Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MODULO 1
Es importante entender la realidad laboral que nos rodea desde sus inicios para, con trabajo y
dedicación, mejorarla.
Entre 1880 y 1920, la fuerza de trabajo en Estados Unidos creció de 28 millones de trabajadores
hasta 42 millones, la gran mayoría empleados en la industria pesada. No es un dato menor que,
para conservar su empleo, cada trabajador, incluidos los niños, se sometía a extensas jornadas de
hasta 18 horas de trabajo.
Es en este contexto que los sindicatos y organizaciones obreras se vieron motivados a exigir
mejores condiciones. Se logró, por consiguiente, reducir la jornada laboral a 10 horas diarias y la
inclusión de profesionales de la salud a los movimientos sindicales.
Esto trajo aparejados cambios significativos en las condiciones de los lugares de trabajo. Por tal
motivo, fue posible que se establecieran leyes compensatorias para indemnizar a los trabajadores
que sufrieran accidentes y enfermedades de trabajo (Díaz, Flores, Orta, 2002, pp. 6, 9).
En la práctica laboral, es común que nos encontremos con diversas situaciones. Muchas de estas
situaciones pertenecen al campo de la seguridad laboral, mientras que otras al de la higiene
industrial. Es por eso que se debe comprender claramente cuál es el campo de acción de cada una.
“La Seguridad Laboral es el conjunto de técnicas o procedimientos que tienen por objeto eliminar
o disminuir la posibilidad de que se produzcan los accidentes de trabajo” (Díaz, Flores, Orta).
Se denomina como accidente laboral o accidente de trabajo a toda lesión orgánica o perturbación
funcional, ya sea esta inmediata o posterior, incluyendo a la muerte repentina en ejercicio o con
motivo del trabajo. En la definición anterior, quedan incluidos los accidentes que se produzcan
mientras el trabajador se dirige de su domicilio al trabajo y viceversa.
Un factor fundamental a la hora de comprender el accidente laboral es el comportamiento
humano. El comportamiento humano es la causa esencial en la gran mayoría de los accidentes
laborales. Es importante que, en todos los niveles de la organización, se lo tenga en cuenta a este
mismo como clave para las tareas de prevención. El factor humano de ninguna manera puede
dejarse de lado para una acción preventiva eficaz, ni para la evaluación de riesgos en el campo de
acción.
A pesar de que la ciencia fue considerada como magia desde la edad media hasta el siglo XVII, se
avanzó notablemente en materia de higiene industrial en ese período.
En el año 1556 (siglo XVI), el alemán Georgius Agricola describió los riesgos relacionados con la
minería y elaboró soluciones para los problemas que detectó. Publicó artículos donde describía la
protección respiratoria para la silicosis (problemas pulmonares ocasionados por la inhalación de
sílice). Agricola también estudió las muertes y accidentes en las minas junto con la forma de
prevenirlos.
En el siglo XVI, estudios de Bernardo Ramazzini, médico italiano, describieron los efectos de la
salud que notaba en los trabajadores al realizar autopsias. Describió el daño a los pulmones de los
mineros, los efectos de la silicosis y también los daños al sistema auditivo provocados en los
trabajadores que martillaban cobre por el excesivo ruido.
En Inglaterra, el doctor Percival Pott estudió a los trabajadores limpiadores de chimeneas con el
objeto de descubrir por qué morían a edades tan tempranas. Descubrió que el ollín de las
chimeneas producía cáncer escrotal. Su estudio es reconocido como el primero en identificar un
efecto cancerígeno en el lugar de trabajo.
En los primeros años del siglo XX, en EEUU, la Dra. Alicia Hamilton encabezó la lucha para la
protección de la salud de los trabajadores. Estudió diferentes enfermedades ocupacionales e
identificó los agentes causantes; también presentó evidencia científica de las enfermedades
laborales con sustancias tóxicas industriales. Como complemento, para cada padecimiento,
presentaba soluciones para reducir la exposición de los trabajadores. Su propósito principal era el
establecimiento de controles de ingeniería para prevenir las enfermedades industriales.
Lectura 2: Marco
legal.
Legislaciones vigentes en Argentina en materia de higiene y
seguridad laboral.
En la actualidad, se aplica en todo el ámbito de la República Argentina la Ley 19.587 de Seguridad
e Higiene en el trabajo y su decreto reglamentario 351/79. Otra normativa central es la Ley de
Riesgos del Trabajo 24.557/95. Existen también otras leyes dedicadas a la seguridad en actividades
particulares, como el Decreto 911/96, que es un reglamento para la industria de la construcción.
o Indica que todos los establecimientos deben prever adecuadas condiciones de higiene y
seguridad. Establece parámetros de ubicación y distribución de los servicios sanitarios, vestuarios,
comedor, cocina y locales destinados a los servicios de medicina del trabajo y de higiene y
seguridad en el trabajo, además de las características de construcción de los desagües industriales.
Por otro lado, establece que deben contar con provisión y reserva de agua para uso humano,
especificando cantidad y cualidad. Art. 1, Decreto 1338/96, Ley N° 19587 (1972). Ley de Higiene y
Seguridad en el Trabajo, Honorable Congreso de la Nación Argentina.
o Contaminación ambiental: está ampliada en el anexo III. Establece que los procesos susceptibles
de producir contaminación ambiental deberán utilizar dispositivos que eviten que los niveles de
contaminante puedan afectar la salud del trabajador. Además, fija los parámetros que se deberán
tener en cuenta al realizar inspecciones.
o Ventilación: dispone cuál es la ventilación mínima requerida en los locales en función del
número de ocupantes.
o Iluminación y color: está ampliada en el anexo IV. Define parámetros de iluminación que deben
cumplimentar los sectores de trabajo, indica la disposición de iluminación de emergencia y
establece colores de seguridad para identificar personas, lugares y objetos.
o Ruidos y vibraciones: está ampliada en el anexo V. Establece que ningún trabajador puede estar
expuesto a un nivel sonoro o de vibraciones superiores a lo establecido en dicho anexo. 4 Art. 60-
94, Decreto Nº 351/79, Ley N° 19587 (1972). Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo, Honorable
Congreso de la Nación Argentina.
