del frasco sello y del frasco interruptor. durante unos cuantos segundos, para dar lugar a que se equilibre la presión dentro de la ca-
5. Informar y hacer un reporte del gasto horario y las características del líquido pleural vidad residual con la presión atmosférica; de esta manera el medistino permanecera en su
drenado. sitio. La sonda pdré ser retirada después de las primeras seis a doce horas postoperatorias.
6. Cuando se observa burbujeo en el sello de agua, se dice que el sistema está “filtrando
aire”. Esto significa que dicha filtración puede tener su origen en el paciente o en alguna
de las conexiones del sistema. En tal caso se debe proceder a pinzar momentáneamente
la sonda pleural en su salida de la pared torácica. Si desaparece la filtración, esto indica-
rá que el aire proviene del paciente, por ejemplo, cuando hay una fístula broncopleural
o de una dehiscencia en la herida quirúrgica. Si persiste la filtración después de pinzar
la sonda pleural, será indicación de que el aire proviene del sistema, por lo que se ha-
brán de revisar y sellar todas las conexiones.
7. Los tubos excesivamente largos aumentan el espacio muerto, lo que hace las veces de un
tapón.
8. El tubo pleural nunca debe quedar por arriba del tórax del paciente.
9. Para trasladar al paciente sólo deberá desconectarse la succión del frasco interruptor.
10. El sello de agua nunca debe ser pinzado (Figura 16.17).
Figura 16.17 Drenaje pleural cerrado conectado a un sistema de sello con succión, instalado de manera
correcta.
336 | Neumología Pediátrica 16 Drenaje cerrado de la cavidad pleural con sello de agua (Esos frascos misteriosos) | 337
16.2 Traqueostomía mantenerse una vía aérea permeable en enfermos con estenosis subglótica adquirida o con
DR. ROGELIO SANCHO HERNÁNDEZ, DR. RAMIRO JORGE CABRERA MENESES, laringotraqueomalacia. En las salas hospitalarias, se ha observado que los pacientes con
DR. LORENZO FELIPE PÉREZ FERNÁNDEZ padecimientos neurológicos precisan cada vez con mayor frecuencia la traqueostomía.5,6,7
La contraindicación absoluta que impide realizar la traqueostomía es la infección cu-
tánea y la cirugía mayor previa de cuello que pueda distorsionar la anatomía; la inestabi-
lidad clínica del paciente y las coagulopatías representan contraindicaciones relativas y
Antecedentes históricos particulares de cada paciente, que son susceptibles de corrección preoperatoria electiva.8
El término traqueostomía deriva del griego stomoun que significa crear una abertura arti- Anteriormente, la epiglotitis y la laringotraqueítis constituyeron importantes causas de
ficial;1 en medicina corresponde a un procedimiento quirúrgico para abrir una vía respi- obstrucción aguda grave de la vía respiratoria, pero la implementación de programas de
ratoria artificial en la tráquea, sobre la superficie anterior del cuello, con el fin de asegurar inmunización contra Haemophilus influenzae tipo B y la difteria, así como la innovación
que el paciente pueda respirar. Este término debe diferenciarse de “traqueotomía”, una en técnicas anestésicas (vía transfaríngea) han reducido notablemente el número de tra-
técnica que consiste en incidir la tráquea para dar salida a un cuerpo extraño o bien de queostomías de urgencia.4,8
“traqueostoma” que es la apertura quirúrgica permanente en la tráquea para insertar una
cánula, cuyo cabo distal se sutura a la piel de la pared anterior del cuello a manera de una CUADRO 16.1 INDICACIONES PARA REALIZAR UNA TRAQUEOSTOMÍA
verdadera boca (estoma), que se utiliza en las resecciones oncológicas en la vía respiratoria “NO URGENTE” A PACIENTES PEDIÁTRICOS.
superior.2
El primer informe conocido sobre la traqueotomía lo realizó Antyllus, en Roma en el Estenosis subglótica congénita y adquirida
siglo II a.C., este galeno sugirió que la tráquea debía dividirse entre el tercer y cuarto anillo Traqueomalacia congénita y adquirida
traqueal. Otros autores aducen que la primera mención de este procedimiento, la hizo el Estenosis traqueal congénita y adquirida
médico griego Asclepiades en el año 124 a.C. No obstante, la primera traqueostomía útil Síndromes craneofaciales (secuencia de Pierre-Robin,
la llevó a cabo en 1546, el médico italiano Antonio M. Brasavola a un paciente con absceso síndromes de CHARGE, Treacher-Collins, Beckwith-
Obstrucción de la vía aérea
laríngeo. Mabicot fue el primero en efectuar, en 1620, una traqueotomía pediátrica en un Widemann)
superior
paciente con difteria. Sin embargo, Trosseau fue quien aplicó este procedimiento de ma- Tumores craneofaciales y laríngeos (malformación
nera sistemática a diversos pacientes como medida terapéutica para evitar la asfixia y la linfática macroquística, hemangioma)
obstrucción aguda de la vía aérea. Finalmente, Montgomery, en 1885, expuso los detalles Parálisis bilateral de cuerdas vocales
técnicos de la traqueostomía que se utilizan hasta la actualidad.2 Apnea obstructiva del sueño con desaturación
Traumatismo laríngeo
Indicaciones y contraindicaciones Enfermedad pulmonar (displasia broncopulmonar,
Las indicaciones para la realizar una traqueostomía se dividen en cuatro grupos: Ventilación prolongada y escoliosis con neumopatía restrictiva)
t Vía aérea superior obstruida o no segura. depuración pulmonar Enfermedad congénita cardíaca (parálisis diafragmática
t Ventilación mecánica prolongada. posquirúrgica)
t Alto riesgo de aspiración de secreciones mucosas.
Distrofia muscular de Duchenne, atrofia muscular espinal
t Como m edida protectora para prevenir una patología quirúrgica y traumática de
Enfermedades neurológicas y tipo I, síndrome de hipoventilación central congénita,
cabeza y cuello.2
neuromusculares parálisis cerebral, traumatismo craneoencefálico y lesión
espinal, espina bífida)
En la Tabla 16.1 se especifican las entidades patológicas que con mayor frecuencia
requieren que se practique una traqueostomía “no urgente” al paciente pediátrico.3,4 En Patología quirúrgica y
general, este procedimiento se efectúa con más frecuencia cuando se determina que el traumática de cabeza y cuello
paciente debe ser objeto de una intubación prolongada. En segundo lugar, cuando ha de
5 Deniel Trachsel, Jürg Hammer, et al. “Indications for Tracheostomy in Children” Paediatric Respiratory
1 Cochrane and Bailey C. Martin, “Surgical Aspects of Tracheostomy in Children” Paediatric Respiratory Reviews, 2006; 7:162–168.
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4 Butnaru C.S., Colreavy B., et al. “Tracheotomy in Children: Evolution in Indications.” International Journal 8 De Leyn Paul, Bedert Lieven, Delcroix Marion, et al. “Tracheotomy: Clinical Review and Guidelines”
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Complicaciones de la traqueostomía
Figura 16.20
La introducción de la cánula
Cómo ya se ha comentado, se debe determinar, mediante los estudios antes descritos, si la
de traqueostomía en sincronía traqueostomía es adecuada para el paciente, así como la medida de la cánula. Además, se
con el retiro de la cánula
endotraqueal, así como los
cuidados posoperatorios 20 Michael L. Bobo, DDS, MD, and Samuel J. McKenna, DDS, et al .” The Current Status of Percutaneous
inmediatos requieren de una Dilational Tracheostomy: An Alternative to OpenTracheostomy” J Oral Maxillofac Surg, 1998; 56:58 l-685.
coordinación estrecha entre 21 Bhatti Nasir I., “Percutaneous Dilatational Tracheotomy: Ciaglia Method” Operative Techniques in
el cirujano y el equipo de Otolaryngology, 2007; 18:90-94.
anestesiología. 22 Muhammad J., Major E., et al. “Percutaneous Dilatational Tracheostomy: Hemorrhagic Complications and
the Vascular Anatomy of the Anterior Neck. A Review Based on 497 cases” Int J Oral Maxillofacial Surg,
2000; 29: 217-222.
18 Emily F Boss, MD. “Pediatric Tracheostomy” Operative Techniques in Otolaryngology, 2009; 20: 212-217. 23 Zawadzka-Glosa Lidia, Rawiczb Marcin, et al. “Percutaneous Tracheotomy in Children” International
19 Patricia J Yoon, MD. “The Infant Tracheostomy” Operative Techniques in Otolaryngology, 2005;16:183-186. Journal of Pediatric Otorhinolaryngology, 2004; 68:1387–1390.
Decanulación
Una vez que el trastorno por el cual se practicó la traqueostomía ha sido resuelto, se puede
considerar el retiro de la cánula. Como paso previo a este procedimiento se ha de realizar
una laringoscopia y broncoscopia para evaluar y, si es preciso, dar tratamiento al paciente
con tejido de granulación en la vía respiratoria o que ha sufrido colapso supraestomal o
tienen un granuloma.1,31 Se ha sugerido algunos criterios en relación al paciente que deben
ser considerados para efectuar una decanulación sin complicaciones:
t Estabilidad de los gases sanguíneos arteriales.
t El paciente no ha de experimentar dificultad respiratoria.
t Estabilidad hemodinámica.
28 Mihir R., Patel A., Carlton J. Zdanski, et al. “Experience of the School-aged Child with Tracheostomy”
International Journal of Pediatric Otorhinolaryngology, 2009; 73: 975–980. 32 Kubba Haytham, Cooke Joanne, et al. “Can We Develop a Protocol for the Safe Decannulation
29 Messineo F., Giusti S., et al. “The Safety of Home Tracheostomy Care for Children” J Pediatric Surgery, Vol of Tracheostomies in Children Less than 18 Months Old?” International Journal of Pediatric
30, No.8,1995: pp. 1246-48. Otorhinolaryngology, 2004; 68:935–937.
30 Cooper Scurry W. Jr, MD, McGinn D Johnathan, MD, “Operative Tracheotomy” Operative Techniques in 33 Tasca R.A., Clarke R.W., et al. “Tracheocutaneous Fistula Following Paediatric Tracheostomy–A 14-year
Otolaryngology, 2007; 18: 85-89. Experience at Alder Hey Children’s Hospital” International Journal of Pediatric Otorhinolaryngology,
31 Antonio-Pacheco J.L., Villafruela M., “Surgical Management of Severe Suprastomal Cricotracheal Collapse 2010;74:711–712.
Complicating Pediatric Tracheostomy” International Journal of Pediatric Otorhinolaryngology, 2008; 34 Priestley D. Jamie, Berkowitz G. Robert, et al. “Closure of Tracheocutaneous Fistula in Children”
72:179–183. International Journal of Pediatric Otorhinolaryngology, 2006; 70:1357–1359.
L
a biopsia pulmonar es una decisión tardía en el proceso diagnóstico, ya que es un
procedimiento invasivo; implica a menudo una toracotomía que por más pequeña
que sea, constituye un procedimiento de cirugía mayor, doloroso, que requiere hos-
pitalización y un nivel alto de pericia en su realización y en su interpretación. Se efectúa al
final de una secuencia de decisiones y recursos diagnósticos y no como primera indicación
(Cuadro 17.1).
Rutina de ingreso
Cultivos de moco
Prueba
BH nasal. Buscar
tuberculínica
eosinófilos
Se fundamenta No se fundamenta
el diagnóstico el diagnóstico
Se fundamenta No se fundamenta
el diagnóstico el diagnóstico
Tratamiento Estudio
específico hemodinámico
BIOPSIA
PULMONAR
Cuadro 17.1 Modificado de: Pérez-Fernández LF, Gamboa Lara A. Guía para estudio del niño “neumópata
crónico. Análisis de 273 casos consecutivos. Acta Pediatr Mex, 1988;9:119-26.
352 | Neumología Pediátrica 17 Biopsia pulmonar del paciente pediátrico: Una decisión ponderada | 353
en pacientes pediátricos. Es una biopsia ciega, lo que implica más riesgo de que adquiera una consistencia que permita su seccionamiento sin que sufra daño.
surjan complicaciones; implica la perforación del bronquio para alcanzar el Algunos autores recomiendan infiltrar el fragmento con formol por medio
parénquima pulmonar. Tiene gran aplicación en pacientes con patología pulmonar de punciones repetidas con aguja hipodérmica y jeringa, pero éste no es un
aguda, probablemente infecciosa, pero resulta poco eficaz en quienes padecen procedimiento generalmente instrumentado. Los cortes deben hacerse con una
enfermedad intersticial, ya que sólo toma muestras de las estructuras bronquiales hoja bien afilada y el tejido debe manejarse con delicadeza.
próximas. Está indicada para pacientes con enfermedad difusa aguda y deficiencia - Tinciones especiales. A menudo diversas tinciones especiales pueden aportar
inmunitaria. También resulta útil para vigilar la posible patología por transplante información útil, y hasta indispensable, que complementa al examen del tejido
pulmonar. teñido con hematoxilina y eosina. En procesos inflamatorios potencialmente
infecciosos, la serie de tinciones puede incluir una especial para bacilos resistentes
t Biopsia por aguja gruesa (tru-cut) y punción al ácido y al alcohol (ZiehlNeelsen o equivalentes), tinciones para levaduras y
Es un procedimiento que se utiliza para evaluar lesiones nodulares ante la sospecha hongos (PAS, Grocott, metenamina de plata) y para bacterias (Gram, Giemsa,
de neoplasias. Cabe aclarar que este capítulo sólo trata de la biopsia pulmonar Warthin Starry).
abierta y de su variante por toracoscopia video asistida. En procesos crónicos potencialmente fibrosantes, la serie de procedimientos
de elección ha de incluir tinciones para tejido fibroso (tinciones tricrómicas,
t Manejo del tejido como Masson), tinciones para membranas basales, para destacar material
La biopsia pulmonar no suele ser un procedimiento repetible y, por lo tanto, quizás extraño y poblaciones celulares particulares (PAS), con el fin de examinar con
más que en otras muestras tisulares, es particularmente importante el manejo detalle las características del daño vascular e identificar contornos de estructuras
cuidadoso del tejido, así como tomar medidas que permitan obtener la máxima que pueden haberse obliterado por el proceso patológico (tinciones para fibras
información que se pueda extraer del mismo. Aunque se dice más a menudo de elásticas, Verhoeff van Gieson). En determinados casos, pueden estar indicadas y
lo que se hace, lo ideal es que el patólogo esté enterado de la programación de la ser necesarias tinciones para hemosiderina (Perls).
biopsia pulmonar, de la información clínica relevante y de la información que
espera obtener el neumólogo; esto evitará que el espécimen se trabaje como una t Interpretación
muestra quirúrgica de rutina. Se han de considerar varios puntos: Consideraciones generales. La interpretación de la biopsia pulmonar, al igual
que la de todos los órganos, empieza con un examen cuidadoso del tejido, y
- Estudio microbiológico. Sólo puede hacerse con tejido fresco, por ende, lo ideal como en todos los órganos es importante establecer una secuencia de examen
es que la muestra se tome directamente en el quirófano, se maneje de manera basándose en los referentes anatómicos del tejido. Una secuencia lógica sería
apropiada y se haga llegar al laboratorio de microbiología de inmediato. Otra examinar, consciente y explícitamente, bronquios y bronquiolos, paredes alveolares,
modalidad consiste en que el patólogo reciba el tejido en fresco, en condiciones luz alveolar, tabiques interlobulares, arterias, microvasculatura, venas y pleura.
estériles, y que sea él mismo quien dé curso a este procedimiento. Conservar una secuencia personal constante evita que se pasen por alto cambios
- Estudios especiales de anatomía patológica. La mayoría de los problemas que pueden ser importantes al prestar atención a los más llamativos.
diagnósticos de la biopsia pulmonar se resuelven con los procedimientos Referentes histológicos, celulares y topográficos. La biopsia pulmonar explora
habituales, que incluyen el procesamiento del tejido en parafina y con los la periferia del pulmón, pero no las grandes estructuras traqueobronquiales y
recursos de histotecnología y de inmunohistoquímica de uso común, no obstante, vasculares que parten del hilio pulmonar.
la selección de tejido –una muestra pequeñísima suele ser suficiente para
microscopia electrónica– puede aportar información valiosa que no es totalmente Histología Pulmonar Básica. Vía Aérea Terminal
subsanable con la recuperación del tejido ya fijado de manera rutinaria o incluido Las estructuras incluidas en el material de biopsia pulmonar son:
en parafina. Otros procedimientos de indicación excepcional, pero, y por ello, en Bronquios
sí mismo excepcionales, como serían los estudios con inmunofluorescencia con t Pared con cartílago y glándulas mucosas.
microscopia electrónica de barrido y el análisis bioquímico o molecular, pueden t Se acompañan de arterias elásticas y luego musculares.
verse enormemente limitados si no se tomaron las medidas oportunas en el t Suelen verse pocos en la biopsia pulmonar.
momento de la recepción del tejido. t Epitelio columnar ciliado, células caliciformes y otros componentes menores.
354 | Neumología Pediátrica 17 Biopsia pulmonar del paciente pediátrico: Una decisión ponderada | 355
t Epitelio columnar ciliado y otros componentes menores. t Estado de la luz. Permeabilidad ocluida; ocupada por moco, exudado inflamatorio,
t Corresponden al centro del lóbulo. fibrina, material extraño. Ocluida por proceso fibrosante o tejido de granulación.
Extensión del proceso oclusivo al parénquima alveolar vecino.
Bronquiolos terminales t Estado de la pared. Engrosamiento fibroso. Tejido linfoide asociado a bronquios.
t Bronquiolos menores de 2 mm de diámetro. Hiperplasia linfoide peribronquial, con o sin folículos linfoides, con o sin centros
t Paredes muy delgadas. germinales. Detección de granulomas.
t Epitelio columnar ciliado. t Relación con otras estructuras. Los bronquiolos van acompañados por arterias. Si se
t Son el centro del acino. observan arterias sin bronquiolos es posible que se trate de un proceso obliterante
t Varios acinos (3 a 5) con sus bronquiolos terminales forman un lóbulo. con devastación de bronquiolos. Deben buscarse cicatrices fibrosas periarteriales.
La tinción de fibras elásticas puede revelar restos de bronquiolos en el seno de una
Bronquiolos respiratorios cicatriz.
t Virtualmente sin pared.
t Epitelio columnar ciliado a cuboideo, se alterna con alveolos. Paredes alveolares
El engrosamiento del intersticio alveolar puede deberse a células, a células inflamatorias,
Conductos alveolares a fibrosis o a ambos. Definir si el daño es esencialmente intersticial o si coincide con daño
t Epitelio de neumocitos I (membranosos) y II (granulares). de la luz alveolar. Si la población celular del intersticio es pura o predominantemente
t Desembocan en sacos alveolares y alveolos. linfocítica; también hay que determinar su relación con el tejido linfoide peribronquiolar.
Se debe tener en mente una posible infiltración septal por células de Langerhans. No debe
Sacos alveolares (atrios o vestíbulos) y alveolos confundirse el colapso alveolar con engrosamiento intersticial.
t Paredes delgadas, con capilares y muy pocas células (linfocitos y células Daño intersticial difuso o focal. Determinar si éste es uniforme, lo que sugiere un
estromales). evento único que se inicia; si coinciden focos de daño activo inflamatorio con focos de
cicatrización y remodelado, lo es sugestivo de un proceso repetido y persistente. Identifi-
Vasos sanguíneos y linfáticos car nódulos fibroblásticos. Definir si hay remodelación alveolar, pulmón en panal de abeja
t Arterias pequeñas, lobulares y acinares. (Algunos autores se oponen a llamarles con cavidades alveolares remodeladas, con paredes gruesas y sin interfase neumovascular.
arteriolas, otros así las llaman). Acompañan a bronquios y bronquiolos y son del Analizar el estado de los capilares septales.
mismo tamaño; tienen una doble capa elástica, la externa es evidente, a diferencia
de las sistémicas en las cuales la capa elástica externa es muy tenue. Luz alveolar
t Artérias (o arteríolas) intraacinares. Situadas entre los alvéolos y alejadas Se puede encontrar en el lumen alveolar: exudado inflamatorio; polimorfo o monomorfo;
del bronquiolo. Esencialmente no tienen pared muscular. Indistinguibles de macrófagos con fagocitosis y formación de sincicios; histiocitos con aspecto descamativo;
las vénulas, salvo por su localización. microorganismos (virus, bacterias, levaduras, hongos, larvas); material extraño; exudado
t Capilares. Están en las paredes alveolares. Se tornan prominentes en la luz alveolar. fibrinoso; membranas hialinas; edema y hemorragia; evidencia de regeneración neumocí-
t Vénulas y venas. Se encuentran lejos de bronquios y arterias, drenan a tabiques tica (metaplasia cuboide).
interlobulares en la periferia de los acinos. Tienen una sola lámina elástica y
muy escaso músculo. Arterias, microvasculatura y venas
t Linfáticos. Se encuentran en el complejo broncovascular y en los septos t Paredes arteriales. Hipertrofia de la pared que se destaca con tinciones tricrómicas,
interlobulares, acompañando a las venas. que también se emplean para fibras elásticas; engrosamiento y fibrosis de la
t Tejido linfoide. El que acompaña a los bronquios (BALT) es muy escaso íntima; fibrosis periarterial; oclusión y trombosis; material extraño; reacción a
y se encuentra en las bifurcaciones de bronquiolos y en íntimo contacto cuerpo extraño intravascular; calcificación y ferruginización. El examen con luz
con el epitelio. polarizada ayuda a identificar material extraño; vasculitis; granulomas; eosinofilia.
La dilatación de espacios tisulares alrededor de arterias es indicativa de enfisema
Guía de examen microscópico intersticial.
Bronquios y bronquiolos t Microvasculatura. Arteriolización de capilares septales (tinción de fibras elásticas);
t Estado del epitelio. Se debe observar la conservación del epitelio columnar ciliado; proliferación y formas angiomatoides; proliferación anormal angiomatosa;
su sustitución por metaplasia escamosa o caliciforme, erosión, substitución por trombos, recientes y antiguos; zonas de infarto.
macrófagos. t Venas. Localizadas en los tabiques interlobares. Se debe considerar su relación
356 | Neumología Pediátrica 17 Biopsia pulmonar del paciente pediátrico: Una decisión ponderada | 357
con arterias y bronquiolos (misalignment). Trombosis; procesos veno oclusivos; difusa; neumocistosis; neumonitis intersticial descamativa; hemosiderosis pulmonar;
vasculitis. neumonía organizada; defectos de surfactante.
t Vasos linfáticos. Distensión con linfa (linfangiectasias, linfangiomatosis) o aire
(enfisema intersticial). Patrón angiocéntrico
t Pleura. Engrosamiento; material extraño; bulas. Quistes subpleurales; t Tortuosidad de trayectos vasculares.
linfangiectasias e inflamación. t Engrosamiento de pared vascular.
t Inflamación o necrosis vascular.
t Invasión de la luz.
Patrones de Afección Tisular
El examen del tejido con bajo aumento permite reconocer un número reducido de modali- Trastornos representativos: hipertensión arterial pulmonar; enfermedad venooclu-
dades de afección tisular que sirve de guía en la interpretación. A continuación se presenta siva; tromoboembolia; material extraño; vasculitis; rechazo de trasplante.
una guía de abordaje inicial sobre patrones dominantes o combinaciones frecuentes de los
mismos.
Patrón de daño pulmonar agudo Principales Posibilidades Diagnósticas
Fase exudativa: En el cuadro 17.2 aparece una lista de algunas de las condiciones que se observan en la
t Edema y hemorragia intraalveolar. biopsia pulmonar y que comparten tanto niños como adultos, así como otras que son pri-
t Edema intersticial. vativas de uno o de otro grupo etario. La enfermedad que requiere biopsia pulmonar en el
t Necrosis del epitelio alveolar. adulto es, por excelencia, la alveolitis fibrosante (fibrosis pulmonar idiopática, neumonía
t Membranas hialinas en conductos alveolares y alveolos. intersticial común) que no se ve en el niño. En el paciente pediátrico se observa la neu-
monía intersticial crónica inespecífica; la alveolitis alérgica es esencialmente igual a la del
Fase proliferativa: adulto. Otros trastornos, como la histiocitosis de células de Langerhans en raras ocasiones
t Proliferación de neumocitos tipo II (metaplasia cuboide) afectan a los niños como enfermedad pulmonar aislada, que a diferencia de lo que sucede
t Proliferación intersticial de fibroblastos. en el adulto, suele ser parte de una enfermedad sistémica. La imagen histológica de la neu-
t Fibrosis intersticial monía intersticial linfoide, de la proteinosis alveolar pulmonar y de la neumonía intersti-
cial descamativa tiene un significado diferente en el niño que en el adulto. En los pacientes
Trastornos representativos: daño alveolar agudo; neumonías virales; hipoperfusión pediátricos más que en el adulto, tanto en cuadros de daño agudo como crónico, se debe
pulmonar; toxicidad por oxígeno; “pulmón de respirador”; daño por fármacos; neu- tener siempre en mente, al realizar el examen de la biopsia pulmonar, la posibilidad de una
monitis intersticial aguda (síndrome de Hamman y Rich). etiología infecciosa.
Patrón bronquiolocéntrico
t Daño en epitelio bronquiolar (necrosis, regeneración, metaplasia). Solo niños Niños y adultos Solo adultos
t Infiltrados linfoides peribronquiolares. Folículos linfoides; ganulomas
peribronquiolares. Displasia acinar Alveolitis alérgica Aleveolitis fibrosante
Trastornos representativos: bronquiolitis infecciosas; bronquiolitis celular; bron- Displasia alveolar capilar Neumonía linfoide Linfangioleiomiomatosis
quiolitis folicular; bronquiolitis obliterante; alveolitis alérgica; rechazo de transplante.
Neumonitis intersticial Neumonía intersticial Neumonía intersticial de
Patrón intersticial
infantil (glucogenosis) inespecífica células gigantes
t Engrosamiento celular/fibroso del intersticio alveolar.
t Trastornos representativos: alveolitis alérgica; neumonitis intersticial inespecífica; Trastornos del
neumonitis intersticial linfoide; defectos de surfactante. Hemosiderosis primaria Neumoconiosis
surfactante
358 | Neumología Pediátrica 17 Biopsia pulmonar del paciente pediátrico: Una decisión ponderada | 359
Neumonitis crónica de la Histiocitosis de células de pulmonar, en la cual suele encontrarse daño ya en fase proliferativa y, por ende, resulta
infancia Langerhans conveniente valorar el grado de actividad y de fibrosis.
Hiperplasia
Procesos infecciosos Esclerodermia
neuroendocrina Afección pulmonar subaguda y crónica en el paciente no
inmunosuprimido
Neumonía intersticial Infección en el paciente Neumonía intersticial
A continuación se presenta un resumen de las características principales de los trastornos
descamativa inmunodeprimido descamativa
más comunes que se observan en las biopsias pulmonares de niños. Aparecen ordenados,
Cuadro 17.2 Enfermedades pulmonares infiltrativas, difusas, bilaterales (por grupos etarios). aproximadamente, en orden de frecuencia.
360 | Neumología Pediátrica 17 Biopsia pulmonar del paciente pediátrico: Una decisión ponderada | 361
En etapas avanzadas, la oclusión bronquial causa desaparición de los bronquios que Neumonía intersticial descamativa
se convierten en cicatrices fibrosas, que pueden pasar inadvertidas si no se busca sus La definición morfológica se trata de un proceso en el que predomina el aspecto des-
rastros junto con las arterias. camativo, que en realidad son macrófagos que llenan los espacios alveolares y coinci-
den con una prominente hiperplasia de neumocitos granulares, los cuales revisten las
Neumonía intersticial inespecífica paredes alveolares. A pesar de su nombre, el proceso es esencialmente alveolítico, el
Engrosamiento inflamatorio mononuclear y fibroso de los tabiques alveolares. El daño intersticio se ve poco afectado y la fibrosis no es prominente. Probablemente ha sido
es uniforme y refleja un origen preciso en el tiempo. A diferencia de la fibrosis pulmo- una enfermedad sobre diagnosticada, ya que el fenotipo descamativo aparece en di-
nar indiopática (neumonía intersticial común/ alveolitis fibrosante) no se observa daño versas patologías pulmonares no relacionadas entre sí; por lo tanto el diagnóstico y el
ni reparación continua. Se piensa que probablemente es el resultado de daño alveolar concepto mismo, plantean dificultades en su definición y en su aplicación. No obstante,
difuso agudo, neumonía intersticial aguda, que en su progresión da lugar a neumopatía se puede concluir que el fenotipo descamativo, sea una entidad o no –dilema, por otro
crónica intersticial bilateral y difusa. Se trata de una afección uniforme del intersticio lado, siempre difícil de precisar– es una reacción menos agresiva y susceptible de ser
alveolar con engrosamiento de las paredes merced a un aumento en la población celu- tratada con antiinflamatorios, asimismo que el resultado es diferente al de la alveolitis
lar, así como a fibrosis septal de grado variable. La respuesta al tratamiento depende en fibrosante habitual o mural que siempre conlleva un pronóstico pesimista. Aunque la
gran parte de la proporción del componente inflamatorio, situación que empeora con alveolitis fibrosante o neumonía intersticial común parece no afectar a la población
el grado de fibrosis. pediátrica, se acepta que la forma descamativa sí lo hace, tanto a lactantes como a los de
edad escolar. El diagnóstico requiere la documentación histológica con biopsia y, por
Hemosiderosis pulmonar primaria fortuna, el tratamiento suele ser eficaz. En adultos, la neumonía intersticial descamativa
La biopsia pulmonar aporta información útil en el diagnóstico de trastornos con acu- parece ser una enfermedad relacionada con el hábito de fumar. En los niños se trata de
mulación de macrófagos con hemosiderina en pulmón. La hemosiderosis pulmonar un proceso diferente; en el recién nacido y en el lactante menor, el fenotipo descamativo
puede ser secundaria a estados de congestión crónica de estos órganos, como sucede en orienta hacia enfermedades de deficiencia de surfactante.
la estenosis mitral y en la insuficiencia cardiaca prolongada; la detección de macrófagos
cargados de hemosiderina, las llamadas “células de la insuficiencia cardiaca”, son even- Proteinosis alveolar pulmonar (lipoproteinosis)
tos esperados, por lo que no se somete al paciente a biopsia pulmonar. Esta enfermedad pulmonar ha sido descrita como un proceso patológico que ocupa y
Hemosiderosis pulmonar primaria. Cuando no se halla una causa hemodinámica evi- llena los alveolos con un material denso y eosinófilo, marcadamente PAS positivo y a
dente se manifiesta como un padecimiento pulmonar bilateral y difuso. Si bien el análi- menudo con fragmentos de estructuras celulares, de ahí el nombre alterno de lipopro-
sis clínico y el lavado broncoalveolar con búsqueda de hemosiderofagos pueden bastar teinosis. Desde el punto de vista clínico es una neumopatía difusa bilateral; la docu-
para el diagnóstico, la biopsia agrega datos sobre la extensión y la gravedad. mentación más confiable se obtiene mediante biopsia pulmonar.
Los marcadores anatomopatológicos de la hemosiderosis pulmonar, primaria o se- La forma primaria es un trastorno de causa no determinada. Con el paso del tiem-
cundaria, incluyen el hallazgo de numerosos macrófagos cargados de hemosiderina po se ha notado que diversas patologías pulmonares tienen el fenotipo de proteinosis
que se tiñen intensamente de azul con la tinción de Perls. Al avanzar la enfermedad se alveolar, en ocasiones muy notable, sin embargo, hay un grupo, posiblemente mayori-
encuentra ferruginización de vasos y tabiques alveolares, así como fibrosis septal. La tario, de enfermos en quienes no es posible determinar la causa. Afecta tanto a niños
tinción para fibras elásticas es importante para examinar el sistema venoso del pulmón, como a personas adultas y se ha descrito como un trastorno en el que el paciente tiene
puesto que la enfermedad venooclusiva pulmonar puede expresarse como congestión exceso de surfactante. Acorde a esta misa línea de razonamiento, los enfermos han sido
marcada con prominente hemosiderosis, por esta razón es importante la búsqueda in- tratados con lavado broncoalveolar extenso y se han obtenido buenos resultados. Por
tencionada de las venas pulmonares para documentar o excluir un proceso venooclu- lo menos en algunos casos, en particular de niños pequeños, se ha logrado demostrar
sivo en estos pacientes. que tiene su origen en alteraciones genéticas de algunos de los componentes del sistema
No se ha determinado con precisión la causa de la hemosiderosis pulmonar pri- surfactante.
maria, pero se cree que intervienen componentes inmunológicos; se ha mencionado
en particular la alergia a las proteínas de la leche. Se trata de una enfermedad poco Afección pulmonar difusa del recién nacido y del lactante menor
frecuente pero específica del paciente pediátrico. Un grupo de trastornos, que se ha distinguido por ser a todas luces diferente, es el que
La enfermedad venooclusiva pulmonar también constituye una enfermedad de causa agrupa a las patologías neonatales con un patrón intersticial, pero con diversos gra-
no determinada, que probablemente refleja una variedad de factores etiológicos que dos de invasión alveolar. Este grupo de trastornos ha dado origen a una diversidad de
dañan el endotelio venoso. Se ha explorado su relación con problemas del retorno ve- nombres y definiciones nosológicas que aún están en proceso de estudio y clasificación
noso pulmonar, como resulta lógico, pero la explicación no parece tener relación con o consolidación. Parece que muchos de ellos son debidos a deficiencias congénitas de
este mecanismo. componentes del sistema surfactante.
362 | Neumología Pediátrica 17 Biopsia pulmonar del paciente pediátrico: Una decisión ponderada | 363
El niño pequeño muestra una patología intersticial pulmonar especial y característi- Patología vascular en la biopsia pulmonar pediátrica
ca; como cabe esperar, se relaciona en buena medida con causas genéticas o congénitas. El patólogo ha de realizar la biopsia con patología vascular en tres situaciones clínicas:
Además de que en el paciente pediátrico se describen enfermedades con la morfología de 1. Hipertensión arterial pulmonar primaria o asociada a una cardiopatía congénita.
neumonía descamativa y de neumonía intersticial inespecífica, arriba detalladas, se han 2. Paciente que acude como “neumópata crónico” y en el curso del procedimiento
expuesto varias condiciones peculiares del lactante pequeño, sin embargo, se han estudia- diagnostico se advierte que padece un proceso hipertensivo pulmonar.
do pocos casos, por lo que no ha sido posible decidir si se trata de entidades diversas o de 3. Lesiones primarias inflamatorias
la misma enfermedad. En cardiopatías congénitas que se acompañan de hipertensión pulmonar, el examen
Katzenstein describió, en 1995, una neumonitis celular de la infancia como un proceso de la microvasculatura pulmonar hace posible determinar el grado de lesión estructural
agresivo y de evolución rápida, con engrosamiento intersticial y prominencia de neumoci- y su posible reversibilidad. Para ello se recurre a tinciones de fibras elásticas y tricrómi-
tos granulosos que se extienden a la luz alveolar, lo cual se alterna con áreas de aspecto de cas. La tinción de fibras elásticas permite identificar la estructura de las ramas depen-
proteinosis. Poco antes, en 1992, Schroeder describió una neumonitis intersticial celular dientes de la arteria pulmonar con sus dos láminas elásticas bien definidas, interna y
en recién nacidos que comprendía remodelación alveolar, fibrosis y prominencia de neu- externa, lo que las distingue de los vasos sistémicos en los cuales la elástica externa es
mocitos. Algunas formas muestran abundante glucógeno en células intersticiales, lo que muy tenue.
ha dado lugar a la designación de glucogenosis intersticial pulmonar. Más recientemente Uno de los cambios iniciales es la tortuosidad de los vasos. Posteriormente, aparece
se han descrito neumopatías neonatales graves que documentan deficiencia de algunas de el engrosamiento de la pared, destacable en la tinción de fibras elásticas por la separa-
las apoproteínas del surfactante, y que tienen una morfología diversa que incluye com- ción que se evidencia entre ambas láminas elásticas. Hasta aquí, los cambios son rever-
ponentes de proteinosis, descamación celular e hiperplasia de neumocitos granulares. Es sibles y suelen corregirse al corregir la causa de la hipertensión pulmonar.
probable que la patología pulmonar crónica neonatal, de suyo poco frecuente y grave, que La aparición de lesiones irreversibles se inicia con los cambios en la íntima, ini-
sólo emerge en la actualidad gracias a la mayor supervivencia de neonatos críticamente en- cialmente con proliferación celular, quizá reversible, y a continuación fibrosis de la
fermos, lo cual coincide con los avances conceptuales y técnicas genómicas, haya permiti- íntima que se considera irreversible y en la cual la corrección del estado hipertensivo
do acercarse a la naturaleza de estas enfermedades que están aún en proceso de definición. puede incluso acelerar una descompensación funcional del pulmón. La progresión de
Probablemente sean distintas expresiones del mismo tipo de defecto molecular. la alteración tisular conduce en etapas avanzadas a cambios plexogénicos y a necrosis
fibrinoide, bien caracterizada en adultos y poco frecuente en niños.
Biopsia pulmonar en el paciente inmunosuprimido En la hipertensión pulmonar idiopática, que no se relaciona con cardiopatía ni con
El paciente cuyo sistema inmunitario se encuentra suprimido puede llegar a sufrir un esta- alteraciones inflamatorias, necrosantes o con malformación de la vasculatura pulmo-
do agudo y grave como resultado de una infección extensa. Con frecuencia, los pulmones nar, conviene hacer un análisis en base a las alteraciones vasculares directamente re-
son de los órganos más gravemente afectados, lo que se manifiesta como una consolidación lacionadas con el estado hipertensivo, el cual responde a la clasificación anatomopa-
difusa y extensa. La necesidad de establecer una terapéutica específica obliga a identificar tológica que ya incluye la forma plexogénica, las tromboembólicas y la venooclusiva.
el agente etiológico. Un primer intento puede ser el lavado y cepillado broncoalveolar por La forma plexogénica, nombre impropio, porque rara vez se ve este grado de lesión en
broncoscopia. Cuando este procedimiento no permite establecer un diagnóstico, se recu- niños con todas sus etapas de progresión, es idéntica a la observada en los procesos de
rre a la biopsia pulmonar. En el paciente adulto es socorrida la biopsia transbronquial, pero hiperflujo inherentes a la hipertensión pulmonar en las cardiopatías congénitas.
en niños tiende a ser preferida la biopsia pulmonar abierta. El objetivo consiste en identifi- Una situación diferente es la del paciente identificado como “neumópata cróni-
car microorganismos específicos, en consecuencia, la muestra de tejido se aprovecha para co”, que presenta un cuadro de enfermedad intersticial pulmonar, bilateral y difusa,
hacer una batería de tinciones que permita detectarlos. La búsqueda incluye bacterias y en quien sólo hasta que se examina la biopsia pulmonar, se dilucida que la expresión
micobacterias, levaduras y hongos, inclusiones virales y, en general, cualquier microorga- clínica tiene su origen en la hipertensión arterial pulmonar y su sustrato estructural.
nismo con base en el cual se pueda explicar el cuadro y determinar un tratamiento. En el recién nacido se ven cuadros con hipertensión pulmonar que en muchos casos
Los gérmenes que se pretende identificar son: Pneumocystis, levaduras y hongos como corresponde a hipertensión pulmonar persistente del recién nacido, con una diversidad
Candida, Aspergillus, Mucor y otros. Micobacterias atípicas como M. avium y también M. de causas y desenlaces que dependen de la relación con la causa primaria. La biopsia
tuberculosis, así como virus, entre ellos citomegalovirus, herpes, adenovirus; no obstante, pulmonar no suele ser parte del procedimiento diagnostico en estos pacientes. Los tras-
también se debe tener presente que pueden aparecer, en especial en estos pacientes, gérme- tornos más graves y resistentes al tratamiento pueden corresponder a entidades poco
nes totalmente inesperados. El patólogo, y el clínico deben estar alerta ante esta eventuali- frecuentes, como la displasia acinar con desplazamiento de la venas pulmonares hacia
dad y realizar una búsqueda intencionada. el paquete bronco arterial.
En estos pacientes no sólo la respuesta inmunitaria, sino también la respuesta inflama- La patología vascular primaria, inflamatoria y necrosante, se observa con poca fre-
toria suelen ser deficientes. La reacción tisular tiende a ser necrosante con gran cantidad cuencia en la biopsia pulmonar pediátrica. Las lesiones que con más frecuencia apare-
de microorganismos. cen en la biopsia pulmonar pediátrica son: granulomatosis de Wegener con vasculitis
364 | Neumología Pediátrica 17 Biopsia pulmonar del paciente pediátrico: Una decisión ponderada | 365
t Leslie K.O., Viggiano R.W., Trastek V.F., “Optimal Processing of Diagnositc Lung Specimens,”
necrosante y lesiones granulomatosas en el parénquima; con menos frecuencia, la biop-
en Leslie K.O. y Wick M.R., Practical Pulmonary Pathology. Churchill Livingstone. Elsevier.
sia pulmonar muestra vasculitis necrosante o poliangitis microscópica, habitualmente Philadelphia, 2005.
sistémicas; puede mostrar imágenes histológicas de capilaritis y hemorragia pulmonar.
t Paiva M.A., Amaral S.M., “Chronic Interstitial Lung Diseases in Children” J Bras Pneumol, 2009,
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Biopsia pulmonar de lesiones nodulares
t Pérez Fernández L., Gamboa Lara A., “Guía para el estudio del niño ‘neumópata crónico.’ Análisis
Tiene poca aplicación en el diagnóstico de cáncer. En el niño las neoplasias primarias de de 273 casos consecutivos” Acta Pediatr Mex, 1988, 9:119-126.
pulmón son poco frecuentes y la afección metastásica no suele ser indicación para realizar
t Rice A., Nicholson A.G., “The Pathologist’s Approach to Small Airways Disease” Histopathology,
una biopsia. En lesiones nodulares aisladas, en las que se sospecha un proceso neoplásico, 2009, 54:117-133.
puede recurrirse a una biopsia por punción, orientada mediante estudios de imagen.
t Ridaura Sanz C., López Corella E., Salazar Flores M., “Exogenous Lipoid Pneumonia Superinfected
Hay una situación frecuente que merece la atención del patólogo: la resección de metás- With Acid-fast Bacilli in Infants: A Report of Nine Cases” Fetal Pediatr Pathol, 2006, 25:107-117.
tasis de un cáncer primario conocido. En niños se recurre a este procedimiento principal-
t Schroeder S.A., Shannon D.C., Mark E.J., “Cellular Interstitial Pneumonitis in Infants. A Clinic
mente en metástasis de sarcoma osteogénico de los pacientes que reciben quimioterapia. pathologic Study” Chest, 1992, 101:1065-1069.
Al margen del motivo, que puede ser disminuir la carga tumoral, el patólogo debe tener
t Sondheimer H.M., Lung M.C., Brugman S.M. et al. “Pulmonary Vascular Disorders Masquerading
presente que no todo nódulo pulmonar en menores con una neoplasia conocida es nece- as Interstitial Lung Disease” Pediatr Pulmonol, 1995, 20:284-288.
sariamente una metástasis. En estos enfermos sometidos a quimioterapia, la lesión puede
t Travis W.D., Colby T.V., Koss M.N., Rosado-de-Christenson M.L., Müller N.L., King Jr. T.E.,
representar un proceso infeccioso, a menudo por gérmenes oportunistas o no habituales, y “Non-neoplastic Disorders of the Lower Respiratory Tract” American Registry of Pathology/Armed
debe ser objeto de un análisis cuidadoso para detectar esta posibilidad. Forces Institute of Pathlogy. Washington, D.C., 2002. pp 525-532.
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366 | Neumología Pediátrica 17 Biopsia pulmonar del paciente pediátrico: Una decisión ponderada | 367
18 Endoscopia rígida y flexible de
la vía respiratoria y de la
vía digestiva alta
DR. FRANCISCO JAVIER CUEVAS SCHACHT
L
a exploración e instrumentación endoscópica de la vía respiratoria de pacientes pe-
diátricos es un procedimiento especializado propio del Neumólogo Pediatra, que se
indica con fines diagnósticos y/o terapéuticos; constituye, además, uno de los prin-
cipales recursos para el estudio y tratamiento integral de las enfermedades del aparato
respiratorio de los niños.
Desde el inicio de sus actividades en 1970, el Instituto Nacional de Pediatría (inp)
incluyó en el programa docente para residentes en Neumología Pediátrica, la enseñanza
práctica de procedimientos endoscópicos del aparato respiratorio y de la vía digestiva alta
con instrumental rígido. En 1974, se inició la broncoscopia flexible y en la década de los
años ochenta se introdujo el empleo de panendoscopios, lo cual permitió el estudio de la
vía digestiva alta hasta la segunda porción del duodeno.
Con base en el origen embriológico común de ambos aparatos (respiratorio y digesti-
vo) se puede explicar la razón por la cual las enfermedades de la vía digestiva alta son una
fuente constante de trastornos del aparato respiratorio, por lo que es necesario diferenciar
si los síntomas respiratorios se originan en el aparato respiratorio o en el tracto digestivo
superior.
La perspectiva del neumólogo pediatra en el campo de la endoscopia no se ha limitado
sólo al diagnóstico etiológico de diversos síntomas, signos, síndromes o entidades nosoló-
gicas, sino que también incluye el tratamiento de diferentes padecimientos que se originan
o comprometen la vía respiratoria o el tracto digestivo superior.
Con el equipo adecuado, experiencia en la instrumentación endoscópica y manejo
anestésico pediátrico correcto, en la actualidad es posible que los neumólogos endosco-
pistas garanticen buenos resultados con un mínimo de molestias o complicaciones para
los pacientes.
Antecedentes históricos
Durante siglos, el interés por conocer los órganos y cavidades del cuerpo humano, así
como la posibilidad de acceder a ellos mediante exploración visual en vivo, fue un objetivo
largamente perseguido por muchos médicos. En la historia de la medicina se menciona de
manera anecdótica que durante los períodos hipocrático y árabe, se realizaban procedi-
mientos endoscópicos para resolver problemas respiratorios.
En 1895, Alfred Kirstein (1863-1922) realizó la primera laringoscopia directa, para ello
colocó la cabeza del paciente en hiperextensión y le deprimió la lengua a fin de proceder
a la intubación; con este evento se generó el escenario ideal para el siguiente suceso: “el
surgimiento de la broncoscopia”.
Dos años más tarde, el 30 de marzo de 1897, Gustav Killian, de la Universidad de Frei-
burg en Alemania, llevó a cabo la primera broncoscopia exitosa, utilizando un laringos-
Figura 18.1 Conductor lumínico de Phillip Bozzini. copio Kirstein y cocaína como anestésico local, en la cual le extrajo a un paciente adulto
un pedazo de hueso alojado en el bronquio derecho. La historia reconoce el origen de la
Con este invento de Bozzini, quien es considerado pionero de la endoscopia moderna, broncoscopia en esta fecha y a Gustav Killian como su creador. En 1898, en el Congreso
se inició la evolución de los equipos endoscópicos, aunque los resultados del procedimien- Europeo de Laringología, expuso tres casos de extracción de cuerpos extraños, Killian de-
to en esa época no fueron satisfactorios. nominó su técnica “broncoscopia directa”, la cual le permitió describir la segmentación
En 1853, Jean Desormeaux, con base en los principios de Bozzini, inventó un equipo bronquial, con lo que dio inicio a la era de la broncoscopia rígida moderna.
al que denominó por primera vez “endoscopio”, el cual sustituyó la débil luz de la vela del Si bien el aporte de Killian fue crucial para el surgimiento de la broncoscopia, el gran
conductor lumínico, por una flama alimentada con una mezcla de petróleo, alcohol y ter- impulsor para su ulterior desarrollo fue el Dr. Chevalier Jackson padre, médico laringólogo
pentina. El equipo cuenta también con un espejo que refleja el haz de luz, y dispositivos de estadounidense, quien formó una importante escuela, escribió múltiples artículos médicos
diferente calibre para cada órgano que se va a explorar (Figura 18.2). e innovó instrumentos que mejoraron la técnica endoscópica y ampliaron su campo de
370 | Neumología Pediátrica 18 Endoscopia rígida y flexible de la vía respiratoria y de la vía digestiva alta | 371
aplicación. En 1907, publicó su libro Tracheobronchoscopy, Esophagoscopy and Bronchosco-
py, que fue reeditado en 1914 y traducido al español en las siguientes décadas. En esta obra
se precisa el instrumental, la técnica, las indicaciones y contraindicaciones, que en muchos
casos siguen vigentes hasta la fecha. En 1916, fue designado profesor de laringología en el
Jefferson Medical College y fundó el departamento y la cátedra de broncoesofagología (que
propagó por todo el mundo), la cual promovía la técnica de la endoscopia con las tres “S”
como idea básica: Speed (rapidez), Safety (seguridad) y Sincerity (honestidad).
En 1941, Hollinger, discípulo de la escuela de Jackson, en colaboración con Brubaker,
ideó instrumentos complementarios para la reproducción de imágenes broncoscópicas, las
cuales finalmente quedaron plasmadas en 1945 en una película sobre broncoscopia. Figura 18.4 Fibrobroncoscopios de distintos calibres.
Durante la década de los años setenta, diversas casas comerciales, como Karl Storz y
gmbh&Company, fabricaron broncoscopios rígidos en miniatura de calibres que van des- En los años ochenta aparecieron las primeras unidades de videoendoscopia mediante
de los 2.5 mm a los 7 mm de diámetro externo y longitudes de 25, 30 y 50 cm, así como la cuales la imagen obtenida por fibra óptica se cambia a imagen digital, que brinda mayor
diferentes accesorios ópticos entre ellos telescopios, lentes de aumento, tapones ventana, nitidez y contraste, lo cual facilita la documentación iconográfica y la revisión posterior de
prismas deflectores de luz que permitieron hacer extensiva la experiencia y las indicaciones los estudios practicados a los pacientes.
de la endoscopia respiratoria de pacientes adultos a los pacientes pediátricos (Figura 18.3). En la década de 1990, la mayoría de los hospitales ya contaban con unidades de videoen-
doscopia para adultos. No obstante, fue hasta comienzos del siglo xxi cuando aparecieron
los videoendoscopios pediátricos con diámetros de 2.2 a 4.9 mm y canales operatorios
para introducir pinzas para extracción de cuerpos extraños o para biopsia, cepillos para
citología, catéteres para aspiración selectiva y toma de muestras para cultivo (Figura 18.5).
372 | Neumología Pediátrica 18 Endoscopia rígida y flexible de la vía respiratoria y de la vía digestiva alta | 373
que, junto con los hallazgos y características endoscópicas, permiten establecer un diag- Lactantes 2.8 mm 1.2 mm 3.8 mm 1.2 mm
nóstico de certeza o reconocer el origen del padecimiento respiratorio. Preescolar 3.6 mm 1.2 mm 4.0 mm 2.0 mm
El estudio histopatológico, citoquímico o bacteriológico de muestras que se obtienen Escolar 3.6 y 4.9 mm 2.2 mm 4.8 mm 2.0mm
en el aspirado de secreciones, cepillado o biopsias de mucosa bronquial, constituye un va- Adolescente 4.9 mm 2.2 mm 5.5 mm 2.0 mm
lioso procedimiento auxiliar que incrementa la certeza diagnóstica y propicia que se dé un
tratamiento adecuado al paciente.
El procedimiento endoscópico, adquiere su nombre en función del órgano explorado y TABLA 18.2 CARACTERÍSTICAS DE LOS BRONCOSCOPIOS RÍGIDOS
la intención del estudio (Cuadro 18.1).
Edad Diámetro Longitud Telescopio
RN prematuro 2.5 mm 20 cm 2.5 mm
CUADRO 18.1 UBICACIÓN Y NOMBRE DE LOS PROCEDIMIENTOS ENDOSCÓPICOS
RN termino/3 m 3 mm 20 y 26 cm 2.7 mm
3 meses a 18 m 3.5 mm 20, 26 y 30 cm 2.7 mm
Órgano o Región Intención
Nombre del procedimiento Equipo 2 años a 6 años 4 mm 26 y 30 cm 2.8 mm
explorada del estudio
6 años a 10 años 5 mm 30 cm 4 mm
Nariz Nasoscopia Dx / Tx R/F Mayores 10 años 6 mm 40 cm 4 mm
Nariz y Faringe Rinofaringoscopia (anterior) Dx / Tx R/F
Faringonasoscopia (por vía oral) F
Laringe Laringoscopia Dx / Tx R/F
Bases prácticas de la endoscopia (Las tres gracias)
Tráquea Bronquios Broncoscopia Dx / Tx R/F El inp de la ciudad de México considera que la práctica de los procedimientos endoscópi-
Cavidad torácica Toracoscopia Dx / Tx R cos debe sistematizarse y mantenerse bajo tres premisas esenciales:
Esófago Esofagoscopia Dx / Tx R/F t Cómo hacer un estudio. Comprende los aspectos técnicos del procedimiento,
Estómago Gastroscopia Dx / Tx R/F equipos y accesorios, asimismo incluye la preparación del paciente, la elección del
Esófago, Estomago Panendoscopia Dx / Tx F manejo anestésico y la sistematización de la técnica endoscópica.
Duodeno t Cuándo realizar el procedimiento. Depende de las indicaciones, contraindicaciones,
ventajas y desventajas de la instrumentación. Definir con precisión el mejor
Dx = diagnóstica. Tx= terapéutica, r = rígido, f= flexible.
momento y la indicación para realizar el procedimiento, son condiciones que el
En el inp se considera que la broncoscopia con equipo rígido y con equipo flexible son neumólogo pediatra endoscopista establece y no el pediatra general.
procedimientos complementarios y no antagónicos en el manejo integral de los pacientes. t Porqué realizar la endoscopia. Alude a los resultados del estudio en función de la
La elección del equipo NO depende de las preferencias individuales del endoscopista, intención y los beneficios que se espera obtener.
sino del propósito del estudio, la edad, características y necesidades del paciente. La ha-
bilidad y experiencia en endoscopia pediátrica, así como el manejo anestésico empleado El diagnóstico de certeza oportuno, el menor tiempo de estancia hospitalaria, la posi-
son condiciones necesarias para garantizar buenos resultados y mínimas complicaciones bilidad de tratamiento resolutivo, la reducción de costos en servicios de salud y el menor
durante la instrumentación. número de molestias o complicaciones para el paciente, son algunas de las razones que
Es necesario conocer los aspectos básicos del instrumental, ya que hay diferencias en justifican el empleo de los procedimientos.
el diámetro del canal de trabajo, la longitud del equipo y los accesorios a emplear, entre Al determinar cómo ha de hacerse un estudio, es necesario considerar la endoscopia
endoscopios rígidos y flexibles que se obtienen en el mercado. La mayoría de los equipos como una técnica médico-quirúrgica, conforme a la cual el endoscopista y su equipo son
actuales cuentan con óptica avanzada y sistemas de captura de imágenes fijas o en video, responsables del paciente antes, durante y después del procedimiento.
que facilitan al médico la revisión detallada ulterior del procedimiento (Tablas 18.2 y 18.3). Conforme a lo antes expuesto, el cómo hacer la endoscopia incluye tres etapas:
1. Etapa pre-endoscópica
TABLA 18.1 CARACTERÍSTICAS DE LOS BRONCOSCOPIOS FLEXIBLES Antes del procedimiento, el endoscopista es responsable de avalar y definir la indica-
ción precisa del estudio. Es necesario conocer y/o elaborar una historia clínica comple-
Edad Fibroscopios Canal de Videoscopio Canal de
ta, asimismo realizar una exploración física detallada, que permita determinar cuáles
(diámetro) trabajo trabajo
son los cambios o alteraciones traqueobronquiales que se han buscar y cuáles auxiliares
Recién nacido 2.2 y 2.8 mm X / 1.2 mm 2.8 mm 1.2 mm diagnósticos es necesario usar.
374 | Neumología Pediátrica 18 Endoscopia rígida y flexible de la vía respiratoria y de la vía digestiva alta | 375
La indicación de un procedimiento endoscópico “para ver que se encuentra” es una equipo rígido o flexible, y es independiente del propósito del estudio y de la edad de
actitud, morbosa, fútil, poco práctica, que no tiene un objetivo definido y puede impli- los niños.
car un mayor riesgo que beneficio para los pacientes. Los equipos rígidos se adaptan a los circuitos que el anestesiólogo usa para venti-
Antes de efectuar el procedimiento, el médico o su equipo obtienen el consenti- lar y oxigenar al paciente durante la instrumentación, sin interrumpir la observación
miento informado por escrito del responsable legal del menor, y le dan una explicación endoscópica. En contraste, con los equipos flexibles se utilizan mascarillas laríngeas o
detallada de la pertinencia del estudio y los beneficios que se espera obtener para esta- faciales y adaptadores en “T”, que facilitan la ventilación y oxigenación, aun en pacien-
blecer el diagnóstico y/o tratamiento del paciente. tes prematuros cuyo diámetro de la vía respiratoria es pequeño (figuras 18.6 y 18.7).
Es necesario y recomendable que los niños guarden ayuno previo a la exploración En estudios bajo anestesia local o cuando el paciente mantiene una ventilación pro-
endoscopia de por lo menos cuatro horas, en el caso de lactantes y recién nacidos; de pia, deberá garantizarse también su oxigenación y ventilación.
seis horas en preescolares y escolares, y más de 8 horas en adolescentes y adultos. Esta
medida ha demostrado su eficacia para disminuir las complicaciones por bronco aspi-
ración que son comunes en pacientes que no observaron el ayuno. Resulta obvio que
en una urgencia respiratoria, se debe excluir el tiempo de ayuno , ya que la prioridad
consiste en hacer permeable el árbol traqueobronquial y recuperar la oxigenación y
ventilación adecuada de los pacientes.
El neumólogo pediatra endoscopista debe conocer y mantener en límites normales
las constantes vitales y metabólicas del paciente: temperatura, pulso, frecuencia respi-
ratoria, glicemia, hidratación, oxigenación, parámetros de hemoglobina, reactividad
neurológica, etc., ya que son condiciones necesarias para disminuir la morbilidad que Figura 18.6 Broncoscopia rígida Figura 18.7 Broncoscopia flexible.
puede generarse cuando ocurren cambios inadvertidos de estas constantes antes del
procedimiento. Otro principio básico en esta fase, es que nunca se debe avanzar un endoscopio
Resulta recomendable que los padres o familiares acompañen al niño durante la etapa cuando la imagen o luz bronquial es poco clara o poco nítida y no permite identificar
preendoscópica, y en la primera fase de la inducción anestésica, hasta que el paciente se el sitio anatómico donde se localiza este aparato. Gran parte de la morbilidad atribuida
encuentre completamente dormido, pues esta simple medida disminuye la ansiedad del al procedimiento se relaciona con imágenes no bien definidas y con la insistencia del
pequeño y, con ello, la necesidad de usar más medicamentos anestésicos endoscopista de continuar el procedimiento con escasa luz.
Antes de iniciar el estudio, tanto el endoscopista como su equipo de trabajo deben El manejo anestésico no es una acción rutinaria, sino una estrategia que varía de
verificar el buen funcionamiento de los equipos y de los accesorios. acuerdo a la intención del procedimiento (diagnóstico o terapéutico) y a las caracterís-
ticas del paciente.
2. Etapa transendoscópica La ansiedad progresiva, la poca cooperación de los pequeños y su mayor labilidad a
En esta fase la supervisión, control y monitoreo de los signos vitales y constantes meta- los medicamentos hacen necesaria, en la mayoría de los pacientes, la participación de
bólicas son responsabilidad del anestesiólogo y del personal de apoyo endoscópico. La un anestesiólogo pediatra, que ayude a efectuar un estudio con tranquilidad y con el
vigilancia estrecha de estos parámetros constituye la “regla de oro” que permite detectar tiempo suficiente para realizar una exploración detallada. El médico anestesiólogo es
en forma oportuna las complicaciones atribuibles al procedimiento endoscópico o al quien debe seleccionar la analgesia y sedación sistémica, la anestesia general endoveno-
manejo anestésico. sa o por inhalación, pues no son decisiones rutinarias. La técnica y los medicamentos
La posición en que se ha de colocar al paciente depende del tipo de estudio que se anestésicos aplicados bajo guías basadas en evidencias, y aplicados por personal espe-
desea realizar, el decúbito dorsal con ligera hiperextensión del cuello es la posición cializado, ofrecen resultados similares en eficacia y seguridad cuando se comparan la
ideal para practicar la laringoscopia, así como la broncoscopia rígida y flexible. anestesia local y la general. El manejo anestésico local se reserva para procedimientos
Un procedimiento que se puede efectuar en el consultorio y que permite evaluar la diagnósticos, que no requieren un tiempo prolongado de estudio y que se circunscriben
anatomía nasal y el cierre o competencia palatina es la nasofaringoscopia. Se realiza con a la nasofaringe o al tracto digestivo superior. La anestesia general es recomendable en
el paciente sentado en ángulo de 45 grados, incluso, durante la alimentación con biberón. todos los procedimientos terapéuticos y cuando se requiere hacer un estudio detallado.
Se ha de contar siempre con una línea venosa permeable y un registro gráfico de En la evaluación dinámica de aritenoides, cuerdas vocales y cierre glótico, el pacien-
constantes vitales y saturación de oxígeno, estas medidas preventivas hacen posible, en te no debe recibir anestésicos locales, dado que exageran el componente malácico de
la mayoría de los casos, la detección temprana y el manejo oportuno de complicaciones. las estructuras y la paresia de cuerdas vocales. Se debe determinar para cada paciente la
Un principio básico en esta fase es: “garantizar y mantener la oxigenación adecua- estrategia anestésica adecuada de acuerdo a la intención del estudio y las características
da durante toda la instrumentación”. Este principio también es válido cuando se usa personales de cada niño.
376 | Neumología Pediátrica 18 Endoscopia rígida y flexible de la vía respiratoria y de la vía digestiva alta | 377
3. Etapa posendoscópica 5. Situaciones especiales en pacientes de: a) unidad de cuidados intensivos pediátri-
Después de realizar el procedimiento endoscópico al paciente y antes de su egreso o cos; b) quemados, c) unidad de cuidados intensivos neonatales y cuneros.
traslado al servicio al cual se le refiera, se ha de comprobar que los signos vitales y
las constantes metabólicas sean normales o por lo menos semejantes a los de la etapa Quirófano / Procedimientos transoperatorios
preendoscópica. Es frecuente que durante esta fase, los pacientes tengan estridor ins- Otras Indicaciones:
piratorio transitorio o tos traqueal de baja intensidad como consecuencia de la instru- t Procedimientos auxiliares de diagnóstico
mentación; sin embargo, por lo general estas manifestaciones desaparecen en forma Permiten incrementar la certeza del diagnóstico y correlacionar los hallazgos ob-
espontánea en el curso de los primeros minutos posteriores a la endoscopia, y no re- servados durante el estudio con los factores etiológicos. Por sí solo el resultado de
quieren tratamiento médico. los procedimientos auxiliares no garantiza un diagnóstico definitivo, por lo que es
El aumento y persistencia de la tos o estridor inspiratorio después de la primera necesario integrarlos al contexto general del estudio endoscópico. Los más comunes
hora posendoscopia, constituye una complicación menor que requiere tratamiento y en nuestro medio así como las indicaciones para realizarlos son:
vigilancia médica. En este periodo, se debe informar al familiar los resultados y hallazgos Aspiración selectiva de secreciones para:
obtenidos durante el estudio, además de instruirla sobre posibles “signos de alarma” por - Cultivo e identificación de bacterias hongos o parásitos;
complicaciones inherentes a la enfermedad de base o debidos a la técnica endoscópica. - Búsqueda de lipófagos;
Dos aspectos prioritarios son los relativos a los criterios para establecer o no la in- - Búsqueda de hemosiderófagos;
dicación, así como el momento oportuno para efectuar el procedimiento, ya que per- - Búsqueda de células vegetales;
miten reducir la morboletalidad y optimizar los resultados. Es necesario que el médico - Búsqueda de cuerpos refringentes;
valore en cada paciente si los resultados que espera obtener de la endoscopia justifican - Análisis citológico (histiocitosis, tumores, etc.);
los riesgos inherentes al procedimiento, y si no es posible obtenerlos por otro método - Análisis citoquímico (lipoproteinas, surfactante, etc.).
menos agresivo. Lavado broncoalveolar:
Algunas de las indicaciones más frecuentes en los pacientes mexicanos incluyen el - Diferenciación de población celular;
interés por definir cuál es la etiología de los diferentes signos y síntomas respiratorios, - Linfocitos T (CD4, CD8), alveolitis, vasculitis;
entidades sindromáticas, nosológicas y anormalidades radiológicas persistentes. - Eosinófilos: Churg-Strauss, aspergillosis broncopulmonar alérgica, neumonías;
Otras indicaciones comunes en la práctica neumológica son los procedimientos au- - Neutrófilos: fibrosis pulmonar, enfermedad granulomatosa crónica, infección;
xiliares de diagnóstico transendoscópicos, como la toma de muestras por aspirado y Cepillado simple y protegido del epitelio respiratorio para:
lavado bronquio-alveolar para cultivo y análisis citoquímico o citológico, así como las - Identificación celular (eosinófilos, neutrófilos, células neoplásicas, etc.);
biopsias de mucosa bronquial o parénquima pulmonar para los estudios histológicos. - Identificación de bacterias, parásitos hongos, etc.
La variación en cuanto a la frecuencia de las indicaciones que se observa en la lite- Biopsias de epitelio bronquial y parénquima pulmonar, dirigido o ciego para:
ratura, probablemente se debe a las circunstancias particulares de las distintas institu- - Discinecia ciliar primaria;
ciones o servicios que atienden a los pacientes; sin embargo, la mayoría de los autores - Tumores intraluminales (papilomas, granulomas, otros);
al igual que los neumólogos del inp coinciden en las siguientes indicaciones generales: - Lesiones epiteliales inespecíficas (fibrosis, tuberculosis, otros);
- Enfermedad intersticial extrínseca o intrínseca;
t Indicaciones diagnosticas - Neoplasia intratorácica;
1. Por aumento persistente o recidivante de: a) estridor; b) sibilancia; c) tos; d)dis- - Enfermedad secuelar y bronquiolitis obliterante;
fonía; e) ronquido; f) hemoptisis; g) hipersecreción de moco y supuración; h) - Linfangiectasia, hipertensión arterial pulmonar;
dificultad respiratoria. - Rechazo de trasplante pulmonar, injerto contra hospedero;
2. Por anomalías y cambios radiológicos persistentes: a) atelectasia; b) imágenes hi- - Otras indicaciones.
perlúcidas; c) neumonía; d) posibles malformaciones broncopulmonares.
3. Para evaluar la vía respiratoria en pacientes con: a) vía respiratoria difícil; b)eva- Indicaciones terapéuticas
luación pre y postquirúrgica; c) traqueotomía; d) intubación repetida; e)extuba- Las aplicaciones terapéuticas en el paciente pediátrico son limitadas si se las compara con
ción fallida; f) tumores intratorácicos; g) traumatismos. las posibilidades en los adultos, sin embargo, de manera progresiva se incorporan nuevas
4. Como parte integral del estudio de pacientes con: a) neumopatía crónica; b)bron- técnicas que resuelven o forman parte integral del tratamiento en diversas y múltiples afec-
coaspiración recurrente; c) síndrome obstructivo de vía respiratoria superior; d) ciones respiratorias. Actualmente se considera como indicaciones terapéuticas:
fibrosis quística; e) displasia broncopulmonar; f) asma refractaria; g)neumopatía a) Extracción de cuerpos extraños:
intersticial; h) inmunodeficiencias. t Aspiración y remoción selectiva de secreciones y tapones mucosos.
378 | Neumología Pediátrica 18 Endoscopia rígida y flexible de la vía respiratoria y de la vía digestiva alta | 379
t Resección de diversos tumores (papilomas, granulomas, pólipos). cedimiento, dicha cifra aumentó al 92% cuando se agregaron los resultados obtenidos en
t Rehabilitación y dilatación de estenosis traqueobronquiales. auxiliares diagnósticos endoscópico, como biopsias, cultivos o cepillado bronquial.
b) Debridación y extracción de esfacelos: Debe aclararse que en 8% de los pacientes, el diagnostico de vía respiratoria normal po-
t Instilación de medicamentos (surfactante, vasoconstrictores, alfa-dornasa, etc.). dría considerarse como una indicación equivocada o innecesaria; sin embargo, el diagnós-
t Colocación de endoprótesis (stents). tico de ausencia de cuerpo extraño y/o anatomía normal, descartan dos de las indicaciones
t Intubación endoscópica en vía respiratoria difícil. más frecuentes en nuestro medio; en otras palabras, un resultado negativo para cuerpo
c) Traqueostomía endoscópica. extraño o broncoaspiración es un resultado válido que excluye la patología y no un error
d) Termoplastia, laserterapia, crioterapia, braquiterapia (en adultos). en la indicación.
El tipo, porcentaje y gravedad de las complicaciones atribuibles al procedimiento varía
Contraindicaciones en las diferentes series reportadas en la literatura. En general, se menciona un porcentaje
Se recomienda evitar o diferir el estudio endoscópico cuando el procedimiento por sí mis- menor al 1% para complicaciones graves que ponen en riesgo la vida del paciente, y un
mo puede generar mayor morbilidad que la indicación para la endoscopia. En el inp se porcentaje que varía entre el 1 al 8% para las complicaciones leves que se resuelven durante
considera dos tipos de contraindicaciones para la instrumentación endoscópica de la vía el mismo estudio (Cuadro 18.2).
respiratoria en el paciente pediátrico:
I. Absolutas CUADRO 18.2 COMPLICACIONES DEBIDAS AL PROCEDIMIENTO.
a) Ignorancia o impericia del médico tratante en la práctica endoscópica (tener un endos-
copio no hace a un endoscopista). FISIOLÓGICAS MECÁNICAS ANESTÉSICAS OTRAS
b) Equipos rígidos o flexibles inapropiados (equipos para adultos usados en niños). Hipoxemia Laceración de Sobre sedación Bacteriemia
c) Indicaciones poco claras o indefinidas (indicación morbosa, fútil para ver que se en- Hipercapnea mucosa Alergia a Fiebre
cuentra). Laringoespasmo Epistaxis medicamentos Convulsiones
d) Los resultados que se espera obtener, se pueden conseguir por otros métodos más sim- Broncoespasmo Hemoptisis Depresión Daño a equipos y
ples, menos agresivos y de menor costo económico para el paciente. Arritmias Neumotórax respiratoria accesorios
Bradicardia Trauma laríngeo Arritmias
II. Relativas Tos irritativa Edema subglótico Paro Cardiaco
a) Descompensación e inestabilidad hemodinámica o respiratoria (siempre y cuando el Estridor transitorio Dientes flojos
origen no sea un problema obstructivo de la vía respiratoria que pueda corregirse por
endoscopia). La desaturación transitoria de oxígeno no debe considerarse como complicación, en
b) Lesiones de columna cervical que contraindican la movilización del cuello. (En estos todo caso se trata de un suceso incidental y frecuente que puede ocurrir durante el pro-
casos los broncoscopios flexibles son los únicos autorizados). cedimiento, porque los equipos obstruyen la luz traqueobronquial o porque las frecuentes
c) Hemoptisis activa y masiva (la broncoscopia con equipo rígido es una alternativa para aspiraciones originan un descenso del oxígeno, que se revierte con facilidad al aumentar la
ubicar el sitio donde mana la sangre e intentar corregir la hemorragia). frecuencia respiratoria o la concentración de oxígeno inhalado.
Se definen las complicaciones como eventos inesperados que derivan del procedimien-
Desde esta perspectiva es posible señalar que en la actualidad no existen contraindica- to endoscópico, los cuales causan daño al paciente y obligan a suspender o modificar los
ciones formales que impidan la exploración endoscópica de los pacientes pediátricos, ya pasos sistematizados del estudio.
que la tecnología actual, tanto en equipos como en el manejo anestésico e instrumentación Tradicionalmente se ha considerado que la instrumentación con equipos rígidos tiene
pediátrica, garantizan buenos resultados. un mayor número de complicaciones en comparación a la endoscopia con equipos flexi-
bles; sin embargo, en la actualidad ambas técnicas son complementarias y no antagónicas,
Razones que justifican la exploración endoscópica en relación a ya que si se mantienen los principios básicos de la instrumentación (cómo, cuándo y por-
los resultados obtenidos y las posibles complicaciones del procedimiento. qué), se cuenta con equipo adecuado y la experiencia en la instrumentación y el manejo
Reducción en el número de días de estancia hospitalaria. También la disminución en los anestésico pediátrico, la morbilidad reportada es similar en ambos procedimientos.
costos servicios de salud y la menor morbiletalidad, en comparación con otros procedi-
mientos, constituyen ventajas adicionales de la endoscopia Transición iconográfica
En el inp, los resultados de las broncoscopias efectuadas en el departamento de Neu- La evolución de los sistemas de visión y documentación endoscópica ha pasado de la ob-
mología y Cirugía de Tórax en la última década, muestran que en 85% de los pacientes servación directa con equipos rígidos y documentación por medio de dibujos y acuarelas
fue posible identificar una causa que explicara la indicación por la que se efectuó el pro- en los primeros años, a la instrumentación y visualización con lentillas de aumento, tele-
380 | Neumología Pediátrica 18 Endoscopia rígida y flexible de la vía respiratoria y de la vía digestiva alta | 381
scopios, equipos de fibra óptica con adaptadores a videocámaras, y en la última década a la
magia de procesadores digitales y videoendoscopios que transforman la imagen analógica
a digital que ofrece mayor nitidez y contraste.
El análisis de la documentación iconográfica, que ofrecen los estudios endoscópicos,
permite identificar los componentes y diferenciar las estructuras normales de las anorma-
les que afectan la vía respiratoria. Figura 18.17 Figura 17.18 Figura 18.19 Figura 18.20
t Anatomía endoscópica
Es posible que el neumólogo pedíatra endoscopista al sistematizar sus estudios, caracterice t Patología endoscópica
y diferencie los hallazgos que observa en pacientes normales (anatomía endoscópica), de Describir la patología del árbol traqueobronquial requiere que el neumólogo pediatra asu-
las alteraciones o cambios que muestran los niños con una patología respiratoria (patolo- ma una actitud sistematizada, que le ayude a definir las características anatómicas y diná-
gía endoscópica). micas de la vía respiratoria en tres áreas fundamentales: la pared, la mucosa y el contenido.
La curva del aprendizaje endoscópico permitió a diferentes autores establecer la no- Los hallazgos endoscópicos en estas aéreas, permiten unificar los criterios que sirven de
menclatura del árbol traqueobronquial, así como sus divisiones lobares y segmentarias en base para integrar diagnósticos de certeza o identificar las causas que motivaron el estudio.
un plano tridimensional que le permite ubicar las lesiones. Los hallazgos o anomalías más frecuentes aparecen resumidos en el Cuadro 18.3
En la actualidad se utilizan dos clasificaciones del árbol traqueobronquial: a) la numé-
rica de Jackson /Huber, y b) la quirúrgica dimensional de Boyden (figuras 18.8 a 18.20). CUADRO 18.3 PATOLOGÍAS ENDOSCÓPICAS.
Área de
Imagen Anomalías más frecuentes
exploración
Pared Cambios o anomalías en la disposición
anatómica de carinas y bronquios.
Alteraciones de la segmentación bronquial
(bronquios ausentes o supernumerarios),
agenesia, aplasia o hipoplasia pulmonar.
Figura 18.8 Figura 18.9 Figura 18.10 Compresión extrínseca, fija o pulsátil
(relacionada con anomalías vasculares,
Bronquo traqueal adenopatías, etc.).
382 | Neumología Pediátrica 18 Endoscopia rígida y flexible de la vía respiratoria y de la vía digestiva alta | 383
la exploración de la vía respiratoria superior para establecer las relaciones entre problemas
Estenosis: congénita o adquirida, edematosa nasofaríngeos con las enfermedades de la vía respiratoria inferior.
o fibrosa, complicada o no. Localización más La cavidad nasal y la nasofaringe son de fácil acceso a la exploración endoscópica. La
frecuente: área subglótica nasofaringoscopia puede realizarse con el paciente despierto, sentado, bajo sedación sisté-
Las estenosis congénitas por lo general no tienen mica y anestesia local de una o ambas narinas previo aseo del moco nasal, lo que permite
alteraciones de mucosa ni/o complicaciones evaluar la anatomía nasofaríngea, su contenido y los aspectos dinámicos como el cierre del
Estenosis subglótica locales. paladar durante la deglución o el colapso de la nasofaringe durante la respiración.
Mucosa En el campo de la neumología pediátrica, las indicaciones más frecuentes derivan de
los signos y síntomas que sugieren obstrucción, como el ronquido, la respiración oral, la
voz nasal o los trastornos respiratorios del dormir como apnea o hipopnea que inducen
Membranas blanquecino-amarillentas con hipoventilación crónica, hipertensión arterial pulmonar y falla cardiaca.
bordes activos (asociada a inflamación, necrosis Resulta poco claro pretender describir para cada indicación sus posibles causas, puesto
superficial de la mucosa y placas de fibrina). que diferentes causas comparten los mismos síntomas o signos que justifican la indicación
Traqueitis Erosiones, ulceras, esfacelo etc. del estudio (Cuadro 18.4).
384 | Neumología Pediátrica 18 Endoscopia rígida y flexible de la vía respiratoria y de la vía digestiva alta | 385
Hipersecreción mucosa, con puentes hialinos en Hipertrofia de tejido en nasofaríngeo
pacientes alérgicos o en pacientes con infección, La manifestación clínica en estos pacientes es el
secreción mucopurulenta posterior y descarga. ronquido habitual que induce apnea e hipoventilación.
Complicada
Hipertrofia adenoidea En pacientes con afección intensa, el tejido adenoideo HIpertrofia de amígdalas
protruye a través de las coanas a la cavidad nasal.
t Laringoscopia
En la nasofaringe el tejido se conecta con el paladar La visualización directa de la laringe y de su contenido se realiza de dos maneras:
y ocluye parcial o totalmente la luz faríngea; es difícil 1. Laringoscopia indirecta. Requiere el uso de espéculos laríngeos, lo cuales permiten ob-
observar el ostium de la trompa de Eustaquio servar, por vía oral, las alteraciones anatómicas, la motilidad de cuerdas vocales y cierre
glótico, en particular si el paciente coopera y no se la han aplicado anestésicos locales,
En general, la mucosa es irregular, friable de aspecto condición que en los niños es poco práctica y común.
en empedrado, aunque de coloración similar al resto 2. Laringoscopia directa. Habitualmente, como primer procedimiento para la intubación
de la nasofaringe oro o nasotraqueal, es necesario aplicar al paciente sedación sistémica y anestésicos
para una exploración adecuada cuando se utilizan laringoscopios rígidos de hoja curva
o recta.
Insuficiencia velopalatina Con el paciente despierto y el fibroscopio en la Los equipos flexibles, como los nasolaringoscopios y/o broncofibroscopios, son de uso
nasofaringe, se observa el cierre del paladar común en pacientes a quienes se les ha aplicado anestesia local; sin embargo cuando la in-
durante la deglución. tención del estudio es terapéutica, se requiere que el paciente este bajo analgesia y sedación
En pacientes con incompetencia velopalatina sistémica o anestesia general.
se observa reflujo del contenido oral hacia la Para garantizar la oxigenación y ventilación adecuadas durante todo el estudio, se usan
nasofaringe y un paladar no contráctil cánulas laríngeas o mascarillas faciales que permiten el paso de los fibroscopios, mientras
se aplica la ventilación. La ventaja que los equipos flexibles tienen sobre los equipos rígidos
Normal Con Reflujo es que con ellos se observa la motilidad de cuerdas vocales durante la fonación y la compe-
tencia del cierre glótico durante la deglución.
La preparación inapropiada del paciente durante la instrumentación puede ocasionar
laringoespasmo intenso, lesiones de mucosa y hemorragia.
Al igual que en la nasofaringe, las enfermedades de la encrucijada laringotraqueal com-
parten en la clínica síntomas y signos similares que justifican la exploración laringotra-
queal por endoscopia (Cuadro 18.6).
Reflujo a oído medio
Trastornos del dormir CUADRO 18.6 LARINGOTRAQUEOSCOPIA.
Es común observar el colapso parcial o total naso Indicaciones Diagnósticos
y orofaringe (por hipertrofia de tejido adenoideo y Estridor Laringitis
amígdalas) o por redundancia y flaccidez del tejido, Síndrome de croup Traqueítis / epiglotitis
asimismo de las estructuras mucosas durante el Disfonía Laringotraqueomalacias
ciclo respiratorio. Extubación fallida Estenosis subglótica congénita
Malformaciones congénitas Estenosis fibrosa adquirida
Tumoraciones de cuello Disfunción de cuerdas vocales
386 | Neumología Pediátrica 18 Endoscopia rígida y flexible de la vía respiratoria y de la vía digestiva alta | 387
Valoración prequirúrgica Membranas, bandas laríngeas Las estenosis postintubación prolongada o el
Cuerpos extraños Papilomas, granulomas hemangiomas traumatismo laríngeo son de tipo fibroedematoso,
Daño neurológico y trastornos en la Cuerpos extraños excéntricos y conllevan complicaciones locales como
mecánica de deglución Laceración traumática de cuerdas vocales pseudodivertículos por tracción y laceraciones
Malformaciones de mucosa
Compresión extrínseca por tumores
Membrana subglótica
El estridor inspiratorio o bifásico, la tos traqueal persistente, la disfonía recurrente y los
trastornos en la mecánica de la deglución son, entre otras manifestaciones, los signos más
frecuentes de la patología laringotraqueal, cuyo diagnóstico etiológico o causas pueden
establecerse mediante hallazgos endoscópicos.
A continuación se describe la patología laringotraqueal y sus hallazgos endoscópicos
más frecuentes (Cuadro 18.7).
Estenosis subglótica
CUADRO 18.7 PATOLOGÍA LARINGOTRAQUEAL Malacias La inmadurez de los cartílagos
laringotraqueobronquiales permite el cierre dinámico,
Padecimientos Hallazgos
parcial o total, de la vía respiratoria durante la
Estridor o síndrome de croup En los pacientes con laringotraqueítis, la mucosa luce espiración.
hiperémica, edematosa y exudativa, con cartílagos En los pacientes con laringomalacias los cartílagos
aritenoideos prominentes, redundantes y de aritenoideos son redundantes, y se desplazan en sentido
comportamiento malácico. cefalocaudal durante la inspiración ocluyendo el espacio
glótico en diverso grado.
Durante la ventilación, el edema mucoso reduce la
luz del espacio glótico y es fácil observar el espasmo
Laringitis infecciosa laríngeo.
388 | Neumología Pediátrica 18 Endoscopia rígida y flexible de la vía respiratoria y de la vía digestiva alta | 389
Si se observa que la mucosa es edematosa, hiperémica,
exudativa o con lesiones superficiales como erosiones
úlceras o esfacelo. El diagnostico más frecuente es
de endobronquitis con discinecia traqueobronquial,
característica de un trastorno adquirido y no congénito
Laringitis por reflujo que define las discinecias, cuyo comportamiento es Cuerpo extraño metálico
y aritenoides malácicos similar al de las malacias. en laringe
Disfonía Los papilomas laringotraqueales son por lo general
tumores mucosos de aspecto racimoso, granulas con
El componente de edema e hiperemia leve en los una mucosa de color similar a las zonas adyacentes
repliegues aritenoepiglóticos y cuerdas vocales con
escasa motilidad, caracteriza a los pacientes disfónicos La resección y manejo descuidado de los mismos puede
que sufren trastornos alérgicos. ocasionar siembras en la vía respiratoria distal por
Papilomatosis laríngea desprendimiento y aspiración.
Laringitis por cáusticos Diferentes tumoraciones como papilomas granulomas Trastornos en el mecanismo
o hemangiomas se caracterizan más por dificultad de la deglución
respiratoria y estridor que por disfonía.
Es posible hacer la identificación endoscópica de la
Pedir al paciente que vocalice frases como “cuca come hendidura laringo/traqueoesofágica cuando se ejerce
cacahuates” permite al endoscopista diferenciar las una presión positiva sostenida en hipofaringe, lo que
parálisis en aducción o en abducción como causa de hace posible observar la apertura del esfínteres
Laceración de cuerdas disfonía. ofágicocricofaringeo, así como la extensión de la cisura
Tos traqueal y estridor Hendidura laríngea interaritenoidea hasta su base.
Las malformaciones vasculares, como los hemangiomas Se puede canular las fistulas con catéteres de
o linfangiomas, modifican el patrón vascular de la alimentación, con lo que se corrobora el diagnóstico,
Hemangioma laringo/traqueal mucosa en forma parcial y segmentaria. cuando se identifican mediante esofagoscopia.
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CUADRO 18.8 NEUMOPATÍA POR ASPIRACIÓN.
Lesiones Hallazgos endoscópicos
El epitelio laringotraqueal luce edematoso, hiperémico,
En eventos de broncoaspiración aguda, la broncoscopia
exudativo similar al que se observa en pacientes con
permite establecer la naturaleza del material aspirado,
infección aguda, sin placas blanquecinas ni amarillentas,
y disminuir o evitar el daño ulterior por aspiración
sugestivas de fibrina.
Broncoaspiración selectiva y lavado broncoalveolar.
392 | Neumología Pediátrica 18 Endoscopia rígida y flexible de la vía respiratoria y de la vía digestiva alta | 393
Neumopatía por obstrucción. El impedimento al paso del aire en la vía respiratoria Cuerpos extraños y tumores La respuesta inflamatoria provocada por el cuerpo
se manifiesta por medio de diversos síntomas y signos, que dan una idea del nivel de obs- intraluminales extraño incrementa la obstrucción, el edema mucoso
trucción y constituyen una indicación para el estudio endoscópico, los más frecuentes en atrapa al cuerpo extraño y dificulta su extracción.
pediatría son: ronquido, estridor y sibilancia.
La sibilancia, con frecuencia ubica el problema obstructivo dinámico o fijo en el árbol En otros pacientes, la respuesta inflamatoria da origen
traqueobronquial; sus causas son múltiples y los hallazgos endoscópicos permiten diferen- a granulomas mucosos que cubren el cuerpo extraño e
ciar la etiología en un gran número de pacientes (Cuadro 18.9). impiden su identificación y extracción.
Cuerpo extraño vegetal Por lo general, los tumores intraluminales son de tipo
CUADRO 18.9 CAUSAS DE SIBILANCIAS Y HALLAZGOS ENDOSCÓPICOS.
mucoso, como los granulomas piógenos o inflamatorios
Causas de sibilancias Hallazgos endoscópicos que se resecan fácilmente por endoscopia.
Los anillos vasculares se relacionan con compresión
extrínseca de la vía respiratoria, que suele ser pulsátil;
se rebasa fácilmente; la mucosa tiene aspecto normal.
394 | Neumología Pediátrica 18 Endoscopia rígida y flexible de la vía respiratoria y de la vía digestiva alta | 395
En el inp, los principales procedimientos (y sus características) incluyen: La combinación de los distintos auxiliares de diagnóstico transendoscópicos permite
t Aspiración selectiva de secreciones o lavado bronquial para cultivo bacteriológico incrementar el valor predictivo positivo, así como la especificidad de los resultados al ha-
y examen citológico. La aspiración endoscópica directa de secreciones cer el diagnóstico. La falta de integración al espectro clínico determina que las diferentes
traqueobronquiales constituye una técnica de uso rutinario en pediatría, que tiene técnicas, por sí solas, no sean lo suficientemente precisas para establecer o descartar una
las mismas limitaciones que el cultivo de secreciones obtenidas por expectoración enfermedad en particular.
para identificar los agentes etiológicos en pacientes con infecciones respiratorias
agudas o crónicas. La contaminación del broncoscopio a su paso por la naso u Procedimientos terapéuticos
orofaringe reduce la confiabilidad de los resultados, excepto en las infecciones La utilidad de la endoscopia no se limita al diagnóstico de las enfermedades respiratorias,
crónicas causadas por agentes que no se localizan en la oro o nasofaringe, como el sino que se ha incrementado con procedimientos terapéuticos que facilitan la resolución
bacilo tuberculoso o el Pneumocistis jiroveci. de diferentes padecimientos pulmonares; los más frecuentes son:
t Las recomendaciones para mejorar los resultados positivos con esta técnica, t Extracción de cuerpos extraños. No hay un procedimiento rutinario para extraer
incluyen el uso de catéteres protegidos esterilizados, evitar aspirar secreciones en cuerpos extraños en el paciente pediátrico, cada caso requiere de mucha
la naso u orofaringe, así como instilar anestésicos o soluciones y evitar explorar imaginación y conocimiento endoscópico para determinar la mejor técnica
el árbol traqueobronquial antes de la toma de muestras. En otras palabras, la de extracción, la elección de equipo y el manejo anestésico. Las necesidades
broncoscopia debe tener como primer objetivo la aspiración de secreciones para del paciente y el propósito del estudio determinan el uso, aunque no de forma
cultivo. Cuando el propósito del estudio es el análisis citológico de secreciones a fin absoluta, de equipos rígidos y anestesia general, que bajo los principios de la
de buscar lipófagos, hemosiderófagos o células vegetales, es recomendable evitar la práctica endoscópica garantizan buenos resultados y mínimas complicaciones para
toma de cualquier otra muestra de tejido o mucosa, antes de realizar el frotis con el el paciente.
material de la primera muestra aspirada.
t Lavado bronquio-alveolar. En México se tiene poca experiencia con el lavado La naturaleza del cuerpo extraño aspirado, su tiempo de permanencia en la vía respira-
bronquialveolar como técnica diagnóstica y/o terapeútica en el manejo integral toria, así como los intentos de extracción previa, son factores que determinan la morbile-
de pacientes con neumopatía crónica. El estudio de los componentes celulares talidad relacionada con estos pacientes.
y bioquímicos de la superficie epitelial de la vía respiratoria distal y del espacio En nuestro medio, tanto la broncoscopia rígida como la flexible son técnicas comple-
alveolar constituye una de las mejores técnicas para entender la etiología mentarias, que facilitan la localización y extracción del cuerpo extraño, siempre que se
de la enfermedad pulmonar intersticial. En el paciente pediátrico, el lavado tomen en cuenta los siguientes principios:
bronquioalveolar tiene pocas indicaciones, pero éstas han demostrado que su t No intentar la extracción si existen secreciones que alteren la visualización y
rendimiento en la investigación de la infección respiratoria baja, que compromete sujeción adecuada del cuerpo extraño. Es recomendable realizar primero una
al intersticio, es mejor, en particular en pacientes inmunocomprometidos. limpieza del campo endoscópico, antes de intentar la extracción.
t Los cuerpos extraños con puntas agudas deberán extraerse bajo visualización
Otras indicaciones incluyen la investigación etiológica y caracterización de las alveoli- directa y observación de la punta, ya que los intentos sin tener a la vista la zona
tis, así como la determinación de la intensidad y evolución del proceso inflamatorio. En los puntiaguda, puede provocar que se produzca un mayor daño a la mucosa.
pacientes con aspiración pulmonar crónica o lipoproteinosis alveolar, el lavado identifica t Los cuerpos extraños que modifican su volumen por hidratación, como las semillas
el material graso o proteináceo dentro de los macrófagos y, a la vez, constituye un recurso vivas, son más fáciles de extraer cuando se fragmentan en 2 o 3 partes de menor
terapéutico para extraer este material del espacio alveolar. tamaño.
t Biopsia y cepillado de mucosa bronquial. La función específica de estos t No hay pinzas de extracción específicas para cada cuerpo extraño; el éxito de
procedimientos para diagnóstico etiológico y tratamiento de las enfermedades este procedimiento depende de la destreza, conocimiento e imaginación del
respiratorias crónicas es controvertido y poco claro; la seguridad de la técnica endoscopista, que puede extraer de la vía respiratoria el cuerpo extraño, ya sea
no tiene discusión, sin embargo su utilidad diagnóstica se limita a entidades mediante la toma directa, anclaje, arrastre o succión.
de espectro clínico conocido como la discinecia ciliar primaria, tuberculosis t El endoscopista siempre debe revisar la vía respiratoria después de la extracción,
bronquial, granulomas micóticos, piógenos y sarcoidosis. En pacientes con puesto que existe la posibilidad de que haya otro cuerpo extraño o fragmentos
displasia broncopulmonar, asma y fibrosis quística, la biopsia y el cepillado de la no visualizados, así como la eventualidad de complicaciones por permanencia
mucosa bronquial, caracterizan la intensidad del proceso inflamatorio, la respuesta prolongada, como granulomas, tapones mucosos, úlceras, etc., que hacen
al tratamiento y la diferencia entre la inflamación eosinofílica (alergia) y la obligatoria dicha revisión.
neutrofílica (infecciosa).
396 | Neumología Pediátrica 18 Endoscopia rígida y flexible de la vía respiratoria y de la vía digestiva alta | 397
CUADRO 18.10 EXTRACCIÓN DE CUERPO EXTRAÑO. Dilatación de estenosis y colocación de endoprótesis (stent)
La rehabilitación endoscópica de las estenosis traqueobronquiales de origen congénito,
inflamatorio, postquirúrgico o tumoral, constituye un procedimiento terapéutico básico
en la mayoría de los pacientes adultos.
En el paciente pediátrico, la dilatación subglótica, traqueal y bronquial con dilatadores,
rígidos o neumáticos, en general ofrece resultados poco satisfactorios y variables con un
alto índice de fracasos y recidivas.
Se identifica que Intento de extracción Extracción en ancla Secuelas La dilatación por sí misma ocasiona lesiones de la mucosa y ruptura del tejido fibroso,
el cuerpo extraño con canastilla con pinza de biopsia posextracción cuya reparación da lugar a nueva inflamación y fibrosis. Por esta razón, se ha propuesto el
es una cuenta de uso de agentes quelantes como la mitomicina, que se infiltra en la lesión durante el pro-
plástico cedimiento para evitar la respuesta inflamatoria aguda posterior a la dilatación (Cuadro
18.12).
Los resultados en el uso de endoprótesis (stent), como parte de la rehabilitación de las
estenosis traqueobronquiales, hasta ahora han dado resultados poco satisfactorios.
t Aspiración selectiva
La succión del contenido traqueobronquial constituye un procedimiento no sólo diag-
Estenosis fibrosa Dilatador rígido Dilatación bronquial Posdilatación
nóstico sino terapéutico, que garantiza la permeabilidad y ventilación adecuada de la vía
respiratoria. Su mayor utilidad corresponde al manejo de las atelectasias debidas a tapo-
nes mucosos, así como a la preparación de la vía respiratoria antes de un procedimiento
quirúrgico (Cuadro 18.11). Resección de tumores mucosos y debridación endoscópica
La instilación de medicamentos como sustancias vasoconstrictoras, mucolíticos y La respuesta inflamatoria, aguda o crónica, del epitelio traqueobronquial por infección o
surfactante es una técnica complementaria en la rehabilitación pulmonar, que ayuda al traumatismo puede ocasionar la formación de tumores mucosos o granulomas, los cuales
tratamiento de los estados de hipersecreción bronquial, eventos hemorrágicos de zonas de acuerdo a su tamaño obstruyen el paso del aire.
localizadas y al manejo del síndrome de dificultad respiratoria progresiva en el paciente En los pacientes mexicanos, los más frecuentes son los granulomas piógenos, que apa-
prematuro. recen como resultado de la aspiración de cuerpos extraños o los asociados a ostomas de
traqueostomía. La resección endoscópica de estas lesiones se realiza bajo visión directa,
CUADRO 18.11 ASPIRACIÓN SELECTIVA. con pinzas para biopsia, y se empieza el procedimiento en la base sésil o pediculada del
granuloma.
Los papilomas laringotraqueales son también tumoraciones mucosas que pueden rese-
carse por endoscopia; en estos pacientes se debe tener cuidado de evitar que los papilomas
caigan hacia otras áreas de la vía respiratoria por el riesgo de siembras y reinfección.
En los pacientes pediátricos con traqueoendobronquitis intensa es común observar en
la mucosa placas blanquecinoamarillentas de tejido necrótico fibrinoide, que obstruyen
la luz de la vía respiratoria o que dejan cicatrices fibrosas, las cuales provocan estenosis
Supuración broncopulmonar Tapón mucoso Via respiratoria depués
cuando se procede a su reparación.
de la aspiración
La debridación endoscópica de estas placas fibrinopurulentas acelera la recuperación
de la traqueoendobronquitis y reduce el riesgo de que el paciente sufra estenosis fibrosa
(Cuadro 18.13).
398 | Neumología Pediátrica 18 Endoscopia rígida y flexible de la vía respiratoria y de la vía digestiva alta | 399
CUADRO 18.13 DEBRIDACIÓN ENDOSCÓPICA DE ESFACELOS. b) Aspiración de sustancias cáusticas, como evento accidental en la edad pediátrica. Es
necesario identificar de manera oportuna del daño y amplitud de la lesión. La inflama-
ción aguda o esofagitis química que produce, así como las secuelas fibrosas que deja la
quemadura por cáusticos, con frecuencia son causa de broncoaspiración por disfagia
progresiva, vómito recurrente o alteraciones en la mecánica de la deglución. El diagnós-
tico oportuno en estos pacientes disminuye la morbiletalidad respiratoria y favorece un
tratamiento adecuado y oportuno.
c) Enfermedades alérgicas. En los pacientes con neumopatía crónica y antecedentes de
Placas Debridación con Mucosa debridada Obsérvese que el
atopia, la exploración rutinaria de la vía digestiva superior ha permitido identificar un
fibrinopurulentas pinza de biopsia sangrado es mínimo
patrón mucoso de hiperplasia nodular en el antro y el duodeno, como un signo alta-
mente sugestivo de alergia alimentaria o intestinal (Cuadro 18.14).
Endoscopia del tracto digestivo superior (panendoscopia) CUADRO 18.14 INDICACIONES DE PANENDOSCOPIA.
t Introducción y justificación
El desarrollo embriológico del aparato respiratorio y del tracto digestivo superior de-
termina una estrecha relación anatómica entre ambos sistemas, que en el campo de la neu-
mología lleva a considerar si los signos o síntomas respiratorios son consecuencia o tienen
su origen en algún padecimiento de la vía digestiva superior.
La identificación del origen de los síntomas en pacientes con neumopatía crónica e in-
dicios clínicos digestivos, obliga al neumólogo a conocer la anatomía normal y determinar
Incompetencia Esofagitis péptica Compresion Duodenitis.
la patología del tracto digestivo superior, antes de formular un diagnóstico etiológico del
de unión extrínseca de hiperplasia nodular
trastorno respiratorio.
esófagogástrica esófago
La panendoscopia comprende la exploración e instrumentación directa del esófago, es-
tómago y duodeno, con fines tanto diagnósticos como terapéuticos. En México representa
un procedimiento fácil y seguro de realizar, cuando se cuenta con el equipo adecuado, y se t Indicaciones terapéuticas
siguen los principios generales de la práctica endoscópica en niños. Al igual que en la vía respiratoria, la extracción de cuerpos extraños del esófago, en
particular los que se alojan en el esfínter cricofaríngeo, representan una urgencia que pone
Indicaciones diagnósticas en peligro la vida de los pacientes, puesto que ocasiona dificultad respiratoria aguda como
La indicación más frecuente para realizar una panendoscopia con sus auxiliares diagnósti- resultado de la presión que el cuerpo extraño puede ejercer sobre la laringe.
cos son los síntomas respiratorios asociados a broncoaspiración crónica y daño broncopul- El impacto de monedas en el esfínter esofágico superior constituye el evento más co-
monar, que dan lugar a distintos padecimientos entre los que destacan: mún en nuestros pacientes; su extracción oportuna, bajo visión directa con esofagoscopios
a) Enfermedad por reflujo gastroesofágico, que constituye la patología esofágica más fre- rígidos o videopanendoscopios, disminuye la morbilidad que se genera con la permanen-
cuente en la edad pediátrica, y que se relaciona con broncoaspiración. La panendos- cia prolongada o el intento de extracción a ciegas, como las laceraciones de mucosa y san-
copia en estos pacientes permite diferenciar distintas causas de reflujo gastroesofágico grado, úlceras, fístulas o estenosis.
patológico, como la obstrucción distal por membrana duodenal, páncreas anular, pinza Otro de los recursos terapéuticos que la endoscopia digestiva ofrece es la posibilidad de
mesentérica y discinecia antropilórica, que exacerban el reflujo y favorecen un mayor rehabilitar la luz esofágica afectada por estenosis fibrosas, mediante el uso de dilatadores
daño broncopulmonar por aspiración.Otras causas incluyen malformaciones congéni- rígidos o neumáticos, los cuales hacen posible, a través de visión directa o dilatación guia-
tas y padecimientos que ocasionan vómito recurrente y broncoaspiración secundaria, da, recuperar el calibre del esófago y la alimentación de paciente.
como la atresia o membrana esofágica, los anillos vasculares, las fistulas traqueo-esofá- Si las estrategias terapéuticas parecen salirse del ámbito de la neumología, se debe re-
gicas, la acalasia, la estenosis esofágica por restos embrionarios o mucosa ectópica etc. cordar que los padecimientos del tracto digestivo superior condicionan elevada morbilidad
La mayoría de estos padecimientos conllevan un importante compromiso pulmonar en el aparato respiratorio. La posibilidad de establecer un diagnóstico de certeza y el trata-
que origina síntomas y signos respiratorios, los cuales son el principal motivo de con- miento adecuado en forma oportuna, ponen de relieve la importancia que la exploración
sulta, no obstante, con frecuencia pasa inadvertido su origen digestivo. endoscópica del tracto digestivo superior tiene en el campo de la neumología pediátrica.
400 | Neumología Pediátrica 18 Endoscopia rígida y flexible de la vía respiratoria y de la vía digestiva alta | 401
CUADRO 18.15 INDICACIONES TERAPÉUTICAS. t Lavado bronquio-alveolar para identificación de gérmenes.
t Evaluación de la vía respiratoria antes de la extubación.
t Valoración anatómica posquirúrgica.
t Intubación en pacientes con vía respiratoria difícil.
t Recolocación adecuada de cánulas para ventilación naso y orotraqueales,
t Instilación de medicamentos, mucolíticos, vasoconstrictores y surfactante.
Los procedimientos endoscópicos en la uci deben efectuarse bajo los mismos prin-
Estenosis y guía Dilatador esofágico Balón neumático Esófago posdilatación cipios que en el paciente ambulatorio, sin embargo, ha de tenerse en mente que la mayor
metálica labilidad hemodinámica y la inestabilidad respiratoria frecuente en estos pacientes, obliga
a mantener un monitoreo y vigilancia estrechos de las constantes vitales y metabólicas,
durante todo el procedimiento.
En el inp, la rotación por la uci de residentes en neumología pediátrica, que aportan
sus conocimientos como endoscopistas, ha contribuido a disminuir la morbilidad en el
manejo de la vía respiratoria y por intubación prolongada.
c) Intubación endoscópica (vía respiratoria difícil)
Cuerpo extraño Extracción de Úlcera residual Esófago normal La intubación endoscópica es parte integral del cuidado y manejo de pacientes con vía
moneda respiratoria difícil, un trastorno que se
define como la imposibilidad que enfrenta el médico para ventilar a un paciente, ya
Broncoscopia en circunstancias especiales sea con mascarilla, intubación traqueal o ambas, y que representa el 28% de la muertes
a) Recién nacidos relacionadas con la anestesia.
La experiencia en el inp revela que, en este grupo de edad, la principal utilidad de la explo- Por medio de la valoración clínica es posible identificar los factores predictivos que le
ración endoscópica tiene que ver con la confirmación diagnóstica de anomalías congénitas indican al médico, en forma anticipada, si un paciente tiene vía respiratoria difícil y qué
como estenosis subglótica, traqueal, bronquial, fístulas o hendiduras traqueoesofágicas, tipo de estrategia debe de usar para lograr una ventilación adecuada.
agenesia y displasia pulmonar, bronquio traqueal, anomalías de segmentación, laringotra- La limitación en la apertura de la cavidad oral debida a trastornos de la articulación
queomalacias, etc. temporomaxilar, así como las limitaciones en la hiperextensión de cuello, son dos de los
El espacio reducido de la vía respiratoria en estos pacientes hace recomendable el uso factores predictivos más importantes para identificar a los pacientes que requieren un
de equipos rígidos para el manejo de atelectasias causadas por tapones mucosos, ya que los abordaje especial para su ventilación.
broncoscopios rígidos permiten un mayor campo operatorio, así como una mejor ventila- Los padecimientos congénitos y adquiridos que con mayor frecuencia se relacionan
ción durante el estudio. Algunos autores han propuesto el examen histológico del epitelio con una vía respiratoria difícil aparecen en el Cuadro 18.16
bronquial mediante cepillado y/o biopsia de la mucosa, con el fin de caracterizar la inten-
sidad, evolución y respuesta terapéutica de la displasia broncopulmonar. CUADRO 18.16 CAUSAS FRECUENTES.
Otra opción terapéutica que parece ofrecer un futuro promisorio es la dilatación tem-
Congénitos Adquiridos
prana de estenosis subglótica posintubación para el alivio de este problema.
La administración endoscópica de surfactante constituye otra estrategia en el manejo Síndrome Treacher-Collins Síndrome de croup
integral de los pacientes con membrana hialina, también para evitar la recurrencia de ate- Síndrome Pierre Robin Hipertrofia adeno/amigdalina
lectasias en pacientes con displasia broncopulmonar. Síndrome Kippel feil Tumores de laringe y cuello
Síndrome de Down Macroglosia
b) Pacientes de la unidad de cuidados intensivos Síndrome Goldenhar Micrognatia
La principal aplicación del procedimiento endoscópico en la unidad de cuidados inten-
Mucopolisacaridosis Traumatismo facial
sivos se relaciona con:
t Aspiración de secreciones para el manejo de pacientes con atelectasia persistente. Otros Otros
t Localización del sitio y origen de la hemorragia en pacientes con hemoptisis.
t Debridación de esfacelo y placas de fibrina en pacientes con El abordaje para la intubación con fibroscopio depende de las características y necesi-
traqueoendobronquitis. dades del paciente, los pasos son los siguientes: (Cuadro 18.17).
402 | Neumología Pediátrica 18 Endoscopia rígida y flexible de la vía respiratoria y de la vía digestiva alta | 403
1. Aspiración gentil y eficaz de secreciones en naso y orofaringe. Bibliografía
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D
urante la gestación, el órgano que se encarga de efectuar el intercambio gaseoso
del feto es la placenta, en la cual está insertado el cordón umbilical que cuenta con
dos arterias y una vena. La vena se dirige de la placenta hacia el feto llevando la
sangre oxigenada que suministra la madre al producto. Esta sangre llega al hígado del feto
que, a su vez, la distribuye por dos vías: una de ellas llega a la vena cava inferior y la otra
continúa hasta el corazón. Cuando el flujo sanguíneo entra en la aurícula derecha de nuevo
se bifurca y una parte se dirige a la aurícula izquierda, a través del foramen oval; el flujo
restante llega al ventrículo derecho y a la arteria pulmonar donde encuentra una gran resis-
tencia vascular, porque los alveolos están llenos de líquido y hay vasoconstricción capilar,
lo anterior da como resultado que parte de la sangre se dirija hacia la arteria aorta, a través
del conducto arterioso, que presenta menor resistencia vascular. Como consecuencia, los
pulmones del feto tienen alta resistencia vascular y el flujo sanguíneo que los irriga se en-
cuentra disminuido, dado que sólo recibe el 7% de la sangre expulsada por el ventrículo
derecho. Finalmente, la sangre sigue su curso por la aorta descendente de la cual emergen
las arterias umbilicales en dirección a la placenta, con lo cual disminuye la resistencia. Lo
anterior permite que la sangre fluya a través del conducto arterioso de derecha a izquierda.
Diagnóstico
En el periodo neonatal inmediato la hipertensión arterial pulmonar persistente del recién
nacido es más frecuente en niños prematuros cuya gestación fue cercana al término. Se
manifiesta como una falla respiratoria hipóxica con altos requerimientos de FiO2, perio-
dos de cianosis y desaturación que se desencadenan fácilmente (con ruido, estímulos tác-
tiles, llanto), con frecuencia su oxigenación preductal es mejor que la postductal, lo cual se
corrobora con un oxisensor o con gasometría.
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t Levene M.I. et al., Editores, Neonatal Medicine, 3a ed. Oxford, Blackwell Science, 2000. muertes en niños menores de 5 años, lo que constituye el 10% de la mortalidad global en
t Merenstein G.B. y Gardner S.L., Handbook of Neonatal Intensive Care. 6a ed. Mosby, 2006. edades pediátricas.1,2 En esta etapa de la vida, el mayor riesgo de muerte por neumonía
ocurre durante el periodo neonatal.3 Cada año fallecen 10.8 de niños en todo el mundo y,
t Neonatal Resuscitation Program. American Heart Association and American Academy of
Pediatrics. 5a ed. 2006. por lo menos, una tercera de dichos decesos ocurre durante los primeros 28 días de vida
extrauterina. En virtud de que la vía de infección más frecuente en el feto y el neonato es
t Taeusch H.W. y Avery M.E., Avery’s Diseases of the Newborn. 7a ed. Philadelphia, Saunders, 2000.
el pulmón, la neumonía constituye una de las enfermedades más frecuentes durante el pe-
riodo neonatal, y tiene la capacidad de causar complicaciones y secuelas graves e inclusive,
como ya se mencionó, la muerte.4,5 De todos los fallecimiento neonatales, el 96% corres-
ponde a países en vías de desarrollo.6 En México no hay datos precisos sobre el número
anual de casos de neumonía neonatal, sin embargo, constituye, al igual que en otros países
en desarrollo, una de las principales causas de muerte en recién nacidos.
Por otra parte, el uso cada vez más frecuente de procedimientos penetrantes en la vía
respiratoria de los recién nacidos que requieren cuidados intensivos ha incrementado el
riesgo de infección pulmonar en estos pacientes. El diagnóstico de neumonía aún es un
problema en este grupo de edad debido a las características propias del neonato, ya que a
menudo las manifestaciones clínicas son inespecíficas, por lo que no es posible determinar
con los procedimientos de diagnóstico actuales el agente etiológico en la mayoría de los
pacientes.
Etiología
Debido a que en un número importante de casos no es posible identificar el agente causal,
no se conoce con precisión la etiología de la neumonía en el paciente menor de tres meses.
Sin embargo, dada la diversidad de orígenes y vías por las cuales los neonatos adquieren la
infección, los microorganismos que pueden causarles infecciones pulmonares son diver-
sos, entre ellos: Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Staphylococcus aureus, Streptococ-
cus agalactiae, Listeria monocytogenes, Chlamydia trachomatis, Streptococcus pneumoniae,
Ureaplasma Urealyticum, Pneumocystis jirovecci, Treponema pallidum, citomegalovirus,
Virus respiratorio sincitial (VRS), virus de herpes simple y Toxoplasma gondii, entre otros.
En los neonatos que adquieren la infección de manera congénita, microorganismos
como citomegalovirus, herpes simple, virus de la rubéola, Toxoplasma gondii, Treponema
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Prevención
Las estrategias para prevenir y tratar la neumonía neonatal requieren la participación de
todos los niveles de asistencia sanitaria y de la comunidad. Algunas medidas que han de-
mostrado su eficacia en la prevención de la neumonía neonatal son:
a) Atención oportuna e inmediata a las embarazadas con ruptura prematura de membranas;
b) Inicio temprano y exclusivo de la lactancia materna;
c) Extremar las precauciones, en especial en los procedimientos invasivos en los cuneros
de hospitales y en las unidades de cuidados intensivos neonatales, donde sean comunes
las infecciones por bacilos entéricos Gram negativos (E. coli, Klebsiella spp, Enterobac-
ter spp y Pseudomonas spp), así como por estafilococos coagulasa negativos y S. aureus
multirresistentes a los antibióticos.
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E
n la formación de una estructura compleja como es el organismo humano, donde
concurren en una complicada coreografía: la expresión génica, numerosos regula-
dores y moduladores de la misma, la interacción con estructuras vecinas y la acción
de factores externos, las posibilidades de que algo salga mal son apabullantes. Resulta en-
tonces asombroso que casi siempre las cosas salgan bien. Esto se lo debemos en gran parte
a la inclemente cuchilla darwiniana que elimina mucho de lo que va por mal camino, de
esta manera, sólo vemos en la clínica aquellas anomalías que lograron escapar a este censor
implacable. En esta exposición del tema “anomalías que afectan el aparato respiratorio”, se
revisan las malformaciones que se agrupan de una manera reconocible y que se presentan
como categorías diagnósticas de uso corriente; el lector deberá tener presente que estos
grupos de enfermedades constituyen hitos nosológicos que sirven como referencia, pero
que entre uno y otro, existen innumerables malformaciones no clasificables, habitualmente
infrecuentes y anecdóticas, muchas de ellas aún no descritas, que el médico deberá tener
presentes, como un segundo frente diagnóstico cuando un caso particular no se ajusta a
las categorías habituales.
Fundamento embriológico
El aparato respiratorio es básicamente un sistema de tubos que terminan en fondos de
saco; su objetivo consiste en poner en contacto el aire en el que vivimos con la sangre, que
tiene la misión de llevar los elementos necesarios, en este caso particular, el oxígeno a los
tejidos, y deshacerse de los productos de desecho, en particular el bióxido de carbono. El
modo en que hace esto es estableciendo una interface en los tubos, entre el aire de los espa-
cios aéreos del aparato respiratorio y los capilares que conducen la sangre. Para desarrollar
este sistema de tubos, los mamíferos terrestres usaron una estructura embrionaria básica:
el intestino primitivo que en su extremo cefálico se conoce como intestino anterior. Para
fabricar el aparato respiratorio la naturaleza emplea la estrategia que aplica a menudo, for-
mar una yema a partir de una estructura tubular preexistente, someterla a ramificaciones
sucesivas y conferirles las estructuras y poblaciones celulares conformes a su propósito.
Consecuente con esta estrategia, en ese sitio aparece durante la segunda semana del
desarrollo embrionario una yema en el intestino primitivo que se ramifica por bifurcación
reiterada hasta culminar en una estructura sacular ciega, el alveolo, hasta donde llega el
aire de la atmósfera. El mesénquima primitivo de la región se encarga de formar una malla
Anomalías en el desarrollo bronco alveolar: Un panorama general Defectos de cierre y de separación de las grandes estructuras
Dado el sistema de tubos y sacos terminales, las posibilidades más obvias de anomalías Los defectos en las grandes estructuras no suelen ser objeto de atención dentro de lo que
en el desarrollo son que los tubos no se formen y den lugar a las atresias, o bien que, en el convencionalmente se considera el campo de la neumología pediátrica y, por ende, aquí
curso de su ramificación sucesiva pierdan la continuidad con su línea de morfogénesis y sólo los mencionaremos de manera sucinta. Las alteraciones en la lateralidad o heterota-
queden como segmentos aislados, los que, merced a su estructura (en la cual se encuentra xias, afectan el aparato respiratorio al producir isomerismos pulmonares, pero su fisiopa-
asentado un epitelio secretor en una pared organizada) generan estructuras quísticas. En tología y expresión clínica emergen en otros campos de la práctica pediátrica, sobre todo
virtud de que todo este sistema se desarrolla a partir de una extensión del intestino an- en la enfermedad cardiovascular.
terior, otras posibilidades de anomalías son los defectos de separación entre el intestino Situaciones como la muy infrecuente hendidura traqueal, la falta de cierre de la parte
anterior y el árbol traqueobronquial en formación, dando lugar al grupo de malformacio- membranosa de la laringe y tráquea, cuando es leve puede ser asintomática y cuando es ex-
nes traqueoesofágicas en las que participan componentes de atresias y fístulas en diversas tensa resulta esencialmente incompatible con la vida y suele ser una situación clínica más
combinaciones. (Cuadro 20.1). bien obstétrica. Esto es más cierto aún para la atresia traqueal, particularmente infrecuen-
te, en la que al no desarrollarse la luz de la tráquea se obstaculiza la formación subsecuente
Cuadro 20.1. Algunas de las cosas que pueden salir mal en la formación de un sistema de tubos del árbol bronquial.
(aparato respiratorio). Mucho más frecuentes son las diversas combinaciones de atresias y fístulas que acom-
Error Resultado Ejemplos pañan los defectos que experimenta el árbol respiratorio al separarse del intestino pri-
mitivo, las malformaciones traqueoesofágicas. En sus formas habituales: atresia esofágica
El tubo no desarrolla luz Atresia Atresia laríngea. proximal y fístula traqueoesofágica a esófago distal, con mucho la más frecuente (85%). La
Atresia traquealAtresia fístula traqueoesofágica a esófago proximal con atresia esofágica del cabo distal, que es in-
esofágicaAtresia frecuente (1%). La fístula traqueoesofágica a esófago atrésico proximal y a esófago atrésico
bronquialAgenesia pulmonar distal, o “doble fístula, también infrecuente (1%). La atresia esofágica sin fístula (8%), y la
El tubo no se cierra bien Disrrafia Hendidura laríngea fístula traqueoesofágica sin atresia esofágica o fístula en “H” (4%). Algunos de estos casos
Hendidura traqueal pueden ser urgencias quirúrgicas neonatales.
450 | Neumología Pediátrica 20 Bases embriológicas y morfológicas de la patología congénita pulmonar | 451
Una de estas anomalías, la fístula en “H”, cuando es pequeña sí puede dar problemas
neumológicos a largo plazo, con cuadros pertinaces de aspiración con complicaciones in-
fecciosas broncopulmonares frecuentes provocadas por una fístula que puede pasar inad-
vertida, salvo en estudios de endoscopía o de imagen muy minuciosos (Figura 20.1).
Figura 20.2
Esquema del “bronquio en
puente”, según la descripción
de González Crussi,1976.
1 González-Crussi F., Padilla L.M., Millar J.K., Gtrosfelt J.L., “‘Bridging Bronchus’ A Previously Undescribed
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452 | Neumología Pediátrica 20 Bases embriológicas y morfológicas de la patología congénita pulmonar | 453
respiratorio compactamente dispuestas que dan lugar a una masa esencialmente sólida.
La publicación canónica de Stocker T3 (que se ha convertido en regla) aplicó este nom-
bre a todas las formas, mucho más frecuentes en su conjunto, de quistes intrapulmonares
múltiples, con estructura de bronquiolos, que forman cavidades interconectadas revestidas
por epitelio columnar ciliado, a veces con focos mucoproductores y desprovistas de pared
organizada. A menudo se fusionan y continúan con el epitelio alveolar vecino y pueden
acompañarse de formas de crecimiento tisular anormal hamartomatoso, frecuentemente
Figura 20.3 músculo estriado4 (Figura 20.5).
Quistes broncogénicos.
a) Comprimiendo la tráquea alta.
b) En la carina.
c) Quiste broncogénico con
epitelio respiratorio columnar
ciliado y pared de bronquio,
con placas de cartílago.
Conviene hacer mención aquí del defecto equivalente propio del intestino primitivo,
el quiste entérico, que tiene estructura de tubo digestivo con capas musculares, interna y
externa, y un revestimiento que puede recordar a diversos segmentos del tubo digestivo. El Figura 20.5 Malformación adenomatoide quística. a) Cavidades confluentes de paredes delgadas y
quiste entérico no es una malformación del aparato respiratorio, pero es equivalente en el revestimiento bronquiolar. b) Focos de epitelio mucoproductor.
mecanismo de su formación al del quiste broncogénico y lo que es más importante, se trata
de masas mediastinales muy semejantes en su clínica y su radiología al quiste broncogé- Hay que tener presente que estas estructuras, a pesar de su aspecto macroscópico, no
nico. Como los dos tipos de quistes derivan de la misma estructura, el intestino primitivo, son verdaderos quistes; son procesos de hiperplasia bronquiolar anormal que no culmina
que sabe hacer tanto pulmón como tubo digestivo, hay quistes combinados bronco entéri- ordenadamente en la formación de alveolos, pero no están separados del resto del parén-
cos que conjuntan componentes de ambos (Figura 20.4). quima pulmonar.
Asimismo la denominación de adenomatoide es inexacta y engañosa; sugiere un pro-
ceso de proliferación glandular cuando en realidad se trata de cavidades aéreas anormales
que sólo forzando la analogía podrían conceptualizarse como glandulares. En un intento
de corregir estas imprecisiones se ha propuesto el término desafortunado de malforma-
ción congénita de vía respiratoria pulmonar, que pierde en tersura lo que podría ganar
en precisión.5.Stocker T ha propuesto la división, extensamente aceptada pero también
impugnada, en tres formas: la tipo I con uno o pocos quistes grandes dominantes, siem-
pre acompañados de quistes pequeños que ocasionalmente pueden ser en realidad poco
Figura 20.4 Quiste entérico en mediastino posterior. evidentes; la malformación adenomatoide de tipo II con quistes pequeños y uniformes; la
tipo III que corresponde a la original malformación adenomatoide de Chin y Tang, mucho
Los quistes de bronquios pequeños son intrapulmonares, tienen estructura de bron- menos frecuente que las otras dos, y que aparece como una masa más bien sólida (Figuras
quiolos y son múltiples; se conocen como malformación adenomatoide, quística, congé- 20.6- y 20.7).
nita, pulmonar. En el complejo proceso de bifurcación sucesiva, un territorio de diferen-
ciación broncoalveolar puede interrumpirse, sin que se consume la formación de alveolos,
y dirigirse hacia una formación desordenada de estructuras de aspecto bronquiolar. A lo
largo de la historia, se le ha llamado: pulmón poliquístico, quistes pulmonares periféri-
cos, quistes bronquiolares, hamartoma bronquiolar pulmonar, y otros. La denominación
de malformación adenomatoide fue usada por Chin y Tang en 19492 para designar una
forma particularmente inusual de malformación constituida por formaciones de epitelio
3 Stocker J.T., Madewell J.E., Drake R.M., “Congenital Cysticadenomatoid Malformation of the Lung.
2 Chin K.Y., Tang M.Y., “Congenital Adenomatoid Malformation of one Lobe of a Lung with General Classification Andmorphologic Spectrum” Hum PathoI, 1977; 8(2):155-171.
Anasarca” Arch Pathol, 1949; 48:221-225. 4 Drut R.M., et al., “Rhabdomyomatous Dysplasia of the Lung” Pediatr PathoI, 1988; 8:385-390.
454 | Neumología Pediátrica 20 Bases embriológicas y morfológicas de la patología congénita pulmonar | 455
desorganizados, músculo, cartílago y epitelio, y en el otro extremo, un tipo IV de estructu-
ras con morfología de alveolos. Ambos tipos adicionados al esquema original se refieren
a situaciones excepcionales y mal definidas y su interés, indudable, es más conceptual que
práctico.5
La importancia de tener en mente las malformaciones adenomatoides en la toma de
decisiones diagnósticas, al tratar a un niño enfermo, estriba en que éstas pueden consti-
tuir la patología de base de cuadros infecciosos respiratorios repetidos que no mejoran
con el tratamiento y dan lugar a enfermedad crónica grave si la malformación subyacente
Figura 20.6 Malformación adenomatoide quística. a) Tipo I, con un quiste grande dominante y quistes pasa inadvertida, mientras que la corrección quirúrgica resuelve el problema de manera
pequeños. b) Tipo II, con numerosos quistes pequeños y uniformes. contundente. El intento de manejo médico prolongado puede ocasionar un grado de des-
trucción parenquimatosa de tal extensión que, cuando finalmente se recurre a la resección
quirúrgica, ya no es posible documentar la presencia de una malformación como origen
de la enfermedad.
La asociación de estas anomalías a otras malformaciones refuerza la noción de que
las malformaciones a menudo se asocian mediante diversos mecanismos y, por ende, una
visión integral del paciente debe incluir esta posibilidad.
Una importancia adicional de este grupo de anomalías es que forman parte, no del todo
esclarecida, de un espectro que incluiría en su polo más agresivo al blastoma pleuropulmo-
nar, neoplasia maligna embrionaria peculiar de la infancia, y en la que se ha documentado
relación no bien definida con formas atípicas de malformación adenomatoide, ya sea coe-
Figura 20.7 Malformación adenomatoide tipo III. a) Una masa de aspecto sólido. b) Histología
xistentes o de las que tienen antecedentes.9
adenomatoide con interfase a parénquima alveolar.
La atresia bronquial, bronquiocele o mucocele bronquial ocurre cuando durante el pro-
ceso de ramificación un segmento de un bronquio grande intrapulmonar se obstruye y se
La separación en estos tres tipos es reduccionista; constituye una forma de describir desvincula de su origen; no da lugar a un quiste como sucede cuando es extra pulmonar
de manera manejable un espectro de anomalías y no a definir entidades discretas. Cierta- como ocurre en el quiste broncogénico, sino que el ambiente regional de diferenciación
mente tiene utilidad práctica. En la forma de quistes grandes, Stocker tipo I, el diagnóstico provoca un intento de ramificación abortiva que en algún momento se detiene, lo que
diferencial clínico y radiológico incluye hemangiomas o linfangiomas quísticos intrapa- resulta en una peculiar estructura quística parahiliar, ya que se deriva de ramas grandes de
renquimatosos, neumatoceles y, de particular importancia, el blastoma pleuropulmonar la ramificacion bronquial, y que se continúa con ramas de estructura bronquial que culmi-
quístico. La asociación con esta y con otras neoplasias justifica la resección quirúrgica de nan en espacios abortivos de tipo bronquiolar, como los que configuran la malformación
estas lesiones aun en ausencia de síntomas. La forma de quistes pequeños, Stocker tipo II, adenomatoide. La porción más proximal, donde sobrevino la atresia, se convierte en un
es un fenotipo presente en una variedad de anomalías con interrupción de la continuidad quiste de contenido mucoide, éste es el mucocele bronquial o bronquiocele que puede dar
de la vía respiratoria, como son la atresia bronquial y los secuestros.6 Por el contrario, las una imagen radiológica característica de opacidad nodular parahiliar y que se interna en
limitaciones de esta clasificación en tres formas consistirían en la dificultad de clasificar una zona del tipo de la malformación adenomatoide (Figura 20.8).10
formas intermedias o atípicas y el riesgo de no reconocer formas particulares significativas
de este espectro de anomalías.7-8
Más recientemente, Stocker T ha extendido el espectro de la malformación adenoma-
toide a un tipo 0, de estructuras hamartomatosas con componentes traqueobronquiales
5 Stocker J.T., “Congenital Pulmonary Airway Malformation – A New Name for and an Expanded
Classification of Congenital Cystic Adenomatoid Malformation of the Lung” Histopathology, 2002;
41(suppl 2):424-430.
6 Imai Y., Mark E.J., “Cystic Adenomatoid Change Is Common to Various Forms of Cystic Lung Diseases of
Children: A Clinicopathologic Analysis of 10 Cases with Emphasis on Tracing the Bronchial Tree” Arch
Pathol Lab Med, 2002; 126: 934-940.
7 MacSweeney F., et al., “An Assessment of the Expanded Classification of Congenital Cystic Adenomatoid
Malformations and Their Relationship to Malignant Transformation” Am J Surg PathoI, 2003; 27:1139-1146. 9 Lopez-Andreu J.A., Ferris-Tortajada J., Gomez J., “Pleuropulmonaryblastoma and Congenital Cystic
8 Rosado-de-Christenson M.L., Stocker J.T., “Congenital Cysticadenomatoid Malformation” Radiographics, Malformations” J Pediatr, 1996; 129:773-775.
1991; 11:865-886. 10 López-Corella E., “Bronchial Atresia with Bronchocele” Pediatr Pathol Lab Med, 1996, 16:149-153.
456 | Neumología Pediátrica 20 Bases embriológicas y morfológicas de la patología congénita pulmonar | 457
carece de comunicación normal con el resto del parénquima pulmonar, y que depende de
una irrigación arterial sistémica y no pulmonar.12
El secuestro extralobar es conceptualmente sencillo. Una porción de tejido pulmonar
separado de los pulmones y con irrigación dependiente de la aorta. Suelen ser masas pe-
queñas, a menudo adheridas al diafragma en su cara pleural, y con frecuencia son hallazgos
quirúrgicos o de autopsia. Cuando son de mayor tamaño o se encuentran en localizaciones
más sensibles, como el hilio pulmonar, a nivel de la carina o cerca del corazón, suelen dar
lugar a manifestaciones clínicas o radiológicas. Pueden asociarse a otras malformaciones
y ser hallazgos transoperatorios durante la corrección de aquellas. Su histología suele ser la
de un parénquima alveolar no ventilado y a menudo inmaduro, con morfología de malfor-
mación adenomatoide (Figura 20.9).13
Figura 20.9 Secuestros extralobares. a) Tejido pulmonar sobre el diafragma encontrado en autopsia.
b) Histología de secuestro pulmonar extralobar con espacios aéreos y revestimiento bronquiolar, no
ventilados. c) Secuestro extralobar parahiliar (incluido en el dibujo de Pérez-Fernández L en la figura
anterior) con formación de un esbozo bronquial ciego.
11 Riedlinger W.F.J., et al., “Bronchial Atresia Is Common to Extralobar Sequestration, Intralobar 12 Bratu I., et al., “The Multiple Facets of Pulmonary Sequestration” J Pediatr Surg, 2001; 36:784-790.
Sequestration, Congenital Cystic Adenomatoid Malformation, and Lobar Emphysema” Pediatr Dev Pathol, 13 Rosado-de-Christenson M.L., et al., “From the Archives of the AFIP. Extralobar Sequestration: Radiologic-
2006, 9:361-373. pathologic Correlation” Radiographics, 1993; 13:425-441.
458 | Neumología Pediátrica 20 Bases embriológicas y morfológicas de la patología congénita pulmonar | 459
Figura 20.10 La histología del secuestro pulmonar intralobar es diversa; cuando no está enmascara-
Secuestro pulmonar intralobar. da por un proceso inflamatorio extenso, puede reconocerse el parénquima alveolar bien
a) Angiografía con un vaso anómalo formado o cambios de malformación adenomatoide quística.
de aorta abdominal al secuestro
pulmonar en lóbulo inferior. (Imagen
radiológica cortesía del Dr. Lorenzo El alveolo, final del árbol respiratorio
Pérez Fernández). b) El mismo El alveolo pulmonar, en su sencillez estructural, está concentrado en el proceso crucial de
caso. Una porción del lóbulo retiene intercambio gaseoso y consta de menos componentes que pueden alterar su formación y
secreciones mucosas, en contraste su estructura dando lugar a malformaciones en el sentido convencional del término. Una
con la porción normalmente
diversidad de errores de expresión genética, todas ellas sumamente infrecuentes, puede
comunicada al bronquio, con un
parénquima alveolar conservado. alterar su función pero suelen ser procesos difusos, no susceptibles de abordaje quirúrgico
y de naturaleza más bien molecular. Los defectos de surfactante, la displasia alveolo capi-
lar, las enfermedades ciliares, la patología intersticial del neonato, todas ellas ciertamente
Un factor adicional que aumenta la confusión se encuentra en el concepto de secuestro congénitas, genéticas y de trastorno embriológico, se ubican en un capítulo nosológico que
intralobar, inherentemente difícil, se complica por el hecho de extenderse en un espectro se maneja como distinto de la malformación.
que incluye casos de irrigación sistémica sin secuestro y de secuestro con irrigación pul- La patología malformativa del alveolo se puede limitar a una interacción de componen-
monar, así como una diversidad en el drenaje venoso, usualmente a venas pulmonares, tes genéticos y adquiridos, que dan lugar a una situación clínica particular e importante
pero a veces al flujo venoso sistémico vía vena cava o ácigos. que es la hiperdistensión alveolar localizada conocida como enfisema lobar congénito o,
Se ha propuesto que, a diferencia del secuestro extralobar, el intralobar es una patología más recientemente, enfisema lobar infantil ya que no siempre se presenta desde el momen-
adquirida, en la que un proceso inflamatorio pulmonar destructivo o consolidante puede to del nacimiento.
obliterar la irrigación dependiente de la arteria pulmonar y permitir que esta función la Durante la inspiración la vía respiratoria se dilata y se contrae durante la espiración.
asuma la irrigación sistémica, normalmente presente en el pulmón mediante las arterias Una obstrucción completa tiende a producir atelectasia, pero una obstrucción parcial pre-
bronquiales; estas se harían hipertróficas y más evidentes como responsables únicas de la dispone al atrapamiento de aire al impedir la espiración. Numerosas condiciones pueden
perfusión pulmonar. Hay argumentos clínicos para esta propuesta. Se trata de una ano- comprimir u obstruir parcialmente un bronquio y dar lugar a una hiperdistension lobar.
malía que suele presentarse en adultos y no en niños, con una topografía especial, habi- En el niño pequeño esto puede comprimir lóbulos adyacentes y producir una urgencia
tualmente en lóbulo inferior izquierdo y no se encuentra en búsquedas intencionadas en quirúrgica que conduce a una lobectomía.
autopsias neonatales. Sin embargo, otros hechos son discrepantes, como el que la arteria La anatomía patológica de la pieza resecada puede no explicar cabalmente el proceso ya
sistémica a menudo es de origen infradiafragmático, claramente anormal y de estructura que lo que se encuentra es una marcada distensión alveolar (que no enfisema puesto que
elástica y no muscular como serían las arterias bronquiales que asumirían de manera vi- el uso convencional de este término se refiere al adulto con daño alveolar y de vía respira-
cariante la perfusión pulmonar. Algunos casos son indiscutiblemente congénitos como toria pequeña) en un parénquima sin otra alteración estructural. La causa, a menudo no
la asociación de secuestro pulmonar intralobar con conexión anómala parcial de venas presente en la pieza quirúrgica, puede ser malformativa como un quiste o un secuestro que
pulmonares que origina el llamado pulmón hipogénico o pulmón de Halasz, con o sin, comprima el bronquio en su origen, o incidental, como un ganglio o una masa, e incluso
signo de la cimitarra. La prolongada polémica al respecto parece resolverse en el momento una acumulación intraluminal de secreción o un cuerpo extraño accidentalmente bron-
actual en que, si bien puede haber casos adquiridos de secuestro pulmonar intralobar y que coaspirado, que ejerza el mismo efecto de válvula.
ciertamente el efecto substitutivo de la circulación sistémica puede agregarse a la evolución Es posible que la obstrucción parcial, antes mencionada, con atrapamiento de aire se
de la enfermedad, parecería que la mayoría de los secuestros pulmonares intralobares son deba a falta de rigidez de la vía aérea que la hace incapaz de mantener la permeabilidad,
verdaderamente malformativos. porque se colapsa durante la espiración. Esta situación de broncomalacia puede ser eviden-
En la actualidad, la opinión predominante es que el secuestro intralobar tiene su origen te durante la endoscopia. Excepcionalmente se puede documentar la falta de formación de
en una atresia bronquial que dio lugar a una porción sustancial de parénquima pulmo- cartílago en ramas bronquiales grandes del espécimen de resección lobar, lo que explicaría
nar desvinculado del árbol bronquial y en el cual la irrigación sistémica es un fenómeno el colapso bronquial con atrapamiento de aire y distensión alveolar16-18(Figura 20.11).
agregado.14-15
16 Mani H., Suarez E., Stocker J.T., “The Morphologic Spectrum of Infantile Lobar Emphysema: A Study of 33
Cases” Paediatr Respir Rev, 2004; 5(suppl A):S313-320.
17 Ozcelik U., et al., “Congenital Lobar Emphysema: Evaluation and Long-term Follow-up of Thirty Cases at
14 Holder P.D., Langston C., “Intralobar Pulmonary Sequestration (A Nonentity?)” Pediatr Pulmonol, 1986, a Single Center” Pediatr PulmonoI, 2003; 35:384--391.
2:147-153). 18 Masters I.B., et al., “Series of Laryngomalacia, Tracheomalacia, and Bronchomalacia Disorders and Their
15 Langston C., “Intralobar Sequestration Revisited” Pediatr Dev Pathol, 2003, 6:283. Associations with Other Conditions in Children” Pediatr Pulmonol, 2002; 34:189-195.
460 | Neumología Pediátrica 20 Bases embriológicas y morfológicas de la patología congénita pulmonar | 461
derecha y cursa entre el esófago y la tráquea, pueden hacer compresión en el esófago, la trá-
quea o en los bronquios y ocasionar obstrucción, atrapamiento de aire y enfisema lobar.19
En el seno del parénquima pulmonar, las malformaciones arteriovenosas son las ano-
malías más frecuentes e importantes. Se originan en capilares fetales anastomóticos per-
sistentes y dan lugar a lesiones uni o multifocales formadas por vasos arteriales y venosos
interconectados y dilatados. Predominan en lóbulos inferiores, a menudo con extensión
subpleural. Pueden expresarse en la adolescencia o en el adulto joven, ocasionalmente en
el niño pequeño, como un hallazgo radiológico o como resultado de corto circuitos arte-
riovenosos que pueden producir disnea, cianosis e insuficiencia cardíaca, o bien, ocasionar
Figura 20.11 Enfisema lobar infantil. a) Lóbulo pulmonar distendido. b) Hiperdistensión de bronquiolos y hemoptisis y hemorragia masiva. Si esto no sucede, pueden pasar inadvertidas hasta la
parénquima alveolar. edad adulta.20
Se identifica en la pieza resecada gruesas estructuras vasculares arteriales y venosas
(Figura 20.13)
Figura 20.12
Enfisema lobar infantil.
A. Lóbulo pulmonar distendido.
B. Hiperdistensión de
bronquiolos y parénquima Figura 20.13
alveolar. C. Hipoplasia de Malformación arteriovenosa.
cartílago en un bronquio lobar. Espacios vasculares dilatados en
el parénquima pulmonar.
Malformaciones vasculares
Una diversidad de malformaciones vasculares derivadas de anomalías de la aorta o la ar-
19 Medina-Escobedo G., López-Corella E., “Sling Left Pulmonary Artery, Bridging Bronchus and Associated
teria pulmonar pueden dar lugar a sintomatología respiratoria. Anillos vasculares deriva- Anomalies” Am J Med Genet, 1992, 44:303-306.
dos, ya sea de ramas de la aorta, como la arteria subclavia derecha aberrante o la arteria 20 Fraire A.E., Dail D.H., “Mesenchymal Tumors, Part II. Tumors of Hamartomaous, Osteochondromatous,
pulmonar en hamaca, donde la arteria pulmonar izquierda emerge de la arteria pulmonar Lipomatous, Neural, and Vascular Origins,” en: Tomashefski J.F. Jr., Cagle P.T., Farver C.F., Fraire A.E., Dail
& Hammars’s Pulmonary Pathology. 3a edición. Springer. 2008. pp 476-477.
21 Reyes-Mújica M., López-Corella E., Pérez-Fernández L., Cuevas-Schacht F., Carrillo-Farga J., “Osler-
Weber-Rendu. Disease in an infant” Human Pathol, l988, 19:1243-1246.
462 | Neumología Pediátrica 20 Bases embriológicas y morfológicas de la patología congénita pulmonar | 463
Diafragma pulmonar y a menudo otras malformaciones asociadas de muy diverso tipo, con
Se trata del principal músculo de la respiración que a manera de un tabique en forma de frecuencia cardiovasculares.23
domo separa el tórax del abdomen, de esta manera, se halla en íntima relación topográfica La supervivencia y calidad de vida de estos niños depende del tamaño del
y funcional con el pulmón, por este motivo las anomalías del diafragma suelen expresarse defecto y, por ende, de lo temprano de sus manifestaciones así como de las
en gran parte con sintomatología respiratoria. malformaciones asociadas. La aparición de síntomas en las primeras 24 horas
Dos malformaciones frecuentes del diafragma, la hernia de Bochdalek y la eventración conlleva una mortalidad mayor al 50%.
diafragmática, inciden sobre la estructura pulmonar y se expresan como problemas respi-
ratorios (Figura 20.14) t Eventración diafragmática. Esta malformación tiene un origen más tardío,
en la que sí se forman los pliegues pleuroperitoneales pero no se desarrolla
adecuadamente el músculo estriado, en una porción de extensión variable, lo cual
da lugar a un diafragma flácido, no contráctil, que se proyecta hacia la cavidad
pleural y estorba la expansión pulmonar.24 (Figura 20.15).
Figura 20.14 a) Hernia diafragmática. Las vísceras abdominales se proyectan al tórax a través de un
defecto en el diafragma. b) Eventración diafragmática. El diafragma, presente pero flácido carece de
músculo y permite el desplazamiento de vísceras abdominales al espacio torácico.
464 | Neumología Pediátrica 20 Bases embriológicas y morfológicas de la patología congénita pulmonar | 465
Epílogo 20.2 Malformaciones congénitas broncopulmonares.
Se ha esbozado aquí un espectro de condiciones que derivan de problemas del desarrollo Toma de decisiones para diagnóstico,
del aparato respiratorio, desde la tráquea hasta el alveolo, y que inciden en la práctica de la
neumología pediátrica. Si bien todas estas entidades son esencialmente quirúrgicas, su fi-
clasificación y tratamiento
sonomía clínica y su ritmo de evolución suelen propiciar que se les confunda con procesos DR. LORENZO FELIPE PÉREZ-FERNÁNDEZ, DR. RAMIRO JORGE CABRERA MENESES,
adquiridos, habitualmente infecciosos. DRA. BRENDA VERÓNICA FIGUEROA Y FIGUEROA
El pediatra ante un cuadro respiratorio que no evoluciona según lo esperado, debe con-
siderar la posibilidad de una causa congénita subyacente, lo cual conducirá a la toma de
decisiones para diagnóstico y tratamiento oportunos y eficaces, con incidencia positiva en Los errores en la embriogénesis de los órganos que conforman la vía respiratoria y el pa-
el pronóstico. rénquima pulmonar del ser humano dan lugar a un amplísimo espectro de anomalías o
malformaciones congénitas broncopulmonares cuya expresión clínica es, por naturaleza
diversa, dicho en otras palabras, en ocasiones son incompatibles con la vida, como es el
caso de una malformación adenomatoide congénita de tipo III asociada a malformaciones
mayores potencialmente mortales, o de un enfisema lobar congénito progresivamente cre-
Bibliografía ciente, o bien, un secuestro pulmonar extra lobar casualmente descubiertos en un adulto
t Bush A., “Congenital Lung Disease: A Plea for Clear Thinking and Clear Nomenclature” Pediatr oligosintomático. El procedimiento diagnóstico, la clasificación y el tratamiento de estos
Pulmonol, 2001, 32:328-337. trastornos plantean los siguientes problemas:
t Landing B., Wells T., “Tracheobronchial Anomalies in Children” Perspect Pediatr Pathol, 1973; a) Se trata de entidades nosológicas relativamente infrecuentes, de tal manera que no al-
1:1-32. canza una vida para contar con series cuya significancia cuantitativa permita sustentar
t Landing B.H., Dixon L.G., “Congenital Malformations Andgenetic Disorders of the Respiratory una experiencia clínica amplia y sólida.
Tract (Larynx, Trachea, Bronchi, and Lungs)” Am Rev Respir Dis, 1979; 120:151-185. b) En los textos de embriología y de cirugía se encuentran excelentes revisiones y descrip-
t Langston C., “New Concepts in the Pathology of Congenital Lung Malformations” Sem Pediatr ciones monográficas en las que ya se hace mención de la gran cantidad de factores que
Surg, 2003, 12:17-37. hacen particularmente difícil el proceso diagnóstico y de clasificación. Por ejemplo,
t Stocker J.T., “Congenital en Developmental Diseases,” en: Tomashefski J.F. Jr., Cagle P.T., Farver con frecuencia es imposible determinar si una lesión dada es de naturaleza congénita
C.F., Fraire A.E., Dail&Hammars’s Pulmonary Pathology,.3a edición. Springer. 2008. pp. 132-175. o adquirida. El término “quiste” para algunos autores es equivalente de malformación
congénita, en tanto que para otros es solo la descripción, a menudo imaginativa, de
una lesión hueca que ocupa cierto espacio.1,2,3,4 La nomenclatura y clasificación de estas
enfermedades, como se informa en los textos, es variada, compleja, difícil de concep-
tualizar y de aplicar en el proceso diagnóstico y terapéutico.
c) Este problema se complica más porque habitualmente se presentan asociadas dos o más
malformaciones que afectan, con mayor frecuencia, al sistema cardiovascular, la vía
digestiva, el diafragma, el sistema renal, los cuerpos vertebrales y la pared del tórax.
Resulta pertinente aclarar que los procedimientos de imagen con tecnología de punta han
modificado sustancialmente el abordaje diagnóstico y terapéutico, todo lo cual hace man-
datorio revisar los recursos técnicos, sus indicaciones y la interpretación de los resultados.
Sobre estas bases se justifica la revisión que se hace en este capítulo, esencialmente
neumológico y pediátrico, con los siguientes objetivos: conocer la gradación científica y el
nivel de evidencia acerca de la información publicada sobre las malformaciones congéni-
tas broncopulmonares. Asimismo, exponer la casuística institucional, colectada en el inp
a lo largo de 40 años de estudio, bajo criterios uniformes. Señalar las modificaciones a la
guía para el estudio clínico y tratamiento del niño que es admitido por sospecha fundada
de malformación congénita broncopulmonar. Informar la suma de esta experiencia y sus
implicaciones en las áreas de investigación, docencia, asistencia y administración.
Cuadro 20.5 Términos aplicados en la literatura especializada a las anormalidades o trastornos de la vía
Con base en la información obtenida en esta revisión se puntualizan los siguientes con- respiratoria en base a la imagen radiológica.
ceptos: Quiste de vía respiratoria Quiste buloso gigante
Quiste en balón Bula subpleural gigante
Definición
Quiste broncoalveolar Pulmón en panal de abeja
Por congénito se entiende aquello que es innato, connatural, que nace con uno. Se dice de
las lesiones o malformaciones que existen desde el nacimiento o antes.18 Las embriofeto- Quiste broncogénico Enfisema lobar
patías han sido definidas como alteraciones congénitas de la constitución, de la biología y Bula enfisematosa Bula enfisematosa gigante
del comportamiento, inducidas en cualquier fase de la gestación y detectadas al nacimiento Enfisema buloso Hiperinflación pulmonar inflamatoria
o más tardíamente. También es posible detectar malformaciones del producto durante la Pseudoenfisema crónico obstructivo Enfisema localizado hipertrófico
vida intrauterina por medio de procedimientos diagnósticos no invasivos.19,20 Bronquiectasia quística Neumatocele
Enfermedad quística congénita Quiste pulmonar a tensión
Bronquio esofágico
En esta malformación una porción del parénquima pulmonar comunica directamente con
la luz del esófago por medio de un bronquio perfectamente formado; es una anomalía in-
frecuente que se ubica, como la mayoría de las malformaciones pulmonares del tipo de la
aplasia o de la agenesia, en el hemitórax derecho. Se asocia a malformaciones pulmonares
y cardiovasculares mayores; se manifiesta desde el nacimiento con síntomas cardiopulmo-
nares graves frecuentemente incompatibles con la vida. En la casuística del INP sólo hay Figura 20.20 Recién nacido con dificultad respiratoria grave. a) La Rx de tórax mostró opacidad
total del hemitórax derecho. b) La broncoscopia y broncografía, ausencia de árbol bronquial derecho.
datos de un caso de difícil diagnóstico y clasificación: se trató de un recién nacido que fue En el esofagograma se observó una comunicación anómala con el hemitórax derecho. c y d) En la
referido por dificultad respiratoria grave, taquipnea y cianosis. Se le diagnosticó por eco- exploración quirúrgica se encontró una masa de tejido pulmonar malformado, que ocupaba toda la
grafía comunicación interauricular y comunicación interventricular. La radiografía de tó- cavidad, irrigada por un vaso arterial sistémico y comunicada al esófago por un bronquio bien formado.
rax mostró una opacidad en todo el hemitórax derecho sugestiva de atelectasia pulmonar. Se trató con resección de la malformación pulmonar y sutura del muñón esofágico a la manera de una
La broncoscopia reveló carencia del árbol bronquial derecho que se confirmó mediante neumonectomía. e y f) SEGD de control y Rx de alta hospitalaria.
broncografía. En el esofagrama se observó que el material radiopaco se distribuía en el
hemitórax derecho, lo cual fue definitivo para indicar toracotomía de exploración derecha
con carácter urgente. Se encontró una masa de parénquima pulmonar malformado que Bronquiocele o mucocele
ocupaba toda la cavidad pleural derecha, con irrigación sistémica proveniente de la arteria Es una forma de atresia bronquial en la cual la porción proximal de un bronquio lobar o
aorta, no comunicado con la vía respiratoria sino a la luz del esófago distal a través de una segmentario termina en un fondo de saco, de tal manera que no se comunica con la vía res-
estructura tubular semejante a un bronquio. Se practicó la resección completa de la mal- piratoria central o proximal. El fondo de saco bronquial se llena de secreción mucosa hasta
formación y suturación del cabo esofágico. El informe sobre la pieza quirúrgica determinó que finalmente se infecta. Los alveolos correspondientes a la región anatómica afectada
que se trataba de tejido pulmonar malformado, sin cisuras lobares ni segmentación, con son ventilados por vías colaterales, lo cual da lugar a un área de sobredistensión pulmonar
una formación bronquial perfectamente identificada. Este caso puede ser clasificado como localizada. El resto de las estructuras distales es normal, sin embargo, este trastorno puede
agenesia pulmonar derecha, bronquio esofágico del pulmón derecho, secuestro de todo el encontrarse asociado a otras anomalías congénitas. Esta malformación es poco frecuente
pulmón derecho o, mejor aún, como una combinación de todas estas malformaciones con- y en la clínica se expresa por sintomatología y signos respiratorios sugestivos de un pro-
génitas broncopulmonares, de la vía digestiva y del sistema cardiovascular (Figura 20.20). ceso neumónico persistente o recurrente homofocal. La imagen radiológica es variable,
los autores informan que en niños pequeños se manifiesta como una opacidad parahiliar
con densidad de contenido líquido; en adultos en ocasiones se interpreta como un nódulo
pulmonar solitario.25En el INP se han atendido tres casos; en uno de ellos la imagen radio-
lógica semejaba nódulos pulmonares y cavitación, lo cual dio lugar a que se confundiera
con tuberculosis pulmonar y enfisema lobar (Figura 20.21).
