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PRIMER PARCIAL
1. El derecho comercial.
A. Concepto. Conjunto de normas y principios específicos que regulan la actividad económica en el mercado y el tráfico
de bienes y servicios en el mismo.
Surge el Derecho comercial, un derecho de excepción frente al Derecho civil y compuesto por reglas y
disciplinas nacidas dentro de las corporaciones, de origen consuetudinario, esto es basado en la costumbre y los
usos comunes a los comerciantes de las diversas regiones, y de aplicación estricta dentro de ellas.
2) El Derecho Comercial como el Derecho de los Actos de Comercio (Revolución francesa – Siglo XIX): El derecho
mercantil es concebido como la disciplina de los actos de comercio, en una estructuración objetiva de la
materia. Se incorporan al Derecho Comercial aquellas personas que no son comerciantes, producto del
desarrollo económico (segunda revolución industrial) y el advenimiento del capitalismo.
Nace la teoría del acto de comercio, con el propósito de romper el mundo particular y aislado (normativo y
jurisdiccional) en el cual los comerciantes se desenvolvían por fuera de las reglas y los jueces establecidos por el
poder del Estado. Se produce entonces el ordenamiento y sistematización de normas a través de un sistema
codificado (que consagra el principio de libertad de comercio), controlado por los primeros tribunales
especiales en materia comercial, dependientes del control del Estado.
3) El Derecho Comercial como el Derecho de la Empresa (Siglo XX – Siglo XXI): Existe un retorno a la concepción
predominantemente subjetiva, concibiendo al derecho mercantil como el derecho de la empresa. El regreso a
esa tendencia se produce sin perjuicio de que subsisten sistemas de carácter mixto, los cuales, a pesar de la
irrupción del fenómeno de la empresa, mantienen sus normas de concepción elemental del comercial y la
teoría del acto de comercio coexistiendo entre sí.
En esta etapa subjetiva, surge la discusión respecto del tratamiento de la disciplina mercantil dentro de un
régimen de unificación del Derecho privado. Por otro lado, se produce la irrupción de instituciones y normas de
Derecho público en el sistema de Derecho privado y dentro de éste, en el Derecho mercantil.
4) El Derecho Comercial como Derecho de la Actividad Económica organizada (Actualidad): Marca un retorno a
una concepción predominantemente objetiva, la de concebir al Derecho Comercial como el Derecho de la
Actividad Económica, existe un giro copernicano y el elemento referente pasa a ser la actividad.
La antigua concepción de que todo el sistema debe girar respecto de un protagonismo principal subjetivizado,
con la nueva dinámica de los negocios y el desarrollo de la tecnología, ha quedado superada, pues no se
concibe ya al sujeto (empresa o empresario) como el centro de un sistema en el cual giran a su alrededor los
bienes y los derechos (el patrimonio), y los modos de organización, sino que lo que se persigue proteger y
regular en el mercado es la actividad, que es la genera la producción y el intercambio de bienes y servicios.
Derecho Comercial. Es la actividad productiva de intercambio de bienes y servicios, la cual puede ser
llevada a cabo en cabeza de un empresario individual o colectivo, y aún cambiar de titular sin que se
afecte su esencia ni desenvolvimiento; y que también puede ser desarrollada bajo una misma
organización o bajo otra distinta, y utilizando los mismos activos u otros diferentes; e incluso
desplegando actividades cambiantes.
Globalización. Es un proceso de interacción e integración entre la gente, las empresas y los gobiernos
de diferentes naciones. Es un proceso en función del comercio y la inversión en el ámbito internacional,
el cual cuenta con el respaldo de las tecnologías de la información. Los gobiernos han adoptado
sistemas económicos de libre mercado, negociado reducciones de barreras comerciales y han suscrito
acuerdos internacionales para promover el comercio de bienes, servicios e inversión.
La nueva lex mercatoria. Está formada al igual que la lex mercatoria de la Edad Media por usos que
constituyen un derecho espontáneo, uniforme y en cierta manera universal; que son usos propios de
los comerciantes y que tratan de superar las dificultades del conflicto de leyes cuando se desea
determinar el derecho nacional que regirá determinada relación jurídica o que plantean evitar dicha
confrontación dejando claras las reglas de juego de antemano al diferendo.
C. Fuentes.
a. La ley (art. 1 CCyCN). Es la fuente primera y fundamental, que prepondera sobre las demás. Se trata de toda
regla social obligatoria, emanada de autoridad competente. Por consiguiente, no sólo son leyes dictadas por el
Poder Legislativo, sino también la Constitución, tratados internacionales, decretos, ordenanzas municipales etc.
La ley mercantil es la norma jurídica emanada de los órganos competentes del Estado destinada a regular la
materia mercantil, esto es, todos aquellos supuestos de hecho a los que la propia ley considera mercantiles en
cuanto ha sido dictada con el fin de regular principal y directamente dicha materia mercantil.
Cabe destacar que el CCyCN no ha importado una unificación del Derecho Civil y el Derecho Comercial, sino que
se limita a la concentración en un único cuerpo normativo central de normas estructurales y a ciertos institutos
del Derecho Civil y del Derecho Comercial, manteniendo, además, la plena vigencia de las leyes especiales
complementarias dictadas en relación a cada una de estas ramas. Es por esto que es dable sostener que el
Derecho Comercial tiene autonomía por más que comparta el mismo código con el Derecho Civil.
b. Los usos, prácticas y costumbres mercantiles. Son aquellas conductas generalizadas, observadas en forma
repetitiva por los comerciantes y empresarios de una determinada plaza, o de un sector o rama determinados,
en el ejercicio de su actividad económica organizada, con el convencimiento de que responden a una necesidad
jurídica para la seguridad y celeridad del tráfico, vinculados con dicha actividad.
Costumbre. Consiste en la reiteración, por parte de la comunidad, de un mismo acto, con el
convencimiento que responde a una necesidad social y que practica con conciencia de obligatoriedad,
esto último deviene en considerarla una necesidad jurídica, sin que pertenezca a ningún cuerpo legal.
Usos. Carecen de la conciencia de obligatoriedad, y de la practica por parte de la comunidad en el
convencimiento que puedan responder a una necesidad jurídica. Consisten en la serie de actos
repetidos de manera constante y uniforme, pero carecen del elemento psicológico mencionado.
Prácticas. Meros modos de comportamiento que una determinada comunidad realiza en forma
sostenida y repetitiva, aunque sin que generen una conciencia social de obligatoriedad, sino de mera
tradición y asiduidad.
c. La jurisprudencia. El conjunto de sentencias de los Tribunales en cuanto decide puntos de derecho y por lo
tanto tienen un valor de precedente, lo que debería brindar un margen de previsibilidad.
d. La doctrina. Son las interpretaciones u opiniones que realizan los juristas de la norma.
D. La Constitución Nacional y el Derecho Comercial. Son relevantes los arts.: 14; 17; 42; 43; 75 incs. 12, 18 y 19.
E. Principios informativos. Estos son comunes al derecho civil, conforman pautas valorativas que poseen la virtud o
capacidad para actuar frente a defectos o lagunas existentes en la ley:
Principio de buena fe (art. 9 CCyCN). Los derechos deben ser ejercidos de buena fe. Se trata de un concepto
esencialmente ético, que exige una conducta recta y honesta en relación con las partes interesadas en un acto,
contrato o proceso. Busca impedir las actuaciones abusivas de las partes.
Ejercicio abusivo del derecho (art. 10). La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos. Se considera tal el
que contaría los fines del ordenamiento jurídico o el que excede los límites impuestos por la buena fe, la moral
y las buenas costumbres. Para que este se configure se requiere que un derecho sea ejercido de un modo
injusto, inequitativo o irrazonable, con afectación de los derechos de otros.
Abuso de posición dominante (art. 11). Proviene del derecho de defensa de la competencia, la posición
dominante en el mercado es la que posibilita que un determinado prestador o conjunto de prestadores se
abuse de su posición de fortaleza en la relación establecida con un sujeto que se encuentra en situación de
debilidad jurídica, social o económica. Esto puede darse con un monopolio u oligopolio en la provisión de un
determinado bien o servicio.
Orden público (art. 12). Las convenciones particulares no pueden dejar sin efecto las leyes en cuya observancia
esté interesado el orden público, se trata de una limitación a la autonomía de la voluntad. Este concepto es
variable, pero se comprende que abarca las normas imperativas, indisponibles para la voluntad de las partes.
F. Jurisdicción comercial. En la actualidad los tribunales del Poder Judicial tienen la facultad jurisdiccional que la
Constitución Nacional (art. 100) les otorga. En la Capital Federal hay tribunales que se ocupan exclusivamente de la
materia comercial (Justicia Nacional en lo Comercial), por otro lado, en la mayoría de las provincias los juzgados son
para cuestiones civiles y comerciales conjuntamente.
G. Arbitraje.
1) Definición (art. 1649). Contrato mediante el cual las partes deciden someter las controversias que puedan surgir
o que hayan surgido de una relación jurídica existente entre ellas a la decisión de uno o más árbitros. Las partes
nombran y delimitan la competencia de los árbitros. La resolución que dicten se llama laudo y pone fin al
conflicto (excepcionalmente puede ser revisado judicialmente).