Título V:
o Instalaciones eléctricas: está ampliada en el anexo VI. Indica que tanto las instalaciones y
equipos eléctricos como los materiales y equipos que se utilicen en instalaciones eléctricas deben
cumplir con las normas técnicas correspondientes. Incluye medidas de seguridad.
o Máquinas y herramientas: establece que tanto las máquinas como las herramientas usadas en
los establecimientos deben ser seguras y, en caso de que originen riesgos, deben emplearse con la
protección adecuada. Indica protecciones y dispositivos de seguridad que deben emplearse en
caso de existir riesgos mecánicos (herramientas, aparatos para izar, aparejos para izar, ascensores
y montacargas).
o Aparatos que puedan desarrollar presión interna: establece que deben fijarse instrucciones
mediante el señalamiento de dispositivos de seguridad y las prescripciones para su correcta
utilización. Indica, además, que deben instalarse protecciones en los aparatos que aumentan la
temperatura ambiente y los requisitos para el almacenamiento de gases licuados a presión.
o Equipos y elementos de protección personal: establece qué protecciones deben brindar los
equipos y elementos de protección personal. 6 Art. 188-203, Decreto Nº 351/79, Ley N° 19587
(1972). Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo, Honorable Congreso de la Nación Argentina.
o Selección de personal: indica que los servicios de medicina, higiene y seguridad, además de
otras dependencias relacionadas, deben actuar en forma coordinada para la selección y el ingreso
del personal. También establece que los trabajadores deben someterse a exámenes
preocupacionales y periódicos que disponga el servicio de medicina (apartado ampliado en la Ley
24.557/95).
o Registros e información: esto fue derogado por Decreto 1338/96, artículo 2. 8 Art. 2, Decreto
1338/96, Ley N° 19587 (1972). Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo, Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
Como complemento a esta información sobre la ley N.° 19.587, es importante la lectura de las
siguientes normativas: Anexos del Decreto Reglamentario N.°351/79, Decreto Reglamentario N.°
1338/96, Resolución N.° 295/03.
En el artículo 2, se selaña que los objetivos de esta Ley de Riesgos del Trabajo son:
a) Reducir la siniestralidad laboral a través de la prevención de los riesgos derivados del trabajo.
d) Promover la negociación colectiva laboral para la mejora de las medidas de prevención y de las
prestaciones reparadoras. 11 Art. 2, Ley N.° 24.557 (1995). Riesgos del Trabajo. Honorable
Congreso de la Nación Argentina.
Esta ley considera también la creación y participación de las Administradoras de Riesgo de Trabajo
(ART) y de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT).
o El plan se desarrollará en diferentes niveles, donde cada uno comprenderá las etapas a cumplir.
o Cada etapa contendrá, a su vez, un conjunto de elementos que el empleador debe desarrollar,
con el objetivo de mejorar las condiciones y el medio ambiente de trabajo. 12 Art. 1, Decreto N°
170 (1996), Ley N.° 24.557. Riesgos del Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Art. 2) Habrá 4 niveles de cumplimiento de las normas de prevención, que serán los
siguientes:
o Primer nivel: esta calificación implica el no cumplimiento de las condiciones que, según lo
establece la SRT, se consideran básicas en materia de higiene y seguridad. Los elementos a
desarrollar en las etapas correspondientes a este nivel deberán ser cumplimentados en un período
máximo de 12 meses desde el momento en que se acuerda el plan de mejoramiento.
o Tercer nivel: implica el cumplimiento de todas las obligaciones legales en materia de higiene y
seguridad.
Cada empleador evaluará, en conjunto con la aseguradora que contrate, el nivel de cumplimiento
de la legislación vigente en la que se encuentra y el que prevé alcanzar desde la firma del contrato.
Como mínimo, los planes de mejoramiento deben prever alcanzar la calificación en el tercer nivel
dentro del plazo determinado. Esto indica el importante trabajo de asesoramiento en materia de
higiene y seguridad que deben desarrollar los especialistas, tanto en la fase técnica y práctica de
las mejoras que son precisas realizar como en la fase de sensibilización y capacitación a todos los
niveles, a partir de lo cual se apunta a lograr que el programa pueda cumplirse adecuadamente. 13
Art. 2, Decreto N° 170 (1996), Ley N.° 24.557. Riesgos del Trabajo. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
Por otro lado, es esencial la lectura de las resoluciones para la industria de la construcción:
Resolución 1069/91 sobre salud y seguridad y Decreto 911/96 de medidas para mejorar la
prevención y las prestaciones reparadoras.
¿Qué es SALUD?
Es un estado de completo bienestar físico, mental y social de una persona. Preservar
nuestra salud depende de nosotros.
Peligro:
Es todo aquello que tiene un potencial de producir daño. Ejemplo: las maquinas, las
herramientas, las sustancias y los procesos del ambiente de trabajo.
El RIESGO es la combinación entre la probabilidad de que algo malo pase y la gravedad con
la que pueda ocurrir, consecuencia de un daño.
