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EL FENÓMENOS ANTABUS Y LOS ANTIPARÁSITOS

Johan Smith Devia Fonseca

Juan Pablo Grajales Sepulveda
Maria Elena Mahecha Herrera
Adriana Martinez Torres
Edith Rocio Martinez Torres
Consuelo Adriana Pardo Moya

Doc. John Jairo Álzate Marin

Universidad de Caldas
Facultad de Ciencia para la Salud
Tecnología Regencia en Farmacia

La Dorada, Caldas
2024
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Índice

Resumen…………………………………………………………………………………………3

Introducción……………………………………………………………………………………...4

Objetivos…………………………………………………………………………………………5

Fenómeno Antabús……………………………………………………………………………..6

Antiparasitarios………………………………………………………………………………….7

Conclusiones…………………………………………………………………………………...13

Bibliografías…………………………………………………………………………………….14
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Resumen

Los antiparasitarios son fármacos utilizados para tratar enfermedades infecciosas

causadas por parásitos, como protozoos y helmintos. Estos medicamentos son
fundamentales para combatir las parasitosis, que son comunes y afectan a todas las
edades, siendo los niños especialmente vulnerables. Los antiparasitarios actúan de
diversas formas, como eliminando parásitos intestinales y bacterias, siendo crucial su
uso en alteraciones digestivas importadas.

El fenómeno de Antabus, también conocido como reacción disulfiram, es una reacción

adversa que ocurre al ingerir alcohol mientras se está tomando ciertos medicamentos,
como antibióticos. Esta reacción puede ser grave e incluso mortal, causando síntomas
como enrojecimiento, náuseas, vómitos y taquicardia.

En cuanto a la clasificación de los antiparasitarios según su sitio de acción, se dividen

en diferentes grupos según su vía de administración y aspectos específicos de su uso,
como albendazol, antimoniato de meglumina, atovacuona, benznidazol, cloroquina,
dietilcarbamacina y eflornitina, cada uno con indicaciones particulares para su
administración.
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Introducción

El fenómeno Antabús es una reacción adversa que ocurre al consumir alcohol mientras
se realiza un tratamiento con ciertos medicamentos, como los son los antiparasitarios
que contienen disulfiram. Esta interacción ha sido es un foco de desencadenamiento de
síntomas desagradables, por lo tanto, ha sido objeto de estudios debido a sus efectos
potencialmente peligrosos. En este trabajo, investigaremos el fenómeno de Antabús,
los antiparasitarios que lo desencadenan, la relación entre el fenómeno de Antabús, las
consecuencias para la salud y las precauciones necesarias para la prevención de los
posibles eventos adversos relacionados con este fenómeno.
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Objetivo General

● Examinar la relación entre los antiparasitarios y el fenómeno de Antabús en la

salud humana, así como su impacto en la prevención y control de enfermedades

parasitarias, con el fin de proporcionar una comprensión integral de estos temas
en la práctica en este caso farmacológica.

Objetivos Específicos

● Explorar que son los antiparasitarios, cómo funcionan y cuáles son sus

principales clases.

● Analizar el fenómeno Antabús, incluyendo sus causas, manifestaciones clínicas

y opciones de tratamiento.
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Fenómeno de antabus

El efecto de Antabús, también conocido como reacción de tipo disulfiram, es una

reacción adversa que ocurre cuando se consume alcohol mientras se está tomando
disulfiram (comúnmente conocido como Antabús), un medicamento utilizado para tratar
el alcoholismo.

¿Cómo funciona?

Cuando se consume alcohol, el hígado lo metaboliza mediante una serie de reacciones

químicas. El antabus inhibe la enzima aldehído deshidrogenasa que cataliza la
oxidación del acetaldehído a acetato, por ello se acumula acetaldehído (el cual es una
sustancia toxica y la culpable de los síntomas como la resaca, etc.) y da lugar al efecto
antabús.

El antabus inhibe de forma irreversible la actividad del acetaldehído deshidrogenasa.

Por ello es muy importante tener en cuenta que hasta los 3 o 4 días después de
interrumpir el tratamiento con antabus no se recupera la actividad normal de esta
enzima. Esto quiere decir que NO se puede consumir alcohol hasta unos 5-7 días
después de haber finalizado el tratamiento con antabus, porque si no se puede sufrir el
efecto antabus.