2) Forma (art. 1650). Debe ser escrito y puede constar en una cláusula compromisoria incluida en un contrato,
estatuto o reglamento.
3) Cuestiones excluidas (art. 1651). La cuestión sometida debe ser de derecho público y no puede estar
comprometido el orden público. Además, se encuentran excluidas las cuestiones:
a) Que se refieren al estado civil o la capacidad de las personas;
b) De familia;
c) De derechos de usuarios y consumidores;
d) Contratos por adhesión cualquiera sea su objeto;
4) Clases (art. 1652). El arbitraje puede ser:
a) De derecho. En este caso los árbitros deberán regirse obligatoriamente conforme a derecho. Se presume
que el arbitraje es de derecho, salvo que se estipule expresamente lo contrario;
b) De amigables componedores. Por el contrario, los árbitros, tienen que decidir según su leal saber y
entender, se rigen por la equidad.
5) Efectos (art. 1656). El convenio arbitral obliga a las partes a cumplir con lo estipulado y excluye la competencia
de los tribunales judiciales sobre las controversias sometidas a arbitraje, excepto que el tribunal arbitral no esté
aun conociendo de la controversia, y el convenio parezca ser manifiestamente nulo o inaplicable. Por último,
cabe mencionar que los laudos arbitrales que se dicten pueden ser revisados judicialmente cuando se invoquen
causales de nulidad, total o parcial.
6) Arbitraje institucional (art. 1657). Las partes pueden encomendar la administración del arbitraje y la designación
de árbitros a asociaciones civiles u otras entidades nacionales o extranjeras cuyos estatutos así lo prevean.
7) Designación de los árbitros (art. 1659). El tribunal arbitral debe estar compuesto por uno o más árbitros en
número impar, el procedimiento de nombramiento debe ser establecido por las partes, a falta de acuerdo:
a) En el arbitraje con tres árbitros, cada parte nombra un árbitro y los dos árbitros así designados nombran al
tercero. Si una parte no nombra al árbitro dentro de los treinta días de recibido el requerimiento de la otra
parte para que lo haga, o si los dos árbitros no consiguen ponerse de acuerdo sobre el tercer árbitro dentro
de los treinta días contados desde su nombramiento, la designación debe ser hecha, a petición de una de las
partes, por la entidad administradora del arbitraje o, en su defecto, por el tribunal judicial;
b) En el arbitraje con árbitro único, si las partes no consiguen ponerse de acuerdo sobre la designación del
árbitro, éste debe ser nombrado, a petición de cualquiera de las partes, por la entidad administradora del
arbitraje o, en su defecto, por el tribunal judicial.
Cuando la controversia implica más de dos partes y éstas no pueden llegar a un acuerdo sobre la forma de
constitución del tribunal arbitral, la entidad administradora del arbitraje, o en su defecto, el tribunal judicial
debe designar al árbitro o los árbitros.
2. Empresa.
A. Definición de empresa.
a) Desde la Teoría Económica. La organización en la cual se coordina el trabajo y el capital valiéndose del proceso
administrativo para producir bienes y prestar servicios en un marco de riesgo. Busca armonizar los intereses de
sus miembros al crear, distribuir y mantener su riqueza. Toda empresa necesita para ser considerada tal:
o Interacción entre los siguientes factores: Naturaleza; Capital; Trabajo. Estos en su conjunto,
organizados por el empresario a través de la administración, producen un producto novedoso que
sería imposible de obtener si estos factores se encuentran por separado.
o Asunción de riesgos. Para obtener ganancia en el mercado al empresario no le alcanza con organizar
la actividad, debe asumir el riesgo de perder la totalidad de lo invertido.
b) Desde la Teoría Jurídica. No existe un único concepto de empresa, esto se debe a que es regulada no solamente
por el Derecho Comercial sino también por el Derecho Tributario y Laboral. Si bien la doctrina recepta entonces
elementos característicos cabe destacar que en ningún caso la empresa será sujeto de derecho (por no ser una
persona jurídica), sino que lo será el empresario o el conjunto de ellos, personas físicas, a través de la forma de
sociedad.
Establecimiento. Se trata del mero asiento en el cual el titular desarrolla actividades. Lo cierto es que pueden
existir empresas sin establecimientos en un sentido vulgar, es decir el asiento o espacio físico, que podría no
existir por ejemplo en la venta por internet, donde si bien existe un espacio físico, no hay un establecimiento en
el sentido económico. Esto es así ya que la actividad económica organizada, supone la reiteración de actos que
hacen que la organización funcione en una forma independiente a su titular con un fin económico, es un
género, donde establecimiento y empresa son especies.
La noción jurídica considera que el establecimiento es el conjunto de bienes materiales e inmateriales
organizados por el empresario para llevar adelante su actividad profesional. Para el art. 1° de la ley 11867 son
elementos constitutivos de un establecimiento comercial o fondo de comercio, a los efectos de su transmisión
por cualquier título: las instalaciones, existencias en mercaderías, nombre y enseña comercial, la clientela, el
derecho al local, las patentes de invención, las marcas de fábrica, los dibujos y modelos industriales, las
distinciones honoríficas y todos los demás derechos derivados de la propiedad comercial e industrial o artística.
El empresario está definido por el art. 26° LCT como la persona física o conjunto de ellas, o jurídica, tenga o no
personalidad jurídica propia, que requiera los servicios de un trabajador.
Por último, el establecimiento es definido por el art. 6° como la unidad técnica o de ejecución destinada al logro
de los fines de la empresa, a través de una o más explotaciones.
En el Derecho Tributario la empresa se define como la organización industrial, comercial, financiera, de servicios,
profesional, agropecuaria, o de cualquier otra índole que generada por el ejercicio habitual de una actividad
económica basada en la producción, extracción o cambio de bienes o la prestación de servicios, utiliza como
elemento principal para el cumplimiento de dicho fin la inversión de capital y el aporte de mano de obra
asumiendo la obtención el beneficio del riesgo propio de la actividad que desarrolla.
B. Elementos.
a) Objetivo. Está dado por la hacienda, establecimiento o fondo de comercio. Son los bienes materiales e
inmateriales que sirven para la explotación empresaria.
b) Subjetivo. Trabajadores, propietarios y administradores de la empresa.
c) Dinámico. Es la actividad, sin ella no habría empresa. Para realizarla se necesita del trabajo de terceras
personas: los dependientes.
C. Objetivo (función principal). Producir bienes y prestar servicios para el mercado. Para esto se combina naturaleza,
capital y trabajo, obteniendo un producto novedoso. Por otro lado, la asunción de riesgos es lo que permite generar
una ganancia.
D. Funciones específicas.
a) Asumir y reducir los costos del mercado de información;
b) Anticipar y descontar el producto obtenido;
c) Coordinar el proceso de producción por medio de la organización y planificación;
d) Obtener riqueza;
e) Asumir el riesgo de la actividad económica.
Cabe destacar que existen excepciones a la obligación de llevar contabilidad: las personas humanas que desarrollan
profesiones liberales o actividades agropecuarias y conexas no ejecutadas u organizadas en forma de empresa.
También pueden ser eximidas de llevar contabilidad las actividades que, por el volumen de su giro, resulta
inconveniente sujetar a tales deberes según determine cada jurisdicción local.
B. Modo de llevar la contabilidad (art. 321). Cualquier sistema de contabilidad debe respetar los principios de:
a) Claridad, de modo que permita conocer rápida y fácilmente la situación de la actividad que se desarrolla,
que responda a las normas contables usuales en ambientes profesionales y presente una titulación de los
diversos rubros, que permita ser entendida por una persona versada en materia empresaria.
b) Veracidad y exactitud, no debe falsear ni ocultar ninguna circunstancia referente a la situación patrimonial
de la empresa, y debe expresar, con la mayor aproximación posible, los valores que integran los diversos
rubros, permitiendo reconstruir cada operación realizada.
c) Uniformidad de los criterios de valoración. Esto es el único modo en que el análisis de la información pueda
resultar útil para efectuar comparaciones o comprender la relatividad de los valores involucrados.
Normalmente los consejos profesionales establecen reglas.
d) No puede ser arbitraria ni carente de respaldo. Los asientos deben respaldarse con la documentación
respectiva, la cual debe archivarse en forma metódica y que permita su localización y consulta.
El Registro debe llevar una nómina alfabética, de consulta pública, de las personas que solicitan rubricación de libros
o autorización para llevar los registros contables de otra forma, de la que surgen los libros que les fueron rubricados
y, en su caso, de las autorizaciones que se les confieren
E. Requisitos intrínsecos o de fondo (art. 324). Prohibiciones. Los libros que carezcan de algunas de las formalidades
prescriptas o tengan algunos de los defectos o vicios mencionados a continuación, no tienen valor alguno en juicio
en favor de aquel a quien pertenezcan. Se prohíbe:
a) Alterar el orden en que los asientos deben ser hechos;
b) Dejar blancos que puedan utilizarse para intercalaciones o adiciones entre los asientos;
c) Interlinear, raspar, emendar o tachar. Todas las equivocaciones y omisiones deben salvarse mediante un nuevo
asiento hecho en la fecha en que se advierta la omisión o el error;
d) Mutilar parte alguna del libro, arrancar hojas o alterar la encuadernación o foliatura;
e) Cualquier otra circunstancia que afecte la inalterabilidad de las registraciones.
