Está en la página 1de 291

APLICACIONES DE

PRODUCTOS
FITOSANITARIOS

Nivel Piloto Aplicador


TEMA 1
GENERALIDADES DE PROTECCIÓN
VEGETAL

1. Los Enemigos de los Cultivos. Plagas, Enfermedades y Malas Hierbas

Los daños ocasionados en los cultivos por la acción de agentes externos se pueden
clasificar en dos grupos, según sean de origen parasitario o no parasitario:

Daños parasitarios: son aquellos que han sido provocados por la acción de un
organismo vivo que puede ser animal, vegetal, hongo, bacteria o virus, que vive a
expensas de la planta parasitada o planta huésped.
Daños no parasitarios: son los debidos a causas fisiológicas o producidas por
accidentes meteorológicos (heladas, granizos), por el exceso o carencia de algún
nutriente, o simplemente por un mal manejo de las prácticas culturales.

Se habla de enfermedad cuando los daños ocasionados, de origen parasitario o no,


provocan alteraciones en la morfología o fisiología del organismo vegetal.

Sin embargo, se habla de plaga cuando una agrupación de animales de una misma
especie que se alimentan de plantas (fitófagos) de cualquier tipo o clase, devora un
cultivo produciendo pérdidas económicas por encima de un determinado nivel (umbral
económico).

Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal


2
En general, las plantas se mantienen sanas cuando llevan a cabo funciones
fisiológicas, como la división celular (crecimiento), la absorción de agua y nutrientes,
la respiración, la transpiración, la fotosíntesis o la reproducción, de una forma normal.
Por el contrario, una planta se encuentra enferma cuando una o varias de estas
funciones son alteradas por agentes patógenos o por determinadas condiciones del
medio ambiente que rodea a la planta.

Los síntomas que caracterizan una determinada plaga o enfermedad varían


considerablemente según el agente que la cause y la planta afectada. Por otro lado, el
tipo de célula o tejido atacado determinará la función fisiológica de la planta afectada y
por tanto, la repercusión total sobre el cultivo. Así por ejemplo, un daño provocado en
la raíz va a generar la dificultad en la absorción de agua y nutrientes, con la disminución
de la producción final.

Paralelamente, es preciso considerar otro tipo de agente externo al cultivo que no le


causa daños, pero que compite por los mismos recursos, pudiendo ocasionar pérdidas
en la producción. Se trata de las malas hierbas o plantas que pueden vivir
independientemente de las plantas cultivadas, pero que al crecer entre ellas compiten
por las sustancias nutritivas, la luz y el agua, además de que pueden hospedar agentes
causantes de plagas y/o enfermedades.

Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal

3
2. Agentes Causantes de Daños de Origen Parasitario
Los agentes causantes de daños parasitarios

2.1. Parásitos Animales


Insectos

Son animales invertebrados, es decir, sin esqueleto interno ni columna vertebral,


pertenecientes al grupo de los artrópodos (patas articuladas). Tienen un esqueleto
externo formado por una sustancia llamada quitina, que a su vez constituye una
envoltura protectora denominada cutícula que le da consistencia al cuerpo. Dicha
sustancia es impermeable al agua, pero no a las materias grasas. Los productos
fitosanitarios que actúan por contacto en el insecto tienen que tener un gran poder de
penetración para atravesar esta cutícula.

Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal


4
Figura 1. Esquema del cuerpo de un insecto tipo

Se caracterizan por tener el cuerpo dividido en tres partes (cabeza, tórax y


abdomen). Cuentan con tres pares de patas, un par de antenas y, en general, dos
pares de alas, aunque pueden tener un solo par o carecer de ellas. Otra característica
de los insectos es la respiración a través de tubos o tráqueas, que conducen el aire
directamente hasta
las células.

En la cabeza se insertan un par de ojos compuestos, un par de antenas, que son sus
órganos sensitivos, y la boca, cuya estructura determina el régimen de alimentación
del insecto. Por este motivo se diferencian cuatro tipos de aparatos bucales:

• Masticador: está formado por mandíbulas duras, que pueden ser dentadas,
para cortar, desgarrar y triturar plantas. Este tipo se da, por ejemplo, en
saltamontes, escarabajos y orugas de mariposas.

• Chupador: consiste en un largo tubo por el que el insecto aspira el alimento,


que permanece enrollado mientras que no está comiendo. Es característico de
las mariposas.

• Masticador-chupador: consta de una especie de lengüeta con la que el


insecto recoge el néctar y de unas mandíbulas masticadoras. El ejemplo más
característico de insectos con este aparato bucal son las abejas.

• Picador-chupador: está formado por una especie de pico, que se introduce en


los vasos conductores de la savia de la planta, y por el que el insecto la
absorbe. Los pulgones poseen este tipo de aparato.

Conocer el tipo de aparato bucal característico de cada especie tiene gran


importancia, ya que según los daños observados en la planta (hojas mordidas,
picaduras en hojas, falta de savia, galerías en la madera, etc.), se puede descubrir el
tipo de insecto causante y por tanto la mejor forma de luchar contra este. Así, un
escarabajo (aparato bucal masticador) se podría combatir con un insecticida que
actuase por ingestión y desde la superficie de la planta, mientras que un pulgón
(aparato bucal picador-chupador) requeriría un insecticida que actuase por ingestión
y que fuese sistémico, es decir, con capacidad para moverse a través de la savia

Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal

5
En el tórax, formado por tres segmentos, se insertan tres pares de patas articuladas
y dos pares de alas. Algunos insectos tienen un solo par de alas o carecen de ellas.

El abdomen, que es más blando y flexible que la cabeza y el tórax, está formado por
11 segmentos, aunque algunos de ellos pueden no ser fácilmente visibles. Las
hembras poseen un apéndice denominado ovopositor en el último anillo o segmento,
que sirve para realizar la puesta de huevos.

Los aspectos biológicos más destacables de los insectos hacen referencia a su


reproducción y metamorfosis:

• Reproducción: en general se realiza por vía sexual, aunque muchas especies


de insectos, como las hormigas, se pueden reproducir sin intervención del
macho (partenogénesis). En la mayoría de los casos los insectos son ovíparos y
las hembras ponen huevos en un número muy variable según la especie. Sin
embargo, algunas especies de insectos son vivíparos y las larvas abandonan el
huevo dentro de la hembra saliendo al exterior en un estado de desarrollo
bastante avanzado, como el piojo de San José o los pulgones.

• Metamorfosis: se puede definir como el conjunto de transformaciones que


sufre un insecto desde el estado de huevo hasta llegar a adulto. Se distinguen
dos tipos de metamorfosis:

• Metamorfosis incompleta o sencilla: el insecto no experimenta grandes


cambios de forma a lo largo de su vida, por lo que las ninfas son bastante
semejantes a los adultos o difieren muy poco. Durante su ciclo de desarrollo se
producen una serie de mudas sucesivas, hasta que en la última de ellas aparece
un adulto completo.

OJO
Tipos de insectos con metamorfosis sencilla:
Langostas.
Cucarachas.
Pulgones.
Cochinillas.

Figura 2. Metamorfosis incompleta


Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal
6
• Metamorfosis completa o complicada: el insecto experimenta grandes
cambios de forma a lo largo de su vida, siendo los adultos totalmente diferentes
a las larvas. En este tipo de metamorfosis se pueden diferenciar cuatro fases
sucesivas:

OJO
Insectos con metamorfosis completa:

Escarabajo.
Abejas
Hormigas
Palomillas
Pulgas
Mosquitos

1ª fase: huevo. Son de forma muy variada y la hembra los puede poner
aislados o agrupados, dependiendo de la especie de insecto. Durante el invierno
los insectos suelen permanecer en esta fase de reposo.

2ª fase: larva. En general, tienen aspecto de gusano y pasan por distintas


etapas de desarrollo en las que pueden cambiar de apariencia. Al crecer el
insecto, el tejido que cubre el cuerpo se queda pequeño para su tamaño, por lo
que tienen que romperlo sucesivamente y sustituirlo por otro mayor (son las
mudas). Esta fase es la más dañina, ya que los insectos suelen comer con
enorme voracidad. Las larvas pueden poseer patas o no, dependiendo de la
especie, detalle que en gran medida sirve para su identificación y clasificación.
De manera especial, las larvas de las mariposas se denominan orugas.

3ª fase: pupa o crisálida. Una vez que la larva se ha desarrollado por completo,
entra en una fase en la que se envuelve en una cápsula o capullo en la que
permanece inmóvil, aunque sigue transformándose en su interior hasta
convertirse en adulto. En este estado los insectos no se alimentan, consumen
todas las reservas acumuladas durante la fase de larva y por tanto no causan
daños. La duración de esta fase es variable dependiendo de la especie y de las
condiciones ambientales.

4ª fase: adulto o imago. Es el resultado de las sucesivas transformaciones que


sufre el insecto durante la fase de pupa. El insecto adulto suele comer muy
poco o nada, los machos se aparean con las hembras, que hacen la puesta de
huevos de los que saldrán larvas.

Existen una serie de parámetros relacionados con la biología de los insectos,


importantes a la hora de determinar el tratamiento fitosanitario más adecuado
y el momento de aplicarlo. A continuación se indican los más importantes:
Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal
7
Fase biológica. Ejemplo, las cochinillas deben combatirse durante la fase de larva,
ya que las hembras adultas son muy resistentes.
Hábitos y lugar en el que pasa cada una de las fases de su vida. Ejemplo, el
barrenillo realiza la puesta de huevos en madera de poda o ramas caídas, por tanto,
el mejor método de lucha es eliminar la leña de poda.
Voracidad y hábitos alimenticios. Ejemplo, el otiorrinco o escarabajo picudo
permanece oculto en el suelo durante el día y sale a comer a primeras horas de la
noche. Los tratamientos químicos más eficaces son los realizados al atardecer.

La gran mayoría de las especies de insectos poseen un gran poder de multiplicación,


principalmente los que tienen varias generaciones al año, aunque existen factores
limitantes como las condiciones climáticas (temperatura, humedad, luz, etc.), o las
especies antagonistas (parásitos y predadores). Por esto, la incidencia de una
determinada plaga variará de una zona a otra según las condiciones que la rodeen.
Además, dependiendo de la especie, los insectos pueden pasar por fases de reposo a
medida que se aproxima el invierno (y a veces durante el verano) o bien entre las
distintas fases de su vida, lo que se conoce como diapausa

Otros insectos necesitan varios años para producir una sola generación. Los gusanos
blancos tardan tres años en alcanzar el estado adulto, mientras que el pulgón lo hace
en una semana.

LA MOSCA DE LA FRUTA

Generalmente, los insectos voladores pueden propagarse por sus propios medios,
logrando desplazarse distancias considerables (por ejemplo, el trips), sobre todo si es
Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal
8
favorecido por el viento. Otras veces, la propagación la hacen las personas a través
de aperos agrícolas, movimiento de plantas o mercancías. Hay insectos poco móviles
como la cochinilla y el pulgón que logran desplazarse gracias a una relación simbiótica
con otros animales. Por ejemplo, los pulgones producen una melaza que sirve de
alimento a las hormigas, que a cambio los transportan por la planta para que se
alimenten.

Los individuos de muchas especies de insectos viven solitarios e independientes,


mientras que otros viven en sociedades. En otros casos como la langosta los
individuos viven dispersos, pero en determinadas condiciones se reúnen formando
bandadas que devastan la vegetación que encuentran a su paso.

TIPOLOGIA DE LOS INSECTOS

TIPOLOGIA DE LOS INSECTOS

Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal

9
El estado de larva es el más dañino en algunas especies plaga, como por ejemplo la
polilla del tomate (Tuta absoluta), la rosquilla verde (Spodoptera exigua) o el picudo
rojo de las palmeras (Rynchophorus ferrugineus). En otras especies, tanto las ninfas
como los adultos producen daños importantes en el cultivo, algunos ejemplos son el
trips occidental de las flores (Frankliniella occidentalis), la chinche pestosa (Nezara
viridula) o los pulgones.

Algunos insectos como la mosca blanca o el trip producen daños indirectos ya que
actúan como vectores aéreos en la transmisión de virus. Otros viven a costa de otros
insectos perjudiciales y por este motivo se les llaman insectos útiles, como ejemplo la
mariquita que se alimenta del pulgón o como ciertas avispas que ponen los huevos en
el interior del insecto.

Los insectos constituyen la clase zoológica más numerosa. Son los que causan el
mayor número de plagas y las más dañinas para los cultivos. Ante tanta diversidad y
para facilitar su clasificación, se dividen en órdenes atendiendo a características
comunes. Los principales órdenes son los que se detallan a continuación:

Ácaros

Son artrópodos que pertenecen a la clase de los arácnidos. Se diferencian claramente


de los insectos por tener dividido el cuerpo en 2 partes, cefalotórax y abdomen.
Carecen de alas. Tienen apéndices articulados, pero no antenas y presentan un
número de patas variable (las larvas solo tienen tres pares mientras que las ninfas y
Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal
10
los adultos tienen cuatro). Como los insectos, poseen un esqueleto externo formado
por quitina y respiran por medio de tráqueas.

El cefalotórax es más pequeño que el abdomen. En él se sitúan un par de quelíceros


que forman las auténticas piezas bucales y otro de pedipalpos con función sensorial y
que en algunos casos ayudan en la manipulación e ingestión de alimentos. Los
quelíceros cortan la epidermis de las hojas y destruyen los tejidos internos, con
objeto de alimentarse succionando la savia de las plantas. En el cefalotórax también
se sitúan las patas y un par de ojos simples. El abdomen es de forma globosa, no
está segmentado y al final del mismo se encuentran las glándulas generadoras de
seda.

Figura 4. Esquema del cuerpo de un ácaro

Los ácaros se reproducen por vía sexual, aunque en algunas ocasiones la


reproducción tiene lugar por partenogénesis. Pasan por dos estadios de larva y dos de
ninfa antes de llegar a ser adultos. En los tres estadios (larva, ninfa y adulto) causan
daños a los cultivos al alimentarse de los jugos de las células vegetales.

Muchas malas hierbas son hospedadoras de ácaros por lo que es conveniente


eliminarlas. También proliferan las arañas en los bordes de las parcelas que lindan a
caminos y hay abundancia de polvo. Es importante tener en cuenta que algunos
insecticidas como los piretroides eliminan algunos enemigos naturales de los ácaros, lo
que a veces contribuye a aumentar los niveles de esta plaga.

Como plaga agrícola dentro de los ácaros destacan la araña roja, la araña amarilla, la
araña blanca y el vasates.
Nematodos

Son organismos vivos muy pequeños, no observables a simple vista, de cuerpo más o
menos transparente. En general, los machos son alargados y se mueven libremente
gracias a cuatro músculos, dispuestos longitudinalmente, con los que se desplazan.
Por el contrario, las hembras suelen ser sedentarias y de forma redondeada. La boca
está constituida por un estilete accionado por músculos que le sirven para perforar las
células de los vegetales y alimentarse.

Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal


11
La reproducción es sexual, aunque en algunos casos puede ser por partenogénesis. El
ciclo de vida dura entre 3 y 4 semanas, desde la fase de huevo hasta la muerte del
adulto.

Los nematodos suelen vivir en el suelo alimentándose de las raíces y de los tallos
subterráneos de las plantas, aunque las diminutas larvas suelen pasar sus primeras
fases en el interior de la planta afectada.

Si las condiciones ambientales son desfavorables, la larva puede detener su desarrollo


y enquistarse hasta que se den mejores condiciones, lo que en ocasiones les permite
mantenerse en el suelo durante un largo periodo de tiempo si no encuentran un medio
adecuado o plantas que parasitar.

Solo son capaces de trasladarse por sus propios medios a pequeñas distancias. La
distribución suele presentarse por rodales o líneas y se transmiten con facilidad por el
agua de riego, el calzado, los aperos y en general por cualquier transporte de tierra de
un lugar infectado a otro que no lo esté.

Los daños aparecen en las raíces de las plantas que parasitan en forma de
engrosamientos, agallas o lesiones, que acaban pudriéndose, lo que dificulta la
absorción de agua y nutrientes por las raíces. Estos síntomas provocan un menor
crecimiento de la planta o un amarilleamiento de las hojas. Los daños más
importantes se producen en cultivos hortícolas, de flores y algunos frutales. Las
especies de nematodos que más afectan a los cultivos son: Meloidogyne sp.,
Heterodera sp. y Ditylenchus sp.

Moluscos, miriápodos, aves y mamíferos


Pueden ser consideradas como plagas puntuales, pero en algunas ocasiones y
dependiendo de las condiciones del medio, pueden ocasionar graves daños en los
cultivos.
Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal

12
Entre las especies de moluscos destacan los caracoles y babosas, que pueden causar
daños bastante importantes, especialmente en horticultura intensiva al morder las
hojas y cortar los tallos jóvenes. Entre los miriápodos (ciempiés y milpiés) hay
especies que se alimentan de raíces y tubérculos produciendo graves daños en
plantas de jardín y de huerta. Otras especies viven agrupadas y se alimentan de las
partes aéreas de los vegetales, a los que pueden ocasionar importantes daños.

En los últimos años, con la desaparición de especies depredadoras, se ha producido


una proliferación de determinados roedores como conejos o topos, que están
provocando importantes daños económicos en los cultivos. La utilización de
plaguicidas no es un método muy eficaz para combatirlos por lo que sería necesario
fomentar, desde el punto de vista agrícola y de la caza deportiva, prácticas
respetuosas con el medio ambiente y con los depredadores de estos seres vivos para
alcanzar un equilibrio en sus poblaciones.
Por último, algunas aves son responsables de numerosos y graves daños directos
sobre el cultivo, así como en los locales donde se almacenan las cosechas.

Los hongos patógenos constituyen un grupo de organismos microscópicos que tienen


un cuerpo vegetativo (llamado micelio), formado por un conjunto de filamentos
ramificados (hifas). No realizan la fotosíntesis, por lo que necesitan obtener los
nutrientes de las plantas que parasitan para así poder alimentarse y completar su
ciclo, es decir, son parásitos obligados. Para que aparezca la enfermedad es
imprescindible la presencia simultánea de la planta huésped, del hongo patógeno y de
unas condiciones ambientales adecuadas para el desarrollo de este.

La reproducción de los hongos se realiza mediante esporas, que se producen en los


extremos de las hifas reproductoras y desde donde caen al suelo. Una vez en este, las
esporas se dispersan por la acción del viento, del agua de riego, de los insectos o por
el propio contacto con el agricultor. A partir de este instante, si las condiciones
ambientales son las adecuadas al tipo de hongo en cuestión, comenzará la
germinación y por tanto la formación del micelio.

Hay hongos que desarrollan su micelio en el exterior de la planta, de tal forma que
solo algunas hifas (denominadas hifas chupadoras) penetran los tejidos. Entre estos
destacan los oídios.

Figura 6. Planta afectada por oídio


Por el contrario, otros hongos desarrollan el micelio en el interior de la planta. La
entrada en los tejidos se puede realizar directamente rompiendo la epidermis a través
Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal
13
de heridas o bien por aberturas naturales de la planta, por ejemplo, las estomas.
Como enfermedad más característica de este tipo de hongo se encuentra la que
produce el mildiu.

Figura 7. Planta afectada por mildiu

Durante las primeras fases de formación del micelio, la planta huésped suele resistir
bien al hongo parásito sin mostrar ninguna manifestación externa de la enfermedad,
es la fase de incubación. A medida que pasa el tiempo, el hongo se va extendiendo y
comienzan a aparecer los primeros síntomas de la enfermedad, que se irán
acentuando poco a poco. La última fase del ciclo biológico de los hongos es la de
reproducción, en la que se forman una especie de bolsas en los extremos de las hifas,
que contienen las esporas que darán lugar a un nuevo ciclo.

Algunos hongos, como Pythium, Phytopthora, Rhizoctonia, Botrytis o Sclerotinia


producen podredumbres en el cuello y raíces de las plantas. En la parte aérea se
producen marchitamientos o desecamientos acompañados o no de amarilleamientos.
Son eficaces los tratamientos químicos dirigidos al cuello de la planta o aplicados a
través del riego.

Otros hongos (mildiu, oídio, repilo, etc.) ocasionan manchas en hojas, tallos y frutos.
En general, para combatirlos se aconsejan medidas culturales que favorezcan la
aireación y reduzcan la humedad en la planta, como puede ser la poda o el
entutorado. Es importante que los invernaderos tengan adecuados sistemas de
ventilación.
En la lucha contra hongos es fundamental la utilización de métodos preventivos y
culturales:

Utilización de semillas certificadas y plantas sanas con pasaporte fitosanitario.


• --Utilización de substratos desinfectados.
• --Eliminar restos de cosechas, en algunas ocasiones es conveniente eliminar cuello
y raíces.
• --Cubrir las balsas de riego para evitar la contaminación con esporas de hongos.
• Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal
14
• --Ventilar adecuadamente.
• --Evitar el riego excesivo.
• --Realizar podas o entutorados que favorezcan la aireación.
• --En cultivos bajo plástico, tener en cuenta una adecuada ventilación para reducir
la humedad relativa.

En muchas ocasiones la lucha química no es un método eficaz para ciertos hongos.


Los hongos del género Trichoderma se utilizan en lucha biológica ya que frenan el
desarrollo de otros causantes de enfermedades en las plantas. También algunos
nematodos y bacterias pueden reducir la presencia de hongos fitopatógenos.

2.3. Bacterias

Son microorganismos unicelulares que proliferan en todo tipo de materia orgánica en


descomposición. Carecen de clorofila y, como los hongos, necesitan tomar las
sustancias elaboradas de las plantas a las que parasitan, por lo que también son
parásitos obligados. Además, las bacterias no son capaces de perforar la epidermis,
por lo que necesitan una vía de entrada para penetrar en los tejidos vegetales (como
una herida o una abertura natural), de forma que solo causan daños en las plantas
cuando encuentran este tipo de vías para poder introducirse.

La reproducción de las bacterias se realiza mediante división celular. Si el medio es el


adecuado, se reproducen tan rápido que en pocos días puede haber millones, pero si
las condiciones del medio no son favorables las bacterias pierden el agua y se rodean
de una membrana resistente, enquistándose hasta que dichas condiciones se vuelvan
propicias.

No todas las bacterias son perjudiciales para las plantas puesto que en algunas
ocasiones pueden vivir en simbiosis, de manera que ambos organismos se benefician
mutuamente. Es el caso de las bacterias que viven en simbiosis con las leguminosas
formando engrosamientos en sus raíces. Estas bacterias se alimentan de los
compuestos elaborados de las plantas, pero al mismo tiempo les aportan nitrógeno
que captan directamente de la atmósfera.

Las enfermedades que producen se denominan bacteriosis y los síntomas aparecen en


forma de manchas oleosas (como en la enfermedad denominada “grasa de la judía”),
de infecciones vasculares que entorpecen la circulación de la savia (como en la
bacteriosis del tomate), o de tumores o agallas como consecuencia del desarrollo
excesivo y desordenado de los tejidos (tuberculosis en olivo).

Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal


15
Figura 8. Tumores causados por la bacteria Pseudomonas savastanoi pv. savastanoi en el olivo

Fases de la Tuberculosis en el olivo.

1. Entrada de la bacteria a través de heridas.


2. Multiplicación de la bacteria.
3. Incremento de la producción de Citoquinas y Ácido Indolacético.
4. Formación de tumores.
5. Decadencia, defoliación, disminución del tamaño y muerte de la planta.

Los exudados de las plantas afectadas son diseminados a través de diferentes agentes,
como la lluvia, el viento, el propio contacto entre plantas, los insectos e incluso los
utensilios utilizados en las labores culturales. Estrategias y medios de protección:

Partir de material vegetal sano


• Evitar la formación de heridas, la caída de hojas o fruto, los roces de la planta,
daños por insectos, etc. Otras veces las causas no son evitables, como heladas o
granizo
• Realizar un abonado equilibrado
• Eliminar plantas, tallos o ramas infectadas
• Desinfectar las herramientas para evitar la transmisión

2.4 Virus
Los virus son agentes infecciosos microscópicos y de estructura muy sencilla, formados
por una molécula de material genético rodeada por una cápsula de proteína, diferente
para cada especie.

Al igual que hongos y bacterias, son parásitos obligados que necesitan vivir en el
interior de las plantas que parasitan para poder multiplicarse, para lo cual modifican la
Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal
16
producción normal de proteínas en la planta y las sustituyen por las que los virus
necesitan. Esto imposibilita la utilización de tratamientos químicos contra los virus,
pues también quedarían afectadas las células de la planta infectada.

Los virus no pueden penetrar por sí solos en las plantas, sino que necesitan un agente
que los transporte de unas a otras y de una herida para penetrar. Su transmisión puede
realizarse por contacto entre una planta sana y una infectada, mediante semillas y a
través de vectores aéreos (pulgones, trips, moscas blancas, etc.) o del suelo
(nematodos, hongos, etc.).

Los síntomas externos de las enfermedades producidas por virus (denominadas


virosis) se manifiestan de forma general en toda la planta. Destacan las
deformaciones en todos o en alguno de los órganos, las anomalías del metabolismo
(que se reflejan por ejemplo en enrollado de hojas, clorosis o enanismo) y las
necrosis o destrucción de los tejidos.

Figura 9. Virosis en el tomate


Medidas de control:
• Partir de plantas resistentes o tolerantes a los virus
• Evitar la presencia de los organismos vectores
• Eliminación de las plantas y de los lotes de semillas infectados
• Desinfectar las herramientas y las manos, para evitar transmisión de los virus
que se transmiten por contacto

2.5. Plantas Parásitas


Algunas plantas fanerógamas carecen de clorofila y no pueden realizar la fotosíntesis.
Por ello, precisan parasitar a otros vegetales verdes para asimilar el carbono que
necesitan para vivir.

El sistema de parasitismo es muy variado. En algunos casos, se realiza por la parte


aérea del cultivo, como en el caso de la cuscuta, cuyos tallos filamentosos aprisionan a
la planta parasitada alimentándose por succión de sus tejidos.

Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal

17
En otras ocasiones la planta parásita se fija a la huésped por las raíces, como ocurre
con el jopo del haba y del girasol. Hay plantas parásitas, como el muérdago, que atacan
a especies leñosas.

En este caso, se sitúa sobre las ramas del árbol alimentándose de su savia y
debilitándolo considerablemente, llegando incluso a provocar una pérdida total de
producción.

Figura 10. Jopo en cultivo de habas

3. Agentes Causantes de Daños de Origen No Parasitario


La mayoría de las plantas cultivadas suelen padecer enfermedades de origen no
parasitario, denominadas enfermedades fisiológicas o fisiopatías. A diferencia de las
enfermedades de origen parasitario, están provocadas por una perturbación de
algunas de sus funciones como consecuencia de la acción de diversos agentes de
naturaleza física, química o mecánica.

Los síntomas que pueden aparecer son diferentes dependiendo del tipo de cultivo y de
la alteración provocada, aunque en general se deben a los siguientes aspectos:
• Falta o exceso de luz
• Acción de temperaturas extremas: calor o heladas
• Agentes meteorológicos adversos: viento, lluvia o granizo
• Alteraciones debidas a causas mecánicas: heridas o roturas
• Falta o exceso de agua
• Mala estructura del suelo
• Acidez o alcalinidad del terreno
• Desequilibrios nutricionales
• Fitotoxicidad por tratamientos fitosanitarios.

4. Malas Hierbas
Se define como mala hierba aquella planta que crece en un lugar y en un momento no
deseado. Esta definición lleva implícita que una mala hierba puede ser tanto una planta
cultivada como una espontánea, ya que, por ejemplo, el trigo es un cultivo que se
considera mala hierba en un cultivo de remolacha. Por este motivo, se aceptan unas

Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal


18
características propias de las malas hierbas que las hacen diferentes de los cultivos
comerciales y que pueden resumirse en las siguientes:
• Se encuentran en un lugar indeseado
• Tienen hábitos competitivos y agresivos, de forma que compiten con el cultivo
por la luz, el agua y los nutrientes, llegando en ocasiones a invadirlo.
• Presentan elevada persistencia, acentuada por los métodos utilizados para
eliminarlas
• Son inútiles o indeseables, es decir, no reportan beneficios para el agricultor
• Tienen un crecimiento espontáneo y surgen sin ser sembradas
• Suelen tener alta capacidad reproductiva

Junto con las plagas y las enfermedades que afectan a los cultivos, las malas hierbas
son responsables del descenso en la producción de numerosos cultivos en todo el
mundo, llegándose a cifrar entre el 25 y el 50% de las pérdidas de cosecha según
países. Además, los herbicidas químicos comerciales representan aproximadamente la
cuarta parte del total de productos fitosanitarios utilizados en la agricultura.

Figura 11. Malas hierbas en una tomatera.

4.1. Clasificación de las Malas Hierbas


Las malas hierbas que aparecen entre las plantas cultivadas pueden clasificarse
atendiendo a diferentes criterios. A continuación, se citan algunos de los más utilizados:

Según su comportamiento ante los herbicidas


Esta clasificación surge con motivo del tipo de herbicida necesario para combatir las
malas hierbas, según la diferente forma que adoptan las hojas:

De hoja estrecha. Para combatirlas es más aconsejable utilizar herbicidas


sistémicos. Son principalmente las gramíneas (avena silvestre, ballico, espiguilla...) y
las ciperáceas (juncia, castañuela...).
De hoja ancha. Las yemas de crecimiento no presentan apenas protección, lo que
las hace más sensibles a la acción de los herbicidas, siendo en este caso los de
contacto los más adecuados para combatirlas.

Destacan entre estas malas hierbas las amapolas, jaramagos, mostaza silvestre,
verónica, etc.
Según su ciclo de vida
Anuales, las que completan su ciclo de vida en un año
Bianuales, aquellas que emplean dos años en completar su ciclo.
Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal
19
Perennes, son plantas que se mantienen en el suelo durante varios años
consecutivos.
Según su biología y forma de reproducirse
Malas hierbas que solo se reproducen por semillas
Malas hierbas perennes que se reproducen por semillas y por brotación de yemas.
Malas hierbas perennes que se reproducen solo mediante órganos vegetativos.

4.2. Naturaleza de los Daños que Ocasionan las Malas Hierbas


Los daños ocasionados por las malas hierbas se deben a diversas causas:
Producen competencia con el cultivo. Todas las plantas cultivadas necesitan luz,
agua y nutrientes para su crecimiento. Cuando aparecen las malas hierbas, ambas
plantas compiten por los mismos recursos, lo que hace que el cultivo sufra mermas
en su desarrollo. Además, existen diversas especies de malas hierbas que emiten
toxinas que inhiben el crecimiento del cultivo que las rodea.

En mayor o menor grado de competencia entre el cultivo y las malas hierbas


depende de la interacción de varios factores. Destacan la forma de crecimiento
de la mala hierba, su densidad y el momento de emergencia respecto al cultivo.
Son huéspedes y transmisoras de plagas y enfermedades.
Dificultan la realización de diferentes prácticas culturales, principalmente la
recolección.
Disminuyen la calidad de la cosecha y el rendimiento del cultivo.

5. Clasificación de los Procedimientos de Protección

Ventajas del pasaporte fitosanitario:


Los métodos de control existentes para controlar los patógenos que atacan a las
plantas, se pueden clasificar en dos grandes grupos según su forma de actuar sea
indirecta o directa.

La elección del método de control adecuado a cada situación presenta gran dificultad,
al ser varios los factores que intervienen de forma simultánea. En general, la solución
no pasa por la aplicación de una sola medida sino por la combinación de varias. El
conocimiento de los distintos tipos de lucha facilitará la elección del método y, en
consecuencia, la eficacia del control del patógeno.

Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal


20
5.1. Métodos indirectos
Dentro de los métodos de control indirectos se incluyen aquellas medidas encaminadas
a prevenir y evitar los daños ocasionados por el patógeno.

5.1.1. Métodos Legislativos


La legislación recoge una amplia serie de normas que marcan las pautas de actuación
para garantizar la protección de los cultivos contra posibles plagas.
Una de esas leyes (Orden 17 de mayo de 1993) se refiere a la calidad del material
vegetal que se utiliza en agricultura. En ella se establecen una serie de controles que
garanticen que las plantas estén sanas, libres de enfermedad y plagas y que procedan
de semillas autorizadas.
El pasaporte fitosanitario consiste en una etiqueta y un documento de
acompañamiento, que deben llevar determinados vegetales y productos vegetales para
poder circular dentro del espacio sin fronteras de la UE, y que sirven como garantía de
que los mismos han sido producidos por entidades inscritas en el Registro Oficial de
Productores, Comerciantes e Importadores de Vegetales y sometidas a los pertinentes
controles y/o tratamientos Fitosanitarios.

Para la circulación de material vegetal en el ámbito de la Unión Europea se requiere el


Pasaporte Fitosanitario expedido por el productor de dicho material y bajo su
responsabilidad. Esto permite garantizar la trazabilidad del material vegetal ante la
aparición de cualquier problema.

• Es una garantía de sanidad de las plantas


• Es un método preventivo de lucha contra plagas y enfermedades
• Permite controlar el tránsito clandestino de plantas

Figura 12. Pasaporte fitosanitario

5.1.2. Métodos Genéticos


La mejora genética de las plantas se ha realizado de forma natural desde que el hombre
se dedica a la agricultura. A principios del siglo XX se iniciaron los primeros trabajos
sobre esta materia, pero no fue hasta mediados de ese mismo siglo cuando la mejora
genética adquirió verdadera importancia.

Algunas de las líneas que han originado mayor cantidad de trabajos han sido:
• Incrementar la mayor resistencia o tolerancia a patógenos.
• Conseguir mejor adaptación al clima y al suelo.
• Incrementar la producción.
• Mejora de la morfología de las plantas (frutos, flores, etc.).

Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal


21
Los actuales conocimientos sobre genética y biotecnología permiten la obtención,
mediante selección, hibridación y genética molecular, de variedades de plantas
resistentes a determinadas plagas y enfermedades.
De esta forma se han obtenido, por ejemplo, cereales resistentes a roya y hortícolas
resistentes a virus y enfermedades.

5.1.3. Métodos Culturales


Las buenas prácticas culturales y la realización de ciertas labores utilizadas a lo largo
de los años han contribuido a controlar el impacto de los parásitos en los cultivos.
Según el momento en que se realicen estas prácticas, se pueden agrupar en prácticas
previas al cultivo y prácticas durante el cultivo.

Prácticas previas al cultivo

Existen numerosas actuaciones a realizar antes de la implantación del cultivo, que


permitirán disminuir y controlar la actuación de los parásitos. Entre estas medidas
destacan:

Labores de preparación del suelo, como nivelado y subsolado en caso de problemas


de encharcamiento, pases de escarificador, rotovátor, etc. También se incluyen en
estas las técnicas de no laboreo.
• Utilización de estiércol adecuado, bien fermentado y con conocimiento de su
origen.
• Realización de injertos sobre patrones resistentes.
• Eliminación de malas hierbas que puedan competir con el cultivo.
• Eliminación de restos vegetales anteriores al nuevo cultivo.
• Desinfección de herramientas y embalajes, como bandejas, cajas, etc.
• En el caso de cultivo sin suelo o en semilleros, utilización de substratos con
garantías sanitarias.
• Adecuada estructura de los invernaderos que permita un óptimo control
climático.
• Instalaciones de riego apropiadas a las necesidades de la explotación y que
faciliten el manejo y mantenimiento.
• En el caso de tener balsas, mantenerlas cubiertas para impedir
• la transmisión de patógenos a través del agua de riego.
• Desinfección frecuente de las herramientas que se utilicen a lo largo del cultivo
(tijeras, navajas, etc.), eliminando así la posibilidad de futuros contagios.

Prácticas durante el cultivo

Entre las medidas culturales a realizar durante el cultivo cabe destacar:


• Realización correcta de los riegos, donde la frecuencia y la dosis dependerán del
tipo de suelo, clima, cultivo, etc., tratando de evitar especialmente cualquier
problema de encharcamiento.
• Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal
22
• Aportación equilibrada del abonado, evitando el exceso o carencia de algún
elemento que favorezca la aparición de enfermedades o plagas. Por ejemplo, un
exceso de abonado nitrogenado aumentaría la susceptibilidad de la planta al ataque
de patógenos.
• Realización de podas, destallados y deshojados que permitan la adecuada
formación de la planta, para facilitar el control de los patógenos. Hay que evitar que
se produzcan grandes heridas, así como mejorar la ventilación y facilitar la
penetración de los plaguicidas cuando se realicen los tratamientos.
• Eliminación de malas hierbas que puedan competir con el cultivo.
• Eliminación y/o picado de restos vegetales procedentes de podas, destallados,
etc. que pudieran suponer fuente de infección o infestación.
• Eliminación de los órganos y las plantas afectadas por plagas y enfermedades
cuando se encuentren severamente atacadas. En caso contrario, se convertirán en
fuentes de infección.
• Mantenimiento del cultivo sano hasta el final de campaña para evitar que se
convierta en reservorio de patógenos.
• Desinfección frecuente de las herramientas que se utilicen a lo largo del Cultivo
(tijeras, navajas, etc.), eliminando así la posibilidad de futuros contagios.
• Manejo adecuado de los invernaderos de modo que no se produzcan las
condiciones óptimas para el desarrollo de determinados patógenos.

5.2. Métodos Directos


Los métodos de control directo engloban todas las medidas que suponen una actuación
directa sobre el patógeno. Dichos métodos se clasifican en tres grandes grupos: físicos,
químicos y biológicos.

5.2.1. Métodos Físicos


Los métodos de control físicos se clasifican en dos grandes grupos: medidas
mecánicas y medidas físicas.

Medidas mecánicas

Son todas aquellas medidas que evitan o dificultan el contacto directo entre los agentes
causantes de plagas y/o enfermedades y las plantas. En ellas se distinguen las barreras
y las trampas.
Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal
23
Barreras:
Son elementos físicos de diferentes materiales que protegen los cultivos de los agentes
patógenos. Algunos ejemplos son:
Mallas: se colocan en todas las bandas de los invernaderos y en las ventanas del
techo (cenitales), dificultando así la entrada de insectos.
Acolchado del suelo: consiste en cubrir el terreno con una lámina de plástico
(negro, transparente u otro tipo), que evite el contacto directo de la planta y los
frutos con la humedad del suelo. De esta forma se consigue controlar la aparición de
enfermedades.
En el caso del plástico negro se controla también la aparición de malas hierbas.
Doble puerta o puerta y malla: la Orden de 12 de diciembre de 2001 obliga a la
colocación de doble puerta o una puerta y una malla con una densidad mínima de 10
x 20 hilos/cm2, en la entrada de los invernaderos.

Trampas

Son mecanismos que sirven para atraer y capturar insectos. Pueden ser de diferentes
tipos:
Trampas cromotrópicas: son láminas, generalmente de plástico, de diferentes
colores, cubiertas por ambas caras de una capa de pegamento. Los insectos se ven
atraídos por el color, quedando pegados a la trampa.

Figura 13. Trampas cromotrópicas


Tipos:

Amarillas: formadas por láminas de plástico de color amarillo. Los insectos


(especialmente los pulgones, la mosca blanca y el minador) son atraídos por dicho
color, quedando pegados en la trampa.
Azules: son iguales que las anteriores, pero en este caso el color azul atrae
especialmente a los trips.

Trampas de feromonas: estas trampas llevan en su interior un soporte plástico im-


pregnado de feromonas, que atraen a los patógenos adultos. El fondo de la trampa
está engomado, de manera que los individuos que entran en ella se quedan pegados.

Tipos de feromonas:
Sexuales: atraen a individuos de sexo contrario para provocar el apareamiento

Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal


24
Alarma: estimulan la huida y otros comportamientos defensivos

Agregación: originan concentraciones que favorecen la eliminación


Dispersión: favorecen la disgregación de grupos de individuos
Utilización: Las trampas de feromonas pueden ser utilizadas de tres formas
diferentes.
Técnica de “monitoring” (monitorizado), para detectar el momento de aparición
de un determinado insecto o para realizar curvas de vuelo que permitan conocer la
evolución del patógeno y los movimientos que realiza.
Técnica de “mass trapping” (atrapamiento masivo), para capturar el máximo
número de individuos posible.
Técnica de confusión sexual, se basa en la atracción de los individuos de sexo
contrario al de la feromona usada en la trampa. Un ejemplo es la utilización de
trampas en grandes áreas de viñedos para el control de la polilla del racimo, Lobesia
botrana.

• Trampas lumínicas: se utilizan sobre todo para capturar insectos nocturnos,


como lepidópteros, coleópteros, etc. Atraen a los insectos porque la alta iluminación
de la trampa con respecto al ambiente circundante alerta los mecanismos
fotorreceptores, haciendo que los insectos se dirijan hacia el foco de luz. Las fuentes
de luz más utilizadas son las lámparas de vapores de mercurio, los tubos
fluorescentes de luz actínica o ultravioleta y las de luz negra. Los insectos atraídos
son retenidos por diversos mecanismos según se desee mantenerlos vivos o muertos.
• Trampas con atrayentes alimenticios: desprenden olores que atraen a los
insectos. Los atrayentes pueden ser extractos de plantas, frutas maduras y
trituradas, harinas de pescado, etc. Las trampas deben colocarse a favor del viento
que hará de vehículo del olor.

Medidas físicas

Las medidas físicas de control de plagas y enfermedades se basan en la desinfección


de suelos mediante la aplicación de calor. Sin embargo, el elevado coste de estas
medidas, en tiempo y/o dinero, hace que su uso
Sea muy limitado, aunque combinadas con otros métodos pueden dar magníficos
resultados.
Se distinguen varios tipos como desinfección con vapor de agua, solarización, aplicación
de microondas o de llamas, etc. A continuación, se describen los dos primeros:

Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal

25
Desinfección con vapor de agua: el agua es un excelente vehículo de transmisión
de calor. La desinfección del suelo por calor a través del vapor de agua es un buen
sistema para eliminar cualquier tipo de patógenos y semillas de malas hiervas.

Esta técnica se utiliza poco porque requiere maquinaria específica y el consumo de


energía es elevado. Solo se emplea para superficies pequeñas.

Figura 14. Desifección del suelo con vapor de agua

Solarización: la solarización es un método de desinfección del suelo que aprovecha


la energía solar para aumentar la temperatura de un terreno húmedo y libre de
cultivo mediante el acolchado. Para esto, se coloca una lámina de plástico
transparente sobre el suelo durante los meses de verano.

Figura 15. Solarizacion

Antes de aplicar este método se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Los efectos de la desinfección se incrementan con días largos, despejados y en


calma, por lo que la época ideal para su utilización es el verano.
• El polietileno (PE) utilizado debe ser fino y transparente. En el mercado se
puede obtener PE específico para solarización de 40 micras de espesor (galga 160).
• El terreno debe estar mullido y libre de restos vegetales que pudieran desgarrar
la lámina de plástico.
• Antes de su colocación, se debe aplicar un riego abundante que alcance unos 50
cm de profundidad.
• La lámina debe colocarse lo más tensa posible y con los bordes bien enterrados.
• Se deben evitar las bolsas de aire o que se produzca renovación de aire por mal
sellado de la lámina.

Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal


26
La eficacia de la solarización dependerá de la temperatura alcanzada y del tiempo de
exposición. Se recomienda que la lámina de polietileno permanezca colocada entre 30
y 45 días para obtener resultados óptimos.
El incremento de temperatura conseguido disminuye en función de la profundidad del
suelo. Se tiene constancia de que la temperatura alcanzada en suelos acolchados en el
interior de los invernaderos cerrados puede llegar a ser hasta 16 ºC mayor a la obtenida
en los no acolchados en la capa más superficial del suelo. Al aire libre esta diferencia
oscila entre los 8 y 10 ºC.
La solarización ofrece buenos resultados como herbicida, excepto con determinadas
especies, como es el caso de la “juncia” o de la “castañuela”.

En la siguiente tabla se muestra la sensibilidad térmica de algunos hongos


fitopatógenos sometidos a temperaturas letales y subletales de forma continua
(medidas tomadas en laboratorio):

Ventajas:

• Es un método de control con un coste relativamente bajo


• No presenta peligrosidad para las personas, los animales o el medio ambiente
• No produce residuos químicos
• No altera las propiedades fisicoquímicas del suelo
• Incrementa los rendimientos tras la aplicación
• En suelos arenosos se obtiene buena eficacia en el control de patógenos
• El tiempo de permanencia de la lámina de PE se puede acortar si se combina
con productos químicos

Inconvenientes:

• Solo se debe aplicar en zonas de clima cálido y con elevada radiación solar
• La eficacia del método disminuye con la profundidad del suelo
• Se necesita que el suelo esté libre de cultivo entre 4 y 6 semanas

27
• Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal

• En grandes superficies se presentan problemas de manejo


• En zonas de fuertes vientos es difícil la colocación del plástico y su correcta
fijación al suelo
• La presencia de animales (perros, aves, etc.) provoca roturas que restan
eficacia al método

Biofumigación: la biofumigación es un método no químico de desinfección del suelo


que consiste en la incorporación al suelo de gran cantidad de materia orgánica fresca
rica en nitrógeno (restos de cultivo, estiércol, familia de las Brasicaceas: nabos,
coles...), junto con una elevada cantidad de agua para llegar a condiciones de
anaerobiosis. El sellado del suelo se puede conseguir con el aparte de agua o
colocando una lámina de plástico, para retener los gases generados el máximo tiempo
posible. Además, se recomienda compactar bien el suelo, por ejemplo, con una
pasada de rodillo.

La biofumigación se fundamenta en el efecto letal de los gases resultantes de la


descomposición de la materia orgánica fresca aportada al suelo (amonio, fenoles,
derivados de azufre, isotiocianatos…) sobre los microorganismos patógenos. Entre sus
efectos destacan:
• Gran número de microorganismos, que intervienen en la degradación de la
materia orgánica, se ven favorecidos por el aumento de esta y actúan como
antagonistas (Aspergillus, Trichoderma...) de los patógenos del suelo, ocupando el
espacio y compitiendo con ellos.
• Las sustancias volátiles producidas en la biodegradación de la materia orgánica
aplicada son tóxicas para los microorganismos patógenos que viven en el suelo.
• Las condiciones de anaerobiosis creadas en el terreno debido a la inundación del
suelo con agua también tienen un efecto negativo inhibidor sobre el desarrollo de los
patógenos.
• El aumento de materia orgánica en sus diferentes formas (fresca, madura,
humus, etc.) tiene un efecto mejorante del efecto positivo en el suelo que hace
aumentar su fertilidad general (física, química y biológica).

Si el sellado del suelo se realiza con una lámina de plástico transparente, el método
de desinfección se denomina biosolarización ya que combina el efecto de la
temperatura alcanzada al calentarse el suelo bajo el plástico (solarización) con los
gases generados.

5.2.2. Métodos Químicos La utilización de productos químicos ha sido hasta ahora la


base actual de la protección fitosanitaria. Se basa en el empleo de sustancias químicas
de síntesis para el control de los fitopatógenos.

El desconocimiento de la forma de actuar de los productos químicos, la inadecuada


elección del momento del tratamiento, los problemas con los residuos, la creciente
conciencia ecológica, así como los efectos negativos que pueden producir en la salud
de los consumidores y en el medio ambiente, han originado que en varios sectores de
la sociedad se cuestione el mal uso de estas técnicas de control.

28
Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal

Ante esta situación, se pretenden mejorar todas las técnicas de manejo y aplicación
para efectuar una lucha más racional contra los enemigos de las plantas.

Ventajas:
Facilidad de adquisición, porque los productos que combaten una determinada plaga o
enfermedad se encuentran fácilmente disponibles para los agricultores.
Facilidad de aplicación, puesto que existen en el mercado diferentes equipos para
poder aplicar cualquier plaguicida.
En caso de ser efectivo, el efecto de un tratamiento químico se observa rápidamente,
a diferencia de otras medidas de control donde la relación causa-efecto no es tan
clara e inmediata.

Inconvenientes:
Prácticamente todos los plaguicidas presentan algún grado de toxicidad para las
personas, por lo que su uso conlleva un serio riesgo para la salud de todas aquellas
que los manipulan.
El daño que el plaguicida puede producir en las plantas sobre las que se aplica se
puede manifestar de muy diversas formas, como quemaduras,
Paradas de crecimiento, descenso de producción, etc.
El uso indiscriminado de plaguicidas provoca la adaptación de los patógenos, dando
lugar a la aparición de resistencias cada vez más difíciles de controlar.
La lucha química produce contaminación del aire, agua y suelo, afectando a todos los
seres vivos presentes en el entorno próximo al lugar de aplicación.

La contaminación que producen los productos químicos provoca desequilibrios entre


las diferentes especies del ecosistema, potenciando el aumento de fitoparásitos en
detrimento de las poblaciones de la fauna útil.
Genera residuos de plaguicidas en los productos agrícolas, que suponen un riesgo
para la salud de los consumidores, por lo que la legislación establece unos límites
máximos de residuos que se deben respetar

Control químico racional

• La realización de una lucha química de forma racional implica la adopción de


una serie de medidas, entre las que destacan:
• Comprobar la necesidad de realizar la aplicación: es preciso identificar
correctamente al patógeno, su nivel de población, el estado vegetativo del cultivo y la
presencia de fauna auxiliar.
• Elegir correctamente el producto a aplicar: es importante tener en cuenta la
materia activa, su forma de actuación, la forma de penetración en la planta y la
alternancia de materias activas.
• Técnicas de aplicación: debe comprobarse el correcto funcionamiento del equipo
de tratamiento, realizar una adecuada mezcla de plaguicidas, tomar las medidas de

29
• Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal

seguridad y de protección personal oportunas y tener en cuenta las condiciones


climáticas en el momento de la aplicación.
• Seguir las instrucciones de la etiqueta: de esta forma se conocerá la toxicidad
del producto, la dosis a aplicar, el plazo de seguridad, etc.
• Limitar el riesgo de toxicidad: se deben aplicar los plaguicidas autorizados y las
dosis recomendadas, respetar los plazos de seguridad y no abusar repetidamente de
las mismas materias activas sobre el cultivo.

5.2.3. Métodos Biológicos

Los métodos de lucha biológica consisten en combatir las plagas y enfermedades de las
plantas con otros organismos vivos (insectos, bacterias, hongos...) que se alimentan
de ellos o los destruyen, provocándoles la muerte. Estos pueden ser autóctonos o
incorporados artificialmente al cultivo.

Fauna auxiliar autóctona


Es la que se encuentra presente de forma natural en cada zona, actuando de forma
espontánea y cuya presencia y actuación se ve favorecida cuanto menor sea el
número de tratamientos químicos que se realicen. Por ejemplo, la mariquita
(Coccinella septempunctata) es un depredador natural de los pulgones.

Figura 16. Coccinella septempunctata, depredador natural de pulgones

Productos biológicos formulados

Son preparados comerciales que se aplican al cultivo para controlar una plaga concreta.
Según el tipo de organismos que se utilice, se pueden clasificar en parasitoides,
depredadores y microorganismos.

Parasitoides: son aquellos individuos que viven a costa de un patógeno durante un


periodo de tiempo hasta provocarle la muerte. Algunos ejemplos de parasitismo son:
• De mosca blanca: Encarsia formosa
• De minadores: Diglyphus isaea

Depredadores: son aquellos individuos que se alimentan de huevos, larvas o adultos


de las especies patógenas, sin causar daños a los cultivos. Algunos ejemplos de
depredación son:
30
Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal

• De araña roja: Phitoseiulus persimilis


• De trips: Amblyseius cucumeris

Figura 17. Ninfa de Orius.Depredad

Microorganismos: son preparados comerciales a base de bacterias, hongos o virus


que son perjudiciales para los insectos plaga respetando a las plantas y a otros
insectos o animales que pueda haber en el cultivo. Se aplican muy fácilmente, como
cualquier otro producto fitosanitario. Actualmente, se comercializan, por ejemplo, los
siguientes preparados: Contra lepidópteros: Bacillus thurigiensis thuringiensis
Contra mosca blanca y trips: Lecanicullium muscarium

6. Gestión Integrada de Plagas


La Gestión Integrada de Plagas, según el Real Decreto 1311/2012, de 14 de
septiembre, por el que se establece el marco de actuación para conseguir un uso
sostenible de los productos fitosanitarios se encuentra definida en el artículo 3 como:
“...el examen cuidadoso de todos los métodos de protección vegetal disponibles y
posterior integración de medidas adecuadas para evitar el desarrollo de poblaciones de
organismos nocivos y mantener el uso de productos fitosanitarios y otras formas de
intervención en niveles que estén económica y ecológicamente justificados y que
reduzcan o minimicen los riesgos para la salud humana y el medio ambiente. La gestión
integrada de plagas pone énfasis en conseguir el desarrollo de cultivos sanos con la
mínima alteración posible de los agroecosistemas y en la promoción de los mecanismos
naturales de control de plagas”.
A pesar de que el Manejo Integrado es, posiblemente, el sistema que aporta las
soluciones más óptimas a los problemas que supone el control de plagas en agricultura,
su puesta en marcha presenta los siguientes inconvenientes:
El conocimiento de nuestros ecosistemas agrícolas es insuficiente. Un programa eficaz
de Gestión Integrada implica un buen conocimiento de los componentes y del
funcionamiento del agroecosistema a proteger.

31
Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal

Existe un mayor grado de riesgo a corto plazo. Los resultados son más “imprevisibles”
que los empleados en una agricultura que sólo utilice productos fitosanitarios, aunque
a largo plazo los programas de Manejo Integrado resulten económicamente más
beneficiosos.
Mayor complejidad. La corrección de una práctica cultural, la conservación y
transporte de un enemigo natural o su introducción en el medio, etc.
Necesidad de que el agricultor tenga una importante preparación técnica. Es
necesario hacer ver al agricultor que el empleo de ciertas técnicas le permite
controlar con eficacia una determinada plaga.
Mayor dedicación en las observaciones periódicas para estimar los niveles de plaga.
Existe un mayor riesgo en las decisiones.
Se entiende por estrategia la elaboración de un plan para controlar la plaga. La
importancia de la plaga viene determinada por las características propias del insecto y
por el cultivo. La estrategia puede consistir, por tanto, en introducir modificaciones
sobre el insecto, sobre el cultivo o sobre ambos. Los tipos de estrategias pueden ser
los siguientes:
1. No tomar medidas (no hacer nada).
2. Reducir la densidad poblacional del fitófago.
3. Reducir la susceptibilidad de la planta.
4. Combinar las dos anteriores.

NO TOMAR MEDIDAS (NO HACER NADA) No se tomará ninguna medida de control


cuando la densidad poblacional del fitófago está por debajo del nivel económico de
daños (NED). Este caso suele ocurrir con fitófagos que originan daños indirectos, es
decir, que no atacan directamente al órgano cosechable. Para tomar esta decisión, es
necesario realizar un muestreo riguroso que nos asegure que lo más apropiado es no
tomar medidas. REDUCIR LA DENSIDAD POBLACIONAL DEL INSECTO Un
concepto fundamental para el manejo integrado de las plagas es la idea de tolerar un
cierto número de individuos de una plaga o una cantidad específica de daño causado
por una plaga. La dificultad se encuentra en la determinación del momento en que se
debe tomar algún tipo de acción (generalmente la aplicación de un plaguicida) para
controlar la plaga y evitar un daño económico. Se determinan los valores de la
infestación de una plaga para los niveles de umbrales económicos mediante el
monitoreo, y estos varían según el cultivo y la plaga específicos. La densidad de las
plagas puede representarse por insectos por hoja, adultos por trampa, etc. ¿Cuál es
la cantidad tolerable? El avistamiento de una única plaga no siempre significa que
se necesite el control. Con el fin de ayudar a tomar decisiones sobre cuándo y cómo
intervenir para controlar una plaga, tradicionalmente se han definido valores como:

1. Umbral de Tratamiento o Umbral Económico de Daños, nivel de población de


plaga que al ser sobrepasado necesita una intervención limitante, sin la cual el cultivo
corre el riesgo de sufrir pérdidas superiores al coste de las medidas de lucha previstas
y a los efectos indeseables que dicha intervención pueda suponer”.
Nivel económico de daños (NED), que es la densidad más baja de la población plaga
que causa daños económicos (Pedigo, 1986). Si se espera hasta que la densidad de la

32
Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal

plaga alcance el NED para tomar una decisión de control, seguramente la plaga
aumentará su densidad por arriba de este nivel y causará pérdidas económicas.

El NED es dinámico (puede cambiar cada año) y es diferente para cada cultivo atacado.
De este modo, es importante realizar un plan de muestreos secuenciales para estimar
la densidad de la población plaga, y teniendo en cuenta el UE, determinar la necesidad
de aplicar un control. Algunos cultivos tienen un NED muy bajo soportando muy poco
daño sin causar perjuicios económicos (Ej.: las plantas ornamentales). Es necesario
entonces, en estos casos, el empleo de un agente de control biológico que actúe
rápidamente matando a la plaga. Por lo contrario, hay otros cultivos que son más
tolerantes antes de que el daño económico ocurra (Ej.: los cultivos de árboles) y
entonces permiten una mayor flexibilidad en el tipo de control biológico que puede
emplearse.
Los métodos utilizados en la estrategia de reducción de la densidad poblacional son
numerosas y variadas (es la estrategia más frecuente en control de plagas):
Empleo de enemigos naturales
Cultivares resistentes
Modificaciones del medio
Feromonas
Aplicación de insecticidas selectivos (productos reguladores o inhibidores del
crecimiento de los insectos)

REDUCIR LA SUSCEPTIBILIDAD DEL CULTIVO AL DAÑO FÍSICO


Es una estrategia efectiva y deseable para conservar el medio. Para su aplicación es
preciso introducir cambios en la planta, pero no en el fitófago:
Utilización de variedades tolerantes o resistentes,
Mejora del vigor de la planta,
Cambios en la fecha de siembra o plantación,
Uso de variedades transgénicas, etc.

COMBINACIÓN DE ESTRATEGIAS
El combinar las estrategias anteriores es la acción más conveniente, siempre que sea
posible. Es un principio básico para el desarrollo de la Gestión Integrada de Plagas.

6.1. Control Biológico de Plagas


El Control Biológico se puede definir como el uso de organismos vivos que lleva a cabo
el hombre de forma directa o dirigida para reducir la densidad de una plaga por debajo
del umbral económico de daño (UED). El UED varía en función de factores como:
• El propio cultivo (variedad, edad, estado fisiológico, etc.)
• La zona geográfica (climatología, suelo, etc.)
• Técnicas de cultivo (densidad de plantación, rotación, poda, etc.)
• Las propias plagas (presencia, nivel de crecimiento, competencia/sinergia con
otras plagas, presencia de enemigos naturales, etc.)
• Factores socioeconómicos (precio, cosecha, exigencias de consumidores, etc.)

33
Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal

En el Control Biológico de plagas, dependiendo del tipo de organismos vivos


empleados, se puede distinguir entre lucha macrobiológica, que emplea organismos
depredadores y parasitoides o lucha microbiológica, que utiliza microorganismos
entomopatógenos (virus, bacterias, hongos y nematodos).

6.1.1. Tipos de Control Biológico


El objetivo del Control Biológico es conseguir que los enemigos naturales mantengan
las plagas en niveles tan bajos, que no lleguen a producir pérdidas económicas en el
cultivo. Para conseguirlo, se pueden aplicar diferentes estrategias en la utilización de
estos enemigos naturales: control clásico, por aumento y por conservación.

Control Biológico clásico o por importación


Consiste en la regulación de una plaga exótica (no originaria de la zona) mediante la
importación o introducción de enemigos naturales del país de origen de la plaga.
Generalmente estos enemigos naturales de plagas exóticas son también de origen
exótico (no originarios del lugar donde se están utilizando), por ello es necesario
realizar amplios estudios ecológicos, antes de introducirlos, con objeto de no dañar ni
desplazar a los organismos beneficiosos autóctonos.
Antes de recurrir a la aplicación de esta estrategia de control es recomendable catalogar
y estudiar los enemigos naturales existentes en el país donde ha aparecido la plaga
exótica, porque a veces hay enemigos naturales de otras plagas que se adaptan y
controlan la nueva plaga que acaba de llegar.
Control Biológico por aumento
Consiste en incrementar la población de enemigos naturales presentes en el ecosistema
de forma artificial. Se distinguen dos tipos de control: el control inoculativo y el control
inúndativo.

• Control Biológico Inoculativo: liberación de los enemigos naturales de forma


periódica durante el tiempo de permanencia del cultivo, para que se multipliquen y
controlen la plaga durante un periodo de tiempo determinado, pero no
permanente. Este tipo de control es el más utilizado en cultivos hortícolas de
invernadero.

• Control Biológico Inúndativo: liberación masiva del enemigo natural para que
controlen la plaga por ellos mismos.

Control Biológico por conservación


Esta estrategia tiene como objetivo favorecer la presencia de los organismos
beneficiosos que existen de forma natural y potenciar su actividad. Para ello se pueden
realizar diferentes actuaciones que van desde la modificación de las prácticas culturales
hasta actuaciones sobre los entornos de las parcelas de cultivo. A continuación, se
mencionan algunas de las más habituales.

• Utilización de plaguicidas selectivos


• Manejo de cubiertas vegetales que fomentan la presencia de la fauna auxiliar
beneficiosa al actuar como refugios alternativos y alimento para la fauna auxiliar
beneficiosa.

34
Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal

• Uso de setos vegetales en los entornos de la parcela que pueden hospedar


también a gran cantidad de depredadores naturales.
• Uso de plantas refugio para organismos beneficiosos en cultivos hortícolas de
invernadero.

El Control Biológico por conservación es la técnica más respetuosa con el medio


ambiente, sin embargo, el desarrollo de una estrategia de este tipo requiere amplios
estudios enfocados desde diversas disciplinas que generalmente son largos y
costosos.

6.1.2. Tipos de organismos vivos utilizados en el control biológico

• Autóctonos Es la que se encuentra de forma natural en cada zona, actuando


de forma espontánea, y su actuación se ve favorecida con un menor número de
tratamientos químicos.
• Productos biológicos formulados Son preparados comerciales que se
incorporan al cultivo para controlar una plaga

Autóctono Organismo Biológico Producto Biológico Formulado

Figura 18. Organismos de control biológico

6.1.3. Ventajas e Inconvenientes del Control Biológico

Ventajas del control biológico

• No hay riesgo de toxicidad


• No contamina el medio ambiente
• No existen problemas de residuos
• No hay que respetar ningún plazo de seguridad
• No produce resistencias

Inconvenientes del control biológico

Se requiere mayores conocimientos de la biología tanto del agente causante del daño
como de sus enemigos naturales
35
Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal

No hay en el mercado productos para controlar todas las plagas y enfermedades


La eficacia del control depende mucho de las condiciones climáticas.
Uso de productos fitosanitarios compatibles con la fauna útil.
Requiere asesoramiento técnico.
Se observa a largo plazo, no tan rápido como con los productos químicos.

6.2. Lucha Integrada

La Lucha Integrada es un sistema de gestión que, teniendo en cuenta el medio


ambiente y la dinámica de las poblaciones de las especies parásitas, utiliza todas las
técnicas y los métodos de lucha disponibles de la manera más compatible posible,
manteniendo las poblaciones parasitarias en niveles inferiores de los que causan daños
económicos o pérdidas inaceptables. Es la mejor combinación de medidas directas e
indirectas que proporciona, al coste más efectivo y de la forma medioambiental y social
más aceptable, el control de los enemigos de las plantas.

En la práctica, este sistema de gestión y de respeto al medio ambiente permite ofrecer


a los consumidores productos obtenidos según criterios de calidad comercial (calibre,
color, presentación, etc.) y de calidad sanitaria. Engloba una serie de acciones
destinadas a la protección fitosanitaria, basada principalmente en los siguientes
conceptos:

• Tiene en cuenta el hábitat y la dinámica de las poblaciones, tanto de las


especies consideradas plagas como de sus posibles enemigos naturales.
• Compatibiliza todas las medidas de control, directas e indirectas.
• Pretende mantener el nivel de población de las plagas por debajo de umbrales
económicos, de manera que solo se realizarán actuaciones cuando el coste de la
aplicación sea menor que las pérdidas ocasionadas por la plaga si no se actuase.
• Da una gran importancia a la conservación del medio ambiente, usando
preferentemente las medidas que producen menor impacto negativo.

36
Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal

6.2.1. Ventajas e Inconvenientes de los programas de Lucha Integrada

6.2.2. Principios Generales de la Gestión Integrada de Plagas

La Gestión Integrada de Plagas debe basarse en los siguientes principios generales:

• La prevención o la eliminación de organismos nocivos debe lograrse o propiciarse,


entre otras posibilidades, especialmente por: Rotación de cultivos.
• Utilización de técnicas de cultivo adecuadas (fechas y densidades de siembra,
dosis de siembra adecuada, mínimo laboreo, poda y siembra directa, etc.).
• Utilización, cuando proceda, de variedades resistentes o tolerantes, así como de
semillas y material de multiplicación normalizado o certificado.
• Utilización de prácticas de fertilización, enmienda de suelos y riego y drenaje
equilibradas.
• Prevención de la propagación de organismos nocivos mediante medidas
profilácticas (por ejemplo, limpiando periódicamente la maquinaria y los equipos).

