Está en la página 1de 533

Draco Malfoy y El velo de la muerte

Posted originally on the Archive of Our Own at http://archiveofourown.org/works/49443688.

Rating: Explicit
Archive Warnings: Graphic Depictions Of Violence, Major Character Death
Categories: F/M, M/M
Fandom: Harry Potter - J. K. Rowling
Relationships: Draco Malfoy/Harry Potter, Anthony Goldstein/Padma Patil, Michael
Corner/Ginny Weasley, Sirius Black/Remus Lupin, Lucius
Malfoy/Narcissa Black Malfoy, Andromeda Black Tonks/Ted Tonks
Characters: Draco Malfoy, Harry Potter, Anthony Goldstein, Padma Patil, Luna
Lovegood, Michael Corner, Terry Boot, Blaise Zabini, Pansy Parkinson,
Theodore Nott, Hermione Granger, Ron Weasley, Ginny Weasley,
George Weasley, Fred Weasley, Nymphadora Tonks, Andromeda Black
Tonks, Ted Tonks, Sirius Black, Remus Lupin, Original Female
Character(s), Megumi Fujiwara, Cedric Diggory, Cho Chang, Severus
Snape, Albus Dumbledore, Tom Riddle | Voldemort, Fenrir Greyback,
Bellatrix Black Lestrange, Narcissa Black Malfoy, Lucius Malfoy, Filius
Flitwick, Firenze (Harry Potter), Minerva McGonagall, Dolores
Umbridge, Orion Blake
Additional Tags: Alternate Universe - Canon Divergence, Isekai, Hogwarts Fifth Year,
POV Draco Malfoy, Ravenclaw Draco Malfoy, Good Draco Malfoy,
Draco Malfoy & Harry Potter Friendship, Draco Malfoy Needs a Hug,
Character Death, Torture, Fluff and Angst, Juegos de la torre Ravenclaw
anuales, Family Drama, Boys Kissing, Secrets, Mystery Stories, Harry
Potter is Obsessed with Draco Malfoy, Draco Malfoy is Obsessed with
Harry Potter, Harry Potter Loves Draco Malfoy, Protective Anthony
goldstein, Luna Lovegood & Draco Malfoy Friendship, Good Friend
Padma Patil, Michael is a Little Shit, Terry Boot asexual, Sad and Happy,
Past Character Death, Original Spells and Potions (Harry Potter),
Bisexual Draco Malfoy, First Time, Draco Malfoy is Bad at Feelings,
Draco loves dragons, Slow Burn
Language: Español
Series: Part 5 of Saga de Draco Malfoy y el misterio de Orion Blake
Stats: Published: 2023-08-18 Completed: 2023-10-24 Words: 192,721
Chapters: 19/19
Draco Malfoy y El velo de la muerte
by Luka_sama

Summary

Después de un terrible cuarto año, Draco intenta recuperarse de las heridas mentales y físicas
que el torneo le ha dejado. Luego de la primera muerte que puede traer muchas otras, quiere
buscar una forma de evitar que la historia se repita como la conoce, por lo cual vuelve al
lugar que tiene todas las respuestas, el libro de Orion Blake.

Esta vez en quinto año tendrá que sobrevivir a los terribles TIMOS, un nuevo profesor de
defensa que es un psicópata, que el mundo no crea el regreso de Voldemort y sus nuevos,
pero no queridos sentimientos por Harry Potter.

Correciones a cargo de Harley_Black.

No hay autorización para subir esta historia en otra plataforma, especialmente en Wattpad.

Discord por si quieren hablar de la historia:

https://discord.com/channels/751999326477090876/1208155152121339986

Notes

Harry Potter No me pertenece.

Entramos al quinto año de mi saga de Orion Blake, por lo cual es recomendado leer los libros
anteriores o realmente no entenderán nada de lo que vamos a ver a continuación. Esta idea
nació en mi con temor, no sabía cómo hacer con el fandom ya que era nuevo y no tengo
mucho historial de esta pareja, pero me han recibido con amor.

Esta historia es para todos ustedes.

Draco Malfoy aquí es un personaje que tiene los recuerdos de su vida pasada e ideas un poco
básicas sobre la trama de Harry Potter, que ha hecho cambios demasiado grandes en la
historia, pero que sin duda han cambiado toda la jugada de la trama. En el libro anterior
comenzó a sentir atracción por Harry, quien a su vez lleva desde primer año obsesionado y
enamorado de él.
Este libro, sin embargo, puede que cambie muchos panoramas para algunos y aquí es cuando
inician algunas cosas que llevan a los personajes a los eventos importantes en su vida.

Alerta importante: en este libro tendremos más muertes, algunas no son canónicas y otras
probablemente se mantengan.

Veremos luchas fuertes, algunas mutilaciones y la guerra que pintare, será un poco más
grafica que la de las historias originales.

También tendremos escenas subidas de tono de contenido erótico, no creo que sea totalmente
sexo entre dos personajes, pero si habrán momentos para mayores de edad y por eso tengo
todas estas etiquetas para que tengan cuidado de que estamos leyendo.

Luego de decir esto, vamos a embarcarnos en otro viaje juntos.

See the end of the work for more notes


Chapter 1

Draco Malfoy y el velo de la muerte.

Capítulo 1: Un destino olvidado.

En medio de una habitación con pocos muebles, se puede ver la silueta de un hombre que
tiene una capucha sobre su cabeza y con ropas de viajero, sus manos se mueven con un
objeto en ellas; hay una cicatriz bastante prominente en la palma derecha, mientras que sobre
esta se encuentra lo que parece una piedra en forma ovalada de color verde brillante que
parece emitir un latido de magia. La mira un poco antes de suspirar y ponerse de pie, al salir
de la habitación medita un poco sobre sí regresar por el camino, sí sería bueno despedirse,
pero en su lugar niega con la cabeza antes de avanzar.

Su investigación está a salvo en su bóveda de confianza.

Le ha enseñado al niño todo lo que sabe, todo lo que necesita, es lo mínimo que le debe.

No puede volver atrás.

Esta ha sido su elección.

Quiere ver su sonrisa una vez más, quiere sentir su tacto que nunca volverá, no quiere este
mundo, ya no siente nada y por una vez quisiera ser solamente un poco de polvo.

Pero no puede.

¿Ella estará bien?

Si fuera por él, ya se hubiera dejado morir, después de todo no importa que haga la maldición
no se detendrá y este mundo simplemente está condenado a repetir los mismos errores una
vez más; pero es egoísta, solamente quiere descansar y no puede esperar más, este cuerpo ya
no funciona y no puede hacer uso de la piedra para siempre. Debería soportar, cuando el mal
venga contenerlo y hacer que no todo sea en vano, pero la profecía fue clara, no era su
responsabilidad, no era su deber y por una vez quiso eso.

O tal vez si lo era.

Pero no sería él.

Pero sería él.

Quiso tranquilidad.

Quiso paz.
Quiso largarse de este mundo, pero su alma no puede irse, no cuando ella sufrió tanto por su
causa; siempre era su culpa, su existencia maldita.

¿Habría cometido su penitencia?

¿Todos estos años fueron suficientes?

La tela pronto aparece frente a él, había sido su mayor creación, pero nunca estuvo lista, era
un viaje de solo ida; el velo que se mueve entre dos mundos, separando la vida y la muerte.
Apretó con fuerza la esmeralda en su mano, lo único que quedaba de ella y sintió que sus
piernas desfallecían.

Había investigado tanto, tenía la certeza que este era el camino, pero tenía miedo.

La muerte era aterradora.

La gema en sus manos era cálida y se preguntó sí quedaba algo de ella en esta.

¿Sus hermanos sintieron miedo ante la muerte?

—Nos encontraremos del otro lado— susurró el hombre antes de tomar aire y comenzar a
caminar, la tela hizo que todo se volviera más ligero y una luz lo envolvió.

No quedó nada.

—Esta es la tumba— había dicho el campesino, pero la mujer de larga cabellera negra y ojos
grises solamente se quedó observando el lugar por lo que parecía una eternidad.

Había pasado muchos años desde que había visto ese nombre, había tenido que ir hasta este
lugar alejado conocido como Dargavs para encontrar algo que tuviera el nombre que buscaba;
pero la presencia mágica de la piedra no estaba aquí y tal vez era hora de dejar de buscar. Era
el único recuerdo de ella, pero este hombre nunca la había soltado y tal vez era mejor; la
piedra podría ser demasiado poderosa para quien la obtuviera y desequilibraría el mundo.

Las criaturas estarían enojadas de su libre recorrido, pero si desaparece del mundo, podría
dejar una sensación de tranquilidad.

No importaba.

Había pasado tanto tiempo.

Ninguno de los dos estaba ya.

Pero Salazar había venido hasta aquí para hacer la tumba, porque la carta que le dejó, su
última carta había indicado que seguiría adelante después de todos estos años. Duda que
Salazar lo hubiera hecho, pero era el único que conocía algo sobre él, era de alguna forma el
hijo de ese hombre, aunque no lo hubiera criado y ella estaba cansada de buscar algo que le
fue arrebatado.
La mujer suspiró mientras observaba la carta en sus manos, la última carta de Orion Blake
que dejó para este mundo.

—El ciclo de la vida está destinado a reiniciar una vez más— habló la mujer con expresión
amarga, viendo el nombre de la tumba —padre, ha pasado tiempo— musitó leyendo el
nombre de Orion Blake justo al lado de la tumba de Esmeralda Black —hay tanto que contar,
pero creo que ya es suficiente, lo que queda de madre ha desaparecido y tal vez el mundo está
mejor así.

La maldición de su familia.

La maldición de sus manos.

Pero el ciclo estaba destinado a repetirse.

Lyra Black se preguntó, que depararía el futuro.

Los ojos de Draco se abren con fuerza, se incorpora en la cama respirando agitadamente y
sujeta de las sábanas con temblores; ocupa al menos 10 minutos calmarse, antes de ver a su
derecha un reloj muggle que indica que son las 3 de la mañana y que el día también es el que
corresponde. Vuelve acostarse en la cama, su frente sudorosa y su mirada perdida, no
recuerda el sueño que tuvo, desde el año pasado había dejado de tener sueños que parecieran
significar algo y en su lugar cada vez que despertaba agitado todo quedaba en blanco; como
sí algo impidiera ver que había soñado.

Puede que fuera lo mejor.

La mayor parte de su vida Draco había tenido sueños extraños, sueños que parecían de alguna
forma tener algo importante que decirle.

Pero después del cementerio.

Sus labios se fruncen antes de ponerse de pie, su nueva habitación es mucho más pequeña
que la que tuvo en la mansión, pero Draco realmente no le importa mucho esas cosas ahora;
camina hacía el escritorio que tiene, con libros y cuadernos apilados.

El diario que está conectado al de sus amigos y permite una constante comunicación ahora se
encuentra en la pila superior, había estado escribiendo para que no se preocuparan por él, de
que estaba despierto y en un lugar seguro; aunque no tenía permitido revelar más que eso.
Suspiró antes de tomar una hoja en blanco, a diferencia de la mansión no había tantas plumas
o tinta, el bolígrafo era lo mejor para escribir y por eso no dudó ni un momento en tomarlo.

Su mano titubeó, miró la caja de música que Harry le había regalado en la navidad pasada y
luego de otro suspiro decidió que era mejor empezar.

.
Querida madre.

¿Cómo te encuentras?

Espero que estés bien. Sé que tal vez esta carta nunca llegue a ti, no ahora al menos, me
tienen prohibido la mayoría de comunicaciones por mi protección, así que solamente puedo
desear que estés bien.

¿Por qué no viniste conmigo?

La casa de la tía Andrómeda es muy cálida, no hay horarios de comida y en general puedo
ver la televisión, un gran invento muggle, también hay Coca-Cola. Mi prima Dora ha
regresado a vivir a esta casa, dice que es para convivir con su primo favorito, pero es porque
esta casa necesita un auror; Dumbledore mismo puso protecciones en toda la vivienda y
Sirius otorgó algunas reliquias antiguas de la familia Black.

Argo se fue con Charlie a Rumania, es un gato adorable, es mejor que esté lejos supongo.

La casa de la familia Tonks está ahora bajo el Encantamiento Fidelius.

Solo una persona sabe la ubicación ahora, pero se puede salir de esta sin problemas, pero no
puedo escribirlo ya que sería irresponsable de mi parte.

¿Elegiste a padre sobre mí?

A veces me sorprendo de lo egoísta que soy, de lo torpe que soy, de lo idiota que soy; tantos
años y sigo cometiendo tantos errores. A veces pienso que lo mejor habría sido huir juntos,
irnos lejos del mundo y dejar que esta guerra sin sentido se libre sin nosotros de por medio;
pero una parte de mí no quiere dejar a las personas que he llegado a amar.

Te extraño.

Es gracioso como puedo tener todo lo que quise, menos tu presencia madre, y solamente eso
hace que esta nueva oportunidad sea de un terrible color gris.

No planeé esto, siempre que me imaginé dejando la mansión, siempre pensé que estarías a mi
lado; quiero protegerte, pero solamente soy un niño que no sabe ni protegerse solo.

Sueño con el cementerio, sueño con ese hombre, sueño con todas las veces que me
equivoqué.

Ojalá hubiera alguna forma de cambiar el pasado.

No puedo esperar el día que volvamos a vernos.

Tu querido hijo.

Draco.

.
Draco toma la carta y la empaca en un sobre que nunca será entregado, en su lugar la guarda
junto otra docena de cartas en su gaveta antes de desplomarse sobre el escritorio nuevamente.
No hay fuego en la habitación, es luz eléctrica porque la familia Tonks tiene una casa
mágica/muggle; tampoco puede hacer magia como en la mansión Malfoy donde no tenía un
rastreo en su varita sí usaba magia. Han pasado varias semanas de vacaciones, donde ha
estado dentro de una casa sin usar magia, es mucho más frustrante de lo que debería. Merlín
está durmiendo en su perchero tranquilamente, su mascota leal lo había acompañado en todo
este viaje; Steven su serpiente erizo que obtuvo el año pasado por equivocación estaba al
cuidado de Anthony.

Anthony.

Restregó su rostro cansado.

Antes de la noche de la tercera prueba, en medio de un ataque de pánico Draco había


confesado a Anthony y a Luna sobre que era una reencarnación, a estas alturas luego de
repetir mil veces la conversación en su mente, puede ver que no fue la mejor idea de todas.

Sus ideas tampoco eran buenas.

Voldemort había terminado regresando, así que no es como si fuera un gran mago inteligente
que mereciera estar en Ravenclaw.

Un gran poder con lleva una gran responsabilidad.

Draco se pregunta muchas veces si algo hubiera salido diferente sí hubiera sido sincero desde
el inicio, duda que alguien le hubiera creído cuando tenía 8 años y hablara sobre ser una
reencarnación, pero tal vez sí en lugar de pensar que podría hacerlo todo por su cuenta, su
cuarto año pudo ser diferente; pensó que podría ganarle a Moody, bueno, a Barty Crouch Jr,
pero no lo hizo.

Pensar en Barty era confuso a veces, el recuerdo del cementerio, del fuego, de la copa en sus
manos con un hechizo que nunca hizo bien y el hombre que lo llevó a Voldemort también lo
sacó de ahí.

Si.

No tenía tiempo para pensar en eso.

Ya tiene suficiente que pensar, como teorizar sí Barty salvó o no su trasero y el por qué lo
habría hecho.

Luego de despertar en el hospital, dos semanas más en este para rehabilitación y asegurarse
que su cerebro estaba bien, obtuvo una gran charla agradable con Dumbledore (sarcasmo
aparte) donde Sirius y Dora estuvieron presentes en todo momento. Draco relató paso a paso
que sucedió, a estas alturas no tenía sentido dejar de lado nada fuera relacionado con
Voldemort, Harry quien para su horror había tenido su mente conectada al idiota sin nariz,
había dicho lo mismo que Draco; o peor porque vio todo de primera persona. Dumbledore
parecía pensativo cuando Draco contó la parte de Barty/Moody, lo que hizo al director
simplemente asentir antes de irse y asegurarse que tendría una casa de seguridad.

Habían querido enviarlo fuera del país, Sirius fue quien se levantó en contra y Dora demandó
que fuera a la casa de la familia Tonks.

Todo luego de ahí había sido una locura.

Draco recuerda cada vez menos de su vida pasada, Selena es su única constante ahora, pero
recuerda como nunca le importaron los adultos; siempre fue Orion contra el mundo y
protegiendo a Selena. Sus ideales de trabajar sólo lo llevaron a su situación actual, su
estupidez por no confiar en otros hizo que no retrasara la venida de Voldemort como había
querido y ahora están en un mundo con una guerra sobre sus espaldas.

Dos años.

Solo tiene dos años.

¿Cuántos Horrocrux faltaban?

El diario y el relicario estaban destruidos.

5 más.

La copa era un Horrocrux, la diadema, la serpiente, el anillo y Harry.

Sujetó su cabeza con fuerza, intentando recordar la ubicación de los Horrocrux (menos la
serpiente y de Harry), pero, aunque recordaba haber visto eso en la película, no recordaba
bien, como si estuviera algo en blanco dentro de su mente. Desde la tortura en el cementerio,
Draco había notado horrorizado que algunas cosas de su vida pasada estaban en blanco; como
sí alguien las hubiera borrado de su mente.

O tal vez el tiempo simplemente las borró.

Tenía un cuaderno con cosas importantes de la historia de Harry Potter original, le había
dicho a Anthony y Luna que, sí moría en la tercera prueba, deberían tomar las notas para
hacer un cambio; pero no importa cuánto las leía una y otra vez, la ubicación no estaba
escrita.

¿Por qué no escribió eso?

No lo sabe.

Pensó que no olvidaría algo importante, pero tampoco lo escribió porque no quería que nadie
se diera cuenta y ahora todo era demasiado confuso.

Luego del hospital vino a la casa de la familia Tonks, su tía lo recibió con los brazos abiertos
y Draco se sintió apreciado; la calidez dentro de esta casa era lo que siempre había querido,
pero la ausencia de su madre hizo que todo fuera agridulce. Los primeros días no tenía
permitido salir del perímetro, todos temerosos de que el viejo sin nariz decidiera que Draco
merece morir para demostrar que nadie se puede burlar de este sin las consecuencias.

Draco había sido algo irritante en el cementerio, había pensado que moriría, ahora, sin
embargo.

Bueno.

Su vida no era divertida como uno de los enemigos de Voldemort, solamente siendo superado
por Harry a estas alturas, pero por muy poco.

A pesar de su comentario sobre ser sincero, no le explicó a nadie sobre lo sucedido con la
maldición asesina, ni el propio Draco sabe cómo pudo librarse de dicha maldición, que hasta
el momento solo había sido impedida por Harry y por el amor de su madre (estúpida historia
que todo parece basarse en amor); la aparición de un espectro de Esmeralda Black había sido
su salvación, a diferencia de lo que fuera que era el espectro dentro del relicario en su tercer
año.

Si.

La vida de Draco era ahora una bomba de tiempo, con misterios por todos lados y ninguna
respuesta; cada que se acercaba a una posible verdad le es arrebatada de sus manos. El
espectro que lo había estado acompañando (por quien sabe cuánto tiempo) de Esmeralda que
lo había salvado ya no parecía estar con él, sus sueños habían desaparecido y por una vez eso
no era algo positivo.

Harry no vio a Esmeralda.

Nadie pareció verla.

El libro de Orion Blake no había revelado nada interesante.

Hay un cuadro de Godryc Gryffindor esperándolo en Hogwarts para saber más sobre el
tiempo del pasado.

Dos de sus amigos saben que es una reencarnación, aparentemente tener recuerdos de su
memoria pasada lo hizo tener algo de anormal para que los fantasmas lo odien.

No olvidemos que hay algo dentro de él que hace que también las criaturas acuáticas lo
odien, el año pasado casi lograron asesinarlo en medio de la segunda prueba.

Si.

La lista de cosas que hacen su vida un inconveniente continúa y continúa.

¿Ya había agregado que el año pasado comenzó a despertar emociones por Harry Potter?

Si.

Su vida era una comedia.


Restregó su rostro con sus manos, pensar en su vida a estas horas nunca era buena idea, así
que simplemente se puso de pie, estiró un poco su cuerpo antes arrojarse sobre la cama con el
rostro entre su almohada. A veces cuando pensaba que podía tener tranquilidad, es como sí
pudiera sentir los ojos sin vida de Viktor sobre él, diciéndole una y otra vez que fue su culpa.

Un día a la vez Draco.

O entraras a la locura.

No sabe cuándo se durmió, pero despierta nuevamente un poco alterado, esta vez fue una
pesadilla o un recuerdo, su cuerpo tiembla un poco a pesar de que no tiene un Crucio en su
cuerpo; es un recuerdo bastante vivido. Se levanta con el pico de Merlín en su cabeza, su
lechuza luce preocupada, es un animal, pero está preocupada, porque todos a su alrededor
siempre están preocupados. Su nueva habitación es pequeña, pero tiene una cama, un
escritorio, un armario con un hechizo que expande su espacio (Dora se había burlado
abiertamente de su extensa cantidad de ropa) y un pequeño baño privado.

Es difícil acostumbrarse.

En su anterior vida tuvo menos que esto, pero sin duda crecer en esta vida como rico hicieron
que se acostumbrara a una cuchara de oro en todo sentido.

Toma una ducha rápida, porque su cuerpo está sudoroso luego de la pesadilla y cuando baja
las escaleras casi es una persona normal.

¿Alguna vez fue una persona normal?

Dora se ha marchado, pero Andrómeda lo espera en la mesa de desayuno comentando que


Edward se fue a su trabajo como lector de noticias; todos en esta casa siempre desayunan de
forma individual, Draco no se acostumbra a eso, en la mansión siempre eran todos juntos,
aunque se estuvieran por asesinar. Aquí había visto una vez a Dora comer frente al televisor y
se sintió horrorizado, aunque cree que como Orion pudo haberlo hecho alguna vez.

Su tía amablemente lo espera, para darle un poco de normalidad.

—Gracias por el desayuno— habla con una mirada agradecida, aunque es difícil, no porque
no sienta agradecimiento.

Odia hablar.

Estas semanas no ha hablado mucho con nadie, es casi como una obligación y se siente mal,
porque todos parecen tan preocupados por él; es frustrante.

—Te preparé el almuerzo, tienes que llamar si vas a llegar tarde y no debes salir del
perímetro— la misma lista desde hace dos semanas.
Draco estaba entrando en una depresión, no ocupa ser un medimago o un psicólogo muggle
para notar los patrones que tanto había mantenido en su vida pasada; en ese entonces había
sobrevivido solamente por Selena, porque no podía darse el lujo de pensar en él y de alguna
forma logró hacer que no fuera una cosa importante en comparación a su hermana.

Una conducta autodestructiva.

Ahora tiene personas que se preocupan, por lo cual cuando Dora había notado sus síntomas,
convenció y movilizó muchas cosas como auror, para permitirle salir de casa; no era a lugares
lejanos, solamente a la tienda de antigüedades del señor Antón que había sido amigo de la
familia Tonks desde hace años. No eran magos, así que era difícil mantener un poco el
disfraz, pero el viejo amigo de Edward había aceptado que Draco fuera algunas horas al día
para trabajar de medio tiempo.

No necesitaba dinero, incluso si no tenía la bóveda de su padre a disposición, el dinero de la


bóveda de su madre podría mantenerlo con varios lujos en su vida hasta que saliera de
Hogwarts… y mucho más sí sabe cómo invertirlo. En cualquier otro momento con el tiempo
libre, hubiera usado todo este para investigar más sobre Orion; pero ahora está cansado y
aunque tiene 15 años, realmente necesita distraerse.

Estar con tiempo libre era aterrador, incluso si ahora tiene un televisor, Draco necesita hacer
cosas.

Cosas que lo haga sentir útil, por más ridículas y absurdas fueran.

Se despide de su tía.

Toma su mochila y camina las pocas cuadras que lo separan de la vieja tienda de
antigüedades, el señor Antón había sido un hombre de carácter rudo y de ascendencia rusa
que le había regalado un cuadro que podría conducirlo a la realidad de que Orion Blake el
mago oscuro que ha investigado por años, fuera una de sus vidas pasadas; lo peor que pudo
pasarle a Draco era tener recuerdos de vidas pasadas, su vida se había torcido de forma muy
complicada. Antón usualmente trabaja en su taller, es un hombre que le gusta trabajar en
madera y su hijo Orel es quien maneja la tienda.

El atractivo hombre de cabellera castaña (recientemente cortada casi por completo) y ojos
azules, lo saluda de forma bastante normal.

Eso le gusta.

Una normalidad, falsa, pero normalidad en su vida.

Que nadie lo vea como un loco psicópata, no es que alguien lo viera así, pero toda su familia
lo trata como si fuera de cristal.

—Segodnya vy prishli rano, ispol'zuyte metlu, chtoby ochistit' magazine (Hoy llegaste
temprano, usa la escoba para limpiar la tienda)— Orel era amable en hablarle en ruso para
practicar el idioma, en casa de su tía usualmente hablaba con ella en francés todo el tiempo.
Su madre estaría orgullosa de saber que sigue practicando idiomas a pesar de su falta de
presencia, un pensamiento triste en realidad.

Draco no necesita trabajar, probablemente el personaje original que estaba destinado a ser
estaría horrorizado de la facilidad con la cual tomaba una escoba y comenzaba a limpiar la
tienda; que desde su aparición ha comenzado a tener un mejor aspecto.

Hay una hora de silencio entre ambos, algunos clientes pasan, la tienda es más popular de la
que esperaría ya que siempre hay objetos curiosos a la venta; algunos amigos de Orel ya
reconocen a Draco y uno de ellos incluso le pasa una Coca-Cola porque saben que Draco es
adicto. Al llegar la tarde la sudadera la tiene en su cadera porque comienza a hacer calor, su
cabello ha crecido lo suficiente para tener que usar algunos prendedores de Dora para que no
le estorbe durante el trabajo.

No suficientemente largo para una coleta, pero no lo ha cortado, necesita cortarlo, pero no es
importante; no sabe que es importante y que no a estas alturas.

Trabajo.

El trabajo es importante.

Trabajo que usa para no pensar.

TIMOS.

Tiene que pensar en sus TIMOS este año.

Debe ser un estudiante normal.

Aunque no sabe que tanta normalidad tendrá cuando llegue al colegio para hablar con Luna y
Anthony, quienes, sí llegan a creerle sobre su vida pasada, van a tener un cambio con él;
porque ya no será Draco Malfoy, no, será la reencarnación de Orion Blake.

No importa que en sus anteriores dos vidas tuviera el mismo nombre.

Ya no importa nada.

—Draco, tebya ishchut (te buscan) .

—Odna minuta (Un minuto)— gruñe mientras salta de la escalera, no importa que creciera
unos centímetros este verano, esa maldita telaraña siempre iba a lugares complicados.

Ocupaban fumigar, pero el viejo Antón había sido bastante terco sobre el tema y Draco quiso
invocar una serpiente solo para molestarlo.

No magia.

Bufa cuando llega a la recepción principal, sus ojos se abren incrédulos cuando el hombre de
cabellera negra y traje voltea a verlo con una sonrisa; aunque débil Draco imita la expresión
de Sirius antes de saltar a su lado para abrazarlo. Los abrazos de Sirius siempre son cálidos,
reconfortantes y una sensación familiar en todo su cuerpo.

Al separarse Sirius golpea juguetonamente sus hombros.

Lejos quedo aquel hombre que escapó de prisión y en su tercer año lo atrapó en la casa de los
sustos, si bien debajo de sus ropas tiene cicatrices, su expresión ya no está tan deteriorada;
parece un hombre libre y sin duda es una de las personas en que más confía.

—Mi muchacho veo que has crecido un poco desde la última vez— la voz de Sirius es jovial,
aunque lo ve fijamente varias veces, la preocupación intenta no aparecer tan descaradamente
como otras personas.

Debe sentirse identificado, cuando escapó, bueno, toda la familia Black intentó
sobreprotegerlo.

Como es ahora Draco, siempre con alguien vigilándolo y es asfixiante, comprende mejor a
Sirius ahora.

No es algo agradable de sentir.

—Sirius sigues luciendo tan desastroso como siempre, creo que tengo un rato libre, aunque
debería ya que no me pagan por trabajar aquí— Orel desde detrás del mostrador le arroja un
paño sucio que esquiva con asco, Sirius se ríe.

En pocos minutos están sentados fuera de la tienda, Draco disfruta de las personas caminando
en el mundo muggle y Sirius habla detalladamente de como Remus le ha traído una flor esta
mañana; sin duda un idiota azotado. Draco está haciendo aún el viaje de pensar que Remus y
Sirius podrían ser algo, ignorando el desastroso beso que pasó hace unos meses entre ellos,
ahora parecían estar intentándolo todo luego de que Voldemort apareciera.

Nada como un psicópata que quiere asesinar a todos para que inicie una historia de amor.
Lejos de recrear un trauma o lo que pasaron en la anterior guerra, parecía como que Remus
quería hacer las cosas diferente y apoyar a Sirius esta vez; según escuchaba Draco, Remus
era una persona muy auto saboteadora, que se despreciaba y creía fielmente que Sirius podría
hacerlo mejor.

Sirius está enamorado.

Idiota.

—Algún día te vas a enamorar niño, recordaré tus palabras— Sirius bromea, pero Draco solo
ve con mal humor al suelo.

—Si sobrevivo un año más será más que suficiente, el amor nunca me ha interesado— dice
con humor seco, porque es verdad.

El amor no ha hecho nada bueno por él, el amor por su padre lo hizo sufrir una tortura en el
cementerio, el amor solamente duele cuando regresa.
Sirius lo ve con una mirada pensativa, antes de sonreír como si supiera algo que Draco no, lo
ignora para comer uno de los chocolates que Sirius le ha traído. Aparte de la familia Tonks, el
único conocedor de la ubicación de su casa era Sirius, si bien había tenido la visita de
Anthony, aparentemente la magia hizo que todos olvidaran la ubicación de la casa de la
familia Tonks luego de salir de esta.

El maldito de Dumbledore había servido para algo al final del día.

Sirius al igual que tuvo que haber hecho con los Potter, era ahora el guardián de la ubicación
y Draco no piensa en alguien más en quien confiar esto.

—Grimmauld es una locura, hemos tenido una gran cantidad de personas últimamente—
parece sonar interesante, pero Draco ni se inmuta.

—Si la orden del fénix, Dora me contó.

—¿Te contó que era un secreto?

—Pudo haberlo mencionado— dice luego de un encogimiento de hombros.

Sirius farfulla una maldición por debajo, antes de cruzarse de brazos.

—Si bueno, es secreto y todo eso, la semana pasada Harry llegó a casa, hubo un incidente
con dementores, pero Remus había ido a buscarlo y sabes que es bueno con el patronus—
Draco ve confundido a Sirius, quien parece algo cansado al hablar del tema —es ilegal hacer
magia para menores de edad, gracias a Remus nos ahorramos muchos problemas, porque
aparentemente tiene que estar con los Dursley una temporada a pesar de que mi psicóloga
maga dice que estoy en condiciones óptimas para cuidar niños.

—¿En serio?

—Si, incluso logré tener un cactus con vida por más de tres meses.

—¿Cómo está Harry?— se preocupa realmente por eso, alegre porque esté a salvo y resentido
con Dora por no haberle dicho nada hasta ahora.

Los ojos de Sirius se iluminan, lo cual es la primera señal de que algo está mal y Draco
debería huir rápidamente.

No lo hizo.

Sirius estaba feliz de demostrar que puede volver a usar el patronus, lo que refleja una mejor
salud mental y cuando el perro brillante desapareció para informarle a su tía que estaba en
buenas manos; a pesar que Draco señaló el teléfono fijo de la tienda como excelente y
recatada opción, fue ignorado. Aparecerse en Grimmauld place no era la idea en su mente
para esta tarde, sabe que Sirius y Andrómeda han estado trabajando por medios de cartas
sobre maneras de restaurar la casa ancestral de los Black. Las casas mágicas, especialmente
las casas de magos con muchos siglos de antigüedad son muy quisquillosas, casi como si
fueran seres vivientes y Grimmauld había sido abandonada por mucho tiempo; así que
también era bastante mezquina.

Su apariencia andrajosa (palabras de Sirius no las suyas) era debido a que no estaba feliz por
la situación actual, tampoco ayudaba que la casa no reconociera a Sirius como su dueño, ya
que, aunque era el legítimo heredero, había abandonado a la familia y su nombre estaba
tachado en el tapiz de los Black.

Entonces había sido un caos el año pasado y por eso cuando Draco entró a la casa, se
sorprendió de verla en un estado semi decente; había polvo acumulado que le recordaba a su
navidad en tercer año, pero la apariencia de la casa era mucho más respetable ahora. Cortinas
que iluminaban en lugar de ser como un funeral, la pintura sin parecer decolorada y los
muebles en un mejor estado del que recordaban.

No había calidez, pero la magia tampoco era disonante.

Un buen trabajo para lo que tenía con que trabajar.

El retrato que imaginó era de la madre de Sirius, estaba cubierto por una gran cantidad de
runas, hechizos y contenciones; no lo había visto la vez anterior, pero de reojo notó la mirada
de suficiencia de Sirius y se preguntó qué tanto tiempo trabajó para lograr ese silencio.

—Dios, te dije que yo lo traería, miserable traidor— la voz divertida de Dora lo hizo voltear
con una sonrisa, su prima apareció para abrazarlo suavemente antes de chocar los puños.

Draco solamente miró como Sirius parecía regocijarse.

—Sirius 1, Nymphadora 0.

—No me llames así.

—Los perdedores no pueden elegir.

—Bueno supongo que es mejor, el niño ha estado de mal humor, sin duda Draco le subirá el
ánimo.

Bien eso era extraño, no había estado de mal humor, había estado melancólico y cree que
tiene derecho de estarlo luego de todo lo que ha pasado. Pero el sonido de gruñidos y
discusiones, le indicó que tal vez no era Draco de la persona que estaban hablando; bajando
como un bólido por las escaleras, Harry Potter iba gruñendo maldiciones mientras Ron y
Hermione detrás de él intentaban tranquilizarlo.

Era extraño.

Sirius y Dora apenas han cambiado en todo este tiempo, Sirius luciendo con más juventud,
Dora adorando el cabello rosado como siempre.

Pero el trío dorado era diferente.


Ron sigue creciendo (mucho más que Draco para su pesar) y comienza a verse divertido con
sus extremidades largas porque parece estar acostumbrándose apenas a ellas, Hermione sigue
creciendo para convertirse en una joven hermosa con el cabello un poco más arreglado que
antes y ojos igual de determinados que la niña de 11 años que le obligó a esforzarse en todo
su primer año; luego estaba Harry. Quisiera no pensar tanto en Harry, pero era un poco
inevitable de su parte, culpó a sus crecientes sentimientos que para su horror no desaparecían
como deberían y sólo siguen su curso incrementando.

Seria doloroso en el futuro, puede verlo desde ahora.

Se supone que la distancia ayudaría, pero solamente hacen sentir un estúpido anhelo al verlo,
aunque se encuentra ahí.

Harry no crece tanto como Ron, pero es más alto que Hermione, su cabello es más corto que
el año pasado y su mandíbula comienza a tener más forma; tiene el cuerpo de un jugador de
quidditch y la mayoría de buscadores. Es un cuerpo con músculo, pero no tan imponente y
que le daría una agilidad como velocidad en la escoba; no quería ni pensar en lo genial que se
vería cuando jugara quidditch este año. Sus ropas siguen siendo un desastre a pesar de la
posible guía de Sirius, pero aunque sea así, Draco debe espantar la idea que piensa que es
perfecto tal y como está.

Draco había fantaseado con unirse nuevamente al equipo de quidditch, aunque ahora con
todo sobre su cabeza, no sabe sí es la mejor idea.

Viktor.

Piensa en Quidditch, piensa en Viktor.

El mundo se ve azul triste por el pensamiento.

Así que piensa en otra cosa, la única cosa que puede pensar frente a Harry.

Harry es atractivo a sus ojos, cada vez luciendo menos como un niño y eso no hace que su
cerebro le de ideas que no necesita.

Estúpido cuerpo de 15 años.

El grupo parece congelarse en el último escalón, en realidad es Harry quien se silencia de


golpe como sí alguien le hubiera dado una descarga. Su rostro parece incrédulo al verlo, pero
Draco se obliga a ver a sus otros dos acompañantes que parecen demasiado felices de verlo a
él; su ceño se frunce confundido.

—Hey— levanta la mano con duda y un vago saludo, porque todo ha quedado en silencio y
está confundido.

¿Se supone que sería así?

Tal vez no debió venir.


No pudo terminar el pensamiento ya que Harry saltó el último escalón y rápidamente separó
los metros que tenían en medio; Draco se congela un segundo en medio de un abrazo
aplastante.

—Gracias a Merlín, estás bien— hay un alivio tal en la voz de Harry, que debilita las rodillas
de Draco.

Sabe que no es lo más sano para eliminar sentimientos, pero había necesitado este abrazo y
no duda en regresarlo. Cálido, todo es cálido a su alrededor y se siente tan bien, que Draco no
puede pensar que esto es algo malo; porque se siente bien y hace mucho no se siente bien.

Huele a cítricos, debe ser un jabón de Sirius o algún detergente en la ropa.

Es delicioso.

El abrazo dura más de lo que sería prudente, Draco intenta terminarlo porque hay muchas
miradas sobre ellos, pero Harry casi se aferra a él con una fuerza bastante destacable; Sirius
debe hacer un comentario a su ahijado sobre darle espacio, antes que Harry se aleje reticente,
Draco siente un poco de pena por dejarlo ir.

Para su sorpresa Hermione lo abraza después.

—Gracias a Dios estás aquí, no sabíamos cómo contenerlo más tiempo— susurra
rápidamente a su oído, pero Draco la ve confundida, luego Ron también lo abraza
emocionado.

Confuso.

Parecen felices de verlo.

Su mano tiembla incomoda, porque una parte de él habría dudado sobre esto, ellos no saben
su pasado, pero no pensó que sería bienvenido luego del incidente en el torneo; Viktor estaba
muerto, incluso si no pensaba mucho en esto, había sido el novio de Hermione y lo había
dejado morir.

Un chasquido hizo que todos voltearan a ver a su derecha.

—El joven Draco ha llegado, Kreacher está feliz— era un elfo, uno que conocía muy bien y
que hizo que los ojos de Draco se abrieran de alivio; porque si algo bueno salió de sus años
pasados, era el estúpido relicario destruido.

—Kreacher, es bueno verte de nuevo— saluda y el elfo parece deleitarse en su lugar, sus
orejas usualmente curvas, se elevan un poco de la emoción.

Todos parecen sorprendidos.

—Que felicidad, el joven amo Draco se acuerda de Kreacher, cocinaré la mejor cena para el
amo— luego desapareció en otro chasquido.
Draco volteó a ver a todos, que lo miraban como si hubiera hecho algo sumamente imposible,
aunque técnicamente no había hecho nada.

Se encoge de hombros.

—¿Que?

—Por supuesto que esa pequeña escoria estaría feliz con Draco, todos aman a Draco—
farfulla Ron de brazos cruzados, aunque algo divertido.

Draco se siente sumamente confundido.

Harry lo toma de la muñeca para arrastrarlo con todos en la sala de estar, curiosamente nadie
comenta sobre el elefante de la habitación y que sabe que todos quieren saber, esa noche en el
cementerio; Andrómeda había dejado de permitir el diario el profeta aparecer cuando no
dejaron de hablar de eso. Cualquier acuerdo de Rita con su padre se fue por la borda, porque
ahora Draco era un mentiroso peligroso y Harry no estaba en una mejor posición;
Dumbledore estaba siendo igualmente atacado.

Lástima que no puede disfrutar eso último.

En su lugar Hermione habló sobre TIMOS, para horror de Ron y Harry.

Draco apreció el tema, Sirius por otro lado tomó asiento antes de comentar que esa tarde no
habría reunión programada y cuando los gemelos aparecieron con Ginny poco después, todo
fue un caos de mayor a peor. Había un ambiente extrañamente intranquilo cuando llegó ahí,
pero ahora todo era color y locuras; los gemelos habían expresado su sorpresa cuando en
verano el premio del torneo había aparecido en su casa con una nota de Draco como futuro
inversionista.

No solo Draco, Sirius había tomado una gran cantidad de dinero para apoyar el plan de los
gemelos y estos que estaban felices de conocer a su ídolo.

Un merodeador, se estaban esforzando por hacer sus locuras, gigantes.

—Luna dice que tienen una forma de hablar entre ustedes, eso fue lo que nos tranquilizó,
aunque Harry estaba en su estado de negación por no saber nada de ti— habla Ginny con una
sonrisa jovial, cada vez más animada y alegre.

No parece tímida en absoluto.

Harry la patea de forma molesta, pero la chica sólo le sonríe descaradamente y Draco aprieta
con fuerza su mano sobre su taza de café (cortesía de Remus); esto era un recordatorio de por
qué tener sentimientos por Harry era una pésima idea.

Ginny y Harry se casarían.

Ahora que Ginny dejaba de lado su timidez con Harry, era cuestión de tiempo que comenzara
su historia de amor, sus recuerdos de su vida pasada eran débiles; pero había anotado en su
libro de ideas (no tantas como quisiera) que Harry estaría con Ginny en su sexto año.
Faltaba solo uno para que ambos cayeran enamorados.

Odio la sensación molesta en su interior.

Thorin el pequeño hurón que había estado en su regazo, olfateó un poco ganando una caricia
de su parte, los animales eran siempre su mejor opción para cariño; si salía con vida de esta
guerra, se iría para ser cuidador de dragones y su único amor serían ellos.

—Tampoco pude decirles mucho, cuando regrese a Hogwarts tendré tanto que explicar—
especialmente a Luna y Anthony piensa con amargura.

Hay un silencio tenso, cuando todos se ven entre ellos, pero Draco finge no verlos porque
saben que están analizando con cuidado que decir a continuación.

No es que no sepan que pasa, Sirius debió ponerlos al día, Harry también, todos deben saber
que ha pasado y el periódico tuvo un día de campo sobre su situación en el hospital; alguno
de los médicos no fue del todo profesional y ahora era un aviso público que fue torturado,
solo que nadie dijo que era por Voldemort.

Fue como un aviso silencioso para tener cuidado.

—¿Qué tal tu nueva casa?— salta Ron luego de un no tan sutil empujón de Hermione.

Dora se ríe.

Todos voltean a verla.

—Deberías decirle sobre como tuve que ayudar a tu armario, expandirlo ya que era pequeño
para la gran cantidad de ropa de mi coqueto primo— dice burlista y Draco rueda los ojos.

—Se llama tener estilo, podrías aprender una o dos cosas de mi persona; pero con respuesta a
tu pregunta Ron, está bien, es diferente, pero está bien— responde de forma neutral, porque
no sabe que tanto puede decir antes de estallar en quejas sobre su madre.

Sobre como falta ella, como sin ella todo es aburrido y gris, sobre la culpa y muchas cosas en
su cabeza.

—Creo que sería mejor no hablar de temas incómodos, hay tantos buenos temas— intenta
interceder Remus y aunque no le agrada, supone que debería asentir.

—Podemos hablar sobre quidditch, especialmente los canons— está claro que es una burla de
Draco, los gemelos aúllan de risa cuando Ron se arroja sobre el sofá de forma dramática.

A su lado puede escuchar la risa de Harry, todos lo ven de reojo, pero Harry solamente le
sonríe a Draco y eso lo hace sonreír levemente.

Aun puede hacer cosas buenas, piensa con algo de alivio.

.
.

La hora de la cena llega y Draco sigue en Grimmauld, habla con todos y aunque parece que
están programados para esquivar información importante, Draco sobrevive y es por eso que
se extraña cuando Hermione pide hablar con él a solas; no es que estuviera ignorándola, pero
de alguna forma Draco había hecho absolutamente nada para salvar a su novio ahora muerto.
En el canon Hermione y Ron terminarían juntos, pero eso no significaba que tuviera que
asesinar a Viktor para eso, cuyo recuerdo era como si alguien lo apuñalara repetidamente y
con un dolor insoportable ante el recuerdo; Hermione parecía bien, pero eso no significaba
que quisiera una charla a solas.

Tampoco es que fuera a decirle que no.

Camina de forma algo tensa a la habitación, mirando de forma anhelante como la mayoría se
dirige a la cocina sin pensar nada malo.

Ve desesperadamente a Sirius, quien saluda con la mano el muy hijo de perra.

—Lo siento yo aún— traga saliva cuando Hermione cierra la puerta —no me siento cómodo
aun hablando de él, Viktor era mi amigo, yo… odio lo que pasó— añade con el nudo en la
garganta y sus vías respiratorias un poco más contraídas.

Era difícil respirar.

Era difícil recordar la muerte de Viktor sin sentido.

Sirius había dicho que el cuerpo de este mostraba uso de la maldición Imperius, pero aunque
Barty lo usara de alguna forma, al final no había sido más que algo desechable; si tan sólo lo
hubiera encontrado cuando se suponía, podría haberlo aturdido y solamente habría sufrido
Draco en el cementerio.

Pasó días pensando en eso.

¿Por qué tuvo que morir?

No tiene sentido.

Es como si el hecho de que esa noche alguien moriría, fuera un evento que no importa que
tanto luchara Draco, representaba como algunas cosas no pueden cambiar; pudo destruir un
Horrocrux antes de tiempo, pero ese día no pudo salvar a Viktor y eso solo indica que tanto
puede hacer cambios o que no puede hacer.

Un mundo que parece tener leyes flexibles en algunos puntos, pero totalmente inflexibles en
otros.

¿Qué tanto cambio el mundo y que tanto puede cambiarlo?

—Oh Draco— no hay lastima en su voz, pero el rostro de Hermione se ha vuelto triste —
nadie te culpa por eso, lo que pasó esa noche, todos estamos preocupados, pero no pensamos
que es tu culpa— eso lo dice porque no sabe toda la verdad —Viktor era, una gran persona,
todos lamentamos su perdida… hubo un poco de caos internacional por eso— la chica hace
una mueca y Draco suspira.

Si.

Las becas e intercambios con Durmstrang se habían cancelado, el ministerio ruso había
estado bastante molesto con Inglaterra y las situaciones entre fronteras eran tensas, no habría
guerra, pero sin duda algo estaba mal por ahí. El viejo Antón que amaba Rusia no comentó
nada, la parte muggle sigue estando como si no pasara nada, aunque hubo un inconveniente
sobre enviar paquetes que ya solucionó.

Lo único que salvó al ministerio de Inglaterra fue que Igor Karkarov había sido un mortifago
que escapó, por lo cual se estaban sujetando de la vieja confiable: tu director era un
mortifago.

No es que ninguno de los dos ministerios aceptara que Voldemort regresó.

—No es que quiera quitarle importancia al tema, si algún día quieres hablar me encantaría
escucharte, pero ahora ocupo hablar contigo sobre Harry— se ve ansiosa, pero el rostro de
Draco solo se levanta alarmado.

¿Algo le pasó?

Draco lo había visto sentado a su lado por una hora, riendo y escuchándolo atentamente, así
que se siente un poco confundido al respecto.

—No parece estar mal— menciona muy extrañado, pero Hermione solo bufa un poco.

—Desde que te vio está bien, pero ha sido una locura esta semana, está de mal humor todo el
tiempo y grita ante el mínimo indicio de estrés, no duerme nada y siempre tiene esos
comentarios sarcásticos que… entiendo que esté molesto por muchas cosas, pero es un poco
difícil de manejar y queremos ayudarlo, pero no deja que nadie se acerque— parece
desesperada.

Draco recuerda como hace media hora Harry comentó animado sobre Merlín y como Hedwig
lo extrañaba, casi como un adolescente normal.

—¿Harry?— pregunta, Hermione asiente, Draco señala su espalda —el chico que estuvo
sentado a mi lado durante una hora riendo— quiere que ella escuche su tono incrédulo,
porque todo es ridículo.

Hermione lo ve ahora molesto.

—Si, ese mismo Harry— el rostro de Draco debe ser incrédulo, porque ella le da una
palmadita en el brazo —Siempre has sido la debilidad de Harry, no me mires con esa cara, es
verdad y verte aquí lo confirmó; lo que quiero y te aseguro que todos aquí queremos, es saber
sí podrías venir más seguido… darle un descanso a Harry, estar a tu lado ayuda— es ahora
casi una súplica.
Aún tiene problemas de asimilar que el chico tiene problemas, aunque si parecía tener ojeras
y eso hizo que Draco se pusiera una mano en su mentón.

Tiene bastante en su plato en este momento, pero le gustaría ayudar a Harry si pudiera, como
mínimo eso le debía.

—¿Harry Potter?

—Si Draco, Harry mi mejor amigo.

Le habría encantado molestarla un poco más, pero la chica parecía al borde de hechizarlo, así
que Draco decidió que dejaría de molestarla un rato.

—Bueno Harry es mi amigo y me encantaría ayudarlo, pero el venir aquí creo que fue una
excepción, no estoy seguro que pueda hacerlo seguido— decide ser sincero y Hermione luce
un poco abatida al respecto, ahora mordiéndose el pulgar mientras su pie se mueve
rítmicamente contra el suelo.

—Lo sé, sabemos eso, pero tal vez sí le explicamos a Sirius pueda hablar con la orden para
hacer una excepción.

—Bueno eso te lo dejaré a ti, pero de mi parte si dices que es para ayudar, no me molesta…
Harry… él no merece sufrir.

El rostro de Hermione se suaviza por sus palabras, dándole un agradecimiento antes de salir
por la puerta de la extraña habitación, caminan hacía el comedor donde el espacio al lado de
Harry está libre y todos parecen verlo divertido incluso cuando este parece molesto; piensa
que Hermione tomará el espacio, pero esta corre a sentarse al lado de Dora.

Bien.

Eso fue para nada extraño.

Toma asiento al lado de Harry, este gimotea con el rostro entre ambas manos.

Cuando termina la comida Kreacher llora de felicidad cuando le felicita.

Si.

Un día normal en la casa Black.

Sirius está inesperadamente abierto a que Draco los visite nuevamente, Andrómeda por otro
lado parece pensativa todo el tiempo y un día Dora llega con Anthony a cuestas; Draco queda
en shock cuando ve el chico en la sala de estar, luciendo incómodo por partes iguales que
Draco. A diferencia de otras visitas hay un silencio incómodo entre ambos por unos
momentos, antes que Anthony maldiga en voz alta y lo abrace de forma asfixiante, lo que
relaja un poco los músculos de Draco. Ese día no va a su trabajo y envía una carta de disculpa
a Antón, mientras pasa la mayor parte de la mañana y tarde en medio de su habitación; Dora
entra para indicarle que Sirius quiere que vaya a su casa, pero con Anthony aquí tiene tanto
que hablar que debe rechazar la oferta.

Hay una mirada maliciosa de Dora al irse, comentando que ahora ha ganado ella y eso
provoca que Draco tema por la extraña competencia entre Dora y Sirius por su persona.

Anthony no quiere hablar del cementerio.

Quiere hablar de otras cosas y Draco tiene miedo de hablar, miedo de que podría significar
decir la verdad, toda la verdad con alguien.

Entonces cuando Anthony está sobre su cama luciendo expectante, inicia.

—Mi nombre era Orion Blake, no, no era el mago oscuro— habla rápidamente cuando
Anthony ha abierto la boca —era un mundo diferente, sin magia, uno donde… bien va a
sonar ridículo, pero este mundo era como una historia (libro) como de película sobre Harry
Potter— añade esperando que el chico no se burle.

Lo ve como sí estuviera loco, como sí ocupara un psiquiatra y tal vez lo estaba.

Toma muchas horas explicar la historia, es difícil hablar sobre su vida y odia que otros sepan
que pasó, como eran sus padres, como era Selena; algunas cosas son borrosas, Anthony no
parece sorprendido al respecto, pero en general es paciente ante sus lagunas creadas por esa
noche en el cementerio. El cuaderno de notas se lo presta y Anthony lee algunas partes con
morbosa curiosidad, Draco explica todo, su alma por primera vez queda a vista de los demás.

No le gusta el sentimiento.

—Entonces éramos personajes secundarios, que decepcionante— musita Anthony con


incomodidad.

Draco bufa.

—Hubiera sido genial ser personajes secundarios, el original Draco Malfoy se convertiría en
un mortifago, yo… yo realmente intenté detener esto, realmente no quería que ese idiota sin
nariz volviera.

Hay una larga mirada de Anthony, pero luego le pregunta sobre su mundo y Draco no sabe
que explicar.

—Era como este, el señor de los anillos, Star Wars también estaba en mi anterior mundo, es
como si fuera igual solo que aquí hay magia y además la historia de Harry Potter no existe.

—¿Por eso no querías conocerlo en primer año?

—Pensé que alejarme era lo mejor, si.

—Pero ahora es tu amigo, pasas tiempo con él y… en la historia original no eran amigos.
—No.

Anthony asiente pensativo.

—¿Sabes los números de la lotería?

—A pesar de que tengo dificultades con mi padre, aún no soy pobre.

Las siguientes horas hasta que llega la cena las pasa explicándose a Anthony sobre que no
puede culparlo por no ser fanático de las películas de Star Wars antes para poder decirle que
es lo que pasará cuando saquen los episodios 1-2-3. Anthony se ve sumamente ofendido por
su falta de conocimiento de la cultura geek de su primera vida, pero luego se muestra
preocupado cuando Draco admite que ha estado olvidado demasiadas cosas de su anterior
vida.

Luego parece comprender porque fue tan fácil para él saber que le gustaban los chicos y las
chicas.

—¿Theo te besó?— chilló Anthony, porque después de todo, no es que tenga nada que
ocultarle.

Bueno no le ha dicho lo de Harry, pero eso es porque Draco está esforzándose para que el
sentimiento romántico regrese a uno de amistad; así que no necesita compartirlo con nadie
hasta que todo quede en el pasado como una anécdota divertida.

—Luego del baile del año pasado— afirma Draco con diversión mientras usa el diario para
actualizar a todos de que esta con vida.

Lo hace al menos una vez al día.

Anthony maldice por bajo, antes de comentar sobre relaciones y como ha visto a Padma la
semana pasada; no comenta sobre como su suegro parece odiarlo, pero Draco puede disfrutar
de cómo sus dos mejores amigos parecen estar en una relación relativamente saludable. Son
demasiado jóvenes para saber sobre el amor, pero en general lo están haciendo bien, no
tienen muchas discusiones y está claro que Padma es la que manda sobre ellos.

Está orgulloso de su chica.

Luego Anthony pregunta si en su vida pasada tuvo sexo, a lo cual Draco no puede más que
reírse y su mejor amigo parece un cotilla por como pregunta; está en esa época donde ocupa
saber del tema, a lo cual Draco habla de eso.

Luego habla del sexo Gay, Anthony claramente se arrepiente de preguntar.

Anthony tiene el terrible error de dormir con Draco esa noche, lo cual significa que
nuevamente roba las mantas y de una patada lo envía al suelo, Anthony se queja todo el
desayuno al respecto y habla sobre su próxima cita con Padma; Draco le aconseja flores,
porque siempre es romántico y luego pasan una gran parte de la mañana viendo el jardín de
Andrómeda. Algo que su madre Narcisa y Andrómeda tienen en común, es que ambas
parecen cuidar con mucho esmero un jardín simplemente deslumbrante. Su tía que tiene una
pequeña debilidad por Anthony, termina regalándole algunas rosas de color naranja que
determina significan “encanto y belleza”, que provocan que su amigo se vuelva rojo como un
tomate al tomarlas entre sus manos.

Si.

Draco se ríe cruelmente de su amigo enamorado, este jura venganza.

Antes de marcharse Anthony promete no decir nada a nadie sobre lo que le ha contado,
parece un poco inseguro sobre creerle, pero al abrazarlo le promete que siempre va ser su
amigo y Draco puede sentir que casi puede quebrarse.

—¿Mejores amigos?— pregunta Anthony al alejarse un poco de su abrazo, Draco sonríe.

—Mejores amigos— afirma y eso provoca una sonrisa gigante en el rostro de Anthony.

La persona que en este momento conoce lo más profundo y secreto en su interior, parece un
poco preocupado cuando Draco habla de una posible guerra en el futuro, pero se ha centrado
en vivir el día de hoy y ayudarlo en todo lo que puede.

Cuando Anthony se marcha prometiendo volver cuando Dora lo vaya a buscar, actualizar a
sus amigos que está con vida, Draco se queda un poco vacío en la sala de estar. Era
demasiado tarde para ir donde Antón y una parte de Draco se veía tentado a procrastinar
como rara vez hizo en el sofá con un buen libro; de hecho, el libro de La Odisea estaba en la
biblioteca de la familia Tonks y pensaba que podría leerlo por segunda vez, cuando alguien
salió de las llamas de la chimenea.

Draco se asustó, porque la chimenea estaba bloqueada y solamente personas muy específicas
podrían entrar.

Si.

Dumbledore era uno para su desgracia.

Pestañeó algo aturdido al ver a Dora examinando todo el lugar, su tía Andrómeda entró
rápidamente alarmada, viendo confundida a su hija que al verlo pareció aliviada.

—¿Sucede algo?— preguntó con el libro en mano, estaba con ropas cómodas que era un
jogger que le había robado a Dora de color negro y apenas una camiseta de color verdoso que
era demasiado vieja para ser ropa de salir.

Ocupa comprar ropa nueva, pero usualmente compraba ropa con su madre y el pensamiento
de hacerlo sin ella fue algo doloroso. Su tía Andrómeda había mencionado esperar justo antes
de clases para conseguirle nuevas túnicas, las demás prendas habían sido alteradas
mágicamente, porque su tía era hábil en ese tipo de magia con ropa hecha a mano y por ahora
tendría un guardarropa suficiente sin que se asomaran mucho sus tobillos.

Ir con pies descalzos a todos lados era su nueva costumbre adictiva.

No era su culpa que en la mansión Malfoy fueran tan rigurosos, su nueva libertad en cosas
pequeñas era la única forma de no volverse loco.

—Mira ya sé que me equivoqué, pensé que sería divertido, pero veo que estuve mal ahora—
Draco voltea a ver a su tía, esperando que ella supiera de que hablaba, pero esta luce tan
desconcertada como él —no pensé que fuera tan malo, ya han pasado algunos días, no pensé
que dos días más hicieran algo diferente, pero ha sido un jodido infierno todo esto y por eso
tienes que venir conmigo ahora— si.

Su primera no es la mejor explicándose en algunas situaciones.

—Sabes que Draco no puede ir a ningún lugar— reprende Andrómeda de brazos cruzados,
pero Dora solamente hace ademán con la mano.

—Si, es solamente donde Sirius de nuevo, hay algo que solo Draco puede hacer— explicó
Dora como si eso significara todo.

Lo cual no era.

—¿Algo que yo puedo hacer?— musitó confundido, antes de negar con la cabeza —fui la
semana pasada— quiere darle a entender que no pensó volver tan pronto, si sabe que Sirius lo
estuvo llamando, pero no pensó que fuera nada tan urgente.

Ahora tiene sus dudas, aunque la varita está en su bolsillo (los jogger tienen un gran espacio
para esta), no puede usar magia ahora y duda que fuera de mucha ayuda; tal vez estaban
buscando su conocimiento de algún tipo, pero eso lo hizo sentir más confundido al respecto.

Dora lo ve casi suplicante.

—Si, no fue suficiente, tal vez deberías considerar abrir tu espacio para ir al menos una vez
por semana— habla esta con seriedad, Draco parece casi dejarse empujar por ella y la tía
Andrómeda se ve algo perturbada.

—Mi niña— su voz hay una petición y Dora la entiende porque solo asiente.

—No saldrá de la casa, lo estaré protegiendo, estará bien—a firma Dora con una sonrisa
tranquilizadora.

No tranquiliza a Draco.

Pero antes de saberlo está en la red flu y gracias a la mano de Dora, termina cayendo de
frente apenas sale de la chimenea, le da su peor mirada de muerte porque ni siquiera le ha
dado tiempo de cambiarse y el piso de Grimmauld place es mucho más frío que la casa de los
Tonks. No es que importe, Kreacher aparece rápidamente con un par de pantuflas que
parecen bastante costosas, alabando su venida y haciendo que Dobby aparezca rápidamente.
La semana anterior el elfo no había estado presente, aunque nadie explicó porqué, pero fue
genial verlo.

Kreacher no parecía feliz de que Dobby fuera el antiguo elfo de Draco.

Si.

Que los elfos peleen por ti siempre es genial.

—Todos me aman— musita Draco con lágrimas falsas, que hacen que Dora bufe.

Un par de pisadas interrumpen la habitación, Draco admira a la señora Weasley aparecerse y


lucir la cara de alivio más intensa que ha visto en un tiempo; Draco comienza a preguntarse
que realmente viene hacer aquí para que la matriarca de las cabezas pelirrojas se lance
prácticamente a abrazarlo y decir lo feliz que esta de verlo. Dora parece igualmente aliviada y
no sabe cómo terminó en el desayunador de la cocina, mientras la señora Weasley pone un
gran plato lleno de galletas de chocolate frente a Draco.

Que obviamente no iba a rechazar.

La señora Weasley siempre ha sido amable con Draco, especialmente desde que en su
segundo año ha salvado a su hija menor Ginny, la señora Weasley cada cierto tiempo le
enviaría un paquete de galletas caseras de chocolate que se negaría a compartir con sus
amigos.

No importa que tanto Anthony insistiría en ellas.

—Sirius está en una reunión con la orden en la oficina central, Bill vino a saludar y se ha
llevado a los niños a tomar algo de aire cerca, ya sabes, intentando aliviar un poco el
ambiente— musita la señora Weasley con un rostro que dice una historia que nadie le ha
dicho a Draco.

Voltea a ver a Dora, quien roba una galleta asintiendo.

Ladrona de galletas.

Son suyas.

—Dora no me has dicho porqué me trajiste aquí, dudo que sea para algo de la orden del
fénix… de lo que no sé absolutamente nada— dice lo último viendo a Molly con una sonrisa,
la cual la mujer solo responde con un ceño fruncido a Dora, quien la ignora mientras toma
algo para tomar.

Leche deslactosada, es como una señora que no puede tomar lácteos.

—Tu trabajo es contención de daños— explica y nuevamente es como si hablara en otro


idioma que no entiende, lo cual es difícil, porque Draco ha estado estudiando idiomas desde
que tiene memoria.
Toma otra galleta decidiendo que no va a sacarle nada más útil a Dora y lo mejor es esperar
hasta que ella le explique o enseñe realmente cuál es su trabajo. Molly habla emocionada
sobre como los gemelos ya saben desaparecerse (algo de lo cual Draco tiene interés desde
hace años) y aunque son un poco jugadores de bromas al respecto, está muy orgullosa de
estos. También habla del trabajo de Bill, no parece feliz de escuchar de Fleur como pasante y
Draco quiere ahogar la risa al pensar en esto; también habla de Charlie que envía sus saludos.

Una madre orgullosa de sus hijos, aunque no menciona a Percy y Draco no pregunta.

Un golpe en la puerta hace que Draco salte alarmado, Dora suspira al tiempo que la señora
Weasley comienza a sujetar un plato con demasiada tensión.

—Tu asignación está aquí— pero no hay tiempo de preguntar a lo que dice Dora, porque los
gritos comienzan a escucharse por toda la casa.

—¡DIJE QUE ESTOY BIEN, NO NECESITO QUE ME VIGILEN LAS 24 HORAS!—


definitivamente esa era la voz de Harry y parcia furioso, lo cual hace que Draco se sienta
incómodo, ya que usualmente el chico no era así, al menos no a su alrededor —¡PUEDO
DEFENDERME, LO HE HECHO BIEN LOS ULTIMOS 15 AÑOS DE MI VIDA SOLO!—
directo a la yugular, Draco continúa con su galleta mientras escucha las voces de Hermione y
Ron intentando tranquilizarlo sin mucho éxito.

Ve a Dora de forma insistente, pero esta sólo hace una mirada de perro bajo la lluvia, incluso
se ha puesto unas orejas de perro sobre su cabeza para que se viera más patética mientras
suplica ayuda con la mirada.

No es que pueda hacer algo.

El chico parece una furia, interesante perspectiva, ya que siempre pensó que era demasiado
blando y no había notado que este año podría ser al fin su rebeldía tardía; para alguien que
perdió a sus padres y es usado como chivo expiatorio, Draco piensa que llegó un poco tarde.

—Solo intentamos ayudar— la voz de Ron parece intentar controlarse, pero no funciona.

La puerta de la cocina se abre también con violencia, Harry está listo para arremeter contra
cualquier persona, pero como sí alguien le lanzara un hechizo congelador; Ron y Hermione
detrás de este también se congelan, pero sus miradas parecen aliviadas de alguna forma.
Ginny pasa de largo por el pasillo enojada y los gemelos solamente saludan con las manos,
antes de desaparecer del lugar.

Bill, apuesto y atractivo como es, solamente está detrás del trío dorado viendo a Dora y
levantando el pulgar.

Dora la maldita prima que tiene se lo regresa.

Se limpia la boca con una servilleta, antes de ver a Dora curioso.

—¿Esto es lo que tengo que arreglar?— pregunta señalando a Harry, mientras Dora asiente
animada; toma un poco de aire antes de levantarse, tomando el plato de galletas porque ni de
broma lo iba dejar a las manos de Dora —bueno, supongo que es hora de trabajar— añade
caminando hacía Harry, que ahora luce abochornado pero toda lucha parece haber muerto.

Si.

Este año sin duda parece ser un poco caótico, pero Draco ocupa ocuparse con algo y parece
ser que la mejor forma es solucionando el inconveniente de este niño; espera que esto no sea
un augurio de lo que este año podría representar en su vida.

Continuará…
Capítulo 2: Tiempo de charlas.
Chapter Summary

Draco tiene muchas charlas, algunas son mejores que otras.

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

Draco no puede saludar bien a Hermione y Ron, solamente le pregunta a Harry sobre su
habitación y le pide que lo guie, debe ser el shock que hace que este camine torpemente por
las escaleras hasta el lugar que le ha solicitado observar. Hay una cama de tamaño
considerable, un armario, un escritorio, algunas cosas un poco desordenadas y otras que
parecen en mejores posiciones; Draco nota rápidamente que su dragón de regalo sigue
estando al lado de la cama de Harry, después de todo es un regalo especial. Draco en este
momento usa la pulsera de cuero que Harry le regaló hace tantos años atrás, así que entiende
lo que es tener un aprecio sentimental por algo. Hay algunos posters de quidditch que supone
son añadidos por Sirius, porque algo en la crianza de Harry lo hace ser muy minimalista.

Ve una última vez el dragón que le regaló, piensa en el dragón que le dio su padre y ahora
está destruido en alguna parte del mundo.

Ojalá este dragón nunca pase por eso.

Ojalá Harry siempre lo atesore y Draco es egoísta por pensar así.

Toma asiento en la silla, colocando el plato de galletas en un espacio vacío de pergaminos y


libros. Cree que no ha empezado sus tareas y quisiera reprenderlo, pero eso no es necesario
por ahora.

—Bien, puedes tomar asiento— suena como un psicólogo, Harry toma asiento torpemente en
la cama, aun parece confundido de su presencia y Draco no lo culpa —consultas con Draco
Malfoy acaba de abrir sesión, ofrezco confidencialidad total y probablemente no tenga trato
profesional, pero supongo que soy un buen oyente— añade ahora con una sonrisa burlona,
que provoca que Harry gimotee.

Sube las piernas en la cama contra él, en un claro deseo de ocultarse y no tiene que estudiar
psicología para eso; sus manos están cubriendo su rostro.

—No se supone que deberías escuchar eso— farfulla sus primeras palabras hacía él en este
día.

Draco no se ve afectado.
—No parecía tener problemas por gritarlo a tus otros amigos— señala mordisqueando una
galleta, pero eso parece molestar a Harry.

—Bueno tal vez porque tú no me tratas como un niño invalido que no puede hacer nada, que
ocupa vigilancia todo el tiempo y que le ocultan cosas— Draco pensó en su vida pasada y lo
mucho que ocultaba a Harry, pero no le diría eso, era suficiente con que Anthony y en el
futuro Luna supieran al respecto —no puedo salir de casa sin vigilancia, y luego están los…
esos estúpidos sueños— gruñe al final.

Nuevamente, algo con lo que congeniar e identificarse, aunque la mayoría de sus sueños con
sentido (que nunca pudo entender) ya no estaban, las pesadillas eran una perra constante en
su día a día.

Esa noche en el cementerio, el lago y montar un dragón lo marcaron; aunque lo del dragón de
forma positiva.

Viktor muerto.

Siempre es Viktor muerto.

Muerto por su culpa.

Era medio masoquista.

—Ellos quieren ayudarte— intenta racionalizar, pero Harry es una bomba de tiempo que se
pone de pie furioso.

—Claro todos quieren ayudarme, ayuden al pobre niño huérfano una y otra vez, porque no
puede hacer nada.

—No quise decir eso, nadie piensa eso.

—Pues no actúan como si realmente fuera, nadie me dice nada de la orden, Dumbledore no
puede ni voltear a verme, todos me miran como sí fuera un niño.

—Eres un niño— nuevamente señala como si fuera obvio, pero Harry voltea a verlo bastante
molesto.

Draco quiere apartar ese lado de su mente donde dice: “joder, se ve caliente enojado”, porque
no necesita esa clase de pensamientos en su mente. Harry siempre estuvo tímido a su lado,
incluso cuando en tercer año se hicieron amigos, siempre parecía torpe y temeroso en algunas
cosas; Draco lo dejó ser así, ya que no tenía nada que recriminarle.

Pero verlo enojado estaba haciendo cosas en él, que no necesitaba.

—Pues soy un niño cuando me dejan solo con mis tíos y dicen que debo comportarme, soy
un niño cuando no me dejan saber de la orden, pero no era un maldito niño cuando me
convertí en el niño que vivió y ahora tengo a Voldemort en mis espaldas— gruñe con una
cantidad de veneno, que Draco solamente tolera porque no parece dirigido a él.
Únete al club, pensó decir, pero no creyó un comentario positivo.

—Si eso apesta, tu vida no ha sido fácil, la mayoría de personas ya hubieran enviado todo a la
mierda— habla casi desinteresado masticando una galleta.

Cualquier cosa que Harry iba a decir, se congela y luce bastante estupefacto

—¿Estás de acuerdo conmigo?— pregunta casi incrédulo, Draco se pregunta vagamente


cuantas personas estuvieron en contra antes para que luciera de esa forma.

Termina de masticar su galleta antes de asentir.

—Eres Harry Potter, estoy seguro que desde tu infancia fuiste vigilado y de igual forma te
dejaron al cuidado de tus tíos, sus motivos tendrán que tener; motivos estúpidos
perfectamente, pero sin duda estuviste en las condiciones que estuviste por acciones de otros
y no tuyas— una parte de Draco quiere culpar totalmente a Dumbledore, pero se muerde la
lengua para no hacerlo —ahora estas frustrado, enojado todo el tiempo y en lugar de que
alguien te ayude, simplemente te dicen que te tranquilices y eso claramente funciona de
maravilla— lo último es dicho con sarcasmo.

Harry esta tan sorprendido que cae sentado sobre la cama, dándole una larga mirada extraña,
Draco le ofrece una de las galletas y este la toma de forma dudosa.

—Pero, aunque soy un fuerte defensor de los derechos de sacar la mierda en ocasiones, no
puedes ir gritándole a todos todo el tiempo, aunque no lo parece estoy seguro que tus amigos
quieren ayudarte; gritarles no es algo muy agradable— comenta viéndolo y ahora el chico
parece algo avergonzado, pero el enojo aún brilla en sus ojos.

Se pregunta sí Voldemort puede ver a través de ellos, se pregunta sí Draco le saca el dedo del
medio, este vería eso.

—Odio sentirme enojado todo el tiempo— susurra Harry luciendo frustrado.

Si.

Eso es horrible.

—Me siento culpable todo el tiempo— tal vez otro enfoque ayudé a calmarlo, Harry voltea a
verlo con curiosidad —ya sabes, Voldemort regresó— Harry sonríe ante el nombre y es
probable a que nadie más le dice de esa forma —yo estaba ahí, no hice nada, Viktor murió,
mis padres están probablemente al mando de un psicópata sin nariz y oh por Merlín estas
galletas son una delicia— añade luego de comer una galleta de chocolate blanco con
frambuesas.

Las manos de Molly eran celestiales.

Ocupa la receta.

—Pero no luces tan molesto— las palabras de Harry parecen algo celosas, Draco sonríe
divertido.
—Si algo bueno saco una familia de sangre pura es el arte de fingir, te puedes sentir como el
peor ser humano del universo y tu sonríes de forma encantadora para preguntarle a la señora
(con una verruga sospechosa en su mejilla) si está disfrutando de la cena— no había sido una
cena agradable, Draco sabe que no tenía que ver la verruga, pero era imposible no desviar la
mirada.

Blaise que había estado invitado a esa cena a los 10 años también se había reído después del
tema.

No es que importe ahora.

Harry sigue luciendo frustrado, Draco solamente sigue comiendo galletas.

—No puedo controlarme, no ahora, todo está mal— gruñe Harry infantilmente y Draco toma
una hoja en blanco, la hace una pelotita y la arroja con puntería en la cabeza de Harry.

Este se queja.

—Tienes que hacerlo, no, no es justo, y tampoco te pido que dejes que el odio se acumule en
tu interior, pero no más gritar y berrinches— Harry va a quejarse, pero levanta una mano para
silenciarlo —si te sientes enojado puedes irte a una habitación a gritar y golpear cosas, aquí
hay muchas habitaciones, Sirius te dará una; pero tratar mal a otros no está permitido desde
ahora— ahora parece indignado, pero Draco no ha terminado —si te sientes mal me llamas,
vendré aquí y gritarás de como odias el mundo mientras yo leo un libro; pero no a las
personas que te aman aquí, si puede que suene increíble de pensar, pero ellos te aman y no
merecen tener un niño berrinchudo 24 horas al día— parece que va a quejarse, pero antes de
abrir la boca se detiene pensativo, luego parte de la actitud de pelea de momentos anteriores
disminuye radicalmente.

Algo pasa dentro de la cabecita con un nido de pájaros, pero Draco no importa, parece que
está comprendiendo que discutir está mal.

Aplaudiría, pero teme que lo tome como un insulto, otro día será.

—Me estás diciendo, que vendrías aquí para estar conmigo cuando me siento mal, solo para
que no actúe mal con otros— es prácticamente una repetición de sus palabras, pero Draco
asiente —está bien, me comportaré— la forma en como habla sin pensarlo mucho, hace que
entrecierre los ojos con sospecha.

Aun puede ver sus ojos inundados de problemas, debe haber mucho que no dice, debe haber
muchas cosas que se guarda; pero mientras no grite a los demás estará bien por ahora, es por
eso que hoy lo trajo Dora y por lo tanto su trabajo hoy está bien hecho.

Su prima le debe una grande.

Toma asiento en el suelo al lado de la cama donde Harry sigue sentado, toma un cuaderno
muggle y un lápiz se lo pasa a Harry quien lo toma confundido.
—Bueno terapia de dibujo, has un dibujo que quieras y no importa que sea feo; dudo que sea
peor que mis dibujos— Harry lo ve sospechoso, pero Draco no comentara nada al respecto —
o escribe algo, poesía o algo, siempre busca alguna manera de entretenerte en lugar de pensar
en la desgracia de ser tu propia persona.

—Eres un pésimo terapeuta.

—Nunca dije que fuera bueno, mira yo sé hacer origami.

Puede que no pudiera hacerlos moverse con magia, pero cuando hace un gato de origami,
Harry había pasado un rato haciendo garabatos en el cuaderno; Draco maldice cuando este le
enseña un dibujo algo simple de un perro, pero en realidad es bastante bueno. Se pregunta si
Harry habría dibujado antes, pero no es que tenga talento, tal vez solo sea promedio y Draco
es quien apesta en dibujo.

Se calma un poco, mientras Harry hace dibujos aleatorios en el cuaderno, Draco comenta el
aburrimiento de su semana, habla un poco sobre la visita de Anthony (sin decir la revelación
de su identidad) y expresa su deseo de leer la odisea.

—Otro libro largo— lamenta Harry con pesar, pero no dice nada más y Draco solamente
sonríe.

Cuando es hora de bajar para el almuerzo, Harry parece una persona normal e incluso pide
una disculpa baja a todos en el comedor; Sirius que había estado presente con Remus, voltean
a ver a Draco como sí fuera una especie de mago (al menos así se vería desde el punto de
vista sorprendido de un muggle) y Draco se deleita de la atención.

A la hora de marcharse Harry le abraza, Draco le asegura que si realmente lo necesitaría


estaría ahí para él y parece funcionar el truco.

Bien.

Este verano comienza a mejorar un poco.

Padma: Entonces me están diciendo que Michael consiguió una novia, como una que no lo
ha dejado.

Draco: Esperen, tengo que dejar mi exilio autoimpuesto para preguntar al respecto.

Luna: yo sé quién es, que emoción saber un secreto.

Terry: Merlín se apiade de la pobre alma elegida.

Michael: Terry como pudiste, pensé que éramos mejores amigos.


Anthony: Como uno de los dos únicos miembros del grupo con una relación estable, te digo
que siempre estaré aquí para ayudarte en lo que sea Michael.

Padma: No le hagas caso, el día de ayer se tropezó con sus propios pies cuando intentó
darme espacio para entrar al cine.

Draco: ¿Qué película vieron?

Luna: Me gustaría ver una película de niños, estuve disfrutando las recomendaciones de los
chicos.

Terry: No las de Anthony espero.

Michael: El Rey león va a ser un clásico.

Anthony: ¿Draco?

Draco: Si lo será.

Padma: ¿Qué fue eso?

Anthony: Charla de mejores amigos, no lo entenderías.

Draco: Chantaje emocional.

Luna: Ohh Draco yo también quiero tener un secreto de amigos.

Terry: Tengo muchos secretos de Michael, no es la gran cosa, créeme, hay cosas que quiero
olvidar.

Michael: Oigan no olviden mi nueva novia.

Anthony: Lo siento, pero el lazo entre Draco y yo es místico, traspasa el tiempo y el espacio.

Padma: Bueno supongo que ahora se quién es la novia y quien es la otra.

Draco: Lo siento Padma, siempre supe que era la chica número 1 de Anthony.

Luna: ¿Poliamor?

Terry: Otra vez dejaron a Luna leer esos libros.

Michael: Mi novia es Ginny Weasley, gracias por preguntar.

Anthony: la niña Weasley, sabía que estaban hablando mucho últimamente.

Padma: Ginny es agradable.

Draco: Me agrada Ginny, si le haces algo tendremos una larga charla Michael.

Luna: Ginny es mi mejor amiga, se usar el reducto Michael.


Draco: Mi niña aprendió a amenazar, me siento orgulloso.

Terry: Estaría de tu lado Michael, pero me intimidan los demás.

Michael: Ocupo nuevos amigos.

Anthony era su mejor manera de sentirse cuerdo actualmente, estaba tanto en casa de
Andrómeda como se le era permitido y una fantástica forma de colocar sus pensamientos en
orden; las pesadillas últimamente eran sobre Viktor muriendo en un bucle de tiempo y ni todo
el café del mundo le provocaba mantenerse tranquilo. Siguiendo las instrucciones que le dio a
Harry, intentaba mantener todo el mal humor interno, pero a veces era claro que estaba
irritado; Anthony funcionaba como un escape y ahora que tiene otra mente inteligente para
plantearse teorías sobre su historia, era sin duda un gran enfoque para no estar amargado todo
el día en su habitación. Anthony luego de dos días había llegado con una pizarra, varias
anotaciones, hojas y en menos de 3 horas su impecable habitación parecía la imagen de dos
psicópatas que teorizan sobre algún crimen en serie.

Draco solamente toma su taza de café, mientras Anthony está de pie frente a la pizarra con
los brazos cruzados y confundido.

Si.

Es genial cuando tu mejor amigo sabe todo de ti, es como otro cerebro útil, aunque es
también bastante aterrador.

Bueno, ya tiene suficientes cosas aterradoras en su espalda generalmente.

—Esto no tiene sentido, hay muchas incongruencias, incluso si todo fuera una línea de
tiempo hay muchos fallos en esta situación— Draco había intentado explicarle que no era
como las películas de volver al futuro, pero no le había escuchado —una reencarnación, pero
dos de ellas, en realidad que nos puede afirmar que no tenemos cientos de reencarnaciones en
nuestra existencia; pero dos de ellas en tu parte comparten el mismo nombre y no
comencemos con ser la reencarnación de un mago oscuro— ahora Anthony lo ve fijamente,
Draco levanta la taza porque realmente no tiene control del tema.

Había sido más fácil convencerlo que era la reencarnación de Orion Blake el mago oscuro,
luego de que Antón le diera el retrato hace un tiempo, Anthony aparentemente bajo su propia
cuenta habría teorizado que se trataba de algún antepasado de Draco.

Ahora.

Bueno.

Hay una teoría mucho más importante.


—Tiene sentido que entonces pudieras encontrar este libro por magia, era tu libro en una vida
pasada y debe estar ligada alguna magia de alma, aunque son demasiado complicadas, los
hechizos en este solamente puedes realizarlos tú en su mayoría— ahora su pie se mueve
inquieto sobre el suelo —pero si lo que dijo Myrtle es cierto, tú eres especial porque
recuerdas tu vida pasada o eres un alma especial y por eso recuerdas tu vida pasada; hay algo
que te hizo recordar tu vida pasada, pero solo una y luego están los sueños que contaste, algo
dentro de ti te quería revelar algo por algún motivo— ahora parece frustrado viendo la pizarra
y escribiendo anotaciones.

Draco le gustaría que Luna estuviera aquí, para explicarle todo y no hacerlo dos veces, pero
hasta donde sabe el propio Anthony comentó haber estado enviando cartas a Luna con
algunas partes que harán más fácil el regreso a clases.

Sabrá algo, no tendrá que ser todo desde cero.

Pequeños milagros en su vida.

—El espejo de Oesed no funcionó contigo, la cámara de los secretos, el relicario y las
criaturas marinas… todo debe tener una conexión que no podemos ver— afirma Anthony con
expresión pensativa.

Si.

Hay una conexión.

¿Pero cuál?

—También está sobre la lágrima de la sirena, parece ser algo de la familia Black, pero
supongo que también debe tener que ver con Orion— aporta Draco colocándose sobre sus
pies y estirándose un poco.

Anthony arruga el ceño.

—Lo que me preocupa es la maldición que hay detrás de Orion, tengo la teoría que pudo
haber sido maldito por alguna criatura mágica, pero es casi imposible para que años después
todos en su búsqueda sigan malditos; los eventos de tercer año podrían ser peligrosos, pero
me preocupa más lo que dicen sobre el final de aquellos que lo persiguen… estamos en
peligro al menos que pudiéramos quitar la maldición, pero ni siquiera es algo que podamos
sentir en la magia.

Eso es otro buen punto, Draco mira el pizarrón antes de voltear a ver a Anthony.

—También Voldemort me quiere muerto.

—Dios, no digas ese nombre.

Draco rueda los ojos, porque realmente nunca entendió tanto el miedo de ese nombre, pero no
empujaría las paredes de Anthony más de lo que ya están.
—¿Por qué recuerdo mi vida pasada?— pregunta a nadie en particular viendo la pizarra, a lo
cual Anthony lo ve de reojo antes de suspirar y agitarse el cabello.

—Tengo teorías, la principal es que se cumplieron una serie de requisitos para algo, tú eres el
resultado final de una serie de eventos que alguien planificó hace tiempo— Draco ahora lo ve
incrédulo, pero Anthony se ve terriblemente serio —Orion era un mago poderoso, algo tuvo
que provocar que años después estes aquí como su reencarnación o— se encoge de hombros
antes de hablar —simplemente fue algo no planeado, una excepción y anomalía en el espacio
que cambio todo como el efecto mariposa; ahora estas aquí Draco, me gustaría decir que
podemos tener una vida tranquila pero si lo que dices es cierto… tal vez sería mejor
prepararnos para lo peor.

Eso lo hace gimotear, las cosas ya están terriblemente mal a estas alturas.

—¿Qué podría ser peor?— no quiere hacer la pregunta, pero Anthony se ve terriblemente
serio antes de ver a la pizarra.

—Muchas cosas— susurra, antes que alguien toque la puerta provocando que ambos
adolescentes salten en su lugar.

Su tía Andrómeda entra con una expresión seria, que provoca que Draco se sienta bastante
incómodo de un momento a otro.

Anthony está por disculparse porque ya debe irse, pero este se queda congelado ante las
palabras de su tía.

—Has sido llamado al ministerio Draco, tenemos que irnos en media hora.

Draco ve con impotencia a Anthony, que parece decirle con su mirada, que esta es una de las
cosas que podrían hacer que todo fuera mucho peor como pensaban.

El Ministerio británico de magia es el máximo órgano de gobierno de la comunidad mágica


del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. El Ministerio se encarga de regular
todos los aspectos de la sociedad de los magos, incluyéndose entre estos la educación,
jurisprudencia y economía. Si bien este tipo de organismo funciona con relativa autonomía
respecto del gobierno muggle de cada país, hay contacto esporádico entre ambos.

Draco había venido muchas veces aquí con su padre, pero venir sin este se sintió, bastante
más aterrador de lo que recordaba.

Su tía Andrómeda caminaba con el mentón en alto, el propio Draco estaba acostumbrado a no
dejarse inquietar por otros y años de ser un Malfoy también le permitieron caminar ignorando
las miradas que claramente estaba recibiendo.

No lo hizo más fácil.


La organización en el Ministerio está organizada, en ocho departamentos. El primer piso:
ministro de Magia y Personal De Apoyo.

El ministro de Magia y Personal Adjunto es un departamento del Ministerio de Magia que se


encuentra en el nivel uno del Ministerio. Está compuesto por el ministro de Magia, el más
alto cargo en el Ministerio, y su personal, que ayudan en la administración diaria del mundo
mágico en Gran Bretaña. Estos magos y brujas ocupan posiciones de distinción, con acceso
directo al ministro. Por lo tanto, es probable que estas posiciones son de las más altas en la
jerarquía del Ministerio y son independientes de la cadena de mando que va desde el
Ministerio a través de los jefes de Departamento y luego los empleados de cada
departamento.

Oficinas conocidas: ministro de Magia-Secretaría del ministro-Subsecretaría del ministro-


Asistente Junior del ministro de Magia.

Draco había memorizado todo el ministerio de magia desde que a sus 8 años se había perdido
en este lugar, su padre no había permitido que algo así volviera a suceder.

—En el primer nivel, supongo que he enojado algunas personas— musita Draco por debajo,
mientras su tía se abre paso luego de que les indicaran a donde deben ir.

Hay muchas cosas en el pasado que regresan a morderle el trasero, provocando que Draco en
ocasiones hubiera preferido morir esa noche en el cementerio.

No tiene interés en morir sin descubrir los secretos de Orion.

Pero morir sería mucho más fácil que enfrentarse a este demonio.

Entrar en la oficina de la subsecretaria del ministro, conocida como Dolores Umbridge era sin
duda una de las peores cosas que ha hecho en su vida; que lo diga alguien que casi ha muerto
3 veces, enfrentó a Voldemort y casi fue ahogado por criaturas marinas, tiene algo de mérito.

Sus paredes eran de azulejos de color rosa-gris, cortinas que tenían encajes, blondas y flores
secas que cubrían todas las superficies disponibles. En las paredes, había planchas que tenían
retratos con gatos pintados en cada una de ellos. También hubo una mesa pulida, que tenía
una tela floreada, que la cubría. En la mesa había plumas, tinta, clips encantados en espiral
como una serpiente alrededor del cajón, una inquieta cajita atada que contenía pinzas y
broches de repuesto, también una pequeña caja que contenía papel rosa con gatos pequeños
en la parte inferior.

El color rosa no era necesario en exceso.

La armonía del color esta mujer la paso por su trasero arrugado.

Dolores estaba sentada en la mesa con una sonrisa, es una mujer de baja estatura y cuerpo
rechoncho, generalmente descrita como semejante a un gran sapo, con ojos saltones y cabello
corto y rizado de color café. Siempre parece que lleva ropa de color rosa chillón, y feos y
exagerados anillos en los dedos.
Cuando Draco tomó asiento frente a esta, Andrómeda lo hizo con tranquilidad y una actitud
tan regia como su propia madre; estaba sacando su lado Black para la confrontación y Draco
la estaba apoyando internamente.

—Muchas gracias por venir tan pronto, tenemos tantas cosas que comunicarle al joven Draco
que no podía esperar por hacerlo presencialmente— su voz es demasiado chillona, sus ojos
parecen destilar de aborrecimiento a pesar de sus palabras.

Se pregunta si recuerda como en su tercer año la llamo mestiza.

Si.

Probablemente lo haga.

Draco suspira internamente ante su incompetencia en el pasado, porque ahora probablemente


esté cosechando los errores de ese año.

—No puedo negar que tenía curiosidad de que llamaran a mi sobrino, especialmente la sub
secretaria del ministro— habló su tía con voz calmada, negando el té que Umbridge le
ofrecía, Draco aplaudió su sentido de alerta porque Draco tampoco iba a tocar nada de esta
oficina sí podía evitarlo.

—En realidad soy la presidenta del reconocimiento, viceministra del ministerio. Bueno es un
tema delicado, por lo cual cuando el ministro Fudge me pidió el favor tuve que aceptarlo— la
mujer pasa una hoja delante de Draco.

Draco piensa que solamente es una secretaria glorificada.

Aunque no quiere tocarla, suspira antes de tomarla entre sus manos para poder leerla, tiene
que tomarse un segundo en shock antes de volver a leerla.

Especialmente la parte que realmente importaba.

Por el presente medio se informa que Lucius Abraxas Malfoy, actual jefe de casa de la
familia Malfoy, una de los sagrados 28, elimina del título de heredero a su hijo primogénito
Draco Lucius Malfoy Black.

Su estado como tutor legal es eliminado y por lo tanto el menor de edad queda auspiciado
por el ministerio hasta que un adulto se haga cargo de este o sea emancipado legalmente.

La carta era más larga y describe una serie de artículos del código de magos, que Draco
apenas y le presta atención para leer rápidamente esta parte una y otra vez; puede quedarse
con su apellido sí quiere, pero no era considerado un heredero de la familia Malfoy y
probablemente al menos que muriera su padre, no podría disputar su derecho de sangre.

Sí su madre tuviera otro hijo, Draco quedaría incluso más abajo en la lista.
También había sido alejado de las protecciones familiares, se le impedía el acceso a la bóveda
de la familia Malfoy y su nombre sería tachado del árbol de la familia Malfoy a partir del día
de hoy.

Sus padres ya no eran responsables legalmente por él.

—¿Draco?— llama Andrómeda suavemente, su rostro debe estar pálido, pero solamente le
pasa la carta antes de levantar el rostro.

Umbridge parece deleitarse de su reacción, solo por eso no se ha levantado para salir del
lugar y vomitar, porque todo a su alrededor da demasiadas vueltas y su mano está temblorosa
aun sobre su pierna.

De reojo ve a Andrómeda arrugar el ceño, sus labios tensos al leer la carta antes de suspirar.

—En este caso puedo presentar mi deseo de ser tutor legal de Draco, al ser su tía materna
tengo alta prioridad en esta clase de situaciones y si fuera necesario Draco puede mantener el
apellido Black ya que no fue destituido de la familia; Sirius Black como actual jefe de casa
no ha informado su deseo de eliminarlo del registro familiar— el rostro de Umbridge parece
arrugarse ante la mención de Sirius.

Toma nota del tema para el futuro.

—Por supuesto que puede hacerlo, el papeleo llevará un tiempo, pero estoy segura que
haremos lo mejor para ayudar a un joven mago como el joven Draco; entenderá que no
utilizo su apellido por cortesía ya que ahora no forma miembro de su familia— la voz sucia
de la mujer le hizo querer sacar la varita y hechizarla hasta que no quedara el recuerdo de este
viejo sapo.

Andrómeda le da una mirada, pero Draco está tratando muy difícil de contenerse.

De no explotar.

Tomar aire es difícil, la habitación parece encogerse y no es tiempo para un ataque de pánico.
Pero la carta es como una cachetada directa, como otro golpe de su padre que no es físico,
pero ha golpeado en lo profundo de su alma.

Pensó que ya no podría doler.

Pero duele, duele en su interior y maldice a su padre por aún tener poder sobre él.

—Si eso es todo me puede informar en que oficina debo presentar mi deseo de ser tutora
legal de mi sobrino— habla Andrómeda tranquilamente, pero Umbridge parece tener otros
planes.

—Claro con mucho gusto, pero primero quería comentar a Draco sobre los terribles eventos
sucedidos durante el torneo de los 3 magos— el rostro de Draco se levanta incrédulo, pero
Umbridge solamente sonríe —hay muchos malentendidos con magos como Dumbledore o
incluso declaraciones del señor Harry Potter que el ministerio no está permitiendo; queríamos
advertirle al joven Draco que sería mejor no seguir la corriente de personas que intentan
perjudicar nuestro bello sistema judicial.

Draco la ve incrédulo, antes sin poder evitarlo soltar una risa casi histérica, porque por
supuesto a esto es lo que se resume todo.

El ministerio tiene miedo.

De Voldemort.

Y piensa ocultarlo todo.

—Si ya sé, no decir que Voldemort regresó, no decir que usted es un mestizo, ¿podemos
marcharnos ya?— habla con fascinación y entiende un poco mejor a Umbridge, porque verla
retorcer de ira sin hacer nada, realmente provoca que su día mejore un poco.

Sigue siendo negro y gris, pero ver a la mujer retorcerse bajo su mirada, le hace comprender
que no es la ella quien va ganar esta discusión.

Su tía Andrómeda suspira bajo, como sí hubiera sabido que a esto se resumiría todo.

—Joven Draco, está jugando con fuerzas poderosas que no puede controlar, mi
recomendación es tener cuidado— hay una clara amenaza de por medio, pero Draco
solamente se cruza de piernas y sonríe.

Porque tiene que influir que todo está bien.

Tiene que fingir que va a ganar.

Porque va a ganar, al menos con esta perra, porque ya tiene suficiente con Voldemort para
temerle a esta bruja.

—Fui atacado por la maldición imperdonable del mismo Voldemort, créame cuando le digo
que no le tengo miedo secretaria; tal vez algún día descubra, que no soy una persona que
alguien quisiera como enemigo.

—Grandes palabras para un niño desheredado.

—Grandes palabras para alguien que se hace pasar por sangre pura.

Hay una sonrisa tensa compartida por ambos, antes que Umbridge le pase la hoja de papel a
donde deben ir ahora. Su tía literalmente lo arrastra fuera del lugar, pero le da una última
mirada a Umbridge antes de salir que esta responde con un reto similar.

Claramente una lucha ha iniciado ese día.

La cual Umbridge gana, porque gracias a su recomendación, tuvieron que pasar todo el día en
el ministerio antes de obtener los papeles que necesitaban.

Vieja bruja.
.

Draco tiene un nuevo objetivo, hacer la vida de Dolores Umbridge imposible cuando la
volviera a ver, ya encontraría la forma de hacer que esa perra sufriera por sus acciones; pero
tristemente es un trabajo en proceso a futuro. Por ahora tiene problemas, como ya no ser un
heredero y realmente su estado mental no puede mantener más este caos sin entrar en alguna
crisis de pánico. Así que por eso cuando el día siguiente de su visita con Umbridge es
llamado por Sirius a Grimmauld, está casi tentado a decir que no, porque no es por Harry que
lo están llamando y no sabe que tanto podrá soportar una reunión de la orden.

Lo quieren por su conocimiento, sabía que tarde o temprano pasaría, pero ahora no es un
buen momento para discusiones sobre Voldemort.

Igualmente, no puede tener una opción.

Tiene que ir.

Si quiere que algo cambie, es dando primeros pasos.

Pero esto no es un pequeño primer paso.

—¿Quieren que sea parte de la orden?— la pregunta suena ridícula a los oídos del propio
Draco, voltea a ver a Severus que está presente y por el cual no sabía que tanto extrañaba
hasta verlo luego de tantos meses.

No estaba toda la orden por supuesto.

Dumbledore se encuentra en la cabeza de la mesa, como si fuera el líder supremo que hay
que seguir ciegamente (si, Draco no va hacer eso), a su lado se encuentra Sirius que parece
estar incómodo por toda la situación, Remus también está presente luciendo mucho más
cansado de lo que recuerda; Severus está ahí como un extraño que solamente fulmina con la
mirada a Sirius y por último Arthur Weasley parece no saber que está haciendo aquí.

Draco tampoco sabe qué hace él aquí.

No es toda la orden por supuesto, pero son personajes interesantes que están presentes en esta
reunión y Draco se toma el tiempo para sentarse en la silla y contemplar las palabras de
Dumbledore.

Desde su primer encuentro Draco está seguro que Dumbledore conoce sobre su desagrado
hacía él, todos parecen saber que, si algo incómoda a Draco, es el director de su colegio;
ironías en la vida. A pesar que el hombre adulto también quiere hacer que nada pasa, Draco
puede sentir la mirada de Dumbledore siempre sobre él, como si estuviera examinándolo todo
el tiempo; está claro que el gran mago tampoco confía en él y duda que luego de los eventos
del torneo el año pasado lo haga más ahora.

Pero de ahí a proponerle ser parte de la orden.


Rayos, no puede negar que está interesado en saber cómo han llegado a este punto de la
historia.

—Es solo un niño— intenta replicar Remus y Draco quisiera poder aplaudir porque
realmente es lo que está pensando, pero nadie dice nada sobre el tema.

Humanidad básica, por favor, no es tan difícil.

Parece ser que la discusión ha estado antes en algunos miembros de la orden, Draco se
pregunta si Dora sabe sobre el tema y la culpara si no le ha informado al respecto, ya que no
está preparado; sus planes para hacer la vida imposible a Umbridge momentáneamente
pausados por este desenlace en la historia.

Ve de reojo a Severus, se muerte el labio para no preguntarle sobre sus padres.

—El joven Malfoy ha enfrentado a Voldemort, ya no es un niño— son las palabras de


Dumbledore, que bueno, de alguna manera también tienen sentido.

Ojalá tuviera galletas o palomitas para comer al ver esto.

Claro no es divertido porque es su pellejo que están jugando aquí, pero eso no evita que todo
se desenvuelva como una terrible película en cámara lenta. Como siempre Dumbledore lo ve
como una pieza de ajedrez que parece tener relevancia actualmente, Draco quiere sentir asco,
pero cree que todo su juego en el cuarto año le demostró al director que es alguien bastante
útil.

Si Voldemort lo quería en sus líneas, no se extraña que Dumbledore lo prefiera como aliado
que como enemigo.

—No es un guerrero— es ahora Arthur quien intenta estar del lado de Remus.

—Luchó contra un dragón y ganó— las palabras de Sirius hacen que Draco haga una
pequeña mueca en su rostro al ver la mirada de traición de parte de Remus, alguien no va a
dormir en la cama del otro esta noche —estuvo conmigo cuando escapaba, Draco tiene
mucho más valor del que podrían imaginar.

¿Está ayudándolo o no?

Es bastante confuso.

—También tengo información de que el señor oscuro quiere verlo muerto, no es sensato
ponerlo en la línea de fuego— Severus llega con un ataque critico que Draco solamente
puede silbar por dentro.

Quiere tanto expresarse, pero es más sensato ver a otros atacarse, es lo que está haciendo
Dumbledore mientras lo observa con rostro calmado.

Oh.

También quiere utilizarlo.


Interesante.

Draco ha dejado que Dumbledore haga lo que quiera antes, no es que pueda evitarlo, el
hombre es mucho más fuerte que él; pero cada que Draco estaba de por medio, es como si
Dumbledore tuviera intenciones ocultas para actuar. Había visto una vez a Terry y Michael
enfrentarse en un duelo de ajedrez, la misma mirada de Terry era la que tenía Dumbledore
ahora, pero multiplicada por mil; estaba analizando su próxima jugada y como tendría que
avanzar de ahí en adelante.

Exceptuando por Sirius, está claro que nadie lo quiere aquí para formar parte de la orden, así
que tiene la sospecha que vino del sujeto de barba blanca frente a él.

¿Por qué?

Debe ser una forma de mantenerlo sujeto a su lado, si bien Voldemort ahora claramente lo
quiere muerto por muchas razones, no asegura que este del lado de la luz; simplemente
podrían tener un enemigo en común. Presiente que de esta forma Dumbledore se asegura de
tenerlo trabajando a su lado, no había querido que Sirius se involucrara si era sincero, pero
antes de saberlo el hombre ya había prácticamente regalado su casa para hacerla un cuartel.

—Por eso es mejor que este en la orden, podemos protegerlo— gruñe Sirius y Draco
agradece la intensión, pero duda que funcione de esa forma.

Ya lo están protegiendo sin ser parte de la orden.

Ser parte de la orden solamente haría su blanco más grande de lo que ya era.

—Solamente será asesinado por tu incompetencia otra vez— si, ese golpe dolió, piensa Draco
tardíamente al ver como Sirius parece horrorizado como si le hubieran dado una bofetada.

Severus está listo para ponerse de pie, su varita en su mano y Sirius ya estaba de pie listo para
comenzar una lucha.

La persona que tuvo la idea de poner a estos dos hombres juntos, realmente no era muy
inteligente.

Suelta una tos para atraer la atención de las personas, lo cual funciona para que la pelea se
evapore cuando ven su rostro y Draco agradece la atención.

—Sería un honor formar parte de la orden, pero realmente no estoy muy interesado en irme
en una lucha frontal con el sujeto que me dio un Crucio; así que rechazo la propuesta como
también rechacé la propuesta de ser mortifago, me gusta más tomar la ruta neutral— habla
con una sonrisa, a pesar de la mirada de decepción de Sirius, disfruta más la mirada de
Dumbledore.

Se mantiene aún estable, ni un cambio en su rostro, pero algo en sus ojos brilla y eso
incrementa la sonrisa de Draco.

Le gusta no darle lo que quiere.


Porque de alguna forma Dumbledore siempre obtiene lo que quiere, pero Draco nunca se lo
ha dado.

—No es que me necesiten, tienen al mago más fuerte de todos en la habitación, seguramente
podrá vencer a “ya sabes quien”—odia no decir su nombre —ni siquiera me van a necesitar
— añade restándole importancia con la mano.

Remus ahora parece un poco más relajado, Arthur sigue inquieto, el rostro de Severus es un
pequeño asentimiento como si quisiera demostrar que está de acuerdo con él; Sirius parece a
punto de hacer un berrinche, pero se cruza de brazos chasqueando la lengua.

—Entiendo, debió ser un evento traumático lo que pasó hace unos meses en el cementerio—
Dumbledore habla con solemnidad y aunque no le gusta mostrar debilidad ante este, solo
asiente —si no quieres formar parte de la orden no te vamos a obligar, solamente queremos
saber si tienes un poco de información que aportar a la causa, jamás te enviaríamos a luchar
si no lo deseas.

Lo intenta, realmente lo intenta, pero no puede evitar soltar una risa divertida ante sus
palabras que provoca confusión en la sala.

Solo es que fue divertido.

“Jamás te enviaríamos a luchar si no lo deseas”, esa frase viniendo del mismo sujeto que
prácticamente sacrificaría a Harry por el beneficio de la humanidad, si, la ironía e hipocresía
es mucho para contenerse.

No dice nada, porque nadie creería sus palabras y tampoco es que importen, solamente tose
para relajarse antes de asentir sin convicción.

—Bueno si prometen no usarme como chivo expiatorio o criarme como cerdo para el
matadero— porque eso van hacer con Harry y Draco tiene que hacer todo lo posible para
evitarlo —podría darles una información bastante interesante que podrían ayudarles en toda
su lucha y esas cosas.

Hay silencio en la habitación, Draco odia la forma en como la mirada de Dumbledore brilla
con interés, como si eso fuera lo que estaba esperando.

—Draco, no tienes que hacerlo— es Remus quien habla, curioso, la persona menos favorita
en la habitación parece ser quien más se esfuerza en alejarlo de la locura aquí.

Eso provoca que se replantee algunas cosas en su vida, pero como siempre, no tiene tiempo
para pensar ahora y tendrá que rememorar toda la charla con detalles cuando esté en su
habitación.

—Hay algo que te gustaría compartir— habla Dumbledore y Draco solamente se ve tentado
aquí.

Hacerlo suplicar por información, demostrar que la cuerda que este piensa tener sobre Draco,
en realidad es Draco quien maneja esto. En cualquier otra situación jamás compartiría esta
información, pero si esto ayuda a liberar un poco la carga de Harry en el futuro, no puede
evitar utilizarla ahora a su ventaja para ambos; con suerte, mucha suerte, el séptimo año no
suceda como debería ahora con adultos de por medio.

No es que confié mucho en ellos.

Pero no le quedan muchas opciones.

—Horrocrux— la palabra de Draco provoca entre confusión, frío y una casi mirada perpleja
de Dumbledore —7 de ellos para ser precisos— continúa tardíamente.

—¿Horrocrux?— pregunta Arthur confundido.

Severus sin embargo voltea a verlo como si alguien le hubiera dado un latigazo al cuello, su
rostro es de clara incredulidad y parece como si nunca lo hubiera visto como ahora; es algo
doloroso, pero Draco está saboreando el rostro en blanco de Dumbledore.

Ignora que nadie sabe cómo descubre la información.

Probablemente haga más preguntas que respuesta, pero en general, es el impulso que
necesitan para luchar esta guerra, para dejar a Harry fuera del asunto, para que hagan algo en
los dos años que quedan.

Es un precio a pagar, incluso si su lealtad queda en duda por esta información.

—Espera, que quieres decir con Horrocrux, y especialmente 7 de ellos— salta Sirius
rápidamente alarmado, pero en lugar de confundido, su rostro parece un poco perturbado.

—Sabes lo que son— afirma Draco luciendo un poco sorprendido por esa información.

Eso no pasaba en el canon.

Bueno.

En el canon estaba muerto.

Sirius rueda los ojos.

—Draco venimos de la familia Black, llena de magos oscuros, por supuesto que sé que son
los Horrocrux— una parte de Draco solo espera que no fuera Orion Blake quien creó los
Horrocrux, ya tiene suficiente en su espalda para pensar en eso también —hablas de ya sabes
quién, ¿hizo Horrocrux?— pregunta casi sin aire y un destello de verdadero miedo en su
rostro.

Va a contestar, jura que lo hará, pero Severus golpea la mesa con su mano en una pérdida de
compostura poco común en este.

Está enojado.

Lo ve en sus ojos.
—Y como, se puede saber, sabrías sobre el tema— la cantidad de reproche en su voz es
abismal, pero Draco no se deja afectar por eso y voltea a ver a Dumbledore.

Su excusa no será buena, pero sabe que la compraran, porque tienen que hacerla.

—El año pasado fui poseído por uno de ellos y hace cosas en tu mente, Ginny Weasley fue
poseído por uno en su primer año— sus palabras hacen que Arthur suelte un chillido en su
lugar y se vea ahora si totalmente horrorizado, no sabe que son Horrocrux, pero está claro
que no quiere a su familia cerca de ellos.

—El relicario— musita Dumbledore y Draco asiente de forma distraída.

—Un Horrocrux es cuando alguien divide su alma y la coloca en un objeto, así que no
importa que tanto intenten vencer a Vold… a quien tu ya sabes, si no destruyes primero los
Horrocrux no serviría de nada— explica más que todo para Arthur y Remus que parecen no
saber del tema, se preocupa que Severus parece tener una base.

Inquietante.

Su rostro sigue enojado.

Genial.

Duda que ahora quiera contestar alguna pregunta que tenga sobre sus padres. Pero aunque
parece que Severus tiene mil preguntas más, las cosas cambian rápidamente de tema, porque
Draco no quiere hablar de eso y ya les ha dado más de lo que se suponía les iba a brindar.

—Me gustaría saber si de casualidad sabes los otros restantes o sus ubicaciones— Draco mira
a Dumbledore luego de la pregunta, coloca una mano en su barbilla y maldice la pregunta.

Porque no.

No sabe.

Pero antes sabia.

Luego del cementerio es como si cierta conexión con su pasado se hubiera cortado, por lo
cual todo lo que recordaba era muy borroso y maldice no haber guardado notas más
detalladas al respecto; pero nunca quiso guardar información de los Horrocrux, porque sería
demasiado incriminatorio si alguien lo encontraba. Sabe que hay un total de 7, porque
recordaba que tenía una relación con los 7 libros y le pareció genial a pesar de no leerlos en
su primera vida.

Sabe que el diario y el relicario eran un Horrocrux, pero eso está más ligado a lo que ha
pasado en esta vida que en su vida pasada.

No.

Cree que uno estaba en Hogwarts o tal vez era un castillo diferente, no tiene sentido.
—No realmente— se sorprende de la honestidad de su voz, porque es la verdad, ahora no lo
sabe y antes si, lo cual es probablemente otra cosa que regrese a morder su trasero en el
futuro —creo que había un anillo, pero lamentablemente no recuerdo más… pero creo que el
mago más poderoso de todos aquí presente podría lograr obtener más información con esta
guía— añade con algo de sarcasmo en su voz, Dumbledore no parece en absoluto afectado.

Solo pensativo.

Tal vez ya lo sabía y ocupaba una confirmación.

Aunque puede que su palabra no valga como mucho.

—Sí el señor tenebroso supiera de este conocimiento, buscaría cualquier forma para
asesinarte— dice Severus como advertencia, pero a estas alturas, Draco duda que ese viejo
sapo no lo quiera muerto ahora.

Se encoge de hombros.

—Hay 6 personas en esta habitación, si se dan cuenta que revele esto, alguno de los presentes
es culpable padrino; sobre ese psicópata, lamento recordarte que ya quiere asesinarme.

—No es un juego Draco.

—Oh lo tengo muy presente, me hizo un Crucio y si no te ha hecho uno antes, te aseguro que
uno sabe que no juega contigo cuando te tortura enojado.

Por un instante parece que Severus se va ir sobre él para ahorcarlo, como una extraña parodia
de los Simpson donde el padre Homero quiere ahorcar a su hijo Bart.

Ve nuevamente a Dumbledore, se pregunta si recuerda cuando menciono el anillo, se


pregunta si va a comentar algo y hará que su inestable mentira salga a relucir; pero por más
que este lo ve por un largo tiempo, no dice nada y no hace que le agrade más como persona.

Le ha dado algo para que trabaje, igualmente no era un gran director y siempre los profesores
parecían cargar con los trabajos de este; si el hombre se apura ahora que sabe la existencia de
dichos objetos, con suerte acelere algunos eventos de los años siguientes.

Ojalá Harry no fuera a la estúpida caza de esas malditas cosas.

Aunque no sabe que tanto puede cambiar el futuro ahora.

—Creo que es hora de que terminemos la reunión, Draco debería volver a casa de
Andrómeda— es inusual el tono serio de Sirius y como este casi sisea viéndolo también
molesto.

Hoy es el día de que todos se enojen con Draco.

Se encoge de hombros antes de ponerse de pie, pero lejos de poder irse por la puerta con
tranquilidad, no ha puesto más que un pie cuando Severus lo agarra violentamente del brazo
empezando arrastrarlo. Pasan por los pasillos rápidamente, Harry que estaba caminando con
Hermione, se congela al verlo, pero luego hace una mueca extraña al ver a Severus.

—Hola Harry, adiós Harry— dice mientras Severus rápidamente lo mete a una habitación
vacía.

No hay tiempo de respuestas, pero no duda que la próxima vez que pueda hablar con él
tendrá miles de preguntas al respecto.

Lanza varios hechizos silenciadores, Draco solamente lo observa tranquilamente.

—Lo que acabas de hacer puede que sea la cosa más imprudente de tu vida— señala Severus
y Draco piensa en el año pasado y como metió su nombre en el cáliz.

Si.

Tal vez ha hecho muchas cosas de dudosa responsabilidad que lo afectan, pero el año pasado
luchó contra un dragón, así que no es como si fuera un experto en preservación personal.

Lo cual sonaba muy triste ahora que lo pensaba.

—Bueno alguien tenía que hacerlo— rápidamente salta un poco molesto, todos parecían
pensar que era imprudente.

Y lo era.

Pero también estaba haciendo por primera vez las cosas bien en su vida, dejando que otros
limpiaran el desastre que otros hicieron; Draco no debería tener vela en este entierro y era la
primera vez que confiaba en otros para hacer sus trabajos.

Dumbledore era el mago más poderoso de todos, bien podría hacer algo útil.

¿Por qué todo tenía que quedar en manos de niños?

—Pero no tú, tu madre no te quiere cerca de esta guerra y ha hecho todo lo posible por
alejarte, pero tu solamente sigues volviendo como sí quisieras morir— la mención de su
madre lo hace erizarse, usualmente no se enoja con otros de forma tan rápida, mucho menos
con Severus.

Solo que este es un tema sensible para él.

Draco se cruza de brazos intentando controlarse.

No quiere pensar en su madre, la extraña horrores, una parte de él quiere pensar que todo esto
es por su bien, pero la parte infantil en su interior solamente llora porque ella no está aquí con
él; se supone que la rescataría, la protegería y hasta ahora no ha podido hacerlo.

¿Qué puede hacer entonces?


—No hables de mis padres— y es tan irónico decir esa frase, cuando hace menos de media
hora moría por hacerle una pregunta sobre ellos a Severus.

El inconveniente es el contexto actual.

—Todo por qué, para un poco de gloria.

Eso fue una cachetada verbal que hace a Draco levantar el rostro incrédulo.

—¿Qué gloria tiene todo esto?— pregunta con las manos extendidas de incredulidad —
solamente quiero evitar que tu preciado director nos use como chivos expiatorios, por si no lo
has notado, es capaz de sacrificar a otros para el “bien mayor”— satisfacción es lo que
obtiene Draco al ver como Severus parece que ahora fue el que le abofetearon —¿A caso
crees que le importamos?, por favor padrino abre los ojos, Albus Dumbledore es capaz de
sacrificar a Harry sí eso significa el bien mayor— dijo algo mal.

Lo sabe apenas las palabras salen de su boca, la manera en cómo el rostro de Severus cambia
de la incredulidad a la revelación y rápidamente a furia ciega.

El problema es que no sabe en qué falló.

No dijo una mentira, si Severus está aquí para hacerlo cambiar de opinión sobre Albus, duda
mucho que vaya a funcionar después de todo lo que ha vivido.

Draco no es mejor persona, pero no se oculta bajo la capa de, hice lo que tenía que hacer para
el bien de otros, ámenme porque soy tan noble.

Asqueroso.

Odiaba esa doble moral.

Draco era un ser egoísta, que solamente hace todo a su alrededor para ayudar aquellos que le
importa y si puede que el mundo lo vea como una mierda; pero si bien sus recuerdos son
borrosos de sus vidas anteriores, sabe que el mundo no va hacer una mierda por ti nunca y es
mejor hacer las cosas para ti.

—Potter, todo esto, es por el niño Potter— habla Severus con una gran cantidad de ira en sus
palabras, que hace que Draco se descoloque un instante.

Sus manos tiemblan, sus mejillas se sonrojan levemente, se siente en un momento bajo una
lupa que no le gusta estar.

—Yo, no, no es lo que parece— admite rápidamente alarmado, sintiéndose rápidamente


acorralado sobre un tema que no digiere.

Nuevamente no fue la respuesta correcta.

Hay una mirada casi maniática en el rostro de Severus ahora mientras se aleja de Draco,
como sí quisiera explotar algo y apenas conteniéndose.
—Por supuesto que tenía que ser por el niño Potter, siempre es un Potter que arruina la vida
de alguien— musita Severus con una mano en su rostro luciendo mucho mayor de lo que es
—pensé que eras inteligente Draco, por eso entraste en Ravenclaw, enamorarte de Potter es la
peor estupidez que puedes hacer.

De todas las personas que se enterarían que estaba enamorado de Harry, Severus no es uno
que quisiera que fuera el primero.

No por primera o segunda vez, pensó que lo fácil que habría sido que Voldemort lo matara
esa noche en el cementerio.

Se hubiera ahorrado muchas humillaciones.

—No estoy enamorado de él— chilla rápidamente, probablemente con el rostro totalmente
rojo de la vergüenza.

No mentía.

Esto no era amor, solamente una posible atracción por un amigo que tiene química contigo,
se llevan bien y Draco se siente cómodo al lado de Harry; piensa que es atractivo
visualmente, no hay nada de malo con eso. Draco está seguro que en algunas semanas, todo
pasara de moda, Harry este año debería comenzar a interesarse en algunas chicas y el
próximo año vendría Ginny.

Si.

Es preocupante que su cerebro olvidara cosas como los Horrocrux, pero pensara activamente
que en menos de un año probablemente Harry estaría perdidamente enamorado de Ginny.

Patético, lo sabe bien.

Quiere ignorar esa pequeña gran parte de su cerebro que le dice que Ginny está saliendo
ahora con Michael, que, si juega bien las cartas, podría intentar cambiar un evento claramente
canónico para que Harry no pudiera fijarse en Ginny de esa manera.

Draco tiene que repetirle a su cerebro, que no importa sí Harry sale o no con Ginny, no hay
forma de que se enamore de él.

Pero si tan solo intentara, tal vez podría pasar algo, pero era demasiado peligroso.

Draco tiene cosas en su mente, el amor está de largo y definitivamente enamorarse de Harry
Potter no está en su lista de pendientes.

Claro que Severus no ve eso, él solamente ve que esta “enamorado” de Harry sin considerar
sus anteriores y bien dramáticas palabras.

—Solo te traerá desgracia enamorarte de ese niño, no es indicado para ti, no debes amar a un
Potter— bien ahora eso se escucha bastante personal, quisiera refutarlo con que no tiene que
meterse en su vida, pero guarda silencio porque de alguna forma, Draco piensa igual que él.
No le gusta que le ordenen cosas como sí fuera un perro.

Tampoco quiere enojar a su padrino.

Aun así, su vena retadora quiere salir con todas sus fuerzas.

—Tal vez sí me escucharas, sabrías que no tengo intenciones de enamorarme de Harry o salir
con alguien para el caso, tengo las manos suficientemente llenas por mí mismo— intenta ser
sarcástico, pero eso no calma a su padrino que sigue luciendo como un león encerrado.

Nunca estuvo más tentado en su vida a usar la frase: “oye ¿tienes hambre?, comete un
snickers” y hacer todo un anuncio de una barra de chocolate.

Si.

Probablemente no sería la mejor idea.

—No debes enamorarte— ahora siente que no está hablando exactamente con Draco, pero
tampoco puede señalarlo sin desatar aún más su ira.

—No quiero enamorarme, por si no lo has notado, estamos al borde de una guerra, tampoco
es mi prioridad— curioso, está haciendo lo mismo que su padrino.

Dice palabras, pero en lugar de ser para Severus, parece que las está repitiendo hasta poder
creerlas por el mismo.

Ahora hay una especie de sufrimiento en la mirada de Severus, antes de negar con la cabeza y
tomar asiento en la silla cercana. Al igual que toda la casa, hay un aspecto un poco victoriano
que parece mucho mejor que la última vez que vino.

Sirius debe estar trabajando diligentemente en preservar esta casa ahora, se pregunta que lo
hizo cambiar de opinión.

Antes no quería esta casa.

Pero ahora parece un buen hogar para un mago de una familia antigua de pura sangre.

—Draco el amor es una magia poderosa, pero también es un camino doloroso, si amas a un
Potter es probable que mueras por ellos— expresa con tanta amargura y dolor, que la propia
ira de Draco disminuye al ver los retazos de un hombre que solamente está sufriendo por un
viejo amor perdido.

¿Lily Evans?

Cree que así se llamaba la madre de Harry, la que había sido anteriormente amiga de Severus
y probablemente su primer… o único amor por lo que podría entender de esta conversación.

Sus manos se sienten inquietas, últimamente siempre lo hacen y se siente un poco


encarcelado al estar aquí a solas con Severus y sus, sentimientos.
—Tal vez no lo amo románticamente— espera que no lo haga, sería mucho más fácil su vida
sin hacerlo —pero es mi amigo, lo aprecio y no pienso quedarme de lado mientras otros se
aprovechan de él; voy a pelear por aquellos que me pertenecen— añade con seriedad, porque,
aunque lo sepa o no, Severus también le pertenece.

Snape lo ve fijamente, antes de que su mirada se vuelva fría.

—¿Qué hay de tus padres?

Golpe bajo de nuevo.

—No importa padre, él dejó claro que yo… no soy lo que esperaba, pero haré lo posible por
traer a madre de mi lado, sacarla de ese lugar.

—¿Te enfrentaras al señor oscuro?

—Si puedo evitarlo lo haré, siempre hay otras maneras, pero si tuviera que enfrentarlo por mi
madre… por Harry… por cualquiera de mis amigos, no dudaría en alzar la varita, aunque sea
lo último que haga— nunca pensó que diría esas palabras, pero una vez salidas de su boca,
sabe que son definitivas.

Severus ríe, Draco no se intimida.

—Solo eres un niño, no sabes de que hablas— son sus últimas palabras antes de salir de la
habitación con un portazo bastante grosero.

Draco suspira antes de tomar asiento en el lugar donde estuvo Severus, colocando su rostro
entre sus manos y preguntándose, que tan jodido está en la historia a estas alturas.

¿A quién quiere engañar?

No podría hacer nada contra Voldemort, esa noche en el cementerio debería ser prueba
suficiente que no puede defender a nadie y que hay una persona muerta e inocente sobre sus
hombros, por no haber manejado la situación como debió desde el inicio.

Incluso si entrenara diligentemente, tomaría años el poder estar a la altura del mago oscuro de
la época.

No es tan inteligente o hábil.

Pero.

Hay alguien que si podría estar a la altura.

Draco levanta el rostro con mirada seria y analítica, Orion Blake fue conocido como un
terrible mago oscuro, cuyos secretos están dentro de su libro y del cual ha aprendido hechizos
que le han ayudado a superar las pruebas de la vida hasta ahora; si tan solo pudiera poner
sobre si todo el conocimiento de este, puede que de alguna forma pudiera no hacerle frente a
Voldemort, pero si detenerlo lo suficiente si necesitaba escapar y Draco no le da pena admitir
que escaparía en lugar de confrontarlo.
Orion Blake un mago oscuro que fue considerado mayor que Voldemort, para que años
después, el solo investigar sobre este provoque maldiciones.

Si.

Draco está seguro que sabe que hacer este año, y es prepararse para una guerra.

Continuará…

Chapter End Notes

Bueno este capítulo estuvo cargado de momentos que imagino que a más de uno lo
pusieron al borde de su asiento, preguntándose qué tanto Draco la podría cagar en todo
un capítulo. Este es el capítulo con más charlas incomodas que ha tenido nuestro
pequeño rubio, pero todo es un prólogo para lo que se viene en quinto año.

Que, sin duda, Draquito tiene ya suficientes enemigos para hacer de este año interesante.
Capítulo 3: Un dragón en apuros.
Chapter Summary

Draco no quiere amar.

Lamentablemente lo hace.

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

—Me estás diciendo, que negaste la oportunidad de entrar a una orden directa contra tu ya
sabes quién, pero de alguna forma le diste pistas sobre la historia y sin contar que no me
agregaste que probablemente en menos de dos años estemos en medio de una guerra.

Draco disfrutaba de un poco de chesscake que su tía hizo en medio del jardín de esta, como
había estado realmente pensativo estos días y encerrado en su cuarto, Dora hizo lo mejor que
pudo en traer a Anthony como medio para relajarlo un poco.

Su prima había estado bastante incómoda cuando le actualizaron sobre la orden del fénix, por
otro lado, su tía Andrómeda apoyo totalmente su posición de no unirse a la lucha.

Su tío Edward parecía dividido por otro lado entre ambas mujeres, pero todos apoyaron la
decisión de Draco, dudaba que Harry o sus amigos pensaran igual que él, pero hasta el
momento una semana después del incidente, no había tenido que hablar con ellos y
probablemente es una forma en que están intentando darle un poco de distancia.

—No entiendo que hablaste con tu padrino para que lucieras tan incómodo— señala Anthony
sentándose sobre la silla y viéndolo de forma sospechosa.

Draco recordó la conversación sobre Harry, suspirando por dentro y apartándola de sus
pensamientos con manotazos imaginarios. Para Severus el tema del amor siempre era algo
delicado, pero que Draco estuviera interesado de alguna forma en la hija de su antiguo amor y
rival, claramente era algo que lo había sacado de su zona de confort.