Figura 20.21 Preescolar masculino con neumonía recurrente homofocal en vértice del pulmón
izquierdo. Tórax deforme por “abombamiento” en la mitad superior izquierda. a) Radiografía
posteroanterior de tórax sugestiva de cavitación pulmonar. Se inició el tratamiento con antifímicos
que incluyeron rifampicina. b) La radiografía de control mostró desaparición de la imagen sugestiva de
cavitación, sin embargo, se hizo evidente un área de hiperlucidez intraparenquimatosa persistente. La Figuras 20.22 Recién nacido que falleció como consecuencia de múltiples malformaciones mayores
broncoscopia fue normal. La broncografia reveló ausencia de ramas bronquiales en la mitad superior en aparatos respiratorio, cardiovascular y digestivo. En el transoperatorio de neumonectomía izquierda
del hemitórax izquierdo. c) En la toracotomía de exploración se encontró el lóbulo superior izquierdo se encontró un bronquio anómalo que ventilaba la base pulmonar. a y b) En el material de autopsia se
sumamente distendido, agenesia parcial de pericardio y un pequeño pulmón supernumerario. d) Se demostró que este bronquio anómalo, en posición distal a la carina principal, se comunicaba con el árbol
practicó lobectomía superior y resección del pulmón supernumerario. e) En la pieza anatómica se bronquial derecho.
diagnosticó: enfisema lobar congénito, malformación adenomatoide quística tipo II y bronquiocele
infectado
Malformaciones pulmonares
Las anomalías en la forma y estructura del parénquima pulmonar propiamente dichas son:
Cisuras anómalas o supernumerarias agenesia, aplasia, hipoplasia, secuestro pulmonar, malformación adenomatoide quística,
La cisura de la ácigos es tal vez la hendidura anómala o supernumeraria más mencionada enfisema lobar congénito, lóbulo polialveolar, quiste alveolar o mesotelial, lóbulo o pul-
en los textos. Da lugar al llamado lóbulo de la ácigos, que es una porción del lóbulo superior món supernumerario y linfangiectasias pulmonares. Se pueden describir de manera sim-
del pulmón derecho escindida por una invaginación extrapleural de la vena ácigos a través plista en los siguientes términos:
del parénquima pulmonar. En los estudios radiológicos se identifica como una sombra 1. Agenesia: ausencia de uno o ambos pulmones.
curvilínea que termina en la propia vena ácigos, la cual se ha descrito como “imagen en 2. Aplasia: esbozo broncopulmonar hiliar, rudimentario, no funcional.
lágrima”.26 Su importancia en la clínica deriva de los errores o confusiones a que da lugar al 3. Hipoplasia: pulmón de aspecto normal pero de pequeño tamaño. Se distinguen dos
formular la interpretación radiológica, pero no necesariamente tiene importancia patológica. formas clínicas:
a) La primera no interfiere con la función respiratoria.
Isomerismo pulmonar b)La segunda determina insuficiencia respiratoria.
Este término designa la formación en espejo de los árboles bronquiales. En el isomeris-
mo pulmonar derecho ambos lados tienen la morfología del árbol bronquial derecho, y lo
mismo ocurre cuando se trata de isomerismo pulmonar izquierdo. Esta malformación se
descubre ocasionalmente en procedimientos endoscópicos practicados por diversas indi-
caciones que no tienen ninguna relación con el isomerismo pulmonar propiamente dicho.
Bronquio puente
Es una malformación poco frecuente en la cual ambos pulmones están conectados entre Figuras 20.23 Representación esquemática de a) agenesia, b) aplasia y c) hipoplasia pulmonar. La línea
sí por un bronquio que se localiza en posición distal a la carina principal, es decir, a la vía punteada representa la agenesia parcial o total del hemidiafragma derecho o izquierdo.
Figura 20.25 Paciente recién nacido masculino con dificultad respiratoria intensa y cianosis.a) La Rx
de tórax que mostró opacidad completa del hemitórax derecho con desviación del corazón hacia el
mismo lado; la sombra hepática se proyecta en la base del mismo hemitórax. b) La broncoscopia y
la broncografia mostraron un esbozo broncopulmonar rudimentario. c) En la exploración quirúrgica
se encontró un muñón de tejido pulmonar malformado que fue extirpado, además, agenesia del
hemidiafragma derecho que fue tratada con la aplicación de una malla y corazón de tres cavidades
incompatible con la vida.
Hipoplasia pulmonar
Este término designa al trastorno en el cual el sujeto tiene un pulmón de apariencia normal
pero pequeño. El aspecto de la superficie, el color, la forma, la consistencia, la disposición
de las cisuras y la segmentación bronquial son completamente normales, no obstante su
Figuras 20.24 a) Paciente preescolar femenino quien acudió a consulta por episodios repetidos tamaño se encuentra armónicamente disminuido. Cuando por razones justificadas se ha
de dificultad respiratoria. b) La Rx de tórax mostró opacidad total del hemitórax derecho sugestiva
de atelectasia pulmonar. c) La broncoscopia mostró ausencia de árbol bronquial derecho que se tomado biopsia de un pulmón hipoplásico, se encuentra que el estudio histológico del
documentó con d) broncografía. Se descartaron malformaciones asociadas. e) La paciente evolucionó parénquima es igualmente normal. A diferencia de las malformaciones anteriormente
sin trastornos en su crecimiento y desarrollo. f) Las pruebas funcionales respiratorias a los 18 años de descritas, la hipoplasia pulmonar se observa casi exclusivamente en el pulmón izquierdo,
edad fueron normales. como consecuencia de diversos factores que, de manera directa o indirecta, impiden el
Figuras 20.27 Representación esquemática de la descripción original del secuestro pulmonar intralobar
a) y del extralobar b); Se muestra la irrigación arterial sistémica y el drenaje venoso. La localización
de los secuestros pulmonares es mucho más frecuente en el hemitórax izquierdo, en la región basal y
posterior.
Figuras 20.29 Paciente femenino en edad escolar con síndrome de supuración broncopulmonar
crónica, homofocal, izquierda. a) La Rx de tórax muestra imágenes hiperlúcidas, no hipertensas, de
localización basal y posterior izquierda, sugestivas de destrucción pulmonar y pleuritis. b) La aortografía
dejó ver una arteria anómala que perforaba el hemidiafragma izquierdo y se distribuía en el seno de la
opacidad basal y posterior. c) En la toracotomía se comprobó un secuestro pulmonar intralobar. Se ligó y
seccionó el vaso arterial sistémico aberrante y se practicó lobectomía inferior. d) Rx de alta por curación
de la paciente.
Figura 20.28 Recién nacido masculino quien fue referido por dificultad respiratoria moderada y placa de
a) Rx de tórax sugestiva de derrame pleural izquierdo. En la toracentesis se obtuvo líquido seroso que en Malformación adenomatoide, quística, congénita, pulmonar (MAQCP)
el estudio citoquímico correspondió a trasudado. b) El ultrasonido mostró derrame pleural izquierdo y un
vaso arterial sistémico aberrante proveniente de la aorta abdominal. c) El amigota? permitió demostrar También se conoce como pulmón poliquístico; es, con mucho, la malformación congénita
de un vaso arterial proveniente de la aorta, que después de atravesar el hemidiafragma izquierdo se broncopulmonar más frecuente. Consiste en múltiples formaciones quísticas, en bronquios
distribuye en una masa sólida basal posterior. d y e) En la toracotomía se comprobó la presencia de terminales, revestidas de tejido cuboidal o columnar ciliado, con gran proliferación celular,
secuestro pulmonar extralobar cuyo pedículo estaba formado por un vaso arterial sistémico aberrante de glándulas secretoras de moco y con disminución acentuada del tejido alveolar, lo que le
que se ligó y seccionó para su resección. f) El lóbulo inferior, moderadamente hipoplásico, se expandió confiere el aspecto adenomatoide que, desde luego, no tiene ninguna implicación glandu-
satisfactoriamente. g, h e i) El estudio anatomopatológico reveló un parénquima pulmonar con alveolos
malformados que semejaban un pulmón inmaduro. No se encontró malformación adenomatoidea lar.32 La variación en el tamaño de los quistes y en su morfología microscópica dio lugar a la
quística. clasificación original de StuckerJT,33 en la que el tipo I corresponde a quistes grandes o do-
minantes, el tipo II a quistes pequeños, y el tipo III a las formaciones sólidas adenomatoi-
El secuestro intralobar se encuentra en el interior de un lóbulo pulmonar, habitualmen- des.34 Este mismo autor modificó posteriormente su clasificación y agregó los tipos 0 y IV;
te el lóbulo inferior izquierdo, sin una marcada separación anatómica con el parénquima además planteó que los quistes broncogénicos, gastroentéricos o broncoentéricos son de
pulmonar no secuestrado; por lo tanto, la circulación de retorno drena a través de las venas localización mediastinal y no intraparenquimatosa pulmonar.35 Esta afirmación coincide
pulmonares y forma un cortocircuito de derecha a izquierda. El secuestro pulmonar intra- con la experiencia del INP, puesto que en una revisión reciente no se encontraron quistes
lobar tiene una “conexión anormal” con la vía respiratoria. El término “conexión anormal” broncogénicos ni gastroentéricos de localización intraparenquimatosa, pero sí un caso de
es de difícil definición; se relaciona con ventilación por vías colaterales (debido a la exten- bronquiocele o mucocele que se prestó a un diagnóstico diferencial.36
sa destrucción parenquimatosa con inflamación, regeneración y bronquiectasias) y por Tipo 0: estructuras primitivas de bronquios grandes;
el propio árbol bronquial; lo cual ha dado lugar a una controversia y debate en torno a su Tipo I: quiste grande o dominante rodeado de quistes pequeños de diferentes tamaños;
etiología congénita versus adquirida.9,21,29,30,31 Tipo II: formaciones quísticas pequeñas y uniformes;
Cuadro 20.7 Toma de decisiones diagnósticas y/o terapéuticas en pacientes cuyas imágenes
radiográficas son hiperlúcidas, hipertensas, sugestivas de sobredistensión del parénquima pulmonar.
Malformaciones pulmonares
Hipoplasia pulmonar consecutiva a hernia de Bochdalek 60
Secuestro pulmonar izquierdo 20
Aplasia pulmonar 13
Pulmón hipogénico o pulmón de Halasz con secuestro 10
pulmonar izquierdo
Agenesia pulmonar 9
Pulmón con irrigación arterial sistémica sin secuestro 2
Total 114
Malformaciones traqueobronquiales y de segmentación
Figura 20.34 Paciente masculino de edad escolar. a) Su trastorno se descubrió de manera casual, ya
que era asintomático. Se observó deformación de la pared anterior del tórax similar al pecho excavado. Fístula traqueo esofágica determinante de neumopatía crónica 38
b y c) Los estudios de imagen motraron opacidad tumoral apical izquierda y medial con áreas Laringobroncomalacia 33
hiperlúcidas. d) En la exploración quirúrgica se encontró una tumoración mediastinal sólida y quística
con irrigación arterial sistémica proveniente de la aorta, que terminaba en un pedículo tubular originado
Bronquio traqueal o bronquio de cerdo 14
en la pared del esófago. e) En la pieza extirpada se encontró tejido respiratorio, digestivo, formaciones Estenosis congénita de tráquea de diversos tipos 11
quísticas llenas de moco y epitelio esofágico. Rx de alta. Este caso se conoce en nuestro servicio Malformación bronquial con estenosis de bronquio 7
como “el eslabón perdido”, porque interconecta diferentes anomalías o malformaciones congénitas.
f) En el estudio anatómopatológico se observa un corte transmural de pared bronquial con todos sus Hendidura laríngea 3
elementos. g) Detalle de la transición de los epitelios bronquial y esofágico. h e i) Panorámico y detalle del Lóbulo de la ácigos asintomático 2
componente alveolar sacular y tubular. Material fotográfico proporcionado por el médico patólogo Daniel
Carrasco Daza.
Bronquio puente 1
Bronquio esofágico 1
Total 110
Resultados Quistes mediastinales o pulmonares
Los registros de malformaciones congénitas broncopulmonares colectados en el inp, entre Malformación adenomatoide quística congénita pulmonar 37
los años 1971 a 2011, están integrados por 387 casos consecutivos en los cuales el diagnós-
Quiste mediastinal broncogénico 25
tico de certeza se estableció por medio del cuadro clínico, de los procedimientos diagnós-
ticos auxiliares propios de la especialidad, de los hallazgos en la exploración quirúrgica y Enfisema lobar congénito 22
del estudio anatomopatológico de las piezas extirpadas. En estos registros se encuentran Quiste mediastinal gastroentérico 13
representados todos los grupos etarios; es más numeroso el de preescolares y predomina Quiste mediastinal broncoentérico 9
el género masculino. Quiste mesotelial 2
En su mayoría se trata de pacientes que fueron diagnosticados en la clínica y tratados Bronquiocele o mucocele 3
mediante la resección quirúrgica de la malformación. Un grupo minoritario fue diagnos-
Total 111
ticado en material de autopsia. En algunos pacientes diagnosticados en la clínica no se
consideró indicado el tratamiento quirúrgico, por ejemplo, en casos con bronquio traqueal Diversas combinaciones de dos o más anomalías
asintomático, por lo tanto no se cuenta con la pieza anatómica. La clasificación por grupos broncopulmonares, cardiovasculares, de vías digestivas y de
muestra que las malformaciones quísticas mediastinales y pulmonares ocuparon el primer diafragma difíciles de clasificar
L
as técnicas quirúrgicas originalmente descritas para corregir las malformaciones
congénitas de la pared anterior del tórax cumplieron en cierta medida con la indi-
cación estética del procedimiento. Sin embargo, dieron lugar a un intenso trastorno
funcional respiratorio de tipo restrictivo por la limitación que imponía la cicatriz al creci-
miento del tórax, sobre todo en su diámetro anteroposterior.1 En la actualidad, las técni-
cas quirúrgicas de menor invasión con la aplicación de la barra metálica de Nuss ofrecen
una ventaja estética y funcional evidente.2 En este capítulo se describen y se comparan los
resultados, evaluados a largo plazo, con ambos procedimientos efectuados por el mismo
equipo quirúrgico.
Pecho excavado
Tradicionalmente conocido como pectus excavatum, tórax en embudo o pecho hundido,
constituye la más frecuente de las malformaciones congénitas de la pared anterior del tó-
rax. Sin embargo, su frecuencia en nuestro medio no llega a ser tan importante como la in-
formada en la población anglosajona donde afecta a uno de cada 500 a 800 nacidos vivos.3
En la literatura nacional se informa sobre una primera serie de 18 pacientes adultos en
19674 y una segunda serie de 28 pacientes pediátricos descrita en 1975.5 La experiencia en
el inp comprende 43 casos pediátricos operados con la técnica abierta de Ravitch-Welch
en un periodo de 10 años (1994 -2003), y una segunda serie de 49 casos (2004-2009) ope-
rados con técnica de mínima invasión para aplicación de la barra metálica de Nuss.6
1 Martinez D, Juame J, Stein T, Peña A. The effect of costal cartilage resection on chest wall development.
Pediatr Surg Int, 1990;5:170-173.
2 Nuss D, Kelly RE, Croitoru DP, Katz ME. A 10-year review of a minimally invasive technique for the
correction of pectus excavatum. J Pediatr Surg, 1998;33: 545-552.
3 Welch Kenneth J. Cirugìa Pediàtrica. Deformidades en la pared del tórax. Editorial Interamericana.
México, 1984: p.p. 183-205.
4 Zamora C, Quijano P. Repercusión cardiorrespiratoria del pectus excavatum. Arch Inst Cardiol,
1968;38:656-659.
5 Pérez FL, Peña RA. Tratamiento quirúrgico del pecho excavado y del pecho en quilla en niños. Bol Med
Hosp Infant Mex, 1974; 33: 1171-1180.
6 Mora Fol JR. Tratamiento quirúrgico de las deformidades congénitas de la pared anterior del tórax.
Hospital General Centro Médico La Raza, IMSS, 2010 (en prensa).
Cuadro clínico
Generalmente se trata de pacientes asintomáticos o con poca repercusión funcional res-
Figura 21.1 a - c) Evaluación objetiva de la malformación (índice de Haller).
piratoria o cardiovascular. La afectación principal es de orden estético; sin embargo, se
menciona una mayor frecuencia de cuadros de infección respiratoria en los casos más
extremos, en los cuales también puede encontrase compresión cardiaca con prolapso de la Técnicas quirúrgicas
válvula mitral (dos casos en el Instituto Nacional de Pediatría). Históricamente se han utilizado dos técnicas en nuestro medio, la abierta que tiene dos va-
riantes: despericondrización y resección de los cartílagos costales con remodelación del es-
Diagnóstico ternón, que fue propuesta por Ravitch A y Welch K9, y la que consiste en voltear el esternón
Sobre todo es de carácter clínico; el grado de deformidad se determina objetivamente o turnover, propuesta por Wada J.10 A continuación se presentan imágenes transoperatorias
mediante el índice de Haller A, con pruebas de función respiratoria y valoración cardiovas- la técnica de Ravith-Welch (Figura 21.2).
cular especializada. Así, el procedimiento diagnóstico comprende: tele radiografía de tórax
en proyecciones convencionales (posteroanterior y laterales derecha e izquierda), electro-
cardiograma y ecocardiograma para valorar la función cardiovascular, espirometría, para
evaluar la función respiratoria, y tomograma axial computarizado de tórax para medir el
índice de Haller A y la compresión cardiaca.
7 Humphreys G. Pectus excavatum late results with and without operation. J Thorac Cardiovasc Surg, 1980; 9 Ravitch M. Congenital Deformities of the Chest Wall and Their Operative Correction. Philadelphia. W.B.
686-695. Saunders Company, 1977.
8 Haller A. Pectus excavatum at 20 years Surgical Experience. J Thorac Cardiovasc Surg, 1970;60:375-383. 10 Wada J, Ikeda K. Clinical experience with 306 funnel chest operations. Int Surg, 1972; 57:707-10.
498 | Neumología Pediátrica 21 Malformaciones congénitas de la pared anterior del tórax | 499
Hay diversos y contundentes informes según los cuales los resultados se deterioran con
el paso del tiempo; no obstante, el efecto estético final sigue siendo bueno en la mayoría de
los casos. Sin embargo, el resultado funcional deja mucho que desear ya que los pacientes
presentan cierta rigidez, fibrosis y falta de elasticidad del plastrón esternocostal.
Figura 21.7 Paso de la barra siguiendo la guía de la cinta umbilical (a, b y c).
Figura 21.8 Barra ya colocada detrás del esternón pero aun sin rotarla (a y b) .
Figura 21.5 Paso del tunelizador de barra por detrás del esternón (a, b y c).
500 | Neumología Pediátrica 21 Malformaciones congénitas de la pared anterior del tórax | 501
Figura 21.10 Fijación de la barra con el estabilizador (a, b, c y d).
Figura 21.12 a) Preescolar con pectus carinatum acentuado. b) Decúbito prono. c) Exposición de la
parrilla condroesternal. d) Resección de cartílagos costoesternales malformados. e) Remodelación del
esternón. f) Resultado postoperatorio inmediato.
Pecho en quilla
Esta deformidad constituye lo opuesto al pectus excavatum. En este trastorno el esternón
protruye, razón por la que se conoce también con el nombre de pecho de paloma. Es me-
nos frecuente que el pecho excavado en proporción de 10:1. Existen dos variedades: la
condrogladiolar, que afecta el gladiolo o mango del esternón, y la condromanubrial que es
más frecuente la primera.
El procedimiento diagnóstico, las indicaciones, la técnica quirúrgica, los resultados y
las complicaciones son las mismas que las correspondientes a la técnica abierta para la
corrección del pectus excavatum. A continuación se muestran las imágenes de la técnica
quirúrgica (Figuras 21.12 ).
Figura 21.13 Escolar masculino con síndrome de Poland. Corrección quirúrgica mediante la técnica de
rotación de colgajos musculares para cubrir el defecto pectoral (a, b, c, e y f).
502 | Neumología Pediátrica 21 Malformaciones congénitas de la pared anterior del tórax | 503
Malformaciones complejas de pared anterior del tórax 21.2 Resultados de la resección subpericondrial de
Se describen como defectos de la fusión esternal, ectopia cordis, pentalogía de Cantrel y los cartílagos costoesternales en el tratamiento
agenesia parcial de la pared torácica. Los autores acuñamos el término toracocele compa-
rándolo con el de onfalocele. Son anomalías o defectos congénitos sumamente infrecuen-
del paciente pediátrico con pecho excavado
tes, complejos y de mal pronóstico por asociarse con varias malformaciones cardiovascu- o con pecho en quilla
lares mayores; solamente los mencionamos para conocimiento del lector y se presentan DR. ALBERTO PEÑA RODRÍGUEZ
algunos ejemplos gráficos (Figura 21.14).
El pecho excavado y el pecho en quilla son las malformaciones de la pared anterior del tó-
rax más frecuentemente observadas en la práctica hospitalaria; su origen es probablemente
congénito. Algunas veces conllevan manifestaciones clínicas pulmonares y cardiacas, sin
embargo, el motivo principal de preocupación y de solicitud de consulta por parte de los
Figura 21.14 a) Hendidura esternal. b) Ectopia cordis. c) Agenesia parcial de la pared costal. padres es de orden estético en niños pequeños, y emocional o psicológico en adolescentes.
D) Toracocele.
Hasta la década de los años setenta se habían dado a conocer numerosas técnicas qui-
rúrgicas ideadas para la corrección de estas deformidades.12-18 En la literatura internacional
la serie pediátrica más numerosa era la de Welch K, quien informaba haber obtenido re-
sultados estéticos satisfactorios con la resección subpericondrial de los cartílagos malfor-
mados. Excepcionalmente se encontraban síntomas o trastornos funcionales directamente
relacionados con la malformación anatómica o con la repercusión emocional y psicológica
en los pacientes.16,17 En la literatura nacional, Zamora C y Quijano P publicaron una serie
que comprendió pacientes adultos valorados preoperatoriamente con espirometría y cate-
terismo cardiaco, informaron que la repercusión respiratoria era de grado variable y estaba
en relación directa con la intensidad de la deformación.19
Entre marzo de 1971 y abril de 1974, el autor de este capítulo trató a 28 pacientes pediá-
Figura 21.15 tricos con diagnóstico clínico de pecho excavado o de pecho en quilla, convencionalmente
Ectopia cordis
evaluados como de grado moderado a intenso. (Cuadro 21.1).
(pentalogía de Cantrell).
12 Gross RE. An Atlas of Children’s Surgery. Pectus excavatum repair of depressed sternum. Saunders USA,
1970:110-113.
13 Jensen NK, Schdmit WR, Garamela JJ, Lynch MF. Pectus excavatum and carinatum: the how, when and
why of surgical correction. J PediatrSurg, 1970;5:4-…….
14 Kelly RE Jr. Pectus excavatu:m historical background, clinical picture, preoperative evaluation and criteria
for operation. Seminars in Pediatric Surgery, 2008;17:181-193.
15 Lam CR, Brinkman GL. Indications and results in the surgical treatment of pectus excavatum.A.M.A. Arch
Surg, 1959;78:152- ….
16 Martinez D, Juame J, Stein T, Peña A. The effect of costal cartilage resection on chest wall development.
PediatrSurgInt, 1990;5:170-173.
17 Nuss D, Kelly RE, Croitoru DP, Katz ME. A 10-year review of a minimally invasive technique for the
correction of pectus excavatum. J PediatrSurg, 1998;33: 545-552.
18 Peña RA. Monologues of a Pediatric Surgeon. Editor, James P. Cunningham III C°USA, 2011;302-308.
19 Pérez-Fernández L, Peña RA. Tratamiento quirúrgico del pecho excavado y del pecho en quilla en niños.
Bol MedHospInfant, 1974;31:1171-1180.
504 | Neumología Pediátrica 21.2 Resultados de la resección subpericondrial de los cartílagos costoesternales | 505
Cuadro 21.1 Datos generales de 28 pacientes tratados con la técnica quirúrgica de Welch K para
corrección de pecho excavado o pecho en quilla. del tórax, ciertamente más notable mientras menor era la edad del paciente, diseñamos
un modelo experimental que consistió, básicamente, en operar con la técnica quirúrgica
Edad (años) Masculino Femenino Excavado En quilla en cuestión a una camada de cachorros de perros mestizos. En la mitad de la camada se
practicó la resección subpericondrial de los cartílagos costoesternales, mientras que en la
0-2 3 1 3 1 otra mitad no se resecaron los cartílagos. La evaluación clínica y radiológica en el sexto
3-6 12 4 8 8 mes postoperatorio mostró en los cachorros sometidos a resección subpericondrial de los
7-11 3 0 2 1 cartílagos, una significativa reducción en el desarrollo del tórax, acompañada de síntomas
12-17 3 2 3 2 respiratorios y de deterioro del estado físico general.
Esta experiencia se expuso en la reunión anual de la Academia Americana de Pediatría
Total 21 7 16 12
en San francisco, California, eua, donde, sorpresivamente, los cirujanos con experiencia
en el tema comentaron no haber tenido jamás una evolución semejante en sus pacientes.
Todos los pacientes fueron tratados con la técnica de Welch KJ,16,17 que básicamente Las revistas de la especialidad no aceptaron este trabajo para su publicación por el limi-
consiste en practicar una incisión transversa submamaria, exponer la parrilla costo-con- tado tamaño de la muestra. Posteriormente, el mismo modelo experimental se repitió en
dro-esternal, efectuar la resección subpericondrial bilateral de los cartílagos costoesterna- cuarenta conejos obteniéndose los mismos resultados. Finalmente, el artículo fue aceptado
les, desde el primero hasta el séptimo, pero conservando el lecho pericondrial. Se realizan para su publicación en Pediatric Surgery International.21
varias secciones transversales de la tabla externa del esternón para moldearlo de la manera Ocho años después, el Dr. Donald Nuss de Norfolk, Virginia, dio a conocer un procedi-
conveniente hasta que desaparezca la malformación; se fija la nueva modelación con pun- miento con mínima invasión en la corrección quirúrgica del pecho excavado, sin resección
tos de sutura no absorbible y se reconstruye por planos la región dejando una canalización de los cartílagos costales.22 Muchos años después algunos de los cirujanos pioneros en la
en el lecho quirúrgico. práctica de la resección subpericondrial antes descrita terminaron por aceptar como una
Los resultados en las primeras semanas postoperatorias fueron satisfactorios desde el realidad la mala evolución postoperatoria en el largo plazo.23
punto de vista estético. No hubo complicaciones mayores ni recidivas,20 sin embargo, el se- El estudio clínico de los niños incluidos en esta serie nos dejó algunos conocimientos
guimiento continuo de nuestros pacientes mostró, después de los primeros dos o tres años, de aplicación en la práctica:
una hecho realmente preocupante: los niños presentaban falta global de crecimiento del
tórax, especialmente en su diámetro anteroposterior, incluso en algunos casos acompaña- a) El pecho excavado y el pecho en quilla congénitos tienen un aspecto notable al naci-
da de disnea de mediano esfuerzo, todo lo cual sugería que el proceso cicatricial en el área miento. Se describe como hábito característico el desplazamiento de los hombros hacia
intervenida interfería con el desarrollo del tórax (Figura 21.16). delante, abajo y adentro, el abdomen globoso y el dorso redondo.
b) Su asociación con malformaciones congénitas cardiovasculares es poco frecuente.
c) Es posible encontrar el antecedente familiar de alguna malformación semejante, indis-
tintamente, pecho excavado o pecho en quilla.
d) Los síntomas respiratorios son semejantes a los encontrados en la población general en
los mismos grupos etarios.
e) Su evolución progresa lentamente hasta la edad escolar, pero en algunos casos hay re-
gresión e incluso llega a desaparecer.
f) La deformación de la pared anterior del tórax que afecta a escolares o adolescentes pre-
Figura 21.16. a) Pecho excavado acentuado en un paciente preescolar masculino. b) Se procedió a la
resección subpericondrial de los cartílagos deformados. c) Resultado posoperatorio inmediato. viamente sanos, se relaciona con enfermedades o trastornos de las masas musculares
d) Resultado dos años después en el que se observa disminución en el crecimiento del tórax, lumbares y con escoliosis. Se corrige fácilmente con tratamiento ortopédico.
especialmente en su diámetro anteroposterior, prominencia de las articulaciones claviculoesternales y g) La evolución satisfactoria en la corrección de pecho excavado con la técnica de resec-
de la primera articulación condroesternal. ción subpericondrial de los cartílagos deformados se logra satisfactoriamente en pa-
cientes adolescentes o en adultos jóvenes (Figura 21.17).
En la literatura especializada de esa época no se encontraron publicaciones que infor-
maran acerca de esta evolución inadecuada ni de sus posibles causas. Para investigar si
la resección de los cartílagos costoesternales determinaba la deformación postoperatoria 21 Welch KJ. Satisfactory surgical correction of Pectus excavatum deformity in childhood . J thoracSurg,
1958;36:697-713.
22 Welch KJ, Vos A. Surgical correction of pectus carinatum (pigeon breast). J PediatrSurg, 1973;8:659- ….
23 Zamora GC, Quijamo PF. Repercusión cardiorrespiratoria del pectus excavatum. Arch InstCardiol
20 Ravitch MM. Operative treatment of congenital deformities of the chest. Am J Surg, 1961;101:588- …. (México), 1968;38:656- …
506 | Neumología Pediátrica 21.2 Resultados de la resección subpericondrial de los cartílagos costoesternales | 507
Figura 21.17 a) Pecho excavado congénito acentuado, en adolescente masculino; se puede observar la
cicatriz quirúrgica de toracotomía izquierda para sección-ligadura de conducto arterioso persistente.
b) Radiografía lateral izquierda de tórax que muestra la deformación esternocostal.
c) Resultado estético satisfactorio después de tratamiento con resección subpericondrial de cartílagos
costoesternales y de la remodelación del esternón hundido.
E
l problema que con mayor frecuencia confronta el neumólogo pediatra en su prác-
tica clínica cotidiana es la atención del niño con síntomas respiratorios de larga
evolución, o bien, con frecuentes recidivas, cuyo diagnóstico no se ha podido fun-
damentar. En consecuencia, tampoco se ha logrado la curación de la enfermedad de base.
De manera característica se trata de pacientes que han sido llevados de un medico a otro y
de un hospital a otro, a lo largo de meses o años, porque sufren diversas combinaciones de
trastornos: rinorrea hialina o mucopurulenta, tos seca, espasmódica de predominio noc-
turno, respiración oral, estridor, facies adenoidea, ojeras, dificultad respiratoria, estertores
bronquiales o sibilantes, osteoartropatía (con o sin cianosis) y afectación en grado variable
de su estado físico general. En otras ocasiones padecen tos húmeda, incluso de supuración
broncopulmonar crónica, pero en el niño no es fácil obtener datos sobre las característi-
cas de la expectoración, entre otros factores, porque no expectora. En su mayoría estos
pacientes evolucionan sin fiebre, no obstante, con frecuencia se les trata con antibióticos,
antifímicos, jarabes que contienen antihistamínicos y fluidificantes de la expectoración,
presumiblemente antitusivos (Figura 22.1).
Figura 22.1 a) Paciente en edad escolar quien fue referido por síntomas respiratorios de tres años de
cronicidad, evolución progresiva, disnea (que llegó a ser de mínimos esfuerzos), acropaquia, cianosis
y ataque intenso de su estado general. b) La Rx de tórax es similar a la de un anciano fumador con
EPOC. Los resultados de la biopsia pulmonar informaron que el paciente tenía fibrosis intersticial sin
componente inflamatorio y sin granulomas.
22 Toma de decisiones para diagnóstico y tratamiento del paciente pediátrico con neumopatía crónica | 511
Los médicos que tratan a estos pacientes en los primeros niveles del sistema de salud, o rante dos a cuatro semanas, a pesar de tratamiento médico supervisado, es suficiente para
en su práctica privada, suponen que en las instituciones de tercer nivel de atención médi- considerar al paciente como un “bronquítico crónico”, ya que en el niño la mayoría de las
ca, donde emplean sofisticados procedimientos auxiliares de laboratorio y de gabinete, se enfermedades respiratorias agudas evolucionan hacia su curación o hacia su complicación
establecerá fácilmente el diagnóstico nosológico, lo cual no siempre ocurre. A su vez, los en un lapso de dos a tres semanas.3-5
médicos que trabajan en instituciones de tercer nivel prescriben con frecuencia un gran El concepto de recurrencia es aún más difícil de establecer. En estudios realizados a
número de exámenes de laboratorio y de procedimientos auxiliares de diagnóstico, que no niños inmunodeprimidos se menciona que se puede considerar recurrencia cuando el me-
necesariamente ayudan a diagnosticar el problema por el cual acude a consulta el pacien- nor padece de cuatro a seis episodios de infecciones respiratorias en un lapso de 12 meses.6
te, y que no están exentos de causar molestias, conllevar riesgos, morbilidad y letalidad, A partir de la década de los años setenta se observa en la literatura internacional espe-
además de tener un elevado costo económico. De esta manera, se plantea la necesidad de cializada un creciente interés en el estudio del niño con tos crónica, la cual es definida por
sistematizar el estudio clínico del niño con neumopatía crónica y la indicación de los pro- diversos autores como “la persistencia de síntomas respiratorios durante dos, tres o cuatro
cedimientos auxiliares de diagnóstico de manera racional, con la intención concreta de ob- semanas, a pesar de que se le prescriba el tratamiento indicado, o bien, de cuatro a seis epi-
tener un conocimiento útil, de aplicación práctica, y de ninguna manera un conocimiento sodios de “bronquitis” en un año; dicho en otras palabras, no existe hasta la fecha consenso
fútil y morboso que derive de indicaciones carentes de sustento. en la definición de este trastorno.5-9 En nuestro concepto, el problema que confronta el neu-
mólogo pediatra no consiste únicamente en investigar y tratar un síntoma aislado, como
Antecedentes históricos puede ser la tos crónica, sino en valorar integralmente al paciente, sistematizar el estudio
El término neumopatía crónica no aparece en los textos de pediatría antes de 1970; De he- clínico, integrar el conjunto sintomático en un síndrome y, de esta manera, conformar el
cho, no identifica ninguna enfermedad propiamente dicha. Se trata de un conjunto de sín- diagnóstico nosológico.
tomas y de signos, que han sido sistematizados y que se presentan siempre juntos, aunque
obedecen a distintas causas, es decir, constituyen un síndrome. Los autores de la época an- Definición
terior a 1970 se concretaban a señalar que la “bronquitis crónica” en el niño no se reconoce Con base en lo antes expuesto, los autores de este capítulo consideran que el término neu-
como una entidad nosológica aislada, en todo caso se le encuentra asociada a: infección mopatía crónica no corresponde a ninguna entidad nosológica propiamente dicha; sin em-
crónica de vías respiratorias superiores, asma, micosis del tracto respiratorio, falla cardiaca bargo se ha adoptado porque identifica con exactitud el problema que se confronta en el
crónica, cuerpo extraño en vías respiratorias y fibrosis quística;1 Naturalmente describen medio mexicano, en el cual la falta de atención médica oportuna, la automedicación, los
las características clínicas y el tratamiento de cada una de estas enfermedades, pero no dan tratamientos empíricos y los largos periodos de evolución constituyen la regla. Por todas
ninguna orientación en torno al abordaje diagnóstico del niño con síntomas respiratorios estas razones, elaboraron su propio esquema o algoritmo de toma de decisiones para el
de larga evolución y de difícil diagnóstico. diagnóstico y tratamiento del niño con neumopatía crónica, convencionalmente definida
En lo que respecta a los pacientes adultos, la Sociedad Americana del Tórax define la en los siguientes términos:
“bronquitis crónica” como la tos productiva que ha tenido una duración de tres meses en Paciente con síntomas respiratorios de evolución continua durante un lapso mínimo de
el curso de un año, durante dos años consecutivos y en pacientes sin evidencia de enfer- tres meses, o bien, de evolución recurrente con seis o más recidivas en un lapso de 12 me-
medad pulmonar subyacente.2 Esta definición no se puede aplicar al paciente pediátrico, ses, siempre y cuando haya sido referido para su estudio especializado, precisamente porque
porque en el niño la tos crónica no necesariamente se acompaña de expectoración; en todo no ha sido posible fundamentar el diagnóstico.10
caso, el menor no sabe expectorar, además, la duración de los síntomas no necesariamente
ha de ser de tres meses. Para algunos autores la persistencia de síntomas respiratorios du- Epidemiología
No existen estadísticas nacionales ni internacionales sobre la incidencia de la neumopatía
crónica. En el Instituto Nacional de Pediatría (INP) ocupa el primer lugar como causa de
1 Nelson W., “The Thoracic Cavity,” en: Nelson W., Editor: Textbook of Pediatrics. Philadelphia: Saunders, morbilidad en consulta externa y de hospitalización en el Departamento de Neumología y
1959:781-818. Cirugía de Tórax, con una tasa de 51.9 por cada 100 egresos.11
2 Comitte on Diagnosis Standards for Non-tuberculous Respiratory Diseases. “American Thoracic Society:
Definitions and Classification on Chronic Bronchitis, Asthma and Pulmonary Emphysema” Am Rev Resp
Dis, 1962; 85:762- 768. 7 Taussing L.M., Smith S.M., Blumenfeld R., “Chronic Bronchitis in Childhood: What Is It?” Pediatrics,
3 Burrows B., Lebowitz M., “Characteristic of Chronic Bronchitis in a Warm, Dry Region” Am Rev Resp Dis, 1981; 67:1-5.
1975; 112:365-369. 8 Morgan W.J., Taussing L.M., “The Chronic Bronchitis Complex in Children” Pediatr Clin North Am, 1984;
4 Kubo S., Funabashi S., Mehara S., “Clinical Aaspects of “Asthmatic Bronchitis” and Chronic Bronchitis in 31:851-864.
Infants and Children” J Asthma Res, 1978; 15:99-103. 9 Holinger L.D., “Chronic Cough in Infants and Children” Laryngoscope, 1986; 96:316-322.
5 Mellis C.M., “Evaluation and Treatment of Chronic Cough in Children” Pediatr Clin North Am, 1979; 10 Pérez-Fernández L., Gamboa L.A., “Guía para estudio del niño neumópata crónico Análisis de 273 casos
3:551-552. consecutivos” Acta Pediatr Mex, 1988; 9:119-126.
6 Beard L.J., Maxwell G.M., Thong H., “Inmunocompetence of Children with Frequent Respiratory 11 Principales causas de morbilidad y egresos hospitalarios en el Departamento de Neumología y Cirugía de
Infections” Arch Dis Child, 1981; 56:101-105. Tórax. Instituto Nacional de Pediatría. Departamento de Archivo Clínico y Bioestádistica, 2003.
512 | Neumología Pediátrica 22 Toma de decisiones para diagnóstico y tratamiento del paciente pediátrico con neumopatía crónica | 513
Toma de decisiones y sistemas, micosis oral o cutánea, antecedentes familiares de neumopatía y de muertes
Se adoptó la siguiente hipótesis de trabajo: el síntoma o signo principal o predominante tempranas.12-16 Es muy importante investigar los factores higiénicos, dietéticos y ambien-
debe constituir la guía para seleccionar los procedimientos auxiliares de laboratorio y de tales en el entorno del niño; el tabaquismo pasivo, el contacto con personas con enferme-
gabinete, mismos que se indicarán en orden de menor a mayor riesgo y costo. dades del aparato respiratorio, antecedentes terapéuticos y respuesta a los tratamientos.
El examen del paciente se lleva a cabo por fases, iniciándose de manera convencional Los exámenes de gabinete y laboratorio cuya utilidad en el estudio del niño “neumó-
con la elaboración de la historia clínica neumológica pediátrica, la toma sistemática de pata crónico” los autores han comprobado en la práctica clínica, y que por lo tanto se
radiografías simples de tórax y de estudios de laboratorio y gabinete (Cuadro 22.1). indican al ingreso de manera sistemática y no rutinaria son: radiografía simple de tórax,
porque constituye el auxiliar de diagnóstico tradicional en neumología, es de elevada sen-
FASE I sibilidad, razonablemente específica y el estudio más accesible en nuestro medio; b) tomo-
grafía computarizada de senos paranasales para investigar la frecuente asociación entre
Valoración clínica sistemática al ingreso
enfermedades de vías respiratorias altas y bajas; c) biometría hemática por la información
Historia clínica neumológica pediátrica
que ofrece sobre el estado general del paciente, la competencia de su sistema inmunoló-
Radiografía de tórax
gico, la detección de una infección aguda o crónica (viral o bacteriana), de parasitosis y
TC de senos paranasales
de enfermedades alérgicas, neoplásicas, de médula ósea y del sistema reticuloendotelial;
Biometría hemática
d) exámenes coproparasitoscópicos en serie, porque algunos parásitos intestinales tienen
Coproparasitoscópicos en serie
una fase pulmonar en su ciclo vital que da lugar a fenómenos alérgicos locales, de manera
Intradermorreacción a la tuberculina
concreta: áscaris lumbricoides, uncinaria, estrongiloides, equinococcus granuloso y parago-
Valoración cardiovascular
nimus mexicanus;17 e) intradermorreacción a la tuberculina, dado que la tuberculosis es
Pruebas funcionales respiratorias
una pandemia que mantiene cifras importantes de prevalencia y mortalidad sobre todo en
Determinación de cloro en sudor
países en desarrollo;18 f) electrocardiograma y ecocardiograma para valorar la repercusión
cardíaca de las enfermedades que afectan la función y/o la estructura pulmonar, o bien, la
eventual detección de signos de cardiopatía primaria y de hipertensión arterial pulmonar;
g) las pruebas funcionales respiratorias en el paciente neumópata son el equivalente de
Se fundamenta No se fundamenta la cuantificación de las concentraciones de glucosa en el paciente diabético, es decir, ab-
el diagnóstico, 22% el diagnóstico, 78% solutamente esenciales. Su empleo no se ha generalizado por la dificultad que supone la
práctica de procedimientos de gabinete en niños pequeños que no cooperan con el médico
pediatra. No obstante, la valoración de la función primordial del aparato respiratorio que
comprende la captación de oxigeno del medio ambiente, su difusión a través de la mem-
Tratamiento específico brana alvéolo capilar, su transporte a los tejidos y la eliminación del bióxido de carbono
(asma, rinitis, sinusitis, producto del metabolismo celular. Se inicia en la clínica con la medición de la frecuencia
inmunodeficiencia, reflujo FASE II respiratoria y la investigación de tiraje intercostal y de cianosis, la oximetría de pulso y la
gastroesofágico patológico, gasometría arterial. Los estudios especializados dependerán de su indicación precisa y, por
tuberculosis, otras) supuesto, del equipo con el que cuente el hospital: monitoreo del flujo pico, espirometría en
reposo y pruebas de provocación con ejercicio o con sustancias químicas como la metaco-
Cuadro 22.1 Estudio clínico sistemático del paciente pediátrico a su ingreso (Fase I).
En esta primera fase se investigan, de manera intencionada, los datos reconocidos como 12 Turner Warwick M., Inmunología del pulmón. México, El Manual Moderno, 1980: 316-362.
13 Gong H. Jr., “Enfermedades inmunológicas del pulmón,” en: Lawlor C.J., Fisher T.J, Editores: Manual de
indicadores de las causas más frecuentes de neumopatía crónica en el niño, concretamen- alergia e inmunologia. Diagnóstico y tratamiento. Barcelona. Salvat, 1985:167-194.
te enfermedades maternas durante el embarazo, duración de la gestación, antecedentes 14 Ammann A., “Enfermedades por inmunodeficiencia,” en: Stites D., Stobo J., Fundenberg H., Wells J.,
neonatales de hipoxia o traumatismo con daño neurológico, valores subnormales en la Editores: Inmunología básica y clínica, 5a. ed. México, El Manual Moderno, 1985:390-39.
15 Mamlock R., Primary immunudeficiency disorders. Primary Care, 1998; 25: 739-58.
somatometría, íleo meconial, prolapso rectal, falta de ingestión de calostros, ablactación 16 Shearer W.T., Buckeley R.H., Engler R.J., Finn A.F. Jr., “Practice Parameter for Diagnosis and Management
temprana, cuadros sugestivos de bronquiolitis en los primeros meses de la vida, atopia per- of Immunodeficiency. The Clinical and Laboratory Immunology Committe of AAAAI” Ann Allergy
sonal y/o familiar, reflujo gastroesofágico patológico, trastornos de la deglución, broncoas- Asthma Immunol, 1996; 76:3:282-294.
17 Martínez B.M., Manual de parasitología médica. 2a. Ed., México, La Prensa Médica Mexicana, 1967:202-205.
piración crónica de alimentos o de contenido gástrico, supuración broncopulmonar, estri- 18 Tuberculosis. World Health Organization. Fact Sheet No. 104, Revised August 2002. Http: www.who.int/
dor, infecciones repetidas de las vías respiratorias superiores, infecciones en otros aparatos mediacentre/factsneets/who104/en/print.html
514 | Neumología Pediátrica 22 Toma de decisiones para diagnóstico y tratamiento del paciente pediátrico con neumopatía crónica | 515
lina pre y post-broncodilatadores, pletismografía, gammagrama pulmonar ventilatorio y/o Grupo I
perfusorio con xenón o con galio radioactivos, así como pruebas que valoren la difusión Niños con sospecha fundada de enfermedad de las vías digestivas altas. Se trata de pacientes,
pulmonar, como son la dilución con helio, nitrógeno y monóxido de carbono; h) la cuanti- en su mayoría lactantes, que sufren crisis de tos o asfixia en el momento de la deglución,
ficación de cloro en sudor tal vez debería practicarse en forma sistemática porque no es un adoptan la posición de Sandifer, o bien, vomitan en forma frecuente, rumian, emiten ester-
procedimiento invasivo, se realiza fácilmente con rapidez y es relativamente económico, tores roncantes o sibilantes, padecen fiebre intermitente y deterioro del estado general con
amén de que la frecuencia de fibrosis quística en niños mexicanos es mayor de lo se estimó desnutrición intensa. Es frecuente encontrar el antecedente de hipoxia neonatal o trauma-
hasta la década de los años ochenta.19-21 Sin embargo, en la práctica este procedimiento se tismo obstétrico con daño neurológico de grado variable.
reserva para los casos con sospecha fundada de fibrosis quística, básicamente los niños La radiografía de tórax suele mostrar signos sugestivos de broncoaspiración crónica:
“neumópatas crónicos” con enteropatía, esteatorrea y grave deterioro del estado general. sobredistensión pulmonar bilateral con patrón bronquítico en la base derecha o en el vér-
En ocasiones se justifica pasar de una fase a otra mediante la indicación de un proce- tice derecho, infiltrados bronconeumónicos en las zonas axilares, "parches" de atelectasia y
dimiento especializado, propio de la neumólogía pediátrica, como es la exploración en- sobredistensión pulmonar cambiantes, imagen en “vidrio despulido” bilateral, simétrica y
doscópica de la vía respiratoria y de la vía digestiva alta, que constituye un procedimiento difusa, asimismo diversas combinaciones de estas imágenes.22
diagnóstico y/o terapéutico esencial en el estudio del niño “neumópata crónico” y, por En estos pacientes el procedimiento auxiliar diagnóstico que se indica en primer lu-
tanto, su práctica define el perfil profesional del especialista en neumología pediátrica. Sus gar es la serie esófagogastroduodenal por ser el menos agresivo y por la gran cantidad de
indicaciones y resultados se han de considerar en cada caso en particular. información que aporta, tanto de los aspectos estructurales como de los dinámicos del
Cuando el estudio clínico, los exámenes de laboratorio y de gabinete se practican de mecanismo de la deglución y del tránsito esofagogastroduodenal. La panendoscopia pres-
manera sistemática en la primera fase del estudio y permiten fundamentar el diagnosti- crita en forma sistemática es altamente recomendable en todos los pacientes, porque per-
co, se ha de proceder a prescribir el tratamiento específico. En estos pacientes no se debe mite observar de manera directa la causa de la enfermedad y sus consecuencias, asimismo
considerar la siguiente fase. En caso contrario, se ha de proceder a determinar el síntoma o realizar la biopsia para el estudio anatomopatológico y, en ocasiones, la instrumentación
signo sobresaliente e indicar los procedimientos auxiliares de diagnóstico en orden de me- terapéutica. Cada vez se practica con mayor frecuencia, en el mismo tiempo quirúrgico,
nor a mayor riesgo, invasión y costo. La segunda fase del estudio comprende cinco grupos la broncoscopia para investigar la eventual repercusión en la vía respiratoria de los fe-
de pacientes (Cuadro 22.2). nómenos de broncoaspiración, así como la presencia de lipófagos de origen exógeno. La
medición del pH esofágico constituye el mejor procedimiento para investigar el reflujo
FASE II
gastroesofágico patológico, sobre todo con tecnología de punta que hace posible identifi-
Enfermedad de Obstrucción Neumopatía
Supuración Afección car el reflujo gastroesofágico alcalino, lo que no era posible con los equipos anteriores. El
vías digestivas de las vías vs.
broncopulmonar intersticial gammagrama para reflujo gastroesofágico resulta de utilidad para investigar la broncoas-
altas respiratorias cardiopatía
piración crónica de alimentos, en virtud de que detecta el marcador radioisótopo en los
campos pulmonares. La manometría esofágica es útil en el diagnóstico de alteraciones de
Serie esófago – Biopsia Estudio la motilidad esofágica con trastorno en el mecanismo de la deglución, que se observa en
Espirometría Broncoscopia niños con daño neurológico (Figura 22.2).
gastroduodenal pulmonar hemodinámico
Se fundamenta No se fundamenta
el diagnóstico, 98% el diagnóstico, 2%
FASE III
Tratamiento específico
Revisión, discusión
prueba terapéutica
Cuadro 22.2 Estudio clínico sistematizado en Fases II y III.
19 López C.E., Ridaura S.C., López C.G., “Cystic Fibrosis in Mexican Children. A Report of 32 cases in 3260
Consecutive Pediatric Autopsies” Patol, 1980; 18:167 – 181.
20 Pérez-Fernández L., Flores R.C., Lopez C.E., “Cystic Fibrosis in Mexican Children” International Pediatrics,
1989; 4:266-270.
21 Velázquez A., Vela-Amieva, Naylor E.W., “Resultados del tamiz neonatal ampliado, como nueva estrategia 22 Pérez Fernández L., Peña R.A., Wapnir I., “Reflujo gastroesofágico en niños. Experiencia en 100 casos
para la prevención de los defectos al nacimiento” Rev Mex de Ped, 2000; 67(5):206 –213. operados con funduplicación de Nissen” Bol Med Hosp Infant Mex, 1985; 42:256-265.
516 | Neumología Pediátrica 22 Toma de decisiones para diagnóstico y tratamiento del paciente pediátrico con neumopatía crónica | 517
últimas tres semanas había tenido neumonía comunitaria complicada con insuficiencia respiratoria,
falla cardíaca derecha, hipertensión pulmonar y signos de obstrucción de vías respiratorias altas. En
el interrogatorio intencionado se identificó un síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño por
hipertrofia de amígdalas y adenoides. c) Se le trató con adenoamigdalectomía. d) En la placa Rx de
control se observó que habían desaparecido los signos de corazón pulmonar. La polisomnografía tardía
mostró que no había eventos de apneas-hipopneas, incremento de la resistencia en la vía respiratoria, ni
de hipoventilación alveolar.
Figura 22.2 a) Paciente masculino de 12 meses de edad quien fue referido por presentar desde el Grupo III
nacimiento síntomas y signos respiratorios que se trataron como “neumonías recurrentes”. Además Pacientes pediátricos con síndrome de supuración broncopulmonar crónica. Niños que en su
sufría de crisis ocasionales de tos y de cianosis al deglutir líquidos y ataque intenso a su estado general. mayoría son preescolares o escolares, quienes padecen tos húmeda, expectoración muco-
a y b) En las Rx de tórax se observa imágenes sugestivas de inflamación bronconeumónica en la zona
axilar del pulmón izquierdo. c) SEGD; d) la broncoscopia muestra una fístula traqueoesofágica en H que
purulenta, estertores roncantes y broncoalveolares, síndrome de condensación pleural o
fue seccionada y suturada por toracotomía izquierda. e) Rx postoperatoria de alta por curación pulmonar, fibrotórax, fiebre intermitente y ataque intenso al estado general. La radiografía
del paciente. de tórax suele mostrar imágenes de distorsión y retracción sugestivas de fibrosis con des-
trucción pulmonar y bronquiectasia.
Grupo II Es importante que el estudio clínico busque investigar si la supuración tiene un origen
Pacientes pediátricos con sospecha fundada de obstrucción de vías respiratorias. La mayoría localizado o foco primario de supuración, o bien, si es de distribución difusa, lo cual po-
son niños o preescolares que presentan uno o más de los siguientes síntomas o signos: dría corresponder a una enfermedad sistémica.
ronquido, estridor laríngeo agudo inspiratorio o estridor áspero en los dos tiempos de Inicialmente se examina a estos pacientes con broncoscopia que en ocasiones es diag-
la respiración, estertores sibilantes, tiraje intercostal y supraesternal, facies adenoidea y nóstica y al mismo tiempo terapéutica. Por ejemplo, en niños con cuerpos extraños no
repercusión cardiopulmonar, que puede convertirse en corazón pulmonar crónico con in- diagnosticados, que han permanecido alojados por largo tiempo en vías respiratorias o
suficiencia cardíaca derecha. La radiografía de tórax muestra sobredistensión pulmonar digestivas. En otras ocasiones posibilita el drenaje de abscesos pulmonares, la aspiración
bilateral o bien áreas de sobredistensión pulmonar localizadas o de atelectasia persistente. y el lavado broncoalveolar selectivos en bronquios lobares o segmentarios, el cepillado
El procedimiento auxiliar diagnóstico indicado es la espirometría en condiciones ba- bronquial y la toma de biopsia del área afectada para el estudio bacteriológico, citoquímico
sales, con estimulación y después de la aspiración de adrenérgicos β2 de acción rápida, e histológico. En todos los casos deberán practicarse estudios de imagen para descartar
porque esto permite identificar y cuantificar los trastornos obstructivos, diferenciar entre secuelas como bronquiectasia y estenosis de bronquio. La tomografía computarizada de
obstrucción de la vía respiratoria central y de la vía respiratoria periférica, así como carac- alta resolución, la endoscopia virtual anterógrada y retrógrada, así como la reconstrucción
terizar los trastornos restrictivos. La endoscopia rígida o flexible de rinofaringe, laringe, volumétrica helicoidal en el estudio del árbol bronquial y del intersticio pulmonar han
tráquea y vías respiratorias bajas, complementada o no con panendoscopia, permite ob- substituido con ventaja a la broncografía tradicional.23-25
servar directamente el interior de las vías respiratorias y las digestivas altas, diagnosticar Los estudios de microscopia electrónica del material obtenido por biopsia de mucosa
la eventual existencia de alteraciones estructurales y/o dinámicas, inflamación aguda o respiratoria han permitido documentar el diagnóstico etiológico en casos de discinesia
crónica de las mucosas, estenosis intrínsecas, compresiones extrínsecas, cuerpos extraños, ciliar primaria sin dextrocardia.
malformaciones congénitas y neoplasias. El cepillado bronquial, el lavado broncoalveolar En pacientes con supuración broncopulmonar crónica, bilateral y difusa, se ha de in-
y la biopsia de la mucosa bronquial hacen posible obtener muestras para estudios bacterio- vestigar la enfermedad de base conforme a criterios clínicos y epidemiológicos: síndromes
lógicos, citológicos, anatomopatológicos e histoquímicos. de inmunodeficiencia, fibrosis quística, discinesia ciliar primaria, etcétera (Figura 22.4).
Se ha de investigar de manera específica trastornos del dormir, asimismo considerar en
su indicación precisa el estudio funcional del sueño (Figura 22.3).
23 Hansell D.M., “High Resolution CT of Diffuse Lung Disease: Value and Limitations” Radiol Clin North
Am, 2001, Nov, 39 (6):1091-1113.
24 Hansell D.M., “Small Airways Diseases: Detection and Insights with Computed Tomography” Eur Respir J,
2001, Jun, 17 (6):1294-1313.
Figura 22.3 a) Paciente masculino de siete años de edad que ingresó al servicio de Urgencias por 25 Criales-Cortés J.L., Hennings-Hinojosa E., Zapata-Díaz M., CardosoRamón J.M., Atlas de imagenología.
síntomas respiratorios de evolución crónica que padecía desde los tres años de edad. b) En las Tórax. Dresde Editorial Médica, México 2003; 42-47.
518 | Neumología Pediátrica 22 Toma de decisiones para diagnóstico y tratamiento del paciente pediátrico con neumopatía crónica | 519
la ausencia de granulomas, con predominancia de fibrosis, es propia de las neumonitis de
origen intrínseco, de muy mal pronóstico (Figuras 22.5).
Figura 22.4. Paciente femenino recién nacido con dificultad respiratoria, taquipnea, tiraje intercostal
y cianosis. a y b) La Rx de tórax y la TAC mostraron una imagen hiperlúcida, intraparenquimatosa,
moderadamente hipertensa en la proyección del lóbulo superior derecho; se le trató con lobectomía.
c) El diagnóstico anatomopatológico fue de malformación adenomatoidea quística congénita pulmonar.
La paciente evolucionó con supuración broncopulmonar crónica difusa y sinusitis crónica. d) El estudio
por microscopía electrónica en material de museo obtenido de la pieza quirúrgica fue concluyente de
discinesia ciliar primaria. Fotografías cortesía del Dr. Rodolfo Rodríguez Jurado.
Grupo IV
Niños con sospecha fundada de afección intersticial. Pacientes que en su mayoría son escola-
res o adolescentes con dificultad respiratoria progresiva. La sospecha fundada de afección
intersticial está dada por el signo radiológico descrito como patrón lineal, reticular, nodu-
lar, en vidrio despulido o en panal de abeja, con la misma edad radiológica, de distribución
Figura 22.5 Paciente masculino de 9 meses de edad que inició su padecimiento a los tres meses de
difusa, bilateral, simétrica, de bordes precisos, sin broncograma respiratorio y sin adeno- vida con: dificultad respiratoria, taquipnea, tiraje intercostal, crisis de cianosis e intenso ataque al estado
patía hiliar. Es posible encontrar osteoartropatía, acrocianosis y ataque intenso al estado general; afebril. Antecedentes familiares y epidemiológicos negativos. a y b) Las placas Rx de tórax
general. El antecedente de atopia personal y/o familiar es frecuente. mostraron patrón intersticial pulmonar micronodular fino con densidad cálcica, bilateral, difuso, de la
El estudio de estos pacientes requiere que el médico tenga alta perspicacia clínica, que misma edad radiológica, sin adenopatía hiliar. c) Se le dio tratamiento antituberculoso estrictamente
supervisado durante tres meses. Fue referido por incremento de los signos respiratorios y persistencia
debe empezar con una investigación detallada del entorno del niño haciendo hincapié en la
de la imagen radiológica. Todos los estudios practicados en las fases I y II para estudio del niño con
numerosa lista de agentes que son determinantes de inflamación y fibrosis pulmonar, entre neumopatía crónica resultaron normales o negativos. d y e) Por esta razón se practicó biopsia pulmonar
ellos: el humo de tabaco o de leña, polvo casero, polvos inorgánicos, derivados de solven- en la que se estableció el diagnóstico anatomopatológico de microlitiasis alveolar. Material cortesía del
tes, detergentes, cosméticos, defoliantes, citoquímicos, radiaciones, desechos industriales y Dr. Daniel Carrasco Daza.
contaminantes atmosféricos varios. De igual manera, se debe investigar intencionadamen-
te la eventual interacción de antígenos diversos, capaces de sensibilizar a los niños. Entre Grupo V
los más frecuentes: proteínas de la leche animal, alimentos “chatarra”, virus respiratorios, Pacientes pediátricos en quienes se sospecha con fundamentos que tienen cardiopatía subya-
micosis, excretas de palomas, pelo y saliva de mascotas, agentes bacterianos. Se ha de de- cente. En su mayoría son lactantes o preescolares cuyos síntomas respiratorios se asocian
dicar un espacio especial a la investigación por posible contacto con Mycobacterias del con síntomas o signos que sugieren enfermedad cardiovascular: soplo, frémito, cardiome-
complejo tuberculoso e identificar grupos de riesgo de VIH-SIDA. Se debe determinar la galia, insuficiencia cardiaca, cianosis, hipertensión arterial pulmonar. En estos pacientes es
cuantificación de las proteínas séricas totales y sus fracciones IgG, IgM, IgE, precipitinas obligatorio el estudio hemodinámico, inicialmente no invasivo, con ecocardiograma Do-
para antígenos comunes, pruebas cutáneas con antígenos que pueden ser causantes de la ppler y medición indirecta de la presión arterial pulmonar. El angiotac de alta resolución
enfermedad, pruebas inmunológicas para autoanticuerpos y marcadores sistémicos de la ha sustituido con ventaja a los procedimientos invasores como la aortografía. En caso de
enfermedad, cloro en sudor, investigación de hemosiderófagos, lipófagos y material pro- indicación precisa se ha de practicar cateterismo con angiografía y medición directa de la
teico en lavado bronquial, pruebas funcionales respiratorias, pruebas de supresión y de presión arterial pulmonar, así como su respuesta al incremento de la FIO2, para descartar
estimulación, así como la prueba terapéutica. cardiopatía subyacente como causa o consecuencia de neumopatía crónica (Figura 22.6 )26,27
En pacientes cuyo cuadro clínico es particularmente complejo, en quienes no ha sido
posible fundamentar el diagnóstico ni obtener un resultado positivo en la prueba terapéu-
tica, está indicado practicar biopsia pulmonar a cielo abierto o por toracoscopia videoa-
sistida. El informe anatomopatológico tiene implicaciones etiopatogénicas, terapéuticas y 26 Halasz N.A., Halloran K.H., Liebow A.A., “Bronqchial and Arterial Anomalies with Drainage of the Right
Lung into the Inferior Vena Cava” Circulation, 1956; 14:826-46.
pronósticas. La presencia de granulomas y de inflamación aguda favorece el diagnóstico 27 Gama M.E., “Síndrome de pulmón hipogénico o de Halasz, o ‘signo de la cimitarra,’ una de las formas del
de alveolitis alérgica extrínseca, cuyo pronóstico es relativamente benigno; en tanto que síndrome veno-lobar congénito del pulmón” Revista Colombiana de Cardiología, 2005; 12:25-36.
520 | Neumología Pediátrica 22 Toma de decisiones para diagnóstico y tratamiento del paciente pediátrico con neumopatía crónica | 521
grado variable. En estos pacientes se contempla una tercera fase que consiste en la revisión
integral de cada caso en particular, su discusión a cargo de todo el grupo de especialistas
interconsultantes y el tratamiento de prueba, empírico y sintomático (Cuadro 22−1)
La enfermedad o trastorno que predominó como causa de neumopatía crónica fue di-
ferente en cada uno de los grupos etarios. En lactantes predominaron los trastornos de la
deglución y la enfermedad broncopulmonar secundaria a reflujo gastroesofágico patoló-
gico; en prescolares, el asma junto con las malformaciones congénitas broncopulmonares;
en escolares, las secuelas de procesos infecciosos de las vías respiratorias, y en adolescentes,
las neumonitis por hipersensibilidad (Cuadro 22.3) .
Cuadro 22.3 Enfermedades o trastornos prevalentes en cada uno de los grupos etarios
3 - 23 meses Trastornos de la deglución, enfermedad por reflujo gastroesofágico,
otras enfermedades de las vías digestivas altas
2 - 5 años Asma-rinitis-sinusitis, hiperreactividad de vías respiratorias,
malformaciones congénitas broncopulmonares y cardiacas
6 - 11 años Secuelas de procesos infecciosos pleuropulmonares y bronquiales
12 - 17 años Neumonitis por hipersensibilidad
522 | Neumología Pediátrica 22 Toma de decisiones para diagnóstico y tratamiento del paciente pediátrico con neumopatía crónica | 523
Patología de vías respiratorias superiores (hipertrofia de adenoides, 11 con datos clínicos inespecíficos. Estudian a sus pacientes por fases, empezando por la ra-
hipoplasia de coanas, sinusitis, otitis) diografía de tórax, espirometría, pruebas alérgicas y evaluación otorrinolaringológica. La
Tuberculosis pulmonar y… 10 segunda fase contempla la determinación de cloro en sudor y estudios para reflujo gas-
Cuerpos extraños en vías respiratorias o digestivas 8 troesofágico. En una tercera fase indican la broncoscopia para estudios bacteriológicos y
Hipertensión arterial pulmonar primaria 8 citológicos; hacen énfasis en la identificación del grupo de alto riesgo sociodemográfico
para tuberculosis pulmonar e infección por VIH. Los resultados obtenidos comprenden un
Fibrosis quística 6
acierto diagnóstico de 90%, que incluyen como causas más frecuentes de tos crónica: asma,
Otros (1 a 3 de c/u) (hemosiderosis, neumonía lipoidea, hernia de 23
rinosinusitis y reflujo gastroesofágico.36-39
Bochdaleck, ataxia telangiectasia, nocardiasis, histoplasmosis, secuelas de El consenso del American College of Chest Physicians, 2006 (ACCP),,40-43 define como
displasia broncopulmonar por oxígeno, enfermedad de Takayasu, deficiencia “tos crónica” aquella que tiene una duración mayor a cuatro semanas y propone investi-
de IgA, tumor carcinoide, enfermedad mixta de tejido conectivo, neumonía gar las causas anatómicas de la enfermedad. Considera la tos como signo cardinal clasi-
intersticial viral, linfoma de Hodgkin). ficándola en: “tos específica”, cuando se acompaña de otro signo o síntoma respiratorio
Sin diagnóstico 6 coexistente, y supone que la tos es debida a una enfermedad de base y por ello requiere
una investigación integral; y “tos inespecífica”, cuando es un dato clínico único. Se ini-
En orden de frecuencia, el asma, la rinitis alérgica y la sinusitis ocuparon los primeros cia el procedimiento diagnóstico con radiografía de tórax y espirometría; si se encuentra
lugares, seguidas de las enfermedades de las vías digestivas altas. Estos resultados coin- que los resultados son normales se observa al paciente sin tratamiento médico durante
ciden con lo señalado en la literatura, en relación con el problema de salud pública que dos semanas, o bien, se prescribe prueba terapéutica con esteroide inhalado tópico y/o
representa la elevadísima frecuencia de asma como causa de neumopatía crónica en el niño, antimicrobiano. Cuando en la espirometría se encuentra una obstrucción reversible de
28-30
y su eventual participación en la patogenia de la enfermedad pulmonar obstructiva la vía respiratoria, emiten el diagnóstico de asma. Cuando no se halla obstrucción de la
crónica del adulto.31-33 vía respiratoria clasifican al paciente, de acuerdo a factores de riesgo y a alteraciones en la
Cada vez es mayor el número de publicaciones que abordan el problema diagnóstico radiografía de tórax, en uno de siete grupos: 1) neumonías recurrentes o bronquiectasias;
que representa en niño con tos crónica, lo cual hace ver que el problema que se plantea es 2) broncoaspiración; 3) infecciones respiratorias crónicas; 4) enfermedades del intersticio
vigente y se confronta de manera semejante en diversos países.32 Se han propuesto distintos pulmonar; 5) anormalidades de la vía respiratoria; 6) afecciones cardiacas con repercusión
protocolos con diferente jerarquización de los procedimientos auxiliares de diagnóstico. pulmonar, y 7) trastornos pulmonares infrecuentes (tumores primarios o secundarios).
Autores que colaboran en el consenso de la European Respiratory Society (ers task En sus resultados señalan que las causas de tos crónica pueden ser determinadas en 88% a
force) 200434 toman como signo cardinal la “tos crónica”, cuya duración ha sido mayor 100% de los pacientes, lo cual lleva a establecer tratamientos específicos con tasas de 84% a
a ocho semanas. Inician la atención del paciente con la elaboración de la historia clínica y 98% de eficacia.44 Describen que la relación entre tos, asma, rinosinusitis y reflujo gastroe-
el examen físico; si no encuentran anormalidades, tranquilizan a los padres y suspenden sofágico es menos contundente que la descrita para los pacientes adultos.45-48
la exposición al humo de tabaco, dada la alta prevalencia de fumadores en Europa.35 Si 36 Chang A.B., “Cough, Cough Receptors, and Asthma in Children” Pediatr Pulmonol, 1999; 28:59-70.
encuentran anormalidades en la valoración inicial, dividen a la población en dos grupos: 37 Harding S.M., Richter J.E., “The Role of Gastroesophageal Reflux in Chronic Cough and Asthma” Chest,
el primero con datos clínicos que permiten sospechar una enfermedad específica (este gru- 1997; 111:1389-1402.
38 Lack G., “Pediatric Allergic Rhinitis and Comorbid Disorders” J Allergy Clin Immunol, 2001; 108: Suppl.1,
po está conformado, a su vez, por once subgrupos), y el segundo integrado por pacientes S9-S15.
28 National Heart, Lung and Blood Institute. Global Initiative for asthma. Global strategy for asthma 39 Lalloo U.G., Barnes P.J., Chung K.F., “Pathophysiology and Clinical Presentations of Cough” J Allergy Clin
management and prevention. NHLBI/WHO Workshop report. NIH publication, 95-3659. Bethesda, 1995. Immunol, 1996; 98: Suppl.5, S91-S96.
29 Vargas M.H., Sienra-Monge J.J., Díaz-Mejía G.S., Olvera-Castillo R., De León-González M., Grupo de 40 Chang A.B., Glomb W.B., “Guidelines for Evaluating Chronic Cough in Pediatrics: ACCP Evidence-based
Estudio del Asma en el Niño, “Aspectos epidemiológicos del asma infantil en México” Gac Méd Méx, 1996; Clinical Practice Guidelines” Chest, 2006; 129;260S-283S.
132:255-265. 41 Pratter M.R., et al., “An Algorithmic Approach to Chronic Cough” Ann Intern Med, 1993; 119:997-983.
30 Burrows B., Bloom J.W., Traver G.A., Cline M.G., “The Course and Prognosis of Different Forms of 42 Irwin R.S., “Introduction to the Diagnosis and Management of Cough: ACCP Evidence-based Clinical
Chronic Airway Obstruction in a Sample from the General Population” N Engl J Med, 1987; 317:1309- Practice Guidelines” Chest, 2006; 129;25S-27S.
1314. 43 Khoshoo V., et al., “Associated Factors in Children with Chronic Cough” Chest, 2009; 136;811-815.
31 Connor G.T., Sparrow D., Weiss S.T., “The Role of Allergy and No Specific Airway Hiperresponsiveness in 44 Irwin R.S., Madison J.M., “Anatomical Diagnostic Protocol in Evaluating Chronic Cough with Specific
the Pathogenesis of Chronic Obstructive Pulmonary Disease” Am Rev Respir Dis, 1989; 140:225-252. Reference to Gastroesophageal Reflux Disease” Am J Med, 2000; 6:126S-130S.
32 Burrows B., “Epidemiologyc Evidence for Different Types of Chronic Airflow Obstruction” Am Rev Resp 45 Thomson F., Masters I.B., Chang A.B., “Persistent Cough in Children: Overuse of Medications” J Paediatr
Dis, 1991; 143:1452-1455. Child Health, 2002; 38:578-581.
33 Chang B.A., Glomb B.W., “Guidelines for Evaluating Chronic Cough in Pediatrics” Chest, 2006; 128:260S-283S. 46 Faniran A.O., Peat J.K., Woolcock A.J., “Persistent Cough: Is It Asthma?” Arch Dis Child, 1998; 79:411-414.
34 Moric A.H., ERS Task Force, “The Diagnosis and Management of Chronic Cough” Eur Respir J, 2004; 47 Senzilet L.D., Halperin S.A., Spika J.S., et al., “Pertussis Is a Frequent Cause of Prolonged Cough Illness in
24:481–492. Adults and Adolescents” Clin Infect Dis, 2001; 32:1691-1697.
35 Lalloo U.G., Barnes P.J., Chung K.F., “Pathophysiology and Clinical Presentations of Cough” J Allergy Clin 48 Hallander H.O., Gnarpe J., Gnarpe H., et al., “Bordetella pertussis, Bordetella parapertussis, Mycoplasma
Immunol, 1996; 98:Suppl. 5,S91-S96. pneumoniae, Chlamydia pneumoniae and Persistent Cough in Children” Scand J Infect Dis, 1999; 31:281-286.
524 | Neumología Pediátrica 22 Toma de decisiones para diagnóstico y tratamiento del paciente pediátrico con neumopatía crónica | 525
En las memorias del simposio efectuado en 2006, la Thoracic Society of Australia and Disfunción neurológica Jee, antecedente familiar (+) Falla de medro (+) en
New Zealand,49, define como “tos aguda” la que tiene una duración menor a dos semanas y con aspiración crónica: de asma: sensibilidad, 22%; paciente con fibrosis
“tos crónica” aquella cuya duración es mayor a cuatro semanas.50,51 Inician el procedimien- sensibilidad, 42.3%; especificidad, 100%; VPP, quística: sensibilidad, 88.5%;
to diagnóstico con la evaluación clínica de síntomas y de signos respiratorios y sistémicos, especificidad, 86.2%; VPP, 100%; VPN, 51.2%.67 especificidad, 85%; VPP,
radiografía de tórax y espirometría. En pacientes con datos sugestivos de enfermedad es- 47.8%; VPN, 83.3%. 67.3%; VPN, 95.5%.
pecífica indican estudios adicionales como son: tomograma computado de tórax de alta
resolución y broncoscopia. Este grupo realizó una revisión de la literatura en Medline y
Cochrane entre 1966 y 2005, encontrando como puntos sobresalientes en el proceso diag- Falla de medro y aspiración Faniran, antecedente familiar Cultivos de aspirado
nóstico: la elaboración de la historia clínica, la evaluación integral del niño y la investiga- crónica: sensibilidad, 38.4%; (+) de asma: sensibilidad, bronquial en fibrosis quística
ción dirigida en relación a enfermedad sistémica subyacente, la espirometría (en pacientes especificidad, 85%; VPP, 43.1%; especificidad, 82.9%; Marguet, aislamiento de
en edad escolar) y la radiografía de tórax (opinión de expertos). Concluyen que la tos 43.3%; VPN, 82.2%.53 VPP, 42.6%; VPN, 83.2%.68 Pseudomonas spp. (+)
crónica como síntoma aislado, no fue específica para la formulación del diagnóstico, sobre en paciente con fibrosis
todo en pacientes con asma, y que los niños deben ser evaluados mediante la aplicación de quística: sensibilidad, 10%,;
protocolos específicos diferentes a los que se usan en pacientes adultos. especificidad, 100%; VPP,
Numerosos autores han investigado la sensibilidad y la especificidad de los paráme- 100%; VPN, 87.3%.
tros clínicos que se investigan en el proceso diagnóstico del niño con neumopatía crónica
(Cuadro 22.5).
Rx tórax y SEGD Marguet, antecedente Aislamiento de
Cuadro 22.5 Sensibilidad y especificidad de parámetros clínicos en el niño con “neumopatía crónica” Bauer, RX anomal y familiar (+) de asma: Staphylococcus aureus (+)
aspiración obstrucción supuración aspiración crónica: sensibilidad, 43.7%; en paciente con fibrosis
sensibilidad, 65.3%; especificidad, 70%; VPP, quística: sensibilidad, 20%;
Antecedentes hereditario especificidad, 52.8%; VPP, 70%; VPN, 43.7%.69 especificidad, 100%; VPP,
Síntomas clínicos Síntomas clínicos
familiar en paciente 29.3%; VPN, 83.6%. 100%; VPN, 88.5%.
de aspiración de fibrosis quística
asmático
DeMatteo, clínica de Marguet, antecedente Ghazi, sibilancias (+) en
aspiración de líquidos y familiar (+) de asma: paciente con fibrosis SEGD anormal y aspiración Síntomas clínicos de asma Aislamiento de Aspergillus
correlación con alteración sensibilidad, 50%; quística: sensibilidad, 25.7%; crónica: sensibilidad, 26.9%; Marguet, dermatitis fumigatus (+) en paciente con
de mecánica de la deglución: especificidad, 66.6%; VVP, especificidad, 54%; VPP, especificidad, 88.5%;VPP, atópica (+) en paciente con fibrosis quística: sensibilidad,
sensibilidad, 91.6%; 63.6%; VPN, 53.3%.65 16.3%; VPN, 67.5%. 41.1%; VPN 80.2%. asma: sensibilidad, 35.7%; 30%; especificidad, 100%;
especificidad, 45.7%; VPP*, especificidad, 75%; VPP, VPP, 100%; VPN 89.8%.
53.6%; VPN**: 88.8%.52 62.5%; VPN, 50%.
Bauer, correlación del Malmberg, antecedente Diarrea crónica (+) en
atragantamiento con familiar de (+) asma: paciente con fibrosis
aspiración crónica: sensibilidad, 86.2%; quística: sensibilidad, 17.1%; Marchant, correlación Rinitis alérgica (+) en Cultivos de aspirado
sensibilidad, 19.2%; especificidad, 70.9%; VPP, especificidad, 100%; VPP, RX anormal y diagnóstico paciente con asma: bronquial en TBC pulmonar
especificidad, 93.1%; VPP, 58.1%; VPN, 91.6%.66 100%; VPN, 77.5%. nosológico correcto: sensibilidad, 50%; Bibi, aislamiento de
45.4%; VPN 79.4%. sensibilidad, 69.5%; especificidad, 75%; VPP, micobacterias (+) en
especificidad, 58%; VPP, 70%; VPN, 56.2%. paciente con TBC pulmonar:
78.6%; VPN 46.1%.54 sensibilidad, 3.75%;
49 Chang A.B., Landau L.I., Van Asperen P.P., Glasgow N.J., Robertson C.F., Marchant J.M., Mellis C.M., especificidad, 99.4%; VPP,
“Cough in Children: Definitions and Clinical Evaluation. Position statement of the Thoracic Society of 60%; VPN, 81.5%.74
Australia and New Zealand” MJA, 2006; 184:398-403.
50 Hay A.D., Wilson A.D., “The Natural History of Acute Cough in Children Aged 0 to 4 Years in Primary
Care: A Systematic Review” Br J Gen Pract, 2002; 52:401-409.
51 Hay A.D., Wilson A., Fahey T., Peters T.J., “The Duration of Acute Cough in Pre-school Children
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526 | Neumología Pediátrica 22 Toma de decisiones para diagnóstico y tratamiento del paciente pediátrico con neumopatía crónica | 527
Broncoscopia Malmberg, dermatitis Tinción BAAR (+) en Pepsina en LBA Marguet, dermatitis
Ozmen S, endoscopia atópica (+) en paciente con paciente con TBC pulmonar: Farrell, ELISA (+) para atópica (+) en paciente con
con esofagitis en ERGE: asma: sensibilidad, 62%; sensibilidad, 1.25%; pepsina en ERGE: sensibilidad, asma: sensibilidad, 56.2%;
sensibilidad, 40%; especificidad, 88.7%; VPP, especificidad, 100%; VPP, 81.8%; especificidad, 100%; especificidad, 100%; VPP,
especificidad, 52.6%; VPP, 72%; VPN, 83.3%. 100%; VPN, 81.2%. VPP, 100%; VPN, 68.4%. 100%; VPN, 58.
57.1%; VPN, 35.7%.55
Kazachkov, índice de Sibilancias (+) no Adenopatías, RX tórax Chang AB y Cox, Marchant, hallazgos (+) en
lipófagos (+) en ERGE: relacionadas con en paciente con TBC panendoscopia para toma examen físico en paciente
sensibilidad, 83.3%; infecciones de vías pulmonar: sensibilidad, 65%; de biopsia en neumopatía con asma: sensibilidad,
especificidad, 50%; VPP, respiratorias en paciente especificidad, 99.4%; VPP, por aspiración: sensibilidad, 46.3%; especificidad, 80.6%;
62.5%; VPN, 75%.57 con asma: sensibilidad, 18%; 96.2%; VPN, 92.3%. 47.8%; especificidad, 45.6%; VPP, 84.2%; VPN, 40.3%.
especificidad, 100%; VPP, VPP, 42.8%; VPN, 50.6%.60
100%; VPN 50%.
Bauer, índice de lipófagos Faniran, limitación de Endoscopia en Eosinofília en LBA Pruebas cutáneas/Prueba
(+) en aspiración crónica: la actividad física (+) TBC pulmonar Marguet, eosinofília mayor de Prick
sensibilidad, 69.2%; en paciente asmático: Bibi, compresión extrínseca de 3% en asma: sensibilidad, Marguet, pruebas cutáneas
especificidad, 86.2%; VPP, sensibilidad, 50.1%; (+) en bronquio principal 71.4%; especificidad, 75%; (+) en paciente con
60%; VPN, 90.3%. especificidad, 98%; VPP, derecho en paciente con TBC VPP, 76.9%; VPN, 69.2%. asma: sensibilidad, 50%;
88.2%; VPN, 87%. pulmonar: sensibilidad, 40%; especificidad, 50%; VPP,
especificidad, 98.2%; VPP, 53.8%; VPN, 46.1%.
84.2%; VPN, 87.5%.
Farrell, índice de lipófagos (+) Trastornos del sueño (+) Flitch, proteína catiónica Malmberg, pruebas
en ERGE: sensibilidad, 21.2%; y correlación con asma: eosinofílica (+) en asma: cutáneas (+) en paciente con
especificidad, 100%; VPP, sensibilidad, 75.2%; sensibilidad, 27.8%; asma: sensibilidad, 65.5%;
100%; VPN, 33.3%.58 especificidad, 83%; VPP, especificidad, 92.5%; VPP, especificidad, 100%; VPP,
56.6%; VPN, 91.9%. 81.8%; VPN, 51.7%.61 100%; VPN, 86.1%.
528 | Neumología Pediátrica 22 Toma de decisiones para diagnóstico y tratamiento del paciente pediátrico con neumopatía crónica | 529
Ferreira, inflamación Faniran, pruebas cutáneas Disfunción (+) de macrófagos Pruebas de
eosinofílica (+) en asma: (+) en paciente con en pacientes asmáticos con función respiratoria
sensibilidad, 45.4%; asma: sensibilidad, 45%; control estricto: sensibilidad, Gibson, disminución del
especificidad, 100%; VPP, especificidad, 77.9%; VPP, 56.2%; especificidad, 10%; PEF en paciente con
100%; VPN, 68.4%.62 37.5%; VPN, 82.4%. VPP, 50%; VPN 12.5%. asma: sensibilidad, 3.5%;
especificidad, 100%; VPP,
100%; VPN, 38.6%.71
Neutrofília en LBA Jee, pruebas cutáneas Fracción de óxido nítrico Delacourt, espirometría con
Marguet, neutrofília (+) en (+) en paciente con exhalado (FENO) obstrucción (+) en paciente
asma: sensibilidad, 42.8%; asma: sensibilidad, 50%; Avital, incremento del con asma: sensibilidad,
especificidad, 50%; VPP, especificidad, 87.8%; VPP, FENO en pacientes con 66.1%; especificidad, 78.2%;
46.1%’ VPN, 46.6%. 83.3%; VPN, 59%. asma: sensibilidad, 88.8%; VPP, 90.3%; VPN 42.8%.
especificidad, 86.6%; VPP,
94.1%; VPN, 76.4%.64
Ferreira, inflamación Marguet, pruebas cutáneas Malmberg, incremento del Espirometría con respuesta
neutrofílica (+) en asma: (+) en paciente con asma: FENO en pacientes con al broncodilatador (+)
sensibilidad, 81.8%; sensibilidad, 62.5%; asma: sensibilidad, 86.2%; en paciente con asma:
especificidad, 53.8%; VPP, especificidad, 100%; VPP, especificidad, 91.9%; VPP, sensibilidad, 78.8%;
60%; VPN, 77.7%. 100%; VPN, 62.5%. 83.3%; VPN, 93.4%. especificidad, 69.5%; VPP,
88.8%; VPN, 51.6%.72
Perpiñá, provocación
Eosinofília en esputo Inmunoglobulina E bronquial con metacolina
Gibson, eosinofília mayor Marguet, elevación de (+) en paciente con asma:
del 2.5% en esputo inmunoglobulina E en sensibilidad, 83.9%;
inducido en pacientes con paciente con asma: especificidad, 85.9%; VPP,
asma: sensibilidad, 46.4%; sensibilidad, 42.8%; 83.1%; VPN, 86.6%.73
especificidad, 94.1%; VPP, especificidad, 91.6%; VPP,
92.8%; VPN, 51.6%. 85.7%; VPN, 57.8%
Jee, provocación bronquial
con metacolina (+) en
paciente con asma:
Disfunción de los Marguet, aumento de sensibilidad, 80%;
macrófagos en LBA inmunoglobulina E en especificidad, 82.9%; VPP,
Fitzpatrick, disfunción (+) paciente con asma: 85.1%; VPN, 77.2%.
de macrófagos en asma sensibilidad, 37.5%;
con control moderado: especificidad, 100%; VPP, Bailly, provocación
sensibilidad, 71.4%; 100%; VPN, 50%. bronquial con metacolina
especificidad, 10%; VPP, (+) en paciente con asma:
52.6%; VPN, 20%.63 sensibilidad, 36.1%;
especificidad, 85.2%; VPP,
59%; VPN, 69.3%.
530 | Neumología Pediátrica 22 Toma de decisiones para diagnóstico y tratamiento del paciente pediátrico con neumopatía crónica | 531
Marchant, espirometría con Resumen
obstrucción (+) en paciente El término neumopatía crónica no corresponde a ninguna entidad nosológica propiamen-
con asma: sensibilidad, te dicha, sin embargo identifica con precisión el problema que se confronta en nuestro me-
17.3%; especificidad, 93.5%; dio. La definición de neumopatía crónica debe incluir, necesariamente, el componente de
VPP, 85.7%; VPN, 33.7%. dificultad al hacer la integración diagnóstica en los primeros niveles de atención médica.
*Valor predictivo positivo (VPP). **Valor predictivo negativo (VPN). El estudio del niño “neumópata crónico” debe ser esencialmente clínico. La sistemati-
zación que se propone en el proceso diagnóstico y en el tratamiento es una directriz ge-
neral que no debe ser observada con rigor en todos los pacientes, sino adaptada para cada
caso en particular. De esta manera se justifica pasar directamente de la Fase I a cualquiera
de los procedimientos especializados de diagnóstico y/o tratamiento, siempre con base en
52 DeMatteo C., Matovich D., Hjartarson A., “Comparison of Clinical and Videofluoroscopic Evaluation of
Children with Feeding and Swallowing Difficulties” Developmental Medicine E Child Neurology, 2005; 47: la orientación clínica.
149-57. Como se ha expuesto, el asma es la enfermedad respiratoria crónica más frecuente en el
53 Bauer M.L., et al., “Chronic Aspiration in Children: Evaluation of the Lipid-laden Macrophage Index” universo de pacientes analizado. Cuando se toma la muestra por grupos etarios, se encuen-
Pediatr Pulmolol, 1999; 28(2):94-100.
54 Marchant J.M., Masters I.B., Taylor S.M., Chang A.B., “Utility of Signs and Symptoms of Chronic Cough in tra que en lactantes predominan como causa de neumopatía crónica las enfermedades de
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55 Ozmen S., et al., “Role of Laryngoscopy in Children with Respiratory Complaints and Suspected Reflux” y adolescentes, las secuelas de procesos infecciosos broncopulmonares y los trastornos in-
Allergol Inmunopathol (Madr), 2011; 330:1-6.
56 Moran J.R., et al., “Lipid-laden Alveolar Macrophage and Lactosa Assay as Markers of Aspiration in munológicos con daño del intersticio pulmonar.
Neonates with Lung Disease” J Pediatr, 1988; 112(4):643-5. Se requiere llevar a cabo un estudio de los pacientes con enfermedades que incluyen
57 Kazachkov M.Y., Muhlebach M.S., Livasy C.A., Noah T.L., “Lipid-laden Macrophage Index and síntomas respiratorios crónicos y que en la práctica médica pocas veces son identificadas.
Inflammation in Bronchoalveolar Lavage Fluids in Children” Eur Respir J, 2001; 18:790-5.
58 Farrel S., et al., “Pepsin in Bronchoalveolar Lavage Fluids: A Specific and Sensitive Method of Diagnosing Por ejemplo, los trastornos del dormir, la discinesia ciliar primaria, los trastornos secunda-
Gastro-oesophageal Reflux-related Pulmonary Aspiration” Journal of Pediatric Surgery, 2006; 41:289-93. rios al deterioro ecológico y a la contaminación ambiental, la motilidad paradójica de las
59 Chang A.B., Gibson P.G., Ardill J., McGarvey L.P.A., “Calcitonin Gene-related Peptide Relates to Cough cuerdas vocales y las manifestaciones respiratorias por VIH/SIDA.
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532 | Neumología Pediátrica 22 Toma de decisiones para diagnóstico y tratamiento del paciente pediátrico con neumopatía crónica | 533
23 Enfermedad del aparato
respiratorio causada por
enfermedad de la vía
digestiva alta
DR. LORENZO FELIPE PÉREZ-FERNÁNDEZ, DR. EDUARDO LÓPEZ CORELLA,
DR. RAMIRO JORGE CABRERA MENESES
L
as enfermedades de la vía digestiva alta causan, casi siempre, trastornos agudos o
crónicos del aparato respiratorio, sobre todo en recién nacidos y lactantes, como se
menciona en la literatura especializada, que hace particular énfasis en la enfermedad
por reflujo gastroesofágico.1,2,3 Sin embargo, debe señalarse que todas las enfermedades
alteraciones o malformaciones que afectan la estructura anatómica, el mecanismo de la
deglución, el tránsito esofagogastroduodenal de alimentos y secreciones, así como en el re-
flujo gastroesofágico patológico, en algún momento de su evolución provocarán aspiración
de secreciones nasofaríngeas, de alimentos, de contenido gástrico o de cuerpos extraños,
complicaciones que se han relacionado con problemas de morbomortalidad como: muerte
inesperada en la cuna, muerte por asfixia, neumonías por aspiración, neumonía lipoidea,
“neumopatía crónica” e hiperreactividad bronquial.
Conceptos operativos
El reflujo gastroesofágico no patológico funcional es un suceso eventual que no determina
daño o enfermedad y que desaparece espontáneamente sin dejar secuelas.
El reflujo gastroesofágico patológico (RGEP) es el que ocurre de manera “anormalmen-
te frecuente y persistente”, produce esofagitis, daño en órganos vecinos y repercusión sisté-
mica grave; no tiende a desaparecer espontáneamente. Se divide en primario y secundario:
1. El reflujo gastroesofágico primario corresponde a la auténtica enfermedad por reflujo
gastroesofágico (ERGE). Ocurre como consecuencia directa de la incompetencia del
esfínter esofágico inferior. Puede o no asociarse a hiato esofágico amplio, hernia hiatal
por deslizamiento y ángulo de His mayor de 30°.
2. El reflujo gastroesofágico patológico secundario es consecuencia directa de obstrucción
mecánica o funcional de la vía digestiva, que puede tener diferentes etiologías: malfor-
maciones congénitas del tipo de la enfermedad pilórica infantil con hipertrofia del mus-
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23 Enfermedad del aparato respiratorio causada por enfermedad de la vía digestiva alta | 535
culo, membrana duodenal, malrotación intestinal, pinza mesentérica, páncreas anular, encuentra en el bulbo raquídeo. De esta manera se origina un complejo mecanismo neu-
inflamación de la mucosa duodenal por diversos mecanismos patogénicos; entre los romuscular cuyo propósito es la perfecta coordinación entre la apertura del esfínter cri-
más frecuentes se encuentran: la alergia a las proteínas de alimentos y la infección por cofaríngeo y el cierre hermético de la glotis y del extremo faríngeo de las vías respiratorias
H pylori. También se asocia a enfermedades sistémicas como la acidosis tubular renal y superiores, para dar paso al bolo alimenticio y, al mismo tiempo, evitar la regurgitación
la infección urinaria. nasal y la aspiración traqueobronquial. En los tiempos faríngeo y esofágico de la deglución
intervienen los sistemas nerviosos simpático y parasimpático, que constituyen la inerva-
Principios de anatomía y fisiopatología ción extrínseca autónoma, así como las células nerviosas de la pared del tubo digestivo que
La repercusión de las enfermedades de la vía digestiva alta sobre el aparato respiratorio se conforman el sistema nervioso entérico. Los nervios vagos por medio de sus fibras senso-
explican en función de varios factores: riales aferentes llevan al cerebro información del aparato digestivo, y a través de sus fibras
a) El origen embriológico común de ambos aparatos en el intestino primitivo anterior, lo parasimpáticas determinan la motilidad intestinal. La inervación simpática se origina en
cual da lugar a una estrecha vecindad anatómica en la que comparten la inervación así la porción toracolumbar de la médula espinal a partir del ganglio cervical por medio de las
como la irrigación (Figura 23.1); fibras motoras de los nervios hipoglosos.5-7
b) Grado de maduración neuromuscular al nacimiento, de lo que depende la fisiología de El esófago es un órgano tubular hueco cuya pared carece de serosa. Su capa más exter-
la deglución; na está formada por fibras musculares lisas y estriadas dispuestas en forma helicoidal; en
c) Peculiaridades anatómicas de cada uno de los órganos. su extremo superior predominan las fibras estriadas que al disponerse en forma circular
conforman el esfínter esofágico superior o cricoides. En el extremo inferior predominan
las fibras musculares lisas donde el esfínter esofágico corresponde más a un concepto fun-
cional sin representación anatómica. La capa más interna está formada por un epitelio
escamoso, estratificado y no córneo, que ofrece cierta resistencia a la acción de agentes
irritantes deglutidos y al efecto acidopéptico del material refluido. En su extremo inferior
se identifica un epitelio cilíndrico de una sola capa. La transición de epitelio esofágico a
epitelio gástrico es abrupta y delinea un trazo en zigzag o en “z” que se conoce como línea
dentada. En condiciones normales, la unión esofagogástrica se encuentra unos milímetros
por abajo del hiato esofágico. El ángulo que se forma entre el eje longitudinal del esófago
y el fundus gástrico se conoce como ángulo de His, que en condiciones normales mide 30º
y desempeña una función determinante dentro del conjunto de mecanismos que evitan el
Figura 23.1 A la ocho semanas de la concepción ya se diferencian en el embrión los aparatos reflujo gastroesofágico (Figuras 23.2 y 23.3).
respiratorio y digestivo.
536 | Neumología Pediátrica 23 Enfermedad del aparato respiratorio causada por enfermedad de la vía digestiva alta | 537
No se acepta que el esófago tenga funciones glandulares, aunque secreta moco y desca- tal por deslizamiento, el reflujo gastroesofágico patológico secundario y las alteraciones en
ma células propias de sus paredes; sin embargo su función es mucho más compleja. Narra el mecanismo de la deglución (AMD) que afectan al niño con daño neurológico, ocupan
el Dr. Quijano Pitman F, que Leo Eloesser, el genio iniciador de la cirugía de tórax en Méxi- los primeros lugares en frecuencia (Cuadro 23.1).
co, cuando era estudiante en Breslau escuchó la disertación de Johannnes Von Mikulics so-
bre fisiología del esófago en la que afirmaba que la función de este órgano era únicamente
la de un tubo inerte que conducía en forma pasiva los alimentos de la faringe al estómago.
Leo Eloesser refutó este concepto y para confirmar su aseveración bebió parado de cabeza
un vaso de agua a fin de hacer notar que el líquido no regresa por gravedad sino que sigue
su curso hasta el estómago, lo cual sugiere que el esófago tiene un papel activo en la con-
ducción del bolo alimenticio.8 En la actualidad se acepta que esófago realiza funciones de:
peristalsis, lubricación del bolo alimenticio, neutralización de las secreciones, aclaramien-
to por gravedad, resistencia de la mucosa a partir de su epitelio estratificado escamoso no
córneo, y como barrera antirreflujo que depende de su esfínter inferior y del ángulo de His.
El esfínter esofágico inferior se abre, de manera perfectamente coordinada, para dar
paso al bolo alimenticio y se cierra una vez que cesa la onda de contracción propulsiva con
lo que evita el reflujo gastroesofágico; un mecanismo semejante ocurre en el esfínter piló-
rico que permite el vaciamiento gástrico a la vez que evita el reflujo duodenal. Figura 23.4 Enfermedades de la vía digestiva alta que en algún momento de su evolución son
determinantes de enfermedad respiratoria aguda o de “neumopatía crónica”.
Trastornos fisiopatológicos
Se puede deducir fácilmente que la aspiración repetida de secreciones nasofaríngeas o de La atresia esofágica es una malformación congénita infrecuente pero muy grave. Habi-
alimentos (como ocurre en los trastornos de la deglución), de contenido gástrico en ni- tualmente se asocia a fistula traqueoesofágica que diversos los especialistas han clasificado
ños con reflujo gastroesofágico patológico o de alimentos retenidos y en putrefacción, que
afecta a los pacientes con acalasia, desencadenan una serie de alteraciones funcionales y
orgánicas entre ellas:
1. Obstrucción de la luz bronquial con atelectasia;
2. Inflamación de la mucosa inicialmente por irritación química, y posteriormente por
agregación bacteriana con bronquitis y bronconeumonía;
3. Fenómenos de sensibilización a proteínas de alimentos en el tejido linfático, asociado
a las mucosas, que condicionan una respuesta alérgica pulmonar con hiperreactividad
bronquial y afección intersticial mediada por anticuerpos específicos IgE, IgG, IgA;
4. Broncoconstricción refleja vagal a partir de la estimulación de los receptores de irrita- en cinco tipos (Figuras 23.4).
ción localizados en la submucosa de los tercios medio e inferior del esófago; Tipo C o Tipo B o Tipo II Atresia de esófago
5. Metaplasia del epitelio en el extremo inferior del esófago que finalmente puede dar Tipo IV sin fistula tipo
origen a degeneración maligna;
6. En pacientes con trastornos extremos, ulceración de la mucosa, inflamación y repara- Figuras 23.4 Representación esquemática de los diversos tipos de atresia y fistulas traqueoesofágicas
(en orden de frecuencia).
ción cicatricial que da lugar a estenosis fibrosa del esófago.
538 | Neumología Pediátrica 23 Enfermedad del aparato respiratorio causada por enfermedad de la vía digestiva alta | 539
sofágica distal tipo A es con mucho la más frecuente, afecta del 85% al 90% del total de El esófago corto congénito verdadero es una malformación infrecuente que se ma-
los pacientes, según diversos autores. El cabo proximal del esófago termina en un fondo nifiesta desde el nacimiento. Se caracteriza por la corta longitud de este conducto y por
de saco, en tanto que el cabo distal se comunica con la tráquea. Clínicamente se expresa no guardar las relaciones anatómicas normales. La porción supradiafragmática del esófa-
desde el nacimiento: el niño presenta tiene gran cantidad de secreciones nasofaríngeas go está irrigada por ramas provenientes de la aorta, es decir, la arteria gástrica izquierda
que son regurgitadas y broncoaspiradas, lo cual ocasiona dificultad respiratoria, cianosis y no irriga esta porción gástrica supradiafragmática; además, carece de saco herniario. Se
neumonía. El estómago se muestra sobredistendido por el aire proveniente de la tráquea. acompaña de anomalías congénitas mayores múltiples lo cual hace que sea prácticamente
La sospecha diagnóstica se fundamenta en la imposibilidad de avanzar una sonda oro- incompatible con la vida.13 Los registros del inp consignan tres casos de niños que fallecie-
gástrica y se comprueba radiológicamente con el empleo de sondas radiopacas. Nunca se ron en los primeros días de vida como resultado de múltiples malformaciones congénitas
debe intentar una serie esofagogastroduodenal (SEGD) porque existe el riesgo de provocar mayores, las cuales fueron documentadas en los estudios de autopsia.
broncoaspiración. En contraste, en el paciente con esófago corto congénito no verdadero, las relaciones
En la atresia esofágica tipo E el cabo proximal del esófago termina en un fondo de saco anatómicas son normales. En realidad se trata de una hernia hiatal por deslizamiento que
ciego; el cabo distal se muestra atrésico y se conecta con el estómago que, a su vez, se halla hace aparecer al esófago de menor longitud, si tiene saco herniario. En la clínica se expresa
disminuido de tamaño; el paciente no tiene fístula traqueoesofágica. como reflujo gastroesofágico patológico. La Rx. de tórax puede o no mostrar signos de
La atresia esofágica tipo D o fístula en H es distinta, pues en realidad este órga- broncoaspiración crónica. En la SEGD se observa un hiato esofágico amplio, deslizamiento
no no carece de luz sino que tiene comunicación con la tráquea. Este trastorno ocupa intratorácico de la unión esofagogástrica, ángulo de His mayor de 45° y reflujo gastroeso-
el segundo lugar en frecuencia con aproximadamente 8% de los pacientes. El trayec- fágico patológico. En la panendoscopia se comprueba que el paciente tiene hernia hiatal
to fistuloso, habitualmente estrecho e inclinado, se localiza con mayor frecuencia en- y, en retrovisión, un hiato esofágico holgado. En el lavado broncoalveolar es posible en-
tre la porción membranosa del tercio medio inferior de la tráquea y el tercio superior contrar lipófagos cuantitativamente numerosos (índice de lipófagos > 150). La pHmetría
del esófago. Es posible que se exprese en los primeros días de la vida en forma de cri- confirma el RGEP. El tratamiento comprende la funduplicación de Nissen convencional o
sis de tos y cianosis con la ingestión de líquidos, o bien, meses o años después en forma mediastinal.
de “neumopatía crónica”. La Rx de tórax muestra signos de broncoaspiración crónica.12 El esófago corto adquirido o secundario es resultado de la evolución natural de las
La SEGD revela la comunicación anómala en forma de H; además, en la broncoscopia se lesiones, lo que da como resultado inflamación, fibrosis y cicatrización, trastornos que ter-
demuestra que la fístula tiene un orificio traqueal (Figura 23.5). minan por estenosar el órgano y acortar su longitud.
Los quistes entéricos, duplicaciones esofágicas o duplicaciones intestinales, son for-
maciones esféricas o tubulares en las cuales se reconoce una mucosa de tipo digesti-
vo y dos capas musculares; pueden o no estar comunicados con la luz de la vía diges-
tiva. Se localizan en cualquier sitio del aparato digestivo desde la boca hasta el ano.14
En la experiencia del inp, los quistes gastroentéricos, broncoentéricos, duplicaciones eso-
fágicas intratorácicas y los divertículos esofágicos epifrénicos, han sido de localización
mediastinal, posterior, basal y del lado derecho en la mayoría de los pacientes (Figura 23.6).
Figura 23.5 Paciente masculino de seis años de edad quien fue referido por neumopatía crónica
con predominio de supuración broncopulmonar. a y b) La RX de tórax reveló signos compatibles con
broncoaspiración repetida, sobredistensión de cámara gástrica y de vísceras huecas. c) La SEGD mostró
comunicación entre la tráquea y el esófago. d, e y f) La broncoscopia confirmó la existencia de un orificio
fistuloso en la porción membranosa del tercio medio de la tráquea.
13 Skandalakis G., Editor, Embryology for Surgeons. Congenital Short Esophagus with Thoracic Stomach.
Phylladelphia, WB Saunders, 1972.p.90-93.
12 Pérez-Fernández L., Gamboa L.A., “Guía para estudio del niño neumópata crónico. Análisis de 273 casos 14 Varela B.J., Posse V.C., Perez-Fernández L.F., “Quiste entérico de localización múltiple” Bol Med Hosp
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540 | Neumología Pediátrica 23 Enfermedad del aparato respiratorio causada por enfermedad de la vía digestiva alta | 541
c) Después de su extracción endoscópica se identificó estenosis intensa irregular excéntrica. La biopsia
informó inflamación aguda y crónica con fibrosis. d) La SEGD reveló estenosis intensa, excéntrica, tubular
y larga, con dilatación del esófago proximal y retención de alimentos. La panendoscopia transoperatoria
confirmó el aspecto fibroso y cerrado de la estenosis a la vez que permitió ubicar el límite superior de
la lesión. e, f, g y h) Imágenes transoperatorias de resección de la lesión esofágica con anastomosis
esofagogástrica término terminal que se reforzó con funduplicación de tipo Nissen y gastrostomia. SED
de control postoperatorio en el que se observa el calibre adecuado en el área quirúrgica. La evolución
clínica fue satisfactoria. Informe de remanentes traqueales en esófago distal. Se aprecia el epitelio
esofágico con inflamación activa y por debajo del éste placas de cartílago y glándulas de tipo traqueal,
con epitelio de tipo respiratorio. Imágenes cortesía del Dr. Eduardo López Corella.
Figura 23.6 Paciente femenino de dos años de edad quien fue referida por miopatía congénita y
neumopatía crónica. a) La Rx de tórax mostró una imagen quística con nivel hidroaéreo de localización
La acalasia, (del griego alfa privativo y chalan relajar) es una enfermedad que se estudia
mediastinal, basal y posterior derecha. b y c) En la SEGD se observó cómo el material radioopaco
regresaba desde la segunda porción del duodeno para distribuirse en el mediastino basal y posterior como parte de las patologías de la motilidad esofágica. Se trata de un trastorno el cual bási-
derecho. d y e) En la toracotomía se encontró una víscera hueca alargada a la manera de una camente el esófago pierde su capacidad de relajación, lo que se acompaña de hipomotilidad
duplicación esofágica que se extendía desde el cuello hasta la segunda porción del duodeno la cual fue de este órgano. Su etiología aún no se conoce con precisión, si bien se le relaciona con daño
resecada en su totalidad. f) La RX posoperatoria mostró evolución satisfactoria. Imágenes cortesía del neurológico central, afección de los plexos nerviosos intrínsecos, procesos infecciosos vi-
Dr. Eduardo López Corella.
rales o parasitarios, traumatismos, trastornos emocionales y enfermedades sistémicas. Clí-
Con frecuencia coexisten restos embrionarios ectópicos de aparato respiratorio o del nicamente se manifiesta como disfagia baja y regurgitación de alimentos retenidos y en
aparato digestivo como son: cartílago, epitelio respiratorio, páncreas y duodeno. Cabe putrefacción que pueden ser aspirados durante el sueño, todo lo cual ocasiona neumopatía
mencionar que la ectopia de mucosa gástrica es la más frecuente. En la clínica se manifiesta crónica con fuerte repercusión en el estado general. En la Rx simple de tórax es posi-
por disfagia, vómito, “neumopatía crónica” y ataque intenso al estado general. La radiogra- ble observar en la región parahiliar derecha una imagen hiperlúcida con nivel hidroaéreo
fía simple de tórax puede ser normal, pero también es posible que muestre una formación que corresponde al esófago dilatado. El esofagograma es característico: se observa que este
o masa quística mediastinal, basal y posterior derecha. En la SEGD se hace evidente una es- órgano se halla dilatado, con paredes lisas, hipomóvil, en ocasiones redundante y con el
tenosis esofágica o una formación quística, con o sin comunicación con la luz del esófago. extremo inferior en “punta de lápiz” o “cola de ratón”. En la esofagoscopia se aprecia el
La panendoscopia muestra una estenosis irregular, excéntrica, fibrosa. En la biopsia esofá- extremo inferior del esófago permanentemente cerrado, sin signos de inflamación ni de
gica es posible identificar restos embrionarios ectópicos con inflamación aguda y crónica. fibrosis; se puede pasar fácilmente por este estrechamiento. La manometría complemen-
En la broncoscopia con lavado broncoalveolar se observan signos de broncoaspiración ta el estudio clínico. El tratamiento quirúrgico posee alguna ventaja sobre el tratamiento
crónica y lipófagos cuantitativamente numerosos. El tratamiento siempre es quirúrgico conservador, que incluye dilataciones hidrostáticas y fármacos bloqueadores de canales de
y particularizado. La resección de la malformación y del área estenosada del esófago, con calcio. La cardioplastia extramucosa descrita por Heller E, en 1913, sigue siendo, con algu-
anastomosis término terminal, es el procedimiento de elección (Figura 23.7). nas modificaciones, la técnica quirúrgica de elección;14 consiste en practicar una incisión
sobre la cara anterior del extremo inferior del esófago y los primeros dos o tres centímetros
del estómago, para hacer una miotomía con amplia herniación de la mucosa. Se recomien-
da completar la operación con la funduplicación posterior descrita por Guarner V,16,17
suturando el fundus gástrico a los bordes musculares de la miotomía en uno y otro lado,
de tal manera que se mantenga abierta la miotomía y se evite, en alguna medida, el reflujo
gastroesofágico postoperatorio. (Figura 23.9).
15 Guarner V., Editor, Esófago normal y esófago patológico. Alteraciones funcionales del cuerpo del esófago que
incluyen el esfínter inferior. México. Universidad Nacional Autónoma de México, Dirección General de
Publicaciones, 1983. p. 177-213.
16 Guarner V., Ramirez D.J., Martinez T.N., “Valoración experimental de un nuevo procedimiento
antirreflujo en la unión esofagogástrica” Gac Med Mex, 1969; 99:541.
17 Guarner V., “Our Experience With the Posterior Funduplasty in the Treatment of Gastroesophageal Reflux
Figura 23.7 Paciente masculino de cuatro años de edad referido por “neumopatía crónica”. a y b) En la and Surgical Problems of the Esophagus”. Serono Symposium. Medical Academic Press. Londres y Nueva
Rx de tórax de ingreso se identificó un cuerpo extraño metálico detenido en el tercio inferior del esófago. York, 1981.
542 | Neumología Pediátrica 23 Enfermedad del aparato respiratorio causada por enfermedad de la vía digestiva alta | 543
sus familiares; no obstante, de ninguna manera incide en la enfermedad de base. Los pro-
cedimientos quirúrgicos están orientados básicamente a evitar el reflujo gastroesofágico y
con ello sus amplísimas consecuencias sintomáticas, asimismo a facilitar la alimentación
del paciente. En opinión de los autores de este capítulo la funduplicación de tipo Nissen
en un arco de 360˚ es el mejor procedimiento antirreflujo gastroesofágico. Se debe realizar
en el mismo tiempo quirúrgico la exploración del píloro y, en indicación precisa, piloro-
miotomía o piloroplastia para facilitar el vaciamiento gástrico, así como gastrostomía para
alimentar al paciente, con lo que se evita que aspire alimentos.
Figura 23.8 a) Rx de tórax en la que se observa una imagen con nivel hidroaéreo paratraqueal derecho Los resultados del tratamiento quirúrgico hacen posible que el paciente experimente
que corresponde al esófago dilatado con retención de alimentos. b) Esofagograma característico de
una mejoría clínica “impresionante” en el posoperatorio inmediato, ya que desaparecen
acalasia. d) Adaptación a las modificaciones de la mioplastia de Heller y hemifunduplicación posterior.
e) SEGD de control en el postoperatorio. las crisis de atragantamiento, asfixia, apnea, cianosis y neumonía por aspiración. Sin em-
bargo, su eficacia es limitada en lo que atañe a la enfermedad respiratoria.18 La morbili-
Trastornos de la deglución en el niño con daño neurológico dad informada en los dos primeros años postoperatorios es de 50%; la recidiva del reflujo
Para efectos prácticos es importante considerar un pequeño número de recién nacidos de gastroesofágico, de 25% y la mortalidad global hasta de 15%. Su recurrencia patológica
bajo peso, quienes tienen algún grado de dificultad para deglutir, pero que no han sufrido ocurre de manera significativamente temprana con las técnicas de funduplicación parcial,
ningún daño neurológico ni tienen algún defecto orgánico. Los expertos califican este es- en comparación con la técnica de funduplicación de Nissen de 360˚.19 La gastrostomía para
tado como de “inmadurez funcional”. Es de esperarse que revierta fácilmente con medidas alimentación sin protección con una técnica antirreflujo aumenta la morboletalidad por
exclusivamente conservadoras y con el incremento en peso y talla. reflujo gastroesofágico y por aspiración.20 La morboletalidad postoperatoria se explica en
Los trastornos o alteraciones en el mecanismo de la deglución propiamente dichos obe- razón de la aspiración repetida de secreciones nasofaríngeas, hipotonía musculoesqueléti-
decen, en la mayoría de los casos, a daño neurológico difuso de grado variable, que a su vez ca (que determina herniación por deslizamiento del estómago funduplicado con pérdida
es secundario a hipoxia neonatal, secuelas de traumatismo craneoencefálico, meningoen- de la capacidad antirreflujo), infección recurrente, hipertensión arterial pulmonar e insufi-
cefalitis, crisis convulsivas de difícil control o enfermedad genética definida, como es el ciencia cardiorrespiratoria. La mortalidad postoperatoria no es consecuencia de la técnica
caso del síndrome de Down. En general se trata de niños que desde el nacimiento padecen, quirúrgica sino con la enfermedad de base.18
además de la enfermedad de base, diversas combinaciones de crisis de asfixia, ahogamien- En el niño con daño neurológico, la indicación y los procedimientos quirúrgicos, para
to, apnea, cianosis, vómito, regurgitación, rumiación, rechazo al alimento, neumonía por diagnóstico y tratamiento, suponen que se preste especial atención a los principios morales
aspiración crónica o recurrente, falla de medro, desnutrición, anemia hipocrómica, caries y éticos que rigen el ejercicio profesional, así como un elevadísimo grado de compromiso
dental, dolor precordial, hematemesis, constipación, trastornos psicológicos (expresados entre el médico tratante, la institución de salud y los familiares del paciente.
por miedo o autoagresión), espasticidad, hipotonía, crisis convulsivas, procesos infeccio-
sos respiratorios, así como trastornos en otros aparatos o sistemas.
En el caso concreto de los pacientes con síndrome de Down es conveniente recordar que
en la mayoría de ellos los trastornos de la deglución están asociados a cardiopatías comple-
jas, hipertensión arterial pulmonar, inmunodeficiencia celular y humoral, obesidad, cuello
corto que dificulta la intubación endotraqueal y grados variables de daño neurológico.
Los procedimientos auxiliares de diagnóstico adecuados para estos enfermos son, en
orden de menor a mayor riesgo, invasión y costo económico: a) radiografía simple de
tórax, que frecuentemente muestra signos sugestivos de broncoaspiración crónica;12 b)
SEGD en la que se observa, de manera prácticamente constante, incoordinación en el me-
canismo de la deglución con reflujo faringonasal y aspiración traqueobronquial del medio
de contraste; c) peristaltismo esofágico disminuido; d) RGEP con hernia hiatal por desli-
zamiento; e) retraso en el vaciamiento gástrico, discinesia antropilórica y gastromegalia.
En la biopsia de la mucosa esofágica, gástrica y duodenal es posible encontrar signos de 18 Kawahara H., Okuyama A., Kubota A., “Can Laparoscopy Antireflux Surgery Improve the Quality of Life
inflamación inespecífica. La pHmetría suele ser positiva para reflujo gastroesofágico. in Children with Neurologjc and Neuromuscular Handicaps?” J Pediatr Surg, 2004; 39:1761-4.
Al realizar la toma decisiones terapéuticas se plantea la disyuntiva entre elegir el trata- 19 Goessler A., Huber-Zeyringer, Hoellwarth M.E., “Recurrent Reflux in Neurologically Patients after
Fundoplication” Acta Paediatrica, 2007: 96; 87-93.
miento médico conservador, que exclusivamente atiende a los síntomas, o el tratamiento 20 Stephen G., Jolley E., Tunell W.P., “Protective Antireflux Operation with Feeding Gastrostomy” Ann Surg,
quirúrgico, cuyo único objetivo consiste en mejorar la calidad de vida del paciente y de 1985; 201:736-739.
544 | Neumología Pediátrica 23 Enfermedad del aparato respiratorio causada por enfermedad de la vía digestiva alta | 545
23.2 Enfermedad por reflujo gastroesofágico en el cas, por ejemplo: acidosis tubular renal, daño neurológico meningoencefálico, otitis
media, infección urinaria, algunas intoxicaciones y otras enfermedades endocrinas y
paciente pediátrico asociada, o no, a hernia metabólicas. El diagnóstico diferencial ha de considerar los trastornos psicológicos y el
hiatal por deslizamiento síndrome de Münchhausen.
DR. LORENZO FELIPE PÉREZ FERNÁNDEZ
Antecedentes históricos
El conocimiento de las hernias diafragmáticas congénitas y adquiridas se inicia con las
El reflujo gastroesofágico patológico (RGEP) es un síndrome que incluye trastornos fun- descripciones clásicas de los anatomistas y con los informes de hallazgos casuales en estu-
cionales y orgánicos de la vía digestiva alta, los cuales ocurren como consecuencia directa dios de autopsia, entre los cuales destacan los trabajos de Ambrose Pare (1579), Giovanni
del regreso involuntario del contenido gástrico al esófago, e incluso a la cavidad oral, de Batista Morgagni (1761) y Vincent Alexander Boschdalek (1848), entre muchos otros. La
manera “anormal frecuente y persistente”. El reflujo obedece a diferentes mecanismos etio- investigación formal de la anatomía y fisiología de la vía digestiva alta, del mecanismo de
patogénicos y a su vez da lugar a trastornos locales como esofagitis cáustica y ácido-pép- la deglución, incluido el cardias, se llevó a cabo en la Escuela de Medicina de la Universi-
tica. Asimismo ocasiona trastornos a los órganos vecinos: faringitis, neumonías repetidas dad de Harvard, donde Bowditch HP, Cannon W y Moser A (1898) utilizaron cápsulas y
por aspiración frecuente de contenido gástrico, broncoespasmo, reflejo vagal por estimu- sondas mercuriales radioopacas para hacer posible el diagnóstico radiológico, en pacientes
lación de los receptores de irritación localizados en la submucosa del tercio inferior del vivos con la hernia hiatal congénita. La descripción clínica de la esofagitis y su probable
esófago, sobrecarga de las cavidades derechas del corazón y metaplasia del epitelio situado relación con incompetencia del cardias y el reflujo gastroesofágico la realizó Tileston W en
en el extremo inferior del esófago, todo lo cual determina una afección sistémica grave, 1906. Sin embargo, la asociación entre hernia hiatal por deslizamiento y reflujo gastroe-
desnutrición, anemia, ataque intenso al estado general, “neumopatía crónica” y, en casos sofágico patológico permaneció mal comprendida hasta mediados del siglo xix, cuando
extremos, estenosis cicatricial del extremo inferior del esófago. Los trastornos antes men- autores como Allison PR y Barret NR informaron la formación de úlceras esofágicas como
cionados justifican la inclusión de este capítulo, que hace hincapié en las repercusiones consecuencia de la acción erosiva del jugo gástrico regurgitado a través de un cardias in-
negativas del RGEP en el aparato respiratorio, en un libro de neumología pediátrica. suficiente en pacientes adultos. Estos autores expusieron que “las regurgitaciones repetidas
En la práctica clínica es recomendable dividir el reflujo gastroesofágico, para efectos de jugo gástrico son causa de esofagitis péptica que puede evolucionar y causar estenosis
quirúrgicos y de diagnóstico diferencial, en tres grandes grupos: esofágica”.1-2 En este contexto se concibe la hernia hiatal y el RGEP como entidades clínicas,
1. Reflujo gastroesofágico funcional no patológico, que corresponde al que padecen todos conforme a estos trastornos se idearon técnicas quirúrgicas para la corrección anatómica
los niños en forma ocasional, sobre todo en las primeras semanas o meses de la vida. No y el tratamiento funcional de la ERGE asociada, o no, a hernia hiatal por deslizamiento.
se asocia con ningún trastorno patológico reconocido como determinante de reflujo; El concepto de reflujo gastroesofágico patológico en el paciente pediátrico lo introduje-
tampoco da lugar a lesiones locales ni sistémicas y termina por desaparecer en forma ron Neuhauser EB y Berenberg W, en 1947, quienes en esa época lo denominaron calasia.3
espontánea después de pocas semanas o meses de vida. En 1954, Astley R y Carré IJ iniciaron los estudios manométricos en niños, además
2. Por el contrario, el reflujo gastroesofágico patológico ocurre de manera anormal, “fre- fueron los primeros que consideraron la ERGE como una entidad clínica relacionada con
cuente y persistente”. Ocasiona lesiones en el esófago, faringe, cavidad oral, aparatos hipotonía del esfínter esofágico inferior en pacientes pediátricos.4-5 Posteriormente, dife-
respiratorio, cardiovascular y tiene una repercusión sistémica de grado variable. A di- rentes autores han expuesto que el reflujo gastroesofágico patológico es causa frecuente de
ferencia del anterior, no tiende a desaparecer espontáneamente; se divide en primario y “bronquitis de repetición” y trastorno respiratorio intenso en niños.6-9
secundario. A partir de la década de los años setenta se observó en la literatura médica internacional
a) El reflujo gastroesofágico patológico primario (RGEPP) es el que ocurre como conse- un considerable incremento en el número de publicaciones relacionadas con ERGE en la
cuencia directa de la incompetencia del esfínter esofágico inferior. Puede o no asociarse población infantil. Presumiblemente esto contribuyó a mejorar la perspicacia clínica del
a hiato esofágico amplio, hernia hiatal por deslizamiento y ángulo de His mayor de 30°. pediatra, lo que hizo posible que el diagnóstico se estableciera con mayor oportunidad y
Constituye la auténtica enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). certeza. En la actualidad las tecnologías de punta ofrecen procedimientos avanzados en las
b) El reflujo gastroesofágico patológico secundario (RGEPS) ocurre como consecuencia áreas de imagenología, endoscopia, pHmetría, impedancia intraluminal múltiple combina-
directa de obstrucción mecánica o funcional de la vía digestiva y tiene diferente etiolo- da, micromanometría y cirugía de mínima invasión, procedimientos que permiten diseñar
gía: enfermedad pilórica infantil con hipertrofia del músculo, discinesia antro pilórica, estrategias para investigar problemas específicos de diagnóstico y tratamiento. En publica-
malrotación intestinal, membrana duodenal, pinza mesentérica, páncreas anular e in- ciones recientes se incluyen varias guías de práctica clínica para diagnóstico y tratamiento
flamación de la mucosa duodenal por diferentes mecanismos patogénicos, entre éstos del reflujo gastroesofágico en el paciente pediátrico, las cuales tienen como fundamento la
los más frecuentes son: alergia a proteínas de la leche de vaca e infección por H pylori. revisión sistematizada de la literatura sobre este trastorno.10-12 Sin embargo, los autores hacen
De igual manera, el RGEPS se encuentra asociado a numerosas enfermedades sistémi- notar que no hay un criterio estándar y que por ello persisten discrepancias y controversias
en algunos conceptos elementales como son: definición o conceptualización de la enferme-
546 | Neumología Pediátrica 23.2 Enfermedad por reflujo gastroesofágico en el paciente pediátrico | 547
dad por reflujo gastroesofágico, sensibilidad y especificidad de los procedimientos auxiliares Silva CA, Franco VA, Rentería MJ. Manejo de la hernia 55 11
de diagnóstico, certeza en el diagnóstico, criterios de falla o fracaso del tratamiento médico, hiatal complicada.
indicaciones para el tratamiento quirúrgico, elección de la técnica quirúrgica adecuada para Hospital de Pediatría. Centro Médico Nacional, IMSS
cada caso en particular y evaluación de los resultados a largo plazo.13,14 (1963-1968)
En la década de los años noventa, los informes publicados sobre series quirúrgicas en
Epidemiologia de estudios cooperativos en hospitales pediátricos de los Estados Unidos de Norteamérica,
La enfermedad por reflujo gastroesofágico primario y el reflujo gastroesofágico patológico muestran cifras considerablemente mayores, con una variación de 23 a 81 pacientes por
secundario, junto con las alteraciones en el mecanismo de la deglución (AMD), ocupan los año, por cada hospital participante.22
primeros lugares en frecuencia entre las entidades nosológicas y trastornos de la vía digestiva En el lNP la funduplicación de Nissen para tratamiento del reflujo gastroesofágico pa-
alta que, de manera prácticamente constante, afectan al aparato respiratorio de los niños. tológico ocupa el primer lugar en frecuencia entre las patologías que requieren cirugía de
Las series quirúrgicas pediátricas publicadas por hospitales de Norteamérica y de Euro- esófago, con un promedio de 73 pacientes al año.23
pa antes de 1970 incluyen pocos pacientes; el promedio anual es de uno a nueve casos.6,15-18
Las publicaciones nacionales de la misma época muestran cifras semejantes (Cuadros 23.1 Etiopatogenia
y 23. 2).19-21 No se considera que el esfínter esofágico inferior sea una estructura anatómica sino un
concepto funcional. En el extremo inferior del esófago predominan las fibras musculares
lisas dispuestas en forma longitudinal y oblicua,24,25 cuyo tono depende de una compleja
CUADRO 23.1 SERIES QUIRÚRGICAS PEDIÁTRICAS EN HOSPITALES DE NORTEAMÉRICA
interacción de estímulos nerviosos y hormonales. El esófago se halla expuesto a la acción
ESTADOS UNIDOS Y EUROPA (1945-1967).
caústica del ácido clorhídrico y por ello requiere de tejidos y mecanismos de protección:
No. de Promedio el epitelio estratificado de su mucosa, la acción amortiguadora de la saliva, así como la
Autores competencia del esfínter esofágico inferior. De igual manera, la longitud del esófago, su
pacientes anual
peristaltismo y la deglución continua de saliva coadyuvan a proteger la vía respiratoria de
Waterston DJ (1945-1954) 62 7
los fenómenos de broncoaspiración durante los episodios de reflujo gastroesofágico.26-33
The Hospital for Sick children, Ormond, England
La incompetencia del esfínter esofágico inferior se ha relacionado con una gran canti-
Filler R (1947 - 1961) 15 1 dad de factores anatómicos y neurofisiológicos: hiato esofágico amplio, hernia hiatal por
Children's Hospital, Boston, Mass. deslizamiento, membrana frenoesofágica laxa, ángulo de His mayor de 30 grados, discine-
Skinner BD (1949 - 1962) 119 9
Frenchay Hospital, Bristol, England 22 Brewer L.A., “History of Surgery of the Esophagus” The J of Surg, 1980; 139:730-43.
Roaghti MB (1952 - 1967) 96 6 23 Neuhauser E.B.D., Berenberg W., “Cardio-esophagial Relaxation as a Cause of Vomiting in Infants”
Radiology, 1947; 48:480-3.
The Hospital for Sick Childrens, Ontario, Canadá 24 Astley R., Carre I.J., “Gastro-oesophageal Incompetence in Children” Radiology, 1954; 62:351-62.
Cahill JL (1954 - 1967) 102 8 25 Carre I.J., “The Natural History of the Partial Thoracic Stomach (Hiatus Hernia) in Children” Arch Dis
Child, 1959; 34:344-347.
University of Washington School of Medicine 26 Filler M.R., Randolph J.G., Gross R.E., “Esophageal Hiatus Hernia in Infants and Children” J Thorac
Lilly JR (1957 - 1965) 19 2 Cardiovasc Surg, 1964; 47: 551-565.
27 Wilkins E.W., Skinner D.B., “Surgery of the esophagus” N Engl J Med, 1968; 278:824-891.
Children's Hospital, Washington, D. C.
28 Gerbeaux J., Baculard A., Grunberg J., “Broncho-Pneumophaties répétés et reflux gastro-oesophagien”
Ann Pediatr, 1972; 19:575.
29 Herb J.J., Milton S.D., Book L.S., “Gastroesophageal Reflux Causing Respiratory Distress and Apnea in
New Born Infants” J Pediatr, 1979; 95:763-67.
CUADRO 23.2 SERIES QUIRÚRGICAS PEDIÁTRICAS DE MÉXICO (1952–1970). 30 Davidson G.P., Omari T.I., “Reflux in Children” Bailliére’s Clinical Gastroenterology, 2000; 14:839-855.
31 Rudolph C.D., Mazur L.K., Liptak G.S., Baker R.D., Boyle J.T., Colletti R.B., et al., “Guideline for
Evaluation and Treatment of Gastroesophageal Reflux in Infants and Children Recommendations of the
Autores No de Promedio North American Society for Pediatric Gastroenterology and Nutrition” J Pediatr Gastroenterol Nutr, 2001;
Pacientes anual 32,Suppl.2:S1-S31.
32 Vandenplas Y., Colin D. Rudolph, Carlo Di Lorenzo, Eric Hassall, Gregory Liptak, et al., “Pediatric
Beltran BF, Ortíz MH. Hernia por hiato esofágico. 342 14 Gastroesophageal Reflux Clinical Practice Guidelines: Joint Recommendations of the North American
Hospital Infantil de México (1952–1968) Society for Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition (NASPGHAN) and the European
Society for Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition (ESPGHAN)” J Pediatr Gastroentrerol
Nutr, 2009; 49:498-547.
21 Referido por: Stylopoulos N., Rattner D.W., “The History of the Hiatal Hernia Surgery: From Bowditch to 33 Brodsky L., Carr M.M., “Extraesophageal Reflux in Children” Curr Opin Otolaryngol Head Neck Surg,
Laparoscopy” Ann Surg, 2005; 24:185-183. 2006; 14:387-392.
548 | Neumología Pediátrica 23.2 Enfermedad por reflujo gastroesofágico en el paciente pediátrico | 549
sia antropilórica, reflujo gástrico duodenal, esofagitis, aumento de la presión intraabdo- Conforme a la experiencia del inp, el 90% de los pacientes incluidos en las series qui-
minal, disminución de la fuerza de la pared abdominal, hipotonía del extremo inferior del rúrgicas tuvieron: hiato esofágico amplio, ángulo de His mayor de 30° y hernia hiatal por
esófago y retraso en el vaciamiento gástrico. La localización intraabdominal de la unión deslizamiento, con o sin esófago corto congénito no verdadero. En todos los pacientes se
esofagogástrica, es decir por abajo del diafragma, es un factor determinante de la compe- observó la esofagitis del tercio inferior del esófago, documentada por criterios endoscópi-
tencia del esfínter esofágico inferior, en el cual se fundamentan la mayoría de las técnicas cos y anatomopatológicos. La discinesia antropilórica asociada se encontró en 5% del total
quirúrgicas antirreflujo gastroesofágico. de los pacientes.34 La estenosis esofágica fibrosa, que en las series quirúrgicas informadas
La frecuencia de los episodios de reflujo, el grado de acidez y el tiempo que tarda en antes de 1970 afectaba hasta el 65% de los casos quirúrgicos, ha disminuido considerable-
desaparecer la acidez en el extremo inferior del esófago, un proceso conocido como depu- mente hasta llegar a ser verdaderamente excepcional.
ración o aclaramiento esofágico (clearence), son factores que se han relacionado directa-
mente con la lesión de este órgano. Cuadro clínico
El vómito es el síntoma cardinal; de manera característica se manifiesta desde los primeros
Anatomía patológica días de la vida y es postprandial inmediato, puede ser abundante o en escasa cantidad. Las
En condiciones normales la unión esófagogástrica, que corresponde a la transición del epi- madres refieren que sus niños vomitan con "mucha frecuencia" y con "facilidad". El vómito
telio estratificado escamoso no córneo del esófago a epitelio columnar ciliado del estómago evoluciona en forma de exacerbaciones sucesivas que se alternan con periodos cada vez
(conocida como línea dentada), se encuentra en la cavidad peritoneal inmediatamente por más prolongados durante los cuales el niño se encuentra asintomático. Esta evolución su-
abajo del hiato esofágico. El eje longitudinal del esófago forma con el eje del fundus gástri- giere que la enfermedad se encuentra en proceso de curación, aunque también es posible
co un ángulo de 30º, que se conoce como ángulo de His. En la ERGE es frecuente encontrar que el niño deje de vomitar como consecuencia de inflamación y/o estenosis del esófago.
un hiato esofágico amplio e incompetente, el cual desplaza hacia el mediastino la unión La afección esofágica se expresa por llanto, inquietud, hiperextensión del cuello que semeja
esofagogástrica y el estómago contenido en un saco herniario, en forma de una hernia hia- opistótonos y que en la literatura se conoce como síndrome de Sandifer, 35-38 rumiación,
tal por deslizamiento con pérdida del ángulo de His. La morbilidad tardía de la enferme- disfagia progresiva, aparición de estrías de sangre en el vómito y sangre oculta en heces. El
dad se debe a la acción cáustica y acidopéptica del contenido gástrico que actúa sobre una carácter progresivo de la disfagia es sugestivo de estenosis esofágica. La afección cardiopul-
mucosa que no está preparada para contenerlo y que da lugar a: esofagitis, periesofagitis, monar en recién nacidos y lactantes se manifiesta en forma de crisis de tos y asfixia; tam-
metaplasia del epitelio en el extremo inferior del esófago, ulceración de la mucosa y, en ca- bién se ha asociado con muerte inesperada en la cuna.7 Es frecuente que el niño tenga tos
sos extremos, destrucción del órgano por estenosis fibrosa de los tercios inferior y medio, crónica y estertores sibilantes que semejan asma. La repercusión sistémica se hace patente
con esófago corto adquirido y megaesófago proximal. Los alimentos que el niño afectado porque se detiene el incremento de la curva pondoestatural, hay desnutrición, anemia y
por este trastorno retiene por encima de la estenosis entran en putrefacción y finalmente sepsis. En 5% a 15% de los neonatos se observa malformaciones congénitas asociadas, en
los broncoaspira; sobre todo cuando se halla en la posición de decúbito supino durante el concreto: enfermedad pilórica infantil, pie plano, sindactilia, hallus valgux, micrognatia,
sueño, lo que da origen a inflamación de la mucosa bronquial, infección bacteriana agre- hernia inguinal, hernia umbilical y criptorquidia. Además, se observa tendencia familiar
gada, presencia de macrófagos cargados de lípidos de origen exógeno (que se detectan en hasta en el 6% de los casos.34 Todo esto es indicativo de la naturaleza congénita de la en-
el aspirado bronquial) y sobrecarga de las cavidades derechas del corazón (Figura 23.9). fermedad.
El concepto de sospecha fundada de ERGE se establece cuando hay síntomas ostensibles
como son: vómito persistente y regurgitaciones ácidas asociadas con “neumopatía crónica” y
afección del estado general. Sin embargo, algunos síntomas y signos se manifiestan en forma
aislada y sutil (lo cual se denomina reflujo silente),39 concretamente: posición de Sandifer en
recién nacidos, llanto inexplicable en lactantes, interrupción de la curva de aumento de peso
34 Orenstein S.R., “Controversies in Pediatric Gastroesophageal Reflux” J Pediatr Gastroenterol Nutr, 1992;
14:338-348. 32.
35 Lilly J.R., Randolph J.G., “Hiatal Hernia and Gastroesophageal Reflux in Infants and children” J Thorac
Cardiovasc Sur, 1968; 55:42-52.
36 Cahill J.L., Aberdeen E., Waterston D.J., “Results of Surgical Treatment of Esophageal Hiatal Hernia in
Figura 23.9 a) Anatomía normal; unión esofagogástrica debajo del diafragma. b) Ángulo de His
Infancy and Childhood” Surgery, 1969; 66:597-602.
de 30°; hiato esofágico amplio con hernia hiatal por deslizamiento; ángulo de His mayor de 30°. 37 Waterston D., Hiatus Hernia in Pediatric Surgery, Ed Benson C., Mustard W., Ravitch M., Snyder W., Welch
c) Esofagitis; morbilidad tardía de ERGE con estenosis fibrosa del extremo inferior del esófago, dilatación K., Year Book Medical Publisher, Inc. Chicago, 1969.
proximal y retención de alimentos. 38 Rohagti M., Shandling B., Stephens C., “Hiatal Hernia in Infants and Children: Results of Surgical
Treatment” Surgery, 1970; 69:456.
39 Beltran B.F., Ortiz M.H., “Hernia por hiato esofágico” Bol Med Hosp Infant Mex, 1968; 25:483-494.
550 | Neumología Pediátrica 23.2 Enfermedad por reflujo gastroesofágico en el paciente pediátrico | 551
y estatura, faringitis de repetición, lesión del esmalte dental, estridor laríngeo, neumopatía También son sugestivas de broncoaspiración crónica una o más de las siguientes imá-
crónica con tos espasmódica, estertores sibilantes que semejan asma, anemia microcítica genes: a) sobredistención pulmonar bilateral con patrón bronquítico de la base derecha o
hipocrómica e imagen radiológica sugestiva de broncoaspiración (Figura 23.11). del vértice derecho; b) infiltrado bronconeumónico en las áreas axilares o de aspiración
derecha o izquierda: c) imagen "en vidrio despulido", sobrecarga de cavidades derechas del
corazón, y d) diversas combinaciones de estas imágenes.40 La detección de megaestómago
sugiere bloqueo pilórico o duodenal que, finalmente, puede ser causa de reflujo gastroeso-
fágico patológico secundario.
La serie esofagogastroduodenal proporciona importante información tanto estructural
como fisiológica; es normal que el material radiopaco deglutido refluya ocasionalmente.
El reflujo gastroesofágico patológico se presenta de manera “espontánea”, es decir, sin ne-
cesidad de emplear maniobras para inducirlo como son: la de Valsava, la de “sifón” (que
consiste en hacer que el paciente succione a través de un popote o pajilla), la que conlleva
la opresión fuerte del epigastrio del niño o la que consiste en colocar al paciente en posi-
ción de Trendelmburg. El RGEP se observa de manera frecuente o constante durante todo
el estudio, puede o no acompañarse de hernia hiatal por deslizamiento, de hiato esofágico
anormalmente amplio, de un ángulo de His mayor de 30°, de signos de esofagitis (esófago
Figura 23.10 a) Recién nacido prematuro en posición de Sandifer. b) Radiografía de tórax sugestiva de “liso” y dilatado) y de estenosis esofágica larga e irregular en los tercios inferior o inferior
broncoaspiración. c) SGED que muestra hiato esofágico amplio, hernia hiatal por deslizamiento, ángulo y medio; puede ser masiva o mínima, y condicionar, o no, broncoaspiración del material
&' +5/#;14&'GNX'5Ø(#)1.+51j7021%1&+.#6#&1k;4'(.7,1)#5641'51(É)+%12#61.Ø)+%1T radiopaco (Figura 23.12).
Figura 23.11 a) Rx de tórax y serie esofagogastroduodenal, b) en la que se observa hernia hiatal por
deslizamiento de gran tamaño y esófago corto congénito no verdadero. c) Rx de tórax característica
40 Silva C.A., Franco V.R., Renteria U.J., Manejo de la hernia hiatal complicada. Jornada Pediátrica, Centro
de hernia hiatal gigante. d) Cuerpo extraño (moneda) detenido en el fundus de una hernia hiatal Médico Nacional, México. Instituto Mexicano del Seguro Social, 1968:299-305.
intratorácica.
552 | Neumología Pediátrica 23.2 Enfermedad por reflujo gastroesofágico en el paciente pediátrico | 553
pilórica, enfermedad pilórica infantil con hipertrofia del músculo, membrana duodenal, informado como normal una media de 35 episodios de reflujo ácido en 24horas, con una
duodenitis por alergia a proteínas de la leche, duodenitis por parásitos, entre los cuales variación de 0 a 73.45
los más frecuentes son: Helicobacter pylori y Giardia lamblia. La práctica de broncosco- El gamagrama para la detección de reflujo gastroesofágico es un procedimiento muy
pia diagnóstica en el mismo tiempo operatorio constituye una indicación sistemática para sensible pero poco especifico. Su mayor utilidad radica en la investigación de trastornos de
investigar la repercusión de los fenómenos de broncoaspiración en la vía respiratoria y la la deglución con broncoaspiración de alimentos, dado que rastrea el marcador radioisóto-
eventual detección de lipófagos de origen exógeno (Figura 23.13). po en los campos pulmonares y mide el tiempo del vaciamiento gástrico, que en condicio-
Es importante hacer énfasis en la elevada frecuencia del RGEP debido a duodenitis por nes normales es de 120 minutos.11
alergia a proteínas de alimentos y su asociación con acidosis tubular renal y con duodenitis Se acepta que la manometría esofágica constituye la mejor prueba para identificar el
por H pylori. En una y otra las imágenes endoscópicas se describen como: inflamación esfínter esofágico inferior, sobre todo cuando se practica simultáneamente con la medi-
aguda de la mucosa del antro gástrico o de la primera porción del duodeno con patrón ción del pH esofágico. Es particularmente útil en pacientes con trastornos de la motilidad
reticular, nodular o granular. El diagnóstico se establece por criterios anatomopatológicos intestinal como: acalasia, espasmo del esfínter cricofaríngeo, trastornos en el mecanismo
y bacteriológicos en la biopsia de la mucosa y en el aspirado duodenal. Cabe mencionar de la deglución (característicos de niños con daño neurológico) y para localizar la unión
que la apariencia endoscópica normal de la mucosa esofágica no descarta la esofagitis en esofagogástrica en pacientes con grandes defectos anatómicos como la hernia hiatal.
el estudio histológico, por esta razón se debe practicar biopsia de la mucosa esofágica en
todos los pacientes que padecen esta alergia.41,42 Diagnóstico de certeza
Todos los procedimientos auxiliares de diagnóstico dan resultados positivos falsos y nega-
tivos falsos, lo que incluye la medición del pH esofágico, que según diversos informes arro-
ja hasta un 25% de resultados negativos falsos.43,44 Por ésta razón, el autor de este capítulo
no comparte la idea de fundamentar el diagnóstico de certeza en un solo procedimiento
auxiliar, aunque se trate del “procedimiento de referencia”. En su opinión, el estudio clínico
pediátrico, integral y particularizado, la serie esofagogastroduodenal en sus aspectos es-
tructurales y dinámicos, la panendoscopía con biopsia esofágica, gástrica y/o duodenal, la
broncoscopia para estudio citológico por medio del lavado bronquial y la medición del pH
Figura 23.13 a) Estenosis esofágica puntiforme secundaria a enfermedad por reflujo gastroesofágico. esofágico, son estudios bastante accesibles en nuestro medio, ya que permiten establecer
b) Píloro discinético; imagen reticulonodular de la primera porción del duodeno en la que se comprobó, el concepto sintomático de RGEP. La detección de lipófagos en lavado bronquial obtenido
por biopsia de mucosa duodenal, la afección por H pylori por broncoscopia tiene una elevada sensibilidad para el diagnóstico de broncoaspiración
crónica, cuando el valor aritmético obtenido en un sistema de puntaje se añade al cuadro
La medición continua del pH en el tercio inferior del esófago durante lapsos de 18 a clínico.46-49 De esta manera, el diagnóstico de certeza de ERGE se establece cuando es posi-
24 horas es considerada la mejor prueba auxiliar o “procedimiento de referencia” para ble descartar razonablemente las entidades nosológicas capaces de causar reflujo gastroe-
el diagnóstico de reflujo gastroesofágico patológico, ya que hace posible cuantificar la sofágico patológico secundario (Cuadro 23.3).
frecuencia de los episodios de reflujo, el grado de acidez y el tiempo que tarda en desapa-
recer ésta del esófago durante un lapso que abarca las distintas condiciones fisiológicas del
paciente: vigilia, sueño, llanto, alimentación, defecación, cambios de posición. En la actua-
lidad este procedimiento permite identificar reflujo gastroesofágico tanto ácido como alca-
lino, sin embargo, no ayuda a identificar la causa del RGEP ni a determinar la morbilidad
propia de la enfermedad, amén de que puede dar resultados positivos falsos y negativos
falsos.43,44 En estudios experimentales efectuados con niños hasta de un año de edad se ha
45 Netter F.A., Colección Ciba de Ilustraciones Médicas. “Sistema digestivo. Conducto superior” Salvat editores
S.A., Barcelona, 1985; tomo III 2: 35-37.
41 Leon D.F., Belio C.C., “Consideraciones sobre 131 casos de hernia gástrica hiatal en el niño, complicada 46 Grybosky D.J., Thayer R.W., Spiro M.H., “Esophageal Motility in Infants and Children” Pediatrics, 1963;
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42 Fonkalsrud E.W., Ashcraft K.W., Coran A.G., Ellis D.G., Grosfeld J.L., Tunell W.P., Weber T.R., “Surgical 47 Smout André J.P.M., Akkermans Louis M.A., Editores, Fisiología y patología de la motilidad
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Pediatrics, 1998; 101:419-422. 48 Castell D.O., Harris L.D., “Hormonal Control of Gastroesophagel-syphincter Strength. The New England J
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2007. 49 Cohen S., Harris L., “Does Hiatus Hernia Affect Competency of the Gastroesophageal sphincter?” N Engl J
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554 | Neumología Pediátrica 23.2 Enfermedad por reflujo gastroesofágico en el paciente pediátrico | 555
CUADRO 23.3 ENTIDADES NOSOLÓGICAS Y OTRAS CONDICIONES
a) La alimentación debe llenar los requerimientos calóricos y de volumen, para los cual se
QUE FORMAN PARTE DEL DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL EN RELACIÓN A
debe fraccionar la fórmula en pequeñas tomas cada tres o cuatro horas. La discrepan-
LA ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO.
cia entre agregar o no cereal de arroz o de avena para espesar la fórmula láctea tiende
a favorecer el espesamiento de la formula, lo cual disminuye los síntomas pero no el
En recién nacidos: Mala praxis en la alimentación
índice de reflujo.50 La prescripción de fórmulas lácteas hipoalergénicas a lactantes en
Enfermedad pilórica infantil con hipertrofia, discinesia quienes se sospecha alergia a las proteínas de la leche de vaca no se justifica porque los
antropilórica resultados de la investigación serológica de anticuerpos contra proteínas de alimentos
Enfermedades infecciosas son variables, por lo tanto, el diagnóstico es esencialmente clínico.11?
Trastornos metabólicos La idea generalizada de mantener al niño semisentado es errónea, porque la unión eso-
Errores innatos del metabolismo fagogástrica se encuentra más cerca de la cara posterior del estómago que de su cara ante-
En lactantes: Intolerancia a disacáridos y alergia a proteínas de la leche rior, lo cual facilita el RGEP; de hecho, el lactante con ERGE tiende a adoptar de manera
Acidosis tubular renal natural la posición en decúbito prono, que se relaciona con un menor número de episodios
Infección por H. pylori de RGEP en comparación con el decúbito supino, razón por la cual fue se recomendó en
décadas pasadas. Sin embargo, en estudios recientes se informa que la posición en decúbito
Otras malformaciones congénitas de la vía digestiva, ectopia de
prono constituye un factor de riesgo 10 veces mayor en el llamado síndrome de muerte
restos embrionarios, membrana esofágica
inesperada en la cuna, que el encontrado en la posición en decúbito supino.50,51 Por ende,
Malrotación intestinal
puede ser útil colocar al paciente en posición ligera de Trendelemburg y decúbito lateral
Vomito por estimulación o irritación faríngea derecho, sobre todo en la primera hora después de que ha tomado el alimento. No obstan-
En preescolares, Otras enfermedades de vías digestivas altas: anillo vascular, te, en la práctica es imposible mantener cualquier posición por lapsos prolongados. En el
escolares y acalasia, esofagitis y/o gastritis no péptica. cuerpos extraños, adolescente la obesidad, el inicio en el consumo de bebidas alcohólicas, el tabaquismo, la
adolescentes: malformaciones congénitas, tumores cafeína, el consumo de chocolate y, en general, los malos hábitos alimenticios propician el
Enfermedad ácido péptica, asma alérgica, hiperreactividad reflujo gastroesofágico patológico.
bronquial, pertusis Un medicamento que recubre la mucosa esofágica y la protege de la acción cáustica del
Fibrosis quística contenido gástrico es el gel de hidróxido de aluminio, que además disminuye la acidez de
Enfermedades infecciosas y parasitarias dicho contenido y estimula la producción de gastrina en el antro, lo cual, a su vez, actúa por
vía humoral y aumenta el tono del esfínter esofágico inferior. La excreción del aluminio
Intoxicaciones alimenticias o por drogas
es esencialmente renal y sus efectos tóxicos se han relacionado con anemia, encefalopatía
Enfermedad ácido péptica, inflamación intestinal, enfermedad y osteomalacia, por esta razón su uso está formalmente contraindicado en prematuros,
hepatobiliar, enfermedad pancreática. pacientes con trastornos renales o con sangrado del tubo digestivo.52
Peritonitis Otros fármacos que protegen la mucosa del esófago y la gástrica de la acción erosiva
Pielonefritis de las secreciones gastrointestinales son los llamados agentes de superficie, que contienen
Hipertensión endocraneana alginato o sucralfato combinados con sucrosa y aluminio, que en un medio ácido forman
Enfermedad vestibular una barrera o gel protector. Las consideraciones sobre la toxicidad del aluminio son las
mismas mencionadas anteriormente. No se recomiendan como droga única en el trata-
Enfermedad psicosocial
miento de esofagitis y gastritis intensas.