Recordar: Mientras mayor sea el RIESGO, mayor será la posibilidad de que tu salud se vea
afectada, ya sea por un accidente de trabajo o por una enfermedad profesional.
Por lo tanto, la salud requiere que todas las necesidades fundamentales de las personas estén
cubiertas: afectivas, sanitarias, nutricionales, sociales, laborales y culturales.
Otra forma de entender a la salud es cómo: la perfecta adaptación del hombre al medio
ambiente. Será saludable, por tanto, aquel hombre que, frente al frío, el calor, la humedad,
etcétera, ha adaptado su organismo a esa realidad; por el contrario, estará enfermo aquel que,
experimentando malestar, ha llegado a tal situación por una inadecuada adaptación.
La salud ocupacional presenta como objetivos el mejorar las condiciones del trabajo en pro de
favorecer la salud y la seguridad de los trabajadores y el desarrollar culturas y sistemas
organizacionales que favorezcan la salud y la optimización de la productividad en la empresa.
“Con estas y otras técnicas el departamento de salud puede contribuir a preservar la buena salud
de los empleados” (Dentón, 1985).
Una enfermedad laboral o profesional se origina por la exposición repetida a agentes presentes en
el trabajo. Para que aquella se desarrolle, tiene que existir un contacto entre la persona y el
agente que la provoca. Se diferencia del accidente de trabajo por el hecho de que la duración del
contacto entre la persona y el agente es corta, mientras que en la enfermedad profesional la
duración es prolongada (Díaz, Flores, Orta, 2002).
Generadas por las tareas: a) las que reconocen como causa fuente u origen el trabajo, b)
las que no hallan otro origen que no fuere el trabajo.
Evidenciadas por las tareas: las que aparecen durante el vínculo laboral y no fueron
detectadas por los exámenes preocupacionales ni por los controles periódicos obligatorios
de salud.
Agravadas por las tareas: afecciones que, no obstante haber sido determinadas como
preexistentes al ingreso o identificadas con posterioridad por un examen médico
periódico, fueron agravadas por inacción del principal, verbigracia, omisiones en la
eliminación de los riesgos o factores morbilizantes, oportuno cambio de tareas, aviso
temporáneo al trabajador (Poder Judicial de la Nación, 2006, p.3).
Es importante tener en cuenta que “quedan excluidas aquellas enfermedades causadas por dolo
del trabajador o por fuerza mayor extraña al trabajo como así también las preexistentes y
acreditadas en el examen preocupacional”. 2 Art N°6. Ley Nº 24.557. Ley de Riesgos de Trabajo.
Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Exámenes periódicos.
Objetivos: el objetivo es detectar precozmente afecciones por agentes de riesgo a los cuales el
trabajador se encuentre expusto con motivo de sus tareas, con el fin de evitar el desarrollo de
enfermedades profesionales.
Circunstancia: tiene una frecuencia semestral, anual, etcétera, según el agente de riesgo.
Contenidos: estos se suscriben a un examen clínico y análisis específicos según el agente de riesgo
presente en el ámbito laboral.
Circunstancia: se da entre los diez días anteriores y los treinta días posteriores a la terminación del
vínculo laboral.
Lectura 5: Medicina
del Trabajo, Medicina Ocupacional y del Medio
Ambiente y Salud Ocupacional.
RESUMEN.
Existe una conveniencia en describir la Historia no a través de los sucesos culturales sino a través
de la evolución del trabajo, dado su rol en la creación y mantenimiento de las sociedades
humanas. Entonces, la preocupación de la medicina por la salud de los trabajadores reivindicaría
su papel en el desarrollo de la humanidad. Sin embargo, como todo conocimiento está sujeto a
diversificaciones en su contenido, tanto en la práctica como en el conocimiento, creando diversos
conceptos que van evolucionando en el tiempo. Esto ha ocurrido con la Medicina del Trabajo
ahora llamada Medicina Ocupacional y del Medio Ambiente, que es una disciplina fundamental
dentro de la Salud Ocupacional. El presente artículo trata de esclarecer conceptos de la Medicina
del Trabajo, la Medicina Ocupacional y del Medio Ambiente y la Salud Ocupacional. (Rev Med
Hered 2006).
Desde el origen del hombre y ante la necesidad de alimentarse y sobrevivir, nació el trabajo y
junto a este, sus riesgos de enfermedad o incluso la muerte de los trabajadores. Posteriormente,
las acciones que toma para protegerse dan origen a la Medicina del Trabajo (1). Sin embargo, con
el devenir del tiempo se han desarrollado tres conceptos íntimamente relacionados que son la
Medicina del Trabajo, la Medicina Ocupacional y del Medio Ambiente, y la Salud Ocupacional.
Actualmente, se reconoce que a nivel mundial existe mucha variación respecto de la enseñanza y
entrenamiento en Medicina Ocupacional y Salud Ocupacional, incluso existen países en que otras
especialidades médicas asumen el rol de proteger la salud de los trabajadores. Entonces, el
objetivo del presente artículo es alcanzar al lector los conceptos de cada una, enfatizando que no
comparten el mismo objeto de estudio ni la forma de construir su conocimiento (2). Para este
artículo debemos interpretar el término Medicina del Trabajo como el término hispanolatino de
Medicina Ocupacional que es un término anglosajón.
