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SEGURIDAD E HIGIENE LABORAL

MODULO 1

Lectura 1: Marco histórico.


Se abordará a la Seguridad e Higiene Laboral desde un enfoque histórico.

Es importante entender la realidad laboral que nos rodea desde sus inicios para, con trabajo y
dedicación, mejorarla.

1.1. Historia de la Seguridad e Higiene Laboral.


Las condiciones de trabajo a lo largo de la Revolución Industrial del siglo XIX eran lamentables. La
seguridad en el lugar de trabajo no era un factor de importancia para los dueños de las industrias.
La salud y la seguridad de los trabajadores se encontraban en constante peligro.

Entre 1880 y 1920, la fuerza de trabajo en Estados Unidos creció de 28 millones de trabajadores
hasta 42 millones, la gran mayoría empleados en la industria pesada. No es un dato menor que,
para conservar su empleo, cada trabajador, incluidos los niños, se sometía a extensas jornadas de
hasta 18 horas de trabajo.

Es en este contexto que los sindicatos y organizaciones obreras se vieron motivados a exigir
mejores condiciones. Se logró, por consiguiente, reducir la jornada laboral a 10 horas diarias y la
inclusión de profesionales de la salud a los movimientos sindicales.

Esto trajo aparejados cambios significativos en las condiciones de los lugares de trabajo. Por tal
motivo, fue posible que se establecieran leyes compensatorias para indemnizar a los trabajadores
que sufrieran accidentes y enfermedades de trabajo (Díaz, Flores, Orta, 2002, pp. 6, 9).

1.2. Seguridad e higiene en el trabajo.


La seguridad e higiene en el trabajo comprende los procedimientos, técnicas y elementos
que se aplican en los centros de trabajo. Es una suma de herramientas para el
reconocimiento, evaluación y control de los agentes nocivos que intervienen en los
procesos y actividades. La seguridad e higiene en el trabajo tiene cómo objetivo establecer
medidas y acciones para la prevención de accidentes y enfermedades. (Díaz, Flores, Orta).

La finalidad suprema es la de conservar la vida, salud e integridad física de los


trabajadores, así como evitarle cualquier deterioro al centro laboral. "La salud es un
estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades" (Díaz, Flores, Orta, 2002).

En la práctica laboral, es común que nos encontremos con diversas situaciones. Muchas de estas
situaciones pertenecen al campo de la seguridad laboral, mientras que otras al de la higiene
industrial. Es por eso que se debe comprender claramente cuál es el campo de acción de cada una.

1.3. Seguridad laboral.


“La seguridad laboral está compuesta por diversas técnicas y procedimientos. Las técnicas y
procedimeintos se orientan a la eliminación o reducción de la posibilidad que tienen los
trabajadores de sufrir un accidente laboral” (Díaz, Flores, Orta).

“La Seguridad Laboral es el conjunto de técnicas o procedimientos que tienen por objeto eliminar
o disminuir la posibilidad de que se produzcan los accidentes de trabajo” (Díaz, Flores, Orta).

Se denomina como accidente laboral o accidente de trabajo a toda lesión orgánica o perturbación
funcional, ya sea esta inmediata o posterior, incluyendo a la muerte repentina en ejercicio o con
motivo del trabajo. En la definición anterior, quedan incluidos los accidentes que se produzcan
mientras el trabajador se dirige de su domicilio al trabajo y viceversa.
Un factor fundamental a la hora de comprender el accidente laboral es el comportamiento
humano. El comportamiento humano es la causa esencial en la gran mayoría de los accidentes
laborales. Es importante que, en todos los niveles de la organización, se lo tenga en cuenta a este
mismo como clave para las tareas de prevención. El factor humano de ninguna manera puede
dejarse de lado para una acción preventiva eficaz, ni para la evaluación de riesgos en el campo de
acción.

1.4. Higiene industrial.


Es la ciencia de la anticipación, identificación, evaluación y control de los riesgos que se
originan en el lugar de trabajo o en relación con él y que pueden poner en peligro la salud
y bienestar de los trabajadores, teniendo también en cuenta su repercusión en las
comunidades vecinas y en el medio ambiente en general. (Díaz, Flores, Orta).

1.4.1. Historia de la higiene industrial.


La higiene industrial puede definirse como la aplicación de principios científicos para reducir la
exposición en el trabajo a peligros potenciales.

La profesión del higienista industrial se remonta al siglo IV A.C, cuando Hipócrates


reconoció que el plomo estaba causando problemas en la salud de los mineros. Siglos
después los Romanos dejaron evidencia de síntomas causados por la exposición a zinc,
plomo y azufre. Los más entendidos en el tema de la época recomendaron el uso de una
máscara cómo protección personal para los trabajadores que estaban expuestos a trabajar
en áreas con altas concentraciones polvo de metales.

A pesar de que la ciencia fue considerada como magia desde la edad media hasta el siglo XVII, se
avanzó notablemente en materia de higiene industrial en ese período.

En el año 1556 (siglo XVI), el alemán Georgius Agricola describió los riesgos relacionados con la
minería y elaboró soluciones para los problemas que detectó. Publicó artículos donde describía la
protección respiratoria para la silicosis (problemas pulmonares ocasionados por la inhalación de
sílice). Agricola también estudió las muertes y accidentes en las minas junto con la forma de
prevenirlos.
En el siglo XVI, estudios de Bernardo Ramazzini, médico italiano, describieron los efectos de la
salud que notaba en los trabajadores al realizar autopsias. Describió el daño a los pulmones de los
mineros, los efectos de la silicosis y también los daños al sistema auditivo provocados en los
trabajadores que martillaban cobre por el excesivo ruido.

En Inglaterra, el doctor Percival Pott estudió a los trabajadores limpiadores de chimeneas con el
objeto de descubrir por qué morían a edades tan tempranas. Descubrió que el ollín de las
chimeneas producía cáncer escrotal. Su estudio es reconocido como el primero en identificar un
efecto cancerígeno en el lugar de trabajo.

En los primeros años del siglo XX, en EEUU, la Dra. Alicia Hamilton encabezó la lucha para la
protección de la salud de los trabajadores. Estudió diferentes enfermedades ocupacionales e
identificó los agentes causantes; también presentó evidencia científica de las enfermedades
laborales con sustancias tóxicas industriales. Como complemento, para cada padecimiento,
presentaba soluciones para reducir la exposición de los trabajadores. Su propósito principal era el
establecimiento de controles de ingeniería para prevenir las enfermedades industriales.

Lectura 2: Marco
legal.
Legislaciones vigentes en Argentina en materia de higiene y
seguridad laboral.
En la actualidad, se aplica en todo el ámbito de la República Argentina la Ley 19.587 de Seguridad
e Higiene en el trabajo y su decreto reglamentario 351/79. Otra normativa central es la Ley de
Riesgos del Trabajo 24.557/95. Existen también otras leyes dedicadas a la seguridad en actividades
particulares, como el Decreto 911/96, que es un reglamento para la industria de la construcción.

1.1. Ley de Higiene y Seguridad en el trabajo N.° 19.587.


Esta legislación establece las condiciones de higiene y seguridad en el trabajo de cumplimiento en
todo el territorio de la república Argentina y de aplicación a todo establecimiento y explotación
que persiga o no fines de lucro, cualquiera sea la naturaleza económica de las actividades, el
medio donde ellas se ejecuten, el carácter de los centros y puestos de trabajo y la índole de las
maquinarias, elementos, dispositivos o procedimientos que se utilicen o adopten. Art N° 1, Ley N°
19587 (1972).

Su principal objetivo es a) proteger la vida, preservar y mantener la integridad psicofísica de los


trabajadores, b) prevenir, reducir, eliminar o aislar los riesgos de los distintos centros o puestos de
trabajo, c) estimular y desarrollar una actitud positiva respecto de la prevención de los accidentes
o enfermedades que puedan derivarse de la actividad laboral. Art N° 4, Ley N° 19587 (1972).

Esta ley está reglamentada por el Decreto 351/79:


 El título III es sobre las características constructivas de los establecimientos:

o Indica que todos los establecimientos deben prever adecuadas condiciones de higiene y
seguridad. Establece parámetros de ubicación y distribución de los servicios sanitarios, vestuarios,
comedor, cocina y locales destinados a los servicios de medicina del trabajo y de higiene y
seguridad en el trabajo, además de las características de construcción de los desagües industriales.
Por otro lado, establece que deben contar con provisión y reserva de agua para uso humano,
especificando cantidad y cualidad. Art. 1, Decreto 1338/96, Ley N° 19587 (1972). Ley de Higiene y
Seguridad en el Trabajo, Honorable Congreso de la Nación Argentina.

 El título IV, se trata de las condiciones de higiene en los ambientes laborales:

o Carga térmica: está ampliada en el anexo II.

o Contaminación ambiental: está ampliada en el anexo III. Establece que los procesos susceptibles
de producir contaminación ambiental deberán utilizar dispositivos que eviten que los niveles de
contaminante puedan afectar la salud del trabajador. Además, fija los parámetros que se deberán
tener en cuenta al realizar inspecciones.

o Radiaciones: está ampliada en la Resolución 295/03. Menciona distintas consideraciones tanto


para las radiaciones ionizantes como no ionizantes.

o Ventilación: dispone cuál es la ventilación mínima requerida en los locales en función del
número de ocupantes.

o Iluminación y color: está ampliada en el anexo IV. Define parámetros de iluminación que deben
cumplimentar los sectores de trabajo, indica la disposición de iluminación de emergencia y
establece colores de seguridad para identificar personas, lugares y objetos.

o Ruidos y vibraciones: está ampliada en el anexo V. Establece que ningún trabajador puede estar
expuesto a un nivel sonoro o de vibraciones superiores a lo establecido en dicho anexo. 4 Art. 60-
94, Decreto Nº 351/79, Ley N° 19587 (1972). Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo, Honorable
Congreso de la Nación Argentina.

 Título V:

o Instalaciones eléctricas: está ampliada en el anexo VI. Indica que tanto las instalaciones y
equipos eléctricos como los materiales y equipos que se utilicen en instalaciones eléctricas deben
cumplir con las normas técnicas correspondientes. Incluye medidas de seguridad.

o Máquinas y herramientas: establece que tanto las máquinas como las herramientas usadas en
los establecimientos deben ser seguras y, en caso de que originen riesgos, deben emplearse con la
protección adecuada. Indica protecciones y dispositivos de seguridad que deben emplearse en
caso de existir riesgos mecánicos (herramientas, aparatos para izar, aparejos para izar, ascensores
y montacargas).
o Aparatos que puedan desarrollar presión interna: establece que deben fijarse instrucciones
mediante el señalamiento de dispositivos de seguridad y las prescripciones para su correcta
utilización. Indica, además, que deben instalarse protecciones en los aparatos que aumentan la
temperatura ambiente y los requisitos para el almacenamiento de gases licuados a presión.

o Trabajos con riesgos especiales: establece disposiciones y medidas preventivas para la


fabricación, manipulación y empleo de sustancias peligrosas para la salud de los trabajadores.

o Protección contra incendios: está ampliada en el anexo VII. Comprende el conjunto de


condiciones de construcción, instalación y equipamiento que deben cumplirse tanto en edificios
como en tareas fuera de estos. Establece disposiciones para los trabajos que utilizan combustibles
e identifica las clases de fuego. 5 Art. 95-187, Decreto Nº 351/79, Ley N° 19587 (1972). Ley de
Higiene y Seguridad en el Trabajo, Honorable Congreso de la Nación Argentina.

 El título VI es a propósito de la protección personal del trabajador:

o Equipos y elementos de protección personal: establece qué protecciones deben brindar los
equipos y elementos de protección personal. 6 Art. 188-203, Decreto Nº 351/79, Ley N° 19587
(1972). Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo, Honorable Congreso de la Nación Argentina.