37
Tema 1 Generalidades de Protección Vegetal

• Protección y mejora de los organismos beneficiosos importantes, por ejemplo, con


medidas fitosanitarias adecuadas o utilizando infraestructuras ecológicas dentro y
fuera de los lugares de producción y plantas reservorio.

Los organismos nocivos deben ser objeto de seguimiento mediante métodos e


instrumentos adecuados, cuando se disponga de ellos. Estos instrumentos adecuados
deben incluir, cuando sea posible, la realización de observaciones sobre el terreno y
sistemas de alerta, previsión y diagnóstico precoz, apoyados sobre bases científicas
sólidas, así como las recomendaciones de asesores profesionalmente cualificados.

Sobre la base de los resultados de la vigilancia, los usuarios profesionales deberán


decidir si aplican medidas fitosanitarias y en qué momento. Un elemento esencial
para tomar una decisión es disponer de valores umbrales seguros y científicamente
sólidos. Cuando sea posible, antes de efectuar los tratamientos deberán tenerse en
cuenta los niveles umbral de los organismos nocivos establecidos para la región, las
zonas específicas, los cultivos y las condiciones climáticas particulares.

o Los métodos sostenibles biológicos, físicos y otros no químicos deberán preferirse a


los métodos químicos, siempre que permitan un control satisfactorio de las plagas.

o Los productos fitosanitarios aplicados deberán ser tan específicos para el objetivo
como sea posible, y deberán tener los menores efectos secundarios para la salud
humana, los organismos a los que no se destine y el medio ambiente.

o Los usuarios profesionales deberán limitar la utilización de productos fitosanitarios


y otras formas de intervención a los niveles que sean necesarios, por ejemplo,
mediante la reducción de las dosis, de la frecuencia de aplicación o mediante
aplicaciones fraccionadas, teniendo en cuenta que el nivel de riesgo que
representan para la vegetación debe ser aceptable y que no incrementan el riesgo
de desarrollo de resistencias en las poblaciones de organismos nocivos.

• Cuando el riesgo de resistencia a una medida fitosanitaria sea conocido y cuando


el nivel de organismos nocivos requiera repetir la aplicación de productos
fitosanitarios en los cultivos, deberán aplicarse las estrategias disponibles contra la
resistencia, con el fin de mantener la eficacia de los productos. Esto podrá incluir la
utilización de productos fitosanitarios múltiples con distintos modos de acción.
• Los usuarios profesionales deberán comprobar la eficacia de las medidas
fitosanitarias aplicadas sobre la base de los datos registrados sobre la utilización de
productos fitosanitarios y del seguimiento de los organismos nocivos.

38
TEMA 2
PRODUCTOS
FITOSANITARIOS.
CLASIFICACIÓN Y
CARACTERÍSTICAS DE
LOS DIFERENTES
GRUPOS

39
Tema 2 Productos Fitosanitarios.

Los avances científicos y tecnológicos han hecho posible, en las sociedades


desarrolladas, poner a disposición de productores, consumidores y usuarios, sustancias
químicas que hace años no eran conocidas o no estaban al alcance de todos por su
escasez. El uso de estas sustancias químicas, entre las que se encuentran los
plaguicidas, proporciona numerosos beneficios a la población.

Sin embargo, su uso también conlleva riesgos no solo para los seres vivos, sino también
para el medio ambiente, motivo por el cual es muy importante que tanto aplicadores
como consumidores tengan conocimiento de qué son y para qué sirven los plaguicidas.

La comercialización de estos productos podrá realizarse cuando el etiquetado cumpla


lo dispuesto en la normativa. En este sentido, la etiqueta de los productos fitosanitarios
debe contener toda la información necesaria para prevenir y limitar los efectos
perjudiciales para la salud de las personas, de los animales y del medio ambiente
derivados del contacto con estos productos. Por este motivo, es muy importante la
lectura de la etiqueta antes de manipular los productos para realizar un tratamiento
fitosanitario.

1. DEFINICIÓN DE PLAGUICIDA

El Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre, en su art. 3 apartado J), nos remite


al Reglamento (CE) 1107/2009, relativo a la comercialización de productos
fitosanitarios para establecer la definición de productos fitosanitarios.

El artículo 2, apartado 1, del mencionado Reglamento establece como producto


fitosanitario aquellos productos, en la forma en que se suministren al usuario, que
contengan o estén compuestos por sustancias activas, protectoras o sinergistas,
destinadas a cualquiera de los siguientes fines:

• Proteger los vegetales o los productos vegetales de todos los organismos


nocivos o evitar la acción de estos, excepto cuando dichos productos se utilicen
principalmente por motivos de higiene y no para la protección de vegetales o
productos vegetales.
• Influir en los procesos vitales de los vegetales como, por ejemplo, las sustancias
que afectan a su crecimiento, pero de forma distinta de los nutrientes.
• Mejorar la conservación de los productos vegetales, siempre y cuando las
sustancias o productos de que se trata no estén sujetos a disposiciones comunitarias
especiales sobre conservantes.
• Destruir vegetales o partes de vegetales indeseables, excepto las algas.
• Controlar o evitar el crecimiento indeseable de vegetales, excepto las algas.

40
Tema 2 Productos Fitosanitarios.

Figura 1. Envases de plaguicidas para el control químico de las plagas

2. CLASIFICACIÓN DE LOS PLAGUICIDAS

Los plaguicidas se pueden clasificar atendiendo a diferentes criterios. A continuación,


se detallan algunas de estas clasificaciones.

2.1. Según el Agente Sobre el que Actúan

• Insecticidas. Controlan a los insectos (minadores, trips, pulgones, escarabajos,


polillas, etc.).

Figura 2. Diversos tipos de insectos

• Fungicidas. Actúan contra los hongos causantes de enfermedades en los


cultivos (mildiu, oídio, fusarium, verticilium, botritis, etc.).
• Acaricidas. Combaten los ácaros (araña roja, araña blanca, vasates, etc.).
• Bactericidas. Combaten las bacterias que provocan daños en los cultivos
(Pseudomonas, etc.).
• Nematicidas. Empleados para el control de nematodos (Globodera,
Meloidogyne, etc.).
• Molusquicidas o helícidas. Se emplean para el control de caracoles y babosas
• Herbicidas. Se emplean para combatir las malas hierbas (grama, avena
silvestre, etc.).
• Dentro de la clasificación de los plaguicidas según el agente sobre el que
actúan, se pueden incluir los llamados desinfectantes del suelo. Constituyen un

41
Tema 2 Productos Fitosanitarios.

grupo de plaguicidas que combaten nematodos, hongos, insectos, e incluso


malas hierbas cuya supervivencia depende del suelo.
• Rodenticidas: para controlar las poblaciones de ratones, ratas y toda clase de
roedores
• Feromonas: actúan por diversos métodos en la eliminación biológica de los
insectos
• Repelentes y atrayentes: actúan alejando o atrayendo a los insectos hacia un
cebo.

DAÑOS CAUSADOS POR EL OIDIO DEL TOMATE

2.2. Según el Grupo Químico al que Pertenecen

Los plaguicidas se pueden clasificar dependiendo de su origen químico. Aun cuando


existen grupos químicos para cada tipo de acción específica (fungicidas, acaricidas...),
los más numerosos e importantes son aquellos destinados a combatir a los insectos. A
continuación, se exponen los principales grupos químicos que constituyen los
insecticidas:

• Insecticidas naturales: proceden de sustancias químicas de origen natural.


Destacan: Nicotina procedente de la planta del tabaco, Rotenona procedente de
raíces, hojas y semillas de plantas y Piretrinas naturales obtenidas a partir de las
flores de una especie de crisantemo.
• Aceites minerales: obtenidos a partir de aceites derivados del petróleo u otros.
• Compuestos de origen mineral: por ejemplo, los derivados del cobre, azufre,
etc.
• Organoclorados: actúan por contacto o ingestión. Son más persistentes que los
organofosforados. Son polivalentes o de amplio espectro. La mayoría están prohibidos
por ser muy tóxicos y acumulativos en la cadena alimenticia.
• Organofosforados: tienen distintas formas de actuación, aunque en general
afectan al sistema nervioso. Son polivalentes o de amplio espectro.
• Carbamatos: los hay de amplio espectro y específicos para pulgón, mosca blanca y
nematodos.
• Piretroides: similares a las piretrinas naturales. Actúan por contacto e ingestión.
• Inhibidores de la quitina (IGR): actúan impidiendo la formación de quitina,
alterando el normal desarrollo del insecto. Suelen actuar por contacto e ingestión.

42
Tema 2 Productos Fitosanitarios.

2.3. Según su Especificidad Sobre el Parásito

Los plaguicidas pueden clasificarse por el número de fitoparásitos que puedan llegar a
controlar, en:
• Polivalentes o de amplio espectro: actúan sobre varios parásitos.
• Específicos o selectivos: actúan sobre un solo parásito.

2.4. Según su Comportamiento en la Planta

El distinto comportamiento de los plaguicidas una vez aplicados sobre las plantas, da
lugar a la clasificación que se muestra a continuación.
Sistémicos (A): productos que se incorporan al flujo de la savia y llegan a todo el
vegetal.
Penetrantes o translaminares (B): productos que, aplicados en la parte aérea o en las
raíces de las plantas, se introducen en el tejido, se fijan y no se trasladan a otras
partes.
Superficiales o de contacto (C): productos que se quedan en la superficie de la planta.

2.5. Según el Modo de Acción Sobre el Parásito

Plaguicidas insecticidas: se pueden clasificar según sea la vía de entrada del


producto fitosanitario aplicado en el parásito, en:
• Por contacto: actúa sobre el organismo parásito al entrar en contacto con este.
• Por ingestión: actúa al ser ingerido por el parásito.
• Por inhalación o asfixiante: actúan a través del aparato respiratorio del insecto.
• Mixto: actúa por ingestión, por contacto y por inhalación.

43
Figura 3. Al comerse la planta, los insectos ingieren el plaguicida
Tema 2 Productos Fitosanitarios.

Los insecticidas también se pueden clasificar según atraigan o repelan a los


insectos, en:
• Repelentes: se utilizan para alejar a los parásitos dañinos (naftalina, etc.).
• Atrayentes: su acción es atraer a los agentes nocivos para poder capturarlos
(cebos, feromonas, etc.).

Según el estado de desarrollo en que se encuentre el parásito sobre el que actúan.


Aunque no es una clasificación estricta, suelen distinguirse entre:
• Adulticidas: actúan sobre los adultos.
• Larvicidas: actúan sobre las larvas.
• Ovicidas: actúan sobre los huevos.

Figura 4. Araña Roja Adulta

Fungicidas: se pueden clasificar en:


• Preventivos: se aplican antes de que se haya producido la infección para impedir la
germinación de la espora del hongo.
• Penetrantes: actúan contra hongos de penetración incipiente o superficial.
• Curativos o sistémicos: se aplican cuando la planta ya está infectada, penetrando
en el interior de esta e impidiendo el desarrollo del hongo.

2.6. Según su Peligrosidad

El Reglamento (CE) Nº 1272/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de


diciembre de 2008, sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y
mezclas, establece la clasificación de las sustancias y mezclas, según las propiedades
físicas, los efectos sobre la salud de las personas y sobre el medio ambiente, tal y
como se resume en la siguiente tabla:

44
Tema 2 Productos Fitosanitarios.

2.6. Según su Peligrosidad

El Reglamento (CE) Nº 1272/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de


diciembre de 2008, sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y
mezclas, establece la clasificación de las sustancias y mezclas, según las propiedades
físicas, los efectos sobre la salud de las personas y sobre el medio ambiente, tal y
como se resume en la siguiente tabla:

Con este reglamento se armonizan los criterios para la clasificación de sustancias y


mezclas, y las normas de etiquetado y envasado para sustancias y mezclas
45
Tema 2 Productos Fitosanitarios.

peligrosas, lo que facilita la información en el comercio mundial y asegura un alto


nivel de protección de la salud humana y del medio ambiente.

Clasificación según peligros físicos

46
Tema 2 Productos Fitosanitarios.

47
Tema 2 Productos Fitosanitarios.

Clasificación según peligros para la salud

48
Tema 2 Productos Fitosanitarios.

49
Clasificación según peligros para el medio ambiente y peligro adicional para la UE

2.7. Según su Efecto Sobre la Fauna Auxiliar

Los plaguicidas pueden tener un efecto negativo sobre los organismos de control
biológico, que pueden ver reducida su capacidad de control sobre la plaga. Teniendo
esto en cuenta, los productos fitosanitarios se pueden clasificar en:
• Inofensivos: < 25% de reducción en la capacidad de control
• Poco Perjudiciales: del 25% al 50% de reducción en la capacidad de control
• Moderadamente Perjudiciales: del 50% al 75% de reducción en la capacidad
de control
• Altamente Perjudiciales: más del 75% de reducción en la capacidad de
control

Tema 2 Productos Fitosanitarios.

50
Esta clasificación también puede realizarse con una escala numérica, de 1 a 4, siendo
el valor más bajo el equivalente a los productos inofensivos.

Una materia activa inofensiva para un organismo, puede ser altamente perjudicial para
otro, de ahí la importancia de conocer estos efectos antes de aplicar cualquier producto.

3. CLASIFICACIÓN DE LOS HERBICIDAS

Bajo el término de herbicidas se engloban todas aquellas sustancias químicas que


matan a las plantas, aunque están destinados a las consideradas malas hierbas.

3.1. Según la Finalidad para la que se Empleen


Herbicidas totales: destruyen toda la vegetación sobre la que se aplican.
Herbicidas selectivos: aplicados en condiciones normales, destruyen solo las malas
hierbas, respetando el cultivo.

3.2. Según la Forma de Actuación

Herbicidas residuales: permanecen en el suelo el tiempo suficiente para matar a las


malas hierbas en el momento de su germinación.

Figura 5.Para eliminar la grama se necesita un herbicida residual

Herbicidas de contacto: solo queman o eliminan la parte de la planta que mojan.


Herbicidas sistémicos: penetran en el interior de las plantas, mezclándose con la
savia y distribuyéndose por toda ella.

3.3. Según el Momento de Aplicación Respecto a la Siembra y Emergencia del


Cultivo

Tema 2 Productos Fitosanitarios.

51
De pre-siembra o pre-plantación (A): se aplican después de la preparación del
suelo, pero antes de la siembra o plantación del cultivo.
De pre-emergencia (B): se aplican después de la siembra del cultivo, pero antes de
la nascencia de la planta.
De post-emergencia (C): se aplican después del nacimiento de las malas hierbas y
de las plantas cultivadas.

CLASIFICACION DE HERBICIDAS SEGÚN EL MOMENTO DE APLICACION

PRE-SIEMBRA PRE-EMERGENCIA POST-EMERGENCIA

4. CARACTERÍSTICAS DE LOS PREPARADOS COMERCIALES

4.1. Composición y Formulación


Los plaguicidas se emplean “formulados”, es decir, debidamente acondicionados y
preparados para obtener la máxima efectividad en su uso. Los componentes que forman
parte de cualquier formulación son los siguientes:

Materia o ingrediente activo: es la sustancia o parte de producto que realmente


actúa contra la plaga. En todo producto fitosanitario formulado es obligatorio indicar
en la etiqueta la cantidad de materia activa que contienen. La misma materia activa
puede aparecer en diferentes plaguicidas.

La materia activa se expresa a través de dos factores, la concentración y el estado:


■ Concentración: indica la cantidad de materia activa en tanto por ciento (%), tanto
por mil (%) o partes por millón(ppm). Esta última forma se utiliza cuando la materia
está en cantidades muy pequeñas.
■ Estado: indica el estado físico en que se encuentra originariamente la materia
activa y cómo se diluye, a través de alguna de las siguientes relaciones:
peso/volumen (p/v), peso/peso (p/p) o volumen/volumen (v/v).

Por ejemplo, si en la etiqueta de un producto aparece “materia activa 10% (p/v)”,


significa que es una materia sólida diluida un 10% en líquido. Es decir, 100 gramos de
materia activa por cada litro de producto comercial.

Materias o ingredientes inertes: son sustancias que, añadidas al ingrediente


activo, permiten dosificar y aplicar cómodamente los plaguicidas, ya que la materia
activa está en tan pequeña cantidad que sería muy complicado su manejo.
Tema 2 Productos Fitosanitarios.

52
Aditivos: son un grupo de sustancias, como colorantes, repelentes o irritantes, que
ayudan a identificar el producto o evitar que determinada fauna pueda verse
afectada. En general no influyen en la eficacia de la materia activa.

Coadyuvantes: son sustancias que ayudan a mejorar la eficacia del plaguicida. Entre
ellos están los que incrementan la adherencia del producto a la hoja (adherentes), los
que aumentan la homogeneidad del plaguicida (dispersantes), los que protegen de la
rápida degradación (estabilizadores), los que aumentan la superficie de contacto de la
gota con la planta (mojantes), etc.

4.2. Presentación

Las principales formas comerciales de presentación de los productos fitosanitarios y las


siglas que los identifican según su abreviatura en inglés por ser normativa europea son:

Productos sólidos

Polvo para espolvoreo (DP). Se aplica seco, tal y como se presenta en el mercado.
Polvo mojable (WP). Se aplica con agua. No forma una auténtica disolución puesto
que al principio el polvo flota y termina depositándose en el fondo si no se agita de
forma permanente. Es conveniente removerlo en un recipiente con un poco de agua
antes de echarlo a la cuba.
Polvo soluble (SP). Se utiliza disuelto en agua formando una auténtica disolución.
Son muy pocos los productos que se presentan de esta forma.
Granulado (GR). Se aplica en seco y tiene un tamaño mayor que el del producto en
polvo. La mayoría de las veces se utiliza como cebo.
Granulado dispersable en agua (WG). Es un producto de granulometría mayor
que el polvo que se disuelve completamente en agua. Cuando el tamaño es pequeño
se llama micro granulado.
Bolsas hidrosolubles. Son bolsas totalmente solubles en agua que contienen
productos en polvo o granulados y se pueden echar directamente a la cuba, lo que
evita el contacto y la inhalación del producto tóxico.
Tabletas o cápsulas. Para su aplicación se mezclan con agua o bien se queman
directamente.

Productos líquidos

Concentrado soluble (SL). Igual que ocurre con el polvo soluble, forma una
auténtica disolución con el agua.
Emulsión de aceite en agua (EW). Al añadirlo al agua forma una mezcla de un
aspecto lechoso, sin embargo, transcurrido un tiempo más o menos largo, el producto
y el agua tienden a separarse.
Concentrado emulsionable (EC). Al entrar en contacto con el agua se produce una
emulsión.
Tema 2 Productos Fitosanitarios.

53
Suspensión concentrada (SC). Se trata de un producto pastoso compuesto por
pequeñas partículas de polvo en suspensión en un líquido.
Suspensión de cápsulas (CS). Está formado por pequeñas cápsulas en suspensión
en un líquido.

Productos gaseosos

Gas. Se utiliza generalmente como desinfectante de locales y de suelos. Suele ser


muy peligroso, por lo que las personas que lo manejan necesitan una cualificación
especial.

Los productos fumigantes son aquellos que envasados a presión están en estado
sólido o líquido, pero al aplicarse y pasar a presión atmosférica, se vuelven gaseosos.
Su uso también requiere una cualificación especial, por su peligrosidad.

4.3. Toxicidad

La toxicidad de un plaguicida hace referencia a su capacidad inherente para provocar


daño o causar la muerte. Los síntomas pueden aparecer durante la exposición al
plaguicida o bien horas o incluso días después de la exposición. Esta capacidad de los
plaguicidas obliga a un conocimiento y manejo adecuado de los mismos para evitar
daños a las personas, animales o al ambiente.

4.4. Fitotoxicidad

La fitotoxicidad de un plaguicida hace referencia a los daños originados en los cultivos


por un mal manejo de los mismos. Los síntomas o manifestaciones externas que
aparecen con más frecuencia son quemaduras, defoliaciones, manchas, decoloraciones,
etc.

4.5. Persistencia

La persistencia de los plaguicidas hace referencia a la capacidad que tiene de


permanecer en el ambiente, manteniendo su actividad biológica, sin degradarse por la
acción del sol, por microorganismos o por cambios en su estructura química. Se expresa
indicando su vida media o tiempo necesario para que la mitad del residuo desaparezca
bajo condiciones normales. Por ejemplo, si la vida media es de 100 días, la mitad de la
sustancia estará presente como residuo 100 días después de la aplicación, una cuarta
parte estará 200 días y una octava parte 300 días.
La persistencia de un plaguicida puede variar de acuerdo a la dosis, la formulación
usada y las características del ambiente, por lo que su duración se expresa
generalmente en un rango de ligera, poca, moderada, alta o permanente.

54
TEMA 3
FORMULACIONES DE
PRODUCTOS
FITOSANITARIOS
NATURALEZA Y
CARACTERISTICAS

55
Tema 3. Formulaciones de Productos Fitosanitarios.

1. INTRODUCCIÓN
La etiqueta del envase y el etiquetado de los plaguicidas son importantes documentos
legales que contienen instrucciones y restricciones que se deben seguir cuando se hace
una aplicación aérea. Otras etiquetas y etiquetado asociado contienen información
relativa a cualquier tipo de método de aplicación y no proporcionan instrucciones o
precauciones específicas para la aplicación aérea. Ciertas etiquetas de plaguicidas
prohíben la aplicación aérea del material marcado, por lo que nunca deben aplicar estos
materiales por vía aérea, incluso cuando se mezcla con otros pesticidas aprobados para
la aplicación aérea.

2. REQUISITOS DE LAS ETIQUETAS

Las etiquetas pueden incluir:


• Declaraciones que se refieren o permiten la aplicación aérea.
• Instrucciones de uso específicas, tales como la cantidad y la dilución que se aplican
directamente a las aplicaciones aéreas sin interpretación o cálculos.
• Condiciones climáticas permisibles para aplicaciones.
• Restricciones correspondientes para rociar volumen y dilución.
• Información de tamaño de gota basado en ASABE S-572.1 y la boquilla de
pulverización de gotas.
• Requisitos de gestión de la deriva.
• Precauciones fuera de la zona de destino y especialmente en zonas sensibles.
• Requisitos de zona de amortiguación.

3. LA ETIQUETA DE LOS ENVASES DE PLAGUICIDAS


La etiqueta es el mejor resumen de todas las características de los productos
fitosanitarios. Su lectura permitirá conocer el producto que se está utilizando y
emplearlo tratando de conseguir una buena eficacia y el mínimo impacto sobre la salud
y el medio. Antes de utilizar un producto plaguicida, es imprescindible leer
detenidamente la etiqueta y seguir las instrucciones y recomendaciones contenidas en
la misma.

3.1. Datos y Condiciones de la Etiqueta El Reglamento (CE) 1272/2008


establece que las sustancias o mezclas clasificadas como peligrosas y contenidas en un
envase, llevarán una etiqueta, escrita en la lengua o lenguas oficiales del Estado o
Estados miembros en los que se comercialice.
Las etiquetas deben indicar:

• El nombre, la dirección y el número de teléfono del proveedor o proveedores.


• La cantidad nominal de la sustancia o mezcla contenida en el envase a
disposición del público, salvo que dicha cantidad esté especificada en otro lugar
del envase.
• Identificación del producto: nombre de la sustancia o de la mezcla y un número
de identificación
• El pictograma o los pictogramas de peligro correspondientes.

Tema 3. Formulaciones de Productos Fitosanitarios.

56
• Las palabras de advertencia “Peligro” o “Atención”, para alertar al usuario de la
existencia de un peligro potencial de mayor o menor gravedad.
• Indicaciones de peligro como “Peligro de incendio o de proyección” o “Mortal en
caso de ingestión”. Son frases que, asignadas a una clase o categoría de
peligro, describen la naturaleza de los peligros de una sustancia o mezcla
peligrosa, incluyendo cuando proceda el grado de peligro. Se denominan
Frases H.
• Consejos de prudencia como “Proteger de la humedad” o “Mantener fuera del
alcance de los niños”. Son frases que describen la medida o medidas
recomendadas para minimizar o evitar los efectos adversos causados por la
• Tema 3. Formulaciones de Productos Fitosanitarios.

exposición a una sustancia o mezcla peligrosa durante su uso o eliminación. Se


denominan Frases P.
• Información complementaria: incluye consejos de prudencia sobre las
propiedades físicas o relativas a efectos sobre la salud humana, como “En
contacto con el agua libera gases tóxicos”.

3.2. Símbolos e Indicaciones de Peligro


La etiqueta de los fitosanitarios debe indicar claramente la peligrosidad del
producto, con el fin de proteger al usuario, al público en general y al medio
ambiente. Por esto, los símbolos e indicaciones de peligro deberán ocupar un lugar
bien visible dentro de la etiqueta.

Figura 1. Detalle de una etiqueta de un producto fitosanitario en la que se observan los símbolos de peligro

Tema 3. Formulaciones de Productos Fitosanitarios.


57
El Reglamento CE 1272/2008, sobre clasificación, etiquetado y envasado
de sustancias y mezclas establece las características de los pictogramas
de peligro. Estos tienen forma de cuadrado apoyado en un vértice y llevan un
símbolo en color negro, sobre fondo blanco, con un marco rojo lo suficientemente
ancho para ser visible. Junto al pictograma de peligro aparecerá una de las
siguientes palabras de advertencia, que hace referencia a la gravedad del peligro:
• PELIGRO, para las categorías más peligrosas
• ATENCIÓN, para las categorías menos peligrosas

4. FICHAS DE DATOS DE SEGURIDAD


La información sobre la peligrosidad de los productos químicos es imprescindible para
conocer el riesgo que su manipulación presenta y, en consecuencia, adoptar los
métodos de trabajo adecuados para la protección de la salud y del medio ambiente.
Las fichas de datos de seguridad de los productos químicos constituyen una
herramienta fundamental que aporta información no solamente sobre la peligrosidad
de los productos sino sobre aspectos tales como la gestión de residuos, primeros
auxilios o datos fisicoquímicos de gran ayuda en la manipulación de los mismos. La
información que contienen las fichas de datos de seguridad amplía la que debe llevar
la etiqueta.
La ficha de datos de seguridad deberá redactarse, al menos, en la lengua oficial
del Estado e incluirá obligatoriamente los siguientes epígrafes:

1. Identificación de la sustancia y del responsable de su comercialización.


2. Composición/información sobre los componentes.
3. Identificación de los peligros.
4. Primeros auxilios.
5. Medidas de lucha contra incendios.
6. Medidas que deben tomarse en caso de vertido accidental.
7. Manipulación y almacenamiento.
8. Controles de exposición/protección individual.
9. Propiedades físico-químicas.
10. Estabilidad y reactividad.
11. Informaciones toxicológicas.
12. Informaciones ecológicas.
13. Consideraciones relativas a la eliminación
14. Informaciones relativas al transporte.
15. Informaciones reglamentarias.
16. Otras informaciones que el proveedor considere importantes para la salud y la
seguridad del usuario, así como para la protección del medio ambiente.

En caso de que el producto no esté clasificado como peligroso, según lo dispuesto en


la normativa vigente, el responsable de la comercialización deberá facilitar la ficha de
datos de seguridad al usuario, siempre que este la solicite.
58
Tema 3. Formulaciones de Productos Fitosanitarios.

Las fichas de datos de seguridad se facilitan de manera gratuita y en la primera entrega


del producto, salvo que esta sufra revisiones por la aparición de nuevos conocimientos
relativos a la seguridad y protección de la salud y del medio ambiente. Esta revisión de
la ficha, denominada “Revisión... (Fecha)” debe entregarse a los destinatarios que
hubieran recibido el producto en los 12 meses precedentes.

PRÁCTICA Duración: 2 horas

INTERPRETACIÓN DE ETIQUETAS
La etiqueta de los productos fitosanitarios es un resumen de sus características, cuya
lectura es de gran importancia ya que da al usuario final información esencial para el
control de los organismos a combatir, así como de los riesgos y peligros del producto
y de las precauciones a seguir durante su uso y manipulación.

El objetivo de realizar una práctica de interpretación de etiquetas, es que el alumnado


pueda comprender toda la información que contienen las etiquetas de los productos
fitosanitarios, reconociendo las sustancias activas que contienen y el nivel de
toxicidad. A partir de esta información deben ser capaces de evaluar la idoneidad del
producto para el tratamiento requerido y describir las operaciones a realizar para
emplearlo con la máxima eficiencia y el menor riesgo para el medio ambiente y la
salud de las personas.
Para la realización de esta práctica, se distribuirán distintas etiquetas o copias de las
mismas entre el alumnado que deberá responder a las cuestiones planteadas por el
profesor, relativas a la identificación del producto, la sustancia o sustancias activas
que lo componen, los riesgos para la salud y/o el medio ambiente, los consejos de
prudencia, etc.
Se adjuntan varias etiquetas a modo de ejemplo, para realizar la práctica:

59
5. NATURALEZA QUIMICA

La naturaleza química de los fitosanitarios ha evolucionado notablemente desde su


inicio, cuando se utilizaban principalmente productos químicos inorgánicos (por
ejemplo, derivados mercuriales o arsenicales) o algunos extractos de plantas, aunque
poco caracterizados. La verdadera revolución en el uso de fitosanitarios se derivó del
descubrimiento de los productos orgánicos de síntesis, los primeros de los cuales fueron
los organoclorados y otros sucesivos que han permitido el desarrollo productivo de los
cultivos hasta límites antes no sospechados por los agricultores. Los principales grupos
de fitosanitarios orgánicos de síntesis utilizados actualmente, en función de su utilidad
son los siguientes:

60
Tema 3. Formulaciones de Productos Fitosanitarios.

5.1. Insecticida
Organoclorados
contienen cloro en su molécula. El mecanismo íntimo de acción tóxica no se conoce con
precisión, externamente producen gran excitación, alteraciones nerviosas, temblores y
parálisis de los insectos.

Insecticidas como el DDT o el HCH pertenecen a este grupo, siendo de los primeros en
descubrirse, sin embargo, características como el ser bioacumulativos los han llevado
a estar prohibidos en nuestro país.

61
Tema 3. Formulaciones de Productos Fitosanitarios.

Otras características de este grupo como su elevada persistencia, su especificidad


polivalente o su toxicidad baja o media, además de no acumularse en los tejidos grasos
les han hecho muy populares (lindano, endosulfsan, aldrín).

Organofosforados
son los derivados del ácido fosfórico. Actúan en los insectos a nivel del sistema
nervioso inhibiendo la producción de enzimas, lo que provoca la auto acumulación de
toxinas que terminan por auto envenenar al insecto.
A diferencia de los organoclorados, estos no son bioacumulativos, sin embargo, su
peligrosidad para el hombre dependiendo del fosfato al que pertenezcan, ya que,
pueden ser muy tóxicos, aunque se degradan con gran rapidez y su persistencia es
muy baja, o por el contrario hay otros menos tóxicos, pero presentan mayor
persistencia.

Carbamatos
Son los derivados del ácido carbámico. Tienen el mismo mecanismo de acción que los
organofosforados y al igual que estos no son acumulativos y acaban por eliminarse del
organismo.
Presentan una gran versatilidad en uso fitosanitario, pudiendo actuar como insecticidas,
fungicidas o herbicidas, gracias al poder de sustitución de radicales de distinto tipo.
Carbaril, aldicarb, metiocarb, pirimicarb o metomilo, entre otros, son carbamatos.

Piretrinas
Son análogos de las piretrinas naturales que se obtienen de las flores del pelitre
(Chrysantemun sps.; Tanacetum cinerariifolium entre otras). Su síntesis (aletrina en
1949) consiguió la aparición de un nuevo tipo de fitosanitarios de baja toxicidad para
los mamíferos que culminó con la síntesis a partir de 1973 del permetrín y
posteriormente otros como el cipermetrín y el deltametrín. Su elevada persistencia,
baja toxicidad y alta polivalencia les convierte en fitosanitarios ideales.

Figura 2. Tanacetum cinerariifolium

Suelen ser derivados químicos del estaño, sulfoorgánicos, halogenados o dinitros.


Muchos insecticidas y fungicidas poseen acción acaricida (como el aldicarb o el azufre).

62
Tema 3. Formulaciones de Productos Fitosanitarios.

La mayoría actúa por contacto e ingestión y suelen ser inhibidores del desarrollo, siendo
normalmente de baja toxicidad.
El desarrollo de inhibidores del desarrollo (evitan el desarrollo), inhibidores de la
quitina e incluso insecticidas a base de microorganismos (Streptomices avermitilis)
presentan acción acaricida.

5.3. Fungicida
Son los productos que sirven para combatir los hongos, actuando mediante la alteración
del metabolismo del hongo o su estructura celular. Los primeros incluyen el cobre,
fenoles, orgánicos aromáticos, quinonas, oxativas y derivados fosfóricos, los segundos
incluyen el azufre, thiuran, dodina, imidazoles, bencinidazoles, pirimidinas, triazoles,
piperacinas y morfalinas y anilidas sustituidas. Otros pueden tener ambas acciones
según el compuesto, como los ditiocarbamatos (zineb, maneb y mancozeb).

5.4. Fumigante
Engloban productos de gran volatilidad que se evaporan al aplicarse mediante el agua
del suelo. Sirven para controlar los insectos, nematodos, hongos y malas hierbas que
hay en el suelo. Suelen utilizarse como desinfectantes del suelo.
Bromuro de metilo, dicloro propeno, dazonet, dicloro propeno dicloro propano +
metilisotiocianato y metan sodio son algunos de este grupo.

6. MÉTODO DE ACCIÓN DE LOS FITOSANITARIOS

Es necesario conocer el modo de acción de los fitosanitarios como base para poner en
marcha una estrategia de control sanitario de los cultivos tendentes a evitar problemas
derivados de la utilización reiterada de los mismos productos, como pueden ser los
problemas de contaminación o aparición de resistencias.
Existen diferentes formas de clasificar los fitosanitarios según el modo de acción,
según la forma de actuación, el estado al que afectan o su efectividad, como puede
verse en el cuadro siguiente.

7. COMPORTAMIENTO AMBIENTAL

La utilización de productos fitosanitarios determina la aparición en el medio ambiente,


de elementos que en muchos casos son extraños para este por ser nuevos o determinan
situaciones nuevas por encontrarse en cantidades excesivas.

63
Tema 3. Formulaciones de Productos Fitosanitarios.

El comportamiento ambiental de estos productos depende, en gran medida, de sus


propiedades físicas y químicas las cuales pueden favorecer la exposición a su acción de
ecosistemas y personas.

Tema 3. Formulaciones de Productos Fitosanitarios.

Algunos ejemplos de propiedades físicas y químicas determinantes de esta exposición


son las siguientes:

• La solubilidad en el agua es determinante en la movilidad de los fitosanitarios.


Los fitosanitarios con gran solubilidad (>500 mg/l) son muy móviles en suelo y
el ecosistema en general, por lo que no suelen tener persistencia en estos
medios, tendiendo a concentrarse en ecosistemas acuáticos. Por otro lado, los
de baja solubilidad (< 25mg/l) tienden a inmovilizarse en suelos y concentrarse
en los organismos vivos. • Los fitosanitarios de naturaleza lipídica pueden
difundir a través de membranas vivas y a acumularse en tejidos grasos.
• La volatilización depende de la presión de vapor, a mayor presión de vapor
(>10-3 mm de Hg) mayor volatilización y difusión a la atmósfera, mientras que
los de baja presión de vapor ((<10-7 mm de Hg) tienden a ser menos móviles y
más persistentes en agua y suelo.
• La disociación y ionización influye en la movilidad de los fitosanitarios en el
suelo principalmente, de forma que los que se disocian y ionizan tienden a
inmovilizarse.
• La contaminación por productos fitosanitarios se origina cuando aparecen
residuos de estas sustancias en vegetales, productos vegetales, productos
comestibles o componentes del medio.
• La incidencia de la contaminación de un fitosanitario depende en gran medida
de su persistencia y su comportamiento en el suelo.
• La persistencia consiste en el tiempo que el producto mantiene su actividad
bajo condiciones normales.
• Los plaguicidas que persisten más tiempo en el ambiente, tienen mayor
probabilidad de interacción con los diversos elementos que conforman los
ecosistemas.
• Si su vida media y su persistencia es mayor que la frecuencia con la que se
aplican, los plaguicidas tienden a acumularse tanto en los suelos como en los
seres vivos.

El comportamiento de los fitosanitarios con respecto a los componentes del medio y los
procesos contaminantes a que pueden dar lugar se agrupan en los siguientes puntos:

• Aire: la interacción entre producto fitosanitario y aire se produce en el momento


de la aplicación, cuando quedan en suspensión la materia activa y productos
acompañantes. Esta interacción puede producir contaminación cuando hay
evacuación de los materiales aplicación (deriva). También se puede producir
contaminación cuando el producto, una vez depositado y según sus propiedades
físicas y químicas puede volatilizarse.
• Agua: los cauces por los que un producto fitosanitario puede llegar al agua son
numerosos. Puede ser que durante la aplicación el producto caiga directamente
64
• Tema 3. Formulaciones de Productos Fitosanitarios.

• sobre el agua, por aplicación directa o por accidente; también pueden llegar al
agua al ir suspendido en el aire y ser arrastrado por lluvias; al estar depositado
en suelo y ser arrastrado este por procesos erosivos; también puede llegar al
agua por lavado o lixiviación de suelos tratados.

Figura 3. Contaminación de aguas por productos fitosanitarios

En todos estos procesos la contaminación de las aguas depende en gran medida de la


persistencia de los productos. Las consecuencias contaminación de estas aguas pueden
ser perjudiciales al incorporar la toxicidad a aguas destinadas a consumo humano, para
riego o en aguas naturales interfiriendo en el correcto desarrollo de la vida silvestre.

• Suelo: la toma de contacto entre producto fitosanitario y suelo es tal vez la más
común, ya que se produce al hacer aplicaciones de forma directa sobre éste
(desinfecciones o limpiezas de malas hierbas), al hacer tratamientos sobre cultivos o
por derivar desde el aire o el agua. La consecuencia de la concentración de materias
activas en el suelo presenta un riesgo evidente de toxicidad, principalmente para
plantas, además de convertirse en una fuente de riesgo para otros medios y seres
vivos.
• Ecosistemas: el equilibrio que forman todos los componentes de un sistema
(ecosistema natural, agro sistema...) en su funcionamiento se ve alterado de forma
variable por la intrusión de los productos fitosanitarios que actúan como elementos
externos a los mismos.

65
TEMA 4 MEDIOS Y EQUIPOS DE
APLICACIÓN AÉREAINSTALACIONES FIJAS EN
LOS DIFERENTES TIPOS DE AERONAVES. EQUIPOS
PARA LAS DISTINTAS TÉCNICAS DE APLICACIÓN

66
Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.

1. INTRODUCCIÓN Los pulverizadores aerotransportados son equipos de aplicación


de productos fitosanitarios diseñados para su montaje en aeronaves (avión o
helicóptero) y tienen la posibilidad de realizar tratamientos a distintos volúmenes de
aplicación. Para aplicaciones de ultra bajo volumen (UBV), se equipan con boquillas
centrífugas, comúnmente conocidas como atomizadores, y para aplicaciones con
volúmenes mayores se equipan con boquillas, generalmente, de turbulencia, cuyo
funcionamiento es similar al de los equipos convencionales de pulverización hidráulica
de chorro proyectado. Ambos tipos de boquillas se pueden instalar en un mismo
equipo aerotransportado, que consta, generalmente, de los siguientes elementos:
bomba, depósito de caldo, manómetro, válvula reguladora de presión y caudal,
tuberías, filtros, pértiga de aplicación y boquillas. Para que el pulverizador funcione de
forma adecuada es necesario que sus elementos estén en perfecto estado de
mantenimiento y calibración

2. EQUIPOS NECESARIOS

Figura 1. Elementos de un pulverizador aerotransportado sobre avión

Aunque la aplicación con helicóptero es similar a la realizada con aviones, las


principales diferencias, en cuanto a los elementos que componen el equipo de
aplicación de productos fitosanitarios son: bomba sin molinete, accionada por el
propio motor del helicóptero o por una motobomba independiente; localización
distinta del depósito de caldo, a ambos lados del motor, en el interior de la cabina
(detrás del puesto del piloto o en la panza) y boquillas centrífugas hidráulicas o
eléctricas.

67
Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.

Figura 2. Elementos de un pulverizador aerotransportado sobre helicóptero

2.1. Depósito
Es el elemento que genera la presión en el circuito del equipo de tratamientos, las de
los aviones son accionadas por un molinete de palas, sin embargo, en helicópteros, el
accionamiento de la bomba es hidráulico, eléctrico o a través una motobomba de
gasolina.

Los depósitos deben tener una serie de características para que su uso sea adecuado:

 Agitación suficiente, para mantener el caldo homogéneo y por lo tanto la


uniformidad en la aplicación. La agitación puede ser:
• Mecánica: a través de hélices o paletas. Aconsejable en equipos de
grandes dimensiones (aunque actualmente no se suele montar).
• Hidráulica: utiliza parte del caudal proporcionado por la bomba para
homogeneizar el caldo. Requiere un caudal de al menos un 5% del volumen del
depósito.
 Boca de llenado amplia y con filtro, para evitar la caída de elementos gruesos al
preparar el caldo.
 Medidor de nivel bien visible y suficientemente preciso, para controlar la cantidad
de caldo que le queda en la cuba.
 Fondo liso, que permita un completo apurado del caldo. Dentro del depósito el
caldo no debe separarse en zonas distintas.
 Salida o desagüe fácilmente accesible, que permita su manipulación sin riesgo de
salpicaduras y que en caso de accidente o avería se pueda recoger el resto del
caldo preparado que quede en la cuba.
 Cierre estanco. La boca de llenado no debe tener fugas y debe estar dotada de una
válvula antivacío para la entrada de aire. Debe existir un dispositivo de
compensación de presiones, esto se con-sigue con un simple orificio en la tapa del
depósito y así se evitan sobrepresiones o depresiones.
 Rompeolas. En las cubas de grandes dimensiones es aconsejable (no obligatorio)
su instalación para evitar el empuje por la inercia del caldo que se produce en
terrenos quebrados y evitar vuelcos.

68
Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.

2.2. Manómetro
El sistema de medida está formado, principalmente, por el manómetro que mide las
presiones, positivas (tratamiento) y negativas (aspiración), características del
funcionamiento del equipo. Otros dispositivos son el caudalímetro, para medida del
caudal de aplicación, y el GPS, que permite obtener la velocidad de avance de la
aeronave.

Es un “reloj” marcador situado en el equipo distribuidor o grifería, que tiene como


misión indicar la presión a la que trabaja el equipo. Dado que la presión de trabajo es
uno de los parámetros necesarios para regular la dosis por hectárea, el uso de
manómetros se hace imprescindible.

Los manómetros pueden ser de dos tipos:


• Normales: todas las divisiones de la escala son iguales.
• Logarítmicos: la escala se va reduciendo a medida que va subiendo.
Los manómetros han de estar siempre en buen estado de funcionamiento y reunir
los siguientes requisitos:

• Diámetro mínimo de escala: 63 milímetros


• Resolución: (divisiones de la escala)
■ De 0,2 bares para presiones de trabajo inferiores a 5 bares.
■ De 1 bar para intervalos de 5 a 20 bares.
■ De 2 bares para presiones mayores de 20 bares.

• Ser visibles desde el puesto de conducción, para poder controlar en todo


momento la presión de trabajo. Para ello, se acepta poder girar la cabeza o la parte
superior del cuerpo para poder realizar la lectura. Su situación también será la
adecuada para que en caso de fuga no alcance al operador. Se recomiendan en
equipos que trabajan con presiones elevadas.
En el caso de avionetas se encuentra en el cuadro de mando del puesto
de pilotaje.

2.3. Sistema de regulación


Debe conseguir aplicar el producto uniformemente en toda la superficie tratada. Pueden
estar accionados de forma manual o electromagnética (control electrónico). En todo
caso deberán ser accesibles al operador y permitir una lectura correcta.

Hay distintos tipos de sistemas de regulación:

• Presión constante o caudal constante (PC o CC): este sistema pretende


mantener en todo el circuito una presión constante, mediante una válvula de
descarga insertada en la tubería que lleva el líquido desde la bomba hasta las
boquillas, teniendo un caudal constante. Para que este sistema de regulación sea
eficaz es preciso mantener una velocidad constante durante la aplicación.
69
• Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.

Los problemas de regulación de este método estriban en las dificultades que ofrece
cualquier terreno de cultivo cuando se pretende circular a velocidad constante. Por
ejemplo, en un tratamiento de 500 l/ha y circulando a 5 km/h, si la velocidad real
de trabajo es 4,5 km/h, se estarán aplicando 50 l/ha más de lo previsto.

• Caudal proporcional al régimen de revoluciones del motor (CPM): mantiene la


dosis al variar el régimen de giro del motor dentro de unos límites y siempre que
no se cambie la relación de caja de cambio. La mayor dificultad reside en ajustar el
equipo de tratamiento a diferentes dosis por hectárea, lo que se consigue con bajo
coste instalando un regulador de retorno proporcional.

El sistema de regulación CPM con retorno proporcional es lo mínimo que se debe exigir
a cualquier equipo de tratamiento para considerarlo de calidad suficiente.

• Caudal proporcional al avance electrónico (CPAE): el regulador es accionado por


una rueda motriz o regulado por un equipo electrónico, radar o GPS, que detecta la
velocidad real del equipo y, entre ciertos márgenes, juega aumentando o
disminuyendo la presión que llega a las boquillas. Es el sistema más fiable para aplicar
el volumen de caldo deseado, pero tiene el inconveniente de modificar el tamaño de
gota según varíe la velocidad del vehiculo.

2.4. Pértiga o barra portaboquillas

La pértiga debe permanecer estable, no debe haber amarres con holguras, ni


posibilidad de descolgarse accidentalmente. Para ello se requiere siempre sujeción
mediante abrazaderas metálicas.

Figura 3. Pértiga o portaboquillas instalada en diferentes aeronaves

Para alturas de vuelo superiores a 15,25m, las secciones derecha e izquierda deben
ser de la misma longitud, es decir, debe existir el mismo número de boquillas en
ambas. Para alturas de vuelo inferiores, este requisito no es necesario. En este caso,
debería realizarse una prueba en vuelo, previa al tratamiento, para comprobar la
distribución. En el caso de helicópteros, las boquillas deben colocarse a la misma
distancia de forma que en la barra exista simetría. En estas condiciones, se
70
Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.

conseguirá una distribución correcta cuando la velocidad de vuelo sea suficiente y


constante. Mientras que, en el caso de aviones o avionetas, la pértiga debe estar
separada la mayor distancia posible del ala, y nunca debe tener una anchura total,
superior a ¾ de la envergadura de la aeronave.

2.5. Boquillas
Presencia de boquillas idénticas en toda la barra: tipo, tamaño, material, origen y
otros componentes (filtros y dispositivos antigoteo). Si las boquillas situadas debajo
de las alas son centrífugas por molinete (atomizadores rotativos), las situadas bajo la
base de la aeronave pueden ser diferentes, debido a la necesidad de flujo de aire que
en esta zona puede verse afectada por la presencia del molinete anterior que acciona
la bomba. Sin embargo, en helicóptero, al desaparecer este efecto, las boquillas
deben ser todas iguales.

Las boquillas deben poder identificarse por su tipo con una nomenclatura o por un
color normalizado (ISO10625:2011). En el caso de boquillas centrífugas
(atomizadores rotativos), hay que comprobar que la numeración del selector es
correcta, coincidiendo con la del disco. Los números del selector de caudal deben ser
legibles y visibles. El cambio de posición del disco para valores pares o impares debe
funcionar correctamente, de este modo se puede comprobar el caudal de aplicación.
Además, las palas del atomizador deben estar en buen estado, sin deformaciones ni
roturas, y la canastilla debe girar libremente.

Figura 4. Diferentes tipos de boquillas


2.6. Filtro de impulsión
Los filtros que podemos encontrar son:

• Presencia de filtro entre la bomba y las boquillas (filtro de impulsión). En


ocasiones, este filtro se sustituye por filtros en los sectores (o grupo de boquillas),
lo que puede provocar trabajar con presiones distintas en los sectores debido al nivel
de obstrucción de los filtros.
• Presencia de dispositivo que permita la limpieza de los filtros sin que se vacíe
el contenido del depósito.
• Facilidad de extracción e intercambio
2.7. Bomba
Es el elemento encargado de transformar la energía mecánica que su- ministra la
toma de fuerza del tractor, un motor auxiliar o rueda motriz, en energía hidráulica

71
Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.
para proporcionar presión al líquido. Es decir, es la encargada de succionar el
líquido del depósito e impulsarlo hacia las boquillas.
En general, las bombas que se deben montar en los equipos de aplicación son de
tres tipos:
• De membrana: son muy simples y más económicas. La presión puede llegar
hasta los 15 bares y el caudal suministrado varía entre 40 y 600 l/min. Se
recomiendan para trabajar a baja presión.
• De pistón–membrana: son más complejas que las anteriores, por lo que
requieren más mantenimiento. Proporcionan presiones de hasta 40 bares y caudales
hasta 130 l/min.
• De pistón: son las que proporcionan mayores presiones, hasta 60 bares. El
caudal suministrado suele llegar a 140 l/min.
Estos tres tipos de bombas no mantienen una presión uniforme, por lo que es
obligatorio que en la salida se monte una hidrosfera o amortiguador que evite que
el caldo salga por las boquillas a golpes. La presión de aire que debe llevar la
hidrosfera debe ser un 30 -35% de la de trabajo.

2.8. Planta de potencia

Un motor aeronáutico o motor de aviación es aquel que se utiliza para la propulsión


de aeronaves mediante la generación de una fuerza de empuje. Los motores
aeronáuticos se dividen en tres grandes categorías: motores alternativos, motores a
reacción y motores cohetes.
• Motores alternativos: Los motores son los mecanismos que transforman la
energía química presente en el combustible en energía mecánica. En el motor esta
energía mecánica se manifiesta en la rotación de un eje del motor, al que se une el
mecanismo que se quiere mover (por ejemplo, una hélice).

• Motores a reacción: es una máquina que produce un empuje, realizando una


serie de transformaciones termodinámicas a un fluido en el caso del avión el aire.

• Motores cohete: es el motor más potente conocido y su relación peso/potencia lo


hace el motor ideal para ser usado en naves espaciales. Existen varios tipos dentro de
la industria de misiles, lanzadores y vehículos espaciales y serán estudiados en los
Capítulos de este informe que se dedican en exclusiva a estos vehículos.

Figura 5. Partes de un motor a reacción

El motor es la parte más importante de un dron, ya que según su potencia volará


más y a una mayor velocidad o, al contrario, será más lento.
Puede ser:
72
Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.

• Motor de combustión (limpieza, magnetos, filtros, ajustes, holguras, engrases,


unión con la hélice, anclaje motor bancada, buje, etc.)
• Motor Eléctrico (limpieza, sentido de giro, cableado, conexiones, rodamientos,
unión con la hélice, etc.)
• Motor Híbrido (motor combustión + motor eléctrico)

Junto con los motores, las hélices para dron son las encargadas de
hacerlo volar y de que se mantenga en el aire sin caerse. Los drones
convencionales suelen presentar dos aspas (aunque también los hay
de tres) y pueden tener varios tamaños (sujeción, equilibrado, mella-
duras, fisuras, roturas, limpieza etc.)

• Rotores (plato cíclico, colectivo, varillas, portapalas, eje de


transmisión, estabilizadora, tornillería, piñón, corona, etc.)
• Combustible (tuberías, racores, depósito, filtro, etc.)

2.9. Sistema eléctrico

El sistema eléctrico de una aeronave tiene por objeto proporcionar la


energía necesaria para que puedan ser utilizados los sistemas y
accesorios de la aeronave, tales como equipos de radio, navegación, etc.

Para proporcionar la engería necesaria al sistema eléctrico se utilizan


dos elementos fundamentales: el alternador (suministro de energía
eléctrica mediante corriente alterna) y la batería (suministro de
corriente continua).

• El alternador es un mecanismo que se encarga de transfor-


mar la energía mecánica en energía eléctrica (la cual es alterna). Es
por ello que resulta necesario utilizar un dispositivo que regule el
voltaje, además de un rectificador, debido a que la corriente que usan
muchos sistemas es continua y se obtiene desde una batería o
acumulador.

Figura 6. Partes de un alternador

73
Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.

• La batería es un dispositivo que almacena energía en forma electroquímica y es el


más ampliamente usado para almacenar energía en una variedad de aplicaciones.
Consta de varios elementos idénticos, siendo cada uno de estos elementos un
acumulador.

2.10. Célula o estructura


En aeronáutica los términos célula o estructura se refieren al esqueleto mecánico de
una aeronave, la cual no incluye el sistema de propulsión.

Se denomina fuselaje al cuerpo principal de la estructura del avión, cuya función


principal es la de dar cabida a la tripulación, a los pasajeros y a la carga, además de
servir de soporte principal al resto de los componentes.

El diseño del fuselaje además de atender a estas funciones, debe proporcionar un


rendimiento aceptable al propósito a que se destine el avión. Los fuselajes que
ofrecen una menor resistencia aerodinámica son los de sección circular, elíptica u
oval, y de forma alargada y ahusada.

• Alas. Son el elemento primordial de cualquier aeroplano. En ellas es donde se


originan las fuerzas que hacen posible el vuelo. En su diseño se tienen en cuenta
numerosos aspectos: peso máximo a soportar, resistencias generadas,
comportamiento en la pérdida, etc. o sea, todos aquellos factores que
proporcionen el rendimiento óptimo para compaginar la mejor velocidad con el
mayor alcance y el menor consumo de combustible posibles.

• Superficies de mando y control. Son las superficies movibles situadas en las


alas y en los empenajes de cola, las cuales respondiendo a los movimientos de los
mandos existentes en la cabina provocan el movimiento del avión sobre
cualquiera de sus ejes (transversal, longitudinal y vertical). También entran en
este grupo otras superficies secundarias, cuya función es la de proporcionar
mejoras adicionales relacionadas generalmente con la sustentación (aps, slats,
aerofrenos, etc.).

• Sistema estabilizador. Está compuesto en general por un estabilizador vertical


y otro horizontal. Como sus propios nombres indican, su misión es la de contribuir
a la estabilidad del avión sobre sus ejes vertical y horizontal.

• Tren de aterrizaje. Tiene como misión amortiguar el impacto del aterrizaje y


permitir la rodadura y movimiento del avión en tierra. Puede ser retráctil, de
triciclo (dos ruedas principales y una de morro) o patín de cola (dos ruedas
principales y un patín o rueda en la cola). Hay trenes adaptados a la nieve (con
patines) y al agua (con rotadores).

• Grupo motopropulsor. Encargado de proporcionar la potencia necesaria para


contrarrestar las resistencias del aparato, tanto en tierra como en vuelo, impulsar
a las alas y que estas produzcan sustentación, y por último para aportar la
aceleración necesaria en cualquier momento.

74
Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.

Este grupo puede estar constituido por uno o más motores; motores que pueden ser
de pistón, de reacción, turbopropulsores, etc. Dentro de este grupo se incluyen las
hélices, que pueden tener distintos tamaños, formas y número de palas.

• Sistemas auxiliares.
Resto de sistemas destinados a ayudar al funcionamiento de los elementos anteriores
o bien para proporcionar más confort o mejor gobierno de la aeronave. Podemos
mencionar, por ejemplo, el sistema hidráulico, el eléctrico, presurización,
alimentación de combustible, etc.

Figura 7. Estructura genérica de un avión

2.11. Tren de aterrizaje


El tren de aterrizaje es un elemento que se despliega cuando la aeronave
se aproxima a la pista de aterrizaje, y lo recoge una vez que ha
despegado. Es una pieza imprescindible y única de las aeronaves. Es la
conexión entre el avión y el suelo.

Las funciones del tren de aterrizaje son varias, pueden resumirse las
siguientes:

• Sirve como soporte general de un avión.


• Permite el movimiento de la aeronave en la superficie, tanto al
momento de despegar como de aterrizar.
• Amortigua y absorbe el impacto que genera el aterrizaje.
• En la superficie, el tren de aterrizaje debe tener capacidad de
frenado y direccionamiento, lo cual hace a través de las ruedas.

Los drones también necesitan de trenes de aterrizaje al estilo de los


helicópteros; sin embargo, hay otros que aterrizan con facilidad sobre
su cuerpo. La mayoría de los drones tienen trenes de aterrizajes fijos,
y esto lamentablemente es un problema al momento de capturar
imágenes de visión completa de 360° porque se cuela en la imagen
75
Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.

que capturas y daña tu foto perfecta. Lo bueno es que hay drones con
trenes de aterrizaje retractiles, que te van a proporcionar la mejor
calidad en las grabaciones, sin que aparezcan las patas, o parte del tren
aterrizaje.

2.12. Sistema de navegación


• Entre los sistemas de navegación por satélite que operan actualmente
podemos mencionar:
■ GPS: Sistema de Posicionamiento Global
■ GLONASS: Sistema Orbital de Navegación por Satélite
Entre las ventajas que los sistemas informáticos GPS ofrecen para las aplicaciones
aéreas se incluyen el mapeo, navegación waypoint y el mantenimiento de registros
operación de aspersión. El equipo ofrece opciones para que seleccione un patrón de
aplicación deseada, tales como pista de carreras. El ordenador utiliza el
posicionamiento de datos para calcular y mostrar la ubicación del avión con respecto
al sitio de destino y el patrón de aplicación continua. Esto elimina la necesidad de
marcar o usar dispositivos o banderilleros humanos de marcado. Además, el
sistema de ordenador registra la ubicación precisa en el campo de cada pasada de
pulverización. Para trabajos que requieren múltiples cargas de pulverización, su
sistema de mapeo le guía adónde comenzar a aplicar la siguiente carga. Durante toda
la operación de rociado, el sistema informático recoge los registros de datos,
ubicación y proporción de flujo expandido.
• Sistemas Inerciales: son usados en la navegación aérea actual ante la
necesidad de suplir la falta de las ayudas de navegación convencionales. Por ejemplo,
cuando las aeronaves sobrevuelan el océano y no disponen de cobertura terrestre
de las radioayudas, por lo que navegan con sus propios medios autónomos
(sistemas Inerciales). Aunque han evolucionado enormemente, aún son menos
precisos que la navegación basada en ayudas terrestres, lo que obliga a que la
separación entre los aviones sea muy amplia para evitar correr riesgos de colisión.
(ajuste, instalación, fijación, comprobación datos medidos, etc.)

2.13. Sistema de control

El sistema de control y regulación está formado por las válvulas que regulan la
presión, el caudal y la distribución del caldo. En los equipos montados en aeronaves,
la principal es una válvula de tres vías, que consigue variar la presión a voluntad y
generar un paso de caudal al retorno para la agitación.

76
Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.

La válvula de tres vías es el elemento más importante del equipo de aplicación en


aeronaves. De su buen funcionamiento va a depender la calidad de la aplicación, la
estanqueidad del circuito y la ausencia de goteo en las boquillas.

En aviones, el accionamiento de la mencionada válvula suele ser manual, sin


embargo, en el caso de helicópteros, será generalmente de accionamiento eléctrico
o hidráulico, por lo que la primera comprobación que deberá realizar el piloto es la de
funcionamiento correcto del sistema de accionamiento.

Una de las partes electrónicas más importantes, se encarga de recibir la información de


múltiples sensores y receptores para generar señales que permitirán que ocurran acciones
como cambiar la velocidad de las hélices, girar, o mover la cámara.

2.14. Sistema de comunicaciones


• El sistema de telemetría de información de vuelo a tierra
es un sistema de video que retransmite en tiempo real una imagen
del interior del avión con vista frontal, reflejándose en la imagen
tanto los indicadores de vuelo del propio avión, como todos los
movimientos del piloto. Solo se necesita una televisión además del
sistema de telemetría con su emisor y receptor. La retransmisión es
absolutamente en tiempo real y con mucha nitidez. Además, sobre
esta imagen se superponen datos de vuelo como:
• altitud (QNH y QFE), velocidad, VSI, rumbo, temperatura
exterior, distancia a la base, etc.… adquiridos por un sistema GPS
que va integrado en el avión conjuntamente con la cámara de video.
• Telecontrol o telemando: consiste en el envío de indicaciones a
distancia mediante un enlace de transmisión (por ejemplo, a través de
cables, radio, dirección IP...), utilizando órdenes enviadas para
controlar un sistema o sistemas remotos que no están directamente
conectados desde dónde se envía el telecontrol.

2.14. Sistema de comunicaciones


• El sistema de telemetría de información de vuelo a tierra
es un sistema de video que retransmite en tiempo real una imagen
del interior del avión con vista frontal, reflejándose en la imagen
tanto los indicadores de vuelo del propio avión, como todos los
movimientos del piloto. Solo se necesita una televisión además del
sistema de telemetría con su emisor y receptor. La retransmisión es
absolutamente en tiempo real y con mucha nitidez. Además, sobre
esta imagen se superponen datos de vuelo como: altitud (QNH y
QFE), velocidad, VSI, rumbo, temperatura exterior, distancia a la
base, etc.… adquiridos por un sistema GPS que va integrado en el
avión conjuntamente con la cámara de video.
Telecontrol o telemando: consiste en el envío de indicaciones a distancia mediante
un enlace de transmisión (por ejemplo, a través de cables, radio, dirección IP...),
utilizando órdenes enviadas para controlar un sistema o sistemas remotos que no
están directamente conectados desde dónde se envía el telecontrol.
77
Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.

2.15. Carga útil

Cada aeronave tiene sus límites de peso. Así, en el apartado de pesos específicos de
una aeronave podemos encontrar el peso máximo al despegue, peso máximo de
carga de pago, peso en rampa, peso máximo al aterrizaje, peso máximo en vacío, etc.
Existe una relación directa entre el peso de un avión y la velocidad requerida para
realizar una maniobra, es decir, para cada maniobra hay una velocidad determinada
según el peso del avión en ese momento.

2.16. Balizamiento

Las balizas para la señalización de obstáculos fijos (SOV) son dispositivos destinados
a reducir el peligro para las aeronaves mediante la señalización de la presencia de
obstáculos. Los objetos altos, fijos o móviles, deben ser señalizados cuando se
encuentren en determinadas condiciones susceptibles de provocar un riesgo de colisión
en las proximidades de aeropuertos y helipuertos.

Las balizas tienen que señalizar los obstáculos tanto de día como de noche. Las
balizas para la señalización de obstáculos fijos son de diferentes modelos y tipos,
según el obstáculo que se quiere señalizar. Las balizas pueden tener diferente
intensidad de luz según el tipo de terreno, de la posición geográfica y del tipo de
estructura donde van colocadas.

Independientemente del tamaño o tipo de aeronave, ya sea de ala rotativa o fija,


todos los equipos contarán con una instalación de luces de navegación, que serán
visibles en diferentes zonas del fuselaje y tendrán un significado en particular.

Los sistemas de luces de navegación incluyen:

• Luces de prioridad: consiste de una luz roja montada a la izquierda o en el lado


de babor de una nave y una verde sobre la derecha o en estribor. Ayudan cuando hay
dos naves en curso de colisión a determinar quién tiene la prioridad: si un piloto
observa una nave en su rumbo, el observara una luz roja o una luz verde. Si es
verde, él tiene la prioridad de pasar hacia el lado de estribor. Si el piloto ve una luz
roja, él sabe que la otra nave tiene la prioridad, y debe desviar su curso para evitar la
colisión.

• Luces estroboscópicas. En un avión principalmente, las luces estroboscópicas


dirigen un pulso de luz blanca, para ayudar a otros pilotos a reconocer la ubicación de
la aeronave en bajas condiciones de visibilidad. Hay tres tipos de luces de navegación
y son:

• Luz verde: estará posicionada en la punta de ala derecha, ya sea por encima o
debajo del plano horizontal y tendrá un ángulo de 110 grados desde la punta del
avión, hacia la derecha del final del fuselaje.

78
Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.

• Luz roja: estará posicionada en la punta del ala izquierda, ya sea por encima o
debajo del plano horizontal y deberá de tener un ángulo igualmente de 110 grados
desde la punta del avión, hacia la izquierda del final del fuselaje.