F. Formas de llevar los registros (art. 325). El Código trae principios básicos para la confiabilidad de un sistema de
contabilidad.
i. La cronología. No hay modo de poder efectuar un seguimiento de la actividad empresaria si los registros no
son llevados de un modo cronológico y los asientos no se efectúan en forma sucesiva.
ii. La actualización. Va a ser lo que permita determinar al cierre de cada ejercicio económico anual la situación
patrimonial de la empresa, su evolución y sus resultados.
iii. La salvedad de las correcciones. Otorga confiabilidad a los asientos, de modo que no puedan ser alterados por
terceros o sin remisión a las salvedades efectuadas.
iv. La unidad de idioma y de moneda. Es lo que otorga conocimiento y comprensión de los registros (por el
lenguaje) y la homogeneidad que dará fidelidad al análisis (unidad de moneda).
G. Los estados contables (art. 326). Al cierre del ejercicio quien lleva contabilidad obligada o voluntaria debe
confeccionar sus estados contables, que comprenden como mínimo un estado de situación patrimonial y un estado
de resultados que deben asentarse en el registro de inventarios y balances.
H. Diario (art. 327). En este deben registrarse todas las operaciones relativas a la actividad de la persona que tienen
efecto sobre el patrimonio, individualmente o en registros resumidos que cubran períodos de duración no
superiores al mes. Estos resúmenes deben surgir de anotaciones detalladas practicadas en subdiarios, los que deben
ser llevados en las formas y condiciones establecidas en los artículos 323, 324 y 325.
El registro o Libro Caja y todo otro diario auxiliar que forma parte del sistema de registraciones contables integra el
Diario y deben cumplirse las formalidades establecidas para el mismo.
I. Conservación (art. 328). Excepto que leyes especiales establezcan plazos superiores, deben conservarse por diez
años:
a) Los libros, contándose el plazo desde el último asiento;
b) Los demás registros, desde la fecha de la última anotación practicada sobre los mismos;
c) Los instrumentos respaldatorios, desde su fecha.
Los herederos deben conservar los libros del causante y, en su caso, exhibirlos en la forma prevista en el artículo
331, hasta que se cumplan los plazos indicados anteriormente.
J. Eficacia probatoria (art. 330). La contabilidad llevada en legal forma y con los requisitos prescriptos por el Código es
un medio de prueba y debe ser admitida en juicio como tal. Por otro lado, resulta indivisible, por lo que no se
pueden aceptar los asientos que son favorables y desechar los que perjudican. Además, la contabilidad:
i. Hace plena prueba contra su titular, en principio, y sus herederos, aun cuando no se satisficiesen los
requisitos de forma sin que pueda ser admitida otra evidencia en contrario.
ii. Prueba a favor de su titular, cuando en litigio contra otro sujeto que tiene contabilidad, éste no presenta
registros contrarios incorporados en una contabilidad regular. Esto sin perjuicio de que el juez tiene la
facultad de apreciar la prueba y de exigir otra supletoria.
iii. Debe prescindirse de este medio de prueba cuando resulta prueba contradictoria de los registros de las
partes que litigan, hallándose todas las formalidades necesarias y sin vicio alguno.
iv. Si se trata de litigio contra quien no está obligado a llevar contabilidad, ésta sólo sirve como principio de
prueba de acuerdo con las circunstancias del caso.
K. Circunstancias en las que puede ser exigida la exhibición de libros y registros (art. 331).
i. Prohibición de investigar de oficio. Ningún tribunal ni autoridad puede efectuar de oficio pesquisas
tendientes a determinar si los comerciantes llevan sus libros arreglados a derecho excepto lo establecido y
dispuesto en leyes especiales (normas tributarias, cuestiones penales, etc.)
ii. Exhibición a instancia de parte. Solo puede ser requerida su exhibición a instancia de parte o de oficio en:
Juicios de sucesión;
Todo tipo de comunión;
Contratos asociativos;
Sociedades;
Administración por cuenta ajena;
Liquidación, concurso o quiebra.
iii. Lugar de exhibición. En el domicilio del titular, aun cuando esté fuera de la competencia territorial del juez
que la ordena.
Partes:
Predisponente. Quien redacta el documento contractual o se sirve de la redacción efectuada por un
tercero.
Adherente. Carece de poder de negociación por lo que contrata sobre un texto contractual en el que no
ha participado ni influido.
Este contrato presupone una desigualdad formal en la realidad, por lo que al legislarse se busca equipararlo
desde lo jurídico.
2) Requisitos (art. 985). Las cláusulas generales predispuestas deben ser comprensibles y autosuficientes. La
redacción debe ser clara, completa y fácilmente legible. Se tienen por no convenidas aquellas que efectúan un
reenvío a textos o documentos que no se facilitan a la contraparte del predisponente, previa o simultáneamente
a la conclusión del contrato. La presente disposición es aplicable a la contratación telefónica, electrónica o
similares.
Estas disposiciones tienen por objetivo que las cláusulas resulten claras, serias e inequívocas, idóneas para ser
entendidas por sí por el adherente. Debe existir un conocimiento pleno y cabal del texto contractual, al punto
que se declara como no convenidas las cláusulas que contengan reenvíos a textos que no se faciliten
previamente al adherente.
3) Cláusulas particulares (art. 986). Las cláusulas particulares son aquellas que, negociadas individualmente,
amplían, limitan, suprimen o interpretan una cláusula general. En caso de incompatibilidad entre cláusulas
generales y particulares, prevalecen estas últimas.
Como consecuencia de este art. las cláusulas particulares deben considerarse como una deliberada
modificación o supresión, según el caso, de la cláusula predispuesta general.
4) Interpretación (art. 987). Las cláusulas ambiguas predispuestas por una de las partes se interpretan en sentido
contrario a la parte predisponente.
Nuevamente al hallarse el contratante débil apartado de los mecanismos de configuración interna del contrato,
obtiene una ventaja, un control judicial indirecto, que consiste en que el riesgo contractual lo asume el
predisponente, al atribuirle la responsabilidad por las consecuencias que derivan de la falta de diligencia en la
creación del contrato
5) Cláusulas abusivas (art. 988). En los contratos previstos en esta sección, se deben tener por no escritas:
a) Las cláusulas que desnaturalizan las obligaciones del predisponente;
b) Las que importan renuncia o restricción a los derechos del adherente, o amplían derechos del predisponente
que resultan de normas supletorias;
c) Las que por su contenido, redacción o presentación, no son razonablemente previsibles.
6) Control judicial de las cláusulas abusivas (art. 989). La aprobación administrativa de las cláusulas generales no
obsta a su control judicial. Cuando el juez declara la nulidad parcial del contrato, simultáneamente lo debe
integrar, si no puede subsistir sin comprometer su finalidad.
B. Documentación comercial. Son los comprobantes extendidos por escrito en los que se deja constancia de las
operaciones mercantiles que se realizan, de acuerdo con los usos y costumbres y con las exigencias de la ley.
Presupuesto. Es un documento que se confecciona con anterioridad a la concreción del negocio. El potencial
comprador solicita una cotización para la compra o contratación que quiere realizar y el vendedor la elabora. En
el presupuesto, debe consignarse el nombre de la persona física o jurídica a la que se encuentra dirigido y el
detalle de los productos o servicios cotizados, precio unitario e importe total, la vigencia del precio
presupuestado y las condiciones de pago.
Orden de compra. Es el documento que emite el comprador, sin obligar a la concreción de la operación, para
solicitar las mercaderías al vendedor indicando cantidad, detalle, precio unitario y precio total según unidad de
medida, condiciones de pago, lugar y forma de entrega del bien o del cumplimiento de la prestación del
servicio. Debe extenderse en original, que se entrega o envía al vendedor, y en duplicado, que quedará en
poder de quien lo suscribió (comprador).
Remito. Lo confecciona el vendedor y acompaña la entrega de mercaderías. Se utiliza para dejar constancia de
la recepción de conformidad de los bienes y mediante su emisión se concreta el derecho del vendedor a cobrar
y la obligación del comprador a pagar.
Recibo. Una vez realizado el pago de la factura, el vendedor o prestador del servicio emite un recibo dirigido al
comprador para dejar constancia de que ha recibido el pago, consignando la fecha y el medio a través del cual
ha sido cancelada la obligación (efectivo, cheque u otros valores en forma de pago total o parcial de lo
adeudado). El recibo debe llevar la firma del proveedor sin excepción, ya que la firma del recibo es prueba de la
extinción parcial o total de la deuda.
Nota de crédito. Es el documento que emite el proveedor a favor del comprador con el objetivo de informarle
que ha acreditado en su cuenta un valor determinado, disminuyendo de este modo su deuda. Puede emitirse
por diversos motivos, que deberán consignarse en la nota, por ejemplo: cuando el comprador devolvió bienes
por averías o defectos, ante bonificaciones por volumen o rebajas de precios, por corrección de errores en la
facturación, etc.
