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INTRODUCCION DE MINAS Y METALURGIA 28 de Septiembre del 2021

LA CRISIS DE LA
MINERIA DE LA PLATA EQUIPO 3

EN EL SIGLO XVII
Integrantes
ACOSTA LOPEZ AXA SHADEM

BAHENA CORONA SAUL EDUARDO

CABRERA CASTILLO SARAHI ALEJANDRA

DE LA CRUZ ORDOÑEZ CESAR EDUARDO

TENORIO REYNA EMILIANO

NUÑEZ LOPEZ DANIELA ALEXANDRA


Uno de los problemas mas interesantes a que se enfrenta la
historiografia americana en estos momentos, es el de la
mineria colonial, en relacion con una eventual crisis de la
economia americana en el siglo XVII. Y lo es por un doble
motivo.
Por un aparte, la importancia del sector minero no solo en la
economia, sino tambien en los campos politicos y sociales de
America.
Por otra, que tanto este sector minero como en el siglo XVII
estan en la plena actualidad. Se trata de problemas no
resueltos.
ANTECEDENTES

Entendiendo las causas de la crisis minera del siglo 17.

-Los españoles buscan un eje económico fundamental.


-Encuentran las minas mas ricas en oro y plata del mundo.
-Surgen empresas mineras en el nuevo mundo.
La importancia de los Pesos de plata
"En lo concerniente a la oferta, se debe
recordar que las minas de plata de la
América española fueron las más ricas del
mundo, que su producción aumentó de
manera importante desde el siglo XVI hasta
finales del siglo XVIII y que llegó a
representar cerca del 80% de la producción
mundial de ese metal precioso."
Causas de la crisis

-baja demográfica

-Inviable económicamente

-Quiebra de los Fugger


Puede decirse que desde que fueron descubiertas sus minas comenzó la gran aventura de
la plata. Los fabulosos relatos, en parte confirmados por la realidad, echaron abajo el
dique de la sensatez. La "fiebre de la plata" surgió, y ya no la extinguiría nada ni nadie; en
grado más o menos alto, según lo cercano o distante que se estuviera del sitio de un
descubrimiento sensacional, la padecería la Colonia hasta sus últimos días.
La minería produjo incalculables beneficios a la Colonia,
a la Metrópoli y a Europa. Los vestigios de lo que reportó
a la Colonia están aún a la vista: la infinidad de lujosos
palacios y espléndidos templos, los primorosos muebles
traídos de Europa y de China, y tantas otras
manifestaciones de prosperidad como las enormes
haciendas ganaderas y agricolas.
Los dos aspectos de la abundancia de la plata, el bueno y el malo, quedan
así colocados uno al lado del otro para su confrontación.

El bueno dejó una espléndida huella material y cultural; el malo, una


desgraciada huella espiritual y moral: el aventurismo y la corrupción, que
tararon muy a fondo a la Colonia. Para España y para Europa hubo
también consecuencias beneficiosas y perjudiciales de la avalancha de
metales preciosos procedentes de México y de otros países de América.
Por un lado, esos metales estimularon considerablemente
la industria y el comercio y, a causa de ello, aceleraron el
progreso económico y material de muchos países y su
paso a la etapa del capitalismo llamado industrial. Por el
otro lado, produjeron alzas de precios que hicieron
descender el nivel de vida de las clases más débiles.

En España este efecto de la abundancia de metales


preciosos se hizo sentir con más fuerza, pues allí la
carestía de la vida alcanzó desorbitados límites, sobre
todo en la segunda mitad del siglo XVI.
CRISIS DE LA PLATA

A largo plazo la afliencia de plata americana a Europa, a partir del siglo XVI, provocó
una creciente subida de precios y una pérdida del poder adquisitivo. Entre 1530 y 1640 la
relación entre el precio de la plata y el oro varió en 50%. A esto habría que agregar el
considerable aumento de los costos de extracción y desagüe, al profundizarse las
labores mineras; la baja demográfica del siglo XVII, que disminuyó la oferta de indios de
repartimiento y aumentó el número de los operarios libres, con la consiguiente subida
del costo de la mano de obra; una baja en las utilidades; y una disminución de las
importaciones de mercurio.
El descenso en el abastecimiento de mercurio fue el
obstáculo final que hizo imposible la superación de las
demás dificultades; mismas que existían antes de esa
fecha, sin haber provocado consecuencias negativas.

