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Maldito perro.

De Santiago Marcos

(Los dos personajes parados frente a una puerta. Se muestran expectantes)

Cirila: ¿Vas a abrir la puerta, o no?

Cirilo: ¿Y para qué querés que yo abra la puerta?

Cirila: Y porque es lo que corresponde.

Cirilo: ¿Qué es lo que corresponde?

Cirila: Que abras esa puerta de una vez por todas… Y ahora mismo, dale, abrí.

Cirilo: ¿Por qué la tengo que abrir yo?

Cirila: ¿Y si no la abrís vos, quién la va a abrir?

Cirilo: ¡Vos…! ¡Vos la podés abrir! ¿Cuál sería el problema en que abras vos?

Cirila: ¿Vos hablas en serio?

Cirilo: ¡Muy en serio!

Cirila: ¡Sos un inconsciente!

Cirilo: ¿Como no quiero abrir la puerta, me tildas de inconsciente?

Cirila: ¡No sólo porque no querés abrir la puerta, sino por un montón de cosas
más, sos un inconsciente…!

Cirilo: ¡Mirá…! Yo creo, qué digo “creo”, estoy convencido de que no hay ningún
problema en que abras vos la puerta, claro que podría abrirla yo también… ¿Por
qué no la abrís vos?

Cirila: ¡Bien…! Yo voy a abrir la puerta… (Agarra el picaporte y forcejea) ¡No se


puede abrir! ¿Y sabés por qué no se puede abrir?

Cirilo: (Encogiéndose de hombros) ¡Ni idea, che!


Cirila: No se puede abrir… Porque está cerrada con llave… (Vuelve a forcejear
el picaporte) ¿No te das cuenta?

Cirilo: Sí, claro que me doy cuenta…

Cirila: ¿Y entonces?

Cirilo: ¿Qué puedo hacer yo?

Cirila: ¡Y abrir…! ¿Qué más querés hacer?

Cirilo: (Intentando abrir la puerta) Está cerrada y ya lo dijiste vos… ¡Con llave!

Cirila: Sacá la llave y abrí…

Cirilo: ¡Imposible sacar la llave…! ¡Imposible!

Cirila: (Aniquilándolo con la mirada) ¿Y se puede saber por qué es imposible?

Cirilo: (En tono soberbio) ¡Claro que se puede saber…!

Cirila: ¡Dale…! ¡Sos un inconsciente! ¡Decime!

Cirilo: (Categórico) ¡No tengo la llave que abre esa puerta!

Cirila: (Indignada, tanteándole los bolsillos del pantalón) ¡Ahí las tenés…!
(Cirilo, intenta sacársela de encima) ¡Sos un inconsciente…! ¡Ahí están…! ¡En
el bolsillo…!

Cirilo: (Esquivando los manotazos de Cirila que se dirigen al bolsillo de su


pantalón) ¡Sacá las manos de ahí que no tengo nada! ¡No tengo la llave!

Cirila: ¿No…? ¿No…? (Realizando un ágil movimiento logra sacarle la llave


del bolsillo) ¿Qué es esto? (Entregándole la llave) ¡Agarrá la llave y abrí ahora
mismo! ¡Ya…! (Cirilo toma la llave. Atemorizado se dirige a la puerta, pone la
llave en la cerradura. Antes de girar la llave mira a Cirila, luego mira la
cerradura, vuelve a mirar a Cirila, esta le hace seña de que se apure, Cirilo
asiente con la cabeza y se dispone a abrir, pero es interrumpido por una voz
en off que sale del otro lado de la puerta. Tanto Cirilo como Cirila se
sobresaltan).

Voz en off: ¡Escúchame bien lo que te voy a decir, Cirilo…! ¡Si llegas a abrir la
puerta, te juro que te reviento, te mato, te corto la cabeza con una sierra eléctrica!
(Cirila queda boquiabierta con la mirada dislocada. Cirilo se aleja de la
puerta) Y vos Cirila ¿qué ponés esa cara? ¡Se pasan de vivo los dos! ¡Pero
conmigo no van a joder!

Cirilo: (Pasmado) ¿Cómo sabes…

Cirila: (Desencajada) nuestros nombres?

Voz en off: ¡Hiciste muy bien, Cirilo, al alejarte de la puerta! (Cirila, mueve sus
manos indicando a Cirilo que se quede quieto en el lugar) ¡Conservá esa
distancia por el bien de todos…!

Cirila: (Intrigada) ¿Quién sos?

Voz en off: (Riéndose) ¡Ustedes saben muy bien quién soy!

Cirilo: No. No lo sabemos… ¡Para colmo no te podemos ver…!

Cirila: ¡Y no nos resulta conocida la voz…! (Mira a Cirilo buscando su


aprobación).

Cirilo: ¡Claro, no nos resulta para nada conocida tu voz!

Voz en off: ¡Basta ya…! ¡Termínenla! ¿A quién le importa si nos conocemos?


¿Para qué quieren abrir la puerta? ¿Para quién trabajan? ¿Quién los mandó?
(Cirilo y Cirila, se miran entre sí, están totalmente desencajados, no
entienden nada) ¿Qué se miran con esa cara? ¡No se quieran pasar de vivos
conmigo!

Cirila: (Tímidamente) ¡Bueno…!


Voz en off: ¡Bueno nada, Cirila…! Antes de que me digan; ¿para qué quieren abrir
la puerta, para quién trabajan y quién los mandó…? ¡Cirila, le vas a pedir
disculpas a Cirilo…!

Cirila: ¿Pero por qué?

Voz en off: Por dos razones; la primera, porqué yo te lo ordeno y acá se hace lo
que yo digo y punto y la segunda; porqué en reiteradas ocasiones lo trataste de
inconsciente…

Cirilo: Sí, yo creo que tiene razón y me tenés que pedir disculpas.

Cirila: ¿Quién tiene razón?

Cirilo: ¡El que habla del otro lado de la puerta!

Cirila: ¡No sabemos quién es! ¡Vos le haces caso a cualquiera!

Voz en off: Yo no soy cualquiera… ¡Pedile disculpas ya, Cirila!

Cirila: Está bien, discúlpame Cirilo… Estuve mal con vos.

Voz en off: Muy mal estuviste y con un pedido de disculpas no alcanza, dale un
beso…

Cirilo: Tiene razón, un pedido de disculpas es muy poco, no alcanza para nada…

Cirila: Vos querés que yo te de un beso porque yo te gusto, estás enamorado de


mi…

Cirilo: ¡Dejá de decir pavadas!

Voz en off: ¡Dale el beso para terminar con las disculpas!

Cirila: Ok, le doy un beso… (Cirila acerca su boca a la mejilla de Cirilo y


simula darle un beso, solo emite el sonido, gesto de desilusión de Cirilo).

Voz en off: ¡Escúchame, Cirila! ¿Vos me estas agarrando de pelotudo? ¡Vos te


crees que no me di cuenta de que fue un pseudo beso, que solo hiciste el sonido!
¡No te pases de viva…! ¡Tengo dos francotiradores que le están apuntando a la
cabeza a los dos! (Cirila y Cirilo se muestran aterrados. Cirila le da un beso
en la mejilla a Cirilo, luego lo abraza y seguidamente le parte la boca con un
apasionado beso) ¡Pero que beso tan febril! (Cirilo mira estupefacto a Cirila
mientras que con la palma de su mano se seca la saliva que le dejó el beso
de Cirila en su labio superior).

Cirila: Bueno… ¡¿vos no querías que le dé un beso?!

Voz en off: ¡Sí, pero algo más tranqui, no tan apasionado!

Cirilo: (En tono pícaro) Che, Cirila, si me querés pedir disculpas de nuevo, te
aclaro que yo no tengo drama.

Cirila: ¡No te pases de vivo conmigo porque no vas a terminar bien…!


(Sobresaltada) ¡No te muevas, Cirilo!

Cirilo: ¿Por qué? ¿Qué pasa?

Cirila: (Aún sobresaltada) En la frente, tenés una mancha, como una erupción,
quizás es una enfermedad de transmisión sexual por el beso que te dí… (Cirilo,
impresionado se toca la frente con la yema de sus dedos) ¡Ahora, no te
pongas así, báncatela; bien que respondiste al beso! ¡También sos responsable,
ya somos grandes y fue un beso de a dos, en conjunto!

Voz en off: ¡Quédense tranquilos…! ¡Cirila, no le transmitiste ningún tipo de


enfermedad sexual! La mancha que tiene en la frente, es el láser de la mira
telescópica del francotirador.

Cirilo: ¡No sé qué pensás vos, Cirila! ¡A mí me parece que no es necesario que
nos apunten así!

Cirila: ¡Yo pienso lo mismo!

Cirilo: ¡Bueno…! ¡La verdad es que me encanta compartir con ustedes, pero ya
me tengo que ir!
Cirila: Yo también me tengo que ir, es muy tarde ya…

Voz en off: De acá no sale nadie, tengo todo cerrado con llaves y pasadores.
Además, tengo instalado todo un sistema de cámaras monitoreadas y de alarmas
con sensores de movimientos, son chinos los sensores, pero andan muy bien…
(Tanto Cirila como Cirilo están desencajados, se miran a la cara sin entender
que es lo que sucede) ¡Vamos…! ¿Para qué quieren abrir la puerta, para quién
trabajan y quién los mandó…?

Cirilo: ¡Son muchas preguntas! ¿Para qué querés saber tanto?