• Luz blanca: será proyectada desde el empenaje del avión (par-te trasera de la
aeronave) y tendrá un ángulo de 140 grados repartidos por igual, hacia el lado
derecho o izquierdo

Figura 8. Avioneta con luces de navegación encendidas Figura 9. Esquema de distribución de luces

3. EQUIPAMIENTO ESPECÍFICO PARA RPAS


3.1 Chasis
Es el cuerpo o esqueleto del dron, es decir, la estructura central que genera el soporte
de todas las demás piezas. Puede ser de varias formas y por este, las características
pueden variar, por la forma del chasis, tu dron puede ser cuadricóptero, hexacóptero, u
octocóptero, (esto se refiere a la cantidad de rotores, o componentes que rotan como
el motor o generador eléctrico de los drones) y también hace que varíe el tamaño del
dron al tener un cuerpo o chasis de distintas dimensiones.

Según el tamaño del marco, el dron será más pequeño o más grande y últimamente se
están utilizando materiales más ligeros como la fibra de carbono o de vidrio para que
el dron sea menos pesado.
3.2 Motores
Los motores se encargan de hacer funcionar el dron; giran las hélices para que pueda
volar, y pueden ser de distintos tamaños, velocidad y potencias.
Estos motores transforman la energía eléctrica en movimiento circular que pasa a
transmitirse a las hélices de los drones y causará un empuje que permitirá que el dron
alce el vuelo.

Según su potencia volará más y a una mayor velocidad o, al contrario, será más lento.
Los mejores del mercado son los motores eléctricos brushless, ya que su batería
dura mucho más y consigue una mayor velocidad de giro. También es verdad que son
más caros que los motores brushed aunque merece la pena ya que duran mucho más
tiempo.

79
Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.

3.3 Hélices
Las hélices del dron son las encargadas de hacerlo volar y que se mantenga en el aire
sin caerse. Los drones convencionales suelen presentar dos aspas (aunque también los
hay de tres) y pueden tener varios tamaños. Estas aspas son fabricadas de múltiples
materiales, como los de fibra de carbono, plástico o nilón.

Cuanto más grande sea la hélice, mayor empuje conseguiremos en el dron, pero a la
vez consumiremos mucha más energía, por lo que volvemos a la importancia de tener
un motor potente.

3.4 Placa controladora del vuelo

La placa controladora es la computadora que realiza todo el movimiento del dron,


recoge datos de todo su sistema, la ubicación de GPS y además controla las velocidades
de los motores, de los giroscopios y acelerómetros.

También es la encargada de recibir las órdenes que enviamos desde el suelo con el
remoto, mando de control o emisora; procesa y da las órdenes precisas para que el
dron mantenga su estabilidad durante el vuelo, transmitiéndole a cada motor las
ordenes que le va dando el piloto desde tierra.

3.5 Sensores
Los drones ejecutan su plan de vuelo gracias a múltiples sensores; cumplen
la función de adquirir datos para que posteriormente puedan ser procesados y
analizados con la ayuda de un software.

Hay dos tipos de sensores:

• Sensores activos: son los que generan la radiación que miden emitiendo un
pulso y registrando el rebote. Este tipo de sensor es especial para los
levantamientos topográficos, y por su volumen y tamaño son equipos que utilizan
las plataformas o drones grandes con fines comerciales.
• Los sensores pasivos son aquellos que reflejan la radiación emitida desde
el objeto, como ejemplo de estos sensores pasivos se pueden mencionar las cámaras
80
fotográficas, video cámaras, cámaras infrarrojas, y cámaras térmicas. Son de
tamaño reducido y consumen muy poca energía y estas las colocan en los drones
pequeños de uso civil.
Es importante indicar que el ojo humano percibe muchas cosas, pero no puede
percibir los rayos ultravioletas ni el infrarrojo, no obstante, gracias a una cámara
multiespectral diseñada especialmente para los drones, esto es posible. Posee cinco
lentes, cada uno para una banda de espectro de luz especifico, un lente de captura
de color rojo, otro lente para capturar el color verde; otro para el color azul, otro
para capturar el infrarrojo cercano NIR y el lente central captura imágenes RGB
compuestas.

Además de estas cámaras; los drones tienen otros sensores esencia- les, tales
como, GPS, acelerómetro, altímetro, giroscopio y una brújula, los cuales
estudiaremos más adelante.
3.6 GPS
Los GPS integrados en los drones, además de cumplir las mismas funciones que el GPS
de un automóvil, incluyen algunas características más: sirven para añadir los datos de
ubicación en la telemetría además los datos de velocidad y los datos sobre la altitud,
mantiene guardada la posición estática o despegue para que tu dron vuelva a su
punto de partida en caso de que se le vaya agotando la batería, o en caso de algún
desastre, esta funcionalidad del GPS hará que el dron sea el mensajero y regrese a su
ubicación inicial.

Además, el GPS proporciona información como la latitud, longitud, y la elevación,


además también puede proporcionar la información sobre el tiempo en todas las
condiciones climáticas.

3.7 Acelerómetro

El acelerómetro es un sensor que va a medir la aceleración está- tica y también


la aceleración dinámica. Estos sensores son utilizados para determinar la posición
y la orientación del dron durante el
vuelo.

3.8 Altímetro
El altímetro es un sensor que sirve para regular automáticamente la altura del vuelo,
lo que te permitirá realizar grabaciones con alturas estables.

3.9 Giroscopio
Es el encargado de medir los ángulos de ubicación del dron.

81
Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.

Figura 10. Función Giroscopio

3.10 Giroscopio con 4 hélices


El dron tiene una brújula electrónica, o magnetómetro independiente de la
controladora de vuelo, la cual se encuentra alejada de la batería, de cables de
distribución y de los reguladores de velocidad ESC, que causan interferencias
molestas. La corriente continua que va circulan-do por los cables de distribución, es
tanta, que genera un gran campo magnético que puede dañar el magnetómetro,
ocasionando un problema como desviación de la orientación o movimientos en
espiral. Con esta brújula, (que, con el campo magnético de la tierra, más
la información de declinación que proporciona el GPS) se sabrá siempre
donde está el norte.

Para evitar las interferencias, recomendamos montar el magnetómetro en una


posición superpuesta o elevada, que se encuentre lo más aleja-do posible de los
objetos metálicos por el que circule corriente.

La producción de mapas de la zona en cuestión es una de las características de los


sistemas mundiales de posicionamiento en muchos aviones.

Estos sistemas permiten definir los límites, marcar los peligros, y producir mapas
como aplicadas, que documentan su trabajo. Estos mapas son referencias útiles
para aplicaciones futuras. Además, durante una aplicación, el mapa en pantalla en
el avión que muestra donde se apagó el aerosol encendido y apagado. Esto le
da la precisión para separar un área del mismo campo y volar en una dirección
diferente para ayudarle a proteger áreas sensibles.

3.11 Telemetría OSD

Las iniciales OSD en inglés significan “On Screen Display” o visualización en


pantalla, es un dispositivo del dron bastante útil para los pilotos por pantalla o
gafas. Este dispositivo facilita información de tipo de nivel de batería, la corriente
de los motores, la cobertura, la velocidad; la altitud y las coordenadas del GPS.
82
Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.

Se presenta en forma de tablero de pcb y te permite monitorear el estado del dron en


tiempo real, durante el vuelo.

Lo que el OSD te proporcionará es lo siguiente:


• Minutero: te mostrará el tiempo del vuelo de tu dron, desde el segundo que
despega, y también el tiempo de encendido.
• Voltaje de la batería: la lectura de voltaje la información esencial al volar por lo
que se sabe cuándo debes aterrizar tu dron, cuando el voltaje cae a 3.5v por celda.
• Corriente: el OSD te proporciona información en tu monitor o gafas sobre la
cantidad de corriente que se extrae de la batería Lipo del dron y la capacidad total
que es utilizada. Algo más que bueno, necesario.
• RSSI: esta es la indicación de la intensidad de la señal del radio, se muestra en
el OSD como porcentaje, cuanto más se aleja es más débil la señal y así podrás
volver gracias a esta información que este dispositivo te permite ver. El RSSI lo
produce el receptor de radio, y este generalmente está en formato PWM, entonces,
debido a esto te recomiendo un convertidor digital a analógico, como un filtro de
paso bajo; también cabe mencionar que solo algunos OSD te permiten configurar
alarmas para alertar cuando los valores que definas son alanzados; por ejemplo, el
nivel de voltaje de la batería o la intensidad de la señal de radio es demasiada baja,
entre otras configuraciones personales.

3.12 Transmisor de vídeo


El Transmisor FPV de los drones, es el encargado de enviar las imágenes por la
cámara a través del aire. Este transmisor nos brinda la experiencia de pilotar un
dron de forma un poco más real.

Figura 11. Imágenes en pantalla

83
Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.

3.13 ECS (reguladores de velocidad)


El controlador de velocidad electrónico también es llamado regulador de velocidad,
variadores, o conocido por sus siglas en inglés ESC (Electronic Speed Control). Son los
que se encargan de hacer que giren los motores del dron a la velocidad
necesaria, la capacidad es me- dida en los “A” amperios que es capaz de gestionar, por
lo que también dependerán de la batería, así como de los motores que tenga del dron.

En otras palabras, un controlador de velocidad electrónico, es el circuito eléctrico


que se encarga de variar la velocidad del motor, así mismo, variará su
dirección y también podría actuar como un freno dinámico.

3.14 Gimbal
El gimbal o estabilizador es una pieza que va enganchada en algunos drones para
poder hacer una estabilización de la cámara (que cuando se mueva el drone la imagen
no salte ni haga movimientos bruscos). Muchas veces se denomina gimbal a
prácticamente todo lo que coge una cámara a un drone, así que fijaros bien cuando
adquiráis uno (ya que se pueden comprar por separado) de que estabilizará vuestra
cámara.

Básicamente lo que realiza es poder realizar movimientos de cámara suaves y una


buena estabilización, cosa que no podría ocurrir con un aparato que está en el aire
sufriendo turbulencias, golpes de aire, etc. siendo algo imprescindible para conseguir
una buena imagen aérea.

3.15 Cámara FPV


El FPV (First person view) hace referencia a la posibilidad de ver en tiempo real la
cámara que tenemos montada en nuestro drone. Cuando hablamos de sistema o
configuración del FPV hablamos del conjunto de los elementos necesarios para captar,
enviar y recibir la imagen en tiempo real desde nuestra aeronave.

Los principales elementos para realizar esto sería:

• Cámara FPV: Captaría la imagen de lo que estaría viendo el drone.


• Emisor FPV: Mandaría la imagen de la cámara FPV a un receptor de vídeo.
• Receptor de vídeo: sistema que recibiría la imagen enviada por el emisor
FPV.
• Pantalla FPV o Gafas FPV: Sería donde veríamos la imagen que ha recibido
el receptor de vídeo. Esta puede ser en una pantalla, unas gafas especiales para
ello.

El FPV sirve para poder realizar vuelos viendo de manera única la imagen que nos
manda el drone. De esta forma sería como si estuviéramos montados en el drone,
pudiendo ir tan lejos como el propio emisor y receptor de vídeo nos permitiera. También
nos es posible utilizar el FPV para tener una referencia de lo que está viendo el drone,
sin necesidad de tener que volar exclusivamente viendo la pantalla FPV.

84
Tema 4. Medios y Equipos de Aplicación Aérea.

3.16 Batería
Aunque hay todo un universo de baterías para drones, hoy en día la más utilizada es
la batería Li-Po. Estas siglas significan que la batería está hecha de polímeros de litio
y eso hará que pese muy poco y tenga una alta tasa de descarga. Con las baterías Li-
Po se pueden hacer muchas maniobras ágiles y proporciona toda la energía necesaria
para hacer volar al dron.

3.17 Emisora y Receptora RC

La emisora es el mando o control a distancia que se encarga de transmitir lo que el


piloto desea, movimientos, giros, filmar, capturar fotografías entre otras cosas.

La emisora es el control en tierra, tiene elementos encargados de controlar al dron por


parte del piloto, ya que traslada las órdenes de este, hasta el receptor y el receptor a
la placa controladora de vuelo.

Cuando son emisoras livianas, pueden tener incorporadas una pantalla para poder
visualizar en tiempo real las imágenes captadas por las distintas cámaras del dron.

3.18 Tren de aterrizaje


Ver punto 2.11

85
TEMA 5
MEDIOS Y EQUIPOS DE APLICACIÓN
AÉREA (II)
FUNCIONAMIENTO REGULACIÓN, MANTENIMIENTO
Y CALIBRACIÓN DE EQUIPOS. CLASIFICACIÓN DE
AERONAVES.

86
Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

1. INTRODUCCIÓN
Los pulverizadores aerotransportados son equipos de aplicación de productos
fitosanitarios diseñados para su montaje en aeronaves (avión o helicóptero) y tienen
la posibilidad de realizar tratamientos a distintos volúmenes de aplicación. Para
aplicaciones de ultra bajo volumen (UBV), se equipan con boquillas centrífugas,
comúnmente conocidas como atomizadores, y para aplicaciones con volúmenes
mayores se equipan con boquillas, generalmente, de turbulencia, cuyo
funcionamiento es similar al de los equipos convencionales de pulverización
hidráulica de chorro proyectado. Ambos tipos de boquillas se pueden instalar en un
mismo equipo aerotransportado, que consta, generalmente, de los siguientes
elementos: bomba, depósito de caldo, manómetro, válvula reguladora de presión y
caudal, tuberías, filtros, pértiga de aplicación y boquillas.

Para que el pulverizador funcione de forma adecuada es necesario que sus elementos
estén en perfecto estado de mantenimiento y calibración.

El Real Decreto 1711/2012, de 18 de noviembre, sobre inspecciones técnicas


obligatorias de los equipos de aplicación de productos fitosanitarios

2. REVISIÓN Y CALIBRACIÓN

La revisión y calibración de los equipos de aplicación de productos fitosanitarios es


necesaria para detectar cualquier deficiencia o mal funcionamiento de la máquina
como consecuencia de su uso (desgaste). De esta forma la dosis estimada no será
distinta de la realmente aplicada y se distribuirá uniformemente, consiguiendo así un
tratamiento eficiente y, por tanto, una reducción de los riesgos generados al medio
ambiente y a la seguridad y la salud humana, así como la disminución de costes.

2.1 Beneficios que se obtienen con la revisión y calibración de


los equipos

Los beneficios obtenidos por el empresario que realice la revisión y


calibración de su equipo son:

• Ahorro de producto fitosanitario.


• Mayor eficiencia en el tratamiento.
• Aumento de la seguridad y salud del aplicador.
• Garantizar la seguridad del consumidor (alimentos sin residuos).
• Reducción de la contaminación ambiental.
2.2 ¿Cómo se realiza la revisión y calibración?

Para la revisión se efectúan dos exámenes, uno visual, de los elementos del equipo,
sin accionamiento del mismo, además de comprobar los sistemas de seguridad. Y otro,
generando presión en el circuito hidráulico, mediante una bomba auxiliar, portátil.

87
Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

Para la calibración se efectúan medidas de precisión del manómetro (que es el punto


de control de la presión del circuito hidráulico del equipo), de la distribución del caudal
en las boquillas y del equilibrio (caída) de presiones en las distintas secciones de la
pértiga.

No obstante, se recomienda obtener un certificado de verificación de la calibración


del equipo de aplicación, donde conste una descripción detallada del equipo de
pulverización, los ajustes necesarios para realizar un tratamiento correcto (presión,
velocidad de aplicación, tipo de boquilla, orificio de salida de caldo y orientación de
las palas) y el resultado previsible, en cuanto a dosificación y tamaño de gota, que se
obtendría en una posible aplicación. Este certificado está basado en el ensayo
estándar: ASAE S572 AUG99.

Además, para comprobar que los ajustes realizados durante la verificación de la


calibración se ajustan a la realidad (dentro de un margen de variación), es
recomendable realizar una prueba en vuelo, durante la cual se comprobará la
homogeneidad del tratamiento, el tamaño de gota y su distribución, en función de
parámetros como el tipo de boquilla y su ángulo respecto al flujo de viento, así como
la presión y velocidad de trabajo.

De esta forma se consigue tener una máquina que aplica un tratamiento


homogéneo, con una buena dosificación y que cumple con los requisitos de salud y
seguridad y de medio ambiente establecidos por el Real Decreto 1702/2011, de 18
de noviembre, de inspecciones periódicas de los equipos de aplicación de productos
fitosanitarios.

Figura 1. Ejemplo de certificado de verificación/calibración de un pulverizador aerotransportado

88
Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

En relación con la inspección técnica de los drones, y dado que su consideración es de


tratamientos aéreos, de acuerdo con el Real Decreto 1702/2011, de 18 de noviembre,
sobre las inspecciones técnicas obligatorias de los equipos de aplicación de productos
fitosanitarios, estos equipos deberían pasar las inspecciones al igual que cualquier
equipo de aplicación de fitosanitarios montados a bordo de aeronaves.

Previamente a la inspección, deberá estar debidamente censado en el censo


correspondiente establecido por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y
Medio Ambiente (MAPAMA).

El fabricante de una aeronave pilotada por control remoto (RPA) o, en su caso, el


titular de su certificado de tipo deberá elaborar y desarrollar un manual o
conjunto de manuales que describan su funcionamiento, mantenimiento e inspección.
Estos manuales deberán incluir directrices para realizar las tareas necesarias de
inspección, mantenimiento y reparación a los niveles adecuados y específicos de la
aeronave y sus sistemas asociados (RPAS), y deberán proporcionarse al operador
junto con la aeronave; según el Artículo 16.1 del RD 1036/2017 de responsabilidades
en materia de mantenimiento.

2.3. Qué procedimiento se utiliza

Para la revisión y calibración de pulverizadores en uso montados en aeronaves se ha


realizado el protocolo que aquí se presenta como guía base de procedimiento,
adaptando los conceptos de las normas europeas y españolas UNE EN 13790-
1
(inspección de pulverizadores para cultivos bajos) y UNE EN 13790-2 (inspección de
pulverizadores para plantaciones arbustivas y arbóreas) a las particularidades de es-
tos equipos. Este protocolo indica los elementos del equipo que deben examinarse, los
requisitos (de salud y seguridad y de medio ambiente) que deben cumplir los
elementos y la valoración de los defectos (incumplimiento de los requisitos) que se
detecten. Para los elementos que no sean similares a los recogidos por las normas,
se exigirán requisitos recomendados por los fabricantes como imprescindibles para el
correcto funcionamiento del equipo por su diseño. Actualmente, está en fase de
desarrollo la norma europea sobre equipos de aplicación para tratamientos aéreos.

Tabla de valoración de defectos detectados en el equipo

89
Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

3. ELEMENTOS QUE SE INSPECCIONAN VISUALMENTE SIN


ACCIONAMIENTO DEL EQUIPO
3.1 Depósito

• Ausencia de fugas. No se deben producir fugas desde el depósito ni desde la


trampilla de descarga de emergencia. En el caso de helicópteros de dos depósitos,
también se deben comprobar los manguitos de conexión entre ambos.

• Dispositivo de compensación de presiones (o venteo del depósito) en buen


estado y sin residuos. Con una entrada de aire sin obstáculos hasta la parte superior
del depósito de caldo se consigue que la presión interior sea la atmosférica y así
evitar sobrepresiones o depresiones que puedan deformar el depósito en llenado o
vaciado.

• Presencia de indicador de nivel de fácil lectura, con números legibles y


visible desde el puesto del piloto y desde la posición de llenado en tierra. Este
punto no es aplicable a helicópteros durante el vuelo, ya que la posición del
depósito impide su visión.

• Cierre totalmente estanco de la boca de llenado superior del depósito. Para


evitar derrames en movimientos bruscos, como el giro con respecto al eje
longitudinal para cambiar de sentido de vuelo.

90
Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

Figura 2. Comprobación del cierre estanco de la boca de llenado superior del depósito

Paredes internas. Se debe comprobar la existencia y el buen estado de las paredes


internas, elementos “rompeolas”, que evitan el movimiento brusco del caldo en el
depósito mientras se vuela, para evitar una oscilación del centro de gravedad que
podría afectar a la estabilidad de la aeronave.
Ausencia de fugas en la válvula lateral de llenado. No deben existir fugas en la
válvula lateral del fuselaje utilizada para llenar el depósito ni en el desacople de la
misma.

Figura. 3 Válvula lateral de llenado del depósito sin fugas, pero con escape del líquido en el desacople.

3.2 Bomba
Es el elemento que genera la presión en el circuito del equipo de tratamientos, las de
los aviones son accionadas por un molinete de palas, sin embargo, en helicópteros, el
accionamiento de la bomba es hidráulico, eléctrico o a través una motobomba de
gasolina.

91
Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

• Palas en buen estado (bombas accionadas por molinete). Se comprobará que


todas las palas son iguales, que no tienen roturas ni desgastes y que no estén rígidas,
ya que esto supondría un riesgo de rotura por falta de elasticidad. Si esto ocurre
habría que sustituir todas por otras nuevas que posean las propiedades óptimas para
su buen funcionamiento.
• Orientación de las palas (bombas accionadas por molinete). La orientación
(ángulo de calado) de todas las palas debe ser igual (Figura 11). El dispositivo de
control de palas debe funcionar correctamente para que pueda modificarse dicha
orientación.

• Giro uniforme del molinete (bombas accionadas por molinete). Se


comprobará visualmente que el giro es uniforme, sin que se observen desequilibrios
en la velocidad angular ni cabeceos.

Bombas en helicópteros. Comprobar que existe un mecanismo de parada de


emergencia, para evitar posibles pérdidas de la carga en vuelo.

Figura 4. Comprobación del ángulo de calado de las palas en función de una posición señalada en la base. Todas las palas deben tener la misma posición.

• Mecanismo de frenado (bombas accionadas por molinete). Este tipo de bombas


debe llevar algún sistema de frenado (Figuras 5 y 6) para interrumpir su giro
cuando sea necesario, debido a que con altas velocidades de desplazamiento
podría desintegrarse.

Se ensayará accionando el mecanismo e intentando mover el molinete manualmente


para comprobar su efectividad.

92
Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

3.3 Sistemas de medida, control y regulación


El sistema de medida está formado, principalmente, por el manómetro que mide las
presiones, positivas (tratamiento) y negativas (aspiración), características del
funcionamiento del equipo. Otros dispositivos son el caudalímetro, para medida del
caudal de aplicación, y el GPS, que permite obtener la velocidad de avance de la
aeronave.
El sistema de control y regulación está formado por las válvulas que regulan la
presión, el caudal y la distribución del caldo. En los equipos montados en aeronaves,
la principal es una válvula de tres vías, que consigue variar la presión a voluntad y
generar un paso de caudal al retorno para la agitación.

La combinación de los sistemas de medida, control y regulación, debe conseguir una


superficie tratada con uniformidad en la dosis de producto, número y tamaño de
gotas, lo que exige una sincronización entre la velocidad de avance de la aeronave y
el caudal.

En aeronaves se pueden dar dos sistemas de regulación:


• Presión constante o caudal constante (PC o CC). Es el formado por un
sistema de control y regulación manual de la válvula de tres vías. Consigue un reparto
homogéneo si la velocidad del motor (en el caso de bombas eléctricas o hidráulicas)
y avance se mantienen. Igualmente, en el caso de bombas accionadas por
molinete, la velocidad de avance de la aeronave, calculada previamente en el diseño
del tratamiento, debe ser constante para conseguir reparto homogéneo a la presión
de trabajo.
• Caudal proporcional al avance electrónico (CPAE). Un microprocesador
controla el caudal, en función de la velocidad de avance, medida con GPS, al accionar
una válvula motorizada.
En todos los casos, la revisión periódica de los equipos y su correcto mantenimiento
son imprescindibles para que el trabajo sea correcto.

Estos sistemas de medida, control y regulación deben ser accesibles por el


operador y permitir una lectura correcta de cualquier información que proporcionen.

93
Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

3.4 Válvula de tres vías


Es el elemento más importante del equipo de aplicación en aeronaves. De su buen
funcionamiento va a depender la calidad de la aplicación, la estanqueidad del circuito
y la ausencia de goteo en las boquillas.
• Comprobación de la estanqueidad. Para comprobar que la válvula de tres
vías funciona correctamente, no tiene fugas y es totalmente estanca, se procede a
cerrar totalmente el retorno, se abre la conducción de la barra y se desacopla el filtro
de la misma.
• En caso de existir goteo es necesario quitar el manguito de salida de la
válvula para comprobar de donde procede ese goteo. En caso de que el líquido
proceda de la válvula, sería necesario reparar los elementos dañados de la misma.
• Comprobación del sistema de accionamiento. Es aconsejable comprobar el
accionamiento de la válvula, cuando este sea manual, ya que el accionamiento difícil
de la misma puede ser indicativo de un problema mayor que provoque la rotura de la
válvula durante el vuelo.

3.5 Manómetro
Visualización desde el puesto del piloto. No obstante, hay que tener en cuenta que el
manómetro debe situarse de tal manera que no existan riesgos de fuga que pueda
alcanzar al operador.
Escala legible y adecuada para el rango de presiones del trabajo. El manómetro,
tendrá una escala suficientemente amplía, para medir las presiones normales de
trabajo de los equipos en los que vaya montado (mínima, 100PSI en aviones y
150PSI en helicópteros).
Resolución mínima de la escala.

• Diámetro mínimo de la carcasa (para manómetros analógicos): 50 mm.


• Valores con indicaciones de presión en aspiración. El manómetro debe tener una
escala de valores negativos para indicar cuándo la pértiga soporta el vacío por
aspiración debida al retorno de la válvula de tres vías. Esto ocurre como medida de
seguridad de las válvulas de tres vías que refuerza los sistemas antigoteo de las
boquillas de la pértiga, aspirando el caudal cuando no se está aplicando. Este
punto es aplicable tanto a aviones como a helicópteros.

94
Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

Figura 8. Manómetro correcto, con valores negativos (indican cuándo la pértiga soporta el vacío por aspiración) y escala adecuada para pulverizaciones con
presiones de trabajo menores a 5 bar (divisiones cada 2 PSI, equivalente a 0,14 bar).

3.6 Sistema GPS


Se trata del único elemento objetivo del que dispone el piloto para conocer la posición
exacta del avión y, por tanto, el dispositivo que marca la trayectoria a seguir durante
las pasadas paralelas en los tratamientos aéreos. Debido a su importancia, es
necesario comprobar que el sistema de GPS es adecuado para la aplicación en la que
se utiliza, y por lo tanto debe ser un sistema específico para tratamientos aéreos.

• Comprobación de existencia y funcionamiento. Se verificará, que este


dispositivo existe en la aeronave y además se comprobará que funciona, ya que, sin
él es imposible realizar un tratamiento sin solapes o dejando franjas sin tratar.
• Auto chequeo. Antes de realizar cualquier otra operación, se procederá a
encender el sistema GPS, para que realice el auto chequeo interno del que suelen
disponer estos elementos.
3.7 Tuberías
• Ausencia de doblado/abrasión. Las tuberías flexibles deben colocarse sin
codos salientes y sin que pueda producirse rotura o abrasión de las mismas, de tal
manera que los materiales internos no queden al descubierto. Una tubería aplastada
o doblada induce a una caída local de presión y podría causar un problema de equilibrio
de presiones, lo que originaría un mal tratamiento.

• Protección frente a proyección de fluido a alta presión. Las tuberías deben


situarse fuera del puesto de pilotaje e indicar la presión máxima admisible.

95
Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

• Conexiones de tuberías y sujeciones con sistemas adecuados. Las


conexiones y sujeciones de las tuberías deben realizarse con abrazaderas metálicas
y pestillos de seguridad que eviten una desconexión fortuita en vuelo.

Figura 9.Tubería de aspiración de la bomba aprisionada mecánicamente sin riesgo de fugas o desconexión fortuita.

3.8 Filtros
Presencia de filtro entre la bomba y las boquillas (filtro de impulsión).
Presencia de dispositivo que permita la limpieza de los filtros sin que se vacíe el
contenido del depósito.
Facilidad de extracción e intercambio.

Figura 10. Filtro de impulsión fácil de extraer, limpiar e intercambiar por otro

• Buen estado de los filtros y con tamaño de la malla adecuado para las boquillas
instaladas.

96
Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

Figura 11. Filtros en buen estado y con tamaño de malla adecuado para aplicar con boquillas centrífugas a UBV (derecha) y con boquillas hidráulicas para
volúmenes mayores (izquierda).
3.9 Barra porta boquillas (pértiga)

• Estabilidad/rigidez. La pértiga debe permanecer estable, no debe haber amarres


con holguras, ni posibilidad de descolgarse accidentalmente. Para ello se requiere
siempre sujeción mediante abrazaderas metálicas.

Figura 12. Pértiga sujeta al ala del avión por medio de abrazaderas metálicas que aseguran la estabilidad en vuelo.
• Simetría. Para alturas de vuelo superiores a 15,25m (50 pies), las secciones
derecha e izquierda deben ser de la misma longitud, es decir, debe existir el mismo
número de boquillas en ambas. Para alturas de vuelo inferiores, este requisito no
es necesario. En este caso, debería realizarse una prueba en vuelo, previa al
tratamiento, para comprobar la distribución.
En el caso de helicópteros, las boquillas deben colocarse a la misma distancia de
forma que en la barra exista simetría. En estas condiciones, se conseguirá una
distribución.

Figura 13. Simetría en el número de boquillas y equidistantes para una pulverización uniforme.

97
Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

Posición. En el caso de aviones o avionetas, la pértiga debe estar separada la mayor


distancia posible del ala, y nunca debe tener una anchura total, superior a ¾ de la
envergadura de la aeronave.

3.10 Boquillas
Presencia de boquillas idénticas en toda la barra: tipo, tamaño, material, origen
y otros componentes (filtros y dispositivos antigoteo). Si las boquillas situadas debajo
de las alas son centrífugas por molinete (atomizadores rotativos), las situadas bajo la
base de la aeronave pueden ser diferentes, debido a la necesidad de flujo de aire que
en esta zona puede verse afectada por la presencia del molinete anterior que acciona
la bomba. Sin embargo, en helicóptero, al desaparecer este efecto, las boquillas
deben ser todas iguales.

• Regulación de la posición de las boquillas: Debe ser posible regular la posición


y orientación de las boquillas de manera simétrica y reproducible.
Las boquillas deben poder identificarse por su tipo con una nomenclatura o por un color
normalizado (ISO 10625:2011).
En el caso de boquillas centrífugas (atomizadores rotativos), hay que comprobar que
la numeración del selector es correcta, coincidiendo con la del disco. Los números
del selector de caudal deben ser legibles y visibles. El cambio de posición del disco
para valores pares o impares debe funcionar correctamente, de este modo se
puede comprobar el caudal de aplicación. Además, las palas del atomizador deben
estar en buen estado, sin deformaciones ni roturas, y la canastilla debe girar
libremente.

98
Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

Figura 14. Válvula de restricción de caudales de una boquilla centrífuga con graduación de caudales grabada sobre la carcasa plástica (izquierda). Se observa la
posibilidad del cambio de posición del disco restrictor (derecha) que debe ajustar perfectamente y sin juego para permitir un paso de caudal exacto.

• Montaje. A la hora de montar las boquillas, una vez que se sustituyen por
otras o tras realizar labores de mantenimiento, se recomienda acudir a la carta de
calibración y características de las mismas ya que existen incompatibilidades entre
algunos componentes de las boquillas.

También es aconsejable acudir a este documento, puesto que la posición, y localización


de los componentes son determinantes a la hora de realizar un buen tratamiento y por
lo tanto es fundamental su correcta colocación combinación.
4. ELEMENTOS QUE SE INSPECCIONAR VISUALMENTE ACCIONANDO EL
EQUIPO

Para realizar estas pruebas, no se debe poner en funcionamiento el rotor en el


helicóptero ni la hélice de la aeronave, sino que, con la ayuda de una bomba auxiliar
portátil se debe generar la presión necesaria en el circuito hidráulico del equipo.

4.1 Bomba
• Ausencia de fugas. Se comprobará al accionar la bomba que no existen
fugas. También puede comprobarse sin accionamiento, con el depósito lleno hasta
la mitad, simplemente por gravedad.

4.2 Agitación
• Recirculación claramente visible. Se debe comprobar de manera visual con la
presión de pulverización, generada por la bomba auxiliar, y con el depósito lleno
hasta la mitad de su capacidad nominal. Debe existir agitación, a la presión normal
de trabajo con la llave de tres vías cerrada.

4.3 Depósito
• Trampilla de descarga de emergencia. Se debe comprobar que al accionar la
palanca de seguridad (Figura 27) esta se abre rápidamente, pudiendo evacuar todo el
contenido del depósito en menos de 5 segundos. Esta comprobación deberá ser la
última prueba de la revisión.
• Válvula de corte. Es recomendable la instalación de una válvula de cierre a la
salida del depósito, que permita el cierre del circuito, ante una posible rotura de
99
• Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

elementos entre el depósito y las boquillas. Se comprobará el funcionamiento


correcto, accionándola con el depósito lleno y el circuito abierto.

4.4 Sistemas de medida, control y regulación


• Ausencia de fugas. Aplicando presión se comprobará que la válvula de tres
vías no tiene fugas.
• Estanqueidad. Aplicando presión y con el retorno totalmente cerrado, se
comprueba que no hay goteo en las boquillas. De este modo se comprueba que la
válvula de tres vías es totalmente estanca. En caso de existir un leve goteo, pero este
se pudiese corregir abriendo un poco el tornillo de retorno, también se consideraría
aceptable.

Figura 15. Palanca que acciona la trampilla de seguridad para evacuar todo el líquido en caso de emergencia. Debe conseguirse en menos de 5 segundos tanto en
el suelo como en vuelo.
• Efecto de vacío. Se aplica presión y se abre el retorno. En este caso, se debe
comprobar que en el depósito se observa claramente un burbujeo, que indica que
el Venturi está funcionando correctamente, creando un efecto de succión que
genera presión negativa y que, por lo tanto, impide que las boquillas goteen.

100
Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

4.5 Tuberías
Ausencia de fugas. Se generará una presión un 50% superior a la presión normal de
trabajo y se comprobará que las tuberías, tanto rígidas como flexibles, y sus
conexiones no evidencian fugas ni zonas de fragilidad.

4.6 Boquillas
Ausencia de goteo. Una vez se haya detenido la pulverización no se debe producir
goteo en las boquillas pasados 5 segundos. En caso contrario, habrá que comprobar
los dispositivos antigoteo y el ajuste del retorno en la válvula de tres vías. En el caso
de los atomizadores, además de la succión generada por la válvula de tres vías,
existe un sistema antigoteo adicional, cuyo funcionamiento se comprobará, anulando
el efecto succión de la válvula de tres vías, una vez retirada la presión.

Figura 16. Dispositivo antigoteo de una boquilla centrífuga o atomizador rotativo

5. CLASIFICACIÓN DE LAS AERONAVES


Según la definición de la OACI, una aeronave es “toda máquina que puede sustentarse
en la atmósfera por reacciones del aire que no sean las reacciones del mismo contra la
superficie de la tierra”.
Las aeronaves, se pueden tipificar en base a múltiples criterios de clasificación. Con el
fin de centrarnos en las aeronaves destinadas a la aplicación aérea de fitosanitarios, a
continuación, se recogen una serie de clasificaciones que abarcan los criterios más
estandarizados referentes a la distinción de los diversos tipos de aeronaves.

5.1 Clasificación de avionetas


Actualmente las aeronaves por su utilización pueden enmarcarse en uno de estos dos
ámbitos: civil y militar.
Son todas aquellas aeronaves cuya utilización está orientada al ámbito civil, ya sea
para aviación comercial o general.
• Aeronaves militares. El cometido de estas aeronaves abarca todo lo relacionado
con los vuelos de ataque, defensa, reconocimiento y vigilancia, transporte, rescate
y otros similares.

101
Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

• Aeronaves civiles: al igual que los aviones militares, se pueden clasificar en


función de la utilización para la cual están destinadas. En función de este criterio se
distinguen las siguientes categorías: aeronaves comerciales y aeronaves de
entrenamiento/ocio.
• Aeronaves de entrenamiento/ocio: Son aeronaves orientadas a la formación de
pilotos y a la realización de vuelos como actividad de ocio. Generalmente son
aeronaves ligeras, con al menos dos asientos para el instructor de vuelo y el
alumno en el caso de las aeronaves de instrucción. Algunos ejemplos son el
Embraer PA-34, Piper PA-28, Mooney M-20, Cessna 172, etc.

Helicópteros
El helicóptero es la aeronave de alas giratorias más utilizada, ya que es la que
mejor efectúa el vuelo a punto fijo, y tiene unas prestaciones de vuelo de avance
aceptables. Debido a sus singulares características, se ha dedicado un apartado del
presente manual para establecer las diferentes clasificaciones de los helicópteros,
atendiendo a los siguientes criterios: tipo de helicóptero, tamaño, configuración del
rotor, accionamiento del rotor, constitución del mismo, número de palas del rotor y
el tipo de apoyo en suelo

Por tipo
Dentro de esta categoría podemos distinguir entre helicópteros puros y compuestos:
• Helicóptero puro: Son aquellos que únicamente disponen de un rotor para
sustentar y hacer avanzar a la aeronave.
• Helicóptero compuesto: Son aquellos que disponen de algún otro elemento, a
parte del rotor, que ayuda en la sustentación y avance de la aeronave, como
puede ser por ejemplo el caso de un ala.

Por tamaño
En función del tamaño/masa de los helicópteros, se pueden distinguir los siguientes
tipos:
• Ultraligeros: Masa inferior a 300 Kg.
• Ligeros: Masa comprendida entre 300 y 1.000 Kg.
• Intermedios (utilitarios): Masa comprendida entre 1.000 y 3.000 Kg.
• Medios: Masa comprendida entre 3.000 y 10.000 Kg.
• Pesados: Masa comprendida entre los 10.000 y 30.000 Kg.
• Superpesados: Masa superior a 30.000 Kg.

Por configuración
Los helicópteros se pueden clasificar atendiendo al número de rotores de que disponen.
• Monorrotores: Disponen de un solo rotor y son los más utilizados. Dentro de
esta categoría se pueden diferenciar los siguientes tipos de rotor.
• compensación de par: Estos helicópteros disponen de dispositivos para
controlar el par generado por el rotor principal, ya sea mediante un rotor
soplador o mediante un rotor antipar.

102
Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

• Sin compensación de par: No necesitan de mecanismos de compensación de


par, ya que el arrastre del rotor se realiza por reacción. Disponen de una deriva
vertical para ayudar al helicóptero a realizar maniobras de giro y guiñada.
• Birrotores: Disponen de dos rotores.

CESSNA 172 BELL 412 COMPUESTO BELL 212 MONORROTOR

Drones

Existen diferentes tipos de clasificaciones de los RPAs pero vamos a centrarnos


exclusivamente en los tipos de drones en función de su tipo de sustentación. Así,
tenemos drones de ala fija y drones de ala rotatoria.

• Drones de ala fija


Los drones de ala fija son aeronaves que poseen un perfil alar que permite que la
aeronave pueda moverse a través del aire y sea capaz de generar fuerzas
sustentadoras para mantenerse en el aire. Este tipo de drones tienen una estética muy
similar a los aeromodelos de radiocontrol.
La principal característica de este tipo de drones es la gran autonomía que nos ofrecen
ya que pueden estar volando varias horas gracias a su eficiencia aerodinámica. Los
drones de ala fija son ideales para mapear grandes superficies de terreno ya que con
una única batería se cubren grandes extensiones de terreno. Por este motivo son
drones muy utilizados en trabajos de agricultura de precisión y de fotogrametría.

• Drones de ala rotatoria


Los drones de ala rotatoria, o más conocidos como multirrotores, son los tipos de dron
más extendidos y más utilizados por los profesionales del sector. Si bien es cierto que
existen otros tipos de drones de ala rotatoria, solamente vamos a analizar los
multirrotores por ser los drones más comunes del mercado.

103
Tema 5. Medios y Equipos de Aplicación Aérea (II).

La principal diferencia de los multirrotores con respecto a los drones de ala fija radica
en la forma en la que consiguen mantenerse en el aire. Mientras que los drones de ala
fija consiguen la sustentación a través de su perfil alar, los multirrotores generan la
sustentación a través de las fuerzas que generan las hélices de sus rotores.

Según el número rotores que monte el drone existen: tricópteros (3 motores),


cuadricópteros (4 motores), hexacópteros (6 motores) y octocopteros (8 motores).

104
TEMA 6
TÉCNICAS DE APLICACIÓN AÉREAS DE
PEQUEÑOS Y MEDIOS VOLÚMENES
ULV, PULVERIZACIÓN ESPOLVOREO Y ESPARCIDO

105
Tema 6. Técnicas de Aplicación Aéreas de Pequeños y Medios Volúmenes.

1. INTRODUCCIÓN
El establecimiento de un cultivo implica necesariamente diseñar un programa de
manejo de plagas y enfermedades. Dentro de este programa es común el uso de
plaguicidas (herbicidas, insecticidas y fungicidas) para prevenir o controlar plagas.

En el mercado de plaguicidas existen diferentes formulaciones y concentraciones de


ingrediente activo, pero ¿Cómo saber cuánto aplicar (dosis) para un cultivo específico?

En el campo hay una gran cantidad de factores a considerar para decidir la cantidad
de producto a utilizar. Estos son: tipo de cultivo, hora del día adecuada, equipo
disponible, plaga o enfermedad que se desea controlar, y el producto a utilizar. Los
plaguicidas usados en la agricultura vienen con un etiquetado que especifica su
composición y la dosis recomendada.

Usualmente la dosis viene expresada en kilogramos por hectárea (Kg./ ha), litros por
hectárea (L/ha) o mililitros por hectárea (mL/ha), dependiendo de sus características.

La correcta dosificación del plaguicida y la calibración del equipo de aspersión


permiten el adecuado control del patógeno, disminuyendo el riesgo de la generación
de resistencia de las plagas y daños a los cultivos, así como la contaminación al
ambiente. Además, se logra un ahorro económico para el productor al optimizar el uso
del producto y controlar de manera oportuna la plaga.

2. NORMATIVA

El producto fitosanitario debe encontrarse autorizado para ser aplicado por medios
aéreos, de acuerdo con lo establecido en el Reglamento (CE) nº 1107/2009 del
Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de octubre de 2009, relativo a la
comercialización de productos fitosanitarios y por el que se derogan las Directivas
79/117/CEE y 91/414/CEE del Consejo.

El Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre, por el que se establece el marco de


actuación para conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios, regula en
su capítulo VI las condiciones para las aplicaciones aéreas de productos fitosanitarios,
la solicitud de autorización para poder llevarlas a cabo y el registro y seguimiento que
se realizará desde el órgano competente en cada comunidad autónoma de las mismas.

Las condiciones de autorización de cada producto fitosanitario pueden ser consultadas


en el registro de productos fitosanitarios en la página web del MAPAMA:

https://www.mapa.gob.es/es/agricultura/temas/sanidad-vegetal/pro-
ductos-fitosanitarios/registro/menu.asp

3. TÉCNICAS DE APLICACIÓN AÉREA

El Real Decreto 1311/2012 define el concepto de aplicación aérea como la aplicación


de productos fitosanitarios desde una aeronave, bien sea un avión, un helicóptero o
cualquier otro medio aéreo que pudiera surgir por los avances científicos o tecnológicos.
106
Tema 6. Técnicas de Aplicación Aéreas de Pequeños y Medios Volúmenes.

Antes de analizar las diferentes técnicas de aplicación, es preciso definir los siguientes
conceptos:
• Alto Volumen: cuando el volumen utilizado es, generalmente más de 400
litros/ha. Se da especialmente en plantaciones frutales/ forestales o cuando se
utilizan aplicadores manuales en cultivos hortícolas. Tamaño de gota de 150 – 400
Micrones.
• Bajo Volumen: técnica donde el volumen aplicado por ha. Varía entre 5 y 400
litros/ha. El rango inferior, entre 5 y 75 litros/ha., es el más utilizado en
aplicaciones aéreas,

mientras que los equipos terrestres fluctúan entre 100 a 200 litros/ha. Tamaño de
gota de 50 - 150 Micrones.
• Ultra Bajo Volumen (UBV): toda técnica donde un volumen inferior a 5 l/ha es
aplicado. En la aspersión UBV se aplican formulaciones, por lo general no diluidas,
a altas concentraciones tanto de ingrediente activo como de agentes no volátiles.
Hay un alto grado de deriva asociado con las pequeñas gotas que se usan para la
aspersión UBV, lo que hace que la técnica sea más adaptada para grandes áreas
de cultivo, praderas naturales o programas de salud pública. La aspersión real de
campos que usan aviones es más exigente que la del trabajo convencional debido
a la viscosidad y, por lo tanto, varía la tasa de flujo de la formulación. Tamaño de
gota de 0,1 – 50 Micrones.

3.1. Técnicas de aplicación


Pulverización: método empleado para la distribución de plaguicidas en forma de
líquido que se deposita sobre las plantas formando pequeñas gotas.

Para aplicar correctamente un plaguicida con este método, es importante considerar


una serie de factores generales: el lugar donde se realiza el tratamiento, el tipo de
producto a aplicar y factores atmosféricos como temperatura, humedad o viento en el
momento de la aplicación. La cantidad de producto a aplicar y el tamaño de gota
generado son unos de los principales factores a tener en cuenta.
Todos estos factores hacen de la pulverización un método de aplicación de productos
fitosanitarios algo complejo, lo que requiere un correcto aprendizaje de la técnica por
parte de la persona que realice el tratamiento o bien un adecuado asesoramiento
técnico.
La pulverización se suele utilizar en tratamientos con herbicidas, insecticidas y
fungicidas en cultivos de porte bajo, como cereales, algodón o remolacha, gracias a la
buena uniformidad de distribución que se puede obtener con su aplicación.

107
Tema 6. Técnicas de Aplicación Aéreas de Pequeños y Medios Volúmenes.

• Espolvoreo: consiste en la distribución de productos fitosanitarios en forma de


polvo, utilizando una corriente de aire que a su paso por el depósito de tratamiento
arrastra parte del producto, que se deposita en la planta.
Este método, rápido de ejecutar, asegura una buena penetración del fitosanitario en
la masa vegetal. Además, al no requerir agua, facilita su uso en zonas con escasez de
agua. A pesar de estas ventajas, el método cuenta con algunos inconvenientes, como
el mayor gasto de materia activa por superficie tratada, la poca adherencia del
producto aplicado a la planta, la influencia de las condiciones climáticas, el riesgo de
invasión de lugares próximos en días de adherencia del producto aplicado a la planta,
la influencia de las condiciones climáticas, el riesgo de invasión de lugares próximos
en días de viento debido a las derivas, la falta de homogeneidad en la distribución o
el apelmazamiento del producto con la humedad.

Entre los criterios más importantes para mejorar la efectividad del espolvoreo,
podemos citar las siguientes:

■ Evitar las aplicaciones con viento, así evitaremos las derivas y pérdida de
efectividad del tratamiento.
■ Realizar el tratamiento en las horas del día en las que no haya rocío.
■ Tener en cuenta la temperatura ambiente, con temperaturas altas no se
recomienda tratar.
■ Disponer de un espolvoreador bien regulado. La uniformidad y buena
penetración en la masa vegetal son imprescindibles para una correcta efectividad.

4. REQUISITOS BÁSICOS
La calidad de la distribución de los productos fitosanitarios es fundamental para
conseguir una buena eficacia biológica y para minimizar el riesgo sobre el medio
ambiente durante la aplicación.
La utilización de las técnicas y de las tecnologías adecuadas para la aplicación de
productos fitosanitarios es un requisito de la máxima importancia para conseguir la

108
Tema 6. Técnicas de Aplicación Aéreas de Pequeños y Medios Volúmenes.

eficacia deseada en el control de plagas, enfermedades y malas hierbas, a la vez que


se reduce el riesgo de impacto ambiental de los tratamientos fitosanitarios.

Los requisitos básicos para una buena aplicación son:


• La correcta elección del equipo y sus componentes.
• El mantenimiento en buen estado de los elementos de distribución
(boquillas, tubos, filtros, etc.)
• Una buena calibración, es decir la elección de los parámetros correctos para
asegurar la adecuada distribución:
• Volumen de aplicación (l/Ha).
• Caudal de la máquina (l/min).
• Velocidad real de avance (Km/hora).
• Anchura de trabajo (metros).
5. CARACTERÍSTICAS DE UNA BUENA APLICACIÓN
Depende de factores como son la calidad del agua, la efectividad, el momento de
aplicación y la homogeneidad de esta.
• Calidad del agua: característica que incide en el éxito de la aplicación,
durabilidad de las boquillas y estado general del equipo de aplicación. Las principales
características del agua que pueden reducir significativamente la actividad de los
ingredientes activos de los plaguicidas son: pH, dureza (presencia de iones de Ca y
Mg), y sólidos disueltos (materia orgánica y arcillas en suspensión).
• Efectividad: está relacionada con la correcta elección del producto a aplicar.
• Momento Oportuno: la época para actuar basado en el estado de desarrollo del
cultivo y de las plagas (insecto, bacteria, hongo, malezas, etc.).
• Homogeneidad: consiste en colocar el producto en cantidad y cobertura
indicada. Se logra utilizando el equipamiento y la calibración adecuada. La elección de
la boquilla del equipo de aspersión en un aspecto crítico.
6. CÁLCULO DE LA DOSIFICACIÓN DE UN PLAGUICIDA
Los plaguicidas se pueden dosificar de diferentes formas dependiendo del tipo de
aplicación y cultivo.
• Aplicaciones en cobertura total (aérea). En los plaguicidas aplicados en forma
foliar sobre cultivos en campo, protegidos bajo cubierta o invernadero, la dosis
sería la siguiente: cálculo en base a la concentración del ingrediente activo del
plaguicida

Figura 1. Aplicación con cobertura total


109
Tema 6. Técnicas de Aplicación Aéreas de Pequeños y Medios Volúmenes.

• Aplicaciones en banda (Dirigidas). Los plaguicidas que se aplican en banda se


dosifican en base al área tratada. En las dosis recomendadas de los agroquímicos
se manejan superficies definidas completas (hectáreas, principalmente), es decir,
las dosis se diluyen en agua conforme a las instrucciones y se aplican de esa
manera (aplicación completa), pero cuando se tiene un cultivo que está distribuido
principalmente en camas o surcos las dosis ya no se aplican igual por el
espaciamiento entre estas (aplicación dirigida), es por eso que se tiene que
considerar el espacio real al que se le va a aplicar para evitar excesos y
desperdicios de producto.

• Cálculo del volumen de agua. El agua empleada en la mezcla de aspersión, es


un medio que sirve de vehículo al plaguicida. Las aplicaciones dirigidas utilizan un
menor volumen de agua debido a que solo una parte de la superficie total del
terreno es tratada. En este sentido para calcular el volumen de agua se emplea la
fórmula de la figura 2. Por otra parte, los volúmenes usuales de agua que se
necesitan asperjar para diferentes cultivos (LPH).
VOLUMEN DE AGUA A ASPERJAR EN DIFERENTES CULTIVOS
VOLUMEN CULTIVO EN CAMPO HERBACEOS
Alto HV >600 >800
Medio HV 200-600 250 - 800
Bajo HV 50-200 75 - 250
Muy Bajo HV 5 - 20 7,5 - 78
Ultra Bajo HV >5 >7,5

Cálculo de la dosis del plaguicida. Al realizar aplicaciones dirigidas o en banda, se


debe calcular la dosis del plaguicida a utilizar. Mediante el ancho del surco y la
separación entre surcos o camas es posible calcular la dosificación correcta. La
fórmula a utilizar se muestra en la siguiente figura

7. APLICACIÓN
Antes de realizar un tratamiento fitosanitario se deben tener en cuenta una serie de
factores, entre los que se encuentran:

110
Tema 6. Técnicas de Aplicación Aéreas de Pequeños y Medios Volúmenes.

• Biología de la plaga: va a determinar el momento del año a realizar la


aplicación, así como las horas del día, para tener la máxima efectividad. En
ocasiones, debido a que el insecto es nocturno, es necesario hacer las aplicaciones
de noche.
• Sequía: un vegetal sometido a una sequía o estrés hídrico crea una capa de
ceras para evitar la desecación, lo que va a provocar que sea más difícil la
penetración del plaguicida. Las plantas deben estar en un estado vegetativo
adecuado.
• Viento: es el factor que más influye sobre la deriva. Es importante tener en
cuenta que la velocidad del viento adecuada para aplicar fitosanitarios con
pulverizadores es entre 1 y 2 m/s (unos 7 km/h), porque con este viento la gota
recibe más energía y se produce una mejor penetración en el cultivo.

Figura 4. Deriva fitosanitaria por el viento

A medida que va creciendo el viento se deben aumentar las precauciones: mayor


tamaño de gota, aplicar a favor del viento, utilizar boquillas antideriva o de inyección
de aire, etc., hasta que se alcancen los 3 m/s (unos 11 km/h), momento en el que se
debe suspender la aplicación. En el caso de que se empleen pulverizadores asistidos
por aire, se pueden hacer aplicaciones con velocidades de viento superiores, ya que las
gotas son forzadas a dirigirse al objetivo, por la corriente de aire, disminuyendo el
potencial de deriva.

• Intensidad de la luz: puede afectar a los productos fitosanitarios


incrementando su acción o por el contrario fomentando su degradación, como en el
caso de los herbicidas residuales.
• Lluvia: algunos productos, por su rapidez de absorción, no se ven perjudicados
por la lluvia, otros por el contrario requieren un periodo libre de lluvias por tener una
absorción más lenta. Los herbicidas residuales, en términos generales, se deben
aplicar cuando se prevea algo de lluvia.
• Temperatura: se debe tratar siempre en las horas más frescas del día y evitar
temperaturas muy altas que podrían formar vapores tóxicos para las personas y
fitotoxicidades en los cultivos.
111
Tema 6. Técnicas de Aplicación Aéreas de Pequeños y Medios Volúmenes.

• Humedad del suelo: es un factor decisivo cuando se utilizan productos


sistémicos radiculares, ya que se necesita una humedad óptima para la absorción del
plaguicida.
• Textura: la textura tiene una relación directa con la capacidad de retención de
los productos fitosanitarios y la contaminación que se pueda provocar en capas
inferiores del suelo. En general, se recomienda que en suelos ligeros (arenosos) se
utilicen dosis menores y en suelos arcillosos, dosis mayores, siempre respetando las
dosis indicadas.
• pH: igual que el pH del agua influye en la preparación del caldo, el pH del suelo
lo hace en la degradación de los productos.
• Materia orgánica: el contenido en materia orgánica hace que los suelos tengan
una mayor o menor actividad microbiana. Esta fauna microbiana hace que la
descomposición de los productos sea más rápida y evita que pase a capas más
profundas. En general se recomienda que en suelos pobres en materia orgánica se
utilicen dosis menores que en suelos más ricos, siempre dentro de los valores indicados
por el fabricante.
Además de estos factores se deben tener en cuenta otros de carácter general:

• En época de floración, tener cuidado con las abejas. Los productos que puedan
ser perjudiciales para estos insectos beneficiosos, lo indican en su etiqueta. Seguir las
indicaciones.
• Es conveniente mantener cerca las etiquetas de los productos fitosanitarios
aplicados, en caso de una intoxicación accidental consultar rápidamente los primeros
auxilios.

8. APLICACIONES AÉREAS UTILIZANDO PRODUCTOS FITOSANITARIOS

8.1. Condiciones de las aplicaciones aéreas de productos fitosanitarios

El Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre, por el que se establece el marco de


actuación para conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios, prohíbe de
forma general todos los tratamientos aéreos, salvo en los siguientes casos especiales:

1. Sólo podrán realizarse las aplicaciones aéreas autorizadas por el órgano competente
de la comunidad autónoma donde vayan a realizarse, o las que sean promovidas por
la propia administración tanto para el control de plagas declaradas de utilidad pública
según el artículo 15 de la Ley, como para el control de otras plagas en base a razones
de emergencia. Será en cualquier caso condición necesaria para su realización que no
se disponga de una alternativa técnica y económicamente viable, o que las existentes
presenten desventajas en términos de impacto en la salud humana o el medio
ambiente. Si la zona sobre la que se va a efectuar la pulverización está próxima a
zonas habitadas o transitadas, en el procedimiento de autorización deberá
considerarse el posible impacto sobre la salud humana, incluyéndose en la autorización,
en caso necesario, medidas específicas de gestión del riesgo, para velar que no se
produzcan efectos adversos.

112
Tema 6. Técnicas de Aplicación Aéreas de Pequeños y Medios Volúmenes.

2. Las aplicaciones aéreas se realizarán según las condiciones generales que se establecen
en el anexo VI.

3. Los tratamientos se realizarán con productos fitosanitarios autorizados para el cultivo


y plaga de que se trate, y aprobados específicamente para aplicación aérea por el
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, previa evaluación específica
de los riesgos que supone dicho tipo de aplicación. Debido a la escasez de productos
expresamente autorizados para aplicación aérea, el Ministerio podrá conceder una
autorización excepcional de productos motivo de emergencia fitosanitaria.

8.2. Solicitud de autorizaciones especiales de aplicaciones aéreas

La solicitud de autorización se presentará ante el órgano competente de la comunidad


autónoma. Podrán presentar la solicitud los particulares, agrupaciones de productores,
o las empresas que vayan a realizar la aplicación. La solicitud irá acompañada de un
plan de aplicación que deberá ser aprobado por el órgano competente.
Salvo norma en contrario de la comunidad autónoma correspondiente, el plazo máximo
para dictar y notificar la resolución expresa será de seis meses, contados desde la
fecha en que la solicitud haya tenido entrada en el registro del órgano competente para
su tramitación. Transcurrido dicho plazo sin que se haya dictado y notificado la
resolución, la solicitud se podrá entender estimada por silencio administrativo.
En el caso de los tratamientos aéreos promovidos por la administración, el órgano
competente aprobará un plan de aplicación. El órgano competente podrá disponer que
el plan de aplicación deba ser presentado por la empresa que vaya a realizar la
aplicación.
El plan de aplicación previsto deberá ir firmado por una persona con titulación
universitaria habilitante (entre otro ingeniero agrónomo, ingeniero técnico agrícola,
ingeniero de montes, ingeniero técnico forestal), y su contenido se ajustará, al menos,
a lo establecido en el anexo VII.

8.2.1. Contenido de los planes de aplicaciones aéreas


El contenido del plan de aplicación que han de elaborar los interesa- dos, de acuerdo
con lo establecido por el Anexo VII del Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre,
y que deberán acompañar a su solicitud es el siguiente:

Datos generales relativos a los Solicitantes.


Se deberán detallar/incluir los siguientes datos relativos a los solicitantes de
aplicaciones aéreas de productos fitosanitarios:

• Denominación de la entidad solicitante.


• Representante legal y acreditación de su representación (en caso de que dicha
información no esté ya en poder de la administración).
• Fotocopia del DNI o CIF.
• Tipo de entidad (API, ATRIA, Cooperativa, empresa de aplicación aérea.)
• Sede social de la entidad solicitante.
• Datos de contacto (teléfono, fax, correo electrónico, etc.).

Director del tratamiento.


Se deberá identificar al director del tratamiento, aportando fotocopia de la titulación
universitaria que posee o declaración responsable al respecto.
113
Tema 6. Técnicas de Aplicación Aéreas de Pequeños y Medios Volúmenes.

Compañía aérea que realiza las aplicaciones.


Se deberá indicar el número de inscripción en el Registro Oficial de Establecimientos
y Servicios Plaguicidas de la empresa que realizará las aplicaciones aéreas de
productos fitosanitarios, verificándose que la misma se encuentra debidamente
autorizada e indicando las matrículas de los aviones que participarán en las
aplicaciones.

Cultivo a tratar.
Se identificará el cultivo objeto de los tratamientos.

Organismos nocivos objeto del tratamiento.


Se identificará e l organismo u organismos nocivos objeto del tratamiento.

Productos fitosanitarios a utilizar.


Se indicarán los productos fitosanitarios que se emplearán, indicando su
composición, nombre comercial y número de inscripción en el Registro Oficial de
Productos y Material Fitosanitario. Dichos productos fitosanitarios deberán estar
expresamente autorizados para su utilización mediante medios aéreos.

Dosificación.
Se indicará la dosificación programada para cada uno de los productos fitosanitarios
propuestos, expresada como la cantidad a emplear de producto comercial por
hectárea, verificándose que se ajusta a lo establecido en su hoja de registro.

Dosis de aplicación.
Se indicará la dosis de aplicación programada para cada uno de los
productos fitosanitarios propuestos, expresada como e l volumen de caldo de
aplicación que se aplicará por hectárea, verificando que se ajustada a lo
establecido en la hoja de registro.

Identificación de las pistas utilizadas para la realización de los


tratamientos.
Se identificarán las pistas que se tiene previsto utilizar para la ejecución de las
aplicaciones que constituyen el objeto del plan de aplicación, indicando sus
coordenadas UTM, y para las que se deberá recabar la autorización expresa
de sus propietarios en caso de que no sea propiedad de la empresa que
ejecutará las aplicaciones.

Fechas de tratamiento.
Se deberán indicar las fechas previstas para el inicio y la finalización de la ejecución
de las aplicaciones programadas.

Memoria justificativa de la realización por medios aéreos.


Los solicitantes deberán presentar una memoria justificativa sobre la
inviabilidad de realizar el control de la plaga por otros medios o, en su caso, de
las ventajas que representa la aplicación aérea desde el punto de vista de la
salud humana, residuos, económico, medioambiental.

114
Tema 6. Técnicas de Aplicación Aéreas de Pequeños y Medios Volúmenes.

Información de la zona de tratamiento.


El plan de aplicación incluirá mapas de la zona de tratamiento, al menos a escala
1:25.000, y una base de datos en formato electrónico, excel o access o similares, en la
que se indiquen las referencias SIGPAC de cada uno de los recintos de los que puede ser
objeto la aplicación, así como los titulares de los cultivos de los mismos. Se identificarán
también las zonas de exclusión enclavadas en la zona de tratamiento como pueden ser
las parcelas destinadas a agricultura ecológica, espacios naturales protegidos, cursos
de agua, núcleos poblados o parcelas destinadas al mismo cultivo del que es objeto
la aplicación y no incluidas en la solicitud, estableciéndose una banda de seguridad de
100 metros a su alrededor.

Pulverizaciones colectivas
En aquellos casos en los que se realicen pulverizaciones colectivas, se deberá recabar
la autorización expresa de cada uno de los agricultores titulares de los cultivos objeto
de la solicitud o del representante legal de la entidad que los agrupe en su caso.

Información sobre la ejecución de las aplicaciones aéreas a otros


interesados.
Los solicitantes deberán detallar las medidas que aplicarán para la informar sobre
la realización de las aplicaciones aéreas a otros interesados, tales como
ayuntamientos, asociaciones agrarias, oficinas comarcales Agrarias o apicultores.

Información adicional
Los solicitantes deberán detallar cualquier otra información que se considere
imprescindible para garantizar la correcta aplicación aérea de productos fitosanitarios
y mitigar los posibles riesgos sobre la salud humana y del medio ambiente.

8.3. Registro y seguimiento de las aplicaciones aéreas

El órgano competente de la comunidad autónoma llevará una base de datos de las


solicitudes y autorizaciones de las aplicaciones aéreas, y pondrá a disposición del
público la información pertinente contenida en ella, haciendo referencia en cualquier
caso a la zona, fecha y momento del tratamiento, así como al producto fitosanitario
utilizado.

El órgano competente de la comunidad autónoma realizará un seguimiento de que


las aplicaciones aéreas cumplen lo recogido anteriormente en los puntos 9.1 y 9.2.
Este seguimiento podrá incluirse en el marco de los controles oficiales de
cumplimiento de la normativa vigente en materia de productos fitosanitarios.

8.4. Condiciones generales que han de cumplir las aplicaciones


aéreas de productos fitosanitarios para su autorización

A continuación, se detallan las condiciones generales que han de cumplir las aplicaciones
aéreas de productos fitosanitarios para su aprobación, según lo establecido en el Anexo
VI del Real Decreto 1311/2012.

115
Tema 6. Técnicas de Aplicación Aéreas de Pequeños y Medios Volúmenes.

Director de tratamiento
Se designará un director de tratamiento cuya función será velar por que se cumple
lo establecido en el plan de aplicación. El director de tratamiento deberá estar en
posesión de titulación universitaria habilitante.

Empresa de tratamientos aéreos


Sin perjuicio de la normativa vigente en materia de aviación civil y comercial que deben
cumplir las empresas que efectúen tratamientos fitosanitarios con medios aéreos, se
exigirá que la empresa esté inscrita en la correspondiente sección del Registro de la
comunidad autónoma donde se encuentre el domicilio social de la empresa.

