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En avión a Bariloche para competir en

un torneo nacional de ajedrez


Son alumnos de 7º grado de la Escuela Nº 6.018 de Rosario. Clasificaron para la
final que se definirá el jueves y viernes próximos en el sur.

23 de mayo 2015·01:00hs

Samuel, el profe Damián Larrossa, Jeremías y Maximiliano. Los chicos que ya se subieron al
podio con sus logros

Maximiliano, Samuel y Jeremías cuentan los días que les falta para viajar a Bariloche, subirse por primera vez
a un avión y encontrarse con chicos de todas partes del país. La razón que motiva y entusiasma a estos chicos
que cursan 7º grado de una escuela periférica de la zona oeste de Rosario es el ajedrez. Obtuvieron el primer
puesto en el Torneo de Ajedrez Provincial de la Región VI y clasificaron junto a otros tres establecimientos
educativos de Rosario para participar del Torneo Nacional de Ajedrez en San Carlos de Bariloche, el 28 y 29
de mayo próximos.

Los alumnos ganadores, que comenzaron a jugar en 4º grado, son de la Escuela Nº 6018 Dr. Victoriano
Montes, una institución ubicada en Larralde al 3000, una zona donde el ajedrez no había sido de interés y que
hoy resulta un estímulo para continuar los estudios. La provincia de Santa Fe es pionera en la práctica e
incorporación del ajedrez en el aula como materia curricular en 4º y 5º grado de la primaria. En el marco de
los 25 años del Plan de Ajedrez Escolar, compitieron más de 200 niños y niñas de distintas escuelas de
Rosario y los departamentos Constitución y San Lorenzo.

“El ajedrez no sólo sirve como herramienta de aprendizaje para la matemática, también ayuda a reflexionar
y a valorar ciertas cosas. Los chicos aprenden a tomar decisiones para la vida, sobre todo los adolescentes que
se guían por sus emociones más que por la razón. En escuelas periféricas con alumnos que viven realidades
tan complejas, el ajedrez es un vínculo para que continúen estudiando”, señala Damián Larrosa, profesor de
ajedrez de la Escuela Nº 6018. Para este docente, que se formó de la mano de Juan Jaureguiberry —creador
del Programa de Ajedrez Escolar—, “se trata de chicos que tienen carencias pero que han logrado los mismos
resultados o mejores que otros que han sido estimulados desde pequeños y asisten a escuelas céntricas”. Por
otro lado, valora la función educadora de la escuela, que estimula a sus alumnos y permite plasmar estas
prácticas en el aula.

“El ajedrez enseña a mover las piezas, a abrir una diagonal, una fila y una columna, todos los chicos
realizan las actividades, completan un cuadernillo y aprenden a vincularse. Con este juego aprenden a
integrarse, tener buenas relaciones y asumir la responsabilidad cuando pierden una partida sin echarle la culpa
al otro. Jugar en equipo significa ayudarse, ir por un mismo objetivo y posibilita el autocontrol”, continúa el
profesor que acompañará a sus alumnos a Bariloche, un viaje cuyos costos cubre en su totalidad el Ministerio
de Educación de la Nación. Por segunda vez, Maxi, Samuel y Jeremías participarán de una instancia nacional,
luego obtener el séptimo lugar el año pasado en Mendoza. El juego se organiza mediante el sistema suizo de 8
rondas donde cada escuela participa con tres jugadores acompañados de un docente coordinador. En la
categoría inicial, compiten los alumnos hasta 5º grado y en el nivel avanzado, participan aquellos que cursan
los 6º y 7º grados.
Taller en la escuela. Con este proyecto educativo el ajedrez se ha convertido en una forma pedagógica de
enseñar matemática, un método lúdico que enseña a pensar y posibilita formar en valores como la cortesía y el
respeto por las normas. “Los contenidos se asimilan más y mejor cuando los chicos aprenden ajedrez”, agrega
Larrosa. Al igual que otras instituciones de la provincia, la escuela de zona oeste incorporó la materia hace
varios años, primero a través de un módulo de 45 minutos por semana, y más tarde mediante el proyecto del
Centro de Actividades Infantiles, que permitió crear un taller optativo en la escuela para aquellos alumnos
interesados en continuar con su aprendizaje, fuera del horario de clase.

“Jugar al ajedrez es una cuestión cultural que se va contagiando, aunque al principio no fue sencillo
incorporarlo en un barrio que no sabía de qué trataba el juego. En los talleres, tratamos siempre de que todos
tiren para el mismo lado, con un objetivo común. Lo importante es lograr que los chicos se sientan contentos
y cómodos porque esa es la manera de que luego salgan bien las cosas, independientemente del nivel de
ajedrez que puedan obtener”. Al taller asisten unos 30 chicos, entre nivel inicial y avanzado.