Severus que ahora está con el señor tenebroso todo el tiempo como sus padres, no quiere
cargarlo, pero ya está intentando realmente no enamorarse de Harry.

Como muy seriamente.

Aunque sigue viéndolo.

Y acercándose a este.
Maldita sea.

—Cosas, tampoco estaba feliz de tenerme ahí, dice que ahora soy un blanco de ya sabes
quién.

—¿Lo eres?

—Aparte de Harry dudo que quiera matar a alguien tanto como lo hace conmigo.

—Eso es peligroso Draco.

—Lo sé Anthony, no quise esto, pero ahora estoy involucrado y ahora también tú, así que
menos quejas y más opciones.

Su amigo lo ve con cierto grado de resentimiento, pero al final parece ceder finalmente antes
de acomodarse mejor en la mesa de jardín; había un hermoso rosal que Draco no dejaba de
ver con curiosidad, las rosas eran clichés, pero las rosas blancas de su tía eran sumamente
hermosas. No había muchas plantas exóticas o de ascendencia mágica, no podía sentir mucha
magia como en el jardín de su madre, pero era evidente el amor que su tía puso para proteger
este pequeño espacio de cielo.

Le gustaría tener un jardín.

No era bueno con las plantas, pero podría pedirle consejos a Neville, era muy terapéutico.

Su tía comenzaba a invitarlo más a ayudarle con el jardín, si bien esta semana no lo hizo
mucho, gran parte de los días anteriores tomaba su tiempo entre la tienda de Antón y ayudar a
su tía, era una forma de trabajar su cuerpo mientras su cerebro daba vueltas sobre toda su
situación buscando mejores opciones.

No estaba teniendo resultado en una opción para él aparte de huir.

Pero se estaba acostumbrando a la tierra en sus manos.

—Si hay una guerra y no me gusta estar involucrado en eso, lo mejor es prepararse o al
menos saber defenderse— comenta Anthony casi con pesadez, lo cual hace asentir a Draco
porque no estaba muy lejos de su pensamiento.

Saca algunas notas que tiene y se las pasa a Anthony, sus ojos se abren al ver que eran unas
notas que habían investigado en su segundo año de Hogwarts, pero lo habían dejado de lado
porque en esos momentos siempre parecía que algo más obtenía una mayor importancia.

Anthony toma las notas de forma pensativa.

—Trasladores— musita casi incómodo, pero Draco asiente.

—Estaba pensando en manejar mucho más esa técnica, Terry es hábil en transformaciones,
podemos obtener runas y sabemos mucho más de aritmancia para que funcione; deberíamos
hacer uno para cada uno de nosotros, un escape asegurado en el peor de los casos— habla
Draco con seriedad a lo cual Anthony parece dubitativo.
—Incluso con las notas de Orion, esto es serio Draco, si el ministerio sabe que hicimos
trasladores ilegales, es casi tan malo como ser un animago ilegal.

—Por eso no vamos a decirle nada.

Su mejor amigo parece incómodo, pero luego de un segundo suspira y comienza a hacer
anotaciones de forma rápida en las hojas de papel. Hace algunos años era ridículo que dos
niños de segundo año pensaran en trasladores, pero ahora por iniciar su quinto año, es una
posibilidad mucho mayor de la esperada.

Un traslador es un objeto encantado para enviar a la persona que lo toca a un lugar específico.
La mayoría de las veces, un traslador es un objeto cotidiano que no llama la atención de un
muggle. Al viajar por Traslador se siente, por descripciones hechas, como si un gancho te
tomase por “algún lugar detrás del ombligo”, arrastrando al viajero hasta la destinación.

Era dicho por muchos que la sensación de viajar en traslador era incómoda, por no decir
desagradable, y que podía provocar náuseas, mareos y cosas peores.

Pero estarían vivos sí lograban hacer que funcionara.

Los del libro de Orion Blake parecían diferentes a los trasladores normales, por lo cual Draco
comenzaba a sospechar que tendrían una dificultad mayor al crearse.

Los trasladores tienen una ventaja sobre los polvos Flu, ya que transportan muchas personas
a la vez, pero cada traslador solo transporta a un lugar específico. A diferencia de la
Aparición, los trasladores se pueden usar por cualquiera, también por muggles. Los
trasladores viajan a su destino con las personas que lo usan; al tocar otra vez el traslador, se
transporta otra vez al lugar original de éste. Los trasladores son capaces de transportar a
alguien de un lugar a otro incluso si entre el punto de partida y el punto de destino existen
barreras físicas que en condiciones normales impedirían que una persona entrase o saliese de
un determinado lugar. Así, por ejemplo, si quienes van a transportarse se hallan en un lugar
cerrado, y el lugar al que pretenden transportarse también es un lugar cerrado, al efectuar el
transporte el traslador será capaz de superar los obstáculos físicos que normalmente evitan
que se salga o entre del punto de partida (paredes, puertas y/o ventanas cerradas, etc), así
como los obstáculos del mismo tipo que eviten la entrada o salida del punto de destino.

La copa había sido un traslador en el torneo.

Si tan solo pudieran replicar un objeto igual, tendrían que elegir un objeto especial y una
forma diferente de activarlo.

¿Podrían traspasar las barreras de Hogwarts?

Buena pregunta.

Los trasladores eran creados por magos artesanos versados en transformaciones y en


aritmancia, su trabajo no era fácil y nunca antes le había interesado tanto esa rama de la
magia como ahora; podría preguntarle a McGonagall, pero sin duda su profesora Vector era la
mejor opción.
Ocuparían a Terry para esto.

Pero no pueden decirle mucho sin alertarlo.

—Terry sin duda es nuestra mejor opción— habla Anthony como si leyera su mente y Draco
gimotea antes de tomar su café negro con una arruga en su rostro.

Prefería que fuera dulce, pero últimamente el café negro era su mejor opción para mantenerlo
alerta.

Había escuchado que en una tienda se estaba vendiendo un café colombiano delicioso, no
lograba convencer a Dora que lo consiguiera, pero Edward sería más fácil en la próxima.

—No necesita saber sobre reencarnaciones, que Luna y tú me creyeran es suficiente, no


necesitamos a más personas dentro de esto— dictamina Draco, parece que Anthony quisiera
contradecirlo, pero solo se encoge de hombros mientras ve las notas.

Su rostro esta arrugado de profunda concentración.

—Los mejores creadores de trasladores están en el este del continente.

—¿Todo tiene que ser en el este?

Anthony ahora se encoge de hombros mientras Draco se restriega el rostro queriendo lanzarse
de una montaña en este momento.

Pudo haber nacido con el don para ser un artista o creador de trasladores, pero no lo hizo y
este será un trabajo bastante pesado este año.

Lo que le recuerda.

—¿Has pensado sobre tus TIMOS?— pregunta alegre de un poco de distracción, es solo un
niño después de todo.

Anthony arruga la nariz.

—Padma y tu sois iguales, no he pensado tanto sobre ellos, aun no estoy seguro de que
quiero hacer, pero claramente intentare obtener la mayor cantidad de TIMOS posibles—
bueno eso era muy cercano al propio pensamiento de Draco al respecto.

Por un momento Draco quiso tener aquí a Blaise, su amigo más longevo para charlar también
al respecto, pero no había podido hablar con este desde el fatídico día del cementerio.

Duda sobre si quiere hablar ahora con él.

La familia Zabini era neutral, Blaise había comentado algo sobre apoyarlo, pero eso fue antes
de que un psicópata asesino en serie estuviera suelto por ahí; Pansy era una hija con un padre
mortifago, que si bien no de los más cercanos al señor oscuro, sin duda no puede irse
libremente para hablarle de ahora en adelante.
Probablemente entre el circulo de Mortifagos ya se sabe que Draco Malfoy rechazó el
llamado de Voldemort.

Tiene un dolor de cabeza ahora.

Entonces lo mejor es aligerar el ambiente.

—Quiero un tatuaje— habla de la nada Draco, provocando que Anthony lo vea con
incredulidad, se encoge de hombros —ya que podríamos morir, no dolería— añade con tono
burlón.

—Draco tenemos 15 años, es imposible que consigamos un tatuaje— se queja Anthony.

Pero Draco lo ve como un reto.

Una sonrisa malévola se posa sobre su rostro y Anthony por algún instante, sabe que ha
cometido un error.

—Mamá me matará sí sabe que he consentido esto— gruñe Dora mientras camina
rápidamente por Londres muggle, Draco con una capucha de su sudadera mientras arrastra a
un temeroso Anthony.

Hace tiempo no se sentía tan libre, no pensó que Dora le ayudara, estaba en una casa de
seguridad por un motivo; pero cuando planteó la idea de que los Mortifagos no estarían en el
Londres muggle por ahora, Dora se vio tentada y con el deseo de hacer feliz a su único primo
que había sido abandonado por su familia.

Y su natural desapego a las normas.

No fue difícil.

Anthony lo llamaría manipulador, Draco lo llamaría oportunista.

En su primera vida siempre quiso un tatuaje, o al menos eso cree, ya que podría morir en
cualquier momento, no importa tener 15 años para hacer alguna locura.

¿Esta no es la época de locura?

Sus padres lo matarían sí supieran, lo cual impulsaba un poco más su deseo de rebeldía, sin
duda las hormonas de su adolescencia lo estaban haciendo pasar una mala jugada.

El taller de tatuador que Dora elige está muy escondido de la ciudad principal, tanto Anthony
como Draco nunca han estado aquí nunca y hay una sensación de dudosa procedencia cuando
entran; Anthony más inquieto que Draco que sigue con total confianza a Dora. Tiene la teoría
de que, sí su prima quisiera llevarlos algún lugar peligroso, no tendría que hacerlo de esta
forma, además era de las personas a las cual mayor confianza le tenía.
Se preguntó si todos los lugares de tatuaje serian así de genéricos, con colores oscuros y
neones, algunos diseños góticos como de una película. Draco se interesó un poco en algunos
diseños de las paredes, dibujados a mano probablemente y eran bastante bueno; aunque
cualquier cosa sería mejor a su lado en el ámbito artístico. Algunas partes de la pared
parecían ser de ladrillos rojos y luego de pasar por una pequeña sala de espera había una
mujer sentada al lado de un escritorio.

Había muchas maquinas que Draco no identificó, pero había mucha tinta por todos lados.

—Verónica mi vida— habla Dora con una voz animada.

La mujer se tensa, antes de voltearse a ver con un rostro claramente incómodo y lleno de
alerta. Era una joven adulta, ya habría pasado la mayoría de edad con el cabello negro y largo
hasta la mitad de su espalda probablemente; aunque era interesante de notar que, al tenerlo en
una coleta alta, la mitad inferior de su cabellera estaba rapada con algunos diseños en esta.
Sus brazos estaban llenos de tatuajes de todo tipo, desde flores, animales y algunos diseños
bastante interesantes. Sus ropas cubrían todo lo que necesitaba, pero casi toda la piel expuesta
mostraba tatuajes.

Sus ojos eran café claro y lo que veía de su piel en su rostro sin tatuajes era muy blanca.

Si.

Draco podría verse teniendo un crush por una chica así.

¿Qué hay de malo en su cerebro?, se preguntaría su padre, pero Draco simplemente observa
de reojo a Dora cuyos ojos brillantes podrían identificar que no es el único con sangre Black
con un crush en una chica.

—Por el amor de Dios, no tú otra vez— gruñe con voz molesta, pero Dora no parece
afectada.

—Sabes que siempre vuelvo cariño, pero hoy vengo por una situación urgente, primero
quiero presentarte a mi querido primo Draco y su mejor amigo Anthony— los empuja Dora
un poco por la espalda, de reojo nota rápidamente que Anthony también parece estar un poco
cautivado (o asustado) por la chica frente a ellos.

Les da una mirada de arriba abajo poco impresionada.

Golpe para su ego.

—¿Y?— apresura la mujer que Dora se refirió como Verónica.

El rostro de Dora sonríe todo el tiempo.

—Bueno recuerdas esa vez que te ayudé a escapar antes que la policía llegara y si no me
equivoco dijiste: “Mi querida Nymphadora te deberé una grande toda mi vida”— el rostro de
la chica se vuelve pálido.

Sujeta el borde de la mesa alarmada.


—No fueron las palabras exactas, pero nunca has usado esa deuda, lo cual quiere decir que
me pedirás algo ilegal.

—Si, bueno aquí esta, necesito que tatúes a estos dos niños.

—¿Tienen consentimiento?

—No, mi primo fue desterrado por sus padres y Anthony lo mantendrá en secreto.

—Es ilegal.

—Por eso no usaría la deuda si no fuera necesaria.

La mujer voltea a verlos con resentimiento, Draco solamente sonríe mientras Anthony traga
saliva, pero luego de unos momentos de pensar y hacerles jurar que si alguien los descubría
jamás los traerían aquí, tuvo que aceptar para alegría de todos; Anthony dudaba mucho al
respecto, pero Draco lo convenció con la idea de unión de mejores amigos y era tan
manipulable en algunas cosas que al final ambos estaban eligiendo diseños juntos.

Dora intentaba coquetear descaradamente con Verónica, esta le ignoraba porque no parecía en
el ánimo o tal vez porque no le interesaba.

No importa.

Draco claramente eligió un diseño antes de pasarlo a la chica, el rostro de Verónica pareció
ablandarse cuando vio el diseño y rió un poco con burla cuando señaló su espalda.

Ya que era su idea tenía que ir primero, Draco se quitó la camisa para acostarse en la camilla
donde todo estaba listo. Mientras elegían sus diseños, Verónica llamó a algunas personas para
cancelar las citas del día, maldiciendo a Dora entre llamadas antes de alistar todo lo
necesario.

Anthony sentado a su lado parecía inquieto.

—¿No se extrañarán que desaparezcamos por horas?— pregunto Anthony a su prima, que se
encogió de hombros.

—Fue difícil convencer a mi madre de que estaríamos fuera en tu casa Anthony con mi
vigilancia, con Sirius fue un poco más fácil; ¿trajiste el libro que te recomendé? Lo
necesitarás— su amigo tomó el libro de su mochila.

Draco por otro lado, tomó aire luego de que limpiaron toda el área, si Verónica pensó que era
raro que tuviera cicatrices en su espalda, no lo mencionó mientras colocaba el diseño primero
en su espalda.

Poco después comenzaron las agujas.

Era extraño.
No era tan doloroso, su límite de dolor probablemente había quedado arruinado luego de los
crucius de Voldemort, pero eso no significaba que fuera adicto al dolor; era algo incómodo
que lo hizo morder sus labios en ocasiones y algunas terminales nerviosas de su espalda o
trasero se sintieron cosquilleantes. Lo peor para él era la servilleta o lo que fuera que
Verónica usaba para quitar el exceso de tinta, era como si alguien pasara una lija por su piel
sensible.

No se quejó.

Pero era jodidamente doloroso.

—¿Tienes tatuajes?— preguntó Anthony mientras Dora y él jugaban un juego de cartas


muggles, claramente aburridos luego de la primera hora.

Felicidades por ellos.

—Bueno debido a mi condición no es muy útil, la piel no lo resiste ya que puedo cambiarla—
habla Dora, sorprendiendo a ambos adolescentes.

Draco ve sobre su hombro a Verónica, que sigue trabajando con sus manos en guantes y
mirada de concentración, pero capta su mirada antes de encogerse de hombros.

—Soy Squib, vengo de una familia importante a quienes claramente no les gustó, así que
ahora estoy por mi cuenta— habla con indiferencia, pero sus ojos parecen un poco oscuros al
decirlo.

Draco regresa su postura en su cabeza para no verla.

—El viejo Antón es quien cuidó de Verónica desde casi siempre, fue ahí donde nos
conocimos— comenta Dora emocionada a lo cual Verónica levanta la mirada ahora curiosa, o
eso puede ver Draco de reojo.

—Así que este es el niño del que siempre habla ese viejo, interesante— no agrega más a la
historia y Draco supone que es de mala educación preguntar.

Luego de lo que parece una eternidad y Draco comprendiendo que, aunque el dolor no es
mucho, en largas duraciones comienza a ser bastante, Verónica determina que ha terminado y
por fin puede tomar aire agotado. Hay un proceso después del tatuaje de limpiar más con la
servilleta de mierda, prepararlo con un protector para que pueda tenerlo protegido por su
posición y puede tomar el asiento de espera como los grandes.

Anthony decide hacerlo en su vientre, cerca de la cadera, esperando poder ocultarlo de su


madre todo el tiempo posible.

Verónica lo ve preocupada, diciendo que podría dolerle a lo cual Anthony solo luce
confundido.

El tatuaje de Draco es un dragón con solo tinta negra justo en el medio superior de su
espalda, no es tan grande para ocupar todo el espacio y tiene un diseño bastante detallado
pero fino. Anthony se va por un pequeño diseño de nave espacial de Star Wars que le hace
gritar incrédulo cuando le hacen el diseño de no más de 5 cm, porque no habían calculado
que el vientre es uno de los lugares sensibles.

Un proceso mucho más rápido que el de Draco, pero Anthony sale con lágrimas en sus ojos
cuando le pasan la servilleta y en menos de una hora los 3 están listos para partir.

Dora paga con su dinero y dándole un guiño a Verónica cuando pone una gran cantidad de
dinero en el tarro de propinas, Verónica le gruñe que no vuelva por aquí a causar problemas y
luego caminan hacía Londres.

Draco quería una hamburguesa, Anthony quería hielo, Dora estaba riendo a costa de ellos.

Luego mientras estaba comiendo su hamburguesa de McDonald en el parque, con Anthony


quejándose en voz baja y Dora riéndose aun sobre ellos, fue cuando lo vio. Primero fue como
una silueta en el paisaje, un poco de color negro que llama tu atención, pero no lo ves
realmente, luego como una pequeña alarma cada que volteaba parecía una silueta más cerca y
luego de levantarse a botar el empaque en un basurero cercano, la silueta ahora aparecía al
lado de la calle.

Un encapuchado.

No debería ser algo muy raro, el día estaba frío y muchas personas estaban con capuchas,
pero eso no parecía un abrigo muggle.

El rostro de Draco perdió el color cuando la silueta lo miraba fijamente, recuerdos del
cementerio lo hicieron temblar ligeramente, antes de maldecir y retroceder intentando
aparentar que nada pasó; pero apenas llegó donde Anthony lo levantó del brazo con el rostro
tenso y rápidamente Dora dejó de reír para entrar en modo serio.

Vio a su espalda, su rostro se hizo como una roca, Anthony estaba confundido, Draco
solamente estaba tenso.

—Cuando les diga que corran, corren, al callejón donde vinimos, es el lugar para
desapariciones, yo llegaré ahí— susurro Dora como una orden absoluta y Draco asintió, pero
Anthony lucia perdido en todo el asunto —Ahora— chilló por debajo y Draco arrastró a
Anthony entre la multitud de personas que a esta hora salían de sus trabajos.

Su espalda todavía ardía por el tatuaje, pero ahora la adrenalina estaba ayudándolo a enfocar
sus energías en otra cosa.

Huir.

Era como estar otra vez en tercer año, era como volver a correr con Sirius, pero esta vez sus
piernas no dudaban. Un paso tras otro, rápidamente, corriendo en medio del mar de personas
como si fuera una segunda naturaleza, porque tienen que escapar.

Es peligroso.

Sus alarmas suenan y no puede detenerse.


Un segundo puede hacer la diferencia.

—¿Qué pasa?— preguntó Anthony corriendo a su lado un poco más torpe, pero luciendo
todavía confundido sin comprender toda la situación.

—Mortifagos— responde mientras lo obliga a cruzar en medio de un callejón, pero no el que


necesitaban, pero ocupaban desviarlos.

Ahora eso era lo que Anthony necesitaba para ponerse pálido y casi tropezar, un frío en su
espalda hizo que empujara a Anthony contra la pared y el hechizo pasara cortando parte de su
propio brazo; no una herida profunda, apenas superficial, pero el encapuchado los estaba
siguiendo.

Maldijo antes de arrojar unos contenedores de basura antes de salir con Anthony del otro
lado, las personas no parecían notar nada, por lo cual Draco empujó a Anthony rápidamente
detrás de una valla publicitaria, ambos respirando de forma agitada.

¿Lastimaron a Dora?

¿Eran más de uno?

La varita en su pantalón quemaba por usarla, pero era prohibido y podría meterse en más
problemas que en respuestas al usarla.

Magia sin varita.

Ocupaba hacer magia sin varita.

Un argumento bastante ridículo, Draco había aprendido en su primer año a hacer magia no
verbal con hechizos de limpieza, probablemente en aburrimiento su año pasado aprendió un
poco de Lumos, pero eran hechizos que usaban su varita y por lo tanto regresaba al punto de
partida. Creía que algunos colegios en otros continentes usaban magia sin varita, maldijo a
los ingleses por pensar que no era necesario y aún así estaría rompiendo el estatuto secreto,
por lo cual podría recibir una gran sanción.

Aunque tampoco estaba interesado en morir.

—Sáasil weenel— dijo en voz alta extendiendo su mano, pero sin sentir nada a su alrededor
cambiar.

Anthony lo ve con duda.

Draco comienza a sentirse abochornado, la silueta encapuchada aparece y Draco repite


nuevamente el hechizo, pero no pasa nada.

Porque no usó su varita.

Si.

Mala señal.
—¡Corre!— empuja Anthony antes que un hechizo caiga cerca de ellos, no hay ningún
muggle cerca, así que no ha rompido el estatuto.

Así que no hay aurores en camino.

Así que están jodidos.

Sus pies se mueven rápidamente, Anthony corriendo a su lado por los callejones y alejándose
cada vez más del centro de la ciudad; pasan cerca de una pila de desechos y Draco sin
detenerse sujeta una vara de metal como arma inútil pero mejor que no tener nada y
continúan su camino.

No iba asesinarlo, o tal vez si, sería capturado y enviado a Voldemort.

Usar la magia como defensa sería el menor de sus males, incluso si el ministerio lo expulsara
de Hogwarts o tuviera alguna acción correccional, sería mil veces mejor que estar delante del
señor tenebroso de la época.

Si.

Sería usa la varita.

Antes que pudiera sacar su varita para luchar, aunque no tenga idea de que hacer, estaba listo
para usar todo su arsenal con tal de salir con sus extremidades unidas; el pequeño sonido de
¡POP! Frente a él lo hizo frenar en seco en medio del callejón. El mortifago se había
aparecido justo frente a él, con la varita en alto congelándolo y sabiendo que estaba por ser
noqueado.

Sus ojos se abren una fracción de segundo, procesando que estaba perdido.

Iban a hechizarlo.

Joder.

—¡Aquí está la estrella de la muerte!— es el grito de Anthony desde alguna parte detrás de
él, que hace al mortifago dudar confundido por la frase random que ha lanzado.

Pero no Draco.

Hace mucho tiempo no practica quidditch, pero sus dos capitanes del equipo de Ravenclaw
habían admirado mucho su tiempo de reacción como golpeador; no tenía tiempo para sacar su
varita, pero en su lugar con la vara de metal que había logrado obtener antes, la movió
violentamente de forma vertical. Impacto con la quijada del mortifago, haciendo que el
hechizo que lanzaba saliera destinado lejos de ellos y se tambaleara para atrás aturdido.

No dudó antes de dar otro segundo golpe, ahora con la barra de metal en sus dos manos,
dándole mayor fuerza y en casi un swing horizontal desde su mejilla, lanzándolo contra el
suelo inconsciente.

Si.
Eso no salió como esperaban.

Respirando agitadamente por la persecución, rápidamente se acercó para patear la varita del
mortifago lejos y sacar la suya; Anthony se apresuró atrás de él, ahora sujetando también lo
que parece la tapa de un contenedor de basura como sí fuera un escudo.

—Eso fue muy random— dice sin dejar de ver el mortifago.

Anthony gimotea avergonzado.

—No teníamos tiempo para pensar en cosas claras.

Va a quejarse, pero deja de hacerlo cuando al ver el mortifago ahora en el suelo y sin
mascara, reconoce a ese hombre; su mano se sujeta con fuerza a su varita, sin saber que hacer
al reconocer al padre de Theo. El señor Nott parecía inconsciente, con una protuberancia en
su mejilla, pero su pecho moviéndose logrando que no hubiera muerto del impacto.

No es que hubiera querido matarlo, hasta ahora piensa en lo aterrador que eso habría sido.

Una muerte a mano limpia por su golpe.

—Maldición aquí están— dice una voz, que hace que ambos salten, Draco apuntando con su
varita y Anthony sujetando el escudo con seriedad.

Es Dora.

La mujer luce como si hubiera estado en una lucha, antes de ver confundida a sus pies,
notando al hombre inconsciente y viéndolos con nueva preocupación. Se acerca rápidamente
para verificar al hombre, pero este solo esta inconsciente y ella gimotea sujetando su cabeza.

Estaban en problemas.

—Debemos llevarlo ante la justicia— habla Anthony, pero Dora y Draco comparten una
mirada.

—No servirá de nada, aunque digamos que fuimos atacados, los Mortifagos técnicamente no
son criminales ahora, porque se supone que el ministerio no cree en que Voldemort regresó;
sería sin duda solo alimentar algo que no tiene sentido, lo sacarían luego de unos días o horas
si es de sangre pura— explica Dora con una mano en su cadera, su brazo está sangrando.

El de Draco también.

Nadie ha notado o reconocido al hombre como el padre de Theo, Draco se estremece al


pensar que el hombre que antes le palmeaba la cabeza cuando iba a casa de su hijo, había
intentado atraparlo.

Este había visto lo que pasó esa noche en el cementerio.

Había visto su tortura.


Aun así, iba a entregarlo.

Su respiración se acelera un poco, sintiéndose incómodo y sumamente traicionado por algún


motivo, lo cual es estúpido.

—¿Qué hacemos entonces?— pregunta Anthony y Dora luce cansada.

—Logré hechizar a los otros dos que estaban por aquí, no los habían visto a ustedes,
solamente estaban esperando que estuviera sola para atacarme; igualmente borré sus
memorias de hoy, pero antes que pudiera dejarlos inconscientes algo vino por ellos, tuve
suerte de salir sin heridas más graves— responde con un sonido incómodo, luciendo bastante
enojada con ella misma.

Falló.

Piensa que falló.

Cuando todo esto es culpa de Draco.

—No borres su memoria, bueno, si, bórrale la presencia de Anthony— habla Draco con voz
seria, causando que ambos volteen a verle.

—¿Qué?— cuestiona Anthony incrédulo, Dora no está mejor.

—No, sabrán que estuviste en Londres muggle.

Si.

Pero está bien.

Draco entrecierra los ojos con una mano en su barbilla.

—Tendrá curiosidad, puede que me quiera muerto, pero tendrá curiosidad; tal vez eso me
ayude en el futuro. Quita las memorias de cualquier lugar cerca del centro de tatuajes,
mientras la señorita Verónica este bien y Anthony fuera de esto, solamente se concentrarán
en mi— afirma con rostro pensativo —los Mortifagos volverán como cucarachas ante el
señor oscuro sin nariz, con mensajes de que estuve en Londres muggle, eso podría distraerlos
un rato— añade con cierto tono de firmeza.

Dora parece dudar, pero Anthony luce incómodo.

—Pensarán que enfrentaste un mortifago solo y ganaste, sólo incrementarás sus expectativas
sobre ti— susurra Dora con incomodidad, antes de hacer uso del hechizo como su madre y
comenzar a borrar parte de las memorias del señor Nott.

Si, solo causará más expectativas, o en el peor de los casos, los atraerá a una pista sin éxito y
algunos muggles puedan salir heridos.

Personas inocentes.
Draco muerde su labio inquieto.

Esta guerra será asquerosa, como nunca pensó eso cuando vio las películas en su primera
vida, todo era terrorífico.

—Él me quiere, muerto, pero si tiene curiosidad, tal vez me quiera vivo— es lo que dice
Draco, antes que Dora termine su trabajo en silencio.

Cuando los tres desaparecen de ahí, Draco solamente termina cayendo sobre sus pies cuando
aparecen en la casa de su tía Andrómeda, que por suerte no se encontraba presente mientras
los 3 corren a su habitación para cambiarse antes que hagan preguntas. Los tatuajes quedan
olvidados por un minuto, pero Draco puede sentir el ardor de su piel cuando toma un baño y
no puede más que pensar.

Que si hoy estaba a salvo fue pura suerte.

Su deseo de hacer algo mundano casi termina costándole a los 3 algo serio.

Maldición.

Supone que ya no puede tomarse esto para él, ya no es un adolescente normal, ahora solo
debería pensar en que pasos hacer y no dejarse guiar por cualquier deseo estúpido.

Al día siguiente del incidente son llamados a la casa Black, Andrómeda no comentó nada
durante la cena, pero les había dado miradas de seriedad que los 3 participantes de la tarde
anterior ignoraron. Hubo algunas dudas de incluir también a Anthony, pero este había estado
inquieto a su lado, luego de hablar con su madre por teléfono esta aseguro que todo estaba
bien; Dora había ido a visitar a la familia de Anthony y no parecía que hubiera nadie
siguiéndolos. Anthony había dormido en su habitación como siempre, Dora le había dado
mantas extra y por un instante todos querían pensar que lo que paso el día de anterior no
saldría nunca del saco.

Un secreto de ellos.

Pero al llegar a la casa Black en Grimmauld, Draco no se sintió emocionando como en


pasadas ocasiones.

—¿Está bien que este aquí? —pregunto Anthony confuso cuando entraron, pero Dora y
Draco supusieron que no tenían opción ahora.

Si sabían la verdad, si alguien se enteraba, Anthony estaría dentro de todo.

Draco se odió por arrastrar a su amigo dentro de este problema por un capricho infantil.

—¿Por qué esas caras largas?— cuestionó Sirius cuando casi saltó reluciente a saludarles, no
había rostro de malicia y por eso quiso bajar la guardia.
No lo hizo.

Draco sonríe de forma tensa.

—Me lastimó la espalda ayer, una pelea tonta con Anthony— bromea golpeándolo justo
donde se hizo el tatuaje, provocando que este se retorciera de dolor.

Una actuación convincente, ya que era real el dolor.

Sirius los ve con duda antes de hacerlo pasar y Draco nota rápidamente todo a su alrededor,
usualmente no es muy sensible a la magia o le presta mucha atención, pero busca alguna
firma de poder dentro del lugar; la presencia de Dumbledore suele ser abrumadora, el no
sentirla lo hace sentirse un poco más tranquilo. Mira de reojo a Dora, que mantiene una
sonrisa amable como siempre, pero sus pasos son algo incómodos y aunque han sanado todas
sus heridas, ambos están en alerta máxima.

Vigilancia constante.

Entran al comedor que está repleto de personas, todos esperando el almuerzo como cualquier
domingo normal y por un instante Draco tiene la sensación de que no están para
interrogarlos; se permite saludar a todos con una sonrisa afable, aunque Anthony sigue
viéndolo resentido cuando toman asiento al lado de Ginny quien revolotea un poco curiosa al
verlo.

Notando algo mal.

Joder.

Las mujeres eran aterradoras en ocasiones.

Siente la mirada de Harry desde el otro lado de la mesa, pero Draco solamente saluda con la
mano torpemente antes de mirar el plato de comida frente a él, la señora Weasley era rápida;
no es que tenga mucha hambre por los eventos del día anterior, de reojo nota que Anthony
también luce inquieto, pero ambos se guardan el comentario para iniciar a comer.

Hay algunos comentarios sobre Mundungus y unos calderos que Draco apenas y escucha.

—Es genial poder tener una tradición como los domingos en familia— habla la señora
Weasley emocionada cuando Bill llega un poco tarde, pero toma asiento con ellos.

Anthony parece confundido.

—Yo no soy familia— susurra solamente para Draco.

—Bueno yo soy familia de Sirius y este es padrino de Harry, que es como hijo de la señora
Weasley— musita Draco, Anthony lo ve aun sin obtener una respuesta —bueno recuerdas ese
artículo el año pasado, que decían la cosa rara de Padma, tú y yo, eso te hace prácticamente
familia— añade con leve burla.

Ahora su amigo lo ve incrédulo.


Ginny que había escuchado, escupe su bebida antes de soltar una risa que llama la atención
de todos, Dora le da una mirada de advertencia; se supone que solo irían a comer antes de
irse, tener un perfil bajo antes de asegurarse que todo lo que hicieron el día de ayer nadie se
daría cuenta.

O si trajera consecuencias no alarmar a otros.

O que los culpen.

Incluso si tienen la culpa.

—Escuché que el día de ayer hubo un incidente en Londres muggle, uso indebido de magia,
pero cuando se fue a buscar a los responsables no encontraron a nadie; solo rastros de magia
oscura— musita Artur a una charla que tenía con Remus.

Draco hace todo lo posible por no congelarse y seguir comiendo con facilidad, sin mover sus
ojos observa todo lo que puede como Dora sigue su charla casual con la señora Weasley
alabando su comida; Anthony por otro lado estaba un poco inquieto ingiriendo un poco de
tarta de melaza, luciendo un poco incriminatorio, pero en general pareciendo más que todo
nervioso por estar en ese lugar.

Podría usar su excusa de un nuevo lugar que visitar.

Eso no impide que baje la mano y pellizque su muslo, firmemente el niño no arruga la cara,
pero parece calmarse por eso.

Luego lo patea en el talón y Draco apenas y se mueve.

Traidor.

—¿Que idiota usaría magia en medio de Londres muggle?— es la pregunta de Ron que
alimenta a Thorin con un vegetal.

Sabe que no es intencional, pero Draco no puede evitar sentir una piedra imaginaria caer
sobre su cabeza, porque había sido un casi idiota en usar magia; si no fuera por Anthony o
Dora, habría estado en este momento en el ministerio por acción correccional sin dudarlo.

Quiere hacer algún comentario sarcástico, pero decide no hacerlo.

No llamar la atención.

Era simple si no abres la boca.

—Mortifagos— gruñe Bill, pero no dice nada más y la habitación cae en un silencio un poco
pesado.

Anthony esta vez lo ve preocupado, pero Draco solo niega con la cabeza mientras los adultos
como siempre dicen que es mejor no hablar de eso delante de los niños. Sirius le da una larga
mirada ahora, pero Draco apenas y voltea a verlo y su pie se siente inquieto, pero hace todo
lo posible por no moverlo.
El almuerzo termina sin penas o glorias después de eso, los gemelos dejan salir un pequeño
fuego artificial que logra obtener regaños de su madre, antes que puedan escapar de los ojos
de todos. Ve que Harry camina hacia él, probablemente para hablar, pero una mano en su
espalda lo hace retorcerse involuntariamente; gimoteando ve como Sirius parece sorprendido
de que su toque lo hubiera casi desecho.

Su amigo salta rápidamente.

—Ayer estábamos peleando de mentiras, pero salió herido en la espalda— nuevamente, una
mejor mentira que cualquiera que pudiera haber dicho, pero es verdad que toda su espalda
quemó ante el toque.

Eso que su tatuaje no era de un tamaño muy considerable.

Pronto pasaría el dolor.

Joder.

Pero ahora no pasaba rápido.

—Tal vez quieras que Molly vea tu espalda, puede tener un hechizo o dos que te ayude—
habla Sirius con preocupación, pero eso sólo alarma más a Anthony y Draco.

Maldición.

Dora rápidamente salta al rescate.

—Ni hablar Sirius, estos dos son mis pacientes, estoy practicando mis hechizos sanadores
con ellos y no permito que me roben mis conejillos de indias— asegura con sonrisa
sarcástica, que hace a Sirius bufar, antes de comenzar la estúpida competencia que tienen
entre familiares.

Salvados por la campana.

Se supone que Draco no debe tomar alcohol luego de un tatuaje, pero a estas alturas, lo que
no daría por probar un whisky de fuego.

El ¡pop! que hace Kreacher lo hace saltar alarmado, con Anthony prácticamente sujeto a él
con fuerza, ambos todavía demasiado nerviosos por lo que paso la última vez que alguien
apareció frente a ellos el día anterior; la mano de Draco voló a la bolsa de su pantalón donde
su varita estaba lista.

Innecesariamente, pero más seguridad para él.

—El amo Draco está aquí, Kreacher está feliz, Kreacher preparó galletas para el amo Draco
— habla el viejo elfo mostrando una hermosa caja de cartón que parecía tener una gran
variedad de galletas, que le recordaron a las que comió la vez pasada con Molly.

El elfo debió haber estado observándolo.


Ignorando lo terriblemente perturbador que era eso, sonrió antes de asentir al elfo que casi se
derrite ahí mismo.

Otro ¡pop! de parte de Dobby, hizo que Anthony chillara esta vez, pero Draco estaba un poco
más tranquilo.

—No, Kreacher está aprovechando su ventaja, pero Dobby está bien, porque este año Dobby
irá a trabajar a Hogwarts y podrá ayudar al joven amo Draco— anuncia el pequeño elfo que
tanto le había ayudado en su tercer año cuando escapaba con Sirius.

Un momento.

—¿Irás a Hogwarts?— preguntó Draco confundido, especialmente porque antes de eso no


había ido a Hogwarts.

Dobby se iluminó como si fuera un árbol de navidad.

—Dobby irá a Hogwarts, aunque ha trabajado para la familia Black, Dobby piensa que puede
ayudar más en Hogwarts y el director Dumbledore le ofreció a Dobby trabajo este verano.

Las alarmas se disparan ante las implicaciones de dicha oración, especialmente porque antes
Dobby había comentado que no le habían permitido trabajar a Hogwarts, pero ahora, el
propio director era quien le había ofrecido trabajo.

Demasiado sospechoso.

—Vergüenza de Elfo— musita Kreacher como si hablara para él mismo, pero Dobby
simplemente rueda los ojos y Sirius se restriega el rostro cansado.

—Vete de aquí Kreacher— ordena el dueño de la casa.

Kreacher parece que comió algo acido, antes de hacer una ridícula reverencia maldiciéndolo
audiblemente, para luego hacer una más sincera a Draco antes de desaparecer con Dobby.

Draco se siente incómodo antes de ver a Sirius levemente irritado.

—No deberías ser tan malo con Kreacher— amonesta, provocando que Sirius se vea
incrédulo de que le diga esas palabras.

Por otro lado, Hermione quien había visto toda la escena con Ron y Harry rápidamente se
apura a su lado.

—Yo también les dije eso, Kreacher no es malo, es todo lo que le han enseñado.

—Hermione, ese elfo te dijo sangre… ya sabes… eso.

Ron no quería decir “sangre sucia”, pero el contexto estaba implícito y aunque Hermione
parecía incómoda al respecto, Draco no pudo evitar hacer una mueca ante la idea. Tal vez sí
hablaba con Kreacher pudiera hacer que no tratara a todos tan mal, incluso si era solo por su
petición, podría ayudar alivianar un poco el ambiente de la casa.
Un elfo demasiado leal a la sangre pura.

—Es un poco aterrador— confiesa Anthony por debajo, pero Draco solamente lo deja a su
lado.

—Kreacher no es malo en realidad— habla Draco a lo cual Hermione asiente antes de entrar
en un fuerte debate unilateral sobre liberar elfos.

Eso no era lo correcto.

Un elfo o elfina doméstico/a es una criatura mágica que es inmensamente devota y leal a la
persona designada como su amo. Los elfos domésticos sirven a magos y brujas y
generalmente se encuentran bajo el empleo de viejas familias de magos que residen en
establecimientos elaborados, como mansiones, y deben hacer todo lo que sus amos mandan a
menos que sean liberados. Un elfo doméstico solo puede ser liberado cuando su amo les
entrega ropa.

Los elfos domésticos tienen su propia marca de magia sin varita que, a pesar de su pequeño
tamaño físico, es muy poderosa.

Si bien muchas familias tratan mal a los elfos domésticos como si fueran esclavos, no todos
ellos tienen malas familias. Los elfos viven de un lazo con los magos, si bien es su propia
magia, se nutren de la magia de las familias; es por eso que la mayoría de elfos están con
magias de antigua procedencia.

O Hogwarts.

Donde los estudiantes nuevos tienen magia rebosante que no siempre logran contener.

Pero explicarle eso a Hermione sería un poco complicado, si alguien como Ron que viene de
una familia de sangre pura (traidores de sangre, pero pura al fin y cuentas) no le ha podido
explicar, no tiene duda de que su comentario no sería bien recibido.

—Kreacher estaba obsesionado con la familia Black, en especial mi hermano menor, que era
un mortifago— señala Sirius con aburrimiento, pero eso hace que el rostro de Draco se
levante incrédulo.

—¿Qué?— pregunta casi sin aire.

Sirius lo ve confundido, aunque algo amargo ante cualquier pensamiento dentro de él.

—Regulus, fue un mortifago, el orgullo de la familia y seguidor de Voldemort— la mayoría


del lugar, menos Harry y el propio Draco se estremecieron ante el nombre —murió joven,
claramente eligió mal de bando— añade con mal humor, pero Draco se queda congelado.

No.

Eso no pasó así.


Draco ve a todos confundido, pero nadie parece sorprendido por la información, solo
incómodos, pero no fue así.

No.

Rápidamente toma el hombro de Sirius, comenzando acostumbrarse a ir a la habitación donde


hablo con Severus, le ordena que ponga hechizos silenciadores, a lo cual Sirius parece tan
confundido que su varita lo hace casi de forma inconsciente antes que Draco lo vea aun
asombrado.

Asombrado de su estupidez.

—¿Qué pasa?— luce tan perdido, pero Draco se pasa la mano por su cabellera, sin saber
cuánto tiempo Sirius pudo pensar eso.

Eso sobre su hermano.

No.

Regulus no era como su padre.

—Estás equivocado Sirius, Regulus no era malo, o lo era, no importa— no puede decir por
donde comenzar —recuerdas de lo que hablamos el otro día, el relicario, fue Regulus, él
encontró el relicario, él quería destruirlo, quería destruir al idiota sapo sin nariz— asegura
con convicción, pero algo dentro del rostro de Sirius parece perdido.

—¿Qué?— no ha procesado sus palabras, pero Draco no tiene tiempo que perder.

—La navidad del tercer año, yo vine aquí, me topé con el relicario y Kreacher me dijo que lo
había obtenido, que tenía que destruirlo porque eso fue lo último que le pidió Regulus; había
descubierto sobre ellos, sobre los Horrocrux y quería destruirlos— pero terminó muriendo,
probablemente, no investigó mucho sobre el tema.

Esa navidad no fue la mejor navidad para Draco si es sincero.

Sirius lo ve incrédulo ahora, su rostro se ha vuelto pálido y por un momento parece que
vuelve a ser el hombre que se encontró en la cabaña de los sustos hace tanto tiempo atrás.

—Mientes— sus palabras parecen querer ser seguras, pero hay un leve quiebre en la última
silaba que hace a Draco negar.

—No miento, mira, ¡Kreacher!— salta un poco cuando este aparece, pero el elfo solamente lo
ve emocionado, antes de darle una mirada despectiva a Sirius —Kreacher, sé que es
incómodo para ti, pero necesito que le digas a Sirius sobre el relicario— suplica un poco
alarmado.

El elfo tampoco parece mejor que Sirius ahora, lo ve un poco herido como si lo hubiera
traicionado; pero lo mejor es la verdad fuera de la olla, porque todo parecía un gran
malentendido.
Si Draco muriera, no quería ser recordado por aquellos que amo de esta forma.

Regulus tampoco.

Esperaba.

—No, Kreacher prometió no decir nada, Kreacher solo tenía que destruirlo.

—Lo sé Kreacher, no hiciste nada malo, el relicario ya no está, tu trabajo funcionó, pero
ahora quiero que Sirius escuche sobre Regulus.

Decir el nombre del menor de los hermanos Black parece haber funcionado, parte del
resentimiento desaparece en su rostro, antes de ver molesto a Sirius.

Quien sigue en shock.

—El amo Regulus era un buen hijo, el amo me llevó a la cueva, ocupaba ayuda, le dijo a
Kreacher que tenía que destruir el relicario, el amo Regulus tomó la pocion en lugar de hacer
que lo hiciera Kreacher como lo hizo el señor tenebroso— bueno ahora eso si fue confuso,
Draco vio confundido a Kreacher porque eso no lo sabía y Sirius pareció aun en estado de
shock —luego el amo Regulus se ahogó, lo arrastraron dentro de ese maldito lago, para
salvar a Kreacher y que destruyera el relicario— su voz ahora sonaba profundamente herida
—pero el amo Draco lo destruyó, el amo Draco destruyó lo que el amo Regulus tanto quería
hacer— asegura el elfo con las orejas puntiagudas en reto.

No es que fuera necesario.

Un lago.

Draco toca levemente su cabeza algo adolorida, recordando algo sobre un lago, pero tal vez
sería en sexto año o tal vez eran sus terribles sueños donde siempre se ahogaba.

Podría ser cualquier cosa a estas alturas.

—Sirius— intentó llamarlo cuando este salió de la habitación, pero, aunque Kreacher
desapareció, solamente pudo ver como Sirius caminaba por el pasillo ignorando a todos.

Un portazo fue lo que se escuchó cuando entro a su habitación, antes de que hiciera algún
hechizo silenciador, Remus quien estaba cerca se levantó alarmado antes de ir a ese lugar;
abrir la puerta antes de entrar, en el momento que la puerta se abrió pudo escuchar gritos que
desaparecieron cuando se cerró.

Dora que era la única presente de todo, voltea a verlo alarmada.

—¿Qué hiciste Draco?

Nada.

Solo decir la verdad.


Y no todos pueden soportarla.

Luego del incidente no se vio más a Sirius o Remus, Dora comentó que los chicos se habían
ido a la habitación de Ron para jugar un poco de snap explosivo, pero con pocos ánimos
termino sentado en una de las tantas escaleras de este lugar cerca del ático; sus manos
cubriendo su rostro y prometiéndose que apenas Dora terminara la reunión con algunos
miembros de la orden (que habían llegado apenas querían irse) se irían para casa y podría
dejar todo este horrible día de lado. Dos malos días debería ser un récord, pero Draco
solamente se quedó sentado esperando que haberle dicho eso a Sirius no terminara por
destruirlo; si fuera Draco hubiera querido saber que su padre no era malo, a pesar que la
evidencia apuntaba a todo lo contrario. Regulus era un personaje que no salía en la historia,
que no recordaba, pero Kreacher aseguró que obtuvo el relicario entonces fuera por el motivo
que fuera.

Hizo algo correcto.

No merecía ser odiado.

Merecía ser recordado como lo que hizo, especialmente por su hermano mayor.

Draco no se imagina odiando a Selena o a Luna, no importa que hicieran, para él sería
imposible el pensar algo malo de ellas. Pero Sirius había sonado tan a la defensiva, tan
herido, tan solitario; Draco pensó que decirle la verdad lo ayudaría.

Pero algunas verdades son más difíciles de procesar.

Al ver el nivel de dolor de Sirius, se preguntó que tanto pudo haber amado a Regulus para
que esta fuera su reacción.

Alguien toma asiento a su lado en las escaleras, es curioso como a pesar que escuchó sus
pasos y ahora siente su calor contra su cuerpo Draco no pensó en huir; se preguntó
vagamente cuando comenzó a distinguir las pisadas de Harry de los demás, o como su
presencia simplemente lo hizo sentir un poco menos miserable.

Soltó una leve risa sin humor.

Sentimientos.

Cuanto quisiera poder tomarlos del pecho con su mano, apartarlos y arrojarlos lejos, no
quería sentirse así; tenía miedo de sentirse así.

Severus le dijo que estaba enamorado, Draco defendía que no.

Porque no puede.

Porque no debe.
Harry Potter debería ser la última persona de la cual se enamoraría si fuera una opción.

—No escuchamos que pasó, pero parece que Sirius está afectado, no creo que sea tu culpa—
agrega eso ultimo rápidamente, pero Draco sólo suspira antes de apartar las manos de su
rostro y dejarlas descansar en sus piernas.

Todavía encorvado sobre sí mismo de una forma poco digna para un Malfoy.

—No mintamos aquí Harry, fue mi culpa, le dije algo que… pude haberlo, dicho de otra
forma, maldición— lo último lo dice con todo el autodesprecio que siente.

Tacto.

No es tan difícil tener tacto, pero Draco a veces es solo un idiota y lastima siempre a las
personas cercanas a él.

—No quisiste herirlo.

—Eso no importa cuando ya está herido.

—Si importa.

—No lo hace.

Debe tomar aire para controlarse, hace menos de unas semanas le había dicho a Harry que
controlar su ira era necesario, pero aquí Draco estaba fallando exactamente en lo mismo;
intenta tomar algunas bocanadas de aire donde Harry sigue en completo silencio, cuando
logra calmarse voltea a verlo. Odia inmediatamente la preocupación de sus ojos, porque no
quiere preocuparlo, una parte diminuta de su ser quisiera dar vuelta atrás a toda esta
situación.

No haber hablado con él.

No darle el estúpido colgante que este siempre tiene y que hace a Draco feliz.

Haberle dicho que lo odiaba, aunque fuera mentira, alejarlo siempre para que no estuvieran
cerca, aunque fuera lo último que quiere ahora.

Odia ser su amigo.

Fue la peor elección que hizo.

Porque si solo fuera su amigo todo seria genial, pero no es ahora solo su amigo y Draco está
harto de estos sentimientos.

Se siente tan cansado.

—Es aterrador— se decide al final con voz cansada, Harry a su lado lo ve algo tomado por
sorpresa por el cambio de tema —amar, es tan aterrador— añade con una sonrisa divertida e
irónica.
Harry salta alarmado, viendo en todas direcciones como sí estuviera siendo atrapado en algún
acto ilícito o como si alguien hubiera descubierto las revistas porno de Michael.

—¿Q-qué?— tartamudea con el rostro levemente sonrojado.

Lindo.

Draco se ríe de sus propios sentimientos.

Sentimientos que no debería tener, pero están ahí, para demostrar sus siguientes palabras.

—Amar, el simple sentimiento de amar es tan aterrador, es el amor que le tengo a mi padre lo
que me hace sentir herido por este— habla con odio viendo al suelo —es el amor a mis
amigos lo que me hace odiarme cuando los pongo en peligro, es el amor a mi familia lo que
me hace sentir inquieto porque la familia Tonks no merece estar oculta por mí, es el amor a…
— no, Draco no va admitir que ama a Harry y mucho menos a este —es el amor a la cosa que
más le temo, ojala pudiera vivir sin él, ojala no tuviera que sentir estos sentimientos—
continúa con una voz molesta y odiando todo por un instante.

Pero nuevamente, el amor y el odio son cosas tan ligadas, tan equilibradas, no se puede sentir
uno sin el otro.

Draco odia a todo sí.

Pero eso es porque también ama muchas cosas y esta asustado.

Porque, aunque su vida pasada era borrosa ahora, Draco sabe que solamente amo a Selena
como una hermana y nada más paso de esa línea; fue feliz de esa forma, ahora todo parece
tan complicado.

—El amor da mucho miedo— concuerda Harry luego de algunos momentos de silencio,
Draco no quiere verlo, porque odia haber expuesto tanto de sí mismo a alguien, pero se atreve
a verlo de reojo y Harry parece ver el piso con intensidad —no sé mucho sobre amar, crecí
con mis tíos sin saber que era amar y cuando llegue a Hogwarts todo era tan…— parece
meditar un poco en la palabra, antes de verlo con una leve sonrisa triste —brillante— hay
algo en sus palabras que hacen que el pecho de Draco se acalambre un poco.

No.

No se refiere a ti.

Harry no va a amarte.

Porque si no puede convencerse de eliminar esos estúpidos pensamientos, lo menos que


puede intentar es convencerse, recordarse que no están destinados y que amar es peligroso.

Amar es aterrador.

Amar es perder.
—Sigo aprendiendo, pero no creo que el amor sea malo, da miedo a veces querer tanto a
alguien, el amor puede destruir a otros, pero también puede salvarlos— habla un poco más
optimista —el amor está cambiando a Sirius, Remus lo ama y por eso mejora; Sirius también
me ama y eso me hace sentir como una familia, como algo mío por primera vez en años… un
lugar al que pertenecer.

Draco se pregunta, en la historia original entonces, donde fue el lugar al que perteneció
Harry.

—Amo a Ron y Hermione, a la familia Weasley, no lo había pensado antes, pero creo que es
amor ya que se siente como eso, como una familia, como siempre pensé que debería sentir a
una familia.

Si.

Harry parece feliz de hablar del tema, pero Draco se siente un poco incómodo.

Pensar en su familia duele ahora, pero hubo un tiempo en que no dolía.

—Veo como eres con tus amigos, eres brillante al lado de ellos Draco, ellos te hacen brillar,
no creo que esa clase de amor sea algo malo.

—Pero si ese amor los lastima, si por mi culpa salen heridos.

—No lo harán.

—No lo sabes.

Harry suspira viendo otra vez al suelo y Draco se maldice por ser un idiota, sujeta su pierna
evitando que se mueva, porque odia ese tic.

—No, no lo sé— concuerda luego de un momento de duda —pero sé que vivir con miedo no
es algo que debas sentir, no mereces culparte por algo que no sabes sí pasará, puede que sea
doloroso en el futuro, pero no por eso deberías privarte de amar a otros— la mirada de Harry
es firme cuando habla, seguro y confiando.

Draco quisiera eso.

Pero piensa en Sirius, piensa en el día anterior, donde había querido hacer algo y casi
perjudica a Anthony o Dora, piensa en cómo sus acciones en el cementerio lo alejaron de su
familia, piensa en la familia Tonks y cómo puede que sus amigos estén malditos por la
búsqueda de Orion Blake.

Piensa en Voldemort.

Con un gruñido frustrado que apenas si contiene, Draco deja que su cuerpo caiga de costado
contra Harry, que parece en shock un momento, pero no se mueve.

No hagas esto.
No te acerques a él.

Pero cada que Draco piensa sobre eso, solo quiere hacer lo contrario, quiere perderse en el
aroma de Harry, quiere perderse en el calor del chico, quiere abrazarlo y aceptar su estúpido
optimismo; quiere tenerlo y llamarlo suyo para poder amarlo a pesar que odia amar.

A pesar que tiene miedo de amar.

—Harry Potter eres sin duda un chico muy molesto —musita resentido y abrazando un poco
las rodillas contra él, pero sin dejar de acomodar su cabeza en el hombro de este.

Este se ríe ligeramente, algo nervioso, pero colocando su cabeza sobre la suya.

Como una pieza de rompecabezas que encaja.

Odia el calor en su interior, odia como muchos de sus temores parecen menos ahora que está
al lado de Harry de una forma que no puede permitirse volver a pasar.

Pero solo por ahora, tomara esto como un recuerdo que con suerte lo ayude en algún
momento especialmente difícil.

—Yo también tengo miedo todo el tiempo, pero está bien, está bien no ser perfecto y no
tenemos que serlos… sólo… ser nosotros mismos, me agradas bastante como eres— parece
que las últimas palabras fueron cambiadas de último segundo.

No importa.

Draco suelta una leve risa, mucho más animada ahora.

Disfrutando la sensación cuanto pueda durar.

—Muchos te enviarían al psiquiatra por ese pensamiento, aunque también me agradas Harry
y si no te mueves te convertiré en mi oso de peluche personal para abrazar en momentos
donde soy un dolor de culo mayor de lo normal.

Harry suelta un suspiro dramático.

—Supongo que es mi deber sacrificarme por el mundo mágico.

Draco mueve el brazo para que el codo se incruste en su costado, este se queja, pero no se
aparta y Draco tampoco lo hace luego de ajustar sus brazos.

No es un momento que dure para siempre.

Pero los siguientes minutos antes de que escuchen el llamado de Dora para irse, Draco se
queda en silencio con Harry sólo disfrutando de la presencia del otro.

Continuará…
Chapter End Notes

Estos capítulos están muy pesados emocionalmente uno tras otro, pero en el próximo ya
volveremos a Hogwarts y las aventuras de nuestros Ravenclaw. Es un poco confuso ver
como Draco paso del niño de primer año guiado por su curiosidad, a alguien que
comienza a cargar el peso de cada una de sus acciones con mayor claridad.

Incluso de las que no quiso hacer, siempre traerán repercusiones sobre este.

Pero gracias a eso tenemos unas escenas tan hermosas como esta última, además de la
charla de Draco con Sirius con respecto a Regulus que tenía en la mira desde tercer año.

Este libro va ser muy duro en algunos puntos de leer, pero espero disfruten de la lectura.

Nota curiosa, la actualización llego tarde porque pase 3 días sin computadora, o mejor
dicho, sin monitor, he estado corriendo para repararla y hoy lo logre. Mi hermana me
ayudo con el CPU que tuvo un problema con la memoria RAM.

Ella no lee esta historia, pero este capitulo sin duda es por ella xD
Capítulo 4: Un nuevo año de locuras.
Chapter Summary

El viaje de regreso a Hogwarts es duro, lo cual le indica a Draco que si no ha puesto ni


siquiera un pie en Hogwarts y todo parece tan complicado, este año va ser una locura.

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

Draco se siente como en medio de una neblina, hace mucho tiempo que no tiene esa clase de
sensación y por eso le cuesta un poco enfocarse cuando se despierta de la cama; se estira un
poco en su lugar, antes de abrazar con fuerza la almohada entre sus brazos. No era una
persona que disfrute de levantarse hasta que sea necesario, así que piensa procrastinar todo lo
que pueda ya que tiene mucha tarea acumulada que no quiere hacer; no sobre Hogwarts,
todos los trabajos de vacaciones fueron terminados y ahora solamente están sus propios
proyectos personales, que tristemente ocupan mucho más espacio. Esta cerca de volverse a
dormir, cuando una mano en su mejilla lo hace derretirse, es una sensación cálida, aunque
algo callosa que provoca que abra uno de sus ojos confundido.

Claro que al ver que se trataba, sus dos ojos se abren de golpe alarmado.

Harry está sentado en la cama, tiene una sonrisa amable mientras su mano sigue acariciando
su mejilla.

¿Qué está pasando aquí?

Su ritmo cardiaco acelera rápidamente, viéndolo congelado al recordar como hace días que
no lo ha visto, desde el incidente luego del tatuaje (que gracias a los dioses nadie sabe aún) y
la charla con Sirius no había ido a la casa en Grimmauld.

Está bien, ocupaba tiempo para trabajar en algunas cosas, pero eso no evita que se sorprenda
de la presencia de Harry a su lado.

También porque le está acariciando la mejilla de forma bastante intima, mejilla que
probablemente está roja ahora; se supone que eliminaría cualquier sentimiento que tuviera
por Harry, pero esto no está ayudando. Su respiración se corta cuando este sonríe y algo
dentro de su pecho se agita demasiado doloroso, en su primera vida está seguro que nunca se
enamoró de nadie, es aterrador lo que puede hacer que todo a tu alrededor cambie.

—Eres un dormilón sin duda— broma Harry con voz suave, demasiado suave.

Su piel se eriza un poco, pero en lugar de apartarse, Draco solamente lo ve como un idiota
que ve la luz del sol por primera vez.
Demasiado radiante.

Sus pensamientos le dan asco.

—¿Qué haces aquí?— se las arregle para preguntar y se alegra de que no se escuchara el
tartamudeo en su voz que quiere salir.

Harry parece desconcertado.

—Tú me llamaste.

No, no lo hice.

Pero antes que pudiera decir algo, este acerca su rostro haciendo que Draco quede congelado
cuando el chico medio inclinado tiene su rostro demasiado cerca del suyo; el agarre sobre su
almohada se transforma en su única forma de estabilidad a la tierra y si alguien intenta
quitársela probablemente grite horrorizado.

—¿Yo hice?— pregunta y esta vez los nervios si salen de su voz, pero la sonrisa de Harry no
está ayudando en absolutamente nada.

Ocupa escapar.

Pero nadie podría escapar cuando esos ojos verdes lo están viendo tan intensamente, Draco
siente el tic en su ceja, sus puños sobre su almohada siguen fuertes y una parte de él
solamente quiere salir corriendo; pero la mayor parte de él y la que tiene control de su cuerpo
ahora, está ahí inmovilizada y esperando que pase.

Cualquier cosa.

“Harry se va a enamorar de Ginny, también de Cho, aléjate Draco” dice la parte sensata de sí
mismo.

“Cho tiene a Cedric, Ginny todavía no está en la jugada, podrías hacer algo” dice por otro
lado la parte egoísta y mezquina de su interior.

Que Draco se sienta en este momento inclinado a la segunda voz, no es algo muy saludable
que digamos.

—Está bien Draco, te dije, no tienes que tener miedo a los sentimientos— las palabras de
Harry parecen ser todo lo que necesita, la única certeza ahora mismo.

Como si dijera la verdad del universo.

Draco quiere creerle.

Pero su mano tiembla de indecisión.

¿Qué hace aquí?, se pregunta aun confundido, pero todo queda en el olvido cuando antes de
saberlo Harry está sobre él.
Su cerebro ocupa un segundo para procesar ambas manos a los lados de su cabeza, el rostro
divertido de Harry sobre el suyo y la mirada algo coqueta que nunca ha visto en este; una
parte de él está por asesinar a alguien si esto en realidad es un sueño y alguien lo despierta.

La mano de Harry ahora esta nuevamente en su mejilla, bajando suavemente por su cuello y
casi acunando la parte de su mandíbula.

Draco siente cada terminación nerviosa en llamas, pero solo quiere incendiarse en todo esto,
hace tanto que nadie lo toca así; no cree que alguien lo hubiera tocado así nunca.

—Eres hermoso— son las palabras de Harry mientras baja su rostro y por un instante Draco
puede recordar el beso de tercer año, recordar ese momento que nadie volvió a comentar y
que por algún motivo esta por revivirse.

Su boca se abre incrédula, porque si este chico lo besa ahora, Draco duda que se conforme
con un beso de 3 segundos y no haga más que intentar succionar el alma de este con todo su
ser; todo su cuerpo esta tenso a la expectativa y justo cuando sus labios están por tocarse de
forma anhelante, algo golpea su frente.

Todo se vuelve negro.

Los ojos de Draco se abren alarmados otra vez, todo parece dar vueltas y se encuentra
confundido, antes de ver a su lechuza Merlín sobre el respaldar de la cama luego de haberlo
picoteado, ulula algo antes de volver a picotearlo y Draco tarda un momento en procesar que
todo había sido un sueño.

Un sueño.

Draco toma una almohada, antes de ahogarla sobre su cabeza para que los gritos no los
escuche nadie.

Soñó con Harry Potter.

Soñó con querer besar a Harry Potter.

En términos claros, Draco Malfoy está en serios problemas.

Draco se entera de quienes serán los prefectos gracias a los diarios como siempre. La fuente
más confiable para estar en contacto con sus amigos e ignorar el estúpido sueño vergonzoso
que tuvo, sin querer pensar que tanto más pudo haber avanzado cualquier cosa si Merlín no le
hubiera despertado.
No estuvo afectado de no ser elegido prefecto.

A estas alturas duda que Dumbledore le quiera para el cargo.

Draco tampoco quería el cargo.

Terry: Realmente no me sorprende que eligieran a Anthony o a Padma, me alegro mucho por
ustedes, temí un momento porque hubieran elegido a Draco.

Michael: Mi querido amigo, has quitado las palabras de mi tinta.

Padma: Ahora podré quitarle por fin puntos a Draco cuando sea un tirano, justicia divina.

Anthony: Gracias a todos por creer en mí, este triunfo se los dedico.

Luna: Felicidades chicos, sé que serán unos grandes prefectos y podrán ayudar a otros
estudiantes.

Draco: Por favor no es sorpresa, todos saben que Dumbledore me odia y yo lo odio, si me
diera un solo gramo de poder me convertiría en dictador y lo derrocaría.

Luna: ¿Quieres ser director Draco?

Michael: Creo que ya se cuál sería mi nueva pesadilla.

Terry: Sería interesante en realidad, un estudio de lo que el poder puede acarrear en una
persona narcisista como Draco.

Padma: Bueno, siempre y cuando sea subdirectora estaremos bien.

Anthony: ¿Qué hay de mí?

Draco: Esclavo suplente numero 2

Michael: ¿Puedo ser el numero 1?

Draco: Acabas de decir que soy tu pesadilla siendo director.

Michael: Bueno sueles hacer cosas muy extrañas, así que prefiero pedir el puesto por si logra
pasar en el futuro.

Draco: Concedido porque fue visionario.

Terry: Seré profesor de transformaciones.

Luna: Me gustaría ser profesora también.

Anthony: ¿Por qué soy entonces un esclavo? ¿Y el numero 2?


Padma: Te faltó visión.

Terry: Te faltó malicia con Draco, Noob.

Michael: Como esclavo #1, es mi deber enseñarte, ¿verdad Draco?

Draco: Si Michael, tienes el poder.

Luna: Draco creo que no deberías darle poder a Michael.

Terry: x2

Michael: Tengo poder sobre Anthony, nunca en mi vida he sido tan feliz, no importa no ser
prefecto, esto ha hecho mi día.

Padma: Es divertido tener poder sobre Anthony no lo niego.

Anthony: Pensé que eras mi novia, ¿no deberíamos estar del mismo bando?

Luna: La primera pareja formal y estable de nuestro grupo de amigos.

Draco: Michael ha tenido novias antes, pero nunca funcionan.

Luna: Por eso no lo conté.

Michael: ¡Ey!

Terry: Dejando esta discusión de lado, felicidades chicos, sé que ustedes podrán ayudar a
otros estudiantes como Prefectos.

Padma: Siento que fue ayer que entramos a Hogwarts, los primer año se ven tan pequeños.

Anthony: También podremos quitarles puntos a Draco si hace algo mal.

Draco: No se preocupen mis pequeños niños, todos sabemos que de este trío quien manda
soy yo.

Michael: Perturbador, aunque si me dices que eso hace falta para incomodarte, podría
conseguir una revista del tema.

Draco: No Michael no lograras ponerme incómodo con eso.

Michael: Podría intentarlo.

Draco: Podríamos apostar, hace tiempo no le quito dinero fácilmente a mis pequeñas águilas.

Terry: Michael supera la revista.

Luna: Nadie me quiere hablar de la revista.

Anthony: Michael cállate.


Padma: ¿Qué revista?

Terry: Me tengo que ir.

Michael: Chao.

Draco: Au revoir mes amis (adiós mis amigos).

Luna: Yo también tengo esa duda Padma.

Draco estuvo el día un poco espaciado, el sueño y la conversación con sus amigos lo
mantuvo bastante distraído entre tema a otro; no fue donde Antón a trabajar y en su lugar
estuvo con su tía gran parte de la mañana. Su Tía Andrómeda era una gran maestra de
encantamientos, también tenía conocimientos de su tiempo con la familia Black y por eso
estaba ayudándolo avanzar bastante en sus estudios personales. Mientras tenía tierra por casi
toda su ropa (que le había robado a Dora, porque no iba a ensuciar su ropa para trabajar en
jardinería), también tenía un block de notas que utilizaba para anotar todo lo que su tía le
comentaba al respecto. Se sorprendió de lo buena que era en aritmancia y como parecía
tranquila al respecto, aunque era de las clases más difíciles que se pueden ver en el colegio de
magia.

Andrómeda comentó que siempre amó los números y Draco comenzó a pensar que era
sorprendente. Mucho más ahora que cuando demostró ser una total Black y su hechizo de
perder la memoria, lo cual es algo en lo que a pesar de estar trabajando no ha logrado algún
avance, es mucho más complicado de lo que parece.

Con muchas notas de su tía, una ducha caliente para los músculos, se encontró trabajando
diligentemente en su escritorio por las siguientes horas de la tarde.

Números por todos lados parecían tomar vida.

Draco nunca había trabajado tanto con números en su anterior vida, Anthony era mucho más
ágil en esto, pero Draco era terco y pensaba avanzar todo lo posible.

Era increíble la cantidad de ecuaciones que podrían hacer, para que un traslador pudiera
funcionar y no hacerte explotar en miles de partículas en alguna parte del espectro del espacio
que no se puede ver. Si bien el desaparecer requiere de una maestría mental, a la hora de un
traslador no es importante ya que el objeto es quien hace todo el trabajo, pero no es tan fácil
como agregar solamente un hechizo cualquiera al primer objeto que se pudiera obtener.

Hay muchas variantes de por medio, según los estudios de Orion podrían agregar runas para
hacerlo más estable, pero no era un procedimiento estándar en Inglaterra y eso claramente
alertaría a las autoridades si encontraban sus prototipos.

La aritmancia era fundamental para hacer correctamente los cálculos.


También ocupaban las coordenadas totalmente exactas de la ubicación donde quisieran llegar,
para poder sumarlo a las ecuaciones y sin contar la cantidad de probabilidades dependiendo
el físico de una persona; para hacer el hechizo también podrían usar la fibra mágica de ellos,
eso facilitaría mucho las cosas, pero si ocuparan trasladar a otra persona con ellos lo haría
inutilizable. Los mapas a su alrededor estaban esparcidos también, lo cual era frustrante,
extrañaba el internet y Google que podría darle todas las respuestas en lugar de tener que
hacerlas por su propio esfuerzo.

No había apreciado lo que tenía hasta que no lo tuvo.

Esperaba que pronto el internet hiciera un boom como antes.

Draco mordió la parte superior del lápiz mientras tachaba otro calculo fallido.

Se estaba inclinando mayormente a hacer el traslador con la fibra mágica de su grupo de


amigos, luego solamente ocuparía hacer una ecuación para que pudieran obtener un segundo
pasajero mágico que este sujeto por alguna parte de su cuerpo; pero eso también provoca que
tenga que utilizar la densidad.

¿Podría ser mejor un físico limite?

Si obtiene el hechizo para un espacio u objeto de gran tamaño físico, pero que logre acaparar
cualquier objeto de inferior tamaño podría funcionar.

Tal vez.

Tomó la calculadora que le había pedido prestado a Edward, que, si bien pudo o no lucir
confundido cuando Draco declaró saber utilizarla, nadie hizo ningún comentario al respecto;
probablemente tendría que ver cómo podría infiltrar una calculadora a Hogwarts, hizo mucho
más sencillo su trabajo.

Estaba tan absorto en sus cálculos el resto de la tarde y noche, que cuando la puerta se tocó la
ignoró las primeras tres veces, de reojo pudo ver cuando una cabellera negra desordenada se
asomaba; pero Draco estaba terminando furiosamente un cálculo y aunque su pecho se
contrajo de emoción de ver a Harry, no quería perder la idea de su cerebro.

Aunque si agrega una curva exponencial para incremento de espacio, tal vez podría a futuro
no ser un inconveniente.

Ocupaba hablarlo con Anthony.

—¿Draco?— preguntó la voz de Harry preocupada, pero Draco hizo un sonido de la boca,
mientras tomaba otra hoja y comenzaba hacer furiosas anotaciones.

—Toma asiento, ya casi te… maldición estúpido número, no deberías dar negativo— puede
que fallara a la hora de corregir algún símbolo, tendría que revisarlo —siéntate en la cama, ya
casi estaré contigo, si ocupas hablar puedes hacerlo mientras trabajo en esto— añade sin
levantar el rostro y comenzar a borrar algunas partes de la ecuación.

Si.
No había visto este número negativo, Draco no sabe cómo obtuvo el número negativo.

¿Por qué hay un numero negativo?

Draco esta tentado apuntar el trozo de papel con su varita y quemarlo hasta sus cenizas.

Harry parece dudar un momento desde la cama, Draco claramente no quiere pensar en los
sueños que tuvo esta mañana, porque realmente tiene problemas con un numero frente a él y
distraerse más de la cuenta no ayudaría absolutamente en nada.

—Hermione y Ron fueron elegidos como prefectos— hay una cantidad de voz calculadora en
esa oración, pero Draco puede sentir la presencia de celos y lo anota mentalmente —hubo
una fiesta para ellos y, fue interesante, luego pasó algo con la señora Weasley en la noche…
cuando le pedí a Tonks venir, ella amablemente accedió.

—No pareces feliz con ese resultado.

Lo ve retorcerse desde su lugar, pero al encontrar el símbolo que arruino toda su fórmula, sus
ojos brillan antes de borrarlo rápidamente para saber que desde ahí es que debe trabajar.

—Pensé que… pensé que podría ser yo prefecto.

—Hubieras sido buena elección— muerde nuevamente el lápiz, antes de colocar el número 2
que antes parecía un 7 y ahora se acerca más fácilmente al resultado.

Escribir números demasiado rápido podría hacerlos difíciles de descifrar.

—Se que en mis primeros años fueron complicados, pero desde tercero me he comportado,
mis notas son buenas; no a nivel tuyo o de Hermione, pero soy el mejor Gryffindor de mi
generación… luego de Hermione, tampoco pude ganarle a Neville en herbología— Draco
hace una leve pausa, pensando en que en realidad Harry estuvo bastante tranquilo los últimos
dos años, pero se encoge de hombros restándole importancia, tal vez así fue el canon pero no
se mencionó —también gané en tercero la copa de quidditch, soy un buen estudiante, y…—
detiene sus pensamientos, pero Draco los comprende.

—Eres mejor que Ron— adivina levantando la vista para verlo sobre su hombro, Harry
parece avergonzado antes de arrojarse sobre la cama.

Si.

No ocupaba esa imagen.

Pero negó a las hormonas a reaccionar y en su lugar se preocupó por Harry.

—¿Soy un mal amigo por pensar en eso?— preguntó este con las manos sobre su rostro,
Draco medito un poco, la formula en su papel estaba finalizada y parecía funcionar.

Tendría que trascribirlo todo para Anthony, pero ocuparía esperar los días siguientes para
llegar a Hogwarts y preguntarle.
—Los celos son parte de ser humano.

—Siempre tengo celos de todo.

Draco meditó un poco en sus palabras, parecía contenerse en realidad lo estaba intentando,
fue él quien le dijo a Harry que, si alguna vez ocupaba hablar fuera a buscarlo, pero no
calculó que efectivamente este siempre parecía estar lleno de sentimientos tan negativos.

¿Siempre fue así?

Eso se veía solitario.

Era solo un niño.

—No puedo hacer que elimines una emoción de tu cerebro, al igual que tu ferviente discurso
sobre el amor— Harry levanto las manos para verlo humillado y levemente sonrojado, lo que
hizo a Draco sonreír divertido —no se puede tener sentimientos positivos sin negativos,
solamente hay que aprender a manejarlos; deberías pensar en todo lo que tienes y no lo que
no tienes— ahora el chico lo ve como si estuviera siendo lastimado, pero Draco no siente que
dijera nada mal.

Un suspiro antes de que Harry volviera a sentarse en la cama.

—Es fácil para ti decirlo— lo escucha musitar en voz baja, pero Draco solamente se encoge
de hombros.

—Mírame no soy prefecto (dudo que Dumbledore alguna vez me dé un gramo de poder),
pero mis dos mejores amigos lo son como pasa contigo, puede que no tenga poder, pero
puedo usar el poder de ellos— asegura con el pulgar en alto.

Harry lo ve ahora muy poco impresionado, antes de ladear el rostro.

—Siempre me pregunté porque te desagrada el director— bueno eso es una larga y extensa
charla que Draco no quiere entrar, porque no quiere arruinar la imagen de Potter sobre el
director.

Incluso si fuera necesario en el futuro.

—Es algo nuestro, nos utilizamos a conveniencia, además si fuera prefecto haría un mal uso
del poder.

—Eso no es verdad— Draco le da una mirada a Harry, quien solamente suspira otra vez —
ok, puede que, si sea verdad, pero me extraña que no quieras se prefecto, es la clase de cosas
donde obtienes atención de otros y poder— añade ahora con curiosidad.

Si.

Podría ser algo útil, pero mucho más trabajo y sinceramente Draco aprendió en su tercer año,
que tener las manos demasiado llenas podría ser perjudicial al final del día.
Especialmente con lo que se viene a futuro.

Draco por primera vez tiene sus prioridades claras y no es ser prefecto una de ellas.

—Tengo muchas cosas en mi saco, pero no te preocupes, no necesitas ser prefecto para
intimidar a otros y obtener lo que quieres— le indica con una sonrisa, antes de regresar a su
escritorio —ahora que lo pienso, ¿no es cerca de media noche?— cuestiona Draco curioso de
ver a Harry ahí.

Harry se encoge de hombros, Draco maldice a Dora, se supone que el día siguiente
(¿técnicamente en unas horas?) tienen que irse a la estación de King Cross para ir a otro año a
Hogwarts.

—No podía dormir— es lo único que dice Harry se manera triste.

Si.

Manipulador.

Y funciona.

Un poco impresionante en realidad.

Draco entrecierra los ojos, antes de guardar todas las anotaciones esperando que cuando
Anthony las vea pueda ayudarlo más; se fija por el pasillo, viendo una luz encendida y como
se escuchan las voces de Dora. Su tía la está reprendiendo, probablemente por traer a Harry
en medio de la noche, aunque la voz de Moody y Sirius lo hizo rápidamente lucir bastante
confundido.

Voltea a ver a Harry, quien solo suspira.

—Es todo parte del plan para ir mañana a la King Cross, me iré con ustedes, Tonks convenció
a Sirius y entre los dos Black es difícil que otros digan que no— admite este con algo de
diversión, Draco realmente no lo encuentra divertido.

Esta casi tentado a enviar a Harry fuera de la habitación, porque no hace nada a su mente y
sus sueños tener al chico en este lugar; pero el año pasado Draco se coló varias veces en la
cama de Harry para dormir, así que sería de mala educación echarlo ahora.

Sus vacaciones este año no han salido de ninguna forma como quiere.

A pesar de estar atrapado en medio de la casa de su tía, ha vivido cosas mucho más
emocionantes o peores que otros años.

La frase: “tenemos un colchón en otra habitación” está temblando en la punta de su boca,


pero al final solo se restriega el rostro cansado, porque puede que sea estúpido, pero lo quiere
ahí con él donde pueda ayudarlo. Dormir con un amigo es lo mejor cuando te sientes
deprimido, aunque Draco agradecería no ser el amigo, tampoco es que lo vaya a echar.
—Voy a usar el baño, no te pongas muy cómodo Potter, necesito unas 4 horas de sueño para
poder sobrevivir— el chico parece confundido, pero Draco lo ignora para entrar al baño
rápidamente.

Quiere gritar.

En su lugar toma una ducha, muy fría y larga, antes de tomar fuerzas para poder salir a su
habitación, es su habitación ahora y tiene todo el control. Harry está sentado en la cama,
usando ya su pijama que parece quedarle nadando, además de un sweater Weasley mientras
mira curioso uno de sus libros; no el de Orion, que está oculto en su baúl desde el día de ayer.
Es un viejo libro de historia griega, que Draco amaba leer cuando era niño, no tanto como
Sparky el Dragón, pero era uno de los libros que había tenido la oportunidad de leer varias
veces.

Su madre lo había empacado el año pasado cuando vino donde su tía.

—Te hare un spoiler— atrae la atención de Harry, que salta un poco antes de verlo con las
mejillas algo rojas —si Zeus no tuviera tantos hijos, la historia sería mucho más corta—
bromea antes de tomar asiento en la cama.

Harry se retuerce un poco viendo el libro, antes de ponerlo donde pertenece en la mesa al
lado de su cama.

Nadie había venido a decirles nada, así que supone que sería bueno dormir algunas horas.

Si.

Eso no estaba pasando.

Harry solamente lo miró curioso cuando se arrojó lo más alejado de la cama que él, le había
prestado las mantas de repuesto que solía usar Anthony (que se quejaba de que siempre le
dejaba sin mantas) y sin decir mucho espero que el otro quedara dormido.

—Buenas noches— musitó Harry, aunque parecía sonar confundido.

Draco musitó un tarareo de respuesta.

Si.

No pudo pegar el ojo durante toda la noche.

No importa que tanta agua fría tomara esa mañana otra vez, café negro y una cachetada, su
cuerpo estaba agotado por no haber pegado un ojo en toda la noche. Cuando la luz del sol
comenzó a filtrarse, Harry se había marchado de su habitación en un silencioso gracias para
Draco, que había estado aguantando a duras penas todo este tiempo. Estaba luchando contra
la parte que decía “abrázalo” y la otra de mayor tamaño que dice “bésalo y finge que
duermes”, la erección super incómoda que todo adolescente puede tener cuando duerme con
su interés romántico en la misma cama. En resumen, se levanta como si estuviera tieso y
muerto, pero todos son amables con él esa mañana, Harry parece desconcertado cuando
Sirius y Dora admiten que se irán sin Draco, quien piensa viajar con su tía Andrómeda a la
estación.

—Traición— gruñe Harry cuando Dora lo empuja fuera de la casa con una sonrisa divertida a
Draco.

El viaje pasa sin penas o glorias.

Draco no deja de ver a todos lados un poco paranoico, pero no hay sujetos enmascarados o
con capuchas que lo alerten de algo; sin embargo, no deja de tener su mano en su bolsillo
jugueteando con su varita.

Cuando entran a la estación King Cross, especialmente a la plataforma 9 y ¾, es cuando


Draco procesa que es la primera vez que está ahí sin su madre.

El golpe de nostalgia y culpa llega por partes iguales.

Duele.

¿Estará bien?

Su madre tiene que estarlo.

La imagen de Viktor muriendo últimamente se transforma en una terrible versión similar


donde es su madre quien muere al tiempo que Draco se queda ahí mirando sin poder hacer
nada; su mano juguetea nuevamente con la varita sintiéndose horrible por esto. No solamente
por pensar en Viktor, que incluso si no fue un amigo suficientemente cercano, fue una
persona que estuvo a su lado por un año entero y compartiendo las cargas de ser un campeón.

Odiaba pensar en Viktor, pero odiaba más pensar en su madre muriendo.

Era una persona tan egoísta.

—Recuerdo cuando vinimos aquí por primera vez Narcisa y yo, teníamos que comportarnos
como las hijas de la casa Black— habla Andrómeda mientras camina, Draco la sigue algo
perturbado al ser sacado de sus pensamientos —fue en mi quinto año que no vine más aquí
con tu madre, cuando conocí a Ted, luchamos por eso, porque ella me acusó de abandonar a
la familia y preferir a un nacido de muggles ante la tradición; ella estaba tan herida, Cissy
siempre fue mi hermana favorita.

Bueno su otra hermana era Bella, así que realmente no es como si hubiera otras opciones.

Draco mira a su tía, que usualmente no habla de su familia, incluso cuando es lo único que
los une a ambos.

Mueve el baúl con el hechizo de reducción de peso que le había dado su tía antes de salir,
porque era más fácil de esa forma y no es hasta que estén dentro del tren que podría usar
magia libremente.

—Entonces yo hice lo mismo que hiciste— comenta con algo de amargura, pero la mirada de
su tía es un poco cansada.

—No Draco, tu tomaste una elección, fue Cissy quien hizo lo mismo que yo hice.

Si, eso no tiene sentido.

Draco le ve incrédulo.

Andrómeda sonríe cuando llegan al lugar de la despedida.

—Ella eligió a la persona que amaba antes que la tradición, no importa lo que pase en el
futuro, no importa que te hagan pensar los demás, nunca olvides que tienes una madre que te
ama y te amará siempre; es mi hermana, pero ella te elegiría a ti ante cualquiera en toda
circunstancia— asegura con una mano sobre su hombro, antes de atraerlo para un abrazo.

No es su madre, la sensación es diferente, pero Draco se deja abrazar por la mujer que es su
tía; una parte de él deseando que fuera su madre en este momento.

Cuando se alejan su tía le da una sonrisa amable, Draco también lo hace un poco torpe.

Se despide de su tía prometiendo escribir, antes de entrar al tren sin ver ningún rostro
familiar, claro que no ha pasado más que un vagón, antes que una mano salga de la nada y
termine adentrándose a un vagón confundido.

La sonrisa de Michael es lo primero que lo recibe antes de abrazarlo, Terry detrás de este
saluda con la mano y Luna lo ve de forma… inquietante. La chica lo abraza, es cálido como
siempre y sonríe, pero su mirada está claramente la idea de una charla pendiente, que hace a
Draco erizarse. Michael y Terry han crecido otro poco, para su horror, el cabello de Michael
también esta largo y Draco quiere usar un hechizo de corte para desaparecerlo.

La cabellera de Luna sigue siendo tan larga como recuerda, aunque no ha crecido tanto como
sus amigos, la ve un poco más alta cuando se abrazan.

—Ha pasado tanto tiempo, es una pena no haberte visto en vacaciones, fuimos a la casa de
Terry todo el tiempo— dice Michael con lamento, Terry se queja que ahora sus padres
piensan que Michael vive ahí y este se jacta del derecho de mejor amigo.

Todo esto mientras Luna lo ve fijamente.

Draco se siente bastante incómodo, sabe que necesitan una charla, pero no sabe que hacer al
respecto cuando sus otros dos amigos ya están ahí.

Ve fijamente la ventana con intensidad, pero Luna lo sigue viendo tan intensamente, que la
charla de Michael y Terry muere para ver entre ambos con curiosidad.

Oh no.
No puede decirles a ellos.

Ocupa hablar a solas con Luna.

Sus manos se mueven inquietas, pero Luna apenas lo ve sin pestañear.

Padma y Anthony están en el vagón de prefectos, así que no puede escapar con ellos y por
primera vez, Draco realmente lamenta no ser un prefecto. Mentalmente une sus manos en una
petición algún ser celestial de que envié ayuda, porque no está seguro que pueda mantenerse
serio y no estallar frente a sus otros dos amigos si esta mirada continua.

Eso solía hacer Selena todo el tiempo, verlo fijamente hasta que se quebrara y siempre
funcionaba.

Cuando la puerta del vagón se abre, Draco voltea a ver con expresión de completa alegría,
Ginny quien abrió parpadea confundida dentro del lugar, Neville detrás de ella se asoma
curioso y Harry al otro lado mira también, antes de verlo y sonreír abiertamente.

Draco ignora el vuelco de emoción en su estómago, porque su cerebro se activa y piensa de


forma emocionada, que ha encontrado el cebo.

Antes que digan algo se arroja para atraer a Michael y Terry del cuello lejos de todos, quienes
parecen confundidos al respecto.

—Ocupo hablar a solas con Luna, necesito que distraigan a los Gryffindor mientras volvemos
— musita en susurros rápidos, Michael que estaba por saludar a su novia lo ve incrédulo —si
no me ayudas le diré a los hermanos Weasley sobre la revista del mundial— amenaza antes
que tenga la oportunidad de quejarse, haciendo que este gimotee como un perro atropellado,
ve a Terry que levanta una ceja como si esperara un chantaje de su parte; tristemente no tiene
ninguno así que usa otro método —si me ayudas tienes un favor de mi parte, completamente
en blanco, para cualquier momento o lugar que necesites— las cejas de Terry se levantan con
impresión y luciendo impactado.

Draco espera no arrepentirse de eso a futuro.

—¿Por qué Terry tiene la mejor parte?— gimotea Michael incrédulo al tiempo que Terry
dice.

—Hecho.

Michael gimotea, pero al final los tres asienten y cuando se separan los otros cuatro se les
quedan viendo como los maniáticos que probablemente son.

Chasquea los dedos como si se acordara de algo.

—Creo que este vagón está muy lleno, pero en realidad tengo que hablar algo con mi querida
amiga Luna— explica dramáticamente, los Gryffindor lo ven confundidos, pero Luna se
ilumina visiblemente.
—Oh Draco, que amable de tu parte recordarlo, no tenías que— habla con tal inocencia, que
Draco puede señalar que lo está intentando manipular.

Su rostro se conmueve y llena de orgullo al ver a Luna haber crecido tanto.

Terry le da un codazo que le permite toser un poco para recomponerse.

—Si, tenemos que hablar de algo importante, si pueden decirle a Anthony cuando vuelva que
nos busque seria genial— habla ahora viendo a Michael y Terry, quienes asienten y Draco
levanta un pulgar.

Luego toma a Luna de los brazos antes de arrastrarla fuera de ahí, escucha a Harry quejarse,
pero Terry comenta algo sobre lo interesado que está en saber sobre su verano (sin duda
haciendo un gran show para cumplir su parte del pago), mientras Michael rápidamente abraza
a Ginny que también parece confundida; al final solo Neville los ve desaparecer del vagón
con el rostro levemente ladeado.

Empuja a Zacharias Smith al pasar, quien gruñe una maldición audible y Draco le saca el
dedo del medio.

Busca otro vagón vacío, antes de entrar y usar un hechizo de seguro como silenciador,
funciona bien y voltea a ver a Luna.

Esta tomó asiento tranquilamente, Steven sale de su camisa casi serpenteando, antes de hacer
una especie de saludo a Draco; supuestamente se la había dejado a cargo a Anthony, pero
luego se dio cuenta de que todos habían estado cuidando de Steven en vacaciones.

Merlín que seguía en el otro compartimiento, esperaba estuviera alegre de tener a Hedwig
con ellos ahora.

—¿Qué tanto tengo que decirte?— pregunta cansado, pero Luna solo suspira.

—Anthony habló sobre Orion, pero no el mago oscuro, si no el otro Orion… también
comentó algo sobre una hermana— su expresión es preocupada.

Draco arruga un poco la frente, antes de suspirar y asentir.

—Creo que es hora que conozcas un poco sobre Selena.

Entonces la vida de Orion Blake, o al menos una vida que no recuerda totalmente, parece
revivir ante los ojos de Luna; una hora después Anthony entra agitado, luciendo como si
hubiera estado corriendo para buscarlos y este grupo tiene una charla sobre vidas pasadas.

Reencarnaciones.

Secretos.

Y centrándose en otro punto de Orion Blake que Draco no quería pensar.

.
.

—Me estas puto jodiendo— gruñe Anthony con rostro incrédulo, provocando que Draco
pestañee confundido, antes de ver a Luna que luce igualmente horrorizada.

Vale.

Eso no es lo que esperaba.

Si era sincero esperaba esa reacción cuando explicó minutos antes que Voldemort tenía
Horrocrux, explicando que eran y porque era tan importante el haber destruido el relicario.
Esperó eso cuando confesó que es probable que incluso si lograran destruir estos, es posible
que en séptimo año tuvieran una guerra en sus manos de la cual era mejor enfrentarse ahora.
Supuso que cuando revelara que este año Umbridge sería casi tan mala como el señor
tenebroso diera clases, además de describirla como una maldita perra traída de las
profundidades del abismo.

Habló de cosas muy jodidas.

También pensó que Anthony se alarmaría cuando revelara que no, no tenía idea de donde
estaban los Horrocrux restantes y que fue un fallo de su parte, nunca haber anotado nada
sobre ellos o investigado más; en su defensa, había pensado que a estas alturas del partido
estaría lejos de la escena.

Cuando explicó que toda la historia era alrededor de Harry Potter, incluso espero más
emoción, pero no, Anthony y Luna habían terminado colapsando cuando explicó que pasaba
después de la guerra.

—Bueno, no entiendo que tiene de malo que Harry se case con Ginny y tengan hijos—
musitó restregándose el rostro, porque de repente se siente muy cansado.

Luna ve a Anthony preocupada, pero este parece al borde de un colapso mental.

—Me estas jodiendo.

—No lo estoy.

—Ginny esta con Michael.

Draco solamente suspiro, sin entender por qué de toda la historia, estaban concentrándose en
esta parte.

—Realmente no explican mucho, tal vez se enamoró de Ginny en quinto año hasta donde sé,
en sexto claramente ya eran algo— Draco odia recordar tan claro estas pocas escenas en lugar
de donde están los Horrocrux, su cerebro tiene mal sus prioridades —mi hermana solía decir
que Ginny siempre lo amó o algo por el estilo, se casaron, tuvieron 3 hijos y esas cosas—
habla despejando el tema con su mano, queriendo regresar al tema importante.

Pero no funciona así.


Nunca funciona así, porque sus amigos están mal de la cabeza y no pueden pensar en nada
bien.

Anthony tenía ambas manos en su boca luciendo horrorizado, pero Luna tampoco parecía
verse bien. Había tomado muy bien el ser igual que su hermana, parecía encantada con llevar
el recuerdo de una de las pocas personas importantes de su anterior vida.

Fue un alivio.

Luna siempre fue diferente, pero temía que algo dentro de ella se sintiera incómoda ante la
idea de que se pareciera tanto a Selena, en realidad eso abrió otro debate.

Vidas pasadas.

No importa que tanto Anthony crea todo lo que dice, si en realidad todo esto de alguna forma
fuera un universo alterno o parte del mismo, la presencia de Draco y Luna sin duda son una
anomalía, tanto al parecerse a sus posibles dos vidas pasadas, como el físico increíblemente
similar de Luna con Selena deben ser una pista de que algo se oculta en esta historia.

Draco es el único que recuerda, pero incluso si fuera de alguna forma, Luna podría ser una
especie de vida pasada o futura de Selena.

No son iguales.

Pero su físico es igual.

No puede ser una coincidencia como pensó tanto tiempo atrás.

Es como un hilo delgado que une sus vidas con otras, había estudiado un poco de la
reencarnación de la religión india cuando fue a ver a la familia de Padma, que hablaba sobre
una reencarnación constante; si de alguna forma fuera cierto, Draco podría estar en su tercera
vida.

Lo cual no parecía atormentar ni a Anthony o a Luna, parece ser que ser la reencarnación de
un mago oscuro tiene mucho más sentido que la posible vida posterior de Harry.

—Pero no tiene sentido porque Harry está enamorado de ti— casi grita Anthony y Draco deja
de pensar, para levantar la mirada confundida.

Luna se ve claramente alarmada, como si al igual que Draco no esperara esta parte de la
conversación.

—Anthony, no debemos decir nada— musita esta alarmada como pocas veces, pero Anthony
casi esta lívido.

—Eso no importa ahora Luna, tal vez por eso nunca funcionó, porque Draco piensa que
Harry se debe casar con Ginny; ya decía yo que nadie puede ser tan estúpido.

—¡Ey!
Anthony le da una mirada enojada, pero Draco se siente algo incómodo.

—No lo entiendes Draco, ya se han cambiado muchas cosas, ese futuro que conoces es
probable que no pase y no hay forma de que me convenzas que Harry termina con Ginny
cuando prácticamente ha babeado el suelo que caminas desde primer año— señala este con
enojo a lo cual Draco pestañea varias veces con la mente en blanco.

Sus ojos se entrecierran.

Anthony y Luna lo ve expectantes.

Su mano tiene un poco de tic mientras muchos pensamientos vienen en rápida secuencia,
antes de tomar aire, el tren parece que está desacelerando y no sabe cuántas horas han estado
charlando, pero es mejor hacerlo ahora que cuando la perra de Umbridge esté presente en
todo lugar.

Toma aire antes de suspirar.

—Harry no me ama— dice tranquilamente, haciendo que Luan y Anthony giman de forma
coordinada, lo que lo hace sentir abochornado —vi todas las películas sobre él, claramente no
amaba a ningún chico, así que es una locura— exclama casi incómodo, pero ambos no
parecen afectados.

—También dijiste que Sirius no es libre, pero ahora lo es, también dijiste que el profesor
Lupin tiene un hijo con tu prima, pero está claramente metido en los pantalones de tu tío—
puntúa Anthony con una mano a su palma, pero Draco gimotea que eso es diferente.

Muy diferente.

Porque no es Harry Potter, sobre Sirius apenas y se sabe información, pero Harry es diferente.

No puede tener esperanza.

—La historia ha cambiado, destruimos el relicario lo que dices que es posible que no pasará
hasta séptimo año, entonces es normal que algunas cosas pasen diferentes; Harry está
enamorado de ti— afirma Luna con voz seria y es mucho más convincente que Anthony.

No.

Draco intenta apartar el claro anhelo y esperanza que ha comenzado a nacer en su interior
cada que alguien menciona que Harry lo quiere, porque no hay paso para eso. En sus
vacaciones aprendió que cualquier deseo mundano ahora no es importante, un simple tatuaje
casi los pone en peligro, tener sentimientos por el niño que vivió es claramente una cosa que
grita peligro en todos lados.

Intenta pensar con claridad.

No puede negar que Anthony y Luna parecen convencidos de que Harry tiene sentimientos
por él, lo cual parece absurdo ya que como mencionó en el canon Harry no tenía atracción
por los chicos y parecía sencillo pensar que terminaría con Ginny porque eso había visto.
Pero.

Si de alguna manera tuviera sentimientos por niños, significa que el canon había cambiado
desde que ingresaron a Hogwarts.

¿Podría ser un efecto colateral de sus cambios?

Sin duda es la única variante presente.

Pero no piensa que hiciera algo tan grave como para que alguien cambiara tanto, como su
inclinación ante chicos o chicas.

Un recuerdo de su primer año algo borroso lo golpea como un rayo.

—Maldición, supongo que nunca puedo obtener nada de lo que realmente quiero; aunque al
menos sé que no me odias, eso debería servir de algo, espero.

—No podemos ser amigos, pero espero este collar demuestre y recuerde que no te odio, fue
un regalo de mi madre y tiene un hechizo calentador— había dicho —tal vez en el futuro si
aún quieres podremos ser amigos, pero por ahora lamento no poder brindarte mi amistad;
realmente creo que eres una buena persona si eso sirve de consuelo.

—¿En el futuro entonces seremos amigos?

—Si eso es lo que quieres Potter.

—Eres un idiota Malfoy.

Comienza a alarmarse.

No.

No pasó nada.

Pero sin duda ese había sido un cambio en la dinámica de ambos, de Draco huyendo de él, de
Harry solamente siguiéndolo frustrado, a partir de ese día en la enfermería algo había
cambiado. En su segundo año Harry había estado obsesionado con él, luego en su tercer año
eran amigos, pero el chico siempre estaba rojo o nervioso a su lado.

Muchas veces Draco pensó que, si no conociera la historia, podría pensar que Harry estaba
enamorado de él.

Sin sentido.

Nada tiene sentido.


—Se supone que Harry salía con Cho este año— habla Draco luego de varios minutos
pensando, haciendo que Anthony y Luna se vean de reojo —podría ser un evento imposible
de evitar, pero dado que Cho está con Cedric, sus emociones se dirigieran a mí por algún
motivo, pero no significa que luego no se enamore de Ginny; tal vez solamente ocupaba
enamorarse de alguien— añade pensativo con una mano en su mentón.

Anthony casi parece que va a levantarse y golpearlo.

—No puedes estar hablando en serio— musita casi al borde de la locura, pero en su lugar
Luna permanece más expectante.

Draco lo agradece así.

—Aunque algunas cosas cambiaran, hay otras que definitivamente no, esa noche en el
cementerio debió haber estado Harry, pero en su lugar estuve yo, esa noche debió morir
Cedric, pero murió Viktor… algunas cosas cambian, pero otras solamente varían.

—Solamente no quieres aceptar que Harry te ama.

—Solamente estoy siendo práctico.

La lucha de miradas entre Anthony y Draco es bastante tensa, el chico se retrae claramente
molesto y sin querer aportar más al tema.

Mejor.

La mente de Draco está viajando por muchos momentos a lo largo de los años con Harry, que
podrían significar más que amistad y no quiere abrir totalmente esa puerta.

No puede abrirla.

Porque su mantra de que Harry no lo ama, era su única defensa, pero sí de alguna forma
resulta que el chico está enamorado de él.

¿Qué le queda para aferrarse y no caer?

—¿Pero sí esto hubiera variado?— las palabras de Luna hacen que levante el rostro nervioso,
ella parece calmada —siguiendo tu línea de pensamiento, si este evento tuviera que cambiar,
pero en lugar de actuar como Cho en su lugar te conviertes en su interés romántico como
Ginny— el tren se detiene totalmente ahora, pero Draco estaba congelado ante las palabras de
su amiga —¿Qué harías si él dice que te ama?

Sus palabras lo golpean, baja la mirada a sus manos, sintiéndose terriblemente aterrorizado.

—No lo sé— susurra asustado, lo cual provoca que el rostro de Anthony se suavice un poco
antes de empujarlo para ponerse de pie.

Parece aun enojado, pero cuando lo toma del brazo para guiarlo, claramente es su mejor
amigo.
Esa charla salió peor de lo que esperaba.

Un farol se encendió cerca de Draco cuando bajó del tren y con la luz pudo ver la prominente
barbilla y el fuerte corte de pelo de la profesora Grubbly Plank, la bruja que se había hecho
cargo de las clases de Cuidado De criaturas mágicas de Hagrid, por un tiempo el año anterior.
Dado que Draco estaba lejos de casa, pensó en tomar el TIMOS de criaturas mágicas,
solamente porque era algo que podría molestar a su padre y ahora que sus tutores legales eran
sus tíos, bueno, sinceramente ocupaba cosas en las cuales entretenerse ese año. Su mente
todavía seguía distraída cuando se bajaron, sus pies moviéndose inquietos y curiosamente
más perturbado de lo que esperaba salir de esa charla.

Se supone que la perturbada sería Luna, pero esta solamente le da miradas preocupadas.

Siente que su rostro pierde color cuando llega donde su grupo de amigos, Terry estaba junto
con Michael hablando animadamente con Padma; para su horror no solo estaban ellos.
Neville estaba hablando con Ginny, quien empujaba divertida a su hermano, Hermione lucia
claramente preocupada por algo y Harry no dejaba de ver a todos lados.

Cuando este voltea a verle, tiene una gran sonrisa en su rostro, que probablemente lo hizo
pálido, ya que cuando llegan este parece algo preocupado.

—¿Draco estás bien?— le pregunta de Harry cargada de preocupación, hace que Draco vea
tensos a Luna y Anthony.

Ambos tienen miradas de póker, probablemente porque lo que hablaron era un secreto para
todos, Luna parecía convencida de que era mejor no decirle nada, pero ahora que el gato
estaba fuera del saco.

No.

Harry no lo ama.

Pero mientras ve al chico, lucir tan preocupado, es un poco difícil creer sus propias palabras;
su respiración se siente más pesada que antes.

Tanto por un año tranquilo.

—Si, Anthony vomitó en el vagón y me siento enfermo— mintió descaradamente, ganando


una mirada de traición de su amigo cuando su novia se abalanzó sobre este para ver si estaba
bien.

Luna ocultó una sonrisa ante el cuidado de Padma sobre Anthony.

Harry nunca volteó a ver a Anthony más que un segundo, su rostro solamente estaba
preocupado en él y Draco tuvo que patear mentalmente cualquier gramo de emoción dentro
de él; no, sentimientos malos aléjense de él. Incluso si estuvieran ahí, lo mejor para ambos
seria que no sucediera nada, este año las cosas estarían demasiado complicadas para agregar
cualquier clase de sentimiento de por medio.

Son emociones adolescentes, antes de darse cuenta, si Harry tuviera alguna emoción pasaría
la página y se iría por Ginny.

De reojo noto a la chica sujetar la mano de Michael y lo carcomió la envidia.

Por primera vez en su vida, tuvo envidia de la libertad de otros por tener pareja.

—Luces un poco enfermo— comentó Ron al lado de Harry, viéndolo también confundido.

Draco sonrió de manera tensa.

—Estoy bien— si, sonaba como una mentira para todos, pero cuando comenzó a caminar no
les quedo otra más que seguirlo.

Empujado por la multitud, Draco esperaba un poco de tranquilidad, Luna rápidamente se


puso a su lado para sujetarlo de la mano, haciendo que sonriera un poco mientras caminaba
con los demás; intentó no ver o pensar en Harry, pero luego de lo que le dijeron, era difícil no
sentir la mirada de este sobre él y lo hizo sentir más miserable. Por suerte estaba en
Ravenclaw, ya que, si era algo que iba a pasar todo el tiempo, Draco necesitaba una sana
distancia entre ambos para funcionar.

Solamente es emoción por el nuevo año.

Allí estaban los cientos de carruajes que siempre llevaban a los estudiantes que no eran de
primero hacia el castillo. Draco los miró rápidamente notando a los thestral que como
siempre estaban manejando a los carruajes, algunos eran mucho más imponentes de los que
recordaba; Luna los saludo con la mano como siempre y aunque tendrían que dividirse en dos
coches por el grupo tan grande que era, todos se detuvieron ante el jadeo de Harry.

Al voltear, este miraba fijamente a los thestral con incredulidad.

Oh.

Si.

Aunque no estuvo en el cementerio, vio todo en los ojos de Voldemort de alguna forma, así
que vio el cuerpo muerto de Viktor.

Pensó que solo se observaban cuando se asesinaba a alguien, tal vez no estaba del todo
seguro que tanta conexión compartió con Voldemort esa noche.

—¿Que son esas cosas? ¿lo sabes?— Preguntó Harry a Ron, señalando a los caballos
mientras llegaban más estudiantes.

—¿Qué cosas?

—Esos caballos…
—¿Que especie de caballos?

—¡Los caballos que tiran de los carruajes!— dijo Harry impaciente. Estaban a tres pasos del
más cercano, que los miraba con sus ojos blancos. Ron sin embargo, miraba a Harry con ojos
perplejos.

—¿De qué estás hablando?

—Hablo de… ¡Mira!

Harry agarró el brazo de Ron y lo empujó hasta que estuvo cara con cara con el extraño
caballo

Ron se quedó quieto un momento, luego miró a Harry y dijo

—¿Que se supone que tengo que ver?

—A los… allí, ¡entre los palos! ¡unidos al carruaje! Justo delante de ti.

Pero Ron seguía mirando, como si algo raro le ocurriera a Harry

—Tu no… ¿no los ves?

—¿Ver el qué?

—¿No ves lo que tira de los carros?

Ron lo miró ahora muy alarmado.

—¿Te encuentras bien Harry?

No, Harry claramente no se encontraba bien, luciendo alarmado viendo a los caballos de la
muerte, pero Draco no había querido interrumpir la alegre charla de ambos.

—Thestral— habla Draco antes de poder controlarse, Harry lo ve alarmado y el rostro


cansado de Draco se suaviza sin controlarlo —no es algo que cualquiera puede ver Harry—
intenta tranquilizarlo, pero algo dentro de Harry parece emocionado.

—¿Puedes verlos?— dice aliviado, como si pensara que finalmente enloqueció.

—Yo también puedo— responde Luna emocionada, provocando que el grupo parezca
confundido, hasta que los ojos de Hermione se abren sorprendidos.

—Un thestral es una variedad de caballo alado con un cuerpo esquelético, rostro de rasgos
reptilianos y unas alas de aspecto curtido que recuerdan a las de un murciélago. Son nativos
de las islas británicas e Irlanda, aunque se han visto en partes de Francia y la Península
Ibérica. Son muy raros y están considerados como criaturas peligrosas por el Ministerio
británico de magia. Son inmerecidamente conocidos como augurio de desgracia y agresión
por muchos magos, debido a que sólo son visibles por aquellos que han visto la muerte (y
entendido plenamente el concepto), y a su apariencia lúgubre, demacrada y fantasmal—
explica ella como si acabara de leerlo de un libro, Draco no dudó de eso por un momento.

La comprensión en el rostro de Harry se vuelve amarga, baja la mirada pensando en


probablemente la misma noche que Draco.

El destello verde.

El cuerpo de Viktor sin vida.

¿Sufrió?

¿Estaba consciente?

¿Qué fue lo último que recordó?

Su cuerpo se siente frio, la culpa está ahí, quiere cerrar los ojos unos momentos para
descansar.

—Solamente alguien que vio la muerte puede verlos, por eso es normal que la mayoría de
estudiantes no los vean— explica Draco, mientras la mano de Luna sobre la suya se sujeta
casi dolorosamente.

—Pero sería normal para alguien que ya murió— dice tan bajo y sin verlo, que Draco solo
suspira antes de regresar el apretón, sabiendo que fue el único en escucharla.

Hay un silencio tenso, antes de que Padma sujete su otro brazo diciendo que era hora de
separar las casas y antes de saberlo está en medio de un carruaje lleno solo de Ravenclaw.
Alegre de la distancia de sus Gryffindor, no puede entender como todo se ha jodido tanto, sin
siquiera haber llegado dentro de las instalaciones del colegio.

—¿Draco?— llama Padma confundida a su lado, pero Draco solo se acomoda con su cabeza
sobre el hombro de la chica, que no duda en dejarlo descansar en lo que va el viaje.

Harry Potter no me ama.

Su estúpido mantra podría estar en peligro y seguramente su estabilidad en lo que queda del
año.

Genial.

Continuará…

Chapter End Notes

En la idea original muchas cosas que pasaron en este capítulo no pasarían hasta más
adelante, pero conforme iba escribiendo, me pareció correcto ponerlo ahora, así que
algunas cosas irán evolucionando de forma diferente a lo que planeaba, pero siempre
siguiendo la línea dentro de mi mente.

Mi querido Draco no ha llegado ni al comedor y ya tiene mucho que pensar.

Este año va ser una locura tras otra.


Capítulo 5: Pasado y Futuro
Chapter Summary

El día de Draco parece una eternidad que no tiene fin.

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

Rechinado y tambaleándose, los carruajes se movieron en caravana sobre el camino. Cuando


pasaron entre los altos pilares de piedra coronados con jabalís alados, colocados a ambos
lados de la entrada que conducía hacia los terrenos de la escuela, Draco se reclinó hacia
delante para intentar ver si había luz en la cabaña de Hagrid sólo por curiosidad, cerca del
Bosque Prohibido. Pero el terreno estaba inmerso en una oscuridad absoluta.

Su idea de pedirle ayuda a Hagrid para el TIMOS de cuidado de criaturas mágicas no


funcionaba si su amigo no estaba en el colegio.

¿Dónde estaría?

El Castillo de Hogwarts, sin embargo, se vislumbraba cada vez más cerca: una elevada masa
de torrecillas, negro azabache contra el oscuro cielo, y aquí y allí, encima de ellos, alguna
ventana brillaba resplandeciente como sí estuviera en llamas. Los carruajes tintinearon al
parar cerca del escalón de piedra que conducía a la puerta de roble de la entrada. Draco salió
del carruaje primero. Se giró nuevamente para buscar la luz de alguna ventana cerca del
Bosque Prohibido, pero definitivamente no había señal de vida dentro de la cabaña de
Hagrid. De mala gana, porque su esperanza se había desvanecido, desvió sus ojos hacia las
criaturas esqueléticas, paradas tranquilamente en el frío aire de la noche, con sus vacíos ojos
blancos brillando.

Eran hermosos de forma tenebrosa.

Michael lo empujó para caminar y Draco fue caminando en la multitud de Ravenclaw como
de costumbre.

El vestíbulo de entrada lucía antorchas flameantes y los pasos de los estudiantes cruzando el
piso de piedra por la puerta de la derecha provocaban un resonante eco. Todos se dirigían al
Gran Salón y hacia la fiesta de comienzo del curso.

Las cuatro largas mesas del Gran Comedor estaban repletas bajo el techo negro y sin
estrellas, idéntico a cielo que podían vislumbrar por las altas ventanas. Las velas flotaban en
el aire, a lo largo de las mesas, iluminando a los plateados fantasmas, quienes estaban
repartidos por todo el salón y las caras de los estudiantes que hablaban con impaciencia,
narrando noticias y anécdotas del verano, saludando ruidosamente a los amigos de otras
casas, y mirando los cortes de cabello y los trajes nuevos de los demás.

Draco notó que las personas unían sus cabezas para susurrar mientras él pasaba, suspiró
ignorándolos y trató de actuar como sí no lo notara.

Sus amigos se burlaron de eso.

Al voltear a la mesa Hufflepuff, sus ojos se suavizaron al ver a Megumi ahora un estudiante
de segundo año hablar animadamente con dos niños de su mismo año, riendo con ellos solo
para que al notar su mirada saludarle de forma emocionada.

Draco la imitó.

Su mirada descansó en Cedric, en su séptimo año que lucía un poco demacrado, pero al verlo
sonrió de forma amistosa y fue doloroso para Draco regresar la mirada.

No habían hablado por cartas, pero había obtenido una carta de Cedric de parte de Dora,
donde el chico se culpaba mucho por esa noche.

Esperaba poder hablar con este en el transcurso de la primera semana.

No fue hasta que tomó asiento, que su mirada se desvió a la mesa de las serpientes, Blaise era
el prefecto con Pansy este año, ambos sin verlo en ningún momento conversaban con otros
estudiantes; Draco distinguió a Daphne y Millicent entre ellos. Recordó vagamente el viaje
de primer año, todos juntos hablando emocionados antes de que Draco terminara en
Ravenclaw, desde entonces, aunque podía hablar con ellos, nada volvió a ser igual.

Ahora.

Sin duda no lo sería.

Vio a Theo sentado algo alejado de todos, pero tampoco volteó a verlo.

—¿Quién es esa?— preguntó Terry con expresión seria atrayendo la atención de Draco.

Los ojos de Draco enfocaron en la dirección que indicaba. Miró primero a Dumbledore,
sentado en su silla dorada de respaldo alto, en el medio de la mesa, y vistiendo una túnica
púrpura profundo con estrellas plateadas esparcidas, y un sombrero que hacía juego. Su
cabeza estaba inclinada hacia la mujer sentada a su lado, quien le estaba hablando al oído.

Ella lucía, pensaba Draco reconociéndola inmediatamente, como una tía solterona:
rechoncha, con un cabello corto y rizado color marrón ratón, sujeto con una horrible cinta
rosa que hacía juego con el mullido cárdigan escarlata que llevaba puesto sobre su túnica.
Luego, giró su cabeza suavemente para beber un sorbo de su copa y él vio, con una sacudida
de asco, una pálida cara semejante a un sapo y un par de prominentes ojos.

—¡Esa mujer es Umbridge!— expresó Draco con seriedad.

Anthony y Luna se alarmaron.


—¿Quién?— preguntó Padma confundida.

—¡Ella es la peor persona de esta sala! ¡Trabaja para Fudge!— comenta Draco masticando
una manzana verde con seriedad.

—Lindo cárdigan— comentó Michael, sonriendo burlonamente.

Se sorprende que Michael sepa el uso de esa palabra, este lo patea cuando hace el comentario
por debajo y ambos sonríen divertidos.

—¿Ella trabaja para Fudge...?— repitió Padma, frunciendo el ceño. —¿Y qué está haciendo
aquí?

—Saluden a nuestra nueva profesora de defensa— musitó Draco con enojo, antes de ver a
Cho al otro lado del salón y saludarla con torpeza.

La chica saludó amablemente, luciendo algo preocupada, pero siempre amable.

Si.

Ahora que pensaba que tal vez Harry no se enamoraría de ella, Draco no quiso pensar en la
sensación de malestar desapareciendo de su vientre.

Porque ahora tienen cosas más importantes de que pensar.

No en enamoramientos adolescentes, es mejor pensar en la perra de rosa y como debería


hacerla sufrir, tenía algunas ideas que utilizaría probablemente pronto; pero a la larga sería
más difícil si tomaba el puesto de directora.

—Maestra de defensa— las palabras como las dijo Terry parecían ser incrédulas y con
repulsión.

Todos se vieron preocupados.

Su atención rápidamente había sido captada por la profesora Grubbly-Plank, que había
aparecido por detrás de la mesa de los profesores. Se acercó sigilosamente y tomó el asiento
que debía corresponder a Hagrid. Esto significaba que los de primer año ya debían haber
cruzado el lago y alcanzado el castillo, y efectivamente, pocos segundos más tarde las puertas
de acceso al vestíbulo de entrada se abrieron y una larga fila de asustados estudiantes de
primer año la cruzó, guiados por la profesora McGonagall, quien portaba un pequeño taburete
sobre el cual posó un sombrero antiguo, remendado y zurcido, y con una ancha rasgadura en
la punta.

El alboroto de las conversaciones en el Gran Comedor se desvaneció. Los de primer año se


alinearon al frente de la mesa de los profesores, quedando de cara a la profesora McGonagall,
quien colocó el taburete con cuidado ante ellos, y luego retrocedió.

Las caras de los estudiantes de primer año brillaban pálidas a la luz de las velas. Un pequeño
muchacho, en el medio de la fila, lucía como si estuviera temblando. Draco recordó,
fugazmente, lo pequeño que había sido a esa edad y como tanto parecía diferente de entonces.
El colegio entero esperaba con el corazón en la mano. Entonces, el rasgón cercano a la punta
del sombrero se abrió ampliamente como una boca y el Sombrero Seleccionador, comenzó a
recitar la canción:

En tiempos pasados cuando yo era nuevo y Hogwarts apenas comenzaba, los fundadores de
nuestra noble escuela pensaron que nunca se dividiría.

Unidos por una meta común, tenían un anhelo idéntico hacer la mejor escuela de magia del
mundo, y trasmitir sus conocimientos…

"Juntos construiremos y enseñaremos"

Los cuatro buenos amigos decidieron, y nunca soñaron que ellos pudieran ser algún día
divididos.

¿Pues dónde había habido amigos, como Slytherin y Gryffindor?

¿A menos que fuera la segunda pareja… de Hufflepuff y Ravenclaw?

¿Entonces qué pudo haber ido mal?

¿Cómo puede tal amistad fallar?

Porque, yo estuve ahí y puedo decir, toda la triste, lamentable historia.

Dijo Slytherin, "Nosotros sólo enseñaremos a aquellos cuyos ancestros sean los más puros"

Dijo Ravenclaw, "Nosotros solo enseñaremos a aquellos cuya inteligencia sea segura"

Dijo Gryffindor, "Nosotros solo enseñaremos a aquellos con hazañas valientes para su
nombre"

Dijo Hufflepuff, "Yo enseñaré a todos y los trataré a todos por igual"

Esas diferencias causaron distensión.

Cuando salieron a relucir inicialmente, Para cada uno de los cuatro fundadores habría una
casa en la que podrían tomar sólo a aquellos que quisieran, así, por ejemplo, Slytherin sólo
tomó brujos de sangre pura muy astutos, igual que él; y sólo aquellos de mente aguda fueron
considerados por Ravenclaw; mientras los más valientes y audaces fueron a dar con
Gryffndor; la buena Hufflepuff, ella tomó al resto y les enseñó todo lo que sabía.

Estas son las casas y sus fundadores manteniendo su amistad firme y verdadera. Entonces
Hogwarts trabajó en armonía por muchos felices años.

Pero luego la discordia creció entre nosotros alimentando nuestras faltas y miedos las casas
que, como cuatro pilares habían una vez soportado nuestra escuela ahora se volvían una
contra otra, dividiéndonos, intentando gobernar.
Y por un tiempo pareció que la escuela iba a conocer un final cercano… Con discusiones y
peleas y el choque de amigo contra amigo y finalmente llegó una mañana cuando el viejo
Slytherin partió, y aunque entonces la pelea terminó él nos dejó muy descorazonados, pero
nunca los cuatro fundadores se redujeron a tres.

Teniendo sus casas unidas como al principio debieron ser y ahora el sombrero seleccionador
está aquí y todos conocen la manera: seleccionaré sus casas porque para eso estoy, pero este
año iré más lejos…

Escuchen detenidamente mi canción: aunque estoy condenado a dividirlos sigo preocupado


de que esté mal, aunque debo cumplir con mi deber y dividirlos en cuatro cada año, sigo
preguntándome si esta selección no pueda traer el final que temo oh, conozcan los peligros,
lean las señales la advertencia está a la vista pues nuestro Hogwarts que en peligro de
externos enemigos mortales y debemos unirnos dentro de ella o nos desmoronaremos con
ella ya les he dicho, ya los he prevenido dejen que la selección comience…

Draco vio fijamente a Padma, quien probablemente también estaba pensando en lo mismo
que ella y sus otros amigos estaban en pensamientos similares.

El retrato de Godric Gryffindor.

El año pasado Draco había tenido la oportunidad de hablar con este junto con Padma por un
corto periodo de tiempo, mientras que el sombrero hablaba sobre Salazar, con todo lo que
habían averiguado estos años parecía un poco contradictorio.

Salazar Slytherin quien fue el aprendiz de Orion Blake un mago oscuro.

El mismo que tuvo el basilisco.

La persona destinada a proteger.

Quiso saber más, pero por ahora, tendrían que esperar al menos unos días para ir a buscar el
retrato para hablar con alguien que pudiera haber conocido a Orion Blake en persona.

El Sombrero Seleccionador se inmovilizó de nuevo, y un gran aplauso se manifestó por todo


el Gran Comedor, aunque fue interrumpido, Draco apenas lo hizo casi en automático.

El Sombrero Seleccionador siempre se había limitado a hacer una breve descripción de cada
casa y de sus características, y de distribuir en ellas a los alumnos según sus características,
pero Draco no recordaba que anteriormente hubiera dado consejos a la escuela.

Le gustaría ponerlo nuevamente en su cabeza para hablar con este.

¿Conocería a Orion Blake?

En su primer año había parecido consciente de muchas cosas sobre Draco, ahora que lo
meditaba, tal vez supiera sobre su reencarnación o vida pasada.
—Bueno, nuestro Draco siempre está a favor de la unidad de casas— bromea Michael por
debajo, ganando sonrisas divertidas de sus amigos.

Draco también sonríe levemente pensativo.

Si.

La división no tendría sentido con lo que vendría, serian mejor unidos, pero ahora que ha
luchado contra Voldemort.

¿Algún Slytherin lo aceptaría?

Cuando levantó la vista, por un segundo vio la mirada de Blaise sobre él, antes de separar la
vista y Draco sintió un vacío en su vientre.

La Profesora McGonagall, que estaba de pie esperando para leer la lista de los alumnos de
primer año, intentaba callar los cuchicheos de todos los alumnos. Nick Casi Decapitado,
intentando ayudarla, se llevó el dedo transparente a los labios y obligó al Gran Comedor a
mantener silencio, hasta que, al fin, la Profesora McGonagall, con una última mirada de
disgusto, barrió las cuatro mesas de cada casa, y bajó la mirada hacia su larga lista de
nombres y pronunció el primero:

—Abercrombie, ¡Euan!

Era un chico de mirada aterrorizada. Cuando le pusieron el Sombrero, calló hasta sus
hombros y lo único que evitó que le cubriera la cabeza fueron sus prominentes orejas. El
Sombrero aguardó un momento, y entonces el rasgón cercano al borde se abrió, y la boca de
sombrero pronunció:

—¡¡GRYFFINDOR!!

Draco notó a toda la casa de los leones y como cada uno aplaudió acaloradamente junto con
toda su mesa cuando Euan Abercrombie acudió a su mesa tambaleándose, y al fin se sentó,
con mirada avergonzada, pensando quizá que le habría gustado que se lo tragase la tierra en
ese momento. Poco a poco, la larga fila de estudiantes de primero iba disminuyendo.

Finalmente "Zeller, Rose", fue asignada a Hufflepuff y así la profesora McGonagall


recogiendo el sombrero y el taburete, desapareció por detrás, y el profesor Dumbledore se
levantó para dar un nuevo discurso de bienvenida.

—A nuestros recién llegados— empezó Dumbledore en una voz que todos podían escuchar;
sus brazos se estiraron ampliamente y una risa radiante asomó a sus labios —¡bienvenidos! A
nuestros viejos estudiantes, ¡bienvenidos de regreso! Hay tiempo para hablar, pero este no es
el momento. ¡Ataquen!

Hubo una risa revitalizada y un estallido de aplausos cuando Dumbledore se acomodó en su


sitio y lanzó su larga barba sobre el hombro para mantenerla fuera de su plato. La comida
había aparecido de ninguna parte, así que las cinco largas mesas gimieron en sus
articulaciones bajo el peso unido de las tartas y los platos de vegetales, el pan, las salsas y los
botellones de jugo de calabaza.

Sus amigos hablaban de forma distraída, Draco incluso pudo entablar una conversación con
Padma sobre ser ahora prefecta y molestarla porque ahora era totalmente oficial con Anthony,
haciendo a la chica reírse encantada.

Su rostro siempre parecía preocupado.

Draco intentaba no pensar que las pocas veces que volteó el rostro a la mesa Gryffindor,
Harry parecía buscarlo con la mirada aún algo preocupado.

Sonreiría nerviosamente, pero su amigo solo estaría peor.

Siempre lo estaba viendo.

¿Nunca lo notó antes?

—¿Siempre está viendo a esta mesa?— preguntó a nadie en particular, pero cuando Padma
cuestionó, Draco solo negó con la cabeza sin preguntar más del tema.

Cuando todos los estudiantes habían terminado de comer y el ruido en el Salón comenzaba a
elevarse, Dumbledore se puso de pie una vez más.

La Conversación cesó inmediatamente y todos giraron la cara hacia el director. Draco sentía
una placentera somnolencia. Su cama con cuatro columnas le esperaba en algún sitio allá
arriba, maravillosamente caliente y suave…

—Bien, ahora que todos consumimos otro magnífico banquete, pido unos momentos de su
atención para el aviso habitual de principio de año— habló Dumbledore. —Los de primer
año deberán saber que el Bosque en los linderos de la escuela está prohibido para los
estudiantes y unos cuantos de nuestros estudiantes más viejos también deberían saberlo.

El pensar en la noche de juegos Ravenclaw del año pasado, Draco sintió una comezón en su
pecho, al recordar a Viktor con vida.