La aparición del Tratado de las enfermedades de los artesanos (De Morbis artificum diatriba) obra
de Bernardino Ramazzini en el año 1773, fue el inicio de una tradición científica de la higiene y la
medicina del trabajo. Revisó 42 oficios distintos en su primera edición y 52 en la segunda y última,
analizando los riesgos derivados de la práctica de cada uno, así como las medidas de prevención
convenientes para aminorarlos. Sus agudas observaciones permitieron distinguir entre
enfermedades causadas por el empleo de determinados materiales. También puede encontrarse
en él la conciencia del significado económico de la salud, pues consideró el dominio técnico de la
salud como garantía del desarrollo económico y del progreso de la civilización (1).
Otro suceso importante en el desarrollo de la Medicina del Trabajo fue la firma del Tratado de
Versalles donde en su fracción XII, estableció los principios que posteriormente tomaría la
Organización Internacional del Trabajo (OIT), que tenía como principal objetivo mejorar las
condiciones de trabajo así como de fortalecer las economías de las naciones (3).
Los inicios de la Medicina del Trabajo tuvieron inicialmente una visión asistencial dirigida a la
prestación de primeros auxilios y hospitalización especializada, en la evaluación de los daños
biológicos sufridos desde una perspectiva puramente clínica o quirúrgica y en tratamiento y
rehabilitación de los casos de invalidez, relegando los problemas de prevención a la evaluación
médica pre - ocupacional y periódica de los trabajadores, encuestas higiénicas y las campañas de
educación sanitaria (1). Entonces, la Medicina del Trabajo fue conocida como la especialidad
médica que se ocupaba de la vigilancia de la salud de los trabajadores, relacionando las
condiciones laborales y los procesos de trabajo con la salud de los trabajadores con su principal
efecto: las enfermedades ocupacionales (4). Entre los años 1940 y 1950 la Medicina del Trabajo,
tanto en Europa como en Estados Unidos, maduró hasta convertirse en una disciplina científica
por pleno derecho. Florecieron los departamentos médicos de las compañías y los programas de
residencia y becas de investigación, además de continuar el desarrollo de las disciplinas auxiliares,
como la enfermería del trabajo, la higiene industrial y la rehabilitación vocacional (1,5).
En el año 1950, para el Comité mixto de la Organización Internacional del Trabajo y la Organización
Mundial de la Salud (OIT - OMS), la medicina del trabajo era la actividad médica que debía
promocionar y mantener el mayor grado de bienestar físico, mental y social de los trabajadores en
todas las profesiones, la protección de los trabajadores frente a todo tipo de riesgo procurando
adaptar el trabajo y su ambiente a las capacidades fisiológicas y psicológicas de los trabajadores
(1,8). Por lo tanto, ya toma connotación el papel del ambiente en la salud del trabajador.
La Medicina Ocupacional y del Medio Ambiente es una de las disciplinas más importantes de la
Salud Ocupacional, la definición del Colegio Americano de Medicina Ocupacional y Ambiental, nos
dice lo siguiente: “Es la especialidad médica dedicada a la prevención y manejo de las lesiones,
enfermedades e incapacidades ocupacionales y ambientales, de la promoción de la salud y de la
productividad de los trabajadores, sus familias y comunidades” (7,8).
La Salud Ocupacional tiene como objeto de estudio la relación entre el proceso de producción y las
consecuencias hacia la salud de los trabajadores, orientándose, entonces, hacia los procesos
sociales, para lo cual utiliza tanto a las ciencias naturales como a las sociales (9). Por lo tanto, la
Salud Ocupacional, es el resultado de un trabajo multidisciplinario donde intervienen
profesionales en medicina ocupacional, enfermería ocupacional, higiene industrial, seguridad,
ergonomía, psicología organizacional, epidemiología, toxicología, microbiología, estadística,
legislación laboral, terapia ocupacional, organización laboral, nutrición y recientemente,
promoción de la salud (10,11). Por lo tanto, es necesario definir que la diferencia radica en que
mientras la Medicina Ocupacional y del Medio Ambiente es una rama de la Medicina y que para
aprenderla se necesita ser médico, la Salud Ocupacional se ha tomado arbitrariamente como una
profesión, cuando en realidad es una actividad multidisciplinaria (11).
En 1986, la reunión de expertos de la Región de las Américas, organizado por la Organización
Panamericana de la Salud, reunidos en un taller sobre enseñanza de la Salud Ocupacional,
utilizaron la siguiente definición: “Es el conjunto de conocimientos científicos y de técnicas
destinadas a promover, proteger y mantener la salud y el bienestar de la población laboral, a
través de medidas dirigidas al trabajador, a las condiciones y ambiente de trabajo y a la
comunidad, mediante la identificación, evaluación y control de las condiciones y factores que
afectan la salud y el fomento de acciones que la favorezcan”. Agregando a continuación “El
desarrollo de la salud ocupacional, debe lograrse con la participación y cooperación de los
trabajadores, empresarios, sectores gubernamentales, instituciones y asociaciones involucradas.
Para proyectar y ponerla en práctica es necesaria la cooperación interdisciplinaria y la constitución
de un equipo, del cual tiene que formar parte el médico de los trabajadores” (11).
Actualmente, los Servicios de Medicina Ocupacional están dirigidos desde varias perspectivas en
nuestro país, en su mayoría por médicos de especialidad diferente al del médico ocupacional,
aunque algunos hospitales e industrias se muestran más asertivos a la presencia de éstos últimos,
que en décadas pasadas. A continuación se detallan los objetivos que debe tener todo Servicio de
Medicina Ocupacional :
2. Proteger el ambiente,
PELIGRO: nos referimos a una conducta, un elemento o una situación del momento que
puede producir un incidente.
Ej: por subir corriendo una escalera, por mover o transportar un objeto o material, o por falta de
orden en el lugar de trabajo.