Nota de débito. Es el documento que emite el proveedor con el objeto de informar al comprador que ha
cargado o debitado de su cuenta una suma determinada, aumentando de este modo su deuda. Puede emitirse
por diversos motivos, que deberán consignarse en la nota, por ejemplo: se le facturó de menos, se le han
aplicado intereses por mora en el pago, y demás motivos que impliquen el incremento en el saldo de la cuenta
del comprador para con el proveedor.
5. Agentes auxiliares.
A. Función. Facilitar las operaciones mercantiles entre quienes realizan la actividad económica organizada y el público
en general.
B. Clasificación. Acorde a si tienen o no relación de dependencia resultan:
Subordinados. Pueden realizar su trabajo:
o Dentro del establecimiento.
o Fuera del establecimiento. Viajantes de comercio.
Autónomos. Realizan la actividad de colaboración en forma independiente. Corredor, martillero.
C. Viajantes de comercio (Ley 14546). Recorre lugares distintos al que se encuentra el establecimiento del empleador
con el fin de conseguir clientes, bajo una subordinación técnica, económica y jurídica. Además, todo lo que realice
en actividad es por cuenta y a riesgo del empleador.
1) Definición (art. 1). Quedan comprendidos en la presente ley los viajantes, exclusivos o no, que haciendo de ésa su
actividad habitual y en representación de uno o más comerciantes y/o industriales, concierten negocios relativos
al comercio o industria de su o sus representados, mediante una remuneración. El viajante, salvo convenio
escrito en contrario con su o sus empleadores, está autorizado a concertar negocios por cuenta de varios
comerciantes y/o industriales, siempre que los mismos no comprendan mercaderías de idéntica calidad y
características.
2) Características.
o Puede o no existir exclusividad.
o Habitualidad.
o Los actos celebrados son en representación del empleador.
o Percibe una comisión.
3) Función. Realiza el acercamiento o intermediación entre las partes, sin ser necesaria la conclusión del negocio.
Por más que la nota de pedido sea rechazada el empleador debe la comisión.
D. Corredor. Como consecuencia de un contrato de corretaje (este no es un fin en sí mismo sino un medio para llegar a
otro contrato) realiza una actividad de intermediación en forma profesional entre la oferta y la demanda. Busca la
conclusión de un contrato, se le encomienda un negocio determinado.
1) Definición (art. 1345 CCyCN). Hay contrato de corretaje cuando una persona, denominada corredor, se obliga
ante otra, a mediar en la negociación y conclusión de uno o varios negocios, sin tener relación de dependencia o
representación con ninguna de las partes.
La imparcialidad es una característica esencial ya que el corredor no puede tener interés en el negocio que le fue
encomendado. Consiguientemente no puede representar a ninguna de las partes antes de la conclusión del
negocio, aunque si lo podría hacer durante la ejecución.
2) Requisitos para ser corredor (compartidos con martillero). Si no cumple con uno de ellos el corredor no tiene
derecho al cobro de la comisión, estos son:
a) Ser mayor de edad.
b) No estar inhabilitado para ser corredor (o martillero).
c) Título universitario, terciario de corredor.
d) Matricularse y constituir domicilio legal en la jurisdicción que realiza la actividad.
e) Constituir una garantía en favor del organismo que lleva a cabo la matriculación.
4) Comisión (art. 1350). El corredor tiene derecho a la comisión estipulada si el negocio se celebra como resultado
de su intervención. Si no hay estipulación, tiene derecho a la de uso en el lugar de celebración del contrato o, en
su defecto, en el lugar en que principalmente realiza su cometido. A falta de todas ellas, la fija el juez.
5) Gastos (art. 1354). El corredor no tiene derecho a reembolso de gastos, aun cuando la operación encomendada
no se concrete, excepto pacto en contrario.
E. Martillero. Se dedica a la venta pública de bienes a viva voz, al mejor postor. En la subasta propone la venta, escucha
las ofertas y por medio de un golpe de martillo va a perfeccionar la venta. Las subastas pueden ser: Privadas, cuando
son encargadas por un particular o judiciales, cuando son ordenadas por un juez. Además, estas pueden versar sobre
bienes muebles, inmuebles, derechos.
1) Requisitos. Iguales a los del corredor.
2) Comisión. Tiene derecho a cobrarla por la subasta realizada por medio de su actividad. El vendedor del bien
debe reembolsarse los gastos de la subasta.
a. Si el debate se suspende o anula sin culpa del martillero tiene derecho a cobrar la comisión;
b. Si por el contrario se suspende o anula por su culpa no tiene derecho a cobrarla y debe responder por los
daños y perjuicios causados. Sería el caso de que falle al realizar los actos preparatorios, de incumplirse el
remate va a fracasar por su culpa.
3) Obligaciones.
a. Se encuentra obligado a llevar los libros:
o Diario de entrada. Todos los bienes que se le encarga para vender.
o Libro de salida. Todas las ventas que se realizaron por su intermedio.
o Libro de cuentas de gestión. Todas las operaciones realizadas entre martillero y cada uno de los
comitentes.
b. Antes del acto del remate deberá:
a) Comprobar la existencia de los títulos invocados por el legitimado para disponer del bien a rematar.
En el caso de remate de inmuebles, deberán también constatar las condiciones de dominio de los
mismos.
b) Convenir por escrito con el legitimado para disponer del bien, los gastos del remate y la forma de
satisfacerlos, condiciones de venta, lugar de remate, modalidades del pago del precio y demás
instrucciones relativas al acto, debiéndose dejar expresa constancia en los casos en que el martillero
queda autorizado para suscribir el instrumento que documenta la venta en nombre de aquel.
c) Anunciar los remates con la publicidad necesaria, debiendo indicar en todos los casos su nombre;
domicilio especial y matrícula; fecha, hora y lugar del remate; descripción y estado del bien y sus
condiciones de dominio. En caso de remates realizados por sociedades, deberán indicarse además los
datos de inscripción en el Registro Público de Comercio.
c. Durante el acto del remate:
a) Realizar el remate en la fecha, hora y lugar señalados, colocando en un lugar visible una bandera con
su nombre y, en su caso, el nombre, denominación o razón social de la sociedad a que pertenezcan.
b) Explicar en voz alta, antes de comenzar el remate, en idioma nacional y con precisión y claridad los
caracteres, condiciones legales, cualidades del bien y gravámenes que pesaren sobre el mismo.
c) Aceptar la postura solamente cuando se efectuase de viva voz; de lo contrario, la misma se
considerará ineficaz.
d. Luego del acto del remate, deberá:
a) Suscribir con los contratantes, previa comprobación de identidad, el instrumento que documenta la
venta, en el que constarán los derechos y obligaciones de las partes. El instrumento se redactará en
tres ejemplares y deberá ser debidamente sellado, quedando uno de ellos en poder del martillero. Si
son bienes muebles cuya posesión sea dada al comprador en el mismo acto, y esta fuera suficiente
para la transmisión de la propiedad, bastará el recibo respectivo.
b) Exigir y percibir del adquirente, en dinero efectivo, el importe de la seña o cuenta del precio, en la
proporción fijada en la publicidad, y otorgar los recibos correspondientes.
c) Efectuar la rendición de cuentas documentada y entregar el saldo resultante dentro del plazo de cinco
días, salvo convención en contrario, incurriendo en pérdida de la comisión en caso de no hacerlo;
d) Conservar, si correspondiere, las muestras, certificados e informes relativos a los bienes que remate
hasta el momento de la transmisión definitiva del dominio.
e) Deberá cumplimentar, en general, las demás obligaciones establecidas por las leyes y
reglamentaciones vigentes.
F. Prohibiciones.
o Retener precio de compra para sí;
o Suspender el remate.
6. Fondo de comercio.
A. Concepto. El empresario en el desarrollo de su actividad profesional, se vale de una serie de elementos tanto
materiales (mercadería, personal, instalaciones) como inmateriales (clientela, marca, patentes), que componen los
instrumentos constitutivos del centro de su actividad, a través de lo que se ha dado a denominar el establecimiento
mercantil. Este establecimiento es un conjunto organizado de bienes y derechos en acción.
Finalizada la publicación de edictos son diez días para realizar la oposición, pudiendo presentarse, los
acreedores:
o Denunciados en la lista presentada;
o No denunciados en la lista.
El acreedor que no formule la oposición en tiempo y forma no pierde el derecho a percibir su crédito, pero no
queda beneficiado por el régimen de protección establecido por esta Ley.
C. Derechos de propiedad intelectual. Protege la expresión de una idea, concediéndole al titular de esta expresión la
exclusividad o ius prevendi (derecho de evitar) no permitiendo la reproducción de la marca, patente, sin
consentimiento. Además, puede por medio de un contrato de licencia permitir la reproducción del invento sin la
posibilidad de que otros sin licencia lo puedan hacer.
Propiedad industrial. Derecho de marcas y patentes.
Derecho de autor. Protección de obras literarias, artísticas, etc.
