Está en la página 1de 21

Introducción

La ecorregión de la ciénaga de Santa Marta representa un importante legado y


responsabilidad en el territorio colombiano dadas sus destacables cualidades ecológicas
que sobrepasan las fronteras del país para entrar dentro de significaciones ambientales a
nivel global. Podemos decir que lo más importante para esta región seria el
sostenimiento de su potencial hídrico del cual dependen múltiples especies y
organismos además de las poblaciones (especialmente las palafíticas) que han habitado
este espacio. “Estos humedales y los bosques de mangles que los rodean contribuyen a
la reproducción de peces, crustáceos y moluscos, además sirven de refugio y hábitat
para aves migratorias y nativas y otras especies de fauna” (Aguilera, 2011, p.1). con
todo esto diríamos que la ciénaga cumple importantes funciones pues es la encargada de
filtrar todo el metabolismo industrial y socioeconómico que llega a ella por medio del
rio magdalena y los demás ríos provenientes de la SNSM. Por esto, la intensión del
presente trabajo se propone hacer un ejercicio aproximativo de algunos aspectos tan
importantes como la calidad de las aguas, el estado de los bosques de manglar, y lo
demás referente a la problemática agrícola, ganadera y social de la región.

La llanura deltica del rio magdalena conocida bajo el nombre de CGSM es un sistema
lagunar estuarino localizado en la costa Caribe colombiana, entre los 10°43’ y los
11°00’ latitud Norte y los 74°16’ y 74 °38’ longitud Oeste. Este sistema está constituido
por un espejo lagunar, (uno de los más grandes del mundo) formación de varias lagunas
interconectadas por canales conocidas como el Complejo de Pajarales (CP) y un área de
barrera de arena llamada Isla de Salamanca, que divide o limita esta inmensa área con el
mar Caribe. La ciénaga es el sistema lagunar costero más grande e importante de
Colombia y el más extenso del Caribe. (Espinosa et al,. 2008)

Nos referimos a la Ciénaga Grande de Santa Marta como una ecorregión en la zona
costera del Caribe colombiano, conformada por un complejo sistema de humedales.
Esta zona pertenece a la Región Natural de la Llanura del Caribe y forma parte del
Cinturón Árido Pericaribeño, provincia biogeográfica caracterizada por la
influencia de la acción desecante de los vientos Alisios del hemisferio norte. Por lo
tanto, presenta un clima cálido entre seco y muy seco, con un constante déficit
hídrico. La dinámica climática interanual está regida fundamentalmente por el
fenómeno de Oscilación del Sur-El niño. (Vilardy, 2011, p.25)

Contexto histórico

“Esto es un ejemplo de una cita que cito Aguilera (como se cita en Documentos de
Trabajo Sobre Economía Regional 2011)”. Durante el siglo XX, el complejo lagunar
CGSM sufrió un progresivo deterioro ambiental causado por factores naturales y
antrópicos. Vilardy (2009, pp. 91-93) los describe y subdivide en los siguientes
períodos:

• A comienzo del siglo XX, disminuyó el caudal de agua de los ríos de la Sierra Nevada
de Santa Marta, que desembocan en la ciénaga, por la canalización de los distritos de
riego para los cultivos de bananos de la United Fruit Company.

• En las décadas de 1930 y 1940, aumentó la sedimentación aportada por el río


Magdalena, causada por la deforestación en el país para la expansión de zonas
ganaderas y agrícolas para grandes cultivos, como el algodón que se sembró en la zona
sur de la CGSM, ya que el comercio del banano entró en crisis con la primera guerra
mundial.

• En 1955, se inició la colonización de la zona pantanosa en el área suroriental del


complejo cenagoso.

• Entre 1956 y 1960, la construcción de la carretera de la vía BarranquillaCiénaga


interrumpió el flujo hídrico natural entre la ciénaga y el mar, lo que produjo impactos
negativos como el incremento de la salinidad en los suelos de manglar y cuerpos de
agua internos, y derivó en pérdidas de los bosques de manglar que en 1956 ascendía a
51.150 hectáreas. En 1964 se comenzó a observar su degradación, hasta llegar a
reducirse a 17.760 hectáreas en 1995, perdiéndose el 65% del total.

• A mediados de la década de 1960 se empiezan a desarrollar las actividades del


aprovechamiento de la madera del bosque del manglar, específicamente en los caños
Clarín y Mendegua. Para su extracción se construyeron canales y diques que afectaron
el relieve y drenaje dentro del bosque.
• En 1969 se presentó una mortandad de ostras, uno de los recursos más importante del
sistema, y la pesca se comenzó a reducir por la pérdida en la biodiversidad y mortandad
masiva de peces. En 1967 esta zona era de gran importancia pesquera pues producía
27.000 toneladas anuales, veinte años después, en 1987, se había reducido a 1.785
toneladas, y en los últimos diez años ha mostrado una leve recuperación registrando un
promedio de 5.113 toneladas de peces capturados y 1.208 de moluscos y mariscos
(Invemar, Sipein, 2009).