Cirila: ¡Eso mismo! (A Cirilo) ¡Pregunta demasiado…! (Murmullos de la voz en


off) ¿Ehhh? ¡No se entiende lo que decís…!

Cirilo: ¿Por qué hablas entre dientes, tenés miedo?

Voz en off: ¡Pero qué voy a tener miedo, estoy hablando con los francotiradores!

Cirila: ¡Mirá qué bien! ¿Y de qué hablas, che?

Voz en off: ¡De cómo los van a bajar de un balazo a los dos! ¡Les estoy dando las
instrucciones! (Cirilo y Cirila se muestran aterrados).

Cirilo: ¿Pero por qué en vez de hablar con los francotiradores, no abrís la puerta y
lo charlamos cara a cara entre los tres? (Se miran con Cirila en complicidad y
hacen gestos burlones).

Voz en off: ¡Se burlan de mí! ¿No se dan cuenta de que tengo todo monitoreado
con cámaras y que los estoy mirando?

Cirila: ¡Pero cómo nos vamos a burlar de vos! ¿Qué decís, che?

Voz en off: ¡Digo lo que veo…! ¡Se burlan de mí!

Cirilo: ¡Pero no…!

Voz en off: ¡Me cansaron…! ¿No quieren darme información…? ¡Bien…! ¡Yo les
aviso para que después no haya problemas…!
Cirila: ¿Problemas?

Cirilo: ¡No entiendo!

Voz en off: Sí, les aviso a los dos, para que no se pasen de vivo conmigo, que en
estos momentos los francotiradores están apuntando a tu humor acuoso, Cirilo, y
a vos, Cirila, te están apuntando en la parte media y anterior del tórax, lo que se
conoce como esternón…

Cirilo: (Temblando de miedo) ¿Me podés decir qué es el humor acuoso?

Voz en off: Es un líquido incoloro que se encuentra en la cámara anterior del ojo.
Sirve para nutrir y oxigenar las estructuras del globo ocular que no tienen aporte
sanguíneo, como la córnea y el cristalino…

Cirila: (Riéndose) ¡Ya me parecía que venía por ahí la mano, porque este de
humor no tiene absolutamente nada! (Señalando a Cirilo) ¡Pura mala honda!

Voz en off: (A Cirila) ¡Vos reíte, nomás! ¡Si vos vieras qué lindo se ven los láser
de las miras telescópicas apuntando para dar en el blanco!

Cirilo: (A Cirila) ¡Pórtate bien así nos vamos de una buena vez…!

Voz en off: (Interrumpiendo) De una buena vez díganme, ¿para qué quieren
abrir la puerta, para quién trabajan y quién los mandó…?

Cirila: ¿Y se puede saber quién te dijo a vos que nosotros queremos abrir la
puerta?

Cirilo: Y te aclaro que en tu pregunta hay un error conceptual muy grave, ya que
ésta, (Señalando a Cirila) es una zángana que no trabaja, por ende no recibe
órdenes de nadie, no es mi caso, que sí trabajo un montón, pero a mí no me
alinea nadie… (En tono desafiante a la voz en off) ¿Te quedó claro? ¿Ehhh?
(Sacando pecho) ¿Te quedó claro? (Le pega una patada a la puerta) ¡Contestá,
carajo! (Cirila intenta calmarlo, pero un estampido inesperado, los sorprende
y los obliga a tirarse al suelo cuerpo tierra).
Voz en off: ¡Vamos…! ¡De pie…! Fue un aviso del francotirador, ese es el modo
que tiene para comunicarse, sobre todo cuando está irritado… ¡Arriba que ya
pasó! Dale, Cirilo, levántate que te vas a ensuciar esa camisa horrible que tenés…
¡Bueno…! Ya la ensuciaste, en el puño de la manga derecha… ¡Puedo percibirlo
gracias a las cámaras! Y vos, Cirila, también levántate, pero hacelo con cuidado
porque es muy corto el vestido y se te ve todo… (Cirila se pone de pie en un
solo movimiento y le estira la mano a Cirilo para ayudarlo a que ponga su
cuerpo en vertical).

Cirila: (Enfurecida) ¿Sabes por qué es corto el vestido?

Voz en off: (En tono burlón) ¡No, no sé!

Cirila: ¡El vestido es corto, porque la modista que me lo hizo se inspiró en tu pito,
pelotudo! (Forcejea el picaporte intentando abrir la puerta) ¡Salí…! ¡Salí
estúpido! (Cirilo, la toma de la cintura y la aleja de la puerta)

Cirilo: ¡Cálmate, Cirila! (Hablándole en voz baja) ¡Tranquila…! ¡Vamos a activar


el protocolo! (Cirila asiente con la cabeza)

Voz en off: ¡Basta, dejen de cuchichear! ¡No se les entiende nada!

Cirila: ¿No se entiende o no nos escuchas?

Voz en off: No se entiende…

Cirilo: Y tampoco escuchas… ¿Sabes por qué?

Voz en off: No sé, ni idea…

Cirilo: No escuchas nada porqué activé el inhibidor de frecuencias… ¿Nos podés


ver? Claro que si… ¿Nos podes escuchar? Claro que no, no tenés frecuencia en
los micrófonos de las cámaras… ¡También te tengo interferidos los sensores de la
alarma, esos que les compraste a los chinos! ¿Te acordás?

Cirila: ¡No sé para qué le decís todo esto, si no te escucha un carajo!


Cirilo: Eso mismo… ¡A trabajar!

Cirila: ¡Claro que sí mi querido, Cirilo…! (Se acerca a la puerta y mira a través
de la cerradura) ¡Está dando vueltas en redondo sin saber que hacer!

Cirilo: (Concentrado) No hay que relajarse, hay que estar atentos, nos pueden
volver a disparar sus francotiradores.

Cirila: ¡Activemos los nuestros que están en buena posición…!

Cirilo: ¿Tienen buen ángulo de tiro?

Cirila: ¡Excelente posición…! Uno tiene una distancia de tiro sobre el objetivo de
300 metros, tiene el fusil de precisión M24 de cerrojo y el otro está a 700 metros,
pero no es un problema ya que tiene la M107 Barret semiautomática

Cirilo: Hay que comunicarse con ellos y chequear que tengan los ajustes
realizados.

Cirila: (Hablando por walkie talkie) ¡Cara de laucha, llamando a Matthieu! ¡Cara
de laucha, llamando a Matthieu!

Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie de Cirila) ¡Matthieu,
escucha fuerte y claro a Cara de laucha…! (Riéndose) ¡Escuchá, Cara de laucha,
me encuentro en posición, con el objetivo en la mira…!

Cirila: ¡Muy bien Matthieu, muy bien…!

Cirilo: (Sacándole el walkie talkie a Cirila) ¡Hola Matthieu, aquí Mono araña…!

Matthieu: (Sorprendido) ¡Veo que sigues en el juego Mono araña!

Cirilo: ¡De eso hablamos luego, Matthieu! ¿Todo está chequeado, Matthieu?

Matthieu: Claro que sí, Mono araña, estoy apuntando a la rodilla, para ser más
preciso, estoy apuntando a la Cápsula y membrana sinovial…

Cirilo: ¡Bien Matthieu, muy bien…!


Cirila: (Arrebatándole el walkie talkie a Cirilo) ¡Cara de laucha, llamando a
Peter! ¡Peter, Cara de Laucha está frente a la puerta y sigue el juego! ¡Cara de
laucha está frente a la puerta y sigue el juego…! (Sonido de interferencia)
¿Peter? ¿Peter? ¿Podes escucharme, Peter?

Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie de Cirila) ¡Escucho fuerte
y claro, Cara de Laucha!

Cirila: ¡Peter, estoy con Mono araña junto a la puerta…!

Peter: (Sorprendido) ¡Mono araña!

Cirilo: (Quitándole el walkie talkie a Cirila) ¡Peter, aquí Mono araña! ¿Está todo
chequeado? (Sonido de interferencia).

Peter: ¡No me gusta que me hagan esa pregunta Mono araña…! ¡Claro que está
todo chequeado! Tengo todo controlado por si me tengo que alejar unos metros
más, hasta los 900, ese es el límite de la M107 Barret semiautomática… Tengo
listo el punto de impacto y el punto de fuego…

Cirilo: ¡Confiamos en tu precisión, Peter!

Peter: Estoy apuntando al tobillo, tengo que elegir entre los tres huesos que los
conforman… ¡Voy al astrágalo! ¡No solamente que le voy a volar el pie completo,
sino que le voy a anular la flexo-extensión del pie!

Cirila: (Golpeando la puerta) ¿Hay alguien en casa? (En tono burlón) ¿Hay
alguien ahí? (Se escucha un fuerte impacto de bala y ruidos de vidrios que se
rompen) ¡Al suelo, Cirilo…! (Se tira al suelo) ¡Nos disparan! ¡Maldito perro!

Cirilo: (Desde el suelo y hablando por walkie talkie) ¡Mono araña! ¡Mono
araña, llamando! ¡Matthieu…! ¡Matthieu y Peter…! Sólo escuchen, no contesten…
Mono araña y Cara de laucha… (Se escuchan dos impactos de balas más.
Sonido de interferencia) ¡Nos están disparando! ¡Matthieu, Peter…! Vamos a
cortar la luz, una vez que eso suceda, cuenten hasta diez y disparen… (Se apaga
la luz, oscuridad total. Se escuchan dos disparos y ruidos que salen del otro
lado de la puerta).