Las empresas deberán tener en vigor en el momento de efectuar los tratamientos las
correspondientes pólizas de seguros de responsabilidad civil y química de las
aeronaves.

Aeronaves para el tratamiento


Sin perjuicio de la normativa existente en materia de aviación civil y comercial que
deben cumplir las aeronaves para tratamientos fitosanitarios, además de los
correspondientes certificados de estar en perfectas condiciones de vuelo y haber pasado
las revisiones pertinentes, se exigirá lo siguiente:
Ir provistas de emisora tierra-aire, con un equipo completo para transmitir y recibir
desde el puesto de control en tierra, siendo imprescindible la conexión permanente
entre el piloto y el personal de tierra. Estos equipos se revisarán diariamente
comprobando su correcto funcionamiento.
Ir provistas de sistemas de posicionamiento global (GPS) que cuenten con un servicio
de corrección diferencial en tiempo real correctamente configurado (DGPS), así como
todos los equipos necesarios a instalar en los aviones que permitan planificar
previamente los vuelos y discriminar zonas a tratar de las que no son objetivo del
tratamiento, así como la determinación de zonas de seguridad por diferentes causas
(cultivos ecológicos, cauces de agua, espacios de especial protección medioambiental,
etc.).
Ir provistas de sistemas con la suficiente capacidad de almacenamiento de datos para
grabar los datos de los tratamientos efectuados (dosis, pasadas de tratamientos,
etc.), y guardar esta información georreferenciada en UTM (preferentemente formato
«shapefile») durante un periodo mínimo de 3 años, estando a disposición del órgano
competente en caso de inspección.
Ir provistas de equipos que permitan controlar la dosificación del producto aplicado
(tipo «flowmeter»).

Equipos de aplicación de fitosanitarios


Los equipos de aplicación tendrán que estar en cada momento en perfectas condiciones
de funcionamiento y mantenimiento y correctamente calibrados, para garantizar unas
dosificaciones exactas. Estos equipos deberán haber pasado la inspección técnica
establecida en la normativa correspondiente.
Personal
Sin perjuicio de la normativa existente en materia de aviación civil y comercial que
deben cumplir los pilotos, todo el personal, más aquel que se encargue de las funciones
de carga de los aviones y la manipulación de los productos fitosanitarios, deberá tener
116
Tema 6. Técnicas de Aplicación Aéreas de Pequeños y Medios Volúmenes.

la capacitación adecuada para aplicación y manipulación de estos productos que


establezca la normativa en vigor, capacitación que deberá estar acorde con su
responsabilidad en el tratamiento y con la toxicidad de los productos empleados. El
personal deberá estar en disposición de acreditar dicha capacitación en la propia pista
de tratamientos ante el órgano competente.
En todo tratamiento fitosanitario por medios aéreos, en la zona de carga de las
aeronaves, el personal estará compuesto como mínimo por una persona titular del
carné de usuario profesional de productos fitosanitarios de nivel básico y por el
piloto, que será titular del carné de usuario profesional de productos fitosanitarios de
nivel piloto agroforestal.

Asimismo, en cumplimiento de la normativa vigente en prevención de riesgos laborales,


todo el personal participante en los tratamientos fitosanitarios llevará el
correspondiente Equipo de Protección Individual, cuya composición dependerá del
grado de implicación y actuaciones a llevar a cabo por cada una de las personas
actuantes dentro del conjunto de operaciones de que consta el tratamiento fitosanitario.

Realización del tratamiento


Los tratamientos se realizarán siguiendo las condiciones establecidas en el plan de
aplicación autorizado por el órgano competente.
Diariamente, antes del inicio del tratamiento, es decir, antes de la carga del producto
fitosanitario, se deberá comprobar que todos los equipos de aplicación de fitosanitarios
y de posicionamiento global funcionan adecuadamente, no existiendo fugas ni un mal
funcionamiento de los aparatos.

No se aplicarán productos fitosanitarios por medios aéreos sobre núcleos urbanos o


masas de agua (ríos, lagunas o embalses), asentamientos apícolas ni cultivos
ecológicos no objeto de tratamiento, dejando a su alrededor una franja de seguridad
mínima de 100m metros en la cual no podrá realizarse ningún tratamiento por medios
aéreos. En casos debidamente justificados en el plan de aplicación autorizado por el
órgano competente, esta distancia podría reducirse.
En caso de que durante el transcurso de la aplicación surja algún problema mecánico o
técnico que condicione el correcto tratamiento se deberá volver a la zona de carga de
las aeronaves, interrumpiéndose los tratamientos hasta que dichos problemas sean
subsanados.
La altura de vuelo y la velocidad de trabajo estarán condicionadas por el tipo de
aplicación, el cultivo a tratar y la aeronave a utilizar. Dichos parámetros deberán
ajustarse, dentro de lo que la seguridad permita, a unos valores que posibiliten una
óptima distribución del producto, debiendo tenerse especial consideración de los
mismos conforme se incremente el riesgo de deriva.
En los caminos y vías de acceso a la zona de carga y de tratamiento, se instalarán
señales específicas advirtiendo de la realización de tratamientos aéreos con productos
fitosanitarios.
Estas señales se mantendrán hasta la finalización de los mismos.

El tratamiento se realizará siempre de acuerdo con las buenas prácticas de tratamientos


aéreos establecidas a nivel internacional o nacional, y en condiciones meteorológicas
adecuadas, de manera que en caso de empeorar las mismas de manera significativa,
se suspenderá el mismo hasta que se restablezcan las condiciones adecuadas. Por esta
117
Tema 6. Técnicas de Aplicación Aéreas de Pequeños y Medios Volúmenes.

razón, deberán consultarse las previsiones meteorológicas de la zona antes del


tratamiento.
La empresa aplicadora velará porque la zona de carga de aeronaves quede libre de
vertidos y material originado en el desarrollo de los tratamientos, siendo responsable
del estado en que quede la dicha zona.

Control de los trabajos.


Por cada jornada de aplicación, se deberá rellenar un documento acreditativo de los
vuelos realizados que se entregará al director del tratamiento fitosanitario. Dicho
documento deberá contener como mínimo los siguientes datos:
• Empresa que realiza el tratamiento.
• Matrícula de la/s aeronave/s.
• Identificación del piloto/s.
• Fecha, hora de inicio y de finalización de cada vuelo.
• Pista desde la que se realizan los tratamientos.
• Producto fitosanitario empleado: nombre comercial, número de registro y dosis
aplicada.
• Volumen de caldo (litros) aplicado.
• Superficie tratada (de forma aproximada).
• Plazos de seguridad.
• Documentación pertinente relativa a la Información georreferenciada en UTM
(preferentemente formato «shapefile») de los datos de los tratamientos efectuados,
tales como dosis o pasadas de tratamientos.
• Incidencias en el desarrollo de los tratamientos.
Estos documentos deberán guardarse, al menos, durante 3 años en los archivos de la
empresa que realice los tratamientos.

Documentación básica que debería mantenerse en pista

• Autorización de la aplicación aérea


• Documentación de las aeronaves, incluidos seguros de responsabilidad civil y
química
• Carnés acreditativos con el nivel de cualificación suficiente (básico para el
personal auxiliar de tierra y de piloto aplicador)
• Copia del plan de aplicación y de las posibles modificaciones del mismo que hayan
sido comunicadas al Servicio de Sanidad Vegetal, como por ejemplo cambio de
fechas por motivos meteorológicos, así como de la documentación anexa al mismo,
como planos de las zonas de tratamiento.
• Autorización del propietario para el uso de la pista

118
TEMA 7
TÉCNICAS DE APLICACIÓN AÉREA DE GRANDES
VOLÚMENES Y COMPACTAS

119
Tema 7. Técnicas de Aplicación Aéreas de Grandes Volúmenes y Compactas.

1. INTRODUCCIÓN
El empleo de los aviones en la extinción de los incendios forestales, al igual que en la
agricultura, vino a satisfacer una necesidad reclamada por la sociedad y necesitada,
desde mucho antes de la Revolución Industrial a principios del Siglo XIX.

Si el Siglo XIX fue el de la aerostación, no se conoce ningún estudio o empleo práctico


de globos en estas actividades aéreas. Fue a partir de 1920 y como resultado de los
avances técnicos de los aviones y dirigibles como consecuencia de la 1ª Guerra Mundial,
cuando aparecieron las primeras patentes que no pasaron de ser más proféticas que
prácticas. Al inicio de la década de los 30 se hicieron los primeros ensayos y, el primer
intento de efectuar descargas con retardantes, se realizaron con un Ford Trimotor
por el Chief for Regional 6 del United States Forest Service en Spokane
(Washington). Un año más tarde, “Red” Jensen de Sacramento (California) empleó
un JN6 H. modificado con dos depósitos adosados al fuselaje y accionados desde
el asiento posterior. “Red” realizo dos descargas sobre incendios forestales en Butte,
al este de Oreville.

Los sistemas de lanzamiento producían muy pocos efectos por su escaso volumen,
dispersión y evaporación. Ante estos resultados tan poco prácticos y con el fin de
mejorar su eficacia, se recurrió al sistema de bombardeo mediante contenedores. El
United States Forest Service en 1937, en Livermore (California) experimentó el sistema
de bombardeo mediante latas de 10 U.S Galons.

A finales de la década de los 30, la recesión económica y la tensión política mundial,


desencadenarían conjuntamente la II Guerra Mundial, supuso prácticamente la
suspensión de las investigaciones y experimentaciones en la extinción de los
incendios forestales por medios aéreos.

Al terminar la II Guerra Mundial existía un magnífico excedente de aviones. De


nuevo e inicialmente, se reconsideró la teoría del contenedor lanzable y en 1947 se
empleó el Republíc P-47N, utilizando los depósitos lanzables de combustible con
retardantes de 165 U.S. galons y, durante el verano del 47 se realizaron 35
misiones de bombardeo lanzando 150 bombas. En 1950 un avión Dehavilland
Beaver del Ontario Department of Lands and Forets, lanzó “Bombas de Agua” (Bolsas
de papel reforzadas de 14 L. de capacidad) en salvas de 6 a 8 sobre el incendio forestal,
logrando retardar su propagación hasta la llegada del equipo de tierra.

A partir de 1947, se comenzó la utilización de los medios aéreos para combatir los
incendios forestales empleando aviones procedentes de la II Guerra Mundial, ya fuera
de servicio de las fuerzas aéreas, convenientemente transformados y equipados con
depósitos y dispositivos especiales, para poder efectuar el “Bombardeo de Agua”.
Además, se comenzaron a emplear tácticas de combate, para el lanzamiento de las
descargas.

En la actualidad, casi todos estos aviones ya no se emplean en la extinción de los


incendios forestales, los sobrevivientes están en manos de coleccionistas o museos.
Solamente el PBY—5A y 6A han llegado a nuestros días totalmente operativos y con
120
Tema 7. Técnicas de Aplicación Aéreas de Grandes Volúmenes y Compactas.

más de 50 años dedicados a la extinción de incendios forestales. En la actualidad, los


están comprando los coleccionistas, para vuelos en zonas fluviales, turismo y
museos.

El primer lanzamiento con éxito de una cantidad de agua considerable 2200.L/, fue
realizado por un GRUMMAN TBM—3 AVENGER (1900 H.P.) modificado con 2 compuertas
en septiembre de 1954.

En la actualidad el avión que más cumple con las exigencias requeridas en la extinción
de los incendios forestales es el anfibio CL—215T fabricado por Canadair Limited.
Lleva instalado un tanque para una capacidad 5500 L. 2 compuertas.

Desde los primeros ensayos a principios de los años 30 hasta mediados de los 50,
exceptuado el tiempo que duró la II Guerra Mundial, muchas universidades e
instituciones públicas y privadas de EEUU, Canadá y Australia investigaron en el
desarrollo de equipos y depósitos, técnicas de calibración, eficacia del impacto de las
descargas y estrategias de ataque al incendio forestal.

2. DEPÓSITOS Y SISTEMAS DE DESCARGAS

Los depósitos de una compuerta, cuya apertura se realiza en sentido frontal a la


dirección de vuelo, se instalan comúnmente en monomotores agrícolas y consiste en
adaptar un kit, en la parte inferior del depósito, que permite facilitar descargas
compactas aprovechando en su totalidad la boca inferior del mismo.

Figura 1. Compuerta del depósito de una avioneta

Los depósitos con dos o más compuertas se abren en sentido longitudinal del avión, su
cierre se realiza por sistemas hidráulicos con trinquete de fijación. Los aviones con dos
o con más compuertas tienen la ventaja de hacer una descarga compacta o bien,
realizar alternativamente tantas descargas como compuertas lleven instaladas.

Los anfibios disponen de sondas retráctiles colocadas en la parte inferior del casco,
las cuales, una vez que el avión ameriza y se desliza sobre la superficie del agua, se
extienden con la boca de carga en sentido contrario a la marcha del anfibio. Con ello
se consigue realizar cargas de más de 5000 L. en un tiempo máximo de 15 segundos.

La caracterización del impacto de la descarga, la primera condición es la de


establecer la anchura óptima y para ello, se multiplica por dos la anchura del
121
Tema 7. Técnicas de Aplicación Aéreas de Grandes Volúmenes y Compactas.

fuselaje del avión por el centro de la compuerta y la longitud efectiva de extinción,


se establece comprobando con un sensímetro de humedad la zona impactada. Con
estos dos parámetros se pueden establecer la longitud del impacto, la eficacia en la
extinción, la altura y la velocidad a la que se deben hacer las descargas. Con los
resultados de estos datos, se homologan las aeronaves en la extinción de los
incendios forestales.

La técnica de ataque varía según el tipo y la capacidad de carga de la aeronave. La


misión de las aeronaves con capacidad de carga superior a 3500 L. es la de
bombardeo de descargas compactas o alternativamente consecutivas. La misión de
las aeronaves de 1500 a 3500 L. es la de apoyo al retén, convirtiéndose ésta en
una herramienta más del mismo, su técnica de ataque es igual a la del avión
torpedero y consiste en iniciar un picado hacia el objetivo reduciendo potencia,
breve estabilización horizontal aplicando la potencia y técnica requerida y a
continuación, efectuar la descarga evitando el “pitch up” o encabritamiento
de la aeronave y sin pasarla de sus G+.

3. DEFINICION DE RETARDANTES

Retardante es cualquier producto que de alguna forma dificulta el proceso de la


combustión de la materia vegetal.

El empleo de los retardantes se viene usando desde los primeros ensayos


realizados a principios de los años 30. Su misión es aumentar la eficacia del
impacto de la descarga, evitando la dispersión y la evaporación.

El uso de retardantes desde aviones comenzó a nivel mundial en 1956, una vez
desarrollado el estudio de los boratos como retardantes del fuego. Los boratos eran
buenos retardantes en todos los aspectos, pero dañaban los ecosistemas forestales
por esterilización del suelo y resultaban altamente abrasivos para las bombas.

En 1959 se comenzó a utilizar la bentonita. Esta arcilla no era tan efectiva


como los boratos si bien resultaba más barata, menos abrasiva para las bombas y no
era tóxica para las plantas.

En el mismo año 1959 se introdujo el fosfato diamónico (DAP) en forma de polvo


que tuvo amplio uso en 1963. El uso del sulfato amónico se generalizó en 1960,
alcanzando gran difusión su utilización en 1963.

La preparación de disoluciones exigió la instalación de plantas de mezclado en


las pistas que servían como base a los aviones.

Posteriormente los fabricantes suministraron los productos en forma de concentrados


líquidos ya que pueden almacenarse durante un año sin que precipite una cantidad
apreciable de sal y la agitación de la bomba con el agua es suficiente para preparar
la disolución. De esta forma no se necesitan equipos de mezcla o tanques de
almacenamiento para disponer en el momento preciso de la disolución. Esto
permitió utilizar tanques más pequeños para el llenado de los aviones.

122
Tema 7. Técnicas de Aplicación Aéreas de Grandes Volúmenes y Compactas.

Los fosfatos y polifosfatos (El grado de polimerización permite regular la viscosidad


de la disolución) se destacarían entre los productos retardantes por varias razones:

• Fertilizar los terrenos, si bien no pueden considerarse como fertilizantes


equilibrados en su composición.
• La temperatura de la descomposición de los fosfatos se sitúa entre los 170º-
200 ºC. que es cuando se necesita intervenir para que no se propague la
combustión.
• Como consecuencia de sus propiedades pueden utilizarse como retardantes a
corto plazo en el momento del incendio y una vez evaporada el agua de la
disolución puede actuar como retardante a lar-go plazo al elevarse la temperatura.
Las disoluciones en agua de sulfato amónico antes citadas pueden también utilizarse
como retardantes a largo plazo y resultan también fertilizantes por su contenido en
amonio. Su acción retardadora es buena en la combustión con llama, sin embargo,
no es efectiva sobre las brasas y rescoldos

Los retardantes lanzados desde aviones suelen llevar adicionado un colorante


que permite distinguir qué zonas fueron tratadas. Sin embargo, en algunos casos
se prefiere no manchar el monte con la llamada “polución visual”.

Figura 2. Avioneta lanzando retardante

Las sales de amonio han sido culpadas de causar daños en la fauna acuática debido
a su oxidación en el suelo de nitratos. La unión sulfato y otras sustancias utilizadas en
las mezclas retardantes como inhibidoras de la corrosión (dicromatos) se consideran
también como responsables de daños en la pesca.

Otro procedimiento para obtener un retardante es la utilización de productos


espumantes, los cuales añadidos al agua producen gran cantidad de espuma en el
instante de su aplicación. De este modo se tiene un efecto adicional del retardante de
123
Tema 7. Técnicas de Aplicación Aéreas de Grandes Volúmenes y Compactas.

gran interés, ya que las pequeñas burbujas llenas de aire y depositadas sobre la
vegetación, aíslan a esta en forma muy efectiva del calor, mientras el agua se va
incorporando lentamente a medida que las pequeñas burbujas se van rompiendo.

3.1. División de los Retardantes

• De corto plazo: mejoran la aplicación del agua como retardante. Duran hasta que
se evapore el H20.
• Viscosantes minerales.
• Arcillas. Bentonita para carga con agua dulce.
• Sepionita para carga con agua salada.
• Las Espumas.

• De largo plazo: amplían los efectos de los retardantes. Duran “aunque” se


evapore el H2O.
• Sales amónicas: Sulfato amónico, fosfato amónico, pirofosfatos y polifosfatos.

4. ACTITUD DE LA PROA HACIA ARRIBA O ENCABRITAMIENTO

Esta actitud se produce por 3 factores principales:


• Pérdida de peso al lanzar la descarga.
• La salida de la carga total del agua, que se produce en un tiempo de 2 a 3
segundos, produce un flujo inducido hacia abajo sobre los empenajes horizontales de
la cola, los timones de profundidad y en la parte posterior del fuselaje. Esto crea una
zona de baja presión por debajo y hacía atrás del avión. Este flujo aumenta en
intensidad directa entre la carga y el tiempo de la descarga, es decir, que el flujo será
menor en descargas inferiores al 80% de la carga certificada (Payload). El flujo
inducido viene a producirse entre 1 a 2 segundos después de lanzar la descarga.
• Un aumento excesivo sobre la velocidad establecida para realizar las descargas,
produce un aumento en la actitud violenta de la proa hacia arriba o encabritamiento
de la aeronave. La velocidad para efectuar la descarga con el peso máximo al
despegue (PMD) se puede establecer sumando las velocidades de pérdida y la de
crucero, dividiéndolas por dos. A esta velocidad se produce una aceleración de
gravedad no superior a 1,6 G+ del avión en la mayoría de los casos.

124
TEMA 8
METEOROLOGÍA APLICADA A LA ACTIVIDAD
FITOSANITARIA

125
Tema 8. Meteorología Aplicada a la Actividad Fitosanitaria.

1. CUÁNDO APLICAR UN TRATAMIENTO FITOSANITARIO

La eficacia de un fitosanitario depende entre otros factores de los


siguientes factores:

• Realizar correctamente la mezcla de productos más aditivos.


• Que el estado de la plaga o hierba sea el adecuado para la aplicación.
• Que las condiciones ambientales sean la óptima.
Para que la aplicación sea más efectiva, se puede determinar un horario de aplicación.
Lo recomendado es aplicar en las primeras horas del día hasta las 10:00 de la mañana
y en las últimas horas de la tarde a partir de las 17:00 (horario de verano), evitando las
horas más calurosas del día, comprendidas entre los horarios citados. Además, en este
horario habitualmente, se dan las condiciones ambientales ideales para la aplicación.

Respetando este horario, se asegura que los vegetales, a ser controlados, se encuentren
con buen vigor y activos. Esto es fundamental para la absorción del herbicida por el
vegetal y lograr buenos resultados.

En los horarios más calurosos del día, las plantas se encuentran en estado de estrés,
con las hojas caídas y prácticamente inactivas. Éstas, cierran sus poros cuando la
temperatura aumenta para evitar la evaporación de agua y como defensa y protección
del intenso calor. Y, por consiguiente, con menores posibilidades de absorber el
producto fitosanitario, incidiendo negativamente en los resultados, es decir, control
deficiente.

Otra razón importante, constituye la preservación de la salud de la persona que


aplica el producto, ya que hará la aplicación en horarios más amenos del día, lo cual
mejora el rendimiento en el trabajo y reduce los riesgos de intoxicación. Por el
contrario, si se aplica en horarios no apropiados, estará más expuesto a posibles
intoxicaciones, pues en las horas de mayor calor, los poros de la piel se abren para
facilitar la transpiración, el sudor es mucho más intenso, aumentando así el riesgo de
que el producto penetre por la piel; el cansancio es mayor y la respiración más
frecuente.

La elección del momento del día más conveniente para realizar la aplicación
(mañana o tarde) dependerá del tipo de herbicida a ser utilizado, considerando que
existen aquellos que requieren de la presencia de luz solar para ejercer su efecto
sobre los vegetales. En estos casos la aplicación deberá realizarse obligatoriamente
en la mañana y no por la tarde. Por otro lado, los productos que actúan
independiente de la luz solar, podrán ser aplicados por la mañana o últimas horas
de la tarde.

126
Tema 8. Meteorología Aplicada a la Actividad Fitosanitaria.

En las primeras horas de la mañana, normalmente, hay presencia de rocío, el cual es


una dificultad para ciertos herbicidas, como los líquidos solubles, caso en el cual
disminuye la efectividad de estos debido a la alta dilución que ocurre antes de la
absorción por los vegetales. En este caso, deben utilizarse picos adecuados (de
menor caudal) para la aplicación, a fin de reducir los efectos de dilución y
escurrimiento (Marochi in: I Seminario Internacional do Sistema Plantio Direto,
1995). Sin embargo, el rocío es beneficioso, en condiciones de sequía, para varios
herbicidas post-emergentes cuyas formulaciones no sean del tipo líquido soluble o
concentrado soluble.

2. FACTORES QUE SE DEBEN DE TENER EN CUENTA EN LA APLICACIÓN

2.1 Inversión térmica


La Inversión térmica, normalmente, se da cuando calma el viento y comienza a
ascender una capa de aire caliente e ingresar por debajo una capa de aire frío. Al
invertirse estas capas de aire, si se realizan aplicaciones, las gotas esparcidas
quedarán suspendidas en el aire por diferencia de densidades y no descenderían como
deben, produciéndose desplazamientos laterales de las mismas a distancia que
pueden producir graves daños si terminan cayendo en un cultivo sensible al producto
aplicado. Ante estas condiciones no se recomienda aplicar.

Figura 1. Esquema del fenómeno Inversión térmica

127
Tema 8. Meteorología Aplicada a la Actividad Fitosanitaria.

2.2. Temperatura y humedad


La humedad y la temperatura del aire tienen también su influencia en la evaporación
de las gotas y en la acción del producto aplicado.

La elevada temperatura y baja humedad relativa, son condiciones que incrementan


la evaporación de las gotas, siendo esta última más importante que la primera, ya que
existen casos en que la temperatura no es tan elevada, pensando que no habrá
evaporación, sin tener en cuenta que la humedad relativa termina definiendo esta
variable, afectando demasiado la aplicación por pérdida de gotas s no se está usando
un antievaporante de calidad en esas condiciones.

Por tanto, los tratamientos por espolvoreo y aquellas aplicaciones líquidas con
gotas inferiores a 125 micras de diámetro, sobre todo suspensiones y emulsiones
acuosas, deberán hacerse con calma atmosférica en las horas del atardecer y del
amanecer, cuando aún no hayan tenido lugar el calentamiento diferencial de las
capas de aire por los rayos solares que es la causa de las corrientes térmicas
ascensionales.

Tabla 1.Relación entre humedad y temperatura

2.3. Viento
El viento es la causa principal de la deriva directa. Su importancia varía con el tamaño
de las gotas o de las partículas y con la naturaleza del producto aplicado.

Los tratamientos con líquido deben realizarse con un viento de superficie


inferior a 7 m/s. y, en caso de gotas de menos de 125 micras de diámetro, con
velocidades del viento muy inferiores. En los espolvoreos la velocidad del viento debe
ser igual o inferior a 2 m/s. La deriva, a igualdad de otras condiciones, es
mucho más acusada en los espolvoreas que en las aplicaciones líquidas. El viento
racheado da lugar a una distribución irregular del producto, aunque esté dentro de los
límites tolerables de velocidad.

El viento es un aliado de las aplicaciones, ya que, si las realizamos sin él, nos será
muy difícil ingresar con las gotas esparcidas en un cultivo cerrado. Se cree que la
mejor aplicación es sin viento, sin embargo, es cuando mayor probabilidad tenemos
de que se produzca una inversión térmica, con las consecuencias que esta ocasiona.

128
Tema 8. Meteorología Aplicada a la Actividad Fitosanitaria.

Debemos manejarnos con vientos a partir de 8 km/h cuando aplicamos en cultivos


cerrados, dejando penetrar de esta forma a
las gotas en el cultivo.

2.4. Gotas aplicadas


El tamaño y uniformidad de las gotas es otro de los factores de gran importancia que
debe tenerse en cuenta antes de la aplicación, esto dependerá de algunas variables,
tales como: objetivos a tratar y condiciones ambientales.

Las características del cultivo y de la plaga a tratar nos condicionan el tamaño de


la gota. Si deseamos obtener una buena cobertura, necesitaremos gotas pequeñas
pero la deriva será grande, y si deseamos una deriva pequeña las gotas han de
ser gruesas, pero, entonces, tendríamos una cobertura muy deficiente.

Si sólo necesitamos que el producto se deposite sobre la planta como en las aplicaciones
de herbicidas hormonales o de insecticidas sistémicos, se pueden utilizar gotas de 250
micras de diámetro, o mayores.

En cambio, en los tratamientos con insecticidas o fungicidas convencionales, el


tamaño de gota oscila alrededor de las 150 micras de diámetro.

Cuando se utilizan técnicas especiales como el ULV, las gotas suelen ser de menor
diámetro, oscilando alrededor de las 125 micras.
Es muy importante el seleccionar el tamaño de gota correcto:

Figura 2. Las gotas finas <100um tiene un elevado riesgo de deriva.

129
Tema 8. Meteorología Aplicada a la Actividad Fitosanitaria.

En el caso de las aplicaciones aéreas, el tamaño de gota es menor y con muy buenos
resultados, siempre y cuando las mismas vayan protegidas por antievaporantes de
calidad.

Tanto en las aplicaciones aéreas como terrestres, las gotas deben estar protegidas,
pudiendo lograr excelentes resultados si se tienen en cuenta todas las variables que
intervienen y se toman las precauciones necesarias. Las gotas grandes quedarán
retenidas en la parte superior del árbol o impactarán en este y caerán al suelo por su
propio peso (efecto paraguas), lo mismo sucede en caso, de encontrarse con un
espacio abierto entre la cubierta vegetal, ya que al caer en forma vertical terminan
impactando en el suelo y no en las hojas, por eso, hablamos de producir gotas
pequeñas que al caer con cierto movimiento y horizontalidad vayan impactando en los
diferentes tercios del cultivo.

Figura 3. Dron pulverizador

2.5. Calidad del agua

La calidad del agua debe ser tenida en cuenta ya que la cantidad de cationes presentes
y el pH de la misma determinarán inactivación y la vida media de los activos que
estemos aplicando, convirtiéndose el agua de aplicación muchas veces en un
contaminante de los fitosanitarios. Es por eso que ante aguas duras y de elevado pH
se deben utilizar secuestrantes de cationes y reductores de pH.

Los altos volúmenes de agua utilizados para las aplicaciones, solo hacen que se diluyan
más los activos, que se incremente la evaporación (a más agua en las gotas, más
evaporación), y que se superpongan las gotas aumentando la dilución de los activos
una vez que impacten en el objetivo.

2.6. Posibilidad de lluvia

La lluvia tiene una influencia negativa sobre los productos, al lavarlos y arrastrarlos de
las plantas. De esta manera, el producto fitosanitario se transporta a las corrientes de
agua cercanas y se introduce en el suelo, contaminándolo.

Se recomienda no aplicar cuando se aproximan lluvias inminentes, porque el producto


aplicado puede ser lavado con las aguas de lluvia, con la posibilidad de infiltrarse en
el subsuelo o llegar a cursos de agua, contaminando a los mismos. Cada producto
herbicida presenta un tiempo requerido para su absorción por el vegetal, que se
130
Tema 8. Meteorología Aplicada a la Actividad Fitosanitaria.

encuentra indicado en la etiqueta del envase del herbicida; y si ocurren lluvias antes
de este tiempo, el producto no es absorbido por el vegetal y es lavado por las aguas
de lluvia.

3. BIOMETEOROLOGÍA
La Biometeorología es una ciencia interdisciplinar que estudia las relaciones entre los
organismos vivos y los procesos atmosféricos.

Los estudios biometeorológicos no se encuentran limitados a un ámbito espacial


determinado, siendo posible su desarrollo a diferentes escalas espaciales y también
temporales, al poder centrar sus análisis tanto en aspectos microbiológicos como
acometer investigaciones relativas a cambios ambientales globales.

A grandes rasgos podemos diferenciar tres grandes áreas de conocimiento


biometeorológico en las que se enmarcan los diferentes estudios realizados:
• Biometeorología humana
• Biometeorología animal
• Biometeorología agrícola
En el estudio que nos ocupa nos centraremos en la biometeorología agrícola.

La Meteorología Agrícola es la ciencia aplicada que estudia la influencia del tiempo


atmosférico y el clima sobre la productividad agrícola, la ganadería y la silvicultura.
Esta ciencia trata de las acciones mutuas que se ejercen entre los factores
meteorológicos e hidrológicos, por un lado, la agricultura en su sentido más amplio, y
por otro lado; establece las exigencias de los cultivos y de los animales de crianza hacia
las condiciones climáticas mediante la aplicación de métodos estadísticos especiales y
a partir de esas exigencias, expresadas en forma de modelos matemáticos, elabora
métodos agrometeorológicos de pronósticos de fases fundamentales de desarrollo de
los cultivos y de sus rendimientos y, además, lleva a cabo la zonificación agroclimática
de un territorio teniendo en cuenta la distribución espacio temporal de los factores del
clima que limitan la producción agropecuaria.

3.1. Objetivos.

Su objeto es detectar y definir dichos efectos, para después aplicar los conocimientos que se
tienen de la atmósfera a los aspectos prácticos de la agricultura.

La meteorología agrícola incluye:

• Las ciencias de la tierra (físicas), específicamente la física de la atmósfera (es decir, la


meteorología, pero también la ciencia del suelo y la hidrología).
• Ciertas ciencias biológicas, específicamente la botánica, la fisiología y patología animal
y ciencias asociadas a la agricultura.

131
Tema 8. Meteorología Aplicada a la Actividad Fitosanitaria.

3.2. Importancia del tiempo atmosférico y del clima para la producción


agrícola

La producción agropecuaria actual depende aún del tiempo atmosférico y del clima, a
pesar de los espectaculares progresos que la tecnología agrícola ha realizado en las
últimas décadas. El conocimiento de los recursos ambientales disponibles y de las
condiciones previstas desde las capas situadas debajo de la superficie del suelo,
pasando por la interfase suelo aire hasta llegar a los niveles inferiores de la atmósfera,
permiten establecer directrices para tomar decisiones estratégicas en lo que se refiere a
la planificación a largo plazo de los sistemas agrícolas.

Como ejemplos típicos se pueden citar: la planificación de sistemas de riego, la elección


de los programas de aprovechamiento y cultivo de las tierras, así como la selección de
cultivos y animales, variedades y razas y, por último, de la maquinaria agrícola.

3.3. Control agrometeorológico

El control de las condiciones meteorológicas en la biosfera incluye determinadas


medidas físicas dentro de un espacio que se extiende desde la cima de la troposfera
hasta la superficie del suelo, e incluso dentro de unos pocos metros por debajo de ella.
Además de las clásicas técnicas de medida en un punto, existen ahora nuevas
técnicas de percepción remota que permiten disponer de información instantánea
procedente de muy amplias zonas del mundo. Las observaciones
agrometeorológicas resultan en gran medida insuficientes a escala mundial, por lo
cual, es necesario establecer un plan general de observaciones agrometeorológicas,
redes y experimentos dentro de las zonas más importantes de producción
alimentaria. Estas observaciones deben ser continuas, bien documentadas y accesibles
a los investigadores y personal de los distintos servicios.

3.4. Medio ambiente de las plantas y producción de cultivos

Las plantas se ven afectadas por las condiciones ambientales en cada fase de su
crecimiento. La influencia meteorológica se extiende también desde antes de la siembra
hasta después de la recolección. La calidad de la semilla sembrada depende de las
condiciones meteorológicas del año en que se produjo dicha semilla, e incluso de
las de años anteriores, mientras que la productividad de ciertos cultivos, como, por
ejemplo, las viñas, árboles frutales y maderas pueden ser afectadas por las
condiciones meteorológicas registradas en varias estaciones precedentes.

Las operaciones posteriores a la recolección de la cosecha, tales como el secado del


grano, del forraje y de otros cultivos, se ven afectadas por las condiciones
meteorológicas estacionales, y lo mismo ocurre con las condiciones de
almacenamiento de los frutos, hortalizas y otros productos agrícolas.

El análisis de frecuencia de datos específicos tales como la probabilidad de las sequías,


de las heladas o la aparición de granizo y, especialmente, las series de días consecutivos
en que se producen dichos fenómenos, son mucho más útiles que los medios
estadísticos ordinarios.

132
Tema 8. Meteorología Aplicada a la Actividad Fitosanitaria.

El uso racional de la información meteorológica exige conocer dos tipos de


información:

• Las influencias específicas que ejercen los factores climáticos en el crecimiento y


desarrollo de los organismos vivos durante todo su ciclo fisiológico.
• Las características climáticas específicas de una zona de cultivo dada, expresadas
en términos estadísticos.
Dichos estudios facilitan información esencial, especialmente en los países en vías
desarrollo, en donde la introducción de un nuevo cultivo, de nuevas variedades de
alimentos o plantas industriales puede constituir un importante factor para el
desarrollo de dichos países el bienestar de su población.

133
TEMA 9
PLANIFICACIÓN DE TRATAMIENTOS
AGROFORESTALES

134
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.
1. NORMATIVA
1.1 Normativa de máquinas de aplicación de productos plaguicidas

• Directiva 2009/127/CE de 21 de octubre, por la que se modifica la Directiva


2006/42/CE en lo que respecta a las máquinas para la aplicación de plaguicidas.
• Controles y supervisión.
• Llenado y vaciado.
• Aplicación de plaguicidas: (Control de dosis de aplicación, distribución,
ensayos, mantenimiento, marcado de boquillas, pérdidas en las paradas,
manual de instrucciones, etc.)
• RD 1644/2008 de 10 de octubre, por el que se establecen las normas para
la comercialización y puesta en servicio de las máquinas.
• RD 1702/2011 de 18 de noviembre, sobre las inspecciones técnicas obligatorias
de los equipos de aplicación de productos fitosanitarios.
• REGANIP (Registro de aeronaves e instalaciones permanentes). En el que se
inscriben todos aquellos equipos de aplicación de fitosanitarios que se encuentren
instalados en aeronaves, invernaderos, estaciones fijas en parcelas, e instalaciones
en centrales hortofrutícolas.
• REGANIP (Registro de aeronaves e instalaciones permanentes).
Documentación necesaria:
• Solicitud de Inscripción cumplimentada y firmada.
• Fotocopia D.N.I. o del CIF del comprador.
• Certificado de Características Técnica (anexo 4 o Ficha técnica del
equipo realizada por el fabricante).
• Fotografías de la máquina fitosanitaria a registrar.
• Copias de la Factura de la máquina o fe de propiedad en Legalizaciones.
• Pago de Tasas.
1.2. Normativa de para aplicaciones aéreas de productos plaguicidas

• Reglamento (CE) nº 1107/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21


de octubre de 2009, relativo a la comercialización de productos fitosanitarios.
(Requisitos de los productos).
• Según el Ministerio de Agricultura, hay más de 20 cultivos agrícolas y
forestales en los que de forma habitual se han aplicado productos
fitosanitarios mediante pulverización aérea.
• Sólo hay 17 productos fitosanitarios expresamente autorizados para
tratamientos aéreos en el Registro de Productos y fitosanitario (ROPMF)

• RD 1311/2012, de 14 de septiembre, de uso sostenible de los


productos fitosanitarios.
■ Solicitud de autorización a la Comunidad
Autónoma (art. 28)
■ Plan de aplicación previsto. (según anexo VII)
135
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

• RD 1311/2012, de 14 de septiembre, de uso sostenible de los productos


fitosanitarios. (Condiciones de aplicación según anexo VI)
• Director de tratamiento (con titulación habilitante según Anexo II)
• Empresa de tratamientos (Inscripción en el ROPO
• Registro oficial de productores y operadores) - Seguro de Responsabilidad
Civil.
• Condiciones de las aeronaves.
• Piloto aplicador (Curso de 90h con los contenidos indicados en el Anexo IV)
(art 18)
2.FUNCIONES DE CADA CARGO

.1. Documentación y Vuelos de Tránsito


Documentación: Relación de documentos que deberán ser adjuntados a la
Documentación de la Aeronave:

• Fotocopia de la Acreditación de la Compañía para realizar tratamientos agrícolas


aéreos en la que figuran subrayados, el ámbito de operación y la fecha de caducidad.
• Fotocopia de la Autorización de Tratamientos Agrícolas Aéreos en la que figuran
subrayados, la matrícula de la aeronave a la que va destinada este documento y la
fecha de caducidad.
• Las pólizas del seguro con cobertura de riesgos de responsabilidad civil y
química, que deberán llevar grapadas las fotocopias de los recibos de estar al
corriente de pago y así mismo, se subrayarán las fechas de caducidad.

136
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

2.2. Piloto al Mando


Los pilotos seleccionados por las Direcciones de Operaciones de las Empresas, tendrán
consideración de Piloto al mando, “Comandante”, y podrán ser desplazados al lugar en que
se realice la Campaña de Trabajo, donde fijarán su residencia a fin de presentarse todos los
días programados a la zona o finca debiendo seguir en cada momento de su actividad según las
condiciones atmosférica, la situación libre servicio, Stby o listo para operar y, ajustarán el plan
de vuelo de acuerdo con el Director de Operaciones, no variándolo ni alterándolo más, que en
caso de estricta necesidad.

Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

Los pilotos al mando a los que les sea asignada una aeronave, serán siempre los responsables
de las mismas, tanto en vuelo, como en la custodia delegada, vigilancia del mantenimiento,
limpieza y anclaje.

Los pilotos al mando llevarán al día los libros de la aeronave y rellenarán diariamente los partes
de vuelos facilitados por la Empresa y que deberán remitirlos a ésta siguiendo las normas
emanadas de la Dirección de Operaciones.

2.3. Piloto en Prácticas


Se le asignará un piloto experimentado que dirigirá y supervisará los trabajos o misiones en
los diferentes tipos de tratamientos y campañas les haya asignado la Dirección de Operaciones
de la Compañía a los siguientes pilotos:

• Con título y Licencia de Piloto Comercial.


• En posesión del Carné Oficial de Piloto Aplicador Agroforestal
• Que hayan superado el examen de admisión a la empresa y,
• No tengan suficiente experiencia en las campañas de Tratamientos Aéreos.

El Director de Operaciones y/o Jefe de Pilotos, llevará el seguimiento de los trabajos y misiones
supervisados por el Piloto, que tenga a su cargo el Piloto o Pilotos en Prácticas, hasta que
se considere que se haya adquirido la suficiente práctica y seguridad, para operar
individualmente con un avión agrícola y su equipo de apoyo.

137
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

2.4. Jefe de Mecánicos


Este cargo lo ocupa el jefe de Mantenimiento y debe estar en posesión de la siguiente
Documentación:

• Licencia Grupo II de Mantenimiento.


• Carné de Conducir de B1 y el T.P.C., para el Transporte de Mercancías
Peligrosas
• Carné Oficial de Aplicador Básico de Productos Fitosanitarios.
Sus principales funciones serán:

• Efectuará el mantenimiento y/o reparación de los equipos de aplicación aérea


de las aeronaves de apoyo (motobombas, piscinas o balsas, mangueras, etc.) y de
los vehículos (furgones, camiones, etc.).
• Llevará a cabo el control de los repuestos de las aeronaves, de los equipos de
aplicación aérea, vehículos, de los equipos de apoyo, de las herramientas y equipos
del taller.
• Se encargará de la recepción, almacenamiento, transporte y manipulación de
los carburantes y lubrificantes de aviación.
Para la ejecución de este cargo se seguirán las normas contenidas en el Reglamento
de Régimen Interior de la Compañía o bien en lo establecido en el Convenio Marco vio
Colectivo del Sector o Laudos.

2.5. Mecánico de Pista

Es el mecánico ayudante del Piloto al Mando, debidamente instruido en el Taller de


Mantenimiento por el jefe de Mecánicos y familiarizado con el material de vuelo, con
los equipos de aplicación aérea, de apoyo y con los vehículos de la Empresa y, así
mismo, en la recepción, almacenamiento, transporte y manipulación de los carburantes
y lubrificantes de aviación.

Debe estar en posesión de la siguiente documentación:

• Carné de Conducir B1, con el T.P.C. para el transporte de mercancías peligrosas.


• Carné Oficial de Aplicador Básico de productos fitosanitarios.
Para la ejecución de este cargo se seguirán las normas contenidas en el Reglamento de
Régimen interior de la Compañía o bien en lo establecido en el convenio Marco y/o
Colectivo del Sector o Laudos.

2.6. Encargado de los Registros de Vuelo


El encargado de rellenar los Registros de Vuelo será el Piloto al Mando y deberá
proporcionar al término de cada día de trabajo la siguiente información:

138
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

1. Superficie tratada (ha).


2. Cantidad de producto lanzado (kg o l).
3. Tiempo de vuelo en aplicación (horas).
4. Tiempo de vuelo en viaje y/o de traslados (horas).
5. Gasolina y aceite repostados (litros).
6. Averías que se hayan producido.
7. Reparaciones, limpiezas, etc.
8. Novedades y/o discrepancias.

2.7. Encargado de los Registro de Tierra (PARTE DIARIO)

El encargado de rellenar los Registros de Tierra será el mecánico de Pista y deberá


proporcionar al término de cada día de trabajo, al menos la siguiente información:
Aeronave

• Superficie tratada (ha).


• Cantidad de Producto lanzado (kg o l).
• Gasolina y aceite repostados.
• Extracciones, existencias o remanentes de carburantes y de aceite de aviación al
final de jornada o día de trabajo.
Vehículo:
• Recorridos efectuados (km).
• Gasolina y aceite repostados.
• Averías que se hayan producido.
• Reparaciones, limpiezas, etc.
• Novedades y/o discrepancias

2.8. Encargado de Señaleros

Los encargados de los señaleros son los responsables ante el Piloto al Mando de la
posición, la forma y precauciones de cómo deben efectuar su labor.

El encargado de señaleros, antes de comenzar la aplicación recibirá del Piloto al


Mando las instrucciones relativas a:
• Número de señaleros.
• Ancho de pasada.
• Sentidos de las pasadas.
• Dirección a seguir
• Ropas, calzados, mascarillas y protectores de cabeza requeridos para la
aplicación a realizar.

2.9. Cargadores
Los cargadores son los encargados del reaprovisionamiento exclusivo de los productos
a aplicar y estarán bajo el mando y supervisión directa del Mecánico de Pista, de
quien recibirán las instrucciones en la forma, cantidad y precauciones que deben tener
al cargar la aeronave, especialmente para evitar derrames.

139
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

2.10. Personal Auxiliar

Son los encargados de efectuar las mezclas o caldos de los compuestos agroquímicos,
debiendo realizar esta labor el siguiente personal:

• Por el dueño o encargado de la finca.


• Por el representante de la casa distribuidora o fabricante de los productos
agroquímicos.
• Por el técnico o capataz de la Administración Central, Autonómica o Local.
• PREPARATIVOS PARA EL VUELO

La tripulación técnica de vuelo designada para realizar un servicio de la Empresa hará


los preparativos en el orden siguiente:

.1. Documentación de a Bordo

Se mantendrá en todo momento en regla y al día. También deberá mantenerse la


relación de leyes y disposiciones de los productos fitosanitarios, que afecte al cultivo
a tratar, su entorno y ubicación.

Equipo de Vuelo
El piloto al Mando, dispondrá del siguiente equipo:

• Casco de vuelo de material consistente


• Mono de vuelo ignífugo
• Calzado de cuero y/o goma
• Guantes apropiados
• Mascarillas

3.3. Información Meteorológica


El Piloto al Mando, con el fin de aplicar correctamente la altitud de densidad, se
informará de las características anuales de la climatología local y estará al corriente
de la meteorología nacional y local diaria- mente, mediante la información recabada
del aeródromo más próximo y de las emisoras de radio.

La información meteorológica de la zona de trabajo la podrá hacer por


instrumentos y/o visual, prestando especial atención a:

• Temperaturas máximas y mínimas.


• Niebla: Causas y despeje.
• Vientos locales, turbulencia.
• Humedad y punto de rocío.
140
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

• Micrometeorología: Características climatológicas cerca del suelo; gradientes


de velocidad del viento y turbulencia; influencia de la topografía; inversiones y
variaciones nocturnas y diurnas.
3.4. Inspección de la Aeronave y del Equipo de Aplicación

El Piloto al Mando realizará la inspección prevuelo de acuerdo con el M.V.A. y de forma


muy especial, si el equipo de aplicación esté perfectamente instalado y que, todos sus
puntos de sujeción se encuentran bien fijados y/o trabados.

3.5. Inspección del Equipo de Apoyo

El Piloto al Mando, comprobará el buen funcionamiento de las moto- bombas y la


estanqueidad de las balsas y piscinas y mangueras.

3.6. Inspección de los Recipientes de Combustible

El Piloto al Mando inspeccionará el buen estado de los recipientes que contengan


combustible de aviación y que no presenten oxidaciones, derrames y estén bien
cerrados.

3.7. Equipo Contra Incendios y Primeros Auxilios

El Piloto al Mando comprobará la fecha de carga y de caducidad del extintor de


abordo y del de pista, e inspeccionará el número y buen estado del contenido del
botiquín de primeros auxilios.

4. PLAN DE TRABAJO
Para planificar los trabajos de tratamientos aéreos se han de tener en
cuenta una serie de factores.

Primeramente, hemos de considerar qué tipo de aplicación vamos a realizar, es decir,


qué características tiene el producto que vamos a utilizar, formulación, tamaño de la
partícula, toxicidad, etc., y qué efectos queremos conseguir para que sea eficaz: grado
de penetración en el cultivo, uniformidad de cobertura, etc.
141
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

Estos trabajos nos condicionarán la velocidad máxima del viento a la que se puede
trabajar y la dirección de la pasada que, además, vendrá condicionada por otros
factores intrínsecos al terreno, como su topografía, la forma y tamaño de la zona a
tratar y los obstáculos existen- tes en su interior o adyacentes. La dirección definitiva
de la pasada nos determinará la colocación de los señaleros.

4.1. Velocidad del viento.

La aplicación de formulaciones en polvo ha de hacerse con velocidades del viento


inferiores a 5 km/hora (aproximadamente 1,5 m/seg.). En cambio, las pulverizaciones
líquidas con un tamaño medio de gota relativamente grande (200 a 300 micras de
diámetro) admiten velocidades del viento de hasta 25 km/hora (7m/seg.). A diámetros
menores de las gotas, las velocidades admisibles del viento serán también menores.

Si el producto fuera tóxico, o se tratara de herbicidas, la velocidad del viento habría de


ser tal que la deriva no saliera de la zona a tratar.

El grado de penetración del producto en el cultivo y la uniformidad de la cobertura han


de ser las adecuadas para el tipo de aplicación que se trata de realizar. Por tanto, la
velocidad del aire ha de permitir obtener la penetración y la cobertura requeridas.

La altura de vuelo que permite las condiciones topográficas de la zona a volar y los
obstáculos existentes en ella, o en sus bordes, es también un factor a tener en cuenta
para la determinación de la velocidad límite del viento si queremos mantener el
depósito, la penetración y la uniformidad de la cobertura en los valores requeridos.

Si se está aplicando un abono de cobertera por avión; la velocidad del viento viene
limitada, prácticamente, por la aparición de condiciones de inseguridad de vuelo, ya
que el grado de penetración y la uniformidad de la cobertura no tienen importancia en
este tipo de aplicaciones y la deriva, al tratarse de formulaciones granulares, es
también despreciable.

4.2. Dirección de las pasadas.

Dos factores se han de tener en cuenta principalmente al elegir la dirección de las


pasadas:
• La dirección del viento.
• La posición del sol.
Las pasadas han de darse, a ser posible:
• En dirección perpendicular al viento, o con una componente lateral del viento
importante.
• Con el sol de costado.

142
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

No se debe volar nunca con el sol de frente. El deslumbramiento debido al sol ha sido
la causa de muchos accidentes. Si, además, el parabrisas está sucio por las gotas del
producto procedentes de la deriva, por insectos muertos, o por cualquier tipo de
suciedad, los efectos del deslumbramiento se acentúan. Además, en las primeras
horas, de la mañana o en las últimas de la tarde, cuando normalmente se realizan los
tratamientos, el sol bajo causa más deslumbramiento. En estos momentos la
velocidad del viento suele ser mínima y, en este caso, se debe dar preferencia a la
posición del sol para determinar la dirección de la pasada.

Se puede elegir una dirección de pasada oblicua al sol y en la dirección del viento
simultáneamente.

La forma de la parcela a tratar también ha de tenerse en cuenta para determinar la


dirección de las pasadas, ya que el rendimiento del avión es mayor si se hacen las
pasadas según la dimensión más larga de la parcela.

Una línea de alta tensión, una plantación lineal de árboles, una barrera cortavientos,
etc., pueden ser factores que definan la dirección de la pasada, que ha de ser paralela
al obstáculo.

4.3. Pista o Franja de Aterrizaje


La elección de un terreno para operar con una aeronave agrícola será responsabilidad
plena del Piloto al Mando y tendrá en cuenta las siguientes condiciones:

• Buenos accesos, orientar el eje de pista a los vientos predominantes y que


nunca coincidan las maniobras de aterrizaje y despegue con la salida y puesta del
sol y la distancia de la pista a la zona de aplicación no será superior a 10 km.
• Anchura, longitud y distancia de los obstáculos al aterrizaje y despegue, nunca
serán inferiores en lo especificado en el M.V.A. haciendo las siguientes correcciones:
■ A la longitud determinada en el M.V.A. para el despegue, se le sumará el
% que resulte después de aplicar la Altitud de Densidad.

143
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

■ Añadir a la Relación Máxima de Ascenso el % que resulte después de


aplicar la Altitud de Densidad.
■ Los obstáculos al aterrizaje y despegue no deben de superar la altura de
2 m a una distancia mínima de 200 metros de las cabeceras de la pista, y a
partir de esta distancia aplicar la resultante del punto 2 y relativa a la Relación
Máxima de Ascenso. Ningún obstáculo sobrepasará el 2% a partir de la zona
libre de obstáculos (200 m).

4.4. Raqueta o Zona de Carga y Servicios


La raqueta tendrá una superficie mínima de 1.600 m2 y se instalará en cualquiera
de los dos lados de la pista y a una distancia mínima del borde de la misma, no inferior
de la envergadura de la aeronave.

NOTA: Nunca se instalarán las raquetas en las cabeceras de la pista para no interferir
las maniobras de despegue y aterrizaje.

4.5. Inspección de la Franja de Aterrizaje

El Piloto al Mando, antes de comenzar a volar, inspeccionará diariamente el final de


la pista, de la zona de rodaje y de la raqueta, con el fin de detectar surcos, baches,
piedras y otros objetos sueltos, que puedan afectar a la estructura de la aeronave,
hélice, planos y estabilizadores de cola.

144
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

5. PLANIFICACIÓN DE TRATAMIENTOS

Al planificar una campaña aérea de tratamientos, se pueden aplicar los mismos


principios que en la práctica de la producción industrial, es decir:
1. Evaluación de la producción (Ha, Kg, L) a realizar en el tiempo útil.
2. Determinación del equipo más apropiado.
3. Planificación cuidadosa de la operación.
4. Instrucción completa a todos los que han de tomar parte en la operación.

Sin embargo, al contrario de lo que sucede en las operaciones de producción industrial,


entran en juego muchos otros factores externos que exigen tomar decisiones
inmediatas sobre la marcha. De aquí que sea imprescindible tener un jefe o director
de Campaña, capaz y experimentado, a cargo de toda la operación.

En la planificación específica de una campaña; el primer requisito es determinar,


mediante una investigación de mercado, entrevistas con los clientes, o cualquier otro
método, la extensión y naturaleza de la cosecha a tratar. De aquí se puede deducir el
número y tipo de aviones que serán necesarios. En el caso, que no se disponga del
modelo de avión deseado, habrá que utilizar los aviones de que dispongamos.

Según el tipo de aeronave, se establece el rendimiento medio que nos dará, en las
condiciones variables específicas de la campaña dando un margen adecuado para
tener en cuenta las posibles averías, el mal tiempo y otros factores.

Al calcular el rendimiento medio del avión es esencial tener en cuenta el tiempo de


interrupciones por el trabajo de los mecánicos, descanso de los pilotos, etc.

Será necesario, a continuación, tramitar todos los permisos locales, para la pista,
para sobrevolar ciertas zonas en algunos casos, (aeródromos militares o civiles), etc.

Un problema que no suele tenerse en cuenta y que es absolutamente necesario prever,


es la posibilidad de daños a terceros, sobre todo, al aplicar determinados herbicidas.

En el campo, es necesario hacer un reconocimiento de la zona a tratar y preparar un


croquis en el caso que no haya planos adecuados. Estar en contacto con la información
y previsión meteorológica y, si es posible, con las estaciones meteorológicas locales
más cercanas.

Desde el principio debe establecerse contacto con la Guardia Civil para poner en su
conocimiento la existencia de avionetas en la zona y evitar así cualquier emergencia o
denuncia. En zonas residenciales o próximas a ellas es imprescindible.

El equipo de primeros auxilios depende, en gran parte, de la disponibilidad de servicios


de emergencia rápidos o cercanos

145
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

Antes de comenzar las operaciones, debe establecerse una unidad de control, con
medios de comunicación apropiados que le permita estar en contacto con el personal
de campo, de vuelo y el jefe o director de la Campaña. Esta unidad deberá llevar la
cuenta de la superficie trata- da, de las cantidades de producto gastadas y en almacén,
de los tiempos de vuelo, etc.
En las campañas oficiales, esta unidad suele constar de un capataz y un auxiliar con
una emisora que reciben instrucciones del personal de campo para el piloto y el
personal en pista, al mismo tiempo, llevan el control administrativo de la operación
mediante partes de trabajo.

Una vez que la planificación se haya realizado y se hayan ultimado los detalles, el
avión habrá de ser calibrado y comenzará a trabajar inmediatamente, utilizando el
apoyo del personal de tierra (señaleros, emisora, cargadores, etc.)

En los tratamientos aéreos, como en cualquier otra actividad, no hay sustitutivo para
la planificación básica, con una interpretación flexible da la situación en cada momento
de su desarrollo.

5.1. Planificación de los trabajos en pista

En las operaciones agrícolas, la compañía que da tratamientos aéreos está muy


familiarizadas con las fincas de sus clientes a las que es posible que trate varias
veces al año y durante años consecutivos.

La compañía trabajará, generalmente, a partir de la misma pista de aterrizaje, desde


donde tratará las fincas de los clientes en una zona de 6 a 8 Km de radio.

Normalmente, la compañía tiene una pista principal de su propiedad o utiliza los


servicios de un aeropuerto donde estaciona sus aviones, tiene sus instalaciones de
reparación y mantenimiento y, en muchos casos, su oficina central. Esta base contará
con medios para la manipulación de productos químicos, poseerá su centro de
comunicaciones y, en algunos casos, su equipo de radio con una radio-frecuencia
industrial propia.

Desde esta base central, con pistas pavimentadas y, en muchos casos, con
instalaciones de iluminación para vuelos nocturnos, la compañía puede trabajar en
la zona circundante. En algunos aeropuertos estas posibilidades se ven muy coartadas
por los reglamentos Aeronáuticos que impiden los vuelos de madrugada o del
atardecer.

Lo normal es que se trabaje en pistas preparadas en la misma zona de trabajo y


muy alejadas de la base central de la compañía. En estos casos, lo habitual es que no
haya ningún tipo de instalación fija y que la pista no sea más que una franja de 400 a
500 m de longitud.

En tratamientos agroforestales lo más frecuente, es utilizar pistas de hierba, de tierra


apisonada con un rulo, de grava, etc. Cada una de ellas presenta problemas de
aterrizaje y despegue específico.

146
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

• El piso de hierba, si está algo crecida, aumenta el recorrido necesario.


• Las pistas de tierra arcillosa:
■ aunque esté apisonada, ofrecen peligro si ha llovido pues al mojarse,
forman barro.
■ Si están secas, producen polvo en abundancia dando lugar a una nube
desagradable en la zona de carga y penetrando en los bidones de producto
abierto, en la piscina, etc. y lo que es peor, puede producir atascos en los filtros
de aceite del carburador.
• Las pistas que tienen arena o grava producen picaduras en las hélices y dañan
las superficies de las alas, en especial los flaps cuando están bajados y los
empenajes de cola.

5.2. Carga
La carga de la aeronave es responsabilidad del piloto, quien ha de determinar, en
base a su experiencia y buen juicio, lo que constituye como una carga segura para su
avión al operar desde una determinada pista.
La carga depende de dos factores principales:

• Peso máximo certificado y el tipo,


• Longitud y condiciones de la pista.
• La carga adecuada para las aeronaves agrícolas está basada en el proyecto y
recomendaciones del constructor y en el correspondiente peso máximo
certificado. Las aeronaves llevan las respectivas indicaciones de carga máxima
en condiciones atmosféricas normales, es decir, de atmósfera tipo. No obstante,
las reducciones de carga necesarias cuando se utilicen pistas de malas
condiciones, atmósferas de baja densidad u otros factores limitativos habrá de
decidirla como hemos dicho antes, el piloto, apelando a su experiencia y buen
juicio.
• En las aplicaciones incluidas, convencionales, cuando se utilizan emulsiones o
suspensiones acuosas: la concentración del producto suele ser muy pequeña y la
densidad de la mezcla suele ser la del agua, es decir, 1.
147
• Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

• En las aplicaciones a bajo volumen: la densidad de las mezclas empleadas suele


ser inferior a la del agua, ya que les disolventes empleados, petróleo, gas-oíl,
etc., y muchos productos químicos a base de hidrocarburos pesan menos que el
agua a igualdad de volumen. En cambio, las formulaciones ULV de gran
concentración y algunas disoluciones de sólidos en agua tienen mayor densidad,
es decir, son más pesados que el agua.

• Conviene por tanto verificar la densidad del líquido y tener buen cui- dado de no
cargar en exceso la aeronave, lo cual puede ocurrir si se carga el mismo volumen
de líquido, pero con un producto de mayor densidad.

• La carga de líquido puede conocerse exactamente al observar las es- calas que
van marcadas en los depósitos correspondientes a estacionamiento en tierra
(ground) o a vuelo (flight). En algunos casos, la escala va en un tubo
transparente adaptado al fondo y a la parte alta del depósito, de manera que el
nivel del tubo sea igual al del depósito.

• Para materiales secos se suelen utilizar cargadores que forman una cadena
desde la pila hasta el depósito trasladando los sacos y vertiéndolos en el avión.
• Los materiales secos pueden venir en sacos o a granel, normalmente de 25 kg.
• 5.3. Planificación de los vuelos

En una operación comercial, como los tratamientos aéreos, que necesitan una
organización flexible pero detallada, la comunicación con la oficina central ha de ser
continua con objeto de mantenerse informados mutuamente. Esta comunicación por
radio es imprescindible en ciertos trabajos de tratamientos masivos y en los trabajos
de prevención y extinción de incendios forestales para la organización y dirección
técnica de los vuelos.
Aunque, en ocasiones, una pequeña parte de nuestro personal de vuelo, desvalorice
toda clase de mapas y croquis. Es importante y muy útiles para un piloto, ya que,
no sólo sirve para la localización de pistas y zonas, sino para conocer la superficie real
del área a tratar y, por lo tanto, la cantidad de producto a aplicar.
Son deseables los planos locales y aún más, los específicos de las parcelas de la zona
e, incluso, el cultivo a que están dedicados. En los tratamientos masivos es
imprescindible dividir la zona general en sectores a tratar separadamente, de los cuales
se han de conocer las superficies, sus límites, accidentes geográficos, obstáculos,
edificaciones, líneas eléctricas, etc.

Cuando haya que tratar una finca por primera vez será necesaria una inspección del
terreno previa a los vuelos para localizar cualquier problema que pueda surgir y hacer
la planificación de los vuelos teniendo en cuenta la forma de la parcela, su posición
respecto al viento, obstáculos, posición del sol, etc.

148
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

Cuando no hay un director de Zona o jefe de Operaciones, el piloto es quién tiene que
asumir la responsabilidad de los trabajos y de los registros de información (tiempos de
vuelo, de carga, de ferry, lugar, cantidades de producto aplicado, etc.) así como de las
posibilidades de un trabajo efectivo según las condiciones atmosféricas reinantes.

El piloto ha de verificar también con los equipos de tierra las dosificaciones,


concentraciones y mezclas y se cerciorará de que son las correctas. Esto es
particularmente importante en la aplicación de herbicidas y productos que pueden
llegar a ser fitotóxicos, así como en las aplicaciones de productos de categoría C, tanto
para las personas, como para las animales terrestres o acuáticos.

Aunque es el piloto quien decide la forma de hacer los vuelos según el terreno que ha
de tratarse, para cualquier tratamiento siempre se han de aplicar las siguientes
consideraciones generales:

1. Para obtener el máximo rendimiento se ha de volar siguiendo las dimensiones


mayores de la parcela, reduciendo el número de virajes y, por tanto, el tiempo
empleado en ellos, a un mínimo.
2. A ser posible se ha de volar perpendicularmente a la dirección del viento o, por lo
menos, oblicuamente a él para que su componente perpendicular a la dirección de
la pasada nos proporcione un desplazamiento adecuado.
3. Si no queda más remedio que hacer los tratamientos a vuelta perdida, es
aconsejable avanzar en contra del viento para aumentar la sustentación.
4. Se ha de evitar el deslumbramiento del sol al dar las pasadas, sobre todo cuando
está próximo al horizonte, al amanecer o al atardecer.
5. Se ha de procurar echar cargas que no se terminen a media pasada lo que casi
siempre da lugar a fallos o repeticiones innecesarias además da que disminuyen el
rendimiento del avión. Para evitarlo se han de tener en cuenta la longitud de la
pasada y la dosificación.

5.4. Señalización

En las aplicaciones de productos líquidos, el piloto se alinea con respecto a dos


señaleros que están en lados opuestos de la zona a tratar, dando pasadas sucesivas
en sentidos opuestos hasta completar el trabajo.

Los señaleros han de permanecer fuera de la zona a tratar situándose detrás del punto
de iniciación de la pasada y más allá del final de la misma. El piloto no abrirá la llave
de paso del producto hasta no hallarse en la posición de aplicación y la cerrará antes
de pegar el tirón para dar el viraje.

De esta forma los bordes de la zona no quedarán bien tratados y será preciso “rematar”
la zona al final dando una o dos pasadas por los bordes según la distancia que haya
quedado sin tratar.

En ocasiones conviene dividir el terreno en dos partes y describir “circuitos de


hipódromo”. Este tipo de señalización es muy útil cuando actúan dos aeronaves.
149
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

Como las pasadas en sentidos opuestos están bastante alejadas serán necesarios
cuatro señaleros en lugar de dos.