 El título VII, por su parte, se trata de la selección y capacitación del personal:

o Selección de personal: indica que los servicios de medicina, higiene y seguridad, además de
otras dependencias relacionadas, deben actuar en forma coordinada para la selección y el ingreso
del personal. También establece que los trabajadores deben someterse a exámenes
preocupacionales y periódicos que disponga el servicio de medicina (apartado ampliado en la Ley
24.557/95).

o Capacitación: establece que todo establecimiento está obligado a capacitar a su personal en


materia de seguridad e higiene y en prevención de enfermedades profesionales y accidentes de
trabajo, según los riesgos a los que puede hallarse expuesto. Indica los medios a través de los
cuales se puede capacitar. Dispone que los servicios de medicina y de higiene y seguridad son los
encargados de planificar y desarrollar los programas de capacitación. 7 Art. 201-214, Decreto Nº
351/79, Ley N° 19587 (1972). Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo, Honorable Congreso de la
Nación Argentina.

 El título VIII es a propósito de las estadísticas de accidentes y enfermedades del trabajo:

o Registros e información: esto fue derogado por Decreto 1338/96, artículo 2. 8 Art. 2, Decreto
1338/96, Ley N° 19587 (1972). Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo, Honorable Congreso de la
Nación Argentina.

 El título IX, por su parte, se trata de los plazos, modificaciones y sanciones:


o Indica que la ley y su reglamentación se deben cumplir a partir de la promulgación del decreto,
en la construcción y equipamiento de toda obra donde se realice trabajo humano. Además, señala
que el incumplimiento de las obligaciones será sancionado de acuerdo con la Ley 18.694/70 de
Sanciones para infracciones a leyes laborales. 9 Art. 227-232, Decreto Nº 351/79, Ley N° 19587
(1972). Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo, Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Como complemento a esta información sobre la ley N.° 19.587, es importante la lectura de las
siguientes normativas: Anexos del Decreto Reglamentario N.°351/79, Decreto Reglamentario N.°
1338/96, Resolución N.° 295/03.

1.2 Ley sobre Riesgos de Trabajo N.° 24.557 (ART).


Esta ley fue promulgada en octubre de 1995 y entró en vigencia en julio de 1996. Apunta a la
reducción de la siniestralidad laboral a través de la prevención. Es así que en el artículo 1 señala
que la prevención de los riesgos y la reparación de los daños derivados del trabajo se regirán por
esta Ley de Riesgos del Trabajo (LRT) y sus normas reglamentarias. 10 Art. 1, Ley N.° 24.557 (1995).
Riesgos del Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

En el artículo 2, se selaña que los objetivos de esta Ley de Riesgos del Trabajo son:

a) Reducir la siniestralidad laboral a través de la prevención de los riesgos derivados del trabajo.

b) Reparar los daños derivados de los accidentes de trabajo y de enfermedades profesionales


incluyendo la rehabilitación del trabajador damnifcado.

c) Promover la recalificación y la recolocación de los trabajadores damnificados.

d) Promover la negociación colectiva laboral para la mejora de las medidas de prevención y de las
prestaciones reparadoras. 11 Art. 2, Ley N.° 24.557 (1995). Riesgos del Trabajo. Honorable
Congreso de la Nación Argentina.

Esta ley considera también la creación y participación de las Administradoras de Riesgo de Trabajo
(ART) y de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT).

Otro de los aspectos interesantes de la legislación es el plan de mejoramiento de las condiciones


de higiene y seguridad, el cual quedará incorporado a los contratos que se firmen entre las ART y
las empresas empleadoras. Esto se reglamenta en el Decreto 170/96, donde los artículos 1 y 2
manifiestan lo siguiente:

 Artículo 1) Pautas y contenidos para la elaboración de los planes de mejoramiento:

o El plan se desarrollará en diferentes niveles, donde cada uno comprenderá las etapas a cumplir.

o Cada etapa contendrá, a su vez, un conjunto de elementos que el empleador debe desarrollar,
con el objetivo de mejorar las condiciones y el medio ambiente de trabajo. 12 Art. 1, Decreto N°
170 (1996), Ley N.° 24.557. Riesgos del Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
 Art. 2) Habrá 4 niveles de cumplimiento de las normas de prevención, que serán los
siguientes:

o Primer nivel: esta calificación implica el no cumplimiento de las condiciones que, según lo
establece la SRT, se consideran básicas en materia de higiene y seguridad. Los elementos a
desarrollar en las etapas correspondientes a este nivel deberán ser cumplimentados en un período
máximo de 12 meses desde el momento en que se acuerda el plan de mejoramiento.

o Segundo nivel: la calificación implica el cumplimiento de las obligaciones que se consideran


básicas. El período máximo para el cumplimiento de las obligaciones legales es, en este caso, de 24
meses.

o Tercer nivel: implica el cumplimiento de todas las obligaciones legales en materia de higiene y
seguridad.

o Cuarto nivel: implica alcanzar niveles de prevención y de condiciones y medio ambiente de


trabajo superiores a las obligaciones legales.

Cada empleador evaluará, en conjunto con la aseguradora que contrate, el nivel de cumplimiento
de la legislación vigente en la que se encuentra y el que prevé alcanzar desde la firma del contrato.
Como mínimo, los planes de mejoramiento deben prever alcanzar la calificación en el tercer nivel
dentro del plazo determinado. Esto indica el importante trabajo de asesoramiento en materia de
higiene y seguridad que deben desarrollar los especialistas, tanto en la fase técnica y práctica de
las mejoras que son precisas realizar como en la fase de sensibilización y capacitación a todos los
niveles, a partir de lo cual se apunta a lograr que el programa pueda cumplirse adecuadamente. 13
Art. 2, Decreto N° 170 (1996), Ley N.° 24.557. Riesgos del Trabajo. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.

El régimen jurídico normativo de la protección de la vida y salud del trabajador ha


presentado históricamente compartimentos claramente diferenciados y en gran parte sin
una verdadera relación directa entre sí: por un lado las disposiciones que hacen
concretamente a la implementación de medidas de seguridad e higiene destinadas a evitar
los daños psicofísicos en o con ocasión del trabajo, y por el otro las normas que regulan
indemnizaciones y atención médica posterior al hecho dañoso. (Pérez Crespo, 1997).

De manera complementaria a esta legislación, se recomienda la lectura de su decreto


reglamentario N° 170/96.

Por otro lado, es esencial la lectura de las resoluciones para la industria de la construcción:
Resolución 1069/91 sobre salud y seguridad y Decreto 911/96 de medidas para mejorar la
prevención y las prestaciones reparadoras.

Lectura 3: Normas legales vigentes.


Video 1: Seguridad y Salud Ocupacional.
En los trabajos nos encontramos expuestos a innumerables peligros que pueden afectar nuestra
salud.

 ¿Qué es SALUD?
Es un estado de completo bienestar físico, mental y social de una persona. Preservar
nuestra salud depende de nosotros.
 Peligro:
Es todo aquello que tiene un potencial de producir daño. Ejemplo: las maquinas, las
herramientas, las sustancias y los procesos del ambiente de trabajo.

El elemento que determina si un peligro producirá un daño es el riesgo.

 El RIESGO es la combinación entre la probabilidad de que algo malo pase y la gravedad con
la que pueda ocurrir, consecuencia de un daño.

Antes de tomar una decisión deberás preguntarte:

-¿Qué tan posible es que algo salga mal?

-¿Qué tan graves pueden ser sus consecuencias?

Recordar: Mientras mayor sea el RIESGO, mayor será la posibilidad de que tu salud se vea
afectada, ya sea por un accidente de trabajo o por una enfermedad profesional.

 ENFERMEDADES PROFESIONALES: se caracterizan por una evolución lenta y progresiva.


Deteriorando tu salud y disminuyendo tu calidad de vida.
La exposición a agentes de riesgo dan lugar a estas complicaciones.
 AGENTES DE RIESGO pueden ser:

Agentes FISICOS Agentes QUIMICOS Agentes BIOLOGICOS


Ruido Gases Bacterias
Vibraciones Vapores Virus
Radiaciones Aerosoles Hongos
Otras energías Nieblas Parásitos
Como pueden dañar nuestra salud debemos estar atentos a las indicaciones del profesional de
prevención de riesgos de la empresa.

Lectura 4: Salud ocupacional.


La salud ocupacional o salud laboral es un conjunto de actividades multidisciplinarias que tiene
como finalidad fomentar la salud, prevenir los daños, proteger a los trabajadores y adaptar el
trabajo.

1.1. Salud ocupacional.


¿Qué es la salud? “La salud no es únicamente la ausencia de afecciones o de enfermedad, es el
completo estado de bienestar físico, mental y social” (OMS, 2006).

Por lo tanto, la salud requiere que todas las necesidades fundamentales de las personas estén
cubiertas: afectivas, sanitarias, nutricionales, sociales, laborales y culturales.

Otra forma de entender a la salud es cómo: la perfecta adaptación del hombre al medio
ambiente. Será saludable, por tanto, aquel hombre que, frente al frío, el calor, la humedad,
etcétera, ha adaptado su organismo a esa realidad; por el contrario, estará enfermo aquel que,
experimentando malestar, ha llegado a tal situación por una inadecuada adaptación.

De la interacción entre factores ambientales y humanos, surge el punto óptimo de la salud. Es el


hombre inadaptado que ha luchado con el medio, aceptando e incorporando lo favorable y
rechazando lo desfavorable.

La salud ocupacional presenta como objetivos el mejorar las condiciones del trabajo en pro de
favorecer la salud y la seguridad de los trabajadores y el desarrollar culturas y sistemas
organizacionales que favorezcan la salud y la optimización de la productividad en la empresa.

“Con estas y otras técnicas el departamento de salud puede contribuir a preservar la buena salud
de los empleados” (Dentón, 1985).

1.2. Enfermedades profesionales.


Puede definirse como enfermedad profesional a todo estado patológico derivado de la acción
continua de una causa que tenga su origen o motivo en el trabajo, o bien en el medio en el que el
trabajador se vea obligado a prestar sus servicios.

Una enfermedad laboral o profesional se origina por la exposición repetida a agentes presentes en
el trabajo. Para que aquella se desarrolle, tiene que existir un contacto entre la persona y el
agente que la provoca. Se diferencia del accidente de trabajo por el hecho de que la duración del
contacto entre la persona y el agente es corta, mientras que en la enfermedad profesional la
duración es prolongada (Díaz, Flores, Orta, 2002).

Un aspecto en que las enfermedades profesionales se caracterizan es la acumulación progresiva


de daños causados por los agentes físicos, químicos y biológicos, o la combinación de estos, en el
organismo hasta su manifestación sintomática e incapacidad laboral.
La Ley de Riesgos de Trabajo (LRT) indica que: “Se considerarán enfermedades profesionales
aquellas que se encuentren incluidas en el listado que elaborará y revisará el Poder Ejecutivo”.
Art. 6, Ley N.° 24.557 (13 de septiembre de 1995).

En este listado, se identifican agentes de riesgo, cuadros clínicos, exposición y actividades en


capacidad de determinar la enfermedad profesional.

Las enfermedades no incluidas en el listado no se consideran resarcibles a excepción de los


siguientes incisos:

Generadas por las tareas: a) las que reconocen como causa fuente u origen el trabajo, b)
las que no hallan otro origen que no fuere el trabajo.

Evidenciadas por las tareas: las que aparecen durante el vínculo laboral y no fueron
detectadas por los exámenes preocupacionales ni por los controles periódicos obligatorios
de salud.

Agravadas por las tareas: afecciones que, no obstante haber sido determinadas como
preexistentes al ingreso o identificadas con posterioridad por un examen médico
periódico, fueron agravadas por inacción del principal, verbigracia, omisiones en la
eliminación de los riesgos o factores morbilizantes, oportuno cambio de tareas, aviso
temporáneo al trabajador (Poder Judicial de la Nación, 2006, p.3).

Es importante tener en cuenta que “quedan excluidas aquellas enfermedades causadas por dolo
del trabajador o por fuerza mayor extraña al trabajo como así también las preexistentes y
acreditadas en el examen preocupacional”. 2 Art N°6. Ley Nº 24.557. Ley de Riesgos de Trabajo.
Honorable Congreso de la Nación Argentina.