• En la década de los años 60s y principios de los 70s, la construcción de los


carreteables Medialuna-Pivijay-Salamanca y Palermo-Sitionuevo interrumpió el flujo de
agua del río Magdalena y produjo un desbalance en la entrada de agua dulce al sistema.
Esta vía se construyó por la creciente vocación agrícola y ganadera de la zona.
Adicionalmente, fueron construidos diques y terraplenes por particulares para impedir
las inundaciones del río Magdalena y desviar aguas del río con fines de irrigación, o
secar playones y expandir sus zonas agrícolas y ganaderas. Esto último sigue
sucediendo por la falta de demarcación de los límites territoriales de esta reserva
natural.

Los impactos negativos en la flora y fauna de este ecosistema se han acelerado, entre
otras, por las siguientes causas:

• La creciente población humana en condiciones de pobreza, que genera la pérdida de


biodiversidad por la intensa explotación de los recursos, como los ícticos, ya que cada
vez más personas se dedican a su extracción.

• La contaminación del agua por la falta de infraestructura sanitaria de los asentamientos


humanos, localizados en la vía Ciénaga-Barranquilla (Tasajera, e Isla del Rosario) y al
interior de ella (los poblados palafitos de Bocas de Aracataca, Buenavista y Nueva
Venecia).

• Los residuos de agroquímicos (nutrientes, plaguicidas) utilizados por la agroindustria


localizada en las zonas cercanas a los caños (Corpamag, 2009 pp.1-2).
Principales cambios ambientales en cada una de las épocas históricas en la ecorregión Ciénaga Grande de Santa Marta. (Vilardy,
2009, p.111)

Este repertorio histórico plagado de equivocaciones parece no haber sido comprendido


por los actores tanto políticos o institucionales que deciden sobre una ecorregión donde
antes que nada debe existir un reconocimiento autentico de las comunidades que han
habitado este complejo sistema hídrico. El ideal que se pretende de acercamiento a estas
comunidades estaría orientado a la búsqueda de un entendimiento de la complejidad que
naturalmente se ha dado en esta región desde su misma conformación biótica, pero no
solo eso, sino que además, las comunidades que allí se han desarrollado cuentan en sí
mismas con una conformación particular, esto refiriéndonos especialmente a los
palafitos que aprendieron desde el inicio a generar un sistema de equilibrio (o si
infringían un daño inconsciente en principio, antes de la intervención industrial o de
infraestructura no fue significativo) y convivencia con el medio inmediato que los
rodeaba, al ser su sustento y forma de vida una característica que los emparentaba con el
agua; esto es lo que son estas comunidades, verdaderas comunidades de agua.
En este orden de ideas, la tolerancia que del habitad se desprendió se fue afianzando en
una cercanía con el medio que los hacia prácticamente dependientes en cuanto los
medios de vida más esenciales que necesitaban para su sostenimiento. Esta
característica pudo ser algo sostenible antes de la llegada de aspectos tan brutales para
su medio de vida como lo fueron la carretera Barranquilla-ciénaga o la incursión de los
grupos paramilitares. Es importante tener en cuenta que aspectos tan determinantes para
sus medios de vida alteraría esa contemplación amplia y profunda de lo que los rodeaba,
esto según los parámetros de la educación compleja de Carrizosa Umaña, la cual
intentaremos conjugar en un esfuerzo por comprender tan siquiera las dinámicas que
pueden afectar el entendimiento de las dinámicas que a todos nos pueden comprometer
como individuos pertenecientes a un grupo social, mucho mas si este es azotado por la
intolerancia de grupos armados que buscan de cualquier manera apropiarse de tierras
que por derechos de supervivencia les pertenecían a los antiguos habitantes de la
CGSM.

Características generales

Por otro lado, dentro de algunas de las características generales podríamos figurar que
existe cierta regularidad en cuestiones como la profundidad, siendo está en su parte más
profunda (la barra) de 7,5 metros, donde se encuentra con el mar y también con sus
mayores corrientes. Por el contrario, su mínima profundidad la encontramos en la
desembocadura del rio fundación (sur) y cerca de la ciénaga sevillano (noreste) con
promedios de 0,5 metros. Hacia el noroeste existen zonas en que la profundidad
promedio es de 1,6 metros, como es el caso de la desembocadura del rio Aracataca. Ya
para la parte que conecta la ciénaga con el complejo del pajaral (Caño Hondo) la
profundidad es de 6,5 metros.