Cirila: (En la oscuridad hablando por walkie talkie) ¡Bien, Matthieu, muy bien,
Peter…! Pero es necesario que vuelvan a disparar… (Sonido de interferencia)
¡Vamos, Matthieu…! ¡Ahora, Peter…! (Se escuchan los impactos de bala.
Vuelve la luz. Cirilo y Cirila se encuentra de pie y miran expectantes la
puerta. Nuevamente se corta la luz y vuelve el sonido de interferencia del
walkie talkie. Se escucha que forcejean con el picaporte. Vuelve la luz y de
repente se abre la puerta al mismo tiempo que sale una espesa bocanada de
humo. Rápidamente, Cirila, de algún lugar saca dos mascaras de humo y le
entrega una a Cirilo).

Cirilo: ¿Qué haces con eso?

Cirila: (Con la máscara puesta) ¡Ponétela ya, el humo es muy tóxico!

Cirilo: ¡Pero que va a hacer tóxico, es el humo que usan los disc jockey…! (El
humo va disminuyendo y deja ver la silueta de una persona).

Cirila: (A Cirilo) ¿Quién es? (Por el walkie talkie) ¡Atentos, Matthieu y Peter…!
Cara de laucha y Mono araña están frente a la puerta y siguen el juego… Hay un
humo muy espeso que se está disipando… Podemos ver una silueta,
aparentemente es una persona, el humo de porquería no nos deja distinguir el
sexo… ¡Atentos, Matthieu y Peter…! (Sonido de interferencia. El humo
desaparece por completo y se ve un hombre parado en pose canchera. Lleva
un cigarrillo en la boca y una sonrisa a flor de labios).

Cirilo: (Sorprendido) ¡Gildo, querido…! ¿Sos vos?

Cirila: (Boquiabierta) ¡Gildo!

Gildo: (Rompiendo con su pose canchera, pero conservando su sonrisa a


flor de labios y el cigarrillo en la boca) Claro que soy yo, Gildo… ¡Son unos
tarados…! ¿Qué hacen acá? ¡Casi me dejan si la membrana sinovial y sin el
astrágalo!

Cirilo: ¿Vos qué hacés acá?

Gildo: Vine a fumar un pucho… ¿Tienen fuego?

Cirila: Sí… (Saca un encendedor, lo enciende y lo acerca al cigarrillo) ¿Qué


es eso? (Tira el encendedor al suelo).

Cirilo: ¡Es un porro! ¡Ojo, Cirila!

Gildo: (Riéndose) ¿Se pueden calmar? ¿Pueden dejar de decir boludeces? No


es un porro, es un cigarrillo armando… ¡Los otros salen muy caros! (Junta el
encendedor del suelo y enciende el cigarrillo) ¡Llevaba varios días sin fumar,
che! (Le da una profunda pitada el cigarrillo) ¡Bueno…! ¡Cuenten ustedes!
¿Qué hacen por acá?

Cirila: ¿Nosotros? (Mira a Cirilo, desconcertada).

Gildo: Sí, ustedes…

Cirilo: Vinimos a cambiarle la yerba al mate…

Gildo: ¡A cambiarle la yerba al mate…! ¡Mirá vos, che! (Le da una profunda
pitada al cigarrillo y luego larga el humo por las fosas nasales) ¡La droga no
está acá! (Muestra el cigarrillo en lo alto).

Cirila: ¿Y vos cómo sabes que no está ahí? (Señalando el cigarrillo).

Gildo: (Jugando con el cigarrillo) Porque soy un agente encubierto, pertenezco


a la D.G.D.P, Dirección General de Drogas Peligrosas y trabajo en la pollería, igual
que ustedes… (Tira el cigarrillo y lo apaga pisoteándolo con bronca) ¡Ahí está
la droga…!

Cirilo: (Mirando a Cirila) Es verdad que en la pollería está la droga… Pero nunca
te hemos visto…
Gildo: Todos los días nos vemos, incluso hoy mismo. Ocurre que uso otra ropa y
generalmente llevo gorra… (Riendo) ¡Me cambio cuando vengo a fumar…!

Cirila: ¡Dios! ¡El dueño de la pollería es un maldito perro!

Cirilo: Gildo, Cirila y yo, somos encubiertos también y pertenecemos a la S.I.T.D.I


Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas…

Gildo: ¡Hay algo que no me cierra de ustedes dos! ¡Los miraba a través del
sistema de cámaras! (En tono intimidatorio) ¡Hay algo que no me cierra!

Cirila: (Mirando asombrada a Cirilo) ¿De nosotros?

Gildo: (Serio) Sí, de ustedes dos. Me dijeron que vinieron a cambiarle la yerba al
mate y…

Cirilo: (Interrumpiendo) ¿Y qué tiene de malo eso?

Gildo: Que no los veo ni con el termo ni con el mate…

Cirila: (Riendo nerviosa) ¡No sí, si…! ¡Lo trajimos, Gildo…! ¡Pero vos viste, con
este tema que se suscitó…! (Mira a Cirilo buscando apoyo).

Cirilo: (Acercándose a Gildo) ¡Claro…! ¡El tema de la puerta…! ¡Que se abría,


que no se abría…! ¡Y vaya uno a saber dónde quedó el equipo de mate…! (Gildo
los mira con desconfianza).

Cirila: ¡Mejor volvamos a la pollería!

Cirilo: ¡Hay que atrapar al dueño que…!

Gildo: (Interrumpiendo) ¡Es un maldito perro…! ¡A los pollos no les pone adentro
una bolsita con los menudos, sino que les pone una bolsita con cocaína de
máxima pureza…! ¡Maldito perro!

Cirila: ¡Maldito perro!

Cirilo: ¡Maldito perro!


Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro!
(Sonido de interferencia).

Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro! (Sonido
de interferencia).

Gildo: (Sorprendido mirando al walkie talkie) ¿Quiénes son?

Cirila: Matthieu y Peter…

Cirilo: Francotiradores de la S.I.T.D.I.

Cirila: Están con nosotros en esto…

Gildo: ¡Bien...! ¡Volvamos a la pollería! Pero antes me voy a cambiar… (Abre la


puerta y entra).

Cirilo: ¡Alto ahí, Gildo...! (Gildo se detiene) Matthieu, te está apuntando al nervio
vestibular del oído interno, si llegás a cerrar la puerta, lo único que te puedo
garantizar es que no vas a volver a escuchar en tu puta vida… ¡Eso es todo!

Cirila: ¡Eso, Gildo, cámbiate tranquilo que nosotros miramos para otro lado!
(Gildo asiente con un movimiento de cabeza, mientras Cirilo y Cirila giran y
quedan de espaldas a la puerta. Gildo se pone una gorra negra con la visera
hacia atrás).

Gildo: ¡Ya estoy, pueden darse vuelta…!

Cirilo: ¡Tanto despelote para solamente ponerte una gorra!

Gildo: (Desestima con un gesto lo dicho por Cirilo) ¡Vamos por ese maldito
perro!

Cirila: Gildo, disculpá el atrevimiento, pero antes de ir a la pollería por ese maldito
perro, te quiero preguntar… (Breve pausa) ¿En serio que te llamás, Gildo?

Gildo: Mi verdadero nombre es… (Pausa larga)


Cirilo: ¡Dale…!

Cirila: (Impaciente) ¡Por el amor de Dios, decilo!

Gildo: Juan, Juan es mi nombre, Gildo, es el nombre que uso en la D.G.D.P.,


desde chico que me gusta la cumbia, y bueno, me pareció que usar este nombre
era una buena manera de tener siempre presente a Miriam Alejandra Bianchi…
(Se emociona).

Cirilo: ¿Quién?

Cirila: ¡Miriam Alejandra Bianchi, ni idea!

Gildo: (Lloriqueando) ¡Miriam Alejandra Bianchi…! (Mira al cielo, saca un


pañuelo y seca sus lágrimas) ¡Gilda! ¡Cantante y compositora argentina de
cumbia, quien el 7 de septiembre de 1996 en el kilómetro 129 de la Ruta Nacional
12, encontró a la muerte chocando de frente contra un camión…! (Suspira
largamente mientras mira al cielo) ¡Gilda, te amo, gracias por todo…! ¡Gracias
por sostener y fomentar nuestras almas con tus canciones! (Cirilo y Cirila lo
miran desconcertados) ¡Gilda, te amo, gracias una vez más…! (Se quiebra en
un llanto y abraza largamente a Cirilo y Cirila, luego los suelta y mira
nuevamente al cielo) ¡Porque tengo el corazón valiente (Con el puño de su
mano se golpea tres veces el músculo que bombea sangre mientras baila al
son de la cumbia) voy a quererte, voy a quererte…! (Más tranquilo) ¡Porque
tengo el corazón valiente voy a atrapar a ese maldito perro…! (Tararea la
canción mientras baila y se sigue golpeando con el puño de su mano el
músculo que bombea sangre).

Cirilo: (Frenándolo) ¡Alto ahí, Gildo…! ¡Escuchá…! ¡Muy linda la cumbia y…!

Cirila: (Interrumpiendo) ¡Sentimos mucho lo de Gilda, desde ya…! Pero tenemos


que ir a la pollería (Sobresaltada) ¡Escuchen! ¡Escuchen! ¡Ya están saliendo los
camiones cargados de pollos!
Cirilo: ¡Y obviamente cargados con merca, con droga, con falopa, o como puta
quieran llamarle!