Su mirada busco a Cedric, quien parecía también miserable del recuerdo.

—El Sr. Filch, el vigilante, me ha pedido, por cuadragésima sexta segunda vez, que les
recuerde a todos que no se permite la magia en los pasillos entre clases, ni un gran número de
otras cosas, todas las cuales puede ser verificadas en la extensa lista sujeta a la puerta de la
oficina del Sr. Filch— como siempre tan encantador, piensa Draco aburrido —Hemos tenido
dos cambios en el cuerpo docente este año. Estamos muy contentos de dar la bienvenida a la
Profesora Grubbly-Plank, quien tendrá a su cargo la materia de cuidado de Criaturas
Mágicas; también nos encanta presentar a la Profesora Umbridge, nuestra nueva profesora de
Defensa en Contra de Artes Oscuras.

Adiós a la idea de pedirle ayuda a Hagrid, supongo que seré autodidacta este año.

Hubo una ronda de aplausos, corteses, pero poco entusiastas.


Dumbledore continuó.

Draco pensó en todos los libros que ocuparía sacar de la biblioteca.

—Las pruebas para de los equipos de Quidditch de las diferentes casas ocurrirá en el…

Se detuvo bruscamente, mirando interrogante a la Profesora Umbridge. Como ella no era de


una estatura muy alta, hubo un momento durante el cual nadie entendió por qué Dumbledore
había dejado de hablar, pero entonces la Profesora Umbridge aclaró su garganta, ''Hem,
hem,” y se hizo claro que ella estaba parada y tenía intención de hablar al público.

Dumbledore sólo miro hacia atrás un momento, luego se sentó elegantemente y miró atento a
la Profesora Umbridge, como si él no tuviera un deseo mayor que escuchar su discurso. Los
otros miembros del personal no pudieron ocultar su sorpresa. Las cejas de la Profesora Sprout
habían desaparecido en su pelo suelto y la boca de la Profesora McGonagall era tan delgada
como Draco nunca la había visto. Nunca antes un profesor nuevo había interrumpido a
Dumbledore. Muchos de los estudiantes sonreían atontados; Esta mujer obviamente no sabía
cómo eran las cosas en Hogwarts.

La mano de Draco se movió inquieta debajo de la mesa.

Porque Umbridge había volteado a ver a todos, durando un segundo en su persona y Draco
no pudo más que sonreírle.

Había una promesa entre ambos.

Una de destrucción total al otro.

—Gracias, director— comenzó la Profesora Umbridge con una sonrisa idiota —por sus
amables palabras de bienvenida.

Si no la odiara tanto, estaría encantado con otra persona que fastidiara a Dumbledore, pero su
odio por Umbridge era peor que su malestar por Dumbledore.

Increíble, pero cierto.

Su voz era aguda, jadeante, como de niña y una vez más, Draco sintió una precipitada y
poderosa aversión que él mismo no se podía explicar; todo lo que sabía era que aborrecía
todo sobre ella, desde su voz estúpida hasta su mullida chaqueta rosada. Ella despejó de
nuevo su garganta, hem, hem, y continuó.

—Bien, debo decir que es un placer haber regresado a Hogwarts— se rió, revelando unos
dientes muy puntiagudos. —¡Y ver las pequeñas caras tan felices que levantan su mirada
hacia mí!— Draco echó un vistazo alrededor. Ninguna de las caras a las que podía ver lucía
feliz. Al contrario, todos ellos miraban en otras direcciones como sí tuvieran cinco años. —
¡Tengo muchas ganas de llegar a conocerlos a todos y estoy segura que seremos muy buenos
amigos!

Los estudiantes intercambiaron miradas ante sus palabras; algunos apenas ocultaban sus
sonrisas burlonas.
Hubo algunos comentarios de la mesa Gryffindor que no escuchó, pero Padma parecía
divertida cuando vio a su hermana y Lavander emitir risas silenciosas.

La profesora Umbridge limpió su garganta otra vez ('hem, hem'), pero cuando ella siguió, la
dificultad al respirar había desaparecido de su voz. Se escuchó mucho más seria y ahora sus
palabras provenían desde el corazón.

—El Ministerio de Magia siempre ha considerado la educación de brujas y magos jóvenes de


vital importancia. El raro don con que ustedes nacieron no puede desperdiciarse, sino que
debe ser nutrido y pulido por una instrucción cuidadosa. Las habilidades antiguas de la
comunidad de magos deben ser transmitidas a las siguientes generaciones o las perderemos
para siempre. El tesoro de conocimiento mágico acumulado por nuestros antepasados debe
ser preservado, repuesto y pulido por los que han sido llamados a la noble profesión de la
enseñanza.

Si Draco no supiera lo perra que podría llegar a ser, casi le habría creído.

Lástima que todo ella era.

Horrible.

Su presencia.

La sensación de su magia.

Draco quería vomitarle los zapatos.

La profesora Umbridge hizo una pausa y dio un pequeño saludo al resto de los profesores
más antiguos, ninguno de los cuales le regresó el gesto. Las cejas oscuras de la Profesora
McGonagall se habían contraído por lo que parecía tener la mirada aguda de un halcón, y
Draco claramente vio en su mirada un significativo intercambio con la Profesor Sprout,
cuando Umbridge soltó otro pequeño 'hem, hem' y siguió con su discurso.

—Cada director y directora de Hogwarts ha traído algo nuevo a la pesada tarea de gobernar
esta histórica escuela, y así es como debería ser, ya que sin el progreso habría estancamiento
y decadencia. No obstante, al progreso hay que ponerle cierto freno por su propio bien, y
nuestras tradiciones, probadas una y otra vez, a menudo no requieren ajustes. Un equilibrio,
entonces, entre lo viejo y lo nuevo, entre permanencia y cambio, entre tradición e
innovación…

No pudo evitarlo, lo intentó, pero no pudo.

—Aburrido— dijo en voz un poco alta, no para que los profesores escucharan, pero si la
mayoría de la mesa Ravenclaw que sin poder evitarlo por la incredulidad.

Algunos soltaron risas.

Otros de la mesa Hufflepuff a su espalda, parecieron intentar contener sus risas.


Umbridge giró a verlo de forma totalmente directa, Draco puso su rostro sobre la mano que
descansaba en la mesa, sonrío de forma más falsa posible e incluso la saludó con la mano.

El rostro de la perra se volvió frío un instante.

Draco sólo sonrío más a eso.

La tranquilidad que siempre llenaba el salón cuando Dumbledore hablaba había desaparecido
y los estudiantes juntaban sus cabezas, susurrando y riendo nerviosamente.

Pero ahora si alguien notó o no el campo de batalla, bueno, Draco solamente estaba
encantado con darle a Umbridge una demostración de que este año no sería fácil para
ninguno de los dos.

La Profesora Umbridge no parecía notar la inquietud de su audiencia. A Draco le daba la


impresión que un completo alboroto podría haberse manifestado bajo su nariz, y ella habría
seguido adelante con su discurso. Los profesores, sin embargo, escuchaban atentos sus
palabras, y sus amigos parecía beberse cada sonido que emitía, y a juzgar por la expresión de
su cara, lo que oía no era de su gusto.

Continuo increíblemente.

—...Porque algunos cambios vendrán para bien, mientras que otros, a la larga, serán
reconocidos como errores de juicio. De igual manera, algunos viejos hábitos serán
conservados, mientras que otros, anticuados e inútiles, serán abandonados. Movámonos hacia
adelante entonces, hacia una nueva era de franqueza, eficacia y responsabilidad, intentando
conservar lo que debe ser conservado, y perfeccionar lo que necesita ser perfeccionado, y
eliminemos prácticas que deberían de estar prohibidas

Después de su discurso, ella se sentó y Dumbledore comenzó a aplaudir. El resto de los


profesores siguió su ejemplo, aunque Draco se dio cuenta que muchos apenas daban un par
de perezosas palmadas antes de parar. Algunos estudiantes se unieron a los aplausos, pero a la
mayoría les cogió por sorpresa el final del discurso al no haber escuchado más que unas
cuantas palabras, de modo que antes que pudieran aplaudir como correspondía Dumbledore
se había vuelto a levantar.

—Muchas gracias Profesora Umbridge, este ha sido un discurso muy instructivo— señaló
Dumbledore inclinándose hacia ella. —Bueno, como les venía diciendo, los entrenamientos
de Quidditch serán llevados a cabo…

Draco había querido el año pasado volver al equipo.

¿Ahora?

Era difícil.

Cuando pensaba en quidditch pensaba en Viktor y Draco no quería pensar en él todo el


tiempo. Su pecho se sintió un poco pesado ante el recuerdo de su amigo, que ya no estaba
ahí.
—Dime que este año no harás ninguna locura— suplicó Padma por debajo.

Draco le dio una leve sonrisa.

—Pensé que me conocerías mejor que eso.

Su amiga gimoteó por debajo cansada.

De repente sintieron como una estampida a su alrededor. Obviamente Dumbledore había


dado por finalizado su último discurso, y ya todos los alumnos se encontraban de pie
dispuestos a abandonar la sala. Hermione pegó un salto, intentando centrarse y ver lo que
tenía que hacer.

Padma y Anthony rápidamente tendrían que ayudar a los de primer año, como hace mucho
tiempo alguien hizo por Draco, lo que le hizo sonreír.

Luna se sujetó a su brazo, antes que Terry y Michael caminaran a su lado también curiosos
por el tema.

Si bien muchos voltearon a verlo.

Draco notó que las miradas estaban principalmente en Harry, frunció el ceño preocupado,
algo no estaba bien.

—Otra vez está mirando a Harry— musito Michael, pero si sorprendió alguno de sus amigos
o no, Draco no dijo nada mientras caminaba a la torre.

Sintiendo las propias miradas sobre él.

Tenía mucho que pensar.

El control de daños es mucho más difícil de hacer sin Pansy como sus ojos en medio de la
escuela, pero al menos ahora con todos sus Ravenclaw reunidos en la habitación, puede hacer
un control de daños de otras opciones. Eliminando la parte de que es una reencarnación, puso
rápidamente al día a sus otros amigos sobre Umbridge este año, lo cual claramente no era una
sorpresa para ellos que habían detectado en medio del discurso de esta que este año las clases
de defensa no serían emocionantes. Padma pareció sumamente molesta al respecto cuando
escuchó como esta se había comportado con Draco en vacaciones, pero luego de comprender
que este año tendrían otro pésimo profesor, algo peor le embargó.

—Son nuestros TIMOS, si esa vieja bruja los arruina— la forma en que Padma habla como si
fuera a causarle daño a otros, hace que Draco levante un pulgar en aprobación.

Anthony lo empuja para que deje de hacerlo, pero luego Terry interrumpe.
—Bueno hemos tenido malos profesores durante años, aparte del profesor Lupin, todo lo que
sabemos ahora fue por nuestro propio grupo de aprendizaje y por aprender cosas a favor de
Draco— señala este con un dedo en alto, haciendo que todos volteen a verlo.

Bueno.

Eso es verdad.

El año pasado estuvieron meses en medio de la cámara de los secretos, aprendiendo hechizos
útiles que claramente Moody falso no les enseñaría y que necesitaba para el torneo; si bien la
única del grupo que puede hacer un reducto bastante útil es Luna, todos los demás habían
aprendido con él.

También desde primer año tenía este trabajo de medio tiempo que había estado abandonado,
sobre ayudar con ensayos de pociones a cambio de aprender hechizos, que, si bien sus
amigos no aprendían totalmente, no serían tan difíciles de practicar para los TIMOS.

Ocupaba un esquema de hechizos necesarios y Draco usualmente los aprende rápido.

Su club de estudio este año no podrá enfocarse tanto en Orion por culpa de Umbridge, ya que
tendrían que aprender todo lo que esta no les iba a enseñar. Draco tiene la idea de que algo así
pasaba en la película, pero no recuerda que los Ravenclaw estuvieran involucrados, así que
era mejor estar preparados porque Draco tampoco pensaba en fallar en su TIMOS de defensa.

¿Cuál sería la satisfacción si no lastimaba los planes de Umbridge?

—Supongo que tendremos que enfocarnos más que todo en defensa este año, molestar a
Umbridge es peligroso, pero en general mi meta este año es hacerle la vida imposible—
musita lo último con una sonrisa un poco similar a la de un villano.

Hay un silencio en la sala, antes que Michael suspire.

—Acabas de advertirnos que no la enojáramos.

—Es mi némesis Michael, por supuesto que yo puedo manejarla.

Todos le dan ahora una mirada incrédula, pero como siempre acostumbradas a sus
excentricidades, solamente parecen dejarlo pasar como siempre.

O eso pensó.

—Entonces que hay de lo que hablabas solo con Luna y Anthony— habla Padma con voz
neutra, haciendo que Draco se encoja al tiempo que Luna parece un poco incómoda y
Anthony desvía la mirada, los tres luciendo terriblemente culpables —pensé que luego de lo
de Orion se suponía que no tendríamos más secretos— añade esta de forma mordaz.

Si.

Esa era la idea.


Draco mueve las manos un poco incómodo.

Sabía que esto vendría y aún así no planeó nada, una parte de él no quería mentir, pero
decirles a los tres sobre haber reencarnado, no se siente bien tampoco; no planeó hacerlo con
Luna y Anthony, pero tener cada vez más personas al respecto.

—Creo que deberías darle tiempo para decidir si también nos cuenta— musita Terry
sorprendiendo a todos, específicamente a Padma que gira a verlo incrédula —en vacaciones
fui con mi abuela, hay un artículo dentro de la familia Boot que puede detectar maldiciones;
cuando toqué esa cosa detecto rápidamente una maldición antigua en mi cuerpo, que supongo
que hace realidad lo de la teoría de que todos quienes buscan a Orion Blake son malditos—
parece bastante tranquilo, pero sus palabras en realidad provocan un poco de asco en Draco.

Su puño se aprieta incómodo.

Maldición.

—¿Qué clase de maldición?— pregunta Luna curiosa, sin parecer enojada que todo esto es
culpa de Draco.

Terry tiene una línea en sus labios mientras luce pensativo.

Draco recuerda estudiar el año pasado las tres maldiciones imperdonables, pero una
maldición incluso de pequeña base podría ser un problema a futuro.

La Maldiciones Imperdonables son los tres hechizos más poderosos y siniestros conocidos en
el mundo mágico, y son herramientas de las Artes Oscuras. Se clasificaron por primera vez
como "imperdonable", en 1717, con la reforma del Ministerio de Magia. Las Maldiciones
Imperdonables son la Maldición Asesina, Avada Kedavra; la Maldición Cruciatus, Crucio; y
la Maldición Imperius, Imperio.

El uso de cualquiera de estas tres maldiciones sobre otro ser humano, sea muggle o mago,
dará lugar a una sentencia de cadena perpetua a Azkaban, a menos que haya pruebas
suficientes de que el lanzador lo hizo bajo la influencia de la Maldición Imperius, o tenga
otras razones defendibles. Se les permitió a los Aurores el uso de estas maldiciones durante la
Primera Guerra Mágica, aunque después de acabarse, se volvieron a restringir.

Pero eso solamente son tres maldiciones.

Dentro del mundo de la magia hay al menos otros 6 tipos de maldiciones diferentes, desde
pequeñas maldiciones que podrían curarse con un anti hechizo, a maldiciones milenarias que
se pueden encontrar en tumbas de los antiguos magos.

—Indeterminable, eso dijo el detector, así que puede ser una especie de maldición que no se
haya estudiado hasta ahora— manifiesta Terry, provocando el silencio en todos los presentes.

Genial.

Simplemente genial.
—Pero hemos estado años estudiando a Orion, si bien hemos tenido un poco de mala suerte
en ocasiones, no hemos salido tan mal librados— exclamó Padma con un poco de pánico,
pero Anthony fue quien la interrumpió.

—Draco el año pasado estuvo con el señor tenebroso siendo torturado y vio morir a otros, tal
vez, fuera por culpa de la maldición— su voz suena un poco indecisa, probablemente con sus
pensamientos dentro de que fuera su deseo de cambiar la línea del tiempo.

Pero.

¿Y si no lo fuera?

Si hay una maldición sobre ellos, que en algún momento cobraría un precio.

¿Cuál podría ser el precio?

—Lo que quiero decir es que nos apresuramos en algunas cosas sobre Orion, tal vez lo que
Draco compartió con Anthony y Luna sea peligroso, así que deberíamos darle tiempo de
evaluar si es necesario decirnos a todos— explica Terry intentando ser sensato, pero Padma
se levanta molesta del lugar.

—Lo que significa es que ya estamos malditos, lo mejor es que todos sepamos que está
sucediendo, si no quieres saber eres libre de irte… pero no quiero ser una inútil sí algo le
llegara a pasar a mis amigos; en tercer año fallé en no saber que pasaba a Draco, no pienso
repetir ese error dos veces— brama la chica con molestia, sorprendiendo un poco al rubio.

Terry solamente suspira, Michael parece incómodo.

Hay un silencio, mientras solo se escucha la respiración de Padma que evita su rostro con
mirada molesta.

Sus puños apretados.

Aún aferrándose a algo que ya había pasado hace tiempo.

¿Debería?

No.

No debería.

Todo esto inició porque Draco pidió ayuda a sus amigos, les había explicado sobre Orion y
ahora es posible que todos tengan una maldición milenaria sobre ellos; decirles sobre su vida
pasada no ayudaría a nada, solamente sería una carga más pesada. Luna era un alma que
había llegado a ser accesible para aceptar cosas, Anthony había visto algunas cosas el año
pasado y fue bastante difícil de convencer; personas como Terry no creen en esas cosas
fácilmente, Padma podría, pero Michael sin duda era un misterio.

No vale la pena el riesgo.


—Lo diré si quieren escucharlo —se sorprende al decir, Luna y Anthony giran a verlo
rápidamente, Luna con aceptación, Anthony con dudas.

Probablemente este aún duda sobre la verdad.

Padma gira a verle con el rostro serio.

—Pero les advierto que tienen que tener la mente abierta, porque lo que les voy a decir puede
que sea incluso más ridículo que un mago oscuro que nos maldijo hace miles de años—
explica con seriedad.

Su mejor amiga asiente.

Michael para su sorpresa también parece dentro.

Terry solo suspira, parece quedarse por presión social.

Bien.

Es hora de que repita la charla por tercera y espera última vez, porque esto de dejar su alma al
descubierto es un peligro; pero ellos 6 sin duda, ya son un peligro andante.

El sombrero seleccionador les dijo que debían estar unidos.

Draco espera tuviera razón por una vez.

La mañana siguiente no llega demasiado pronto, Draco se despierta con un dolor de cuerpo
ya que casi no durmió y pasó sentado explicando por horas con ayuda de Luna o Anthony su
situación; como era de esperarlo Terry no fue fácil de convencer, Michael fue
extremadamente comprensivo como siempre pensó que sería y Padma simplemente pareció
en silencio por lo que fueron horas. Cuando despertó sus amigos no lo vieron diferente, pero
cada uno de ellos parecía pensativo cuando bajaron al comedor, Padma y Anthony algo
retrasados para ayudar a los de primer año, Anthony le dio una sonrisa tentativa que Draco
imitó con una dubitativa. En sus primeros años hubiera temido que lo trataran diferente, había
amado ser un niño nuevamente y no quería que lo trataran como adulto por recuerdos de una
vida pasada.

Ahora.

Todo era diferente.

Sus recuerdos eran borrosos a esta altura, así que no era que produjeran un consuelo.

Algo que Michael parecía no entender.


—Vamos amigo debes saber sobre al menos una buena compañía a la cual invertir— se queja
Michael mientras bajan por las escaleras, le da una mirada cansada a Terry que lo ignora
mientras oculta un bostezo.

—Michael eso no importa ahora, pensé que te importaba más lo que pasaría en dos años
aproximadamente— susurra Draco con enojo al entrar al gran comedor, pero Michael se
encoge de hombros.

—Guerra, sangre. y destrucción suena aburrido; cuando sobrevivamos ocuparé algo en que
invertir.

—Tus prioridades están mal.

—Todo lo contrario, mi estimado Draco, tus prioridades en tu vida anterior eran las
incorrectas.

—Protegía a mi hermana.

—Aburrido.

Draco es contenido por Terry y Luna de irse sobre Michael, quien al igual que Luna o
Anthony parecía darle un poco igual las cosas verdaderamente importantes; no sabe si sus
amigos realmente le creyeron o no, pero a estas alturas solamente quiere ahorcar a Michael o
dejarlo ahogarse en su propia saliva.

Casi lo hizo arrepentirse de no decirle que su novia actual terminaría dejándolo porque estaba
enamorada de Harry Potter.

No puede culpar a Ginny.

Pero pensó en ser amable con su amigo.

Luna y Anthony no comentaron nada cuando no dijo nada del tema la noche anterior, pero
había aprendido que cuando alguien preguntaba sobre el futuro de algunos personajes del
futuro, Draco prefiere decir solamente que tuvieron familia con alguien y listo; nadie
preguntó en realidad sobre Harry la noche anterior, para su suerte, parecía algo que sólo
incomodaba a Luna y Anthony en el tren.

Al llegar al comedor Michael lo empujó antes de irse a la mesa Gryffindor para charlar con
Ginny, quien pareció emocionarse al ver a su amigo, ambos riendo mientras comenzaban a
charlar. Sólo con Terry y Luna a su lado tomó asiento en su mesa.

—Supongo que el club Drarry ya no servirá como antes— expresó Terry con falso pesar,
provocando que Luna asintiera y Draco levantará la mirada confundida.

—Si, hablando de eso, nunca me dijeron que es; no quiero usar chantaje emocional, pero
luego de mi charla deberían poder decirme.

Luna y Terry compartieron una mirada, el profesor Flitwick apareció con el horario para los
tres y agradecieron mientras ojeaban estos; Draco entrecerró los ojos confundidos al notar
que este año tendrían tanto pociones como defensa con los Gryffindor, cuando en años
pasados usualmente no compartían esas clases. Volteó de reojo a la mesa de profesores, pero
Dumbledore solamente estaba ahí sonriendo mientras que Umbridge estaba en su versión de
perra total como siempre.

El rosado no siempre es lindo.

—Es un club que iniciamos en segundo año para apoyar a que algún día Harry y tu
terminarían juntos— habla Terry masticando un panecillo dulce.

Draco escupe su manzana, que cae sobre la cabeza de Zacharias Smith que voltea a verlo con
odio, pero Draco solamente puede ver a Terry incrédulo.

Este se encoge de hombros.

—¡¿USTEDES HICIERON QUÉ?!— chilla atrayendo la atención de todo el comedor, pero


Luna logra usar su mano para contenerlo mientras Terry lo sigue ignorando.

Si.

La noche fue un interrogatorio para él.

Ahora le toca a Draco hostigar a sus amigos durante el resto del día.

Malditos idiotas.

Su primera clase fue herbología, Draco ignoró a sus amigos luego de que Terry hiciera la
explicación de un estúpido club de fans que tenía su pareja conformada por Harry y él; lo
cual le hace recordar que durante años todos parecen pensar que ambos estaban destinados a
estar juntos. Una parte de Draco solamente quiere explotar cosas y lamentar el día que
alguien pensó que eso sería divertido, en su lugar gruñe a sus amigos a su alrededor todo el
tiempo. Sabe que lo mejor sería alejarse de Harry, provocar que los rumores no tuvieran
ningún valor y que supieran que la idealización de otros de su pareja era totalmente ridícula;
como perjudicial en el futuro. No lo iba hacer, Harry era su amigo e ignorando que tenía o no
sentimientos por este, alejarse no haría nada por él.

Bueno.

Si.

Realmente era la mejor opción.

Pero Draco nunca se fue por la opción fácil de todas formas.

Habría una forma de obtener la amistad con Harry, hacer desaparecer estos sentimientos, ser
el maldito padrino de la boda de Harry y Ginny; y si no fuera Ginny, la chica aceptable que
Harry podría conseguir. Draco no era un buen partido, era hijo de un mortifago, ahora era
desheredado y aunque tenía una pequeña fortuna de su madre (que de pequeña no tiene nada,
porque no por nada era la principal asociada de magos de otros países) no significaba que
Draco quisiera tener una pareja, mucho menos una familia.

Niños tampoco.

¿Qué haría Draco con niños?

Sí Harry quisiera una familia a futuro, Draco no era una buena opción.

Además.

Las parejas en estas edades no funcionan a la larga, a menos que fueran Anthony y Padma,
ellos funcionarían si o si.

¿No debería entonces intentar algo si estaba destinado a fracasar?

Draco odia a su propio cerebro saboteador.

Entonces cuando llega la hora de pociones, sigue ignorando a sus amigos y camina de forma
decidida donde esta Neville tomando asiento a su lado. Algunas personas solían verlo
fijamente al caminar, algunos susurros parecían querer saber que pasó esa noche en el
cementerio, pero su rostro de mal humor lograba apartar a su mayoría. Terry entra con
Michael sin darle mucha importancia, Anthony suspira cuando toma asiento detrás de él con
Padma, que parece verse un poco culpable.

Bien.

Deberían estarlo.

Cuando Harry entró con sus dos amigos, parecía estar de un poco de mal humor, aunque al
verlo estaba claro que su rostro se había iluminado; Draco quiso odiarse al no haberlo notado
antes, todo ahora parecía obvio y sin duda este tiene sentimientos por él. Esto no es motivo
de alegría, si bien cualquier persona normal piensa que tener sentimientos por alguien y que
este los regrese, no es algo así para Draco; ha cambiado más de la historia de lo que debería.

No es una buena opción para Harry o para nadie en general.

No quiere tener pareja.

Aun así.

Su pecho se aprieta un poco doloroso cuando le da una leve sonrisa al chico que toma asiento
delante de él, Ron y Hermione parecen confundidos, antes de encogerse de hombros y tomar
ambos asientos al lado de este.

—Hola Draco, es genial que tengamos pociones juntos este año— habla Harry claramente
alegre, Draco por otro lado está pensando que tal vez no fuera una gran idea.
La última vez que tuvo una charla con Severus, le había indicado la mala idea que sería
enamorarse de Harry y aunque estaba totalmente de acuerdo con este; bueno, ahora todo
parece solamente complicarse más. En cierta forma haberles dicho a sus amigos sobre su
reencarnación y que estos no lo enviaran a un hospital psiquiátrico hizo maravillas en su
sistema.

Algo menos en que pensar.

—Si, genial— dijo casi sin ánimos esperando que Severus no estuviera tan enojado con él,
Neville volteó a verlo preocupado, antes de pasarle un dulce que parecía haber traído con él y
eso provocó que Draco sonriera agradecido —gracias Neville, por eso sigues siendo mi
Gryffindor favorito; además de mejor amigo que otros— musitó eso último viendo de mala
forma a Anthony detrás de él.

Su grupo de amigos volteó a ver mal a Terry, quien parecía no darle importancia. Anthony
aprovechó para acercarse a su oído y susurrar:

—Neville también está en el club.

—Malditos hijos de perra.

Los Gryffindor no habían escuchado, pero ahora Draco solamente se sintió miserable,
mientras de reojo notaba como Harry parecía de un peor humor viendo mal a Neville.

¿Celos?

No.

Si Harry hubiera tenido celos de él, claramente se habría dado cuenta de… Draco gimoteó
con el rostro entre sus manos al recordar algunas imágenes del mundial cuando se reencontró
con Charlie y Bill, que ahora parecían mucho más claras.

No se había dado cuenta.

Tal vez era un idiota.

Aún cuando oyó el siniestro sonido de la puerta de la mazmorra de Snape abriéndose no se


pinchó la pequeña y esperanzadora burbuja que parecía haberse hinchado en su pecho; sobre
como su padrino en realidad no podría odiarlo.

—Quiero silencio— dijo fríamente Snape, cerrando la puerta tras él.

Maldición.

Estaba de mal humor.

No había una necesidad real de llamar al orden; en el momento que la clase oyó la puerta
cerrarse, el silencio cayó, y los cuchicheos cesaron. La mera presencia de Snape era
suficiente para conseguir el silencio de la clase.
Eso usualmente era alentador, pero por la vaga mirada molesta que le dio a Draco al ver a
Harry sentado frente a él, Draco comenzó a temer que la persona que había emparejado a
Águilas y Leones en la misma clase solamente quiso ver el final de este mundo.

—Antes de empezar la clase de hoy— dijo Snape, recorriendo su mesa y mirándolos —Me
parece apropiado recordarles que el próximo Julio tendrá lugar un examen muy importante en
el que probarán cuanto han aprendido sobre la composición y el uso de pociones mágicas.
Imbécil, aunque algunos de esta clase indudablemente lo son, espero que lleguen al
“aceptable” en sus TIMOs o sufrirán mi… desagrado.

Miraba fijamente a Neville, que tragó con dificultad a su lado.

Si.

Su padrino (¿sigue siendo su padrino?) tenía la habilidad de infundir temor en los corazones
de sus jóvenes amigos, una parte de Draco lo admiraba cuando no iba enfocado en él, pero
este año tendría sus propias dudas.

—Después de este año, por supuesto, la mayoría de ustedes dejarán de estudiar conmigo—
siguió Snape —Sólo daré clases a los mejores de ustedes en mi clase de pociones de
EXTASIS, lo que quiere decir que seguro que la mayoría habrán de decirme adiós.

Sus ojos se pararon en Harry quien lució claramente molesto por su clara muestra de
desprecio.

—Pero tenemos otro año antes del feliz momento del adiós— dijo suavemente Snape —Así
que piensen o no coger mi EXTASIS, les advierto de que deben concentrar sus esfuerzos si
pretenden pasar el alto nivel que espero de mis estudiantes del TIMO. Hoy prepararemos la
poción que a veces se pone en el Titulo Indispensable de Magia Ordinaria: “El Filtro de Paz”,
una poción para calmar la ansiedad y la agitación. Les aviso: si se pasan con los ingredientes
pueden poner al que lo beba en un profundo y a veces irreversible sueño, por eso deben
prestar mucha atención a lo que hacen— A la izquierda de Harry, Hermione se sentaba muy
recta con una expresión de extrema atención. —Los ingredientes y los pasos— dijo Snape
moviendo su varita —están en la pizarra— hizo que aparecieran— encontrarán todo lo que
necesitan— golpeó con su varita de nuevo —en el armario de provisiones— la puerta del
armario se abrió —tienen una hora y media…. Pueden empezar.

El filtro de paz es una poción que calma la ansiedad y alivia el nerviosismo. Sus ingredientes
son polvo de ópalo, jarabe de eléboro, púas de puercoespín y cuerno de unicornio. Debería
ser de un azul turquesa cuando esté terminado y hervido a fuego lento antes de consumirlo.

Irónicamente, es una poción difícil de hacer, lo que requiere que el mago siga las
instrucciones con cuidado, porque cometer un error puede tener consecuencias drásticas.
Agregar demasiados ingredientes, por ejemplo, pondrá al bebedor de la poción en un sueño
profundo, a veces irreversible.

Las instrucciones para hacer la poción son muy detalladas. Los ingredientes deben agregarse
en el orden exacto y las cantidades especificadas, y la poción debe revolverse 7 veces, tanto
en el sentido de las agujas del reloj como en el sentido contrario. Antes de agregar el
ingrediente final, el eléboro, la temperatura de las llamas debe reducirse y la poción se deja
hervir a fuego lento durante siete minutos.

Si se prepara correctamente, la poción emitirá un vapor plateado, pero las posibles


características de un lote fallido parecen ser infinitas (todo desde chispas verdes, vapor gris
oscuro, un olor sulfuroso, una consistencia similar al cemento, hasta una peligrosa
inestabilidad que hacer que explote y quemar las túnicas de uno).

Mientras Draco caminaba para buscar los ingredientes de la pocion con todos en una línea,
mantuvo una expresión cuidadosamente neutral recordando las instrucciones de memoria.

Instrucciones de preparación:

1. Añade ópalo en polvo hasta que la poción se vuelva verde.


2. Revuelve hasta que la poción se vuelva azul.
3. Añade más ópalo en polvo hasta que la poción se vuelva morada.
4. Calienta hasta que la poción se vuelva rosa.
5. Añade jarabe de eléboro hasta que la poción se vuelva turquesa.
6. Calienta hasta que la poción se vuelva morada.
7. Agita enérgicamente la mandrágora cocida y luego añade hasta que la poción se vuelva
roja.
8. Revuelve hasta que la poción se vuelva naranja.
9. Añade más mandrágora cocida hasta que la poción se vuelva amarilla.
10. Revuelve hasta que la poción se vuelva verde.
11. Añade más mandrágora cocida hasta que la poción se vuelva turquesa.
12. Calienta hasta que la poción se vuelva morada.
13. Añade cuerno de unicornio en polvo hasta que la poción se vuelva rosa.
14. Revuelve hasta que la poción se vuelva roja.
15. Calienta hasta que la poción se vuelva morada.
16. Añade más ópalo en polvo hasta que la poción se vuelva rosa.
17. Calienta hasta que la poción se vuelva naranja.
18. Añade púas de puercoespín en polvo hasta que la poción se vuelva blanca. (Añadir
exactamente 7 gotas)

Tomó todos los ingredientes rápidamente, asegurándose que fueran los mejores,
especialmente que la mandrágora cocida fuera de un color uniforme y no alguno que tuviera
alguna mancha en esta; había preparado esta poción desde que era niño con Snape, si bien era
una poción de quinto año, su padrino había sido un amante de que la mejor forma de aprender
era con trabajo duro.

¿Por qué elegiría una poción que Draco sabe de memoria si lo odia?

Cuando regresó a la mesa no pudo evitar ver a su profesor, que seguía viendo a todos de
forma severa e ignorándolo en todo lo posible, entrecerró sus ojos con duda antes de regresar
a la preparación de sus ingredientes. Se aseguró rápidamente que su caldero estuviera sin
ningún otro elemento, ya que cualquier otro ingrediente podría causar un desastre.

No quiso pensar que lo hizo por él.


Se concentró en su trabajo, de reojo notó a sus amigos seguir sus instrucciones básicas que
les había dado desde primer año, si bien de todos era claro que Draco era el mejor en
pociones, usualmente trabajaban tanto tiempo juntos que probablemente si quisieran, cada
uno de ellos podría obtener el siguiente año las clases de pociones.

Severus había felicitado muchas veces a Padma y Anthony, a su forma claro, pero eso era
mucho más que cualquiera fuera de Slytherin.

Michael no era un caso perdido, pero era el peor de todos y Terry siempre era bueno en seguir
instrucciones, no tenía un toque para hacerlo natural, pero era muy diligente al trabajar con
cada nuevo detalle que Draco proporcionaba fuera de los libros.

Esperaba que pudieran hacerlo aquí, estaba enojado con ellos, pero no quería verlos fallar y
los ingredientes debían añadirse al caldero en perfecto orden y con las cantidades justas; la
poción debía estar cociendo un número exacto de minutos, remover primero en el sentido de
las agujas del reloj luego en el sentido contrario y el calor de las llamas al que hervía era
lento y tenía que bajarse al nivel exacto durante unos minutos específicos antes de añadir el
ingrediente final.

—Deberías limpiar mejor el caldero antes de iniciar— susurró Draco a Neville cuando
Severus estaba leyendo un libro.

El chico pareció nervioso, pero asintió antes de seguir sus instrucciones, que comenzaron a
ser escritas sobre su pergamino para no llamar la atención; Neville parecía nervioso pero
agradecido.

—Un ligero vapor plateado debe salir ahora de la poción— dijo Snape a los diez minutos
mirando a Harry.

Nunca había estado en una clase con ambos juntos, pero era claro como el agua el evidente
odio entre ambos. Harry que sudaba profundamente, mirando desesperadamente por toda la
mazmorra. De su caldero salía un vapor gris oscuro mientras que la de Ron hacía chispas
verdes.

Quiso ayudar, pero sabe que hacerlo solamente sería peor para ambos.

Usualmente como era el favorito de Snape, antes de su discusión, cuando Draco ayudaba a
sus amigos abiertamente en sus clases con los Hufflepuff, no recibía ni la más mínima
atención; pero ahora era diferente. Volteó a ver a sus amigos concentrados en sus pociones,
Padma y Anthony tenían colores plateados, la de Terry un poco más oscuro igual que la de
Michael que parecía sudar nervioso.

Fuera de la discusión por ese estúpido club, ellos parecían comprender que era mejor no pedir
ayuda, Anthony le levantó el pulgar y Draco lo regresó lo más discretamente que pudo.

El color de su pocion era como esperaba, perfecto.

Seamus empujaba fervientemente las llamas de la base de su caldero con la punta de su


varita, que parecían estar apagándose. La superficie de la poción de Hermione, sin embargo,
soltaba un vapor plateado, y Snape no le hizo ningún comentario lo que significaba que no
había absolutamente nada que criticar.

Draco estaba felizmente cuando fue ignorado, usualmente obtendría algún punto, pero eso era
mejor que le quitaran puntos.

Se dio cuenta que era demasiado pronto para celebrar cuando vio al hombre detenerse en el
trabajo de Harry, sin embargo, Snape se paró y lo miró con una horrible sonrisa cínica en la
cara,

—Potter ¿Que se supone que es esto?

Todos voltearon a ver no tan discretamente, Draco sintió que era una mala película frente a
él.

— El “Filtro de Paz”— dijo tensamente Harry.

Si.

Su amigo no sabe cuándo mantenerse en silencio.

¿Cómo ocultó por años que le gustaba?

Misterios del universo.

—Dime Potter— dijo suavemente Snape —¿Sabes leer?

Draco abrió la boca para decir algo, pero Neville le dio un puntapié bajo la mesa, como si
supiera que era mejor estar en silencio.

—Si que sé— dijo Harry, con sus dedos agarrados fuertemente a su varita.

—Léeme la tercera línea de las instrucciones, Potter.

Harry miró a la pizarra; no era fácil entender las instrucciones a través de montones de humos
de colores que subían por la mazmorra.

—Añadir “feldespato en polvo”, remover 3 minutos en el sentido de las agujas del reloj y
dejar hervir a fuego lento 7 minutos; entonces añadir dos gotas de sirope de “eléboro”.

Por el rostro de Harry, parece ser que había detectado el problema, como esperaba de Severus
lo había intuido por el color de su poción, o tal vez porque estaba observando al chico todo el
tiempo; si era para criticarlo o ayudarlo, parece ser la primera opción.

—¿Has hecho todo lo que pone en la tercera línea, Potter?

—No— dijo Harry muy tranquilo

—¿Como has dicho?

—No —dijo muy bajo Harry —Olvidé el “eléboro”.


—Ya lo sabía Potter, lo que significa que esa cosa es totalmente inservible.

La poción de Harry desapareció; ahora estaba tontamente de pie ante un caldero vacío.

Draco bajó la vista con un suspiro cansado, su padrino sin duda puede ser el peor maestro o
mejor maestro dependiendo como se maneje; le daba un poco de lástima que Harry se llevara
la peor parte de esta situación.

—Los que hayan seguido las instrucciones, llenen un vaso con una muestra de su pocion,
pongan el nombre claramente y déjenlo como prueba encima de mi mesa —dijo Snape—
Deberes: doce pulgadas de pergamino explicando las propiedades del “feldespato” y su uso
en pociones, lo entregarán el jueves.

Tomo su tiempo para preparar su pocion, notó que la de Neville no era tan horrible gracias a
sus instrucciones y este le sonrió agradecido.

Harry parecía furioso en su lugar y cuando pensó en ir a decirle algo para animarlo, que se
jodieran sus amigos si esa simple interacción de amistad podría significar algo, la voz de su
profesor lo congeló.

—Una palabra después de clases Malfoy— se tensa mientras ve a Severus, porque este tenía
una mirada poco impresionada en su rostro.

Cuando por fin sonó la campana Harry fue el primero en salir de la mazmorra. Sus amigos le
dieron miradas para saber que lo esperarían en el comedor y Draco asintió.

—¿Profesor?— preguntó cuando sólo eran los dos en el salón, este tomó un sobre que le
tendió mientras examinaba su pocion.

Toma el sobre confundido.

—Una poción perfecta, aunque a estas alturas incluso tu podrías mejorarla si quisieras,
aunque por supuesto no pareces interesado en ser un maestro de pociones; ahora que no estas
como heredero Malfoy podrías hacer lo que quieras, pero no te vi tomando un lugar en la
clase de cuidado de criaturas.

Draco sigue confundido, antes de encogerse un poco.

—Pensaba hacer un estudio personal y tomar el TIMOS por mi cuenta.

—Interesante.

—¿Qué es esto?— pregunta señalando el sobre sin ninguna letra que indicara que podría ser,
Severus solamente suspira cansado.

—Espero siga tomando mi consejo, alejarse de Potter es la mejor opción— Draco lo mira con
cansancio, pero Severus no parece en lo mínimo molestado —esta carta por otra parte es un
favor, que si fuera yo leería donde nadie esté presente; ya puede marcharse.

Bien, grandes palabras.


En lugar de ir al comedor, Draco se apresura a buscar un corredor vacío sin retratos para
poder abrir la carta antes de su próxima lección de runas, sus manos tiemblan al ver la letra
de su madre y sus ojos intentan absorber todo lo posible de esta.

Mi querido Dragón.

No hay mucho que pueda decirte, pero ahora que tienes 15 años hay una tradición en la
familia Black que he tardado en trasmitirte.

Cada miembro de la familia desde el inicio de esta ha recibido las siguientes palabras al
cumplir 15 años, lamento no haberte podido entregar esta carta antes, pero sabes que no
estamos en una situación fácil.

No te preocupes por mi o tu padre, nosotros sólo queremos tu seguridad, pero estas palabras
debes guardarlas en tu corazón:

"En el corazón de los Black yace una fuerza ancestral, una unión única que solo se dará una
vez en su vida. Como las llamas de un fuego eterno, arderá con intensidad y fervor. Unidos
por un lazo sagrado, elegirán con sabiduría y cautela a aquel que compartirá su destino. En
un único encuentro, en un solo latido, la unión se sellará para siempre."

Draco mira la carta con una expresión de cansancio.

¿Por qué?

¿Por qué no puede tener un año tranquilo?

Aunque la carta de su madre ha provocado un calor en su interior, que esto fuera algo que
trae la familia Black, sin duda lo hace sentir duda.

Maldición.

Al igual que la profecía a su favor, esto suena como malas noticias por algún motivo.

Continuará…

Chapter End Notes

Este año sin duda es una locura tras otra y no hemos terminado ni el primer día. En la
versión original del asunto, solamente Anthony y Luna iban a saber la verdad, pero a la
hora de escribir y estar en medio de la charla, me fue imposible solo dejar el secreto de
3. Los Ravenclaw han pasado por mucho a estas alturas, hay mucho que le falta a Draco
y compañía por vivir en este año, cuando veamos parte de los POV de los amigos de
Draco que definitivamente tendremos, muchas cosas se explicaran.

Por ahora, este grupo solo tiene secretos sobre secretos, pero Draco ya casi es totalmente
libre para ellos, aparte de sus sentimientos por Harry no parece que hubiera algo que
esconda.

Debe ser raro ya que usualmente, Draco siempre iba en una especie de piso de hielo con
todos.
Capítulo 6: Demonio Rosa.
Chapter Summary

Draco odia a Umbridge más de lo que imagino posible, curiosamente parece que el
sentimiento es mutuo.

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

Capítulo 6: Demonio Rosa.

Este día no termina.

Es eterno.

Solo quiere llorar.

Los pensamientos de Draco estaban dispersos durante la clase de Runas, donde escribía
activamente en su diario compartido para que todos supieran la carta de su madre. Si bien su
padrino le había dicho que era mejor ocultarlo a los ojos de los demás, a estas alturas aparte
de sus sentimientos por Harry, Draco ya no intenta ocultar nada a sus amigos. Terry hace
comentarios sobre que ahora tiene sentido, porque Draco parece tan versado en el mundo
muggle a diferencia de los demás; Michael asegura que ha conseguido una revista porno que
le gustará (ese chico necesita ordenar prioridades). Anthony por otro lado comenta que, si es
la familia Black, pueda que sea algo que tenga que ver con los fundadores originales, que
hasta donde sabe ellos por toda su investigación, podría ir a Orion y Esmeralda.

No es como si fuera una profecía, pero Padma señaló que si era un ritual para los miembros
mayores de 15 años que se ha mantenido por años, podría significar problemas.

"En el corazón de los Black yace una fuerza ancestral, una unión única que solo se dará una
vez en su vida. Como las llamas de un fuego eterno, arderá con intensidad y fervor. Unidos
por un lazo sagrado, elegirán con sabiduría y cautela a aquel que compartirá su destino. En
un único encuentro, en un solo latido, la unión se sellará para siempre."

¿Fuerza ancestral?

¿Unión única en la vida?

¿Compartir destino?
Draco estaba de mal humor mientras caminaba a defensa ese día, con tareas en cada una de
sus materias, solamente quería sentarse en la sala común Ravenclaw para poder terminarlas y
tomar acciones a sus otras ideas; el club de quidditch olvidado a estas alturas, porque no
tendría tiempo y ahora sin duda menos.

—Este año no va bien y solo es el primer día— se queja Anthony a su lado cuando llegan al
pasillo de su salón.

Draco quien ha dejado pasar los eventos del “Drarry” esta mañana, solamente se deja caer
sobre su escritorio de forma poco grácil, con el rostro enterrado en un libro abierto e
ignorando a todos; una parte de él solo quiere gritar. Neville quien toma asiento a su lado
como en pociones, parece compartir una mirada con él y Draco estaría feliz si este es el
resultado el resto del año.

Anthony se sentaría siempre con su novia, Terry y Michael son mejores amigos, usualmente
dejando a Draco de lado.

—Hacemos un buen equipo— bromea Draco con algo de cansancio, haciendo reír a Neville.

Cuando Harry entra al lugar, observa a todos lados, pareciendo un poco decepcionado que los
asientos frente a él estuvieran ocupados. Mientras Anthony y Padma estaban en su espalda,
Terry y Michael estaban frente a él, al tiempo que Michael no dejaba de hablar de películas
que se estrenarían en un futuro.

En la clase de Defensa Contra las Artes oscuras la profesora Umbridge estaba sentada en la
mesa del profesor. Llevaba la chaqueta rosa de lana de la noche anterior y un lazo de
terciopelo en la cabeza. A Draco y compañía le recordó de nuevo una gran mosca posada
encima de una gran rana

La clase estaba en silencio; la profesora Umbridge era aún una desconocida, y nadie sabía lo
estricta y disciplinaria que podía llegar a ser.

Esta le dio una sonrisa a Draco, que por todos los medios lucho por no sacarle el dedo del
medio.

Aunque lo merecía.

—Bien ¡Buenas tardes!— dijo cuando toda la clase estuvo sentada.

Algunas personas contestaron vagamente buenas tardes.

Draco la ignoró como pudo.

Esta clase sería un infierno, sus amigos si tuvieran dudas de su estado como reencarnado,
probablemente quitarían algunas dudas ahora cuando vieran que todo lo que les contó la
noche pasada, era incluso peor en persona.

—No, no, no— dijo La profesora Umbridge —Esto no puede ser así. Debéis contestar
“Buenas Tardes, profesora Umbridge” todos a la vez, por favor. ¡Buenas Tardes Clase!
—Buenas Tardes, Profesora Umbridge— contestaron, Draco la vio directamente sin hacer lo
que dijo.

Casi pudo jurar ver un tic en su ceja a la distancia, pero podría ser solo su deseo de molestarla
sacando lo peor de sí.

—Bien, ahora— dijo dulcemente la profesora Umbridge —no ha sido muy difícil ¿no?
Guardad las varitas y sacar las plumas, por favor.

La mayoría de la clase intercambió miradas tristes; la orden “guardar las varitas” nunca iba
seguida de una clase interesante. Draco metió su varita en la mochila y sacó su pluma, tinta y
un pergamino. La profesora Umbridge abrió su maletín, sacó su propia varita, que era
extraordinariamente corta y golpeó con ella la pizarra. Al momento aparecieron unas letras.

Defensa contra las Artes Oscuras, una vuelta a los principios básicos.

Michael le dio una mirada de pánico sobre su hombro, pero Draco solamente aprovechó para
ver el diario que todos habían traído, con ayuda de Anthony tenía un hechizo encantado que
lo haría parecer un cuaderno para tomar apuntes y si alguien se acercaba vería una traducción
en otro idioma que podría usarse como excusa de haber sacado un cuaderno de runas
antiguas.

Después de todo solo reaccionaba con firmas mágicas de ellos.

Anthony era asombroso, porque necesitarían esto oculto, ya que ocupaba una forma de llamar
perra a Umbridge sin terminar en detención.

Michael: Obviamente Draco tenía razón, esto va ser una tortura.

Terry: ¿Por qué parece un sapo?

Padma: Si ella arruina cualquiera de mis TIMOS…

Anthony: Debería intentar dormir en esta clase.

Neville lo mira de reojo, pero Draco solamente sonríe inocentemente antes de ver tenso al
frente. Dos periodos de esto será una tortura, tal vez debería ir sacando su material para
adelantar el trabajo de otra clase. Con eso en mente se encoge de hombros antes de hacer
justamente eso, si Umbridge le decía algo simplemente la enviaría a la mierda.

Ganas no le faltaban.

—Bien. Vuestra enseñanza en esta asignatura ha sido interrumpida y fragmentada ¿no es así?
— Afirmó la profesora Umbridge, volviéndose hacia la clase con las manos apretadas
pulcramente ante ella —El constante cambio de profesores, siendo que algunos de ellos no
tenían un curriculum aceptado por el ministerio, ha tenido como resultado que estáis por
detrás de la media que deberíais tener en el año de los TIMOs. Tenéis que alegraros de saber,
sin embargo, que esos problemas van a ser corregidos. Vamos a seguir un cuidadosamente
estructurado plan de estudios, centrado en la teoría, que ha aprobado el ministerio. Copiar lo
siguiente por favor…
Tocó la pizarra de nuevo y el primer mensaje desapareció, siendo remplazado por los
objetivos del curso:

Entender los principios de la magia defensiva.


Aprender a reconocer situaciones en las que podemos usar la magia defensiva
legalmente.
Situar el uso de la magia defensiva en un contexto para su uso legal.

Durante un par de minutos la clase se llenó de ruidos de plumas moviéndose sobre


pergaminos. Cuando todo el mundo hubo copiado los tres principios de la profesora
Umbridge, ella preguntó:

—¿Tiene todo el mundo un ejemplar de LA TEORIA DE LA MAGIA DEFENSIVA de


Wilbert Slinkhard?

Draco en realidad comenzó hacer su tarea de pociones, la mayoría de esta la sabia de


memoria, así que solamente tendría que escribir en un pergamino en blanco, mientras el resto
de la clase hiciera caso a cualquier cosa que dijera la profesora.

Hubo un murmullo de asentimiento en la clase.

Solamente se escuchaba la pluma de Draco, pero Umbridge lo ignoró olímpicamente por


ahora.

Bien por ambos.

—Creo que tenéis que intentarlo de nuevo— dijo la profesora Umbridge —Cuando yo os
pregunte, quiero que me contestéis “Si, profesora Umbridge” o “no, profesora Umbridge”.
Así que: ¿tiene todo el mundo un ejemplar de LA TEORIA DE LA MAGIA DEFENSIVA de
Wilbert Slinkhard?

Draco estuvo tentado a decir la palabra “Perra” en voz alta solo por diversión, pero no quiso
que culparan a toda la clase por eso, ya estaba enemistado con la mitad del colegio; no
ocupaba ganar el odio de Gryffindor y Ravenclaw por igual.

Dudaba que la profesora no los reprendiera a todos si no sabía que fue Draco o incluso si lo
supiera.

Un brillo en su diario le hizo ver las palabras nuevas en este.

Michael: ¿Qué haces tanto Draco?

Draco: Trabajo de pociones.

Michael: Hijo de perra.

Terry: Buena idea.

De reojo pudo ver como Terry sacaba también un pergamino en blanco de su bolso y un libro,
provocando que Michael gimoteara; de reojo vio a Padma hacer lo mismo, mientras Anthony
negaba con la cabeza culpándolo.

Se encogió de hombros.

—Si profesora Umbridge— sonó a través de la habitación.

—Bien— dijo la profesora —Me gustaría que fuerais a la página 5 y leyerais el capítulo uno
“fundamentos para principiantes”. No necesitareis hablar.

Mejor, así podría escribir tranquilamente.

La profesora Umbridge se alejó de la pizarra y se sentó en la silla tras la mesa del profesor,
observándolos a todos con sus ojos de sapo.

Pasaron varios minutos de severo silencio, o tanto silencio como 5 Ravenclaw rasgando con
sus plumas hasta tal punto que Umbridge se puso de pie.

—Señor Malfoy, puedo escuchar su pluma en un ambiente que debería ser silencioso—
comentó la profesora con expresión dulce mientras señalaba claramente su apellido.

Draco sonrió de regreso.

—Es un capítulo muy interesante profesora, estoy tomando notas, como usted dijo hay que
aprovechar al máximo nuestro trabajo— esta pareció disconforme con su respuesta, pero
solamente asintió antes de volver a su libro.

Ni siquiera se molestó en investigar más.

Rodo los ojos antes de regresar a su trabajo de pociones, contestando las dudas de sus amigos
por los diarios y aconsejándolos en el trabajo. Terry por otro lado les paso un pequeño
resumen del capítulo que deberían estar leyendo, por si llegara a preguntar y pasaron dos
minutos enteros alabando a Terry por ser tan genial.

Estaba tan distraído con su trabajo, que no fue interrumpido hasta que Neville empujó su
hombro y al levantar la mirada, este le indicó que viera al frente donde Hermione tenía la
mano levantada.

Cuando más de la mitad de la clase miraba a Hermione en lugar de a sus libros, la profesora
Umbridge pareció decidir que no podía ignorar la situación por más tiempo

—¿Quieres preguntar algo sobre el capítulo, querida?— preguntó a Hermione.

—No es sobre el capítulo— dijo Hermione.

—Bueno, ahora estamos leyéndolo y tomando notas— dijo la Profesora Umbridge,


mostrando sus dientes al ver de reojo a Draco que sonrió —Si quieres hacer otras preguntas
podemos hablar al final de la clase.

—Tengo una pregunta sobre los objetivos del curso— dijo Hermione.
La profesora levantó sus ojos.

Draco quiso advertirle a Hermione que sería mejor mantenerse en silencio, pero supuso que
nuevamente como con Severus cualquier comentario de su parte no ayudaría más que destruir
todo; si peleaba con Umbridge sería en sus términos, así que decidió no ayudar a Hermione.

Ella podría defenderse.

Esperaba.

—¿Y tu nombre es…?

—Hermione Granger— dijo Hermione.

—Bien, señorita Granger, creo que los objetivos del curso quedan muy claros si los lees
detenidamente.

Dijo la profesora con un tono resuelto de dulzura.

La mayoría del salón ya debería notar o no, que era una maldita perra. Volteó a ver de reojo a
Padma, que miraba con admiración a Hermione, como un claro destello de preocupación.

Sus amigos habían sido advertidos.

No los demás.

Estaba demasiado lejos para evitar la siguiente colisión.

—Bueno, no lo están— dijo Hermione bruscamente —No hay nada escrito sobre el uso de
hechizos de defensa.

Hubo un pequeño silencio en el que la mayoría de la clase giró su cabeza para leer los tres
objetivos del curso escritos en la pizarra.

No Draco, ya sabía desde el inicio que no tendrían uso practico este año, por lo cual en lugar
del trabajo de pociones debería hacer un esquema para practicar con sus amigos; con eso en
mente y sabiendo que nadie le prestaba atención, sacó otro pergamino de su mochila y su
horario.

Comenzó a trazar posibles espacios vacíos para estudiar y practicar con el horario de todos.

—¿Uso de hechizos de defensa?— repitió la profesora Umbridge con una ligera risa —¿por
qué? No puedo imaginar que se presente ninguna situación en mi clase que pueda necesitar
que use usted un hechizo de defensa señorita Granger. ¿o cree que va a ser atacada en medio
de la clase?

Draco pensaba que si, este colegio había demostrado no ser muy seguro que digamos.

Mejor estar preparado.


—¿No vamos a usar la magia?— dijo Ron.

—Los alumnos deben levantar sus manos para hablar en mi clase, Sr…

—Weasley— dijo Ron, levantando su mano en el aire.

No hay duda que son tal para cual esos dos.

La profesora Umbridge, sonriendo aún más ampliamente, lo ignoró. Harry y Hermione


también levantaron inmediatamente las manos. Los ojos de la profesora se fijaron en Harry
por un momento, pero luego se dirigió a Hermione.

Draco se rió un poco contra su mano, claramente Umbridge no le convenia hablar con Harry.

—¿Si señorita Granger? ¿quiere preguntar algo más?

—Si— dijo Hermione —¿se da cuenta de que lo más importante de la Defensa contra las
Artes Oscuras es practicar hechizos de defensa?

Casi nuevamente se vio tentado a señalar en voz alta, que era una forma hermosa de decirle a
la profesora que era una idiota de forma sutil.

No lo hizo.

Era un Ravenclaw, podía usar su cabeza la mayor parte del tiempo.

—¿Es usted una experta en educación del ministerio, señorita Granger?— preguntó la
profesora Umbridge con su falsa voz dulce.

Vaya, una respuesta bastante buena debe admitir, claro que eso no importaba cuando había
una guerra por delante, pero una respuesta que incluso para uno de sus enemigos era bastante
asombrosa.

—No, pero…— Hermione lucia algo aturdida, si, un golpe directo.

—Bien. Entonces, siento decirte que no estás cualificada para decidir qué es lo más
importante en mi clase. Magos mucho más ancianos y mejor preparados que tu han diseñado
nuestro muevo programa de estudio. Vais a aprender cosas acerca de los hechizos de defensa
por un camino mucho más seguro...

Magos que probablemente no hicieron nada la primera vez que Voldemort apareció y no
harán nada cuando vuelva aparecer.

No es que nadie piense en eso.

—¿De qué sirve eso?— dijo Harry —si vamos a ser atacados, eso no servirá de…

—¡La mano Sr Potter!— gritó la Profesora Umbridge.


La están sacando de sus casillas, sabe que será peligroso, pero Draco en realidad admira a ese
trío de idiotas; por algo eran los protagonistas de la historia.

Harry tenía la mano en el aire. De nuevo, la profesora Umbridge le ignoró, pero ahora mucha
más gente tenía su mano en alto.

Sus Ravenclaw no, porque ellos sabían por Draco, debió enviar una circular en privado.

—¿Y tu nombre es?— dijo la profesora a Dean.

—Dean Thomas.

—Usted dirá Sr Thomas.

—Bien, lo que dice Harry es cierto ¿no?— dijo Dean —Si vamos a ser atacados, no nos
libraremos del riesgo.

Draco negó con la cabeza, estos Gryffindor sin duda no tenían miedo a nada.

—Repito— dijo la profesora Umbridge sonriendo irritada a Dean —¿Crees que vas a ser
atacado durante mis clases?

—No, pero…

La profesora no le dejó terminar.

—No voy a criticar como se hacen las cosas en este colegio— dijo, con una sonrisa burlona
en su cara —pero habéis estado expuestos a muchos magos irresponsables en esta asignatura,
muy irresponsables de hecho… por no mencionar— se rió desagradablemente —los
extremadamente peligrosos hombres lobo…

—Si se refiere al Profesor Lupin —dijo ferozmente Dean —él es el mejor profesor que
nosotros…

—¡La mano Sr Thomas! Como iba diciendo… habéis sido introducidos en encantamientos
muy difíciles, inapropiados para vuestra edad y potencialmente letales. Habéis sido asustados
con la idea de que recibiríais ataques oscuros algún día…

—No es cierto— dijo Hermione —Nosotros solo…

—¡SU MANO NO ESTÁ EN ALTO SEÑORITA GRANGER!

Hermione alzó su mano. La profesora la ignoró.

Michael volteó a verlo horrorizado, pero Draco solo negó con la cabeza.

Esto era tan malo como había imaginado que seria, incluso con la advertencia a sus amigos,
podía ver sus ojos entre la incredulidad y la molestia.
—Tengo entendido que mi predecesor no solo efectuó hechizos ilegales ante vuestros ojos,
sino que los usó con vosotros…

—Bueno, lo echaron por maniático ¿no?— dijo Dean fogosamente —A decir verdad,
aprendimos un montón.

—¡SU MANO NO ESTÁ EN ALTO SR THOMAS!— chilló la profesora —Ahora, el


ministerio cree que los conocimientos teóricos son más que suficientes para pasar los
exámenes, que, al fin y al cabo, es de lo que se trata. ¿y tu nombre es?— añadió mirando a
Parvati, cuya mano se acababa de levantar.

Padma la volteo a ver horrorizada.

—Parvati Patil, ¿no hay una parte practica en el TIMO de Defensa Contra las Artes Oscuras?
¿no se supone que tenemos que mostrar que podemos hacer hechizos y esas cosas?

—Si has estudiado la teoría duramente, no hay razón por la que no tengas que ser capaz de
realizar hechizos bajo el control de los examinadores— dijo la Profesora Umbridge

—¿Sin haberlos practicado antes? —dijo Parvati incrédula —¿Está diciéndonos que la
primera vez que haremos esos encantamientos será durante el examen?

—Repito que si te estudias la teoría duramente…

—¿Y qué teoría va a haber en el mundo real?— dijo Harry con la mano en el aire de nuevo.

La profesora lo miró.

Estos Gryffindor eran todos una sola bola igual, no se sorprende que terminaran en la misma
casa, todos igual de estúpidos.

—Esto es el colegio, Sr Potter, no el mundo real— dijo suavemente.

—¿Pero no se supone que estamos preparándonos para lo que nos espera fuera de aquí?

—No hay nada esperándole fuera Sr Potter.

—¿De verdad?— dijo Harry con un humor que levantó alertas en Draco.

Esto iba a terminar mal.

—¿Que se supone que va a atacar a niños como vosotros?— preguntó la profesora en un


horrible y meloso tono de voz.

—Hmmm, déjeme pensar —dijo Harry en tono burlón —Quizás… LORD VOLDEMORT.

Ron se atragantó, Lavender Brown dio un pequeño chillido y Neville se escurrió de su


taburete. Draco soltó un suspiro que se escuchó en medio del silencio que se creó, pero nadie
le dio importancia, porque todos voltearon a ver a Harry horrorizados.
La profesora, sin embargo, no retrocedió. Ella miraba a Harry con una gran expresión de
satisfacción en su cara

—Diez puntos menos para Gryffindor señor Potter—

La clase estaba callada y quieta. Todo el mundo miraba a Umbridge y Harry.

¿Esto sintieron cuando se enfrentó a Moody el año pasado?

Era mucho más emocionante verlo desde fuera.

Aunque Harry era su amigo, ojalá hubiera sido otra persona que no le importara.

—Ahora, déjame que te deje unas cuantas cosas bien claras.

La profesora Umbridge se puso de pie se inclinó hacia él, con las manos sobre su mesa. Una
parte de su rostro dejaba claro que había estado esperando este momento, Harry por otro lado
era un adolescente hormonal de mal humor que claramente no estaba preparado para esta
confrontación.

Ojalá no la hubiera iniciado.

—Acabas de decir que realmente el Señor Oscuro ha vuelto de la muerte…

—¡Él no estaba muerto!— dijo Harry furiosamente —pero si ¡Ha vuelto!

—Sr Potter acaba de perder 10 puntos de su casa, así que no se busque más problemas— dijo
la profesora Umbridge de un solo golpe sin mirar a Harry —como iba diciendo acabas de
decir que el Señor Oscuro ha vuelto, lo has dicho de nuevo. Eso es MENTIRA.

—¡Eso NO es mentira! —dijo Harry —¡Draco luchó con él! ¡Todos vimos el cuerpo de
Viktor!— si, eso no era menos perturbador, pensó Draco restregándose el rostro cuando
algunos voltearon a verlo.

—¡Está usted castigado Sr Potter!— dijo triunfalmente la Profesora —Mañana por la tarde. A
las 5 en punto. En mi despacho. Lo repito, eso es MENTIRA. El ministerio ha garantizado
que no estas en peligro por ningún Señor Oscuro. Si aún estás preocupado, de todas maneras,
puedes venir a hablar conmigo fuera de las horas de clase. Si alguien está alarmado con
cuentos sobre Magos Oscuros que se alzan, puedo escucharlos. Estoy aquí para ayudar. Soy
vuestra amiga. Y ahora, debéis continuar leyendo. Pagina cinco, “fundamentos para
principiantes”.

La profesora se sentó tras su mesa. Harry, sin embargo, se levantó. Todo el mundo le miraba;
Seamus parecía medio asustado y medio fascinado.

Draco sintió el deseo de lanzarle un hechizo congelador, sacarlo de ahí, pero los problemas
caían sobre este como nieve en tormenta.

—¡Harry no!— le dijo Hermione con todo preocupado, tirándole de la manga, pero él tiró de
su brazo.
—Entonces, según usted, Viktor Krum calló muerto por su propio gusto ¿no es así?—
preguntó Harry con voz temblorosa.

La mano de Draco se apretó sobre la mesa, recordando el destello verde, la sonrisa de Viktor
mientras hablaban un día normal, los cuatro campeones hablando en la tarde.

Hubo un gran número de bufidos en la clase. Todos pasaban su mirada de Harry a la


Profesora, que arqueaba las cejas y lo miraba sin su falsa sonrisa.

—La muerte de Viktor Krum fue un trágico accidente— dijo fríamente.

—Él fue asesinado— dijo Harry —Voldemort lo mató y usted lo sabe.

La cara de la profesora Umbridge estaba blanca.

Iba a estallar.

Maldición.

No hagas nada Draco, cualquier cosa puede empeorar la situación, es mejor guardar silencio.

Pero cuando la boca de Umbridge se abrió, claramente estando por ganar de alguna forma,
porque sus ojos parecían listos para el golpe final; la mano de Draco se levantó con un
carraspeo de garganta, provocando que todos voltearan a verlo.

Los ojos de la mujer brillaron con peligro, Harry tomó asiento confundido viéndolo como el
resto de la clase.

—Señor Malfoy, este no es momento de hablar— habló la mujer con voz tensa.

Si.

Esto iba a salir mal, pero bueno, tenía algunas cartas bajo la mesa que esperaba usar en el
futuro que tendrían que adelantarse.

Oh, esto sería interesante.

—Ley de Libertad de Expresión Mágica— habla, aunque nadie le diera la orden, silenciando
todo el lugar —Según el ministerio de magia y las leyes aceptadas por el Wizengamot, Ley
de Libertad de Expresión Mágica: Artículo 1: Protección de la libertad de expresión mágica.
Ningún ciudadano mágico será censurado o restringido en su derecho a expresar libremente
sus opiniones y críticas dentro del mundo mágico. Artículo 2: Salvaguarda de la diversidad
de ideas. Se prohíbe cualquier forma de represión o discriminación hacia aquellos que
expresen opiniones diferentes, siempre que no inciten a la violencia o promuevan actividades
ilegales— añade con una sonrisa que provoca que el rostro de Umbridge se forme una mueca
horrorosa, que hace que su sonrisa crezca.

Ahora el ambiente se siente pesado.

Pero Draco se siente de alguna forma, como una bestia que apenas se sujeta por cadenas.
—El señor Potter claramente está incitando a una violencia imaginaria.

—Yo solo veo a un ciudadano preocupado, como trabajadora del ministerio pensé que
vendría a hacer cumplir las leyes mágicas; me temo que está restringiendo nuestra libertad de
expresión, tal vez el ministerio debería saber del tema.

—Señor Malfoy, soy la voluntad del ministerio, además le recuerdo que sus padres han
expresado su deseo de no tenerlo como heredero.

Hay susurros de parte de los estudiantes, supone que eso no era algo de conocimiento
público, pero no importa.

Su sonrisa se mantiene, provocando que la de Umbridge se vea un poco tensa.

—Ley de Responsabilidad y Transparencia del Ministerio de Magia: Artículo 1: Rendición de


cuentas de los funcionarios del Ministerio. Los funcionarios del Ministerio de Magia deberán
ser responsables de sus acciones y decisiones, actuando en beneficio del bienestar de la
comunidad mágica. Artículo 2: Prohibición de la corrupción y el abuso de poder. Se prohíbe
el uso indebido de influencias o recursos por parte de los funcionarios del Ministerio para
obtener beneficios personales o favorecer a terceros de manera injusta. Artículo 3:
Transparencia y participación ciudadana. Se promoverá la transparencia en la gestión del
Ministerio de Magia y se facilitará la participación ciudadana a través de mecanismos de
consulta y rendición de cuentas— habla con una mirada claramente emocionada, mientras el
rostro de Umbridge sigue siendo el de una máscara.

—Señor Malfoy.

—Profesora Umbridge, después de mi visita al ministerio con usted, quedé tan encantado por
su trabajo que me aprendí el total de las 777 leyes mágicas que ahora mismo rigen nuestro
mundo mágico, sus artículos, excepciones y detalles actualizados por las décadas actuales—
la interrumpe deliberadamente hace rato bajando la mano porque tiene su total atención —
puede que no sea el heredero Malfoy, pero soy miembro de la familia Black, si ocupara
atención con el Wizengamot no olvidemos que mi tío tiene un asiento como Jefe de casa
Black— afirma con una mirada algo perezosa.

La mano de Umbridge parece tensa, pero sus ojos lo están viendo ahora como quería, bueno,
no quería que fuera tan rápido al inicio de año.

Pero ella lo había buscado a gritos.

Sonríe.

Porque quiere dar el golpe final.

—Ley de Igualdad de Oportunidades Mágicas: Artículo 1: Prohibición de la discriminación


mágica. Se prohíbe la discriminación basada en el linaje, raza, género, orientación sexual u
otra característica personal en el ámbito educativo, laboral y social— antes que ella pueda
decir algo, simplemente ataca a la yugular —no se preocupe profesora, como amante de la
inclusión, que usted sea una persona con sangre mestiza en lugar de sangre pura, prometo no
discriminarla de ninguna manera sobre el tema— añade con falsa inocencia cuando el rostro
de la mujer pierde todo color.

Todos han escuchado.

Todos lo saben ahora.

Umbridge parece anonadada, si bien era algo que esperaba golpear frente a una mayor
cantidad de personas, es imposible que ella pueda silenciarlos a todos ahora; Draco no lo
hará, será el primero en esparcir el rumor. Si bien no tiene a Pansy para ayudarlo, Draco va
hacer que llegue a todos los rincones de Hogwarts dentro o fuera de este.

No es que ser mestizo sea algo malo.

Pero para Umbridge que durante años parece haber mantenido una imagen de sangre pura.

Si.

Será interesante.

Tampoco puede castigarlo por nombrar un montón de leyes del ministerio, luego de levantar
la mano como ella solicitó, no había hecho nada malo.

Castigarle sin necesidad no sería una buena imagen y Draco estaría al pendiente, para el
cualquier mínimo resbalón, hacerle la vida imposible.

—Venga aquí, Sr Potter, querido— dice la mujer viendo aún a Draco.

Harry que parecía tan aturdido como los demás por lo que acaba de pasar, camina algo torpe
donde la profesora, podía sentir que el resto de la clase aguantaba la respiración.

La profesora Umbridge sacó un pequeño rollo de pergamino rosa de su maletín, lo estiró


sobre la mesa, metió su pluma en un bote de tinta y comenzó a garabatear. Nadie habló.
Después de un minuto, enrolló el pergamino y lo golpeó con su varita; se selló para que él no
lo pudiera abrir

—Dale esto a la Profesora McGonagall, querido— dijo la profesora Umbridge, dándole la


nota.

Lo cogió sin decir una palabra, se giró sobre sí mismo y dejó la habitación, antes de salir
volteo a verlo, pero Draco seguía mirando a Umbridge.

—Su conocimiento del ministerio me sorprende señor Malfoy.

—Bueno siempre quise trabajar con criaturas mágicas, pero tal vez en el futuro pueda trabajar
en el ministerio, amaría trabajar con alguien tan ejemplar como usted.

El silencio reino el lugar, nadie más preguntó nada y cuando regresó a su trabajo de pociones,
sus amigos parecían volverse locos en los diarios.
Michael: Pum perra en tu cara.

Terry: Perdón creo que acabo de ver como su dignidad caía por los suelos.

Padma: Draco hiciste exactamente lo que nos dijiste que no hiciéramos.

Anthony: Papá Anthony está triste de que te metas en problemas, pero Papá Anthony está
orgulloso.

Michael: Draco para presidente, espera, ¿realmente aprendiste las 777 leyes principales solo
para cerrarle la boca?

La única respuesta de Draco es su sonrisa, haciendo que todos nieguen con la cabeza.

Si.

Este primer día era una locura total.

La clase siguió en terrible silencio después de eso.

1. Expelliarmus: Desarma al oponente.


2. Protego: Crea un escudo protector.
3. Stupefy: Lanza un hechizo aturdidor.
4. Petrificus Totalus: Paraliza al oponente.
5. Incendio: Crea fuego en el lugar designado.
6. Protego Totalum: Crea una barrera protectora.
7. Levicorpus: Levanta a una persona por los tobillos.
8. Colloportus: Cierra puertas y las asegura mágicamente.
9. Finite Incantatem: Detiene o deshace los efectos de un hechizo.
10. Impedimenta: Detiene o retrasa el avance de un oponente.
11. Wingardium Leviosa: Levita y mueve objetos con la varita.
12. Confundo: Desorienta al oponente.
13. Expulso: Hace que un objeto explote.
14. Descendo: Hace descender objetos en el aire.
15. Relashio: Crea un chorro de chispas ardientes.
16. Diffindo: Rompe o rasga objetos.
17. Repello Inimicum: Protege un área de intrusiones y enemigos.
18. Glacius: Crea una ráfaga de frío o congela objetos.
19. Flipendo: Empuja o repulsa objetos o criaturas.
20. Inflatus: Infla un objeto.
21. Arresto Momentum: Detiene el movimiento de un objeto.
22. Silencio: Silencia a una persona o un área específica.
23. Confringo: Hace que un objeto explote al entrar en contacto con él.
24. Ventus: Crea ráfagas de viento o corrientes de aire.
25. Spongify: Crea una superficie elástica o resbaladiza.
26. Locomotor: Mueve objetos o criaturas a voluntad.
27. Oppugno: Envía objetos o criaturas a atacar al oponente.
28. Desmaius: Hace desmayar al oponente temporalmente.
29. Scourgify: Limpia o purifica objetos o superficies.
30. Inflamarae: Prende fuego a objetos o superficies.
31. Periculum: Crea un chorro de luces de colores desde la varita.
32. Protego Horribilis: Crea un escudo protector contra magia oscura.
33. Salvio Hexia: Protege un área de maldiciones o hechizos oscuros.
34. Liberacorpus: Libera a una persona de un hechizo que la suspende en el aire.
35. Lumos: Ilumina la varita.
36. Nox: Apaga la luz de la varita.
37. Alohomora: Abre cerraduras simples.
38. Aguamenti: Crea agua desde la varita.
39. Expulsor: Limpia objetos y superficies.
40. Meteolojinx Recanto: Despeja el clima causado por hechizos.

La lista de posibles hechizos para los TIMOS cada vez era más larga, Draco podría hacer casi
la mayoría de la lista, pero eso no evitaba que tuviera que estudiar algunos de ellos; además
sus amigos si bien habían estado aprendiendo el patronus desde que Draco lo dominó en su
tercer año, no significaba que pudieran hacer todavía uno corpóreo. El chorro de luz era
bastante sorprendente para todos, Luna casi tenía el animal vislumbrado y por eso Draco ni
siquiera lo puso en la lista de posibles hechizos para estudiar.

Esta semana había sido una locura.

Todos los profesores recordando la importancia de los TIMOS.

Trabajos excesivos todos los días.

Hacer tareas durante la noche.

Tener que practicar hechizos en cada tiempo libre.

Padma y Anthony como prefectos.

Si.

Esto era una completa locura.

Draco admira su extraño bloque libre el viernes, mientras trabaja en la banca fuera de
Hogwarts aprovechando un poco de que todavía no cae nieve; mira su hoja con la lista de
hechizos que deberán aprender antes que termine el año escolar. Tal vez podría dividir la
carga con sus amigos, pero la mayoría de ellos tiene más trabajos y ha notado que no han
podido trabajar en el libro de Orion Blake.

Les había comentado la idea de tener un traslador a sus amigos de emergencia, Anthony
había revisado los cálculos con Terry, pero luego de que tuvieran un trabajo particularmente
difícil de transformaciones no pudieron verlo bien.
Solo era la primera semana.

Cuando Cho había caminado hacía él, preguntándole si quería participar en quidditch este
año, casi se sorprende de verlo rodeado de una gran cantidad de libros por todos lados; la
chica amablemente señaló los libros que le ayudaron mayormente el año pasado y Draco la
abrazo emocionado antes de descartar todos los libros inútiles.

Ahora si tan solo pudiera obtener la cantidad de TIMOS que quería.

¿Qué quería hacer Draco?

La respuesta era simple.

Ser un cuidador de Dragones, para eso ocuparía el TIMOS de cuidado de criaturas mágicas,
con el cual no tenía clases actualmente y por lo cual sería un estudio totalmente
independiente lejos de sus amigos; Michael podría ayudarlo ya que era el único que llevaba
esa materia actualmente.

Pero eso es un sueño infantil.

Draco no piensa guiarse solo por eso, su deseo es obtener la mayor cantidad de TIMOS que
pueda, porque al final del día… eso es lo que siempre pensó hacer. Antes de no ser un
heredero, siempre pensó que llegando a este año obtendría la mayor cantidad de TIMOS para
emocionar a sus padres, para cuando eligiera estudios necesarios para mantener un estatus de
su familia.

Es estúpido aferrarse a eso.

Pero lo hace.

Tampoco ha podido investigar sobre su madre, si bien ha tenido la duda de preguntarle a


Sirius o Dora al respecto, no lo ha hecho y ahora se siente culpable.

—Veo que estás ocupado— la voz de Cedric viene de su derecha, levanta la mirada y Steven
sale de su cuello de la túnica, provocando que Cedric parpadee un momento.

Toma un segundo como si estuviera procesando que pasó, antes de tomar asiento a su lado
luciendo tranquilo.

Probablemente a estas alturas todos esperan una locura de este nivel de su parte.

No sabe que pensar al respecto.

—Su nombre es Steven.

—Hola Steven, soy un amigo de tu dueño.

Ojalá Harry estuviera aquí, piensa distraídamente cuando la serpiente sisea algo, antes de
meterse nuevamente dentro de su ropa; Harry ha estado en clases, pero, aunque se saludan
entre pasillos, parece estar tan ocupado como el propio Draco.
También luce cansado todo el tiempo.

Quisiera preocuparse más por él, pero sus estudios están difíciles este año.

—Quinto año es una perra, Umbridge también— musita Draco con un encogimiento de
hombros, por el rostro de Cedric, supone que la profesora de defensa tampoco es su favorita.

—Casi me hace extrañar a Lockhart.

—Exactamente.

Ambos sonríen, pero la sonrisa de Cedric decae a una pensativa y Draco también voltea el
rostro melancólico, si bien ambos eran amigos; la sombra de Fleur y Viktor parece pesar un
poco más en la espalda de ambos, usualmente eran los cuatro juntos.

—Nymphadora me mantuvo actualizado de tu estado, Fleur y yo teníamos tantas


preocupaciones, me alegra ver que saliste con vida esa noche— explica Cedric, pero el rostro
de Draco se amarga.

—No pude salvarlo— farfulla, pero Cedric no lo ve culpándolo, solamente lo ve triste.

—Ninguno de nosotros, Fleur dice que Viktor la atacó, parece ser que estuvo bajo la
maldición imperius según escuchó mi padre en el ministerio luego que estudiaran su cadáver
— su mano se aprieta con fuerza contra su pluma, Cedric habla con mucho cinismo, pero es
la realidad y tiene que escucharla —esa noche, lamento no haberte ayudado— añade con
pesar.

Como si fuera su culpa.

Draco se ríe sin humor.

—No, yo sabía que algo podría salir mal, no busqué ayuda y pensé que podría solo, supongo
que fui inocente.

—Sólo eres un niño.

—No lo soy— su voz suena enojada, Cedric lo ve en silencio —ya no soy un niño, mis
acciones tienen consecuencias, una persona murió.

—No fue tu culpa.

—Fue de alguien.

—Y no fue tuya, tu no enviaste la maldición asesina, así que deja de culparte.

Draco comienza a guardar sus cosas, queriendo alejarse de Cedric, queriendo olvidar lo que
pasó esa noche, queriendo olvidar el destello verde y lo impotente que estaba en ese
momento; sus manos tiemblan un poco al guardar un libro haciéndolo caer, gruñe una
maldición antes de pasar su mano por su cabellera. El recuerdo del cruciatus es algo que
siempre intenta evitar, pero parece que un escalofrío de dolor paso por todo su cuerpo.
Es Cedric quien levanta el libro y se lo ofrece, lo toma con un ligero agradecimiento.

Quiere irse lejos ahora.

—Voy a convertirme en Auror— habla Cedric antes que se vaya, congelando a Draco en su
lugar al ver el rostro firme del chico —puede que no sirva de nada, estoy preparándome para
mis éxtasis y tengo todos los TIMOS necesarios para hacerlo… solamente…— hay una
ligera sonrisa en su rostro, Draco se queda todavía quieto en su lugar —sé que no muchas
personas creen en Harry, pero sé que esa noche pasó algo mal y sé que casi nadie quiere
ayudar; yo quiero ayudar, no puedo hacer nada ahora, me he encargado de correr la voz de
que no mienten ninguno de los dos. Solamente que cuando salga de aquí quiero hacer la
diferencia y poder proteger a otros— explica con una sonrisa nerviosa.

La ira se va de su cuerpo, una sonrisa cansada se posa en su boca.

—Serias un gran auror Cedric, si lo haces, podré confiar contigo y con Dora para que no me
metan a la prisión cuando haga algún fraude— la broma es un poco difícil en sus labios, pero
Cedric parece apreciarla cuando sonríe de regreso.

—Dalo por hecho.

Draco igualmente quería irse, porque tenía mucho trabajo y era doloroso pensar en todo, pero
antes de hacerlo se detiene para ver a Cedric quien pestañea sorprendido.

—Cedric no se si has escuchado, pero aparentemente en la última clase tuve el descaro de


decir a todos que Umbridge no es sangre pura, que es una mestiza; sería una pena si otras
casas estuvieran hablando del tema— musita eso último con falso pesar, pero la rápida
sonrisa de Cedric le da a entender que lo ha captado rápido.

—Si una pena, tendré que hablar con todo mis Hufflepuff para saber que no hablen de eso, ya
sabes como premio anual y todo— continua él también con un falso tono triste.

Ambos tienen ahora una sonrisa maliciosa en su rostro.

—Fue bueno verte Cedric.

—Sigues siendo mi amigo Draco— las palabras de Cedric lo detienen nuevamente y lo ve


sorprendido, este sonríe con cariño —me preocupo por ti, no solo como el primo de
Nymphadora, eres mi amigo y pienso cuidarte— añade ahora con una sonrisa un poco más
amplia, aunque no llega a sus ojos.

La sonrisa es menor en los labios de Draco, pero su postura se relaja antes de asentir e irse.

Fue una charla dolorosa, pero de alguna forma, se siente un poco mejor.

Cedric dice que no fue su culpa el asesinato de Viktor y no importa que tantas personas
hubieran dicho lo mismo antes, que viniera de Cedric fue un poco agradable y se preguntó
por Fleur; esa noche antes de irse a dormir se aseguró de enviarle cartas a la chica francesa
que aparentemente tiene una pasantía en Londres mágico. El fin de semana por otro lado
tendría que enviarle cartas a Dora y Sirius sobre el tema de su madre, no podrá investigar
mucho de Orion Blake este año, pero al menos espera avanzar en sus propios pasos.

Con suerte sexto año sea más relajado.

Pero lo duda.

Primero tiene que sobrevivir quinto año.

Es sábado, Michael apenas se levanta parece que recuerda que había conseguido una revista
porno gay para él (no debiste Michael, de verdad no debiste) y cuando no encontró una
reacción más que Draco ojeándola de forma aburrida, el chico casi lo pierde; como
recompensa Draco explicó que ya había tenido sexo en su vida pasada, sexo gay y
heterosexual. Luego de que comenzara a explicar detalladamente a Michael y Anthony que
parecían curiosos, cuando Padma llegó lo expulsó fuera de la torre diciendo que fuera a
pensar sobre hechizos en lugar de cosas pervertidas; eso le dio una hora libre antes que
tuviera que ir a la cámara de los secretos para practicar con sus amigos.

Su amiga le había dado una mirada cansada, pero por el rostro que le dio a su novio y otro
amigo, parece ser que no es feliz cuando lo hostigan con cosas de su primera vida.

Draco lo comparte.

Genial.

Si no es así, Padma dice que es mejor no presionarlo y está sorprendido por la forma en como
sigue protegiéndolo como una mamá gallina.

Se siente conmovido.

Aunque también aprecia que Michael quiera involucrarlo sin verlo diferente, los recuerdos de
su vida pasada o los pocos que quedaban de ella, no hicieron que Michael lo viera diferente
en ningún sentido. Luna tampoco, siempre pareciendo encantada con el hecho de que fueron
familia de primer grado en su primera vida; parece ser que, según parte de su abuelo paterno,
que estuvo relacionado por su esposa con la familia Rosier y la madre de Luna que de soltera
era un Rosier, de alguna forma son familia de sangre; luego de varias conexiones.

Pero hermanos en una vida pasada, Luna estaba en las nubes.

Anthony tampoco lo presionaba y aunque se mostró recio al inicio, lo apoyó en todo


momento.

Tomó asiento en la misma banca que el día anterior, algunos estudiantes estaban por ahí
disfrutando del fin de semana y si alguno era de quinto año, probablemente era alguien
responsable que adelantó sus materias como lo hizo Draco y compañía.
Hoy iban a practicar un poco más sobre el patronus, no importa que el chorro de Luz de sus
amigos fuera más que suficiente para pasar un examen de TIMOS, nunca le digas a tus
Ravenclaw que tienen algo bien sin que sea perfecto.

Tarareando una canción estaba sentado en su banco ahora con su ensayo de transformaciones
intentando agregar una imagen, aunque fallando torpemente porque el dibujo y Draco nunca
fueron buenos; tendría que pedirle ayuda a Padma o Luna esa tarde.

No era necesario un dibujo, pero Draco le gustaba que destacara para dar énfasis a los
hechizos desilusionadoras.

Las runas desilusionadoras que sabe usar eran más fáciles para él, como duraderas, pero más
tardadas.

Alguien tomando asiento a su lado lo distrajo, estaba un poco concentrado y no había notado
a Harry acercarse, pero su rostro parecía enojado y cansado; tiene ojeras, detectó
rápidamente. Su ceño se frunció preocupado, recordando que había estado castigado toda la
semana, no había podido hablar con este en persona a parte de unos pocos saludos, pero no
pensó que fuera tan grave.

Le había dado una advertencia a Umbridge que, por su bien, era mejor que hubiera usado.

Si sus amigos lo vieran en este momento al lado de Harry, no duda que lo molestarían hasta el
cansancio, pero verlo así de cansado hizo cosas dentro de Draco; no le gustaban estos
sentimientos, lo hicieron débil de alguna forma.

—¿Tiempo para Harry?— preguntó Draco sin poder ocultar una sonrisa, que hizo a Harry
sonreír, o eso cree que hizo.

Parecía más una mueca y no llegó a sus ojos.

—Me dijiste que no fuera malo con otros, pero últimamente estoy enojado todo el tiempo,
creo que Hermione y Ron comienzan a cansarse de mi— relató con claro desanimo y
frustración, bueno no puede culparlos, estar siempre al lado de alguien molesto no es algo
agradable.

Draco tiene que alejarse un poco de Padma en sus días del mes, ya que es completamente
irritable y es mejor darle espacio, con mucho chocolate para hacerla feliz.

Un hombre inteligente es quien sabe cuándo la batalla está perdida antes de iniciar.

—Bueno entonces hay que buscar formas de sacar el enojo de forma saludable, creo que hoy
tienes prácticas de quidditch— los sábados la mayoría de equipos intentaban entrenar en
alguna hora del día —escuché que Ron se convirtió en parte del equipo, estar ambos juntos
podría mejorar el ambiente— añade con una media sonrisa esperanzada.

Harry se ablanda un poco.

—Si, está en el equipo, eso me hizo feliz— no parece del todo sincero, pero tomando en
cuenta de lo que ha pasado, es más sabio no señalarlo.
—Sabes deberías dejar esa cara larga y ayudarme con este estúpido dibujo de erizo— tal vez
si se distraía, pudiera relajarse.

Harry toma el pergamino en sus manos, no aceptando la ayuda, pero tampoco negándola;
mira fijamente el pergamino antes de verlo luego de unos momentos, con el rostro
preocupado.

Intenta no dejarse humillar.

—¿Un erizo?

—Mis habilidades artísticas en el dibujo son nulas, quisiera recordar que mis fortalezas son
otras y variadas.

—Un erizo.

—Por favor no luzcas tan horrorizado y hazlo mejor sí puedes.

El chico toma el lápiz que estaba utilizando con un levantamiento de ceja, Draco musita que
es mejor que la tinta y Dora le había comprado bastantes; Harry comienza a trabajar en el
pergamino luego de que Draco hiciera un hechizo para eliminar su estúpida escusa de erizo.

Sus manos juguetearon con el aire un momento algo inquietas, todo estaba siendo fácil, la
interacción de ambos era como siempre.

Estaba bien.

Entonces… por qué las malditas mariposas de mierda en su vientre.

Sus manos apenas si podía mantenerlas quietas y tenía que recordarse que ver fijamente
alguien al rostro era de mala educación, pero Draco quería ver el rostro de Harry mientras
dibujaba y apenas ese pensamiento entraba en su mente todo lo que quiso hacer era gritar en
frustración.

¿Por qué Harry no pudo quedarse como pequeño Harry?

Draco recuerda con nostalgia al pequeño niño de primer año caminar detrás de él o verlo
resentido por no prestarle atención, en algún momento el pequeño niño de grandes ojos de
color verde, se había transformado en un adolescente sin darle tiempo para procesarlo.

Sigue siendo un poco más pequeño que Draco, pero las horas jugando quidditch hacen que su
cuerpo sea compacto y la camisa que tiene refleje un poco de los músculos que ha ganado
como buscador principal. Draco tiene que apartar rápidamente cualquier pensamiento
inapropiado de su mente, pero tiene 15 años, la revista que vio en la mañana de Michael no
está ayudando tampoco y sus propias hormonas son una perra.

Odia ser adolescente.

Aunque técnicamente no recuerda como fue en su primera vida.


Sabe que no fue tan hormonal como ahora.

Maldita sea.

No lo veas a la cara, no lo veas a la cara, no lo veas a…

Cualquier pensamiento hormonal queda de lado, cuando nota la mano derecha del chico que
está trabajando en un erizo que con solo un pequeño boceto es mucho mejor que cualquier
trabajo que Draco pudiera haber hecho en horas. Desde donde se encuentra puede notar las
manos callosas del chico, pero bastante hábiles para hacer el dibujo y su rostro suavizado por
la concentración; pero eso no importa ahora.

Si no el vendaje de la mano derecha, con un poco de manchas oscuras.

Sangre.

El dibujo esta casi terminado, cuando la mano de Draco sale violentamente hacía la mano
derecha de Harry sujetándolo por la muñeca; este sisea un poco, pero parece congelado
mientras Draco desase el vendaje con rapidez. Incluso si este hubiera querido evitarlo, Draco
terminó en tiempo récord para desatar el vendaje y ver con horror las palabras grabadas en la
piel.

“No debo decir mentiras”

Cualquier color desapareció de su rostro, el completo horror lo inundó, un deseo de sangre


como nunca antes había sentido se apoderó de él. Harry parece querer escapar y soltarse la
mano, pero Draco mantiene un agarre de hierro en su muñeca, mientras dentro de él piensa la
forma más eficiente para ir a la oficina de una arpía vestida de rosa y torturarla.

La muerte sería una salida fácil.

—No es nada, suéltame— la voz de Harry tiembla, pero Draco levanta la mirada con enojo.

Funciona para congelarlo y parece sorprendido de alguna forma, Draco se pregunta que
estará viendo en sus ojos aparte del peor enojo que ha tenido en su vida hasta ahora.

Cuando su padre estuvo en los mundiales.

Eso fue decepción.

¿Pero esto?

Era simplemente ira.

Ira en su expresión más pura.

—¿No es nada?— pregunta a nadie en específico mientras sujeta la muñeca de su amigo —


¿Si fuera Hermione la herida no sería nada?— Harry deja de intentar huir congelado en su
sitio, pero Draco sigue enojado —y si fuera Luna, Si fuera Megumi, Si fuera yo… ¿seguiría
sin ser nada?— pregunta con enojo contenido, pero algo de compresión parece caer en el
rostro de Harry, quien baja la mirada algo avergonzado.

—No— susurra, pero Draco solamente sigue enojado.

Muy enojado.

—Esa maldita perra, deseo… maldición— no quiere admitir que desea hacer ahora, no sería
muy ético que digamos.

Se acomoda más cerca de Harry mientras sujeta su mano con la izquierda, saca su varita con
la derecha para levantar el pergamino y sus útiles escolares que terminaron en el suelo y los
guarda con un movimiento de varita en su mochila; luego se concentra en la mano de Harry.
No era tan hábil como Padma ha aprendido a ser con hechizos curativos en estos años, pero
luego de verla y practicarlos con Anthony en ocasiones, puede lanzar un hechizo
adormecedor en la herida y luego un hechizo que desinflamaría la herida; pero la cicatriz
quedaría ahí dependiendo que magia se utilizó.

Su expresión se volvió adolorida cuando vio a Harry sisear un poco.

Ojalá hubiera traído a Steven, pero era el turno de Terry de cuidar de la serpiente mascota de
su habitación.

Steven pudo haber calmado un poco a Harry.

Luego de aliviar un poco las heridas, guardó su varita, pero no separó su mano, con su mano
derecha acarició un poco el contorno de la herida con malestar.

Debió suponer que esto pasaría.

Debió haber amenazado más correctamente a Umbridge, debió haberla dejado caer por una
escalera de forma accidental.

—Eso aliviará el dolor unas horas, si se vuelve a inflamar puedo volver a usar los hechizos,
pero ten cuidado de limpiarla ya que parece que no has ido con Poppy— gruñó viendo a
Harry, que había parecido tan absorto como Draco en la curación, desvió la mirada algo
arrepentido.

—Eres una buena enfermera.

Draco usó su mano para darle un pequeño zape en la cabeza a Harry, haciendo que este se
alejara un poco mientras se frotaba la cabeza ahora viéndolo resentido.

No importaba.

Draco estaba enojado todavía.

—Umbridge es una perra a tener cuidado, intenta no enojarla— le advirtió con seriedad, pero
Harry solo hizo una mueca incómoda.
—No es justo que puedas enojarla, pero yo no.

—Me he entrenado todo el verano, tenía la sospecha que la vería más pronto que tarde luego
de nuestro encuentro en el ministerio.

—¿La conocías?

—La maldita arpía parecía feliz de decirme que mis padres me quitaron el título de heredero,
una sola reunión y se puede adivinar qué clase de persona es.

Ambos comparten una mirada de completo entendimiento, el odio en común a una persona
suele hacer eso y duda que ambos odien más a una persona que Umbridge en ese momento;
gracioso si contamos a Voldemort por ahí libre.

Harry acuna un poco su mano herida, con una leve sonrisa antes de comenzar a vendarla de
nuevo, sin querer que nadie la viera.

Suelta un ligero suspiro antes de acomodarse mejor en la banca.

Draco piensa si es mejor irse ahora.

—Tienes mi bufanda— señala el chico a lo cual Draco desvía su mirada hacia abajo, la
bufanda que le había robado a Harry el año pasado estaba en su cuello.

Era una bufanda cálida, sus amigos no habían comentado nada en la mañana por eso, Draco
no pensó mucho sobre el tema.

—También tengo todavía una sudadera tuya que, spoiler, no pienso devolver— habla
recordando la sudadera roja que usualmente utiliza para dormir.

Si.

Puede entender ahora porque sus amigos lo molestan tanto en realidad.

Tal vez debería ponerse un cartel en la cabeza que diga: “Me gusta Harry Potter y soy un
idiota”, podría apresurar muchas cosas en realidad.

Harry sonríe, esta vez de forma sincera.

—No pensaba pedirlos de regreso— es lo único que dice, de un poco de mejor humor viendo
a otro lado sin dejar de sonreír.

No le gusto a Harry Potter.

¿No le gusto a Harry Potter?

Draco lo ve fijamente un momento sin saber si sus pensamientos en realidad son reales, se
supone que no debería gustarle, Draco conoce el final de la historia original y duda que
algunas de sus intervenciones cambiaran tanto el universo, para que Harry se interesara en él
de esta forma. Su teoría más cercana a lo que espera sea la realidad, es que Harry lo tomó
como sustituto de Cho, que el próximo año ya no tendrá sentimientos por él.

Que cualquier cosa que tenga ahora es fugaz.

Así, con ese pensamiento, Draco no hará ninguna locura.

¿Verdad?

No.

Porque es Draco.

Voltea a ver la mano de Harry sobre el banco, la mano derecha que ahora tiene una venda
sobre su herida tratada por Draco y sin controlarse tan bien como debería, su propia mano
derecha viaja tímidamente hacía esta. Su mano tartamudea antes de tocar la de Harry, porque
esto está mal, pero aún sabiendo que esto no es correcto dos de sus dedos tocan la mano de
Harry.

Siente la mirada de este sobre él, pero no levanta la vista, sigue observando ambas manos y
como los dedos de Harry parecen encogerse antes de con torpeza posarse sobre la mano de
Draco; ágilmente la voltea para que ambas manos queden sobre la otra y pueda entrelazar los
dedos de ambas manos sin lastimar la herida más de lo que estaba.

La mano se siente caliente, su pecho se siente caliente, todo dentro de Draco se siente
caliente y no sabe cómo algo incorrecto se siente tan bien.

Como si fuera el lugar perfecto al cual pertenecer y le aterra.

—Tienes practica de quidditch— habla Draco en voz baja sin dejar de ver las manos unidas.

Harry hace un sonido que lo obliga a levantar el rostro, este tiene el rostro volteado
claramente abochornado y Draco puede ver parte de su cuello y orejas rojas.

—Puedo llegar unos minutos tarde— tartamudea viéndolo de reojo antes de apartar la
mirada.

Si.

Esto es malo, Draco aprovecha que nadie está cerca para acariciar con su pulgar la mano que
está entrelazada a la suya pensando en lo mal que esta.

Debe detenerse.

Pero durante los siguientes minutos en silencio no lo hace.

Continuará…

Chapter End Notes


Todos arriba con el Drarry y como nuestro Draquito sigue siendo un ciego, pero al
mismo tiempo un amor de persona.

Espero que pronto acepte sus sentimientos o las cosas podrían ponerse peligrosas.

Sobre Umbridge.

Es un personaje que creo que unánimemente todos llegamos a odiar sin excluir ninguna
persona que paso por el libro. Draco y ella tendrán más de un encuentro que esperemos
ver quien sale ganador, pero solo recuerden que mi querido bebé rubio es bastante
rencoroso cuando quiere.

Viva el Drarry.
Capítulo 7: Zhivaya magiya
Chapter Summary

Draco intenta enseñarle a sus Ravenclaw algunos hechizos de dudosa procedencia.

No sabe si eso es mejor o no que la charla incomoda en la torre Gryffindor.

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

Sólo es la primera semana y Draco duda que tanto pueda sobrevivir, pero es domingo y todos
han logrado obtener un pase libre para ir a la cámara de los secretos para estudiar, es hora de
poner en práctica sus estudios y nada mejor como una habitación vacía para destruir cosas; lo
cual usualmente pasaba con ellos. El año pasado habían logrado colocar el cuerpo del
basilisco en una especie de caja mágica que creó el padre de Terry que solamente podrían
acceder ellos, eliminar el veneno del piso fue un poco más difícil pero no imposible, más que
todo lo ocultaron con capas de magia y cemento que crearon. El cuerpo del basilisco parecía
descomponerse demasiado lento, a pesar de los años desde que lo derrotaron, apenas y
parecía un poco putrefacto aunque su olor no era agradable, Michael había logrado aprender
un hechizo que neutralizaba los olores con ayuda de una runa.

Entonces con un espacio vacío para el aprendizaje, 6 Ravenclaw estaban practicando el


hechizo de patronus.

No iba bien.

—Joder, recuerdo feliz, estoy usando un estúpido recuerdo feliz— Padma parecía furiosa de
que su chorro de luz plateada no avanzara, aunque fue la primera en llegar ahí, no había
avanzado más de esa barrera y Draco estaba meditando sobre que podría hacer para ayudarle.

A otro lado del lugar Michael estaba haciendo un baile ridículo porque había logrado soltar
una pequeña neblina sin forma, Terry lo aplaudía, aunque era el que menos avance tenía hasta
ahora. Anthony y Luna también habían pasado la etapa de la niebla blanca como escudo y
Luna estaba casi por obtener su forma animal.

Esta parecía encantada con la idea.

—Sólo me acuerdo que era la hermana de Draco en otra vida o como tengo amigos y todos
los colores, eso me hace muy feliz— si, las palabras de Luna siempre tenían el poder de hacer
golpes críticos de alguna forma.

Anthony que comenzaba a ver a su novia perder la cordura, fue quien saltó alarmado.
Chico listo.

Padma enojada podría arrasar con todos ellos fácilmente.

—Llevamos casi una hora, y tenemos chocolate, pero creo que sería buena idea practicar otro
hechizo nuevo donde todos estemos desde cero— ofreció mientras pasaba un chocolate a su
novia, que lo arrancó luciendo molesta con ella misma.

Bueno.

Draco tenía una lista de 40 hechizos que podría tener en los TIMOS, pero cada uno de ellos
no era algo que no hubieran visto desde cero, la mayoría habían sido practicados alguna que
otra vez y todos sus amigos, así que buscar algo que todos fueran malos desde cero para
aliviar a Padma lo hizo meditar un momento.

Antes que un bombillo imaginario se iluminara sobre su cabeza.

—Hay un hechizo que, quiero ver si son capaces de usar— enuncia con seriedad.

Todos se acercan luciendo curiosos.

Duda un poco.

¿Sería buena idea?

El recuerdo de las llamas negras azuladas lo hace pensar un poco, antes de suspirar y ver a
todos con firmeza.

—Esto parece serio— susurra no tan sutilmente Michael a Terry quien asiente.

—Es el hechizo que me ayudó a escapar del cementerio, fue un total caos, pero creo que es
una gran forma de defensa; aunque no sé la forma de disiparlo— explica al final con cierto
grado de duda.

Ahora hay una leve preocupación en sus amigos, porque si algo malo llegara a pasar aquí, no
habría un adulto responsable que los ayudara; tampoco es que tengan muchos adultos
responsables fuera de estas paredes. Aunque si no era ahora, Draco no sabe cuándo o donde
podrían practicar el hechizo y como todo suele ser multiplicado por alguna razón;
probablemente relacionada a que era una reencarnación, con sus amigos algunos pocos
hechizos que han funcionado suelen ser más débiles.

—¿Quién se ofrece como voluntario?— preguntó Terry aburrido, pero todos voltearon a verlo
fijamente, provocando que este pestañeara antes de gruñir y entender que querian —maldita
sea yo y mi bocota— farfulla antes de caminar al lado de Draco.

Ambos se colocan con todos detrás de ellos, intenta recordar que movimiento de varita
utilizó, pero no hay nada claro o algún consejo que pueda darle.

Ve a Terry con impotencia, este gruñe como si entendiera que están en blanco como
usualmente hacen cuando leen algo nuevo del libro de Orion.
Este hechizo no había aparecido antes y puede que tuviera un motivo.

En fin.

Solo hay una forma para descubrirlo.

—Solamente intenta imbuir magia en tu varita mientras dices “Zhivaya magiya”— no


imbuye de su magia cuando dice esas palabras, porque no había salido tan bien en el
cementerio y Terry parece ladear el rostro confundido.

Antes de dar un paso atrás, Draco puede ver a Terry murmurar el hechizo una y otra vez,
como si quisiera asegurarse de poder decirlo de la forma correcta.

¿Saldría un dragón de fuego negro?

Dio otro paso atrás, esperando no tener que correr con sus amigos y explicarles a los
profesores porque una cámara entera estalló en llamas de la muerte.

Terry está muy silencioso mientras medita, antes de tomar aire lentamente y levantar la
varita, sin casi ninguna guía y una explicación vaga, sus ojos parecen determinados.

—Zhivaya magiya— dice lentamente en voz alta, pero nada parece funcionar, Draco se
tranquiliza al pensar que es uno de esos hechizos que solamente podría usar él —Zhivaya
magiya— repite esta vez un poco más enojado y agitando su varita al aire.

Si.

Terry no era el mejor para fracasar como lo era Padma.

—Terry— intenta llamarlo, pero el chico parece furioso mientras agita la varita repitiendo el
hechizo una y otra vez.

Al igual que Padma, parece infeliz por la falta de acción.

— Zhivaya magiya, Zhivaya magiya, Zhivaya magiya, Zhivaya magiya, ¡ZHIVAYA MAGIYA!
— grita al final y Draco está por detenerlo, cuando al final Terry sale impulsado contra su
espalda al suelo, mientras de su varita algo parece salir.

Oh no.

Draco va a gritar para que todos se agachen si una llamarada aparece, pero en lugar de un
oscuro y tenebroso dragón, parece ser que de la varita de Terry ha salido un Aguamenti
(hechizo que Draco nunca pudo dominar realmente) que se ha convertido en una bola flotante
de agua en la mitad de la habitación; todos quedan congelado viendo al agua retorcerse en
este antes que caiga al suelo como si no pudiera controlarse. Del agua del suelo sin embargo
parece que algo está luchando por salir y Draco levanta su varita lista para pelear con
cualquier cosa que estuviera ahí.

No es necesario.
Aunque es diferente que con él, lo cual no le sorprende.

El agua parece vibrar en el suelo con duda, antes que esta se vuelva a formar en un círculo
que le salen extremidades hasta que su cuerpo comienza a tomar forma.

Felino.

Con ojos en medio del agua afilados.

Garras y orejas.

Un lince.

Draco se congela al ver al lince de agua, casi como si fuera un patronus, pero de alguna
forma, está hecho de agua desde la distancia y parece temblar un poco; Terry en el suelo ve el
lince incrédulo, antes de que este suelte un gruñido que alertó a los demás a taparse los oídos,
antes que el agua se disolviera en el suelo despareciendo.

—¿Qué fue eso?— preguntó Anthony confuso, mientras Michael corría ayudar a Terry a
levantarse.

—No lo sé, cuando yo lo utilicé cree un dragón de llamas negras, como un patronus… no
pensé que fuera a crear otra cosa si Terry lo utilizara— afirmó Draco sorprendido, antes de
que todos vieran confundidos el resto del agua en el suelo.

—Bueno como el patronus, puede que tome forma diferente para los demás— habló Luna
con un dedo en su mentón.

Maldición.

Otro patronus de otra forma.

Le envió una mirada de disculpa a Anthony, porque la idea era hacer un hechizo diferente que
distrajera a Padma, pero el destino parecía tener otros planes.

—Zhivaya magiya— el siguiente en intentarlo fue Michael, que parecía emocionado y de


alguna forma a diferencia de Terry, solamente ocupó dos intentos antes que una chispa de
fuego saliera de su varita.

No obtuvo forma, solamente fue una bolita de fuego que saltó por todos lados antes de
desaparecer.

Interesante.

En el turno de Padma para alivio de todos, un destello de luz de gran tamaño apareció, su
forma parecía casi felina y Draco se preguntó si de alguna manera le era más fácil esto que el
patronus por algún motivo, pero no pudieron indagar.

Su amiga estaba emocionada y eso era suficiente.


En el turno de Anthony fue una gran cantidad de tierra la que se formó antes de volverse
arena para tristeza de este, aparte de Terry ninguno de sus tres amigos pudo obtener una
forma definida y eso les hizo pensar que cuando fuera el turno de Luna sería igual.

—Zhivaya magiya— había dicho Luna con una sonrisa solo una vez.

Claramente se equivocaron.

Al igual que con Draco en el cementerio, un fuerte y enorme viento salió de la varita de su
amiga, arrojando a todos al suelo a pesar que Luna se mantuvo firme sobre sus pies. De la
varita se creó un gran remolino de viento de gran tamaño, que luego de circular
violentamente se despejó para reflejar un búho de nieve de gran tamaño que soltó un chillido
que hizo retumbar las paredes.

Todos tenían la boca abierta, pero Luna pareció maravillada cuando el búho voló un poco
sobre ellos, haciendo que grandes vendavales golpearan con las paredes retumbando en la
sala y cayendo algunas rocas. Este no tocó el suelo al ponerse frente a Luna, cuyos cabellos
parecían levantarse ante su cercanía, pero sin lastimarla sí su expresión maravillada decía
algo.

Con un último graznido, el ave dispersó el viento en su lugar, haciendo que todos tuvieran
que sujetarse para no salir volando.

Menos Luna.

Que se mantenía en su mismo lugar.

Esta volteó a verlos con una sonrisa, pero todos estaban en shock, aunque no sabe que
estaban esperando; Luna después de todo fue quien logró dominar el hechizo reducto sin
ayuda de nadie en su segundo año, su amiga era demasiado poderosa y sí alguna vez pensó
que era diferente a Selena.

Se equivocó.

Ambas eran sin duda dueñas de una misma alma incontrolable, de la cual Draco se siente
orgulloso.

Cuando fue su turno para practicar, Draco pareció dubitativo.

Todos pensaron que cualquier cosa Luna podría volver a sacar el búho de viento para
controlar cualquier cosa, pero Draco solamente no quería lástimar a nadie.

Tenía miedo.

No quería lástimar a otros.

Pero si no practicaba ahora, puede que sí usara este hechizo en el futuro podría lástimar a
otros; así que luego de indicarle a sus amigos que se alejaran y estuvieran cerca de la salida,
pensó que era su mejor oportunidad para aumentar su cartera defensiva.
Esto pudo contra Voldemort.

No puede darse el lujo de no aprenderlo.

—Zhivaya magiya— fue casi un susurro esperando no imbuir demasiada magia, pero era
como si esta saliera sin control de su varita y absorbiera todo dentro de él.

Gimoteó, pero intentó controlarse.

No dañes a mis amigos, no los lastimes, no te perdonaré sí lo haces.

El fuego negro se arremolinó como el búho de Luna y el lince de Terry, en un círculo


moviéndose violentamente, pero a diferencia del enorme dragón en el cementerio, fue como
si su patronus apareciera en una forma de llamas negras con azules y verdes; todos jadearon
al ver al dragón de dos metros volando frente a él con forma casi fantasmal.

Un ojo azul, otro ojo verde.

Ambos viéndolo fijamente frotando frente a él.

Era magnifico y aterrador.

Pero no parecía generar llamas a su alrededor y no estaba lastimando a sus amigos, en


realidad, lo había salvado esa noche.

—Gracias, por salvarme— agradece algo confundido, sin saber si esa cosa tendría vida o
solamente sería una extraña representación interna de su magia.

¿Eso es lo que hay dentro de él?

El dragón parece observarlo, aunque no tiene pupilas, antes de volar un poco en la cámara
dando volteretas y desaparecer como si se dispersara en el aire.

—Genial, es mi turno de nuevo— saltó Michael a su lado antes de sonreír de forma traviesa y
Draco sonrió a este sintiéndose también de alguna forma mejor.

Un hechizo que sus amigos podrían aprender para protegerse, Draco se sintió optimista
cuando ese mismo día, todos avanzaron tanto.

Luego de algunas cuantas destrucciones masivas, Padma declaró que ocupaban un tiempo
para descansar y todos habían estado estrellándose en sus camas dentro de la habitación de
niños, Padma se adueñó de la cama de Draco con Luna, mientras este gruñía que tenía un
novio a quien robarle la cama. Todo su cuerpo estaba adolorido y tenía que ir por los
paquetes de su lechuza, así que Michael fue declarado el sacrificio para acompañarlo luego
de que Terry lo empujara cuando pidió alguien que lo acompañara. Volteó ver mal a Anthony,
que ahora estaba roncando sobre su cama al igual que la mayoría sufriendo un poco de
desgaste mágico, no suficiente para ir a la enfermería, pero al menos para tenerlos a todos
dormidos el resto de la tarde y noche.

Bueno no quedo desmayado con un hechizo de Orion.

Draco piensa ver esto como un éxito en su libreta de éxitos de dudosa procedencia.

Michael no oculta el bostezo cuando están en la torre y Merlín se abalanza hacía él para
obtener algún regalo. Su hermosa lechuza ulula feliz de no haber traído a Steven lo cual fue
una única vez y error que no se volverá a repetir para ninguno; Hedwig también se acerca
para obtener un premio y ambas lechuzas se mantienen cerca de él.

Usualmente los paquetes llegarían en la hora del desayuno, pero este paquete había llegado
de último minuto.

Tres cartas y una gran caja.

Merlín recibe un premio extra.

Michael también obtiene una lechuza de parte de su madre que lo había estado esperando,
parece ser una pequeña cajita y Draco en su lugar mira las cartas de sus parientes con el ceño
fruncido. Tanto Andrómeda como Sirius y Dora admiten haber recibido la misma indicación
que su madre al cumplir quince años, Andrómeda va un poco más lejos al indicar que sus
hermanas y ella también obtuvieron esa explicación de sus familiares. Aunque aparentemente
no hay ningún libro dentro de la familia Black que hable del tema, es una tradición que
parece demasiada antigua.

Pero nunca escuchó de ella.

Eso lo hizo sospechoso.

Interesante.

¿Qué más ocultaba esa tradición?

—Michael, Draco— la voz de Ginny mientras bajaba las escaleras, hizo que su amigo se
iluminara mientras saludaba a su novia con un adorable beso en la frente.

Si.

Demasiada azúcar.

Iba a vomitar.

A pesar de las bromas que solía hacer con los demás y el coqueteo descarado, no se
imaginaba como alguien que si tuviera una pareja fuera así de cariñoso en público, siempre
que estuvo íntimamente con alguien era detrás de una puerta que lo separaba del mundo;
aunque con sus amigos era bastante cariñoso sin importarle quien estuviera al frente de él.

Si la persona fuera correcta.


Draco expulsó a fuerza la idea de Harry, porque si bien el día anterior fue débil, de ahora en
adelante debe ser más firme con no acercarse demasiado al chico; seguirán siendo amigos
como ahora, lo tratará igual que todos sus amigos, no volverá a equivocarse.

Fácil.

Simple.

Un plan sencillo de seguir.

—Hola Gin, mira mi madre me ha enviado los dulces que te comenté, espero que te gusten—
habla Michael algo tímido mientras le ofrece la caja a Ginny, que sonríe enternecida
aceptándola.

Es raro ver a Michael en forma de novio, un novio relativamente bueno.

Draco tiene la imagen de Michael que se levanta tarde y corre por toda la habitación, del
mismo que se arroja sobre Terry cuando no quiere despertar, del que abraza a Luna diciendo
que es un peluche o como este se queja con Padma hasta que esta le deja parte de su postre en
su rostro para que se calle. Es uno de sus mejores amigos, por eso verlo actuar caballeroso y
bien portado con Ginny, le hace pensar que si se esfuerza en esta relación.

¿Por qué no había funcionado originalmente?

Buena pregunta.

—Gracias Michael, ¿quieren venir a la torre Gryffindor?, sé que Ron estaba buscándote
Draco— habla Ginny viendo a Draco antes de meterse un chocolate a la boca.

¿Lo estaban buscando?

Draco ve curioso a Michael, quien se encoge de hombros antes de tomar la mano libre de
Ginny, si Draco sintió una pizca de celos en su interior no lo iba aceptar.

No quería tomarse de la mano con Harry.

Menos frente a los demás.

No es que quisiera marcar territorio o algo así.

Si.

—No sé sí sea buena idea— y no puede ser más honesto al respecto, pero Ginny solamente lo
ve casi suplicante.

—Solo unos minutos, escuché de Ron que, gracias a ti, Harry estuvo ayer de buen humor en
las prácticas— Draco no se sonrojó por eso, pero la mirada incrédula de Michael sobre él, le
hizo saber que había ocultado esa charla con Harry por un propósito —Harry y Ron están con
deberes, sé que les podrías levantar un poco el ánimo o ayudarles, Hermione no quería
ayudarlos al inicio, pero luego Percy…— hace una mueca al hablar —por favor Draco, hazlo
por mí, tu Gryffindor favorita.

—Tu novia es demasiado manipuladora Michael, me agrada.

Michael se ríe mientras camina de la mano con Ginny, ambos lo dejan en la torre Gryffindor
antes de irse a dar una vuelta por su propia cuenta en tiempo de pareja.

Es un poco como Padma y Anthony buscando tiempo para ellos.

Si.

Draco no está celoso.

Aunque se sorprende de encontrándose anhelando algo que originalmente no le importaba,


bien, tal vez debería conseguirse una novia o algo; el pensamiento duró un segundo, antes de
descartarlo porque estaba demasiado ocupado para eso.

Draco no se sorprende de lo vacía que esta la sala común Gryffindor cuando entra, había
visto a la mayoría de Gryffindor disfrutar fuera del castillo o por ahí, probablemente porque
era solo la primera semana y quienes han terminado sus deberes piensan disfrutar del aire
exterior; por eso es más divertido ver tanto a Harry como Ron en frente de una mesa ambos
trabajando diligentemente, con una Hermione sentada a su lado con su rostro dentro de un
libro diferente. Ginny le había ayudado entrar y el retrato de la mujer pareció poco
sorprendida de verlo ahí, así que caminó con confianza y un poco de sigilo para diversión de
él. Hermione levantó la vista para verlo, pareciendo sorprendida, pero manteniendo silencio
cuando Draco estuvo al lado de Harry y Ron.

Una sonrisa malévola se posó en sus labios.

—¿Qué están haciendo?— preguntó con voz audible, Ron soltó un grito poco masculino
mientras volteaba a verlo incrédulo y Harry se había congelado tirando tinta sobre su ropa.

Intentó ocultar la sonrisa, pero al ver de reojo a Hermione que parecía divertida, solamente
aprovechó para dejar la caja en la mesa (con un hechizo que reduce su peso) y tomar asiento
en un sofá vacío al lado de estos; no sabe por qué los chicos estaban sentados en el suelo,
pero Draco no era de criticar mucho a los demás por eso.

Hizo un movimiento de varita, un hechizo silencioso y todo el desastre de ambos chicos


desapareció, Hermione giro a verlo con mucho interés.

—Eso fue magia sin usar la voz— habló como si quisiera confirmarlo, Draco ladeo el rostro
curioso.

—Si.
—Eso es magia avanzada.

—Sólo fue un hechizo de limpieza, aprendí a hacerlo en primer año.

Probablemente dijo algo incorrecto, ya que la chica entrecerró los ojos como si meditara algo,
antes de regresar a su libro y un cuaderno de notas que comenzó a rayar rápidamente.
Intercambió una mirada con Harry, preguntándole que estaba pasando con la mirada, pero
este sólo se encogió de hombros; por suerte no había rastro de incomodidad entre ambos por
lo que fuera que paso el día de ayer.

Si.

Estaba rompiendo la idea de alejarse hasta una forma saludable del chico, pero solamente era
una visita a la torre Gryffindor por parte de Ginny, no iban hacer nada raro.

Esto no sería raro.

Seguirían siendo amigos.

Listo.

—Eso fue raro— musitó Ron bajando de nuevo la mirada, ahora Draco entrecerró los ojos.

—¿Qué?— preguntó sin entender si se refería a Hermione o por algún motivo a él.

—Todo ese intercambio no verbal, primero magia silenciosa, luego Harry y tú hablan con la
mirada, raro— comenta Ron casi divertido, lo fulmina con la mirada antes de ver a Harry, sus
ojos ahora señalando que su amigo era un idiota y este asiente —lo hicieron de nuevo— se
queja Ron, pero Draco toma uno de los cojines del sofá para arrojarlo a su cara.

Este no lo esquiva bien.

Draco se pregunta si eso representa que podría ser un buen guardián de su equipo. Hay un
chillido de parte de Thorin, el hurón que había estado en el regazo de Ron, Draco se suaviza
cuando el pequeño llega a sus pies, tomándolo para restregar su mejilla contra este.

—Pero miren al hurón más lindo de todos, lamento tanto darte al patán que tienes como
dueño, siempre serás bienvenido en la torre Ravenclaw—

—¿No tienen una serpiente mascota?— cuestiona Harry divertido, lo patea en el vientre,
haciendo que este se ría.

Nota de reojo como Hermione y Ron parecen emocionados de ver a Harry reír, lo cual hace
cuestionar a Draco que tanto había estado exagerando Ginny cuando le pidió venir a la torre
Gryffindor o si no había estado exagerando del todo.

No es como si su presencia hiciera la diferencia.

Aunque.
Si de alguna forma Draco le gustara a Harry, es notable como una persona puede cambiar
alrededor de una persona que le gusta, Draco es un claro ejemplo, pero pensar que eso se
refleja también en Harry es aterrador. Puede que así fuera en el original, Harry enojado, pero
cambiando de humor cada que Cho aparecía y posteriormente Ginny, no es que hiciera algún
cambio en esta situación.

Cualquier forma de atracción de Harry a Draco pronto acabaría para que se enamorara de
Ginny.

Que pensamiento más amargo.

Tomo la caja para ponerla sobre sus piernas, incluso con el encantamiento expandido de su
tía, sinceramente era un poco difícil poder ver entre todas las cosas que había y buscar las que
necesitaba.

—¿Qué es eso?— preguntó Harry curioso dejando el lado de Ron, para estar en el suelo al
lado de su sofá, demasiado cerca de su pierna.

Una imagen intrusiva de Harry de rodillas suplicando por otra cosa, lo hizo estremecerse un
poco, alejando el pensamiento con fuerza.

No.

Malo Draco, no pienses en eso.

—Son mis suministros mensuales, usualmente le pido algunas cosas a tía Andrómeda o Dora,
pero como ocupaba algunas cosas extra, me llegó un poco tarde, aquí está— sacó uno de los
paquetes de dulces extra que solía pedir, porque nunca se sabía y se lo arrojó a Ron que lo
tomó confundido entre sus manos —es uno de los paquetes de dulce que tengo de reserva, los
chicos me asesinarían si tomo algo de lo que siempre les doy, especialmente Padma— se
estremece al pensar en eso, provocando que lo vean curioso.

—¿Suministros mensuales?— preguntó Hermione curiosa, Draco asiente.

—Algunas plumas extra, especialmente dulces porque mis amigos tienen un diente dulce,
cosas muggles para escribir y esta revista de películas que Anthony siempre está obsesionado
— al parecer este año se estrenan varias películas y Anthony estaba emocionado— Padma
tiene la menstruación y Luna también, así que me gusta tenerles algunos chocolates
especiales para esos días y pastillas muggle que pueden aliviar el dolor— añade con algo de
incomodidad, que es igualada por Ron y Harry.

No es un tema agradable para ellos.

Pero ha aprendido que mientras mejor cuide de Padma esos días, menos pensamientos de
morir por ella en un enojo pasan por su cabeza; Luna no es particularmente molesta cuando
comenzó a menstruar el año pasado, pero es bastante sensible y Draco hace lo posible por
ayudarle.
—Eso es bastante considerado de tu parte— exclama Hermione con sorpresa, como si Draco
fuera incapaz de preocuparse por ellos.

Draco le pasa un paquete de dulces y le entrega el último a Harry, quien acepta con una
sonrisa antes de abrirlo y meterse algunas gomitas a la boca; dentro de la caja hay dos
paquetes extra por aquello, así que estará bien.

—Usualmente los traería conmigo, pero tuve algunos problemas este fin de año y además
estaba esto que pedí de último momento —habla luego de encontrar por fin lo que buscaba y
motivo por el cual había aceptado ayudar a Ginny.

Era mejor entregar esto en la torre Gryffindor con otros presentes que a solas, porque Draco
comenzaba a pensar que estar totalmente a solas con Hary no es una buena idea.

Por diferentes motivos.

Lo coloca sobre las manos de Harry, agradecido de que no está envuelto y esperando que no
se vea como algo raro, solamente le está regalando cosas; Draco les regala cosas a sus amigos
todo el tiempo. Ahora que han visto la caja, pueden ver lo mucho que se preocupa por sus
amigos, no solamente por Harry, así que no hay nada malo en darle un regalo.

