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De Santiago Marcos
Cirila: Que abras esa puerta de una vez por todas… Y ahora mismo, dale, abrí.
Cirilo: ¡Vos…! ¡Vos la podés abrir! ¿Cuál sería el problema en que abras vos?
Cirila: ¡No sólo porque no querés abrir la puerta, sino por un montón de cosas
más, sos un inconsciente…!
Cirilo: ¡Mirá…! Yo creo, qué digo “creo”, estoy convencido de que no hay ningún
problema en que abras vos la puerta, claro que podría abrirla yo también… ¿Por
qué no la abrís vos?
Cirila: ¿Y entonces?
Cirilo: (Intentando abrir la puerta) Está cerrada y ya lo dijiste vos… ¡Con llave!
Cirila: (Indignada, tanteándole los bolsillos del pantalón) ¡Ahí las tenés…!
(Cirilo, intenta sacársela de encima) ¡Sos un inconsciente…! ¡Ahí están…! ¡En
el bolsillo…!
Voz en off: ¡Escúchame bien lo que te voy a decir, Cirilo…! ¡Si llegas a abrir la
puerta, te juro que te reviento, te mato, te corto la cabeza con una sierra eléctrica!
(Cirila queda boquiabierta con la mirada dislocada. Cirilo se aleja de la
puerta) Y vos Cirila ¿qué ponés esa cara? ¡Se pasan de vivo los dos! ¡Pero
conmigo no van a joder!
Voz en off: ¡Hiciste muy bien, Cirilo, al alejarte de la puerta! (Cirila, mueve sus
manos indicando a Cirilo que se quede quieto en el lugar) ¡Conservá esa
distancia por el bien de todos…!
Voz en off: Por dos razones; la primera, porqué yo te lo ordeno y acá se hace lo
que yo digo y punto y la segunda; porqué en reiteradas ocasiones lo trataste de
inconsciente…
Cirilo: Sí, yo creo que tiene razón y me tenés que pedir disculpas.
Voz en off: Muy mal estuviste y con un pedido de disculpas no alcanza, dale un
beso…
Cirilo: Tiene razón, un pedido de disculpas es muy poco, no alcanza para nada…
Cirilo: (En tono pícaro) Che, Cirila, si me querés pedir disculpas de nuevo, te
aclaro que yo no tengo drama.
Cirila: (Aún sobresaltada) En la frente, tenés una mancha, como una erupción,
quizás es una enfermedad de transmisión sexual por el beso que te dí… (Cirilo,
impresionado se toca la frente con la yema de sus dedos) ¡Ahora, no te
pongas así, báncatela; bien que respondiste al beso! ¡También sos responsable,
ya somos grandes y fue un beso de a dos, en conjunto!
Cirilo: ¡No sé qué pensás vos, Cirila! ¡A mí me parece que no es necesario que
nos apunten así!
Cirilo: ¡Bueno…! ¡La verdad es que me encanta compartir con ustedes, pero ya
me tengo que ir!
Cirila: Yo también me tengo que ir, es muy tarde ya…
Voz en off: De acá no sale nadie, tengo todo cerrado con llaves y pasadores.
Además, tengo instalado todo un sistema de cámaras monitoreadas y de alarmas
con sensores de movimientos, son chinos los sensores, pero andan muy bien…
(Tanto Cirila como Cirilo están desencajados, se miran a la cara sin entender
que es lo que sucede) ¡Vamos…! ¿Para qué quieren abrir la puerta, para quién
trabajan y quién los mandó…?
Voz en off: ¡Pero qué voy a tener miedo, estoy hablando con los francotiradores!
Voz en off: ¡De cómo los van a bajar de un balazo a los dos! ¡Les estoy dando las
instrucciones! (Cirilo y Cirila se muestran aterrados).
Cirilo: ¿Pero por qué en vez de hablar con los francotiradores, no abrís la puerta y
lo charlamos cara a cara entre los tres? (Se miran con Cirila en complicidad y
hacen gestos burlones).
Voz en off: ¡Se burlan de mí! ¿No se dan cuenta de que tengo todo monitoreado
con cámaras y que los estoy mirando?
Cirila: ¡Pero cómo nos vamos a burlar de vos! ¿Qué decís, che?
Voz en off: ¡Me cansaron…! ¿No quieren darme información…? ¡Bien…! ¡Yo les
aviso para que después no haya problemas…!
Cirila: ¿Problemas?
Voz en off: Sí, les aviso a los dos, para que no se pasen de vivo conmigo, que en
estos momentos los francotiradores están apuntando a tu humor acuoso, Cirilo, y
a vos, Cirila, te están apuntando en la parte media y anterior del tórax, lo que se
conoce como esternón…
Voz en off: Es un líquido incoloro que se encuentra en la cámara anterior del ojo.