Gildo: ¡Hay que cortar todos los accesos y cerrar todos los puentes! ¡Esos
camiones no pueden salir de la ciudad!

Cirila: (Preocupada) ¡Hay que ver si verdaderamente tienen que salir de la


ciudad!

Gildo: (A Gilda) ¿Qué querés decir?

Cirila: Quiero decir… Que tal vez no salgan de la ciudad, que esos pollos vayan a
una miserable granjita de barrio que trabaje como pantalla…

Cirilo: (Pensativo) ¡Es verdad, a mí no me gusta nada!

Gildo: ¿Qué es lo que no te gusta?

Cirilo: La granja de la esquina de mi casa… “El Pollo Loco” se llama, está abierta
las 24hs y siempre descargan camiones y camiones de pollo… ¿Me pueden decir
que hace “El Pollo Loco” abierto las 24hs? ¡No se olviden que es una miserable
granja de barrio…!

Cirila: ¡Qué tantos camiones tienen que descargar! ¡“El Pollo Loco”, funciona
como un quisco que vende cocaína…! Ahora volvamos a la pollería, ya nos
ocuparemos de “El Pollo Loco”.

Gildo: ¡Ustedes quédense acá! Voy a chequear que este todo bien en la cámara
frigorífica y vuelvo… También voy a distraer al maldito perro con información
falsa… ¡Vuelvo enseguida!

Cirila: ¿Te puedo hace una última pregunta, antes de que te vayas?

Gildo: ¡Claro que sí…!

Cirila: ¿Qué es eso que tenés ahí? (Señala con su índice al pómulo de Gildo).
Gildo: (Pasa su mano por el pómulo) ¡Es un acné…! ¡Estos días comí mucha
comida chatarra! ¡Ya vuelvo…!

Cirilo: Gildo, llevá esto, lo vas a necesitar (Le entrega un rosario, Gildo sale
tarareando una canción de Gilda) ¡No me gusta nada este tipo!

Cirila: ¡Y a mí tampoco!

(De la nada misma y sorprendiendo a Cirilo y Cirila aparece con rostro


rozagante y andando en bicicleta, Bella, trae colgado de su cuello unos
binoculares. Los tres quedan de espaldas a la puerta)

Bella: (Bajándose de la bicicleta) ¡Y a mí, menos que menos!

Cirilo: ¿Y vos quién sos?

Bella: Me llamo Bella y se las voy hacer corta, trabajo en la Superintendencia de


Drogas Peligrosas…

Cirila: (Curiosa) ¿Y eso depende de la muni, Bella?

Bella: No, depende de Nación, Cirila...

Cirila: (Asombrada) ¿Cómo sabes mi nombre, Bella?

Bella: Sé tu nombre, el tuyo, Cirilo (Lo fulmina con la mirada) y un montón de


cosas más… (Soberbia) ¡No se olviden que trabajo en la Superintendencia de
Drogas Peligrosas!

Cirilo: (Impostando la voz y adoptando una postura seductora) ¡Bella mujer!

Bella: ¡No te hagas el vivo conmigo…! ¡Despejen el área! (Cirilo y Cirila se


miran entre ellos y luego miran a Bella) ¡Que se corran! (Cirilo y Cirila
asienten con un movimiento de cabeza y se hacen a un lado. Bella se lleva
los binoculares a los ojos) ¡Exacto! ¡Tal cual me lo imaginaba! (A ella misma)
¡Muy bien, Bella, muy bien, estuviste muy bien! (Los fulmina con la mirada a
Cirilo y Cirila).
Cirila y Cirilo: (Desconcertados) ¿Qué es lo que te pasa, Bella? ¡Por el amor de
Dios, Bella…! ¿Qué es lo que te abruma? ¿Qué es lo que te aflige y te acongoja?

Bella: ¿Ustedes dos sabían (Vuelve a mirar a través de los binoculares) que
son unos idiotas? (Cuelga los binoculares del manubrio de su bicicleta)
¡Vengan para acá, ya!

Cirila y Cirilo: (Acercándose rápidamente a Bella) No. No lo sabíamos, Bella…

Bella: (Indignada) ¡Ahora ya lo saben!

Cirila y Cirilo: ¿Pero qué hicimos, Bella?

Bella: (Furiosa) ¡De todo hicieron, de todo! ¡Pero de todo eso que hicieron! ¡Ni
una buena, ni una!

Cirila y Cirilo: (Consternados) ¿Pero cómo puede ser, estás segura?

Bella: (Aun furiosa) ¡Pero claro que estoy segura! ¡Muy segura, estoy…! (Breve
pausa) ¡Me escuchan atentamente…! Cirila, te sentás acá (Señala el piso, Cirila
se sienta) Y vos, Cirilo, te sentás acá (Con la palma de su mano golpea tres
veces en el asiento de la bicicleta).

Cirilo: (Sonriendo) ¿En la bici…?

Bella: (Con el semblante endemoniado) ¡Sí, en la bici! (Cirilo se sienta) ¡Bien


chicos, muy bien! ¡Ahora…!

Cirilo: Bella, disculpa que te interrumpa, pero el asiento en muy duro…


(Sonriendo) ¡Un poco incómodo, digamos!

Bella: ¡Aguántatela porque mucho más duro es lo que van a escuchar ahora!
¡Concéntrense y respiren profundo! ¡Inhalan por la nariz y exhalan por la boca!
(Cirila y Cirilo inhalan y exhalan) ¡Eso es, muy bien! ¡Lástima que Gildo los
agarró para el churrete y les sacó toda la información!
Cirila: (Desde el suelo y señalando con el índice a Bella) ¡Yo no te voy a
permitir que hables así de Gildo, no sólo que es un buen muchacho, sino que
además trabaja para la D.G.D.P, Dirección General de Drogas Peligrosas…!

Bella: (Indignada) ¡No! ¡No! ¡No! ¡Y no, Cirila! ¡No, Cirila! ¡Trabaja en la pollería,
para el maldito perro!

Cirila: ¡Maldito perro!

Cirilo: ¡Maldito perro!

Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro!
(Sonido de interferencia).

Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro! (Sonido
de interferencia).

Cirilo: (Tímido) ¡Bella, en serio te digo, el asiento de tu bici es muy duro y me


está lastimando la cola! (Carcajadas de Cirila y de Matthieu y Peter, las dos
últimas se escuchan a través del walkie talkie).

Bella: (Poniendo orden) ¡Basta de risas, esto no es un club de bochas…!


(Mirando a Cirilo) ¡Si el asiento está duro te la aguantás! ¡Y vos Cirila…! (En
tono maternal) ¡Es muy feo lo que acabas de hacer…! ¡No es bueno reírse de un
compañero! ¡Ya va a ver tiempo para que le pidas disculpas!

Cirila: ¡A mí me llamas la atención, pero a…!

Bella: (Interrumpiendo y mirando al walkie talkie) ¡Ya voy a tener tiempo para
ocuparme de ellos! ¡Son unos idiotas! Gildo, se burló de ustedes en sus propias
caras, le hizo creer lo de “El Pollo Loco”. ¿Realmente piensan que en esa
miserable granja de barrio venden cocaína?, claro que no venden, es de mi
hermano la granja. ¡Son unos ridículos!, le creyeron lo de los camiones y les hizo
el sucio juego del acné…
Cirila: ¡Escúchame, Bella! ¡Con mis propios oídos escuché el motor de los
camiones!

Bella: Ruidos que inventó Gildo y ustedes se lo compraron.

Cirilo: ¿Y el acné que tenía en el pómulo? (Mira a Cirila sin entender).

Bella: ¡Son unos idiotas y unos bobos! ¿Qué va ser un acné lo del pómulo?
¿Desde cuándo Gildo come comida chatarra?

Cirila y Cirilo: ¡Eso no lo sabemos, Bella!

Bella: ¡Y qué lo van a saber si Gildo lo único que come es sushi…! ¡Alguna que
otra feta de mortadela puede comer, pero muy de vez en cuando!

Cirila y Cirilo: (Desesperados) ¿Entonces si lo que tenía en el pómulo no era un


acné, qué era?

Bella: ¡Buena pregunta! (Camina en torno de Cirila y Cirilo) ¡Buena pregunta!


(El rostro rozagante se transformó en un rostro que expresa malhumor,
aspereza y sequedad) ¿Qué era lo que Gildo llevaba en su pómulo, si no era un
acné?

Cirila y Cirilo: ¡Eso, eso…! (Entre risas) ¿Qué era?

Bella: ¡Una mini cámara espía, que la incrustó en su maldito pómulo y les sacó
toda la información! ¡Una mini cámara espía, eso era! ¡Idiotas, bobos! ¡Buena
jugada la de Gildo! ¡Mandó a cortar los accesos y los puentes de la ciudad! ¡Buena
maniobra para distraer! (Agarra los binoculares y mira para el lado de la
pollería) ¡Maldito perro! (Se aleja los binoculares de la vista).

Cirila: ¡Maldito perro!

Cirilo: ¡Maldito perro!

Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro!
(Sonido de interferencia).
Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro! (Sonido
de interferencia).

Bella: (Mortificada) ¡Carajo! ¡Gildo está tomando cocaína junto al maldito perro,
en su maldita oficina! (Oscuro silencio, mientras mira por los binoculares)
¡Dios…! ¡Tenemos una distancia de unos 1.500 metros! (Cirila y Cirilo ríen a
carcajadas) ¿Me pueden decir de qué se ríen?