Los ganadores. A Maximiliano Quinteros lo que más le gusta de jugar al ajedrez es divertirse, aunque dice
que al principio le pareció un poco difícil. “Algunas veces me pongo nervioso pero depende con quien me
toque jugar, y también le gané al profesor”, afirma con orgullo el capitán del equipo de 13 años, mejor IRT
(International Rating Tournament sub 16) y ganador de un Gran Prix, instancia de juego de la que participan
chicos federados. Para Samuel Gómez de 14 años, en este juego “hay que pensar mucho, armar jugadas y
estrategias, y por eso le agradecemos a nuestro profesor Damián, todo lo que nos enseñó”. Maxi y Samuel
admiten que a veces no hacen la tarea, que las chicas los distraen bastante, y que también les gusta jugar al
fútbol.

Jeremías Saavedra, tiene 12 años y es del turno tarde. Su profesor destaca el apoyo que recibe de su familia,
también su esfuerzo y estudio para alcanzar el nivel de juego de sus compañeros. “El talento que se despierta
a temprana edad no es tan influyente como la voluntad que le ponen algunos chicos para lograr las metas del
juego. Me llamó la atención cuando logró resolver el problema de las ocho damas, uno de los más difíciles
que existen en el juego y que consisten en colocar ocho damas sin que se toquen entre sí, y casi nadie lo
hace”, asegura Larrosa al referirse a Jeremías, un alumno que tiene buenas calificaciones y que le costó al
principio integrarse al taller.

“Las competencias generalmente duran dos días pero cuando viajamos a otra ciudad tratamos de que los
chicos también puedan pasear un poco y recorrer cada lugar donde juegan. Es importante que la pasen bien, y
de hecho lo valoran mucho, incluso hasta cuando salen del barrio y conocen algo nuevo de la ciudad”,
concluye el docente.
28/06/2021
SANTIAGO DEL ESTERO, SALTA, FORMOSA Y CHACO SON LAS PROVINCIAS DONDE SE REGISTRAN
LOS MAYORES DESMONTES.

En 5 años desaparecieron más de 1M de


hectáreas de bosque.

Unos 1.145.044 hectáreas de bosques nativos fueron eliminadas en las provincias en los últimos cinco años,
paradójicamente desde el momento en que se sancionó la Ley de Bosques, por el avance indiscriminado de la
agricultura.

Las provincias donde mayores desmontes se siguen registrando son Santiago del Estero, Salta, Formosa y Chaco,
afectadas por un abrupto cambio en las condiciones climáticas en los últimos años y por una sequía que afecta con
dureza a la producción agropecuaria.

A cinco años de la sanción de la Ley de Bosques Nativos (26.331), Greenpeace, la Fundación Ambiente y Recursos
Naturales (FARN) y la Fundación Vida Silvestre Argentina elaboraron un informe en el que advierten pocos avances en la
implementación de la norma, y reclaman el cumplimiento.

Las organizaciones señalaron que la sanción de la Ley de Bosques significó "un avance sin precedentes" en materia
ambiental para el país, y un logro trascendental en la participación de la sociedad civil en el reclamo efectivo de una
norma de protección ambiental.

No obstante, advirtieron que la implementación efectiva de la legislación enfrenta "severas dificultades que deben ser
resueltas", porque el desmonte indiscriminado continúa e impacta fuerte contra el ecosistema de las provincias.

Los ambientalistas advirtieron que la moratoria a nuevos permisos de desmonte establecida por Ley de Bosques no fue
respetada: según datos oficiales, durante ese período se deforestaron más de 470.000 hectáreas.

El informe "Ley de Bosques: 5 años con pocos avances" indica que desde la sanción de la Ley de Bosques el promedio de
deforestación anual disminuyó casi un 20%, al pasar de aproximadamente 280.000 a 230.000 hectáreas al año. Pero
esos números siguen siendo muy altos según las organizaciones ambientalistas, dado que sólo entre 2008 y 2011 se
desmontaron 932.109 hectáreas en las jurisdicciones relevadas por los expertos.
En Santiago del Estero fueron eliminadas 399.660 hectáreas de bosques nativos; en Salta "limpiaron" 222.868 hectáreas;
en Formosa fueron taladas 113.109 hectáreas; y en Chaco se desmontaron unas 102.592 hectáreas.

Las organizaciones estimaron, sobre la base de información oficial y de otras organizaciones sociales, que desde la
sanción de la ley hasta fines de 2012 se deforestó 1.145.044 de hectáreas.

Los ambientalistas destacaron que veinte provincias han realizado el Ordenamiento Territorial de sus Bosques Nativos y
los han refrendado mediante una ley provincial, y que "desde su aprobación en las provincias de Chaco,

Misiones y San Luis la deforestación disminuyó aproximadamente un 50%".

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