La ciénaga provee de variados servicios ecosistémicos, vitales para sus pobladores


(seguridad alimentaria, calidad de vida) pero no solo eso, sino que la captura del
carbono y la mitigación del cambio climático estarían dentro de sus otras importantes
funciones, siendo preocupante en gran medida su progresiva eliminación debido a que
cuando el mangle muere pasa a producir dióxido de carbono en vez de capturarlo.

Dentro de las principales afectaciones que presenta el área de la CGSM encontramos la


disminución de los caudales (estos aportan las cargas de nutrientes inorgánicos disueltos
y sólidos en Suspensión) naturales de los ríos provenientes de la Sierra nevada de Santa
Marta, esto producto de la canalización de dichos ríos para la utilización en los cultivos
de banano. Sumado a esto estaría el fenómeno del niño y la niña y la apertura de los
caños Aguas Negras y Renegado. Situación importante ya que el río Magdalena, (por
medio del Caño Clarín) es quien más aporta nutrientes inorgánicos disueltos y sólidos a
la CGSM.

Otra afectación grave se generó desde finales de los años sesenta debido a la
construcción de la carretera Barranquilla-ciénaga, ocasionando el cierre de algunas
conexiones (bocanas) naturales de intercambio hídrico entre la ciénaga y el mar caribe
(Barra Vieja, Rincón de Jagüey) que provocarían un aumento de la salinización de los
suelos de manglar, además del progresivo aumento en la construcción de canales y
diques con el fin de aumentar las explotaciones agrícolas ocasionando daños muy
graves que tienen que ver con la falta de drenaje de bosques próximos a Caño clarín y
Mendegua. En general el sistema lagunar pago las consecuencias de un excesivo
aprovechamiento de las aguas del rio magdalena (su principal tributario) para fines de
irrigación o en el caso opuesto en el que la construcción de diques y terraplenes impedía
la inundación de terrenos reservados para el uso intensivo del sector agrícola y
ganadero, impidiendo así la adecuada entrada de agua dulce al sistema y el incremento
de salinidad en los suelos y cuerpos de agua interna de la ciénaga; esta característica
llevo a que se produjera una pérdida de 285,7 Km cuadrados de manglar entre 1956 y
1995, correspondiente a más de la mitad de bosque que existía en un comienzo, además
sumado a esto están las mortandades de peces y la desaparición de la ostra en la CGSM.

Además de lo anterior es necesario destacar la disminución de los recursos naturales y


su uso indebido como consecuencia del aumento poblacional en el sistema lagunar,
(pescadores especialmente) situación que fue contribuyendo en la pérdida de calidad de
vida de estas comunidades.

Es importante analizar en este sentido el escaso nivel de inversión que hasta su


avanzado deterioramiento se impartió sobre el área de la CGSM. Así mismo el
inminente crecimiento población que sobre la ciénaga se operó debió ser atendido a
tiempo (situación que ejemplifica el nulo interés por las comunidades de parte del
estado) y debió ser acompañado de una adecuada educación ambiental que equilibrara la
síntesis del enorme capital ecológico que debía identificar a las familias dueñas por
derecho de este particular ecosistema, pues pocas veces se ve una interrelación tan
grande entre los habitantes de una región y los medio de coexistencia.
Algunas alternativas de solución de carácter técnico fueron implementadas por los
corruptos gobiernos sin persistir, como inferíamos hace un momento, en mejorar el
acceso a una educación ambiental informativa (que como lo sabemos, no les conviene
pues devendría en un empoderamiento del territorio por parte de estas comunidades)
que resultaría clave a la hora de abastecerse de estudios indispensables en la
comprensión de las afectaciones que los alcanzan. (habría que ver hasta qué punto existe
una posición anti informativa por parte de sus mismos habitantes, refiriéndonos a esa
negación a ese escape del ciudadano promedio, más presto a refugiarse en un egoísmo
reduccionista que lo aleja cada vez más de una adecuada capacitación y formación en
los procesos básicos de su autoconocimiento y del valor que como pueblo caribe han
construido).

Una de estas alternativas seria llevada a cabo por PROCIENAGA, cuyo primer
propósito fue la reapertura de cinco canales naturales pre-existentes, estos canales
significaban un flujo adecuado entre las aguas del rio magdalena la ciénaga y el mar por
medio de unos box-culverts construidos bajo la carretera Barranquilla-ciénaga. Esta
alternativa resulto muy significativa contribuyendo a la disminución de la salinidad
desde la reapertura de caños como el de aguas negras y renegado. Dicha propuesta
(monitoreada desde uno de los informes de los que nos hemos servido para el presente
texto) busca en términos generales la disminución de la salinidad en el sistema lagunar,
el restablecimiento del balance hídrico, logrando así recuperar la cobertura vegetal y el
sostenimiento de los recursos de la pesca para finalmente mejorar las condiciones
sociales de las comunidades que habitan la ciénaga.