Tratamiento La cimetidina, la ranitidina y la famotidina son potentes bloqueadores de los recepto-
La causa más frecuente de vómito en el lactante es la mala praxis en la alimentación, por res H2 de histamina de las células parietales. Producen un efecto que bloquea de manera
esta razón, el tratamiento médico de la ERGE se inicia con recomendaciones a la madre so- prolongada la secreción de ácido en el estómago. Su empleo en el tratamiento de la ERGE
bre la manera correcta de alimentar al lactante, conforme a la cual los detalles pediátricos se ha generalizado, sin embargo, no hay información suficiente para conocer sus efectos
elementales pueden ser determinantes. Por ejemplo, el tamaño del orificio del biberón, la
frecuencia de las tetadas, el volumen, la consistencia, la temperatura y desde luego el sabor 50 Janik S.K., Akbar A.M., Burrington J.D., Burke G., “Serum Gastric Levels in Infants and Children”
del alimento. Cuando no se tiene la seguridad de que la alimentación se esté llevando a Pediatrics, 1977; 60:60-64.
cabo correctamente en el hogar, será conveniente hospitalizar al paciente para supervisar 51 Moroz S.P., Espinosa J., Cumming W.A., “Lower Esophageal Sphincter Function in Children with and
without Gastroesophageal Reflux” Gastroenterol, 1976; 71:236-241.
personalmente la práctica puntual de las indicaciones, particularizar cada caso y adiestrar 52 Vandenplas Y., Hassall E., “Mechanisms of Gastroesophageal Reflux and Gastroesophageal Reflux Disease”
a la madre en los siguientes lineamientos generales: J Pediatr Gastroenterol Nutr, 2002; 35:119-136.
556 | Neumología Pediátrica 23.2 Enfermedad por reflujo gastroesofágico en el paciente pediátrico | 557
secundarios a largo plazo en el paciente pediátrico. Por esta razón, se recomienda limitar empleo en este grupo etario no ha sido aprobado; su efecto no disminuye con el uso cró-
su indicación sólo a los casos agudos de esofagitis con sangrado y durante lapsos breves nico. Los efectos secundarios indeseables asociados al empleo de inhibidores de la bomba
(de una a tres semanas); de hecho su efecto disminuye con el empleo crónico. La dosis de de protones son infrecuentes, no obstante se ha informado: cefalea, náusea, diarrea, cons-
cimetidina es de 40 mg/kg/día y la de ranitidina es de 5 a 10 mg/kg/dia.53-55 tipación, hipoclorhidria, hipogastrinemia, candidasis y un incremento no significativo en
Otro tipo de fármacos, los llamados procinéticos, son moduladores de la actividad gas- la prevalencia de neumonías infecciosas adquiridas en la comunidad.11,12
trointestinal un efecto que logran gracias a su acción directa y selectiva sobre fibras coli-
nérgicas o adrenérgicas, los neurotransmisores, la síntesis o liberación de hormonas y los Tratamiento quirúrgico
receptores de las fibras musculares. Los efectos procinéticos ocurren de manera simultánea Las indicaciones precisas para indicar la cirugía son:
o secuencial y consisten en: a) aumento en el tono del extremo inferior del esófago; b) au- 1. Ineficacia del tratamiento médico, entendiendo como tal la persistencia de los signos
mento en la peristalsis del estómago e intestino; c) relajación del píloro y corrección de la y síntomas de la ERGE, a pesar de que se aplicaron de manera correcta de las medidas
discinesia antroduodenal, todo lo cual facilita el vaciamiento del estómago con lo que se prescritas. Los problemas clínicos más frecuentes en la práctica son: cuadros neumóni-
evita el reflujo gastroesofágico. 56-58 cos de repetición, “neumopatía crónica” que semeja asma y la falla de medro. No existe
Las principales drogas procinéticas son: metoclopramida, betanecol, domperidone y consenso en cuanto al tiempo que debe mantenerse el tratamiento médico antes de
cisaprida. Los efectos piramidales de la metoclopramida limitan su empleo en menores de aceptar su ineficacia; por lo general se menciona un lapso de cuatro a ocho semanas;
12 meses de edad. Otros efectos colaterales indeseables son: irritabilidad, letargia, gineco- 2. Aparición de complicaciones locales como estenosis esofágica de cualquier grado;
mastia y galactorrea. La cisaprida se recomienda como un fármaco eficaz y seguro incluso 3. Detección de grandes defectos anatómicos asociados, como son: hiato esofágico am-
en prematuros. En la experiencia del inp, la cisaprida ha sido útil en el tratamiento de las plio, esófago corto congénito no verdadero y hernia hiatal por deslizamiento con 20% o
molestias digestivas postprandiales que ocurren en el postoperatorio de la funduplicación más del estómago dentro del tórax;
de Nissen, probablemente como consecuencia del trauma transoperatorio en los nervios 4. Hemorragia esofágica aguda e incoercible originada por esofagitis grave atribuida a
vagos. La dosis de los preparados comerciales es de 0.6 mg/kg/día, repartida en cuatro ERGE;
tomas, 30 minutos antes de ingerir los alimentos. Es mandatorio conocer las contraindi- 5. Crisis de cianosis del recién nacido asociada a reflujo gastroesofágico patológico con
caciones formales para el uso de la cisaprida: hipersensibilidad a la droga, insuficiencia inminencia de muerte por asfixia.
hepática o renal. En estos pacientes la dosis debe reducirse en 50%, combinarse con jugo
de toronja y con medicamentos que prolongan el intervalo QT o que interfieren con el El tratamiento quirúrgico debe considerar los siguientes aspectos básicos:
metabolismo de la cisaprida como son: fluconazol, itraconazol, ketoconazol, miconazol, a) Evitar el reflujo gastroesofágico patológico;
eritromicina, claritromicina, indinavir y ritonavir. La madre no debe consumir estos me- b) Evitar la sobre eficiencia de la técnica antirreflujo;
dicamentos si está en periodo de lactancia. Las arritmias cardiacas, el bloqueo AV o el c) Facilitar el vaciamiento gástrico;
intervalo Qt prolongado obligan a practicar una valoración cardiovascular completa.12,57 d) Asegurar que la alimentación del paciente sea adecuada;
Los medicamentos inhibidores de la bomba de protones reducen la producción de áci- e) Tratar las complicaciones derivadas del reflujo gastroesofágico;
do en las células parietales por bloqueo de los iones sodio y potasio; de hecho, han supe- f) Rehabilitar el aparato respiratorio.
rado en eficacia a los agentes antiácidos y de superficie. El omeprazol es el más estudiado,
pero se cuenta también con ianzoprazol, pantoprazol y rabeprazol. La dosis son de 1 mg a La elección de la técnica quirúrgica debe ser estrictamente personalizada, es decir, se-
1.5 mg/kg/día. Se recomienda una sola toma al día, 30 minutos antes del primer alimento. leccionada en función del diagnóstico preciso y de las características particulares de cada
Es posible que en menores de 6 meses de edad deba reducirse la dosis. Cabe aclarar que su paciente.
En lo que atañe a los procedimientos quirúrgicos, es conveniente recordar que la pri-
mera técnica de cirugía para tratamiento de la ERGE con hernia hiatal por deslizamiento
53 Linda B., Michele M., “Extraesophageal Reflux in Children. Current Opinion” Otolaryngology & Head and y esofagitis, en pacientes adultos, la ideó Allison PR en 1951,59 y consiste básicamente en
Neck Surgery, 2006; 14:387-392.
54 Pérez-Fernández L., Peña R.A., Wapnir I., “Reflujo gastroesofágico en niños. Experiencia en 100 casos el abordaje transpleural izquierdo del hiato esofágico mediante toracotomía, la reducción
tratados con funduplicación de Nissen” Bol Med Hosp Infant Mex, 1985; 42:256-265. de la hernia, la reconstrucción del ligamento frenoesofágico y la reducción del tamaño del
55 Kinsbourne M., Oxon D.M., “Hiatus Hernia with Contortions of the Neck” Lancet, 1964; 1:1058-1061. hiato suturando sus bordes por atrás del esófago, con el objetivo de prevenir una posible
56 Sutcliffe J., “Torsion Spasms and Abnormal Postures in Children with Hiatus Hernia: Sandifer's Syndrome”
Prog Pediatr Radiol, 1967; 2:190-197. recidiva de la hernia hiatal. Los resultados inmediatos fueron satisfactorios, sin embargo,
57 Frankel E.A., Shalaby T.M., RN, BSN, Orenstein S.R., “Sandifer Syndrome Posturing: Relation to la evaluación después luego de 20 años de seguimiento, referida por el propio Allison PR,
Abdominal Wall Contractions, Gastroesophageal Reflux, and Fundoplication” Digestive Diseases and
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58 Lehwald N., Krausch M., Franke C., Assman B., et al., “Sandifer Syndrome. A Multidisciplinary Diagnostic 59 Kennedy J.H., “Silent Gastroesophageal Reflux. An Important but Little Known Cause of Pulmonary
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558 | Neumología Pediátrica 23.2 Enfermedad por reflujo gastroesofágico en el paciente pediátrico | 559
mostró 49% de recidiva del reflujo gastroesofágico y de la esofagitis;60 esto hizo que esta La gastrostomía tipo Stamm está indicada para pacientes con AMD, con el objeto de
técnica quirúrgica se desechara. Otros procedimientos de cirugía informados en esos mis- evitar la alimentación oral y el riesgo de aspiración de alimentos. Se utiliza en la rehabili-
mos años también tuvieron elevados índices de fracaso o recidiva.6,16,17,60,61 Posteriormente tación del esófago mediante dilataciones guiadas con un hilo sin fin; constituye también
diversos autores han informado igual número de técnicas o variaciones de las mismas idea- una excelente válvula de seguridad en niños con enfermedad pilórica que sufren molestias
das para: reducir la hernia hiatal, evitar la recidiva, disminuir el tamaño del hiato esofágico, digestivas postprandiales o “síndrome de la burbuja”.
lograr el descenso de la unión esofagogástrica, disminuir el ángulo esofagogástrico, fijar el Un procedimiento obligado es la evaluación clínica, radiológica, endoscópica y transo-
estómago a las estructuras abdominales por abajo del diafragma y tratar las complicaciones peratoria del píloro. La piloromiotomía tipo Ramstedt o la piloroplastia están indicadas en
de la enfermedad. Los resultados no han sido uniformes (Barret N, Boerman I, Belsey R, pacientes con enfermedad pilórica hipertrófica y en quienes tienen daño neurológico que
Collis J, Toupet, Thal A, Hill L, Alday-Goldsmith, Guarner V, Clarck C, Demeester-John- hace discinético el píloro
son Dale). En la exploración transoperatoria inicial es de suma importancia identificar la unión
En la literatura internacional cobró cada vez mayor aceptación la técnica quirúrgica esofagogástrica. Las hernias hiatales por deslizamiento, complicadas con estenosis esofági-
originalmente ideada por Rudolph Nissen en 1955, posteriormente denominada fundu- ca y esófago corto adquirido, hacen que el estómago herniado adquiera un aspecto tubular
plicatura (1961).62 Los tiempos fundamentales de esta técnica quirúrgica son: laparotomía que en ocasiones se confunde con el extremo inferior del esófago, lo cual conduce al error
media supraumbilical, sección del ligamento triangular suspensor del hígado y del área de funduplicar el estómago sobre sí mismo, lo que ocasiona que la unión esofagogástrica
avascular del ligamento gastrohepático (de manera que se exponga la región hiatal), disec- quede por encima de la funduplicación, lo cual da lugar al fracaso o a la recidiva.34 La pa-
ción del extremo inferior del esófago hasta que se exponga por completo el hiato esofágico nendoscopia transoperatoria es el procedimiento idóneo para la identificación de la unión
ubicado en el pilar derecho del diafragma. Esta disección debe hacerse por fuera de los esofagogástrica.
nervios vago izquierdo o posterior, y vago derecho o anterior para evitar lesionarlos. Se ha No han de tratarse las estenosis del esófago secundarias a ERGE con dilataciones antes
de hacer descender la unión esofagogástrica de 3 a 5 centímetros dentro de la cavidad pe- de practicar el tratamiento quirúrgico. Es posible que después de la funduplicación de Nis-
ritoneal. A continuación se debe proceder a la disección del fundus gástrico, para lo cual se sen desaparezca una estenosis, cuyo sustrato anatomopatológico era fundamentalmente
ha de ligar y seccionar, si es necesario, los vasos cortos del ligamento gastroesplénico para inflamatorio. Las estenosis esofágicas consecutivas a ERGE son relativamente benignas en
movilizar con facilidad el fundus gástrico. El paso siguiente es la reconstrucción anatómica comparación con las estenosis secundarias a esofagitis por deglución accidental de agentes
del hiato esofágico mediante la sutura de los bordes de su comisura posterior con puntos cáusticos.
aislados de material no absorbible. Estos puntos deben incluir la fascia del pilar derecho En los pacientes con estenosis esofágicas fibrosas infranqueables es preferible la resec-
del diafragma en ambos bordes para evitar la laceración del musculo diafragmático. De ción del esófago dañado con anastomosis término-terminal, reforzando la sutura con una
igual manera, es importante permitir que se insinué la yema de un dedo entre el punto funduplicación a la manera originalmente descrita por Nissen R.
proximal y la cara posterior del esófago, de tal manera que la reconstrucción del hiato eso- La hemifunduplicación posterior descrita por Guarner V,64,65 y la funduplicación en
fágico sea anatómica y al mismo tiempo evite la herniación de vísceras abdominales. Una un arco de 270°, a la manera de Alday y Goldsmith,66 son excelentes procedimientos anti-
funduplicación de Nissen nunca debe quedar “apretada”, pues con este punto que se puede rreflujo, ya que evitan la sobreeficiencia de la funduplicación de Nissen y no constituyen
estrangular el extremo inferior del esófago. La funduplicación propiamente dicha consiste un obstáculo mayor para el tránsito esofagogástrico, sobre todo en casos de hipotonía del
en pasar el fundus gástrico por detrás del esófago rodeándolo, de modo que se forme con esófago (Figura 23−14).
el fundus gástrico un manguito de 360°, que se ha de suturar a la cara anterior del esófago La evaluación de los resultados a largo plazo de la técnica quirúrgica descrita da como
con puntos aislados de material no absorbible, asegurándose de que la unión esofagogás- resultado la curación del 95% de los pacientes, entendiendo por curación la desaparición
trica quede invaginada en la funduplicación. Es importante tomar con el primer punto de los síntomas de ERGE, de los signos radiológicos de RGEP, de recidiva de la hernia
el borde anterior del hiato esofágico a fin de completar la reconstrucción anatómica del hiatal y de secuelas. La morbomortalidad y la recidiva de la enfermedad se relacionan di-
propio hiato y para fijar la funduplicación al diafragma. Dos o tres puntos son suficientes rectamente con errores en el diagnóstico preoperatorio, en la selección de los pacientes y
para construir una excelente válvula antirreflujo que algunos autores describen como un con la técnica quirúrgica elegida.34
“manguito corto y flojo”.63 En la actualidad, la cirugía de mínima invasión por laparoscopia videoasistida es la
técnica quirúrgica de elección, pues permite reproducir exactamente todos y cada uno de
60 Pérez-Fernández L., Gamboa L.A., “Guía para estudio del niño neumópata crónico. Análisis de 273 casos
consecutivos” Acta Pediatr Mex, 1988; 9:119-126.
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63 Jolley S.G., Johnson D.G., Herbst J.J., Peña R.A., Garnier C.R., “An Assessment of Gastroesophageal Reflux 66 Castañeda-Ramos S.A., Ramos-Solano F., “Neumonia lipoídica exógena” BolMed Hosp Infant Méx, 1989;
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560 | Neumología Pediátrica 23.2 Enfermedad por reflujo gastroesofágico en el paciente pediátrico | 561
los tiempos de la técnica abierta. Sus ventajas han sido ampliamente informadas.67 Su indi-
cación puede verse limitada en pacientes previamente intervenidos, en quienes la sínfisis
peritoneal y las adherencias impiden la instrumentación laparoscópica, y en pacientes con
insuficiencia respiratoria grave en quienes la aplicación de CO2 en la cavidad peritoneal
dificulta la respiración mecánica.
67 Colombo J.L., Hallberg T.K., Sammut P.H., “Time Course of Lipid-laden Pulmonary Macrophages with
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T
radicionalmente los genetistas se han dedicado al estudio de trastornos relativamen-
te poco comunes causados por alteraciones cromosómicas o defectos en un solo
gen. Esto ha conducido a importantes avances en el mapeo y caracterización de
los genes de los cuales dependen un gran número de enfermedades monogénicas o men-
delianas. En la séptima década del siglo xx, la unificación de la genética, la bioquímica y
la biología celular trajo como consecuencia el surgimiento de una avalancha de técnicas
novedosas que dieron lugar a la biología molecular, la cual, años más tarde, sufrió una
gran transformación cuando se concluyó el Proyecto del Genoma Humano (PGH) en el
año 2003. Las principales aportaciones del PGH fueron: 1) Identificación de los 23 000
genes, así como el conocimiento de la secuencia completa de los 3 200 millones de pares
de bases (Adenina→A, Timina→T, Guanina→G y Citocina→C) que componen al genoma
del ser humano; 2) Construcción del mapa que contiene las variaciones interindividuales
en la secuencia del ADN (polimorfismos); 3) La creación de bases de datos disponibles al
público con los resultados obtenidos; 4) Mejoramiento de las herramientas moleculares y
de informática para el análisis de datos.
Con la secuenciación del genoma humano, el desarrollo de la era genómica ha hecho
posible un impresionante avance en la investigación biomédica que ha dado lugar a la me-
dicina genómica. Sin embargo, todavía falta mucho para que se logre dilucidar la función
de todos los genes, las interacciones gen-gen-ambiente y su función en la salud y en la
enfermedad (IHGSC, 2004).
Este capítulo expone los fundamentos para el entendimiento de los mecanismos de
herencia de las enfermedades genéticas y describe sus implicaciones en el diagnóstico y
pronóstico de las entidades monogénicas, como la fibrosis quística, y de las complejas o
multifactoriales como el asma.
El abc de la genética
El genoma humano está conformado por la molécula de ácido desoxirribonuleico (ADN)
que contiene todos los genes de un ser vivo, los cuales llevan la información necesaria para
que entren en juego los mecanismos requeridos para el desarrollo de un organismo, su
crecimiento, reproducción, metabolismo, capacidad de interacción con el medio ambiente,
susceptibilidad a padecer enfermedades, color de piel, tipo de cabello, estatura, etc. Por
medio de los genes se heredan las características biológicas y físicas de padres a los hijos.
Cuando ocurre un cambio en la secuencia del ADN se dice que ocurrió una mutación.
Sin embargo, para fines prácticos se habla de mutación cuando ésta sólo se encuentra en
la población enferma o en portadores que pueden heredar una enfermedad, y polimor-
fismo molecular cuando dicha mutación tiene una frecuencia mayor del 1% en la pobla-
ción general, pero por sí sola no causa una enfermedad. La mutación puede incrementar
o disminuir la expresión de los genes o cambiar el código genético y manifestarse como
enfermedad (Collins et al, 1998).
Por otra parte, el polimorfismo molecular puede ser silencioso o afectar a la proteína.
Sin embargo, no repercute de manera importante en la función celular. La magnitud de las
mutaciones puede abarcar desde cambios de una sola base en la secuencia del ADN hasta
Figura 24.1 Ilustración del ADN y de los cromosomas dentro de la célula. aberraciones en el número o estructura de los cromosomas, lo que incluye la pérdida de
material genético o duplicaciones de segmentos. Cada una de estas anomalías conlleva
Cuadro 24.1 Código genético diferentes consecuencias que, en muchos de los sujetos, no tiene relación con el tama-
Aminoácido Abreviatura Códido Triplete o codón ño de la mutación; es decir, mutaciones pequeñas pueden dar como resultado patologías
Alanina Ala A GCA, GCG, GCC, GCT con cuadros clínicos muy graves, y mutaciones grandes pueden resultar en enfermedades
Arginina Arg R CGA, CGC, CGT, CGG,
con manifestaciones clínicas leves o clasificarse como un plimorfismo (Guízar-Vázquez,
AGG, AGA
2001; Carey y White, 2005). Un ejemplo de polimorfismo lo constituye el sistema ABO,
el cual determina el tipo sanguíneo. Existen seis genotipos diferentes al locus genético
Asparagina Asn N AAC, AAT
del sistema sanguíneo humano, derivados de tres alelos distintos (Hosoi, 2008). Los tipos
Ácido aspártico Asp D GAC, GAT sanguíneos A y B son versiones “codominantes” del mismo gen, y O es su forma “recesiva”
Cisteina Cys C TGT, TGC (Tabla 24−2). Los grupos sanguíneos en realidad son diferentes formas alternativas de la
Ácido glutámico Glu E GAA, GAG enzima galactosiltransferasa que se encuentra codificada en un gen que consta de 1 062
Glutamina Gln Q CAA, CAG pares de bases. La diferencia entre el gen A y B está formada por siete polimorfismos, de
los cuales tres son sinónimos por lo que se les denomina silenciosos; es decir no cambian
Concepto de herencia
La primera descripción de la herencia la hizo Gregor Mendel en 1865, quien expuso que es
el conjunto de caracteres que los seres vivos transmiten a su descendencia. Mendel sugirió
la presencia de factores abstractos (posteriormente denominados genes) que podían existir
en estados alternativos, como por ejemplo, el factor o gen para el color verde de las semillas
del guisante y su estado alternativo, el gen para el color amarillo. Actualmente, las formas
alternativas de un gen se denominan alelos (Guízar-Vázquez, 2001; Carey y White, 2005).
Un individuo tiene dos alelos de cada gen, cada uno de los cuales es heredado por uno
de sus padres. Si las secuencias de estos alelos son iguales, entonces se dice que el individuo
es homocigoto, pero si los alelos tienen alguna diferencia en sus secuencias, el individuo es
heterocigoto (Cuadro 24.2).
Figura 24.8
Representación del locus
del gen y la proteína CFTR.
a) locus 7q31; b) gen CFTR:
los rectángulos horizontales
representan los 27 exones del
gen; c) transcrito del gen;
d) esquema de la proteína CFTR
en la membrana celular.
MSD: dominios
transmembranales; NBD:
dominios de unión a ATP; Figura 24.9 F508, laD Esquema de la mutación más común en el gen CFTR. a) Secuencia del gen y de la
R: dominio regulador. Kb: proteína en un individuo sano; b) eliminación (deletion) de un nuclétido en el codón 507 y dos nucleótidos
kilobases, aa: aminoácidos; en el codón 508; c) pérdida del aminoácido fenilalanina en la proteína CFTR como consecuencia de la
kd: kilodaltones. eliminación de CTT.
GENES LOCUS POLIMORFISMO FENOTIPO REFERENCIA Genómica del asma en la población mexicana
IL4 5q31.1 -590C/T, Asma, IgE, DA Noguchi et al 1998 ; Liu et al, Las investigaciones en pacientes mexicanos han aportado evidencias de asociación en-
-33T/C 2004 ; de Faria et al, 2008; tre asma y polimorfismos en más de 10 genes candidatos, entre los cuales se encuen-
Gln110Arg, Amirzargar et al, 2009; tran ADRB2, GSTM1 (glutation S-transferasa M1), GSNOR, TGFB1, NQO1, MMP9,
C1112T Bijanzadeh 2010. DPP10,aORMDL3,TNF etc. (Santillán et al, 2005; Romieu et al, 2006, Liu et al, 2007; Wu
et al, 2007; Galanter et al, 2008, Jiménez-Morales et al, 2009; Wu et al, 2009). Sin embargo
IL13 5q31 -1111C/T, Asma, IgE Wills-Karp et al, 1998 ;
estos estudios también han revelado que polimorfismos en genes que son factores de riesgo
C1055T, Heinzmann et al, 2000 ; Howard
importantes de asma en otras poblaciones, no los son para la mexicana, por ejemplo IL4,
Q110R, R130Q et al, 2002 ; Liu et al 2004 ;
IL4R, IL13 y ADAM33 (Mujica-López et al, 2002; Lind et al, 2003; López et al, 2007).
Vladich et al, 2005;
El gen TNFa es el único que se ha estudiado en dos grupos independientes de pacientes
Vercelli, 2008.
pediátricos mexicanos. En un primer estudio, Wu y Col., (2007) incluyeron a pacientes
IL4R 16p12.11 I50V, Q551R, Atopia, asma Hershey et al, 1997; Deichmann tratados en el Hospital Infantil de México e informaron que los niños portadores del alelo
Cys406Arg, no atópica, et al, 1998; Rosa-Rosa et al, TNFa-308A tienen un riesgo1.54 veces mayor (OR) de padecer asma que los portadores de
Ser727Ala, gravedad 1999; Howard et al, 2002; Liu et alelo silvestre TNFa-308G. El segundo estudio lo llevaron a cabo Jiménez-Morales y Col.,
al, 2004; de Faria et al, 2008. (2009) en un grupo de pacientes atendidos en tres hospitales de tercer nivel de la ciudad
A
principios de la década de 1990, la Organización Mundial de la Salud (oms) en
colaboración con los Institutos Nacionales de Sangre, Corazón y Pulmón (INHLB)
promovió una estrategia global para el tratamiento y prevención del asma, la cual
favorece el desarrollo e implementación de la Global Initiative for Asma (gina), que in-
corpora los resultados de la investigación científica validada y universal sobre este tema.
Como resultado de estas acciones y de sus resultados se modificó el concepto médico
que consideraba al asma como un problema esencialmente broncoespástico, y se estableció
la importancia de la inflamación epitelial crónica como base de la patogenia que caracte-
riza al padecimiento.
En la última década, la gina ha propuesto que la clasificación y el uso de medicamen-
tos antiasmáticos deben organizarse por niveles de “control” y en forma escalonada (step
up / step down), tomando como premisa que “Alcanzar y Sostener el Control de los pacien-
tes con asma es el objetivo principal”.
Demografía e impacto
El asma representa uno de los principales problemas de salud en todo el mundo dado que
afecta a más de 300 millones de personas. Internacionalmente se observa una amplia va-
riación en los grupos pediátricos con cifras que van desde el 2.4% en la India hasta 37.6%
en Costa Rica, en pacientes de 6 a 7 años de edad.
La prevalencia es mayor en países del primer mundo, pero la intensidad del padeci-
miento, así como su impacto en la salud, afecta más a comunidades y países de bajos re-
cursos económicos.
En Latinoamérica se estiman cifras de 17% en niños de 6 a 7 años, y de 10% en adoles-
centes y adultos. Hasta el momento no se conoce con certeza las razones que expliquen la
gran variabilidad del asma en poblaciones con un componente genético similar y con la
misma ubicación geográfica, sin embargo la tendencia muestra una mayor frecuencia en
poblaciones de ciudades cercanas a las costas, zonas industrializadas y grandes urbes.
La prevalencia de este padecimiento en la República Mexicana varía de 4.5% en Monte-
rrey al 12.5% en Mérida, con un promedio para el resto de los estados de la República del
8.5%, y con porcentaje de variación anual de 1.4 por ciento.
En el Instituto Nacional de Pediatría (inp) de la ciudad de México la transición epide-
miológica de las enfermedades respiratorias por las que se consulta al Departamento de
La gravedad no es un parámetro uniforme y constante, sino un fenómeno variable que Grado de control
cambia en el curso de semanas o meses o que se modifica en el curso de un mismo día en El uso de cuestionarios validados para determinar el grado de control, mediante preguntas
el mismo paciente. Los factores responsables de estos cambios se relacionan con el ciclo sencillas y escalas visuales, permite identificar pacientes con asma no controlada y decidir
circadiano del cortisol, el crecimiento y desarrollo pulmonar, la evitación de los factores qué acciones tomar para corregir su problema.
desencadenantes y el tipo de tratamiento administrado a los pacientes. En nuestro medio el cuestionario Asma control Test (ACT ), para niños y adultos, fa-
El control del asma se define por el grado en que los síntomas y la discapacidad funcio- cilita los sistemas de autotratamiento y favorece la modificación de los planes terapéuticos
nal respiratoria disminuyen como consecuencia del tratamiento administrado en la última al identificar los cambios que anticipan una crisis o el deterioro del control del asma (Cua-
década; la clasificación del asma mejoró la estrategia y los objetivos terapéuticos al simpli- dros 25.8 y 25.9).
ficar la evaluación de acuerdo a los niveles de control (Cuadro 25.7).
Cuadro 25.8 Prueba para determinar el grado de control del asma en pacientes pediátricos
Por favor, haga que su hijo/a conteste las siguientes preguntas:
Cuadro 25.7 Clasificación del paciente con asma de acuerdo al daño actual y al riesgo futuro.
Ambas condiciones, gravedad y control, conllevan los conceptos de daño actual y ries-
go futuro. El daño actual describe la condición por la que el paciente acude a consulta e
incluye: síntomas diurnos y nocturnos, capacidad para realizar actividades, necesidad de
usar medicamentos de rescate y función respiratoria. Las alteraciones en estos parámetros
El nivel de corte del ACT se ubica en 19 puntos de un total de 25 en los dos cuestio-
narios, por abajo de esta cifra significa que el paciente no tiene control de su trastorno y
requiere que el médico ajuste el tratamiento e investigue las causas que provocan la pérdida
de control. La prueba es sensible para identificar a los pacientes cuyo control es deficiente,
pero es inespecífica para identificar las causas de este problema.
Los cuestionarios han demostrado su valor como herramientas para la educación del De manera convencional se ha demostrado que la vigilancia con ACT, cada tres o seis
paciente con asma. En el inp el uso sistemático del ACT ha demostrado su valor para meses, constituye una herramienta de educación del paciente con asma, que mejora su
modificar el nivel de control de mayor a menor intensidad y prolongar el tiempo que se control y ofrece un panorama sobre la eficacia y cumplimiento de las instrucciones mé-
sostiene dicho control. dicas. Desconocer o subestimar el control favorece el subtratamiento y propicia un mayor
El cuestionario pediátrico incluye en las primeras cuatro preguntas una escala visual deterioro funcional del enfermo con la consecuente pérdida en su calidad de vida.
que facilita la respuesta del paciente pediátrico, quien debe contestar por sí mismo las
interrogantes. III. Educación médico / paciente / familia
Cómo responder la Prueba de Control del Asma Infantil (Cuadro 25.9). Un objetivo importante consiste en lograr una relación interactiva en un marco de cordia-
1º Paso: Deje que su hijo/a conteste las primeras cuatro preguntas (1-4). Si su hijo/a ne- lidad y confianza, mediante una comunicación con lenguaje sencillo y accesible, en la que
cesita apoyo para leer o comprender alguna pregunta, usted puede ayudarle, pero se escuchen y respeten las opiniones del paciente y sus familiares, para despejar todas las
deje que él o ella seleccione la respuesta. Complete usted mismo las tres preguntas dudas y preocupaciones acerca del padecimiento.
restantes (5-7), sin que las respuestas de su hijo/a influyan en las suyas. No hay Es frecuente que el médico ignore las expectativas que el paciente y sus familiares tie-
respuestas correctas o incorrectas. nen en relación al control y la forma en que debe alcanzarse. El objetivo central es que a
2º Paso: Anote el número de cada respuesta en el cuadro de puntuación de la derecha. través de la relación interactiva entre el médico, el paciente y la familia de éste, se genere
3º Paso: Sume las calificaciones de los cuadros para obtener el total. un “plan escrito de autotratamiento” que facilite el control del asma.
La educación del paciente asmático constituye la piedra angular para alcanzar los obje-
Es necesario que tanto el médico como el paciente mantengan una vigilancia o realicen tivos que señala el plan del autotratamiento (Cuadro 25.10). Es necesario insistir en que las
mediciones básicas de la condición clínica y funcional respiratoria para efectuar en forma estrategias deben ser congruentes con los objetivos del control, además de ser puntuales y
oportuna los cambios terapéuticos necesarios. El uso de cuestionarios simplificados para de fácil comprensión para el paciente y su familia.
síntomas y calidad de vida, así como las mediciones del Flujo Espiratorio Pico, son también
herramientas de fácil aplicación para conseguir este objetivo. CUADRO 25.10 OBJETIVOS DE LOS PLANES DE AUTOTRATAMIENTO.
Se recomienda que en pacientes cuyo control es deficiente o en quienes sufren una exa-
Identificar controlar y evitar los factores de riesgo
cerbación, el monitoreo se haga cada dos a cuatro semanas para evitar recaídas y la mayor
morbimortalidad por asma mal controlada. Administrar en forma correcta los medicamentos
Seleccionar Seleccionar Añadir 1 o Añadir 1 o Los estudios demuestran que la mejor estrategia para alcanzar el control del asma en
una una más más estos pacientes consiste en incrementar los CSI a dosis media y combinarlos con un beta
Opciones de CSI en dosis CSI en dosis baja CSI en dosis Glucocorticoide (β)2 de acción prolongada (terapéutica combinada).
Control baja /É5 F&'.#4)# media o alta más oral en dosis Esta combinación (CSI + LABA) supera en eficacia, seguridad y rapidez (para alcanzar
duración 70 F&'.#4)# baja el control) a las otras combinaciones: CSI con ALT o CSI más xantinas de liberación lenta,
acción e incluso a los CSI solos en dosis de más del doble.
Modificador de CSI en dosis Modificador de Anticuerpos Las investigaciones sobre el asma garantizan que en un futuro cercano habrá nuevas
receptores de media o alta receptores de monoclonales fórmulas de CSI y beta (β)2 de larga acción, con una vida media superior a 24 horas, lo
leucotrienos leucotrienos anti –IgE que permitirá administrarlos una vez al día e incrementar de esta forma el cumplimiento
CSI en dosis terapéutico por parte de los pacientes.
baja, más El paso 5 comprende a los pacientes con asma no controlada o persistente intensa a
modificador de pesar de haber recibido CSI en dosis altas o terapéutica de combinación. En estos casos,
leucotrienos como en el paso anterior, es necesario revisar la falta de control atribuible a factores de
CSI en dosis baja
riesgo medio ambientales y comorbilidad no detectada, así como el cumplimiento de las
más teofilina de
instrucciones médicas y el cumplimiento terapéutico.
liberación lenta
Los lineamientos establecen, sólo en este paso o nivel, el uso de esteroides sistémicos
por vía oral en ciclos cortos de cinco a siete días hasta alcanzar el control, siempre asocia-
NOTA: La zona sombreada identifica el tratamiento de primera elección
dos a una terapéutica combinada en dosis alta.
CSI = corticosteroides inhalados
En el caso de los pacientes alérgicos que cursan con concentraciones elevadas de IgE sé-
rica, la administración de anticuerpos monoclonales anti-IgE parece ser la alternativa para
alcanzar el control, siempre y cuando el paciente no se encuentre colonizado por hongos.
“Los pacientes que no asisten a la consulta y usan broncodilatadores de rescate en forma Con frecuencia se observa en niños menores de cinco años de edad que los tratamien-
ocasional“, con frecuencia ignoran que padecen asma, pues el médico considera que sufren tos que se les han prescrito son inadecuados o que ha habido abandono prematuro de la
broncoespasmo reactivo y transitorio asociado a una infección aguda ocasional. terapéutica, porque los familiares suponen que los CSI provocan graves alteraciones en el
En el paso 2 se incluye a los pacientes con asma parcialmente controlada o leve per- crecimiento y desarrollo de los niños.
sistente, que nunca han recibido tratamiento con esteroides o en quienes se inicia el trata- Sin embargo las guías y lineamientos internacionales sostienen que los CSI son la pla-
miento. La estrategia señala la elección de un CSI solo en dosis baja o un antileucotrieno taforma de tratamiento o los medicamentos de primera línea que permiten alcanzar y sos-
(ALT) por vía oral; sin embargo, la mayor eficacia de los esteroides en comparación a los tener el control en todos los pacientes con asma, incluyendo a los menores de cinco años
ALT y la ausencia de efectos colaterales con dosis baja de CSI, ubican a la terapia esteroidea (Cuadro 25.17).
inhalada como la primera línea de elección en todos fenotipos de asma en pacientes de Aunque es cierto que en algunos pacientes existe un retardo hasta de 1.7 cm de su talla
cualquier edad. predicha normal durante el primer año del tratamiento, esta situación no se sostiene ni se
También la gina establece que los ALT no sustituyen a los CSI para alcanzar o soste- repite en los años posteriores. La velocidad y ritmo de crecimiento se recupera al sostener
ner el control del asma, sino que son medicamentos complementarios en el tratamiento, el tratamiento y controlar el asma, lo que les permite a los pacientes alcanzar la talla final
o bien, ahorradores de la terapéutica esteroidea, y que nunca se deben considerar como normal en la edad adulta.
sustitutos de los CSI. Es conveniente señalar que la persistencia de un tratamiento inadecuado de la hipoxia
Los pasos 3 y 4 corresponden a los pacientes que tienen el antecedente de haber reci- crónica es uno de los principales factores que explican el retraso pondoestatural en la edad
bido tratamientos previos con esteroides, solos o combinados, en dosis o por periodos pediátrica. Los niños asmáticos no controlados cursan con hipoxemia de diverso grado
inadecuados, y que padecen asma parcialmente controlada o sin control. En este grupo se que altera la velocidad y el ritmo del crecimiento en los primeros años de vida, por lo que
alcanzar y sostener el control se convierte en el objetivo principal.
L
a inmunoterapia específica con alérgenos consiste en la administración gradual de
cantidades cada vez mayores de la partícula o sustancia que le causa reacción alérgica
a un individuo, con la finalidad de generar en él un mecanismo de tolerancia inmu-
nológica que le impida sufrir esa reacción en las siguientes exposiciones al alérgeno.1
En 1911, Noon y Freeman iniciaron este procedimiento para tratar la enfermedad que
en esa época se creía era ocasionada por el efecto tóxico de los pólenes (polinosis). Estos
investigadores encontraron en sus estudios que al administrar dosis progresivas de los ex-
tractos del polen, al cual era sensible el paciente, la hipersensibilidad al mismo disminuía
progresivamente.2
Han transcurrido más de 100 años y la inmunoterapia con alérgenos sigue utilizándose
para el tratamiento de enfermedades como rinitis y asma alérgicas, con evidencias que ya
son irrefutables acerca de su eficacia clínica y de los mecanismos inmunológicos que pone
en funcionamiento. Diferentes guías internacionales sobre el tratamiento de las enferme-
dades alérgicas, consideran que la inmunoterapia con alérgenos constituye una terapéutica
altamente eficaz en contra enfermedades como la rinitis, la rinoconjuntivitis y la rinosinu-
sitis alérgicas, la hipersensibilidad al veneno de himenópteros y el asma alérgica.3-7
Para que la inmunoterapia con alérgenos sea eficaz es necesario que el procedimiento
lo hagan médicos alergólogos especialmente entrenados y preparados para administrar y
supervisar el tratamiento que aplica extractos biológicos estandarizados a pacientes cuida-
dosamente seleccionados. Los requisitos para iniciar inmunoterapia específica con alérge-
nos en un paciente se resumen en el Cuadro 26.1
1 Bousquet J., Lockey R., Malling H.J., “Allergen Immunotherapy: Therapeutic Vaccines for Allergic
Diseases. WHO Position Paper” J Allergy ClinImmunol, 1998; 102:558-62.
2 Noon L., “Prophylactic Inoculation against Hay Fever” Lancet, 1911; 1:1572-3.
3 GINA 2008. Global Initiative for Asthma. “Global Strategy for Asthma Management and Prevention
NHLBI/WHO Workshop Report, 2008” http://www.ginasthma.com
4 Gema 2009. “Guía española para el manejo del asma 2009” www.gemasma.com. ISBN: 978-84-7989-551-8.
5 NAEPP-EP3 2007. “National Asthma Education and Prevention Program. Expert Panel Report 3:
Guidelines for the diagnosis and management of asthma” Bethesda: National Institutes of Health, National
Heart, Lung, and Blood Institute, 2007.
6 Bousquet J., Khaltaev N., Cruz A.A., Denburg J., Fokkens W.J., Togias A., et al., “Allergic Rhinitis and its
Impact on Asthma (ARIA) 2008 Update (in collaboration with the World Health Organization, GA2LEN*
and AllerGen**)” Allergy, 2008; 63(86): 8-160.
7 BTS 2007. British Thoracic Society, Scottish Intercollegiate Guidelines Network. “British guideline on the
management of asthma, 2007” http://www.sign.ac.uk/guidelines. Thorax. 2008; 63(Suppl 4): iv1-121.
26 Inmunoterapia específica con alérgenos en el tratamiento del niño con asma alérgica atópica | 631
Cuadro 26.1 Requisitos para iniciar inmunoterapia específica con alérgenos. alérgeno. Las pruebas in vivo tienen mayor sensibilidad para el diagnóstico; las pruebas
Demostración del mecanismo inmunológico dependiente de la IgE in vitro mayor especificidad. Sin embargo, ambas dependen de los conocimientos y expe-
Pruebas cutáneas in vivo riencia del médico especialista para interpretarlas y correlacionarlas con el cuadro clínico
Pruebas (IgE específica en suero) del paciente. Aun cuando se demuestre la correlación clínica y el mecanismo dependiente
Correlación entre alérgeno probable y las manifestaciones clínicas de los anticuerpos IgE, falta saber si es posible eliminar o evitar por completo el alérgeno
Imposibilidad de eliminar el alérgeno del medio ambiente que se sospecha afecta al paciente, así como la respuesta de éste al tratamiento con medi-
Ineficacia o dependencia del uso de medicamentos
camentos, para poder determinar si es necesario o no el uso de inmunoterapia específica
con alérgenos. Cuando no se puede evitar al 100% la exposición al alérgeno y los medica-
Aplicación vigilada por expertos (médico alergólogo certificado)
mentos no logran limitar las exacerbaciones que sufre el paciente o se requieren altas dosis
Consentimiento informado del paciente o de sus familiares para controlar su reacción, la inmunoterapia con alérgenos constituye una alternativa muy
eficaz como tratamiento complementario.9
El primer requisito, la demostración de un mecanismo inmunológico mediado por IgE,
es indispensable para poder seleccionar de manera adecuada al paciente que puede ob- Mecanismos de acción
tener beneficios con este tratamiento. En la actualidad se sabe que uno de los factores de Hasta hace algunas décadas no se comprendían cabalmente los mecanismos mediante los
riesgo más importantes de llegar a padecer asma es la atopia, puesto que más del 80% de cuales la inmunoterapia específica modifica la respuesta alérgica. Sin embargo, gracias a los
los niños y hasta un 50% de los adultos asmáticos son atópicos. No obstante, como puede avances científicos más recientes en el campo de la inmunología ha sido posible entender
deducirse de estos porcentajes, muchos pacientes no son atópicos y, por ende, no son can- mecanismos que desde hace tiempo se pensaba formaban parte de la reacción alérgica, asi-
didatos a recibir la inmunoterapia específica con alérgenos. mismo encontrar otros nuevos por medio de los cuales la inmunoterapia específica puede
La Organización Mundial de Alergia propuso, en el 2004, una nomenclatura para di- cambiar la forma en que reacciona el organismo del paciente con asma alérgica atópica.10,11
ferenciar estos términos, atopia, alergia y asma, que en ocasiones pueden confundirse y Antes de proceder a describirlos es necesario recordar en qué consiste el estado inmu-
que con mucha frecuencia se encuentran relacionados.8 En su revisión de estos términos nológico que guarda el paciente con este tipo de asma, para poder entender los cambios
propuso las siguientes definiciones: que ocurren durante la inmunoterapia específica con alérgenos. Como se ejemplifica en la
Atopia. Predisposición genética heredada conforme a la cual los anticuerpos IgE de una Figura 26.1, el proceso de sensibilización requiere la participación de muchas células y de
persona tienen una reacción exagerada ante estímulos ambientales que son inofensivos citocinas para que se establezca la respuesta excesiva Th2 característica de la alergia.
para la mayoría de los demás individuos.
Alergia. Reacción de hipersensibilidad a un alérgeno que desencadena un mecanismo in-
munológico mediado por anticuerpos IgE o por linfocitos T específicos.
Asma. Enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias con hiperrespuesta a di-
ferentes estímulos y episodios recurrentes de broncoespasmo, casi siempre reversibles
con o sin la administración de medicamentos.
Acorde con estas definiciones es posible observar que hay tres tipos de asma:
1. Asma alérgica atópica (mediada por IgE).
2. Asma alérgica no atópica (no mediada por IgE, sino por linfocitos Th1 y Th17 espe-
cíficos para el alérgeno).
3. Asma no alérgica (mediada por estímulos agresivos que afectan las vías respirato-
rias, como el ejercicio, las infecciones, agentes químicos, etcétera).
La inmunoterapia específica con alérgenos es eficaz para el tratamiento del asma alér- Figura 26.1 Proceso de sensibilización alérgica. Durante la exposición repetida a altas dosis de un
gica atópica, un trastorno en el cual se activa un mecanismo mediado por IgE, y que se alérgeno (por ejemplo Dermatophagoides, el ácaro del polvo casero), las células dendríticas atrapan y
demuestra mediante pruebas in vivo, como la cutánea que realiza el médico especialista en
alergia o con pruebas in vitro como la determinación de la IgE específica para el probable 9 Cox L., Li J., Nelson H., Lockey R., “Allergen Iimmunotherapy: A Practice Parameter Second Update” J
AllergyClin Immunol, 2007; 120:S25-85.
10 James L.K., Durham S.R., “Update on Mechanisms of Allergen Injection Immunotherapy” Clinical and
8 Johansson S.G., Bieber T., Dahl R., Friedmann P.S., Lanier B.Q., Lockey R.F., Ortega Martell J.A., et al., Experimental Allergy, 2008; 38, 1074–1088.
“Revised Nomenclature for Allergy for Global Use: Report of the Nomenclature Review Committee of the 11 Akdis M., Akdis C.A., “Mechanisms of Allergen-specific Immunotherapy” J Allergy Clin Immunol, 2007;
World Allergy Organization October 2003” J Allergy Clin Immunol, 2004; 113(5):832-6. 119:780-9.
632 | Neumología Pediátrica 26 Inmunoterapia específica con alérgenos en el tratamiento del niño con asma alérgica atópica | 633
procesan antígenos, de los cuales presentan un fragmento, junto con moléculas de histocompatibilidad Cuadro 26.2. Efectos de la inmunoterapia específica con alérgenos.11
HLA-II, a los linfocitos Th2 que tienen un receptor específico para reconocimiento del péptido alergénico.
Una vez activados los linfocitos Th2 producen IL-5 para atraer y activar a los eosinófilos, y también EFECTOS DE LA INMUNOTERAPIA ESPECÍFICA CON ALÉRGENOS
IL-4 para ayudar a la activación de los linfocitos B con capacidad de reconocer y presentar de manera
adecuada al péptido alergénico. Cuando ocurre la activación de los linfocitos B éstos se transforman
Parámetro Efecto
en células plasmáticas que pueden producir grandes cantidades anticuerpos IgE específicos contra Respuesta Clínica Curación del proceso alérgico a largo plazo
el péptido alergénico. Estas moléculas de IgE se unen a los receptores de alta afinidad (FceRI) y baja Disminución de síntomas y del uso de medicamentos
afinidad (FceRII) de las células cebadas, basófilos, eosinófilos, linfocitos y células dendríticas, y de Disminución de respuesta cuando ocurre la exposición al alérgeno
esta manera completan el proceso de sensibilización. Cuando el paciente vuelve a quedar expuesto
Mejoría en la calidad de vida del paciente
al alérgeno, las células sensibilizadas entran rápidamente en funcionamiento y producen diferentes
reacciones inflamatorias. Células cebadas Desensibilización temprana
Reducción en el número de células en los tejidos
La inmunoterapia específica con alérgenos modula la acción tanto de las células como Menor liberación de mediadores
de las citocinas con la finalidad de equilibrar la reacción ante el alérgeno, con lo que favore- Disminución en la producción de citocinas proinflamatorias
ce un cambio en el patrón de respuesta hacia Th1, pero en especial activa las poblaciones de Basófilos Desensibilización temprana
células T reguladoras para que mantengan el equilibrio entre células inmunológicas, con lo Menor liberación de mediadores
que se evita el posible daño inflamatorio (Figura 26.2). Menor producción de citocinas proinflamatorias
Eosinófilos Reducción en el número de estas células en los tejidos
Menor liberación de mediadores
Linfocitos T Disminución de células T específicas
Inducción de células T reguladoras
Incremento en liberación de IL-10 y TGF-b
Supresión de células y citocinas correspondientes al mecanismo
de Th2
Disminución en número de linfocitos T en fase tardía
Linfocitos B Aumento temprano y disminución tardía las proporciones de IgE en
suero
Aumento de IgG4 específica en suero
Aumento de IgG1 e IgA específicas en suero
Supresión de la presentación de antígenos facilitada por IgE
Células dendríticas Supresión de la presentación de antígenos facilitada por IgE
Monocitos Aumento en la producción de IL-10
Figura 26.2 Efectos de la inmunoterapia específica con alérgenos. Cuando se aplica la inmunoterapia, Vías de administración
las células dendríticas producen IL-12 y moléculas co-estimuladoras que favorecen el cambio del
mecanismo de respuesta de los linfocitos hacia Th1, con lo cual disminuyen las señales que atraen La inmunoterapia específica con alérgenos puede administrarse por diferentes vías: sub-
a los eosinófilos, dado que deja de producirse IL-5, y ayudan también al cambio de isotipo de las cutánea, sublingual, sublingual-oral, oral, nasal, ocular o bronquial inhalada. Sin embargo,
inmunoglobulinas que producen IFN- y no IL-4. El linfocito B en vez de generar anticuerpos IgE, cambia hasta el momento sólo ha sido posible demostrar que las formas de administración sub-
hacia la producción de IgG4, que ya no puede sensibilizar a las células efectoras de la respuesta cutánea y sublingual son las más eficaces y seguras. En lo que respecta a las otras vías de
inflamatoria alérgica. La inmunoterapia también activa a diferentes poblaciones de células T regulatorias administración, no se cuenta con estudios suficientes que avalen el mismo grado de efica-
con lo que favorece la producción de citocinas antiinflamatorias como IL-10 y TGF-.
cia y seguridad que se ha informado en los estudios aleatorizados, comparativos con doble
ocultación y placebo, tanto con la vía subcutánea (que sigue siendo considerada como la
El efecto del tratamiento con inmunoterapia específica sobre cada una de las células que vía estándar) como con la sublingual.9,12 Por cualquiera de estas dos forma de aplicación, la
participan en la respuesta alérgica es muy variado como se puede observar en el Cuadro 26.2
12 Penagos M., Compalati E., Tarantini F., Baena-Cagnani R., Huerta J., Passalacqua G., Canonica G.W.,
“Efficacy of Sublingual Immunotherapy in the Treatment of Allergic Rhinitis in Pediatric Patients 3 to
18 Years of Age: A Meta-analysis of Randomized, Placebo-controlled, Double-blind Trials” Ann Allergy
Asthma Immunol, 2006; 97(2):141-8.
634 | Neumología Pediátrica 26 Inmunoterapia específica con alérgenos en el tratamiento del niño con asma alérgica atópica | 635
inmunoterapia específica con alérgenos debe administrarse en dos fases: la primera es de la frecuencia de asma entre los niños que recibían inmunoterapia específica con alérgenos,
incremento rápido, desde dosis muy bajas que no provoquen síntomas en el paciente, hasta en comparación con quienes sólo recibieron tratamiento con medicamentos.17 Posterior-
llegar a las dosis máximas toleradas; y la segunda, de mantenimiento en la que se prosigue mente, se diseñó y llevó a cabo el estudio multicéntrico PAT (Preventive AllergyTreatment)
con la administración de estas dosis. Existen diferentes esquemas de aplicación para cada para demostrar el efecto preventivo de la inmunoterapia en niños que sólo padecían rinitis
una de estas fases. En la actualidad el consenso que prevalece en las guías internacionales alérgica.18 El seguimiento a largo plazo que se hizo de estos pacientes, no sólo encontró
consiste en usar este tratamiento por un periodo mínimo de tres años y hasta un máximo una menor incidencia de asma, sino también menor sensibilización a nuevos alérgenos
de cinco años.13 y un efecto preventivo varios años después de haber suspendido el tratamiento, lo cual
En fechas recientes, las investigaciones han incluido otras formas de administración comprueba la acción de la inmunoterapia específica en la evolución natural de la enfer-
como la transcutánea mediante parches impregnados con diferentes dosis de alérgeno, no medad alérgica respiratoria.19,20 Este efecto preventivo también ha sido demostrado con la
obstante, aún no se han obtenido resultados concluyentes y la aparición de eccema en el inmunoterapia sublingual.21
sitio donde se aplican los parches hasta ahora constituye un efecto adverso que demuestra
la activación de linfocitos T específicos.14 Futuro de la inmunoterapia
En la actualidad se investigan nuevas formas de inmunoterapia específica con alérgenos
Efectos adversos que tienen mayor grado de eficacia y cuyo uso es más seguro para el paciente. Entre las
Aunque la aplicación de la inmunoterapia específica con alérgenos bien estandarizados en diferentes opciones, se ha estudiado el uso de alérgenos modificados, como los llamados
pacientes selectos constituye un procedimiento muy seguro cuando un médico alergólogo alergoides modificados con formaldehído y polimerizados con glutaraldehído. Estas mo-
certificado supervisa el tratamiento en forma adecuada, el procedimiento no está exento dificaciones disminuyen su alergenicidad (capacidad de ocasionar una reacción alérgica)
de riesgos de que el paciente sufra reacciones indeseables, tanto locales como sistémicas sin reducir su inmunogenicidad (capacidad de modificar al sistema inmunológico).22 La
en ambas vías de administración. Las reacciones que se observan con mayor frecuencia diferencia entre ambas acciones se explica porque el reconocimiento de los péptidos aler-
son locales y leves, como dolor en el sitio de la aplicación, eritema y prurito. No obstante, génicos es diferente en las moléculas de IgE y en los receptores de los linfocitos T. Aunque
pueden aparecer también reacciones sistémicas graves como anafilaxia, en especial durante los dos tipos de receptores inmunológicos son específicos para el péptido alergénico, el
la fase de incremento en pacientes que son muy sensibles al alérgeno.15 Fab de la IgE reconoce su estructura tridimensional, mientras que las regiones variables
En pacientes con asma de difícil tratamiento, la administración de la inmunoterapia alfa y beta del receptor de la célula T (TCRa) reconocen su estructura lineal, es decir sólo
puede favorecer una exacerbación de su trastorno, por lo que no debe aplicarse hasta que la secuencia de aminoácidos.13 Con base en estas características se han diseñado péptidos
el sujeto se encuentre estable. Por esta razón, la selección y supervisión de los pacientes que alergénicos más simples que son determinantes principales del alérgeno, para activar a
serán sometidos a este tratamiento es fundamental, amén de que debe llevarla a cabo un las células T reguladoras sin capacidad de unirse a las moléculas de IgE fijas en las células
médico especialista bien capacitado y entrenado.16 sensibilizadas, con lo que se evita su activación.23
También se ha investigado el uso de secuencias inmunoestimuladoras de ADN como
Evolución de la alergia complemento de la inmunoterapia específica, en virtud de que las secuencias no metiladas
Desde hace varios años, diferentes grupos de investigadores se han interesado en deter- de CpG ADN de bacterias y virus se unen a los receptores Toll tipo 9 (TLR-9) en las célu-
minar el impacto de la inmunoterapia específica con alérgenos en la evolución natural de
las enfermedades alérgicas respiratorias, con la finalidad de precisar el impacto que puede 17 Johnstone D.E., Dutton A., “The Value of Hyposensitization Therapy for Bronchial Asthma in Children –A
tener este tratamiento en la evolución de su enfermedad. Es decir, en la forma de lograr 14-year Study” Pediatrics, 1968;42:793-802.
que se detenga la progresión del trastorno en un niño atópico, que sufre las primeras ma- 18 Moller C., Dreborg S., Ferdousi H.A., Halken S., Host A., et al., “Pollen Immunotherapy Reduces the
Development of Asthma in Children with Seasonal Rhinoconjunctivitis (the PAT-Study)” J Allergy
nifestaciones de la alergia (por alimentos, eccema, rinitis), a una enfermedad incapacitante ClinImmunol, 2002;109:251-256.
como el asma. Hace más de 40 años, Johnstone y Dutton observaron una disminución en 19 Jacobsen L., Niggemann B., Dreborg S., Ferdousi H.A., Halken S., et al., “(The PAT Investigator Group).
Specific Immunotherapy Has Long-term Preventive Effect of Seasonal and Perennial Asthma: 10-year
Follow-up on the PAT Study” Allergy, 2007; 62:943-948.
13 Nelson H., “Allergen Immunotherapy: Where Is It Now?” J Allergy Clin Immunol, 2007; 119:769-77. 20 Pajno G.B., Barberio G., De Luca F., Morabito L., Parmiani S., “Prevention of New Sensitizations in
14 Senti G., Graf N., Haug S., Rüedi N., von Moos S., Sonderegger T., Johansen P., Kündig T.M., Asthmatic Children Monosensitized to House Dust Mite by Specific Immunotherapy. A Six-year Follow-
“Epicutaneous Allergen Administration as a Novel Method of Allergen-specific Immunotherapy” J Allergy up Study” Clin Exp Allergy, 2001;31:1392-1397.
Clin Immunol, 2009; 124(5):997-1002. Epub 2009 Sep 5. 21 Novembre E., Galli E., Landi F., Caffarelli C., Pifferi M., et al., “Coseasonal Sublingual Immunotherapy
15 Rodríguez-Pérez N., Ambriz-Moreno M. de J., Canonica G.W., Penagos M., “Frequency of Acute Systemic Reduces the Development of Asthma in Children with Allergic Rhinoconjunctivitis” J Allergy
Reactions in Patients with Allergic Rhinitis and Asthma Treated with Sublingual Immunotherapy” Ann ClinImmunol, 2004;114:851-857.
Allergy Asthma Immunol, 2008; 101(3):304-10. 22 Corrigan C.J., Kettner J., Doemer C., Cromwell O., Narkus A., “Efficacy and Safety of Preseasonally-
16 Compalati E., Penagos M., Tarantini F., Passalacqua G., Canonica G.W., “Specific Immunotherapy for specific Immunotherapy with an Aluminum Adsorbed Six-grass Pollen Allergoid” Allergy, 2005; 60:801-7.
Respiratory Allergy: State of the Art According to Current Meta-analyses” Ann Allergy Asthma Immunol, 23 Alexander C., Tarzi M., Larche M., Kay A.B., “The Effect of Fel d 1-derived T-cell Peptides on Upper and
2009; 102(1):22-8. Lower Airway Outcome Measurements in Cat-allergic Subjects” Allergy, 2005; 60:1269-74.
636 | Neumología Pediátrica 26 Inmunoterapia específica con alérgenos en el tratamiento del niño con asma alérgica atópica | 637
las dendríticas, con lo que activan la respuesta Th1 y después la respuesta reguladora con 26.2 Diagnóstico diferencial de asma
células T reg.24 Al unir estas secuencias CpG a los péptidos alergénicos no sólo se desvía la DR. LORENZO FELIPE PÉREZ-FERNÁNDEZ, DR. GHERSON CUKIER ACOSTA,
respuesta hacia Th1, sino que también se evita la unión del péptido alergénico a los Fab de DR. JOSÉ EZEQUIEL DUTARI VALDÉS
las moléculas IgE, lo que hace que disminuya su alergenicidad.
Finalmente, en la actualidad se llevan a cabo estudios con proteínas de fusión entre el
péptido alergénico y la fracción cristalizable de la IgG (Fc) para lograr un “puenteo” anor- El título de este capítulo alude al ejercicio de propedéutica y semiología médica que permi-
mal entre receptores para IgE (FceRI) y los receptores para IgG (FcgRIIb) en las células te caracterizar y distinguir las distintas entidades nosológicas que tienen estrechas seme-
sensibilizadas, con la finalidad de inhibir su activación cuando entran en acción los moti- janzas en su expresión clínica.
vos de inactivación (ITIM) de los FcgRIIb.25 La descripción clínica tradicional de asma menciona como característica principal de
esta enfermedad la dificultad respiratoria que se acompaña de estertores bronquiales si-
Resumen bilantes, especialmente cuando afecta a una persona en forma de crisis que puede desa-
La inmunoterapia específica con alérgenos constituye un tratamiento altamente eficaz para parecer de manera espontánea o por efecto de la prescripción médica de medicamentos
reducir tanto los síntomas como el uso de medicamentos en pacientes con asma alérgica broncodilatadores, siempre y cuando: “este amplio y difuso estrechamiento de la vía res-
atópica. Cada vez se acumulan más evidencias científicas sobre los mecanismos por medio piratoria no sea ocasionado por bronquitis infecciosa, bronquitis crónica o insuficiencia
de los cuales la inmunoterapia específica modifica el proceso de sensibilización e inflama- cardiaca”.26,27 Esta definición ya plantea la necesidad de establecer el diagnóstico diferen-
ción alérgica, al interferir la evolución natural de las enfermedades alérgicas respiratorias. cial entre asma y estos tres grandes grupos de enfermedades. Es cierto que el pulmón ha
Esta forma de inmunomodulación del proceso alérgico se ha utilizado también para pre- sido considerado: “el espejo de las enfermedades sistémicas”,28 tal vez por esta razón en el
venir la aparición del asma en niños con rinitis alérgica y para evitar la sensibilización a ejercicio de su práctica profesional cotidiana el clínico se da cuenta de que prácticamente
otros alérgenos. Este efecto inmunomodulador perdura años después de haber suspendido todos y cada uno de los trastornos funcionales, orgánicos y psicológicos descritos en los
la inmunoterapia. tratados de patología sobre la especie humana pueden causar respiración sibilante en algún
Cabe mencionar que la inmunoterapia específica con alérgenos no está exenta de ries- momento de su evolución, dicho en otros términos, en todas las enfermedades en algún
gos, por ello en la actualidad se sigue buscando nuevas formas de administración cada vez momento surge la necesidad de establecer el diagnóstico diferencial de asma.
más seguras y eficaces para los pacientes alérgicos. Acorde con estas líneas de investigación,
también se realiza la búsqueda de alérgenos modificados para disminuir su alergenicidad y, Antecedentes históricos
por lo tanto, el riesgo de reacciones adversas, pero sin que pierdan o inclusive aumenten su Los conceptos antes expuestos ya forman parte de la historia de la medicina, conforme al
inmunogenicidad sobre los mecanismos de tolerancia inmunológica al alérgeno. conocido aforismo de Chevalier Jackson cuya traducción literaria sería: “todo lo que silba
Finalmente, es necesario resaltar que aún existen muchos problemas por resolver en el en las vías respiratorias indica obstrucción, aunque no necesariamente asma”.29 Diferen-
uso de la inmunoterapia específica con alérgenos, con extractos cada vez mejor estandari- tes autores han abordado este problema en relación a los pacientes adultos, y agrupan en
zados, con mejores políticas públicas que hagan posible que pacientes de escasos recursos listas interminables los trastornos fisiopatológicos y las entidades nosológicas que han de
económicos tengan acceso a este tratamiento y a un mejor sistema de vigilancia, para que ser consideradas al establecer el diagnóstico diferencial de asma. En dichas listas señalan
esta terapéutica sólo sea aplicada por médicos alergólogos certificados, ya que sólo así es semejanzas y diferencias en la sintomatología, exploración física, exámenes de laboratorio
posible ayudar de manera decisiva a mejorar la calidad de vida del paciente con asma alér- y respuestas a los tratamientos.30
gica atópica.
26 Ciba Foundation Guest Symposium. “Terminology, Definitions, and Classification of Chronic Pulmonary
Emphysema and Related Conditions” Thorax, 1959; 14:286.
27 American Thoracic Society Committee on Diagnostic Standard, “Definitions and Classification of Chronic
Bronchitis, Asthma, and Pulmonary Emphysema” Am Rev Resp Dis, 1962; 85:762.
24 Creticos P.S., Schroeder J.T., Hamilton R.G., Baker-Whae S.L., Khattignaong A.P., Lindblad R., et al., 28 Rubin Eli H., The Lung as a Mirror of the Systemic Diseases, Springfield Illinois, Charles C Thomas
“Immunotherapy with a Ragweedtoll-like Receptor 9 Agonist Vaccine for Allergic Rhinitis” N Engl J Med, Publisher, 1956.
2006; 355:1445-55. 29 Jackson Ch., Jackson C.L., Editores, Broncoscopia-Esofagoscopia-Gastroscopia. Traducción al español por
25 Terada T., Zhang K., Belperio J., Londhe V., Saxon A., “A Chimeric Human Cat Fcg-Fel d 1 Fusion Protein P.B. Molina Castellanos, de la 3ª ed. en inglés. Philadelphia: W.B. Saunders Co, 1934; p.191
Inhibits Systemic, Pulmonary, and Cutaneous Allergic Reactivity to Intratracheal Challenge in Mice 30 MacDonnell K.F., Beauchamp H.D., “Differential Diagnosis,” en: Weiss E.B., Stain M., Editores, Bronchial
Sensitized to Fel d 1, the Major Cat Allergen” Clin Immunol, 2006; 120:45-56. Asthma. Mechanisms and Therapeutics. 3a ed. Boston, Little Brown, 1993; p.459-84.
42 Leung A., Cho H., “Diagnosis of Stridor in Children” Am Fam Physician, 1999; 60:2289-96.
43 Salgado J.I., Salgado E., Ripoll U., Remes M., “Factores etiológicos en el niño silbante” Alerg Asma e
Inmunol Ped, 1997; 6 (4):130-3.
44 Isono S., Shimada A., Utsugi M., Konno A., Nishino T., “Comparison of Static Mechanical Properties
of the Passive Pharynx between Normal Children and Children with Sleep-disordered Breathing” Am J
Respir Crit Care Med, 1998; 157:1204-12.
45 Gary T., Ferguson, Benoist J., “Nasal Continuous Positive Airway Pressure in the Treatment of
Tracheobronchomalacia” Am Rev Respir Dis, 1993:147:457-61.
46 Park S.M., Mathewson J.W., “Cardiovascular-related Respiratory Disease,” en: Hillman B.C., Pediatric
Figura 26.4
Respiratory Disease: Diagnosis and Treatment. WB Saunders Company, Philadelphia, 1994: 323-330
Etiopatogenia de la 47 O´Brodovich, Mellis R.B., “Pulmonary Edema,” en: Kendig´s Disorders of the Respiratory Tract in Children.
hiperreactividad bronquial. WB Saunders Company, Philadelphia, 1998; pp.653-75.
48 “International Symposium on Airway Hiperreactivity” Am Rev Respir Dis, 1991; 143 (suppl 3):S1-S79.
Las malformaciones congénitas que ocasionan disminución fija o estática del calibre
de las vías respiratorias, ya sea por obstrucción mecánica intrínseca o extrínseca, se hacen
evidentes desde el nacimiento con estridor, que en ocasiones ha sido confundido con el es-
tertor sibilante de la enfermedad asmática. Los pacientes con anillos vasculares constituyen
un ejemplo representativo. En general se trata de niños pequeños referidos por neumopa-
tía crónica, estridor bifásico localizado, trastornos de la deglución con regurgitación de ali-
mentos y crisis de asfixia. En su radiografía de tórax es posible encontrar mediastino ancho
a expensas del margen derecho de la tráquea, lo cual es sugestivo de arco aórtico hacia la
derecha. La serie esofagastroduodenal muestra una muesca esofágica a nivel de la unión
del tercio superior con el tercio medio. En la endoscopia es por completo característica la
compresión extrínseca pulsátil de la pared del esófago y/o de la pared de la tráquea. Los
estudios de imagen con contraste del tipo del angiotac permiten establecer el diagnóstico
de certeza. Figura 26.11 Compresión extrínseca de la tráquea por un anillo vascular del tipo denominado doble
Conforme a la experiencia del inp, el anillo vascular más frecuente corresponde al arco aórtico. Paciente masculino de cuatro años de edad a quien se dio tratamiento por asma y se le
refirió porque era muy difícil mantenerlo estable. a) Rx de tórax con atelectasia basal bilateral. b) En la
doble arco aórtico con persistencia del conducto arterioso, seguido del que se ubica en
serie esofagogastroduodenal se aprecia una muesca en la pared posterior del esófago característica
la arteria subclavia derecha, el cual se origina en la aorta descendente, y en su trayecto de anillo vascular. c) En la broncoscopia se encontró compresión extrínseca pulsátil en tercio inferior de
anómalo o aberrante comprime la pared posterior del esófago y de la tráquea. El anillo tráquea. d) Angiotac que demuestra la persistencia del conducto arterioso y el doble arco aórtico. e, f
vascular menos frecuente está formado por la arteria pulmonar izquierda, que parte de la y g) Sección quirúrgica del arco aórtico posterior. Tanto los síntomas como los signos desaparecieron
arteria pulmonar derecha y en su trayecto hacia el pulmón izquierdo pasa entre la tráquea inmediatamente después de la sección quirúrgica del arco aórtico posterior (Fotografías cortesía de la
Dra. Sara Alejandra Solórzano Morales).
y el esófago comprimiendo ambos conductos (Figura 26.10).
Cuadro 26.3 Entidades nosológicas que se han de considerar en el diagnóstico diferencial de asma.
Aparecen agrupadas de acuerdo al grupo etario en el cual son prevalentes.
Broncoaspiración crónica,
Hipertrofia adenoidea
RGEP, AMD, daño
Cuerpos extraños Secuelas broncopulmonares
neurológico
Papilomas en tráquea Bronquiectasia
Displasia broncopulmonar
Síndrome sinubronquial Neumonitis intersticial
Bronquiolitis
Adenitis mediastinal TB Neoplasias malignas
Bronconeumonía
Lóbulo medio Neumonitis eosinofílicas
Estenosis subglótica
Neumonitis por Hemosiderosis pulmonar
Laringotraqueomalacia
hipersensibilidad Enfermedades del colágeno
Tumores endobronquiales
Fibrosis Quística Tabaquismo
Enfisema lobar congénito
Cardiopatías congénitas
Malformaciones congénitas
Insuficiencia cardiaca
Anillos vasculares
Manifestación clínica
Desde el punto de vista clínico la DCV se manifiesta en forma de episodios agudos, gene-
ralmente de inicio y final bruscos, que conllevan una gran variedad de signos y síntomas
como tos seca, disnea con o sin tiraje intercostal, estridor laríngeo, disfonía y respiración
entrecortada o superficial.61 En ocasiones los pacientes se quejan de sensación de "tirantez" Figura 26.14. Imagen fibrolaringoscópica de la laringe durante la inspiración en pacientes con DCV.
A) Apertura normal de las cuerdas vocales. B) Aducción de los 2/3 anteriores de las cuerdas vocales.
en la garganta. Pueden tener sibilancias inspiratorias y/o espiratorias audibles en la región
laríngea o en la parte superior del tórax,72 pero en ocasiones estos sonidos se trasmiten a
zonas inferiores de las vías respiratorias, por lo que es difícil establecer con precisión su En la mayoría de los pacientes se observa este movimiento anómalo durante la inspira-
origen. ción. Un 10 % puede hacerlo durante la inspiración y espiración, pero es raro que lo hagan
Anteriormente se decía que estas crisis nunca se desencadenaban de noche, lo que ayu- sólo durante la espiración.77
daba a distinguirlas del asma, pero en fechas recientes se ha informado que en algunos pa- Si no se observan estos signos durante el episodio agudo se debe poner el tela de duda
cientes tiene inicio nocturno.75 Durante el episodio agudo, si lo solicita el clínico, el sujeto el diagnóstico. No obstante en la mayoría de los pacientes sólo se verán durante las fases de
es capaz de aguantar la respiración y de jadear. Ambas acciones son imposibles de realizar agudización, de modo que, para poder visualizar dichos signos cuando un paciente se halla
para un asmático. Cabe mencionar que en las intercrisis el paciente se halla asintomático. estable, se le puede pedir que trate de reproducir lo que le ocurre durante un ataque. En
En ocasiones la afección puede producir el cierre total de las vías respiratorias, lo que algunos estudios se han utilizado irritantes,78 pruebas de broncoprovocación o sugestión
obliga a practicar traqueotomía de urgencia. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en hipnótica79 para inducir los síntomas.61 La movilidad normal de las cuerdas se restablece
si se pide al paciente que tosa o respire jadeando.80 En algunos enfermos el estridor cesa
cuando duermen o creen que nadie los observa.
77 Martin R.J., Blager F.G., Gay M.L., Wood R.P., “Paradoxical Vocal Cord Motion in Presumed Asthmatics”
Semin Respir Med, 1987; 8:332-337.
74 Maschka D.A., Bauman N.M., McCray P.B., Hoffman H.T., Karnell M.P., Smith J.H., “A Classification 78 Peckner J.J., Fennelñly K.P., Balkissoon R., Bartelson B.B., Ruttenberg A.J., Wood II R.P., Newman L.S.,
Scheme for Paradoxical Vocal Cord Motion” Laryngoscope, 1997; 107: 1429-1435. “Irritant-Associated Vocal Cord Dysfunction” J Occ Env Med, 1998; (40)2: 136-144.
75 Reisner C., Nelson H., “Vocal Dysfunction with Nocturnal Awakening” J Allergy Clin Immunol, 1997; 79 Anbar R.D., Hehir D.A., “Hypnosis as Diagnostic Modality for Vocal Cord Dysfunction” Pediatrics, 2000;
99:843-846. 106 (6): e81-e85.
76 Goldman J., Muers M., “Vocal Cord Dysfunction and Wheezing” Thorax, 1991; 46: 401-404. 80 Sokol W., “Vocal Cord Dysfunction Presenting in Asthma” West J Med, 1993; 158(6): 614-5.
Pronóstico
Los estudios publicados en la literatura sobre seguimiento a largo plazo de pacientes son
escasos. Hayes, et al., vigilaron a tres pacientes durante 10 años y comprobaron que per-
sistieron los mismos síntomas. No obstante, parece que la respuesta inicial al tratamiento
estándar (foniatría y psicoterapia) es buena.91,92 Link et a.,93 colectaron información telefó-
nica de 15 pacientes con MPCV, cuyo diagnóstico había sido formulado de 11 a 62 meses
atrás, y observaron que la mayoría había reaccionado bien al tratamiento (Cuadro 26.7).
Otros estudios ponen de relieve la importancia de la educación, puesto que se ha compro-
bado que el buen pronóstico suele tener relación con la actitud positiva del paciente ante
la explicación inicial de su problema al momento en que se le comunica el diagnóstico.76
Cuadro 26.7 Resultados del tratamiento en pacientes con DCV (Link et al.)
Síntomas Grado de actividad
Mejoría notable 54% Más activo 60%
Un poco mejor 13% Sin cambios 33%
Sin cambios 33% Menos activo 7%
89 Pitchenick A.E., “Functional Laryngeal Obstruction Relieved by Panting” Chest, 1991; 100:1465-1467.
90 Archer G.J., Hoyle J.L., Cluskey A.M.C., Macdonald J., “Inspiratory Vocal Cord Dysfunction, a New
Approach in Treatment” Eur Respir J, 2000: 15:617-618.
91 Hayes J.P., Nolan M.T., Brennan N., Fitzgerald M.X., “Three Cases of Paradoxical Vocal Cord Adduction
Followed Up Over a 10-year Period” Chest, 1993; 104:678-680.
92 Mobeireeek A., Alhamad A., Al-Subaei A., Alzeer A., “Psychogenic Vocal Cord Dysfunction Simulating
Bronchial Asthma” Eur Respir J, 1995; 8:1978-1981.
93 Link H.W., Stillwell P.C., Jensen V.K., Laskowski D.M., “Vocal Cord Dysfunction in the Pediatric Age
Group” Chest, 1998; 114 (4) suppl 255S-256S.
H
an pasado más de 100 años desde la descripción hecha por Charles Dickens en
1837 sobre la obesidad y los trastornos del sueño en su obra Los papeles póstumos
del Club Pickwick, en la cual expone el caso del joven Joe quien tenía somnolencia,
policitemia, hipertrofia ventricular derecha y falla cardiaca. Años después, 1892, Osler ex-
puso: “…el agrandamiento crónico de las amígdalas es un trastorno de gran importancia,
que puede afectar de modo extraordinario el desarrollo mental y físico del niño. Por la
noche el sueño es muy alterado; las respiraciones son ruidosas, van a veces seguidas por
largas pausas que terminan en profundas y ruidosas respiraciones”. No fue sino hasta 1976
cuando Guilleminault publicó los primeros casos de apnea obstructiva del sueño (AOS) en
niños; seis años más tarde (1982) Brouillette dio a conocer una serie que incluyó a 22 niños
con complicaciones intensas por AOS. No obstante, fue hasta la última década del siglo xx,
cuando se reconoció ampliamente que los trastornos respiratorios obstructivos del dormir
en la edad pediátrica no sólo son frecuentes, sino que constituyen un problema de salud
pública en todo el mundo y tienen implicaciones clínicas que pueden ser graves. Cuando
el niño afectado por este trastorno no recibe tratamiento sufre múltiples complicaciones
como: retraso del crecimiento, problemas de comportamiento, dificultades de aprendizaje,
alteraciones cardiovasculares, pulmonares, metabólicas, merma en su calidad de vida y
depresión. En los casos más graves padecen hipertensión pulmonar y cor pulmonale, que
pueden poner en peligro su vida. Por ello es de suma importancia que el médico esté in-
formado y sea perspicaz al realizar el diagnóstico e intervenir de manera oportuna, ya que
muchas de las complicaciones de la AOS son reversibles.
664 | Neumología Pediátrica 27 Trastornos respiratorios obstructivos del dormir en niños | 665
la frecuencia cardíaca y respiratoria, por lo que la mayor parte de los trastornos respirato-
rios del dormir en el niño ocurren durante este periodo. Asimismo la función cognitiva, el
desarrollo y el crecimiento del SNC están relacionados con esta etapa, en la cual el sueño
estimula la conservación y el mejoramiento de las estructuras sinápticas y, de esta manera,
contribuye a los procesos de memoria y plasticidad cerebral.
Durante el sueño el organismo humano secreta prolactina, gonadotropinas, hormona
Figura 27.4 0&'.6#jkT folículo-estimulante, hormona luteinizante y hormona estimulante del tiroides (TSH), sin
que se relacionen con alguna fase específica. Como antes se mencionó, el inicio del sueño
Durante el sueño NREM hay estabilidad autonómica y predomina el tono parasimpá- inhibe la liberación de cortisol.
tico, lo que condiciona descenso y la regularidad de la frecuencia cardiaca, de la presión La arquitectura del sueño en los niños comprende cambios asociados al desarrollo cere-
arterial, de la frecuencia respiratoria, del flujo cerebral y del consumo cerebral de oxígeno. bral. En la etapa neonatal, el tiempo total de sueño puede ser hasta de18 horas, y está regido
Todo ello favorece los procesos energéticos y la síntesis de proteínas, incrementa la libera- más por el hambre y la saciedad que por el ciclo ecircadiano; se caracteriza por múltiples
ción de hormona de crecimiento humano, disminuye la respuesta al estrés por inhibición periodos cortos (ciclos de 50- 60 min) en los cuales las etapas de sueño son menos defi-
del cortisol y propicia la regeneración celular. nidas. Estos períodos inician siempre con sueño activo que abarca 50% del total y que es
La respuesta respiratoria a la hipoxemia e hipercapnia se reduce en forma moderada, el precursor del sueño REM, durante el cual la respiración es irregular, no hay atonía, el
pero disminuye aún más durante el sueño REM; también se observa disminución del vo- recién nacido tiene movimientos oculares fásicos y movimientos continuos como succión,
lumen corriente y la ventilación alveolar con discreta hipoxemia (1-4%) e hipercapnia (7 sonrisa y sobresaltos, lo que se alterna con el sueño tranquilo (similar al NREM), que se
mmHg). caracteriza por respiración lenta y regular sin ningún tipo de movimiento. Un tercer tipo,
es el sueño indeterminado, llamado así, porque no cumple con los criterios anteriores y
Sueño REM (MOR) evoluciona luego del sueño REM. Hacia los 2 meses de vida ya se identifican los husos de
Corresponde al 20-25% del total de sueño, también llamado sueño paradójico, porque la sueño; a los 3 meses, aparecen los complejos K, y a los 6 meses de vida ya se observa el ciclo
actividad EEG es similar al estado de vigilia, predominan las frecuencias rápidas y de bajo circadiano. Los ciclos en esta edad inician con el sueño NREM, es más frecuente la apari-
voltaje en el rango beta (β) o teta (θ). Son típicas las “ondas en dientes de sierra” (3-5 Hz ción del primer REM (latencia de sueño REM) y se observa la atonía descrita. Finalmente,
de predominio en regiones centroparietales) y no se observan husos de sueño, ondas V, ni a partir de la edad escolar y hasta la adolescencia disminuye en forma progresiva el tiempo
complejos K (Figura 27.5). de sueño de ondas lentas y aumenta N2. Cuando el niño cumple 1 año de edad, el sueño
nocturno se consolida cada vez más con menores despertares y tiene una duración de 10 a
12 horas, con una o dos siestas. En la etapa preescolar sólo duerme una siesta, y en la edad
escolar desaparece el descanso diurno y el niño duerme de 9 a 10 horas, un periodo que se
reduce a 8 horas en la adolescencia.
La estructura característica de la arquitectura de sueño en el niño, según el hipnograma,
tiene de cuatro a seis ciclos por noche, cada uno de 90 a 110 minutos de duración, al final
de los cuales ocurre un despertar breve seguido, de inmediato, por otro ciclo de sueño.
La proporción de sueño NREM y REM en cada ciclo varía a lo largo de la noche, de
Figura 27.5. Atonía muscular EMG con registros muy bajos a). Ondas en dientes de sierra manera que el sueño de ondas lentas (N3) predomina en el primer tercio de la noche, y el
b). Movimientos oculares rápidos c). sueño REM predomina en el último tercio de la noche. Típicamente el niño inicia el sueño
y pasa rápidamente de N1-2 (5-10 min) al sueño de ondas lentas (N3); al término de éste
Esta etapa del sueño tiene una fase tónica que aparece a todo lo largo del período REM primer ciclo, ocurre un despertar breve, que se conoce como “despertar confusional”, y es
(MOR) con atonía muscular (que no incluye los ojos, el diafragma, el oído medio ni los donde ocurren los llamados terrores nocturnos, para continuar con el segundo periodo
músculos eréctiles) y supresión del EMG; el umbral para despertar es bajo, la temperatura largo de sueño de ondas lentas. El primer REM ocurre a los 70 a 100 minutos de haber ini-
cerebral se eleva, hay poiquilotermia y tumescencia del pene y clítoris. El REM en fases ciado el sueño y dura aproximadamente 5 minutos, posteriormente van apareciendo con
constituye una actividad intermitente de corta duración y en salvas de movimientos ocula- mayor frecuencia y duración, siendo el período más intenso de REM entre las tres y cinco
res y contracciones breves de los músculos faciales y de las extremidades. En este periodo, de la mañana, las pesadillas ocurren en éste periodo (Figura 27.6).
aparecen los sueños y predomina la actividad simpática, lo que conlleva alteración autonó-
mica y del control de la respiración, lo que da como resultado irregularidad importante en
666 | Neumología Pediátrica 27 Trastornos respiratorios obstructivos del dormir en niños | 667
6. Se llama hipoventilación no obstructiva a la respiración insuficiente debido a que la
conducción de aire se halla disminuida por una alteración sistema nervioso central
o por neumopatía restrictiva, en la que se ven afectados los músculos respiratorios o
la caja torácica. El ronquido primario, se caracteriza por un ruido respiratorio fuerte
que tiene lugar durante el sueño, sin evidencia de apnea, hipopnea, hipoventilación,
alteraciones del intercambio gaseoso o alteración del patrón de sueño. Por ello en algún
momento se consideró que era un fenómeno benigno, hasta que se demostró que los
niños con hipoventilación no obstructiva también sufren alteraciones neurocognitivas
y conductuales en comparación con niños normales. Se ha demostrado que los niños
con ronquido habitual tienen algunas anormalidades como limitación en el flujo inspi-
Figura 27.6 Estadios de sueño (Eje Y). Horas transcurridas de sueño (Eje X) ratorio asociado a aumento del trabajo respiratorio, taquipnea y alteraciones sutiles de
la homeostasis del sueño. De esta manera, nunca se ha de considerar que roncar es nor-
mal a ninguna edad y en caso de que el menor tenga este problema deberá investigarse
Trastornos respiratorios del sueño cuál es el trastorno que padece.
Estos trastornos conforman un grupo de alteraciones que ocurren o se ven exacerbadas 7. El síndrome de Resistencia Aumentada de las Vías Respiratorias Superiores (SRAVRS)
durante el sueño. Incluyen un síndrome relacionado con la obstrucción de la vía respi- es una alteración en la cual los pacientes sufren incrementos repetitivos de la resistencia
ratoria superior (VRS), tienen un espectro clínico que abarca desde la presentación apa- en la vía respiratoria superior (con el consecuente aumento del trabajo respiratorio),
rentemente más sutil, que es el ronquido primario seguido por el síndrome de resistencia que se reflejan también en incrementos de la presión esofágica negativa inspiratoria
aumentada de la vía respiratoria superior (SRAVRS), hipoventilación obstructiva, hasta la (medida por manometría esofágica), que ocurre de manera concomitante a la dismi-
más grave: la apnea obstructiva del sueño. También incluyen las apneas centrales asociadas nución del flujo oronasal, en ausencia de desaturación de oxígeno y de apnea evidente.
a prematuridad y a eventos de aparente amenaza para la vida del lactante, así como síndro- Estos lapsos de aumento leve de la resistencia ocasionan una breve desincronización
mes de hipoxemia e hipoventilación que no se abordan en este capítulo. brusca (arousal) del registro electroencefalográfico (EEG) y van seguidos de disminu-
El signo cardinal de estas entidades es el ronquido, que es el sonido vibratorio que se ción de la resistencia en la vía respiratoria superior. Este trastorno también se asocia a
produce en la nasofaringe durante la fase inspiratoria de la respiración como consecuencia alteraciones neurocognitivas y conductuales.
de obstrucción parcial, es decir, por aumento de la resistencia VRS. El ronquido habitual 8. La hipoventilación obstructiva se caracteriza por ronquido, incremento del esfuerzo
es el que ocurre al menos tres veces por semana; la ausencia de ronquido prácticamente respiratorio asociado a hipercapnia e hipoxemia de forma continua, pero sin apneas,
descarta estas entidades. Como consecuencia de la obstrucción de la VRS durante el sueño hipopneas o desincronizaciones; es la manifestación más común en los niños.
ocurre una serie de fenómenos que es importante saber reconocer: 9. La apnea obstructiva del sueño es un trastorno en el que el aumento de la resistencia en
1. Si la obstrucción es completa se le denomina apnea obstructiva, porque el sujeto no la vía respiratoria superior da lugar a eventos recurrentes de obstrucción parcial conti-
tiene flujo aéreo oronasal, a pesar de esfuerzos respiratorios toracoabdominales. nua (hipopnea obstructiva) y/o obstrucción intermitente completa (apnea obstructiva),
2. Si la obstrucción es parcial se le conoce como hipopnea obstructiva, que comprende la que alteran la ventilación normal durante el sueño y los patrones de la arquitectura
reducción del flujo aéreo oronasal asociado a desaturación de la oxihemoglobina y/o un normal del sueño. Esto ocasiona aumento del trabajo respiratorio, anormalidades en
alertamiento. el intercambio gaseoso, con hipoxemia e hipercapnia, y fragmentación del sueño con
3. Si la apnea es central, el sujeto no tiene flujo oronasal debido a la ausencia de esfuerzos activación cerebral y descargas simpáticas, que con el tiempo y sin tratamiento da lugar
respiratorios. a alteraciones cardiovasculares, pulmonares, metabólicas, del crecimiento somático,
4. La apnea mixta es la combinación de apnea central y obstructiva; ocurre secuencial- neurocognitivas y conductuales.
mente sin que el paciente afectado tenga respiración normal entre los dos eventos, que Tanto las hipopneas como la hipoventilación obstructiva constituyen los trastornos más
generalmente ocurren después de un suspiro, el cual de manera natural incluye una frecuentes en los niños, a diferencia de los adultos en quienes son más comunes las apneas.
pausa posinspiratoria (apnea central), y cuando el sujeto retoma la ventilación normal Por ello también se denominan Síndrome de Apnea Hipopnea del sueño (SAHS). En este
se produce el colapso de la VRS, lo que da lugar a la apnea obstructiva. capítulo se usará el término Apena Obstructiva del Sueño (AOS), acorde a la Clasificación
5. La hipoventilación es el trastorno por el cual la ventilación pulmonar disminuye por Internacional de Enfermedades (CIE).
debajo del nivel mínimo necesario para mantener un óptimo intercambio gaseoso. La
hipoventilación obstructiva se caracteriza por obstrucción parcial y continua de la vía Factores de riesgo
respiratoria superior. El factor de riesgo más frecuente de AOS en el niño es la hipertrofia adenoamigdalina. No
obstante, la obstrucción de la vía respiratoria puede ocurrir en cualquier punto desde la
668 | Neumología Pediátrica 27 Trastornos respiratorios obstructivos del dormir en niños | 669
nariz hasta la hipofaringe. Es común que el niño sano curse con rinitis alérgica e infeccio- Síndrome de Klippel-Feil
nes frecuentes de la vía respiratoria superior, lo que favorece el crecimiento linfoide, otitis Deformidad Kleeblattschädel
media (que amerita colocación de tubos de ventilación) y problemas en la alimentación. Síndrome de Larsen
El segundo factor en frecuencia es la obesidad infantil, que puede conllevar hipertrofia Síndrome de Marfan
adenoamigdalina; en estos pacientes inclusive un crecimiento mínimo de estas estructuras
Mucopolisacaridosis tipo VI
ocasiona obstrucción importante de la vía respiratoria.
En pediatría existen además muchos síndromes genéticos que favorecen AOS, entre Síndrome de Pfeiffer
ellos: alteración en la estructura craneofacial, que causa retrognatia, micrognatia, macro- Síndrome de Pierre-Robin
glosia e hipoplasia medio-facial y, por lo tanto, reducción de la VRS. Otros favorecen la Síndrome de Rubinstein-Taybi
infiltración de la vía respiratoria, como las mucopólisacaridosis, o alteraciones del tono Síndrome de Stickler
neuromuscular con hipotonía y trastornos en la regulación de la ventilación, como las al- Síndrome de supresión (deletion) 6q
teraciones del tronco encefálico o los problemas neurológicos. Algunos síndromes tienen
Síndrome de Treacher Collins
más de un mecanismo implicado, como el síndrome de Down (que incluye hipoplasia
mediofacial, macroglosio e hipotonía) o la acondroplasia que comprende hipoplasia me- Síndrome velocardiofacial
diofacial y compresión medular que favorece tanto apneas centrales como obstructivas. Síndrome Prader-Willi
Estos factores de riesgo se resumen en el Cuadro 27.1 Faringe Hipertrofia amigdalina
Micrognatia, retrognatia o macroglosia
Cuadro 27.1 Factores de riesgo que pueden ocasionar AOS.
Obesidad
Anatómicos Infiltración tisular (mucopolisacaridosis)
Reducción de las VRS Síndromes genéticos (anormalidades Reparación de paladar hendido
craneofaciales con estrechez, retroposición
Laringe Laringomalacia
del hueso mandibular/maxilar o macroglosia)
Tumores laríngeos
Disfunción cuerdas vocales
Estenosis subglótica
Anatómicos
Reducción de las VRS Síndromes genéticos (anormalidades craneofaciales con
estrechez, retroposición del hueso mandibular/maxilar o Tono neuromuscular y alteraciones en la regulación de la ventilación
macroglosia)
Nariz Acondroplasia Prematuridad Hipotiroidismo
Rinitis alérgica Síndrome de Apert
Síndrome de Down Síndromes de hipoventilación central
Pólipos nasales Artrogriposis congénita múltiple
Hipertrofia de cornetes Síndrome de Beckwith-Wiedemann Parálisis cerebral Distrofias musculares
Hipertrofia adeniodea Síndrome de Conrado-Hünermann Alteraciones del tronco encefálico (Arnold
Desviación septal Síndrome de Crouzon Chiari, acondroplasia)
Síndrome de Down
Secuencia facioauriculovertebral Prevalencia
Síndrome de X frágil El signo cardinal de estas patologías es el ronquido, y cuando éste es habitual tiene una
Síndrome de Hallermann-Streiff prevalencia de 4-12% en la población pediátrica, pero puede llegar a ser tan alto como 27%.
Microsomía hemifacial (hipoplasia mandibular) De estos niños sólo de 1-4% sufren AOS. El pico de incidencia en los menores sanos ocurre
Síndrome de Hunter entre los dos a ocho años de edad, y se relaciona con el crecimiento desproporcionado de
los órganos linfoides de la vía respiratoria superior, aunque puede ocurrir en niños de cual-
Síndrome de Hurler
670 | Neumología Pediátrica 27 Trastornos respiratorios obstructivos del dormir en niños | 671
quier edad, desde neonatos hasta adolescentes, sobre todo cuando está relacionado con dilatadores de la faringe (MDF) y la tracción caudal que el volumen pulmonar ejerce sobre
entidades específicas que cursan con alteraciones de la estructura craneofacial y del tono la vía respiratoria superior.
neuromotor de la vía respiratoria superior y con obesidad. En los síndromes genéticos la En condiciones normales, durante sueño disminuye la actividad de los MDF, que man-
incidencia puede ser tan alta como 80%, por ejemplo, en sujetos con síndrome de Down. tienen permeable la vía respiratoria y se produce un incremento en la resistencia de la VRS
Es igual de frecuente en ambos sexos hasta la adolescencia, posteriormente predomina en que da por resultado una hipercapnia discreta, pero que es compensada de manera eficien-
varones. Existe una tendencia familiar a padecerlo y es más grave en asiáticos y afroame- te, ya que el incremento de la presión negativa en la vía respiratoria activa a los MDF y se
ricanos. produce una activación cerebral que abre de nuevo esta vía, pero sin ocasionar alteraciones
No se conoce la prevalencia exacta de este trastorno en población Mexicana. Sin em- significativas en la arquitectura del sueño.
bargo, Vázquez JC y Col., en una muestra aleatoriamente seleccionada de 2259 niños y El mecanismo que con mayor frecuencia favorece el colapso de la vía respiratoria en
escolares entre 9 a 17 años de edad, provenientes de 21 escuelas privadas y públicas del área los niños con AOS, es la exagerada presión negativa intraluminal que se genera para ven-
metropolitana de la Ciudad de México, observaron una prevalencia de 7% de ronquido ha- cer la obstrucción causada por la hipertrofia adenoamigdalina, pero además en los niños
bitual y 2% de AOS, sin diferencias en cuanto al sexo. En el Departamento de Neumología obesos se agrega el depósito de grasa parafaringea, lo que incrementa la presión positiva
y Cirugía de Tórax del inp ocupó el quinto lugar de frecuencia como causa de morbilidad extraluminal (por lo que requieren de un menor crecimiento del tejido linfático para que
en la consulta externa en 2010. se genere obstrucción). El sitio más propenso al colapso se encuentra en la región donde
En la actualidad la obesidad es un trastorno que está aumentando de manera alarmante convergen las adenoides con el paladar blando. Sin embargo, cabe aclarar no existe una
la incidencia de AOS en niños. Infortunadamente, México ocupa el primer lugar mundial relación lineal entre el tamaño de las amígdalas y adenoides con la gravedad de la AOS. Se
en obesidad infantil, con una prevalencia de 8% en preescolares, 26% en escolares y 33% ha observado que en algunos niños el trastorno persiste a pesar del tratamiento quirúrgico,
en adolescentes. El sobrepeso aumenta de cuatro a cinco veces la probabilidad de padecer esto se debe a que tienen una vía respiratoria más pequeña y sus los reflejos se hallan altera-
AOS. La incidencia reportada es alta, hasta 36%, y en presencia de ronquido habitual, pue- dos, por lo que el tono neuromotor favorece que la VRS sufra colapso con mayor facilidad.
de ser mayor de 60%. De hecho el riesgo de padecer AOS moderado se incrementa 12% por Al parecer, esta alteración está relacionada con el efecto del ronquido y la inflamación en
cada 1 kg/m2 arriba del índice de masa corporal (IMC) de la media para edad y sexo. Pe- los MDF. Además, los niños afectados tienen también una respuesta inadecuada a la hi-
rea-Martínez A y Col., en su estudio que inlcuyó a 180 pacientes obesos de la Clínica para percapnia, con un umbral de activación cerebral más alto, principalmente durante el sueño
Adolescentes del INP, observó que 44% de ellos emitían ronquido nocturno con periodos REM, lo que propicia que permanezcan con hipercapnia por periodos más prolongados,
de apnea, respiración audible y somnolencia diurna. Se espera, por tanto, que con el incre- un trastorno que se conoce como hipoventilación obstructiva. Por último, algunos pacien-
mento de obesidad en los niños y adolescentes en todo el mundo ocurra un incremento tes durante las activaciones al término de una apnea o hipopnea, presentan una respuesta
sostenido de la incidencia de AOS en ésta población. ventilatoria exagerada (alta ganancia), lo que da lugar a una presión intraluminal aún más
negativa que favorece de nuevo el colapso, lo que se conoce como obstrucción cíclica, que
Fisiopatología ocurre principalmente en estadio N2.
La fisiopatología de la AOS es un proceso complejo, dinámico y multifactorial en el que Con base en los diferentes mecanismos fisiopatogénicos, Gozal y Col., propusieron la
participan tanto alteraciones estructurales como funcionales de la vía respiratoria superior. clasificación de la AOS en dos fenotipos: el llamado tipo I, que está más relacionado con
El componente esencial es el incremento de la resistencia de la VRS, que está determinado la hipertrofia adenoamigdalina y con predominio de alteraciones neurocognoscitivas; y el
tres factores: tipo II asociado a obesidad y menor hipertrofia adenoidea, somnolencia diurna excesiva y
1. Anatómico estructural, que determina que el sujeto tenga una vía respiratoria pequeña; síndrome metabólico. Además, estos autores han propuesto incluir un tercer fenotipo para
2. Inestabilidad de la vía respiratoria superior directamente relacionada con alteración de englobar a los pacientes con alteraciones craneofaciales y neurológicas.
la actividad neuromuscular, control de la respiración y de los reflejos de la vía respira- El conocimiento de la fisiopatología de la AOS permite comprender mejor la evolución
toria como el umbral de activación cerebral ante la hipercapnia. clínica de los pacientes. La mayoría de ellos se curarán con el tratamiento quirúrgico. Sin
3. Inflamación local y sistémica, en virtud de que se le considera una enfermedad inflama- embargo, dado que la AOS persistirá en un grupo de pacientes, se debe hacer seguimiento
toria leve. posquirúrgico estrecho para identificar a quienes requieran tratamientos adicionales.
La vía respiratoria superior es una estructura neuromuscular compleja que tiene más de Consecuencias de la AOS
30 pares de músculos encargados de la respiración, deglución y fonación. Para llevar a cabo Las alteraciones neurocognoscitivas, conductuales, cardiovasculares, metabólicas y del
esta función consta de conductos como la faringe, que no es un tubo rígido y por ende es crecimiento en el niño con AOS son consecuencia de la combinación de hipoxia, hipercap-
propensa al colapso. Los factores que favorecen el colapso son la presión negativa intralu- nia, cambios repetidos en la presión intratorácica y activaciones cerebrales que ocasionan
minal durante la inspiración y la presión positiva extraluminal que se ejerce sobre la VRS. la fragmentación del patrón normal del sueño.
Por el contrario, los factores que se oponen al colapso son la contracción de los músculos
672 | Neumología Pediátrica 27 Trastornos respiratorios obstructivos del dormir en niños | 673
Alteraciones neurocognitivas y conductuales En la literatura se menciona que actualmente el cor pulmonale se observa en muy pocos
Los niños con AOS tienen bajo rendimiento escolar relacionado con deficiencias cogniti- pacientes, ya que por lo general el diagnóstico se realiza en forma oportuna, y que un tercio
vas de la memoria y de las funciones ejecutivas (la habilidad para desarrollar y mantener de ellos tiene datos de disfunción ventricular derecha con hipertensión pulmonar. No obs-
una visión organizada, orientada al futuro, y flexibilidad para resolver problemas). Ade- tante, en un grupo de 137 niños atendidos en el inp, el 16% presentó complicaciones car-
más es común que sean hiperactivos, sin capacidad de atención; en los pacientes obesos diovasculares y 3.6% acudieron por cor pulmonale. Al hacer un análisis por PSG del grupo
se observa somnolencia. Los niños tienen conductas inadecuadas que incluyen agresión, con AOS grave, se encontró que 9.6% presentó cor pulmonale y 44% hipertensión pulmo-
impulsividad y falta de control emocional. Por el contrario, los niños obesos se muestran nar, con una media de 44 mmHg. Se dio tratamiento a estos niños con alguna modalidad
tímidos y con baja autoestima. Algunos de los mecanismos propuestos que explican estas de CPAP/BiPAP, que hizo posible la resolución de la misma a partir de la segunda semana.
alteraciones son la fragmentación del sueño e hipoxia intermitente, que causan alteracio- Esto lleva a la conclusión de que por lo general no se hace un diagnóstico temprano de los
nes en el sustrato neuroquímico de corteza prefrontal y pérdida neuronal. Hay evidencia niños mexicanos, lo que favorece la aparición de complicaciones.
de que la respuesta inflamatoria, observada en el niño obeso con AOS, lo predispone aún
más a sufrir estas alteraciones. Es posible que entre más temprano en la vida inicien los sín- Alteraciones metabólicas
tomas y la duración de los mismos sea más prolongada, la resolución de estas alteraciones Los pacientes obesos con AOS tienen mayor riesgo de sufrir alteraciones lipídicas y de te-
no sea completa a pesar de que se dé al paciente un tratamiento adecuado. ner resistencia a la insulina; asimismo pueden experimentar alteraciones en los niveles de
leptina (una citocina que libera el tejido adiposo y que es importante en la regulación del
Somnolencia diurna excesiva (SDE) apetito), en la homeostasis metabólica, el sueño y en la regulación respiratoria.
Los niños presentan en menor grado y de forma diferente este síntoma, a diferencia de los
adultos en los que sí es muy frecuente. El uso de nuevos cuestionarios para evaluar la SDE Alteraciones en el crecimiento
demuestra que afecta hasta un 50% de los sujetos, y al evaluarla de manera objetiva con En los pacientes con AOS la falla de medro posiblemente se relaciona con un trastorno
la prueba de latencias múltiples (MSLT), hasta a un 20%. El niño con obesidad tiene más que impide la liberación de la hormona del crecimiento, asimismo con disminución de
somnolencia y cansancio, en contraste los menores sin obesidad tienden a ser hiperactivos las concentraciones de proteínas de unión del factor de crecimiento insulínico, similar al
e inatentos. tipo 1 (IGF-1), aumento del gasto energético por el incremento del trabajo respiratorio y
disminución de la ingesta (en los pacientes con hipertrofia amigdalina).
Depresión y deterioro de la calidad de vida
La fragmentación del sueño ocasiona que este periodo de descanso no sea reparador y Alteraciones faciales
que el niño experimente fatiga, lo que lo predispone a ser irritable, proclive a los cambios La respiración oral propicia falta de desarrollo transversal de la nasofaringe que puede
bruscos de humor, a sufrir depresión, enfrentar problemas de concentración y pérdida de comprometer aun más la permeabilidad nasal (con estrechamiento de las bases alares, ele-
interés en las actividades diarias, lo que interfiere con el adecuado funcionamiento de estos vación del suelo nasal, agrandamiento de cornetes y disminución de los reflejos nasales);
menores en todos los ámbitos. el descenso en la ventilación de la zona puede contribuir a procesos inflamatorios e infec-
ciones repetidas de la VRS.
Alteraciones cardiovasculares Otra consecuencia es un menor crecimiento del maxilar superior en sentido sagital,
Como se ha expuesto, los episodios recurrentes de hipoxia e hipercapnia aumentan las especialmente transversal, porque la lengua no realiza su estímulo trófico en el maxilar en
resistencias vasculares pulmonares lo que predispone al sujeto a la hipertensión pulmonar, crecimiento. Al faltar este mecanismo, aparece un desequilibrio entre las matrices funcio-
remodelación del ventrículo derecho con disfunción, tanto sistólica como diastólica, que nales que permiten el crecimiento facial a favor de los músculos que comprimen las estruc-
finalmente ocasiona cor pulmonale. Se ha observado que el proceso inflamatorio inducido turas externas (orbiculares, buccinador). El arco dentario superior se constriñe con mayor
tanto por la obesidad como por la AOS, así como la expresión de factores proaterogénicos incidencia de mordidas cruzadas, apiñamiento e inclusiones dentarias. Es posible revertir
provocan lesión endotelial. Es posible que los niños también presenten un estado procoa- éstas anormalidades si rápidamente la AOS se corrige, sobre todo cuando se presenta en
gulante al igual que los adultos, y que esto contribuya aún más a la formación de placas periodos de mayor crecimiento facial. Si no se corrigen estas alteraciones después de que
ateroescleróticas. De la misma manera, la hipoxia, hipercapnia y las oscilaciones de la pre- se soluciona la AOS en los niños, habrá una mayor predisposición a padecer de nuevo la
sión intratorácica se han relacionado con aumento del tono del sistema nervioso simpáti- enfermedad en la vida adulta.
co, que a su vez da lugar a alteraciones en el tono vasomotor con remodelación vascular e
hipertensión arterial sistémica y remodelación del ventrículo izquierdo. Se especula que Cuadro clínico
la alteración en el control de la presión arterial puede observarse hasta la vida adulta, sin La característica clínica del niño que sufre resistencia en la VRS durante el sueño es el ron-
importar que se haya dado tratamiento para la AOS, y predisponer al enfermo a una mayor quido, no necesariamente intenso, acompañado de aumento del trabajo respiratorio, que se
incidencia de complicaciones cardiovasculares. expresa con respiración paradójica, la cual, aunque se considera normal hasta los tres años,
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es mucho más evidente; además se observa sudoración profusa y sueño inquieto. Los pa-
dres suelen referir las pausas respiratorias, al término de las cuales pueden presentar even-
tos de jadeo, ahogo, resoplido o despertares frecuentes. En los pacientes pediátricos con
obstrucción nasal importante la respiración es oral, y suelen adoptar posiciones anormales
que favorecen la apertura de la vía respiratoria como hiperextension del cuello y/o posición
genupectural, lo que disminuye la intensidad del ronquido. Los que padecen afección grave
duermen semisentados e incluso presentan cianosis. Los padres se muestran muy preocu-
pados por la forma en que respira su hijo y temen que en algún momento deje de respirar,
por lo optan por dormir con él para vigilarlo y acomodarlo continuamente. Sin embargo,
cabe la posibilidad de que los padres no se percaten de estos eventos si están dormidos o si Figura 27.7 Paciente masculino de 4 años con antecedente de ronquido habitual desde el primer año de
estas alteraciones sólo ocurren durante el sueño REM; en este caso, el ronquido puede estar vida. a) Inició con disnea progresiva, ortopnea, edema generalizado y cor pulmonale
ausente por períodos largos de la noche. b). Requirió de asistencia respiratoria con intubación endotraqueal. Se le dio tratamiento de urgencia con
adenoamigdalectomía. Posteriormente se le dio de alta por curación.
Durante el día es común que la respiración del menor sea oral, lo que da lugar a trastor-
nos ocasionados por la hipertrofia adenoamigdalina, como son: infecciones recurrentes
de vía respiratoria superior y del oído medio, problemas del lenguaje, deglución, náuseas En ocasiones los padres no comentan de manera espontánea que su hijo tiene estos
y vómitos. Los niños con obstrucción grave también pueden tener respiración ruidosa y síntomas porque en su opinión es normal, sobre todo si algún otro familiar los presenta,
difícil, e incluso ronquido aunque estén despiertos. o bien, que los refieran hasta que los síntomas son muy intensos, o hasta que se les hace
Hay algunos síntomas que se presentan de manera particular según la edad del niño: en esta pregunta. No obstante, muchos de ellos han comentado en múltiples ocasiones que su
los lactantes menores en lugar de ronquido su respiración es ruidosa o con estridor, sobre hijo ronca y los médicos por ignorancia han subestimado su observación, lo que favorece
todo si padecen alguna alteración laríngea o traqueal congénita, que con el esfuerzo inspi- la aparición de complicaciones.
ratorio favorece aún más el colapso de estas estructuras; es posible que se les hayan hecho
estudios por eventos de aparente amenaza a la vida. En los lactantes mayores los síntomas Cuadro 27.2 Síntomas y signos.
se asocian a terrores nocturnos y la somnolencia diurna que les provoca irritabilidad e Nocturnos Diurnos
hiperactividad; la respiración paradójica da lugar al tórax excavado. En los preescolares Ronquido habitual Normal
prevalecen síntomas como enuresis, y cuando ya asisten a la escuela tienen dificultad para Pausas respiratorias observadas Respiración oral, voz nasal, facies adenoidea, paladar alto
despertarse por la mañana y sufren cefalea matutina; es común que en la escuela lo repor- por los padres y ojival, mala oclusión dental, apiñamiento de dientes
ten como inatentos e hiperactivos. Además sus periodos de siesta son inadecuados para su
Respiración ruidosa, respiración Hipertrofia amigdalina, inflamación de VRS
edad y empiezan a manifestar problemas de conducta, como agresividad e impulsividad,
oral
o actitudes desafiantes que se atribuyen a trastornos psicosociales. En los escolares puede
persistir la enuresis y se tornan evidentes los problemas de aprendizaje, inatención e hipe- Aumento del esfuerzo Dismorfias faciales (retrognatia, micrognatia,
ractividad, que se confunden con déficit de atención e hiperactividad; su sueño no es repa- respiratorio macroglosia, hipoplasia medio-facial)
rador y tienen somnolencia diurna excesiva; se quedan dormidos en la escuela, incluso hay Mala oclusión dental, paladar alto y ojival
padres a quienes les solicitan que vayan a la escuela con el niño para evitar que se quede Sudoración nocturna excesiva Dificultad para despertar, cansancio al levantarse, cefalea
dormido. La mala oclusión dental y el apiñamiento de los dientes causado por la respira- matutina, somnolencia diurna
ción oral crónica son también más evidentes cuando inician la dentición secundaria. En Posturas anómalas para Alteraciones neurocognoscitiVRS y del comportamiento
el paciente obeso es mucho más notoria la somnolencia diurna excesiva, la ansiedad, la dormir (hiperextensión cuello, (hiperactividad, agresividad, irritabilidad, mal humor, bajo
depresión, la baja autoestima y la disminución de la calidad de vida. Es común el reflujo genupectoral) rendimiento escolar)
gastroesofágico como causa de inflamación de vía respiratoria superior, con obstrucción Sueño inquieto y despertares Retraso del crecimiento y bajo desarrollo
secundaria o como consecuencia de los cambios de presión intratorácia y la posición su- frecuentes ponderoestatural
pina al dormir. Parasomnias Obesidad
Los casos graves, con aparición de cor pulmonale, acuden al hospital con el antecedente
Cianosis Refuerzo del segundo tono cardiaco
de ronquido de muchos años de evolución, con exacerbación de la sintomatología en los
Hipertensión arterial sistémica
meses previos, ya que presentan disnea progresiva, ortopnea y edema de miembros infe-
Cor pulmonale
riores (Figura 27.7).
Enuresis nocturna Síndrome metabólico
676 | Neumología Pediátrica 27 Trastornos respiratorios obstructivos del dormir en niños | 677
La exploración física puede ser normal, pero aun así no se descarta AOS, aunque ge- nadamente si padece una complicación cardiovascular con énfasis en la hipertensión pul-
neralmente los niños presentan datos de obstrucción crónica de la VRS asociada a atopia, monar y la arterial sistémica; asimismo otras condiciones como alteración neuromuscular
obesidad o algún otro de los factores de riesgo ya comentados, así como repercusiones en o genética. El hecho de que no se detecten amígdalas hipertróficas u otros hallazgos en la
otros órganos. exploración física no descarta el diagnóstico de AOS.
Diagnostico
a) Historia clínica y exploración física
Es la piedra angular para que el médico sospeche, de manera oportuna, que el paciente
padece este trastorno. Por ello en todos los niveles de atención pediátrica se debe pregun-
tar cómo es el patrón de sueño del niño y si existe algún otro familiar con algún problema
relacionado con el dormir.
1. Los antecedentes del sueño tienen gran importancia y debe incluir: hábitos para dor-
mir, horarios que habitualmente tiene el niño para dormir y levantarse, problemas con Figura 27.8 Clasificación de Mallampati. Cuando el niño tiene más de tres años, el médico se sitúa frente
el inicio y consolidación del sueño, despertares, parasomnias, posiciones adoptadas a él, le pide que abra la boca y le protruye la lengua. De acuerdo a las conformación de las estructuras
durante sueño, movimientos anormales, sudoración o enuresis. Asimismo se ha de pre- observadas se establece la siguiente clasificación: Clase I: pilares faríngeos. Clase II: todo el paladar y
guntar si el sueño es reparador o si tiene problemas para despertar. úvula, pilares faríngeos y el paladar blando (la úvula queda obstruida por la lengua). Clase III: el paladar
blando es visible, pero no se observan los pilares faríngeos ni la úvula. Clase IV: sólo se observa el paladar
2. Antecedentes de ronquido: edad de inicio, frecuencia, en qué momento de la noche se
duro, pero no el paladar blando ni los pilares.
presenta, tono, aspereza, volumen, si interfiere con el sueño de la familia, si condiciona
incremento del esfuerzo respiratorio con respiración paradójica, sudoración profusa,
apneas, si adopta posiciones que favorecen la apertura de la vía respiratoria o qué me-
didas adoptan los padres para mejorar la respiración del niño.
3. Antecedentes de síntomas diurnos de SDE, problemas neurocognitivos y conductuales,
causas posibles de obstrucción de la VRS y su asociación con atopia, antecedentes de
velocidad de crecimiento anormal y obesidad. Figura 27.9
Representación esquemática de
4. Antecedentes de intervención en la vía respiratoria, como intubación endotraqueal, ci-
los grados de Friedman. Grado
rugía de adenoamigdalectomía, reparación de paladar hendido, aumento reciente de I: las amígdalas están limitadas
peso u otros problemas metabólicos por la fosa amigdalina. Grado
5. Se debe realizar, de manera minuciosa, el interrogatorio por sistemas para detectar fac- II: las amígdalas sobresalen
tores predisponentes o complicaciones serias como las cardiovasculares. levemente de sus pilares. Grado
III: las amígdalas ocupan el 75
% de la vía respiratoria. Grado
Los cuestionarios sobre el sueño han mejorado su sensibilidad y especificidad, como IV: las amígdalas obstruyen
los de Chervin y Col., y Montgomery-Downs y Col., pero no son suficientes para confir- completamente y hacen contacto
mar o descartar la presencia de AOS. Aun así existen algunos síntomas con mejor valor una con la otra.
predictivo para determinar si el paciente sufre de AOS como son: ronquido, incremento
del esfuerzo respiratorio y pausas respiratorias observadas por los padres, lo cual ayuda a
discernir qué tipo de investigaciones e intervenciones terapéuticas será necesario realizar.
Entre los signos vitales, la exploración física debe incluir necesariamente la tensión ar-
terial, peso, talla, IMC y oximetría de pulso. Ha de tener como propósito la detección de la
causa que provoca la obstrucción de la vía respiratoria superior, con atención especial a la
anatomía de la propia vía y a la craneofacial. Como antes se expuso, la relación del tamaño Figura 27.10
de amígdalas y adenoides no predice la gravedad de la AOS, pero resulta útil hacer una Alteraciones faciales y del
paladar causadas por la
evaluación con respecto al tamaño de la VRS, para lo cual se usa la escala de Mallampati
respiración oral crónica.
(Figura 27.8) y de Friedman (Figura 27.9). También se debe evaluar el tamaño de la lengua, Nótese la hipoplasia mediofacial,
la dentición y la mala oclusión dental, determinar si el niño tiene paladar estrecho y ojival la retrognatia, el paladar alto
(Figura 27.10); en obesos medir el tamaño del cuello. Por último se debe buscar intencio- y ojival.
678 | Neumología Pediátrica 27 Trastornos respiratorios obstructivos del dormir en niños | 679
b) Pruebas complementariasI Audio y videograbaciones en el hogar
La mayoría de las recomendaciones hechas por los expertos señalan que la prueba de refe- Es posible recurrir a la audiograbación para corroborar si el niño ronca durante el sueño
rencia para el diagnóstico de AOS es la Polisomnografía nocturna, tanto para establecer la (VPP 50%-75%), pero este procedimiento no es útil para diferenciar los ronquidos (SRA-
presencia e intensidad de los trastornos respiratorios obstructivos del dormir, como para VRS y AOS). La videograbación de 30 minutos, de preferencia al inicio del sueño y en-
normar el procedimiento terapéutico. Sin embargo, esta prueba no sólo es costosa, labo- tre las 3 y 5 de la mañana, que evalúa la respiración durante sueño REM puede detectar,
riosa, toma mucho tiempo y requiere de personal altamente entrenado, sino que además de manera confiable, AOS (S 94%, E 68%,VPP 83%), pero si es negativa no descarta este
no siempre está disponible, por lo que se recurre a otros estudios más sencillos que pue- trastorno.
den orientar el diagnóstico. Probablemente, las pruebas no son específicas, por lo que el
especialista debe interpretar la utilidad de cada una de ellas en función de los resultados Oximetría nocturna
obtenidos y la necesidad de realizar pruebas complementarias, si no le fue posible estable- Se pueden usar estudios de oximetría nocturna con equipos cuya lectura promedio sea
cer un diagnóstico. Se han de llevar a cabo estudios adicionales sin excepción en todos los menor de 3 segundos, para documentar hipoxemia durante el sueño, pues de otra forma
pacientes que roncan o tienen síntomas o hallazgos clínicos sugestivos de AOS. no se advierten los eventos hipóxicos en pacientes con frecuencias respiratorias altas. En
comparación con la polisomnografía, los estudios de oximetría tienen un valor predictivo
Evaluación radiológica positivo de 97% y un valor predictivo negativo de 53%. Si el resultado del estudio es nega-
La radiografía simple lateral de partes blandas permite valorar la hipertrofia adenoidea; se tivo no descarta AOS, ya que muchos niños no sufren hipoxemia ni presentan SRAVRS y
trata de una prueba sencilla y económica. Por su parte, la radiografía de tórax es de gran despertares. En estos casos se ha de optar por la medición de oximetría con otra tecnología,
utilidad para determinar si hay indicios de hipertensión pulmonar y para el diagnóstico como la de tiempo de tránsito del pulso (PTT) que detecta los despertares autonómicos, ya
diferencial (Figura 27.11). que puede ser de gran utilidad.
Polisomnografía
Es la prueba de referencia para determinar si un paciente padece trastornos obstructivos
del sueño y determinar su intensidad; asimismo la respuesta al tratamiento o titulación
de la terapia mecánica no invasiva. Infortunadamente los diagnósticos polisomnográficos
no han demostrado validez diagnóstica con respecto a los síntomas y complicaciones, a
pesar de que los niños con AOS tienen ciertos eventos con significado clínico y fisiológico
importante.
La polisomnografía también se utiliza para evaluar la función cardiorrespiratoria en ni-
ños con enfermedad pulmonar crónica y neuromuscular, para delinear la etiología de alte-
Figura 27.11 a) Radiografía simple lateral de partes blandas. b) PA de tórax. Nótese la disminución raciones atípicas o episódicas durante el sueño como parasomnias, movimientos periódi-
importante del calibre de la VRS por crecimiento adenoideo, así como los datos de rectificación en el cos de piernas y crisis convulsivas. También para la valoración periódica en pacientes con
cono de expulsión de la pulmonar. factores de riesgo, en la titulación de la terapia mecánica invasiva, no invasiva y de oxígeno
Otras técnicas ayudan a corroborar el tamaño pequeño de las VRS y la posibilidad de suplementario; y en la valoración del niño que experimenta eventos que constituyen una
que se colapsen en estos niños, entre ellas la cefalometría, fluoroscopía, TC y RMN, esta aparente amenaza para su vida. Este estudio registra simultáneamente diversos parámetros
última es de gran utilidad en pacientes con factores de riesgo, ya que se puede hacer una neurofisiológicos durante los distintos estadios del sueño, además de los parámetros respi-
reconstrucción tridimensional de la VRS, incluyendo tejidos blandos y partes óseas, así ratorios, cardiovasculares y de intercambio gaseoso. Su interpretación debe apegarse a los
como una evaluación dinámica de la VRS. consensos y valores de referencia internacionales para niños hasta de 18 años.
La polisomnografía debe realizarse en un ambiente agradable con personal amable y
Endoscopia calificado. La habitación ha de ser similar a la de su casa y con un espacio confortable para
Esta técnica hace posible localizar el sitio de obstrucción en cualquier parte de la vía respi- que un familiar lo acompañe y se reproduzcan así las condiciones de sueño fisiológico
ratoria, desde la nariz hasta los bronquios; además permite evaluar de manera dinámica el normal. El personal técnico debe estar habituado a tratar niños con todo tipo de problemas
colapso de la vía respiratoria y determinar cuáles estructuras participan en la obstrucción. médicos y con capacidad para resolver cualquier tipo de urgencia.
También permite obtener datos de inflamación alérgica o por reflujo gastroesofágico. En Es recomendable que el personal técnico vigile a un solo niño a la vez, ya que los meno-
pacientes con mucopolisacaridosis es útil para identificar la extensión de la infiltración res son muy inquietos, se quitan con frecuencia los electrodos, sudan, lloran, obstruyen las
en la vía respiratoria, lo que ayuda a orientar el tratamiento quirúrgico, sobre todo en los cánulas nasales con secreciones y esto hace que sea difícil obtener los registros adecuados
pacientes con factores de riesgo. y con el menor número de artefactos.
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Las variables que se monitorean y graban para una correcta interpretación son: que la medición de CO2 por esta vía sobreestima los valores reales de la PaCO2 y tiene
a) EEG (canales en región frontal, central, occipital y referidos al proceso mastoides de un retraso entre los eventos respiratorios y el valor registrado.
manera bilateral, sistema 10-20: F4/M1, C4/M1 y O2/M1), el cual permite registrar la Es posible determinar si la hipoventilación obstructiva tiene su origen en el sistema
estadificación del sueño, evaluar su arquitectura, microdespertares, activaciones cere- nervioso central o se debe a daño pulmonar crónico (cuando se acompaña de ronquido y
brales y otras alteraciones de EEG como actividad epiléptica. respiración paradójica).
b) Electrooculograma (EOG), izquierdo y derecho: permite reconocer el REM. 1. Movimiento y posición. Evalúa la posición que asume el paciente y la relación que ésta
c) Electromiografía (EMG) submentoniana: permite observar la atonía muscular durante tiene con los eventos respiratorios.
el REM y calificar las activaciones cerebrales. 2. EMG de extremidades. En ambas piernas, permite calificar los despertares o los movi-
d) Electrocardiograma: de especial utilidad cuando existen taquibradiarritmias asociadas mientos periódicos de las extremidades inferiores.
a trastornos respiratorios. 3. Micrófono para ronquido
e) Movimientos respiratorios, torácicos y abdominales con bandas piezoeléctricas, de in- 4. Audio/videograbación con sensor de luz infrarroja, que permite observar crisis convul-
ducción pletismográfica o presión intraesofágica. Permiten discriminar, junto con el sivas, parasomnias o correlacionar todos los eventos registrados durante los fenómenos
flujo nasal, el tipo de evento respiratorio, ya sea obstructivo o central, así como el in- respiratorios inusuales.
cremento del esfuerzo respiratorio. El registro de ambas señales es paralelo y cuando
aparecen invertidos se considera que la respiración es paradójica. La interpretación de la PSG es compleja, y por ello se recomienda revisar las reglas
f) Flujo nasal/oral: se ha de usar de manera simultánea el termistor oronasal y una cánula propuestas por AASM para su registro e interpretación en niños. En el Cuadro 27.3 se
nasal conectada a un transductor de presión, no sólo para evaluar apneas e hiponeas, resumen las definiciones polisomnográficas de los eventos respiratorios y en el Cuadro
ya que con frecuencia la cánula nasal tiene un porcentaje menor de registro de la señal, 27.4 los valores normales y cómo se clasifica la gravedad de la AOS. En la Figura 27.12 se
en especial cuando ve obstruida por las secreciones o el aire condensado, o cuando la muestra un trazo de una PSG.
respiración del niño es oral. El termistor mide en forma cualitativa la entrada de aire
caliente-frío oronasal y es de utilidad para observar apneas. La cánula nasal mide de Cuadro 27.3 Definiciones polisomnográficas para AOS en niños.
forma semicuantitaviva el flujo nasal por cambios de presión, se requiere para medir Apnea obstructiva ausencia o reducción de flujo oronasal >90%,
las hipopneas y de manera indirecta puede detectar el incremento de las resistencias de en más de 2 ciclos respiratorios, con movimientos
la VRS al aplanarse la conformación de la curva. La cánula nasal se halla dividida: uno toracoabdominales o respiración paradójica.
de sus extremos está conectado al transductor de presión y el otro al capnógrafo para la Hipopnea obstructiva reducción de la amplitud del flujo oronasal en más del 50%,
medición del CO2 exhalado (ETCO2). Se recomienda usar un tamaño adecuado para por más de 2 ciclos respiratorios, medido con el transductor
cada edad, con la finalidad de evitar la obstrucción nasal, sobre todo en lactantes. de presión nasal. Debe asociarse a despertar, microdespertar
g) Oximetria de pulso, con tiempo de lectura promedio no mayor de 3 segundos y con o desaturación >3% del basal.
registro de la onda de pulso para evaluar artefactos, porque los niños se mueven mucho. Esfuerzo respiratorio Evidencia de incremento del esfuerzo respiratorio
En estos menores cuando no se observa la curva se pueden eliminar estos periodos de con alertamientos y limitación del flujo acompañado de activación cerebral,
falsa hipoxemia. (rera) seguida por la normalización del esfuerzo y el flujo.
h) Capnografía, exhalada (ETCO2) o transcutánea (TcPCO2). La medición debe reali-
Apnea central ausencia de flujo oronasal por 20 s o más sin esfuerzo respiratorio,
zarse en forma continua. Esta herramienta ha demostrado que es una de las técnicas
ausencia de flujo oronasal, en más de 2 más ciclos respiratorios, sin
fundamentales en los estudios PSG en niños, en virtud de que permite detectar si sufren
esfuerzo inspiratorio; asociado a despertar, microdespertar
hipoventilación, y con base en estos resultados ajustar de manera objetiva la terapia
o desaturación > 3% del basal.
mecánica o el uso de oxígeno en pacientes con enfermedad respiratoria crónica. La me-
dición de ETCO2 hace posible una medición más aproximada de los valores reales de la Hipoventilacion petco2 > 50 mmhg, por más de 25% del tiempo total de sueño,
PaCO2 (2-5mmHg menor a PaCO2) mediante el registro “respiración a respiración”. Es o petco2 > 53 mmhg acompañado de disminución
de gran utilidad observar la curva cuadrada de la capnografía, la cual desaparece cuan- del esfuerzo respiratorio.
do hay apneas o hipopneas. La TcPCO2 tiene especial utilidad en neonatos o lactan- Respiracion periodica > de 3 episodios de apnea central, con duración mayor de 3 s,
tes con frecuencia respiratoria elevada, en quienes no se obtiene una buena curva con separados por menos de 20 s con respiración normal.
ETCO2; también cuando se requiere titular CPAP/BiPAP (el flujo aéreo interfiere con la Miceláneo
medición de ETCO2). Sin embargo es necesario cambiar el electrodo cada 4 horas para Apnea mixta ausencia o reducción de flujo oronasal >90%, en más de 2 ciclos
evitar quemaduras (calienta la piel para arteriolizar el flujo sanguíneo capilar), amén de respiratorios, sin esfuerzo inspiratorio en la porción inicial del evento,
seguida de recuperación de este esfuerzo antes del final del evento.
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Cuadro 27.4 Valores normales sugeridos para psg en niños.
Tratamiento
Diagnóstico Índice SaO2 PICO PETCO2 > 50 Activaciones En México, tanto el primer como el segundo nivel de atención pediátrica cuentan con una
apnea / Mínimo (%) ETCO2 (% TTS) (eventos/h) Guía de Práctica Clínica para la prevención, detección y tratamiento oportuno de la AOS,
hipoapnea (mmhg) la cual tiene la intención de proporcionar al médico de primer contacto los elementos para
(eventos/h) referir de manera oportuna a los niños. Dicha guía considera los siguientes criterios de
Roncador ¡E >92 ¡IG EN EE referencia:
Primario a) Si se sospecha que el paciente tiene AOS deberá ser enviado al segundo nivel de aten-
SRAVRS ¡E >92 ¡IG EN E ción para su valoración y tratamiento (adenoamigdalectomía).
EE
b) Si la valoración realizada por el especialista es normal, el primer nivel de atención de-
AOS leve EgH LJgME >53 ENgFH EE berá ejercer vigilancia.
AOS Grave EN ¡KI >65 ¢IN EE
c) Referencia a unidad de alta especialidad para realizar polisomnografía nocturna y ade-
Cada diagnostico requiere de uno o más de los parámetros medidos correctamente. cuar el tratamiento de niños con factores de riesgo: AOS intensa o con hipertensión
EEG: activación cerebral electroencefalografica.
RERA: activaciones relacionadas con eventos respiratorios. SaO2 saturación de oxigeno,
pulmonar, ausencia de hipertrofia adenoamigdalina y persistencia de síntomas a pesar
TTS: Tiempo total de sueño. de tratamiento quirúrgico
Adenoamigdalectomía (AA)
Este procedimiento quirúrgico sigue siendo el tratamiento de elección en la mayoría de los
niños. Un metaanálisis reciente revisó 14 estudios con nivel de evidencia 4, que incluyó un
total de 355 pacientes con AOS menores de 18 años, sin comorbilidad asociada, quienes
habían sido sometidos a AA. Se encontró que este tratamiento tuvo una eficacia del 82.9%
(rango: 52.9-100%); se tomó como criterio de eficacia un índice de apneas e hipopneas
(IAH < 5/h). En menores obesos con otros factores riesgo, la resolución del AOS fue menor
al 50%. Los factores asociados a una baja eficacia son presencia de Mallampati 3-4, retro-
posición de la mandíbula, hipertrofia de cornetes inferiores, desviación septal, obesidad,
asma, AOS grave y niños mayores de 7 años.
En el paciente obeso la adenoamigdalectomía continúa siendo el tratamiento de prime-
ra línea, infortunadamente su tasa de respuesta es mucho menor, y hasta el 60-88% queda
con algún grado residual de AOS, por lo que está indicado realizar una nueva polisomno-
grafía de 8 a 12 semanas después de la cirugía. Es importante mencionar que estos pacien-
Figura 27.12 La gráfica muestra un trazo característico del registro polisomnográfico. Los canales de tes, especialmente quienes tienen una condición morbosa, conllevan mayor riesgo de com-
'.'%641'0%'(#.1)4#(Ó#jGFXHEYEFXFEkX.15'.'%641%17.1)4#/#5j k+<37+'4&1;&'4'%*1X plicaciones respiratorias y cardiovasculares durante la cirugía lo que incluye obstrucción
el EMG de superficie de mentón (EMGm) y piernas (EMGp) que se utilizan para clasificar las etapas
de la vía respiratoria, hipoxemia, edema pulmonar posobstructivo, crisis de hipertensión
de sueño. También aparece el registro del electrocardiograma (ECG) y del ronquido a través de un
micrófono aplicado. El registro respiratorio se realiza por medio de un termistor que detecta cambios pulmonar e incluso la muerte; principalmente porque cursan con enfermedad intensa, ma-
cualitativos en el flujo a través de las alteraciones en la temperatura; la presión nasal se registra yores episodios de hipoxemia, disfunción ventricular derecha e hipertensión arterial. Por
mediante unas puntas nasales conectadas a un transductor de presión. El esfuerzo respiratorio de tórax lo tanto se recomienda un manejo anestésico especial y vigilancia posoperatoria en una
y abdomen se registra mediante pletismografia por inductancia (Respitrace). Asimismo se registran Unidad de Cuidados Intensivos por personal entrenado para el manejo de vía respiratoria
los valores de SaO2 y PCO2 espirado por oximetría de pulso y capnografía, respectivamente. El registro
difícil, y con monitorización de la oximetría de pulso al menos durante 24 horas.
muestra la etapa 2 del sueño No MOR de acuerdo al EEG. Se observan dos eventos de hipopneas con
disminución de más del 50% en el trazo del termistor, los cuales se acompañan de esfuerzo respiratorio En los pacientes graves que cursan con hipertensión pulmonar, el uso de CPAP/BiPAP
(tórax), lo que indica que se trata de eventos obstructivos, que están asociados, además, a caída de la de forma preoperatoria disminuye la hipertensión pulmonar y, con ello, el riesgo de que
SaO2 en más del 3% según la línea basal. Registro cortesía de la Clínica de sueño del Instituto Nacional surjan las complicaciones posoperatorias antes mencionadas.
de Enfermedades Respiratorias.
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Los niños con AOS, moderado o intenso, o con riesgo de complicaciones graves como
cor pulmonale y retraso del crecimiento, deben ser sometidos a AA. Los pacientes pediátri-
cos con complicación cardiovascular o hipoxemia grave requieren un tratamiento urgente.
Sin embargo, hay controversia sobre la conveniencia de realizar AA a pacientes pediátricos
con AOS. Algunos especialistas proponen que sólo se dé tratamiento médico con uso de
esteroides nasales o un antileucotrieno. Li y Col., observaron que 29 % de un grupo de 45
niños con AOS leve (IAH: 1-5/h) evolucionó a AOS moderado o intenso al cabo de 2 años.
Por ello se recomienda que en caso de optar por el tratamiento médico se deberá hacer un Figura 27.13. a) Paciente masculino de 3 años de edad con síndrome de Crouzon. Fue referido por AOS
seguimiento estrecho del paciente, y en caso de recidiva estaría indicada la AA. de evolución de progresiva. Ingresó con cor pulmonale que requirió traqueostomía. b) La AOS se resolvió
De lo antes expuesto se deduce que es posible adoptar una actitud expectante en niños mediante avance monobloc.
mayores de 3 años con AOS leve, cuyas amígdalas son pequeñas y no padecen obesidad.
Los niños sanos tienen 1.3% de complicaciones atribuidas a la AA; en el niño con AOS Tratamiento medico
aumentan hasta en 23%. El 25% de los pacientes requieren algún tipo de intervención mé- En los pacientes con AOS se ha observado un incremento en las concentraciones de leu-
dica postquirúrgica que incluye: oxígeno suplementario, CPAP o reintubación. Las compli- cotrienos y sus receptores. La prescripción de antileucotrienos es eficaz en niños con AOS
caciones informadas son: hemorragia, dolor, compromiso de la vía respiratoria, dificultad leve. Se puede considerar el tratamiento con esteroides nasales y antileucotrienos por un
para respirar, edema pulmonar e, infrecuentemente, muerte postoperatoria. El grupo que periodo de 3 a 6 meses a niños con AOS leve, rinitis alérgica y sin otra comorbilidad, pero
tiene alto riesgo de sufrir complicaciones incluye: niños < 3 años, AOS intenso (IAH >10, con vigilancia adecuada. Si persisten los síntomas será necesario referir al paciente para
SaO2 >80%), cor pulmonale, hipotonía neuromuscular, anomalías craneofaciales, como adenoamigdalectomía.
hipoplasia mediofacial o mandibular, retraso del crecimiento pondoestatural, infección En los niños con mala oclusión dental, paladar alto y ojival, se utiliza la expansión
respiratoria reciente, obesidad morbosa y los prematuros. En consecuencia, estos pacien- maxilar rápida, por medio un dispositivo de extensión (distractor) para el paladar duro,
tes también han de mantenerse hospitalizados en un área de cuidados intensivos durante que se fija en los molares para aplicar presión en las paredes laterales del arco dental, abrir-
24 a 48 horas para vigilancia. Será necesario realizar en todos los pacientes con AOS grave lo y hacer que descienda con lo que se amplía el maxilar y la base de la nariz. La expansión
y factores de riesgo de recidiva una PSG de control 12 semanas después, para corroborar si se realiza en un lapso de tres semanas y el aparato se deja in situ durante tres meses.
se resolvió su afección o son necesarias más intervenciones terapéuticas. Se deberá inscribir a los pacientes obesos en programas de vida saludable para reduc-
ción de peso. Si también padecen atopia y reflujo gastroesofágico se les deberá dar trata-
Otros procedimientos quirúrgicos miento para estos trastornos.
En pacientes selectos se ha usado: osteotomía sagital de la mandíbula inferior con mio- Cabe aclarar que la aplicación de oxígeno no resuelve la AOS y puede condicionar hi-
tomía, avance maxilar, mandibular o del hiodes, uvulopalatofaringoplastia modificada, poventilación alveolar, por lo que no está indicado su uso.
epiglotectomía parcial, plastia de expansión del hioides y adeonoidectomía, pero estos
procedimientos no han sido estudiados sistemáticamente. El tratamiento de los pacientes Terapia mecánica
con anormalidades craneofaciales es complejo y requiere de un equipo multidisciplinario. Una opción para los pacientes en quienes está contraindicada la cirugía, tienen tejido
La uvulopalatofaringoplastia solo se indica para pacientes con un tono neuromuscu- amigdalino mínimo, persistencia de la AOS después de la adenoamigdalectomía, malfor-
lar anormal que contribuye al AOS (parálisis cerebral y síndrome de Down). La cirugía maciones craneofaciales, afección neurológica importante o para los que rechazan la ciru-
craneofacial, en especial el avance mandibular en niños con síndrome de Pierre Robin o gía, es la terapia con Presión Continua Positiva en la Vía Respiratoria (CPAP por sus siglas
microsomia hemifacial. Avance mediofacial en pacientes con síndrome de Crouzon. La en inglés).
reducción de la lengua en pacientes con síndrome de Down u otras causas de macroglosia. La ventilación no invasiva mejora calidad de vida y, ocasionalmente, el pronóstico de
Se sabe que la traqueostomía es absolutamente eficaz para resolver el AOS; en la ac- los pacientes con enfermedades neuromusculares. Además tiene efectos benéficos en las
tualidad debe ser un tratamiento transitorio y sólo en caso de que no pueda ofrecerse el siguientes áreas:
tratamiento quirúrgico definitivo (Figura 27.13). a) Mejora el intercambio gaseoso. Reduce la hipercapnea que con frecuencia llega a tener
valores normales. Los trastornos en la oxigenación son más tardíos, ya que muchas
veces se deben a causas multifactoriales (parenquimatosas) asociadas. Es importante
destacar que los cambios se observan primero en el sueño y posteriormente en vigilia.
b) Cambio en la distribución de la arquitectura del sueño. Produce una mejoría en la dis-
tribución de las etapas del sueño, aumenta el periodo de sueño profundo con ondas
lentas y el REM en los niños tratados con ventilación no invasiva.
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c) Disminuye las apneas e hipopneas. Tanto en pacientes con este trastorno como en los que padecen AOS, se observa concentra-
d) Reduce la respiración paradójica. ciones elevadas de leptina, una hormona que desempeña una función esencial en el control
respiratorio, lo que hace suponer que este síndrome es causado por resistencia central a
Sin embargo, a diferencia de la adenoamigdalectomía, que es curativa, el CPAP ha de la misma. Los niños que sufren hipoventilación intensa pueden tener como patologías
aplicarse indefinidamente. El CPAP consiste en un equipo electrónico que libera una pre- asociadas AOS grave, hipoxia, hipercapnia, tanto en la vigilia como durante el sueño, hi-
sión constante de aire a través de una mascarilla nasal, que actúa como una férula mecáni- persomnolencia y cor pulmonale. En estos pacientes la respuesta ventilatoria hipercápnica
ca en la vía respiratoria, con lo que mejora la capacidad residual funcional en los pulmones. puede estar notablemente disminuida, en cuyo caso se requiere de varias semanas para
El requerimiento de presión varía de un niño a otro, por lo que debe ser determinado en logar su normalización después de dar tratamiento para AOS, lo cual parece indicar que
el laboratorio de sueño, y las presiones se han de reajustar cada año o antes en caso de que esta disfunción del control respiratorio se debe más bien a la habituación de los centros del
aparezcan síntomas. tallo cerebral, más que a un defecto primario en el control neurológico de la respiración.
El CPAP es muy eficaz en la mayoría de los pacientes, incluso en menores de 2 años de En los niños que padecen síndrome de hipoventilación asociado a obesidad y AOS, la
edad. Los buenos resultados derivados de su uso, particularmente en niños, dependen de recomendación terapéutica inicial aún es la adenoamigdalectomía, pero se ha de tener en
dos factores: primero de la aceptación y tolerancia a la CPAP, y segundo, del cumplimiento mente que con frecuencia estos pacientes requieren soporte respiratorio en el posopera-
terapéutico por parte del paciente. torio inmediato. La pérdida de peso corporal revierte la hipercapnia diurna y mejora la
Otra modalidad es el BiPAP, que consta de una turbina que genera presión en dos ni- concentración de los gases sanguíneos y los volúmenes pulmonares. Cabe mencionar que
veles (IPAP durante la inspiración y EPAP durante la espiración), y que permite sincroni- con frecuencia el tratamiento quirúrgico resuelve parcialmente el problema, en tales casos
zarlos con la respiración espontánea del paciente, mediante un disparador de flujo muy está indicado el uso de BiPAP con mascarilla nasal.
sensible, asimismo hace posible la compensación de las fugas alrededor de la mascarilla.
Esta modalidad está indicada para pacientes obesos que sufren hipoventilación, cuando
la titulación de CPAP no es suficiente para mejorar las apneas e hipopneas, el intercambio
gaseoso y la estabilidad del registro electroencefalográfico durante el dormir.
Se prefiere el uso de las mascarillas nasales, porque la utilidad de las mascarillas orona-
sales para AOS es controvertida, pues se ha comprobado que al aplicar presiones iguales en
la lengua y el paladar blando a nivel nasal, no se genera la presión transmural que se nece-
sita para abrir la vía respiratoria; además, ejerce presión en la mandíbula lo que contribuye Figura 27.14 #%+'06'/#5%7.+01&'EG#Ö15&''&#&4'('4+&121451/01.'0%+#&+740#':64'/#;
también a la reducción del tamaño de la orofaringe. Algunas de las complicaciones con el &+50'#&'EI&Ó#5&''81.7%+Ø0T'.'*#$Ó#&+#)0156+%#&1;1$'5+&#&&'5&'.15I#Ö15&''&#&T
uso de la terapia mecánica son: distensión gástrica, resequedad de conjuntivas y congestión su ingreso sufría de hipoxemia e hipercapnea diurna. a) Mallampati III y Friedman IV. b) Adenoides que
nasal, estas dos últimas pueden resolverse con el uso de humidifación. causaban obstrucción de 80%. c) Se le aplicó ventilación mecánica no invasiva con BiPAP, que produjo
mejoría de su sintomatología. Se le practicó adenoamigdalectomia.
La obesidad conlleva dos condiciones especiales, que no han sido discutidas previa-
mente en este capítulo, y que tienen implicaciones diagnósticas y terapéuticas especiales,
por lo que se describen a continuación: Apneas centrales
Pocos estudios incluyen descripciones de pacientes obesos con apneas centrales; se estima
Síndrome de hipoventilacion asociada a obesidad que la incidencia reportada es de 13%, con frecuencia asociada a hipoxemia grave, y rela-
La descripción clásica del síndrome de Picwick alude a la obesidad que se acompaña de cionada, en forma directa, con acumulación de grasa en el abdomen, lo que puede explicar
hipovenilación, somnolencia, policitemia, hipertrofia ventricular derecha y falla cardiaca. el patrón respiratorio inestable. Se han propuesto varias hipótesis para explicar su patogé-
Aunque existen pocos informes sobre pacientes pediátricos, la frecuencia de la hipoventi- nesis como la reducción del volumen intratorácico que causa disminución en la reserva
lación asociada a obesidad ha aumentando en los últimos años. de oxígeno, respuesta alterada a la hipoxia e hipercapnia, hipoventilación por resistencia
Este trastorno se define como la combinación de obesidad con hipercapnia diurna central a la leptina y apneas centrales seguidas por colapso de la vía respiratoria que da lu-
(PaCO2 >45 mmHg), cuando no hay otra causa conocida de hipoventilación. La presen- gar a apneas mixtas. Es posible que la adenoamigdalectomía no corriga este problema, por
tación clínica es similar a la que se observa en sujetos con AOS, es decir, somnolencia lo que será necesario utilizar ventilación no invasiva e incluso tratamiento farmacológico
diurna excesiva, fatiga y/o cefalea matutina. La fisiopatogenia se relaciona con respuesta en algunos pacientes.
ventilatoria disminuida a la hipercapnia e hipoxia, que se observa tanto en estado de alerta
como durante el sueño, en combinación con el incremento en trabajo mecánico del sistema
respiratorio por la obesidad extrema y la posible susceptibilidad de pacientes genéticamen-
te predispuestos a tener baja sensibilidad para la estimulación de los quimiorreceptores.
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L
os libros especializados en enfermedades respiratorias mencionan pocas veces el sín-
drome de supuración broncopulmonar crónica, que comprende síntomas de larga
evolución (sin importar que se haya prescrito tratamiento médico al enfermo) como:
tos aislada, productiva, expectoración mucopurulenta, hemoptisis ocasional, fiebre oca-
sional, crecimiento insuficiente, ataque intenso al estado general, signos que pueden ser
unilaterales o bilaterales, hipomotilidad, deformación como la que ocasiona el fibrotórax,
matidez en el área afectada, hipooxigenación, estertores bronquiales, acropaquia y ciano-
sis. Estas alteraciones pueden ser homotópicas, homofocales o bilaterales y difusas, lo que
es muy importante desde el punto de vista diagnóstico, puesto que estos términos indican
si la enfermedad es localizada o sistémica, en cuyo caso los procedimientos diagnósticos y
terapéuticos son radicalmente diferentes, como se expone en el Cuadro 28.1
1 Tsui L.C., Buchwald M., Barker D., et al., “Cystic Fibrosis Locus Defied by a Genetically Linked
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696 | Neumología Pediátrica 28.2 Fibrosis quística (perfil clínico de la fibrosis quística en pacientes pediátricos mexicanos) | 697
Cuadro 28.2 Datos generales del los pacientes con FQ atendidos en el INP.
genética mortal más frecuente, con una incidencia de 1 por cada 1 900 a 3 700 nacidos
vivos, en tanto que en la población negra la incidencia es de 1 en 17 000y en la oriental de Edad al diagnóstico Masculino Femenino
1 en 90 000.3,4,5,6,7,8
Esta situación contrasta con los informes de la literatura internacional en los cuales se 1 a 29 días 2 1
describe la FQ en todas las razas de la especie humana con una incidencia significativa- 1 a 23 meses 2 3
mente mayor en las comunidades caucásicas en comparación con las orientales y negras. 2 a 5 años 7 5
En los Estados Unidos de Norteamérica se reconoce a la FQ como la enfermedad genética 6 a 11 años 4 8
letal más frecuente, con una incidencia de 1 caso en cada 1,900 a 3,700 nacidos vivos,9 en
12 a 18 años 1 0
tanto que en la población negra la incidencia es de 1 en 17,000 10 y en la oriental de 1 en
90.000.11 Promedio: 2.3 años
En 1980, los doctores López Corella E. y Ridaura Sanz C. informaron el hallazgo de 32
casos de FQ en 3260 autopsias consecutivas practicadas a cadáveres de niños mexicanos, lo Cuadro 28.3 Retraso en el diagnóstico.
que da una incidencia de 1.01%. Es importante señalar que en esta serie únicamente nueve Promedio: 14.2 meses
niños fueron diagnosticados en vida y que 27 de los fallecimientos, es decir, la mayoría de Edad al inicio de los síntomas
(variación de 9 días a 2 años)
ellos, ocurrió antes del segundo año de edad. Estos mismos autores señalan textualmente
que: “…en la población latinoamericana, con un importante componente europeo entre Lapso transcurrido entre la edad
sus ancestros, además del componente africano y asiático, es de esperarse que la incidencia Promedio 26.6 meses
al inicio de los síntomas y la edad en
de FQ sea mayor que lo que se ha informado”. Las razones que explican las omisiones en (variación de 9 días a 14 años)
la que se formuló el diagnóstico
el diagnóstico probablemente se deben a la falta de conocimiento de la enfermedad, a la
patología intercurrente relacionada con el medio ambiente y a la temprana mortalidad de
los niños afectados”.12 Cuadro 28.4 Motivo de referencia o consulta.