1.3. Exámenes médicos.


“Los exámenes médicos de ingreso, periódicos y post-ocupacionales deben realizarse con un
criterio definido y en relación a los riesgos a los que el trabajador está expuesto” (Díaz, Flores,
Orta, 2002, p. 52).

A continuación, se detallan los objetivos, circunstancias y contenidos, como así también el


responsable de realizar dichos exámenes.

Exámenes preocupacionales o de ingreso.


Objetivos: el objetivo es determinar la aptitud del postulante para el desempeño de las actividades
que se le requerirán desarrollar, con la finalidad de evitar accidentes o el desarrollo de
enfermedades profesionales. Se deben detectar, además, incapacidades preexistentes y eximir de
responsabilidad al empleador y su aseguradora.

Circunstancia: se debe efectuar en instancia previa a la relación laboral.


Contenidos: estos se suscriben a un examen general y estudios específicos a propósito de si hay
exposición a algún agente de riesgo.

Responsable: el responsable en esta instancia es el empleador. 3 Art. 2, Resolución S.R.T. Nº: 43


(1997). Superintendencia de Riesgos del Trabajo.

Exámenes periódicos.
Objetivos: el objetivo es detectar precozmente afecciones por agentes de riesgo a los cuales el
trabajador se encuentre expusto con motivo de sus tareas, con el fin de evitar el desarrollo de
enfermedades profesionales.

Circunstancia: tiene una frecuencia semestral, anual, etcétera, según el agente de riesgo.

Contenidos: estos se suscriben a un examen clínico y análisis específicos según el agente de riesgo
presente en el ámbito laboral.

Responsable: el responsable en esta instancia es la aseguradora. 4 Art. 3, Resolución S.R.T. Nº: 43


(1997). Superintendencia de Riesgos del Trabajo.

Exámenes postocupacionales o previos a la terminación de la relación


contractual.
Objetivos: el objetivo es comprobar el estado de la salud del trabajador a la fecha de extinción del
vínculo laboral, a los fines de permitir el tratamiento oportuno de las enfermedades profesionales,
al igual que la detección de eventuales secuelas incapacitantes.

Circunstancia: se da entre los diez días anteriores y los treinta días posteriores a la terminación del
vínculo laboral.

Contenidos: estos se suscriben a un examen general y estudios específicos a propósito de si hay


exposición a algún agente de riesgo.

Responsable: el responsable en esta instancia es la aseguradora. 5 Art. 4, Resolución S.R.T. Nº: 43


(1997). Superintendencia de Riesgos del Trabajo.

Lectura 5: Medicina
del Trabajo, Medicina Ocupacional y del Medio
Ambiente y Salud Ocupacional.
RESUMEN.

Existe una conveniencia en describir la Historia no a través de los sucesos culturales sino a través
de la evolución del trabajo, dado su rol en la creación y mantenimiento de las sociedades
humanas. Entonces, la preocupación de la medicina por la salud de los trabajadores reivindicaría
su papel en el desarrollo de la humanidad. Sin embargo, como todo conocimiento está sujeto a
diversificaciones en su contenido, tanto en la práctica como en el conocimiento, creando diversos
conceptos que van evolucionando en el tiempo. Esto ha ocurrido con la Medicina del Trabajo
ahora llamada Medicina Ocupacional y del Medio Ambiente, que es una disciplina fundamental
dentro de la Salud Ocupacional. El presente artículo trata de esclarecer conceptos de la Medicina
del Trabajo, la Medicina Ocupacional y del Medio Ambiente y la Salud Ocupacional. (Rev Med
Hered 2006).

Desde el origen del hombre y ante la necesidad de alimentarse y sobrevivir, nació el trabajo y
junto a este, sus riesgos de enfermedad o incluso la muerte de los trabajadores. Posteriormente,
las acciones que toma para protegerse dan origen a la Medicina del Trabajo (1). Sin embargo, con
el devenir del tiempo se han desarrollado tres conceptos íntimamente relacionados que son la
Medicina del Trabajo, la Medicina Ocupacional y del Medio Ambiente, y la Salud Ocupacional.
Actualmente, se reconoce que a nivel mundial existe mucha variación respecto de la enseñanza y
entrenamiento en Medicina Ocupacional y Salud Ocupacional, incluso existen países en que otras
especialidades médicas asumen el rol de proteger la salud de los trabajadores. Entonces, el
objetivo del presente artículo es alcanzar al lector los conceptos de cada una, enfatizando que no
comparten el mismo objeto de estudio ni la forma de construir su conocimiento (2). Para este
artículo debemos interpretar el término Medicina del Trabajo como el término hispanolatino de
Medicina Ocupacional que es un término anglosajón.

La aparición del Tratado de las enfermedades de los artesanos (De Morbis artificum diatriba) obra
de Bernardino Ramazzini en el año 1773, fue el inicio de una tradición científica de la higiene y la
medicina del trabajo. Revisó 42 oficios distintos en su primera edición y 52 en la segunda y última,
analizando los riesgos derivados de la práctica de cada uno, así como las medidas de prevención
convenientes para aminorarlos. Sus agudas observaciones permitieron distinguir entre
enfermedades causadas por el empleo de determinados materiales. También puede encontrarse
en él la conciencia del significado económico de la salud, pues consideró el dominio técnico de la
salud como garantía del desarrollo económico y del progreso de la civilización (1).

Otro suceso importante en el desarrollo de la Medicina del Trabajo fue la firma del Tratado de
Versalles donde en su fracción XII, estableció los principios que posteriormente tomaría la
Organización Internacional del Trabajo (OIT), que tenía como principal objetivo mejorar las
condiciones de trabajo así como de fortalecer las economías de las naciones (3).

Los inicios de la Medicina del Trabajo tuvieron inicialmente una visión asistencial dirigida a la
prestación de primeros auxilios y hospitalización especializada, en la evaluación de los daños
biológicos sufridos desde una perspectiva puramente clínica o quirúrgica y en tratamiento y
rehabilitación de los casos de invalidez, relegando los problemas de prevención a la evaluación
médica pre - ocupacional y periódica de los trabajadores, encuestas higiénicas y las campañas de
educación sanitaria (1). Entonces, la Medicina del Trabajo fue conocida como la especialidad
médica que se ocupaba de la vigilancia de la salud de los trabajadores, relacionando las
condiciones laborales y los procesos de trabajo con la salud de los trabajadores con su principal
efecto: las enfermedades ocupacionales (4). Entre los años 1940 y 1950 la Medicina del Trabajo,
tanto en Europa como en Estados Unidos, maduró hasta convertirse en una disciplina científica
por pleno derecho. Florecieron los departamentos médicos de las compañías y los programas de
residencia y becas de investigación, además de continuar el desarrollo de las disciplinas auxiliares,
como la enfermería del trabajo, la higiene industrial y la rehabilitación vocacional (1,5).

En el año 1950, para el Comité mixto de la Organización Internacional del Trabajo y la Organización
Mundial de la Salud (OIT - OMS), la medicina del trabajo era la actividad médica que debía
promocionar y mantener el mayor grado de bienestar físico, mental y social de los trabajadores en
todas las profesiones, la protección de los trabajadores frente a todo tipo de riesgo procurando
adaptar el trabajo y su ambiente a las capacidades fisiológicas y psicológicas de los trabajadores
(1,8). Por lo tanto, ya toma connotación el papel del ambiente en la salud del trabajador.

El desarrollo de nuevas tecnologías e industrias, la adquisición de grandes conocimientos y


prácticas a través de la globalización, los cambios en la organización del trabajo, la utilización de
nuevos agentes químicos, etc. (6), condicionan la aparición de nuevas enfermedades
ocupacionales y la reemergencia de enfermedades ocupacionales antiguas, determinando nuevas
prácticas médicas sobre salud laboral con ampliación en las actividades productivas dirigiendo
como finalidad principal la prevención, de manera que la recuperación y reparación del perjuicio
sufrido, sin restarle importancia, pasan a un segundo plano, generando la evolución de la Medicina
del Trabajo a la Medicina Ocupacional y del Medio Ambiente, y alejándose del enfoque ortopédico
– traumatológico de una “medicina industrial o de empresa”.

La Medicina Ocupacional y del Medio Ambiente es una de las disciplinas más importantes de la
Salud Ocupacional, la definición del Colegio Americano de Medicina Ocupacional y Ambiental, nos
dice lo siguiente: “Es la especialidad médica dedicada a la prevención y manejo de las lesiones,
enfermedades e incapacidades ocupacionales y ambientales, de la promoción de la salud y de la
productividad de los trabajadores, sus familias y comunidades” (7,8).

La Salud Ocupacional tiene como objeto de estudio la relación entre el proceso de producción y las
consecuencias hacia la salud de los trabajadores, orientándose, entonces, hacia los procesos
sociales, para lo cual utiliza tanto a las ciencias naturales como a las sociales (9). Por lo tanto, la
Salud Ocupacional, es el resultado de un trabajo multidisciplinario donde intervienen
profesionales en medicina ocupacional, enfermería ocupacional, higiene industrial, seguridad,
ergonomía, psicología organizacional, epidemiología, toxicología, microbiología, estadística,
legislación laboral, terapia ocupacional, organización laboral, nutrición y recientemente,
promoción de la salud (10,11). Por lo tanto, es necesario definir que la diferencia radica en que
mientras la Medicina Ocupacional y del Medio Ambiente es una rama de la Medicina y que para
aprenderla se necesita ser médico, la Salud Ocupacional se ha tomado arbitrariamente como una
profesión, cuando en realidad es una actividad multidisciplinaria (11).
En 1986, la reunión de expertos de la Región de las Américas, organizado por la Organización
Panamericana de la Salud, reunidos en un taller sobre enseñanza de la Salud Ocupacional,
utilizaron la siguiente definición: “Es el conjunto de conocimientos científicos y de técnicas
destinadas a promover, proteger y mantener la salud y el bienestar de la población laboral, a
través de medidas dirigidas al trabajador, a las condiciones y ambiente de trabajo y a la
comunidad, mediante la identificación, evaluación y control de las condiciones y factores que
afectan la salud y el fomento de acciones que la favorezcan”. Agregando a continuación “El
desarrollo de la salud ocupacional, debe lograrse con la participación y cooperación de los
trabajadores, empresarios, sectores gubernamentales, instituciones y asociaciones involucradas.
Para proyectar y ponerla en práctica es necesaria la cooperación interdisciplinaria y la constitución
de un equipo, del cual tiene que formar parte el médico de los trabajadores” (11).

En conclusión, la función de la Medicina Ocupacional es proteger y fomentar la salud y la


capacidad de trabajo de los trabajadores, así como el bienestar de su familia y la de su ambiente.
De esta manera, la Medicina contribuye a una buena gestión de las empresas saludables. El
Médico Ocupacional, desempeña una función en la reducción de la incidencia de enfermedades y
lesiones, en el alivio del sufrimiento y en fomentar y proteger la salud de las personas a lo largo de
sus vidas. El Médico Ocupacional es un asesor experto, forma parte del equipo de dirección, capaz
de colaborar en la planificación y en la reformulación de los procesos de trabajo en relación a la
salud y a la seguridad, a los requisitos legales, y a las buenas prácticas de negocio y de recursos
humanos. En la mayoría de los países, los Médicos Ocupacionales realizan valoraciones de la
aptitud para el trabajo, fomentan la capacidad para el trabajo y, en caso de enfermedad o de
lesión, efectúan diagnósticos y asesoran sobre cómo prevenir los efectos negativos para la salud
física y mental relacionada con el trabajo (6).