En 1635 los Fugger, arrendatarios de la mina de Almadén


(principal productora mundial de azogue), se declararon
en bancarrota y las exportaciones de este insumo a la
Nueva España se redujeron a la mitad.
De 1630 a fines del siglo XVII la curva de
producción de la plata fue de tendencia
estática y estuvo bajo la influencia de la
producción de Zacatecas y San Luis Potosí.
A mediados de siglo cuando en Zacatecas
bajó la producción, luego del auge de 1615 a
1630, la bonanza del Parral y de Minas Nuevas,
sostuvo de manera parcial la tendencia.
En esas fechas, en el volumen total de
producción intervinieron también con montos
importantes las minas del norte y del centro
de la Nueva España
La crisis del siglo XVII provocó una reorganización productiva de
profundas consecuencias en el siglo XVIII:
1.- Menos mano de obra indígena en labores mineras, mayor
utilización de asalariados, nuevas formas de aprovisionamiento de
insumos productivos, mayor utilización del método de fundición,
búsqueda de nuevos yacimientos y exploración de vetas conocidas.
2.- La dureza del trabajo en las minas provocaba enfermedades como
artritis reumatoide en los mineros, lo que muchas veces ocasionó su
muerte o cese en el trabajo. Los estímulos brindados solían ser
paupérrimos y los trabajadores muchas veces ocasionaron revueltas
en contra de los patrones.
Economia
minera La minería jugó un papel fundamental en el
desarrollo de la economía colonial. Los centros
mineros actuaron como generadores de una gran
parte de las actividades agrícolas. Alrededor de
los ubicados en el norte del país surgieron
numerosas haciendas que se dedicaban a
abastecer las necesidades de los trabajadores
mineros y de las bestias de carga. Una mina en
bonanza era al mismo tiempo un buen centro
consumidor.
El destino de muchas haciendas se ligó al de las minas durante una gran parte de la
época colonial. Además, la actividad minera y los impuestos que pagaba constituian la
base que sustentaba a todo el aparato administrativo de la Colonia. La importancia de
esta función aumentó al extenderse progresivamente la burocracia colonial durante el
siglo XVII.

El auge minero, que se inició en 1545 con los descubrimientos en Zacatecas y que
alcanzó sus mejores días en el decenio de 1570, se terminó en la primera mitad del siglo
XVII. Entre 1650 y 1750, la minería de la Nueva España pasó por un período de
estancamiento. Durante esos años no pudo competir con la producción del Perú, por
varias razones.
En primer lugar, en Nueva España no existieron yacimientos considerables de azogue.
Esto era importante, puesto que el azogue se requería para beneficiar la plata por el
procedimiento de amalgama. Entonces, la importación del azogue que exigían las minas
de Nueva España aumentaba enormemente los costos de producción.
Además, durante esa época muchas de las antiguas vetas de mineral explotadas desde
el siglo XVI comenzaron a agotarse o se hicieron profundas. Debido a las limitaciones
de los conocimientos técnicos de la época, una veta muy profunda, que llegaba a
inundarse con facilidad, no era económicamente explotable. La baja de la producción
minera durante esos años, sumada al descenso de la población. explica la contracción
de la economía colonial durante la segunda mitad del siglo XVII.
Los centros mineros en explotación durante ese período fueron
los mismos que se trabajaban desde la segunda mitad del siglo
XVI.
Las minas del sur de la cordillera volcánica: Tasco, Sultepec,
Temascaltepec y Zacualpan continuaron produciendo plata,
aunque en condiciones más difíciles.

Los centros del norte: Zacatecas, Fresnillo, Sombrerete y


Catorce, siguieron siendo buenos productores de metales. Con
su actividad lograron mantener una economía dinámica en la
región, y provocaron el surgimiento espectacular de nuevas
ciudades mineras como Durango y Chihuahua.
Principales minas de plata en la
Nueva España

ZACATECAS:
Una de las zonas mineras más importantes de nuestro país es, sin duda, Zacatecas.
En la actualidad, y pese al dificil momento que en general atraviesa esta industria, la
producción metalífera zacatecana sigue siendo una de las mayores del país, tanto
por su volumen como por su valor.
Tal relevancia cuenta con cuatro siglos y medio de
trayectoria ininterrumpida, desde que a mediados de la
decimosexta centuria se descubrieron e iniciaron los
trabajos del Centro de Investigaciones Superiores de
Antropología Social (CIESAS). explotación de los placeres y
minas de plata cercanos a la actual capital del estado, para
de ahí extenderse a diversas regiones dentro y fuera de lo
que hoyes este estado.
A la riqueza mineralógica se ha sumado, pues, una no
menos valiosa tradición histórica cuyo estudio constituye
un fértil campo para la investigación social, cualidad que
afortunadamenteno hapasadoinadvertidapara los estudiosos
de la materia.
Zacatecas que más allá de su intento de ofrecer un panorama general de la
misma, se refieren ampliamente al ámbito minero. Dentro de esta rápida
relación, debe apuntarse que la época colonial ha sido preferida por los
estudiosos (particularmente elsigloXVIII),seguida del porfiriato y el periodo
posrevolucionario.