Cirila y Cirilo: ¡De lo bolacera que sos, de eso no reímos, Bella! ¡Mira que va ser
tan grande la pollería!

Bella: (Los mira con los binoculares) ¡Son unos idiotas! Claro que es grande la
pollería y mucho más de los que ustedes dos son capaces de imaginar…

Cirilo: ¡Pero si nuestro lugar de trabajo esta acá al lado!

Cirila: ¡Acá nomás, Bella!

Bella: (Se aleja los binoculares de la vista) Está todo armado por el maldito
perro y Gildo… Ustedes trabajan ahí, en ese lugar, vienen hasta acá y nada
más… La pollería es mucho más que eso… ¡Muchísimo más que eso…! ¡Ni idea
tienen de la cantidad de empleados que trabajan! ¡Algunos saben del negocio y
otros no!

Cirilo: ¿Pero qué cosa con este Gildo?

Cirila: ¡Fanático de Gilda, el tipo! ¿Quién iba a pensar esto?

Bella: Cualquiera que no sea tan idiotas como ustedes… (Vuelve a mirar con los
binoculares hacia la pollería ¡Maldito perro! (A Cirilo) ¡Tomá, agarrá y mucho
cuidado con los binoculares…! (Cirilo, busca de encontrar una postura cómoda
en el asiento de la bicicleta, trata de apoyarse sin que le produzca dolor el
asiento. Su rostro expresa dolor) Es muy grande la pollería, Cirila y Cirilo.
Ustedes dicen que su lugar de trabajo está acá nomás, bien, son unos 1.500
metros de distancia a la oficina del maldito perro, y desde la oficina del maldito
perro hacia la cámara frigorífica es lejísimo; yo tuve que ir en mi auto y me
consumió el tanque completo…

Cirila: (Asombrada) ¡No te puedo creer, Bella!

Cirilo: (Asombrado) ¿Y qué hiciste, Bella? (Aún sentado en la bicicleta


buscando una postura cómoda, sus gestos informan dolor).

Bella: Mucho no podía hacer, más que cargar nafta…

Cirila y Cirilo: (Embobados) ¡Nafta!

Bella: Sí, nafta… En la estación de servicio que hay en la pollería… (Soberbia)


¡No me iba a tomar un taxi o un colectivo…! ¡Ya no estoy para eso! ¡Cargué nafta
y chau!

Cirilo y Cirila: (Se miran boquiabiertos) ¡No entendemos!

Bella: Es muy sencillo. La pollería funciona como una ciudad, es muy similar;
hagan de cuenta que el maldito perro sería una suerte de intendente… (Cirilo y
Cirila la miran con los ojos desorbitados) ¡No sé por qué me miran así! Gildo,
así como lo ven, cumple el rol del jefe de gabinete… ¡Manejan todo! ¡La falopa, la
estación de servicio es de ellos, al igual que los taxis y los colectivos…! La pollería
no termina ahí, se extiende mucho más por todo el territorio argentino, (Cirila y
Cirilo están totalmente desencajados) hay túneles, corredores y rutas
subterráneas que desembocan en el puerto de Diamante y en el puerto de
Rosario; en el de Buenos Aires y en Puerto Madryn. Ahí, a esos puertos, es a
donde llegan los camiones cargados de pollos, con los pseudo menudos… ¡Pura
cocaína, pura falopa, que por río y mar llega a distintos países de Centro
América…! (Fulminando con la mirada a Cirilo y Cirila) ¿Seguramente ustedes
piensan que los pollos viajan con los pseudo menudos en embarcaciones de
carga?

Cirila y Cirilo: Sí, eso es lo que pensamos, Bella.

Bella: (Con el rostro endemoniado) Se equivocan.


Cirila y Cirilo: ¿Cómo sabes que nos equivocamos?

Bella: Por dos razones; la primera, trabajo en la Superintendencia de Drogas


Peligrosas y la segunda; porque los he visto con mis propios ojos a través de los
binoculares que trasladan la falopa en yates de lujo, suelen usar el Custom
MetalSHIPS& Docks, el Heesen 143 o el Horizon FD85, todos con motores diesel,
de ese modo no levantan ningún tipo de sospecha, van sentados, cruzados de
piernas y tomando champagne en la cubierta… (Pausa larga. Cirila y Cirilo tiene
la mirada dislocada) La Prefectura piensa que están navegando, ya que
generalmente lo hacen los días de sol, entonces no les rompen los huevos…
¡Maldito perro!

Cirila: ¡Maldito perro!

Cirilo: ¡Maldito perro!

Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro!
(Sonido de interferencia).

Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro! (Sonido
de interferencia).

Cirila: (Se levanta del piso, le arrebata los binoculares a Cirilo, se los acerca
a la vista y mira hacia la pollería) ¡No…! (Se aleja los binoculares de la vista y
mira a Bella) ¡No, no puede ser!

Bella: ¿Qué es lo que no puede ser, Cirila?

Cirilo: (Con voz quebrantada) Cirila, querida, ya que te paraste, ¿me hacés un
favor? ¡andá hasta nuestro puesto de trabajo y tráeme una pomada, tengo llagas
en la cola, es muy duro el asiento de la bici! (Bella, con un gesto desestima lo
que dijo Cirilo, y le hace señas a Cirila para que siga mirando).

Cirila: Bella, no es necesario que siga mirando, ya vi todo lo que tenía que ver…
¡Gildo y el maldito perro, están con un perro, un ovejero alemán!
Bella: Sí, es Bender, la mascota del maldito perro y al que todos llaman Faloperro.

Cirila: (Sorprendida) ¿Faloperro?

Bella: Sí, Faloperro. Gildo y el maldito perro le hacen consumir falopa al pobre
Bender, por eso se lo conoce como faloperro en la pollería… (Camina en
redondo, pensativa) ¡Cirila, seguí mirando y decime qué vez! (Mediante una
seña le indica que se acerque los binoculares a sus ojos).

Cirila: (Mirando por los binoculares) ¡Noooo…! ¡No te lo puedo creer! Bender, o
el Faloperro, como quieran llamarlo, tiene puesto en sus orejas unos auriculares y
menea sus caderas de un lado a otro… (Pausa larga) ¡Y lo hace con buen
ritmo…! (Deja los binoculares colgados del manubrio de la bicicleta).

Cirilo: (Con gestos de dolor) ¿Un perro que se llama Bender, al que a su vez, lo
apodan Faloperro,… con auriculares? (Se mueve intentando encontrar
comodidad en el asiento de la bicicleta) ¿Un Faloperro meneando sus caderas
con buen ritmo? ¡Qué raro! ¡Muy raro, che!

Bella: (Tajante) ¡Nada es raro acá! Gildo le hace escuchar la música de Gilda al
Faloperro… y el pobre Bender, se mueve al son de la cumbia y…

Cirila y Cirilo: (Interrumpiendo con mucha intriga) ¿Y los auriculares?

Bella: (Endemoniada) ¡Se los coloca el maldito perro, para que la música de
Gilda, no distraiga al personal…! ¡Trabajan muy concentrados en poner bolsitas de
cocaína adentro de los pollos, en vez de los menudos…! (Agarra los binoculares
que cuelgan del manubrio de la bicicleta y mira hacia la pollería) ¡Maldito
perro!

Cirila: ¡Maldito perro!

Cirilo: (Sus gestos y su voz solo expresan dolor) ¡Maldito perro!

Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro!
(Sonido de interferencia).
Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Maldito perro! (Sonido
de interferencia).

Cirila: (Desanimada) ¡Pobre faloperro, vive en un contexto muy marginal, droga,


cumbia! ¡Un horror!

Bella: (Deja de mirar por los binoculares y le arrebata el walkie talkie a Cirila)
¡Pera, llamando a Matthieu y a Peter! ¡Pera, se encuentra mirando a la pollería y
sigue el juego, junto a Cara de laucha y Mono araña!

Cirilo: (Obnubilado y dejando de lado el dolor) ¡Bella, no solamente que sos


bella en serio, sino que sos fantástica…!

Cirila: (Riendo) ¿Cómo sabés nuestros nombres en clave?

Bella: (Soberbia) ¡Lo sé por qué trabajo en la Superintendencia de Drogas


Peligrosas…! (Por walkie talkie) ¡Pera, llamando a Matthieu y a Peter…!

Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Te escucho, Pera…!
(Sonido de interferencia).

Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Te escucho, Pera…!
(Sonido de interferencia).

Bella: ¡Ok! ¿A cuántos metros están de Gildo?

Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) Nos encontramos a unos
2.400 metros de Gildo, Pera… ¿No es así Matthieu?

Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Así es Peter…!
(Sonido de interferencia).

Bella: (Mirando por los binoculares) ¡Es una buena distancia para el CheyTac
M200! (Se cuelga los binoculares en el cuello y abraza a Cirila y Cirilo. El
clima es de festejo) ¡El rango efectivo del arma es de 3.000 metros…!
Cirilo: (Muy dolorido) ¡Bella, no seas guasa que me duele! (Busca una posición
cómoda en el asiento de la bicicleta mientras Cirila y Bella chocan los cinco
para culminar con el festejo).

Bella: (Vuelve a mirar por los binoculares hacia la pollería mientras habla por
el walkie talkie) ¡Ni se les ocurra fallar Matthieu y Peter, cuentan con el CheyTac
M200 y les recuerdo que es el fusil más potente del mundo…! (Sonido de
interferencia).

