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¡Maldiciones!
Escrito y editado por PgFalcon

La biblioteca estaba en silencio a esa hora de la mañana. El aire era limpio y fresco y olía como si la primavera
estuviera en camino. Las clases comenzarían en media hora, pero me gustaba tomar una taza de café y relajarme
antes de caminar a clase. Miré mi teléfono.

Era un juego del que nunca había oído hablar, un juego de cartas virtuales por turnos con el que me topé después de hacer

clic accidentalmente en un anuncio. El juego se llamaba “¡Maldiciones!”.

Aburrido e intrigado lo instalé. En segundos, un pequeño trino de 8 bits señaló la carga de una pantalla de inicio.

<¿Nombre de usuario?> preguntó.

'CoolDude9000' entré, sonriendo para mí mismo.

<¿Te gustaría participar en tu primera batalla?> preguntó.

'Sí', respondí, tocando el botón sí.

La pantalla giró y luego se resolvió en una perspectiva en primera persona de mí sentado en una mesa. Pronto siguió
una animación de barajado y se repartieron cinco cartas a mí y a un oponente en la sombra sentado frente a mí.
Flotando sobre sus tarjetas estaba el nombre de usuario <Sweety007>. Sólo podía ver el reverso de sus tarjetas y el
anverso de las mías.

Sin embargo, antes de que tuviera la oportunidad de leer lo que decía el mío, una ventana emergente cubrió la pantalla.

<¡Consejo! ¡Coloca cartas sobre la mesa para darle a tu oponente una "maldición"! Cada jugador tiene 1 hora para realizar cada movimiento,

¡así que no dudes en tomarte tu tiempo! Sin embargo, si no se realiza ningún movimiento en 1 hora, perderás el juego y conservarás tus

maldiciones más una carta de penalización. El ganador recibe una tarjeta de recompensa y se eliminan todas sus maldiciones, incluidas las de

juegos anteriores.>

Presiono OK y luego leo mis cartas. Mi cara inmediatamente comenzó a arder.

Calzoncillo permanente!
¡Crece una cola!

¡Cambio de altura!
¡Excitación sexual frecuente e involuntaria!
¡Atracción de animales!

¿Qué clase de juego era este? ¿Algún tipo de acuerdo de juego de rol de fantasía sexual? ¿Cómo diablos funcionó?
Bueno, una forma de averiguarlo. Jugué mi 'calzoncillo permanente!' carta arrastrándola y soltándola sobre la mesa
frente a mi oponente. Fui recompensado por una animación de un par de bragas rosas repentinamente visibles que
se apretaban contra mi oponente invisible.

¿Bragas? ¿Estaba jugando contra una chica? ¿Cómo lo supo el juego o simplemente fue una suposición? no
preguntóa mí de qué género era. Quizás usó cookies o algo así.

Me encontré un poco emocionado al ver al avatar invisible de mi oponente luchar un poco antes de volver a
sentarse en su asiento, ahora con las bragas visibles clavándose firmemente en ella. La animación en este juego
fue excelente, definitivamente transmitiendo su incomodidad con su 'maldición'... pero ahora parecía estar
jugando su propia carta, mientras una se levantaba y flotaba boca arriba frente a mí.

Decía: '¡Agrandamiento de los senos!'

Me reí. Mi personaje era un chico después de todo, así que una carta como esa no debería tener ningún efecto...

Mi línea de pensamiento se interrumpió cuando sentí que mi camisa se apretaba más.

Me congelé en mi asiento, pero eso no detuvo lo que me estaba pasando. Mi pecho se estaba expandiendo. Ante mis propios ojos me estaban

creciendo un par de pechos suaves y bien formados donde sólo unos segundos antes solo había un pecho orgulloso y masculino.

Mi instinto inmediato fue cubrirlos con mis brazos, doblándome en mi asiento mientras miraba a mi alrededor para
ver si alguien estaba mirando. Nadie lo fue.