Actualmente, los Servicios de Medicina Ocupacional están dirigidos desde varias perspectivas en
nuestro país, en su mayoría por médicos de especialidad diferente al del médico ocupacional,
aunque algunos hospitales e industrias se muestran más asertivos a la presencia de éstos últimos,
que en décadas pasadas. A continuación se detallan los objetivos que debe tener todo Servicio de
Medicina Ocupacional :

1. Proteger a las personas en sus trabajos de los riesgos a la salud y seguridad,

2. Proteger el ambiente,

3. Facilitar ambientes de trabajo saludables y seguros, de acuerdo a sus capacidades físicas,


mentales y emocionales,

4. Proveer adecuado cuidado médico y rehabilitación frente a enfermedades y daños derivados


del trabajo, y;

5. Asistir en las medidas necesarias para el mantenimiento de la salud de los trabajadores.


Video 2: Enfermedades profesionales.
Los conceptos de INCIDENTE, PELIGRO y RIESGO están relacionados entre sí.

 INCIDENTE: es un evento relacionado con el trabajo en el que ocurre, o puede haber


ocurrido un daño o deterioro a la salud.

-Para identificar este concepto, debemos preguntarnos: ¿Qué podría suceder?

Ej: sufrir una caída, sufrir un sobreesfuerzo o sufrir un golpe.

 PELIGRO: nos referimos a una conducta, un elemento o una situación del momento que
puede producir un incidente.

-Para identificar un peligro: ¿Por qué podría suceder un incidente?

Ej: por subir corriendo una escalera, por mover o transportar un objeto o material, o por falta de
orden en el lugar de trabajo.

 RIESGO: se refiere tanto a la gravedad como a la frecuencia con que puede ocurrir un
incidente.

-Para identificar un riesgo, ¿Qué tan grave puede ser? ¿Con qué frecuencia puede ocurrir?

Ej: pueden ser BAJO, MEDIO o ALTO.

Ejemplo: una persona sale con apuro de su espacio de trabajo y sube corriendo las escaleras para
llegar al segundo piso, al subir no utiliza pasamanos y apoya su pie en un peldaño en mal estado.
Debido a esto se tropieza en medio de la escalera, lo que le significa una caída bastante fuerte.

En este caso el INCIDENTE es la caída; el PELIGRO es no usar el pasamanos, bajar o subir corriendo,
un peldaño en mal estado; y el RIESGO es alto, ya que este incidente podría generar una lesión
grave o incluso permanente.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que siempre es posible evitar un incidente, a través de las
medidas de control.
 MEDIDAS DE CONTROL: es una actividad o acción que evita que un peligro genere un
incidente.

Ej: bajar caminando y atento a las condiciones, utilizar siempre el pasamanos y reparar los
peldaños deteriorados.

Lectura 6: Actores involucrados.


1.1. Actividades del responsable de HyST.
A continuación se detallan algunas de las actividades del responsable de HyST.

Recorrer las instalaciones identificando factores de riesgo derivados de los proceso de


trabajo (agentes físicos, químicos, biológicos, ergonómicos y personales).

Diagramar el proceso o procedimientos que se desarrollan en la empresa.

Breve descripción de las actividades realizadas en cada área.

Listado de equipamiento, maquinaria y sustancias utilizadas.

Listado de factores de riesgo asociado al equipamiento, maquinaria y sustancias utilizadas.

Elaboración de un mapa de riesgos sobre un plano de las instalaciones.

Analizar los riesgos ocurridos en la empresa basándose en los registros estadísticos de la


misma. (Díaz, Flores, Orta, 2002, pp. 68-69).

El responsable de higiene y seguridad en el trabajo debe ser aceptado y tener autoridad. Para tal,
fin se requiere de habilidades como la capacidad de, humanamente, comprender al personal de la
empresa, generar un buen trato, evitar la hostilidad y crear el deseo de trabajar en equipo.

La buena comunicación es otro factor clave que requiere de esfuerzo y, sin duda, esto es algo que
no resulta fácil. Ser claro y comprobar que el mensaje ha sido recibido correctamente es una de
los aspectos más importantes. Finalmente, trabajar de forma profesional, acompañando a la
empresa y sus objetivos. De esta manera, se logra que la alta gerencia confíe en el buen juicio del
personal de seguridad (Dentón, 1985).

“La ley de higiene y seguridad en el trabajo establece la en la creación de servicios de higiene y


seguridad en el trabajo que el mismo será de carácter preventivo y asistencial”. 1 Art. 11, Decreto
reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del Trabajo.
Honorable Congreso de la Nación Argentina.

El Decreto 1338/96, en el artículo 11, establece que la responsablidad de higiene y seguridad


como así también las áreas de prevención de las aseguradoras serán dirigidas por los siguientes
actores, a saber:

Graduados universitarios en las carreras de grado, en institución universitaria, que posean


títulos con reconocimiento oficial y validez nacional otorgados por el MINISTERIO DE
CULTURA Y EDUCACION, con competencia reconocida en Higiene y Seguridad en el
Trabajo.

Profesionales que a la fecha de vigencia del presente Decreto se encuentren inscriptos en


el Registro Nacional de Graduados Universitarios en Higiene y Seguridad, y habilitados, por
autoridad competente, para ejercer dicha función. Técnicos en Higiene y Seguridad en el
Trabajo, reconocidos por la Resolución M.T.S.S. Nº 313 de fecha 26 de abril de 1983.

Profesionales que, hasta la fecha de vigencia de la presente norma, hayan iniciado y se


encuentren realizando un curso de posgrado en Higiene y Seguridad en el Trabajo de no
menos de CUATROCIENTAS (400) horas de duración, desarrollado en universidades
estatales o privadas, con reconocimiento del MINISTERIO DE CULTURA Y EDUCACIÓN; una
vez egresados de dicho curso.

Graduados en carreras de posgrado con reconocimiento oficial otorgado en las


condiciones previstas en la Resolución Nº 1670 del 17 de diciembre de 1996, del
MINISTERIO DE CULTURA Y EDUCACION, o con acreditación de la COMISIÓN NACIONAL DE
EVALUACIÓN Y ACREDITACION UNIVERSITARIA (CONEAU), con orientación especial en
Higiene y Seguridad en el Trabajo.

Los empleadores que deban contar con Servicios de Higiene y Seguridad en el Trabajo
podrán desarrollarlo por su cuenta, por servicios de terceros o cumplir con tal obligación
contratando este servicio con su Aseguradora. En este caso, la Aseguradora asumirá las
obligaciones y responsabilidades correspondientes al Servicio en cuestión. 2 Art. 11,
Decreto reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del
Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

1.2. Servicio de HyST.


El Decreto 1338/96, en el artículo 3, establece que los establecimientos deberán contar, con
carácter interno o externo según la voluntad del empleador, con servicios de medicina del trabajo
y de higiene y seguridad en el trabajo, los cuales tendrán como objetivo fundamental prevenir, en
sus respectivas áreas, todo daño que pudiera causarse a la vida y a la salud de los trabajadores por
las condiciones de su trabajo, mediante la creación de las condiciones para que la salud y la
seguridad sean una responsabilidad del conjunto de la organización. Dichos servicios estarán bajo
la responsabilidad de graduados universitarios. 3 Art. 3, Decreto reglamentario N.° 1338/96 (25 de
noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

En el artículo 10, el Decreto 1338/96 establece que el servicio de higiene y seguridad en el trabajo
tiene como misión fundamental implementar la política fijada por el establecimiento en la
materia, tendiente a determinar, promover y mantener adecuadas condiciones ambientales en los
lugares de trabajo. Asimismo, deberá registrar las acciones ejecutadas, tendientes a cumplir con
dichas políticas. 4 Art. 10, Decreto reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene
y Seguridad del Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

1.3. Rol del empleador.


“El empleador y los empleados deben comunicarse en el mismo nivel para que estos últimos
aprecien los esfuerzos destinados a la seguridad” (Dentón, 1985, p. 74).

El Decreto 1338/96, en el artículo 8, establece que los empleadores deberán prever la asignación
de personal auxiliar de estos servicios de medicina del trabajo, cuya selección consiste en un
enfermero/a con título habilitante reconocido por la autoridad competente cuando existan en
planta más de doscientos trabajadores dedicados a tareas productivas o más de cuatrocientos
trabajadores equivalentes por cada turno de trabajo. Este enfermero/a tendrá como función la
prevención y protección de la salud de los trabajadores mediante la colaboración con los médicos.
5 Art. 8, Decreto reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del
Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

En el artículo 12, el Decreto 1338/96 establece que los empleadores deberán disponer de una
determinada asignación de horas-profesional mensuales en el establecimiento en función del
número de trabajadores equivalentes y de los riesgos de la actividad, definida según la obligación
de cumplimiento de los distintos capítulos del anexo I del Decreto 351/79. 6 Art. 12, Decreto
reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del Trabajo.
Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Se define como cantidad de trabajadores equivalentes a la cantidad que resulte de sumar el


número de trabajadores dedicados a las tareas de producción más el cincuenta por ciento (50 %)
del número de trabajadores asignados a tareas administrativas.

En el artículo 13, el Decreto 1338/96 establece que “los empleadores deberán prever la asignación
como auxiliares de los Servicios de Higiene y Seguridad en el Trabajo de técnicos en higiene y
seguridad con título habilitante reconocido por la autoridad competente”. 7 Art. 13, Decreto
reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del Trabajo.
Honorable Congreso de la Nación Argentina.
1.4 Organismos de control.
La Ley de Riesgos del Trabajo 24.557 establece a los organismos de control y expresa su relación
en el sistema de riesgos de trabajo. 8 Ley N.° 24.557. (13 de septiembre de 1995). Riesgos del
Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

En el Decreto 1338/96, se reglamentan y establecen funciones importantes de los organismos de


control. Es importante comprender la relación que existe entre estos para el correcto ejercicio de
la profesión. 9 Art. 1, Decreto reglamentario N.° 1338/96. (25 de noviembre de 1996). Higiene y
Seguridad del Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

La mencionada ley determina distintos derechos y obligaciones de las Aseguradoras de Riesgos de


Trabajo, de los trabajadores, de los empleadores y de la SRT. Se indica a continuación un resumen
de los mismos (Superintendencia de Riesgos del Trabajo, 2014, p.15-18):

 Aseguradora de Riesgos de Trabajo:

o brindar al trabajador las prestaciones establecidas por la ley en caso de accidente;

o asesorar y brindar asistencia técnica a empleadores como empleados;

o hacer los exámenes médicos periódicos;

o evaluar periódicamente los riesgos existentes y su evolucion, visitar periódicamente a


empleadores para verificar el cumplimeinto de la normativa y ver la evaluación de riesgos
realizada por el empleador;

o denunciar incumplimientos ante la SRT.

 Trabajador:

o recibir del empleador capacitación sobre prevención de riesgos;

o utilizar los EPP designados para su tarea;


o realizarse los exámenes médicos periódicos y conocer los resultados;

o en caso de accidente o enfermedad profesional, recibir atención médica y rehabilitación.

o en caso de fallecimiento, recibir servico de sepelio;

o denunciar los accidentes de trabajo ante su empleador o ART;

o denunciar ante la ART o SRT mecanismos faltantes de seguridad en el ámbito laboral;

o informar al empleador cualquier suceso relacionado con riesgos en el trabajo.

 Empleador:

o cumplir las normas de HyST;

o realizarles a sus empleados exámenes médicos según el mapa de riesgo;

o cumplir con el plan de mejoramiento;

o notificar a los empleados de su ART de cobertura;

o capacitar y brindar los EPP correspondientes a los empleados;

o tener compromiso por la seguridad de sus empleados.

 SRT:

o determinar los exámenes médicos que se deberán realizar por los empleadores y
aseguradoras;

o determinar el mantenimiento actualizado de registros habilitantes de profesionales de


HyST;

o mantener el registro nacional de incapacidades laborales;

o denunciar, previamente al sumario, los incumplimientos de los graduados o técnicos


ante los colegios profesionales correspondientes y los tribunales administrativos o
judiciales competentes;

o conocer las historias de siniestralidad de los trabajadores que elaboran las aseguradoras
(Superintendencia de Riesgos del Trabajo, 2014, p.15-18).