Cirilo: (Retorciéndose de dolor y en un hilo de voz) ¡Bella…!

Bella: (Aniquilándolo con la mirada) ¿Qué te pasa?

Cirilo: (Sigue retorciéndose de dolor) ¡Aprovechando la interferencia…!


¡Bueno…! ¡Te quiero decir…! (Agudo gesto de dolor acompañado por un
gemido) ¡Me pasan muchas cosas…! ¡Básicamente me quiero bajar de la
bicicleta, el asiento es muy duro y tengo toda la cola paspada, irritada, enfurecida
e indignada, te diría…! (Separando en silabas) ¡Indignada! (Cirila, es toda una
carcajada misma).

Bella: ¡Basta, Cirila, basta…! (Señalándola con el índice de su mano) No quiero


que te vuelvas a burlar de tu compañero… ¿Te quedó claro? (Cirila, asiente con
un movimiento de cabeza) ¡Mejor así entonces! (Pausa larga) ¡Cirilo, tu cola no
está indignada! ¿Lo sabías? (Cirilo niega con un movimiento de cabeza y
Cirila mira a Bella descolocada) Es bueno que lo sepas y que además tengas
claro que el asiento de la bicicleta, por más duro que sea, en esto, nada tiene que
ver… ¿Qué quiero decir? (Cirila y Cirilo se encogen de hombros) Que lo que
vos tenés en la cola son lesiones por humedad…

Cirila y Cirilo: (Sorprendidos) ¿Qué? ¿Cómo?

Bella: (Académica) Sí. Eso… Una dermatitis asociada a la incontinencia…


Cirila y Cirilo: ¿Y eso cómo sería, Bella…? ¡La verdad…! ¡Que…! ¡No! ¡Sí!
(Risitas) ¡Epa…! ¡Qué sé yo...! ¡Bueno…! (Se miran desconcertados) ¡Vaya
uno a saber…!

Bella: (Señalando a Cirilo sin abandonar su tono académico) Lo que vos tenés
es… (Realiza ademanes para encontrar la palabra exacta) ¡Es una dermatitis
asociada a la incontinencia…! ¡Para ser clara…! Se define la dermatitis asociada a
incontinencia como una respuesta reactiva de la piel a la exposición crónica de
orina y materia fecal, que podría ser observada como inflamación y eritema, con o
sin erosión o denudación, a nivel de la zona perineal o perigenital… (Acaricia con
la palma de su mano la cabeza de Cirilo) Entiendo que tengas mucho dolor, es
comprensible, ya que los daños en la epidermis pueden alcanzar distintas
profundidades; en algunos casos toda la epidermis puede estar erosionada y deja
expuesta una dermis húmeda y exudativa… (El rostro de Cirilo expresa
profundo dolor y centenares de interrogantes).

Cirila: (Interrumpiendo) ¿Bella, materia fecal dijiste?

Bella: Eso mismo, Cirila…

Cirila: (Conteniendo la risa) ¡Pero claro, si es un cagón! ¡Terror le tiene al


maldito perro! ¡Y a Gildo, ni te cuento, Bella! ¡Mejor, ni te cuento!

Bella: Sí, mejor ni me cuentes… (Mira por los binoculares hacia la pollería)
¡Maldito perro! ¡Gildo, es muy probable que no vuelvas a escuchar en tu re puta
vida a Miriam Alejandra Bianchi, tu gran mentada, Gilda! (Melosa) ¡Qué pena me
da el faloperro, vive en un contexto muy marginal…! ¡Meta cumbia y falopa nomás!
(Deja los binoculares y agarra el walkie talkie y habla) ¡Matthieu, Peter!, ¿me
escuchan? ¡Pera, se encuentra mirando a la pollería y sigue el juego! ¡Matthieu,
Peter!, ¿me escuchan?

Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) Fuerte y claro, Pera…

Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Así es Pera…! ¡Te
escuchamos fuerte y claro! (Sonido de interferencia).
Bella: (Mirando a través de los binoculares mientras habla por el walkie
talkie) ¡Atentos Matthieu y Peter! ¡Apunten al pómulo de Gildo! ¡Eso es! (Cirila,
intenta también mirar por los binoculares de Bella, esta la aleja de un
empujón y Cirila se revuelca en el suelo. Cirilo sigue sentado en la bicicleta
retorciéndose del dolor) ¡Bien chicos, veo el láser rojo de sus miras telescópicas
transitar toda la superficie del pómulo de Gildo…! Matthieu, un centímetro más
abajo y vos Peter tenés que corregir… un poquito más a la derecha, un milímetro
no más que eso, sólo un milímetro (Atemorizada) ¡Noooo! ¡Horror! ¡Ahí no
Matthieu…! ¡Apuntá, medio milímetro más arriba! (Cirila y Cirilo desde sus
lugares están atentos a la situación) ¡Eso Matthieu, eso! (Mientras mira por
los binoculares les habla a Cirila y Cirilo) ¡Ustedes atentos, que en cualquier
momento los hago intervenir! ¡Peter y Matthieu, es a la mini cámara espía a la que
le tienen que dar…! (Sonido de interferencia) el resto tiene que quedar intacto,
evitemos dañar el hueso cigomático o malar, lo podemos fracturar y una vez
producida la fractura de pómulo, en la zona puede presentarse un hundimiento o
aparecer un hematoma o un edema y eso requiere de una intervención
quirúrgica… ¡No me obliguen a improvisar un quirófano!

Cirila y Cirilo: Bella querida, disculpá la interrupción, pero ¿por qué sabes tanto?

Bella: Porque trabajo en la Superintendencia de Drogas Peligrosas…

Cirila y Cirilo: Nosotros trabajamos S.I.T.D.I Superintendencia de Investigaciones


del Tráfico de Drogas Ilícitas y no sabemos todo eso…

Bella: ¡Son unos idiotas, por eso no saben nada…! En la S.I.T.D.I trabajaba la
Urraca Salcedo, un médico de primera, lamentablemente murió de sobredosis, se
tomaba toda la falopa que se secuestraba en los operativos, buen tipo la Urraca,
pero mientras estuvo vivo ustedes dos no aprendieron nada… (Indignada)
¡Idiotas! (Cirila y Cirilo, se acercan a Bella y dirigen sus miradas al mentón)
¿Qué miran?

Cirila y Cirilo: (Académicos) Estamos mirando debajo de la zona labial y por


encima de la zona suprahioidea, donde comienza el cuello, llamada así por ser
donde empieza la barba… (Entre risas) ¡Y la verdad es que no vemos nada raro,
che…! ¡El músculo mentoniano se ve bien!

Bella: (Sacándoselos de encima) ¡Pero salgan de acá! ¡No sé qué boludeces


dicen!

Cirila y Cirilo: No te equivoques, Bella, no son boludeces, por el contrario, son


conocimientos que adquirimos con la Urraca Salcedo… (Pausa larga) ¡Miramos
hacia tu mentón y no encontramos nada que nos llame la atención! ¿Qué
queremos decir? (Bella se encoge de hombros) ¡No entendemos porque te
haces llamar Pera!

Bella: ¡Son unos idiotas, eso es lo que son…! Me hago llamar Pera, en homenaje
a José Luis Perales Morillas…

Cirila y Cirilo: (Entre risas) ¡José…! ¡Luis…! ¿De quién hablas?

Bella: Hablo de José Luis Perales Morillas, por si no lo saben, es cantautor,


compositor, productor y escritor español… Sus letras son poemas que hablan del
amor, la nostalgia y la paz…

Cirila y Cirila: ¡Pero claro, ahora sí…! ¡Pero más vale, José Luis Perales…!
(Ríen) ¡Josengo…! (Breve Pausa) ¿Te podemos hacer una pregunta?

Bella: ¡Si, claro que me pueden hacer una pregunta! (Largo silencio de los tres).

Cirila y Cirilo: (Pícaros) ¿Y cómo es él? ¿En qué lugar se enamoró de ti? (Ríen
a carcajadas. Bella, desestima con un gesto las risas y vuelve a mirar por
los binoculares hacia la pollería, mientras tararea una canción de Perales).

Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Hay mucho barullo por
ahí!

Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Dejen de hacer
bochinche! (Sonido de interferencia).
Bella: (Con el walkie talkie en una mano y en la otra sostiene los binoculares
en su vista) ¡Son estos idiotas que tengo acá al lado…! ¡Atentos Matthieu y Peter,
atentos! ¡Eso…! ¡Muy bien! ¡Perfecto! ¡Veo el láser de sus miras telescópicas en la
mini cámara espía que Gildo lleva incrustada en su pómulo! ¡Disparen! ¡Ahora!
¡Ya! ¡Excelente! ¡Perfecto! (Poniendo a disposición los binoculares) ¿Alguno
de ustedes dos quieren ver el resultado? (Cirilo, levanta la mano) ¡No, Cirilo…!
¡No te lo voy a permitir!

Cirilo: (Su rostro sigue expresando un profundo dolor al igual que su voz)
¡No seas mala Pera!

Bella: No soy mala, ocurre que desde tu lugar no alcanzas a ver nada… (Lo
señala con el dedo) ¡Ni se te ocurra levantarte!

Cirila: (Ilusionada) ¿Entonces puedo mirar yo?

Bella: Claro que sí…

Cirila: (Agarra los binoculares y mira hacia la pollería) ¡No…! ¡Tremendo! ¡Qué
terrible!

