1.

DEFINICIÓN DE DERECHO

palabra "derecho" tiene sus raíces en el latín "directum", que denota un camino recto o sin
torcer, y "ius", que representa lo justo para resolver conflictos. Este término es utilizado de
diversas maneras en diferentes culturas y lenguas, y a lo largo de la historia ha evolucionado
para abarcar múltiples significados en nuestra vida diaria.

Desde tiempos antiguos, los libros de derecho han contenidos criterios e ideas para resolver
conflictos, enfocándose principalmente en los sujetos del derecho, es decir, las personas. En su
forma más básica, el derecho busca determinar conductas justas, lo que se refleja en la
resolución de conflictos que surgen en la vida social o económica.

El derecho se considera como un medio para resolver conflictos, con las normas jurídicas
ofreciendo pautas para componer disputas. Desde la antigua Roma, donde se utilizaba la frase
"Jus esto" para denotar lo que es derecho y justo, hasta la época moderna con figuras como
Justiniano y la compilación del Digesto, se ha mantenido la idea de que el derecho busca el
bien y la justicia.

Sin embargo, hay corrientes que cuestionan la identificación del derecho con la justicia,
considerándola un tema filosófico opinable. Existen diferentes enfoques sobre la justicia, pero
para entender el derecho como ciencia se aboga por "positivizarlo", centrándose en la ley
como objeto de estudio científico, independientemente de su racionalidad o contenido.

La Teoría pura del Derecho busca eliminar la ideología y la filosofía del estudio del derecho,
identificando el Estado con el derecho y limitándose a analizar las leyes como mandatos
coactivos. Además, se reconoce el derecho como normas de conducta y organización que
regulan las relaciones fundamentales para la convivencia social, así como una ciencia humana
que estudia la realidad jurídica.

La axiología en el derecho es crucial para entender los valores que forman la base de un
sistema legal y guían su elaboración y aplicación. Las normas legales buscan resolver conflictos
en la sociedad, y para ello, deben reflejar los valores predominantes en esa sociedad en
particular. Sin embargo, los cambios constantes en la sociedad plantean desafíos para
mantener la coherencia entre las leyes y los valores a lo largo del tiempo.

La justicia y la equidad son fundamentales en el derecho, aunque a menudo se confunden. La

justicia implica dar a cada individuo lo que le corresponde de manera universal, pero en
ocasiones puede ser injusta o dejar lagunas legales. Es aquí donde entra la equidad, la cual se
aplica en casos específicos para corregir omisiones o errores en la ley, buscando un equilibrio
entre la justicia y la igualdad social. La equidad, vista como lo justo en su plenitud, considera
las circunstancias particulares de cada caso, siguiendo el principio de Aristóteles de resolver
conforme a la norma general pero teniendo en cuenta las circunstancias específicas.

Es importante distinguir entre justicia y equidad, ya que aunque la justicia es universal, a veces
no puede abordar los casos individuales de manera adecuada. En tales situaciones, la equidad
interviene para corregir desigualdades o errores en la aplicación de la ley, complementando así
el concepto de justicia y contribuyendo a un sistema legal más equitativo.
La axiología en el derecho es importante porque orienta los valores que deben reflejarse en las
normas jurídicas para solucionar los conflictos sociales. Además, se distingue entre justicia y
equidad, siendo la primera un concepto universal y la segunda aplicada en casos concretos
para corregir omisiones o errores en la ley y buscar un equilibrio entre la justicia y la igualdad
social.

2. DEFINICIÓN DEL DERECHO REGISTRAL

El Derecho Registral es una rama del Derecho que se centra en el fenómeno de la publicidad
con efectos jurídicos, específicamente en los Registros de Seguridad Jurídica, dejando de lado
la publicidad meramente administrativa. Su principal función es servir como instrumento para
garantizar la seguridad jurídica, y como toda rama del Derecho, tiene sus propios principios que
deben estar alineados con este objetivo.

Aunque comúnmente se asocia el Derecho Registral únicamente con el registro de la propiedad

inmueble, en realidad abarca otros ámbitos, como el registro de propiedad mueble, el registro
de personas jurídicas y el registro de personas naturales. Por lo tanto, las definiciones
restrictivas que solo consideran el registro de la propiedad inmueble no capturan
completamente la amplitud de esta disciplina.

Una definición precisa del Derecho Registral, proporcionada por el Dr. Rubén Guevara
Manrique, lo describe como "el conjunto de normas jurídicas y principios registrales que
regulan la organización y funcionamiento de los registros públicos, así como los derechos
inscribibles y las anotaciones preventivas, en relación con terceros". Es importante destacar
que actualmente se utiliza el término "anotaciones preventivas" en lugar de "medidas
precautorias".

Otras definiciones también enfatizan la regulación de los derechos reales inscribibles y los
efectos de las acciones personales contra terceros por medio de la anotación, así como el
alcance de las prohibiciones de disponer. El Derecho Registral se ocupa principalmente de la
forma de establecer, modificar, transmitir y extinguir relaciones jurídicas sobre bienes
inmuebles o muebles, dependiendo del contexto.