Si queremos que la cobertura sea uniforme es necesario que la señalización sea


correcta y facilite el trabajo del piloto. La precisión da la señalización depende del
tipo de tratamiento requerido y de las características del producto que se aplique.
Las aplicaciones de gránulos o de pulverización con gota muy gruesa, sobre todo para
herbicidas, exige una gran exactitud en la señalización de las pasadas para evitar el
clásico “efecto cebra” que puede resultar por dosificación insuficiente al no obtenerse
el efecto deseado en los bordes de las pasadas o por exceso de dosificación que
produce daños al cultivo tratado cuando parte de las pasadas se solapan.

Ya que el tamaño de la gota es muy pequeño en las aplicaciones ULV, cubren los
pequeños fallos de señalización que se pudieran producir. Cuando se aplican grandes
volúmenes, gránulos o líquidos, como los abonos de cobertera, la exactitud de la
aplicación no se considera esencial.

En terrenos de ladera, los gránulos tienden a rodar ligeramente por ellas y el aumento
de gastos que lleva consigo una señalización precisa no está justificada.

Para señalizar las pasadas se utilizan diversos medios. El más corriente es el de dos
señaleros que marcan las pasadas consecutivas al alinear- se el avión con ellos el avión.
La longitud de las pasadas no suele exceder de los 3 km; para mayores longitudes de
pasada se recomienda intercalar un tercer señalero. No obstante, se pueden realizar
tratamientos ULV con más de 6 km de pasada y sin señaleros intercalados, pero para
esto hace falta un buen piloto que sepa mantener un punto fijo ayudándose de
referencias y de la brújula ya que las señales no son visibles de la una a la otra a esas
distancias.

El avión no debe alinear su eje longitudinal con el señalero cuando este se encuentre en
el interior de la zona de tratamiento o lo suficientemente cerca para que pueda caerle
producto encima. Se debe alinear con el extremo del ala, o del rotor si es helicóptero,
de manera que el desplazamiento vaya en sentido contrario al señalero para que el
producto no le caiga encima.

Las banderas de colores brillantes, aproximadamente de un metro cuadrado de


superficie, levantadas en una pértiga de 4 o 6 m suele ser el medio más habitual de
señalización. Se recomiendan tonos amarillos o butano que contrastan bien con el
fondo verde del campo o con el azul y blanco del cielo. Además, se suelen utilizar
globos de colores análogos e inflados de hidrógeno hasta un metro de diámetro
aproximadamente. Estos globos son de los utilizados en las sondas meteorológicas.
Existen otros globos no esféricos de forma más aerodinámica, que ofrecen menos
resistencia al viento y se inclinan menos con su empuje

En algunos países utilizan luces intensas como las luces de señales de tipo militar
alimentadas por baterías y que pueden utilizarse para vuelos diurnos y nocturnos.

150
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

Igualmente, se pueden utilizar balizamientos fijos en terrenos ya que se tratan


repetidas veces en terrenos pantanosos o cauces de agua, en determinadas zonas de
monte, etc. Estos balizamientos pueden estar constituidos por banderas, globos, botes
de humo, cartulinas planas, tableros, telas de colores, entre otros. Todos estos
balizamientos se pueden ver con dificultad cuando están colocados a baja altura o
cuando los cultivos pueden taparlos, como es el caso de frutales, olivos, zonas
forestales.

Los problemas de señalización se agudizan cuando se opera en zonas montañosas.


En estos casos se puede volar según curvas de nivel manteniendo una altura de vuelo
relativamente uniforme. En los espolvoreos contra plagas forestales, este es el
método que se utiliza. Cuando se hacen aplicaciones líquidas en los montes, el avión,
ha de desplazarse cuesta arriba y cuesta abajo como si se tratara de un terreno llano.
Por eso este tipo de tratamientos en forestales tiene como factor limitante la
configuración topográfica del terreno. En el caso en que este tipo de vuelo sea factible
los señaleros habrán de seguir las crestas de las colinas para que el piloto pueda verle.

Otro tipo de balizamiento consiste en papeles, tarjetas, rollos de papel, tintes de


colores, aerosoles y botes de humo que van dejando una senda marcada según pasa el
avión y que le indican aproximadamente por donde debe dar la próxima pasada.

Para montes de gran extensión y tratamientos extensivos como los que se realizan en
Canadá y USA contra la Coristoneura fumiferana en sus inmensos bosques, o en la
lucha contra los insectos vectores en África, donde las longitudes de pasada pueden
alcanzar los 40 ó 60 km se ha empleado con cierto éxito la señalización inicial de la
pasada y la marcación del rumbo mediante brújula.

Sin embargo, para este tipo de trabajo, el medio más perfeccionado para mantener
el rumbo adecuado y señalar la pasada es la utilización de los equipos electrónicos de
navegación (D.G.P.S.).

5.5. Manipulación de los productos en pista

Si bien, el piloto tiene la responsabilidad de verificar las mezclas y supervisar la


manipulación, el trabajo corre a cargo de dos o más personas que realizan las mezclas
de acuerdo con las instrucciones recibidas y que efectuarán la carga del avión.

El tiempo de carga es un factor que influye negativamente en el rendimiento y que, por


tanto, hay que reducirlo al máximo. Un buen equipo de mezcla, rápido y sencillo, es
muy importante.

Los productos para su aplicación en líquido pueden ser concentrados emulsionables,


polvos mojables o verdaderas disoluciones. La forma de utilización depende de las
características de solubilidad de las materias activas. Solo unos pocos son solubles en
agua; la mayoría son solubles en derivados del petróleo, otros sólo se disuelven en
glicoles o alcoholes.

151
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

Las mezclas más utilizadas son las emulsiones y las suspensiones de polvos mojables
en fase acuosa. Las verdaderas soluciones acuosas se mezclan directamente sin más
que disolver el producto en agua en las cantidades prescritas. Las formulaciones ULV
se utilizan sin mezclar o mezcladas con petróleo o alcoholes como disolventes
Para realizar la mezcla será preciso conocer:
• Materia activa a aplicar en gr/ha. (Dosificación)
• Densidad de aplicación en volumen (l/ha).
• Carga del avión en litros.
Con estos datos se podrá preparar la mezcla para cada carga individual.

Las mezclas preparadas de antemano en grandes cantidades y mezcladas y


almacenadas en depósitos inadecuados, como pueden ser las piscinas, son de una
calidad mediocre, puesto que, se degradan hasta niveles ineficaces cuando su
almacenamiento es prolongado o, a veces, en cuestión de 2 ó 3 horas, según el
producto.

Casi todas las compañías en el extranjero tienen instalados medidores de caudal en


sus aviones para medir con exactitud los volúmenes lanzados. Son muy útiles para
aplicaciones ULV en que los productos técnicos o muy concentrados tienen un gran
valor.

5.6. Procedimientos de Emergencia

En caso de emergencia o fallo del motor, se deberá:

• Soltar el producto.
• Controlar la aeronave.
• Efectuar los procedimientos de emergencia, según el M.V.P.

5.7. Vuelo Coordinado con más de una aeronave

En el caso de efectuarse una operación conjunta o en formación con más de una


aeronave se deberá hacer un briefing detallado de las maniobras a efectuar por el
Piloto al Mando que actúe como jefe de Formación o Escuadrilla.

5.8. Notificación de Accidentes e Incidentes y de una emergencia

El Personal Técnico de Vuelo (Pilotos) deberá conocer todas las normas concernientes
a notificación y notificación-comunicación cuando se produzcan Incidentes,
Emergencias o Accidentes en cuanto a daños causados a personas, aeronave y a
terceros, debiendo comunicar en todos los casos a la Compañía y a la Autoridad
Aeronáutica que lo requiera, poniéndose a su disposición, todo ello de acuerdo con la
circular operativa n°6/78 de la D.G.A.C., normas de O.A.C.I., Reglamento de
Circulación Aérea y Ley de Navegación Aérea.

152
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

5.9. Notificación de una emergencia

Constituyen emergencias aquellas circunstancias específicamente mencionadas


como tales en los respectivos manuales de vuelo, por lo tanto, deberán ser notificadas
como tales a la estación aeronáutica y a la dirección de operaciones de la Compañía,
según corresponda, dependiendo de las circunstancias.

Es primordial transmitir un mensaje lo más claro y preciso, indicando como mínimo los
siguientes datos:
• Posición geográfica de la aeronave.
• Naturaleza de la falla.
• Intenciones (Plan de acción).
Una vez efectuado el aterrizaje forzoso, deberá en lo posible comunicarse con la Base
(Dirección de Operaciones) con el objeto de ampliar la información, notificando
detalladamente:
• La posición geográfica exacta.
• El estado de los ocupantes.
• Las necesidades de auxilio.
• El estado de la aeronave.

5.10. Limpieza y Descontaminación de la Aeronave y del Equipo de


Aplicación

El Mecánico de Pista efectuará, diariamente, una limpieza y lavado completo tanto


de la aeronave como del equipo agrícola. Dicha limpieza se efectuará en unas
instalaciones adecuadas con recogida y posterior tratamiento de las aguas residuales.

5.11. Inspección Post-Vuelo

Al final de la jornada el Piloto al Mando y el Mecánico de Pista efectuarán una detallada


inspección de la aeronave y de su equipo agrícola, anotando en el Parte Diario de
vuelo los desperfectos observados y posibles averías.

5.12. Acta de Trabajo


Al final de la jornada o cuando se termine una finca o zona, el Piloto al Mando
extenderá el Acta de Trabajo que deberá ser firmada con el V° B° y conformidad del
trabajo efectuado, por parte del Cliente y por parte del Piloto al Mando como
representante de la Compañía.

6. OBSTÁCULO AL VUELO A BAJA COTA

Cuando un piloto agroforestal inspecciona la zona o área de tratamiento observará


y anotará con atención cuántos obstáculos naturales y/o artificiales existen, los cuales
tendrá que sortear, esquivar y/o sobrevolar en el transcurso de sus vuelos, que

153
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

serán efectuados a una altura inferior a 1,5 m sobre los cultivos. A este tipo de
vuelo rasante, se le denomina “Vuelo Baja Cota”.

Las limitaciones más importantes para este tipo de vuelo rasante vie-nen
representadas por los efectos del viento sobre terrenos: llanos, alomados y
montañosos. Si tenemos en cuenta, que nuestro país al ser una península y uno
de los más montañosos de Europa, ofrece una amplia gama de variedades en el
viento local. Entre los más conocidos se encuentran las brisas marinas y terrestre,
orográficos, anabáticos, catabáticos, ondas de resonancia, etc.

6.1. Efecto del viento

El viento sobre la componente lateral del sentido de las pasadas, tiene su


efecto en las aplicaciones aéreas y sus limitaciones básicas, son las siguientes:
• En las formulaciones liquidas y en espolvoreo, los tratamientos se deben
suspender con vientos superiores a 3 m/s (10,8 km/h), excepto en las aplicaciones
de herbicidas, donde los tratamientos se suspenderán con vientos superiores a 1,5
m/s (5,4 km/h).
• En las formulaciones de fertilizantes líquidos en grandes concentraciones por
ha y sólidos (Gránulos, semillas, cebos, etc.) los tratamientos se suspenderán con
un viento constante entre 20 a 25 km/h (6,9 m/s).

Con vientos cacheados el límite es de 15 km/h (4,16 m/s).

Cuando estamos en épocas del año en que es necesario aplicar fertilizantes líquidos
y sólidos en grandes concentraciones por ha después de intensas o persistentes
lluvias. El efecto del viento, en la siembra de semillas y la aplicación de herbicidas
granulados, es más acusado en vuelos a baja cota que a mayores alturas y la
diferencia de entre velocidades respecto al suelo se nota más cuando se vuela a favor
o en contra del viento. El piloto debe estar habituado a llevar continuamente una idea
mental del rumbo, la velocidad y la dirección del viento y como consecuencia, de la
velocidad respecto al suelo y de la trayectoria del avión. En la práctica esto llega a ser
un acto automático y casi subconsciente.

En teoría, cuando la deriva es ± 45° con respecto al sentido o rumbo de la


trayectoria de la aplicación, la amplitud de la pasada seria casi nula.

En los virajes, si hay viento en cola, la trayectoria respecto al suelo es más dilatada
que en el aire y viceversa si el viento sopla de cara. Es imprescindible conocer con
anticipación la trayectoria respecto al suelo con objeto de evitar los posibles
obstáculos.

6.1.1 Gradiente de viento a poca altura

La importancia del gradiente de viento en la esfera de la aviación se justifica por sus


efectos en la prestación de las aeronaves, con las con- secuencias negativas que ello
puede tener para la seguridad en vuelo.

154
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

La expresión “gradiente de viento a poca altura” en el sentido más amplio, abarca una
familia de movimientos del aire en las capas inferiores de la atmósfera, que varían
desde remolinos y ráfagas a pequeña escala, que pueden afectar a las aeronaves en
la forma de turbulencia hasta la circulación a gran escala de una capa de aire en
relación con una capa adyacente.

Los efectos del rozamiento del viento con la superficie terrestre se encuentran en una
capa atmosférica entre la superficie terrestre y 1.000 m. de altura y de forma muy
especial a menos de 600 m. a esta capa se la denomina “capa de fricción” y se divide:

• Capa límite de superficie”, se encuentra entre la superficie terrestre hasta


una altura aproximada de 100 m.
• “Capa de Ekman”, que se encuentra desde los 100 m. hasta una altura
aproximada de al menos 600 m. en la cual el efecto de fricción, aunque
importante, disminuye progresivamente con la altura.

La “capa límite de superficie” es uno de los problemas técnicos más importantes con los
que se enfrenta la aviación general y de forma muy especial la del transporte de
pasajeros y mercancías y es anecdótico, que en el nivel inferior de esta “Capa” que
se encuentra entre la superficie terrestre hasta una altura aproximada de 30 metros,
es donde, de forma habitual se realizan los vuelos dedicados a las aplicaciones aéreas
agroforestales.

Los efectos del “gradiente a poca altura”, que en circunstancias nor- males pueden
significar un vuelo molesto, en las aplicaciones aéreas agroforestales pueden ser
críticos y pueden afectar seriamente a la seguridad en vuelo y por lo tanto causantes
de la mayoría de los accidentes en los vuelos rasantes.

La velocidad del viento aumenta con la altura y esto sucede, porque el flujo del viento
es frenado en la subcapa laminar, este efecto se percibe mejor a alturas inferiores a 15
m sobre la antes citada subcapa.

6.1.2. Efectos del viento local

Viento Geostrófico es el que sigue la dirección de las isobaras y libre de fricción.


Desviación del viento por rozamiento.

Por causa del rozamiento, el viento se desvía de las isobaras de alta a baja presión.
En el mar la desviación es del 20° y la velocidad es la del 70% del viento
geostrófico.
En el interior y en terrenos muy accidentados, la desviación puede llegar a ser de 45°
y la velocidad puede quedar reducida a un 30% del viento geostrófico.

6.1.3 Brisa de Mar y brisa de tierra

Durante el día la Brisa de Mar se produce de mar a tierra. Suele iniciarse a partir de
media mañana, alcanzada un máximo a partir del mediodía y quedarse en calma a la
puesta del sol.

155
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

Durante la noche la Brisa de Tierra se produce de tierra a mar, el viento es más débil
que la de mar y suele estar peor definido.

6.1.4. Vientos Orográficos


Son vientos debido a que las cordilleras y montañas producen un ascenso forzado de
los vientos que, al ascender, disminuyen su temperatura y producen la condensación
de la humedad que llevan, formando nubes en las laderas o vertientes de barlovento.

Figura 10. Viento orográfico

156
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

6.1.5. Vientos Catabáticos y Anabáticos


Catabático es el viento descendente a lo largo de una pendiente. También son
conocidos como vientos de otoño y pueden llegar a soplar a más de 100 km/h. Son
vientos fríos que se producen a primeras horas de la noche, cuando la radiación solar
cesa y el suelo se enfría por emisión de radiación infrarroja.
Anabático es el viento que sopla ascendentemente por una pendiente montañosa,
también conocida como brisa de valle. Son vientos que se suceden durante el día, con
tiempo soleado en calma.

Figura 11.Vientos catabático (izquierda) y anabático (derecha)

Ni los vientos catabáticos ni los anabáticos suelen causar graves problemas en los
tratamientos aéreos en zonas de montañas, ya que con vientos superiores a 3 m/s
(10,8 km/h) se tienen que suspender las operaciones aéreas.

Los vientos catabáticos pueden presentar un grave problema en los terrenos


alomados. En pendientes suaves y largas, que en tiempo de viento en calma el avión
remonta la pendiente con suficiente potencia de reserva y velocidad de sustentación,
con viento catabático de frente puede ocurrir que antes de finalizar la pendiente haya
que suspender la pasada y hacer una maniobra de evasión antes de entrar en pérdida.

Los vientos anabáticos pueden presentar graves problemas cuando se realizan


tratamientos aéreos paralelos a cortados o a terrenos con fuerte pendiente.
Puede ocurrir que el plano afectado por un viento anabático se eleve
bruscamente y, sino se hace rápida e instintivamente la maniobra de
estabilización, se roce el terreno con el borde marginal del plano opuesto o se
impacte contra el terreno o árboles.

Los vientos en los terrenos llanos, las ráfagas o rachas y los efectos del relieve

En los tratamientos aéreos es necesario conocer los componentes horizontales del


aire y sus bruscas variaciones de velocidad y dirección del viento.

Las ráfagas o rachas de viento pueden originar serios contratiempos en el


despegue y aterrizaje y su duración, oscila desde periodos de muchos minutos a
fracciones de segundos y, es muy importante definir los siguientes parámetros:
• Velocidad máxima de la ráfaga o racha: es si valor instantáneo máximo de la
velocidad del viento durante 10 minutos.
157
Tema 9. Planificación de Tratamientos Agroforestales.

• Velocidad mínima de la ráfaga o racha: es el valor instantáneo mínimo de la


velocidad del viento durante 10 minutos.
■ Tiempo de formación de la ráfaga o racha: es el tiempo expresado en
segundos, que transcurre desde su comienzo hasta alcanzar su valor
máximo.
■ Duración de la ráfaga o racha: es el periodo de tiempo, expresado en
segundos, desde que comienza hasta que termina.
■ Fluctuaciones da la dirección de la ráfaga o racha: es la desviación máxima,
expresada en grados, con respecto a la dirección media se mide en tiempos
de 10 minutos.

6.2. Efectos del relieve

Todo obstáculo introducido en el flujo del aire, lo perturba o modifica. En general, el


flujo del aire a barlovento tenderá a ser divergente y ascendente y en el lado de
sotavento tenderá a converger y descender.

Las dimensiones del obstáculo determinaran la magnitud de los movimientos


ascendentes, descendentes y de los torbellinos. Un monte aislado, un edificio aislado
o un árbol, producirán efectos similares a escalas diferentes.

6.3. Obstáculos

La mayoría de los vuelos se realizan entre 1 y 3 m de altura sobre los cultivos. Esto
quiere decir que en la realización de estos vuelos rasantes los tendidos eléctricos, las
construcciones, los árboles y otros obstáculos sobresalen más altos que la altura de
vuelo. Las construcciones y los árboles son fácilmente localizados y sorteados o
sobrevolados con seguridad en las aplicaciones aéreas agroforestales.

Con los tendidos eléctricos las cosas son muy diferentes, no hay que olvidar, que este
obstáculo es él que ha producido más del 90% de los accidentes mortales entre los
pilotos agroforestales.

Cuando existen tendidos eléctricos de alta tensión con torres muy altas, los vuelos se
planifican en paralelo a su trazado, el peligro viene de esos cables instalados con postes
muy bajos entre edificios o árboles, que prácticamente no se ven, hasta que no se está
muy cerca de ellos. También, puede ocurrir que al volar en paralelo con líneas
eléctricas medias o bajas y al rematar las entradas y salidas de las pasadas se corre
el peligro de perder la atención o el sentido de la ubicación de los cables y, por lo tanto,
sufrir un serio percance al colisionar con ellos.

En algunos países es ilegal volar por debajo de las líneas eléctricas en estos trabajos
aéreos. Por regla general, cuando hay altura suficiente y el entorno no afecta a la
seguridad en vuelo, es más seguro pasar por debajo de los cables que sobrevolarlos.

158
Conocer la altura del tren de aterrizaje con respecto a los planos es fundamental
para sobrevolar con seguridad las líneas eléctricas y, aun así, cualquier profesional
sabe de esos segundos de ansiedad, cuando los cables desaparecen debajo de los
planos hasta que se les ve pasar.

No hay que olvidar que los tendidos eléctricos son el peor enemigo de los pilotos agroforestales,
después de las configuraciones orográficas y los vientos de cualquier tipo o intensidad.
BOLAS NARANJAS
Las bolas naranjas se instalan, desde el punto de vista aeronáutico, para indicar la presencia
de una línea eléctrica visual como helicópteros, avionetas y ultraligeros.

159
TEMA 10
PISTAS Y HELIPISTAS
AGROFORESTALES
CARACTERÍSTICAS Y CONDICIONES, INSTALACIONES,
EQUIPOS, MEDIOS AUXILIARES PARA
APROVISIONAMIENTO Y DESHECHO DE ENVASES
VACIOS.

160
Tema 10. Pistas y Helipistas Agroforestales

1. INTRODUCCIÓN
El uso de las instalaciones aeronáuticas destinada para la salida y llegada de
aeronaves, así como para realizar prácticas en los mismos se denominan Aeródromos.

Cuando el Aeródromo posee pistas pavimentadas y otras instalaciones fijas, suele


denominarse Aeropuerto si se dedica al tráfico civil o base aérea si se utiliza para la
operación de aviones militares, reservándose el apelativo de Aeródromo para los
casos en que no existan pistas pavimentadas o las instalaciones son portátiles o
provisionales.

2. NORMATIVA

El artículo 149.1.20 de la Constitución Española atribuye al Estado la competencia


exclusiva, que abarca los aspectos legislativos, ejecutivos e inspectores, en materia
de aeropuertos de interés general, control del espacio aéreo, tránsito y transporte
aéreo y servicio meteorológico.

Por otra parte, todos los Estatutos de Autonomía atribuyen, de forma general, a las
Comunidades Autónomas la competencia exclusiva en materia de aeropuertos,
aunque al referirse a ello los Estatutos utilizan diferentes denominaciones:
aeropuertos, helipuertos, aeropuertos que no sean de interés general para el Estado,
aeropuertos que no desarrollen actividades comerciales, helipuertos deportivos, etc.
Muchas de estas denominaciones carecen de definición legal o normativa, pero
responden al concepto en que se encuadrarían las instalaciones aeronáuticas para la
defensa forestal.

La Orden Ministerial 1957/66, establece como normativa técnica aplicable el Anexo


14 “Aeródromos” en sus volúmenes I y II: y los manuales de Aeródromos y de
Helipuertos, ambos de OACI. En ellos se expresan requisitos y recomendaciones
relativas a las características físicas de pistas, márgenes, franjas, áreas de seguridad,
zonas libres de obstáculos, zonas de parada, Restricciones y eliminación de
obstáculos. Ayudas visuales, Indicadores, señales, luces, Servicios de emergencia y
otros servicios. Con un texto de orientación que suplementa las disposiciones del
anexo.

3. TIPO DE PISTAS Y HELIPISTAS

La Aviación Civil se divide en dos grandes grupos: Aviación Comercial y


Aviación General, que se definen en las siguientes categorías:
3.2. Aeropuertos y/o Helipuertos oficialmente abiertos al tráfico aéreo por la
D.G.A.C.
3.3. Aeródromos y/o Helipuertos privados y deportivos autorizados por la D.G.A.C.
También se encuentran los denominados Aeródromos eventuales. Es- tas
instalaciones surgen para el desarrollo de una campaña, al referirse a la aviación
militar y agroforestal, dividiéndose a su vez en las siguientes categorías:

161
Tema 10. Pistas y Helipistas Agroforestales

3.4. Aeródromo y/o Heliestación eventual con carácter de permanente, para


sucesivas campañas Agroforestales.
3.5. Aeródromo y/o Helisuperficie eventual de uso temporal, para campañas
agroforestales.

En la aviación Agroforestal, al ocupar estas instalaciones el terreno justo y preciso,


para realizar las operaciones de aterrizaje y despegue con seguridad, eficacia y
economía se denominan PISTAS en vez de Aeródromos, HELIESTACIONES Y/0
HELISUPERFICES en vez de Helipuertos.

Para el empleo de las pistas, heliestaciones y/o helipistas por las aeronaves
agroforestales, estas deben de reunir los siguientes requisitos:

• Disponer del correspondiente “CERTIFICADO DE AERONAVEGABILIDAD


RESTRINGIDO”. Instrucción Circular I.C. 11-11. de fecha 1-9-82 de la SECCION
DE MATERIAL de la D.G.A.C.
• Tener en vigor la autorización de emplear pistas, heliestaciones y/o
helisuperficies eventuales por la SECCION DE TRABAJOS AEREOS de la D.G.A.C.

La instalación, apertura y cierre de los vuelos, así como el levantamiento de la


pista cuando es de uso temporal, corre a cargo del piloto. Ante esta circunstancia en
que la D.G.A.C. no interviene en la autorización previa de estas instalaciones
eventuales, el piloto agroforestal es responsable ante la D.G.A.C. y de las Fuerzas de
Seguridad del Estado de su instalación y empleo, como a continuación se detallan:

DIRECCION GENERAL DE AVIACION CIVIL

En este caso destacaremos las más importantes.


• Tener al día la documentación de abordo, los seguros y las autorizaciones
administrativas.
• Que la instalación eventual se ajuste a las recomendaciones de la OACI, para
este tipo de instalaciones.
• Seguir en todo momento las instrucciones contenidas en el AIC.2. de 2-
Jun-1990 sobre los Trabajos Aéreos que se realicen dentro de espacios aéreos
controlados.
• Que las maniobras de despegue y aterrizaje no supongan riesgos a terceros ni
impliquen el transporte de pasajeros ni de mercancías.
FUERZAS DE SEGURIDAD DEL ESTADO
Guardia Civil.
• Son muchas las ventajas que se obtienen al ponerse en contacto con la Guardia
Civil de la demarcación donde se esté operando por las siguientes razones:
• Solventar, aclarar y minimizar cualquier denuncia que se produzca para realizar
vuelos rasantes.
• Tener conocimiento, y de forma inmediata, de posibles daños al medio ambiente,
cultivos aledaños, edificios, vehículos, etc.
162
Tema 10. Pistas y Helipistas Agroforestales

• Colaborar en el control del tráfico aéreo de la zona o provincia donde se esté


operando. Todos sabemos la enorme preocupación de nuestras autoridades en
el contrabando y tráfico de drogas.
• Disponer en todo momento de una rápida y eficaz ayuda ante cualq uier
contingencia.

Documentación y datos que se facilitan en estos casos:


• Aeronave
■ Certificado de Matrícula, para verificar la propiedad del avión o del
helicóptero.
■ La autorización de emplear las pistas, heliestaciones o helisuperficies en
vigor de la SECCIÓN DE TRABAJOS de la D.G.A.C.
■ Seguros, con el recibo de tenerlos al corriente de pago.
• Personal Técnico de Vuelo
■ D.N.I.
■ Licencia de Vuelo en vigor.
■ Lugar de residencia en la zona donde se pretende operar.
• Pista, heliestación y/o helisuperficie.
■ Denominación del lugar o paraje donde está ubicada la instalación
eventual de vuelos.
■ Nombre del propietario del terreno.
■ Actividad o trabajos a realizar, duración de los mismos y, si se van a
emplear más de una instalación eventual de vuelos y en cuál de ellas se
establecerá la base principal.
• Vehículo de apoyo
• Marca, modelo y matrícula.
• Disponer de la correspondiente autorización por la D.G.T. para
transportar combustibles y aceites de aviación.
• Seguros.
Las aeronaves, con sus equipos de aplicación y de apoyo, así como sus técnicas de
aplicación y operativas se emplean por igual en los trabajos agrícolas como en las
masas forestales y en la lucha contra los insectos vectores en la Sanidad Humana y
Animal. Este amplio campo de actividades ha condicionado a cambiar la denominación
de Aviación Agrícola por la de Aviación Agroforestal al ajustarse con más claridad no
solo entre nuestras Unidades Didácticas, sino que además en sus actividades aéreas,
en las siguientes operaciones:

• Aplicación de productos fitosanitarios, fungicidas, insecticidas, herbicidas,


defoliantes, fertilización y siembra.
• Vigilancia, prevención de los bosques contra incendios forestales. Detección y
teledetección de incendios forestales. Coordinación de los medios aéreos y
terrestres en la extinción de incendios forestales.
• Lucha contra incendios forestales.
163
Tema 10. Pistas y Helipistas Agroforestales

4. INSTALACIONES NECESARIAS

Al analizar, por fases de vuelo, los accidentes ocurridos en la aviación agroforestal,


tanto en España como en el resto del mundo, se observa que gran parte de ellos han
tenido lugar en las pistas de aterrizaje, heliestaciones y helisuperficies al realizar el
despegue o, en menor proporción, durante la toma o aproximación.

En general, las instalaciones eventuales utilizadas por la aviación Agroforestal no


reúnen las condiciones adecuadas. Normalmente, la problemática que se presenta a
las aeronaves agroforestales durante su aproximación, toma y despegue, provienen de
factores que inciden en:
• Su emplazamiento.
• Su dimensionamiento.
• Su construcción.
Una vez estudiado y decidido el emplazamiento de la pista, teniendo en cuenta la
necesidad de situarla lo más cerca posible de la zona de trabajo, la idoneidad del área
de aproximación y subida en el despegue y los demás factores indicados l principio,
también es preciso tener en cuenta los siguientes factores:

Figura 1. Partes de una heliestación o aeródromo.

La mayor parte de los trabajos agroforestales de la aviación se realizan desde


instalaciones eventuales situadas lo más cerca posible de la zona en que se va a
trabajar y, su construcción y acabado suelen ser deficientes debido a la tendencia
existente entre las empresas a reducir a un mínimo los gastos de instalación, ya que
su utilización suele ser, casi siempre, temporal.

164
Tema 10. Pistas y Helipistas Agroforestales

Estas circunstancias no suelen concurrir en las instalaciones eventuales de carácter


permanente y empleadas preferentemente en la vigilancia y prevención de los
bosques contra incendios forestales, detección y teledetección de incendios
forestales, coordinación de los medios aéreos y terrestres en la extinción de
incendios forestales y lucha contra incendios forestales. En este caso, o bien se opera
desde pistas oficialmente abiertas al tráfico aéreo, en aeropuertos autorizados, o
bien, desde instalaciones eventuales permanentes. No obstante, el
dimensionamiento insuficiente, la existencia de obstáculos y/o el emplazamiento de
las instalaciones permanentes no permiten, en muchos casos, cumplir los fines
previstos y, en casi todas las ocasiones, operar con rendimientos óptimos.

4.1. Emplazamiento

Las pistas de aterrizaje y despegue han de estar situadas en una zona nivelada y, a
ser posible, deben tener una cierta pendiente, que luego estudiaremos, que facilite el
drenaje de la pista, al mismo tiempo que favorece el despegue y la toma de tierra.

El área de aproximación y ascenso en el despegue debe extenderse hasta una


distancia de 1.500 metros más allá del extremo de la franja de aterrizaje. En dicho
extremo, la anchura del área de aproximación y de subida debe ser de unos 60 metros
y, a partir de ahí, debe divergir horizontalmente en un 10% a cada lado,
aproximadamente.

La pendiente de la superficie de aproximación y de subida en el despegue hasta, o


desde, el extremo de la franja no debería exceder del 2,5%.

Sería deseable que los obstáculos que sobresalgan por encima del área de subida en
el despegue se pudieran eliminar. En caso contrario deberían señalarse
adecuadamente.

En el área de aproximación, los obstáculos que sobrepasen la pendiente del 2% deben


representarse en el plano de obstáculos y si, además, se indica el rumbo con respecto
al eje de la franja, sería una gran ayuda para el piloto.

Tema 10. Pistas y Helipistas Agroforestales

Los principales factores que inciden en el emplazamiento de una pista son:

Orientación respecto al sol

No solo al aplicar productos agroquímicos suele volarse a la salida y a la puesta del


sol (espolvoreas y aplicaciones ULV) sino también en los trabajos de extinción y lucha
contra incendios forestales, para apurar la luz del día.

En estos casos, el sol impide la visibilidad en las tomas y en los despegues al


estar muy bajo en el horizonte y deslumbrar al piloto. Por tanto, las pistas no deben
estar orientadas según ejes próximos a la dirección Este-Oeste.

165
Tema 10. Pistas y Helipistas Agroforestales

Orientación respecto a los vientos dominantes


Los vientos con una componente lateral próxima a los 10 nudos son peligrosos para
un avión que vuele a ras del suelo, al incidir desfavorablemente en su estabilidad
transversal.

Las pistas, por tanto, deberán orientarse de manera que se logre una probabilidad
mínima de que se produzcan vientos con una componente lateral próxima a los 10
nudos durante la época en que se prevea la realización de los trabajos.

Para ello, es necesario realizar un estudio previo, detallado, sobre los vientos
dominantes de la zona. Los datos se deben tomar de la estación más próxima
(dentro de la zona) que pueda proporcionar los datos necesarios. Si no se dispone
de datos fiables, o cuando éstos indiquen igual probabilidad para vientos de cualquier
dirección, puede considerarse la posibilidad de adecuar dos pistas de direcciones
aproximadamente perpendiculares, siempre que la magnitud de las operaciones y su
economía lo permitan.

Visibilidad
La ubicación de pistas en lugares en que son frecuentes las nieblas, las nubes bajas
o los humos procedentes de instalaciones industriales o quemaderos, da lugar a la
pérdida de un número considerable de horas de trabajo, lo cual se traduce en
disminución del rendimiento del avión, del equipo y personal, tanto de vuelo como de
tierra. En el caso de pistas para trabajos de vigilancia, lucha y extinción de incendios
forestales, se puede quedar inutilizado el servicio de las aeronaves en el momento
justo en que son más necesarias y urgentes.

Por tanto, hay que poner especial cuidado en que el emplazamiento de las pistas se
haga en lugares en donde este problema tenga las probabilidades mínimas de
presentarse, sobre todo en las épocas en que este tipo de aeronaves estén en
servicios.

Características físicas del terreno


El encharcamiento de una pista supone la paralización de los trabajos durante un
tiempo considerable. La imposibilidad de sacar de ella los aviones, hasta que la franja
de rodadura se endurezca suficientemente, impide la utilización de éstos, incluso en
otras zonas.

Las pistas no deben emplazarse en suelos permeables, o que puedan convertirse en


suelos plásticos con la humedad ni tampoco en sitios encharcados por su ubicación.
El factor suelo ha de tenerse muy en cuenta, aunque suponga un desembolso inicial
más: elevado.

Topografía
La proximidad de colinas o de accidentes topográficos con diferencias de cota
acusadas dan lugar a corrientes convectivas y turbulencias como consecuencia del
calentamiento diferencial del aire en las distintas cotas. También hay que tener en
cuenta la posibilidad de que surjan los clásicos vientos de ladera.

166
Tema 10. Pistas y Helipistas Agroforestales

Los emplazamientos expuestos a fuertes vientos, como en zonas altas, en las


divisorias, etc. deben también evitarse.

Tránsito aéreo
El tráfico aéreo normal en las áreas de aproximación a aeropuertos y aeródromos,
y en las de ascenso en el despegue, no debe verse nunca expuesto a colisionar con
otras aeronaves que, en vuelo a baja cota, pueden interferir en su tránsito. Esta
posibilidad es muy peligrosa y de consecuencias imprevisibles.

También se deben tener en cuenta la proximidad de áreas ya establecidas para


ejercicios de vuelo y la situación de las posibles servidumbres aéreas y zonas
prohibidas o restringidas al vuelo. En todo caso, es preciso consultar con la Dirección
General de Aviación Civil antes de pensar en su ubicación.

Acceso
La pista debe ser accesible para vehículos. Estos no deben circular por la pista
y menos los camiones o vehículos que abastezcan de productos y combustibles, que
deben hacerlo por distinto camino.

4.3 Cabecera de pista

En la cabecera de pista, donde se proyecte iniciar la carrera de despegue, se debe


acondicionar una zona para que los aviones den la vuelta, se estacionen, carguen y
reposten combustible. Ha de ser lo suficientemente amplia para que el avión, según
su envergadura y características, pueda realizar dichas maniobras y para que en
sus laterales se coloquen los bidones de combustible y, en caso de que se utilice
para fumigación, puedan colocarse las pilas de insecticidas, piscinas y depósitos,
las bombas de carga y los bidones o petacas de plaguicidas. El eje de la pasta tiene
que quedar siempre libre.

Esta rotonda de maniobra y carga puede estar a un lado de la pista o tener


una forma aproximadamente circular y simétrica respecto si eje de la pista. Deberá
ser lo más llana posible para facilitar las maniobras de los aviones y, en el caso de
fumigación, poder calibrar los equipos con exactitud.

4.4. Superficie de rodadura

El tipo de superficie de rodadura más deseable es aquél que sea suave, seca y
cubierto de césped corto. El tipo de suelo es muy importante. Los terrenos
turbosos y los arcillosos tienden a incrementar la resistencia al rodamiento de las
ruedas alargando así la carrera de despegue, sobre todo si están húmedos. La
greda suele drenar rápidamente, pero al humedecerse se vuelve muy resbaladiza y
los frenos no actúan bien en ella.

Si la hierba tiene más de 15 cm. de alta, tiende a adherirse a las ruedas y hace que
la carrera de despegue sea más larga. Si es más larga, puede hacer que el avión no
pueda adquirir la velocidad de despegue necesaria. También puede hacerse
resbaladiza.
167
Tema 10. Pistas y Helipistas Agroforestales

Si la pista es de tierra, cuando está seca puede dar lugar a una gran cantidad de
polvo creando problemas de visibilidad, molestias al personal de tierra, contaminación
de los productos a lanzar y obstrucción del filtro de aire del motor. Es aconsejable
mantenerla húmeda mediante riegos.

Figura 2. Creación de nube de polvo al despegar un helicóptero

Es conveniente conducir un vehículo todo terreno sobre la pista a unos 40 km/h para
probar la idoneidad de la capa de rodadura.

A veces el mantenimiento de la capa de rodadura no precisa de la utilización de


maquinaria y sólo es necesario eliminar las piedras sueltas, leñas o raíces e igualar
los baches y desigualdades a mano. En caso contrario será necesario utilizar
bulldozer, o mejor motoniveladora, y pasar un rulo las veces que sea necesario
hasta que la capa de rodadura quede suficientemente resistente y suave.

La sección central de la pista debe tener una superficie de rodadura a todo lo largo de
su longitud, suave y apta para que el avión ruede normalmente al aterrizar o al
despegar. Las secciones adyacentes deben ser tales que si el avión rueda sobre
ellas al despegar o aterrizar no sufra daños. Los espacios muertos laterales no
deben tener obstrucciones por encima del nivel del vuelo.

Las aeronaves deberían cargarse tan cerca como sea posible del comienzo de la
carrera de despegue con el fin de evitar las huellas de rodadura causadas por el
rodaje frecuente cuando están cargadas.

Normalmente no es problema aterrizar de vacío en una pista en la que se ha


despegado a plena carga, pero, si es posible, hay que tener en cuenta la posibilidad
de tener que aterrizar cargado y, para esto, será necesario una longitud de carrera
en la toma de tierra igual a la de despegue, con una superficie de rodadura que
permita un buen frenado. En el caso de existir árboles en el extremo de la pista de
donde viene el viento puede hacerse imposible un aterrizaje con viento en cola sin
salirse de la pista.

168
Tema 10. Pistas y Helipistas Agroforestales

Apisonar correctamente las superficies de rodadura. Estas, si no están bien


preparadas, al mojarse tienden a aumentar la resistencia a la rodadura de las
ruedas y a disminuir las condiciones de frenado de la superficie alargando así las
carreras de despegue y aterrizaje.

Los camiones cisterna, el equipo de carga, las piscinas o depósitos (fijos o


portátiles), los materiales (retardante o plaguicidas), etc., deben ubicarse en una
parte del campo donde no puedan entorpecer a las aeronaves y al normal
desenvolvimiento de las operaciones en pista. Es fundamental prever su ubicación en
los lugares más idóneos de la pista al hacer el proyecto, al igual que la ubicación del
resto de la infraestructura, refugios, casamatas, instalaciones de radio, servicios, etc.

Como medida preventiva se recomienda la instalación de vallas alrededor del área de


la pista para evitar que el ganado, vehículos o personas no autorizadas interfieran en
las operaciones de las aeronaves. Al vallar debe tenerse en cuenta las entradas y
salidas de vehículos y su tránsito por el interior del área.

5. EQUIPOS NECESARIOS Y AUXILIARES PARA EL APROVISIONAMIENTO

Desde el comienzo del empleo de las aeronaves en la agricultura y montes la


logística de aprovisionamiento y carga de las mismas han causado y siguen
causando importantes problemas, que afectan de forma muy directa a la
explotación y en muchos casos, a la eficacia del producto aplicado por emulsiones
deficientes.

El perfeccionamiento de los sistemas de aprovisionamiento y carga se han venido


desarrollando a la par que lo han hecho las aeronaves agrícolas y sus equipos de
aplicación. En la actualidad, los aviones agrícolas pueden garantizar una producción
de ha por unidad al equivalente de lo que hacían de 4 a 6 aviones agrícolas en
1.956, así mismo, el montaje y desmontaje de sus actuales equipos de aplicación
con los nuevos sistemas de bayoneta y broches se ha ahorrado más del 80% del
tiempo empleado por aquellos años en estas operaciones. Todos estos avances han
supuesto una respuesta tiempo-eficacia de gran rendimiento al aumentar el tiempo
de aplicación por cada vuelo. Ahora bien, todos estos avances pueden quedar sin
efectividad, si en el momento de las operaciones el tiempo en tierra entre vuelo y
vuelo supera la media del 30% del tiempo en vuelo invertido en la aplicación. Para
evitar estas pérdidas de tiempo que, acumuladas en una campaña, pueden suponer
el elevar el coste del kg/l lanzado, o afrontar importantes pérdidas de beneficios, se
prolongan los días previstos de trabajos o se añade una aeronave más. Previamente,
se tiene que solucionar el aprovisionamiento y carga de los productos agroquímicos
y/o semillas.

5.1. Productos sólidos

Los productos que habitualmente aplican las aeronaves agrícolas son


básicamente sólidos, secos o líquidos y, por lo tanto, los sistemas de
aprovisionamiento y carga son diferentes.

169
Tema 10. Pistas y Helipistas Agroforestales

En el caso de los productos sólidos o secos, como son:


• Fertilizantes y herbicidas granulados.
• Insecticidas secos en espolvoreo.
• Semillas en seco o pregerminadas (húmedas).

El aprovisionamiento ideal de estos productos sería a granel, lo que significaría un


importante ahorro tanto económico como de tiempo al evitarse los envases, ahora
bien, para los problemas de almacenaje y distribución se hace aconsejable envasarlos
en sacos de 20, 25 y 50 kg, aunque esto signifique una manipulación previa, para
abastecer los sistemas de carga.

A continuación, se exponen diversos sistemas de aprovisionamiento y de carga.


5.1.1. Sistemas de aprovisionamiento y carga a granel

Figura 3. Sistema de carga y aprovisionamiento a granel

5.1.2. Aprovisionamiento en envases, manipulación y carga

Figura 4. Manejo de envases, aprovisionamiento y carga

170
5.1.3. Diferentes sistemas de carga

Figura 5. Diferentes sistemas de carga

5.1.4. Aprovisionamiento y carga mediante sacos perchados para


productos en espolvoreo

Figura 6. Aprovisionamiento y carga mediante sacos perchados para productos en espolvoreo.

5.1.5. Sistemas autopropulsados de carga de productos sólidos

Figura 7. Camión con contenedor metálico muy indicado para cargar semillas, productos sólidos secos y húmedos (semillas pregerminadas)

171
Tema 10. Pistas y Helipistas Agroforestales

Figura 8. Carga de productos sólidos granulados

5.1.6. Sistemas autopropulsados de carga de productos sólidos y líquidos.

Figura 9. Sistemas autopropulsados de carga de productos sólidos y líquidos

5.2. Productos líquidos


En el caso de los productos agroquímicos líquidos, como son:
Fertilizantes.
Estos productos cuando se aplican en grandes concentraciones por ha el
aprovisionamiento se hace en plataformas con ruedas que llevan instaladas
cisternas o depósitos metálicos de 5.000, 10.000, 15.000, ó 20.000.- litros de
capacidad o bien, en depósitos herméticos de goma de 5.000 a 20.000 litros de
capacidad, que se instalan en el suelo. Cuando se utilizan estos envases de goma,
se recomienda que, para facilitar su enrollamiento cuando se pretenda terminar
su contenido, su instalación en el suelo debe hacer se aprovechando un pequeño
desnivel del terreno a favor de la boca de descarga.
Otros productos:
• Herbicidas.
• Defoliantes.
• Fungicidas.
• Insecticidas.

Tema 10. Pistas y Helipistas Agroforestales


172
Los aprovisionamientos de estos productos están más estandarizados al envase en
recipientes de 1, 5, 25, 50, 100 y 200 litros. Por razones de economía son preferibles
los envases de 200 litros, para tratar grandes superficies y los bidones de 25 ó 50
litros para superficies medias o pequeñas.
La manipulación y mezcla de estos productos se deben hacer mediante mezcladoras
especialmente proyectadas, para manipular en el campo toda clase de preparados
líquidos. Su adecuado empleo, significa un importante ahorro de producto al
conseguirse una correcta emulsión y, por lo tanto, también económico por ha aplicada.

La manipulación y mezcla de los productos tóxicos con mezcladora, se obtienen los


siguientes resultados:

• Se reduce al mínimo el riesgo de intoxicación de las personas y animales.


• Se protege el medio ambiente al evitarse los derrames.

La manipulación, mezcla y carga de productos líquidos con estos equipos constituye


una parte muy importante de la misión operacional al cargar la aeronave hasta su
adecuada capacidad. Para proceder a continuación a mezclar otra carga mientras la
aeronave efectúa sus pasadas de aplicación. (Un buen equipo de mezcla es tan
importante como el equipo de aplicacion montado en las aeronaves)

Figura 10. Diferentes equipos para realizar mezclas.


• E Motor
• F Combustible
• M Mezcladora
• W Agua
a) y b) equipos sobre plataformas y ruedas.
c) Con pluma telescópica para cargar sólidos.
d) Con plataforma superior en función de elipsita.
Siendo los dos últimos casos equipos moto propulsados.

Figura 11. Equipo moto propulsado con plataforma superior Figura 12. Diferentes equipos para realizar mezclas.
Tema 10. Pistas y Helipistas Agroforestales

173
• Mezcladora sobre plataforma de ruedas.
• Camión con pluma telescópica y plataforma, para instalar los equipos de
mezcla y los depósitos de agua y de combustible de aviación.
• Camión de tipo medio con depósito de 10.000 litros de capacidad y los equipos de
mezcla y carga, siendo este siendo este un tipo de equipo autopropulsado
• Camión pesado con grúa telescópica, depósito con capacidad de 30.000 litros de
agua y los equipos de mezcla y carga, siendo este tipo de equipo autopropulsado

5.3. Equipos auxiliares: Mezcladoras


Existen dos tipos de mezcladoras: de paletas y de chorro.
5.3.1. Mezcladora de paletas

Figura 13. Mezcladora de paletas

B: Boca de carga y tapa del tanque.


C: Contadores
E: Entrada de líquidos
f: Filtro de la boca de cargas Malla de 4 aperturas por cm2
F: Filtros de la instalación Mallas de 12 aperturas de cm2
M: Motobombas
N: Nivel de contenido y/o capacidad del tanque
S: Salida de la mezcla
l: Llave de cierre

Corresponde a un tanque con un sistema mecánico de agitación mediante paletas


accionadas por la polea exterior, que lleva acoplado un motor de combustión interna
o eléctrica con un mando para regular las rev/min.

Su empleo fundamental es para productos viscosos o espesos como son las


emulsiones inversas, polvos mojables, etc. Las paletas son más eficaces y positivas en
cuanto a la energía suministrada y transferida a las mismas, para batir la mezcla de
productos espesos o muy viscosos.

Tema 10. Pistas y Helipistas Agroforestales


174
5.3.2. Mezcladora de chorro

Figura 14. Mezcladora de chorro

A: Boquillas de chorro
B: Bocas de carga y tapas del tanque
C: Contadores
E: Entrada de líquidos
f: Filtros de las bocas de carga del tanque. Mallas de 4 aperturas por cm2
F: Filtros de la instalación - Mallas de 12 aperturas por cm2
M1: Mezcladora de entrada de líquidos
M2: Mezcladora de salida
M: Motobomba
MT: Motobomba de carga con turbina de alta presión
N: Nivel del contenido y/o capacidad del tanque
1: Llaves de cierre
2: Llave de 2 flujos - cierre y/o retorno del flujo.

Corresponde a un tanque de mezclado a chorro mediante un dispositivo hidráulico. Su


misión es conseguir una agitación-recirculación capaz de alcanzar y mantener la
temperatura de la mezcla a 22° C, que es la idónea para una correcta emulsión, no
solo recomendada para las aplicaciones U.L.V y L.V. sino que además de mantener
la emulsión, consigue el volumen correcto de producto en cada gota aplicada en el
cultivo.

En el Circulo A, se muestran las boquillas de chorro alojadas en el interior del tanque.


Se instalan uniformemente espaciadas de acuerdo con el diámetro y longitud del
tanque.

En la instalación se pueden apreciar dos mezcladoras acopladas al equipo M1 y M2.


Normalmente con una mezcladora es suficiente y se puede instalar, según se requiera
y de acuerda con la clase o tipo de producto agroquímico a aplicar.

Se instala la mezcladora a continuación de la motobomba de salida o de carga cuando


se tengan que aplicar herbicidas, defoliantes, etc. y con el fin, de no contaminar el
tanque y su instalación para mezclas posteriores y con otros productos, que pudieran
significar daños químicos a otros cultivos. De esta forma, también se evitaría la
laboriosa tarea de trabajo y tiempo en limpiar y descontaminar la mezcladora. En
este caso el tanque actúa como depósito de agua.

Tema 10. Pistas y Helipistas Agroforestales


175
6. ELIMINACIÓN DE ENVASES Y RESTOS DE PRODUCTO.

Los envases y el producto que no ha escurrido de ellos pueden llegar a ser una de las
principales fuentes de contaminación del suelo y de las aguas. Deben eliminarse sin
riesgos.

En algunos casos es posible devolver los envases al fabricante. Su devolución o venta


para chatarra sólo debe hacerse después de haberlos descontaminado. Su venta para
otros usos no debe ni pensarse.

Los envases que se vendan para chatarra se deben lavar con un detergente después
de haberlos lavado previamente. Siempre que no se devuelvan a fábrica, los envases
deben ser agujereados o inutilizados para prevenir que vuelvan a ser utilizados.

Los envases, una vez vaciados, deben enjuagarse concienzudamente. El agua de este
enjuague debe volver a utilizarse en la realización de las nuevas mezclas. Con ésta
enriqueceremos el caldo, pero, esto es lo de menos, lo verdaderamente importante
es que el tóxico del agua de enjuague se repartirá en la zona de tratamientos, sin
contaminar otros lugares en que se pudiera verter.

Figura 15. Limpieza de envases fitosanitarios

Se aconseja que los envases se entierren después de haberlos enjuagado, pero hay
que asegurarse que el sitio en que se entierren esté alejado de sitios habitados y
almacenes o de sitios frecuentados por animales, pastizales, caminos, etc. También
deberán estar alejados de cursos de agua, o de lugares que, por filtración pueden
contaminar otras aguas.

Si los envases son sacos de papel que hayan contenido productos poco tóxicos se
pueden quemar. La quema de envases no siempre es posible y casi nunca aconsejable
a no ser en el caso anterior. Los envases que hayan contenido herbicidas hormonales
o insecticidas clorados, arsenicales o mercuriales no deben nunca quemarse pues los
vapores resultantes de su incineración son venenosos.

176
TEMA 11
RIESGOS PARA EL MEDIO AMBIENTE
DERIVADOS DE LA UTILIZACIÓN DE LOS
PRODUCTOS FITOSANITARIOS
PELIGROSIDAD PARA LA FAUNA SILVESTRE Y EL GANADO,
FITOTOXICIDAD Y CONTAMINACIÓN
DE SUELOS Y AGUAS.

MÉTODOS PARA IDENTIFICAR LOS PRODUCTOS FITOSANITARIOS


ILEGALES
Y RIESGOS ASOCIADOS A SU USO.

177
Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

0. INTRODUCCÍÓN
La agricultura es una de las actividades que más ha contribuido a la
transformación del medio natural.

En la práctica de la protección vegetal, los métodos de lucha química son los más
utilizados. No obstante, no conviene olvidar que una excesiva y, a veces,
incorrecta utilización de estos métodos de control es una de las principales causas
de contaminación del medio ambiente y de la aparición de problemas de toxicidad en
los cultivos y de resistencia en los organismos patógenos.

Se consideran “buenas prácticas agrícolas” aquellas operaciones que contribuyen a


un manejo de los cultivos compatible con la necesidad de proteger y mejorar el
medio. En definitiva, son las labores adecuadas, realizadas en el momento
oportuno y utilizando correctamente los medios disponibles.

La reforma de 2003 de la Política Agraria Común (PAC) introdujo un nuevo


concepto, la condicionalidad, que tiene entre sus principales objetivos la
conservación del medio ambiente y del medio rural, la mejora de la sanidad
animal y la producción de alimentos y piensos aplicando los principios de seguridad
alimentaria y de bienestar animal. La condicionalidad implica el c u m p l i m i e n t o ,
e n l a s e x p l o t a c i o n e s a g r í c o l a s y ganaderas, de una serie de Requisitos
Legales de Gestión y de Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales,
para no ver reducidas, o incluso eliminadas, las ayudas directas de la PAC.

1. RIESGOS PARA EL MEDIO AMBIENTE

El empleo masivo y descontrolado de plaguicidas químicos pone en riesgo el


equilibrio del medio natural porque pueden incorporarse a los eslabones de
las cadenas alimentarias y alterarlas, lo que, a largo plazo, produce graves
modificaciones en los ecosistemas naturales.

Los riesgos para el medio ambiente derivados del uso de plaguicidas pueden
traducirse, de manera general, en alteraciones del suelo, de la calidad de las aguas
superficiales y subterráneas y
de la fauna.

Figura 1. Ciclo de los plaguicidas en el medio ambiente


178
Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

1.1. Riesgos de Contaminación del Aire


El aire puede quedar contaminado desde el momento en que se inicia la aplicación
fitosanitaria, debido a que el producto queda en suspensión. Además, puede ser
arrastrado a otros lugares colindantes por efecto del viento (deriva).

Las condiciones climáticas en las que se realiza el tratamiento (velocidad y


dirección del viento, temperatura, humedad, etc.), junto con el producto y la
maquinaria empleada, pueden determinar en gran medida la intensidad de
contaminación aérea. Para reducir la contaminación del aire, se debe:

• Utilizar un equipo adecuado a las condiciones y tamaño del cultivo.


• Evitar hacer los tratamientos si hace viento.
• Mantener una distancia de seguridad sobre los núcleos urbanos o viviendas
rurales.
• Ajustar el tamaño de gota (presión de trabajo y tipo de boquilla) para evitar
aquellas excesivamente pequeñas.

Figura 2. Contaminación aérea por efecto de la deriva

Factores a tener en cuenta para disminuir la contaminación por deriva:


• Cultivos de porte bajo:
■ Altura de trabajo: cuanto mayor sea la distancia de la barra de
tratamientos al objetivo hay más posibilidad de deriva.
■ Velocidad de desplazamiento del equipo de tratamientos: cuanto mayor
sea la velocidad de desplazamiento mayor riesgo hay de deriva debido al
desvío de la trayectoria de las gotas y a la mayor oscilación de la barra de
tratamientos.
■ Tipo de pulverización: la asistencia de aire en los tratamientos de
pulverización en cultivos de porte bajo reduce significativamente la deriva.

179
Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

• Cultivos arbóreos: en este tipo de cultivos se ha comprobado que la deriva


se reduce a medida que:
• Disminuye la velocidad de salida de aire del ventilador.
• Disminuye el caudal de aire del ventilador.
• Aumenta la velocidad de desplazamiento del pulverizador, contrariamente
a lo que sucede en cultivos de porte bajo.
• Aumenta el tamaño de las gotas.
• Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios
• En cultivos en seto al utilizar deflectores verticales que aproximan la salida
del aire al objetivo.
1.2. Riesgos de Contaminación del Suelo

La contaminación del suelo se debe tanto a la aplicación de productos directamente


sobre él (insecticidas, desinfectantes del suelo, herbicidas, etc.), como a productos que,
aplicados sobre las plantas, caen al suelo e incluso a partículas arrastradas por el viento
o por el agua de lluvia.

En otras ocasiones, se produce la contaminación del suelo al verter los sobrantes


del caldo de tratamiento, durante la limpieza de la maquinaria empleada en la
aplicación del plaguicida, o bien porque se produzcan pérdidas en dicha maquinaria,
de ahí la importancia de vigilar el estado de los equipos de aplicación.

Una vez en el suelo, muchos plaguicidas sufren una rápida degradación y sus residuos
desaparecen en un plazo más o menos corto, pero otros, como los insecticidas
organoclorados, permanecen durante mucho más tiempo ya que sufren una
degradación más lenta. En la acumulación de productos no solo influye el tiempo de
degradación, sino también el tipo de suelo, siendo los suelos arcillosos (suelos más
“pesados”) los que retienen más residuos que los arenosos (suelos más “ligeros”).

Figura3. Movimientos de los plaguicidas en el medio ambiente

180
Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

Para reducir la contaminación del suelo, es necesario:

• Evitar tratamientos en días con viento, aunque este sea débil


• No aplicar más caldo del necesario
• Ajustar la dosis y la velocidad de aplicación y mantener el equipo en perfectas
condiciones
• Eliminar los envases usados y sus residuos con criterios de protección del
medio ambiente y de acuerdo a las normas legales vigentes.
• No verter al suelo el caldo sobrante ni el procedente de la limpieza del
equipo de aplicación

1.3. Riesgos sobre la Fauna

Además de las poblaciones de especies animales o vegetales que se pretenden


combatir con la aplicación de un plaguicida sobre un cultivo, este también puede
alcanzar por diversos mecanismos a otros individuos, y producir en ellos efectos no
deseables y de difícil estimación biológica. Por ejemplo, los microorganismos que
forman parte del suelo pueden sufrir modificaciones de sus actividades metabólicas
y fisiológicas y, tanto las abejas como los mamíferos estabulados, las aves o los animales
que se alimentan de grano, pueden sufrir intoxicaciones debidas al contacto o a la
ingestión directa de plaguicidas.

Una vez en el suelo, en las aguas superficiales o en las subterráneas, los plaguicidas
se incorporan a los animales que viven en ellas y, posteriormente, a los que
se alimentan de estos y así sucesivamente. De esta forma, los plaguicidas pasan
de un eslabón a otro de las cadenas alimentarias hasta alcanzar niveles peligrosos
o incluso letales para algunas especies.

Los insectos que polinizan los cultivos o la fauna ornitológica de un ecosistema


pueden verse afectados por la nube de fitosanitarios que se forman durante los
tratamientos, especialmente los aéreos. Estas nubes contaminantes pueden ser
arrastradas por el viento hacia zonas alejadas de las tratadas, poniendo también en
riesgo a la fauna de estas otras zonas.

Para evitar la contaminación de la fauna y conservar el equilibrio del ecosistema, es


necesario:
• Actuar solo contra aquellos patógenos que superen el umbral económico de
daños (no realizar tratamientos rutinarios y sistemáticos)
• Utilizar productos lo más selectivos posible contra el patógeno que constituye
el problema en cada momento, frente a los de amplio espectro y alternarlos para evitar
su uso repetitivo.

181
Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

• Utilizar las dosis recomendadas respetando los plazos de seguridad


• Evitar las mezclas de productos, siempre que sea posible
• Conocer la fauna auxiliar beneficiosa y permitir que se desarrolle
• En definitiva, utilizar métodos o estrategias que engloben actuaciones de
Producción Integrada

El agua, tanto superficial (ríos, embalses, lagos, etc.) como subterránea, está
continuamente amenazada por el riesgo de contaminación por plaguicidas o por
residuos derivados de estos.

Las aguas superficiales pueden contaminarse de forma directa por el uso de


productos destinados a la higiene pública (por ejemplo, los empleados para eliminar
larvas de mosquitos o de otros organismos perjudiciales), al realizar tratamientos en
grandes superficies agrícolas o simplemente por arrastre con el agua de riego o
de lluvia, de plaguicidas o de suelo contaminado con estos productos.
Cuando el agua de lluvia se infiltra en el suelo pasando desde su superficie a
capas más profundas, puede lavar zonas contaminadas y arrastrar residuos. De
esta forma, las aguas subterráneas pueden verse contaminadas si los plaguicidas se
infiltran, ya que pasan a capas profundas del suelo y de estas a los acuíferos.

Independientemente del mecanismo por el que se produzca la contaminación


del agua, son indudables las consecuencias directas sobre los animales y las
personas, por el consumo directo de agua potencialmente contaminada o
simplemente por la ingestión de alimentos vegetales y/o animales previamente
afectados.

Medidas para disminuir la contaminación del agua

La Directiva marco del agua (Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del
Consejo, de 23 de octubre de 2000), tiene varios objetivos, concretamente la prevención
y la reducción de la contaminación, la promoción del uso sostenible del agua, la
protección del medio ambiente, la mejora de la situación de los ecosistemas acuáticos
y la atenuación de los efectos de las inundaciones y de las sequías.

182
Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

Figura 4. Contaminación de las aguas subterráneas por el lavado de restos de productos fitosanitarios

En este sentido el Real Decreto 1311/2012, sobre uso sostenible de los productos
fitosanitarios, establece una serie de medidas para evitar la contaminación tanto
puntual como difusa de las masas de agua y medidas para evitar la contaminación
de las aguas para el consumo
humano.

Medidas para evitar la contaminación difusa de las masas


de agua
• Siempre que sea posible se utilizarán productos fitosanitarios no clasificados
como peligrosos para el medio ambiente y se dará prioridad al uso de equipos
de aplicación de baja deriva, especialmente en cultivos altos.
• Se deben reducir las aplicaciones en superficies muy permeables, como es
el caso de los suelos arenosos.
• Al aplicar un producto fitosanitario se respetará una banda de seguridad
mínima, con respecto a una masa de agua superficial, de cinco metros, o
superior, si así se especifica en la etiqueta del producto. Esta medida no afectará
a los cultivos en terrenos inundados, como el arroz.
• Se evitará todo tipo de tratamiento con vientos superiores a tres metros por
segundo.

• Medidas para evitar la contaminación puntual de las masas de agua (de


carácter obligatorio)
• Los depósitos de los equipos de aplicación no se llenarán directamente desde
los pozos o puntos de almacenamiento de
agua, ni desde un cauce de agua, salvo en el caso de que se utilicen equipos
con dispositivos antirretorno o cuando el pun- to de captación esté más alto que
la boca de llenado.
• Los puntos de agua susceptibles de contaminación por productos fitosanitarios,
como los pozos de las parcelas a tratar, deberán cubrirse.

183
Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

• Se evitarán los tratamientos en zonas que no sean objetivo del mismo, en


concreto se interrumpirá la pulverización en los giros y al finalizar las hileras del
cultivo.
• Las operaciones de regulación del equipo de tratamiento se realizarán
previamente a la mezcla y carga del producto fitosanitario y, al menos, a 25
metros de los puntos de agua susceptibles de contaminación.
• Medidas para evitar la contaminación en zonas de extracción de agua
para consumo humano (de carácter obligatorio)
• El titular de la explotación identificará los pozos y masas de agua superficial
utilizadas para la extracción de agua para consumo humano, que puedan estar
afectadas directamente por el tratamiento, para así poder tomar medidas que
eviten su contaminación por el uso de productos fitosanitarios. En su caso
hará la correspondiente anotación en el cuaderno de explotación o en el registro
de tratamientos.
• Se dejará, como mínimo, una distancia de 50 metros sin tratar con
respecto a los puntos de extracción de agua para o humano.