Dos años (1982) después se fundó la Asociación Mexicana de Fibrosis Quística, y siete Neumopatía crónica 26
años más tarde (1989) se dio a conocer la primera serie de casos de FQ diagnosticados en
vida en México.13 Hasta 1989 se habían consignado 78 casos en los registros del INP, de los Enteropatía crónica 9
cuales 30 se documentaron por criterios anatomopatológicos y 48 por criterios clínicos. En
los Cuadros 28.2 al 28.5 y en las Gráficas 28.1 y 28.2 se presenta un resumen del análisis de Íleo meconial 1
los 39 casos de pacientes con FQ diagnosticados en vida entre enero de 1981 y diciembre
de 1988. Hipertensión porta 1
Fiebre oculta 1
3 García M.P., Velasco C.L., “Fibrosis quística del páncreas en el recién nacido” Ginecol Obstet Mex, 1965;
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4 Gómez M.S., Riojas D.U., “Correlación clínico-radiológica de 18 casos de mucovisidosis en niños” Rev Detención del crecimiento 1
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5 Cuellar A., Rangel L., Alemán P., “Mucovisidosis. Descripción de un caso con especial atención al
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6 Armendares S., Cortés R., De la Rosa L., “El componente genético en la mortalidad infantil” Rev Invest
Clin Mex, 1974; 26:3-18. Pseudomonas sp 2
7 García H.N., Espinoza S.L., Hava K.J., “Fibrosis quística en el adulto” Prensa Med Mex, 1978; 43:239-41.
8 Cortina W.J., Fibrosis quística. Resumen de síntomas, diagnóstico y tratamiento. México: Asociación Pseudomonas sp y Staphylococcus aureus 6
Mexicana de Fibrosis quística, 1982:2-3. Staphylococcus aureus y Haemophylus influenza 4
9 Merrit A.D., Hanna B.L., Todd C.l., et al., “Incidence and Model of Inheritance of CF” J Lab Clin Med,
1962; 20:998-9. Staphylococcus aureus y Proteus 2
10 Kulczycki L., Schauf V., “Cystic Fibrosis in Blacks in Washington DC. Incidence and Characteristics” Am J
Dis Child, 1974; 127:64-7. Staphylococcus aureus y Streptococcus pneumoniae 2
11 Wright S.W., Moton N.E., “Genetic Studies on Cystic Fibrosis in Hawaii” Am J Hum Genet, 1968; 20:157-69.
12 López C.E., Ridaura S.C., López C.G., “Cystic Fibrosis in Mexican Children. A Report of 32 Cases in 3260
Flora anormal 6
Consecutive Pediatric Autopsies” Patol, 1980; 18:167-81. Negativos 6
13 Pérez-Fernández L.F., Flores-Rojas C., López-Corella E., Parra-Cardeño W., Lezana-Fernández J.L., “Cystic
Fibrosis in Mexican Children” Intern Ped, 1989; 4:266-70. No se practice 5
698 | Neumología Pediátrica 28.2 Fibrosis quística (perfil clínico de la fibrosis quística en pacientes pediátricos mexicanos) | 699
28.3 Avances en el diagnóstico de la FQ
DR. MARIO SOTO RAMOS
(Rótulos de figura)
708 | Neumología Pediátrica 28.5 Evaluación y seguimiento de pacientes pediátricos con FQ | 709
Lesiones quístico Densidades pequeñas redondeadas de 0.5 cm 0 a 5 puntos Este monitoreo hace posible también evaluar si la terapéutica prescrita rinde los resultados
nodulares o mayores, de centros translúcidos, radiopacos 5 = No esperados o si es necesario modificar la estrategia de manejo, amén de que permite for-
(no relacionados con el hilio): son nódulos 0 = máxima mular un pronóstico y que haya un mejor cumplimiento de las instrucciones médicas por
confluentes no clasificados como lesiones parte del paciente.
Un hallazgo característico, consecuencia del daño pulmonar que sufren estos pacientes,
Lesiones grandes Atelectasia secundaria segmentaria y lobular 0 a 5 puntos
es la disminución progresiva de los flujos espiratorios; inicialmente se ve afectada la vía
(incluye neumonía aguda) 5 = No
respiratoria periférica, y conforme la enfermedad progresa, la vía central (FEV1). El índice
0 = máxima
VEF1/FVC (Capacidad Vital Forzada) desciende a medida que aumenta la obstrucción.
General Impresión general de graves alteraciones en la 0 a 5 puntos
Se ha de recordar que el componente reversible de la obstrucción conlleva hipersecreción
placa de tórax 5 = No
de moco y broncoespasmo; además, la fase irreversible se ve reflejada en la destrucción
0 = máxima e
crónica y la aparición de bronquiolitis obliterante.
Las pruebas funcionales ayudan a clasificar la alteración en: a) obstructiva, cuando es
El grado del daño o de lesión broncopulmonar, de acuerdo a la puntuación de Brasfield, predominante la disminución de flujo espiratorio; b) restrictiva, cuando prevalece la re-
se relaciona con el deterioro de la función respiratoria e indica la gravedad del daño en tres ducción de volumen. En la curva de flujo-volumen es posible diferenciar las obstrucciones
categorías: fijas y las variables, además, si estas últimas si son intra o extratorácicas. Las pruebas son
a) Leve, 20 a 25 puntos; también de utilidad para evaluar el efecto del crecimiento pulmonar, el curso de la enfer-
b) Moderado, 10 a 19 puntos; medad, el riesgo inherente a ciertos procedimientos y la respuesta a broncodilatadores o el
c) Grave, 9 o menos puntos. grado de hiperreactividad bronquial.
Otros procedimientos de gran utilidad para la vigilancia y seguimiento terapéutico de
El seguimiento temporal de los pacientes mediante esta escala permite determinar la estos pacientes son la determinación de resistencias y distensibilidad pulmonar, la difusión
respuesta terapéutica, el grado de cumplimiento de las instrucciones médicas por parte del con monóxido de carbono, la gasometría arterial y las pruebas de ejercicio. La medición de
paciente y la evolución del daño. los volúmenes pulmonares, mediante pletismografia corporal total o por medio de técnicas
La tomografía de tórax de alta resolución (TACAR) tiene una correlación elevada con de dilución de helio o lavado con nitrógeno en lactantes y preescolares menores de cinco
la puntuación clínica y los valores espirométricos, lo que hace posible identificar la ubi- años, sólo se realiza en proyectos de investigación o en países del primer mundo que cuen-
cación de las lesiones o los cambios precoces en los pulmones antes de que aparezcan las tan con este recurso tecnológico. En nuestro hospital la determinación de la frecuencia
alteraciones funcionales respiratorias. Sin embargo, es conveniente señalar que no ofrece respiratoria durante el dormir, la saturación arterial de oxígeno, la placa simple de tórax
información adicional, por lo que se recomienda realizar la TAC al inicio del padecimien- y los gases en sangre arterial aún son las herramientas más útiles para valorar la función
to, como parte del diagnóstico, y posteriormente una vez al año. pulmonar de estos niños.
Se recomienda que se practique a los menores de cinco años un estudio helicoidal con Se recomienda hacer evaluaciones trimestrales o semestrales a los pacientes estables.
cortes de 1.5 a 2 mm de grosor, a intervalos de 10 mm, desde el ápice pulmonar hasta la No obstante, se han de realizar cada vez que el niño sufre una exacerbación, sobre todo
parte inferior del ángulo costo-frénico, con la finalidad de obtener el mayor detalle posible cuando se requiere determinar la gravedad de la misma y determinar la respuesta al tra-
de las zonas afectadas. tamiento.
Los estudios de imagen de la vía respiratoria superior o de los senos paranasales, me- Distintos microorganismos colonizan la vía respiratoria de los pacientes con FQ y les
diante placas simples o tomograma sin contraste, son de gran valor para identificar a los provocan infección respiratoria crónica, lo que constituye la causa principal de las exa-
pacientes con FQ que muestran alteraciones como opacificación generalizada de los senos cerbaciones y la morbimortalidad. La mayoría de los pacientes sufre infecciones en los
paranasales, con mucoceles o con pólipos (que confirman el diagnóstico). La sensibilidad primeros años de vida por la invasión de agentes que les provocan estados infecciosos
de la TAC de senos paranasales permite descartar, cuando estos estudios se efectúan con intermitentes (Haemophilus sp, Staphylococcus aureus sensible a la metalicina), que pueden
frecuencia y tienen resultados normales, el diagnóstico de FQ. controlarse con antibióticos suministrados por vía oral.
También se recomienda el estudio radiológico de esta zona y la exploración endoscópi- A diferencia de lo informado en las guías internacionales, según las cuales la coloni-
ca durante la fase inicial del diagnóstico; posteriormente sólo cuando se obtengan datos de zación por Pseudomonas aeruginosa o S. aureus resistente a la metacilina afecta principal-
afección clínica rinosinusoidal. mente a los adolescentes y adultos, en nuestro medio se observa en los niños durante sus
La evaluación funcional respiratoria constituye otro de los estudios fundamentales para primeros años de vida, situación que incrementa la morbilidad y disminuye la sobrevida.
determinar la progresión del daño y establecer el pronóstico del paciente. Se necesita que Las razones que explican esta situación no han sido bien definidas. Sin embargo, se ha
la evaluación sea longitudinal para detectar, en forma precoz, las afectaciones irreversibles considerado que el retraso en el diagnóstico y el tratamiento inadecuado de la infección
o la progresión a etapas más graves de la enfermedad, o bien, el inicio de la fase terminal. respiratoria son las principales causas.
710 | Neumología Pediátrica 28.5 Evaluación y seguimiento de pacientes pediátricos con FQ | 711
Los cultivos en serie de las secreciones bronquiales, obtenidos mediante esputo indu- antropométricos, composición bioquímica corporal, desarrollo puberal, conducta
cido y aspirado faríngeo profundo o por broncoscopia y aspiración selectiva, son de gran alimentaria y aspectos psicosociales, tanto cuando se establece el diagnóstico y por
utilidad en la evaluación y seguimiento de los pacientes con FQ, ya que permiten determi- lo menos una vez cada seis meses o cada año, conforme a los siguientes parámetros:
nar la estrategia antimicrobiana más adecuada para la erradicación de los microorganis-
mos patógenos, así como el manejo de las exacerbaciones y el tratamiento de supresión en Valoración de la función pancreática y de la absorción intestinal
pacientes que padecen colonización crónica. En los casos de niños que no tienen colonias Prueba de secretina pancreocimina: mide secreción basal y, post estimulación con secreti-
o que sufren infecciones respiratorias intermitentes, lo recomendable es realizar cultivos na y colecistoquinina, la respuesta pancreática en cuanto a volumen y concentraciones de
cada tres o seis semanas, para identificar el momento en que ocurra la colonización por bicarbonato y enzimas, amilasa, lipasa y tripsina;
Pseudomonas, en particular los tipos mucoide y cepacea, cuya presencia define la coloniza- a) Amilasa y lipasa sérica;
ción crónica y obliga a modificar la terapéutica antimicrobiana, para detener o reducir el b) Esteatocrito en heces;
deterioro o daño causado por las infecciones recurrentes. c) Coeficiente de absorción de grasas (Van de Kammer);
e) Elastasa fecal ;
3. Trastornos digestivos y nutricionales. Como consecuencia de la afección respiratoria f) Carotinemia basal (con sobrecarga si es necesario);
por agentes infecciosos, el aparato digestivo sufre trastornos como desnutrición, lo g) Concentraciones séricas de vitamina A, D y E;
que tiene de gran importancia en la evaluación y vigilancia integral de los pacientes. h) Densitometría (mineralización ósea);
Como ya se expuso, la insuficiencia pancreática exocrina constituye la manifestación i) Medición de glucosa en ayunas y curva de tolerancia. Se recomienda en pacientes ma-
digestiva más frecuente y temprana; aproximadamente 85% de los pacientes padecen yores de 10 años y en aquellos con pérdida inexplicable de peso, síntomas atribuibles a
este trastorno y requieren suplementos orales de enzimas digestivas de por vida. diabetes o antecedentes familiares de diabetes, y en quienes se hallan hospitalizados con
Se ha propuesto que en los fenotipos más graves, el daño pancreático exocrino enfermedad grave;
ocurre durante vida intrauterina, debido a los tapones mucosos que obstruyen la luz j) Evaluación hepática: pruebas hepáticas completas que incluyan además GGT y protrom-
de los conductos acinares, o bien, éstos son remplazados por grasa y tejido fibrótico, bina cada tres meses o antes, cuando el paciente tiene trastornos hepáticos intensos.
aunque se preserva el tejido endocrino. k) Ecografía abdominal y gammagrama hepático: se realiza al formular el diagnóstico,
El deterioro acinar-ductal causa insuficiencia pancreática que, a su vez, ocasio- luego una vez al año y cuando se sospeche obstrucción intestinal.
na absorción intestinal deficiente y desnutrición secundaria. Esta última no debe
considerarse parte integral de la enfermedad, ya que apenas con 5% de producción Evaluación del estado nutricional
enzimática que llegue al intestino es posible que el paciente tenga una absorción a) Peso y talla: (relación peso talla, % de peso ideal según la talla);
adecuada con una ingesta normal, lo que evita la desnutrición. b) Índice de masa corporal (IMC);
La evaluación de la función pancreática mediante el balance de grasa fecal en 72 c) La relación IMC / talla menor de 85%, define una nutrición subóptima;
horas (determinación cuantitativa de grasas en heces/aporte de grasa en la dieta) d) Bioimpedanciometría cuando se desea medir masa magra;
permite conocer la cantidad de la grasa excretada como por ciento de la ingesta, la e) Circunferencia media del brazo y pliegues;
cual cuando es > 15% en lactantes de poca edad o > 7%, en lactantes mayores, signi- f) Clasificación de Tanner;
fica que el paciente sufre insuficiencia pancreática. Esta evaluación deberá hacerse t Biometría hemática.
al momento del diagnostico y en forma seriada. t Velocidad de sedimentación globular
Es factible que la desnutrición crónica se manifieste antes de los seis meses de t Proteína C reactiva
vida por incremento en las demandas y un bajo aporte energético. Los factores des- t Pruebas de función hepática (síntesis, excreción e inflamación).
encadenantes son múltiples y de diferente índole, entre ellos los más frecuentes son: t Creatinina, colesterol, triglicéridos
infección respiratoria, daño pulmonar, retraso en el diagnóstico y tratamientos in- t Proteínas totales, albúmina / globulinas
adecuados. t Calcio, fósforo, magnesio
La determinación y vigilancia de los indicadores de crecimiento y desarrollo t Evaluación de fertilidad masculina (se debe solicitar en pacientes con afección
desde las primeras semanas de vida constituyen las herramientas esenciales para pulmonar grave y nutricional a partir de los siete años y, de manera sistemática, una
evitar la desnutrición como una complicación adicional. A fin de evaluar y vigilar vez al año en la pubertad y adolescencia.
el funcionamiento digestivo y el estado nutricional, así como el crecimiento-desa-
rrollo de los niños, es necesaria la participación multidisciplinaria de otros espe- Afección hepático-biliar
cialistas como: pediatras, trabajadores sociales, nutriólogos y gastroenterólogos. La El daño hepatobiliar intenso es probablemente la segunda causa de mortalidad en estos
evaluación integral recomienda, en este apartado, la medición y análisis de datos pacientes. Los cambios en la reología de las secreciones causan obstrucción de los con-
712 | Neumología Pediátrica 28.5 Evaluación y seguimiento de pacientes pediátricos con FQ | 713
ductos y daño hepático, que comprende desde hígado graso hasta cirrosis, lo que pro- noamericano la recomendación es que el paciente use todos los días una de las técnicas de
picia hipertensión portal, várices (varices) esofágicas y hemorragia del tubo digestivo de fisioterapia pulmonar que a continuación se describen:
difícil manejo.
Los antecedentes de íleo meconial e insuficiencia pancreática son predictivos de com-
promiso hepático, no así las mutaciones involucradas ni la gravedad de la enfermedad
respiratoria; la mayor incidencia se observa en la primera década de la vida y llega a ser de
41% a los 12 años. El daño puede incluir cirrosis y hacer necesario un trasplante hepático.
Clasificación de gravedad
Es fundamental establecer el grado de deterioro que ha sufrido el paciente mediante un
estudio de la evolución de su enfermedad, ya que esto permite determinar el tratamien-
to adecuado para cada etapa; además, hace posible evaluar la respuesta del paciente a la
terapéutica y realizar un pronóstico de sobrevida. Se utiliza para ello el puntaje clínico de
Shwachman, que toma en cuenta la actividad general, el estado clínico respiratorio y nutri-
cional, más el radiológico de Brasfield modificado.
Los resultados de esta clasificación permiten diferenciar la gravedad de la enfermedad
en: leve 75 a 100, moderada de 41 a 74 y grave 40 o menos. Sin embargo, esta evaluación
también ha de tomar en cuenta la oximetría de pulso y la función pulmonar, considerando
capacidad vital forzada, volumen espiratorio forzado y flujos no forzados.
1. Drenaje postural (suele utilizarse en combinación con percusión): se aplica con el pa-
Rehabilitación pulmonar/FTP ciente en diferentes posiciones con el fin de drenar secreciones por acción de la grave-
Uno de los aspectos de mayor importancia en la terapéutica integral es el manejo de las dad (Figura 28.3).
secreciones mucosas, cuyos cambios reológicos provocan el cuadro clínico característico 2. Técnicas de percusión: su finalidad es trasmitir ondas de energía a la vía respiratoria
de la enfermedad pulmonar progresiva, insuficiencia pancreática, afectación hepatobiliar para modificar las propiedades del moco y mover las secreciones. Se realiza de dos for-
e infertilidad masculina. mas: manual o con ayuda de percutores durante tres a cinco minutos, siempre antes de
Es esencial que los planes de manejo incluyan técnicas eficaces que faciliten la elimina- los alimentos y después de la inhaloterapia con agentes mucolíticos. Sin embargo, está
ción de secreciones bronquiales, mediante el uso de medios físicos o farmacológicos para contraindicada en pacientes con neumotórax o hemoptisis.
reducir, retrasar y tratar las secuelas mecánicas, infecciosas y bioquímicas que ocasionan 3. Ondas de vibración: se realiza con movimientos oscilatorios espiratorios, con frecuen-
las secreciones acumuladas en la vía respiratoria. Dichas secreciones incrementan la resis- cias de 12 a 15 Hrz, con la finalidad de modificar la viscoelasticidad del moco y facilitar
tencia al flujo de aire así como el trabajo respiratorio y, a su vez, dan lugar a sobredisten- su expectoración; se aplica en forma perpendicular a la pared del tórax.
sión, atelectasia y desigualdad en la ventilación y perfusión. La obstrucción desencadena 4. Ciclo activo de la respiración: comprende la compresión de flujo espiratorio, mediante
un proceso de inflamación, infección, obstrucción que se retroalimenta y define el empeo- una serie de maniobras respiratorias que incluyen los siguientes componentes:
ramiento del daño pulmonar. a) Presiones manuales durante el flujo espiratorio: tos asistida;
Los objetivos de la rehabilitación pulmonar incluyen: mejorar la depuración mucocilar, b) Control respiratorio o diafragmático: respiración con el diafragma;
disminuir la resistencia de la vía respiratoria, mejorar el intercambio gaseoso y prevenir la c) Ejercicio de expansión máxima: inspiración máxima, con pausa de 3 segundos, se-
deformidad torácica. Además tiene efectos inmediatos, dado que reduce la obstrucción y guida de una espiración suave con la glotis abierta.
sus efectos a largo plazo reduciendo el daño pulmonar y las deformidades. d) Espiración forzada con glotis abierta: consiste en movilizar a bajo volumen las secre-
La rehabilitación y la fisioterapia respiratoria han de iniciarse desde que se sospecha o ciones de vía respiratoria periférica, y a volumen alto, las de las vías centrales.
se confirma el diagnóstico, independientemente del estado de hipersecreción bronquial. e) Drenaje autógeno: el principio consiste en lograr el mayor flujo espiratorio posible
Infortunadamente el cumplimiento de estas técnicas disminuye con la edad y ocasiona en diferentes zonas de los bronquios para despegar secreciones.
efectos colaterales como broncoespasmo y exacerbación del reflujo gastroesofágico. f) Presión espiratoria positiva: se realiza por medio de dispositivos que generan pre-
La fisioterapia pulmonar comprende un conjunto de técnicas físicas, las cuales, aunadas sión positiva a nivel de la boca durante una espiración activa; la espiración frenada
al manejo medico, mejoran la ventilación y respiración de los pacientes, en el medio lati- crea presión positiva que se trasmite a la vía respiratoria para mantenerla abierta,
714 | Neumología Pediátrica 28.5 Evaluación y seguimiento de pacientes pediátricos con FQ | 715
movilizar secreciones y aplicar medicamentos. Los dispositivos para aplicarla PEP, diabetes mellitus, por lo que el examen oftalmológico debe realizarse por lo menos
incluyen: mascarilla PEP, acapella y flúter; una vez al año.
g) Compresión torácica de alta frecuencia (IVP y VEST): los dispositivos de percusión p) Manifestaciones dermatológicas: son frecuentes y aparecen como vasculitis de rá-
IVP generan aire comprimido o pulsos de gas de alta frecuencia que hacen posible pida evolución, pruriginosas acompañadas de edema de extremidades y artritis. Se
la expansión pulmonar, vibración y ensanchamiento de la vía respiratoria. El sistema asocian a anemia, hipoalbuminemia y deficiencias nutricionales de zinc, proteínas y
VEST consiste en chalecos vibratorios que se inflan y desinflan a altas frecuencias. ácidos grasos esenciales.
Cabe aclarar que están contraindicados en lesiones de cabeza y cuello y alteraciones q) Alteraciones renales: también hay informes de anormalidades tubulares (sin que se
hemodinámicas; vea afectada la actividad glomerular) y procesamiento inadecuado de las cargas de
h) Ejercicios de reeducación respiratoria, que incluyen: ventilación lenta controlada, sal; en algunos pacientes se ha observado nefrolitiasis y nefrocalcinosis
respiración con labios fruncidos, ventilación dirigida y movilizaciones torácicas; r) Alteraciones neurológicas: aunque poco frecuentes, hay informes de abscesos cere-
i) Ejercicios de fortalecimiento muscular: los llamados aeróbicos mejoran el transpor- brales, hipertensión endocraneana y disfunción neurológica asociada a déficit vita-
te mucociliar, los pacientes tosen más durante el ejercicio que en otros momentos mínico, especialmente de vitaminas E y A, que conlleva cambios neuropáticos.
del día, lo cual es benéfico para la apertura de vías respiratorias colapsadas, amén s) Cáncer: el riesgo de neoplasias malignas es similar al de la población general, aun-
de que mejora el movimiento de secreciones y la ventilación. Los pacientes deben que en estos enfermos se describe con mayor frecuencia tumores gastrointestinales
seguir un programa de rehabilitación y fisioterapia pulmonar, asimismo principiar y hepatobiliares, tumor de Wilms, neuro o retinoblastoma y, con menor frecuencia,
con alguna de estas técnicas, una o dos veces por día, y aumentar a tres o cuatro leucemias.
veces en 24 horas de manera consuetudinaria. Es razonable suponer que mediante la vigilancia de los síntomas y la función respira-
toria intradomiciliaria es factible que la intervención antimicrobiana se haga en etapas
La afectación a otros órganos incluye la evaluación y monitoreo de: tempranas durante las exacerbaciones. Cuando éstas son agudas se han de plantear dos
j) Aparato cardiovascular: la aparición de cor pulmonale se asocia a un incremento de preguntas:
la morbimortalidad en pacientes con enfermedad pulmonar avanzada. El 30% de los 1. ¿Se debe prolongar el tratamiento crónico durante la exacerbación?
pacientes llegan a padecer insuficiencia cardiaca derecha durante la fase terminal de 2. ¿Se debe realizar la depuración de vía respiratoria durante la exacerbación?
la enfermedad; una vez que inicia este trastorno, la sobrevida disminuye a menos de
sies u ocho meses. Se debe realizar un monitoreo de la falla cardiaca mediante Rx de
tórax, electrocardiograma y ecocardiograma simple con Doppler de color, procedi-
mientos que son de gran ayuda para determinar presiones y fracciones de eyección
ventricular; las arritmias son poco frecuentes.
k) Alcalosis metabólica: la pérdida persistente de sal en el sudor en puede ocasionar
alcalosis metabólica crónica, especialmente en los primeros años de vida. Su expre-
sión clínica conlleva deshidratación, vómitos, anorexia y falla en el medro, datos que
por sí mismos obligan al médico tratante a sospechar que el paciente tiene fibrosis
quística y a realizar la prueba de electrólitos en sudor y séricos.
l) Trastornos endocrinológicos: el más frecuente es la diabetes mellitus, aunque con
menor frecuencia los enfermos también sufren alteraciones en glándulas adrenal,
paratiroides y tiroides.
m) Afección de glándulas salivales: es frecuente que el enfermo tenga crecimiento de las
submaxilares y parotiditis recurrente. Esta afección debe ser considerada como un
signo que obliga siempre a descartar fibrosis quística.
n) Alteraciones hematológicas: hay informes de distintos porcentajes de anemia ferro-
pénica (por absorción de hierro disminuida) relacionados con la administración
de enzimas pancreáticas, por lo que el hierro y los suplementos vitamínicos deben
prescribirse en horarios muy distintos.
o) Afección ocular: hay informes de microaneurismas y reflejos pupilares anormales.
La ceguera nocturna y la xerosis conjuntival se asocian a deficiencia de vitamina
A. Asimismo algunos estudios consignan retinopatía proliferativa en pacientes con
716 | Neumología Pediátrica 28.5 Evaluación y seguimiento de pacientes pediátricos con FQ | 717
28.6 Avances recientes en el tratamiento de La dosis recomendada para niños menores de dos años es de 2000 a 5000 unidades de
la fibrosis quística lipasa por cada comida, que se puede incrementar a 2500 U de lipasa por kg de peso por
comida, sin pasar de 10 000 U de lipasa por kg (evidencia C). En los refrigerios o colacio-
DR. ENRIQUE VILLARREAL CASTELLANOS
nes se recomienda que el paciente tome de 500 a 1500 U de lipasa. En los lactantes la dosis
sugerida es de 2 000 a 4 000 U de lipasa por 120 ml de fórmula.
En virtud de que la FQ es una enfermedad que afecta a diversos sistemas del cuerpo, su Otro punto importante en la nutrición de los pacientes con FQ es la suplementación
tratamiento debe ser multidisciplinario y complejo; además, habrá de hacerse en forma con vitaminas liposolubles (A, D, K y E), cuya administración se ha iniciar a las dosis
individualizada. Sin embargo, existen ciertas medidas básicas de carácter general. recomendadas según los requerimientos orgánicos: vitamina A: 5 000UI/día; vitamina D:
Los dos principales componentes del cuidado en la FQ son el régimen terapéutico pul- 4 000 UI/día; vitamina E: 400 UI/día; y vitamina K: 5 mg/día. Hay disponibles productos
monar y el aporte nutricional, con particular atención en el manejo de la insuficiencia comerciales de multivitamínicos liposolubles adekxs®, vitamax® (evidencia B).
pancreática, con la finalidad de evitar o retrasar el daño pulmonar y la desnutrición. La dieta de los pacientes con FQ debe ser hipercalórica e hiperproteica, pues debe apor-
En lo que respecta a los pulmones, la terapéutica ha de tener por objeto limpiar las vías tar de 50 a 100% más de los requerimientos de una persona normal (evidencia A).
respiratorias del moco anormalmente espeso. Para ello se dispone de recursos como: Es importante señalar que en el caso de los recién nacidos diagnosticados con FQ, ade-
1. Inhaloterapia dos o tres veces al día con solución fisiológica de NaCl al 0.9%. Existe más de recibir alimentación al seno materno se ha de complementar su dieta con fórmulas
evidencia reciente de grado A, que apoya el uso de inhaloterapia con solución salina para aumentar el aporte proteico-calórico (evidencia B)
hipertónica al 7%, debido a que modifica las características reológicas del moco, ya que En lugares con climas cálidos es necesario incrementar la cantidad de sal a la comida
al ser una solución hipertónica permite rehidratar la capa densa de moco y hace que su de los pacientes, debido a que pierden una gran cantidad de esta sustancia con el sudor
expectoración sea más fácil. (evidencia B). Además se recomienda que los niños menores de dos años, o quienes sufren
2. Brocodilatadores de acción corta, del tipo del salbutamol, tres veces al día, dado que un desnutrición o detención del crecimiento, tomen suplemento con zinc en dosis de 1 mg/
alto porcentaje de los pacientes sufren hiperreacción bronquial. kg/día durante seis meses (evidencia B).
3. Alfa dornasa humana recombinante (pulmozyme®), que es un potente mucolítico que Nunca se insistirá lo suficiente en la importancia del factor nutricional, no obstante,
rompe los puentes de ADN que se encuentra en el moco de los pacientes con FQ. La cabe mencionar que se han hecho estudios epidemiológicos según los cuales la optimi-
dosis debe de ser de una ampolleta de 2.5 mg (1mg/ml) una vez al día en forma con- zación del estado nutricional en la infancia se asocia con un mejor pronóstico pulmonar;
secutiva. Es importante señalar que la alfa dornasa no se debe mezclar o diluir con a mayor índice de masa muscular a los dos años de edad, mejor función pulmonar en la
ninguna sustancia, y que siempre ha de administrarse después del broncodilatador. edad preescolar.14
4. Fisioterapia pulmonar estricta dos o tres veces al día. Se puede aplicar de varias mane-
ras: a) drenaje postural (percusión y/o vibración); b) autodrenaje y PEEP; c) flúter; Uso de antibióticos en la FQ
c) ciclo activo de la respiración; d) chaleco percutor. A pesar de los grandes avances en el tratamiento de la FQ, aún es una enfermedad mortal.
5. Azitromicina oral 3 veces por semana, se utiliza por su efecto antiinflamatorio más que En Estados Unidos de Norteamérica el promedio de vida es de ± 40 años, en tanto que en
por su efecto antimicrobiano profiláctico, en virtud de que se ha demostrado que redu- México se reduce a ± 17 años. La causa de muerte en la mayoría de los pacientes son las
ce la producción de mediadores inflamatorios (interleucina 8, interleucina 6, factor de infecciones respiratorias recurrentes, obstrucción e inflamación con falla respiratoria.15
necrosis tumoral, oxido nítrico sintetasa, etc.). Se ha de prescribir en dosis de 250 mg
por vía oral, en días alternos, a los pacientes con peso menor de 40 kg, y de 500 mg a Prevención
pacientes con peso mayor de 40 kg. Además deberán de realizarse pruebas de función El principal objetivo del tratamiento con antibióticos consiste en prevenir, erradicar o de-
hepática al menos cada seis meses. tener la infección respiratoria. Los principales agentes que infectan a los pacientes con
6. Tratamiento antimicrobiano (que más adelante se describe en detalle), el cual com- FQ son: Staphyloccocus aureus, Pseudomona aeuruginosa y Burkholderia cepacia. La pre-
prende cuatro opciones: profilaxis, erradicación, tratamiento de las exacerbaciones y vención se logra aislando o segregando a los pacientes mayores con FQ colonizados con
supresión de la colonización crónica. Pseudomona aeuruginosa de los más pequeños que aún no sufren colonización; la mayoría
de estas infecciones las adquieren en las salas de espera de las clínicas de FQ.16
En lo que atañe al sistema digestivo es importante recordar que la mayoría (85 a 95%)
14 Konstan M.W., Butler S.M., Wohl M.E., Stoddart M., Matousek R., Wagener J.S., Johson C.A., Morgan W.J.,
de los pacientes con FQ padece insuficiencia pancreática exocrina y que, por ende, reque- “Growth and Nutritional Indexes in Early Life Predict Pulmonary Function in Cystic Fibrosis” J Pediatr,
rirá suplemento enzimático para poder digerir los alimentos grasos y evitar la desnutrición 2003; 142:624-30.
característica de este padecimiento. El objetivo principal de la terapéutica nutricional es 15 Armstrong D.S., Grimwood K., Carzino R., Carlin J.B., Olinsky A., Phelan P.D., “Lower Respiratory
Infection and Inflammation in Infants with Newly Diagnosed Cystic Fibrosis” Br Med J, 1995; 310:1571-2.
lograr un crecimiento y desarrollo normales; el suplemento enzimático se debe de iniciar 16 Nixon G.M., Armstrong D.S., Carzino R., Carlin J., Olinsky A., Robertson C., Grimwood K., “Clinical
tan pronto se compruebe la insuficiencia pancreática. Outcome After Early Pseudomonas aeruginosa Infection in Cystic Fibrosis” J Pediatrics, 2001; 138:699-704.
718 | Neumología Pediátrica 28.6 Avances recientes en el tratamiento de la fibrosis quística | 719
Las demás medidas higiénicas universales son muy importantes: lavado de manos, cui- cada 12 h por 28 días); una vez terminado el tratamiento volver a realizar cultivos, si los
dados al toser, limpieza y desinfección de nebulizadores y conductos.17 Según las recomen- resultados son positivos, reiniciar una terapéutica oral a largo plazo (de supresión) com-
daciones de la Academia Americana de Pediatría, otro método de prevención que pudiera binada con tobramicina nebulizada por 28 días, que se deberá alternar con un mes de
ser útil en los niños menores de dos años con FQ sería la aplicación de anticuerpos mono- descanso para proseguir el ciclo por un periodo prolongado.
clonales (palivizumab®) en infecciones causadas por virus respiratorio sincitial.18 En las exacerbaciones graves se ha de prescribir un tratamiento intrahospitalario con
La vigilancia bacteriológica es muy importante para establecer el diagnóstico temprano doble esquema de antibiótico durante 14 a 21 días; de nueva cuenta, al final de esta in-
de colonización, esto se logra tomando cultivos de orofaringe con un hisopo y con aspi- tervención habrá de hacerse un cultivo. Si persiste el resultado positivo y el paciente no
ración laríngea; se debe de realizar al menos cada cuatro meses. Se ha logrado establecer muestra mejoría clínica, prolongar la terapéutica hasta que mejore e iniciar el tratamiento
que el Staphyloccocus aureus y el Haemophylus influenzae colonizan el tracto respiratorio de supresión.
antes de la aparición de Pseudomonas aeruginosa. Sin embargo, hasta ahora no existe un Es posible recurrir a la vía intravenosa en exacerbaciones moderadas, cuando no se
protocolo definitivo para un tratamiento antibiótico de erradicación.19 obtienen los resultados previstos con los antibióticos orales y nebulizados, o éstos están
La invasión o colonización temprana de Pseudomonas aeuruginosa afecta inversamente contraindicados. El tratamiento intravenoso oportuno y agresivo es uno de los principales
la función pulmonar y la sobrevida de los pacientes, lo cual justifica que se prescriba a los factores asociados a la mayor la supervivencia de los pacientes con FQ.22
pacientes tratamientos de erradicación temprana.20
Supresión
Erradicación El tratamiento de supresión está indicado para los pacientes crónicamente infectados con
Este tratamiento incluye tobramicina nebulizada (tobi®) 300 mg; el paciente ha de inhalarla Pseudomonas aeruginosa, y se puede ministrar por vía intravenosa, oral o, idealmente,
cada 12 horas durante 28 o 56 días, con o sin ciprofloxacina oral (30mg/kg/día) o antibió- nebulizado, debido a que se alcanzan mayores concentraciones del antibiótico en la vía
ticos intravenosos por 10 a 14 días. Estos tratamientos son independientes de la edad e respiratoria con menores efectos secundarios.
independientes de la manifestación de los síntomas.21 El único medicamento aprobado para uso en nebulizaciones es la tobramicina libre de
preservativos, en dosis de 300 mg sin diluir, cada 12 horas, en ciclos de 28 días de trata-
Exacerbación miento por 28 días de descanso. En el 2010 se aprobó el aztreonam para la terapia de nebu-
No hay una definición exacta de exacerbación, pero en algunos pacientes comprende lización en pacientes con fibrosis quística, en dosis de 75 mg cada 8 horas durante 28 días.23
aumento de la tos, de la producción de esputo, falta de aire, dolor torácico, pérdida de ape- Se recomienda que el tratamiento intravenoso se prescriba de acuerdo a los cultivos y a
tito, disminución ponderal y deterioro de la función pulmonar. la sensibilidad de los microorganismos, de preferencia debe optarse por la combinación de
El tratamiento incluye el aumento de la fisioterapia pulmonar. Es posible clasificar las exa- dos antibióticos para reducir el riesgo de provocar resistencia. La combinación más eficaz
cerbaciones en leves, moderadas y graves, de acuerdo a criterios clínicos y/o espirométricos. es: ceftazidima (150 mg/kg/día) o piperacilina/tazobactam, más tobramicina o amikacina.
La exacerbación leve se trata en forma ambulatoria con antibióticos orales de acuerdo La duración del tratamiento debe de ser de 21 días o más, de acuerdo a la respuesta clínica.
a la sensibilidad microbiana, o en caso de no contar con resultados de los cultivos, iniciar En los pacientes con multirresistencia (Burkholderia cepacia) a los antibióticos puede
con ciprofloxacina en dosis de 30 mg/kg/día (en 2 tomas) durante 14 a 21 días, después de utilizarse tobramicina nebulizada durante el tratamiento intravenoso o inclusive un esque-
lo cual se harán nuevos cultivos. ma triple de estos fármacos.
Cuando la exacerbación es moderada se debe de tratar al paciente con antibióticos ora-
les (ciprofloxacina) durante 21 días, más un antibiótico nebulizado (tobramicina 300 mg Trasplante de pulmón
El primer trasplante pulmonar en un paciente con FQ se realizó en 1983 con buenos resul-
tados, en la actualidad muchos centros especializados en el tratamiento de la FQ de Nor-
17 Saiman L., Siegel J., “Infection Control Recommendations for Patients with Cystic Fibrosis: Microbiology, teamérica, Europa y Australia, los realizan de manera regular. En México existen algunos
Important Pathogens, and Infection Control Practices to Prevent Patient-to-patient Transmission” Infect pacientes con trasplante de pulmón desde la década de 1990. En Estados Unidos de Norte-
Control Hosp Epidemiol, 2003; 24:s6-52.
18 Speer M.E., Fernandes C.J., Boron M., Groothuis, “Use of Palivizumab for Prevention of Hospitalizations as américa más de 2800 personas han recibido trasplante de pulmón, con una supervivencia
a Result of Respiratory Syncytial Virus in Infants with Cystic Fibrosis” Pediatr Infect Dis J, 2008; 27:559-61. al año de 80% y a los cinco años de 50 por ciento..
19 Flumer P.A., O’Sullivan B.P., Robinson K.A., Goss C.H., Mogayzel P.J., Willey-Courand D.B., et al., “Cystic
Fibrosis Pulmonary Guidelines: Chronic Medications for Maintenance of Lung Health” Am J Respir Crit
Care Med, 2007; 15:957-69.
20 Emerson J., Rosenfeld M., McNamara S., Ramsey B., Gibson R., “Pseudomonas aeruginosa and Other 22 Flume P., Mogayzel P., Robinson K., Goss C., Rosenblantt R., et al., “Cystic Fibrosis Pulmonary Guidelines:
Predictors of Mortality and Morbidity in Young Children with Cystic Fibrosis” Pediatr Pulmonol, 2002; Treatment of Pulmonary Exacerbations” Am J Respir Crit Care Med, 2009; 180:802-8.
34:91-100. 23 Oermann Cm., Assael B., Nakamura C., et al., “Aztreonam for Inhalation Solution (AZLI) vs. Tobramycin
21 Ratjen F., Munck A., Kho P., “Short and Long-term Efficacy of Inhaled Tobramycin in Early P. aeruginosa Inhalation Solution (TIS), a 6-month Comparative Trial in Cystic Fibrosis Patients with Pseudomonas
Infection: The ELITE Study” Pediatr Pulmonol, 2008; (suppl 31):319-20. aeruginosa” Pediatr Pulmonol, 2010; 45 (suppl 33):327.
720 | Neumología Pediátrica 28.6 Avances recientes en el tratamiento de la fibrosis quística | 721
Otras terapias 28.7 Transición del niño con FQ a la edad adulta
Se han ideado múltiples tratamientos que actualmente se encuentran en fase avanzada de DR. HÉCTOR HERNÁN RUIZ GUTIÉRREZ
investigación, los más promisorios son:
a) Terapia génica-ADN compactada (plasmin), estudio en fase 1: consiste en realizar arre-
glos genéticos del defecto cromosómico, los cuales se trasladan al epitelio respiratorio, a El número de pacientes con fibrosis quística (FQ) que sobreviven y llegan a la edad adulta
través de vectores no virales, para depositar esta información normal en dicho epitelio. se ha incrementado de manera significativa durante los últimos veinte años,25 razón por la
b) Ivacaftor: también conocido como Kalydeco, es un medicamento que aprobó reciente- cual en algunos centros europeos especializados en la atención de enfermos con FQ, más
mente la FDA en Estados Unidos de Norteamérica para pacientes con FQ mayores de del 40% de son adultos. En México por falta de un registro nacional de pacientes con FQ no
seis años. Actúa en el defecto básico CFTR de los pacientes con la mutación G551D.24 se conoce con exactitud el número de pacientes mayores de edad. Si bien, la sobrevida ha
c) Bronchitol: contiene manitol en polvo seco para inhalación; se trata de un agente osmó- aumentado, el número de complicaciones respiratorias o de otra índole también ha mos-
tico que ayuda a rehidratar las secreciones de los pacientes con FQ (estudio en fase 3). trado un aumento significativo.26 El Programa Único de Especialidades Médicas (PUEM)
d) Sildenafil: es un inhibidor de la fosfodiesterasa; en la actualidad se investiga su efecto de Neumología de Adultos, que imparte la unam, en su capítulo de neumología pediátri-
como antiinflamatorio en pacientes con FQ (estudio en fase 2). ca y en el apartado neumopatías congénitas incluye el tema de fibrosis quística sin mencio-
nar los contenidos de los mismos. Por otro lado, durante mucho tiempo y debido a la alta
Nuevos antibióticos inhalados (estudios en fase 2 y 3): tobramicina en polvo seco, levo- morbimortalidad de la FQ, con una sobrevida muy corta, se consideró que este trastorno
floxacina inhalada, amicacina liposomal inhalada, fosfomicina+tobramicina (combinada) era una patología prácticamente de la edad pediátrica, razón por la cual el neumólogo de
y ciprofloxacina inhalada en polvo seco. adultos casi nunca atendía a pacientes con FQ. Hoy las circunstancias, aunque lentamente,
Pacientes con trasplante pulmonar: ciclosporina inhalada en nebulización. han cambiado. De manera paralela al incremento de la población adolescente, la propia
evolución de la medicina ha tenido avances importantes en biotecnología, farmacología y
cirugía para la atención de las enfermedades, circunstancia que ha modificado la evolución
y la sobrevida de estos pacientes. Como antes se mencionó, actualmente en México tienen
un promedio de vida de alrededor de los 17 años; aunque no se conoce con exactitud el
número de las personas con FQ. Es por esta razón que se considera de vital importancia
que se instalen clínicas de trasferencia/transición de pacientes pediátricos a la edad adulta.
Todos los seres humanos en algún momento de su infancia experimentan una transi-
ción. Este término, más que implicar la simple “transferencia” de un sitio a otro, compren-
de un proceso, usualmente complejo, por medio del cual el individuo toma un rol activo e
independiente en la sociedad y reconfigura su actuación dentro de la familia. Muchos de
los niños que experimentan esta transición lo hacen sin dificultad; sin embargo, los que
padecen enfermedades crónicas enfrentan más problemas. Si bien, los cuidados para la
transición existen desde hace más de tres décadas, aún no hay reglas fijas para su aplica-
ción, sino más bien sólo experiencias anecdóticas. Los programas de transición deben ser
específicos para cada enfermedad. Aunque la FQ es una condición históricamente conside-
rada pediátrica, hoy sabemos que casi 45% de los pacientes en Europa y Norteamérica son
adultos. Paradójicamente, una encuesta reveló que sólo el 55% de los programas de FQ en
Estados Unidos cuentan con un programa transferencia a la consulta de adultos y, desde
luego, México no es la excepción.
La adecuada transición de los adultos jóvenes con FQ de la consulta pediátrica a la
consulta del neumólogo de adultos, ya sea dentro de la misma unidad u otra institución,
debe realizarse con normalidad sin perder la continuidad asistencial. Este aspecto de la
gestión del paciente constituye actualmente una prioridad, puesto que más de la mitad de
25 Lewiston N., “Bronchiectasis in Childhood. Symposium on the Pediatric Airway” Pediatr Clin North Am,
1984; 34:865-77.
26 Heard B., Khatchatourov V., Otto H., et al., “The Morphology of Emphysema, Chronic Bronchitis, and
24 Jones A.M., Helm J.M., “Emerging Treatments in Cystic Fibrosis” Drugs, 2009; 69-1903-10. Bronchiectasis: Definition, Nomenclature, and Classification” J Clin Path, 1979; 32:882-892.
722 | Neumología Pediátrica 28.7 Transición del niño con FQ a la edad adulta | 723
las personas con FQ son mayores de 18 años. Dicha transición, por lo general, inicia a los 4. El neumólogo pediatra debe establecer contacto con el hospital y/o institución de salud
15 años y no debe demorarse más allá de los 18 años, salvo en contadas excepciones. Se ha a donde habrá de transferir al paciente; tener comunicación directa con el neumólogo
de realizar siempre que el paciente con FQ esté en una situación clínica estable, y debe de de adultos con la finalidad de que éste conozca la historia clínica y las características del
ser planeada y coordinada por el equipo médico, el paciente y su familia. paciente antes de conocerlo personalmente. Esto le permitirá expresar sus dudas sobre
Es responsabilidad del neumólogo pediatra, que ha atendido más tiempo al paciente el tratamiento y definir los mejores recursos clínicos y administrativos que facilitarán la
con FQ, contactar al neumólogo de adultos para que en conjunto elaboren, diseñen, con- transferencia.
duzcan y orienten el paso del adolescente con FQ a la edad adulta. De esta manera se podrá 5. Elaborar un resumen clínico completo que describa la evolución del menor. Este resu-
extender el cuidado del paciente más allá del aspecto clínico, y abarcar la administración men ha de ser práctico, de preferencia en formato electrónico, para que esté disponible
de los servicios de salud, ya que si no logran ponerse de acuerdo los médicos, el paciente en la institución a la que será transferido el paciente y la puedan consultar los médicos
y su familia, el costo de esta falta de políticas y lineamientos adecuados para la atención neumólogos de adultos. De preferencia tendrá que incluir imágenes, estudios de histo-
de estos enfermos será muy alto, y lo más importante, tendrá repercusiones adversas en su patología, salud mental, trabajo social y en general todo el acervo relacionado con la
estado de salud. salud del paciente. Este informe ha de formar parte de un sistema de calidad en la aten-
Resulta útil señalar los siguientes conceptos relacionados con la transferencia y la tran- ción, para evitar interrupciones en la atención (repetición de procesos, costos elevados)
sición de estos sujetos, y hacer énfasis en la responsabilidad que tienen los servicios de y que el paciente perciba en forma negativa el paso a este nivel de atención .
salud de efectuarla en la mejor forma posible. 6. Preparar al paciente pediátrico y a su familia para vivir y aceptar la transferencia. Bus-
La transferencia define las circunstancias en las que se lleva a cabo el proceso de tran- car la manera de comprendan la importancia que tiene para su estado de salud, y el
sición En este punto, es necesario comprender que el término “transición” describe el pe- papel que han de desempeñar para obtener mejores resultados. Asimismo fomentar la
riodo de preparación, previo y posterior al evento de transferencia. Es decir, constituye el autonomía y capacidad de autocuidado que habrá de adquirir lo antes posible, así como
tiempo en el cual el profesional encargado de cuidar a un enfermo anticipa el momento en el máximo nivel de responsabilidad en el cumplimiento estricto del tratamiento.
el que éste pasará del servicio de salud de menores al de adultos, lo facilita y vigila que la 7. Anticipar y describir los posibles obstáculos que ocurrirán en el momento de la tran-
incorporación al mismo sea completa y adecuada. La preparación del paciente y su familia sición, haciéndole sentir al paciente que la separación de su médico actual no significa
con respecto a este momento tiene que ser parte de la atención médica. un rompimiento, sino que se estará al tanto de su situación y establecerá un contacto
temporal con su nuevo médico. Reconocer y plantearle la necesidad de considerar los
Transferencia a la consulta de adultos aspectos administrativos inherentes a la transferencia; promover su tolerancia al mismo
Como antes se expuso, como parte del programa de atención, el neumólogo pediatra debe y hacerlo consciente de que pasa a ser un paciente adulto.
iniciar la preparación para la transferencia al menos un año antes de efectuarla y conside- 8. Para establecer el proceso de seguimiento, llegará a un acuerdo conforme al cual, cuan-
rar los siguientes aspectos: do menos el primer año de la transición, el neumólogo pediatra y su institución estarán
al tanto de la evolución clínica y de la atención que recibe paciente. Es deseable que
Actividades del neumólogo pediatra mediante citas programadas, al menos dos durante este periodo, el neumólogo pediatra
1. La transición de la consulta pediátrica a la consulta de adultos ha de iniciarse a los 15 acuda y valore junto con el neumólogo de adultos al paciente y a su familia, a fin que
años y no se demorará más allá de los 18 años. Se tiene que realizar siempre que el éstos se sientan apoyados y se esmeren en cumplir las instrucciones médicas, lo que
paciente con FQ esté en una situación clínica estable, y deberá ser planificada y coordi- evitará descuidos en la atención e incluso el abandono de los tratamientos.
nada por el equipo médico, el paciente y su familia. 9. Elaborar por escrito el plan de manejo que se aplicaba en el hospital de pediatría, para
2. Dar a conocer el momento en que se llevará a cabo el cambio. Si bien en México, las conocimiento del neumólogo de adultos, en caso de que este último desconozca cómo
instituciones de salud no tienen un concepto generalizado y homogéneo de los límites se hace el seguimiento de estos pacientes.
de edad para la transferencia, desde el punto de vista administrativo corresponde, en la
mayoría de las instituciones, a los 16 años. En tal caso, el neumólogo pediatra habrá de Plan de tratamiento
adecuar el periodo de transición y el momento de la transferencia a la unidad de adultos. 1. Es conveniente programar una consulta de control cada dos meses (para el paciente
3. Procurar que la transición sea para el paciente sólo un momento más en el proceso de ambulatorio) con el fin de determinar si cumple la terapéutica prescrita, posibles recaí-
atención, de forma tal que pueda entender y aceptar el paso a los servicios para pa- das o exacerbaciones, variaciones en la función pulmonar y en el crecimiento, así como
cientes adultos y lo defina como una etapa natural del otorgamiento del servicio y no nuevos gérmenes detectados en cultivos.
como falta de atención en la asistencia. Es decir, se debe procurar que el paciente y sus 2. Es preciso realizar una evaluación clínica y de laboratorio anual de todos los pacientes
familiares sientan que el médico que los atendió por un tiempo prolongado no se está con FQ , para determinar los progresos o retrocesos durante el último año e introducir
deshaciendo de ellos, sino que aprovecha y encauza los procedimientos administrativos los cambios pertinentes en el tratamiento.
para transferirlos de manera oportuna.
724 | Neumología Pediátrica 28.7 Transición del niño con FQ a la edad adulta | 725
3. Se debe vigilar estrechamente el crecimiento y desarrollo puberal, exponiendo al pa- 28.8 Futuro de la fibrosis quística en México
cientes y su familia, según corresponda, los aspectos de la fertilidad.
DR. JOSÉ LUIS LEZANA FERNÁNDEZ
4. Realizar estudios radiológicos y pruebas funcionales respiratorias una vez al año.
5. Como parte del proceso de vigilancia, solicitar una ecografía hepática y esplénica de los
pacientes con pruebas de función hepática alterada (o un hígado palpable). Una de las enfermedades que refleja los recientes avances en medicina en las últimas dé-
6. Además, ha de considerarse la densitometría ósea anual de los enfermos con riesgo de cadas es la fibrosis quística, desde su identificación como entidad nosológica en 1938, has-
padecer este tipo de trastorno y, si ésta es normal, repetirla cada dos años. ta el conocimiento profundo de su genética y fisiopatología. La historia natural de este
7. Los exámenes de laboratorio incluyen: hemograma, concentraciones de electrólitos, trastorno también ha evolucionado desde que se le calificó como un proceso letal en los
creatinina, calcio, magnesio, fósforo, glicemia, pruebas de función hepática y de coa- primeros años de vida, hasta ser considerada actualmente como una enfermedad crónica
gulación, colesterol total y fracciones, vitaminas A, D, E, así como de IgG, IgA, IgM, con posibilidades de tener un tratamiento definitivo. Todo ello como resultado del reco-
IgE, IgE específica para Aspergillus, que se deberán repetir cada seis a12 meses, según el nocimiento de diversos grados de afección, de la prevención de sus complicaciones, de la
estado de cada paciente. investigación farmacológica (que permite elaborar nuevos y más eficaces medicamentos)
8. Revisar las técnicas de fisioterapia pulmonar aprendidas y la forma en que se aplica y de la genómica.
cada una de ellas. Actualmente, en países industrializados donde los sistemas de seguridad social cuentan
con centros de atención especializada interdisciplinaria y donde se da tratamiento integral
Responsabilidades del neumólogo de adultos a los pacientes, la esperanza promedio de vida de un niño que nace con fibrosis quística es
1. Recibir al neumólogo pediatra para que le informe el número de pacientes con FQ que mayor de 40 años. En México, las expectativas de vida en 1990 eran de sólo de 9 años en
serán trasferidos a su servicio. promedio. Hoy de día, gracias a un mejor conocimiento y control del padecimiento, la super-
2. El tiempo estimado para la trasferencia debe ser de un año. vivencia promedio de un paciente con FQ en México es de 211 meses (IC 95% 201.6 a 220.7,
3. Revisar, junto con el neumólogo pediatra, los resúmenes clínicos de cada uno de los Archivos de la Asociación Mexicana de Fibrosis Quística 2011). Sin embargo, es necesario
pacientes con FQ. preguntarnos, por qué motivo un niño que nace en México con FQ no alcanza los mismos
4. Sostener una reunión con el neumólogo pediatra, el paciente, sus padres o tutores, para promedios de sobrevida que quienes nacen en países industrializados. Para contestar a esta
que se conozcan y puedan entablar una comunicación fluida que permita iniciar una interrogante, ante todo se debe conocer cuáles son los obstáculos que limitan un mejor
buena relación entre médico y paciente. pronóstico. Existe un desconocimiento general de la enfermedad, dado que no todos los
5. La siguiente cita se hará con los padres o tutores, con la finalidad de explicar, junto centros de salud cuentan con los recursos para el diagnóstico, amén de que su tratamiento
con el neumólogo pediatra, cuál es el estado actual del paciente, así como su probable es complejo, ya que afecta múltiples órganos y es muy variable. En este sentido, el Grupo de
evolución y pronóstico a corto, mediano y largo plazos. Deberá hacer hincapié en que Trabajo para Fibrosis Quística del Colegio Mexicano de Neumólogos Pediatras considera
el coordinador de la clínica de FQ será el neumólogo de adultos, y que él realizará las que el derecho a la salud es la demanda más sentida de nuestra población y un derecho
interconsultas necesarias con los diferentes servicios que el paciente requiera. constitucional. Por lo tanto, se requiere construir una sociedad más justa, con igualdad de
6. Es deseable que la clínica de FQ para pacientes adultos cuente con servicios de salud oportunidades, sin olvidar nunca que la salud constituye un derecho que demanda mucho
mental, bioética, tanatología, trabajo social y cuidados paliativos, ya que será el neu- trabajo y poca ideología, que además exige que haya convicción social al margen de cual-
mólogo de adultos, apoyado por otros miembros del equipo de salud, el que asistirá al quier tendencia política. Para cumplir con este objetivo, es necesario revertir la tendencia
paciente terminal en la etapa final de su vida. actual en el comportamiento epidemiológico e historia natural de FQ en México.
Los factores que hacen posible formular el pronóstico de los pacientes con FQ en Méxi-
Idealmente ha de haber un espacio físico de consulta externa donde se brinde atención co son muy diversos, entre ellos: a) nivel socioeconómico bajo de la mayoría de las familias,
a todos los pacientes de FQ independientemente de su edad, el cual favorezca la interac- lo que va en relación directa con un peor pronóstico; b) el diagnóstico tardío de la enfer-
ción de los niños con los adultos, y de estos con sus familiares, apoyados por el equipo mé- medad (2.85 años) que se formula cuando ya el paciente tiene daño pulmonar irreversible;
dico, un intercambio que puede propiciar la formación de redes de apoyo. La idea de tener c) la desnutrición que presenta el 85% de los pacientes a quienes se da seguimiento; d) la
en un mismo sitio a los equipos de salud para atender a niños y a adultos con FQ, tiene por colonización temprana por Pseudomona aeruginosa; e) el deterioro de la función pulmo-
objeto facilitar la comunicación entre el personal médico y el paramédico, al mismo que nar, que para la población nativa es de 4.47 ± 1.76% (0.76 – 11.0%) anual con un riesgo
tiempo se optimizan recursos, ya que en un mismo sitio está el archivo clínico, los estudios relativo (OR 95%) de muerte de 7.25 (3.92 – 13.39), lo que contrasta con el 2% anual repor-
radiológicos y de laboratorio de los pacientes. tado en la literatura internacional.
En este contexto, se advierte la necesidad de revertir la tendencia actual en el compor-
tamiento epidemiológico e historia natural de esta enfermedad en nuestro país. Para ello
se propone objetivos claros en el manejo del paciente con FQ, así como líneas de acción
3. Líneas de acción:
a) Es necesario que se elabore y ponga en práctica un proyecto que amplíe las posibi-
lidades de realizar un diagnóstico conforme a los estándares internacionales (Na-
tional Committee for Clinical Labortory Standards. Sweat testing: sample collection
and quantitative analysis; approved guideline. Publication No C34-A2), mediante
la creación y equipamiento de Centros Especializados de Diagnóstico distribuidos
estratégicamente en Hospitales Pediátricos de la Secretaría de Salud en todo el país.
b) Etapa I del proyecto: centros de diagnóstico. Debido a las características de la FQ,
sus morbilidades y pronóstico, que dependen de la suspicacia clínica temprana, así
como la aplicación de un tratamiento adecuado, es imperativo efectuar un diag-
nóstico preciso. El proyecto debe de ser capaz de cambiar la percepción de FQ en
el sistema de salud en México. Es necesario instalar 14 centros distribuidos en hos-
pitales pediátricos en el Distrito Federal, Sureste, Noroeste y Centro del país con
equipamiento de última generación para diagnóstico.
c) Etapa II: Registro Nacional de Pacientes. Se debe disponer de un servidor y una
página web para elaborar el Registro Nacional de Pacientes con Fibrosis Quística
en formato electrónico, al cual tendrán acceso los directores de cada centro de sa-
lud y los médicos que traten niños con FQ en el país. Con esta información se ha
de preparar un documento anual con los principales datos epidemiológicos y de-
Tratamiento
La terapéutica integral del paciente debe incluir: a) aspectos preventivos; b) tratamiento de
la enfermedad de base y de la bronquiectasia; c) vacunación para prevenir enfermedades
que eventualmente son causa de bronquiectasia; d) prevención de infecciones secundarias
por vacunación.
No hay evidencia en favor ni opuesta a la vacunación rutinaria contra la influenza;60 sin
Figuras 28.5 Paciente femenino de 17 años con diagnóstico de fibrosis quística F508. A) Rx de tórax embargo es ampliamente recomendable en estos pacientes. Se aconseja de manera gene-
con imagen en panal de abeja, trazos característicos de fibrosis pulmonar intersticial. B) Sobredistensión ralizada la vacunación rutinaria en contra de la infección neumocócica, tanto en adultos
pulmonar bilateral, corazón en gota con convexidad del arco medio en el perfil izquierdo del corazón. como en niños con bronquiectasias, sin embargo, hasta la fecha no hay pruebas suficientes
C) Bronquiectasias de todos los tipos que demuestren su utilidad.61
57 Currie D., Cooke J., Morgan A., et al., “Interpretation of Bronchograms and Chest Radiographs in Patients
with Chronic Sputum Production” Thorax, 1987; 42:278-84.
58 Naidich D., Mc Cauley D., Khouri N., et al., “Computed Tomography of Bronchiectasis” J computer-
Assisted Tomography, 1982; 6:437.
53 Avital A., Udassin R., Bar-Ziv J., et al., “Bronchogenic Cyst Associated with Left Lower Lobe 59 Kornreich L., Horev G., Ziv N., et al., “Bronchiectasis in Children: Assessment by CT” Pediatr Radiol,
Bronchiectasis” Pediatr pulmonol, 1993; 16:323-5. 1993; 23:120-123.
54 Reid L., “Reduction in Bronchial Subdivision in Bronchiectasis” Thorax, 1950; 5:233-47. 60 Pande J., Jain B., Gupta R., et al., “Pulmonary Ventilation and Gas Exchange in Bronchiectasis” Thorax,
55 Cartier Y., Kavanagh P., Johkon T., et al., “Bronchiectasis: Accuracy of High-Resolution CT in the 1971; 26:727-733.
Differentiation of Specific Disease” A R J, 1999; 173:47-52. 61 Landau L., Phelan P., Williams H., “”Ventilatory Mechanics in Patients with Bronchiectasis Starting in
56 Fraser R., Pare J., Diagnoses of Disease of the Chest. Philadelphia, 2a edición, WB Saunders Co, 1979: 1443. Childhood” Thórax, 1974; 29:304-311.
L
as enfermedades que afectan al lóbulo pulmonar medio (LM) del paciente pediátrico
conforman un complejo sintomático que tiene una expresión clínica aguda o crónica.
En quienes se manifiesta en forma aguda, padecen con frecuencia neumonía infec-
ciosa, aspiración accidental de cuerpos extraños, hipersecreción de moco asociada a enfer-
medad alérgica y atelectasia; en tanto que en los pacientes crónicos la norma es encontrar
supuración broncopulmonar y datos sugestivos de destrucción del LM por inflamación
crónica, fibrosis y bronquiectasia. El procedimiento diagnóstico auxiliar que permite esta-
blecer con precisión la afección del LM es la radiografía simple de tórax en proyecciones
anteroposterior y lateral, en las cuales se identifican las alteraciones radiológicas en la vista
parietal del LM, es decir, en la región anterior y basal derecha.
Antecedentes
El primer informe sobre efectos secundarios de la linfadenitis mediastinal tuberculosa en
los pulmones de niños, lo hizo Brock RC en 1937, este autor consideró que el factor etio-
patogénico era la compresión extrínseca del bronquio para el LM por linfadenopatia peri-
bronquial y trastorno de la ventilación.1
Diez años después Graham EA utilizó el término “síndrome de lóbulo medio” para
describir, en adultos, la afección de este lóbulo causada no sólo por linfadenopatía peri-
bronquial inespecífica y atelectasia, sino también por neumonitis crónica, fibrosis y bron-
quiectasia.2
Este proceso fisiopatogénico es el más aceptado en la literatura como factor causal,3-7
sin embargo, algunos autores han informado que el lóbulo medio se puede ver afectado
de manera aguda y transitoria cuando una inflamación, moco o cuerpo extraño obstruye
1 Brock R.C., Cann R.J., Dickinson Jr., “Tuberculous Mediastinal Lymphadenitis in Childhood. Secondary
Effects on the Lungs” Guy’s Hosp Rep, 1937; 87:295-9.
2 Graham E.A., Buford T.H., Mayer J.H., “Middle Lobe Syndrome” Postgrad Med, 1948; 4:29-34.
3 Rubin E.H., Rubin M., “The Shrunken Right Middle Lobe Syndrome” Dis Chest, 1950; 18:127-145.
4 Bertelsen S., Struve-Christensen E., Asted A., “Isolated Middle Lobe Atelectasis: Aetiology, Pathogenesis
and Treatment of the So-called Middlelobe Syndrome” Thorax, 1980; 35:449-452.
5 Paulson D.L., Shaw R.R., “Chronic Atelectasis and Pneumonitis of the Middlelobe” J Thorac Surg, 1949;
18:747-760.
6 Billig D.M., Darling D.B., “Middle Lobe Atelectasis in Children” Amer J Dis Child, 1972; 123:96-98.
7 Rodriguez C.A., Rodriguez G.F., “Síndrome del Lóbulo Medio” Revista Clínica Española, 1975; 139:547-552.
29 Enfermedad del lóbulo medio pulmonar en el paciente pediátrico (Síndrome del lóbulo medio) | 743
la luz bronquial,2,5,8-9 y que las infecciones sobre agregadas en atelectasias repetidas o pro- casas y corresponden a la población anglosajona, de España, Turquía, y Belgica. 1,6,17-25 Los
longadas dan lugar, de manera constante, a la destrucción del LM por infección crónica autores coinciden en relacionar la patología del lóbulo medio con: adenitis mediastinal tu-
que ocasiona bronquiectasia, fibrosis, retracción del parénquima pulmonar y prominencia berculosa, alergia respiratoria, aspergillosis broncopulonar alérgica, secuelas de infección
secundaria de los ganglios linfáticos, que se infartan como consecuencia, y no como causa, respiratoria crónica y cuerpos extraños accidentalmente aspirados.
de la enfermedad del LM.10 Plantean que el cuadro clínico y la imagen radiológica son En México se ha dado a conocer una serie de 43 niños con enfermedad del lóbulo me-
de tal suerte características que permiten hacer el diagnóstico preoperatorio de lesiones dio, estudiados entre 1972 y 1984.19 En dicha serie están representados todos los grupos
destructivas irreversibles y, por ende, justifican el tratamiento quirúrgico. 5-11 Cabe aclarar etarios. El mayor número de casos corresponde al grupo de lactantes, y no hubo diferencia
que las alteraciones mencionadas no son privativas del lóbulo medio y que se presentan en significativa con respecto al sexo.
cualquiera de los lóbulos pulmonares crónicamente obstruidos.12 Las entidades nosológicas que con mayor frecuencia se encontraron como determinan-
Otros autores mencionan que las características anatómicas del lóbulo medio lo hacen tes de enfermedad del lóbulo medio fueron: neumonía infecciosa bacteriana, complicada
particularmente vulnerable, dado que se encuentra limitado por dos cisuras, lo cual difi- o no con absceso pulmonar, tuberculosis pulmonar con adenopatía hiliar, asma y cuerpo
culta la ventilación colateral,10-13 y porque el bronquio del lóbulo medio es relativamente extraño accidentalmente aspirado. No se encontró diferencia significativa en cuanto a su
largo y delgado lo cual dificulta su drenaje;10,14-15 sin embargo, no se ha encontrado eviden- frecuencia (Cuadro 29.1).
cia que sustente esta hipótesis.
En la literatura se han propuesto otros términos informados que han dado lugar a con- Cuadro 29.1 Patología del lóbulo medio (enfermedades y grupos etarios).
fusión y por lo mismo han caído en desuso: lóbulo medio retraído, atelectasia crónica,
neumonitis crónica y neumonitis recidivante del lóbulo medio. Patología del lóbulo medio Lactante Preescolar Escolar Total
Con base en el estudio anatomopatológico de piezas quirúrgicas obtenidas en pacientes
Tuberculosis pulmonar 4 6 3 13
adultos tratados con lobectomía pulmonar o neumonectomía por enfermedad del lóbu-
Neumonía y/o absceso 6 3 4 13
lo medio, en 1976 Cervantes PP definió el síndrome de lóbulo medio como el “conjunto
pulmonar
sistematizado de síntomas y de signos inespecíficos tales como: tos, expectoración, he-
moptisis y episodios infecciosos broncopulmonares repetidos, acompañados de lesiones Alergia respiratoria 4 3 2 9
anatomopatológicas del tipo de la neumonitis, atelectasia, bronquiectasias y fibrosis, en Cuerpo extraño 6 1 1 8
diversas etapas de su evolución, localizadas en el lóbulo medio pulmonar, de evolución Total 20 13 10 43
crónica e irreversible, y de diversa etiología, todo ello con manifestaciones radiológicas
características”.16 No obstante, sí se encontraron diferencias significativas al contrastar la forma de inicio
La relación entre enfermedad del lóbulo medio y neumopatías alérgicas en niños fue de la sintomatología con la presencia de supuración broncopulmonar. En los niños con
originalmente informada por Dees SC en 1966, y por Danielson GK en el mismo año.17-18 tuberculosis pulmonar y asma, el comienzo de la sintomatología fue predominantemente
Las publicaciones que se refieren exclusivamente a pacientes en edad pediátrica son es- insidioso, en tanto que, en los pacientes con neumonía infecciosa y con cuerpos extraños
el inicio fue brusco (Figura 29.1)
Figura 29.1 Paciente femenino recién nacido con dificultad respiratoria y estertores sibilantes en ambos
8 Rosennman E., “Acute Transient Middle Lobe Disease” Dis Chest, 1955; 27:80-86.
9 Eisenberg R.S., Valdesuso C., “Middlelobe Syndrome Secondary to Allergic Bronchopulmonary 19 Himelfarb Z.R., Pérez-Fernández L.F., “Patología del lóbulo medio en niños. Etiologia y bases para su
Aspergillosis” Annals of Allergy, 1980; 44:217-219. tratamiento” Pediatría-Colombia, 1987; 22:4-11.
10 Culinner M.M., “The Right Middle Lobe Syndrome. A Non-obstructive Complex” Dis Chest, 1967; 20 Livingstone G.L., Holinger L.D., Luck S.R., “Right Middle Lobe Syndrome in Children” Int J Pediatr, 1987;
50:57-66. 13:11-23.
11 Gopinatham V.P., Sobti K.L., “Middlelobe Syndrome” J Indian M A, 1980; 74:152-154. 21 Nuhoglu Y., et al., Thorax High Resolution Computerized Tomography Findings in Asthmatic Children
12 Harper F.R., Condon W.B., Wierman W.H., “Middlelobe Syndrome” Arch Sur, 1950; 61:696-704. with Unusual Clinical Manifestations” Ann Allergy Asthma Inmunol, 1999; 82:311-4.
13 Inner C.R., Terry P.B., Traystman R.J., “Collateral Ventilation and the Middle Lobe Syndrome” Am Rev 22 Yousef F.W., Esquinas G.R., “Síndrome del lóbulo medio en pediatría: estudio de 27 casos” An Esp Pediatr,
Respir, Dis1978; 118:305-10. 1998; 49:582-6.
14 Saha S.P., Mayo P., Long Y.A., “Middlelobe Syndrome: Diagnosis and Management” Ann Thorac Surg, 23 Enis Sekerel B., “Middle Lobe Syndrome in Children with Asthma. Review of 56 Cases” Journal of Asthma,
1982:33:28-31. 2004; 41:411-7.
15 Bradham R.R., Sealy W.C., Glen Y.W., “Chronic Middle Lobe Infection. Factors Responsible of its 24 Priftis K.N., Antrharacopoulos M.B., Mermiri D., Papadopolou A., Xapapadaki P., Tsakanika C.,
Development” Ann Thorac Surg, 1966; 2:612-616. Nicaoadou P., “Bronchial Hiperresponsiveness, Atopy, and Bronchoalveolar Lavage Eosinophils in
16 Cervantes P.P., “Síndrome del lóbulo medio” Rev Sanit Milit Mex, 1976; 30:1-6. Persistent Middle Lobe Syndrome” Pediatr Pulmonology, 2006; 41:805-11.
17 Dees S.S., Spock A., “Right Middle Lobe Syndrome in Children” JAMA, 1966; 197:78-84. 25 Ayed A.K., “Resection of the Right Middle Lobe/Lingula in Children for Middlelobe/Lingula Syndrome”
18 Danielson G.K., Hanson C.W., “Right Middle Lobe Syndrome in Children” JAMA, 1966; 197:8-14. The Cardiopulmonary and Critical Care Journal, 2004; 125:38-42.
744 | Neumología Pediátrica 29 Enfermedad del lóbulo medio pulmonar en el paciente pediátrico (Síndrome del lóbulo medio) | 745
su padecimiento al presentar crisis de tos y asfixia mientras tenía un estoperol metálico en la boca.
Evolucionó con tos espasmódica frecuente, expectoración mucopurulenta y estertores roncantes y
silbantes en el hemitórax derecho. Se le trató de acuerdo a los síntomas. Diez meses después fue
referido por localización radiológica de un cuerpo extraño metálico en la vía respiratoria. a y b) Las RX
de tórax al ingreso permitieron detectar el cuerpo extraño metálico en el árbol bronquial derecho, así
como atelectasia del lóbulo medio. c) En la broncoscopia se confirmó la presencia del cuerpo extraño
impactado en el inicio de la pared del bronquio intermedio. d) La reconstrucción tridimensional muestra
que la atelectasia abarcaba al lóbulo inferior. e) En la exploración quirúrgica se encuentró destrucción
de los lóbulos medio e inferior y afección grave del lóbulo superior. Se le practicó neumonectomía. El
paciente tuvo una evolución favorable. f) RX posterior a la neumonectomía.
de tórax que muestran opacidad en la proyección radiológica del lóbulo medio. Los parámetros clínicos
investigados resultaron positivos para tuberculosis. Se le sometió a tratamiento médico que hizo posible
que tuviera una evolución satisfactoria. c) En la Rx después del tratamiento se observa un nódulo de
Gohn parcialmente calcificado.
El conocimiento de las enfermedades que afectan con mayor frecuencia al LM, así como
de su evolución clínica y radiológica, es de gran utilidad en el ejercicio profesional del Neu-
mólogo Pediatra. En especial cuando detecta datos clínicos y radiológicos que muestran
746 | Neumología Pediátrica 29 Enfermedad del lóbulo medio pulmonar en el paciente pediátrico (Síndrome del lóbulo medio) | 747
afección del LM. En estos pacientes resulta útil para el proceso diagnóstico considerar 29.2 Neumonía lipoidea en el paciente pediátrico
las siguientes entidades patológicas, que se exponen en orden aproximado de frecuencia: DR. GHERSON CUKIER ACOSTA, DR. JORGE LUIS RAMÍREZ FIGUEROA,
asma, tuberculosis, neumonía bacteriana, cuerpo extraño accidentalmente aspirado, fibro- DR. EDUARDO LÓPEZ CORELLA, DR. LORENZO FELIPE PÉREZ-FERNÁNDEZ,
sis quística y otros. De igual manera, en presencia de alguna de estos trastornos es preciso DR. FRANCISCO JAVIER CUEVAS SCHACHT
investigar intencionadamente la posible afección del LM con la finalidad de establecer el
tratamiento oportuno y, de esta manera, evitar que ocurra la destrucción del LM por infec- La neumonía lipoidea de causa exógena se define como la inflamación aguda o crónica del
ción, fibrosis y bronquiectasias (Figura 29.4). árbol bronquio-alveolar ocasionada por la inhalación de material lípido vegetal, mineral o
animal.26-27 Este trastorno se incluye dentro de las neumonías por inhalación de material
Figura 29.4 Toma de decisiones en el paciente pedíatrico con enfermedad del lóbulo medio. extraño. Sin embargo, existe otra forma de neumonía lipoidea de origen endógeno, la cual
es ocasionada por la acumulación de macrófagos que en su interior contienen lípidos, y
Niño referido por síntomas respiratorios y radiografías
de tórax que muestran afección pulmonar localizada que se asocia con embolismo pulmonar graso, proteinosis alveolar pulmonar, neumoni-
en la proyección radiológica del lóbulo medio tis por colesterol, lipogranulomatosis diseminada, enfermedad por depósitos de lípidos o
neumonitis por enfermedad de Niemann-Pick, necrobiosis posresolución de una neumo-
nía infecciosa, y en la porción distal se relaciona con obstrucción bronquial por carcinoma
Valoración clínica pediátrica integral broncopulmonar.28-30
y particularizada (análisis clínicos)
En 1925, Laughlin GF describió por primera vez la neumonía por inhalación de
aceite, un trastorno que observó en cuatro pacientes con antecedentes de ingesta prolon-
gada de laxantes y uso de gotas nasales con vehículo oleoso. Posteriormente, Pinkerton H,
Evolución aguda Evolución crónica en 1928, e Ikeda K, en 1937, publicaron un informe sobre las alteraciones histopatológicas
que sufren los sujetos afectados por esta enfermedad.31-33
Varias décadas después aún hay pacientes con neumonía lipoidea exógena, lo cual obe-
Broncoscopia diagnóstica y/o terapéutica
dece a costumbres ancestrales de la población que aún usa como remedios caseros el aceite
en todos los casos de oliva o aceite comestible, ceras, ácidos grasos, derivados del petróleo y sustancias oleo-
sas, para el alivio de diversas molestias como el “empacho”(indigestión), cólico, diarrea,
Descartar en orden
como laxante, purgante, complemento alimenticio y también para “curar” la congestión
Curación No curación
de frecuencia: nasal crónica. En el medio latinoamericano la neumonía lipoidea de origen exógeno en ge-
1. Asma
2. Secuelas de neumonía neral es ocasionada por la aspiración de aceite vegetal que comúnmente se ingiere por vía
infecciosa oral, y la mayoría de los casos corresponden a niños menores de seis meses de edad.34,35 De
3. Tuberculosis
4. Cuerpo extraño igual manera, la neumonía lipoidea se relaciona con el uso de gotas nasales con vehículo
5. Fibrosis quística
Alta bajo 6. Otros oleoso, ungüentos mentolados y lápices o brillos labiales.31,36
control
26 Behrman R.E., Vaughan V.C., Textbook of Pediatric, 2a edición, WB Saunders Co Philadelphia, 1983:1057-
Tratamiento específico
1058.
27 Inderkum N.A., Boschi O.J., “Resultado caso clínico radiológico para diagnóstico” Revista Chilena de
Radiología, 2007; 184:221-223.
28 Genereux G.P., “Lipids in the Lungs” J Can Assoc Radiol, 1970; 21:2-15.
29 Scully R.E., Galdabini J.J., Mc’neely Bil., “Case Record of the Massachusetts General Hospital” New Engl J
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Med, 1977; 296:1105-1111.
Mejoría 30 Betancourt S.l., Martinez J.S., Rossi S.E., “Lipoid Pneumonia. Spectrum of Clinical and Radiology
radiológicos de
destrucción del lóbulo Manifestations” ARJ, 2010; 194:103-109.
medio por infección, 31 Laughlen G.F., “Studies of Pneumonia Following Nasopharyngeal Injections of Oil” Am J Path, 1925;
fibrosis y bronquiectasia
I:407-411.
32 Pinkerton H., “The Reaction to Oils and Fats in the Lung” Arch Pathol, 1928; 5:380-401.
33 Ikeda K., “Lipoid Pneumonia of the Adult Type” Arch Pathol, 1937; 23:470-492.
Continuar tratamiento Tratamiento quirúrgico 34 Castañeda Ramos S.A., Ramos S.F., “Neumonía lipoidea exógena” Bol Med Hosp Infant Mex, 1989; 46:597-602.
especializado en todos los casos 35 Furuya M.E.Y., Martínez I., Zúñiga V.G., Hernández C.I., “Lipoid Pneumonia in Children: Clinical and
Imagenological Manifestations” Arch Med Research, 2000; 31:42-47.
36 Bacton L.D., Lows J.E., Fallets J.M., “Lipoid Pneumonia in an Adolescent Girl Secundary to Use of Lip
Gloss” Jof Pedt, 1984; 105:421-432.
Alteraciones radiológicas
El cuadro radiográfico inicial más frecuente incluye consolidación alveolar difusa y mal
definida, predominante en áreas en declive y posteriores de los lóbulos inferiores; puede ser
Figura 29.5. Paciente masculino de cuatro meses de edad referido por dificultad respiratoria desde unilateral o bilateral, parahiliar “en alas de mariposa”. De manera progresiva se hace evidente
los primeros días de vida. Sufría tiraje intercostal, cianosis, su saturación de oxigeno era de 78% al un patrón intersticial que corresponde a la migración de los lipófagos al intersticio pulmonar.
respirar el aire ambiental y de 96% con oxígeno al 100%; su presión arterial pulmonar, de 55 mm Hg. La sobredistensión pulmonar bilateral es constante, amén de que son poco frecuentes las
Los análisis clínicos tuvieron resultados normales o negativos, lo que incluyó el perfil inmunológico. La imágenes nodulares mal definidas. El parafinoma se manifiesta como un proceso de ocupa-
valoración cardiopulmonar no mostró datos patológicos. a) La radiografía de tórax y el TACAR
ción que semeja una formación tumoral y que se localiza sobre todo en lóbulos inferiores.
b) revelaron afección intersticial bilateral, difusa e intensa. Se le practicó biopsia pulmonar a cielo abierto
por no contar con más elementos diagnósticos. c) En esta figura se ve un bronquiolo que contiene El TC de alta resolución define mejor los patrones de consolidación difusa y puede mostrar
macrófagos cargados de lípidos, que se observan como vacuolas claras. Material fotográfico cortesía del condensación alveolar con o sin cavitaciones del tipo de los neumatoceles, nódulos fibróticos,
Dr. Eduardo López Corella. Se dio tratamiento sintomático al paciente, complementado con recursos de pequeños derrames pleurales paraneumónicos, bronquiectasias por tracción y formaciones
apoyo, esteroides sistémicos y esteroides tópicos. La madre finalmente aceptó haberle dado cucharadas quísticas, especialmente en etapas tardías. La densidad de las lesiones, medida en unidades
de aceite de oliva desde los primeros días de vida, “para mejorar su digestión”. Ocho semanas después el
Hounsfield, que tiene valores negativos de -30 a -150 UH, es altamente sugestiva de grasa
lactante se encontraba asintomático y su saturación era de 94% al respirar el aire ambiental; su presión
arterial pulmonar, de 25 mm Hg y la Rx de tórax d) mostró involución de las imágenes anormales. intrapulmonar. En pacientes con diagnóstico clínico de neumonía lipoidea, las Rx de tórax
suelen ser sugestivas o características de neumonía lipoidea (Figura 29.6 ).
Cuadro clínico
La manifestación clínica es inespecífica y variable, lo que depende de la cantidad o volu-
men de la sustancia aspirada, el tipo de aceite aspirado, el tiempo de evolución de la altera- Figura 29.6 Neumonía lipoidea: radiografía de tórax que muestra opacidad con tendencia a la
consolidación alveolar en todo el pulmón derecho, más acentuada en el lóbulo medio. Cardiomegalia con
48 Banjar H., “Lipoid Pneumonia: A Review” Bahrain Medical Bulletin, 2003; 25:36-39. rectificación del arco medio del perfil izquierdo del corazón. Sobredistensión pulmonar bilateral.
Figura 29.8
Lavado bronco alveolar de un
lactante con antecedente de
Figura 29.10 Frotis de lavado bronquial (tinción con rojo oleoso). Se aprecian glóbulos grasos teñidos
aspiración masiva de aceite
de rojo oscuro homogéneo, intracelulares (lipófagos) y extracelulares. Imágenes cortesía del Dr. Eduardo
de oliva. El líquido tiene un
López Corella.
aspecto turbio, blanquecino,
con sobrenadante oleoso.
Biopsia pulmonar
Broncoscopia, lavado y cepillado bronquio alveolar Hace apenas dos o tres décadas se practicaba de manera sistemática la biopsia pulmonar
La broncoscopia, inicialmente diagnóstica, está indicada para todos los pacientes con sos- a cielo abierto como parte del proceso diagnóstico de la neumonía lipoidea. En la actuali-
pecha fundada de aspiración de sustancias oleosas. Desde el punto de vista macroscópico, dad este procedimiento se efectúa con menor frecuencia gracias a los estudios de imagen
el líquido del lavado bronquioalveolar en niños con neumonía lipoidea exógena es de co- radiológicos y anatomopatológicos. La indicación de biopsia pulmonar se reserva para los
loración blanquecina; por lo general es posible observar un sobrenadante oleoso (Figura pacientes cuyo diagnóstico constituye un verdadero dilema, y cuando es necesario estable-
29.9). cer el diagnóstico diferencial con enfermedad neoplásica maligna.
La obtención de especímenes por cepillado bronquial permite encontrar macrófagos El estudio histopatológico documenta fibrosis tisular intersticial así como destrucción
cargados de lípidos. La detección de lipófagos no permite diferenciar la neumonía lipoidea de la arquitectura; el tejido fibrótico se observa infiltrado por vacuolas vacías que corres-
exógena de la endógena (Figuras 29.9 y 29.10). El cuadro clínico sugestivo de neumonía ponden a los lípidos. En la neumonía lipoidea, tanto exógena como endógena, se detec-
lipoidea, sumado a un índice de macrófagos positivo, es altamente sensible y específico. tan macrófagos alveolares que en su interior contienen grasa. El diagnóstico diferencial
Furuya ME considera positivo un índice de lipófagos > 150.49 se realiza por medio de un estudio anatomopatológico. En la neumonía exógena, la grasa
en los macrófagos se observa como una gota grande, hay reacción al cuerpo extraño, y su
frecuente asociación con infecciones da por resultado un infiltrado un inflamatorio agu-
do o crónico. En la neumonía endógena, la grasa se observa como una gota fina y no hay
reacción al cuerpo extraño.34 La apariencia microscópica se caracteriza por una marcada
distorsión tisular ocasionada por nódulos de diferente tamaño formados por células plas-
49 Furuya M.E.Y., Moreno C.V., Ramirez F.J., “Cutoff Value of Lipid-laden Alveolar Macrophages for máticas, linfocitos e histiocitos epiteloides en empalizada, así como células gigantes por
Diagnosis Aspiration in Infants and Children” Pediatr pulmonol, 2007; 42:452-457. cuerpo extraño. Muchos de estos granulomas tienen vacuolas bien definidas en la porción
Tratamiento
No hay un medicamento específico; tampoco existe uniformidad en los criterios terapéuti-
cos, sin embargo, los autores contemporáneos basan sus recomendaciones en la experien-
cia obtenida en series bien documentadas de pacientes con neumonía lipoidea, a quienes
se hizo seguimiento con rigor metodológico por largos periodos. Desde luego, debe sus-
penderse inmediatamente el uso de aceites o sustancias oleosas. El tratamiento debe ser
integral y particularizado, acorde a los síntomas y con medidas complementarias especí-
ficamente dirigidas a las complicaciones y a los factores de riesgo: desnutrición, sobre-in-
fección, hipoxemia, descompensación hemodinámica, trastornos de la deglución, reflujo
gastroesofágico patológico. Los pacientes con insuficiencia respiratoria grave han de ser 50 Garzón Lorenzo P., Torrent Vernetta A., Salva Server L., “Neumonía lipoidea exógena” An Pediatr (Barc),
2008; 68:496-498.
tratados con criterios de terapia intensiva. 51 Khilnani G.C., Hadda V., “Lipoid Pneumonia: An Uncommon Entity” Indian J Med Sci, 2009; 63:474-80.
La broncoscopia diagnóstica y terapéutica constituye un recurso propio del neumólogo 52 Amato G.M., Novara V., Amato G., “Lipid Pneumonia. Favorable Outcome after Treatment with
pediatra que es particularmente útil, ya que permite diagnosticar por observación directa Intravenous Immunoglobulins, Steroids, Cephalosporins” Minerva Pediatr, 1997; 49:163-9.
53 Ciravegna B., Sacco O., Moroni C., “Mineral Oil Lipoid Pneumonia in a Child with Anoxic
el estado de las mucosas, recoger muestras, aspirar directamente material extraño, secre- Encephalopathy: Treatment by Whole Lung Lavage” Pediatr Pulmonol, 1997; 23:233-237.
ciones mucosas y purulentas, detritus, restos de tejidos, etc., así como mantener, de esta 54 Sias S.M., Daltro P.A., Marchiori E., Ferreira A.S., Caetano R.L., Silva C.S., et al., “Clinic and Radiological
manera, permeables las vías respiratorias. Este procedimiento debe repetirse tantas veces Improvement of Lipoid Pneumonia with Multiple Bronchoalveolar Lavages” Pediatr Pulmonol, 2009;
44:309-15.
como sea necesario. 55 Russo R., Chiumello D., Cassani G., Maiocchi G., Gattinoni L., “Case of Exogenous Lipoid Pneumonia:
Steroid Therapy and Lung Lavage with an Emulsifier” Anesthesiology, 2006; 104:197-8.
Definición
L
a enfermedad pulmonar intersticial comprende un grupo heterogéneo de trastornos
respiratorios que se caracterizan por causar alteraciones en las paredes alveolares,
con daños a la integridad del epitelio y reparación alterada de la superficie alveo-
lar, lo que ocasiona que la comunicación entre el epitelio y el mesénquima pulmonar sea
anormal. Estos trastornos respiratorios en su mayoría son crónicos y se relacionan con alta
morbilidad y mortalidad.1,2,3,4
De manera característica, la radiografía de tórax del niño afectado muestra infiltrados
difusos y las pruebas de función pulmonar revelan un defecto ventilatorio restrictivo y/o
deterioro del intercambio gaseoso.2
Dado que las enfermedades pulmonares intersticiales en los niños ocurren durante el
desarrollo pulmonar y del sistema inmunitario, su presentación clínica y progresión es
diferente en comparación con las enfermedades pulmonares intersticiales de los adultos,
por lo tanto, no resulta adecuado extrapolar las características de las enfermedades de los
adultos a los niños.3
Con base en lo antes expuesto, se justifica esta revisión de la literatura que tiene la fina-
lidad concreta de conocer la situación actual de la enfermedad pulmonar intersticial en el
paciente pediátrico.
Epidemiología
La enfermedad pulmonar intersticial es mucho menos frecuente en niños que en adultos,
amén de que en los menores hay más variantes de la enfermedad.4,5 En un estudio hecho en
1 Wohl M.E., “Bronchiolitis,” en: Chernick V., Boat T., Wilmott R., Bush A., Kendig´s Disorders of the
Respiratory Tract in Children. Philadelphia. Saunders Elsevier. 2006; 423-432.
2 Van Woensel J.B.M., Van Aalderen W.M.C., Kimpen J.L.L., “Viral Lower Respiratory Tract Infection in
Infants and Young Children” BMJ.2003; 327:36-40. Disponible en: bmj.com
3 Katzenstein A.L.A., Myers J.L., “Bronchiolitis Obliterans and Usual Interstitial Pneumonia: A Comparative
Clinicopathogic Study” Am J SurgPathol, 1986; 10: 373-381.
4 Ferkol T.W., Davis P., “Bronchiectasis and Bronchiolitis Obliterans,” en: Taussig L., Landau L., Le Souëf
P.N., Morgan W., Martínez F., Sly P., Pediatric Respiratory Medicine. Mosby. St Louis, 1999; 784-791.
5 Vidaurreta S., “Secuelas respiratorias de la infección viral en la infancia,” en: Aristizábal G., Reyes M.A.,
Leal F., Neumología pediátrica. Infección, alergia y enfermedad respiratoria en el niño. Bogotá. Editorial
Médica Panamericana, 5a edición. 2006; 430-436.
760 | Neumología Pediátrica 30 Neonatos y lactantes con enfermedad pulmonar intersticial | 761
Cuadro 30.1 Clasificación de las enfermedades pulmonares intersticiales. Consenso Internacional
También hay modificación de las funciones celulares, como producción anormal de Multidisciplinario ATS/ERS, 2002.
mediadores, citocinas, factores de crecimiento, oxidantes y proteasas. Los factores locales
Neumonía Intersticial Fibrosis pulmonar idiopática (IPF) otras:
mitogénicos y la disminución de la apoptosis producen un incremento progresivo en la po-
idiopática Neumonía intersticial descamativa (DIP)
blación de fibroblastos y miofibroblastos, lo cual aumenta la matriz extracelular. El factor
Bronquiolitis respiratoria - enfermedad pulmonar intersticial
de crecimiento transformante Bes, un mediador importante de progresión de la enferme-
(BR-FP)
dad, constituye un factor de crecimiento pleiotrópico sintetizado por muchas células que
Neumonía intersticial aguda (AIP)
en el tejido pulmonar actúa como agente fibrogénico el cual limita las proteasas y, por lo
Neumonía organizada criptogénica (COP)
tanto, reduce la degradación de colágeno, lo que da lugar a la fibrosis.13
Neumonía intersticial no específica (NINE)
La respuesta al estrés del retículo endoplásmico es un importante mecanismo en la
Neumonía intersticial linfoide (LIP)
muerte celular, pues además de su función en la síntesis de polipéptidos para formar pro-
Enfermedad difusa del (p. ej., el medio ambiente, relacionada con el consumo de drogas
teínas, también tiene mecanismos de control o limpieza que reconocen las proteínas mal
parénquima pulmonar ilícitas y con enfermedad vascular del colágeno)
plegadas y las degradan. El epitelio alveolar es el más susceptible al estrés del retículo en-
de causa conocida
doplásmico por su importante exposición a lesiones del medio ambiente y su actividad
metabólica, este estrés oxidativo produce oxidantes e incrementa la producción del factor Enfermedad (p. ej. sarcoidosis)
de crecimiento transformante B.13 granulomatosa difusa
del parénquima
pulmonar
Clasificación de las enfermedades pulmonares intersticiales Otras formas de (pp. ej., neumonía eosinofílica, histiocitosis X,
enfermedad difusa del linfangioleiomiomatosis, etc.)
Clasificación por etiología parénquima pulmonar
Por su heterogeneidad, las enfermedades pulmonares intersticiales han sido clasificadas de
forma muy diversa. Con excepción de la neumonitis intersticial común (UIP) y de la bronquiolitis respira-
La clasificación general de las enfermedades pulmonares intersticiales incluye las de causa toria, reportadas en adultos fumadores, el resto de las neumonías intersticiales idiopáticas
conocida (aspiración, infección crónica, neumonitis por hipersensibilidad, enfermedades que aparecen en el Cuadro 30.1 han sido detectadas en niños.4,15
por almacenamiento de lípidos), enfermedades pulmonares primarias de causa desconocida, En el año 2007 se propuso una nueva clasificación de las enfermedades pulmonares
enfermedades sistémicas con afectación pulmonar y enfermedades exclusivas de la infancia.3 intersticiales, específica para menores de dos años de edad, en un estudio de cohorte rea-
En la enfermedad pulmonar intersticial de causas conocidas, Reyes y Aristizabal inclu- lizado por Deutsch y Col., de 1999 a 2004 en 11 hospitales de Norteamérica con base en la
yen las infecciones virales o bacterianas, la neumonitis intersticial linfoide, las inducidas revisión de 200 biopsias pulmonares tomadas durante cinco años a niños de dos años de
por contaminantes ambientales y por radiación:11 edad. La clasificación se muestra en el Cuadro 30.24,5,15
t Neumonitis vírica. Por lo común es causada por dos virus: el de Epstein Barr y el Los primeros cinco trastornos de la clasificación se observaron en el 60% de los pacien-
citomegalovirus, que es más frecuente en los niños inmunodeprimidos. tes estudiados. Sin embargo, se agregan las demás entidades que han sido halladas tanto en
t Neumonitis intersticial linfoide. Afecta principalmente a los niños con VIH, y los niños como en adultos.
pacientes con inmunodeficiencia común variable.
t Causas bacterianas. Legionella pneumophila y Mycoplasma pneumoniae. Cuadro 30.2 Clasificación de la enfermedad pulmonar intersticial en niños menores de dos años.
Deutsch y Col.
t Fúngicas. Sobre todo infecciones por Pneumocistis jirovecii.
t Inhalantes ambientales. Sustancias tóxicas y polvos antigénicos.
t Inducida por radiación. Clasificación de Enfermedad Pulmonar Intersticial en menores de 2 años:
1. Trastornos difusos del desarrollo
t Inducida por drogas. Ciclofosfamida, metotrexate, azatioprina, citocina arabinósido,
2. Anomalías del crecimiento pulmonar
vinblastina, bleomicina, nitrosoureas, nitrofurantoina, penicilamina y sales de oro. 3. Glucogenosis pulmonar intersticial (neumonitis intersticial celular)
4. Hiperplasia de las células neuroendócrinas de la infancia
En el Cuadro 1 se presenta la clasificación más actual de las enfermedades pulmonares (taquipnea persistente de la infancia)
intersticiales que en el año 2002 elaboraron la Sociedad Americana de Tórax y la Sociedad 5. Disfunción del surfactante (neumonitis crónica de la infancia)
Europea Respiratoria..14
14 Redding G., Deterding R., Fan L., “Interstitial Lung Disease,” en: Taussig L., Landau L., Le Souëf P., 15 Pérez Fernández L.F., Gamboa A., “Guía para el estudio del niño neumópata crónico. Análisis de 273 casos
Martínez F., Pediatric Respiratory Medicine. Philadelphia. Mosby, Elsevier, 2008; 661-669. consecutivos” Neum y Cir de Tórax. México, 1988. 2:12-24.
762 | Neumología Pediátrica 30 Neonatos y lactantes con enfermedad pulmonar intersticial | 763
6. Trastornos del hospedero normal 4. Hiperplasia de células neuroendocrinas de la infancia
7. Trastornos que resultan de enfermedades sistémicas
8. Trastornos del huésped inmunocomprometido Se describió este trastorno por primera vez en 2005 con el nombre de síndrome de la
9. Trastornos que semejan enfermedad pulmonar intersticial taquipnea persistente de la infancia. Se trata de un trastorno de etiología no definida. Los
niños afectados tienen una presentación clínica característica con polipnea persistente,
estertores alveolares e hipoxemia, sin evidencia de enfermedad de base que explique los
síntomas. La biopsia pulmonar es sorprendentemente normal, el diagnóstico se hace por
Descripción y criterios histológicos de las enfermedades pulmonares medio de inmunohistoquímica que detecta la presencia de bombesina, lo que demuestra
intersticiales en niños menores de dos años4,14,15 el incremento en el número de células neuroendocrinas en los bronquiolos.4,14,15
1. Trastornos difusos del desarrollo 5. Errores innatos del metabolismo del surfactante
Displasia acinar El avance más importante en el campo de la enfermedad pulmonar intersticial en pa-
Se trata de una anomalía intensa del desarrollo que se caracteriza por la falta de creci- cientes pediátricos ha sido el descubrimiento de los defectos genéticos del surfactante,
miento pulmonar en la fase canalicular o pseudoglandular temprana, por lo que el niño defectos que ocasionan alteraciones en su producción y en su procesamiento. Existen
carece de espacios saculares o alveolares para el intercambio gaseoso. Estos pacientes tres principales genes que ocasionan esta enfermedad: ABCA 3 (que se expresa como
mueren en las primeras horas de vida. Aunque se piensa que existe una alteración gené- gen recesivo), la proteína del surfactante C (dominante) y la proteína del surfactante B
tica, su etiología aún es desconocida. (que también se expresa como gen recesivo).4,14,15
La sintomatología de la deficiencia de la proteína del surfactante B se manifiesta
Displasia alveolar congénita inmediatamente después del nacimiento con dificultad respiratoria persistente. Los pa-
Es otra anomalía del desarrollo pulmonar, se considera una forma grave de hipoplasia cientes mueren durante el primer año de vida; el trasplante pulmonar es la única opción
pulmonar primaria. A pesar de que los niños nacen a término se detiene su desarrollo terapéutica.
alveolar en el periodo sacular y por ende la alveolarización de sus pulmones es incompleta. Los pacientes con deficiencia de la proteína del surfactante C y de ABCA3 tienen
una presentación clínica más variable, pues la sintomatología puede presentarse en los
Displasia capilar alveolar con desalineación de las venas pulmonares primeros meses de vida, como dificultad respiratoria, o bien padecer enfermedad pul-
Constituye un trastorno fatal, ya que ocasiona hipertensión arterial pulmonar grave en monar intersticial en la vida adulta.
el recién nacido. Se caracteriza por mala posición de las venas pulmonares adyacentes a
las pequeñas arterias pulmonares, hipertrofia de las arterias pulmonares y las arteriolas,
así como reducción de la densidad capilar con trastornos del desarrollo lobular. Puede Diagnóstico
ser de origen familiar o asociada a otras malformaciones cardiacas y gastrointestinales. Es indispensable que el pediatra neumólogo asuma un enfoque sistemático, que combine
la historia clínica, el examen físico y los estudios no penetrantes e invasivos, para el diag-
2. Anormalidades del crecimiento pulmonar nóstico de la enfermedad pulmonar intersticial pediátrica.4
Este término se refiere a las enfermedades con un patrón histológico común, debido Los recién nacidos y lactantes son pacientes difíciles de diagnosticar, ya que no refieren
al insuficiente crecimiento y desarrollo alveolar. El paciente tiene ampliación del espa- su sintomatología y los signos clínicos que sugieren neumopatía pueden ser sutiles, por lo
cio aéreo y septos alveolares deficientes. Esta anomalía es consecuencia del insuficiente cual los padres no acudan al médico o, cuando lo hacen, se formule un mal diagnóstico del
desarrollo prenatal o de los efectos posnatales de la enfermedad de la membrana hiali- trastorno de su hijo y se le prescriban tratamientos inespecíficos que incluyen una amplia
na. Existen otros factores desencadenantes como cardiopatías congénitas y trastornos variedad de antibióticos sin que el niño muestre mejoría. En algunas enfermedades como
cromosómicos como la trisomía 21. La prematurez o la cardiopatía congénita tiene las deficiencias de proteínas del surfactante, los enfermos fallecen los primeros días de
relación con el crecimiento pulmonar anormal.4,14,15 vida, la mayoría de las veces sin que se haya emitido un diagnóstico.
En un estudio prospectivo realizado por Fan y Col., con 51 niños que padecían enfer-
3. Glucogenosis intersticial pulmonar medad pulmonar intersticial de causa desconocida, demostraron que sólo en un paciente
Esta enfermedad es poco conocida; los pacientes presentan polipnea y dificultad res- se llegó al diagnóstico por medio de la historia clínica y el examen físico; con estudios no
piratoria desde el nacimiento, la característica histológica es el engrosamiento intersti- invasivos en ocho pacientes y con estudios invasivos como biopsia pulmonar en 26 pacien-
cial difuso causado por proliferación celular de histiocitos fusiformes de núcleos ovales tes. De los pacientes restantes, ocho tenían un diagnóstico de sospecha y ocho no carecían
uniformes, con cromatina pálida y glucógeno citoplásmico, lo que se demuestra con de un diagnóstico específico.4
tinción de PAS o microscopia electrónica.4,14,15 Los principales estudios y procedimientos a realizar como parte del estudio del paciente
con enfermedad pulmonar intersticial son:
764 | Neumología Pediátrica 30 Neonatos y lactantes con enfermedad pulmonar intersticial | 765
Pruebas de función respiratoria La radiografía de tórax puede ser normal hasta en 10% de los pacientes con enferme-
Espirometría. Las enfermedades pulmonares intersticiales se caracterizan por producir dad pulmonar intersticial, dependiendo el tipo de enfermedad, por lo que nunca hay que
un patrón restrictivo, con disminución de la capacidad vital forzada (FVC) y del volumen descartar afectación pulmonar cuando un niño no muestra síntomas y su radiografía de
espiratorio forzado del primer minuto (FEV1) con una relación FEV1/FVC normal.4 No tórax es normal.16,17
existen datos de obstrucción excepto en la bronquiolitis obliterante en la que s observa obs-
trucción del flujo aéreo sin respuesta significativa a la aplicación de un broncodilatador.16 Tomografía computarizada de alta resolución
Pletismografía. Esta prueba de función pulmonar permite medir volúmenes y capa- En virtud de que la radiografía de tórax a menudo es inespecífica, en ocasiones es necesa-
cidades pulmonares. En las enfermedades pulmonares intersticiales característicamente rio recurrir a la tomografía computarizada de alta resolución, ya que aumenta la precisión
se encontrarán datos de restricción con disminución de la capacidad pulmonar total. La diagnóstica tanto en los pacientes adultos como en los pediátricos de la enfermedad pul-
capacidad residual funcional (CFR) y el volumen residual (VR) a menudo son normales o monar difusa.3
elevados, lo que sugiere atrapamiento aéreo con el resultado de un patrón mixto restrictivo Las ventajas de la tomografía computarizada de alta resolución sobre la radiografía de
y de enfermedad pulmonar obstructiva.4 tórax son:
a) Puede definir mejor la extensión y el grado de la enfermedad pulmonar, así como la
DLCO afección del intersticio, el espacio aéreo y las vías respiratorias.16
En general existe disminución de la difusión excepto en la hemorragia alveolar, por el ele- b) Puede ser diagnóstica en el caso de enfermedades pulmonares intersticiales específicas,
vado número de eritrocitos en los espacios alveolares.14 Se torna normal cuando se corrige como en la hiperplasia de células neuroendocrinas de la infancia (densidades en vidrio
con el volumen alveolar.4 esmerilado en el lóbulo medio derecho, língula y las regiones centrales del pulmón con
hiperinflación de los lóbulos restantes), bronquiolitis obliterante (imágenes en mosai-
Gasometría co, atenuación vascular y bronquiectasias centrales), microlitiasis alveolar pulmonar
Se observa alcalosis respiratoria, puede corroborarse la hipoxia, y hay pérdida de CO2 a causa (microcalcificaciones difusas), lo que evita la necesidad de biopsia.16
de la taquipnea, sin embargo, en las fases avanzadas de la enfermedad o en casos de insu- c) Es útil cuando está indicada la realización de una biopsia, ya que permite seleccionar el
ficiencia respiratoria incrementarán los niveles de CO2 ocasionando acidosis respiratoria. sitio específico de toma de la biopsia.
d) Es también útil para la vigilancia de la enfermedad y predicción del pronóstico, tal es el
Estudios de imagen caso de los pacientes que evolucionan a fibrosis pulmonar.8
Radiografía de tórax
La radiografía de tórax es el estudio de imagen más utilizado por el neumólogo, ya que Las desventajas de la tomografía computarizada de alta resolución son:
es el conlleva menor riesgo invasión y costo. El riesgo es mínimo porque el aparato emite a) Es un estudio de imagen con un costo más elevado que la radiografía de tórax, y en
radiaciones ionizantes en menor cantidad, pues se toma una sola imagen. Actualmente la niños pequeños es una técnica invasiva que requiere de sedación e intubación del pa-
radiografía digital permite que se exponga al paciente a una menor radiación y obtener ciente para tomar ventanas pulmonares en las fases de inspiración y espiración.
mejor calidad de las imágenes; la penetración es también mínima, puesto que puede rea- b) La dosis de radiación, es significativamente superior con la tomografía computarizada
lizarse sin necesidad de anestesia y sedación del paciente, y de menor costo, ya que por convencional o volumétrica; sin embargo, en la TACAR pueden usarse dosis bajas y
mucho es el estudio más económico en comparación con otras técnicas de imagen como la cortes limitados en la inspiración con tres exploraciones complementarias en expira-
tomografía pulmonar, esto significa que es accesible para toda la población.16,17 ción. Estas proyecciones permiten una exacta evaluación de la presencia o ausencia de
Sin embargo, aunque casi siempre se encuentran anormalidades difusas, una radiogra- una enfermedad pulmonar difusa, con una dosis de radiación equivalente a 10 radio-
fía de tórax tiene baja especificidad diagnóstica,más aún, en algunos pacientes con datos de grafías de tórax.3
enfermedad se puede obtener una radiografía de tórax de aspecto normal.16 c) En los recién nacidos y lactantes, la utilidad de la tomografía computarizada de alta
En las enfermedades pulmonares intersticiales, la característica radiológica consiste en resolución pulmonar, hasta hace poco tiempo era limitada por los artefactos de movi-
que las anormalidades se encuentran en forma bilateral, comparativa y simétrica, y existen miento provocados por la respiración rápida. En la actualidad este problema puede ser
diferentes tipos de lesiones o patrones radiológicos, como son el patrón de vidrio despuli- superado por un método conocido como TACAR con ventilación controlada, descrito
do, micronodular, retículo nodular, áreas de consolidación o atrapamiento aéreo. por Long y Col.. Consiste en sedar al paciente e hiperventilar con presión positiva con
una mascarilla con el fin de producir una pausa respiratoria breve. Como resultado, las
imágenes de TACAR se pueden obtener en inspiración o espiración.4
16 Eigen H., Laughlin J., Homrighausen J., “Recurrent Pneumonia in Children and its Relationships to d) Existen muchas dificultades en la interpretación de la TACAR en niños. Una de las
Bronchial Hiperrectivity” Pediatrics, 1982; 698-703.
17 Welliver R., “Infecciones víricas y enfermedades obstructivas de las vías respiratorias en los primeros años más importantes dificultades es distinguir la infiltración difusa en vidrio despulido del
de vida” Clin Ped N A, 1983; 804-829.
766 | Neumología Pediátrica 30 Neonatos y lactantes con enfermedad pulmonar intersticial | 767
incremento en la atenuación pulmonar resultante en una inspiración subóptima; otra Es importante que las muestras sean interpretadas por un patólogo con experiencia en
dificultad, consiste en determinar cuáles áreas del pulmón son anormales cuando un enfermedad pulmonar pediátrica, en virtud de que existen variaciones en la arquitectura
estudio revela patón en mosaico o patrón de atenuación pulmonar.3 pulmonar dependientes de la edad.
Existen ventajas y desventajas en el uso de la tomografía computarizada de alta resolu-
ción; sin embargo, se puede deducir que su aplicación en la enfermedad pulmonar intersti- Histología
cial pediátrica está evolucionando. En los adultos, la precisión diagnóstica de la tomografía Las lesiones histológicas se caracterizan por la descamación extensa que sufren las células
ha hecho posible la disminución en el número de biopsias de pulmón. alveolares, degeneración de la pared alveolar e inflamación del intersticio, que ocasiona
Muchos médicos prefieren la tomografía pulmonar de alta resolución a la radiografía alteración de las unidades alveolocapilares; posteriormente ocurre el depósito de tejido
de tórax, ya que tiene mayor especificidad. Un estudio realizado en 1990 en Austria por conectivo y formación de áreas de fibrosis.
Schurawitzki y Col., con 23 pacientes con enfermedad pulmonar intersticial del tipo escle- Existen características histológicas específicas de acuerdo a cada una de las enfermeda-
rosis sistémica progresiva, permitió concluir que se estableció el diagnóstico por radiogra- des que se engloban bajo el nombre de enfermedad pulmonar intersticial, por ejemplo, en
fía de tórax únicamente en 39% de los pacientes, mientras que la TAC pulmonar de alta la hiperplasia de células neuroendocrinas de la infancia se detectan células neuroendocri-
resolución hizo posible el diagnóstico en 91% de los sujetos.18 nas y de manera característica bombesina en la inmunohistoquímica.
18 Posada R., “El niño con neumonía recurrente,” en: Aristizábal G., Reyes M.A., Leal F., Neumología
pediátrica. Infección, alergia y enfermedad respiratoria en el niño. Bogotá. Editorial Médica Panamericana,
V edición. 2006; 398-404.
19 Lee R., White C., “Bronchiolitis Obliterans,” en: Taussig L., Landau L., Le Souëf P.N., Martínez F., Morgan 20 Colom A.J., Teper A., “Clinical Prediction Rule to Diagnose Post-Infectious. Bronchiolitis Obliterans in
W., Sly P., Pediatric Respiratory Medicine. Mosby. St Louis. Second edition, 2008; 1031-1038. Children” Pediatric Pulmonology, 2009; 44:1065–1069.
768 | Neumología Pediátrica 30 Neonatos y lactantes con enfermedad pulmonar intersticial | 769
30.2 Bronquiolitis obliterante: Etiología
Neumonía organizada (BONO) La bronquiolitis obliterante tiene múltiples causas, algunas de ellas aún desconocidas, pero
en pacientes pediátricos las más frecuentes son postinfecciosas, en especial cuando el agen-
DRA. MAGNOLIA ARANGO LOBOGUERRERO
te es viral. De los virus que dejan como secuela este padecimiento destacan los adenovirus
tipos 1, 3, 7, 21 (se mencionan como agentes causales en 45 a 85% del total de los pacientes;
La infección respiratoria aguda de etiología viral con afección de las vías respiratorias alta y en América Latina el tipo 7 posiblemente es el que con mayor frecuencia desencadena la
baja, es aún la patología que ocasiona la mayor morbilidad en la población infantil en todo BONO), de la influenza, metapneumovirus y VSR. Se ha relacionado también con este
el mundo y constituye una frecuente causa de mortalidad en los países no desarrollados. trastorno, los virus de la inmunodeficiencia humana, los citomegalovirus, el sarampión y
En la mayoría de los pacientes este trastorno se resuelve sin complicaciones ni secuelas, parainfluenza (tipo 3). De las bacterianas se menciona al Mycoplasma pneumoniae como
entre las cuales, la bronquiolitis/neumonitis es la más frecuente. Esta enfermedad en gene- frecuente causa; se asocia ocasionalmente a gérmenes como: Bordetella pertussis, Legione-
ral resulta leve y autolimitada, no obstante, en algunos niños puede dejar secuelas a largo lla pneumophila, Mycobacterium tuberculosis y Chlamydia trachomatis; entre los hongos:
plazo, que sobre todo se manifiestan como bronquiolitis obliterante/neumonía organizada Histoplasma capsulatum, Aspergillus y Pneumocystis jirovecci, especialmente en niños in-
(BONO o BOOP por sus siglas en inglés), que constituye un complejo clínico crónico cuyo munodeficientes. La bronquiolitis es menos frecuente en los recién nacidos, pero cuando
espectro va desde la obstrucción hasta el compromiso intersticial y la infiltración de los los afecta se asocia a virus de herpes simple (HSV) tipo I o II, citomegalovirus (CMV), en-
alveolos por células de tipo inflamatorio crónico. terovirus y rubeola; en niños mayores y adolescentes debe pensarse en virus de la influenza
Es muy importante conocer a fondo esta enfermedad porque se debe establecer un y adenovirus como iniciadores de la bronquiolitis/neumonitis, que posteriormente va a
diagnóstico temprano acertado, con la finalidad de prescribir un tratamiento oportuno y desencadenar la bronquiolitis obliterante.
eficaz. Infortunadamente con frecuencia los pediatras subdiagnostican este trastorno por- En la edad pediátrica, la bronquiolitis obliterante puede deberse a hipersensibilidad
que desconocen sus síntomas y evolución, por lo cual determinan que muchos niños con por exposición a agentes biológicos o químicos, como son polvos, talcos, humos, vapores,
cuadros bronco-obstructivos post-infecciosos repetitivos padecen “síndrome bronco-obs- gases, aerosoles, partículas orgánicas vegetales o animales, drogas antineoplásicas, irradia-
tructivo recurrente del lactante” (SBORL), que es un diagnóstico genérico, incompleto y ción, enfermedades inmunológicas, oncológicas y reumatológicas y transplantes de pul-
trivial, que deja a los pacientes en el limbo de la indefinición. También se le confunde con món o de médula ósea.
otras entidades como asma o reflujo gastroesofágico, y por ello a estos niños no se les pres-
cribe un tratamiento integral, ético y adecuado. Factores de riesgo
Si se atiende a publicaciones de Brasil, Chile y Argentina, así como Colombia, países Aunque no se ha podido establecer con exactitud cuáles son los factores que predisponen
donde se ha informado en forma creciente la experiencia clínica que han obtenido al tratar a un paciente a sufrir la bronquiolitis obliterante/neumonía organizada postinfecciosa,
a pacientes con esta enfermedad, se ha de aceptar su existencia en nuestro país y la necesi- como se ha logrado por ejemplo en los niños con asma, si se ha encontrado dos antece-
dad de estudiarla para poder detectarla debidamente, pues su pronóstico depende de que dentes que se relacionan estrechamente con la aparición de este complejo clínico crónico:
se prescriba un tratamiento correcto. t Antecedente de infección respiratoria aguda de las vías bajas por adenovirus
Aunque el número de pacientes afectados por esta enfermedad no se conoce con preci- (riesgo relativo, OR: 49, 95% IC 12-199)
sión en Latinoamérica, si se tiene en cuenta que durante el primer año de edad la gran ma- t Ventilación mecánica (riesgo relativo, OR: 11, 95% IC 2,6-45).
yoría de lactantes ya han sufrido por lo menos un episodio de infección respiratoria aguda
de las vías bajas, es decir, una bronquiolitis y/o una neumonitis aguda, cabe esperar que un En países como Nueva Zelanda y Canadá se ha observado que hay cierta relación gené-
número importante de ellos puedan padecer el complejo clínico crónico de la bronquiolitis tica, pues se encontrado un genotipo peculiar en pacientes afectados por esta enfermedad.
obliterante/neumonía organizada.
Fisiopatogenia
Epidemiología Para comprender los mecanismos fisiopatogénicos conviene recordar que los lactantes son
El grupo etario que tienen mayor riesgo es el de los niños menores de un año, cuyas ca- más propensos a sufrir bronquiolitis/neumonitis agudas así como sus secuelas, debido a
racterísticas orgánicas los hacen más propensos a padecer bronquiolitis aguda: sobre todo la configuración anatómica de su vía respiratoria periférica que es más estrecha y propor-
lactantes masculinos en quienes evoluciona rápidamente un cuadro bronco-obstructivo cionalmente más larga en relación al peso y la talla, además posee una mayor cantidad de
y/o hipóxico después de una infección respiratoria aguda de las vías bajas. Una vez que se células y glándulas productoras de moco, con escasos poros de Khon y conductos de Lam-
establece la bronquiolitis obliterante/neumonía organizada post-infecciosa, sus secuelas se bert. El menor calibre efectivo de sus vías respiratorias, que además disminuye fácilmente,
observan la mayoría de las veces en niños menores de cinco años. En los pacientes cuya y su mayor capacidad de producir moco, su deficiente sistema de ventilación colateral que
enfermedad no tiene una causa infecciosa las manifestaciones dependen de la edad en la
cual ocurre el trastorno.
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tiende a formación de microatelectasias, lo cual les provoca fatiga muscular con mayor Entre los hallazgos que posiblemente se relacionan con la fisiopatogenia se han encon-
rapidez y los hace más vulnerables al ataque de diversas noxas pulmonares. Además, los trado complejos inmunitarios así como la alteración de las interleucinas IL-6, IL-8, TNFa
menores de dos años son muy proclives a padecer infecciones respiratorias virales. con reducción del número de linfocitos T, B1, NK y CD4+.
No sólo la vía respiratoria periférica se ve comprometida en la BONO; también se ven
afectados de manera importante el intersticio pulmonar, el tejido de soporte peribronquial Clínica
y perivascular, que a nivel periférico se ubica en el espacio comprendido entre las mem- El cuadro clínico de la bronquiolitis obliterante es variable, pero en los pacientes pediátri-
branas basales del epitelio de los alveolos y del endotelio capilar y que se comporta como cos casi siempre está presente el antecedente de una reciente infección respiratoria viral
un continuo tisular, lo que incluye al parénquima y a las vías respiratorias y, por tanto, de las vías bajas, que se manifestó como bronquiolitis/neumonitis aguda que, en general,
al epitelio, al endotelio, las arterias, las venas y los linfáticos. Como se sabe, el intersticio constituye un primer episodio bronco-obstructivo en niños menores de dos años, precedi-
pulmonar está compuesto por tejido conectivo, matriz intersticial extracelular, células me- do por signos de infección de vías respiratorias superiores que, a su vez, causa compromiso
senquimatosas, colágeno, laminina y proteoglicanes; sus funciones son múltiples, ya que de la vía respiratoria periférica, lo que se manifiesta con sibilancias o roncus. Esta infección
además de permitir la difusión eficiente define la arquitectura alveolo-capilar, le da soporte puede tener una evolución grave con síntomas y signos persistentes.
estructural y le confiere las propiedades mecánicas adecuadas para la respiración. Afecta en especialmente a los lactantes, en quienes tiene un inicio insidioso así como
La bronquiolitis obliterante/neumonía organizada es resultado de un proceso inflama- una evolución rápida; el cuadro clínico suele ser de tos no productiva, disnea, taquipnea,
torio que se afecta las vías respiratorias pequeñas y el intersticio en forma prolongada, re- dificultad respiratoria progresiva y, sobre todo, obstrucción persistente o recurrente. Los
currente, redundante, a menudo destructiva y que tiende a ser crónico. El cuadro inicial es hallazgos son los propios de un proceso obstructivo con sibilancias, roncus, prolongación
similar al de la bronquiolitis/neumonitis: principia con la invasión del epitelio respiratorio del tiempo espiratorio, ocasionales estertores secos (“en velcro”) y signos de hipoxemia.
alto, replicación viral, evolución e infección baja; continúa con la liberación de sustancias A pesar de ser un cuadro en el cual los síntomas son secuelas de la infección original,
vasoactivas y preinflamatorias, edema del tracto respiratorio alto y después de la pared es indispensable tener en mente que es de aparición aguda y evolución rápida, que puede
bronquiolar, inflamación, congestión, hipersecreción de moco, formación de detritus y fi- ser aparecer incluso en los tres meses posteriores a la bronquiolitis, y que en el lactante se
nalmente obstrucción. Como la infección no queda confinada a la vía respiratoria, invade manifiesta por el compromiso obstructivo de la vía respiratoria periférica (que no mejora
su vecindad que es el intersticio del tejido peribronquiolar y causa obstrucción, neumoni- adecuadamente con los broncodilatadores), síndrome de dificultad respiratoria persistente
tis, amén de que altera la relación ventilación/perfusión (V/Q) y provoca hipoxemia. o repetitivo, reinfecciones frecuentes y requerimientos crecientes de oxígeno, que obligan
Los cambios ocasionados por las secuelas de las lesiones pueden dar lugar a: bronquitis a la hospitalización del niño menor por recaídas frecuentes. Es posible que en los pacientes
crónica, acumulación de secreciones y atelectasias, enfisema, oligohemia, ectasia del moco mayores de un año se reduzca el número de hospitalizaciones y el requerimiento de O2,
sobreinfectado, y se cree da origen al círculo vicioso de la infección, daño en la pared bron- pero se debe estar alerta por la posible aparición de signos de hipoxemia crónica, hiper-
quiolar y bronquial y, por tanto, bronquiolectasias y bronquiectasias. tensión pulmonar, empeoramiento del cuadro obstructivo con sobredistensión pulmonar,
La lesión bronquiolar crónica se expresa con la formación de tapones de tejido de gra- con aumento del diámetro torácico y repercusión en el estado general del paciente, como
nulación en las vías respiratorias pequeñas y de proyecciones polipoides inflamatorias en es la detención del crecimiento. La evolución suele coincidir con deterioro de la función
forma de “dedos de guante” hacia la luz bronquiolar, que ocasionan disminución crónica pulmonar. No obstante, se ha observado que hay remisión en 20% de los pacientes.
del calibre de la vía respiratoria en esta zona y en ocasiones incluso causan obstrucción
completa. La fisiopatogenia puede corresponder a un camino común que se caracteriza Diagnóstico
por la invasión que sufren las células, bronquiolitis necrosante, reparación polipoide y Para poder emitir el diagnóstico de bronquiolitis obliterante/neumonía organizada el mé-
bronquiolitis obliterante. Estos hallazgos histopatológicos no son específicos, pero sí se dico pediatra ha de considerar que se cumplan tres requisitos:
observan en casi todos los pacientes con este padecimiento. Las masas de tejido de granu- a) El paciente no ha de tener antecedente de haber sufrido una patología respiratoria neo-
lación en la luz bronquial y bronquiolar se pueden extender hacia los alveolos, con lo que natal previa.
generan el componente de neumonía organizada, en el cual hay infiltración celular crónica. b) Asimismo, el antecedente de infección respiratoria aguda de las vías bajas, que es lo más
La obstrucción origina áreas de hiperinsuflación, atelectasias, acumulación de secreciones frecuente, o bien de enfermedad sistémica, neoplásica, inmunológica, exposición espo-
y bronquiectasias; la cicatrización del intersticio da como resultado fibrosis, en especial rádica a agentes patógenos o de haber recibido un trasplante de órgano o de médula.
peribronquiolar, que ocasiona el engrosamiento y la pérdida de capacidad de difusión, lo c) Descartar otras enfermedades pulmonares crónicas.
que da como resultado la hipoxemia que padece la mayoría de los pacientes.
Hay dos formas fisiopatológicas e histológicas: la proliferativa y la constrictiva, cuya Aunque no hay parámetros clínicos de certeza comprobados para diagnosticar el com-
evolución clínica difiere: en el caso de la primera el pronóstico relativo es bueno y en de la plejo sindromático BONO postinfeccioso, se transcribe, por ser de interés práctico, el ins-
segunda es fatal. trumento de puntuación (score) para lactantes con enfermedad pulmonar crónica pro-
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puesto por Colom A y Col., (de Argentina) según el cual, se puede hacer un diagnóstico que brinda gran apoyo diagnóstico, pero no es específico. En pacientes graves pueden ob-
de probabilidad en los pacientes pediátricos con base en las siguientes variables clínicas: servarse formaciones quísticas y en “panal de abeja”.
1. Historia clínica. Paciente previamente sano, que sufrió daño intenso por agentes virales, El Gadolinio 67 utilizado en la gammagrafía de perfusión puede revelar la etapa de
que aún padece dificultad respiratoria e insuficiencia documentada por hipoxemia con alveolitis inicial. El estudio con Tecnecio 99, permite valorar si el epitelio conserva o no
saturación <92%, por más de 60 días. su integridad. Ambos estudios ayudan a precisar si hay hipoperfusión segmentaria, que se
2. Antecedente de infección por adenovirus. observa en 2/3 de los pacientes, o lobar en 1/3.
3. Antecedente de haber requerido el respirador mecánico. Saturación de oxígeno-gases arteriales. Es frecuente encontrar hipoxemia que se corri-
4. Patrones radiológicos en el tomograma computado de alta resolución: “en mosaico”, ge con oxígeno suplementario. De acuerdo a la gravedad de las lesiones, el paciente puede
atelectasias, bronquiectasias tener hipocapnia o hipercapnia.
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la presentación del cuadro clínico inicial y de su posterior evolución, en especial a los cua-
dros bronco-obstructivos que están precedidos por infecciones respiratorias agudas bajas
o en pacientes con factores de riesgo.
Las principales entidades nosológicas que se han de tomar en cuenta para el diagnós-
tico diferencial son: broncoaspiración por reflujo o alteraciones en el mecanismo de la
deglución, displasia broncopulmonar y enfermedad pulmonar obstructiva crónica del lac-
tante, asma del lactante, fibrosis quística, cuerpos extraños en la vía respiratoria, inmuno-
deficiencias, SIDA, discinesia ciliar primaria, déficit de la proteína B o C del surfactante,
hemorragia pulmonar aguda o recidivante, histiocitosis, malformaciones congénitas y
neumonitis intersticiales de diversas causas.
Tratamiento
La eficacia del tratamiento es aún incierta y es posible que no haya una respuesta favorable.
Por ende, la terapéutica debe ser individualizada tomando en cuenta, en primer lugar, la
forma evolutiva de la enfermedad, sin olvidar que la bronquiolitis obliterante constrictiva
es incurable y, por lo tanto, el tratamiento ha de ser de apoyo general con medidas de
asistencia, nutrición, oxigeno suplementario, así como los cuidados paliativos que estos
pacientes requieren y merecen.
Si con base en la evolución o los resultados de la biopsia se ha determinado que el tras-
torno que sufre el niño es el proliferativo, existen buenas posibilidades de mejoría e incluso
de recuperación completa, si la lesión no está avanzada. En tal caso el tratamiento será:
a) De soporte: nutrición, equilibrio hídrico y ácido básico, educación, actividad física pro-
gramada y supervisada.
b) Tratamiento de la hipoxemia y de la hipertensión pulmonar: oxigenoterapia y en lo
posible que el niño resida en un sitio de baja altitud sobre el nivel del mar. El oxígeno
Figura 30.1 Paciente masculino de un año de edad con cuadro clínico de infección respiratoria aguda, se puede suspender si la saturación mejora de manera consistente o es mayor de > 93%
baja, de tipo comunitaria, de etiología probablemente viral; el trastorno evolucionó de manera crónica con en sueño y vigilia, si el EKG no muestra hipertensión pulmonar; la suspensión habrá de
dificultad respiratoria, taquipnea, tiraje intercostal, estertores sibilantes y crepitantes, desaturación de
iniciarse durante el día por lapsos de 4 a 6 horas.
oxigeno y cianosis. Durante su internamiento sufrió neumonía nosocomial por lo que requirió asistencia
del respirador con intubación endotraqueal. a, b y c) Los estudios de imagen muestran sobredistensión c) Tratamiento de las infecciones agregadas y prevención con las vacunas pertinentes.
pulmonar bilateral con afección intersticial y patrón en mosaico. d y e) La reconstrucción tridimensional d) Terapia respiratoria. En los episodios agudos de exacerbación se ha de evitar la terapia
volumétrica muestra sobredistensión acentuada del lóbulo superior derecho (Radióloga Dra. Sara respiratoria por el peligro de empeoramiento de la hipoxia. En el tratamiento a largo
Alejandra Solórzano Morales). El abordaje completo del niño neumópata crónico con afección intersticial plazo de los pacientes con atelectasias, bronquiectasias, mal manejo de secreciones o
no permitió fundamentar el diagnóstico. Se decidió, por lo tanto, practicar la biopsia pulmonar abierta.
componente supurativo, la terapéutica respiratoria es de gran valor, en especial la que
f) En la exploración transoperatoria se encontró el lóbulo superior derecho sobredistendido, pálido, de
aspecto enfisematoso que contrastaba con los lóbulos medio e inferior (Figura 30-1F) por esta razón se tiene por objeto la reeducación de músculos respiratorios y enseñanza de maniobras
practicó lobectomía superior derecha. Los estudios anatomopatológicos establecieron el diagnóstico de para mejorar la eficacia de la tos y la evacuación de tapones y secreciones bronquiales.
bronquiolitis obliterante de variedad constrictiva. En la figura 30-1G se muestra en el lado izquierdo un
vaso arterial pulmonar tortuoso y dilatado, a su derecha el contorno de un bronquiolo totalmente ocluido Tratamiento farmacológico
por tejido de granulación (tinción tricrómica de Masson). En la figura 30-1H se muestra un bronquiolo
a) Broncodilatadores. La respuesta a estos fármacos puede ser errática. Son coadyuvantes
totalmente ocluido por tejido de granulación que incluye inflamación, fibrosis, proliferación vascular y
exudado fibrinoso (Patólogo, Dr. Eduardo López Corella). I) En el postoperatorio inmediato la evolución terapéuticos que pueden beneficiar a algunos pacientes, en especial durante las exacer-
clínica y la imagen radiológica fueron satisfactorias. baciones agudas.
b) Corticoides. Se recomiendan por sus propiedades antinflamatorias y porque retardan
Diagnóstico diferencial la respuesta de los fibroblastos, estabilizan las membranas, previenen la liberación en-
Debe plantearse sistemáticamente la posibilidad de diferentes entidades patológicas que zimática y de radicales libres, impiden la acumulación de macrófagos, reducen la ad-
comprometen la vía respiratoria periférica y/o el intersticio pulmonar. Dado que se trata herencia de leucocitos y antagonizan las sustancias vasoactivas, modulan la permea-
de una afección derivada de las secuelas de una patología primaria, es preciso estar atento a bilidad capilar y disminuyen la proliferación de fibroblastos y el depósito de colágeno.
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La evolución clínica de los pacientes con corticoterapia es muy variable. Se pueden t Nathan N., Thouvenin G., Fauroux B., Corvol H., Clement A., “Mini-Symposium: Interstitial Lung
administrar en forma sistémica en la fase de inicial del tratamiento, asimismo inhalados Diseases in Childhood Interstitial Lung Disease: Physiopathology in the Context of Lung Growth”
en fase de consolidación, que puede ser a largo plazo, dependiendo del grado de com- Pediatric Respiratory Reviews, 12; (2011):216–222.
promiso y gravedad del paciente. t Reyes M., Aristizábal G., Neumología pediátrica, infección, alergia y enfermedad respiratoria en el
c) Se han utilizado otros antinflamatorios o inmunosupresores en niños con lesiones niño, 5ª edición, 2006. Capítulo: “Enfermedad pulmonar intersticial en niños,” pp. 364-375.
avanzadas, pero la respuesta ha sido muy variable. t Schurawitzki H., Stiglbauer A., Graninger W., et al., “”Interstitial Lung Disease in Progressive
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31 Hipertensión arterial pulmonar
DR. CARLOS GARCÍA BOLAÑOS, DRA. MARÍA DEL ROCÍO GARCÍA OLVERA
L
a hipertensión arterial pulmonar (HAP) es una enfermedad crónica caracterizada
por aumento progresivo de la resistencia al flujo sanguíneo en la vasculatura pulmo-
nar, lo que ocasiona falla cardiaca derecha y la muerte. Independientemente de la
etiología, la HAP en su patogénesis incluye una combinación de vasoconstricción, infla-
mación, remodelación estructural de los vasos pulmonares, trombosis in situ, disfunción
celular o bien un desbalance de los mediadores vasoactivos; este trastorno puede aparecer a
cualquier edad. La definición de HAP como enfermedad vascular obstructiva, se estableció
en la Cuarta Conferencia Mundial de hipertensión pulmonar en Dana Point, California,
Estados Unidos en 2008.1
Hay dos definiciones de HAP que son las más aceptadas: la primera es la de la European
Society of Cardiology y la segunda la del National Institute of Health (nih) estadouniden-
se. Para fines específicos de este capítulo se tomará en cuenta esta última, según la cual se
considera que una persona padece hipertensión pulmonar (HP) cuando su presión media
en la arteria pulmonar (PmAP) es igual o superior a 25 mmHg en reposo, o a 30 mmHg
durante el ejercicio, con incremento en la resistencia de la vasculatura pulmonar. Esta de-
finición es aplicable a todos los niños, incluso a los más pequeños.2,3,4
Se estima que la prevalencia de este trastorno en el paciente pediátrico es de 3.7 por un
millón (lo que excluye los casos de hipertensión arterial pulmonar persistente del recién
nacido y las cardiopatías congénitas). En niños la prevalencia es completamente diferente
a la de los adultos, con una claro predominio de casos idiopáticos (40%) y de los casos
asociados a cardiopatías congénitas 50%.5 Algunos autores informan que la HAP asociada
a cardiopatías congénitas varía de 15 a 30%,6 con predominio en ambos grupos del sexo
femenino.
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L
os procesos patológicos que afectan el mediastino de neonatos y del resto de los gru-
pos etarios pediátricos conforman un amplísimo espectro de anomalías y enferme-
dades, que comprenden desde malformaciones congénitas hasta tumores malignos.
Se define como masa mediastinal al proceso morboso que ocupa espacio en el interior del
mediastino y que aparece en uno de los órganos o estructuras anatómicas contenidas en
él.1-3 La compleja anatomía y función del mediastino hacen que estas masas se expresen
con una amplia diversidad de síntomas y signos. Para definir la naturaleza de este trastorno
y formular un diagnóstico acertado se requiere realizar un estudio detallado de imagen,
interpretar de manera correcta de los datos clínicos y un sólido conocimiento de las enti-
dades que se encuentran en esta zona anatómica, con el fin de que se pueda determinar el
mejor tratamiento.4-6
El mediastino es la región anatómica que con mayor frecuencia se ve afectada por las
masas intratorácicas en la edad pediátrica. El gran número de estructuras alojadas dentro
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Los procesos patológicos cervicales primarios que aparecen "delante" de la fascia pre-traqueal (B) (área
Posterior Superior: mediastino superior Nervios, ganglios linfáticos, tejido óseo, aorta
punteada) se pueden extender hasta el mediastino anterior (flecha 1). Las entidades cervicales primarias
Inferior: diafragma ascendente, esófago, troncos nerviosos situadas "detrás" de la fascia pre-traqueal (área rayada) se pueden extender al mediastino posterior (flecha
Anterior: pericardio autónomos (simpáticos), y porción inferior de 2). Las lesiones cervicales ubicadas atrás de la fascia pre-vertebral (C) se pueden prolongar hasta el cuarto
-mediastino medio- nervios vagos disco inter-vertebral (flecha 3). Ao: Arco aórtico.
Posterior: pared torácica "Superficie lateral de los cuerpos vertebrales"
posterior,superficie anterior Frecuencia
de la curvatura costal. Las primeros elementos que se han de considerar al analizar la frecuencia de las masas
* Antero-superior. mediastinales en los pacientes pediátricos son el sitio anatómico donde se ubican y la edad
del paciente.1,4,13 Las masas mediastinales pueden ser malformaciones congénitas, procesos
En los niños la mayoría de las masas mediastinales se localizan en el compartimiento adquiridos o neoplasias. Históricamente se ha considerado que las neoplasias benignas
posterior. Más del 90% de los tumores del mediastino se ubican en uno de estos tres com- del mediastino son más frecuentes en la edad pediátrica y las malignas en la edad adulta,
partimientos. Sin embargo, las masas de gran volumen pueden extenderse a los comparti- sin embargo informes recientes han cambiado esta percepción.14 Independientemente del
mientos adyacentes.4,9,10 Ciertas lesiones, como las anomalías vasculares, malformaciones compartimento donde se ubique la masa mediastinal existe un riesgo de malignidad que
linfáticas y/o los hemangiomas, pueden afectar primariamente más de un compartimien- varía del 34 al 87%. Los tumores de origen nervioso constituyen el 30% de todas las masas
to.11,12 La Figura 32-1 describe los límites de cada uno de los compartimentos y las estruc- mediastinales, de éstos el 90% se encuentran en el mediastino posterior y afectan a niños
turas contenidas en cada uno de ellos.1,4,7 menores de tres años hasta en el 60% de los casos (Cuadro 32.2).2,4,14 Los linfomas son los
Es importante señalar que existen tres compartimentos en el cuello, los cuales están tumores más comunes en niños mayores y adolescentes; generalmente se localizan en el
limitados por fascias que tienen estrecha relación con el mediastino; ocasionalmente los mediastino medio.2,14 El timoma es el tumor más frecuente en la población adulta pero rara
procesos primarios cervicales presentan extensión al mediastino. Los compartimentos an- vez se observa en la edad pediátrica.14 En contraste, las masas quísticas derivadas del intes-
tes mencionados se encuentran entre la fascia cervical profunda y la fascia prevertebral; tino primitivo anterior; por ejemplo: duplicaciones esofágicas, broncoentéricas y quistes
el primero se ubica entre la fascia cervical profunda (A) y la fascia pre-traqueal (B); el neuroentéricos, aparecen a cualquier edad, desde el nacimiento hasta la adolescencia; sin
segundo, entre la fascia pre-traqueal (B) y la fascia prevertebral (C); el tercero detrás de embargo, se observan con mayor frecuencia en la etapa pre-escolar. Los tumores del me-
la fascia prevertebral (C). Las lesiones cervicales primarias detrás de la fascia prevertebral diastino anterior son poco comunes en niños, el linfoma representa el 45% y los tumores
(C) se pueden extender desde el mediastino posterior hasta el cuarto disco intervertebral de células germinales el 24%.2,4,14 Las masas de mediastino medio son infrecuentes en niños
torácico. Las lesiones cervicales que se hallan entre la fascia pre-traqueal (B), la cual se menores de dos años de edad; en este grupo el quiste broncogénico es el más común, en
extiende desde el cuello hasta el arco aórtico en su extremo distal y la fascia prevertebral tanto que, el linfoma es más frecuente después de esta edad. Los tumores tiroideos y para-
(C), se pueden extender hasta el mediastino posterior. Las lesiones cervicales primarias tiroideos, que en adultos se localizan en el mediastino superior, son muy raros en niños.
entre la fascia cervical profunda (A) y la fascia pretraqueal (B) se prolongan directamente El Cuadro 32.3 y 32.4 muestran los distintos diagnósticos diferenciales según el comparti-
al mediastino anterior (Figura 32.2).1,4 miento de origen y el comportamiento biológico de la masa mediastinal.
Cuadro 32.2 Frecuencia de masas mediastinales según su etiología.
Masa mediastinal Frecuencia (%)
Figura 32.2 Linfoma Hodgkin 33
Anatomía del mediastino aplicada al estudio Neuroblastoma 32
de las masas cervicales. Relación entre los Linfoma No Hodgkin 26
compartimentos cervicales y el mediastino. Anomalías del intestino primitivo anterior 2
El primer recuadro muestra la línea horizontal Tumores de células germinales 2
del plano a nivel cervical (A-B). El segundo recuadro Enfermedades del timo 2
muestra los compartimentos cervicales delimitados
Tumores mesenquimatosos 1
por las fascias cervicales. (Nota: se debe recordar
Anomalías vasculares 1
que la fascia cervical superficial está definida
por el músculo cutáneo del cuello, la grasa y 11 Duarte V.J., Ruano A.J., Calderón E.C., Ariza A.F., “Malformación linfática macroquística,” en:
el tejido conectivo). Neonatología clínica. Rodríguez-Weber, Udaeta Mora E., Mc Graw Hill, 2004:273.
12 Duarte V.J, Ruano A.J., Calderón E.C., Araiza A.F., “Anomalías Vasculares,” en: Neonatología Clínica,
9 Luketich J.D., Ginsberg R.J., “The Current Management of Patients with Mediastinal Tumors” Adv Surg, Rodríguez Weber M., Udaeta Mora E., Mc Graw Hill; 2004:733.
1996; 30:311–32. 13 Calderón E.C., Kieffer E.L., Ruano A.J., et al., “Diagnóstico y tratamiento quirúrgico de masas
10 Duarte V.J., Ruano A.J., Calderón E.C., “Neuroblastoma,” en: Ruano A.J., Calderón E.C., Editores, mediastinales en niños” Acta Pediatr Mex, 2005; 26(2)79-89.
Oncología médico quirúrgica pediátrica. México, McGraw-Hill Interamericana, 2001:186-201. 14 Kennebeck S., “Tumors of the Mediastinum” Clin Ped Emerg, 2005; Med 6:156-164.
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Cuadro 32.3 Diagnostico diferencial de las masas malignas del mediastino.
Cuadro clínico
Mediastino Mediastino medio Mediastino posterior La presentación clínica de la masa mediastinal depende del compartimento afectado. Des-
anterosuperior de el punto de vista clínico cerca del 65% de estas masas presentan signos y síntomas al mo-
Tumores germinales Linfomas Neuroblastoma mento del diagnóstico.2,6,15,17 Cerca del 35% permanecen asintomáticas e incidentalmente
- Teratomas - Hodgkin Ganglioneuroblastoma son diagnosticadas al realizar exámenes radiográficos y/o ultrasonográficos.
- Disgerminomas - No Hodgkin Ganglioneuroma No existe un tamaño específico según el cual la masa mediastinal sea más sintomática;
- Coriocarcinoma se ha documentado que una relación mayor de 45% entre el diámetro de la masa y el diá-
- Senos endodérmicos metro del tórax da lugar con mayor frecuencia a síntomas respiratorios.14
Tumores mesenquimatosos Tumor de nervio vago Tumores germinales En comparación con los adultos los niños presentan con mayor frecuencia síntomas
Timoma o frénico Neurofibroma respiratorios cuando tienen masas mediastinales. La dificultad respiratoria no es una ca-
Tumores de tiroides y Tumor cardiaco Tumores osteocartilaginosos racterística clínica frecuente en niños y adolescentes pero cuando se manifiesta puede pro-
paratiroides gresar rápidamente y poner en riesgo la vida del paciente. Los factores que aumentan la
Histiocitosis morbilidad en niños con masa mediastinal anterior son: menor dimensión de la caja torá-
Tumor de nervio vago o cica, menor reserva pulmonar y mayor labilidad de la tráquea a la compresión.
nervio frénico Los síntomas son inespecíficos y se deben al crecimiento de una masa dentro de un
espacio limitado, que ejerce presión sobre las estructuras adyacentes. Los signos y sínto-
mas secundarios a la compresión de la vía respiratoria, particularmente de la tráquea, son
Cuadro 32.4 Diagnóstico diferencial de masas benignas del mediastino. los más frecuentes. La dificultad respiratoria y la cianosis son comunes en niños menores
Mediastino Mediastino medio Mediastino posterior de dos años y representan los síntomas primarios en más del 70% de los recién nacidos.14
anterosuperior Aproximadamente un tercio de las masas mediastinales se descubren en niños menores de
dos años. Los pacientes pueden sufrir compresión de la vía respiratoria que pone en peligro
Anomalías vasculares Infecciones-linfadenopatías Diafragma-esófago su vida particularmente antes del año de edad, debido sus bronquios y anillos traqueales
- Malformaciones linfáticas - Sarcoidosis - Duplicaciones y quistes de se comprimen fácilmente. Más del 75% de los pacientes con dificultad respiratoria causada
- Hemangiomas - Enfermedad de Castleman intestino anterior por tumor de mediastino anterior son menores de dos años y cerca de 80% de ellos pa-
- Histoplasmosis - Hernia posterolateral decen compresión traqueal. En contraste, sólo 30% de los niños mayores tienen síntomas
- Coccidioidomicosis (Bochdalek) respiratorios y cuando los manifiestan son menos intensos.2-5,14
- Tuberculosis No es posible establecer la diferenciación entre lesiones benignas y malignas sólo con
base en el cuadro clínico. Los síntomas de compresión respiratoria están presentes en el
50% de los pacientes y constituyen el signo principal en las masas benignas. Estos signos
Diafragma-esófago Diafragma-esófago Vasculares
asociados a fiebre y deterioro del estado general se observan en el 50% de los enfermos con
- Hernia de Morgagni - Duplicación intestinal - Quiste de conducto torácico
tumores malignos. La mayoría de las masas mediastinales en niños menores de seis años
Vascular anterior - Sistema de la ácigo dilatado
son benignas, mientras que las diagnosticadas en niños mayores tienen mayor probabili-
- Quiste pericárdico - Hernia hiatal
dad de ser malignas. Otros síntomas y signos se relacionan con compresión nerviosa y/o
- Aneurismas - Acalasia o calasia Pulmonares
secreción inapropiada de hormonas y otros síndromes sistémicos.
- Ruptura diafragmática - Secuestro pulmonar
El síndrome de vena cava superior constituye un complejo sintomático poco frecuente
Infecciones-linfadenopatías Mielomeningocele anterior
y resulta de la compresión de las estructuras del sistema venoso y de la vía respiratoria del
- Mediastinitis Vasculares
mediastino anterosuperior. Afecta a menos del 6% de los niños con linfoma de Hodgkin.
- Linfadenopatías - Malformaciones linfáticas
Las manifestaciones clínicas son: edema facial en cuello y parte superior de tórax, ingur-
- Inflamación esternal - Quiste pericárdico
gitación de las venas superficiales cervicales y del tórax superior, cianosis o plétora facial,
- Dilatación de la vena cava
estridor, disnea, tos, dolor torácico y en casos terminales paro respiratorio súbito.
Quistes de timo superior
Hamartomas 15 Abdullaev F.I., Rivera-Luna R., Roitenburd-Belacortu V., Espinosa-Aguirre J., “Pattern of Childhood
Cancer Mortality in Mexico” Arch Med Res, 2000; 31:526-31.
Pulmonares 16 Rosenberg S.A., “Neoplasms of the Mediatinum,” en: De Vita Jr. V.T., Hellman S., Rosenberg S.A., Cancer:
-Quiste broncogénico Principles & Practice of Oncology. Philadelphia Lippincot-Raven Pub, 1997; pp. 951-69.
17 King D., Groner J., Teich S., “Mediastinal Cysts and Tumors,” en: Ziegler M., Azizkhan R., Weber T.,
Operative Pediatric Surgery. New York McGraw-Hill Professional, 2003; pp. 407-19.
802 | Neumología Pediátrica 32 Estudio y tratamiento del paciente pediátrico con masa mediastinal | 803
Los tumores mediastinales de gran volumen pueden ocasionar síndrome de Horner, Evaluación diagnóstica
miosis, ptosis y enoftalmos aparente por elevación del parpado inferior. El Cuadro 32.5 El diagnóstico de las masas mediastinales se basa primordialmente en las características
contiene los síntomas y signos con los que se manifiestan las masas mediastinales.2,4,5,14 clínicas, con ayuda de los datos epidemiológicos, de los de laboratorio e imagen que proveen
información sobre la naturaleza y localización de la masa mediastinal. Generalmente, estos
Cuadro 32.5 Síntomas y signos de masas mediastinales. tumores o quistes están localizados en un compartimento específico, por lo tanto, cualquier
No Causados por compresión Debidos a Síndromes información sobre su ubicación es de gran valor para realizar un diagnóstico preciso.
específicos de estructuras del disfunción sistémicos
mediastino endocrina Estudios de laboratorio
- Anorexia Compresión traqueobronquial Enfermedad Síndrome de lisis tumoral El Cuadro 32-6 muestra los principales exámenes de laboratorio que deben practicarse
- Pérdida - Tos, disnea, estridor, infección de Cushing* - Hiperuricemia, acidosis al evaluar a un paciente con masa mediastinal.1,4
de peso Compresión esofágica Hipertensión metabólica, hipercalcemia
- Fiebre - Disfagia arterial Síndrome de Marcadores biológicos tumorales
- Deterioro Síndrome de compresión vena Hipoglicemia* coriocarcinoma En especial deben obtenerse marcadores séricos, alfa feto proteína y fracción beta de la
del estado cava superior Hirsutismo - Coagulación gonadotropina coriónica humana, ante la sospecha de neoplasia de origen germinal. Por
general - Equimosis y/o plétora facial, Pubertad intravascular diseminada, ejemplo: tumor de senos endodérmicos. Antes de la intervención quirúrgica y posterior a
edema palpebral y/o conjuntival, precoz derrame pleural. ella durante el periodo de vigilancia, con la finalidad de valorar la respuesta al tratamiento
ingurgitación yugular, disnea, red Ginecomastia Timoma* y la detección temprana de eventuales recaídas. La enolasa sérica, el ácido vanidilmandé-
venosa colateral - Miastenia gravis, lico y el ácido homovanidílico son útiles en el diagnóstico y pronóstico de los tumores del
Derrame pleural aplasia de serie roja, sistema nervioso simpático como el neuroblastoma.1,4,10
- Disnea, disminución de los hipogammaglobulinemia,
movimientos de amplexión y enfermedades Estudios de imagen
amplexación, de la transmisión autoinmuntarias, La evaluación diagnóstica de las masas mediastinales en niños requiere que se determine
de las vibraciones vocales, síndrome de Cushing su localización compartamental primaria, que se defina su morfología y si hay invasión
hipoventilación, sonido mate Carcinoide del timo
a las estructuras adyacentes. En la mayoría de los pacientes el médico no sospecha esta
a la percusión Neoplasia endocrina
lesión sólo con base en los datos clínicos, casi siempre se trata de hallazgos incidentales en
Síndrome de Horner múltiple tipo I
la radiografía de tórax.