Síntomas del efecto antabus

El efecto antabus se manifiesta a los 10 minutos tras la ingesta de alcohol. Cantidades

incluso pequeñas de alcohol dan lugar a esta reacción, provocando:

● Enrojecimiento

● Palpitaciones en cabeza y cuello

● Cefalea pulsátil

● Dificultad respiratoria
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● Náuseas

● Vómitos abundantes

● Sudoración

● Sed

● Dolor torácico

● Palpitaciones

● Disnea o hiperventilación

● Taquicardia

● Hipotensión

● Síncope

● Notable inquietud

● Debilidad

● Vértigo

● Visión borrosa

● Confusión

Además, en reacciones graves puede existir depresión respiratoria (fallo respiratorio),

colapso cardiovascular, arritmias, infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca
congestiva aguda (enfermedades del corazón), pérdida de conciencia, convulsiones e
incluso muerte.,
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El efecto Antabús se llama también reacción aldehídica, por la acumulación de

acetaldehído en la sangre.

Antiparasitarios

¿Qué es antiparasitario?

Un antiparasitario es una sustancia química o medicamento diseñado para eliminar o

controlar la presencia de parásitos en el cuerpo de un organismo huésped. Estos
parásitos pueden ser organismos unicelulares (protozoos) o multicelulares (helmintos),
y pueden habitar diversos tejidos o sistemas del cuerpo. Los antiparasitarios pueden
actuar de diferentes maneras, como interrumpir el metabolismo del parásito, su
reproducción, o su capacidad para adherirse a las células del huésped.

¿Qué es desparasitario?

Un desparasitario se refiere a cualquier medida, sustancia o tratamiento utilizado para

prevenir la infestación de parásitos en un organismo huésped. A diferencia de los
antiparasitarios, que se utilizan para eliminar parásitos ya presentes, los
desparasitarios se emplean como medida preventiva para evitar que los parásitos
infecten al huésped. Esto puede incluir medidas como la higiene personal, el control
ambiental para reducir la exposición a los parásitos, y la administración regular de
medicamentos preventivos en humanos y animales.

Diferencias entre antiparasitario y desparasitario

La diferencia entre "antiparasitario" y "desparasitario" radica en su función y enfoque

dentro del ámbito de la parasitología. Mientras que los antiparasitarios son sustancias o
medicamentos diseñados para eliminar parásitos ya presentes en el cuerpo del
huésped, como la ivermectina para tratar la infestación de gusanos intestinales, los
desparasitarios se refieren a medidas preventivas destinadas a evitar la infestación por
parásitos en primer lugar, como la vacunación regular de mascotas contra pulgas y
garrapatas. Mientras que los antiparasitarios actúan contra los parásitos ya
establecidos, los desparasitarios se centran en la prevención, ayudando a mantener la
salud y el bienestar del huésped al evitar la infestación por parásitos.
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¿Cuáles son los antiparasitarios para cada tipo de parásito?

En los seres humanos los parásitos tienen 3 clasificaciones importantes que son:
protozoos, helmintos y ectoparásitos.

● Helmintos: Los helmintos son gusanos parasitarios que pueden habitar el tracto

gastrointestinal u otros órganos del cuerpo. Para tratar las infestaciones por
helmintos, se utilizan antiparasitarios como el albendazol y el mebendazol, que
actúan interfiriendo con la absorción de nutrientes del parásito o su capacidad
para moverse y reproducirse dentro del huésped.

● Protozoos: Los protozoos son organismos unicelulares que pueden causar una

variedad de enfermedades, como la malaria y la giardiasis. Los antiparasitarios

utilizados para tratar las infecciones por protozoos incluyen la cloroquina para la
malaria y el metronidazol para la giardiasis. Estos medicamentos suelen actuar
interfiriendo con el metabolismo o la reproducción del protozoo, lo que conduce
a su muerte o eliminación del cuerpo del huésped.