Video 3: Aseguradoras de riesgo de trabajo (ART).


Son empresas privadas contratadas por los empleadores para recibir asesoramiento en medidas
de prevención y reparar daños cuando tiene lugar un accidente de trabajo o enfermedad
profesional.

Las ART están autorizadas para funcionar por la “Superintendencia de Riesgo del Trabajo” y por la
“Superintendencia de Seguros de la Nación”, organismos que verifican el cumplimiento de los
requisitos de solvencia financiera y capacidad de gestión de las mismas.

Las ART tienen como obligación:

 Brindar todas las prestaciones preventivas, dinerarias, sociales y de salud que fija la ley.
 Evaluar la verosimilitud de los riesgos que declare el empleador.
 Realizar una evaluación periódica de los riesgos existentes.
 Efectuar exámenes médicos periódicos para vigilar la salud de los trabajadores expuestos
a los diferentes riesgos.
 Controlar el cumplimiento de las normas de prevención de riesgos de trabajo.
 Brindar asesoramiento y asistencia técnica a empleadores y trabajadores en materia de
prevención de riesgos de trabajo.
 Denunciar los incumplimientos de los empleadores a la Superintendencia de Riesgos de
Trabajo.
 Mantener un registro de siniestralidad por establecimiento.
 El Sistema de Riesgo de Trabajo también permite que los empleadores se auto aseguren
en lugar de afiliarse a una ART, siempre y cuando cumplan con requisitos previstos en la
ley y cuenten con la aprobación especial de la Superintendencia de Riesgo del Trabajo.

Video 4: Derechos y responsabilidades de los actores involucrados.


-Los trabajadores tienen derecho a ejercer su labor en un ambiente seguro, pero también la
responsabilidad de cumplir las reglamentaciones.

Los servicios de higiene y seguridad laboral deben ser de carácter preventivo y asistencial.
Las ART y la SRT también tienen responsabilidades definidas y relacionada con las de los
empleadores.

-Los actores involucrados son:

1) El empleador que se debe encargar de formar un servicio de higiene y seguridad laboral en


su empresa.
2) ART/ SRT.
3) Trabajadores.

Entre todos deben trabajar por un derecho al ambiente de trabajo seguro.


-Responsabilidades de los actores:

Superintendencia de riesgo del trabajo: es un organismo nacional, de carácter público que


centraliza todo el trabajo de la higiene y seguridad laboral que se desprende de la legislación
nacional.
Básicamente se encarga de velar por el cumplimiento de la normativa de higiene y seguridad
laboral a nivel nacional.
MODULO 2
Lectura 1: Riesgo y peligro.
1.1. Introducción a la seguridad e higiene laboral.
La seguridad en el trabajo es el conjunto de conocimientos, técnicas y actuaciones no médicas
encaminadas a eliminar o a reducir los riesgos de daños materiales y lesiones personales. La
seguridad en el trabajo debe apuntar siempre a la prevención, para detectar y analizar las causas
de origen del riesgo y procurar su eliminación o su reducción.

En todo proyecto deberán tenerse en cuenta, desde su concepción, condiciones de seguridad,


higiene y medioambientales desde la etapa de desarrollo o fase constructiva hasta la etapa
operativa o productiva, por lo que se deberán internalizarse los costos asociados con la
implementación de una adecuada gestión.

Ámbito de aplicación.
En nuestro país, la norma fundamental rectora de la materia es la Ley 19.587, denominada Ley de
Higiene y Seguridad en el Trabajo.

Esta ley rectora determina, en su artículo 1: “Que las condiciones de higiene y seguridad en el
trabajo se ajustaran, en todo el territorio de la república, a las normas de la presente ley y de las
reglamentaciones que en su consecuencia se dicten”. 1 Art. 1, Ley N.° 19.587 (30 de marzo de
1984). Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

La obligación de respeto por la seguridad debe ser aplicable a todos los establecimientos y
explotaciones, persigan o no fines de lucro, sin importar cual sea la naturaleza económica de las
actividades y el medio donde ellas se ejecuten. Debe existir una toma de conciencia colectiva
sobre la importancia de la seguridad en todos los ámbitos y procesos.

Varios años después, el dictado de otra ley completó el ciclo de la seguridad y prevención
fundamentalmente, con la Ley Riesgos del Trabajo 24.557. 2 Ley N.° 24.557 (13 de septiembre de
1995). Riesgos del Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

A lo largo de la materia, desarrollaremos estas normas, pues en la presente unidad se las enuncia
simplemente para que comiences a formar el conocimiento de las leyes fundamentales que
deberás utilizar y aplicar en la gestión cotidiana.

Misión de la seguridad en el espectro laboral.


La actuación de la seguridad en el trabajo debe ser preventiva para detectar y analizar las causas
de origen del riesgo y procurar su eliminación o reducción a través de medidas, normas, diseños y
otros mecanismos de seguridad.
Cuando nos referimos a comportamientos preventivos, debemos tener presente que nuestras
conductas tienen que evitar la generación del riesgo en todas sus instancias y etapas. Es decir,
debemos procurar que:

 no se genere el riesgo ni se emita;


 evitar la transmisión y los efectos del riesgo;
 es fundamental que se le procure una total adecuación del trabajo, sus maquinarias y
proceso al trabajador;
 sustituir lo peligroso por lo que entraña poco o ningún peligro;
 planificar la prevención e integrarla a la organización de la empresa;
 prioridad de la protección colectiva sobre la individual;
 dar las debidas instrucciones a los trabajadores.

Objetivos.
La intervención de la seguridad laboral es hacer prevención y se centra en los factores de riesgo
relativos a las condiciones de seguridad.

La seguridad principalmente debe evaluar el grado de aceptabilidad del riesgo y entre sus
principales objetivos podemos mencionar:

1. Preservación de la integridad psicofísica de las personas que desarrollan actividades en una


empresa y de los bienes de la misma.

2. La mencionada preservación de la integridad psicofísica se debe hacer extensiva no sólo al


personal propio sino también al personal terciarizado, visitas y proveedores.

3. Procurar la preservación de los bienes de la empresa.

4. Evitar daños a la comunidad y medio ambiente que pudieran derivar de la actividad de la


empresa.

1.2. Peligro.
Podemos definit al peligro como la fuente o situación con capacidad de causar daño en términos
de lesiones corporales, daños a la propiedad, daños al medio ambiente o una combinación de
ambos.

El grado de peligrosidad de las fuentes que ocasionan daños o perjuicios a la salud de los
trabajadores dependerá de las propiedades particulares de aquellas, como por ejemplo, la
capacidad de arder, explotar, atrapar, electrocutar, cortar, golpear, etcétera.

Clasificación de los peligros.


Los peligros se pueden clasificar en los siguientes casos:
1. uso de máquinas, herramientas, equipos o dispositivos;

2. presencia de cargas suspendidas;

3. instalaciones o estructuras;

4. electricidad y magnetismo;

5. manipulaación de cargas;

6. temperatura laboral extrema;

7. trabajo a nivel;

8. trabajo a distinto nivel;

9. manipulación de productos químicos;

10. conducción de vehículos;

11. contacto con un animal;

12. ruido.

1.3. Riesgo.
“[Es la] Posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño para su seguridad o salud”
(Díaz, Flores, Orta, 2002, p. 31).

Análisis de riesgo.
El proceso mediante el cual se evalúa la posibilidad de que se presente un riesgo de trabajo se
conoce como análisis de riesgo. En este, se pueden incluir las técnicas para la identificación de los
riesgos que responden a las siguientes preguntas:

1. ¿Existe una fuente de daño?

2. ¿Quién o qué puede ser dañado?

3. ¿Cómo puede ocurrir el daño?

Valoración de riesgos.
La estimación de los riesgos supone tener que evaluar la probabilidad y las consecuencias de que
se materialice.

Para cada uno de los peligros identificados, se deberá valorar el riesgo y determinar la severidad
del daño (consecuencias) y la probabilidad de que ocurra dicho daño (Díaz, Flores, Orta, 2002).
Clasificación de los factores de riesgos.
Los riesgos se pueden clasificar en:

1. Riesgos Físicos: Ruido. Vibraciones. Temperatura. Iluminación. Vibraciones. Radiación


Ionizante y no Ionizante. Temperaturas Extremas (Frío, Calor). Radiación Infrarroja y Ultravioleta.

2. Riesgos Mecánicos: Golpes. Contusiones. Cortes. Cizallamientos.

3. Riesgos Químicos: Polvos. Vapores. Líquidos. Disolventes.

4. Riesgos Biológicos: Exposición a material biológico que puede conllevar infecciones en


procesos de: producción, recepción, almacenamiento, transporte, disposición final, incluso en los
procesos de incineración.

5. Riesgos Ergonómicos: Trastornos Músculo-Esqueléticos.

6. Riesgos Psicosociales: Estrés (Universidad de Zaragoza, 2013, p.3).

Ejemplos de riesgos puntuales.

1.- Caídas de personas a distinto nivel.


2.- Caídas de personas al mismo nivel.
3.- Caídas de objetos por desplome o derrumbamiento.
4.- Caídas de objetos en manipulación.
5.- Caídas de objetos desprendidos.
6.- Pisadas sobre objetos.
7.- Choques contra objetos inmóviles.
8.- Choques contra objetos móviles.
9.- Golpes/cortes por objetos o herramientas.
10.- Proyección de fragmentos o partículas.
11.- Atrapamiento por o entre objetos.
12.- Atrapamiento por vuelco de máquinas, tractores.
13.- Sobreesfuerzos.
14.- Exposición a temperaturas ambientales extremas.
15.- Contactos térmicos.
16.- Exposición a contactos eléctricos.
17.- Exposición a sustancias nocivas o tóxicas.
18.- Contactos sustancias cáusticas y/o corrosivas.
19.- Exposición a radiaciones.
20.- Explosiones.
21.- Incendios.
22.- Accidentes causados por seres vivos.
23.- Atropellos o golpes con vehículos.
24.- Fatiga visual.
25.- Deslumbramientos.
26.- Exposición a contaminantes biológicos.
27.- Exposición a contaminantes químicos.
28.- Disconfort.
29.- Reflejos.
30.- Estrés.
31.- Fatiga postural.
32.- Exposición al ruido.
33.- Fatiga mental.
34.- Cortes.
35.- Fatiga física.
36.- Exposición a vibraciones (Universidad de Zaragoza, 2013, p.4).

1.4. Relación entre peligro y riesgo.


Al evaluar un puesto, hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:

 Identificar el peligro y evaluar los riesgos asociados:

o tener en cuenta que el riesgo = la probabilidad x severidad;

o probabilidad = la posibilidad de que ocurra el evento indeseado;

o severidad = daño o lesión que causaría el evento indeseado.

Caso 1

Supongamos que, en el puesto, el peligro sea, por ejemplo: manipulación de productos químicos.
Debemos evaluar los riesgos asociados; en este caso: inhalación/ingesta/contacto.

Caso 2

Supongamos que, en el puesto, el peligro sea, por ejemplo: instalaciones/estructuras. Debemos


evaluar los riesgos asociados; en este caso: caída de objetos/derrumbe/golpes.

Caso 3

Supongamos que, en el puesto, el peligro sea, por ejemplo: electricidad/magnetismo. Debemos


evaluar los riesgos asociados; en este caso: contacto eléctrico directo/contacto eléctrico
indirecto/carga magnética.

De este modo, si se reduce al mínimo la probabilidad o la severidad se minimiza el riesgo o la


probabilidad de un efecto nocivo.
Lectura 2: Condiciones y actos inseguros.
1. Condiciones inseguras.

1.1. Definición.
Las condiciones inseguras son todas aquellas que se manifiestan en el medio que nos
rodea y que, por su sola permanencia en un sitio o lugar de trabajo, tiene el potencial para
causar un accidente. En otras palabras, son aquellas condiciones materiales y físicas
presentes en cualquier instalación que puedan originar un accidente para las personas, las
cuales pueden deberse a la falta o deficiente mantención. (Cortés Díaz, 2012, p.76).