- Miosis, ptosis, exoftalmos, Linfoma de Hodgkin
Los estudios paraclínicos de mayor utilidad diagnóstica después del informe histopato-
anhidrosis - Fiebre, pérdida de peso,
Parálisis de cuerdas vocales prurito, diaforesis
lógico son los procedimientos de imagen, de los cuales se obtienen conocimientos básicos:
- Disfagia, disfonía Tumor productor de a) Determinación del compartimento anatómico.
Estenosis pulmonar insulina b) Identificación del órgano donde se origina.
- Soplos - Hipoglicemia c) Determinación de la consistencia de la masa.
Taponamiento cardiaco Neuroblastoma d) Conocimiento del grado de invasión a estructuras y órganos adyacentes.
- Velamiento de ruidos cardiacos - Fiebre, diarrea, e) Determinación de calcificaciones.
hipertensión arterial, f) Detección de lesiones metastásicas a distancia en padecimientos malignos.13,17
opsoclonus, mioclonus
Histiocitosis de Radiografía de tórax
Langerhans El examen radiológico convencional de tórax en proyecciones postero-anterior y lateral es
-Diabetes insípida, fiebre el estudio inicial, y sirve de guía para los estudios de imagen subsecuentes.13 Tiene gran im-
LAL ** - linfoma no portancia la evaluación de los contornos del mediastino pero en ocasiones resulta difícil.
Hodgkin El timo es proporcionalmente más grande en los niños que en los adultos y la posibilidad
- Fiebre, síndrome de lisis de que haya una masa mediastinal en ocasiones confunde al clínico. La localización del
tumoral tumor en uno de estos compartimientos anatómicos constituye una guía importante para
Anomalías vertebrales reducir el número de posibilidades diagnósticas. Las características internas de la masa
- Duplicación intestinal (calcificación, líquido, grasa) coadyuvan a realizar el diagnóstico correcto. En ocasiones, el
* Poco frecuente en el niño. ** LAL; Leucemia aguda linfoblástica. gran tamaño de un tumor mediastinal impide su localización en un solo compartimiento;
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en estos casos el epicentro de la lesión y la invasión de la masa a las estructuras vecinas Tomografía computada
como pueden ser la tráquea y los grandes vasos, sugieren el sitio de origen del tumor. De La TC permite evaluar los órganos del mediastino en planos axial, coronal y sagital, ade-
manera menos común estos tumores se detectan por su efecto sobre las vías respiratorias más define los bordes de la masa y su relación con las estructuras adyacentes normales. Los
o estructuras vasculares adyacentes. La radiografía permite detectar lesiones mediastinales estudios tomográficos son los más empleados para detectar neoplasias en el mediastino
en más del 90% de los pacientes.13,17 Las lesiones que muestran calcificaciones son: tumores anterosuperior y medio dado que aportan los siguientes datos:
de células germinales, teratoma, neuroblastoma, ganglioneuroblastoma, ganglioneuroma. a) Hace posible determinar el sitio de la masa mediastinal.
b) También evalúa la estructura vascular con precisión.
Ecografía simple o doppler a color c) Identifica la densidad de la masa mediante coeficientes de atenuación y su relación con
Por lo general la ecografía se programa como paso posterior a los estudios radiológicos estructuras vasculares, lo cual es muy importante para considerar una posible biopsia.
convencionales. Se trata de un estudio de imagen accesible, no lesivo, reproducible y de d) Evalúa la extensión de la lesión y sus relaciones con órganos y estructuras vecinas.
bajo costo. Permite conocer la consistencia de la masa mediastinal, si es sólida o quística e) Es altamente sensible para diferenciar entre tejido blando, tejido adiposo, vasos y for-
(Tabla 32-6) y en la mayoría de los pacientes ayuda a determinar el órgano de origen. De- maciones quísticas.
bido a la baja densidad ósea del esternón, especialmente en lactantes menores, este estudio
es máspreciso en el diagnóstico de lesiones centrales pequeñas que pasan desapercibidas El uso de material de contraste intravenoso permite definir la vascularidad de la lesión
en la radiografía de tórax convencional. La ecografía es más específica y sensible que las y su relación con los grandes vasos del mediastino. Los linfomas se observan como ma-
radiografías de tórax, excepto en la región paravertebral. Constituye un complemento muy sas multinodulares, con densidad homogénea y reforzamiento periférico al administrar
útil cuando se realizan biopsias por aspiración con aguja delgada (BAAD) de la masa me- material de contraste endovenoso. Los teratomas se muestran como masas de densidad
diastinal, puesto que permite guiar la punción. La ecografía con Doppler a color evalúa la no homogénea debido a que están formados por tejido de diferente densidad. Los timo-
vascularidad de la masa así como la extensión de la lesión a estructuras vasculares mayo- mas presentan una cápsula bien definida y los tumores del sistema nervioso no son ho-
res como la vena cava, los vasos supra aórticos, venas y las arterias pulmonares. Además mogéneos por las aéreas de necrosis en su interior. En cuanto a las lesiones quísticas, las
eetecta calcificaciones dentro del tumor. Finalmente la ecografía transtorácica es útil para duplicaciones intestinales se caracterizan por un quiste solitario de pared gruesa, mientras
diferenciar derrames lobulados de masas pleurales y para establecer la diferenciación entre que las malformaciones linfáticas macroquisticas tienen múltiples quistes de paredes defi-
masas quísticas y sólidas en los compartimientos anterior o posterior.4-5,10-12 nidas y delgadas.4-5,10-12
Cuadro 32-6. Ecografía: características de las masas mediastinales
Resonancia magnética nuclear
Solidas Quísticas La RMN tiene grandes ventajas en la evaluación de las masas del mediastino superior y
Tumores germinales Tumores germinales posterior. En el primero delimita las estructuras vasculares y su relación con la lesión; en
- Teratomas - Teratomas el segundo permite evaluar si hay compromiso intraespinal en los tumores neurogénicos o
- Disgerminomas Anomalías vasculares anomalías vertebrales en pacientes con mielomeningocele anterior y quiste neuroentérico.
- Coriocarcinoma - Malformaciones linfáticas En ambos compartimientos la RMN tiene la ventaja de proporcionar imágenes multipla-
- Senos endodérmicos - Hemangiomas nares. La desventaja es requiere de mucho tiempo y a menudo se debe sedar al niño para
Linfomas Diafragma-esófago evitar que haga movimientos que distorsionen la toma de las imágenes.18-21
- Hodgkin - Duplicaciones y quistes de intestino anterior
- No Hodgkin - Hernia posterolateral (Bochdalek) Gammagrafía
Neuroblastoma - Hernia de Morgagni El gammagrama resulta útil en el diagnóstico de ciertas masas mediastinales. El iodo131
Ganglioneuroblastoma Pulmonar (I131 y el iodo123 (I123) son extremadamente útiles para identificar tejido tiroideo ectópico
Ganglioneuroma - Quiste broncogénico intratorácico, mientras que el pertecnectato de tecnecio99 se utiliza para localizar aéreas
Pulmonar Vascular de mucosa gástrica ectópica en duplicaciones esofágicas. La metayodobencilguanidina
- Secuestro pulmonar - Quiste de conducto torácico
Neurofibroma - Sistema de la ácigo dilatado
18 Esposito C., Romeo C., “Surgical Anatomy of the Mediastinum” Sem Ped, 1999; 8:50-3.
Hamartomas, Lipomas Quistes de timo 19 Strollo D., Rosado de Christenson L., James J., “Primary Mediastinal Tumors. Part I, Tumors of the
Tumores osteocartilaginosos Anterior Mediastinum” Chest, 1997; 112:511-22.
Timoma 20 Azarow K.S., Peral R.H., Zurcher R., Edwards F.H., Cohen A.J., “Primary Mediastinal Masses: A
Comparison of Adult and Pediatric Populations” J Thorac Cardiovasc Surg, 1993; 106:67-72.
Tumores de tiroides y Paratiroides 21 Strollo D., Rosado de Christenson L., Jett J.R., “Primary Mediastinal Tumors. Part II, Tumors of the
Linfadenopatías Middle and Posterior Mediastinum” Chest, 1997; 112:1344-57.
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(MIBG) es útil en el diagnóstico y seguimiento de los pacientes con tumores del sistema un grupo multidisciplinario que permitirá adquirir experiencia. La BAAD está indicada
nervioso simpático.4-5,10-12 para masas mediastinales voluminosas consideradas inextirpables, con el objetivo de de-
terminar su estirpe histológica.10
Toracoscopia
Este procedimiento quirúrgico se utiliza con frecuencia en niños para biopsias y para la Linfoma
resección de masas mediastinales o parahiliares. Fue propuesto inicialmente por Rodgers Los linfomas de Hodgkin y no Hodgkin son causa frecuente de masas mediastinales con
en 1976 y en la actualidad es ampliamente utilizado en niños y adolescentes. Existen una ubicación anterior o media. El linfoma de Hodgkin tiene predisposición por la región cer-
extensa variedad de indicaciones para los procedimientos toracoscópicos y el número con- vical o mediastinal y puede presentarse como enfermedad local o diseminada. En constra-
tinua en aumento conforme avanza y se perfecciona esta tecnología (Cuadro 32-7). Es de te, el linfoma no Hodgkin por lo general se halla diseminado al momento del diagnóstico.
gran valor en la evaluación y tratamiento de las masas mediastinales. Como antes se expu- Los linfomas pueden encontrarse como hallazgo incidental en una radiografía de tórax
so por medio de la toracoscopia es posible realizar tantobiopsias, como extirparestructuras o diagnosticarse porque causan dificultad respiratoria y/o síndrome de vena cava superior.
mediastinales: ganglios linfáticos, lesiones tímicas y tiroideas, malformaciones linfáticas y El linfoma de Hodgkin tiene un crecimiento muy rápido y causa síntomas respiratorios
duplicaciones del intestino primitivo anterior. más intensos; 50 a 70% de los pacientes sufren derrame pleural. La tomografía computada
Su precisión diagnóstica es de 88% a 100%, según el autor que se consulte. de tórax permite valorar el tamaño de la lesión y la magnitud de la compresión de la vía
Como parte de la evaluación inicial del paciente con masa mediastinal que será sometido respiratoria.
a procedimientos de cirugía endoscópica, el médico debe contar con los estudios de ima- El diagnóstico de linfoma se establece por criterios anatomopatológicos en la muestra
gen mencionados, porque con base en ellos se determina la posición en ha de ser colocado obtenida por biopsia. Si los síntomas respiratorios son acentuados, la radioterapia medias-
el paciente en el quirófano, así como ubicación de los puertos en la pared torácica. Otra tinal o la quimioterapia neoadyuvante pueden disminuir el tamaño del tumor con rapidez
consideración importante para asegurar el éxito del procedimiento consiste en conocer si y mejorar los síntomas. Sin embargo, esto impide la posibilidad de obtener una muestra
el paciente será capaz de tolerar la ventilación pulmonar unilateral, puesto que se colapsará real para establecer el diagnóstico preciso del tipo de linfoma, por lo tanto, el cirujano debe
un pulmón para asegurar una adecuada visualización y suficiente espacio de trabajo. tratar de obtener, siempre que sea posible, una muestra de tejido antes de iniciar cualquier
Es imposible realizar este procedimiento cuando no se cuenta con la ventana pleural tratamiento.
necesaria para colocar las lentes y los puertos para instrumentación. Las adherencias y sínfisis Como su nombre lo indica los Tumores de Células Germinales (TCG) se originan a
entre ambas pleuras impiden que se instale el neumotórax necesario. No existe contrain- partir de células germinales primordiales pluripotentes. Embriológicamente estas células
dicación formal en cuanto a edad y/o peso para realizar un procedimiento toracoscópico. son visibles en el saco vitelino y cerca de la implantación del alantoides durante la cuarta
Las contraindicaciones formales son: falta de experiencia del cirujano, insuficiente in- semana de gestación. Las células germinales primitivas migran a través del mesenterio
fraestructura del hospital inestabilidad hemodinámica del paciente, anormalidades en los dorsal, línea media corporal, hacia el intestino primitivo posterior para llegar a los surcos
análisis clínicos preoperatorios y la sínfisis pleural ya mencionada. genitales donde forman las gónadas. Por razones aún desconocidas estas células ocasional-
mente se pierden en su trayecto final hacia la gónada, diferenciándose y multiplicándose
Biopsia en sitios extra-gonadales, que por lo general corresponden a la línea media corporal desde
Las técnicas utilizadas para obtener biopsias de masas mediastinales son: aspiración la región sacrococcígea hasta el cerebro.
(BAAD), incisión y escisión. Los TCG causan casi el 3% de las neoplasias de niños y adolescentes; son la tercera
neoplasia de mediastino más frecuente después de los linfomas y los tumores neurogéni-
Biopsia por Aspiración con Aguja Delgada (BAAD) cos. De 25% a 30% de los TCG son malignos en menores de 15 años; la relación entre sexo
Se trata de un método seguro, eficaz y económico para el diagnóstico de cáncer.1-4,10 La masculino y femenino es de 3 a 1; la edad promedio al diagnóstico varía de acuerdo a la
BAAD satisface muchas de las características que se desean en una biopsia: es un proce- localización anatómica; en el mediastino y el retroperitoneo se identifican después de los
dimiento poco lesivo, accesible, reproducible, con posibilidad de efectuar el diagnóstico dos años de edad.
definitivo preciso de un tumor sólido y con complicaciones mínimas. Además permite El mediastino es el segundo sitio extragonadal en el que se localizan con mayor fre-
corroborar recurrencias y/o metástasis de neoplasias cuyo diagnóstico ya es conocido, sin cuencia los TGC, y afectan al l 7 % de los pacientes que padecen este tipo de trastornos. El
necesidad de realizar una biopsia incisional abierta. La BAAD se realiza mediante punción primer lugar corresponde a región sacro coccígea en la que se ubican del32% a 66% de los
percutánea de la lesión con una aguja calibre 22 bajo guía ecográfica o de TC. Es una téc- TGC. El predomino de este sitio se debe a que el surco urogenital, sitio final de llegada de
nica segura con un bajo porcentaje de complicaciones (10 a 15%) y que ofrece un 90% de las célula primordial germinal durante la embriogénesis, se extiende desde la sexta vértebra
precisión en el diagnóstico. Las principales complicaciones son neumotórax, hemorragia, cervical hasta la cuarta lumbar.
embolismo aéreo y la diseminación del tumor en el trayecto de la aguja. El tejido obtenido Los TCG en el mediastino son: germinoma, carcinoma embrionario (marca FBHGCH
(biopsia) debe ser evaluado por un patólogo pediatra experimentado o, en su defecto, por y AFP), coriocarcinoma (marca FBHGCH), tumor de senos endodérmicos (marca AFP),
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teratoma (maduro o inmaduro) y mixto. El teratoma maduro y el tumor de senos endodér- Anomalías vasculares
micos corresponden a los TCG, benigno y maligno más frecuentes en niños. La mayoría se El término "anomalía vasculares amplio y comprende lesiones formadas por venas, arte-
origina en el mediastino anterior y superior, pero pueden aparecer dentro del pericardio o rias, capilares, linfáticos o combinaciones de estos, que afectan la piel y/o las vísceras; cons-
en el mediastino posterior. Según la serie que se consulte, cerca del 6 al 20% de las masas tituyen del 3% al 6% de todas las masas mediastinales en la edad pediátrica. Las anomalías
del mediastino son TCG, el 80%, teratomas; el 25% de estas masas son malignas. vasculares se clasifican en dos grupos únicos: hemangiomas y malformaciones vasculares.
En la mayoría de los pacientes se diagnóstican estos tumores entre el año y los tres Los primeros presentan proliferación celular; se trata de tumores benignos que crecen du-
años de edad con un promedio de ocho meses. Por lo general el cuadro clínico incluye es rante el primer año de vida del sujeto, involucionan en la etapa preescolar y escolar, nunca
compresión de la vía respiratoria: disnea, tos, dolor torácico, compresión del parénquima aparecen durante la adolescencia ni en la etapa adulta. En contraste, las malformaciones
pulmonar o ruptura intrapleural. Los TCG pueden provocar síntomas y signos debidos a vasculares son errores en el desarrollo morfogénico de los vasos formados por "un endo-
la producción de hormonas: FBHGCH, pubertad precoz. Los marcadores tumorales, frac- telio (células) en reposo", nunca muestran regresión, y algunas veces incluso se expanden;
ción beta de la hormona gonadotropina coriónica humana y alfa feto proteína son de vital se clasifican según el vaso que les da origen: capilares, arterias y de acuerdo a su flujo que
importancia para el diagnóstico y seguimiento de los pacientes con TCG. puede ser rápido o lento.
En 35% de los pacientes la radiografía de tórax muestra una radio-opacidad redondea- Las anomalías vasculares primarias de mediastino son poco frecuentes, por lo general
da, bien circunscrita, con calcificaciones. La tomografía computada y la RMN permiten se aparecen como prolongaciones de una lesión en el cuello, pared torácica y/o axila. El
la identificación de grasa, calcificaciones y la relación del tumor con las estructuras adya- diagnóstico en la mayoría de los pacientes es incidental, y ocurre durante la evaluación
centes. La ecografía es útil para identificar componentes sólidos o quísticos, así como su de la porción más superficial y visible de la lesión. La sintomatología se debe siempre al
relación con el pericardio. El tratamiento de los TCG mediastinales benignos consiste en efecto de masa que provoca la lesión sobre las estructuras adyacentes. La mayoría de las
la resección quirúrgica. Por lo general, la lesión está bien circunscrita, encapsulada, con anomalías vasculares que afectan al mediastino son malformaciones de vasos principal-
mínima vascularidad; sin embargo, los TCG en el mediastino posterior y los pericárdicos mente malformaciones linfáticas. Éstas se clasifican en macroquísticas, microquísticas o
pueden tener irrigación directa de la aorta. Es difícil determinar la malignidad histológica- mixtas, de acuerdo a su tamaño. Las malformaciones linfáticas primarias de mediastino
mente durante la resección inicial. Los TCG malignos por lo regular contienen un compo- sin expresión en región cervical, axilar o torácica, representan menos del 1% de las masas
nente de senos endodérmicos (TSE) e infiltran las estructuras adyacentes. Si no se resecan del mediastino; cerca del 10% de las lesiones cervicales se extienden al mediastino, casi
por completo el pronóstico es malo a menos de que los pacientes tengan buena respuesta siempre a su parte anterior. Los informes de hemangiomas primarios de mediastino en
a la quimioterapia. la literatura médica son poco frecuentes, puesto que estas lesiones presentan involución
espontánea y pasan inadvertidas. La extensión de hemangiomas cervicofaciales hacia el
Neuroblastoma mediastino es más frecuente.
El 20% de los neuroblastomas surgen en el mediastino posterior y en la mayoría de los ca- En virtud de que la mayoría de las anomalías vasculares de mediastino son extensio-
sos en niños menores de 12 meses de edad, a diferencia del neuroblastoma intraabdominal nes de otras lesiones extramediastinales, el diagnóstico específico casi siempre se establece
que afecta a niños de más edad. Los síntomas más frecuentes son dificultad respiratoria y por medio del estudio del componente extramediastinal, que suele ser más superficial y
disfagia. Los tumores torácicos apicales y cervicales pueden lesionar el ganglio estrellado y accesible. Una detallada historia clínica y el examen físico minucioso por lo regular permi-
provocar el síndrome de Horner. ten realizar el diagnóstico preciso de la lesión.
Es raro que el neuroblastoma de mediastino de lugar al síndrome de vena cava superior. Los estudios de imagen son útiles para determinar la presencia, tamaño y distribución
Se trata de tumores con una cápsula muy vascularizada y frágil. En la resección inicial anatómica del componente mediastinal y tienen gran valor diagnóstico en lesiones prima-
deben evitarse procedimientos que pongan en peligro la vida, ya que la cirugía posterior al rias de mediastino, ya que el examen físico por sí solo no puede establecer la naturaleza
uso de quimioterapia permite obtener una citoreducción eficaz y el control local del tumor. precisa de la lesión. La biopsia es un recurso poco empleado para realizar el diagnóstico de
Con la toracoscopia se puede obtener muestra del tejido tanto para estadificarlo como para las anomalías vasculares.
el estudio de marcadores biológicos, con mínima invasión y baja morbilidad. El criterio más importante para seleccionar el tratamiento apropiado en pacientes con
anomalías vasculares de mediastino consiste en establecer un diagnóstico correcto. Las op-
Timoma ciones de tratamiento para hemangiomas y malformaciones vasculares difieren mucho. La
Es la neoplasia más frecuente en el mediastino anterior de adultos, pero es infrecuente en terapéutica anti-angiogénica con esteroides, vincristina, propranolol, interferon alfa, etc.,
niños; su origen es epitelial o linfocitico. El potencial maligno se determina por la presencia es la modalidad de elección en pacientes con hemangiomas y ha de ser instituida en todos
y extensión de enfermedad, tanto microscópica como macroscópica más allá de la cápsula los niños con compromiso de la vía respitatoria.
glandular. Histológicamente los timomas malignos son similares al linfoma linfoblástico La terapéutica anti-angiogénica no tiene ningún efecto sobre las malformaciones vas-
y deben diferenciarse de esta entidad. Su tratamiento consiste en la resección completa. culares, por lo tanto, los esteroides o el interferón no forman parte del tratamiento. Las
810 | Neumología Pediátrica 32 Estudio y tratamiento del paciente pediátrico con masa mediastinal | 811
malformaciones linfáticas macroquísticas asintomáticas de mediastino no necesariamente da. La tomografía computada con ventana para mediastino muestra que la imagen quística
requieren tratamiento. Sin embargo, si no se da tratamiento a los pacientes tienen riesgo no se refuerza con la administración del medio de contraste intravenoso. En el esofagogra-
de sufrir infección y/o hemorragia en el interior de la lesión, lo que ocasiona la expansión ma es posible identificar la compresión y/o desplazamiento de los órganos que conforman
súbita que pone en riesgo la vida del niño. La cirugía es el tratamiento de elección, pero la vía respiratoria y la vía digestiva alta. El tratamiento comprende la extirpación quirúr-
todas las malformaciones linfáticas, sobre todo las microquísticas, afectan estructuras vita- gica de la masa.
les; por ejemplo: el nervio frénico, la tráquea, el nervio laríngeo recurrente, las estructuras
vasculares y la vía respiratoria. La extirpación quirúrgica eficaz a menudo requiere varias Secuestro pulmonar (SP)
horas de disección meticulosa El principio básico de la cirugía es que estas lesiones son El SP se describe como una masa de parénquima pulmonar no funcional, intra o extralo-
benignas y, por lo tanto, las estructuras vitales deben ser siempre preservadas. La resección bar, sin conexión con la vía respiratoria y con irrigación arterial sistémica. Se considera
parcial se asocia a recurrencia, crecimiento de la lesión y a una segunda cirugía aún más que en algunos casos el parénquima pulmonar secuestrado puede tener conexión anormal
difícil. El tratamiento no quirúrgico que comprende el uso de sustancias esclerosantes: al- con la vía respiratoria Se distinguen dos formas de secuestro pulmonar de acuerdo a su
cohol, bleomicina, doxyciclina, Ethibloc o inmunomoduladoraes de la respuesta biológica localización anatómica: a) secuestro intralobar que se encuentra contenido dentro de la
(OK-432) tiene resultados variables. En la actualidad se utiliza el OK-432 en el tratamiento pleura visceral de otro lóbulo, habitualmente el inferior del pulmón izquierdo, en localiza-
de las malformaciones linfáticas macroquísticas de mediastino con excelentes resultados, ción basal y posterior; la circulación de retorno drena a través de las venas pulmonares; b)
dado que se obtiene la resolución completa de la malformación sin afectar las estructuras secuestro extralobar en el cual el tejido pulmonar secuestrado está rodeado por su pro-
vitales alojadas en el mediastino y sin efectos secundarios. pia pleura visceral; la circulación de retorno drena a través de la vena hemiácigos.
Las malformaciones venosas y las arterio-venosas de mediastino requieren tanto de La expresión clínica de las malformaciones congénitas broncopulmonares es polimorfa,
embolización por medio de radiología intervencionista y/o cirugía. esto significa que pueden ser incompatibles con la vida, como en el caso de la MAQCP
tipo 1 de la clasificación de Stocker T, potencialmente mortales como el enfisema lobar
Malformaciones congénitas del pulmón congénito de evolución fatalmente progresiva, pero también inicialmente pueden pasar
Las malformaciones congénitas del pulmón se han de considerar siempre en el diagnóstico inadvertidas y son casualmente descubiertas en adultos oligosintomáticos, tal es el caso del
diferencial de las masas mediastinales en la edad pediátrica. No son fáciles de identificar secuestro pulmonar en el que la variedad intralobar suele manifestarse en edades muy tem-
y el diagnóstico definitivo es la resultante de la expresión clínica, los estudios de imagen, pranas con taquipnea, cianosis, insuficiencia cardiorrespiratoria y edema agudo del pul-
particularmente la angiotomografía de alta resolución y el estudio anatomopatológico de món, como resultado del cortocircuito que se establece entre la aorta y el sistema venoso
la pieza extirpada. pulmonar a través de la arteria aberrante. El secuestro pulmonar extralobar se manifiesta
en niños mayores con supuración broncopulmonar crónica; la detección de una opacidad
Quiste broncogénico (QB) basal y posterior izquierda se presta a diagnóstico diferencial con tumoración del tórax.
El QB es el resultado de una "anormal yemificación" del tejido bronquial durante el perio- El diagnóstico de certeza se establece mediante el angiotac de alta resolución y, en casos
do embrionario y/o pseudoglandular del desarrollo pulmonar. complejos, con el estudio hemodinámico completo.22-25
El QB está formado por una pared delgada de epitelio columnar ciliado, cartílago, mus- El tratamiento definitivo es la extirpación en pacientes con secuestros extralobares y la
culo liso, glándulas y nervios; no existe evidencia de que tenga tejido alveolar. En su inte- lobectomía pulmonar para los secuestros intralobares.
rior contiene aire, moco y/o líquido seroso, por lo general es único, unilocular y de forma En el abordaje diagnóstico de las masas mediastinales se deben hacer las siguientes
esférica; su tamaño es muy variable, ya que puede medir de 2 a a 10 cm en promedio. Con consideraciones generales: a) Los tumores más frecuentes en el mediastino posterior son
frecuencia se encuentra en su interior mucosa gástrica, duodenal y/o esofágica y páncreas los neurogénicos; b) los linfomas por lo general se localizan en el mediastino medio; c) los
ectópico, en este caso cambia su denominación a quiste broncoentérico. En la actualidad tumores primarios de células germinales o mesenquimatosos comúnmente se ubican en el
existe la tendencia a considerar que los quistes broncogénicos, gastroentéricos y broncoen- mediastino anterior: los tumores de timo son raros; d) El estudio histopatológico del espé-
téricos son de localización mediastinal, subcarineal, paratraqueal o paraesofàgica. Por su cimen resecado por lo general permite establecer el diagnóstico definitivo.
parte, las formaciones quisticas intraparenquimatosas pulmonares son: malformación ade-
nomatoidea quistica congénita pulmonar (MAQCP), ciertamente la más frecuente dentro
de las malformaciones congénitas broncopulmonares, enfisema lobar congénito, bron- 22 Stocker J.T., Madewell J.E., Drake R.M., “Congenital Cystic Adenomatoid Malformation of the Lung.
Classification and Morphologic Spectrum” Hum Pathol, 1977; 8:155-71.
quiocele o mucocele y quistes alveolares o mesoteliales. 23 López Corella E., Arango M.S., Pérez-Fernández L., “Quistes broncogénicos. Estudio de 15 casos en
La expresión clínica se relaciona con la compresión de las estructuras adyacentes y la población pediátrica” Patología, 1983; 21:348.
eventual infección de su contenido. La radiografía de tórax ayuda a detectar el 75% de las 24 López Corella E., Arango M.S., Pérez-Fernández L., “Malformación adenomatoide quística congénita
pulmonar. Estudio de 17 casos en población pediátrica” Patología, 1983; 21: 349.
lesiones y revela una imagen radioopaca, redonda u oval, de bordes bien delimitados. La 25 Pérez-Fernández L.F., Durazo R.C., López Corella E., “Malformación adenomatoidea quística congénita
imagen con nivel hidroaéreo sugiere comunicación a la vía respiratoria e infección agrega- del pulmón y enfisema lobar congénito. Diagnóstico diferencial” Acta Pediatr Mex, 1994; 15:64-75.
812 | Neumología Pediátrica 32 Estudio y tratamiento del paciente pediátrico con masa mediastinal | 813
33 Neumonías infecciosas
en el paciente pediátrico:
Aspectos esencialmente
médicos
DR. LORENZO FELIPE PÉREZ-FERNÁNDEZ, DR. FRANCISCO XAVIER CUEVAS SCHACHT,
DR. FRANCISCO JAVIER OTERO MENDOZA
L
as infecciones respiratorias agudas (IRA) aún ocupan los primeros lugares como
causa de morbilidad y mortalidad en la población infantil de los países en vías de
desarrollo. Este problema de salud pública ha sido abordado por organismos oficia-
les con programas de atención integral y manejo uniforme de los pacientes, con especial
atención en las medidas de prevención, el diagnóstico precoz, el tratamiento oportuno, la
educación para la salud y programas de investigación. Sin embargo, la reducción esperada
en las cifras de morbilidad y mortalidad no ha sido alcanzada en nuestro medio, donde los
factores de riesgo de adquirir una infección respiratoria aguda, baja, comunitaria (IRABC)
son la resultante de una compleja interacción entre hospedero, microorganismo y medio
ambiente.1 Sobre estas bases su estudio sigue siendo prioritario.
Definición
El concepto de neumonía varía de acuerdo con el propósito y el objetivo de los autores.
La OMS considera que un cuadro febril agudo acompañado de dificultad respiratoria, ta-
quipnea y tiraje intercostal o subdiafragmático es suficiente para diagnosticar neumonía.
Para efectos de este capítulo se propone entender como neumonía el proceso anatomopa-
tológico de consolidación del parénquima pulmonar, que resulta de la sustitución del aire
de los alvéolos por edema e infiltración de células inflamatorias en las paredes y espacios
alveolares, y, en menor medida, en el intersticio pulmonar (Figura 33.1) Este fenómeno in-
flamatorio es la respuesta orgánica a la invasión del tejido pulmonar por una gran variedad
de agentes exógenos o endógenos cuya naturaleza puede ser: infecciosa, física, química o
inmunológica.2 En éste capítulo exclusivamente se hace referencia a las neumonías infec-
ciosas que son, con mucho, las más frecuentes.
1 WHO. Technical Bases for the WHO Recommendations of Pneumoniae in Children at First-Level Health
Facilities. Genova (WHO/AER/ 9120).
2 Hinshaw H.C., Garland L.H., Enfermedades del tórax. Neumonías bacterianas. Editorial McGraw-Hill
Interamericana. México; 1957:98-115.
816 | Neumología Pediátrica 33 Neumonías infecciosas en el paciente pediátrico: Aspectos esencialmente médicos | 817
por encima de las diarreas infecciosas.9 Los datos disponibles sobre México muestran que ma pallidum, entre otros. Entre las bacterias destacan los bacilos gram negativos Escherichia
en 1990 la neumonía causó el 32.7% de las hospitalizaciones por IRA de niños menores de coli, Klebsiella pneumoniae, y gram positivos como Streptococcus agalactiae, Listeria mono-
un año, y el 24.4% en niños de uno a cuatro años, con una tasa de mortalidad de 29.1 por cytogenes, y Staphylococcus aureus, que colonizan el canal vaginal de la madre durante la
100 000.10 En el año 2005 las IRABC se ubicaron en el octavo lugar como causa de mor- gestación, y de esta manera el producto queda expuesto a sufrir infección durante el parto
talidad general, con una taza de 14 defunciones por cada 100 000 habitantes. En el año natural. El Streptococcus del grupo B no representa en nuestro medio un agente frecuente de
2008 la neumonía fue la segunda causa de muerte en la población en edad preescolar, sólo neumonía en recién nacidos, a diferencia de lo que sucede en Estados Unidos y en algunos
por debajo de las enfermedades infecciosas intestinales, con una taza de 5.8 defunciones países europeos.19 Después del periodo neonatal, los agentes etiológicos causantes de neu-
por 100 000 habitantes.11 En el Instituto Nacional de Pediatría de México, en el año 2009 la monías comunitarias que afectan a niños de tres meses a cinco años de edad son, en orden
neumonía representó la primera causa de demanda de atención en urgencias calificadas, aproximado de frecuencia: virus sincitial respiratorio, parainfluenza 1 y 2, influenza A y B,
con una tasa de 10.2 por cada 100 pacientes atendidos.12 adenovirus, rhinovirus, herpes y enterovirus,14,15,16 Streptococcus pneumoniae, Haemophilus
influenzae, Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes. En pacientes inmunocompro-
Etiología metidos ocasionalmente se identifica la participación de anaerobios o de bacilos entéricos
Las infecciones de las vías respiratorias altas y las neumonías infecciosas adquiridas en la Gram negativos. Los escolares y adolescentes se ven afectados con mayor frecuencia por
comunidad en la mayoría de los pacientes son de etiología viral, tanto en países industria- Streptococcus pneumoniae, Mycoplasma pneumoniae y Staphylococcus aureus.
lizados como en países en vías de desarrollo. Los virus identificados con mayor frecuencia En pacientes cuya enfermedad tiene evolución atípica debe considerarse la posible in-
son: sincitial respiratorio, parainfluenza, influenza A y B, adenovirus, para influenza 1 y fección por Mycoplasma pneumoniae, M. hominis, Ureaplasma urealyticum, Chlamydia
2, rinovirus.13,14,15 Las neumonías bacterianas son menos frecuentes pero su morbilidad pneumoniae y Legionella pneumophilla.
y mortalidad son mayores.16 Las bacterias comunitarias más frecuentes son: Streptococ- Por otra parte, cada vez es más frecuente la aparición de cepas resistentes y nuevos pa-
cus pneumoniae, Staphylococcus aureus, Mycoplasma pneumoniae, Moraxella catarrhalis, tógenos causantes de neumonía comunitaria en nuestro medio.20,21 En el Instituto Nacional
Chlamydia pneumoniae y con menor frecuencia: Haemophilus influenzae, Streptococcus de Pediatría se ha observado resistencia del Streptococcus pneumoniae a la penicilina en
pyogenes, Chlamydia trachomatis, Mycobacterium tuberculosis y Bordetella pertussis.17,18 cultivos obtenidos por técnicas lesivas y no lesivas (31% y 35% respectivamente).22,23 Los
serotipos detectados con mayor frecuencia son: 6, 23, 19, 15 y 18, que también se identi-
Distribución por grupos etarios fican con mayor frecuencia en portadores sanos. En el 40% de los individuos normales se
En el periodo neonatal las neumonías que afectan a los niños son de origen intrauterino puede aislar el S. pneumoniae en las secreciones de las vías respiratorias superiores, por
por diseminación trasplacentaria o por vía ascendente. Se relacionan con el complejo de lo que los resultados positivos en cultivos de orofaringe y nasofaringe son de poca uti-
TORCH que incluye en particular: toxoplasma, citomegalovirus, rubéola, herpes, Trepone- lidad etiológica en pacientes con IRABC. Esto tiene diversas implicaciones diagnósticas
y terapéuticas, sobre todo en quienes padecen un cuadro grave de neumonía en quienes
debe considerarse desde un inicio el manejo antibiótico con una cefalosporina de tercera
9 Jennifer Bryce, Cynthia Bodchi-Pinto, Kenji Shibuya, Robert E Black, and the WHO Child Health generación.24,25,26
Epidemiology Reference Group “WHO Estimates Causes of Death in Children” Lancet, 2005;365:1147-52.
10 Secretaria de Salud. Mortalidad 1991. México: Subsecretaría de Coordinación y Desarrollo. Dirección
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11 Secretaría de Salud, Dirección General de Información en Salud. Elaborado a partir de la base de datos de
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12 Instituto Nacional de Pediatría. Departamento de Archivo Clínico y Bioestadística. “Informe anual 2009.
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818 | Neumología Pediátrica 33 Neumonías infecciosas en el paciente pediátrico: Aspectos esencialmente médicos | 819
Cabe esperar que ocurran mayores cambios en la prevalencia de estas enfermedades dolor de tipo pleural y debilidad extrema. En la exploración física del tórax se encuentra
como consecuencia directa de los programas de vacunación especifica. La OMS informa condensación pulmonar, con frote pleural y estertores alveolares, que se localiza con mayor
que ha habido una reducción significativa en la frecuencia, hospitalizaciones y mortalidad frecuencia en la proyección parietal del lóbulo superior derecho.2,3,4 En el paciente pediá-
de niños con neumonía a quienes se aplicó la vacuna heptavalente contra neumococo y trico con infección respiratoria aguda baja no siempre es posible encontrar este complejo
la vacuna conjugada contra Haemophilus influenzae tipo B. En niños vacunados contra sintomático. Las manifestaciones clínicas de las neumonías infecciosas y su evolución de-
Haemophilus influenzae se ha informado una reducción hasta del 29% en la incidencia de penden, esencialmente, de la edad del niño, de su capacidad de respuesta inmunitaria y de
neumonía, en comparación con un grupo de referencia.27,28,29 la naturaleza del agente infeccioso.
El periodo de incubación dura de uno a tres días. En niños el inicio es súbito, precedido
Patogenia generalmente por un cuadro catarral de intensidad variable, presentándose posteriormen-
Usualmente se debe a inhalación de microorganismos potencialmente patógenos trans- te escalofrío, tos y fiebre elevada.
portados por el aire, el polvo o pequeñas gotas de saliva, aspiración de secreciones orofa- Durante la etapa neonatal, particularmente en recién nacidos de bajo peso y prema-
ríngeas contaminadas por la flora habitual, no necesariamente patógena, del tracto respira- turos, las neumonías infecciosas se consideran cuadros septicémicos graves, dado que la
torio superior y a la diseminación linfohematógena a partir de focos sépticos distantes. Las respuesta inmunológica se encuentra inmadura o poco desarrollada. El cuadro clínico
infecciones virales de las vías respiratorias altas alteran los mecanismos locales de defensa, propiamente dicho es inespecífico; los niños se muestran irritables o hipoactivos, quejum-
ya que hay destrucción del epitelio ciliado debido a daño citopático y a la lisis celular, que brosos, con rechazo a la alimentación por vía oral, con distermias en las que predomina la
a su vez es inducida por los mecanismos inmunitarios del hospedero. Al mismo tiempo hipotermia, dificultad respiratoria grave, taquipnea, cianosis, tiraje intercostal y/o supraes-
ocurren trastornos por aspiración de moco que se disemina en forma de aerosol y que se ternal y estertores sibilantes y/o crepitantes. Es posible encontrar diseminación hematóge-
encuentra cargado de bacteria que, al rebasar los mecanismos de defensa anatómicos, ce- na al sistema nervioso central hasta en el 30% de las septicemias que ocasionan meningitis.
lulares y humorales de las vías respiratorias, se propagan por los bronquiolos y los poros de La imagen radiológica sugiere broncoaspiración de meconio o enfermedad de membrana
Khon, lo que da lugar a una zona de condensación pulmonar cuyo aspecto macroscópico hialina. En ocasiones los cambios radiológicos no correlacionan con la gravedad de los
corresponde a un edema, congestión de vasos capilares e infiltrado de leucocitos polimor- síntomas.
fonucleares y de eritrocitos. Esta primera etapa de la enfermedad se describe clásicamente En pacientes con neumonía ocasionada por agentes atípicos, el cuadro clínico es de
como fase de hepatización roja; después de 48 a 72 horas los alvéolos se encuentran llenos comienzo insidioso; se presenta coriza, faringitis, sinusitis, exantema, adenopatía cervical,
de leucocitos polimorfonucleares que destruyen activamente a las bacterias y las fagocitan. mialgias, artralgias, estertores sibilantes y fiebre de grado variable. Los síntomas no se mo-
La segunda etapa se conoce como fase de hepatización gris; en la mayoría de los casos, difican con la aplicación de antibióticos.
sobre todo cuando el diagnóstico es oportuno y el tratamiento correcto, las bacterias son
eliminadas, el exudado fibrinoso que llena los alvéolos se licua y reabsorbe con lo cual el Diagnóstico
parénquima pulmonar vuelve a ventilarse; en la porción más central y antigua de la lesión La sospecha fundada de neumonía se establece en función de los criterios clínicos esta-
las células inflamatorias son reemplazadas por tejido de granulación. La tercera etapa es blecidos por la oms, cuyos investigadores han informado que la taquipnea de 60 o más
conocida como fase de resolución.2,3,4 Cuando no sucede así, la progresión de las lesiones respiraciones por minuto en lactantes y de 40 o más en niños mayores, junto con tiraje
parenquimatosas y su extensión a tejidos y órganos adyacentes complica la evolución del intercostal y/o subcostal, tiene una sensibilidad de 81% y una especificidad de 77% para
proceso neumónico y da origen a un amplio espectro de lesiones pleuropulmonares, bron- predecir neumonía, según estudios llevados a cabo por médicos pediatras o por trabajado-
quiales y sistémicas. res de la salud no médicos.1,30
En algunas publicaciones se menciona que la correlación entre los datos clínicos de
Cuadro clínico IRABC y los estudios radiológicos es pobre y controversial.31 Conforme a la opinión de
La descripción clásica de los síntomas y signos de las neumonías infecciosas corresponde a los autores de este capítulo la radiografía simple de tórax es el auxiliar diagnóstico por
pacientes adultos con neumonía neumocócica y en ella se hace hincapié en el inicio abrup- excelencia, debido a que es un método no lesivo, inocuo, económico, accesible y, en algu-
to de los síntomas: escalofrío intenso, fiebre elevada y continua, disnea, taquipnea, taqui- nas entidades nosológicas, bastante sensible y específico.32 Las características de la imagen
cardia, tos inicialmente seca y después productiva con esputo herrumbroso o hemoptoico,
30 Palafox M., Juiscafre H., Reyes H., Muñoz O., Martinez H., “Diagnostic Value of Tachipnoea in Pneumonia
27 Gómez Barreto D., “Bases fisiopatológicas para la prevención de las infecciones por Streptococcus Defined Radiologically” Arch Dis Child, 2000; 82:41-45.
pneumoniae” Bol Hosp Infant Mex, 2001; 58:866-878. 31 “BTS Guidelines for the Management of Community Acquired Pneumoniae in Childhood” Thorax, 2002;
28 Cutts F.T., Zaman S.M., Enwere G., et al., “Vaccine Prevent Deadly Pneumonia in African Children, 57:110-111.
New Clinical Trial Confirms. The Gambia Pneumococcal Vaccine Trial” Lancet, 2005; 365:1139-1146. 32 Pérez-Fernández L., Ridaura Sanz C., “Bases para el diagnóstico de la tuberculosis pulmonar en el niño”
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820 | Neumología Pediátrica 33 Neumonías infecciosas en el paciente pediátrico: Aspectos esencialmente médicos | 821
radiológica, además de sugerir consolidación neumónica, permiten conocer la extensión La condensación densa y redondeada de evolución aguda, que se localiza en el lóbulo su-
del daño, su localización y la eventual presencia de complicaciones pleuropulmonares, perior derecho, con empeoramiento progresivo a pesar del tratamiento empírico inicial, y con
bronquiales y cardiacas. ataque intenso al estado general, sugiere infección por Klebsiella pneumoniae (Figura 33.4).
Las diferentes combinaciones de datos clínicos con signos radiológicos en ocasiones
hacen posible deducir cuál es el agente etiológico; por ejemplo, en lactantes con coriza, fie-
bre menor de 38ºC, taquipnea, tiraje intercostal, estertores alveolares y sibilantes e imagen
radiológica de sobredistensión pulmonar bilateral e infiltrado intersticial, la primera posi-
bilidad diagnóstica es infección viral. En contraste, la condensación lobar unilateral, que
se localiza preferentemente en lóbulo medio o en lóbulos inferiores, de instalación abrup-
ta, acompañada de escalofrío intenso, fiebre elevada y continua, taquipnea, taquicardia y
grave ataque al estado general, sugiere como agente etiológico Streptococcus pneumoniae
(Figura 33.2)
Figura 33.4 Paciente masculino de dos años de edad previamente sano y con programa de vacunación
Figura 33.2 Paciente masculino de cuatro años de edad con desnutrición de tercer grado, quien completo. Fue referido por padecimiento agudo, febril, rápidamente progresivo, con dificultad respiratoria
fue referido por padecimiento agudo, febril, con dificultad respiratoria, taquipnea, tiraje intercostal y y estado de choque séptico, síndrome de condensación pulmonar apical y posterior derecho, asimismo
síndrome de condensación pulmonar en la base del hemitórax izquierdo, así como leucocitosis con leucocitosis con neutrofilia. a y b) Las radiografías de tórax que revelaron condensación neumónica
predominio de neutrófilos. a) La Rx posteroanterior de tórax con imagen de condensación neumónica en la proyección del lóbulo superior derecho. c y d) El tomograma computarizado mostró imágenes
basal izquierda sin signo de silueta. b) Rx lateral consistente con neumonía del lóbulo inferior. El hiperlúcidas en el seno de la condensación neumónica sugestivas de neumonía necrotizante. e) En la
hemocultivo resultó positivo para Streptococcus pneumoniae. c) Rx de egreso después de tratamiento toracotomía se encontró: paquipleuritis, cámara empiemática, fistula broncopleural de alto gasto y
con penicilina sódica cristalina. destrucción del lóbulo superior derecho por neumonía necrotizante. Se le trató con resección de la bolsa
empiemática y lobectomía superior derecha practicada de urgencia. No se aisló el agente etiológico
La neumonía bilateral de focos múltiples, de evolución aguda, con áreas hiperlúcidas que en ninguna de las múltiples muestras para cultivos, incluida la pieza quirúrgica. f) Radiografía de alta
hospitalaria.
sugieren neumatoceles, con o sin derrame pleural, es propia de Staphylococcus aureus, pero
prácticamente es indistinguible de la neumonía por Haemophilus influenzae (Figura 33.3).
El paciente que padece neumonía de evolución atípica, insidiosa, que cursa con fiebre
de grado variable, la cual no cede con el empleo de los antibióticos usuales, cuya placa de
Rx de tórax muestra infiltrado intersticial parahiliar bilateral en “alas de mariposa”, ima-
gen de condensación neumónica “en parches”, sobredistensión pulmonar bilateral y, en
ocasiones, derrame pleural unilateral o bilateral, es muy probable que sufra infección por
Mycoplasma pneumoniae. De igual manera, la radiografía de tórax es particularmente útil
en el diagnóstico diferencial entre neumonía redonda y masas tumorales.
La biometría hemática es un estudio que ha de hacerse de manera obligatoria. Los re-
sultados varían en función de la edad del paciente, de su capacidad de respuesta inmuni-
Figura 33.3 Paciente masculino de tres años de edad referido por padecimiento agudo, febril, dificultad taria, del agente etiológico y de que haya recibido tratamiento antibiótico previo. En los
respiratoria, taquipnea, tiraje intercostal, estado de postración. Se le diagnosticó síndrome de derrame procesos infecciosos bacterianos lo habitual es encontrar leucocitosis > 15,000 células con
pleural bilateral y leucocitosis con neutrofilia. a y b) Rx PA de tórax con focos neumónicos en ambos predominio de neutrófilos, y en algunas ocasiones presencia de bandas, trombocitopenia
pulmones e imagen de derrame pleural bilateral. El hemocultivo fue positivo para Staphylococcus aureus.
c) Rx de egreso después de tratamiento con dicloxacilina. y aumento de la velocidad de sedimentación globular. En las infecciones virales la cuenta
822 | Neumología Pediátrica 33 Neumonías infecciosas en el paciente pediátrico: Aspectos esencialmente médicos | 823
leucocitaria habitualmente es < 10,000 células, con predominio de linfocitos. La monocito- 12 horas para pacientes de 0 a 96 horas de vida y cada 8 horas para pacientes con más de
sis sugiere la invasión por gérmenes patógenos intracelulares ocho días de nacidos. Lo anterior con el fin de obtener una esterilización más rápida del
La investigación para identificar el agente etiológico por frotis y cultivos se lleva a cabo líquido cefalorraquídeo; el esquema antibiótico deberá prolongarse por tres semanas.
con especímenes obtenidos por diversos procedimientos. Los más accesibles en la práctica
clínica son: hemocultivo, toracocentesis, punción transparietal de la cavidad empiemática Neumonía en el lactante y en el preescolar
o del parénquima pulmonar afectado, y lavado bronquial protegido obtenido por bron- Para niños de tres meses a cinco años el tratamiento inicial no necesariamente ha de ser
coscopia. La identificación del agente etiológico por cultivos de secreciones bronquiales, empírico, puesto que se fundamenta en los informes epidemiológicos regionales. El esque-
exudado pleural y/o hemocultivo se logra apenas en el 25 al 40% de los pacientes.33 Es más ma antibiótico que se recomienda de inicio es penicilina G sódica cristalina en dosis de 100
probable que los resultados de los cultivos sean negativos cuando se ha dado tratamiento 000 UI/kg/día, o, como alternativa, amoxicilina más ácido clavulánico, cefuroxima o cefa-
antibiótico al paciente. losporina de tercera generación. La evolución desfavorable y/o la aparición de complica-
Se ha informado la identificación rápida de anticuerpos, antígenos bacterianos y virales ciones pleuropulmonares constituyen una indicación precisa para el uso de cefalosporinas
por diversos procedimientos inmunológicos en el 66% de los enfermos para los siguien- de tercera generación del tipo ceftriaxona o cefotaxima junto con una isoxazolilpenicilina
tes gérmenes: Streptococcus pneumoniae, Mycoplasma pneumoniae, virus sincitial respi- (dicloxacilina) por un mínimo de 14 días.
ratorio, Chlamydia sp., Haemophilus influenzae y Moraxella catarrhalis.34,35 Asimismo en
estudios prospectivos recientes en los que se ha investigado agentes virales mediante cul- Neumonía en escolares y adolescentes
tivos especiales, se ha identificado antígenos virales en aspirado nasofaríngeo por inmu- En este grupo de edad el principal agente causal de las neumonías comunitarias aún es
nofluorescencia con anticuerpos monoclonales, anticuerpos virales específicos en sangre el Streptococcus pneumoniae, por lo tanto el tratamiento de elección continua siendo la
por inmunoensayo enzimático elisa, y reacción en cadena de polimerasa. Para agentes penicilina G sódica cristalina en dosis de 100 000 UI/kg/día durante 10 a 14 días. En caso
bacterianos: hemocultivos, anticuerpos contra el antígeno polisacárido bacteriano por ra- de que el paciente no mejore con la terapéutica, se deberá considerar el uso de una cefalos-
dioinmunoensayo enzimático elisa, complejos inmunitarios circulantes, cuantificación porina de tercera generación como la ceftriaxona en dosis de 100 mg/kg/día.
de anticuerpos específicos, antiestreptolisina O y aglutinación en látex para determinación El Mycoplasma pneumoniae es otro de los agentes causales de neumonía que con mayor
de antígenos bacterianos. Mediante estas técnicas de laboratorio ha sido posible aumentar frecuencia afecta a este grupo de edad. El tratamiento de elección es la eritromicina en
la identificación el agente causal hasta en el 80.3% de los pacientes.21,22 dosis de 30 a 50 mg/kg/día, por v.o., durante 14 días. No se recomienda el empleo de las
tetraciclinas en el paciente pediátrico. Los macrólidos del tipo de la claritromicina y de la
Tratamiento roxitromicina son una buena elección en el tratamiento empírico inicial en estos pacien-
La Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños de dos meses a cuatro tes, ya que su espectro cubre tanto S. pneumoniae como microorganismos atípicos como
años de edad que cursan con cuadro sugestivo de infección respiratoria, sin polipnea o Legionella pneumoniae y Chlamydia pneumoniae, que con frecuencia afectan a los sujetos
tiraje intercostal, sean tratados en los primeros niveles de atención en forma ambulatoria, de este grupo de edad.
con medidas generales de sostén, medicación sintomática y sin antibióticos. En niños con
taquipnea y tiraje intercostal y/o subdiafragmático está indicada la hospitalización y el uso Perspectivas
de esquema antibiótico en caso de que sufran neumonía de etiología bacteriana.10 La aplicación de los programas de control regional y atención integral de las infecciones
respiratorias agudas, recomendados por la Organización Mundial de la Salud y la Organi-
Neumonía en el recién nacido zación Panamericana de la Salud, han dado como resultado una tendencia a la reducción
El esquema de tratamiento recomendado para el recién nacido incluye ampicilina más en la mortalidad por neumonía e influenza; sin embargo, la diferencia observada entre los
aminoglucósido, o ampicilina más cefalosporina de tercera generación (cefotaxima, cefta- países desarrollados y los países en vías de desarrollo es drástica, ya que en los primeros se
zidima, o ceftriaxona) durante dos semanas. En caso de documentarse meningitis bacte- informa un descenso anual sostenido del 5% al 6%, en tanto que, en los segundos, el des-
riana por punción lumbar durante una septicemia, el tratamiento deberá incluir ampicilina censo anual es menor al 3%, con muy pocas variaciones en los últimos años.
más una cefalosporina de tercera generación, como cefotaxime en dosis de 50 mg/kg cada Es indispensable aplicar medidas preventivas relativamente sencillas como la promo-
ción de la lactancia al seno materno, esquemas completos de vacunación, alimentación
adecuada, aplicación de medidas higiénicas elementales, difusión de la cultura ecológica y
33 Mulholand E.K., et al., “Standarized Diagnosis of Pneumoniae in Developing Countries” Pediatr Infect Dis de mejora ambiental en el entorno del niño; por ejemplo, la supresión del tabaquismo pa-
J, 1992; 11:77-81. sivo. La identificación temprana de las IRAB en función de los criterios clínicos descritos
34 Heiskanen-Kosman T., “Etyology of Childhood Pneumoniae: Serologic Results of a Prospective, permitirá realizar un diagnóstico oportuno, mejorar el pronóstico de los pacientes y evitar
Population-based Study” Pediatr Infect Dis J, 1998; 17:986-91.
35 Lahti E., Peltola V., Waris M., Virkki R., Rantakokko-Jalava J., Earola E., Ruuskanen O., “Induced Sputum posibles complicaciones.
in the Diagnosis of Chidhood Community-acquired Pneumonia” Thorax, 2009;64:252-7.
824 | Neumología Pediátrica 33 Neumonías infecciosas en el paciente pediátrico: Aspectos esencialmente médicos | 825
33.2 Espectro de las complicaciones
pleuropulmonares de las neumonías infecciosas.
Aspectos esencialmente quirúrgicos
DR. LORENZO FELIPE PÉREZ- FERNÁNDEZ
Las complicaciones pleuropulmonares que afectan a los pacientes pediátricos como resul-
tado de infecciones respiratorias de las vías bajas (IRABC) son consecuencia directa de la
falta de resolución de un proceso infeccioso en el seno del parénquima pulmonar que se Figuras 33.5 Radiografía de tórax de un lactante con cuadro febril agudo, dificultad respiratoria. En las
extiende a tejidos y órganos adyacentes, lo cual da lugar a un amplísimo espectro de lesio- placas a y b es posible observar una zona hiperlúcida, moderadamente hipertensa con nivel hidroaéreo,
en el seno de una opacidad sugestiva de condensación neumónica y pleuritis en el hemitórax izquierdo.
nes parenquimatosas, pleurales, bronquiales y sistémicas, cuyo diagnóstico y tratamiento
El tratamiento consistió en drenaje pleural cerrado, sello-succión y antibióticos. El paciente evolucionó
aún son motivo de interés, discrepancia y controversia en los foros especializados, donde de manera satisfactoria. c) Proyeccion en la que se observa que la pleuritis marginal desapareció
se discuten los siguientes problemas propios de los países en vías de desarrollo: completamente en la cuarta semana después de la cirugía.
t Se trata de lesiones que causan elevada morbilidad y mortalidad, y que aún ocupan
uno de los primeros cinco lugares como causa de defunción en niños menores de En la literatura especializada, los autores se refieren casi exclusivamente a la discrepan-
cinco años de edad. En los programas de control regional y atención integrada, cia que existe entre el tratamiento conservador del empiema pleural (que comprende la
instrumentados por la oms y la ops, se informa que ha habido un descenso anual prescripción de antibióticos con o sin drenaje cerrado de la cavidad pleural) y el quirúrgi-
menor al 3%, con muy pocas variaciones en los últimos años.36,37,38,39 co, que incluye la toracotomía para decorticación pulmonar y/o resección pulmonar, sin
t La identificación del agente etiológico es difícil; se logra en 4 al 60% del total de los ocuparse en forma específica del resto de las complicaciones pleuropulmonares derivadas
pacientes.40,41 de las neumonías infecciosas.42,43,44,45,46,47,48
t No hay uniformidad en los criterios para formular el diagnóstico, ya sea También es cierto que la diferencia de criterios con respecto a la indicación del tra-
clínicamente o con base en estudios por imagen, en consecuencia, tampoco existe tamiento quirúrgico propiamente dicho es una constante generalizada.49,50 Los pediatras
uniformidad de criterios en cuanto al tratamiento, sobre todo cuando se plantea objetan la toracotomía para drenaje pleural a cielo abierto, decorticación y/o resección pul-
la necesidad de llevar a cabo procedimientos de cirugía mayor. Por ejemplo, la monar, porque asocian la cirugía toracopulmonar con una elevada mortalidad, mutilación,
imagen radiográfica de un paciente con infección respiratoria aguda de las vías insuficiencia respiratoria y deformación del tórax. Sin embargo, la práctica ha enseñado
bajas, comunitaria, que es sugestiva de condensación lobar, en cuyo interior se que la destrucción extensa de tejido pulmonar, el fibrotórax y la bronquiectasia, afecta a
observan áreas hiperlúcidas con niveles hidroaéreos (Figura 33.5), puede ser pacientes que no fueron referidos en forma oportuna para tratamiento especializado, y que
interpretada de diferentes maneras: por el pediatra como neumonía abscedada,
por el radiólogo como abscesos pulmonares, por el cirujano como quistes o bulas
y por el patólogo como neumatoceles. No se trata de un problema de semántica
e incluso es posible que cada especialista tenga razón desde su punto de vista, sin
embargo, esta terminología, esencialmente nosológica, no lleva implícita ninguna
orientación que ayude a determinar procedimientos diagnósticos y/o terapéuticos. 42 Lichenstein R., “Pediatric Pneumoniae” Emergency Medicine Clinics of North America. 2003; 21: 437-451.
43 Kari A., Pasilla M., Sulamaha M., "Treatment of Pyoneumothorax in Infants and Children” Act Chir Scand,
1964; 128:720-725.
44 Argüero R., Gómez M., Gardida Ch., “Empiema en niños. Aspectos quirúrgicos” Rev Mex Ped, 1969;
38:33-37.
36 Secretaria de Salud. Mortalidad 1991. Subsecretaria de Coordinación y Desarrollo. Dirección General de 45 Smith L.P., Gerald B., “Empyema in Childhood Followed Roentgenografically Decortication Seldon
Estadística, Informática y Evaluación, 1991; pp. 73–78. Needed” Am J Roentgenology, 1969; 106:114-117.
37 Yehuda B., “Magnitud y control de las IRA en función de las metas de la cumbre mundial de la salud,” 46 Gautman H.P., "Non Operative Treatment of Staphylococceal Thoracic Empyema in Children” Indian J
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DC;OPS 1997: 25-43. (OPS, serie HCT/AIEPI-1). 47 Pérez-Fernández L., Jiménez F.J., “Tratamiento quirúrgico de la infección pleuropulmonar en el niño” Bol
38 Jennifer Bryce, Cynthia Bodchi-Pinto, Kenji Shibuya, Robert E Black, and the WHO Child Health Med Infant Mex, 1977; 34:71-82.
Epidemiology Reference Group, “WHO Estimates Causes of Death in Children” Lancet, 2005; 48 Kosloske M.A., Cushing H.A., Shuck M.J., “Early Decortication for Anaerobic Empyema in Children” J
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39 […] 49 McLaughlin F.J., Goldman D.A., Rosenbaum D.M., “Empyema in Children: Clinical Course and Long
40 Melinda Mahabee-Gittens, “Pediatric Pneumoniae,” Clin Ped Emerg Med, 2002; 3:200-214. Term Follow-up” Pediatrics, 1984; 73: 587-593.
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826 | Neumología Pediátrica 33.2 Espectro de las complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas | 827
las operaciones toracopulmonares, incluso la neumonectomía (Figura 33.6) no son deter- ocasiona empiema pleural. En estas condiciones, el exudado se torna purulento, lo que
minantes de insuficiencia respiratoria, deformación de la caja torácica, ni de trastornos del causa inflamación y engrosamiento de la pleura parietal. Sobre la superficie pulmonar
crecimiento.51 se acumula una corteza de pus y de fibrina que “encarcela” al pulmón. De manera carac-
terística forma sínfisis o tabicación pleural que, a su vez, conforman una bolsa o cavidad
pleural empiemática. La evolución natural del empiema pleural da lugar a fibrotórax
por fibrosis cicatricial con destrucción de las estructuras anatómicas. La pleura de la
pared y de las cisuras se engruesa hasta adquirir proporciones que la hacen equiparable
a la suela de un zapato de minero, los espacios intercostales se retraen y cierran, el he-
midiafragma se eleva y la columna vertebral se deforma al grado que presenta escoliosis
con concavidad hacia el lado enfermo.
b) Los fenómenos de reparación de la necrosis parenquimatosa propician en el seno de
una condensación neumónica la formación de lesiones de pequeño tamaño libres de
infección, que semejan cavitaciones esferoides, huecas, no hipertensas, sin paredes pro-
pias, usualmente llamadas neumatoceles, que al evolucionar de manera natural desapa-
recen por completo en un lapso de seis a ocho semanas.
c) Las lesiones parenquimatosas que se abren al interior de la cavidad pleural dan lugar a
fístulas broncopleurales con pioneumotórax.
d) Las fístulas bronquiales intraparenquimatosas con mecanismo de válvula ocasionan la
formación de enormes colecciones aéreas subpleurales, usualmente conocidas como
bulas enfisematosas hipertensas, que causan el desplazamiento de las estructuras ana-
tómicas y de los órganos vecinos.
e) La persistencia de la infección parenquimatosa con necrosis del tejido pulmonar da lugar
a la formación de abscesos pulmonares (los cuales contienen exudado purulento, células
inflamatorias y bacterias) que pueden o no tener comunicación con la luz bronquial.
Figura 33.6 Paciente masculino de cinco años de edad quien fue hospitalizado por supuración f) El absceso pulmonar crónico está rodeado por una cápsula fibrosa que se integra a los
broncopulmonar de 15 meses de cronicidad, con antecedente de empiema pleural derecho tratado tejidos adyacentes.
con múltiples toracocentesis, drenaje pleural cerrado y antibióticos. a) La imagen radiológica g) En ocasiones se forman lesiones cavitadas recubiertas en su interior por epitelio res-
muestra destrucción del pulmón derecho. En la broncoscopia rígida se drenó un absceso pútrido
del lóbulo superior derecho; se le trató con neumonectomía. b) En la pieza quirúrgica se observa la
piratorio que se origina precisamente en el sitio de la comunicación bronquial. Estas
lesión abscedada que no fue tratada con criterios quirúrgicos en su oportunidad y que determinó la lesiones no cicatrizan y además se reinfectan en forma constante.
destrucción del pulmón derecho. c) Placa postoperatoria, en la que ya no se observan complicaciones. h) La infección que se propaga por vía broncógena ipsolateral y contralateral da lugar a
d) Fotografía del paciente 12 años después del tratamiento quirúrgico, quien se luce asintomático. inflamación bronquial crónica, retención de secreciones, supuración broncopulmonar,
atelectasias, bronquiectasias y enfisema perilesional. También es posible encontrar me-
En virtud de estos problemas, se plantea la necesidad de estudiar de manera integral tástasis de la infección por diseminación linfohematógena.
todo el espectro de las complicaciones pleuropulmonares derivadas de las neumonías in- i) La sobrecarga de las cavidades derechas en el corazón es una constante que eventual-
fecciosas, agrupándolas por sus semejanzas en la manifestación clínica y en los estudios mente puede ocasionar insuficiencia cardiaca derecha.
de imagen, así como por las diferencias en la atención especializada, con el propósito de
uniformar, en lo posible, la toma de decisiones diagnósticas y terapéuticas. Diagnóstico
La sospecha fundada de complicación pleuropulmonar en neumonías infecciosas se esta-
Anatomía patológica blece cuando se observa uno o más de los siguientes signos: evolución progresiva de los
a) La inflamación que se extiende hasta la pleura visceral da lugar a pleuritis y exudado síntomas, fiebre persistente, dificultad respiratoria, postración, síndrome de condensación
pleural, inicialmente serofibrinoso o serohemático, que se colecta en la cavidad pleu- pleural, insuficiencia cardiaca, deterioro del estado general y sepsis.
ral como derrame de volumen variable. La proliferación bacteriana en dicho exudado Los auxiliares diagnósticos por excelencia son las radiografías simples de tórax en pro-
yecciones antero posterior, lateral y oblicuas, puesto que además de sugerir una posible
51 Paz M.O., Pérez-Fernández L., Pérez Neria J., “La neumonectomía en el niño. Evaluación postoperatoria, consolidación neumónica, única o de focos múltiples, permiten conocer la extensión del
clínica y funcional” Bol Med Hosp Infant Mex, 1986; 43: 40 – 45. daño, su ubicación topográfica, si el paciente tiene complicaciones pleuropulmonares,
828 | Neumología Pediátrica 33.2 Espectro de las complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas | 829
bronquiales y cardiacas, el carácter probablemente necrótico de las lesiones, así como el trativa, todos estos son factores que, a su vez, generan más pobreza y dan lugar a un
componente de retracción y distorsión de las estructuras, que sugiere cronicidad prolon- círculo vicioso.
gada con daño fibroso irreversible. 4. Inherentes al aparato respiratorio de la persona afectada: coexistencia con procesos
Otro auxiliar diagnóstico de gran utilidad es la ecografía de tórax, la cual permite de- mórbidos subyacentes en vías respiratorias o en el parénquima pulmonar, por ejemplo,
tectar si hay derrame pleural, su densidad, su cuantía, la presencia o no de septos y, even- malformaciones congénitas broncopulmonares, cuerpos extraños alojados en las vías
tualmente, reconocer una malformación congénita no sospechada, como puede ser un respiratorias, secuelas de otras enfermedades, bronquiectasias, estenosis de bronquio,
secuestro pulmonar o una malformación adenomatoide quística, todos ellos infectados. enfisema perilesional y elevación diafragmática. Estas lesiones en rigor pertenecen al
En la actualidad, los equipos de alta tecnología hacen posible que el médico pueda afi- primer grupo, pero se mencionan por separado con fines didácticos.
nar el diagnóstico por imagen e incluso sustituyen a los procedimientos que fueron en su Infortunadamente, los factores de riesgo de complicación pleuropulmonar de las
momento de extraordinaria utilidad. Por ejemplo: la broncografía, el tomograma lineal y IRABC no han sido suficientemente investigados.
la aortografía. Es importante señalar que el tomograma computado, que se ha de solicitar
durante la fase aguda de las neumonías infecciosas, aporta imágenes que por lo regular los Tratamiento
clínicos no están acostumbrados a reconocer en la radiografía simple de tórax, las cuales Comprende tres aspectos esenciales:
son sugestivas de destrucción del parénquima pulmonar y por ello alarman al clínico. Sin a) Estudio pediátrico integral y particularizado de cada paciente, prescripción de antibió-
embargo, dichas imágenes no corresponden al estado general del paciente, ya que la mejoría ticos, idealmente específicos, así como el diagnóstico y la terapéutica de las complica-
clínica precede siempre a la mejoría radiológica; por esta razón se considera que la indica- ciones propiamente dichas.
ción de tomograma computado durante la fase aguda de la enfermedad carece de utilidad. b) La valoración clínica integral y particularizada permite establecer la relación entre la
La broncoscopia, rígida o flexible, constituye un recurso diagnóstico y/o terapéutico enfermedad de base y el estado general del niño, de tal manera que se le brinde atención
que está indicado prácticamente en todos los casos, puesto que permite conocer el estado como individuo y no únicamente como un enfermo del aparato respiratorio. Se debe
de la mucosa respiratoria, la morfología y la topografía del árbol bronquial, practicar lava- priorizar la atención al estado general, a la hidratación, nutrición y tratamiento sinto-
do y aspirado de secreciones bronquiales y de tapones mucosos o purulentos, que se colec- mático o curativo de los trastornos cardiorrespiratorios y metabólicos, de la fiebre, la
tan para los estudios bacteriológico y citoquímico. Es posible identificar material extraño, anemia y las perturbaciones sistémicas agregadas.
malformaciones congénitas, bronquiectasias o abscesos pulmonares que, en ocasiones, se c) La prescripción de antibióticos cuando ingresa el paciente al hospital se hace en forma
drenan por vía endoscópica como procedimiento curativo. un tanto empírica, en función de los informes epidemiológicos locales actualizados y
de la valoración de cada caso en particular, un procedimiento en el cual se considera:
Factores de riesgo edad del niño, sitio donde probablemente adquirió la infección, tiempo de evolución
Al formular el diagnóstico de un paciente siempre es posible identificar uno o más factores del trastorno, programa de vacunación, que desafortunadamente no siempre se ha
riesgo que lo predisponen a sufrir una infección respiratoria, aguda, en las vías respira- cumplido en forma cabal, antecedente de tratamiento con antibióticos, condiciones del
torias bajas, comunitaria, como se menciona en la literatura especializada. Estos factores sistema inmunológico del paciente, expresión clínica de la enfermedad, momento epi-
han sido relacionados con problemas sociales, culturales, políticos y económicos que son demiológico del entorno y eventual asociación con uno o más de los factores de riesgo
comunes a los países en desarrollo. Para fines didácticos se dividen en cuatro grupos: antes mencionados.
1. Inherentes al hospedero: edad, especialmente si el paciente es prematuro, bajo peso al
nacer, falta de amamantamiento al seno, incumplimiento del programa de inmuniza- Las indicaciones para el tratamiento quirúrgico, entendido como la práctica de toraco-
ciones, desnutrición, que debe entenderse como inmunodeficiencia, al igual que el an- tomía, pueden resumirse de manera simplista en tres grandes grupos:
tecedente de enfermedad viral. Coexistencia con enfermedades causantes de inmuno- t Persistencia de supuración pleuropulmonar a pesar de que el tratamiento médico
deficiencia primaria o secundaria: cáncer, tratamiento con esteroides, antimetabolitos, es adecuado y supervisado por un especialista.
radiaciones. t Sospecha fundada de lesiones destructivas irreversibles con prolongados periodos
2. Inherentes al germen: detección de un microorganismo patógeno intracelular muy vi- de cronicidad en un paciente.
rulento, cantidad del inóculo, resistencia a los antibióticos, asociación con gérmenes t Evolución rápida de la enfermedad que se manifiesta con signos de sepsis y de
oportunistas, sideremia. insuficiencia cardiorrespiratoria que ponen en peligro la vida del paciente. Se
3. Inherentes a las condiciones socioeconómicas: pobreza que por lo regular va ligada a ig- incluyen en este grupo las fístulas broncopleurales de alto gasto (Figura 33.7).
norancia, hacinamiento, falta de higiene, insalubridad, exposición al humo de tabaco y
a humo de leña, deterioro del medio ambiente, automedicación, corrupción adminis-
830 | Neumología Pediátrica 33.2 Espectro de las complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas | 831
Clasificación
Es posible distinguir cuatro grupos bien definidos (Cuadro 33.1). La denominación que se
propone para cada uno de ellos sugiere, a la vez, cuáles son los procedimientos diagnósti-
cos y/o terapéuticos más adecuados, independientemente de la terminología nosológica.52
Grupo I. Comprende a los pacientes con cuadro clínico e imagen radiológica sugestivos de
derrame pleural. Este grupo incluye al 60% del total de los enfermos. De manera carac-
terística se observa: opacidad parabólica marginal y basal, opacidad total de un hemi-
tórax con desplazamiento de las estructuras adyacentes e imagen aérea, extrapulmonar
Figuras 33.7 Paciente femenino de 3 años de edad con cuadro clínico de IRABC y signos de con nivel hidroaéreo, que desde el punto de vista nosológico pueden corresponder a
taponamiento cardiaco. a y b) Las radiografías tomadas a su ingreso, PA y lateral derecha muestran trasudado, exudado, pleuritis, pleuresía, empiema y pioneumotórax.
imágenes de condensación neumónica basal y anterior derecha con zona hiperlúcida y nivel hidroaéreo,
que concuerdan con necrosis y abscesos pulmonares. Se observa también una imagen hiperlúcida Grupo II. Pacientes con cuadro clínico e imágenes radiológicas hiperlúcidas, no hiper-
que circunda la silueta cardiaca, limitada por el pericardio. En la toracotomía de exploración se tensas, en el seno de una condensación neumónica, que son sugestivas de necrosis del
encontró neumonía del lóbulo medio con fístula bronquial abierta a la cavidad pericárdica. Se le practicó parénquima pulmonar. Este grupo comprende 16% del total de los casos. Las imágenes
lobectomía media. c) Placa posoperatoria inmediata. d) La última radiografía muestra la evolución radiológicas tomadas a estos sujetos suelen revelar áreas circulares, únicas o múltiples,
positiva que tuvo la paciente antes de su alta hospitalaria. que se encuentran en el seno de una condensación neumónica y no muestran paredes
propias, y cuya característica principal es que no causan desplazamiento de las estruc-
En la práctica profesional no siempre es sencillo decidir si conviene operar o no al pa- turas vecinas. En términos nosológicos se conocen como neumatoceles, abscesos pul-
ciente. Con frecuencia la decisión más difícil es no operar. Tampoco resulta fácil determi- monares, lesiones cavitadas o formaciones quísticas.
nar cuál procedimiento quirúrgico y en qué momento habrá de practicarse. Eventualmente Grupo III. Incluye a los pacientes con cuadro clínico e imágenes radiológicas hiperlúcidas,
se da a conocer, de manera anecdótica, un caso en el cual luego de haber optado por el hipertensas, que sugieren lesiones destructivas en el seno del parénquima pulmonar,
tratamiento quirúrgico, éste por alguna razón no se llevó a cabo, y el paciente evolucionó con o sin comunicación con la cavidad pleural; constituyen el 14% del total de los ca-
hasta alcanzar su curación con la consecuente sorpresa del grupo médico tratante. sos. Se trata de grandes imágenes aéreas con paredes propias. Se caracterizan porque
Acorde con lo antes expuesto, surge la necesidad de elaborar una guía clínica para el causan gran desplazamiento de las estructuras vecinas. Pueden corresponder a grandes
estudio y tratamiento del niño que sufre una o más de las múltiples complicaciones pleuro- bulas enfisematosas, formaciones quísticas, neumotórax libre o tabicado y fístula bron-
pulmonares derivadas de alguna neumonía infecciosa, en la cual se clasifiquen las lesiones copleural.
según sus semejanzas en cuanto a su manifestación clínica y a sus características radioló- Grupo IV. Pacientes con cuadro clínico e imágenes radiológicas sugestivas de lesiones
gicas, asimismo, por las diferencias que se observan al formular el diagnóstico y el trata- destructivas e irreversibles, originadas por procesos infecciosos de evolución crónica;
miento; un proceso en el que la valoración clínica pediátrica integral y particularizada, así
52 Pérez-Fernández L., “Infección pleuropulmonar,” en: Peña R.A., Martínez N.O., Arizmendi D.J., Editores,
como la evolución de cada caso, sirvan de base para la toma de decisiones. A continuación Decisiones terapéuticas en el niño grave. 2a edición, México. Nueva Editorial Interamericana, S.A. de C.V.,
se propone una guía que ha sido probada en la práctica pediátrica cotidiana. 1993. p. 123-136.
832 | Neumología Pediátrica 33.2 Espectro de las complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas | 833
constituyen el 10% del total de los casos. Las imágenes son abigarradas y por ello no es es frecuente que haya edema en otras regiones del organismo: pretibiales, palpebrales y en
posible reconocer la anatomía radiológica. Su principal característica es la distorsión partes en declive. Cuando existe duda, el análisis citoquímico de una pequeña muestra
y retracción de las estructuras, lo que sugiere fibrosis con destrucción de los órganos. obtenida por toracocentesis ayuda a establecer el diagnóstico diferencial (Cuadro 33.3).53,54
Pueden corresponder a fibrotórax, abscesos pulmonares crónicos, bronquiectasias, es-
tenosis de bronquios y enfisema perilesional.
Los autores de este capítulo elaboraron una guía de toma de decisiones para cada uno
CUADRO 33.3 DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL ENTRE EXUDADO Y TRASUDADO.
de estos grupos.
Exudado Trasudado
Grupo I. Pacientes con enfermedad crónica menor de tres semanas, antecedente docu- Aspecto: característicamente amarillento. Claro, agua de roca o xantocrómico
mentado de neumonía, evolución rápidamente progresiva e imagen radiológica suges- Ambarino, espeso, espumoso, tiende a
tiva de derrame pleural (Cuadro 33.2). pegarse las paredes de la jeringa con que se
practica la toracocentesis, lo cual se atribuye
Cuadro 33.2 Grupo I. Imagen radiológica sugestiva de derrame pleural a una elevada concentración de fibrina.
Serofibrinoso
Sospecha Densidad: igual o mayor a 1020 Menor a 1020
clínica de... Trasudado
Proteínas: igual o mayor a 3 g % Menor de 3 g %
pH: ácido, menor a 7.40 +/- 0.05 Alcalino
Glucosa: cifras menores a las de la glicemia Cifras menores a la glicemia
Tratamiento Relación entre DHL pleural/sérica: igual o Menor de 0.6
Exudado específico
mayor a 0.6
Celularidad según la naturaleza del exudado Ausente
834 | Neumología Pediátrica 33.2 Espectro de las complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas | 835
Nunca se deben drenar los trasudados pleurales. Su tratamiento corresponde a la enfer-
medad de base que los ocasionó. Cuando se confirma el diagnóstico de exudado pleural es
urgente proceder a su completa evacuación por toracocentesis o mediante la aplicación de
una sonda pleural conectada a un sistema de sello de agua-succión, con lo cual es probable
la curación de la mayoría de los pacientes (Figura 33.8).
Figura 33.9 Paciente femenino de 7 años de edad, quien ingresó al hospital por cuadro febril agudo,
insuficiencia respiratoria, insuficiencia cardiaca y sepsis. Su trastorno evolucionó con rapidez a pesar
de la terapéutica con antibióticos, drenaje pleural cerrado y atención de terapia intensiva. a y b) Las
radiografías fueron sugestivas de condensación neumónica, necrosis parenquimatosa y empiema
pleural. c) En la toracotomia de urgencia que se le practicó se encontró pleuritis, empiema, neumonía
abscedada y fístula broncopleural. Se le realizó lobectomía superior derecha, extirpación de la pleura
parietal y decorticación pulmonar. d) Placa tomada antes de que se diera de alta a la paciente dos
semanas después de la cirugía.
Figuras 33.8 Paciente masculino de 14 meses de edad que ingresó por cuadro febril agudo, Grupo II. Pacientes padecimiento crónico menor o mayor de tres semanas con anteceden-
insuficiencia respiratoria, insuficiencia cardiaca y sepsis. a y b) Las primeras imágenes radiológicas te documentado de neumonía, pueden tener o no síntomas cuando acuden al hospital.
son sugestivas de derrame pleural con gran desplazamiento de las vías respiratorias y del mediastino.
Se le dio tratamiento con drenaje pleural cerrado, sello-succión y antibióticos. c) Su evolución fue muy
Las placas que se les toman muestran una imagen radiológica hiperlúcida, no hiperten-
satisfactoria, ya que en la segunda semana posoperatoria el paciente estaba curado, como lo muestra la sa, en el seno de una condensación neumónica (Cuadro 33.4).
última placa de Rx, por lo que se le dio de alta.
Se ha informado que cuando el paciente tiene pus espeso y grumoso o empiemas ta- Cuadro 33.4 Grupo II. Imagen radiológica hiperlúcida, no hipertensa
bicados de difícil drenaje, resulta de utilidad la aplicación intrapleural de fibrinolíticos,
urocinasa o estreptocinasa, si bien este procedimiento no está exento de complicaciones
menores no letales, sin embargo, el escaso número de ensayos controlados aleatorizados - Paciente
asintomático - Paciente sintomático
no permite recomendar el empleo sistemático de estos fármacos que, además, tienen un - Imagen hiperlúcida - Imagen hiperlúcida de
alto costo económico.55,56,57,58 en sacabocado o de paredes gruesas con
Cuando persiste la supuración pleuropulmonar, a pesar de haber administrado el tra- paredes delgadas complicaciones locales
- Sin complicaciones (pleuritis y nivel
tamiento correcto, lo indicado es proceder a la cirugía mediante toracotomía para drenaje locales - (pleuritis y hidroaéreo)
pleural a cielo abierto, resección de la pleura parietal afectada, decorticación de la superfi- nivel hidroaéreo)
cie pulmonar, sutura de fístulas bronquiales y/o resección pulmonar en casos de destruc-
ción parenquimatosa.52
El paciente que sufre deterioro de su estado físico como consecuencia de sepsis, insu-
ficiencia respiratoria y cardiaca o fístula broncopleural de alto gasto, requiere tratamiento
Observación por Broncoscopia, punción,
quirúrgico urgente (Figura 33.9).43 tiempo indefinido drenaje pleural cerrado
55 Tillet Ws., Sherry S., Read Ct., “The Use of Streptokinase-Streptodornase in the Treatment of Persistencia
PPostpneumonic Empyema” J Thoracic Surg, 1951; 21:275-297. o recidiva Curación
56 Thomson A.H., Hull J., Kumar R., et al., “A Randomised Trial of Intrapleuralurokinase in the Treatment of
Chilhood Empyema” Thorax, 2002; 57:343-7.
57 Simpson G., Roomes D., Reeves B., “Successful Treatment of Empyema Toracics with Human
Recombinant Deoxyribonuclease” Thorax, 2003; 58(4):365-366.
58 Cameron R., Davies H.R., “Tratamiento fibrinolítico intrapleural versus tratamiento conservador para los Cirugía Alta
derrames paraneumónicos y el empiema (revisión Cochrane traducida),” en: La Biblioteca Cochrane Plus,
2006 número 2. Oxford: Update Software Ltd.
836 | Neumología Pediátrica 33.2 Espectro de las complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas | 837
Cuadro 33.5 Grupo III. Imágenes hiperlúcidas, hipertensas, sugestivas de bulas enfisematosas, quistes
Se plantean dos posibilidades: alveolares, neumotórax intrapleural hipertenso tabicado o no tabicado.
En el caso de los pacientes que al acudir a consulta no tienen síntomas y sus placas de Rx se
ven hiperlúcidas, sin que muestren desplazamiento de las estructuras vecinas, con paredes Colocación de sonda
muy delgadas o en “sacabocado”, lo recomendable es tenerlos en observación por tiempo en el interior de la lesión,
conectada a sello-succión
indefinido (Figuras 33.10).
Persistencia de imagen
Curación Físula broncopleural radiológica tabicada
de alto gasto después de 24 a 72 h
Los pacientes sintomáticos cuyas imágenes radiológicas son hiperlúcidas sin despla- Se debe proceder a colocar al paciente un tubo para drenaje en el interior de la lesión
zamiento de las estructuras vecinas, con paredes gruesas y signos de afectación local, en- conectado a un sistema de sello de agua-succión. Con este procedimiento es posible logar
grosamiento pleural y niveles hidroaéreos, se recomienda practicar de urgencia el drenaje la reexpansión completa del parénquima pulmonar y la curación del paciente.
de la lesión por punción transparietal, broncoscopia o aplicación de un tubo de drenaje En ciertas ocasiones, después de aplicar la sonda pleural se hace patente una fístula
conectado a un sistema de sello de agua-succión (Figura 33.11). bronquial que secuestra el aire corriente y ocasiona insuficiencia respiratoria. Esta compli-
La curación se logra en la mayoría de los pacientes; sin embargo, cuando no ocurre cación se conoce como fístula broncopleural de alto gasto y requiere toracotomía urgente
así o bien cuando alguno sufre recidiva, se deberá optar por el procedimiento quirúrgico. para exploración, sutura bronquial y/o resección pulmonar.
También es posible que el paciente muestre mejoría inicialmente, una vez que se ha
eliminado la hipertensión, pero que persistan una o más imágenes hiperlúcidas, tabicadas,
con signos de perforación pulmonar, en cuyo caso estará indicada la exploración quirúr-
gica en un lapso no mayor de 48 h (Figura 33.12).
Figura 33.11. a y b) Paciente masculino de siete años de edad con supuración broncopulmonar crónica
e imagen hiperlucida, no hipertensa, marginal, en proyección radiológica del lóbulo superior derecho.
Se le trató con drenaje transparietal mediante sonda colocada a un sistema de sello de agua-succión y
antibióticos. c y d) Las últimas placas (figura 25) revelan que el niño sanó por completo por lo que se le
Figura 33.12 Paciente masculino de 12 años de edad quien ingresó por cuadro febril agudo de
dio alta en la tercera semana postoperatoria.
evolución rápida, insuficiencia respiratoria, insuficiencia cardiaca y sepsis. a) Las primeras placas
radiográficas fueron hiperlúcidas, hipertensas y el trastorno ocupaba todo el hemitórax derecho, con
Grupo III. Pacientes con trastorno crónico que puede ser menor o mayor de tres semanas, gran desplazamiento del corazón y de los órganos mediastinales. Se aplicó una sonda para drenaje en el
con antecedente documentado de neumonía, dificultad respiratoria intensa e imagen interior de la imagen hiperlúcida, con lo cual se logró centrar el mediastino, sin embargo, se hizo evidente
una fístula bronquial de alto gasto que fue tratada con lobectomía media. c) La pieza anatómica muestra
radiológica hiperlúcida que muestra gran desplazamiento de las estructuras anatómicas
la lesión intraparenquimatosa con paredes fibrosas. d) Se le dio de alta luego de que transcurrieron dos
vecinas, sugestiva de bulas enfisematosas o neumotórax intrapleural (Cuadro 33.5). semanas después de la cirugía, pues tuvo una mejoría notable y su placa de Rx fue normal.
838 | Neumología Pediátrica 33.2 Espectro de las complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas | 839
Grupo IV. Pacientes con enfermedad crónica mayor de tres semanas, supuración bron-
copulmonar, deterioro intenso del estado general e imagen radiológica sugestiva de
destrucción de las estructuras anatómicas y de fibrosis (Cuadro 33-6).
Cuadro 33.6 Grupo IV. Imágenes radiológicas sugestivas de lesiones irreversibles: fibrotórax, absceso
pulmonar crónico, broquiectasias, enfisema perilesional.
Figuras 33.14 a y b) Niña de 12 años de edad referida por escoliosis, con antecedente de empiema
pleural crónico en el hemitórax izquierdo que evolucionó de manera natural, sin tratamiento específico.
Brindar atención al paciente para que c) La imagen radiológica muestra fibrotórax intenso. Se le practicó resección quirúrgica de una gran
mejore su estado general y poder proceder bolsa empiemática, así como decorticación de la superficie pulmonar. d) La paciente tuvo mejoría clínica,
a resecar la lesión (broncoscopia, sin embargo, en la Rx postoperatoria aún persistían los signos de fibrotórax.
toracoclisis, drenaje, otros estudios)
Se han de tomar las medidas necesarias para mejorar el estado general del paciente,
con la finalidad de que se halle en condiciones adecuadas para soportar la resección de
los tejidos y órganos enfermos, mediante colocación de tubos de drenaje, toracoclisis con
goteo continuo de solución salina fisiológica, broncoscopias repetidas y, por supuesto, el
tratamiento antibiótico específico. En todos los casos se ha de realizar la exploración qui-
rúrgica (Figura 33.13).
Figura 33.15 a y b) Paciente femenino de tres años de edad quien ingresó por neumonía lobar aguda
complicada con empiema pleural. En los cultivos se aisló S. pneumoniae sensible a penicilina. c) Se le
trató con toracoscopia videoasistida que incluyó resección de la bolsa empieumática, decorticación
pulmonar colocación de sondas para drenaje pleural cerrado conectadas a sello-succión. d) Se le dio de
alta al sexto día, luego de que su placa de Rx no mostró anormalidades.
Figuras 33.13 Paciente masculino de 10 años de edad quien ingresó al hospital por supuración
broncopulmonar crónica, fiebre y deterioro intenso de su estado general. a) En la primera radiografía se
puede apreciar una imagen hiperlúcida en la proyección del lóbulo medio, con paredes engrosadas, nivel 59 Merry C.M., Buffo A.J., Shan R.S., et al., “Early Definitive Intervention by Thoracoscopy in Pediatric
hidroaéreo en su interior. Se aplicó sonda para drenaje conectada a sello de agua-succión e irrigación Empyema” J PediatrSurg, 1999; 34: 178-181.
continua con solución salina fisiológica. b) Una vez que mejoró el estado general de paciente se procedió 60 Schultz K.D., Fan L.L., Pinsky J., Ochoa L., Smith E.O., et al., “The Changing Face of Pleural Empyema in
a efectuar lobectomía media. c) La pieza quirúrgica muestra lesiones definitivamente irreversibles. d) El Children: Epidemiology and Management” Pediatrics, 2004; 113 (6):1735-40.
61 Easthman K.M., Freeman R., Kearns A.M., Eltringham G., Clark J., et al., “Clinical Features, Aetiology, and
paciente tuvo una evolución adecuada, por lo que se le dio de alta en la tercera semana postoperatoria.
Outcome of the Empyema in Children in the North East of England” Thorax, 2004; 59(6):522-5.
62 Luh S.P., Chou M.C., Wang L.S., Chen J.Y., Tsai T.P., “Video-assisted Thoracoscopy Surgery in the
Treatment of Complicated Parapneumonic Effusions or Empyemas: Outcome of 234 Patients” Chest, 2005;
127(4):1427-32.
840 | Neumología Pediátrica 33.2 Espectro de las complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas | 841
Cuadro 33.9 Análisis estadístico por tipo de tratamiento dado a 1 893 pacientes en el periodo
Datos estadísticos que confirman la utilidad de la guía comprendido entre 1971–2005
Acorde con la experiencia obtenida en el Instituto Nacional de Pediatría de México, se ha (Proporción de pacientes sometidos a cirugía)
dado tratamiento, con los criterios señalados en esta guía clínica, a 1 893 pacientes (en el
periodo comprendido entre 1971 y 2005) que representan todos los grupos etáreos, si bien, Tratados con antibióticos y, en su caso, con drenaje
1 628 86%
la mayoría de ellos se encontraba entre segundo y el quinto año de la vida, con predominio pleural cerrado
del sexo masculino en proporción de 2:1. (Cuadro 33.7).
Tratados además con toracotomía para decorticación
265 14%
Cuadro 33.7 Análisis de 1 893 casos consecutivos 1971–2005. y/o resección pulmonar
Casuística
Sexo Sexo
Edad
M F Se logró la curación de 94% del total de pacientes. La mortalidad en quienes recibieron
1– 28 días 2 0 tratamiento quirúrgico fue de 3.39% y tuvo relación directa con: diseminación transope-
1 – 24 meses 698 359 ratoria de la supuración broncopulmonar con siembra en el pulmón contralateral, sepsis,
2 – 5 años 322 152
síndrome de insuficiencia respiratoria progresiva, hemorragia posoperatoria. Cabe desta-
car que la mortalidad entre los niños tratados con medidas generales fue mayor (6.38%),
6 – 11 años 171 95
lo cual puede atribuirse a la gravedad de la complicación y a que no recibieron tratamiento
12 – 17 años 75 19 en forma oportuna (Cuadro 3310).
La mayoría de estos pacientes fueron referidos después de tres o más semanas de evo- Cuadro 33.10. Análisis de resultados de los tratamientos aplicados a 1 893 pacientes en el periodo
comprendido entre 1971–2005.
lución de su enfermedad, con antecedentes de malnutrición, enfermedad viral reciente y
tratamiento médico o quirúrgico inadecuado (Cuadro 33.8). Curación 1 780 de 1 893 94 %
Cuadro 33.8. Cuadro clínico y antecedentes de 1 893 pacientes atendidos en el INP en el periodo
comprendido entre 1971–2005. Mortalidad global 113 de 1 893 6%
Evolución de más de tres o más semanas 1 022 54% Mortalidad de pacientes sometidos a cirugía
(diseminación transoperatoria de la supuración
9 de 265 3.39 %
broncopulmonar con sepsis, SIRPA, hemorragia
Antecedente de enfermedad viral 1 249 66% posoperatoria, varicela)
Mortalidad de pacientes tratados
97 de 1628 6.38 %
Antecedente de tratamiento médico inadecuado 1 438 76% con procedimientos generales
Antecedente de tratamiento inadecuado 1 401 74% Los resultados antes expuestos sugieren que:
1. La guía que se propone, esencialmente práctica, facilitó la toma de decisiones diagnós-
Desnutrición de grado II a III 1 477 78% ticas y terapéuticas.
2. La clasificación comprende todo el espectro de las complicaciones pleurales y pulmo-
Eutróficos 416 22%
nares causadas por las neumonías infecciosas.
3. La guía clínica, que se expone con detalle, corresponde a la realidad que se vive en los
países de América Latina, y es más adecuada y sencilla que las publicadas en países
Se trató al 86% con medidas generales, es decir, antibióticos y drenaje pleural cerrado. desarrollados.63
El restante 14% de los pacientes requirió toracotomia para decorticación y/o resección 4. La morbilidad atribuida a la enfermedad tiene relación estrecha con factores inherentes
pulmonar (Cuadro 33.9). al hospedero que son condicionantes de su deterioro biológico, en particular, de su
sistema inmunológico.
63 “BTS Guidelines for the Management of Pleural Infection in Children” Thorax, 2005; 60 (suppl 1): i 1- i 21.
842 | Neumología Pediátrica 33.2 Espectro de las complicaciones pleuropulmonares de las neumonías infecciosas | 843
5. Los esquemas para toma de decisiones constituyen una guía práctica útil, pero no tie- 33.3 Absceso pulmonar
nen que ser observados con rigidez. La valoración minuciosa de cada paciente en parti- DR. JUAN MIGUEL CASTILLO BAIRES, DR. ROGELIO SANCHO HERNÁNDEZ,
cular puede ayudar a determinar si se ha de de optar por una cirugía urgente o electiva. DR. LORENZO FELIPE PÉREZ-FERNÁNDEZ
6. Se debe considerar la mortalidad global, relativamente elevada, en función de la gra-
vedad de los pacientes, que en su mayoría son referidos tardíamente al tercer nivel de
atención médica.
7. Precisamente, la mayor mortalidad en el grupo de pacientes no quirúrgicos sugiere que Definición
su gravedad impidió que se les incluyera en el grupo apto para tratamiento quirúrgico Se denomina absceso pulmonar a la acumulación de pus en el seno del parénquima de
oportuno. este órgano, como resultado de una infección, necrosis de los tejidos y de una reacción
8. La mortalidad operatoria es susceptible de ser reducida mediante el empleo de sondas inflamatoria que lo circunda y limita. En su patogénesis hay un sitio inicial de neumonía
traqueales de doble lumen, las cuales permiten obturar el bronquio del pulmón infec- infecciosa, habitualmente bacteriana, que progresa a necrosis, cavitación y la formación
tado, y de esta manera se evita la diseminación contralateral de la supuración bron- propia del absceso.65 En los procedimientos de imagen se describe como una cavidad de
copulmonar. Estas sondas aún no se fabrican en todos los calibres adecuados para los paredes gruesas que contiene material purulento en su interior y que mide como mínimo
pacientes pediátricos. dos centímetros.66
9. Se debe considerar la toracoclisis con soluciones salina y fisiológica, así como la aplica-
ción local de fibrinolíticos en el tratamiento médico del empiema pleural. Antecedentes históricos
10. El procedimiento quirúrgico de elección para los pacientes que sufren complicaciones El absceso pulmonar se conoce desde la antigüedad, la primera descripción se hizo en la
pleuropulmonares como resultado de una neumonía infecciosa de reciente cronicidad época hipocrática, en la cual se propuso como factor causal la aspiración de secreciones
ha de ser la cirugía de mínima invasión por toracoscopia videoasistida, siempre y cuan- orofaríngeas. En consecuencia se recomendó el drenaje externo como un procedimien-
do se cumplan tres condiciones fundamentales: to que podía salvar la vida del enfermo.67 Estos conceptos se mantuvieron vigentes hasta
a) Tanto el cirujano como el equipo paramédico han de tener el adiestramiento y la expe- inicios del siglo xix, cuando los cirujanos practicaban el drenaje externo en dos tiempos:
riencia idóneos, además un especialista altamente capacitado debe supervisar al médi- 1. En el primero buscaban estimular la pleurodesis y con ello evitar la contaminación del
co residente de cirugía, con la finalidad de que se eviten los errores atribuibles a la mal espacio pleural; 2. en el segundo realizaban el drenaje externo propiamente dicho. Durante
llamada curva de aprendizaje. la década de 1940 los autores insistieron en que el efecto físico de la gravedad explica la
b) La institución donde se va a realizar la cirugía debe contar con la infraestructura y el mayor frecuencia de los abscesos, causados por broncoaspiración, en regiones pulmonares
equipamiento adecuados. que quedan en declive cuando el paciente está en en posición supina. Con la introducción
c) Las condiciones clínicas del paciente han de ser adecuadas para que soporte la instala- del tubo endotraqueal y los avances en las técnicas anestésicas, la cirugía moderna pudo
ción de una cámara aérea intrapleural, que permita colocar los puertos para la instru- realizar la extirpación pulmonar como alternativa de tratamiento quirúrgico y disminuir
mentación, lo que no siempre es posible, sobre todo en los casos crónicos o multitrata- drásticamente la mortalidad hasta entonces prevaleciente. El impacto histórico de mayor
dos en los cuales la regla es la sínfisis de la cavidad pleural. trascendencia fue la introducción de los antibióticos, que son la base actual del tratamiento
conservador. El drenaje broncoscópico tuvo un corto periodo de vigencia, pues se consi-
Es posible que las técnicas de toracoscopia videoasistida modifiquen los criterios esta- deró que era un procedimiento peligroso ya que existía el riesgo de diseminar el material
blecidos, dado que hacen posible la exploración y el drenaje de los procesos supurativos purulento en la vía respiratoria.
bajo visión directa en fases tempranas de la enfermedad, con mínima invasión, menos En años recientes tanto el drenaje percutáneo como la toracoscopia videoasistida se han
dolor postoperatorio, reducción del tiempo de hospitalización y del costo económico.64 convertido en los procedimientos de elección para pacientes cuidadosamente selecciona-
Resulta evidente que se requiere elaborar protocolos de investigación con rigurosa meto- dos. Se mencionan como ventajas que son técnicas poso lesivas, la rápida recuperación del
dología científica para estos procedimientos. paciente, así como la obtención de material idóneo para investigación e identificación del
agente causal.67,68
65 Brook I., “Lung Abscess and Pleural Empiema in Children” Adv Pediatr Infect Dis, 1993; 8:159-176.
66 Chan P.C., Huang L.M., et al., “Clinical Management and Outcome of Childhood Lung Abscess: A 16 Year
Experience” J Micobial Immunol Infect, 2005; 38:183-188.
67 Parikh D.H., et al., Pediatric Thoracic Surgery. Springer-Verlag. London, 2009; pp. 145-159.
68 Brook I., “Lung Abscess and Pulmonary Infection Due to Anaerobic Bacteria,” en: Chernick V., et
64 Saxena A.K., Höllwarth M.E., Editores, Essentials of Pediatric Endoscopyc Surgery. ©Springer-Verlag, Berlin al., Editores, Kendig´s Disorders of the Respiratory Tract in Children. 7a edición. Philadelphia, Elsevier
Heidelberg, 2009. Saunders, 2006.
Algunos autores consideran que la broncoscopia sólo como indicación diagnóstica. Por
ejemplo, para pacientes con cuerpo extraño accidentalmente aspirado, pues asocian su
posible utilidad terapéutica con el riesgo fatal de contaminación de la vía respiratoria con
material purulento. No obstante, en la experiencia del INP representa un excelente recurso
preoperatorio para mejorar las condiciones locales del paciente, es decir, para hacer viable
la extirpación de sus lesiones y, consecuentemente, mejorar su estado general.84
Figuras 33-18. Paciente masculino de cinco años de edad, quien fue referido por padecimiento
febril de tres semanas de evolución, dificultad respiratoria e intenso deterioro de su estado general.
A) La placa de Rx de tórax muestra una condensación neumónica basal izquierda y en su interior
una imagen hiperlúcida, hipertensa, con nivel hidroaéreo. Persistió el estado febril a pesar que se
le prescribió tratamiento antibiótico y drenaje intraparenquimatoso, ambos adecuados. C) Se le
practicó unatoracotomía exploradora en la que se encontró un absceso pulmonar limitado por la cara
diafragmática del lóbulo inferior izquierdo, la pared mediastinal y el hemi diafragma izquierdo. Se efectuó
debridación amplia con extirpación de las paredes del absceso y drenaje de la cavidad pleural. D) La
evolución fue satisfactoria como lo muestra la Rx posoperatoria.
82 Nagasawa K.K., Johnson S.M., et al., “Thoracoscopic Treatment of Pediatric Lung Abscesses” Journal of
Pediatric Surgery, 2010; 45:574-578.
83 Tseng Y.L., Ming H.W., Lin M.Y., et al., “Surgery for Lung Abscess in Inmunocompetent and
Inmunocompromised Children” Journal of Pediatric Surgery, 2001; 36:470-473.
84 Reyes M.A., Aristizábal G., et al., Neumología pediátrica. Editorial Médica Panamericana, Colombia, 5ª
edición, 2006; pp. 294-303.
B
ronquiolitis es un término que se utiliza para describir un síndrome caracterizado
por un amplio grupo de síntomas clínicos que comprende: obstrucción de las vías
respiratorias periféricas e inflamación inespecífica de las vías respiratorias alta y
baja, documentada mediante estudios histopatológicos. En lactantes y niños menores de
cinco años de edad, por lo general se manifiesta como un cuadro clínico de pocos días de
evolución que inicia con coriza, estornudos y fiebre de baja intensidad; en las primeras 48
a 72 h se agrega tos, sibilancias, polipnea y grados variables de dificultad respiratoria. Se
considera que en la mayoría de los pacientes los agentes causales más frecuentes son el
virus sincitial respiratorio y también los virus de la influenza, parainfluenza, rinovirus y
adenovirus.1,2,3,4,5,6
Epidemiología
La bronquiolitis infecciosa tiene una prevalencia estacional. Se trata de una enfermedad
habitualmente autolimitada que por lo regular no tiene complicaciones a largo plazo. Afec-
ta a niños entre 0 y 24 meses con un pico de incidencia entre 2 a 8 meses de edad, sin
embargo, se ha de tener en mente que constituye una de las infecciones virales que pueden
causar enfermedad grave en el primer mes de vida. La bronquiolitis infecciosa afecta apro-
ximadamente 2.2 niños de cada 100 al año, esto significa que ocasiona el 1% de todas las
1 Elliott S.P., Ray C.G., “Viral Infections of the Lower Respiratory Tract,” en: Taussig L., Landau L., Editores,
Pediatric Respiratory Medicine, 2a edición. Philadelphia: MosbyElsevier, 2008; p. 481–90.
2 Chonmaitree T., Revai K., Grady J.J., et al., “Viral Upper Respiratory Tract Infection Andotitis Media
Complication in Young Children” Clin Infect Dis, 2008; 46:815–23.
3 Rihkanen H., Rönkkö E., Nieminen T, et al., “Respiratory Viruses in Laryngeal Croup of Young Children” J
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Este índice tiene un valor predictivo positivo de que el niño, después de los seis años de
edad, probablemente padecerá asma (48%) o sibilancias persistentes (67%). Por el contrario, Tratamiento
un IPA negativo corresponde a un valor predictivo negativo de 92 y 77% en relación a los La mayoría de los procedimientos para tratar al niño con bronquiolitis infecciosa son em-
trastornos antes mencionados. Este índice puede resultar útil para efectuar una intervención píricos y carecen de bases científicas. Se trata de medidas básicamente de soporte. Las
precoz en lactantes con sibilancias y con alto riesgo de sufrir asma crónica, así como para únicas dos indicaciones terapéuticas que no admiten controversia son: la hidratación de
llevar a cabo con tranquilidad el tratamiento de los menores con un IPA negativo. los pacientes y la prescripción de oxigeno suplementario.
Múltiples recursos pretendidamente terapéuticos han sido usados, entre ellos: bronco-
Diagnóstico dilatadores, corticoesteroides, agentes antivirales, antibióticos, gotas nasales descongestio-
El diagnóstico inicial es clínico, sin embargo existen pruebas de laboratorio que pueden nantes y fisoterapia pulmonar. A pesar de esta extensa lista ninguno ha demostrado tener
confirmar el diagnóstico y predecir el curso de la enfermedad. El cultivo de VSR en exuda- un impacto importante para reducir la duración de la enfermedad, la intensidad de los
do nasofaríngeo constituye el criterio de referencia para diagnóstico etiológico. Las prue- síntomas o modificar su evolución clínica. Por esta razón, hasta la fecha su utilización es
bas rápidas de VSR, como ELISA y tinción directa de anticuerpos fluorescentes son más controversial.
rápidos que el cultivo viral y la especificidad y sensibilidad ambos es aproximadamente Conforme a las evidencias científicas, hay opciones terapéuticas cuyo grado de eficacia
de 90%. La serología para anticuerpos virales es limitada debido a que la seroconversión ha sido demostrado y por ello se recomiendan, no obstante, la decisión final debe ser toma-
requiere un lapso de 7 a 10 días después de la inoculación.7,16 da por el clínico de acuerdo a las características de cada paciente, en forma integral y parti-
La oximetría de pulso es una de las herramientas no invasivas más útiles; puede valorar cularizada, evitando en todo momento los esquemas rutinarios (ya que rutina de acuerdo
el grado de hipoxia así como la respuesta a la terapia con oxígeno. Otros exámenes son: al diccionario de la lengua española, se define como la costumbre o el hábito adquirido de
biometría hemática y niveles de electrólitos, aunque no se solicitan de manera rutinaria, hacer las cosas sin pensarlas).
a menos que exista sospecha de sepsis o deshidratación. La gasometría arterial puede ser
útil para valorar la intensidad de la dificultad e insuficiencia respiratorias. Las radiografías Hidratación
de tórax deben considerarse en todos los pacientes, puesto que ayudan a identificar signos Tiene como fundamento el hecho de que los niños con bronquiolitis infecciosa frecuen-
compatibles con bronquiolitis: hiperinsuflación pulmonar, atelectasia, engrosamiento pe- temente llegan al hospital con cierto grado de deshidratación, debido a que su ingesta es
ribronquial e infiltrados intersticiales difusos. Aproximadamente 10 % de las radiografías inferior a sus requerimientos, amén de que la fiebre y la polipnea aumentan su pérdida de
de tórax son normales en pacientes con bronquiolitis. No hay correlación entre la gravedad líquidos.6,8,16
clínica y los hallazgos de la radiografía de tórax. Esta placa resulta útil para detectar posi- La hidratación ha de tener como objetivo inicial la reposición de los líquidos corporales
bles complicaciones cuando la evolución clínica no es favorable (Figura 34.1).15 con fluidos intravenosos. Posteriormente, se restringirán a 2/3 partes de sus requerimien-
tos, porque los lactantes con bronquiolitis infecciosa son propensos a sufrir insuficiencia
cardiaca congestiva por labilidad de sus vasos pulmonares, que tienden a congestionarse, y
por fuga de líquido al intersticio pulmonar. 6,8,16
31 Reijonen T., Korppi M., Kuikka L., et al., “Anti-inflammatory Therapy Reduces Wheez in Gafter
Bronchiolitis” Arch Pediatr Adolesc Med, 1996; 150:512–517.
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Antecedentes históricos
E
l término crup deriva de la palabra anglo-sajona kropan que significa "llorar recio o
en voz alta". Este trastorno se conoce explícitamente a partir de1576, cuando Louis
Antoine François Baillon, en Francia, elaboró un informe sobre esta alteración so-
focante, hasta entonces no considerada. Antes de Baillon, probablemente sólo Areteo de
Capadocia describió con detalle la enfermedad, en especial sus síntomas.1 En la época re-
nacentista, los españoles Luis Mercado y Juan de Villareal le dieron el nombre de “garro-
tillo” a la angina diftérica y al crup, debido al aspecto vultuoso que tomaba la cara de los
enfermos, que era semejante a la de los inculpados sometidos a la pena del “garrote, ya que
en este modo de ejecución, la acción de la cuerda obraba en toda la circunferencia de la
garganta, como ocurre en el crup.2 Antes del siglo XX, se pensaba que todas las enferme-
dades que tienen las características de este trastorno eran difteria. Actualmente la palabra
crup se utiliza para referirse a una serie de enfermedades respiratorias que se caracterizan
por diversos grados de estridor inspiratorio, tos traqueal y ronquera, como consecuencia
de una obstrucción en la región de la laringe.
Definición
El crup, entendido como laringotraqueítis, es una enfermedad respiratoria que tiene como
causa una amplia variedad de agentes virales, especialmente en los niños. Por lo general
se contrae durante los meses de otoño e invierno.3 Se caracteriza por el inicio súbito de tos
traqueal que semeja tos perruna o de foca; con frecuencia se asocia con estridor inspirato-
rio, disfonía y dificultad respiratoria, que es consecuencia del proceso obstructivo de tipo
inflamatorio agudo ubicado en la laringe y en las vías aéreas centrales. Esta obstrucción
ocurre durante la inspiración y se localiza con mayor intensidad en la parte superior de la
tráquea extratorácica.
El primer problema que enfrenta el médico pediatra tiene que ver con la nomenclatura
de la enfermedad, de hecho, el término crup ha sido sustituido por una serie de vocablos
1 Francisco de Paula Mellado, Enciclopedia moderna: Diccionario universal de literatura, ciencias, artes,
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Posición Epinefrina
No hay evidencia médica que sugiera que se deba colocar al paciente en alguna posición en Se ha estudiado bien el tratamiento con epinefrina del niño con crup de moderado a inten-
especial para mejorar su síntomas; lo que se recomienda es dejar que el niño adopte por sí so. En lo referente al crup grave se ha comprobado que reduce de manera significativa la
solo la postura en la cual se sienta más cómodo.16 necesidad de hacer una intubación o traqueostomía al paciente.29 En los estudios que han
comparado la epinefrina racémica nebulizada con placebo se ha observado una mejoría
Tratamiento farmacológico clínica significativa luego de 10 a 30 m de su aplicación, manteniéndose su efecto clínico
Corticoesteroides por 1 hora, hasta llegar a ser nulo 2 h después de su administración; cabe suponer que el
En la literatura especializada hay evidencias sólidas sobre los efectos terapéuticos de los niño puede sufrir recidiva de la sintomatología. Cuando esto sucede la intensidad de los
corticoesteroides administrados a pacientes con crup. Una revisión sistemática publicada síntomas es la misma sin que empeoren.30
en la biblioteca Cochrane por Russell y col., abarcó 31 trabajos de investigación que in- Existen informes de cinco ensayos clínicos prospectivos llevados a cabo con pacientes
cluyeron un total de 3 736 niños, en estos se informa que los corticoesteroides mejoraron ambulatorios tratados con epinefrina y dexametasona o budesonida, quienes estuvieron
el cuadro clínico de los pacientes en un periodo de 6 a 12 h después de que fueron admi- bajo vigilancia durante un periodo de 2 a 4 h después de la administración del medicamen-
nistrados, pero que la diferencia ya no fue significativa 24 h más tarde.16 Se observó que to. De un total de 253 niños solamente 12 (5%) tuvieron recidiva luego de un lapso de 48
reducen la frecuencia de recaídas, también la necesidad de aplicar epinefrina y el tiempo de a 72 horas cuando se encontraban bajo cuidados y vigilancia ambulatoria (después su alta
estancia hospitalaria.28 Se estableció que los corticoesteroides fueron eficaces en los pacien- hospitalaria), y sólo seis pacientes (2%) requirieron hospitalización. Ninguno tuvo efectos
tes pediátricos con crup leve, moderado o grave; concluyeron que en los niños con afección secundarios.31,32 De estos resultados derivaron dos estudios retrospectivos en los cuales se
leve se ha de considerar su uso, pero que en los trastornos moderados o graves siempre se comprobó se puede dar de alta al paciente a quien se administró epinefrina nebulizada sin
han de utilizar. En otras guías se recomienda usarlos sin importar el grado de intensidad.
En lo que atañe a la vía de administración, se ha encontrado que la dexametasona tiene 29 Adair,J.C., et al., “Ten-year Experience with IPPB in the Treatment of Acute Laryngotracheobronchitis”
la misma eficacia ya sea por vía oral o intramuscular.27 Se prefiere la vía oral por ser menos Anesth Analg, 1971; 50:649-55.
30 Kristjansson S., Berg-Kelly K., Berg-Kelly K., Winso E., “Inhalation of Racemic Adrenaline in the
Treatment of Mild and Moderately Severe Crup: Clinical Symptom Score and Oxygen Saturation
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28 Keller J., Hohnson D., “The Effectiveness of Glucocorticoids in Treating Crup: Meta-analysis” WJM, 1999; 32 Ledwith C., Shea L., Mauro R., “Safety and Efficacy of Nebulized Racemic Epinephrine in Conjunction with
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Helio
Se ha propuesto la administración de helio en base a sus propiedades físicas. Se trata de un
gas de baja densidad, similar al nitrógeno, que disminuye el flujo de aire turbulento en la
vía aérea estrecha. Esta modalidad de tratamiento es útil en pacientes con dificultad respi-
ratoria intensa cuando es manejado por expertos, sin embargo, no hay suficiente evidencia
para recomendar su uso generalizado.12,16
Analgésicos y antipiréticos
A pesar de que no hay estudios clínicos comparativos sobre el uso especifico de analgésicos
y antipiréticos en niños con crup, es razonable suponer que los pacientes se encontrarán
más tranquilos y más cómodos si se reduce su fiebre y sus dolencias.7,12,16
33 Zhang L., Sanguebsche L., “The Safety of Nebulization with 3 a 5 ml of Adrenaline (1:1000) in Children:
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L
os virus respiratorios son la causa más común de infecciones nosocomiales en los
hospitales pediátricos. Entre ellos está el virus de la influenza que ocasiona entre el
4% al 71% de las infecciones respiratorias adquiridas en el hospital, con una media
de 28%. Los factores de riesgo son: edad de uno a cinco años, enfermedades de base, so-
bretodo cardiopulmonares, y hospitalización que se prolonga por más de una semana. El
organismo infantil elimina el virus en un periodo de 1 a 3 semanas.1
Los estudios realizados en Estados Unidos de Norteamérica (usa) estiman que entre 5
y 20% de la población se infecta durante la temporada de influenza. La variedad estacional
causa cerca de 200 000 hospitalizaciones y 41 000 muertes al año.2
En el año 2 000 se dio a conocer en México que la tasa de infección por este virus fue
de 0.57 casos por cada 100 000 habitantes, y que el grupo más afectado correspondió a los
niños menores de un año, en quienes esta tasa fue de 1.74 casos por cada 100 000. La mor-
talidad por este padecimiento durante el mismo año fue de 142 niños.3
No obstante, entre la población general se tiene la errónea percepción de que no es
necesaria la vacunación e incluso algunos médicos consideran que la influenza es una en-
fermedad benigna que no requiere de tratamiento, y por ello no alientan a sus pacientes
a vacunarse. Se informa que en eua el 40% del personal de salud recibe esta vacuna;2 en
México esta proporción seguramente es mucho menor.
Los virus de influenza son miembros de la familia de los Orthomixoviridae, y se clasi-
fican en tipos A, B y C. La influenza A afecta a los seres humanos, a otros mamíferos y a
las aves; es el único virus que históricamente ha causado pandemias. Antes se pensaba que
los tipos B y C sólo eran propios de los seres humanos, pero también han sido aislados en
focas y cerdos. Los de la influenza A y B son más comunes que los virus de la influenza C,
sin embargo, ésta representa una causa importante de infecciones respiratorias en niños
menores de seis años. La mayoría de las personas adquieren anticuerpos protectores contra
influenza y esto evita que padezcan la enfermedad clínica más adelante.2
1 Muñoz F.M., Campbell J.R., Atmar R.L., García J., Baxter B.D., Johnson L.E., Englud J.A., “Influenza A
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Figura 36.4
Radiografía de tórax de un
paciente cuando se le dio el alta
Figura 36.1 hospitalaria, la cual muestra una
Radiografía de tórax de marcada mejoría radiológica
un paciente a su ingreso.
Se puede observar que hay
atrapamiento de aire en ambos
pulmones y neumonía bilateral
de focos múltiples.
Figura 36.5
Paciente de edad escolar con
infección respiratoria aguda.
Se comprobó el diagnóstico
de influenza AH1N1. Requirió
de traqueotomía y asistencia
Figura 36.2 del respirador mecánico por
Evolución de las lesiones: empeoramiento progresivo con
neumonía bilateral, neumotórax insuficiencia respiratoria aguda.
derecho, neumomediastino, En la radiografía de tórax se
neumoperitoneo y observa patrón alveolar bilateral
retroneumoperitoneo con compatible con neumonía de
disección de ambos riñones. focos múltiples. El menor falleció.
El paciente falleció.
Figura 36.6
Paciente en edad preescolar
Figura 36.3 con infección respiratoria.
Radiografía de tórax de otro Se comprobó el diagnostico
paciente a su ingreso, la de influenza AH1N1. Se
placa muestra atrapamiento observa en la radiografía de
de aire en ambos pulmones tórax hiperinflación pulmonar
con hiperinflación en la base bilateral con signos de afección
izquierda. Imágenes sugestivas intersticial. Se le dio de alta
de afección intersticial porque tuvo una mejoría notable.
900 | Neumología Pediátrica 36.3 Consideraciones éticas durante las pandemias de Influenza | 901
mantener una posición oficial sobre el deber profesional durante los brotes epidémicos y Cuando la salud pública anula la libertad civil: la ética de la cuarentena
de mantener directrices claras sobre los derechos, responsabilidades, deberes y obligacio- ¿Qué legitimidad tiene la imposición de medidas restrictivas para controlar las enferme-
nes éticas del personal de salud durante estas situaciones.38,39,40 dades contagiosas?
En esta época en la que el cuidado de la salud y la tecnología avanzan a un ritmo tan ¿Cuáles son las limitaciones de la libertad individual en una urgencia de salud pública?
rápido, es preciso realizar los esfuerzos necesarios para asegurar que estos códigos se man- ¿Qué condiciones deben cumplir estas limitaciones éticas (en casos de cuarentena, de
tengan actualizados de manera práctica y acordes a las expectativas de la población. invasión a la privacidad, el derecho a realizar viajes internacionales)? En ocasiones la obli-
Las instituciones y los hospitales tienen la obligación, en situaciones de urgencia, de gación de proteger la salud pública invalida algunos derechos individuales, como la liber-
imponer restricciones al personal cuando los riesgos para la salud no son claros. Asimis- tad de movimiento.
mo, en reciprocidad, deben proteger a sus trabajadores y brindarles apoyo al hacer frente Ante situaciones como las antes descritas, las autoridades tienen el deber de informar
a situaciones con alta carga de estrés. Han de exponer claramente lo que se espera de los a las personas afectadas los motivos por los cuales se toman esas medidas, y hacer todo lo
trabajadores y recompensar, no penalizar, el acatamiento de las prácticas seguras.41 posible para ayudar a los individuos cuyos derechos son vulnerados.
Los principios en los cuales se basa dicha obligación son de carácter bioético; el prime- El Estado puede invocar la salud pública para justificar la imposición de limitaciones a
ro es el de la beneficencia, que reconoce y define la obligación moral del personal de salud ciertos derechos, con el fin proteger a la población en contra de una grave amenaza para su
de promover el bienestar de los pacientes. Otros valores que inherentes a esta responsabili- salud. Estas medidas han de estar específicamente dirigidas a la prevención de enfermeda-
dad, tanto del personal de salud como de las instituciones, son: la virtud y la reciprocidad. des, lesiones o a la atención de enfermos y heridos en casos de catástrofes.42
Un derecho de los pacientes es la confidencialidad de su información personal, por Ningún Estado puede proceder, incluso en situaciones de emergencia que amenacen
ende, las autoridades sanitarias tienen la obligación de respetarla, sin embargo existen si- la vida de la nación, en detrimento de las garantías individuales de los ciudadanos. La im-
tuaciones en las cuales el estado debe de anular dicho derecho a la privacidad, sobre todo posición de restricciones en casos como la cuarentena tiene que regirse por los siguientes
en situaciones en las hay riesgos serios para la salud pública. valores éticos: libertad individual, protección de la población en contra de posibles daños y
proporcionalidad. Además, las restricciones legales deben ser legítimas y equitativas, apli-
Responsabilidad de las instituciones de salud cadas con reciprocidad y transparencia por quienes tienen la autoridad para dictarlas.41
Al tomar las decisiones necesarias para evitar la propagación de una enfermedad, se debe
poner especial atención a los derechos de los pacientes no infectados que también requie- Responsabilidad de organizaciones y
ren de los servicios de salud, como cirugías y atención médica de urgencia, por tal motivo gobiernos en el control de las enfermedades transmisibles
se debe de analizar el impacto de la reasignación de los recursos, para no afectar los dere- La pandemia de influenza constituye un llamado de atención acerca de la interdependencia
chos del resto de la población. mundial y de capacidad de las enfermedades contagiosas para propagarse a gran velocidad.
Estas situaciones son idóneas para el discernimiento de las necesidades hospitalarias y Es necesario fortalecer el sistema mundial de salud para hacer frente a las enfermedades
para ejercer la ética clínica, en especial en torno a los problemas de asignación de recursos, infecciosas en bien del interés de toda la población mundial. Se requiere de la solidaridad
por ejemplo de los respiradores mecánicos, el ingreso a terapia intensiva, etc. La toma de y la cooperación internacional, en interés de la salud de toda la humanidad, ya que se trata
estas decisiones idealmente debe realizarse con la participación de expertos en ética clínica del bien común.43
y grupos de trabajo interdisciplinarios.41 A escala local y regional, las organizaciones deben diseñar planes para manejar de ma-
Las autoridades sanitarias tienen la responsabilidad de proporcionar información pre- nera anticipada los dilemas éticos que pueden presentarse en una pandemia.44,45,46
cisa al público, incluyendo los riesgos y beneficios de las estrategias y decisiones adoptadas; Los fundamentos del marco ético en los que se basa la toma de decisiones, así como los
además de hacer rendición de cuentas con transparencia y justicia.42 valores que se consideran durante este proceso han de cumplir las siguientes condiciones:28,47
36 Reid L., “Disminishing Returns? Risk and the Duty to Care in the SARS Epidemic” Bioethics, 2005; 42 Ross E.G., Enhancing the Legitimacy of Public Health Response in Pandemic Influenza Planning: Lessons
19:348-361. from SARS, Joint Centre for Bioethics University of Toronto.
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41 Joint Centre for Bioethics, University of Toronto. Ontario Pandemic Influenza Plan. Disponible en: http:// 47 Thompson A.K., Faith K., Gibson J.L., Pandemic Influenza Preparedness: An Ethical Framework to Guide
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902 | Neumología Pediátrica 36.3 Consideraciones éticas durante las pandemias de Influenza | 903
a) Ser abiertas y transparentes. El proceso para la toma de decisiones ha de estar abierto La pandemia representa un reto para las ideas convencionales en la toma de decisiones
al escrutinio; además, los principios los cuales se toman dichas decisiones han de ser en salud. Por ello debemos tener la capacidad de responder ante distintas circunstancias
accesibles al público. como fue el caso de la pandemia de influenza que requirió que se hicieran consideraciones
b) Razonables e incluyentes. Las decisiones deben fundamentarse en la mejor evidencia desde varios puntos de vista, como el médico, el ético y el bioético, para no violar las ga-
médica, principios y valores de la sociedad; asimismo tienen que ser relevantes para rantías individuales ni derechos humanos.48
satisfacer las necesidades de salud de la población durante una pandemia. La reflexión sobre las decisiones que se toman con base en la información científica,
c) Sensibles al bien común. Se han de generar mecanismos para hacer frente a las contro- así como los valores de las sociedades, han de contar con la ayuda de un comité de ética
versias y quejas de la sociedad, y para analizar la nueva información que surge durante en los hospitales. Es importante recordar que estas decisiones no son estáticas y que las
la pandemia. circunstancias que las originan pueden modificarse rápidamente durante las situaciones
d) Explicables. Se han de establecer los mecanismos para asegurar que la toma de decisio- de emergencia; por lo tanto, tendrá que hacerse una constante reevaluación y revisión de
nes sobre las acciones realizadas se encuentres sustentadas por un marco ético. los códigos de ética.49
El reto es reconocer de manera permanente la importancia de la reflexión moral en la toma
Valores que deben de guiar la toma de decisiones éticas en una pandemia de decisiones, sobre todo ante problemas de alto impacto social en el ámbito de la salud.47
Ha sido posible identificar una serie de valores clave que deben formar parte de los proce-
sos de planeación y toma de decisiones frente a situaciones de emergencia.28,47
a) Libertad individual. Tal vez se requiera imponer algunas restricciones a la libertad in-
dividual para proteger a la población. Las limitaciones a la libertad individual tienen
que ser proporcionales, necesarias y pertinentes, emplear los medios menos drásticos y
aplicarse sin discriminación.
b) Proteger a la población en contra de daños colaterales. Para cumplir con este valor, se
puede obligar a los hospitales pueden a tomar acciones que incidan en la libertad indi-
vidual. Es obligación de los encargados de la toma de decisiones considerar las razones
que fundamenten las medidas de salud pública para fomentar su cumplimiento y esta-
blecer mecanismos para revisar estas acciones.
c) Proporcionalidad. Las restricciones a las libertades individuales adoptadas para prote-
ger al público de un posible daño, no deban exceder lo que es estrictamente necesario
para hacer frente al verdadero riesgo o a las necesidades de la comunidad.
d) Privacidad. Como antes se expuso, todos los individuos tienen derecho a la privacidad
cuando se les da atención médica. Es posible que en una crisis de salud pública sea ne-
cesario anular este derecho para proteger a la población de un daño grave.
e) Equidad. Todos los pacientes tienen el mismo derecho a recibir la atención médica.
Sin embargo, durante una pandemia en necesario tomar decisiones difíciles sobre los
servicios de salud sobre qué mantener y qué aplazar. Esto puede extenderse más allá del
cese de cirugías electivas y puede limitar la prestación de servicios de emergencia.
f) Deber de brindar atención. Los proveedores de los servicios de salud tendrán que sope-
sar las obligaciones de su función profesional con las demandas de atención que ponen
en peligro su propia salud, la de su familia y amigos. Por otra parte, los trabajadores
sanitarios enfrentan retos significativos relacionados con la asignación de recursos, el
alcance de su función, su responsabilidad profesional y las condiciones de trabajo.
g) Reciprocidad. Es necesario que la sociedad apoye a los quienes enfrentan una carga des-
proporcionada de trabajo al proteger el bienestar común, es decir, la salud, y que adopte
medidas para minimizar esta carga de trabajo en la medida de lo posible.
h) Solidaridad. Durante una pandemia no sólo se requiere una nueva noción de la solida- 48 Zoloth L., Zoloth S., “Don’t Be Chicken: Bioethics and Avian Flu” The American Journal of Bioethics,
2006; 6:5-8.
ridad global, sino de una nueva noción de la solidaridad que ha de privar dentro y entre 49 Kotalik J., “Addressing Issues and Questions Relating to Pandemic Influenza Planning: Final Report and
las instituciones de salud, en un afán de colaborar y favorecer el interés común. Recommendations” Health Canada;2003.
904 | Neumología Pediátrica 36.3 Consideraciones éticas durante las pandemias de Influenza | 905
37 Inmunizaciones en
neumología pediátrica
DRA. CINTHYA YANNET ARZOLA GONZÁLES, DR. FRANCISCO JAVIER CUEVAS SCHACHT
L
os inicios de la vacunación datan del año 1100 d.C, en China, cuando se describe por
primera vez la variolización. Sin embargo, fue hasta 1796 cuando Edward Jenner ino-
cula por primera vez a un ser humano con vacuna antiviruela; de manera consecutiva
ocurren varios hechos trascendentales en la historia de la vacunación. Citamos algunos
de los más destacados: a) Luis Pasteur en 1884 crea la primera vacuna de virus atenuados
contra la rabia; b) en 1901 se elabora por primera vez la antitoxina diftérica; c) en 1909
Calmette y Guerin dan a conocer la vacuna BCG contra la tuberculosis, que fue la primera
vacuna con bacterias vivas atenuadas.
La introducción de las vacunas ha permitido erradicar enfermedades como viruela
salvaje, de la cual se registró el último caso en 1977. En 1980 se aprobó la vacuna contra
Hepatitis B, seguida, diez años después, de la primera vacuna conjugada de polisacáridos
contra la H. influenzae tipo b. En virtud de los efectos benéficos universales que ha tenido
la inmunización de la población en contra de ciertas enfermedades, la industria farmacéu-
tica realiza de manera continua investigaciones para perfeccionar sus técnicas y ofrecer
vacunas cada vez más eficaces.
México es uno de los países que a escala mundial cuenta con un amplio esquema de
vacunación, que se ubica como el mejor de América Latina, y que es incluso superior al de
algunos países europeos. La historia de la vacunación en México inicia en 1803, cuando el
rey Carlos IV de España, tras haber perdido a uno de sus hijos que enfermó de viruela, de-
creta una campaña en la cual toda la población de los territorios pertenecientes a la corona
debía ser inmunizada; la vacuna llega en 1804 a territorio mexicano por intermediación
del Dr. Francisco Balmis. En 1888 se utiliza en México por primera vez la vacuna contra la
rabia dada a conocer cuatro años antes en territorio europeo. Surge así, en 1905, el Instituto
Bacteriológico Nacional donde se comienza a producir la vacuna antivariolosa. En 1951 se
inicia la vacunación con BCG; nueve años después (1960), el Dr. Albert Sabin, creador de
la vacuna trivalente antipoliomielítica oral, inicia en México la producción de esta vacuna
en el Instituto Nacional de Virología. En 1998 se introduce la vacuna contra sarampión,
rubéola y parotiditis. Con el paso de los años el esquema de inmunizaciones se amplía
cada vez más con el objetivo de proteger a la mayor parte de la población, y acorde con
esta tendencia en el año 2001 se modifica la cartilla de vacunación para incluir el toxoide
tetánico diftérico, la vacuna contra neumococo, la vacuna contra sarampión y rubéola y la
vacuna contra virus de Hepatitis B e influenza para la población adolescente y adulta ma-
15 American Academy of Pediatrics, “Pertussis (Whooping Cough),” en: Red Book: 2009 Report of the Grupos en Riesgo de contraer Enfermedad Invasiva por Hib:
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Vacuna contra rotavirus 45 Committee on infectious diseases. “Prevention of Rotavirus Disease: Updated Guidelines for Use of
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En la población pediátrica este microorganismo es uno de los principales causantes de 46 Glass R.I., Parashar U.D., “The Promise of New Rotavirus Vaccines” N Engl J Med, 2006; 354:75.
47 Cortese M.M., Parashar U.D., Centers for Disease Control and Prevention (CDC). “Prevention of
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48 Committee on Infectious Diseases, American Academy of Pediatrics. “Prevention of Rotavirus Disease:
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49 Baumann U., Mansouri E., Von Specht V.U., “Recombinant OprF-OprI as a Vaccine against Pseudomonas
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10.1002/14651858.CD001399.pub2 1186.
L
a tuberculosis es una enfermedad tan antigua como la especie humana, así lo sugiere
el hallazgo de bacilos de la tuberculosis en el fósil de un bisonte que vivió hace 17 000
años, documentado por técnicas de ribotipificación de ADN de M. tuberculosis.1 La
propagación universal de esta infección sin distingos de género, edad, raza o condición so-
cial, y su evolución esencialmente crónica y larvada, sobre todo en el paciente adulto, pro-
pician su estrecha vinculación con hechos trascendentes e intrascendentes de la historia
de la humanidad, del arte y de la ciencia.En la era de la inmunología clínica y de la medi-
cina molecular, la historia natural de la tuberculosis y su peculiar patogenia siguen siendo
motivo de investigación acerca de la compleja interacción entre el medio ambiente y los
factores genéticos del hospedero que modulan la respuesta del organismo infectado por M.
tuberculosis. Más aún, la elevada prevalencia y morbimortalidad debidas a la tuberculosis
en todo el mundo y la particular dificultad para establecer o descartar el diagnóstico en el
paciente pediátrico, con rapidez y certeza, motivan la revisión de este capítulo.
1 Rothschild B.M., Martin L.D., Lev G., Bercovier H., Bar-Gal G.K., Breenblatt C., Donoghue H., Spigelman
M., Brittain D., “Mycobacterium tuberculosis Complex DNA from an Extinct Bison Dated 17,000 Years
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34 Baez-Saldaña A.R., Pérez-Padilla J.R., Salazar Lezama M.A., “Discrepancias entre los datos ofrecidos por la 38 http://cenave.gob.mx/tuberculosis/
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Grupo I. Integrado por pacientes con probable tuberculosis pulmonar que fueron tra-
45 Mann Thomas, Editor, La montaña mágica, 7ª edición, México. Editorial Diana, 1964. tados con antifímicos y dados de alta con ese diagnóstico, pero en quienes no fue posible
46 Toman K., Tuberculosis Case —Finding and Chemotherapy, Genova: World Health Organization, 1969; 6.
47 Pérez-Fenández L.F., Ridaura Sanz C., Gómez C.R., “Bases para el diagnóstico de la tuberculosis pulmonar fundamentar los criterios bacteriológicos o anatomopatológicos de certeza.
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48 Stegen G., Hones K., Kaplan P., “Criteria for Diagnosis of Childhood Tuberculosis” Pediatrics, 1969; autopsia con base en criterios anatomopatológicos de certeza.
43:260-65.
49 Toledo G.A., Katz A., Montiel V.J., Rico M.F., “Criterios de diagnóstico en tuberculosis infantil” Rev Mex Grupo III. Integrado por pacientes con “neumopatía crónica” de diferente etiología, en
Pediatr, 1979; 46:239-243. quienes se descartó con certeza el diagnóstico de tuberculosis pulmonar.
Estos resultados indican que el cuadro clínico constituye un parámetro más o menos
sensible, puesto que se encontró que es compatible con tuberculosis pulmonar en el 68%
y 70% de los pacientes en los grupos I y II, respectivamente, pero nada especifico ya que
también se encontró compatible con tuberculosis pulmonar en el 100% del grupo III.
Figuras 38.4 Paciente preescolar femenino con síntomas respiratorios de evolución rápidamente
Las placas simples de tórax tomada cuando el pediatra solicita los primeros estudios del progresiva, intenso ataque a su estado general y signos de sepsis. a y b) Imágenes radiológicas que
paciente, en proyecciones posteroanterior y lateral, fueron interpretadas por especialistas muestran un patrón miliar bilateral, opacidad del lóbulo medio y ensanchamiento mediastinal. Se
neumólogos y radiólogos, quienes clasificaron las imágenes en características (o sugesti- consideró característica o muy sugestiva de tuberculosis pulmonar miliar.
vas) y no sugestivas de tuberculosis, entendiendo como característica la imagen común-
mente descrita como lesión cavitada o cavernosa dado que aparece hiperlúcida, redondea- Cuadro 38.5 Análisis de la radiografía de tórax.
da, con paredes gruesas, de localización apical o dorsal, acompañada de lesiones satélites (): número de Grupo I Grupo II Grupo III
con calcificaciones y con retracción, que sugieren largos periodos de evolución y fibrosis TBP clínica TBP autopsia N. crónica
(Figura 38.3). (170) (70) Sin TBP (50)
Característica o sugestiva 133 = 78% 49 = 70% 7 = 14%
No sugestiva 37 = 22% 21 = 30% 43 = 86%
Estos resultados indican que cuando la radiografía simple de tórax fue interpretada por
especialistas, resultó ser un parámetro muy sensible para diagnosticar o sospechar tuber-
culosis pulmonar, puesto que se encontró una característica o sugestiva en 78% y 70% de
los casos de los Grupos I y II, respectivamente. Este parámetro resulto ser razonablemente
especifico, ya que en el grupo de neumópatas crónicos no tuberculosos sólo se encontró un
14% de resultados positivos falsos.
Al analizar en retrospectiva los errores en la interpretación radiológica, encontramos
que los negativos falsos, es decir, los casos en los cuales no se diagnosticó tuberculosis,
Figura 38.3 Escolar masculino con síntomas respiratorios crónicos y deterioro intenso de su estado correspondieron a radiografías normales o a imágenes interpretadas como trazos fibrosos
general. a) Radiografía simple de tórax que muestra opacidad apical izquierda con gran retracción, cicatriciales, adenopatías o infiltrados bronco neumónicos, lo cual sugiere que la tubercu-
sugestiva de fibrosis parenquimatosa y pleural. b) Patrón bronquítico y nodular con imagen de cavitación losis aún no se manifestaba radiológicamente al ingreso del paciente, o bien, que ya se en-
derecha que sugiere diseminación broncógena ipsolateral y contralateral. El tomograma lineal confirmó contraba en proceso de curación; también se observa falta de sensibilidad del especialista
la presencia de lesiones cavitadas en ambos pulmones; se clasificó como característica de tuberculosis para interpretar correctamente las lesiones mínimas; tampoco se diagnosticaron los derra-
pulmonar.
mes pleurales que resultaron ser fílmicos, porque con base en la estadística del hospital se
También se clasificaron como características las lesiones nodulares ulceradas confluen- diagnosticaron como empiemas bacterianos no tuberculosos.
tes, de aspecto exudativo, que sugieren siembra broncógena reciente en las áreas basales
52 Koch R., “Die Aetiologie der Tuberculose” Berl Klin Wschr, 1882; 19:221-30.
53 Caminero Luna J.A., Guía de la tuberculosis para médicos especialistas. International Union Against 55 Gutierrez M.C., Brisse S., Brosch R., Fabre M., Omais B., Marmiesse M., et al., “Ancient Origin and Gene
Tuberculosis and Lung Disease, Editor. 1-390. Paris, 2003. Imprimerie Chirat. Mosaicism of the Progenitor of Mycobacterium tuberculosis” PLoS Pathogens, 2005; 1:e5:1-7.
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Document 1994;WHO/TB/94.179:1-7. 170:1348-9.
968 | Neumología Pediátrica 38.3 Utilidad de la técnica de inmunoensayo enzimático (ELISA) | 969
a) Evaluar en pacientes pediátricos la respuesta inmunitaria-celular a la intradermorreac- La técnica de ELISA indirecto se realizó de acuerdo al método descrito por Voller y Bid-
ción con PPD y la respuesta humoral a los antígenos de M. tuberculosis, M. bovis y BCG well.104 Se estandarizó utilizando un suero positivo tomado de un paciente con diagnóstico
por ensayo inmunoenzimatico (elisa) y contrainmunoelectroforesis (CIE). de tuberculosis pulmonar, comprobada por estudios bacteriológicos, y un suero negativo
b) Correlacionar la respuesta inmunológica con las siguientes variables: tiempo de evo- tomado de un niño sano sin antecedentes de vacunación con BCG. Asimismo, se estan-
lución, antecedente de vacunación con BCG, antecedente de tratamiento con drogas darizó con cada uno de los extractos crudos y como segundo anticuerpo se utilizó una
antituberculosas y estado nutricional. IgG de cabra, antiinmunoglobulinas humanas totales conjugada a peroxidasa (Laboratorio
Cappel). La técnica se llevó a cabo en placas de 96 pozos de inmunolon II (Dynatech) en
Material y métodos un volumen de 100μl por pozo. Los antígenos se utilizaron en concentraciones de 2.5, 5 y
Se realizó un estudio prospectivo con pacientes del Instituto Nacional de Pediatría de 10 μg/ml en regulador de carbonatos 0.1 M, pH 9.6 y se incubó a 4ºC por 24 h. Los lavados
México quienes presentaban síntomas respiratorios de evolución crónica sugestivos de se hicieron con regulador de fosfatos 0.01M- salina 0.15 M, pH 7.4 Tween al 0.1% (PBS-T).
tuberculosis pulmonar. Se excluyeron los que tenían antecedentes de tratamiento con este- El bloqueo se llevó a cabo con gelatina al 0.25% en regulador de carbonatos 0.1M, pH9.6
roides u otras drogas inmunosupresoras. durante 24 h a 4ºC. Los sueros se probaron a diluciones de 10, 10, 10, 10, 10 en PBS-gelati-
Los pacientes se dividieron, de acuerdo con el diagnóstico nosológico y con el antecedente na al 0.25% y se incubaron una hora a 37ºC. El conjugado se utilizó a diluciones de 1:2000,
de vacunación con BCG, en tres grupos y seis subgrupos integrados de la siguiente manera: 1:4000 y 1:8000 en PBS-gelatina y se incubó por 1 h a 37ºC. Como sustrato se utilizaron
Grupo I. Pacientes con diagnóstico de tuberculosis pulmonar comprobada por estudios 10 mg de ortofenilendiamina y 100 μl de HO al 3% en 25 ml de regulador de citratos 0.1
bacteriológicos. M-fosfatos 0.2 M, pH 5.0. La reacción se detuvo con H2SO4 8N. Cada suero se probó por
Grupo II. Pacientes con diagnóstico clínico de tuberculosis pulmonar no comprobada me- duplicado y el resultado se expresó como el promedio de las lecturas menos el valor pro-
diante estudios bacteriológicos. medio de los pozos testigo sin antígeno. Finalmente las lecturas se hicieron en un lector de
Grupo III. Pacientes con diversas enfermedades respiratorias de evolución crónica y con elisa Tititerk multiskan (Flow).
infección bacteriana agregada, en s quienes se descartó tuberculosis pulmonar y extra- La CIE se llevó a cabo en agarosa al 0.7% en regulador de barbituratos al 0.0625 M, pH
pulmonar. 8.6. Se consideró positiva cuando se obtuvo por lo menos una banda de precipitación a las
48 horas con cualquiera de los tres extractos crudos.105
Cada grupo se subdividió en: Se hicieron estadísticas descriptivas tales como la obtención de medidas de tendencia
Subgrupo A. Pacientes sin antecedente de vacunación con BCG central y de dispersión, asimismo se representó gráficamente la información. Respecto a la
Subgrupo B. Pacientes con antecedente de vacunación con BCG. estadística inferencial se llevaron a cabo diversas técnicas de función de la escala de medi-
ción de las variables involucradas, con la finalidad de investigar la presencia de diferencias
Se hizo el estudio clínico pediátrico integral en el que se consideró edad, sexo, tiempo significativas en las asociaciones a investigar. El nivel de significación utilizado fue de 0.5,
de evolución, antecedentes de vacunación con BCG, así como de contacto con un foco de en el caso de variables categóricas se realizó prueba de Ji-cuadrada y, cuando el tamaño de
infección tuberculosa, de tratamiento con drogas antituberculosas y del estado nutricio- la muestra así lo requirió y se trataba de tablas de dos por dos, se usó la prueba exacta de
nal de acuerdo con la clasificación de Gómez F.92 Se tomaron radiografías de tórax de los Fisher. En las variables continuas se realizó análisis de varianza con un criterio de clasifica-
pacientes, investigación de M. tuberculosis en lavado bronquial, lavado gástrico y orina. ción (prueba de F) para contrastar los grupos del estudio. Cuando mediante dicha prueba
Se aplicaron dos UI de PPD en el antebrazo y se consideró como positiva una induración se detectaron diferencias significativas se efectuaron contrastaciones múltiples mediante la
de 10 o más mm de diámetro. La preparación de los extractos crudos de micobacterias se prueba de Scheffé.
llevo a cabo mediante el cultivo en PBY de la cepa de M. tuberculosis H37 Rv y la de M. Bo-
vis, durante cuatro o cinco semanas. La masa bacilar se cosechó por centrifugación a 5 000 Resultados
rpm durante 30 minutos. El BCG se obtuvo del Instituto nacional de Higiene CGBSSA. El La serie analizada constó de 90 pacientes estudiados entre junio de 1985 y diciembre de
paquete celular se lavó por centrifugación tres veces con solución salina estéril al 8.5% (ss), 1987. Estuvieron representados todos los grupos de edad; El rango de edad de la mayoría
se deslipidó con una mezcla vol/vol de metanol acetona y se volvió a lavar tres veces. Se de los sujetos comprendió entre el primero y el décimo primer año de vida. No hubo dife-
suspendió en ss en una proporción de 1 ml de ss por gramo. Se sonicó durante 30 minutos rencia en cuanto al sexo (Cuadro 38.11).
obteniéndose el extracto proteico por centrifugación a 1 500 rpm y diálisis. Se determinó
la concentración de proteínas por el método de Lowry.103
104 Voller A., Bidwell D.E., Bartlett A., The Enzyme Linked Immunosorbent Assay ELISA. Dynatech
102 Gómez F., “Desnutrición” Bol Med Hosp Infant Mex, 1946; 3:4-8. Laboratories Inc. Alejandria VA. USA.
103 Lowry H.O., Rosenbrough N.L., Farv A.L., “Protein Measurement with the Folin Phenol Reagent” Biol 105 Rojas E.O., Quesada P.F., Anaya N., Estrada P.S., “Antimycrobacterial in Tuberculosis I. The Counter
Chem, 1975; 193: 265-275. Immunoelectroforesis (CIE) Test” Rev Invest Clin (Mex), 1978; 30:121-126.
970 | Neumología Pediátrica 38.3 Utilidad de la técnica de inmunoensayo enzimático (ELISA) | 971
Cuadro 38.11 Distribución por edad y sexo. Cuadro 38.14 Distribución por sexo.
Edad Sexo Grupo Sexo
M F M F
Recién nacidos 1 1 I 9 9
Lactantes 21 16 II 12 8
Preescolares 13 11 III 28 24
Escolares 11 11 X2(gl= 2) = 0.9053 p > 0.05
Adolescentes 3 2
No se realizó la contrastación estadística por lo reducido de la muestra Cuadro 38.15 Promedio de años de evolución.
Grupo X DE
Los grupos y subgrupos quedaron integrados de la siguiente manera (Cuadro 38.12). I 1.532 + 2.747
II 1.591 + 2.751
Cuadro 38.12 División por grupos
Grupo Diagnóstico No. pacientes III 2.231 + 3.040
I Diagnóstico de 18 F(gl= 2.88) = 0.58 p > 0.05
TBP comprobado
II Diagnóstico clínico de TBP 20
Cuadro 38.16 Antecedente de vacunación con BCG.
no comprobado
Grupo y subgrupo Número
III Neumopatía crónica no TBP 52
I< A 13
Grupo I. Incluyó a 18 pacientes con diagnóstico de tuberculosis pulmonar comprobada me-
B 5
diante cultivos de M. Tuberculosis, 13 de ellos sin vacunación y 5 con vacunación BCG.
II < A 14
Grupo II. Comprendió a 20 pacientes con diagnóstico clínico de tuberculosis pulmonar
no comprobada por estudios bacteriológicos; 14 sin vacunación y 6 vacunados BCG. Es B 6
importante señalar que en estos pacientes hubo resultado positivo a la prueba terapéu- III < A 28
tica con tres drogas antituberculosas primarias. B 24
Grupo III. Constó de52 pacientes quienes sufrían diversas enfermedades respiratorias de Prueba de Ji-cuadrada (gl = 2) = 2.75 p < 0.05
evolución crónica, con infección bacteriana agregada, en los cuales se descartó tubercu-
losis pulmonar y extrapulmonar; 28 sin vacunación y 4 vacunados BCG.
Dado el reducido tamaño de la muestra no fue posible realizar la contrastación es-
El análisis estadístico de la distribución por edad, sexo, tiempo de evolución y antece- tadística con respecto a estado nutricional, antecedente epidemiológico de contacto con
dente de vacunación con BCG, no mostró diferencias significativas (Cuadros 38.13, 38.14, un foco tuberculoso y antecedente de tratamiento con drogas antituberculosas (Cuadros
38.15, 38.16). En cinco de los 18 pacientes del grupo con tuberculosis pulmonar compro- 38.17, 38.18, 39.19).
bada y en seis de los 20 pacientes del grupo con tuberculosis pulmonar clínica no compro-
bada se encontró cicatriz de vacunación con BCG. Cuadro 38.17 Estado nutricional.
Grupo E GI GII GIII
Cuadro 38.13 Promedio de edad.
I 4 5 4 5
Grupo X DE
II 6 8 2 2
I 4.307 + 3.876
III 13 18 15 8
II 5.169 + 4.677
E = Eutrófico
III 5.173 + 4.664
GI, GII, GIII = Grados de desnutrición
F(gl= 2.88) = 0.26 p > 0.05
972 | Neumología Pediátrica 38.3 Utilidad de la técnica de inmunoensayo enzimático (ELISA) | 973
Cuadro 38.18 Antecedente epidemiológico de contacto con foco tuberculoso.