En esta situación existe en principio un monopolio, por lo que en el derecho comparado encontramos:
Línea europea. Los contratos de licencia en su totalidad son anticompetitivos, a menos que la autoridad
administrativa específicamente los permita como una excepción.
Línea norteamericana. Debe evaluarse caso por caso, pero no existe una prohibición en principio. La
doctrina nacional sigue este concepto, donde ante una denuncia debe controlar.
C. Acuerdos y prácticas prohibidas por la ley (art. 1). Resultan en perjuicio del interés económico general:
1) Acuerdos entre competidores. Esto sería la cartelización.;
2) Concentraciones económicas. Es el caso de la fusión de empresas;
3) Actos o conductas de cualquier forma manifestados relacionados con la producción e intercambio de bienes o
servicios, que tengan por objeto o efecto limitar, restringir, falsear o distorsionar la competencia o el acceso al
mercado o que constituyan abuso de una posición dominante en un mercado. Por ejemplo, la práctica de
dumping.
D. Abuso de la posición dominante (arts. 5 y 6). Se entiende que una o más personas goza de posición dominante
cuando para un determinado tipo de producto o servicio es la única oferente o demandante dentro del mercado
nacional o en una o varias partes del mundo o, cuando sin ser única, no está expuesta a una competencia sustancial
o, cuando por el grado de integración vertical u horizontal está en condiciones de determinar la viabilidad
económica de un competidor participante en el mercado, en perjuicio de éstos.
A fin de establecer la existencia de posición dominante en un mercado, deberán considerarse las siguientes
circunstancias:
a) El grado en que el bien o servicio de que se trate es sustituible por otros, ya sea de origen nacional como
extranjero; las condiciones de tal sustitución y el tiempo requerido para la misma;
b) El grado en que las restricciones normativas limiten el acceso de productos u oferentes o demandantes al
mercado de que se trate;
c) El grado en que el presunto responsable pueda influir unilateralmente en la formación de precios o restringir el
abastecimiento o demanda en el mercado y el grado en que sus competidores puedan contrarrestar dicho poder
E. Concentraciones económicas (arts. 7, 8, 9). Se prohíben las concentraciones económicas cuyo objeto o efecto sea o
pueda ser restringir o distorsionar la competencia, de modo que pueda resultar un perjuicio para el interés
económico general
1) Actos que deben ser notificados. La concentración económica consiste en la toma de control de una o varias
empresas, a través de la realización de los siguientes actos:
a) La fusión entre empresas;
b) La transferencia de fondos de comercio;
c) La adquisición de la propiedad o cualquier derecho sobre acciones o participaciones de capital o títulos de
deuda que den cualquier tipo de derecho a ser convertidos en acciones o participaciones de capital o a
tener cualquier tipo de influencia en las decisiones de la persona que los emita cuando tal adquisición
otorgue al adquirente el control de, o la influencia sustancial sobre sí misma;
d) Cualquier otro acuerdo o acto que transfiera en forma fáctica o jurídica a una persona o grupo económico
los activos de una empresa o le otorgue influencia determinante en la adopción de decisiones de
administración ordinaria o extraordinaria de una empresa. Se entiende que existe influencia dominante
cuando hay:
Control interno de derecho. Es otorgado por la ley, existe participación por medio de acciones que
permiten la toma de acciones en las asambleas ordinarias.
Control interno de hecho. No llega a permitir la toma de decisiones por sí mismo, pero logra incidir
en algunas instancias, como cuando se tiene un 30% del capital social y por otro lado existe
ausentismo u atomización de accionistas.
Control externo de hecho. No es socio, pero igualmente influye sobre la empresa. Por ejemplo,
Coca Cola Argentina respecto un distribuidor o vice versa.
e) Cualquiera de los actos del inciso c) del presente, que implique la adquisición de influencia sustancial en la
estrategia competitiva de una empresa.
2) Autorización y aceptación. Debe existir por parte de la Autoridad Nacional de la Competencia la autorización
para el perfeccionamiento de los actos (de toma de control) indicados anteriormente, cuando la suma del
volumen de negocio total del conjunto de empresas afectadas supere en el país la suma equivalente a cien
millones (100.000.000) de unidades móviles.
Los actos de concentración económica que se concluyan en incumplimiento a lo dispuesto en este artículo, así
como el perfeccionamiento de la toma de control sin la previa aprobación del Tribunal de Defensa de la
Competencia, serán sancionados por dicho tribunal como una infracción (art. 55, inciso d).
3) Volumen de negocios total. Consiste en los importes resultantes de la venta de productos, de la prestación de
servicios realizados, y los subsidios percibidos por las empresas afectadas durante el último ejercicio que
correspondan a sus actividades ordinarias, previa deducción de los descuentos sobre ventas, así como del
impuesto sobre el valor agregado y de otros impuestos directamente relacionados con el volumen de negocios.
Las empresas afectadas a efectos del cálculo del volumen de negocios serán: La empresa objeto de cambio de
control y las empresas en las que dicha empresa en cuestión disponga, directa o indirectamente.
5) Procedimiento de control. En todos los casos sometidos a la notificación prevista en este capítulo y dentro de
los cuarenta y cinco (45) días de presentada la información y antecedentes de modo completo y correcto, la
autoridad, por resolución fundada, deberá decidir:
Autorizar la operación;
Subordinar el acto al cumplimiento de las condiciones que la misma autoridad establezca;
Denegar la autorización.
En los casos en que el Tribunal de Defensa de la Competencia considere que la operación notificada tiene la
potencialidad de restringir o distorsionar la competencia, de modo que pueda resultar perjuicio para el interés
económico general, previo a tomar una decisión comunicará a las partes sus objeciones mediante un informe
fundado y las convocará a una audiencia especial para considerar posibles medidas que mitiguen el efecto
negativo sobre la competencia. Dicho informe deberá ser simultáneamente puesto a disposición del público.
En los casos indicados en el párrafo precedente, el plazo de resolución del Tribunal de Defensa de la
Competencia podrá extenderse por hasta ciento veinte (120) días adicionales para la emisión de la resolución,
mediante dictamen fundado. Dicho plazo podrá suspenderse hasta tanto las partes respondan a las objeciones
presentadas por el Tribunal de Defensa de la Competencia.
El Tribunal de Defensa de la Competencia podrá tener por no notificado el acto de concentración en cuestión,
de considerar que no cuenta con la información y antecedentes –generales o adicionales- presentados de
modo completo y correcto. No obstante, ante la falta de dicha información en los plazos procesales que
correspondan, el Tribunal de Defensa de la Competencia podrá resolver con la información que pueda por sí
misma obtener en ejercicio de las facultades que le reserva esta ley.
6) Autorización tácita. Transcurrido el plazo mencionado, sin mediar resolución al respecto, la operación se tendrá
por autorizada tácitamente. La autorización tácita producirá en todos los casos los mismos efectos legales que
la autorización expresa. La reglamentación de la presente ley establecerá un mecanismo a través del cual se
certifique el cumplimiento del plazo que diera lugar a la referida aprobación tácita.
8) Procedimiento.
Inicio. Se iniciará de oficio o por denuncia de parte. Los procedimientos de la presente ley serán públicos
para las partes y sus defensores, que lo podrán examinar desde su inicio. El expediente será siempre
secreto para los extraños.
Requisitos formales. La denuncia deberá contener: a) El nombre y domicilio del presentante; b) El objeto
de la denuncia, diciéndola con exactitud; c) Los hechos considerados, explicados claramente; d) El derecho
en que se funde expuesto sucintamente; e) El ofrecimiento de los medios de prueba considerados
conducentes para el análisis de la denuncia.
Archivo. Si el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC), previa opinión del SICA, considera
satisfactorias las explicaciones, o si concluida la instrucción no hubiere mérito suficiente para la
prosecución del procedimiento, se dispondrá su archivo.
Elevación al Tribunal. Concluida la instrucción del sumario o vencido el plazo de ciento ochenta días para
ello, el TDC, previa opinión del SICA, resolverá sobre la notificación a los presuntos responsables para que
en un plazo de veinte días efectúen su descargo y ofrezcan la prueba que consideren pertinente.
Prueba. El TDC resolverá sobre la procedencia de la prueba, considerando y otorgando aquella que fuere
pertinente, conforme al objeto analizado, y rechazando aquella que resultare sobreabundante o
improcedente.
Concluido el período de prueba de noventa días prorrogable por igual período, las partes y el SICA podrán
alegar en el plazo de seis días sobre el mérito de la misma. El TDC dictará resolución en un plazo máximo
de sesenta días.
Audiencia pública. La decisión del TDC, respecto de la realización de la audiencia, deberá contener: a)
Identificación de la investigación en curso; b) Carácter de la audiencia; c) Objeto; d) Fecha, hora y lugar de
realización; e) Requisitos para la asistencia y participación.
9) Sanciones. Si la resolución es condenatoria, la persona humana o jurídica será pasible de sanciones que serán
graduadas en base a la gravedad de la infracción; el daño causado a todas las personas afectadas por la
actividad prohibida; el beneficio obtenido por todas las personas involucradas en la actividad prohibida; el
efecto disuasivo; el valor de los activos involucrados al momento en que se cometió la violación; la
intencionalidad, la duración, la participación del infractor en el mercado; el tamaño del mercado afectado; la
duración de la práctica o concentración.