2. MEDIDAS EN CASO DE CONTAMINACIÓN ACCIDENTAL

El derrame de un producto fitosanitario puede tener lugar durante su transporte,


almacenamiento, mezcla o aplicación. En cualquier caso, se debe hacer todo lo
posible para evitar que el plaguicida siga derramándose o dispersándose.
En caso de derrames de pequeña magnitud, la persona o personas que vayan a
proceder a su retirada, llevarán el equipo de protección individual y buscarán ayuda
si fuera necesario. Se deberán tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Si el derrame se produce durante el transporte del producto, estacionar el


vehículo, parar el motor y eliminar cualquier fuente de calor en la zona (por ejemplo,
un cigarrillo encendido).
• Mantener alejados de la zona del derrame a personas y animales.
• Retirar los envases dañados e introducirlos en algún tipo de contenedor estanco
(bolsa de plástico, cubo con tapadera, etc.).
• Cubrir la zona afectada del derrame con algún producto inerte absorbente
(trapos, arena, serrín...).
• Para frenar la extensión del derrame, se puede realizar una canaleta en el suelo
con una pala.
• Recoger, barrer y raspar el material empleado para absorber el derrame y
depositarlo en un contenedor estanco.
• Si fuera necesario, retirar el suelo contaminado y colocarlo en bolsas
impermeables para su posterior eliminación.
• No aplicar agua sobre los derrames si no se puede controlar el vertido posterior.
184
• Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

• Descontaminar las superficies afectadas con detergente, jabón en polvo, etc. El


vertido que resulte de la limpieza también debe ser controlado.

Figura 5. Los vertidos de derrames serán eliminados de forma controlada, utilizando el equipo de protección necesario

En caso de derrames de gran magnitud, por ejemplo, la ruptura de un depósito


de plaguicida en un accidente durante su transporte, la primera medida será llamar
al teléfono de emergencias (112) para informar del accidente y del tipo de carga que
se transportaba, para que envíen al lugar los equipos de contención necesarios. Mientras
llega la ayuda es importante mantener alejados de la zona del accidente a personas y
animales, si los hubiese.

En Madrid, un accidente con productos fitosanitarios que incremente bruscamente la


concentración de plaguicidas en las rutas de exposición humana (aire, agua o
alimentos), deberá ser declarado como alerta a la Red de Alerta de Salud Pública,
de la Consejería de Salud, para que tomen las medidas oportunas. Dicha
comunicación se puede realizar a cualquier hora del día llamando al 061.

3. BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES

El respeto hacia el medio ambiente es uno de los grandes retos de la agricultura


actual. La sociedad demanda cada vez más un modelo de “Agricultura Sostenible”
que se base en la explotación de los recursos que aporta el medio, sin que se ponga
en riesgo el desarrollo de generaciones futuras. Además de la aplicación de
productos fitosanitarios, otras labores agrícolas pueden repercutir negativamente sobre
el medio ambiente.

3.1. Las Prácticas Agrícolas y sus Consecuencias

Cualquier actividad agrícola supone el uso de determinados recursos, que según el


grado de intensificación y el manejo que se haga, puede ocasionar bien un consumo
excesivo o un serio deterioro de aquellos. Las principales consecuencias afectan:

185
3.1.1. Al suelo, medio donde se sustenta el cultivo y que además aporta el agua y
nutrientes
3.1.2. Al agua, como elemento fundamental para la vida de las plantas
3.1.3. Al paisaje, como entorno en el que se desarrolla la actividad agraria

Sobre el suelo

La conservación de los suelos agrarios es uno de los principales problemas a los


que se enfrenta la agricultura actual. Su deterioro está provocado generalmente por la
erosión o pérdida y/o contaminación, que se han intensificado considerablemente
desde la segunda mitad del siglo XX.

La erosión de los suelos es debida a diversos factores. Entre ellos cabe distinguir los
que tienen origen en los agentes meteorológicos de los causados por la acción del
hombre.

La pérdida de suelo que se produce en nuestro territorio es debida básicamente a


la agresividad del clima (por la alternancia de periodos de sequía con otros de lluvias
intensas), a la existencia de terrenos con moderadas o altas pendientes y a la
presencia frecuente de suelos arcillosos que generan grandes escorrentías.

Por otro lado, unas prácticas agrícolas inadecuadas también pueden incrementar la
pérdida de suelo, dando lugar a una situación irreparable del terreno y al aumento de
la desertificación.

Figura 6. Erosión severa del suelo

También se reconoce el efecto del laboreo (especialmente el profundo, intenso y


repetitivo) en la aceleración del proceso erosivo, que degrada la estructura en las capas
superiores del suelo, con las siguientes implicaciones:
• Formación de costra superficial.
• Incremento de la erosión debido a la rotura de los terrones y agregados del
suelo.

186
Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

• Formación de surcos, cárcavas o barrancos, si el laboreo se realiza a favor de la


pendiente.
• Formación de suelas de labor en profundidad, que reducen la infiltración del agua de
lluvia o de riego.

Figura 7. Formación de cárcavas y regueros debido a los efectos de la lluvia sobre un suelo desnudo

En determinados sistemas agrícolas de regadío, principalmente en riego por


superficie, el agua de riego es el agente erosivo, que puede producir importantes
pérdidas de suelo. También un sistema de riego por aspersión mal diseñado puede
originar una lluvia superior a la velocidad en que el suelo puede infiltrar el agua,
generando así arrastre de suelo por escorrentía.

En lo que respecta a la contaminación de los suelos, también existen diversos factores


desencadenantes como son:

• Las aplicaciones incorrectas de fertilizantes (en particular los nitrogenados),


plaguicidas y otros compuestos.
• La acumulación de restos de envases y plásticos, si se utilizan de forma
abusiva o no se recogen adecuadamente.

La práctica de la fertilización se basa generalmente en la aplicación de forma rutinaria


de fórmulas preestablecidas, sin considerar el estado nutritivo de los cultivos. Dicha
práctica se ha traducido generalmente en una aplicación excesiva de fertilizantes, lo
que, además de contaminar las aguas superficiales y subterráneas, no suele
traducirse en un incremento paralelo de la producción. Como en el caso del
nitrógeno, un exceso supone también un aumento apreciable de la sensibilidad de las
plantas a plagas, enfermedades y otras adversidades.

187
Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

Figura 8. Ciclo del nitrógeno

Sobre el agua
El agua de riego es esencial para la agricultura, ya que permite optimizar el potencial
productivo de las tierras, su diversificación, la generación de riqueza y empleo, así
como la reducción del riesgo derivado de las irregularidades climáticas.

Un mal uso del agua de riego puede dar lugar a un agotamiento de los recursos
disponibles, como consecuencia de una sobreexplotación y salinización de los
acuíferos. En este sentido, el empleo de sistemas de riego localizado que aportan solo
el agua que realmente necesita la planta, favorece el uso racional del agua.

En España, el agua es un bien muy escaso sujeto a una climatología caracterizada por
la escasez de precipitaciones, la intensa evaporación y la irregularidad de las lluvias.
Es preciso, por tanto, hacer un uso cada vez más racional y tratar de mantener tanto
su cantidad como su calidad.

Sobre el paisaje

El paisaje se puede definir como el resultado de las formas de uso del suelo que a
lo largo de los siglos ha ido configurando la mano del hombre. Como consecuencia de
los diferentes usos y aprovechamientos agrícolas, los paisajes han sufrido numerosas
modificaciones a lo largo de la historia.

La agricultura actual genera importantes cantidades de restos de cosechas,


residuos plásticos y productos tóxicos que inciden en el paisaje y en la conservación
de los recursos naturales. Otros factores que suponen degradación del paisaje son:

• La erosión y degradación del suelo.


• El abandono de sistemas tradicionales de cultivo por su coste, la pérdida del
“saber-hacer” (como, por ejemplo, la poda y sus técnicas), la modificación de pautas
de comportamiento de la población, etc.

188
• La desaparición de setos y márgenes de vegetación que, además de enriquecer
los paisajes, favorecen el refugio de fauna y flora al actuar como corredores
biológicos.
• La proliferación de construcciones e infraestructuras poco respetuosas con el
entorno.
En especial, la construcción de infraestructuras destinadas al riego de los cultivos
supone una alteración del medio que, en caso de realizarse a gran escala, conlleva
consecuencias como:

• Impactos visuales negativos.


• Modificación del régimen de los cursos de agua, de las zonas
húmedas, sobreexplotación de acuíferos.
• Cambios en los hábitos de vida de plantas y animales de las zonas
circundantes.

3.2. Buenas Prácticas Agrícolas

A continuación, se describen algunas prácticas agrarias encaminadas a conseguir un


desarrollo sostenible y una agricultura moderna, eficaz y respetuosa con el medio
ambiente.

Manejo del suelo

En lo que respecta al laboreo, como norma general para todas las tierras y en
especial para aquellas con pendientes comprendidas entre el 3 y el 20%, se
recomiendan las siguientes pautas:

• Mantener restos de cultivo sobre el suelo, siempre que estos no presenten problemas
fitosanitarios.
• Disminuir el número de labores, especialmente las profundas, para reducir al
máximo la pérdida de materia orgánica y de suelo, así como la evaporación de agua
del suelo. Asimismo, evitar en lo posible las labores de volteo.
• Realizar las labores, cuando sean necesarias, en el sentido de las curvas de
nivel para evitar que se formen surcos, cárcavas y barrancos tras las precipitaciones.

Figura 9. Siembra de contorno según las curvas de nivel


189
Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

• Evitar las labores cuando el suelo no tenga el nivel de humedad adecuado, con el
objeto de reducir su compactación, ocasionar suela de labor o destruir su estructura.
• Contar con información sobre condiciones meteorológicas que pueden suceder
después de una labor, de modo que se evite labrar si se espera lluvia.
• Mantener bandas de vegetación herbácea o arbórea cuyas raíces fijen el suelo,
reduciendo la posibilidad de erosión.
• Realizar obras e infraestructuras de protección y mantenimiento cuando sean
necesarias.

También se aconseja:
• Abrir caminos perpendiculares a la pendiente del terreno
• Construir pequeñas pozas en terrenos con pendientes y con cultivos arbóreos
para aprovechar el agua de lluvia
• Hacer terrazas en terrenos montañosos
• Reparar los surcos, cárcavas o barrancos ocasionados por los regueros de
agua
• Reforestar las zonas abandonadas

Figura 10. Cubierta vegetal entre calles de olivar en pendiente para reducir la erosión

Para mejorar la estructura y el equilibrio del suelo, facilitando un mejor


aprovechamiento de los nutrientes y una menor incidencia de plagas y
enfermedades, se recomienda establecer rotaciones de cultivo adecuadas.

Con ello, también se consigue controlar en cierta medida las malas hierbas.

190
Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

Riego
En general, se trata de realizar una serie de prácticas encaminadas a aumentar la
eficiencia del riego (relación entre el agua que se aplica y la que realmente consume
el cultivo) y la uniformidad de aplicación (homogeneidad de la aplicación en la totalidad
de la superficie regada). Para ello, se plantean las siguientes recomendaciones:

• Utilizar métodos y sistemas de riego de elevada eficiencia en el uso del agua


(aspersión y riego localizado) y realizar el manejo de forma adecuada para
conseguir buena uniformidad de aplicación.
• Aplicar el agua evitando las horas de máxima insolación (medio-día y primeras
horas de la tarde) con el fin de disminuir las pérdidas por evaporación del agua.
• Mantener en buen estado la red de distribución (canales, tuberías, etc.) para
evitar pérdidas de agua antes de llegar a la parcela.

Figura 11. El manejo adecuado del riego es damental para evitar un exceso de agua en el
suelo

Además, se recomienda realizar un análisis previo de la calidad del agua y no


regar con agua no depurada ni salina.
Aplicación de productos fertilizantes

• Establecer una programación racional de la fertilización según la información


que suministran el diagnóstico foliar, la fertilidad y disponibilidad de agua en el
suelo, la calidad y el contenido de nutrientes en el agua de riego y en el suelo, y la
cosecha esperada.
• Usar, en la medida de lo posible, abonos orgánicos que mejoren la estructura
del suelo y permitan un menor uso de fertilizantes químicos.
• Evitar la contaminación directa de las aguas superficiales (no hacer
aplicaciones de pesticidas cerca de vías de agua) y limitar el empleo de fertilizantes
líquidos en terrenos de elevada pendiente. De esta forma se podrá prevenir el
arrastre por escorrentía y la contaminación de las aguas.
• Aplicar la fertilización nitrogenada adaptada en cantidad y en el momento idóneo
con respecto al desarrollo del cultivo. La fertilización nítrica, dada su movilidad en

191
Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

el suelo, es más aconsejable en cobertera y en dosis fraccionadas. La forma


amoniacal, de acción más lenta, es preferible aplicarla en sementera.
El plan de condicionalidad recoge un acto relativo a la protección de aguas contra
la contaminación de nitratos (Directiva 91/676/CEE), aplicable a las explotaciones
situadas en Zonas Declaradas Vulnerables a la contaminación por nitratos
procedentes de fuentes agrarias, consistentes en:
• Disponer de hojas de fertilización nitrogenada y de producción y de utilización
de estiércoles y purines correctamente cumplimentado.
• Disponer de depósitos de capacidad suficiente y estancos para el
almacenamiento de estiércoles, purines y efluentes diversos, alejados al menos 25 m
de los cursos de agua en el caso de explotaciones ganaderas.
• Respetar los periodos en que está prohibida la aplicación de determinados
fertilizantes a través del programa de actuación aplicable en las zonas vulnerables a
la contaminación por nitratos procedente de fuentes agrias (Orden de 18 de
noviembre de 2008).
• No aplicar fertilizantes en una banda mínima próxima a los cursos de agua de
10 m (50 m si se trata de abonos orgánicos).

Aplicación de plaguicidas
En determinadas circunstancias resulta obligado el uso de productos fitosanitarios
para combatir o prevenir los efectos de agentes nocivos. En estos casos, se deberá
hacer un uso racional de estos productos, para evitar un deterioro medioambiental
y garantizar la salud de las personas que están en contacto directo o indirecto con
ellos.

Así, de forma general, es importante tener en cuenta las siguientes


recomendaciones:

• Utilizar productos autorizados para cada cultivo y según las dosis


recomendadas
• Cumplir las normas de manejo y aplicación (estar en posesión del carné de
manipulador)
• Respetar las indicaciones de los fabricantes (especialmente en los plazos de
seguridad)
• Cumplir las normas de gestión de envases (no quemarlos ni enterrarlos,
entregarlos en los puntos de recogida o a la empresa de gestión)
• Planificar la aplicación de tratamientos en función de la afección del patógeno,
objetivos y eficiencia de los mismos (no planificar programas de tratamientos de
un año para otro)

192
Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

Otras medidas de carácter general

Antes de la siembra o plantación se deben analizar aquellos factores que condicionan


el cultivo como el clima, el suelo y la incidencia de patógenos. En general, se
recomienda:

• Analizar las temperaturas (susceptibilidad al frío, riesgo de heladas, temperatura


en época de floración, temperatura en verano.); el régimen de lluvias (cantidad de
agua de lluvia, intensidad y distribución a lo largo del año); la incidencia del viento
(velocidad, dirección, frecuencia); la intensidad luminosa; y la incidencia de
accidentes meteorológicos (por ejemplo, el pedrisco).
• Evaluar la idoneidad del suelo disponible, sus limitaciones físicas (profundidad,
textura y encharcamiento), químicas (pH, caliza, salinidad de nutrientes) y
biológicas.
• Analizar la incidencia de patógenos. Dicho análisis también se puede realizar
mediante el estudio de las especies cultivadas con anterioridad. Por ejemplo, un
suelo cultivado previamente con algodón o especies hortícolas, probablemente
manifestará problemas de verticilosis en olivar y en especies frutales.
Otras medidas recomendadas se basan en la utilización de material vegetal sano y
certificado y en la realización de prácticas que favorezcan una adecuada aireación
del cultivo (poda, ventilación de los invernaderos, etc.).

4.CONDICIONALIDAD

La Condicionalidad regulada por el Reglamento CE nº 1782/2003, Real Decreto


2352/2004 y Orden de 22 de junio de 2009, establece los requisitos legales de
gestión y de buenas condiciones agrarias y medioambientales que deben cumplir
todos los titulares de explotaciones que reciban ayudas de la PAC.

Las buenas condiciones agrarias y medioambientales son un conjunto de normas


establecidas por los estados miembros dentro de unos mínimos exigidos por la
reglamentación europea, encaminadas a conservar y mantener las explotaciones
agrarias.

Las normas exigidas por el estado español (Real Decreto 2352/2004), agrupadas en
cinco bloques, van dirigidas principalmente a la protección del suelo mediante técnicas
de lucha contra su erosión y compactación, la conservación de la materia orgánica y
el mantenimiento de su estructura y la prevención del deterioro de los hábitats
especialmente en relación al uso del agua y el riego y al mantenimiento de elementos
estructurales del terreno.

193
Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

• Normas para luchar contra la erosión:


• Terrazas de retención: deberán mantenerse en buen estado de conservación
con la capacidad de drenaje, ribazos y caballones existentes.
• En áreas de elevado riesgo de erosión (pendientes superiores al 35% y
longitud en la dirección de máxima pendiente): se procurará mantener el
suelo permanentemente protegido por una cubierta vegetal.
• Se determinan las medidas a adoptar según tipo de cultivos herbáceos,
leñosos o tierras de barbecho, de retirada o no cultivadas.

Figura 12. Cultivo de olivos en terrazas

• Normas para la conservación de la materia orgánica del suelo:


■ No se podrán quemar rastrojos correspondientes a los cultivos de
leguminosas, proteaginosas y cereales, salvo en los cultivos de arroz y maíz.
■ En todo caso, la eliminación de restos de cosecha de cultivos herbáceos
y/o poda de cultivos leñosos se realizará de acuerdo con la normativa
establecida.
• Normas para el mantenimiento de la estructura del terreno:
■ En suelos saturados, terrenos encharcados (salvo arrozales) o con nieve,
no deberá realizarse laboreo ni permitir el paso de vehículos sobre el terreno
salvo que dichas operaciones coincidan accidentalmente con épocas de lluvia.
En este caso, se permitirán huellas de rodadura de más de 15 cm de
profundidad, siempre y cuando no superen el 25% de la superficie del recinto
en caso de labores de recolección o el 10% en el resto de labores.
• Normas para el mantenimiento mínimo de superficies agrarias:
■ En pastos permanentes, no se podrá quemar ni roturar salvo las labores
de regeneración de la vegetación y se debe mantener un nivel mínimo de carga
ganadera efectiva ( =0.1 UGM/Ha).
■ En todos los recintos de cultivos, mantengan o no una cubierta vegetal,
deberá evitarse la invasión de las siguientes plantas recolonizadoras
plurianuales: retamas, jaras, aulagas, escobas, brezos, lavandas y tomillos,
debiendo ser eliminadas antes de la pre-siembra de cada año. Esta norma no
será aplicable a las especies de matorral objeto de protección en el territorio
madrileño.
194
• Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

■ En olivar, deberán realizarse las labores de cultivo necesarias para


garantizar el buen estado vegetativo. No se debe arrancar ningún pie de olivo
salvo en el caso de que se sustituya por otro.
• Normas para evitar el deterioro de los hábitats:
■ Mantenimiento de la estructura del terreno. No modificar las
características topográficas ni los elementos estructurales del terreno, salvo la
autorización de la autoridad competente.
■ En superficies de regadío, se deberá acreditar el derecho de uso.
■ Instalar y mantener en buen estado los sistemas de medición de agua.
■ No aplicar productos fitosanitarios, fertilizantes, lodos de depuradora,
compost, purines o estiércol en terrenos encharcados o con nieve o en aguas
corrientes o estancadas, excepto cuando dichos tratamientos coincidan
accidentalmente con épocas de lluvia. Se exceptuará de esta prohibición la
aplicación de tratamientos fitosanitarios y de fertilización en el cultivo de arroz.
■ No efectuar abandono ni vertidos incontrolados de materiales residuales que
procedan de los medios de producción agrícolas o ganaderos.

5. IDENTIFICACIÓN DE PRODUCTOS FITOSANITARIOS ILEGALES


En los últimos años se ha incrementado el mercado de productos fitosanitarios
ilegales, aprovechando la necesidad del agricultor de contar con productos que
permitan un eficiente control fitosanitario en sus cultivos.

El uso de productos fitosanitarios ilegales supone, en algunos Estados Miembros de la


Unión Europea, más del 25% de los plaguicidas en circulación, según fuentes de la
Europol. Estos productos ilegales son una amenaza para la salud pública, para el medio
ambiente natural y para el futuro del sector agrícola

Bajo el término de producto fitosanitario ilegal, se engloban todos aquellos que no


están homologados, es decir, que no han pasado los trámites legales para su
comercialización y, por tanto, no pueden adquirirse en los puntos oficiales de
distribución. En el grupo de los ilegales, también se encuentran las falsificaciones
de fitosanitarios legales y los productos que, aunque estuvieron autorizados, perdieron
posteriormente dicha autorización.

Los productos fitosanitarios ilegales pueden llegar a Europa como producto


formulado a granel, listo para ser envasado y etiquetado o como producto formulado,
embalado y etiquetado, preparado para la venta.

Figura 13. Productos fitosanitarios ilegales decomisados por la Guardia Civil

195
Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

En ocasiones, estos productos se comercializan como sofisticadas copias de


productos exclusivos cuyo aspecto es exactamente igual al original, lo que incurre en
una infracción sobre la propiedad intelectual y la propia marca. Para evitar esto, algunas
casas comerciales, emplean hologramas de seguridad, más difíciles de falsificar.

Otros fitosanitarios ilegales detectados por las autoridades europeas son copias de
productos genéricos no autorizados en el país, con etiquetas en las que solo
aparece el nombre de la materia activa y la concentración; o bien productos con la
materia activa original más diluida y envasados en calidades inferiores.

A veces, el usuario adquiere un producto ilegal sin saberlo, por lo que es importante
prestar especial atención a las etiquetas y a los envases, a la hora de adquirir estos
productos. En general se recomienda lo siguiente:

• La etiqueta debe contener el número de registro. Este número indica que las
autoridades sanitarias han comprobado la información recogida en la etiqueta y que
el producto puede ser usado con los requisitos que esta recoja.
• Busque la composición del producto. Todos los productos registrados deben
recoger los ingredientes activos que contienen.
• Compruebe para qué cultivos está autorizado el producto. No todos los
productos que combaten una plaga están registrados para usarse en todos los
cultivos.
• Compre productos que tengan la etiqueta legible, bien adherida al envase y a la
caja, y con el nombre del importador y titular mostrado con claridad.

Figura 14. Producto ilegal con sobre etiquetado

• Compre fitosanitarios de proveedores que estén inscritos en el Registro Oficial de


Productores y Operadores (ROPO).
• Pida el albarán y/o factura de compra del producto.
• Pregunte al proveedor por la información sobre los equipos de seguridad y
protección recomendados por el fabricante.

196
Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

• Sospeche de las ofertas y descuentos excesivos.


• En caso de duda puede contactar directamente con las Delegaciones Territoriales
de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural o en la página web del
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (www.magrama.gob), que
contiene criterios de búsqueda de productos fitosanitarios por número de registro,
nombre comercial, sustancia activa, plagas, aplicación y ámbitos de utilización.
• Comunique cualquier sospecha sobre productos falsificados a la autoridad competente
de la zona.

El Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre, establece el marco de actuación


para conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios. Entre otras,
establece las disposiciones necesarias para llevar registros de utilización de
productos fitosanitarios y regula el Registro Oficial de Productores y Operadores
de medios de defensa fitosanitaria (ROPO), en el que se incluyen las actividades de
suministro de medios de defensa, realización de tratamientos fitosanitarios,
asesoramiento y, por último, manipulación utilización de productos fitosanitarios de
uso profesional.

Así, para contribuir a la lucha contra los productos ilegales, en lo que al suministro de
productos fitosanitarios se refiere, el Real Decreto 1311/2012 establece que, para
ejercer las actividades de fabricación o producción material, la comercialización, la
distribución o venta al público y la logística, incluyendo el transporte y
almacenamiento, de productos fitosanitarios, es necesario estar inscrito en el ROPO.

Tanto AEPLA (Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas) que es una
asociación nacional y que representa mayoritariamente al sector de fabricantes de
productos fitosanitarios, como ECPA (European Crop Protection Association) que es
una asociación europea y representa a la industria de productos fitosanitarios, trabajan
en la lucha contra el mercado ilegal de estos productos realizando campañas
informativas para concienciar al sector de las peligrosas consecuencias que el uso de
los mismos pueden llegar a provocar.

Figura 14. Logotipos de AEPLA (izquierda) y ECPA (derecha)

Además, se han introducido líneas de teléfono de denuncias manteniendo el anonimato,


se está trabajando con las aduanas para la rápida localización de los productos
ilegales, y se han desarrollado pautas a seguir por las cadenas de suministro de
productos fitosanitarios.
197
Tema 11. Riesgos para el Medio Ambiente Derivados de la utilización de
Productos Fitosanitarios

Los protocolos de trazabilidad obligatorios en el sistema agroalimentario, facilitan la


identificación de los productos ilegales y de las personas que cometen fraude al
usarlos. Esto permite localizar las fincas de las que proceden los productos e inmovilizar
las partidas contaminadas.

6. RIESGOS ASOCIADOS AL USO DE PLAGUICIDAS ILEGALES

La peligrosidad de los productos fitosanitarios ilegales es difícil de cuantificar, ya


que no están registrados, lo que implica que no están sujetos a las pruebas y
controles de fabricación previstos en la legislación que regula este tipo de productos.

Muchos plaguicidas ilegales son muy tóxicos, lo que implica un importante riesgo
para la salud de las personas que los manipulan. Otros contienen ingredientes
desconocidos, cuya composición y estabilidad pueden modificarse con el tiempo, y
por tanto varían también sus efectos perjudiciales no solo sobre las plagas sino
sobre el propio cultivo, llegando incluso a producir daños en el siguiente cultivo.

En otros casos, los productos ilegales están disponibles al público en versiones legales,
registrados por las autoridades correspondientes. Sin embargo, la versión ilegal contiene
menor cantidad de materia activa, o ingredientes activos contaminados con otro
material o simplemente no tienen materia activa. Los agricultores que los adquieren, en
ocasiones sin saberlo, corren el riesgo de no controlar las malas hierbas, los insectos
o las enfermedades.

Los productos fitosanitarios falsos o ilegales dejan residuos desconocidos en los


alimentos sobre los que se aplican, con el consiguiente riesgo que esto conlleva para
la salud del consumidor.

Otro riesgo asociado al uso de plaguicidas ilegales es la obstrucción de las boquillas de


los equipos pulverizadores.

198
TEMA 12
CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN. TÉCNICAS
ESPECIALES ANTIDERIVA

199
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

1. INTRODUCCIÓN
En el proceso productivo agrícola y forestal, los organismos fitófagos juegan un
papel preponderante. Por eso es necesario intervenir con procedimientos más o
menos drásticos que limiten su actividad destructora. Estas técnicas fitosanitarias,
hoy por hoy, están basadas principalmente en la aplicación de plaguicidas. También
tienen una importancia decisiva en el combate de vectores de enfermedades, tanto
humanas como de animales.

En contrapartida, los plaguicidas, como sustancias biocidas que son, plantean


numerosos problemas de manejo y aplicación a causa de sus características
toxicológicas.

Las intoxicaciones agudas, subagudas y crónicas que pueden presentarse como


consecuencia de la exposición accidental o laboral a los tóxicos o de los efectos de
los residuos de plaguicidas en los alimentos de origen vegetal o animal son los
peligros inmediatos que presentan los plaguicidas para el hombre.

Para el medio ambiente, los efectos fitotóxicos de algunos plaguicidas y la toxicidad


para los animales, tanto silvestres como domésticos, son los peligros más visibles.

Así como los productos fitosanitarios han ido mejorando y evolucionando, haciéndose
más seguros y respetuosos con el ambiente, las técnicas de aplicación han avanzado
y se han ido tecnificando para lograr aplicaciones más eficientes cada día. Es por
esto que, al momento de realizar una aplicación con productos fitosanitarios, es
indispensable conocer las técnicas y tecnologías de aplicación que existen a fin de
realizar la aplicación de la mejor manera posible. De lo contrario, la aplicación podría
no ser eficaz y generar la indeseada deriva. Se llama “deriva” a todas aquellas gotas
que no alcancen el objetivo y constituye una pérdida de producto, reduciendo la
eficiencia de la pulverización, así como puede generar efectos indeseados en el
ambiente. La deriva puede ocurrir tanto durante la aplicación, como después, en el
caso de productos volátiles.
2. LOS PLAGUICIDAS COMO CONTAMINANTES DEL MEDIO AMBIENTE

Las principales características de los plaguicidas como contaminantes del medio


ambiente son:
• Movilidad: un compuesto puede dispersarse, a través del aire o del agua.
• Persistencia: los plaguicidas pueden conservarse o degradarse en formas
biológicamente activas, por periodos de tiempo más o menos largos (este es el
factor clave de la contaminación por plaguicidas).
• Acumulación: los organismos, expuestos a bajas concentraciones, pueden
ir almacenando, en sus órganos y tejidos, el plaguicida o sus metabolitos hasta
alcanzar niveles significativos.
Biomagnificación: el plaguicida se introduce en una cadena trófica aumentando
su concentración al pasar de un eslabón a otro, pudiendo alcanzar niveles peligrosos
en los últimos eslabones.

200
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

3. CÓMO MINIMIZAR LA INCIDENCIA DE LOS PLAGUIGIDAS EN EL MEDIO


AMBIENTE

Para conseguir una menor incidencia de los plaguicidas en el medio ambiente y


minimizar sus efectos adversos se han adoptado cuatro líneas de acción que son
las siguientes:

• Homologación y control de las materias activas y sus formulaciones.


• Restricciones del uso de plaguicidas en determinadas áreas o cultivos, en
función de su peligrosidad.
• Utilización de plaguicidas biodegradables, siempre que sea posible.
• Reducción del empleo de plaguicidas al mínimo imprescindible.
Esta cuarta línea de acción puede subdividirse, a su vez, en cuatro normas de
actuación distintas:

1. Puesta a punto de otras técnicas fitosanitarias no contaminantes como la lucha


biológica, la elección de especies o variedades resistentes a las plagas y
enfermedades, técnicas de cultivo que tienden a reducir el nivel de plaga o su
actividad, etc., o los métodos biotécnicos basados en la respuesta a un estímulo
como son las hormonales, feromonas, atrayentes, repelentes y los estimuladores
e inhibidores del apetito.
2. Fijación de la necesidad de intervención química mediante el establecimiento
de umbrales económico-prácticos de daño.
3. Fijación del momento biológico óptimo de la aplicación con el consiguiente
ahorro de repeticiones innecesarias.
4. Adquisición de técnicas de aplicación que consigan, junto con una máxima
eficacia, un ahorro sustancial de plaguicida que, además de la economía que
supone, reduzca al mínimo la contaminación.

En el tema que nos ocupa, nos centraremos en las técnicas de aplicación, estudiando los
factores que inciden sobre la aplicación de plaguicidas con objeto de establecer los
principios fundamentales que nos han de servir de base para llegar a una técnica de
aplicación correcta y eficaz que minimice la contaminación ambiental.

• DISTRIBUCIÓN CORRECTA Y DERIVA

Para que un producto fitosanitario quede correctamente distribuido al aplicarlo, debe


cumplir las siguientes condiciones:

1. El producto debe quedar distribuido de manera uniforme en toda la parcela


tratada. Teóricamente, debe haber el mismo número de partículas o el mismo
peso de producto por unidad de superficie, por pequeña que sea esta unidad.
2. El producto debe quedar íntegramente sobre la parcela tratada sin que sus
partículas escapen yendo a caer a zonas que no se desea tratar por efecto de la
deriva.
3. La uniformidad de la distribución es fundamental para obtener una eficacia
o un efecto biológico uniforme en toda la parcela.

201
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

Figura 1. Influencia del tamaño de gota en el recubrimiento foliar

La pérdida de producto y su transporte por deriva fuera de la zona de tratamiento


supone, por una parte, una menor eficacia, o un mayor gasto de producto si se
quiere obtener el mismo depósito y, por otra, la contaminación de áreas más o menos
cercanas a la zona de tratamiento.

4.1. Tipos de deriva


La deriva puede ser de dos tipos: endoderiva y exoderiva.

• Endoderiva: se produce debido al escurrimiento de la gota. En general, este


tipo de deriva se debe al uso de gotas extremadamente grandes, donde las mismas
no se esparcen adecuadamente en la planta y se mantienen sobre la hoja o caen al
suelo, como por ejemplo ocurre con el uso de insecticidas.
• Exoderiva: ocurre en general cuando se utilizan gotas pequeñas aplicadas
con vientos mayores a los recomendados para una aplicación.
Esta deriva puede generar daños en cultivos adyacentes, así como afectar la
seguridad de personas cercanas. Este tipo de deriva también puede ocurrir al aplicar
productos volátiles con condiciones climáticas no recomendadas, como por ejemplo
temperaturas mayores a 25º y humedades relativas inferiores al 50%.

202
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

5. FACTORES QUE AFECTAN A LA DISTRIBUCIÓN DEL PRODUCTO

Los factores que afectan a la distribución del producto pueden clasificarse en 4


grupos:
• Factores meteorológicos.
• Factores inherentes a las formulaciones.
• Factores inherentes a los medios de aplicación.
• Factores inherentes a los equipos de aplicación.
Todos estos factores influyen decisivamente en la distribución del producto y en
la deriva. Vamos a estudiarlos para conocer su influencia en la contaminación por
plaguicidas y las acciones que se deben tomar para minimizar su riesgo.

5.1. Factores meteorológicos

Viento
Es la causa principal de la deriva directa. Su importancia varía con el tamaño de las
gotas o de las partículas y con la naturaleza del producto aplicado.

Los tratamientos con líquido deben realizarse con un viento de superficie inferior a 7
m/s. y, en caso de gotas de menos de 125 micras de diámetro, con velocidades
del viento muy inferiores.

En los espolvoreos la velocidad del viento debe ser igual o inferior a 2 m/s. La
deriva, a igualdad de otras condiciones, es mucho más acusada en los espolvoreas
que en las aplicaciones líquidas.

El viento cacheado da lugar a una distribución irregular del producto, aunque esté
dentro de los límites tolerables de velocidad.

Figura 3. Deriva en avioneta causada por el viento

203
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

Temperatura
El calentamiento desigual de las capas de aire da lugar a corrientes térmicas
convectivas que producen ascendencias y turbulencias del aire. Estas hacen que
las partículas asciendan a alturas desde las cuales pueden derivar hasta grandes
distancias sin llegar a caer sobre el cultivo que se desea tratar.

La humedad y la temperatura del aire tienen también su influencia en la evaporación


de las gotas y en la acción del producto aplicado. Como orientación, se muestran en
el siguiente cuadro el diámetro inicial de las gotas de agua pura y su duración hasta
evaporación completa a 15°C de temperatura y 40 por 100 de humedad relativa; aire
en calma.

La gota de 200 micras de diámetro llegará al suelo al ser lanzada desde un avión a la
altura normal de vuelo.

Por tanto, los tratamientos por espolvoreo y aquellas aplicaciones líquidas con
gotas inferiores a 125 micras de diámetro, sobre todo suspensiones y emulsiones
acuosas, deberán hacerse con calma atmosférica en las horas del atardecer y del
amanecer, cuando aún no hayan tenido lugar el calentamiento diferencial de las
capas de aire por los rayos solares que es la causa de las corrientes térmicas
ascensionales.

Lluvia
La lluvia tiene una influencia negativa sobre los productos al lavarlos y arrastrarlos de
las plantas. De esta manera, el tóxico se transporta a las corrientes de agua cercanas y
se introduce en el suelo contaminándolo.

5.2. Factores inherentes a las formulaciones

Formulaciones sólidas
En los polvos espolvoreables las características que más influencia tienen en la
deriva son el grado de finura y el peso específico aparente, es decir, en definitiva, el
peso de las partículas.

Finura
El buen recubrimiento de las plantas tratadas es función de la finura de las partículas
del polvo utilizado. También lo es la formación de una buena nube. Sin embargo,
cuanto más finas sean las partículas menos peso tienen y derivan más lejos y con más
facilidad.
204
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

Es preciso pues llegar a un compromiso en el tamaño de las partículas para que el


recubrimiento de las plantas y la formación de nube sean aceptables al mismo tiempo
que sean compatibles con una deriva moderada en las condiciones meteorológicas
normales de aplicación.

Las normas de la Organización Mundial de la Salud así como la U.S. Standard 100,
que son las que se utilizan en los análisis oficiales, establecen que el 98 por 100 del
producto debe pasar a través del tamiz de mallas de 150 micras de luz, no debiendo
quedar en el residuo retenido un contenido en principio activo superior al 2 por 100
del total de éste en la muestra tamizada.

Peso específico aparente


Es también muy importante para obtener una buena nube. Para los tratamientos
terrestres debe estar comprendido entre 0,45 y, 0,55. Para los tratamientos aéreos debe
oscilar entre 0,6 y 0,7. Cuanto menor es el peso específico aparente, más rendimiento
da, es decir, son necesarios menos kilos por hectárea para obtener un buen
recubrimiento, pero también es mayor la deriva y, por tanto, las condiciones
atmosféricas en el momento de la aplicación han de ser más estrictas.

Tamaño de las partículas.

Existen otras formulaciones sólidas diseñadas especialmente para combatir la


deriva: Los granulados y los micro granulados.

En los granulados las partículas tienen un tamaño de 200-600 micras. Los micro
granulados se acercan a las 200 micras de diámetro.

Como consecuencia de su mayor peso, los granulados y micro granulados tienen una
velocidad de caída bastante grande y, por tanto, una deriva mucho menor.

Sin embargo, su adherencia a las plantas es escasa y la distribución poco uniforme.


Los micro granulados satisfacen mejor el equilibrio entre la adherencia y la
gravedad, manteniendo la deriva bajo control.

Ambas formulaciones se utilizan en la aplicación de herbicidas por su casi nula deriva.


Se utiliza también en abonados por medios aéreos y en el tratamiento de algunos
insectos como el taladro del maíz y algunos insectos de los suelos, aunque esta
última formulación se suele aplicar casi exclusivamente por medios terrestres.

En las aplicaciones aéreas de granulados se recomienda volar a una altura de 10 a


15 metros para obtener una anchura de pasada mayor y así mejorar el rendimiento.
Formulaciones para aplicar en forma líquida

En las aplicaciones con líquido, análogamente, las características que más influencia
tienen en la deriva son el tamaño de la gota y el peso específico del caldo que se
aplica, así como su volatilidad.

205
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

Tamaño de la gota

Las características del cultivo y de la plaga a tratar nos condicionan el tamaño de


la gota. Si deseamos obtener una buena cobertura necesitaremos gotas pequeñas
pero la deriva será grande, y si deseamos una deriva pequeña las gotas han
de ser gruesa pero entonces tenemos una cobertura muy deficiente. Es preciso
entonces llegar a un compromiso.

Si sólo necesitamos que el producto se deposite sobre la planta como en las aplicaciones
de herbicidas hormonales o de insecticidas sistémicos, se pueden utilizar gotas de 250
micras de diámetro, o mayores.

En cambio, en los tratamientos con insecticidas o fungicidas convencionales, el


tamaño de gota oscila alrededor de las 150 micras de diámetro.

Cuando se utilizan técnicas especiales como el ULV, las gotas suelen ser de menor
diámetro, oscilando alrededor de las 125 micras.

El tamaño de la gota se obtiene al calibrar y poner a punto el equipo de aplicación


como más adelante veremos.

Peso específico
El peso específico del caldo tiene también su influencia en la deriva. Cuanto mayor
sea su peso específico menor será la deriva y viceversa. En las aplicaciones
convencionales es prácticamente 1. En ULV conviene que sea mayor.

Volatilidad
Esta característica es la causa del tercer tipo de deriva por la cual el plaguicida se
transporta en forma gaseosa por el aire difundiéndose en la atmósfera y pudiendo
causar daños a distancias considerables de su punto de aplicación.

5.3. Factores inherentes a los medios de aplicación

Los medios pueden ser aéreos o terrestres.


En los medios aéreos tendremos en cuenta las especiales características de los
aparatos utilizados: aviones y helicópteros.

Aviones
Los principales factores que influyen en la deriva son:
1. Vórtices

2. Altura de vuelo
3. Velocidad del avión.

206
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

Vórtices
En los aviones monomotores, que son los de mayor uso en la aviación agrícola, el
movimiento de la hélice y del avión en sí dentro del aire producen cierto número de
vórtices o remolinos de los cuales, los más importantes son el causado por la hélice y
los causados en los extremos de las alas.

El remolino originado por la hélice forma una espiral alrededor del fuselaje en la
dirección de giro. Visto desde la cabina, en general, la hélice gira en el sentido de
las agujas del reloj. En este caso, el líquido lanzado por las boquillas de la barra
próximas al fuselaje en el ala de estribor tiende a desplazarse por debajo del fuselaje
hacia el lado izquierdo.

Este efecto es más intenso cuanto mayor es la potencia del motor. Para compensarlo,
deben instalarse más boquillas en la parte más próxima al fuselaje de la barra de
estribor y menos en la de babor.

Los remolinos del extremo del ala giran en sentidos contrarios. El de babor gira en el
sentido de las agujas del reloj y el de estribor en sentido contrario (visto desde la
cola). Es decir, ambos lanzan el producto hacia afuera con lo que el ancho de pasada
es mayor que la envergadura del avión. A un lado de este efecto favorable, estos
remolinos tienen otro efecto desfavorable.

Este efecto es más intenso cuanto mayor es la potencia del motor. Para compensarlo,
deben instalarse más boquillas en la parte más próxima al fuselaje de la barra de
estribor y menos en la de babor.

Las partículas de diámetro más pequeño se levantan a una altura en la que la mayor
parte se pierde por deriva o por evaporación. Para evitar estas pérdidas las pértigas
deben ser más cortas que las alas e incluso, en ocasiones, será conveniente anular las
boquillas más extremas.

Los atomizadores rotatorios están instalados de tal manera que no es posible alterar
su posición. Las toberas Venturi de espolvoreo están también fijas.

Altura de vuelo
Si el avión vuela demasiado bajo la distribución del producto será defectuosa
debido al efecto de los vórtices. Esto se acentúa cuando se utilizan atomizadores
rotatorios. Si se vuela demasiado alto, la deriva aumenta.
La mejor distribución se obtiene cuando el avión vuela a 2 ó 3 m. por encima del
cultivo, a menos que haya excesivo viento. En este caso, sobre todo con polvo,
es aconsejable volar algo más bajo si fuera factible. En los aviones modernos, con
buena visibilidad desde la cabina, es posible volar con las ruedas tocando casi el
cultivo.
No obstante, ésta se traduce, en condiciones normales de vuelo, en una distribución
menos uniforme del producto y en una disminución del ancho de pasada, lo que lleva
consigo una disminución del rendimiento.

207
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

Velocidad del avión


Los remolinos producidos por el ala de un avión en vuelo aumentan en tamaño e
intensidad al disminuir la velocidad. Así, a velocidades bajas, la anchura de pasada
será mayor que a velocidades altas.

El efecto de penetración en el cultivo también aumenta al disminuir la velocidad. Si se


desea incrementar este efecto habría que volar lo más lento posible, con la mitad o la
tercera parte de los flaps bajados.

Sin embargo, la deriva de las partículas es mayor al acentuarse los vórtices con la
disminución de la velocidad por lo que se deben tener en cuenta estos efectos y la
influencia del viento, tratando de reducir al mínimo la deriva.

Helicópteros
Los principales factores que influyen en la deriva en las aplicaciones
mediante helicópteros son:
• Efecto suelo
• Altura de vuelo

Efecto suelo
El rotor del helicóptero proyecta hacia abajo de modo violento una corriente de
aire que rebota en el suelo. Este efecto, denominado efecto suelo, tiene una gran
importancia desde el punto de vista aerodinámico y desde el punto de vista agrario.

Desde el punto de vista aerodinámico, la columna de aire que rebota en el suelo


proporciona al helicóptero una sustentación adicional.
En la agricultura, sobre todo en tratamientos fungicidas, es necesario obtener una
cobertura de las plantas lo más uniforme posible. Los productos lanzados desde el
helicóptero, impulsados por la columna de aire, rebotan en el suelo y se adhieren
también al envés de las hojas de las plantas tratadas, lo cual se traduce en una mejor
cobertura.
Si este rebote es excesivo, el producto vuelve a subir favoreciendo la deriva, sobre
todo en tratamiento por espolvoreo.

Altura de vuelo

La altura de vuelo en el helicóptero es fundamental para que la cobertura y la


penetración del plaguicida en el cultivo sean adecuadas.
El rebote del producto debido al efecto suelo, sobre todo en los espolvoreos, es
función de la altura de vuelo. Cuanto menor es la altura de vuelo, más fuerte será
el rebote, peor la distribución y más acentuada la deriva. Aumentando la altura de
vuelo se consigue un efecto óptimo para el cultivo a tratar consiguiendo que el
rebote sea el necesario para obtener una buena distribución y penetración del
producto sin que llegue a subir por encima del cultivo con lo que la deriva horizontal
queda también reducida a un mínimo. La deriva ascendente queda también
reducida, en parte, al no sobrepasar la altura del cultivo y debido al impulso
descendente del rotor.

208
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

Si la altura de vuelo fuera excesiva, la cobertura y penetración no serían las adecuadas


y, además, la deriva aumentaría como consecuencia de la componente horizontal del
viento y de las corrientes convectivas ascendentes.

Medios terrestres

En general, en cultivos agrícolas, la altura a la que se aplica el plaguicida es


muy baja. Al nivel del cultivo prácticamente. En este caso, la componente horizontal
del viento tiene menos importancia en la deriva. No obstante, si el viento es
excesivo, la deriva puede llegar a ser inadmisible, reduciendo la eficacia al haber una
distribución defectuosa y produciendo la contaminación de zonas vecinas. En la
aplicación de herbicidas hay que poner un cuidado especial.

En los tratamientos de cultivos arbóreos, frutales, forestales, u ornamentales,


aunque la aplicación se haga desde el suelo, el plaguicida ha de llegar a la copa de
los árboles, lo que supone colocarlo a una altura en la que la influencia del viento o
de las corrientes convectivas ascensionales es grande, aumentando
considerablemente los riesgos de deriva. En estos casos, los tratamientos han de
realizarse en unas condiciones meteorológicas muy estrictas, sobre todo cuando se
trata de espolvoreos.

Otra característica de los medios terrestres es la necesidad de aplicar dosis muy


elevadas de caldo para obtener una buena cobertura y distribución de los
tratamientos con líquido. Esto hace que, si queremos evitar la contaminación del suelo
y de los residuos y reducir los daños que se pueden ocasionar a la fauna no
objetivo, debemos utilizar concentraciones muy bajas.

Todo lo contrario, sucede con los espolvoreos con equipos terrestres. En este caso
si se utiliza la técnica de formación de nube en las horas de calma atmosférica del
atardecer y del amanecer en que no hay corrientes convectivas ascendentes, se
puede lograr una cobertura y una penetración excelentes con dosis tan bajas como 9
kg/ha de polvo. De esta manera, la deriva es mínima en las condiciones atmosféricas
indicadas y la cantidad de producto que llega a contaminar el suelo de la zona tratada
queda también reducida a cantidades mínimas. Este tratamiento se viene utilizando
desde hace años en los tratamientos del encinar. En los espolvoreos aéreos suele
aplicarse dosis casi dobles que, por tierra, es decir, unos 15-20 kg/ha. Esto es
debido a que la altura de vuelo influye desfavorablemente en la deriva perdiéndose
mucho producto.

5.4. Factores inherentes a los equipos de aplicación

Los equipos de aplicación regulan la salida del plaguicida y lo lanzan al aire


directamente, desde donde se distribuye sobre los cultivos por deposición. Las
características de este depósito son función directa del tipo de equipo utilizado.
Su fundamento es el lanzamiento y arrastre del producto mediante una corriente de
aire que se forma al paso del avión en los tratamientos aéreos. En las aplicaciones
terrestres una bomba expulsa el producto al exterior del depósito y lo lanza al aire
finamente dividido en el caso de las aplicaciones líquidas. En los espolvoreos, un
ventilador rotatorio lanza un chorro de aire que arrastra el polvo al exterior.
209
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

En las aplicaciones aéreas de productos sólidos, que se utilizan directamente


tal y como vienen formulados de fábrica, se utilizan toberas Venturi. En estas
toberas el aire entra por un tubo de gran diámetro que se va estrechando poco a
poco, con lo que se consigue una mayor velocidad de salida del aire. Los difusores
de salida tienen forma de embudo con la boca hacia afuera. En sus bordes llevan
unos dispositivos con objeto de compensar el torbellino que tiende a arrastrar el
polvo hacia un lado y asegurar una distribución uniforme del producto al mismo
tiempo que reduce la deriva.

En las aplicaciones líquidas por medios aéreos se utilizan diversos equipos de


aplicación. Los equipos convencionales con pértiga y boquillas son los más
utilizados, en general, en nuestro país. Para evitar o reducir los problemas de deriva
que se pueden presentar con estos equipos debemos tener en cuenta los dos factores
siguientes:
• Fraccionamiento de la gota.
• Efecto de los vórtices del extremo del ala.

El tamaño de gota se obtiene, en los equipos convencionales, variando la inclinación


de las boquillas respecto al sentido de desplazamiento del avión. Cuanto menor sea
este ángulo menos fraccionamiento tendrán las gotas al salir de las boquillas y, por
tanto, mayor será su diámetro. Las gotas más gruesas se obtienen con las boquillas
horizontales y el orificio de salida mirando hacia la cola del avión (ángulo cero).
Las gotas más finas formando un ángulo de 135° con la dirección de desplazamiento,
es decir, 45° respecto a la vertical e inclinadas hacia adelante.

En los atomizadores rotatorios, tipo Micronair, el tamaño de la gota se obtiene


calibrando el paso de sus palas en función de la velocidad media del avión en pasada,
con lo que variamos el número de revoluciones por minuto que da el tambor de malla
rotatorio, que es el que fracciona la gota.

Como antes hemos dicho será necesario conciliar la necesidad de obtener una
buena cobertura, para lo cual son necesarias gotas finas, con un control adecuado de
la deriva, para lo cual son necesarias gotas gruesas.

El efecto de los vórtices del extremo del ala se traduce en una mayor anchura de
pasada y, por tanto, en un mayor rendimiento, pero también en una elevación de las
gotas más finas que da lugar a una acentuación de la deriva.

Si queremos evitar este último efecto debemos utilizar pértigas cuyos extremos no
lleguen a la zona de influencia de los vórtices, o bien eliminar las boquillas situadas
en esa zona de las barras. En ambos casos eliminamos los efectos del vórtice sobre
la deriva, pero también disminuimos la anchura de pasada y, por tanto, el rendimiento.
También aquí llegamos a una cuestión de prioridades y es preciso establecer un
compromiso.

210
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

6. TÉCNICAS ANTIDERIVA
El fenómeno deriva tiene dos fases, una de ellas tiene lugar en el transcurso de la
aplicación, antes de llegar al suelo y la otra una vez que el plaguicida ha alcanzado su
objetivo.

En el transcurso de la aplicación tienen lugar dos tipos de deriva:

La deriva directa causada por el viento y las corrientes convectivas o térmicas


ascendentes cuya zona de influencia puede llegar a tener varios cientos de metros,
sobre todo en los espolvoreos.

La deriva por evaporación y difusión, durante la caída y, posteriormente, desde la


capa de pulverización que cubre las plantas y el suelo.

En las aplicaciones de líquido, el tamaño de la gota va disminuyendo paulatinamente


como consecuencia de la evaporación y su deriva mecánica es mucho menor que en
los espolvoreos, ya que la vida de la gota es muy limitada en el tiempo.

En cambio, la deriva por evaporación y difusión puede llegar a ser responsable


de la contaminación a grandes distancias en los tratamientos con formulaciones
líquidas. Ahora bien, en una atmósfera dinámica, con movimientos del aire de
componente horizontal debido al viento y de componente vertical debido al t é r m i c o
a s c e n d e n t e causada por el calentamiento diferencial de las capas de aire por el
sol. Esta deriva por evaporación y difusión no suele presentar problemas a no ser
en el caso de productos muy volátiles, como ciertos herbicidas hormonales, en
tratamientos masivos.

La deriva es aquella parte de la aspersión que no alcanza el blanco objeto del


tratamiento. El fenómeno deriva tiene dos fases, una de ellas tiene lugar en el
transcurso de la aplicación, antes de llegar al suelo y la otra una vez que el plaguicida
ha alcanzado su objetivo.
■ Consecuencias de la deriva

• Daños a cultivos sensibles


• Contaminación del ambiente.
• Riesgos para la salud de personas y animales.
• Contaminación por altos niveles de residuos en cosechas.
• Uso poco eficaz del tiempo y los recursos (equipo, fitosanitarios, operario,
etc.)
• Puede dar lugar a bajas dosis reales de aplicación (ineficaz tratamiento,
repetición de aplicaciones, reducción de rendimientos y aumento de costos).
• Sobre aplicaciones. Si el operador trata de corregir la deriva con el aumento de
la dosis.

211
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

■ Factores que afectan la deriva

Características del agroquímico

El aumento de la viscosidad del agroquímico reduce la tendencia a la deriva.


En cuanto a la evaporación, algunas formulaciones del agroquímico son más
volátiles que otras, por lo tanto, se recomienda utilizar formulaciones de volatilidad
baja y la utilización de coadyuvantes de para reducir la deriva.

Condiciones atmosféricas

• Velocidad del viento: el aumento de la velocidad del viento aumenta la


deriva. A medida que las velocidades del viento aumentan, se deberá reducir la
presión de pulverización y aumentar el tamaño de la boquilla para obtener gotas
más grandes que son menos propensas a la deriva.
• Temperatura y humedad atmosférica: a temperaturas ambientes sobre
25°C con una humedad relativa baja, las gotas pequeñas son especialmente
propensas a la deriva debido a los efectos de la evaporación.
• Tamaño de gotas: Las gotas inferiores a 200 micrones contribuyen a la
deriva. Las partículas inferiores a 50 micrones quedan suspendidas en el aire hasta
que se evaporan. Cuanto más pequeño el tamaño de la boquilla y mayor la presión
de pulverización, más pequeñas las gotas y por ende mayor la proporción de las
gotas con tendencia a la deriva.

Si se reduce al mínimo el porcentaje de gotas menores a 150 micrones, el


efecto de las condiciones climáticas sobre la deriva se reduce considerablemente.

6.3. Técnicas especiales antideriva

Las técnicas especiales antideriva se basan en dos líneas distintas de actuación o en


una combinación de ambas.

212
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

1. Utilización de formulaciones especiales antideriva o modificación de las


formulaciones convencionales mediante la adición de productos especiales que
inciden sobre el tamaño de las partículas y sobre su peso específico y, como
consecuencia sobre el peso total de las partículas que se aplican. Al aumentar el
peso de las partículas estas caen antes y el desplazamiento a deriva es menor.
2. Utilización de equipos especiales de aplicación que producen gotas gruesas y, por
tanto, más pesadas.
Combinación de las dos anteriores para incidir por separado en el tamaño de las gotas y
en su peso mediante la utilización de formulaciones o aditivos especiales adaptados
a ese fin.

6.4. Formulaciones y aditivos especiales antideriva

Productos sólidos

El tamaño de las partículas es el único factor que es necesario manipular para evitar la
deriva con eficacia. Como en esas formulaciones el tamaño de la partícula, puede ser tal
que su peso total sea suficiente para anular prácticamente la deriva, no es necesario
introducir modificaciones que aumenten el peso específico de la formulación.

Figura 5.Productos sólidos empaquetados

Han surgido así los granulados y los micro granulados cuyas diferencias entre sí y con
los polvos espolvoreables se basan solamente en el tamaño de sus partículas. Los
granulados tienen sus partículas comprendidas entre los 200 y las 600 micras de
diámetro. Los micro granulados tienen sus partículas comprendidas entre las 200
micras de los granulados, como máximo, y las 75 micras de las mayores partículas
de los polvos espolvoreables.

La técnica de aplicación es, esencialmente, la misma que se utiliza para el espolvoreo,


mediante toberas Venturi. Sólo es necesario realizar algunas pequeñas
modificaciones en el equipo de aplicación para facilitar la expulsión del producto.
213
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

Es necesario modificar la compuerta y la entrada de aire al depósito, así como eliminar


el agitador.

Productos líquidos
El control del tamaño de las gotas de pulverización parece ser el enfoque más
lógico para reducir, puesto que no elimina, la deriva o arrastre debida al viento y a
las corrientes convectivas ascensionales o térmicas.

Figura 6. Envases de productos líquidos

Cuanto mayor es el diámetro de la gota menos sujeta está a la deriva, pero la


cobertura y penetración que proporcionan las aplicaciones con gota gruesa son muy
deficientes. Por esta razón, este tipo de control de la deriva sólo es aplicable a
productos que actúan por absorción y translocación en la planta como son los
herbicidas hormonales y los fungicidas o insecticidas sistémicos.

Las técnicas utilizadas para producir gotas de tamaño grande mediante formulaciones
especiales o la adición de productos específicos antideriva se basan en los siguientes
preparados:

Emulsiones invertidas

Las emulsiones densas, están generalmente invertidas. Con la fase oleosa como
fase continua y el agua fragmentada en pequeñas partículas. En estas emulsiones
la proporción entre las fases es, aproximadamente, 1 parte de aceite y 9 partes de
agua.

Estas emulsiones tienen una gran viscosidad y dan lugar a grandes gotas al
aplicarse por lo cual se reduce la deriva. Además, al utilizarse un aceite poco o nada
volátil, la evaporación de las gotas se reduce a un mínimo.

Figura 7. Emulsión invertida

214
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

Las emulsiones se emplean para la aplicación de herbicidas hormonales sobre matorral


leñoso a lo largo de tendidos eléctricos, ferrocarriles, cunetas y arcenes. Han de
aplicarse volúmenes altos para obtener una buena cobertura; hasta 200 l/ha con gotas
muy grandes comprendida entre 2.000 y 5.000 micras.

Aditivos de viscosidad

Al incrementar la viscosidad de los caldos se producen gotas más grandes y la


deriva se reduce. Una manera de conseguir este aumento de viscosidad es añadir un
agente espesativo.

Durante los últimos años han aparecido en el mercado diversos agentes


espesativos basados en productos tales como etil-celulosa, polisacáridos, poliamidas
de alto peso molecular, polímeros de polivinilo u otros, que se hinchan al contacto con
el agua.

En algunos casos se han presentado problemas de compatibilidad con los plaguicidas


y, en otros, el tiempo necesario para dispersarse e hincharse uniformemente en el
caldo ha sido excesivo.

Estos aditivos de viscosidad pueden utilizarse indistintamente para polvos mojables


o emulsiones. Sin embargo, al hacer el caldo hay que tener en cuenta que, si se
utilizan polvos mojables, éstos han de disolverse completamente en el agua antes
de echar el aditivo. Por otro lado, si se utilizan emulsiones acuosas el aditivo ha de
echarse en el agua antes que el concentrado emulsionable. Si se utilizan otros
adyuvantes como mojantes, emulgentes, adherentes, etc. Estos habrán de añadirse al
final.

Estos aditivos de viscosidad no influyen directamente en la deriva por evaporación y


difusión, pero sí indirectamente al ser la gota más grande y, por tanto, menor es la
relación superficie/volumen. La tasa de evaporación es menor y la difusión, tanto en
su trayecto de caída como después, una vez alcanzado su objetivo o el suelo, es más
lenta dando lugar a concentraciones menores de la materia activa en la atmósfera
circundante y disminuyendo así los riesgos que puede ocasionar la tercera deriva.

Estos aditivos de viscosidad se utilizan en todos aquellos casos en que sea necesario
reducir la deriva a un mínimo siempre que no sea imprescindible una cobertura
óptima. Esta es el caso de los herbicidas hormonales o de los productos sistémicos
en que la planta ayuda al reparto del producto al absorberlo y translocarlo en su
interior. Nunca está indicado su uso en los tratamientos con insecticidas de contacto
ni en la aplicación de fungicidas convencionales.

Los principales factores que influyen en las dosis de empleo de estos aditivos son la
presión de pulverización y la orientación y tipo de las boquillas empleadas en las
aplicaciones aéreas. Sin embargo, como la utilización de uno u otro tipo de boquilla
y su orientación se pueden fijar a priori, sólo queda como variable la presión de
pulverización que ha de ser la presión normal de trabajo que corresponda al equipo
o bomba utilizada.

215
Las boquillas colocadas horizontalmente con la salida hacia la cola del avión dan lugar
a las gotas más grandes y es, por tanto, el caso más favorable en el que hay que
utilizar menor cantidad de aditivo. Cuanto menor sea la presión de trabajo menor
será también la cantidad de aditivo a utilizar.

El tipo de boquilla influye también de manera muy acusada en la cantidad de


aditivo necesaria para obtener un buen tamaño de gota. Con boquillas
convencionales de cono hueco la cantidad necesaria de aditivo es mayor que con
boquillas de abanico plano o de chorro lleno y mucho mayor que con los distintos
tipos de horquillas especiales antideriva que a continuación estudiaremos.

6.5. Equipo y sistemas de aplicación

Productos sólidos

Se ha pensado en controlar la deriva mediante electrificación de las partículas. Se


sabe que, durante la aplicación de los productos, ya sean líquidos o en polvo, se
producen cargas electrostáticas en las partículas y que estas cargas, sean positivas
o negativas, inducen una carga opuesta en las hojas que, siendo un conductor a
tierra, dan lugar a una atracción mutua entre la hoja y la partícula.

El signo y la carga de las partículas depende de varios factores. El signo de la


carga depende de la naturaleza química de la partícula. Adquieren cargas negativas
aquellos productos que dan lugar a ácidos mientras que adquieren cargas positivas los
compuestos alcalinos y los silicatos que al reaccionar dan lugar a cationes o grupos
hidroxilo.

La carga depende del tamaño de las partículas. Sin embargo, la humedad relativa
del aire tiene una gran influencia en el valor de la carga. A humedades inferiores al
40 por 100 de humedad relativa no se detectan grandes cambios en la carga. Sin
embargo, a humedades relativas superiores al 50 por 100 la carga desaparece casi por
completo. Por esta razón es necesario cargar eléctricamente las partículas de
manera artificial.

Quizá puedan existir posibilidades para la aplicación terrestre, pero es difícil que
estos procedimientos puedan ser adaptados al espolvoreo aéreo ya que no sólo
suponen un encarecimiento del producto, sino que limitan aún más las horas de vuelo
al existir una humedad relativa del aire adecuada y unas condiciones de viento
favorable al procedimiento electrostático.

Productos líquidos

Las gotas gruesas se pueden producir también mecánicamente. Pero la producción de


gotas gruesas lleva consigo la necesidad de una mayor dosificación si se quiere
obtener una buena cobertura.

Para obtener gotas gruesas se pueden emplear diversos tipos de boquillas.

Las boquillas son elementos fundamentales al momento de realizar una aplicación,


influyendo en la uniformidad de la distribución y el tamaño de gotas.

216
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

Cada tipo de boquilla posee diferentes cualidades que deberán conocerse al


momento de seleccionarlas, de acuerdo al producto que se quiera aplicar.
Existen 4 tipos de boquillas frecuentemente utilizadas:
• De abanico: como su nombre lo indica, el líquido expedido por esta boquilla tiene
forma de abanico con una concentración de gotas hacia el centro en relación a los
extremos. Por lo cual, al momento de realizar la aplicación será necesario cierto
solapamiento para lograr uniformidad. De esta manera, las aspersiones de dos
boquillas vecinas se solapan logrando una aplicación uniforme. No precisan de una
alta presión, en general va de 1.5-4 kg/cm2. Como su nombre lo indica, se utilizan
en general para cubrir todo el suelo; por lo que pueden suelen ser utilizadas para la
aplicación de herbicidas preemergentes, donde se precisa cubrir la mayor parte del
lote y controlar las malezas presentes en el mismo.
Debido a la particularidad de estas boquillas de concentrar el líquido hacia el centro, la
altura de la barra de la pulverizadora cobra especial importancia al momento de
regular la máquina. Una altura demasiado baja generará que el solapamiento
disminuya y las áreas entre las boquillas no se cubran correctamente, generando
diferencias de concentraciones. Algo similar ocurre cuando la barra se encuentra muy
alta, el solapamiento aumenta demasiado, generando áreas con mayor concentración
que otras. Sumado a que una barra demasiado alta puede generar que las gotas no
caigan sobre el cultivo y se aumente la posibilidad que el viento arrastre las gotas,
generando la indeseada deriva.