Sin embargo, aunque se construyeron 217 sistemas de box-culverts para permitir el


intercambio del agua dulce y salada, a 2017 solo funcionaban bien 6 y otros 7 prestaban
un servicio solo a medias: los restantes 204 se encontraban taponados, de acuerdo con
un informe técnico del Grupo de Litigo de Interés Público de Uninorte. Además, la
responsabilidad en el dragado que le compete a CORPAMAG, así como el freno a las
actividades de obstrucción o desvio de ríos y caños no se ha cumplido por parte de esta
institución, supuestamente encargada de proteger a la ciénaga y sus pobladores.
box culvert que conecta con la Ciénaga Grande de Santa Marta, en los dos primeros kilómetros del Caño Clarín Nuevo 2017 EL
HERALDO

MANGLAR

Si bien es cierto que la importancia del sistema lagunar y las aguas que lo conforman
son el referente primordial en las preocupaciones respecto a los daños ambientales que
de allí se desprenden, el bosque de manglar juega un papel decisivo en todo lo que le da
a esta ecorregión su reconocimiento vital incluso a nivel global. El deterioro del mangle
ya ha sido reconocido en la interrupción del adecuado flujo hídrico que produjo la
carretera Ciénaga – Barranquilla entre 1956 y 1964, pero poco es lo que se ha dicho de
la explotación de madera del mangle entre los caños clarín y mendegua, además de la
disminución de agua dulce que entra a la ciénaga producto de la apropiación de estas
reservas hídricas y la constante evapotranspiración que caracteriza a la región.

La explotación sobre el mangle trajo la perdida permanente de la cobertura vegetal,


sumado a la remoción de sedimentos que terminaron acumulándose en los canales
hechos para extraer y transportar la madera. Esta pérdida de cobertura vegetal termino
produciendo la desecación de muchos de estos cuerpos de agua que al estar expuestos
constantemente al sol y al viento produjeron salinas evaporíticas, situación determinante
ya que dichas formaciones generan un stress salino que disminuye las capacidades
productivas y de dispersión de las semillas del mangle. (Vilardy, 2009, p.115)

Vista aérea de la Ciénaga Grande, que nutre unos 350.000 habitantes. 2017 El HERALDO

El estado fitosanitario del bosque de manglar en la CGSM es alarmante pues las


investigaciones a nivel general indicarían una devastación que ya va cobrando ventaja,
este estado nos dice que la mayoría están muertos, con una subsecuente taza alta de
organismos enfermos. Otros problemas estarían relacionados con las propiedades
fotosintéticas, (sus fitopatologías más comunes) esto a partir de un alto porcentaje de
mangle con hojas perforadas consecuencia de hongos patógenos; en el otro lado
tendremos la defoliación cuyo origen es variado, presentándose tanto como por posibles
causas ambientales como biológicas.

En este aspecto seria indispensable resaltar el hecho de que puedan darse cuenta del
paisaje en que viven y de las personas o de los insectos que los rodean, que puedan
indicar las diferencias entre los bosques y entre los árboles, entre las sociedades y los
individuos, esto los pondría frente a frente con una realidad cruda que al ser entronizada
por el individuo podría de alguna manera cambiar el rumbo de sus comunidades en un
rango histórico, de igual forma para factores tales como el origen y destino de los ríos, a
los que son susceptibles como seres vivos y ecosistemas integrales en los que se ven
incluidos, de esta manera, la labor formativa de la educación ha de servir en el
entrenamiento de guiar hacia una observación holística del ambiente en la cual tanto el
panorama como el detalle sean igual de importantes, y asi construir no solo un
entendimiento mas real de la vida que los rodea sino de la práctica, que hace efctiva
cualquier propuesta en el mejoramiento de la realidad que habitan.

Esta labor debería ser llevada a la práctica en el ámbito formativo-académico por la


iniciativa que pueda llegar a proponerse desde métodos innovadores donde se exalte una
mirada mucho más observativa e interdisciplinar desde los mismos basamentos de la
educación, a pesar de esto no es suficiente con la apertura que da la observación sino
que debemos adaptar herramientas como la capacidad de análisis y de síntesis, ya que
habrá espacios o materias que solo serán comprendidas y transformadas después de una
intervención, sin importar su tamaño, en la que sus decisiones vengan apoyadas por el
sustento de una aproximamiento real donde quede de manifiesto el alcance y
repercusión que cobra una mala valoración de análisis, sea esta de tipo practico o
disciplinar, llevándonos esto a su vez a una veraz convicción de problemáticas,
abordadas a manera de método (que puestas como ejemplo experimental sobre un micro
laboratorio de los ecosistemas) en las que podemos inmiscuir a los jóvenes a través de
elementos bióticos donde se aprecien realmente las consecuencias de una débil
capacidad para el análisis y la síntesis dentro del deterioramiento acelerado y mediático
que amenaza nuestro ambiente.