En el Derecho Registral comprende un conjunto de normas jurídicas y principios que regulan la

organización y funcionamiento de los Registros Públicos, así como las inscripciones y
anotaciones en estos registros, con el propósito de garantizar la seguridad y la justicia en las
transacciones y relaciones jurídicas, tanto en el ámbito inmobiliario como en otros campos
relacionados.

3. EVOLUCIÓN DEL DERECHO REGISTRAL

El desarrollo del Derecho Registral ha sido un proceso complejo y multifacético a lo largo de la

historia, influenciado por una variedad de factores sociales, políticos y económicos. En su
evolución, se han observado cambios significativos en su denominación y enfoque, reflejando
las necesidades cambiantes de las sociedades y los avances en la legislación.

En España, por ejemplo, el término "Derecho Hipotecario" fue inicialmente utilizado debido a
la importancia de la inscripción de hipotecas, que se consideraba vital para garantizar la
seguridad en las transacciones inmobiliarias. Sin embargo, con el tiempo, surgieron otras
denominaciones como "Derecho Inmobiliario Registral" o simplemente "Derecho Inmobiliario",
que reflejaban una comprensión más amplia del alcance de esta rama del derecho.

En otros países de habla hispana, como Argentina y México, se adoptaron diferentes nombres
para referirse a esta disciplina, como "Derecho Registral", que enfatizaba su papel en la
regulación de los registros públicos y la inscripción de derechos sobre bienes inmuebles y
muebles.

En el contexto peruano, la evolución del Derecho Registral se puede rastrear desde las
primeras regulaciones sobre el registro de propiedades inmuebles en el siglo XVI hasta las leyes
más recientes que han establecido el marco legal para los Registros Públicos en el país. La
promulgación de la Ley del Registro de la Propiedad Inmueble en 1888 fue un hito importante
en el desarrollo del sistema registral peruano, ya que buscaba abordar problemas relacionados
con la seguridad jurídica y el acceso al crédito para la propiedad raíz.

A lo largo de los años, los códigos civiles y otras leyes han ido adaptando y modificando el
marco legal de los Registros Públicos en el Perú, con el objetivo de mejorar la seguridad y
eficiencia en las transacciones inmobiliarias y mercantiles. Estos cambios legislativos han
reflejado los desafíos y necesidades de una sociedad en constante evolución, así como los
avances en la tecnología y la administración pública.

En la evolución del Derecho Registral ha sido un proceso dinámico y complejo, influenciado por
una variedad de factores y marcado por cambios significativos en su enfoque y regulación a lo
largo del tiempo.

LA MODERNIDAD EN LA HISTORIA DEL DERECHOY EL DERECHO REGISTRAL

La modernidad ha dejado una profunda huella en la historia del derecho y, por supuesto, en el
ámbito del derecho registral. Desde el siglo XVII, el liberalismo económico ha ganado terreno,
promoviendo la liberalización de la economía y la reducción de la intervención estatal en los
asuntos comerciales y financieros.

Las ideas promovidas por pensadores como Adam Smith en su obra "La riqueza de las
naciones" han influido en gran medida en esta corriente de pensamiento. Smith abogaba por el
libre cambio de mercancías y capitales, fomentando el comercio, el crédito y la producción a
través de la eliminación de regulaciones estatales que obstaculizaban el libre funcionamiento
del mercado. Según esta visión, los empresarios debían tener la libertad de decidir qué
producir, comprar, vender y qué salarios pagar, sin interferencia del Estado.

Este enfoque liberal también implicó la liquidación y venta de bienes públicos y privados, con el
objetivo de fomentar una masa de propietarios que invirtieran en diferentes sectores
económicos. Para asegurar esta inversión y proteger los derechos de propiedad de los nuevos
propietarios, se necesitaba un marco jurídico que proporcionara seguridad y protección contra
reclamaciones basadas en antiguos regímenes jurídicos.

La modernidad trajo consigo una nueva forma de ver la vida y la sociedad, basada en la libertad
individual y en la fe en la razón. Surgió la idea de progreso, impulsada por la creencia de que el
desarrollo estaba ligado a mantener y seguir una receta basada en la libertad económica y el
racionalismo jurídico.
Los códigos civiles comenzaron a reflejar estas ideas al otorgar a los individuos libertades como
la libertad de comercio e industria, la libertad de intercambios y la libertad de propiedad. Sin
embargo, la protección de los propietarios se convirtió en el núcleo central del sistema legal, ya
que eran ellos quienes, en ejercicio de sus derechos de propiedad, podían participar
libremente en el intercambio, comercio y producción dentro del nuevo orden económico.

En la modernidad ha influido en la transformación del derecho y del derecho registral,

promoviendo la libertad económica y la protección de los derechos de propiedad como
elementos fundamentales para el desarrollo y el progreso de la sociedad.