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Como propietario de un bien tengo las facultades conferidas por la ley para el uso, disfrute
y disposición del bien inmueble de mi propiedad, en ese entender todas la conductas
orientadas a ejercer mi derecho de propiedad; sin embargo en un estado derecho como es
en el que los peruanos nos desenvolvemos los derechos deberán estar limitados a efecto
de no vulnerar los derechos de los demás, lo mismo que puede expresado a través de la
frase “ los derechos personales terminan donde empiezan el de los demás”
¿Qué es el uso abusivo del derecho? .- Aquel acto u omisión que tanto por la intención de
su autor, como por su objeto o por las circunstancias en que se realiza, sobrepasa
manifiestamente los límites normales del ejercicio de un derecho, con daño a tercero.
Debo aclarar, si bien es cierto que tengo esos derechos amparado por la ley también la
misma ley me pone límites como es a través del Art. II del Título Preliminar del Código
Civil del año 1984, que prescribe de la siguiente manera:
2. El artículo 157 del Código Civil prescribe que el representante debe desempeñar
personalmente el encargo, a no ser que el representado le haya facultado expresamente al
representante la sustitución. Pese a lo expuesto Pedro, representante de Juan decide
encargarle a su hermano Carlos la venta de un inmueble, propiedad del representado sin
estar facultado para ello. En el presente caso, ¿puede Juan demandar la nulidad del acto
jurídico por la causal contenida en el Art. V del título preliminar? ¿Qué entiende por orden
público?
Artículo V.- Orden público, buenas costumbres y nulidad del acto jurídico
“Es nulo el acto jurídico contrario a las leyes que interesan al orden público o a
las buenas costumbres.”
Entre otras definiciones encontramos la siguiente que dice “El orden público está
constituido por normas, principios e instituciones que son fundamentales para sentar las
bases de una política socioeconómica que garantice el bienestar de la sociedad dentro del
Estado “.
La hermana en este caso no puede iniciar el proceso de divorcio, en vista de que no tiene
legitimidad para obrar.
El Artículo VI. del Título Preliminar del Código Civil Señala sobre el Interés para obrar en los
siguientes términos:
“Para ejercitar o contestar una acción es necesario tener legítimo interés económico o
moral.
El interés moral autoriza la acción sólo cuando se refiere directamente al agente o a su
familia, salvo disposición expresa de la ley.”
“Los presupuestos procesales son las condiciones que se requieren para que la relación
jurídica nazca, se desenvuelva y culmine con una sentencia de mérito. Su ausencia
produce un fallo inhibitorio que no hace tránsito a cosa juzgada.
“La legitimidad para obrar se entiende más bien como presupuesto para poder
plantear una pretensión en un proceso, de forma tal que solo si la pretensión es
planteada por una persona legitimada, el juez puede pronunciarse válidamente sobre
el conflicto de intereses que le ha sido propuesto.”
Al ser una demanda que tiene como pretensión el bienestar de un menor, la ausencia de un
sustento jurídico no debería impedir la ejecución de la prestación por parte del obligado ya
que estaríamos inobservando el principio del interés superior del niño