RIESGO: se refiere tanto a la gravedad como a la frecuencia con que puede ocurrir un
incidente.
-Para identificar un riesgo, ¿Qué tan grave puede ser? ¿Con qué frecuencia puede ocurrir?
Ejemplo: una persona sale con apuro de su espacio de trabajo y sube corriendo las escaleras para
llegar al segundo piso, al subir no utiliza pasamanos y apoya su pie en un peldaño en mal estado.
Debido a esto se tropieza en medio de la escalera, lo que le significa una caída bastante fuerte.
En este caso el INCIDENTE es la caída; el PELIGRO es no usar el pasamanos, bajar o subir corriendo,
un peldaño en mal estado; y el RIESGO es alto, ya que este incidente podría generar una lesión
grave o incluso permanente.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que siempre es posible evitar un incidente, a través de las
medidas de control.
MEDIDAS DE CONTROL: es una actividad o acción que evita que un peligro genere un
incidente.
Ej: bajar caminando y atento a las condiciones, utilizar siempre el pasamanos y reparar los
peldaños deteriorados.
El responsable de higiene y seguridad en el trabajo debe ser aceptado y tener autoridad. Para tal,
fin se requiere de habilidades como la capacidad de, humanamente, comprender al personal de la
empresa, generar un buen trato, evitar la hostilidad y crear el deseo de trabajar en equipo.
La buena comunicación es otro factor clave que requiere de esfuerzo y, sin duda, esto es algo que
no resulta fácil. Ser claro y comprobar que el mensaje ha sido recibido correctamente es una de
los aspectos más importantes. Finalmente, trabajar de forma profesional, acompañando a la
empresa y sus objetivos. De esta manera, se logra que la alta gerencia confíe en el buen juicio del
personal de seguridad (Dentón, 1985).
Los empleadores que deban contar con Servicios de Higiene y Seguridad en el Trabajo
podrán desarrollarlo por su cuenta, por servicios de terceros o cumplir con tal obligación
contratando este servicio con su Aseguradora. En este caso, la Aseguradora asumirá las
obligaciones y responsabilidades correspondientes al Servicio en cuestión. 2 Art. 11,
Decreto reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del
Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
En el artículo 10, el Decreto 1338/96 establece que el servicio de higiene y seguridad en el trabajo
tiene como misión fundamental implementar la política fijada por el establecimiento en la
materia, tendiente a determinar, promover y mantener adecuadas condiciones ambientales en los
lugares de trabajo. Asimismo, deberá registrar las acciones ejecutadas, tendientes a cumplir con
dichas políticas. 4 Art. 10, Decreto reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene
y Seguridad del Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
El Decreto 1338/96, en el artículo 8, establece que los empleadores deberán prever la asignación
de personal auxiliar de estos servicios de medicina del trabajo, cuya selección consiste en un
enfermero/a con título habilitante reconocido por la autoridad competente cuando existan en
planta más de doscientos trabajadores dedicados a tareas productivas o más de cuatrocientos
trabajadores equivalentes por cada turno de trabajo. Este enfermero/a tendrá como función la
prevención y protección de la salud de los trabajadores mediante la colaboración con los médicos.
5 Art. 8, Decreto reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del
Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
En el artículo 12, el Decreto 1338/96 establece que los empleadores deberán disponer de una
determinada asignación de horas-profesional mensuales en el establecimiento en función del
número de trabajadores equivalentes y de los riesgos de la actividad, definida según la obligación
de cumplimiento de los distintos capítulos del anexo I del Decreto 351/79. 6 Art. 12, Decreto
reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del Trabajo.
Honorable Congreso de la Nación Argentina.
En el artículo 13, el Decreto 1338/96 establece que “los empleadores deberán prever la asignación
como auxiliares de los Servicios de Higiene y Seguridad en el Trabajo de técnicos en higiene y
seguridad con título habilitante reconocido por la autoridad competente”. 7 Art. 13, Decreto
reglamentario N.° 1338/96 (25 de noviembre de 1996). Higiene y Seguridad del Trabajo.
Honorable Congreso de la Nación Argentina.
1.4 Organismos de control.
La Ley de Riesgos del Trabajo 24.557 establece a los organismos de control y expresa su relación
en el sistema de riesgos de trabajo. 8 Ley N.° 24.557. (13 de septiembre de 1995). Riesgos del
Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Trabajador:
Empleador:
SRT:
o determinar los exámenes médicos que se deberán realizar por los empleadores y
aseguradoras;
o conocer las historias de siniestralidad de los trabajadores que elaboran las aseguradoras
(Superintendencia de Riesgos del Trabajo, 2014, p.15-18).
Las ART están autorizadas para funcionar por la “Superintendencia de Riesgo del Trabajo” y por la
“Superintendencia de Seguros de la Nación”, organismos que verifican el cumplimiento de los
requisitos de solvencia financiera y capacidad de gestión de las mismas.
Brindar todas las prestaciones preventivas, dinerarias, sociales y de salud que fija la ley.
Evaluar la verosimilitud de los riesgos que declare el empleador.
Realizar una evaluación periódica de los riesgos existentes.
Efectuar exámenes médicos periódicos para vigilar la salud de los trabajadores expuestos
a los diferentes riesgos.
Controlar el cumplimiento de las normas de prevención de riesgos de trabajo.
Brindar asesoramiento y asistencia técnica a empleadores y trabajadores en materia de
prevención de riesgos de trabajo.
Denunciar los incumplimientos de los empleadores a la Superintendencia de Riesgos de
Trabajo.
Mantener un registro de siniestralidad por establecimiento.
