Está en la página 1de 2

El caso del homicidio de José Horacio Campos

La policía dejo constancia en el acta que Campos se había quitado la vida. La causa recayó en
manos del juez Ariel González Elicabe. El manifiesta que cuando ingresa al lugar la persona que
había fallecido se encontraba colgando de una bufanda que estaba atada en las rejas del locutorio
de la comisaria, donde estaba la parte de los detenidos y estaba colgando a una altura inferior a la
de su propia estatura (yo creo comenta un investigador, que ninguna persona de la altura de la
reja esa, se puede ahorcar, nadie ni una criatura), el juez manifiesta que estaban suponiendo de
antemano, cosa que no le gusto, que ya se trataba de suicidio. Así mismo el juez manifiesta que los
suicidios son conclusiones que se tienen que tomar y esas conclusiones se hacen después de la
investigación.

El juez Elicabe no estaba convencido de la hipótesis de suicidio, inmediatamente ordeno pericias


en el lugar del hecho; dice el juez que dentro del ámbito donde estaba el cuerpo había algunos
objetos que le llamaron poderosamente la atención. Las pruebas encontradas desestimaban la
hipótesis del suicidio, el juez comenta que entre ellos un cable eléctrico colgando desde la boca de
la luz y había también en el suelo, una especie de cordel, hecho con hilos de los que
habitualmente se usan para atar pizzas que estaban trenzados entre sí, en cuatro hilos trenzados
en cuyos extremos había colgado un pañuelo y en otro extremo había un encendedor kliker.

Faltaba el ojo sagaz de un experto, de aquel que sabe encontrar la pieza discordante en un
rompecabezas que parece completo. El juez ordenó realizar una autopsia al cuerpo de campo que
estuvo a cargo del médico forense Roberto Prado, el comenta que antes de comenzar la autopsia
se mide mediante calibre el surco el cual dejaba una zona sana en el medio, lo cual concordaba
con el cable que era un cable bipolar (Obsérvese el tipo de surco que ha labrado el dogal que
corresponde sin duda alguna a un dogal de tipo duro como el que se ha observado en el examen
externo del cadáver, obsérvese el fondo apergaminado que el mismo tiene, bien marcado en la
parte de laza ubicada en el lateral izquierdo del cuello), el surco tenia aproximadamente de 3 mm
a 6, concordaba con el camino con la bufanda que tenía 20 cm de ancho. Se descartó la posibilidad
del suicidio y empezamos a pensar en el homicidio.

La causa había cobrado un nuevo rumbo y exigía nuevas investigaciones, el juez comentaba que
una de las maneras de simular el hecho como homicidio fue el de ocultar las armas, precisamente
las pusieron en un lugar tan evidente como era dejarlas colgando del propio portalámparas pero
cometieron el error que no solamente conectaron uno de los dos cables sino que además la
utilizaron sin aislador, cosa que ningún electricista hubiera hecho. Campos fue alojado en una
comisaria junto a presos comunes. En los códigos carcelarios es lo mismo que una condena a
muerte. El juez comenta que el problema se suscita en realidad porque cuando ingresa campo al
calabozo los mismos policías que lo llevaron hicieron correr la voz de que se trataba de un
violador. Que es una información absolutamente primaria, porque no se había llegado ni siquiera
a indagar a esta persona. Este detenido pidió ir al baño, me imagino que este lo llevo de
nuevamente al locutorio y al dejarlo aparentemente o no cerro bien la puerta o la dejo exprofeso,
sin cerrar, para que los demás detenidos pudieran tener acceso al ambiento a donde se
encontraba este hombre solo, indefenso. Los presos de la comisaria dictaron la pena de muerte,
los juzgaron y lo mataron.

Campos había sido asesinado durante la noche en la comisaria, donde había otros 19 presos y un
policía de guardia. Comenta el juez de la causa que esas 19 personas fueron investigadas,
particularmente se le revisaron las manos a razón de que la tracción siempre provoca lesiones en
las manos, pero indudablemente pudieron disimular fácilmente eso, al utilizar el encendedor y el
pañuelo no les quedo marca en los brazos. Otra alternativa para individualizar al asesino era
buscar marcas de lucha en el cadáver de Campos, porque sucede comenta el forense, que en este
tipo de muerte violenta ocurre que no solo existen lesiones en el cuello llamadas surcos de
ahorcadura, sino que se verifican lesiones en el resto del cuerpo motivada por todas aquellas
violencias destinadas a disminuir la vitalidad de la víctima y poder así, estrangularlo,
cómodamente, ya derribado en tierra. Sin embargo la noche invernal del 1ro de Junio, en el frio
calabozo, no favoreció esa posibilidad. Si hubo una sujeción de terceros no se pudieron llegar a
notar brotes en la piel debido a la ropa gruesa que llevaba colocada. La policía de la comisaria
novena de quuiner, responsables de la seguridad de Campos esa noche, fueron procesados por los
deberes de funcionarios públicos, comentan que a él, el que lo mato fue la policía y otro comenta
que puede decir que tuvo una coautoría porque no lo puede probar pero sí que existido una
complicidad de parte del personal policial, además otro sugiere que fue algo ya preparado, ya que
la mujer de él se casó al año siguiente con un policía de la novena.

La policía Bonaerense fue demandada por responsabilidad civil, por lo ocurrido y condenada a
pagar 68000 pesos más intereses, al padre de Campos. Un pacto de silencio entre los 19 presos,
impidió que el asesino de Campo fuera identificado, el juez comenta que ese pacto de silencio no
quebraron ni los presos ni los policías que estaban dentro, no se pudo encontrar al autor material
de la muerte de Campos. Pero además con el único imputado muerto, se abría un gran
interrogante de la muerte de Yiselda, el juez no lo dudo, antes de que enterraran a campos,
ordeno un estudio de ADN. El ADN es utilizado en medicina legal para identificar certeramente y
en forma indubitable a las personas, un estudio que hasta el momento, no se había efectuado en
la Argentina para esclarecer un crimen, es muy importante utilizarlo en los rastros que se
encuentran en el lugar del crimen.

Comenta un investigador que el análisis de la ropa interior de la niña que estaban en


departamento de evidencias, se veía claramente manchas de sangre y manchas de color
amarillentas que por su aspecto y olor eran compatibles con semen, se tomaron las muestras
necesarias y fueron enviadas al laboratorio de genéticas. Los resultados fueron concluyentes el
99.98% del ADN del violador no correspondía con el de Campos, el mismo era inocente de la
violación y asesinato de su hijastra. Había sido acusado de un crimen que no cometió y el ADN
logro probar su inocencia. Pasaron 12 años y no hay imputados ni por la muerte de Campos ni la
de su hijastra, lo único que hay son dos inocentes muertes, dos crímenes con impunidad.

También podría gustarte