AGUAS

La funcionalidad hídrica normal de la CGSM estaría en continua correspondencia con


los ríos y caños que alimentan este sistema lagunar, cada una de las ciénagas esta
interconectada y de dicha conexión dependen la salud y sostenimiento de esta
ecorregión. “El agua del río Magdalena entra al sistema principalmente en épocas de
invierno, por cada uno de los caños localizados a lo largo de la Planicie Aluvial y el
agua es transportada hasta las diferentes ciénagas que sirven como reservorio durante
todo el año” (Vilardy, 2009, p.107). este caudal tiene una dirección nororiental por
donde entra el agua dulce al complejo de Pajarales, Isla de Salamanca y a la parte
occidental de la Ciénaga Grande. Así mismo, desde la posición Suroriental de la CGSM
el agua dulce que viene de la SNSM conecta a través de los ríos Fundación, Sevilla y
Aracataca. La precipitación anual que aportan las aguas lluvias es mínima en esta
región.
Modelo general de la dinámica hídrica del Sistema socioecológico de la Ciénaga Grande de Santa Marta en: a) época seca y b)
época de lluvias.

Igualmente resulta de gran importancia mostrar los principales eventos que han tenido
trascendencia en los cambios de las dinámicas hídricas de la CGSM.

Relación histórica de los eventos que han producido cambios en la dinámica hídrica del Sistema Socioecológico de la Ciénaga
Grande de Santa Marta y su permanencia en el tiempo. (Vilardy, 2009, p.110)

Salinización y contaminación de las aguas

Algo positivo según el monitoreo del 2018 serían las bajas cantidades de salinidad que
se registraron en las zonas de los ríos procedentes de la sierra nevada, pajarales, laguna
principal y caño clarín. Esto no fue el caso de la zona noroccidental donde las
cantidades salinas aumentaron demostrando una disminución de agua dulce.
Así mismo Su tasa de precipitación anual presenta niveles propensos a no variar con
excepción de los fenómenos del niño y la niña “durante los meses de marzo y abril la
precipitación es mínima y es cuando se presentan las mayores concentraciones de sal;
por el contrario, en los meses de octubre y noviembre se tienen las salinidades más
bajas” (Vivas, 2013, pág. 23). El climograma nos ilustra mejor en este sentido.

La precipitación es la más baja en enero, con un promedio de 1 mm. La mayor parte de la precipitación aquí cae en octubre,
promediando 138 mm. CLIMATE-DATA.ORG.

Los niveles en la temperatura también variaran de acuerdo a los cambios comportados


en el clima. Eso es también señalado en las variaciones históricas que presenta el
climograma de la ciénaga.
A una temperatura media de 28.6 ° C, abril es el mes más caluroso del año. Enero es el mes más frío, con temperaturas promediando
27.1 ° C. CLIMATE-DATA.ORG.

Entre los meses más secos y más húmedos, la diferencia en las precipitaciones es 137 mm. A lo largo del año, las temperaturas
varían en 1.5 ° C.

Por otro lado, gracias al monitoreo del 2018 se corroboro que el costado occidental de la
zona lagunar es el que contiene las mayores cantidades de nutrientes y metales pesados
producto de los aportes del rio magdalena principalmente por los caños clarín y aguas
negras, (respecto a este caño los pobladores han manifestado la aparición de espuma,
evidenciando una alta tasa de salinidad, esto como consecuencia de su taponamiento)
esto en contraste y comparación con la zona de boca de la barra en la que el mar caribe
se conecta con la ciénaga. Hay que agregar que una marcada disminución de la
salinidad del sistema lagunar se produjo a raíz del fenómeno de la niña y sus
precipitaciones, (que contribuyen a aumentar los niveles de inundación) esto con
excepción de zonas como la de Caño Grande y Km 22, que demuestran un intercambio
hídrico deficiente en las mismas.