Dejaron de crecer rápidamente, pero no hasta que tuve un modesto puñado metido en mi camisa, frotando
directamente contra la tela ahora apretada. ¡Tan suave! ¡Muy sensible! ¡Me di cuenta de inmediato que mis pezones y mi
areola también se habían hecho mucho más grandes! ¡Cada toque enviaba un hormigueo por mi columna! No sólo había
desarrollado espontáneamente senos femeninos bien definidos, sino que eran sorprendentemente erógenos e incluso la
mera sensación de mi camisa rozándolos hacía que mi ritmo cardíaco se disparara.

“¡¿QUÉ MIERDA?!” Me susurré a mí mismo antes de taparme la boca con una mano. No es necesario
llamar la atención. Miré mi teléfono con asombro.

¡¿¡Este juego era REAL!?!?!

No hice nada durante lo que me pareció un tiempo muy largo.

¿Realmente me quedaría con estas tetas si perdía? ¿Qué pasa con la tarjeta de recompensa? ¿Debería renunciar ahora que
estaba ganando? Podría curarme con cirugía si dejara de fumarahora mismo, pero una reducción de senos probablemente
costaría mucho…
Pero al final no pude ignorar una cosa. Además de que ahora tenía un par de tetas grandes, también había
adquirido en segundos la erección más dura de mi vida. No pude resistirme a levantar mi teléfono nuevamente. Mi
propio deseo fue mi perdición.

Me habían puesto una nueva tarjeta en la mano y ahora tenía:

¡Lactancia permanente!
¡Crece una cola!

¡Cambio de altura!
¡Excitación frecuente e involuntaria!
¡Atracción de animales!

Dejé la tarjeta '¡Atracción animal!'

No sabía qué hacía la tarjeta, pero algo me decía que tenía que ser buena. Inmediatamente fui recompensado por la
imagen de una cabeza de perro animada olfateando felizmente la entrepierna de las bragas apretadas que estaban
sentadas frente a mí en el juego.

Mi oponente rápidamente hizo lo mismo y jugó una carta que decía '¡Perra en celo!'

Solo tuve unos segundos para reflexionar sobre lo que eso podría significar antes de sentir que algo crecía en mis
pantalones. Muy rápidamente se estaba volviendo doloroso, mientras sentía que mi coxis se hacía cada vez más largo,
atrapado contra mis jeans, y tuve que rápidamente meter mi mano en mi trasero y meter lo que estaba creciendo allí.

Ya estaba cubierto de un pelaje suelto y desgreñado, y se hacía cada vez más largo. En poco tiempo ya había crecido lo suficiente como para

enroscarse entre mis piernas delanteras y salir por la parte delantera de mis pantalones, el pelaje largo y suave me hacía cosquillas en el

vientre y provocaba mi erección increíblemente erecta.

Bueno, no estuvo erecto por mucho tiempo. Tan pronto como la cola dejó de crecer, sentí que me volví
inexplicablemente suave a pesar de que mi cara se sonrojaba por la poderosa excitación. Ya tenía una idea de lo que me
iba a pasar. Perra en celo no dejaba mucho espacio a la imaginación enesorespecto.

Es hora de escapar de la biblioteca.

Recogí mis cosas lo más rápido que pude y comencé a intentar abrirme camino hacia la salida, pero apenas me había
levantado cuando me volví a doblar, solo que esta vez no fue por vergüenza, aunque ciertamente por mi situación.
se estaba volviendo cada vez más vergonzoso.

No, esta vez fue porque tenía calambres en el estómago y, cuando sentí que mi virilidad se volvía cada vez más suave, sentí
un chorro de humedad entre mis piernas.

Y ahí fue cuando empezó. Algo que nunca imaginé que podía sentir.
Gemí en voz alta antes de que pudiera detenerme, mientras una intensadeseoynecesidadcomenzó a llenarme, irradiando
desde lo más profundo de mi vientre y convirtiendo mi región inferior ensauna ardiente. Oh, se sintió tan bien, entonces
cálido, y supe sin lugar a dudas qué era lo que mi cuerpo necesitaba ahora más que cualquier otra cosa. Con mi cara
iluminada como una linterna roja brillante, corrí hacia el baño y me encerré dentro.