Que se justifique tanto es sospechoso para él.

Pero no importa.

Harry deja la bolsa de dulces, tomando el cuaderno de dibujo de tamaño pequeño, con una
caja con lápices de diferentes colores; un regalo perfectamente normal.

—Eso son lápices de color Caran d'Ache, son bastante costosos— señala rápidamente
Hermione y Draco quiere lanzarle una almohada como Ron, sabe que ella no podrá
esquivarla —este cuaderno de dibujo también parece costoso— añade sin malicia, pero para
Draco es así.

Quiere ahorcarla, pero mantiene una sonrisa afable mientras grita internamente.

No debió decirle a Dora que consiguiera los materiales de dibujo más caros que encontrara,
ambos no sabían mucho sobre arte, así que pensó que, si era caro, significaba que sería
bueno; tal vez debió pensar más en eso mientras decidía comprar algo así.

En ese momento parecieron detalles sin importancia.

Ahora no tanto.

Harry miraba incrédulo el cuaderno y los lápices de dibujo en sus manos, casi como si
estuviera en shock, antes de pestañear sorprendido y levantar la mirada para verlo; Draco se
sintió rápidamente incómodo y avergonzado. Los ojos del chico parecían demasiado
brillantes con muchas emociones, no pudo hacer un seguimiento de todas ellas, pero luego de
la admiración y algo parecido a estar conmovido, Draco no quiso pensar mucho al respecto.

No.
Harry no está enamorado de él, solo un poco atraído, pero Draco haciendo estos regalos no
ayudaba mucho a ninguno de los dos.

Aún así, era algo de ellos, darse regalos costosos y se maldijo al pensar que eso lleva años.

Había sido tan ciego.

Incluso sabiendo que esto era una mala idea, su interior parecía acicalarse con cualquiera que
pudiera verlo, porque parece ser que su regalo había sido un buen regalo.

No debería sentirse así.

Draco era un caso perdido.

—Pensé que te ayudaría a dibujar, para aliviar el estrés, así que le dije a Dora que comprara
algo para poder dártelo— habla viendo a otro lado, sintiéndose un poco humillado por el
calor de su rostro.

Draco era una persona de piel blanca, así que sentir el calor en su rostro, solo podía significar
que estaba sonrojado, lo cual era bastante molesto.

—Gracias— dijo Harry con tal apreciación, que Draco sintió un escalofrió de placer en su
espalda.

Si.

Era un idiota.

El idiota más grande del mundo.

Pero estaba feliz.

Lo cual no debería sentir.

De reojo notó como Harry quitaba el plástico de ambos objetos casi con reverencia, siempre
pensó que por su infancia Harry era la clase de personas que apreciaba mucho los regalos,
pero esto era ridículo. La forma en que sus ojos brillaban ante el cuaderno de dibujo, como
tomaba cada lápiz de color para observarlo como si fuera el mejor regalo del mundo.

¿Nunca había tenido un lápiz de color?

Su ceño se frunció pensativo, esperando que ese no fuera el caso.

Se acercó un poco más al chico de forma instintiva para ver sobre su hombro que iría hacer,
pero Harry solamente parecía probar en la primera hoja algunos colores para ver como
funcionaban, no sabe si era un artista nato o simplemente alguien que le gusta colorear sin
sentido; al final la parte derecha del chico estaba fielmente aplastada contra su pierna
izquierda y todo parecía caliente.
Levantó la vista algo incómodo, pestañeando al ver a Hermione y Ron (ahora sentado al lado
de esta) viéndolos fijamente; arqueó una ceja, pero ambos no dejaron de ver, lo que lo hizo
entrecerrar los ojos.

—Entonces eso era lo que estabas buscando— habló una voz a su oído y Draco saltó
alarmado alejándose de Harry, volteó a ver incrédulo, pero Michael parecía divertido detrás
de él con Ginny al lado de este viendo todo curiosa —los regalos de Draco siempre son lo
mejor, así que espero que me trajeras algo— hizo un puchero y Draco rodó los ojos.

Se acercó a la caja donde luego de buscar un poco logró sacar un gorro de lana azulado, que
Michael tomó entre sus manos con emoción.

—Tu cabello es largo, si seguimos practicando deberías usar una coleta, aquí compré algunas
— saca ahora unas pequeñas ligas del cabello, que Michael toma con el gorro puesto sobre su
cabeza.

—Pude notar que el regalo de Harry fue más costoso, pensé que lo nuestro era especial.

—Tu novia está ahí Michael.

—No respondiste.

—Tengo algo especial con Anthony, así que tu serías la otra de la relación… luego de Padma.

Michael hace una toma dramática, como si alguien hubiera disparado a su corazón, lo que
hace que todos rían divertidos. Michael abraza a Ginny sobre los hombros, de reojo puede
notar como Ron hace un ruido incómodo, que es silenciado por el codo de Hermione; Harry
por otro lado mira todo con curiosidad, pero no parece celoso y eso hace que Draco dude un
poco.

Solo porque Draco le guste a Harry, no significa que tenga que estar celoso.

Aunque parecía celoso con Charlie en su cuarto año.

¿Lo había pensado mal?

—Sabes siempre pensé que si me eras infiel con un hombre sería con Terry— bromea Ginny,
haciendo que como siempre, Draco se sienta encantado con ella.

A pesar de saber que será la esposa de Harry, no puede odiarla, porque en realidad es una
chica encantadora con gran sentido del humor.

Era doloroso pensar así, pero está bien.

Haría feliz a Harry.

—Terry es mi mejor amigo— habló Michael confundido, pero Ginny solamente tarareó sin
darle muchas respuestas viéndolo a él, Draco compartió la sonrisa con ella, porque todos
siempre pensaron que la amistad entre Michael y Terry era rara.
Pero Terry era asexual.

Michael heterosexual.

Tal vez solamente era raro para todos menos para ellos.

—Bueno no importa ahora, sabes estábamos caminando y mientras decidíamos que hacer que
fuera divertido, tuve una iluminación— habla Ginny con una sonrisa tomando asiento a su
lado, con Michael en este pequeño sofá ahora.

Harry a regañadientes se aleja para darles espacio.

—¿Qué es más divertido que ver a Draco en una torre Gryffindor?— preguntó Michael con
una sonrisa divertida a Ginny, esta le regresa de forma burlista.

—Ver a Draco en la torre Gryffindor con mis hermanos— responde esta dramáticamente,
antes que George y Fred salieran casi de la nada.

De repente este lugar se estaba llenando demasiado, Hermione acusó a los gemelos de haber
dicho que estaban ocupados esa tarde, pero estos sólo rieron diciendo que esto siempre era
divertido; Ron se quejó de no poder terminar su trabajo, pero Harry lo había terminado con
un poco de ayuda de Hermione. Sin duda el chico había sido bastante inteligente en sus
clases, pero igualmente Draco le ayudó con el ensayo de pociones para queja de Hermione,
mientras los demás hablaban de forma ruidosa.

Los gemelos estaban aligerando un poco el ambiente y traían golosinas con ellos, que Draco
robó indiscriminadamente.

Entonces Michael cayó en la boca del lobo por su cuenta cuando habló de las revistas, no dijo
cuáles eran, pero se puso pálido cuando los ojos maliciosos de Draco lo vieron y el público
pareció notar algo raro. Cualquier otro amigo aprovecharía este momento para extorsionar a
su amigo, pero Draco estaba un poco divertido y que Harry estuviera nuevamente en la base
del sofá en el suelo con su hombro tocando insistentemente su pierna, lo hizo actuar un poco
idiota.

—Uno de los chicos— bueno tampoco lo había quemado totalmente, pero era una divertida
insinuación de que podría hacerlo si quisiera —tráfico unas revistas pornográficas, Michael
parecía triste que no me emocionara— añade disfrutando el rostro escandalizado de algunos.

Ginny por otro lado soltó la risa con los gemelos, Hermione parecía alarmada del hecho, Ron
simplemente intentó ocultar su clara curiosidad.

No vio a Harry.

No creía poder verlo.

Pero no hicieron nada malo, 15 años era una edad adecuada para tener cierta clase de
pensamientos y que tirara la primera piedra quien no se excitó a los 15 años para aplaudirle y
decirle que se fuera a un convento si quería.
—¡Draco!— siseó Michael incrédulo, pero le guiñó un ojo para demostrar que esto apenas
estaba iniciando.

—Luego Michael dijo algo como “Draco necesita porno gay”— ahora los gemelos no
contenían las risas con Ginny —y lo peor es que la consiguieron, pero tristemente Michael no
podría molestarme al respecto, porque soy un muro impenetrable— el juego de palabras no
pasó desapercibido para los demás, Ron tuvo que usar su boca para no reírse al tiempo que
los gemelos hace rato lo habían perdido.

Hasta que George se detuvo abruptamente con una idea en mente.

—¿Cuál te gustó más?

Draco ladeó el rostro confundido.

—Ninguno me causó mucha emoción si esa es la pregunta.

—Pero si tuviera que elegir la más interesante, ¿cuál sería?— su hermano a su lado parece
brillar como si entendiera de que se refería.

Draco no tenía idea.

Probablemente sería peligroso, pero eso lo hizo pensar.

Con una mano en su mentón meditó un poco sobre el asunto, en su vida pasada no había
sentido ninguna debilidad por un género que por el otro, siempre había pensado que su pre
disposición a los chicos, era basado en menos probabilidades (cero en realidad) de un
embarazo accidental el cual no estaba dispuesto a lidiar con un desconocido dentro de un bar.
Podría llegar a excitarse al estar con una chica, había estado con ellas y sus cuerpos si bien
suaves al tacto, siempre lo hicieron indiferente como con los chicos.

Pero era una realidad que en su mente los momentos más fogosos e intensos siempre fueron
con chicos, no era un fanático de recibir por su culo, pero sabe de las ventajas de la próstata.

Había tenido chicas interesadas en él en esta vida, pero por algún motivo se había
emocionado más por Harry Potter que era un chico.

¿Eso no significaba algo?

—La de los chicos entonces— supone que, aunque sea bisexual, tiene preferencias.

Los gemelos se vieron ahora con mucho interés y Draco supo tarde, que había caído dentro
de una trampa cuando Fred se acercó burlonamente.

—He esperado una edad apropiada para esta pregunta, pero esta es tan buena como cualquier
otra ¿Top o Botton?— las cejas de Fred se mueven insinuantes, Draco lo aparta de un
manotazo casi con una risa divertida.

Estos idiotas.
Ni sus amigos habían preguntado tanto.

—¿Qué significa eso?— preguntó Ron confuso, no había estado muy cómodo con la charla
de revistas, pero ahora parece curioso.

Puede ver el rostro de Hermione agriarse como si supusiera que estaban hablando, Harry
también parece inocentemente ajeno al tema; Michael parece fascinado como horrorizado,
pero Ginny solamente tiene una sonrisa maliciosa.

Piensa no contestar.

Pero…

¿Cuál sería la diversión de eso?

Que nadie diga que Draco no ama culturizar a sus amigos, Michael parece encogerse al ver el
rostro malicioso de Draco como si supiera que viene ahora; probablemente lo sabe, sus
amigos han tenido su parte de momentos que prefirieron no haber preguntado nada con
Draco.

—Top es quien está “arriba” o visto como la parte activa que le mete la polla en el culo al
otro integrante de la actividad; Botton es el pasivo que recibe la polla dentro de su culo—
intenta actuar de forma profesional, pero su sonrisa burlona cuando Ron parece totalmente
horrorizado vale oro puro.

Ocupa comenzar a tener su cámara polaroid por todos lados, aunque usualmente Padma y
Luna la roban para tomar fotografías por todos lados, estos momentos deberían ser
inmortalizados.

—Podríamos no hablar de eso— pide Hermione cuando Ginny se estalla de risa señalando a
Ron y Michael parece luchar para no imitarla.

Los gemelos como siempre, tienen risas burlonas, pero lo siguen viendo como si espera la
respuesta.

Idiotas.

Toma aire antes de encogerse de hombros.

—Contesto si también lo hace Fred, no puedo ser el único humillado.

—Trato.

Hijos de puta.

Pero Draco no hubiera esperado nada más de esos idiotas.

—Top principalmente si quieren saber, pero creo que con la persona adecuada no me
molestaría ser pasivo— si era alguien que tuviera conocimiento y pudiera tocar bien su
próstata, Draco no se opondría a intentar un poco.
Hay varios chillidos dentro del grupo, algunos emocionados, otros horrorizados, luego Harry
que parece haberse ahogado con su saliva y Ron que intenta desesperadamente que su amigo
no se ahogue mientras Hermione le pasa un poco de agua.

Entrecierra los ojos preocupado, pero antes de acercarse Fred lo distrae.

—Botton— habla Fred para su sorpresa, este sonríe divertido —aunque supongo que podría
cambiar si algo fuera necesario, sabes si alguna vez buscas algo informal, deberíamos
reunirnos— es claramente una broma por el guiño descarado, pero Draco se retuerce un poco
sorprendido e incómodo.

No le gusta Fred, pero es guapo y sinceramente, aunque prefiere mil veces a Charlie, una
aventura no sería una mala opción.

Tal vez si tiene sexo con otro chico, podría olvidarse de Harry.

Eso sería increíble para ambas partes.

—No están ocupados con otra cosa o tienen alguien más a quien molestar— gruñe con una
gran cantidad de molestia Harry, provocando que todos volteen a verle, pero este solamente
mira a Fred como si le advirtiera algo con la mirada.

Este retrocede con las manos en alto.

Draco que puede imaginar a que va el asunto, quisiera pensar que está molesto por que
alguien bloquee su polla, pero en general una parte peligrosa y moralmente cuestionable
parece encantada. No solamente Harry parece celoso, lo cual no debería emocionarlo, pero la
mirada que le da a Fred es un poco asertiva y oscura, pero tan extremadamente caliente.

Si.

Draco tiene muchos problemas.

—Vale mejor arreglemos esto, yo creo que si tuviera que serlo sería un magnífico Top—
habla George encantado antes de ver a Michael —tu turno Corner, no olvides que sales con
nuestra hermanita, piensa tu respuesta— añade maliciosamente.

Michael se retuerce en su lugar viéndolo en busca de ayuda, pero Draco sólo sonríe
encantado por el giro de acontecimientos.

Su amigo lo ve traicionado.

—¿Top?— su respuesta es más bien una pregunta que deja a todos en silencio, Draco tose un
poco antes de ver a George.

—Eso sonó tan Botton.

—Concuerdo contigo Draco.

—No soy Botton.


Todos ignoran el chillido de Michael antes de ver a Ginny, que se ve muy emocionada por
toda la charla, lo cual hace que sean dos; porque Draco puede ser un fiel creyente de que
mientras más drama y caos tengan, la amistad sin duda florecerá.

Pensamiento muy controversial entre sus amigos, pero Draco vive por estos momentos.

—Si estuviera con una chica, Top por supuesto— habla Ginny guiñando un ojo, antes de
darle un beso en la mejilla a Michael que parece avergonzado.

Draco la ve un momento sin pestañear, antes de soltar una risa que atrae la atención de todos,
pero ocupa controlarse antes de verlos con una sonrisa apenada.

—Lo siento, por un momento me encontré atraído por Ginny, que no se diga que la confianza
no es ardiente— y no miente, por un momento pudo entender bien porque Harry pudo
elegirla a ella como esposa y aunque se odió por eso, lo respeta.

Ginny es cada vez menos la sombra de la niña que rescataron en su segundo año, si bien es
una niña todavía como su cuarto año habla, su confianza es algo bastante atrayente para
cualquier chico. Puede imaginar la mujer que se iba a convertir, llena de confianza y que
podría ayudar a otros sin dudarlo; no recuerda que las películas ella fuera alguien tan
influyente.

Tal vez sea su mala memoria.

Un golpe de parte de Michael lo hace ver incrédulo el zape que le dio.

—No coquetes con las novias de tus amigos— dice incrédulo, lo cual hace que Draco se ría
divertido.

—No pienso hacerlo, solo señalaba un hecho, puedo decir que alguien es atractivo sin tener
que coquetear— habla casi herido de que le traten de esa forma.

—Gracias Draco, me alegra escuchar eso, porque tuve un crush masivo por ti en el primer
año, hasta que me di cuenta que no podía competir por tu atención— hay una broma en la
forma en que Ginny ve a Harry, que parece un poco en shock por todo esto.

No tiene sentido, en la película, o al menos la historia que recuerda, Ginny siempre estuvo
enamorada de Harry.

Abre la boca incrédulo.

—¿Te gusté? ¿yo?— Draco se señala con torpeza, todos voltean a verlo casi con un poco de
lástima, pero Ginny casi parece divertida.

—Le has gustado a todas las niñas de nuestro año y la mayoría de años inferiores— señala
ahora Hermione pareciendo incomoda de decirlo.

Draco la ve casi como pez fuera del agua.


—¿Incluso a ti?— pregunta ahora incrédulo, todos ven a Hermione fijamente cuando ella se
sonroja.

Tose un poco.

—Tal vez un poco en primer año, pero realmente no me gustaste realmente— ve a Harry al
hablar, pero este solamente la ve algo incrédulo —solo fue como un interés académico, pensé
que eras atractivo, nada serio— realmente no se ayuda, porque Ron bufa por debajo y ahora
Draco parece casi horrorizado.

Voltea a ver a Michael, quien solamente pestañea curioso.

—Sabias de esto— no es una pregunta, porque el rostro de su amigo no muestra sorpresa.

Es un hecho.

—Todos sabíamos de esto, me sorprende que no te dieras cuenta— luego ve de reojo a Harry
antes de negar con la cabeza —olvídalo, tiene razón, nunca lo sabrías.

Draco quiere subirse por las paredes, porque nada tiene sentido. En la historia original Draco
era el villano redimible, si bien algunas niñas podrían sentirse atraídas por la personalidad del
chico, porque hay una edad donde toda chica en realidad tiene esa clase de gustos; o la
mayoría, no tiene sentido. Tal vez en la historia original Draco también había sido famoso,
pero dado que todo era desde el punto de vista de Harry y el trío dorado.

No tiene sentido.

Recuerda que en segundo año recibió muchas cartas en San Valentín, pero fue hace tanto
tiempo, apenas si había pensado en eso desde entonces.

—El chico se ha dado cuenta que es popular, el horror Fred.

—Tanto poder y no utilizarlo, no sé si es inocente o idiota.

Patea la rodilla de George viéndose avergonzado, pero este solamente se ríe de su rostro.

—No quiero hablar del niño bonito de Hogwarts que hasta ahora sabe que es bonito, mejor
pasemos a Ron, ¿Top o Botton?

—¿Si no contesto me dejarán tranquilo?

—No

—Top

Todos sueltan aullidos y Draco aprovecha la distracción para no pensar en otras niñas de su
edad viéndolo por los pasillos de forma diferente. Si bien sabe objetivamente que es guapo,
en su vida pasada nunca fue popular, siempre fue el rechazado por todos y quien era pobre,
sin familia decente y quien todos alejaban porque era problemático. Si bien Pansy siempre
bromeo con casarse con él o Blaise lo molestaba, nunca pensó que aparte de Harry alguien
sintiera atracción por él.

No Ginny.

Menos Hermione.

¿Cómo había sido tan ciego?

Era cierto que estos años había estado algo ocupado, pero no pensó que fuera tanto para que
no notara a otras personas interesadas en él.

Los chicos tenían razón.

Era un idiota.

En relaciones románticas al menos.

En segundo año recibió varios poemas, pero nunca pensó mucho sobre el tema, simplemente
pensó que eran de sus amigos o admiradoras, pero no se puso a pensar que eso podría
catalogarlo como alguien atractivo.

—¿Hermione?— pidió Fred, pero esta lo vio de mala forma.

—Me niego a contestar.

—Botton— hablaron los gemelos al unisonó, lo que hizo a todos sonreír menos Hermione.

Draco había podido disfrutar de la charla, hasta que su mente comenzó a contar a todos aquí
presentes y sus respuestas, notando que faltaba uno.

Maldición.

Su cuerpo se tensó un poco cuando Fred volteo a ver maliciosamente a Harry, que parecía
impasible como si hubiera estado esperando su momento. Draco quiso salir corriendo de
aquí, porque fuera la respuesta de Harry, podría dar para muchos pensamientos poco puros
que no necesitaba saber; su ideal era ser amigos del chico para siempre, así que cualquier
sentimiento impuro debe desaparecer.

Tal vez con los años esto muera.

Esperaba.

Lo peor es que si quería saber.

—Harry— y podía ser imaginaciones de Draco o no, pero la forma maliciosa de Fred al verlo
lo hizo tragar saliva como todos los presentes.

No se hizo para atrás, Harry en el suelo a su lado casi levantó la barbilla desafiante.
—Ambos— todos lo vieron fijamente, Draco con curiosidad, pero aunque las mejillas del
chico se encendieron adorablemente continuó —si tuviera que estar con un chico no me
molestaría la posición— es todo lo que dice, provocando que Ron gimotee por la respuesta,
como si estuviera sufriendo al respecto.

Draco apartó cualquier posible indicio de fantasía de su mente, porque ahora que lo piensa, es
la primera vez que escucha algo al respecto.

Pestañea un momento.

Anthony y Luna le dijeron en la cara, pero hasta ahora no procesa algo.

—¿También te gustan los chicos?— la pregunta sale de sus labios antes de controlarla,
provocando que varias personas volteen a verlo ahora un poco incrédulos o exasperados.

Se siente un poco abochornado por esa especial atención, especialmente de Michael que
parece verlo con cansada burla.

Harry parece incómodo, pero tampoco se echa atrás y lo ve casi desafiante.

—Si, creo… que tal vez me gustan más los chicos— musita al final un poco incómodo,
provocando que los ojos de Draco se abran sorprendidos.

Como.

¿Otros chicos?

Harry acaba de admitir que le gustan también los chicos, Draco comienza a sudar nervioso,
acaba de admitir que probablemente le gustan más los chicos.

¿Qué tanto ha cambiado la historia?

Parece que todo ha cambiado.

Para Draco de alguna forma todo ha cambiado.

Felicidad, hay algo brillando dentro de él, que golpea con fuerza en su mente hasta que le
obliga a volver de la profundidad que salió.

—No lo sabía— expresa con sinceridad, haciendo que Ron suelta un bufido y cuando voltea
a verlo, Hermione le da un empujón en el vientre que parece doloroso.

—Creo que eras el único que faltaba de saberlo— bromea Ron, ganando que Harry le lance
un envoltorio de chocolate en el rostro molesto.

Si.

Bueno.
Técnicamente si lo sabía, pero es diferente escucharlo de Harry, lo hace más real y por
primera vez comprende, que probablemente lo que dijeron los chicos era cierto; Harry Potter
podría estar interesado en él, como seriamente interesado. Estaba seguro que sería como con
Cho Chang, de alguna forma Draco era una cosa interesante que al igual que varias chicas de
su año encontraba interesante, le gustaba y al finalizar este año probablemente lo olvidaría.

Estaba casi seguro de eso.

Pero si había cambiado algo de que Harry no solo le gustaran las chicas.

Puede que otras cosas hubieran cambiado.

Eso no significaba nada.

El brillo de esperanza comenzaba a surgir y era difícil silenciarlo otra vez.

Necesitaba pensar.

—¿Entonces esto es un Harco o un Drarry?— preguntó Ginny curiosa, haciendo que Harry y
Draco voltearan a verle curiosos.

Algo le hizo querer saber que no estaba interesado en la respuesta, pero si era algo similar al
Drarry, Draco tendría una charla seria con sus amigos.

—Harco— dijeron rápidamente George y Ron.

—Drarry— hablaron Hermione al mismo tiempo con Fred y Michael.

Draco movió la cabeza rápidamente entre todos ellos sintiéndose totalmente perdido, antes de
ver a Harry que de igual forma se encogió de hombros.

Vio mal a Michael, que le lanzó una mirada Angelical.

—La próxima vez que practiquemos magia, te estoy pegando al techo— amenazó y este
solamente soltó un escalofrío porque sabe que sus “bromas” podrían ser ciertas.

Hermione rápidamente saltó hacía eso.

—¿Practicar magia?— preguntó curiosa, con ojos brillando intensamente.

Compartió una mirada con Michael, quien solamente le regresó la mirada, pero era un poco
más difícil de pensar que podría estar ocurriendo por su cabeza; no quiso pensar que lo fácil
que era hacer eso con otras personas como Padma o Anthony… o Harry.

Su mirada se desvió un segundo a la mano derecha de Harry todavía vendada y la bilis subió
un poco por su garganta.

—Bueno no tenemos un buen profesor este año de defensa, así que mis Ravenclaw y yo nos
reunimos para practicar magia para los TIMOS— habla con las manos separadas esperando
que pudiera darse entender.
Si no se equivocaba este año sería cuando Hermione fundara junto el trío dorado un club para
estudiar magia, o algo así, olvidó por completo el nombre, pero sí que era una asociación un
poco cuestionable legalmente por Umbridge, por lo cual Draco los apoyaba totalmente. No
sabe si Hermione podría invitarlos este año, no es que fuera necesario ya que tienen a Harry,
así que Draco había hecho su propio grupo de estudio en el cual esperaba pudiera ayudar a
sus amigos.

Los quería con vida al final de la guerra, así que iba enseñarles a sobrevivir.

Sus bebés águilas serían de temer.

Con suerte esta charla sirviera de inspiración para ayudarle.

—¿Quién les enseña?— pregunta ahora entrecerrando los ojos a Michael, quien parece algo
intimidado por su mirada.

—Bueno, algunos como Terry y Padma saben hechizos por sus familias, pero en general
Draco es quien domina más rápido los hechizos y nos explica— ambos comparten una
mirada, esta vez Draco piensa que Michael podría recordar los eventos de la mañana.

El hechizo que aprendieron que, si bien no funciona para los TIMOS, sin duda sería mucho
más eficaz en medio de una verdadera guerra.

—Luna también tiene bastante magia— ve a Michael quien se vuelve a estremecer.

Ese búho de viento fue sin duda el hechizo más poderoso que han visto.

Hermione se retrae en si misma en su lugar, con una mano en su barbilla pensativa y por
suerte la charla termina ahí.

Ron se queja de una parte de su ensayo, pero como Hermione parece ida, Draco toma el papel
de ayudarle un poco.

Es cerca de las 8 de la noche cuando Draco sabe que tiene que correr si quiere volver a su
torre, aunque podría quedarse a dormir, prefería ver como siguieron sus amigos. Michael
hace rato se había ido luego de que los gemelos sutilmente lo apartaran de su hermana, quien
se había ido a dormir luego de bromear un poco con Draco. Estaba por irse también, cuando
el cuerpo de Harry que estaba dormido a su lado en el suelo, le hizo un poco de incomodidad.
Intentó despertarlo, pero Ron lo detuvo diciendo que desde que llegaron a clases no había
dormido bien; temía que desde antes no lo hicieran.

Así que, con un hechizo reductor de peso, Draco comenzó a levantarlo del suelo y parpadeó
sorprendido cuando Harry se abrazó a él como un koala.

Totalmente inconsciente.
—A pesar que no le gusta mucho el contacto físico, es un dador de abrazos cuando duerme—
bromea Ron mientras toma todas las cosas de Harry para ayudarles a subir.

Hermione se despide de ambos todavía pensativa y Draco quiere decirle que deje de mirarlo
así, pero sigue a Ron para poder acostar a un dormido Harry.

No ocupa al chico así.

En sus brazos, cálido, accesible, abrazándolo por el cuello mientras su rostro está demasiado
cerca de su cuello.

Ocupará una ducha de agua fría antes de dormir.

—Gracias por la ayuda con el trabajo escrito, Hermione parece tener la cabeza en las nubes—
habla Ron que abrió la puerta para que entrara, Seamus y Dean le dan miradas de reojo, pero
apartan la vista.

Neville lo saluda, viendo algo curioso a Harry en sus brazos.

Algo pasó en el dormitorio, pero Draco no puede señalar a los otros dos, así que solamente
intenta dejar a Harry en la cama, pero este no parece querer soltarlo.

—Draco— musita el chico entre sueños, haciéndolo estremecer, pero sin soltarlo.

Con la ayuda de Ron logran librarlo, engañándolo para que abrace una almohada y este se
acomoda en la cama sin notar nada. Tanto Ron como Draco se dan la mano, luciendo
desordenados por la lucha, pero en señal de apoyo de que lo han logrado.

—Debo irme, antes que Umbribitch me encuentre— hay una risa poco discreta de la cama de
Dean por el comentario de Draco, que hace a todos un poco más ligeros.

Ron asiente.

Está por irse, pero de reojo nota a Harry totalmente dormido y babeando, una sonrisa tierna
se posa en sus labios y apenas se controla de tocarle la mejilla. Se despide de los chicos antes
de bajar donde su caja lo espera, para salir rápidamente de la torre Gryffindor.

Estúpidos sentimientos.

Piensa cuando al llegar sin ser visto a la torre Ravenclaw de pura suerte, aún puede sentir las
mejillas rojas por todo lo pasado esta tarde.

No va tener esperanza.

No quiere una relación con Harry.

Maldice que esa noche tuviera un sueño con él, totalmente indecente que lo hace gimotear
bajo una almohada; no quiere esto, pero es tan fácil caer por Harry Potter que da miedo. Al
igual que el hechizo del dragón de fuego negro, tener sentimientos por Harry era como hacer
magia en el estilo más puro que conocía.
Continuará…

Chapter End Notes

Bueno este capítulo me gustó mucho escribirlo, si bien parece que no pasan muchas
cosas, a veces es bueno solo tener momentos adorables entre nuestros protagonistas. El
hechizo que usa Draco y compañía es bastante útil, más adelante hablaremos más de lo
que significa o cómo funciona.

Ver luchar a Draco por sus sentimientos es como ver a alguien luchar una batalla
perdida.

Pero dejemos que lo siga intentando, no creo que dure mucho.


Capítulo 8: La Gran Inquisidora de Hogwarts
Chapter Summary

Draco piensa que enamorarse es estupido, Harry tristemente no da muchas formas para
pensar lo contrario.

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

Draco realmente no estaba sorprendido al respecto con lo que decía el profeta, Luna comentó
que el periódico estaba todo mal antes de sacar el quisquilloso al cual Draco ahora estaba
subscrito, pero Terry parecía claramente serio para que pudiera leer al respecto; así que Draco
lo tomó durante el desayuno aún mordiendo su manzana verde.

MINISTERIO BUSCA REFORMA EDUCACIONAL.

DOLORES UMBRIDGE NOMBRADA PRIMERA GRAN INQUISIDORA.

Soltó un suspiro antes que Padma y Anthony a ambos lados de él asomaran la cabeza para
leer también. Era una sensación agradable el tenerlos a ambos a su lado, pero esta noticia sin
duda es la que no te hace sentir muy cómodo.

Umbridge sin duda es un dolor en el trasero.

Y no un buen dolor después de coger.

No.

Un dolor como tener diarrea.

" En un movimiento sorpresa, la pasada noche el Ministerio de Magia aprobó una nueva
legislación, otorgándose un nivel de control sin precedentes sobre la Escuela de Magia y
Hechicería Hogwarts."

“El ministro ha sentido una creciente inquietud acerca de los acontecimientos que vienen
ocurriendo en Hogwarts desde hace algún tiempo” comentó el joven Asistente del ministro,
Pearcy Weasley. “Está respondiendo a las preocupadas voces de padres ansiosos, quienes
sienten que la escuela pudiera estar moviéndose en una dirección que no aprueban”
“No es la primera vez, en el transcurso de las recientes semanas, que el ministro de Magia,
Cornelius Fudge, ha utilizado nuevas leyes para efectuar mejoras en la escuela de
hechicería. Ese es el caso del Decreto Educacional Numero Veintidós, publicado el 30 de
Agosto, que fue aprobado para asegurar que, en caso que el actual Director fuera incapaz de
ofrecer un candidato para un puesto vacante entre el profesorado, el Ministro seleccionaría
la persona adecuada. “Así fue como la profesora Dolores Umbridge se unió al grupo de
profesores de Hogwarts”, señaló Weasley la pasada noche, “Dumblendore no pudo
encontrar a nadie más, de modo que el Ministró colocó a Umbridge y, por supuesto, ella ha
resultado un éxito inmediato, revolucionando totalmente la enseñanza de la Defensa Contra
Las Artes Oscuras e informando al Ministerio sobre lo que realmente está pasando en
Hogwarts”.

Esta última función es la que el ministro ha formalizado con el Decreto Educacional Numero
Veintitrés, que crea la nueva posición de Alto Inquisidor de Hogwarts” Es una apasionante
nueva fase en el plan del ministro para conseguir el control de lo que ya algunos llaman las
decadentes normas de Hogwarts” informó Weasley, “El Inquisidor tendrá poderes para
inspeccionar a sus compañeros educadores y asegurarse que estén satisfaciendo los
requisitos. A la Profesora Umbridge se le ha ofrecido ocupar esta posición además de su
propio cargo en la enseñanza, y estamos encantados de decir que ha aceptado."

Los nuevos movimientos del Ministerio han recibido el apoyo entusiasta de los padres de los
estudiantes de Hogwarts.

"Me siento mucho más tranquilo ahora que sé que Dumbledore está siendo sometido a una
evaluación más justa y objetiva" opinó el Señor Lucius Malfoy, de 41 años, hablando desde
su mansión de Wiltshire la pasada noche. "Muchos de nosotros, en la búsqueda de los
mejores intereses para nuestros niños, nos hemos preocupado por algunas excéntricas
decisiones que Dumbledore ha tomado en los últimos años y nos alegra saber que el
Ministerio está vigilando la situación."

Entre esas decisiones está, indudablemente, la polémica selección de personal descrita


previamente en este diario, que incluyen el empleo del Licántropo Remus Lupin, el
mediogigante Rubeus Hagrid y el engañoso exAuror Ojo-Loco Moody

Abundan rumores, por supuesto, de que Albus Dumbledore, quien una vez fue el Mago
Mugwump,Mago Supremo de la Confederación Internacional de Magos y Jefe Hechicero del
Wizengamot, ya no es bueno en la tarea de manejar la prestigiosa escuela de Hogwarts.

” Creo que la designación del Inquisidor es el primer paso para lograr que Hogwarts tenga
un director en el que podamos depositar nuestra confianza” dijo una persona allegada al
Ministerio la pasada noche.

Los superiores del Wizengamot, Griselda Marchbanks y Tiberius Ogden, se han manifestado
como protesta por la creación del puesto de Inquisidor de Hogwarts.

“Hogwarts es una escuela, no un fortín de la oficina de Cornelius Fudge," señaló la Señora


Marchbanks. "Esto es un nuevo y repugnante intento de desacreditar a Albus Dumbledore."
(Para una mejor información sobre la Señora Marchbanks alegando enlaces con grupos
subversivos de duendes, regrese a la página diecisiete.)
.

Su padre tenía que aparecer.

¿Verdad?

Draco hace una mueca al pensar que incluso lejos de esa casa, su padre ha seguido siendo un
personaje que no está ayudando y sigue con su mentalidad. Le da el periódico a Terry,
sintiendo que esto es peor de lo que era.

Esa mujer simplemente se pasa por su arrugado trasero todas las normas y leyes mágicas que
se han creado por años, porque es una perra, pero nadie hace nada.

Tal vez fue demasiado duro con Remus.

Fue el mejor profesor por mucho que han tenido aquí en Hogwarts.

—Tal vez no sea tan grave— intenta animar Michael, pero la mirada que le da Draco, hace
que el chico gimotee nervioso.

Si.

Esto va ser bastante difícil.

—Tengo actualizaciones del Drarry— habla Terry sin poder importarle menos que se supone
que no digan sobre eso frente a él, pero todos sus amigos voltean a ver a Michael, que parece
emocionado por la charla de ayer.

Draco se desconecta pensando en el periódico.

Su ceño se frunce aún pensando en Umbridge e ignorando a sus amigos hablar de su


inexistente vida amorosa.

Esto está iniciando apenas.

Y eso no le gusta.

Por suerte la Profesora Umbridge no estaba inspeccionando su clase en la mazmorra de


Snape cuando llegaron para la doble clase de Pociones, donde el ensayo de Draco sobre el
feldespato le fue devuelto con una negra, grande y puntiaguda “S” garrapateada en una
esquina superior. Sonrió levemente al ensayo al pensar que estaba bien, aunque el ensayo de
Neville no parecía haber tenido el mismo resultado que le hubiera gustado no parecía
desanimado.

—Les he premiado con las notas que habrían recibido si hubieran presentado este trabajo en
su TIMO— declaró Snape con una sonrisa afectada, mientras caminaba con rapidez entre
ellos regresándoles sus tareas —Esto debería darles una idea realista de qué esperar en el
examen.
Snape alcanzó el frente de la clase y giró sobre sus talones para encararlos.

Parecía bastante elegante al hacerlo, Draco pestañeó confundido cuando la mayoría de sus
compañeros parecían un poco intimidados.

Deberían estarlo.

Snape puede ser alguien bastante grosero, pero ha sobrevivido a una guerra y sin duda tiene
el poder para intimidar a quien quisiera; Draco lo admira mucho por eso.

—El resultado general de esta tarea fue abismal. La mayoría de ustedes habrían fallado si este
hubiera sido su examen. Espero ver un esfuerzo mucho mayor durante las próximas semanas,
en las que ensayaremos diversas variedades de antídotos contra veneno, o tendré que empezar
a repartir detenciones entre aquellos tontos que consigan una “D”.

Sonrió burlonamente, pero todos parecían en silencio.

Solo un idiota hablaría.

Era hora de la clase y preparar su poción.

La solución fortificante es una poción que posiblemente aumenta la fuerza del bebedor. Se
elabora al menos en dos etapas, requiriendo varios días de maduración entre ellas, y dos de
los ingredientes utilizados en su elaboración son la sangre de salamandra y polvo de zarpa de
grifo. Esta poción puede estar relacionada con la poción de fuerza.

Draco rápidamente se puso en acción ayudando a Neville al igual que en la clase anterior, al
menos en todo lo posible sin que su profesor los viera. Aunque Draco duda que Snape
hubiera ignorado eso, ya debe darse cuenta que esta ayudando por las leves miradas que le
dirige, pero no ha dicho nada y eso es suficiente para que Draco sepa que no se ha ganado su
completo odio.

Solo está molesto.

No puede culparlo.

—Gracias— había susurrado Neville cuando ambos pusieron el vial frente al profesor Snape,
que levantó una ceja en su dirección.

Draco sólo pudo sonreír inocentemente, incluso Harry también parece haber hecho un buen
trabajo y parecía aliviado.

Este levantó parte del ensayo cuando Snape no estaba presente.

Era una “A”, lo cual Draco sabe es la nota mínima para pasar y que el ensayo de Harry había
sido mejor que esa nota, pero igualmente levantó el pulgar debajo del escritorio ganando una
sonrisa brillante del chico.

Si.
Totalmente jodido.

Piensa cuando luego de la clase tropezó contra una pared al recordar la sonrisa del chico y
Anthony lo vio preocupado cuando lo arrastró todo el camino después de eso.

No ocupó llegar a la siguiente clase para escuchar que la Profesora Trelawney había sido
evaluada y no de buena manera, el colegio siempre será una maquina poderosa de chismes y
nada pasa aquí sin que alguien ya lo hubiera comentado en la siguiente media hora; extraña a
Pansy, eso siempre hizo el chisme llegar primero a él. Cuando llegaron a su clase Draco
entrecerró los ojos porque la mujer estaba canturreando y sonriendo para sí misma cuando
todos entraron en el cuarto. Los ojos de esta se crisparon un poco al verlo, pero mantenía una
sonrisa encantadora y Draco se preguntó si estaba feliz por el hermoso rumor que estaba en el
colegio.

Todos sabían que ella era la ley ahora, pero también todos hablaban que era una sangre
mestiza.

Cedric actúa rápido.

Es un gran amigo.

Umbridge sabe que es su culpa.

Que delicioso es eso.

Entonces, aunque imponía respeto, Draco había visto a más de un Slytherin ver un poco
divertido a la mujer, pero nadie nunca dijo nada; eran sutiles y Draco anheló más que nunca
poder hablar un segundo con Pansy sólo para saber que sabía.

También porque extrañaba a la chica.

Y a Blaise.

Y a Theo, incluso con el beso y todo de por medio.

Mientras todos sacaban sus copias de Teoría Mágica Defensiva; pero antes que cualquiera
pudiera hacerle una pregunta, la Profesora Umbridge los había llamado para pedir orden y
todos callaron. Draco había querido sacar su pergamino diferente para comenzar hacer otra
de sus tareas, pero fue detenido para su molestia.

—Varitas fuera— les ordenó con una sonrisa, y aquellas personas que habían tenido la
esperanza suficiente para sacarlas, tristemente las regresaron a sus mochilas —Como en la
clase pasada terminamos con la última lección del capítulo uno, quisiera que todos fueran a la
página diecinueve para comenzar con el capítulo dos, “Teorías Defensivas Comunes y sus
Derivaciones”. No será necesario hablar.
Draco había hecho un resumen la noche anterior, para poder trabajar en otras tareas y eso lo
hizo sentir un poco emocionado.

Saco rápidamente su diario y libro de runas para trabajar.

La mujer todavía sonriendo ampliamente, con su sonrisa de auto satisfacción, se sentó en su


escritorio. La clase dio un suspiro audible cuando todos comenzaron a buscar la página
diecinueve. Draco estaba emocionado por adelantar un poco de tarea, cuando notó que
Hermione había levantado la mano reclamando atención.

Oh no.

Se estremeció pensando que sería otra lucha.

Harry al lado de ella no le dio buena espina tampoco.

Gryffindors.

Son todos unos idiotas.

La profesora Umbridge también lo había notado, y no sólo eso, sino que parecía haber ideado
una estrategia para tal eventualidad. En vez de tratar de pretender que no había visto a
Hermione, se puso de pie y caminó alrededor de la primera fila de escritorios hasta que
estuvieron cara a cara, entonces se inclinó y habló en voz baja, como si esperara que el resto
de la clase no pudiera oírla.

Tristemente para ella, todos prestaban atención y apenas si había algún sonido.

—¿Qué es lo que pasa esta vez, señorita Granger?

—Ya leí el capítulo dos— explicó Hermione.

Si.

Eso era algo que haría Hermione.

Ahora si pudiera guardar silencio, Draco lo agradecería tanto, pero obviamente estaba en
Gryffindor por algo.

—Bueno, entonces avance al capítulo tres.

—También lo leí. Ya leí todo el libro.

Draco gimoteó cuando la Profesora Umbridge se turbó, pero recuperó el aplomo casi
inmediatamente. Anthony a su lado lo vio curioso, pero Draco solo negó con la cabeza, ahí
iba su clase de tranquilidad para adelantar tareas.

—Bueno, entonces imagino que es capaz de decirme lo que comentó Slinkhard sobre los
Contra-Maleficios en el capítulo 15.
—Dijo que el Contra—Maleficio era nombrado incorrectamente— respondió Hermione con
prontitud —También comenta que es sólo un nombre que la gente da a sus Maleficios cuando
quieren que suenen más aceptables— La profesora Umbridge levantó sus cejas y Draco se
dio cuenta que estaba impresionada muy a su pesar —Pero no estoy de acuerdo— continuó
Hermione.

Las cejas de la Profesora Umbridge subieron un poco más alto y su mirada fija se volvió
claramente helada.

—¿No está de acuerdo?— Repitió.

—Sí, así es— continuó Hermione quien, a diferencia de Umbridge, no estaba susurrando,
sino que hablaba claro, con una voz que por los momentos había atraído la atención del resto
de la clase —¿Al señor Slinkhard no le gustaban los Maleficios, cierto? Pero creo que pueden
ser muy útiles si se usan defensivamente.

Para alguien tan inteligente como Hermione, debería saber que esta clase de preguntas
solamente saldrían muy mal.

Estúpida, alguien como ella no podría estar en Ravenclaw, porque si lo que quería era
solamente incitar el odio de su profesora contra ella, lo estaba logrando. Una niña que no
tiene padres mágicos o respaldos estaba acercándose mucho al borde y eso podría ser
peligroso en la época que vivían.

Por otro lado.

Si lo que quería era generar caos y discordia casi como un mártir, lo estaba logrando, pensó
Draco al ver de reojo a sus compañeros Gryffindor claramente apoyándola con la mirada.

Todo es dependiendo que idea quiere tomar.

—¿Así que eso cree, verdad?— preguntó la profesora Umbridge, olvidándose de susurrar y
hablando en voz alta —Bueno, me temo que es la opinión del señor Slinkhard y no la suya la
que importa en este salón de clases, Señorita Granger.

—Pero...— empezó Hermione.

— Ya fue suficiente— declaró la Profesora Umbridge. Caminó de nuevo hacia el frente del
salón y los encaró, toda la satisfacción que había mostrado al inició de clase se había
esfumado —Señorita Granger, le voy a quitar 5 puntos a la casa Gryffindor.

Hubo un inmenso silencio luego de esto.

Draco pensó que Hermione usualmente no perdía puntos, lo cual estuvo bien; pero todos
incluso Draco tenían ese momento donde perder puntos era imposible de evitar.

Ojalá todo terminara ahí.

Pero al ver a Harry sólo suspiró sintiéndose frustrado, por algo diferente al chico.
—¿Por qué?— preguntó Harry enojado.

—Por distraer mi clase con interrupciones sin sentido— replicó la Profesora Umbridge
tranquilamente. —Estoy aquí para enseñarles según un método aprobado por el Ministerio,
que no incluye que los estudiantes sean invitados a opinar sobre materias acerca de las cuales
entienden muy poco. Sus anteriores maestros de esta materia pudieron haberles permitido
más licencia, pero ninguno de ellos, con la posible excepción del Profesor Quirrell quien al
menos parece haberse limitado a materias propias de su edad, hubiera pasado una inspección
del Ministerio.

Draco se mordió el reprimir el derecho de expresión como ley mágica, porque la mirada de
Umbridge parecía querer indicar que tenía todo bajo el control.

Con el permiso del ministerio, esta vieja bruja haría lo que quería y eso lo hizo estremecerse.

Ocuparía golpearla en otro lado.

—Sí, Quirrell era un maestro genial— comentó Harry en voz alta —Sólo tenía una
pequeñísima desventaja, llevaba a Lord Voldemort sobresaliendo por detrás de su cabeza.

Esta declaración fue seguida por uno de los silencios más impresionantes que Draco hubiera
presenciado jamás.

Se restregó el rostro con una mano, esta vez no tenía funciones para intervenir.

—Pienso que otra semana de detenciones le harían mucho bien, señor Potter— dijo
Umbridge simplemente.

Draco le dio una mirada mala a Harry, quien si la sintió simplemente la ignoró.

No pudo evitar pensar: “Me gusta el idiota más grande e insensible de todos”.

Y que Severus tenía razón.

Eso era estúpido.

Draco no va con sus amigos al desayuno, todos le dan una mirada curiosa cuando ven su
rostro amargo durante la mañana, porque era demasiado temprano para que estuviera
enojado; en su lugar se quedó con el pie moviéndose inquieto en el pasillo donde sabe que la
mayoría de Gryffindor tienen que pasar para ir al desayuno. El trío dorado parecía un poco
tarde, pero mientras los vio caminar notaba a Hermione parecer regañar a Harry (totalmente
justificado) mientras Ron estaba bostezando claramente con sueño. Cuando se acercaron a él
salió de su lugar, parecían algo sorprendidos al verlo aparecer de repente, pero antes que
pudieran decir algo solamente arrastró a Harry por el brazo izquierdo haciendo que sus otros
dos amigos se vieran confundidos.
Pero no interfirieron.

Punto para ellos.

Entró al baño más cercano, donde un chico de tercer año parecía estar por salir, pero al ver su
expresión solamente salió más rápido de lo que probablemente quería.

Harry pareció sorprendido cuando lo posicionó cerca del lavado de manos, viendo a todas
partes confundido y alarmado, pero Draco nuevamente no le dio tiempo para reaccionar
cuando sujeto con apenas enojo contenido la muñeca de su mano derecha.

Padma había estado confundida cuando en lugar de hacer sus tareas la noche anterior, le pidió
ayuda para hechizos curativos; usó la excusa de que estarían practicando magia seguido y que
era mejor que hubiera otro sanador entre ellos.

Pero en realidad, aunque la idea era buena, era por esto que ocupaba aprender magia curativa.

Maldito idiota.

—Debería contarle esto a Sirius, hacer que sepa la verdad y que venga a darle una paliza
personal a esa vieja bruja— gruñe Draco mientras retira el vendaje lleno de sangre con dolor
en su pecho.

Odiaba ver a otros heridos.

Cada que Selena llegaba llorando en su anterior vida, Orion solamente quería la sangre de sus
perpetradores, incluso si eran niños que solamente la habían empujado por error; desde joven
se había acostumbrado a ser quien era lastimado, a ser quien fuera el escudo de Selena y por
eso para él era normal salir herido, pero no los demás. Pasa similar en esta vida, Draco no le
molestaría recibir un Crucio del propio Voldemort, aunque deseara morir, si eso significaba
que sus amigos como Luna nunca sepan que se siente este dolor.

Draco prefería ser quien tuviera la mano llena de sangre, porque sabe soportar el dolor,
porque Harry no merece esto.

Ya ha pasado por mucho.

—No lo harías, si eso pasa Sirius estaría en problemas, apenas acaba de ser nombrado libre y
tiene muchas restricciones— gruñe Harry alarmado y probablemente es la única razón por la
cual no ha hecho público lo que pasa.

Además, que como suma inquisitoria, decirle a Dora tampoco ayudaría a su posición, si el
ministerio apoya a esa perra.

¿Qué estaba haciendo Dumbledore?

¿Nadie puede detenerla?

¿Por qué su padre apoya alguien así?


¿Qué hay de su madre?

Draco se siente enojado, muy enojado, pero igualmente la magia sale de su varia al decir los
hechizos, parece ser que el adormecedor funciona si la forma en como Harry no reacciona a
los hechizos para curar su piel como la primera vez es un indicador.

No debo decir mentiras

Probablemente la frase que más odiaría el resto de su vida.

—Te dije que tuvieras cuidado— le reprocha cuando la herida estuvo sanada, aunque para su
horror las líneas blancas todavía eran visibles.

¿Magia negra?

No.

Si fuera magia negra ninguno de sus hechizos hubiera funcionado, pero parece tener algunas
bases de magia negra para el daño que causa y eso preocupa a Draco; la cicatriz puede que
nunca salga de esta forma si se mantiene el ritmo de daño.

—No podía quedarme callado cuando habla, simplemente ella está mal— farfulla Harry
mientras Draco le coloca nuevamente las vendas, ahora limpias de sangre totalmente.

Es mejor tenerlo vendado, si Umbridge viera que la herida sana en la mañana, bueno, esta
noche podría ser peligroso.

Entrecierra los ojos de forma molesta.

—Todo lo que dice esa mujer está mal, pero hay que guardar silencio y atacarla cuando sea
mejor, no lanzarse de cabeza como un Gryffindor idiota, solamente la estas dejando ganar—
está enojado, Draco puede sentir su enojo hervir desde su interior por lo ciego que es el idiota
frente a él.

Pero ante todo pronóstico cuando Harry voltea a verlo, también parece enojado y eso lo hace
sentir casi ofendido.

Idiota.

Un completo gran idiota.

Odia que le guste, ese sentimiento es horrible, porque mientras más sentimientos tenga por
alguien, más duele cuando se lastiman.

Por eso odia esto.

Odia sentir esto por un idiota como él.

—Alguien tiene que decir algo— ahora este parece enojado, como si Draco estuviera loco
por enojarse por verlo ser torturado y simplemente indignarse por él.
Sus puños se aprietan molesto, cuando alguien abre la puerta para entrar, Harry y Draco
voltean a verlo mal, el tipo de séptimo de Hufflepuff solamente levanta las manos en tono
apaciguador y da media vuelta para irse. Draco lanza un hechizo rápidamente para cerrar la
puerta, porque no quiere que nadie más interrumpa.

Harry esta de brazos cruzados enojado.

Es la primera vez que ambos discuten por algo, pero Draco no está mal, es el cerebro de
chorlito frente a él que quiere zarandearlo hasta que su cerebro vuelva a funcionar de forma
correcta.

—Pero no tienes que ser tú, puede ser cualquiera— intenta ser la parte racional.

Pero al lado de un Harry Potter enojado, cualquier racionalidad sale por la ventana.

—Pues nadie parece valiente para decir algo.

—Esto no es valentía, es estupidez si sales herido.

—No voy a quedarme callado.

—Eres un ser sumamente egoísta— gruñe Draco y ahora Harry parece lucir libido, este va a
decir algo grosero por el tono de su rostro, pero no piensa dejarlo —tus amigos están
preocupados por ti, pero en lugar de mantenerte seguro, simplemente vas a lanzarte a los
brazos de esa perra— añade para dejar su punto claro.

No funciona.

Claro que no funciona.

Porque iba a esperar que Harry Potter actuara de forma racional.

Este lo ve casi furioso, sus puños parecen apretados a sus lados y parece listo para la guerra,
Draco tampoco baja el mentón, porque no piensa dejarse perder.

—Eso es hipócrita viniendo de ti— bien ahora Draco se siente ofendido, pero Harry tampoco
parece cerca de terminar —el año pasado puedo recordarte como te metiste a un torneo de
magos donde pudiste salir muerto y todos estábamos preocupados por ti; claro pero cuando el
gran Draco Malfoy hace algo temerario, claramente está bien, pero cuando otro mortal lo
hace te pones a criticarlo— habla con sarcasmo mientras se acerca a él para verlo enojado.

Draco da un paso atrás, sin querer admitir que eso lo golpeó cerca, sus mejillas se volvieron
rojas de incredulidad por ese comentario tan certero.

No espero eso de Harry.

Pero lo peor fue que…

—Maldito malagradecido— farfulla porque fue por él quien entro al torneo, para que Harry
no sufriera y así se lo paga el muy idiota.
Harry se ríe sin humor.

—Si, sé que entraste para que supuestamente yo no entrara, pero claro porque verte salir
herido en cada prueba era más fácil para nosotros tus amigos— no sabe que lo afecta más, si
saber que Harry conoce que hizo eso por él o la forma tan sarcástica con la que habla.

Todos habían dicho que estaba de mal humor, que era sarcástico y grosero, pero con Draco
siempre había sido tan torpe y sonriente, que verlo así es un poco sorprendente. Algo está mal
con Harry, pero por el momento ha funcionado tan bien el enojarlo, que Draco apenas puede
pensar con claridad con todas las hormonas golpeando en su cabeza.

Odiando perder una batalla.

Odiando ser cuestionado.

No.

Draco no pierde una discusión.

—Eres un idiota— no es su mejor argumento, pero Harry parece retroceder un poco


cruzándose de brazos sin dar el brazo a torcer —si entre al estúpido torneo porque alguien
como siempre quería matarte, pensé que no ocupabas más miseria en tu vida, supongo que
debí dejarte saltar de culo a tu posible muerte.

—Hubiera preferido participar que verte herido.

Draco levanta sus dos manos, tentadas acercarlas a su cuello para ahorcarlo hasta verlo
retorcer, no de una forma romántica; simplemente no sabe cómo controlar su propio enojo.
Toma aire para controlarse, porque este chico era un idiota, malagradecido, estúpido,
sarcástico y Draco definitivamente no iba a estar enamorado de un maldito imbécil.

Debe contar hasta 10, antes de sentir lo suficientemente cuerdo para no asesinarlo, antes de
bajar las manos.

Harry sigue ahí luciendo terco, probablemente arrepentido, pero sin querer retroceder.

Porque era un idiota.

Eso es simplemente la respuesta de todo, entró al torneo de los 3 magos por un idiota, no se
arrepiente, pero eso no lo hace más fácil ahora mismo.

—Bien, sigue con tus estúpidas ideas suicidas, me largo, no quiero estar en presencia de un
imbécil— habla con la sonrisa más sarcástica que puede, antes de lanzar un hechizo que casi
manda volando la puerta de sus bisagras.

Luego la azota con fuerza, haciendo que dos niños de primer año salten alarmados antes de
apresurar su paso, pero Draco solamente da grandes zancadas hasta el comedor donde entra
hecho una furia. Sus amigos parecen un poco preocupados cuando toma asiento con un rostro
que probablemente es aterrador, porque ninguno menciono nada y si en algún momento
Harry entró al comedor, estuvo muy decidido a no ver en ningún momento la mesa
Gryffindor.

—Harry te está viendo —menciona Michael como el suicida que es.

Golpea con fuerza su cuchara en el pure de papa, antes de darle una mirada que hace al chico
esconderse detrás de Terry.

—Ojalá se ahogue con su desayuno, maldito desgraciado malagradecido de mierda— farfulla


con aura negra a su alrededor, que hace a sus amigos escalofriarse.

Pero nadie pregunta más.

El resto del desayuno lo pasa golpeando con dureza su comida, deseando que fuera el rostro
de cierto chico con cicatriz.

Draco esta de mal humor el día siguiente, cuando Harry está al otro lado del comedor con una
venda sangrienta, la fulmina con la mirada antes de gruñir y seguir su comida, algo que se
repite los siguientes días. Luna admite tímidamente que es diferente a tercer año, cuando
todos parecen alarmados de que algo más lo poseyera; no es que fuera a gritar a los cuatro
vientos que Harry es torturado, porque eso no le gustaría a este. Casi se ve tentado hacerlo.
Les había advertido a sus amigos no molestar a Umbridge, pero no especifico las
consecuencias y ellos generalmente no eran tan idiotas como Harry, aceptan su intervención
fácilmente y eso está bien para él.

Caminó casi furioso al despacho de Snape y si toda esta mierda no decía: “joder creo que
amo a Harry Potter”, no sabe que más lo haría.

No es que nadie lo sepa.

Se había escabullido de sus amigos.

—¿Una pocion para sanar cortadas?— la mirada de Severus no parece impresionada cuando
se lo pidió, pero parece curioso porque su ahijado que hace tanto tiempo no viene, se ha
aparecido.

Lo ve detenidamente como si buscara alguna herida, Draco tose un poco incómodo porque se
siente algo humillado.

Hubo un tiempo donde venir al despacho de su padrino era la mejor cosa del mundo, pero
ahora hay un muro un poco incómodo entre ambos, porque están de lados opuestos de la
guerra de alguna forma; Severus es un espía, Draco un desertor.

Si viene mucho aquí podría levantar alarmas en otros.

Pero vino.
Porque quería ayudar a Harry y esta pocion no era una que fuera fácil de obtener.

—Umbridge tiene un talento para el castigo interesante— admite con una sonrisa tensa, sin
querer decir que Harry está siendo torturado, pero provocando que el ceño fruncido de Snape
se profundice —un amigo fue herido y quiero ayudar.

—¿Potter?— bueno mierda, hasta ahí va la discreción.

No dice ninguna respuesta, pero eso de alguna forma es una aceptación y el rostro de Severus
se vuelve de repente sombrío por algún motivo. Su mirada parece lejana un segundo antes de
levantarse para buscar algo en sus armarios de pociones, sale con un pequeño frasco que
contiene un díctamo especial y que probablemente sea de su propia creación.

Esos siempre son los mejores.

Lo toma entre sus manos con un asentimiento.

—Supongo que no seguirás mis advertencias sobre ese niño— dice justo antes que saliera
luego de un agradecimiento tímido de su parte.

Draco lo ve sobre su hombro, queriendo decirle que está intentando no enamorarse, pero
antes de decirlo sabe que es mentira. Si bien no va a caer rendido a los brazos de Potter
declarando un amor juvenil, tampoco es que este haciendo algo para evitar enamorarse, no se
ha alejado y en su lugar, parece que hasta la pelea que tuvieron en el baño, Draco se había
estado acerando sin escrúpulos.

No era correcto.

Pero era adictivo estar a su lado.

—Estamos discutiendo en este momento en realidad— no es mentira, pero por la forma en


que su profesor ve el frasco con una ceja alzada, parece ser la mejor pregunta silenciosa; su
rostro siempre es expresivo con Draco y ama eso —tampoco es que uno pueda elegir a quien
amar— habla encogiéndose de hombros, saliendo corriendo antes que pueda decirle algo.

Si.

Acaba de admitir a un adulto que probablemente este enamorado.

No atracción.

Amor.

Joder.

Severus no dice nada, hay resignación en su mirada cuando se marchó, pero no lo llamó para
que regresara.

Camina en busca de alguien de Gryffindor, está algo incómodo por la charla y como siempre
que pasa, quiere hacer algo para distraerse; sus amigos deben estar esperándolo en la cámara
de los secretos así que debe darse prisa. Siente que un coro de ángeles desciende cuando ve a
Hermione caminando a solas, sin Ron o Harry, perfecto; camina rápidamente hacía ella.

La chica parece distraída, pero al verlo, parece pensar que necesita hablar con él.

¿De qué?

No importa.

Antes que abra la boca, le toma de la muñeca para que pueda ver la palma de su mano donde
coloca el díctamo y la chica parece confundida.

—Esto ayudara a la herida de Potter, dile que lo use una vez en la mañana y otra en la noche,
si no lo hace me avisas para obligarlo, aunque tenga que sujetarlo con cuerdas— todo esto lo
dice con una sonrisa amable, que provoca que Hermione asienta algo distraída, viéndose
también perturbada.

Bien.

Esta por irse, pero Hermione lo sujeta por la muñeca impidiéndolo.

Voltea a verla curioso.

—Draco, estaba pensando en algo y… pensamos que podría interesarte— parece algo
nerviosa, lo que hace a Draco entrecerrar los ojos, estaba enojado con Harry, no con
Hermione —cuando vayamos a Hosgmeade, estaba pensando reunirme con unos amigos,
para discutir sobre las clases de defensa— algo oculta, su mirada parece desviarse, pero
Draco no presiona.

Este año formaban un club de defensa o algo así, había dado por hecho que los Ravenclaw no
serían invitados, pero tal vez no meditó que su presencia los había acercado a casi todas las
casas, incluso los Gryffindor.

Su boca hizo una mueca, clases por Potter.

Si.

No cree que sea una buena idea, no como están las cosas, pero podría ayudar a sus amigos a
mejorar sus ventajas de sobrevivir.

Pero clases con Harry.

No están en los mejores términos ahora.

Pero sus amigos.

—Supongo, que podríamos asistir a esta reunión sin ningún compromiso— medita en la
respuesta más políticamente aceptada sin mucha insinuación de aceptar.
Tendría que hablar con sus amigos primero, pero el rostro brillante de Hermione le hizo sentir
inquieto, porque le recordaba cuando él tenía una idea que probablemente no les gustara a
otros. Quiso negarse ahora que sabía que ocultaba algo, pero de lejos pudo ver a Harry y Ron
acercarse, por lo cual se erizó porque no quiere nada que ver con Harry ahora.

Sus ojos chocan un segundo y Draco ve que el chico parece querer decir algo, pero no se va a
dejar engañar.

Está enojado con él.

No quiere hablar con él ahora.

Es infantil.

Si.

No importa.

—Me dices después el lugar, me tengo que ir, recuerda la amenaza de Potter— habla
rápidamente antes de alejarse rápidamente por el lado contrario.

Tendrá que dar una vuelta ridículamente larga para llegar a la cámara de los secretos, pero no
importa.

Sus amigos no dicen nada de su mal humor cuando llegan, el patronus de Luna resulta ser
igual que su animal de viento y eso deja a Draco meditando.

Sobre las similitudes de ambos hechizos.

Interesante.

Le gusta más pensar en eso.

Draco se encuentra meditando sobre la tarea de aritmancia cuando una mano lo arrastra a un
baño, está temiendo que Harry tuviera la gran idea de charlar, siente que aún ambos siguen
enojados y sinceramente imitarlo le baja puntos de originalidad si quiere pedir perdón. Pero
cuando está dentro del baño, no hay ojos verdes que lo están viendo fijamente, su boca se
abre ligeramente al ver a Pansy frente a él.

Pansy.

Su vieja amiga de la infancia que estaba obsesionada con casarse con él.

La hija de uno de los Mortifagos esa noche en el cementerio.

Su padre que había intentado asesinarlo si pudiera.


No ve eso.

Solamente ve a Pansy, la misma niña que bailaba con él en los bailes de su infancia y que
desde primer año siempre tenia los brazos abiertos para cuando necesitara un abrazo. La niña
que canturreaba sobre bodas, ahora frente a él parecía un poco más delgada y su rostro de
preocupación.

Su boca se abre.

—Pans— dice con anhelo, antes de envolverla en un fuerte abrazo, mientras ella se sujeta con
fuerza de la parte atrás de su túnica.

Blaise también está ahí, pero lejos de ambos, el baño se encuentra totalmente vacío.

El cuerpo de Pansy es caliente, es como volver a casa luego de un largo tiempo, su aroma a
perfume que le había regalado hace tanto tiempo y su propia sensación de magia llenan de
nostalgia a Draco. Alarga este abrazo todo lo que puede, una parte de él había casi temido
que no tendría alguna de estas cosas nuevamente; si bien no lo inicio Pansy, no lo ha alejado
y para él eso es totalmente como algo que se puede mantener.

Apenas se aleja de Pansy, antes de que fuera Blaise quien lo atrae en un abrazo algo
aplastante, porque el chico ha crecido bastante y aunque no es más alto que Draco, es
bastante fuerte.

Casa.

Esta es la sensación de casa que no sabía que tanto había perdido.

—Mi pobre Draco bebé— dice Pansy cuando vuelve a estar en sus brazos, tocando sus
mejillas de forma muy similar a como su madre lo hizo siempre; se deja guiar por las manos
de Pansy y acomodar mejor entre ellas —no debiste pasar por todo eso— musita casi con
pesar, pero Draco solamente se vuelve abrazar a ella como si fuera un salvavidas.

Estaba tan asustado.

—Pensé que los había perdido— admite con dolor en su pecho, pero un leve golpe de Blaise
en su nuca lo hace quejarse.

La mano no desaparece, Blaise la mantiene en su cabeza acariciándolo casi como si fuera un


gato y Draco gimotea sobre el hombro de Pansy.

Toma unos momentos más, antes de separarse de ellos y alegre que nadie entrara, por la
expresión de Blaise probablemente hay un hechizo de por medio o tal vez es solamente
intimidación de parte de Pansy. Así que logra volver a unir las piezas que se rompieron ante
la inesperada intervención, sonriendo al ver las insignias de prefectos en ambas túnicas de sus
amigos.

Al fin Dumbledore hizo algo bien.


—Ocuparás más que enemistarte con el señor tenebroso para perdernos por ahora, lo cual es
una estupidez, mi padre me dijo que fuiste imprudente— gruñe Pansy con las manos en sus
caderas, Draco se encoge de hombros intentando ser juguetón.

Pero su mente se oscurece al recordar esa noche en el cementerio.

Había estado cerca de morir.

Tienen que prepararse, no puede pensar en Potter todo el tiempo y preocuparse por
sentimientos, su misión principal es prepararse y a sus amigos, por lo cual ir a la reunión de
Hermione debe ser la dirección correcta. Pero dejó esos pensamientos con un pin mental,
porque ahora tiene algo más importante en que pensar, como sus dos Slytherin favoritos
frente a él.

No quiere pensar en la amargura dentro de él al pensar en Theo.

No está presente.

Eso debe significar algo, que tampoco tiene tiempo para meditar ahora.

—Realmente estoy en su lista negra— bromea viendo a Pansy que tiene los labios fruncidos.

—Mi padre no estaba en su círculo cercano, pero incluso él sabe que el señor tenebroso te
quiere muerto, hasta ahora no ha lastimado a tus padres, pero no estaba feliz con ellos—
como siempre Pansy sabe que quiere escuchar, su rostro se transforma en preocupación por
su madre.

Hasta ahora solamente tiene una carta de ella, nadie de la orden le dice algo sobre ellos y su
tía Andrómeda siempre parece cambiar del tema cuando pregunta.

Aprieta su mano con fuerza.

Si.

Voldemort es peligroso.

Pero si le ha tocado un solo cabello a su madre, no hay lugar dentro de este mundo donde
pueda ocultarse de su ira.

—Está bien— habla Blaise con una mano en su hombro —madre tiene muy claro mantenerse
al margen como siempre, pero ha enviado cartas a Narcisa, está bien— intenta apaciguarlo y
funciona, porque Blaise no es de los que miente para hacer a otros felices.

Suelta un suspiro algo cansado y se acomoda un poco con la espalda en la pared.

Madre.

Quiere pensar en ella, pero al mismo tiempo no sabe qué hacer.

Quiere su seguridad, pero no sabe cómo obtenerla.


Quiere volver a casa, pero esa ya no es su casa.

¿Sus padres lo aman?

No tiene respuesta a eso, pero cree que es posible que sea una respuesta que lo destroce y tal
vez por eso como medida de defensa, no piensa en eso.

—No pueden verlos conmigo supongo, soy demasiado controversial y peligroso— supone
rápidamente, por el rostro de Blaise y Pansy ha pegado en el blanco.

Maldito hijo de puta sin nariz arruinando su vida de esta forma.

—No me importa lo que digan los demás— gruñe Pansy de repente, haciendo que Blaise
suspire cariñosamente y Draco se vea incrédulo —te extraño Draco, extraño ser tu amiga,
extraño sentarme contigo solo para hablar y extraño a mi mejor amigo— añade casi de forma
bastante patética, sus ojos levemente húmedos, pero negándose a llorar como el pura sangre
que es.

Parece rota, perdida, atemorizada.

Suspira con cariño como Blaise, abriendo los brazos y dejando que ella vuelva abrazarlo casi
de forma asfixiante.

—No Pans, no puedes hacerlo, tú aún estas en casa de tus padres, sabes que es peligroso
venir conmigo.

—No me importa, no quiero esto, no quiero pensar en esto, quiero que todo sea como cuando
teníamos 5 años.

Draco también quiere esos tiempos de regreso, piensa mientras acaricia la cabeza de Pansy
como si fuera una niña y por el momento, se siente como si lo fuera.

Su corazón se llena de anhelo nuevamente, pero con una estúpida felicidad infantil que no
viene para el cuento.

—Es peligroso.

—No me importa.

—Pansy— habla Draco y cuando esta levanta el rostro casi herida, sabe que ella ha entendido
y que no puede hacer nada, Draco odia más que nunca las tradiciones que los han enviado
aquí —siempre serás la niña más hermosa de todas, una de mis mejores amigas y nunca, no
importa quien este de por medio, eso nunca cambiará; pero no te pondré en peligro, cuando
todo acabe iremos a Paris juntos de compras, pero por ahora no puedo perderte… no a ti
también— dice acariciando suavemente la mejilla de la niña.

Esta hace un puchero, pero solamente se abraza más a él, quien acomoda perfectamente un
brazo sobre el hombre de Pansy.

Viktor.
Muerto.

¿Fue necesaria su muerte?

¿Murió solo porque era su amigo?

¿Debía morir?

No.

No puede arriesgar a Pansy y Blaise, no a ellos, jamás a ellos.

—Madre es neutral, puedo elegir el bando que quiera— habla tercamente Blaise, pero Draco
solo bufa.

—No voy hacer que ninguno de ustedes haga una locura así, ustedes están en Slytherin, son
prefectos, es mejor que no piensen que son amigos cercanos; no pienso arriesgarnos.

—Tal vez queremos arriesgarnos.

Draco lo ve cansado, pensando que todos tienen el estúpido sentido de honor Potter ahora, lo
cual hace que sonría casi irónicamente.

Odia que venga a su mente sin su consentimiento.

Odia que siempre esté ahí.

Odia el aleteo por pensar en él.

—Encontraré una manera de reunirnos más fácilmente, pero hasta entonces, los quiero
alejados de mi por su bien; también los quiero alejado de ese idiota sin nariz— brama Draco
con amargura, haciendo que Blaise suelte un suspiro algo cansado.

Pansy sigue abrazándolo, su calidez es bienvenida como algo que siempre estuvo ahí, ella
siempre estaba ahí y Draco lo sabe.

—No tardes mucho, o te quitaré puntos por idiota— bromea Pansy, haciendo que una risa
involuntaria salga de Draco antes de darle un suave beso en la cabeza.

Que parece animarla.

—No te acerques mucho Pansy, ya hablamos de eso— dice con burla Blaise, provocando que
la chica gimotee y Draco los vea confundido.

Nunca habían dicho nada de las muestras de afecto entre ambos, si bien es probable que los
Parkinson no lo quieran como yerno en el cercano o futuro, eso no evita que sigan siendo
amigos.

Pansy gimotea.
—Es tan injusto, mis padres no me dejaran casarme con Draco, pero eso no evita que lo deje
por ese chico.

—¿Cuál chico?— dice Draco alarmado.

Las miradas de Pansy y Blaise lo hacen sentir inquieto, pero ellos se ven de reojo como si
compartieran la mirada de “Draco es la persona más idiota del mundo” que lo hace sentir
terriblemente ofendido; porque ha visto esa mirada en los ojos de sus Ravenclaw y no lo hace
sentir bien.

—Draco— el tono apaciguador de Pansy fue su señal que le dirían algo que no quiere
escuchar —te conocemos de toda la vida, si piensas que puedes ocultarnos que estás
interesado en el niño que vivió, al menos deberías intentar no verlo todo el tiempo— añade
casi con burla, provocando que Draco sujete sus manos contra su rostro.

Maldita sea.

Primero Severus.

Ahora ellos.

Esto se está saliendo de sus manos, en el momento que Anthony tenga esta información, está
totalmente muerto si la conversación en el tren significa algo.

—No lo veo tanto y… ¡dejen de hacer esa cara!— gruñe cuando ambos lo ven de la misma
forma.

Pansy es quien rueda los ojos.

—Siempre dije que estaba obsesionado por Potter, talvez no como este con él, pero siempre
has tenido debilidad por él— exclama Blaise encogiéndose de hombros y Draco, aunque los
extraña, solamente quiere salir de esta habitación.

Sentimientos.

No ocupan hablar de sentimientos, revolución en camino por si no recuerdan. Ahora si tan


solo pudiera convencer a Hermione de incluir este par en sus estudios de defensa, eso haría
todo más interesante; tal vez tenga algo con lo que pueda chantajearla.

Volviendo al tema.

—No quiero hablar de sentimientos, puede que los tenga— Pansy y Blaise van hablar, así que
los silencia con una mano en alto —pero nadie sabe, bueno Severus sabe— ahora ambos
parecen incrédulos —pero no quiero hablar del tema con nadie más, ustedes saben antes que
mis Ravenclaw, así que siéntanse felices— añade casi dramática y por un momento.

Todo es como antes.

Cuando no tenían problemas, cuando solo eran ellos cuatro… tres. Suspira un poco queriendo
regresar a esos días donde saltaría a la mesa de los Slytherin para saber el chisme del
momento, hablando con personas que han crecido con él toda la vida; aunque tiene a Pansy y
Blaise frente a él, aunque ambos parecen dispuestos a elegirlo sobre tantas cosas que
probablemente no comprenden tanto. Aunque ambos deben comprender más de la realidad
que los chicos de su edad, lo cual aprecia.

Todo era tan fácil entonces, se lamenta no haberlo aprovechado más.

—¿Theo?— pregunta casi sin querer saber la respuesta.

Blaise solamente suspira, Pansy a su lado se acomoda entre sus brazos un poco mejor.

—Está pasando una etapa difícil con su padre, no parece haber cambiado, pero luce
cansado… estamos vigilándolo, Daphne es quien más pasa con él ahora que han sido
comprometidos oficialmente— ante las palabras de Blaise, Draco no puede olvidar
rápidamente el baile de navidad el año pasado, el beso incómodo de ambos.

Sus ojos se entrecierran, antes de suspirar, Daphne es una chica hermosa y una pura sangre
que tiene una mejor tolerancia que otros, es una gran pareja para cualquiera; tal vez estar con
la chica haga que Theo se vuelva más blando.

Espera.

La mayoría de compromisos arreglados no son tan fáciles.

—Tal vez pueda hablar con él, en el futuro, por ahora, buscaré la manera para charlar y se los
hare saber, creo que tengo una idea— habla con una sonrisa divertida al final, que hace que
sus dos amigos sólo suspiren antes de sonreír.

Como si creyeran en él, eso es encantador, tomando en cuenta que a los 10 años casi los
ahoga en un lago por querer tomar una tortuga y Pansy juró jamás confiar en él por su vestido
lleno de barro.

Van a salir por separado, primero Blaise se va y luego es el turno de Pansy, pero antes que
ella se vaya, hace algo.

Sus labios tocan los de Draco, si bien ha besado a la niña muchas veces antes (especialmente
cuando eran niños), especialmente porque como esta vez Pansy es buena en ataques furtivos,
no puede evitar sorprenderse; pestañea un poco idiota al sentir un poco las curvas de una
mujer contra él por un instante, antes que ella se aleje con una sonrisa melancólica.

Fue un beso, tierno, muy diferente al de Theo.

Este beso tenía el sabor de un adiós.

—Supongo que ya no seré la señora Malfoy— bromea esta y Draco solo sonríe con tristeza.

—Ni siquiera sé si soy un Malfoy ahora.

—Siempre serás mi primer amor cariño, incluso si no fue mutuo y hace como dos años me
obsesioné un poco con otros chicos que si me prestaban atención.
—Me siento traicionado.

—Si Potter te hace daño, yo seré la primera en castrarlo.

Hay algo en la sonrisa peligrosa de Pansy que hace que la sonrisa de Draco crezca sin poder
contenerlo, la chica le guiña un ojo, pero sin trasfondo antes de irse con la confianza que solo
Pansy podría tener; cuidado del chico que se enamore esa chica, que donde pone el ojo, sin
duda logrará capturar su corazón.

Espera unos minutos antes de irse, llega tarde a transformaciones, pero sus amigos parecen
aliviados al verlo sonreír.

Si.

Se siente mucho mejor ahora.

El ánimo de Draco crece con los días, envía pequeñas notas a sus amigos con ayuda de
Dobby, quien ahora en Hogwarts parece encantado de ayudarlo a enviar información a sus
Slytherin en las noches, lo cual hace que nadie sepa sobre ellos; las pocas veces que su
mirada se desvía a la mesa Slytherin sus dos amigos apenas si lo ven, pero hay un pequeño
brillo de reconocimiento que lo deja tranquilo. Por otro lado, no vuelve hablar con Harry, es
casi finales de septiembre y se ha mantenido terco a no hablarle; sus amigos parecen
preocupados al respecto, Ginny comenta que Harry esta insoportable y Draco espera que el
bastardo esté sufriendo por esto.

Draco no está feliz al respecto, pero no dejará el brazo a torcer, no está mal y no piensa ceder
a la presión de hablarle hasta que este admita estar mal.

Sus amigos no saben del todo el motivo de la discusión.

—¿Entonces no hay Drarry?— había sido el comentario de Michael aleatoriamente, antes de


hacerlo tropezar y que impactara contra la escalera.

Incluso Terry no pudo defender a su amigo.

Las clases con sus Ravenclaw estaban creciendo a ritmo alarmantemente rápido, todos eran
tan inteligentes y más de una vez Draco se encontró sujetando su varita con fuerza y
fingiendo limpiarse una lágrima, autoproclamándose madre de sus pollitos; Padma lo hechizó
y probablemente luego de eso dejó de hacer la broma al respecto. Draco odiaba ser profesor,
todo era más como una clase didáctica, donde muchas veces era Terry quien sugería
diferentes formas con su talento en transformaciones, Anthony era el de reflejos de mayor
velocidad y no se diga de la creatividad de Michael.

A veces solo se reunían por tareas, pero eran rápidos de realizarlas y ayudar a los otros.
Si bien usualmente era Draco quien dirigía las “clases” en general prefería pensar que todos
trabajaban como iguales.

—Hermione habló conmigo ayer, ya sabes, dado que evitas a Harry como en primer año,
pensó que era mejor hablarme sobre la reunión en Hosgmeade la primera semana de octubre
— comenta Padma mientras Draco está trabajando en la nueva obsesión de Luna y él.

Un sombrero de copa para Steven.

Terry parece ayudarlos un poco en la transformación, pero hay que dejarlo inmóvil en la
cabeza de la serpiente, que encantadoramente se queda quieta para ellos; deberían estar
disfrutando de su descanso, pero Draco realmente está ocupado ahora mismo con esto.

La idea vino porque también querían ponerle una corbata de moño.

Y tomarle una fotografía.

O cien.

Ya tienen muchas de Steven, pero es que es simplemente la mascota más adorable del mundo.

—Si, ya lo comenté y todos estuvieron de acuerdo en participar, sólo ocupo pasar por unas
golosinas para Megumi que cuidará de Steven mientras estemos fuera— la niña era bastante
buena con la serpiente y era mejor dejarla aquí en Hogwarts que sacarla al frío de la nieve.

Sus amigos parecían interesados en la reunión de Hermione, Draco casi pensó que no era
algo nuevo para ellos, pero no quiso meditar tanto al respecto; tenía unos planes para
Hermione, para que pudiera incluir a Blaise y Pansy, no estaba en el original, pero con suerte
esta vez podrían tener parte de todas las casas dentro de este selecto club.

Había estado comentando al respecto con Blaise y Pansy, no estaban tan animados que fuera
auspiciado por Gryffindor, pero por suerte no se habían negado de golpe.

Unidad.

La unidad siempre era una buena forma de ser más fuertes.

—Si Hermione hizo hincapié de que nos quería ahí, así que sólo me aseguraba.

Sospechoso, iba a decir algo, pero Steven terminó listo y Draco utilizó la cámara; Steven
incluso sacó la lengua adorablemente en una foto.

Pensó en enseñarla a Harry.

Hasta que recordó que estaba enojado con él.

Maldición.

.
.

La mañana de la visita a Hosgmeade amaneció brillante, pero con mucho viento. Después del
desayuno se formaron frente a Filch, quién controlaba sus nombres en una larga lista de
estudiantes que tenían permiso de sus padres o tutores para visitar el pueblo. Draco iba
tarareando una canción con Anthony, emocionado por estar en una salida con sus amigos, ya
que después de esta probablemente sus amigos lo eviten para irse en parejas, Anthony y
Padma necesitan tiempo a solas; Draco se siente un poco abandonado, pero Luna siempre
está para él. Michael también usualmente sale con Ginny, quien se había acercado a ellos sin
importar compartir a su novio con su grupo de amigos; Terry por otro lado parece necesitar
ser arrastrado, el chico siempre prefiere quedarse en la torre sin salir.

Pero Padma parece segura de que esto es una buena idea.

Draco no tanto, su grupo de estudio ya es bastante bueno y se han adelantado al esquema que
Draco había formado para ellos; estaba emocionado por la idea de comenzar hacer duelos de
practica entre ellos pronto.

Eso si es interesante.

—Number 47 said to number three— canta Anthony luego de un rato de estar tarareando la
melodía.

Draco se anima antes de continuar con la canción de Elvis Presley.

—You're the cutest jailbird I ever did see— canturrea de forma coqueta hacienda que la
sonrisa de Anthony se ensanche.

—I sure would be delighted with your company— continúa Anthony con un micrófono
ficticio.

—Come on and do the Jailhouse Rock with me— añade Draco antes que los dos hagan
movimientos de baile horribles, que provoca risas en los demás.

Luna aplaude emocionada por la demostración, al lado de un Terry menos entusiasta, Ginny
solamente parpadea antes de reír y Padma parece pedir fuerzas algún ser celestial para no
asesinarlos.

—Pintoresco— menciona Terry con sarcasmo mientras caminan hacía la cabeza de cerdo.

Descendieron por la calle principal, pasando por la Tienda de Bromas Mágicas de Zonko,
donde no se sorprendieron de ver a Fred, George y Lee Jordan, pasaron por la oficina postal
donde las lechuzas manaban a intervalos regulares y subieron por una calle lateral al final de
la cual se encontraba una pequeña posada. Un deteriorado letrero de madera colgaba de un
oxidado soporte sobre la puerta, con la figura de la cabeza cortada de un cerdo salvaje
goteando sangre sobre la tela blanca que la rodeaba. El letrero rechinó en el viento mientras
se acercaban.

Todos vacilaron en la entrada.


Incluso Draco con recuerdos de su anterior vida, no era de entrar a estos lugares donde parece
que un asesino te atacara por la espalda.

El sitio no era como Las Tres Escobas, cuya larga barra daba la impresión de limpieza y
calidez. La Cabeza de Cerdo era una pequeña, desaliñada y muy sucia habitación que olía
fuertemente a algo que muy bien podrían haber sido cabras. Las ventanas salientes estaban
tan incrustadas en la mugre que apenas si entraba algo de luz en la habitación, la cual en vez
de eso estaba alumbrada con cabos de vela colocadas en ásperas mesas de madera. A primera
vista, parecía que el piso estuviera comprimido en la tierra, pero al caminar sobre él, Draco
notó que la piedra se encontraba bajo lo que parecía ser porquería acumulada por centurias.

Había un hombre en el bar cuya cabeza estaba completamente cubierta de vendas de un gris
sucio, quien se las arreglaba para tragar interminables vasos de una bebida roja y humeante a
través de una abertura en su boca. Dos hombres envueltos en capuchas se sentaban en una
mesa ubicada al lado de una ventana;

Draco podría haber pensado que eran Dementores a no ser porque los había escuchado hablar
con el fuerte acento de Yorkshire. En un oscuro rincón cerca de la chimenea se sentaba una
bruja cubierta con un velo negro que le llegaba a la punta de los pies. Apenas podían ver el
extremo de su nariz que sobresalía ligeramente del velo.

Nadie había llegado todavía.

Genial.

—Un whisky de fuego por favor— pidió Draco con sonrisa angelical al que probablemente
era el dueño de la tienda.

El cantinero hasta ellos desde el fondo de la habitación. Parecía un viejo malhumorado, con
una larga maraña de pelo gris y barba.

Padma volteó a verle mal, pero mientras los demás pedían cerveza de mantequilla, Draco se
deleitó de una buena bebida.

El hombre no parecía importarle que fuera menor de edad mientras pudiera pagar, eso hizo el
establecimiento mucho más interesante. Uno de los hombres volteó a ver a Luna, la mirada
de Draco se volvió casi asesina y sin importar la diferencia de edad, este terminó volteando el
rostro.

—Qué lugar tan pintoresco— dijo Luna moviendo los pies de un lado a otro emocionada,
Ginny parecía un poco incómoda, pero estaba con mirada decidida, sus otros amigos.

Bueno.

Parecían tranquilos, lo cual debe ser por cada cosa o lugar que los ha involucrado a lo largo
de los años, sus bebés están creciendo.

Draco era una mamá gallina orgullosa.


—Espera, te pareces al director Dumbledore— saltó Michael de repente al cantinero, que
hizo que todo el ambiente bajara como a mil grados bajo cero, Terry pateó a Michael de
forma poco discreta.

El cantinero parecía por echarlos a patadas.

No podría culparlo.

¿Quién quiere parecerse al director?

—Oh mi estimado señor, no se preocupe, mi nombre es Draco, probablemente el estudiante


menos favorito de Dumbledore, porque lo odio y estoy 94,3% seguro que es mutuo— habla
rápidamente Draco, provocando mirada incrédula del cantinero.

Este pestañea, antes de irse.

Bien.

Al menos no los odia.

Y antes que llegara el trío dorado, logró conseguir un whisky de fuego doble, tuvo que pagar,
pero al menos siguen las bebidas.

—Sin resaca Draco, no hoy— farfulla Padma con dureza cuando Hermione llega hacía ellos
luciendo emocionada, como un poco incómoda del lugar.

Draco ignora la mirada de Harry sobre él, bien, vamos a ver que sale de todo esto.

No debería ser tan difícil.

¿Verdad?

Continuará…

Chapter End Notes

La idea era colocar aquí la reunión, pero antes de darme cuenta nuevamente me estaba
alargando mucho en la historia.

Alguien se imagina a Steven con sombrero de copa y corbata, por favor, sería totalmente
adorable.

La discusión del Drarry no me gusta, alguien dígale algo a mis papas para que dejen de
pelear.
Capítulo 9: Club ultra secreto
Chapter Summary

A estas alturas Draco no debe extrañarse que nada funcione como esperaba.

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

Draco tomo su whisky de fuego, ante la mirada incrédula de Hermione cuando lo bajo de un
golpe, lo cual lo hizo sentir caliente por dentro (no tenía nada que ver con Harry cerca de su
espacio personal en lo que parecía casi un mes, se niega a pensar en eso como una
posibilidad) y todo su ánimo parecía mucho más accesible, no pensaba intervenir dentro de
cualquier charla posible y solamente aceptaría a unirse al club si era necesario o sus amigos
querían. Abraza a Luna por los hombros mientras caminan a unas sillas, porque no piensa
quedarse de pie el resto del día, el whisky ayuda a sentirse bien. Hermione parece discutir
algunas cosas con Ron y… ¿Padma?, que hacen que Draco entrecierre los ojos antes de que
Terry atraiga su atención casi de forma muy coordinada.

Sospechoso, muy sospechoso.

Luego de ver a Hermione gruñir a Ron por la idea de un whisky de fuego, el pelirrojo le da
una mirada traicionada cuando Draco levanta su tercer trago de whisky de fuego; luego de
una advertencia de Padma que ese será el último.

Aburrida.

Luego de eso las personas que parecían necesitar llegar, lo hicieron.

La puerta del bar se abrió. Una gruesa banda de luz polvorienta dividió la habitación en dos
momentáneamente y luego se extinguió, bloqueada por la entrada apresurada de una multitud
de personas.

Primero entraron Neville, Dean y Lavander, seguidos de cerca por Parvati Patil con Cedric de
la mano de Cho y una de sus habituales amigas de sonrisa tonta. El Hufflepuff lo saludo y
Draco respondió el saludo con una mano antes de seguir al lado de Luna.

Después de ellos, Katie Bell, Alicia Spinnet y Angelina Jonson, Colin y Dennis Creevey,
Ernie Macmillan, Justin Finch-Fletchley, Hannah Abbott, Susane Bones, Fred y George
Weasley con su amigo Lee Jordan, quienes llevaban grandes bolsas de papel repletas con
mercadería del Zonko.
Tomaría en cuenta para no meterse en problemas con ellos.

Cuando entro Zacharias, ambos hicieron muecas de desprecio contra el otro.

—¿Un par de personas? — escucho que dijo Harry encarándose con Hermione — ¿Un par de
personas? —

—Sí… bueno, la idea se volvió bastante popular...— señaló Hermione feliz. — Ron, ¿quieres
traer más sillas? —

Harry parecía infeliz, probablemente porque le tocaría dar clases a todos ellos.

Este lo ve de reojo preocupado, pero Draco simplemente esquiva su mirada para ver sus uñas,
totalmente limpias como de costumbre.

El cantinero se detuvo en el acto de limpiar un vaso con un trapo tan sucio que parecía que
nunca había sido lavado. Probablemente nunca había visto el negocio tan lleno.

—¡Hola! — saludó Fred, llegando a la barra y contando con la vista rápidamente— ¿nos
podría dar veintinueve cervezas de mantequilla, por favor? —

El cantinero lo miró por un momento, luego, arrojando el trapo al suelo con irritabilidad,
como si hubiera sido interrumpido haciendo algo de suma importancia, comenzó a pasar
sobre la barra varias botellas de la polvorienta cerveza.

Era un hombre amargado por la vida.

Draco lo encontró encantador.

—¡Salud! — dijo Fred, levantando una— Manifiéstense todos, yo no tengo suficiente oro
para todas estas—

Draco miró divertido el largo grupo de personas que tomaba las cervezas de la mano de Fred
y registraba sus capas buscando monedas. Draco pago por todos sus amigos, quienes
levantaron la mano haciendo porras y eso provoco que hiciera una pequeña reverencia
exagerada que saco algunas carcajadas.

Hermione y Harry parecían en medio de una discusión.

—Hola, Harry — saludó Neville, sonriendo y sentándose enfrente de él.

Harry trató de devolverle la sonrisa, pero no habló.

Parecía tenso, no es que importara.

En pocos segundos los recién llegados estaban sentados alrededor de Harry, Ron y Hermione;
algunos parecían bastante excitados…otros curiosos, Luna seguía algo adormecida con la
mirada perdida a su lado. Cuando todos habían acercado una silla, el parloteó terminó. Todos
los ojos estaban puestos en Hermione.
Curioso.

Si bien no quiere pensar en esto, estas personas lucharan en algunos años en una guerra y
Draco las está viendo prepararse para ese momento.

Aterrador.

Porque al estar aquí, queda un poco más claro que nunca, que lado sería el que tendría que
elegir cuando llegue el momento, o tal vez ya lo hizo; se negó a estar del lado de Voldemort,
así que solo tiene una opción claramente frente a él.

—Eh…— empezó Hermione, su voz sonaba un poco más fuerte de lo habitual, producto de
los nervios — Bueno...eh...Hola—

El grupo enfocó su mirada en ella, aunque algunos ojos seguían lanzándole miradas a Harry
con regularidad.

No era una gran persona para discursos, Draco habría iniciado de otra forma, con más
confianza para atraer a la multitud; debe ser elocuente y carismática, pero Hermione no
destaca en eso por ahora.

Pero bueno, no era su lugar hablar.

A su lado Padma le estaba dando muchas miradas de reojo, esperaba que no fuera otro
comentario sobre como discutir con Harry estaba mal; dejo su punto claro, si este no pedía
disculpas, no pensaba ser un gilipollas que se moviera primero.

Si.

Era hipócrita, pero estaba tan furioso por la falta de autoconservación de este que su orgullo
era mucho más grande ahora.

—Bueno…em…bueno, saben por qué estamos aquí. Eh…, bueno, Harry tuvo la idea…
Quiero decir— Harry le había lanzado una mirada asesina — yo tuve la idea que sería bueno
si las personas que quisieran estudiar Defensa Contra las Artes Oscuras más a fondo..., y
quiero decir, estudiarlas realmente, ya saben, no la basura que Umbridge está haciendo con
nosotros...— de pronto la voz de Hermione se volvió más fuerte y segura — ...porque nadie
podría llamar a eso Defensa contra las Artes Oscuras...— “escuchen, escuchen” gritó
Anthony y Hermione lució más animada — Pues bien, pensé que sería bueno si nosotros
tomábamos la materia en nuestras manos—

Hizo una pausa, mirando de reojo a Harry, y siguió adelante.

Ambos parecían tener puntos de vista diferente, probablemente Harry no quería ser maestro,
Draco podría comprenderlo.

Tomo un trago de su cerveza de mantequilla algo aburrido.

—Y esto significa que debemos aprender cómo defendernos apropiadamente, no sólo en


teoría…sino haciendo hechizos reales—no podía culparla, Draco estaba haciendo eso con sus
Ravenclaw, se sintió un poco orgulloso de haberlo hecho primero.

Draco 1, Umbridge 0.

Esperen, Umbridge torturo a Harry varias veces, técnicamente eso le daría un punto.

Draco 1, Umbridge 1.

Maldita sea.

—Y apuesto que de paso quieres pasar tu TIMO de Defensa Contra las Artes Oscuras —
sugirió Michael con diversión aligerando un poco el ambiente con algunas risas divertidas.

Draco choco el puño con este, ante la mirada molesta de Hermione.

—Por supuesto que quiero — replicó Hermione de inmediato— pero más que eso..., quiero
estar debidamente entrenada en defensa porque…porque…— tomó un gran respiro y finalizó
—porque Lord Voldemort ha regresado—

La reacción fue inmediata y predecible. La amiga de Cho gritó y se tiró la cerveza encima a
Terry que le dio una especie de tic por la ropa sucia, Padma se estremeció, pero mantuvo su
rostro regio y Neville lanzó un extraño chillido agudo que logró convertir en tos. Todos ellos,
sin embargo, miraron ahora entre Harry o Draco fija y ansiosamente.

Draco tomo su cerveza de mantequilla con un asentimiento, que no se diga que Hermione no
es valiente por decir ese nombre cuando la mayoría no puede.

—Bueno…en todo caso, ese es el plan — declaró Hermione—...si quieren unirse a nosotros,
necesitamos decidir cómo vamos a..... —

—¿Dónde está la prueba de que Tu-Sabes-Quien ha vuelto? — preguntó Zacharias Smith.

Siente el tic en su ceja.

Maldición.

Desde que vio a Zacarias sabía que esto pasaría, desde su segundo año había conseguido una
clara enemistad con el chico y casi todo lo que este decía, provocaba una especie de urticaria
en su cuerpo.

Era una presencia molesta.

¿Quién lo invito?

—Bueno…Dumbledore lo cree— comenzó Hermione.

—Querrás decir que Dumbledore les cree a ellos— puntualizó el chico rubio, señalando a
Harry y luego a Draco.

Ambos ignorándolo, porque es Zacarias y no merece un segundo de atención de nadie.


Incluso enojados pueden estar de acuerdo en eso.

—¿Quién eres tú? —preguntó Ron con bastante rudeza.

Draco quiso aplaudirlo, pero Anthony lo detuvo viendo sus intenciones, claramente eso lo
hizo subir en su lista de personas que apreciaba. Cualquiera que era grosero con Dumbledore
y Zacarias, tenía que ser en su mayoría una buena persona, más específicamente por el
segundo.

—Zacharias Smith — respondió el chico incrédulo— y creo que tenemos el derecho de saber
exactamente por qué él dice que Tu-Sabes-Quien ha regresado—

No.

Él no tiene derecho, simplemente es una cucaracha en su sistema, debería obliviarlo y


lanzarlo de regreso al castillo, si hace una llamada rápida a su tía, esto se resolvería en
cuestión de minutos.

—Mira— comentó Hermione, interviniendo rápidamente — En realidad esa no la razón de


esta reunión…—

—Idiota —hablo Draco interrumpiendo, mientras Anthony parecía quejarse de no taparle la


boca con cinta antes—ya sabes, Voldemort volvió, me torturo, asesino a unas cuantas
personas frente a mí; si no quieres creerlo ahí está la puerta—tiene una sonrisa bastante
amable en su rostro, pero sus ojos brillan con maldad cuando ve a Zacarias casi erizarse.

Es una forma familiar del chico, lo ha visto por años siempre que Draco dice algo que no le
gusta, aunque no puede notar que tal vez es demasiado familiar.

Lo ignora.

De reojo nota que todos parecen curiosos al respecto, probablemente algunos vinieron con
curiosidad.

Draco no había contado la historia de primera mano en el colegio y todos parecían temerle
para preguntar, se preguntó vagamente si Harry también recibiría esas miradas; eran un
fastidio.

—Todo lo que Dumbledore nos dijo el año pasado es que Tu-Sabes-Quién había matado a
Viktor Krum y que tú trajiste su cuerpo de vuelta a Hogwarts. No nos dio detalles, ni explicó
exactamente cómo asesinaron a Viktor...y creo que a todos nos gustaría saberlo—

Pero si es una pequeña perra.

Draco tuvo que retener a Luna esta vez, quien puede ser adorable, pero su mirada molesta es
un poco más atemorizante que la propia Padma.

No por nada es la niña con mejor núcleo mágico de ellos.


—Maldición asesina, si tengo que explicarte cómo funciona, tal vez no deberías estar en
quinto año—ahora no se molesta en ocultar el sarcasmo, pero tiene el público cautivo y si
bien es un poco molesto, puede darle un poco de hueso a los perros—luego de matar a Viktor
hizo un ritual extraño, porque ya sabes, tienen magia negra y luego procedió a torturarme,
¿Eso es lo que quieres escuchar? O tal vez quieres escuchar cómo se siente el cruciatus de
Voldemort, una y otra vez hasta que te desgasta tanto que solamente deseas morir, pero no
puedes—sigue hablando con una sonrisa socarrona que no llega a sus ojos, aunque todos han
quedado en completo silencio—ya se—dice chasqueando los dedos—probablemente
disfrutes saber que mi padre estuvo ahí también y le fue ordenado asesinarme—añade con
falsa emoción.

Va a continuar.

Puede ver a Zacarias retorcerse un poco incomodo en el lugar y casi arrepentido, pero algo
dentro de Draco solamente quiere seguir sacando cosas de esa noche, porque eso es lo que
todos quieren escuchar.

Morbosos.

Quieren saber que paso.

La única noche en toda su vida que Draco desesperadamente quiere olvidar.

El brillo verde antes de que el cuerpo de Viktor cayera sin vida al suelo.

—¡Draco! —la llamada de Padma lo hace retroceder, gira a verle un poco cansado, pero al
voltear puede notar a Neville luciendo pálido o a Cedric luciendo incomodo.

Todos parecen preocupados.

Bufa un poco antes de acomodarse en su banca, haciendo un ademan a Hermione, porque al


menos ahora Zacarias no hablara un rato.

—Bueno— habló Hermione, su voz sonaba nerviosa nuevamente—cómo les venía


diciendo...si quieren aprender cómo defenderse, necesitamos decidir qué vamos a hacer, y
cada cuanto nos vamos a reunir y dónde—

—¿Quién será el profesor? —la pregunta que viene de parte de Jordan hace que Draco
pestañee confundido, porque parece tan obvio para él que es Harry, que se sorprende de la
pregunta.

Rueda los ojos viendo su cerveza de mantequilla, sintiéndose un poco incomodo por el chico
a continuación, están enojados pero sabe que de primeras no querrá ser profesor.

Esta aquí por otro lado, así que tal vez se equivoque.

—Draco—la voz de Hermione hace que levante la mirada pensado que tiene que decirle algo,
pero no dice nada más solamente se queda ahí observándolo.

Como todos.
Ladea el rostro.

—¿Sí? —habla con cautela al ser llamado, pero esto parece hacerla sentir incomoda.

—¿Él va ser nuestro maestro? —cuestiona Zacarias incrédulo, Draco voltea a verlo molesto
esperando que toda esta confusión se aclare.

—Si—es ahora Padma quien habla.

Toma un momento procesar lo que está pasando, antes que voltee a ver a su amiga incrédulo
tan rápido que su cuello duele, pero esta solamente le da una mirada para que cierre la boca,
va hablar, pero es ahora Anthony quien le da un pellizco en la pierna haciéndolo gimotear
para verlo con la completa traición que están haciendo.

Se han puesto de acuerdo.

Motín.

Sus esclavos se están amotinando.

—Draco realmente aprende rápidamente los hechizos y los mejora por su cuenta—habla Cho
provocando que la mire incrédulo por una traición que no esperaba—aprendió el patronus
muy joven y todas las pruebas que tuvo que pasar en el Torneo de los Tres Magos el año
pasado..., con dragones y sirenas, Acromántula y otras cosas—voltea a verlo como si lo
estuviera defendiendo.

No lo hace.

¿Qué está pasando aquí?

Voltea a ver nuevamente a Padma intensamente, pero su mirada parece suplicar que guarde
silencio y por eso se muerde el labio para no decir nada; por ahora, ya luego explotara.

Hubo un murmullo de impresionada aprobación alrededor de la mesa. Las entrañas de Draco


se retorcían. Trataba de disimular para no verse demasiado enfermo, porque no era un
maestro y esto no pasaba en la historia original; está bien que hiciera algunos cambios, pero
no estos.

Se supone que Harry era el líder.

Quien había luchado contra dementores, el torneo de los tres magos y Voldemort.

Su mente queda en blanco al procesar esa información nuevamente, pero esta vez más
profundo.

Porque, Harry no hizo eso.


El rostro de Draco debe volverse pálido mientras sujeta una mano sobre su boca, dejando que
todo lo que pase a su alrededor quede en segundo plazo. Ha cometido un error de cálculo
garrafal del cual hasta ahora no era consciente, siempre supo que su presencia había hecho
cambios cada cierto tiempo en la historia, lo cual hasta ahora los había beneficiado de alguna
manera.

Sirius era libre.

Harry no estuvo en el torneo, incluso si se lo recrimina.

El relicario fue destruido.

Los adultos “competentes” sabes sobre los Horrocrux.

La historia ha tomado una forma un poco más decente en algunos aspectos.

Pero Harry no es el mago que fue en la historia original, no debe saber hacer un patronus
corpóreo o tener conocimiento en combate practico, lo cual, aunque es bueno porque eso
significa menos traumas; significa que tiene un nivel de lucha menor al que debería a esta
altura de la historia.

Y eso es terrible.

Draco está en contra de que sea Harry el elegido para enfrentar al señor oscuro de forma
épica, porque es un niño, pero también está en contra que no tenga una forma de defenderse
de cualquier posible bifurcación del destino que ha creado Draco.

Esto es su culpa.

—Miren—comenzó Hermione y todos hicieron silencio—de todos los presentes Draco por
ahora podría tener la mejor cantidad de hechizos a nuestra disposición para los TIMOS,
además de entrenamiento practico, claramente será un grupo de estudio autodidacta donde
podemos ayudarnos entre todos; Cedric aquí presente es un séptimo año bastante versado
como su título de campeón el año pasado lo demostró—intenta aplacar un poco Hermione.

Este sonríe un poco torpe.

—Si, pero, yo no fui quien sometió a un dragón—bromea este, pero Draco apenas si puede
darle una sonrisa algo incomoda, porque por dentro está entrando en un poco de pánico.

Barty también está libre, algo que en la historia original no sucedía, Barty quien Draco piensa
que de alguna forma lo ayudo en el cementerio de último segundo.

Oh no.

Su mente quiere colapsar.

—¿Realmente es capaz? —cuestiono Zacarias quien no parecía emocionado ante la idea,


Draco tampoco.
Luna es quien salta en su defensa.

—Draco me enseño hacer un patronus corpóreo—explica ella con una sonrisa de emoción, lo
que parece hacer que todos parezcan entre sorprendidos y expectantes.

—Es un buen maestro, algo tirano y claramente no lo disfruta tanto, pero nos ha ayudado por
años—expresa ahora Terry y Draco le da una mirada de reojo.

Desde tercer año algo entre ellos había sido quebradizo, pero aunque parecía que cada día esa
grieta sanaba, no había visto a Terry defenderlo de forma tan rápida; la lealtad de este era
algo difícil de ganar, pero una vez obtenida claramente colocaría las manos al fuego por uno.

Zacarias bufo antes de cruzarse de brazos sin opinar nada más.

—Bueno— dijo Hermione hostilmente—dejadlo ya... el asunto es, ¿estamos de acuerdo en


que queremos recibir lecciones de Draco? —

Quiso decir que no, pero se quedó en silencio mientras se sintió miserable, esto se había
ganado por jugar con la línea del tiempo; con suerte podría entrenar a Harry lo suficiente,
pero incluso eso sonaba ridículo. Harry Potter era quien se enfrentaría al señor oscuro si
Dumbledore no destruía todo, le había advertido hace años sobre el anillo, así que esperaba
que el muy anciano sobreviviera a la lucha final.

Pero si no era así, si el viejo buscaba morir, Draco ocupaba enseñarle a Harry.

No lo dejaría enfrentar al tipo sin nariz por su cuenta, siempre pensó que era ridículo
abandonarlo al final, pero ocupaba saber defenderse.

Todos ocupaban eso.

Draco no se cree suficientemente fuerte para enseñarles a otros, pero bueno, no estaba en una
posición donde pudiera elegir.

Hubo un murmullo general de aprobación. Zacharias cruzó los brazos y no dijo nada, aunque
quizá esto fue porque estaba demasiado ocupado echando una ojeada al instrumento que Fred
tenía en la mano; quien parecía haberlo amenazado en algún momento donde se fue en sus
pensamientos.

—Bien— continuó Hermione viéndolo de reojo, aliviada de que por fin algo se hubiera
establecido. — Bueno, entonces la siguiente pregunta es con qué frecuencia vamos a hacerlo.
Realmente pienso que no hay ninguna razón para no encontrarnos al menos una vez por
semana—

—Un momento— intervino Angelina—necesitamos estar seguros de que esto no coincidirá


con nuestros entrenamientos de Quidditch—

—No — dijo Cho —ni con los nuestros—

—Ni con los nuestros — agregó Zacharias Smith.


Draco quisiera estar en quidditch (incluso un idiota como Zacharias estaba ahí), pero no lo
estaba ahora, no quería estarlo con todo esto sobre su cabeza y porque al pensar en quidditch
ahora no podía evitar pensar en Viktor; se preguntó si esa era la razón por la cual Cedric
abandono el equipo este año, o tal vez ser el último año lo hizo un poco más consciente de
sus estudios.

Este quiere ser auror.

—Estoy segura que podemos encontrar una noche que se ajuste a todos— declaró Hermione
un poco impaciente — pero debéis saber que esto es bastante importante, estamos hablando
de defendernos contra los Mortífagos de V-Voldemort—

—¡Bien dicho! — exclamó Ernie Macmillan—Personalmente, pienso que esto es


verdaderamente importante, posiblemente más importante que cualquier otra cosa que
vayamos a hacer este año, ¡incluso con nuestros TiMOs a la vuelta de la esquina! —Miró
alrededor impresionado, como si estuviera esperando que la gente gritara “¡por supuesto que
no!”. Como nadie habló, continuó — Yo, personalmente, no encuentro explicación de por
qué el Ministerio nos ha colado semejante profesora incompetente en este período tan crítico.
Obviamente, se niegan a reconocer el regreso de Ya-Sabeis-Quién, pero ponernos una
profesora que está intentando prevenirnos de usar hechizos defensivos... —

Están hablando mal de Umbridge, eso claramente sube un poco su ánimo.

—Nosotros pensamos que la razón por la que Umbridge no nos quiere entrenar en Defensa
Contra las Artes Oscuras — comentó Hermione — es porque tiene alguna... alguna idea
absurda de que Dumbledore podría usar a los estudiantes del colegio como una especie de
ejército privado. Ella cree que él nos ha puesto en contra del Ministerio—

Casi todo el mundo parecía estupefacto ante esta información; todos excepto sus Ravenclaw.

Porque han hablado de eso y técnicamente si, esto es como un ejército privado.

—Bueno, eso tiene sentido. Después de todo, Cornelius Fudge tiene su propio ejército
privado—hablo Luna con emoción.

—¿Qué? — preguntó Harry, completamente paralizado por esta inesperada pieza de


información.

—Sí, tiene un ejército de Heliopaths — declaró Luna haciendo que a su lado Terry suspirara,
porque a pesar de los años, Luna sigue mucho con sus conspiraciones de vez en cuando.

Una vez le pregunto sobre ellas, pero la niña parecía demasiado risueña y una parte de él se
pregunta si lo cree o solamente le gusta creerlo.

Para molestar a otros.

—No, no lo tiene — chasqueó Hermione.

—Sí, sí lo tiene — repitió Luna.


—¿Qué son Heliopaths? — preguntó Neville, que estaba pálido.

—Son espíritus de fuego — explicó Luna, Michael miro de reojo a Draco, pero solo se
encogió de hombros— grandes, altas y flameantes criaturas que galopan por el suelo,
incendiando todo enfrente de...” —quiso molestarla, porque eso sonaba como su hechizo de
fuego y por la sonrisa de Luna parecía creerlo.

—No existen, Neville — dijo Hermione, enfadada.

—¡Oh! ¡Sí, sí existen! — replicó Luna, casi pareciendo divertida para quien la conoce.

—Lo siento, pero ¿dónde está la prueba de eso? — le espetó Hermione.

—Hay una gran cantidad de relatos de testigos. Sólo que eres tan cerrada de mente que
necesitas que te lo muestren todo delante de tus narices antes de... —

—Ejem, ejem — terció Ginny, haciendo una imitación tan buena de la profesora Umbridge
que algunas personas se giraron alarmadas y entonces rieron. — ¿No estábamos intentando
decidir cada cuánto nos vamos a reunir y a tener lecciones de defensa? —

—Sí — afirmó Hermione — Sí, en eso estábamos, tienes razón, Ginny—

—Bueno, una vez a la semana suena bien — señaló Lee Jordan.

—Siempre y cuando...— empezó Angelina.

—Sí, sí, sabemos lo del Quidditch — comentó Hermione con voz tensa, Draco quiso señalar
que el quidditch era bueno— Bueno, la otra cosa por decidir es dónde nos encontraremos...

Esto era bastante más difícil; el grupo entero permaneció en silencio. Draco tenía una idea de
que habitación tomarían, no es que supiera como llegar a ella, pero esta con la idea de que era
una habitación especial; no iba a ofrecer la cámara de los secretos, hay demasiadas cosas ahí
que no quiere que otros vean.

—¿La biblioteca? — sugirió Katie Bell, después de unos minutos.

—No me imagino a Madam Pince muy contenta, con nosotros haciendo hechizos en la
biblioteca — comentó Harry.

—¿Quizá alguna clase que no se use? — insinuó Dean.

Por mucho que Hermione hubiera dicho, sobre que los grupos de estudio y de deberes
estaban permitidos, tenía el presentimiento de que este otro iba a ser considerado mucho más
rebelde.

Sin duda algo que Umbridge odiaría, bien, solo por eso está muy dentro de la idea.

—Bien, intentaremos encontrar alguno — declaró Hermione. — Mandaremos un mensaje a


todos cuando tengamos la hora y el lugar para el primer encuentro— Registró en su bolsa y
extrajo pergamino y pluma, luego asintió, como si estuviera buscando ánimos para decir algo.
—Creo....creo que todos deberíamos firmar, sólo para saber quién ha estado aquí. Pero
también pienso — dio un profundo respiro — que todos deberíamos quedar de acuerdo en no
decir nada de lo que estamos haciendo. Entonces, si firmáis, es que estáis de acuerdo en no
decir a Umbridge ni a nadie más lo que haremos—

Fred cogió el pergamino y alegremente estampó su firma, pero Draco notó que la mayoría de
las personas parecían no estar tan felices con la perspectiva de poner sus nombres en una
lista.

—Eh...— dijo Zacharias lentamente, sin coger el pergamino que George le estaba intentando
pasar — bueno... estoy seguro que Ernie me dirá cuándo es el encuentro—

Pero Ernie también parecía estar indeciso para firmar. Hermione alzó las cejas hacia él.

—Cobarde—tosió Draco, haciendo que algunos de sus Ravenclaw rieran.

Anthony le arrebato el pergamino a Zacharias, mientras su grupo de amigos comenzaba a


firmar tranquilamente; los había adiestrado bien.

Si no fuera porque lo hizo tan bien, que esos pequeños traidores lo metieron en esto.

—Yo... bueno, nosotros somos prefectos — explotó Ernie — Y si la lista es encontrada…


bueno, quiero decir... lo dijiste tu misma, si Umbridge la encuentra... —

—Acabas de decir que este grupo era la cosa más importante que tenías que hacer este año —
le recordó Harry.

—Yo…sí — aceptó Ernie — sí, de veras creo eso, es sólo.... —

—Ernie, ¿realmente crees que dejaría esta lista tirada por ahí? — preguntó Hermione
tercamente.

—No. No, por supuesto que no — dijo Ernie, que parecía que estaba menos ansioso. — Yo…
sí, por supuesto que firmaré—

Michael se la paso luego de una risa al verlo, Draco era el único que no firmo la lista, pero
cuando Michael lo vio curioso, solamente le guiño un ojo porque tenía una idea al respecto.

Después de Ernie nadie más puso objeciones, aunque Draco vio a la amiga de Cho echándole
una mirada de reproche antes de añadir su propio nombre. Cuando la última persona
(Zacharias) hubo firmado, Hermione recogió el pergamino, lo dobló cuidadosamente y lo
introdujo en su mochila. Ahora había un extraño sentimiento en el grupo. Era como si
acabaran de firmar alguna especie de contrato.

—Bueno, el tiempo se está agotando — comentó Fred, bruscamente, poniéndose en pie. —


George, Lee y yo tenemos que comprar mercancía de naturaleza sensible, os veremos a todos
más tarde—
En unos segundos, el resto del grupo se estaba retirando también. Su grupo de amigos era el
último que quedaba, pero Draco permaneció fielmente esperando que todos se fuera,
despidiéndose de ellos con la mano antes de voltear a ver a Hermione duramente con Padma;
la primera parecía un poco incomoda cuando Padma solamente se cruzó de brazos.

No le tiene miedo.

Maldición.

—Le dije a Hermione que si te decíamos antes te negarías—hablo Padma y Draco solamente
bufo con la mano restregando su rostro.

Se sintió cansado de repente.

Aunque felicito a sus amigos por dentro, le habían puesto una trampa frente al público, así
que le fue imposible negarse sin arruinarlos a ellos; Draco los cuidaba, pero estuvo tentado
solo para molestarles.

Funciono para ellos.

Aplaudía eso.

—No soy profesor Padma—gruño viendo al resto de sus amigos, pero todos ladearon el
rostro, por lo cual supuso que era un trabajo en conjunto.

Ya decía que era raro que la última semana siempre lo pusieran al frente de su grupo de
estudio, malditos traidores, bueno ya estaban malditos de alguna forma. Volteo a ver con
firmeza a su mejor amiga, que estaba a punto de bajar de rango, pero esta no parecía en nada
afectada; Hermione parecía bien en no intervenir al lado de Ron y Harry, este último al cual
no había visto directamente en todo este tiempo.

Enojados.

Están enojados.

—Te necesitan—

—No soy un puto salvador—

—Alguien tiene que serlo—

Los ojos de Draco se abren lentamente, preguntándose sobre sus pensamientos anteriores y
que tanto Padma pudo tener algunos similares. Había hablado con sus amigos de sus
recuerdos, pero todo era tan borroso y leve, pero les había comentado sobre este grupo de
estudio del cual no recordaba si ellos formarían parte; motivo principal por el cual iniciaron
antes por su cuenta. Padma había estado en silencio cuando hablo sobre como Harry sería el
líder de este improvisado grupo, puede que ella viera la pared con la cual chocarían mucho
antes que Draco.

Que literalmente tuvo que estrellarse contra la pared para verla.


No le agradaba eso en absoluto.

No quería ser un salvador, no era un héroe, no era el protagonista.

Pero fue él quien hizo que el protagonista fuera más débil, fue él quien por proteger a Harry
de cierta forma lo dejo expuesto con Voldemort en la vuelta de la esquina.

Gruño una maldición por bajo antes de levantar tres dedos viendo a Hermione, esta pareció
confundida.

—Daré cualquier clase que quieran, solo que necesito que me permitas traer 3 personas, sin
preguntas u objeciones, firmaran el documento que estoy seguro esta hechizado—no es que
lo hubiera visto, pero Anthony había sonreído cuando firmaba y aunque no recordaba eso en
las películas, algunas cosas habían cambiado.

Hermione lo vio algo tensa.

—¿Quienes? —

—Sin preguntas, es mi única condición, para alguien que vino de improviso es algo bastante
simple; si no lo aceptan, simplemente no daré las clases y tendrán que buscar alguien más—

La chica mostro una mirada plana, no parecía satisfecha, pero no le estaba dando oportunidad
de negarse; Draco estaba cediendo, porque lo haría, pero eso no evito que la viera fijamente
esperando su respuesta.

—Bien—admite ella con lo que parece mucha mayor fuerza de la que debería, no conforme.

Asiente.

—Perfecto, ahora si me disculpa tengo que tener una charla con mis queridos Ravenclaw
sobre hacer planes a mis espaldas; hay consecuencias—habla con voz dulce dándole una
mirada dura a los demás.

Todos se estremecen.

—Tengo una cita con Ginny, los veo luego—rápidamente dice Michael saliendo casi
corriendo arrastrando a Ginny, Ron parece querer quejarse, pero no le dan tiempo al respecto.

—Cita con Padma—salta Anthony haciendo la misma impresión de Michael, provocando que
Draco quiera lanzar un hechizo para atraerlo para llevarlo al bosque donde tendrían una
charla.

Con magia involucrada probablemente.

Está listo para seguirlos, Luna y Terry dan un paso atrás, porque no son idiotas.

—Draco—su pie se detiene, toma aire antes de voltear con su rostro en blanco para ver como
Harry parece incomodo al hablar—¿Podemos charlar un segundo? —solicita casi de forma
cordial.
No.

Es lo que debería decir, porque tiene que ir a darle un merecido a sus amigos, pero hay una
pequeña suplica en sus ojos que lo hace bufar.

Ve de reojo a Terry y Luna, quienes se han acercado tanto a Ron como Hermione, Luna
comenta sobre verlo para el almuerzo en una hora; Draco no cree que necesiten tanto tiempo,
pero asiente.

Hoy no necesita más emociones, pero bueno, supone que es mejor tener esta charla antes.

Harry camina pensativo, Draco se congela por la nieve y quiere maldecirlo para poder irse
pronto, pero solamente sigue al chico que camina hasta una parte alejada de la ciudad; Draco
mira con cierto grado de diversión que están cerca de la casa donde Sirius se ocultó en su
tercer año, donde tuvieron que escapar por dementores y aurores. Casi parece que ha pasado
una eternidad desde entonces, pero no es tanto, solo que han pasado tantas cosas; Draco
siente que ha envejecido más en estos años que en su anterior vida que era un adulto. Espera
que una vez que todos estos años terminen, si sobrevive, tener una vida tranquila y llena de
paz.

Pero lo duda.

No parece que esa sea su vida.

¿Qué hará cuando salga del colegio?

Quien sabe.

Siempre quiso vivir entre dragones como un cuidador, pero ahora, no sabe que quiere de su
vida; la idea de vivir cuidando dragones parece solamente un sueño infantil, aplacado por su
deseo de sobrevivir. Ya no es el heredero Malfoy, técnicamente podría hacer lo que quisiera,
pero ahora no se le ocurre nada particularmente que le llame la atención.

Triste pensamiento.

Prefiere fundirse con la nieve en todos lados, blanco y puro, como si fuera un sueño de
navidad.

—No voy a disculparme—es la voz de Harry que lo saca de sus pensamientos, Draco lo ve
incrédulo antes de bufar incrédulo listo para irse.

¿Por qué había esperado algo diferente?

Un idiota.

Eso es lo que es.


Los dos, uno por idiota y él por tener la esperanza que fuera un ser humano funcional.

—Bien yo tampoco, así que cada quien por su camino supongo—la charla más rápida de la
historia, piensa Draco con amargura listo para irse, pero la mano de Harry lo detiene por la
muñeca.

Le da una mirada de muerte, pero Harry mantiene su rostro plano y solamente por eso se
mantiene, se quita la mano de su muñeca con un movimiento rápido; Harry lo ve herido por
eso, pero asiente dando un paso atrás, por otro lado, Draco se cruza de brazos dándole la
oportunidad de hablar.

No es que tenga interés en escucharlo, pero tiene curiosidad.

No ha estado durmiendo, lo ve en sus ojeras, su mirada viaja a la mano de este; sigue


vendada, pero no parece tener sangre en sus vendas, así que eso es algo positivo.

—No quiero que te disculpes, yo no voy a disculparme, porque eso no va a cambiar nuestras
acciones—comienza Harry, pero Draco salta.

—¿Por qué debería disculparme? —dice totalmente ofendido, pero Harry solo suspira
restregando su rostro cansado.

—Te torturaron—

—¿Quien? —

—Voldemort el año pasado—Draco abre la boca, pero la cierra, porque si, eso paso y ahora
no tiene muchas formas de defenderse—dijiste que era debía tener cuidado, pero yo lo vi
Draco, vi cuando te torturaban y como tampoco cerraste la boca; incluso cuando nosotros tus
amigos estábamos preocupados—

Si, no hay nada peor que usen tus palabras en tu contra. Draco gruñe mientras se encoge en
su lugar, no queriendo admitir que tal vez el año pasado, puede que no fuera el mejor de sus
años y realmente preocupo bastante a sus amigos.

Estuvo internado en el hospital.

Lucho o al menos sobrevivió a Voldemort en persona.

Pero no le pidió disculpas a nadie, simplemente puso un check en su vida, un momento que
debería pasar y siguió adelante con muchos traumas en su saco que se acumulaban.

No hizo eso con Harry.

—Es diferente—musito tercamente, pero ahora era Harry quien lo ve incrédulo.

—Si fue diferente, fue mucho peor contigo, yo solamente sangro un poco en mi mano, casi te
asesinan—no era esa clase de diferencia, piensa Draco con molestia antes de ver a Harry con
los labios tensos.
El chico parece claramente cansado, herido casi por sus palabras, casi como si quisiera que
entrara en razón.

—Está bien salir herido, no me molesta, pero odio cuando la gente que me importa sale
herida—

—Yo pienso igual, odio más verte herido que yo salir herido—

Parece tan sincero, Draco solamente deja caer sus hombros, porque están llegando a un punto
muerto; Harry parece casi desesperado y aunque una parte de Draco quiere mantenerse firme
hasta que este prometa no lastimarse, duda que suceda.

¿Entonces que van hacer?

No llegan a ningún punto.

Ambos son igual de tercos.

Frustrante.

Demasiado frustrante.

Draco no puede hacerle prometer que se mantenga fuera de peligro, porque no hay manera
que él mismo prometa algo así; especialmente con eventos de sexto año y la guerra, ni
siquiera sabe cómo hacer para que Sirius no muera este año.