Figura 8. Ejemplos de boquillas de abanico

• De cono o turbulencia: estas boquillas, como su nombre lo indica, generan


mayor turbulencia y gotas más finas, lo que permite lograr una buena cobertura
del cultivo; permitiendo que las gotas penetren aún por el envés de las hojas. Esto
ocurre gracias a que el líquido sigue una trayectoria circular dentro de una cámara
de turbulencia. Este movimiento se mantiene al salir, por ello adquiere forma de
cono. Precisan de una presión entre 3 a 5 kg/ cm2. Pueden ser tanto de cono hueco
como lleno. Las primeras producen gotas de menor diámetro, dispersándose en un
ángulo mayor. Son mayormente utilizadas en aplicaciones de insecticidas y
fungicidas donde se requiere que las gotas puedan penetrar correctamente en el
cultivo mojando toda la zona.

217
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

De espejo: produce gotas de mayor tamaño utilizando presiones menores a las


anteriores, entre 0,5 y 2 kg/cm2.

Descentradas o de impacto: estas boquillas pulverizan el líquido y lo proyectan


hacia un lado. La imagen de pulverización que proyectan es irregular. Las gotas suelen
ser poco uniformes, predominando las gruesas, dispersándose en un ángulo bastante
grande. Requieren una presión baja de 0,5-2,5 kg/cm2.

Existen muchísimas boquillas en el mercado, por lo cual es indispensable informarse


acerca de la boquilla que mejor se adapte al tamaño de gota que queramos generar
y al producto que deseamos aplicar. La elección de la correcta boquilla podrá
determinar que tengamos o no éxito en nuestra aplicación, al momento de controlar
malezas, plagas y enfermedades.

6.6. Combinación de aditivos y boquillas especiales

En este apartado se recogen aquellas técnicas de aplicación que utilizan


simultáneamente aditivos o emulsiones invertidas y equipos especiales antideriva. De
esta manera se trata de reforzar los efectos antideriva que se pueden conseguir con
la aplicación de una sola de las técnicas. Entre estas técnicas de combinación
tenemos:
218
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

Emulsiones invertidas y boquillas de orificios múltiples.

Estas boquillas dan lugar a un chorro lleno por cada uno de los orificios. Estos chorros
forman un ángulo con el eje de la boquilla y de esta forma se consigue el mismo
efecto que con las boquillas normales de chorro lleno pero reforzado este efecto por
la densidad y viscosidad de la emulsión invertida.
Se pueden obtener gotas de 3.000 a 5.000 micras de diámetro.

Aditivos espumantes y boquillas formadoras de espuma.

Los aditivos espumantes por sí solos no reducen la deriva. Es necesario aplicarlos con
boquillas especiales que producen gotas que caen en forma de espuma, las cuales son
mucho mayores que en las pulverizaciones normales y tienen, por tanto, una menor
deriva y una mayor acción superficial en contacto con las plantas. Se utilizan
principalmente con herbicidas hormonales.

Estos aditivos espumantes son miscibles en agua en cualquier proporción y


son estables a las temperaturas normales de utilización y almacenamiento. Su
toxicidad ha de ser muy baja, pero, como la mayoría de los productos activos
superficialmente, producen irritación de las mucosas.

Los productos espumantes han de añadirse al caldo o emulsión del plaguicida ya


preparado removiendo continuamente. Hay que tener especial cuidado en que no
entre aire en el caldo pulverizable para evitar la formación excesiva de espuma
antes de la aplicación. La espuma deberá formarse al salir por las boquillas.

Como estos productos espumantes tienen una acción irritativa sobre la piel y las
mucosas hay que evitar que éstas y sobre todo los ojos entren en contacto con el
producto. En caso de que llegara a producirse el contacto es preciso lavar
rápidamente con agua y jabón aquellas partes del cuerpo que hayan entrado en
contacto con el caldo pulverizable.

Las boquillas desarrolladas para la aplicación aérea de productos en forma de


espuma constan de un tubo cilíndrico metálico y un pequeño filtro. Cerca del extremo
del tubo metálico hay una ranura por la que sale el producto en forma de abanico
con un ángulo de pulverización de 160°.

219
Tema 12. Control de la Contaminación. Técnicas Especiales Antideriva.

Estas boquillas han de colocarse en la pértiga horizontalmente, de manera que la


ranura de pulverización quede hacia abajo, a unos 40 cm. de distancia unas de
otras. Para evitar los efectos del rebufo producido por los vértices de los extremos de
las alas las boquillas que van en los extremos de la pértiga deben colocarse sobre
alargaderas que serán más largas para las boquillas últimas y se irán acortando
paulatinamente a medida que se van colocando hacia el interior y el efecto del rebufo
va disminuyendo.

Existen también boquillas de este tipo para aplicaciones terrestres. Para la


aplicación de herbicidas en cunetas, bordes, acequias, etc. existen boquillas de
dispersión lateral.

Aunque existen múltiples variantes dentro de los sistemas empleados para reducir la
deriva mecánica, todos pueden clasificarse dentro de alguno de los epígrafes que
hemos comentado de manera general.

220
TEMA 13
RIESGOS DERIVADOS DE LA UTILIZACIÓN DE LOS
PRODUCTOS FITOSANITARIOS PARA LA
SALUD DE LAS PERSONAS

Toxicología, intoxicaciones y primeros auxilios.

Clasificación y etiquetado. Pictogramas, palabras de advertencia,


frases de riesgo o indicaciones de peligro, consejos de prudencia,
síntomas de intoxicación y recomendaciones para el usuario.

Estructuras de vigilancia sanitaria y disponibilidad de acceso


para informar sobre cualquier incidente o sospecha de incidente

221
Tema 13. Riesgos Derivados de la Utilización de los productos Fitosanitarios
para la Salud de las Personas.

0. INTRODUCCIÓN
El empleo de productos químicos para el control de los agentes responsables de
las plagas y enfermedades de los cultivos agrícolas es una práctica habitual
legalmente permitida, aunque quizás, no universalmente aceptada debido a los
efectos nocivos que puede generar. Por lo general, dichos efectos están motivados
por el abuso y el mal uso y manejo de los mismos.

La manipulación de productos fitosanitarios entraña un riesgo para la salud de todas


las personas expuestas directamente a ellos por estar relacionadas con su producción,
transporte o uso. También entraña un riesgo para la salud de aquellas personas
expuestas indirectamente a los residuos, presentes en los alimentos tratados sin
respetar los plazos recomendados entre la aplicación del plaguicida y la recolección del
cultivo, en el agua, o los transportados por el viento.

Para evitar las intoxicaciones es fundamental que las personas que manipulan o
aplican los plaguicidas posean la adecuada formación, así como el conocimiento de los
riesgos que puede provocar trabajar directa o indirectamente con este tipo de
productos. De igual importancia es poder detectar los síntomas de la intoxicación y
conocer los primeros auxilios, que se fundamentan en prestar una primera atención
básica antes de contar con los servicios médicos adecuados.

1. TOXICIDAD DE LOS PLAGUICIDAS


La toxicidad de un producto químico, en este caso de un plaguicida, es la capacidad
de producir efectos nocivos sobre la salud de las personas o de los animales. En
general, para los plaguicidas se establecen dos grados de toxicidad:

• Toxicidad aguda: capacidad de una sustancia química de producir efectos


adversos para la salud, después de la absorción de una dosis única o de varias dosis
en un periodo de tiempo inferior a 24 horas. En la mayoría de los casos, los síntomas
se manifiestan en el mismo día en que se produce la absorción; sin embargo, existen
algunas sustancias que precisan un mayor periodo de actuación para manifestar su
efecto.
• Toxicidad crónica: capacidad de determinadas sustancias químicas para
producir efectos nocivos tras la absorción de pequeñas dosis a lo largo de un periodo
de tiempo elevado. Sin embargo, las sustancias que presentan estas características
no producen ningún efecto cuando se ingieren o aplican en una única dosis.
Existen otras sustancias y preparados químicos que por inhalación, ingestión o
penetración cutánea pueden producir cáncer o aumentar su frecuencia de aparición
(sustancias carcinógenas), o pueden inducir lesiones en el feto durante su desarrollo
intrauterino (sustancias teratogénicas). También existen otros productos cuya
toxicidad, por sus características particulares, es intermedia entre aguda y crónica, y
se denominan de toxicidad subcrónica.

Las intoxicaciones (efectos nocivos que producen sobre la salud) también se


clasifican en agudas y crónicas según el tipo de sustancia que las provoque y, por lo
tanto, según el tiempo transcurrido hasta la aparición de los síntomas.

222
Tema 13. Riesgos Derivados de la Utilización de los productos Fitosanitarios
para la Salud de las Personas.

Por ejemplo, si un niño ingiere accidentalmente un producto fitosanitario líquido, se


podría producir una intoxicación aguda; por el contrario, una persona que realice
tratamientos con plaguicidas de forma habitual durante periodos de tiempo
prolongados y sin la protección personal adecuada, corre un grave riesgo de sufrir
intoxicación crónica.

1.1. Factores Determinantes de la Toxicidad de un Producto


Fitosanitario

El efecto de un determinado plaguicida sobre la salud de las personas y los animales


depende de ciertos factores, como las propiedades físico-químicas del producto, las
condiciones climáticas en el momento de la exposición o las características fisiológicas
del individuo que se exponga, entre otros. En cualquier caso, aunque el efecto de
cada uno de estos factores por separado puede ser importante, adquiere especial
relevancia la interacción entre dos o más de dichos factores.

Propiedades físico-químicas de los plaguicidas

• Dosis: es el factor que más puede influir en la peligrosidad de un plaguicida.


• Formulación: las impurezas y los componentes utilizados en la preparación pueden
influir modificando la toxicidad del plaguicida.
• Mezclas: los plaguicidas pueden mezclarse con productos sólidos (normalmente
alimentos) para usarlos como cebo o bien con agua, queroseno, aceites o
disolventes orgánicos. Algunos de estos líquidos tienen cierto grado de toxicidad
propio y pueden influir en el índice de absorción del plaguicida químico.
Al mezclar plaguicidas con otras sustancias, pueden aparecer impurezas
imprevistas que aumenten la toxicidad. Por ejemplo, el consumo de alcohol
cuando se ingiere algún producto tóxico de forma accidental puede aumentar
considerablemente el efecto tóxico de este. De igual forma, cuando dos
plaguicidas se aplican conjuntamente, puede ocurrir que el efecto tóxico sea mucho
mayor que si se aplican por separado.

223
Tema 13. Riesgos Derivados de la Utilización de los productos Fitosanitarios
para la Salud de las Personas.

• Solubilidad: esta propiedad facilita la absorción del plaguicida a través de


determinados tejidos.
• Volatilidad: cambio de estado de un producto sólido o líquido a gas. La
volatilidad de una sustancia favorece su penetración por vía respiratoria, sobre
todo en épocas calurosas.
• Presentación: la forma de presentación de un plaguicida (sólido, líquido
o gas), unida a su forma de aplicación (espolvoreo, pulverización, fumigación,
etc.), determinarán el tamaño de las partículas de plaguicida que, a su vez,
influirá en la facilidad o dificultad de esparcimiento. Así, para una misma
concentración, un producto en polvo suele ser más peligroso que granulado o en
pasta, en polvo fino más que en polvo grueso, o en forma de gas más que en forma
líquida.
• Olor y color: la peligrosidad de un producto aumenta con la ausencia de
olor y de color, ya que eleva el riesgo de confusión con otro tipo de producto sin
efectos nocivos.
Condiciones climáticas en el momento de la exposición al producto

• Temperatura: el peligro de absorción por la piel y de inhalación de un plaguicida


aumenta a medida que también lo hace la temperatura ambiental o cuando el esfuerzo
físico que realiza la persona expuesta es alto, ya que la respiración se hace más
intensa.
• Estabilidad atmosférica: la concentración del producto en la atmósfera en
el momento de realizar la aplicación también dependerá de la estabilidad de la
atmósfera, condicionada entre otros factores por la insolación y por la velocidad
del viento.
Factores fisiológicos

Los factores fisiológicos que más influyen son:

• Sexo: la respuesta de los seres vivos a la mayoría de las sustancias


tóxicas es la misma. Sin embargo, no se puede obviar que las diferencias biológicas
y la función reproductora, implican estados fisiológicos de especial sensibilidad en
las mujeres.
224
Tema 13. Riesgos Derivados de la Utilización de los productos
Fitosanitarios para la Salud de las Personas.

• Edad: la influencia de este factor en el efecto de los plaguicidas sobre la salud


no está del todo clara, aunque está demostrado que los niños y los ancianos son
más sensibles que los adultos a ciertos productos tóxicos, en especial a aquellos
que tienen una acción más directa sobre el sistema nervioso. Además, parece que
una misma dosis puede no tener efecto sobre un adulto y sí sobre un niño, por lo
que se debe evitar siempre que estos entren en contacto con los plaguicidas.

• Especie: la toxicidad de los plaguicidas varía considerablemente con la especie


animal.
• Dieta: en un individuo que haya estado expuesto a una sustancia tóxica,
el consumo de determinados alimentos puede producir reacciones químicas, dando
lugar a compuestos de diferente toxicidad.
• Estado fisiológico: determinados estados de la persona expuesta a un
plaguicida, como el embarazo o la lactancia, pueden aumentar la sensibilidad y el
riesgo a las sustancias tóxicas.

• Estado patológico: la presencia de heridas en la piel y alteraciones de


algunos órganos puede favorecer la acción mortal de los productos tóxicos.

225
Tema 13. Riesgos Derivados de la Utilización de los productos
Fitosanitarios para la Salud de las Personas.

Existen otros factores que también pueden aumentar el efecto tóxico de los
plaguicidas, entre los que destacan una protección e higiene personal deficiente, un
desconocimiento del riesgo por parte de la persona que manipula este tipo de
productos, un mal uso y manejo de los mismos, un tiempo de exposición elevado,
o una mayor o menor tolerancia del individuo al producto.

2. POBLACIÓN EXPUESTA AL RIESGO DE LOS PLAGUICIDAS

La población expuesta al riesgo de los plaguicidas no solo la componen las personas


que se dedican a la aplicación directa de estos productos sobre los cultivos. Toda la
población está sometida continuamente a los efectos nocivos de los plaguicidas sobre
la salud.
La población expuesta al riesgo se puede dividir en dos grandes grupos:

• Población laboral: incluye a todas las personas que intervienen en los


procesos de elaboración, formulación, transporte, almacenamiento, venta y
aplicación de los plaguicidas en sus diferentes modalidades. Se incluyen también
a los trabajadores que manipulan productos agrícolas previamente tratados
(recolección a mano, preparación, limpieza y envasado), sobre todo si no se toman las
correspondientes medidas de protección.
Todas las personas consideradas en este grupo de riesgo deben leer con especial
cuidado e interés las etiquetas de los envases de los plaguicidas y asegurarse de
tomar las medidas necesarias de seguridad y protección personal.

Tema 13. Riesgos Derivados de la Utilización de los productos Fitosanitarios


para la Salud de las Personas.

• Población no laboral: incluye a los familiares de los trabajadores y de las


trabajadoras que manipulan plaguicidas, que pueden entrar en contacto directo con
los productos almacenados en la vivienda o en contacto indirecto a través del propio
trabajador/a, de la ropa o de sus utensilios de trabajo.
En este grupo también se incluye al resto de la población, que corre el riesgo de
ingerir en cualquier momento, de manera accidental o voluntaria, agua que contenga
residuos de plaguicidas, productos tratados sin respetar los plazos de seguridad
recomendados o cualquier tipo de plaguicida. También supone cierto riesgo para la
salud respirar aire contaminado en locales o áreas tratadas o de almacenamiento.

Es imprescindible incidir en las situaciones de riesgo de la población femenina en


periodos especiales:
• Gestación: la exposición a fitosanitarios durante este periodo puede producir
riesgo de aborto u otro tipo de complicaciones. El mayor riesgo se produce en el
primer trimestre de gestación que es cuando comienzan a formarse los principales
órganos y el sistema nervioso. Es importante señalar que algunas sustancias tóxicas
son nocivas para el feto y no para la madre, por lo que es necesario extremar las
precauciones.
226
Tema 13. Riesgos Derivados de la Utilización de los productos Fitosanitarios
para la Salud de las Personas.

• Lactancia: en este periodo puede producirse la intoxicación del bebé a través


de la leche materna. Es importante incidir en la higiene personal tras la manipulación
de fitosanitarios.
3. VÍAS DE ABSORCIÓN DE LOS PLAGUICIDAS

Los plaguicidas pueden entrar en el cuerpo por diferentes vías de absorción o de


exposición. La cantidad de tóxico que ingresa en la sangre en un tiempo dado
depende de la vía de entrada al organismo.

3.1 Vía Digestiva

La entrada de plaguicida por vía digestiva suele producirse en la mayoría de los


casos de forma accidental, al ingerir alimentos, beber o fumar después de haber
manipulado una sustancia tóxica sin haberse lavado las manos, o al ingerir alimentos
contaminados.

La absorción de sustancias tóxicas comienza en la boca, aunque las zonas de


máxima absorción son el estómago y el intestino. Por este motivo, cuanto más
tiempo permanezca una sustancia tóxica en el intestino, mayor será la cantidad que
pasa a la sangre y más grave la intoxicación.

Para evitar la entrada de plaguicidas por vía digestiva, se recomienda:

• No comer, beber o fumar, sin haberse lavado las manos después de aplicar
plaguicidas.
• No desatascar boquillas con la boca.
• No almacenar plaguicidas en botellas de bebidas o envases de alimentos, para
evitar su consumo accidental.
• No transportar o almacenar plaguicidas junto con alimentos, para evitar su
contaminación.

3.2. Vía Respiratoria


A través de esta vía pueden penetrar en el organismo los productos fumigantes
(gases) y los vapores que desprenden algunas sustancias tóxicas, además de
sustancias sólidas o líquidas finamente pulverizadas y dispersas en el aire. Esto
ocurre especialmente en los tratamientos que se llevan a cabo con aerosoles y
nebulizadores, cuya aplicación está cada día más extendida.

El peligro de inhalación se incrementa con el aumento de la temperatura, por lo que, en


las estaciones más calurosas, y sobre todo en las horas de más calor, se deben
extremar las precauciones y proteger las vías de acceso del plaguicida (boca y nariz).

Las principales recomendaciones para evitar la entrada de sustancias tóxicas por la vía
respiratoria son las siguientes:

227
Tema 13. Riesgos Derivados de la Utilización de los productos
Fitosanitarios para la Salud de las Personas.

• Emplear mascarillas con los filtros adecuados.


• No emplear productos volátiles en espacios cerrados o con el aire en calma,
y manipular siempre los plaguicidas en zonas adecuadamente ventiladas.
• Evitar respirar la nube formada por el plaguicida durante su aplicación.
• En caso de tratar a pie un día de viento (menor de 3 m/s), realizar el
tratamiento de espaldas a este.

3.3. Vía Cutánea


Las intoxicaciones por vía cutánea pueden ocurrir no solo por grandes derrames o
salpicaduras de un plaguicida directamente sobre la piel, sino también por el uso de
ropas contaminadas o por una exposición continua a la pulverización. Los productos
químicos pasan rápidamente de la ropa a la piel y pueden penetrar en el cuerpo
incluso a través de la piel sana y sin heridas. Los ojos, la boca, la lengua y la región
genital son zonas especialmente vulnerables; las manos y los brazos también están
particularmente expuestos cuando se manipula este tipo de productos.

Es importante destacar que el contacto de estas sustancias con las mucosas es


incluso más peligroso que con la piel. Durante el tiempo caluroso aumenta la capacidad
de absorción de las mucosas y la piel, por lo que es importante tomar las precauciones
necesarias y proteger todas las zonas vulnerables.
Otra importante vía de absorción de productos tóxicos, además de las tres ya
mencionadas, es la vía ocular, de ahí la importancia de proteger los ojos con unas gafas
adecuadas durante la manipulación de estos productos.

4. SÍNTOMAS Y EFECTOS DE LOS PLAGUICIDAS SOBRE LA SALUD

Cuando la persona encargada de la manipulación o la aplicación de productos


fitosanitarios no toma las medidas de protección necesarias o bien ingiere de manera
accidental alguna de estas sustancias y sufre una intoxicación, es habitual que
aparezcan una serie de síntomas, algunos más específicos según el grupo químico del
producto que ha causado la intoxicación y otros más genéricos, como dolor de cabeza,
visión borrosa, falta de apetito, nerviosismo, dermatitis, etc.

228
Tema 13. Riesgos Derivados de la Utilización de los productos
Fitosanitarios para la Salud de las Personas.

Los síntomas y efectos sobre la salud pueden ser numerosos y variables, en función
de la diversidad de productos, modo de utilización, tiempo y modo de exposición y,
por supuesto, de la susceptibilidad personal de cada individuo.

El siguiente cuadro recoge un resumen de los síntomas y efectos más frecuentes


de los
principales grupos de plaguicidas.

229
Tema 13. Riesgos Derivados de la Utilización de los productos
Fitosanitarios para la Salud de las Personas.

5. CONDUCTA A SEGUIR EN CASO DE INTOXICACIÓN


Cuando una persona sufre una intoxicación de cualquier tipo causada por un
plaguicida, debe ser trasladada para que reciba tratamiento médico lo antes posible,
llevando la etiqueta que figure en el envase del producto aplicado o el propio envase.
El personal sanitario podrá obtener información de esta etiqueta, como las posibles
causas de la intoxicación (principalmente las materias activas) y, en consecuencia,
podrá aplicar el tratamiento adecuado.

La gran variedad de plaguicidas existentes y las diferentes vías de absorción


(respiratoria, digestiva, cutánea), hacen que la forma en que se presentan las
intoxicaciones sea muy variada, circunstancia que hace necesaria una rápida actuación
médica.

Además, otras enfermedades de diferente origen, como son las enfermedades


infecciosas o las causadas por un calor excesivo, se asemejan bastante a las
intoxicaciones, lo que incide aún más en la necesidad de una actuación rápida.

Existen unos síntomas, generalmente fáciles de identificar, que indican la posibilidad


de una intoxicación por plaguicidas. Cuando se detecte uno o varios de estos
síntomas en alguien que se encuentre manipulando un producto (durante el proceso
de fabricación, transporte y/o almacenamiento) o bien aplicándolo, deberá procederse
al traslado inmediato para que reciba
atención sanitaria.

230
Tema 13. Riesgos Derivados de la Utilización de los productos
Fitosanitarios para la Salud de las Personas.

5.1. Primeros Auxilios


Si se sospecha que se ha producido una intoxicación por la manipulación o uso de
plaguicidas, se debe actuar siguiendo la denominada conducta PAS: Proteger,
Avisar y Socorrer.

PROTEGER. El primer paso es protegerse utilizando el equipo necesario (guantes,


máscara, gafas...) para evitar la exposición al producto y apartar a todas las
personas y en especial a la víctima del lugar del accidente.

AVISAR. Una vez retirada la víctima, es importante conseguir asistencia médica lo


antes posible, llamando al 112, o trasladar al paciente al lugar más próximo donde
se pueda conseguir dicha asistencia.

Durante todo el proceso de asistencia al intoxicado, desde que se detecta el


problema hasta que se consigue la actuación de personal sanitario, se puede
obtener información llamando al Servicio de Información Toxicológica, que
ofrece servicio durante las 24 horas del día a cualquier persona que lo solicite.

Cuando se realice la llamada al servicio de emergencia o al de Información


Toxicológica es importante facilitar la máxima información posible acerca del
accidente. Si es posible, se debe disponer de la siguiente información:

• Producto causante de la intoxicación (recoger las etiquetas de los envases)


• Vía de absorción del producto
• Equipo de protección que utilizaba el intoxicado
• Edad y peso aproximados del paciente. En caso de que pueda hablar,
preguntárselo
SOCORRER. Si no es posible trasladar urgentemente al paciente, o bien mientras se
espera la ayuda médica, se deberá realizar el tratamiento de primeros auxilios, que,
si bien no sustituye al tratamiento médico, puede salvar a la persona accidentada.

231
Tema 13. Riesgos Derivados de la Utilización de los productos
Fitosanitarios para la Salud de las Personas.

En primer lugar, hay que comprobar los signos vitales de la persona intoxicada, es
decir, si está consciente y si tiene respiración y pulso. Si la persona accidentada
está consciente y respira bien, se pueden realizar las siguientes actuaciones
mientras llega la ayuda médica:

• Si el plaguicida ha entrado en contacto con los ojos: lavarlos tan rápido como
sea posible, con abundante agua fría a chorro durante unos 15 minutos. Una vez
lavados, taparlos con un apósito limpio.

• Si el plaguicida ha entrado en contacto con la piel: eliminarlo lo antes


posible. Retirar la ropa contaminada (utilizando guantes impermeables), aplicar
agua fría sin frotar. Si se ha producido irritación cutánea, retirar la ropa y
taparla con un apósito limpio.
• Si el plaguicida ha sido inhalado: trasladar a la víctima (no debe caminar)
a algún lugar donde haya aire fresco tan pronto como sea posible. Aflojar todas las
ropas que estén apretadas y mantener a la víctima lo más tranquila posible y de
costado con el mentón hacia arriba.
• Si el plaguicida ha sido ingerido: verificar la etiqueta para ver si recomienda
provocar el vómito. Si no dice nada al respecto, se debe contactar con el Centro
Nacional de Toxicología para averiguar si debe provocarse.
■ Nunca induzca al vómito a menos que el Centro Nacional de Toxicología o
específicamente un médico aconseje hacerlo.
■ Nunca induzca al vómito si la víctima está inconsciente o convulsionando.
Podría ahogarse con el vómito y morir.
■ Provocar el vómito introduciendo un dedo en la boca del paciente hasta tocar
el final de la garganta.
■ Es muy importante que la persona intoxicada no fume ni consuma ninguna
bebida alcohólica. No se debe suministrar leche a una persona que haya
ingerido un plaguicida, porque puede facilitar la absorción de alguno de estos
productos desde el intestino. No proporcionar nada por vía oral a pacientes
inconscientes, además deben mantenerse tumbados de costado.
Si después de estas medidas de primeros auxilios se produce una completa
recuperación, siempre hay que buscar asesoramiento de un equipo médico antes de
que el paciente regrese al trabajo.
232
Tema 13. Riesgos Derivados de la Utilización de los productos
Fitosanitarios para la Salud de las Personas.

5.2. Reanimación Cardiopulmonar (RCP)


Al comprobar los signos vitales de la persona intoxicada, puede que alguno de ellos
se encuentre alterado o incluso ausente. En caso de ausencia de alguno de los
signos vitales (consciencia, respiración y/o pulso) se debe actuar con rapidez y
realizar una Reanimación Cardiopulmonar (RCP) para mantener la oxigenación
mínima del cerebro y de otros órganos vitales, evitando el daño irreversible por la falta
de circulación y oxigenación. La secuencia de actuación debe ser la siguiente:

1. Detección de la ausencia de consciencia. Observar si responde a


estímulos, moviendo a la persona suavemente por los hombros y preguntándole
qué ha pasado o si está bien. Si se obtiene respuesta, significa que no hay paro
cardiaco, si no hay respuesta, hay que comprobar su respiración.

2. Detección de la ausencia de respiración y pulso. Para comprobar la


respiración hay que Mirar los movimientos torácicos, Oír el flujo del aire a su
paso por boca o nariz y Sentir el aliento en la mejilla.

Si la persona respira, colocarla en posición lateral de seguridad (de costado y con


el dorso de la mano externa bajo la mejilla). Si la persona no respira, se deben
abrir las vías aéreas y comprobar si la lengua o cualquier objeto está obstruyéndolas:

Para abrir las vías respiratorias se realiza una hiperextensión del cuello,
mediante la denominada maniobra frente mentón.

3. Posteriormente, observar la boca y retirar cualquier objeto que pueda obstruir


la parte superior de las vías, utilizando el dedo índice como si de un gancho se
tratara.
4. Una vez despejadas las vías aéreas, comprobar nuevamente si la víctima respira
y si tiene pulso (con los dedos índice y corazón en la carótida).
• Si respira, colocarla en posición lateral de seguridad hasta que llegue la
ayuda médica.
• Si no respira, realizar la reacción cardiopulmonar como se indica a
continuación.

233
Tema 13. Riesgos Derivados de la Utilización de los productos
Fitosanitarios para la Salud de las Personas.

Reanimación cardiopulmonar (RCP)

1. Colocar al paciente sobre una superficie dura.


2. Localizar el punto de aplicación del masaje en la línea media del tórax,
aproximadamente en la mitad inferior del esternón (hueso plano), entre los dos
pechos.
3. Colocar el talón de la mano derecha y sobre esta aplicar el talón de la
izquierda, entrelazando los dedos de ambas manos.
4. Con los brazos estirados y perpendiculares al esternón, ejercer presión directa
sobre el
tórax, comprimiendo unos 4-5 cm, a un ritmo de unas dos compresiones por
segundo.

5. Alternar el masaje cardiaco con la respiración artificial, a un ritmo de dos


insuflaciones cada treinta compresiones (30:2).
6. Para la respiración artificial, sellar los labios de la víctima con los de la persona
que reanima, pinzar la nariz y soplar suavemente, comprobando la elevación del
pecho.
7. Retirarnos para que la víctima expulse el aire y repetir la acción.
Estas maniobras (masaje- respiración) no deben detenerse hasta que llegue el
equipo de emergencias, a menos que aparezcan dos respiraciones espontáneas de
la víctima o movimientos espontáneos que indiquen que se ha recuperado.

234
Tema 13. Riesgos Derivados de la Utilización de los productos
Fitosanitarios para la Salud de las Personas.

6. CONDUCTA A SEGUIR DESPUÉS DE UNA INTOXICACIÓN

En el caso de sufrir una intoxicación por un producto fitosanitario, el paciente deberá


evitar cualquier posibilidad de contacto con estos productos hasta su recuperación
definitiva, no realizando ninguna actividad laboral relacionada con ellos. Si esto no
fuera posible, deberá seguir al menos las siguientes recomendaciones:
• No entrar en ninguna zona o campo tratado, ni en sus inmediaciones,
hasta que el producto esté seco o asentado.
• Evitar permanecer en locales, vehículos, etc., que contengan o donde se estén
manipulando productos fitosanitarios.
• No utilizar la misma ropa u otros objetos que se estuvieran utilizando en el
momento de sufrir la intoxicación, sin que antes hayan sido convenientemente
lavados.
• Seguir el tratamiento y los consejos médicos específicos dados
al respecto.

7. ESTRUCTURAS DE VIGILANCIA SANITARIA

La Unión Europea, a través de la Directiva de Uso Sostenible de los Plaguicidas


(Directiva 2009/128/CE), obliga a establecer programas de investigación destinados a
determinar el impacto de la utilización de los plaguicidas sobre la salud humana y el
medio ambiente, incluidos estudios sobre los grupos de alto riesgo como son las
personas que cultura y desarrollan tareas agrícolas.

Por ejemplo: en el año 2000 la Junta de Andalucía puso en marcha un programa de


vigilancia especial de las intoxicaciones agudas por plaguicidas, llevadas a cabo
por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía (SVEA), dependientes de la
Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales. Este programa permite conocer los
casos de intoxicaciones agudas por plaguicidas debidas a exposición ocupacional
en cada provincia y averiguar datos sobre los productos químicos involucrados, las
medidas de prevención, los perfiles sociodemográficos de las personas afectadas,
etc. Los objetivos concretos del programa de vigilancia epidemiológica son los
siguientes:

• Disminución de las intoxicaciones agudas por plaguicidas.


• Potenciación de la declaración de brotes de intoxicación a través del Sistema de
Alerta Epidemiológica.
• Establecimiento, en el inicio del programa, de zonas de Especial Vigilancia en
distritos y zonas básicas de salud concretas, con declaración individual mediante
ficha específica.

235
Tema 13. Riesgos Derivados de la Utilización de los productos Fitosanitarios
para la Salud de las Personas.

• Analizar las características epidemiológicas (tiempo, lugar, persona) de la


enfermedad y las circunstancias que favorecen una mayor incidencia de las
intoxicaciones.
• Contribuir a la investigación sobre utilización de métodos diagnósticos y
efectos en la salud de estas sustancias, en especial sobre las nuevas que se empleen,
o sobre efectos de carácter crónico.
El programa de vigilancia de las intoxicaciones agudas por plaguicidas, establece la
necesidad de declarar una situación de alerta a la Red de Alerta de Salud Pública,
de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, llamando al teléfono 902
220 061, en los casos siguientes:

• Aparición de más de un caso de intoxicación en un ámbito geográfico


determinado en un plazo de 48 horas. Puede ser por motivo laboral, uso doméstico,
consumo de agua, ingesta de alimentos, etc.
• Aparición de un caso, pero existiendo exposición de más personas.
• No ha habido ningún caso, pero se incrementa bruscamente la concentración
de plaguicidas en las rutas de exposición humana: aire, agua o alimentos (ejemplo:
introducción accidental de plaguicidas en la red de abastecimiento de agua).

Desde el año 2008, tras la publicación de la Orden por la que se desarrolla el


Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía (BOJA nº 4 de 8 de enero de 2009),
las intoxicaciones agudas por plaguicidas, quedan incluidas dentro de la lista de
enfermedades de declaración obligatoria (EDO), como enfermedad de
notificación ordinaria.

Esto supone que, ante un caso de intoxicación por plaguicidas, es obligatorio


su declaración preferentemente el mismo día de su sospecha diagnóstica o, como
máximo, en el plazo de 48 horas de la misma. Dicha declaración ordinaria se
realizará para todos los casos detectados, según la secuencia que se muestra en el
siguiente anexo, correspondiente al Protocolo de Intervención ante Alerta por
Plaguicidas establecido por el SVEA

236
TEMA 14
LOS RESIDUOS DE LOS
PRODUCTOS
FITOSANITARIOS

237
Tema 14. Los Residuos de los Productos Fitosanitarios.

1. CONCEPTOS BÁSICOS SOBRE RESIDUOS


• La preocupación por los residuos
Los residuos de los plaguicidas en los alimentos son en la actualidad uno de los
aspectos de su peligrosidad que más preocupan, por varios motivos:

• Toxicológico o de Salud Pública:


• Porque afectan a toda la población, al ser todos consumidores de
alimentos.
• Por la especial sensibilidad de la opinión pública a todo lo referente a la
calidad de los alimentos.
• Económico y comercial:
• Por su incidencia en el comercio de alimentos vegetales, ya que nuestras
producciones hortofrutícolas, dedicadas en gran parte a la exportación, están
teniendo un control creciente, por parte de los Organismos Públicos en origen,
en frontera y en mercado.
• Riesgos de los residuos para el consumidor

El empleo de productos fitosanitarios supone un riesgo para el aplicador, para


el medio ambiente, para los cultivos, y para el consumidor. En este punto
estudiaremos la peligrosidad de los plaguicidas para el consumidor, que es a lo que
normalmente nos referimos cuando hablamos de residuos.

El consumidor final cada vez se encuentra más informado y sensibilizado con este
tema, se preocupa por su alimentación y por los riesgos de los residuos de plaguicidas.

El riesgo por la ingestión de alimentos con residuos de plaguicidas está relacionado


con dos factores: con la peligrosidad de los residuos y con su cantidad.

La peligrosidad de los residuos de un plaguicida concreto depende de varios factores:


• Toxicidad propia del plaguicida, sobre todo a medio y largo plazo, por el
riesgo de producir cáncer, alteraciones genéticas o efectos negativos en la
descendencia.
• Transformaciones metabólicas. Cuando un plaguicida penetra en el
organismo de un vegetal o de un animal, se producen biotransformaciones que
generalmente llevan a la degradación de la molécula tóxica, pero otras la convierten
en otra más tóxica aún, como es el caso del paration, el malation y otros insecticidas
tiofosforados, llegando incluso a aparecer otro plaguicida diferente al original.
• Potenciación por asociación con otras sustancias, como por ejemplo
sucede con la dodina asociada a nitratos que puede provocar tumores en algunas
especies animales (toxicidad aguda).
• Magnificación en la cadena alimentaria. Se produce los plaguicidas
persistentes se acumulan en las grasas y vísceras animales que se alimentan de
vegetales tratados con ellos. No obstante, con la prohibición actual de los insecticidas
organoclorados de alta persistencia se ha reducido considerablemente el problema.

238
Tema 14. Los Residuos de los Productos Fitosanitarios.

• Los hábitos alimenticios. Las personas pueden ingerir residuos de


plaguicidas de muy diversas formas: a través de los alimentos vegetales, de los
alimentos de origen animal, como carnes, leche, etc., e incluso con el agua u otras
bebidas contaminadas.
La cantidad de residuos presentes en los vegetales tratados depende de la cantidad
de producto depositada en la aplicación y de la eliminación de los residuos en los
vegetales antes de ser recolectados.

Algunas de las causas que intervienen en la cantidad de residuos que quedan en el


momento de la recolección son:

• La aplicación: tipo de aplicación, formulación, dosis, maquinaria, etc.


• El cultivo: especie y variedad, densidad, separación entre líneas, entutorado.
• Las condiciones ambientales y de suelo.
• Los factores de eliminación producto mecánico, físico, químico, biológico, etc.
2. ELIMINACIÓN DE LOS RESIDUOS

En este apartado vamos a estudiar el proceso que sufren los productos fitosanitarios
tras ser aplicados sobre el cultivo y hasta el momento de la recolección.

• Eliminación progresiva de los residuos

A medida que transcurre el tiempo, el producto va desapareciendo debido al


crecimiento de la planta, al viento, la lluvia, el agua, la volatilización y solubilización
del producto o la degradación química del producto.

Causas que influyen en la eliminación de los residuos

• El propio vegetal.
• En general, cuanto más depósito se haya acumulado, más difícil será su
eliminación.

• También influye la forma del vegetal (por ejemplo, en las lechugas, además de
quedar más depósito, su forma hace que la eliminación sea más lenta), la
naturaleza de su superficie (por ejemplo, en los cítricos se retiene más cantidad
de plaguicida) y el crecimiento del vegetal, que será mayor en los vegetales u
órganos de crecimiento rápido.

La forma de las hojas de las lechugas genera que se retenga más producto y su
eliminación sea más lenta.

3. El tipo de aplicación y formulación


o En general, los depósitos procedentes de pulverizaciones son más persistentes
que los de espolvoreo.

239
Tema 14. Los Residuos de los Productos Fitosanitarios.

o Dentro de las pulverizaciones, las emulsiones suelen ser más persistentes que
los polvos mojables.
o Las suspensiones formuladas con productos suspensibles, son en general, más
persistentes que los polvos mojables, pero menos que las emulsiones.
4. Causas mecánicas
• Acción de la lluvia. Es variable en función de varios factores:
• Momento de la lluvia: los plaguicidas se eliminan más rápido si llueve poco
tiempo después de la aplicación.
• Cantidad e intensidad de la precipitación.
• Tipo de plaguicida: en general, los insecticidas organofosforados se lavan más
fácilmente que los organoclorados y carbamatos, siendo intermedios los
piretriodes.
• Formulaciones en polvo se lavan antes que las líquidas.
• Naturaleza del vegetal.

Acción del viento. Es variable en función de varios factores:


- Tiempo transcurrido desde el tratamiento.
- Velocidad y duración.
- Tipo de plaguicida.
- Formulación: las formulaciones en polvo se eliminan más rápidamente que
las pulverizaciones.
- Naturaleza del vegetal.
• Causas físicas
■ Volatilización: es la transformación de los productos en gases o vapores.
Depende del producto en sí (naturaleza, coadyuvantes), de su reparto, del
viento y de la temperatura. Aunque en general los plaguicidas son poco
volátiles, algunos como el paration sí lo son, y es precisamente por su volatilidad
por lo que actúan pon inhalación.
■ Solubilización o disolución del plaguicida en el agua de lluvia.
■ Los agentes mecánicos y físicos no destruyen el plaguicida, solo lo trasladan
a otro lugar, atmósfera, agua, suelo, etc.

5. Degradación química
• Supone la transformación de unas sustancias en otras y es la principal
vía de eliminación de los residuos. Se produce tanto en la superficie del vegetal
como en el interior de sus tejidos y se debe tanto a reacciones químicas simples
(hidrólisis, oxidaciones, reducciones, etc.) como a reacciones bioquímicas,
más complejas (enzimáticas).

240
Tema 14. Los Residuos de los Productos Fitosanitarios.

• La velocidad de la degradación química viene determinada por:


• Estabilidad química del plaguicida es lo que más influye en la velocidad de
degradación.
• Temperatura: es un factor decisivo en la degradación de los plaguicidas.
• La luz del sol produce su foto descomposición, la cual se acelera en
presencia de agua. Es un factor importante de degradación de los
plaguicidas, en superficie. Un ejemplo de productos que se hidrolizan y
disuelven en agua, en presencia de la luz son los organofosforados.
Hay que tener presente que la degradación de los plaguicidas penetrantes y
sistémicos en el interior de la planta es más lenta que la de los plaguicidas que solo
se quedan en su exterior.

Lo que normalmente se mide, porque es lo que nos interesa, es la degradación global


del plaguicida, independientemente de las causas de degradación. La disipación del
plaguicida se divide en tres fases:

1. En los primeros días después del tratamiento se produce una rápida eliminación
de los residuos que se debe principalmente a acciones mecánicas: lluvia, viento,
etc.
2. Posteriormente la eliminación es más lenta y se debe a causas físicas, como
volatilización y solubilización, o químicas.
3. En la última fase, llamada período de persistencia, la degradación es aún más
lenta ya que el plaguicida se encuentra retenido en el vegetal, en sus ceras,
aceites, etc.

Las curvas de disipación de los plaguicidas autorizados para cada cultivo, permiten
conocer cómo va variando el contenido de los residuos en el tiempo y, de este modo,
determinar los “plazos de seguridad” o “tiempos de espera”.

Se denomina plazo de seguridad al período de tiempo que debe transcurrir desde la


aplicación de un plaguicida a vegetales, animales o sus productos hasta la recolección
o aprovechamiento de los mismos o, en su caso, hasta la entrada en las áreas o
recintos tratados, es decir, al tiempo que se necesita para que la cantidad de residuo
del plaguicida sea igual o inferior al “límite máximo de residuos” permitido por la
legislación. Son específicos para cada producto y cultivo, y vienen indicados en la
etiqueta.

3. LÍMITES MÁXIMOS DE RESIDUOS (LMR)


LMR es la concentración máxima de residuos de un plaguicida (expresada en mg/Kg)
para que se permita legalmente su uso en la superficie o la parte interna de los
productos alimenticios para consumo humano y de piensos. Los LMRs se basan en
datos de BPA (Buena Práctica Agrícola) y tienen por objeto lograr que los alimentos
derivados de productos básicos que se ajustan a los respectivos LMRs sean
toxicológicamente aceptables (Comisión del Codex Alimentarius).

Por lo tanto, los objetivos del establecimiento de LMRs son los siguientes:
241
Tema 14. Los Residuos de los Productos Fitosanitarios.

• Controlar el uso de los productos fitosanitarios.


• Proteger al consumidor.
• Facilitar el comercio.
Por otra parte, según la legislación de la Unión Europea no pueden autorizarse
sustancias activas de productos fitosanitarios a menos que se haya probado
científicamente antes que:

6. No producen efectos perjudiciales en los consumidores, los agricultores ni


terceros.
7. No provocan efectos inaceptables en el medio ambiente.
8. Son suficientemente eficaces.
Si bien las solicitudes de LMR se tramitan mediante un procedimiento comunitario, la
autorización y el registro de productos fitosanitarios continúa siendo competencia
exclusiva de los Estados Miembros para poder atender así a particularidades de su
clima-región, etc.

Las autoridades competentes nacionales de los Estados Miembros son los responsables
de la evaluación del riesgo para el consumidor asociado a tal medida (Agencia Española
de Seguridad Alimentaria y Nutrición), así como del registro del uso del producto
fitosanitario (Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente).
Asimismo, están encargadas del control y de la aplicación de estos LMRs las Co-
munidades Autónomas.

3.1. Criterios para determinar los LMR

Se puede decir que el LMR es la concentración permitida de un residuo, en o sobre un


alimento, que puede aceptarse para el consumo humano o animal a largo plazo.

Se miden en miligramos de plaguicida por kilogramo de peso de alimento fresco


(mg./kg.) o, lo que es lo mismo, en partes por millón (ppm).
Para determinar los límites máximos de los residuos se debe basar en:

Criterio toxicológico
La primera determinación consiste en hallar el NIVEL SIN EFECTO, es decir, la
cantidad de residuos de cada plaguicida que ingerido diaria- mente durante toda la
vida de los animales

en experimentación, no les provoca efectos nocivos. Se expresa en miligramo de


plaguicida por kilogramo de peso del animal y día (mg./kg y día).

La ingestión diaria admisible, o nivel permisible de residuos, para el hombre, lo


define la FAO/OMS como “la cantidad de residuos de cada plaguicida que, ingerida
diariamente durante una vida entera, no muestra riesgos apreciables en el hombre,
basándose en los conocimientos que actualmente se poseen”. Se calcula dividiendo
entre 100 el valor del nivel sin efecto.
242
Tema 14. Los Residuos de los Productos Fitosanitarios.

Criterio agronómico

Una vez establecido el nivel permisible, que es el máximo nivel toxicológico, que
nunca puede superarse, es necesario determinar el nivel real de residuos del
plaguicida en cuestión que queda sobre los alimentos cuando son tratados con un
plaguicida concreto y se utilizan “buenas prácticas agrícolas”.
Se entiende como buena práctica agrícola la utilización de plaguicida exclusivamente
para los usos autorizados, a las dosis recomendadas y respetando los plazos de
seguridad; se trata de conseguir una eficacia en la protección sanitaria del cultivo, y
al mismo tiempo minimizar los riesgos toxicológicos y ambientales eligiendo la
alternativa menos contaminante, tratando sólo cuando sea necesario.

Esto se determina por medio de ensayos de campo, como consecuencia de los cuales
se obtiene un nivel de residuos real en cosecha, que debe ser inferior al nivel
permisible toxicológicamente y que es el que se considera para el establecimiento de
los LMRs. Como vemos, con esto se añade un margen de seguridad complementario.

Desde hace ya bastantes años los diversos países han ido desarrollan- do normas
legales en las que determinan límites máximos de residuos de plaguicidas en
productos destinados a la alimentación. Cada país impone unos LMRs muy variados;
entre los motivos de ello podemos citar:

• El concepto de “buena práctica agrícola” es distinto en cada país.


• En dietas con escasa proporción de un alimento, se pueden admitir LMRs más
elevados.

Los L.M.R. en el comercio internacional

A la hora de exportar es necesario acudir a la legislación de cada país. Para el caso de


los Países Comunitarios, hemos visto que existen Directivas obligatorias, pero en
ellas aún no están incluidos todos los plaguicidas, por lo que en caso de faltar un
LMR debe consultarse la legislación propia del país al que se va a dirigir el producto.

4. SISTEMAS DE ELIMINACIÓN DE ENVASES VACÍOS DE PRODUCTOS


FITOSANITARIOS

La actual legislación obliga a los fabricantes de productos fitosanitarios a ponerlos en


el mercado a través del Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) o a través
de un Sistema Integrado de Gestión de Residuos y Envases Usados (SIG).

4.1. Sistema de Depósito, Devolución y Retorno

Este sistema se establece para evitar el vertido descontrolado de los envases vacíos.
Para ello, se determina que los distintos agentes que participan en la cadena de
comercialización de un producto envasado (envasadores, importadores, mayoristas y
minoristas) están obligados a:

243
Tema 14. Los Residuos de los Productos Fitosanitarios.

• Cobrar a sus clientes, hasta el consumidor final, una cantidad


por producto objeto de transacción, en concepto de depósito.
• Aceptar la devolución de los envases vacíos, devolviendo la misma cantidad
cobrada.

4.2. Sistema Integrado de Gestión de Residuos de Envases y


Envases Usados

Los sistemas integrados de gestión garantizan el cumplimiento de los objetivos de


reciclado y valorización de los envases de productos fitosanitarios. El sector de
productos fitosanitarios ha optado en su mayoría por este último sistema

Los envases incluidos en un sistema integrado de gestión deben identificarse mediante


símbolos acreditativos, que deberán ser idénticos en todo el ámbito territorial del
sistema de gestión.

La actual legislación establece que los sistemas de gestión se financiarán mediante la


aportación por los envasadores de una cantidad por producto envasado y puesto por
primera vez en el mercado nacional. Dicha cantidad, idéntica en todo el ámbito
territorial del sistema, no tendrá consideración de precio ni estará sujeta a tributación
alguna y su abono dará derecho a la utilización en el envase del símbolo acreditativo
del sistema integrado.

244
Tema 14. Los Residuos de los Productos Fitosanitarios.

4.3. SIGFITO
El sistema integrado de gestión que opera en España para el reciclado de envases
SIGFITO AGROENVASES, S.L. (www.sigfito.es). Se trata de una empresa sin ánimo de
lucro cuyo objetivo es recoger los envases de productos fitosanitarios y darles el
tratamiento medioambiental adecuado. Esta empresa se financia mediante el pago
de una cuota por parte de los envasadores en el momento en el que se adhieren a la
sociedad y una aportación que realizan cada año proporcional al peso de los envases
que ponen en el mercado.
Tema 14. Los Residuos de los Productos Fitosanitarios.

Este sistema tiene una doble finalidad: por un lado, facilita a una serie de colectivos
(envasa- dores, distribuidores, agricultores) el cumplimiento de las obligaciones en
materia de residuos de envases agrarios, evitando posibles sanciones. Por otra parte,
ayuda a preservar el Medio Ambiente y favorece al desarrollo sostenible de la
Agricultura.

Las empresas envasadoras que hayan firmado el contrato de adhesión con SIGFITO,
están obligadas a identificar todos los productos, de carácter fitosanitario y de uso
profesional que ponen a la venta con el logotipo de la entidad. Este símbolo demuestra
que el envasador está cumpliendo con su obligación a través del SIG y que el envase
puede ser depositado en los
puntos de recogida de SIGFITO.

La recogida del mayor número posible de envases es la principal misión de SIGFITO


como empresa. El esquema de funcionamiento se basa en la recogida de envases a
través de una red de centros colaboradores, denominados “Puntos de recogida” como
establecimientos de ventas y distribución de productos fitosanitarios, cooperativas,
grandes explotaciones y otras entidades de ámbito agrario, como pueden ser puntos
limpios de titularidad pública. En la actualidad existen más de 2.000 puntos de
recogida en España.

245
Tema 14. Los Residuos de los Productos Fitosanitarios.

Los puntos de recogida se comprometen a aceptar la entrega de envases


procedentes de los agricultores (los consumidores finales) de la zona y a cumplir los
requisitos establecidos por la Comunidad Autónoma.

A su vez SIGFITO los asesora, asume los costes del transporte de los materiales
depositados hasta su destino final y suministra los recipientes de acopio de envases
vacíos y demás elementos que faciliten el funcionamiento del sistema.

Forma de depositar los envases vacíos


Los envases se deben eliminar con las siguientes características:
• Enjuagados enérgicamente tres veces, vertiendo el agua del lavado al depósito
del pulverizador.
• Vacíos y secos.
• Separados por contenedores según su material (plástico, metal o papel)
• Marcados con el símbolo de SIGFITO, que indica que están acogidos al sistema
SIG.
246
Tema 14. Los Residuos de los Productos Fitosanitarios.

Una vez que han depositado los envases, los agricultores deben exigir que en el punto
de recogida les entreguen un albarán, en el que deberán aparecer los datos del
consumidor y el número de envases vacíos de productos fitosanitarios entregados.

La posesión de este albarán de entrega de envases puede ser de gran utilidad para los
agricultores en caso de estar acogidos a los distintos sistemas de calidad existentes
en la agricultura (Producción Integra- da, Producción Controlada, GLOBALGAP, etc.)
que exigen una correcta gestión de los envases vacíos de fitosanitarios. También es
útil para justificar que se cumplen las normas de la condicionalidad exigidas cada
vez más por las subvenciones públicas, de las cuales dependen una buena parte de
los agricultores, como los que siembran grandes extensiones de cultivos herbáceos de
trigo, girasol, algodón, maíz, etc.

Envases generados y destino de los mismos

Los envases vacíos de productos fitosanitarios que recupera SIGFITO son tratados
por gestores autorizados en el tratamiento de estos residuos, que tienen la
consideración de peligrosos. Estas empresas los recogen y transportan hasta
instalaciones específicas que les dan un destino medioambientalmente correcto.

Entre los destinos finales de los residuos de envases cabe señalar cuatro principales:

• Reutilización: se aplican sobre todo a los bidones, inicialmente de plástico, de


gran capacidad (200 litros) y que se encuentren en buen uso. Consiste en su lavado
y posterior puesta a disposición de las empresas envasadoras para que sean
nuevamente utilizados como envases de productos fitosanitarios.
• Reciclado: en el caso del plástico, los envases son triturados, lavados y
secados, eliminando todo resto del producto y obteniendo plástico picado o granza,
útil para la fabricación de nuevos materia-les plásticos que admiten material
reciclado. En el caso del metal, este es escurrido, prensado y llevado a fundición.
247
Tema 14. Los Residuos de los Productos Fitosanitarios.

• Valorización energética: es la incineración controlada de los residuos en


instalaciones especiales para ello, para reducir su peso y volumen, y recuperar la
energía resultante de la combustión en la obtención de vapor de agua, que a su
vez puede utilizarse para generar energía eléctrica. Se aplica al plástico, al papel y
al cartón.
• Depósitos de seguridad: como última alternativa a las anteriores, se
confinan los envases que no pueden recibir otro tratamiento en depósitos de
seguridad que garantizan que no producirán efectos perjudiciales sobre el medio
ambiente.
5. AGUAS PREPOTABLES

La contaminación del agua por plaguicidas se produce al ser arrastrados por el agua
de los campos de cultivo hasta los ríos y mares donde se introducen en las cadenas
alimenticias, provocando la muerte de varias formas de vida necesarias en el balance
de algunos ecosistemas. Estos compuestos químicos han provocado la muerte de
peces, tanto en agua dulce como salada, también se acumulan en los tejidos de algunos
peces, los que a su vez ponen en peligro la vida de sus consumidores. Los plaguicidas
acumulados en las aguas ponen en peligro la vida de animales y vegetales acuáticos.

Se conoce como “agua en alta” o “aguas prepotables” al agua sin tratar. Una vez se
potabiliza, se denomina “agua en baja”.

El Real Decreto 1311/2012, recoge en su capítulo VII la normativa referente a la


protección del medio acuático y el agua potable. En su artículo 30 se establece que
siempre que se aprecie riesgo de contaminación de las aguas, se dará prioridad a la
utilización de productos fitosanitarios no clasificados como peligrosos para el medio
acuático en base al Reglamento

sobre clasificación, envasado y etiquetado de preparados peligrosos, aprobado


mediante Real Decreto 255/2003, de 28 de febrero, o en base al Reglamento (CE) n.º
1272/2008, de 16 de diciembre, sobre clasificación, etiquetado y envasado de
sustancias y mezclas, y a la utilización de productos fitosanitarios que no contengan
sustancias peligrosas prioritarias contempladas en el Reglamento de la Planificación
Hidrológica, aprobado mediante Real Decreto 907/2007, de 6 de julio. También se
dará prioridad a las técnicas de aplicación más eficientes, como el uso de equipos de
aplicación de baja deriva, especialmente en cultivos altos.

5.1 Medidas para evitar la contaminación difusa de las masas


de agua
1. Cuando se apliquen productos fitosanitarios se tomarán las medidas necesarias
para evitar la contaminación difusa de las masas de agua, recurriendo en la
medida de lo posible a técnicas que permitan prevenir dicha contaminación y
reduciendo, también en la medida de lo posible, las aplicaciones en superficies
muy permeables.
2. Cuando se apliquen productos fitosanitarios se respetará una banda de
seguridad mínima, con respecto a las masas de agua superficial, de 5 metros,
248
3. Tema 14. Los Residuos de los Productos Fitosanitarios.

sin perjuicio de que deba dejarse una banda mayor, cuando así se establezca
en la autorización y figure en la etiqueta del producto fitosanitario utilizado.
No quedan afectados por este requisito los cultivos que se desarrollen en
terrenos inundados, como es el caso del arroz, ni las acequias para riego u
otras infraestructuras asimilables, sin perjuicio de las medidas establecidas en
la autorización del producto fitosanitario. Cuando pueda preverse un riesgo
de contaminación de las aguas asociado a estos casos, la Comunidad
Autónoma adoptará las medidas apropiadas para mitigarlo.
4. En los casos en que se precise realizar tratamientos en las bandas de seguridad
establecidas, en el marco del control de plagas declarado de utilidad pública
según el artículo 15 de la Ley, o del control de otras plagas en base a razones
de emergencia, el órgano competente de la comunidad autónoma los podrá
autorizar, determinando las condiciones en que se hayan de llevar a cabo.
5. Se evitarán todo tipo de tratamientos con vientos superiores a 3 metros por
segundo.

5.2 Medidas para evitar la contaminación puntual de las masas de agua

Se tomarán todas las medidas necesarias para evitar la contaminación puntual de las
masas de agua, teniendo en cualquier caso carácter obligatorio las siguientes
prácticas:

• No llenar los depósitos de los equipos de aplicación directamente desde los pozos
o puntos de almacenamiento de agua, ni desde un cauce de agua, excepto en el
caso de que se utilicen equipos con dispositivos antirretorno o cuando el punto de
captación esté más alto que la boca de llenado.
• Los puntos de agua susceptibles de contaminación por productos fitosanitarios,
tales como los pozos situados en la parcela tratada, deberán cubrirse de forma que
se evite la contaminación puntual al menos durante la realización de los
tratamientos.
• Se evitará realizar tratamientos sobre las zonas que no sean objetivo del
mismo, particularmente se interrumpirá la pulverización en los giros y, en su caso,
al finalizar las hileras de cultivo.
• Las operaciones de regulación y comprobación del equipo de tratamiento se
realizarán previamente a la mezcla y carga del producto fitosanitario, y al menos a
25 metros de los puntos y masas susceptibles de contaminación.

5.3 Medidas específicas para evitar la contaminación en zonas de extracción


de agua para consumo humano

Se tomarán todas las medidas necesarias para evitar la contaminación en zonas de


extracción de agua para consumo humano, teniendo en cualquier caso carácter
obligatorio las siguientes prácticas:

249
Tema 14. Los Residuos de los Productos Fitosanitarios.

• El titular de la explotación, así como cualquier otra persona o empresa que


requiera tratamientos con productos fitosanitarios para uso profesional, identificará
los pozos y las masas de agua superficial utilizadas para extracción de agua para
consumo humano que puedan estar afectadas directamente por el tratamiento, de
cara a estar en disposición de tomar medidas para evitar su contaminación por el uso
de productos fitosanitarios.
• Se dejará, como mínimo, una distancia de 50 metros sin tratar con respecto
a los puntos de extracción de agua para consumo humano en las masas de agua
superficiales, así como en los pozos utilizados para tal fin.

250
TEMA 15
SEGURIDAD E HIGIENE
SALUD LABORAL

251
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

0. INTRODUCCION

La gestión de la explotación agraria ha evolucionado de manera considerable en


los últimos años, transformándose en una actividad compleja que requiere el
conocimiento de muchas disciplinas entre las que se encuentra la Prevención de
Riesgos Laborales.

La mejora de las condiciones de seguridad en el trabajo es un objetivo suficiente para


implantar un sistema de Prevención de Riesgos Laborales en las empresas. También se
pueden valorar criterios económicos, ya que, en la mayoría de las ocasiones, los
costes “ocultos” de los accidentes (tiempo perdido, malestar entre trabajadores,
sanciones administrativas, conflictos laborales, etc.) son superiores a los costes
asegurados.

Las personas que realizan trabajos agrícolas constituyen el colectivo laboral más
numeroso expuesto a plaguicidas, aunque también aquellas que trabajan en otras
ocupaciones, como jardinería o fabricación o transporte de fitosanitarios, pueden estar
expuestos por la manipulación directa de estas sustancias.

Uno de los efectos nocivos que más preocupa es la presencia de residuos de plaguicidas
en los productos vegetales destinados directamente al consumo humano o en
aquellos que sirven de alimento al ganado, cuyos productos y subproductos forman
parte de la dieta humana.

La exposición de los operarios a los plaguicidas, junto con la toxicidad del producto
empleado, es uno de los factores que determina el riesgo de una sustancia para la salud.
Todos los procesos implicados en el uso de plaguicidas deben ir orientados a la
disminución de este riesgo para la salud. Así, es de suma importancia prestar atención
a la etiqueta de los plaguicidas, utilizar adecuadamente los equipos de protección
individual o sustituir las sustancias de mayor toxicidad por otras de menor toxicidad.

La protección personal constituye un conjunto de acciones, llevadas a cabo con un


equipamiento específico, que supone una medida fundamental para prevenir los
riesgos derivados del manejo de productos fitosanitarios. El equipamiento específico
debe aislar a la persona del riesgo existente en el medio que lo rodea durante la
manipulación de dichos productos. Los medios utilizados para ello se denominan Equipos
de Protección Individual (EPI) y disminuyen o eliminan situaciones de riesgo que
pueden dañar gravemente y de forma irreversible la salud del trabajador expuesto.

1. LEY DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES

La regulación de la prevención de riesgos laborales en España parte de la Constitución


de 1978, que en varios de sus artículos trata los temas de seguridad y salud laboral y
del derecho a la protección de la salud. Bajo este mandato constitucional y como
transposición de la Directiva 89/391/CEE, que fija las principales normas que deben
regir entre empresarios y trabajadores, así como las medidas para promover la
mejora de la seguridad y la salud de los trabajadores en sus puestos de trabajo,
aparece la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (Ley 31/1995 de 8 de
noviembre), modificada y actualizada por la Ley 54/2003 de Reforma del marco
252
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

normativo de la prevención de riesgos laborales, que refuerza la obligación de


integrar la prevención de riesgos en la gestión general de la empresa a través de la
implantación de un Plan de Prevención de Riesgos Laborales.

Esta Ley tiene como objetivo la mejora de las condiciones de trabajo proporcionando
la información y formación en la materia, así como la promoción de la seguridad y
de la salud mediante la aplicación de medidas y actividades necesarias para la
prevención de los riesgos derivados del trabajo.

La aplicación de esta ley supone la implantación de una cultura de prevención en


todos los niveles de la empresa, ya que establece derechos y deberes que afectan tanto
al empresariado como a los trabajadores, así como a fabricantes, importadores,
suministradores de maquinaria,

equipos, productos y útiles de trabajo. Las Administraciones Públicas también se ven


implicadas en distintos ámbitos, como el fomento de la prevención y de las actividades
de formación y asesoramiento técnico en materia de prevención.

1.1. Obligaciones Empresariales en Materia de Prevención de Riesgos


Laborales

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece que el empresario tiene el


deber de garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores en todos los aspectos
relacionados con el trabajo. Las obligaciones legales de los empresarios son:
• Planificar la actividad preventiva, incluyendo los medios humanos,
materiales y recursos económicos precisos para la consecución de los objetivos
propuestos.
■ Evaluación de riesgos, para detectar y valorar la magnitud de los
riesgos que no hayan podido evitarse.

253
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

■ Proporcionar formación a los trabajadores, en temas de seguridad y


salud laboral.
■ Proporcionar los equipos de trabajo y medios de protección
adecuados a los trabajadores.
■ Informar a los trabajadores, en todo lo referente a los riesgos
generales y específicos de cada puesto de trabajo, medidas de
prevención y protección aplicables y medidas adoptadas para
situaciones de emergencia.

• Vigilar la salud de los trabajadores, mediante reconocimientos médicos


periódicos y adecuados a los riesgos inherentes a cada puesto de trabajo.

• En caso de detectar riesgos graves o inminentes, se deben adoptar


medidas, como el abandono del puesto de trabajo.

• Investigar los accidentes o daños para la salud.

• Elaborar y conservar la documentación sobre Prevención de Riesgos


Laborales en la empresa que, además, deberá estar a disposición de la
autoridad laboral o sanitaria competente en la materia.

• Disponer de medidas de emergencia, en materia de primeros auxilios,


lucha contra incendios, evacuación de heridos, etc.

• Proporcionar la protección específica a determinados trabajadores, entre


los que se encuentran discapacitados físicos o psíquicos, menores de edad,
mujeres embarazadas, lactantes, etc.

254
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

1.2. Obligaciones y Responsabilidades de los Trabajadores en Materia de


Prevención de Riesgos Laborales

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales obliga a los trabajadores a velar por su


propia seguridad y salud y por la de aquellas otras personas a las que pueda afectar su
actividad profesional a causa de sus actos y omisiones en el trabajo, según sus
posibilidades y de acuerdo con su formación y las instrucciones del empresario.