Era uno de esos baños pequeños, privados y unisex, y allí podía desvestirme con seguridad. No perdí
tiempo en quitarme los pantalones y subirme la camisa.

Mi cola sintió un alivio inmediato y saltó detrás de mí para comenzar a moverse con mente propia, pero ¿mi virilidad? Mi
virilidad desapareció hace mucho tiempo.

En su lugar había un coño mojado, dolorido y hormigueante. Se sentía tan extraño no tener una erección, pero tan
increíblemente excitante, cuando nuevos músculos dentro de mí se dieron a conocer, hormigueando y espasmándose fuera
de mi control. Me miré en el espejo y el poco vello corporal que tenía se había convertido en el mismo pelaje suave que mi
cola, que ahora vi era de color amarillo dorado. ¡Ante mis ojos, el cabello de mi cabeza seguía su ejemplo, cambiando de
color para combinar y creciendo más! Podía sentir mis orejas estirarse y caerse, y observé con asombro cómo mis orejas se
convertían en orejas de perro.

¿Me estaba convirtiendo en un golden retriever? ¿Iba a perder mi humanidad?

Y entonces terminaron los cambios. Solté un suspiro de alivio que se detuvo antes de que me hubiera transformado.todo el
caminoen una 'perra'... ¿pero este calor? OhDiosestecalor!

Inmediatamente comencé a tocarme, una mano sumergiéndose directamente en mi nuevo coño y la otra agarrando uno
de mis senos ahora aún más grandes. ¡Se sintió increíble! ¡Mis dedos empujaron suavemente mi cuerpo y casi me
congelé por la sensación! Mis pezones se sentían tan bien cuando los frotaba, ¡y rápidamente también encontré mi
clítoris y comencé a jugar con él!

No me llevó mucho tiempo llegar al orgasmo y caí al suelo en éxtasis mientras mi estómago se convulsionaba y mi coño
chorreaba, creando un desastre resbaladizo entre mis piernas y en el suelo de baldosas. Este cuerpo se sentía tan bien
que no pude evitar reírme a carcajadas mientras me acostaba en el suelo sucio del baño.

Hombre, mi oponente tenía algunas buenas cartas... pero no podía saber nada. Yo era un pervertido de armario
empedernido yapreciadoestos cambios. Sí, mi nueva apariencia era problemática, pero no estaba pensando en mi
futuro, ni en mi familia, ni siquiera en la escuela. Todo lo que supe en ese momento fue que mi cuerpo se sentía
fantástico y quería seguir jugando.

Con los dedos pegajosos cogí mi teléfono y miré mis tarjetas.

¡Lactancia permanente!
¡Crece una cola!

¡Cambio de altura!
¡Excitación frecuente e involuntaria!
¡Fácilmente impregnable!
Cartas realmente terribles. Con una sola carta mi oponente había logrado tener el mismo efecto que tres de mis
cartas juntas. ¿Quizás había una manera de construir un mazo mejor más adelante? ¡Aunque yo no perdería!

Jugué la carta '¡Cambio de altura!' y vi como mi oponente se reducía considerablemente de tamaño. ¡Ja! ¡Toma eso!

Ella jugó '¡Violada frecuentemente!'

Justo en ese momento, la puerta, que había cerrado con llave, se abrió y entró un gran dálmata... con un gran
cohete rojo entre las piernas. La puerta se cerró con un clic detrás de él.

"Juego estúpido", me reí. "No es violación si quiero que suceda".

Y entonces abrí las piernas para el perro. Después de todo, yo era una perra en celo, y ese cohete rojo parecíaen realidad
tentador.

Una perra… ¿en celo? ¿Por qué esa frase me hizo preocuparme de repente?