Cuando las condiciones inseguras se eliminan o controlan con anterioridad a la realización del
trabajo, se excluye la probabilidad de que ocurra un accidente de trabajo.

1.2. Condición insegura y prevención.


La identificación de las condiciones inseguras tiene un rol muy importante en la prevención de
accidentes.

En el marco de la prevención de accidentes, algunas consideraciones importantes que es preciso


tener en cuenta son:

 La responsabilidad e involucramiento en materia de prevención de parte de todos los


niveles de la organización;
 Proveer los recursos humanos, físicos y económicos necesarios a fin de asegurar el
adecuado cumplimiento del programa de salud y seguridad;
 Cuidar que los equipos, las instalaciones, las máquinas, herramientas, materiales y otros
elementos de trabajo permanezcan en óptimas condiciones de mantenimiento y
seguridad;
 Los trabajadores deben estar capacitados para comunicarles de manera urgente a los
supervisores o responsables del servicio de higiene y seguridad todas aquellas situaciones
de peligro de accidente que pudieran surgir de las actividades que se realizan.

La teoría del dominó o de Heinrich.


La teoría denominada del “efecto dominó”, realiza una analogía de las causalidades de los
accidentes con el famoso juego dominó. De la misma forma en que cuando retiramos una ficha del
dominó de la fila se interrumpe la secuencia de la caída, al eliminar al menos uno de los factores se
evitaría el accidente y por ende los consiguientes daños. En la mayoría de los casos la ficha que es
esencial retirar es la número 3 de la secuencia: el acto inseguro unido a una condición insegura.
Los indicados a continuación son los 5 factores de la secuencia de un accidente según la teoría
mencionada. Recordar que la teoría señala que cada uno de estos factores actuaría sobre el
siguiente de la misma manera que las fichas de dominó cuando caen una sobre la otra:

 Antecedentes y entorno social.


 Fallo del trabajador.
 Acto inseguro unido a una condición insegura.
 Accidente.
 Daño o lesión.

Por otra parte, Heinrich propuso mediante su teoría que el 88% de los accidentes son causados
por actos humanos peligrosos, mientras que sólo el 10% por condiciones inseguras y el 2% por
hechos fortuitos.

1.3. Control de condiciones inseguras.


Es la observación de las condiciones de trabajo o de salud de los trabajadores, mediante la
recolección y análisis de datos sobre factores de riesgo y salud, en forma sistemática y
continua. Tiene el propósito de identificar los problemas de salud y las causas que los
producen para poder planificar y evaluar las intervenciones preventivas frente a éstos. Los
objetivos principales de esta actividad son la detección temprana de las alteraciones de la
salud y la identificación de los individuos con mayor susceptibilidad. (Díaz, Flores, Orta,
2002, p. 17).

Clasificación de factores de riesgo laboral:

 agentes químicos;
 agentes biológicos;
 agentes físicos;
 condiciones ergonómicas;
 condiciones psicosociales;
 condiciones inseguras;
 agentes mecánicos;
 actos inseguros.

“[Las condiciones inseguras] son las condiciones inherentes al diseño arquitectónico de las áreas
donde se labora y a los procedimientos que pudieran ocasionar un riesgo de trabajo. Dentro de
esta categoría se pueden incluir los agentes mecánicos” (Díaz, Flores, Orta, 2002).

Reglas para el control de condiciones inseguras.


Para asegurarse del control de las condiciones inseguras, los responsables de higiene y seguridad
de una empresa se deben encargar del cumplimiento de las normas y procedimientos de
seguridad vigentes en la empresa, apuntando a cumplir las medidas de prevención para disminuir
la exposición a riesgos en las tareas. Por otro lado, los lugares de trabajo que puedan generar
riesgos considerables deberán estar correctamente señalizados y delimitar el área de trabajo
cuando se necesite. Por último, es importante que se capacite a los trabajadores para que sepan
informar a sus superiores inmediatos de las situaciones que puedan generar riesgos. Por ejemplo,
deben saber detectar una condición insegura como cuando existen materiales o herramientas en
mal estado. Los trabajadores deben aprender a aplicar siempre las normas de seguridad, a no
tomar riesgos y siempre trabajar con seguridad y por ende a formar un hábito de trabajo seguro.
Existen fundamentos lógicos para que el trabajador comprenda la importancia de informar estas
condiciones inseguras, como el hecho de que mediante su actitud preventiva estaría defendiendo
el único capital que posee, su integridad y su oficio con el que logra el sustento. Por otra parte,
para la empresa, además de lograr evitar accidentes, logra eficiencia, competitividad,
productividad y prestigio.

1.4. Condiciones inseguras habituales.


Las condiciones inseguras habituales son las siguientes:

 Mantenimiento inadecuado.
 Incumplimiento en el orden y limpieza en el trabajo.
 Diseño y construcción inadecuados (ruido, mala iluminación o ventilación, difícil operación
de los controles de la máquina).
 Condiciones atmosféricas peligrosas: gases, polvos, humos.
 Sistema inadecuado de señales.
 Entrenamiento y dirección ineficaces.
 Uso de resguardos o protección inadecuada.
 Exposición a radiaciones.
 Peligros de incendio o explosiones.
 Herramientas, materiales y equipos defectuosos (Dentón, 1985, p.185).

2. Actos inseguros.

2.1. Definición.
Los actos inseguros son violaciones a las prácticas seguras de trabajo que facilitan que el accidente
de trabajo pueda ocurrir. Son aspectos del comportamiento humano que, por motivo de fallas en
las conductas de las personas, hacen aumentar la probabilidad de que el accidente de trabajo se
produzca.

“Actos inseguros: son actos fuera de las normas de seguridad que realizan los trabajadores y que
pueden poner en riesgo su vida o su salud” (Díaz, Flores, Orta, 2002, p. 21).

“Los actos inseguros son la causa principal de los accidentes” (Dentón, 1985, p. 1).

2.2. Actos inseguros y prevención.


Es obligación del empleador procurar la salud y la seguridad de los trabajadores; para tal fin, se
deben aplicar los principios de la acción preventiva:

 evitar los riesgos;


 evaluar los riesgos que no se pueden evitar;
 combatir los riesgos en su origen;
 adaptar el trabajo a la persona;
 sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro;
 planificar la prevención;
 anteponer protección colectiva a individual;
 capacitar en materia de seguridad a los trabajadores.

Pero, a pesar de cumplir todos estos principios, ¿por qué se producen los accidentes?

La mayoría de los accidentes se producen por la combinación de actos inseguros y condiciones


inseguras.

Inspección de reconocimiento de los riesgos.


Este tipo de inspección es otra modalidad de control que usan los analistas de seguridad. Es una
inspección de tipo preventivo. Suele consistir en la visita que un profesional de seguridad hace de
modo periódico a las instalaciones de la planta. Su propósito es vigilar e identificar condiciones o
actos inseguros. Toda situación que implica peligro ha de observarse y debe ser comunicada de
inmediato a los supervisores del área para su corrección. Se incluye, con frecuencia, una nota
escrita que confirme la observación y pida un informe escrito sobre la acción emprendida. En
casos muy contados, el responsable de seguridad se verá obligado a pasar por encima de la
jerarquía e ir directamente al empleado para impedir conductas y procedimientos arriesgados.
Esto sucede cuando no hay un supervisor disponible, o bien cuando una situación
extremadamente peligrosa exige atención inmediata (Dentón, 1985).

2.3. Control de actos inseguros.


Para el control de actos inseguros es fundamental el trabajo de los responsables de higiene y
seguridad en cuanto a la capacitación y concientización de los trabajadores, para lograr que
cooperen al asumir actitudes seguras y velando por su autocontrol, asumiendo la seguridad y
prevención de accidentes como parte integrante de la actividad que realizan. Para ello, deberán
utilizar siempre los medios de prevención y elementos de protección personal, evitar cualquier
tipo de acción temeraria, cumplir con los procedimientos de seguridad, asumir el compromiso de
mantener el orden y la limpieza durante el trabajo y antes y después de su jornada laboral, evitar
bromas, juegos o cualquier acción que pudiera distraer durante el trabajo, y por supuesto no
consumir ninguna sustancia que pueda alterar la coordinación psicofísica durante el trabajo.

Todo empleado que observe un acto inseguro debe notificarlo a su superior inmediato o
responsable de seguridad, quien tomará las medidas necesarias para que no vuelva a suceder.
Procedimiento para trabajar sin cometer actos inseguros.
Dar aviso inmediato al patrón y a la Comisión de Seguridad e Higiene de la empresa o
establecimiento donde presten sus servicios, sobre las condiciones o actos inseguros que
observen y de los accidentes de trabajo que ocurran en el interior del centro de trabajo,
para, de ese modo, colaborar en la investigación de los mismos.

Participar en los cursos de capacitación y adiestramiento que, en materia de prevención


de riesgos y atención de emergencias, sean impartidos por el patrón o por las personas
que este designe.

Conducirse en el centro de trabajo con la probidad y los cuidados necesarios para evitar al
máximo cualquer riesgo de trabajo. (Díaz, A., Flores, A. C., y Orta, H. A. D, 2002, p. 188).

2.4. Actos inseguros habituales.


Los actos inseguros habituales son los siguientes, a saber:

 trabajar sin equipo de protección personal;


 permitirles a los trabajadores no usar los elementos de protección personal;
 cruzar la calle sin precaución;
 conectar varios enchufes a un multiconector (zapatilla);
 lanzar objetos a los compañeros;
 pasar una señal de detenerse;
 hablar por teléfono al manejar;
 no utilizar el cinturón de seguridad;
 exceder los límites de velocidad;
 derramar materiales/aceites en el piso y no limpiar;
 jugar o hacer bromas durante actividades laborales;
 falta de prevención;
 operar equipos sin la debida autorización;
 no llamar la atencion ante actos o condiciones inseguras al resto de los compañeros;
 bloquear dispositivos de seguridad;
 usar equipos en mal estado;
 usar los equipos de forma incorrecta;
 cargar o mover incorrectamente los objetos;
 tener postura incorrecta en el puesto de trabajo;
 dar mantenimiento a equipos en funcionamiento;
 trabajar bajo los efectos del alcohol y otras drogas.

Video 2: Actos y condiciones inseguras.


Los accidentes son consecuencia de algo y no suceden porque sí. El azar o la fatalidad puede influir
en que el accidente produzca lesión o no y en la gravedad de la lesión.

Los estudios que se han hecho respecto a los accidentes de trabajo, demuestran que son por lo
general de origen multifactorial, es decir, que son muchas las causas o factores que intervienen
siendo el accidente en última instancia el producto de la acción combinada de las mismas.

Las causas de los accidentes pueden dividirse en inmediatas y básicas.

¿Por qué ocurren los accidentes? Ocurren porque se asumen comportamientos de riesgo o porque
los equipos, herramientas, maquinarias o instalaciones presentan condiciones riesgosas de
trabajo.

Cuando el trabajador no está satisfecho puede enajenarse (quedar fuera de sí) con respecto a él y
a la organización. Esta situación de enajenación es una situación en la cual el trabajador tiene poco
o ningún sentimiento de identificación con su trabajo, con la organización o con la sociedad.
Las causas inmediatas son aquellos actos y condiciones inseguras cuya ocurrencia o presencia
participa directamente en la activación del accidente.

Estos actos inseguros es una ejecución realizada por la persona que lo lleva a cometer
desobediencia de instrucciones, no usar o usar incorrectamente el PP, retirar los resguardos de las
maquinas sin la debida justificación y/o permiso, hacer bromas fuertes a los compañeros, observar
una condición insegura y no reportarla o no corregirla, emplear herramientas de forma incorrecta
o mal estado.

La seguridad es tarea de todos.

Lectura 3: Accidentes e incidentes.