Espera que todo lo que hizo hasta ahora funcionen de alguna manera.

Pero si en algún momento alguno de sus amigos fuera a salir herido, Draco saltaría frente a
ellos y tal vez eso es lo que lo molesta, el no haber podido proteger a Harry; era su deber
cuidarlo, no porque tuviera sentimientos por él, simplemente es algo que siempre quiso hacer
desde que se hicieron amigos.

Suspira.

Odia perder.

Harry se pone tenso.

Da un paso al frente, Harry se mantiene tenso cuando queda frente a él, solamente para
congelarse cuando Draco coloca su frente en el hombro del chico; hace un frio horrible, pero
sus mejillas están rojas por otra cosa totalmente diferente.

No debo hacer esto.

No debo mantener sentimientos.

Lo mejor sería estar discutiendo hasta que se alejen lo suficiente.


No hace lo que piensa, no hace lo correcto y tiene miedo como cada una de sus acciones que
eso traigan consecuencias en su vida; el año pasado sus malas acciones terminaron en la
muerte de Viktor y el regreso del señor oscuro.

Le da miedo pensar que podría hacer de dejar estos sentimientos libres.

—No quiero verte herido—admite en voz baja, porque eso es la verdad absoluta ahora.

Espera que lo entienda, que algo llegue de aquí, una comprensión de parte de ambos.

Hay un silencio prolongado, antes que unas manos pasen por su espalda y lo atraiga a un
abrazo. Los abrazos de Harry son lo mejor, es diferente al de sus amigos, todo su ser se llena
de calidez y de algo casi doloroso; Harry abraza como si nunca esperara que alguien lo
abrazara, como si Draco fuera algo precioso que cuidar y eso le provocaba dolor.

Tal vez Harry si está enamorado de él.

No quiere pensar en eso.

No quiere tener esperanzas de que esto pudiera funcionar.

Pasa los brazos por los hombros del chico, enterrando su rostro sobre uno de sus hombros
ignorando sus pensamientos.

Siendo egoista.

—Yo tampoco quiero verte herido idiota—dice Harry casi sin aire, pero un poco de emoción
que calienta el interior de Draco.

Tiene la intención de que el abrazo solamente dure lo necesario, pero se mantiene abrazando
a Harry, porque, aunque son amigos no se abrazan tanto como quiere.

Lo cual está bien si quiere mantenerse en la zona de solo amigos.

Draco esta tan mal, sabe que es lo correcto, pero una parte dentro de él cada vez más grande,
susurra que debería intentarlo, arriesgarse y cada día es más tentadora. Decide como siempre
que algo parece demasiado grande, que lo pensara después, porque aparentemente ahora tiene
el cargo de un profesor en su mente y no lo quiere; pero tampoco es que pueda salirse de esto
fácilmente.

—Creo que sería idiota prometer que no saldremos heridos, pero al menos podríamos intentar
ser más cuidadosos—comenta aun con el rostro enterrado en el hombro de Harry, este suelta
una risa y por la cercanía, puede sentir su pecho retumbar contra el suyo.

Una parte de él no quiere apartarse nunca de aquí.

—Me parece bien, yo…—este parece luchar contra algo, así que Draco decide que es hora de
terminar el abrazo para su pesar, pero manteniéndose cerca—te extrañaba, digo—se alarma
como si dijera algo mal—extrañaba ya sabes, somos amigos, extrañaba hacer cosas de
amigos, porque somos amigos—musita viendo al suelo con el rostro completamente rojo.
Draco sonríe levemente, porque Harry es adorable a su manera, pero muy torpe en otras.

Su mano que siempre parece tener vida propia viaja para tomar la de Harry, su mano
vendada, Draco toma su tiempo pasando el pulgar por las vendas; alegre de que el chico no
salte por el contacto.

El díctamo debe haber funcionado correctamente.

—También te extrañe—musita divertido, cuando Harry lo ve sonríe un poco—aunque la


mayor parte del tiempo te pase insultando y maldiciéndote, realmente me hiciste falta—añade
casi con falso pesar, Harry lo ve incrédulo, antes de negar con la cabeza.

Su mano sigue sin apartarse de la suya y Draco disfruta de este contacto.

Quiere este contacto.

Una y otra vez.

Se siente correcto.

—Ron y Hermione me obligaron hablar contigo para solucionar las cosas, porque
aparentemente los estaba volviendo locos—habla Harry con una sonrisa peligrosa, algo
perezosa que hace cosas dentro de Draco y voltea el rostro.

Suelta la mano de Harry que parece quemar y en su lugar mete las manos en sus bolsillos,
porque hace frio, pero aun así, la mirada de Harry tan suelto a su lado y de alguna manera
mucho más relajado, es demasiado para su pobre corazón.

Enfrentaría mil veces a un dragón, antes de tener que ver esa sonrisa y no poder hacer nada al
respecto.

—Solo fueron unos días—

—32 días—

Draco lo ve incrédulo que hubiera contado los días, Harry tiene la decencia de sonrojarse
pareciendo abochornado, suelta una risa mientras Harry gimotea que es un idiota
empujándolo al pasar.

—¿Las 3 escobas? —pregunta Draco mientras caminan al lado del otro, Harry sonríe un poco
más brillante y Draco solamente quiere ver esa sonrisa todo el tiempo.

—Si, tengo mucho que contarte—habla Harry ahora emocionado.

Ambos enfrascados en sus historias de los últimos días sin hablar, Draco sigue acusándolo
por dejarse herir por Umbridge, Harry saca su carta Voldemort que hace a Draco quedarse
callado, mientras charlan sobre cualquier cosa que hubiera pasado; no es hasta que van de
regreso a Hogwarts y Draco se queja de que tendrá que hacer un plan de estudio, que nota
que ninguno de sus amigos apareció en el lugar como prometieron.
Sospechoso.

Mira a Harry de reojo, que parece radiante hablando sobre como Sirius apoyo la idea total de
hacer esta especie de club defensivo.

Después de la reunión paso todo el día con Harry, como si hubiera sido una cita, cuando
ambos se despiden en el pasillo que separa el camino de ambas torres, Draco simplemente lo
ve partir con una inquietud en su corazón.

Quiere pasar todo el día de nuevo con Harry.

Maldita sea.

Draco quiso pensar que, debido a los acontecimientos de su vida actual, Voldemort de
regreso, un Voldemort rosado en Hogwarts, los TIMOS, una especie de club destinado a ser
una especie de ejército de practica para los eventos de los siguientes años; sus hormonas
tendrían que quedar de segundo plano. Pero por supuesto que estas se toman todo muy en
serio, en lugar de darle un descanso, Draco no se sorprende de encontrarse en medio de un
pasillo apenas iluminado cuando acaba de dormirse; una parte de él se siente un poco
nervioso de que de alguna forma hubiera sido nuevamente poseído por algún objeto maldito.

Lo cual es triste, porque estaba seguro de no haber estado en algún lugar con objetos
malditos.

Espera.

El pánico dura al menos unos instantes, antes que unas manos tomen su rostro y Draco
pestañee confundido al ver a Harry sonriéndole a él, su boca se abre un instante antes de
suspirar.

Lo entiende cuando la boca de Harry se une a sus labios.

Un sueño.

Estúpidas hormonas.

Casi lo hace extrañar las extrañas pesadillas que tuvo durante sus primeros años en
Hogwarts, porque al menos, aunque eso era un horror constante, no hacía que su vientre se
retorciera de un estúpido anhelo que se supone no debería tener.

Destellos de su beso en tercer año, donde apenas si había besado bien a Harry, se combinan
con experiencias borrosas de su vida pasada; al menos esto es solamente un sueño.
Entonces, aunque está mal, como todo lo que ya hace despierto, se permite dejarse llevar por
este pequeño momento donde su mente quiere mostrarle todo lo que puede tener y que no
debería buscar.
No puede quitarle esta felicidad a Harry, no puede quitarle la posibilidad de tener hijos o
una familia, porque Draco no quiere eso; retiren eso, Draco ni siquiera sabe si va a
sobrevivir a esta guerra con todos los cambios que ha hecho y con Voldemort queriéndolo
muerto.

¿Sería tan malo dejarse llevar?

Esa pregunta comienza cada vez a tomar más fuerza en su interior.

Siempre intenta atacarla con su lado racional, si sería muy malo para Harry Potter salir con
Draco Malfoy, especialmente porque de alguna manera nada parece destinado a salir bien si
ambos estuvieran juntos; solamente son hormonas lo que hay entre ambos por algún motivo.

Draco es hijo de Mortifagos.

Voldemort quiere muerto a Draco.

Draco es un peligro para la sociedad y esta maldito por su propia curiosidad, también es
probable que sus amigos también estén malditos por su culpa.

Canónicamente Harry se enamorará de Ginny Weasley el próximo año, un amor que


sobrevivirá la guerra y tendrían 3 hijos. Para alguien que ha crecido sin una familia, para
Draco sería demasiado horrible quitarle esa posible felicidad de sus manos solo por
egoísmo. La vida de Harry Potter era buena sin la intervención del Draco original, ya había
hecho cambios, ya lo tenía como amigo y probablemente eso fue mucho mejor de lo que el
original pudo obtener.

No debería desear más.

Pero aquí se encuentra, soñando que besa a un chico que debería estar prohibido.

No sabe que quiere de su futuro más que sobrevivir, sus padres lo abandonaron, un psicópata
quiere asesinarlo, apenas si puede ser libre porque todo lo que intenta sale mal.

Y puede que ese fuera su principal temor.

Siempre que intenta hacer algo que le interesa, todo sale mal.

¿Esto saldría mal?

Cada vez que amo algo en su vida salía tan mal.

¿Qué haría esto diferente?

Su parte razonal, su parte temerosa, dicen a gritos que deje de hacer estas cosas; pero desde
que sabe de sus sentimientos por Harry, solo parece acercarse más a este, incluso cuando
discutieron. Cualquier sentido común que indica que esto sin duda va salir mal, se va por la
ventana cuando los ojos verdes del chico voltean a verlo, como si este quisiera tanto como
Draco estar a su lado.
Es tan injusto.

Si Harry no lo quisiera todo sería más fácil, pero sabe que solamente tiene que dar un paso
al frente y podría tener todo con lo que fantaseaba; todo lo que estaba mal.

Se aleja del beso de este Harry imaginario, sujetando con algo de fuerza su mandíbula, pero
este no parece afectado; sus ojos parecen entrecerrados y emocionados, lo cual hace que
Draco se sienta mitad enfermo y mitad deleitado.

—Joder, ¿qué hiciste para que no pueda dejar de pensar en ti? —dice en un susurro,
sintiéndose claramente con todo el cuerpo en llamas.

Este sueño se siente tan bien, había olvidado la última vez que soñó con algo así, las
hormonas sin duda son la peor parte de tener recuerdos de tu vida pasada.

Se escalofría cuando la mano de Harry se mueve por su clavícula, esa sonrisa perezosa que
es la debilidad de Draco está en su rostro.

Quiere destrozarlo.

—Draco—gimotea este y Draco simplemente manda la cordura por la ventana, porque es un


sueño y maldita sea si alguien soportaría escuchar la voz pecaminosa de Harry sin querer
besarlo.

Deseando poder ahogarlo en las mismas emociones que siente Draco por este.

Su cabello es tan suave como recuerda, Draco lo utiliza para jalarlo y darle un mejor acceso
a su boca, tan sediento de esta; cada beso que le da en este mundo de sueños, hace que
quiera más y solamente más. Su otra mano juega de forma distraída con la cadera de este,
inmovilizándolo contra la pared. Este no parece quejarse, simplemente disfrutando del toque
de Draco, sujetando su camisa para acercarlo más a él y Draco se deja pensar en esta
posibilidad.

Harry no tiene experiencia, Harry tan inocente, Harry al cual Draco podría moldear en
todos sus gustos si este le diera la oportunidad.

Comenzó a besarlo más exigentemente, introduciendo casi a la fuerza su lengua dentro de su


boca, haciendo que este suelte algo casi parecido a un maullido ahogado.

¿Haría este sonido en la realidad?

Draco solamente quiere doblarlo contra esta pared y seguir besándolo hasta que no sea
suficiente, desea enterrar sus manos en cada centímetro de piel hasta dejarlo tembloroso y
que solamente pueda pensar en su nombre; Draco nunca se encontró en su vida anterior, con
el deseo tan fuerte de poseer tanto a alguien de forma tan egoísta.

Lo haría sentir tan bien, si tan solo le diera la oportunidad, Draco podría ser todo lo que
Harry quisiera.
Se aleja para verlo, este sonriendo entre jadeos como si fuera todo lo que siempre quiso,
Draco no quiso pensar en lo mucho que podría verse similar a la mirada normal de Harry;
solamente quería besarlo nuevamente hasta dejar de pensar.

Y eso estaría bien.

Draco despierta cuando una mano mueve su cuerpo, se siente como un pez que ha salido
fuera del agua, moviéndose torpemente mientras se sienta y la sábanas cae por el desastre que
causa; toma un segundo darse cuenta que el pasillo ha desaparecido. Se restriega el rostro
antes de ver con odio a Michael, que parece haber sido el elegido para levantarlo ese día,
sacándolo del sueño que había estado besando a Harry; lejos de alegrarse porque lo sacara de
ese sueño, estaba realmente enojado. Michael parece querer decir algo, pero algo parece
ganar su atención y baja la mirada, Draco sigue su mirada notando con creciente bochorno y
humillación como su pijama revela la carpa que hay ahora entre sus piernas por su clara
erección.

Eso no suele pasar, siempre que se masturba lo hace en privado y generalmente sus amigos
no se dan cuenta.

Michael parece deleitado.

—Tuviste un sueño húmedo—declara en voz alta, provocando que Terry alistándose al otro
lado de la habitación vea curioso, Anthony que se estaba colocando un calcetín parpadea
hacía ambos.

Su rostro se vuelve oscuro, con velocidad asombrosa toma la almohada de su cama y con la
fuerza que solo alguien que ha sido golpeador tiene, estampo sin piedad la almohada contra el
rostro de Michael; este no pudo protegerse y termina cayendo de trasero ante el golpe.

Este gimotea en el suelo, Draco pasa con rostro molesto solo con una toalla que encuentra
hacía el baño, Terry y Anthony sabiamente no dicen nada.

Bajo una ducha de agua fría, voltea a ver su pene con enojo.

—Ni pienses que voy a tocarte, maldito traidor—gruñe antes de restregar todo su cuerpo.

Ese sueño sin duda va ser que el día de hoy sea muy largo

____POR ORDEN DE___

LA Gran Inquisidora DE HOGWARTS


Todas las organizaciones de estudiantes, sociedades, equipos, grupos y clubs son disueltas a
partir de este momento.

Una organización, sociedad, equipo, grupo o club está por este medio definido como una
reunión regular de tres o más estudiantes.

El permiso para volver a formarse puede ser solicitado a la Gran Inquisidora (Profesora
Umbridge).

Ninguna organización estudiantil, sociedad, equipo, grupo o club puede existir sin el
conocimiento y aprobación de la Gran Inquisidora.

Cualquier estudiante que se encuentre que ha formado o pertenecido a alguna organización,


sociedad, equipo, grupo o club, sin la aprobación de la Gran Inquisidora, será expulsado.

Lo anterior es de conformidad con el Decreto Educacional número 24.

Firma:

Dolores Jane Umbridge

GRAN INQUISIDORA

Draco había visto el decreto casi con aburrimiento, no es como si sus reuniones con
Ravenclaw fueran algo de oídos abiertos, pero habían dejado de ir a la sala de los secretos por
ahora para no llamar la atención, ya tendrían suficiente practica con todos los otros
estudiantes; eso le dio un poco más de tiempo libre a Anthony y Terry para trabajar sobre los
trasladores para su encanto, Padma siguió con el libro de Orion con Michael y Luna. Sus
amigos parecían estar funcionando bastante bien, Draco tenía sus propios planes, pero salir
del ojo de Padma para la locura que iba a cometer, probablemente no sería la mejor idea.
Entonces cuando puede hacerlo, gimotea porque es acorralado en un baño, aunque cualquier
expresión molesta cambia por una sonrisa cariñosa al ver a Pansy.

Esta luce tan encantadora como siempre, pero este quinto año ha comenzado a verse incluso
más como una mujer llena de curvas que parece lista para encantar al primer idiota bastardo
para que haga lo que quiera.

Si Draco no estuviera obsesionado con Harry, podría haber disfrutado un poco del show.

—En serio Draco, tu amor por la unión de casas es ridícula—farfulla está cruzándose de
brazos, pero Draco sonríe encantado.

Cualquier distracción para los sueños constantes que ha tenido con Harry, a quien apenas si
puede ver ahora sin sentirse que se queda sin aire, es bien recibida.

Si sus amigos o los amigos de Harry han notado algo, no dicen nada, parecen alegres de que
ambos vuelvan hablar.
Todo el castillo en realidad.

Draco puede notar ahora más que nunca las miradas poco discretas de estudiantes de todas las
edades cuando interactúa con Harry, es bastante obvio y se pregunta que tan grande será el
club que sus amigos hablan.

—Creo que sería una gran forma de defensa, no quisiera que algo les pasara—

—Soy capaz de defenderme, sabes que los Slytherin aprendemos mejor las maldiciones que
las otras casas—

—Ellos nos asesinarían si pudieran Pans, no quiero que te lastimes, este club es para
defenderse—

—Somos prefectos—

—Vamos Pans, sabes que eres asombrosa y podríamos encontrar una manera—

La chica parece meditarlo con una mano en su mentón, su forma de ser coqueta siempre fue
obvia desde que eran niños, aunque siempre parecía más enfocada en coquetear con él; ahora
que parece dejarlo atrás, su apariencia sin duda parece destilar más su personalidad en
oleadas. Con los chicos llenos de hormonas como lo son, no duda de que Pansy pudiera
moldearlos a su conveniencia.

Manipularlos como quiera.

¿Es normal sentirse tan orgulloso por ello?

Cada uno tiene sus fortalezas y debilidades, Draco piensa que incluso si es el encanto
femenino, siempre es bueno tener todas las armas a tu disposición.

Saber cuál es tu mejor atributo y explotarlo a conveniencia.

—Te mueres por tenernos contigo—bromea ella casi con un ronroneo que hace reír a Draco.

—Siempre quise un trio con Blaise y contigo—dice indiferente, Pansy lo ve incrédula, antes
de soltar una risa para luego negar con la cabeza.

—Mucho hablar y poca acción, que decepción Draco—habla con falsa decepción,
provocando que la sonrisa de Draco crezca, ama a sus Ravenclaw, pero sus Slytherin son
especiales para él—convenceré a Blaise, tiene sus dudas, pero es débil con nosotros unidos—
añade en un guiño casi coqueto, que provoca que Draco ruede los ojos.

Esta parece divertida antes de ver a todos lados, inclinándose un poco hacía él, Draco acerca
el oído curioso por lo que va a decir.

—Por cierto, has estado viendo mucho a Potter últimamente—se aleja de ella como si
hubiera lanzado una maldición, lo que hace a Pansy sonreír de forma maliciosa—sabes que el
chico se muere por ti, si chasqueas los dedos lo tendrías desnudo en tu cama si quisiera; me
decepcionas que no lo hayas hecho hasta ahora por la forma en como se ve como un cachorro
suplicante—añade con falso pesar, pero Draco la ve casi incrédulo.

Las bromas de Pansy son encantadoras si no son dirigidas a él, ahora se siente muy incómodo
al respecto, pero si no dice nada es peor con su amiga.

Ella disfruta del drama.

Se cruza de brazos intentando aparentar normalidad, pero su amiga claramente no le cree por
como sonríe.

—No busco una relación ahora—tal vez es lo mejor para decir.

—No digo que tengan que ser novios, follartelo Draco, no es una relación seria—

O tal vez no.

—Pansy—se queja, pero esta solo levanta los hombros con indiferencia—¿Te has acostado
con alguien? —cuestiona un poco preocupado, si alguien estuvo con su amiga, si alguien la
lastimo, si no la hizo sentir bien.

Bueno.

Draco sabe muy bien como torturar a alguien.

Pansy sonríe cariñosamente, como si estuviera viendo algún perro callejero o algo así.

—Oh cariño no debes preocuparte, no me he acostado con nadie, estuve años suspirando y
obsesionada de un chico que aparentemente es bastante gay por otro—le da una mirada clara,
que hace sonrojar a Draco abochornado entendiendo a quien se refería—pero sabes que se del
tema, en Slytherin a las chicas mayores les gusta hablar con las menores; especialmente luego
del ritual cuando nos llega nuestra primera menstruación de la cual no podemos hablar—hace
un ademan con la mano, Draco quisiera preguntar, pero cierra la boca, cosa de chicas—pero
me he besado con chicos, algunos toqueteos, no me voy acostar con el primer idiota que vea;
por otro lado creo que es más fácil para chicos con chicos o chicas con chicas, menos
probabilidad de embarazo accidental—abre las manos como si revelara un secreto.

Draco abre la boca, antes de cerrarla, asintiendo dándole la razón a esta.

—Si no estuvieras babeando por Potter te diría que dejáramos de ser vírgenes juntos—
bromea Pansy, a lo cual Draco solamente niega con la cabeza.

—Ten cuidado Pansy con que chico lo haces, si te lastima, puedo ayudarte a esconder el
cuerpo—porque si alguien lastima a Pansy le encantaría asesinarlo, pero conociendo a su
amiga, ella probablemente lo asesine por su cuenta.

Esta coloca una mano sobre su pecho.

—Estoy conmovida—dice limpiando una lagrima falsa, que hace sonreír a Draco—volviendo
sobre Potter—
Suelta un jadeo incrédulo.

—No pasa nada, no pasara nada—

La mirada poco impresionada de su amiga lo hizo sentir algo ofendido.

—Consejo, deja de verlo entonces babeando y no mire más su trasero—

Draco entierra su rostro entre sus manos, preguntado en su interior porque había extrañado a
Pansy hasta ahora, sin duda era un horror; unida con Blaise ambos serian peores.

Continuara…

Chapter End Notes

Me encanta como Draco intenta luchar contra sus sentimientos, pero en lugar de alejarse
no hace más que hacer todo lo que se supone que no debería hacer. Si bien ambos
pasaron casi un mes sin hablarse, no puse mucho al respecto, me pregunto que pasara
cuando veamos la perspectiva de Harry en el futuro, eso sería interesante.

Tengo una teoría con otros lectores, sobre como todo lo que creía Luna, era gracias a su
padre que le creaba misterios para justificar como otras personas eran con ella;
especialmente por los objetos que perdía en Hogwarts. Si bien esta Luna ha sido criada
por su padre, también desde su primer año ha recibido la atención de Draco y sus
amigos, así que la hago un poco más apegada a la realidad.

Eso no evita que ella disfrute de las cosas que cree su padre, una parte de ella desean que
sean reales, pero no es tan apegadas a ellas porque ha tenido amigos desde siempre.

Draco sueños calientes, Michael debe haber estado emocionado de molestarlo al fin.

Pansy y Blaise se unirán al club de locos del DA.

Lo descubriremos.
Capítulo 10: Error de cálculos.
Chapter Summary

Crear un traslador ilegal no deberia causar muchos problemas.


.
.
.
¿Verdad?

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

Los trasladores cuentan con un equilibrio entre runas y aritmancia, la mayoría piensa
que hacerlos solamente con hechizos y aritmancia es la mejor manera; sin duda los
magos con el paso de los años dejan de confiar en las runas y eso es un error.

Las runas es la manera de poder unir la magia de un ser humano con la tierra, es como
hacer un enlace entre ambos seres vivos por medio de la magia; las runas celticas sin
duda son una de las mejores runas para trabajarlo.

En el pasado existía una regla de no unir criaturas mágicas con los humanos, pero
igualmente fueron las criaturas mágicas que compartieron el poder de las runas por
medio de los magos. Un mago al final de cuentas es el enlace entre ambos mundos, pero
tal vez no debió existir.

La magia es mística y poderosa, por eso las criaturas mágicas no querían unir su sangre
con la de los magos o humanos, sería tan peligroso.

Mi existencia es el recordatorio de lo mal que puede traer cuando rompen las reglas.

Estas lecturas sobre trasladores son bastante interesantes, una forma más confiable de
teletransportación cuando casi no se tiene magia, ya que funcionan de forma
independiente. Las runas pueden hacer que los cálculos de aritmancia sean mucho más
moldeables, no tan rígidos; es increíble como los magos actualmente olvidan que la
magia es libre, es moldeable, todo lo que puedes obtener si sabes donde buscarlo.

Aunque tal vez, hay límites que no se deben cruzar.

Hay alguna forma de trasladarse donde el ser humano no ha ido a ningún lado.
Tal vez la hay.

Las criaturas mágicas del pasado crearon un lugar en este mundo, donde los misterios
podían ser desvelados si solamente se pasa por ese velo.

Draco mastico su lápiz mientras hacía cálculos sobre la mesa del comedor, su pie moviéndose
violentamente mientras en su otra hoja tenía lo que había trascrito Padma y Luna sobre
trasladores; en general no dice tanto como lo que Anthony había obtenido anteriormente,
pero era igual de inquietante. No era la primera vez que Orion hablaba sobre el velo de la
muerte, pero no es como si Draco quisiera estar cerca de este para averiguar cualquier
misterio que pudiera obtener; si está en sus manos, haría todo lo posible porque nadie que
conocía estuviera dentro de esa habitación nunca. Quisiera trabajar más en los cálculos que le
había dado para trasladores a Anthony, pero este parecía mucho más concentrado en hablar
con Terry y sobre posibles objetos para comenzar hacer pruebas.

En su lugar.

Era destinado a trabajo de escritorio como lo llamaba.

Planear clases.

Se estremeció solamente de pensarlo.

Si bien tenía una lista de hechizos que había programado para estudiar con sus Ravenclaw,
era solo eso, una lista y tomarían algunos libros de la cámara de los secretos, donde cada uno
de ellos haría una carrera para ver quien podría hacerlo primero; generalmente Draco. Luego
el que lograra obtener el hechizo le enseñaría a los demás, así que de esa forma todos
trabajaban en conjunto.

Ahora no.

Tiene que planear clases, tiene que averiguar cómo ayudar a todos y si bien sus Ravenclaw
podrían ayudarlo mientras practicaban, la mayor responsabilidad cae sobre él.

Es una forma de protegerlos, de enseñarles, así que no serán clases solamente para exámenes.

Draco quiere que cualquiera de ellos en frente del peligro sepa cómo actuar.

Los duelos sin duda deben estar en su lista de estudio.

No quiere ser profesor.

Es horrible.

Además, que ha estado estudiando cuidado de criaturas mágicas por su cuenta para sus
TIMOS este año, realmente extraña a Hagrid, agradecería una ayuda extra.
—Veo que no estas teniendo un buen día—habla la voz de Harry sentándose de forma
descarada en la mesa de Ravenclaw, Draco lo ve de reojo notando que por suerte Umbridge
no parece estar en la cena ese día, ya que parece bastante molesta con su intercambio con
Severus días atrás.

Su padrino parecía odiarla de la misma forma que todos los estudiantes, pero a estas alturas,
todos parecen odiar a Umbridge; lo peor es que ella se regodeaba de dicha acción. Luego de
que hicieran la segunda parte de la pocion fortificante, que tiene dos partes, esa horrible
mujer había estado presente para disgusto de todos; Draco casi se vio tentado a hechizarla.

Si iba a azkaban por eso, valdría la pena.

Había molestado a su padrino por el asunto de profesor de defensa, un tema bastante


delicado, si, era una perra completa.

Escucho que Trelawney también la odiaba.

Todo profesor actualmente la odiaba.

Incluso Flitwick, que, si bien no lo ha dicho a voces, su rostro se arrugaba cada que la mujer
se presentaba alguna de sus lecciones que tenían con los Slytherin este año. Por mucho que
intentara voltear a ver a Theo, este parecía simplemente ignorarlo, pero lejos de molestarle,
parecía que ignoraba a todos; incluso a su prometida.

—No quiero ser profesor, ¿Cómo me convencieron de esta tortura? —pregunta con su rostro
sobre su libro viendo a Harry de reojo.

El chico parecía tranquilo, desde que volvieron hablar hace días, todo parecía solucionado
entre ambos; incluso si está seguro que los dos no quieren ver lastimado al otro, al menos
habían llegado a una especie de acuerdo para volver hablarse.

También se abrazaron.

No hablaron de eso, Harry nunca comentaba nada cuando Draco unía sus manos en
momentos extraños del pasado o se daban abrazos.

Draco le agradecía por eso, ya que no sabía qué hacer si este comentara algo, aparte de entrar
en pánico. Su mentalidad sobre no hacer nada con Potter era bastante interesante, porque no
seguía sus propios pensamientos y cuando veía a Harry simplemente quería que todo siguiera
igual.

Lo cual igual significa una extraña amistad donde hacen cosas no del todo de amigos.

Draco no tiene tiempo para pensar en eso, tiene demasiadas cosas en mente y probablemente
eso es un error, pero si la cantidad de veces que sueña con el chico son un indicador, esta
jodido intente lo que intente.

Harry sentado a su lado, con el rostro sobre su mano apoyada en la mesa, luce simplemente
delicioso.
De una manera poco pura.

Vuelve a restregar su cabeza sobre sus cálculos.

—Eso es fácil, has pasado demasiado tiempo con tus amigos, han adoptado tus practicas
manipuladoras—comenta Harry, ganándose una mirada de odio de su parte, pero este
solamente sonríe de forma adorable porque después de todo…

También ha adoptado sus tácticas manipuladoras, o eso espera, si todo esto lo hace totalmente
inconsciente, es un peligro para su salud.

Mira casi cansado los garabatos de su hoja.

—Recuerdo cuando estaba en primer año, todos eran tan lindos e inocentes, ahora son unos
chantajistas manipuladores, no debería sentirme orgulloso de ellos—se lamenta Draco en voz
alta para que sus amigos los escuchen, voltea a verlos cuando todos están en silencio.

No se sorprende de encontrar a todos mirando las interacciones de ambos, pero apenas Draco
voltea a verlos, fingen volver a sus trabajos; dice fingir, porque está seguro que todos ellos
siguen escuchando de forma completamente consciente lo que este diciendo.

Entrecierra su mirada viéndolos.

Ocupa trabajar en tácticas para disimular.

—Parece que alguien ha hecho un buen trabajo—bromea Harry empujando una manzana
verde, que Draco toma por inercia porque son sus favoritas.

Steven quien había estado durmiendo sobre sus hombros, saca la cabeza serpenteante luego
de escuchar a Harry, quien parece animado de ver a la pequeña serpiente; algunas cabezas se
voltean curiosas cuando Harry comienza a soltar siseos a la pequeña serpiente, que casi
mueve parte de su cola como si fuera un cachorro.

Nadie los mira mal.

Probablemente por la mirada totalmente seria y en blanco de Draco a quien intente ver en su
dirección casi incomodos, Zacarias Smith que parece tener un deseo de muerte hace una
mueca de desdén; Draco toma un panecillo embarrado de mantequilla que hace levitar hacia
su cabeza ganando miradas de sus compañeros, pero cuando este gira a verle con odio, Draco
finge inocencia.

—Steven dice que has estado durmiendo mal—habla Harry levantando la mirada
preocupado, Draco gimotea cuando Michael voltea a verlos con rostro emocionado.

—Eso es porque Draco últimamente…—cualquier cosa que pensara decir, que


probablemente seria vergonzosa queda ahogada en su boca luego de darle un buen golpe en la
rodilla que lo hace encorvarse con un jadeo de dolor.

Terry a su lado ni siquiera parece molesto, lo ve con cara de que está viendo a un idiota y los
demás solamente tienen sonrisas divertidas en su rostro.
No importa que no les dijera con quien está soñando, era una burla interna para los
Ravenclaw que había estado soñando de forma, constante, sobre alguna cosa subida de tono;
bueno Luna quien había recibido una especie de platica de Padma al respecto (porque no
confía en ningún chico para esa charla con ella) parece comprender ahora esa clase de
chistes.

Pero es tan dulce con él que no lo molesta, Luna merece el cielo.

Harry le da una mirada, pero Draco sigue viendo mal a Michael.

—Últimamente sueño con asesinar a Michael, pensé que era un sueño terrorífico, pero cada
momento parece tan tentador—habla con una sonrisa malvada, que hace a Michael ocultarse
detrás de Terry luciendo atemorizado.

Suelta el aire cansado, ve a su cuaderno lleno de ecuaciones, que parecen reírse de su rostro.

Se pone de pie guardando rápidamente sus cosas queriendo irse a un lugar más cómodo para
dormir un rato, Steven sisea adorablemente enroscándose nuevamente en su cuello, Harry sin
decirle nada se pone rápidamente sobre sus pies para seguirlo y jura escuchar a Padma
quejarse con Michael.

Algo sobre no hablar cuando pasa un momento Drarry o lo espantaría.

Quiere jadear indignado, pero prefiere caminar un rato.

—Conozco un lugar si quieres descansar—habla Harry con tranquilidad, faltan algunas horas
para el toque de queda, por lo cual Draco asiente y Harry se ve positivamente emocionado.

Caminan un rato en alguna serie de pasillos a los cuales Draco no suele recorrer, sabe que
Umbridge ha cerrado algunos pasillos de tamaño considerable, como si pensara que se
reunirían en alguno de esos lugares para hacer algo peligroso; si hacen algo de ese tipo no
serían tan estúpidamente obvios. Al final Harry se detiene abriendo el mapa de los
merodeadores, no lo ha visto mucho, pero confía cuando Harry asiente y camina hacía una
parte del pasillo que tiene un gran ventanal.

Se ve casi todo el bosque prohibido y parte del lago.

Las alarmas se encienden dentro de la cabeza de Draco, estar en un lugar a solas con Harry,
tal vez no sea la mejor idea; sería mejor ir a la torre o sala común de alguna de las casas del
otro; las personas suelen impedir que hiciera alguna estupidez.

Harry simplemente se sienta en el muro frente el ventanal, hay un espacio considerable para
sentarse cómodamente sin estar en el suelo; es un buen lugar, pero cuando Draco también
toma asiento es imposible que las rodillas de él no choquen con las de Harry. Ignorando eso
ve a su alrededor, el pasillo vacío le hace recordar al sueño constante que ha tenido
últimamente, por lo cual agradece sacar su cuaderno de aritmancia.

Lo había desechado en el comedor, pero pensar en números, podría ser mejor idea.
Si hablaba con Severus tal vez hubiera una pocion que ayudara a no ser un jodido adolescente
cachondo todo el tiempo.

Odia su vida.

—Entonces…esto cuenta como tiempo Harry—bromea Draco al ver a Harry sacar su


cuaderno de dibujo, el que hace tiempo le había regalado y Draco patea dentro de su ser a la
cosa que parece satisfecha por el hecho de que aún lo tiene.

Junto sus lápices de color.

—Bueno técnicamente perdimos mucho tiempo en ese mes, simplemente recupero el tiempo,
es bueno pasar tiempo con tus amigos—declara este con una ceja arriba, como si lo retara a
contradecirlo, Draco levanta sus manos en señal de rendición—últimamente con el quidditch
ahora que Angelina obtuvo permiso con McGonagall y Ron en el equipo no tengo tiempo, sin
contar el trabajo escrito…no entiendo como tienes tiempo para hacer lo que sea que haces
con todo sobre tus hombros—farfulla algo celoso, pero Draco tampoco sabe dónde saca
tiempo a veces.

Suspira viendo su hoja de garabatos.

—Yo tampoco sé dónde saco tiempo, pero veo que dibujar funciona, ¿puedo ver algún
dibujo? —pregunta curioso, Harry parece dudar un poco, rápidamente abriendo el cuaderno
sin dejarle ver bien su trabajo antes de mostrarle una hoja.

No le da el cuaderno, solo lo sostiene en el aire para que Draco pueda observarlo, pestañea
maravillado antes de silbar un poco por bajo; no sabe hablar parsel, pero Steven ha aprendido
que el silbido es para que se asome. Se pregunta que tanto la mitad erizo y mitad serpiente
puede ver, pero por la forma en que la lengua de este sale rápidamente, parece feliz de ver el
dibujo de Harry que es claramente una imagen de Steven durmiendo.

¿Las serpientes ven a color?

Bueno sin duda puede distinguir las formas, es más que suficiente para admirar el trabajo de
Harry, quien si bien no es Leonardo Da Vinci, sin duda el incremento de habilidad que ha
logrado desde que Draco le ha dado sus nuevos útiles es bastante asombroso.

Probablemente el Harry original también tenía esta inclinación por el arte, pero la vida que
llevo en esa línea original no le permitió desarrollarla.

—Bastante bueno—quisiera ver más dibujos, pero Harry no parece querer eso y respeta la
privacidad de información—me alegro de haberte dado esos útiles, tienes talento para dibujar,
Steven y yo lo apoyamos—levanta un pulgar donde Steven se enrosca, antes de dar
movimientos para ir donde Harry.

La serpiente se mueve rápidamente colocándose sobre los hombros de Harry, siseando


algunas cosas que lo dejan levemente sonrojado, pero sonriendo feliz.

Lo ve expectante, este parece dudar un poco.


—No, Steven solo está feliz, es muy efusiva diciendo las cosas y…—se detiene para
escuchar los silbidos de la serpiente, antes de volverse un poco rojo y silbar algo de regreso
—simplemente es una serpiente muy feliz—añade viendo a otro lado con torpeza.

Draco levanta una ceja, pero nuevamente no presiona, deja el cuaderno de lado mientras ve el
paisaje por el ventanal, disfrutando un poco de la tranquilidad de este momento.

No se duerme, pero mientras Harry parece concentrado dibujando, Draco deja que sus piernas
se entrelacen con las de Harry mientras sigue viendo a la ventana; su mano juega con la hoja
que tiene la transcripción de lo que dice el libro de Orion.

Hablando sobre criaturas mágicas, humanos y magos.

El recuerdo de la segunda prueba, donde las sirenas gritaban a Orion por romper el pacto, le
hizo sentir escalofríos.

Cerro los ojos sin dormir, concentrándose del calor de las piernas de Harry entre las suyas,
sin tocarse de forma inapropiada, pero siendo suficientes para darle calor de alguna forma a
su usualmente cuerpo frio; por ahora solamente quiere disfrutar del momento.

Y lo hace hasta que deben irse cada quien a su torre.

No es hasta horas más tardes que piensa que Harry no le mostro lo que estaba dibujando tan
concentrado, tal vez algún día se lo muestre.

Cuando Ginny apareció junto a Luna con una mirada divertida, alegre de haberlo encontrado
primero, aunque Draco no sabe de qué habla, diciendo que ya tienen un lugar para reunirse,
Draco quiere vomitar; Anthony le asegura que todo va salir bien, pero en realidad solamente
quiere largarse a la enfermería simulando estar enfermo. Padma claramente no lo deja, así
que luego de enviarle una carta a Pansy, Blaise y a otra persona, está listo para ir a la muerte
segura; nuevamente Padma declara su dramatismo. Cuando ven una puerta sumamente pulida
y con un picaporte de bronce, sabe que es el lugar donde deberían estar, pero eso no evita que
se sienta incomodo luego de entrar por ella. Solamente están Ron, Hermione y Harry, así que
deben haber llegado temprano; intenta dar media vuelta para escapar una última vez, pero
Padma lo retiene por la parte trasera de su cuello.

Mira de reojo el interior del lugar.

Es sin duda un espacioso cuarto, iluminado con antorchas titilantes similares a las que
alumbraban los calabozos ocho pisos más abajo. Las paredes estaban forradas con estantes de
madera con libros y en lugar de sillas había grandes almohadones de seda en el suelo. Una
serie de estantes en el extremo más lejano del cuarto contenía una variada gama de
instrumentos como chivatoscopios, Sensores de lo Oculto y un gran y resquebrajado
Reflector de Enemigos, que Draco estaba seguro había estado colgado, el año anterior, en la
oficina del falso Moody.
Los chicos parecen hablar emocionados mientras entran, aunque Hermione claramente está
susurrando sobre los libros que hay presentes.

Se parece a sus Ravenclaw cuando encontraron la cámara de los secretos, aunque este lugar
esta menos sucio de lo que alguna vez tuvieron que limpiar.

—¿Ha intentado escapar? —pregunta Ron señalando a Draco, lo fulmina con la mirada.

—Al menos 14 veces en esta hora—responde Anthony encogiéndose de hombros y le da una


mirada de larga traición al chico.

—No hay de que preocuparse, Draco ha trabajado mucho en el plan de estudio—aplaude


Luna emocionada, quien era la única que le tenía una absoluta confianza a que no lo
arruinaría.

Terry parece examinar todo al lado de Michael que parece ver todo con mucho interés, se
preocupa que ambos estén admirando mucho el tamaño del lugar, probablemente
preocupados del espacio que necesitaran; la cámara de los secretos era enorme, pero aun así,
habían casi destruido más de una o dos paredes. Tuvieron que cambiar algunas veces el
estudio de defensa a creación, pero Terry era bueno en transformaciones, así que lograron
hacer algunas vigas para impedir que la cámara colapsara sobre ellos.

—¿Que tantas explosiones soportara? —pregunta Terry en lo alto, con una línea de
pensamiento muy parecida a la que temía.

El trio dorado parece consternado, Draco por otro lado solamente se suelta de Padma para
examinar el lugar, con suerte soporte uno de los reductos de Luna en su máximo poder, aun
no lo habían visto; pero todos tenían apuestas de que tan grande seria.

Su pequeña amiga era sin duda bendecida con un núcleo mágico bastante sorprendente.

—Es una pregunta muy específica—susurra Hermione preocupada, pero los Ravenclaw solo
se ven de reojo pensativos, antes de ver a Luna quien sonríe adorablemente.

—Por ahora no usemos demasiada potencia Luna, hay que medir terreno—habla Anthony
palmeando la cabeza de la niña que asiente de forma adorable.

—Bien—responde esta y Draco asiente.

Hubo un golpe suave en la puerta. Draco y los demás giraron las cabezas. Ginny, Neville,
Lavender, Parvati y Dean habían llegado.

—Wow— dijo Dean, mirando fijamente alrededor, impresionado—. ¿Qué es este lugar? —

Harry empezó a explicar, pero antes que hubiera terminado más personas habían llegado y
tenía que comenzar de nuevo para diversión de Draco que termino jugando con Luna
mientras todos llegaban; no pensaba tomar aire de profesor hasta que fuera estrictamente
necesario. Para cuando las ocho en punto llegaron, cada cojín estaba ocupado; Megumi quien
había parecido al lado de Cedric rápidamente corrió a su lado para tomar asiento al lado de
Luna, algunos ojos voltearon a ella, pero al verla con Draco simplemente la dejaron sin más.
Harry se desplazó hacia la puerta y dio vuelta a la llave que sobresalía de la cerradura; está
hizo un satisfactorio clic y todos se quedaron callados, mirándolo. Hermione marcó
cuidadosamente su página de “Maleficios para los Hechizados” y apartó el libro.

Al menos estaban por dar inicio, cuando la puerta volvió a sonar y esta vez Draco se tensó.

Faltaban dos personas de las 3 que había pedido permiso.

Como espero cuando Harry abrió dubitativamente la puerta, probablemente pensando que es
imposible que los encontraran tan rápido, su rostro quedo levemente pálido cuando dos
personas más aparecieron; el resto del lugar quedo mortalmente en silencio cuando Draco se
puso de pie.

—Esto es una pésima idea—brama Blaise con aburrimiento, mientras Pansy simplemente se
mantiene el mentón en alto cuando casi todas las cabezas voltean a ver a Hermione.

Quien luce miserable.

Claro que antes que vinieran había pedido el pergamino a Hermione para que sus tres
personas requeridas firmaran antes de venir a la habitación; el día de ayer cuando se lo
entrego a esta, parecía haber comido un limón agrio al ver a los Slytherin en la lista, pero
nuevamente le recordó que si ellos no estaban dentro.

Draco se iría.

—Esto es una broma—escucha decir a Seamus cuando Pansy toma asiento al otro lado de
Luna, Blaise se deja caer tampoco emocionado y dándole una larga mirada.

Le da una sonrisa inocente.

Harry parece aturdido, viéndolo en busca de una explicación, pero Draco solo mantiene una
sonrisa que espera sea adorable ya que este solo restriega su rostro poco convencido sin decir
nada.

Alguien que, si lo dice como siempre, tiene que ser el idiota de Zacarias.

Porque esa parece ser su función en este mundo.

—No pueden estar hablando en serio, son Slytherin, irán corriendo hacía Umbridge—se
queja rápidamente, pero por la forma en como algunos no dicen nada, le hace pensar que
acaba de exteriorizar el pensamiento de ellos.

Draco voltea a verlo de forma oscura, listo para levantar la varita y hechizarlo hasta que se
olvide de cómo se llama.

Para su sorpresa es Anthony quien se levanta primero luciendo molesto.

—Blaise es amigo de Draco sí, pero también es mi amigo—declara ganando miradas de


sorpresas de algunas personas—es una buena persona, solamente porque es un Slytherin no
significa nada, este es un club de defensa para aquellos que quieran aprender a protegerse; no
un club anti casas para fomentar el odio—añade casi de forma amenazante.

Draco lo ve un poco sorprendido, el año pasado Anthony y Blaise le habían ayudado sobre la
situación del cáliz, no pensó que esa pequeña jugarreta los uniera tanto, pero Blaise había
mirado a Anthony ahora mismo con un asentimiento agradecido que Anthony regreso con
mirada seria a Zacarias.

Durante su club fugaz de estudio, Anthony y Blaise habían hablado sobre historia o runas, así
que sabía que tenían posibilidad para agradarse.

Aun así, fue sorprendente esta amistad para Draco.

—Pansy ha sido también mi amiga, puedo hablar por ella como voto de confianza, es más de
lo que cualquiera aquí presente quisiera hacer contigo—ataca Padma con voz bastante seria y
de brazos cruzados como su novio, su mentón en alto es uno que no quieres ver dirigido a ti.

Significa problemas, Draco estaría atemorizado de ser Zacarias en este momento.

—Pansy también es mi amiga, es amable conmigo, mucho más de lo que puedo decir de ti—
dice Luna también con falsa dulzura mientras se abraza al brazo de Pansy, quien la acepta con
una mirada divertida hacía Zacarias que se enfurruña en su asiento al ver como los
Ravenclaw parecen listos para la lucha.

Draco saca uno de sus pañuelos y finge limpiarse una lagrima inexistente.

—¿Estas llorando Draco? —pregunta Cedric viéndolo divertido.

—Mamá Draco se siente orgullosa de sus cachorros, mis bebés han crecido tanto—se gana
una almohada en la cara cortesía de Anthony, pero es suficiente para sacar risas a los demás.

—Han firmado el documento Zacarias, pero cualquiera es libre de irse si no se siente a gusto
—señala ahora Hermione con rostro serio, haciendo que el Hufflepuff solamente bufe por
bajo, pero manteniéndose en su lugar.

No sabe porque, una parte de Draco había mantenido la esperanza de que se largara.

—Bien— comenzó Harry, ligeramente nervioso por todo el ajetreo, tampoco muy amante de
ser el que deba hablar—Éste es el lugar que hemos encontrado para las sesiones de práctica, y
vosotros lo...er...obviamente lo habéis encontrado aceptable—

—¡Es fantástico! — exclamó Cho con una sonrisa amable, y varias personas murmuraron su
conformidad.

Draco se mordió los labios y volteo el rostro molesto, sabe que Cho esta con Cedric, que son
pareja y claramente les ha ido bien juntos; pero una parte de él quiere estallar en celos porque
en la historia original era obvio que Harry tuvo algo con Cho.

Puede que aún se sintiera atraído por ella, al mismo tiempo que se sentía atraído por Draco.
No lo sabe.

Solo que por algún motivo se siente amargado y con ganas de asesinar a alguien,
probablemente Zacharias, simplemente porque es Zacharias.

—Es raro— comentó Fred, frunciendo el entrecejo mirando alrededor del cuarto—. Una vez
nos escondimos aquí de Filch, ¿recuerdas, George? Pero entonces era un simple armario para
escobas—

—Eh, Harry, ¿que son estas cosas? — le preguntó Dean desde el fondo del cuarto, indicando
los chivatoscopios y el Reflector de Enemigos.

—Detectores de Oscuridad— respondió Harry, caminando entre los cojines para alcanzarlos
— Básicamente todos muestran cuando Magos Oscuros o enemigos están alrededor, pero no
debes confiar demasiado en ellos, pueden ser engañados…—

Miró fijamente por un momento el Reflector de Enemigos resquebrajado; figuras oscuras


estaban moviéndose dentro de él, aunque ninguno era reconocible. Volvió la espalda al
reflector.

Volteo a verlo como si esperara que tomara el mando, pero Draco nuevamente lo ignoro, no
porque estuviera celoso ahora, si no porque no iría hasta que lo obligaran.

Y parecía que algunas cosas necesitaban aun decirse.

—Bien, he estado hablando con Hermione y antes de la clase hay algo que deberíamos
hacer…Hermione—le dio la palabra a la chica, casi alegre de poder sentarse al fin.

—Pienso que primero debemos elegir un líder— propuso Hermione levantándose para hablar.

Draco sintió la mirada de sus Ravenclaw sobre él, lo cual hizo que la mayoría volteara a
verlo, haciendo que comenzara a sentirse nervioso.

Porque no quiere esto.

Ya es suficiente con ser profesor, gracias, no quiere ser un líder, no es un líder, es el tipo que
toma un micrófono para unir bandos pero no es un líder.

—Draco—comenzó a decir Luna, pero Draco rápidamente hablo para evitarlo.

—¿Realmente me quieren dar algo de poder? ¿a mí? —la pregunta parecía inocente, pero
rápidamente Padma arrugo el rostro y Anthony se vio claramente pensativo.

—Creo que deberíamos hacer una votación—declaro Padma rápidamente, haciendo que
todos los Ravenclaw, los Slytherin, los gemelos e incluso Cedric asintieran.

En cualquier otra circunstancia estaría encantado con el poder, pero esta no era una de las
cosas que quisiera y se alegró cuando luego de unos momentos, un confundido Harry era
obligado a ponerse de pie aceptando un puesto de líder que obviamente tampoco quería. El
chico le dio una mirada sucia, pero Draco levanto ambos pulgares en felicitación, luego de
eso no pudo ocultarlo más cuando casi fue obligado a ponerse sobre sus pies.

Maldición.

Tanto por escaparse.

Por suerte Hermione aun no terminaba.

—También creo que debemos tener un nombre— dijo alegremente—Promovería un


sentimiento de espíritu de equipo y unidad, ¿no lo piensas? —mucho más emocionada de lo
que debería.

—¿Podemos ser la Liga Anti-Umbridge? — propuso Angelina esperanzadamente, Draco


comenzó a asentir emocionado, aunque no recordaba que ese fuera el nombre, realmente
parecía encantador.

Debería juntarse más con Angelina, parecía una persona bastante inteligente.

—¿O el Ministerio de Magia son un Grupo de Atrasados Mentales? — sugirió Fred.

—Estaba pensando— habló Hermione, frunciendo el entrecejo a Fred a pesar que Draco
levanto una mano para chocar los cinco con él—más bien en un nombre que no le diga a todo
el mundo de qué se trata, para que nos podamos referir a él sin peligro fuera de las reuniones

—¿La Asociación de la Defensa? —pregunto Cho—. La AD para acortar, así nadie sabrá
sobre qué estamos hablando—

—Sí, AD está bien— concordó Ginny—. Sólo hagámoslo por la Armada de Dumbledore,
porque ese es el peor miedo del Ministerio, ¿verdad? —

Hubo un murmullo de risas y elogios ante esto.

Draco rápidamente se quejó, porque no quería ese nombre, nada que tuviera el nombre de
Dumbledore y esto pareció causar risas en los demás.

Blaise lo obligo a dejar de hacer el berrinche por el tema.

—Si alguien lo descubre, sería mejor que lo culparan a él en lugar de nosotros—gruñe


haciendo que Draco se detenga meditando un segundo, antes de asentir.

Todos lo ven incrédulos antes de regresar la mirada a Hermione quien asiente agradecida a
Blaise.

—¿Todos a favor del AD? — preguntó Hermione con aire mandón, arrodillándose en su cojín
para contar—. Eso es mayoría... ¡moción aprobada! —

Clavó el pedazo de pergamino con todas sus firmas sobre la pared y escribió por encima en
grandes letras:
ARMADA DE DUMBLEDORE

—¿Bien? — dijo Harry, cuándo ella se había sentado de nuevo—. ¿Vamos a practicar
entonces? —habla viendo a Draco, quien ahora es empujado por sus Ravenclaw para que se
ponga de pie.

Toma aire mientras está sentado frente a un montón de adolescentes, que solamente quieren
aprender a defenderse para pasar exámenes y de alguna forma para sobrevivir. Este mundo es
asombroso, tan diferente al que había vivido, pero al mismo tiempo lleno de injusticias; en su
anterior mundo había sufrido muchas coas, pero en este también lo hace cada día.

No quiere ser maestro.

Pero quiere ayudar a estas personas, porque es lo correcto y no importa que tan egoísta sea
Draco, le va dar armas a estos para que tomen sus propias elecciones.

Draco hubiera querido tener opciones como Orion, pero no las tuvo, así que ahora hará un
cambio.

No recuerda como hizo Harry esto en las películas, no recuerda haber tenido algún buen
maestro en su vida como Orion para seguir el ejemplo y no han tenido maestros de defensa
decentes a parte de Lupin, lo cual le hace sentir triste de no haberle pedido algún consejo.

—Cuando entras en un duelo mágico, hay que esperar unos momentos antes de atacar con
una serie de hechizos reglamentarios para ver que mago será el ganador—habla en voz alta,
sin miedo, porque hablar en multitudes nunca ha sido un problema para Draco—pero si
tuvieras que luchar contra un mortifago no hay reglas, ellos intentaran asesinarte al menos
que te necesiten, en ese caso te atraparan y es probable que te torturen—puede que suene
cruel, algunos rostros parecen alarmados de sus palabras, pero Draco no les va a mentir—Lo
mejor que podemos aprender es un escudo y un ataque, ambos son hechizos simples pero
podrían salvarles la vida si logran hacerlo correctamente, así que iniciaremos en parejas, uno
aprenderá Expelliarmus y el otro protego hasta que puedan hacerlo correctamente, luego
cambiaremos—finaliza con tranquilidad.

—Oh, por favor—comentó Zacharias Smith, rodando sus ojos y plegando sus brazos—No
pienso que Expelliarmus vaya precisamente a ayudarnos contra Tú-Sabes-Quién, ¿no? —

Draco asiente poco convencido.

—Lánzame tu mejor golpe—propone estirando su mano e incitándolo para que lo ataque con
el hechizo.

Todo queda en mortal silencio, pero debe haber un poco de muy mala leche entre ambos,
porque Zacarias rápidamente se pone de pie con varita en mano; las personas parecen querer
intervenir, pero sus Ravenclaw simplemente los detienen cuando Zacarias levanta la varita.

Mala postura, pies sin eje para no tambalearse si atacaran, su mano podría mejorar su postura.

—¡Expelliarmus! —suelta el hechizo, pero Draco ya ha levantado la varita sin preocupación.


El hechizo “protego” ni siquiera tiene que ser dicho en voz alta, no es que pudiera usar todos
sus hechizos silenciosos, pero cuando estaba practicando para luchar contra un dragón el año
pasado, algunos hechizos básicos lograron ser dominados de forma silenciosa en su carrera
de aprender otros de mayor nivel.

Era casi natural.

Usar magia sin hablar, Draco sabe que tiene mayor facilidad y se pregunta que tanto tiene que
ver por sus vidas pasadas o por él.

El escudo que utilizo contra el dragón era “Ulinzi wa juu”, un hechizo creado por Orion
especialmente para ataques elementales, de criaturas en su mayoría; por ahora no lo
enseñaría, pero el protego funcionaria bien para luchas mágicas.

Por ahora.

Su protego logro desviar magníficamente el hechizo de Zacarias, como pensó debido a su


pésima postura, lo suficientemente débil para no moverlo cuando lo redirigió al chico que
termino cayendo de espaldas.

Se trago su sonrisa para mostrar una mirada de inocencia.

—Si, olvide decirte que mientras practicaba para luchar contra un dragón, logre dominar
algunos hechizos básicos de manera silenciosa, si los practicas lo suficiente podrías hacerlo;
pero bueno ahora que estas en el suelo en términos reales, estarías muerto—sonríe al lado de
este, que le da una mirada de molestia desde el suelo.

Draco sonríe ignorándolo y viendo a los demás.

Luna y Megumi aplauden, aunque puede notar un poco de admiración en el resto de otras
personas, no pensó que habría una diferencia tan grande. Pero ha pasado por más cosas de las
que le gustaría admitir y desde primer año ha estado practicando hechizos de años superiores,
así que sonríe.

—Bien— dice Draco, su boca ligeramente sonriente por la diversión que no pensó obtendría
—creo que deberíamos dividirnos en parejas y practicar—

Se sentía muy raro dando instrucciones a otras personas que no fueran su grupo de amigos,
pero no tan raro como viéndolos llevarlas a cabo.

Fue alegre ver a Luna hacer equipo rápidamente con Megumi, que parecía encantada de
trabajar con alguien de mayor edad, Anthony rápidamente fue sujetado de la mano por
Padma, Michael corrió rápidamente con su novia y Terry soltó un bostezo antes de sujetar por
el cuello a Neville que había sido dejado solo; Blaise y Pansy asintieron el uno al otro.

Todos los demás se dividieron.

Harry se acercó con él luciendo emocionado, Draco levanto una ceja antes de sonreír
divertido al ver que Ron y Hermione estaban juntos.
—Puedes practicar conmigo— le dijo Harry con una sonrisa divertida, pero Draco solamente
usaría el escudo.

—Bien, a la cuenta de tres entonces; uno, dos, tres—hablo para los demás.

El cuarto repentinamente se llenó de gritos de Expelliarmus. Las varitas volaron en todas las
direcciones; los hechizos errados dieron contra los libros en los estantes y los enviaron
volando por el aire. Draco desvió el hechizo de Harry, rápidamente sorprendido de como este
tenía una potencia superior a la de Zacarias, lo había estado esperando, pero fue claramente
impresionante como su núcleo mágico podría ser incluso superior al de Luna.

Lo cual sería aterrador.

Echando un vistazo alrededor, pensó que había tenido razón en hacer que practicaran los
fundamentos primero; abundaban los hechizos de mala calidad; muchas personas no estaban
teniendo éxito desarmando a sus oponentes completamente, apenas les hacían retroceder unos
pasos o sobresaltarse con un hechizo débil que pasaba a toda velocidad sobre ellas.

Tendría que enseñarles el hechizo de accio, pero en realidad era malísimo para eso.

Bueno, si tuvieran un buen hechizo dominado, es una manera más de seguir con vida, además
el hechizo de desarme es más sano que enseñarles alguna maldición.

—¡Expelliarmus! –exclamó Neville en dirección de Terry, quien tomado desprevenido de


alguna forma, hace su varita volar.

—¡LO HICE! — gritó Neville alegremente—. Nunca lo había hecho antes...¡LO HICE! —

Sonríe antes de usar el escudo apenas moviendo la varita, haciendo que Harry luzca bastante
desanimado.

—Excelente Neville, aquí tengan a Harry para que practiquen con él mientras doy una vuelta
por el lugar—señala Draco empujando a Harry, que luce bastante desconcertado antes de que
Terry asienta de forma casi aburrida.

No parece interesado en esto, probablemente porque ya sabe usar bien el hechizo y Draco lo
había visto desarmar incluso a personas como Anthony de forma burlona, aunque fuera el
más rápido de todos con sus reflejos.

Parece que Harry se va a quejar, pero solamente le da una sonrisa antes de seguir su camino.

Draco se dirigió hacia el centro del cuarto. Algo muy extraño le estaba pasando a Zacharias
Smith. Cada vez que abría la boca para desarmar a Ernie, su propia varita volaba fuera de su
mano, aunque Ernie no parecía estar emitiendo algún sonido. Draco no tuvo que mirar muy
lejos para resolver el misterio: Fred y George estaban a varios pies de Smith, tomando turnos
para apuntar sus varitas a su espalda.

Los gemelos lo vieron, pero Draco solamente levanto un pulgar en alto que los hizo sonreír.

Si.
Draco era una pequeña mierda a veces.

Draco dio unas vueltas alrededor de las otras parejas, intentando corregir a aquellos que
estaban haciendo mal el hechizo. Ginny hacía equipo con Michael; lo estaba haciendo muy
bien, mientras que Michael o era muy malo o no quería hechizarla. Ernie Macmillan estaba
blandiendo su varita innecesariamente, dando tiempo a Zacarias para ponerse en guardia; los
hermanos Creevey estaban entusiasmados pero erráticos y eran los principales responsables
de que todos los libros saltaran fuera de los estantes a su alrededor.

Luna parecía querer enseñarle pacientemente a Megumi, pero para poca sorpresa de Draco, la
niña de segundo año parecía dominar el hechizo con pocos intentos; su postura era
completamente perfecta, su cuerpo parecía equilibrado y su mirada decidida.

—¡Expelliarmus! —hablo Megumi mientras desarmaba a Luna, que si bien no parecía


defenderse, tampoco parecía que hubiera querido que eso pasara.

Luna aplaudió, Megumi sonrió cuando paso a su lado y palmeo su cabeza.

—¡OK, alto! — gritó Draco queriendo que cambiaran ahora de posiciones para usar el
escudo.

Nadie volteo a verlo, bufo antes de lanzar una pequeña explosión al techo que hizo a más de
uno saltar.

—Eso no estuvo mal— comentó Draco divertido—, pero definitivamente se puede mejorar—
Zacharias Smith lo miró con fiereza, Draco disfruto de su mirada y solo por eso valió la pena
esto— Les mostrare el hechizo escudo ahora, uno del equipo hará el desarme y el otro
intentará detenerlo con un escudo; ocupo un voluntario para la demostración—

Anthony salto rápidamente emocionado y Draco sonrió de forma algo tensa, sus amigos
Ravenclaw tenían miradas claramente divertidas por el hecho, mientras que Anthony levanto
un poco el mentón luciendo emocionado. Si bien no era el más poderoso del equipo, los
reflejos de Anthony lo habían puesto como un objetivo peligroso; este bromeaba diciendo
que los videojuegos lo hicieron tener altos reflejos.

Tal vez era así.

Pero sin duda su tiempo de acción era jodidamente peligroso.

Esto sería interesante.

—¿Alguien puede decirme que hace el hechizo escudo? —pregunta mientras coloca la varita
en su bolsillo, comienza a arremangarse las mangas haciendo que Anthony sonría imitándolo.

No han hecho duelos entre ellos, solo practicas sencillas, pero sin duda ocupara toda la
movilidad que pueda con este chico; puede ver el reto en sus ojos.

—El encantamiento escudo Protego es un encantamiento que protege al lanzador con un


escudo invisible que refleja hechizos y bloquea entidades físicas. Los hechizos en ocasiones
pueden rebotar directamente de vuelta al lanzador, o en otros casos pueden ser disparados en
otras direcciones o disipados al momento de golpear el escudo. Existen múltiples variantes
del encantamiento escudo—responde Hermione con la mano en alto, haciendo reír un poco a
todos, porque era una de sus típicas respuestas en un salón.

Draco sonríe divertido.

—Por favor que un prefecto le dé puntos por esa respuesta, al menos 10—señala con una
sonrisa divertida, haciendo a todos reír cuando Padma levanta la varita probablemente
agregando esos puntos a Gryffindor.

—Algunas de las variantes conocidas del encantamiento escudo son: Protego Duo, Protego
Horriblis, Protego Maxima, Protego Totalum y Protego Diabolica—intercambio una mirada
con Anthony, probablemente pensando en el escudo que uso contra los dragones—pero por
ahora vamos con un protego simple, voy a enseñarles el movimiento de varita y la forma de
pronunciarlo, porque si voy contra Anthony tengo que hacerlo silencioso si no quiero morder
el suelo—le sonríe a su amigo descaradamente, quien hace una reverencia exagerada.

Solamente hace 3 repeticiones de ambos, antes de colocarse en medio del salón con Anthony,
quien lo ve casi como un gato listo para saltar sobre un ratón.

Draco traga saliva cuando le indica que inicie, pero Anthony no lo hace, solamente lo ve
fijamente con ambos manos a su costado como Draco.

—¡Expelliarmus! —como temía es demasiado rápido, apenas si puede levantar la mano para
hacer el escudo, que desvía el hechizo hacía un estante a su derecha.

Pudo elegir donde desviarlo con Zacarias, pero Anthony no le daría esa oportunidad.

El chico lanzo el hechizo en secuencia dos veces más, Draco tuvo que desviarlos hacía el
techo casi al punto de ser hechizado, para no lastimar a nadie.

—Cambio—dice con adrenalina, haciendo que Anthony se queje.

—Espera, no, no, no—chilla con ambas manos frente a él, Draco incluso dice el hechizo en
voz alta haciendo al chico salir volando.

Con una sonrisa divertida voltea a ver a todos de manos en la cadera.

—Elijan quien hará que parte, cuando grite “Cambio”, esperemos que sean más rápidos que
Anthony—bromea antes de caminar hacía su amigo para ofrecerle la mano, Anthony le gruñe
antes de aceptarla a ponerse de pie.

Todos parecen emocionados, es difícil dominar dos hechizos en una noche, pero al menos así
tendrán algo con que disfrutar, ambos hechizos son la base de protección. Se libera un poco la
corbata que se siente pesada, casi deseando tener una camiseta y bermudas en lugar de
uniforme, aunque con las mangas en sus codos y sin corbata, ahora se siente más relajado.

Nuevamente se puso en marcha alrededor del cuarto, deteniéndose aquí y allá para hacer
sugerencias. Lentamente, el desempeño general mejoró. Durante algún tiempo evitó acercarse
de Cho y su amiga, pero después de dar un par de vueltas alrededor de cada una de las otras
parejas en el cuarto, sintió que no podía ignorarlas más.

De reojo vio a Blaise ser lanzado por una risueña Pansy, que era realmente hábil cuando
quería serlo; le dio una sonrisa divertida a Blaise que levanto el dedo del medio antes de
continuar.

No fue hasta que escucho un gruñido de parte de Marietta, que Draco se acercó donde Cho,
Cedric había estado ayudando a Justin, pero también se volteo a ver curioso; sin duda el
séptimo año era tan bueno como Draco al respecto, su hechizo no era del todo silencioso,
pero ayudaba a los demás cuando Draco estaba ocupado con otro grupo.

Marietta los miró bastante agriamente y se alejó.

—No te molestes— murmuró Cho cuando Cedric suspiro a su lado—Realmente no quiere


estar aquí, pero yo la hice venir conmigo. Sus padres le han prohibido que haga algo que
pudiera enfadar a Umbridge. Veras, su mamá trabaja para el Ministerio—

—¿Qué hay sobre tus padres? — le preguntó Draco curioso, por una mirada de parte de
Cedric supuso que tampoco lo querían ahí.

—Bien, ellos me han prohibido ponerme en contra de Umbridge también— explicó Cho,
sonriendo orgullosamente—Pero si piensan que no voy a luchar contra Tú-Sabes-Quién
después de lo que le pasó, no iba a detenerme—volteo a ver a Cedric con emoción, quien le
dio un suave beso en la frente antes de asentir.

Una amargura y celos creció en su interior, aunque Draco no sabe porque, ya que no quería
algo que ver con Cedric y Cho.

Ambos eran amistades.

Se tardo en darse cuenta que no era a ellos de quien sentía celos, si no de sus acciones; soltó
un suspiro pensando que había alcanzado un nuevo grado de locura.

—Eh, Draco— llamó Padma desde el otro extremo del cuarto— ¿Has verificado el tiempo?

Miró hacia abajo a su reloj y se sobresaltó al ver que ya habían pasado diez minutos de las
nueve, lo que significaba que necesitarían volver inmediatamente a sus salas comunes o
correr el riesgo de ser capturados y castigados por Filch por estar fuera después de la hora.

Hizo otra pequeña explosión; todo el mundo paró de gritar “Expelliarmus y “protego” el
último par de varitas resonaron en el suelo.

Draco volteo a ver a Harry, quien lo vio incrédulo al ver que no pensaba decir nada y le dio el
mando; puede que fuera el maestro, pero no era el líder, es lo que decían sus ojos y Harry
parece captarlo.

—Bien, estuvo bastante bien— los animó Harry—, pero nos hemos excedido, mejor
dejémoslo hasta aquí. ¿A la misma hora, en el mismo lugar. la próxima semana? —
—¡Antes! —pidió Dean Thomas ávidamente y muchas personas asintieron su acuerdo.

Angelina, sin embargo, habló rápidamente

—¡La temporada de Quidditch esta por empezar, y necesitamos que el equipo también
practique! —

—Digamos el próximo miércoles a la noche, entonces— decidió Harry—Podemos decidir


entonces sobre reuniones adicionales. Vamos, es mejor que empecemos a irnos—

Sacó el Mapa Merodeador de nuevo y lo inspeccionó cuidadosamente ante la mirada curiosa


de los demás. Harry fue amable y les permitió irse en grupos de tres y cuatro, mirando sus
diminutos puntos ansiosamente para verificar que regresaran sin peligro a sus dormitorios;
Draco se unió a este curioso: los de Hufflepuffs al corredor del sótano que también llevaba a
las cocinas; los de Ravenclaws a una torre en el lado oriental del castillo, los de Gryffindors a
lo largo del corredor del retrato de la Dama Gorda y por último sus dos Slytherin regresaron
también sin problema.

Draco se quedó tranquilamente en el lugar, alegre de ver a sus amigos en la torre Ravenclaw.

Bien.

Cuando llegara ahí hablaría con ellos, además de tener que ponerse al día con alguna tarea
pendiente.

—Estuvo realmente muy bien, Draco y Harry— los felicitó Hermione, cuando finalmente
solo quedaron ellos tres con Draco.

—¡Sí, lo estuvo! — agregó Ron con entusiasmo, cuando se deslizaron fuera de la puerta y la
vieron fundirse de nuevo en la piedra detrás de ellos—. ¿Me viste desarmar a Hermione,
Harry? —

—Sólo una vez— acotó Hermione molesta—. Yo te desarme muchas más veces que tú a mí

—No lo conseguí sólo una vez, lo hice por lo menos tres veces—

—Bien, si estás contando la vez en que tropezaste con tus propios pies y golpeaste mi varita
arrancándola de mi mano—

Discutieron mientras Draco y Harry miraban el intercambio entre ambos como si fuera un
partido de ping pong, lo vio de reojo con una ceja arriba, pero este solamente suspiro
mientras negaba.

—Bueno fue un placer ayudarles con mis servicios, pero este humilde servidor tiene que
hacer una tarea pendiente—hablo distrayendo a ambos de su discusión, Hermione
rápidamente se alarmo hablando de su tarea de runas y eso fue todo.

Harry parecía querer acompañar a Draco, pero este se negó diciendo que si el mapa decía que
estaba bien llegaría sin problema.
Ron se quedó burlándose de Harry por algo y Draco rápidamente se deslizo hacía su
habitación.

Lo bueno, estaba tan cansado de las clases y la tarea, que al menos esa noche no soñó con
nada, una pequeña bendición en todo esto.

Con el partido de Slytherin contra Gryffindor la tensión se sentía en todo el castillo, una de
las pocas cosas que Umbridge aún no había podido eliminar era el quidditch para alegría de
los estudiantes, así que Draco disfruto de la sensación de un poco de ánimos a su alrededor.
Si bien sus Ravenclaw están adelantados para lo que ven en sus clases de DA, parecen
disfrutar de estas por estar reunidos con más personas, especialmente Padma que siempre
parece resplandecer al lado de su hermana. Hay una guerra que se cocina frente a ellos, pero
Draco piensa que algunos días pueden ser más relajados que otros, así que de esa forma el día
del partido piensa que podría ser una buena idea estudiar con Anthony mientras todos se
preparan para ir.

Estaban emocionados, Anthony levanto un encendedor emocionado, mostrando su trabajo


duramente realizado hasta ahora con Terry.

Era un prefecto.

Draco admiro a su amigo por poder adelantar tanto en este poco tiempo.

—Si los cálculos están bien, podría llevarnos a las afueras del castillo, es un poco difícil pero
las runas parecen lograr sobreponerse ante las barreras de magia del castillo al ser tan
antiguas—enseña Anthony con emoción a lo cual Draco aplaude emocionado.

Aunque ambos comparten una mirada preocupados.

Si personas que quisieran hacerles daño descubrieran esta clase de información, seria
terriblemente peligroso, el castillo podría ser uno de los “lugares más seguros del mundo
mágico” y aunque ha tenido algunos infiltrados de dudosa procedencia, romper de alguna
forma sus barreras para poder transportarse dentro podría ser una catástrofe si cae en manos
inadecuadas.

En la historia original tiene la vaga idea de que Draco original en sexto año ayudo a personas
a entrar al castillo, eso claramente no iba a suceder mientras estuviera en sus manos; pero no
pudo evitar tomar en cuenta las protecciones para que eso no pasara.

Un grupo de niños de 15 años podría lograr un traslador mágico, que probablemente no se ha


utilizado en siglos y sería muy peligroso.

—¿Lo han probado antes? —pregunto Draco viendo a Anthony, un poco temeroso de su
respuesta.

Este negó con la cabeza.


—Terry y yo trabajamos con las ecuaciones de aritmancia que nos diste, ellas manejaron al
menos la cantidad de personas por viaje, así que no habría problemas de un grupo de al
menos 10; pero no lo hemos probado… ¿deberíamos? —pregunto con duda de regreso.

No.

No deberían.

Es peligroso.

Pero el mismo Draco de 12 años que había probado las cadenas de plata sin pensar mucho en
sus consecuencias dentro de su casa, ardía de emoción ante la idea de lograr un traslador con
sus amigos que lograra sobreponerse a la magia milenaria dentro del castillo.

Detiene esos pensamientos, intenta pensar ese día cuando quiso hacerse un tatuaje con
Anthony y casi son atrapados en el intento.

Lo más sano y responsable seria decir que no.

—¿Eres una gallina? —pregunta Anthony divertido, claramente aprendiendo demasiado bien
de Draco a tomar malas decisiones.

También a que Draco es débil a cualquier confrontación directa, no tiene nada en contra de
los gallos, en realidad son aves bastante letales si las molestas; pero Draco simplemente toma
el encendedor al mismo tiempo que Anthony, ambos se ven fijamente antes que Draco lo
active bajando el pequeño botón que debería encenderlo ante la fricción.

Luego.

Es como si algo lo sujetara dentro del estómago y la horrible sensación de teletransportarse,


la cámara de los secretos donde habían estado desaparece, todo se vuelve un borrón y antes
de darse cuenta su espalda está impactando contra un montículo de lo que espera fuera nieve.

Gruñe mientras se siente, examinando su cuerpo alegre de que todas sus extremidades estén
con él, sería muy difícil explicarle a Flitwick porque no tiene un brazo; voltea en busca de
Anthony, encontrándolo sobre su vientre gimoteando de dolor, pero luciendo con todas las
partes necesarias de su cuerpo.

Solo había un pequeño problema.

—Anthony—

—¿Sí? —

Draco ve a todos lados con un dolor de cabeza surgiendo, antes de apresurarse sobre sus pies
y colocarse al lado de su amigo.

—Esto no es Hogwarts—musita con voz tensa, provocando que Anthony salga de su


montículo de nieve para ver a su alrededor alarmado.
Están en un parque, hay personas a lo lejos, pero nadie parece haberles prestado atención, no
parece un lugar familiar del todo; pero al menos no están en medio del océano o un volcán.
Draco gruñe pasando una mano por su cabello, alegre que ese día estuvieran en la cámara de
los secretos, como es un fin de semana no tienen uniforme o túnicas, se habían puesto ropa
cómoda y Draco se alegra de haber tomado la sudadera que le robo a Potter el año pasado.

Comienza a quedarle ceñida, pero es cálida contra este clima frio.

Sus amigos se burlan de él, pero puede hechizarlos, así que todo es un perfecto equilibrio.

—Vaya, bueno, al menos averiguamos el algoritmo para no perder ninguna extremidad, voy a
considerar eso un éxito—dice Anthony mientras se sacude la nieve de sus pantalones, Draco
gruñe una maldición mientras camina con su amigo a su espalda.

Eso no importa ahora.

¿Dónde están?

¿Cómo volverán a Hogwarts sin que se den cuenta?

Restriega sus ojos con su pulgar e índice, porque de alguna forma duda que sus amigos no se
den cuenta luego de algunas horas de su desaparición; si pudiera contactarse con Dora, al
menos podría llevarlos a Hosgmeade donde podrían usar el pasadillo para llegar a los
terrenos del castillo.

Solo que no tienen dinero y no tiene la menor idea de donde están.

Cuando llegan al parque está listo para preguntarle al señor más cercano donde mierda están,
cuando se detiene, porque este hombre no habla inglés; Draco voltea a ver a Anthony con
ojos de asesino, pero este parece con la boca abierta antes de verlo inocentemente.

—¿Ups? —dice este encogiéndose, porque de alguna forma descubren pronto.

No están ni siquiera en Inglaterra Muggle.

No.

Están en puto Francia.

Ahora el problema no es volver a Hogwarts, el problema es volver a Inglaterra lo cual hace


todo mil veces más complicado, aunque Anthony piensa que fue un pequeño error de cálculo
a las ecuaciones que hizo con Terry donde en lugar de multiplicar por una unidad,
probablemente lo hizo por mil unidades, eso no soluciona nada ahora; Anthony tiene una idea
para cambiar los datos del traslador para volver a casa, pero eso ocuparía magia de parte de la
varita y al ser menores de edad en Francia muggle, están atrapados. No hay manera de que
tengan una forma para comunicarse con alguien e incluso si lo hicieran, sería tan peligroso de
explicar cómo maldita sea terminaron en Francia y regresar al castillo sin que se dieran
cuenta.

Su padrino iba asesinarlo.

Borra eso.

Padma los asesinaría a ambos.

Draco comienza a mover su pie inquieto mientras están sentados en una banca del parque,
tienen frio, hambre y han pasado dos horas en este lugar; no tienen dinero para comprar
absolutamente nada y aunque Anthony tiene un cuaderno que ha estado haciendo garabatos
para solucionar el traslador, es solamente mientras ambos piensan en una solución para sus
planes.

El partido de Hogwarts debe haber terminado, es cuestión de tiempo para que averigüen que
no están ahí.

—Podríamos ir al ministerio en Francia, pedir ayuda, comentar que fue un accidente—


comento Anthony con cansancio, esa era la última opción, si enseñaban el traslador
solamente quedaría en el ojo público el incidente.

Quedaría al descubierto que lograron romper la protección de Hogwarts.

Podrían mentir.

Pero los escudos de Anthony sobre Oclumancia no eran perfectos o siquiera tenía escudos,
Draco les había enseñado un poco de Oclumancia básica a sus amigos, especialmente a
Michael y Anthony que eran mestizos, por lo cual al no tener padres de sangre pura nunca
fueron instruidos en ese aspecto.

Eran iniciales.

No funcionaria.

—Tendríamos que destruir el traslador, no pueden encontrarlo, pero para destruirlo


necesitamos magia y eso nos llevaría al problema inicial; si Umbridge sabe que usamos
magia, esa perra hará todo lo posible por expulsarnos—además, parece que Anthony se había
encariñado con el traslador ya que lo abraza contra él de forma alarmada—ocupamos
contactar a los demás, pero no tenemos los diarios o dinero; el mundo se maneja por dinero,
con dinero podríamos obtener alguna forma de volver a Inglaterra—ignora el hecho de que
no tiene algún pasaporte muggle, pero el dinero puede comprar a todos.

Anthony gimotea a su lado diciendo que tiene hambre y por muy estúpido que fuera, si,
Draco también tiene hambre.

Probablemente eso lo pone de mal humor.

—¿Draco? —voltea como si fuera imposible que alguien lo reconociera en medio de Francia,
había viajado con su madre muchas veces.
Pero esto era Francia Muggle.

Cabello castaño rojizo, ropas cómodas pero costosas, unos grandes ojos celestes que lo ve
impresionado. Eugene Tudor esta frente a ellos, con una mochila en su espalda y luciendo
bastante impresionado; Draco se levanta de la banca, haciendo que Anthony caiga de lado
porque había estado arrecostado a esta de forma patética.

Lo ve mal, antes de voltear a ver sonriente a Eugene.

El hermano menor de Colette.

—Eugene, no sabes que feliz estoy de verte—habla casi al borde de las lágrimas por
felicidad, al tiempo que Anthony se levanta también emocionado.

Un conocido.

Alguien que podría ayudarles.

El chico se sonroja algo apenado, pero Draco solamente lo ve con ojos codiciosos, porque
Eugene era un Tudor; un miembro cercano de la realeza muggle y eso significaba algo.

Dinero.

Sonríe de forma depredadora, aquí tienen su forma de escape.

Continuara…

Chapter End Notes

Bueno sin duda Draco problemas ataca de nuevo, mi pobre bebé Anthony pasa
demasiado tiempo con este. Me pregunto si los chicos encontraran una forma para
volver a Hogwarts sin que los expulsen, pero bueno el DA esta inaugurado y si bien
algunas cosas son suficientes, me gusta como se ve esto.

Creo que Harry piensa que Draco es caliente como profesor, solo un pensamiento al aire.

Que alguien tranquilice a Draquito para que sus sueños dejen de ser así, Harry seria sin
duda feliz si los descubriera.
Capítulo 11: Rompiendo tradiciones.
Chapter Summary

Draco piensa que si algo es una tradicción milenaria que se supone no se debe pasar a
otros, deberia venir una nota al margen que lo explique.

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

Lo primero es lo primero.

Comida.

Siempre elige comer algo antes de tomar alguna elección importante.

—Entonces me están diciendo que estaban intentando aparecerse fuera de su escuela, aunque
eso es ilegal, solamente por probar algo nuevo—hablo Eugene de forma poco impresionada,
mientras tanto Anthony como Draco estaban comiendo las hamburguesas del McDonald
frente a ellos.

Si sabían diferentes a las de Inglaterra, pero un mendigo no puede elegir, además, tiene Coca-
Cola, así que no todo este perdido.

El sabor de la bebida al menos es más neutral en cualquier parte del mundo.

Eugene es menor que ambos, probablemente de la edad de Luna o un poco más joven, pero
ha crecido bastante desde el mundial del año pasado. Sus ropas lo hacen ver como un joven
bastante elegante y parece ser que al igual que su hermana, será un chico alto; su postura sin
embargo es la de un sangre pura.

Aunque no parece tener problemas con estar en la parte muggle de su país o entrar a un
establecimiento como este.

O ayudar a dos estudiantes desesperados con una historia dudosa.

—Si, también ocupamos ayuda para volver a Inglaterra, mi prima puede ayudarnos a colarnos
en el castillo; tenemos un problema con la gran perra inquisitoria, así que sería genial
manejar todo de forma silenciosa—hablo Draco con una sonrisa encantadora, ahora que ha
comido, se siente mucho mejor y un poco optimista.

Anthony disfruta de un helado de forma emocionada.


Eugene los ve durante un tiempo demasiado largo, antes de suspirar pareciendo un poco
cansado, Draco se preocupa de que esa expresión es una bastante común en personas a su
alrededor; no va pensar mucho al respecto para no deprimirse.

Algunas personas a su alrededor los ven de mala manera, no disfrutando de que hablen el
idioma inglés en su país, Draco sabe hablar francés, pero no quiere que Anthony se sienta
incomodo.

—Puedo ayudarlos, mi hermano es un funcionario importante del ministerio de magia aquí en


Francia, pero para futuros consejos…busquen una historia más creíble la próxima vez—
bromea con una sonrisa divertida, que hace que Anthony y Draco se encojan un poco en su
lugar.

Bien no fue su mejor idea.

Pero tampoco la peor y estaban contra tiempo.

Eugene los lleva con él, al ministerio de magia.

El Ministerio de Magia Francés, conocido como "Le Ministère de la Magie" en francés, es un


majestuoso edificio ubicado en el corazón de París, justo en el distrito mágico de
Montmartre; un lugar no tan lejano de donde aparecieron hace algunas horas. La estructura se
alza imponente y enigmática, rodeada de una elegante verja de hierro forjado que da la
bienvenida a los visitantes con intrincados patrones mágicos y emblemas franceses.

La fachada del edificio está adornada con hermosos vitrales mágicos que iluminan el interior
con una luz cálida y brillante, creando un ambiente acogedor. Los arcos góticos y las torres
puntiagudas se alzan hacia el cielo, formando una silueta distintiva que refleja la rica historia
mágica de Francia.

Para ingresar al Ministerio de Magia Francés, los visitantes deben caminar a través de una
elegante puerta principal tallada en madera de roble, que está protegida por una serie de
hechizos y encantamientos para garantizar la seguridad y el control de quienes entran y salen.

Eugene parece versado en este conocimiento, dando un tour como si fuera un guía turístico.

Los invitados especiales, como embajadores mágicos de otros países o personalidades


importantes del mundo mágico, son recibidos a través de un acceso secreto conocido como
"Le Passage Enchanté". Este pasaje oculto se encuentra en un callejón adoquinado detrás del
edificio principal y solo es visible para aquellos que han sido invitados oficialmente. Al
pronunciar una contraseña especial, una entrada arqueada se materializa en la piedra,
revelando un camino iluminado por luces mágicas que conducen directamente al Atrio
Principal.

Lugar por donde entran.

—Ventajas de ser el hermano menor del futuro ministro—


Dentro del Ministerio, los pasillos se entrelazan como una compleja red de laberintos, cada
uno llevando a diferentes departamentos y salas especializadas. Los murales mágicos y las
pinturas animadas adornan las paredes, representando momentos históricos de la magia
francesa y sus héroes legendarios.

El Atrio Principal es un espacio impresionante y luminoso, con un techo alto que parece
desaparecer en el cielo. En el centro del Atrio, una majestuosa fuente mágica con esculturas
de criaturas mitológicas y símbolos arcanos crea un aura de poder y misterio.

Dentro del Ministerio, se encuentran también estructuras internas como:

1. La Bibliothèque des Sortilèges: La extensa biblioteca del Ministerio alberga un vasto


compendio de libros mágicos, pergaminos y documentos históricos, algunos de ellos
únicos y extremadamente raros.
2. Le Salon de Magie: Una elegante sala de recepción donde se celebran importantes
eventos mágicos, como banquetes y recepciones para dignatarios y personalidades
mágicas.
3. Le Salle de Conférences: Una sala de conferencias amplia y bien equipada, donde se
llevan a cabo reuniones oficiales, discusiones sobre políticas mágicas y conferencias
académicas.
4. Le Quartier des Énigmes: Un sector dedicado a la investigación y el estudio de enigmas
mágicos y artefactos antiguos. Es el lugar donde los expertos en artefactos mágicos
trabajan para resolver y comprender objetos misteriosos.

En resumen, el Ministerio de Magia Francés es un lugar de magia, historia y esplendor, que


refleja la rica herencia mágica de Francia. Sus estructuras y espacios internos albergan un
ambiente de misterio y sabiduría, y su acceso secreto para invitados especiales agrega un
toque de intriga y exclusividad al lugar. Es un epicentro de la comunidad mágica en Francia y
un símbolo de la grandeza y la excelencia de la magia francesa.

El hermano de Eugene, un hombre alto de cabellera negra y ojos azul claro, viste un traje
francés al estilo muggle; es atractivo, como jodidamente atractivo y caliente. El hombre
parece reconocerlo, Eugene habla rápidamente pidiendo ayuda a su hermano, que parece un
poco curioso al voltear a verlos; Anthony sonríe de forma tensa y Draco intenta aparentar
más inocencia posible.

—Es el chico que me salvo en el mundial—habla Eugene y solo por eso parece convencer al
hombre.

Aunque técnicamente Colette había saldado la deuda, este solamente asiente antes de guiarlos
y hacer que Eugene sonría de forma emocionada levantando ambos pulgares.

Anthony y Draco lo imitan.

En menos de media hora están con un traslador de emergencia que los llevaría a Londres, de
una forma un tanto ilegal (Anthony y Draco no comentan nada al respecto) que no tienen
permitido decir a nadie, es como con un abrazo agradecido hacía Eugene ambos salen de
Francia.
Irónicamente.

Siendo el paso más sencillo para regresar a Hogwarts.

—No debí comer tanto helado, esos trasladores son mucho peor que el nuestro—gruñe
Anthony luego de vomitar por segunda vez en un basurero.

Draco lo espera notando que el atardecer se está acercando, sabe que ahora sin duda alguien
debe saber que han desaparecido, pero espera a que Anthony se mejorara un momento para
seguir su camino. El problema sigue siendo que no pueden usar magia todavía, pero Eugene
les había prestado algo de dinero muggle, probablemente más del que necesitaban
actualmente.

No importa.

Se lo regresaría con su lechuza, había quedado de enviarle cartas a este, así que podría ser
interesante.

Ya saben.

Tener un amigo agradable, carismático con influencia en otro país.

—Deja de tener ese rostro, pareces un maniático—

—Es mi rostro de haber obtenido otro aliado, ahora cállate, tenemos que tomar el metro—

Anthony gimoteo cuando lo arrastro por Londres, alegre de no ver ninguna capucha o
persona que los siguiera, por ahora ambos parecían muggles. Su idea principal hubiera sido ir
a la casa de Anthony o donde su tía, pero en ambos lugares ambos podrían obtener regaños
bastante serios, así que irían al lugar donde sin duda serian regañados, pero obtendrían ayuda.

Grimmauld place.

Remus estaría decepcionado, pero Sirius era su pariente de dudosa moralidad que siempre
podrían contar para que los ayudara a colarse dentro del castillo.

Sentado en el metro, viendo a las personas vivir sus vidas normales, Draco tuvo un poco de
envidia.

Probablemente tuvieran sus problemas como Orion los tuvo en su vida pasada, pero incluso
con sus dificultades y malos momentos, todo parecía tan pequeño comparado a lo que Draco
tendría que vivir en el futuro; era decepcionante pensar en eso. Por un momento si cerraba los
ojos podría volver en el tiempo, con recuerdos borrosos donde viajaba a su trabajo como
Orion y al llegar a casa Selena lo esperaría con una sonrisa además de su gato.

A veces su amiga estaría ahí.


¿Cuál era su rostro?

Recordaba que su cabello era rubio, aunque sus ojos no recordaban, solo recordaba
vagamente una sonrisa maliciosa y como disfrutaba molestarlo.

—Ya llegamos—señala Anthony poniéndose de pie y arrastrándolo, haciendo que Draco


suspirara.

Tuvieron que tomas otro metro para poder llegar más cerca, Anthony se quejó de Draco que
compro un café para llevar mientras buscaban la casa de Sirius, estaba oculta a la magia; pero
Draco era una de las pocas personas que podrían encontrarla si fueran necesaria,
especialmente por su sangre Black dentro de él.

No fue necesario, no bien llegado a una cuadra del hogar, la presencia de Remus que parecía
venir de compras los hizo detenerse.

El hombre parpadeo al verlos, casi como si no creyera quienes eran.

Hubo una ronda de preguntas, como si quisiera asegurarse que era él, lo cual lo hizo
entrecerrar los ojos; alguien había intentado algún truco con ellos. Pero luego de hablar de su
boggart, Anthony comentar de forma torpe una nota sobre un trabajo escrito que hizo a Draco
reírse, el hombre los dejo pasar a la casa. Sirius que estaba bastante serio frente a la mesa de
té con muchas hojas en sus manos, volteo a verlos sorprendidos y luego de que Draco
admitiera en voz alta que había pasado.

Sirius se rio.

Anthony se quejó porque se suponía que nadie debería saber lo que hicieron, pero Draco se
encogió de hombros, era Sirius.

Ese día la orden no estaba en casa, fue perfecto.

—Lograron encontrar una forma de transportarse por un traslador que crearon a la edad de 15
años, es preocupante—declaro Remus dejando el té frente a ellos, y otra taza de café para
Draco que agradeció.

Sirius seguía riéndose un poco, Anthony rechazo las galletas, probablemente aun con el
estómago sensible.

—¿A qué edad se convirtieron en animagos ilegales? —pregunto Draco con una ceja alzada,
haciendo que Remus solamente suspirara.

Parecía darse por vencido.

Sirius parece encontrar todo hilarante.

Aparentemente Sirius había sido una parte clave para fundar el DA, ya que el trio dorado le
había cuestionado al respecto, aunque el hombre parecía un poco decepcionado de que los
chicos no quisieran involucrarlo; Draco señalo que sería una locura colarlo al castillo, aunque
sin duda sería interesante el reto y eso lo hizo reír.
—Ellos son muy cautelosos, no quieren involucrarnos en problemas, pero al mismo tiempo
es bueno vivir y hacer locuras; te pareces un poco a nosotros—habla Sirius con una sonrisa
divertida, parece alegre, Draco se siente feliz al recordar que la última vez que lo vio en
persona el tema de Regulus estaba presente y tenso—Harry puede ser físicamente como su
padre, pero tiene mucho de Lily en él, le gusta que otros estén a salvo—añade con una
sonrisa melancólica viendo a Remus, quien parece ablandarse ante sus palabras.

Ambos están sentados al lado del otro, sus piernas se tocan sin parecer incomodos entre
ambos.

Sus cejas se levantan viendo a Anthony, quien solamente bufa por bajo algo como: “con otros
si lo nota”, que Draco ignora por la salud física de Anthony.

—Pensé que Draco sería el más cuerdo de ambos, pero parece que me equivoque; ustedes dos
a veces parecen un poco a Sirius y James en su peor momento—acepta Remus con tristeza,
haciendo al chico quejarse y Sirius reír divertido.

—De hecho, nos hicimos unos tatuajes—habla Anthony para completo horror de Draco,
encanto de Sirius, cansancio de Remus.

Se suponía que eso era un secreto, pero al ver el rostro emocionado de Sirius mientras lo
abraza diciendo que sin duda son familia, Draco simplemente no puede pensar en otra cosa
más que las locuras de su tío.

Hablan.

Bastante.

Tanto así que las horas parecen desaparecer rápido y antes de darse cuenta, es demasiado
tarde para colarse en el castillo sin que alguien se dé cuenta, Sirius propone un plan de
infiltración en horas de la mañana y les deja una habitación de invitados para que ambos se
duerman luego de una cena deliciosa por parte de Kreacher.

Sin duda, emocionado de ver a Draco.

—Los chicos van asesinarnos—bromea Draco en la cama, haciendo que Anthony asienta.

—Especialmente Padma—añade este, pero ambos chocan los puños porque sin duda están
muertos, pero el día había sido sin duda una aventura completa.

Anthony se queja en la mañana cuando le quita las sábanas.

Draco le dice que si se hubieran abrazado no hubiera hecho eso.

Anthony golpea fuerte con la almohada.

.
Sirius silbo de forma divertida mientras se aparecían en el bosque cercano a Hosgmeade,
bromeo un poco sobre la sudadera de Draco, al tiempo que Anthony se unía, porque ambos
eran un dolor de culo. Draco sabía que no hacerlo la noche anterior, no significaba que no lo
haría a las 4 de la mañana solamente porque podía hacerlo; hizo demasiado frio. Remus
simplemente sonrió negando con la cabeza mientras entraban a la casa de los sustos, donde
miraba todo con una especie de sonrisa melancólica. Cuando su tío simplemente le dio la
mano a Remus, Anthony tuvo que arrastrarlo fuera del lugar porque Draco estaba por soltar
un gemido animal para que se separaran.

No del todo a gusto aun con esa pareja, pero bueno, era la felicidad de Sirius después de todo.

Una despedida rápida, una promesa de una carta contándole sobre qué harían sus amigos al
verlo y para completo horror de Draco, un comentario de Sirius sobre el Drarry.

—¿Cuántas personas saben de ese estúpido nombre? —ladraba Draco mientras viajaban por
el pasadillo que los llevaría hacía el sauce boxeador.

Anthony se mueve detrás de él con una sonrisa divertida.

—Te impresionarías, también hay un tablón de apuestas sobre ustedes dos—

—Son ridículos—

—Habla quien tiene una sudadera del chico en cuestión y que la clase de DA le vio el trasero
por tres minutos y 35 segundos completos—

Draco no se molestó en fingir la zancadilla o ayudarle a ponerse de pie cuando Anthony se


estrelló contra el suelo, no estaba dispuesto hablar sobre sentimientos, mientras no dijera
nada sobre ellos solamente serian teorías de sus amigos que no pensaba confirmar.

Idiotas.

Tenían cosas más importantes que solucionar, como hacer que el traslador funcionara y no los
enviara la próxima vez a china; además de comenzar a tener siempre dinero sobre ellos, por si
las dudas, tampoco dejarse los diarios de lado.

—¿Crees que se enojen mucho? —pregunto Draco mientras salen del sauce boxeador,
corriendo y esquivando golpes; utilizo un hechizo escudo, pero estaban en Hogwarts y era
genial volver a usar magia.

Ambos están algo acalorados, podrían dormir todo este día y ocupaban una ducha urgente.

Anthony gimotea arrojándose sobre el pasto, ahora que están lejos del sauce, Draco
solamente cae sobre su trasero; no han llegado a la torre Ravenclaw, pero han vuelto a
Hogwarts, lo cual es mucho más de lo que habían pensado hace poco menos de 24 horas.

No tienen ganas de repetir esta aventura pronto.

—Probablemente si—hablo una tercera voz congelándolos a ambos, voltearon a ver con el
rostro pánico a hacía arriba.
El rostro de Draco se puso pálido cuando vio su peor pesadilla frente a él, Harry estaba de
brazos cruzados luciendo ojeras al lado de una Padma que parecía tener una cara homicida;
por un instante Draco pensó seriamente en regresar contra el sauce boxeador, se enfrentaría al
árbol mil veces antes de cualquier charla que pudiera pasar ahora.

Vio a Anthony con pánico, que ahora estaba de rodillas viendo a los dos con ojos
preocupados, antes de verlo suplicante.

“Asesíname ahora mismo” suplicaba su mirada, pero, aunque quisiera hacerlo, Padma
aclarándose la garganta lo hizo encogerse.

—Ven Anthony tenemos que hablar, luego iré contigo Draco—señala Padma, como si estar
fuera del colegio en la madrugada fuera algo común.

Los estaban esperando.

O tal vez vinieron a buscarlos, si el mapa en las manos de Harry indicaba algo.

Toma la muñeca de Anthony impidiendo que se levante, este se acerca a Draco, ambos
claramente sin querer deshacerse del otro; eran mejor como un frente unido.

—Tal vez la charla podría esperar unas horas, ocupamos ir a la torre, podríamos hablarlo tal
vez en la cena—intenta decir Draco tentativamente, mientras Anthony asiente de forma
enfática.

Los otros dos no parecen afectados, Harry ve a Padma y cuando esta le regresa la mirada,
Draco sabe que tan mal están; ambos parecen hablar con la mirada antes que Padma asiente y
voltee a ver a Anthony de brazos cruzados. Dura alrededor de 20 segundos, antes que
Anthony se levante a duras penas, Draco lo sigue porque piensa que tal vez tienen tiempo de
huir.

Podrían volver a usar el traslador, cualquier parte del mundo era más segura ahora que aquí.

—Anthony—dice Padma con advertencia, este gimotea antes de seguirla viendo a Draco con
ojos derrotados.

Maldición.

Usualmente Padma los llama a ambos, no entiende porque lo deja a solas con Harry, pero
algo en el ambiente grita peligro.

Juega un poco con el borde de su sudadera, que, si bien es de Potter, ahora la ha declarado
suya; el chico lo ve de brazos cruzados antes de tomar aire y caminar hacia él. Este se detiene
frente a él, luciendo enojado mientras toma algo de su hombro, que Draco toma un momento
en darse cuenta que es su capa de invisibilidad; pronto esta sobre ellos.

Es.

Peligroso.
Estar caminando con Harry debajo de la capa, porque están cerca, el chico sujetando con
fuerza su muñeca mientras caminan por los pasillos totalmente vacíos de Hogwarts. Está
cansado, agotado, pero el aroma del chico parece concentrado debajo de este lugar; toma
fuerzas para espantar todas las imágenes que ha tenido de sueños con este, porque ahora no
era el momento para pensar en eso.

La sala de los menesteres, piensa Draco cuando entran y se siente un poco aturdido.

Voltea a ver a Harry que parece luchar por tomar aire, antes de parecer lo suficientemente
calmado para hablar.

—Tienes una idea, de lo preocupado que todos estábamos—su voz golpea el interior de
Draco con culpa, bajo la mirada apenado al pensar en sus Ravenclaw y lo preocupado que
podrían estar—habíamos hablado sobre esto, dijiste que tendrías cuidado—

—No lo hice apropósito—

—Padma te busco todo el día con tus amigos, llego en la noche preocupada para pedir ayuda
cuando no estaban en ningún lugar; no tienes idea de lo que pensamos cuando no se
encontraban en el castillo, el mapa no los mostraba en ningún lado—

—¿Lo siento? —

Draco gimo ante la mirada seria de brazos cruzados de Harry, entendiendo un poco mejor a
Sirius que se había quejado al respecto la noche anterior; jugo con sus bolsillos, pensando
que, si fuera un poco más consciente en lugar de haber hablado con Remus y Sirius por
horas, hubiera venido aquí de inmediato.

Si hubiera sido él, si alguno de sus amigos hubiera desaparecido, habría subido por las
paredes y destruido cualquier pared por encontrarlos.

Todo había sido una aventura para Anthony y él, pero ahora aquí, parecía ver las
consecuencias de sus acciones.

—¿Dónde estaban? —

—Francia, Paris—

Pensó que ser honesto era mejor, pero ante su respuesta Harry lo vio sorprendido, antes de
tomar aire para caminar al sillón más cercano. A diferencia de como usualmente la habitación
se mostraba enorme para poder entrenar, esta vez parecía más la sala común de Gryffindor;
era espaciosa, pero más que todo un lugar para poder hablar entre ambos.

Draco noto como Harry solamente restregaba su rostro cansado y eso lo hizo sentir culpable.

Hace unas semanas le había acusado de preocuparlo, pero esta vez Draco hizo lo mismo o
incluso peor; claro que la tortura de Harry con Umbridge no era humana, pero desaparecer
por horas sin dejar rastro no pudo ser mejor para ellos.

Si hubiera sido Luna.


Draco habría ido contra cualquiera que se interpusiera en su camino.

Movió su pie tentativamente, sentándose al lado de Harry, pero dejando espacio, usualmente
era él quien se cansaba o enojaba por otros, era un poco diferente ser el lado que llevaría la
culpa. Claro que siempre hizo locuras con sus Ravenclaw, siempre los llevo un poco al borde
de la cordura, pero estos se habían acostumbrado a él; ver a Harry de esta manera, le hizo
recordar el año pasado.

Este siempre parecía preocupado luego de cada prueba, aunque no pudo asegurarlo porque
luego de la tercera estuvo en San Mungo.

Si hubiera sido Harry en lugar de Draco.

Lo habría pasado muy mal.

—¿Qué hacías en Francia? —pregunto Harry sin dudar en sus palabras, no es que tuviera que
hacerlo, fue lo más sincero que podría ser.

Torció el labio un poco incomodo, se supone que era un secreto, pero Sirius y Remus ya lo
sabían; aunque juraron guardar el secreto.

Vio de reojo a Harry que parecía esperar la explicación y eso termino haciéndolo ceder.

—Tengo este libro, del que no puedo hablar, que tiene muchos secretos; entre ellos hablaba
sobre trasladores—tampoco le diría a Harry sobre Orion o su vida pasada, el chico ya tiene
suficientes problemas como para sumar más—una sección hablaba sobre trasladores, pensé
que sería útil para escapar si llegáramos a estar en problemas y hemos investigado sobre
ellos; se supone que nos llevaría de la cámara de los secretos al bosque prohibido…hubo un
pequeño error de cálculos…entonces terminamos en Francia—admite sin parecerle tan
divertido como la noche anterior.

Anthony y Draco se habían reído de su mala suerte, pero pasaría un tiempo antes que sus
amigos aquí supieran que fue divertido.

No los iba a presionar.

Seguiría haciendo chistes privados con Anthony, pero por ahora, era mejor ser un poco más
relajado con los demás.

—Lo siento, no queríamos preocuparlos, no pensábamos que eso fuera a pasar—y tendría
que disculparse con los demás, Luna especialmente, tenía la sensación de que ella no estaría
feliz al respecto.

—Me dices que me ponga fuera del peligro, pero tú vas y usas un traslador que parece
peligroso; bien espero disfrutes escuchar que en el partido nos expulsaron a Fred y a mí de
jugar quidditch para siempre por Umbridge—eso hace que Draco voltee el rostro como si
hubiera recibido un latigazo, Harry parece miserable en el sofá.

Draco se siente tentado a ir a la oficina de Umbridge, usar un hechizo congelador, usar el


traslador y enviarla a Francia sin que se pueda mover o varita; como es adulto podría hacer
algo, pero disfrutaría el verla sufrir desde lejos.

Podría hablar con Eugene, poner un cartel de “Se Busca” con el rostro de esa perra por todo
Paris.

—¿Por qué? —

—El capitán de Slytherin y sus miembros son unos idiotas, dijeron cosas sobre la madre de
Fred, mi madre; también dijeron cosas sobre ti…no podrías esperar que no hiciéramos nada,
después de que usaste un traslador solamente porque pensaste que era buena idea—

Draco gime, porque claramente eso será una cosa que nadie dejará pasar en un corto tiempo,
ahora no podrá quejarse un tiempo sobre Harry u otros siendo imprudentes.

O sacarían la carta de: “tu viajaste a Francia por error”

Mete las manos dentro de sus bolsillos, encogiéndose más sobre su asiento.

—Vale no pensaba quejarme, pienso que pudieron evitarlo, pero entiendo que no tengo poder
moral para hacer una queja formal ahora—musita con algo de resentimiento, una sonrisa
pequeña aparece en el rostro de Harry, así que no todo es tan malo.

—Me alegra que veas tu postura—

—Insisto en que fue un accidente—

—Te buscamos como locos toda la noche, estábamos a un paso de ir a buscar a los profesores
si no fuera por Umbridge—

—Bien soy un tonto, no volveré hacerlo, haremos mejor los cálculos y avisaremos antes de
hacer una locura así—

—Se supone que no hagan más locuras así—

—Por favor Harry, parece que no me conocieras—

—Eres un idiota—

—Y tu un gruñón por falta de sueño, ven aquí—

Harry parece incrédulo cuando Draco señala el sofá para que se acueste, es lo suficientemente
grande si se acomoda para que pueda dormir un poco y con suerte dejar de regañarlo. Este lo
ve en blanco unos momentos como si estuviera pensando en muchas cosas o a la vez nada,
antes de suspirar y Draco levanta los puños mentalmente por la victoria, lo cual es cantar
victoria tal vez demasiado pronto. Porque antes de procesarlo el chico solamente gruñe un
poco antes de lanzarse sobre el sofá, con la cabeza sobre su regazo.

Draco deja de funcionar por un segundo, Harry lo ignora abrazándose a su cintura y


enterrando su rostro en su vientre.
Que ha dado un vuelco ante el contacto.

Esto no lo hacen los amigos.

Esperen, en realidad Draco ha hecho mucho eso con Pansy y Padma, pero no con nadie más,
lo hizo con personas por las cuales no estaba interesado, así que solamente era una forma que
usualmente tomaba cuando era niño con su madre.

Debería ser una postura inocente.

No lo era.

Draco sintió que se ahogaba con su saliva, pero Harry no quito su rostro de su vientre,
luciendo un poco agotado en realidad; esto era un gran “no” a muchas cosas dentro de su
mente. Todo su cuerpo se sintió hormigueante y una parte de él gritaba que corriera, que
fuera a la torre Ravenclaw para pedir mejor otro castigo que no fuera este, porque estaba al
borde de un acantilado del cual no podría levantarse si caía.

Nadie más que Draco puede verlo.

Es una pared con la que literalmente se va a estrellar y lo ha estado viendo desde kilómetros.

Enamorarse de Harry Potter es probablemente la peor cosa que podría hacer a estas alturas de
su vida y aun así, con ese pensamiento en lugar de huir como debería, solamente se queda en
esa habitación acariciando la cabeza de Harry; quien sonreiría antes de quedarse dormido
sobre él, como si el mundo exterior no existiera.

Draco supone, que al final, solamente es alguien demasiado egoísta incluso para sí mismo.

Sus amigos claramente no estaban felices, las lágrimas de Luna hicieron prometer bajo
juramento no hacer ninguna locura; sin tener al menos el diario para comunicarse con él.
Anthony parecía curioso sobre lo que hablo con Harry, pero Draco realmente no comento
mucho al respecto, aunque la mirada de “se muchas cosas” de Padma tampoco ayudaba
demasiado. El partido de Slytherin y Gryffindor dejo algunos pequeños inconvenientes,
principalmente con la autoestima de Ron; por suerte en las reuniones de DA no tuvieron
problema con Pansy y Blaise, quienes usualmente estaban alejado de todos que no fueran
Ravenclaw certificados.

Aunque Pansy parecía tener una pequeña debilidad por Megumi, quien solía acercarse con
ese rostro adorable para practicar.

Hagrid también había aparecido, con algunas heridas y saludándolo de reojo, haciendo que
Draco lo viera confundido, porque parecía que estos meses sin duda fueron una aventura para
este; pero no pudo tomar té con este porque debía estar preparando clases clandestinas.

Es tan difícil ser popular.


Si bien la idea era ir poco a poco con las clases, Draco tenía un poco de interés en enseñarles
un hechizo difícil a sus estudiantes; el especto Patronum era un clásico, pero era un arma más
enfocada en dementores. Si bien el hechizo de luz podría ser necesario para los TIMOS, a la
hora de defenderse podrían tener otra mejor opción que Draco no dejaba de pensar.

Zhivaya magiya.

El hechizo que hace que tuviera un dragón de llamas negras y sus amigos otros tipos de
animales con elementos varios.

Era algo que habían estado trabajando fuera del DA, algo que podría ser útil para luchar y
defenderse.

—Podría ser algo interesante para el grupo de estudio—comento Draco sentado frente a la
chimenea de la torre Ravenclaw, garabateando en su cuaderno y siendo vigilado por Terry.

Porque aparentemente tanto Draco como Anthony ocupaban ahora una niñera cada uno,
Padma usaría sus privilegios como niñera para poder hacer patrullas como prefectos con
Anthony y lo que Draco piensa que es un: vamos a escaparnos para besarnos detrás de las
armaduras. No tiene pruebas, pero tampoco ninguna duda. Michael quien usualmente viajaba
entre estar tiempo con Ginny y pasar en la torre no fue considerado como niñera por mucho
que le doliera, por otro lado, Luna que dormitaba a su lado, ajena a todo lo que un TIMOS
significaba también era su niñera.

Un poco denigrante.

Pero bueno.

Eso pasa cuando por accidente terminas en otro país.

—Mejore un poco los cálculos, he estado encantando el encendedor, pero no podemos


probarlo hasta el próximo fin de semana, todos juntos—habla Terry trabajando en su trabajo
de encantamientos, si bien se supone que no pueden hacerlo con Umbridge, la profesora
McGonagall ha estado trabajando sobre su transformación de animago con Terry.

Apenas van por la segunda fase, por suerte no ha tenido que meterse una hoja de mandrágora
en el paladar todavía, pero era cuestión de tiempo.

Draco corrige el ensayo de pociones de Terry casi con aburrimiento.

Esperando el próximo DA, está seguro que todos estarán emocionados con el hechizo que les
iba a enseñar.

—Miren lo que trajo la lechuza—habla Michael entrando al lugar con una sonrisa divertida,
los tres voltean a ver curiosos y Harry Potter aparece detrás de este luciendo poco
avergonzado.

Draco aún recuerda ese día en la sala de los menesteres hace días, es un poco bochornoso de
pensar al respecto, pero nunca lo mencionaron frente a otros y eso está bien; no hay nada que
mencionar. Harry quien había sido expulsado del equipo por Umbridge y que no era un
prefecto, parecía estar lleno de tiempo libre y no era extraño que algún Ravenclaw lo trajera a
la torre cuando estaba aburrido, o lo encontraran en los pasillos dibujando cosas que nunca le
enseñaría.

Excepto por aquellos dibujos de dragones.

Harry toma asiento al otro lado suyo, mientras Luna que sigue dormida con la cabeza sobre
su hombro, solamente abraza con fuerza su almohada de lechuza que le ha regalado Draco.

Había suplicado a Dora para que la comprara, quien parecía enojada con Sirius por haberlo
ayudado y seguían en su competencia de que familiar era el favorito de Draco; desde su
punto de vista y dado porque estaban relacionados de alguna forma por sangre lejana seria
Luna, pero no era tan idiota para mencionarlo frente a Dora o Sirius.

—Deja de traer callejeros Michael, ya parece acostumbrado a venir aquí—bromea Terry con
su inusual humor negro, que, si bien cualquiera podría pensar que es algo grosero, es todo lo
contrario.

Terry no le gusta relacionarse mucho con personas fuera de su círculo, que utilice cualquier
humor con alguien significa una extraña forma de aprecio; es de los primeros en integrar a
Harry y este parece apreciarlo por lo mismo.

—Pensé que Michael era el callejero—continua la broma Harry y eso es solamente otra
forma de que tan cómodo es este con los Ravenclaw para bromear.

Michael ni lo toma en cuenta sentándose en el suelo al lado de Terry, viendo con enojo la
tarea y gruñir que lo esperaran mientras corre para buscar sus libros; parece algo atrasado con
la tarea. Cuando regresa momentos después, lo hace con Steven en su cabeza que parece
haber despertado de su sueño y que rápidamente se desliza hacía Harry que la toma animada
entre sus manos.

Se saludan entre ellos y hablan de cosas que, bueno, nadie puede entender y Draco sigue
garabateando en su cuaderno de forma pensativa.

Tal vez lo mejor sería un repaso de todo lo que han visto, pero estaba tan tentado, además sus
amigos también saben el hechizo, podrían ayudarle y no daría la clase sola.

—¿De qué tanto hablas con Steven? —pregunta Michael quien claramente no quiere hacer la
tarea viendo a Harry, quien se detiene un segundo antes de verse avergonzado, Steven
solamente se enrosca sobre la mano y se pierde dentro de la ropa de este.

Probablemente sintiendo frio, las temperaturas han bajado bastante.

—Le gusta contarme sobre su día—expresa este claramente evitando hablar del tema, lo ve
de reojo con una ceja levantada, pero este fielmente lo ignora.

—Tal vez debería decirte cada cuanto Draco ha tomado duchas frías últimamente—bromea
Michael, antes de recibir un golpe en la cabeza de una almohada que lo envía de espaldas.

Terry se ríe, Luna algo adormilada también, miserables traidores, los cría y así le pagan.
—Tal vez debería ir ahora mismo a decirle a los gemelos o Ginny la cantidad de veces que te
has pajeado esta semana, probablemente lo encuentren mucho más divertido—gruñe Draco
con voz hosca, pero esto solo hace reír a Michael en el suelo.

Rueda los ojos antes de volver a su cuaderno, ahora cansado y dejándolo en la mesa para
tomar el ensayo de Luna, ya lo había revisado, pero ocupa trabajar en otra cosa; cambia
algunas palabras con su hechizo de forma casi automática, esperando que Flitwick no note
tanto el cambio. Probablemente lo haga, por eso siempre le da puntos extra en su clase.

A su alrededor hay una charla entre los demás, Harry parece suspirar cuando comenta sobre
la clase de thestral que no ha salido bien hace una semana, Michael quien es el único dentro
de esa clase todavía solo suspira cansado; Terry menciona que Umbridge es una perra y todos
levantan la mano como si fuera un juego.

Pero es una forma de apoyo que han dicho, alguien insulta a Umbridge, los que están de
acuerdo levantan las manos, se ha extendido incluso fuera del DA.

Draco se siente orgulloso al respecto.

—Mañana es la última clase antes de navidad del DA, Sirius parece emocionado porque
vuelva a casa—habla Harry quien se ha quitado los zapatos para subir los pies al enorme
sofá, Draco intenta no desviar su atención a los tobillos del chico.

¿Qué es ahora?

¿Un hombre musulmán emocionado por los tobillos de alguien?

Patético.

—Dora esta emocionada también, dice que piensa hacer una gran fiesta este año, de hecho,
he invitado a los demás—bromea Draco emocionado, porque es la primera vez que puede
invitar a sus amigos, como no pudo hacerlo en la mansión Malfoy.

Probablemente sea una locura, está seguro que será un desastre, pero Michael y Terry
estuvieron dentro de inmediato, Luna acepto luego de pedir permiso, Padma también y por
último Anthony fue el que lo dejaron ir casi luego de unas suplicas de parte de este. No invito
a Harry, debido a que esta era de las primeras navidades que podría tener con Sirius de forma
de familia, la primera en tercero fue cuando el hombre salió de la cárcel y fue una visita
rápida; sin contar el cuarto año con el baile de navidad, esta era la mejor opción.

El chico tarareo un poco pensativo, deslizando sus piernas bajo las de Draco, provocando que
el rubio lo viera de reojo, pero este apenas si se inmuto; no es que esto fuera nuevo.

Cuando solían pasar en aquel pasillo con vista al lago, siempre unían sus piernas, Harry había
dormido con su cabeza en su regazo y el contacto físico comenzaba hacerse bastante común
entre ambos.

Pero no frente a tantas personas.


Lo vio fijamente, este volteo a verlo con una ceja levantada, casi como si lo animada a decirle
algo, pero solamente regreso al ensayo de Luna; no estaba prestando atención a este, pero al
menos disimularía el regocijo de su vientre que ya no intentaba ocultar. Era difícil tapar el sol
con un dedo, Draco cada día encuentra una razón por la cual no debería interesarse en Harry,
pero luego hay otras dos que dicen que se arriesgue que comienzan a sonar peligrosamente
como si Anthony susurrara a su oído.

Incluso podría funcionar.

Puede que fuera solo este año, que el siguiente año Harry se enamorara perdidamente de
Ginny y no tuviera más interés en él.

Entonces…no sería mejor no intentarlo.

Aun así, su mente lo tentaba, decía que era mejor experimentar algo a quedarse con la duda
por siempre, tal vez si besara al chico como quisiera, luego podría calmarse; tal vez solo eran
hormonas.

Tenía ese debate interno cada día.

Soñar con este no ayudaba.

Suspiro antes de ignorarlo, Harry lo vio un poco antes de acomodarse mejor en el sofá, Luna
seguía sobre su hombro suspirando entre sueños; Draco levanto la mirada cuando fue
imposible ignorar a Michael. El chico que no dejaba de ver intensamente entre Harry y
Draco, antes de empujar a Terry como si quisiera que viera lo mismo. Este parecía incomodo,
como si hubiera sido consciente, pero al menos tenía el talento para disimular, estaba
silenciando a Michael con la mirada, pero este no dejaba de verlos emocionado.

—Drarry—murmuraba no tan discretamente, la almohada en su rostro lo volvió a lanzar


sobre su espalda, tampoco sintió una pizca de culpa por eso.

El chico se quejó, pero entendió el punto, por lo menos intento fingir hacer su trabajo, aunque
era obvio que los veía a cada rato.

—Al menos debiste traer tu trabajo para hacer algo—comento Draco luego de unos minutos,
donde Harry parecía malditamente cómodo.

Este saco de su túnica unos papeles que le entrego a Draco, cerrando su boca y haciendo que
tanto Michael como Terry estallaran de carcajadas.

Hijo de puta.

Draco maldijo por bajo antes de comenzar a trabajar en su escrito, que, si bien dejaba mucho
que desear, había pasado por Hermione por lo cual era bastante leíble; agrego algunas cosas
mientras todos trabajaban o dormían en silencio cuando Padma y Anthony entraron por la
puerta.

Todos voltearon a verlo, Padma parecía tranquila y casi le hubiera creído que hicieron
solamente patrullas, si no fuera por la forma en como Anthony parecía caminar detrás de ella
con mirada soñadora; ambos con los labios bastante hinchados.

Padma vio a Harry y Draco, especialmente a Harry con mirada fija, antes de sonreír. La chica
paso palmeando suavemente la cabeza de Harry, quien sonrió ante el toque un poco
acostumbrado a esta; Padma no era tan cariñosa con este como los demás, no porque fuera
dejado de lado, simplemente ella pareció comprender rápidamente que Harry no disfrutaba el
contacto físico de todos.

—Me alegra verte aquí Harry, este mocoso necesita toda la vigilancia posible—gruñe Padma
viéndolo, a lo cual Draco levanta las manos sintiéndose ofendido porque todos se ríen.

—Anthony es igual—acusa al chico, que se dejó caer en un sofá aun con una mirada de
idiota.

—Si, pero de ese me encargo yo de cuidarlo—habla guiñando un ojo de manera divertida.

Draco gruñe resentido por bajo, pero el resto de sus amigos deciden pasar ese día en su
esquina de la torre, usualmente es dentro de la habitación de los chicos, pero hoy parece un
día para descansar. En algún momento Luna va por cobijas coloridas que tiene, para que
todos disfruten del clima y Harry pasa sus piernas descaradamente sobre su regazo, al tiempo
que Luna lo imita divertida. Harry no se queja por el espacio con la chica, parece curioso al
inicio antes de sonreír a Luna quien le da espacio a Padma para que este a su lado y acaricie
la cabeza de la niña.

Su amiga se duerme enseguida, mucho más relajada de dormir a su lado desde que paso el
accidente del traslador.

Draco ahora tiene un libro de fantasía, que hace tiempo no había podido leer y que parece un
buen momento, su mano juega un poco con la pierna de Harry bajo la rodilla dando caricias
casi de forma inconsciente, no importa ya que este solamente parece divertido de escuchar
como Michael se queja sobre la última broma de los gemelos sobre él por salir con su
hermana menor.

Es divertido.

Es tranquilo.

Es lo que tiene que ser y duda que vaya a durar mucho, pero por ahora lo disfruta.

—Bueno el día de hoy es la última clase del DA antes de navidad y les tengo un regalo por
adelantado—habla Draco apenas todos han llegado, haciendo que todos luzcan de forma
expectativa, pero emocionados.

Ya había alertado a sus Ravenclaw de la clase de hoy, Anthony rápidamente señalo que busca
de su ayuda para no ser totalmente profesor y Draco descaradamente asintió delante de todos,
porque era la verdad y también quería disfrutar un poco de la clase; todos habían estado de
acuerdo, por lo cual la clase de hoy podría ser un completo éxito.

O un fracaso total.

El hechizo no era del todo conocido, así que podría causar mucho caos con tantos presentes,
pero era algo a lo cual Draco pensaría si se salía de control.

Mientras no hubiera otro incendio como en el cementerio, todo saldría bien, además había
aprendido a controlar su dragón de llamas oscuras, que hasta el momento parecía poder
contener todos los otros hechizos; aunque con el de Padma tenía dificultad. El punto es que,
si algún hechizo se salía de control, Draco o probablemente Luna que era la segunda atacante
de mayor fuerza, podrían controlarlo.

Esperaba.

Bien algunas cosas necesitan arriesgarse para funcionar.

Intento ignorar las decoraciones de Dobby en la habitación, cien adornos dorados del techo,
cada uno mostrando una imagen de Harry y con la leyenda “¡QUE TENGAN UNA MUY
HARRY NAVIDAD!”. Draco se había reído como la mayoría de estudiantes que entraban,
aunque costo un poco, todos evitaron que el chico arremetiera contra ellos; también había una
gran cantidad de muérdagos en la habitación, pero algunos como Padma lo habían tomado
para darle un beso en la mejilla a Terry que no pareció afectado.

—Todo esto para que vean el maravilloso profesor que soy—Draco esquivo la almohada
pequeña que le envió Anthony sin mucha dificultad—es un hechizo que no servirá para
nuestros TIMOS, pero creo que es un excelente hechizo defensivo como ofensivo que podría
mantenernos con vida; ya lo hizo conmigo una vez—no sabía si ese día hubo bajas en el
cementerio por su hechizo, no quiere pensar que es un asesino y no va a sugestionarse al
respecto.

Hasta ahora nadie ha salido muerto.

Espera.

No quiere vivir esta vida como asesino.

—Presten atención, este es el movimiento de varita y tienen que decir la palabra “Zhivaya
magiya” —debe repetirlo muchas veces antes de que intenten hacer el hechizo, después de
todo, podría ser muy inesperado cualquier reacción de este, luego de algunos gritos de todos
que parecen confundidos llama a Michael que viene casi saltando emocionado—aquí mi
hermosa asistente va ayudarnos con una demostración—dice teatralmente haciendo que
algunos se rían, especialmente porque Michael se mueve el cabello como si fuera una chica.