Obligaciones
• Usar adecuadamente los equipos y máquinas de trabajo.
• Utilizar los Equipos de Protección Individual correctamente, de acuerdo con la
información proporcionada por el empresario.
• Emplear los dispositivos de seguridad de forma correcta.
• Informar tanto al empresario como a los compañeros de situaciones de
riesgo.
• Colaborar y cooperar con el empresario en el cumplimiento de las obligaciones
establecidas en materia de prevención y seguridad de los trabajadores.

Responsabilidades
• El incumplimiento de algunas de estas obligaciones podrá ser sancionado por
el empresario d e acuerdo con la gravedad de la falta, según los convenios
colectivos aplicables o el Estatuto de los Trabajadores. En ningún caso, la sanción
podrá consistir en la reducción del periodo vacacional u otra disminución de los
derechos de descanso del trabajador.
1.3. Obligaciones de Fabricantes, Importadores y Suministradores en
Materia de Prevención de Riesgos Laborales

Los fabricantes, importadores y suministradores de maquinaria, equipos,


productos y útiles de trabajo están obligados a asegurar que estos no constituyan una
fuente de peligro para el trabajador, siempre que sean instalados y utilizados en las
condiciones, forma y fines recomendados.

255
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

Los fabricantes, importadores y suministradores de elementos para la protección de los


trabajadores están obligados a asegurar la efectividad de los mismos siempre que sean
instalados y usados en las condiciones y de la forma recomendada.

En ambos casos, están obligados a suministrar la información que indique la forma


correcta de usarlos, las medidas preventivas que deben tomarse y los riesgos
laborales que con lleve su uso normal, así como su manipulación o empleo inadecuado.

2. TÉCNICAS PREVENTIVAS
Constituyen un conjunto de acciones o medidas adoptadas o previstas, en todas las
fases de la actividad de la empresa, con el fin de evitar o disminuir la posibilidad de
que un trabajador sufra una enfermedad, patología o lesión debido al trabajo que
realiza. Dentro de las técnicas preventivas se encuadran las siguientes:

• Seguridad en el trabajo: conjunto de técnicas y procedimientos que se ocupan


de detectar, reducir o eliminar el riesgo de que se produzcan accidentes de trabajo.
• Higiene industrial: técnica no médica que identifica, evalúa y controla los
factores ambientales que aparecen en los lugares de trabajo y que pueden provocar
enfermedades profesionales.
• Ergonomía: se ocupa del bienestar en el trabajo. Su objeto es adecuar el
trabajo a la persona tratando de evitar daños para la salud.

• Psicosociología: estudia la prevención de los daños a la salud causados por la


organización del trabajo.
• Medicina del trabajo: tiene como objetivo la promoción de la salud
mediante el conocimiento de las consecuencias de las condiciones físicas y
ambientales sobre los trabajadores, así como la rehabilitación y curación de las
enfermedades profesionales.

256
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

3. SERVICIO DE PREVENCIÓN

Es el conjunto de medios humanos y materiales necesarios para realizar las actividades


preventivas a fin de garantizar la adecuada protección de la seguridad y la salud de los
trabajadores, asesorando y asistiendo al empresario, a los trabajadores y a sus
representantes. Para ello, el empresario deberá facilitar a dicho Servicio el acceso a la
información y documentación relacionada con la prevención.

El Servicio de Prevención deberá proporcionar a la empresa el asesoramiento


y apoyo que necesite en función de los tipos de riesgo en ella existentes y en lo
referente a:

• El diseño, aplicación y coordinación de los planes y programas de actuación


preventiva
• La evaluación de los factores de riesgo que puedan afectar a la seguridad y la
salud de los trabajadores
• La determinación de las prioridades en la adopción de las medidas preventivas
adecuadas y la vigilancia de su eficacia
• La información y formación de los trabajadores
• Prestación de primeros auxilios y planes de emergencia
• La vigilancia a la salud de los trabajadores en relación con los riesgos
derivados del trabajo
• 4. MODELOS DE GESTIÓN DE LA PREVENCIÓN. ORGANIZACIÓN DE LA
PREVENCIÓN

El Reglamento de los Servicios de Prevención (R.D. 39/1997) establece en su capítulo


III, cinco modalidades para organizar las actividades de prevención de riesgos laborales
en las empresas:

• Que el propio empresario asuma la prevención. Requisitos:


• La empresa debe contar con menos de seis trabajadores.
• La actividad desarrollada no puede estar incluida en el Anexo I del
Reglamento de los Servicios de Prevención.
• El empresario debe desarrollar su actividad profesional, de forma
habitual, en el centro de trabajo.
• El empresario debe tener la capacidad correspondiente a las funciones
que va a desarrollar.
• Designar a uno o varios trabajadores para llevar a cabo la prevención. La
selección de los trabajadores estará condicionada por la formación en prevención
que dispongan. No será obligatorio designar a trabajadores cuando la empresa se
acoja a otro modelo de gestión.

257
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

• Constituir un servicio de prevención propio. Deben contar con este servicio


todas las empresas con más de 500 trabajadores y las empresas de entre 250 y 500
trabajadores, que realicen actividades incluidas en el Anexo I del Reglamento de los
Servicios de Prevención.
• Recurrir a un servicio de prevención ajeno.
• Constituir un servicio de prevención mancomunado entre varias empresas que
reúnan ciertos requisitos en común.
Las empresas que no concierten el servicio de prevención con una entidad
especializada, deberán someter su sistema de prevención al control de una auditoría
o evaluación externa (si tienen servicio de prevención propio o mancomunado). Dicha
auditoría se repetirá cada 5 años o cuando así lo requiera la autoridad laboral, previo
informe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

Las empresas con menos de seis trabajadores cuyas actividades no estén incluidas en
el Anexo I del Reglamento de los Servicios de Prevención, pueden solicitar la exención
de dicha obligación.

5. EVALUACIÓN DE RIESGOS
La acción preventiva en la empresa la planifica el empresario a partir de una evaluación
inicial de los riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores. Dicha evaluación
se realiza, con carácter general, teniendo en cuenta la naturaleza de la actividad, y
en relación con aquellos que estén expuestos a riesgos especiales.

También es necesario realizar una evaluación de riesgos para la elección de los


equipos de trabajo, de las sustancias o preparados químicos y del acondicionamiento
de los lugares de trabajo.

La evaluación se realizará por personal competente, siguiendo el siguiente


procedimiento:
• Identificar los puestos de trabajo (o los trabajadores)
• Identificar los posibles peligros para cada puesto de trabajo
• Valorar los riesgos que no se puedan eliminar
• Señalar las medidas preventivas a tomar para cada uno de los peligros, que
permitan minimizar el riesgo o sus consecuencias
• Establecer un plan de acción para llevar a cabo las medidas preventivas
Cuando el resultado de la evaluación lo hiciera necesario, el empresario realizará
controles periódicos de las condiciones de trabajo y de la actividad de los
trabajadores, para detectar situaciones potencialmente peligrosas.

258
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

Si los resultados de la evaluación lo hicieran necesario, el empresario realizará aquellas


actividades de prevención, incluidas las relacionadas con los métodos de trabajo y
de producción, que garanticen un mayor nivel de protección de la seguridad y la
salud de los trabajadores. Estas actuaciones deberán integrarse en el conjunto de las
actividades de la empresa y en todos los niveles jerárquicos de la misma.

Cuando se haya producido un daño para la salud de los trabajadores o cuando, con
ocasión de la vigilancia de la salud, aparezcan indicios de que las medidas de
prevención resultan insuficientes, el empresario llevará a cabo una investigación al
respecto, a fin de detectar la causa de estos hechos.

6. INFRACCIONES Y SANCIONES
El incumplimiento por parte de los empresarios de sus obligaciones en materia de
prevención de riesgos l a b o r a l e s dará lugar a responsabilidades
administrativas y, en su caso, a responsabilidades de tipo penal o civil por los daños
y perjuicios que puedan derivarse de dicho incumplimiento.

6.1. Infracciones administrativas

Se producen cuando por acción u omisión se incumpla la normativa sobre prevención


de riesgos laborales, recayendo la responsabilidad de estas infracciones sobre el
empresario.

Las infracciones recogidas en la Ley pueden ser sancionadas mediante la instrucción


del oportuno expediente sancionador a propuesta de la Inspección de Trabajo y
Seguridad Social, conforme con el procedimiento administrativo especial establecido al
efecto.

Las infracciones en el ámbito laboral se clasifican en leves, graves y muy graves


en atención a la naturaleza del deber infringido y la entidad del derecho afectado.

259
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

Las sanciones por las infracciones administrativas podrán imponerse en los grados
de mínimo, medio y máximo en función de una serie de criterios como la
peligrosidad de la actividad, la gravedad de los daños producidos, el número de
trabajadores afectados o las medidas de protección adoptadas por el empresario, entre
otros.

La responsabilidad administrativa será compatible con la civil por daños y perjuicios, así
como con el recargo de prestaciones de la Seguridad Social, si los daños se deben a
falta de medidas de seguridad.

6.2. Infracciones civiles

Se producen como consecuencia del daño (lesión laboral derivada del accidente o
enfermedad) causado a los trabajadores, por culpa o negligencia. La responsabilidad
civil se imputa a la persona o entidad de cuya intervención derive racionalmente el daño
(empresario, directivos, técnicos, suministradores, fabricantes, etc.). estas
infracciones se rigen por el código civil.

Las sanciones se corresponden con una indemnización que el trabajador


reclama al responsable civil por los daños ocasionados con motivo de su actividad
laboral.

6.3. Infracciones penales

Se producen cuando se comete delito contra la vida, la salud, seguridad e higiene o la


integridad física y/o psíquica del trabajador. Se rigen por el código penal (art. 316 a
318). La infracción penal puede generar además responsabilidad civil.

7. PREVENCIÓN DE RIESGOS EN LA UTILIZACIÓN DE PLAGUICIDAS

La manera más efectiva de minimizar riesgos, y que éstos no afecten a la Salud es


prevenirlos. Para ello, es necesario:
• Observar estrictamente las normas de seguridad.
• Utilizar correctamente las medidas de protección individual.
• Realizar la aplicación de manera que no afecte a la salud pública y al medio
ambiente.

La prevención incluye acciones en diferentes ámbitos y niveles, ya que el problema


de los plaguicidas involucra a diversos sectores.

La prevención, por lo tanto, debería hacerse completamente, al menos, desde los


siguientes niveles:

• Social: Asegurando mejores condiciones de vida a los trabajadores relacionados con


este sector. Conociendo sus derechos y obligaciones como profesionales.
• Legislativo: Cumpliendo y haciendo cumplir mejor la Legislación.

260
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

• Técnico: Dando mayor importancia al riesgo sanitario y ambiental, sin detrimento de


la eficacia.
• En la aplicación: Realizando buenas prácticas.
• Sanitario: Consiguiendo que cada persona expuesta a plaguicidas conozca el riesgo
que supone y disponga de los medios de protección necesarios.

7.1. Prevención del riesgo

Antes de la utilización:
• Utilizar productos Registrados y Autorizados para el uso.
• Leer atentamente la etiqueta y seguir las instrucciones.
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.
• Transporte y almacenamiento adecuado de los productos.
• Respetar la dosis recomendada.
• Realizar las mezclas empleando las medidas de protección adecuadas.
• Revisión y mantenimiento preventivo de los equipos de aplicación.

Durante la utilización:

• Disminuir el número de personas expuestas.


• Emplear los equipos de protección personal.
• Evitar accidentes.
• Permanecer el tiempo imprescindible después de la aplicación.
• No comer, beber, ni fumar en las zonas de aplicación.

Después de la aplicación:
• Señalizar las zonas sobre las que se ha aplicado los plaguicidas.
• Introducir sistema de buenas prácticas de trabajo.
• Indicar fecha de aplicación, producto empleado, plazo de seguridad, dosis,
operador, incidencias, etc.
• Higiene personal:
o Ideal: ducha, cambio de ropa.
o Mínimo: lavado de manos, cara y zona de piel expuesta.
• No reutilizar la ropa sin lavar previamente de forma separada.

261
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

• Respetar escrupulosamente los plazos de seguridad para el acceso a las


zonas tratadas. Mantener los productos sobrantes en sus envases originales
que se almacenarán y eliminarán de forma adecuada.
• No emplear para otros usos los utensilios utilizados para el manejo de
plaguicidas.
• Evitar contaminar con los efluentes derivados de la limpieza de los equipos.

7.2. Riesgos debidos a las condiciones climatológicas

Aunque los aspectos referentes a estos riesgos son desarrollados de manera genérica
en otras unidades de este curso, no está de más mencionarlos y dar unas someras
indicaciones acerca de las normas de actuación más habituales en el trabajo del sector
agrario.
Protección contra el calor

• Beber abundante agua u otro líquido no alcohólico y tomar abundante sal


en las comidas.
• Mantener la piel lo más limpia posible para favorecer la transpiración.
• Cubrir la cabeza con un sombrero o gorra.
• Realizar breves descansos cada dos horas, consumiendo algún alimento y
bebiendo agua.

Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

Protección contra el frío

• Utilizar ropa de abrigo y guantes adecuados.


• Emplear calzado impermeable de invierno para mantener los pies calientes y
secos.
• En caso necesario, emplear un pasamontaña para la cabeza.

Protección en caso de tormenta


El mayor peligro que aparece con una tormenta en campo abierto es el de la caída
de un rayo en el entorno de los trabajadores. Para evitarlo se tendrán en cuenta las
medidas genéricas que se relacionan a continuación.

• No situarse en la cercanía de un tendido eléctrico ni bajo un árbol aislado. No


cobijarse en cuevas húmedas ni junto a cursos de agua o cercas de alambre.
Cobijarse en masas densas de árboles o dentro de un automóvil cerrado.
• No circular con el tractor ni sobre una caballería. Evitar los lugares elevados.

262
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

• Si se encuentra en un descampado, y si es posible, tiéndase en el suelo y cúbrase


con un plástico hasta que escampe.

7.3. Recomendaciones
• Comprobar que la plaga a controlar es realmente la que está perjudicando.
Se ha de comprobar las indicaciones del contratante, y en el caso de que estuviera
equivocado hay que aclararlo.
• En los casos de que se detectara alguna otra plaga, además de la que se
contrató, se deberá informar y el posible sobrecoste.
• Se debe informar de las precauciones y medidas a contemplar antes,
durante y después de la aplicación (preservar alimentos, o recipientes
susceptibles de contenerlos, proteger animales de compañía, indicar la posible
fitotoxicidad, etc.).
• Después del tratamiento es recomendable que se informe por escrito de los
productos utilizados, la dosis, las plagas a controlar y el plazo de seguridad y otras
recomendaciones que prevengan intoxicaciones.
• Los plaguicidas cuya etiqueta indique de “uso profesional”, no deben utilizarlos
personas que no lo sean.
• No utilizar, en ningún caso, plaguicidas que no estén debidamente etiquetados.
• Si un operario resultara intoxicado, evitar cualquier posibilidad de nuevo contacto
con los plaguicidas hasta la recuperación definitiva, no realizando actividad laboral
relacionada con estos productos. Si no fuera posible se deben tomar las siguientes
precauciones:
• No entrar en ninguna área tratada, hasta que el producto esté seco y
asentado.
• Evitar permanecer en locales, vehículos, etc., que contengan o
manipulen estos productos.
• No utilizar ropa u otros objetos que se habían usado cuando se
aplicaba plaguicidas sin que hayan sido lavados convenientemente.
• Un intoxicado debe en todo momento seguir el tratamiento y los consejos
médicos específicos dados al respecto.

8. RIESGOS PARA LOS OPERARIOS DERIVADOS DEL USO DE PLAGUICIDAS

Como se ha comentado en anteriores unidades didácticas, las personas que manipulan


productos fitosanitarios, elaborándolos, transportándolos o aplicándolos, están
directamente expuestas a los riesgos derivados de estos. Los riesgos que corren
dependen de las propiedades físicas, químicas y toxicológicas de éstos, del tipo de
producto (sin diluir o diluido), de la vía de exposición y del grado y duración de ésta.

263
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

Tiempo de exposición a la sustancia tóxica


La normativa trata por separado la evaluación de la exposición de los usuarios, los
trabajadores expuestos tras la aplicación de los productos y las personas ajenas a la
utilización de los productos, distinguiendo entre los cálculos que permiten realizar una
estimación de la exposición y la determinación de la exposición en condiciones reales.
En los tres casos exige la realización del cálculo de la exposición, utilizando un
modelo adecuado cuando se disponga de él, para poder determinar la exposición a la
que probablemente estará sometido el colectivo de que se trate en las condiciones de
uso propuestas.

Como es lógico, cuanto más prolongado sea el periodo de tiempo en contacto con
una sustancia tóxica, y a igualdad del resto de circunstancias, mayor cantidad de
sustancia se incorpora al organismo.

A este respecto, cabe mencionar que no se debe de confundir tiempo de


exposición con tiempo de tratamiento. El periodo de exposición se prolonga
desde que se abre el primer recipiente de plaguicida hasta que el operario deja a lavar
toda la ropa que portaba
durante el tratamiento y se ducha.

Considerando esta expresión, el riesgo para la salud será menor cuanto más se logre disminuir
cualquiera de estos factores. Por tanto, todas las operaciones relacionadas con la
manipulación y aplicación de los plaguicidas deben ir encaminadas a reducirlos.

.1. Reducción del riesgo de toxicidad de la sustancia

La toxicidad de una sustancia no puede ser modificada, pero sí el riesgo de intoxicación durante
su utilización siguiendo las recomendaciones recogidas en la etiqueta, empleando sustancias
de toxicidad baja o productos cuya presentación, formulación o envasado comporten el
menor riesgo posible.

En este sentido, se debe:

 Utilizar formulaciones de baja toxicidad y sin efectos acumulativos.


 Utilizar presentaciones de productos como tabletas efervescentes, gránulos dispersables o
bolsas solubles, ya que presentan menos peligro de intoxicación que las presentaciones
líquidas o en polvo a la hora de preparar los caldos de tratamiento.

Intentar sustituir las formulaciones que contienen disolventes orgánicos (emulsiones)


por otras formulaciones acuosas (suspensiones) y sólidas, ya que las primeras tienen mayor
capacidad para atravesar los tejidos.

264
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.
.2. Exposición a los productos fitosanitarios.

La exposición de las personas que trabajan con plaguicidas puede producirse


de varias formas, las principales son por accidentes, produciéndose la mayoría
durante las operaciones de preparación de la mezcla y su aplicación o en los
lugares de trabajo durante la manipulación de los productos.

Exposición accidental

Generalmente, los niveles más dañinos de exposición a los plaguicidas se


producen como resultado de accidentes. En el sector agrícola, la mayoría de los
accidentes se producen durante las operaciones de preparación de la mezcla y la
aplicación del producto, dando lugar a la exposición a grandes cantidades de producto.

Los procesos de fabricación, envasado y transporte, son susceptibles de derrames,


explosiones u otros accidentes similares, que ponen en riesgo a las personas que
cumplen estas funciones e incluso, a las que viven o trabajan cerca del lugar del
accidente.

Otras exposiciones accidentales a plaguicidas pueden producirse si se almacenan


fuera de sus envases originales, en envases de bebidas o similares; si los
plaguicidas se mezclan accidentalmente con alimentos, o cuando los envases no se
gestionan adecuadamente y se utilizan, por ejemplo, para guardar alimentos. Estas
circunstancias, entre otras, pueden producir intoxicaciones de distinta índole.

Exposición durante el trabajo


Las personas con riesgo de exposición durante el trabajo son:

• Las que realizan la preparación de las mezclas, son las personas que
tienen mayor riesgo ya que el producto está en su más alta concentración.
• Las que llevan a cabo el proceso de aplicación, a pesar de utilizar el producto
más diluido, también están en riesgo ya que el contacto con el plaguicida es
diario.
• Las que entran a trabajar en zonas que han sido tratadas con plaguicidas
o próximas a zonas en las que se trabaja con plaguicidas. Las personas
que trabajan en invernaderos están sometidas a una exposición a plaguicidas
prácticamente constante ya que el producto queda sobre el cultivo tratado. Estas
condiciones también se dan en trabajos relacionados con la elaboración y
distribución.
 Las que se encargan del mantenimiento o reparación de la maquinaria
de aplicación, también deben prestar especial atención a las medidas de
protección, ya que pueden entrar en contacto con residuos de plaguicidas que
quedan en los equipos, o restos difíciles de eliminar.

265
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

8.3. Reducción del Riesgo de Exposición


Para evitar la contaminación, se debe reducir al máximo el contacto directo con el
plaguicida y proteger de manera adecuada todas las posibles vías de entrada en
el organismo tal y como se verá más adelante. Además de esta protección, existen
numerosas actuaciones particulares que reducen de forma considerable el riesgo de
intoxicaciones. A continuación, se detallan algunas de ellas:

• Transporte y almacenamiento de productos fitosanitarios. Para evitar


accidentes, el transporte ha de realizarse separado de personas, animales y de
cualquier otro tipo de productos y nunca fuera de sus envases originales. Por su
parte, el almacenamiento debe hacerse en locales aislados y exclusivos para este
fin, manteniendo los envases convenientemente clasificados y aislados del suelo.
• Preparación del caldo de tratamiento. Durante esta operación se puede producir
contaminación por inhalación de vapores y por salpicaduras y derrames en
cualquier parte del cuerpo, por lo que es necesario utilizar el equipo de protección
adecuado.
• Aplicación de los productos fitosanitarios. Los distintos métodos de
aplicación de los productos fitosanitarios ponen en continuo riesgo de
contaminación a las personas encargadas de esta operación. Una buena
organización del trabajo puede ayudar a disminuir este riesgo. En este sentido se
recomienda que, en los casos en los que excepcionalmente se autorice un
tratamiento aéreo:
o Siempre que sea posible, se utilicen boquillas antideriva.
o El personal auxiliar de tierra, encargado de indicar al piloto la zona a
tratar corren un gran riesgo de sufrir intoxicaciones.
o Para evitar esto, se debe:
 Utilizar el equipo de protección adecuado.
 Avanzar siempre en contra del viento al cambiar de una posición a
otra.
 En caso de avanzar a favor del viento (viento de espalda), se avisará
el punto de inicio del tratamiento a una distancia suficiente que evite
una contaminación directa del producto en la caída.

266
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

8.4. Reducción del Tiempo de Exposición


Para disminuir el número de horas de exposición a los productos fitosanitarios por
aplicador y hectárea tratada, es importante seguir un buen método de trabajo, de
manera que no sea la misma persona quien realice el total de horas diarias y semanales
de tratamiento.

Para conseguir este objetivo se recomienda contratar mano de obra auxiliar para
poder realizar rotaciones con el personal ya existente o los servicios de una empresa
dedicada específicamente a la realización de tratamientos con plaguicidas.

El tiempo de exposición también puede verse reducido con el empleo de maquinaria de


aplicación adecuada, que permita tratamientos rápidos y efectivos.

9. EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL (EPI)

La Directiva de la Unión Europea 89/686/CEE define Equipo de Protección


Individual como “cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador
para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su
salud en el trabajo, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin”.

Estos equipos deben llevar el distintivo europeo “CE” de conformidad europea, lo que
garantiza que pueden ser utilizados sin riesgo para la salud, siguiendo
adecuadamente las instrucciones de uso. Además, deben ir acompañados
obligatoriamente de folletos informativos en los que se detallen sus características,
riesgos frente a los que protegen, consejos útiles de uso, mantenimiento, limpieza,
caducidad, deterioro, etc.

Los equipos de protección utilizados durante las actividades relacionadas con los
tratamientos fitosanitarios, se pueden dividir en dos grandes grupos:

• Equipos para la protección de la piel, entre los que se incluyen los que protegen
cuerpo, pies, manos y ojos.
• Equipos para la protección de las vías respiratorias.
267
• Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

9.1. Equipos para la Protección de la Piel


La piel está considerada como la vía de exposición a los plaguicidas más importante,
especialmente en ambientes abiertos. En la mayoría de los casos, la entrada de
productos fitosanitarios por esta vía se produce sin irritación local, dolor o cualquier
otra indicación de penetración, por lo que no es fácil detectar la contaminación,
aunque esta se esté produciendo.

Los equipos para la protección individual están indicados para aislar la piel del
trabajador de las acciones de los compuestos químicos y están constituidos
fundamentalmente por trajes, delantales, guantes, botas y gafas o viseras.

Protección del cuerpo

La superficie del cuerpo debe protegerse con trajes que cubran principalmente
los brazos y las piernas, zonas con gran riesgo de salpicaduras. Es importante
que estos trajes se ajusten al cuello, cintura, muñecas y tobillos para impedir la
entrada de plaguicidas por estas aberturas.

Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

A la hora de seleccionar el traje protector del cuerpo deben tenerse en cuenta unos
factores, entre los que destacan:

• La concentración del formulado y del caldo de tratamiento


• La forma de aplicación de dicho caldo
• El posible tiempo de contacto con el producto aplicado
• La peligrosidad de entrada por vía cutánea
El material empleado en la fabricación del traje también es un factor a considerar en
la selección del mismo. En el mercado existe una gran variedad de materiales
(algodón, poliéster, neopreno, PVC, etc.) pero la característica más importante a
valorar es el hermetismo frente a los distintos productos, así como la permeabilidad
del tejido y la transpiración.

268
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

En general, los trajes de dos piezas impermeables son los más conocidos y usados para
la protección del cuerpo, pero en las épocas más calurosas no son los más adecuados
por su falta de transpiración, lo que hace que el aplicador suela rechazarlos. En todo
caso, es necesario buscar una relación satisfactoria entre el confort del traje y su
eficacia.

Los trajes de protección frente a productos químicos se clasifican en seis tipos, según
el tipo de sustancia rente a la que protegen y el tipo de material del que están hechos.

• Trajes tipo 1 y 2: protegen frente a productos químicos gaseosos o en


forma de vapor. Están realizados con materiales no transpirables e impermeables.
• Trajes tipo 3: protegen frente a productos químicos líquidos en forma de chorro
a presión. Están realizados con materiales no transpirables e impermeables.
• Trajes tipo 4: protegen frente a productos químicos líquidos en forma de spray.
Pueden estar constituidos por materiales transpirables o no, pero que tienen que ser
impermeables.
• Trajes tipo 5: protegen frente a productos químicos en forma de partículas sólidas.
Están confeccionados con materiales transpirables y el nivel de prestación se mide
por la resistencia a la penetración de partículas sólidas.
• Trajes tipo 6: ofrecen protección limitada frente a pequeñas salpicaduras de
productos químicos líquidos. Están confeccionados por materiales transpirables y
el nivel de prestación se mide por la resistencia a la penetración de líquido.

Las características de las operaciones que se realizan durante la aplicación de


plaguicidas, hacen que generalmente se recomienden los trajes de tipo 4, 5 y 6, ya
que son transpirables y protegen frente a líquidos en forma de spray, partículas sólidas
y salpicaduras.

Como prenda de protección parcial para tareas de alto riesgo, como puede ser la
preparación de la mezcla, se debe usar un delantal impermeable que podrá ser de
PVC, goma o polietileno. Igualmente, si existe riesgo de que el producto alcance la
cabeza, se recomienda cubrirla con la capucha que lleva el traje de protección. La
cara se deberá cubrir con una máscara de protección completa o con una pantalla.

Es recomendable lavarse con los trajes de protección puestos, siempre que sean
impermeables. Para quitárselos se debe tirar de los extremos de las mangas y de los
pantalones, sin volverlos del revés y con los guantes puestos. De esta forma se evitará
la contaminación del cuerpo.

Protección de los pies

La parte inferior de las piernas y los pies son las partes del cuerpo con mayor riesgo
de sufrir salpicaduras durante la manipulación de los productos fitosanitarios. En
consecuencia, se debe llevar calzado cerrado e impermeable, a ser posibles botas
de goma altas y no enguatadas por dentro, que lleguen hasta la pantorrilla y
queden ajustadas por dentro de los pantalones del traje.
269
El calzado de cuero no es adecuado porque absorbe algunos productos y no puede ser
descontaminado ni lavado frecuentemente. tampoco se aconsejan alpargatas,
sandalias o calzado similar porque no evitan el contacto del plaguicida con la piel en
caso de salpicaduras.

Protección de las manos


Las manos son otra de las zonas del cuerpo en continuo riesgo de contacto con los
productos fitosanitarios, por lo que la utilización de los guantes durante la manipulación
de estos productos se hace imprescindible.

El material de fabricación de los guantes ha de ser siempre impermeable. Los de látex


natural protegen contra productos sólidos (polvos y gránulos) y contra los solubles
en agua, pero son los de goma de nitrilo los más recomendables por su resistencia a
ser atravesados por la mayoría de los disolventes contenidos en las formulaciones de
plaguicidas.

La selección de los guantes se realizará en función del riesgo durante la aplicación del
producto, eligiendo los que presenten mayor resistencia a ser atravesados, sean lo
suficientemente flexibles para agarrar firmemente los envases y se ajusten a las
dimensiones de la mano del operario. Los guantes han de quedar por dentro de las
mangas del traje. Es muy importante, después de quitarse el traje, lavarse las manos
con agua y jabón antes y después de quitarse los guantes.

270
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

Protección de los ojos y cara


En el momento de realizar las mezclas de productos y durante los tratamientos,
conviene protegerse cara y ojos para evitar las salpicaduras de líquidos, proyecciones de
partículas de polvo o emanaciones de vapores o gases.

Existen en el mercado gafas de protección y viseras o pantallas. Estas últimas dan


menos calor al usuario, no se empañan como las gafas y, además, protegen toda la
cara. La ventilación puede ser directa, mediante orificios o indirecta, por medio de
válvulas. También existen gafas con tratamientos antiempañantes.

9.2. Equipos para la Protección de las Vías Respiratorias

Las vías respiratorias son una puerta de entrada de contaminantes


aerotransportados al organismo muy importante y peligrosa. Para evitar la
inhalación de polvos finos, gases y pulverizaciones de gotas finas, especialmente en
locales poco o mal ventilados y en tratamientos de cultivos altos y densos, es preciso
utilizar equipos de protección respiratoria.

Los equipos más empleados en la aplicación de productos fitosanitarios son los


denominados “equipos dependientes del medio ambiente”. Son equipos filtrantes de
aire contaminado.

En el mercado también hay “equipos independientes del medio” o equipos con


suministro de aire, destinados a situaciones de alto riesgo o de emergencia, pero no
tienen mucha utilidad en agricultura.

Equipos dependientes del medio ambiente


Estos equipos pueden ser a su vez de presión positiva o negativa.

271
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

Equipos de presión positiva o equipos motorizados: suministran un caudal de


aire continuo a través de un ventilador. El aire pasa a través de uno o varios filtros
antes de llegar a la unidad de cabeza, que puede ser una máscara facial, un casco o
una capucha.

• Equipos de presión negativa: son equipos donde el paso del aire a través
del filtro se realiza por la propia inhalación del trabajador durante la respiración.
A su vez, estos equipos pueden ser de dos tipos:

• Equipos de presión negativa auto filtrantes o sin mantenimiento. Están


constituidos por una mascarilla y un filtro que cubren la nariz y la boca. El conjunto
se desecha en su totalidad al final de su vida útil. Estos equipos están marcados
por las siglas “FF” a las que le siguen las que clasifican el filtro, como se verá más
adelante.

• Equipos de presión negativa con mantenimiento.

Están formados por un adaptador facial reutilizable, que requiere de lavado y


mantenimiento, además de filtros desechables. También se dividen en:
• Medias máscaras o mascarillas: cubren nariz y boca. Llevan uno o dos
filtros
• Máscaras faciales o completas: cubren la cara completa e incorporan
un visor y filtros.

En estos equipos la efectividad y, por tanto, el grado de protección, depende del


ajuste de estos con la cara. Algunas características físicas como llevar barba, grandes
patillas, cicatrices, etc., pueden impedir un ajuste correcto y, por tanto, favorecer
un aumento del riesgo de exposición a contaminantes.
272
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

Filtros
Los filtros son los elementos más importantes del equipo protector de las vías
respiratorias. Deben estar marcados por el símbolo CE, según la Directiva
89/686/CEE de 21 de diciembre.

Según la forma de retener al contaminante, pueden ser mecánicos, químicos o


mixtos:

• Filtros mecánicos: retienen partículas (polvos, nieblas) que son atrapadas por
mallas de fibras que forman un entramado.

Estos filtros se identifican por el color blanco de su etiqueta. Se nombran con la letra P
seguida de un número (1, 2 o 3) según sea su poder de retención:

Por ejemplo, un dispositivo de filtrado que lleve marcadas las siglas “FFP1” indica
que se trata de un equipo auto filtrante, con poder de retención bajo, que no debe
emplearse con plaguicidas.

• Filtros químicos: retienen gases o vapores químicos en miles de microporos


de carbón activo impregnado con un tratamiento químico específico. Existen
diferentes tipos de adsorbentes para los de gases o vapores existentes.

En función del contaminante sobre el que actúen y la capacidad de adsorción, se


clasifican en tipos y clases respectivamente. Se identifican por una letra y el color de la
etiqueta. En el siguiente cuadro se refleja la clasificación por tipos.

273
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

Según su capacidad de adsorción, la clasificación por clases es:

• Clase 1: filtros de baja capacidad, hasta 1.000 ppm


• Clase 2: filtros de capacidad media, hasta 5.000 ppm
• Clase 3: filtros de alta capacidad, hasta 10.000 ppm
• Filtros mixtos: protegen al mismo tiempo contra gases y polvos o
partículas en suspensión. Se distinguen por la combinación de letras y colores
de sus etiquetas.

Por ejemplo, si un filtro químico A2 indica un poder de retención medio contra vapores
orgánicos y otro E3 una protección contra gases ácidos con un poder de retención
máximo, las siglas A2E3P2 indican que el filtro es mixto y válido para la retención de
ambos tipos de partículas químicas de forma simultánea; además tiene un poder de
retención medio frente a polvos o partículas sólidas. La etiqueta irá marcada con
una banda de color marrón, una de color amarillo y otra de color blanco.

274
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

Para la protección contra productos fitosanitarios, se aconseja, en la mayoría de los


casos, utilizar filtros mixtos. En general, contra vapores orgánicos y polvos se deben
usar los filtros A/P (marrón + blanco), y para los inorgánicos los B/P (gris +
blanco), siempre que no se especifique otra cosa en sus etiquetas y teniendo en
cuenta que el plaguicida aplicado sea tóxico por vía respiratoria.

9.3. Selección del Equipo de Protección

Para la selección del equipo de protección más adecuado es necesario tener en cuenta
los siguientes aspectos:

• Tipo de contaminante (polvo, niebla, vapor...)


• Tamaño de partículas
• Concentración del contaminante en el lugar de trabajo: debe medirlo un
experto. Se aconseja consultar en mutuas de accidentes o en centros de prevención
• Riesgos a afrontar
• Características del equipo:
• Prestaciones
• Adaptación al usuario
• Peso (debe ser el menor posible)
• Máxima visión y audición del individuo
• Arnés de cabeza: se debe ajustar bien
• Adaptador facial: el material no debe provocar irritaciones cutáneas. Este
debe ser blando en las partes que estén en contacto con la cara
• Ausencia de olor
10. RECOMENDACIONES DE MANTENIMIENTO DEL EQUIPO

Un Equipo de Protección Individual disminuye el riesgo de intoxicación siempre que se


use y mantenga adecuadamente. A continuación, se indican algunas
recomendaciones generales:

Trajes
• Revisar su estado antes de utilizarlos
• Lavarlos antes de quitárselos, siempre que sean impermeables
• Lavarlos y guardarlos separados de otra ropa
• Cambiarlos si son desechables, según instrucciones del fabricante
• Evitar desgarrones y zonas desgastadas
• Comprobar su fecha de caducidad

Delantales
• Lavarlos después de cada uso
275
• Desecharlos cuando presenten muestras de deterioro y no puedan ser
reparados
Guantes

• Revisarlos minuciosamente antes de usarlos


• Lavarlos antes de quitárselos de las manos y, una vez quitados, por dentro y
por fuera
• Secarlos antes de volver a usarlos
• Sustituirlos cuando presenten muestras de deterioro

Calzado, botas de goma

• Lavarlos por dentro y por fuera al final de cada jornada


• Secarlos antes de usarlos nuevamente
• Inspeccionarlos regularmente y reemplazarlos cuando presenten deterioros
Gafas-pantallas
• Lavarlas después de cada uso
• Reparar los deterioros
• Cambiarlas cuando lo requieran

• Mascarillas-caretas

• Desechar las que son de un solo uso


• Lavarlas con jabón de pH neutro al finalizar la jornada laboral una vez
desconectados los filtros
• No utilizar disolventes
• Guardarlas en una bolsa de plástico o en un lugar limpio cuando no se usen
• Cambiarlas cuando lo requieran
Filtros

Hay muchos factores que afectan a la duración de los filtros: concentración,


tiempo de exposición, frecuencia respiratoria, temperatura, etc. Existen, sin
embargo, algunas reglas básicas que permiten determinar fácilmente cuándo se
deben cambiar:

• Filtros mecánicos: cuando se note un aumento brusco en la resistencia a la


respiración.
• Filtros químicos: en el momento en el que se detecte el contaminante,
bien sea por su olor o sabor o porque se note irritación en la boca. ojos o vías
respiratorias.

276
Tema 15. Seguridad e Higiene. Salud Laboral.

Para el adecuado mantenimiento de los filtros se deben tener en cuenta los siguientes
aspectos:

• Los filtros químicos tienen fecha de caducidad, por lo que después de esta no
deben usarse, aunque el sello de garantía esté intacto. Deben seguirse las
instrucciones del fabricante
• Una vez agotados, deben ser desechados. Si son recambiables desechar solo
el filtro; si son auto filtrantes, desechar la mascarilla completa
• No pueden ser lavados, soplados o regenerados
• Limpiar con un trapo seco o ligeramente húmedo
• Guardar los equipos en bolsas o recipientes adecuados fuera del área
contaminada, a fin de e v i t a r una innecesaria exposición del filtro al contaminante
y alargar su tiempo de duración
• Nunca colgar o guardar sin envolver
• Tener mayor precaución al usar equipos de respiración con filtro
si se tiene el sentido olfativo alterado, ya que no se detectan olores
• Comprobar válvulas, arneses y piezas faciales, así como visores y sustituir las
piezas deterioradas
• En cualquier caso, seguir las instrucciones de los fabricantes

277
TEMA 16
NORMATIVA LEGAL

278
Tema 16. Normativa Legal.

0. INTRODUCCION
La extraordinaria importancia de los plaguicidas por su gran utilidad y eficacia en la
lucha contra los organismos patógenos, contrasta con los efectos indeseados derivados
de una utilización inapropiada o abusiva de los métodos de control de plagas, basados
en general en la lucha química generalizada. Esto ha motivado que los plaguicidas
hayan sido objeto de atención por parte de los Gobiernos, Parlamentos,
Organizaciones Internacionales, etc. y que se hayan ido imponiendo normas cada vez
más concretas y estrictas encaminadas a mejorar su conocimiento y control oficial.

Entre la normativa legal existente, cabe destacar la referente al uso sostenible de los
productos fitosanitarios y a las inspecciones periódicas de los equipos de aplicación, así
como el Reglamento Europeo sobre la comercialización de productos fitosanitarios.

1. EVOLUCIÓN DE LA NORMATIVA DE PLAGUICIDAS


EN ESPAÑA

La llegada a Europa de la filoxera en la segunda mitad del siglo XIX, marcó un


momento decisivo en la manera de enfocar las plagas de los vegetales y su posible
solución. En España, este hecho contribuyó a acelerar la publicación de la Ley de
Plagas del Campo de 21 de mayo de 1908, que pretendía crear un sistema de
defensa fitosanitaria permanente y establecer las reglas generales de intervención
administrativa, habiendo estado vigente hasta el 21 de noviembre de 2002 en que se
publica la nueva Ley de Sanidad Vegetal.

Con el Real Decreto-Ley de 20 de junio de 1924 se dio un primer paso en el


establecimiento del control de los plaguicidas agrícolas. Se prohibía y declaraba
fraudulenta la venta de insecticidas y preparados para combatir las enfermedades
de las plantas, que no fueran acompañados de una certificación acreditativa de haber
sido ensayados. En caso contrario, los vendedores serían sancionados por alguna
dependencia agrícola oficial. En esta misma normativa se intentaba reorganizar y

279
Tema 16. Normativa Legal.

racionalizar los servicios fitopatológicos con objeto de hacer más eficaz su


funcionamiento.

Por tanto, durante el primer tercio del siglo, la normativa legal desarrollada en
España se centraba fundamentalmente en controlar la efectividad de los plaguicidas
utilizados. Para e llo se organizó una estructura basada en tres pilares fundamentales:
• Prohibición legal de comercializar plaguicidas que no dispusieran de certificación
oficial de haber sido ensayados por los servicios fitopatológicos.
• Instalación de laboratorios en las estaciones fitopatológicas para poder realizar
los ensayos o análisis necesarios con los plaguicidas.
• Creación de un Servicio de Represión de Fraudes dedicado a la vigilancia y
sanción de las infracciones en fábricas, almacenes, despachos y en el mismo
campo.

Un avance importante en la legislación de plaguicidas se consiguió con la publicación


del Decreto de 19 de septiembre de 1942, sobre fabricación y comercio de productos
fitosanitarios, siguiendo el modelo ya experimentado en otros países y que en parte
permanece vigente. En este Decreto se creaba el Registro Oficial Central de Productos y
Material Fitosanitario, quedando prohibida la fabricación, comercialización o
importación de productos que no se encontrasen previamente inscritos en este registro.
Se establecía también la obligatoriedad de comercializar los productos precintados con
la etiqueta de garantía, lo cual significaba que quedaba prohibida su venta a granel. Se
creó además un registro oficial de productores y distribuidores de fitosanitarios en el
que debían inscribirse todas las personas o empresas dedicadas a la fabricación y
comercialización de plaguicidas y que actualmente se encuentra en las Delegaciones
Provinciales de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.

El 10 de diciembre de 1951, España firmaba en Roma el Convenio Internacional de


Protección Fitosanitaria (publicado en el B.O.E. de 4 de junio de 1959). Cada
gobierno contratante se comprometía a crear una organización nacional de
protección fitosanitaria, y concedía a la Organización de las Naciones Unidas para
la Agricultura y Alimentación (F.A.O.) atribuciones para proponer acuerdos
referentes a determinadas plagas y enfermedades, y establecer un sistema mundial
de información fitosanitaria. Además, se comprometía a la redacción en común de
certificados fitosanitarios para el material destinado a la plantación o propagación,
contribuyendo a eliminar el factor de confusión en los intercambios comerciales.

En el año 1965, con la Orden de la Presidencia del Gobierno de 23 de febrero sobre


venta y empleo de productos fitosanitarios, se consideró necesaria la intervención
de Salud Pública en el control de los plaguicidas para proteger a las personas que
utilizan o trabajan con estos productos (personal laboral) por efectos colaterales no
deseados. Para ello se clasificaron los plaguicidas en tres categorías, A, B y C,
considerando que los de categoría C, más peligrosa en cuanto a toxicidad, solo podían
ser utilizados por empresas y personal autorizado.
Por otra parte, la prevención de riesgos para el consumidor de productos alimenticios
tratados con plaguicidas estaba considerada muy deficientemente en el Código
280
Tema 16. Normativa Legal.

Alimentario Español (Decreto 2.484/67). Para adaptar la normativa a la utilizada por


otros países, se publicaron dos órdenes de la Presidencia del Gobierno, de 29 de
septiembre de 1976 y de 20 de febrero de 1979, en las que se concretaron los
siguientes aspectos:

• Clasificación de los plaguicidas en cuatro categorías de peligrosidad.


• Obligación de asentar en los Libros Oficiales de Movimiento las transacciones
efectuadas con los plaguicidas de categorías más peligrosas.
• Utilización exclusiva de los plaguicidas más peligrosos por empresas de
tratamientos especializados.
• Establecimiento de los Límites Máximos de Residuos (LMR) para los diferentes
plaguicidas y un sistema para el control de los residuos.

En cuanto a la responsabilidad de la correcta utilización del plaguicida por parte del


usuario, se debió esperar a la Orden del Ministerio de Agricultura de 26 de mayo
de 1979 que prohibía la utilización de un plaguicida en aplicaciones o condiciones
distintas de las autorizadas. Se responsabilizaba al fabricante de que las etiquetas
se ajustaran exactamente a los condicionantes del registro, y al usuario de
cumplir estrictamente las instrucciones y normas que figurasen en las mismas, y
se introdujo la presencia de residuos de plaguicidas como prueba de infracción.

La comercialización de los productos fitosanitarios también ha sido objeto de


numerosas normativas. Cabe destacar el Real Decreto 2163/1994, por el que se
implanta el sistema comunitario armonizado para comercializar y utilizar estos
productos, que contiene una lista de sustancias activas autorizadas a nivel
comunitario. Posteriormente y de forma regular se publican actualizaciones de dicha
lista.

Referente a la lucha contra las plagas y la evolución seguida, en 1973 el Ministerio


de Agricultura creó la Red de Estaciones de Avisos dedicada a suministrar
información a los agricultores acerca de las plagas y los medios para
combatirlas, a través de Boletines de Avisos Agrícolas. El siguiente paso se dio
en 1979 con la creación de las Agrupaciones de Tratamiento Integrado (ATRIAS)
para el cultivo del algodón y a partir de 1983 para todos los cultivos. En principio
fue un plan experimental, pero a partir de la Orden de 17 de noviembre de 1989
(B.O.E. de 22 de noviembre) pasó a ser un programa consolidado.

281
Tema 16. Normativa Legal.

En el año 1996, se publicó la Orden de 26 de junio, que desarrollaba el Decreto


215/1995 sobre producción integrada en agricultura y su indicación en productos
agrícolas en Andalucía. En el año 2002 se publica el Real Decreto 1201/2002,
de 20 de noviembre, en el que se recogen las normas generales de producción
integrada haciendo referencia expresa al control de plagas.

Actualmente el uso sostenible de los productos fitosanitarios está regulado por


el Real Decreto 1311/2012, que pretende reducir los riesgos y los efectos del uso
de los productos fitosanitarios en la salud humana y el medio ambiente, y
fomentar la gestión integrada de plagas y el uso de métodos de lucha alternativos,
como los métodos no químicos.

Otro de los objetivos de este Real Decreto es la aplicación y el desarrollo reglamentario


de ciertos preceptos relativos a la comercialización, la utilización y el uso racional
y sostenible de los productos fitosanitarios, establecidos por la Ley de Sanidad
Vegetal.

282
Tema 16. Normativa Legal.

2. LEY 43/2002, DE 20 DE NOVIEMBRE DE SANIDAD VEGETAL

En el año 2002 se publica la nueva Ley de Sanidad Vegetal que deroga, entre otras
disposiciones, la anterior Ley de Plagas del Campo, de 21 de mayo de 1908 y la
Ley de Defensa de los Montes contra Plagas Forestales, de 20 de diciembre de
1952.

Los objetivos de la Ley de Sanidad Vegetal son los siguientes:

• Proteger los vegetales y los productos vegetales de los daños ocasionados por
las plagas.
• Proteger el territorio nacional y de la Unión Europea de plagas de cuarentena y
evitar la propagación de las existentes.
• Proteger los animales, vegetales y microorganismos que anulen o limiten la
actividad de los organismos nocivos para los vegetales y productos vegetales.
• Prevenir los riesgos para la salud de las personas y animales y para el medio
ambiente que puedan derivarse del uso de productos fitosanitarios.
• Garantizar que los medios de defensa fitosanitarios reúnan las debidas
condiciones de utilidad, eficacia y seguridad.

En esta ley se señalan los mecanismos de prevención y lucha contra plagas indicando
las obligaciones de los agricultores de vigilar sus cultivos y facilitar toda clase de
información a la Administración. También se regulan los intercambios con terceros
países exigiéndose el pasaporte fitosanitario. Además, establece las condiciones que
deben cumplir los medios de defensa fitosanitaria para su comercialización y uso,
como estar autorizados y etiquetados y ser utilizados adecuadamente, teniendo
en cuenta las buenas prácticas fitosanitarias y demás condiciones determinadas en su
autorización, de acuerdo con los principios de lucha integrada.

En cuanto a las obligaciones de los distribuidores y vendedores de productos


fitosanitarios, esta ley les obliga a:

283
Tema 16. Normativa Legal.

• Estar en posesión de la titulación universitaria para ejercer como técnico


competente en materia de sanidad vegetal o bien disponer de personal que lo
posea.
• Cumplir los requisitos establecidos para el almacenamiento y la comercialización.
• Suministrar los productos fitosanitarios solamente a personas o entidades que
cumplan las condiciones y requisitos legalmente exigibles para su tenencia o
utilización.
Respecto a la utilización de productos fitosanitarios, se establecen las condiciones que
son exigibles para los usuarios y quienes manipulen estos productos:

• Estar informados de las indicaciones o advertencias que figuran en las etiquetas


e instrucciones de uso.
• Aplicar las buenas prácticas fitosanitarias.
• Cumplir los requisitos de capacitación exigidos.
• Observar los principios de lucha integrada que resulten aplicables y cumplir las
disposiciones relativas a la eliminación de envases vacíos.
Las empresas que presten servicios de aplicación fitosanitaria deberán disponer,
además de todo lo anterior, de personal con los niveles de capacitación exigibles,
de los medios de aplicación adecuados, mantener un régimen de revisiones
periódicas del funcionamiento de los mismos y realizar, en cada caso, un contrato
en el que deberán constar los datos de aplicación a realizar y las condiciones
posteriores que corresponda cumplir al usuario del servicio.

La Ley de Sanidad Vegetal contempla un régimen de inspecciones, infracciones y


controles que corresponderán a los órganos competentes de las Comunidades
Autónomas. En general, regula las inspecciones y programas sistemáticos de vigilancia
en la fabricación, comercialización y utilización de los medios de defensa fitosanitaria
y, particularmente, el cumplimiento de las buenas prácticas fitosanitarias, así como
la vigilancia de los niveles de residuos presentes en los vegetales y sus transformados.

3. REAL DECRETO 1311/2012


El Real Decreto de Uso Sostenible de los productos fitosanitarios, publicado en
septiembre de 2012, incorpora a la legislación española la Directiva 2009/128/CE,
que establece el marco de actuación comunitaria para conseguir un uso sostenible
de los plaguicidas.

Esta normativa surge como respuesta a las crecientes exigencias sociales hacia
el sector agrario en materia de seguridad alimentaria y de conservación del medio
ambiente. Su objetivo es reducir los riesgos y efectos de los productos fitosanitarios
sobre la salud humana y el medio ambiente y fomentar medidas alternativas no
químicas al uso de plaguicidas, entre ellas la Gestión Integrada de Plagas
(GIP), garantizando la protección necesaria de los cultivos.

284
Tema 16. Normativa Legal.

Las obligaciones que establece esta nueva Directiva suponen importantes cambios
en la legislación hasta ahora vigente sobre uso de los productos fitosanitarios
en España. Los contenidos de esta normativa afectan a:

• Requisitos para la venta


• Obligación de información y sensibilización de los usuarios
• Exigencias de formación de los usuarios según sus niveles de responsabilidad
• Obligatoriedad de revisión e inspección periódica de los equipos de aplicación
• Prohibición de los tratamientos aéreos salvo casos excepcionales
• Obligatoriedad de implantación de la Gestión Integrada de Plagas y
asesoramiento sobre esta en todos los cultivos
• Requisitos para la protección del medio acuático y del agua potable
• Establecimiento de zonas sensibles de especial protección con restricciones a
los tratamientos
• Condiciones para la gestión de envases y restos (de caldo de tratamientos y
lavado)
• Condiciones para la manipulación y almacenamiento de productos fitosanitarios
• Establecimiento de un Plan Nacional de Acción que permita evaluar la eficacia
de las nuevas medidas implantadas
4. REAL DECRETO 1702/2011

El Real Decreto 1702/2011, de inspecciones periódicas de los equipos de aplicación de


productos fitosanitarios, desarrolla las disposiciones establecidas en la Ley 43/2002
de Sanidad Vegetal, relativas a los controles oficiales para la verificación del
cumplimiento de los requisitos sobre mantenimiento y puesta a punto de las máquinas
de aplicación de productos fitosanitarios y establece la normativa básica en materia de
su inspección. También traspone la parte referente a la inspección de los equipos de
aplicación de plaguicidas de la Directiva 2009/128/ CE, por la que se establece un
marco de actuación comunitario para conseguir un uso sostenible de los plaguicidas.

El principal objetivo de este Real Decreto es regular las inspecciones de los


equipos de aplicación de productos fitosanitarios para garantizar la correcta
distribución y dosificación del producto y la ausencia de fugas en las operaciones
de llenado, vaciados y mantenimiento.

Además, regula la elaboración de un censo de equipos a inspeccionar y establece


los requisitos de las Estaciones de Inspección Técnica de Equipos de Aplicación de
Productos Fitosanitarios (ITEAF), sus titulares y el personal técnico encargado de las
inspecciones.

285
Tema 16. Normativa Legal.

Este Real Decreto se completa con cuatro anexos relacionados con los requisitos
de salud y seguridad y de medio ambiente para la instalación de los equipos de
aplicación de productos fitosanitarios, con la instrumentación de la Inspección
Técnica, con el certificado y boletín de la inspección y con los criterios básicos de los
programas de formación del personal perteneciente a las estaciones ITEAF.

5. REGLAMENTO (CE) 1107/2009


Además de la Directiva de Uso Sostenible de los Plaguicidas en octubre de 2009
se publicó el Reglamento (CE) 1107/2009 relativo a la comercialización de productos
fitosanitarios, de obligado y directo cumplimiento en todos los países miembros.

Este Reglamento supone importantes cambios sobre todo con el objetivo de


armonizar la autorización y comercialización de productos fitosanitarios en la Unión
Europea, estableciendo:

• Criterios de aprobación de sustancias activas


• Inclusión de sustancias protectores y sinergistas. Lista negativa de
coformulantes.
• Sustancias activas y productos fitosanitarios de bajo riesgo y candidatos a la
sustitución
• Sistemas de protección de datos
• Normas para el comercio paralelo, para productos autorizados en un estado
miembro que quieran comercializarse en otro
• Controles para los productos fitosanitarios bajo principios similares a los de
seguridad alimentaria
 Reconocimiento mutuo y autorización zonal de los productos fitosanitarios. Esto
permite al titular de una autorización comercializar el producto en el mercado de
otro Estado Miembro siempre que las condiciones agrícolas, fitosanitarias y
medioambientales entre las regiones implicadas sean comparables

286
Tema 16. Normativa Legal.

6. INFRACCIONES Y SANCIONES
La Ley de Sanidad Vegetal dedica su título IV a regular el régimen de Inspecciones,
Infracciones y Sanciones. Establece que las diferentes Administraciones Públicas, en
el ámbito de sus competencias, realicen las inspecciones necesarias para asegurar el
cumplimiento de la Ley. Además, establece un régimen de infracciones,
clasificándolas según su gravedad y fijando las sanciones correspondientes.

Existen tres programas de vigilancia coordinados desde la Administración Central y


que ejecutan las distintas CC.AA. que afectan a:

• Fabricación y comercialización de medios de defensa fitosanitaria


• Utilización de medios de defensa fitosanitaria
• Vigilancia de los niveles de residuos presentes en los vegetales y sus
transformados y en los alimentos preparados a base de ellos.
Competencias de los inspectores:
• Acceder a cualquier lugar, instalación o dependencia de titularidad pública o
privada (el acceso a domicilios requerirá autorización del titular o resolución
judicial)
• Obtener las muestras mínimas necesarias
• Exigir la información y presentación de documentos comprobatorios que necesite
• Establecer las medidas cautelares que considere
• El procedimiento sancionador se iniciará con el levantamiento de la correspondiente
acta por parte del inspector.
Obligaciones de las personas inspeccionadas:

• Suministrar toda la información y comprobaciones requeridas por la inspección


• Facilitar que se obtenga copia o reproducción de la documentación
• Permitir todas las pruebas y muestras gratuitas de los productos o mercancías
• Consentir, en general, la realización de la inspección
6.1. Infracciones

Se clasifican en leves, graves y muy graves. A continuación, se muestran algunos


ejemplos de cada tipo.

Infracciones leves:
• Producir, acondicionar o comercializar vegetales, productos vegetales
o sus transformados que superen los Límites Máximos de Residuos
(LMR) con niveles toxicológicos sin importancia.
• No atender al cuidado fitosanitario de los cultivos, masas forestales y
medio natural.

287
Tema 16. Normativa Legal.

• Utilizar y manipular medios de defensa fitosanitaria sin respetar las


condiciones de uso u otros requisitos exigidos siempre y cuando estos no
pongan en peligro la salud humana, la de los animales o el medio ambiente.

3. Infracciones graves:
a. Fabricar y comercializar productos cuya composición y calidad o la de sus
envases no sean las autorizadas.
b. Comercializar productos en envases que presenten roturas fisuras, etiquetas,
cierres o precintos rotos o que hayan sido trasvasados.
c. Utilizar medios de defensa fitosanitaria no autorizados o no respetar los
requisitos establecidos para su uso.

4. Infracciones muy graves:


o Ocultar a la Administración información relativa a la peligrosidad de
los productos fitosanitarios por quienes los comercialicen o fabriquen.
o Incumplir las medidas establecidas por la Administración para combatir
plagas extraordinariamente graves o para mitigar sus efectos.
o Utilizar o manipular medios de defensa fitosanitaria no autorizados o de
los autorizados, sin respetar los requisitos establecidos, incluyendo la
eliminación de envases cuando ello represente un riesgo muy grave para
la salud humana, la sanidad animal o el medio ambiente.

6.2. Sanciones

6.2. Sanciones
5. Tipos de sanciones: las infracciones previstas en la Ley de Sanidad Vegetal se
sancionan con multas de acuerdo a su gravedad:
• Infracciones leves: 300 a 3.000 euros
• Infracciones graves: 3.001 a 120.000 euros
• Infracciones muy graves: 120.001 a 3.000.000 euros
• La sanción se graduará en función de:
• La reincidencia
• La intencionalidad del infractor
• El incumplimiento de advertencias previas
• El daño y los perjuicios ocasionados
• Los beneficios obtenidos
• La alteración social que pudiera producirse

288
Tema 16. Normativa Legal.

Cuando las infracciones pongan en peligro la salud humana, la de los animales o el


medio ambiente, las sanciones se incrementarán un 50%.

6. Sanciones accesorias: dependiendo del tipo de infracción y del daño que


pueda entrañar, el órgano competente podrá acordar:
• El decomiso de mercancías (gastos por cuenta del infractor)
• La destrucción de mercancías (gastos por cuenta del infractor)
• La retirada de registros o autorizaciones administrativas
• El cierre temporal de la empresa
• La inhabilitación para obtener subvenciones o ayudas públicas
7. Multas coercitivas: además de las sanciones aplicables, si el interesado no
ejecuta las obligaciones establecidas por la Ley, se le podrán imponer multas
coercitivas con importe máximo del 20% de la multa fijada por la infracción
correspondiente.

7. CARNÉ DE MANIPULACIÓN-APLICACIÓN DE PRODUCTOS


FITOSANITARIOS

El riesgo inherente al uso y manipulación de plaguicidas hace necesario que las


personas encargadas de la realización de los tratamientos se encuentren debidamente
capacitadas para desarrollar dicha labor, para lo cual, es indispensable que cuenten
con un carné que acredite su formación y conocimientos teóricos y prácticos
referentes al uso de plaguicidas.

El Real Decreto 1311/2012, establece los siguientes niveles de aplicación de


productos fitosanitarios:

• Nivel básico: personal auxiliar de tratamientos terrestres y aéreos, incluyendo


los no agrícolas y los agricultores que los realizan en la propia explotación sin
emplear personal auxiliar y utilizando productos que no sean ni generen gases
tóxicos, muy tóxicos o mortales. También se expedirá para el personal auxiliar
de la distribución que manipule productos fitosanitarios.
• Nivel cualificado: usuarios profesionales de los tratamientos terrestres, incluidos
los no agrícolas, y para los agricultores que realicen tratamientos empleando
personas auxiliares y utilizando productos que no sean ni generen gases tóxicos,
muy tóxicos o mortales. También para el personal que intervenga directamente en
la venta de productos fitosanitarios de uso profesional.
• Fumigador: aplicadores que realicen tratamientos con productos fitosanitarios que
sean o que generen gases tóxicos, muy tóxicos o mortales. Para obtener este
carné es necesario haber adquirido previamente la capacitación correspondiente
a los niveles básico o cualificado, según corresponda.

289
Tema 16. Normativa Legal.

• Piloto aplicador: personal que realice tratamientos fitosanitarios desde o mediante


aeronaves, sin perjuicio del cumplimiento de la normativa específica que regula la
concesión de licencias en el ámbito de la navegación aérea.

El Real Decreto 1311/2012 también establece los programas con los contenidos
mínimos para los distintos tipos de cursos, las condiciones para la obtención del
carné de aplicador de plaguicidas y para la homologación de los cursos de
capacitación, así como el formato que deben tener los distintos carnés y la información
que deben reflejar.

La Comunidad de Madrid, dentro del ámbito de sus respectivas competencias y


de forma coordinada, promoverá cursos de capacitación para las personas que
necesiten el carné de manipulador de productos fitosanitarios. Para la obtención de
dicho carné será necesario haber superado las pruebas de capacitación del nivel que
corresponda y haber asistido al menos al 80% de las horas lectivas del curso. La validez
del carné es de diez años para todos los niveles.

Es importante destacar que la orden de 3 de abril de 2008, que desarrolla el


Decreto 261/2007 en el cual se recogen las normas para la expedición de los carnés
de plaguicidas y biocidas, en su artículo 3 apartado 2, determina que los diplomas
que demuestran la formación recibida que se aporten con la solicitud de expedición
del carné no serán válidos después de un año desde su expedición. Es decir, la
solicitud de expedición del carné habrá que realizarla como máximo durante el año
siguiente a la expedición del diploma, ya que de no ser así será necesario repetir el
curso y el examen.

8. AUTORIZACIÓN Y REGISTRO DE PRODUCTOS


FITOSANITARIOS

El Real Decreto 2163/1994, por el que se implanta el sistema armonizado


comunitario de autorización para comercializar y utilizar productos fitosanitarios,
establece que dichos productos solo podrán comercializarse en el territorio nacional
si previamente han sido autorizados e inscritos en el Registro Oficial de Productos
y Material Fitosanitario. De esta forma, el Estado aplica los mecanismos necesarios
para que solo puedan comercializarse aquellos productos fitosanitarios que sean
útiles y eficaces para combatir las plagas, pero que no comporten otros riesgos
colaterales.
El nuevo Reglamento Europeo sobre comercialización de productos fitosanitarios
pretende garantizar un nivel elevado de protección de la salud humana y animal,
así como del medio ambiente, a la vez que salvaguardar la competitividad de la
agricultura comunitaria. Establece nuevos procedimientos y criterios para la
autorización de sustancias activas y productos fitosanitarios.
Debido a los constantes cambios producidos en el registro de productos fitosanitarios
provocados por la revisión de la Unión Europea, el Ministerio de Agricultura,
Alimentación y Medioambiente (MAGRAMA), regula y actualiza periódicamente la
información contenida en dicho registro, para que llegue precisa y eficazmente
al conocimiento de todos operadores implicados en el ámbito del uso de los
productos fitosanitarios.

290
Tema 16. Normativa Legal.

La consulta de los productos fitosanitarios autorizados se puede realizar a través


de la página web del MAGRAMA (www.magrama.gob. es), en el área de agricultura.
El registro consta de cinco apartados que permiten obtener información sobre
los productos fitosanitarios autorizados en España, sustancias activas homologadas
para su fabricación, instrucciones para el registro de productos fitosanitarios y
límites máximos de residuos en productos vegetales y documentos sobre el
reconocimiento oficial de ensayos.

La búsqueda de productos fitosanitarios autorizados puede realizarse por varios


criterios, el número de registro, el nombre comercial, la sustancia activa, el cultivo,
la plaga y el ámbito de utilización del producto.

Además, el registro permite consultar los cambios que haya sufrido en un periodo de
tiempo determinado, los productos cancelados, el límite máximo de residuos de
cada sustancia y las instrucciones que se deben seguir para incluir nuevas sustancias
en el registro.

La actualización de la base de datos del registro de productos fitosanitarios se realiza


con una periodicidad de 30 días, lo que contribuye a poner a disposición de todos
los usuarios de esta página una información precisa, fiable y actual que, sin
duda, ayudará en gran medida a una utilización de los Productos Fitosanitarios
más responsable, más segura, más eficaz y cada vez más respetuosa con el medio
ambiente.

291

También podría gustarte