● Ectoparásitos: Los ectoparásitos son organismos que viven en la superficie del

cuerpo del huésped, como pulgas, garrapatas y piojos. Para tratar las
infestaciones por ectoparásitos, se utilizan antiparasitarios tópicos o sistémicos,
como los insecticidas y acaricidas. Estos productos pueden actuar de diferentes
maneras, como interrumpiendo el sistema nervioso del ectoparásito o
interfiriendo con su ciclo de vida, lo que lleva a su muerte o eliminación del
huésped.

También tenemos 3 tipos de antiparasitarios protozoacidas, ectoparasiticida y

endectocidas.

Protozoacidas: Son aquellos diseñados para tratar las infecciones causadas por
protozoos.

Funcionan interfiriendo con funciones vitales de los protozoos, como su metabolismo,

reproducción o capacidad para mantenerse dentro del huésped. Por ejemplo, la
cloroquina afecta la capacidad del parásito Plasmodium de metabolizar y descomponer
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la hemoglobina dentro de los glóbulos rojos, lo que interrumpe su ciclo de vida y

provoca su muerte. El metronidazol, por otro lado, produce daño en el ADN de los
protozoos, lo que conduce a la inhibición de su crecimiento y reproducción.

Ejemplos de medicamentos protozoacidas incluyen:

● Cloroquina: Utilizada para tratar la malaria causada por el parásito Plasmodium.

● Metronidazol: Efectivo contra una amplia variedad de protozoos, incluyendo

Giardia lamblia, Entamoeba histolytica y Trichomonas vaginalis.

● Atovacuona: Utilizada en combinación con proguanil para tratar la malaria.

● Artemisininas: Grupo de medicamentos utilizados en combinación con otros

antimaláricos para tratar la malaria resistente.

Ectoparasiticida: son medicamentos diseñados para eliminar o controlar la infestación

por estos ectoparásitos.

Actúan de diversas formas para eliminar o controlar la infestación por ectoparásitos.

Estos pueden incluir productos que interfieren con el sistema nervioso de los
ectoparásitos, como el fipronil, que bloquea los canales de cloro en las células
nerviosas de los insectos, causando hiperexcitabilidad y eventual parálisis. Otros, como
la permetrina, actúan sobre los canales de sodio en los nervios de los ectoparásitos, lo
que interfiere con la transmisión de los impulsos nerviosos y causa parálisis y muerte.

Ejemplos de medicamentos ectoparasiticidas incluyen:

● Fipronil: Utilizado en productos para el control de pulgas y garrapatas en perros

y gatos.

● Permetrina: Un piretroide sintético utilizado en champús y lociones para el

tratamiento de la pediculosis (infestación de piojos) en humanos.

● Imidacloprid: Ingrediente activo en productos para el control de pulgas y

garrapatas en mascotas.
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● Selamectina: Utilizada en productos tópicos para el control de pulgas, garrapatas

y ácaros en perros y gatos.

Endectocidas: son medicamentos que actúan tanto contra parásitos internos como
externos. Son eficaces contra una amplia gama de parásitos, incluyendo helmintos,
protozoos y ectoparásitos.

Actúan tanto contra parásitos internos como externos. Por ejemplo, la ivermectina y la
doramectina afectan los neurotransmisores de los parásitos, como el ácido gamma-
aminobutírico (GABA), causando parálisis y muerte de los parásitos. Estos
medicamentos también pueden afectar la membrana celular de los parásitos, lo que
altera su permeabilidad y lleva a la pérdida de fluidos y nutrientes esenciales. En
resumen, los endectocidas son efectivos contra una amplia gama de parásitos debido a
su actividad dual contra parásitos internos y externos.

Ejemplos de medicamentos endectocidas incluyen:

● Vermectina: Ampliamente utilizada en medicina humana y veterinaria para tratar

infestaciones por helmintos, ácaros y otros ectoparásitos.

● Doramectina: Utilizada en medicina veterinaria para el tratamiento de

infestaciones por nematodos y ácaros en animales.

● Selamectina: Además de su actividad ectoparasiticida, también tiene actividad

endectocida contra algunos helmintos intestinales en perros y gatos.

● Milbemicina oxima: Utilizada en productos combinados para el tratamiento de

infestaciones por nematodos y pulgas en perros y gatos.