Cirilo: (En un hilo de voz y retorciéndose) ¡Sí, es terrible el dolor que tengo…!
Pero… (Respira profundo) ¡Hayyyy, qué padecimiento…! ¡Igual decime…! ¿Qué
ves?

Cirila: (Pasmada) Veo a Gildo tirado en el piso… (Aterrada sigue mirando) ¡Por
el amor de Dios! (Bella, juega con el manubrio de la bicicleta) ¡Faloperro, está
atacando al maldito perro…! ¡Tiene sus colmillos clavados en su cuello! ¡Faloperro
enloqueció, ataca a su dueño en forma desmedida! (Bella, juega de manera más
intensa con el manubrio mientras Cirilo se retuerce del dolor) ¡Ahora lo tiene
agarrado del muslo de su pierna izquierda! ¡Lo zamarrea para todos lados, el
maldito perro parece un muñeco de trapo! ¡Pierde sangre por todos lados! ¡Salen
chorros de sangre…!
Bella: (Interrumpiendo) ¡Ya está, Cirila! (Deja de jugar con el manubrio de su
bicicleta) ¡Déjame ver! (Le arrebata los binoculares y mira) ¡Claro, sí! ¡No pasa
nada con Gildo, por ahora está en el piso por el impacto de la bala! Ahora lo del
maldito perro es algo más complicado. La sangre sale en forma de chorro
intermitente y es de color rojo rutilante, todo nos indica que estamos frente a una
hemorragia arterial, es muy probable que Faloperro haya dañado la arteria
femoral… (Mira por los binoculares a Cirila y a Cirilo) ¡Pero bueno…! (Irónica)
¡Qué podemos hacer! ¡Cosas que pasan…! (Se cuelga los binoculares en el
cuello. Los tres se miran en silencio) Todo esto me produjo… (Frunce el ceño
mientras pasa sus manos por la panza) No sé… ¡Tengo un revoltijo! ¡Voy hasta
el baño y vuelvo!

Cirila: (Tímidamente) ¿Bella, te puedo sugerir algo?

Bella: Sí.

Cirila: (Llevando las manos al pecho) ¡A mí me parece…! ¡No sé…! ¡Puedo


estar equivocada…! (Con ademanes ampulosos) ¡Pero creo, pienso y de alguna
forma concibo que atendiendo como están las cosas, lo más apropiado, ajustado y
correcto, sería, que cuando vayas al baño a hacer tus necesidades fisiológicas, lo
hagas en un vehículo propulsado por el conductor; ¡por ejemplo! ¿No sé si soy
Clara? ¿No sé si me explico? (Bella, niega con la cabeza mientras que Cirilo,
sigue arqueándose del dolor) Bella, lo que yo te quiero decir, es que estaría
buenísimo que cuando te vayas al baño a cagar te vayas en tu bicicleta…
(Automáticamente Cirilo sale como eyectado del asiento de la bicicleta, sus
ojos brillan de alegría y sus labios dibujan una sonrisa).

Bella: (En tono amenazante) Cuando vuelva del baño voy a hablar seriamente
con vos… (Cirilo asiente con un movimiento de cabeza mientras que con sus
manos acaricia sus propias nalgas. Bella se sube a su bicicleta y
pedaleando mientras tararea una canción de José Luis Perales, se aleja de
Cirila y Cirilo).
Cirila: ¡Bella! ¡Ojo! (Se lleva el dedo índice al ojo) ¡Mirá que para ir al baño tenés
que abrir la puerta! ¡Mucho ojo al abrir y cerrar la puerta! ¡Ojito…! ¡No te hagas la
viva!

Bella: (Bajándose de la bicicleta) ¡Ustedes, tranquilos…! (Cirila y Cirilo la


miran atentamente mientras estaciona correctamente su bicicleta) Salgo
enseguida… (Abre la puerta, entra y la cierra con llave).

(Cirila y Cirilo quedan mirando hacia la puerta envueltos en un silencio


sepulcral que es quebrantado por la abrupta aparición de Gildo).

Gildo: (Con el pómulo ensangrentado) ¿Dónde está la Pera? (Le cuesta


respirar, no tiene buen aspecto).

Cirila y Cirilo: (Tajantes) Eso no lo sabemos y si lo sabríamos tampoco te lo


daríamos.

Gildo: (Tambaleándose) ¡Comenten un grave error!

Cirila y Cirilo: Eso está por verse… (Los tres se miran envueltos en un oscuro
silencio) ¿Qué te pasó en el pómulo que tenés sangre?

Gildo: (Con el rostro embarullado) ¡Se me reventó el acné…! ¡Estoy muy


mareado…! (Se tambalea) ¡Me parece que se me bajó la presión! (Se agarra la
cabeza con sus manos.

Cirila y Cirilo: ¡No Gildo, no se te bajó la presión, lo que a vos te pasa…!


(Pausa. Se miran a la cara largamente) ¿Se lo digo yo o se los decís vos? Se lo
decís vos. ¡Perfecto! ¡Gildo lo que vos tenés es una infección…! (El malestar de
Gildo es cada vez mayor) Cuando se te reventó el acné, se te hizo una herida
que la dejaste al descubierto sin ningún tipo de protección, tampoco te colocaste
desinfectante o algún antiséptico, y así de golpe y porrazo, se te instalaron en los
tejidos de la herida los microbios, impidiendo su curación y empeorando su
estado… ¡Ahora vas a tener que tomar antibióticos por siete días!
Gildo: (Todo su cuerpo expresa cosas feas, se lo ve muy mal) ¡Tengo que ir al
baño!

Cirila y Cirilo: (Sarcásticos) ¡Gildo querido, antes de que te vayas al baño te


hacemos una pregunta!, ¿qué pasó con la mini cámara espía? (Gildo da una
respuesta que es incomprensible, ya no puede ni hablar. Caminando con
esfuerzo se aleja tarareando una canción de Gilda, cuando está por llegar a
la puerta, esta se abre al mismo tiempo que sale una espesa bocanada de
humo que anula la figura de Gildo. Un silencio sepulcral acompaña al
espeso humo. Cirila y Cirilo miran atónitos. En off, se escuchan las voces de
Bella y Gildo discutir, no se logra escuchar con claridad lo que dicen. El
humo va disminuyendo mientras se escucha a Gildo tararear una canción de
Gilda. Cirila y Cirilo tienen la mirada dislocada. Se escuchan cinco disparos
de arma de fuego. Cirila y Cirilo se funden en un abrazo, están aterrados.
Aparece Bella con una pistola en la mano tarareando una canción de José
Luis Perales).

Cirila: Viene hacia nosotros, Cirilo (A Cirilo se le desfigura el rostro y agarra


sus nalgas con sus manos) ¡Tranquilo…! (Se ríe mientras la palmea en el
hombro) ¡Tranquilo que viene de a pie! (Se sorprende) ¡Caramba! ¡Empuña una
CZ-75B, es un clásico en 9mm…!

Cirilo: (Aniquilando con la mirada Bella) Es una de las mejores pistolas de


combate en su clase, es muy confiable, tiene buen balance por su peso y tamaño,
mecánicamente muy buen arma…

Bella: (Apuntándolos con el arma) ¿Algún problema con mi CZ-75B?

Cirila: Bajá eso, el problema no es con la 9mm…

Bella: (Bajando el arma) ¿Entonces?

Cirilo: El problema lo tenemos con los cinco disparos…

Cirila y Cirilo: (Desafiantes) ¿Dónde fueron?


Bella: (Mirando hacia la pollería y dándole la espalda a Cirila y Cirilo) Uno,
para ser más precisa, el segundo de los disparos, terminó en la cabeza de Gildo…

Cirila y Cirilo: ¿En qué parte de la cabeza?

Bella: En el Telencéfalo, le dí…

Cirila y Cirilo: ¿Y los otros cuatro?

Bella: ¡A unos murciélagos que me tenían loca, haciéndome finos!

Cirila y Cirilo: (Al borde del llanto) ¿O sea que lo asesinaste?

Bella: ¡Exacto! Y al otro que también liquidé, es al maldito perro…

Cirila: ¡No seas mentirosa, Pera!

Cirilo: El Faloperro lo mató…

Bella: A ver si me explico, el faloperro no existe, el Faloperro, es una mentira o


mejor dicho un invento mío…

Cirila y Cirilo: (Totalmente desconcertados) ¿Cómo? ¿Qué decís?

Bella: (Irónica) ¡Digo! ¡Bueno, quiero decir…! ¡Que yo (Cirila y Cirilo le hacen
señas para que lo diga de una vez) le puse un chip en las neuronas excitatorias,
a ese chip, yo le daba órdenes, moviendo el manubrio de mi bicicleta que funciona
como una suerte de control remoto y de esa forma terminé liquidando al maldito
perro…!

Cirila y Cirilo: (Sorprendidos) ¡Pobre Faloperro! ¡En qué contexto marginal que
vive!

Cirila: Drogas.

Cirilo: Cumbia.

Cirila y Cirilo: ¡Asesinatos!

Bella: (En tono burlón) ¡No sean exagerados, che!


Cirila y Cirilo: No exageramos. Mataste al maldito perro, mataste a Gildo. ¡No
sabemos cómo lo expusiste al Faloperro de esa manera, y…!

Bella: (Interrumpiendo) Sigue la cosa…

Cirila y Cirilo: (Desconcertados) ¿Cómo que sigue la cosa?

Bella: (Irónica) ¡Claro que sigue! ¿Y saben qué? (Cirila y Cirilo, niegan con un
movimiento de cabeza) ¡Siguen ustedes!