Mientras comenzaba a dudar, el dálmata se acercó tranquilamente a mí y comenzó a lamerme, enviando escalofríos a
través de mi piel y mojándome aún más. Mi cuerpo estaba tan listo para esto, tan desesperado por sentir el toque de un
hombre, sentirlo moverse profundamente dentro de mí, ser llenado y golpeado hasta que entrara. Tener relaciones
sexuales una y otra vez hasta...

Hasta…. hicimos cachorros? ¡¿Quería cachorros?!

Oh diablos, no.

Estaba en celo. Los perros entran en celo cuando estánfértil. ¡¿Eso realmente significaba que podría quedar
embarazada?!?! Algo en mis entrañas me dijo inequívocamenteSí.

Hice un giro mental inmediato de 180 grados y comencé a intentar alejarme. Fui recompensado por el gruñido grave del
dálmata y un mordisco de sus dientes en mi muslo, y sentí que me paralizaba. Debido a lo que me había convertido, me di
cuenta de que ahora eramuchoMe sentí más persuadido por este semental, y descubrí que apenas podía moverme y no
pude resistirme mientras él seguía lamiéndome.

Después de varios segundos reuní coraje y fuerzas e intenté alejarme nuevamente… pero ahora empezaba a
entender lo que significaba la carta. Significaba que iba a tener relaciones sexuales, estuviera lista para ello o
no, lo quisiera o no, y aparentemente sucedería "con frecuencia". Si no ganaba el juego ahora, podría esperar
que los perros me obliguen y me queden embarazada una y otra vez potencialmente por el resto de mi vida.

Y en ese momento, en conflicto como estaba por las hormonas y la maravillosa forma en que se sentía la lengua de este perro mientras

penetraba más profundamente en mí, sentí miedo. De repente ya no quería tener sexo en absoluto. No si se refería a bebés.
En elmuyAl menos quería intentar encontrar un condón, si los perros pudieran siquieratener puestocondones. Por supuesto, el
dálmata tenía otros planes.

Intenté alejarme de nuevo y, para mi sorpresa, el dálmata se detuvo y me dejó levantarme… pero todavía estaba
entre la puerta y yo. Mi cuerpo se sentía como si estuviera al rojo vivo por la lujuria, el sudor cubría cada
centímetro de mi piel y mi coño goteaba baba de perro y mis propios fluidos resbaladizos. Me pregunté por un
segundo si debería intentar agarrar mi ropa camino a la puerta cuando el perro saltó en el aire y fácilmente me
tiró al suelo. Después de todo, el suelo estaba mojado.

Caí directamente sobre mis manos y rodillas, y antes de darme cuenta, el dálmata estaba boca arriba y jorobando. Podía sentir su
atizador al rojo vivo en mi vientre, adelgazando mi piel sudorosa con líquido preseminal. Oh hombre, era este perro colgado! Cuando
su polla golpeó mi vientre, llegando hasta mi ombligo desde atrás, me olvidé de mí mismo por un momento y babeé al pensarlo
dentro de mí. ¡Tenía que medir al menos siete u ocho pulgadas, y ser tan espeso y caliente! mi coño estabadesesperadopara la
penetración, los músculos se apretaban y apretaban involuntariamente ante la sola idea de ser penetrado mientras sentía que la
sangre corría hacia mi nuevo sexo y provocaba un chorro de humedad fresca. Podía sentir los latidos de mi corazón golpeando mi
piel mientras mis tiernos senos colgaban de mi pecho. Me di cuenta de que estaba jadeando como un perro, mi lengua incluso
colgaba a varios centímetros de mi boca, mientras miraba hacia atrás ansiosamente para que el gran dálmata lo hiciera bien y me lo
clavara. ¡Estas burlas fueron una tortura! ¡Quería que me follara ya!

No, espera un minuto... podríanecesidadél para follarme, pero no lo hicedesear¡él! ¿Hice? ¡Me estaba
atacando a pelo! ¡No estaba lista para ser madre! ¡Yo era muy joven! ¡Oh Dios, solo quería salir de ese baño!
¡¿Por qué no tenía condón?! ¿Cuántas veces mi papá me había dicho que tuviera uno a mano para
emergencias?