Sirve para nutrir y oxigenar las estructuras del globo ocular que no tienen aporte
sanguíneo, como la córnea y el cristalino…
Cirila: (Riéndose) ¡Ya me parecía que venía por ahí la mano, porque este de
humor no tiene absolutamente nada! (Señalando a Cirilo) ¡Pura mala honda!
Voz en off: (A Cirila) ¡Vos reíte, nomás! ¡Si vos vieras qué lindo se ven los láser
de las miras telescópicas apuntando para dar en el blanco!
Cirilo: (A Cirila) ¡Pórtate bien así nos vamos de una buena vez…!
Voz en off: (Interrumpiendo) De una buena vez díganme, ¿para qué quieren
abrir la puerta, para quién trabajan y quién los mandó…?
Cirila: ¿Y se puede saber quién te dijo a vos que nosotros queremos abrir la
puerta?
Cirilo: Y te aclaro que en tu pregunta hay un error conceptual muy grave, ya que
ésta, (Señalando a Cirila) es una zángana que no trabaja, por ende no recibe
órdenes de nadie, no es mi caso, que sí trabajo un montón, pero a mí no me
alinea nadie… (En tono desafiante a la voz en off) ¿Te quedó claro? ¿Ehhh?
(Sacando pecho) ¿Te quedó claro? (Le pega una patada a la puerta) ¡Contestá,
carajo! (Cirila intenta calmarlo, pero un estampido inesperado, los sorprende
y los obliga a tirarse al suelo cuerpo tierra).
Voz en off: ¡Vamos…! ¡De pie…! Fue un aviso del francotirador, ese es el modo
que tiene para comunicarse, sobre todo cuando está irritado… ¡Arriba que ya
pasó! Dale, Cirilo, levántate que te vas a ensuciar esa camisa horrible que tenés…
¡Bueno…! Ya la ensuciaste, en el puño de la manga derecha… ¡Puedo percibirlo
gracias a las cámaras! Y vos, Cirila, también levántate, pero hacelo con cuidado
porque es muy corto el vestido y se te ve todo… (Cirila se pone de pie en un
solo movimiento y le estira la mano a Cirilo para ayudarlo a que ponga su
cuerpo en vertical).
Cirila: ¡El vestido es corto, porque la modista que me lo hizo se inspiró en tu pito,
pelotudo! (Forcejea el picaporte intentando abrir la puerta) ¡Salí…! ¡Salí
estúpido! (Cirilo, la toma de la cintura y la aleja de la puerta)
Cirila: ¡Claro que sí mi querido, Cirilo…! (Se acerca a la puerta y mira a través
de la cerradura) ¡Está dando vueltas en redondo sin saber que hacer!
Cirilo: (Concentrado) No hay que relajarse, hay que estar atentos, nos pueden
volver a disparar sus francotiradores.
Cirila: ¡Excelente posición…! Uno tiene una distancia de tiro sobre el objetivo de
300 metros, tiene el fusil de precisión M24 de cerrojo y el otro está a 700 metros,
pero no es un problema ya que tiene la M107 Barret semiautomática
Cirilo: Hay que comunicarse con ellos y chequear que tengan los ajustes
realizados.
Cirila: (Hablando por walkie talkie) ¡Cara de laucha, llamando a Matthieu! ¡Cara
de laucha, llamando a Matthieu!
Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie de Cirila) ¡Matthieu,
escucha fuerte y claro a Cara de laucha…! (Riéndose) ¡Escuchá, Cara de laucha,
me encuentro en posición, con el objetivo en la mira…!
Cirilo: (Sacándole el walkie talkie a Cirila) ¡Hola Matthieu, aquí Mono araña…!
Cirilo: ¡De eso hablamos luego, Matthieu! ¿Todo está chequeado, Matthieu?
Matthieu: Claro que sí, Mono araña, estoy apuntando a la rodilla, para ser más
preciso, estoy apuntando a la Cápsula y membrana sinovial…
Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie de Cirila) ¡Escucho fuerte
y claro, Cara de Laucha!
Cirilo: (Quitándole el walkie talkie a Cirila) ¡Peter, aquí Mono araña! ¿Está todo
chequeado? (Sonido de interferencia).
Peter: ¡No me gusta que me hagan esa pregunta Mono araña…! ¡Claro que está
todo chequeado! Tengo todo controlado por si me tengo que alejar unos metros
más, hasta los 900, ese es el límite de la M107 Barret semiautomática… Tengo
listo el punto de impacto y el punto de fuego…
Peter: Estoy apuntando al tobillo, tengo que elegir entre los tres huesos que los
conforman… ¡Voy al astrágalo! ¡No solamente que le voy a volar el pie completo,
sino que le voy a anular la flexo-extensión del pie!
