Apocalipsis 3:20 dice: “He aquí yo estoy a la puerta y
llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a
él, y cenare con él, y él conmigo”; en Juan 1:12 dice:
“Mas a todos los que le recibieron a los que creen en
su nombre les dio potestad de ser hechos hijos de
Dios”.
permite que sea salvo del in erno, líbrame de la
Para que seas hijo de Dios primero debes recibir a
Jesús en tu corazón. Cuando la muerte te sorprenda,
no son un montón de reglas las que te pueden salvar,
ni tu dinero, ni las in uencias que puedas tener, ni la
posición que alcanzaste, ni el arduo trabajo que
hiciste, ni tus ofrendas, tampoco el asistir a una
iglesia, no hay cosa que podamos hacer para pagar
el precio de nuestro rescate, la muerte es inevitable, y
el hombre vuelve a la tierra.
En (Eclesiastés 12:7) dice: “Y el polvo vuelva a la
tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo
dio”. Dios quiere que vuelvas a él y no al in erno
como estás destinado y no te sorprendas con lo que
te digo, pues muchos como tú, por su incredulidad ya
están allá.
Bautista Victoria en Cristo (cultos
Recuerda, Jesús es el camino en (Juan 14:6) dice:
“Jesús le dijo: Yo soy el camino la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre sino por mí”. De repente en este
momento puedes estar preguntándote ¿Cuál es la
verdad? Recuerda, Jesús es la verdad, y si estas por
perder la vida, Él es la vida. No sé tu condición de
vida, pero Dios si la sabe pues Él sabe TODO;
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Así que, si has creído a este mensaje de corazón, has
esta oración conmigo: “Señor Jesús, me arrepiento
de todos mis pecados, reconozco que soy pecador, y
creo en ti, y te reconozco como mi único Señor y
Salvador de mi alma, hazme uno de tus siervos y
esclavitud del pecado, entra en mi corazón y
transfórmalo, hazme nueva criatura, en el nombre de
Jesús Amen”.
Dirección:
AAHH Independencia Mz E, Lt 3y4.
Av Tacna-Castilla
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de Dios, sino que le irá mal, y en (Isaías 3:11) dice: “¡Ay del
virtuales)
Horario de cultos:
Martes: 7 pm
Jueves: 7 pm
Domingo 10 am y 6.30 pm
Hola amigo(a), me dirijo a para hablarte de un libro
especial, inspirado por Dios, que con ene las palabras de
Dios y un mensaje de salvación, quizá esta sea la úl ma
oportunidad que enes de escuchar Palabra de Dios
El que no lee la Biblia no sabe respetar a Dios, (y disculpa
que interrumpa la lectura, pero conscientemente tu yo
sabemos que no leemos la Biblia) y si la leen muchos no la
obedecen. No saben que el obedecerla cons tuye la
verdadera vida cris ana, en (2 Timoteo 3:16) dice: “Toda la
Escritura es inspirada por Dios, y ú l para enseñar, para
redargüir para corregir, para instruir en jus cia”. El que no
obedece no es hijo(a) de Dios. No puede esperar los favores
impío! Mal le irá, porque según las obras de sus manos le
será pagado”. Cuando la muerte le sorprenda y su alma
(espíritu) salga del cuerpo, será llevado al in erno, el cual es
un lugar espantoso de horror; como aquel hombre rico del
cual narra el Señor Jesús en la Santa Biblia en (Lucas
16:22-31) y dice: “Aconteció que murió el mendigo, y fue
llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también
el rico, y fue sepultado, y en el Hades alzó sus ojos, estando
en tormentos, y vio de los lejos a Abraham, y a Lázaro en su
seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten
misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta
de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy
atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo,
acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro
también males, pero ahora este es consolado aquí, y tú
 atormentado; Además de todo esto, una gran sima está
puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que
quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá
pasar acá. Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le
envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos,
para que les tes que, a n de que no vengan ellos también
a este lugar de tormento. Y Abraham le dijo: A Moisés y a los
profetas enen; óiganlos. Él entonces dijo: No, padre
Abraham, pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos,
se arrepen rán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y
a los profetas, tampoco se persuadirán, aunque alguno se
levantare de entre los muertos”; La Biblia es el único Libro
Profé co; (Apocalipsis 22:7) dice: “¡He aquí, vengo pronto!