Por supuesto, el dálmata eligió ese segundo para acertar, retrocediendo antes de embestir hacia adelante. Grité
cuando golpeó mi coño justo en el dinero y se deslizó unos centímetros.

¡No esperaba sentirme así! ¡¡Duele!! Quería gritarle que se lo tomara con calma, pero era un perro y ya estaba
ocupado haciendo lo opuesto a tomárselo con calma. Ya estaba martillando su camino más profundamente en mi
jodidamente virginalcoño. Mis dedos eran mucho más pequeños en comparación, ya que mi coño se estiró más de
lo que podría haber imaginado posible en un instante, y centímetro tras centímetro fue embestido y metido dentro
de mí hasta que tocó fondo y me embistió como un conejo tan rápido. como pudo ir.

Y por mucho que me doliera al principio, no podía dejar de empujarlo y gritar con cada embestida. Grité silenciosamente en
mi hombro cuando sentí que alcanzaba otro clímax ni siquiera un minuto después de mis golpes, deleitándome con la
sensación de su polla mientras él ni siquiera disminuía la velocidad, mientras mi coño se apretaba y flexionaba sobre su
vara. Estaba tan sensible que me estaba volviendo loca, habiendo tenido dos orgasmos en tan poco tiempo, pero sabía que
él no iba a detenerse por mi voluntad y así me preparé contra el asalto a mi cuerpo y mente lo mejor que pude. . Él era tan
grande y yo tanajustado,Pensé que me iba a poner del revés cada vez que bombeaba dentro de mí, los sonidos húmedos
del sexo puntuados por mis jadeos con cada embestida, su líquido preseminal pintando mis entrañas y lubricando aún más
mi herida ya bien engrasada.
No tenía idea de que podía sentirme así. Me estaban empujando más allá de cualquier cosa que hubiera experimentado
alguna vez, o que yo mismo fuera capaz de sentir. Mi cuerpo ya se había recuperado y podía sentir un tercer orgasmo
masivo acumulándose en mi estómago, más grande que los dos anteriores combinados. Podía sentir la punta de la polla
del Dálmata chocar contra algo.profundo¡Dentro de mí, él estaba tocando mi útero con la punta de su puntiaguda polla de
perrito! Con cada embestida lo sentí ir un poco más profundo, golpeándome como un martillo neumático. ¿Cuándo iba a
terminar? ¿Quería siquiera que terminara? ¿Podré sacarlo antes de que se corra dentro de mí?

Mi conocimiento limitado de los perros me dijo que no, cuando de repente recordé una parte de la anatomía canina que ya no podía
ignorar cuando un bulto que se hinchaba lentamente en la base de su eje comenzó a aparecer dentro y fuera de mi entrada.

No pararía hasta correrse, y no correría hasta que su nudo se hubiera expandido por completo… y si su nudo se
expandía por completo mientras estaba dentro de mí, habíade ninguna maneraIba a poder sacarlo antes de que me
dejara embarazada.

Luché por un momento, pero inmediatamente sentí los dientes en la nuca y una vez más quedé paralizado. No podía
moverme mientras él aceleraba, cada vez más rápido, la sensación de su nudo entrando y saliendo de mi sexo
terriblemente abusado volviéndose cada vez más dolorosa y estimulante a medida que crecía más y más. En cuestión de
segundos, había crecido tanto que podía sentir mi clítoris demasiado sensible frotándose contra él mientras me golpeaba
una y otra vez, haciéndome gritar de shock e incomodidad mientras mi coño tenía espasmos.