El Sistema de Riesgo de Trabajo también permite que los empleadores se auto aseguren
en lugar de afiliarse a una ART, siempre y cuando cumplan con requisitos previstos en la
ley y cuenten con la aprobación especial de la Superintendencia de Riesgo del Trabajo.
Los servicios de higiene y seguridad laboral deben ser de carácter preventivo y asistencial.
Las ART y la SRT también tienen responsabilidades definidas y relacionada con las de los
empleadores.
Ámbito de aplicación.
En nuestro país, la norma fundamental rectora de la materia es la Ley 19.587, denominada Ley de
Higiene y Seguridad en el Trabajo.
Esta ley rectora determina, en su artículo 1: “Que las condiciones de higiene y seguridad en el
trabajo se ajustaran, en todo el territorio de la república, a las normas de la presente ley y de las
reglamentaciones que en su consecuencia se dicten”. 1 Art. 1, Ley N.° 19.587 (30 de marzo de
1984). Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
La obligación de respeto por la seguridad debe ser aplicable a todos los establecimientos y
explotaciones, persigan o no fines de lucro, sin importar cual sea la naturaleza económica de las
actividades y el medio donde ellas se ejecuten. Debe existir una toma de conciencia colectiva
sobre la importancia de la seguridad en todos los ámbitos y procesos.
Varios años después, el dictado de otra ley completó el ciclo de la seguridad y prevención
fundamentalmente, con la Ley Riesgos del Trabajo 24.557. 2 Ley N.° 24.557 (13 de septiembre de
1995). Riesgos del Trabajo. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
A lo largo de la materia, desarrollaremos estas normas, pues en la presente unidad se las enuncia
simplemente para que comiences a formar el conocimiento de las leyes fundamentales que
deberás utilizar y aplicar en la gestión cotidiana.
Objetivos.
La intervención de la seguridad laboral es hacer prevención y se centra en los factores de riesgo
relativos a las condiciones de seguridad.
La seguridad principalmente debe evaluar el grado de aceptabilidad del riesgo y entre sus
principales objetivos podemos mencionar:
1.2. Peligro.
Podemos definit al peligro como la fuente o situación con capacidad de causar daño en términos
de lesiones corporales, daños a la propiedad, daños al medio ambiente o una combinación de
ambos.
El grado de peligrosidad de las fuentes que ocasionan daños o perjuicios a la salud de los
trabajadores dependerá de las propiedades particulares de aquellas, como por ejemplo, la
capacidad de arder, explotar, atrapar, electrocutar, cortar, golpear, etcétera.
3. instalaciones o estructuras;
4. electricidad y magnetismo;
5. manipulaación de cargas;
7. trabajo a nivel;
12. ruido.
1.3. Riesgo.
“[Es la] Posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño para su seguridad o salud”
(Díaz, Flores, Orta, 2002, p. 31).
Análisis de riesgo.
El proceso mediante el cual se evalúa la posibilidad de que se presente un riesgo de trabajo se
conoce como análisis de riesgo. En este, se pueden incluir las técnicas para la identificación de los
riesgos que responden a las siguientes preguntas:
Valoración de riesgos.
La estimación de los riesgos supone tener que evaluar la probabilidad y las consecuencias de que
se materialice.
Para cada uno de los peligros identificados, se deberá valorar el riesgo y determinar la severidad
del daño (consecuencias) y la probabilidad de que ocurra dicho daño (Díaz, Flores, Orta, 2002).
Clasificación de los factores de riesgos.
Los riesgos se pueden clasificar en:
Caso 1
Supongamos que, en el puesto, el peligro sea, por ejemplo: manipulación de productos químicos.
Debemos evaluar los riesgos asociados; en este caso: inhalación/ingesta/contacto.
Caso 2
Caso 3
1.1. Definición.
Las condiciones inseguras son todas aquellas que se manifiestan en el medio que nos
rodea y que, por su sola permanencia en un sitio o lugar de trabajo, tiene el potencial para
causar un accidente. En otras palabras, son aquellas condiciones materiales y físicas
presentes en cualquier instalación que puedan originar un accidente para las personas, las
cuales pueden deberse a la falta o deficiente mantención. (Cortés Díaz, 2012, p.76).
Cuando las condiciones inseguras se eliminan o controlan con anterioridad a la realización del
trabajo, se excluye la probabilidad de que ocurra un accidente de trabajo.
Por otra parte, Heinrich propuso mediante su teoría que el 88% de los accidentes son causados
por actos humanos peligrosos, mientras que sólo el 10% por condiciones inseguras y el 2% por
hechos fortuitos.
agentes químicos;
agentes biológicos;
agentes físicos;
condiciones ergonómicas;
condiciones psicosociales;
condiciones inseguras;
agentes mecánicos;
actos inseguros.
“[Las condiciones inseguras] son las condiciones inherentes al diseño arquitectónico de las áreas
donde se labora y a los procedimientos que pudieran ocasionar un riesgo de trabajo. Dentro de
esta categoría se pueden incluir los agentes mecánicos” (Díaz, Flores, Orta, 2002).
Mantenimiento inadecuado.
Incumplimiento en el orden y limpieza en el trabajo.
Diseño y construcción inadecuados (ruido, mala iluminación o ventilación, difícil operación
de los controles de la máquina).
Condiciones atmosféricas peligrosas: gases, polvos, humos.
Sistema inadecuado de señales.
Entrenamiento y dirección ineficaces.
Uso de resguardos o protección inadecuada.
Exposición a radiaciones.
Peligros de incendio o explosiones.
Herramientas, materiales y equipos defectuosos (Dentón, 1985, p.185).