Cirila: (Golpeando la puerta) ¿Hay alguien en casa? (En tono burlón) ¿Hay
alguien ahí? (Se escucha un fuerte impacto de bala y ruidos de vidrios que se
rompen) ¡Al suelo, Cirilo…! (Se tira al suelo) ¡Nos disparan! ¡Maldito perro!
Cirilo: (Desde el suelo y hablando por walkie talkie) ¡Mono araña! ¡Mono
araña, llamando! ¡Matthieu…! ¡Matthieu y Peter…! Sólo escuchen, no contesten…
Mono araña y Cara de laucha… (Se escuchan dos impactos de balas más.
Sonido de interferencia) ¡Nos están disparando! ¡Matthieu, Peter…! Vamos a
cortar la luz, una vez que eso suceda, cuenten hasta diez y disparen… (Se apaga
la luz, oscuridad total. Se escuchan dos disparos y ruidos que salen del otro
lado de la puerta).
Cirila: (En la oscuridad hablando por walkie talkie) ¡Bien, Matthieu, muy bien,
Peter…! Pero es necesario que vuelvan a disparar… (Sonido de interferencia)
¡Vamos, Matthieu…! ¡Ahora, Peter…! (Se escuchan los impactos de bala.
Vuelve la luz. Cirilo y Cirila se encuentra de pie y miran expectantes la
puerta. Nuevamente se corta la luz y vuelve el sonido de interferencia del
walkie talkie. Se escucha que forcejean con el picaporte. Vuelve la luz y de
repente se abre la puerta al mismo tiempo que sale una espesa bocanada de
humo. Rápidamente, Cirila, de algún lugar saca dos mascaras de humo y le
entrega una a Cirilo).
Cirilo: ¡Pero que va a hacer tóxico, es el humo que usan los disc jockey…! (El
humo va disminuyendo y deja ver la silueta de una persona).
Cirila: (A Cirilo) ¿Quién es? (Por el walkie talkie) ¡Atentos, Matthieu y Peter…!
Cara de laucha y Mono araña están frente a la puerta y siguen el juego… Hay un
humo muy espeso que se está disipando… Podemos ver una silueta,
aparentemente es una persona, el humo de porquería no nos deja distinguir el
sexo… ¡Atentos, Matthieu y Peter…! (Sonido de interferencia. El humo
desaparece por completo y se ve un hombre parado en pose canchera. Lleva
un cigarrillo en la boca y una sonrisa a flor de labios).
Gildo: ¡A cambiarle la yerba al mate…! ¡Mirá vos, che! (Le da una profunda
pitada al cigarrillo y luego larga el humo por las fosas nasales) ¡La droga no
está acá! (Muestra el cigarrillo en lo alto).
Cirilo: (Mirando a Cirila) Es verdad que en la pollería está la droga… Pero nunca
te hemos visto…
Gildo: Todos los días nos vemos, incluso hoy mismo. Ocurre que uso otra ropa y
generalmente llevo gorra… (Riendo) ¡Me cambio cuando vengo a fumar…!
Gildo: ¡Hay algo que no me cierra de ustedes dos! ¡Los miraba a través del
sistema de cámaras! (En tono intimidatorio) ¡Hay algo que no me cierra!
Gildo: (Serio) Sí, de ustedes dos. Me dijeron que vinieron a cambiarle la yerba al
mate y…
Cirila: (Riendo nerviosa) ¡No sí, si…! ¡Lo trajimos, Gildo…! ¡Pero vos viste, con
este tema que se suscitó…! (Mira a Cirilo buscando apoyo).
Gildo: (Interrumpiendo) ¡Es un maldito perro…! ¡A los pollos no les pone adentro
una bolsita con los menudos, sino que les pone una bolsita con cocaína de
máxima pureza…! ¡Maldito perro!
Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro! (Sonido
de interferencia).
Cirilo: ¡Alto ahí, Gildo...! (Gildo se detiene) Matthieu, te está apuntando al nervio
vestibular del oído interno, si llegás a cerrar la puerta, lo único que te puedo
garantizar es que no vas a volver a escuchar en tu puta vida… ¡Eso es todo!
Cirila: ¡Eso, Gildo, cámbiate tranquilo que nosotros miramos para otro lado!
(Gildo asiente con un movimiento de cabeza, mientras Cirilo y Cirila giran y
quedan de espaldas a la puerta. Gildo se pone una gorra negra con la visera
hacia atrás).
Gildo: (Desestima con un gesto lo dicho por Cirilo) ¡Vamos por ese maldito
perro!
Cirila: Gildo, disculpá el atrevimiento, pero antes de ir a la pollería por ese maldito
perro, te quiero preguntar… (Breve pausa) ¿En serio que te llamás, Gildo?
Cirilo: ¿Quién?
Cirilo: (Frenándolo) ¡Alto ahí, Gildo…! ¡Escuchá…! ¡Muy linda la cumbia y…!