Grité aún más fuerte, incapaz de controlarme más mientras volvía a aparecer en mí por lo que parecía la centésima vez, y
para sorpresa de nadie sentí que se atascaba. El dálmata ya no podía salir de mí cuando mi coño maltratado y magullado se
cerró con fuerza sobre el bulbo ofensivo, y lágrimas de alivio y derrota se filtraron de mis ojos cuando me di cuenta de que
había sido oficialmente anudada. Cualquier esperanza que tenía de salir de esto se había ido, cuando sentí que mi propio
cuerpo me traicionaba, la entrada de mi vagina apretando cada vez más fuerte contra su nudo, atrayéndolo hacia mí aún
más y creando un sello perfecto a través del cual ni una sola vez. Una gota de su semilla podría escapar. Era tan grande que
podía sentir la punta de su polla penetrar hasta los rincones más lejanos de mi nuevo cuerpo.

Continuó follándome durante todo esto, por supuesto, tratando de presionarme.aún más profundo aún. Él ya había penetrado mi
cuello uterino ligeramente dilatado con facilidad, la punta puntiaguda de su ardiente polla apenas había empujado dentro de mi
útero, y sentí una sensación de estimulación aún más profunda mientras él también empujaba dentro y fuera de allí con sus
esfuerzos por continuar. follándome.

Era inevitable. Al poco tiempo comenzó a agarrotarse, apretándome fuerte con sus patas delanteras y
empujándose lo más profundo que pudo con sus patas traseras, y soltó un “¡LADRIDO!” increíblemente fuerte.

Hasta aquí lo de evitar la atención. Con toda la conmoción que habíamos estado haciendo, sería una maravilla si todos
en la biblioteca no supieran que alguien se estaba follando a un perro en el baño a estas alturas. Me preocupaba
vagamente que me arrestaran.
Sin embargo, mis pensamientos fueron interrumpidos cuando él entró profundamente en mí, plantando directamente su semilla
en mi espera ymuyútero fértil. Sentí que mi vientre se hinchaba físicamente con su gran volumen, estirándose mientras él me
llenaba con una cantidad increíblemente grande de semen de perro pegajoso. Rápidamente fue demasiado para que mi útero
pudiera contenerlo todo, y sentí que brotaba y se desbordaba en mi coño y alrededor de su polla, y eso fue el colmo.

Me corrí tan fuerte que vi puntos, un fuerte zumbido en mis oídos que se resolvió en el torrente de mi sangre en mi tímpano
mientras mi corazón latía tan fuerte como podía. Su polla estaba resbaladiza dentro de mí por todo el semen mientras lo
apretaba tan fuerte como podía, cada músculo de mi cuerpo convulsionaba mientras mi vientre revoloteaba como un millón de
mariposas. Se estrelló sobre mí una y otra vez en oleadas mientras ardientes destellos de calor recorrían mi cuerpo, y duró más
de un minuto antes de que las poderosas oleadas de placer comenzaran a disminuir solo para ser reemplazadas por una dicha
impecable y la sensación de satisfacción más profunda que jamás haya experimentado. conocido.

La perra en la que me había convertido estaba feliz. El hombre que todavía era, en el fondo de todo, estaba en conflicto. Lo pagué
y me derretí en el suelo con el perro todavía atado a mí, y él felizmente se acostó encima de mí, ambos gastados.

¿Qué iba a hacer? Miré mi teléfono celular. Mis nuevas tarjetas fueron:

¡Lactancia permanente!
¡Crece una cola!

¡Orina infinita!
¡Excitación frecuente e involuntaria!
¡Fácilmente impregnable!

Suspiré y pasé una mano por mi frente sudorosa.

¿Cómo se podía esperar que me vengara con cartas como estas? En tres cartas me habían reducido aeste, mientras que todo lo que
había logrado hacer parasuera hacerla sentir incómoda. Definitivamente estaba perdiendo. Orinar infinitamente era tentador, pero
es casi seguro que no valía la pena con lo que ella probablemente me devolvería el golpe.

¿Qué puedo hacer? Parecía obvio que ella tenía la mejor baraja. ¿Quizás debería dejarlo mientras todavía estaba por
delante?