2. Actos inseguros.
2.1. Definición.
Los actos inseguros son violaciones a las prácticas seguras de trabajo que facilitan que el accidente
de trabajo pueda ocurrir. Son aspectos del comportamiento humano que, por motivo de fallas en
las conductas de las personas, hacen aumentar la probabilidad de que el accidente de trabajo se
produzca.
“Actos inseguros: son actos fuera de las normas de seguridad que realizan los trabajadores y que
pueden poner en riesgo su vida o su salud” (Díaz, Flores, Orta, 2002, p. 21).
“Los actos inseguros son la causa principal de los accidentes” (Dentón, 1985, p. 1).
Pero, a pesar de cumplir todos estos principios, ¿por qué se producen los accidentes?
Todo empleado que observe un acto inseguro debe notificarlo a su superior inmediato o
responsable de seguridad, quien tomará las medidas necesarias para que no vuelva a suceder.
Procedimiento para trabajar sin cometer actos inseguros.
Dar aviso inmediato al patrón y a la Comisión de Seguridad e Higiene de la empresa o
establecimiento donde presten sus servicios, sobre las condiciones o actos inseguros que
observen y de los accidentes de trabajo que ocurran en el interior del centro de trabajo,
para, de ese modo, colaborar en la investigación de los mismos.
Conducirse en el centro de trabajo con la probidad y los cuidados necesarios para evitar al
máximo cualquer riesgo de trabajo. (Díaz, A., Flores, A. C., y Orta, H. A. D, 2002, p. 188).
Los estudios que se han hecho respecto a los accidentes de trabajo, demuestran que son por lo
general de origen multifactorial, es decir, que son muchas las causas o factores que intervienen
siendo el accidente en última instancia el producto de la acción combinada de las mismas.
¿Por qué ocurren los accidentes? Ocurren porque se asumen comportamientos de riesgo o porque
los equipos, herramientas, maquinarias o instalaciones presentan condiciones riesgosas de
trabajo.
Cuando el trabajador no está satisfecho puede enajenarse (quedar fuera de sí) con respecto a él y
a la organización. Esta situación de enajenación es una situación en la cual el trabajador tiene poco
o ningún sentimiento de identificación con su trabajo, con la organización o con la sociedad.
Las causas inmediatas son aquellos actos y condiciones inseguras cuya ocurrencia o presencia
participa directamente en la activación del accidente.
Estos actos inseguros es una ejecución realizada por la persona que lo lleva a cometer
desobediencia de instrucciones, no usar o usar incorrectamente el PP, retirar los resguardos de las
maquinas sin la debida justificación y/o permiso, hacer bromas fuertes a los compañeros, observar
una condición insegura y no reportarla o no corregirla, emplear herramientas de forma incorrecta
o mal estado.
Por lo general los supervisores inmediatos son los responsables de indagar junto a sus
trabajadores sobre las circunstancias en que ocurrió el accidente, para elaborar un informe sobre
el mismo y entregarlo a los responsables de higiene y seguridad, quienes se encargan de analizarlo
e idear las medidas correctivas y preventivas.
“Es también deber de la seguridad motivar a los supervisores para que entreguen los informes
de accidentes” (Dentón, 1985, p. 1).
En el caso de que ocurriera un accidente de este tipo, es importante que el trabajador lleve
consigo una tarjeta que le provee su ART, donde se indican los números de emergencia a los que
debe comunicarse para que se indiquen los centros de salud a los que se puede dirigir. En caso de
que el trabajador accidentado se presenta luego del accidente en la empresa, se deberá actuar de
acuerdo a lo acordado por la empresa y la ART. Por lo contrario, si el trabajador accidentado es
llevado a un centro asistencial, ni bien el empleador tome conocimiento de lo ocurrido deberá
comunicarlo a la ART.
Factores de trabajo.
Factores personales.
Para lograr una efectiva gestión en seguridad y disminuír los accidentes, lesiones o enfermedades
profesionales, es fundamental trabajar sobre el reconocimiento de estas posibles causas en cada
lugar de trabajo y controlarlas para intentar eliminarlas.
Los accidentes e incidentes comparten la característica de ser multicausales, es decir que ocurren
por la coincidencia de diversos factores. Esto indica que las medidas de prevención deben apuntar
a estas distintas causas. Inmediatamente luego de la ocurrencia de cualquiera de los dos, se deben
iniciar las investigaciones, buscando evidencias objetivas en el sitio de ocurrencia, teniendo en
cuenta una serie de lineamientos para la investigación de accidentes e incidentes, que serán
desarrollados más adelante en la materia.
Suceso acaecido en el curso del trabajo o en relación con el trabajo, en el que la persona afectada
no sufre lesiones corporales, en el que éstas sólo requieren cuidados de primeros auxilios.
En todas las empresas suceden incidentes sin importar su nivel de gravedad. Todos deben ser
reportados e investigados ya que al encontrar las causas que los originaron, se puede prevenir
eventos similares o más críticos en el futuro.
Según el art. 88 del Decreto Supremo 005-2012-TR, el empleador, el comité de seguridad y salud
en el trabajo con el apoyo y la participación de los colaboradores deben realizar las
investigaciones del origen y causas subyacentes de los incidentes, lesiones, dolencias y
enfermedades.
Finalmente, es importante investigar los incidentes para evitar costos visibles y ocultos de los
posibles accidentes, como son, salarios pagados por pérdida de tiempo, costos de personal de
reemplazo, tiempo de trámites administrativos, impacto en la productividad después del evento,
daños materiales, maquinaria, equipos, materiales, locaciones, entre otros.