1.1. Accidente de trabajo.
Como indica la Ley 24.557, en el punto 1 del artículo 6:

Se considera accidente de trabajo a todo acontecimiento súbito y violento ocurrido por


el hecho o en ocasión del trabajo, o en el trayecto entre el domicilio del trabajador y el
lugar de trabajo, siempre y cuando el damnificado no hubiere interrumpido o alterado
dicho trayecto por causas ajenas al trabajo. El trabajador podrá declarar por escrito ante
el empleador, y éste dentro de las setenta y dos (72) horas ante el asegurador, que el
itinere se modifica por razones de estudio, concurrencia a otro empleo o atención de
familiar directo enfermo y no conviviente, debiendo presentar el pertinente certificado a
requerimiento del empleador dentro de los tres (3) días hábiles de requerido. 1 Art. 6,
Ley N.° 24.557 (13 de septiembre de 1995). Riesgos del Trabajo. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
Para explicar esta definición, podemos señalar que el término súbito y violento se relaciona con la
forma en la que ocurre el hecho que provoca el accidente, lo cual lo distingue de la enfermedad
profesional. Puntualmente el hecho se refiere a la tarea que el trabajador realizaba cuando ocurrió
el accidente, y en ocasión significa que tales tareas permitieron o facilitaron que el accidente
tuviera lugar.

“El accidente es un fenómeno brusco y momentáneo que interrumpe o interfiere una


actividad programada, con consecuencias humanas y/o materiales” (Dentón, 1985, p. 2).

Qué hacer en caso de accidentes.


Es importante capacitar a los trabajores para que sepan cómo actuar ante situaciones de
emergencia, siempre manteniendo la calma. Deben tener en claro el procedimiento de actuación
ante accidentes, y saber que ante cualquier mínima lesión que se produzca deben informar a sus
superiores y a los responsable de higiene y seguridad. Todos los accidentes deben informarse e
investigarse, sin importar su gravedad. De esta manera, podemos trabajar en evitar la ocurrencia
de hechos similares, teniendo en cuenta que un accidente puede haber resultado con un nivel de
gravedad bajo hoy, pero mañana puede resultar de una gravedad mucho mayor.

Por lo general los supervisores inmediatos son los responsables de indagar junto a sus
trabajadores sobre las circunstancias en que ocurrió el accidente, para elaborar un informe sobre
el mismo y entregarlo a los responsables de higiene y seguridad, quienes se encargan de analizarlo
e idear las medidas correctivas y preventivas.

“Es también deber de la seguridad motivar a los supervisores para que entreguen los informes
de accidentes” (Dentón, 1985, p. 1).

1.2. Accidente in itinere.


Esta definición se utiliza para denominar a los accidentes que no se producen dentro del lugar de
trabajo, pero si en el trayecto habitual entre el domicilio del trabajador y su lugar de trabajo, en un
plazo de tiempo prudencial antes de iniciarse o después de concluir la jornada laboral, y siempre y
cuando ese trayecto habitual no se hubiera modificado por cuestiones o personales, y también
considerando que el trabajador utilizó de manera prudencial su medio de transporte.

En el caso de que ocurriera un accidente de este tipo, es importante que el trabajador lleve
consigo una tarjeta que le provee su ART, donde se indican los números de emergencia a los que
debe comunicarse para que se indiquen los centros de salud a los que se puede dirigir. En caso de
que el trabajador accidentado se presenta luego del accidente en la empresa, se deberá actuar de
acuerdo a lo acordado por la empresa y la ART. Por lo contrario, si el trabajador accidentado es
llevado a un centro asistencial, ni bien el empleador tome conocimiento de lo ocurrido deberá
comunicarlo a la ART.

1.3. Causas de los accidentes.


En primer lugar, es importante tener siempre presente que los accidentes no son causados por la
fatalidad o la suerte, ya que esto implicaría que todos los esfuerzos realizados en favor de la
prevención de riesgos del trabajo sean considerados inútiles, y estaríamos aceptando a el
fenómeno del accidente como inevitable.

Causas básicas y causas inmediatas.


A la hora de determinar las causas de un accidente, en primer lugar, debemos saber que existen
causas básicas y causas inmediatas. Un ejemplo es que la causa inmediata sea que el trabajador no
utilizaba un elemento de protección personal, cuando la causa básica de ello es que en realidad no
lo utilizaba porque le resultaba incómodo. Esto nos indica que los responsables en higiene y
seguridad deben principalmente trabajar sobre las causas básicas de los accidentes, porque al
basarse sólo en las causas inmediatas, no nos podemos asegurar de que el accidente no vuelva a
producirse.
Las causas inmediatas se dividen en los denominados actos y condiciones inseguros que vimos en
la lectura 2 del Módulo 2, mientras que las causas básicas pueden dividirse en factores personales
y factores del trabajo. Algunas de ellos son:

Factores de trabajo.

o Uso y desgaste normal de equipos y herramientas.


o Diseño o mantenimiento inadecuado de las máquinas y equipos.
o Hábitos de trabajo incorrectos.
o Uso anormal e incorrecto de equipos, herramientas e instalaciones.
o Falta de normas de trabajo o normas de trabajo inadecuadas. (Cortés, Díaz, 2012, p. 74).

Factores personales.

 Falta de motivación o motivación inadecuada.


 Falta de conocimiento o de capacidad para desarrollar el trabajo.
 Lograr la atención de los demás, expresar hostilidades.
 Existencia de problemas o discapacidades físicas o mentales.
 Tratar de ahorrar tiempo o esfuerzo y/o evitar incomodidades. (Cortés, Díaz, 2012, p. 75).

Para lograr una efectiva gestión en seguridad y disminuír los accidentes, lesiones o enfermedades
profesionales, es fundamental trabajar sobre el reconocimiento de estas posibles causas en cada
lugar de trabajo y controlarlas para intentar eliminarlas.

1.4. “Incidente” de trabajo.


Los incidentes de trabajo son sucesos relacionados con el trabajo en los que potencialmente
podrían haber ocurrido daños, pero que por algún motivo no sucedieron.
Los incidentes deben ser considerados como alertas que nos permitan controlar los riesgos con
antelación y que por ende nos ayuden a prevenir accidentes. La diferencia entre el accidente y el
incidente (o casi-accidente), es que en el primero se presenta una lesión orgánica mientras que en
el segundo no se presenta daño a la salud, aunque hubiera podido ocurrir.

Los accidentes e incidentes comparten la característica de ser multicausales, es decir que ocurren
por la coincidencia de diversos factores. Esto indica que las medidas de prevención deben apuntar
a estas distintas causas. Inmediatamente luego de la ocurrencia de cualquiera de los dos, se deben
iniciar las investigaciones, buscando evidencias objetivas en el sitio de ocurrencia, teniendo en
cuenta una serie de lineamientos para la investigación de accidentes e incidentes, que serán
desarrollados más adelante en la materia.

Video 3: Investigación y reporte de incidentes.


 ¿En qué consiste una investigación de incidentes?

Según la Legislación de Seguridad y Salud en el trabajo vigente es el proceso de identificación de


los factores, elementos, circunstancias y puntos críticos que concurren para tratar los accidentes e
incidentes.

 ¿Qué es un incidente de trabajo?

Suceso acaecido en el curso del trabajo o en relación con el trabajo, en el que la persona afectada
no sufre lesiones corporales, en el que éstas sólo requieren cuidados de primeros auxilios.

 ¿Por qué es importante la investigación de incidentes?

En todas las empresas suceden incidentes sin importar su nivel de gravedad. Todos deben ser
reportados e investigados ya que al encontrar las causas que los originaron, se puede prevenir
eventos similares o más críticos en el futuro.

Según el art. 88 del Decreto Supremo 005-2012-TR, el empleador, el comité de seguridad y salud
en el trabajo con el apoyo y la participación de los colaboradores deben realizar las
investigaciones del origen y causas subyacentes de los incidentes, lesiones, dolencias y
enfermedades.

Finalmente, es importante investigar los incidentes para evitar costos visibles y ocultos de los
posibles accidentes, como son, salarios pagados por pérdida de tiempo, costos de personal de
reemplazo, tiempo de trámites administrativos, impacto en la productividad después del evento,
daños materiales, maquinaria, equipos, materiales, locaciones, entre otros.

 Metodología para investigar incidentes.

Evaluar situación:
1) Notificar o reportar el incidente o accidente.
2) Auxiliar a las personas implicadas y prevenir incidentes secundarios.
3) Mantener intacta la escena del incidente.

Recoger datos:

4) Recoger hechos concretos y objetivos, nunca suposiciones o interpretaciones.

Analizar datos:

5) Examinar toda la evidencia.


6) Analizar la información para determinar las causas del incidente, es decir, causas
inmediatas, actos y condiciones subestándar y causas básicas, factores de trabajo y
factores personales.

Implementar acciones y verificar eficacia:

7) Implementar acciones correctivas y preventivas.


8) Verificar la efectividad de la implementación de las mismas.

Siguiendo estos 8 pasos habremos realizado una provechosa implementación de acciones eficaces
para prevenir accidentes.

Lectura 4: Análisis de puestos de trabajo. Evaluación de riesgos.


1.1. Evaluación de riesgos en puestos de trabajo.
La evaluación de riesgos es un elemento central para la gestión de la prevención, ya que, a
partir de ella, se configurarán las diferentes actividades de planificación del control de los
riesgos y los elementos de gestión que hacen al sistema preventivo (formación,
información, equipos de protección individual, etc.). (Universidad de Zaragoza, 2013, p.5).

“Estas evaluaciones apuntan a evitar riesgos innecesarios y poder controlar mejor aquellos que no
hayan podido ser eliminados, para, de ese modo, obtener la informacion necesaria para
posteriormente tomar deciciones apropiadas sobre la necesidad de medidas preventivas”
(Universidad de Zaragoza, 2013, p.5).

Entre las principales características de las evaluaciones de puestos de trabajo podemos


mencionar:

El método de evaluación deberá proporcionar confianza sobre sus resultados. Incluirá la


realización de las mediciones, análisis o ensayos que se consideren necesarios, salvo que
se trate de operaciones, actividades o procesos en los que la directa apreciación
profesional permita llegar a una conclusión sin necesidad de recurrir a aquellos. Si existe
una normativa específica de aplicación en el caso de algún factor de riesgo, el
procedimiento de evaluación deberá ajustarse a lo establecido legalmente. Por otro lado,
las evaluaciones de riesgos de los puestos de trabajo deberán ser periódicas y revisarse
cuando cambien las condiciones de trabajo (equipos, sustancias químicas, nuevas
tecnologías, nuevos procedimientos, nuevas instalaciones, etc.), cuando se detecten daños
para la salud en ese puesto (accidentes o enfermedades), cuando las medidas preventivas
se vean que no son efectivas, o bien cuando legalmente esté establecido.
Además, deberá registrarse toda la documentación del proceso: identificación del puesto,
relación de trabajadores en ese puesto, riesgos existentes o potenciales, resultado de la
evaluación, medidas preventivas procedentes, criterios y procedimientos de evaluación
empleados y/o exigibles, técnico de prevención que ha hecho la evaluación, etcétera.
(Universidad de Zaragoza, 2013, p.5).

Por último, se agrega que la evaluación de riesgos deberá abarcar todas las tareas y puestos para
analizar sistemáticamente todos los aspectos del trabajo. Es decir, que aplica no solo a las tareas
habituales sino también a las actividades que fueran ocasionales o anormales pero que pueden
suceder.

“El objeto de hacer una evaluación de riesgos laborales es identificar los peligros o factores de
riesgo a fin de poder eliminarlos o minimizarlos, priorizando las medidas preventivas a tomar y
estableciendo los oportunos medios de control” (Díaz, Flores y Orta, 2002, p.64).