Una multa de hasta el treinta por ciento (30%) del volumen de negocios asociado a los productos o
servicios involucrados en el acto ilícito cometido, durante el último ejercicio económico, multiplicado por el
número de años de duración de dicho acto, monto que no podrá exceder el treinta por ciento (30%) del
volumen de negocios consolidado a nivel nacional registrado por el grupo económico al que pertenezcan
los infractores, durante el último ejercicio económico o hasta el doble del beneficio económico reportado
por el acto ilícito cometido.
Cuando se constate que se ha adquirido o consolidado una posición monopólica u oligopólica en violación
de las disposiciones de esta ley, la Autoridad podrá imponer el cumplimiento de condiciones que apunten a
neutralizar los aspectos distorsivos sobre la competencia o solicitar al juez competente que las empresas
infractoras sean disueltas, liquidadas, desconcentradas o divididas;
El TDC podrá incluir la suspensión del Registro Nacional de Proveedores del Estado a los responsables por
hasta ocho años.
10) Programa de clemencia. Cualquier persona humana o jurídica que haya incurrido o esté incurriendo en una
conducta de la presente ley, podrá revelarla y reconocerla ante el TDC acogiéndose al beneficio de exención o
reducción de las multas.
A los fines de poder acogerse al beneficio, el mismo deberá solicitarse ante el TDC con anterioridad a la
recepción de la notificación prevista en la presente ley.
El TDC establecerá un sistema para determinar el orden de prioridad de las solicitudes para acogerse al
beneficio establecido en el presente artículo.
11) Proceso sumarísimo. Las personas damnificadas por los actos prohibidos por esta ley, podrán ejercer la acción
de reparación de daños y perjuicios conforme las normas del derecho común, ante el juez competente en esa
materia, tramitando de acuerdo al proceso sumarísimo. El juez entonces se valdrá de la prueba producida en el
proceso administrativo mencionado previamente, ya que, al resolver sobre la reparación de daños y perjuicios,
fundará su fallo en las conductas, hechos y calificación jurídica de los mismos, establecidos en la resolución del
TDC, dictada con motivo de la aplicación de la presente ley.
12) Apelación. Las resoluciones dictadas por el TDC resultan susceptibles de recurso de apelación. El recurso deberá
interponerse y fundarse ante el TDC dentro de los quince días hábiles de notificada la resolución. El TDC deberá
elevar el recurso con su contestación ante el juez competente, en un plazo de diez días de interpuesto,
acompañado del expediente en el que se hubiera dictado el acto administrativo recurrido.
13) Prescripción. Las acciones que nacen de las infracciones previstas en esta ley prescriben a los cinco (5) años
desde que se cometió la infracción.
8. Competencia desleal.
A. Definición. Todos los actos que sean contrarios a los usos comerciales leales y se encuentra regida por el derecho a
la competencia, la forma en la cual las empresas captan a las empresas en un mercado determinado, donde existen
competidores. La competencia se va a dar para generar clientela o cuando se quiere ofrecer un producto similar al
del competidor.
B. Protección. E n el caso de que exceda los márgenes de la ley se está ante un ilícito. En el derecho penal se la conoce
como concurrencia desleal, acciones por las cuales se hace de la competencia ajena por medio de sospechas
malévolas o maquinaciones fraudulentas.
D. Multas. Buscan desalentar las conductas que no resulten leales, tienen una función disuasiva.
E. Denominaciones de origen (art. 7). No podrá utilizarse denominación de origen nacional o extranjera para identificar
un fruto o un producto cuando éste no provenga de la zona respectiva, excepto cuando hubiera sido registrada
como marca con anterioridad a la entrada en vigencia de esta ley. A tal efecto se entiende por denominación de
origen a la denominación geográfica de un país, de una región o de un lugar determinado, que sirve para designar
un producto originario de ellos y cuyas cualidades características se deban exclusiva o esencialmente al medio
geográfico.
F. Publicidad y promoción mediante premios (art. 9). Queda prohibida la realización de cualquier clase de
presentación, de publicidad o propaganda que mediante inexactitudes u ocultamientos pueda inducir a error,
engaño o confusión respecto de las características o propiedades, naturaleza, origen, calidad, pureza, mezcla,
cantidad, uso, precio condiciones de comercialización o técnicas de producción de bienes muebles, inmuebles o
servicios.
9. Ley de Abastecimiento.
A. Ámbito de aplicación (art. 1°). La presente ley regirá con respecto a la compraventa, permuta y locación de cosas
muebles, obras y servicios, cualquiera fuere su naturaleza, contrato o relación jurídica que las hubiere originado, que
se destinen a la producción, construcción, procesamiento, comercialización, sanidad, alimentación, vestimenta,
higiene, vivienda, deporte, cultura, transporte y logística, esparcimiento, así como cualquier otro bien mueble o
servicio que satisfaga necesidades básicas o esenciales orientadas al bienestar general de la población.
El ámbito de aplicación de esta ley comprende todos los procesos económicos relativos a dichos bienes,
prestaciones y servicios y toda otra etapa de la actividad económica vinculada directamente o indirectamente a los
mismos.
B. Art. 3. Los Gobernadores de Provincia, podrán fijar precios máximos y las pertinentes medidas complementarias,
mientras el Poder Ejecutivo o el organismo nacional de aplicación no los establecieren. También podrán disponer las
medidas autorizadas en los incisos e), f), g) y h) del artículo 2°.
C. Conductas pasibles de sanción (art. 4). Serán pasibles de las sanciones (arts. 5 y 6), quienes:
a) Elevaren artificial o injustificadamente los precios en forma que no responda proporcionalmente a los
aumentos de los costos, u obtuvieren ganancias abusivas;
b) Revaluaren existencias, salvo autorización expresa de la autoridad de aplicación;
c) Acapararen materias primas o productos, o formaren existencias superiores a las necesarias, sean actos de
naturaleza monopólica o no, para responder a los planes habituales de producción o demanda;
d) Desviaren o discontinuaren el abastecimiento normal y habitual de una zona a otra sin causa justificada;
D. Facultades de aplicación (art. 2). En caso de configurarse alguno de los supuestos previstos en el artículo 4, la
autoridad de aplicación podrá:
a) Establecer, para cualquier etapa del proceso económico, márgenes de utilidad, precios de referencia, niveles
máximos y mínimos de precios, o todas o algunas de estas medidas;
b) Dictar normas reglamentarias que rijan la comercialización, intermediación, distribución y/o producción;
c) Acordar subsidios, cuando ello sea necesario para asegurar el abastecimiento y/o la prestación de servicios;
d) Establecer regímenes de licencias comerciales.
Los que resulten obligados por la aplicación de la presente norma y que estimen que a consecuencia de ello sufrirán
grave e irreparable perjuicio económico, podrán solicitar la revisión parcial o total de las medidas que los afectan.
Sin embargo, ello no los excusará de dar estricto cumplimiento a las obligaciones impuestas, en tanto no se adopte
resolución en relación a su petición, la cual deberá dictarse dentro de los quince (15) días hábiles del reclamo. En
caso contario quedará sin efecto la medida.
H. Vía recursiva (art. 16). La resolución administrativa que imponga sanciones podrá ser impugnada solamente por vía
de recurso directo ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal o ante las
cámaras federales de apelaciones competentes, según el asiento de la autoridad que dispuso la sanción.
El recurso deberá interponerse y fundarse ante la misma autoridad que impuso la sanción, dentro de los diez días
hábiles de notificada la resolución; la autoridad de aplicación deberá elevar el recurso con su contestación a la
Cámara en un plazo de diez días, acompañado del expediente en el que se hubiera dictado el acto administrativo
recurrido.
I. Clausura (art. 19). La resolución que imponga pena de multa podrá disponer que la misma se convertirá en la de
clausura, en caso de no ser aquélla abonada en el plazo establecido en dicha resolución. El término de la clausura se
fijará en el equivalente entre PESOS QUINIENTOS y en PESOS UN MILLON por cada día de clausura, pero no podrá
exceder de noventa (90) días.
J. Prescripción (art. 22). Las infracciones a esta ley y sus normas complementarias prescribirán a los tres (3) años. La
prescripción se interrumpirá por la comisión de nuevas infracciones o por el inicio de las actuaciones administrativas
o judiciales.
B. Objeto de protección de la ley de patentes de invención (art. 1). Las invenciones en todos los géneros y ramas de la
producción conferirán a sus autores los derechos y obligaciones que se especifican en la presente ley.
C. Registro de patentes (art 2). La titularidad del invento se acreditará con el otorgamiento de los siguientes títulos de
propiedad industrial: a) Patentes de invención; y b) Certificados de modelo de utilidad.