Mis ojos comenzaron a caer. Eraexhausto… y con mi teléfono todavía en mi mano y mi pulgar flotando sobre
mis cartas en indecisión, me quedé dormido.

***

Me desperté sobresaltado al sentir una lengua familiar raspando mi cuerpo desnudo. Presumiblemente después de haber
lamido mis regiones inferiores mientras dormía, el gran dálmata ahora se contentaba con lamer mis pechos, su lengua
húmeda arrastrando mis pezones demasiado sensibles.

Me senté, solo para que el perro comenzara a lamer mi escote con su lengua, obviamente disfrutando el sabor de mi
sudor. Traté de alejarlo, demasiado consciente de la proximidad de su enorme polla y sus pelotas, pero
en cambio, continuó sus atenciones en otra parte, mi empujón guió su cabeza hacia abajo en lugar de alejarla y
su lengua se encontró buscando hacia abajo a lo largo de mi estómago.

¿Que hora era? Miré mi teléfono y vi que era más de medianoche. La biblioteca debió haber cerrado sin
revisar el interior de los baños ni que nadie se molestara en investigar el ruido. Suerte la mía.

Con un golpe, desbloqueé la pantalla y se me cayó la boca del estómago.

<¡Pierdes!> dijo una animación alegre.

Bueno, joder.

Toqué la pantalla y el mensaje cambió.

<¡Debido a la inactividad durante 1 hora, perdiste el partido! ¡Mejor suerte la próxima vez! ¡Tu carta de penalización ahora está en
juego y tus maldiciones permanecerán hasta que ganes tu próximo juego!>

Hice una mueca. Las maldiciones estaban bien por ahora, pero ¿cuál era esta carta de penalización? Toqué la pantalla
nuevamente para mostrarla nuevamente y ver la tarjeta y la deslicé para darle la vuelta. El dálmata lamía cada vez más
abajo y comenzaba a lamer mi coño aún dolorido, pero lo ignoré por el momento mientras leía la tarjeta.

<¡Penalti! En caso de perder un partido, esta carta permanecerá en juego hasta que se cumplan las condiciones. Debes tener relaciones

sexuales con 20 razas diferentes de perros en un lugar público y, hasta entonces, sólo se te permitirá tener un orgasmo si estás anudado. ¡Ten

cuidado de no dejar que se acumulen demasiadas cartas de penalización!>

¿No hay orgasmos a menos que estén anudados? Eso no sonótambiénmalo. Ser una 'perra en celo' iba a hacer que eso fuera
difícil de ignorar, pero mientras dejara que los perros me montaran cuando quisieran, debería ser bastante fácil encargarme de
esa picazón, y eventualmente podría cumplir con los requisitos. También se requieren 20 razas de perros.

Mi única preocupación real era mi apariencia física actual. Al menos no sería reconocible en este momento,
pero se me hacía difícil continuar con mi vida normal.

Rápidamente elegí un plan de acción mientras mi nuevo amigo perrito continuaba lamiendo con creciente
entusiasmo, para mi disfrute, y vi cómo la punta de su cohete rojo comenzaba a sobresalir de su vaina peluda.
Dejaría de jugar un segundo juego de 'Curses' para intentar volver a la normalidad y así poder deshacerme más
fácilmente de mi tarjeta de penalización primero. Si no tonteaba, probablemente podría encargarme de ello en un
par de días... aunque sólo una ronda era lo suficientemente agotadora, pero al menosmínimo¿Otros 19 perros?
Podía sentir el intenso calor creciendo dentro de mí nuevamente y supe que probablemente serían más de 20 perros
jodidos en total antes de que pudiera tener 20 diferentes.razasbajo mi cinturón.

Mi dálmata pareció estar de acuerdo mientras se levantaba sobre mí, con su polla completamente expuesta y erecta ahora mientras se

preparaba para la segunda ronda, y ¿cómo iba a decir que no? Demonios, probablemente no podría si lo intentara.

Definitivamente iba a necesitar dejar una reseña de 5 estrellas... cuando pudiera hacerlo.