Gildo: ¡Hay que cortar todos los accesos y cerrar todos los puentes! ¡Esos
camiones no pueden salir de la ciudad!
Cirila: Quiero decir… Que tal vez no salgan de la ciudad, que esos pollos vayan a
una miserable granjita de barrio que trabaje como pantalla…
Cirilo: La granja de la esquina de mi casa… “El Pollo Loco” se llama, está abierta
las 24hs y siempre descargan camiones y camiones de pollo… ¿Me pueden decir
que hace “El Pollo Loco” abierto las 24hs? ¡No se olviden que es una miserable
granja de barrio…!
Cirila: ¡Qué tantos camiones tienen que descargar! ¡“El Pollo Loco”, funciona
como un quisco que vende cocaína…! Ahora volvamos a la pollería, ya nos
ocuparemos de “El Pollo Loco”.
Gildo: ¡Ustedes quédense acá! Voy a chequear que este todo bien en la cámara
frigorífica y vuelvo… También voy a distraer al maldito perro con información
falsa… ¡Vuelvo enseguida!
Cirila: ¿Te puedo hace una última pregunta, antes de que te vayas?
Cirila: ¿Qué es eso que tenés ahí? (Señala con su índice al pómulo de Gildo).
Gildo: (Pasa su mano por el pómulo) ¡Es un acné…! ¡Estos días comí mucha
comida chatarra! ¡Ya vuelvo…!
Cirilo: Gildo, llevá esto, lo vas a necesitar (Le entrega un rosario, Gildo sale
tarareando una canción de Gilda) ¡No me gusta nada este tipo!
Cirila: ¡Y a mí tampoco!
Bella: ¿Ustedes dos sabían (Vuelve a mirar a través de los binoculares) que
son unos idiotas? (Cuelga los binoculares del manubrio de su bicicleta)
¡Vengan para acá, ya!
Bella: (Furiosa) ¡De todo hicieron, de todo! ¡Pero de todo eso que hicieron! ¡Ni
una buena, ni una!
Bella: (Aun furiosa) ¡Pero claro que estoy segura! ¡Muy segura, estoy…! (Breve
pausa) ¡Me escuchan atentamente…! Cirila, te sentás acá (Señala el piso, Cirila
se sienta) Y vos, Cirilo, te sentás acá (Con la palma de su mano golpea tres
veces en el asiento de la bicicleta).
Bella: ¡Aguántatela porque mucho más duro es lo que van a escuchar ahora!
¡Concéntrense y respiren profundo! ¡Inhalan por la nariz y exhalan por la boca!
(Cirila y Cirilo inhalan y exhalan) ¡Eso es, muy bien! ¡Lástima que Gildo los
agarró para el churrete y les sacó toda la información!
Cirila: (Desde el suelo y señalando con el índice a Bella) ¡Yo no te voy a
permitir que hables así de Gildo, no sólo que es un buen muchacho, sino que
además trabaja para la D.G.D.P, Dirección General de Drogas Peligrosas…!
Bella: (Indignada) ¡No! ¡No! ¡No! ¡Y no, Cirila! ¡No, Cirila! ¡Trabaja en la pollería,
para el maldito perro!
Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro!
(Sonido de interferencia).
Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro! (Sonido
de interferencia).
Bella: (Interrumpiendo y mirando al walkie talkie) ¡Ya voy a tener tiempo para
ocuparme de ellos! ¡Son unos idiotas! Gildo, se burló de ustedes en sus propias
caras, le hizo creer lo de “El Pollo Loco”. ¿Realmente piensan que en esa
miserable granja de barrio venden cocaína?, claro que no venden, es de mi
hermano la granja. ¡Son unos ridículos!, le creyeron lo de los camiones y les hizo
el sucio juego del acné…
Cirila: ¡Escúchame, Bella! ¡Con mis propios oídos escuché el motor de los
camiones!
Bella: ¡Son unos idiotas y unos bobos! ¿Qué va ser un acné lo del pómulo?
¿Desde cuándo Gildo come comida chatarra?
Bella: ¡Y qué lo van a saber si Gildo lo único que come es sushi…! ¡Alguna que
otra feta de mortadela puede comer, pero muy de vez en cuando!
Bella: ¡Una mini cámara espía, que la incrustó en su maldito pómulo y les sacó
toda la información! ¡Una mini cámara espía, eso era! ¡Idiotas, bobos! ¡Buena
jugada la de Gildo! ¡Mandó a cortar los accesos y los puentes de la ciudad! ¡Buena
maniobra para distraer! (Agarra los binoculares y mira para el lado de la
pollería) ¡Maldito perro! (Se aleja los binoculares de la vista).
Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro!
(Sonido de interferencia).
Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro! (Sonido
de interferencia).