En general, las condiciones de vivienda de los palafitos hacen muy difícil un buen
manejo de los desperdicios humanos, con algunas excepciones (o intentos) por no dañar
las condiciones de sus ecosistemas como es el caso de Palmira o Tasajera donde se lleva
a cabo un servicio de recolección de basuras. En otros casos los habitantes llevan sus
desperdicios al monte o recurren a quemarlos. Esta situación es grave ya que los
residuos fecales de comunidades como Nueva Venecia y Buenavista, Tasajeras, Islas
del Rosario sumados a la ya abundante carga contaminante que traen los ríos
provenientes de la sierra (Aracataca, Sevilla y Fundación) y el rio magdalena
incrementan las variables microbiológicas que la ciénaga por si misma puede
autorregular. Estas condiciones sanitarias fueron inadecuadas en definitiva dadas las
cantidades de residuos de tipo domestico que van a dar a los ecosistemas haciendo
inviables actividades vitales para sus pobladores como la pesca.

También se evidencio una disminución en la cantidad de arbolado del manglar con


respecto al 2017, registrándose 229 individuos menos, a pesar de la disminución de la
salinidad especialmente en sectores como el Km 22 y Luna (siendo estas las dos zonas
más afectadas). A pesar de que las coberturas vegetales del sistema lagunar fueron
mayormente afectadas durante el periodo 2015-2017, durante el año 2018 hubo un
importante aumento de manglar producto de la regeneración natural (como por ejemplo
el aumento en las cantidades de precipitación)

Agricultura.

La Agroindustria significa una de las mas devastadoras influencias sobre la región, estas
actividades de cultivo, transformación y trasporte del banano y la palma de aceite se
distribuyen en dos zonas: zona oriental conformada por la Zona Bananera, El Reten,
Puebloviejo y Aracataca; y la zona occidental formada por Pivijay, El Piñón y
Salamina.
Dentro del área de influencia de la CGSM, la agricultura es una actividad económica
importante, con 38682 ha de cultivos permanentes y 6387 ha de cultivos transitorios
(Marín et al., 2004) siendo el banano y la palma africana los más representativos. En
2002, la palma africana tenía cerca de 22230 ha y en 2007 el banano tenía 10500 ha
sembradas, principalmente en los municipios de Zona Bananera, Aracataca, Ciénaga, El
Retén y Pivijay. Aunque los 12 municipios presentan alguna vocación agrícola, Sitio
Nuevo es el que tiene la mayor extensión de tierra de cultivo con 34.7%, seguido de
Zona Bananera (22.9%), Aracataca (16.7%) y Pivijay (10.3%), los demás municipios no
superan 7% y cultivan principalmente yuca, maíz, cebolla larga, mango y arroz, esto
según el informe del DANE del 2008.

Además de eso, ya desde tiempo atrás se había iniciado uno de los procesos de
explotación más considerables: el cultivo del área comprendida entre el piedemonte de
la Sierra Nevada y la Ciénaga. Tabaco, cacao, banano y finalmente, palma africana
arrancaron la demanda de agua y la deforestación.

Recientemente en abril de 2018 se presentaron unas protestas debido a la intervención


de la tierra para un mega cultivo de arroz, esto debido al desecamiento de algunos
humedales sobre este ecosistema. Gracia a las denuncias de la comunidad y de los
líderes ambientales la corporación Trupillos S.A.S tuvo que parar la serie de rellenos y
nivelación de humedales para el establecimiento de cultivos en la Ciénaga que la misma
CORPAMAG le había concedido, específicamente en el predio San Antonio. (zona
rural del municipio de Sitio Nuevo) el equipo técnico que fue designado para hacer la
supervisión se encontró con una abundante área que ya había sido compactada y
rellenada para cultivos de arroz, situación grave “pues al compactar el suelo se afecta su
porosidad y la del subsuelo, que permite el intercambio hídrico de la zona, impidiendo
los flujos verticales y horizontales. Así mismo, se afecta la prestación de los servicios
ecosistémicos como la captura de CO2 y se incrementa la salinización del suelo, lo que
posteriormente lo reseca y repercute en su productividad”. (Paz, A. 2018,
MONGABAY) esto se agrava al entender que una vez se despojan las coberturas
naturales el ciclo normal de los nutrientes no se realiza dentro del ecosistema, al perder
dichos nutrientes se elimina la humedad propia del suelo y el equilibrio del habitad se
pierde ocasionando las disminuciones drásticas de alimento para la fauna allí existente.
Solo el subsector bananero (que dentro del sector agropecuario es el que genera más
empleos en la región: 12.000) demanda el escandaloso promedio de 130 mil litros de
agua por hectárea al día, y esparce en un año más de 9.000 toneladas de fungicida y casi
1.700 toneladas de plástico. Al tiempo, y mientras disminuían los caudales de los ríos
debido a la deforestación de las cuencas hidrográficas (básicamente en la Sierra Nevada
para obtener más terrenos para destinar a la siembra), se incrementaba el uso de
agroquímicos y se hacía, igual que en el presente, una inadecuada o ninguna disposición
de desechos, los métodos de pesca inadecuados terminaron completando el desastre.