Clasificación según el sitio de acción:

Los antiparasitarios pueden clasificarse según el lugar específico donde actúan en el

cuerpo del parásito o del huésped. Esta clasificación proporciona una comprensión más
detallada de cómo funcionan estos medicamentos para combatir las infecciones
parasitarias. Esta clasificación según el sitio de acción proporciona una visión más
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completa de cómo los antiparasitarios combaten las infecciones parasitarias al dirigirse

a procesos específicos dentro del cuerpo del parásito o del huésped. Algunos ejemplos
concretos para cada categoría de sitio de acción incluyen:

● Acción en el sistema nervioso: Algunos antiparasitarios actúan interfiriendo con

el funcionamiento del sistema nervioso del parásito. Por ejemplo, la ivermectina

y la selamectina actúan como agonistas de los receptores de ácido gamma-
aminobutírico (GABA) en los parásitos, lo que resulta en una parálisis
neuromuscular y eventualmente la muerte del parásito.

● Acción en el metabolismo: Otros antiparasitarios afectan el metabolismo del

parásito, lo que interrumpe su capacidad para obtener energía y nutrientes. Un

ejemplo es el albendazol, que inhibe la captación de glucosa por parte de los
helmintos, lo que conduce a una disminución en la producción de energía y,
finalmente, a la muerte del parásito.

● Acción en la estructura celular: Algunos antiparasitarios afectan la estructura

celular del parásito, lo que altera su integridad y función. La cloroquina, por

ejemplo, se acumula en las vacuolas digestivas de los protozoos como
Plasmodium, donde interfiere con la descomposición de la hemoglobina, lo que
resulta en daño celular y muerte del parásito.

Como afecta el fenómeno de Antabus a los antiparasitarios

El fenómeno de Antabus afecta a los antiparasitarios al generar interacciones adversas

si se combinan con alcohol. Por ejemplo, el medicamento Antabus, que contiene
disulfiram, puede producir efectos secundarios graves como alteraciones psiquiátricas,
problemas musculares, alteraciones en la visión, y daño hepático si se consume
alcohol mientras se está bajo tratamiento con este fármaco
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Además, otros medicamentos como la isoniazida, utilizada en el tratamiento de la

tuberculosis, pueden aumentar la toxicidad cuando se combinan con Antabus.

Esta interacción es crucial tenerla en cuenta para evitar complicaciones y reacciones

adversas al utilizar antiparasitarios en conjunto con alcohol.

Conclusiones

● Estos fármacos, diseñados para combatir una amplia gama de parásitos, han

demostrado ser herramientas vitales en la prevención y el tratamiento de

infecciones parasitarias. Sin embargo, su eficacia y seguridad pueden verse
afectadas por diversos La investigación y desarrollo de antiparasitarios han sido
fundamentales en la lucha contra las enfermedades parasitarias que afectan a
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millones de personas en todo el mundo. factores, incluido el fenómeno de

Antabus, así como por la evolución y la resistencia de los parásitos.

● El fenómeno de Antabus, también conocido como reacción antabus, es una

respuesta adversa que puede ocurrir cuando ciertos medicamentos interactúan

con el consumo de alcohol. Esta interacción puede provocar una serie de
síntomas desagradables, como enrojecimiento facial, náuseas, vómitos,
taquicardia y mareos, e incluso puede ser potencialmente peligrosa en casos
graves. Si bien este fenómeno se ha estudiado principalmente en el contexto de
fármacos utilizados en el tratamiento del alcoholismo, como la disulfiram,
también puede ser relevante en el caso de algunos antiparasitarios.

● La interacción entre antiparasitarios y alcohol puede tener varias implicaciones

en la terapia de enfermedades parasitarias. Por un lado, el consumo de alcohol

mientras se está en tratamiento con antiparasitarios podría reducir la eficacia del
fármaco o aumentar el riesgo de efectos secundarios adversos. Por otro lado,
algunos antiparasitarios pueden aumentar la sensibilidad al alcohol, lo que
podría exacerbar los efectos del consumo de alcohol y aumentar el riesgo de
reacciones antabus.

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