Cirilo: ¡No te quieras pasar de viva con nosotros, Pera!

Cirila: ¡Eso Pera, pará la moto porque no vas a terminar bien!

Bella: ¡Ustedes, no van a terminar bien!

Cirila y Cirilo: No te vayas a creer, Bella… ¿O te olvidas que trabajamos en la


pollería como agentes encubiertos? ¿Bella, te olvidas que trabajamos para
S.I.T.D.I? ¡Te recordamos que la S.I.T.D.I., es la Superintendencia de
Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas!

Bella: Tengo muy presente donde trabajan ustedes dos, del mismo modo, que
ustedes, tiene muy presente que yo trabajo en la Superintendencia de Drogas
Peligrosas… (Los señala con el índice de su mano) ¡Pero ustedes tienen
presente eso, solo porque son unos idiotas!

Cirila: Eso es lo que vos crees…

Cirilo: ¿A quién querés joder, Pera?

Cirila: ¿A quién le querés hacer creer que vos trabajas en la Superintendencia de


Drogas Peligrosas…?

Bella: (Incomoda) ¡Pensaba incorporarlos al negocio, pero ahora veo que no son
tan idiotas como yo pensaba! (Enfurecida) ¡Arruinan todo! ¡Todo! ¡Todo! ¡Todo!
¡Arruinan todo, igual que lo arruinaba la Urraca Salcedo!

Cirilo: (Intimidatorio) ¿Qué tiene que ver la Urraca Salcedo en esto?


Cirila: (Riéndose y mirando a Cirilo) ¡Mezcla todo esta chica!

Bella: No mezclo nada. Mucho tenía que ver la Urraca Salcedo en esto… ¡Un
cocainómano que se quería quedar con toda la pollería y dejarme afuera del
negocio a mí! (Con el rostro endemoniado) Por eso no tuve más opción que
meterle veneno para ratas en la falopa, en la cocaína y…

Cirila y Cirilo: (Interrumpiendo enfurecidos) ¡Sos de terror, Pera! Ahora nos


cierra todo, todo, todo. No le hicieron autopsia, vos instalaste el discurso que se
murió de sobredosis, y que aparte, arrastraba una infección en la garganta
producto de su verborragia natural, y de ahí su apodo… (La señalan con el
dedo) ¡Asesina!

Bella: (Soberbia) Buen tipo la Urraca, pero hablaba demasiado y tenía muchas
ambiciones, no se conformaba con nada, siempre quería más, más y más… No
me dejó más opción que el veneno para ratas… Como la Urraca, era un tipo
ambicioso, anheloso e insaciable, él solito y sin que nadie le pida nada, hizo una
neuropatía hemorrágica tóxica aguda y fallo multiorgánico tras intoxicación por
anticoagulantes disolventes (Breve pausa) y se murió… (Con ironía) ¡Que cosa,
che!

Cirila: (En tono acusatorio) ¡Criminal, sicaria!

Cirilo: ¡Mataste a todos!

Cirila y Cirilo: ¿Qué buscas?

Bella: (Entre risas) ¡Todavía no maté a todos! ¿Y qué busco? (Los fulmina con
la mirada mientras se masajea el mentón) Quedarme con la pollería, eso
busco… (Cirilo y Cirila la miran desconcertados) ¡No se asusten…! (Se pasa el
índice de su mano por el cuello, mientras ríe) ¡Tranquilos que siguen ustedes!

Cirila y Cirilo: (Impresionados) ¿Pero qué decís, Bella? (Con ademanes


ampulosos) ¿Qué es lo que te lleva, que es lo que te impulsa a pensar, a rumiar,
a cavilar y, si se me permite la expresión, qué carajo es lo que te propulsa a
masticar eso que es tan antiestético, Pera…? ¡Tan antiestético…!

Bella: (Sobresaltada) ¡Pera, la pelotas! ¡Bella, Bella, Bella me llamo!

Cirila y Cirilo: Bueno, cálmate…

Bella: No me calmo un carajo, idiotas… (Mira hacia la pollería) Ya tengo todo


arreglado con mis socios….

Cirila: ¿Qué es lo que tenés arreglado?

Cirilo: ¿Qué socios?

Bella: (En tono triunfador) Tengo todo arreglado, ya tengo la escritura a mi


nombre, la pollería es mía… (Pausa breve) ¿Ahora ustedes querrán saber qué
socios? (Cirila y Cirilo asienten con la cabeza) El Faloperro, Matthieu y Peter,
son mis socios…

Cirila: (Asombrada) ¿Qué?

Cirilo: (Agarrándose la cabeza con sus dos manos) ¿Cómo?

Bella: Eso mismo ¡Así, tal cual lo escucharon! Matthieu, es mi marido y es


escribano y…

Cirila y Cirilo: (Ansiosos) ¿Peter?

Bella: (Soberbia) Peter, es mi hijo y es abogado… (Riéndose) ¿Y Bender?, un


pobre can, un drogodependiente, que vive en un contexto muy marginal y que se
ganó el apodo de Faloperro… Matthieu, no solo tiene buena puntería, sino que
además es un excelente escribano que consiguió la escritura de la pollería en
tiempo record... (Pausa larga) ¡Muy buen escribano, Matthieu! (Suspira
profundo) ¿Qué puedo decir de Peter?

Cirila y Cirilo: (Ríen nerviosos) ¡Que es tu hijo!


Bella: Muy bien… Pero también, puedo decir que es un excelente jurista, que
tiene toda la estrategia pensada, por si algún idiota hace algún tipo de reclamo
(Orgullosa se golpea el pecho) ¡Pero qué marido y que hijo te echaste, Bella...!
¡La gran siete, qué marido y qué hijo te echaste, Bella! (Se escucha que
forcejean con el picaporte de la puerta. Los tres se sobresaltan y llevan sus
miradas hacia la puerta. Pausa. Silencio total. Sonido de llaves que se
golpean entre sí. Golpean tres veces la puerta del lado de adentro).

Bella: (En un grito desgarrador) ¡Ahora, Carajo! (Cirila y Cirilo se miran


desconcertados) ¡Ahora! (Se escuchan dos impactos de bala, uno da en la
cabeza de Cirilo y el otro en el pecho de Cirila, antes de caer heridos de
muerte, chocan los cinco, sonríen amorosamente, luego se dan un beso
apasionado y caen tendidos. Bella se arrodilla al lado del cuerpo de Cirilo y
lo examina con su mirada) Es posible que la herida de bala, haya dañado al
cerebro, cráneo, columna vertebral, ojos o a los principales vasos sanguíneos…
(Dirige su mirada hacia el cuerpo de Cirila) El metal puede causar heridas
serias, tal cual lo muestra tu pecho Cirila, de corazón lamento no poder mostrarte
como están tus pulmones, esófago, costillas, corazón. (Poniéndose de pie y
lamentándose) No hay orificio de salida en ninguno de los casos, voy a tener que
chequear donde están alojados los malditos proyectiles…

Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Malditos proyectiles!
(Sonido de interferencia).

Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Malditos proyectiles!
(Sonido de interferencia).

Faloperro: (Su ladrido se escucha a través del walkie talkie) ¡Guau, guau,
guau! (Sonido de interferencia).

Bella: (Respirando profundo, mientras mira hacia distintos puntos) ¡Cómo


hay gente que puede ser tan idiota! (Mirando los cuerpos de Cirila y Cirilo)
¡Unos idiotas son, verdaderos idiotas, eso es lo que son…! (Irónica) ¡Bueno, eran
idiotas, ahora ya no lo son! ¡Y eso verdaderamente es una pena! (En silencio
mira por los binoculares hacia la pollería. Se aleja los binoculares de la vista
y los deja colgar de su cuello. De algún lugar saca un espejo y un labial para
pintarse los labios y acomodar su pelo. Ágilmente da un giro y camina hacia
la puerta, cuando llega, toma con su mano el picaporte y la intenta abrir, no
puede, golpea a la puerta tres veces con su puño. Pausa, finalmente le da
tres patadas a la puerta) ¡Qué raro que no abre! (Habla por el walkie talkie)
¡Pera, para Matthieu y Peter…! ¿Me escuchan? (Sonido de interferencia) ¡Pera
para Matthieu, Peter y Faloperro…! (Alterada) ¡Pera, está frente a la puerta y
sigue el juego…! ¿Me escuchan? (Sonido de interferencia) ¿Me escuchan? (Se
escucha una tremenda balacera que termina con el cuerpo de Bella tendido
en el suelo).

Matthieu: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Idiota! (Sonido de
interferencia).

Peter: (Su voz se escucha a través del walkie talkie) ¡Idiota! (Sonido de
interferencia).

Faloperro: (Su ladrido se escucha a través del walkie talkie) ¡Guau, guau,
guau! (Sonido de interferencia).

Matthieu y Peter (Sus voces se escuchan a través del walkie talkie) ¡Era una
idiota que pensaba quedarse con la pollería! ¡Una verdadera idiota, eso es lo que
era Bella, una verdadera idiota! (Sonido de interferencia).

Faloperro: (Su ladrido se escucha a través del walkie talkie) ¡Guau, guau,
guau! (Breve pausa) ¡Guau, guau, guau! (El ladrido de Faloperro se mezcla
con la melodía de José Luis Perales que tarareaba Bella, mientras que desde
la puerta, sale una espesa bocanada de humo que maraca el final).

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