Al estandarizar el elisa se encontró que el extracto crudo de M. tuberculosis dio los
Grupo Positivo Negativo o se ignora resultados con menor dispersión en los datos experimentales, por lo tanto, todas las prue-
I 6 12 bas de elisa de los sueros problema se hicieron con este antígeno. Igualmente todos los
II 4 16 sueros se probaron a la dilución 10, con el antígeno a una concentración de 2.5μg/ml y el
III 3 49 conjugado 1:8000. El análisis de los resultados muestra que los valores de densidad óptica
No se realizó la contrastación estadística por lo reducido de la muestra (D.O) en los grupos I y II, esto es, en niños con diagnóstico bacteriológico de tuberculosis
o con diagnóstico clínico de tuberculosis no comprobada por estudios bacteriológicos,
Cuadro 38.19 Antecedente de tratamiento médico antituberculoso. son muy elevados (por arriba de 0.8 de DO), en tanto que en el grupo III A, es decir, en el
Grupo Positivo Negativo auténtico grupo testigo integrado por niños no tuberculosos y no vacunados, los valores se
encuentran por debajo de 0.8 de DO.
I 6 12
En el grupo III B integrado por niños no tuberculosos pero vacunados, se observan
II 4 16 valores semejantes a los que tuvieron los pacientes tuberculosos (Figura 38.6).
III 6 46
No se realizó la contrastación estadística por lo reducido de la muestra
La intradermorreacción con dos UI de PPD resultó positiva apenas en seis de los 18 ni-
ños con tuberculosis pulmonar comprobada y en cuatro de los 20 con tuberculosis pulmo-
nar no comprobada. En el grupo de neumópatas crónicos no tuberculosos, la reactividad al
PPD tampoco reflejó el antecedente de vacunación con BCG (Cuadro 38.20).
Cuadro 38.20 Resultados de la intradermorreacción con 2 Ulde PPD.
Grupo PPD positivo PPD negativo
I< A 6 7
B 0 5
II < A 1 13
B 3 3
III < A 0 28
B 1 23
No se realizó la contrastación estadística por lo reducido de la muestra
974 | Neumología Pediátrica 38.3 Utilidad de la técnica de inmunoensayo enzimático (ELISA) | 975
Cuadro 38.22 Resultados del ELISA con antígeno de M. tuberculosis.
sensibilidad de este método es del 68 al 90%.101,105 Esta diferencia puede explicarse cuan-
Grupo y subgrupo x D.O. DE Prueba de Scheffé do se asume que a mayor tiempo de evolución la oportunidad de detectar anticuerpos es
I< A 1.758 + 0.272 también mayor. Dicho en otros términos, estos resultados sugieren que el niño sí tiene la
B 1.703 + 0.355 capacidad de producir anticuerpos precipitantes antituberculosis, pero probablemente en
II < A 1.494 + 0.420 cantidades insuficientes como para que los detecte un método relativamente burdo como
B 1.507 + 0.471 la CIE. En el grupo de pacientes pediátricos con tuberculosis clínica no comprobada, hubo
menos resultados positivos con la CIE, lo cual sugiere que la menor carga bacilar ocasiona
III < A 0.492 + 0.206
que la producción de anticuerpos sea escasa.
B 1.276 + 0.579 En el grupo de niños neumópatas crónicos no tuberculosos, pero vacunados con BCG,
F(gl= 5.85) = 26.15 p < 0.00001 se obtuvieron tres resultados positivos con la CIE, lo cual constituye otra diferencia im-
portante en relación a los resultados en adultos, en los quienes se informa que la CIE es
Los seis grupos en los cuales se dividió la población estudiada no constituyen el total negativa en los sujetos sanos vacunados con BCG. Una posible explicación sería el poco
de las posibles combinaciones entre los parámetros diagnósticos que se analizan, pero si tiempo transcurrido desde la aplicación de la vacuna BCG en el niño, a diferencia de los
representan la problemática que confronta el pediatra en su práctica clínica. Asimismo, en adultos a quienes por lo general la vacuna se les aplicó muchos años antes.
este trabajo se investiga un grupo de pacientes con sospecha fundada de tuberculosis pul- Los resultados del elisa obtenidos en el INP indican que esta prueba es muy sensible,
monar, pero con estudios bacteriológicos negativos que en opinión de autores nacionales porque detectó a todos los niños con tuberculosis pulmonar comprobada por estudios bacte-
“es probablemente la población en la que mayor utilidad tendría la serología para diagnós- riológicos o con tuberculosis pulmonar sospechada en la clínica, en un umbral de 0.8 de D. O.
tico de la tuberculosis”.106,107 El comportamiento de este inmunoensayo en el grupo de niños no tuberculosos, no
El que no hubiera diferencias significativas en la muestra con respecto a edad, sexo, vacunados, en todos los casos se encontró por abajo del umbral de corte, lo cual confiere al
tiempo de evolución y antecedentes de vacunación con BCG, permitió proceder a la con- método una elevada especificidad; sin embargo, en el grupo de niños no tuberculosos pero
trastación de los resultados del estudio inmunológico. vacunados con BCG se observa una reacción cruzada con el BCG. Es un hecho reconocido
El hallazgo de la cicatriz de vacunación con BCG en niños con tuberculosis pulmonar en inmunología que las micobacterias comparten antígenos entre sí y que los métodos alta-
comprobada y en niños con tuberculosis clínica no comprobada, corresponde a la falta mente sensibles, es decir, capaces de detectar cantidades menores de anticuerpos, pierden
de protección de la vacuna señalada en la literatura para el total de la población vacuna- especificidad precisamente porque empiezan a detectar anticuerpos de reacción cruzada
da.108,109,110 cuyos títulos son menores.
La baja intradermorreacción producida con dos Ul de PPD en los niños con tubercu- El análisis estadístico muestra que el subgrupo testigo IIIA, integrado por niños no
losis pulmonar comprobada o con tuberculosis clínica no comprobada, es un hecho ya tuberculosos y no vacunados con BCG, es significativamente diferente a los demás grupos
señalado en la literatura.90 Se puede explicar en función de la poca capacidad de respuesta (p<0.00001), lo cual quiere decir que si el paciente pediátrico no ha sido vacunado con
inmunitaria del niño,23,111 pero también sugiere que la aplicación del biológico pudo haber BCG, una prueba de ELISA positiva es fuertemente indicativa del diagnóstico de tubercu-
sido deficiente en la técnica y/o en la concentración. La falta de reactividad al PPD en losis. Este resultado constituye la respuesta al planteamiento de este trabajo, según el cual
los niños neumópatas crónicos no tuberculosos, pero vacunados con BCG, sugiere que en el paciente pediátrico, cuya capacidad de respuesta inmunitaria es menor en compara-
la vacuna no induce una respuesta inmunológica-celular de suficiente magnitud para ser ción con la del adulto, además de verse influida por una gran cantidad de variables como
detectada, lo cual a su vez, puede deberse a un defecto en la técnica y/o en el biológico. prematurez, desnutrición, enfermedades concomitantes propias de la infancia, algunos
El método de CIE empleado para medir anticuerpos precipitante resultó positivo ape- fármacos y, por supuesto, la falta de experiencia inmunológica, el método de ELISA indi-
nas en el 50% de los niños con tuberculosis pulmonar comprobada, lo cual difiere de lo recto con extracto crudo de M. tuberculosis constituye un procedimiento que permite diag-
informado en pacientes adultos con tuberculosis pulmonar comprobada, en quienes la nosticar de manera rápida y con certeza la tuberculosis pulmonar. Además su costo es bajo
y el procedimiento fácilmente reproducible; sin embargo, su capacidad de cruzamiento
106 Sada D.E., Torres R.M., Herrera B.T., “Nuevos métodos diagnósticos en tuberculosis” Rev Inst Nal Enf Resp con BCG plantea la necesidad de investigar un antígeno específico para M. tuberculosis.
Mex, 1988; 1:121-125. En estudios recientes, el empleo de ELISA con antígenos purificados y una batería de
107 Sada E., Ferguson L.E., Daniel T.M., “An ELISA for the Serodiagnosis of Tuberculosis Using a 30,000-Da anticuerpos monoclonales con diferentes especificidades ha mostrado que incrementa la
Native Antigen of Mycobacterium tuberculosis” J Infect Dis, 1990; 162:928-931.
108 Brit Med Res Counc, “BCG and Whole Bacillus Vaccines in the Prevention of Tuberculosis in Adolescents sensibilidad y especificidad de las pruebas serológicas en poblaciones cuyos estudios bacte-
and Early Adult Life” Brit Med J I, 1963: 973. riológicos han sido negativos y en pacientes con tuberculosis extrapulmonar. 112, 113
109 Bjartveit K., Waaler H., “Some Evidence of Efficacy of Mass BCG Vaccination” Bull World Hlth Org, 1965;
33:289. 112 Wilkins E.G.L., Ivanyl J., “Potential Value of Serology for the Diagnosis of Extrapulmonary Tuberculosis”
110 Alix y Alix J., Tuberculosis pulmonar en la era antibiótica, Barcelona: Salvat Editores, S. A. 1979:253-256. Lancet, 1990; 336:641-644.
111 Nelson W.E., Textbook of Pediatrics, 7a edición, Philadelphia WB Saunders Co. 1959:381-384. 113 Woodhead M., “New Approaches to the Rapid Diagnosis of Tuberculosis” Thorax, 1992; 47:264.
976 | Neumología Pediátrica 38.3 Utilidad de la técnica de inmunoensayo enzimático (ELISA) | 977
38.4 Procedimientos para diagnóstico rápido y de Planteamiento del problema
certeza de tuberculosis pulmonar en el paciente En las últimas tres décadas los investigadores han dado a conocer un número cada vez
mayor de nuevos métodos de diagnóstico bacteriológico, inmunológico y molecular, que
pediátrico: Revisión sistemática de la literatura hacen más rápido el diagnóstico r de tuberculosis pulmonar y extrapulmonar en pacientes
DRA. ADRIANA MÓNICA ASTURIZAGA MALLEA, DR. LORENZO FELIPE PÉREZ-FERNÁNDEZ, adultos. Los casos pediátricos incluidos son verdaderamente escasos.
DR. IGNACIO MORA MAGAÑA La gran cantidad de información al respecto y su nivel esencialmente básico le plantean
al clínico la necesidad de conocer la gradación científica y el nivel de evidencia de estos
Establecer o descartar el diagnóstico de tuberculosis pulmonar en el paciente pediátrico, informes así como su eventual aplicación en el paciente pediátrico.
con rapidez y certeza, aún es un ideal clínico que no ha sido posible alcanzar. Los investiga-
dores han explorado la sensibilidad y la especificidad de los parámetros clínicos histórica- Objetivo
mente informados en adultos, y han encontrado que no siempre son aplicables al paciente Conocer la gradación científica y el nivel de evidencia de los procedimientos bacteriológi-
pediátrico, en virtud de que las formas de tuberculosis de diseminación linfohematógena cos, inmunológicos y moleculares dados a conocer para el diagnóstico rápido y de certeza
que prevalecen en el paciente pediátrico no son bacilíferas, y dada la insuficiente capaci- de tuberculosis pulmonar, en comparación con los procedimientos tradicionales de cultivo
dad de respuesta del aparato inmunológico de los niños que todavía no se ha desarrollado en medio de Lowenstein-Jensen (LJ) y anatomopatológico en pacientes pediátricos.
totalmente.115,116,117,118
Los sistemas de puntaje especialmente diseñados para la investigación de la tuber- Materiales y método
culosis pulmonar en el paciente pediátrico son por completo específicos, porque no dan Se llevó a cabo la revisión sistemática de los artículos publicados a partir de 1980 en los
margen a los resultados positivos falsos; sin embargo, su sensibilidad disminuye en los que se utilizan las palabras clave: tuberculosis, lung; tuberculoses, pulmonary, pulmonary tu-
enfermos graves, atípicos, de difícil diagnóstico, que frecuentemente coexisten con en- berculoses, pulmonary tuberculosis, pulmonary consumption, consumption, pulmonary, con-
fermedades propias de la edad pediátrica como son, desnutrición, sepsis y afección neu- sumptions, pulmonary; pulmonary consumptions; pulmonary phthisis; phthises, pulmonary;
rológica, que tienden a enmascarar la tuberculosis. En otras palabras, permiten apoyar el pulmonary; pulmonary phthises; quantiferon gama. Asimismo, elisa- spot; moods;
diagnóstico de tuberculosis cuando se sospecha que un paciente padece esta enfermedad, bactec; pcr; amplificación de las ácidos nucleicos por hibridación; amplificación de las
pero no son de gran ayuda en los casos graves, especialmente cuando se trata de niños pe- ácidos nucleicos por transcripción; reacción de la cadena de ligasa; prueba de bacteriófa-
queños.119,120,121De manera subsiguiente se ha informado el valor relativo de cada uno de los gos, phage-based tests; sistema colorímetro, colorimetric culture systems.
parámetros clínicos que se estudian en el proceso diagnóstico de la tuberculosis pulmonar Con este propósito se consultaron las siguientes bases de datos: embase, pubmed,
en el paciente pediátrico, en términos de sensibilidad y especificidad, entre los que se in- lilacs, artemisa, scielo
cluyen casos asociados a VIH/SIDA, con lo cual se logra una razonable aproximación diag- A continuación se presenta una relación en orden cronológico de los procedimientos
nóstica;121,122,123 sin embargo, el problema originalmente planteado aún no ha sido resuelto. informados y se hace una descripción somera de cada uno de ellos.123 (figura 38.5):
Medio de cultivo líquido (bactec), la reacción en cadena de polimerasa (PCR), el
114 Bothamley G.H., Rudd R., Festenstein F., Ivanyi J., “Clinical Value of the Measurement of Mycobacterium sistema automatizado no radiométrico que usa un medio de cultivo líquido (MGIT), los
tuberculosis Specific Antibody in Pulmonary Tuberculosis” Thorax, 1992;47: 270-275. ensayos de células T que miden interferón- γ (T-SPOT.TB) y (Quantiferón- TB), el sistema
115 Myers J.A., “Primoinfección tuberculosa,” en: Hayes E.W. Editor, La tuberculosis pulmonar y sus
complicaciones. 7ª edición, México: La Prensa Médica Mexicana, 1950: pp.33. de cultivo colorimétrico, las pruebas basadas en bacteriófagos, el ensayo de susceptibilidad
116 Penagos M.J., Berrón Pérez R., García M., Zaragoza J.M., “El sistema inmunológico del recién nacido” a drogas por observación microscópica (MODS), las pruebas para resistencia por PCR y
Alergia, asma e inmunología pediátricas, 2003; 12:63-68. las pruebas basadas en antígenos específicos.
117 Jones C., Whittaker E., Bamford A., Kampmann B., “Immunology and Pathogenesis of Childhood TB”
Paediatric Respiratory Reviews, 2011; 12:3-8.
118 More R., “Children Are Not Small Adults” Lancet 352: 630, 1998. Citado por, Kumate J., La enseñanza de la
Pediatría en México (siglo XXI). México: El Colegio Nacional; p. 3-24.
119 Stegen G., Hones K., Kaplan P., “Criteria for Diagnosis of Childhood Tuberculosis” Pediatrics, 1969;
43:260-65.
120 Toledo G.A., Katz A., Montiel V.J., Rico M.F., “Criterios de diagnóstico en tuberculosis infantil” Rev Mex
Pediatr, 1979; p.239-243.
121 Pérez-Fenández L.F., Ridaura Sanz C., Gomez C.R., “Bases para el diagnóstico de la tuberculosis pulmonar
en el niño” Bol Med Hosp Infant Méx, 1984; 41:155-161.
122 Pérez-Fernández L.F., Garcia L.E., Sosa M.C., López A.C., Arcila L.E., “Utilidad de la técnica de
inmunoensayo enzimático ELISA en el diagnóstico de tuberculosis pulmonar en el niño” Acta Ped Méx,
1994; 15:55-63.
123 Marais B.J., Gie R.P., Hesseling A.C., Schaaf H.S., Lombard C., Enarson D.A., et al., “A Refined Symptom-
based Approach to Diagnose Pulmonary Tuberculosis in Children” Pediatrics, 2006; 118;e1350. Figura 38.5 Cronología de los nuevos estudios para el diagnóstico de tuberculosis
978 | Neumología Pediátrica 38.4 Procedimientos para diagnóstico rápido y de certeza de tuberculosis pulmonar | 979
Ensayos de interferón gamma (IGRAs) La combinación de la PCR e hibridación (GenoType MTBDR) produce una serie de
En la actualidad constituye el método de elección para el diagnóstico de TB latente. Este oligonucleótidos en tiras de nitrocelulosa, que detecta bacilos de Koch (BK) resistentes a
método mide el IFN d, que es producido por células T en respuesta a antígenos del M. isoniazida y rifampicina, en un lapso de 24 horas. Esta variante es muy sensible: detecta
tuberculosis, llamados ESAT-6 (Early secret antigenic tarjet 6) y CFP- 10 (culture fíltrate 10 bacilos en el esputo de pacientes con frotis positivos. Tiene una sensibilidad de 0.9 a 1 y
protein- 10)124-126 Existen 2 pruebas: Quantiferon TB (QFT) que cuantifica interferón d, para un frotis negativo de 0.48 a 0.70. Estas técnicas se han combinado con purificación del
mientras que la T- Spot TB cuantifica las células T productoras de interferón d.124-126 ADN para aumentar la sensibilidad, pero con ello disminuye la especificidad.129,130
La ventaja de este método es la obtención de resultados rápidos, en menos de 24 horas,
pero res costoso y requiere de personal especialmente entrenado. La sensibilidad reportada Amplificación mediada por transcripción
en la literatura, en pacientes con TB latente, para el QFT es de 0. 58-0.8 y T- Spot TB, de Llamada también PCR con transcriptasa inversa, utiliza una secuencia específica de rARN
0.62- 0.93. La especificidad de QFT es de 0.98 y la de T-Spot TB, de 0.92.127,128 para generar copias de ADN (Cobas Amplicor, AmplifiedMTD). Se trata de una técnica con
mayor sensibilidad, porque, en teoría, las muestras tienen más copias de ARN que de ADN.130
NAAT (Técnicas de amplificación de ácidos nucleicos)
Este método fue muy popular y de elección durante la década de los años 90, sin embargo, Reacción en cadena de la ligasa
lo variado de la metodología, su agudeza limitada y sus altos costos hicieron que cayera en Esta técnica es similar a la PCR, la cual amplifica un segmento de ADN, pero en lugar
desuso. del ADN polimerasa termoestable utiliza una ligasa termoestable durante la etapa de la
Son varias las técnicas que se agrupan bajo este nombre: PCR, amplificación mediada amplificación. En relación con el cultivo tiene una sensibilidad de 0.96 para muestras con
por transcripción,strand displacement amplification, amplificación de hebra por desplaza- baciloscopia positiva y de 0.72 para muestras con baciloscopia negativa.129, 130
miento y reacción en cadena de la ligasa.125
Cualquier proceso de amplificación comprende tres etapas fundamentales: preparación Strand Displacement Amplification
de la muestra, amplificación del ácido nucleico, sea ADN o ARN, y detección del producto Esta técnica se basa en la capacidad de las ADN polimerasas de iniciar la síntesis de una
amplificado. cadena de doble hebra de ADN y desplazarse partir de una hebra mellada. Se informa que
En la literatura se ha informado que la sensibilidad en pacientes adultos con bacilosco- tiene una sensibilidad en pacientes con baciloscopia positiva de 0.9, y en pacientes con
pia positiva es de 0.9 a 1, mientras que para pacientes con baciloscopia negativa varía entre baciloscopia negativa de 0.4 a 0.53.129
0.48 a 0.70.124-126
Microarreglos
Reacción en cadena de la polimerasa Los microarreglos son chips que poseen colecciones de moléculas de ADN inmovilizadas
La reacción en cadena de la polimerasa amplifica un segmento del DNA de la micobacte- sobre un soporte sólido; se utilizan para el estudio de secuencias de genes o de los niveles
ria, el fragmento de inserción más utilizado es el IS6110. La PCR tiene tres etapas: desnatu- de expresión genética. Recientemente esta técnica ha sido aplicada en el campo de la tuber-
ralización, hibridación e elongación. Utiliza un DNA polimerasa termoestable para la am- culosis, para el estudio epidemiológico de las diferentes cepas del M. tuberculosis, o para el
plificación. La detección del producto amplificado convencionalmente se realiza mediante diagnóstico de microbiológico y de resistencia a los agentes antimicrobianos.131
electroforesis utilizando geles de agarosa o poliacrilamida, que se denomina PCR en punto
final. Otra técnica de detección es la fluorescencia, denominándose PCR en tiempo real, la MODS
que permite la cuantificación de ADN mientras se realiza la amplificación.129 Este método fue descrito por primera vez en Perú, en 1990, por Luis Caviedes. Se trata de
un método de cultivo rápido, barato, cuesta alrededor de 2 dólares. Consta de tres prin-
cipios: el M. tuberculosis crece rápidamente en un medio de cultivo líquido, los cultivos
líquidos positivos tienen características macroscópicas y microscópicas, y por último, la
124 Marais B.J., Pai M., “Recent Advances in the Diagnosis of Childhood Tuberculosis” Arch Dis Child, 2007; introducción de drogas en los cultivos.
92:446–52.
125 Lighter J., Rigaud M., “Diagnosing Childhood Tuberculosis: Traditional and Innovative Modalities” Curr Esta técnica utiliza microscopio de luz invertida y un medio de cultivo líquido, Mil-
Probl Pediatr Adolesc Health Care, 2009; 39:61-88. ddlebrook 7H9. La muestra descontaminada se cultiva en este medio líquido enriquecido
126 Marais B.J., Pai M., “New Approaches and Emerging Technologies in the Diagnosis of Childhood con suplementos nutricionales y antimicrobianos, en doce pozos; cada uno con una droga
Tuberculosis” Paediatric Respiratory Reviews, 2007; 8: 124–33.
127 Menzies D., Pai M., Comstock G., “Meta-analysis: New Tests for the Diagnosis of Latent Tuberculosis
Infection: Areas of Uncertainty and Recommendations for Research” Ann Intern Med, 2007; 146:340-54.
128 Pai M., Zwerling A., Menzies D., “Systematic Review: T-Cell-based Assays for the Diagnosis of Latent
Tuberculosis Infection: An Update” Ann Intern Med, 2008; 149:177-84. 130 Balasingham S.V., Davidsen T., Szpinda I., Frye S., Tonjum T., “Molecular Diagnostics in Tuberculosis:
129 Ausina V., Padilla J.M., Padilla E., “Perspectivas actuales en el diagnóstico bacteriológico. Tema Basis and Implications for Therapy” Mol Diagn Ther, 2009; 13:137-51.
monográfico” Tuberculosis: Una perspectiva actual. 131 Butcher P., “Microarrays for Mycobacterium tuberculosis” Tuberculosis, 2004; 84:131-7.
980 | Neumología Pediátrica 38.4 Procedimientos para diagnóstico rápido y de certeza de tuberculosis pulmonar | 981
de primera línea a diferentes concentraciones. Los resultados se obtienen en un periodo loscopia positiva, cultivo LJ ni estudio anatomopatológico o no eran estudios para prueba
de 7 a 9 días. diagnóstica (Cuadro 38.23)
Se trata de un método ideal para la TB pulmonar que ha sido estudiado en adultos, pero
se tiene poca experiencia con él en niños. En adultos tiene sensibilidad de 0.88 y especifici- Cuadro 38.23 Distribución de artículos excluidos.
dad 0.98. Hay un estudio realizado con población pediátrica, que informa una sensibilidad
y especificidad de 0.43 y 1 en pacientes pediátricos con cultivos positivos; en niños con
cultivos negativos, de .39 y .94, respectivamente. La desventaja es que no se puede realizar
una evaluación cuantitativa de la resistencia.124-126,132
Material y métodos
Se incluyeron en el estudio artículos de prueba diagnóstica con el fin de comparar una de
estas nuevas pruebas con cultivo de LJ, baciloscopia positiva o estudio anatomopatológico,
los cuales se realizaron en una población pediátrica de 0 a 18 años, que respondían al menos De los 56 artículos restantes, se excluyeron 53, de los cuales 10 tenían como población
a tres primeras preguntas del CASPE con informes de la sensibilidad, especificidad o datos de estudio a niños y adultos, y no permitían extraer los datos de menores, no fue posible
suficientes para armar una tabla 2 x 2. Los artículos los examinaron dos revisores, en caso obtener 13 artículos por ningún medio (compra y solicitud a bibliotecas); 21 artículos no
de desacuerdo, la publicación la analizó un tercer revisor. Para la evaluación de la calidad tenían como referencia baciloscopia, cultivo LJ ni estudio anatomopatológico, seis eran
metodológica se emplearon las herramientas STARD y QUADAS. El análisis estadístico repetidos, en dos artículos no se pudo armar la tabla de 2 x 2 y uno más no era una prueba
se llevó a cabo mediante las gráficas de Forest plot y la curva ROCs que relacionan ambas. diagnóstica. Hubo artículos que tenían como población a pacientes adultos y pediátricos,
sin separación de los datos, en estos casos se envió un correo electrónico a los autores de 8
Resultados artículos que tenían disponible el correo electrónico, pero sin resultado alguno.
Se encontraron 269 artículos con las palabras clave, al revisar los títulos y los resúmenes Los tres artículos incluidos tuvieron una calidad metodológica pobre, porque los pun-
quedaron 56 artículos potencialmente elegibles, posteriormente se revisaron los artículos tajes fueron bajos, ya que la información no era completa o muy escasa, lo que ilustra sobre
en toda su extensión. el escaso rigor metodológico con que se realizaron los estudios.133,134,135 (Cuadro 38.24)
No fueron se consideraron 213 artículos para esta revisión por las siguientes razones:
habían sido realizados con pacientes adultos, no tenían como prueba de referencia la baci- 133 Gómez-Pastrana D., Torronteras R., Caro P., Anguita M.L., López-Barrio A..M, Navarro J., et al.,
“Comparison of Amplicor, In-House Polymerase Chain Reaction, and Conventional Culture for the
Diagnosis of Tuberculosis in Children” Clinical Infectious Diseases, 2001; 32:17–22.
134 Neu N., Saiman L., Pablo G., “Diagnosis of Pediatric Tuberculosis in the Modern Era” Pediatr Infect Dis J,
132 Ha D.T.M., Lan N.T.N., Wolbers M., Duong T.N., Quang N.D., et al., “Microscopic Observation Drug Febrero 1999; 18(2):122-6.
Susceptibility Assay (MODS) for Early Diagnosis of Tuberculosis in Children” PLoS ONE, 2009,4(12): 135 Bolaños M., Pena M.J., Campos-Herrero M.I., Lafarga B., “Utilidad de la detección de Mycobacterium
e8341. Gargallo E., “Novedades en el diagnóstico in vitro de la tuberculosis” An Pediatr Contin, 2010; tuberculosis mediante amplificación genómica en el diagnóstico de la tuberculosis pulmonar en la infancia”
8(4):201-7. Enferm Infecc Microbiol Clin, 2000; 18:174-6.
982 | Neumología Pediátrica 38.4 Procedimientos para diagnóstico rápido y de certeza de tuberculosis pulmonar | 983
Estudio Sensibilidad Especificidad Sensibilidad Especificidad
Cuadro 38.24 Calidad metodológica de los artículos incluidos. No se encontraron artículos publicados que incluyan un estudio sobre economía en los
Neu 1999 Gómez- Bolaños 2000 Total gastos de salud (minimización de costos, costo- rendimiento, costo-utilidad) en la prueba
Pastrana diagnóstica para tuberculosis.
2001 Los resultados de esta revisión bibliográfica tienen importancia en el ámbito clínico,
Edad 3.9 años NR Menos de 15
porque hacen posible establecer un debate sobre los parámetros de utilidad diagnóstica
años
reportados en la literatura para estas pruebas en pacientes pediátricos. Dado que sólo el 1%
de los artículos revisados cumplieron con los criterios de elegibilidad, e incluso es impor-
Número de pacientes 27 72 25 124
tante recalcar que la calidad metodológica de estos fue pobre, se infiere que el campo de
Número de muestras 17 135 74 226 estudio de la tuberculosis pulmonar en el niño es aún motivo de investigación, y que aún
Tipo de muestra Aspirado Aspirado Aspirado no se resuelve el problema para poder ofrecer un método de certeza y rapidez al paciente
gástrico gástrico, LAB gástrico, esputo pediátrico (Cuadro 38.26).
Prueba de interés PCR PCR PCR
Prueba de comparación LJ LJ LJ
Tiempo NR NR 32días vs 4días Literatura
Costo NR NR NR especializada
Lugar USA España España Calidad
Estudios población metodológica
STARD 5.44 7.12 5.48
pediátrica pobre
QUADAS 6.42 8.07 6.78
NR= no se informó; PCR= reacción en cadena a la polimerasa; LJ= medio Lowestein Jansen;
LAB= lavado bronquioalveolar; USA= Estados Unidos de América
Estudios población pediátrica
Prueba de referencia
pruebas de certeza
Los tres artículos evaluaron PCR en esputo, lavado gástrico y lavado broncoalveolar, No separa la población
versus cultivos LJ, por lo que se pudieron comparar. Los artículos incluidos tienen una pediátrica de la adulta
sensibilidad baja, cerca del 0.5 y especificidad alta, cercana al 1.0, lo que indica que es una
Estudios población adulta
prueba que permite identificar mejor a los pacientes sin tuberculosis pulmonar (sanos) que
a los pacientes con tuberculosis pulmonar (enfermos). Los valores más útiles para el clínico
que atiende al paciente en el lecho hospitalario son: el valor predictivo positivo, que cerca- Cuadro 38.26 Relación de los artículos analizados,
no al 0.5 y el valor predictivo negativo que se aproximó al 1.0. Esto indica que las pruebas
diagnósticas evaluadas identifican con mayor eficiencia al sujeto sano, o al menos a quien
no tiene tuberculosis (Cuadro 38.25). La escasez de publicaciones con estudios de prueba diagnóstica de alto rigor metodo-
lógico para identificar la tuberculosis pulmonar en el ámbito particular de la población
Cuadro 38.25 Sensibilidad y especificidad de los tres artículos de PCR. pediátrica, pone de relieve que es urgente realizar investigaciones que cumplan con este
requisito.
Estudio TP FP FN TN Sensibilidad Especificidad Sensibilidad Especificidad
Esta revisión tuvo por objeto estudiar PCR versus Cultivo LJ, pero aún falta realizar
estudios sobre el resto de las pruebas diagnósticas que identifican esta patología.
Después de concluir esta revisión de artículos, en el 2009 se publicaron varios estudios
sobre la utilidad diagnóstica de las pruebas en el caso de niños con tuberculosis.
Se ha descrito un nueva prueba diagnóstica, Xpert MTB/RIF; que es una PCR de tiem-
po real que amplifica cinco regiones del gen rpoB, responsables de la resistencia a la rifam-
picina. En 2011 se publicó un estudio que incluyó a pacientes pediátricos con tuberculosis
pulmonar, que comparó el Xpert MTB/RIF con el cultivo líquido en muestras de esputo
984 | Neumología Pediátrica 38.4 Procedimientos para diagnóstico rápido y de certeza de tuberculosis pulmonar | 985
inducido; se informó que en niños con baciloscopia positiva la sensibilidad es de 1, y en 38.5 Tratamiento del paciente pediátrico con
niños con baciloscopia positiva de .58; la especificidad en ambos grupos fue de 0.98.136 tuberculosis resistente a múltiples fármacos
En 2011 se publicó una revisión sistemática de los ensayos con interferón gamma para
DR. MIGUEL ÁNGEL SALAZAR LEZAMA, DRA. LESLIE LORENA SALAZAR ZÚÑIGA
el diagnóstico de TB activa en pacientes pediátricos, con dos grupos definidos: uno con TB
confirmada por cultivo, y el otro con datos clínicos. Se incluyeron 16 estudios, para el QTF
se informó una sensibilidad en pacientes con TB activa confirmada de 0.85 y en TB por Como se ha expuesto en las secciones anteriores, la tuberculosis es una enfermedad que afecta
diagnóstico clínico de 0.64; para la T-spot TB 0.76 y 0.58, para cada grupo respectivamen- desde hace miles de años a la especie humana y cuya erradicación aún está lejos de alcanzarse.
te. La especificidad en ambos grupos para el QTF fue de 1, y para la T-spot TB, de 0.90, no En el 2008 se estimó que cada año surgen 9.4 millones de nuevos casos, y que ocasiona 1.8
se observó variación en el grupo de pacientes vacunados con BCG.137 millones de muertes en el mismo periodo. En especial, la tuberculosis resistente a múltiples
El mismo año se publicó otra revisión sistemática en torno a la utilidad diagnóstica de fármacos representa una grave amenaza, sobre todo en los países africanos donde el virus de
los IGRAs, la cual se incluyó estudios de población pediátrica con TB activa, se informó la inmunodeficiencia humana (VIH) contribuye a su diseminación. La tuberculosis afecta
que la sensibilidad de QTF tuvo un valor de 0.80 a 0.93, y los valores dela T-spot TB varia- sobre todo a las clases sociales más pobres y a individuos en edades productivas.139,140,141
ron de 0.5 a 0.93; los valores de especificidad para el QTF de 1 y para la T-spot TB fueron En México, en el año 2010 se reportaron 18 848 nuevos casos de tuberculosis en todas
de 0.60 a 0.98.138 sus formas, de los cuales 15 834 padecían tuberculosis pulmonar; el 4.9% de los pacientes
Actualmente se lleva a cabo en Servicio de Neumología y Cirugía de Tórax el estudio correspondían al grupo de menores de 15 años.142
denominado “Utilidad diagnóstica de parámetros inmunológicos y moleculares en el es- Los costos directos e indirectos de la tuberculosis, así como sus consecuencias socia-
tudio del paciente pediátrico con sospecha de tuberculosis pulmonar”. Porque se considera les con frecuencia son catastróficos para el paciente, su familia y en general para toda la
necesario conocer la utilidad de las pruebas diagnósticas disponibles hoy en día para la sociedad. Los objetivos del Milenio, planteados en 2004, que tienen por objeto detener y
detección de tuberculosis pulmonar en el paciente pediátrico, en especial en niños me- empezar a revertir la tuberculosis hacia el año 2015, apenas han reducido esta enfermedad
nores de ocho años, dado que sus características inmunológicas y clínicas hacen difícil la 1% al año.143
formulación de un diagnóstico de certeza. Con esto se pretende brindar un medio preciso
y oportuno para iniciar el tratamiento precoz y así disminuir la morbilidad y mortalidad. Tuberculosis resistente
El objetivo consiste en determinar la utilidad diagnóstica de los parámetros inmunológicos Se estimó que en el 2008 habría 440 000 nuevos casos de personas con tuberculosis resis-
(ELISA, ensayos de interferón-gamma) y moleculares (PCR en tiempo real) que sean útiles tente a múltiples drogas (TBMDR). Sin embargo en ese mismo año apenas se notificó la
para los pacientes pediátricos de 0 a 8 años con sospecha de tuberculosis pulmonar. Se aparición de 30 000 casos, de los cuales sólo a seis mil se les dio tratamiento de acuerdo a
trata de un estudio de validación de las pruebas diagnósticas, en niños de 0 a 8 años edad los programas aprobados por el Comité Luz Verde.143
con sospecha clínica de tuberculosis pulmonar y de pacientes con neumopatía crónica. La MDR se origina en virtud de diferentes errores humanos, como el uso inadecuado de
fármacos anti-tuberculosis, el deficiente cumplimiento de la terapéutica, la mala calidad de
los fármacos y otras razones relacionadas con los médicos, los pacientes y los productores
de medicamentos. Se considera que la diseminación de la TBMDR, y más recientemente
de la tuberculosis con resistencia extendida (TBXDR), constituyen una real amenaza que
tiende a impedir el logro de las metas para el control y erradicación de la tuberculosis para
el año 2050.144
139 Zigno l.M.,Hosseini M.S., Wright A., et al., “Global Incidence of Multidrug-resistant Tuberculosis” J Infect
Dis, 2006; 14:479-85.
140 World Health Organization. Anti-tuberculosis drug resistance in the world. Report #4. Geneva (Switzerland):
WHO, 2008; WHO/HTM/TB/2008:394.
141 Gandhi N.R., Moll A., Stum, et al., “Extensively Drug Resistant Tuberculosis as a Cause of Death in
Patients co-infected with Tuberculosis and HIV in a Rural Area of South Africa” Lancet, 2006; 368:1575-
136 Scott L.E., McCarthy K., Gous N., Nduna M., Van Rie A., Sanne I., et al. “Comparison of Xpert MTB/RIF 80.
with Other Nucleic Acid Technologies for Diagnosing Pulmonary Tuberculosis in a High HIV Prevalence 142 Plataforma única de información, módulo Tuberculosis. SUIVE 2010. DGE/SSA 4/03/2011.
Setting: Prospective Study” PLoS Medicine, 2011: 8;e1001061. 143 Ghandi N.R., Nunn P., Dheda K., Simon H., Zignol M., van Soolingen D., Jensen P., Bayona J., “Multidrug-
137 Lewinsohna D.A., Lobato M.A., Jereb J.A., “Interferon-g Release Assays: New Diagnostic Tests for resistant and Extensively Drug-resistant Tuberculosis: A Threat to Global Control of Tuberculosis” Lancet,
Mycobacterium tuberculosis Infection, and Their Use in Children” Current Opinion in Pediatrics, 2010, 2010; 375:1830-43.
22:71–76. 144 Migliori G.B., Centis R., Lange Ch., Richardson M.D., Sotgiu G., “Emerging of Drug-resistant Tuberculosis
138 Ling D.I., Zwerling A.A., Steingart K.R., Pai M., “Immune-based Diagnostics for TB in Children: What Is in Europe, Russia, China, South America: Current Status and Global Perspectives” Curr Opin Pulm Med,
the Evidence?” Paediatric Respiratory Reviews, 2011; 12: 9–15. 2010; 16:171-179.
986 | Neumología Pediátrica 38.5 Tratamiento del paciente pediátrico con tuberculosis resistente a múltiples fármacos | 987
Factores de riesgo para los pacientes con tuberculosis resistente a los casos,146 sin embargo, otro estudio realizado con 270 pacientes XDR en Sudáfrica mos-
fármacos tró que el 90% de los sujetos tenía antecedentes de tratamientos previos antituberculosis, y
Las mutaciones cromosómicas espontáneas del sitio blanco establecidos para los fármacos el estudio genotípico demostró que la resistencia adquirida iba más allá de la primaria.147,148
constituyen el mecanismo predominante por el cual M. Tuberculosis adquiere la resistencia Aunque no se cuenta con una demostración que se base en biología molecular, se conside-
a los antibióticos. Se debe hacer una distinción entre la resistencia primaria, es decir, la ra que en los pacientes pediátricos más del 90% de la TBMDR se debe a la transmisión de
transmisión de una cepa ya resistente de M. tuberculosis, de la secundaria, que es resultado una cepa de sujeto adulto.149,150
de tratamientos previos inadecuados; esta última es la más frecuente. De esta manera, el El diagnóstico definitivo de TBMDR en niños, al igual que en adultos, debe ser micro-
factor de riesgo más importante de la aparición de TBMDR son los tratamientos previos, biológico y con pruebas de fármaco-sensibilidad. Sin embargo, la mayor dificultad en el
aunque también se han descrito otros como la migración de las poblaciones. No se ha proceso diagnóstico de tuberculosis infantil consiste precisamente en lograr el diagnóstico
demostrado que el VIH per se constituya un factor de riesgo, sin embargo, se ha informa- bacteriológico, porque la tuberculosis en el paciente pediátrico, sobre todo en menores
do que en algunas zonas del planeta la alta prevalencia de coinfección de TB con VIH es de siete años de edad, es sobre todo de diseminación linfohematógena, con afección in-
estadísticamente significativa.145 tersticial pulmonar, que no descama bacilos hacia la luz de la vía respiratoria. Menos del
Se han hecho pocos estudios sobre la vigilancia de la resistencia a los fármaco en pa- 15% de los casos son positivos a la baciloscopia, y al cultivo únicamente 30% al 40% de los
cientes pediátricos; ellos todavía muestran las cepas circulantes en la comunidad cuando sujetos con baciloscopia positiva. En los niños con tuberculosis resistente a los fármacos
más del 90% de los niños adquieren la enfermedad en el primer año de la infección. Los esta enfermedad es transmitido por un sujeto que padece este trastorno. La mayoría de
paciente pediátricos usualmente tienen cepas fármaco resistentes derivadas de la transmi- los diagnósticos de personas adultas con tuberculosis en nuestro país se hace con base
sión, aunque en raras ocasiones padecen TBMDR, debido a la naturaleza paucibacilar de en la baciloscopia. En niños el diagnóstico se fundamente en la historia de contacto con
la enfermedad. una fuente de infección, síntomas graves que sugieren diseminación septicémica con fre-
cuente participación meningoencefálica, intradermorreacción a la tuberculina positiva,
Definiciones radiografía de tórax con imágenes sugestivas o características y, en muy pocas ocasiones,
Para hacer diagnóstico de la resistencia a los fármacos se es necesario hacer cultivos y prue- por baciloscopia y cultivo. Es muy importante que en el proceso diagnóstico se identifi-
bas de susceptibilidad; dicha resistencia se define en los siguientes términos: que a los pacientes con factores de riesgo de resistencia a los fármacos como son: recaída,
Monorresistencia. Se asigna esta clasificación a la M. tuberculosis que muestra resisten- retratamientos previos, individuos infectados por VIH, y sujetos que no mejoran con la
cia a un medicamento antituberculosis de primera línea. Polirresistencia. Son las cepas de terapéutica de primera línea.
M. tuberculosis resistentes a más de un medicamento antituberculosis de primera línea,
con excepción de la isoniacida y la rifampicina, prescritas simultáneamente. Resistencia a Tratamiento de la tuberculosis resistente a los fármacos
Múltiples Drogas (TBMDR). Resistencia simultánea al menos a isoniacida y rifampicina. Lo más importante ante un enfermo que ha recibido tratamiento previo consiste en dife-
Tuberculosis con resistencia extendida (TBXDR). Resistencia simultánea cuando menos a renciar entre recaída, fracaso o abandono total o parcial del mismo. Lo anterior conlleva
isoniacida y rifampicina, asimismo a la fluoroquinolona e inyectables de segunda línea un aspecto microbiológico muy importante ya que el fracaso significa poblaciones bacila-
(Capreomicina, Kanamicina y Amikacina). res resistentes en constante crecimiento, en cambio, en los casos de recaídas se trata de po-
blaciones sensibles que no alcanzaron a ser destruidas en su totalidad, pero que se hicieron
Diagnóstico de tuberculosis resistente en pacientes pediátricos indetectables en la baciloscopia, y que posteriormente volvieron a crecer conservando el
Las características clínicas y los cambios radiográficos en los niños. no permiten distinguir mismo patrón de susceptibilidad, por lo tanto, existe la posibilidad de utilizar el mismo
la tuberculosis susceptible a los fármacos de una MDR/XDR, por ello, resulta útil hacer un esquema antifímico.145
recuento cuidadoso de los fármacos antituberculosis que el paciente tomó en el pasado. En
especial debe determinarse si se combinó con el cumplimiento deficiente de la terapéutica,
abuso de sustancias, exposición a un caso conocido de MDR y XDR, baciloscopia positiva
al quinto mes de tratamiento, y recaídas tempranas después de la terapéutica, ya que cons- 147 Dheda K., Shean K., Zumla A., et al., Early Treatment Outcomes of Extensively Drug-resistant Tuberculosis
tituyen datos indicativos de MDR. Los métodos de biología molecular han demostrado in South Africa Are Poor Regardless of HIV Status, European Respiratory Meeting. Vienna, Austria:
que la transmisión de cepas con resistencia a múltiples drogas es común en más del 50% de European Respiratory Society; September 2009.
148 Streicher E.M., Warren R.M., Kewley C., “Genotypic and Phenotypic Characterization Of Drug-resistant
Mycobacterium tuberculosis Isolates from Rural Districts of the Western Cape Province of South Africa”
J Clin Microbiol, 2004;42:891-4.
145 Caminero J.A., Guía de la tuberculosis para médicos especialistas. Unión Internacional Contra la 149 Schaaf H.S., Marais B.J., Hesseling A.C., et al., “Chilhood drug-resistant in the Western Cape Province of
Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias. (UICTER), 2003. South Africa” Acta Paediátrica, 2006; 95:523-8.
146 Schaaf H.S., Marais B.J., Mini-symposium: “Chilhood TB in 2010. Management of Multi-drug Resistant 150 Schaaf H.S., Marais B.J., Hasseling A.C., et al., “Surveillance of antituberculosis drug-resistant in the
Tuberculosis in Children: A Survival Guide for Paediatricians” Pediatric Respiratory Reviews, 2011; 12;31-38. Western Cape Province of South Africa -An Upward Trend” Am J Public Health, 2009; 99:1486-90.
988 | Neumología Pediátrica 38.5 Tratamiento del paciente pediátrico con tuberculosis resistente a múltiples fármacos | 989
Definiciones Un meta-análisis reciente acerca del tratamiento de la TBMDR toma en cuenta las limitacio-
a) Recaída. Se da este nombre al fenómeno por el cual un paciente que ha cumplido con nes y discrepancias de los estudios actuales y concluye que el éxito de la terapéutica estuvo
el tratamiento adecuado vuelve a sufrir actividad bacteriológica. La condición más im- asociado a ésta tuviera una duración mayor a 18 meses aunada a una estricta supervisión.153
portante es que haya sido estrictamente supervisado. La recaída o recidiva puede ser El tratamiento puede ser estandarizado, principalmente con fármacos de primera y
temprana o tardía, pero las más frecuentes aparecen de 12 a 24 meses después de ter- segunda línea, según los antecedentes de resistencias en la zona donde vive el sujeto, in-
minado el tratamiento. Si la actividad aparece después de ese tiempo, la enfermedad dividualizado, (probablemente es el mejor porque toma en cuenta los resultados de las
podría deberse más a un caso de reinfección que una recaída; sin embargo, lo anterior pruebas de sensibilidad) o empírico, cuando la TBMDR no ha sido confirmada, pero existe
no modifica en forma alguna la decisión de reiniciar el mismo esquema de tratamiento. una fundada sospecha, dado que el paciente ha estado en contacto con un enfermo con
A pesar de esto es aconsejable realizar cultivos y pruebas de sensibilidad. tuberculosis resistente a diversas drogas.
b) Fracaso. Es la persistencia o la reaparición de baciloscopias positivas durante el trata- El tratamiento debe incluir al menos cuatro medicamentos de eficacia demostrada o
miento, sobre todo después del quinto mes. El fracaso se debe a que la población bacilar con alta probabilidad de ser eficaces. A menudo se puede iniciar con más de cuatro fárma-
se ha mantenido en actividad metabólica multiplicándose durante todo el tratamiento, cos cuando la eficacia de alguno sea cuestionable o bien cuando existan lesiones parenqui-
por lo que se han dado las condiciones naturales para que ocurra la selección de los ba- matosas pulmonares extensas.
cilos mutantes resistentes, que ya existían en la población bacilar inicial. Por esta razón Se debe calcular las dosis de acuerdo al peso del paciente. Los fármacos de primera
el fracaso conlleva, en todas las circunstancias, resistencia a todos los fármacos que ha línea han de ser administrados junto con las fluoroquinolonas, en una sola toma. Los lla-
tomado el paciente, por lo que es obligatorio realizar cultivos y pruebas de sensibilidad. mados fármacos de “segunda línea” tradicionalmente se prescriben en dosis fraccionadas
Existe el llamado “fracaso operativo”, en el cual el paciente continúa con baciloscopias de acuerdo a la tolerancia del paciente. El inyectable idealmente se ha de utilizar hasta
positivas, porque no ha tomado el tratamiento en forma regular. En cualquier caso, el cuatro meses después de que el cultivo cambió de positivo a negativo. El tiempo mínimo
mayor problema terapéutico de la TB, lo representan los enfermos con múltiples trata- de la terapéutica tiene que ser de seis meses.
mientos previos y en quienes se sospecha resistencia.
c) Abandono. Ocurre cuando el paciente deja de seguir el tratamiento, parcial o com- Diseño del esquema de para un nuevo tratamiento
pletamente, durante más de un mes. Si lo suspende en forma completa, la posibilidad Este diseño se basa, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, en la jerarquización
de que continúe con poblaciones bacilares sensibles es muy alta y puede reiniciarse el de los medicamentos con más potencia, debe establecerse de la siguiente manera:
primer esquema. Si lo abandona parcialmente, la posibilidad de haya habido selección Grupo1. Comprende los fármacos de “primera línea” orales, que son los más potentes y
de mutantes con resistencia es muy alta. En todo caso, son recomendables el cultivo y mejor tolerados; han de prescribirse si las pruebas de sensibilidad así lo indican; los
las pruebas de sensibilidad.145,151,152 principales son: isoniacida, rifampicina, pirazinamida y etambutol; se agregan al esque-
ma cuantos sean posibles.
Diseño del esquema para un nuevo tratamiento Grupo 2. Agentes antituberculosis inyectables. De este grupo se debe agregar uno, toman-
Una detallada enumeración de los fármacos tomados en el pasado constituye la mejor manera do en cuenta al máximo la resistencia secuencial, es decir: estreptomicina, kanamicina,
de detectar la posible resistencia y rediseñar un adecuado esquema de retratamiento. En los amikacina, capreomicina. Es importante hacer notar que la estreptomicina ya no es
niños el hecho de que exista un contacto cercano con MDR es una pauta para reiniciar el un agente de elección para un nuevo tratamiento en los esquema estandarizados de
esquema. Además, el interrogatorio intencionado y cuidadoso ayuda a saber si se enfrenta segunda línea o individualizados, ya que ha sido utilizada a la par de la isoniacida y, por
una recaída, un fracaso o un abandono parcial o total de la terapéutica. Las pruebas de lo tanto, la tasa de resistencia primaria es tan alta en una como en la otra; además, en
sensibilidad son obligadas; sin embargo, aportan información tardía (hasta de tres meses), muchos casos ya ha sido utilizada en segundos tratamientos de primera línea. En lo que
y las únicas con sensibilidad y especificidad aceptables son las de isoniacida y rifampicina. se refiere a la kanamicina y la capreomicina, hay problemas en la producción mundial
No se han efectuado estudios controlados sobre el tratamiento de la TBMDR en niños, de estos agentes, de tal suerte que en la mayoría de los casos la amikacina es el único
por lo tanto, las recomendaciones se basan en los resultados obtenidos en investigaciones agente inyectable accesible para un segundo tratamiento.
de series de investigaciones que han incluido a pacientes adultos y en opiniones de expertos. Grupo 3. Fluoroquinolonas. Estos agentes son de extrema importancia en el tratamien-
to de la tuberculosis resistente a múltiples fármacos. Su actividad bactericida ha sido
ampliamente demostrada. Se han de incluir con un agente inyectable. Los utilizados
151 Norma Oficial Mexicana. NOM-006-SSA2-1993. Para la prevención y control de la tuberculosis en la en este tratamiento son: ofloxacino, levofloxacino y moxifloxacino, de acuerdo a su po-
atención primaria a la salud. tencia, aunque estudios recientes han demostrado concentraciones importantes de le-
152 Guía práctica para la atención de la tuberculosis en niños, niñas y adolescentes. Programa Nacional de vofloxacino en dosis altas (1 g). El moxifloxacino tiene un precio muy elevado y lo hace
Tuberculosis. ISBN 970-721-334-5.
153 Orenstein E.W., Basu S., Shah N.S., et al., “Treatment Outcomes among Patients with Multidrug-resistant incosteable como parte de programas. Aunque se ha observado que las fluoroquinolo-
Tuberculosis: Systematic Review and Meta-analysis” Lancet Infect Dis, 2009; 9:153-61. nas retrasan el desarrollo cartilaginoso en los cachorros de perro Beagle, la experiencia
990 | Neumología Pediátrica 38.5 Tratamiento del paciente pediátrico con tuberculosis resistente a múltiples fármacos | 991
con su uso no ha puesto de manifiesto efectos similares en los seres humanos, por lo Como ya se describió anteriormente, el tratamiento de los pacientes con tuberculosis
que su uso se considera seguro. resistente a múltiples fármacos o TBMDR puede incluir diferentes opciones: estandariza-
Grupo 4. Bacteriostáticos orales de segunda línea, etionamida/protionamida, cicloserina, do, empírico e individualizado.154,155,156,157
ácido para amino salicílico (PAS). Estos medicamentos que anteriormente se usaron en Si el paciente pediátrico tiene antecedentes de tratamiento con pirazinamida o etam-
el tratamiento de la tuberculosis e cayeron en desuso porque son poco potentes, cos- butol por más de un mes, se han de utilizar estos fármacos sólo si las pruebas muestran
tosos y sumamente tóxicos. Se emplean para completar los cuatro fármacos necesarios sensibilidad de los virus; sin embargo, debido a que resulta difícil realizar pruebas de sen-
para un segundo tratamiento. La etionamida/protionamida es la más eficaz, seguida de sibilidad a pirazinamida y a su poca confiabilidad con el etambutol, únicamente se debe
la cicloserina y por último por el ácido para aminosalicílico. La combinación de etio- considerar que estos dos fármacos son adicionales. Al formular el régimen se ha de utilizar
namida/protionamida con PAS ocasiona efectos adversos gástricos muy intensos. Estos un fármaco del grupo 2 y uno del grupo 3, agregando uno o más fármacos del grupo 4,
dos medicamentos sólo se utilizan cuando se enfrenta un perfil de resistencia alto. Por con base en las pruebas de sensibilidad al fármaco (PFS) o en la falta de exposición a estas
lo tanto, la etionamida/protionamida y la cicloserina son los preferidos en el esquema pruebas. Si no es posible completar la adición de cuatro fármacos, se han de agregar cuan-
estandarizado de “segunda línea”. Estos dos medicamentos deben prescribirse inicial- do menos dos del grupo 5.
mente en dosis bajas, que se aumentan gradualmente según la tolerancia del paciente. En alguno estudios se han hecho pruebas con altas dosis de isoniacida (15 mg/kg o 900
Grupo 5. Fármacos coadyuvantes de eficacia no demostrada. Están indicados cuando, por mg), sin embargo se ha observado que sólo en casos aislados ofrece beneficios cuando se
alguna razón, no se puede completar el esquema mencionados en los cuatro grupos an- Utiliza junto con etionamida/protionamida.146,154,155
teriormente descritos; de hecho, al diseñar dicho esquema, se cuentan como un medio, Aunque no se ha determinado la óptima duración del tratamiento con TBMDR/XDR,
más que por un entero, es decir, es necesario agregar dos de este grupo para comple- se recomienda que se prolongue al menos por 18 meses después del primer cultivo nega-
mentar el tratamiento. Este grupo incluye: clofazimina, linezolid, isoniacida en dosis tivo. En pacientes con baciloscopias y cultivos positivos al inicio del tratamiento se deben
altas (15 mg/kg peso), amoxicilina/ácido clavulánico, tiacetazona y claritromicina. El realizar cultivos una vez al mes durante la fase del inyectable y después cada dos meses. En
Cuadro 38.27 presenta los medicamentos antituberculosis más frecuentemente utiliza- niños con enfermedad sin cavitaciones se recomienda un año de tratamiento.
dos así como su dosificación. Con frecuencia se hospitaliza a los pacientes durante la fase intensiva del tratamiento,
o en casos de XDR hasta que el cultivo es negativo. Sin embargo, algunos hospitales no
Cuadro 38.27 Fármacos antituberculosos utilizados en pacientes con TMDR y su dosificación. cuentan con salas de aislamiento, que es lo adecuado en estas situaciones, sobre todo en
Medicamento Dosis diaria Frecuencia Dosis diaria hospitales con alta carga de pacientes de todo tipo. El tratamiento ambulatorio estricta-
(mg/kg peso) máxima mente supervisado en la unidad de salud constituye una alternativa factible, como se ha
demostrado en estudios realizados en Perú.146,158,159
Estreptomicina 20-40 Una al día Un gramo
Reacciones adversas
Kanamicina 15-30 Una al día Un gramo
Las reacciones adversas causadas por los fármacos antituberculosis (RAFA’s) son más
Amikacina 15-22.5 Una al día Un gramo frecuentes en los de “segunda línea”, que en los llamados de “primera línea”, y en ocasio-
nes se subestiman. El hipotiroidismo ocasionado por etionamida/protionamida puede ser
Capreomicina 15-30 Una al día Un gramo asintomático en niños, por lo que es de suma importancia identificarlo en forma temprana
Ofloxacino 15-20 Dos veces al día 800 mg
y tratarlo adecuadamente. A continuación se listan los efectos adversos de los fármacos de
“segunda línea” y cómo detectarlos:
Levofloxacino 7.5-10 Una vez al día 750 mg
992 | Neumología Pediátrica 38.5 Tratamiento del paciente pediátrico con tuberculosis resistente a múltiples fármacos | 993
t Inyectables: kanamicina, amikacina, capreomicina.
a) Ototoxicidad: efectuar audiometría mensualmente, si es posible.
b) Nefrotoxicidad: creatinina sérica, sobre todo en pacientes de alto riesgo;
depuración de creatinina.
t Fluoroquinolonas:
a) Molestias gastro-intestinales: observación clínica ya que los antiácidos pueden
impedir la absorción del medicamento.
b) Artralgias.
c) Insomnio
t Etionamida/Protionamida:
a) Molestias gastro-intestinales: observación clínica. Prevenirlas con dosis
divididas o escalamiento de las dosis.
b) Hepatotoxicidad: ictericia; medición de enzimas hepáticas y bilirrubinas.
c) Hipotiroidismo: concentraciones de hormona estimulante de la tiroides
cada mes.
t Cicloserina:
a) Psicosis, convulsiones, parestesias, depresión. Observación clínica.
t Piridoxina profiláctica.
t Ácido para aminosalicílico:
a) Molestias gastro-intestinales; observación clínica.
b) Hipotiroidismo: concentraciones de hormona estimulante de tiroides cada seis
meses.154,155
L
as enfermedades del aparato respiratorio y su amplia gama de manifestaciones clíni-
cas, agudas y crónicas, constituyen una de las causas más importantes de morbilidad
en niños infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (vih) y explican
per se muchas de las muertes debidas al síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida).
En este contexto, el presente capítulo ofrece al médico pediatra, al neumólogo pediatra y
al cirujano de tórax pediatra las bases generales de las complicaciones pulmonares que
derivan de la infección por el vih/sida en la edad pediátrica.
Antecedentes
Investigaciones recientes revelan que el VIH apareció como una zoonosis, puesto que se
ha demostrado su parentesco con distintas cepas del virus de inmunodeficiencia de los
simios que infecta a poblaciones de la subespecie del chimpancé común Pan troglodytes
troglodytes en la región sur de Camerún.1 El salto de la barrera de una especie a otra (del
Pan troglodytes troglodytes al Homo sapiens sapiens), se produjo entre 1915 y 1941, pero el
virus permaneció confinado hasta que empezó a diseminarse a otras poblaciones humanas
y a diversificarse por la matanza de simios y el consumo de su carne. Su expansión fue favo-
recida por el desarrollo socioeconómico y político de África. El primer caso documentado
de infección por VIH en humanos se remonta a 1959 y se detectó en Zaire.2
1 Sharp P.M., Shaw G.M., Hahn B.H., “Simian Immunodeficiency Virus Infection of Chimpanzees” J Virol,
2005; 79:3891-902.
2 Taylor B.S., Sobieszczyk M.E., McCutchan F.E., Hammer S.C., “The Challenge of HIV-1 Subtype Diversity”
N Engl J Med, 2008; 358:1590-602.
998 | Neumología Pediátrica 39 Enfermedades causadas por VIH-SIDA y las complicaciones pulmonares | 999
infección por vih, entre ellas algunas poco frecuentes como las vasculitis. La patología linfocítica” correlaciona con la carga viral y da lugar a una sobreproducción de interleucina
primaria más frecuente fue en el tejido linfoide, seguida de la afección en el sistema nervioso 15 (IL-15), la cual promueve la presentación de antígeno por los macrófagos alveolares, lo
central. Las patologías asociadas fueron: desnutrición, nefropatía y hepatitis. que ocasiona mayor proliferación de linfocitos T CD8.24
En lo que respecta a los microorganismos oportunistas, la histoplasmosis diseminada Además de la alteración en la inmunidad celular, la infección causada por el vih tam-
fue causa importante de muerte y no se diagnosticó en vida. Se encontraron micobacterias bién se asocia con defectos en la inmunidad humoral. Mientras la síntesis local de inmu-
en dos de los pacientes, probablemente no tuberculosas. La neumocistosis pulmonar aún noglobulina (Ig) G, IgM e IgA se incrementa en los pulmones, la capacidad de generar una
es muy frecuente a pesar de la profilaxis. respuesta antigénica específica se torna deficiente.22,24
La patología del sida es polimorfa, dada la variedad de las vías de infección y el hecho
de que ocurre en una población heterogénea en cuanto a la edad de contagio. La estadística Diagnóstico
de dos décadas permitió evaluar los cambios en la fisonomía de la enfermedad, tanto en En la valoración integral y particularizada de las manifestaciones respiratorias del paciente
aspectos epidemiológicos como en las consecuencias de esquemas terapéuticos en conti- pediátrico infectado por el vih es posible considerar algunos datos básicos generales, aun
nua evolución.21 si se desconoce que está infectado. El espectro clínico de la enfermedad es amplio y varía
con el grado de inmunodeficiencia. El diagnóstico se realiza mediante la prueba elisa y
Fisiopatogenia se confirma por inmunoelectrotransferencia (Westernblot). El estudio de subgrupos de
linfocitos T CD4 constituye la medida más importante para valorar la función inmunoló-
Infección de células pulmonares por el VIH gica y proporciona una valiosa guía en la evaluación de las complicaciones pulmonares en
En la infección causada por el vih en los linfocitos y macrófagos alveolares, reservorio estos pacientes.
primario en los pulmones, es crucial el reconocimiento mutuo y acoplamiento entre las
glicoproteínas virales gp120 y gp41 y la molécula CD4 en la superficie celular. Este reco- Historia clínica y exploración física
nocimiento requiere de la ayuda de correceptores que determinan el tropismo del virus el La información obtenida de la anamnesis y el examen físico no suelen ser útiles para dife-
cual está mediado principalmente por el receptor CCR522, 23 (Figura 39.1). renciar entre las posibilidades diagnósticas; no obstante, un análisis cuidadoso de la semio-
logía puede ser de gran ayuda.25
a) Tos. Cuando aparece en forma aguda con expectoración mucopurulenta orienta a in-
fecciones bacterianas. En la neumonía ocasionada por Pneumocystis jiroveci, suele ser
seca con disnea progresiva y de evolución subaguda. La tos productiva de curso más
crónico se asocia a tuberculosis. Si es intensa y refractaria al tratamiento es sugestiva de
sarcoma de Kaposi.
b) Expectoración. De acuerdo al tiempo de evolución, puede ser sugestiva de neumonía
bacteriana, tuberculosis y/o bronquiectasias.
c) Hemoptisis. Aunque poco frecuente, las causas más comunes son tuberculosis, neumo-
nías bacterianas, bronquiectasias y sarcoma de Kaposi.
d) Disnea. Los episodios insidiosos y progresivos suelen deberse a neumonía por P. jirove-
ciy, con menos frecuencia a neumonitis intersticial linfoidea.
e) Cianosis. Puede manifestarse en la neumonía ocasionada por P. jiroveci, en la neumo-
Figura 39.1 Invasión del macrófago alveolar por el VIH nitis intersticial linfoidea y en la hipertensión arterial pulmonar.
f) Dolor torácico. Se observa cuando está relacionado con neumonías bacterianas, neu-
motórax asociado a neumonía por P. jiroveci o por compromiso pleural debido a sarco-
Como sucede en todos los tejidos, la infección por el VIH disminuye el número de ma de Kaposi.
linfocitos T CD4; sin embargo, la presencia del virus en el pulmón puede causar una in-
filtración intensa de linfocitos T CD8 en el espacio alveolar e intersticial. Esta “alveolitis
21 Ridaura Sanz C., De León Bojorge B., López Corella E., “SIDA en niños y adolescentes. Un estudio de 34
autopsias en dos décadas” Acta Pediatr Mex, 2007; 28:270-7.
22 Beck J.M., Rosen M.J., Peavy H.H., “Pulmonary Complications of HIV Infection: Report of the Fourth 24 Beck J.M., “The Immunocompromised Host: HIV Infection” Proc Am Thorac Soc, 2005; 2:423-7.
NHLBI Workshop” Am J RespirCrit Care Med, 2001; 164:2120-6. 25 Vega Barrientos R.S., Reyes Terán G., “Complicaciones infecciosas pulmonares en los pacientes infectados
23 Mandal S., Cooper S., Lipman M., “HIV and Respiratory Medicine” BJHM, 2008; 69:131-5. por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH)” Neumología y cirugía de tórax, 2005; 64:48-62.
1000 | Neumología Pediátrica 39 Enfermedades causadas por VIH-SIDA y las complicaciones pulmonares | 1001
Es importante considerar los aspectos demográficos relacionados con agentes causales Broncoscopia y procedimientos relacionados
específicos como Mycobacterium tuberculosis y hongos endémicos. Cabe mencionar que el Se considera que es la mejor técnica diagnóstica; su sensibilidad aumenta cuando se acom-
empleo de medicamentos profilácticos para infecciones oportunistas pulmonares puede paña de lavado broncoalveolar (LBA) y/o biopsia transbronquial.29
modificar el cuadro clínico.
Biopsia pulmonar
Radiografía de tórax La biopsia pulmonar es un procedimiento relativamente seguro y aporta un diagnóstico
Aunque no existen datos específicos en relación al origen de las enfermedades pulmona- específico en la mayoría de los pacientes que tienen compromiso intersticial.30
res en el paciente infectado por el vih, la aparición de signos y síntomas respiratorios ha
de conllevar una evaluación radiológica temprana. Algunos trastornos se manifiestan en
Complicaciones pulmonares de
forma atípica y carecen de sintomatología sugestiva, incluso la única manifestación puede la infección por VIH / SIDA
ser una anormalidad en la radiografía de tórax.26 Los hallazgos deben ser interpretados en
concordancia con la clínica, cuenta de linfocitos T CD4 y carga viral. Esto tiene importante
valor para el tratamiento y pronóstico de la enfermedad.27, 28
Infecciosas No infecciosas
Pruebas de laboratorio
Biometría hemática. Ofrece información sobre el estado infeccioso e inmunológico del
paciente, en base al número absoluto de neutrófilos y de linfocitos totales cuando no se Pneumocystis jiroveci
dispone de una determinación de linfocitos T CD4. Enfermedades
Vasculares
Neoplásicas inflamatorias no
Gasometría arterial. Es de utilidad para determinar si el paciente tiene insuficiencia específicas
respiratoria y su gravedad, asimismo para determinar si es necesario brindarle apoyo res- Mycobacterium
piratorio. tuberculosis y otras
micobacterias
Análisis del esputo. Lo habitual es realizar tinciones, así como los respectivos cultivos Neumonitis Hipertensión arterial
Sarcoma de Kaposi
para bacterias, micobacterias y hongos. El esputo inducido es muy sensible para la detec- intersticial linfoidea pulmonar
ción de P. jiroveci, cuando se utilizan técnicas de inmunofluorescencia con anticuerpos Bacterias
monoclonales.
Lactato deshidrogenasa (LDH) sérica. En general, los pacientes con neumonía por P. Síndrome de
Linfoma No Hodgkin Reconstitución
jiroveci tienen concentraciones elevadas de LDH, lo cual correlaciona con la respuesta al Inmunológica
Virus
tratamiento y el pronóstico, sin embargo, dichas concentraciones también son altas en los
enfermos con tuberculosis, micosis y linfoma.
26 Gold J.A., Rom W.N., Harkin T.J., “Significance of Abnormal Chest Radiograph Findings in Patients with 29 Wallace J., “A Reassessment of Indications And Diagnostic Algorithms. Bronchoscopy in HIV Disease: An
HIV-1 Infection without Respiratory Symptoms” CHEST, 2002; 121:1472-7. Update in the Era of HAART Key Words: HIV/AIDS, Bronchoscopy, PCP, Kaposi Sarcoma, Lung Cancer”
27 Lee T.J., Elicker B.M., “Approach to Imaging Pulmonary Disease in the Immune Compromised Host” Clin J Respir Dis, 2007; 28:244-52.
Pulm Med, 2008; 15:81-96. 30 Ahmad A., Khan, Soubani A.O., “The Findings of Surgical Lung Biopsy in HIV Patients in the Era of
28 Jeanes A.C., Owens C.M., “Imaging of HIV disease in children” Imaging, 2002; 14:8-23. Highly Active Antiretroviral Therapy” Ann Thorac Surg, 2005; 79: 1862-5.
1002 | Neumología Pediátrica 39 Enfermedades causadas por VIH-SIDA y las complicaciones pulmonares | 1003
Complicaciones infecciosas Tuberculosis
Las infecciones respiratorias son la principal causa de morbilidad y mortalidad en niños Hay una estrecha relación entre la Mycobacterium tuberculosis y el vih. Esta infección
infectados por el VIH. Muchas de estas infecciones afectan sobre todo el tracto respiratorio incrementa el riesgo de tuberculosis (TB), mientras que la tuberculosis es resultado de un
inferior o son resultado de una enfermedad diseminada.31-33 deterioro acelerado de la función inmunológica e incremento en la replicación viral, ade-
más constituye una causa importante de muerte en pacientes infectados por el vih, espe-
Neumonía por Pneumocystis jiroveci cialmente en países en vías de desarrollo. En niños, la tuberculosis ocurre como resultado
Inicialmente clasificado como Pneumocystis carinii, se consideró que era un protozoario, de infección primaria adquirida por contagio de un adulto infectado.36,37
sin embargo, años más tarde el análisis genómico reveló que se trata de un hongo que La tuberculosis puede aparecer en cualquier etapa de la infección por vih, y sus mani-
infecta sólo a humanos, mientras que P. carinii sólo es patógeno de ratas con inmunode- festaciones clínicas son crónicas y no específicas, entre ellas la poca ganancia o pérdida de
ficiencia.34 A pesar de que la incidencia de neumonía por P. jiroveci ha disminuido, aún peso, fiebre y síntomas respiratorios persistentes.38
es una de las principales infecciones oportunistas en niños con sida y frecuentemente El diagnóstico puede ser particularmente difícil en niños con infección por VIH. La
constituye la primera manifestación de la infección por vih. Las características clínicas anergia limita la utilidad de la prueba de tuberculina, incluso en la TB pulmonar activa.
incluyen fiebre de bajo grado, disnea progresiva, tos seca e hipoxemia.27 Los hallazgos radiológicos dependen del grado de deficiencia inmunológica; además hay
Es poco probable que esta infección afecte a pacientes con una cuenta de linfocitos T probabilidad de que el paciente tenga manifestaciones atípicas y enfermedad diseminada
CD4> 200 células/μL. Aproximadamente 90% de los enfermos tienen una proporción ele- a medida que la inmunodeficiencia progresa. Las características típicas incluyen consoli-
vada de LDH, pero esta determinación no es específica.18 dación lobar, atelectasia, derrame pleural y linfoadenopatías en la regiones paratraqueal e
La placa radiográfica típica del paciente con esta infección incluye hiperinsuflación, hiliar. El patrón reticulonodular puede ser indistinguible de la neumonitis intersticial lin-
patrón en vidrio despulido nodular difuso bilateral, el cual puede ser sutil inicialmente, y foidea. La TCAR contribuye a mejorar la certeza diagnóstica y tiene particular valor para
progresar a una opacificación alveolar, focal o en parches. La efusión pleural y la linfoade- confirmar el compromiso mediastinal y miliar.28
nopatía son hallazgos inusuales. Las imágenes quísticas o neumatoceles se observan en un La broncoscopia con lavado broncoalveolar y la biopsia transbronquial son de gran utilidad
tercio de los pacientes, en quienes las complicaciones más frecuentes son el neumotórax y diagnóstica; sin embargo, a pesar de que se haga una evaluación adecuada, la baciloscopia
el neumomediastino. La TCAR tiene mayor sensibilidad para detectar la infección, y con puede ser negativa; el diagnóstico de certeza se establece por cultivo de M. tuberculosis.18
frecuencia muestra un patrón en vidrio despulido, consolidación, quistes o cavidades, nó- En los pacientes con infección por vih, la TB conlleva un problema de tratamiento,
dulos y engrosamiento septalcentrilobulillar.28,35 puesto que algunos fármacos antituberculosos interactúan con ciertos antirretrovirales que
Es posible cultivar in vitro el P. jiroveci, por tanto, el diagnóstico se confirma al detectar tienen rutas similares de metabolismo. La rifampicina induce la enzima hepática citocro-
al microorganismo en una muestra procedente del pulmón, ya sea por esputo inducido con mo P450, y por lo tanto, reduce los niveles de los inhibidores de proteasas y los inhibidores
inhalación de solución salina hipertónica o por broncoscopia. El lavado broncoalveolar no nucleósidos de la transcriptasa reversa. La rifabutina es un inductor menos potente de
establece el diagnóstico en más del 90% de los casos cuando se utilizan técnicas de inmu- la citocromo P450 y constituye una alternativa, pero la experiencia en niños hasta ahora ha
nofluorescencia con anticuerpos monoclonales.18 sido limitada. La terapéutica antirretroviral depende de la gravedad clínica e inmunológica
El tratamiento de elección comprende trimetoprin-sulfametoxazol (TMP-SMX). La ad- de la enfermedad; se recomienda iniciarla luego de completar las primeras ocho semanas
ministración de corticoesteroides al inicio del tratamiento reduce la probabilidad de falla del tratamiento antituberculoso. Con esto se logra minimizar el riesgo del síndrome de
respiratoria hipoxémica. No obstante, ante el retraso o ineficacia de la terapéutica progresa reconstitución inmunológica, optimizar la adherencia y establecer la diferencia entre los
a un cuadro clínico y radiológico similar al síndrome de insuficiencia respiratoria agudo potenciales efectos colaterales de la TB y de la terapéutica antirretroviral. El tratamiento
(SIRA) con la consecuente necesidad de aplicar el respirador mecánico.18 antituberculoso debe mantenerse al menos durante nueve meses. Cabe mencionar que los
corticoesteroides están indicados en pacientes con derrame pleural, enfermedad miliar y
compresión bronquial por linfoadenopatías. La vacuna BCG (bacilo de Calmette-Guerin)
no deberá aplicarse, porque conlleva el riesgo de diseminación y un mal pronóstico para
los pacientes infectados con el vih.39
31 Graham S.M., “HIV and Respiratory Infections in Children” Curr Opin Pulm Med, 2003; 9: 215-20. 36 Rekha B., Swaminathan S., “Childhood Tuberculosis: Global Epidemiology and the Impact of HIV”
32 Graham S.M., Gibb D.M., “HIV Disease and Respiratory Infection in Children” Br Med Bull, 2002; 61:133-50. Paediatr Respir Rev, 2007; 8:99-106.
33 Pérez Mato S., Van Dyke R.B., “Pulmonary Infections in Children with HIV Infection” Semin Respir Infect, 37 Boyton R.J., “Infectious Lung Complications in Patients with HIV/AIDS” Curr Opin Pulm Med, 2005;
2002; 17:33-46. 11:203-7.
34 Stringer J.R., Beard C.B., Miller R.F., Wakefield A.E., “A New Name (Pneumocystis jiroveci) for 38 Zar J.H., “Chronic Lung Disease in Human Immunodeficiency Virus (HIV) Infected Children” Pediatr
Pneumocystis from Humans” Emerg Infect Dis, 2002; 8:891-6. Pulmonol, 2008; 43:1-10.
35 Pitcher R.D., Zar H.J., “Radiographic Features of Paediatric Pneumocystis Pneumonia: A Historical 39 Moss W.J., Clements C.J., Halsey N.A., “Immunization of Children at Risk of Infection with Human
Perspective” Clin Radiol, 2008; 63:666-72. Immunodeficiency Virus” Bull World Health Organ, 2003; 81:61-70.
1004 | Neumología Pediátrica 39 Enfermedades causadas por VIH-SIDA y las complicaciones pulmonares | 1005
Las investigaciones que se realizan actualmente para obtener pruebas diagnósticas mo- La neumonía por Cándida afecta a pacientes con enfermedad diseminada intensa y se
leculares más rápidas, así como las nuevas opciones de tratamiento para la TB, aportarán asocia a nódulos en 95% de los pacientes.27
terapéuticas más oportunas y eficaces que permitirán lograr un mejor manejo de esta en- La aspergilosis pulmonar suele aparecer en pacientes con SIDA debido a alteraciones
fermedad. en los macrófagos alveolares. Se manifiesta en pacientes con cuentas de linfocitos T CD4
<30 células/μL, y el uso previo de corticoesteroides; una cuenta de neutrófilos<500 células/
Neumonías bacterianas μL incrementa el riesgo. Se han identificado dos patrones de la enfermedad: infección pa-
La neumonía bacteriana es una complicación común en los pacientes infectados por el renquimatosa invasiva, por lo general fatal, y enfermedad de predominio bronquial, que
vih. Ocurre en todas las etapas de la enfermedad, pero con más frecuencia en los pacien- se manifiesta con disnea y obstrucción de la vía respiratoria. Una clave para el diagnóstico
tes en quienes disminuye la cuenta de linfocitos T CD4. El patógeno que con mayor fre- de aspergilosis pulmonar invasiva la constituye el compromiso del lóbulo superior con
cuencia causa este trastorno es el Streptococcus pneumoniae, seguido por Haemophilus in- cavernas y hemoptisis. Se recomienda el voriconazol como terapéutica de elección y la
fluenzae, Staphylococcus aureus y Pseudomonas aeruginosa. La neumonía bacteriana puede anfotericina B como alternativa.18
acelerar el curso de la infección por el vih, debido a que ésta representa un elemento de
predicción, independiente de la progresión a SIDA con la consecuente mortalidad.28 Infecciones parasitarias
El diagnóstico y tratamiento de la neumonía bacteriana es similar al que se prescribe a Se han publicado informes sobre infecciones pulmonares por Toxoplasma gondii y Cryp-
los pacientes no infectados por el vih. Por lo general padecen fiebre, tos húmeda, taquip- tosporidium. Ambas pueden dar lugar a un patrón en vidrio despulido y progresar a lesión
nea y estertores. La radiografía de tórax puede mostrar áreas localizadas de consolidación, pulmonar aguda.
derrame pleural y linfoadenopatía hiliar o mediastinal.28 Por otra parte, el síndrome de hiperinfección ocurre por la diseminación masiva de las
Se recomienda aplicar la vacuna antineumocócica a todos los niños infectados por el larvas de Strongyloides stercoralis. El diagnóstico se establece mediante pruebas serológicas
vih, aunque es probable que los pacientes con < 200 células/μL no tengan una respuesta o por aislamiento del parásito en el aspirado bronquial.27
adecuada.18,38
Complicaciones no infecciosas
Neumonías virales Las complicaciones pulmonares de la infección por vih aumentan a medida que la enfer-
Los virus usualmente causan infecciones agudas de las vías respiratorias superiores e infe- medad evoluciona. Aunque la causa más común aún son las infecciones oportunistas, es
riores; la persistencia o la secuela de una infección viral aguda da lugar a una enfermedad importante considerar otras entidades no infecciosas. Con el advenimiento de la terapia
pulmonar crónica.35 antirretroviral, ha habido cambios significativos en la epidemiología de estas enfermeda-
Las neumonías virales por lo común ocurren cuando la cuenta de linfocitos T CD4 es des (menor incidencia de neoplasias como el sarcoma de Kaposi y el linfoma no-Hodgkin),
< 50 células/μL. La coinfección con CMV y el vih ocasiona un deterioro acelerado del pa- pero también ha ocurrido el incremento de otras. Estas complicaciones pueden clasificarse
ciente. Desde el punto de vista clínico se presenta con un síndrome similar a la neumonía en tres grupos: neoplásicas, inflamatorias no específicas y vasculares.40-42
por P. jiroveci, y comprende disnea, tos seca, fiebre e infiltrados difusos, nódulos o consoli-
dación en la radiografía de tórax. Se puede inferir que el paciente sufre una infección pul- Neoplásicas
monar cuando se encuentran inclusiones intranucleares o intracitoplasmáticas típicas en el La infección por el vih incrementa el riesgo de neoplasias. Tanto el sarcoma de Kaposi
lavado broncoalveolar o en el material de biopsia. El tratamiento de elección es el fármaco como el linfoma no-Hodgkin se relacionan con un compromiso grave del sistema inmu-
ganciclovir. La terapia antirretroviral ha reducido de manera sustancial la incidencia de nológico y se les considera condiciones que definen SIDA.
infección por CMV; sin embargo, debido a que afecta a pacientes con inmunodeficiencia
intensa, el pronóstico es pesimista.18 Sarcoma de Kaposi
El sarcoma de Kaposi constituye una de las principales manifestaciones del SIDA; los pa-
Otras micosis cientes con compromiso pulmonar frecuentemente tienen una menor sobrevida. Estudios
El Crytococcus neoformans afecta particularmente a pacientes con cuentas de linfocitos T
CD4 <100 células/μL. La criptocococis pulmonar puede manifestarse con fiebre, adenopatías
intratorácicas e infiltrados difusos en la radiografía de tórax. También es posible que en los
estudios de imagen se observen infiltrados localizados, nódulos, cavernas, derrame pleural 40 Leong M.H., Farber H.W., “Noninfectious Pulmonary Complications of HIV” Clin Pulm Med, 2006;
o un patrón miliar. El diagnóstico se establece por identificación del hongo en el esputo, 13:194-202.
lavado broncoalveolar, líquido pleural o muestras de biopsia pulmonar. Los títulos >1:8 41 Grubb J.R., Moorman A.C., Baker R.K., Masur H., “The Changing Spectrum of Pulmonary Disease in
Patients with HIV Infection on Antiretroviral Therapy” AIDS, 2006; 20:1095-107.
en el lavado broncoalveolar corresponden al diagnóstico de neumonía por Crytococcus.18 42 Kanmogne G.D., “Noninfectious Pulmonary Complications of HIV/AIDS” Curr Opin Pulm Med, 2005;
11:208-12.
1006 | Neumología Pediátrica 39 Enfermedades causadas por VIH-SIDA y las complicaciones pulmonares | 1007
epidemiológicos, serológicos y moleculares, sugieren su asociación con el herpes virus desencadenar una respuesta linfoproliferativa. Las manifestaciones clínicas son tos, disnea
humano tipo 8.43 progresiva e hipoxemia. El principal hallazgo en la radiografía de tórax es el patrón reticu-
Aunque de manera característica afecta la piel, la enfermedad pulmonar se observa en lonodular difuso.38
individuos con lesiones cutáneas extensas. El compromiso de la vía respiratoria, parén- La TCAR es útil para caracterizar mejor los infiltrados y en ocasiones muestra nódulos
quima pulmonar, pleura y ganglios linfáticos intratorácicos causa diversos síntomas y da centrilobulillares, patrón en vidrio despulido y engrosamiento de septos interlobulares.28
lugar a ciertos hallazgos radiológicos.18 Los síntomas más comunes son disnea, tos, dolor Se requiere la biopsia pulmonar, ya sea transbronquial o abierta, para formular el diag-
torácico, hemoptisis y fiebre.40,41 La radiografía de tórax y la TCAR muestran inicialmente nóstico; los hallazgos histológicos característicos consisten en infiltrado intersticial y al-
engrosamiento peribroncovascular, y, a medida que el tumor progresa, las lesiones pue- veolar de linfocitos, células plasmáticas e inmunoblastos. Las áreas de hiperplasia linfoide
den coincidir con un patrón reticulonodular y finalmente con lesiones nodulares densas pueden dar lugar a infiltrados de apariencia nodular. Una vez que se confirme el diagnós-
y consolidación. La afección de la pleura visceral da lugar a efusión sanguinolenta, pero la tico se deberá iniciar tratamiento con esteroides.44
citología no es útil para establecer el diagnóstico.40,41,43 A continuación se presentan imágenes de dos casos característicos (Figuras 39.3 y 39.4):
En pacientes en quienes se sospecha sarcoma de Kaposi pulmonar, la visualización di-
recta de placas violáceas durante la broncoscopia pueden confirmar el diagnóstico, pero
sólo 45% a 73% de ellos tienen compromiso endobronquial,42 por lo que es necesaria la
biopsia pulmonar abierta.
La terapéutica antirretroviral hace posible la regresión de las lesiones y se ha asociado a
menor riesgo de muerte en pacientes que reciben quimioterapia.
Linfoma No Hodgkin
Constituye la segunda neoplasia más común asociada al vih. Cuando afecta al pulmón en
general se trata de un tumor de alto grado. La mayoría de los pacientes tienen tos, disnea,
taquipnea y linfoadenopatías. La radiografía de tórax muestra nódulos periféricos múlti-
ples, consolidación lobar, patrón reticular, masas y derrame pleural.40,41
El diagnóstico puede hacerse mediante análisis del líquido pleural, biopsia transbron-
quial, biopsia percutánea transtorácica o biopsia pulmonar abierta.
La era de los antirretrovirales ha traído consigo un cambio importante, puesto que aho-
ra se reconoce la importancia la quimioterapia en el tratamiento de estos pacientes.
Enfermedades inflamatorias no específicas Figura 39.3. Paciente masculino de 3 años de edad con antecedente de padre y madre finados, ambos
Se trata de patologías cuyo origen no es infeccioso ni neoplásico. con diagnostico de VIH/SIDA. a) La Rx simple de tórax muestra patrón retículo nodular bilateral difuso,
sobredistensión pulmonar moderada, zona de radio opacidad con broncograma respiratorio sugestivo
de ocupación alveolar en el vértice derecho. b) En la TAC se confirma el patrón retículo nodular bilateral
Neumonitis intersticial linfocítica
difuso y la zona de ocupación alveolar en segmentos apical y posterior de lóbulo superior derecho,
(Figura 39.3) La neumonitis intersticial linfocítica afecta con más frecuencia a niños in- bronquiectasias tubulares en el seno de la consolidación pulmonar derecha y en el área de la língula. Se
fectados por el vih y constituye un criterio diagnóstico de SIDA. No se conoce su etio- le practicó lobectomía superior derecha sin incidentes. c) En el estudio histopatológico se identificó un
logía, pero datos serológicos sugieren que la coinfección con el virus Epstein-Barr puede infiltrado denso de linfocitos maduros rodeando a los bronquios y d) comprimiendo parcialmente la luz.
Se formuló el diagnóstico histopatológico de neumonía linfoide asociada a VIH. Material proporcionado
por la Patóloga. Dra. Cecilia Ridaura Sanz
43 Aboulafia D.M., “The Epidemiologic, Pathologic, and Clinical Features of AIDS-Associated Pulmonary 44 Swigris J.J., Berry G.J., Raffin T.A., Kuschner W.G., “Lymphoid Interstitial Pneumonia: A Narrative
Kaposi’s Sarcoma” CHEST, 2000; 117:1128-45. Review” CHEST, 2002; 122:2150-64.
1008 | Neumología Pediátrica 39 Enfermedades causadas por VIH-SIDA y las complicaciones pulmonares | 1009
empeora durante el tratamiento y que no pueden ser explicado con base en una infección
adquirida en fecha reciente, ni por el curso clínico de la enfermedad o por efectos colate-
rales del tratamiento.43
El síndrome de reconstitución inmunológica se diagnostica por exclusión. Los pacien-
tes sufren disnea y fiebre; en su radiografía de tórax se observa linfoadenopatía hiliar o
mediastinal bilateral y un patrón intersticial micronodular con posterior distribución pe-
rilinfática. No hay marcadores específicos como método óptimo para el diagnóstico de este
trastorno. Si se realiza una broncoscopia, la relación CD4/CD8 del aspirado bronquial es
significativamente más alta que en pacientes infectados con vih a quienes se les practicó
este procedimiento por otras enfermedades.40 En los pacientes con linfoadenopatía y com-
promiso respiratorio intenso, los esteroides orales pueden ser benéficos.38
Vasculopatías
1010 | Neumología Pediátrica 39 Enfermedades causadas por VIH-SIDA y las complicaciones pulmonares | 1011
40 Aspergilosis
DRA. TERESITA CAMPOS RIVERA, DRA. ÓSCAR VÁZQUEZ TSUJI
E
l término aspergilosis designa una infección micótica oportunista, debida a hongos
filamentosos del género Aspergillus, que causan enfermedad pulmonar cuyos con-
secuencias dependen del estado inmunológico del paciente. Los hongos del género
Aspergillus ocasionan una gran variedad de síndromes clínicos, que van desde manifesta-
ciones de hipersensibilidad, colonización saprofítica de cavidades, formas invasivas hasta
infección diseminada.1,2
Hasta ahora ha sido posible aislar alrededor de 900 especies de Aspergillus en todo el
mundo, su ubicuidad hace que se encuentren en muy diferentes ambientes, tanto en dese-
chos orgánicos, el suelo, la vegetación, en granos almacenados, en el polvo de construccio-
nes, en ductos de ventilación y en material ignífugo (antifuego) contaminado, entre otros.
Las especies de Aspergillus aisladas con mayor frecuencia en sujetos con infección invasiva
son: A. fumigatus, A. flavusy A. niger; en los pacientes que presentan cuadros alérgicos: A.
deflectus, A. ochraceum y A. flavus.2,3
Se desconoce cuánto dura el periodo de incubación según los diferentes cuadros clíni-
cos de aspergilosis. La enfermedad se adquiere al inhalar las conidiosporas que se encuen-
tran suspendidas en el aire, por lo que no hay la transmisión de persona a persona; el factor
determinante para adquirir la enfermedad depende de la condición inmunológica del pa-
ciente, por lo tanto son más susceptibles quienes cursan con neutropenia intensa, como es
el caso de los enfermos de leucemia o sida, de quienes han recibido trasplantes de órganos
sólidos o de médula ósea, o aquellos que están bajo tratamiento concorticosteroides.
En hospitales que se encuentren en remodelación pueden presentarse casos de asper-
gilosis en pacientes inmunocomprometidos que cursen con neutropenia, designándose a
esta entidad como aspergilosis nosocomial. La condición que se debe cumplir es que las
manifestaciones cínicas se inicien a las 72 h después de haberse hospitalizado. La concen-
tración de esporas en el aire está en relación directa con el número de casos de aspergilosis.4
1 Hernández A.E., Furuya M.M.E.Y., “Capítulo 33. Infecciones invasivas pulmonares por hongos
oportunistas,” en: Enfermedades respiratorias pediátricas, Editorial El Manual Moderno, 2002. pp.289-296.
2 Rippon J.W., “Aspergilosis” en: Rippon J.W., Tratado de micología médica. México, McGraw-Hill
Interamericana, tercera edición, 1990; 668-703.
3 Vázquez-Tsuji O., Campos-Rivera T., López-Santiago N., Martínez Barbabosa I., “Aspergilosis palatina en
pacientes con leucemia: Tres casos pediátricos” Rev Mex Patol Clín, 2000; 47(2):110-115.
4 Vázquez T.O., Campos R.T., De Colsa R.A., García C.G., Álvarez Ch.R†, “Aspergilosis,” en: González S.N.,
Torales T.N., Gómez B.D., Infectología clínica pediátrica. McGraw-Hill Interamericana, 8a edición, 2011;
1122-1166.
40 Aspergilosis | 1013
Antecedentes históricos relevantes En la experiencia del INP, las patologías de base identificadas en un brote de aspergilo-
Mitcheli en 1729 acuñó el término Aspergillus para denominar a estos hongos, debido sis nosocomial como principal factor predisponente en 16 casos fueron: leucemia (75.0%),
a que encontró mucha similitud entre la cabeza aspergilar y un “aspergillum” (utensilio rabdomiosarcoma (6.3%), hepatocarcinoma (6.3%), linfoma de Burkitt (6.3%) y trasplante
usado en la iglesia para rociar agua) e identificó nueve especies. En 1809, Link aisló tres renal (6.3%).10 Díaz Ponce y Col., en un estudio que tuvo como objetivo identificar a pa-
diferentes especies de Aspergillus en vegetación en descomposición. En 1842 Benett reco- cientes pediátricos colonizados por Aspergillus encontró que el grupo más afectado fue el
noció la infección en humanos. Cinco años después Sluyter hizo la decripción del agente que tenía diagnóstico de leucemia.8
etiológico de la neumomicosis. En 1850, Fresenius nominó la infección micótica aislada en En las últimas décadas se ha observado un aumento en el número de pacientes con as-
el saco aéreo de un pájaro como aspergilosis, y a la especie identificada la llamó fumigatus. pergilosis, esto se debe al incremento del número de casos de sida, la inclusión de nuevos
Virchow (1856) realizó la descripción de la enfermedad bronquial y pulmonar e identificó tratamientos quimioterapéuticos para el manejo de pacientes con trastornos oncológicos y
al agente etiológico. Ya en el siglo xx, Lapham (1926) la clasificó como enfermedad secun- hematológicos, el aumento en el número de sujetos con trasplante de algún órgano, la apa-
daria de la tuberculosis. En 1938, Debe hizo la descripción del aspergiloma por bronquiec- rición de tratamientos inmunosupresores más potentes para el manejo de enfermedades
tasia. Años más tarde Monod y Col., continuaron el trabajo de Deve.2 autoinmunitarias.5 Asimismo el uso profiláctico indiscriminado de antibióticos y antifún-
En 1951 se informó el primer caso de Aspergilosis invasiva, que en la actualidad es la gicos que favorecen la resistencia de los microorganismos y propician su diseminación, ya
infección fúngica más frecuente causada por hongos filamentosos.5 que al eliminar a las bacterias se da pauta a la colonización por hongos.11
La aspergilosis broncopulmonar invasora es la forma más grave de infección pulmo-
Definición nar.3,5 La mortalidad por esta patología es alta, con un porcentaje que varía del 50% al 90%,
El espectro de las manifestaciones clínicas ocasionadas por la aspergilosis es sumamente lo que depende de la localización de la infección, del estado inmunológico del paciente, la
complejo y conjunta un grupo de entidades, que abarcan desde colonización, reacciones de patología de base y la prontitud con que se realice el diagnóstico y se inicie el tratamiento.12
hipersensibilidad, hasta cuadros invasivos en pacientes inmunocomprometidos.1,3,4 También este aumento se explica en función de las mejores técnicas de laboratorio para la
Epidemiología de la aspergilosis. Como antes se expuso, la aspergilosis constituye la identificación y aislamiento de estos agentes infecciosos.11
primera causa de infección micótica, debida a hongos filamentosos, con capacidad de inva- Se han descubierto componentes antigénicos en las especies del género Aspergillus, los
sión y la segunda después de Candida.5 En pacientes pediátricos con asma atópica y fibrosis cuales sirven para realizar el diagnóstico, el de mayor utilidad es el galactomanano, que
quística, la aspergilosis broncopulmonar alérgica (ABPA) es una complicación importante.6,7 forma parte de la pared celular y es el principal exoantígeno que se libera durante la in-
Aspergillus (sp.) es un hongo filamentoso, ubicuo, que ha sido identificado en todos los vasión tisular; este exoantígeno es depurado por las células Kupffer; los líquidos biológi-
ambientes, ingresa al organismo por vía aérea, mediante la aspiración de conidiosporas; se cos utilizados son suero, orina o cualquiera que sea estéril, de acuerdo a la metodología
desconoce cuánto tarda el periodo de incubación, no se transmite de persona a persona y el límite de detección varía de 15 ng/ml de galactomananoa 1 ng/nl de galactomanano.
no tiene predilección por sexo o edad; puede solo colonizar si las condiciones son propicias Puede utilizarse en etapas muy tempranas, incluso antes de que aparezcan síntomas o se
para que prospere la enfermedad.1,2,8 presenten cambios radiológicos; por lo tanto permite dar seguimiento al tratamiento an-
El factor que determina si una persona sufrirá la enfermedad es su estado inmunoló- timicótico.10,13
gico y, desde luego haber estado en contacto con grandes cantidades de esporas;1 dichas En tan sólo una década, la incidencia de pacientes postrasplantados se ha elevado de
cantidades tienen relación directa con el medio ambiente en que encuéntrelas aspiró el 6 a 15%.11 La mortalidad reportada por diferentes autores va de más del 50% hasta casi el
sujeto; si personas inmunocompetentes inhalan esporas no tendrán consecuencias,9 esto 100%, en los pacientes trasplantados de médula ósea la mortalidad llega a ser de 87%. El
significa que el primer paso en la patogénesis de la enfermedad pulmonar invasiva es la diagnótico de alto porcentaje de pacientes, más del 60 %, se efectúa postmorten (Young en
colonización de las vía respiratoria.8 1970 y Groll, 1996).5
Los factores predisponentes son: granulocitopenia, leucemia, trasplante de órganos
sólidos y de médula ósea, pacientes que reciben terapia con corticosteroides y pacientes
con sida.4
5 Lumbreras C., Gavaldá J., “Aspergilosis invasora: Manifestaciones clínicas y tratamiento” Rev Iberoam 10 Vázquez-Tsuji O., Gutiérrez C.P., Campos R.T., Rojas G.A., Martínez B.I., García C.G., “Utilidad de la
Micol, 2003; 20:79-89. detección del antígeno de Aspergillus en el rastreo y diagnóstico de aspergilosis nosocomial” Rev Mex Patol
6 Carrasco C.E., “Aspergilosis broncopulmonar alérgica. Complicaciones poco usuales de la afección” Rev Clín, 2001; 48(2):70-77.
Chil Enferm Respir, 2004; 20(1):30-6. 11 Vázquez del M.E., Arenas R., “Micosis oportunistas en el paciente inmunocomprometido” Gac Méd Mex,
7 Maggiolo J., Rubilar L., Kogan R., Girardi G., “Aspergilosis broncopulmonar alérgica en pediatría” 2008; 144(2)131-3.
disponible en: http://www.neumologia-pediatrica.cl 12 Arias H., Cruz R., Prida M. de la, Jensen W., Ahumada R., Huilcaman M., “Caso clínico: Aspergilosis
8 Díaz P.H., Montes D.R., Solórzano S.F., Benítez A.H., López A.E., Ruiz R.A., Guillén C.T.J., “Colonización pulmonar invasiva tratada con voriconazol en paciente con síndrome de inmunodeficiencia adquirida”
respiratoria por aspergillus en pacientes pediátricos con cáncer” Enf Inf Microbiol, 2010; 30(1):15-18. Boletín Micológico, 2008; 23:9-14.
9 Salim R., Runco R., “Aspergilosis sinusal no invasiva por Aspergillus parasiticus en niño 13 Pazos P.C., Ponencia “Diagnóstico de las micosis invasoras. Detección de antígeno de galactomanano” Rev
inmunocomprometido” Boletín Micológico, 2008; 23:1-7. Esp Quimioterap, 2004; 17(1):79-82.
14 Casquero C.J., Guevara R.M., Urcia A.F., Navarro M.A., Linares F.N., Acurio U.V., Huamaní B.L., Espinoza
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“Frecuencia de aspergiloma en pacientes con antecedentes de tuberculosis, hemoptisis, radiografía de 15 Díaz A., De la Vega C., Rivas J., Sancho E., Robles I., Costilla L., nota clínica, “Aspergilomas pulmonares en
tórax anormal y baciloscopia negativa” Rev Peru Med Exp Salud Pública, 2006; 23(2):104-109. pacientes inmunodeprimidos” Neumosur, 2002; 14,4:247-251.
Diagnóstico Tratamiento
Para establecer el diagnóstico de coccidioidomicosis pulmonar es preciso realizar diferen- Los sujetos con coccidioidomicosis pulmonar primaria asintomática no requieren trata-
tes pruebas. Las más importantes para la valoración de la enfermedad se describen en los miento antimicótico, ya que la mayor parte de los casos son de evolución benigna. En estas
párrafos siguientes. condiciones el tratamiento antimicótico se debe instituir solamente cuando los síntomas
Examen directo con KOH. Para realizar este estudio se utiliza una muestra de esputo, persisten más de seis semanas y cuando el paciente presenta una enfermedad subyacente
líquido de lavado bronquial o exudado, que se somete a examen directo en fresco con KOH o deficiencia inmunitaria.
al 20%. La muestra se observa al microscopio en busca de esférulas, las cuales tienen forma El tratamiento se debe instituir en los siguientes casos: enfermedad pulmonar progresi-
esférica, con una doble membrana de 20 a 70 mm de diámetro y, en etapas tempranas, va grave, infección diseminada, enfermedad osteoarticular, infección de sistema nervioso
son más pequeñas, 20 a 30 mm, y no poseen endosporas, lo que puede ocasionar que se central y en pacientes inmunodeprimidos, así como en aquéllos que padecen infección
confundan con algunas estructuras fúngicas, como las células de Blastomycesdermatitidis. por virus de la inmunodeficiencia humana (vih). La terapéutica consiste en anfotericina
Intradermorreacción. Esta prueba se realiza con antígeno de C. immitis, del cual se apli- B, 0.25 a 0.75 mg por kilogramo de peso corporal (0.25 a 0.75 mg/kg). En pacientes con
ca una décima parte (dilución 1:100). La lectura se realiza a las 36 horas; la reacción se neumonía coccidioidea o enfermedad cavitaria pulmonar crónica, la dosis debe ser de 1 a
considera positiva si se observa induración y eritema mayor de 5 mm. No obstante, una 1.5 mg/kg/ día, y luego 1 a 1.5 mg/kg/ día tres veces a la semana hasta completar una dosis
respuesta negativa no descarta la enfermedad, ya que puede haber casos anérgicos, que son total de 1 a 2.5 gramos. Se debe ponderar la conveniencia de eliminar por medios quirúr-
de mal pronóstico. gicos la cavidad.
Precipitinas y aglutininas. Son pruebas de poco valor diagnóstico, ya que los anticuer- En los enfermos de meningitis no se recomienda la administración intratecal de la an-
pos séricos se detectan al principio de la enfermedad; más precisamente entre la segunda y fotericina B, debido a que causar ventriculitis. La duración del tratamiento con anfoterici-
la tercera semanas. La cifra disminuye a partir de la cuarta o quinta semana. na B depende de la respuesta del paciente, así como del resultado de las pruebas micóticas
Reacción de fijación del complemento. Es la prueba más eficiente, dado que al desapare- e inmunitarias.
cer las precipitinas se produce de manera tardía la fijación del complemento, y los títulos se Otras opciones de tratamiento son los imidazoles, en particular ketoconazol, que está
mantienen durante el curso de la enfermedad, lo cual resulta útil para conocer el pronósti- indicado en el tratamiento de la coccidioidomicosis primaria sintomática, en dosis de 200
co del paciente, al correlacionarla con la intradermoreacción a 400 mg/ día.
Candidiasis pulmonar Esta micosis tiene una distribución cosmopolita, los hongos causantes de la infección son
Esta afección puede manifestarse como bronconeumonía primaria, o bien, ser consecuen- filamentosos zigomicetos (cigomicetos) y tienen la característica de ser ubicuos, saprófitos,
cia de un proceso de diseminación hematógena. La bronconeumonía primaria por Can- aeróbicos, abundantes en la naturaleza, aunque no existe un reservorio específico; se han
dida se ha observado en pacientes neutropénicos que han sido sometidos a quimioterapia aislado de pan de trigo y centeno, semillas, frutas, material orgánico en descomposición,
que induce mucositis bucal, asimismo en receptores de trasplante de riñón y en niños con excretas animales, en hospitales, en materiales de curación contaminados, en el suelo o en
bajo peso al nacimiento debido a corioamnionitis por Candida. cualquier sustrato que contenga carbohidratos en donde el hongo puede genera esporas; el
La aspiración de secreciones bucales infecciosas hacia el árbol traqueobronquial, con aire se encarga de transportarlo. Los hongos contaminantes principales del ambiente son
extensión hacia el parénquima pulmonar, constituye la principal vía de infección para que Mucory Rhizopus.
un sujeto padezca bronconeumonía por Candida. La candidiasis pulmonar verdadera sur- No son patógenos para el individuo inmunocompetente, no así para el paciente con
ge con mayor frecuencia como un proceso de origen hematógeno hacia los pulmones, en deficiencia inmunitaria en quienes se comporta como infección oportunista. Los factores
pacientes granulocitopénicos pediátricos o en niños con bajo peso al nacimiento. de riesgo más frecuentes son: diabetes descompensada que llega a cetoacidosis, leucemia,
Cuadro clínico. El cuadro avanza de manera insidiosa durante varios días o incluso linfoma, neutropenia intensa prolongada, terapéutica inmunosupresora, terapia con defe-
semanas; el enfermo tiene fiebre persistente (que suele ser moderada) y tos que al princi- roxamina, deferiprone, deferasirox, pacientes que han recibido trasplante de médula ósea
pio es seca y aislada, para luego manifestarse en accesos y tornarse productiva con esputo o renal, los que se hallan bajo terapéutica inmunosupresora o bien pacientes con quema-
mucoide blanquecino. Al principio, el paciente sufre dificultad respiratoria, caracterizada duras extensas, aciduria metabólica congénita y desnutrición grave.
por la presencia de disnea moderada que evoluciona, a lo largo de varios días o incluso En los pacientes que sufren afección pulmonar, la diabetes se ha asociado sólo a 20%
semanas, hacia insuficiencia respiratoria. de ellos. La relación con la cetoacidosis diabética se debe a que el hongo posee un sistema
Diagnóstico. En la radiografía de tórax se observa, en las fases tempranas del padeci- enzimático cetona reductasa que alcanza su máxima actividad en condiciones patológicas
miento, engrosamiento parahiliar y aumento de la trama broncovascular. Asimismo, es que favorecen un pH ácido, esto ha sido demostrado por autores como Abramson y Mc-
posible observar infiltrado intersticial que evoluciona en pocos días a infiltrado de tipo Multy en cepas de Rhizopus; estos investigadores demostraron la existencia de un sistema
alveolo-intersticial que puede vincularse a infiltrados en parche y a infiltrados micro y enzimático cetona-reductasa, el cual alcanza su máxima actividad con un pH ácido y con-
macronodulares circunscritos o diseminados hacia ambos campos pulmonares. centración alta de glucosa.
El examen directo de secreción bronquial, aun cuando demuestre la afección por Can- Afecta por igual a mujeres y a hombres, aunque tiene mayor incidencia en adultos jó-
dida, carece de valor diagnóstico y sólo indica colonización del árbol traqueobronquial. No venes; se desconoce cuánto tarda el periodo de incubación. No existe la transmisión de
obstante, en los sujetos en quienes el cuadro bronconeumónico es de origen hematógeno, persona a persona; la inoculación directa se puede observar en pacientes que usan drogas
los hemocultivos positivos de Candida o la detección de antígeno manan en suero (me- de aplicación intravenosa. Las lesiones que causan son resultado de la afinidad que tiene el
diante anticuerpos monoclonales para especies de Candida, aunadas a la evolución clínica hongo por los vasos sanguíneos, donde ocasionan zonas de trombosis, necrosis e infartos.
ya mencionada), casi siempre indican que la naturaleza del foco infeccioso es primaria y La mortalidad debida a esta infección es alta, su pronóstico depende del diagnóstico
que se ubica en los pulmones. precoz, corrección de factores predisponentes, tratamiento antimicótico oportuno con an-
La biopsia, que por mucho tiempo se consideró el método por excelencia para el diag- fotericina B, así como de una cirugía precoz y agresiva.
nóstico de esta forma de candidiasis, pocas veces puede realizarse en este tipo de pacientes.
Tratamiento. Ya que se trata de un trastorno visceral, el agente preferido para el tra- Antecedentes históricos relevantes
tamiento de esta infección es la anfotericina B, administrada en dosis de 1 mg/kg/día por Sotyer en 1847 describió el caso de un paciente con una cavidad pulmonar que se confun-
vía intravenosa, o la anfotericina coloidal, en dosis de 4 a 6 mg/kg/día por vía intravenosa, dió con aspergilosis. Ocho años después (1855) Gottlob F. Kurchenmeister hizo la primera
administrada durante un periodo de tres a cuatro semanas. Aunque no existen estudios descripción de mucormicosis en un paciente que cursaba con cáncer pulmonar, incluso
que lo validen, cabe considerar el tratamiento con fluconazol en pacientes que no toleren realizó dibujo de las hifas cenocíticas. En 1877 Fürbryger describió clínica y micológica-
la anfotericina B. mente dos casos de pacientes con afección pulmonar. L Lichteim en 1884 realizó el aisla-
miento de mucorales en pan. Al siguiente año Paltaufal describió el primer caso de mucor-
micosis rinocerebral diseminada y creó el término de mucormicosis.
En 1886, W Lindt encontró e identificó los microorganismos Mucospusillus y Muco-
rracemosus en seres humanos y animales. Algunos años más tarde,V. Herla (1895) aisló
Tratamiento
Se basa en tres puntos fundamentales: atención de la enfermedad de base, terapéutica anti-
micótica y cirugía. El fármaco antimicótico preferido es la anfotericina B, en dosis de 1 mg/
kg/ día cada 24 horas por vía intravenosa (previa dosis de prueba). Es necesario medir las
cifras basales de potasio, magnesio y depuración de creatinina en orina de 24 horas. Si se
utiliza la anfotericina B de dispersión coloidal, la dosis ha de consistir en 3 a 4 mg/ kg/ día
(se debe comenzar con dosis de 1 mg/kg/ día por vía intravenosa). Un recurso importante
es la resección quirúrgica radical por el riesgo de producción de trombosis vascular y he-
morragia masiva, ya que la anfotericina B no penetra en las zonas de necrosis. La duración
del tratamiento dependerá de la evolución que muestre el paciente; es fundamental tratar
la enfermedad subyacente.
Pronóstico
Para ésta enfermedad el pronóstico es malo, la mortalidad informada en la literatura es
del 80 al 100%. Influye directamente la patología de base, la localización de la infección,
el diagnóstico oportuno, el inicio del tratamiento antimicótico en etapas tempranas, así
como el tratamiento quirúrgico para retirar el tejido necrótico, puesto que, como se dijo,
el antimicótico no puede penetrar este tejido, además es decisivo el control de los factores
de riesgo.
Pronóstico
Depende del momento en el que se inicia el tratamiento, ya que se ha observado que entre
más temprano es menor el porcentaje de mortalidad, que en su evolución natural comprende
del 20 al 50% en la forma infantil y de 95 a 100% en las demás edades. El tratamiento tem-
prano reduce este porcentaje en promedio 3% en el tratorno infantil y 25% en otras edades.
Lecturas recomendadas
t Briel M., Bucher H.C., Boscacci R., Furrer H., “Adjunctive Corticosteroids for Pneumocystis jiroveci
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2002; 18(2):90-106.
Tratamiento
El tratamiento indicado para los cuadros de criptococosis asociada a Sida en enfermedad
pulmonar de leve a moderada consiste en fluconazol en dosis de 6 a 12 mg/kg/24 h durante
21 a 30 días. En enfermedad de moderada a grave, el fármaco e elección es anfotericina B
en dosis de 0.7 mg/ kg/día. Es preciso realizar estudios laboratorio para determinar cifras
basales de potasio, magnesio y depuración de creatinina, en orina de 24 horas. La duración
del tratamiento depende de la evolución de cada paciente y de la enfermedad de base.
Pronóstico
Depende del estado inmunológico del paciente; si es inmunocompetente, por lo general el
pronóstico es bueno. Pero en los paciente que cursan con compromiso inmunológico, ya
sea cáncer o sida, depende del control de su patología de base y, por lo tanto, el riesgo de
mortalidad se incrementa.
Diagnóstico
El diagnóstico de certeza de actinomicosis incluye el aislamiento de especies Actinomyces
en cultivos. Sin embargo, algunos estudios informan que únicamente en 50% de los en- Figura 40.1 Paciente femenino de 8 años de edad. Inició su padecimiento con tos, expectoración
fermos se ha logrado identificar al agente patógeno, ya que la mayoría de los pacientes ya blanquecina, pérdida de peso. Se le prescribieron múltiples tratamientos sin que hubiera mejoría
aparente. Su evolución conllevó fiebre, expectoración hemoptoica y tumoración en cara anterior
habían recibido tratamiento antimicrobiano antes de la toma de la muestra para cultivo. del hemitórax derecho. En el examen físico se detectó tumoración de 6 cm, dolorosa a la palpación,
La demostración de gránulos de azufre en exudado o en los tejidos afectados, sin aislar el vibraciones vocales aumentadas, murmullo vesicular disminuido. La Rx de tórax mostró una imagen
microorganismo, constituye una base sólida al diagnóstico, al punto de que se considera radiopaca en el hemitórax derecho, con reducción de los espacios intercostales y daño costal, que se
un hallazgo patognomónico.46 Es posible identificarlos en el estudio histopatológico de observó en el tomograma de tórax, con deformación de los arcos costales, diseminación extratorácica
biopsia pulmonar o en las muestras del lavado broncoalveolar, aunque se ha señalado que y osteomielitis. La biopsia de la tumoración se hizo a cielo abierto. El informe histopatológico refierió la
exitencia de gránulos de azufre diagnósticos de actinomices. Se le dio tratamiento con clindamicina por
la solución salina empleada inhibe el crecimiento de los Actinomyces patógenos.47,48 vía IV durante 2 semanas, complementado con la vía oral por 6 meses. En la actualidad la infección se
halla controlada y la paciente tiene una evolución satisfactoria.
Tratamiento
El agente patógeno Actynomices es sensible a la penicilina, por lo que ésta es la droga
de elección. Se recomienda su prescripción por un lapso de 4 a 12 meses. En pacientes
alérgicos a este fármaco se ha de optar por la clindamicina, tetraciclina, eritromicina y
cloranfenicol por VI durante 2 a 6 semanas un tratamiento que se complementa con la
administración oral por 6 a 12 meses. A continuación se ilustran dos casos característicos:
42 Bassiri A.G., Girgis R.E., Theodore J., “Actinomyces odontolyticus Thoracopulmonary Infections. Two
Cases in Lung and Heart-Lung Transplant Recipients” Chest, 1996; 109:1109-43.
43 O’Sullivan R.A., Armstrong J.G., Rivers J.T., Mitchell L.A., “Pulmonary Actinomycosis Complicated by
Effusive Constrictive Pericarditis” Aust N Z J Med, 1991; 21:879–80.
44 Robinson J., Vaudry W., “Actinomycosis Presenting as Osteomielitis in the Pediatric Population” Ped Inf
Dis, 2005, 24: 365-369. Figura 40.2 Paciente masculino de 8 años de edad, que llegó con un cuadro clínico de 20 días de
45 Sung T., Han J., et al., “Thoracic Actinomycosis CT Features with Histopathologic Correlation” AJR, 2006: evolución caracterizado por tos húmeda vespertina intermitente, dolor en la región escapular izquierda
186:225-231. y expectoración mucopurulenta. En la auscultación se observó matidez y disminución del murmullo
46 Sung T., Han J., et al., “Thoracic Actinomycosis CT Features with Histopathologic Correlation” AJR, 2006:
vesicular en región escapular izquierda. La Rx PA de tórax oblicua anterior izquierda mostró una imagen
186:225-231.
47 Hotchi M., Schwartz J., “Characterization of Actinomycotic Granules by Architecture and Staining radiopaca, correspondiente a la proyección radiológica apical y posterior del lóbulo superior izquierdo,
Methods” Arch Pathol, 1972; 93:392–400. con pinzamiento de arcos costales. La reconstrucción tridimensional mostró ausencia de parénquima
48 Cheon J., Im J., et al., “Thoracic Actinomycosis: CT Findings” Radiology, 1998, 209:229-233. pulmonar sobre el vértice pulmonar izquierdo similar a una tumoración; sin embargo, la misma
El aislamiento del actinomices constituye un reto, puesto que el material para el cultivo
se debe guardar en condiciones anaerobias y se ha de inocular rápidamente en el medio
apropiado, antes del inicio de cualquier terapia antimicrobiana.
Es muy importante formular de manera oportuna el diagnóstico de actinomicosis pul-
monar, pues aunque se trata de una enfermedad infrecuente y con índice de mortalidad
muy baja, suele confundirse con múltiples padecimientos como: neumonías, tuberculosis,
histoplasmosis e incluso tumoraciones pulmonares, que pueden motivar la toracotomias y
resecciones pulmonares, cuando en realidad es una enfermedad benigna y curable.
E
l sistema inmunológico del recién nacido cuenta ya con los órganos, tejidos y células
que determinarán su funcionalidad, plasticidad y eficiencia para defender al organis-
mo de las agresiones del medio ambiente, infecciones bacterianas, virales, parasitarias
o fúngicas, y que también le servirán para controlar los procesos patológicos inherentes a
su naturaleza humana. Por ejemplo, la detección y eliminación de células cancerosas, con
lo cual el ser humano preserva su vida y, por ende, la de su especie.1 Todo lo anterior puede
resumirse en tres funciones básicas: defensa del individuo, homeostasia y vigilancia.2
Una cualidad fundamental del sistema inmunológico (SI) es su capacidad para distin-
guir lo propio de lo extraño. Cuando el SI percibe de manera adecuada un estímulo da
inicio a una serie de procesos de activación y diferenciación celular que, generalmente,
culminan con la eliminación o limitación de los elementos infecciosos o cancerosos; este
proceso, a la vez, incluye la tolerancia a los antígenos propios, pues en caso contrario se
genera autoinmunidad.
La capacidad de respuesta del SI no es igual a lo largo de toda la vida del ser humano;
durante el primer año, pero sobre todo en el primer mes de vida, los procesos infecciosos
son más frecuentes en comparación con lo que ocurre en los organismos adultos, lo cual
parece indicar que los neonatos no tienen la capacidad de generar respuestas inmunoló-
gicas eficaces durante la etapa en la que aparecen las amenazas primarias. Incluso en oca-
siones se ha mencionado que el SI del neonato es “inmaduro”, con base en las diferencias
fenotípicas y funcionales que tiene en comparación con el SI del adulto.1
Una manera de identificar el funcionamiento normal y anormal del sistema inmunoló-
gico del neonato consiste en la observación de los cambios propios de los procesos relacio-
nados con una infección, especialmente con la sepsis, como uno de los modelos que con
mayor certeza evidencian la inmunodeficiencia fisiológica característica de este periodo.
Por lo anterior se considera que desde el punto de vista inmunológico, la etapa neonatal
tiene una especial importancia, ya que la principal causa de muerte en esta edad es precisa-
1 Cérbulo A., Ortiz F., Arredondo J., “La respuesta inmune celular del neonato” Perinatol Reprod Hum, 2000;
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1098 | Neumología Pediátrica 41.2 Evaluación inmunológica del niño con infección respiratoria recurrente | 1099
Cuadro 41.1 Clasificación de las inmunodeficiencias primarias según la Sociedad Europea de 9. Dos o más infecciones profundas persistentes.
Inmunodeficiencias (ESID 2009). 10. Antecedentes familiares de inmunodeficiencia primaria.
CATEGORÍA
Deficiencias predominantemente de anticuerpos El tipo de microorganismo, su localización y la edad que tenía el niño cuando inició el
Inmunodeficiencias combinada trastorno pueden ayudar a determinar el tipo de inmunodeficiencia (Cuadro 41.2).57
Defectos de fagocitosis
Cuadro 41.2 Sitios donde se ubican las infecciones y patógenos más comunes en pacientes con
Enfermedades por disregulación inmunitaria defectos inmunológicos.
Deficiencias de complemento Inmunidad Sitios típicos de Patógenos más comunes
Defectos de inmunidad innata afectada infección
Otros síndromes bien definidos Células B Tracto sinopulmonar, Bacterias piógenas: Streptococco,
tracto GI*, Staphylococo [FE1],
articulaciones, SNC&. Haemophilus influenzae,
Hasta el día de hoy, se han identificado más de 200 distintos tipos de defectos genéticos Enterovirus: ECHO§, polio
que afectan el funcionamiento del sistema inmunitario.53 Mycoplasma, Giardia lamblia
Células T Sepsis, pulmón, tracto Virus: CMV¨, adenovirus, molusco,
Características clínicas de la inmunodeficiencia primaria GI*, piel sarampión.
En los pacientes con inmunodeficiencias, es difícil combatir las infecciones, ya que en ellos Hongos: Candida y Aspergillus,
duran mucho más, son más graves y tienden a diseminarse o a afectar diferentes órganos o Pneumocistis jirovecci
sistemas, además, los microorganismos causantes no son los habituales o se trata de opor- Bacterias piógenas (gram + y gram -)
tunistas; las infecciones son recurrentes. Existen 10 señales de peligro cuando se sospecha Protozoarios: Criptosporidium
una inmunodeficiencia primaria, de acuerdo a la Fundación Jeffrey Modell y a la Cruz Roja
Fagocitos Infecciones cutáneas, Bacterias: Estafilococo, Serratia
estadounidense para padres y médicos:54-56
linfadenitis, hígado, marcescens, Burholderia cepacia,
1. Cuatro o más infecciones de oído en un mismo año.
pulmón, huesos, Kleibsiella sp., Escherichia,
2. Dos o más infecciones graves de sinusitis en un solo año.
tracto GI*, Salmonella so, Proteus sp.
3. Dos o más meses tomando antibióticos con pocos resultados.
gingivitis/periodontitis Hongos: Candida, Aspergillus y
4. Dos o más neumonías en un solo año.
Nocardia sp.
5. El niño no aumenta de peso ni crece normalmente (percentil 5 - 95% para su edad).
6. Abscesos cutáneos profundos u orgánicos recurrentes Complemento Infecciones sistémicas Bacterias piógenas: Estreptococo,
7. Aftas persistentes en la boca o en cualquier parte de la piel después del primer y meningitis Haemophilus influenzae, Nocardia sp.
año de edad.
*GI= gastrointestinal; &SNC: sistema nervioso central; §ECHO: echovirus;
8. Necesidad de aplicar antibióticos intravenosos para aliviar infecciones. ¨CMV: citomegalovirus.
Oliveira JB, Laboratory evaluation of primary inmunodeficiencias, J Allergy ClinImmunol 2010;
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[FE1]: Checar mombres científicos
53 Bonilla F.A., Bernstein I.L., Khan D.A., Ballas Z.K., Chinen J., Frank M.M., Kobrynski L.J., Levinson A.I.,
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Allergy. Asthma and Immunology. American College of Allergy, Asthma and Immunology; Joint Council Los niños con inmunodeficiencias de anticuerpos, principalmente padecen infecciones
of Allergy, Asthma and Immunology. “Practice Parameter for the Diagnosis and Management of Primary
Immunodeficiency” Ann Allergy Asthma Immunol, 2005; 94:S1-63. bacterianas (Streptococcus pneumoniae y en ocasiones Haemophilus influenzae), que afec-
54 García-Cruz M.L., Camacho R., Ortega-Martell J.A., Berrón-Pérez R., Espinosa-Rosales F., Hernández- tan principalmente el tracto respiratorio (neumonías, otitis, sinusitis) o el digestivo, que
Bautista V., Rojas-Garrido A., “Registro de inmunodeficiencias primarias en pacientes mexicanos en una sufre infecciones parasitarias por Giardia lamblia resistente a los tratamientos. La diarrea
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55 Jeffrey Modell, Centers Network, Economic Impact Study, Compering Underdiagnosed and Diagnosed
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1100 | Neumología Pediátrica 41.2 Evaluación inmunológica del niño con infección respiratoria recurrente | 1101
afecta a un 25% de estos pacientes. Por lo común se manifiesta después de los seis meses intravenosa habrá que preguntar cuál es la vía de administración, la marca, dosis y fre-
de vida, por la disminución fisiológica de los anticuerpos maternos. Las manifestaciones cuencia.
autoinmunitarias se observan en un 25%, y entre ellas las más frecuentes son la anemia Se ha de preguntar si algún miembro de la familia padece alguna enfermedad similar.
hemolítica y la trombocitopenia autoinmunitaria.58 También es necesario conocer si ha habido muertes inexplicables o enfermedades autoin-
Los defectos fagocitarios también dan lugar a infecciones de tipo bacteriano que se tor- munitarias que sugieran la posibilidad de enfermedades genéticas, su patrón de heren-
nan graves en el tracto respiratorio, ya que incluso, como ocurre en la enfermedad granulo- cia, que en muchas ocasiones está ligado al cromosoma X y otros trastornos autosómicos
matosa crónica (EGC), solo hay infecciones por bacterias catalasa positivas, mieloperoxi- recesivos. Si este último fuere el caso, el pediatra deberá indagar si hay consanguinidad,
dasa negativas (Staphyloccocus aureus, Serratia marcescens, Burkolderia cepacia y Nocardia sin olvidar que algunas inmunodeficiencias son más comunes en ciertas razas. Asimismo
y Aspergillus sp.). También se ven afectados con cierta frecuencia selectiva por infecciones habrá de indagar los antecedentes de infecciones en la familia, como tuberculosis, hepatitis
recurrentes en piel y tejidos blandos. B, virus de herpes simple y VIH.56
En el caso de los niños con defecto de adhesión de leucocitos (LAD), por lo regular El médico también debe conocer cuáles son las características de la casa del paciente,
existe el antecedente de desprendimiento tardío de cordón umbilical cuando hay deficien- el ambiente laboral de sus padres, la convivencia con cuidadoras o niñeras, en ambiente
cia de adhesinas. Es posible que también haya un patrón cíclico de infecciones, principal- escolar, el consumo de agua potable, la presencia de animales de granja, uso de solventes
mente en piel o mucosas, casi matemático, como ocurre en las neutropenias cíclicas que se y toxinas, así como la cercanía de zonas industriales; es importante preguntar sobre viajes
manifiestan con intervalos de 18 a 21 días, con las ulceras orales y con los periodos cortos que han realizado los miembros de la familia.
de fiebre. Las características clínicas de la disfunción de neutrófilos comprenden infeccio- Es preciso documentar las infecciones que ha sufrido el niño, lo que incluye tiempo, ór-
nes recurrentes ocasionadas por bacterias y hongos en piel, nódulos linfáticos, pulmón, ganos o sistemas afectados, tratamientos, características clínicas, así como antecedente de
hígado, huesos y, en algunos casos, en el tejido periodontal. alergia, la afección por candidiasis y su recurrencia, estomatitis, gingivitis o úlceras orales.
Al realizar la exploración física se debe observar la apariencia general del niño, su con-
Paciente con neumopatía crónica y sospecha de inmunodeficiencia ducta y grado de actividad, aspectos que son claves esenciales para determinar su estado de
Es necesario conocer los antecedentes de los padres, en especial de la madre y de su emba- salud general. Se tienen que incluir los signos vitales, dismorfias, documentar crecimiento
razo, para saber si padece trastornos como infección por el virus de la inmunodeficiencia y desarrollo. La pérdida de peso y los problemas de deglución sugieren atrofia o debilidad
humana (VIH), por citomegalovirus (CMV), hábitos riesgosos, exposición a toxinas, me- muscular.
dicamentos que toma, uso de drogas ilícitas, tabaquismo y alcoholismo. La historia clínica Se debe determinar si el paciente ha padecido otitis media aguda o crónica, debido a
del nacimiento ha de incluir tiempo de gestación, peso del neonato al nacer y problemas que las infecciones de la vía respiratoria superior son las más recurrentes y frecuentes. El
neonatales, como ictericia, dificultad respiratoria o si fue necesario intubar al niño, su per- pediatra ha de evaluar a los niños con otitis recurrentes, si hay drenaje o perforación tim-
manencia en terapia intensiva, así como transfusiones en el periodo neonatal. Si el cordón pánica es posible que tenga una inmunodeficiencia.
umbilical tardó más de 30 días en desprenderse el pediatra podrá sospechar que el menor La palidez sin anemia, ojeras, conjuntivitis, arruga transversal en la nariz, congestión
padece defecto de adhesión de los leucocitos.59 nasal y descarga nasal son sugestivas de alergia. Tanto la descarga nasal anterior como la
En lo que atañe a los antecedentes alimentarios se debe incluir la tolerancia a estos y la posterior purulentas constituyen signos de sinusitis crónica; en tanto que la gingivitis, can-
duración del amamantamiento materno. Se ha de registrar el peso, la talla y circunferencia didiasis oral y dentición deficiente sugieren inmunodeficiencia. La reducción o ausencia
cefálica, para hacer seguimiento en el transcurso del tiempo. La ganancia ponderal en los de amígdalas y nódulos cervicales en un paciente que sufre de infecciones respiratorias
niños con enfermedades crónicas o inmunodeficiencias es deficiente. Asimismo se han de frecuentes son indicativas de deficiencia de anticuerpos; en contraste la abundancia de
registrar los antecedentes de inmunizaciones, lo que ha de incluir cualquier efecto adverso tejido linfoide también puede sugerir un tipo de inmunodeficiencia.60
tras la administración de una vacuna, en particular las que tienen virus vivos. En algunas Si se observa en paciente que no tiene cicatriz de BCG a pesar de que se cuenta con
enfermedades está contraindicada la administración de vacunas de agentes vivos atenua- antecedente de buena aplicación, permite deducir que su respuesta celular es deficiente. La
dos, como en la deficiencia celular, ya que esto incrementa la frecuencia de infecciones búsqueda de datos clínicos específicos altamente sugestivos de inmunodeficiencia primaria
persistentes como BCGitis diseminada secundaria a su aplicación. incluyen: telangiectasias oculares y ataxia (ataxia telangiectasia), albinismo oculocutáneo
También se tiene que registrar la prescripción y administración de medicamentos, in- (enfermedad de Chediak Higashi), malformación cardiaca, facies típica e hipoparatiroi-
cluyendo la duración del tratamiento, su eficacia y efectos adversos; debe insistirse en el dismo (síndrome de Di George), eczema, trombocitopenia y deficiencia de isoaglutininas
antecedente del uso de inmunosupresores. En caso de que se administre gammaglobulina (síndrome de Wiskott Aldrich). Más recientemente se ha determinado que los datos clí-
nicos de enfermedad autoinmunitaria como el lupus eritematoso sistémico (LES), artritis
58 Smith C.W., “Adhesion Molecules and Receptors” J Allergy ClinImmunol, 2008; 121:S375-9.
59 Wheeler J.G., “Evaluating the Child with Recurrent Infections” Am Fam Physician, 1996; 54:2276-82,
2285-6. 60 Ochs H.D., Thrasher Adrian J., “The Wiskott-Aldrich Syndrome” J Allergy ClinImmunol, 2006; 117:725-38.
1102 | Neumología Pediátrica 41.2 Evaluación inmunológica del niño con infección respiratoria recurrente | 1103
reumatoide juvenil (ARJ), síndromes vasculíticos, anemia hemolítica autoinmunitaria, Otra prueba funcional consiste en la medición de anticuerpos después de aplicar una
púrpura trombocitopénica, etc., se pueden acompañar de una inmunodeficiencia primaria. vacuna hecha a base de antígenos proteicos (toxoide tetánico o diftérico) y polisacáridos
En virtud de que la enfermedad pulmonar crónica causada por infecciones respiratorias de bacterias encapsuladas (Haemophilus influenzae, Neumococo, etc.). Una de las inmun-
se asocia a defectos en la respuesta inmunitaria de los fagocitos y de la producción de anti- deficiencias que con mayor frecuencia se asocian a infecciones respiratorias recurrentes
cuerpos, los estudios más importantes que es preciso realizar son, en un primer momento que puede incluso condicionar neumopatía crónica es el defecto de anticuerpos específi-
la radiografía de tórax, biometría hemática y concentraciones séricas de inmunoglobulinas cos, que se caracteriza por una respuesta de anticuerpos adecuada a antígenos proteicos
G, M, A y E. pero deficiente en relación a los antígenos polisacáridos. El diagnóstico puede realizarse en
La radiografía de tórax resulta básica para descartar alteraciones anatómicas o funcio- niños mayores de tres años un mes después de que se les ha aplicado la vacuna anti-neu-
nales (reflujo y/o bronco aspiración) en la vía respiratoria. La neutropenia elevada en una mocóccica polisacárida (vacuna 23-valente), y en quienes no se obtienen concentraciones
biometría hemática puede ayudar a establecer el diagnóstico directo de neutropenia con- de IgG anti-polisacárido de neumococo mayores de 1.3 mcg/ml o al menos del doble de las
génita (síndrome de Kostmann). La linfopenia intensa en niños (< 3000/mm3) constituye concentraciones pre-vacunación al menos en el 50% de los serotipos evaluados.
un hallazgo importante que descarta inmunodeficiencia celular.60 Sin embargo este dato Probablemente los estudios más sencillos sean la cicatriz que aparece como resultado
numérico para detección de defecto de células T no siempre es constante, como en el caso de la aplicación de BCG y las pruebas de intradermorreacción para detectar defectos ce-
del síndrome de Omenn en el cual las células T son normales o se encuentran aumentadas lulares.63
por una expansión oligoclonal.61,62 Las deficiencias de complemento requieren la cuantificación del factor que se encuen-
La leucocitosis mayor de 15 000/mm3 con neutrofilia en un paciente que padece neu- tra disminuido o ausente, así como la determinación total de complemento hemolítico 50
mopatía crónica, especialmente cuando tiene el antecedente de abscesos e infecciones en (CH50), que puede ser de utilidad si es baja, pero no es concluyente para el diagnóstico.
senos paranasales y oído, permite deducir que posiblemente padece enfermedad granulo- La Figura 41.1 presenta una ruta crítica de estudios de laboratorio cuando se ha descar-
matosa crónica (EGC). En lactantes pequeños con infecciones graves desde las primeras tado un defecto grave como causa de infección respiratoria recurrente.
semanas de vida y leucocitosis elevadas (>20 000/mm3) con antecedente de desprendi-
miento tardío del cordón umbilical, debe descartarse el defecto de adhesión leucocitaria.
Para el diagnóstico de EGC, las pruebas especiales incluyen determinación de nitroazul
de tetrazolio (NBT) o prueba de dihidro-rodamina, determinación por citometría de flujo
de la expresión diferentes moléculas de adhesión para detectar si tienen defectos (CD18,
CD11, etc.), así como la determinación de curvas de fagocitosis y medición enzimática
(MPO), que son específicas para detectar otros defectos fagocíticos.63
El diagnóstico de inmunodeficiencia de anticuerpos se realiza mediante la medición de
inmunoglobulinas séricas (IgG, IgA, IgM, IgE) y se puede diagnosticar: deficiencia selec-
tiva de IgA, síndrome de hiper IgM, agammaglobulinemia ligada a X, inmunodeficiencia
común variable, etc. También se observa hipogammaglobulinemia en las inmunodeficien-
cias celulares (inmunodeficiencia mixta intensa).
Por otra parte, será necesario hacer pruebas de concentración de subclases de IgG al pa-
Figura 41.1 Algoritmo en niños con sospecha fundada de inmunodeficiencia de anticuerpos.
ciente con infección respiratoria recurrente en quien se descarta alergia (concentraciones
de IgE normales o bajas) e hipogammaglobulinemia (concentraciones de IgG, IgA IgM)
normales, dado que puede tratarse de un defecto de IgG2, que puede estar asociado a un
defecto de IgG4 o de IgA. Tratamiento
El tratamiento de pacientes con inmunodeficiencia debe comprender tanto factores am-
bientales, profilaxis y ser específico, de acuerdo a las características de la inmunodeficien-
61 Young P., Boyle J., Ballow M., Boyle M., Berger M., Bleesing J., Bonilla F., Chinen J., Cunninghamm C., cia (tipo y gravedad). En pacientes con infecciones recurrentes en quienes no es posible
Fuleihan R., Nelson Lois, Wasserman R., Williams K., Orange J., “Use of Intravenous Immunoglobulin and determinar un defecto inmunológico, la terapéutica puede incluir sólo antibióticos e in-
Adjunctive Therapies in the Treatment of Primary Immunodeficiencies” Clin Immunol, 2009:1-9.
62 Yong P.F.K., Chee R., Grimbacher B., “Hypogammaglobulinaemia” Immunol Allergy Clin N Am 28, 2008; munoestimulantes. En quienes se sospecha que padecen defecto de anticuerpos, la inmu-
691–713. nización con vacuna antineumocócica puede ayudar a diagnosticar (defecto de anticuer-
63 Griffith L., Cowan M.J., Notarangelo L.D., Puck J.M., Buckley R.H., Candotti F., Conley M.E., Fleisher pos específicos) o a estimular el sistema inmunológico en niños cuyo sistema no les brinda
T.A., Gaspar B., Kohn D.B., Ochs H.D., O’Reilly R.J., Rizzo J.D., Roifman C.M., “Improving Cellular
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1104 | Neumología Pediátrica 41.2 Evaluación inmunológica del niño con infección respiratoria recurrente | 1105
En los pacientes con defectos de anticuerpos deberá utilizarse un tratamiento de re- Alimentación al seno Suspenderla hasta conocer estado materno como posible
emplazo con inmunoglobulina G humana.64,65 Se ha de aislar a quienes sufren inmuno- materno portador de CMV§, si es la prueba es negativa se puede
deficiencia combinada intensa e iniciar la profilaxis antimicrobiana, mientras se refiere al reiniciar el amamantamiento.
paciente a un centro donde esté disponible el trasplante de células progenitoras hemato- Inmunizaciones Prohibir vacunas vivas, lo que incluye rotavirus, SRP*, influenza-
poyéticas (Cuadro 41.3). El cuarto de aislamiento para el paciente debe contar con instala- inhalado y BCG©. Los hermanos y personas con quienes tiene
ciones adecuadas para el lavado de manos; se ha de minimizar los procedimientos, reducir contacto no deben recibir vacuna de varicela ni OPV.
la exposición a infecciones nosocomiales, sustituir la alimentación al seno materno hasta Transfusiones Los productos celulares y plaquetarios deberán ser negativos a
que se determine el estado serológico del CMV en la madre.66 En todos los pacientes con CMVª, si es posible; con eliminación de leucocitos e irradiados.
respuesta inmunológica celular deficiente, las transfusiones se deberán realizar con sangre El plasma fresco congelado no requiere radiación.
irradiada y filtrada de leucocitos, por el riesgo de reacción del injerto contra receptor pos- ¨
TMP/SMX trimetroprim y sulfametoxazol; §IGIV, gammaglobulina intravenosa; §CMV,
transfusional.67 citomegalovirus; ©BCG, bacilo Calmette-Guérin; *SRP, sarampión, rubeola y paperas.
Cuadro 41.3 Tratamiento de niños en quienes se sospecha SCID/Inmunodeficiencia combinada, y en J AllergyClinImmunol, 2009;124:1152-60.
quienes se confirma el diagnóstico.
Tratamiento Recomendaciones
Referir a un centro de Evitar que tenga contacto con otros enfermos. Reemplazo con inmunoglobulinas
trasplantes lo antes Ubicarlo en lugares con aislamiento adecuado, que disponga Todos los pacientes con inmunodeficiencias primarias cuyas concentraciones de IgG se
posible de instalaciones para lavado de manos, con el fin de minimizar encuentran disminuidas o tienen defectos en los productos de anticuerpos, deben recibir
la exposición a infecciones nosocomiales. terapia de remplazo con Inmunoglobulina Intravenosa (IGIV). El remplazo ha de de reali-
Tratamiento extrahospitalario si las condiciones clínicas zarse al momento del diagnóstico y de manera indefinida a una dosis de 400 - 600 mg/Kg.65
lo permiten. El propósito principal de la terapéutica de reemplazo consiste en prevenir las infecciones.
Hay altas probabilidades de infección, debido a que La IGIV tiene una vida media de 20 a 30 días, por lo que se deberá de administrar perió-
estos pacientes pueden ser relativamente asintomáticos dicamente. Es necesario determinar el intervalo de aplicación en cada paciente, ya que su
por su defecto inmunológico. biodistribución es distinta en cada persona.
Iniciar profilaxis para PCP Iniciar TMP/SMX¨ con base en la sospecha diagnóstica, Puesto que la IGIV tiene actividad antígeno específica cumple funciones de opsoni-
si las concentraciones totales de bilirrubinas son normales. zación, neutralización y activación de complemento; también ejerce una acción inmuno-
Es necesario monitorear la función hepática. moduladora que inhibe la producción y liberación de citocinas.66 Esta terapéutica ha sido
Considerar profilaxis anti- Diflucan (fluconazol). Vigilar las enzimas hepáticas.
aprobada por la FDA para pacientes con inmunodeficiencias primarias; se recomienda
fúngica, especialmente en Si existe inflamación hepática, la caspofungina constituye una
el tipo B cuando hay evidencia de IIb, en deficiencia combinada, agammaglobulinemia
contra de Candida sp. alternativa terapéutica.
ligada al sexo, síndrome de hiper-IgM, inmunodeficiencia común variable, síndrome de
Wiskott-Aldrich, ataxia telangectasia, síndrome linfoproliferativo ligado al sexo, síndrome
Iniciar profilaxis IGIV§: vigilar concentraciones de IgG y mantener entre 500-
de hiper-IgE y síndrome de ChediakHigashi.67,68
antibacteriana 800 mg/dL; o bien, ajustar dosis de 400 a 500 mg/kg
y administrarla cada 3 a 4 semanas. La gammaglobulina
Prevención
subcutánea es una opción.
Todas las vacunas que contienen agentes vivos atenuados como la de sarampión, polio-
Considerar profilaxis viral Aciclovir, ganciclovir, otros. mielitis oral, paperas, rubéola, BCG y varicela están contraindicadas en los pacientes con
inmunodeficiencias intensas de anticuerpos o que conlleven falla de la inmunidad celular,
64 Orange J., Hossny E.M., Weiler C., Ballow M., Berger M., Bonilla F.A., Buckley R., Chinen J., El-Gamal en virtud del riesgo de provocarles una infección inducida por la vacuna. Los familiares
Y., Mazer B.D., Nelson R.P., Patel D.D., Secord E., Sorensen R., Wasserman R.L., Cunningham-Rundles de pacientes con estos defectos tampoco han de recibir la vacuna oral contra poliomielitis,
C., “Use of Intravenous Immunoglobulin in Human Disease: A Review of Evidence by Members of the por el riego de diseminación intrafamiliar del virus vacunal. Las demás vacunas de rutina
Primary Immunodeficiency Committee of the American Academy of Allergy, Asthma and Immunology”
J Allergy ClinImmunol, 2006; 117: S525-53. (no duplicadas) se deben aplicar a los pacientes aun si tienen una respuesta parcial de anti-
65 Darabi Kamran, Abdel-Wahab O., Dzik Walter, “Current Usage of Intravenous Immune Globulin and the cuerpos. Es necesario hacer énfasis especial en la aplicación de la vacuna polivalente con-
Rationale behind It: The Massachusetts General Hospital Data and a Review of the Literature” Transfusion,
2006; 46:741-753.
66 Bonilla F., Geha Raif, “Primary Immunodeficiency Diseases” J Allergy Clin Immunol, 2003; 111: S571-81. 68 Chinen J., Puck J.M., “Successes and Risks of Gene Therapy in Primary Immunodeficiencies” J Allergy Clin
67 Morimoto Y., Routes J., ¡Immunodeficiency Overview” Prim Care Clin Office Pract, 2008; 35:159–173. Immunol, 2004; 113:595-603.
1106 | Neumología Pediátrica 41.2 Evaluación inmunológica del niño con infección respiratoria recurrente | 1107
tra neumococo a pacientes que tienen una mayor susceptibilidad a infecciones del tracto 41.3 Manifestaciones pulmonares de las
respiratorio inferior y superior.69 enfermedades autoinmunitarias
Se ha de inmunizar con vacunas duplicadas a los pacientes con deficiencias de células
DR. FRANCISCO EDUARDO RIVAS LARRAURI, DR. VÍCTOR MANUEL HERNÁNDEZ BAUTISTA,
fagocíticas, del complemento, con deficiencia selectiva de IgA o con candidiasis mucocu- DRA. ANA LUISA RODRÍGUEZ LOZANO
tánea e inmunidad normal a otros microorganismos. Es necesario enfatizar que los enfer-
mos con deficiencias de factores de complemento deben ser vacunados contra neumococo,
Haemophilus influenzae y meningococo; se ha de repetir esta vacuna periódicamente (cada El pulmón es un órgano vital que frecuentemente se ve afectado por diversas enfermeda-
3 a 5 años) si los títulos disminuyen a concentraciones que no brindan protección. des autoinmunitarias. El clínico ha de tomas en cuenta la variabilidad y diversidad de los
síntomas cuando realiza la auscultación de un paciente con estas entidades nosológicas,
Profilaxis toda vez que los signos y síntomas observados en ocasiones se consideran de etiología
La mayoría de los pacientes con inmunizaciones primarias tienen que recibir profilaxis con infecciosa o lo que es peor se subdiagnostican lo que puede provocar un daño irreversible.
antibióticos, particularmente aquéllos con deficiencias de anticuerpos que sufren infeccio- La gravedad y frecuencia de la afección pulmonar dependen del tipo de enfermedad
nes repetidas a pesar de que se les da tratamiento con IGIV adecuado. En los pacientes que autoinmunitaria que padezca un individuo, es decir, hay trastornos como artritis idiopática
padecen defectos de las células fagocíticas y en quienes están en riesgo de sufrir infecciones juvenil (AIJ), lupus eritematoso sistémico (LES) o dermatomiositis (DM) con síndrome
agresivas (síndrome de Wiskott-Aldrich). En estos casos se recomienda la aplicación de antisintetasa, en los que es relativamente frecuente encontrar algún grado de daño pulmo-
ampicilina o dicloxacilina oral en dosis de 0.5 - 1 g/día. Se ha de aplicar profilaxis en contra nar, en contraste en otros trastornos, como la púrpura de Henoch-Schönlein, esta afecta-
Pneumocistis jirovecci, con trimetropin-sulfametaxol, en dosis de 160 mg/m2 y 750 mg/m2 ción es mucho menos frecuente.
según la superficie corporal/día, para TMP y SMX, a los enfermos con inmunodeficiencia Independientemente del diagnóstico que se formule es importante señalar que durante
de células T, respectivamente, dos veces al día y tres veces en la semana.69 la evaluación del daño sistémico se ha de considerar la revisión exhaustiva de los pulmones
para detectar en forma temprana cualquier complicación.
Citocinas A continuación se exponen en forma sucinta las principales enfermedades autoinmuni-
Las citocinas son mediadores fundamentales de la comunicación intercelular; de hecho tarias que cursan con afección pulmonar.
aparecen como un nuevo grupo terapéutico en varios campos del conocimiento. En los
defectos de hematopoyesis se utiliza la eritropoyetina, el GM-CSF, y en la neutropenia con- Lupus eritematoso sistémico
génita y la cíclica el G-CSF (Kostman). El G-CSF (filgrastim) es un factor de crecimiento Se trata de una enfermedad multisistémica mediada por el sistema inmunológico que
hematopoyético que tiene la capacidad de promover la proliferación y maduración de cé- ocasiona daño a diversos órganos y sistemas de pacientes con susceptibilidad genética,
lulas mieloides, en particular la proliferación y diferenciación de neutrófilos, tanto in vivo mediante la producción de autoanticuerpos, activación del complemento y depósito de
como in vitro. Los resultados de los ensayos de fase III, sobre el uso del G-CSF en pacientes complejos inmunitarios.
con diferentes formas de neutropenia crónica, han demostrado su utilidad para corregir las Tiene una incidencia aproximada es de 1.8 a 7.6 casos por 100,000 personas al año, y
concentraciones de neutrófilos circulantes. una relación hombre: mujer (adultos) de 1:5.5.70 En algunos estudios se ha encontrado
La única aplicación terapéutica que ha sido aprobada por la FDA para el uso del inter- mayor prevalencia de lupus en miembros de una misma familia, y se menciona que hasta
ferón gamma (IFNγ) es la enfermedad granulomatosa crónica. El efecto benéfico del INFγ 10% de los pacientes con esta enfermedad tienen un familiar en primer grado con el mis-
ha sido claramente establecido, especialmente cuando se administra en forma simultánea mo diagnóstico, en comparación con el grupo testigo donde la prevalencia fue de 1 por
con antibióticos profilácticos. El INFγ aumenta la capacidad fagocítica en combinación ciento.71
con el potenciamiento de sistemas microbicidas independientes del oxígeno.69 En los pacientes con lupus son frecuentes las manifestaciones pulmonares,(lo que sólo
es superado por los procesos infecciosos), y la pleura es el tejido que resulta más frecuen-
temente afectado, por pleuritis, con o sin derrame, neumonitis intersticial, hipertensión
arterial pulmonar, tromboembolia pulmonar e hipoxemia reversible.72
70 Rus V., Maury E., Hochberg M., Dubois, The Epidemiology of Systemic Lupus Erythematosus, Wallace D.,
Hannahs B., Editores, Lippincott Williams & Wilkins, 7a edición, capítulo 4, 2007.
71 Ross E., Laxer R., Systemic Lupus Erythematosus. Textbook of Pediatric Rheumatology. Cassidy J., Petty R.,
Laxer R., Lindsley C., Editores, Elsevier Saunders, 15a edición. Capítulo 16, 2005.
69 Van den Berg M., et al., “Chronic Granulomatous Disease: The European Experience” Polsone, 2009; 72 Rabinovich E., Fels E., Shanahan J., Majure M., Murphy T., Pulmonary Manifestations of Rheumatoid
4:1-10. Diseases. Capítulo 10.
1108 | Neumología Pediátrica 41.3 Manifestaciones pulmonares de las enfermedades autoinmunitarias | 1109
Aproximadamente el 25% de los pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico (LES) tie- Tromboembolia - Aguda Disnea, pleuresía, Normal
nen la primera manifestación de este trastorno en la edad pediátrica y la expresión clínica pulmonar hemoptisis, fiebre, inicialmente; la
tiende a ser más grave que en los adultos. Un estudio realizado en 1990 por Delgado y Col., dolor sospecha amerita
incluyó a 22 niños en los quienes se descartó infección, 17 (77%) tuvieron algún síntoma gammagrafía
respiratorio (tos, dolor torácico, disnea, ortopnea) y en la mitad de estos se encontró algu- de perfusión
na alteración en las placas radiológicas.73 En una revisión realizada en el Instituto Nacional pulmonar
de Pediatría (datos no publicados), se encontraron alteraciones pulmonares hasta en la Hipertensión 5-14% Crónica Disnea, falla No se observan
mitad de los pacientes, en algún momento de su evolución, y hasta 30% sufría pleuritis al pulmonar cardiaca derecha
momento del diagnóstico.
