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TERCER ABECEDARIO ESPIRITUAL

FRANCISCO DE OSUNA

TRATADO XVII
SIGA TU CUERPO A JESÚS
Y SU DIVINIDAD TU ALMA
INTRODUCCIÓN
1 2 3 4
Camino espiritual Trata de
centrado en el Concepción Trata de unir: distanciarse de
seguimiento de platónica en la exterior/interior aquellos que se
Cristo en su antropología cuerpo/espíritu abandonan
humanidad y su únicamente a lo
divinidad espiritual
ESPANTO A
SEGUIR A
CRISTO ELIGEN
Los mortales lo
CAMINOS SOLO
perciben como muy PLACENTEROS
alejado de su vida en Olvidan el infierno.
DIOS
cuanto a perfección Son como un ladrón por
un camino bonito hacia
ACIERTA
Un único modo de
la horca.
acertar; muchos de
errar
“SI QUIERES ACERTAR, SIGA
TU CUERPO A JESÚS Y SU
DIVINIDAD TU ÁNIMA”
Cristo es el Buen Pastor del que no
tememos que se equivoque de camino.
SEGUIR VERDADERAMENTE A
JESUCRISTO
A B C
Dejar las redes de Atención a los Seguimiento en lo de
los cuidados tiempos malos fuera y lo de dentro
mundanos “Los malos soldados “Debemos obrar que
siguen al capitán al obre el cuerpo y obre
tiempo de la paga y del el ánima”
buen comer”
VALOR DEL CUERPO
“No es razón que en el cuerpo, en
su manera, carezcamos de
vestidura de virtud, pues en él
también esperamos gloria”
Capítulo II

El primer seguimiento de Cristo

El primer seguimiento es el seguimiento exterior.


Es una imitación de Jesús teniendo las marcas de
Jesús en nuestra vida cotidiana.

Como indica san Pablo: "De ahora en adelante, que


nadie me cause molestias, porque llevo en mi
cuerpo las marcas de Jesús".
Esta imitación es participar en el servicio de Dios, es
creerle, conocerle, amarle y respetarle. A través de
esta imitación, encontramos la alegría y la paz.

Cristo es el pastor perfecto y quiere que le sigamos.


Él es el pastor perfecto, porque llevó nuestra carga y
nos hizo libres, por el contrario, otros ponen más
carga sobre las personas y ni siquiera se tocan los
dedos.
El buen pastor conoce el camino verdadero y puede guiar a
otros al destino apropiado como Cristo. Imitando al pastor
perfecto Jesús nos ayuda perfectamente. Esta es la sabiduría
que el rey Salomón pidió en oración para conocer el camino
correcto.
Cristo vino al mundo y nos mostró el camino al cielo cuando
caminamos sobre sus pasos y le imitamos, podemos alcanzar
el cielo.
Cristo es nuestra luz y disipa las tinieblas, nos aclaró el
camino y nos dio virtudes a seguir.
Capítulo III
Cristo padeció por nuestros trabajos

Cristo sufrió por nosotros y nos quitó la amargura del sufrimiento.


Como la madera convirtió el agua salada en agua dulce para los
israelitas, Cristo la madera verde al aceptar nuestro sufrimiento
hizo dulce la pasión para los seguidores. La antigua ley amargaba la
vida, pero las nuevas leyes del Evangelio la hacen más dulce. Cristo
mostró el camino para vencer al mundo.
La lucha de Jacob se atribuye a Cristo, la victoria se ve
por la mañana en el acontecimiento de la resurrección.
Cristo es el verdadero signo de la victoria sobre el mal y
los seguidores deben aprender de Él.
Podemos asustarnos al ver las oposiciones, las
tentaciones y las fuerzas del mal, pero debemos
recordar, que seguimos a Cristo, Él va delante de
nosotros. El rompe todo lo que nos impide seguir el
camino verdadero.
Los seguidores deben seguirlo todo el tiempo,
especialmente en tiempos de dificultades y tentaciones.
En el camino hacia la perfección, Cristo va delante de
nosotros. La invitación es a no esperar, sino a tomar la cruz y
seguirle hasta el último día.
En Cristo, todos encuentran descanso y camino. Como dice
David en el Salmo tanto consuelo se encuentra en la
presencia del Señor. El seguimiento debe hacerse con
humildad y suavidad de corazón. Porque Cristo lleva la
mayor parte del yugo, lo hizo con mansedumbre y
humildad.
Todos encuentran descanso, paz y dulzura cuando siguen al
verdadero pastor
CAPITULO IV
MUCHOS SIGUEN A CRISTO EN LA
CONSOLACIÓN INTERIOR, MÁS
REHÚYEN PADECER CON ÉL NO
DEL TRABAJO PEQUEÑO A QUE NOS LLAMA CRISTO QUERÍENDOLO SEGUIR
NO BASTA MEDITAR SU
VIDA Y SUS MISTERIOS SINO
QUE DEBE ANDAR COMO EL
ANDUVO (1 JN 2,6) y
(SANT 4,17)

LA PERFECTA “Aun cuando yo pase por el valle


más oscuro, no temeré, porque tú
MISERICORDIA DE DIOS estás a mi lado. Tu vara y tu
ESTÁ EN LA GLORIA, LA cayado me protegen y me
RECIBIRAN LOS confortan. Me preparas un
con el proceso del tiempo y la banquete en presencia de mis
inefable dulcedumbre del amor se BIENAVENTURADOS
EL SEÑOR VA enemigos”.
dilata y se ensancha el corazón y
ADELANTE Y PREPARA
los tiempos van posibilitando que
POSADA PARA SUS
si se persevera todo es posible
SEGUIDORES (Lc 22,16)
SALMO 23
CAMINO
PERSEVERANDO TODO SE VENCE Y
ESTRECHO Y LOS CALLOS QUE SE ENGENDRAN
DIFICULTOSO QUITAN MUCHO DEL TRABAJO