Bella: (Mortificada) ¡Carajo! ¡Gildo está tomando cocaína junto al maldito perro,
en su maldita oficina! (Oscuro silencio, mientras mira por los binoculares)
¡Dios…! ¡Tenemos una distancia de unos 1.500 metros! (Cirila y Cirilo ríen a
carcajadas) ¿Me pueden decir de qué se ríen?
Cirila y Cirilo: ¡De lo bolacera que sos, de eso no reímos, Bella! ¡Mira que va ser
tan grande la pollería!
Bella: (Los mira con los binoculares) ¡Son unos idiotas! Claro que es grande la
pollería y mucho más de los que ustedes dos son capaces de imaginar…
Bella: (Se aleja los binoculares de la vista) Está todo armado por el maldito
perro y Gildo… Ustedes trabajan ahí, en ese lugar, vienen hasta acá y nada
más… La pollería es mucho más que eso… ¡Muchísimo más que eso…! ¡Ni idea
tienen de la cantidad de empleados que trabajan! ¡Algunos saben del negocio y
otros no!
Bella: Cualquiera que no sea tan idiotas como ustedes… (Vuelve a mirar con los
binoculares hacia la pollería ¡Maldito perro! (A Cirilo) ¡Tomá, agarrá y mucho
cuidado con los binoculares…! (Cirilo, busca de encontrar una postura cómoda
en el asiento de la bicicleta, trata de apoyarse sin que le produzca dolor el
asiento. Su rostro expresa dolor) Es muy grande la pollería, Cirila y Cirilo.
Ustedes dicen que su lugar de trabajo está acá nomás, bien, son unos 1.500
metros de distancia a la oficina del maldito perro, y desde la oficina del maldito
perro hacia la cámara frigorífica es lejísimo; yo tuve que ir en mi auto y me
consumió el tanque completo…
Bella: Es muy sencillo. La pollería funciona como una ciudad, es muy similar;
hagan de cuenta que el maldito perro sería una suerte de intendente… (Cirilo y
Cirila la miran con los ojos desorbitados) ¡No sé por qué me miran así! Gildo,
así como lo ven, cumple el rol del jefe de gabinete… ¡Manejan todo! ¡La falopa, la
estación de servicio es de ellos, al igual que los taxis y los colectivos…! La pollería
no termina ahí, se extiende mucho más por todo el territorio argentino, (Cirila y
Cirilo están totalmente desencajados) hay túneles, corredores y rutas
subterráneas que desembocan en el puerto de Diamante y en el puerto de
Rosario; en el de Buenos Aires y en Puerto Madryn. Ahí, a esos puertos, es a
donde llegan los camiones cargados de pollos, con los pseudo menudos… ¡Pura
cocaína, pura falopa, que por río y mar llega a distintos países de Centro
América…! (Fulminando con la mirada a Cirilo y Cirila) ¿Seguramente ustedes
piensan que los pollos viajan con los pseudo menudos en embarcaciones de
carga?
Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro!
(Sonido de interferencia).
Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro! (Sonido
de interferencia).
Cirila: (Se levanta del piso, le arrebata los binoculares a Cirilo, se los acerca
a la vista y mira hacia la pollería) ¡No…! (Se aleja los binoculares de la vista y
mira a Bella) ¡No, no puede ser!
Cirilo: (Con voz quebrantada) Cirila, querida, ya que te paraste, ¿me hacés un
favor? ¡andá hasta nuestro puesto de trabajo y tráeme una pomada, tengo llagas
en la cola, es muy duro el asiento de la bici! (Bella, con un gesto desestima lo
que dijo Cirilo, y le hace señas a Cirila para que siga mirando).
Cirila: Bella, no es necesario que siga mirando, ya vi todo lo que tenía que ver…
¡Gildo y el maldito perro, están con un perro, un ovejero alemán!
Bella: Sí, es Bender, la mascota del maldito perro y al que todos llaman Faloperro.
Bella: Sí, Faloperro. Gildo y el maldito perro le hacen consumir falopa al pobre
Bender, por eso se lo conoce como faloperro en la pollería… (Camina en
redondo, pensativa) ¡Cirila, seguí mirando y decime qué vez! (Mediante una
seña le indica que se acerque los binoculares a sus ojos).
Cirila: (Mirando por los binoculares) ¡Noooo…! ¡No te lo puedo creer! Bender, o
el Faloperro, como quieran llamarlo, tiene puesto en sus orejas unos auriculares y
menea sus caderas de un lado a otro… (Pausa larga) ¡Y lo hace con buen
ritmo…! (Deja los binoculares colgados del manubrio de la bicicleta).
Cirilo: (Con gestos de dolor) ¿Un perro que se llama Bender, al que a su vez, lo
apodan Faloperro,… con auriculares? (Se mueve intentando encontrar
comodidad en el asiento de la bicicleta) ¿Un Faloperro meneando sus caderas
con buen ritmo? ¡Qué raro! ¡Muy raro, che!