El parénquima pulmonar resulta afectado por entidades ampliamente descritas como:
neumonitis lúpica, hemorragia alveolar, hipertensión arterial pulmonar y, en ciertos pa-
cientes, con síndrome de anticuerpos contra fosfolípidos secundario, se asocia atrom-
boembolia pulmonar; complicaciones todas ellas potencialmente letales (Cuadro 41.4)
Aunque la literatura sobre las manifestaciones pulmonares en pacientes con lupus erite-
matoso sistémico juvenil es escasa, no difiere de lo informado en la población adulta,74 los
trastornos que se observan con menor frecuencia son: enfermedad pulmonar intersticial
crónica y síndrome de pulmón encogido (Figura 41.2).
1110 | Neumología Pediátrica 41.3 Manifestaciones pulmonares de las enfermedades autoinmunitarias | 1111
En general y para fines prácticos la ILAR (International League of Associations for Rheu-
matology) divide a la AIJ en varios subtipos; en el Cuadro 41.5 se muestran algunas de sus
características.
1112 | Neumología Pediátrica 41.3 Manifestaciones pulmonares de las enfermedades autoinmunitarias | 1113
de realizarse sólo en los pacientes en quienes existe duda si padecen un proceso infeccioso no existen criterios clínicos válidos para la población pediátrica. Las vasculitis se pueden
con microorganismos resistentes o se trata de la actividad del trastorno, vascultis agregada clasificar según el calibre del vaso predominantemente afectado (Cuadro 41.6).
o toxicidad.
La piedra angular del tratamiento de la AIJ que afecta al pulmón invariablemente debe Cuadro 41.6 Clasificación de las vasculitis sistémicas según el calibre de los vasos afectados.
incluir la administración de corticoesteroides, como prednisona 0.5-1 mg/kg/día, aunado Calibre de vaso afectado Enfermedad
a inmunosupresión enérgica según la gravedad de la enfermedad.79 Pequeño Sindrome de Churg-Strauss
Granulomatosis de Wegener
Dermatomiositis juvenil (DMJ) Poliangitis microscópica
También es una enfermedad autoinmunitaria que se caracteriza por debilidad muscular Purpura de Henoch-Schönlein
proximal progresiva como consecuencia de la infiltración de linfocitos T en los músculos;
se acompaña de manifestaciones cutáneas, eritema en heliotropo y/o pápulas de Gottron,
así como aumento de las concentraciones de enzimas musculares (CPK y aldolasa). Cuan- Mediano calibre Enfermedad de Kawasaki
do los pacientes no tienen manifestaciones cutáneas, se utiliza el término de polimiositis, Poliarteritis nodosa
entidad que es muy poco frecuente en la población pediátrica. Gran calibre Enfermedad de Takayasu
Entre las manifestaciones pulmonares del paciente con DMJ, además de la vasculitis,
se ha registrado neumonitis intersticial, bronquiolitis obliterante y neumonía organizada. Las vasculitis que afectan vasos de pequeño calibre se pueden diferenciar para su es-
En experiencia de los autores, la debilidad torácica condiciona un mayor riesgo de pa- tudio de acuerdo al patrón de los anticuerpos anti-citoplasma de neutrófilo (ANCA).81
decer neumonías, principalmente cuando se inicia el tratamiento inmunosupresor enérgi- De todas las vasculitis previamente descritas, las que muestran mayor predilección por el
co. Si la expresión de la debilidad proximal es intensa, la falla respiratoria puede ocasionar pulmón son las ANCA positivas (Cuadro 41.7).
la muerte.
Se ha descrito, aunque de manera poco frecuente, la asociación entre DMJ, daño pul- Cuadro 41.7 Clasificación de las vasculitis de vasos de pequeño calibre según el patrón de ANCA.
monar y la aparición de anticuerpos anti-Jo, un trastorno que se denomina síndrome anti- Patología Cuadro clínico MPO-ANCA Pr3-ANCA
sintetasa, y que se caracteriza por debilidad muscular, dermatosis en “manos de mecánico” Síndrome de Asma, eosinofilia, neuropatía 30-70% <10%
y daño pulmonar progresivo, que puede llegar a poner en riesgo la vida, Se ha de realizar Churg-Strauss y nefritis
una auscultación meticulosa al paciente para descartar otras enfermedades. Además de la
Granulomatosis Hemorragia nasal, nefritis, lesiones 10-30% >70%
prescripción de glucocorticoides sistémicos a estos enfermos, se debe seleccionar adecua-
de Wegener nodulares en pulmón
damente el tipo de inmunosupresor que sea más eficaz y que conlleve el menor riesgo de
infección. Algunos autores mencionan buenos resultados con el uso de gammaglobulina Poliangitis Nefritis, hemorragia alveolar 30-70% 10-30%
en dosis inmunomoduladora 1-2 g/kg/dosis, con lo que han logrado reducir la actividad microscópica pulmonar, purpura palpable
con un mínimo de procesos infecciosos concomitantes.80 Por otra parte, se ha propuesto la
plasmaféresis como alternativa al uso de gammaglobulina, dado que tiene la misma efica- Los anticuerpos anti-citoplasma de neutrófilo (ANCA) desempeñan un papel impor-
cia, aunque con una mayor incidencia de infecciones. tante en la aparición de vasculitis en vasos de pequeño calibre, pues dichos anticuerpos
También se ha sugerido, que además de las mediciones periódicas de parámetros clí- logran perpetuar el daño endotelial y propician la inflamación mediante la activación del
nicos y de laboratorio, se realicen de pruebas de función pulmonar como parte del segui- complemento y la liberación de mediadores inflamatorios del neutrófilo, que a su vez fun-
miento para vigilar la respuesta al tratamiento. cionan como sustrato para perpetuar la producción de autoanticuerpos por parte de los
linfocitos B.
Vasculitis sistémicas La granulomatosis de Wegener (GW) es una vasculitis granulomatosa necrosante con
Constituyen un grupo heterogéneo de enfermedades autoinmunitarias que afectan vasos un amplio espectro de manifestaciones en la vía respiratoria superior, la inferior y el siste-
de diverso calibre; su diagnóstico requiere que el pediatra sea perspicaz, pues actualmente ma renal; entre los síntomas más frecuentes están: tos, rinorrea purulenta, epistaxis, otitis
media recurrente, sinusitis, deformaciones nasales y estenosis traqueal, fiebre, artralgias o
artritis, hemoptisis, exantema o púrpura palpable. Cuando el paciente sufre afección renal,
79 Cassidy J., Lindsley C., “Juvenile Dermatomyositis” Textbook of Pediatric Rheumatology. 5a edición, Cassidy
J., Petty R., Laxer R., Linsdsley C., Elsevier Saunder, Cap. 18; pp. 407-441 2005.
80 Chérin P., “Intravenous Immunoglobulin in Polymiositis and Dermatomyositis,” en: Dalakas M., Spáth P.,
Intravenous Immunoglobulins in the Third Millennium. The Parthernon Publishing Group, 2004; Cap. 32: 81 Paassen P., Cohen J., Heeringa P., “Mechanisms of Vasculitis: How Pauci-Immune is ANCA-Associated
207-218. Renal Vasculitis” Nephron Exp Nephrol, 2007; 105:10-16.
1114 | Neumología Pediátrica 41.3 Manifestaciones pulmonares de las enfermedades autoinmunitarias | 1115
Cuadro 41.9 Principales características del síndrome de Churg-Strauss
el trastorno tiende a ser rápidamente progresivo y amerita tratamiento enérgico para dis-
minuir el riesgo de insuficiencia renal.82 (Cuadro 41.8) Síndrome de Churg-Strauss
La afección pulmonar puede observarse hasta en el 75% de los pacientes pediátricos.83 Asma
Por tal motivo, es necesario realizar una evaluación exhaustiva del sistema respiratorio a Eosinofilia >10%
todo paciente en quien se sospecha GW, pues las lesiones nodulares que aparecen en la
Neuropatía (mono o polineuropatía)
radiografía de tórax pueden preceder a las manifestaciones clínicas.
Infiltrados pulmonares migratorios
Cuadro 41.8 Criterios de clasificación de la granulomatosis de Wegener. Anomalías de los senos paranasales
Al menos 3 de las siguientes condiciones: Eosinofilia extravascular
Urianálisis anormal
Inflamación granulomatosa en biopsia
Conforme a las características de esta enfermedad, la ciclofosfamida ha demostrado
Inflamación sinusal y/o nasal una evidente eficacia para inducir la remisión.
Estenosis subglótica, traqueal o endobronquial
Radiografía pulmonar o tomografía con imágenes anómalas Poliangitis microscópica (PAM)
Títulos altos de C-ANCA (dirigidos contra Pr-3) Esta vasculitis es rara, se estima una prevalencia de tres casos por millón en población
adulta; para efectos de clasificación se incluye en los síndromes pulmonares-renales. Sus
principales manifestaciones son insuficiencia renal secundaria a glomerulonefritis y he-
El fármaco que hasta la fecha se considera de primera elección y que fue el primero morragia pulmonar debida a capilaritis; sin embargo los pacientes también pueden sufrir
en modificar la mortalidad por GW es la ciclofosfamida, actualmente se utilizan otros hemoptisis, neumonía intersticial e incluso fibrosis pulmonar. La biopsia es la prueba de
tratamientos promisorios como el ácido micofenólico, puesto que en diversas patologías referencia para el diagnóstico. La afección histopatológica se caracteriza por vasculitis ne-
ha demostrado su eficacia cuando se lo compara con la ciclofosfamida, amén de que tiene crotizante de pequeños vasos con pocos o nulos depósitos de inmunocomplejos, asociada
como ventaja menos efectos adversos, sin riesgo de cistitis hemorrágica. a ANCA hasta en 75% de los casos.85 El tratamiento, al igual que en otras vasculitis consiste
en pulsos de esteroides y ciclofosfamida (Cuadro 41.10).
Síndrome de Churg-Strauss (SCS) Recientemente se ha realizado una estimación según la cual del 10 al 15% de los pa-
Este síndrome es otro tipo de vasculitis ANCA positivo que se observa con poca frecuen- cientes adultos con esclerosis sistémica (SSc) y 6 a 14% de los pacientes con lupus erite-
cia en la edad pediátrica, afecta vasos de pequeño calibre y se caracteriza por síntomas matoso sistémico (LES) cursan con HAP.85 Hasta el momento la información acerca de los
altamente sugestivos de enfermedad alérgica.84 En etapas iniciales es difícil diferenciarlo pacientes con enfermedades autoinmunitarias que padecen HAP es limitada, salvo en los
de un cuadro puramente alérgico, sin embargo en la fase vasculítica los síntomas son más pacientes con esclerosis sistémica en quienes se ha estudiado más ampliamente. Los auto-
floridos, lo que permite al clínico realizar un diagnóstico adecuado (Cuadro 41.9). res suponen que esta falta de información se debe a varias razones, principalmente a que
Los autores sugieren que al tratar a un paciente con asma y/o rinitis cortico dependiente las manifestaciones clínicas inherentes a la HAP son inicialmente sutiles: disnea, fatiga, in-
de difícil control, se realice el diagnóstico diferencial con SCS, mediante la determinación tolerancia al ejercicio, y, por otro lado, a la falta de perspicacia, lo que retrasa, en ocasiones
de anticuerpos anti-citoplasma de neutrófilos, velocidad de conducción para descartar años, el diagnóstico, lo que tiene consecuencias fatales.
neuropatía, búsqueda de infiltrados pulmonares migratorios y, en algunos casos selectos, La afección pulmonar en las enfermedades autoinmunitarias puede estar condicionada
realizar biopsias para identificar eosinófilos extravasculares. por alteraciones mediadas por el sistema inmunológico, también puede ser consecuencia
de vasculitis primaria o secundaria a infecciones, e incluso ocasionada por la toxicidad del
tratamiento. Con frecuencia resulta difícil fundamentar el diagnóstico por el gran número
de variables que han de considerarse. Sin embargo, siempre deberá tenerse en mente que
el daño pulmonar amerita una auscultación extensa que debe efectuarse a la mayor bre-
vedad, con la finalidad de evitar que sea mayor la morbimortalidad que de por sí afecta a
82 O’Sullivan B., Kremer T., “Pulmonary Manifestations of Systemic Vasculitis,” en: Turcios N., Fink R., pacientes.
Pulmonary Manifestations of Pediatric Diseases. Saunders Elsevier, 2009, Cap. 11.
83 Ellis E., Wood E., Berry P., “Spectrum of Disease Associated with Anti-neutrophil Cytoplasmic
Autoantibodies in Pediatric Patients” J Pediatr, 1995; 126:40-43.
84 Özen S., Fuhlbrigge R., “Update in Paediatric Vasculitis” Best Practice & Research Clinical Rheumatology, 85 Eschun G.M., Mink S.N., Sharma S., “Pulmonary Interstitial Fibrosis as a Presenting Manifestation in
2009; 23:679-688. Perinuclear Antineutrophilic Cytoplasmic Antibody Microscopic Polyangiitis” Chest, 2003; 123:297-301.
1116 | Neumología Pediátrica 41.3 Manifestaciones pulmonares de las enfermedades autoinmunitarias | 1117
El clínico no debe olvidar que la principal causa de muerte de los pacientes con en- 41.4 Manifestaciones pulmonares en pacientes con
fermedades autoinmunitarias son los procesos infecciosos, y que uno de los órganos más inmunodeficiencias primarias
frecuentemente afectado es el pulmón. Por ello se recomienda la cobertura antimicrobiana
DR. MARCO ANTONIO YAMAZAKI NAKASHIMADA
empírica, mientras se realiza un examen más extenso para definir la causa de la afección.
Tabla Cuadro 41.10 Principales características de la poliangitis microscópica. Se da el nombre de inmunodeficiencias primarias a un grupo heterogéneo (en expansión
Poliangitis microscópica continua) de enfermedades genéticas que afectan adversamente al sistema inmunológico
y favorecen procesos infecciosos recurrentes.88 Este capítulo se enfoca en la descripción
Vasos pequeños Arteriolas, vénulas, capilares general de este grupo de enfermedades y de algunas de ellas en forma específica.
Órganos afectados Riñón, pulmón, piel Se han caracterizado clínicamente más de 200 inmunodeficiencias primarias; en 150
ANCA Positivo en 75%, mieloperoxidasa principalmente de ellas se ha detectado un trastorno molecular.89 La “sospecha fundada” de inmunodefi-
ciencia primaria en el paciente pediátrico se establece cuando se observa que padece uno
Diagnóstico Biopsia o más signos de alarma reconocidos, que se detectan fácilmente en el examen clínico de
ingreso. Los sujetos afectados básicamente sufren infecciones recurrentes, son objeto de
hospitalizaciones repetidas y han requerido la administración constante de antibióticos de
Hipertensión arterial pulmonar amplio espectro (Cuadro 41.11).
Finalmente se hace una descripción sucinta de la hipertensión arterial pulmonar (HAP),
una vasculopatía progresiva, que desde hace aproximadamente 50 años se ha asociado a Cuadro 41.11 Signos de alarma sugestivos de que un paciente sufre alguna inmunodeficiencia primaria.
la autoinmunidad. Ocurre como consecuencia de la obstrucción crónica de las pequeñas Seis o más nuevas infecciones en un año.
arterias pulmonares ocasionada por la disfunción y proliferación de células endoteliales, Dos o más infecciones sinusales graves o neumonías agudas en un año.
células de músculo liso vasculares y fibroblastos; esto conlleva la producción alterada de Dos o más episodios de sepsis o meningitis.
vasodilatadores como el óxido nítrico y la prostaciclina, así como a la sobreproducción de Aplicación durante dos o más meses de antibióticos con pocos resultados.
vasoconstrictores como la endotelina-1. Sin embargo, aún falta mucha información sobre la Necesidad de antibióticos intravenosos y/o hospitalizaciones para resolver infecciones.
manera en que los mecanismos autoinmunitarios contribuyen a la patogénesis de la HAP.86 Falla de medro o crecimiento.
Recientemente se hizo una estimación, la cual sugiere que del 10 al 15% de los pacientes Candidiasis oral o superficial.
adultos con esclerosis sistémica (SSc) y del 6 al14% de los con que padecen lupus eritema- Abscesos recurrentes de órganos o tejidos.
toso sistémico (LES) cursan con HAP.87 Hasta el momento la información acerca de los Infecciones por organismos oportunistas.
sujetos con enfermedades autoinmunitarias que sufren HAP es poca, salvo en los con que Complicaciones con aplicación de vacunas vivas.
padecen esclerosis sistémica, en quienes se ha estudiado más ampliamente. Los autores Antecedentes familiares de inmunodeficiencia o de muerte temprana inexplicable.
opinan que esta falta de conocimiento se debe a varias razones: en primer lugar porque Autoinmunidad inexplicable.
las manifestaciones clínicas inherentes a la HAP son inicialmente sutiles: disnea, fatiga, Lactante con linfopenia
intolerancia al ejercicio. Por otra parte la poca perspicacia de los clínicos que retrasa en
ocasiones años el diagnóstico con consecuencias fatales. De hecho se trata de reflexiones obligadas como parte del examen inicial del paciente con
neumopatía crónica. Las inmunodeficiencias primarias varían en cuanto a su gravedad y
en cuanto a las características de los gérmenes involucrados. Las más frecuentes son defec-
tos humorales (deficiencias predominantemente de anticuerpos), que constituyen del 60 al
70% del total de los casos.90 Los pacientes con defectos en la producción de anticuerpos de
manera característica sufren infecciones causadas por gérmenes encapsulados (Streptococ-
88 Notarangelo L., Casanova J.L., Fischer A., et al., “Primary Immunodeficiency Diseases: An Update” J
86 Mouthon L., Guillevin L., Humbert M., “Pulmonary Artery Hypertension: An Autoimmune Disease?” Eur Allergy Clin Immunol, 2004; 114:677.
Respir J, 2005; 26:986-988. 89 Casanova J.L., Fieschi C., Zhang S.Y., Abel L., “Revisiting Human Primary Immunodeficiencies” J Intern
87 Denton C.P., Humbert M., Rubin L., Black C.M., “Bosentan Treatment for Pulmonary Arterial Med, 2008; 264:115-27.
Hypertension Related to Connective Tissue Disease: A Subgroup Analysis of the Pivotal Clinical Trials and 90 Leiva L.E., Zelazco M., Oleastro M., et al., “Primary Immunodeficiency Diseases in Latin America: The
their Open-label Extensions” Ann Rheum Dis, 2006; 65:1336-1340. Second Report of the LAGID Registry” J Clin Immunol, 2007; 27:101-8.
1118 | Neumología Pediátrica 41.4 Manifestaciones pulmonares en pacientes con inmunodeficiencias primarias | 1119
cus pneumoniae, Haemophilus influenzae y especies de stafilococcus) y organismos Gram un dato sugestivo es la hipoplasia de tejido linfoide, con amígdalas casi inexistentes e his-
negativos (especies de Pseudomonas), y de manera infrecuente padecen infecciones opor- tológicamente carencia de centros germinales. El gen mutado se encuentra en el cromo-
tunistas por hongos.91 En lo que atañe a las infecciones virales, es bien conocido que los soma X y codifica la tirocincinasa de Bruton, esencial para la maduración del linfocito-B.
pacientes con hipogammaglobulinemia son propensos a las infecciones por enterovirus, Durante los primeros 6 a 9 meses de vida los pacientes con XLA están protegidos en contra
lo que incluye meningoencefalitis fatal.92 Hallazgos recientes informan que los pacientes de infecciones por los anticuerpos IgG maternos.96 Cuando estos anticuerpos disminuyen
con inmunodeficiencia común variable y agammaglobulinemia ligada al cromosoma X los pacientes empiezan a padecer infecciones piógenas, frecuentemente sinopulmonares.
tienden con más frecuencia a padecer infecciones virales recurrentes y persistentes en vías Por esta razón usualmente sufren bronquiectasias, antes de que se establezca el diagnós-
respiratorias, particularmente rinovirus, a pesar de contar con adecuadas concentraciones tico. Otras complicaciones que se observan en estos pacientes son: conjuntivitis crónica,
de inmunoglobulinas.93 giardiasis, e infecciones del SNC por enterovirus.
1120 | Neumología Pediátrica 41.4 Manifestaciones pulmonares en pacientes con inmunodeficiencias primarias | 1121
y afección gastrointestinal. A diferencia de XLA, en la CVID el tejido amigdalino es nor- Inmunodeficiencias celulares o combinadas
mal. De hecho de 15 a25% de los pacientes con CVID padecen esplenomegalia y linfade- Los pacientes con trastornos de la inmunidad celular son muy proclives a sufrir infeccio-
nopatía. La neumonía interstiticial linfoidea y la hiperplasia folicular linfoide nodular se nes por virus: herpes simple, varicela, citomegalovirus.105 Suelen padecer en los pulmones
consideran parte de un proceso de linfoproliferación generalizada.103 Aproximadamente infección progresiva por virus parainfluenza 3, virus sincitial respiratorio, citomegalovirus,
20% de los pacientes llegan a tener autoinmunidad. La enfermedad intersticial pulmonar virus varicela o Pneumocystis jirovecii.
se ha documentado principalmente en los pacientes con CVID, pero es rara en XLA. Se
ha informado de una gran cantidad de variantes histopatológicas: enfermedad granuloma- Síndrome de DiGeorge (SDG)
tosa, neumonitis intersticial linfoidea, hiperplasia linfoide y bronquiolitis folicular;103 los Es un ejemplo característico de deficiencia primaria de linfocitos-T.106 La mayoría de los
síntomas predominantes son disnea y reducción en la tolerancia al ejercicio (por lo general pacientes con SDG tienen alteraciones genéticas en el cromosoma 22, lo ocasiona el desa-
las características respiratorias son restrictivas). La mejor forma de confirmar esta compli- rrollo inadecuado de la tercera y cuarta bolsas faríngeas durante la embriogénesis. Como
cación es mediante tomografía computarizada de alta resolución de tórax. El tratamiento resultado de ello, los pacientes sufren alteraciones en el timo, paratiroides y corazón. Ade-
con gammaglobulina endovenosa no modifica la evolución de este trastorno, por lo que más pueden padecer hipocalcemia por alteración del desarrollo de las glándulas paratiroi-
se requieren esteroides así como el uso de inmunosupresores: metotrexato, ciclosporina, des, con tetania y crisis convulsivas en la etapa neonatal. Desde el punto de vista cardíaco,
micofenolato de mofetilo o azatioprina (Figura 41.5).104 los sujetos afectados en ocasiones padecen cardiopatías como tetralogía de Fallot, arco
aórtico interrumpido, defectos del septum ventricular, tronco arterioso o de anillos vascu-
lares.106 Otra característica distintiva es la dismorfia facial con micrognatia, inserción de
pabellones auriculares bajos, filtrum corto e hipertelorismo; las cantidades de linfocitos-B
son normales. Afortunadamente, en 80% de los pacientes la inmunodeficiencia es leve
(parcial). Por otro lado, hay un subgrupo de cuyo comportamiento clínico es idéntico al de
los sujetos con inmunodeficiencia combinada grave (total) que son susceptibles a infeccio-
nes por microorganismos oportunistas (virus y Pneumocystis jirovecii). En los trastornos
parciales no es necesario el tratamiento inmunológico, mientras que en los completas se
requiere el trasplante de timo o de células madre pluripotente.
103 Gregersen S., Mogens Aalokken T., Mynarek G., et al., “Development of Pulmonary Abnormalities in
Patients with Common Variable Immunodeficiency: Associations with Clinical and Immunological 105 Buckley R.H., “Molecular Defects in Human Severe Combined Immunodeficiency and Approaches to
Factors” Ann Allergy Asthma Immunol, 2010; 104:503-510. Immune Reconstitution” Annu Rev Immunol, 2004; 22:625.
104 Cunningham-Rundles C., “Lung Disease, Antibodies and Other Unresolved Issues in Immuneglobulin 106 Sullivan K.E., “Chromosome 22q11.2 Deletion Syndrome: DiGeorge Syndrome/ Velocardiofacial
Therapy for Antibody Deficiency” Clin Exp Immunol, 2009; 157:12-6. Syndrome” Immunol Allergy Clin North Am, 2008; 28:353-66.
1122 | Neumología Pediátrica 41.4 Manifestaciones pulmonares en pacientes con inmunodeficiencias primarias | 1123
diseminada causada por estos gérmenes. Las infecciones pulmonares incluyen neumonías rio evitar las radiografías en lo posible. Los pacientes usualmente fallecen por enfermedad
graves recurrentes por Pneumocystis jirovecii, virus sincitial respiratorio, parainfluenza, ci- pulmonar crónica, deterioro neurológico, o neoplasias malignas en la edad adulta. En la
tomegalovirus, además de bacterias. Una forma fácil de identificar a estos pacientes es por enfermedad pulmonar intervienen un sin fin de factores, pero la insuficiencia respiratoria
la ausencia de sombra tímica en la radiografía de tórax. También es posible identificar a los es la principal causa de muerte.108-110 En A-T hay una reparación anormal del daño, enve-
sujetos con deficiencia de ADA porque sufren linfopenia profunda y alteraciones esquelé- jecimiento prematuro, inflamación sistémica y estrés oxidativo. Desde el punto de vista
ticas con irregularidades de las uniones costocondrales y aumento en la separación entre la pulmonar hay tres fenotipos bien reconocidos en estos pacientes:
cabeza costal y el cuerpo vertebral. 1. Infecciones sinopulmonares recurrentes con bronquiectasias;
2. Enfermedad pulmonar intersticial/fibrosis pulmonar;
Síndrome de Wiskott-Aldrich 3. Enfermedad pulmonar asociada con déficit neuromuscular condicionando daño del
Es un trastorno recesivo ligada al cromosoma X, que se caracteriza por la triada eccema, sistema bulbar o espinal.
trombocitopenia e infecciones recurrentes.107 El gen causante se localiza en el cromosoma
X y codifica una proteína denominada WASP que se expresa en linfocitos, megacarioci- Cabe mencionar que el hecho de que un sujeto afectado por este trastorno tenga A-T
tos, bazo y timo. La función de esta proteína no es clara, pero parece tener una función no evita que pueda padecer otra patología respiratoria; se ha documentado también la
importante en la polimerización de la actina. Desde el punto de vista de los anticuerpos, afección por asma en estos pacientes en una cohorte de Israel. Pérez-Fernández L y Col.,
frecuentemente es posible observar que las IgA e IgE séricas se encuentran elevadas, la IgM ya habían descrito la asociación de esta patología con neumonía intersticial linfoidea en
disminuida y la IgG es normal o ligeramente disminuida. Desde el punto de vista clínico 1976, datos que han sido corroborados en publicaciones posteriores.111 Se ha observado
los pacientes sufren hemorragias sangrados prolongadas desde el nacimiento en la zona que los esteroides administrados a estos pacientes aumentan la sobrevida. Es importante
umbilical o cuando se les hace la circuncisión; es frecuente observar que tienen petequias destacar que conforme transcurre el tiempo y conforme su deterioro neurológico progresa,
con diarrea sanguinolenta. La plaquetopenia suele ser constante con volumen plaquetario los pacientes con A-T sufren alteración en la mecánica de la deglución, lo que también con-
disminuido. Asimismo, las infecciones pueden ser muy intensas desde temprana edad y su tribuye al padecimiento de trastornos neumónicos. En las pruebas de función pulmonar es
frecuencia es mayor conforme aumenta la edad. Los pacientes son particularmente sus- posible observar tanto patrón obstructivo como restrictivo.109
ceptibles a Streptoccocus pneumoniae, Neisseria meningitidis y Haemophilus influenzae. Las
manifestaciones incluyen otitis media, sinusitis, colitis, neumonía, meningitis y sepsis.107 Síndrome de hiper-IgE
También es posible que padezcan infecciones por gérmenes oportunistas como Pneumo- Se caracteriza por abscesos estafilocócicos cutáneos y víscerales, infecciones sinopulmo-
cystis jirovecii y varicela sistémica. Los pacientes también tiene proclividad a sufrir enfer- nares, eccema y concentraciones muy elevadas de IgE.112-114 Este trastorno también se
medades autoinmunitarias y neoplasias (leucemia, linfoma). conoce con el nombre de síndrome de Job, por el personaje bíblico. Recientemente se han
descrito varios subgrupos. Los sujetos con un patrón hereditario autosómico dominante
Ataxia telangiectasia (AT) cursan con alteraciones esqueléticas, faciales y dentales, mientras que los pacientes con la
Se conoce con este término un trastorno autosómico recesivo que se caracteriza por ataxia forma autosómica recesiva no sufren estas alteraciones, pero tienen alto riesgo de pade-
progresiva (evidente cuando el niño empieza a caminar), telangiectasias oculares (eviden- cer autoinmunidad. Las complicaciones pulmonares incluyen neumonías recurrentes por
tes a los 3 a 6 años de edad), infecciones broncopulmonares recurrentes (aproximadamente estafilococo con formación de neumatoceles, que pueden sufrir superinfección por Pseu-
en 80% de los pacientes afectados).108-111 El gen mutado causal es ATM en el brazo largo domonas o Aspergillus. Los abscesos de manera característica son “fríos”, es decir, carecen
del cromosoma 11. Los defectos en ATM afectan los mecanismos de reparación del DNA, de los habituales signos de inflamación. Las concentraciones de IgE en estos pacientes se
lo cual lo hace susceptible al daño cromosómico inducido por radiación. Los pacientes encuentran muy elevadas; frecuentemente padecen eosinofilia.
pueden presentar hipogammaglobulinemia, deficiencia selectiva de IgA y disfunción de
linfocitos-T grace. Debido al alto riesgo de llegar a padecer cáncer por radiación, es necesa- Enfermedades de células fagocíticas y moléculas de adhesión
Los fagocitos son células fundamentales para la defensa en contra bacterias piógenas, hon-
gos y microorganismos intracelulares, entre éstos los comunes son bacterias como Pseu-
107 Notarangelo L.D., Miao C.H., Ochs H.D., “Wiskott-Aldrich Syndrome” Curr Opin Hematol, 2008; 15:30-6. domonas, Serratia marcescens, Staphylococcus aureus y hongos (Aspergillus y Candida).
108 Neeleman C., Verhagen M., Willemsen M., “Pulmonary Function Tests in Patients with Ataxia-
Telangiectasia: Obstructive or Restrictive Lung Function?” Pediatr Pulmonol, 2010.
109 Bott L., Lebreton J.P., Thumerelle C., et al., “Lung Disease in Ataxia-telangiectasia” Acta Paediatr, 2007;
96:1021-4. 112 Grimbacher B., Holland S.M., Gallin J.I., et al., “Hyper-IgE Syndrome with Recurrent Infections —An
110 McGrath-Morrow S., et al., “Evaluation and Management of Pulmonary Disease in Ataxia-telangiectasia” Autosomal Dominant Multisystem Disorder” N Engl J Med, 1999; 340:692.
Pediatr Pulmonol, 2010; 1-13. 113 Yamazaki-Nakashimada M., Zaltzman-Girshevich S., García de la Puente S., et al., “Hyper-IgE Syndrome
111 López Hernández A., Berrón R., Ridaura R., Pérez-Fernández L., et al., “Lymphoid Interstitial Pneumonia and Autoimmunity in Mexican Children” Pediatr Nephrol, 2006; 21:1200-5.
in Patients with Ataxia’Telangiectasia and their Non Ataxic-siblings” Patología, 1976; 14:261-272. 114 Minegishi Y., “Hyper-IgE Syndrome” Curr Opin Immunol, 2009; 21: 487-92.
1124 | Neumología Pediátrica 41.4 Manifestaciones pulmonares en pacientes con inmunodeficiencias primarias | 1125
Enfermedad granulomatosa crónica en el receptor de GM-CSF, y PAP secundario a enfermedades que reducen la cantidad de
Es la enfermedad fagocítica más común; su incidencia es de aproximadamente 1: 125,000 macrófagos alveolares (leucemia, anemia aplásica, SCID).117 Todas ellas se caracterizan por
nacidos vivos. Este trastorno es hereditario y ligado al cromosoma X en dos tercios de los acumulación de surfactante causada por depuración pulmonar alterada (no por aumento
sujetos afectados. Los pacientes presentan defectos de la actividad de la NADPH oxidasa en la producción). El problema consiste en que el surfactante no es catabolizado por el
en los leucocitos. NADPH oxidasa cataliza la reacción que genera importantes productos macrófago alveolar. Se considera que la forma hereditaria es una inmunodeficiencia pri-
bactericidas después de la fagocitosis: radical superóxido, oxígeno simple y peróxido de maria en pacientes pediátricos con insuficiencia respiratoria progresiva.118,119 Las personas
hidrógeno. De esta manera destruye los microorganismos catalasa negativos como el es- con PAP muchas veces fallecen de infecciones pulmonares o sistémicas, ocasionadas por
treptococo y el neumococo, mientras que los microorganismos catalasa positivos como el diversos gérmenes como Streptococcus, Klebsiella, Serratia, Pseudomonas, Micobacterias,
Staphylococcus aureus, Serratia marcescens, y algunos hongos como Arpergillus destruyen Aspergillus etc. Las radiografías de tórax muestran diferentes grados de afección intersticial
los radicales de oxígeno que producen. La aparición de los síntomas usualmente ocurre pulmonar: patrón en vidrio despulido, ocupación alveolar, fibrosis intersticial, bronquiec-
antes del año de vida. En un estudio reciente efectuado por el registro estadounidense, la tasias. El tratamiento del trastorno hereditaria consiste en lavados pulmonares, GM-CSF
infección más frecuente fue la pulmonar en 79% de los casos. Otras manifestaciones inclu- subcutáneo o en aerosol y, en ocasiones es de utilidad el trasplante de células madres he-
yen adenitis, abscesos cutáneos, abscesos hepáticos, osteomielitis y sepsis.115 matopoyéticas.117
115 Álvarez-Cardona A., Yamazaki-Nakashimada M., Espinosa-Padilla S., “Chronic Granulomatous Disease” 118 Suzuki T., Salagami T., Rubin B.K., et al., “Familial Pulmonary Alveolar Proteinosis Caused by Mutations
Rev Alerg Mex, 2009; 56:165-74. in CSF2RA” J Exp Med, 2008; 205:2703-2710.
116 Etzioni A., “Genetic Etiologies of Leukocyte Adhesion Defects” Curr Opin Immunol, 2009; 21:481-6. 119 Martínez-Moczygemba M., Doan M.L., Elidemir O., et al., “Pulmonary Alveolar Proteinosis Caused
117 Carey B., Trapnell B.C., “The Molecular Basis of Pulmonary Alveolar Proteinosis” Clin Immunol, 2010; by Deletion of GM-CRFRa Gene in the X-chromosome Pseudoautosomal Region 1” J Exp Med, 2008;
135:223-235. 205:2711-6.
1126 | Neumología Pediátrica 41.4 Manifestaciones pulmonares en pacientes con inmunodeficiencias primarias | 1127
estos pacientes, ya que provee información con respecto a infecciones agudas, colonización
bacteriana y resistencia antimicrobiana. Algunos estudios han sugerido que la de infección
subclínica pulmonar puede contribuir a la progresión del daño pulmonar en pacientes con
bronquiectasias.
El tratamiento específico dependerá de la enfermedad que afecte al paciente, puesto que
en las deficiencias de anticuerpos el tratamiento consiste en gammaglobulina endovenosa
en forma mensual de manera indefinida, 400-600 mg/kg/dosis cada 21 a 28 días.120 Re-
cientemente se ha optado por la modalidad subcutánea, ya sea semanal o bisemanal.121 No
se ha determinado la concentración óptima de IgG sérica, en general lo deseable es que el
paciente tenga concentraciones de IgG mayores de 500 mg/dl, en tanto que hay evidencia
de que son preferibles concentraciones más altas (>800 mg/dl) en lo que atañe a la función
pulmonar e infecciones por enterovirus. Varias inmunodeficiencias primarias requieren de
antibióticos profilácticos; los sujetos que tienen bronquiectasias pueden obtener beneficios
con el uso de macrólidos. En los pacientes colonizados por Pseudomonas, la colomicina y
tobramicina nebulizadas son de utilidad para preservar la función pulmonar. El tratamien-
to de sujetos con inmunodeficiencia combinada grave y síndrome de Wiskott-Aldrich,
además de la gammaglobulina endovenosa y los antibióticos profilácticos, requiere el tras-
plante de células madre hematopoyéticas.122 En quienes padecen neutropenia congénita, la
terapéutica se basa en GM-CSF en altas dosis y, eventualmente, se deberá valorar el posible
trasplante de células madre hematopoyéticas. En los sujetos con enfermedad granulomato-
sa crónica, el tratamiento consiste en antibióticos profilácticos (trimetoprim-sulfametoxa-
zol, itraconazol), interferón gamma y, en ciertos casos, trasplante de células madre.
120 Berrón R., Yamazaki M., Zavaleta O., “Gammaglobulina endovenosa” Acta Pediátrica, 2002; 23:369-376.
121 Skoda-Smith S., Torgeson T.R., Ochs H.D., “Subcutaneous Immunoglobulin Replacement Therapy in the
Treatment of Patients with Primary Immunodeficiency Disease” Ther Clin Risk Manag, 2010; 2:1-10.
122 Roifman C.M., “Hematopoietic Stem Cell Transplantation for Profound T-cell Deficiency (Combined
Immunodeficiency)” Immunol Allergy Clin North Am, 2010; 30:209-19.
Introducción
L
a atención de los pacientes con traumatismo torácico, ya sean adultos o niños, de-
pende en gran parte del conocimiento y comprensión que tenga el médico de la ci-
nemática de la lesión, de sus consecuencias fisiopatológicas y, lógicamente, de los
principios de reanimación y del tratamiento definitivo. Exige una valoración rápida para
detectar lesiones (costales, pulmonares, cardiacas, diafragmáticas y mediastinales) que
puedan requerir procedimientos de salvamento, aun sin contar con estudios exhaustivos
del trastorno. La evaluación y manejo inicial lógico, ordenado y eficiente de estos pacientes
contribuye a disminuir la alta morbilidad y mortalidad que ocasionan este tipo de lesiones.
El traumatismo de tórax en la edad pediátrica es parte muy importante de las causas de
mortalidad pre y hospitalario reconocidas, como hipoxia, la hipovolemia e hipotermia. De
hecho, puede conjuntar las tres, ya que generalmente se observa más que como una lesión
aislada, como parte integrante de un traumatismo generalizado que se traduce, a su vez, en
alta morbilidad y mortalidad, que varía de 4 a 12%, y es mayor cuando se asocia a lesiones
de otros órganos, especialmente con trauma cráneo-encefálico. Se debe destacar la impor-
tancia que tiene el traumatismo de tórax como indicador de la gravedad, porque la morta-
lidad secundaria a politraumatismo es 10 veces mayor cuando se asocia a trauma torácico.
Antecedentes históricos
Es importante señalar que los autores no encontraron referencias históricos sobre drenaje
pleural en niños o de cirugía torácica en niños sino hasta el siglo xx. La primera interven-
ción quirúrgica torácica referida en la literatura no tuvo nada que ver con el traumatismo y
aparece en el libro del Génesis 2: 21: “Y Jehová Dios hizo caer sueño sobre Adán, y se quedó
dormido; entonces tomó una de sus costillas y cerró la carne en su lugar”.1
1 Reina C., (1359). Revisada por Cipriano de Valera (1602) y cotejada con diversas traducciones del hebreo y
del griego. La Santa Biblia. Soc. Bibl. Unidas, 1958.
1132 | Neumología Pediátrica 42 Traumatismos y accidentes. Paciente pediátrico con traumatismo de tórax | 1133
Con el cambio de siglo (xx), la mayoría de las especialidades quirúrgicas se encon- Heimlich,12 excelente herramienta para el manejo pre y hospitalario de las heridas pene-
traban en una vigorosa adolescencia, mientras que la cirugía torácica seguía limitada a la trantes de tórax.
resección de lesiones de la pared torácica y al drenaje de colecciones líquidas. Es indudable En cuanto al material utilizado para la manufactura de los tubos torácicos, ha habido
que el avance en la cirugía torácica en general tuvo que ver con el avance definitivo de los una notable evolución desde el primitivo caucho empleado por Playfair a finales del siglo
conocimientos anatómicos, fisiológicos, microscópicos, que se vieron favorecidos con las xix, a los tubos rojos de goma, (sondas de Nélaton), usados en la década de 1920, y final-
aportaciones a la anestesia de Sauerbruck, Von Mickulicz y Breuer, que permitieron la eje- mente los actuales de plástico introducidos en 1961. Otros materiales que se utilizan en la
cución de técnicas quirúrgicas anatomo-fisiológicas más finas y eficaces.By 1928 Vinson, actualidad para la fabricación de estos tubos o catéteres de drenaje torácico, son el clorhi-
at the Mayo Clinic, had a large experience with diagnosis of bronchogenic carcinoma by drato de polivinilo, el elastómero de silicona y la silicona.13
bronchoscopy. Todo cirujano y todo paciente tienen una inmensa deuda de gratitud con los maestros
Muchos médicos intentaron la ventilación pulmonar a partir de Vesalio, pero el prime- del pasado que establecieron las bases de la ciencia y arte de la cirugía en general y, en
ro en sistematizar la intubación a mediados de 1800 fue el francés Depaul para reanimar a nuestro campo, de la cirugía torácica.
niños recién nacidos asfixiados.
Antes de que el tórax pudiera abrirse para realizar una operación de pulmón con se- Epidemiología
guridad, se requirió el progreso en los conocimientos del manejo del pre, trans y posto- Es la segunda causa de muerte en edad pediátrica, después del traumatismo cráneo en-
peratorio. Así, para dilucidar la estructura, función y patología pulmonares fueron nece- cefálico. Se observa con poca frecuencia en niños pequeños, pero su incidencia aumenta
sarias técnicas de diagnóstico preciso. En 1895, Konrad Roentgen hizo su monumental en la edad escolar y adolescencia, como consecuencia de accidentes vehiculares (autos y
descubrimiento, y por primera vez los médicos y cirujanos tuvieron una visión clara de las bicicletas, arrollamientos y agresiones por violencia intra o extra familiar). En estas edades
patologías pleuropulmonares.8 es más frecuente la contusión pulmonar seguida de la fractura costal, el neumotórax y el
Es indispensable facilitar la ventilación del paciente durante la cirugía. Con tal propó- hemo-tórax simples.
sito se idearon habitaciones (los denominados “búnkeres” de Sauerbruch, en las que una En experiencia de los autores, en un hospital que atiende traumatismos en la ciudad de
primitiva máquina de vacío intentaba crear una presión subatmosférica relativa, de 8 a 10 Puebla, México (1971 a 2009) hay un número reducido de casos de traumatismo torácico,
mmHg, que hiciera posible las operaciones pulmonares sin colapso del de estos órganos. únicamente 13 casos, de ellos 11 eran varones (84.6%) y 2 mujeres (15.4%), lo que con-
La intubación orotraqueal requiere que se pueda visualizar la laringe, pero fue hasta 1907 cuerda con lo reportado en la literatura mundial, y muestra que la patología predominante
cuando es la contusión pulmonar, el hemo-neumotórax y la hernia diafragmática traumática.14,15
Kirstein y Jackson introdujeron el laringoscopio que fue utilizado por Elsberg en la clí- La edad mínima fue de 4 años y la máxima de 15 años. La mayoría de los pacientes, 12
nica de Cirugía Torácica en la ciudad de Nueva York después de la década de 1910. de ellos, el traumatismo lo ocasionó un accidente vehicular, en forma de colisión, compre-
Los tubos endotraqueales no eran de uso común hasta principios del decenio de 1930. sión o arrollamiento, accidentes de bicicleta o triciclo, maltrato infantil y heridas pene-
Archibald was the first to utilize an endobronchial blocker balloon to avoid aspiration of trantes y solamente uno por caída.16
purulent secretions from the infected lung.Archibald fue el primero en emplear un balón La mayor incidencia de lesiones torácicas se observa en los varones en una proporción
endobronquial para evitar la aspiración de secreciones purulentas de la infección pulmonar. de 3:1 en relación a las mujeres. La mayor frecuencia de este tipo de traumatismo oscila
En 1934, Guedel in 1934 was also the first to routinely use intermittent positive pressure entre los 5 y 10 años de edad y a menor edad, mayor mortalidad.16
breathing (ippb) to control ventilation intraoperatively in intubated patients.Guedel utili- Es de suma importancia señalar que Nose deben extraer los cuerpos extraños que so-
zó por primera vez sistemáticamente la respiración a presión positiva intermitente (ippb) bresalgan de heridas penetrantes directas, sino que éstos han de extraerse cuando el pa-
para el control de la ventilación intraoperatoria de pacientes intubados. In 1938 the first ciente está en el quirófano.16
operative use of ventilators was made with the Freckner "Spiropulsator" in Sweden. Cuatro Por otra parte, 70% de los niños con traumatismo torácico tiene lesiones asociadas en
años más tarde se usaron por vez primera los respiradores con el Freckner "Spiropulsator" otros aparatos y sistemas. En estos pacientes lógicamente, la calificación de un traumatismo
en Suecia. Griffith introduced curare to facilitate intra-operative controlled ventilation in pediátrico es más alta, lo cual se traduce en mayor gravedad, ya que la mortalidad llega a ser
1942.Griffith usó curare para facilitar los intercambios de ventilación controlada en 1942. del 25%.4 La mayor parte de las muertes se relaciona con traumatismo cráneo-encefálico.15,16
Siempre es necesario mejorar los métodos de cuidados respiratorios, así como el uso
de antibióticos eficaces en el periodo post-operatorio. If infectious disease was to be trea-
13 Munnell E.R., Thomas E.K., “Current Concepts in Thoracic Drainage Systems” Ann Thor Surg, 1975;
ted, effective antibiotics were needed.En la época en que Block hizo el intento de efectuar 19:261-268.
una resección pulmonar, ninguna de las piezas de este inmenso rompecabezas había sido 14 Heimlich H.J., “Valve Drainage of the Pleural Cavity” Chest, 1968; 53:282-287.
inventada. 15 Porras R.G., Hernández H.M.H., Porras H.J.D., “Diaphragmatic Hernia from Blunt Trauma in Children
with Multiple Trauma” Bol Med Hosp Infant Méx, 1997; 54:435-438.
Killian introdujo la Broncoscopia rígida en 1898, una técnica que mejoró y popularizó 16 Porras R.G., “Accidentes y violencia en pediatría” Clínicas Quirúrgicas de la Academia Mexicana de
Chevalier Jackson en Filadelfia a principios de 1900. En 1968 se introdujo la válvula de Cirugía. 2003; Vol V: 235-248.
1134 | Neumología Pediátrica 42 Traumatismos y accidentes. Paciente pediátrico con traumatismo de tórax | 1135
El traumatismo de tórax es causa directa de muerte en uno de cada cuatro accidentados Cuadro clínico general
graves, muchos de ellos fallecen antes de llegar al hospital. Gran número de estas muertes El estado clínico depende del tipo de lesión torácica que tenga el paciente. Hay manifes-
se pueden evitar con un diagnóstico y un tratamiento precoz realizado en el sitio del ac- taciones generales que se obtienen por medio del conocimiento de la cinemática del trau-
cidente o en sala de urgencias, junto con un conocimiento de los factores y mecanismos matismo, el cual permite sospechar y buscar intencionadamente manifestaciones clínicas
fisio-patogénicos que se asocian a este tipo de traumatismo.17 de las lesiones probables, así como de una exploración física acuciosa, lógica, ordenada y
rápida, acompañada, si las condiciones del paciente lo permiten, de un interrogatorio que
Planteamiento del problema en el medio mexicano debe incluir: edad, alergias, medicaciones que toma, hora de última ingesta de alimento o
El traumatismo de tórax en México se encuentra entre las tres primeras causas de morbili- líquidos y ambiente en el que sucedió el accidente.
dad y mortalidad infantil.18 La experiencia de los autores es muy similar a lo expuesto en la La hipoxia y la hipercarbia son los problemas más graves y frecuentes en pacientes con
literatura internacional. La cinemática del traumatismo en nuestro medio es prácticamente traumatismo de tórax, y son resultado de la alteración del mecanismo ventilación/perfu-
igual a la que provocan las lesiones torácicas en países más desarrollados. En lactantes y sión, ocasionado por cambios en la presión intratorácica, lo que ocasiona colapso alveolar,
preescolares el principal mecanismo de lesión son las caídas, mientras que en edades ma- contusión pulmonar o hemorragia, y favorece la pérdida del estado de conciencia.
yores son más frecuentes los accidentes vehiculares, ya sea por colisión o arrollamiento. Por lo antes expuesto, dentro de la evaluación y tratamiento inicial del paciente con
En los niños, el traumatismo por lo general es multisistémico, lo que favorece su rápi- traumatismo torácico se ha de considerar la corrección de la hipoxia y la hipovolemia. De
do deterioro del paciente. Su manejo por lo general es responsabilidad de urgenciólogos, esta manera las lesiones que constituyen una amenaza inmediata para la vida se tratan del
pediatras y cirujanos generales. Por ello, el cirujano pediatra necesita estar consciente de la modo más rápido y simple posible, ya sea mediante la estabilización de la vía respiratoria,
importancia que tiene su presencia en el área de urgencias.19 maniobras manuales, mecánicas o transtraqueales o descompresión del tórax con la colo-
Entre los objetivos que persigue el persigue el editor de este libro y el autor de este capí- cación de una aguja o un tubo torácico en el sitio adecuado.
tulo en especial, está el concientizar a los cirujanos pediatras, a las Facultades de Medicina Durante la revisión secundaria, la cinemática del traumatismo sirve de guía, si se tiene
y a los hospitales donde se forman los cirujanos pediatras, sobre la necesidad de preparar a la perspicacia para buscar y encontrar lesiones específicas. Pero el conocimiento de la
las nuevas generaciones en la atención urgente y adecuada de traumatismos, en virtud de realidad no se conforma con el “cómo” fenomenológico, sino que siempre buscará el “por
que están lesiones truncan la vida o causan discapacidades permanentes en la población qué” matemático, lo que, permite calificar la gravedad del paciente con base en la Escala de
infantil.20 Tepas,23 que en experiencia de los autores ha demostrado ser fácil y sencilla de aplicar, tanto
Es de suma importancia encontrar formas asequibles y sustentables de mejorar los re- en el ambiente prehospitalario como en el hospitalario (Cuadro 42.1).
cursos para la atención de lesionados en México, por medio de la aplicación de las pautas
contenidas en los cursos Avanzados de Apoyo Vital al Paciente Traumatizado (ATLS) del Cuadro 42.1. Escala de Calificación deTepas para traumatismo pediátrico.23
Colegio Estadounidense de Cirujanos,21 así como de los “Lineamientos para el cuidado bá- Dato clínico +2 +1 -1
sico del trauma”, publicación de la Organización Panamericana de la Salud y de la Sociedad Peso > = 20 Kg 10 - 20 kg < =10 kg
Quirúrgica Internacional, que contienen recomendaciones sobre los elementos de aten-
ción a lesionados con los que deben contar los servicios de salud en los distintos niveles de Vía respiratoria Normal M.Mecan T.E.T.
atención en todos los países de la zona.22
SNC Alerta Confuso Coma
TA < = 90 mm 50 - 90 mm < = 50 mm
1136 | Neumología Pediátrica 42 Traumatismos y accidentes. Paciente pediátrico con traumatismo de tórax | 1137
Cuadro 42.2. Lesiones torácicas más frecuentes.19
mediastino hacia el lado opuesto, comprimiendo al pulmón “sano”, angulando las venas
Lesiones que constituyen Lesiones que potencialmente cavas con lo cual reduce, el retorno venoso al corazón. El paciente puede morir de hipoxia
una amenaza inmediata para la vida constituyen una amenaza para la vida e hipovolemia si no se le practica una descompresión rápidamente, mediante la colocación
Neumotórax a tensión Aspiración de cuerpo extraño de una aguja calibre 14 o 16 en la línea media clavicular, segundo espacio intercostal del
Neumotórax abierto Contusión pulmonar
lado afectado, para después insertar un tubo torácico en el quinto espacio intercostal del
mismo lado, para conectarlo a un sistema de drenaje pleural cerrado con sello de agua –20
Hemotórax Contusión cardiaca
cm H2O. Una fuga de aire muy importante que no permita la reexpansión pulmonar des-
Tórax Inestable Hernia diafragmática traumática pués de que se coloca el sello de agua, es fuertemente sugestiva de lesión traqueo-bronquial
Taponamiento cardiaco Rotura esofágica cuyo orificio de comunicación equivale a dos tercios del tamaño de la tráquea (Figura 42.2)
Asfixia traumática
1138 | Neumología Pediátrica 42 Traumatismos y accidentes. Paciente pediátrico con traumatismo de tórax | 1139
tilatorios, así como a matidez a la percusión en el hemitórax afectado. La radiografía de Taponamiento cardiaco
tórax muestra opacidad en el lado afectado con desviación del mediastino (Figura 42.3). Esta lesión es el resultado de la acumulación de sangre y/o aire en el saco pericárdico, que
es muy poco elástico, lo que trae como consecuencia dificultad en el llenado ventricular y,
consecuentemente, disminución del gasto cardiaco y choque. Su etiología se debe a heridas
penetrantes o traumatismo contuso frontal (Figura 42.5), aunque también se ha observado
en lactantes, como consecuencia de una ventilación con presión positiva muy alta (baro
trauma).
Figura 42.3
Hemotórax masivo
1140 | Neumología Pediátrica 42 Traumatismos y accidentes. Paciente pediátrico con traumatismo de tórax | 1141
Se ha de tratar a estos pacientes en la unidad de cuidados intensivos con intubación
endotraqueal, oxigenación, restricción de líquidos, aspiración de secreciones, monitoreo
de gases arteriales y estudios de imagen. Su mortalidad es muy alta en especial si se asocia
a traumatismo cráneo-encefálico.9
Contusión cardiaca
Ocurre cuando el el tórax y, en consecuencia, el corazón de un paciente quedan comprimi-
Figura 42.6 dos por objeto duro, (volante, patada de karate, aplastamiento, atropellamiento vehicular,
Distensión pulmonar unilateral etc.), este traumatismo da lugar a tres tipos distintos de lesiones:
causada por cuerpo extraño 1. Alteración del sistema de conducción eléctrica del miocardio.
en bronquio izquierdo. 2. Rotura valvular.
3. Rotura del miocardio, la cual en términos generales ocasiona taponamiento cardiaco o
En otras ocasiones la sintomatología respiratoria es muy aparatosa y no se encuentran muerte por hemorragia masiva.10
datos en la placa de tórax, lo que obliga a descartar cuerpo extraño en laringe. Debe proce-
derse a la broncoscopia con fines diagnósticos y terapéuticos, realizada por personal com- No existen pruebas diagnósticas definitivas para confirmar una contusión miocárdica
petente con el paciente bajo anestesia general y en quirófano, una vez que se han resuelto después de un traumatismo torácico. Sin embargo, la cinemática de la lesión asociada a
las lesiones que ponen en peligro inmediato la vida y cuando la condición del paciente lo las alteraciones del ritmo cardiaco, del electrocardiograma, de la creatinofosfocinasa y de
permite, dado que es el procedimiento definitivo para confirmar o descartar este problema. la ecocardiografía, pruebas disponibles en el medio mexicano, permiten apoyar este diag-
El retraso en el diagnóstico ocasiona complicaciones como neumonía, bronquiectasias, nóstico.
absceso pulmonar, erosión vascular, sangrado y fístula traqueoesofágica. También se debe trata a estos pacientes en Unidades de Cuidados Intensivos con moni-
toreo continuo por parte del cardiólogo pediatra.
Contusión pulmonar Las heridas penetrantes de corazón en niños son mortales en un alto porcentaje. El
Constituye la lesión más frecuente en paciente pediátricos con traumatismo torácico, ocu- tratamiento de pacientes en quienes se sospecha este tipo de lesión incluye tratamiento
rre como consecuencia de arrollamiento vehicular asociado a la limitada musculatura y intensivo con líquidos endovenosos, transfusión sanguínea, pericardiocentesis e interven-
flexibilidad de la pared costal. Las lesiones asociadas, como ya se mencionó anteriormente, ción quirúrgica de urgencia con esternotomía media para llegar al ventrículo derecho que
son fundamentalmente: fractura costal, tórax inestable, neumotórax y hemotórax, trastor- es el más frecuentemente afectado.11
nos que hacen ominoso el pronóstico, con una mortalidad que va del 25 al 30 por ciento.8
El diagnóstico se elabora con base en la cinemática del traumatismo. La insuficiencia Hernia diafragmática traumática
respiratoria gradualmente progresiva se debe a edema y hemorragia parenquimatosa que También en estos pacientes la cinemática de la lesión es orientadora. En la experiencia del
interfieren con el intercambio gaseoso y se manifiestan con taquipnea, disnea, cianosis, autor, todas las rupturas han sido del lado izquierdo y generalmente asociadas a trauma-
menor ventilación pulmonar y baja saturación de oxígeno, lo que se demuestra con el oxí- tismo múltiple con compresión de la base del tórax o abdomen superior12 (Figura 42.8).
metro de pulso y corroborada por gases arteriales, además de las manifestaciones clínicas Esto no quiere decir que no haya hernias diafragmáticas traumáticas del lado derecho. Esta
de las lesiones asociadas. ruptura del diafragma trae como consecuencia que las vísceras abdominales por efecto de
Las radiografías seriadas de tórax muestran la evolución de densidades parenquimato- la presión positiva abdominal y la presión negativa torácica, pasen del abdomen al tórax.
sas difusas que evolucionan hacia la opacidad total y dan lugar al llamado “Pulmón blanco”
(Figura 42.7).
Figura 42.8
Hernia diafragmática por
Figura 42.7 traumatismo.
“Pulmón Blanco” por contusión
de este órgano.
1142 | Neumología Pediátrica 42 Traumatismos y accidentes. Paciente pediátrico con traumatismo de tórax | 1143
Muchas veces la sintomatología no es inmediata. Ocasionalmente es un hallazgo radio-
lógico que se confirma al pasar una sonda de Levine a estómago para ver si se encuentra
por arriba del diafragma; no son necesarios los estudios con medio de contraste. El trata-
miento, evidentemente es quirúrgico una vez que se ha estabilizado al paciente y se han
corregido las lesiones que ponen en peligro inmediato la vida.12
Rotura esofágica
El traumatismo contuso, especialmente con compresión brusca, como sucede en las co-
lisiones frontales cuando los tripulantes no llevan puesto el cinturón de seguridad o en
colapso de edificios durante sismos, ocasiona un aumento extraordinario y súbito de la
presión en el interior del esófago y produce desgarro longitudinal, por lo general en el
mismo sitio donde ocurre la ruptura espontánea, es decir, en la pared posterolateral del Figura 42.10 Asfixia por traumatismo y hemorragia subconjuntival posaplastamiento dorso lumbar.
tercio inferior del esófago.
Las heridas penetrantes de esófago por arma punzo cortante o por proyectil de arma de Estos hallazgos clínicos se deben al aumento súbito de la presión intrapulmonar y de la
fuego, son infrecuentes. Su diagnóstico es difícil, por lo que el médico debe ser suspicaz de presión en el interior de la vena cava superior como consecuencia de la inspiración máxi-
acuerdo a la cinemática del traumatismo. Con frecuencia se hace días más tarde del acci- ma que hace la víctima justo antes de recibir el impacto y luego cierra su glotis.15,16,17
dente, pues estas lesiones quedan encubiertas por un hemoneumotórax concomitante. Se El tratamiento de estos pacientes se hace en UCI, con intubación endotraqueal y venti-
debe sospechar la rotura cuando el sujeto tiene mediastinitis grave. Si existe duda, es con- lación asistida, elevación de la cabeza, monitoreo continuo con gases arteriales y examen
veniente practicar estudio radiológico con medio de contraste hidrosoluble para detectar oftalmológico. En términos generales, y a pesar del aspecto del paciente, su pronóstico es
la fuga esofágica al mediastino o espacio pleural. No obstante, se considera que la endosco- bueno.16
pia, es el procedimiento ideal para determinar si un paciente tiene o no lesiones esofágicas. En resumen, se puede mencionar que toda persona con traumatismo de tórax debe
El tratamiento de las lesiones esofágicas, especialmente si son complejas, es quirúrgico, ser atendida desde el principio, por personal altamente capacitado y de preferencia en la
mediante toracotomía con cierre del área lesionada en dos planos, drenaje torácico seguido unidad de cuidados intensivos.
de una derivación esofágica, mediante esofagostomía cervical, cierre del cabo distal, drena-
je del área lesionada con sondas pleurales y creación de una gastrostomía.13,14 Estudios de imagen
Con excepción de los pacientes con neumotórax a tensión, taponamiento cardíaco y he-
Asfixia traumática motórax masivo, el estudio radiológico es de gran valor para la evaluación de las lesiones
Se caracteriza por cianosis cérvico facial, hemorragia subconjuntival y retiniana con dis- torácicas. En los niños, esta fractura es menos frecuente que en los adultos por la elastici-
minución de la capacidad visual, ingurgitación venosa y petequias en cara, cuello y tórax, dad de su caja torácica . La ausencia de lesiones externas en la caja torácica no descarta la
acompañados de signos neurológicos como agitación, desorientación y, ocasionalmente, presencia de contusión pulmonar.
convulsiones. Se puede acompañar de edema pulmonar, hemorragia, contusión y neumo- Es conveniente señalar que tanto la tomografía axial computarizada (TAC) como la
tórax. El médico debe estar atento a la posibilidad de edema cerebral progresivo. Todo ello resonancia magnética nuclear (RMN) son de gran ayuda para la evaluación fina de lesiones
como consecuencia del aplastamiento antero posterior del tórax o prensamiento vehicular torácicas, pero en nuestro medio y en la sala de urgencias, en la llamad “hora dorada”, la
con una presión cinco veces mayor a la del peso del niño o joven durante un lapso 2 a 5 placa simple de tórax en es de capital importancia en los pacientes con este tipo de lesiones.
minutos; cuando se sobrepasa este tiempo, el pronóstico es fatal.
Recomendaciones
Devenlas autoridades deben realizar campañas de prevención para evitar que niños, pea-
Figura 42.9 tones y pasajeros de vehículos sean víctimas de accidentes de tránsito.
Aplastamiento dorso-lumbar Se denomina prevención al conjunto de acciones, actos técnicos, educativos y sanitarios,
causado por un vehículo. así como medidas legales, ingeniería urbana, sanitaria o de tránsito vehicular que tienen
como objetivo la promoción, protección y recuperación de la salud individual y colectiva.
Prevenir es preparar y disponer con anticipación lo necesario para evitar un riesgo.
Esta es la acción más importante, ya sea mediante campañas destinadas a concientizar a la
comunidad o con la implementación de medidas activas y pasivas para reducir los efectos
de los traumatismos.
1144 | Neumología Pediátrica 42 Traumatismos y accidentes. Paciente pediátrico con traumatismo de tórax | 1145
Niveles de prevención “A”, (uspstf),24 porque hay claras pruebas de que las medidas son eficaces y los beneficios
Prevención primaria. Consiste en evitar los traumatismos modificando el ambiente, in- superan ampliamente a los perjuicios.
fluyendo en las conductas individuales, los aspectos socio-culturales y las reglamenta- Si se aplica la Escala utilizada por la Scottish Intercollegiate Guidelines Network
ciones legales (reglamento de tránsito, reglamento de construcción de casas y edificios, (sign),25 alcanza un “Nivel de evidencia 3 y 4”, porque son observaciones clínicas mane-
diseño de vehículos, diseño y mantenimiento de calles y carreteras, áreas recreativas jadas por un Comité de Expertos, otorgándole un “Grado de recomendación “D”, por los
seguras, etcétera). “Niveles de evidencia 3 y 4” o un “Nivel de evidencia 2+ en estudios de cohortes o de casos
Prevención secundaria. Su objetivo es asegurar que cuando una persona resulta lesionada y grupos de referencia bien realizados, con bajo riesgo de confusión, sesgos o azar y una
tenga la protección necesaria y adecuada para disminuir y mitigar las consecuencias del moderada probabilidad de que la relación sea causal.
traumatismo (cinturón de seguridad, casco los motociclistas y ciclistas, sillas adecuadas Sin embargo, si se aplica la escala de la Agència d’Avaluació de Tecnologia Mèdica(a-
para transporte de bebés, detectores de humo, etcétera). atm) de la Generalitat de Catalunya,26 que tiene en cuenta, además del diseño de los estu-
Prevención terciaria. Tiene como propósito lograr que la persona lesionada sea atendi- dios, una valoración específica de su calidad, entonces su “Nivel de calidad es de “viii” y
da de manera eficiente y eficaz por personal capacitado (cursos RCP; PHTLS, ATLS, su fuerza de veracidad es pobre, porque se basa en registros, Comités de Expertos y Confe-
ACLS, AMLS. PALS, etc.), tanto en el ambiente pre como hospitalario, para que los rencias de consenso; además las condiciones de rigor científico son de tipo multicéntrico.
lesionados tengan el máximo de sobrevida, con el mínimo de secuelas posibles para que La conclusión a la que se llega después de revisar los requisitos de estas escalas, a pesar
sea posible su reincorporación social y escolar. de que los éxitos no se discuten y de que en términos generales es lo que se practica en
todo el mundo, es que necesitamos hacer estudios prospectivos con metodología científica
Perspectivas en docencia e investigación rigurosa para poder afirmar que lo que hace el autor en cuanto a la evaluación y trata-
Enuestra opinión del autor se debe concientizar a los cirujanos pediatras, a las Facultades miento del traumatismo torácico en pacientes pediátricos, está bien hecho y es altamente
de Medicina y a los hospitales donde se forman profesionalmente los cirujanos pediatras, recomendable.
sobre la necesidad de preparar a las nuevas generaciones para la atención de urgencia de
los pacientes que sufren un traumatismo, que trunca la vida o causa discapacidad perma-
nente a la población infantil. 20
En los protocolos para el tratamiento de niños politraumatizados se debe incluir la po-
sibilidad de que hayan sufridocontusión pulmonar para que se detecte en forma temprana.
24 Harris R.P., Helfand M., Woolf S.H., Lohr K.N., Mulrow C.D., Teutsch S.M., Atkins D., For the Methods 25 Harbour R., Miller J., “For the Scottish Intercollegiate Guidelines Network Grading Review Group. A New
Work Group, Third U.S. Preventive Services Task Force. “Current Methods of the U.S. Preventive Services System for Grading Recommendations in Evidence Based Guidelines” BMJ, 2001; 323:334-6.
Task Force: A review of the Process” Am J Prev Med, 2001; 20: (3S):21-35. 26 Jovell A.J., Navarro-Rubio M.D., “Evaluación de la evidencia científica” Med Clin (Barc), 1995; 105:740-3.
1146 | Neumología Pediátrica 42 Traumatismos y accidentes. Paciente pediátrico con traumatismo de tórax | 1147
42.2 Toma de decisiones para diagnóstico y HH y Kapany NS, introducen la fibra óptica y los gastroscopios flexibles para adultos. En la
tratamiento del niño que probablemente deglutió década de los años sesenta se inicia con ShigetoIkeda la fabricación de broncofibroscopios
y panendoscopios flexibles y equipos en miniatura con sistemas de amplificación óptica
o aspiró un cuerpo extraño para uso pediátrico,30 cuyo constante desarrollo y perfeccionamiento ha dado lugar a la
DR. LORENZO FELIPE PÉREZ-FERNÁNDEZ, DR. FRANCISCO JAVIER CUEVAS SCHACHT magia de la tecnología endoscópica contemporánea (Figuras 42.11).
Introducción
La aspiración o deglución accidental de cuerpos extraños da lugar a la obstrucción aguda
de la vía respiratoria, un trastorno que puede ocasionar la muerte por asfixia en el mo-
mento mismo del accidente. No obstante, también es posible que el presencia del cuerpo
extraño transcurra inicialmente inadvertida, para dar lugar, después de semanas, meses o
años, a la destrucción de los órganos donde quedó alojado, causando grave sintomatología
respiratoria y/o digestiva, y con deterioro intenso del estado general del menor. Se trata,
por lo tanto, de un accidente de suma gravedad, que ocurre generalmente en el seno del
hogar con una frecuencia elevada en la población mexicana, pero que en realidad no se Figuras 42.11 a) Cistoscopio Lichleiter, diseñado por Phillip Bozzini en 1807, en el cual se utiliza una
conoce con exactitud. vela de cebo como fuente de luz. b) Broncoscopio rígido de Pilling con iluminación por medio de un foco
incandescente o de una varilla de cuarzo. c) Broncofibroscopio de primera generación con iluminación y
Es posible resolver la mayoría de los casos en la etapa aguda con procedimientos en-
transmisión de la imagen a través de un haz de fibras de vidrio.
doscópicos relativamente sencillos; en tanto que, en la etapa tardía, el tratamiento es ne-
cesariamente quirúrgico. La posibilidad de prevenir el accidente, el tratamiento oportuno
de los niños que han aspirado o deglutido un cuerpo extraño mejora su pronóstico, lo que
justifica la revisión que se hace en este capítulo, así como la difusión de los criterios para Epidemiología
diagnóstico y tratamiento de estos pacientes. En la literatura internacional se considera que la deglución o aspiración accidental de cuer-
pos extraños es la primera causa de muerte en el hogar en niños menores de tres años de
Antecedentes históricos edad.31 En el Instituto Nacional de Pediatría de México ocupa el tercer lugar en frecuencia,
El antecedente más remoto que se conoce sobre la extracción de un cuerpo extraño en el entre los ingresos al Servicio de Urgencias por causas accidentales, envenenamientos y
estómago, probablemente corresponda a la anécdota referida por Jürgen Thorwald en su traumatismos por violencia.32
libro El siglo de los cirujanos en el que relata el caso de un campesino que en la pascua de
Pentecostés de 1602, “…impensadamente se tragó un cuchillo que tuvo que serle extraído Etiopatogenia
por un cirujano operador del mal de piedra y hernia, asistido por un maestro barbero y en De manera instintiva el niño se lleva a la boca todo objeto que encuentra a la mano. El
presencia de un licenciado que dio fe”.27 Phillip Bozzini(1773-1809) diseña un cistoscopio accidente sobreviene por descuido de los adultos, concretamente de los padres, quienes
llamado Lichleiter en el cual utiliza una vela de cebo como fuente de luz que al reflejarse en dejan al alcance de los niños toda clase de objetos de pequeño tamaño, en ocasiones, verda-
un sistema de espejos ilumina el interior del endoscopio. Gustav Killian (1860-1921) prac- deramente absurdos. Asimismo, las alteraciones en el mecanismo de la deglución en niños
tica la primera broncoscopia para extracción, con éxito, de un hueso de cerdo alojado en con daño neurológico, con que pierden el conocimiento, como sucede durante las crisis
el bronquio principal derecho de un adulto masculino.28 Pero a quien se reconoce como el de epilepsia, en la anestesia general o en traumatismos, propician la aspiración de objetos
creador de la Endoscopia y Broncoesofagología como especialidad médica es a Chevalier retenidos en la boca o del contenido gástrico.
Jackson (1865-1958), genial médico de la Universidad de Temple en Philadelphia; artista
dibujante y pintor al óleo de las imágenes endoscópicas que ilustran sus publicaciones; me- Cuadro clínico
cánico que diseñó y perfeccionó junto con el ingeniero George P. Pilling, el instrumental En general se trata de niños sanos que súbitamente manifiestan una serie de síntomas y de
para broncoscopia, esofagoscopia y gastroscopia rígida, que hasta la fecha está vigente. Sus signos que sugieren obstrucción de las vías respiratoria o digestivas altas, por atragantamiento
principios serán constantemente citados en éste capitulo.29 Hirchowitz B (1958), Hopkins con alimentos, sustancias o cuerpos extraños que el paciente tenía en la boca. Esta sintoma-
27 Jürgen Thorwald, El siglo de los Cirujanos, 2a edición en español. Traducción de la primera edición en tología tiende a desaparecer en pocas horas o días, dando lugar a un intervalo silencioso o
alemán por: E. Donato Brunera. Ediciones Destino, Barcelona, 1970; 338-339.
28 Edell S.E., Sanderson R.D., “History of Bronchoscopy,” en: Prakash, Bronchoscopy. Primera edición. 30 Ikeda S., Atlas of Flexible Bronchofiberscopy. Ediciones University Park Press. Baltimore and London, 1974.
Lippincott-Raven, 1997; 1:7-12. 31 Reilly J.S., “Airway Foreign Bodies: Update and Analysis” Int Anesthesia Clin, 1992; 30: 49-55.
29 Chevalier Jackson, Chevalier L.J., Broncoscopia-Esofagoscopia-Gastroscopia. Primera edición en español. 32 Instituto Nacional de Pediatría. Departamento de archivo clínico y bioestadística. Causas de accidentes,
Traducción de la tercera edición en inglés por: P.B. Molina-Castilla, MD. México, 1945. envenenamientos y violencias. Informe mensual del servicio de urgencias 2007.
1148 | Neumología Pediátrica 42.2 Diagnóstico y tratamiento del niño que deglutió o aspiró un cuerpo extraño | 1149
asintomático cuya duración depende, esencialmente, de la naturaleza del cuerpo extraño y con objetos de pequeño tamaño. En otras ocasiones relata que luego de dejar solo a su hijo
del sitio donde se halla alojado. En las etapas tardías de este cuadro clínico hay destrucción lo encontró llorando y con “sensación de ahogo”, sialorrea, estridor laríngeo y dificultad
e infección de los órganos donde el cuerpo extraño quedó situado (Cuadro 42.3). respiratoria que no sabe a qué atribuir. En casos extremos el niño sufre pérdida del conoci-
miento o muere. Cuando no sucede así, la sintomatología aguda y dramática de los prime-
Cuadro 42.3. Manifestaciones clínicas del paciente que ha aspirado o deglutido en forma accidental un ros momentos tiende a disminuir hasta que casi desaparece por fatiga de los mecanismos
cuerpo extraño. reflejos de defensa, lo que da lugar a una segunda etapa conocida como silenciosa o asinto-
mática, que induce a los padres a pensar que, de alguna manera, el peligro ha desaparecido
Etapa aguda y que su hijo no tiene ningún problema. Si deciden acudir a un médico, éste encuentra un
1. Crisis de tos, dificultad respiratoria y cianosis al tomar los alimentos. niño oligosintomático, sin trastornos ni signos de enfermedad. A mayor abundamiento, la
radiografía de tórax puede ser normal, cuando se trata de cuerpos extraños radiolúcidos.
2. Tiro costal, estridor, disfonía.
En estas condiciones el médico no siempre considera la posibilidad de un cuerpo extraño
3. Pérdida del conocimiento y muerte por asfixia. atorado en vías respiratorias o digestivas; en todo caso, supone que el menor expectoró o
4. Disfagia, sensación de ahogo, sialoptisis.
ingirió el cuerpo extraño, por lo que no se justifica ninguna maniobra de exploración con
instrumentos, limitándose a recomendar que los padres “observen” al niño. Esta actitud es
5. Signos clínicos y radiológicos de perforación de esófago: dolor cervical, sumamente peligrosa, porque da lugar a la tercera etapa en la evolución de la enfermedad,
rigidez de nuca, disfagia, sialoptisis, enfisema subcutáneo, ensanchamiento conocida como etapa de complicaciones tardías, en la cual es posible encontrar la más
amplia gama de lesiones destructivas: inflamación, obstrucción, infección, fistulización,
mediastinal, neumomediastino, derrame pleural, derrame pericárdico, migración del cuerpo extraño y destrucción de los órganos donde finalmente quedó aloja-
taponamiento cardiaco do: “los cuerpos extraños hacen cosas extrañas”.
Esta evidencia clínica lleva a concluir que la toma de decisiones en el momento o en las
6. Infección aguda y estado de sepsis
horas siguientes a la aspiración o deglución accidental de un cuerpo extraño, determina en
Etapa silenciosa o asintomática gran medida el pronóstico de las lesiones; es decir, la sobrevida del niño y su posible cura-
ción sin secuelas, o bien, la destrucción de los órganos donde se alojó el cuerpo extraño y,
(en realidad se trata de una etapa oligoasintomática) en ocasiones desafortunadas, la muerte del niño.
Con base en estas observaciones se elaboró el algoritmo de toma de decisiones para el
Etapa crónica o de complicaciones tardías
estudio, tratamiento y seguimiento longitudinal del niño en quien se “sospecha de manera
1. Neumopatía crónica con supuración broncopulmonar fundada” que aspiró o deglutió en forma accidental de cuerpo extraño. Dicho algoritmo se
2. Atelectasia localizada persistente elaboró en función de la problemática que se confronta en nuestro medio y de informes
similares publicados en la literatura especializada.29,33-36
3. Sobredistensión pulmonar localizada persistente
4. Estenosis de bronquio, destrucción de parénquima pulmonar, absceso Guía para estudio y tratamiento
Se parte de la siguiente hipótesis de trabajo: la broncoscopia y la panendoscopia son proce-
pulmonar, bronquiectasia
dimientos especializados de diagnóstico y tratamiento que permiten confirmar o descartar
5. Estenosis esofágica, fístula del esófago a órganos vecinos con certeza la presencia de cuerpos extraños en vías respiratoria o digestiva, luego enton-
6. Sibilancias que semejan asma y que persisten a pesar del tratamiento
ces, su práctica está indicada en todos los pacientes con "sospecha fundada" de deglución
o aspiración accidental de cuerpos extraños.
médico correcto El concepto de "sospecha fundada" se ha definido, de manera convencional, como la
7. Infección crónica y severo ataque al estado general detección de uno o más de los síntomas y signos incluidos en el cuadro clínico, en cual-
1150 | Neumología Pediátrica 42.2 Diagnóstico y tratamiento del niño que deglutió o aspiró un cuerpo extraño | 1151
Paciente referido por “sospecha fundada” de aspiración o deglución de cuerpo extraño
TOMA DE DECISIONES
quiera de sus etapas. Una vez que se establece la "sospecha fundada" de que un menor tiene Traslado directo a un hospital
con servicio de endoscopia
un cuerpo extraño en vía respiratoria o vía digestiva, se debe tomar con urgencia una serie
de decisiones, de acuerdo con los resultados de las siguientes maniobras que se han de
practicar en orden sucesivo (Figura 42.12):
Al ingreso: ayuno,
Paciente referido por “sospecha fundada” de aspiración o deglución de cuerpo extraño Rx de todo el cuerpo,
TOMA DE DECISIONES análisis preoperatorio
Cuerpo extraño
en estómago
Exploración
En el momento mismo del accidente: endoscópica
abrir la boca del niño, limpiarla de de urgencia
secreciones e intentar la extracción
bajo visión directa
Darle a comer Abrir la boca del paciente, limpiar las secreciones e intentar la extracción del cuerpo
plátano, huevos, extraño bajo visión directa y con la mejor iluminación disponible. Si no se logra retirar el
vomitivos, etc.
objeto y el niño no puede respirar, se ha de practicar la maniobra de Heimlich,37 o sus equi-
valentes, que consiste en abrazar al paciente por la espalda y oprimir con fuerza el tórax a la
altura del diafragma, para que el paciente expulse el cuerpo extraño detenido en el esófago
Figura 42.12 Algoritmo de toma de decisiones en pacientes con “sospecha fundada” de aspiración o o en la glotis. Si el niño expulsa el cuerpo extraño, continua en paro cardiorrespiratorio se
deglución accidental de cuerpo extraño durante la etapa aguda. debe intentar su reanimación de acuerdo con los criterios establecidos en el ATLS.38
Cuando no es posible extraer el cuerpo extraño, pero el niño si puede respirar, se pro-
cederá a trasladarlo directamente a un hospital que cuente con servicio de endoscopia pe-
diátrica. El traslado debe ser urgente, pero de ninguna manera descuidado. Es conveniente
37 Heimlich H.J., Hoffman K.A., Canestri F.R., “Food-choking and Drowning Deaths Prevented by External
Sub-diaphragmatic Compression” Ann Thorac Surg, 1975; 20: 188-195.
38 Ramenofsky M.L., et al., Advanced Life Support Student Manual. American College of Surgeons,
Committee on Trauma. Chicago, 1989.
1152 | Neumología Pediátrica 42.2 Diagnóstico y tratamiento del niño que deglutió o aspiró un cuerpo extraño | 1153
tratar de tranquilizar al niño, hacer que lo acompañe la mama, dejarlo toser libremente y de los casos, por lo cual no está indicada necesariamente su extracción endoscópica; la
mantener limpias de secreciones y permeables la cavidad oral y las narinas. excepción a esta regla la constituye la deglución de pilas alcalinas, porque su cubierta la
Es muy importante en este momento tener en mente lo que no se debe hacer: disuelven fácilmente las secreciones gastrointestinales, y dan lugar a que salga el hidróxido
1. No tratar de extraer el cuerpo extraño a ciegas introduciendo los dedos en la boca del de potasio que contienen, el cual produce lesiones cáusticas en la pared del estómago, ade-
niño, porque se pueden provocar heridas, desgarramientos o impactación del cuerpo más de alcalosis e hipercalemia al ser absorbido.39 Por estas razones deberá procederse a
extraño en la tráquea o en el esófago. su extracción inmediata (Figuras 42.15).
2. No darle "golpecitos" en la espalda, porque esta maniobra puede hacer que el cuerpo
extraño avance en la vía respiratoria, lo cual hará más difícil su extracción endoscópica.
3. No poner al niño de cabeza, porque el cuerpo extraño se puede desplazar de los bron-
quios, donde no ponía en peligro la vida, hasta la tráquea donde puede ocluir totalmen-
te la vía respiratoria.
4. No darle al niño vomitivos ni alimentos tales como leche, plátano o clara de huevo,
porque se puede provocar que los aspire y muera por asfixia.
Las monedas y los cuerpos extraños romos detenidos en el esfínter cricofaríngeo pue-
den ser extraídos con instrumentos endoscópicos, bajo sedación o anestesia general. La
extracción mediante sonda de Foley, sin anestesia, insuflando el globo en posición distal Figura 42.16 Lactante masculino que ingresó con cuadro clínico de taponamiento cardiaco. a) Se
al cuerpo extraño y haciendo tracción, es un procedimiento que ha caído en desuso dado le diagnosticó cuerpo extraño metálico (alfiler de seguridad con las puntas abiertas y hacia arriba)
que se considera más segura y menos traumática la extracción bajo visión directa (Figuras en el tercio medio-inferior del esófago. b) Con cada latido del corazón la punta del alfiler perforaba
42.14). la pared del esófago y el pericardio, lo que ocasionó mediastinitis y piopericarditis. c) Se le practicó
toracotomía izquierda, pericardiotomía para drenaje y extracción del cuerpo extraño por esofagotomía.
d) Esofagograma posoperatorio normal.
En los pacientes referidos que están en etapa crónica, se ha de proceder a mejorar las
condiciones locales de los órganos afectados así como el estado general del paciente, antes
de intentar la extracción endoscópica o quirúrgica del cuerpo extraño y el tratamiento de
las secuelas, que son inevitables.
Figuras 42.14 a y b) Extracción de cuerpos extraños romos detenidos en el esófago mediante tracción
con sonda de Foley c) o bien, bajo anestesia general. d) Instrumentación endoscópica bajo visión directa.
39 Blatnik D.S., Toohill R.J., Lehman R.H., “Fatal Complications from Akaline Battery Foreign Body in the
Esophagus” Ann Otol, 1977; 86: pp. 611-615.
Cuando un niño deglute un cuerpo extraño y éste rebasa el esfínter cricofaríngeo, se 40 Cuevas S.F., Pérez-Fernández L., “Cuerpos extraños en vías digestivas en el paciente pediátrico”
ubica en el estómago de donde lo evacúa de manera natural. Esto sucede en la mayoría Gastroenterol Mex, 1990; 55: 131-133.
1154 | Neumología Pediátrica 42.2 Diagnóstico y tratamiento del niño que deglutió o aspiró un cuerpo extraño | 1155
Resultados 6-11 años 157 8.69 90 5.01
Durante el periodo comprendido entre enero de 1971 y diciembre del 2011, el inp recibió 12-17 años 77 4.29 35 1.95
a 1 951 niños, quienes fueron referidos por “sospecha fundada” de aspiración o deglución Edad promedio 3.7 años
accidental de cuerpo extraño. Dicha sospecha se vio confirmada, mediante estudios en- Proporción M/F 1.6:1
doscópicos, en 1 785 casos consecutivos (91.49%). De igual manera fue posible descartar
que hubiera cuerpos extraños en 157 (8.04%). En nueve pacientes (0.46%) el diagnóstico
de cuerpo extraño en vía respiratoria no se hizo por broncoscopia, en ellos el diagnóstico En 89% de los casos la madre sospechó que su hijo había aspirado o deglutido un cuer-
se formuló con base en criterios anatomopatológicos en las piezas quirúrgicas resecadas po extraño y por ello acudió a consulta, en tanto que apenas 42% de los primeros médicos
(Cuadro 42.4). consultados dedujo que había un cuerpo extraño en vías respiratoria o digestiva del niño
(Cuadro 42.6).
Cuadro 42.4 Resultados de la broncoscopia y/o panendoscopia practicadas a 1951 pacientes
consecutivos, quienes fueron admitidos por “sospecha fundada” de aspiración o deglución accidental de Cuadro 42.6 Motivo por el cual fueron referidos 1 794 pacientes por deglución o aspiración accidental
cuerpo extraño.1971–2011. de cuerpos extraños en el periodo 1971-2011.
Número de % Número %
pacientes
Se comprobó deglución de cuerpo extraño en: 1785 91 La madre sospechó que su hijo había aspirado o 1597 / 1794 89%
deglutido de manera accidental un cuerpo extraño
Se descartó la deglución de cuerpo extraño en: 157 8 Porcentaje de médicos a quienes consultaron en 753 / 1794 42%
primera instancia las madres , y que sospecharon
que el menor había aspirado o deglutido en forma
No se diagnóstico cuerpo extraño biológico en 9 < 1% accidental un cuerpo extraño
siete casos, posteriormente documentados por criterios
anatomopatológicos en la pieza lobar resecada
Los datos antes expuestos ponen de manifiesto la poca capacidad clínica de los médi-
cos que examinaron a los pacientes inmediatamente después de que ocurrió el accidente.
La serie aquí analizada estuvo integrada por los 1 785 pacientes en quienes se comprobó Como consecuencia, la mayoría de los pacientes fueron referidos en la etapa intermedia o
el diagnóstico de cuerpo extraño por broncoscopia, mas los nueve casos documentados en la etapa llamada de las complicaciones tardías. La variación en el tiempo de evolución
por criterios anatomopatológicos, lo cual suma un total de 1 794. Los resultados se expre- varió desde cuatro horas hasta ocho años (Cuadro 42.7).
san de manera nominal, ordinal y en porcentajes para las variables dicotómicas.
Según la distribución por edad y sexo, la mayoría de los pacientes tenían entre uno y Cuadro 42.7 Tiempo de evolución del trastorno por deglución o aspiración de cuerpo extraño de 1 794
pacientes tratados de manera consecutiva entre 1971-2011.
cinco años de edad (79.87%), con un promedio de 44.64 meses y una mediana de 24 meses.
Llama la atención que en la serie hubo dos recién nacidos; se observa predominancia del Número %
sexo masculino en proporción de 1.65 a 1 (Cuadro 42.5).
Etapa aguda (primeras 24 h) 771 43%
Cuadro 42.5 Distribución por edad y sexo de 1 794 pacientes que fueron atendidos porque aspiraron o
deglutieron accidentalmente cuerpos extraños; se incluye a quienes fueron diagnosticados por criterios
anatomopatológicos en piezas quirúrgicas (1971-2011). Etapa intermedia (2 a 21 días) 664 37%
Edad Sexo M Sexo F
Etapa tardía (más de 21 días) 359 20%
Número % Número % Variación de 4 horas a ocho años
1-28 días 2 0.11 0 0
1-23 meses 427 23.80 251 13.99 Se observó predominio de cuerpos extraños en vía digestiva en proporción de 1.7 a 1.
La naturaleza de los cuerpos extraños accidentalmente aspirados o deglutidos mostró va-
2-5 años 456 25.41 299 16.66
riaciones de interés clínico en los diferentes grupos etarios. En lactantes predominaron los
1156 | Neumología Pediátrica 42.2 Diagnóstico y tratamiento del niño que deglutió o aspiró un cuerpo extraño | 1157
Cuadro 42.10 Signos radiológicos de 1 148 pacientes atendidos por deglución o aspiración de cuerpos
alfileres de seguridad abiertos, aretes, dijes y semillas; en preescolares juguetes de plástico, extraños en la vía digestiva en el periodo 1971-2011.
monedas, semillas y caramelos; en escolares y adultos espinas de pescado, huesos de pollo,
Número %
tapones o casquetes de bolígrafos, semillas y objetos de plástico o metálicos (Cuadro 42.8)
Cuadro 42.8 Ubicación de los objetos extraño, accidentalmente deglutidos o aspirados en vías Cuerpo extraño radio opaco 746 65%
respiratoria o digestiva en 1 794 pacientes referidos de manera consecutiva entre 1971-2011.
Número % Radiografía de tórax normal 390 34%
Vías respiratorias 646 36%
Signos de perforación de esófago, 12 1%
Vías digestivas 1148 64% neumomediastino, mediastinitis, piopericardio
proporción de 1.7 a 1
El problema que representan los alfileres de seguridad atorados en el esófago, siempre
Los hallazgos radiológicos más frecuentes en los pacientes que aspiraron o deglutieron abiertos y con las puntas hacia arriba, se resolvió con relativa facilidad mediante panen-
cuerpos extraños localizados en la vía respiratoria fueron: sobredistensión pulmonar lo- doscopios pediátricos que permiten avanzar el alfiler hasta el estómago donde se voltea
calizada (28.94%) y atelectasia lobar o pulmonar persistente (25.07%); se pudo identificar para extraerlo con las puntas hacia abajo, de tal manera que se evita lesionar al esófago.
objetos radio opacos en el 13% de los casos; la radiografía de tórax fue normal en el 8.97% En la Figura 42.17 se incluyen tres casos sumamente infrecuentes de alfileres de seguridad
(Cuadro 42.9). abiertos, con las puntas hacia arriba, y alojados en la tráquea, los cuales se resolvieron con
traqueostomía y extracción retrograda.
Cuadro 42.9 Hallazgos radiológicos en 646 pacientes atendidos en forma consecutiva, durante el
periodo 1971-2011, por aspiración o deglución de cuerpos extraños, los cuales se localizaron en sus
vías respiratorias.
Número Porciento
Se identificaron objetos radio opacos en la vía digestiva del 64.98% de los pacientes; la Figura 42.17 a y b) Alfiler de seguridad alojado en la tráquea con las puntas abiertas y hacia arriba. c) y
d) Se extrajo de manera combinada con broncofibroscopia,traqueostomía, y broncoscopia rígida.
radiografía de tórax fue normal en el 33.97%. En 1.04% de ellos se observó neumotórax,
neumomediastino, derrame pleural y/o pericárdico; se les interpretó como sugestivos de
perforación esofágica y mediastinitis con gravedad extrema del paciente (Cuadro 42.10). Cuando un cuerpo extraño detiene definitivamente su avance en cualquier lugar de la
vía digestiva, debe sospecharse que el paciente tiene una patología local con estenosis, por
lo que habrá que investigar el tipo de trastorno por estudios endoscópicos radiológicos
1158 | Neumología Pediátrica 42.2 Diagnóstico y tratamiento del niño que deglutió o aspiró un cuerpo extraño | 1159
de contraste. Frecuentemente se han encontrado restos alimenticios, semillas, monedas y sus vías digestivas fueron los siguientes: se logró la curación por extracción endoscópica
toda clase de objetos de pequeño tamaño impactados en procesos estenóticos del esófago, en 1 058 (92.16%) y por tracción con sonda de Foley en 53 (4.61%). Se comprobó la eva-
que, a su vez, son consecuencia de enfermedad por reflujo gastroesofágico, esofagitis por cuación natural en 27 (2.35%). En los diez casos restantes (0.87%) fue necesario extraer el
ingestión de cáusticos, cicatriz quirúrgica, acalasia, compresión extrínseca o secuelas de cuerpo extraño mediante cirugía. Es importante señalar que la mortalidad directamente
un traumatismo. relacionada con la enfermedad por deglución accidental de cuerpos extraños fue de cero
En los pacientes con enfermedad crónica, la extracción endoscópica del cuerpo extraño (Cuadro 42.12).
no necesariamente resolvió las complicaciones locales. Los estudios de imagen contrasta-
dos con material radio opaco permitieron documentar fístulas, estenosis, bronquiectasias, Cuadro 42.12 Resultados del tratamiento de 1 148 pacientes pediátricos (consecutivos) con cuerpos
extraños alojados en vías digestivas durante el periodo1971 –2011.
infección crónica y destrucción de los órganos donde se alojaron los cuerpos extraños, lo
cual obligó a practicar operaciones quirúrgicas, que en ocasiones fueron verdaderamente Número de %
complejas. casos
Los resultados del tratamiento aplicado a 646 pacientes con cuerpos extraños, alojados Curación por extracción endoscópica 1058 92 %
en vía respiratoria, fueron los siguientes: se logró la curación por extracción endoscópica Curación por extracción con sonda Foley 53 5%
de 617 (95.50%) y por operaciones quirúrgicas de 14 (2.16%). Los 15 pacientes restantes
Curación por evacuación natural 27 2%
(2.32%) fallecieron como consecuencia directa de la aspiración accidental del cuerpo ex-
traño. Seis de ellos murieron antes de que se practicara la broncoscopia (frijol crudo, haba, Curación por operación quirúrgica 10 <1 %
globo de caucho). En cinco más el deceso ocurrió durante la instrumentación endoscópica, Mortalidad 0 0
a consecuencia del impacto de un cuerpo extraño de origen biológico en la glotis (fríjol Complicaciones mayores:
crudo, grano de maíz), que aspiraron los niños 48 horas antes de su ingreso. Finalmente, dos pacientes con perforación de esófago
hubo un caso de hemorragia bronquial masiva durante el intento de extracción de un hue-
so de pollo alojado en el bronquio principal izquierdo. La elección del procedimiento quirúrgico se hizo con base en la valoración particular
Cuatro pacientes más sufrieron paros cardiacos durante su traslado al quirófano; en de cada sujeto. En ocasiones fue necesario practicar dos o más intervenciones en dos o más
todos ellos se logró la extracción del cuerpo extraño (frijol crudo, cacahuate) una vez prac- tiempos quirúrgicos. La magnitud de las operaciones correspondió a la gravedad del daño
ticada la reanimación cardiorrespiratoria; sin embargo, fallecieron días después como con- (Cuadro 42.13).41
secuencia del daño cerebral causado por los paros cardiorrespiratorios (Cuadro 42.11). La traqueostomía para extracción retrograda de cuerpos extraños impactados en la glo-
tis es un recurso que debe tenerse siempre presente42 (Cuadro 42.13).
Cuadro 42.11 Resultados del tratamiento aplicado a 646 pacientes con cuerpos extraños alojados en La apendicetomía ilustrada corresponde al caso de un paciente que tenía un alfiler de
sus vías respiratorias, durante 1971-2011. cabeza, que deglutió accidentalmente, que se alojó en la luz del apéndice cecal, lo que dio
Número de % lugar a un trastorno doloroso en fosa ilíaca derecha (Figura 42.18)
casos
Curación por extracción endoscópica 617 95%
1160 | Neumología Pediátrica 42.2 Diagnóstico y tratamiento del niño que deglutió o aspiró un cuerpo extraño | 1161
Cuadro 42.13 Operaciones quirúrgicas practicadas a 1 794 pacientes consecutivos, durante el periodo
1971-2011,, quienes aspiraron en forma accidental cuerpos extraños. de aspiración o deglución accidental de cuerpos extraños, desde la fundación de este ins-
tituto hace 40 años.
Número de La hipótesis de trabajo fue congruente con los resultados. En la experiencia institucio-
Operación quirúrgica
pacientes nal, los criterios que permiten “sospechar de manera fundada” la aspiración o deglución
Aparato respiratorio accidental de cuerpos extraños fueron correctos y de utilidad práctica, puesto que esta
sospecha se vio confirmada en el 91% de los casos, independientemente de que los pacien-
Lobectomía pulmonar tes presentaran o no síntomas respiratorios o digestivos a su ingreso. Vale la pena insistir
4
en que la ausencia de síntomas y de signos clínicos y/o radiológicos no descarta que el
Neumonectomía 3
paciente tenga un cuerpo extraño en vías respiratorias o digestivas. “Los cuerpos extraños
Broncotomía por toracotomía 3 hacen cosas extrañas”.
Los facultativos que tuvieron la oportunidad de tratar a los pacientes en etapas tem-
Traqueostomía para extracción retrograda 3 prana del accidente, no tuvieron la suspicacia clínica necesaria para intuir la presencia de
un cuerpo extraño en vías respiratorias o digestivas, a pesar de la insistencia de la madre.
Pericardiotomía-esofagotomía-gastrostomía 1 Por esta razón, más de la mitad de los pacientes que integran la serie fueron referidos a la
institución en la etapa tardía.
Aparato digestivo
Como antes se comentó, los cuerpos extraños que al ser accidentalmente deglutidos
Esofagotomía cervical o mediastinal 6 rebasaron el esfínter cricofaríngeo fueron evacuados de manera natural, por esta razón,
se recomienda no empeñarse en extraer un cuerpo extraño detectado en estómago o in-
Sutura de esófago por perforación iatrogénica 2 testinos. No obstante, cuando un cuerpo extraño detiene su progresión en la vía digestiva
deberá sospecharse una patología local con estenosis, misma que deberá investigarse por
Funduplicación de Nissen y gastrostomía con sutura de fístula
estudios endoscópicos y radiológicos de contraste. La excepción a la regla anterior la cons-
esofagobronquial y lobectomía inferior derecha
tituyen por las pilas alcalinas por las razones ya expuestas. Las operaciones quirúrgicas
1 practicadas en 22 pacientes son indicativas de la gravedad de las lesiones inflamatorias que
destruyen los órganos donde quedó alojado el cuerpo extraño.
Apendicetomía cecal 1 La broncoscopia y/o panendoscopia practicada al paciente pediátrico no tiene con-
traindicaciones formales, excepto la falta de adiestramiento especializado en el personal
En toda esta serie de casos de pacientes pediátricos la mortalidad fue de 15 pacientes médico y la falta de instrumental y de equipo pediátrico adecuados; su morbilidad y su
(0.83%). La totalidad de ellos correspondió al grupo de cuerpos extraños alojados en las mortalidad no son significativas.
vías respiratorias, y La causa del deceso fue siempre asfixia o secuelas de asfixia por obs- En el medio mexicano, la deglución y aspiración de cuerpos extraños se relaciona con
trucción de la tráquea. El fríjol fue el cuerpo extraño biológico más peligroso dada su la ignorancia y descuido de los padres, desconocimiento del trastorno y sus síntomas por
capacidad para hidratarse hasta alcanzar tres veces su volumen en un lapso de 24 horas, parte de los médicos, mala práctica médica, así como la iatrogenia y morbilidad propias
y de moldearse en la luz bronquial, lo cual favorece su impactación.42 Sobre estas bases, de la enfermedad.
en ocasiones es recomendable fragmentar un cuerpo extraño biológico para extraerlo en Es necesario difundir en la comunidad médica, y en la población general, los conceptos
pequeñas partes. de “sospecha fundada” de aspiración o deglución accidental de cuerpos extraños, y los
La morbilidad de los procedimientos endoscópicos se presentó en pacientes aislados, y esquemas de toma de decisiones diagnosticas y terapéuticas, sin olvidar el carácter urgente
todos se resolvieron sin complicaciones ni secuelas: hipoxia y bradicardia durante la ins- de la atención médica en todos los pacientes que sufren este accidente.
trumentación, esputo hemoptoico, estridor después de la endoscopia y diente flojo. Hubo
tres complicaciones mayores: dos casos de perforación esofágica y uno de perforación de
bronquio principal derecho. Los tres pacientes evolucionaron favorablemente después de
la reparación quirúrgica.
Comentario
La serie aquí descrita es particularmente numerosa, porque el Instituto Nacional de Pe-
diatría es un hospital pediátrico de referencia nacional, y porque se colectaron, de manera
consecutiva, los casos de los niños admitidos (en un solo servicio) por “sospecha fundada”
1162 | Neumología Pediátrica 42.2 Diagnóstico y tratamiento del niño que deglutió o aspiró un cuerpo extraño | 1163
42.3 Toma de decisiones para diagnóstico y salud pública, puesto que no se cuenta con estadísticas nacionales que lo justifiquen, por lo
tratamiento del niño que probablemente deglutió tanto, no constituye una prioridad nacional de investigación.47 Sin embargo, la frecuencia
relativa y la morbimortalidad propia de este accidente hacen mandatorio que, dentro de la
una sustancia cáustica visión y misión de las instituciones de salud, se mantenga una línea de investigación con
DR. LORENZO PÉREZ-FERNÁNDEZ todo rigor metodológico.
El Instituto Nacional de Pediatría atiende un promedio de 23 casos por año, sin que se
hayan observado variaciones significativas en su incidencia. Esta cifra representa el sexto
Introducción lugar en frecuencia entre los ingresos al Departamento de Urgencias por causa accidental,
La deglución accidental de agentes o sustancias cáusticas causa lesiones histológicas y tras- envenenamientos y violencia, con una tasa de 25.5 por cada 1 000 pacientes atendidos.48
tornos funcionales semejantes a las quemaduras por fuego, cuya gravedad puede ocasionar
la muerte del niño, o bien, la aparición de secuelas inflamatorias y fibrosas que estenosan Etiopatogenia
el esófago y que causan invalidez permanente al niño. El tratamiento de estas lesiones es Acorde a los criterios adoptados para este capítulo, se denomina agente cáustico a cual-
muy especializado, costoso, prolongado y con resultados no siempre satisfactorios. Se ve quier sustancia o elemento que por su naturaleza fisicoquímica, al entrar en contacto con
afectado el crecimiento, desarrollo y escolaridad, como consecuencia de múltiples hospi- tejidos animales les ocasiona lesiones semejantes a quemaduras por fuego e inflamación
talizaciones y de la morbilidad propia del padecimiento. Además, los padres del menor aguda, con formación de ampollas escaras y necrosis, que pueden llegar a perforar las vís-
experimentan sentimientos de culpa y se acusan mutuamente, lo cual afecta la estabilidad ceras huecas. La fibrosis cicatricial que ocurre en el proceso de curación de las lesiones agu-
y armonía del núcleo familiar con la consecuente alteración de las esferas emocional y das, destruye los órganos lesionados. Se trata generalmente de álcalis o de ácidos fuertes.
psicosocial del niño. Se trata por lo tanto de un accidente sumamente grave, que ocurre Los líquidos calientes como los atoles o el chocolate y otros, como el hielo seco, han sido
generalmente en el seno del hogar, con una frecuencia que suponemos elevada en nuestra mencionados como agentes causales. En México el agente que con mayor frecuencia oca-
población general, pero que en realidad se desconoce. siona estos accidentes es la sosa cáustica, que se utiliza en el hogar en diversas presentacio-
La posibilidad de prevenir el accidente, así como la de lograr un mejor pronóstico de los nes: como “destapa drenajes” y para limpiar el cochambre de las cocinas.49 Estos productos
niños a quienes se diagnostica en forma y se les da el tratamiento correcto, justifican la re- se expenden sin reglamentación alguna, en envases inadecuados y en botellas de bebidas
visión que se hace este capítulo, en el que se expone la toma de decisiones para diagnóstico gaseosas. El accidente ocurre cuando los adultos, concretamente los padres, por ignorancia
y terapéutica del niño que es admitido por “sospecha fundada” de deglución de sustancias y descuido dejan estos envases al alcance de los niños que ingieren su contenido al con-
cáusticas. Además, se analizan los resultados a largo plazo y se describen los datos cientí- fundirlo con una bebida o golosina. En los adolescentes y adultos es obligatorio investigar
ficos que los fundamentan, las controversias entre diversos autores y las perspectivas que la posibilidad de un intento suicida. Los detergentes o productos clorados de patente que
hay en la investigación. se compran en envases sellados de fábrica no son cáusticos, sin embargo, los comerciantes
agregan sosa cáustica a estos envases con lo que ofrecen un producto muy peligroso que
Epidemiología hemos optado por llamar “artesanal”.
La Clasificación Internacional de las Enfermedades no incluye como entidad nosológica
definida la deglución accidental de sustancias cáusticas. En su Revisión x, capitulo xix, Anatomía patológica
se codifican los “traumatismos, envenenamientos y algunas otras consecuencias de causa Los modelos experimentales de esofagitis por instilación de sustancias cáusticas han
externa” (S00-T98), bajo los códigos 717 y 718.43 Se menciona que los accidentes más fre- permitido conocer la evolución natural de las lesiones y el efecto de los fármacos en el ani-
cuentes en lactantes, preescolares y escolares son: atropellamiento por vehículo en movi- mal de experimentación. A continuación se presenta un resumen de los hechos relevantes
miento, ahogamiento, sumersión y caídas accidentales, excepto en menores de un año, en informados:
quienes el segundo lugar corresponde a intoxicaciones o envenenamientos.44-46 a) En las primeras 48 horas después de la instilación del agente cáustico hay formación
En el programa de Acción e Investigación en Salud (pais), la deglución o aspiración de edema, hemorragia y ulceración de la mucosa esofágica con infiltrado de leucocitos
accidental de cuerpos extraños y de sustancias cáusticas no se considera un problema de polimorfonucleares, trombosis y gangrena; el animal puede morir por broncoaspira-
ción del cáustico y neumonitis química o por perforación del esófago con mediastinitis
y sepsis.
43 Organización Panamericana de la Salud. Clasificación estadística internacional de enfermedades y
problemas relacionados con la salud. Décima Revisión. Estados Unidos, 1995; 1.CIE-10. 47 Secretaria de Salud. Programa de Acción: Investigación en salud. Primera edición. México, 2001.
44 México. La Salud en las Américas, edición de 1998. Volumen II. Disponible en: http://www.paho.org/ 48 Instituto Nacional de Pediatría. Departamento de Archivo Clínico y bioestadística. Causas de accidentes,
Spanish/HIA1998/México.pdf. envenenamientos y violencias. Informe anual, 2004.
45 México, OMS, disponible en: http:/www.paho.org/Spanish/DD/AIS/cp_484.htm#problemas 49 Pérez-Fernández L., Cuevas Schacht F., Smith S.A., “Guía para estudio y tratamiento del niño que
46 Litovitz T.L., Klein-Schwarz W., Rodgers G., et al., “Annual Report of the American Association of Poison probablemente ingirió una sustancia cáustica. Análisis de 493 casos consecutivos” Acta Pediátrica de
Control Centres Toxic Exposure Surveillance Systems” Am J Emerg Med, 2002; 20: 391-452. México, 1993; 14: 206-217.
1164 | Neumología Pediátrica 42.3 Diagnóstico y tratamiento del niño que probablemente deglutió una sustancia cáustica | 1165
b) En el curso de la segunda y tercera semanas se observa gran proliferación de fibroblas- Con base en estos conocimientos, los pioneros en el tratamiento de la esofagitis secun-
tos; el esófago se muestra friable y se puede perforar fácilmente. Después de la tercera daria a la deglución de agentes cáusticos consideraron adecuado el empleo parenteral de
semana se reemplaza la necrosis por tejido de granulación, fibrosis y cicatrización que antibióticos y esteroides durante la etapa aguda de la enfermedad.59-61
destruye las estructuras anatómicas y causa estenosis en el esófago.50-52 Se ha observado
que 1 ml de hidróxido de sodio, hidróxido de potasio o ácido clorhídrico en concen- Cuadro clínico
traciones del 8% al 10%, que actúa durante 30 segundos, produce lesiones esofágicas El niño que ingiere una sustancia cáustica de inmediato sufre dolor, sensación de quema-
de manera prácticamente instantánea, por esta razón es inútil y peligroso prescribir dura, incapacidad para deglutir, sialorrea, vómito, irritabilidad y llanto. Puede o no haber
antídotos o “neutralizantes” por la vía oral.53,54 signos de aspiración del cáustico con tos e intensa dificultad respiratoria. Los sujetos con
c) La gravedad de las lesiones depende de la naturaleza fisicoquímica del agente cáusti- trastornos extremos que evolucionan con perforación del esófago, mediastinitis y empie-
co, de su concentración y del tiempo que permanece en contacto con los tejidos. Las ma pleural, presentan un estado sumamente grave de choque y sepsis.
presentaciones en gránulos o en jaleas aumentan el tiempo de exposición. Los ácidos En la práctica clínica ocurre que los adultos no siempre llevan al niño a consulta con la
causan coagulación y necrosis de los tejidos con formación de escaras, en tanto que seguridad absoluta de que ha deglutido una sustancia cáustica. La experiencia clínica más
los álcalis ocasionan licuefacción, necrosis y saponificación con formación de lesiones frecuente es la de una madre que acude a consulta porque encontró a su niño llorando
penetrantes. Se dice que los álcalis dañan más intensamente al esófago, en tanto que frente a un recipiente que contenía una sustancia desconocida. Frecuentemente es imposi-
los ácidos afectan más al estómago y al intestino, llegando en ocasiones a producir la ble saber si el niño bebió o no de esa sustancia y, en todo caso, qué cantidad. El problema
perforación de estas vísceras huecas.55,56 La ingestión de ácidos fuertes en pacientes par- se complica más porque, si bien es cierto que en la mayoría de los pacientes la deglución
ticularmente graves se ha relacionado con hemólisis, falla renal, disfunción hepática y del agente cáustico causa lesiones periorales, bucofaríngeas y esofágicas similares a las que-
coagulación intravascular diseminada. Los investigadores han informado la generación maduras, también es cierto que algunos niños con lesiones en la boca no tienen lesiones en
de especies reactivas de oxigeno y radicales libres en las lesiones por cáusticos, con pe- el esófago, en tanto que otros niños que no muestran lesiones orales si las tienen en el esó-
roxidación lipídica implicada en el daño esofágico inicial y la subsecuente formación de fago.60,61 El médico que prescribe antibióticos y esteroides, porque observa que su paciente
estenosis.58 presenta lesiones en la mucosa oral y asume que el esófago también se encuentra lesionado,
d) El empleo parenteral de cortisona en las horas siguientes a la instilación de cáusticos puede cometer el error de emplear, sin indicación precisa, medicamentos costosos con
redujo la formación de granulomas en el animal de experimentación.16 La infección efectos secundarios peligrosos. Pero es aún peor cuando el médico presupone que el niño
bacteriana que se agrega a las lesiones se considera un factor que contribuye a la forma- no deglutió sustancias cáusticas porque no observa lesiones orofaríngeas, en tales casos
ción de cicatrices fibrosas.52,59 comete el grave error de no diagnosticar el daño causado por el cáustico en la vía digestiva,
Esta información experimental y clínica permite suponer que la toma de decisiones con lo que pierde la oportunidad de tratar al paciente cuando aún es posible modificar la
terapéuticas en las horas siguientes a la deglución de una sustancia cáustica determinara evolución natural de las lesiones (Figuras 42.19, 42.20).
en gran medida el pronóstico; es decir, la sobrevida del niño y su curación sin secuelas, o
bien, la situación más frecuente que es la sobrevida del paciente con secuelas fibrosas cica-
triciales y estenosis esofágica de grado variable.
50 Bosher L.H., Burford T.H., Ackerman L., “The Pathology of Experimentally Produced Lye Burns and
Structures of the Esophagus” J Thorac Surg, 1951; 21: 483.
51 Burford T.H., Webb W.R., Ackerman L., “Caustic Burns of the Esophagus and their Surgical Management.
A Clinico-experimental Correlation” Ann Surg, 1953; 138: 453-460.
52 Haller J.A., Bachman K., “The Comparative Effect of Current Theraphy on Experimental Caustic Burns of
the Esophagus” Pediatrics, 1964; 34: 236-245.
53 Leape L.L., Ashcraft K.W., Scarpelli D.G., “Hazard to Health-Liquid Lye” New Eng J Med, 1971; 284: 578-581.
54 Aschraft K.W., Padula R.T., “The Effect of Dilute Corrosives on the Esophagus” Pediatrics, 1974; 53: 226-232.
55 Haller J.A., Andrews H.G., White J.J., “Pathophysiology of Acute Corrosive Burns of the Esophagus:
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56 Gillis D.A., Gayle H., “Gastric Damage from Ingested Acid in Children” J Pediatr Surg, 1985; 20: 494-496.
57 Gunel E., Caglayan F., Caglayan O., et al., “Reactive Oxygen Radical Levels in Caustic Esophageal Burns” J
Pediatr Surg, 1999; 34(3): 405-7.
58 Spain D.M., Molomut N., Haber A., “The Effect of Cortisone on the Formation of Granulation Tissue in 60 Visconi G.J., Beekhius J.G., Whitten C.F., “An Evaluation of Early Esophagoscopy and Corticosteroid
Mice” Am J Pathol, 1950; 26: 710-12. Therapy in the Management of Corrosive Injury of the Esophagus” J Pediatr, 1961; 59:356-350.
59 Webb W.R., Koutras P., Ecker R.R., Su G.G. W.L., “An Evaluation of Steroids and Antibiotics in Caustic 61 Midlekamp J.N., Ferguson T.B., Roper C.L., “The Management and Problems of Caustic Burns in
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1166 | Neumología Pediátrica 42.3 Diagnóstico y tratamiento del niño que probablemente deglutió una sustancia cáustica | 1167
problemática referida en nuestro medio, de los conocimientos aportados por los modelos
experimentales y de informes semejantes publicados en la literatura internacional, en los
cuales se privilegian los intereses del paciente, el grado de certeza en la información cien-
tífica publicada, la experiencia del grupo médico tratante y los aspectos de orden econó-
mico.52,55,58-61
Hipótesis de trabajo
Figuras 42.19. a) Paciente en edad escolar con lesiones por deglución accidental de sosa cáustica Se parte de la siguiente hipótesis: la panendoscopia y/o broncoscopia son procedimientos
artesanal, liquida. Las lesiones se afectaban la mejilla, la mucosa oral y faríngea y el esófago, grado II/ auxiliares de diagnóstico clínico que permiten confirmar o descartar con certeza, la presen-
III, b) documentadas por endoscopia y serie esofagogastroduodenal c). El resultado fue satisfactorio
después del tratamiento con dilataciones esofágicas guiadas d, e y f).
cia de lesiones causadas por agentes cáusticos en las vías digestiva y/o respiratoria, luego
entonces, su práctica está indicada para todos los pacientes con “sospecha fundada” de
deglución de sustancias cáusticas.
De manera convencional se define el concepto de “sospecha fundada”, como la probable
deglución de una sustancia de reconocida acción cáustica, o bien, de naturaleza descono-
cida, independientemente de que el niño tenga o no lesiones periorales y/o bucofaríngeas
semejantes a quemaduras.
Toma de decisiones
Una vez fundamentada la sospecha de deglución de una substancia de naturaleza desco-
nocida, probablemente cáustica, se han de tomar las siguientes medidas y decisiones, con
Figura 42.20 a) Lactante mayor con lesiones semejantes a quemaduras en cara, boca y diversas partes carácter urgente y en orden sucesivo (Figuras 42.21).
del cuerpo, particularmente graves a la altura de los tobillos b). Estas lesionesocurrieron cuando cayó Se debe practicar la anamnesis y la exploración física de manera completa, prestando
accidentalmente en un recipiente que contenía detergente al cual se le había agregado sosa cáustica
liquida, es decir, “artesanal”. Se descartó que hubiera sufrido lesiones esofágicas por panendoscopia c) y especial atención a los aspectos neurológicos. Si el paciente manifiesta signos de intoxica-
serie esofagogastroduodenal d). ción como: somnolencia, sopor, pérdida de la conciencia, miosis, midriasis, taquicardia,
bradicardia, cianosis, hipotermia, convulsiones, etc., se ha de proceder a tratarlo de acuer-
do al protocolo de probable intoxicación por fármacos o venenos.
Si la exploración neurológica es normal se ha de proceder a tratar de acuerdo al pro-
tocolo de probable deglución de sustancias cáusticas, independientemente de que el niño
presente o no lesiones periorales y/o bucofaríngeas. Es muy importante tener en mente lo
que no se debe hacer en este momento:
a) No administrar ácidos débiles o álcalis diluidos a manera de antídotos, porque con ello
se agregará un nuevo traumatismo; la lesión por cáusticos ocurre de manera práctica-
mente instantánea.
Figura 42.21 Lactante menor sin lesiones bucofaríngeas, pero con lesiones esofágicas grado I/
II, que ocurrieron accidentalmente cuando el hermanito le dio a comer trozos de sosa cáustica que b) No administrar sustancias “neutras” como clara de huevo, porque se corre el riesgo de
confundió con gránulos de azúcar. Las lesiones se documentaron mediante estudio endoscopio y serie provocar broncoaspiración.
esofagogastroduodenal. El tratamiento con dilataciones esofágicas guiadas fue satisfactorio.. c) No administrar vomitivos, porque el contenido cáustico en el estómago volverá a lesio-
nar el esófago al ser expulsado.
d) No practicar sondeo para lavado gástrico, porque se corre el riesgo de perforar el esófa-
Conforme a lo antes expuesto, se plantea la necesidad de establecer o descartar con go o el estómago.
certeza y rapidez el diagnóstico de esofagitis por deglución de sustancias cáusticas, con la
finalidad de evitar la muerte del niño en casos extremos, o bien, de prevenir, en lo posible, Lo que sí se debe hacer es:
la secuela más grave que es la estenosis esofágica por fibrosis cicatricial. a) Suspender la ingestión por vía oral.
Con base en estas observaciones se elaboró el algoritmo para toma de decisiones, diag- b) Prescribir esteroides sistémicos por vía endovenosa, antibióticos para brindar cobertura
nóstico, tratamiento y seguimiento longitudinal del niño en quien se sospecha de mane- en contra de los gérmenes Gram positivos y anaerobios Gram negativos, y analgésicos.
ra fundada que deglutió sustancias cáusticas. Este algoritmo se elaboró en función de la c) Referir al paciente a un hospital que cuente con servicios especializados.
1168 | Neumología Pediátrica 42.3 Diagnóstico y tratamiento del niño que probablemente deglutió una sustancia cáustica | 1169
Una vez que el paciente ingresa al hospital de alta especialidad, se ha de seguir el pro- Después de la panendoscopia
tocolo en los siguientes términos: a) hospitalizar a todos los pacientes; b) suspender la
ingestión por vía oral y continuar con el tratamiento establecido, o bien, iniciar la adminis-
tración de esteroides por vía parenteral, así como de antibióticos y analgésicos, radiografía
de tórax y abdomen, análisis clínicos y preoperatorios.
Los pacientes cuyo cuadro clínico, radiografía de tórax y biometría hemática muestran Si no puede deglutir Si puede deglutir
una catástrofe mediastinal con perforación de esófago, neumomediastino, neumotórax,
derrame pleural y sepsis, tendrán que ser tratados con criterios de terapia intensiva, va-
lorando la indicación de drenaje quirúrgico a cielo abierto y la esofagostomía cervical. Gastrostomía para Alimentación por vía oral
Medicamentos por vía oral
Cuando el paciente no presenta este cuadro de suma gravedad, se practicará panendosco- alimentación y para
Serie esofagogastroduodenal
administración de
pia y/o broncoscopia electiva en todos los casos, 24 horas después de la probable ingestión medicamentos
de la sustancia cáustica, con el fin de uniformar, en lo posible, el tiempo de evolución de las
lesiones, para efectos comparativos. Valoración endoscópica en la
cuarta semana de evolución y
Si al realizar la panendoscopia no se encuentran lesiones esofágicas, gástricas o duode- serie esofagogastroduodenal
nales, se procederá a suspender los medicamentos y dar de alta al paciente bajo vigilancia
en consulta externa. Si la panendoscopia confirma que el niño tiene lesiones causadas por
cáusticos, se continuará el tratamiento antibiótico hasta completar tres semanas, y el tra-
Si no tiene estenosis
tamiento con esteroides, hasta completar siete semanas, con disminución de la dosis, en esofágica
Si tiene estenosis
esofágica
forma progresiva, a partir de la tercera semana.
Después de diagnosticar por panendoscopia las lesiones en la vía digestiva como conse-
cuencia de la deglución de sustancias cáusticas, se confronta una de estas dos condiciones Iniciar dilataciones
esofágicas guiadas,
ALTA
clínicas: que el paciente tenga la capacidad de deglutir o que no pueda hacerlo. Si el pacien- una vez por semana
durante tres meses
te deglute en forma satisfactoria, se ha de proseguir la medicación por vía oral y se iniciará
la alimentación con licuados y papillas. Se practicará una serie esofagogastroduodenal para
documentar mediante imágenes las características de la lesión esofágica y para valorar los
resultados del tratamiento, por medio de la comparación de esta serie con estudios seme- Si no tiene estenosis Si persiste la
esofágica
jantes posteriores. estenosis esofágica
1170 | Neumología Pediátrica 42.3 Diagnóstico y tratamiento del niño que probablemente deglutió una sustancia cáustica | 1171
Cuando concluye el programa de dilataciones, algunos niños presentan estenosis o ci- En los 676 pacientes en quienes se comprobó el trastorno, la localización y la exten-
catrices esofágicas mínimas y asintomáticas. Estos pacientes sólo ocasionalmente requeri- sión de las lesiones permitió conformar tres grupos de pacientes: un primer grupo, el más
rán de dilataciones con sondas mercuriales de tipo Hurst o de tipo Savarich; por ejemplo, numeroso, 547 (80.90%) con lesiones periorales, bucofaríngeas y esofágicas; un segundo
cuando sufran impacto de alimentos sólidos en el sitio de la estenosis. grupo integrado por 115 (17,01%) con lesiones bucofaríngeas, sin lesiones esofágicas, y un
Los pacientes referidos después de tres semanas de evolución se clasificaron como tercer grupo de 14 (2.07% sujetos, el menos numeroso, sin lesiones periorales ni bucofarín-
crónicos, de acuerdo a la evolución natural de las lesiones anatomopatológicas observa- geas, pero abrasiones esofágicas de grado variable (Cuadro 42.15).
das en los modelos experimentales. A diferencia de lo que ocurre en los casos agudos, el
antecedente de deglución de sustancias cáusticas siempre aparece referido en la historia CUADRO 42.15 RESULTADOS DE LA EXPLORACIÓN FÍSICA Y DEL ESTUDIO ENDOSCOPIO
clínica. La disfagia progresiva es el síntoma predominante. La desnutrición y el deterioro DE 676 PACIENTES CON LESIONES POR DEGLUCIÓN DE AGENTES CÁUSTICOS EN ETAPA
del estado general son constantes. La radiografía de tórax muestra signos de broncoaspi- AGUDA, COMPROBADAS POR ESTUDIO ENDOSCÓPICO(1971-2011).
ración crónica. La panendoscopia y la serie esofagogastroduodenal permiten documentar
por imágenes las características de la lesión. El esófago proximal muestra constantemente
dilatación proximal a la estenosis, con retención de alimentos en putrefacción, lo cual oca- Diagnóstico endoscópico Número %
siona neumopatía por broncoaspiración repetida. Inicialmente se dio tratamiento a estos Con lesiones periorales, bucofaríngeas y esofágicas 547 81%
pacientes con funduplicación de Nissen y gastrostomía para poder alimentarlos, evitando
Con lesiones periorales y bucofaríngeas, sin lesiones 115 17%
de esta manera la broncoaspiración de alimentos y de secreciones. Una vez mejoradas sus
esofágicas
condiciones nutricionales y broncopulmonares, se intento la rehabilitación esofágica con
14
dilataciones guiadas. La persistencia de estenosis sintomáticas en los términos señalados
fue indicación de que era necesario sustituir del esófago por otra víscera hueca. Sin lesiones periorales ni bucofaríngeas, pero con lesiones 2%
esofágicas
Resultados
Acorde a la experiencia institucional se analizó una serie de 786 pacientes consecutivos Durante este mismo lapso fueron admitidos 169 pacientes referidos en etapa crónica,
admitidos por “sospecha fundada” de deglución de agentes cáusticos, referidos en la etapa en quienes se formuló el diagnóstico de estenosis esofágica, como consecuencia de esofa-
aguda, entre los años 1971 a 2011. Se practicó a todos ellos un estudio endoscópico de la gitis por deglución accidental de agentes cáusticos. La serie que se analiza estuvo integrada
vía digestiva, independientemente de que presentaran o no lesiones periorales o bucofa- por los 676 pacientes con lesiones esofágicas y/o en otros órganos, referidos en la etapa
ríngeas similares a quemaduras. Se documentó con certeza la presencia de lesiones por aguda, más los 169 pacientes referidos en etapa crónica, lo cual da un total de 845 casos
cáusticos en diversas localizaciones del esófago y en otros órganos de los aparatos digestivo confirmados por criterios endoscópicos.
y/o respiratorio en 676 sujetos (86.00%). Se descartó que tuvieran lesiones, y por esta razón La mayoría de los pacientes tenían entre 2 y 5 años de edad (90.53%), con predomi-
fueron excluidos del estudio los 110 (13.99%) pacientes restantes (Cuadro 42.14). nancia, no significativa, del sexo masculino. Llama la atención que en la serie hubo cuatro
recién nacidos; se trató de un lamentable accidente en la sala de obstetricia de un sanatorio
CUADRO 42.14. RESULTADOS DEL ESTUDIO ENDOSCÓPICO PRACTICADO A 786 privado, donde, por error, los biberones se lavaron con una solución de sosa cáustica. Estos
PACIENTES REFERIDOS POR “SOSPECHA FUNDADA” DE DEGLUCIÓN DE AGENTES cuatro pacientes sobrevivieron al estado de alcalosis metabólica grave que presentaron a su
CÁUSTICOS EN LA FASE AGUDA (1971-2011). ingreso; por fortuna se les dio de alta sin que tuvieran secuelas (Cuadro 42.16).
Se comprobó la presencia de lesiones en 676 (86%)
Se descartó la presencia de lesiones en 110 (14%) CUADRO 42.16 DISTRIBUCIÓN POR GRUPOS ETARIOS DE 845 PACIENTES, EN QUIENES
SE COMPROBÓ POR ENDOSCOPIA QUE SUFRÍAN LESIONES POR INGESTIÓN DE CÁUSTICOS
(1971-2011).
Se determinó la proporción en la cual coexistieron lesiones periorales y/o bucofarín-
geas en el grupo de pacientes con lesiones comprobadas por panendoscopia, y se tabularon Grupo etáreo Número %
los datos clínicos, las características del accidente y la naturaleza del agente cáustico. Se Recién nacidos 4 < 1%
evaluó los resultados del tratamiento, para lo cual se definió como curación la ausencia Lactantes 308 36
completa de síntomas y de trastornos funcionales relacionados con la deglución del cáusti- Preescolares 457 53
co. Se analizaron en retrospectiva los casos de mortalidad y de fracaso del tratamiento, con Escolares 65 8
la intención de encontrar las causas de la mala evolución de estos pacientes.
Adolescentes 11 <2%
1172 | Neumología Pediátrica 42.3 Diagnóstico y tratamiento del niño que probablemente deglutió una sustancia cáustica | 1173
En todos los pacientes la ingestión de la sustancia cáustica fue accidental, excepto en Fibrosis de esfínter cricofaríngeo y cuerdas vocales 3
tres adolescentes, dos masculinos y uno femenino, quienes ingirieron el agente cáustico Fibrosis y bronquiectasia del lóbulo inferior del pulmón izquierdo 2
con fines suicidas.
Estenosis fibrótica del píloro 2
La sosa cáustica que se expende en forma líquida o en gránulos, en presentaciones
industriales de patente o en jaleas coloreadas de preparación doméstica, que se venden en
Total 32 (4%)
envases de plástico o en botellas de gaseosas, fue el agente etiológico identificado con más
frecuencia (91.00%). En 34 pacientes (4.02%) no fue posible identificar el agente dañino;
otros agentes cáusticos integraron el 4.98% restante (Cuadro 42.17). La curación con tratamiento médico y dilataciones esofágicas guiadas permitió resta-
blecer el calibre y rehabilitar la función del esófago, apenas en 453 (67%) de los pacientes
CUADRO 42.17 AGENTE ETIOLÓGICO EN 845 CASOS DE LESIONES POR DEGLUCIÓN DE referidos en etapa aguda y en 93 (55%) de los referidos en etapa crónica. Fue necesario
CÁUSTICOS COMPROBADOS POR ENDOSCOPIA. 1971-2011. practicar la sustitución del esófago por otra víscera hueca en 95 (14%) pacientes referidos
en la etapa aguda, en 14% y en 62 (37%) de los pacientes crónicos.
Nombre Número %
No se hizo la evaluación de 57(8%) de los casos agudos y de 7 (4%) de los casos cróni-
Sosa cáustica artesanal 769 91 cos, porque continúan en tratamiento. Otros 32 (7%) pacientes no continuaron su trata-
Desconocido 34 4 miento en consulta externa del total de la serie.
Amoníaco 8 1 La mortalidad directamente relacionada con la ingestión de un agente cáustico, inclu-
yendo la mortalidad quirúrgica, ocurrió en 49 (8%) pacientes, quienes pertenecían, casi
Ácido sulfúrico 8 1
exclusivamente, al grupo de casos agudos. La causa de la muerte fue sepsis y falla orgánica
Ácido salicílico 8 1
múltiple (Cuadro 42.19).
Otros (ácido clorhídrico, ácido muriático, 18 < 2%
formaldehído, hielo seco)
CUADRO 42.19 RXESULTADOS DE LOS TRATAMIENTOS DADOS A 845 PACIENTES CON
Sólo excepcionalmente se encontró el antecedente de tratamiento médico correcto y LESIONES POR DEGLUCIÓN DE CÁUSTICOS. SE HIZO LA SEPARACIÓN DE LOS PACIENTES
de referencia oportuna, por parte del primer medico tratante, en tanto que la regla fue la REFERIDOS EN ETAPA AGUDA, DE QUIENES FUERON REFERIDOS EN ETAPA CRÓNICA
prescripción de “vomitivos”, “antídotos”, leche o clara de huevo como “neutralizantes” y (1971-2011).
sondeo para lavado gástrico, por parte de familiares y facultativos. Tratamiento definitivo y resultados Casos agudos Casos crónicos
Se diagnosticaron lesiones graves en dos o más órganos digestivos, mediastinales y/o
respiratorios a 32 pacientes (3.78%). En todos los casos se trató de niños que deglutieron Número % Número %
sosa cáustica o ácidos concentrados. Se dio tratamiento a estos menores con criterios de
Curación con tratamiento exclusivamente médico 61 9% 0 0%
terapia intensiva y diversas combinaciones de operaciones quirúrgicas, a veces muy com-
plejas, como: drenaje mediastinal, drenaje pleural cerrado o a cielo abierto, esofagostomía
Curación con tratamiento médico más dilataciones 392 58 % 0 0%
derivativa, traqueotomía, gastrostomía protegida con funduplicación de Nissen, resección
esofágicas guiadas
pulmonar lobar, sutura de perforaciones en estómago y/o duodeno, y sustitución del esó-
Curación con dilataciones esofágicas 0 0% 93 55 %
fago por otra víscera hueca (Cuadro 42.18).
exclusivamente
Substitución del esófago por otra víscera hueca 95 14 % 62 37 %
CUADRO 42.18 PACIENTES CON LESIONES GRAVES EN DOS O MÁS ÓRGANOS
DIGESTIVOS, RESPIRATORIOS O MEDIASTINALES, DETECTADOS EN LA SERIE DE 845 Continúan en tratamiento o en observación 54 8% 7 4%
CASOS DE DEGLUCIÓN DE CÁUSTICOS COMPROBADOS POR ENDOSCOPIA.
Órganos afectados Número Deserción 27 4% 5 3%
Perforación de esófago y mediastinitis 15 Mortalidad relacionada con la ingestión de cáusticos 47 7% 2 1%
Perforación de estómago y duodeno 6 y mortalidad quirúrgica
Neumonitis de lóbulo superior derecho 4 Total 676 100 169 100
1174 | Neumología Pediátrica 42.3 Diagnóstico y tratamiento del niño que probablemente deglutió una sustancia cáustica | 1175
Conclusiones la evolución de las lesiones causadas por la ingestión de cáusticos en la etapa aguda, pero
La serie que se analiza en este capítulo no es representativa de lo que ocurre en la pobla- si da lugar a la gran controversia que se observa en la literatura especializada en relación al
ción general, en virtud de que se tratar de pacientes seleccionados para su admisión en un procedimiento terapéutico más adecuado.
hospital pediátrico de tercer nivel de atención médica, ubicado en la ciudad capital. Sin En los últimos veinticinco años ha aumentado el escepticismo de los autores en relación
embargo, la estadística concuerda con lo señalado en la literatura internacional en cuanto a la utilidad de los esteroides sistémicos para prevenir las estenosis cicatriciales del esófago,
a la frecuencia de la deglución accidental de agentes cáusticos en la edad pediátrica. La en pacientes con esofagitis cáustica de cualquier grado.69-74 En una revisión sistemática
gravedad de las lesiones y la complejidad del tratamiento, hace que estos accidentes cons- sobre eficacia terapéutica de los esteroides sistémicos en niños con quemaduras esofágicas
tituyan un grave problema de salud pública, que necesariamente confrontaran los médicos causadas por agentes cáusticos, se encontró que en los estudios publicados hasta la fecha
pediatras y especialistas en su práctica clínica.62-64 no hay informes sobre medidas de efecto terapéutico tales como OR y RR, ni intervalos de
La referencia tardía de los pacientes, la prescripción de vomitivos, antídotos, neutrali- confianza, por lo cual no es posible realizar metaanálisis.75 En 1990, Anderson KD informó
zantes y lavado gástrico, representa un alarmante índice de la poca sensibilidad clínica y el los resultados de un ensayo clínico prospectivo, con grupo de referencia, en el que se hizo
desconocimiento de los principios elementales de diagnóstico y tratamiento, por parte de una selección aleatoria y con anonimato simple de los pacientes con esofagitis cáustica
los médicos que trataron inicialmente a estos niños. diagnosticada por esofagoscopia rígida. Se integraron dos grupos, el primero de los cuales
Los síntomas y signos que se observan al ingreso del paciente no tienen valor predic- recibió tratamiento con esteroides sistémicos, independientemente de la gravedad de las
tivo en cuanto a la presencia y gravedad de las lesiones esofágicas, lo cual coincide con lesiones; al segundo grupo no se administraron estos fármacos. Los autores concluyeron
lo señalado por diversos autores.50,51,65-69 En esta serie, la panendoscopia practicada siste- que el grupo tratado con esteroides no tuvo efectos significativamente benéficos, y que
máticamente a niños con sospecha fundada de ingestión de cáusticos resultó normal en la aparición de estenosis esofágicas se relacionó únicamente con el gravedad de la lesión
14% de los casos, lo cual podría interpretarse como sobreindicación, sin embargo, con la caustica.75 En 1996, Bautista A publicó que la dexametasona es de acción más lenta y más
endoscopia fue posible descartar la presencia de lesiones esofágicas en 11% de los pacientes potente que la prednisolona en términos de acción antiinflamatoria, en proporción de 5 a
con lesiones bucofaríngeas, pero sobre todo, permitió diagnosticar con certeza esofagitis 1.Expuso que la dexametasona evitó en un mayor número de sujetos la formación de estenosis
cáustica en 2% de los pacientes que no tenían lesiones periorales ni bucofaríngeas. Acorde esofágicas en animales de experimentación, pero no estableció la comparación con dosis
a lo antes expuesto, se considera que los criterios con base en los cuales se dedujo la inges- equivalentes entre ambos fármacos.76 Tanto Anderson como Bautista utilizaron la mitad de la
tión accidental de un agente cáustico fueron correctos y de aplicación útil, puesto que la dosis antiinflamatoria del esteroide. ***Esta controversia persiste en algunos autores quienes
sospecha se vio confirmada en 86% de los pacientes, asimismo que la panendoscopia y la afirman que la metilprednisolona en altas dosis disminuye la inflamación, la granulación y
broncoscopia son procedimientos auxiliares de diagnóstico que hacen posible diagnosti- la estenosis fibrosa del esófago, en pacientes con lesiones grado 2b.77 En un metaanálisis que
car o descartar con certeza la existencia de lesiones esofágicas y, en su caso, determinar en incluye estudios publicados entre 1991 y 2004, se concluyo que la prescripción de esteroides
grados la gravedad del daño. no reduce significativamente la incidencia de estenosis fibrosa de esófago en pacientes con
La proporción de pacientes curados con antibióticos, esteroides y dilataciones esofági- esofagitis cáustica, por lo que recomiendan abandonar su empleo.78
cas en el grupo de pacientes con lesiones agudas, fue similar a la de los pacientes crónicos
que fueron referidos sin antecedente de tratamiento antibiótico ni con esteroides. No se
puede inferir a partir de estos resultados que los esteroides y los antibióticos modifiquen
70 Symbas P.N., Vlasis S.E., Hatcher J.R., “Esophagitis Secondary to Ingestion of Caustic Material” Ann of
Thorac Surg, 1983; 36: 73-77.
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1176 | Neumología Pediátrica 42.3 Diagnóstico y tratamiento del niño que probablemente deglutió una sustancia cáustica | 1177
En la experiencia del inp ha sido evidente que las lesiones mínimas, clasificadas como 42.4 Ahogamiento
de grado uno, evolucionaron hasta su curación, con o sin la prescripción de esteroides. Por DRA. MERCEDES OLIVIA FLORES LÓPEZ
otra parte, también es cierto que en lesiones graves clasificadas sin duda alguna como de
grado tres, la prescripción de esteroides no modificó la evolución natural que dio como
resultado la fibrosis cicatricial. En las lesiones de grado dos se prescriben esteroides sis- La primera descripción de ahogamiento aparece en la Biblia, desde entonces se han em-
témicos, puesto que no se ha encontrado en la literatura especializada evidencia sólida y pleado muchos términos para definir el accidente con agua que puede provocar la muerte.
suficiente para no hacerlo.74 En el pasado se acostumbraba referirse en forma separada a los casos fatales (ahogamiento)
Publicaciones recientes mencionan una gran cantidad de modelos experimentales y de los no fatales (casi ahogamiento), para hacer distinción entre las personas que habían
ensayos clínicos que han tenido como objetivo fundamental precisar la gravedad del daño aspirado, o no, el líquido. En 1971, Modell propuso una serie de definiciones en su obra The
y evitar las estenosis cicatriciales de esófago, mediante el uso de tecnología de punta; por Pathophysiology and Treatment of Drowning and Near Drowning, para definir con mayor
ejemplo, ecografía de alta definición, micro manometría, sucralfato marcado con tegnesio precisión el ahogamiento y el casi ahogamiento; en 1981 se hizo una pequeña modificación
99m para estudios de cicatrización, neutralización del pH con bloqueadores H2, inhibido- que llevó a la adopción de la siguiente terminología: 79
res de la bomba de protones, colocación de endoprótesis, dilataciones esofágicas iterativas a) Ahogamiento sin aspiración. Muerte causada por la obstrucción de la vía respiratoria
y antiinflamatorios no esteroideos. Los resultados no son concluyentes.64 y por asfixia al estar sumergido en agua.
Es necesario que se difunda entre la comunidad médica el concepto de “sospecha fun- b) Ahogamiento con aspiración Muerte por asfixia debida a la aspiración de agua mien-
dada” de ingestión de sustancias cáusticas, con la finalidad de que los profesionales de la tras se está sumergido en agua.
salud puedan establecer lo antes posible el diagnóstico y el tratamiento correcto; asimismo c) Casi ahogamiento sin aspiración. Sobrevivencia, al menos inicialmente, después de la
para establecer líneas de investigación con rigor metodológico en lo que atañe al diagnós- asfixia causada por la inmersión en agua.
tico y tratamiento. d) Casi ahogamiento con aspiración. Sobrevivencia, al menos inicialmente, después de la
inmersión y la aspiración de agua u otro líquido.
79 Beeck E.F. van, Branche C.M., Szpilman D., Modell J.H., Bierens J.J., “A New Definition of Drowning:
Towards Documentation and Prevention of a Global Public Health Problem” Bull World Health Organ,
2005 Nov; 83(11): 853-6.
Epidemiologia
Cada día mueren alrededor de diez personas por ahogamiento accidental; de ellos, dos son
niños de 14 años o menos. El ahogamiento constituye una causa importante de muerte,
discapacidad y deterioro en la calidad de vida; de hecho es la sexta causa de muerte por
lesiones no intencionales en todas las edades, y la segunda causa de muerte en niños de 1 Figura 42.23 Porcentaje de muertes no intencionales de niños entre 0 a 14 años por diversas causas.
a 14 años de edad.82 En el 2004, según estimaciones, murieron por ahogamiento 388 000 EUA, 2000 – 2005. Fuente: Centers for Disease Control and Prevention, National Vital Statistics
personas, una cifra que lo convierte en gran problema de salud pública en todo el mundo. System. www.cdc.gov/nchs4
La tasa de mortalidad por ahogamiento es de 8.4 por cada 100 000 habitantes.83 En Estados
Factores de riesgo
80 Idris A.H., Berg R.A., Bierens J., Bossaert L., Branche C.M., Gabrielli A., Graves S.A., Handley A.J., Hoelle La edad es uno de los principales factores de riesgo de ahogamiento, se asocia a la inade-
R., Morley P.T., Papa L., Pepe P.E., Quan L., Szpilman D., Wigginton J.G., Modell J.H., American Heart cuada supervisión de un adulto. En el año 2007, casi 30% de las muertes de niños entre 1 a
Association. “Recommended Guidelines for Uniform Reporting of Data from Drowning: The ‘Utstein 4 años de edad debidas a una lesión accidental, fueron por ahogamiento.82 Canadá y Nueva
style’” Circulation. 2003 Nov 18; 108(20): 2565-74. Review.
81 Layon A.J., Modell J.H., “Drowning: Update 2009” Anesthesiology. 2009; 110(6): 1390-401. Review.
82 Centers for Disease Control and Prevention, National Center for Inury Prevention and Control. Injury
Prevention and Control: Home and Recreation Safety. Unintentional Drowning: Fact Sheet.(Online) 2011.
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Tratamiento
86 Salomez F., Vicent J.L., “Drowning: A Review of Epidemiology, Pathophysiology, Treatment and a) Atención pre hospitalaria. El inicio temprano de la reanimación cardiopulmonar en
Prevention” Resuscitation, 2004(63): 261-268.
87 Orlowski J.P., Abulleil M.M., Phillips J.M., “The Hemodynamic and Cardiovascular Effects of Near- una víctima de ahogamiento es de suma importancia. El sujeto ha de ser extraído tan
drowning in Hypotonic, Isotonic, or Hypertonic solutions” Annals of emergency Medicine, 1989; 18:1044-9. pronto como sea posible del agua. Dada la posibilidad de que sufra lesión en el cuello, se
88 Fuller R.H., “The Clinical Pathology of Human Near-drowning” Proc R Soc Med, 1963; 56:33-8.
89 Layon A.J., Modell J.H., “Drowning: Update 2009” Anesthesiology. 2009; 110(6): 1390-401. Review.
Definición y concepto
Se denomina tromboembolia pulmonar (TEP) a la obstrucción total o parcial de los vasos
arteriales pulmonares por una masa semisólida producto de la hemostasia, que se des-
prende del sistema venoso. Las consecuencias de esta obstrucción son muy variadas de-
pendiendo del tamaño del trombo, de la magnitud de la obstrucción y de la eficiencia de
la oxigenación pulmonar.
El tejido pulmonar recibe oxígeno a través de tres vías: la arteria pulmonar, las arterias
bronquiales y los alveolos. Esto le concede una dinámica particular y distinta a otros órga-
nos, de tal suerte que la lesión tisular por isquemia sólo aparece cuando se hallan afectadas
dos de estas vías; por ejemplo, cuando a la obstrucción arterial pulmonar se añade insufi-
ciencia cardiaca, neumonía o edema pulmonar.
En algunas ocasiones la tromboembolia embolia pulmonar es un evento menor y tri-
vial, pero también puede ocasionar trastornos catastróficos y mortales. Su aparición y cur-
so puede ser agudo con sintomatología muy alarmante, no obstante también puede ser
asintomática y pasar inadvertida o manifestarse posteriormente como secuela en forma de
hipertensión arterial pulmonar.
Pocas veces se considera esta enfermedad como diagnóstico inicial, ya que afecta en
proporción importante a individuos gravemente enfermos, que se encuentran en situación
crítica y en unidades de cuidados intensivos. En estos pacientes resulta difícil formular el
diagnóstico, porque la sintomatología de la TEP se halla oculta por la sintomatología de
la enfermedad de base. Sin embargo, hay muchos sujetos que pueden acudir a consulta
con signos de insuficiencia respiratoria aguda o de neumopatía crónica con hipertensión
pulmonar, por lo que es importante tener en mente a la TEP al momento de formular el
diagnóstico de la enfermedad pulmonar de un niño.
Frecuencia
En pacientes adultos hospitalizados, la TEP es una de las principales causas de muerte.
Pero se considera que es un trastorno poco común en niños; sin embargo, no se conoce
cuál es su frecuencia real.1
1 Ommen C.H. van, Peters M., “Acute Pulmonary Embolism in Childhood” Thrombosis Research, 2006;
118:13-25.
Cuadro clínico
En la mayoría de los sujetos el cuadro clínico es inespecífico; frecuentemente queda en-
15 Perales A.B., Battles, Garrido J., Rubi Ruiz T., et al., “Tromboembolismo pulmonar” Ann Pediatr, 2003; mascarada por las manifestaciones de la enfermedad subyacente. De ahí que esta enferme-
suppl 58:22-29.
16 Hyung Bok Yoo H., Rupp de Paiva S.A., Vaz de Arruda Silveira L., Thomaz Queluz, “Logistic Regression dad pulmonar se incluya como parte del ejercicio diagnóstico en el ámbito de la medicina
Analysis of Potential Prognostic Factors for Pulmonary Thromboembolism” Chest, 2003; 123:813-21. crítica, donde la participación del neumólogo pediatra es importante.
Diagnóstico
En virtud de que el diagnóstico clínico carece de sensibilidad y especificidad, se requiere El daño tisular por obstrucción arterial vascular también depende del tamaño del trom-
la documentación objetiva de la TEP para un tratamiento eficaz y oportuno. Los estudios bo, de la extensión de la obstrucción y del tiempo de evolución. Cuando el émbolo es
de imagen que confirman el diagnóstico son la angiografía pulmonar, el gammagrama de grande y ocluye en forma casi total las arterias principales, el paciente generalmente fallece
ventilación/perfusión, la tomografía axial computarizada y la resonancia magnética. Cada en forma súbita con colapso circulatorio; las alteraciones en el parénquima pulmonar son
uno de estas técnicas tiene ventajas y desventajas, por lo que su utilización depende de los leves con edema, congestión venocapilar y hemorragia focal reciente.
equipos disponibles en cada institución. La repercusión de la isquemia del tejido pulmonar es la muerte del tejido denominada
Acorde a la experiencia institucional derivada de los estudios postmortem, la sospecha infarto. Éstos son de tipo hemorrágico, y con mayor frecuencia ocurren en los lóbulos in-
clínica de que un paciente padecía TEP fue muy baja;9 se hizo el diagnostico en vida única- feriores, dado que estos sitios reciben la mayor parte del flujo arterial.
mente en cuatro de los 63 casos, documentados con gammagrafía pulmonar de perfusión. Con mayor frecuencia los émbolos derivan de la tromboflebitis y la endocarditis bacte-
Dos de estos sujetos cursaron con artritis séptica de miembros inferiores, septicemia, te- riana, por esta razón los trombos alojados en el pulmón son sépticos y los infartos suelen
nían colocado un catéter central, fueron sometidos a cirugía y estuvieron en la Unidad de complicarse con abscesos pulmonares. Los agentes infecciosos comúnmente recuperados
Terapia Intensiva; los otros dos tuvieron cardiopatía (una congénita y otra por fiebre reu- son Klebsiella, Pseudomona y Staphylococcus.9,18
mática) con endocarditis bacteriana y sepsis. La sospecha diagnóstica en estos cuatro casos En los pacientes que sobreviven al embolismo pulmonar agudo es posible encontrar
se hizo a partir de la identificación clínica del factor de riesgo (dos casos con tromboflebitis trombos organizados adheridos a la pared vascular por proliferación fibrosa, e incluso re-
y dos con endocarditis bacteriana), de la mala evolución del paciente, de su enfermedad canalizados formando estructuras angiomatoides y plexiformes similares a las observadas
de base, de la aparición brusca de síntomas respiratorios y anormalidades radiológicas en la hipertensión pulmonar primaria avanzada.
sugestivas de tromboembolia pulmonar.
Anatomía patológica
Los trombos en la circulación pulmonar constituyen un hallazgo frecuente en los estudios
de autopsia. La mayoría se hallan en vasos pequeños y no tiene ninguna repercusión ana-
tómica ni funcional. Probablemente estos trombos son causados por las manipulaciones
vasculares con venodisección, soluciones intravenosas y cirugía. Muchas veces el trombo Figura 43.1
Ventrículo derecho con
contiene material extraño como restos de material de sutura, cristales, calcificaciones, etc. vegetaciones en borde libre
En elCuadro 43.3 se expone la frecuencia relativa de los tipos de trombos y émbolos, en y cuerdas tendinosas de la
relación a su impacto en la morbomortalidad, que abarca desde los hallazgos incidentales válvula tricúspide, alteraciones
hasta aquellos considerados fatales y que fueron los causantes directos de la muerte.17 En correspondientes a endocarditis
bacteriana.