Como en todo tipo de cultivos a gran escala, se requiere una enorme utilización de
agroquímicos, plaguicidas y fertilizantes cuya afectación se ve reflejada en los suelos y
la calidad del agua. El adecuado uso de estas substancias y su posible contaminación
depende de factores como el clima, las prácticas y la aplicación de las cantidades
usadas. “A la CGSM, estas sustancias llegan por escorrentía desde los ríos Magdalena,
Fundación, Aracataca, Tucurinca, Sevilla, Frío y Orihueca y, una vez en el sistema
lagunar, experimentan procesos de sedimentación y dilución en el agua” (Vivas, 2013,
p.12). Así mismo tanto los desechos producidos por la industria de aceite de palma,
lácteos, la pesca, los mataderos, como los de originados por el mantenimiento de autos
contribuyen a agravar la carga contaminante; además los altos índices de materia
orgánica, microorganismos y substancias lixiviadas producto de las precarias
condiciones de saneamiento en los asentamientos humanos como los palafitos se
conjugan con la contaminación recogida por los ríos magdalena y los originados desde
la SNSM.
Mapa de la ecorregión ciénaga grande de santa marta con sus fuentes de contaminación terrestre identificadas. Boletín de
Investigaciones Marinas y Costeras • Vol. 42 (1) • 2013.

Estas condiciones de potencial agrícola terminan como en la mayoría de casos en


nuestro país, volviéndose en contra de las regiones. Por esto, la consecuencia de la alta
irrigación que necesitan estos monocultivos desencadeno un conflicto armado ya que
los paramilitares asolaron y desplazaron a las comunidades palafíticas de la ciénaga.
Estos grupos paramilitares (sobre los que nos referiremos mejor mas adelante)
procedieron a las apropiaciones de tierras y fuentes hídricas, la cual es su especialidad,
para garantizar a los terratenientes de la zona un permanente flujo de agua dulce
proveniente de los caños que alimentan los ríos de la SNSM y del río magdalena, esto
gracias a la complicidad de los organismos estatales.

La consecuencia de este apropiamiento de las fuentes hídricas afecta la calidad de las


aguas disponibles para la pesca de algunas de las principales especies de las que se
abastecen las comunidades.
En este sentido en cuanto a la consideración de los cambios pasados y la predicción de
los futuros el tema de la educación ambiental compleja cobra mayores dimensiones; es
interesante comprender como una reflexión sobre estas dos preocupaciones (considerar
los cambios pasados y tratar de predecir cambios futuros) aumenta la complejidad del
individuo, es así que la irresponsabilidad de muchos proceso ambientales se inserta
como una falencia repetitiva en la anquilosada y estática realidad a la que pretenden
mantenernos sujetos. De la misma manera el autor nos pone una vez más esos valiosos
ejemplos en el campo de la enseñanza donde nos propone una inclusión de los niños y
jóvenes a la hora de adentrarse en los acontecimientos que nos han dado forma (esto
para el caso de las ciencias sociales, aunque de igual manera puede aplicarse a las
demás disciplinas) así como la integración de estos a su conocimiento con la esperanza
de que puedan preverse o hallarse desde formas propositivas o tan siquiera
comprensibles de lo que nos puede esperar si no nos decidimos a hacer parte activa en
las dinámicas afines a todos.

En este orden de ideas sería coherente y paralelo, con el necesario respeto por el otro, un
conocimiento de ese algo que (primeramente) estamos viendo y reconociendo como
diferente, es por eso que el respeto que el ser humano demuestra por su semejante es
similar al que como especie seguimos demostrando por el ambiente, sin importar la
formación y los cuidados con que intentemos proveer a los principios de nuestra
protección que serían de esta manera los mismos de la misma naturaleza.
Ganadería

La ganadería practicada en la CGSM es de tipo extensivo y tiene en Pivijay, Fundación


y El Difícil sus epicentros. Esta práctica genera daños al generar compactación de la
tierra así como desecamiento de las áreas inundadas para ser utilizadas como potreros
en pastizales dedicados a la ganadería extensiva.