—Zhivaya magiya—habla Michael en voz alta y confiado, su varita tiene una pequeña luz
rojiza en la punta antes que frente a todos una bola roja salga de esta.
En una llamarada de fuego un pequeño zorro claramente de llamas rojas con naranjas salta de
forma juguetona. Si te acercas este podría quemarte (al menos cualquiera que no fuera
Michael) y por lo cual el zorro que parece saltar en el aire, no se acerca mucho a los demás;
aunque al pasar por Ginny suelta un pequeño chillido encantado y luego salta sobre casi tocar
la cabeza de Terry antes de regresar.

Este se posiciona sobre la cabeza de Michael, haciendo al chico sonreír.

Todos parecen impresionados, por lo cual Draco se siente deleitado, odia ser profesor, pero
ama una buena presentación.

—Este hechizo es diferente para cada persona, puede producir un animal con diferentes
elementos, que podría hacer de escudo o ataque dependiendo que es necesario; no daña al
portador, pero es peligroso para los demás, así que si alguno logra hacer alguno de fuego o
viento intente no acercarlo mucho a otras personas—ve a Michael quien sonríe apenado
desasiendo el hechizo con un movimiento de varita—es un hechizo que no lo hemos visto
anteriormente, pero no se preocupen si se descontrolan un poco, sabemos cómo contenerlos
fácilmente; es difícil controlarlo, pero sigue comandos mentales—lo cual es usando Draco o
Luna sus hechizos, quienes parecen ser los que tienen mayor magia dentro del grupo.

¿Qué pasa si encuentran alguien con mayor magia?

Bueno.

Esperaba no sucediera o estarían en muchos problemas.

—Todos mis amigos de Ravenclaw han logrado dominarlo en pocos días, así que, si ocupan
alguna ayuda y no estoy ayudando a otra persona, siempre pueden ir con ellos—asegura con
una sonrisa emocionada, que hace a todos los demás reír mientras Padma niega con la cabeza.

Bien ahora con un asentimiento de cabeza, todos comienzan a practicar, les recuerda luego de
varios intentos que es muy poco común que alguien logre hacerlo a la primera; explica como
ellos (técnicamente no Draco, si no sus amigos, pero no aclara esta parte) no tuvieron éxito a
la primera, como tendrían que trabajar y es probable que solo al inicio puedan comenzar
averiguar su elemento.

Luego de unos 15 minutos de trabajo, todos comienzan a verse frustrados y una parte
maliciosa de Draco disfruta eso.

Ellos querían hechizos nuevos, bueno, es hora de que aprendan la dificultad de estos.

—Eso es genial Megumi—alaba Luna de repente, haciendo que tanto Draco como los
cercanos volteen a ver a la niña que ha logrado invocar une pequeña burbuja de agua.

No hay animal formado en este, pero la niña de segundo año parece sumamente complacida
de que su elemento fuera el agua; Draco se tapa el rostro con una mano, notando como todos
voltean a ver a la niña casi de forma celosa.
—Oh un segundo año ha ganado en ser la más rápida en conjurar su elemento—habla Draco
de forma descarada mientras camina hacía esta—debe ser tan duro ser de años superiores—
bromea descaradamente viendo al resto de salón.

Y así como así, una niña prodigio y comentarios mal intencionados, la ola de competitividad
parece encenderse en el lugar.

La siguiente luego de varios minutos de demostrar un avance es Ginny con la ayuda de


Michael, una llamarada de fuego que no lastima a nadie, hace que las chicas comiencen a
tomar la delantera; no es que fuera un reto, pero Draco puede o no que hablara en voz alta
para atacar al ego masculino.

Fue bastante fructífero.

Todos los chicos comenzaron a tomarlo personal, y no hay nada que trabaje más que un
hombre con el ego herido con deseo de redimirse.

Cedric logro invocar una gran cantidad de tierra, haciendo que levante el puño en señal de
victoria y todos aplaudan a su alrededor emocionados por volver al combate. Fue divertido
notar como Fred lograba invocar una pequeña llamarada y George en cambio un enorme
vendaval que hizo que ambos se vieran de forma emocionada, no pensó que tendrían
elementos diferentes, pero incluso siendo gemelos hay sus diferencias.

Draco silbo impresionado, casi al final de la clase la mayoría de personas estaban logrando
manifestar su elemento, aunque tuvieron que hacer pausas al descubrir que usarlo muchas
veces seguidas, desgastaba tanto el núcleo mágico al ocupar mucha magia para invocarlo.

Todo iba saliendo bien.

Hasta que no lo hizo.

Primero fue como un temblor, Draco volteo a ver alarmado hacía la derecha, donde Neville
parecía al fin luego de varios intentos haber convocado tierra (la mayoría de chicos parecían
tener una preferencia a este elemento ese día) en un enorme montículo que no parecía tener
control; este se agitaba de forma violenta, como si algo quisiera escapar de este. No había
lastimado a nadie, pero Cho que había estado con Marietta rápidamente se alejaron con
Padma y Parvati.

Luna estaba cerca, pero antes que ella reaccionara, la mano de Draco se levantó por inercia y
el hechizo salió sin ser necesario pronunciarlo en voz alta.

No había notado que tanto había practicado este, para que saliera de forma tan natural de su
varita.

Se sintió correcto.

El Dragon de llamas negras salió disparado con una especie de rugido que congelo a los
demás, descendió sobre la tierra que se movía de forma irregular, aplacándola con llamaradas
que se contenían si llegar a lastimar a nadie; cual fuego que consume un carbol, la tierra
desapareció bajo el Dragon que parecía haber crecido un poco de tamaño. Cuando no hubo
tierra, el tamaño del dragón volvió hacerse más pequeño, antes de rugir moviendo sus alas y
deshacerse en pequeñas brasas negras que desaparecieron.

Draco corrió hacía Neville ayudándolo a ponerse de pie.

—¿Estas bien? —pregunto preocupado, al tiempo que Luna llegaba a su lado, este asintió
algo aturdido.

—Lo siento no fue mi intención—musito este avergonzado, Draco lo observo de arriba abajo,
pero no parecía tener heridas.

Padma era la principal fue de emergencias en caso de heridas, si bien Draco había dominado
algunos hechizos básicos, si necesitaban una curación Padma era la acreedora del título de
enfermera de emergencias en su grupo por algo.

—No te preocupes Neville—consoló Luna con una sonrisa amable—la primera vez que
invoque el hechizo también fue con una magia poderosa, esto dice que tienes un gran
potencial, es normal descontrolarse a veces—añade asintiendo para sí misma, Draco le da una
sonrisa agradecida que esta solamente asiente.

Luego de calmar un poco el caos, que Zacarias se quejara como siempre, que Draco
amenazara con expulsarlo, las clases se reanudaron sin ningún incidente. Lo único que
cambio fue que todos parecían más relajados y se aventuraban más, parece ser que la forma
en como el dragón de Draco salía para detener a cualquiera que se alocara, les dio un exceso
de confianza que canso un poco a Draco.

Especialmente con los Gryffindor.

Los gemelos parecían usar más magia ahora, pero nada se salía de control.

Cuando llego hacía el trio dorado, se sorprendió de ver a Hermione y Ron admirando la varita
de Harry, quien tenía el ceño fruncido.

—¿Qué sucede? —pregunto viendo de reojo como Jordan usaba su elemento viento sin
forma para molestar a Angelina que le lanzaba una llamarada de fuego que logro crear.

Bien, si salía con una quemadura, nadie puede decir que no se lo busco por su cuenta.

—Bueno yo logre invocar agua al tiempo que Ron ya logro contener un poco la tierra—habla
Hermione, pareciendo pensativa sobre el elemento tierra y probablemente notando como al
igual que Draco, la mayoría de chicos la utilizaban—pero cuando es el turno de Harry—dejo
el pensamiento al aire.

Harry suspiro antes de invocar el hechizo, pero a diferencia de todos los otros elementos
hasta el momento, de la varita salió como un destello amarillo sin forma que golpeo al techo,
no parecía tener una forma como los demás y eso hizo que Draco pusiera una mano en su
mentón pensativo.
Hasta ahora los elementos que habían aparecido eran: Aire-Fuego-Tierra-Luz-Agua. Aunque
hasta ahora solo Padma parecía haber utilizado el elemento que destacaron como luz, parece
ser que su hermana Parvati podría ser la segunda persona en lograrlo; probablemente porque
son hermanas o podría ser también por su país de origen.

Hay tantas cosas que no saben todavía.

Después de todos los gemelos tienen elementos diferentes.

Pero con Harry este hechizo no parecía ser uno de luz, interesante, como siempre algo en
Harry era anormal, no sabe porque se extraña.

—Una anomalía, interesante, puede que sea un elemento que no habíamos pensado…aunque
eso arruina un poco nuestra teoría de 5 elementos; tal vez hay más por ahí que no hemos
pensado—habla examinando el destello de luz amarilla con mirada curiosa.

Rápidamente alguien se acerca y cuando voltea ve a Megumi también llegar curiosa, de reojo
ve a Luna hablar emocionada con Neville, Ginny y Michael quienes parecen apoyarse entre
ellos. Megumi parece ver pensativa también a Harry, recuerda como en Japón los magos
parecían tan afines a los elementos y por eso ve a la niña expectante de que pueda mencionar.

—Creo que…creo que este hechizo podría ser…tengo una teoría—habla está viéndolo
fijamente, Draco le indica que continue, pero esta ve al trio dorado con desconfianza antes de
hablar—bueno en mi país de origen hay muchos hechizos perdidos en el tiempo, entre ellos
hay un hechizo que parece mucho a este que había sido trasmitido solamente entre herederos
de sangre pura y solamente se enseñaba como secreto; nadie que no pudiera lanzarlo de
forma silenciosa debería aprenderlo, ya que era algo que se mantenía de forma secreta para
seguir la tradición—ahora algunos otros cercanos habían vuelto a verlos curiosos por el tema,
escuchando a la niña.

Draco se congelo, comenzando a sentir el sudor frio en su espalda, volteo a ver a Padma con
ojos un poco alarmados y esta parecía casi resignada.

Si.

Si este hechizo era una tradición milenaria que solo se enseña a los herederos, puede que
Draco rompiera la traducción, por accidente; sin mala intención.

Bueno ya estaban malditos de alguna forma, esperaba que enseñarlo a otros no los maldijera,
pero conociendo a Orion podría suceder.

—Que nadie se diga que no hacemos las cosas interesantes—bromea Anthony llegando
detrás de Draco divertido, ahora todos parecían prestar atención a la niña que no parecía
afectada por esto.

Lucia aun pensativa.

—En realidad lo pensé desde que vi tu dragón de llamas, porque, aunque podría pensar que
originalmente era del elemento fuego tal vez, pensé que podrías haber sido bendecido por la
deidad Kagutsuchi, la deidad del fuego—lo vio ahora como si fuera observado por primera
vez, Draco comenzó a sentirse incomodo aunque nadie podría entender esta charla ya que no
estuvieron presente cuando la tuvieron antes—pero si tu elemento no fuera el fuego, si no la
oscuridad…estoy casi segura que tu deidad seria Izanami la diosa de la creación y la muerte
—añade con preocupación.

Eso hace que Draco suspire, restriegue su cabeza un poco luciendo incomodo, pero sin poder
evitar relacionarlo con Orion; este había sido un mago oscuro por algo. Maldice por no
primera vez y seguramente no la ultima la tumba de Orion, que claramente no puede darle un
descanso y siempre le lanza varias bolas curvas en esta vida. Siente un poco de envidia por el
Draco original, no sabe si todo hubiera sido como recordaba si hubiera seguido su patrón,
pero maldición que ese mocoso la tuvo más fácil que el propio Draco actualmente.

—Por qué siempre estas relacionado con cosas oscuras—habla Terry quien ve a Draco
curioso, pero solamente se encoge de hombros.

Aunque algunos de los miembros del DA lucen claramente consternados por la información,
Draco en realidad ya no parece alarmado porque alguien diga que fue maldito o su deidad
japonesa fuera la oscuridad o la muerte.

No sabe porque en algún momento pensó que podría ser algo diferente.

—Pero si tomamos como ejemplo a los presentes, los elementos utilizados hasta ahora
tendrían sentido: Aire-Fuego-Tierra-Luz-Agua, estos son los que hemos visto, pero si el
elemento oscuridad agregaría un sexto elemento y como dualidad entre los magos se necesita
7 para un equilibrio; así que el elemento de Potter podría significar un séptimo—habla
Megumi aterrizando a su punto.

Bueno.

Eso sin duda sonaba interesante.

El número 7, un numero sagrado para los magos, que siempre parece ser el inicio o fin de
todo.

Voltea a ver a Harry, que parece un poco amargado de ser una excepción a la regla, pero al
igual que con Draco, nadie parece particularmente sorprendido.

—Una luz amarilla, ¿Qué podría significar eso? —pregunta Justin viendo a Susan, quien,
aunque en años anteriores había lucido un poco incomoda a su lado, estaba en el DA sin
parecer afectada.

Esta se encoge de hombros.

¿Michael no había intentado cortejarla antes?

No importa ahora.

Ve Harry fijamente, más específicamente en su frente y como si fuera una revelación divina
abre la boca.
—Es un rayo, es electricidad—dice emocionado señalando su frente, todos siguen su mirada,
incluso el propio Harry, antes de ver su varita con curiosidad como si estuviera meditando
sobre algo.

Con la palabra determinación tatuada en su frente, el chico toma aire antes de asentir.

—Zhivaya magiya—dice con tal confianza, que deja a todos congelados cuando de su varita
una luz amarilla sale antes de hacerse de gran tamaño.

Draco mira maravillado al igual que los demás, porque hasta ahora nadie había logrado crear
el hechizo de forma corpórea, pero Harry fue el primero en este día. Un perro que le recuerda
un poco a la forma animaga de Sirius se manifiesta en forma de rayo amarillo, como si todo
su cuerpo fuera rodeado de electricidad este sale saltando luciendo feliz de estar con vida.

Una magia llena de vida, es lo único que puede pensar Draco al ver al perro salir juguetón por
todo el lugar, dando saltos sobre las cabezas de todos y dejando una sensación de electricidad
cuando pasa entre ellos sin tocar a nadie.

Este da unas vueltas por el salón, antes de saltar sobre Harry, pero antes de tocarlo
desvaneciéndose en electricidad estática.

Harry luce sorprendido, como si no hubiera pensado realmente que pasaría o sorprendido de
su propia magia, todos saltan en gritos de emoción e incluso Anthony declara la victoria para
los chicos gracias a Harry.

El chico voltea a verlo con una mirada emocionada, un poco infantil, que hace que la mirada
de Draco se vuelva un poco cálida; Harry no sabía lo increíble que era.

Si bien la clase regreso a la normalidad, cuando era hora de irse, Pansy quedo atrapada
debajo de un muérdago con Seamus, todos observaron curiosos; su amiga lucia que iba
asesinar a alguien y Seamus parecía horrorizado de ser el próximo cadáver. Pero que no se
diga que Pansy no toma el toro por los cuernos, que tomo al chico para darle un beso en los
labios que saco chillidos de todos cuando Seamus quedo rojo y un poco avergonzado.

Draco pensó que era una buena forma de terminar la noche, cuando llego el turno de irse
parecía que Harry quería decir algo, pero Padma lo arrastro cuando era hora de irse para
hablar seriamente sobre el hechizo para investigar si no tenían una maldición; otra más al
menos.

Todos se fueron en grupos, Harry se marchó algo decepcionado con el trio dorado y no fue
hasta que estuvo esa noche en su cama investigando sobre el libro de Orion que algo vino a
su mente. Se suponía que esa noche era, la que Harry besaría a Cho en el canon, o al menos
eso recordaba que pasaba en la película; porque claramente recordaba eso en lugar de donde
se encontraban los Horrocrux.

Su mente funciona mal.

Bueno, eso ha cambiado, no cree que Harry lo hubiera estado esperando para besarlo.
¿Verdad?

Si.

Solamente pensaba en locuras, por ahora, Draco piensa que es bueno darles la bienvenida a
las vacaciones navideñas donde con suerte, pueda descansar un poco.

Continuara…

Chapter End Notes

Lo lamento si alguien estaba esperando un beso en este capítulo, porque no sucedió,


pero tenemos fluffy Drarry por aquello. El hechizo Zhivaya magiya, es un hechizo muy
similar al patronus, pero al mismo tiempo algo diferente. Se supone que era un secreto
de tradiciones milenarias, que de alguna forma como siempre, Draco y compañía se
encargaron de romper :D
Capítulo 12: Vacaciones y algunos inconvenientes adicionales.
Chapter Summary

Draco intenta distanciarse un poco de Harry en navidad, claramente no sale como lo


planea.

¿Cuando algo ha salido como planeo?

Edward no debio enseñarles el juego del rey.

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

Cuando se despertaron el día siguiente para partir a la casa de Andrómeda, el rumor que
Harry Potter y los Weasley se habían ido durante la noche ya estaba por casi todo el castillo,
Draco pensó que podría ser muy mala suerte y comenzó a ponerse nervioso en el viaje de
regreso. Todo empeoro cuando su tía comento que Dora había estado en Grimmauld Place
toda la noche y que hoy parecía haber estado visitando el hospital de San Mundo con los
niños, porque Arthur Weasley había sido atacado; aparte de que estaba con vida, no había
más información. Alegre de que todos sus amigos habían estado ahí, logro hacer que no
llegara a caer en una pequeña espirar de preocupación por el hombre mayor Weasley. Si bien
sus amigos parecían preocupados al respecto, el día paso un poco mejor cuando comenzaron
a montar el lugar donde pasarían esos días. Padma y Luna se quedarían en la habitación de
Dora, pero los cuatro chicos deberían entrar en la de Draco, por lo cual era un desastre de
mantas y maletas que fue difícil de acomodar.

Era como un tetris, a lo cual Edward Tonks declaro tener un viejo video juego con este juego
y pasaron unas buenas horas turnándose para jugarlo.

Draco no lo hizo, pero aunque su mente pasaba de Arthur a los chicos, no dejaba de
preocuparse.

Pensó en enviar una lechuza, pero Andrómeda aseguro que apenas pudiera Dora enviaría más
información, así que era mejor no presionarlos.

Ojalá pudiera estar ahí.

Tal vez sería más estorbo que otra cosa, pero el pensamiento se mantuvo.

Quería estar ahí.


Si bien porque los Weasley eran sus amigos, realmente quería estar ahí para Harry, lo cual
sonaba estúpido en su mente.

—Un partido de Soccer—declaro Anthony cuando intentaron animarlo con una partida de
Monopoly, pero Draco duro una media hora distraído y perdiendo en tiempo récord.

Draco no perdía en monopoly.

Todos sabían que estaba mal y ocupaban ayudarlo, así eran ellos.

No quería jugar Soccer, pero en el equipo de Anthony y Luna, contra el trio Terry-Padma-
Michael (se autodenominaron el club de hermanos menores), fue difícil no concentrarse
luego de que el balón terminara impactando en su rostro. Intento distraerse porque el señor
Arthur estaba con vida, disfrutar de sus amigos en vacaciones cuando originalmente esto no
era posible por vivir en la mansión Malfoy.

Un pensamiento a su madre cayo por su cabeza, pero no le dio muchas vueltas, porque si no
terminaría deprimido.

Su madre era un pensamiento que apenas se permitía estos días.

—¿Vamos a ver Star Wars? —pregunto Luna emocionada, cuando Draco y Anthony
comentaron sobre el tema luego de una gran comida de parte de Andrómeda.

Draco había perdido el partido, pero al menos había logrado golpear a Michael con el balón
en la cara, justicia divina.

—No otra vez—gimoteo Padma, pero Anthony y Draco ya estaban corriendo para adecuar la
sala de estar en un especial para pijamadas.

Una carta llego esa noche de parte de Dora, diciendo que todo estaba bien, que luego de un
pequeño incidente con Harry todo parecía mejor; Draco quiso saber que incidente hablaban,
pero dudo sobre enviar o no una carta a Harry. Al final decidió enviar una carta rápida a Ron
y Harry preguntando si todo estaba bien, deseando lo mejor para Arthur y enviando sus
regalos por adelantado. Eran muchos los miembros del DA, si bien tenían el galeón creado
por Hermione (era un poco aterrador el nivel de esta chica en magia) para las lecciones, se
aseguró de enviarles a todos unas pequeñas figuras de dragón como regalo de navidad a todos
los miembros; había costado una pequeña fortuna, pero que no se diga que no es un profesor
complaciente.

—Sinceramente pensé que Harry vendría aquí—comento Terry por la mañana siguiente,
luego de una maratón de Star Wars, donde todos durmieron en el salón.

Anthony se quejó de que le quito la sabana, Draco intento estrangularlo con ella hasta que su
tía apareció diciendo que no iba a limpiar cadáveres de su alfombra favorita.

—Esta con los Weasley y Sirius, seguramente lo está pasando genial—ignorando que Arthur
fue atacado y que estuvo cerca de la muerte.

Esa era la familia de Harry al final del día.


Una familia que Draco trabajo muy duro para conseguirle, una familia que este siempre
mereció y por la cual Draco es un monstruo por sentirse celoso. Mientras miraba como
Padma los convenció de jugar Scrabble, Draco saliéndose antes que se convirtiera en una
carnicería, disfrutando de Michael que se había arrojado con la cabeza sobre su regazo
pidiendo mimos.

No era extraño.

Todos eran demasiado cercanos, todos siempre amaban los mimos y en general iban con
Padma; Anthony no era celoso con ellos.

Aunque también venían mucho con Draco, especialmente Luna y ahora Michael; al parecer
tener novia lo hizo descubrir lo cómodo que era tener mimos. Así que acariciando el cabello
del niño, que dormitaba por todo lo que no pudo dormir anoche, Draco se encontró pensando
en esa noche.

Con Harry en la sala de menesteres, haciendo lo mismo, pero al mismo tiempo siendo
diferente.

Odia sentirse así.

Ahora esta celoso porque no tiene tiempo con Harry.

¿Cómo se giró el asunto de esta forma?

—Es navidad, deberíamos estar comiendo cosas navideñas y cantante villancicos—musito


Anthony con mirada pensativa y ese fue el inicio para que Michael saliera de su regazo para
poder cantar de forma desafinada con Luna y un obligado Terry para diversión de todos.

Padma claramente gano Scrabble.

Todos entendieron porque ella lo tenía prohibido.

—¿Es hora de un cuento de navidad? —pregunto Edward Tonks entrando con un sombrero y
barba falsa, haciendo que un montón de adolescentes rieran fingiendo que era papa Noel.

Luego el hombre introdujo, lo que probablemente sería el juego más peligroso que pueden
entregarle a un grupo de Ravenclaw que cada año en Hogwarts, el juego del Rey.
Simplemente el nombre había atraído la atención de todos y Andrómeda que miraba todo
desde el desayunador negó con la cabeza, claramente viendo la pared con la cual chocarían
antes de estar en ella.

Pasos a seguir:

1. Uno de los participantes será el rey y tendrá que dar órdenes a los otros participantes de
este modo: El rey dice… saltad a pata coja; El rey dice… sentaos en el suelo; El rey
dice… haced una voltereta.
2. Los otros participantes tendrán que hacer todo lo que el rey les mande y se eliminarán
si no siguen correctamente sus órdenes.
3. Si el rey dice: Corred, saltad… sin decir antes El rey dice… todos los participantes
tendrán que quedarse quietos ya que solo le tendrán que hacer caso si da la orden
completa, es decir, si después de decir El rey dice… añade una orden. Por lo tanto, si
los participantes se equivocan siguiendo la orden también estarán eliminados.
4. Ganará el último participante que quede en el juego, aquel que no se habrá eliminado.

Todos habían visto con ojos de emoción a Edward, quien rápidamente con su varita invoco
unos palillos que tendrían 6 números, uno de ellos la corona demostrando quien era el Rey de
ellos. Así harían que el Rey diera ordenes sin saber cuáles eran los números, irían cambiando
cada ronda.

Edward se aclaró la garganta luego de mostrar el palillo con la corona, dando a entender que
sería el Rey en esa ronda.

—El rey dice que el jugador con el número 4 se levante y de una vuelta sobre sí mismo—
hablo con emoción para demostrar que este era el juego.

Luna mostro rápidamente el palillo emocionado con el número 4 en su mano, porque


levantarse para dar una vuelta sobre si misma era simple.

Si.

Edward les había enseñado el juego equivocado a las personas equivocadas.

No importa que Edward y Andrómeda estuvieran ahí, claramente todo significaba caos
cuando los Ravenclaw dentro del salón estaban involucrados; muchos podrían pensar que los
Slytherin o Gryffindor eran peligrosos, ellos probablemente no conocerían a sus amigos.

—El rey dice que el jugador 3 tiene que darle un beso con lengua al jugador 6 por al menos
30 segundos cronometrados—hablo Padma con emoción cuando fue su turno, Edward volteo
a verle alarmada, como si hubiera pensado que su adorable Padma era un pan de Dios.

Si claro.

Pobre iluso.

Draco miro con un suspiro su palillo que dice que era el jugador 3.

—Padma cariño, yo estoy jugando también—pregunta alarmado Anthony mostrando su


palillo que dice 5, a lo cual Padma se encoge de hombros.

—No, tengo novia no quiero esto—gruñe Michael mostrando su palillo que lo determina
como jugador número 6.

Lo ve con ojos brillantes de diversión, porque de sus amigos aún no ha besado a Michael, no
es que le interese, pero le parece curioso.

—Si ambos jugadores no lo hacen, ambos perderán—musita Edward viendo como Draco
rápidamente se lanza sobre Michael, quien sigue negando intentando escapar, pero Luna ha
sacado la cámara polaroid.
—¡No quiero! —

—Flojito y cooperando Corner—

Draco no perdió esa ronda, para consternación de Michael que a regañadientes admitió que
Draco si sabía besar, perdió cuando en 5 rondas después lo obligaron a besar a Luna y no
quiso hacerlo; Michael se quejó al respecto porque si había atacado sus labios. Fue divertido
ver a Terry comerse salsa picante y terminar vomitando, Padma termino con un maquillaje
hecho por Michael que no era el mejor, Anthony por algún motivo tuvo que hacer tres veces
seguidas como gallina para diversión de todos.

Edward salió en la primera ronda atemorizado de ellos.

Era una versión mejorada de verdad o reto que sin duda estaría este año en los juegos
Ravenclaw.

Todos dirían en la posterioridad, que Edward Tonks sin duda era un visionario.

Por un momento se olvidó de todo lo malo, con sus amigos juntos y riendo.

—Pareces pensativo—habla Andrómeda caída la noche, la mayoría de sus amigos había


caído dormidos, pero Draco estaba aún en el desayunador con una porción de tarta de
manzana y un poco de ponche.

El joven solamente suspiro, había tenido una sola luz encendida esperando no molestar a
nadie, pero en su lugar se encontraba sentado viendo el regalo de Harry que había llegado
tarde; por obvias razones. Era un dibujo, que sin duda era el regalo de menor costo monetario
que había obtenido hasta ahora, aunque que estuviera emplasticado probablemente había sido
idea de Hermione. Lo impactante era ver un dragón en el dibujo, era bastante bueno, Draco
pensó que sería un desperdicio que no trabajara más ese talento; el Dragón se parecía al que
enfrento en el torneo, luciendo imponente y majestuoso como recordaba.

Debió tomarle horas dibujarlo o tal vez días.

¿Esto era en lo que tanto tiempo había estado trabajando y no le quiso enseñar?

Ahora el libro de Sparky el dragón que le había enviado parecía un poco tonto, se lo dio
porque pensó que sería divertido que lo tuviera luego del año pasado contándole la historia;
aunque ahora parecía un regalo flojo en comparación de las horas de trabajo que Harry pudo
utilizar en este dibujo.

Idiota.

—Ya veo, ese debe ser el regalo del joven Potter, me preguntaba si lo habría enviado ya que
buscaste por mucho tiempo entre tus regalos—Draco intento no avergonzarse con éxito sobre
el tema, pero supone que no había disimulado tan bien como había querido.
Con ambas manos sobre el desayunador ve a su tía, que ha tomado asiento frente a él con una
sonrisa divertida y en esos momentos es lo mucho que recuerda que es hermana de su madre.

Hay algo entre ambas que le hace tan similar.

—Es raro, esto es lo que siempre quise—habla Draco de repente, Andrómeda solamente lo
mira expectante a que continue—desde que entre a Hogwarts quería una navidad donde
pudiera estar con mis amigos, quería poder traerlos a un lugar conmigo y pasar la navidad
con ellos; no me malentiendas, esos idiotas sin duda han hecho estos dos días los mejores en
tanto tiempo pero…—su rostro se vuelve amargo al pensar en que no solamente el regalo de
Harry fue el que busco esa mañana—siempre quiero algo que no tengo, quiero a mi madre y
a Harry aquí también, supongo que yo soy el problema—determina al final casi con
cansancio, el ponche no es café, pero es una bebida navideña.

No tiene licor.

Maldita sea lo que daría por un poco de licor.

Supone que su segunda mejor opción es embriagarse con el azúcar de su postre.

—Me recuerda a mi primera navidad con Ted—habla Andrómeda y es ahora Draco quien le
presta toda su atención—fue difícil abandonar la casa de la familia Black, no porque no
fueran la mejor familia de todos—hay una sonrisa casi triste en sus labios ahora—
simplemente porque eran familia, la familia lo era todo, pero luego conocí a Ted y era como
si todo cambiara; mi padre me dijo que los Black solo amamos una vez y lo supe cuando
conocí a Ted—añade haciendo que Draco entrecierre los ojos confundido.

—¿Una vez? —cuestiona, pero Andrómeda solamente se encoge de hombros.

—Una superstición dicen algunos, aunque es verdad que todos los miembros de la familia
Black que han logrado amar solamente lo han hecho una vez; tu madre y tu tío Sirius son
claros ejemplos—Draco mira pensativo ante esa información, recordando como su madre
adoraba a su padre o como Sirius siempre fue claro en decir que no quería a nadie que no
fuera Remus a su lado—claro que cuando mi padre vio que me enamore de Ted se opuso
como toda la familia, pero cuando fui repudiada, este comento que sabía que pasaría; que lo
elegiría a él sobre la familia—

—Eso suena deprimente—

—Lo fue, esa primera navidad con Ted y su familia, fue tan diferente; era todo lo que siempre
quise, pero al mismo tiempo extrañaba a mis hermanas con todo mi corazón. Creo fielmente
que el ser humano o al menos nosotros los Black, siempre vamos a querer algo que no
podamos tener—

Si.

Eso era muy deprimente.


Draco pensó no por primera vez en como esa línea de sangre que los unía a ambos, era muy
maldita de todos los ángulos posibles. Su madre no solía hablar de Andrómeda cuando era
niño, se preguntó que habría pensado esa primera navidad sin su hermana que había elegido
un hombre antes que la familia. No quiso pensar en que estaría haciendo ahora su madre,
porque estaba a merced de un psicópata mientras Draco reía aquí con sus amigos.

Se sintió tan sucio por ser feliz.

No merecía ser feliz.

Su madre era quien merecía ser feliz en este mundo y Draco simplemente estaba
acostumbrado al sufrimiento, tiene más sentido que fuera él quien estuviera sufriendo con
ella.

Una mano se posa sobre la suya, levanta la mirada para ver a su tía sonreír con ternura.

—Tu madre quiere que seas feliz, tus amigos quieren que seas feliz, yo quiero que seas
feliz…no dejes esa felicidad solamente porque no te crees merecedor; todos merecemos una
oportunidad de ser felices—habla la mujer con una sonrisa amable, Draco se siente casi al
borde de algo ahogado en su garganta—esta casa era siempre un bullicio con mi querida
Dora, pero ahora creció y se fue a buscar su lugar en este mundo; ver esta casa llena de
personas nuevamente, de familia y sus amistades, fue una navidad espectacular—habla
acariciando maternalmente su mano.

Draco se siente un poco incomodo.

Baja la mirada a sus manos unidas y por un segundo puede pensar que es la de su madre, pero
no lo es, es su tía y por primera vez en lo que parece una eternidad.

Eso es casi igual de bueno.

—A veces me siento tan egoísta, pienso en ser feliz, pero si intento ser feliz pueda causar la
infelicidad de otras personas—piensa en Harry, piensa en la familia que puede tener con
Ginny y un futuro que Draco no cree poder darle—pero al mismo tiempo no puedo quitarme
estos pensamientos, sería tan fácil como tener un hechizo para quitar el amor que tenemos
por otros—se habría ahorrado tantas cosas, especialmente el dolor de pensar en su padre.

A pesar de sus lazos cortados, el pensamiento de su padre sigue siendo agridulce,


especialmente en navidad.

Especialmente recordando todas aquellas navidades juntos, las que fueron felices, las que
estaba sentado en el sofá con la cabeza volteada a su padre que contaba historias ancestrales,
después de una fiesta aburrida. Recuerda el dragón de cristal que este le había dado cuando
era niña, recuerda su rostro estallar en una sonrisa ante ese obsequio.

¿Habría notado que lo rompió?

Lo duda.

Probablemente envió un elfo a limpiar la habitación de su malagradecido hijo sin verla.


—El amor es algo maravilloso Draco, duele, pero también puede hacernos feliz; nunca
deberías tener el corazón cerrado para el amor—

—El amor solo duele—

—El amor esta acostado arriba en forma de tus amigos—esas palabras lo detienen, porque
nunca podría negar que ama a sus amigos—el amor viene de muchas formas y a veces no los
entendemos, pero te lo digo, un Black tiene este problema con el amor…una vez en la vida;
pero eso no evita que tengamos tantas formas de amar—

Sigue sin entender ese comentario, pero Andrómeda lo ve como si supiera más cosas de las
cuales quiere hablar y probablemente sea algo de familia; su madre solía tener esa mirada
omnipresente que era algo abrumadora y eso lo hizo entrecerrar los ojos casi incrédulo.

No lo creía.

Pero tenía que intentarlo.

—¿Drarry? —pregunta casi con cautela, pero cuando ve a su tía sonreír de forma divertida,
Draco prácticamente quiere estrellarse ante el idiota que creara eso otra vez.

—No digo que tengas que amar al joven Potter, simplemente pienso que este niño parece dar
su vida por tu atención y veo que no te es indiferente; no importa si existiera el club de
apuesta—¿club de apuestas? —pareces interesado en el chico, lo cual me sorprende un poco,
mi apuesta estaba para sexto año—

—¿Quiero saber? —

—Probablemente no, mi punto es, a veces es mejor ser sincero; dure tanto para ser sincera
con Ted por mi temor con mi familia, deberías ser joven y disfrutar de estas emociones,
aunque solo es el consejo de una vieja mujer—

Andrómeda solamente sonríe y Draco suspira viendo a otro lado, como si supiera que es
mejor cambiar el tema su tía comienza a contar historias de cuando era niña, de cómo Bella y
su madre Narcisa eran en las navidades cuando eran niñas y por un momento.

Draco está ahí.

Viendo a su madre ser una niña feliz y Draco no puede más que sonreír escuchando a su tía
hablar.

Sus amigos se van el día después de navidad, porque tienen que pasar tiempo con sus
familias y todos se despiden de Draco entre abrazos y risas, aún tienen los diarios así que no
quedaran completamente solos; Dora viene para almorzar ese día, pero debe irse a
Grimmauld con la orden del fénix y Draco nota la preocupación de sus padres que intentan
ocultar de él. Ambos parecen aceptar que es mejor que ella elija su camino, pero una parte de
Draco quisiera apartarla de este, ya que podría terminar de forma peligrosa para esta. Así que
el día 31 de diciembre se despierta con Edward diciendo que se aliste, provocando que Draco
caiga de su cama y luego de unos 20 minutos para alistarse (sus amigos saben que sería
demasiado poco tiempo para él) se encuentra saliendo de la casa Tonks bostezando y un poco
de mal humor.

Tiene una sudadera azul que le ha regalado Anthony y una bufanda de color gris que ha tejido
Luna con sus propias manos, la bufanda Gryffindor de Harry sigue siendo su favorita, pero
esta se acerca demasiado a lo que no sabe si puede tener. Andrómeda tiene un pie de manzana
en sus manos y Edward habla con Draco sobre ir al centro comercial el día de mañana antes
que deba irse a Hogwarts, para pasar un poco de tiempo juntos; es tan amable que es un poco
doloroso.

Draco sonríe animado cuando llegan a Grimmauld Place.

Ve a su tía de reojo, pero esta luce tan inocente que es totalmente sospechoso.

—Queríamos pasar año nuevo con Dora, esta es la mejor opción—habla Andrómeda con una
sonrisa maternal, pero Draco solamente bufa por bajo antes de que los tres entren a la casa de
Grimmauld que parece un pequeño caos por todos lados.

La navidad aquí debió ser una locura.

Dora fue la primera en llegar y deber haberlos estado esperando, abraza a sus padres antes de
casi ahogar a Draco en un abrazo de “hermanos”, la mujer parece radiante, pero su rostro
parece algo tenso; después de todo Arthur sigue en el hospital, hasta donde tiene entendido,
los chicos deben estar visitándolo constantemente. Ese día todos los Weasley están en el
hospital, pero se encuentra con Sirius y Remus hablando en la sala de estar, antes de ambos
levantarse para saludarlo.

Hay un apretón de manos cauteloso con Remus, Draco sigue sin agradarle completamente,
pero parece ser que se quedara por aquí un tiempo.

Así que es mejor trabajar en esto.

—Donde está mi sobrino favorito—dice Sirius abrazándolo como si fuera un bebé, a lo cual
Draco lo empuja divertido.

Ambos lo arrastran al sofá, antes que Andrómeda llegue justo a tiempo de quitarle la copa de
whisky que pensaban darle, Draco se queja por eso y antes de saberlo Edward se une con
Dora para charlar todos. Draco hace una broma sobre la familia Black, como Remus y
Edward serian por ahora Black de reconocimiento.

Remus parece avergonzado y solo por eso choca los cinco con Sirius divertido.

Esta en medio de un juego de snap explosivo con Dora cuando la puerta se abre, Draco quiere
negar el intenso movimiento en su vientre o alegarlo a haber comido demasiado postre
cuando nadie estaba viendo; Harry entra al lado de Ginny detrás de Hermione y Ron luciendo
pensativo. La sonrisa que Draco tenía en su rostro cae un poco al ver a Ginny colocar una
mano sobre el hombro de Harry intentando animarlo de alguna cosa, los gemelos por otro
lado son quienes ven a Draco.

—¡Draco! —saludan ambos gemelos y Draco rápidamente cambia su rostro consternado a


una sonrisa un poco más comercial.

Dora a su lado lo ve con una ceja levantada, pero se levanta como si nada hubiera pasado y
saluda a los demás; Harry lo saluda con una sonrisa emocionada, que se evapora también
cuando se acerca, como si supiera que algo está mal. Draco le da unas pequeñas palmaditas
en la cabeza tanto a Harry como a Ginny, antes de voltearse para saludar a Ron y Hermione
de forma amigable.

No había pensado que el enamoramiento de Harry y Ginny empezaría desde quinto año, claro
que la chica se había convertido en una hermosa jovencita; al igual que sus hermanos
mayores Draco puede admitir la belleza de esta. Con los años ha dejado de ser la tímida niña
de primer año que fue poseída, para convertirse en alguien confiable y divertida; incluso es el
remplazo de Harry en quidditch según estucho.

Pero duele.

Duele.

Es lo correcto.

¿Es lo correcto?

No se siente correcto.

Se siente algo que lo ahoga, porque es algo que debería elegir, algo que es lo mejor para
todos, pero Draco no quiere esto.

—Tía Andrómeda quería pasar tiempo con su hija, así que nos secuestró a Edward y a mí
para venir a Grimmauld en navidad—toma asiento de forma descarada al lado de George y
Fred, porque nadie más podría sentarse a su lado.

Está bien que duela.

Solo será un poco de dolor, luego pasará, Draco hará un discurso en la boda de Ginny y Harry
como en la boda de Padma y Anthony. Esa perspectiva no parece tan emocionante como hace
semanas, bueno, si lo estaba por Padma y Anthony, pero no tanto como Ginny y Harry.

Mueve su mano un poco inquieta, antes de saber que sucede y detenerla.

—¿Se quedarán para año nuevo? —pregunta Ginny tomando asiento en el suelo a su lado, la
chica luce inocente y animada, Draco quisiera odiarla un poco pero no encuentra en su
interior ese sentimiento.

Sonríe un poco tenso, antes de suspirar y ver a Edward quien levanta un pulgar.
—Nos quedaremos para año nuevo si Sirius lo permite—habla el hombre, antes que Sirius
ladre una carcajada sobre como siempre aceptara a su familia.

Familia.

La conversación comienza a crecer entorno a todos, actualizaciones de Arthur, Molly


hablando con Andrómeda para ponerse al día sobre que cocinar; en un momento el trio
dorado llama a Ginny, porque tienen algo que conversar y Draco solamente sonríe a lo que
dice George ignorándolos. Cuando estos se van, el pie de Fred lo hace levantar la mirada, el
chico parece preguntarle algo con los ojos, pero Draco simplemente vuela cuando su tía
Andrómeda lo llama en la cocina.

No hay una pizca de talento para la cocina, pero su tía parece haber notado como la mayoría
que algo está mal y prefiere ayudarle.

—¿Quieres volver a casa? —pregunta está preocupada, pero Draco solo sonríe diciendo que
no.

Aquí están todos los que ama después de todo, mientras Molly y Andrómeda cocinan frente a
él, Draco toma el diario para charlar con sus amigos. Padma parece estar ocupada con su
familia como Anthony, pero Michael parece emocionado hablando sobre como uno de sus
familiares tuvo que ir al médico por intoxicación alimenticia; no parece afectado de estar en
el hospital en año nuevo. Terry parece hablar tanto como puede y por algún motivo Draco se
siente como tercera rueda.

—¿Qué tal si nos ayudas a pelar las papas? —pregunta Molly, mientras Andrómeda intenta
detenerla, pero Draco acepta el trabajo con emoción para distraerse.

Menos de 5 minutos después, una mano vendada, Molly prohíbe su entrada a la cocina para
diversión de los demás; se va resentido a charlar con Sirius y Dora, quienes parecen
encantados con tenerlos ahí.

Draco se queda medio dormido en el sofá casi sobre Dora, su prima hace los mejores mimos
y sus piernas en un desastre sobre el regazo de George para risa de este; Fred se queja de ser
dejado de lado. Hay galletas de navidad y relatos, alguien dice sobre juegos de mesa y
cuando Draco va a indicar el juego del Rey, Edward entra para salvar el día deteniendo a
todos. Aunque ya ha pasado navidad Sirius parece encantado con cantar villancicos, hay
muchos roces de manos con Remus y miradas compartidas con tanto amor que Draco se
siente un poco enfermo.

No es que Draco quiera eso.

Bueno.

Tal vez quiere eso con Harry.


Malditos pensamientos inútiles.

Cuando son llamados a comer, rápidamente toma asiento entre Sirius y Dora, quienes lo ven
curioso, pero sin decir nada; el trio dorado más Ginny baja un poco después del llamado,
todos parecen verlo un poco confundidos, tampoco dicen nada. Draco disfruta de la comida y
de las risas, le lanza un pedazo de pure a Fred solamente por diversión y Molly los reprende
haciendo que ambos rían. Hay comentarios algo oscuros de Sirius hablando sobre su tiempo
de cena con su familia cuando era niño, Draco los remata con comentarios de su padre y esta
vez es Andrómeda que los silencia.

Es tarde en el momento que toda la comida termina, hay una tradición que todos parecen
querer seguir.

Hay tradiciones en Londres muggle que hablo con sus amigos.

Contar las campanadas del Big Ben: A medianoche, la gente se reúne para contar las
campanadas del famoso reloj del Big Ben en Londres mientras se abrazan y desean un
feliz Año Nuevo.
Fuegos artificiales: Muchas ciudades organizan espectaculares fuegos artificiales para
dar la bienvenida al Año Nuevo. Los fuegos artificiales se lanzan desde lugares
emblemáticos como el London Eye en Londres.
Canción "Auld Lang Syne": Después de la medianoche, la gente se toma de las manos
y canta la canción "Auld Lang Syne", una tradición que también se lleva a cabo en
otros países de habla inglesa. La canción es un símbolo de amistad y recuerda a los
viejos amigos.
Primer pie en la casa: Existe la creencia de que la primera persona que pise una casa en
el Año Nuevo trae buena suerte. A menudo, los vecinos y amigos visitan sus casas para
ser los primeros en pisar el umbral.
Buena suerte y resoluciones: Como en muchas otras culturas, las personas en Inglaterra
hacen resoluciones de Año Nuevo para mejorar sus vidas en el próximo año. También
se cree que realizar ciertas acciones, como comer doce uvas a medianoche o brindar
con champagne, atraerá la buena suerte.

Los gemelos parecían emocionados sobre los fuegos artificiales, si bien a pesar que todos los
presentes o eran los mejores sangre pura, Draco no pudo evitar pensar sobre las tradiciones
más enfocadas en los magos que solía hacer con su familia.

Por ejemplo, el Baile de las Estrellas: En la víspera de Año Nuevo, los magos y brujas se
reúnen en un lugar especial al aire libre, como un claro en el bosque o una colina elevada.
Usando sus varitas, encienden pequeñas esferas de luz que flotan en el aire, creando un
espectáculo mágico de estrellas danzantes. Este baile simboliza la esperanza y los deseos para
el año que viene.

Recordaba una vez que Pansy había sido invitada, la niña había obligado a Draco a bailar con
ella por horas.

Al menos esta vez se hizo la tradición de “La Cena de los Deseos”: Las familias mágicas se
reúnen para una cena especial de Año Nuevo, donde cada miembro escribe sus deseos y
metas para el próximo año en un pequeño pergamino. Luego, los pergaminos se colocan en
una caja mágica y se sella con encantamientos protectores. A medianoche, la caja se abre y
los deseos se liberan, enviándolos al universo para que se hagan realidad.

Draco medito mucho sobre su deseo, pero al finalizar había escrito algo como:

“Deseo que todos mis amigos y mis padres sobrevivan la guerra que viene”

De reojo pudo notar a todos escribir emocionados en la mesa, Molly era quien tenía la caja
mágica y Draco se preguntó como a pesar de todo, su deseo no era tan infantil como quisiera.

¿Qué iba a colocar?

¿Tener un romance juvenil?

No.

Esos deseos no funcionaban.

¿Qué es sobrevivir?

Tal vez debió agregar el estado mental también.

Entre las tradiciones había otras como el Baile de las Máscaras: En una gran fiesta de Año
Nuevo, los asistentes usan máscaras mágicas que ocultan su verdadera identidad. Durante el
baile, los magos y brujas interactúan entre sí sin saber quiénes son en realidad, lo que
fomenta nuevas amistades y conexiones mágicas. Al final de la noche, todos revelan sus
verdaderos rostros, simbolizando la autenticidad y la aceptación.

La familia Malfoy era famoso por haber sido más de una vez el anfitrión de este tipo de
celebraciones.

Otras tradiciones de magos eran algunas como la Bendición de las Varitas: En la última
noche del año, los magos y brujas llevan sus varitas a un santuario especial. Allí, un anciano
mago o una sabia bruja bendice las varitas, infundiendo en ellas poder y protección para el
próximo año. Los asistentes se comprometen a utilizar la magia con sabiduría y
responsabilidad. Tampoco podemos olvidar La Luna de los Deseos: En la última noche del
año, los magos y brujas se reúnen al aire libre bajo la luz de la luna llena. Cada uno hace un
deseo en silencio, mirando a la luna y sintiendo la energía mágica que emana de ella. Se cree
que la luna llena tiene un poder especial para hacer realidad los deseos más profundos.

Pero por hoy se debe conformar con la caja mágica de deseos.

—Hay una leyenda muggle que dice que con quien te besas a media noche, es con quien
pasaras el resto del año—hablo George de forma divertida cuando todos fueron a la sala de
estar.

Hermione hablaba sobre leer la fortuna de otros o comer doce uvas, lo cual hizo que Draco
solamente estuviera sentado al lado de Edward, intentando hacer un moño decente en el
cabello de Sirius que se reía divertido de sus malos intentos.
Su cabello era un desastre.

—Bueno mi novio no está aquí, así que supongo que estaré sola todo el año—dice Ginny
dramáticamente haciendo que algunos se rían.

—Tal vez debería ser la última persona que besaste entonces—dice Fred y eso deja
congelado a Draco, quien voltea a ver a Ginny con mirada culpable.

Aunque algunos se ríen, la chica voltea a verlo curiosa, Draco tira con algo de fuerza el
cabello de Sirius que se aleja molesto de su trabajo, antes de toser un poco incomodo.

—Espero que no, porque bese a Michael hace unos días—dice rascando su mejilla algo
avergonzado, todo queda en silencio, antes que se estalle un caos de los presentes y que
Ginny parpadee antes de reírse confundida; al menos no está molesta—no fue con intención,
fue un reto de un juego de navidad, así que no lo termines por eso; el intento resistirse, pero
Anthony y Terry lo sujetaron, porque no iba a perder—habla algo preocupado de que esto
pueda ser peligroso.

Supone que no, cuando Ginny prácticamente cae al suelo de la risa al Edward contar apenado
sobre lo que le tocó ver ese día.

Los gemelos se unen a la risa con Sirius, Draco simplemente pareció entre alarmado y
divertido al recordar como sus otros dos amigos habían tenido que sujetar a Michael para
poder besarlo; lo mejor fue ver al chico totalmente rojo como un tomate escondido detrás de
Terry, admitiendo a regañadientes que no era tan mal besador.

Bastardo.

Draco besaba muy bien, gracias.

—Tengo que hablar con él, quiero escuchar su trauma—hablo Ginny pareciendo deleitada de
que su pareja besara a otro.

Tal vez porque no lo amaba.

Porque Ginny estaba destinada a amar a Harry.

Se sintió algo molesto por el pensamiento, pero lo aparto con una sonrisa.

—Beso muy bien para tu información, debes enseñarle mejor a tu novio como mover la
lengua—y tal vez fue mucha información, pero nuevamente otro coro de risas estalló y Draco
se sintió un poco más relajado.

—No funciona porque Michael tiene novia—George no parecía feliz por que fuera su
hermana—tal vez puedas estar con la persona que besaste antes que Michael—añade con
maldad.

Draco detiene la línea de pensamientos intentando recordar a quien beso antes, su rostro se
vuelve sombrío cuando recuerda ese beso en su primera semana de clases; Pansy pareciendo
resignada a que sus caminos no estaban destinados a estar juntos y dándole un beso que
finalizo cualquier cosa romántica que nunca empezaron para iniciar.

—Fue Pansy—musita con voz cansada, generando otro coro de aullidos.

Fred ahora salta curioso.

—¿Antes que ella? —pregunta y ahora no hay tradición de por medio, solamente chisme en
sus ojos.

—No recuerdo besar a nadie durante los juegos de la torre de Ravenclaw en cuarto año—
tiene la imagen de que intento besar a Cedric, pero no sabe si era verdad o estaba muy ebrio;
Dora y Sirius comparten miradas divertidas como si supieran que tan ebrio quedo—antes de
eso la última persona que bese fue a…Theo—gimotea el nombre del chico recordando el
baile de navidad de cuarto año.

Ese donde se dio cuenta que podría estar interesado en Harry más que como amistad, fue la
noche donde hablo con Theo por última vez; aunque hablar es más que un me beso diciendo
que no debía amarme y se marchó sin volver a ver atrás.

—¿Theo Nott? —cuestiona Ron algo incomodo a lo que Draco solamente se restriega el
rostro.

Tal vez no debió decirlo, pero bueno, Theo no debió besarle sin darle ninguna explicación y
ahora tratarlo como la lepra.

—Pansy y Theo parecían tener un crush en mí, fue como un beso de despedida de ambas
partes—habla casi con duda, porque es difícil de pensar desde su punto de vista.

Espera que fuera de despedida.

Apenas si puede con todo lo que tiene entre manos ese día.

—¿Cuántas personas has besado? —es ahora la pregunta de parte de Sirius, pero Draco
comienza a verse pálido al pensar que, si bien no ha tenido ninguna relación seria, ha besado
tal vez a muchas personas.

Así que hace lo mejor que sabe hacer.

—Escuche un rumor sobre que Fred se besó con Angelina en el cobertizo de escobas la
semana antes de vacaciones—el susodicho se congela cuando Molly se detiene incrédula,
este parece lanzarle una mirada de muerte, pero Draco piensa que la atención se ha distraído
mucho sobre él ya—escuche que había un poco de prendas sueltas por ahí, pero tal vez, son
solo rumores—añade de manera teatral, antes que Molly voltee a ver a Fred que se encoge en
su lugar mientras su gemelo se ríe.

Dora le choca el puño a Draco en señal de diversión, cuando Molly comienza a reprender a
Fred.
En todo momento no ve a Harry, solamente ve a Dora emocionado y cuando esta lo invita a
compartir habitación con ella, como si supiera que algo está mal, Draco podría besar a su
prima.

Draco despierta cuando la mano de Dora le da un manotazo en la cara, gruñe una maldición
incorporándose y viendo rápidamente que apenas son las 3 de la mañana, no tiene ni media
hora acostados. Todos habían contado para la media noche, luego de eso habían jugado un
poco de snap explosivo, Draco intento robar whisky ante la mirada de Molly y fue regañado.
No hablo con Harry o el trio dorado, siempre seguro con los adultos o si fuera el caso entre
los gemelos, incluso tomo una charla casual con Remus en lugar de seguir al chico cuando se
fue molesto poco después de la media noche.

No fue la mejor idea venir aquí.

Pero Draco quería pasar tiempo con su familia, así que era su forma de pagar.

Colocándose la sudadera camino fuera de la cama y Dora seguía acumulando sus mantas,
probablemente ser acumuladores era algo de familia con las mantas. Casi espera que al bajar
se encuentre con su tía Andrómeda como en navidad, hay unos sonidos sospechosos que
salen de la habitación de Sirius que realmente no quiere pensar mucho y baja a la cocina.

Aunque su estómago se encuentra lleno, no debería comer más, toma una galleta olvidada
mientras se prepara un poco de café que Sirius compro especialmente para cuando Draco
apareciera; tararea un villancico mientras el agua hierve de forma normal, porque no puede
usar magia o no debería.

Al salir de la cocina, sus pasos se detienen, porque había visto una silueta antes que pensó
que sería alguien que quedó rezagado en la fiesta y que dormitaba en el sofá; ahora que lo ve
mejor, es Harry quien parece estar sentado en un sofá frente a la chimenea, totalmente
despierto y viendo el fuego intensamente.

Piensa en irse.

Pero como siempre que está a solas con Harry, su cerebro no suele seguir instrucciones y
antes de saberlo está sentado al lado de este; alejados por una distancia sana por supuesto.

—Deberías irte a dormir—Draco en realidad no sabe que más decir, pero eso que dice parece
ser lo apropiado.

Harry debería estar durmiendo.

Estar descansando.

Este no se mueve, sigue viendo la chispa de fuego casi de forma hipnótica y una parte de
Draco se pregunta si de casualidad, el chico no se durmió con los ojos abiertos. Juega un
poco con la tasa de café en sus manos, sin sorber y la deja sobre la mesa terminando de
comer la galleta que había encontrado.

—Pensé que estabas enojado conmigo, pareces alejado hoy—habla este viendo el espacio
entre ambos, casi se ahoga con la galleta.

Había pensado que era sutil, maldita sea Harry Potter y su capacidad de observación a su
persona.

Se restriega el rostro buscando una excusa, notando de reojo que Harry sigue sin verlo y
ahora solo mira la chimenea, probablemente imitando el comportamiento de Draco durante
todo el día contra él; quiso decir que no hizo nada malo, que por primera vez hizo lo correcto.
Esta debería ser la actitud de Draco con Harry desde siempre, ahora que este se encuentra en
el radar de Ginny, debería dar un paso atrás y que ambos se unieran de forma orgánica como
debería suceder.

Incluso ayudar a que sucediera.

Pero se encontraba con cero intenciones de ayudar.

—Lo siento no pensé que lo notarias, es…raro tener esta navidad y año nuevo, es diferente—
una parte de la verdad supone, por fin los ojos de Harry se levantan para verlo fijamente
como si buscara que dice la verdad y Draco suspira viendo ahora él a la chimenea—
usualmente estaría en la mansión Malfoy, pero ahora estoy aquí y también está todo este
asunto del señor Weasley; creo que todos están acoplándose como pueden incluyéndome—
termina de decir casi de forma pensativa, este año ha sido una locura.

Pero ahora están en otro nuevo.

Draco no quiere ni pensar en que cosa estaría destinado para él este año, solamente puede
desear que no fuera otra locura.

—Pensé que estabas enojado conmigo—admite Harry de forma algo tímida y también
cansada, mientras acerca sus piernas hacía su torso; hay unos calcetines divertidos en sus
pies.

Al menos puede ser sincero.

—No estoy enojado contigo—con el destino por otro lado, con sus malditas decisiones, con
estos sentimientos quizás; pero no con Harry.

Este lo ve casi con un puchero.

—No me has visto hoy, siempre pareces alejado y desviando la mirada—parece una
acusación y puede que fuera una acusación bien infundada, Draco piensa en este llegando al
lado de Ginny luciendo como buenos amigos, así que deja de lado esta horrible sensación de
celos.

No eran sanos.
—Suenas como si no tuvieras otros amigos, no me aleje, pero no siempre tenemos que estar
juntos—musita viendo a otro lado incomodo, porque eso era verdad y tal vez esta
conversación sirviera para que dé una vez por todas logre mantener la distancia correcta.

Es lo que debió hacer desde el inicio.

Dar todo de lado, alejarse y ser un puto amigo, no la cosa que ha sido estos últimos meses,
donde claramente esta buscando algo que no debería tener.

—Tú no eres…—pero cualquier cosa que Harry fuera a decir quedo congelada en el aire, lo
que hace que la curiosidad de Draco voltee a ver.

Este no lo ve, pero parece que había tenido la intención de sujetar su hombro y se congelo a
medio camino, con la mirada en el techo; Draco sigue su mirada notando un pequeño
muérdago entre el techo. Había escuchado bromas al respecto, sobre como Sirius había
inundado su casa con ramas de muérdago, pero no encantadas, solamente ramas que podrían
simbolizar muchas cosas o tal vez nada.

Una estúpida rama sin sentido.

Eso no evita que todo el cuerpo de Draco se congele al igual que el de Harry, mira con
torpeza hacía abajo cuando parece que su cuello va doler de todo el tiempo que tiene viendo
el muérdago; Harry aún sigue mirando este, antes de bajar el rostro levemente sonrojado al
verlo, pero sin moverse. Nadie dice nada, aunque usualmente sabe que puede decirle Harry
con la mirada, esta parece en blanco como si no estuviera procesando que estaba pasando.

No tiene que pasar nada, Draco podría decir buenas noches, tomar su tasa de café y
marcharse; hablar cuando no estuvieran en esta posición, reír mañana como siempre lo han
hecho juntos.

Otra vez.

No lo hace.

Tal vez debería dejar de colocarse en esta clase de situaciones, donde está a solas con Harry,
no hace que su cerebro piense de forma racional.

Es solo un beso, podría darle un beso en la frente e irse también, no es la primera vez que se
besa con un amigo y hace unos días no le importo en absoluto sentir la boca de Michael aun
en contra de este; para Draco besar no era del todo horrible, pero tampoco era la mejor
experiencia del mundo, solamente era besar.

¿De que estaban hablando antes del estúpido muérdago?

Si tal vez era mejor regresar al tema de conversación profundo e incómodo que esto, aunque
incluso si hablaban, Draco duda que no pueda desviar la mirada al muérdago de forma
constante. Una parte de él intenta hacerlo huir, pero antes que pueda levantarse o crear una
excusa para irse, pensando que lo mejor hubiera sido no levantarse de la cama; algo lo
detiene.
Hay una mirada determinada en Harry cuando se acerca, Draco queda totalmente congelado
pensando que es imposible que este haga lo que piensa; debería levantar la mano para
detenerlo, pero queda congelado en su lugar viendo al chico acercarse.

Hay un destello de recuerdo de su tercer año, cuando unos labios tocan los suyos
nuevamente.

Suaves.

Torpes.

Perfectos.

Draco ve el rostro de Harry contra el suyo, sus gafas están en el camino por que duele donde
impactan con su mejilla y puede ver sus ojos cerrados con fuerza, como si de alguna forma
fuera a rechazarlo. La primera vez había sido Draco quien ataco en su tercer año a Harry,
pero ahora era este que, si bien de forma torpe con cero experiencias lo estaba haciendo, hace
que el corazón de Draco se derrita.

Se supone que esto no debía pasar.

Su interior está en llamas.

Lo está besando, Harry Potter lo está besando y todo es tan irreal. Sus amigos le habían dicho
sobre Harry, sobre que este lo quería, pero Draco viene de una vida donde Harry no tenía el
mínimo de aprecio a Draco; pensó que ser amigos era lo más que debía obtener en este
mundo. Enamorarse o dejarse llevar por Harry en este mundo, era sin duda la opción más
arriesgada con lo que se va venir, es lo que se ha estado repitiendo desde lo sucedido en
cuarto año y como sus sentimientos despertaron.

Sus padres aún no están a salvo.

Sus amigos y él están malditos.

Hay un mundo que no conoce.

Es peligroso, amar a Harry Potter es peligroso y puede que esa sea una de las razones por las
cuales se siente tan inclinado a esto. No intento alejarse de Harry, porque simplemente era un
caso perdido, pensó que sentir celos seria la constante de hoy en adelante; pero estaba siendo
besado.

Harry Potter lo estaba besando.

Un beso bastante cojo, solamente tocando los labios inmóviles del otro, pero incluso este
beso inocente y sin malicia hace que todo el interior de Draco quiera estallar.

Harry se aleja, pero no lo suficiente, abre sus ojos pareciendo algo preocupado; ojos verdes y
brillantes que dejan sin aliento a Draco. Antes que este pueda decir algo, sus manos viajan a
las mejillas del chico para atraerlo contra él. Siente a Harry tensarse rápidamente, pero lejos
de apartarse, este parece más sorprendido por la forma en que Draco comienza a mover sus
labios contra los de este; porque ahora este es un beso que no habían tenido antes.

¿Harry ha besado a otras personas?

No parece tener experiencia y Draco no debería deleitarse por eso, pero lo hace.

Usualmente como Orion con las personas que estuvo, siempre tendrían experiencia, era mejor
de esa forma y ambos sabrían a que iban; pero ahora no era Orion.

Era Draco.

El aroma del chico era a campo, había olores de la cena y su olor natural que Draco siempre
se sorprende de reconocer, sus mejillas son suaves al contacto y cuando sus dedos se enredan
un poco contra el cabello de este para acercarlo más; se sorprende del pequeño jadeo entre
besos que puede sentir.

Cierra los ojos.

Una parte de él hace menos de cinco minutos pensaba que un beso era solamente eso, un beso
más o un beso menos, pero este contacto era diferente de alguna forma; era mejor, de muchas
formas posibles. Todo su cuerpo ahora estaba estallando por dentro, su corazón sigue
luchando por salir, su cerebro deja de gritar todas las malas razones que podría tener para
hacer esto y simplemente se deja de llevar por emociones.

Todo se siente tan…correcto.

Harry se separa de un jadeo, parece ser por falta de aire, pero no bien obtenido algunas
bocanadas de aire es Draco quien lo vuelve atraer a él para continuar con el beso; sin poder
tener suficiente de esto. El movimiento suave de labios que habían estado teniendo, donde
Harry parecía estar acostumbrándose a penas a como besar, es dejado de lado para que Draco
esta vez lo bese como si quisiera devorar su boca; hay pequeños jadeos entre el beso, Harry
parece comenzar a estar demasiado atacado, pero sigue estando ahí.

No se marcha.

Draco piensa que es egoísta y que sin importar como esto termine, va a obtener al menos esto
para él mismo.

Se aleja de este para verlo con decisión, este quien se encuentra sonrojado, con los ojos más
brillantes que le ha visto en estos años y los labios hinchados parece desconcertado.

—Abre la boca—exige, con voz algo ronca por su propia emoción y Harry solamente abre la
boca levemente incrédulo.

Pero obedientemente rápido.

Un muy buen chico, los buenos chicos merecen premios.


Draco no duda esta vez (¿había dudo antes?) para atacar la boca del chico, esta vez
disfrutando del sabor de este; simplemente delicioso, todas sus terminaciones nerviosas
claramente eléctricas en este instante por cambio de beso. Harry ahora parece en shock por
este beso, su lengua parece congelada un momento, antes que tímidamente intente imitar los
movimientos de Draco; una parte de él se derrite de ternura, Harry es sin duda un aprendiz
veloz porque lo que le falta de experiencia lo recupera con intenciones.

Las manos de Harry se sujetan a su sudadera para mantenerlo en su sitio y Draco usa
solamente una mano detrás de su nuca para mantenerlo en su lugar, su otra mano viaja un
poco por la clavícula de este disfrutando los pequeños escalofríos ante el contacto.

Su piel es caliente.

La de Draco es naturalmente fría.

Perfecto.

Equilibrado.

Como tiene que ser.

Cuando se alejan nuevamente por aire, Draco gimotea antes de intentar atacarlo nuevamente
y esta vez la intensidad de sus movimientos los lleva sobre el sofá; ya no están sentados,
Harry se encuentra de espaldas en el sofá, mientras entre sus piernas se encuentra Draco que
apenas si se logró sujetar con las manos a ambos lados de la cabeza de Harry para no
derribarlo.

No hay queja.

No hay gritos.

No hay peticiones para que se marche.

Todo lo contrario, los ojos brillantes de Harry parecen un poco oscuros, una hermosa
contradicción mientras no deja de ver su boca con hambre; Draco traga saliva pensando en lo
hermoso que se ve así, bajo él. Deja todo su peso sobre una de sus manos, mientras la otra
suave para darle una suave caricia en la mejilla. La mano de Harry parece recuperar su
movimiento, ya que viaja para colocarse sobre la de Draco en su mejilla, entrelazando un
poco sus dedos al tiempo que mueve su rostro para darle un suave beso en la palma.

Que, si Draco no hubiera estado emocionado, eso lo hubiera encendido por la forma en como
sus ojos no se separan nunca de los suyos.

Harry quiere esto.

¿Esto está mal?

No se siente mal.

Se siente correcto.
Es lo mejor que ha sentido en mucho tiempo, todo su cuerpo vibra de emoción cuando sonríe
y se acerca para darle un suave beso en la mejilla, que hace al chico suspirar; no coloca su
peso sobre el de este, solamente deja que su boca viaje de la mejilla de este hacía su frente
donde deja un beso perezoso.

—No tienes idea—dice con voz casi ahogada y jadeante—ni idea de lo que esto me hace
sentir—no sabe porque lo dice, pero todo parece tan brillante mientras vuelve a ver a los ojos
a Harry.

Sus ojos se hacen algo juguetones, suelta su mano para pasar las manos detrás de la cabeza de
Draco e inmovilizarlo sobre él; no es que hubiera pensado a corto plazo marcharse de este
lugar, si todo sale como su mente pensaba, pasarían un buen rato conociéndose sobre este
sofá más a fondo.

—¿Te hace sentir bien? —pregunta Harry con sonrisa divertida, de una forma coqueta que no
había visto nunca en el chico.

Abrió su boca, antes de reírse de forma ahogada; si este Harry coqueto hubiera venido por él,
probablemente no tendría oportunidad.

No ve que tenga oportunidad ahora.

—Muy bien, demasiado bien—admite rápidamente dando un beso tentador en la barbilla de


este, quien rápidamente sujeta su cabello para atraerlo a otro beso.

Un beso desastrosamente perfecto, de forma descontrolada mientras Draco apenas se sujeta


ahora a los lados de la cabeza de Harry para no aplastarlo, pero con el fuerte deseo de más
contacto; estúpidas hormonas y deseos juveniles. Draco mordisquea el labio inferior de Harry
haciendo este estremecerse, preguntándose vagamente sobre que estaban hablando antes,
pero sin pensar en nada realmente importante que no fuera la sensación de Harry sujetándolo
para no alejarse.

No quiere alejarse.

No quiere irse.

Quiere un momento eterno.

Estaba tan concentrado en el beso, que cuando unos pasos se acercan, no es hasta que están
casi a su lado que Draco se incorpora alarmado.

Harry jadea por aire, pero se cubre sus manos cuando la voz suena por el pasillo.

—¿Draco eres tú? deberías estar durmiendo—dice Edward con un bostezo siguiendo su
camino a la cocina.

Draco ve alarmado a Harry, que parece paralizado aún bajo él, sus mejillas siguen siendo
rojas pero sus labios están más hinchados ahora que antes; una parte de Draco quiso regresar
al beso, pero estaba paralizado por casi ser encontrados.
Debería hablar con Harry.

Maldición.

Tienen que hablar.

Pero besarlo era tan adictivo.

—Si yo, no pude dormir y…encontré algo interesante—habla con un poco de garganta seca,
esperando que sus nervios no salieran a colación, pero lo duda.

Por suerte Ted parece demasiado cansado, ya que, en lugar de entrar a la sala de estar, se
queda viendo en el marco de la puerta listo para subir de regreso. El enorme sofá está viendo
a la chimenea, así que mientras que Harry se quede quieto, solamente se puede ver
brevemente la cabeza de Draco que se había incorporado alarmado ante las palabras.

Seguramente había visto su cabeza o tal vez Ted solo es vidente.

Sonríe de forma tensa.

—¿Interesante? —comenta este con una ceja levantada, pero Draco solo asiente—tenemos
que irnos en unas horas, no te distraigas mucho, vuelve a la cama con mi hija para que
descanses—

—Me quedare aquí un poco más, el fuego es relajante—

—Bien, no me digas que no te lo advertí—

Este se va con un bostezo y ojos perezosos, con pasos lentos pero constantes antes de que el
sonido de una puerta abriendo y cerrándose los haga por fin suspirar aliviados. Harry suelta
una leve risa con un brazo sobre su cabeza, a lo cual Draco lo ve mal antes de pellizcarle el
vientre, Harry salta ahora incrédulo viéndolo enojado por el acto; aunque sus ojos siguen
brillando de forma encantada, duda que este realmente enojado.

Draco tampoco está enojado.

Esta demasiado brillante teme, todo su interior lleno de adrenalina y no ha tomado ni un trago
de su cafeína.

—Si me encuentran así contigo no te dejarían ir a la casa, te he salvado el pellejo—le gruñe


molesto, pero Harry solamente sonríe de forma más grande.

Se incorpora para estar sentado a su lado, no se tocan, pero está claro que la cercanía es muy
diferente a cuando comenzó toda esta charla.

—¿Quieres llevarme a tu casa? —

—No, ahora mismo no—


Harry rueda los ojos, pero Draco solamente farfulla viendo a otro lado algo abochornado,
porque su cabeza aun no está sobre sus hombros para pensar claramente. Todo es demasiado
revoltoso, todo parece tan brillante y al mismo tiempo tan estúpidamente peligroso, que
solamente quiere un poco de distancia para pensar en que acaba de pasar.

Dejar de flotar en una nube y volver a la realidad.

—¿Puedo besarte otra vez? —la pregunta inocente de Harry descontrola un poco a Draco,
que no pensó que le preguntaría algo de este tipo, pero su rostro parece un poco vulnerable
cuando lo vuelve a ver.

Eso lo hace sentir inquieto.

—Tal vez deberíamos hablar primero—

—Si deberíamos, pero quiero besarte mucho ahora mismo—

¿Cómo decir que no a eso?

Esta vez es Draco quien no puede evitar besarlo, hay una media sonrisa en Harry, no la ve
porque ha cerrado los ojos, pero puede sentirla en medio del beso.

Cabe decir que no hablaron mucho esa noche, Draco solo recuerda quedarse dormido en
algún momento cuando la desesperación de besar dio paso a unos besos más perezosos, con
el chico prácticamente sentado sobre su regazo quedo también dormido con el rostro
enterrado en su cuello casi como si estuviera ronroneando.

Bien.

Esto sin duda es un inicio de año, que pone muchas cosas en perspectiva.

Fue solamente un milagro lo que hizo que se levantaran ante los gritos de alguno de los
retratos antes que alguien los viera en esa posición comprometedora en el sofá. Tenían que
hablar, pero antes de darse cuenta que pasaba, Dora había llegado diciendo que era hora de
desayunar y Draco apenas es consciente de que paso hasta que esta camino a la red flu para ir
a la casa Tonks sin haber hablado con Harry.

Maldición.

Draco se encontró totalmente espaciado el 1 de enero cuando llego a la casa de la familia


Tonks, que ahora también era su casa; estuvo sentado por lo que parecían horas frente a su
escritorio con el diario de sus amigos abiertos sin poder procesar que había sucedido hace
algunas horas. También tenía la intención de enviarle alguna carta a Harry con Merlín, el
único inconveniente es que no había encontrado algún pensamiento coherente para poder
escribir alguna. Intento darles sentido a sus pensamientos, pero todos eran un desastre y
solamente el recuerdo de los labios de Harry sobre los suyos hizo que todo intento de pensar
fuera a la ventana para salir volando.

Lo que hizo estuvo mal.

Debería arrepentirse y buscar una forma de solucionar el error que hizo.

Pero la verdad es que simplemente no quería.

Cualquier paso que tomara luego de ese pensamiento, probablemente haría que la vida de
Draco girara de forma problemática, además de ser la epitome de su egoísmo. Las cosas
podrían salir demasiado mal y Draco está viendo que van a salir mal, pero de alguna forma
tiene esta sensación de querer arrojarse al vacío por algún misterioso motivo; tal vez no
misterioso, simplemente no había sentido nunca antes lo que sintió al besar a Harry y joder.

Que no se diga que no es egoísta si la idea de que este salga con alguien que no fuera Draco
lo enfermaba.

Desde hace tiempo la idea lo enfermaba, pero ahora que había besado a Harry simplemente
parecía tan horrorosa y eso era egoísta. Podría aprovechar que Harry tiene sentimientos por él
ahora, en lugar de dejarlo ir para que encontrara el amor de Ginny; lo cual es horrible, porque
Ginny es amable. Una parte de él intenta ayudarlo, comentando que Ginny estaba dentro de
este club Drarry, así que no debería dolerle mucho.

Egoísta.

Su mente no deja de gritarle esto.

Pero Draco piensa en su tía, en la conversación en esta en navidad, en su oportunidad para


tomar algo entre sus manos que quiere y es demasiado tentador.

Ocupa hablar con Harry primero, ocupa saber que quieren ambos y tal vez, aunque su
aberración por cualquier relación es algo de su ser, puedan llegar a un acuerdo para lo que sea
que estaba entre ambos.

Draco recordó el beso antes de ir a la cama, maldita sea.

Continuara…

disfrutaran del capítulo de hoy :*

Chapter End Notes

Ha pasado bastante tiempo desde el ultimo beso de Draco y Harry, pero bueno no se si
alguno esperaba que pasara aquí, pero lo hemos logrado…en parte, aun mis niños
necesitan hablar un poco entre ellos y ahora de regreso al colegio algunas cosas pueden
complicarse.

Espero
Capítulo 13: ¿Drarry?
Chapter Summary

Para Draco es más facil encontrar una maldición que obtener una maldita relación
normal en su vida.

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

Draco comenzó a preocuparse cuando al entrar al tren para regresar a Hogwarts no encontró a
Harry, Luna fue quien lo llevo al compartimiento con los Ravenclaw, pero en todo el viaje no
vio la cabeza de Harry y no salió del compartimiento mientras escuchaba las historias de
estos. Estaba un poco disperso e intento sonreír en los momentos correctos, pero luego llego
a su destino y la gran cantidad de personas hicieron imposible que viera alguien del trio
dorado. Michael es el primero en preguntar varias veces sobre porque esta tan distraído, antes
de encararlo sobre si le comento sobre su beso a Ginny; cuando admite que si, hizo a todos
reír el resto del viaje al castillo.

Pensó en ir a la torre Gryffindor para hablar con Harry, pero luego Padma casi lo taclea
cuando llega con información del libro de Orion.

Maldita sea.

Hay prioridades, aunque estuvo casi tentado para irse a ver a Harry, su curiosidad lo mantuvo
sentado.

—¿Dargavs? —pregunto Draco sorprendido, a lo cual Padma asintió.

—Estuve investigando en vacaciones, no me quede tranquila desde lo que sucedió en cuarto


año, pero ahora menos luego de hablar con Luna; dentro del libro de Orion hay unas
coordenadas sobre el lugar, probablemente tenga algún secreto…pero ir ahí sería imposible
ahora—habla Padma con expresión preocupada, pero Draco solamente niega con la cabeza.

—Podríamos, solo tenemos que modificar los cálculos de los trasladores, aunque primero
tendríamos que trabajar en un traslador que nos traiga aquí de forma segura—musita Draco
de manera pensativa.

Anthony gimotea que eso sería demasiado trabajo y Terry rápidamente saca sus hojas de
cálculo, Michael gruñe que no le gusta esto y Luna parece emocionada de usar sus clases
recientes de aritmancia para poder ayudarles.
Antes de darse cuenta es media noche y no ha hablado con Harry.

Maldición.

Se levanto tarde ese día, con la cabeza llena de hojas de cálculos y Steven durmiendo sobre
su pecho, debió correr hacía sus clases y perder el desayuno; apenas llega a pociones cuando
es su momento y al ver a Harry, piensa sentarse con este directamente, pero Anthony lo
arrastra con él. Apenas si puede ver de reojo al chico que parece concentrado en Ron por
algún motivo y no está seguro si es ignorado deliberadamente, pero cuando salen Snape
parece ocupar hablar con Harry y Draco comienza a sentir un tic cuando es arrastrado ahora
por Terry. Lo peor es cuando esa noche también termina escribiendo hojas de cálculo tras
hojas de cálculo, sin poder hacer nada y cuando el día siguiente llega.

Todo es peor.

Fuga de prisión de Mortifagos.

Lo que faltaba.

Draco pasa las siguientes horas del día pensando en su tía Bellatrix, no solamente en ella,
también piensa mucho sobre los diferentes Mortifagos que están libres ahora y como cada día
más otro cimiento sobre esta futura guerra comienza a caer.

¿Dumbledore habría encontrado ya los Horrocrux?

Espera que sirviera para algo y lo hiciera.

No puede evitar pensar en su madre.

En esa mansión.

Los ojos de Draco se oscurecen brevemente, antes de suspirar cansado, cuando el desayuno
termina solamente puede ver de lejos a Harry; pero cuando piensa acercarse para hablar, este
solamente sonríe antes de prácticamente huir de su presencia dejándolo desconcertado.

—Eso es raro—musita Terry no tan sutilmente detrás de su espalda y si, eso es bastante raro.

Draco frunce el ceño confundido.

Muy raro.

Tiene un mal presentimiento y no falla.

.
El viernes estalla.

—Me está ignorando—gruñe caminando con Anthony entre clases, maldiciendo que Harry
Potter parece emocionado con escapar de su persona y como ha pasado toda una semana
donde no han hablado.

No han podido obtener una reunión del DA, Hermione le dijo que tuviera paciencia, pero
cuando pregunto por Harry, esta parecía tan desconcertada como Draco de que ahora ese
chico lo ignorara; no le había dicho a nadie sobre el beso probablemente.

Pero no tiene sentido, este había parecido tan emocionado como Draco.

¿En qué fallo?

Tristemente no puede mencionarlo dentro de sus amigos, sin tener que rebelar que tal vez está
un poco enamorado del niño que vivió y explicar muchas cosas que no quiere explicar; todos
están ocupados con el libro de Orion, los trasladores, ser prefectos y hacer planes de clases
para el próximo DA. Draco tiene que tomar nota del avance de los demás y comenzar con el
patronus pronto, así que no puede darse el lujo de estar al pendiente de Harry o como este lo
ignora.

No debería ignorarlo.

Harry nunca lo ignoro, excepto esos primeros días de este año cuando discutieron, pero ya
todo estaba solucionado.

Adolescentes.

¿Quién realmente los entiende?

—Tal vez está preocupado, nadie parece tomar mucho cuidado sobre el escape de azkaban,
pero Harry y compañía vería la seriedad de esto—habla Anthony luciendo serio, lo cual hace
a Draco sentirse algo culpable porque eso es algo más que debería prestar atención, pero no
ha podido hacer.

Sirius le había enviado una carta, asegurando que tanto este como Andrómeda estaban bien,
estaban a salvo y no debería preocuparse por un escape de Mortifagos, lo cual claramente
también lo tiene preocupado; lo peor es que no es lo que más le preocupa.

Algo malo esta con él.

Voltea a ver en todas direcciones, aprovechando que el pasillo se encuentra vacío y tienen un
periodo libre.

—Tengo que decirte algo, pero debes prometer no decirle a nadie—

—Oh no Draco, eso no me gusta, así fue en cuarto año y terminaste en un torneo de la muerte

Lo ve ofendido, hasta que procesa que es verdad, así que solamente lo empuja a uno de los
baños de este pasillo. Toma su tiempo para ver que nadie este dentro del baño, antes de enviar
un hechizo para que nadie pueda entrar.

Se siente como si fuera hablar con Pansy y Blaise, pero Anthony solo parece curioso y algo
inquieto.

Así que es mejor quitar la bandita de golpe.

—Me bese con Harry en año nuevo y ahora me está ignorando—dice esperando que cumpla
su promesa de no decir nada.

La boca de Anthony se abre incrédula, antes de intentar procesar que pasa, intentar decir algo
y solamente quedarse congelado.

—¿Que? —pregunta como si quisiera saber qué pasa.

Draco ve la conmoción de su rostro, lo cual hace que sus mejillas se vuelvan ligeramente
rojas.

—Nos besamos en año nuevo, había un muérdago y nos besamos…y esas cosas—

—No, espera Draco debes empezar de nuevo, tu besaste a Potter—

—Técnicamente él me beso—

—Maldita sea le debo dinero a Terry sobre quien beso a quien, pero Padma volvió a elegir el
día que podría pasar…joder—

Draco se ve incrédulo, antes de aplaudir para regresar a Anthony de sus pensamientos, este
gimotea antes de asentir.

—Lo siento, luego de este inicio de año pensé que tomaría hasta séptimo para que pasara
algo, pero lo besaste, a pesar que dijiste y cito que no querías nada con Harry para no arruinar
su futuro—

—¡Anthony! —se queja, el chico se ríe un poco, pero parece asentir—esto es serio, quiero
hablar con él, quiero hablar de ese beso, pero me ignora como si tuviera peste—

—Tal vez el beso no fue tan bueno—

—Anthony—esta vez es una advertencia y este solamente suspira.

—Entiendo, no hubo mal beso, pero te ignora, si es un comportamiento atípico para Harry—
musita Anthony ahora cómodamente sobre un lavado de manos bastante resistente—había
escuchado algo sobre clases de pociones con Snape, talvez eso lo distrae; dudo que pueda
durar mucho sin volver contigo, podrías darle tiempo—añade este con tranquilidad.

Draco piensa que sí, pero luego recuerda las vacaciones, a Ginny hablando con este
cómodamente y algo dentro de él se retuerce.
Inseguridad.

Nervios.

Miedo.

—¿Qué tal si se enamora de alguien más? —pregunta con torpeza, Anthony lo ve fijamente
unos segundos, antes de soltar las carcajadas.

Como si hubiera dicho la cosa más idiota de todas.

Draco lo ve fijamente, antes de levantar la varita.

—¿Por qué Anthony tiene orejas de conejo? —pregunta Terry curioso cuando llegan a la
siguiente clase.

Draco le da una mala mirada a Anthony, quien solamente se ríe, no ha dejado de reír en todo
el día.

Punto para su bastardo mejor amigo, no dice nada a los demás.

Solo por eso le deja la categoría de mejor amigo, por ahora.

—Ok tal vez si te está ignorando—habla Anthony en la clase de DA donde Draco tiene su pie
golpeando rítmicamente el suelo con rostro molesto.

La primera vez que Harry falto a una clase fue por sus clases con Snape, había dicho al resto
del trio dorado que sería estúpido perder clases solo por él y por eso todos estuvieron de
acuerdo en asistir; Hermione luego podría ponerlo al día. Draco quiso pensar que tenía razón,
que no había pensado que fuera una gran cosa, así que la próxima vez que Hermione creo la
próxima reunión la siguiente semana, lo hizo de manera que no interfiriera con ninguna
actividad de los demás.

Harry no se presentó.

Draco comenzó a ponerse nervioso.

Ron comento que Snape había cambiado el día de clases de forma sorpresiva, pero incluso
cuando él lo comentaba lucia pensativo como si tampoco creyera sus propias palabras.

Ya la tercera vez de su ausencia comenzó a fastidiarlo.


La idea del puto club era ayudar a todos, pero especialmente a Harry y tres semanas eran
demasiadas para ignorarlo; no quiso pensar de forma amargada, que este quinto año era el
que menos había hablado por Harry por cosas estúpidas. Primero una pelea estúpida por parte
de ambos, ahora esta distancia estúpida, que hizo que el mal humor de Draco creciera. Por
suerte sus Ravenclaw habían dominado la magia del patronus, así que Draco solamente había
dado una explicación y cuando alguien era especialmente torpe, Padma rápidamente lo
revelaba para que no sufrieran de su mal humor.

—¿Qué fue esta vez? —gruñe Draco acercándose a Ron y Hermione cuando la clase
terminaba, ambos hablaban sobre un poco de magia con Anthony, especialmente teorías de
como el patronus y la magia elemental que habían visto antes de navidad parecían similares.

Hermione lucia pensativa, pero Ron por otro lado estaba casi confundido.

—Clases con Snape—musita Hermione también pensativa, pero Draco siente la necesidad de
explotar algo, es apenas contenido dentro de sí mismo.

Anthony parecía querer soportar la risa, pero una mirada fría de Draco le hizo advertir que
tendría una semana orejas de conejo si no se calmaba. Aunque había duda en los ojos del
chico sobre molestarlo, al parecer solo suspiro mientras asentía.

Todos los demás ya se habían marchado y Harry amablemente le había prestado el mapa de
los merodeadores a sus dos amigos para que volvieran a salvo.

Idiota.

Draco iba a hechizarlo muy fuertemente cuando lo viera.

—En realidad…quería saber si había sucedido algo entre ambos—comenta Ron


sorpresivamente, haciendo que Hermione se vea seria, pero tanto Anthony como Draco lo
vean curiosos—usualmente habla de ti, como muy usualmente—su rostro parece querer decir
más de lo que expresa, pero se contiene—pero desde que volvimos de vacaciones no ha dicho
casi nada, no parece enojado, pero solamente parece…es diferente, pensé que sabrías algo—
añade moviendo su cuello incomodo.

La mirada de Draco se vuelve pensativa, si Ron y Hermione no parecen molestos o


acusadores, significa que Harry no les ha dicho nada; ve de reojo a Anthony que parece igual
de sorprendido que Draco viéndolo ahora de reojo.

Algo no cuadraba.

No tenía idea con que cantidad de tiempo Harry podría hablar de él, pero por el rostro de
Anthony preocupado le dijo que esto podría ser serio.

Asintió para sí mismo.

—Bien, así que supongo que tendré que hablar con él—habla con una sonrisa alegre, que
provoca que los tres lo vean preocupados—incluso si tengo que usar la fuerza—mantuvo la
misma sonrisa alegre, pero su tono de voz hizo que pusieran rostro preocupado.
Si.

El niño que vivió no sabría que lo golpeo.

—Entonces Harry te ignora luego que lo besaste, eso sin duda es anormal—habla Luna
luciendo pensativa mientras caminan por el castillo.

Draco ve mal a Anthony con una clara expresión de: “le dijiste”, a lo cual este se encoge de
hombros dándole una mirada de: “ella es la mejor secuestradora que conocemos”. Además de
todo Luna era quien sabía todo desde el inicio al igual que Anthony, así que era bueno
incluirla en esta clase de actividades; estuvo tentado en incluir a Blaise, pero este solamente
lo vio antes de huir cuando noto su mirada.

Su instinto de supervivencia estaba creciendo, reconoce con orgullo.

Padma-Terry-Michael habían estado trabajando fuertemente en los trasladores con las runas,
cuando notaron el asunto de Harry, Padma simplemente revelo la tarea a Anthony; sus otros
tres amigos no habían sido informados sobre el beso de año nuevo y hasta que hablara con
Harry no le diría a los demás, para asegurarse que todo estaba bien.

Si tan solo fuera fácil conseguir al chico, con ese mapa era sin duda un dolor de cabeza.

—Un beso bajo el muérdago, que romántico—habla Luna de forma soñadora, a lo cual Draco
la ve con duda antes de seguir su camino.

Se agacha para recoger a Steven que había estado haciendo un recorrido semanal por el
castillo, no podía hablar con este, pero siempre le recordaba asustar a Zacarias si lo veía de
reojo; está bien porque Zacarias había sido amenazado por toda la torre Ravenclaw que si
tocaba una escama de Steven seria lanzado al lago del gran calamar.

Draco quiso amenazarlo más fuerte, pero aparentemente era mala idea traumatizar a otros.

—Si bueno, quiero hablar con Harry, pero este idiota está escapando—

—Pensé que no querías ninguna relación con nadie, especialmente con Harry, así que, ¿ser
ignorado no sería lo mejor? —pregunta Anthony sin ninguna malicia.

Si.

Eso sería su pensamiento en cualquier otro momento, la idea clara y perfecta para que esto no
se volver complicado sería el distanciamiento; usualmente Harry no toma esa elección, así
que sería totalmente perfecto que esto estuviera pasando.

Y durante unos momentos, Draco pudo ver un futuro más fácil delante de él donde no se
involucraba con Harry y dejaba todo esto como solo un recuerdo.
Estaba al borde de sus manos, solo tenía que tomar la elección y con ambos alejados sería
fácil.

—Si seria lo mejor, pero no es lo que quiero—gruñe con decisión asiendo que a su lado
Anthony lo vea con una sonrisa casi complacida y Luna de unos pequeños saltitos
emocionada.

—Oh Draco, pero todo sería más fácil si no lo persiguieras, solamente tenemos que colocar
una carnada y tenemos la perfecta aquí mismo—expreso Luna con mirada emocionada,
haciendo que Anthony Draco la vieran confundidos, pero luego Luna lo señalo, haciendo que
el rostro de Anthony se abriera en comprensión.

Draco ladeo la cabeza inocentemente.

Draco espera tranquilamente en la cámara de los secretos, Luna le dijo que fácilmente podría
decirle una mentira a Harry para que fuera ahí por Draco (solo ocupaba dejar un poco la
entrada abierta con su magia), a lo cual tanto Anthony como Draco aplaudieron con un poco
de dudas y preocupación; Luna había aprendido demasiado bien y rápido el arte del chantaje.
Una parte de Draco pensaba que tal vez Luna estaba siendo demasiado inocente, Harry había
podido huir de él durante días, no hay forma de que solamente con algunas palabras pueda
convencerlo de venir hasta aquí; la cámara de los secretos.

Se había quedado sentado con un libro en sus piernas, adelantando algunas tareas cuando el
sonido apresurado de pasos lo hizo levantar la mirada casi totalmente convencido de que
sería Luna o Michael; pero grande fue su sorpresa cuando Harry entro por la puerta,
tropezando con sus pies y cayendo de forma patética de frente.

Hay un silencio incomodo, donde Draco se levanta rápidamente para ayudarlo, pero al llegar
a su lado Harry solamente lo ve apresurado como si buscara algo.

Que, al no encontrar, lo hace fruncir el ceño.

—Luna—gruñe con una gran cantidad de resentimiento, Draco quiere saber que ha hecho su
amiga, pero cuando Harry se levanta y camina directo hacía la puerta sin verlo.

Bueno.

Es rápido en lanzar un hechizo para cerrar la puerta, que hace al chico tensarse antes de verlo
sobre su hombro, Draco solamente se cruza de brazos luciendo una sonrisa algo divertida.

Harry maldice por bajo, antes de dar media vuelta y verlo casi con amenaza, no es que sea
muy efectivo con esos ojos de cachorro a medio morir. Draco levanta una ceja casi luciendo
divertido, pero aunque se encuentra un poco enojado con el chico frente a él, fascinado con la
audacia de Luna, quiere mantener un semblante tranquilo para tener una conversación
normal.
—Bueno ya que amablemente has aparecido, supongo que podríamos tener una charla—
indica con voz tranquila, pero Harry solamente lo ve mordazmente, haciendo que Draco se
sienta sorprendido.

Aquí el resentido debería ser él.

Gracias.

—No quiero tener una charla—

Toma todo el autocontrol de Draco no enviar a Harry a la mierda, de contener su rostro en


una expresión vacía y no mostrar el enojo que tiene; desde que entraron a su quinto año
lectivo en Hogwarts, puede decir que el adorable Harry que lo seguía por todos lados casi se
ha ido por completo. En lugar de ese adorable niño, ahora tiene un adolescente que
sinceramente, tiene la capacidad increíble para llevar a Draco al límite y querer estrangularlo
en menos de cinco minutos.

Entonces la sutileza sale por la ventana, porque no importa que tanto ha vivido o recuerdos
tenga, también es un adolescente.

Esto saldrá mal.

—Bien—escupe dando zancadas hacía este, que parece levemente nervioso, pero se detiene a
dos metros de distancia—entonces supongo que ahora nos queda ignorarlos por el resto de
nuestras vidas, hasta que olvidemos que nos besamos en año nuevo—señala con enojo,
haciendo que Harry suelte un chillido mientras sus mejillas se vuelven rojas.

Si.

No va respetar sus deseos de no hablar del beso, porque Draco quiere hablar del beso y es un
bastardo egoísta.

—No ignorarnos toda la vida, solo hasta que pueda superarlo—

—¿Superar qué? —

—El beso idiota—

Draco se siente tan confundido en este momento que da un paso atrás pensativo, por otro
lado, Harry parece al borde del colapso, pero Draco intenta recordar esa noche; no es que sea
difícil, porque está muy presente en su mente. No importa cuánto repita la escena en su
mente, si bien tal vez fue un poco demasiado lejos cuando se besaron, en ningún momento
pareció que el otro joven se sintiera demasiado incomodo; todo lo contrario.

Puede que ese fuera uno de los motivos por el cual Draco se siente molesto de ser ignorado,
ya que no pensó que fuera un mal recuerdo.

Fue uno muy bueno.


El mejor beso que Draco puede recordar hasta ahora, pero tal vez, que fuera bueno para él, no
significaba que fuera del gusto de Harry.

—¿Tan malo fue? —pregunto con una parte de su ego magullado por tener que preguntarlo
en voz alta, Harry lo ve incrédulo, antes de levantar la mano para cubrir su rostro.

—Dios creo que estoy hablando con una pared, no idiota, no fue un mal beso—

La confusión regreso con un ligero alivio, como un ego que palmea su espalda diciendo que
no todo este perdido.

—¿Entonces porque quieres olvidarlo? —ahora si no entiende nada de esta charla, pero su
estado solamente parece enfurecer más a Harry que se acerca hasta estar a un metro de
distancia.

Un poco más, ojalá, pero no.

Draco siente la necesidad de tocar su brazo, la golpea en el fondo de su mente, porque ahora
mismo no es momento.

—Porque no soy tú—si eso está claro, pero Draco solamente deja que hable—yo no puedo ir
por ahí besando a personas y luego hablando de eso como si fuera solamente algo gracioso,
ese beso no fue gracioso para mí, y duele no poder pasarlo de alto; pero no puedo
mágicamente obtener tu poder para que besar no me importe y besarme con medio colegio
cuando quiera—

—Yo no…—la voz de Draco se detiene, mientras Harry lo ve de brazos cruzados con el
mentón en alto.

No beso a medio colegio, si había besado a varias personas a lo largo de su vida y tal vez
muchas más de las necesarias sin sentir absolutamente ninguna emoción. Miro de reojo a
Harry que sigue esperando su réplica, Draco quiere decir algo, pero no se ha dado cuenta que
esa idea de ir besando a todos sin importarle, regresaría para morderle su culo.

Si.

Draco comienza a sentirse nervioso.

—Para mí significo algo y…—Harry parece cansado al hablar, Draco se siente inquieto al ver
su mirada—solamente ocupo un poco de tiempo, todo volverá a ser como antes y listo, no te
incomodare con estúpidos sentimientos que no necesitas, porque siempre repites lo mucho
que no quieres salir con nadie—

Algo golpea en su pecho, recordando como había comentado algo al respecto frente a Harry,
antes de que supiera que este le gustaba.

Tal vez debería aprender a tener su maldita boca cerrada.

Anthony y Michael ahora mismo estarían descojonándose de la risa si pudieran ver esto.
Aspectos positivos Draco, centrémonos en los aspectos positivos primero y trabajemos desde
ahí. Harry acaba de comentar sobre sentimientos, así que de alguna forma todavía tiene
sentimientos por él, así que por ahí las cosas podrían estar bien. No tiene una idea totalmente
errónea de la realidad, Draco no es alguien que quiera pareja, boda o hijos, pero no va a negar
que tampoco puede querer una vida sin Harry ahora a su lado.

¿Cursi?

Totalmente.

Así que pensara en otra cosa por el momento.

Ni siquiera sabe si va a sobrevivir este año.

—Bien, creo que puedo ver tu punto—es un punto de vista algo equivocado, pero lo entiende,
Harry luce como si quisiera irse ahora mismo—pero en mi defensa, no voy por ahí
besándome con todas las personas como nos besamos ese día—añade porque se siente un
poco ofendido de que Harry pensara que no fue especial para él también.

Porque lo fue maldita sea.

Harry lo ve con un poco de duda, pero luego la apaga rápidamente luciendo serio y Draco
teme que esta idea o conversación ya hubiera pasado en su mente muchas veces; porque
Draco en realidad no estaba tan preparado como estaba Harry ahora.

—Bueno saberlo, ahora me voy—da media vuelta para irse, pero Draco se apresura para
sujetarlo de la muñeca y este se suelta de forma rápida, viéndolo molesto—ahora abre la
maldita puerta o la voy a explotar con un hechizo yo mismo—

Se está defendiendo, parece esos pequeños gatos que erizan su pelaje para parecer
intimidantes cuando alguien se acercan y no están preparados para ser recogidos.

Molesto.

—Entonces puedes hablar y decirme lo que piensas, pero no vas a escuchar mi parte—

—Puedo escucharla después, cuando esta maldita conversación no me moleste—

—Eres un crio—

—Perdón por ofenderte, oh miren, soy Draco Malfoy un mago prodigio que puede montar un
dragón y usar hechizos milenarios, algunos somos solos simples mortales y lamento que mis
sentimientos sean una molestia para ti—

—Ese es el puto problema Potter, nunca dije que fueran una molestia—

Harry va abrir la boca para protestar otra cosa, pero parece confundido por sus palabras y es
esa la forma en que Draco pierde la poca paciencia que aún mantiene. Con una mano en el
uniforme del chico, lo atrae hacía él para que sus bocas se conecten y por un instante Draco
puede volver a respirar. No es que no respirara antes, era humano y si no respiraba se moría;
pero hay una carga que había mantenido desde ese día en año nuevo que no desaparece hasta
que sus bocas se unen.

No es suave.

No hay ternura como ese primer beso torpe de ambos ese día o en su tercer año, Draco se
encuentra molesto y mueve sus labios demandantes sobre los torpes de Harry, que a pesar de
lo dicho anteriormente está luchando para no perder el ritmo del beso.

Bien.

Esto es bueno.

Se supone que deben charlar, pero tal vez este necesita al menos una confirmación o un poco
de contacto físico para que vea que no está jugando; no quiere pensar que clase de
pensamientos pudo haber tenido hasta ahora, pero si este fuera a rechazarlo no quiere que sea
por la estúpida idea de pensar que no se siente atraído por él

Ignora la parte de su mente que dice que sería mejor ser rechazado, que esto está mal, porque
no le importa escuchar eso nunca más.

Mueve sus labios sobre los de Harry de forma errática, disfrutando de la sensación de estos y
queriendo memorizarla; no son demasiado gruesos, pero hay un poco de la sensación carnosa
que Draco se encuentra queriendo morder todo el tiempo. Su cuerpo sigue siendo algo
delgado, se imagina que, por años de mala crianza con sus horribles tíos, aunque ahora en
casa de Sirius y con los años de Hogwarts, el chico parece haber obtenido mejor masa
muscular.

Ha crecido otro poco, no es de la altura de Draco, pero se acerca más que en cuarto año y es
por eso que sus manos caen tan fácilmente en la cintura de este cuando la espalda de Harry
choca con la puerta donde había querido irse hace minutos. No tiene que sujetarlo más de la
cabeza, a pesar de su negativa este ahora se encuentra sujetando ambas manos detrás de su
cabeza para mantener sus bocas unidas.

Su cuerpo no es tan musculoso como el cuerpo de los golpeadores de quidditch, es más bien
delgado, casi aerodinámico y una parte de Draco se muere por verlo sin esos horribles
uniformes.

Aleja ese pensamiento rápidamente, no es momento para eso, en la noche será otra historia a
solas en su habitación; por ahora hay una charla pendiente.

Se aleja de Harry, que parece querer acortar nuevamente la distancia, pero gracias a que tiene
sus caderas sujetas lo puede mantener lejos para no volverse a besar; no importa cuánto
quiera, tienen que hablar o al menos dejarse algo en claro.

Aunque es difícil.

Los labios hinchados de Harry, su mirada vidriosa y sus mejillas con un saludable color rojo
que quiere morder lo hacen dudar un poco sobre seguir besándose otra vez.
—Por si no lo notaste tarado—Draco se sorprende de su propia voz tan gruesa en este
momento—ese puto beso significo que me gustas—

Espera con una ceja alzada la respuesta del chico, que lo ve fijamente unos momentos
demasiado largos que hacen que Draco piense si tal vez lo mejor sería alejarse para que este
piense mejor; pero cuando sus manos comienzan a soltar las caderas del chico, Harry sujeta
con fuerza el cuello de su camisa deteniéndolo.

—Bien—dice este con un asentimiento.

Draco se queda en silencio.

—¿Bien? —repite incrédulo sin saber o no si sentirse ofendido, Harry asiente de forma
mucho más efusiva.

—Muy bien en realidad, ahora deberíamos seguir besándonos—

—Tal vez si cierta persona no me hubiera ignorado por días podríamos habernos besados
hace tiempo—

—Si soy un idiota, ahora cállate—

Draco va a discutir, porque parece ser algo que pasa mucho entre ambos ahora, pero la
discusión muere cuando los labios de Harry cansados de esperar algún beso son los primeros
que se unen a los suyos y todo se vuelve, fácil. Su idea de charla no es de lejos esta, no tenía
un plan sólido, pero este no era una forma como pensó que las cosas se darían; pero tacho la
idea de convencer al idiota de que le gustaba o eso espera, así que besarse no es algo malo.

Con un encogimiento de hombros mental, Draco se deja llevar por el beso, disfrutando como
la boca de Harry ahora parece más confiada mientras se dan un beso.

Menos desesperado y ahora más perezoso, mientras las manos de Harry viajan desde su
cuello haciendo escalofríos hasta su pecho con torpeza y timidez. Draco se encuentra
mordiendo un poco el labio inferior del chico, que parece haber captado la idea ya que
cuando abre la boca en lugar de esperar a que Draco explore su boca, ahora saca su lengua
ansiosa para encontrarse en el camino.

Toma toda onza de autocontrol no lanzarlo sobre el sofá para dejarlo donde habían quedado
ese día, para tocarlo en todo el cuerpo y memorizar cada parte de su piel bajo sus manos;
porque las cosas no deberían ir demasiado rápido.

Que este acostumbrado a la idea de ir a un bar y follar con desconocidos, no significa que
quiera hacer eso con Harry, no la parte de follar; si no la parte de comenzar una relación o lo
que fuera esto, de forma natural e ir avanzando poco a poco.

Sus hormonas quieren sexo, pero lo mejor sería ir poco a poco, si quiere que esto funciona.

Y eso quiere.

Que funcione.
Pero es difícil cuando se aleja del chico y Harry lo ve con una sonrisa demasiado
provocadora, así que se aleja muy en contra de su voluntad.

—Mira, realmente creo que debemos hablar antes que esto avance, más lejos, lo cual no
debería ser hoy—señala rápidamente eso último, Harry lo mira ahora algo molesto, pero sus
ojos siguen luciendo demasiado brillantes y parece contener su sonrisa a duras penas.

Asiente antes de caminar algo torpe hacía el sofá donde antes estaba Draco y aunque es
suficientemente grande para ambos, Draco toma otro sofá de una sola pieza a su lado; como
precaución.

Harry levanta una ceja hacía él, pero Draco supone que el sonrojo en sus mejillas es
suficiente para indicar algunas cosas.

Al final el niño que vivió se aclara la garganta.

—Entonces… ¿de qué querías hablar? —consulta de una forma mucho más receptiva que
cuando llego, Draco le da una mirada incrédula, pero este mantiene una sonrisa en sus labios
que parece decir que es el mejor maldito día de su vida.

Se ve adorable.

Draco se da una cachetada mental para aclarar sus pensamientos.

—Bueno a pesar que me tienes como un tipo que va besando por todos lados a todos—voltea
a verlo esperando que se corrija, pero Harry mantiene una expresión de mantener su palabra y
eso lo hace bufar por bajo—nunca he salido con nadie formalmente—voltea a ver a otro lado
al ver la expresión de sorpresa en los ojos de Harry—se suponía que en la familia Malfoy
seria comprometido con alguien, pero ya no soy un heredero y nunca he salido con nadie; así
que no sé cómo deberíamos hablar de esto en realidad—

—¿Quieres salir conmigo? —hay incredulidad en la voz de Harry, pero Draco solo se encoge
de hombros.

Ese idiota.

Realmente parece que está teniendo una charla con la pared, para no entender que quiere
decir con esto, pero luego recuerda que es Harry.

Y Harry es un idiota.

Draco no se perdona por enamorarse de un idiota todavía, pero llegara ahí.

—Algo así, supongo que podría decirse, la idea de verte con alguien más que no soy yo es
simplemente enfermiza, así que supongo que buscaría algo que fuera monógamo y por lo
tanto si buscamos un poco más podría ser una relación; ya sabes, salir por ahí, acurrucarse,
besarte cuando quiera. Así que supongo que si quiero salir contigo—admite con poca
vergüenza porque es algo que ha estado pensando todo este tiempo, si bien lo había
rechazado antes, luego de besar a Harry en año nuevo y ahora no tiene dudas.
Por otro lado, Harry parece sorprendido, como si eso nunca hubiera pasado por su cabeza.

No es que sea tan impresionante.

¿Verdad?

Draco ha estado luchando contra sus sentimientos por más de un año, no entiende como este
no los ha notado a esta altura, tampoco ve que tiene de malo ser novios. Bueno si ve lo malo,
en este tiempo es problemático, pero Draco está cansado de rechazar cosas que lo hacen feliz,
no tiene control del futuro como quisiera y piensa que al menos quisiera aprovechar el
tiempo.

Es un maldito egoísta también.

—¿Quieres ser mi novio? —repite la pregunta, pero ahora con otro contexto un poco más
profundo.

Draco se siente incómodo un poco ante la etiqueta de una relación por sus vagos recuerdos de
su anterior vida, pero, aunque no es algo que está acostumbrado y sin duda es algo por lo que
Orion se habría burlado, al ver a Harry viéndolo incrédulo solamente puede pensar que…

—Si eso quiero—dice con firmeza, Harry parece nuevamente sorprendido, antes de bajar la
mirada pensativa y eso hace dudar un poco a Draco—es solo que…bueno…supongo que soy
demasiado egoísta para mi bien y una parte de mi piensa seriamente que te vendría bien salir
con una linda chica, casarte y tener 3 hijos—ahora es Harry que lo ve confundido y Draco se
siente un poco abochornado—yo no sé si quiero casarme, pero realmente no quiero tener
hijos y ni siquiera se la mayor parte del tiempo que quiero, tenemos a una bruja en Hogwarts
y toda esta rebelión contra ella; ni siquiera pienso que deberíamos salir con el poco tiempo
que tenemos, pero como dije, soy egoísta y me gustas, y no quiero que salgas con alguien
más…tal vez debería callarme—

Se detiene porque ve una sonrisa divertida en el rostro de Harry, que indica que algo malo va
salir de su boca, puede que sea hermoso a sus ojos.

Pero sigue siendo un idiota.

—¿Has pensado en una vida conmigo? —pregunta con burla y Draco lo ve fijamente antes de
entender al Harry de hace unos minutos que no quería esta charla.

—Me marcho—

—¡No espera! —

Harry lo detiene antes que llegue dos pasos lejos, Draco protesta cuando no vuelve a caer en
su sofá donde estuvo hace unos instantes, Harry lo ha empujado al sofá donde estaba
inicialmente que tiene suficiente espacio para ambos; claro que Harry parece ignorar el
espacio y sus piernas están prácticamente juntas.

La sonrisa de come mierda aun le da mala espina, pero parece que el chico está intentando
controlarse lo mejor posible.
—Para alguien que disfruta de las burlas lo veo muy sensible hoy, pero por ahora prometo
comportarme—asegura Harry levantando las manos, Draco sigue enfurruñado con los brazos
cruzados sobre su pecho, Harry parece encantado con toda la situación y ya no parece
ocultarlo—solamente me siento confundido un poco, me gustaría eso de ser novios—Draco
lo ve de reojo y este parece algo abochornado apartando la mirada—yo solo…no pensé que te
gustaría eso…digo…afecto público o esas cosas—luce pensativo al decir lo último.

Ante eso levanta una ceja incrédulo.

Eso no tiene sentido, Draco es una persona bastante afectuosa en realidad, y los mimos son lo
mejor del mundo cuando tienes amigos.

—¿Quieres mantenerlo en secreto? —

—¡No! —dice rápidamente alarmado, bien eso era positivo de alguna manera—yo solo, me
gustaría presumir supongo, pero si no quieres hacerlo público no me molesta es…complicado
—añade ahora luciendo demasiado incomodo.

Draco lo ve fijamente, hacer público una relación entre ambos sería una tortura de muchas
formas posibles, el lado positivo de no ser un heredero es que no importaba que alguien
dijera mierda de él, no sería importante por medio de la familia. Incluso con este club Drarry
del cual sus amigos son parte, seria cuestión de tiempo antes que la relación salga al aire y si
bien no le importa ser más blanco de Voldemort, ser un mago homosexual no siempre es algo
bien recibido.

No es que le importe.

Draco se ha declarado bisexual desde primer año y cada día más personas parecen saberlo,
pero ahora todos hablaran de eso.

Porque sería novio de Harry Potter.

Estaría ante el ojo público y ahora sin una familia como los Malfoy para respaldarlos, pero
tiene a la familia Black, piensa tardíamente interesado.

—No me importa que me digan cosas, pero te advierto que, si se hace público, las personas
hablaran—comenta Draco con seriedad, pero Harry solamente suspira con cansado.

—Dime una novedad, siempre hablarían de mi por cualquier cosa, así que no me molesta—
habla con firmeza y confianza, que hacen sonreír un poco a Draco, aunque no le gusta la idea
de que hablen mal de este de todas formas.

Tal vez si chantajea a la prensa o algún alto funcionario, pero dejara eso hasta que trate con
Umbridge.

Umbridge.

Draco siente acido de solo pensar en su nombre.


—Tampoco mentí cuando dije que este año tenemos que tener otras prioridades que tener
pareja, el DA debería ser prioridad y tener cuidado de no hacer muchas locuras, también
tenemos los TIMOS—trasmite Draco con seriedad a lo cual Harry hace una mueca con el
rostro, como si algunas cosas no le gustaran, pero no es que tengan mucho donde elegir como
estudiantes de quinto año.

—También están las clases de Snape, donde…bueno…tal vez debería decirte que es
Oclumancia y que vio en mis recuerdos el beso de año nuevo—habla Harry incomodo con las
mejillas rojas, Draco lo ve fijamente horrorizado, antes de gimotear.

Snape que no quería que saliera con Harry, bueno, ahora entiende su mirada fría los últimos
días, pero había estado tan ocupado con el DA y el propio Harry, que no pensó que fuera algo
preocupante; ahora tendría que hablar algún día con él.

Si.

Esa charla no está deseosa de escucharla.

Toma aire con dificultad, si, esa charla será toda una tortura si se parece a la última que
tuvieron.

—La Oclumancia es un arte difícil, aunque la mayoría de herederos de sangre pura tienen sus
bases en ella, si tienes dudas podrías preguntar en el DA; tal vez podría dar una clase al
respecto—

—¿Sabes Oclumancia? —

—Si—

—Maldita sea, tienes que ser bueno en todo—

Draco ve que Harry parece menos molesto de decirlo, pero hay una parte algo celosa y
cansada que le da risa, puede que fuera la ridícula situación en que se encuentran, pero quiere
molestarlo; ahora que no está intentando huir de su persona activamente y están en una
especie de charla para llegar a puntos que necesitan, se siente mucho más tranquilo.

Mas en su ambiente.

—¿Sabes en que más soy bueno? —pregunta divertido, pero Harry lo ve un poco inocente
cuando se acerca para acariciar un poco la mejilla de este haciendo que se vuelva totalmente
rojo—aparentemente también soy bueno eligiendo novios—añade con un guiño divertido,
que deja a Harry congelado, antes de soltar una risa casi ahogada antes de empujarlo molesto.

—Idiota—

—¿Ahora sería técnicamente tu idiota? —

Draco sabe que Harry finge estar enojado, porque la sonrisa en sus labios claramente es
acusadora, entonces aunque están en medio de negociaciones y aún tienen que ver como
obtendrán tiempo para ambos; el día de hoy Draco tiene bastante tiempo por lo cual decide
que puede perder un poco más de tiempo.

Ya hablaron un poco.

Y ha encontrado una actividad bastante emocionante que le gusta, por la forma en que Harry
simplemente se derrite contra él en ese beso, supone que no es el único que lo encuentra
interesante.

Draco Malfoy ha obtenido un novio (suena como logro de video juego), su yo de primer año
probablemente estaría horrorizado de hacer todo lo que una vez se juró no hacer.

En fin.

Su yo de primer año era un idiota inocente, porque no puede creer que por algún motivo
pensara que esto estaba mal cuando se siente tan bien.

Hicieron un acuerdo, bueno más que acuerdo fue una especie de apuesta (todos apuestan por
ellos así que pensó que sería divertido apostar por otros), donde no le dirán a los demás y
verían que grupo se entera primero; Draco tenía mucha fe en sus Ravenclaw. La idea era
actuar como siempre, no tendrían besos frente a otras personas o algo demasiado evidente, así
que el primero del grupo de amigos que se diera cuenta ganaría; si cumplían una semana sin
que se dieran cuenta sería un empate. Se habían dado la mano con confianza y el perdedor le
debería algo al ganador, una forma completamente saludable de empezar una relación desde
el punto de vista de Draco.

Solamente Anthony y Luna sabrían, porque ellos habían ayudado a Draco a reunirlos de
cierta manera y simplemente los dejarían fuera de la apuesta. Anthony de hecho pensó que
sería muy estúpido que los Ravenclaw no se dieran cuenta primero, pero Luna parecía
pensativa antes de comentar que los amigos de Harry podrían saberlo.

Draco estaba confiado de sus habilidades para que nadie se diera cuenta.

Así que, al día siguiente, cuando entraron al club de DA, Draco se sintió sumamente ofendido
de las palabras de Ron.

—¿Son novios? —lo había tomado desprevenido, como a todo el DA que ya estaba ahí
menos el trio dorado que acababa de llegar.

Muchas cosas pasaron por su mente, primero volteo a ver mal a Harry que tenía una sonrisa
de suficiencia y complacida.

Hijo de puta.

—Se supone que no habría ayuda—se queja, a lo cual este rueda los ojos.
—No dije nada, simplemente me ataco apenas llegue ayer y ha estado esperando todo el día
para preguntarte—se defiende luciendo poco impresionado por los jadeos de los presentes.

Ron chasquea los dedos para llamar su atención, a lo cual Draco lo ve casi con aburrimiento.

—Por favor he visto a este idiota hablar de ti durante toda mi vida escolar—Draco ve de
reojo a Harry, que se sonroja algo abochornado desviando la mirada—dure menos de cinco
segundos antes de notarlo—añade ahora con orgullo.

Maldita sea.

Eso significa que Harry gano, le da una mirada de traición que el otro evita, antes de
encogerse con una mano sobre su hombro. Voltea a ver temeroso a Padma, pero esta
solamente tiene una expresión ilegible en su rostro, aunque una parte de él siente que hay una
conversación pendiente entre ambos a futuro, la niña solamente toma aire antes de caminar al
frente ante la mirada de todos. Algunos parecen sorprendidos, como si hubieran dicho que el
señor tenebroso estaba esperando al otro lado de la puerta, pero con Rita por ahí, no se
extrañaría que apareciera alguna presencia del mal.

Toma aire antes de llamar la atención de todos.

Draco ve incrédulo a Anthony y Luna, quienes se encogen de hombros, voltea a ver a Harry
quien solamente niega con la cabeza confundido.

—Bueno supongo que el día llego, primero ocupamos unas respuestas y luego iremos a las
clases de DA, dependiendo los resultados los ganadores pueden quedarse al finalizar para
hablar sobre nuestro representante de finanzas Luna—parece hablar como toda una
profesional, así que Draco se siente algo perdido, porque claramente hay algo que no cuadra
aquí—¿Quién dio el primer beso? —pregunta Padma viéndolo fijamente, pero eso no evita
que Draco se señale estúpidamente confundido, Padma lo ve exasperada.

Todo queda claro.

No solamente estos hijos de perra hicieron un club en su honor, también hicieron un tablón de
apuestas; bien que lo acusaban de no decirles la verdad, pero ellos también ocultan cosas y a
estas alturas, Draco no quiere saber cuántas.

Harry que llego a su lado se ve abochornado ante las miradas expectantes de todos, luciendo
algo perdido.

—Yo lo bese primero en tercer año, Harry me beso bajo un muérdago el primero de enero y
ayer fui yo otra vez antes de la “confesión”—hace comillas aéreas, para demostrar que tan
poco le importa esto.

Harry lo ve incrédulo, mientras una gran cantidad de chillidos de emoción o gemidos resuena
dentro del lugar; Padma vuelve a llamar la atención anotando algunas cosas en su libreta.

—¿Quién se declaró primero? —chillo ahora Fred con interés, provocando que algunos
voltearan a verlos expectantes.
Buena pregunta.

Draco puso una mano en su mentón pensativo.

—Creo que él menciono sentimientos primero, pero yo fui el primero en decir que me
gustaba—hay quejas de la mayoría lo cual es molesto, Ron especialmente se queja a Harry
que hace un puchero incomodo por toda la atención que están recibiendo—yo hable sobre
relación primero, pero técnicamente Harry hizo la pregunta; ahora que lo pienso no has dicho
que te gusto, estoy decepcionado—bromea al final viendo a Harry, que le da una mirada poco
sorprendida.

—No es que tenga que decirlo, solamente le falta tatuárselo en la frente—farfulla Ron, pero
es detenido cuando Padma llama otra vez la atención.

Todos voltean a verla y ella asiente.

—Bien todos lo escucharon así que no tendremos dudas que la información es cierta, hay al
menos 5 apuestas que ya pueden ser reclamadas, así que hablaremos con los ganadores al
terminar la clase, por ahora es Draco quien debe continuar—sede el lugar Padma.

La mirada que le da al pasar de su lado, supone que hoy no dormirá explicando muchas
cosas, pero al menos es hora de la clase y la mirada burlona de Zacarias hace que ruede los
ojos; no es que las personas aquí presentes no sepan que le gusta los chicos.

Hicieron un club en honor a dos chicos.

No es el problema.

Igualmente, la burla de Zacarias o pone de mal humor y simplemente esta algo vengativo esta
noche.

—Bueno gracias por usar mi nueva relación como apuestas, las cuales quiero un porcentaje,
no, no necesito el dinero—habla cuando Michael levanto la mano para quejarse—pero ya que
es a mi nombre, espero tener un porcentaje—escucha varios quejidos de todos y los ve
incrédulo—bien hoy estoy de tan buen humor que instauraremos una nueva practica el día de
hoy, solamente porque quiero patear traseros y tenía ganas de un duelo con Anthony—gruñe
claramente molesto.

Todos parecen expectativos.

Cuando horas más tarde Draco usa sus cadenas para amarrar a Zacarias al techo, nadie parece
realmente sorprendido.

Draco le gustaría decir que su primera relación formal va tal como imagino, pero estaría
mintiendo, porque nunca imagino estar en una relación estable con nadie o tener emociones.
Lo que en realidad sucede es lo que imagino, mucha tarea, proyectos, ensayos, trabajos que
entregar y el club de DA; no deja mucho tiempo libre para pasar con la pareja de nadie. Su
trabajo independiente con trasladores tampoco ayuda mucho, están casi terminando el
traslador para Hogwarts, antes de trabajar en otro que podría enviarlos a otro país; aunque ese
sería fácil, ya tienen el que los envió a Francia solo es de editar coordenadas…y tener
siempre dinero en efectivo. Así que su tiempo con Harry sigue siendo muy limitado, el chico
sigue pasando tiempo en la torre Ravenclaw y en ocasiones puede ir a la Gryffindor, pero eso
es más que todo para hacer trabajos para horror del chico que vivió.

La novedad de su relación estallo como pólvora dentro de Hogwarts, pero de forma casi sutil,
porque, aunque Umbridge voltea a verlos con desprecio, no es que pueda prohibir que tengan
pareja.

Hace prohibiciones ridículas, pero esto no funciona.

Hay una gran cantidad de cartas la mañana siguiente del DA, que le hace preguntar a Draco,
el poder de las personas para compartir información.

Aterrador.

Hola cachorro.

Sabía que tarde o temprano terminarían juntos, me impresiona que fuera más rápido que
James y Lily, pero Remus me recuerda constantemente que ustedes no son ellos; igualmente
me siento feliz de ustedes dos y aunque no gane todas las apuestas a su nombre, supongo que
debo enfocarme en su felicidad.

¿Ya tienen padrino de bodas?

Se que tienen amigos, pero no olviden a su adorable tío y padrino para esto.

Con amor, Sirius.

P.D: Remus dice hola y envía sus felicitaciones.

Querido primito.

Sabia yo que en algún momento tendrías pantalones para conseguirte un novio, toda esa
idea de estar solo era deprimente, pero Harry es una gran pareja para ti y me alegra verlos
juntos; siempre te miraba con esos ojos de cachorro perdido, pero ahora no puedo esperar
por verlos juntos.

Cedric me mantendrá actualizada, ya que olvidaste enviarme una carta al respecto, muy mal
de tu parte.
Dora.

Querido sobrino.

Dora y Sirius han venido a celebrar tu relación, me alegra que escucharas el consejo de esta
anciana, se que muchas cosas no funcionaran como esperas y cada relación tiene sus
momentos de lucha o de reto; mi consejo es que siempre luches por lo que vale la pena.

Ninguna relación es perfecta, pero el amor de un Black es algo importante que cuidar, así
que deseo los mejores deseos para ambos.

Ted y yo no podemos esperar para que traigas a este adorable jovencito a casa.

Con amor, Andrómeda.

Otros no tomaron de forma tan positiva la relación, no sabe cómo su padrino se ha enterado,
pero cuando la siguiente clase de pociones este le da una mirada congelada y no le da una
nota excepcional a pesar que su pocion fue excelente, supone que no puede esperar mucho.
Piensa en hablar con este, pero solamente es despedido y supone que por ahora no hay mucho
que hacer, al menos hasta que las aguas logren calmarse un poco. Todos parecían felices de
dejar más trabajo y Draco comenzaba a ver tentador el hecho de hechizar a alguien,
especialmente a cualquier profesor, sonaba tan interesante.

—Esto no era lo que pensaba cuando imagine a ustedes dos como pareja—se queja Michael
jugando con un lápiz en sus manos en medio de la biblioteca, la mesa era bastante grande y
Draco estaba regañando a Harry por su ensayo.

Hermione y Ron también estaban presentes, Hermione era quien había arrastrado a Harry
diciéndole a Draco algo como: “ahora también es tu problema”.

—Estaba distraído—farfulla Harry molesto, pero se queda callado cuando Draco comienza a
corregir el ensayo de Historia con ganas de vomitar.

Porque es horrible.

Totalmente horrible.