17 Ridaura Sanz C., López Corella E., Murata Ch., “Tromboembolia pulmonar fatal en niños. Estudio de
casos y controles en población autopsiada” Memorias de la CII reunión reglamentaria de la Asociación de 18 Gonzalez B., Teruya J., Mahoney D.H., Hulten K.G., et al., “Venous Thrombosis Associated with
Investigación Pediátrica, Taxco, Guerrero, Junio 2006; pp.75-85. Staphylococcal Osteomyelitis in Children” Paediatrics, 2006; 117:1673-79.
Figura 43.2
Introducción
Corte sagital de pulmones, La tromboembolia pulmonar (TEP) se define como la obstrucción parcial o total de la
que muestra múltiples áreas arteria pulmonar ocasionada por grumos o coágulos de sangre, de material graso o de
de infartos hemorrágicos materiales extraños: aire, algodón, gasa, material de sutura. Es una enfermedad poco fre-
ocasionados por tromboembolia cuente, que se subdiagnostica en adultos; puede causar gran morbilidad y, en ocasiones,
pulmonar
incluso la muerte. Hasta la década de los años ochenta no hubo cambios importantes en el
diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes.
En la población pediátrica la TEP es menos frecuente que en la de adultos, razón por
la cual la mayoría de las publicaciones sobre embolismo pulmonar en niños se basan en
estudios hechos con adultos. Se trata de series pequeñas y de reportes de casos aislados;
sin embargo, recientes investigaciones han encontrado diferencias en la fisiopatología y
epidemiología del embolismo pulmonar en niños, las cuales no pueden ser extrapoladas
de la experiencia obtenida con adultos.
Las formas más comunes de embolismo pulmonar en los niños son consecuencia de
trombos; embolismo graso, después de cirugías de pelvis o de extremidades; aire debido a
procedimientos vasculares, cateterismos cardiacos, hemodiálisis, cateterización ventrícu-
lo-yugular, hiperalimentación, cateterismo de la arteria pulmonar; cáncer, deshidratación,
golpe de calor, drepanocitosis, flebitis, catéter venoso central a permanencia, lesiones por
quemaduras, malignidad oculta, cortocircuito ventrículo-atrial, consumo de anticonceptivos
orales (mujeres adolescentes), flegmasia alba dolens, drepanocitois, obesidad, deshidratación
grave y enfermedades sistémicas graves. En todos los pacientes pediátricos que no tienen
antecedentes de traumatismos, cirugías ni accesos vasculares, se debe investigar posibles
coagulopatías o trombofilias intencionadamente.19,20,21
Con mucha menor frecuencia el material embolizado, tanto en adultos como en niños,
puede ser derivado del líquido amniótico, cúmulos de bacterias o parásitos, células neo-
plásicas o sustancias exógenas como talco, algodón y medios de contraste radiológicos; la
incidencia de todos ellos es baja. Excepcionalmente se generan trombos arteriales in situ,
relacionados con invasión por tumores o necrosis causadas por infecciones o vasculitis.
En 1990, se creó el registro Canadiense de Trombosis Venosa Profunda (TVP) y Trom-
boembolismo pulmonar (TEP) en niños de un mes de edad hasta 18 años. Acorde con
este registro hay una incidencia de TEP en pacientes pediátricos de 0.86 por cada 100 000
admisiones hospitalarias; una tasa mucho más baja que la de los pacientes adultos hospi-
talizados.
19 Neira, Pablo, “Tromboembolia pulmonar,” en: Macri C.N., Enfermedades respiratorias pediátricas. Mac
Graw Hill Interamericana, 2003; 60:573-8.
20 McCoy Karen S., Grossman Neil J., “Venous Thrombosis and Pulmonary Embolus in Childhood,” en:
Hilman B., Pediatric Respiratory Disease. WB Saunders, 1990; 60: 509-13.
21 Johnson Andrew S. MD., Bolte Ribert G. MD., P”ulmonary Embolism in the Pediatric Patient” Art Review
Pediatr Emerg Care, 2004; 20, 8:555-60.
1194 | Neumología Pediátrica 43.2 Tromboembolia pulmonar en niños: Aspectos clínicos | 1195
En Estados Unidos de Norteamérica ocurren alrededor de 600 000 episodios de TEP positivos para enfermedades protrombóticas congénitas. Se confirmó que 31% de los ni-
por año que causan 100 mil muertes. Con respecto a los niños traumatizados se informa ños había sufrido alguna enfermedad protrombótica adquirida, como síndrome nefrótico,
una incidencia global de TEP de 0.00069%. En contraste, los pacientes con lesión medular asociado a deficiencia de antitrombina III. Además estudios pequeños han informado la
tienen una incidencia del 1.86%, mientras que en los adultos traumatizados la probabilidad aparición de trombos en 5 a 10% de los niños con síndrome nefrótico, especialmente aso-
de TEP es del 0.3 por ciento. Si el episodio de TEP no se diagnostica, su mortalidad oscila ciado al tratamiento con esteroides y diuréticos. Por lo tanto, en el paciente pediátrico con
entre 5 y 30%; el 22% de los pacientes fallecen antes de que se formule el diagnóstico. En un cuadro sugestivo de TEP, se deberá descartar TVP, así como la asociación con alguna
estudios de autopsias, se observó que sólo el 33% de los pacientes fueron previamente diag- coagulopatía como: déficit de proteína C, proteína S, la mutación V de Leiden homocigoto
nosticados con tromboembolia pulmonar. o heterocigoto, deficiencia de antitrombina III, factor II G20210A de protombina, anticoa-
Se ha estimado que la incidencia de TEP en autopsias no seleccionadas de niños es de gulante de Lupus, síndrome de anticuerpos anticardiolipina, deficiencia de Factor XII e
8%, en pocos casos se intuyó el diagnóstico, en consecuencia tampoco se les dio tratamien- hiperhomocistinemia como factores de riesgo.24
to. En una revisión de autopsias niños de un mes a 13 años, que fallecieron por muerte sú-
bita o sin causa determinada en Australia, se encontró una incidencia de 0.05% (8/17500) Fisiopatología
casos de TEP; en Alemania se informa una incidencia de TEP pediátrica de 0.05/10,000.22 Como antes se expuso, la TVP y el TEP deben considerarse parte de un mismo proceso
En una investigación efectuada en INP, que incluyó 3 822 estudios de autopsia colecta- fisiopatológico que tiene su origen en la enfermedad tromboembólica venosa. El TEP es
dos entre 1980 y 2004, se estimó una frecuencia de TEP de 3.37 %. Cabe hacer notar que una complicación de la TVP, con aparición de coágulos localizados en las venas profundas
en este estudio se observó que el diagnóstico clínico de TEP sólo se hizo en el 6.3% de los de piernas y pelvis. Estos coágulos se desprenden de su sitio de origen y viajan a través de la
casos detectados postmortem, lo cual reafirma la impresión de que las estadísticas basadas circulación venosa hasta las arterias pulmonares. La formación de trombos venosos en di-
en informes médicos subestiman la incidencia de este trastorno y, por lo tanto, este pade- chos sitios está determinada por la combinación de hipercoagulabilidad, estasis sanguínea
cimiento es mucho más frecuente de lo que se supone.23 que activa a los leucocitos y plaquetas con liberación de mediadores, causando daño en-
La TEP es la manifestación más grave de la enfermedad tromboembólica venosa (ETV), dotelial significativas, hasta un embolismo masivo relacionado con muerte súbita.,25,26,27,28
por lo tanto, la trombosis venosa profunda (TVP) y la TEP deben considerarse parte de un
mismo proceso fisiopatológico. En Estados Unidos ocurren aproximadamente 5 millones Fisiopatología cardiovascular
de episodios de TVP en adultos, de los cuales el 10% (500 000) sufrirá TEP y de éstos entre La circulación pulmonar tiene la capacidad de reclutar vasos, que se hallan poco perfundi-
el 10 y 20% (50 000 a 100 000) tendrá resultados fatales. dos, en respuesta a diversos estímulos como el ejercicio. Este reclutamiento vascular pul-
A diferencia de los adultos, el 98% de los niños con TVP tiene un factor predisponente monar permite que los pacientes con TEP no masiva tengan estabilidad hemodinámica;
o una enfermedad subyacente, uno de cada cuatro tienen como antecedente el uso de caté- sin embargo, cuando es masiva, este reclutamiento no alcanza a compensar la gran pérdida
ter venoso central. De 30 a 50% de los pacientes con signos y síntomas sugestivos de TVP de vascularidad pulmonar, por lo que se produce un aumento súbito de las resistencias
no tienen diagnóstico confirmado por venografía. La mitad de los pacientes con TVP en vasculares pulmonares, causando hipertensión arterial pulmonar (HAP), disfunción del
las extremidades son asintomáticos, lo que aumenta la probabilidad de que sufran trom- ventrículo derecho (DVD) y disminución del gasto cardiaco. Para que se produzca HAP,
boembolia pulmonar. es necesario que se ocluya por lo menos la mitad del lecho vascular. La presión arterial
Se cree que la TEP en el paciente pediátrico se relaciona con enfermedades sistémicas pulmonar media (PAPM) que puede surgir en ellos es de 40 mm Hg en promedio, pero
graves y múltiples factores de riesgo. En el registro canadiense, que incluyó seguimiento a en pacientes con reserva vascular disminuida, incluso un menor grado de oclusión puede
6 años, 96% se encontró que 96% de los sujetos tenían factores de riesgo; el 90% con dos ocasionar HAP de mayor gravedad y disfunción del ventrículo derecho.
o más factores.21 Los cinco factores predisponentes más frecuentes fueron: catéter venoso La sobrecarga de presión del ventrículo derecho aumenta el estrés de la pared miocár-
central, enfermedad maligna, cirugía cardíaca, otra cirugía mayor, infección y sepsis. dica con aumento del consumo de oxígeno e isquemia. Este ventrículo se dilata, lo que
Un estudio realizado en Holanda encontró resultados similares en 81% de los pacientes
con dos o más factores de riesgo de ETV/TEP; sin embargo, un estudio en Alemania en-
24 Andrew M., David M., Adams M., Ali K., Anderson R., Barnard D., Bernstein M., et al., “Venous
contró que el factor de riesgo más frecuente en 46% de los pacientes fue una infección. En Thromboembolic Complications (VTE) in Children: First Analyses of the Canadian Registry of VTE”
este mismo estudio, se determinó que 21% de los niños con TVE/TEP tuvieron resultados Blood, 1994; 83:1251-7.
25 Bailén M.R., Ramos J.A., Aguayo E., “Thrombolysis During Cardiopulmonary Resuscitation in Fulminant
Pulmonary Embolism: A Review” Critical Care Medicine, 2001; 29(11).
22 García Montesinos R., Soria Esojo M.C., “Tromboembolismo pulmonar: valoración en urgencias, 26 Colman N.C., “Pathophysiology of Pulmonary Embolism,” en: Leclere J.R., Venous Thomboembolic
diagnóstico y tratamiento” Málaga. Hospital Universitario “Virgen de la Victoria”,2004.Disponible en: Disorder. Philadelphia, 1991:65-73.
http://www.medynet.com/usuarios/jragilar/.../trombpul.pdf 27 Morpúrgo M., Schmid C., “The Espectrum of Pulmonary Embolism: Clinicopathologic Correlations”
23 Murata Ch., Ridaura-Sanz C., López-Corella E., López-Guerrero E., “Análisis multivariado de factores de Chest, 1995; 107:18s-20s.
riesgo para tromboembolia pulmonar” Memorias de la CIX Reunión Reglamentaria de la Asociación de 28 Lualdi J.C., Goldhaber S.Z., “Right Ventricular Disfunction after Acute Pulmonary Embolism:
Investigación Pediátrica. Diciembre, 2009 pp.18-33. Pathophysiologic Factors, Detection and Therapeutic Implications” Am Heart J, 1995; 130:1276-82.
1196 | Neumología Pediátrica 43.2 Tromboembolia pulmonar en niños: Aspectos clínicos | 1197
causa compresión de la arteria coronaria derecha, y da lugar a isquemia y necrosis miocár- c) Cortocircuitos de derecha a izquierda, a través de un foramen oval permeable,
dica, con incremento en las concentraciones de troponina. La hipoxemia arterial debida cuando la presión de las cavidades derechas supera a las de las izquierdas.
a la alteración V/Q pulmonar o al corto-circuito de derecha-izquierda puede empeorar la d) Disminución del gasto cardíaco, cuando el paciente tiene cor pulmonale
isquemia miocárdica. Por lo tanto, la dilatación del VD da lugar a un desplazamiento del agudo.30,31
septum intraventicular, con reducción del llenado diastólico y el subsecuente trastorno de
la función del ventrículo izquierdo (VI). Como consecuencia, el sujeto afectado padece Diagnóstico
hipotensión sistémica e hipo-perfusión coronaria que agrava aún más la isquemia del VD. Es difícil establecer el diagnóstico clínico del TEP, puesto que los síntomas y signos que se
Este proceso puede ocasionar disminución del gasto cardíaco, infarto del VD y choque detectan no son específicos. Más del 50% de los casos de TEP se diagnostican post mortem.
cardiogénico. Es posible que inicialmente no se manifiesten las consecuencias hemodi- El diagnóstico temprano de TEP es importante para iniciar lo antes posible la terapéutica,
námicas del TEP, pero aparecen en las primeras 12-48 horas; por lo tanto, es importante ya que su mortalidad en los pacientes a quienes no se da tratamiento se eleva hasta el 90%.
estratificar el riesgo de TEP para un adecuado tratamiento de la fase aguda. Las manifestaciones clínicas varían desde embolismo insignificante, hasta otro masivo
La aparición de cor pulmonale agudo es de importancia en el pronóstico de TEP; la falla que ocasiona la muerte súbita, lo depende del tamaño y número de los émbolo y de la
cardíaca derecha, que incluye la inestabilidad hemodinámica, choque cardiogénico y hace reserva cardiorrespiratoria del paciente. La mayoría de los trombos que embolizan a los
necesaria la reanimación cardiopulmonar al TEP, se asocian a una mortalidad superior al pulmones tienen su origen en las trombosis venosas profundas de piernas y pelvis.
50%. En la mayoría de los pacientes con TEP no hay signos clínicos de DVD; sin embargo, Al examinar a un paciente la sospecha clínica se deberá establecer en base a sus sínto-
en más del 50% se observa un incremento en las concentraciones detroponina, después del mas y signos iniciales, la gravedad de los mismos, así como los antecedentes, o no, de fac-
evento, lo cual indica afección miocárdica.29 tores de riesgo. Los síntomas más frecuentes son: disnea, dolor torácico o pleurítico, dolor
o edema en extremidades inferiores, ansiedad, tos, hemoptisis. Los signos sugestivos son:
Fisiopatología respiratoria taquipnea, taquicardia, estertores broncoalveolares, aumento del segundo ruido, fiebre,
El TEP puede ocasionar trastornos graves que se caracterizan por hipertensión arterial diaforesis, palpitaciones, galope derecho, soplos, cianosis, disminución de la saturación
pulmonar, insuficiencia ventricular derecha e hipoxemia. El tipo y magnitud de las anor- de O2, flebitis, signos de trombosis venosa profunda, edema, hipotensión arterial, choque
malidades respiratorias dependen de factores como el calibre de los vasos obstruidos, el y síncope.32 El diagnóstico basado en signos y síntomas evaluados en forma individual es
grado de la oclusión, la reserva cardiovascular previa y el tiempo de evolución del evento poco sensible y poco específico. Es necesario buscar factores predisponentes en el pacien-
embólico. te pediátrico de TEP, como la colocación de un catéter central a permanencia, cirugía re-
Las consecuencias del TEP pulmonares incluyen: ciente de miembros pélvicos, cáncer, trombofilias congénitas y trombosis venosa profunda.
t Un trastorno que disminuye el flujo sanguíneo en la región afectada, lo que Actualmente se usan escalas para evaluar la probabilidad de que ocurra un evento de
da lugar a una zona ventilada pero no perfundida (V×/PØ) o espacio muerto TEP en las áreas de urgencias. Entre ellas está la de Wells simplificada, que ha sido validada
alveolar. Esto ocasiona hipocapnia, la cual estimula la broncoconstricción y y que es una de las más sencillas de utilizar tanto en pacientes ambulatorio como en hos-
aumenta la resistencia de la vía respiratoria. Además, la liberación plaquetaria de pitalizados. Se utilizan siete variables: (1) signos de trombosis venosa profunda (3 puntos);
agentes vasoactivos como la serotonina y el tromboxano incrementan aún más la (2) síntomas clínicos de TVP (3 puntos);(3) frecuencia cardiaca mayor a 100/minuto (1.5
resistencia vascular pulmonar, con lo que contribuyen a un mayor hipertensión puntos); (4) antecedente de inmovilización o cirugía en las cuatro semanas previas (1.5
arterial pulmonar. puntos); (5) TVP/TEP previo (1.5 puntos); (6) hemoptisis (1 punto); (7) enfermedad ma-
t . Su mecanismo no es bien conocido; puede deberse a la estimulación de los ligna (1 punto). Una calificación mayor 6 puntos determina una alta probabilidad, en tanto
receptores «J», y/o a la hipoxemia. También hay atelectasias secundarias a la falta que una menor de 2 es indicativa de poca probabilidad.33,34
de perfusión, con consumo del surfactante lo que favorece el colapso alveolar.
t Ocurre en el 10% de los pacientes, ya que el tejido pulmonar recibe oxígeno de
tres fuentes diferentes: la vía respiratoria, la circulación pulmonar y la circulación
30 Menzel T., Wagner S., Kramm T., et al., “Pathophysiology of Impaired Right and Left Ventricular Function
bronquial. in Chronic Embolic Pulmonary Hypertension” Chest, 2000.
t Se debe a: 31 Dantzker D.R., “Pulmonary Gas Exchange Abnormalities in Pulmonary Embolism” Cardiopulmonary
a) Redistribución del flujo sanguíneo hacia zonas con relación V/Q normal, lo que Critical Care, 1998; 25-46.
32 Uresandi F., et al., “Guía para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la TEP” Arch Bronconeumol,
da lugar a zonas con baja relación V/Q. 2004; 40 (12):580-94.
b) Áreas de cortocircuito pulmonar por atelectasias. 33 Wells P.S., Aderson D.R., Rodger M., Ginsberg J.S., Kearon C., Gent M., et al., “Derivation of a Simple
Clinical Model to Categorize Patients Probability of Pulmonary Embolism: Increasing the Models Utility
with the SimpliRED D-dimer” Thromb Haemost, 2000; 83:416-20.
29 Reichenberger F., “Pulmonary Embolism and the Consequences for the Right Heart,” en: Nava S., 34 Gandara Esteban MD., Wells Philip S. MD., “Diagnosis: Use of Clinical Probability Algorithms” Clin Chest
Respiratory Emergencies, ERS Sept, 2006:11:136-164. Med, 2010; 31:629-639.
1198 | Neumología Pediátrica 43.2 Tromboembolia pulmonar en niños: Aspectos clínicos | 1199
Laboratorio Se han realizado estudios en los cuales el dímero D tiene un importante papel en la
Gasometría exclusión del diagnóstico de TEP. Tres nuevos sistemas han sido evaluados en grandes
Como parte del diagnóstico de TEP, los gases arteriales valoran el impacto de la embolia estudios clínicos para el diagnóstico de este trastorno: el primero evaluó la aglutinación de
sobre el intercambio de gases. Sus efectos en los pulmones incluyen la obstrucción de los glóbulos rojos (cualitativa [Simple Red]); el segundo método utilizó ELISA cuantitativa, y
vasos, lo que disminuye el flujo sanguíneo en la región afectada lo que da lugar a una zona en el tercero la prueba se efectúa en Látex; los primeros tienen baja especificidad, pero la
ventilada pero no perfundida (V×/PØ) o espacio muerto alveolar. Esto su vez causa hipo- última parece más promisoria, dado que la especificidad aumenta hasta 45%, y el resultado
capnia, que estimula la broncoconstricción y aumenta la resistencia de la vía respiratoria. negativo de la prueba excluye el TEP venoso.
La liberación plaquetaria de agentes vasoactivos como serotonina y tromboxano aumentan La importancia del dímero D recae en su valor predictivo negativo (VP 98% para ELI-
aún más la resistencia vascular pulmonar con lo que contribuyen a que sea mayor la hiper- SA). Un valor <500 g/dl y una probabilidad clínica baja o intermedia pretest permiten
tensión arterial pulmonar. Suele haber hipoxemia con hipocapnia y alcalosis respiratoria excluir prácticamente el tromboembolismo pulmonar.41,42
secundaria a la hiperventilación. La PaO2 puede ser normal en el 50% de los pacientes con
TEP, el gradiente alveolo-arterial de O2 se encuentra aumentado en el 95% de los enfermos, Marcadores cardíacos (troponinas)
y por ello es importante tanto para el diagnóstico como para seguimiento.35,36 El mecanismo que origina la liberación de troponinas se ha atribuido al aumento en la tensión
La gasometría puede ser normal, por lo tanto, una PaO2 normal no excluye el diagnós- de la pared del ventrículo derecho por sobrecarga de presión, con daño celular y microin-
tico. La hipoxemia e hipercapnia dependen del tamaño del émbolo y del estado funcional farto. 43,44 Se ha encontrado cifras normales en pacientes con síndromes coronarios agudos
previo. La gasometría arterial es necesaria para determinar si es necesaria la oxigenotera- sin elevación de ST, insuficiencia renal, miocarditis, insuficiencia cardíaca, miocardiopatías
pia, además puede orientar sobre el grado de obstrucción en el lecho vascular pulmonar.37 infiltrativas y HAP crónica con disfunción del ventrículo derecho.
Las cifras de troponina T o I entre 0.01 y 0.07ng/mL correlacionan con un mayor por-
Dímero D centaje de defectos segmentarios y con signos electrocardiográficos de DVD. La elevación
Es un producto que resulta de la degradación de la fibrina. Las concentraciones del dímero de troponinas es resultado de microinfartos en el ventrículo derecho. En algunas TEP, la
D se encuentran elevadas en el plasma, por la presencia de un coágulo agudo produci- aparición de las troponinas puede retrasarse entre 6 y 12 horas.
do por la activación simultánea de la coagulación y la fibrinólisis.38 Las concentraciones Se ha demostrado que hay una relación directa entre la mayor liberación de troponinas
plasmáticas bajas indican que no hay trombos frescos en las venas ni en el árbol arterial y la gravedad del paciente, curso clínico complicado (uso de aminas, ventilación mecánica
pulmonar. Por otro lado, el dímero D es muy específico para fibrina; sin embargo, la espe- y terapia fibrinolítica), recurrencia y mortalidad por tromboembolia pulmonar.
cificidad de fibrina para tromboembolia venosa es limitada, porque ésta se produce en una
amplia variedad de condiciones como: cáncer, inflamación, necrosis, disección de la aorta, Marcadores de disfunción ventricular derecha (DVD)
infarto agudo demiocardio, neumonía, poscirugía, por lo que su valor predictivo positivo Péptido natriurético cerebral (PNC)
(VPP) es bajo. Los marcadores cardiacos elevados correlacionan con la DVD y predicen la mortalidad
Las características de la prueba varían según los diferentes tipos de análisis; sensibilidad, temprana. En la TEP con DVD, la determinación del PNC es una prueba rápida, no lesiva,
especificidad, VPP y valor predictivo negativo (VPN); las concentraciones del dímero D acuciosa y barata que utiliza valores de diagnóstico para disfunción del ventrículo izquier-
>500 ng/dl determinadas por ELISA tienen una sensibilidad mayor al 95% y especificidad del do (<90pg/mL), lo que demuestra un sensibilidad del 85% (64%-94%), especificidad de
40% y las que son<200 ng/dl por determinación de aglutinación en sangre, tienen alto valor 75% (62%-85%), valor predictivo negativo 93% (IC 95%, 81% a 98%) y valor predictivo
predictivo negativo y excluyen el embolismo pulmonar. En pacientes con baja probabilidad positivo de 57% (39%-73%).27,28
o con imágenes no diagnósticas de TEP, las concentraciones de dímero D por aglutinación Sus limitaciones son:
en látex no son lo suficientemente sensibles como para descartar el diagnóstico.39,40 1. No puede diferenciarse de la disfunción del VI;
2. Se eleva con HAP primaria, EPOC, HAP debida a enfermedad tromboembólica crónica
y cardiopatías congénitas con cortocircuito de derecha a izquierda.
35 Perales A.B., Garrido J.B., Ruiz R., YG, Aguirre R.J., Muñoz H.A., “Tromboem pulm.” An Pediatr, 2003;
58:22.
36 Gregory Piazza, Samuel Goldhaber, “Acute Pulmonary Embolism: Epidemiology and Diagnosis” 41 Gregory Piazza, Samuel Goldhaber. “Acute Pulmonary Embolism: Epidemiology and Diagnosis”
Circulation, 2006; 114:e28-e32. Circulation, 2006; 114:e28-e32.
37 Tejedor G., Morales L., “Tromboembolismo pulmonar en niños, un problema que debe sospecharse” Rev 42 British Thoracic Society Standards of Care Committee Pulmonar Embolism Guideline Development
hosp. Niño Panama, 2005; 21:69-72. Group, “British Thoracic Society Guidelines for the Management of Suspected Acute Pulmonary
38 Guidelines on the Diagnosis and Management of Acute Pulmonary Embolism. The task force for de Embolism” Thorax, 2003; 58: 470-484.
diagnosis and Management of Acute Pulmonary Embolism of the European Society of Cardiology (ESC) 43 Uresandi F., et al. “Guía para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la tromboembolia pulmonar.
European Heart Journal, 2008; 29:2276–2315. Normativa SEPAR” Arch Bronconeumol, 2004; 40(12):580-94.
39 Stein D.P., et al. “Challenges in the Diagnosis Acute Pulmonary Embolism” Am J Med, 2008; 121( 7):565-571. 44 Jerjes-Sánchez D., et al., “Diagnóstico, estratificación y tratamiento de la tromboembolia pulmonar aguda”
40 Ramzi, et al., “DVT and Pulmonary Embolism: Part I. Diagnosis” Am Fam Physician, 2004; 69:2829-36. Arch Inst Cardiol Mex, 2004; 74 supl 3, Julio- Septiembre; S547-S585.
1200 | Neumología Pediátrica 43.2 Tromboembolia pulmonar en niños: Aspectos clínicos | 1201
En pacientes con PNC y troponina elevados, se debe proceder a la valoración ecocar- Ecocardiograma transtorácico
diográfica urgente y del posible tratamiento de reperfusión. Se trata de unatécnica no lesiva de bajo costo y cada vez más accesible es un instrumento
importante en la estrificación, ya que identifica en forma indirecta la gravedad de la obs-
Radiografía de tórax trucción vascular mediante el grado de HAP y de los diferentes estadios de DVD específi-
La radiografía de tórax por lo general es normal. Es útil para el diagnóstico diferencial en cos de la TEP.
de otros procesos que semejan TEP. En el estudio multicéntrico denominado Prospective El signo de Mc Connell caracterizado por acinesia o discinesia de la porción media de
Investigation of Pulmonary Embolism Diagnosis (PIOPED), la radiografía de tórax mostró la pared libre del VD, con movilidad ápico-basal hipercinética o normal, tiene una sensi-
anomalías en cerca del 85% de los pacientes, es decir fue inespecífica y, por lo tanto, tam- bilidad de 77%, especificidad de 94%, valor predictivo negativo de 96% y positivo de 74%
poco diagnóstica.45,46,47 con una acuciosidad de 92 por ciento.48
Los principales signos radiográficos de TEP son: Estos hallazgos son muy característicos de TEP y correlacionan con datos clínicos de
1. Signo de Westermark, que corresponde a un área de hiperclaridad debida a una zona disfunción de VD (plétora yugular, insuficiencia de válvula tricúspide, segundo ruido pul-
avascular pulmonar. monar acentuado), electrocardiográficos de HAP aguda (S1Q3T3) y ondas T negativas de
2. Atelectasias basales con elevación del diafragma. V1 a V4.49
3. Derrame pleural. En pacientes con TEP clínicamente estables la hipocinesia del VD constituye un signo
4. Ensanchamiento cardiaco o de hilios pulmonares. de inestabilidad inminente. En la fase aguda y a largo plazo es un excelente marcador indi-
5. En caso de infarto pulmonar se observa un infiltrado alveolar en forma de cuña, gene- recto de reperfusión y riesgo. Además, por medio de proyecciones como el eje largo, corto
ralmente basal, con vértice hacia el hilio y borde inferior convexo (joroba de Hampton). y apical de las cuatro cámaras es factible descartar padecimientos que simulan TEP como
6. Engrosamiento (signo de nudillo) o filamento (cola de ratón) de imágenes vasculares. síndromes coronarios agudos, taponamiento cardíaco, disección de aorta etcétera.
Se puede observar en el ecocardiograma aumento de las cavidades cardiacas derechas,
Electrocardiograma (ECG) desplazamiento del septum interventricular hacia la izquierda, disminución de tamaño de
Es útil para el diagnóstico diferencial de TEP (pericarditis, arritmia cardiaca, infarto agudo las cavidades izquierdas, trombos en las ramas arteriales principales o intracavitarios en
de miocardio). En pacientes sin enfermedad pulmonar o cardíaca previa y con sospecha de tránsito, insuficiencia tricuspídea e hipertensión arterial pulmonar.
TEP, un cambio en el ECG puede reforzar este diagnóstico. Hasta en 65% de los casos es Sus limitaciones son:
posible encontrar alteraciones inespecíficas en pacientes con TEP. Entre ellas: a) No todos los hospitales cuentan con esta tecnología.
1. Cambios en el segmento ST o en la onda T (muy frecuentes). b) Las neumopatías crónicas y la obesidad extrema dificultan el análisis del VD
2. Taquicardia sinusal, fibrilación auricular con respuesta ventricular rápida y otras arrit- c) Otras causas de HAP aguda también pueden condicionar dilatación del VD. Se requiere
mias supraventriculares experiencia para distinguir la DVD crónica de la aguda.
3. Bloqueo de rama derecha
4. Pulmonar Gammagrama pulmonar ventilatorio y de perfusión
5. Patrón de McQuinn y White S1Q3T3 espacialmente en cuadros de TEP masivo Tiene un costo bajo, no es lesivo, puede evaluar el grado de perfusión pulmonar en forma
6. Un ECG normal no descarta TEP. repetida, no está contraindicadoen pacientes con HAP grave, tiene bajo índice de reaccio-
nes alérgicas y en las últimas dos décadas ha sido el estudio de elección principalmente en
pacientes con radiografía de tórax normal. En relación con la angiografía pulmonar, tiene
Figura 43.3 un valor predictivo positivo de 88% (IC95%, 84-91%).50
Paciente masculino de 15 El diagnóstico se establece con base en los defectos de perfusión que se reproducen
años de edad que acudió por en uno o más segmentos pulmonares, éstos pueden ser subsegmentarios, segmentarios o
dolor torácico, disnea y tos. lobares, múltiples y bilaterales. La fase ventilatoria se agregó a la hipótesis según la cual la
Electrocardiograma con TEP,
muestra BRIHH + HVI. S1, Q3T3
ventilación pulmonar debe ser normal en las áreas no perfundidas, por lo que dichas áreas
y T invertida. ventiladas no perfundidas establecen el diagnóstico (Figura 43.4).
45 Kucher N., Printzen G., Goernhoefer T., Windeker S., Meier B., Hess O.M., “Low Pro-brain Natriuretic
Peptide Levels Predict Being Clinical Outcome in Acute Pulmonary Embolism” Circulation, 2003; 48 McConnell M.V., Solomon S.D., Rayan M.E., “Regional Right Ventricular Dysfunction Detected by
107;1576-1578. Echocardiography in Acute Pulmonary Embolism” Am J Cardiol, 1996; 78:469-473.
46 Kucher N., Printzen G., Goldhaber S.Z., “Prognostic Role of Brain Natriuretic Peptide in Acute Pulmonary 49 Goldhaber S.Z., “Ecocardiography in the Management of Pulmonary Embolism” Ann Inter Med, 2002;
Embolism” Circulation, 2003; 107; 2545-2547. 136:691-700.
47 PIOPED Investigators, “Value of the Ventilation/Perfusion Scan in Acute Pulmonary Embolism, Results of 50 Gray H.W., McKillop J.H., Bessent R.G., Fogelman I., Smith M.L., Moran F., “Lung Scanning for
the Prospective Investigation of Pulmonary Embolism Diagnosis (PIOPED)” JAMA, 1990; 263:2753-9. Pulmonary Embolism” Q J Med, 1990; 77:1135-1350.
1202 | Neumología Pediátrica 43.2 Tromboembolia pulmonar en niños: Aspectos clínicos | 1203
ejemplo, tumor pulmonar, enfermedad de la pleura, del pericardio, aorta, corazón, linfáti-
cos y mediastino. La mayor limitación de la TAC es su incapacidad para detectar émbolos
en las arterias subsegmentarias (sensibilidad de 29%) en comparación con la arteriografía.
Su carácter no lesivo reduce la posibilidad de complicaciones hemorrágicas.55 La angiogra-
fía por TAC con multidetectores (CTA), permite realizar cortes más finos (1.25 mm) en los
que se visualizan arterias pulmonares segmentarias y subsegmentarias. PIOPED II com-
paró la exactitud de CTA con múltiples detectores, sola y combinada con imágenes de fase
venosa (CTA-CTV) en el diagnóstico de embolismo pulmonar. En pacientes con sospecha
Figura 43.4 Gammagrama pulmonar perfusorio que muestra hipoperfusión acentuada en el tercio clínica de TEP, CTA-CTV con multidetectores, tiene mejor sensibilidad diagnóstica que la
superior del pulmón derecho y los dos tercios superiores del pulmón izquierdo.
CTA sola (Figura 43.5).56,57
1204 | Neumología Pediátrica 43.2 Tromboembolia pulmonar en niños: Aspectos clínicos | 1205
6. El medio contraste puede provocar reacción alérgica. se puede escuchar estos tres sonidos: sistólico, diastólico o componente tardío
7. No todos los centros hospitalarios cuentan con esta técnica. de la diástole; se asocia a cambios ECG en el segmento ST. Puede evolucionar a
8. Es difícil realizarlo en pacientes graves. taponamiento cardiaco.
9. Puede inducir arritmias ventriculares mortales y perforación cardiaca. t Disección aórtica: dolor torácico de inicio súbito asociado a tensión arterial
10. No está exento de complicaciones hemorrágicas mayores o menores en los sitios de diferente en ambas extremidades superiores. Rx revela ensanchamiento del
punción, principalmente cuando de emplea terapia fibrinolítica. En manos experimen- mediastino; su diagnóstico se realiza por ecocardiograma TT y TAC con medio de
tadas es segura y se mantiene como la principal técnica objetiva para diagnóstico y contraste.
evaluación de obstrucción vascular.58 t Neumonía: sus características clínicas incluyen: taquipnea, tiro, fiebre, estertores,
11. Puede suscitar diferencias entre observadores hasta en un 40% de los casos. esputo herrumbroso y/o purulento, dolor torácico, síndrome de condensación
pulmonar. 0
t Neumotórax: disnea súbita, dolor pungitivo en cara lateral del hemitórax afectado,
habitualmente es unilateral; el diagnóstico es clínico, síndrome de neumotórax, y
por Rx de tórax.
t Dolor torácico: las causas más comunes incluyen traumatismo, mala posición,
alteraciones musculares de ligamentos o cartílagos; usualmente el dolor es
localizado y varía según el movimiento o la zona donde se haga el tacto.
t Falla cardíaca congestiva: se caracteriza por disnea nocturna paroxística,
ingurgitación yugular, fatiga, estertores, edema periférico, síndrome de derrame
Figura 43.6 Angiografía pulmonar que muestra obstrucción completa de la rama izquierda de la arteria
pleural bilateral. En la radiografía de tórax se observa cardiomegalia, grosor de
pulmonar.
vasos aumentado, derrame pleural.
Otros estudios
El ECO con Doopler tiene alta sensibilidad y especificidad para diagnosticar trombosis Tratamiento
venosa profunda en las extremidades inferiores. Resulta útil en pacientes que no pueden El 10% de los pacientes con embolia pulmonar aguda fallece durante la primera hora, por
ser sometidos a angio-tomograma o a gammagrama ventilatorio y de perfusión. En adultos lo que una adecuada vigilancia y monitorización del paciente ayudará a formular el diag-
detecta hasta el 70% de los pacientes que padecen trombosis venosa profunda proximal. nóstico temprano y a prescribir el tratamiento oportuno.
En algunos estudios se ha encontrado que detecta coágulos proximales en 23 al 52% de los Vigilancia y monitorización del paciente: presión arterial, frecuencia cardiaca y respi-
sujetos, en comparación con 60% de los pacientes en quienes se utiliza la venografía. El ratoria, equilibrio ácido-base, saturación de O2 y temperatura. Reposo absoluto durante un
trombo distal se localiza hasta en el 22% de los casos. periodo de siete a 10 días para prevenir el desprendimiento de un nuevo trombo, tiempo
La resonancia magnética evita la radiación ionizante, no obstante tiene limitada utili- que tarda la resolución fisiológica de los trombos por el propio sistema fibrinolítico, o en el
dad y pobre sensibilidad para detectar coágulos subsegmentarios, amén de que el acceso a que comienzan a adherirse a la pared de la vena. Si no se ha podido confirmar la existencia
este estudio es limitado. de trombos en extremidades inferiores, este tiempo se puede acortar. Si se ha confirmado
la TVP es aconsejable hacer que el paciente mantenga la pierna en alto sobre una férula.
Diagnóstico diferencial . Se recomienda el uso de aquellos analgésicos que no interferirán posteriormente con
Entre las principales enfermedades que deben descartarse en pacientes con TEP están: la anticoagulación oral. En caso de hipotensión arterial se han de evitar los opiáceos por
infarto agudo de miocardio, pericarditis, disección aórtica, neumonía, neumotórax, dolor su efecto vasodilatador.
torácico de otra etiología, insuficiencia cardíaca congestiva. Se debe administrar oxígeno para mantener una PO2>60 mmHg y SatO2> 92%. En pa-
t Infarto del miocardio: dolor torácico que puede irradiarse al cuello, mandíbula, cientes con TEP masivos e insuficiencia respiratoria grave y resistente a la terapéutica, está
brazos, hombros y abdomen; en algunos casos se asocia a disnea, diaforesis, náusea indicada la ventilación mecánica.
o vómito. Determina cambios electrocardiográficos de isquemia y elevación de . El paciente que la requiere debe de ser ingresado a la uci. En pacientes con bajo
enzimas cardiacas. gasto cardiaco es necesario administrarles líquidos y expansores plasmáticos. A veces esta
t Pericarditis: dolor torácico que usualmente es constante, empeora con la medida no es suficiente y hay que recurrir a fármacos vasoactivos, como la dopamina o
inspiración y mejora cuando el sujeto se halla sentado, en el frote pericárdico la dobutamina, que además tienen efecto ionotrópico positivo. Para evitar la hipotensión
arterial causada por la vasodilatación se combinan con noradrenalina, que aumenta la con-
58 Jerjes-Sánchez D., et al. “Diagnóstico, estratificación y tratamiento de la tromboembolia pulmonar aguda” tractilidad miocárdica y la presión arterial.
Arch Inst Cardiol Mex, 2004; 74 supl 3 Julio- Septiembre: S547-S585.
1206 | Neumología Pediátrica 43.2 Tromboembolia pulmonar en niños: Aspectos clínicos | 1207
Detienen la progresión del trombo y previenen recurrencias. Es el tratamiento de elec- que con la heparina, lo cual se relaciona con el grado de anticoagulación, y son mucho más
ción para el TEP hemodinámicamente estable. Ante la sospecha clínica de TEP debe ad- frecuentes cuando el INR es mayor de 3.0. Antídoto: plasma fresco congelado (15 ml/kg).59
ministrarse de manera temprana heparina sódica, de preferencia con bomba de infusión La acción de los fármacos trombolíticos consiste en potenciar la fibrinólisis fisiológica
continua y vigilar el tiempo de tromboplastina parcial (TPT) para ajustarlo a 2-2.5 veces mediante la activación del plasminógeno, con la finalidad de aumentar la producción de
del control. plasmina y así hacer rápidamente la lisis de los trombos recientes. Existe un nivel de evi-
Activa a la antitrombina III y la convierte en un inhibidor rápido de varios factores dencia 1 de que los trombolíticos son más eficaces que la HNF en las primeras 24 horas,
de la coagulación como la trombina, Xa, IXa, XIa y XIIa. La dosis consiste en un bolo tanto en la mejoría de los parámetros hemodinámicos, como del flujo arterial pulmonar,
inicial de 75 U/kg a 100 U/kg, y luego se pasa, en 10 minutos, una dosis continua de 28 y de que esta diferencia se reduce hasta igualarse al quinto día. Es por ello que sólo hay
U/kg/hora en <1 año y 20 U/kg/hora en >1 año. El objetivo es alcanzar un TTP de 60-85 consenso respecto a su indicación en casos de TEP con inestabilidad hemodinámica. El
segundos (monitorizarlo cada 4 horas). Su duración debe ser de 7 -14 días. Es conve- uso de trombolíticos es de utilidad cuestionable, ya que el riesgo de complicaciones hemo-
niente iniciar tratamiento con anticoagulantes orales (warfarina), al menos 72 horas antes rrágicas puede sobrepasar los beneficios en el paciente no crítico. Dosis de trombolíticos
de suspender la heparina. Sus contraindicaciones son: déficit de coagulación o trastorno por vía sistémica aprobados por la Food and Drug Administration en el tratamiento de la
hemorrágico previo, hemorragia reciente del sistema nervioso central, hemorragias tromboembolia pulmonar:
en lugares inaccesibles, cirugía ocular, medular o cerebral reciente y administración de Fármaco y dosis:
anestesia regional o bloqueo lumbar. Complicaciones: la incidencia media de hemorragias t Activador recombinante del plasminógeno tisular (rt-PA): 0.1-0.6 mg/kg/hora
mayores abarca al 1.8% de los pacientes tratados con la dosis mencionada. También puede durante 6 horas. Dosis menores evitan hemorragias de importancia (0.01-0.06mg/
ocasionar trombocitopenia, reacciones alérgicas y osteoporosis. Antídoto: sulfato de pro- kg/hora).
tamina (1mg neutraliza 100 U de heparina). t Urocinasa: 4.400 U/kg en 10 min, seguidas de la infusión de 4.400 U/kg/h durante
Se obtiene por despolimerización química o enzimática de la HNF, y se deja sólo el 6 a 12 horas.
fragmento que tiene actividad biológica anticoagulante, por lo que su peso molecular es t Estreptocinasa: 250.000 U en 30 min, seguidas de la infusión de 100.000 U/kg/h
mucho más bajo. Como la unión de la heparina a las proteínas plasmáticas depende de la durante 24 horas.
longitud de la cadena (tiene mayor afinidad cuanto más larga es ésta),la unión de HBPM t Pentasacáridos: Fondaparinux es un fármaco nuevo para el tratamiento de la TEP.
a las proteínas es menos y, por lo tanto, también es mayor biodisponibilidad. Su relación Se trata de un pentasacárido sintético, inhibidor selectivo del factor Xa, compuesto
dosis/respuesta es más predecible, lo que permite utilizar dosis fijas, que inicialmente se por unidades de cinco sacáridos. El pico máximo de concentración se alcanza en
han ajustado al peso, sin precisar monitorización analítica. Otras ventajas son: vida media un periodo de 1 a 3 horas y se elimina por vía renal. Ha demostrado ser tan eficaz
más larga, menor riesgo hemorrágico que con las HNF con igual efecto antitrombótico. Se y seguro como la HNF en infusión intravenosa continua en el tratamiento agudo
alcanzan las concentraciones máximas en plasma en un lapso de entre 3 a 6 horas después de la TEP. Constituye, por tanto, una nueva opción. Actualmente se encuentra en
de aplicar la inyección subcutánea. Dosis: menores de 2 meses de edad: 1.5 mg/kg diario estudios fase III.
subcutáneo; en mayores de 2 meses de edad: 1mg/kg cada 12 horas. Para regular la hepa- t Ximelagatrán: es un inhibidor directo de la trombina que se administra por
rina de bajo peso molecular no se puede emplear el TTP, sino su concentración específica vía oral, con lo que se modifica a su forma activa (melagatrán); alcanza su
(>0,6 U/ml a las 3 horas de la inyección). Los niños pueden requerir monitorización de concentración máxima en plasma entre 1:30 y 2 horas, con vida media de 3 horas y
niveles de anti-Xa para asegurar su adecuada dosificación. se elimina en 80% por vía renal. Su efecto es predecible y no precisa monitorización
Actúan bloqueando la síntesis de los factores de la coagulación, en especial los que analítica. En estudio fase III, en dosis fijas de 36 mg dos veces al día, administrado
dependen de la vitamina-K (II, VII, IX y X). Tarda pocos días en conseguir su efecto te- durante 6 meses, ha mostrado resultados comparables al estándar de una HBPM
rapéutico, debido al tiempo que se requiere para agoten los factores que ya se hayan pre- (enoxaparina), durante un mínimo de 5 días, seguida de warfarina hasta completar
sentes en el paciente. En las primeras horas de su administración tienen un cierto efecto 6 meses. En el estudio se observó, en 10% de los pacientes, una elevación de las
procoagulante, por lo que se debe continuar con la heparina. La dosis ha de consistir en enzimas hepáticas transitoria tres veces mayoral valor normal. Durante la infusión
0,2 mg/kg/24 horas por vía oral. Tras 48 horas, se ajusta según INR (INR óptimo 2-3). Se de fibrinolítico, se administra heparina en dosis de 10 U/k/hora y plasma fresco
inicia su administración a las 24-48 horas de que se inicia el tratamiento con heparina, ya congelado 10-20ml/kg por vía IV cada 8-12 horas como fuente de plasminógeno.
que tarda cinco días en conseguir un efecto completo. La duración del tratamiento ha de Complicaciones: hemorragia (30-50% de pacientes). Es importante, suspender el
ser de 3 meses en TEP secundaria y 6 meses en TEP primario. Contraindicaciones: son las tratamiento fibrinolítico y valorar la administración del factor VIia o plasma fresco
mismas que las mencionadas para la heparina. Están contraindicados durante el embarazo; congelado.1,3,36
no se deben usar cuando no se dispone de un laboratorio que ayude a realizar los controles
que precisa. Complicaciones: pueden ocasionar hemorragias con una frecuencia mayor 59 Olaciregui E., Rezola Arcelus E., Landa Maya J., Muñoz Bernal J.A., “Protocolos, diagnósticos terapéuticos
de la Asociación Española de Pediatría” Neumología, Capítulo 11, pp.164-169.
1208 | Neumología Pediátrica 43.2 Tromboembolia pulmonar en niños: Aspectos clínicos | 1209
Tratamiento quirúrgico
Están indicados para aquellos pacientes a quienes no se puede administrar tratamiento
anticoagulante, o bien, cuando sufren una hemorragia mayor no controlada durante el
tratamiento anticoagulante agudo. Es un factor de riesgo para la recidiva de TVP a medio
y largo plazo. Actualmente se sugiere la implantación de filtros recuperables que se pueden
retirar en 15 días o que se pueden dejar a permanencia si la situación clínica lo amerita.
Fragmentación mecánica y trombólisis local. Su mayor indicación corresponde a los
pacientes con inestabilidad hemodinámica y/o con riesgo hemorrágico alto.
Constituye una opción para casos muy selectos de inestabilidad hemodinámica, con
TEP masiva, y en ocasiones con trombos en cavidades cardíacas derechas e incluso en la
aurícula izquierda a través del foramen oval. 38, 43, 51,54
E
n este capítulo se revisan y actualizan los conocimientos sobre el síndrome de difi-
cultad (distress) respiratoria aguda (SDRA), es decir, una patología de la función pul-
monar. El objetivo es comprender y analizar la fisiopatología y tratamiento del SDRA
en niños, con base en consensos y criterios actualizados, para contribuir al aprendizaje y
formación de médicos responsables del cuidado de pacientes en estado crítico.
Se exponen las relaciones entre estructura y función pulmonar normal, así como las
del pulmón enfermo, ya que este trastorno conlleva una morbimortalidad elevada en las
unidades de terapia intensiva pediátrica y constituye uno de los mayores retos para los
médicos que se dedican a su tratamiento. Se trata de una patología sumamente compleja
que implica el trabajo conjunto de médicos intensivistas, neumólogos, pediatras y personal
paramédico adiestrado en el manejo de niños graves.
Resulta difícil la descripción del SDRA como entidad única, la mayoría de las veces es
consecuencia de una agresión, la cual condiciona, directa o indirectamente, la aparición
del síndrome de respuesta inflamatoria sistémica. Cabe mencionar que existen algunas
diferencias entre el tratamiento y vigilancia del SDRA en el adulto y el niño las cuales se
mencionaran en este capítulo.
Se hace un análisis según el cual la hipoxia intensa que da lugar al SDRA, puede ocasio-
nar un síndrome de disfunción multiorgánica; por lo tanto, es importante la elección del
mejor manejo hemodinámico, que comprende desde la optimización del gasto cardiaco
(precarga, contractilidad y postcarga), hasta la elección de la opción o estrategia respirato-
ria, dado que es frecuente que la hipoxia sea tan intensa que impide la ventilación conven-
cional. Mucho se ha hablado del tratamiento del SDRA, sin embargo, es importante aclarar
que aún siguen analizándose los conceptos y actualizándose los consensos.
Cuando se hace la descripción del SDRA en la edad pediátrica hay que tomar en cuenta
que, si no se hace un manejo hemodinámico y respiratorio adecuado, la consecuencia final
puede ser un daño pulmonar crónico, que ocasione secuelas que alteran el crecimiento y
desarrollo del niño.
Epidemiología
Incidencia
A pesar de los grandes esfuerzos realizados para comprender la historia natural y la fisio-
patología del SDRA, su incidencia permanece incierta. Una de las primeras estimaciones
1 Conference report. “Mechanisms of Acute Respiratory Failure” Am Rev Respir Dis, 1977; 115(6):1071-78. 3 Davidson T.A, Rubenfeld G.D., Caldwell E.S., Hudson L.D., Steinberg K.P., “The Effect of Acute Respiratory
2 Luhr O.R., Antonsen K., Karlsson M., Aardal S., Thorsteinsson A., Frostell C.G., et al. “Incidence and Distress Syndrome on Long-term Survival” Am J Respir Crit Care Med, 1999; 160(6):1838-1842.
Mortality after Acute Respiratory Failure and Acute Respiratory Distress Syndrome in Sweden, Denmark, 4 Ashbaugh D.G., Bigelow D.B., Petty T.L., Levine B.E., “Acute Respiratory Distress in Adults” Lancet, 1967;
and Iceland. The ARF Study Group” Am J Respir Crit Care Med, 1999; 159:1849-61. 2:319-23.
7 Meduri U., et al. “Acute Respiratory Distress Syndrome. Clinical Classification” Semin Resp Infections,
1995; 3:154-175.
Además de considerar estas cuatro evaluaciones, combinadas con APACHE III, SAPS II
o la escala de Murray se puede tener una orientación firme en cuanto al nivel de gravedad Escala de Murray de daño pulmonar
del paciente. GOCA se utiliza actualmente como un indicador para probar nuevas medi- A pesar de los cambios en cuanto a los criterios diagnósticos, se continua usando la des-
das terapéuticas en pacientes con SCRA, con el fin de igualar a las poblaciones en estudio. cripción histológica correspondiente a la lesión pulmonar aguda (Daño alveolar difuso
[DAD]), que fue descrito por Katzenstein en 1976, y que permitió dividir en tres fases la
CUADRO 44.6. CLASIFICACIÓN GOCA SEGÚN ARDS-EACC (1998). enfermedad (fase exudativa, fase fibroproliferativa y fase resolutiva).
Como punto final se consideró que la gravedad del SCRA fuera determinada con la
Definiciones según el ARDS-EACC (1994)
escala de Murray (Cuadro 44-5), considerando cuatro aspectos:
Estratificar la gravedad de la lesión pulmonar aguda según: 1. Infiltrados reflejados en la radiografía de tórax.
Escala de Murray 2. Valor de la PEEP.
3. Grado de hipoxemia valorada por el índice PaO2/FiO2.
SAPS II 4. Distensibilidad pulmonar.
Clasificar el pronóstico de acuerdo al sistema GOCA:
La Importancia de la Escala de Murray radica en el hecho de se puede valorar el grado
de daño pulmonar agudo del paciente (Cuadro 44.7).
8 Artigas A., Bernard G.R., Carlet J., “The American-European Consensus Conference on ARDS, Part II:
Ventilatory, Pharmacologic, Supportive Therapy, Study Design Strategies and Issues Related to Recovery
and Remodeling” Intensive Care Med, 1998; 24:378 –398.
Estos mecanismos mantienen a los alveolos libres de líquido aun cuando la presión ca-
pilar microvascular se encuentre moderadamente elevada, por ejemplo, durante ejercicio
físico, hipoxia o estenosis mitral compensada.16
En el pulmón sano el factor de seguridad es la suma de los tres componentes más una
presión de 21 mmHg. Por lo tanto, la presión capilar hidrostática debe incrementarse 21
mmHg para que el alveolo tenga una perfusión adecuada. Figura 44.1 El factor de seguridad pulmonar previene la fuga de líquido hacia el espacio alveolar. El
Al aumentar la presión capilar, se activa el factor de seguridad pulmonar; la presión de factor de seguridad pulmonar posee tres componentes (rectángulos 1, 2, 3). Cuando aumenta la presión
filtración se incrementa y el líquido proveniente de los capilares entra al espacio inters- hidrostática, el líquido entra al espacio intersticial, lo que eleva la oposición a la fuerza de absorción (1). El
incremento de volumen, provoca inflamación perivascular (2) y el líquido fluye (3) por los canales linfáticos
ticial. La dilución disminuye la presión osmótica intersticial, lo que eleva las fuerzas de
pulmonares (Linf). Cuando se rebasa el límite de los factores de seguridad pulmonar, el endotelio cede
absorción que se oponen a la presión hidrostática. Al aumentar la presión intersticial, el y permite la fuga del líquido a la zona de intercambio. La fuga no selectiva (edema) ocurre con mucha
liquido intersticial penetra en el espacio perivascular, donde alcanza los canales linfáticos. rapidez y supera la capacidad de los canales endoteliales de Nax (ENaC) para absorber el agua y el sodio.
El espacio perivascular se distiende, lo que provoca su obstrucción y edema intersticial,
sin que ello interfiera en el intercambio gaseoso alveolar. Es entonces cuando se activa el Modificada de: Piantadosi R.D., Schwartz C.A., David A.S., “The Acute Respiratory Distress Syndrome” en:
Physiology In Medicine: A Series Of Articles Linking Medicine With Science. Annals of Internal Medicine Am
tercer componente del factor de seguridad, que permite que el sistema linfático remueva
Col Ph, 2004.
el líquido intersticial.
El factor de seguridad pulmonar se ve rebasado cuando la presión intersticial aumenta
más del 40%, lo que ocasiona que el líquido fluya al interior del alveolo. No se ha diluci-
dado bien los mecanismos que originan el edema alveolar, pero se conoce que la barrera Edema en pacientes con SDRA17
alveolar colapsa súbitamente y permite la entrada de líquido. Sin embargo, la zona exacta En el paciente que sufre SDRA, la formación del edema ocurre debido a que la conductan-
de fuga alveolar aun es controversial; se han considerado dos sitios: la zona alveolar de cia capilar aumenta y el coeficiente de reflexión desciende. El incremento en la conductan-
unión con el epitelio y la zona entre las uniones epiteliales; independientemente de la zona, cia capilar hace que disminuya la capacidad de drenaje del sistema linfático, que no tiene la
lo cierto es que se produce una fuga no selectiva, por lo que cruzan al espacio alveolar capacidad de manejar aumento de la presión de filtración capilar. Por otra parte, así como
proteínas plasmáticas de cualquier peso molecular. El edema rico en proteínas impide un el coeficiente de reflexión disminuye, la presión osmótica intersticial aumenta alrededor
adecuado intercambio gaseoso e impide la activación del surfactante alveolar, el cual es de los capilares que tienen fuga. Esto ocasiona que la curva presión-fluido del pulmón se
vital para el intercambio aire-líquido, ya que previene el colapso alveolar a bajas presiones desvíe hacia la derecha, ya que la fuerza de absorción, según la ecuación de Starling, se
por la distensibilidad pulmonar (Figura 44.1). encuentra disminuida por la fuga capilar.18
17 Piantadosi R.D., Schwartz C.A., David A.S., “The Acute Respiratory Distress Syndrome inside: Physiology
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Figura 44.3 Evolución del paciente con SDRA durante la fase aguda. Los mecanismos a los que da lugar
el SDRA modifican la relación ventilación-perfusión fisiológica, por lo cual la función alveolar, intersticial y
endotelial se ve alterada. Los mediadores y células involucradas perpetuán las reacciones ocasionadas
por la lesión inicial y remodelan la arquitectura alveolar.
Modificada de: Ware L.B., Matthay M.A., “The Acute Respiratory Ddistress Syndrome” N Engl J Med,
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Figura 44.5. Corte histológico en el que se observan los cambios que ocurren durante la fase
proliferativa del SDRA. La reorganización de los exudados generados durante la fase aguda revelan el
daño causado a la unidad alveolo capilar, así como la gran cantidad de células inflamatorias durante
esta fase.
las lesiones que dan origen al SDRA, se ven influidas por múltiples factores inherentes al
alveolar son numerosos y complejos (Figura 44.7). La diversidad de vías afectadas por
de la enfermedad. Uno de los más importantes ejemplos de la importancia de las vías des-
encadenantes de ALI y SDRA, se ve reflejado en la categorización de los factores de riesgo
A pesar que la formación del edema es el evento fisiológico central en la aparición tanto
de ALI como del SDRA, los mecanismos involucrados en el fallo de la membrana capilar
Figura 44.7. Mecanismos fisiopatológicos del ALI y SDRA. En él se muestran las vías fisiopatológicas del ALI y el SDRA. Las causas y tipos de daño pulmonar se
44 Síndrome de dificultad (distress) respiratoria aguda
concretan en la etapa exudativa (amarillo). En la etapa proliferativa (verde), se desencadenan una serie de acontecimientos relacionados con la transformación
del epitelio alveolar y endotelio. En la fisiopatología existe un factor clave en el que convergen las tres etapas (naranja), dado por la liberación de mediadores
proinflamatorios causantes directos del daño pulmonar. La etapa de resolución (azul), representa el final de los mecanismos activados e intensos de la evolución
del ALI y SDRA; la cual depende íntimamente de un manejo integral adecuado tanto médico como ventilatorio (púrpura).
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Con base en lo antes expuesto, resulta de gran importancia considerar las numerosas Coagulación y plaquetas
vías implicadas en la aparición del SDRA así como su influencia en la expresión de este Por décadas se ha reconocido que un signo histológico en el ALI y el SDRA es la aparien-
trastorno: cia de las membranas hialinas intraalveolares, así como los trombos microvasculares; sin
embargo, las implicaciones de estos hallazgos en la fisiopatología del SDRA fueron dilu-
Leucocitos y mediadores cidadas hace poco tiempo. Ambos hallazgos, han permitido documentar la exuberante
Gran parte del conocimiento sobre la patología del SDRA se ha centrado en la función deposición de fibrina en el pulmón, lo que representa un profundo desequilibrio en la
que desempeñan los leucocitos, y más recientemente en los numerosos mediadores solu- producción y degradación de esta molécula. En un pulmón en estado fibroproliferativo, el
bles que inducen e influyen en el reclutamiento. Los estudios realizados han demostrado factor plasminógeno de urocinasa, que convierte el plasminógeno en plasmina de factor
que los neutrófilos son las células predominantes en la muestras de lavado broncoalveolar fibrinolítico, perpetúa la fibrinogénesis. La plasmina enlaza los pequeños fragmentos de la
de pacientes con SDRA; más aún, la persistencia de este hallazgo parece relacionarse con fibrina formada por los procesos de la cascada de la coagulación, que es altamente silen-
una mayor mortalidad. También se han hallado factores liberados por los neutrófilos en ciosa en el pulmón.
la lesión, tales como proteasas y oxidasas.65 Los estudios realizados en modelos animales En la zona de la lesión, el equilibrio entre los mediadores se ve rebasado por la fuga y el
han confirmado la importancia del reclutamiento neutrofílico en la lesión de la membrana desbalance de los factores de coagulación que llegan al espacio intraalveolar y a la zona de
alveolar. Asimismo, los estudios en pacientes neutropénicos han demostrado que un pa- intercambio gaseoso. Este desbalance, aunado a la expresión de moléculas procoagulantes
ciente puede padecer SDRA aun en ausencia de neutrófilos, además, se ha reconocido que (como el factor tisular), por los componentes endo y epitelial de la membrana alveolocapi-
cuando se resuelve la neutropenia, pero permanece el SDRA, empeora el pronóstico de los lar y el aumento de los inhibidores de la fibrinólisis (como el activador 1 de plasminógeno
pacientes. Se han investigado ampliamente los mecanismos que modulan la migración de [PA-1] e inhibidor del activador 1 de plasminógeno [PAI-1]), da origen a una actividad
los neutrófilos al pulmón en ALI; por medio de la liberación de los neutrófilos se reclutan procoagulante. La formación resultante de microtrombos en los capilares, así como los
neutrófilos en el pulmón, los cuales son activados a través de receptores de membrana. cilindros de edema proteínico en las zonas de intercambio gaseoso, contribuyen significa-
Las funciones de la señalización a cargo de las citocinas, tanto en el SDRA como en ALI, tivamente a la desproporción entre la ventilación/perfusión.67
se pueden esquematizar de acuerdo a la liberación de la cascada de estas sustancias, que Estudios recientes enfatizan los múltiples efectos de la declaración de fibrina y trom-
comienza con la activación de monocitos y macrófagos en el pulmón [daño directo] o en bina en la activación celular local y sistémica, así como en la producción de citocinas.68
la sangre y otros tejidos [daño indirecto]. Esta activación estimula la liberación del primer Se piensa que la fibrina y la trombina activan a los neutrófilos y al endotelio vascular de
pulso de citocinas: TNF e IL 1β, que se consideran de respuesta temprana. Estas citocinas manera directa, lo que incrementa el número de moléculas de adhesión y la permeabilidad
pleiotrópicas actúan sobre leucocitos y otras células (como las del epitelio alveolar, endote- capilar.69 Esta activación también dirige la posterior liberación de TNF e IL1β y otras ci-
lio y fibroblastos), para iniciar una cascada de citocinas secundarias y la liberación de más tocinas, como la IL 8, que propaga la respuesta inflamatoria.70 Las plaquetas parecen tener
mediadores solubles, lo que amplifica y diversifica la respuesta inflamatoria. una acción proinflamatoria en el ALI y en el SDRA, pero también poseen un efecto relativo
Es importante distinguir estas citocinas secundarias, ya que entre ellas se encuentran en la atenuación de la fuga de líquido capilar, si bien, no se conoce con exactitud su función
las que actúan sobre los neutrófilos (siendo la más abundante IL 8) y sobre monocitos aun y aún se halla en estudio.71
(como la proteína inflamatoria 1 de macrófagos), que cumplen (ambos) la función de re- Por otra parte, estudios realizados con diversos tratamientos con anticoagulantes para
clutamiento de sus respectivas células. ALI y SDRA, han arrojado distintos resultados;72 recientemente se ha planteado que el uso
Dada la importancia del sistema inmunitario innato en la aparición del SDRA, es im-
portante apreciar cómo las variaciones genéticas relacionadas con las citocinas y sus recep-
tores de membrana dan lugar a una variabilidad significativa, no solo en la expresión del
ALI o del SDRA, sino también en las fases posteriores a la lesión; un ejemplo claro se en- 67 Gunther A., Mosavi P., Heinemann S., “Alveolar Fibrin Formation Caused by Enhanced Procoagulante and
cuentra en los polimorfismos del TNFα, que se han asociado a una mayor susceptibilidad y Depressed Fibrinolytic Capacities in Severe Pneumonia. Comparison with the Acute Respiratory Distress
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Respir Crit Care Med, 1998; 157:294-323. 235 The Acute Respiratory Distress Syndrome Network, “Ventilation with Lower Tidal Volumes as Compared
232 Slutsky A.S., “Ventilator-induced Lung Injury: From Barotrauma to Biotrauma” Respir Care, 2005; 50: with Traditional Tidal Volumes for Acute Lung Injury and the Acute Respiratory Distress Syndrome”
En imprenta. Stewart T.E., Meade M.O., Cook D.J., et al., “Evaluation of a Ventilation Strategy to Prevent N Engl J Med, 2000; 342:1301-8.
Barotrauma in Patients at High Risk for Acute Respiratory Distress Syndrome” N Engl J Med, 1998; 236 Ferguson N.D., Frutos-Vivar F., Esteban A., “Airway Pressures, Tidal Volumes, and Mortality in Patients
338:355-61. with Acute Respiratory Distress Syndrome” Crit Care Med, 2005; 33(1):21-30.
233 Brochard L., Roudot-Thoraval F., Roupie E., “Tidal Volume Reduction for Prevention of Ventilator Induced 237 Amato M.B., Barbas C.S.V., Medeiros D.M., “Effect of a Protective-ventilation Strategy on Mortality in the
Lung Injury in Acute Respiratory Distress Syndrome” Am J Respir Crit Care Med, 1998; 158:1831-8. Acute Respiratory Distress Syndrome” N Engl J Med, 1998; 338:347-354.
234 Brower R.G., Shanholtz C.B., Fessler H.E., “Prospective, Randomized, Controlled Clinical Trial Comparing 238 Villar J., Kacmarek R.M., Perez-Mendez L., “A High Positive End-expiratory Pressure, Low Tidal
Traditional Versus Reduced Tidal Volume Ventilation in Acute Respiratory Distress Syndrome Patients” Volume Ventilatory Strategy Improves Outcome in Persistent Acute Respiratory Distress Syndrome: A
Crit Care Med, 1999; 27:1492-8. Randomized, Controlled Trial” Crit Care Med, 2006; 34(5):1311-8
Biotrauma
El biotrauma se produce por los altos volúmenes corrientes que sobredistienden la pared
alveolar, así como por la apertura y cierre cíclicos de las unidades alveolares inestables; lo
que da como resultado la activación de mediadores inflamatorios en los pulmones. Cuan-
do se aplica VM a pacientes con SDAR se liberan numerosos tipos de mediadores inflama-
torios, lo que provoca migración de neutrófilos y formación de edema. Tal y como ocurre
en el volutrauma, el PEEP alto reduce el biotrauma al atenuar la respuesta inflamatoria
alveolar.
men corriente o la presión pico y considerar la colocación del menor en posición prona. La PEEP en intervalos de 3-5
omH2O, gasometría arterial,
monitorización desde el punto de vista respiratorio, se realiza con el índice de oxigenación, monitorear TA gasto cardiaco,
balance hídrico FIO2 hasta < 95%
relación PaO2/FiO2, presión alveolar de O2 [PAO2], diferencia alveolo-alveolar [DifAa].
Si se logra una oxemia efectiva, es conveniente disminuir la FiO2, alternándola con dis-
minución gradual de la PEEP. De no lograrse una oxemia adecuada, será preciso connsi- Adecuada
Estado de choque
perfusión
derar otras estrategias de protección pulmonar. Se ha discutido, si es conveniente tolerar la
hipercapnia permisiva, lo cual se aconseja cuando es posible lograr una estabilidad hemo-
dinámica adecuada. Existen otras estrategias para la protección pulmonar, sobre las cuales Optimizar precarga
Medir Líquidos restringidos
presión Balances negativos
hasta el momento, no se han pruebas concluyentes que demuestren un beneficio clínico Medición de PVC meseta
significativo.
FIO2 hasta < 95% > 30 omH2O
Gasometría arterial
Sa2O > 95% o PaO2 < 80 mmHg SaO2 88-93% o FaO2 55-80 mmHg Sa2O < 88% o PaO2 < 55 mmHg
FiO2 en intervalos de 0.1 PEEP en intervalos de 3-5
(mín. FiO2 0.4) alternando PEEP omH2O. (máx. PEEP 25omH2O)
en intervalos de 3-5 omH2O, y/o FiO2 en intervalos de 0.1
hasta 8 omH2O Mantener parámetros ventilatorios, (máx. FiO2 1.0)
Gasometría 4-8 horas
Hipercapnia permisiva:
Pulmón rígido Pulmón no rígido Tolerar pH hasta 7.15
medición de presión meseta
y gasometría cada hora
Estrategias de
protección pulmonar Destete ventilatorio
+ hipercania
SaO2 continua < 88%
permisiva
o PaO2 <55 mmHg
Excluir infección
Considerar otras
TAC tórax
estrategias de
reclutamiento alveolar
disponibles
L
a ventilación (respiración) asistida se define como procedimiento que lleva a cabo
el intercambio gaseoso para la respiración espontánea de un individuo, ya sea por
medios mecánicos (equipo de respiración artificial) u otros medios (respiración de
boca a boca). Se usan diversos dispositivos como puntas nasales, mascarilla facial, tubo
endotraqueal, traqueotomía, para conectar al paciente con el respirador.
Es un procedimiento de sustitución temporal de la función respiratoria normal, en
aquellas situaciones en las que el organismo de un individuo no puede realizar el intercam-
bio gaseoso por sí solo. Esta sustitución se prolonga hasta que el paciente realiza de manera
espontánea y segura la adecuada oxigenación de los tejidos sin retención de bióxido de
carbono; es decir hasta que puede efectuar el intercambio gaseoso de manera adecuada. La
ventilación mecánica tiene dos objetivos: fisiológicos y clínicos.
Objetivos fisiológicos
a) Mantener, normalizar o manipular el intercambio de gases.
b) Conservar la ventilación y oxigenación alveolar.
c) Mantener el volumen pulmonar.
d) Aumentar la Capacidad Funcional Residual (CFR) del paciente, evitando el colapso
alveolar y el bloqueo de la vía respiratoria al final de la espiración.
e) Reducir el trabajo respiratorio.
f) Disminuir el consumo de oxígeno sistémico y/o miocárdico.
Objetivos clínicos
a) Revertir la hipoxemia.
b) Corregir la acidosis respiratoria.
c) Aliviar la disnea y el sufrimiento respiratorio.
d) Prevenir y resolver atelectasias.
e) Prevenir la fatiga de los músculos respiratorios.
f) Permitir la sedación y el bloqueo neuromuscular.
g) Disminuir el consumo de O2 sistémico o miocárdico.
h) Reducir la presión intracraneal.
i) Estabilizar la pared torácica.1
1 Ferragut R., “Ventilación mecánica controlada y asistida-controlada” An Pediatr (Barc), 2003;
59(1):82-102.
Nota: Se debe evaluar el movimiento de amplexión y amplexación de la caja torácica para ajustar la presión 7. Pausa inspiratoria. Técnica que consiste en mantener la válvula espiratoria cerrada un
en cm H2O.
tiempo determinado; durante esta pausa el flujo inspiratorio es nulo, lo que permite una
distribución más homogénea. Esta maniobra puede mejorar las condiciones de oxige-
4. Frecuencia respiratoria (FR). Se programa en función de la modalidad de ventilación,
nación y ventilación del enfermo, pero también puede ocasionar aumento de la presión
volumen corriente, espacio muerto fisiológico, necesidades metabólicas, concentración
intratorácica. Es adecuada, por ejemplo, para pacientes con traqueoendobronquitis con
de PaCO2 que deba tener el paciente y grado de respiración espontánea. De acuerdo a la
atelectasias cambiantes, siempre y cuando no tengan sobredistensión pulmonar.
edad se puede iniciar con:
0.1-0.3 segundos o 10 % del ciclo.
t 0 a 6 meses: 30-40 resp/min.
t 6 a 24 meses: 25 - 30 resp/min. 8. Flujo (volumen controlado por 60 segundos)/Ti - pausa. Velocidad con la que el gas entra
en la vía respiratoria. Los respiradores brindan la posibilidad de elegir entre cuatro ti-
t Clínicos
Observar la expansión de la caja torácica en cada inspiración y espiración; se ha de
evitar la insuflación elevada o baja, además se vigilará si existen asimetrías en el tórax.
a) Determinar si existen eventos de lucha del paciente con el ventilador.
b) Auscultar los pulmones para valorar la entrada del gas en forma simétrica en am-
bos campos pulmonares y detectar posibles datos patológicos.
c) Vigilar la presión arterial sistémica, presión venosa central (PVC) y diuresis como
datos hemodinámicos de bajo gasto cardiaco. Por ejemplo: a) si el paciente sufre
hipotensión arterial después de que se le conecta al RM, las causas más frecuen-
7 M.E. Valerón Lemaur, J.M. López Álvarez, R. González Jorge y J.L. Manzano Alonso, “Ventilación 9 Rodríguez-Carbajal M., “Ventilación mecánica controlada,” en: M. Herrera Carranza, Medicina crítica
mandatoria intermitente” An Pediatr (Barc), 2003; 59(1):82-102. práctica: iniciación a la ventilación mecánica puntos clave, Editorial Auroch, 2001, p. 41-45.
8 Velasco M., Ulloa E., López-Herce J., “Ventilación mecánica,” en: López-Herce J., Calvo C., Lorente M., 10 Herrera Carranza M., “Problemas clínicos comunes en ventilación mecánica,” en: M. Herrera Carranza,
Editores, Manual de cuidados intensivos pediátricos, Madrid, Publimed, 2001; 620-43. Medicina crítica práctica: iniciación a la ventilación mecánica puntos clave, Editorial Auroch, 2001.
Figura 45.1
Mascarilla naso-bucal.
Figura 45.3
Mascarilla nasal inadecuada.
Los apósitos faciales sirven para proteger la piel en las zonas donde ejerce presión el
arnés y las mascarillas. Se utilizan sobre todo en la región frontal, surco nasogeniano y
puente nasal. Si no se cuenta con estos apósitos se pueden utilizar protectores acolchados
de tipo Microfan.43,47,48,53
La mascarilla facial completa tiene como ventaja de que minimiza la posibilidad de
fuga, pero tiene los mismos inconvenientes que la mascarilla naso-bucal. 52 Vila M.P., Dotta A., Castello D., Piro S., Pagani J., Palamides S., et al., “Bi-level Positive Airway Pressure
(BiPAP) Ventilation in an Infant with Central Hypoventilation Syndrome” Pediatr Pulmonol, 1997; 24:66-69.
La mascarilla nasal es más cómoda, pero precisa que el paciente mantenga su boca cerrada, 53 Martínez C.C., Barrio G.A.I., Antelo L.C., Díaz L.S., “Ventilación mecánica vía nasal en pacientes
pues en caso contrario, la compensación de fugas hará intolerable su uso (Figura 45.2).43,45,47 pediátricos” An Esp Pediatr, 1997; 47:269-272.
Modalidades de ventilación
Hay disponibles diversas modalidades de ventilación no invasiva:
t CPAP (continuos positive airway pressure).
t BiPAP (bilevel positive airway pressure).
t Ventilación asistida proporcional.47
BiPAP Los efectos de cada cambio se pueden observar dentro de los primeros 20 minutos, que
Esta modalidad se administra con un respirador no convencional que tiene dos niveles de son fundamentales para valorar si se continúa con esta modalidad ventilatoria o se inicia
presión (IPAP, durante la inspiración, y EPAP, durante la espiración) y que permite sincro- la ventilación invasiva.45,47-49
nizarlo con la respiración espontánea del paciente mediante un sensor de flujo; además
compensa las fugas alrededor de la mascarilla o en el circuito. Cuando se programa S/T, el Monitorización y vigilancia
ventilador garantiza un mínimo de frecuencia respiratoria cuando el paciente no inicia la Los parámetros que es necesario vigilar y monitorear, mientras se somete al paciente pe-
respiración.45,47-49 diátrico a ventilación mecánica no invasiva, son los siguientes:
t Frecuencia ventilatoria.
Programación del equipo t Volumen corriente suministrado.
Parámetros de inicio de S/T. Se recomienda iniciar con los requerimientos mínimos e ir t Volumen de fugas.
incrementando de acuerdo a la adaptación que tenga el paciente a la modalidad ventila- t Datos clínicos de dificultad respiratoria.
toria: t Distensión abdominal.
t IPAP: 4-8 cm de H20 con incrementos paulatinos, según la tolerancia del paciente. t Oximetría de pulso.
t EPEP: 2-4 cm de H20 con incrementos paulatinos de 1 a 2 cmH20, según lo tolere el t Control gasométrico.
paciente; se sugiere que se hagan cada 15 o 20 minutos. t Tolerancia del paciente.
t Frecuencia respiratoria de rescate: 10-15 respiraciones por minuto. t Posibles lesiones por la mascarilla facial.
t Tiempo inspiratorio (TI): 0.4-0.5 s. t Respuesta clínica al tratamiento.47
t Tiempo de rampa: 0.05-0.4 s en niños (a menor edad mayor lentitud y mayor
rapidez si el paciente se encuentra taquipneico). Resultados positivos de la ventilación mecánica no invasiva
t FiO2: Iniciar con la mínima indispensable y elevar hasta que la SaO2 sea > 80%. t Disminución de la disnea.
t Mejoría gradual del estado del estado de consciencia.
Después de la programación inicial, es posible aumentar los parámetros cada 15 a 20 t Normalización de la frecuencia cardiaca.
minutos, según lo tolere el paciente. Los límites superiores que se intenta alcanzar son: t Disminución de la frecuencia respiratoria.
t IPAP entre 5 y 18 cm de H20. t Normalización del pH.
t EPAP entre 2 y 10 cm de H2O. t Disminución de la PaCO2.
t Incremento de la PaO2.47,48
Luego de cada cambio se debe de evaluar la respuesta clínica y la gasométrica del pa-
ciente, asimismo: Ventajas
t Signos vitales: frecuencia cardiaca, respiratoria, SaO2, presión arterial. En este tipo de ventilación son: técnica sencilla, fácil de aplicar y de retirar; además puede
t Evaluar estado neurológico y signos de fatiga muscular: respiración paradójica, ser utilizada en forma intermitente y, sobre todo, se eliminan las complicaciones asociadas
disnea, cianosis y uso de músculos accesorios. a la ventilación convencional como:
t Control de gasometría al inicio y una hora después de los cambios.47, 54,55 t Barotrauma.
t Neumonía asociada a ventilador.
t Lesiones laringotraqueales.
t Polineuropatía causada por sedantes y relajantes.
54 Codazzi D., Nacoti M., Passoni M., Bonanomi E., Sperti L.R., Fumagalli R., “Continuous Positive Airway
Pressure with Modified Helmet for Treatment of Hypoxemic Acute Respiratory Failure in Infants and a
Preschool Population: A Feasibility Study” Pediatric Critical Care Medicine, 2006; 7:495-460. Se ha demostrado que su uso domiciliario en pacientes con problemas neuromuscula-
55 Hill N.S., “Complications of Noninvasive Ventilation” Respir Care, 2000; 45:480-481. res ha demostrado es de ayuda, amén de que mejora en la calidad de vida. Con ello el ma-
Indicaciones
Se considera que son candidatos a VAFO los pacientes con:
t Insuficiencia respiratoria grave de cualquier etiología con índice de oxigenación
(IO = 100 x FiO2 x presión media vía aérea/ PaO2) mayor de 13 en dos muestras de
gases arteriales en un intervalo de 6 horas
t VMC, la FiO2 va en aumento (> 0.7), además de que sufre incrementos en el PEEP
(> 14), con PaO2< 40-45 mmHg, pH <7.25, con volumen corriente >6 ml/kg y
presión en meseta de >30 mmHg.
56 Arnold J.H., Truog R.D., Thompson J.E., Fackler J.C., “High-frequency Oscillatory Ventilation in Pediatric
Respiratory Failure” Crit Care Med, 1993; 21:272-8.
57 Slee-Wijffels F.Y.A.M., van der Vaart K.R.M., Twisk J.W.R., Markhorst D.G., Plötz F.B., “High Frequency
Oscillatory Ventilation in Children: A Single Center Experience of 53 Cases” Crit Care, 2005, 9:274-279.
58 Ramanathan R., Sardesai S., “High-frequency Ventilation: Basic Concepts and Clinical Application” Indian
J Pediatr, 2000; 67:3-8.
59 Martinón-Torres F., Rodríguez Nuñez A., Jaimovich D.G., et al., “Ventilación de alta frecuencia oscilatoria
en pacientes pediátricos: Protocolo de aplicación y resultados preliminares” An EspPed, 2000; 53:305-313.
60 Arnold J.H., Hanson J.H., Toro-Figuero L.O., Gutierrez J., Berens R.J., Anglin D.L., “Prospective,
Randomized Comparison of High-frequency Oscillatory Ventilation and Conventional Mechanical
Ventilation in Pediatric Respiratory Failure” Crit Care Med, 1994.
1310 | Neumología Pediátrica 45.4 Ventilación de alta frecuencia oscilatoria (VAFO) | 1311
t Síndromes de escape aéreo: neumotórax, neumoperitoneo, neumomediastino. Programación inicial del ventilador de alta frecuencia
t Efectuar las dos calibraciones obligatorias antes de iniciar conectarlo al paciente.
Criterios relativos de exclusión t Colocar FiO2 al 100%.
Los pacientes deben de ser evaluados en forma individual o personalizada, considerando t Porcentaje de tiempo inspiratorio: 33%.
en cada caso la relación riesgo/beneficio: t PMVA: iniciar con la que se utilizó en la VMC (si hay síndrome de fuga aérea) o 4
t Resistencias muy aumentadas en la vía respiratoria (asma o bronquiolitis). a 8 cm de H2O por arriba de la VMC; con incrementos progresivos de 1-2 cm de
t Presión intracraneal elevada. H2O, hasta lograr una SaO2 que permita disminuir la FiO2 a <60 % y el diafragma
t Presión arterial media por debajo de las percentiles normales. se encuentre a nivel de T8 en la radiografía de tórax.
t Dependencia de flujo sanguíneo pulmonar pasivo (Fontan).60 t Flujo: de acuerdo al peso del paciente y al tipo de ventilador:
t Flujo mínimo de 20 L/min.
Preparación del paciente antes de iniciar la VAFO t De 20 – 30 L/min hasta los 20 kg de peso.
t Puede estar en decúbito supino o prono. t De 30 – 40 L/min entre 20 y 50 kg de peso.
t Presión arterial normal para la edad del paciente; iniciar con aminas y ajustar las
dosis, según se requiera. Frecuencia de acuerdo al peso del paciente:
t Mantener una presión venosa central (PVC) de 10-15 mmHg, la ideal para evitar t 2 a 12 kg: 10 Hz;
repercusiones sobre la presión arterial media. t 13 a 20 kg: 8 Hz;
t Administrar bicarbonato si se el paciente tiene acidosis metabólica con pH de t De 21 a 30 kg: 7 Hz.
<7.25. t Más de 30 kg: 6 Hz
t Sedación, relajación y analgesia en todos los pacientes.
t Se ha de proceder a aspirar al paciente antes de iniciar la VAFO; asimismo colocar Se recomienda iniciar con 2 Hz por abajo de lo que corresponde a la edad.
un sistema de aspiración cerrado, con el fin de evitar fugas en la vía respiratoria y Amplitud (volumen oscilatorio o Delta P): el nivel oscilatorio óptimo se determina me-
minimizar la pérdida de la presión.61 diante la inspección del tórax y observando su vibración; se hacen incrementos paulatinos
hasta que la vibración llegue a:
Se han de considerar dos estrategias: a) Al ombligo en el recién nacido y el lactante.
1. La de alta presión y baja concentración de oxígeno (estrategia de alta presión), que se b) El muslo en el niño y adolescente.
debe considerar en pacientes que sufren un daño uniforme, en quienes la presión me-
dia en la vía respiratoria (PMVA o Paw) se calcula con unos 3 cm H2O por arriba de la Por lo general se logra con una amplitud de 15 a 20 cm de H2O mayor que la PMVA.
PMVA manejada durante la VMC, cuyo objetivo inicial será disminuir progresivamen-
te la FiO2. Pasos a seguir para la modificación de parámetros
2. La estrategia de baja presión y alta concentración de oxígeno. Se inicia en aquellos pa- Una vez que se inicia esta modalidad de ventilación, se deberá observar que el tórax vibre
cientes que no padecen una enfermedad pulmonar uniforme, cuando el enfermo tiene adecuadamente, es decir que el tórax se mueva vigorosamente. Se ha de solicitar una radio-
síndrome de fuga aérea. En estos casos la PMVA será la mínima requerida para evitar grafía de tórax, con el fin de determinar si el último espacio torácico se encuentra a nivel
el colapso alveolar; en este tipo de estrategia la disminución de la FiO2 debe ser mucho del octavo espacio intercostal y no hay sobredistensión pulmonar.
más lenta.62,63,64 Se realizará el control gasométrico dentro de los primeros 30 minutos después de haber
iniciado esta modalidad ventilatoria y, de acuerdo a los resultados de la misma, se modifi-
carán los parámetros programados en el ventilador.
Se sugieren las siguientes acciones:
61 Duval E.L., Markhorst D.G., Gemke R.J., van Vught A.J., “High-frequency Oscillatory Ventilation in
Pediatric Patients” Neth J Med, 2000; 56:177-185. a) El primer parámetro a disminuir es la FiO2, hasta llegar a <60%.
62 Arnold J.H., Anas N.G., Luckett P., Cheifetz I.M., Reyes G., Newth C.J., Kocis K.C., Heidemann S.M., b) Reducir PMVA cmH2O, siempre que la SaO2 sea mayor de 80% y la PaO2 se encuentre
Hanson J.H., Brogan T.V., Bohn D.J., “High Frequency Oscillatory Ventilation in Pediatric Respiratory dentro de límites normales. Se tendrá como meta llegar por debajo de 15 cmH2O
Failure: A Multicenter Experience” Crit Care Med, 2000; 28:3912-3919.
63 Martiñon-Torres F., Rodriguez Nuñez A., Martiñon Sánchez J.M., “Ventilación de alta frecuencia c) La amplitud, se disminuirá o aumentará 5 cmH2O, según la PaCO2 (a > amplitud <
oscilatoria en pacientes pediátricos,” en: López-Herce, et al., Manual de cuidados intensivos pediátricos, PaCO2); aumentarla si es mayor de 45 mmHg con un pH inestable, y disminuirla si es
Publimed. España, 2001; p. 644-650. menor de 35 mmHg. Siempre se ha de verrificar que el tórax esté vibrando adecuada-
64 Martiñon-Torres F., Rodríguez Núñez A., Martiñon Sánchez J.M., “Ventilación de alta frecuencia
oscilatoria,” en: Alapont V.M., Ventilación artificial en el niño críticamente enfermo, España, EdikaMed, mente; la meta final será < 40 cmH2O.
2002; p. 107-124.
1312 | Neumología Pediátrica 45.4 Ventilación de alta frecuencia oscilatoria (VAFO) | 1313
d) Si la PaCO2continúa alta, entonces se disminuye ligeramente la frecuencia (Hz). 45.5 Complicaciones de la ventilación mecánica
e) Aumentar la frecuencia (Hz), si PaCO2 continua por debajo de los parámetros norma-
DRA. PATRICIA ZÁRATE CASTAÑÓN, DRA. ANA MARÍA LÓPEZ, DR. RAFAEL GUILLÉN VILLATORO,
les; una vez ajustada se debe mantener durante todo el proceso de la ventilación.
DR. ALFREDO GUTIÉRREZ HERNÁNDEZ, DRA. SANDRA LUZ LIZÁRRAGA LÓPEZ,
DRA. MARTHA PATRICIA MÁRQUEZ AGUIRRE
Desconexión de la VAFO
Se debe pensar en el destete, o cambio de modalidad ventilatoria, cuando se lleve a cabo la Las maquinas podrán hacer muchas cosas
aspiración endotraqueal y/o desconexión del circuito cerrado sin que se produzcan desa- pero nunca comprender el sufrimiento del
turaciones importantes o cuando no tarde más de 10 minutos en recuperar SaO2 por arriba enfermo ni menos segar su angustia
de 80 por ciento.65 Dr. Ignacio Chávez Sánchez 1975.
Los parámetros iniciales en la ventilación mecánica convencional serán:
t Volumen corriente: 6-7 ml/kg. Los nuevos y modernos equipos de ventilación mecánica tienen su origen en escritos tan
t PMVA, similar a la utilizada en VAFO. antiguos como los de Hipócrates. Galeno, en el año 175 dC, utilizó el sistema de fuelle para
t PEEP: 10 cmH2O. inflar los pulmones.
t Relación I:E : 1:1. El primer intento documentado para dar respiración mecánica lo llevó a cabo el céle-
t FiO2: 10% mayor que la programada en VAFO.61,62,63,64 bre médico suizo Theofrastus Bombast von Hohenheim, mejor conocido como Paracelso,
quien en 1530 utilizó un tubo que colocó en la boca de un paciente recién fallecido para
insuflarle aire con un fuelle.66
En 1775, el cirujano inglés Hunter inventó, para sus modelos animales, un sistema res-
piratorio de doble vía, que permitía la entrada de aire fresco por una de ellas y la salida del
aire exhalado por otra.
Drager, en 1911, construyó un dispositivo denominado “Pulmotor” para dar ventila-
ción a presión positiva, el cual utilizaba un cilindro de oxígeno o aire comprimido como
fuente de energía para su funcionamiento y suministraba una mezcla de estos gases. En
1931, la J.H. Emerson Company of Cambridge, introdujo al mercado el primer barorres-
pirador. A este dispositivo se le llamó "pulmón de acero", y se convirtió en el arquetipo y
cima de los ventiladores a presión negativa, ya que fue ampliamente utilizado durante la
epidemia de polio que afectó a Estados Unidos.66,67
Los respiradores han evolucionado desde entonces, y cada vez ofrecen mayores y me-
jores ventajas; pese a estos avances, desde que la respiración mecánica empezó a aplicarse
como una herramienta terapéutica, su potencial de causar daño se hizo evidente.
66 Cruz L., “Complicaciones de la ventilación mecánica,” en: Ortiz G.D., Ventilación mecánica su aplicación
en el paciente crítico, Bogotá, Ed. Gente Nueva, 2004; p. 3-9.
65 De la Oliva Senovilla P., De la Flor Crespo M., “Ventilación de alta frecuencia oscilatoria,” en: Ruza F., et 67 López-Herce J., “Ventilacion mecánica en pediatría. Conceptos generales” An Pediatr (Barc), 2003;
al., Manual de cuidados intensivos pediátricos., España, Ediciones Norma-Capitel; 2010: p. 289-294. 59(1):59-71.
Complicaciones tempranas
La VM se utiliza en millones de pacientes anualmente, ya sea para realizar algún proce-
dimiento diagnóstico o para tratamiento del Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda
(Acute Respiratory Distress Syndrome [ARDS]) por sus siglas en inglés). Este complejo
sintomático siempre ha constituido un reto para los clínicos e investigadores, desde que
Ashbaugh lo describió por primera vez;75 ya que no es posible realizar ensayos clínicos
en los cuales se exponga a seres humanos con pulmones sanos a estrategias ventilatorias
posiblemente peligrosas, con la única finalidad de evaluar si causan una lesión pulmonar.76
Históricamente se había recomendado la utilización de volumen corriente (VC) de 12-
Figura 45.4 Imagen radiográfica de neumopericardio en un paciente con Lesión Causada por la
15 ml/kg en pacientes con lesión pulmonar aguda (LPA) y ARDS, a pesar de que el VC de ventilación mecánica.
personas en reposo es de 6-7 ml/kg.77 En el año 2000, la agrupación denominada ARDS
Network demostró que mejora la sobrevida de los pacientes con ARDS, si se les maneja
con RM y con un volumen corriente menor. El estudio consistió en utilizar dos estrategias
ventilatorias; la primera usando VC convencional 12 ml/kg con una presión meseta de 50
cm/H2O y la segunda utilizando VC 6 ml/kg y presión de meseta limitada a 30 cm/H2O.78
Esto demostró que la VM por si misma causa lesión pulmonar.77
La Lesión Pulmonar Asociada a la Ventilación (VALI) produce cuatro tipos de lesión:79
1. Barotrauma;
2. Volutrauma;
3. Atelectrauma;
4. Biotrauma.
Flujo Frecuencia
elevado elevada
Falla
orgánica
múltiple
Liberación Fenómenos
mediadores _____
Figura 45.8 La ventilación mecánica por sí misma con manejo inadecuado de los volúmenes pulmonares
causa lesión pulmonar aguda que puede evolucionar hasta FOM.
89 Lachmann B., “Open Up the Lung and Keep the Lung Open” Intensive Care Med, 1992; 18:319-321.
90 Haitsma J.J., Lachmann B., “Lung Protective Ventilation in ARDS: The Open Lung Maneuver Minerva”
Anestesiol, 2006; 72:117-132.
91 Amato M.B., Barbas C.S, Medeiros D.M., et al., “Effect of a Protective Ventilation Strategy on Mortality in
the Acute Respiratory Distress Syndrome” N Engl J Med, 1998; 338:347-354.
92 Gattinoni L., Caironi P., Cressoni M., et al., “Lung Recruitment in Patients with the Acute Respiratory
Distress Syndrome” N Engl J Med, 2006; 354:1775-1786.
E
l niño con falla respiratoria que recibe atención en las unidades de terapia intensiva
llega a padecer desnutrición aguda de manera prácticamente constante. Esta condi-
ción clínica de origen multifactorial a menudo no es considerada en su tratamiento
integral. El diagnóstico oportuno y el tratamiento correcto, incidirán directamente en la
mejor evolución de los pacientes, con lo que se evita la comorbilidad y mortalidad directa-
mente relacionadas con la falla nutricional.
Cuando un paciente con falla respiratoria tiene que depender del ventilador, indepen-
dientemente de la enfermedad de base, sufre con frecuencia disfunciones orgánicas que
modifican su gasto energético y, por ende, sus requerimientos nutricionales. La falla nutri-
cional aguda suele asociarse al síndrome de disfunción orgánica múltiple, por lo que tiene
relación con la mortalidad que afecta a estos niños críticamente enfermos.
En años recientes, con el advenimiento de las técnicas de soporte nutricional
especializadas, tanto para empleo por vía enteral como parenteral, se ha reconocido la
importancia del soporte metabólico nutricional del paciente con insuficiencia respiratoria.
Precisamente este capítulo tiene los siguientes objetivos:
a) Analizar la prevalencia de desnutrición en el niño que ingresa a UTI con insuficiencia
respiratoria aguda.
b) Conocer el impacto de la desnutrición aguda en la función cardiopulmonar.
c) Definir la respuesta metabólica del paciente pediátrico en estado crítico al estrés.
d) Establecer las bases para proporcionar apoyo nutricional al niño hospitalizado en tera-
pia intensiva que padece insuficiencia respiratoria.
Conceptos generales
La insuficiencia respiratoria aguda se define como la incapacidad de la función respiratoria
para aportar la cantidad adecuada de O2 a la sangre arterial y para remover el CO2. Este
trastorno se manifiesta gasométricamente con hipoxemia, hipercapnea o ambas,1 También
puede describirse como la alteración de una o varias de las fases de la respiración (ventila-
ción, difusión, perfusión y transporte de gases).2 Aparece en forma súbita, ya sea debido a
1 Ralston, Mark M. Hazinsky, Mary Fran. Zaritsky Arno, L. SVAP libro para el proveedor, capítulo 2,
“Reconocimiento de la dificultad e insuficiencia respiratorias”, American Heart Association. Barcelona,
2007, pp. 33-43.
2 Almeida S.L., Ruza T.F., “Patología respiratoria aguda,” en: Tratado de cuidados intensivos pediátricos,
Madrid, España, Ediciones Norma-Capitel, 3ª edición, Cap. 31 p. 731-746.
3 Bernard G.R., Artigas A., Brigham K.L., “The American-European Consensus Conference on ARDS:
Definitions, Mechanisms, Relevant Outcomes, and Clinical Trial Coordination” Am J Respir Crit Care,
Med 1994; 149:818-24.
4 Ventre K.M., Arnold J.H., “Acute Lung Injury and Acute Respiratory Distress Syndrome, en Roger´s
Textbook of Pediatric Intensive Care; G. Nichols Editor, 4ª edición. Lippincott Williams and Wilkins, 2008;
cap. 46 (versión electrónica).
5 Schnitzler J.E., “Síndrome de dificultad respiratoria aguda,” en: Cuidados intensivos pediátricos. Schnitzler
J.E., Pérez A., Minces G.P., Editores, McGraw-Hill Interamericana, 2001; pp. 79-93.
6 Ranieri V.M., Suter P.M., Tortorella C., et al., “Effect of Mechanical Ventilation on Inflammatory Mediators
in Patients with Acute Respiratory Distress Syndrome: A Randomized Controlled Trial” JAWA, 1999;
282:54-61.
7 Ángel del Sandoval A.P., García Lima M.C., Pérez Yañez R., López Torres M.I., García Maturana M.A.,
Indicaciones de Soporte Nutricional con alimentación parenteral en los pacientes críticos internados en la
unidad de cuidados intensivos del Instituto Nacional de Pediatría. Tesis Curso postécnico en Enfermería
Pediátrica, UNAM; ciclo 88-89. La mortalidad informada es del 20% al 75%, lo que depende de la edad del paciente, y
8 Márquez A.M.P., Lizárraga S.L., Muñoz C.M., Pérez V., Martínez V.S., Soto L., Zárate C.P., “Nutrición
parenteral en recién nacido. Experiencia en la Unidad de Terapia Intensiva del Instituto Nacional de de los distintos autores. La mayor mortalidad se relacionó con la falta de criterios diagnós-
Pediatría” Nutr Clin, 2003; 6(4):366-373. ticos bien establecidos y bien sistematizados al aplicar el tratamiento integral.
1326 | Neumología Pediátrica 46 Soporte nutricional del niño con falla respiratoria | 1327
A pesar de los avances en el conocimiento fisiopatológico y la aplicación sistematizada Leite HP y Col., utilizando mediciones antropométricas reproducibles, informaron una
de los principios hemodinámicos de reanimación, mantenimiento del suministro de oxí- prevalencia de desnutrición de 65% al ingreso de los niños, este hallazgo tuvo relación con
geno, la mortalidad en niños con insuficiencia respiratoria aguda internados en la UTI es mayor mortalidad en este grupo en particular.17
elevada.9 En el último análisis realizado en el Departamento de Terapia Intensiva del INP,7,8 en
En la última década se ha experimentado una transición epidemiológica en el ámbito el 2010, se estudió a 67 niños sometidos a ventilación mecánica. La evaluación nutricional
intrahospitalario, donde hay una tendencia al incremento de pacientes con enfermedades al ingreso reveló que el 57% de los pacientes tenían desnutrición de diversos grados, cla-
crónicas, muchos de los cuales requieren ventilación mecánica y finalmente sufrirán dis- sificándose como aguda en el 21% y crónica en el 36%, datos con que concuerdan con lo
función orgánica múltiple. Estos niños invariablemente cursan con falla nutricional; esto reportado en la literatura (Figura 46.3).
significa que la desnutrición, definida como una condición patológica, sistémica, inespe-
cífica, multifactorial y potencialmente reversible,10 es un problema que también afecta en Figura 46.3. Diagnóstico nutricional de los pacientes con insuficiencia respiratoria cuando ingresaron
al INP.
el ámbito hospitalario.
La experiencia clínica, apoyada en varios informes publicados la literatura especializa-
da, ha hecho evidente que los niños hospitalizados, previamente desnutridos, tienen una
mayor morbi-mortalidad.11 Sin embargo, son escasas las publicaciones sobre la prevalen-
cia de desnutrición en pacientes hospitalizados. Macías RR y Vásquez G12 informan una
prevalencia de desnutrición aguda del 8% y desnutrición crónica del 17%; y menos aún en
unidades de cuidados intensivos.
Por otro lado, la falla nutricional aguda en el niño grave representa una condición clíni-
ca frecuente a la que se enfrenta el personal médico de las unidades de cuidados intensivos,
que no ha modificado su prevalencia en las últimas dos décadas.
Hulst J y Col. observaron una correlación entre el déficit energético y el deterioro de pa-
rámetros antropométricos, como peso y circunferencia media de brazo, en una población
heterogénea de niños críticamente enfermos. Estas alteraciones se revirtieron hasta seis
meses después de que se les dio de alta.10,13,14 Por ende, la desnutrición es un trastorno asociado frecuente en los pacientes que in-
Según la experiencia del Children´s Hospital de Boston (EUA) la incidencia de desnu- gresan a unidades de cuidados intensivos pediátricos, lo que constituye un problema que
trición en pacientes hospitalizados varió de 35 a 60%. Se encontró evidencia de desnutri- impacta en la morbimortalidad de los niños, independientemente de su patología de base,
ción aguda en una tercera parte de los niños y en el 50% de desnutrición crónica.15 y que en los grupos bajo ventilación mecánica representa un factor de riesgo, dado que se
Merrit RJ y Suskind RM describen que una tercera parte de los pacientes pediátricos relaciona con aumento en los días estancia, de la morbilidad, de la dependencia al ventila-
evaluados durante su hospitalización sufrían algún grado de desnutrición, particularmente dor y de la mortalidad.16
quienes padecían fibrosis quística.16 A pesar de estos informes, en la mayoría de las instituciones que atienden a pacientes
pediátricos no se le da suficiente atención al problema de la desnutrición intrahospitalaria.17
En el año 2009, la Asociación Americana de Nutrición Parenteral y Enteral (ASPEN)18
publicó las nuevas Guías Clínicas en relación a la detección y diagnóstico de malnutrición
y al soporte nutricional del niño críticamente enfermo, en la cual se dan las siguientes
9 Flori H.R., Glidden D.V., Rutherford G.W., et al., “Pediatric Acute Lung Injury: Prospective Evaluation of
Risk Factors Associated with Mortality” Am J Respir Crit Care Med, 2005; 171:995-1001. recomendaciones:
10 Flores H., “Desnutrición energético-proteica,” en: Casanueva E., Kaufer M., Pérez A., Arroyo P., Editores, 1. Se debe realizar a todo niño gravemente enfermo un estudio de tamizaje para identi-
Nutriología clínica, Editorial Médica Panamericana. México, 1995: 152 ficar si padece malnutrición o tiene riesgo de padecerla, con un nivel de evidencia 1ª y
11 Gómez F., Ramos G.R., Frenk S., et al., “Mortality in Second and Third Degree Malnutrition” J of Tropical
Pediatrics, 1956: 77-83. grado D de recomendación.
12 Macías R.R., Vásquez-Garibay E.M., Larrosa-Haro A., et al., “Secondary Malnutrition and Overweight in a
Pediatric Referral Hospital: Associated Factors, J of Pediatr Gastroenterol and Nutr, 2009; 48:226-232.
13 Hulst J., Joosten K., Zimmermann L., et al., “Malnutrition in Critically Ill Children: From Admission to 6
Months after Discharge” Clin Nutr, 2004; 23:223-32.
14 Pollack M.M., “Malnutrition in Critically Ill Infants and Children” J Parenter Enteral Nutr, 1982; 6(1):20-4.
15 Hendricks K.M., Duggan C., Gallagher L., Carlin A.C., Richardson D.S., Collier S.B., Simpson W., 17 Leite H.P., Isatugo M.K., Sawaki L., Fisberg M., “Anthropometric Nutritional Assessment of Critically Ill
“Malnutrition in Hospitalized Pediatric Patients” Arch Pediatr Adolesc Med, 1995; 149:1118-1122. Hospitalized Children” Rev Pan Med, 1993; 111:309-13.
16 Merriet R.J., Suskind R.M., “Nutritional Survey of Hospitalized Pediatric Patients” Am J Clin Nutr, 1979; 18 Mehta N.M., Compher C.H., and ASPEN Board of Directors, “ASPEN Clinical Guidelines: Nutrition
32:1320-1325. Support of the Critically Ill Child” J Parenteral Enter Nutr, 2009; 33:260-76.
1328 | Neumología Pediátrica 46 Soporte nutricional del niño con falla respiratoria | 1329
2. Se ha de efectuar una evaluación nutricional completa acompañada de un plan de cui- t Disfunción de los macrófagos alveolares, alteración en depuración de bacterias, lo
dado nutricional, especialmente para aquellos niños con malnutrición. Con un nivel de que propicia la infección agregada.20,21
evidencia 1B y grado de recomendación E. t Reducción de la eficacia ventilatoria, con menor respuesta a la hipercapnia e
hipoxemia.22,23
Impacto de la desnutrición en el paciente pediátrico grave
Diversos estudios clínicos han demostrado que hay una relación directa con morbimorta- En el niño que cursa con falla respiratoria grave, y que está bajo ventilación mecánica el
lidad en los pacientes pediátricos con alteraciones de la función orgánica, pérdida de masa impacto de la desnutrición ocasiona:
magra y acentuada pérdida de nitrógeno durante estados de hipermetabolismo.15,16,18 t Hipoalbuminemia, la cual favorece fuga hacia el tercer espacio, dado que
Cuando una persona padece desnutrición, la respuesta de sus órganos consiste en re- disminuye la presión oncótica. Esta fuga capilar precipita el edema agudo
ducir su masa, y esta pérdida se acompaña de falla en la función. El único órgano que se pulmonar y, como consecuencia, mayor hipoxemia, así como la aparición de ascitis
preserva es el tejido cerebral. secundaria, que se comportará como factor restrictivo pulmonar, dado que impide
la adecuada ventilación.
Tabla 46.1. Cambios anatómicos y fisiológicos cardiopulmonares que ocurren en la respuesta orgánica t La reducción de la masa magra tiene repercusiones en los volúmenes pulmonares,
a la desnutrición. que se manifiesta con hipoventilación, hecho que favorece que el paciente dependa
Anatómicos Fisiológicos del respirador.
t Alteración de la respuesta inmunológica, que conlleva mayor riesgo de infecciones
Cambios en cámaras QT prolongado
nosocomiales, como la neumonía relacionada con el respirador.
Corazón Adelgazamiento de paredes Bajo voltaje
t Retraso en la cicatrización de heridas, riesgo de padecer fístulas broncopulmonares
Ļ *C vol e[pXlsión \ contractilidad
y dehiscencias de suturas, si los niños han sido sometidos a cirugía de tórax.
Intolerancia a la precarga
t Adelgazamiento, disfunción del diafragma y de los músculos intercostales con
Ļ 5espXesta a inotrópicos
aumento del trabajo respiratorio y mayor dificultad para el retiro del ventilador.
PXlmón Cambios en¿sematosos 1eXmonta t Incremento en el gasto energético en reposo y en el cociente respiratorio.
InIartos pXlmonares 'isminXción en la capacidad IXncional
'isminXción de la depXración vital \ capacidad má[ima respiratoria
Atro¿a mXscXlar Etiología de la falla nutricional aguda en situaciones de estrés
Se manifiesta en el niño críticamente enfermo y obedece a diversas causas, la mayor parte
En el sistema cardiopulmonar los cambios ocurren después de una pérdida aguda de de las veces injustificadas, dado que los niños graves son sometidos a periodos de ayuno
peso corporal mayor al 10%, en un periodo aproximado de 1 a 3 semanas. Se ha observado prolongado o a ingesta insuficiente de nutrientes. Entre las decisiones que propician la
reducción de tejido miocárdico, que puede acompañarse de dilatación de las cavidades desnutrición del niño hospitalizado se pueden mencionar:
ventriculares con modificaciones en la frecuencia y en el gasto cardiaco, aumento en el a) Ayuno prolongado y retraso en la prescripción del soporte nutricional.
volumen latido, sin cambios aparentes en la fracción de eyección. Esto clínicamente signi- b) Uso exclusivo de nutrición enteral en pacientes en estado hipercatabólico.
fica limitada tolerancia a la administración de volumen y disminución de la respuesta a la c) Estudios radiológicos y endoscópicos que requieren someter a los pacientes a periodos
administración de inotrópicos. de ayuno.
Entre los cambios que ocurren en el sistema respiratorio se ha descrito: d) Procedimientos quirúrgicos que requieren suspensión temporal de la alimentación.
t Disminución de los volúmenes y capacidades pulmonares como consecuencia de e) Dietas hipocalóricas por lapsos prolongados.
la pérdida de masa muscular; el más evidente ocurre en el diafragma, que es el
principal músculo inspiratorio.19
20 Yamasaki Nakashimada M.A., “Defensa contra la infección,” en: Infectología Clínica Pediátrica, González
Saldaña N., Torales-Torales A.N., Gómez Barreto D., Editores. McGraw-Hill Interamericana, 2011; pp. 24-32.
21 Zarate Castañón P., Lizárraga López S., Márquez Aguirre M.P., “Control de infecciones nosocomiales en
la unidad de terapia intensiva pediátrica,” en: Guía para el control de infecciones nosocomiales en hospitales
pediátricos, Gonzales Saldaña N., Hernández Orozco H., Castañeda Narváez J.L., Editore, Ed Prado, 2a
edición. México, 2009; pp.237-254.
22 Theodoros Vassllakopoulos, Basil J. Petrof, “Ventilator-induced Diaphragmatic Dysfunction” American
Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, 2004; Vol 169, pp.336-341.
19 Parsons H.G., Francoeur T.E., Howland P., “The Nutritional Status Hospitalized Children” Am J Clin Nutr, 23 Cerra F.B., Ríos Benítez M., Blackburn G.L., et al., “Septic Autocannibalism, Failure of Exogenus
1980; 33:1140-6. Nutritional Support” Annls Surg, 1980; 192:570-580.
1330 | Neumología Pediátrica 46 Soporte nutricional del niño con falla respiratoria | 1331
f) Dificultad para identificar las necesidades nutricionales específicas acordes a la edad del Consecuencias de la desnutrición en el paciente con falla respiratoria
niño, la enfermedad de base y sus repercusiones metabólicas. La combinación de catabolismo inducido por estrés y el insuficiente aporte de energía por
g) Dificultad para cubrir los requerimientos energéticos. la vía enteral, se relaciona con un equilibrio energético negativo y, por ende, a pérdida de
h) No contar con formulaciones específicas para pacientes pediátricos con problemas res- masa magra y falla nutricional aguda. La desnutrición intrahospitalaria se ha asociado a
piratorios. mala evolución (infecciones, falla orgánica), retardo en la cicatrización, mayor tiempo de
ventilación mecánica, estancia hospitalaria más prolongada y mayor mortalidad.10,18,24
Sin embargo, estas no son las únicas causas de falla nutricional, contribuyen también
la intensa respuesta metabólica a la enfermedad y problemas de diversa índole que impi- Cambios metabólicos en situación de estrés
den dar un soporte nutricional óptimo a los pacientes hospitalizados en terapia intensiva. Entre estos cambios metabólicos se pueden mencionar: a) incremento en el gasto energé-
Como ha sido publicado en diversos estudios, en el paciente grave la respuesta al estímulo tico en reposo; b) en el cociente respiratorio; c) proteólisis con aumento en la síntesis de
nocivo se manifiesta como estrés metabólico caracterizado por cambios en la utilización proteínas de fase aguda, y d) oxidación de aminoácidos de cadena ramificada. En lo que
de nutrientes y en los requerimientos de los mismos. Además, no se posible predecir la respecta al metabolismo de hidratos de carbono, hay incremento en la gluconeogénesis y
respuesta metabólica al daño y al proceso inflamatorio de manera exacta, amén de que aumento en la oxidación de cuerpos cetónicos.25,26
las alteraciones metabólicas pueden cambiar en el curso de la enfermedad. Las limitantes La enfermedad aguda grave altera las necesidades energéticas e induce una respuesta
para proporcionar una nutrición adecuada durante esta fase metabólica de la enfermedad, catabólica que es proporcional a la magnitud, naturaleza y relación del daño. La produc-
propician que se incrementen las fallas nutricionales pre-existentes, lo cual tiene repercu- ción de hormonas contrarreguladores induce resistencia a la insulina y a la hormona de
siones en la evolución clínica del paciente. crecimiento, lo que da como resultado el catabolismo de proteínas grasas y carbohidratos
de origen endógeno, para que el enfermo obtenga la energía necesaria para dar una res-
Evaluación nutricional: interpretación de parámetros bioquímicos puesta metabólica al estrés.27
Entre las manifestaciones clínicas y de laboratorio propias del niño desnutrido que ingresa Se ha dado a conocer un amplio rango de estados metabólicos en niños sometidos a
a una unidad de cuidados intensivos, se encuentra la hipoproteinemia, básicamente de ventilación mecánica en los que se observa tendencia al hipermetabolismo.28 La incapaci-
proteínas transportadoras como: albúmina, transferrina, prealbúmina y proteína transpor- dad de proporcionar un adecuado aporte energético durante esta fase puede dar como re-
tadora de retinol. Todas éstas se consideran como parte del estudio para evaluar nutri- sultado perdida crítica de masa magra y el empeoramiento de la desnutrición preexistente.
cionalmente al niño grave.8 La hipoalbuminemia constituye un factor pronóstico, inde- Los niños gravemente enfermos, sedados y bajo ventilación mecánica pueden presen-
pendientemente de la enfermedad de base, ya que se ha encontrado que tiene correlación tar disminución significativa en el gasto energético real, debido a múltiples factores que
directa con una mayor mortalidad.24 incluyen: a) disminución en la actividad física; b) menores pérdidas insensibles, y c) de-
En el análisis de los casos de pacientes internados en la UTI del INP, se encontró hi- tención transitoria del crecimiento durante la fase aguda de la enfermedad.29 Hay riesgo
poalbuminemia en el 82% de los niños evaluados, y fue grave en el 28%. La prealbúmna se de sobrealimentar a estos pacientes cuando el estímulo energético se calcula en base a
determinó en el 69% de los pacientes (Figura 46.4). ecuaciones dependientes de la edad, que se han elaborado para niños sanos, y a las cuales
se les ha agregado el estrés como factor. La aplicación generalizada de factores de estrés
Figura 46.4. Concentraciones de prealbúmina en pacientes que recibieron apoyo ventilatorio. en pacientes internados en terapia intensiva puede ser poco exacta y aumentar el riesgo
Concentraciones de sobrealimentación. Por este motivo, la aplicación de factores de corrección por acti-
Pre-albúmina baja 13% vidad, pérdidas insensibles y energía requerida para crecimiento deben ser revisados. Se
recomienda que para hacer el cálculo del gasto energético, la revisión se haga mediante
Pre-albúmina 54% calorimetría energética.18
normal
25 Ira N., Horowitz, Kenneth Tai., “Hypoalbuminemia in Critically Ill Children” Arch Pediatr Adolesc, Med,
Pre-albúmina alta 2% 2007; 161:1048-52.
26 Uysal G., Sokmen A., Vidinlisan S., “Clinical Risk Factors for Fatal Diarrhea in Hospitalized Children”
Indian J Pediatric, 2000; 673:29-33.
Sin determinación 31% 27 Ize Lamache L., “Respuesta a la lesión,” en Nutrición Enteral y parenteral, Arenas Márquez H., Anaya Prado
R., Editores. México, McGraw-Hill Interamericana, 2007: pp.8-12.
28 De Groof F., Joosten K.F., Janssen J.A., et al., “Acute Stress Response in Children with Meningococcal
Sepsis: Important Differences in the Growth Hormone/Insulin-like Growth Factor I Axis between
Nonsurvivors and Survivors” J Clin Endocrinol Metab, 2002; 87:3118-24.
24 Bocanegra-Cedillo E., Alatorre A.G., Rodríguez Valderrama I., Ábrego Moya V., Maltos Valdés W., “Valor 29 Coss-Bu J.A., Jefferson L.S., Walding D., David Y., Smith E.O., Klish W.J., “Resting Energy Expenditure and
pronóstico de la hipoalbuminemia en niños en estado crítico” Rev Mex Pediatr, 2009; 76:117-120. Nitrogen Balance in Critically Ill Pediatric Patients on Mechanical Ventilation” Nutrition, 1998; 14:649-52.
1332 | Neumología Pediátrica 46 Soporte nutricional del niño con falla respiratoria | 1333
Aunque los problemas de la subalimentación del paciente están bien documentados, otras medidas de apoyo, entre las que sobresale el soporte metabólico nutricio especializa-
la sobrealimentación también tiene consecuencias nocivas. El aumento en el trabajo res- do temprano, que tiene por objeto evitar la falla nutricional aguda y, por lo tanto, favorecer
piratorio por incremento en la producción de CO2 puede propiciar que sea necesaria la la pronta recuperación del paciente.31
Ventilación Mecánica Convencional. La sobrealimentación también puede afectar el fun- Se entiende por soporte nutricional especializado el aporte de nutrientes por vía oral,
cionamiento hepático y provocar esteatosis, colestasis o enfermedad hepática, y puede au- enteral o parenteral con fines terapéuticos. De acuerdo a las guías de práctica clínica de la
mentar el riesgo de infección secundaria a hiperglucemia. La hiperglucemia asociada a la American Society of Parenteral and Enteral Nutrition (ASPEN):18
instilación excesiva de calorías se ha asociado a ventilación prolongada y una estancia más a) Se debe administrar el soporte nutricional especializado por la vía enteral a todo pa-
prolongada en terapia intensiva.18,29 ciente que no pueda recibir sus requerimientos nutricios por la vía oral (nivel de evi-
No se recomienda el uso aislado del cociente respiratorio (RQ) como medición del sus- dencia B).
trato utilizado. Sin embargo, la combinación que determina la concentración de proteínas b) La nutrición enteral es la vía de elección ideal (nivel de evidencia B).
de fase aguda y RQ puede reflejar la transición de fase catabólica con hipermetabolismo a c) La nutrición parenteral debe emplearse sólo cuando el funcionamiento del tracto gas-
la fase anabólica. Con base en los puntos anteriores se puede resumir que las guías ener- trointestinal (íleo, isquemia intestinal) del paciente no es adecuado, es posible el acceso
géticas para pacientes pediátricos deben ser evaluadas y revisadas regularmente en lo que enteral, o si los enfermos no pueden cubrir sus necesidad únicamente con la vía enteral
respecta a los niños en estado crítico. (nivel de evidencia B).
Existen muy pocos informes en relación a la estimación de necesidades energéticas de
los niños graves bajo ventilación mecánica. En general, los estudios han demostrado la va- El soporte nutricional especializado debe iniciarse tan pronto como el paciente alcance
riabilidad del estado metabólico, así como la dificultad para estimar las necesidades ener- la estabilidad hemodinámica. Es importante mencionar que durante la fase aguda de la
géticas y predecir el gasto energético de niños gravemente enfermos. Se ha recomendado enfermedad no se tiene como meta apoyar el crecimiento somático del niño, mismo que se
que cuando no hay gasto en reposo, los requerimientos basales de energía se calculen sin recuperará una vez que se supere la situación de estrés. Durante el periodo crítico del estrés
factores de corrección para evitar proveer sustratos energéticos en exceso. metabólico es difícil contrarrestar la proteólisis; sin embargo, la síntesis proteica se puede
aumentar cuando los pacientes reciben adecuado aporte calórico-proteico.
Calorimetría Entre las indicaciones de nutrición parenteral en el niño grave con insuficiencia respi-
Como parte de las indicaciones de medir gasto energético en niños graves ha de considerar: ratoria se ha determinado que:
a) Bajo peso (IMC <percentil 5), riesgo de sobrepeso con IMC >85, o sobrepeso con IMC a) Los niños que no pueden recibir el total de sus requerimientos por vía enteral, deben
percentil >95. recibir nutrición parenteral (nivel de evidencia 1B).
b) Niños con ganancia o pérdida >10% durante su estancia en UTI. b) La nutrición parenteral debe iniciarse tan pronto como sea posible.
c) Fracaso en el intento de extubación o necesidad de incrementar parámetros ventilatorios. c) El soporte nutricional especializado tiene como meta disminuir la pérdida de masa
d) Necesidad de relajación muscular >7días. magra y apoyar la síntesis de proteínas viscerales, para lo cual se debe:
e) Traumatismo neurológico con evidencia de disautonomía. t Proporcionar un aporte adecuado de nutrimentos acorde al estado metabólico del
f) Trasplante de medula ósea. niño con insuficiencia respiratoria.
g) Quemaduras. t Evitar la falla nutricional aguda y sus consecuencias (principalmente pulmonares)
h) Ventilación mecánica >7días. en el niño con insuficiencia respiratoria.
i) Sospecha de hipermetabolismo grave (estado epiléptico, síndrome respuesta inflamato- t Prevenir la falla de nutrimentos específicos.
ria sistémica, crisis disautonómicas) o hipometabolismo (coma por midazolam o feno- t Evitar complicaciones relacionadas con las técnicas de alimentación.
barbital).
j) Estancia prolongada en UTIP >4semanas.30 Se sugiere el siguiente esquema de aporte de nutrimentos para el soporte nutricional del
niño con insuficiencia respiratoria, cuando se ha elegido la vía parenteral:
Soporte metabólico nutricional como recurso terapéutico a) Soporte metabólico (fase inicial). Tiene como objetivo preservar la masa magra, con
La base del tratamiento integral del paciente gravemente enfermo con insuficiencia res- base en una formula hipocalórica elevada en nitrógeno, que proporcione las calorías
piratoria tiene como fundamento la estabilidad hemodinámica y respiratoria, así como el necesarias para mantener el gasto energético en reposo.
control del foco infeccioso en caso de que exista. En los últimos años se han introducido
31 Márquez-Aguirre, Aguilar Zínser J.V., Zárate Castañón P., et al., “Apoyo metabólico nutricional en el niño
30 Askanazi J., Reosenbaum S.H., Hyman A.I., Silverberg P.A., Milic-Emili J., Kinney J.M., “Respiratory con sepsis,” en: Infectología clínica pediátrica González Saldaña N., Torales-Torales A.N., Gómez Barreto
Changes Induced by the Large Glucose Loads of Total Parenteral Nutrition” JAMA, 1980; 243:1444-7. D., Editores. México. McGraw- Hill, 2011; pp. 33-40.
1334 | Neumología Pediátrica 46 Soporte nutricional del niño con falla respiratoria | 1335
b) Aporte de proteínas. Discretamente más elevado que sus requerimientos establecidos hay limitantes para su empleo, se calcula el gasto de energía por medio de fórmulas de
para la edad. El aporte de carbohidratos no debe superar la tasa de oxidación de la glu- predicción.37
cosa (5 mg/kg/min) tratando de mantener un cociente respiratorio adecuado, lo cual Entre los desequilibrios que pueden presentarse en los pacientes con soporte metabóli-
se alcanza, generalmente, con aporte calórico no proteico (50% de calorías acorde a los co nutricional y que tienen repercusiones en la función respiratoria, se encuentran:
carbohidratos y 50% con base en los lípidos. a) Hipopotasemia. Es consecuencia de la desviación del potasio hacia el espacio intrace-
Uno de los avances más importantes en el soporte nutricional de los pacientes adul- lular por acción de la insulina, de pérdidas excesivas, uso de diuréticos, medicamentos
tos con insuficiencia respiratoria aguda ha sido la modificación en el tipo de lípidos. Al- como anfotericina o dosis elevadas de glucocorticoides o hipomagnesemia. Clínica-
gunos estudios han demostrado que si se utilizan ácidos grasos omega 6, tienen efectos mente se manifiesta como debilidad muscular, íleo, rabdomiólisis o insuficiencia respi-
nocivos en la fisiopatología de la insuficiencia respiratoria aguda. Hay numerosos infor- ratoria.
mes de pacientes adultos, y escasos de pacientes pediátricos, que muestran el beneficio b) Hipofosfatemia. Es frecuente en niños desnutridos, pacientes en estado crítico, con in-
de utilizar ácidos grasos omega 3, así como combinaciones de triglicéridos de cadena suficiencia respiratoria y en el síndrome de realimentación. Las manifestaciones clíni-
media y larga, ya que producen mejoría de la relación PaO2/FiO2.32 En pacientes con cas son: debilidad muscular, parestesias, crisis convulsivas, cardiomiopatía y disfunción
síndrome de insuficiencia respiratoria aguda, el uso de ácido eicosapentanoico (EPA) y diafragmática.38,39
gama linoleico (GLA), junto con antioxidantes han dado como resultado una disminu- c) Hipocalcemia. Se manifiesta con espasmos musculares, tetania y arritmias.
ción en el proceso inflamatorio de los pulmones, lo que facilita la vasodilatación en el d) Hipomagnesemia. Se presenta con debilidad muscular, parestesias, tetania, arritmias hi-
circuito pulmonar, mejora la oxigenación y reduce el tiempo durante el cual es necesa- pocalcemia e hipofosfatemia.
ria la ventilación mecánica.33,34 Sin embargo todos estos hallazgos deben validarse por
medio de estudios clínicos en la población pediátrica. En situaciones fisiológicas el organismo produce radicales libres, sin embargo, su pro-
Soporte nutricional: se pretende la repleción de la masa magra, proporcionando más ducción aumenta anormalmente en periodos de estrés oxidativo, lo que puede condicionar
del 100% del gasto energético en reposo, siempre y cuando no se sobre alimente al pa- peroxidación de lípidos, daño en el ADN y apoptosis celular; en el paciente con insuficiencia
ciente. Se aplica una vez que el individuo supero la fase de estrés y entra en anabolismo. respiratoria aumentan de manera drástica. Los aceites de pescado, los de origen vegetal ricos
en Omega 3 y los antioxidantes (vitaminas C, E y beta carotenos) han mostrado que apor-
c) Soporte metabólico nutricional dual. Consiste en dar estimulación enteral trófica más tan un efecto benéfico en pacientes con síndrome de insuficiencia respiratoria aguda.40,41,42
nutrición parenteral, con el fin de satisfacer los requerimientos calórico- proteicos. Por último, se mencionan algunos conceptos importantes relacionados con el término
Debe vigilarse de manera estrecha la condición clínica del intestino. Entre los benefi- “inmunonutrición”, que se refiere al empleo de fórmulas por vía enteral o parenteral que
cios de la estimulación enteral temprana se encuentran: la preservación de la función han sido suplementadas con combinaciones de arginina, glutamina, ácidos omega 3, ácido
inmunitaria de la mucosa intestinal, la preservación de la barrera intestinal, el mejo- ribonucleico, vitaminas, antioxidantes y micronutrientes.1 En los niños con insuficiencia
ramiento del flujo sanguíneo hepático y visceral, la atenuación del hipermetabolismo, respiratoria, no se cuenta con suficiente evidencia reportada en la literatura mundial que
menor riesgo de infección y disminución de los costos de la atención médica.35,36 justifique su uso sistemático.18
1336 | Neumología Pediátrica 46 Soporte nutricional del niño con falla respiratoria | 1337
Consideraciones en relación al soporte nutricional del niño con
insuficiencia respiratoria
a) Es común que los pacientes sufran falla cardíaca, lo que restringe el volumen a ad-
ministrar y, por ende, limita el aporte energético, generalmente elevado para cumplir
demandas metabólicas.
b) Se ha de evitar la sobrealimentación, así como aporte elevado de carbohidratos para no
favorecer producción de CO2 y, por ende, aumentar el trabajo respiratorio.
c) Los beneficios que aportan los lípidos.
d) Estimulación enteral temprana.
e) Accesos enterales en niños intubados. Prevención de broncoaspiración.
f) Beneficios de la nutrición mixta.
E
l término enfermedades neuromusculares (ENM) designa un conjunto de entidades
nosológicas conocidas, cuyo denominador común es la disfunción de alguna de las
estructuras que conforman la unidad neuromotora, lo cual afecta en grado variable al
sistema neuromuscular y da lugar a trastornos que de manera característica se manifiestan
como: debilidad muscular, fatiga, calambres, dolor y rigidez. Suele tener una distribución
simétrica, a diferencia de las enfermedades que afectan el sistema nervioso central (SNC);
los síntomas varían de acuerdo a la edad de inicio, la gravedad y el patrón de músculos
afectados (Masdeu MJ).1 La enfermedad neuromuscular puede abarcar varios tejidos y
órganos del cuerpo, pero daña con mayor intensidad la integridad de las fibras muscula-
res, lo que determina su degeneración. Inicialmente se manifiesta con debilidad muscular
progresiva.
La muerte de una fibra, su ramificación su división y la fagocitosis dan lugar al el re-
emplazo característico de músculo por tejido conjuntivo y a la acumulación de grasa en el
músculo afectado, de esta manera se produce un trastorno que se denomina distrofia, el
cual deriva de las raíces griegas dis, que significa difícil o defectuoso, y trof, nutrición.2 En
la distrofia muscular se ven afectados los músculos respiratorios en forma gradual, en el
siguiente orden: músculos inspiratorios, espiratorios y músculos de la mecánica de la de-
glución y sólo en algunos tipos de ENM hay afección del músculo cardiaco. Además, puede
afectar varios tejidos y órganos del cuerpo, como el sistema gastrointestinal, el endocrino,
la columna, el ojo y el cerebro, entre otros.
El propósito de este capítulo es estudiar las repercusiones respiratorias de esta enfer-
medad, sus manifestaciones clínicas, que deben ser vigiladas en forma sistemática para
detectar las posibles complicaciones respiratorias en forma temprana, mediante la valora-
ción funcional respiratoria, con el fin de prescribir el tratamiento oportuno, de acuerdo a la
1 Ferrer Antoni, Masdeu Ma. José, “Los músculos respiratorios en las enfermedades neuromusculares”
Federación Española de Enfermedades Neuromusculares. ASEM Guía de la Enfermedades
Neuromusculares. Editorial Formación Alcalá, Nov., 2008.
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17 Hardiman O., “Management of Respiratory Symptoms” J Neurol, 2011; 258:359-365.
18 Danov Z., Schroth M., “Respiratory Management of Pediatric Patients with Neuromuscular Diseases” 19 Deanna D., “Management of Respiratory Complications in Neuromuscular Weakness” Clin Pulm Med,
Pediatrics Annals, 2010; 39(12):769-776. 2011; 18:175-180.
En los pacientes con progresión más rápida de la enfermedad, el estudio debe realizarse
con más frecuencia. Idealmente ha de efectuarse una polisomnografía, si bien, un buen
registro de la oximetría nocturna, que dé como resultado valores por arriba del 93%, es
suficiente para excluir hipoventilación nocturna significativa por debilidad muscular. Se
habrá de efectuar la monitorización nocturna a los pacientes cuya oximetría es anormal, al
menos de oximetría y capnografía.
20 Kennedy J.D., Martin A.J., “Chronic Respiratory Failure and Neuromuscular Disease” Pediatr Clin N Am,
2009; 56:261-273.
L
as guías internacionales sobre la práctica clínica de la aerosolterapia promueven es-
tándares de calidad que unifican criterios aplicables a diferentes procedimientos te-
rapéuticos, con el propósito de elevar el nivel de calidad de la práctica profesional del
especialista en el tratamiento del aparato respiratorio.
Es posible modificar la selección del sistema generador de aerosoles, el fármaco y la téc-
nica de aplicación en determinados procesos patológicos, para optimizar el efecto deseado
y reducir los efectos indeseables de los aerosoles de uso médico.
La nueva generación de nebulizadores denominados “Smart Nebulizers®” diseñados
para la aplicación regional eficiente del aerosol, permite alcanzar depósitos óptimos en
diferentes zonas del pulmón. Hay sistemas que memorizan el patrón respiratorio del pa-
ciente y operan de acuerdo a dos diferentes tipos de flujo: el “Tidal Breathing Mode” (TBM)
o el “Target Inhalation Mode” (TIM); ambos controlan el flujo, volumen, velocidad y pausa
inspiratoria, propiciando el depósito selectivo del aerosol ya sea en la zona central o peri-
férica de los pulmones.
Los microchips diseñados para “Iloprost®” están programados para administrar dosis
exactas, que son controladas por el “ADD Disc®” y el compartimento de medicamento del
equipo; este fármaco se caracteriza por un bajo volumen residual de 0.1 mililitro.
Otros nebulizadores operan con tarjetas intercambiables de alta tecnología “Smart
Card Technology®”que logran control sobre el Índice de Penetración (IP) y de distribución
del aerosol. Estas características propician el depósito pulmonar selectivo y reducen la pér-
dida de medicamento en la fase exhalatoria; el sistema muestra los parámetros de control
en pantalla.
Diferentes fármacos pueden requerir distintos dispositivos o sistemas para generar ae-
rosoles, como los broncodilatadores, esteroides inhalados, alfa-dornasa, iloprost, rivaberi-
na, pentamidina, ciclosporina y otros, los cuales deben ser aplicados con equipos y técnicas
diferentes para lograr que su acción farmacológica sea eficiente en los pulmones.
Los broncodilatadores en aerosol con Masa Mediana de Diámetro Aerodinámico
(MMAD) de 3 a 5 micras, se depositan preferentemente en las zonas central y media del
pulmón, y optimizan su efecto farmacológico in situ.
Es indudable que los cortico esteroides inhalados (CEI) han revolucionado el trata-
miento del asma y constituyen el recurso de primera elección para lograr el control de la
inflamación a largo plazo; además tienen ventajas farmacocinéticas y farmacodinámicas
48 Aerosolterapia | 1353
en comparación con otras vías de administración. En múltiples estudios efectuados en prevención y el control de diversas enfermedades respiratorias, que minimizan el riesgo
adultos y niños se ha comprobado que el uso a largo plazo de los CEI, mejora notablemente de efectos secundarios y optimizan los efectos deseables de los fármacos administrados en
los parámetros medibles de la función pulmonar, síntomas, necesidad de medicamentos aerosol, tanto a corto como a largo plazo.
de rescate, visitas a urgencias y hospitalizaciones, cuando se les ha comparado con el uso
de los de β2 agonistas o teofilinas como medicamento único para el tratamiento del asma.
A pesar de la probada eficiencia de los CEI en el tratamiento del asma, el uso de los es-
teroides inhalados, puede verse limitado por el temor a efectos secundarios; sin embargo,
se ha demostrado que el rango de seguridad se puede aumentar, si se optimiza la selección
del fármaco/dispositivo, técnica de aplicación y la aerocámara.
El conocimiento de la fisiopatología del asma sigue en constante evolución, y contra-
riamente a lo que se pensaba hasta fechas recientes, la zona periférica del pulmón sufre
inflamación, incluso hasta en las partes más distales.
En determinados procesos patológicos puede requerirse que el CEI se deposite simul-
táneamente en las zonas central y periférica, como en el caso de los pacientes con asma.
Figura 48.1
Algunos autores informan que al disminuir el diámetro de partícula a una micra, se puede Primer nebulizador neumático
lograr una óptima distribución central y periférica. Por el contrario, un aerosol de MMAD ideado por el francés Sales-
de 3 a 5 micras se deposita preferentemente en las zonas centrales y alcanza un índice Girons.
depósito central/depósito periférico (C/P) alto. En el caso de un aerosol con MMAD de 1
micra, el índice C/P es bajo, y el mayor porcentaje de depósito es periférico.
Se ha informado que en la zona periférica del pulmón hay un mayor grado de infil- Historia de la aerosolterapia
tración eosinófilica, de células dendríticas, de mastocitos, de linfocitos CD4 y de células El primer nebulizador neumático lo inventó el francés Sales-Girons en 1858. Utilizó un
plasmáticas productoras de IgE, a diferencia de las zonas centrales y media del pulmón. De primitivo nebulizador accionado por una bomba para inflar llantas de bicicleta (Figura
ahí la importancia de hacer llegar los CEI a esta zona pulmonar. 48.1). Cuando el pistón de la bomba ascendía, generaba el flujo de aire necesario para
Las barreras técnicas que impiden estudiar la vía respiratoria periférica obedecen a producir un efecto venturi que, a su vez, generaba el vacío necesario para aspirar y dis-
las limitaciones que se tienen para el acceso a los procedimientos diagnósticos de alta es- persar el medicamento. El enfermo debía inhalar las partículas liberadas como parte del
pecialidad como: tomografía de alta resolución, oscilometría de impulso, óxido nítrico, tratamiento.
eosinófilos en lavado bronquioalveolar y pruebas de provocación, que deben utilizarse de En 1864 se inventó el primer inhalador a vapor en Alemania. Este aparato utilizaba el
manera complementaria, ya que ningún método por sí mismo valora todos los aspectos de mismo principio que el dispositivo francés, y era accionado por el vapor de agua generado
la enfermedad inflamatoria de la vía respiratoria periférica. con un mechero de alcohol que hacía hervir el agua y al producirse vapor, éste pasaba por
No ha sido aceptado el uso del FEF (25-75%) para evaluar la vía respiratoria periférica un tubo generando el efecto venturi, lo que provocaba la dispersión del líquido en peque-
por la American Thoracic Society (ATS) ni por la European Respiratory Society (ERS) ñas gotitas que se integraban al vapor de agua, que inhalaba el paciente.
debido a su alto grado de variabilidad. Hace más de un siglo, en Edimburgo, Escocia, Joseph Lister diseñó un extraño artefac-
El diámetro de partícula influye de manera decisiva en la estabilidad del aerosol y, con- to denominado Donkey Engine, que generaba una nube antiséptica de ácido fénico para
secuentemente, en su capacidad de penetración y de generar depósitos; las partículas pe- desinfectar los quirófanos. Dado que este primitivo nebulizador solía empapar a cirujanos
queñas son las más estables y permanecen en suspensión durante más tiempo. Tanto el y pacientes, con la consecuente irritación de la piel y mucosas por efecto de los vapores
CEI como el inhalador integran una unidad fármaco-dispositivo única, cuyas propiedades fenólicos, el gran cirujano se vio obligado a abandonar en 1887 el invento que tantas espe-
fisicoquímicas son específicas y propias de cada combinación, de tal manera que el mismo ranzas había despertado, sin imaginar que posteriormente se le reconocería como el padre
fármaco aplicado con diferentes inhaladores, dará por resultado un índice de penetración de la atomización.
y distribución distinto. Debido a su contribución a la ciencia, en 1897 Joseph Lister, fue nombrado “Barón de
Se debe considerar las características del fármaco, el patrón respiratorio y la patología Lyme Regis,” y recibió la Orden al Mérito, otorgada por el Presidente de la Royal Society en
del paciente; la técnica de aplicación, flujo lento, flujo rápido, pausa y el uso de aerocámaras 1902. Años después, Gran Bretaña imprimió un sello postal conmemorativo por el cente-
que incrementan el suministro eficiente del aerosol. nario de este notable cirujano (Figura 48.2).
Finalmente la evolución de las ciencias médicas en combinación con las tecnologías
de punta han puesto al alcance del médico moderno, recursos muy sofisticados para la
El sistema consta de una serie de discos colocados a manera de torre, uno sobre otro; Difusión
los discos permiten el paso de partículas de mayor a menor diámetro, como aparece en la El depósito por difusión se aplica a partículas submicrónicas, que en ausencia de fuerza
Figura 44.3. La bomba de vacío, que se halla colocada en la parte inferior del impactador gravitacional se caracterizan por movimientos rápidos de alta velocidad y dirección va-
mantiene un flujo constante. Los aerosoles pasan a través de los discos filtrándose de acuer- riable, por ende, el depósito dependerá del choque de éstas contra la superficie vecina. La
do a su diámetro, el primero atrapa las partículas de 10 micras, el segundo de 9 micras y velocidad de difusión es inversamente proporcional al diámetro de la partícula. Los meca-
así sucesivamente hasta llegar al último que atrapa partículas de 1 micra. Las muestras son nismos de depósito actúan de manera simultánea y determinan el sitio donde se deposita
colectadas por duplicado en cada disco y registradas en la hoja de resultados. el aerosol.
t Tamaño t Conservadores
t Solventes t Capacidad higroscópica
t Forma t Excipientes
t Estabilizadores t Agentes surfactantes
t Densidad t Carga Eléctrica
TRACTO GASTROINTESTINAL
REGIÓN
SISTEMA CIRCULATORIO
y SPECT (Tomografía por Emisión de Fotones individuales), para determinar el depósito TRAQUEOBRONQUIAL
pulmonar de los fármacos.
En la siguiente tomografía tridimensional (Figura 48.5) se puede apreciar la diferencia
del depósito de BeclometasonaI IDM, Hidrofloroalcano (HFA) comparado con Beclome- REGIÓN
tasonaI DM clorofluorocarbono (CFC). PULMONAR
En el caso de beclometasona IDM HFA, el depósito pulmonar alcanza 53%, y se distri-
buye en la zona central, media y periférica. En el caso de la beclometasona IDM CFC, el
depósito pulmonar llegó a 7% y su depósito fue principalmente central. Es decir, el mismo GANGLIOS LINFÁTICOS
fármaco en la misma dosis y por la misma vía, pero con diferente diámetro de partícula,
cambia significativamente su penetración, distribución y depósito. Figura 48.6 Biodisponibilidad sistémica de los aerosoles.
El aerosol inhalado lo puede absorber el organismo por diferentes vías: oral, nasal y
pulmonar.
1. Cuando el fármaco se deposita en la orofaringe de un paciente, éste deglute y la absor-
ción se lleva a cabo por vía gastrointestinal. El metabolismo inicial lo realiza el hígado,
que inactiva parte del fármaco, el cual posteriormente pasa a la circulación sistémica
(biodisponibilidad oral).
2. El medicamento depositado en la mucosa nasal tiene acción in situ, una parte del mis-
mo pasa a la circulación sistémica (biodisponibilidad nasal) y otra fracción pasa a la fa-
ringe, donde es deglutido y absorbido por vía gastrointestinal, como en el caso anterior
3. El medicamento que se deposita en región pulmonar una parte actúa in situ, otra se
absorbe por vía transpulmonar y/o drenaje linfático de donde pasa a la circulación
sistémica (biodisponibilidad pulmonar).
Figura 48.5 Diferencias en el depósito de BeclometasonaI IDM Hidrofloroalcano (HFA) comparado con
BeclometasonaI DM clorofluorocarbono (CFC).
Cada fármaco tiene diferente biodisponibilidad: nasal, oral y pulmonar. La suma de es-
tas tres corresponde a la biodisponibilidad sistémica. Es importante conocer estas caracte-
rísticas para seleccionar el fármaco más adecuado, ya que el propósito de la aerosolterapia
consiste en lograr óptimas concentraciones locales y mínimas en el sistema, para reducir
efectos secundarios tanto locales como sistémicos.
Desventajas
a) Algunos pacientes tienen dificultad para lograr la coordinación al administrar el medi-
camento.
b) Requiere un patrón de inhalación apropiado.
c) Es difícil determinar cundo está vacío el envase sin contador.
d) Alto impacto orofaríngeo, a menos que se use una aerocámara o un espaciador.
e) Si no se agita el IDM se altera la dosis.
f) Algunos pacientes han tenido reacción a los propelentes o excipiente
Ventajas
Reduce los problemas de coordinación, es portátil y se activa con flujos inspiratorios bajos
(18-30 L/min).
Desventajas
Algunos pacientes detienen la inspiración al escuchar el ruido del resorte que libera la vál-
vula y activa el inhalador, con lo que propician que haya depósito en su orofaringe.
Inhalador de dosis medida inspiroactivado EASI-Breathe® Figura 48.9 Cámara espaciadora. Combina válvulas inspiratorias y espiratorias, que responden a
cambios mínimos de presión.
Es un inhalador que se acciona por la fuerza inspiratoria del paciente. Su mecanismo per-
mite la liberación automática de la dosis con una presión de aire. La válvula que se abre en
respuesta a la inspiración del paciente acciona un resorte que abre el compartimento de Ventajas de la aerocámara
vacío. Puede ser activado a flujos bajos de 20 L/min y la boquilla está provista de una tapa a) Aumenta el depósito pulmonar (Evidencia A).
que la cubre. b) Reduce casi por completo el depósito orofaríngeo (Evidencia A).
c) Disminuye efectos adversos (Evidencia B).
Inhalador de dosis medida Respimat Soft Mistinhaler® d) Elimina problemas de coordinación (Evidencia A).
Este inhalador no contiene propelentes, genera un aerosol de suave dispersión y baja ve- e) Logra que el aerosol actué nasal y pulmonarmente.
locidad, liberando partículas extrafinas de una MMAD de 1.1 micras capaces de alcanzar f) Reduce la absorción sistémica por deglución.
zonas medias y periféricas del pulmón (Figura 48.8). g) Es adecuada para pacientes neonatos, lactantes u otros incapaces de cooperar.
Figura 48.8 El inhalador de dosis medida sin propelentes genera dispersión suave y baja velocidad.
Ventajas
a) Es pequeño y portátil.
b) Tiene incorporado un contador de dosis.
Zona verde
t FEM máximo personal de 80-100%, indica que la función pulmonar es aceptable,
con mínima o nula sintomatología; significa que puede continuarse el plan de
tratamiento actual para mantener el control de la enfermedad.
Es un dispositivo que permite medir en forma fácil y práctica el grado de obstrucción
bronquial, para determinar si hay mejoría o agravamiento de la función respiratoria en Zona amarilla
pacientes que cursan con enfermedades respiratorias como asma. Exactamente igual que t FEM máximo personal de 50-79%, indica que se ha de tener precaución, ya
el termómetro mide la temperatura corporal, el flujómetro mide el flujo espiratorio máxi- que el paciente puede sufrir una exacerbación aguda o bien, no se ha logrado
mo (FEM), que es la velocidad máxima a la que se expulsa el aire del aparato respiratorio, dominar el asma en forma suficiente, lo que implica que es necesario de aumentar
después de realizar una inspiración profunda. El flujómetro consta de un indicador que temporalmente la dosis de los medicamentos.
se desplaza según una escala marcada en L/min; se mueve como respuesta al flujo de aire
espirado por el paciente y sirve para detectar cambios, tendencias o patrones en su función Zona roja
pulmonar. Hay varios tipos de flujómetros, pero lo importante es que cumplan con los t FEM máximo personal menor de 50%; es una alerta médica, lo que significa
criterios de validez emitidos por la ATS en 1994 y publicados en 1995. que deben tomarse las medidas prescritas por el médico, o bien, que se le debe
Para hacer la medición, se coloca el flujómetro en la boca del paciente, quien debe hacer comunicar la condición del paciente. El FEM mejora a medida que progresa la
una inspiración máxima seguida de espiración forzada y rápida, para determinar el flujo función pulmonar.
en L/min. Las variaciones diarias o circadianas del FEM reflejan la intensidad del asma; en
condiciones normales lo esperable es que el paciente tenga una variación diurna/nocturna Se ha de limpiar el flujómetro limpiarse una vez a la semana, con agua y jabón suave.
en su FEM de 10 por ciento. Debe enjuagarse minuciosamente, y se ha de sacudir (para eliminar el exceso de agua) y
Cada vez más los médicos se convencen de la utilidad del flujómetro para hacer el se- dejar que se seque al aire.
guimiento de la enfermedad que afecta a los pacientes, ya que es posible detectar tempra- La medición del FEM ayuda a que el paciente con asma de leve a moderada pueda ma-
namente la limitación al flujo aéreo, incluso antes de que el enfermo manifieste síntomas nejar y el monitorear su trastorno a largo plazo. Permite detectar el agravamiento de esta
respiratorios, mediante mediciones programadas a lo largo del día. enfermedad aun antes de que aparezcan los síntomas, lo que le da al paciente la oportu-
A
lo largo de la historia, la interacción entre el ser humano y el medio ambiente, así
como el modelo de desarrollo que éste ha seguido, han ocasionado que el mundo
enfrente a una serie de problemas ambientales como la contaminación atmosférica,
entre otros, y por ello en la actualidad se considera que ésta y la baja calidad del aire son
problemas que afectan a todos los países.1
Se puede definir la contaminación del aire como la presencia en la atmósfera de sustan-
cias en forma de partículas sólidas, líquidas o de gases en suspensión, en concentraciones,
duración y frecuencia que afectan adversamente la salud y el bienestar de la especie hu-
mana. Se entiende como contaminante cualquier sustancia que causa daños (desde que es
emitida a la atmósfera hasta su remoción final) ya sea a un ecosistema o a la salud de las
personas.2
El término contaminación del aire incluye una amplia gama de componentes químicos
y biológicos en la atmósfera,3 y se origina habitualmente con el desequilibrio que hay entre
el proceso de emisión, el proceso de dispersión y la eliminación que reduce dichos compo-
nentes.4 La contaminación es consecuencia de las actividades cotidianas individuales, ins-
titucionales o empresariales, o de fuentes naturales, que emiten partículas contaminantes o
gases que pueden afectar la salud de las personas y de los ecosistemas.5
1 Murray F., Mc Graham G., “Air Pollution in Developing Countries –The Context,” en: Murray F.,
McGraham G., Editores, Air Pollution in Health in Rapidly Developing Countries, London. Earthscan
publications, 2002; p. 1-20.
2 Bates D.V., “Introduction,” en: Holgate S.T., Samet J.M., Koren H.S., Mynard R.L., Editores, Air Pollution
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Function” Amer J Respir Crit Care Med, 1999; 159(3):768-775. Mol Biol, 2003; 28:451-463.
en fogatas o estufas muy básicas o defectuosas con una combustión muy incompleta y sin
ventilación hacia el exterior. Como consecuencia, las mujeres y niños pequeños quedan La contaminación intramuros puede ser causada por:
expuestos a elevadas concentraciones de contaminación intradomiciliaria todos los días. t Contaminantes biológicos: epitelios de mascotas, polvo y pólenes.
Existe evidencia de que la exposición a concentraciones altas de contaminación in- t Humo de tabaco.
tradomiciliaria o intramuros aumen