Bella: (Tajante) ¡Nada es raro acá! Gildo le hace escuchar la música de Gilda al
Faloperro… y el pobre Bender, se mueve al son de la cumbia y…
Bella: (Endemoniada) ¡Se los coloca el maldito perro, para que la música de
Gilda, no distraiga al personal…! ¡Trabajan muy concentrados en poner bolsitas de
cocaína adentro de los pollos, en vez de los menudos…! (Agarra los binoculares
que cuelgan del manubrio de la bicicleta y mira hacia la pollería) ¡Maldito
perro!
Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro!
(Sonido de interferencia).
Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro! (Sonido
de interferencia).
Bella: (Deja de mirar por los binoculares y le arrebata el walkie talkie a Cirila)
¡Pera, llamando a Matthieu y a Peter! ¡Pera, se encuentra mirando a la pollería y
sigue el juego, junto a Cara de laucha y Mono araña!
Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Te escucho, Pera…!
(Sonido de interferencia).
Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Te escucho, Pera…!
(Sonido de interferencia).
Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) Nos encontramos a unos
2.400 metros de Gildo, Pera… ¿No es así Matthieu?
Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Así es Peter…!
(Sonido de interferencia).
Bella: (Mirando por los binoculares) ¡Es una buena distancia para el CheyTac
M200! (Se cuelga los binoculares en el cuello y abraza a Cirila y Cirilo. El
clima es de festejo) ¡El rango efectivo del arma es de 3.000 metros…!
Cirilo: (Muy dolorido) ¡Bella, no seas guasa que me duele! (Busca una posición
cómoda en el asiento de la bicicleta mientras Cirila y Bella chocan los cinco
para culminar con el festejo).
Bella: (Vuelve a mirar por los binoculares hacia la pollería mientras habla por
el walkie talkie) ¡Ni se les ocurra fallar Matthieu y Peter, cuentan con el CheyTac
M200 y les recuerdo que es el fusil más potente del mundo…! (Sonido de
interferencia).
Bella: (Señalando a Cirilo sin abandonar su tono académico) Lo que vos tenés
es… (Realiza ademanes para encontrar la palabra exacta) ¡Es una dermatitis
asociada a la incontinencia…! ¡Para ser clara…! Se define la dermatitis asociada a
incontinencia como una respuesta reactiva de la piel a la exposición crónica de
orina y materia fecal, que podría ser observada como inflamación y eritema, con o
sin erosión o denudación, a nivel de la zona perineal o perigenital… (Acaricia con
la palma de su mano la cabeza de Cirilo) Entiendo que tengas mucho dolor, es
comprensible, ya que los daños en la epidermis pueden alcanzar distintas
profundidades; en algunos casos toda la epidermis puede estar erosionada y deja
expuesta una dermis húmeda y exudativa… (El rostro de Cirilo expresa
profundo dolor y centenares de interrogantes).
Bella: Sí, mejor ni me cuentes… (Mira por los binoculares hacia la pollería)
¡Maldito perro! ¡Gildo, es muy probable que no vuelvas a escuchar en tu re puta
vida a Miriam Alejandra Bianchi, tu gran mentada, Gilda! (Melosa) ¡Qué pena me
da el faloperro, vive en un contexto muy marginal…! ¡Meta cumbia y falopa nomás!
(Deja los binoculares y agarra el walkie talkie y habla) ¡Matthieu, Peter!, ¿me
escuchan? ¡Pera, se encuentra mirando a la pollería y sigue el juego! ¡Matthieu,
Peter!, ¿me escuchan?
Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) Fuerte y claro, Pera…
Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Así es Pera…! ¡Te
escuchamos fuerte y claro! (Sonido de interferencia).
Bella: (Mirando a través de los binoculares mientras habla por el walkie
talkie) ¡Atentos Matthieu y Peter! ¡Apunten al pómulo de Gildo! ¡Eso es! (Cirila,
intenta también mirar por los binoculares de Bella, esta la aleja de un
empujón y Cirila se revuelca en el suelo. Cirilo sigue sentado en la bicicleta
retorciéndose del dolor) ¡Bien chicos, veo el láser rojo de sus miras telescópicas
transitar toda la superficie del pómulo de Gildo…! Matthieu, un centímetro más
abajo y vos Peter tenés que corregir… un poquito más a la derecha, un milímetro
no más que eso, sólo un milímetro (Atemorizada) ¡Noooo! ¡Horror! ¡Ahí no
Matthieu…! ¡Apuntá, medio milímetro más arriba! (Cirila y Cirilo desde sus
lugares están atentos a la situación) ¡Eso Matthieu, eso! (Mientras mira por
los binoculares les habla a Cirila y Cirilo) ¡Ustedes atentos, que en cualquier
momento los hago intervenir! ¡Peter y Matthieu, es a la mini cámara espía a la que
le tienen que dar…! (Sonido de interferencia) el resto tiene que quedar intacto,
evitemos dañar el hueso cigomático o malar, lo podemos fracturar y una vez
producida la fractura de pómulo, en la zona puede presentarse un hundimiento o
aparecer un hematoma o un edema y eso requiere de una intervención
quirúrgica… ¡No me obliguen a improvisar un quirófano!