1.2 Etapas de la evaluación de riesgos.

1.2.1 Toma de datos del puesto de trabajo.


En primer lugar, se puede realizar una breve investigación previa sobre las funciones del
puesto de trabajo que se analizará, la cantidad de personas que realizan las tareas y las
capacitaciones y elementos de protección personal que se les ha brindado a dichos
trabajadores. Posteriormente, se realiza un trabajo de campo en el cual se visita el puesto
y a los trabajadores. Allí se recaba información precisa acerca de las tareas realizadas y se
deben analizar los aspectos materiales (instalaciones, máquinas, equipos, herramientas),
los ambientales, el entorno del lugar de trabajo, el comportamiento humano en la
ejecución de las tareas, la organización del trabajo y el funcionamiento de las medidas de
protección o prevención que existan. Además, se deberá tener en cuenta, en la
evaluación, la posible presencia de algún trabajador especialmente sensible (por sus
características personales, o bien por su estado biológico conocido) a alguno de los riesgos
de su puesto de trabajo y dejar constancia de ello. Se recomienda tomar fotografías de
todas las deficiencias, factores de riesgo, máquinas y protecciones encontrados para este
puesto. De ser necesario, también se tomarán muestras o mediciones requeridas por el
técnico que evalúa el puesto. (Universidad de Zaragoza, 2013, p.6).

1.2.2 Identificación de peligros.


En la visita al puesto, se deben registrar todas las deficiencias encontradas y elementos
peligrosos (materiales, ambientales o procedimentales) y los factores que pueden hacer
que se materialice o no el riesgo (caídas, golpes, incendios, etc.). Se decidirá si la
exposición es posible o no para poder evaluar posteriormente el riesgo y las consecuencias
más probables que pueden darse. Para ello, se tendrán en cuenta las medidas de
protección o de prevención existentes y si estas son las correctas o no, o bien si se
mantienen en el tiempo o dependen de su aplicación por cada trabajador. (Universidad de
Zaragoza, 2013, p.8).

1.2.3 Valoración de riesgo.


El objetivo es evaluar los riesgos asociados a los peligros identificados para determinar
cuáles son críticos y deben ser mantenidos bajo control. Basándonos en el nivel de
exposición de los trabajadores a un determinado riesgo (generado por una deficiencia),
podremos conocer la probabilidad de que se materialice el daño. Teniendo en cuenta las
consecuencias probables del riesgo, podremos, además, evaluar su gravedad.
Dependiendo del tipo de riesgo (de accidente o de enfermedad), podrá existir diferente
legislación o normativa que establezca la metodología de evaluación. En caso de que la
evaluación requiera de mediciones, análisis o ensayos, se deberá contemplar la normativa
vigente o alguna de referencia para interpretar los resultados de aquellas. (Universidad de
Zaragoza, 2013, p.10).

La metodología para evaluación de riesgos puede ser flexibilizada de acuerdo con las necesidades
y consideraciones de cada empresa, pero existen ciertos elementos básicos que deberían estar
presentes. A continuación se detallan los pasos en dicha metodología:

a) En primer lugar, es necesario identificar el riesgo con el que se va a trabajar; para ello,
es importante tener siempre en cuenta la diferencia entre el riesgo y el peligro, cuyo tema
fue desarrollado en la lectura 1 del módulo 2 (ver lista de riesgos). A modo de ejemplo,
podríamos identificar los siguientes peligros con sus riesgos asociados:

o Peligro: exposición a ruidos del sector y el entorno. Riesgo: se corre el riesgo de


pérdida auditiva.

o Peligro: contacto con materiales calientes. Riesgo: está el riesgo de quemaduras.

o Peligro: corte o golpe con herramientas manipuladas en el puesto. Riesgo: se


corre el riesgo de lastimaduras.

b) En segundo lugar, se procede a la estimación del riesgo propiamente dicha. Se


considera que, a rasgos generales, el nivel de riesgo se desprende del nivel de severidad
multiplicado por el nivel de probabilidad, esto es:

NR = NS x NP.
Las siguientes tablas muestran los posibles valores y sus significados, los cuales pueden
determinarse para calcular los niveles antes mencionados.

Para poder estimar con mayor presición los grados de probabilidad y severidad, es posible tener
en cuenta una serie de factores adicionales, a los cuales también se les asignan distintas
valoraciones con sus significados. A modo de ejemplo, se pueden utilizar los siguientes:

 El cálculo de NS se puede desprender del grado de severidad propiamente dicho (leve,


grave, muy grave, mortal o catastrófico), sumado a la escala de alcance (EA). Esta
consiste en una escala para evaluar el alcance (límite) o el número de personas que
podrían sufrir consecuencias si el evento se produjera. Por ejemplo, se pueden determinar
los siguientes niveles de dicha escala: solitaria, limitada, amplia o integral, cada uno de
ellos con un valor asignado, por lo cual se crea una tabla para este factor de la misma
manera que las indicadas arriba para NS y NP.

De esta manera, el cálculo para NS podría ser: NS = S + EA.


 El cálculo de NP, por lo general, es más complejo y podría desprenderse de la valoración
de los siguientes factores, a saber:
o Frecuencia: refiere a la frecuencia con la que las personas interactúan con el peligro.
Puede valorarse, por ejemplo, en ocasional, frecuente, continua.
o Detección: representa la facilidad de identificación del peligro asociado. Podría valorarse
en los niveles fácil, moderado o difícil.
o Controles: refiere al control existente que reduce al mínimo la interacción con el peligro.
Puede valorarse en eficaz de uso constante, eficaz de uso no constante, precario o
dependiente de uso constante, precario o dependiente de uso no constante e inexistente.

De esta manera, el cálculo para el NP podría ser: NP = F + D + C.

Finalmente, en caso de recurrir a estos factores, el cálculo del NR sería:

NR = (S + EA) x (F + D + C).

1.2.4 Matriz de riesgo.


La matriz de riesgo es útil para, a partir de los NR determinados, poder asignarle a cada uno de
ellos un “tipo de riesgo” (intolerable, alto, importante, aceptable) y, de esta manera, determinar la
prioridad de tratamiento de los riesgos y las medidas que se tomarán. A continuación, se
proporciona un ejemplo de una matriz de riesgo.
Es importante mencionar que, además de la metodología desarrollada, existen distintos tipos de
criterios que se deberían tener en cuenta adicionalmente para la evaluación de riesgos, a saber:

 requisitos legales;
 historial de incidentes;
 política de seguridad y salud ocupacional;
 compromisos asumidos voluntariamente por la empresa;
 requerimientos de partes interesadas.

1.3 Determinación de controles operativos y medidas preventivas.


Es el objeto principal de la evaluación de puestos de trabajo. De acuerdo con el NR, es posible
establecer distintas pautas, como por ejemplo:

 Riesgo intolerable: se requiere acción inmediata, sin tardanza. Se puede decidir frenar la
actividad hasta que se hayan solucionado los inconvenientes. Se debería proponer un plan
de acción con las medidas de control necesarias y establecer plazos, responsables e
inversión necesaria.
 Riesgo alto: se requiere la implementación de acciones a corto plazo.
 Riesgo importante: los controles técnicos y/o procedimentales establecidos ofrecen
protección frente a los peligros detectados, pero deben ser verificados para evitar su
agravamiento.
 Riesgo aceptable: los controles técnicos y/o procedimentales establecidos ofrecen la
suficiente protección frente a los peligros detectados.

Las medidas de control para la reducción de los riesgos tendrán en cuenta los siguientes pasos:

 eliminación;
 sustitución;
 controles de ingeniería;
 señales, advertencias y/o controles administrativos;
 equipos de protección personal.

1.4 Diagnóstico del puesto de trabajo.


Una vez realizados los análisis de puestos de trabajo, es fundamental darles a conocer los
resultados a los trabajadores de cada puesto. Los riesgos de cada puesto de trabajo deben ser
comunicados a sus trabajadores, quienes también deberían recibir capacitaciones sobre las
medidas de control y prevención de dichos riesgos que fueron determinadas a raíz de la
evaluación del puesto. Se logra involucrar, de este modo, a todos los niveles de la empresa en
materia de prevención.

A continuación, se expone, en una definición, la importancia del diagnóstico de seguridad y salud


en el trabajo:

“Es el resultado de la investigación de las condiciones y ambiente de trabajo, para identificar los
riesgos con potencialidad de causar accidentes y enfermedades de trabajo, mediante el
reconocimiento y la evaluación” (Díaz, Flores y Orta, 2002, p. 65).

Es recomendable realizar un mapa de riesgos que ubique cada riesgo visualmente en un croquis
que muestre los distintos procesos de la empresa. La comunicación visual sencilla facilita el acceso
a la información y su entendimiento por parte del trabajador.

Video 5: Identificación de Peligros y Evaluación de Riesgos (IPER).


En nuestras actividades siempre será necesario preguntarnos: ¿Qué peligros hay?

Peligro: Situación o característica intrínseca de algo capaz de ocasionar daños a las personas
(según D.S. 005-2012 TR).

Riesgo: Probabilidad de que un peligro se materialice en determinadas condiciones y genere


daños a las personas, equipos y al ambiente (según D.S. 005-2012 TR).

Con el peligro existente, ¿Qué puede suceder? Dependiendo del nivel de riesgo hallado lo que
puede suceder es un incidente, un accidente leve, un accidente incapacitante o un accidente
mortal.
Esas posibles consecuencias se determinan respondiendo a la pregunta, ¿Con qué frecuencia
sucede? Frecuencia alta, media o baja.

¿Qué tan severo puede ser? Severidad alta, media o baja.


Con la FRECUENCIA y la SEVERIDAD calculamos el NIVEL de RIESGO. ¿Cuál es el nivel de riesgo? El
riesgo se obtiene de la combinación de frecuencia y severidad. Riesgo alto, medio o bajo.

Una vez que hallemos el nivel de riesgo, ¿Qué medidas de control debemos y podemos aplicar?
Frente a esto ninguno de nosotros podemos quedarnos sin hacer nada al respecto, al menos no si
el peligro tiene un nivel de riesgo medio y alto.
Lo que tendremos que hacer es preguntarnos ¿Qué medidas de control debemos y podemos
aplicar? Eliminar, sustituir, controles de ingeniería, equipo de protección personal y controles
administrativos.

 Ejemplo: Trabajos en alturas.

-Se pueden caer personas u objetos de distintos niveles.

-¿Cuál es el nivel de riesgo? Dependiendo de la frecuencia y la severidad determinaremos si es


alto, medio o bajo. Entonces aplicaremos un Control del Riesgo, como medidas de control del
riesgo aplicaremos, uso obligatorio de arnés, sistema de enganche y línea de vida, colocar
barandas y mayas de contención. Esos corresponden a controles administrativos y controles de
ingeniería.
Implementando controles nos estaremos alejando de tener accidentes mortales o accidentes
incapacitantes.

Video 6: Matriz de evaluación de riesgos.


Los riesgos asociados a los peligros deben identificarse y evaluarse a fin de llevar una matriz de
riesgos que permite identificar cuáles son aquellos riesgos críticos que deben tratarse
prioritariamente.
Los distintos niveles y los valores que se le asignan a cada uno de los niveles, tanto dentro del nivel
de probabilidad como de severidad, son establecidos de acuerdo a las necesidades de la empresa,
es decir, no hay una manera preestablecida de realizarlo. A modo de referencia:

Tampoco está pre definido como llegar a esos niveles de severidad y probabilidad, es decir, cada
empresa debe establecer los distintos factores que consideran que van a influir en calcular cada
uno de esos niveles. A modo de ejemplo, para calcular el nivel de severidad:
(el “nivel de severidad” nos informa el nivel de gravedad que ha tenido el accidente en caso de
que ocurriera y la “escala de alcance”, en este caso va del 1 al 4; con este cálculo podemos llegar al
“nivel de severidad”).

En cuanto al nivel de probabilidad, a modo de ejemplo:


 A modo de ejemplo exponemos dos situaciones:

Si bien en el segundo ejemplo es más grave la ocurrencia y el nivel de severidad, el nivel de riesgo
total es menor que en el primer ejemplo, ya que el primer ejemplo es mucho más probable de que
ocurra ya que tenemos un dispositivo de izaje que se encuentra averiado.

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