D. Patentabilidad (art. 4). Serán patentables las invenciones (toda creación humana que permita transformar materia o
energía para su aprovechamiento por el hombre) de productos o de procedimientos que resulte:
a) Novedosa. Toda invención que no esté comprendida en el estado de la técnica, es decir por el conjunto de
conocimientos técnicos que se han hechos públicos antes de la fecha de presentación de la solicitud de
patente;
b) Actividad inventiva. Cuando el proceso creativo o sus resultados no se deduzcan del estado de la técnica en
forma evidente para una persona normalmente versada en la materia técnica correspondiente.
c) Aplicación industrial. Cuando el objeto de la invención conduzca a la obtención de un resultado o de un
producto industrial, entendiendo al término industria como comprensivo de la agricultura, la industria forestal,
la ganadería, la pesca, la minería, las industrias de transformación propiamente dichas y los servicios.
E. Duración (art. 35). La patente tiene una duración de veinte años, contados a partir de la fecha de presentación de la
solicitud.
F. Otorgamiento retroactivo (art. 5). El INPI otorga la patente retroactivamente a la fecha de patentamiento en otro
país, esto es consecuencia del Convenio de Paris.
I. Derechos conferidos (art. 8). Este derecho pertenecerá al inventor o sus causahabientes quienes tendrán derecho de
cederlo o transferirlo por cualquier medio lícito y concertar contratos de licencia. La patente conferirá a su titular
derechos exclusivos:
a) Cuando la materia de la patente sea un producto, el de impedir que terceros, sin su consentimiento, realicen
actos de fabricación, uso, oferta para la venta, venta o importación del producto objeto de la patente;
b) Cuando la materia de la patente sea un procedimiento, el titular de una patente de procedimiento tendrá
derecho de impedir que terceros, sin su consentimiento, realicen el acto de utilización del procedimiento y los
actos de: uso, oferta para la venta, venta o importación para estos fines del producto obtenido directamente
por medio de dicho procedimiento.
J. Excepciones (art. 36). El derecho que confiere una patente no producirá efecto contra:
a) Un tercero que, en el ámbito privado o académico y con fines no comerciales, realice actividades de
investigación científica o tecnológica puramente experimentales, de ensayo o de enseñanza, y para ello
fabrique o utilice un producto o use un proceso igual al patentado.
b) La preparación de medicamentos realizada en forma habitual por profesionales habilitados y por unidad en
ejecución de una receta médica, ni a los actos relativos a los medicamentos así preparados.
c) Cualquier persona que adquiera, use, importe o de cualquier modo comercialice el producto patentado u
obtenido por el proceso patentado, una vez que dicho producto hubiera sido puesto lícitamente en el comercio
de cualquier país.
d) El empleo de invenciones patentadas en nuestro país a bordo de vehículos extranjeros, terrestres, marítimos o
aéreos que accidental o temporariamente circulen en jurisdicción de la REPUBLICA ARGENTINA, si son
empleados exclusivamente para las necesidades de los mismos.
b) Cuando el empresario asuma la titularidad de una invención o se reserve el derecho de explotación de la misma,
el trabajador tendrá derecho a una compensación económica justa, fijada en atención a la importancia industrial
y comercial del invento, teniendo en cuenta el valor de los medios o conocimientos facilitados por la empresa y
los aportes del propio trabajador, en el supuesto de que el empleador otorgue una licencia a terceros, el
inventor podrá reclamar al titular de la patente de invención el pago de hasta el CINCUENTA POR CIENTO (50 %)
de las regalías efectivamente percibidas por éste.
c) Una invención industrial será considerada como desarrollada durante la ejecución de un contrato de trabajo o
de prestación de servicios, cuando la solicitud de patente haya sido presentada hasta UN (1) año después de la
fecha en que el inventor dejó el empleo dentro de cuyo campo de actividad se obtuvo el invento.
d) Las invenciones laborales en cuya realización no concurran las circunstancias previstas en los incisos a) y b),
pertenecerán exclusivamente al autor de las mismas.
G. Procedimiento.
1) Concesión de la patente (art. 12). Para obtener una patente será necesario presentar una solicitud ante la
Administración Nacional de Patentes (ANP) del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), con las
características y demás datos que indiquen esta ley y su reglamento.
Cuando varios inventores hayan realizado la misma invención independientemente los unos de los otros, el
derecho a la patente pertenecerá al que tenga la solicitud con fecha de presentación o de prioridad reconocida,
en su caso, más antigua. Si la invención hubiera sido hecha por varias personas conjuntamente el derecho a la
patente pertenecerá en común a todas ellas.
2) Fecha de presentación (art. 18). Será la del momento en la que el solicitante entregue:
a. Una declaración por la que se solicita la patente;
b. La identificación del solicitante;
c. Una descripción y una o varias reivindicaciones, aunque no cumplan con los requisitos formales.
Transcurridos treinta días corridos, desde la fecha de presentación de la solicitud sin cumplimentar los
requisitos señalados precedentemente, aquella se denegará sin más trámite.
4) Admisibilidad (art. 24). La ANP realizará un examen preliminar de la solicitud y podrá requerir que se precise o
aclare lo que considere necesario o se subsanen errores u omisiones. De no cumplir el solicitante con dicho
requerimiento en un plazo de treinta días corridos, se declarará abandonada la solicitud.
5) Publicación (art. 26). La ANP procederá a publicar la solicitud de patente en trámite dentro de los DIECIOCHO
meses, contados a partir de la fecha de la presentación. A petición del solicitante, la solicitud será publicada
antes del vencimiento del plazo señalado.
6) Examen de fondo (art. 27). Previo pago de la tasa que se establezca en el decreto reglamentario, la ANP
procederá a realizar un examen de fondo, para comprobar el cumplimiento de las condiciones mencionadas.
Para esto podrá solicitar copias de los exámenes realizados por oficinas extranjeras o de investigadores de
universidades del país.
Transcurridos dieciocho meses de la presentación de la solicitud de patente sin que el peticionante abonare la
tasa correspondiente al examen de fondo, la misma se considerará desistida.
7) Título (art. 30). Aprobados todos los requisitos que correspondan la ANP procederá a extender el título.
8) Observaciones de terceros (arts. 28 y 29). Cuando la solicitud merezca observaciones, la ANP correrá traslado
de las mismas al solicitante para que, dentro del plazo de SESENTA días, haga las aclaraciones que considere
pertinentes o presente la información o documentación que le fuera requerida. Si el solicitante no cumple con
los requerimientos en el plazo señalado, su solicitud se considerará desistida.
Cualquier persona podrá formular observaciones fundadas a la solicitud de patentes, que deberán consistir en
la falta o insuficiencia de los requisitos legales para su concesión. En caso de que las observaciones formuladas
por la ANP no fuesen salvadas por el solicitante se procederá a denegar la solicitud de la patente
comunicándoselo por escrito al solicitante, con expresión de los motivos y fundamentos de la resolución.
H. Transmisión (art. 37). La patente y el modelo de utilidad serán transmisibles y podrán ser objeto de licencias, en
forma total o parcial en los términos y con las formalidades que establece la legislación. Para que la cesión tenga
efecto respecto de tercero deberá ser inscripta en el INSTITUTO NACIONAL DE LA PROPIEDAD INDUSTRIAL.
Existen supuestos donde, sin consentimiento del titular de la patente se concede a un tercero la autorización:
Insuficiencia o falta de explotación (art. 43). Transcurridos tres años desde la concesión o cuatro desde la
presentación de la solicitud, si la invención no ha sido explotada, cualquier persona podrá solicitar
autorización para usar la invención sin autorización de su titular.
Para permitir la explotación de una patente (una segunda patente) que no pueda ser explotada sin infringir
otra patente (primera patente). (art. 46)
Cuando la autoridad competente haya determinado que el titular de la patente incurrió en prácticas
anticompetitivas (art. 44).
El PEN (art. 45) por motivos de emergencia sanitaria o seguridad nacional.
I. Caducidad (art. 62). Las patentes y certificado de modelo de utilidad caducarán en los siguientes casos: a) Al
vencimiento de su vigencia; b) Por renuncia del titular; c) Por no cubrir el pago de tasas anuales de mantenimiento al
que estén sujetos; d) Cuando concedido el uso a un tercero no se explotara la invención en un plazo de DOS años
por causas imputables al titular de la patente.
La decisión administrativa que declara la caducidad de una patente será recurrible judicialmente. La apelación no
tendrá efecto suspensivo.
11) Marcas.
A. Concepto. La marca es un signo distintivo de un producto o servicio. Aplicados en el comercio o la industria, estos
signos adquieren un valor relevante, al hacer conocer un producto o servicio, diferenciándolo de otros similares.
B. Signos distintivos registrables (art. 1). Pueden registrarse como marcas para distinguir productos y servicios: una o
más palabras con o sin contenido conceptual; los dibujos; los emblemas; los monogramas; los grabados; los
estampados; los sellos; las imágenes; las bandas; las combinaciones de colores aplicadas en un lugar determinado de
los productos o de los envases; los envoltorios; los envases; las combinaciones de letras y de números; las letras y
números por su dibujo especial; las frases publicitarias; los relieves con capacidad distintiva y todo otro signo con tal
capacidad.
C. Derechos conferidos (art. 4). La propiedad de una marca y la exclusividad de uso se obtienen con su registro. Para
ser titular de una marca o para ejercer el derecho de oposición a su registro o a su uso se requiere un interés
legítimo del solicitante o del oponente.