Evaluar situación:
1) Notificar o reportar el incidente o accidente.
2) Auxiliar a las personas implicadas y prevenir incidentes secundarios.
3) Mantener intacta la escena del incidente.
Recoger datos:
Analizar datos:
Siguiendo estos 8 pasos habremos realizado una provechosa implementación de acciones eficaces
para prevenir accidentes.
“Estas evaluaciones apuntan a evitar riesgos innecesarios y poder controlar mejor aquellos que no
hayan podido ser eliminados, para, de ese modo, obtener la informacion necesaria para
posteriormente tomar deciciones apropiadas sobre la necesidad de medidas preventivas”
(Universidad de Zaragoza, 2013, p.5).
Por último, se agrega que la evaluación de riesgos deberá abarcar todas las tareas y puestos para
analizar sistemáticamente todos los aspectos del trabajo. Es decir, que aplica no solo a las tareas
habituales sino también a las actividades que fueran ocasionales o anormales pero que pueden
suceder.
“El objeto de hacer una evaluación de riesgos laborales es identificar los peligros o factores de
riesgo a fin de poder eliminarlos o minimizarlos, priorizando las medidas preventivas a tomar y
estableciendo los oportunos medios de control” (Díaz, Flores y Orta, 2002, p.64).
La metodología para evaluación de riesgos puede ser flexibilizada de acuerdo con las necesidades
y consideraciones de cada empresa, pero existen ciertos elementos básicos que deberían estar
presentes. A continuación se detallan los pasos en dicha metodología:
a) En primer lugar, es necesario identificar el riesgo con el que se va a trabajar; para ello,
es importante tener siempre en cuenta la diferencia entre el riesgo y el peligro, cuyo tema
fue desarrollado en la lectura 1 del módulo 2 (ver lista de riesgos). A modo de ejemplo,
podríamos identificar los siguientes peligros con sus riesgos asociados:
NR = NS x NP.
Las siguientes tablas muestran los posibles valores y sus significados, los cuales pueden
determinarse para calcular los niveles antes mencionados.
Para poder estimar con mayor presición los grados de probabilidad y severidad, es posible tener
en cuenta una serie de factores adicionales, a los cuales también se les asignan distintas
valoraciones con sus significados. A modo de ejemplo, se pueden utilizar los siguientes:
NR = (S + EA) x (F + D + C).
requisitos legales;
historial de incidentes;
política de seguridad y salud ocupacional;
compromisos asumidos voluntariamente por la empresa;
requerimientos de partes interesadas.
Riesgo intolerable: se requiere acción inmediata, sin tardanza. Se puede decidir frenar la
actividad hasta que se hayan solucionado los inconvenientes. Se debería proponer un plan
de acción con las medidas de control necesarias y establecer plazos, responsables e
inversión necesaria.
Riesgo alto: se requiere la implementación de acciones a corto plazo.
Riesgo importante: los controles técnicos y/o procedimentales establecidos ofrecen
protección frente a los peligros detectados, pero deben ser verificados para evitar su
agravamiento.
Riesgo aceptable: los controles técnicos y/o procedimentales establecidos ofrecen la
suficiente protección frente a los peligros detectados.
Las medidas de control para la reducción de los riesgos tendrán en cuenta los siguientes pasos:
eliminación;
sustitución;
controles de ingeniería;
señales, advertencias y/o controles administrativos;
equipos de protección personal.
“Es el resultado de la investigación de las condiciones y ambiente de trabajo, para identificar los
riesgos con potencialidad de causar accidentes y enfermedades de trabajo, mediante el
reconocimiento y la evaluación” (Díaz, Flores y Orta, 2002, p. 65).
Es recomendable realizar un mapa de riesgos que ubique cada riesgo visualmente en un croquis
que muestre los distintos procesos de la empresa. La comunicación visual sencilla facilita el acceso
a la información y su entendimiento por parte del trabajador.
Peligro: Situación o característica intrínseca de algo capaz de ocasionar daños a las personas
(según D.S. 005-2012 TR).
Con el peligro existente, ¿Qué puede suceder? Dependiendo del nivel de riesgo hallado lo que
puede suceder es un incidente, un accidente leve, un accidente incapacitante o un accidente
mortal.
Esas posibles consecuencias se determinan respondiendo a la pregunta, ¿Con qué frecuencia
sucede? Frecuencia alta, media o baja.
Una vez que hallemos el nivel de riesgo, ¿Qué medidas de control debemos y podemos aplicar?
Frente a esto ninguno de nosotros podemos quedarnos sin hacer nada al respecto, al menos no si
el peligro tiene un nivel de riesgo medio y alto.
Lo que tendremos que hacer es preguntarnos ¿Qué medidas de control debemos y podemos
aplicar? Eliminar, sustituir, controles de ingeniería, equipo de protección personal y controles
administrativos.
Tampoco está pre definido como llegar a esos niveles de severidad y probabilidad, es decir, cada
empresa debe establecer los distintos factores que consideran que van a influir en calcular cada
uno de esos niveles. A modo de ejemplo, para calcular el nivel de severidad:
(el “nivel de severidad” nos informa el nivel de gravedad que ha tenido el accidente en caso de
que ocurriera y la “escala de alcance”, en este caso va del 1 al 4; con este cálculo podemos llegar al
“nivel de severidad”).
Si bien en el segundo ejemplo es más grave la ocurrencia y el nivel de severidad, el nivel de riesgo
total es menor que en el primer ejemplo, ya que el primer ejemplo es mucho más probable de que
ocurra ya que tenemos un dispositivo de izaje que se encuentra averiado.