Loss años que van desde 1821 a 1880 son los menos trabajados. Antes de
seguir adelante, conviene hacer una aclaracion. Por su ya citada
importancia como zona productora de metales, es posible encontrar noticias
sobre Zacatecas en prácticamente cualquier estudio histórico de la minería
en México, en particular tratándose de la industria de los metales preciosos
(plata y oro).
Pachuca

Para 1524, los primeros españoles que llegaron a la región con intervenciones en el
mundo de la metalurgia fueron: Francisco Téllez (artillero llegado con Cortés en
1519 ) y Gonzalo Rodríguez, quienes construyeron las primeras casas de tipo feudal,
llamándole al lugar "Real de Minas de Pachuca".

El descubrimiento de las minas fue realizado hasta el año de 1552 por Alonso
Rodríguez de Salgado, Mayoral de una estancia de ganado menor. A partir de este
momento, el aspecto de la población se fue transformando notablemente, pues
empezaron a llegar decenas de operarios para emplearse en las diversas labores
mineras.
El desarrollo minero de Pachuca dio comienzo a raíz de 1552, cuando Bartolomé de Medina
inventó el sistema de amalgamación para el beneficio de los minerales, fue desarrollado en
la hacienda de Purísima Grande.
Este proceso permitía beneficiar de un modo económico los
minerales de plata; era necesario mezclar el mineral pulverizado
con agua, sal, mercurio, y otros compuestos. Se extendían las
"tortas" en patios muy grandes, donde se debían incorporar los
reactivos; "Dar los repasos", es decir, mezclar con ayuda de
animales y cuidar que las reacciones se efectuaran
adecuadamente a fin de que la plata formara amalgama con el
mercurio.
Después de varias semanas se lavaba la torta para retirar los
materiales indeseables y la mencionada amalgama se pasaba a un
horno especial donde, con mucho cuidado, se volatizaba el
mercurio y que daba la plata en forma esponjosa, y finalmente se
fundía para obtener las barras del blanco metal. Este proceso se le
conocía también como beneficio de patio.
Guanajuato

Para el caso novohispano, Guanajuato fue el centro industrial con más alta producción
de metales y con minas que concentraron el mayor número de trabajadores durante la
segunda mitad del siglo XVIII. Tal fue el caso de la mina Valenciana, cuya estructura y
jerarquía laboral muestra el gran nivel de desarrollo que alcanzó el trabajo minero
durante dicha época en el Virreinato de la Nueva España.
Aunque la veta madre de Guanajuato fue descubierta
en 1548, la mina de la Valenciana alcanzó sus niveles
de mayor producción de 1768 a 1804. En 1760 el
joven Antonio de Obregón y Alcocer obtuvo un
préstamo del mercader de la mina de Rayas, Pedro
Luciano Otero. Durante varios años ambos siguieron
invirtiendo en la mina hasta que en 1768 su
producción se incrementó de manera considerable.
Durante varios lustros la mina de La Valenciana produjo más plata que todas las minas
del virreinato del Perú, siendo socios de Obregón, los señores Otero y Diego Rul. El 20
de marzo de 1780 el rey Carlos III de España por petición del virrey Antonio María de
Bucareli y Ursúa le otorgó a Obregón los títulos de vizconde de la Mina y conde de La
Valenciana, ubicada en Guanajuato, México


La Valenciana pudo producir nuevamente el mayor volumen
de plata de Guanajuato, logrando extaer 15 456 toneladas en
1887. Pero el promedio de volumen de extracción cayó a
5900 toneladas entre 1885 y 1888, para 1889 sólo se
lograron extraer 2400 toneladas. En la década de 1890 la
Negociación Minera de Casa Rul en Guanajuato se encontró
en franca crisis, además de la baja productividad, el precio
del metal disminuyó en un 40 %. Cuando Miguel Rul murió
en 1897, la administración fue llevada por su viuda Mariana
Olmedo y su cuñado José Olmedo.
Referencias

H. Ines (2004) "Recursos del subsuelo, siglos XVI al XX" , editorial Oceano

S.Rosario (2006) "La mineria americana y la crisis del siglo XVI", (PDF)

Cepal: "Crisis de la plata" A.Martin (2008) Refseek

"Principales minas de plata en Mexico", M. Roberto (2015) Redalyc


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