El término de duración de la marca registrada será de diez años. Podrá ser renovada indefinidamente por períodos
iguales si la misma fue utilizada, dentro de los cinco años previos a cada vencimiento, en la comercialización de un
producto, en la prestación de un servicio, o como parte de la designación de una actividad.
E. Riesgo de confusión y asociación. La confundibilidad existirá cuando por el parecido de los signos, el público
consumidor pueda ser llevado al engaño. Esta puede producirse en tres campos:
1) Visual. Es la confusión causada por la similitud de los signos en etiquetas, dibujos, frases, por su simple
observación.
2) Auditivo. Se da cuando la pronunciación de las palabras tiene una fonética similar.
3) Ideológico. Deriva del mismo o parecido contenido conceptual de las marcas. Es la representación de una
misma cosa, característica o idea la que impide al consumidor distinguir una de otra.
F. Extinción del derecho (art. 23). El derecho de propiedad de una marca se extingue.
a) Por renuncia de su titular;
b) Por vencimiento del término de vigencia, sin que se renueve el registro;
c) Por la declaración de nulidad o caducidad del registro.
Son nulas las marcas registradas:
a. En contravención a lo dispuesto en esta ley;
b. Por quien, al solicitar el registro, conocía o debía conocer que ellas pertenecían a un tercero;
c. Para su comercialización, por quien desarrolla como actividad habitual el registro de marcas a tal efecto.
El INP, a través de la Dirección Nacional de Marcas, de oficio o a pedido de parte, resolverá en instancia
administrativa las nulidades de marcas a las que se refiere el inciso a) del presente artículo.
La resolución que recaiga en materia de nulidad de marca será apelable en el plazo de treinta días hábiles desde
la notificación, sólo mediante recurso directo ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial
Federal; el que será presentado en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial. Esta acción de nulidad
prescribe a los diez años.
El derecho de propiedad de una obra científica, literaria o artística, comprende para su autor la facultad de disponer
de ella, de publicarla, de ejecutarla, de representarla, y exponerla en público, de enajenarla, de traducirla, de
adaptarla o de autorizar su traducción y de reproducirla en cualquier forma.
C. Plazo de protección (art. 5). La propiedad intelectual sobre sus obras corresponde a los autores durante su vida y a
sus herederos o derechohabientes hasta setenta años contados a partir del 1 de Enero del año siguiente al de la
muerte del autor.
En los casos de obras en colaboración, este término comenzará a contarse desde el 1 de Enero del año siguiente al
de la muerte del último colaborador. Para las obras póstumas (no publicadas en vida del autor), el término de
setenta años empezará a correr a partir del 1 de Enero del año siguiente al de la muerte del autor.
En caso de que un autor falleciere sin dejar herederos, y se declarase vacante su herencia, los derechos que a aquél
correspondiesen sobre sus obras pasarán al Estado por todo el término de Ley, sin perjuicio de los derechos de
terceros.
D. Efectos (art. 9). Nadie tiene derecho a publicar, sin permiso de los autores o de sus derechohabientes, una
producción científica, literaria, artística o musical que se haya anotado o copiado durante su lectura, ejecución o
exposición públicas o privadas.
Quien haya recibido de los autores o de sus derecho-habientes de un programa de computación una licencia para
usarlo, podrá reproducir una única copia de salvaguardia de los ejemplares originales del mismo. Dicha copia deberá
estar debidamente identificada, con indicación del licenciado que realizó la copia y la fecha de la misma. La copia de
salvaguardia no podrá ser utilizada para otra finalidad que la de reemplazar el ejemplar original del programa de
computación licenciado si ese original se pierde o deviene inútil para su utilización.
E. Excepción al régimen. Cualquiera puede publicar con fines didácticos o científicos, comentarios, críticas o notas
referentes a las obras intelectuales, incluyendo hasta mil palabras de obras literarias o científicas u ocho compases
en las musicales y en todos los casos sólo las partes del texto indispensables a ese efecto.
Quedan comprendidas en esta disposición las obras docentes, de enseñanza, colecciones, antologías y otras
semejantes.
F. Obras extranjeras (art. 13). Todas las disposiciones de esta Ley son igualmente aplicables a las obras científicas,
artísticas y literarias, publicadas en países extranjeros, sea cual fuere la nacionalidad de sus autores, siempre que
pertenezcan a naciones que reconozcan el derecho de propiedad intelectual. El autor de una obra extranjera sólo
necesita acreditar el cumplimiento de las formalidades establecidas para su protección por las Leyes del país en que
se haya hecho la publicación.
G. Colaboración (art. 16). Salvo convenios especiales los colaboradores de una obra disfrutan derechos iguales; los
colaboradores anónimos de una compilación colectiva, no conservan derecho de propiedad sobre su contribución de
encargo y tendrán por representante legal al editor. No se considera colaboración la mera pluralidad de autores,
sino en el caso en que la propiedad no pueda dividirse sin alterar la naturaleza de la obra. En las composiciones
musicales con palabras, la música y la letra se consideran como dos obras distintas.
El autor de un libreto o composición puesta en música, será dueño exclusivo de vender o imprimir su obra
literaria separadamente de la música, autorizando o prohibiendo la ejecución o representación pública de su
libreto y el compositor podrá hacerlo igualmente con su obra musical, con independencia del autor del libreto.
En el caso de que dos o varios autores hayan colaborado en una obra dramática, bastará para su representación
pública la autorización concedida por uno de ellos, sin perjuicio de las acciones personales a que hubiere lugar.
Los colaboradores en una obra cinematográfica tienen iguales derechos, considerándose tales al autor del
argumento, al productor y al director de la película. Cuando se trate de una obra cinematográfica musical, en
que haya colaborado un compositor, éste tiene iguales derechos que el autor del argumento, el productor y el
director de la película.
El titular conserva su derecho de propiedad intelectual, salvo que lo renunciare por el contrato de edición.
Puede traducir, transformar, refundir, etcétera, su obra y defenderla contra los defraudadores de su
propiedad, aun contra el mismo editor.
El editor sólo tiene los derechos vinculados a la impresión, difusión y venta, sin poder alterar el texto y sólo
podrá efectuar las correcciones de imprenta, si el autor se negare o no pudiere hacerlo.
J. Representación (art. 45). Hay contrato de representación cuando el autor o sus derechohabientes entregan a un
tercero o empresario y éste acepta, una obra teatral para su representación pública.
K. Venta (art. 51). El autor o sus derechohabientes pueden enajenar o ceder total o parcialmente su obra. Esta
enajenación es válida sólo durante el término establecido por la Ley y confiere a su adquirente el derecho a su
aprovechamiento económico sin poder alterar su título, forma y contenido.
Aunque el autor enajenare la propiedad de su obra, conserva sobre ella el derecho a exigir la fidelidad de su texto y
título, en las impresiones, copias o reproducciones, como asimismo la mención de su nombre o seudónimo como
autor. Debe inscribirse en el Registro Nacional de Propiedad Intelectual, sin cuyo requisito no tendrá validez.
L. Registro de obras (art. 57). En el Registro Nacional de Propiedad Intelectual deberá depositar el editor de las obras
comprendidas en el artículo 1°, tres ejemplares completos de toda obra publicada, dentro de los tres meses
siguientes a su aparición. Si la edición fuera de lujo o no excediera de cien ejemplares, bastará con depositar un
ejemplar.
El mismo término y condiciones regirán para las obras impresas en país extranjero, que tuvieren editor en la
República y se contará desde el primer día de ponerse en venta en territorio argentino.
Para las pinturas, arquitecturas, esculturas, etcétera, consistirá el depósito en un croquis o fotografía del original,
con las indicaciones suplementarias que permitan identificarlas.
Para las películas cinematográficas, el depósito consistirá en una relación del argumento, diálogos, fotografías y
escenarios de sus principales escenas. Para los programas de computación, consistirá el depósito de los elementos y
documentos que determine la reglamentación.
M. Gestión colectiva. Existen organizaciones de gestión colectiva de derechos del autor, como SADAIC, agrupan a los
titulares de derechos del autor o de un derecho conexo, con la finalidad de luego representarlos en una negociación
con los usuarios (las radios, emisoras de televisión, etc.), pactando una remuneración (regalías), la cual será adeuda
cada vez que se reproduzca la canción. Para esto dejan sus datos y declarar la obra que realizó. Protegen derechos
de:
Representación y de gestión.
Radiodifusión.
Reproducción mecánica de obras musicales.
Representación y ejecución de obras de teatro.
Reproducción reprográfica sobre obras literarias.
Conexos. Pertenecen a los intérpretes y los productores.
Las organizaciones de gestión colectiva:
Tradicionales. Representan los intereses de los autores. Negociando las tarifas y condiciones de
reproducción, conceden autorizaciones, licencias. Perciben las regalías y las distribuyen con los miembros.
Sistemas centralizados. Trabajan centralizadamente, ej. cuando se necesitan a distintos autores para una
obra.
Centros de gestión de derechos. Actúan como un agente de los autores, ya que el autor pacta la retribución
y las condiciones, el centro percibe únicamente las regalías.