Cirila y Cirilo: Bella querida, disculpá la interrupción, pero ¿por qué sabes tanto?
Bella: ¡Son unos idiotas, por eso no saben nada…! En la S.I.T.D.I trabajaba la
Urraca Salcedo, un médico de primera, lamentablemente murió de sobredosis, se
tomaba toda la falopa que se secuestraba en los operativos, buen tipo la Urraca,
pero mientras estuvo vivo ustedes dos no aprendieron nada… (Indignada)
¡Idiotas! (Cirila y Cirilo, se acercan a Bella y dirigen sus miradas al mentón)
¿Qué miran?
Bella: ¡Son unos idiotas, eso es lo que son…! Me hago llamar Pera, en homenaje
a José Luis Perales Morillas…
Cirila y Cirila: ¡Pero claro, ahora sí…! ¡Pero más vale, José Luis Perales…!
(Ríen) ¡Josengo…! (Breve Pausa) ¿Te podemos hacer una pregunta?
Bella: ¡Si, claro que me pueden hacer una pregunta! (Largo silencio de los tres).
Cirila y Cirilo: (Pícaros) ¿Y cómo es él? ¿En qué lugar se enamoró de ti? (Ríen
a carcajadas. Bella, desestima con un gesto las risas y vuelve a mirar por
los binoculares hacia la pollería, mientras tararea una canción de Perales).
Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Hay mucho barullo por
ahí!
Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Dejen de hacer
bochinche! (Sonido de interferencia).
Bella: (Con el walkie talkie en una mano y en la otra sostiene los binoculares
en su vista) ¡Son estos idiotas que tengo acá al lado…! ¡Atentos Matthieu y Peter,
atentos! ¡Eso…! ¡Muy bien! ¡Perfecto! ¡Veo el láser de sus miras telescópicas en la
mini cámara espía que Gildo lleva incrustada en su pómulo! ¡Disparen! ¡Ahora!
¡Ya! ¡Excelente! ¡Perfecto! (Poniendo a disposición los binoculares) ¿Alguno
de ustedes dos quieren ver el resultado? (Cirilo, levanta la mano) ¡No, Cirilo…!
¡No te lo voy a permitir!
Cirilo: (Su rostro sigue expresando un profundo dolor al igual que su voz)
¡No seas mala Pera!
Bella: No soy mala, ocurre que desde tu lugar no alcanzas a ver nada… (Lo
señala con el dedo) ¡Ni se te ocurra levantarte!
Cirila: (Agarra los binoculares y mira hacia la pollería) ¡No…! ¡Tremendo! ¡Qué
terrible!
Cirilo: (En un hilo de voz y retorciéndose) ¡Sí, es terrible el dolor que tengo…!
Pero… (Respira profundo) ¡Hayyyy, qué padecimiento…! ¡Igual decime…! ¿Qué
ves?
Cirila: (Pasmada) Veo a Gildo tirado en el piso… (Aterrada sigue mirando) ¡Por
el amor de Dios! (Bella, juega con el manubrio de la bicicleta) ¡Faloperro, está
atacando al maldito perro…! ¡Tiene sus colmillos clavados en su cuello! ¡Faloperro
enloqueció, ataca a su dueño en forma desmedida! (Bella, juega de manera más
intensa con el manubrio mientras Cirilo se retuerce del dolor) ¡Ahora lo tiene
agarrado del muslo de su pierna izquierda! ¡Lo zamarrea para todos lados, el
maldito perro parece un muñeco de trapo! ¡Pierde sangre por todos lados! ¡Salen
chorros de sangre…!
Bella: (Interrumpiendo) ¡Ya está, Cirila! (Deja de jugar con el manubrio de su
bicicleta) ¡Déjame ver! (Le arrebata los binoculares y mira) ¡Claro, sí! ¡No pasa
nada con Gildo, por ahora está en el piso por el impacto de la bala! Ahora lo del
maldito perro es algo más complicado. La sangre sale en forma de chorro
intermitente y es de color rojo rutilante, todo nos indica que estamos frente a una
hemorragia arterial, es muy probable que Faloperro haya dañado la arteria
femoral… (Mira por los binoculares a Cirila y a Cirilo) ¡Pero bueno…! (Irónica)
¡Qué podemos hacer! ¡Cosas que pasan…! (Se cuelga los binoculares en el
cuello. Los tres se miran en silencio) Todo esto me produjo… (Frunce el ceño
mientras pasa sus manos por la panza) No sé… ¡Tengo un revoltijo! ¡Voy hasta
el baño y vuelvo!