Bienaventurado el que guarda mis palabras de la profecía de
este libro”; y en el (verso 18-19) dice: “Yo tes co a todo
aquel que oye las palabras de la profecía de este libro quien
si alguno añadiere a estas cosas Dios traerá sobre él las
plagas que están escritas en este libro: Y si alguno quitare de
las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte
del libro de la vida, y de la Santa ciudad y de las cosas que
están escritas en este libro”. Dios no quiere que el alma de
los que mueren vaya al in erno en (Ezequiel 18:32) nos dice:
“Porque no quiero la muerte del que muere, dice Jehová el
Señor; conver os, pues, y viviréis”. Por eso el Señor Jesús
murió en la cruz, en lugar del pecador, para que en vida se
arrepientan, y cuando mueran, sus almas sean llevadas al
cielo por los ángeles; como a este mendigo llamado Lázaro
según lo que leímos en (Lucas 16:22).
Dios quiere que todos los días leas la Biblia, para que
aprendas a respetarle él. En (Deuteronomio 17:19)
nos dice: “Y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los
días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová
su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y
estos estatutos para ponerlos por obra”.
Arrepintiéndote de tus pecados alcanzarás el perdón
de Dios, la misericordia y la salvación de tu alma; En
(Lucas 13:3) nos dice: “Os digo: No; antes si no os
arrepentís, todos pereceréis igualmente”; Y en
(Hechos 3:19) dice: “Así que, arrepentíos y
convertíos, para que sean borrados vuestros
pecados; para que vengan de la presencia del Señor
tiempos de refrigerio”. También (Isaías 55:7) nos dice:
“Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus
pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de
él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio
en perdonar”.
Al nal tendremos la vida eterna con Cristo; En (Juan
5:24) dice: “De cierto, de cierto os digo, El que oye mi
palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y
no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte
a vida”. También leyendo la Biblia, los que adoran
imágenes, nunca más adorarán; porque sabrán que
está en los diez mandamientos escritos en la Palabra
de Dios, que es la Biblia. (Éxodo 20:4-5) dice: “No te
harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté
arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas
debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las
honrarás, porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte,
celoso, que visito la maldad de los padres sobre los
hijos”.
Dios quiere que le adoren en el espíritu y con verdad,
porque el Señor es ESPIRITU. (Juan 4.24) dice: “Dios
es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en
verdad es necesario que adoren”. Además, las
imágenes representan a Satanás, justamente para él
son los sacri cios y adoraciones que hacen los
religiosos; pero, no para Dios. (1Corin os 10:19-20)
“¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea
algo lo que se sacri ca a los ídolos? Antes digo que lo
que los gen les sacri can, a los demonios sacri can y
no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis
par cipes con los demonios (Apocalipsis 9:20) dice: “Y
los otros hombres que fueron muertos con las otras
plagas, ni aun así se arrepin eron de las obras de sus
manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las
imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de
madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar”.
(Deuteronomio 32:17) nos dice: “Sacri caron a los
demonios, y no a Dios; A dioses que no habían
conocido, a nuevos dioses venidos de cerca, que no
habían temido vuestros padres. Estos demonios a los
cuales los religiosos ofrecen sus sacri cios, destruyen
al ser humano, induciéndolo a prac car el pecado y a
volverse esclavo de cuanto vicio ha inventado el
diablo; (Juan 10:10) nos dice: “El ladrón no viene sino
para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”; y
en (2Timoteo 2:26) nos dice: “Y escapen del lazo del
diablo, en que están cau vos a voluntad de él”.
Amigo(a), Dios quiere que seas su hijo; pero, tienes
que decidirte a escapar de los lazos de Satanás y
dejar de vivir en engañado por aquel que aborrece
nuestra alma, tienes que aceptar al Señor Jesucristo

en tu corazón como tu único Señor y Salvador de tu

alma
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