Alrededor de la CGSM se han presentado diversas obras privadas que han conducido
a la desecación de humedales para convertirlos en potreros; taponamiento de caños;
construcción de obras civiles, como los 25 kilómetros de terraplenes en la Finca
Mendegua de Agropecuaria RHC; trincheras en ríos; puertos y la ampliación de la
frontera agropecuaria son algunas de las acciones producidas por la mano del hombre
que están matando la Ciénaga Grande, con lo cual se afectan el Parque Isla
Salamanca y el Santuario de Flora y Fauna, que son áreas protegidas, pero que
también se deterioran por dichos daños. El informe de 2015 de Parque Nacionales
reveló que el Santuario ha visto reducida drásticamente las hectáreas de ciénagas,
lagos y lagunas.
(Sarmiento, s.f. Informe para debate de Control Político)

Además, si bien es cierto que la afectación de desechos químicos proviene en mayor


medida de la parte agrícola la ganadería ha sido determinante en la apropiación legal o
ilegal de terrenos destinados desproporcionadamente para el desarrollo de dicha
práctica.

El desarrollo de la actividad pecuaria conserva incidencia en las condiciones


ambientales del humedal. Vale decir que el 69% de predios dedicados a la ganadería
tiene entre 26 y 250 bovinos, cifra que difiere del resto del país donde el 46% de los
predios posee menos de 10 bovinos. Los búfalos han adquirido importancia en las
últimas dos décadas debido a su capacidad productiva, de tracción y adaptabilidad a
condiciones adversas como terrenos bajos, húmedos, cenagosos y pantanosos; esta
última característica lo hace ideal para adaptarse a los planos inundables del río
Magdalena.
(Sarmiento, s.f. Informe para debate de Control Político)
La cría de búfalos especialmente se ha implantado con el fin desecar humedales, ya que
desecan los humedales compactando su suelo fangoso a medida que lo aprisionan y lo
convierten en terreno apto los cultivos de arroz, palma y banano. Este tipo de
actividades pecuarias se han intensificado en los municipios de Sitio Nuevo, Remolino,
Salamina, El Piñón, Pivijay y Cerro de San Antonio.

Partiendo de este tipo de problemáticas, también podríamos concluir que la complejidad


que ha sobrepasado ecorregiones como las de la CGSM no solo estaría en sus
pobladores, o en el ambiente, sino que sumado a esto, como país hemos de
confrontarnos ante una inestable configuración que se ha perpetuado a sus anchas.
Carrizosa (2003) afirma: “Más que rica, Colombia es compleja por la diversidad de sus
formas orgánicas e inorgánicas, de sus paisajes y de sus climas. La magnitud de esa
complejidad se mide por la cantidad de variables y de interrelaciones entre ellas, así
como por la cantidad de formas posibles de sus ecosistemas. Esa complejidad contrasta
y entra en contradicción con la simplicidad de sus pasiones dominantes” (pág. 176).

Configuración que lamentablemente habla también de las contradicciones que nos


dominan, tantas guerras por ejemplo que parecieran solo excusas para el mantenimiento
de una injusticia social solo comprensible desde las oscuras dinámicas económicas
pertenecientes a las hegemonías terratenientes del país. ¡Al país hay que mantenerlo
pobre! Esta parece ser una de las misivas desde donde se quieren ver hundidas a las
generaciones venideras principalmente, y es aquí donde cobran validez el desarrollo y
ejercicio de la pobreza y la violencia en la construcción ruinosa de nuestra propuesta de
Nación, adornada por toda la cadena de desinformación que encubre el odio nato así
como el mantenimiento de los mercados negros, estos, confirmándose como fuente
ineludible de movimientos económicos en disputa por todo lo largo de la región caribe.

Siglas

SNSM: Sierra Nevada de Santa Marta.

CGSM: Ciénaga grande de Santa Marta.

CORPAMAG: Corporación Autónoma Regional del Magdalena.

INVEMAR: Instituto de Investigaciones Marinas.


Bibliografía

Vilardy, S. (2009). Estructura y dinámica de la ecorregión Ciénaga Grande de Santa


Marta: una aproximación desde el marco conceptual de los sistemas socio-ecológicos
complejos y la teoría de la resiliencia. Universidad Autónoma de Madrid- Departamento
de Ecología.

Espinosa L, Parra L y Vivas L. (2013) identificación de fuentes terrestres de


contaminación y cálculo de las cargas de contaminantes en el área de influencia de la
ciénaga grande de santa marta, caribe colombiano. Instituto de investigación Marina y
Costeras. Universidad del Magdalena programa ingeniería ambiental y sanitaria.

Sarmiento J. (s.f) Informe para debate de Control Político. Universidad del Norte.
Grupo de litigio de interés público.

Para una educación ambiental compleja. Texto presentado en reunión acerca del manejo
del agua. CINARA Universidad del Valle Cali 2011 y publicado por la Universidad del
Valle en las Memorias de este evento en el año 2013.

Julio Carrizosa Umaña. (2003) Colombia de lo imaginario a lo complejo: reflexiones y


notas acerca de ambiente, desarrollo y paz. Bogotá Colombia. Instituto de estudios
ambientales. IDEA

También podría gustarte