—Debo admitir que yo también, me siento estafado, Harry sigue hablando de lo mucho que
quiere pasar tiempo con Draco y el poco tiempo que tienen juntos—expresa Ron cansado,
había estado tanto en el DA, como en clases, como en el equipo de quidditch.
A lo lejos Ginny parecía igual de agotada en otra mesa con Luna y otros compañeros de
cuarto año, que parecían querer alejarse de la locura de los de quinto.

Ya verían el próximo año.

Sufrirían.

Todo quinto año sufriría.

—Ron—gruñe Harry como advertencia, pero este lo ignora.

—Porque sigues saltándote las “s” al final de las palabras, aquí tampoco hay una coma, por el
amor de dios escribiste 8118 en lugar de 1881—masculla Draco atacando su trabajo de forma
dolorosa.

—De hecho, creo que su relación es bastante positiva, Harry sigue estudiando y sus notas
mejoran, veo un buen resultado—habla Hermione luciendo complacida, Ron y Harry la ven
poco impresionados.

Draco gruñe sobre el trabajo de su novio, aunque si es sinceros, puede entender un poco a los
demás al quejarse al respecto; ha pasado casi dos semanas desde que se han hecho pareja y el
tiempo que más pasan juntos es durante el DA o estudiando. Este año está acabando con la
cordura mental dentro de Draco, así que no puede esperar hacer los malditos exámenes y salir
de esta mierda.

Pero no ha besado a Harry, aparte de unos sosos besos en los labios cuando se despiden y
claramente no es suficiente.

Su pierna se mueve debajo de la mesa.

—Draco, de hecho, quería hablar contigo sobre la salida de Hosgmeade—comenta de repente


Hermione luciendo nerviosa.

Draco la ve poco impresionado.

—Sabes que tengo novio y es tu mejor amigo—responde Draco con una sonrisa burlista,
ganando un golpe en la cabeza con un libro y una maldición de su parte.

Joder.

Eso había dolido.

—Se que es San Valentín—Draco había olvidado que era ese día, se pone un poco pálido
porque en realidad no tiene nada planeado para ese día y eso supone que lo hace un terrible
novio; se asegura de no ver a Harry y en su lugar ver fijamente a Hermione—pero me
gustaría que Harry y tú vengan a las tres escobas al medio día, ocupare algo de su tiempo,
pero prometo no interferir mucho en su día—asegura está luciendo bastante segura.

Interesante.
Mira de reojo a Harry, que parece ver con cansancio a Hermione, como si acabara de arruinar
su navidad; no había pensado en eso mucho, no había pensado que efectivamente un día de
esos podría salir con su novio. Una parte dentro de él había estado haciendo planes mentales
sobre probar el traslador este fin de semana, pero supone que ahora debería tal vez enfocarse
en hacer que esta relación comience de forma positiva.

Sus dedos se mueven sobre la mesa curioso, porque Hermione no ha dicho para que lo
necesita.

Ve a Harry con una ceja levantada para ver que decide, este solo gruñe viendo a Hermione.

—Bien—dice con cada gramo de fastidio que puede comentar haciéndolo sonreír.

El resto de la tarde pasa tranquilo, pero aunque Draco sigue estudiando solo puede pensar en
algo.

Es un pésimo novio y tal vez ocupa ayuda.

¿Por qué vino con Anthony?

Su amigo que no deja de reírse en su cama, aprovechando que Michael está afuera y Terry
leyendo, pensó que era su mejor opción; debió ir con Blaise, no tiene novia, pero
probablemente daría mejores consejos que las risas de Anthony. Está a un segundo de
estrangularlo, cuando este deja de reír antes de toser y lucir demasiado complacido para que
busque ayuda.

—Bueno ignorando la ironía de todo el asunto, la verdad es que, a pesar de todo, tengo más
experiencia en relaciones—habla Anthony con mirada fanfarrona.

La mirada de Draco es blanca un segundo, antes de suspirar y con un movimiento de varita,


este chilla al ser sujeto de cabeza con cadenas que lo sujetan al techo de la habitación.

Se cruza de brazos luciendo aburrido, Anthony parece sonreír un poco más nervioso.

—¿Decías? —

—Que te ayudare, por supuesto que te ayudare a ser un novio decente para Harry, sé que es
difícil y no me volveré a burlar por ahora—

No suena convincente, pero Draco solo asiente antes de soltar las cadenas de plata, que se
han vuelto bastante naturales para él; aun siente un ligero mareo cuando las utiliza por mucho
tiempo, pero en general no se ha desmayado ni una vez. Durante los duelos del DA, muchos
se han quejado de las cadenas que usa Draco para ganar fácilmente, especialmente Zacarias,
así que la siguiente ronda contra este barrio el piso sin usar sus cadenas de plata.
Eso no evita que usarlas durante el DA lo hace un poco más somnoliento, pero en general
sigue con vida y ha mejorado su núcleo mágico por el continuo uso.

Pero es bueno para el chantaje.

Luna lo aprobó.

—En realidad tengo a la persona perfecta que puede ayudarnos, no te preocupes, es de


confianza—asegura Anthony con una sonrisa de comercial, que hace dudar un poco a Draco.

Unos minutos después cuando Terry entra con un bostezo, solo parece confundido, antes de
gruñir al ver a Anthony saltando emocionado a su lado; Draco gira a ver confundido a Terry,
quien se queja de forma audible.

—Maldita sea Goldstein, te dije que no tengo pareja y no me interesa tener pareja…no soy
bueno para consejos románticos—

Anthony se encoge de hombros para restarle importancia.

—Por favor Terry, das los mejores consejos, y hoy no es conmigo, queremos ayudar a nuestro
querido Drarry…así que flojito y cooperando—

Maldita sea Anthony, que has hecho.

Continuara…

Chapter End Notes

Bueno no tomo más de algunos (59) capítulos para poder obtener una relación de
ambos, me encanta ese meme que se crea de como cuando una relación se forma entre
los protagonistas, pero la historia va como por la mitad y eso nos hace preguntar.

¿Qué rayos va pasar ahora?

Pero espero disfrutarán de estos dos, que sean pareja no significa que algunas cosas
cambien, pero si tendrán una dinámica un poco diferente de ahora en adelante. En la
idea original, El Drarry seria pareja hasta el inicio del libro 6, pero por algunos
conceptos pensé que sería mejor adelantar algunas cosas por motivos del final de esta
historia.

Lo mejor sería que Draco y Harry salieran antes, al final también me fue natural
escribirlos así que me siento satisfecha.

No se confíen con esta felicidad, el libro 5 esta lejos de ser solamente esponja y ternura
por ahí.
Tiempos oscuros se acercan Harry.
Capítulo 14: Febrero.
Chapter Summary

Una cita tranquila, es lo unico que Draco pide, pero aparentemente sus amigos no estan
dentro de esta peticion.

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

En términos simples, Terry consejos fue como: “eres un completo fracaso como pareja”, lo
cual ya sabía y quiso agregar que por eso no quería tener pareja, porque sabría que fallaría
antes de intentarlo; pero era Harry y Draco realmente quería hacer algo bonito por él, aunque
fuera una vez. Draco ignora el 14 de febrero o cualquier otra fecha comercial diseñada para
parejas, probablemente tenga problemas para recordar aniversarios y solamente recuerde que
se unieron en febrero; no tiene actos románticos intencionales y probablemente Harry quiera
romper con él muchas más veces de las que puede estimar. Así que, si bien no pueden
ayudarlo a ser un novio perfecto, al menos Terry dio ideas para darle un momento especial a
Harry, que podrían no dejarlo como un completo idiota en el 14 de febrero.

La salida de Hermione podría ser un alivio, no es que no quiera pasar todo el día con Harry
despejando un poco su mente, pero no estar todo el día admirando a las parejas y cosas
rosadas a su alrededor era un descanso; la cita perfecta de Draco es todo un día en cama
abrazados o leyendo.

Anthony y Terry lo vieron enojados cuando lo comento, así que ahora tiene que hacer algo
romántico, para ser un novio decente.

¿Todos los adolescentes eran así?

Dado que no tiene carisma en eso, aparte de coqueteo ridículo, buscaron entre sus habilidades
que podría funcionar y Draco recordó que sabe tocar instrumentos musicales; Terry
literalmente marco la idea de darle un concierto a Harry como prioridad. Aparentemente ser
un mago capacitado a base de experiencias cercanas a la muerte para duelos, no funciona
como prioridad aquí.

El cuarto de los menesteres podría ayudar, el piano era la mejor opción, pero estaba oxidado
y no tenía tiempo para ensayar.

—Un piano desafinado es peor que nada—fue el resultado final de Terry y Draco intento no
mostrarse ofendido.
El piano le recordó a su madre, le recordó largas tardes de su infancia, uno al lado de otro,
frente al piano más elegante de la mansión Malfoy, tocando instrumento juntos; casi lo hizo
no querer hacerlo, no había tocado un piano desde que abandono la mansión.

Pero eso sin duda alegraría a Harry.

Así que el 14 de febrero, se arregló un poco más de lo normal (Michael bromearía que eso ya
era bastante), utilizo la bufanda de Gryffindor con diversión mientras bajaba por las escaleras
ante las miradas poco disimuladas de los demás. Anthony tenía su propia cita con Padma,
Terry había decidido quedarse en la torre como siempre que podía y era el encargado oficial
de Steven; Luna parecía interesada en salir con Hermione por algún motivo, mientras que
Michael iría a su propia cita con Ginny.

No había hablado con Ginny, pero la chica había estado animada como todos cuando se
anunció en el DA que eran pareja, así que tomaría eso como algo positivo.

Esperaba.

Tal vez apresuro algunas cosas, tal vez lo mejor habría sido esperar, pero algo dentro de él
simplemente no pudo resistirse luego de ese beso.

El clima estaba algo friolento cuando apareció en la entrada de Hogwarts, Fitch como
siempre era un dolor de culo, pero Harry estaba fuera del castillo luciendo bastante nervioso
desde la distancia; sus ropas sin duda eran compradas por Sirius, aunque eran bastante
simples como usualmente Harry prefería vestir. Camina con una sonrisa divertida llegando
silenciosamente a su espalda, tocando su espalda de golpe y haciendo que este salte alarmado
hacía el frente contra el suelo.

Un clásico.

Se ríe divertido, haciéndose el inocente ante la mirada de muerte de Harry antes de ofrecerle
la mano para que se ponga sobre sus pies.

—Que gracioso—

—¿Realmente esperabas algo más de mí? —Draco cuestiona con una sonrisa maliciosa, a lo
cual Harry lo ve unos instantes antes de suspirar.

Al menos ahora parece un poco más relajado cuando niega con la cabeza y ambos comienzan
su camino a Hosgmeade, no hace tanto frio como en navidad, pero Draco igualmente puede
sentir el viento sobre su rostro y es algo friolento. Harry camina un poco torpe a su lado sin
verlo fijamente al rostro, hay un silencio incomodo que por un momento le hace pensar a
Draco en su salida de tercer año.

No era una cita, Draco principalmente había hablado con Harry apenas siendo amigos.

Pero era igual que entonces.

Parece tímido.
Draco tuerce el rostro, porque antes era fácil hablar, ahora debería serlo también; tal vez solo
ocupa un poco de ayuda. Su deber el día de hoy delegado por sus amigos, era no ser un
completo fracaso como novio, no importa que fuera el estudiante con mejores habilidades de
supervivencia y lucha de su año; aparentemente era un novio terrible.

—Entonces pude notar que ya casi dominas el hechizo de patronus, en realidad esperaba que
fuera otro animal diferente—comenta Draco un tema seguro, no puede ser romántico, pero el
DA siempre era un tema bastante bueno si querías hablar de Harry con algo.

Funciona cuando este lo ve confundido.

—¿Diferente? —cuestiona frunciendo el ceño preocupado—¿hay algo malo con mi animal?


Draco tararea sin decir nada.

En la última clase del DA pudo ver como varias personas parecían cercanas de dominar el
hechizo de magia elemental, al hacerlo, era casi un hecho que podrían dominar el patronus y
ambos hechizos parecían ser casi como hermanos. No fue una sorpresa que esta vez fuera
Harry el primero en dominar casi la forma corpórea con facilidad, incluso con sus clases que
había escapado.

La sorpresa de Draco en realidad fue cuando el patronus tomo una forma más canina en lugar
de un ciervo como el canon.

¿Por qué eso también cambio?

Se había preguntado varias veces al respecto, pero al final si su hechizo funcionaba, la forma
no sería tan importante.

—Nada malo, simplemente imagine que sería otro animal—

—Si tú dices—

—¿Qué tal tus clases de Oclumancia? —

Harry gime de forma audible luciendo miserable, a lo cual Draco sonríe con pesar, no habían
tenido una clase de Oclumancia en el DA como tal, pero si habían charlado al respecto.
Algunos herederos habían comentado sus formas para aprender las bases, Harry pareció un
poco optimista al escuchar que no fue fácil para ellos, pero al mismo tiempo parecía algo
preocupado de no avanzar sobre el tema; comenzaba a verse más cansado y deteriorado con
cada clase de Severus.

Draco quiso intervenir, pero la mirada fría de su padrino, fue un recordatorio de que aún
estaba enojado con él.

Si bien Draco tenía un núcleo mágico bastante decente superior a la media, era su mente la
que parecía venir con escudos naturales desde niño; teorizo que podría ser por su
rencarnación. Harry por otro lado era magia pura, simplemente era magia sin control que
demostraba que tan poderoso podría ser y al mismo tiempo una deficiencia mental en la cual
tendría que trabajar más duro que los demás.

Eso significaba más tiempo de estudio que Harry comenzaba a molestar.

Esperaba que esta cita pudiera ayudarlo a relajarse.

—Snape me odia, cada que ve un recuerdo tuyo es como si me odiara más—musita Harry
deprimido, provocando que Draco quisiera saber de qué clase de recuerdos habla.

Claramente Harry no dice cual.

Idiota.

Pensó en bromear sobre que deberían terminar mientras las clases con Snape se mantuvieran,
pero era demasiado egoísta y temía que Harry pensara que era una buena idea; así que
decidió que no lo comentaría ni en broma.

Por las dudas.

—¿Qué clase de recuerdos tienes de mí? —pregunto moviendo las cejas insinuantemente,
este lo vio abochornado y sus cejas se levantaron al pensar en que clase de cosas podrían ser.

—Cállate—

—Pervertido Potter—

Harry intento empujarlo, pero Draco solamente salto divertido con una sonrisa molesta, que
hizo a Harry esta vez empujarlo en broma. De reojo noto algunos estudiantes viendo en su
dirección, pero solamente rodo los ojos cansados antes de comenzar a caminar por el pueblo,
pasan por el Salón de té de Madame Pudipié; Draco se horroriza de ver todo decorado por el
día de San Valentín, de reojo puede ver que Harry también parece incomodo antes que ambos
caminen decididamente a Honeydukes.

Sigue teniendo decoraciones de la fecha, pero menos llamativas.

La nueva carga de dulces hizo a Draco emocionarse cuando el encargado explico sobre los
nuevos dulces “Deli-Bite” que eran pequeñas esferas brillantes y coloridas, cada una del
tamaño de una nuez, con destellos de colores que se mueven suavemente en su superficie.
Aparentemente los dulces eran una sensación ya que toma la esencia y sabor exacto de la
comida favorita de la persona que lo come.

Eran bastante costosos.

Harry y Draco se vieron de reojo con sonrisas similares cuando el dueño les menciono el
precio, porque aunque de formas diferentes, ambos tenían pequeñas fortunas que a veces
gastaban de forma indiscriminada; esta era una de esas ocasiones. Draco compro unas bolsas
para sus amigos, además de otros dulces para el día de hoy de igual forma que Harry.

Al probar uno rápidamente la torta de manzana pareció estallar en su boca.


Delicioso.

—Ojalá tuviera una Coca-Cola, mi día seria feliz—

—Eres un adicto—

—Culpable—

No pasaron tanto tiempo frente a la tienda de quidditch, donde Harry se veía miserable y en
su lugar lo llevo a la biblioteca para obtener algunos libros sobre aritmancia,
transformaciones y ubicaciones geográficas. Harry lo vio alarmado, pero le aseguro que no
iba a probar un traslador, ese día al menos; su novio vio el vacío legal, pero Draco lo distrajo
cuando los gemelos pasaron corriendo luego de jugarle una broma a alguien.

Era una salida como si fueran amigos, en las calles nadie parecía dispuesto a besarse hasta
perder el conocimiento como en algunas tiendas, así que en ocasiones Draco olvidaba en
realidad que era una cita romántica.

Así que luego de comer otro dulce, maldijo el distraerse, pero de reojo Harry parecía pasarlo
bien comiendo también golosinas mientras ambos caminaban y hablaban.

Intento recordar que había dicho Terry y Anthony sobre el asunto, pero solo tenía idea de qué
hacer cuando volviera a Hogwarts.

No antes.

¿Eso era malo?

Aparentemente Harry sabe mejor de Draco sobre citas, porque mientras meditaba sobre qué
hacer, una mano tomo la suya; voltea a ver confundido, pero Harry parece viendo otro lado
mientras toma su mano para arrastrarlo en una nueva dirección. Parece ser que ha visto algo
en Zonko que llamo su atención y tomo su mano solamente para redirigirlo, pero en realidad
es una gran idea, sus ojos se iluminan ante la perspectiva y rápidamente entrelaza sus dedos.

La mano de Harry es demasiado cálida contra la suya que parece helada.

Harry se detiene un momento, parpadeando como pez fuera del agua antes de bajar la mirada
a las manos unidas, luego de levantar el rostro perplejo; Draco ladea la cabeza confundido,
porque duda que esto sea algo malo. Hay una serie de pensamientos en la cabeza de Harry
por las expresiones de su rostro, pero este solamente niega con la cabeza antes de caminar
con una sonrisa leve en sus labios, pero lejos de alejar su mano, simplemente da un ligero
apretón que hace que Draco sienta un escalofrió por la espalda.

Definitivamente por el frio, por eso sus mejillas también están rojas.

Nada más.

.
Es una entrevista, piensa Draco cuando ve a Rita cuyos ojos brillan como águila cuando lo ve
entrar a las 3 escobas al lado de Harry de la mano. Luna y Hermione están presentes, se
siente orgulloso de ver a ambas extorsionando a Rita para una entrevista que probablemente
fue idea de Hermione; Harry solamente parece incomodo cuando Draco se levanta
emocionado para dar su versión de los hechos para la revista del quisquilloso. Nadie comenta
sobre la conexión de Harry y Voldemort, Draco intenta hacerlo todo dramático y cuando Rita
intenta sacar a colación el tema de su “relación”, Draco casi se ve tentado a dejarle la
exclusiva, pero se encoge de hombros.

Hermione la extorsiona un poco más, Luna la amenaza y Draco sale silbando de la taberna
con la dirección de Rita escrita en una nota.

Aparentemente cuando comento su disgusto por Dumbledore, casi se hacen mejores amigos,
incluso si ella estaba más disgustada a su padre, parece haber visto el potencial de Draco y
ahora eso es un gran inicio de amistad.

Prometió enviarle una lechuza.

Hermione y Luna los despiden para que sigan con su cita.

No es tan tarde, pero Draco apresura a Harry al castillo ante la incredulidad de este,
usualmente las personas esperan un poco más para regresar a Hogwarts, pero Draco tiene un
plan y por eso necesitan volver más temprano; Harry parece recio, hasta que le asegura que la
cita no ha terminado y ahora parece más curioso al respecto.

Todo saldría según el plan, hasta que, al llegar cerca del castillo, Terry se encuentra sentado
cerca del lago luciendo totalmente miserable. Draco ve alarmado a Harry, antes que este se
encoja de hombros y ambos se acerquen al chico; Terry no es de llorar, pero su rostro luce
como si hubiera recibido la peor noticia y rápidamente Draco levanta sus alarmas.

—¿Qué ha pasado? —pregunta arrodillándose al chico que está sentado en el suelo, Draco se
quita su gorro para colocarlo en la cabeza de este, sus mejillas parecen rojas por el frio.

Gimotea cuando debe darle también su bufanda de Gryffindor, pero espera recuperarla sin
daños.

No sabe cuánto tiempo lleva en este clima sin ropa preparada para resistirlo, como si hubiera
salido corriendo y terminado aquí.

—Un lobo—es lo único que dice Terry.

Draco asiente sin entender, ve de reojo a Harry pidiendo ayuda, pero este solamente lo ve
como “es tu amigo cercano no el mío” que lo hace sentir incomodo; Terry es su amigo
cercano y ambos han caminado bastante de su altercado en tercer año, pero siempre ha sido el
que guarda mejor sus sentimientos con los demás. En sus cinco años de amistad, además del
momento donde se enojó por lo que “poseído Draco” le había dicho a Michael, nunca lo
había visto demostrar más sentimientos.
—Si, los lobos, ocuparía un poco más de información porque estamos confundidos—acepta
con seriedad, Harry asiente luciendo un poco curioso.

Terry por otro lado se pone de pie de golpe, haciendo que Draco caiga sobre su trasero, Harry
no cae, pero también salta un poco sobre su lugar.

—Un puto lobo, es lo que digo, mi animago que he trabajado por meses, lo termine hoy con
McGonagall y es un maldito lobo—gruñe Terry con una cantidad de ira que no es normal,
Harry lo ve preocupado, pero Draco esta igual de perdido—un hombre lobo que asesino a
mis abuelos, los odio, odio a los lobos y algo dentro mío está mal porque ahora si quiero ser
un animago tengo que ser un maldito lobo—

Draco quiso felicitarlo, con 15 años ya era capaz de ser un animago, sin duda eso es algo para
aplaudir por su gran talento en transformaciones, pero Terry lejos de estar complacido parecía
al borde de un colapso mental.

Se coloca sobre sus pies limpiando su suciedad.

—No hay nada malo en los lobos, no todos los hombres lobos son malos—salta rápidamente
Harry antes de controlarlo, su rostro totalmente serio probablemente pensando en Remus.

Terry se ríe con sarcasmo.

No es la mejor persona cuando está enojado, Draco lo ha descubierto por las malas.

—Felicidades eres mejor persona que yo Potter, ¿quieres un aplauso? —sisea con malicia,
provocando que Harry este por irse contra él, pero la mano de Draco lo detiene.

Niega con la cabeza y Harry solamente gruñe antes de cruzarse de brazos molesto, Draco al
menos se conforma con que no ataque, así que se acerca a Terry. Este parece recio cuando
pone ambas manos sobre sus hombros, su rostro aun luciendo totalmente abatido, por lo cual
sonríe tentativamente y este aparta la mirada molesta.

—Convertirse en animago tan joven es un logro Terry, sé que no es lo que querías, pero
piensa en cuanto has logrado desde el año pasado; piensa en las cosas buenas por ahora—
Terry lo ve incrédulo, pero Draco aprieta las manos sobre sus hombros—hay veces que la
vida nos da cosas que no queremos o entendemos, pero pasara, piensa en lo útil que podría
ser esta habilidad y si bien no es algo que quieras, ahora es algo de ti que tendrás que
aprender a querer—el chico ahora lo ve totalmente abatido.

—No quiero ser un lobo—y ahora suena como si fuera un berrinche, como un niño que
simplemente no quiere algo y está luchando por aferrarse a este.

Draco le palmea la cabeza.

Se siente algo perdido cuando Terry lo abraza, porque Terry no es de afecto y ahora
solamente parece un pequeño cachorro perdido; le da palmaditas en la espalda intentando
consolarlo, no hay lágrimas, pero claramente esta frustrado.
—¿Terry? —es la pregunta alarmada que hace que levante la vista, Michael que parecía
caminar con Ginny rápidamente se acerca luciendo preocupado.

Pero Terry no lo suelta, así que Draco suspira.

—Mira Terry es tu mejor amigo Michael, este Michael que es capaz de alegrar a todos y es
mejor consolando que yo—consuela con voz serena esperando que vaya con su mejor amigo,
Terry se separa restregándose el rostro luciendo aún demasiado derrotado.

No se aleja.

Rayos.

—¿Qué paso? —pregunta ahora Michael luciendo al borde de una crisis, mientras Ginny se
acerca también preocupada.

—Su animago es un lobo—musita Harry dubitativo sobre si debía o no decir algo, pero
Michael hace una expresión preocupada.

—Oh, Terry odia a los lobos—responde Michael, porque es algo de mejores amigos o algo
sobre ambos.

Draco esta tentado a esta noche hacer una lista de las cosas que sus amigos odian y aman,
porque debe estar preparado para una locura así.

—No quiero ser un lobo—casi chilla Terry, así que Draco saca los dulces que compro para
colocarlos en la mano de Terry, que se mete uno a la boca luciendo menos miserable.

Aunque Michael parece dispuesto a ir con ellos de regreso a Hogwarts, Terry luce abatido
diciendo que estaba en una cita con Ginny y lo obliga a irse; Michael no parece feliz.
Lamentablemente el bastardo no es tan considerado con él, así que Draco y Harry deben
llevar a Terry de regreso a la torre Ravenclaw, donde al final Terry se disculpa avergonzado
con Harry.

Cuando ambos por fin llegan a la sala de los menesteres es un poco más tarde de lo pensado,
por que tuvieron que ir a la sala de Hufflepuff (luego de preguntarle algunos estudiantes)
donde Megumi quien había cuidado a Steven temporalmente se las entrego.

Luego tuvieron que regresarla a la torre Ravenclaw.

—Lo lamento, si te soy sincero, este día no está saliendo como planee—gruñe Draco
sintiéndose un poco cansado de repente.

Harry a su lado sonríe divertido.

—No hay problema, siempre pensé que sería así—algo en sus palabras lo hace voltear a ver
confundido.

—¿Qué cosa? —
—Si saliéramos—

Eso es otro tema que quiere tocar, pero no el día de hoy, una parte de él quiere saber hace
cuando Harry podría tener sentimientos por él; si hay un club de ambos, debe ser un tiempo
bastante considerable para que otros lo notaran. Tiene la sensación de que podría ser algo
vergonzoso para ambos, el tiempo para Harry, el tiempo durante el cual Draco no se dio
cuenta de las cosas.

Así que mejor no tocar ese tema por ahora.

No hay que darle más ideas a Harry de porque la relación de ambos sería un desastre.

—¿Pensaste que sería un desastre? —

—Tus amigos, siempre pensé en ellos—la mirada de Draco hace que Harry solamente sonría
divertido—aparte de tu familia, tus amigos siempre han sido una relación importante para ti,
mucho más que salir con alguien; nunca pensé que—se encoge de hombros viendo a otro
lado—si de alguna forma estuviéramos juntos, no pensé que estarían de lado, todo lo
contrario; ustedes a su manera son un paquete, como yo soy con Ron y Hermione—añade
con bastante tranquilidad como si hablara del clima.

Diciendo un hecho irrefutable.

Draco ve fijamente a Harry por algunos momentos, procesando sus palabras, antes de enviar
todo por la ventana, tomar de la cabeza de este para atraerlo a un beso. A diferencia de otras
veces, Harry parecía haber estado esperando todo el día esto, porque se lanza rápidamente al
beso con mucha mayor seguridad que en situaciones pasadas.

Sus labios están aprendiendo a moverse sobre los suyos, Draco había besado vagamente estos
labios los últimos días como saludo o despedida, pero un beso como este no había pasado
desde el día que…charlaron. Tiene que controlarse, cada que besa a Harry dentro de él las
hormonas y sus pensamientos luchan para ir en lados diferentes, porque sería tan fácil dejarse
llevar.

Harry es tan moldeable bajo de él.

Sería tan fácil guiarlo a cómo y que quiere, pero no se deja llevar por esos pensamientos
totalmente carnales y fuera de lugar, Orion iría por ellos sin duda, pero no Draco. Draco se
encuentra disfrutando de estas cosas, de besos, salidas, charlas y en general pasar el tiempo
con alguien; antes había parecido tan poco importante y que tan equivocado estaba.

Puede que la idea de salir con alguien fuera incómoda todavía, pero como era Harry la
variante en esta ecuación, la hizo ser positiva.

—¿Desesperado? —pregunto divertido, casi al mismo tiempo que dentro de él se cuestionaba


si algún día iba aburrirse de ver esos ojos demasiado brillantes y felices luego de un beso.

Lo dudaba.

Es hermoso.
Como si alguien le hubiera dado el mejor regalo del mundo, como si Draco fuera todo lo que
este quería, una sensación cálida en su interior cada que lo ve así.

—Ni un poco—contesta Harry listo para darle otro beso, que Draco acepta casi divertido,
porque besar era divertido.

Quién lo diría.

Pero si bien disfrutaba de besuquearse con su novio, porque aparentemente era una actividad
que no hicieron tanto como quisiera, algo lo distrajo; se separó de Harry que hizo un gemido
de protesta que Draco ignoro. Volteo el rostro de este, quien lo miro de reojo antes de seguir
su mirada, pestañeando sorprendido cuando la sala de estar cambio nuevamente.

Al inicio parecía una copia de la sala común Ravenclaw, pero ahora había crecido un poco
más y mostraba un hermoso piano de cola negra, que bien podría ser una imitación bastante
buena del piano de la mansión Malfoy.

—¿Un piano? —cuestiono Harry viéndolo de reojo, pero Draco solo sonrió divertido antes de
levantarse y caminar a este, con un Harry dubitativo a su lado.

—Pensé que sería divertido, no toco hace un tiempo, pero creo que puedo hacer un buen
espectáculo—asegura tomando asiento frente al piano, toca unas cuantas notas alegre de que
esta sala es suficientemente inteligente para darle un piano afinado.

—¿Tocas? —pregunta Harry viéndolo de reojo y Draco sonríe con orgullo.

—Puedo ser un asco dibujando, pero no significa que no tenga talento artístico, solo que el
mío es más musical; aunque estoy algo oxidado—

Medita un poco sobre canciones.

Su madre había sido una maestra bastante rigurosa y exigente, pero Draco había estado
enamorado de aprender y pasar más tiempo con ella cuando eran niños; así que el Priano
llego a él, con mucho esfuerzo y amor. Si bien la mayoría de canciones escritas eran de
muggles, su madre aprobó estas como la mayoría de magos de alta cuna; odiar a los muggles
era una cosa, pero odiar el talento era otra diferente y la música siempre fue algo mágica.

Indiferentemente de magia o no magia.

No todas las canciones fueron fáciles de aprender, así que se decidió por uno de los clásicos.

Frédéric Chopin. Nocturne in E. flat major, Op. 9, No. 2.

Era de las favoritas de su madre y también del propio Draco, por lo cual, a pesar del tiempo
sin tocar un piano, la partitura prácticamente era de memoria; a pesar de todo la habitación
sabe que necesitaba y como por arte de magia la partitura apareció frente de ambos en el
piano y lista para seguir.

Su tiempo la hizo perfecta y antes de saberlo Draco se encontró comenzando la melodía, era
fácil dejarse llevar por la memoria de sus dedos, el recuerdo de su madre a su lado ahora
cambiado por el de Harry y en general momentos felices de su vida.

Cada canción parece una historia.

Cada nota parece un paso dentro de la historia.

Si bien no era el autor, para Draco la melodía era simplemente un recuerdo, la historia de
momentos felices y mientras cerraba los ojos casi podía volver a ese lugar, a ese momento;
Draco podía sentir a la mansión Malfoy, pero por primera vez en lo que parecen años, no es
un mal recuerdo.

Solamente, es un recuerdo, una parte de su vida, una parte de una melodía que sigue su curso.

Viva.

La música está viva bajo sus dedos, se preguntó porque dejo de hacerlo, porque no siguió
tocando como antes; dejar la mansión Malfoy era dolorosa, pero esto era como volver luego
de un largo viaje a donde fue feliz. Su madre siempre alabaría sus notas cuando luego de los
años, eran tan naturales como respirar y le alegra saber que aún puede hacerlo.

Su madre seria feliz de verlo ahora.

¿Sería feliz de conocer a Harry como su pareja?

Tal vez, ella siempre parecía saber más de lo que dice, siempre un paso adelante.

Le gustaría que algún día se conocieran.

—Eso fue hermoso—no se ha dado cuenta que ha terminado la canción, hasta que las
palabras de Harry lo sacan de su ensoñación.

Voltea a verlo ligeramente sorprendido, antes de sonreír un poco cansado. El chico no lo mira
a él, está mirando sus dedos sobre el piano, pero su mirada va desde el cariño a la admiración,
una mirada que usualmente tiene presente y de la cual Draco es un poco adicto.

Se siente torpe.

Pero feliz.

—Era la canción favorita de mi madre, aunque ha pasado tiempo, creo que falle en algunas
notas—

—Me pareció perfecta—había mucha sinceridad en la voz de Harry al verlo, por algún
motivo siente sus mejillas arder antes de ver al piano.

Por algún motivo sintiéndose un poco expuesto, ya que era el primero de sus amigos a los
cuales le mostraba esto y de alguna forma eso fue vergonzoso.

—Bueno tengo una canción más alegre, es un poco más difícil así que lamento si me
equivoco en algunas partes—
—¿Cómo se llama? —

—Wolfgang Amadeus Mozart - Piano Sonata No. 16 in C major, K. 545 (1st Movement) —
Harry le da una mirada horrorizado, como si saberse la melodía no fuera menos horrible que
saberse el nombre de esta—no es lo peor que he aprendido, llevo años sin tocar
“Rachmaninoff: Piano Sonata No.2, Op.36 (Lugansky, Kocsis)”, cuando mi madre intento
que lo aprendiera sufrí por meses—dice casi con burla del recuerdo y probablemente si
intentara replicar esa canción sería un desastre ahora.

Así que se limita a la melodía de Mozart por ahora.

De hecho, cuando termina su canción, habla sobre enseñarle a Harry a tocar una melodía, este
parece asustado, pero luego de un rato parece divertido con la elección.

Twinkle Twinkle Little Star.

Draco primero toca su versión completa, haciendo a Harry lucir poco divertido, antes que
comience a enseñarle la forma más básica de la canción. Toma la mano de Harry para
guiarlo, hace una pequeña mueca al ver la cicatriz de Umbridge en su palma, pero luego de
unos momentos queda olvidada mientras ve al chico intentar acelerar las notas.

Tiene que explicarle de los tiempos, Harry lo ve sin entender nada y al final del día Draco
solamente ríe con este a su lado.

Ambos intentando tocar una canción juntos.

Después de todo, no es una mala cita decide.

Umbridge había odiado la entrevista con todo su corazón y antes de saberlo estaba entre sus
ojos, claramente la mujer lo odiaba desde antes y era algo mutuo, como si esperara el primer
error de su parte para castigarlo; Harry era el menos feliz al respecto. En defensa de Draco
había prometido hacerle la vida infeliz a Umbridge, así que, la mayoría de sus amigos sabían
del tema. No es que pudieran hacer mucho ahora, la revista estaba impresa con su entrevista,
no importa que tanto Umbridge lo prohibiera, eso solamente hizo que todos parecieran más
interesados; Draco no había dado entrevistas antes y aparte del DA no sabían que paso
exactamente. Se pregunto vagamente si su madre llegaría a leerlo, solo recibió una carta de
Sirius que parecía emocionado al respecto, pero preocupado, que Sirius Black estuviera
preocupado significaba que estaba jugando muy cerca de la línea de peligro inminente.

Cuando lo comento a Harry una tarde, este simplemente lo llevo a la torre Gryffindor, pero
lejos de una sección de besos como esperaba recibir, este le entrego un espejo.

Sus ojos se abrieron impresionados cuando Sirius apareció.

—Hola mi querido sobrino, este es el espejo de Harry, estas en su habitación…no hagan nada
que yo no haría—se quejaría este con una sonrisa salvaje, Remus lo reprendería a su espalda.
Draco vería a Harry impresionado luego de hablar con Sirius, que no dejaría de hablar de
ellos, de bodas y bebés, gritando cuando dejaría el espejo de lado.

Eso es.

Con este espejo, sin duda no existiría este año ninguna lucha en el ministerio, puede que no
fuera del todo positivo, pero Draco se encontraría extasiado. Se había preocupado mucho de
cómo hacer a los chicos no creer sobre Sirius secuestrado si llegara a pasar, pero ahora todo
tendría una solución fácil.

—El espejo me lo dio el año pasado, eran de mi padre y Sirius, pensó que era buena idea
charlar…y…tenía dudas así que era mejor que con cartas—había dicho Harry nervioso.

Draco lo ignora, mientras lo besa rápidamente, porque su novio es un genio.

—Oh por favor al menos cierren la puerta o avisen—gruñe Ron que acababa de entrar,
tapándose los ojos como si hubiera visto algo perturbador.

Tenían toda la ropa y era apenas un casto beso, Harry gruñe enojado y Draco solamente ve el
espejo animado.

Un peso menos en su espalda.

Padma es de sus amigos quien más disfruta hablar sobre Harry, usualmente Draco no siente
que deba decir mucho con los chicos y así que aparte de pedir ayuda a Terry, asegurar que
están bien, no hay mucha charla; pero con Padma es diferente. Si bien su trabajo como
prefecta la mantiene ocupada y su relación con Anthony, además de todo su trabajo en runas
para los trasladores hacen que sea difícil hablar de cosas mundanas; Padma siempre
encuentra tiempo. La chica parece encantada por escuchar las ridiculeces que hace con Harry,
que si bien pocas, parecen entretenerla; parece totalmente enamorada con la idea de ambos
tocando el piano.

Draco piensa que no fue para tanto.

Padma lo silencia con diversión.

—Ese niño siempre ha estado enamorado de ti, pero ahora, probablemente este el doble—
asegura con una sonrisa burlona, detrás de ellos camina un pensativo Michael que desde el 14
de febrero había estado muy pensativo últimamente.

Todos estaban preocupados por él, porque estaban acostumbrados al divertido y animado
Michael, era anormal verlo de esa forma; también era anormal ver a Terry sentimental por su
animago y casi siempre abrazando alguno de su grupo de amigos.

Usualmente Luna.
Porque siempre que alguien quiere abrazos, Luna es la mejor.

—Estaba pensando en hacer un picnic, pero siempre estamos ocupados—comenta Draco con
las mejillas ligeramente rojas, porque un picnic suena ridículo ahora, pero la idea había
nacido y ahora estaba plantada en su cabeza.

Padma chilla emocionada que sería una gran idea.

Draco piensa que es humillante.

La sala de los menesteres los encuentra cuando llegan y la habitación del DA aparece, Draco
toma la pequeña Snitch dorada que habían estado trabajando tan arduamente entre todo el
grupo; era hora de probarla, si bien podría salir muy mal, tendrían que intentarlo. Draco se
aseguró de que dentro de su túnica tuviera su diario, también había ropa más de estilo muggle
debajo de esta y tenían dinero en sus bolsillos; tenía la fe que el primer error no se repitiera y
si no iban a su destino al menos estarían dentro del país.

Michael se apresuró a él, ambos eran los conejillos de indias ese día.

Si todo salía bien, terminarían en la cámara de los secretos.

—Terry, Anthony y Luna están en la cámara esperándolos; yo esperare aquí, pero


infórmenme apenas lleguen a cualquier lugar que sea—Padma habla preocupada, pero Draco
solo sonríe antes de ofrecer la mano a Michael.

Este luce algo temeroso, antes de tomar aire y aceptar la mano.

El traslador se activa.

Es como un fuerte tirón en su vientre. La sensación no es agradable, pero nada en sus libros
dice alguna manera de evitarla, por lo cual cuando cae sobre su espalda y Michael a su lado,
supone que no queda otra más que acostumbrarse a que este será su método de viaje. Gruñe
colocándose de pie, porque rápidamente nota que no se siente frio como la cámara de los
secretos y el horrible color rosado en todos lados, provoca que tenga un mal presentimiento.

No es la cámara de los secretos.

—¿Dónde estamos? —gimotea Michael incorporándose un poco en el suelo, luciendo algo


perdido como Draco.

Draco siente temor crecer en su espalda, porque conoce un lugar similar que este y espera que
no estén en el ministerio; cuando la puerta se abre descubre rápidamente que es algo peor.

Dolores Umbridge suelta un chillido al verlos a ambos, en lo que supone es su oficina dentro
del castillo, Michael se incorpora aterrorizado y Draco lo hace más lentamente con expresión
completamente incomoda.

Esto solo puede terminar de una forma.


—Castigo, ahora salgan de mi oficina, castigo esta misma tarde y por una semana—dice su
voz chillona.

Maldición.

Apenas salen de la oficina van a buscar a los demás, quienes se preocupan por la falta de
respuesta de ellos dos o que no habían aparecido en el lugar indicado, toma solo unos
minutos hacer que todos se vean horrorizados de que de todos los lugares de Hogwarts
llegaron al segundo peor de todos; hubiera sido peor dentro del lado. Terry gruñe sobre un
pequeño error de cálculo al final que deben arreglar de inmediato, mientras que Luna parece
tan deprimida de que tengan un castigo, que es algo doloroso. No ha finalizado el sábado
cuando todo el castillo parece descubrir sobre el incidente, la mayoría piensan que son idiotas
por entrar al despacho de Umbridge y ser capturados, sus miembros del grupo DA ven
molestos a Draco porque no podrá dar clases por una semana y algunos idiotas como George
o Fred los admiran por la osadía.

No es que ellos quisieran eso.

Molestos por el caso, Draco pasa el domingo terminando los cálculos del nuevo traslador y a
la tercera, es que logran terminan en la cámara de los secretos; había sido un error estúpido.

Usar solamente tres pruebas para obtener este resultado sería gratificante, pero no pueden
decirle a nadie ya que técnicamente están haciendo algo ilegal.

Bueno, si sobrevive podría patentar esto, si el gobierno que queda no es corrupto y con todo
el poder para solo hacerlos él; es algo en que pensar.

—¿Te castigaron? —gruñe Harry cuando lo ve por el pasillo y Draco solamente gimotea, no
había querido que se enterara tan pronto.

Pero nuevamente, el colegio parecía esparcir rumores como la pólvora. Padma y Anthony a
su lado siguieron su camino a pesar de sus llamados, porque sus amigos claramente lo habían
abandonado a su suerte; esta tentado a maldecirlos aquí en medio pasillo, pero Harry se
interpone con una ceja levantada esperando su explicación.

Gimotea.

No es justo.

—Estábamos probando un traslador y antes que digas algo, estábamos todos juntos, era un
98,3% seguro que estaríamos dentro de Hogwarts…pero solo un 57.8% que fuera en la
cámara de los secretos, cuando llegamos a la oficina de Umbridge fue una muy mala suerte—
sus comentarios no parecían alegrarlo, todo lo contrario.

La mirada de Draco bajo a la mano de Harry, la que tenía una cicatriz y trago saliva, porque
hace tanto tiempo le había recriminado por eso.
Y ahora aquí estaba.

—Dijiste que no harías una locura—

—No pensé que fuera una, pensé que ya lo teníamos—

Draco se siente miserable por la mirada decepcionada de Harry, estaba por decir algo, cuando
otra discusión comenzó a alcanzarlos; ambos voltearon para ver a Ginny caminando molesta
detrás de un Michael, que parecía incluso más molesto. Rápidamente Harry atrae a Draco
contra él, para evitar que Michael que iba adelante lo atropellara, cuando Ginny sujeta su
brazo, Michael se suelta de forma algo grosera.

Piensa decir algo, pero Michael luce colérico y Ginny no se queda atrás, así que casi se
agacha detrás de Harry que parece igualmente sorprendido.

—Solamente quiero que me hables, no que actúes como un niño—masculla Ginny sonando
mil veces más enojada que Harry, lo cual le hace pensar, que no todo este perdido.

Pero es anormal ver a Michael enojado, casi antinatural.

—Ya te dije que no hay nada de qué hablar, puedes pensar lo que quieras, pero no te da
derecho a actuar así—Draco jamás lo había visto tan molesto, se encogió un poco ante eso,
porque ver a alguien usualmente feliz enojado era algo preocupante.

—Solo quiero la verdad—

—No hay verdad que decir—

—Si tan solo fueras sincero contigo mismo, Michael antes de ser novios somos amigos, y te
he visto durante años—

—Cierra la boca—

Mala palabra, porque Ginny solamente se vio herida, antes de verse furiosa; el gancho
derecho que impacto contra la mejilla de Michael merecía un aplauso, que no hizo porque
teme que ahora sea él quien golpee. No hay nadie más en el pasillo, pero eso no evita que
tanto Harry como Draco, que están en primera fila hagan un sonido de dolor cuando Michael
cae sentado al suelo.

Luciendo en shock con una mano sobre su mejilla, Ginny por otro lado está totalmente
enojada y sus ojos algo húmedos.

—Bien cerrare la boca después de decirte esto, eres un idiota Michael Corner, terminamos y
si no dejas de ser un puto idiota terco, vas a terminar solo por no aceptar la verdad delante de
tus ojos—dice Ginny con molestia y claramente herida, antes de dar media vuelta e irse por
donde vino.

Michael la ve irse algo perdido, antes de lucir molesto y verlo enojado, Draco salta alarmado
al verse centro de su ira.
—Todo esto es tu maldita culpa—habla el chico, antes de levantarse apresurado e irse.

El silencio que sigue es algo alarmante, voltea a ver a Harry que también parece en shock por
lo que ha pasado, sabe que tiene que hablar con Michael, pero no sabe porque algo seria su
culpa; fue él quien se ofreció para probar el traslador. Harry también parece lucir pensativo,
así que duda que fuera el único de los dos cuya discusión los ha tomado por sorpresa.

—¿También vas a romper conmigo? —quiere que suene como burla, pero Draco se siente
extremadamente vulnerable cuando lo dice.

Harry lo ve con cansancio, pero no parece el rostro enojado de Ginny o Michael.

—No voy a terminar contigo, pero esto no me hace feliz, cada que termine el castigo ven a la
sala de los menesteres para tratarla—

Padma podría tratarlo fácilmente, pero Draco solamente asiente antes de que ambos caminen
de forma silenciosa, la manera en la que Harry sujeta su mano algo impotente le hace
suspirar.

Michael esa tarde se disculpa por como actuó, es ahora de conocimiento común que termino
con Ginny, pero cuando pregunta porque lo culpo, este luce miserable y no dice nada al
respecto; más preguntas que respuestas en realidad.

Llegar al despacho de Umbridge era tan disonante, porque es un monstruo, pero todo es color
rosa y hay demasiadas imágenes de gato que no pudo admirar cuando quedó atrapado esta
mañana. Harry está en clases con Snape que ahora parecen ser casi todos los días, en palabras
de su novio (una parte de él aún se siente extraño de llamarlo así) es casi tan malo como
Umbridge. Michael parece temeroso a su lado, pero de alguna forma se mantiene con el
mentón en alto y eso llena de orgullo a Draco. Si es sincero, Draco quisiera tomar el castigo a
solas, no quisiera que Michael o cualquiera de sus amigos se viera involucrados con esta
perra; pero ambos habían aparecido y ahora estaban sentados frente al escritorio.

¿Hay más de una pluma?

Puede que fuera otro castigo, las tazas de té frente a él parecen un poco intrigantes, no toma
ningún sorbo porque sería igual a tomar veneno con esta mujer.

Michael lo mira de reojo, pero tampoco toma de su bebida, hay una ligera molestia en el
rostro del sapo muerto; eso solo lo hace más tentador.

—Deberían beber el té—

—Probablemente sea veneno—

De reojo puede ver a Michael taparse la boca, no sabe si para evitar un jadeo o la risa, pero
Umbridge no parece molesta de su claramente desacuerdo; a estas alturas si bien no la
desafiaba de la forma que Harry siempre hizo, todos recuerdan esa primera semana de clases
donde Draco le había soltado cada una de las normativas que memorizo para eso.

Puede que tuviera miedo o prefiera no entrar en detalles con alguien que conoce el
funcionamiento del ministerio, Draco había disfrutado las clases de ella para adelantar
trabajos y ella no interfirió en su trabajo.

Un ganar/ganar hasta ahora.

—Escuche sobre rumores del castillo de su asociación con Harry Potter, señor Malfoy, estoy
seguro que su padre no aprobaría esta clase de comportamientos—musito con expresión
amable, tocando rápidamente una fibra sensible que lo hizo actuar imprudente.

—Es mi novio profesora, sé que puede decir la palabra: “No-vio” —Draco disfruto con
morbosidad como la mujer se estremecía por la palabra y de reojo Michael lo vio
horrorizado.

Pero sonrió.

Claramente alguien como esta, defensora de la sangre pura a pesar de no ser una, no se
encontraría del todo cómoda con relaciones del mismo sexo. Umbridge que parece tener un
odio por Hagrid solamente por ser un medio gigante o su jefe de casa Flitwick por su
descendencia, no es de extrañar que tuviera una repulsión por parejas del mismo sexo. Entre
las reglas estúpidas que había hecho todo este tiempo, era el de mantener la distancia entre
niños y niñas, como si el hecho de que dos niños estén muy juntos, no pudiera significar que
también eran pareja.

No es que hubiera muchas parejas dentro del mismo sexo aquí en Hogwarts que salieran
públicamente, pero eso no era negar su existencia como Umbridge parecía hacer.

Una burbuja que crea un mundo perfecto.

—Señor Malfoy, creo que usted vera por su linaje, que esta clase de relaciones inmorales no
aportan nada en su educación—

—No veo que problema hay si me gusta más una polla que una niña sobre este castigo—

Michael parece pedirle que se detenga con la mirada, Umbridge ha cambiado del rostro
malvadamente deleitado de tenerlo en castigo a un rostro rojo que apenas si contiene el enojo;
Draco no había pasado esto hasta ahora, todas las personas habían tomado a su alrededor
relativamente bien su sexualidad. Seria sensato solamente silenciarse, pero no entendía que
tenía que ver sus preferencias o parejas con este castigo, había entrado a la oficina de ella y
hasta ahora no había sido mencionado en la charla.

No es inteligente molestar a su captora, tampoco es que le importe.

La pluma voló con un movimiento de varita a su mano, por lo cual suspiro antes de tomarla
casi de forma retadora.
—Creo que es bueno que comience a escribir unas líneas, mientras interrogo al señor Corner;
escribir “No debo tener relaciones inmorales” puede que le haga recordar su posición—la
maldijo por bajo antes de tomarlo como un reto, que no se diga que ahora no entiende a su
novio.

Piensa que va a quebrarlo con ese comentario, pues no lo iba a lograr, ni siquiera pregunta
sobre el papel o la tinta que necesita; eso no evita que el primer corte no lo haga sisear. A
diferencia de Harry las palabras aparecen en su mano izquierda, son cortes delgados pero que
duelen un poco profundo y se muerde la lengua para evitar sacar algún gemido de su boca.

Escribe rápidamente la siguiente línea.

El corte se hace más profundo.

Ahora sin duda odia a Umbridge, no tanto por hacerle esto a él, sino porque se lo hizo a
Harry.

Una maldición imperdonable, probablemente pueda ser perdonada si se utiliza con una bruja
como ella.

Michael parece verlo preocupado al notar la sangre salir de su mano, pero antes que pueda
levantarse es detenido por la mirada fija de Umbridge sobre él; no parece importarle que esté
presente. Draco supone que es su forma de afianzar su poder sobre los demás, demostrarles
que su persona en realidad no vale nada contra ella y que tiene el poder.

Maldita psicópata sádica.

—Señor Corner estoy preocupada, al igual que el señor Malfoy, creo que la influencia de
otras personas lo está afectando de esta manera—la forma sínica en que parece fingir
preocupación y darle a entender como que quiere ayudarlo, casi hace reír a Draco, casi—
como puede ver, su amigo está recibiendo un castigo por su indisciplina, por sus deseos
inmorales y ser un estudiante que pueda instigar a otros; estoy segura que usted no quiere eso
—añade preocupada.

Como si no fuera ella la que sostiene un látigo invisible.

Michael sigue viendo horrorizado mientras la sangre sale de su mano.

—Lo está torturando—musita con ojos abiertos viendo a Umbridge—lo está torturando
porque entramos a su oficina y tiene un novio, eso es ridículo—habla como si saliera de una
ensoñación, ahora luciendo completamente furioso.

—Señor Corner—hay una advertencia en el tono de voz frio de la mujer.

Pero ahora Michael lo ve incrédulo antes de abalanzarse sobre Draco, parpadea confundido
cuando Michael sujeta su muñeca, antes de tomar la pluma y mandarla a volar por la oficina;
Draco abre la boca incrédulo al tiempo que Umbridge suelta un chillido que sería cómico en
cualquier otra circunstancia.

Si no fuera porque Draco mira incrédulo el rostro enojado de Michael.


Mucho más enojado del que tenía cuando discutió con Ginny esta tarde, se voltea a ver a
Umbridge con la varita levantada y Draco rápidamente saca la suya preocupado; porque un
Michael enojado ha demostrado ser una bola de energía impredecible y tiene la sensación de
que debe limpiar el desastre que va hacer Michael cuando voltea a ver a su profesora.

Si es por el shock o porque no esperaba que un alumno le apuntara una varita (algo estúpido,
porque todo el año escolar se lo ha ganado), Draco solamente piensa que se ve divertida
asustada.

Odia intimidar de forma física a otros, la manera psicológica siempre es mejor, pero es
Umbridge.

Nadie quiere a Umbridge.

—No dejare que lastime a mis amigos, incluso si es una profesora, ha lastimado a Draco y
torturado por cosas estúpidas; así que más le vale que se prepare—gruñe listo para hechizarla
y Draco no quiere saber qué tipo de hechizo, cuando alza la voz es Umbridge que levanta la
varita y Draco debe actuar.

Como que ahora.

—Sáasil weenel—casi grita su hechizo ilusorio, que, si bien es técnicamente más para
criaturas mágicas, luego de que el año pasado lograra funcionar contra un dragón.

Podría funcionar.

Y por una vez en su vida, parece que si lo hace.

Umbridge se queda congelada, antes que una mirada vidriosa aparezca en su rostro y toma
asiento, si la ilusión funciona con la idea en su mente, ahora mismo debe estar frente a ambos
mientras Draco escribe con la pluma sangrando y Michael se queda en su lugar luciendo en
pánico para hablar. No sabe cuánto tiempo podrá mantener el hechizo, pero es menos
demandante que las cadenas.

Gira a ver a Michael alarmado, pero este solamente esta levemente impresionado antes de
verlo mal.

—Pudiste hacer eso desde el inicio—recrimina en voz baja y Draco es ahora quien esta
incrédulo.

—Es solo para emergencias como esta, no sé cuánto dura el hechizo en humanos y no puedes
ir por ahí intentando hechizar profesores—susurra por bajo también, a lo cual Michael
solamente chasquea la lengua viendo a otro lado.

—Te torturo—

—Les dije que eso podía suceder, por eso quería venir solo—

—No iba dejar que te torturara, eres mi amigo—


Draco se habría sentido conmovido en cualquier otro momento, pero ahora solamente quería
arrojar a Michael por la ventana para silenciarlo. Toma asiento sobre la mesa donde había
estado escribiendo, mientras con su mano derecha lanza hechizos a su mano herida; duda que
quede una cicatriz, apenas si fueron unos minutos de tortura y con un poco de díctamo esta
noche estaría como nuevo.

Puede notar como Michael parece cansado, pero ambos no pueden salir de aquí por temor
que el hechizo se termine.

Piensa hacer que, en la ilusión, la propia Umbridge se vea diciendo que no tendrán castigo
toda la semana, porque hará que en la imagen de ella en su mente ambos queden torturados y
parezcan arrepentidos de haberse metido con ella.

Con suerte funcione.

—¿Siempre es así? —pregunta Michael, Draco le da una mirada sin entender si habla de la
tortura o las heridas, a lo cual este suspira viendo a otro lado—las personas, ¿siempre te
juzgan solamente porque te gusten los chicos? —Draco lo vio curioso, pesaba que Umbridge
estaba más molesta por su insubordinación, pero se encogió de hombros.

—Un poco, no a todos les gusta la idea, pero tampoco es que vaya a mentirles para hacerlos
felices—era un amante del caos después de todo—algunas personas estarán en contra, otras
te apoyaran, yo he tenido suerte de que siempre me han apoyado las personas que me
importan—

—¿Qué hay de tu anterior vida? —

Eso, lo toma desprevenido. A veces para Draco era fácil olvidarse de Orion, de su vida
pasada como si fuera suya, era más fácil pensar en ella como un recordatorio de que pasaría
en este universo; aunque ahora eran borroso. Era difícil recordar eventos específicos de una
película, a diferencia de algunos eventos personales que se quedaron grabados en su
memoria.

Siempre fue más fácil recordar la mirada dura de su padre diciendo frases como: “no debes
llorar” “eres una vergüenza” “tu mataste a tu madre”, en lugar de recordar momentos de una
película que eran vistos de forma muy poco regular.

Más fácil recordar a Selena porque Luna era su viva imagen, que donde estaban los
Horrocrux porque eso no le había importado.

—Era una época un poco más avanzada en tiempo que aquí, algunas personas tenían mente
más abierta para alguien que le gustaban chicos o chicas por igual; aunque mi tía realmente
odiaba que fuera bisexual, siempre que la veía me criticaba hasta no parar—al hablar es casi
divertido ahora, porque en su vida pasada nunca le importo mucho la opinión de su tía.

Pero de alguna forma había dolido.

Curioso que pensara en eso, hace mucho no pensaba en ello.


Volteo a ver a Michael, que ahora parece miserable a su lado.

—Creo que…me gustan—

Draco ladea la cabeza.

No entendía de que hablaba.

—¿Gustan? —

—Las chicas y…los chicos—la boca de Draco se abre ligeramente por la sorpresa, aunque
Michael no lo ve y sigue luciendo como si estuviera constipado viendo al suelo—parece tener
sentido ahora, todo tiene sentido…pero…joder…no se supone que debería ser así—hay
lamento en su voz.

Draco intenta recordar como salió del closet como Orion, pero una parte de él siempre fue el
rechazado de todos, así que interesarse también por chicos no importaba; chicos o chicas,
personas, en general fuera de Selena y su mejor amiga daban igual. Entonces cuando le salió
la oportunidad de salir con chicos, o mejor, sexo casual con chicos la tomo con indiferencia;
había sido ya mayor, pero siempre había visto ambos géneros de forma tan similar que no fue
una transición aterradora.

Miro preocupado a Michael, que parecía estar luchando con su idea.

Pensó en darle tiempo para decir algo más, pero el tiempo paso y este no parecía listo para
decir nada más.

Su cerebro estaba procesando todavía la situación de Michael curioso.

Le gustan ambos.

Aparte de Fred y Cedric, no había conocido otro chico que le gustaran ambos géneros, pero
ambos parecían bastante mayores ahora para haber pasado por todo lo que Michael está
pasando frente a él. Harry era un caso extraño, en el canon claramente gustaba de las niñas,
pero esta vez según la situación solo parecía interesado en él; no sabía si eso contaba con que
fuera homosexual o bisexual.

¿Dracosexual?

Sirius y Remus eran el uno para el otro, Dora también era bisexual, pero con clara preferencia
a las niñas.

Luna era pansexual, pero Luna siempre era de disfrutar más de las personas y por ahora, no
parecía inclinada a nadie más que estar tiempo con sus amigos.

¿Theo?

Ni la menor idea.
—Soy un pésimo punto de apoyo—declara Draco luego de meditar, Michael gira a verlo casi
implorante de que diga algo correcto y Draco no tiene idea de que decir—solo puedo decir
que no hay nada de malo, ya sabes, me gustan los chicos, salgo con un chico y aun así soy el
mejor jodido duelista de Hogwarts actualmente—dice con orgullo.

No quiere pensar en cómo Harry avanza a pasos demasiado gigantes a su lado, Cedric
también tiene un talento en el duelo y Anthony es jodidamente rápido; entre las chicas solo
puede decir que Luna es demasiado fuerte, Pansy demasiado rencorosa y Hermione
demasiado inteligente.

Padma es alguien muy promedio con todos, pero en general, tiene un aura que le da más
miedo que otros chicos.

—No se supone que debería ser así—

—¿Es malo ser así? —

—Es más difícil ser así—

—Creo que sería más difícil ocultarlo—

Michael ahora sentado sobre la silla de su castigo, sube las piernas para poder abrazarlas,
Draco sigue comprobando el estado de Umbridge cada pocos segundos; es perturbador como
ella sonríe cuando tiene la idea de que está viendo algo doloroso, como alguien pensó que esa
mujer sería una buena profesora queda sin duda en su imaginación.

Deben estar desesperados en el ministerio.

—Me comencé a dar cuenta cuando te busqué la revista—musita Michael sonrojado, Draco
gira a verle ahora y este se ve abochornado—la de chicos—ahora Draco le gusta molestar y
su sonrisa delata que está a punto de molestarlo, pero la mirada suplicante de Michael lo
detiene levantando las manos.

No lo molestara hoy.

Pero este tema saldrá más adelante, porque es demasiado divertido y tentador.

—¿Te tocaste viéndola? —bueno tal vez si es algo mierda, le mirada irritada de Michael lo
hace sonreír—está bien ya no molesto—

Claramente esta desconfiado, pero parece querer sacarlo, así que Draco solamente lo ve
curioso.

—Luego esta lo del beso en navidad—

—No negaste lo de tocarte viendo una revista porno—

—¡Draco! —sisea viéndolo con enojo, pero Draco solamente se ríe por bajo viendo a
Umbridge, bien sigue en sus mundos psicópatas—se supone que no debería gustarme, pero
cuando me besaste lo único que pensé, mira besa con más experiencia que Ginny y no está
mal; soy un terrible novio, ¿exnovio? —parece miserable, así que Draco suspira.

No le gustan estas charlas, Padma o Anthony podrían hacerlo mejor, pero es a él quien le ha
tocado esta carga. Piensa en Harry, en este diciendo que es un paquete con sus amigos y
ahora puede verlo más claramente, todos ellos están ahí para ayudarse.

Es su turno de ayudar a Michael.

—Beso muy bien—la mirada de Michael lo hace suspirar—está bien Michael, te pueden
gustar las niñas y los niños, y creo que si eres ex novio, pero puedes hablar con Ginny y
explicarle; ella es genial y entendería—

—Ella piensa que estoy secretamente enamorado de Terry—

—¿Lo estas? —y joder, es lo mejor del mundo poder hacer esa pregunta al aire libre.

No es el único que ha visto la amistad de Terry y Michael como algo demasiado cercano, no
hay tanto bromance como tiene Draco y Anthony, entre sus otros amigos había algo fuerte;
pero al final del día nadie ha hecho la pregunta más que todo por respeto. Curiosamente
respetan eso, pero cuando Draco habla con Harry hacen un club a sus espaldas, en fin, la
hipocresía.

Michael en lugar de negarlo directamente parece pensativo.

—¿No sé? —pregunta más que responde, lo cual Draco tampoco sabe—es mi mejor amigo y
persona más cercana, pero no sé si es románticamente y supongo que no importa; Terry no le
gustan los chicos…o las chicas para el caso—añade Michael encogiéndose de hombros,
habiendo aceptado como todos ellos que Terry es asexual.

Aunque.

Draco se coloca una mano pensativa sobre la boca en su usual pose para pensar, si bien Terry
no tiene un sentimiento romántico por nadie y prefiere mil veces quedarse durmiendo en
cama que salir a socializar, es bastante evidente que aprecia mucho a Michael; aunque nadie
sabe que tanto es aprecio de amistad o podría ser algo más.

Es asexual.

Así que no debería haber nada ahí.

Pero Draco podría apostar que del todo no solamente hay amistad, pero está lidiando en este
momento con Michael saliendo del closet, así que tendrá que averiguar eso con sus amigos en
otro momento.

¿Los asexuales pueden tener pareja?

Draco tiene que investigar esto.


—Pero he visto a chicos, como no muy obviamente, pero puedo entender porque dicen que
Cedric es atractivo o puedo ver jugadores de quidditch y ahora tengo estos pensamientos…es
como con las chicas, pero se siente culpable—Draco tiene en la punta de la lengua bromas
sobre si las veces que se ha masturbado fue con alguno de ellos, pero eso ya es un límite.

Empuja el hombro de este.

—Está bien Michael, no estas mal, sigues siendo Michael…solo que ahora tienes más
libertad para que te rechacen tanto niñas como niños—es un chiste, funciona porque Michael
se ríe, así que Draco piensa que ha ganado.

—No quiero hablar con Ginny—

—Hazlo cuando estes listo—

—No sé, no sé si debería hablar con los chicos—

—Solamente cuando quieras, yo guardare el secreto, pero te aseguro que sigues siendo
nuestro Michael favorito—

La sonrisa de total alivio y agradecimiento del chico cala dentro de él, porque Michael no
debió sufrir por casi un año estas dudas y pensar que de alguna forma seria maltratado por
alguien; Draco incendiaria a quien le dijera algo malo a su amigo, si es que Terry dejara algo
para asesinar antes de encontrarlo primero.

—Eres un gran amigo Draco, no importa lo que pase, realmente aunque estemos malditos o
lo que sea, lo mejor que me pudo pasar en primer año es ser un Ravenclaw y ser amigo de
ustedes—habla Michael con emoción y adoración como su querida Luna, de alguna u otra
forma, Michael al igual que esta siempre es protegido por ellos, porque es demasiado amable.

Lo ve fijamente antes de suspirar.

—Si no tuviera un novio tan caliente, te hubiera besado solamente para disfrutar tu salida del
closet—

—No eres mi tipo, y aunque lo fueras, no quiero levantar la ira de Harry solo por un beso
contigo—

—Beso muy bien, gracias por decirlo tan dulcemente—

Ambos se ven de reojo, antes de sonreír y voltear a ver a Umbridge, toman dos horas más
donde comienzan a jugar juegos con algunas hojas y plumas que han encontrado para pasar el
tiempo. Draco espera que pase la hora de las clases de Harry, para enviarle un patronus
diciendo que no podrá verlo hoy, pero le asegura contarle todo el día siguiente; cuando el
perro llega en el patronus de Harry, este parece preocupado, pero acepta ya que supone que si
puede mandar magia estará bien.

4 horas dura el hechizo y Umbridge los hace ir con una sonrisa, Michael sale suspirando,
Draco lo hace divertido solo levemente cansado y todo podría haber salido bien.
Excepto cuando llegan a la torre Ravenclaw, donde hay un libro negro al lado de la estatua
con una nota que dice que es para Draco.

Bien.

Eso no sería tan raro, si no fuera un libro que habla de la muerte.

Tanto por un año tranquilo.

Continuara…

Chapter End Notes

Me encantan las charlas de Draco con sus amigos, en libros pasados ha estado más
tiempo ayudando a Anthony y Padma, también a Lunita bebé, así que este libro tanto
Michael como Terry han tenido un poco más de relevancia que lo normal. También
tenemos al fin a Draco tocando piando para Harry, que es algo que algunos han pedido
desde el primer libro y yo no podía esperar por presentarles, porque tener momentos
adorables entre ambos es tan cute.

El patronus de Harry ha cambiado en este libro como el de otros personajes, en la


historia original el patronus de ciervo es algo que une a Harry con su padre que era un
lazo que siempre ha buscado a través de los libros. Hablando con una amiga ella me
indico hace tiempo desde el libro 3, que pensó que el patronus de Harry debería cambiar
y no fue hasta que lo escribí que encontré sentido.

En el canon Sirius es una persona ausente, tiene que escapar y las pocas veces que está
en la serie luego de su escape, esta trastornado por estar encerrado y no poder ayudar;
paso años en prisión, solo para volver a estar encerrado apenas fue libre. En mi historia
ya aquí tenemos muchos cambios, sigue teniendo problemas mentales porque 12 años de
prisión no desaparecen ni de broma, pero es un hombre libre; ha pasado desde tercer año
al pendiente de Harry y ahora que tiene una libertad se ha estado encargado de este.

Remus lo ayuda, Dora y Andy también, por lo cual, si bien no es totalmente cuerdo, es
una gran imagen paterna para Harry ahora. Entonces el patronus de Harry ha trabajado
entorno a esto, tomando a la figura paterna de esta historia para formar su patronus esta
vez.

Mi pobre bebé Michael. Quería agregarlo como bisexual desde hace algunos libros, más
que todo porque he tenido amigos que han salido del closet conmigo y siempre quise
escribir referencias a mis libros al respecto. Porque la forma en como ellos pensaron que
yo los odiaría o cambiaria algo, me partió el corazón. Michael tiene miedo como muchas
personas en su situación, Draco vivió cosas diferentes, pero a su forma, este lo apoya
como todos sus amigos lo harían.
Umbridge es una perra, nada más que decir.
Capítulo 15: Pasado.
Chapter Summary

Draco tiene una vista del pasado que no esperaba.

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

Capítulo 15: Pasado.

Si algo dice que has pasado mucha mierda, es que te llegue un libro relacionado a la muerte
sin remitente y que tus amigos lo tomen como un lunes cualquiera. Draco no ha visto este
libro antes en la biblioteca y a diferencia del libro de Orion Blake no este encriptado,
tampoco es de un gran tamaño y hay varias anotaciones sobre el velo de la muerte que hacen
sospechar a Draco. Luego de explicarles a sus amigos que lo esperaron toda la noche lo
sucedido con Umbridge, quitando del lado que Michael salió del closet, el evento de la noche
era el extraño libro que todos miraron preocupados.

No parecía maldito.

Tampoco había runas o maldiciones a su alrededor.

Así que como buenos Ravenclaw curiosos que eran, lo leyeron. El velo de la muerte está
dentro del ministerio y el libro como tal no mencionaba mucho más de lo que podrían
averiguar, pero había algunos aspectos de la muerte que probablemente no deberían ver
chicos de 15 años. Desde algunas repercusiones en el cuerpo humano luego de una maldición
imperdonable, enlaces de magia de alma o investigaciones bastante perturbadoras que
hicieron los innombrables en el pasado.

Lo cual es divertido, porque se supone que eso es clasificado.

Leer este libro debía estar prohibido.

Por dicha nadie comentaba nada, desde los eventos de La Profesora Trelawney y el nuevo
profesor de adivinación que era un centauro, por el cual la hermana de Padma parecía
encantada como todos sus estudiantes, estaba siendo centro de atención; aunque parecía ser
que su primera clase fue bastante controversial en muchos aspectos.

—A pesar que no tiene sentido, es tan común que a Draco le pasen estas cosas que incluso es
aburrido—musita Anthony comiendo su manzana roja, una abominación, como hacerlo
cuando hay una perfecta manzana verde frente a él.

Bien.
Mejor para Draco más manzanas verdes para él.

—Según la leyenda de Beauxbatons la lagrima de la sirena se ha perdido en el velo de la


muerte, pero incluso este libro no habla mucho al respecto—dice Luna con pesar al verlo
frente a ella, como si buscara algo que nadie más encontraba.

Tristemente tampoco lo hizo.

El Velo de la Muerte es una enigmática estructura ubicada en el Departamento de Misterios.


Parece ser la manifestación de una barrera entre el país de los vivos y el país de los muertos.
No se puede viajar libremente entre ambos mundos, ya que es solo un viaje de ida.
Probablemente, los Inefables que trabajan en el Departamento de Misterios han tenido
ocasión de estudiarlo de cerca.

Aunque se trabaja en la cámara de la muerte, no se sabe mucho si no eres un inefable. La


Cámara de la Muerte es una habitación en el Departamento de Misterios dedicada al estudio
de la muerte. Se encuentra en el noveno nivel del Ministerio de Magia en Londres, Inglaterra.

Draco se vería interesado en convertirse en un inefable solamente para obtener información,


sus amigos son tan curiosos como él, así que puede que no fuera el único en pensar eso.

—También, aunque el traslador ahora nos lleva a la cámara de los secretos, la verdad es que
los otros trasladores que hemos trabajado no estamos seguros a que parte del país nos lleve;
incluso con coordinadas, luego de ver que terminaran en la habitación de Umbridge tal vez
sería mejor no utilizarlos por ahora—brama Terry luciendo también algo cansado, es quien
más ha estado trabajando en cálculos, sintiéndose culpable por el incidente de Draco y
Michael.

No importa que tanto dijeran que no era culpa de este.

Draco mastica su manzana tarareando.

Harry tampoco parecía muy emocionado con que siguiera con trasladores creados por chicos
de 15 años, pero en su defensa, eran chicos de 15 años muy talentosos; mejor enfocarse en el
DA, siempre es una opción segura. Aunque era la opción más segura practicarlo en el
colegio, porque su traslador de emergencia siempre los llevaría a Hogwarts.

Supone que será un trabajo en proceso para su sexto año.

Maldición.

—Pansy y Blaise han dicho que escucharon a Umbridge patrullar más seguido, parece ser que
sospecha algo—musita Padma por bajo.

Era genial tener agentes encubiertos de su lado, incluso si Blaise casi lo hechiza por su
comentario, siempre es encantador tener amigos que tengan conexiones cercanas con
enemigos potenciales; sus amigos deben ignorarlo durante el día para que eso funcione, pero
Draco supone que vale la pena.
Pansy ha logrado hacer un patronus en forma de serpiente el día anterior, si bien todos
hicieron burla de que era un Slytherin de pies a cabeza, la chica estaba demasiado orgullosa
para verse afectada; Draco la había visto riendo con Parvati y Lavander, luciendo bastante
satisfecha con su patronus y dándole sonrisas brillantes que Draco llevaba mucho tiempo sin
ver.

Blaise tiene problemas con el patronus, pero el hechizo elemental ya era natural para él y una
pantera en llamas era bastante asombrosa para todos.

Sus dos amigos estaban creciendo en magia, si bien hay una posibilidad que al final de la
lucha no eligieran su bando, no importa; Draco les daría las herramientas para sobrevivir si
fuera necesario.

—Todo solamente se hace más tenso, pero al menos mi hermosa novia siempre está ahí para
mi—dice Anthony dándole ojos de corazón a su novia, haciendo a todos reír divertidos;
puede que Anthony fuera demasiado tímido al inicio de la relación.

Lo sigue siendo.

Pero a veces Anthony hace estos comentarios para aligerar el ambiente, lo que funciona y
también provoca sonrisas satisfechas en el rostro de Padma.

—Dime algo que no sepa tesoro, tal vez así pueda darte una recompensa—habla juguetona y
Draco se estremece, porque, aunque sabe que sus amigos no han tenido sexo (Anthony no se
silenciaria por eso) toda esta charla parece de doble sentido.

Son sus bebés, no quiere saber esas cosas, aunque su parte cotilla puede que quiera un
poquito.

—Draco tiene un tatuaje en la espalda—responde Anthony sin dudarlo, provocando que


Draco escupa su trozo de manzana cuando todo el grupo voltea a verlo sorprendido.

Le da una mirada de traidor a Anthony que parece no arrepentido, Padma lo mira con ojos de
águila, antes que todos demanden ver el tatuaje y que Draco se niegue. Cuando admite luego
de una coacción que puede que lo tuviera en la espalda, suelta gritos impotentes cuando todos
lo arrastran al baño más cercano, porque quieren verlo.

En el camino donde es literalmente sujeto de pies y manos, mientras es cargado como si fuera
una bolsa, se topa a Harry con sus amigos; suplica por ayuda.

Su novio solamente lo ve, antes de dar un paso atrás como Ron y Hermione.

Miserables traidores.

—¿Por qué te secuestraron tus amigos? —


—Ahora quieres hablar conmigo, gracioso, yo solamente estoy viendo a un traidor que me
dejo solo con ellos—

Harry bufa sin darle mucha importancia, ambos sentados en el pasillo de siempre, ese que
usualmente nadie visita y que tiene una vista sombrosa al lago. Eran pocas veces que pueden
sentarse ahora por el trabajo que tienen, ser un maldito quinto año es peor de lo que otros
hicieron notar, lo cual ya era bastante mal. Luego de ver a una Hufflepuff literalmente
romperse en herbología, Draco intento que estos momentos fueran más comunes, pero era
algo difícil.

Ahora que ambos estaban juntos, Harry con varios libros de transformaciones, pero además
su libreta de dibujo, el muy mal novio quiso preguntar.

Pero ese día no quiso ayudarlo.

En fin.

La traición.

—No te estaba traicionando, simplemente no iba a meterme en camino de 5 Ravenclaw


decididos—

—Eso es traición—

—Tan dramático—

Harry se ríe esquivando la patada que quería darle, sujetando su tobillo contra su costado, sus
piernas como siempre parecen una maraña de lazos, pero Draco disfruta el contacto y
especialmente cuando Harry mantiene su pierna a su lado dándole leves caricias.

La mirada del chico es cálida y Draco maldice que eso le afecte, después de algunas semanas
saliendo quería pensar que su efecto disminuiría en él; tristemente solamente empeora, lo
cual es bastante decepcionante para el futuro si esto sigue así.

No le dirá a Harry.

El mocoso ya tiene demasiado poder sobre él.

—No debes decir nada—le reprende, a lo cual Harry asiente emocionado, suspira antes de
ver por el ventanal pensativo—puede que de forma muy ilegal obtuviera un tatuaje en
vacaciones, Anthony soltó la sopa a pesar que él también se hizo un tatuaje y Padma
demando verlo…todos apoyaron la noción—

—¿Tienes un tatuaje? —

—Si—

—¿No eres muy joven? —

—Otra vez, si—


—¿Qué es? —pregunta Harry impresionado, pero por la mirada que le da, solamente bufa
divertido—ok pregunta estúpida, debe ser un dragón…quiero verlo—es increíble como a
pesar que es una bolita de algodón de azúcar, Harry puede ser increíblemente demandante
cuando quiere.

Draco mira por el pasillo, pero niega con la cabeza explicando que no puede mostrarlo
porque debe quitarse la camisa, en retrospectiva puede que no fuera la mejor idea de
comentar; ya que Harry no tuvo reparos en llevarlo rápidamente a la sala de los Menesteres.
Quiso argumentar que ir por aquí tan seguido debe ser peligroso, especialmente con
Umbridge olfateando los alrededores, pero Harry solamente movió las manos emocionadas
por ver el tatuaje.

A diferencia del día donde sus amigos casi lo desvistieron a la fuera, ahora si estaba un poco
incomodo y abochornado.

Como si no se hubiera desvestido ante varias personas antes.

Tomando asiento en el sofá dándole la espalda a Harry, que sigue viéndolo porque es difícil
no sentir la mirada del chico, comenzó a desabotonar su camisa. Fue una buena idea para que
sus manos levemente temblorosas no fueran vistas por el chico, tampoco es que tuviera que
bajar totalmente la camisa, solamente mostrar la parte superior de la espalda donde en el
medio se encontraba su tatuaje de dragón.

Hizo algo de frio, la habitación creo una chimenea.

Excelente servicio.

Draco espero al menos dos minutos con la camisa al medio de su espalda, donde nadie dijo
nada y eso comenzó a preocuparlo.

Esto es una mala idea.

—Estas muy silencioso—hablo sin voltear el rostro, lo había sentido caliente y no quería que
lo viera sonrojado, así que esperaba poder colocarse la camisa antes de voltear a verlo.

Pero no paso.

No hubo respuesta y Draco solamente bufo por bajo listo para subir la camisa, al menos que
fuera totalmente ciego ya habría podido darle una buena vista de su tatuaje; estaba por subirla
y hacer bromas sobre el día que se tatuaron, sin incriminar a Dora y solamente comentar los
gritos de Anthony cuando algo lo detuvo totalmente.

Cual escalofrió en todo su cuerpo o que un rayo cayera literalmente sobre su cuerpo, unos
labios tocaron su espalda exactamente dónde estaba su tatuaje, cualquier capacidad
neurológica acaba de morir por al menos unos segundos antes que procese que de alguna
extraña forma, su novio acaba de besar su espalda. Por un momento piensa que son
imaginaciones suyas, porque si bien se han besado seriamente estas semanas en cada
momento que puede (tristemente no muchos), Harry era el mismo chico que en febrero se
había emocionado por un simple apretón de manos.
¿No es esto demasiado rápido?

Es como acelerar un automóvil de golpe y Draco detiene su línea de pensamientos, porque


por un momento todo es simplemente mucho.

Pero no se detiene, son besos simples, pequeños aleteos de labios contra la piel de su espalda,
que parece ser demasiado sensible y no sabía, porque en este cuerpo nunca había sido besado
ahí; como Orion no era de gestos dulces, era de acostarse con personas al azar donde la
dulzura era lo último que ambos pensaban y por eso se siente totalmente desprotegido.

Es como el pensar en tener una relación, siempre fue terrorífico porque era algo nuevo que no
conocía, esto ahora es algo nuevo que no conoce. Draco podría manejar la lujuria de Harry si
llegara, tal vez con algo de dificultad porque también era alguien con hormonas, pero podría
controlarlo; esta exposición es un poco devastadora porque es un borde demasiado delgado
entre adoración, ternura y probablemente lujuria si lo piensa ahora.

Harry sigue besando, Draco no puede evitar el escalofrió vergonzoso que aparece.

Su cerebro decide irse de vacaciones ya que esta paralizado como un idiota.

—No había pensado mucho en tatuajes antes, pero puedo decir que veo el encanto sobre tu
piel—dice con voz levemente divertida y un poco ahogada, que hace que Draco se muerda
los labios sin poder confiar en que la voz no salga nerviosa.

Maldición.

¿Cómo termino metido en este embrollo?

Un beso justo en la parte atrás de su cuello, casi donde inicia su cabellera lo hace saltar para
alejarse de la sensación. No es que no quiera sentirla, todo lo contrario, quiere sentirla muy
seriamente. Le da a Harry una mirada enojada, pero este parece casi divertido de verlo
alejarse al otro extremo del sofá.

Se encoge de hombros inocente.

Draco se apresura a subirse la camisa, alegre que al menos entre sus pantalones no se note
nada anormal, estuvo a un poco de que comenzara a sentir cierto amigo del sur despierto y
por suerte no sucedió; pero no iba a tentar su suerte.

—Eres una pequeña mierda sabes, el autocontrol no es tu fuerte—gruñe abotonando


rápidamente su camisa, sintiéndose un poco más seguro ahora que hay distancia.

Su corazón parece al borde de un paro cardiaco, pero supone que sobrevivirá.

Harry ladea la cabeza sobre el borde del sofá.

—¿Por qué debería controlarme? —

—Bueno porque llevamos apenas unas semanas juntos, si actúas de esa forma podría hacer
cosas que podrías arrepentirte—la mirada de su novio ahora parece incrédula, haciendo que
Draco se sonroje avergonzado—somos jóvenes, no hay que apresurar las cosas—aunque tal
vez debería, no sabe si sobrevivirán a la guerra y bueno podría hacer cosas al menos este año
antes que todo se complique el próximo año si lo hace.

Aleja el pensamiento, no ocupa ser tentado.

Ya se tienta solito.

Que desastre.

—Dudo que me arrepienta de algo que hiciéramos en el contexto que hablas—dice Harry de
forma desvergonzada y Draco lo ve sin poder bajar el rojo de sus mejillas por sus palabras.

—Harry—

—Oh Draco por favor, no es que no me guste besarte porque sería una gran mentira, pero no
me molesta avanzar; pero si te molesta no hay problema—

—No es que me moleste, pero es…se supone que deberíamos llevar las cosas con calma—

—¿Por qué? —

—¿Respeto? —

Harry sonríe de forma cariñosa, Draco quiere decir algo de que es mejor irse, pero cuando
este literalmente gatea hacía él se queda sin palabras; traga saliva cuando este toma asiento de
forma descarada sobre su regazo, con ambas piernas a su costado y es probable que ningún
pensamiento puro pase ahora por su mente. Sus pechos no chocan, ya que Harry solamente lo
mira expectante, a lo cual Draco traga saliva un poco nervioso.

Sus ojos parecen más oscuros de lo normal, pero hay una naturalidad en sus acciones que lo
derriten un poco; Harry quien odiaba el contacto de otros cuando era niño, parece totalmente
encantado con el acercamiento a él y se siente especial por eso.

Vale retira lo dicho.

Puede que tampoco pueda con un Potter cachondo.

Una mano suave en su mejilla lo hace estremecer un poco, pero la caricia de Harry es
bastante inocente y de forma instintiva, Draco lleva su mano para colocarla sobre la de él
para perdurar un poco más el tacto; eso genera una sonrisa en su novio.

—Tengo curiosidad, sé que te gusto, pero a veces es…me pregunto qué tanto te gusto, como
si físicamente ya que no pareces interesado en tocarme a veces—su voz parece un poco
preocupada.

Maldita sea este mocoso, el rostro de Draco se vuelve rojo, pero Harry parece verlo curioso
esperando la respuesta.

Solamente tuvo que enseñarle a charlar y resolver problemas.


Maldición.

Hubiera sido genial no tener esta conversación, nunca, por su salud mental; pero en una
relación sana era sin duda lo mejor.

Joder.

—Bueno si me gustas, me preguntaba todo lo contrario, ya sabes…ni siquiera sabía que te


gustaban los niños este año—Harry lo ve con cansada exasperación por su comentario.

—Bueno me gustaban las niñas, cuando era pequeño creo, pero es difícil de pensar, siempre
me has gustado; físicamente también si te lo preguntas—

—¿Tenemos que tener esta charla? —

—Tú eras el que quiere solucionar las cosas hablando, y Hermione me dijo que era mejor que
lo hablara—

—¿Qué hablas con ella? —

—¡Draco! —

Lo ve fijamente un segundo, notando que este hace un puchero, pero realmente se ve


preocupado, así que suspira y toma aire. Harry suelta un grito ahogado cuando lo toma por la
cadera (bastante esbelta para un chico), atrayéndolo rápidamente contra él; es divertido ver
sus mejillas rojas cuando ambas entrepiernas están en contacto, con ropa de por medio. No
está totalmente duro, pero ahora que lo está tocando o esta tan cerca, su amigo del sur piensa
que es hora de presentarse de forma emocionada, sonríe al sentir algo duro contra él.

Se acerca para darle un beso en el cuello al chico, que se escalofría bastante notorio
sujetándose de su pecho para estabilizarse.

—Pienso que eres hermoso Harry, tanto así que es difícil contenerse a veces—admite
sorprendido por la sinceridad en su voz, porque eso sonó totalmente bochornoso.

Vale la pena, porque el rostro de Harry solamente carga esa sonrisa brillante que tiene para él,
sus ojos por otro lado si bien emocionados, muestran muchas cosas que Draco no había
pensado antes; especialmente una sensualidad que debería ser jodidamente ilegal.

Su cabello algo despeinado, su piel ligeramente bronceada que brilla por la llama de la
chimenea.

No miente.

Es hermoso.

Sus ojos verdes que parecen brillar con adoración.

Tal vez demasiado para Draco, pero es egoísta así que, no va dejarlo ir.
—Entonces no lo hagas—expresa con tranquilidad, antes de tomar sus mejillas para darle un
beso que lo hace suspirar.

Deberían estar haciendo la tarea.

Pero no lo hacen.

Draco disfruta de besarse con su novio un rato más, pasando sus manos sobre sus costados
sin adentrarse dentro de su ropa; a pesar de todo realmente quiere ir un poco despacio,
aunque la idea de quitarse la ropa es tentadora especialmente en la sala de los menesteres.
Tiene autocontrol, aunque no tanto, porque una vez que Harry parece pillar un movimiento
balanceante sobre él, sus estúpidas hormonas adolescentes hacen que poco después ambos
estén gimoteando sobre los labios del otro antes de correrse con la ropa puesta; haciendo que
todo sea extremadamente brillante y vigorizante.

Debería sentirse avergonzado, pero la sonría perezosa de Harry totalmente deleitada, hace
que no importe.

Y para que ese mocoso deje de pensar que no le gusta, Draco se asegura de dejar una serie de
marcas en su cuello que Harry parece desfilar con orgullo el día siguiente.

Ron lo ve claramente luciendo miserable, Hermione admite que tal vez Harry puede hablar
demasiado de él y eso lo hace reír en su clase.

Snape parece compartir el horror de Ron en la clase de pociones.

En fin.

Un día normal en su vida actual.

La primera vez que Draco se encuentra con Firenze en realidad estaba buscando a su padrino,
sabe que es inútil por la situación actual, pero quiere hablar con él con respecto a sus clases
con Harry. Su padrino suele estar siempre en las mazmorras, pero al irlo a buscar a su oficina
la encuentra cerrada y eso lo hace deambular por los pasillos confundido por su ubicación; no
debió confiar en Fitch cuando lo envía a una dirección, pero una parte de él pensó que si
dudaba podría ser peor. Había meditado sobre pedirle a Harry su mapa, pero si este
preguntaba más, no cree que este feliz de que interceda con Severus por él; porque Harry es
así de estúpido y noble.

Es la primera vez que ve un centauro, dado que no ha estado en clases de adivinación y


usualmente no pasa por ahí, simplemente lo ignora.

Pero apenas el centauro lo ve, se queda detenido en su lugar y Draco tiene esa sensación
incomoda en su ser, desde niño siempre ha sido amado u odiado por las criaturas mágicas;
aunque en general son solamente las acuáticas que lo odian. El centauro Firenze es como
mitad hombre y mitad caballo. De medio cuerpo para abajo es un caballo blanco con la cola
rubia, y de medio cuerpo para arriba es un apuesto joven rubio y de ojos azules.

No tiene nada en contra de las criaturas, pero ahora entiende porque algunos jóvenes
(especialmente mujeres) lo han descrito como alguien atractivo a su manera.

Al menos su parte similar a la de un humano.

Que este camine hacía él y lo invite a pasar a su salón de clase, hace que Draco dude y
maldiga estar solo para no poder escaparse.

¿Por qué acepta?

Bueno, no tiene una buena razón para negarse y es curioso por naturaleza.

—Es interesante conocerte, había escuchado a las criaturas marinas hablar de un niño de su
legado, pero verlo siempre es impresionante—habla Firenze caminando por el aula de
adivinación de este, que es como entrar a un maldito bosque.

10 de 10 en decoración.

Draco no era uno que disfrutara del lago, tampoco había entrado tanto al bosque como
quisiera, pero era mil veces mejor el bosque que el lago y esta habitación lo hizo lamentar un
poco no haber estudiado con esta adivinación; incluso si pensaba que la adivinación era algo
inexacto y casi abstracto.

¿No tenía Draco una profecía?

Bueno.

Por eso no le gustaba.

—¿Legado? —

—Decir su nombre es maldito, pero hablo del mago oscuro con el nombre de una
constelación—Draco se irgue en su asiento en un tronco, viendo a Firenze de forma
sorprendida, pero el centauro apenas si parece afectado mientras toma un poco de té—por lo
que puedo percibir, hay una maldición ya sobre tu persona, interesante que no se hubiera
afectado totalmente—

Todo golpea el rostro de Draco de golpe.

Se emociona.

Se aterra.

Algo dentro quiere gritar en victoria.

Hay tanto por preguntar, Draco no se ha encontrado con muchas personas que supieran sobre
Orion Blake, pero en general el padre de Megumi que era el único que parecía conocer un
poco al respecto, no había sido de mucha ayuda; pero Firenze no parecía tenerle miedo.

Tanto.

No importa.

Debió conocerlo antes.

—Sabes quién es Orion Blake—declara casi con deleite, el centauro frunce el ceño cuando
menciona el nombre, pero tampoco lo corrige.

Positivo.

Toda la alegría explota en su pecho, porque esto sin duda es útil, claro que tiene el libro de
Orion Blake; pero a veces un poco de ayuda sería tan genial. Desde primer año han estado
haciendo malabares por ellos mismos, sus Ravenclaw han trabajado casi de la nada y cada
pequeña ayuda de otra persona los ha llevado a descubrir un poco más del misterio que hay
detrás de Orion Blake.

Un centauro.

Jamás pensó que la ayuda vendría que aquí, pero eso no lo detiene.

Un momento.

—Sabes que estoy maldito—musita Draco frunciendo el ceño, eso tampoco suena muy bien
que digamos.

Suena terrible.

—Agradecería que no mencionaras ese nombre en mi presencia, es un nombre con un gran


poder y las criaturas mágicas no lo apoyamos…muy pocas de ellas no lo ven como algo
negativo—expresa Firenze haciendo que Draco pestañee algo perdido—ese hombre es algo
que toda criatura mágica conoce, dentro de la historia su presencia tiene tantos significados
negativos que es increíble; fue el único mago que desentraño misterios de las criaturas
mágicas para su uso persona, un mago impredecible—

Hay un tono algo misterioso en su voz, Draco solamente arrugo la nariz un poco incomodo.

Un centauro es una criatura mágica nativa de Europa (Grecia, Gran Bretaña, Croacia) cuya
cabeza, torso y brazos aparentemente humanos están unidos a un cuerpo de caballo. Según
ellos, son su propia especie, y no son cualquier tipo de mestizo. A pesar de ser muy
inteligentes, los centauros son clasificados como bestias por el Ministerio de Magia, ya que
estaban descontentos por tener que compartir su estatus con arpías y vampiros.

Son seres astrólogos, con mentes profundas. Saben mucho, pero comparten poco, y no se
puede tratar de obtener una respuesta directa de un centauro.

Draco tiene que jugar sus cartas si quiere obtener alguna respuesta.
—Las criaturas del lago quisieron matarme en mi tercer año, dijeron que me parecía a este—
no dice que las criaturas del lago técnicamente lo llamaron su legado y rencarnación, no cree
que pueda ser útil que Firenze piense que es un rencarnado de Orion Blake.

Ni siquiera sabe que tanta verdad sea, solamente está omitiendo algunas cosas.

Firenze lo ve como si supiera que está mintiendo u ocultando algo, pero solamente se
acomoda mejor en su roca alta.

—En el principio de la humanidad las criaturas mágicas ya existían, durante muchos años
antes que un humano apareciera para intentar dominarnos, estábamos nosotros; por eso
cuando los humanos aparecieron se instauraron algunas reglas, las cuales Orion Blake fue
criado al romperse una y siguió rompiendo otras—

—¿Qué reglas? —

—Las criaturas mágicas no deben tener descendencia con humanos—Draco ve confundido al


centauro, pero este solamente suspira viendo al techo donde se puede ver un cielo nublado—
claro que ahora muchas criaturas mágicas y humanos han procreado, pero incluso ellos son
vistos como una aberración por las criaturas mágicas…Hagrid aunque es un humano que
respeto y es un cuidados de criaturas mágicas con mucho esmero, seria visto como una
aberración por los grandes seres mágicos que gobiernan entre nosotros—

Quiere defender a Hagrid, probablemente un Gryffindors lo hubiera hecho, así que con una
disculpa mental a su gigante amigo deja que su Ravenclaw interno gane la partida; porque
está obteniendo información y eso no es algo que pase tan a menudo.

—Eso significa que Orion era una mezcla de mago y criatura mágica—conecta rápidamente
con interés, no era algo que habían pensado, pero sin duda Orion era un mago oscuro.

¿Sería de una criatura mágica oscura?

No está seguro si es importante, pero podrían investigar al respecto sobre criaturas mágicas y
si algo podría guiarlo al velo de la muerte; ahí fue la última vez que se vio la lagrima de la
sirena.

¿Qué tenían de conexión ambas cosas?

—Un dragón—los ojos de Draco giran a verlo incrédulo, pero Firenze solamente lo ve
fijamente—Astraion, uno de los 7 dragones primordiales—¿Por qué siempre el maldito
numero 7?, piensa Draco con molestia, antes de darse cuenta que por primera vez no entiende
de que habla alguien sobre dragones—dice la historia que tuvo un hijo con un humano, el
hijo era el mago oscuro del que buscas saber—

Espera.

—Eso no dice la historia, si hubiera un hibrido de un dragón y un humano se sabría—salta


rápidamente ofendido, porque es un nerd de dragones y es la primera vez que escucha eso.

Además.
¿Cómo procrean un dragón y un humano?

Nada de esto tiene sentido.

Firenze no parece ofendido por la interrupción.

Tampoco entiende.

¿7 dragones primordiales?

—La historia de nuestra gente siempre será nuestra historia, solamente revelo parte de esta
información, porque dentro de ti en tu sangre, corre el legado maldito de ese hombre; aunque
no son los primeros que vemos con ese linaje—Draco comienza a querer pegarse un golpe
con la pared más cercana, porque los malditos centauros no pueden ser más claros; por
piedad u cualquier cosa, Firenze parece apiadarse de él—la sangre Black es una sangre
maldita, todos tienen la misma maldición sobre ellos, pero tu Draco Malfoy, has
desencadenado un terrible futuro al buscar sobre este hombre—no fue como si fuera
intencional.

Pensó en sus amigos, comenzó a preocuparse.

Dejo de lado su deseo de saber más sobre Orion, porque, aunque Firenze está siendo
demasiado amable al hablarle sobre cosas; no sabe cuánto puede durar y posiblemente es
mejor que elija a sus amigos antes que Orion Blake.

Tiene tantas preguntas, pero se muerde el labio y dice la importante.

—No sabía que estaríamos malditos, no quiero que mis amigos sufran, ¿hay forma de librarse
de la maldición? —ni siquiera sabe que maldición es, pero no es la primera persona que ha
hablado del tema y antes que haga algún efecto o algo por el estilo, deberían hacer algo al
respecto.

No han descodificado todo el libro de Orion Blake, pero en ningún lugar habla sobre alguna
maldición y nadie parece verla.

Es como si existiera y al mismo tiempo no.

Draco se alarma cuando ve los ojos de Firenze tristes, como si tuviera lastima por él.

—La maldición que tienes fuera de tu línea de sangre es una maldición que todo humano
obtiene cuando investiga sobre ese mago, una maldición creada por el señor de los espíritus
del agua Vodník—bueno eso sin duda es más de lo que esperaba, su mente recuerda que
había leído sobre la criatura en el libro de Orion varias veces—solamente él puede liberar la
maldición si quisiera, pero esta tan avanzada que probablemente antes que puedas encontrarlo
surtirá efecto—bueno ahora eso si era deprimente.

Traga saliva inquieto.

—¿Qué hace la maldición? —pregunta tentativo, porque aunque puede que no sirva de nada,
tal vez pueda prepararse de alguna manera para ralentizarla hasta que pueda encontrar a ese
espíritu maldito.

—Si es la maldición que creo, está destinada a muchas cosas, puede ser mala suerte hasta que
el destino te destruya condicionadamente en su interior…hasta llegar a romperte y asesinar
algo que amas; algo es cierto en todo esto, la maldición ha avanzado y puede que ya hiciera
algunas cosas negativas en tu vida, pero antes que termine este año sin duda, puedo ver como
alcanzara un punto de no retorno—

Draco se queda ahí, con el rostro tenso y una sonrisa casi por cortesía.

Un solo pensamiento coherente en su mente.

Maldita sea.

Firenze lo despide con un rostro serio, mientras Draco corre de regreso a la torre Ravenclaw,
una parte de él dudando sobre decir o no; cuando Anthony lo ve pestañea sorprendido, pero
rápidamente lo ayuda a tomar aire con una bolsa de cartón cuando comienza a hiperventilar.

Solamente pensando ahora en que este año se supone que moriría Sirius, y Draco no quiere
que eso se repita.

Al final les dice, intenta ocultarlo por dos días antes que sus amigos saquen la sopa al verlo
mortalmente pálido, Draco siente la necesidad de disculparse por esto, pero nadie parece
culparlo; aunque el traslador de Hogwarts está terminado, deciden de forma unánime trabajar
sobre la tumba de Dargavs hasta el próximo año y ahora buscar más sobre esta misteriosa
criatura que parece controlar la maldición. Incluso con la ayuda de Firenze que podría ser
más de la que han recibido de un tercero hasta ahora, no hay forma fácil de obtener
información de Vodník; una leyenda rusa Muggle, pero con mucha menos información por
ahora en Hogwarts y sus amigos recurren rápidamente a sus familiares para saber más de
este.

Debe haber alguna forma de romper la maldición antes que alguien salga herido o muera.

Sirius.

No quiere que muera.

No quiere que muera Dora o Remus.

Si esta maldición sigue, es probable que muchos eventos de la historia original se repitan y
Draco no puede evitar sentirse algo enfermo al respecto.

¿Hay algún hechizo para mantenerlos con vida?

Cedric estaba con vida, pero de alguna forma fue a costa de la vida de Viktor y Draco no sabe
cómo sentirse al respecto; se pregunta si salva a Sirius si alguien tomara su lugar y eso lo
vuelve loco. Pero sería ridículo pensar que puede salvarlos a todos, es imposible que en una
guerra todos sobrevivan y mucho menos pensar en una vida sin muertes; pero si tan solo
pudiera librar de la muerte aquellos que son importantes para él.

Que pensamiento tan egoísta.

No se arrepiente de eso.

—Pareces pensativo, nunca es bueno—comenta Anthony sentándose a su lado en el suelo,


mientras el resto de estudiantes del DA se encuentra practicando frente a ellos.

Su mirada se posa sobre Harry, quien claramente era el mejor en usar un Expelliarmus y
parecía decidido a ayudar a Neville, quien lucía nervioso mientras Luna y Ginny lo
victoreaban. Luna claramente era su amiga, era suya y era su hermana, pero al no estar en su
año se había unido también a Ginny y de alguna forma en este DA comenzaron adoptar a
Neville.

Draco lo apoyo totalmente, su pequeña niña merecía más amigos.

Luna siempre le decía que los Ravenclaw iban primero, Draco es egoísta al sentirse feliz al
respecto.

—Es la maldición—no hay motivo para mentir, no a Anthony al menos, este sabe demasiado
sobre él y sería ridículo pensar que a estas alturas puede decirle algo que sea mentira y le
crea.

Blaise gruñe cuando Michael se sube a su espalda declarando que es ahora que luche contra
ellos, Terry gimotea mientras intenta alejarse de ambos, pero Blaise parece decidido a no
dejarse torturar por su cuenta. Por otra parte, Pansy parece hablar de forma divertida con
Lavander y Parvati, señalando su patronus corpóreo con una sonrisa satisfecha.

Padma por otro lado gruñe a los gemelos sobre tomarse las cosas más en serio, mientras
Megumi está siendo instruida por Cedric.

Un buen grupo de autoaprendizaje donde todos ayudan a todos.

—No puedes dejar que eso determine tu vida—habla Anthony con seriedad, pero Draco
solamente tuerce el labio en una mueca.

—Sirius—

—No inicies, eso ya no va a suceder, han cambiado muchas cosas de las que nos contaste y
eso no tiene que repetirse—

—Entonces alguien tomará su lugar y será mi culpa—

—Eres tan dramático—Draco le da una mala mirada, pero Anthony solamente se ve


exasperado—es tu culpa solo si tu asesinas a alguien, si ocurre de otra manera no es tu culpa;
lamento decírtelo, pero incluso si eres alguien poderoso, el mundo no gira a tu alrededor—
voltean a ver nuevamente al grupo donde Zacharias se está quejando con Justin sobre algo y
Justin parece hastiado—nada de esto fue tu culpa, no pediste que nada sucediera y puede que
si seas egoísta, pero nunca has querido herir a otros, solamente estas viviendo tu vida y no
veo que eso sea malo; que fueras un bastardo egoísta me hizo pensar que eras genial, dices
las cosas que nadie quiere decir y aun así…eres una buena persona—finaliza con una sonrisa,
que es tan contagiosa que Draco la regresa sin poder evitarlo.

—Piensas demasiado bien de mi—

—Es el trabajo de un mejor amigo, ahora vamos, es hora de los duelos—

Anthony se pone de pie de un salto, ofreciendo la mano que Draco acepta gustoso, con ambos
de pie van donde Padma parece notar la mirada de ambos y comienza a llamar la atención de
todos; su niña es tan buena dirigiendo y organizando, un talento que deberá explotar en el
futuro.

Mientras camina hacia el centro, su mirada se desvía a Zacharias que está gruñendo mientras
se levanta del suelo donde estaba; hay un ligero gesto de este sujetando parte de su lóbulo
con una mano como si estuviera nervioso que lo congela confundido.

Siente que ha visto eso antes.

Zacharias voltea a verlo, soltando su lóbulo y fulminándolo con la mirada, pero Draco lo
sigue viendo intentando adivinar donde ha visto eso antes.

Un empujón en el hombro lo hizo salir de su ensoñación para ver a Harry a su lado, este luce
algo curioso de su intercambio de miradas. Sonríe intentando no mostrar su propia confusión,
Harry ha sido una gran persona en estos días, si bien parece comprender que preguntar todo
sobre Orion no lleva a ningún lado; no sabe que es Orion, pero sabe que es un tema
prohibido, eso no evita que siga a su lado.

Se ha vuelto muy físico.

No de forma incómoda para otros, aparte de abrazarlo por la espalda o su extraña necesidad
de tomar su mano, Harry deja cualquier material subido de tono solo cuando puedan estar
solos; tristemente no es tanto como quisieran.

Pero es una manera de apoyo muy apreciada.

Va a decirle que todo está bien, cuando sucede.

La puerta de la habitación se abrió y se cerró. Draco miró alrededor para ver quién había
entrado, pero no parecía haber nadie ahí. Esto pasó momentos antes de darse cuenta que la
gente ubicada cerca de la puerta había hecho silencio. Lo siguiente que supo fue que alguien
tiraba de su túnica en alguna parte cerca de las rodillas. Miró hacia abajo y vio, con gran
asombro, a Dobby, el elfo de la casa, mirándolo desde debajo de sus ocho sombreros de lana
habituales.

—¡Hola, Dooby! –lo saludó Harry— ¿Qué estás…qué te pasa? —


El elfo tenía los ojos abiertos con terror y estaba temblando. Los miembros del AD que se
encontraban más cerca de Draco habían guardado silencio; Todos en el salón observaban a
Dobby. Los pocos Patronus que la gente había logrado conjurar se desvanecieron en una
niebla plateada, dejando la habitación mucho más oscura que antes.

—Harry Potter....señor – dijo el elfo con voz aguda, temblando de la cabeza a los pies –Harry
Potter, señor…Dobby ha venido a advertirle…aunque los elfos de la casa han sido prevenidos
para que no hablaran... —

Él corrió con la cabeza hacia la pared. Harry, quien tenía experiencia de los hábitos de Dobby
para autocastigarse, intento detenerlo, pero Dobby tan apenas rebotó sobre la piedra, mientras
sus ocho sombreros le servían de almohada. Hermione y unas cuantas chicas más dejaron
escapar chillidos de miedo y simpatía.

—¿Qué está pasando, Dobby? – preguntó Harry, agarrando al elfo por el diminuto brazo y
alejándolo de cualquier cosa con la que pudiera tratar de lastimarse.

—Harry Potter.......ella......ella... —

Dobby se golpeó fuertemente en la nariz con el puño libre. Harry lo detuvo nuevamente.

—¿Quién es “ella” Dobby? —Draco se congelo de inmediato, aunque Harry parecía saber de
quien se trataba a pesar de hacer la pregunta—¿Umbridge? – preguntó Harry, horrorizado.

Dobby asintió, luego trató de impactar su cabeza contra las rodillas de Harry. Este lo sujetó a
prudente distancia.

—¿Qué pasa con ella? ¿Dobby...ella no habrá averiguado sobre esto...sobre nosotros…sobre
el AD? —

Él leyó la respuesta en la afligida cara del elfo. Aferró sus manos mientras el duende
intentaba golpearse y caía en el suelo.

—¿Ella está viniendo para acá? – preguntó Harry, quedamente.

Draco intercambio mirada con sus amigos rápidamente, todos ellos parecían algo en shock,
pero cuando su mirada se encontró en Anthony este rápidamente toma la mano de Padma que
parecía confundida; Michael quien inusualmente es un desastre salta alerta para correr donde
esta Luna, quien parece confundida y Terry rápidamente sujeta a Blaise por el cuello quien
luce algo blanco.

Dobby soltó un aullido y empezó a batir con fuerza sus pies desnudos contra el piso.

—¡Sí, Harry Potter, sí! —

Harry se enderezó y miró a las personas que lo rodeaban que, inmóviles, contemplaban
aterrorizadas al elfo que se retorcía. Su mirada cayo en Draco, pero cuando este asintió, algo
pareció brillar en el rostro de Harry con determinación.

—¿QUÉ ESTÁN ESPERANDO? – bramó Harry — ¡CORRAN! —


De inmediato, todos corrieron hacia la salida, formando un follón en la puerta, mientras la
gente la atravesaba a empujones. Draco podía oírlos correr a toda velocidad a lo largo de los
corredores y esperó que tuvieran el buen sentido de no intentar hacer todo el recorrido hasta
sus dormitorios. Eran apenas las diez y nueve minutos; bastaba con que se refugiaran en la
biblioteca o la lechuceria que quedaban más cerca.

Draco se quedó atrás esperando que todos salieran, sus amigos no fueron juntos, cada uno de
ellos se fue con un grupo de personas dirigiéndolos y conociéndolos ellos los guiarían en la
dirección correcta.

Megumi parecía algo alarmada y por eso Draco se la dio a Cedric, quien literalmente la cargo
sobre su hombro como un costal de papas mientras tomaba la mano de Cho para salir
corriendo; mientras ella estaba preocupada por su amiga que no iba asistido ese día.

Marrieta.

Sintió un mal sabor de boca, volteo a ver a Harry, pero este solamente lo empujo para que se
apresurara a salir y antes de saberlo estaba corriendo en el pasillo con nada menos que
Zacharias. Ambos se vieron bastante enfermos por el hecho, pero los pasos hicieron que
ambos comenzarán a correr alejados de eso.

—Esto era una mala idea, siempre pensé que era una estúpida idea—chillaba Zacharias
corriendo a su lado con una gran facilidad, Draco sentía como si eso fuera también familiar,
pero no tenía tiempo para procesar.

Una sombra se apareció al final del pasillo, abriendo la puerta empujo a Zacharias quien cayó
de culo, pero la cerro para que no lo atraparan.

¿Por qué?

No tenía la menor empatía por el sujeto, pero de alguna forma su cuerpo reacciono de alguna
forma por sí misma y Draco se alarmo de quien pudiera atraparlo. Su rostro quedo en blanco
cuando Theo apareció al final del pasillo con la varita en alto, los ojos de su amigo lo vieron
fijamente y Draco se sintió un poco incomodo.

Así serían las cosas supuso, de ahora en adelante, ambos al lado del otro.

Espero que no encontraran a Pansy y Blaise, no es que quisiera que alguno de sus amigos
recibiera un castigo, pero sus dos Slytherin tendrían mucho más que un castigo si eran
atrapados. De forma similar a como hizo con Zacharias, Theo rápidamente lo tomo de la
muñeca antes de arrastrarlo contra la esquina de la pared y lanzarle un hechizo.

Pensó que dolería, pero no sucedió nada.

No hubo dolor.

—Theo aquí estabas—dijo la voz de un chico de Slytherin de séptimo año.

Adrian Pucey, el primo de Michael.


Draco estaba congelado y quieto, pero Theo no lo miraba a él, miraba Adrian y al chico a su
lado, Cassius Warrington; sintió el corazón latirle en las orejas. Adrian y Cassius habían
estado dentro del equipo de Slytherin de quidditch, pero no los había visto jugar últimamente;
estaban en su séptimo año.

—Pensé escuchar pasos, pero no encontré a nadie—mintió Theo de forma magistral, con su
rostro como una roca; Draco miro rápidamente a Adrian que parecía pensativo.

Cassius por otro lado bufo por bajo.

—Son como ratas, había muchos, pero no pudimos capturarlos…escuche que alguien atrapo
a Potter—hablo Cassius, Draco se mordió el labio para no gritar, porque sería estúpido gritar
ahora.

Claro que atraparían a Potter.

¿Por qué siempre él?

Estúpido protagonista de este mundo. Si fuera un Gryffindor, Draco saldría de su escondite,


gruñiría, maldeciría y probablemente terminaría en la misma oficina de Harry, pero eso no
aportaría ningún bien para nadie. Se mantiene en silencio mientras ve a Cassius dar media
vuelta para irse, Adrian ve a Theo con intensidad unos momentos antes de irse.

Todo queda en silencio, Draco espera que Zacharias al final del pasillo no sea tan estúpido
para salir.

—Umbridge se enteró de su club secreto, tienen un soplón dentro de Ravenclaw—no sus


Ravenclaw, Draco sabe que no serían ellos y así el rostro de Marrieta cae en su mente con
odio; incluso siendo amiga de Cho nunca debió aceptarla—pensé que serias más inteligente
que ser atrapado, solo la suerte hizo que fuera yo—casi parece una broma cuando usa un
movimiento de varita para quitar el hechizo.

Ahora Draco puede verlo y este también.

Theo sigue teniendo el cabello castaño prolijamente peinado, sus ojos siguen siendo azules
como cuando lo conoció cuando era niño; es más alto, no tanto como Draco, pero ha crecido
y su rostro se ha cincelado bastante bien este año. Draco puede admitir que su viejo amigo de
la infancia es un chico bastante atractivo, se ve diferente del año pasado y ese beso incomodo
entre ambos, ahora parece casi un joven criado para el éxito.

Lo extraña.

Extraña a su amigo con quien hablaba de libros cuando tenían 4 años en medio de las fiestas
aburridas de sus padres.

Pero algo en su mirada, hace que Draco trague saliva, porque hay una barrera ahí entre ellos
que puede palpar.

¿Desde cuándo está ahí?


Parece que mucho antes que ese horrible viaje en tren en cuarto año.

—¿Te gusto el libro? —pregunto casualmente, Draco detiene sus pensamientos recordando
un libro de muerte y el velo que había aparecido hace unas semanas.

—Tú lo enviaste—no fue una pregunta, fue una afirmación que lo hace sentir inquieto, pero
Theo se encoge de hombros.

Se siente perdido.

No sabe que pasa aquí.

Años sin hablar, años donde todo parece confuso, pero aquí Theo lo había ayudado y también
le regalo un libro interesante; no quiere sospechar de este, pero su ceño se frunce sin poder
evitarlo. Algo en su mirada hace a Theo sonreír divertido y su pecho duele de anhelo, de
regresar un poco a esos días donde la vida era fácil y solamente eran ellos contra el mundo;
Blaise, Pansy, Theo y Draco hablando dentro de un vagón de tren emocionados por lo que les
esperaría el primer año en Hogwarts.

Era tan codicioso.

Había mantenido a Blaise y Pansy dentro de su grupo del DA, pero aun quería a Theo con
ellos.

Siempre queriendo algo que no puede tener.

—Pensé que te gustaría—

—¿Por qué? —

—Siempre tan desconfiado, algunas cosas no cambian, pero otras sí; eres un Ravenclaw,
adivínalo—no hay malicia en la voz de Theo mientras se marcha por el pasillo, Draco se
queda ahí confundido viéndolo marchar.

Suspira antes de ir por Zacharias, que le da un puñetazo apenas sale de la habitación y Draco
lo quiere maldecir, pero no puede, aparentemente cuando lo lanzo contra la habitación fue tan
duro que le hizo un esguince en el tobillo. Así que Draco tuvo que arrastrarlo a la torre
Ravenclaw, donde sus amigos ya habían llegado y Padma tuvo que curarlo a pesar de sus
quejas; parece que curar la nariz rota de Draco era menos importante que su pie.

Zacharias se quedó toda la noche.

Fue una tortura.

Draco no tiene ningún aprecio por Dumbledore, duda que lo llegue a tener en algún
momento, pero incluso él no puede evitar pensar que lo que hizo fue tanto estúpido como
interesante; al final se había cumplido la palabra de sus amigos y Dumbledore había tomado
la culpa del DA, Draco no se siente para nada culpable de su ausencia. Todos piensan que va
ser un desastre ahora que él no está, y tal vez sea así, no es que hubiera hecho algo demasiado
drástico hasta ahora y por lo tanto su ausencia no le molesta en absoluto. Para su novio por
otro lado, parece que le dijeron que la navidad se canceló y actúa bastante deprimido al
respecto, como si de alguna forma fuera todo su culpa, cuando en realidad no lo era.

Entiende un poco mejor las palabras de Anthony ahora, sobre como algunas cosas no eran
culpa de uno a pesar de que uno se siente como si lo fueran.

Además de Umbridge como directora y la Patrulla Inquisidora, que era formada


especialmente por Slytherin, todo sigue siendo tan malo como recuerda.

No puede hablar con Pansy y Blaise ahora menos que nunca, estar en grupos es casi una
situación drástica y todo esto es tan fuera de los derechos de magos que Draco piensa que es
un asco.

Los adultos no aportan nada.

Solo decretos estúpidos.

Por suerte los gemelos en ocasiones hicieron algún destrozo para animar un poco el ambiente,
pero eso no evitaba que todo fuera un poco complicado para todos en general; este año no
estaba siendo muy divertido y solamente parece empeorar cada día más.

Así que fue difícil para Draco poder concertar una cita con Flitwick, era un día un poco tarde
pero el hombre lo había aceptado de forma emocionada y como Harry estaba en lecciones
con Snape supuso que podría tomar su raro tiempo libre para averiguar cosas.

Siempre parecen necesitar saber cosas ahora.

No solamente a Padma gruñendo sobre su tarea de herbología, que Neville muy amablemente
como siempre ayudaba.

—Es raro verte por aquí Draco, usualmente siempre estas metido en alguna investigación con
tus amigos—amablemente el profesor no comenta sobre el asunto del DA que, si bien los
profesores no deben apoyar, han sido suficientemente amables en ayudarlos a recuperar los
puntos de casa que la brigada inquisitoria parece encantada con quitarles todo el tiempo.

—Realmente estoy aquí para investigar un tema, si no es mucha molestia claro—acepta el té


de forma amable, recordando como Harry comento sobre Umbridge cuando lo llamo hace
unos días.

Algo sobre un té extraño sabor, que ambos supusieron podría contener suero de la verdad.

Esa perra.

Marrieta parecía alejada de todos últimamente también, no puede culparla, pero al mismo
tiempo lo hace; el DA había llegado a ser algo especial para Draco que sí tiene el dicho de no
encariñarse con otras personas fuera de su grupo de amigos, bueno, el DA era suyo. No lo era
totalmente, Harry era el líder, casi todos sus amigos podrían ser profesores y en general
Draco solo guiaba un poco las clases o hechizos difíciles.

Pero eran suyos.

Y Marrieta los traiciono.

Cho parecía tan apenada cuando se disculpó por su amiga, Draco había sonreído y dicho que
todo estaba bien, pero no lo era.

Draco no perdonaría fácilmente esta traiciono, no haría nada contra ella, pero jamás volvería
a confiar en Marrieta.

—He estado investigando sobre mi herencia, la genética dentro de la generación Black y me


he encontrado algo interesante que quisiera discutir con alguien; pero no sé si sería un tema
delicado—

—¿De qué se trata? —

Hay tanta honestidad y deseo de ayudar de su jefe de casa, que Draco se siente un poco
culpable por lo que va hacer.

—Tengo la teoría casi totalmente cierta de que dentro de la familia Black hay sangre de
criaturas mágicas, no solo de magos—no es una teoría totalmente, quiere comentar como
dentro del lago casi muere por eso, pero a veces es mejor no contar toda la información.

Flitwick toma de su tasa de té evaluándolo antes de asentir.

—No es extraño en el mundo mágico, aunque tampoco tan común—

—Puede que la sangre fuera mezclada antes de la fundación de Hogwarts—no sabe


exactamente que antes, pero Orion había ayudado a cuidar a Salazar cuando era niño, así que
podría ser mucho antes.

Algo en el rostro de Flitwick cambia, parece un poco tenso antes de ver su propia tasa y eso
provoca que Draco beba de la suya.

Quisiera que fuera café, pero no se puede obtener todo en la vida.

—Bueno eso es un poco diferente entonces, las criaturas mágicas siempre han sido un
misterio para muchas personas, pero en antaño era todo mucho más complicado; no es común
estos casos, pero al ser una familia tan longeva y pura no es de extrañar, la pureza de sangre
mágica se mantiene incluso con descendencia de criaturas mágicas después de todo—su voz
ha bajado un poco, sus ojos parecen algo perdidos al verlo y Draco piensa que es un poco
irrespetuoso preguntarle al respecto; pero algo le dijo que Hagrid no podría ser de mucha
ayuda esta vez—¿Cuánto sabe de las criaturas mágicas? —la pregunta lo toma desprevenido.

—No he tomado este año el curso de criaturas mágicas, pero me gustan mucho los
dragones…aunque no parece que sepa suficiente de ellos—habla con amargura recordando
sobre Firenze comentando sobre dragones primigenios y Draco sigue sin haber visto nunca
esa información.

Para ser un friki de dragones, se siente decepcionado.

—Las criaturas mágicas tienen alma diferente a los humanos y magos, durante generaciones
ellos mantienen sus recuerdos, no suelen compartirlo con los humanos—

Eso habían dicho las sirenas, Draco lo ve confundido.

—¿Como? —

—Rencarnan—la palabra hace que su boca se seque, sienta como si ha tragado una cantidad
de lava por su boca y todo dentro de él quiere explotar; Flitwick no sabe sobre él, sería
imposible, pero esa palabra es suficiente para desestabilizarlo—puede que suene poco fiable
de mi parte, yo no puedo darlo tampoco por hecho, pero eso fue lo que me conto mi padre
que tenía descendencia de duende; el alma de una criatura mágica al morir regresa al mundo
de forma misteriosa, pero conservando la mayoría de sus recuerdos…por eso hay que tener
cuidado cuando ofendemos a una criatura mágica, tienen excelente memoria—bromea este,
pero Draco sigue pálido, deja la tasa de té frente a él porque duda que sus manos puedan
sujetarla.

Orion era descendiente de dragones.

¿Es por eso que recuerda?

Si Draco era descendiente no tiene sentido, pero sí de alguna forma tuviera el alma del mismo
Orion Blake como mago oscuro, es por eso que recuerda su vida pasada; pero eso no tiene
sentido, porque no recuerda su vida como mago, si no una vida de un mundo donde no tenía
magia.

Que dolor de cabeza.

—Pero si bien ahora no es del todo bien visto la mezcla de magos y criaturas mágicas, en
antaño era peor; no se toda la historia, pero mi padre comento que hace siglos había un pacto
entre magos y criaturas mágicas para no tener descendencia juntos—expresa Flitwick ahora
pensativo.

Draco traga saliva.

Orion rompió el pacto.

¿Orion fue el resultado del pacto roto?

Las criaturas acuáticas lo siguen odiando a pesar de los siglos que debe haber entre ambas
vidas, pero Draco no recuerda nada de eso, no tiene sentido. También algunos como los
Thestral o hipogrifos no lo odian totalmente, los dragones tampoco muestran descontento.

Está perdiendo algo importante aquí.


Lo que, si sabe, es que las historias de Firenze y Flitwick se alinean alarmantemente
cercanas, lo que lo hace sentir aterrado de conocer más de la verdad. Su lado Ravenclaw
estaba emocionado por descubrir cosas, pero algo dentro de él también parecía advertirle del
peligro de la verdad sobre sus hombros; si bien toda la información es crucial para tomar una
decisión.

Esto es peligroso.

Algo dentro de él gritaba que conforme más se acercaba a la información podría ser más
peligroso.

—¿Sabes cómo nacieron los magos? —pregunto Flitwick con tranquilidad, pero Draco
solamente lo vio sin poder decir nada y su profesor tomo su silencio para continuar—la
magia estaba en el ambiente, algunos pensaron que los magos nacieron así con magia, otros
piensan que fueron las criaturas mágicas quienes les enseñaron magia a los humanos y de ahí
nació una especie nueva conocida como magos actualmente; nadie puede saber la verdad,
pero lo que si es cierto es que hay que tener cuidado con el pasado—

—Profesor—dice Draco luego de ver a Flitwick silenciado por un largo rato, este levanta la
mirada sonriendo amablemente, pero Draco no puede sonreír.

—Este mundo está lleno de magia, no debes dejar que el pasado dicte tu futuro Draco, debes
hacer tu propia historia—sus palabras intentan reconfortar, no funcionan.

—¿Sabe que tan peligrosa es la sangre que llevo? —pregunto un poco alarmado, el rostro de
Flitwick se volvió blanco antes de suspirar con una gran tristeza la mirada al suelo.

—Hace algunos años un chico muy parecido a ti me hizo esa misma pregunta, no sé qué tanto
hubiera averiguado, dudo que fuera tan consciente como tú del pasado de su familia; pero
Regulus Black también sospecho que algo no estaba del todo bien…lo mismo que le dije en
ese entonces aplica para ti pequeño—la mirada de Flitwick se vuelve firme—las criaturas
mágicas tienen el peso de cientos de recuerdos y se creen superiores a los demás, nosotros
somos magos, sin importar la sangre dentro de nosotros…somos elegidos por una varita y
tenemos el poder de crear algo hermoso; pero solo podemos hacerlo si aprendemos de
nuestros errores—

¿Regulus Black?

Draco no cree que saliera de esta conversación bien mentalmente, hay tanto en su cabeza que
le cuesta organizarlo y camina sintiendo su cráneo palpitar de forma desagradable a la torre
Ravenclaw; el pasado, el presente, el futuro, todo es un dolor de cabeza. Está organizando
información en su cabeza cuando llega frente a la estatua de la torre, donde sorpresa, hay una
persona sentada frente a ella abrazando sus piernas y luciendo casi tan mal como Draco se
siente actualmente.