LLAMÓ A LOS QUE


TRABAJABAN Y TRABAJANDO LA
TIERRA DEL PROPIO
ESTABAN CARGADOS CUERPO HALLARÍAN
(Mt 11, 28-30) MUCHO FRUTO
CAPÍTULO V
DE OTRA MANERA DE SEGUIR A CRISTO
COMO EN CRISTO HAY DOS NATURALEZAS
ASÍ HAY DOS MANERAS DE PODERLO SEGUIR

IMITARLO EN CUANTO DIOS ES MÁS QUE IMITARLO EN CUANTO HOMBRE


SEGUIRLO EN CUANTO DIOS ES MÁS QUE SEGUIRLO EN CUANTO HOMBRE
LO UNO ES COMO QUIEN CORRE LO SEGUNDO ES COMO QUIEN VUELA

El cuerpo es el hombre exterior y nace para trabajar y correr siguiendo a Cristo en


su aspereza y penitencia y pobreza, más nuestra ánima y parte superior de ella, que
es ave muy ligera, nace para volar a la divinidad .
«Aunque siga tu cuerpo a Jesús, no te des por contento si tu ánima no sigue a su
divinidad […]. hermano de los ángeles ha de ser el que ha de seguir la divinidad […]
Solo el espíritu con las alas del deseo es el que ha de hacer este vuelo con que se
sigue a Dios»
son las alas del ánima los deseos más profundos y arraigados
los que siguen a cristo en cuanto dios, es para conocer y verle por una alta manera de conocimiento
«mal me parece querer tu ánima seguir la divinidad de Cristo,
si tu cuerpo no quiere seguir su humanidad; lo uno es principio de lo otro».

«van estos tales a buscar a dios, y síguenlo y persíguenlo con amor; lo cual el viendo,
sálelos a recibir y comiénzales a dar lo que demandan con tanto ahínco [...] la sabiduría
inspira vida a sus hijos [...] y el que la ama es amador de la vida y los que madrugaren a
ella abrazarán la suavidad de ella».
No que lo tenga ya conseguido o que sea ya perfecto,
sino que continúo mi carrera por si consigo
alcanzarlo, habiendo sido yo mismo alcanzado por
Cristo Jesús. Yo, hermanos, no creo haberlo alcanzado
todavía. Pero una cosa hago: olvido lo que dejé atrás y
me lanzo a lo que está por delante, corriendo hacia la
meta, para alcanzar el premio a que Dios me llama
desde lo alto en Cristo Jesús. Flp 3,12.
En el primer seguimiento se lo sigue en
pobreza, con penitencias y ascética, se imita a
Cristo terreno en los evangelios, te mueve el
deseo de encontrar a Cristo, habiendo sido
alcanzado ya por Él.

En esta otra fase, a la que llegan pocos, el


alma sigue la divinidad de Cristo, se da un
conocimiento de Dios, se lo goza, se lo posee.
El alma siente las consolaciones de Cristo
Diosque te hacen olvidar, como dice Pablo, las
penas pasadas de Cristo hombre.
Era necesaria la primera fase donde nos movía el
deseo que nos iba preparando, transformando,
dilatando el corazón para acoger a Cristo Dios.

Pero no por ello se abandonan las penitencias de la


vida y te dedicas solo a la quietud porque la
perfección nunca se alcanza en esta vida. Siempre
hay que huir de la mundanidad, pero no huir de los
“trabajos”.
Este camino es para todos, pero se corren peligros y no todos llegan hasta
aquí: algunos lo abandonan porque no sienten las consolaciones, es que no han
entendido que Dios da los consuelos sin mérito nuestro.

Otros dejan de hacer penitencia porque consideran que ya no la necesitan


porque han llegado a la oración mental que les llena y esto es suficiente. Osuna
afirma que nunca se alcanza la perfección de la unión con Dios, salvo el caso
de María. Siempre hay que seguir a Jesús exterior e interiormente. No hay que
ser pusilánimes espiritualmente.
Osuna apuesta por la observancia, la
pobreza y el rigor; considera que no se
puede unir vida relajada y vida de devoción,
así no se alcanzará la libertad del espíritu,
no se gustarán las cosas del corazón.
Entonces todo el edificio espiritual como la
estatua de Nabucodonosor que tiene pies
mezcla de hierro y barro se derrumbaría.
Aceptar la enfermedad, vivir sanamente, hacer penitencia
sin mortificar el cuerpo, no dejar de orar, todo esto forma
parte del camino de perfección. Es siempre mejor optar
por un poco más de penitencia que por darse gustos.

Tomando la imagen de las vírgenes sabias y las vírgenes


necias, se trata de mantener viva la lámpara de la
perfección con la penitencia y el óleo interior con el
recogimiento.
Es necesario tomar la cruz como el Cristo exterior y
negarse a sí mismo como el Cristo interior. Son necesarias
las dos cosas, no se sigue a Cristo cojeando con un solo
pie. El recogimiento es interior y exterior, a Cristo se lo
sigue con el cuerpo y el espíritu.
PREGUNTAS
1) ¿Cómo interpretarías el pasaje de Jacob comparado con la
muerte de Cristo?
2) ¿Qué características presenta el recogimiento?
3) El seguimiento ¿es un proceso, una pedagogía? ¿qué implica?
4) Osuna distingue dos seguimientos: el cuerpo al Cristo terreno y
el alma al Cristo divino, ¿no va contra la realidad de Cristo
resucitado?
5) Al separar lo humano y lo divino en Cristo ¿qué riesgos se
presentan?
GRACIAS

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