Bella: Sí.
Bella: (En tono amenazante) Cuando vuelva del baño voy a hablar seriamente
con vos… (Cirilo asiente con un movimiento de cabeza mientras que con sus
manos acaricia sus propias nalgas. Bella se sube a su bicicleta y
pedaleando mientras tararea una canción de José Luis Perales, se aleja de
Cirila y Cirilo).
Cirila: ¡Bella! ¡Ojo! (Se lleva el dedo índice al ojo) ¡Mirá que para ir al baño tenés
que abrir la puerta! ¡Mucho ojo al abrir y cerrar la puerta! ¡Ojito…! ¡No te hagas la
viva!
Cirila y Cirilo: Eso está por verse… (Los tres se miran envueltos en un oscuro
silencio) ¿Qué te pasó en el pómulo que tenés sangre?
Bella: (Irónica) ¡Digo! ¡Bueno, quiero decir…! ¡Que yo (Cirila y Cirilo le hacen
señas para que lo diga de una vez) le puse un chip en las neuronas excitatorias,
a ese chip, yo le daba órdenes, moviendo el manubrio de mi bicicleta que funciona
como una suerte de control remoto y de esa forma terminé liquidando al maldito
perro…!
Cirila y Cirilo: (Sorprendidos) ¡Pobre Faloperro! ¡En qué contexto marginal que
vive!
Cirila: Drogas.
Cirilo: Cumbia.
Bella: (Irónica) ¡Claro que sigue! ¿Y saben qué? (Cirila y Cirilo, niegan con un
movimiento de cabeza) ¡Siguen ustedes!
Bella: Tengo muy presente donde trabajan ustedes dos, del mismo modo, que
ustedes, tiene muy presente que yo trabajo en la Superintendencia de Drogas
Peligrosas… (Los señala con el índice de su mano) ¡Pero ustedes tienen
presente eso, solo porque son unos idiotas!
Bella: (Incomoda) ¡Pensaba incorporarlos al negocio, pero ahora veo que no son
tan idiotas como yo pensaba! (Enfurecida) ¡Arruinan todo! ¡Todo! ¡Todo! ¡Todo!
¡Arruinan todo, igual que lo arruinaba la Urraca Salcedo!
Bella: No mezclo nada. Mucho tenía que ver la Urraca Salcedo en esto… ¡Un
cocainómano que se quería quedar con toda la pollería y dejarme afuera del
negocio a mí! (Con el rostro endemoniado) Por eso no tuve más opción que
meterle veneno para ratas en la falopa, en la cocaína y…
Bella: (Soberbia) Buen tipo la Urraca, pero hablaba demasiado y tenía muchas
ambiciones, no se conformaba con nada, siempre quería más, más y más… No
me dejó más opción que el veneno para ratas… Como la Urraca, era un tipo
ambicioso, anheloso e insaciable, él solito y sin que nadie le pida nada, hizo una
neuropatía hemorrágica tóxica aguda y fallo multiorgánico tras intoxicación por
anticoagulantes disolventes (Breve pausa) y se murió… (Con ironía) ¡Que cosa,
che!
Bella: (Entre risas) ¡Todavía no maté a todos! ¿Y qué busco? (Los fulmina con
la mirada mientras se masajea el mentón) Quedarme con la pollería, eso
busco… (Cirilo y Cirila la miran desconcertados) ¡No se asusten…! (Se pasa el
índice de su mano por el cuello, mientras ríe) ¡Tranquilos que siguen ustedes!
Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Malditos proyectiles!
(Sonido de interferencia).
Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Malditos proyectiles!
(Sonido de interferencia).
Faloperro: (Su ladrido se escucha a través del walkie talkie) ¡Guau, guau,
guau! (Sonido de interferencia).
Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Idiota! (Sonido de
interferencia).
Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Idiota! (Sonido de
interferencia).
Faloperro: (Su ladrido se escucha a través del walkie talkie) ¡Guau, guau,
guau! (Sonido de interferencia).
Matthieu y Peter (Sus voces se escuchan a través del walkie talkie) ¡Era una
idiota que pensaba quedarse con la pollería! ¡Una verdadera idiota, eso es lo que
era Bella, una verdadera idiota! (Sonido de interferencia).
Faloperro: (Su ladrido se escucha a través del walkie talkie) ¡Guau, guau,
guau! (Breve pausa) ¡Guau, guau, guau! (El ladrido de Faloperro se mezcla
con la melodía de José Luis Perales que tarareaba Bella, mientras que desde
la puerta, sale una espesa bocanada de humo que maraca el final).