Es extraño.

Todo es confuso, hay tanto por catalogar, pero igualmente Draco encuentra dejando todo de
lado para ayudar a Harry a ponerse de pie y caminar dentro de la sala común. Ha pasado el
toque de queda, pero el único prefecto que esta presenta a esa hora de la noche, no les da más
que una vaga mirada cuando dirige a Harry al sofá cerca de la chimenea.

Le dice que espere mientras va a su habitación para traer algunas mantas, descubriendo que
todos sus amigos ya están dormidos e incluso Michael ronca ligeramente.

Bien.

Al regresar al sofá le pasa una manta a Harry y se queda la suya propia, ambos sentados al
lado del otro viendo el fuego de la chimenea un rato.

Entonces, Harry comienza hablar, habla sobre sus clases de Oclumancia, sobre Snape, sobre
un recuerdo de su padre que era un idiota como siempre dijo Snape, de no querer ver a Ron y
Hermione, de sentirse perdido y de estar frente a la torre Ravenclaw antes de darse cuenta.

Luce tan decepcionado, como persona que ha tenido dos padres que son un dolor de culo,
piensa que tiene derecho de comentar al respecto.

—Los recuerdos en pensaderos están basados mucho en la perspectiva del dueño del
recuerdo, no digo que tu padre no fuera un poco idiota, pero claramente Snape debe
recordarlo con mucho odio—Harry parece encogerse en su lugar, por una vez en su vida,
totalmente de acuerdo con su profesor de pociones y eso era sinónimo del fin del mundo—no
voy a defender a tu padre, porque suena como un idiota, pero sigue sin ser peor que mi padre;
además, todos a esa edad somos un poco idiotas y hacemos cosas que nos arrepentiremos
cuando seamos adultos—añade con un suspiro pensativo.

La noche es algo fresca, pero al menos el fuego chispeante frente a él, hace que se sienta
cómodo; Harry sigue luciendo totalmente indefenso.

Draco quisiera poder quitarle esa mirada triste, así que solamente se le ocurre sacar su mano
debajo de su manta para tomar la de Harry; hay una ligera sonrisa de agradecimiento, antes
de voltear a ver a la chimenea.

—No solo era papá, también era Sirius…me pregunto porque me dolió más ver a Sirius ser
un idiota con el Snape, todos podemos ver que se odian, es solo…siempre pensé que era por
Snape—tan perdido al hablar, Draco bufa al ver que su mano no parece ayudar en mucho.

Se acomoda mejor en la esquina del sofá, para dejar ahora sus piernas sobre el sofá, Harry
cual niño deprimido se deja maniobrar para estar entre sus piernas, con la espalda contra su
pecho. Lo abraza por la cintura manteniéndolo cerca de él, disfrutando de la sensación de su
respiración y la calidez de todo su cuerpo, coloca su cabeza sobre su hombro y nota la mirada
aun perdida de Harry en ningún lado.

Le da un suave beso en la mejilla, que lo hace suspirar.

—No digo esto de mala manera, pero tal vez es porque Sirius es una figura paterna para ti,
mucho más presente que James Potter solamente por el hecho de que esta con vida y ahora es
quien te cuida—un cambio del cual Draco está muy orgulloso y que le hace pensar que todo
lo que hizo vale la pena.
Harry se retuerce entre sus brazos, pero no parece querer irse, solamente se acomoda mejor y
se ve nervioso.

Le gusta esta sensación.

Le gusta tenerlo contra él.

Sentirlo vivo a su lado.

—¿Eso no me hace una mala persona? —odia la culpa en su voz, Draco se encuentra
preocupado de por cuanto tiempo Harry se ha sentido culpable de ver a Sirius como padre,
pero por ahora no es lo importante.

—No, te hace un adolescente normal que quiere una figura paterna y si bien Sirius es una
figura cuestionablemente moral, es familia y él probablemente te ve también como su hijo si
la cantidad de cartas que te envía dice algo—casi todos los días, al menos una vez por
semana, con muchos dulces que le envía a Harry o ropa, u obsequios.

Sirius ama a Harry, no solamente por ser el hijo de sus amigos muertos, lo ama al igual que
Draco quiere a Harry, solamente porque es Harry y se gana su cariño. Draco habría dado
cualquier cosa por tener una figura paterna en su anterior vida, pero en esta, a pesar de todo y
cuan roto es su relación, Draco sigue viendo a Lucius como padre.

Uno cuestionable.

Pero no ha buscado un remplazo y eso lo hace sentirse incomodo, porque hay muchas figuras
potenciales, como Ted Tonks; pero para él solo son familia y adultos que le gusta sentir que
le cuidan. Narcisa y Lucius son sus padres y lo seguirán siendo, para bien o para mal, no lo
ha decidido.

—Siempre quise conocerlo, a James, mi padre, pero…es la primera vez que conozco algo que
no me gusta—

—Sirius y Remus lo idealizaron, ¿Verdad? —

—Bastante, sus historias siempre hicieron que pareciera tan genial—

—Estoy Seguro que lo era, conquisto a tu madre, ella parece ser sensata; solamente que,
aunque seamos buenas personas, para otros no lo somos tanto. No somos una bóveda llena de
oro que alegre a cualquier persona, tenemos bien y mal; lamento que lo descubrieras así—

Harry no contesta, solo tararea un asentimiento por bajo, antes de acomodarse un poco mejor
contra él; Draco lo ve curioso cuando nota que este cierra los ojos, parece tan cansado. Las
clases de Oclumancia no están funcionando incluso con la guía de los herederos para sus
bases y eso hace a Draco preocuparse.

Con un último beso en la parte superior de la cabeza de Harry, que hace sonreír a este sin
abrir los ojos.

Ambos caen dormidos.


Disfrutando por el momento, de la presencia del otro para reconfortarse luego de un muy
largo día.

Continuara…

Chapter End Notes

Algunas cosas solamente empeoran, pero otras mejoran. Me encanta como, aunque
Draco tiene a sus amigos y claramente son su pilar, la manera en cómo Harry y Draco se
reconfortan a su manera, es algo que había estado planeando desde el inicio y que puedo
decir, me gusta el resultado. No es que no vayan a discutir, ambos tienen un
temperamento para discutir por cosas estúpidas, pero ambos ahora parecen tener mucho
en su plato.

Aun así, ambos, aunque no siempre sobre el otro, están ahí para animarse y eso me
encanta.

Cada capítulo descubrimos más cosas, pero nos acercamos al final y créanme que es
mejor estar preparados para lo que se viene.
Capítulo 16: ¿Puedes ser lo que quiera ser?
Chapter Summary

Los esperados y famosos juegos de la torre Ravenclaw tambien se van a celebrar este
año.

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

Tener una semana libre a finales de marzo es algo relativamente agradable, sin el DA es un
poco aburrido (nunca pensó encontrar emocionante enseñar a varios adolescentes con
problemas de atención), pero ponerse al día con tareas es necesario; también está todo esto de
cuál es la carrera que quieres elegir de por vida que es tan intimidante como en su vida
pasada. Darle el poder a un niño de 15 años para elegir que rayos quiere hacer por toda su
vida no es algo muy reconfortante. A diferencia de la vida como Orion donde las deudas y
cuidar de Selena le impidieron pensar si quiera que queria hacer, ahora tenía toda la libertad
que no había imaginado. Cuando era niño pensó que tendría que seguir los pasos de heredero,
pero sorpresa, ahora no era un heredero y estaba seguro que sus tíos lo apoyarían en casi
cualquier locura que pensara.

Lo habían ayudado con Sirius a darle la libertad.

Nada podría ser peor que eso.

Cualquiera pensaría que ahora que tiene oportunidad de elegir algo, elegiría ser cuidador de
dragones y esa es la primera cosa que vino a su mente.

Pero ahora.

No estaba seguro.

Draco ama a los dragones, podría estar como una fan-girl de estos por horas, días…años, por
lo cual sería la opción más adecuada. Pero ahora al descubrir lo que ha descubierto, se
pregunta que tanto realmente es suyo y que tanto es en su sangre; Orion Blake el mago
oscuro había tenido sangre de dragón y probablemente eso era lo que lo había atraído desde
el inicio a esas magnificas criaturas. Solamente que ahora con todo lo que sabe, se da cuenta,
que en realidad no sabe nada de las criaturas como esperaba; hay misterios detrás de ellas,
cosas que los humanos y magos no están destinados a saber.

Y eso es donde pica su curiosidad.


¿Qué tanto no está descubriendo?

¿Qué tanto esta oculto?

Draco no puede decir que no está intrigado, si no fuera por todo el misterio de Orion Blake,
habría saltado para saber sobre los secretos que se ocultan entre los dragones y las criaturas
mágicas.

—Se que voy a estudiar para ser Sanadora, tengo la capacidad de tener al menos cinco
TIMOs, o con una nota alta de 'Extraordinario' o 'Supera las expectativas' en Pociones,
Transformaciones, Herbología, Encantamientos y Defensa Contra las Artes Oscuras—habla
Padma mientras trenza el cabello de Luna fuera del castillo.

Habían decidido pasar un día al aire libre, bueno fue Padma que los arrastro fuera de la torre
donde trabajaban, para poder tomar un poco de aire libre que aparentemente es saludable para
su cuerpo; Luna había saltado emocionada con ellos a pesar de ser solamente un cuarto año
libre de problemas como ellos. Michael que había llevado un montón de panfletos de
carreras, parecía indeciso sobre que debería estudiar o en que enfocarse.

La idea de Draco era la más fácil, tomar todos los TIMOs con notas altas y cuando estuviera
en séptimo año elegir que hacer.

No ahora.

—Yo creo que quiero un puesto administrativo en el ministerio, me gusta la estabilidad y


tranquilidad—había comentado Terry casi con aburrimiento, tal vez no necesitaría notas tan
altas, era un heredero y eso siempre abre puertas de alguna forma.

Algo que no cambia entre vidas u universos, el poder universal del dinero.

—Me gustaría ser historiador o investigador, siempre quise ser algo con la historia—comenta
Anthony emocionado, sin haber cambiado mucho realmente desde su primer año.

Draco miro un poco los panfletos, ignorando como Michael parecía miserable.

—Todos saben que quieren ser, probablemente incluso Luna a pesar de ser solamente un
cuarto año—gruñe a lo cual Luna salta emocionada.

—Magizoologista—afirma esta con convicción y Michael luce ahora miserable.

Draco mira atentamente como se echa a llorar sobre la espalda de Terry, que se queja de
tenerlo cerca a lo cual Michael gimotea que su mejor amigo lo odia; recuerda brevemente la
charla de ambos hace un tiempo y como hasta ahora no le había dicho nada más al grupo.

No era su secreto decirlo, pero tenía curiosidad de ver como esto avanzaba.

¿Esto sintieron todos por el Drarry?

¿Cómo podría llamar a este ship?


Michael x Terry, Micharry o Terrael. Lo admite, puede que entre sus muchas habilidad, el
colocar nombres no fuera lo suyo, también estaba el hecho de que Terry era asexual, pero eso
no importaba porque tenía una ship que cumplir. El pany había sido un total éxito de ventas y
Draco podría estar o no obsesionado con las relaciones románticas de sus amigos.

Pero un adolescente necesita emocionarse por sus ships.

—¿Qué hay de ti Draco? —pregunta Anthony con curiosidad, a lo cual Draco mira al cielo
meditabundo.

Cuando el cielo es parcialmente tapado por el rostro de Ron Weasley, parpadea antes de
voltear a ver mejor como Ron estaba a su lado, con Hermione y Harry acercándose
rápidamente; a pesar de estar de vacaciones, puede notar al chico vestir su túnica de
Quidditch, por lo cual supone que el grupo de Gryffindor no les estaba dando el mínimo
descanso a estos.

Ron toma asiento al lado de Draco luciendo cansado.

—Ustedes también hablan sobre eso, todos hablan sobre eso, yo no quiero hablar sobre eso;
no sé qué quiero de mi vida—gruñe Ron de forma molesta, tomando parte de los dulces que
Draco tenía en su mano y eso le gana una mala mirada de su parte.

Hermione bufa mientras toma asiento al lado de Terry y Padma, Harry es menos sutil cuando
literalmente empuja a Ron para tomar asiento al lado de Draco.

Con suerte nadie de la brigada inquisitiva está cerca o la misma Umbridge, que podría
considerar a dos grupos de amigos de casas diferentes como un complot masivo de alguna
forma. Como si ser adolescentes y hablar de su futuro académico fuera alguna idea ridícula,
pero no para estudiantes de quinto año y Luna.

Michael se lanza abrazar a Ron.

—Te entiendo amigo te entiendo—dice de forma solemne golpeando su espalda, haciendo


que este se ve aliviado.

Dramáticos.

Claro que es hipócrita viniendo de él.

Mira curioso sin saber cuando Michael y Ron en realidad se volvieron buenos amigos, pero
aparentemente el estrés de una vida adulta podría causar eso en los adolecentes.

—Yo tampoco sé que quiero estudiar, por eso obtendré la mayor cantidad de TIMOs por
ahora—musita Hermione con el mentón en alto, todos los Ravenclaw la ven con la misma
pregunta que comparten cuando intercambian miradas.

¿Cómo ella no es un Ravenclaw?

Un total misterio.
Aunque fue ella quien propuso inicialmente el DA, así que una vena Gryffindor tendría que
tener.

Y no olvidemos como enfrento a Umbridge.

Si Gryffindor de pies a cabeza, pero con el cerebro de Ravenclaw.

Harry toma asiento a su lado, Steven quien había estado en el regazo de Luna rápidamente se
desliza por el pasto hasta llegar a su novio que la toma entre sus manos encantado; es un
misterio para todos de que hablan ambos, así que lo dejan ser. Michael musita algo sobre que
la serpiente es un traidor, porque es mucho más cariñosa con Harry que con él que le ha
tocado alimentarla toda la semana.

Draco mira otra vez al cielo.

—Estoy pensando seriamente en convertirme en ministro de magia para abolir la ley que
prohíbe el tener dragones como mascota—no termina la frase de manera seria porque Padma
le arroja un libro que esquiva con duras penas.

Todos se ríen, aunque Anthony lo ve levemente preocupado mientras comienza a susurrar


algo como que “Draco siendo ministro será mi próximo boggart”, lo cual le ofende mucho.
Podría crear un hermoso sistema mágico si le dieran el total control y poder, tiene carisma y
lograría convencer a sus amigos de no tomar puestos tan bajos y en general ayudar a
controlar el mundo mágico en todas partes, Anthony simplemente es un inculto.

Pero sería mucho trabajo.

Draco no disfruta tanto el trabajo de oficina.

—Yo estaba pensando en ser auror—musito Harry un poco inseguro, Draco lo ve de reojo
antes de desviar la mirada.

Harry es la clase de personas que le gusta proteger a otros y no duda en lanzarse a la acción si
fuera el caso, no es una carrera que le gustara para su novio, siempre en luchas continuas una
tras otra, sin detenerse de eso; no suena prometedor. Pero no es que pueda culparlo de elegir
la carrera, donde casi toda la vida los adultos le han dejado tomar el mando de las situaciones
y si no fuera por el cuarto año donde Draco fue campeón, siempre seria lo mismo.

Está programado para luchar por otros, Draco maldice a Dumbledore por eso.

Por otro lado, si lo piensa más detenidamente.

—Creo que te quedarían bien las capas de auror—habla con el pulgar en alto, ganando un
empujón de Anthony que lo llama degenerado y la risa de todos; pero su novio se sonroja así
que toma la burla como pago—también he pensado en convertirme en investigador, creo que
estos cinco años demuestran que podría ser interesante—o salir más maldito de lo que ya
estaba.

Bueno, pero investigador sería interesante, podría obtener fondos y averiguar todo lo que las
criaturas mágicas esconden; ya era bueno extorsionando, está seguro que con algo de practica
podría extorsionar a las criaturas mágicas con suerte.

Anthony se ve mucho más emocionado ahora.

—Podríamos ser investigadores juntos, yo no tendría que hacer la parte publica de publicidad
y somos un buen par—habla emocionado y por un momento doloroso, Draco recuerda a un
pequeño Theo diciendo que serían alquimistas cuando fueran grandes.

Ahora no tiene ese deseo, pero el libro de alquimia de este en su biblioteca se siente pesado
en su espalda ahora, porque duda que sea un sueño que pueda cumplir ahora. Porque ver a
Anthony a su lado y hablar sobre investigadores juntos, es un sueño mucho más cercano a
algo que podría hacerlo feliz, como un futuro que nunca pensó que podría tener.

También estaba la parte de él que decía que cuando todo acabara, debería regresar con su
familia, hacerse cargo de la familia Malfoy.

Ser el heredero que siempre tuvo que ser.

Pero por ahora…

—Podríamos viajar juntos, a otros países, descubrir el secreto de las criaturas mágicas;
podríamos tener una serie de radio para magos donde expongamos las mentiras de los otros,
ser acusados de traición—musita Draco casi soñadoramente, todos lo ven horrorizados
mientras Anthony asiente conmovido.

—Tal vez podríamos ser maldecidos juntos—y si eso no es humor negro, Draco no sabe que
podría ser—que alguna criatura mitológica quiera asesinarnos—

—Hacer un libro juntos—

—Tú lo escribes y yo lo corrijo—

—¿Goldstein donde has estado toda mi vida? —

—Los últimos cinco años pegado a tu culo—

Ambos se abrazan dramáticamente, pero la mayoría a su alrededor solamente los ignoran,


menos Luna que aplaude emocionada como siempre apoyándolo y por eso ella es su favorita.
Dejando de lado el dramatismo de ambos, Ron solamente mira a Harry mirándolo como su
preguntara algo, pero Harry quien tiene ahora a Steven sobre su cabeza solo se encoge de
hombros.

—Pensaría que ambos estarían molestos de ver a sus respectivas parejas, ser bastante
homosexuales por el otro—dice ahora Ron viendo a Padma, quien solamente termina el
peinado de dos trenzas de Luna luciendo complacida.

Voltea a ver a Ron poco impresionada.

—Draco y Anthony siempre han sido así desde primer año, de hecho, le advertí de eso a
Harry cuando comenzó a salir con Draco—la manera en que habla Padma poco impresionada
es divertida, de hecho, la chica le ofrece a Hermione cepillarle ahora el cabello y esta lo
acepta algo abochornada.

Hermione siempre ha estado rodeada de Ron y Harry, por lo cual no suele tener alguna amiga
femenina, Ginny es la mejor del mundo, pero es bastante…Ginny. Si bien Parvati está en
Gryffindor y es como la mejor amiga de Lavander, Padma tiene una personalidad mucho más
pacífica y que parece hacer a Hermione sentirse incluida como niña cuando están cerca; esta
parece algo avergonzada cuando Padma comienza a cepillar el cabello de esta.

Draco nota la mirada algo perdida de Ron sobre Hermione y sonríe casi maliciosamente.

No dice nada, por ahora.

—De hecho, me sentí aliviado que Harry no me asesinara cuando comenzó a salir con Draco,
pensé que me asesinaría una o dos veces cuando estábamos en primero y segundo año—
asegura Anthony y Draco lo voltea a ver confundido, porque no sabía de eso, pero al ver de
reojo a Harry este parece algo avergonzado.

Ve a otro lado esquivando su mirada.

—Si, lo siento por eso supongo—no parece convencido, pero Anthony asiente aceptando la
disculpa.

Draco lo ve claramente encantado y listo para molestarlo, porque al igual que la amistad, una
relación sin Bullying de por medio no es factible.

—¿Celoso Potter? —pincha a su novio divertido, pero este lo ve con una sonrisa tensa.

No va a contestar.

Por otro lado, la risa de Ron hace que desvié su mirada, Harry le da una mirada de muerte,
pero Ron parece demasiado divertido para importarle.

—Harry es el peor celoso de todos, desde primer año lo he visto estar celoso de cualquier
persona cercana a ti, aunque Cedric y Charlie han ganado los primeros lugares; también esa
niña Megumi—declara sin importar hundir a su amigo, lo que hace que Draco deba detenerlo
por la cintura cuando este claramente iba asesinarlo frente a todos.

Seria divertido de ver, pero con Umbridge mejor dejarlo para otro año.

—Miserable traidor—

—Yo lo llamo retribución, años escuchándote quejar por Draco y que ahora solamente hables
de este porque estas torpemente enamorado, ocupo sacar diversión de por medio—

Las risas siguen y Draco logra contenerlas un poco colocando a Harry entre sus piernas, de
una forma muy similar a hace algunas noches en la torre Ravenclaw. Habían dormido y
despertado en una mezcla de miembros y baba, que Cho amablemente había despertado antes
que alguien más se asomara. Harry parecía ser capaz de controlarse mejor cuando lo tenía
entre sus piernas abrazado de la cintura, sigue dándole miradas de muerte a Ron y jurando
venganza, pero luego de unas leves caricias a su cabeza el chico casi cae dormido contra él.

Luna saca la cámara polaroid para tomar una fotografía, Draco rueda los ojos, pero sonríe
para la imagen, porque son cosas que realmente quiere recordar en el futuro.

La charla vocacional con Flitwick no es muy diferente, el hombre parece sorprendido de que
no elija directamente el cuidado de criaturas mágicas, pero cuando comenta lo de
investigador hay un brillo en su mirada que Draco responde con una sonrisa traviesa. No está
seguro de que sea un plan de vida y en realidad no necesita muchos TIMOs más que alguien
que apoye a la investigación como tal; Draco piensa en la pequeña fortuna de su madre que
tiene y sabe que sus amigos podrían apoyarlo financieramente si quisiera hacerlo de forma
seria. Los padres de Terry principalmente podrían interesarse, ambos con sus propias
carreras, pero más que todos siendo pura sangres con gran fortuna.

Ocuparían buscar algún investigador que quisiera dos pasantes, ya que Anthony parece
convencido que ambos podrían trabajar juntos y Flitwick comenta que tiene algunos
conocidos que podrían interesarse, aunque ocuparían demostrar que lo valen.

—Esto es una locura—comenta Anthony, falta poco para los exámenes finales y si bien han
investigado sobre criaturas mágicas en el pasado, han sido tres años donde no han estado en
clases.

Pero ocupan un sobresaliente en esa área si quieren investigar criaturas mágicas y ahora que
son autodidactas, bueno, que no se diga que vivir de café en la biblioteca del edificio no es
trabajo de último minuto. Draco había estado estudiando esto por su parte por diversión, pero
ahora ocupan una buena nota, sabe que Hagrid podría aceptarlo con una nota deplorable el
próximo año solamente porque es Hagrid.

Draco ama trabajar bajo presión.

Es masoquista.

No ha visto a sus amigos en la última semana y aunque sus otras materias están al orden, no
es raro verlo con café y varios libros de criaturas mágicas.

—Querías ser investigador, tenemos que sacar una nota sobresaliente, somos Ravenclaw, esto
es lo que hacemos—dice con confianza, pero Anthony solamente lo ve como si fuera un
idiota.

—No, estudiamos duramente por semanas o meses—

—Cállate tu depresión me desanima—

Gruñe mientras corren a su siguiente clase, muerde una manzana verde ya que no pudo ir a
desayunar por correr a la biblioteca para tomar notas arrastrando a un Anthony que esta por
darse por vencido; aparentemente la emoción de trabajar con Draco se ha esfumado luego de
una semana esclavizado peor que cuando descubrieron el libro de Orion Blake.

Todo parece.

Bien.

Umbridge sigue siendo una perra, la brigada inquisitoria es una mierda, pero las clases siguen
siendo normales y eso es algo.

Había escuchado de Harry que hablo con Sirius al respecto de su padre por el espejo de dos
vías que ambos tenían, lo cual lo hizo de mejor humor y un poco más tranquilo al respecto;
Draco solamente piensa que mientras Harry tenga ese espejo, no habrá que preocuparse por
ningún problema dentro del ministerio y eso es lo único que lo deja tranquilo.

Sirius a su manera esta a salvo.

No está seguro como deshacerse de Umbridge, pero tiene otras cosas más importantes que
pensar que esa perra rosada o el examen de cuidado de criaturas mágicas que apenas ha
comenzado a estudiar. Toma asiento al lado de Padma en Herbología, que le pasa un
emparedado que Draco comienza a comer bajo la mesa con Anthony.

—Hemos estado limpiando la cámara de los secretos, hemos reubicado todos los libros bajo
hechizos protectores y solamente ha quedado un enorme salón…esto es una mala idea, por
cierto—farfulla Padma mientras toma notas violentamente.

Draco solo se ríe.

Si.

Es una pésima idea.

Pero tendrán los juegos de la torre Ravenclaw este año, si bien no en la torre como tradición,
si quieren alojar a la mayor cantidad de personas ocupaba un nuevo lugar; la sala de los
menesteres claramente no es una opción porque Umbridge la conoce o al menos sabe que se
reunían para el DA ahí. Entonces como tiene una idea pensó que usar la cámara de los
secretos sería una buena idea, solo tiene que sacar todo lo incriminatorio de ahí y es un
espacio bastante grande donde podrían celebrar una fiesta apropiada.

La idea sería hacer clases de DA, pero con los exámenes tan cerca, la mayoría del DA ya
sabía todos los hechizos necesarios para tener notas destacables.

Aunque si quisieran practicar.

Bueno.

Eso ya sería para después.

Después de todo solo se puede ingresar ahí con su magia, lo cual ya era bastante preocupante;
pero cualquiera podría salir si quisiera.
—Creo que será asombrosa, Terry y yo fuimos por las cajas que envió Sirius a Hosgmeade
por el pasillo secreto—musita Michael divertido detrás de ellos, con un Terry que parece
dormido en el escritorio.

Si.

Todo era una locura y Sirius era demasiado genial para no ayudarlos en una locura.

La fecha sería justo después del último partido de Quidditch, esto para que los miembros de
ambos equipos no estuvieran estresados y antes de los exámenes porque merecían un poco de
diversión antes de la locura; Sus Ravenclaw parecían tener dudas cuando la fiesta iba abarcar
a todo el DA, menos a Marrieta por razones obvias. Era la fiesta de mayor tamaño que
tendrían y cuidar las actividades podría ser preocupante, este año Draco sería el presentador y
quería que todo saliera perfecto.

Probablemente esta sería la locura de mayor tamaño que armarían.

En fin.

Al terminar las clases, Draco arrastro a Anthony a la biblioteca para aprovechar las dos horas
libres que tenían, mientras este se quejaba dramáticamente todo el camino.

Hacer que la cámara de los secretos estuviera lista para una actividad de este tamaño, no era
la mejor idea que había tenido, cuando le solicito ayuda a Hermione para reunir a los
miembros para la actividad, la castaña estaba sorprendida de que quisiera que tantas personas
estuvieran dentro de la actividad; tampoco parecía feliz por los exámenes tan cercanos. Pero
no bien Draco paso la voz, todos estaban tan emocionados por la idea que Hermione tuvo que
contenerse al lado de Padma de no asesinarlo; Harry pudo haber ayudado también. Así que
apenas tuvieron el sábado antes de sus exámenes, todos fueron invitados a la cámara de los
secretos de alguna forma y aunque fue difícil el trasladarlos a todos ya que Draco era el único
que podía abrir el pasadillo.

En menos de dos horas todos estaban reunidos en el lugar.

La parte donde estaba el basilisco estaba cerrada.

Draco había hablado al respecto con Ginny, pero ella parecido tan valiente y tranquila al decir
que estaba todo bien, que Draco la admiro por eso.

Hablaron un poco sobre Harry, pero nada incriminatorio, Ginny parecía solo querer un poco
de material de chantaje.

Fue refrescante.

Era genial.
Lo más difícil para ese día había sido sobornar a la mayoría de prefectos de no delatar a sus
estudiantes faltantes, pero los gemelos Weasley habían sido bastante receptivos para ayudar
en Gryffindor, Cedric ayudo a los de Hufflepuff y Draco con compañía lograron eludir a los
Ravenclaw como de costumbre ahora mejor con ayuda de Cho. Pansy y Blaise quienes
asistieron a regañadientes, simplemente se marcharon y si alguien comentaba su ausencia,
probablemente pensarían que estaban follando por ahí.

Aunque no fueran pareja.

Una buena tapadera, digna de Slytherin.

El lugar estaba totalmente lleno de personas, cajas, comida (Dobby había sido bastante
servicial en dar comida), Terry con Anthony habían logrado que el tocadiscos tuviera un
encantamiento para que pudiera llegar a todo el salón una música alegre. Padma estaba
viendo molesta la gran cantidad de cerveza de mantequilla, probablemente recordando años
anteriores.

Cuando los últimos estudiantes llegaron con ayuda de Draco y Luna, todos quienes estaban
reunidos en sus grupos normales los vieron atentamente.

Le pidió ayuda a Luna, quien tomo la caja con números comenzando a pasar por todos, Draco
rápidamente se posiciono en la tarima improvisada y con su voz natural hablo.

—Buenas tardes, este año todos han sido invitados a los juegos especiales de la torre
Ravenclaw, mi nombre es Draco y seré su presentador hoy—algunos se rieron por cómo se
presentaba como si no los conociera—les pediré que tomen un numero de mi quería asistente,
tiene un hechizo que les permitirá tenerlo el resto de la actividad pegado a cualquier parte de
su ropa; solamente pedimos que este en un espacio visible—añade con una sonrisa mientras
toma uno de los números que Luna le comenta.

Ve el número 5 en este, rápidamente lo coloca en su pantalón jogger que ha utilizado para


esta noche, porque es larga y sin duda es mejor estar cómodo; la mayoría de los presentes
estaban con ropas cómodas por su aviso, aunque Zacharias parece un poco formal, pero lo
ignora.

—Soy el presentador y no podre participar en la mayoría de los juegos, pero los números
representan tu equipo; hay 7 equipos y espero que encuentren su grupo rápidamente para
continuar a nuestras actividades—todos parecen curiosos al respecto de sus acompañantes y
comienzan a buscarse entre ellos, la mayoría ha hecho grupos para practicar defensa, pero
esto era pura diversión—mientras están en esta situación les recuerdo la regla principal,
aunque no estemos en la torre Ravenclaw es una ley de lo que pase en la noche de juegos de
la torre Ravenclaw—comenta moviendo su mano y sus queridos Ravenclaw, como algunos
que ya han participado contestan.

—Se queda dentro de la noche de juegos de la torre Ravenclaw—

Draco asiente encantado, aunque una sonrisa burlona se posiciona al ver los grupos que se
han formado, comenzando por el grupo 1 con: Harry-Anthony-Blaise-Zacarias. Los tres
primeros parecen horrorizados al ver a Zacarias, que tampoco tiene un rostro muy amigable.
Los demás grupos parecen un poco mejor equilibrados, pero hay sus sorpresas.

Grupo 2: Hermione-George-Colin-Ernie-Lavander.

Grupo 3: Ron-Fred-Michael-Justin.

Grupo 4: Luna-Neville-Megumi-Hannah-Parvati.

Grupo 5: Ginny-Terry-Dean-Susan-Draco.

Grupo 6: Cedric-Dennis-Padma-Katie-Jordan.

Grupo 7: Cho-Angelina-Pansy-Seamus.

Si bien todo era aleatorio, por suerte los grupos de 5 personas al final habían quedado con los
niños más pequeños como había querido inicialmente; probablemente Luna tiene algo que
ver, pero eso es algo que pensara después. Megumi sin duda es una pequeña promesa así que
seguramente podrá hacer un fuerte contrincante; pero en general la mayoría de amigos
cercanos o familiares quedaron separados y eso es lo que hizo todo más interesante.

Draco ama un drama bien armado.

—Usualmente tenemos grupos mucho más pequeños, así que, aunque en ocasiones todo el
grupo llegue a participar, en general el campeón esta noche será determinado por el grupo
que tenga un mejor récord en los juegos—sus Ravenclaw eran competitivos, pero Draco
solamente suspiro al ver algunos Gryffindor lucir emocionados y eso era una locura.

La final había sido entre Ravenclaw y Gryffindor, con Gryffindor ganando la copa de
quidditch y parecía ser que algunos Ravenclaw querían retribución. Draco no había podido
asistir al partido por sus propios estudios y preparar esta tarde, pero había escuchado algo del
trio dorado hablar sobre un hermano de Hagrid.

Que sinceramente, no pregunto mucho.

Ha descubierto que mientras menos sepas, mucho más puedes salvarte.

—Hay algunos grupos…interesantes—tanto su novio como sus dos amigos cercanos


voltearon a verle mal, añade a lo que pensó, Zacarias también lo ve mal y de esa forma se ha
ganado el odio inmediato del grupo 1.

De hecho, Hermione parece algo incomoda con Lavander que se está viendo las uñas, Cho
por otro lado ve mal Angelina que tiene el mentón en alto.

Si.

Una locura.

Pero bueno, que se le va hacer.


—Solamente algunas aclaraciones, tenemos cerveza de mantequilla con diferentes niveles de
alcohol, pero todos aquellos menores de quinto año solamente podrán tomar sin licor—se
encoge de hombros ante el sonido indicado de Ginny y no quiere comentar como a pesar de
ser un cuarto año el año pasado se emborracho en el torneo.

Por la mirada poco impresionada de Cedric supone que debe pensar lo mismo.

Toma un segundo para espantar el recuerdo de Viktor y Fleur, antes de poner una sonrisa de
presentador, ya que esa noche no se permite ser triste.

—Piensen bien en su representante, porque hay 4 juegos en total donde no podrán repetir de
concursante en su grupo y tenemos la hermosa tabla de posiciones que mi querida Luna
ayudara a completar; porque no confió en que nadie más intente trucarla—

Con una serie de quejas el primer juego comenzó, Draco no se ha sentido más feliz de ser el
presentador como cuando el Pictionary fue el primer juego que sus amigos habían elegido.
Terry que era el único del grupo 5 que conocía su aberración al dibujo, comento que era lo
mejor no tenerlo como parte del equipo y eso lo hizo sentir un poco culpable.

Era la verdad.

Pero empatía no es mucho pedir.

Incluso con alguien con talento como Harry trabajando con Anthony, el primer lugar fue
ganado por un extraño equipo 4 y la habilidad de Luna de siempre adivinar que dibujaba
Hannah. Draco mira con un poco de impresión como Neville y Hannah chocan las manos
juntos, dejando este primero algo sonrojado, provocando que levante las cejas casi hasta la
parte superior de su cabeza.

Eso es sin duda inesperado.

Hay algunas discusiones en otros grupos sobre quién o quien no adivino el dibujo que
rápidamente obtiene su atención, pero todos parecían aterrados de la forma abstracta de Luna
de averiguar cosas.

Draco los entiende.

Pero ahora que todos han visto que solamente el primer lugar obtiene puntaje, parece que ha
encendido una llama competitiva poco sana entre los estudiantes del DA, que tienen poco
tiempo de dormir y muchos de ellos ganas de ganar. Draco disfruta ser presentador y piensa
que es una locura que hasta ahora no lo hubiera hecho, es divertido participar en los juegos,
pero ver a otros sufrir mientras participan también tiene su encanto.

—Tu sonrisa es espeluznante—señala Padma preocupada a su lado, mientras Cedric dentro


de su grupo fue el encargado de jugar Uno.

Solamente un participante por grupo.

Aun así, los participantes seleccionados de los grupos: Blaise-Ernie-Fred-Parvati-Ginny-


Cedric-Pansy; parecen jugar como si su vida dependiera de ello.
En un arrebato de histeria cuando Ginny grita la mítica palabra “Uno”, seguido de una
cantidad inhumana de +4 que provoca a la chica gritar histérica que es trampa; tal vez
tuvieron que señalar mejor las reglas al inicio porque esta parece al borde del asesinato
cuando Blaise de forma muy refinada arroja su última carta ganando la partida ante la histeria
colectiva.

Draco oculta la sonrisa cuando Pansy de su misma casa, parece verlo con intenciones
asesinas.

—Es bueno divertirse un poco—habla Draco calmadamente, porque son adolescentes y se


supone que esto deberían hacer para divertirse.

Algunos ya han probado un poco del alcohol, o eso piensa si la forma en que Michael ríe
descaradamente al lado de Ron es una indicación. Los gemelos Weasley, Angelina y Katie
tampoco parecen tener tanto problema con tomar alcohol, si la manera en cómo lo manejan
casi de forma casual le indica que no es la primera vez que hacen una locura así; Cho también
toma torpemente al lado de Cedric, quien le acaricia la mejilla de forma tierna.

Otros como Lavander o Parvati parecen primerizas, Seamus y Dean tienen botellas a su lado,
Susan ríe un poco con torpeza y Hannah ha decidido que no quiere tomar; Neville o Luna
tampoco lo hacen.

Adolescentes haciendo locuras.

Algunos otros adolescentes siendo más sensatos y cuidar de quienes hacen locuras.

Draco intenta recordar cuando era joven como Orion, no había tenido oportunidad, a esta
edad ya tenía dos trabajos de medio tiempo y cuidar de Selena era lo único que importaba.

—Esto parece un poco una locura, ni siquiera hemos entrado al peor juego y ya…—Padma
hace una mueca de molestia cuando Seamus ha encendido un fuego artificial de los gemelos
que sale riendo destruyendo algunas cosas a su paso.

Alguien grita emocionado.

Todos aplauden o ríen.

Si.

Es un poco difícil de controlar.

—Si, probablemente se descontrole un poco más—comenta Draco sacando twister de su


espalda, haciendo que Padma solamente suspire cuando algunos al reconocer el juego muggle
salten emocionados.

La tarde continua entre juegos, risa, Ron apuntando la mesa de comida ignorando las miradas
de Lavander que han hecho a Draco estallarse de risa con Anthony; este último le dice
hipócrita por notar esas cosas y antes de gruñir que no es ciego, todos parecen felices. Hay
risas por todos lados, los gemelos han empezado un extraño duelo de baile contra Padma y
Parvati diciendo que es una guerra del mejor dúo de gemelos, Ginny está molestando entre
Luna y Neville, ellos en su propio mundo de tres que se han hecho buenos amigos. Es raro,
pero Pansy parece hablar emocionada con Hannah y Susan, al tiempo que Blaise discute
ahora con Terry sobre algo y Michael no deja de levantar las manos cada pocos segundos
entre risas.

Megumi charla emocionada con Colin y Dennis (quien originalmente solía seguir a Harry,
pero últimamente en clases siempre va detrás de él llamándolo profesor), hay algo entre los
tres menores riendo que hace que Draco se sienta feliz de verlos también disfrutar.

En todo el año esta es la primera vez que todos parecen felices.

Draco encanta el trasero de Zacarias con una cola de perro y este en lugar de maldecirlo, le
coloca orejas de zorro; ambos se ven con odio puro, antes que Draco suelte una risa y a duras
penas Zacharias pueda controlar una sonrisa.

Es una extraña sensación, que dos personas que se odien puedan verse sin rencor.

Probablemente el licor.

Cuando la noche comienza llegar a su límite, Draco saca el nuevo juego de oro y los que
saben la locura que puede hacer comienzan a lucir preocupados. En alguna parte del país
Edward Tonks debe estar arrepintiéndose de enseñarles a un grupo de Ravenclaw el juego
mejorado de verdad o reto, porque el juego del rey se ha convertido en su nuevo preferido.

Hay quejas cuando Draco revela que en general, no importa cuantos puntos obtengan hasta
ahora, el juego del rey puede hacer que cualquier grupo gane y todos los participantes de los
grupos (incluso Draco para su tristeza) tendrán que participar. Al igual que con Ted, explica
que cada ronda se juega de tal forma, que el rey tiene poder absoluto para utilizarlo contra al
menos dos o tres números, quien no cumpla el reto que indique el rey absoluto saldrá del
juego.

Es por grupos.

Así que el ultimo integrante que sobreviva, hará a su grupo como el máximo ganador de esta
noche.

No hay premio, porque Draco no pensó que necesitaran premio y todos parecían en realidad
estar satisfechos con ser los amos supremos de esa noche. Luego de explicar el juego con una
demostración con ayuda de Luna, quien amablemente le hizo saltar tres veces sobre sus pies,
todos parecían entre confundidos por el licor y tal vez algo emocionados al respecto de que
sería un todos contra todos a su manera.

Ya que nadie sabría el número que le podría tocar.

Tal vez fue una mala jugada del destino cuando Ginny fue la primera en obtener el pequeño
palito con una corona que la señalaba como rey absoluto.

—La reina dice que el numero 17 debe morder en el cuello al número 3 y dejarle un chupetón
—habla esta con rostro angelical, haciendo que Draco sea el primero en estallarse de risa,
porque primero no tiene esos números y segundo.

Ginny Weasley sin duda es la mejor.

Todos ven alarmados los números de sus palitos, antes que Seamus vea alarmado como es el
número 3, Pansy que es el numero 17 ve con ojos de muerte a Ginny.

Es curioso.

¿No se habían besado este par en navidad?

Pansy voltea a ver a Draco con odio cuando este sigue riendo, pero lejos de perder la chica ve
con ojos de furia a Seamus quien solamente parece alarmado.

—Quédate quieto Finnigan—gruñe Pansy y el chico no tiene tiempo de huir, antes de recibir
un mordisco de amor de su chica.

—El rey dice que el numero 2 tiene que seguir el resto del juego sentado en el regazo del
número 25—habla Dean con una sonrisa divertida, provocando que todos vean sus palillos de
manera alarmada.

Hay una serie de risas divertidas, cuando Megumi tranquilamente toma asiento en el regazo
de Katie Bell, quien la arrulla porque es una pequeña niña y esta simplemente parece
confundida de porque todo el mundo la ve de esa forma; Draco aplaude a Dean quien suelta
una risa nerviosa.

Probablemente esperaba otro final, pero este fue el que obtuvieron.

—La reina dice que el numero 4 tiene que quitarse la camisa—habla Lavander con una risita
un poco chillona, que provoca que todos la vean alarmados.

Hay un gemido de parte de Terry, todos lo ven fijamente y este parece pensar sobre si salir o
no del juego, pero algo en ser el primero no es atractivo para nadie, así que con gran fuerza
de voluntad el chico se quita la camisa luciendo claramente abochornado. Aunque la mayoría
de niñas presentes parecen incrédulas que el chico silencioso que es Terry tenga un cuerpo
formado (Draco también, ya que el chico solamente duerme y no se cuida en absolutamente
nada), Draco mira fijamente como Michael se sonroja y aparta la mirada rápidamente para
que nadie se dé cuenta.

Pero Draco y Ginny comparten mirada, con sonrisas similares.

Oh sí.

Tiene que hablar con Ginny al respecto.

—El rey dice que el número 14 debe darle un beso de al menos 30 segundos con lengua al
número 1—Draco baja la mirada ante la orden de George, porque claramente era de uno de
los gemelos y nota un poco incrédulo que tiene el número 1 en su palito.

La primera vez que ser el numero 1 no le llena de emoción.


Al levantar la mirada ve que Blaise tiene el numero 14 luciendo claramente impasible, hay
chiflidos en el aire y todos los miran expectantes, Draco baja la mirada otra vez viendo su
palito y pensando en una época donde realmente no le hubiera importado. Las vacaciones de
verano anterior se había besado con Michael por mucho menos y solo por no perder, pero
ahora era un poco diferente; si bien muy atractivo, la idea de besar a Blaise no le daba el
menor interés actualmente.

Besar ya no era sin sentido, ya no era una acción que haría solo por hacer y que no
representaba más que unas risas o experiencia random.

Ve de reojo a Harry, que, si bien no había estado a su lado en el transcurso de la actividad,


habían estado compartiendo risas y miradas todo el tiempo; el chico parece tenso en su lugar
al notarlo, pero no le está diciendo que no lo haga.

Aunque es claro como el agua que no quiere.

Suspira.

El amor hace a otros débiles.

—Supongo que seré el primero en salir, lo siento Blaise, pero creo que te vienes conmigo ya
que ambos incumplimos el reto—comenta con un encogimiento de hombros, hay quejas de
ambos grupos, pero Blaise tiene una sonrisa como si supiera que eso iba a pasar.

—Tener novio te ha ablandado—

—Cierra la boca—

Ambos rompen los palillos que son mágicos, son suaves de romper y ahora al hacerlo, los
otros palitos se han vuelto mágicamente para seguir la siguiente ronda con dos jugadores
menos; Terry había sido bastante ingenioso al convertirlos.

Levantándose de su lugar camina un poco, Blaise también deja el circulo improvisado para
arrojarse sobre un sofá cómodamente, Draco por su lado ignorando las protestas de algunos
Gryffindor se sienta entre las piernas de Harry; no deberían quejarse, había mantenido
contenido para todo público hasta ahora. Con un suave beso en la mejilla para Harry se
mantiene sobre sus piernas, este tiene una mirada algo fanfarrona como si hubiera ganado
algo, antes de reírse cuando el siguiente par le toca intercambiar camisas.

No sería tan malo, pero ver a Parvati con una camisa gigante de Fred y este con una camisa
tallada, hace que algunos se rían.

—Gracias—dice Harry mientras ve a todos señalar a Fred, Draco lo ve sobre su hombro y no


puede evitar sonrojarse abochornado.

—No tiene sentido besar a otra persona ahora, eso es todo—sus palabras hacen sonreír un
poco más a Harry.

Los siguientes en salir son Justin y Michael, porque aparentemente el reto de hacer una
carretilla humana es un poco difícil con licor en la sangre; así que, aunque lo intentaron,
ambos terminan en el suelo hechos un mar de extremidades y dados fuera del juego.
Lavander también sale porque se niega a besar a Dennis al ser un niño y nadie acepta el beso
en la frente. Ron sale del juego cuando no puede meter al menos 20 galletas en su boca, antes
de comenzar ahogarse. Hermione se niega a ir a despertar a Snape, como si eso no hiciera que
todos quedaran en problemas.

Al final los retos eran claramente ridículos para sacar jugadores, pero algunos aun intentaban
como Anthony que quedó inconsciente luego de tomarse dos cervezas sobre el regazo de
Padma, que había salido en el turno anterior al negarse a jugar 7 minutos en el cielo con
Pansy con la seguridad de un beso con lengua.

Su amiga serpiente critico a la chica, pero Padma fue firme.

Ginny tuvo que salir cuando el reto de salir del castillo en ropa interior era ridículo para ellos,
la mayoría de chicos se sintió decepcionado y George hechizo a dos al menos.

Casi al final del juego y mucha bebida después, Hannah quien nadie pensó que podría ser tan
malvada, ordeno a Terry que era el último jugador a besarse con al menos 6 chicos del lugar o
perder; aunque Terry parecía pensativo sobre hacerlo, al final rechazo diciendo que había
llegado bastante lejos y todos en su grupo se quejaron.

Hannah gano, dándole la victoria al equipo 4.

Hubo algunas risas, algunas quejas de comida, un baile improvisado de Michael que dice que
“la macarena” es un clásico, muchas más risas. Draco ya no es presentador porque las
actividades planeadas en realidad ya habían terminado, solamente siguió sentado en el regazo
de Harry que había salido poco después de Draco, simplemente porque no quiso hacer el reto
estúpido para no alejarse del lado de Draco.

Su grupo lo llamo de muchas formas, pero Draco pensó que era muy inteligente al hacerlo.

Luego el caos fue cuando tuvieron que regresar a sus dormitorios de casa a las 4:00 am sin
ser vistos.

Eso sin duda era el reto más grande.

Había sido un caos por todos lados, pero de alguna manera que nadie entiende, en realidad
lograron hacerlo; si Draco tuvo que confundir a Fitch y su gata dos veces, además de un
miembro de la brigada inquisitoria. Cuando McGonagall lo vio en su revisión de rutina,
solamente suspiro y fingió no verlo lo que le hizo dejar al grupo de Lavander-Parvati-Dean a
la torre Gryffindor. Harry quien lo había terminado ayudando en todo lo posible, soltó una
risa mientras Draco tropezó con el último escalón. Hermione y Ron habían ayudado a otro
grupo a llegar a salvo con el mapa, entonces solamente eran ellos dos en medio de un baño,
mientras Draco se remojaba el rostro esperando por fin obtener un poco de estado sobrio.
No había bebido tanto como el año anterior, pero puede o no puede que estuviera algo feliz.

¿Pueden culparlo?

No.

También esperaban que pasara un poco de tiempo para que nadie pudiera descubrirlos,
aunque Draco piensa que están lejos de la torre Ravenclaw ahora, tal vez lo mejor sería ir a la
cama de su novio Gryffindor para dormir esta noche.

Sería interesante compartir una cama y dormir ahora que eran una pareja.

—Debes dejar de hacer estas noches, cada año terminas peor—

—Es la tradición, una de la cual estoy muy orgulloso—

Harry se ríe un poco ligero, este no había más que tomado un poco de cerveza de
mantequilla, normal sin adulterar, pero cuando lo besa en ese momento puede sentir el sabor
persistente de esta con un toque de chocolate que seguramente había estado comiendo con
Ron.

¿Hace cuanto no lo besa?

No puede estar seguro, pero cree que fue esa mañana, pero Draco le regresa el beso casi de
forma hambrienta, el licor siempre lo hizo un poco más cachondo de lo que le gustaría
admitir, además ahora son novios así que no es que estén haciendo algo mal; incluso si en
pocos días tienen exámenes, duda que pueda volver a tenerlo solo para él. Son adolescentes
con hormonas por favor, más bien se han estado conteniendo demasiado y por algún motivo
la voz de su cabeza le recuerda lo bien que es besar a Harry.

Besar a Harry es felicidad.

No hay muertos.

No hay exámenes.

No hay recuerdos.

No hay mal.

Solo es felicidad y Draco se siente adicto a esos labios, porque cada que lo besa Harry se
retuerce contra él y también parece feliz, como si todo lo que quisiera en este mundo es
besarlo y Draco se pregunta porque se ha contenido tanto tiempo. Si bien los estudios son
importantes, determina en este momento que besar a Harry es igual o más importante que
eso. Lamentablemente en este momento no está en sus cinco sentidos, aunque no parece
importarle a Harry cuando sus manos se deslizan bajo la camisa roja de este; su piel es cálida
al tacto.

Todo es suave, la piel de la cadera de Harry, la de su espalda baja, es tan suave y cálida.
Suelta lo que parece un ronroneo, mientras entierra su rostro en el cuello de su novio, porque
es su novio y siente la insaciable sensación de gritarlo a los cuatro vientos.

Cálido.

Una cálida bienvenida.

—Te sientes tan bien, tan lindo—musita con una sonrisa algo estúpida probablemente, no
sabe si embriagado del licor o de los besos de Harry.

¿Ambas?

Si.

Cree que son ambas.

—Estas ebrio—bromea Harry, pero no lo aleja y solamente se abraza de él por el cuello,


manteniéndolo cerca y solo por eso Draco comienza a darle besos perezosos por el cuello.

Le gusta dejarle marcas en el cuello, Harry no parece nunca avergonzado y tal vez incluso
algo orgulloso de esto, de todo esto. No por primera vez Draco quiere preguntarle a Harry
desde cuando tiene sentimientos por él, también preguntarle sobre por qué es tan feliz al
respecto de Draco; por qué parece amarlo tanto. Draco no siente que hiciera nada que
mereciera obtener tanta adoración del chico, de que solamente por sujetarlo de la mano este
parece irradiar felicidad como nunca había visto.

Levanta la cabeza, este lo ve maravillado, con el rostro levemente sonrojado, pero luciendo
totalmente complacido porque se esté aprovechando de él dentro de un baño.

No es romántico.

Draco tiene el romance de un caracol muerto.

Y aun así Harry parece feliz con él.

Raro.

Otros dirían que es raro.

Perfecto, pensaría Draco por otro lado.

—Quiero chupártela—bueno Draco tampoco tiene el mejor filtro cuando esta ebrio, si bien
no ha dicho cosas serias como Orion o la rencarnación, claramente su estado cachondo parece
tomar las riendas del asunto.

Harry parece incrédulo un momento, antes de soltar una risa demasiado divertida y casi
histérica, antes de tomarlo de las mejillas para darle un beso bastante soso en los labios; un
beso donde apenas se tocan y todo dentro de Draco parece arder en cariño por el chico.

Besar nunca significo nada para Draco.


Pero besar a Harry significaba todo para él ahora.

—No tienes filtro y eres un ebrio demasiado pervertido, no puedes tomar con nadie que no
sea conmigo—determina Harry con rostro suavizado, pero Draco no ha escuchado un no
todavía a su anterior comentario.

Lo ve fijamente molesto.

—Eso no es un no—

—No pensaba decir que no—

—Bien—

Harry solamente lo ve levemente curioso cuando Draco baja sus manos rápidamente al
pantalón del chico, se tensa un poco cuando sus dedos ágilmente trabajan con el seguro de
sus pantalones y una parte de él piensa que hizo esto muchas veces en otra vida; pero siempre
fue de forma tan mecánica e insípida, todo era para quitarse el calor de sus piernas, pero
ahora no lo es.

Es diferente.

Se siente diferente.

Un buen diferente.

Hay un ligero montículo claramente entre sus pantalones, Draco también tiene uno, pero no
importa ahora.

Solo importa Harry.

En lo caliente que se siente, en la sensación de neblina de que todo está bien y en sus ojos
brillantes en expectación cuando baja parte de sus pantalones por sus caderas con toda la tela;
pensó en ir lento, pero no puede y la ropa interior también baja.

Hay un inicio de bello, un bello rizado en la base que parece comenzar subir hasta parte de su
ombligo, su pene ya está erecto de la excitación o tal vez del beso anterior, Draco solamente
lo mira atentamente notando las venas a su alrededor y el color de este. Su boca se hace agua
al pensar en cómo se sentiría dentro de unos momentos cuando este dentro de su boca, se
imagina lo destruido que estaría Harry mientras Draco lo toma entre sus labios y una sonrisa
depredadora aparece en sus labios.

Tal vez debió masturbarlo antes, si bien se han masturbado algunas veces sobre la ropa, esta
es la primera vez que Draco puede verlo y pronto sentirlo.

—Deja de verme y di algo—gruñe Harry claramente abochornado, Draco sale de sus


pensamientos al ver a Harry que parece lucir algo preocupado entre toda la evidente
excitación.

—Estaba pensando en cómo se sentiría en mi boca, oh mira, se movió con interés—


—Deja de hablar así o me correré en unos segundos—

—No importa, podría ponerte duro rápidamente de nuevo—

Harry parece querer ahorcarlo y Draco rápidamente se coloca sobre sus rodillas enterrando su
rostro contra la entrepierna de este, su novio gimotea incrédulo, pero Draco solamente aspira
el olor casi con adoración. Es como si el olor de Harry fuera totalmente encapsulado de forma
profunda y todo ese olor estuviera ahora contra él, la sensación del miembro de este aun lado
de su rostro lo hizo sentir embriagado aun más de lo que estaba.

Su mano sube por la rodilla de este, pasando rápidamente por el pantalón a medio paso y
acariciando descaradamente parte de su trasero que tenso al chico.

Su novio lo miraba esperando que se apresurara, pero no lo iba hacer, beso suavemente la
base del miembro y Harry soltó un sonido suplicante.

Mejor de lo que imagino que seria.

Quería escucharlo nuevamente.

Sonrió pensando en eso, en algún otro momento, en el chico bajo él siendo controlado y
haciéndolo suplicar hasta que Draco estuviera satisfecho, aunque duda que alguna vez lo esté.
Su dedo índice pasa lentamente por su perineo en un camino casi tortuoso hasta uno de sus
testículos que contonea con su dedo.

—Draco—hay tanta impotencia y suplica en su voz, que Draco se siente un poco


misericordioso en este momento.

Solo un poco.

—¿Dime? —pregunta con una sonrisa inocente, mientras su mano su mano ahora juguetea en
la base de su pene, entre su cabello sintiéndolo caliente.

Todo es caliente.

Incluso arrodillado en un baño en medio de la madrugada, solamente puede sentir el propio


calor que quiere escapar de su piel.

—Eres un idiota—jadea con dificultad, pero Draco solamente lo ve con una ceja levantada.

Harry suelta un chillido cuando coloca la mano enrollada en la punta de su miembro, con
ahora pulgar dando círculos por el borde de su punta. El Gryffindor debe sujetarse del lavado
en su espalda como no hizo antes, ahora respirando demasiado agitado, pero sujetándose
porque si no fuera así terminaría en el suelo; no importa mucho, de todas maneras, pensaba
chuparlo estuviera como estuviera.

—¿Qué dijiste? —pregunta ahora con falsa inocencia y ojos brillando de maldad.

Su novio quiere articular palabra, pero gimotea ante su toque en el borde y por el líquido
preseminal que está saliendo, parece contenerse a duras penas.
Draco ama cada segundo más de lo que debería.

—Que eres la mejor…maldita sea…persona que conozco—contesta a duras penas entre


erráticas respiraciones mordiendo su labio y acaso no es un buen chico por eso.

Quiere arrullarlo, así que acomodando el miembro entre sus manos de forma que se siente
cómoda y perfecta, le da un suave beso en la punta que hace que todo el chico se escalofrié
visiblemente. La lengua sale disparada a sus labios para sentir el sabor del chico, tal vez algo
potente y amargo, pero Draco se siente bastante emocionado cuando abre la boca para
tragarlo. Harry sigue soltando chillidos adorables, pero Draco ocupa un momento para
acomodar bien los dientes, los labios para no hacerle daño y tragarlo hasta la mitad lo mejor
posible.

Suspira entre respiraciones, porque la palpitación dentro de su boca es estimulante y su


lengua jugando con la punta lleva a Harry casi al límite de una sola estocada.

Hay que entrenarlo, piensa distraídamente mientras toma aire para tomar otra pulgada y
Harry parece cada vez más distraído.

Por otro lado, sentirse totalmente lleno en su boca, magnifico.

Mordiéndose el puño y sujetando su mano contra el lavado aun manteniéndolo sobre sus pies
temblorosos. Una parte de Draco se siente decepcionado por que contenga sus sonidos, pero
disfruta como verlo parece causarle cosas al chico, porque no termina de pasar su lengua por
su longitud cuando este se estremece y siempre lo está viendo.

No aparta su mirada de él.

¿Qué estaría viendo?

Por el tamaño de sus pupilas, supone que algo que le gusta y algo dentro de Draco se calienta
antes de sacarlo de la boca, Harry suelta el gemido más lastimero y animal que tiene por la
decepción, Draco sigue saboreando dentro de su boca antes de extender una mano; Harry
parece confundido antes de ofrecerle la mano que había estado mordiendo.

Toma un momento para darle un suave beso donde se había estado mordiendo, porque hay
una leve cicatriz de dientes que debe doler.

—No tienes que contenerte Harry, me gustaría que formaras parte de la acción—habla con
voz ronca mientras lleva su mano a la parte trasera de su nuca.

Harry lo ve entre confundido, pero siempre dispuesto y no molesto en absoluto cuando en


pocos movimientos vuelve a estar en su boca; algo de comprensión brilla en sus ojos cuando
parece comprender que tiene una mano, realmente no material Ravenclaw. Pero cuando
Draco comienza un suave movimiento de adentro hacia afuera, que provoca que Harry suelte
ahora si un gemido mucho menos avergonzado y uno que demuestra claramente su
excitación.

Bueno.
No es grosero, no es rudo, aunque podría estar conteniéndose con la mirada cuando su mano
lo ínsita a tragar más; pero nunca demasiado.

Es casi cariñoso, pero sus ojos, verdes, brillan como si fuera un fuego que quiere consumirlo
y Draco mentiría si eso no lo emociona.

Draco por fin luego de unos intentos logra tragarlo hasta la base y es en el momento donde
Harry está al borde de quebrarse, el movimiento se hace más errático entre ambos, siente
algunas arcadas por el movimiento un poco más descontrolado de Harry; pero hay algo entre
ambos que hace que Draco se aferre a las piernas de Harry para que no lo aleje.

Al menos no hasta que lo tenga todo, hasta que lo destruya totalmente y es irónico como esto
parece de alguna forma una guerra que ninguno quiere perder.

Hay un sonido, que identifica como su nombre mientras este enviste contra él.

—Draco—dice una y otra vez, como si fuera un mantra o tal vez lo único que puede decir.

Es difícil pensar.

Solo llevarse por la sensación de su boca llena, del chico que le gusta totalmente destrozado
por sus acciones y algo que nunca pareció más que una transacción, se transforma en todo lo
que importa; este momento, la forma de Harry contra la suya y de este llenándolo de una
manera que no sabía que necesitaba. No le importa las arcadas, solamente quiere que estalle
todo en su boca y por eso tal vez succiona mientras su mano juga de forma maliciosa con uno
de sus testículos y…bueno…Harry es un adolescente con poco control.

Parece que quiso advertirle, pero era un desastre en palabras ahora mismo.

Es como estar tomando una bebida y que esta se vaya por mal camino, cuando siente la
calidez en su boca es casi directamente en la garganta y siente que se va ahogar, debe haber
lágrimas en sus ojos por la sensación de casi ahogamiento; pero se niega a dejarlo ir hasta que
deja de lanzar su semen dentro de su boca y si bien la textura no es algo que le guste sentir, lo
traga con una sonrisa maliciosa.

En algún momento Harry ha terminado en el suelo con Draco entre sus piernas viéndolo
divertido.

Destrozado.

Así es como quería verlo, jadeante, rojo en todo su cuerpo y ojos que parecen ver la octava
maravilla del mundo y Draco se podría acicalar en la atención.

—Tu vas bien mon amour? —pregunta divertido, mientras limpia descuidadamente un poco
del semen que siente por su barbilla.

Harry parpadea aturdido.

Draco también lo hace, antes de sonrojarse algo abochornado; es curioso como de todo lo que
ha hecho actualmente, esa última pregunta es lo que termina avergonzándolo.
—Dije eso en francés, verdad—no es una pregunta, es una afirmación.

Las manos de Harry viajan hacía sus mejillas atrayéndolo en un beso que lo hace gimotear,
Harry parece un animal que ha estado en una jaula y de repente es liberado, porque todo
estalla a su lado y antes de saberlo su lengua está dentro de su boca como si quisiera
memorizar este sabor.

Es raro.

Su boca está llena de su semen y Draco duda que piensa que haría algo así si fuera el caso
contrario, pero contra todo pronóstico en realidad todo es sumamente caliente y gimotea
como un animal perdido cuando este se aleja para verlo con una sonrisa demasiado ilegal.

Una sonrisa que solamente Draco ha visto y se aseguraría que fuera así.

Porque es un idiota posesivo también.

—Eso fue caliente—

—Bueno te la acabo de chupar, esperaría que al menos fuera interesante—

Intenta bromear, no funciona, porque se estremece cuando Harry lo mueve con facilidad para
que quede entre sus piernas, con ambas a sus costados por la cadera del chico. Parpadea
procesando el movimiento rápido, porque no había notado que tan fuerte era Harry hasta que
lo maniobro con facilidad y quiere decir algo, que se ahoga en un gemido cuando una mano
se cuela entre su ropa.

Estúpido jogger.

El pantalón de mezclilla de Harry fue un impedimento, pero los jogger que le robo a Dora, en
realidad no ayudan a retroceder nada y gimoteo cuando Harry lo toco en la base. No era un
movimiento que había esperado de su novio, pero se siente caliente y en realidad dentro de
sus pantalones ya hay un pequeño desastre; no se había corrido, pero había bastante liquido
preseminal para hacer una mancha sobre su ropa y que Harry tocara lentamente para mejorar
su movimiento.

Una fricción, de arriba abajo, que hizo a Draco sujetar con fuerza los hombros de Harry
mientras lo veía fijamente.

Este sonreía.

Su mano parecía acostumbrada al movimiento, pero parecía estar averiguando que le gustaba
a Draco, debido a los sonidos que hizo con cada movimiento.

Draco quiso arrancarles la sonrisa a mordiscos.

Se sintió mal de hacer sonidos de esta forma, pero similar a como Draco se sintió con Harry
suplicante, esta pequeña mierda parecía encantado con su forma de sonar y retorcerse.
—Tan caliente—susurra Harry, pero Draco debe morderse el labio para no parecer una perra
en celo por el movimiento lento.

Más rápido quiso decir, pero solamente jadeo el aire casi en el rostro de Harry.

—Misérable bâtard—gruño en francés, odiándose por los cabres cruzados en su cerebro por
la sensación que le impide concentrarse en su idioma nativo, antes de sujetarse a Harry para
besarlo.

No es totalmente un beso, es algo confuso, hay demasiados jadeos entre ambos, la mano de
Harry entre ambos sujetándolo y masturbándolo de forma tortuosamente lenta entre sus
pantalones. En un momento Harry se aleja del beso para bajar mejor sus pantalones, viendo
de forma impresionada su pene al aire totalmente erecto y cuando Draco cansado de esperar
piensa llevar su mano para acabar con esto.

Porque todo está en llamas y no puede pensar.

Quiere escapar.

Quiere liberarse.

Pero Harry lo impide apartando su mano antes de voltearlo, todo da vueltas, en su mente, en
la realidad, ahora con su espalda chocando contra el pecho de Harry; puede sentir algo latir
contra su trasero, pero antes que pueda procesar que pasa, la mano de Harry comienza a
masturbarlo como antes, más rápido, más piadoso para darle lo que necesita.

Su cabeza se arquea contra el hombro de Harry, este le da un beso casi mordisco en su


hombro, mientras el movimiento de su mano acelera.

Y se siente bien.

Todo esto.

Se siente demasiado bien.

Al igual que Harry, este cuerpo de adolescente no soporta tanto, porque todo es un ataque a
sus sentidos y aunque los dedos de sus pies se retuercen queriendo soportar un poco más,
termina corriéndose sin controlarlo contra la mano de Harry.

Jadea en busca de aire, porque es lo único que puede hacer, parpadeando esperando regresar a
la realidad de que esta en medio de un baño, sobre las cosas que acaban de suceder y como a
pesar de estar pegajoso, todo se siente de maravilla.

Abre la boca sin saber que decir, pero Harry mueve su rostro para atacarlo en un beso
incomodo por su posición, pero que hace a Draco suspirar al regresarle el beso.

Se separan, Draco jadeante, Harry con una sonrisa satisfecha antes de robarle un beso ahora
en la mejilla luciendo feliz.

Muy feliz.
Draco se siente igual.

Se siente realmente realizado.

—Perfecto, simplemente perfecto—susurra contra su oído y Draco no dice nada, porque todo
es demasiado sensible ahora y se siente en una nube.

Si abre la boca dirá alguna estupidez como “Te amo” o algo que arruine el ambiente, no
recuerda que fuera tan estúpidamente sentimental en su vida pasada, pero la sonrisa de Harry
hace cosas poco sanas en su sistema, así que con dificultad se pone sobre sus pies. Hay un
desastre, pero se siente más despierto y el hechizo de limpieza es de sus mayores fortalezas
desde primer año, así que en poco tiempo todo está limpio incluyendo su ropa.

Harry parece desanimado por eso, a lo cual estira su mejilla prometiendo que cuando pasen
estos exámenes tendrán más tiempo para estar juntos.

Eso lo anima.

Sus palabras no evitan que cuando Draco piensa tomar el camino a su torre, Harry lo arrastra
con él a la torre Gryffindor donde en cualquier momento parece que amanecerá; todos sus
amigos que habían asistido parecen inconscientes en sus camas y nadie se da cuenta en el
momento que ambos se estrellan en la cama de Harry. Es divertido como Harry parece feliz
con ser la cuchara pequeña, abrazado a él casi ronroneando contra su pecho y dormido
totalmente satisfecho.

Draco dura un poco más viéndolo dormir, acariciando su cabellera y sintiendo algo cálido por
dentro.

Algo que tal vez siempre estuvo ahí.

O tal vez algo nuevo.

No sabe.

No importa.

Duerme mucho mejor que en todo el año en esa cama con Harry a su lado, al día siguiente
cuando Ron intenta despertar a “Harry” y lo ve por error, parece horrorizado de esta nueva
normalidad.

Que se joda.

Continuara…

Chapter End Notes


Pensé mucho tiempo sobre si cuando escribirá sobre este tipo de cosas las publicaría,
siempre pensé que ellos tendrían en algún momento de la adolescencia algunos
momentos subidos de tono, para algunos tal vez son muy jóvenes, pero para otros es una
edad donde han comenzado a experimentar y aunque en el canon Harry realmente no
parece sentirse atraído por nadie físicamente hasta el libro 6, esto cambio un poco aquí.

Espero no les incomodara o no les moleste mi inexperiencia en el caso, soy una chica,
así que escribir sobre estas escenas es un poco difícil al no ser un chico y probablemente
hay muchas cosas que me faltaron, pero espero aun así pudieran disfrutarlo.
Capítulo 17: Bestia liberada.
Chapter Summary

Los examenes terminan y nada malo pasa, al menos por los siguientes 3 minutos.
.
.
.

Nota de autora: Debido a mi trabajo no podre actualizar hasta el proximo viernes o


probablemente sabado, ya que la siguiente semana estoy full con mi trabajo D:

Pero volvere.

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

Los exámenes fueron una locura para los de quinto año y los de séptimo año. Draco no podía
salir de un examen cuando Anthony o Padma lo arrastraban para estudiar, luego de la noche
de juegos sin duda todos estuvieron felices, por al menos cinco minutos antes de regresar a
los estudios con fuerza; la noche apenas recordada y aunque Draco quisiera repetir algo con
Harry, los estudios hicieron que la única forma de verse fuera en medio de la biblioteca. Era
divertido ver a Hermione quejarse con Padma luego de cada examen, ambas demasiado
estresadas y sin duda hubiera sido una Ravenclaw maravillosa. Draco tomo todos los
exámenes, cualquiera pudo llamarlo loco, exceptuando por adivinación que no le otorgaría
nada, pensó que no tenía nada que perder y arrastro a un confundido Anthony al caos.

Algo sobre ser compañeros del crimen juntos luego del colegio y eso animo a todos.

Pero luego de los exámenes, de no dormir y de que todo fuera un caos cuando el último
examen fue entregado, Draco se encontró libre y fue.

Raro.

Estaba acostumbrado a un ritmo alarmante de trabajo estos días, que cuando termino su
último examen y descubrió que no tenía que estudiar más, fue como un shock para su cuerpo.
Vio de reojo como Anthony besaba de forma desesperada a Padma, quien se reía contra sus
labios y por un momento pensó en buscar a Harry para charlar.

No lo hizo.

Sus pies parecían tener vida propia.


Se sintió confundido por primera vez en el año, sobre que hacer con su nueva libertad.

Camino un rato por el castillo confundido, este año estaba por terminar y nada malo había
sucedido, era algo que pensó que sería un lindo cambio de la historia original. Sirius sigue
con vida, no hay atentado contra nadie, Harry aun ocupa mejorar en Oclumancia, pero sin el
ataque de Voldemort con suerte tenga otro año para lograrlo; aunque el caso negativo es que
Umbridge sigue al poder y aunque le ha dado un laxante con ayuda de los gemelos la semana
pasada.

Aun la necesitan fuera de aquí y Draco quiere venganza.

Detiene sus pasos cuando se detiene frente al retrato de Godric Gryffindor, Padma lo había
distraído este año para no venir aquí y aunque estuvo tentado muchas veces, siempre había
algo que lo evitaba y tal vez el mismo Draco pensó que no era momento. Había tenido
información de otros medios, así que no había corrido aquí por temor a que pudiera
encontrar.

Pero ahora.

Sin exámenes.

Sin ataque.

Sin engaños.

Tal vez podría averiguar un poco más. Su mano se levanta al aire algo temblorosa, aun en su
mente los recuerdos de su conversación con Firenze y Flitwick, preguntándose si lo que
pudiera decir el cuadro a cambio de magia podría ser algo mejor o peor.

Hay tanto por saber.

Draco quiere conocimiento y tal vez, ese es su peor pecado.

Ravenclaw, susurro una voz burlona en su mente.

Su mano toca el cuadro, siente el tirón de magia, pero esta vez no la aparta; ha entrenado con
las cadenas durante todo el DA, aunque nadie más pudo imitarlas. No había notado que su
propio núcleo parece haberse expandido, la magia ahora es más sencilla y si bien no es
ilimitado, a diferencia del año pasado con suerte pueda hablar más.

Parecía un día normal, pero tal vez, el tocar este cuadro, fuera el primer movimiento de una
serie de engranajes que harían este día diferente.

—Veo que volviste, esta vez solo—la voz de Godric es imponente, pero Draco no le tiene
miedo, solamente lo ve con curiosidad y deseo.

Deseo de su conocimiento.

Deseo de saber más del pasado.


Deseo de poder desentrañar esta realidad.

Y miedo, de lo que eso pudiera causar.

—Hablaste de una maldición la última vez, he descubierto muchas cosas, pero no he


descubierto como romperla totalmente y quiero ayuda—exclama esperando apelar a ese
estúpido deseo Gryffindor de hacer una locura por ayudar a otros.

No era un Hufflepuff, pero con suerte pudiera tener algo de Harry en él.

Los ojos del hombre se entrecierran, pero Draco solamente lo ve fijamente.

Lo está evaluando.

¿Qué vera en sus ojos?

¿Qué verán otros en Draco?

—No se mucho sobre la maldición, ese hombre, Orion, no era de mi agrado—habla con
amargura y algo se ilumina dentro de Draco, porque está claro que Godric lo conoció y eso
sin duda era lo más cerca que estaría de su vida pasada; además lo llamo por su nombre, cree
que los retratos no tienen que tenerle miedo a las maldiciones—pero Salazar, él lo…para
Salazar ese hombre lo era todo, su pasado-presente-futuro, por lo cual termino con la
maldición—había lamento en su pesar, en todos los libros de Salazar hablaba de Godric como
un viejo amigo cercano.

Un hermano.

¿Habría sido solo eso también para Godric?

—Vodník—susurra recordando la criatura que hablo Firenze y algo en el rostro de Godric


parece moverse incomodo.

—Si, pero…tal vez no deberías enfocarte tanto en esa maldición, más bien en tu maldición de
línea de sangre—habla Godric moviendo su mano, Draco lo mira confundido—eres un
Black, no solamente porque tu imagen es la de Orion, todo tu parece ser un Black y la familia
Black estaba maldita—añade Godric luciendo pensativo.

Si.

Algo había escuchado.

Dos maldiciones dentro suyo.

Y aunque debería preguntar por la maldición de Vodník que es la que afecta a todos sus
amigos y él mismo, no puede entender porque una maldición dentro de la familia Black
podría ser peligrosa.

Como si algo se iluminara en su cabeza, el recuerdo de la carta de su madre llega a su mente,


esa carta a principio de año donde hablaba sobre algo de los Black.
"En el corazón de los Black yace una fuerza ancestral, una unión única que solo se dará una
vez en su vida. Como las llamas de un fuego eterno, arderá con intensidad y fervor. Unidos
por un lazo sagrado, elegirán con sabiduría y cautela a aquel que compartirá su destino. En
un único encuentro, en un solo latido, la unión se sellará para siempre."

—En el corazón de los Black yace una fuerza ancestral, una unión única que solo se dará una
vez en su vida—repite las palabras que recuerda del contenido de su madre, que no había
pensado antes de este día, como si no fueran importantes.

A pesar que era la única carta de su madre en todo un año.

¿Eso no lo hizo un hijo terrible?

Godric asiente.

—Salazar estudio mucho sobre los Black, después de todo, Orion Blake es parte de su
fundación y la sangre del hombre estaba maldita; no es de extrañar que toda su descendencia
fuera maldecida por su culpa—todos hablaban de eso, pero nadie explicaba nunca.

Nadie decía todo claro.

Draco odio al mundo por eso.

Apretó los puños molestos.

—Porque nunca pueden ser claros a la hora de hablar, soy un Black, merezco saber porque
estoy maldito—señala con aire molesto, pero Godric no parece perturbado.

Tal vez porque es un cuadro, tal vez porque realmente no importa, tal vez porque no es algo
totalmente vivo.

—Dragon—sus palabras lo silencian, Godric parece solemne—es lo que dijo Salazar, la


sangre de dragón dentro de ese hombre era maldita, porque aunque venia con poder, venía
con la maldición de ser un dragón—añade y eso deja confundido a Draco, porque los
dragones son geniales, aunque se ha quedado claro que puede que sepa menos de dragones de
lo que pensó—codiciosos, avariciosos, destructivos y con la capacidad de solamente amar
una vez en su vida una pareja; no importa que tan diluida este la sangre de ese hombre dentro
de ti, la maldición de los dragones siempre te acompañara—añade el hombre y parece
claramente arrepentido de hablar.

Quiere gritarle, quiere gritar que sea claro, pero cuando sus rodillas ceden su mano es
apartada de la imagen de la espada y el cuadro vuelve a quedar sin vida.

Aún tiene magia, sigue revoloteando en su interior y no se desmaya, pero tal vez gasto más
de la que había estimado porque jadea en el suelo en busca de aire.

No ha procesado que acaba de pasar, pero unos pasos lo hacen voltear.

Levanta la mirada preocupado y aterrado, porque no sabe que ha descubierto, pero parece
importante y debería hablarlo con los chicos.
Sus ojos quedan congelados al ver a Theo, al final del pasillo luciendo una mirada en blanco.

Es raro, piensa Draco, caminar con Theo como cuando eran niños, porque ya no son niños;
este le pide hablar y aunque algo dentro de Draco dice que tal vez no sea una buena idea, da
un paso adelante y lo sigue. El chico camina por el castillo, serpenteando y esquivando a los
demás, parece un bailarín en medio de un salón y Draco se encuentra maravillado del chico
que se convirtió. Este camina tranquilamente por Hogwarts, pero mientras Draco lo sigue no
ve a nadie conocido y eso lo alarma un poco, especialmente cuando al llegar a la puerta
principal no hay nadie; Fitch suele estar aquí vigilando.

Su instinto esta dividido entre huir y seguir a Theo.

Hace algunos años no hubiera dudado en seguir a Theo.

—Solo quiero caminar lejos de todo un momento, no pensé que romper una regla fuera un
problema para ti—habla Theo con una sonrisa divertida y un claro reto, que hacen a Draco
encogerse un poco antes de seguirlo.

—Claro, porque si nos encuentran no tendrás problemas—

—Abogare por ti—

—¿Debería creerte? —

—Hubo un tiempo donde lo harías—

Bien puede que la culpa fuera el mayor impulsor, pero Theo aseguro que solamente estarían a
las afueras del terreno para charlar en privado, no pensó que fuera nada extraño porque en el
camino hacia Hosgmeade en realidad aún se veía el castillo cuando Theo se detuvo en un
puente. Era la mitad del camino hacía el pueblo mágico y el castillo, Draco tomo asiento en el
puente al lado de Theo, sus pies moviéndose un poco y sintiendo el frio del lugar.

La bufanda de Harry estaba sobre su cuello desde la mañana, pero hasta ahora Theo la vio
fijamente y por algún motivo Draco se sintió incomodo al respecto.

El beso de cuarto año estaba en el aire.

Nunca hablaron al respecto.

¿Este era el momento?

Seria lindo darle un final.

—¿Te hace feliz? —pregunta Theo y Draco solo puede ver una genuina curiosidad al
respecto, que lo hace estremecerse.
Piensa la pregunta, pero antes que pueda meditar al respecto, el solo recuerdo de Harry lo
hace sonreír.

—Si—Theo asiente, no parece ofendido y eso le da esperanzas a Draco, de un final diferente


entre ambos, de una amistad al final del camino—Theo—

—Creo que fuiste un idiota—bien las palabras de Theo lo detienen de golpe y lo ve sin
entender—padre me conto sobre esa noche en el cementerio, siempre pensé que eras un
idiota, pero alcanzaste un nuevo limite—gruñe ahora rascándose la nuca y Draco se congela.

El recuerdo del cuerpo muerto de Viktor.

El dolor del cruciatus.

Las pesadillas del agua sumergiéndolo.

Su cuerpo tranquilo rápidamente se levanta a la defensiva casi gruñendo como un animal


atrapado.

—No sabes nada—espeta rápidamente molesto, pero Theo no parece perturbado, solo lo ve
con lastima.

—Tu tampoco—

—Eso no es verdad—

—¿Sabías que me gustabas desde los 10 años? —golpe bajo, piensa de forma molesta, pero
Theo solamente mira a la distancia sin parecer enojado—un gusto infantil supongo, eras
bastante genial y aunque algo entrometido, pensaba que eras asombroso y.…luego entraste a
Ravenclaw y te alejaste—

—Theo—

—No me mires con lastima, también déjame terminar, es algo que ambos ocupamos escuchar
—tal vez es lo mejor, es lo único que piensa Draco mientras se muerde el labio indeciso—los
elegiste a ellos, está bien, fue tu elección y probablemente no fue mi mejor comportamiento,
pero estaba tan celoso y luego Potter—ríe sin humor, Draco no puede dejar de verlo con
morboso horror por la mirada casi distante de sus ojos—no fue tanto al inicio, aunque estaba
claro que desde el inicio estaba obsesionado contigo, de un momento a otro parecías también
obsesionado con él; tal vez no lo entiendas, pero desde el inicio cuando lo viste, estabas tan
decidido alejarte, pero siempre estabas al pendiente de él—

—Theo—lo llama esta vez intentando detenerlo.

No funciona.

Aunque es raro, ya que Theo no parece enojado, es como si contara una historia, como si
ambos estuvieran en los jardines de la mansión Malfoy y Theo leyera un libro casi aburrido.

Casi como si no fuera Draco con quien habla.


—Los sentimientos son algo que no controlamos, no quiero tener sentimientos por ti, pero los
tengo…no sé si sea amor o tal vez simplemente es apego, tal vez es amistad, pero eres
importante; como desearía que no fuera así, esto sería más fácil—musita ahora con algo
parecido a cansancio en su voz, Draco se alarma, pero al ver a todos lados, no parece que
nadie este cerca.

Ve confundido a Theo, no sabe de qué habla, no sabe que quiere decir, este solamente ve el
rio.

Algo está mal.

Se va a levantar, pero la mano de Theo sujeta torpemente su túnica.

—Solo un momento, como en los viejos tiempos, quedémonos juntos—musita este casi
suplicante, pero no llega a sus ojos.

Draco toma asiento nuevamente inseguro.

—No tiene que ser así, podemos ser amigos Theo, podemos ser como antes—

—Dudo que lo seamos a partir de hoy—

—Theo—

—Solo un poco más Draco, quiero esto—

No, no parece quererlo, parece casi obligado a estar ahí y Draco suspira antes de mantenerse
a su lado, sin entender que sucede.

Pero quedándose ahí.

Porque una parte de Draco piensa en su amigo y realmente extraña esto.

Duran unas tres horas en casi silencio, Draco siente que se congela y Theo lanza un hechizo
calentador que agradece, pero este no dice nada, solo se queda ahí viendo el lago y no
importa que conversación hiciera Draco, este no la continua; pero tampoco lo deja irse. A
veces cuando Draco cuenta cosas de su infancia, historia de momentos que vivieron, el chico
parece feliz, pero no aporta mucho y cada tanto luce solamente miserable. Esta por
preguntarse qué tanto tendrán que estar ahí, cuando una luz rojiza lo hace levantar la vista
hacía al castillo, es como si algo brillara con potencia en algún lugar y es cuando Theo
suspira aliviado que siente que algo está mal. Esta vez cuando intenta irse Theo no lo detiene
y es su primera llamada de alerta, sus pasos comienzan apresurados, pero antes de saberlo se
encuentra corriendo confundido y alarmado hacía el castillo; todo su interior grita que algo
malo está pasando, pero no tiene sentido, hace menos de unas horas que terminaron los
últimos exámenes.
No puede ser Sirius.

Harry tiene el espejo.

Es imposible que sea Sirius.

Solo ha estado fuera dos horas, es imposible que algo pasara en tres horas, fue descuidado.

Un pequeño descuido.

Hablar con Theo.

Las palabras de Theo ahora parecen tener sentido, pero es imposible que fuera parte de algún
plan, aunque lo había sacado del terreno de Hogwarts y Draco ahora no está caminando, está
corriendo mientras se abalanza hacía Hogwarts con rapidez y preocupado.

Hay un estruendo que tiene la marca de los gemelos en la parte exterior del castillo, pero
cuando se abalanza hacía el interior escapando de la gente, todo parece un poco de caos y al
mismo tiempo no lo es. No sabe a dónde ir, así que se apresura a ir en dirección de la torre
Ravenclaw para ver si se encuentra alguien, cualquier persona que le diga que pasa; debe
encontrar a Harry y compañía.

Hablar con Sirius.

Snape.

Debe ir con su padrino, este sabría qué hacer y…choca contra alguien al dar la vuelta
abruptamente cuando esperaba ir ahora en dirección de Sirius. Cae al suelo sintiéndose
cansado de repente, pero cuando alguien lo sujeta por los hombros, Draco pestañea
confundido al ver el rostro de Anthony.

—¿Anthony? —cuestiona confundido, pero este lo ve pálido.

—Oh no, oh no, oh no—Anthony se pone de pie, antes de arrastrarlo hacía arriba—¿Dónde
estabas maldita sea? —y luce tan jodidamente enojado, que Draco se encoge y responde sin
pensarlo.

—Con Theo, hablando con Theo—contesta y ve incrédulo como detrás de este se encontraba
un Blaise luciendo incrédulo también con Pansy—¿Qué pasa? —pregunta alarmado.

Pero Anthony solamente lo ve impotente mientras lo sujeta del hombro.

—Harry, los chicos…fueron al ministerio, porque pensaron que te capturaron—las palabras


de Anthony parecen pesadas.

No tiene sentido.

Porque Draco no sería capturado.

Es estúpido.
Las palabras de Theo calan en su interior, la forma en como lo mantuvo sin ningún esfuerzo
fuera de los terrenos del castillo para “hablar” aunque no dijeron mucho realmente; el rostro
de Draco se vuelve pálido mientras sus manos tiemblan en shock unos instantes.

Sirius había sido la carnada en la historia original.

Si bien algunas cosas cambiaron, no pensó que…

Esta vez fue Draco.

Había caído en una trama.

Que idiota.

Su interior parece quemar en culpa.

—Es una trampa—susurra apenas en voz ahogada.

Y por la mirada de Anthony, parece que este piensa igual.

No hay más tiempo que correr, Anthony grita mientras corren sobre como Luna lo había visto
por la ventana del castillo, como alguien lo había llevado sujeto hacía el bosque tenebroso;
cuando Luna encontró a todos llorando, Harry se asomó en el mapa alarmado para descubrir
que no estaba el nombre de Draco en el castillo. Todo fue un caos después de eso, solamente
ocupo tres horas para que se armara un desastre, los gemelos hicieron caos, el trio dorado se
llevó a Umbridge al bosque engañada, luego comenzaron las visiones. Blaise parecía
alarmado mientras corrían hacía el despacho del Severus que estaba con Padma, este parecía
cansado cuando llegaron y fue raro.

Ser abrazado por Severus fue extraño.

Porque se supone que estaba enojado con él, así que cuando lo aparta y exige saber porque
Potter miraba visiones de Draco siendo torturado en el ministerio.

Draco casi se quiebra.

Fue él.

En este mundo, en esta línea del tiempo, la carnada fue Draco todo este tiempo; porque
Voldemort debió ver dentro de la mente de Harry.

Y aunque Sirius era importante.

También Draco.

Todo parece claro ahora.


Se habían marchado Harry, Hermione, Ron, Neville, Luna, Michael, Terry, Ginny; esos
fueron los miembros del DA que lograron reunir. Anthony había saltado indicando que podría
ser una trampa, Luna debió haberlo seguido, pero ella fue quien lo vio irse y fue difícil
convencerla. Padma se había quedado porque Anthony le había obligado, Blaise y Pansy
llegaron cuando ya se habían marchado, pero pensaron que ir con Severus sería la mejor
opción.

La orden ya se estaba movilizando.

Severus parecía tenso cuando Draco comento la charla con Theo y algo pareció brillar en sus
ojos, pero Draco no quería pensar en eso.

Theo.

¿Qué había hecho?

—Debo ir también—inquirió Draco, pero fue despachado rápidamente por Severus, Draco
era un objetivo, no debería ir al ministerio.

Pero no podía dejar a sus amigos.

Era una trampa.

Oh no.

Una trampa.

Le cuesta un poco respirar, siente que las paredes se mueven y que son demasiado grandes,
no es como había esperado el día de hoy.

—Aún queda el despacho de Umbridge, también tiene red Flu—vino el comentario de Pansy,
mientras Padma parece horrorizada al ver qué pasa.

Siguen en un pasillo en las mazmorras, Draco parece mareado y solamente quiere vomitar en
una esquina.

Es peligroso.

Es suicida.

Sus amigos.

Luna.

Harry.

Michael.

Terry.

Si vas te morirás.
Draco no quiere morir.

Eres el remplazo de Sirius.

Podrían morir.

Ellos no deben morir.

Su cabeza no tiene una sintonía, es como si todo fuera un ruido sordo y apenas pudiera
procesar algunas palabras, pero cada una de ellas simplemente es ridícula; cada una es peor
que la anterior y Draco solamente puede obligar a sus pies a seguir adelante.

Debe seguir adelante.

Sus amigos lo necesitan.

Es todo lo que tiene que saber por ahora.

—Draco—la voz de Anthony lo tranquiliza un poco del ataque de pánico, con una mano
sobre su hombro y esperando que dijera que hacer.

Como si fuera un puto líder, pero no sabe qué hacer, solo que tiene que hacer algo, que tiene
que ir ahí y salvar a sus idiotas amigos que han ido por él.

No hay muchas opciones.

Corren, bueno Draco corre y es seguido por los demás hasta el despacho de Umbridge, que
literalmente cae cuando Blaise le da una patada a la puerta; cuando entran no hay nadie y no
esperan a nadie, porque Umbridge está, no sabe dónde, pero no está aquí. No hay forma de
que todos vayan, porque sería peligroso, Anthony rápidamente detiene a Padma.

—Alertamos al profesor Snape como pensábamos, pero faltan los gemelos, tienes que ir con
ellos y esperar si dicen algo, llevo el diario por aquello—habla Anthony señalando el diario
que parece entrar en un rollo en la bolsa de su pantalón.

Padma parece pensativa y preocupada.

—Deberían quedarse con Padma, ocupa ayuda, encuentren a Theo…pregunten que rayos
paso y si hizo esto a propósito él…maldición—Draco no quiere pensar en eso, pero, aunque
Blaise parece querer ir con él, Pansy es la que le detiene.

Porque si ambos fueran, si de verdad hubiera un ataque de Mortifagos, sería peor para ellos
ahora; así que ambos asienten a duras penas.

—Cuídenla por mi—habla Anthony con una sonrisa confiada, antes de darle un suave beso a
Padma en la frente; Blaise bufa, aunque luce nervioso, Pansy asiente decidida.

Es una locura, las llamas verdes, esto es una locura.

Anthony le ofrece la mano, que Draco puede notar como está un poco temblorosa.
—Otra aventura juntos—bromea Anthony con miedo en su voz, pero fingiendo y Draco
sonríe antes de tomarle la mano, antes de que las llamas verdes los absorban cuando ambos
gritan “Ministerio de magia”.

Salen en la oficina de Umbridge dentro del ministerio, Anthony parece horrorizado de que
sea tan horrible como la de Hogwarts y si no estuviera tan asustado haría bromas al respecto.
Salir de ahí es lo más fácil, todo parece en silencio y se pregunta que tanto tiempo ha pasado
desde que se fueron, si ya habrán llegado, si son los primeros en llegar y que podría significar
esto. Anthony habla sobre una sala llena de esferas y Draco sabe que es una profecía, tiene
sentido que lo fuera, pero no sabe si es buena idea ir. Levanta la varita para enviar un
patronus, esperando que este pueda guiarles a alguien, así que piensa en Terry y Michael; el
dragón aparece de tamaño normal y comienza a revolotear casi como si fuera un radar
esperándolos.

Se ven de reojo antes de asentir y seguirlo.

Mientras más caminan, más parece que han llegado tarde.

Hay sonidos a lo lejos, Draco traga saliva con Anthony a su lado, ambos con varita en alto y
Draco piensa en el DA, como todo esto fue para entrenarlos; aunque no se suponía que sería
este año, se suponía que este año no habría muertes.

No tienen que tener muertos.

Luna.

Piensa en Luna horrorizado.

En Michael y Terry.

Harry.

Sirius su mente grita cada pocos segundos.

¿Sería inevitable que muriera?

¿Moriría por su culpa?

Todo siempre parece volver a puntos importantes, que aunque sean borrosos, están ahí y
Draco maldice no poder evitarlos.

Inevitables.

Sus pasos comienzan apresurarse y Anthony se mantiene a su lado todo el tiempo.


—Esto es muy extraño, se fueron hace tiempo, pero…es diferente a lo que dijiste que podría
pasar—inicia Anthony luciendo contrariado y no puede culparlo, porque se supone que todo
esto era diferente, pero con ellos aquí ya era una desviación de la trama principal.

Terry y Michael tampoco deberían estar aquí, pero Anthony hablo encantado de como ambos
habían estado tan preocupados por él, que dejaron la lógica e incluso lo vieron como traidor
cuando se negó a ir; se sentiría honrado de dicha amistad si no estuviera ahora como un
blanco peligroso para un psicópata sin nariz.

No estaría bien hasta que los tuviera todos frente a él, sanos y salvos.

—No te alejes de mi—brama cuando el patronus atraviesa una puerta y no sabe que pueden
esperar, con suerte puedan ser refuerzos.

La orden del fénix estaba por aparecer según comento Severus, tal vez incluso ya habrían
aparecido.

Pero si ya aparecieron.

Sirius.

Debe alertar a Sirius.

Entran por la puerta, sintiéndose enfermo cuando ve como si en esta habitación hubiera
tenido una lucha por la cantidad de escombros que puede ver, Anthony parece alarmado
cuando señala una esquina donde se encuentran dos siluetas. Terry está ahí luciendo como si
hubiera luchado con ropa llena de sangre, sujetando entre sus brazos el cuerpo de alguien,
toma unos momentos poder procesar que ese cuerpo es alguien que conoce y es amigo; Draco
se siente enfermo cuando ve a Michael inconsciente.

No es eso.

No es solamente eso.

Hay mucha sangre, una gran herida desde su pecho, hasta su clavícula y parte de su mejilla,
como si algunas zarpas de garras lo hubieran arrasado en su paso. Su respiración parece lenta,
pero Draco se queda inmóvil frente a ellos y cuando Terry levanta el rostro, no parece
aliviado, todo lo contrario; su rostro se contorsiona en una meuca de horror y terror.

Algo en su mente grita.

No puede moverse.

Michael.

Su amigo Michael, quien siempre sonríe de forma divertida y hace locuras, esta lleno de
sangre, aferrándose por la muerte.

Algo comienza a sonar en su cabeza, como un zumbido, algo parece querer salir.
—Largo de aquí—sisea asustado Terry, pero Draco no comprende.

Esta horrorizado.

Las palabras de Firenze nadan en su cabeza.

Sobre perder algo que amas.

Sobre romper algo que amas.

Sobre sufrimiento.

Vodník.

—¡DRACO! —el grito viene de su costado, es empujado contra el suelo y cae de costado,
levantando la mirada alarmada sin sentir realmente dolor, porque todo pasa demasiado
rápido.

Porque está en shock.

Hay un gemido de alguna parte de la habitación, no sabe si es Terry, no sabe si es Draco, no


sabe si es Anthony; no puede ser Anthony. Porque Anthony que hace solo unos momentos
estaba a su lado, siguiéndolo dentro de este lugar de horror, ahora se encuentra inmóvil
mientras una mano con garras atraviesa su pecho de un lado a otro.

Lento.

Ahora todo va lento.

Paralizado por la imagen, frio en todo su cuerpo, viendo la sangre del color rojo más intenso
que ha visto en su vida, caer con una gota al suelo.

Un sonido que escucha en la habitación, como si retumbara en todos lugares, el zumbido en


su mente queda congelado.

Todo queda en silencio.

La mano sale del cuerpo de Anthony con un sonido grotesco, Anthony dura solo un instante
que parece eternamente eterno antes que se derrumbe al suelo como un peso muerto, con la
boca entre abierta y ojos llenos de horror; el cuerpo de Draco sigue en shock, levantando la
mirada para ver a un hombre de pie.

¿Era un hombre?

Era un hombre o algo similar a una bestia corpulento, de aspecto feroz, con pelo gris
enmarañado y patillas. Tenía dientes puntiagudos y largas uñas amarillentas, que se sumaban
a su apariencia bestial casi como si fuera un lobo o algún can.

Cree que lo ha visto antes.


Pero no puede pensar.

Solo puede ver a Anthony.

¿Esto es un mal sueño?

¿Una pesadilla?

Seguramente se ha quedado dormido, siempre tiene pesadillas muy realistas, esto tiene que
ser una pesadilla.

El zumbido en su mente empeora.

Duele.

Su pecho quema.

—Mi señor me dijo que vendrías, que no mueres por magia, que tendría que asesinarte con
mis manos; pero esta basura se interpuso—hablo el hombre con aburrimiento señalando a
Anthony, haciendo que Draco bajara la vista incrédula—tendí la carnada, pero, aun así,
bueno, me gusta más que mis victimas corran; hace tiempo no tengo una buena persecución
—hablo este lamiendo su labio con una risa divertida.

Draco se arrastró hacía Anthony casi en automatico, ignorando a la bestia, ignorando como
Terry sigue paralizado abrazando a un inconsciente Michael.

Solamente se mueve hacía Anthony.

El agujero en su pecho, el olor a sangre, sus oídos que tienen una especie de pitido que no se
apaga, como si todo esto fuera una pesadilla; Draco suplica que sea una pesadilla. Sus manos
tiemblan cuando coloca su mano sobre su pecho, porque no entiende que está pasando, hay
un agujero del cual sale sangre en su pecho, pero Anthony no habla.

Solo convulsiona.

Mira a Anthony, no sabe que ve en sus ojos, pero Anthony se las arregla para sonreír, sube su
mano con dificultad a la suya llena de sangre para colocarla sobre la suya. No dice nada, tal
vez no pueda hablar, porque la herida está directamente donde estaría su cuello y una parte de
Draco no entiende como es que sigue con vida.

Vida.

Muerte.

Frio.

Calor.

Anthony no parece arrepentido, sus ojos son cálidos, felices, casi como la noche anterior
donde ambos hicieron una broma antes de irse a dormir.
Sus labios se mueven.

“Gracias”, parece querer decir, pero no sale voz de sus labios.

Draco traga saliva sin poder dejar de verlo.

Es un instante o tal vez en realidad una eternidad, sus ojos se congelan, la mano sobre la suya
no siente presión, su pecho deja de moverse o tal vez no se movió nunca; pero Draco no
entiende que acaba de suceder. Es diferente a lo que paso con Viktor, porque Viktor era un
amigo, pero no era Anthony; porque Anthony es su mejor amigo, Anthony es la mitad de su
neurona en cualquier momento que lo ha apoyado y perdona sin importar que haga.

Anthony es el primer niño de su año que camino hacia él, que tomo asiento a su lado, que
charlo con él. Anthony quien le regalo libros del señor de los anillos, que lo invito a su casa
para navidad, que lo obliga a ver Star Wars. Anthony quien suele colarse en su cama para leer
libros, quien lo empuja cuando lo enoja, quien lee el libro de Orion con él y siempre hablan
sobre teorías.

Anthony es la persona que se duerme a su lado cuando están juntos frente a la chimenea,
Anthony a quien beso en un juego de la torre Ravenclaw para horror de este, Anthony quien
suele ir a clases con él todo el tiempo. Anthony quien desayuna a su lado, Anthony que hace
juegos de palabras e interpreta escenas de películas a su lado.

Anthony que supo que era una rencarnación y aunque tenía sus dudas lo acepto.

Anthony que siempre sonreía al ver a Padma.

Anthony que siempre bromeaba con Michael.

Anthony que abrazaba a Luna como la hermana que nunca tuvo.

Anthony quien confía en Terry para consejos sobre relaciones.

Anthony que adopto a Harry porque es su novio o porque tal vez siempre sospecho que lo
quería.

—¿Anthony? —susurra moviéndolo en el suelo, ignorando sus manos llenas de sangre,


porque Anthony no puede morir.

Es Anthony.

Anthony con quien había prometido ser investigadores juntos hace algunos días, el mismo
chico del cual Draco se burlaba porque iba ser su padrino de boda con Padma, Anthony a
quien siempre le enviaba fotos de este con Padma para molestarlo.

Anthony que tiene un tatuaje con él porque se lo pidió.

—Anthony—dice ahora más fuerte mientras lo mueve, pero este no se mueve, está paralizado
en el suelo, sin respirar y con un hoyo en su pecho—Anthony abre los ojos, Anthony tienes
que levantarte—porque Anthony es su mejor amigo, han estado juntos desde primer año.
Anthony tiene que levantarse.

Porque se supone que ambos iban a ser amigos por siempre.

Anthony no puede dejarlo.

Es su mejor amigo.

—Está muerto, no se va a levantar—habla el hombre de forma aburrida, congelándolo en el


acto, mientras intenta procesar las palabras de este.

Porque está mal.

Anthony no está muerto, Anthony es…la sangre sale del pecho de Anthony, su pecho no se
mueve, sus ojos no tienen brillo y se ve igual que Viktor; porque ambos están muertos.

Muerto.

Anthony está muerto.

Muerte.

El nombre de Anthony se repite en un bucle en su mente, sus manos tiemblan, imágenes del
niño que conoció, viajes a la feria, estudiando juntos, obligándolo a cargarlo y empujándolo
alguna de sus ideas locas, ambos en Francia, en medio de la nieve, riendo, todo llega de golpe
en su mente antes de la realización.

Anthony está muerto.

Su amigo deseándole feliz navidad mientras lo taclea por la espalda por diversión.

Esta muerto frente a él.

Anthony que planea los juegos de la torra Ravenclaw con él.

Por salvarle la vida a él.

Anthony robando su manzana y corriendo con carcajadas, mientras Draco lo persigue


enojado.

Se sacrifico por él.

Anthony sonriendo diciendo que es su mejor amigo.

Es como si algo estuviera unido a Draco en su interior, como si hubiera muchos hilos dentro
de él que lo hacen ser quien es ahora; pero de repente, uno de esos hilos que lo hacen ser una
persona, se rompiera de golpe y algo que piensa que es su cordura, se pierde.

.
Draco tiene un recuerdo sobre Orion, que no había tenido en esta vida, no sobre Orion el
mago oscuro que parece haber causado una conmoción dentro del mundo de las criaturas
mágicas y magos como tal, no, hablaba de un recuerdo de Orion Blake su anterior vida como
un muggle dentro de un mundo no mágico y con una vida de mierda. Como Draco había
tenido muchos recuerdos de Orion, pero no fue hasta que tuvo este, que todo quedo tan claro.

Había muchas cosas que realmente no recordó nunca en esta vida.

Hasta ahora.

Orion era 11 años mayor que Selena, así que cuando su hermana de 9 años había ya
cumplido sus 20 años. Vivian en Detroit en Estados Unidos, una ciudad un poco difícil de
vivir si no has nacido ahí toda tu vida, pero que Orion se había acostumbrado a convivir
porque era su hogar. En la escuela de Selena hubo un inconveniente entre estudiantes, su
hermana se había defendido como Orion le aconsejo que hiciera cuando alguien intentaba
molestarla.

Solo que esos mocosos estúpidos de su salón, pensaron que perder ante una niña era mala
idea, llamaron a sus hermanos mayores que solamente eran adolescentes, pero que tenían
esta idea de ser parte de una pandilla para intimidar a una niña de 9 años lo cual Orion
piensa que es patético. Los 3 adolescentes eran demasiado inexpertos cuando Orion llego
con un bate de beisbol lo soluciono en menos de unos pocos segundos.

Si, podría haber sido visto mal, pero realmente esos chicos de 16 años se habían metido con
la hermana menor equivocada.

Pero uno había tenido una navaja que, a su pesar, si había sabido utilizarla y había
generado una cicatriz en su mano derecha.

La palma de su mano derecha.

—Eres un tonto—gruñe Selena, que pese de tener 9 años, es bastante severa cuando se trata
de sus heridas.

Usualmente es un poco de aceite o quemadura en sus manos por su trabajo de medio tiempo,
es una niña y probablemente debido a la situación de sus padres (padre alcohólico y madre
muerta), ella también tiene que crecer demasiado rápido, aunque quiera evitarlo.

Selena es alguien que se preocupa por él.

Como Orion se preocupa por ella.

Quisiera impedirlo, pero Orion se siente feliz de que el único lazo que lo mantiene cuerdo,
tenga sentimientos tan fuertes por él como familia; porque desde la muerte de su madre, se
siente perdido y por eso se alegra de estos pequeños momentos entre ambos.

Incluso si es con una palma de su mano goteando sangre.

No importa.
Solo es una cicatriz.

—Creo que me vere bastante rudo—dice Orion con una sonrisa divertida, que se evapora al
ver la mirada molesta de su hermana en medio de la sala.

Intentan mantener el departamento limpio, Orion ya no es un niño y suele arrojar a su padre


afuera de la casa cuando llega ebrio, así que ahora pasa la mayor parte del tiempo lejos
tomando; no sabe de dónde obtiene dinero, ya que Orion siempre mantiene el dinero de la
casa bajo seguro, pero este se las arregla para conseguir dinero. El padre de Orion trabaja
en un taller, cree que es el dueño que les tiene lastima para no arrojarlo fuera o tal vez
porque cuando no es un ebrio total hace un buen trabajo reparando vehículos.

Antes no fue así, cuando su madre estaba con vida, su padre era un abogado bastante
reconocido, pero luego de su muerte.

Todo fue de mal en peor.

—Creo que eres idiota, pero ya terminé—habla Selena mostrando su mentón en alto con
orgullo, Orion levanta la mirada para ver la venda sobre su mano, preguntándose como se
vera la cicatriz cuando se cierre la herida.

Es una herida bien curada.

Quisiera tener dinero para enviar a Selena a una escuela de medicina o enfermería, ya tiene
experiencia y probablemente sería algo que le gustaría. Pero la realidad es que no tienen
dinero y no es algo que se pueda permitir por ahora, por lo cual es un pensamiento que va y
viene sin mucho que procesar; no tiene tiempo para echarse a morir por eso y es mejor hacer
lo que puede.

Su mano duele, pero no es tan grave.

Es curioso.

—Siento que ya hubiera visto un tipo de herida así, solo que no sé dónde—musita Orion
pensativo viendo su mano, pero Selena solamente lo empuja con molestia para ir a la cocina.

El departamento es pequeño, pero lo mantienen limpio y aunque a veces no hay dinero para
cosas dulces, nunca les ha faltado algo para comer desde hace un año; Orion se siente
orgulloso al respecto. Selena le entrega un poco de café y Orion lo agradece antes de ver a
la niña preparar unos emparedados sencillos de crema de maní. Ambos luego de eso toman
asiento frente al viejo televisor que fue un regalo de una de sus vecinos que siempre los ha
ayudado, pero que de alguna manera no es suficientemente cercana a ellos, es curioso.

Orion odia suplicar ayuda.

Pero si eres un mendigo no puedes hacer mucho.

Hay un maullido antes que algo caiga sobre su hombro, voltea a ver aburrido al gato de
color negro de ojos verdes que había rescatado hace algunas semanas; no tienen dinero para
mantener otro ser viviente, pero el gato se veía abandonado y Selena había llorado que
estaba solo en el mundo. Así que ahora tienen al pequeño gato con ellos, que al menos es útil
ya que sabe salir a cazar ratones, aunque Orion si le había llegado a comprar algo de comer
por si las dudas.

Ese gato era más apreciado en su hogar que su padre biológico.

—Ven Harry—llama Selena al gato, que bosteza antes de acurrucarse mejor sobre su
hombro, a pesar que Selena era su dueña.

El mínimo parecía tener preferencias por él.

No es algo que le gustaba a Selena o Orion, pero nunca parecía que pudieran hacer que el
gato hiciera algo que el gato no quisiera.

—Debimos llamarlo Harrison Ford—

—Se llama Harry y es mío—

—Tómalo—

—No, se ve feliz ahí—

—Ahora solo tienes que decirlo como si no comieras un limón agrio, por cierto, tu obsesión
por esas películas del niño mágico no es sana—

La niña hace un puchero e ignorándolo, coloca en el canal de televisión que parece ese día
estar dando la primera película, como si fuera una mala broma del destino. Orion solamente
bosteza listo para dormirse durante la película, era aburrido cuando su hermana menor
literalmente dice los diálogos de memoria.

Harry Potter.

Que película más aburrida y eran más de una.

¿7 u 8?

Ve al gato de reojo que ya disfruta de su sueño sobre su hombro, envidiándolo por caer tan
rápido.

—Jessie si me comprende, es tu mejor amiga, pero tiene mejor gusto que tú—farfulla con un
puchero que hace que Orion ría divertido.

Han pasado algunos minutos de la primera película, donde muestran una decadente vida del
protagonista con el cual Orion puede empatizar un poco, luego están la cantidad de cartas
inhumanas que llegan para este y Orion está cerca de dormir cuando algo lo distrae.

Es Selena.

—Es un poco aterrador—habla la niña y Orion se distrae viendo al televisor, donde sale
Hagrid y no es tan aterrador, cree que cuando el profesor de no sabe qué materia tiene algo
sobre la cabeza (ha visto la película de reojo más veces de las que quisiera, aunque nunca
recuerda toda la trama) es aterrador—cuando te enojas es aterrador—continua y Orion
entiende.

No habla de la película.

Habla del incidente hace algunas horas y algo dentro de él se encoje de incomodidad,
porque de todas las personas de esta tierra llena de injusticias, la única que quiere que no lo
odie está a su lado.

—¿Te doy miedo? —pregunta con su mano viajando hacía el pequeño Harry gato en su
hombro, quien ronronea encantado del tacto, pero Orion solo ocupa algo que distraerse.

La niña a su lado abraza sus piernas pensativa, demasiado tiempo, suficiente tiempo para
que Orion casi entre en pánico.

—No—es una palabra sencilla y maravillosa que lo hace suspirar, la ve ahora fijamente,
pero ella ve la pantalla de la televisión—sé que no me harás daño, entonces no tengo miedo,
pero es algo aterrador…cuando te enojas tanto, es como si algo saliera dentro de ti—explica
con mirada casi pensativa.

Orion puede pensar en cómo su padre comenzó a tenerle algo más de “respeto”, cuando era
niño se burlaría de sus intentos de plantarle cara, pero desde que era un adolescente cada
que Orion realmente se enojaba, este había comenzado a lucir un poco más retraído hasta la
actualidad donde se alejaría si Orion lo obliga con mucha facilidad.

—Algo dentro de mi—repite lo que dice su hermana, saboreando las palabras con
curiosidad.

Selena asiente, no luce preocupada o asustada, pero si hay algo en sus ojos que no puede
identificar.

—Es como una bestia—habla ahora con emoción y levantando las manos, Orion piensa que
tal vez debería de dejar de contarle historias creadas con bestias y monstruos, pero en su
defensa son las únicas que la logran convencer de ir a la cama a una hora decente—cuando
realmente te enojas, todos a tu alrededor parecen aterrados y una vez tus ojos parecían
graciosos—añade ahora con una sonrisa y Orion parece perplejo.

—¿Ojos graciosos? —cuestiona incrédulo, pero Selena se encoge de hombros.

—Ojos graciosos, no puedo explicarlo, pero eran ojos graciosos—responde con una sonrisa
traviesa ahora, Orion piensa que su hermana es una pequeña gremlin.

Pero está bien.

Porque es Selena y si pudiera les daría todo el mundo a sus pies.

La conversación muere, la niña disfruta de la película, Orion se duerme porque ver una
película de Harry Potter o dormir, bueno, una de ellas es más importante para su horario
laboral de más de 12 horas el día siguiente. Pero mientras dormita sobre el sofá, con Selena
a su costado y un gato sobre sus hombros, no puede evitar pensar en sus palabras antes de
dormir.

Una bestia.

Si.

Eso sería divertido, cuando Orion se enoja mucho, casi quisiera hacer arder el mundo.

Se pregunta distraídamente que verán los demás en él enojado, pero si Selena no está
asustada y otros lo encuentran aterrador, realmente no importa mucho mientras haga su
función.

El recuerdo viene y va en menos de un segundo, es como si algo se hubiera iluminado en la


parte trasera de su cabeza, pero no piensa hacer nada por el recuerdo, es solamente una pieza
de rompecabezas que ha caído de alguna parte y que ahora tiene sentido. El cuerpo de
Anthony sigue entre sus manos con sangre, este ya no tiene vida, toda vida que pudo haber
sentido de este se ha ido y comienza a verse algo pálido; pero algo se rompió dentro de Draco
y ahora todo tiene más claridad. Es como si una venda hubiera caído de sus ojos, pudiera ver
todo a su alrededor con claridad, pero lejos de maravillarse por eso, solamente hay una ira
incalculable que embulle de su interior.

Había sufrido la muerte de Viktor, porque fue su culpa y aunque dolió, aunque sintió que la
culpa iba a consumirlo, no era nada comparado a este momento.

Quemar el mundo.

Era lo único que podía pensar.

Pensar es difícil.

Venganza, su cerebro quiere algo en sus manos.

Quiere que este mundo arda hasta sus cimientos, porque nada en este mundo puede hacerlo
perdonar que alguna fuerza mística decidiera que Anthony Goldstein debería morir hoy.
Draco no quiere un mundo donde Anthony no sea su mejor amigo, no quiere pensar en vivir
en un mundo donde su mejor amigo no estaría ahí para escucharlo o hacer alguna locura con
él.

Solo por ser amigos.

Este mundo ha perdido color.

Y Draco piensa pintarlo de rojo carmesí.


Levanta la mirada, lo primero que ve son los ojos aterrados de Terry, que sujeta aun a
Michael contra él.

Siente su miedo.

Miedo de él.

Pero Draco solamente siente ira.

Ira.

Alguien debe pagar.

—¿Draco? —es Terry quien lo llama, pero lo ignora para levantar la mirada sobre su hombro,
para ver al culpable de que Anthony hubiera sido asesinado.

Hay un momento donde el hombre se congela, la sonrisa divertida de sus labios cae,
convirtiéndose en una línea tensa y sus manos dan un ligero temblor; una parte diminuta de
Draco que recuerda a Orion, ese momento con Selena, se pregunta si este hombre está viendo
lo mismo que otros vieron en su vida pasada. Lo duda en realidad, porque, aunque estuvo
enojado cuando alguien le hizo daño a Selena, no era nada comparado con la furia
indescriptible que siente en este momento.

El hombre da un paso atrás, los ojos de Draco se agrandan ligeramente.

Escapar.

Ese hombre quiere escapar.

¿Ese hombre piensa que lo dejara escapar?

—Greyback—dice alguien desde la entrada, Fenrir Greyback gira a verle y Draco se alegra
de dos cosas, porque ahora tiene un nombre para el rostro que jura asesinar y hay un instante
de distracción.

Sujeta la varita, es probablemente el instinto que hace al hombre que debe ser un hombre
lobo, que es un mortifago piensa luego que su mente se pone al día, que hace al hombre
arrojarse al suelo escapando del reducto que lanza sin siquiera decir el nombre del hechizo.

Se sintió natural.

Se sintió bien.

Usar magia no verbal.

El otro mago cae al suelo cuando la explosión destruye parte de la pared, pero no hay daños
reales, aún siguen con vida y Draco chasquea la lengua cuando ve a Fenrir en el suelo
viéndolo incrédulo; hay un ligero y muy sutil temblor, pero sigue con vida. Medita que usar
una explosión contra el hombre sería un camino demasiado rápido, muy misericordioso,
terminaría tan rápido.
No sería suficiente.

Mira el cuerpo muerto y sin vida de Anthony, algo dentro de él vuelve arder como una
hoguera que se le ha agregado más leña.

No para saciar su sed de sangre.

—Dijiste que te gusta ir tras tu presa, puede que lo encuentre interesante—su voz suena
hueca, como si fuera un cascaron vacío sin emociones.

Tal vez lo era.

El hombre en el suelo se escalofrió, Draco sonrió un poco, porque era una imagen que le
gustaba.

Mátalo, grita su cerebro.

Tortura, grita otra parte.

Sonríe un poco más, porque le gusta como suena esa voz.

—Draco—suena una súplica desde su espalda, pero no voltea a ver a Terry, porque no es su
prioridad ahora, su prioridad está frente a él.

—Diffindo—es casi un susurro cuando mueve su varita, pero su precisión es casi quirúrgica
cuando el corte aparece en el codo de Fenrir (cortando también parte del suelo); no es un
corte superficial, no.

No es tan estúpido.

Es solamente un segundo, donde la magia aparece, un movimiento preciso y en el siguiente la


parte inferior del brazo del hombro desde el codo, queda separado de su extremidad al igual
que el corte pasa por el piso bajo él de forma profunda. Hay un instante donde todo es
silencioso, pero al siguiente el hombre parece comprender que pasa, porque gimotea de dolor
mientras la sangre comienza a salirse por su brazo sin control.

Fenrir lo ve incrédulo, Draco solo mantiene la sonrisa incorrecta en su rostro.

El hombre está sufriendo, bien, espera que su sufrimiento sea insoportable.

Porque algo dentro de Draco se está ahogando de dolor y quiere que sienta lo mismo, porque
no hay forma de que no haga sufrir a este hijo de perra por lo que hizo.

Y es solo el primero.

¿Dijo que Voldemort lo envió?

Draco comenzó a sonreír más, provocando que Fenrir se levantara con dificultad, sujetando
su muñón sangrante. Si bien quiso apartar a Harry y sus amigos de este loco psicópata con
cara de serpiente sin nariz hasta ahora, siempre pensó en la guerra, en Draco siendo un peón
que lucharía para proteger a sus amigos mientras todo se resolvía. Odiaba la idea de Harry
como destinado para matar a Voldemort y todas sus implicaciones, por eso quiso ayudarle
con los Horrocrux, aliviar su carga si al final del día era aún su deber.

¿Pero ahora?

No.

Ahora era diferente.

Draco quiere asesinar a Voldemort por sus propias manos, solamente porque una de sus
órdenes había provocado la muerte de Anthony.

Quería tenerlo frente a él.

Quería hacerle sufrir.

Miserable bastardo.

—Corre—hablo y su voz sigue sonando hueca, pero hay un toque de histeria—quiero verte
correr, porque cuando te atrape, disfrutare destrozándote—añade con una sonrisa que ahora
muestra parte de sus dientes, los ojos del hombre del doble de su tamaño se abren
horrorizados, antes de comenzar a correr.

El mago, mortifago en la puerta, parece incrédulo, pero cuando lo ve parece horrorizado.


Draco no le da mucho tiempo a Fenrir, salta fuera del lugar casi como un animal listo para
capturar a la presa. Utiliza El hechizo incarcerous en el mortifago en la puerta, quien cae al
suelo totalmente atado y aunque una parte de él piensa que asesinarlo es una mejor idea.

Simplemente porque quiere ver a alguien morir hoy.

Lo deja de lado.

Fenrir.

Es su única presa ahora.

Sus piernas se mueven ágilmente mientras corre, cualquier sonido queda rezagado y no
importa si alguien lucha o no, solamente quiere asesinar a Fenrir. Mientras corre detrás del
hombre, que es un hombre lobo y es más rápido, pero es retrasado por su brazo faltante y deja
un gran rastro de sangre, piensa en Anthony. Cada paso que da, una imagen de Anthony a su
lado aparece, siempre sonriendo o molestándolo, siendo su mejor amigo o siendo un gran
amigo para otros.

Era amable, analítico, pero una vez que lo conocías podías ver su actitud juguetona.

Siempre podías contar con él.

Draco siempre conto con él detrás de su espalda, como un guardia, como una constante,
como su mejor amigo.
Y ese hombre simplemente se lo quito.

Cada paso, lo llena de una furia casi animal.

No puede contenerla.

Su rostro se ahoga por un momento, conteniendo un gemido de dolor a duras penas, que
transforma en uno de furia cuando ve a Fenrir al final de ese pasillo sin querer detenerse. La
magia sale como una explosión de su varita, que destruye el piso donde estaban ambos; ve a
Fenrir caer entre los escombros y el propio Draco cae con fuerza contra el suelo varios
metros. Duele, su cuerpo duele, pero aun quiere venganza y eso lo impulsa en pocos
segundos de pie en busca de Fenrir.

No lo ve.

Hay una nube escombros y polvo, hay personas, pero las ignora.

Gruñe.

Fenrir.

Donde esta esa mierda.

Su cabeza sigue gruñendo y duele, todo su cuerpo duele, magullado, pero su cabeza duele
peor…no…su corazón parece ahogarse en dolor.

Hay personas, es una batalla, hay muchas personas, hay Mortifagos, hay otras personas, ve
rostros familiares, Selena está ahí…no…Luna… ¿Selena?; su cabeza parece confusa, pensar
es difícil, sangre…alguien debe morir, Anthony, Greyback. Ve otros, rostros como Ginny, ve
a Hermione…ve a Remus Lupin, cree ver el rostro incrédulo de Lucius su padre que
parpadea borrosamente recordando al padre de Orion, cree que es Sirius al otro lado; Harry
está ahí llamando su nombre a unos metros con incredulidad.

Pero no Fenrir.

Ve a Bellatrix su tía.

Pero no Fenrir.

Aprieta los puños con ira, porque no está el hombre que necesita asesinar, pero Draco
quemaría al mundo con tal de encontrarlo.

—¡SAL DE DONDE ESTES GREYBACK! —grita atrayendo la atención de algunas luchas


hacía él, pero está casi histérico, nada importa ahora—¡SERA PEOR PARA TI SI VOY POR
TI! —y eso es una verdad absoluta que piensa cumplir.

En su vida pasada, en este, en sus recuerdos, Draco no recuerda haber sentido un peor odio
por alguien que lo que estaba en su interior; era como si todo fuera negro, como un pequeño
agujero negro en su interior que se traga todo a su alrededor. Era frio, como si algo dentro de
él ahora fuera frio y probablemente asesinar a Greyback no haga que el frio desaparezca.
Pero lo desea tanto.

Teñir todo de rojo con la sangre de ese bastardo.

La imagen de Viktor muerto, la imagen de Anthony muerto, sujeta su cabeza con fuerza
porque todo duele y quiere caer de rodillas; las palabras de su padre diciendo que los
hombres no lloran, recuerdos de Anthony de niño sonriendo a su lado chocando los cinco con
él, su propia felicidad ahora teñida en algo horrible y color azul.

La madre de Orion.

Selena.

Viktor.

Sangre, mucha sangre.

Dos magos se acercan, son Mortifagos, solo tiene que utilizar un poco de su magia que
parece picar debajo de su piel para que las cadenas salgan del suelo y los arrojen con
violencia lejos de él.

No sabe si reír.

No sabe si debería llorar.

Quiere gritar.

—Sobrino—habla Bellatrix, es un sonido disonante que apenas puede distinguir, pero ahora
está frente a él y aunque quiere enviarla volando no lo hace.

Porque se parece a su madre. Incluso entre toda la locura que puede tener, su cabello
despeinado y esa horrible apariencia tiene partes del rostro de su madre y el de su tía
Andrómeda. Es como si tuviera sus mejores características, pero su rostro sigue deformado
en una mueca de locura con la cual Draco puede empatizar en este momento.

Duda que él mismo se vea diferente.

¿Está loco?

Se siente así.

—¿Dónde está tu perro Greyback? —piensa que, si le contesta, tal vez tenga algo de piedad,
porque piensa destruir cada pedazo de tierra y cemento de este edificio para encontrar a ese
perro callejero.

Y asesinarlo.

Lentamente.
Los ojos de Bella brillan casi con diversión, Draco no entiende porque, no hay nada de
divertido en esto.

Está perdiendo el tiempo.

—Me gusta esa mirada sobrino, nunca había visto esa expresión, incluso en mis hermanas…
pero sin duda es toda una mirada Black—la mujer deja de hablar cuando una ráfaga de aire
pasa cortando a su alrededor, corta parte de su cabello y su mejilla, pero no la deja mutilada.

Todavía no.

Pero su paciencia está llegando al límite.

“Anthony está muerto”, es una frase que no deja de repetirse en su oreja, junto a una nueva,
“está muerto por tu culpa Draco”.

Su cuerpo se siente bien, físicamente se encuentra de forma estable, no está enfermo y herido,
pero es el ardor dentro de su pecho que parece afectarlo; su mente apenas si puede enfocarse
y siente que está al borde de su límite donde solamente va a soltar todo y gritar.

Pero aun no.

No hasta que Greyback este muerto.

—No tengo paciencia en este momento—gruñe Draco con amargura, pero sujetando su varita
con fuerza.

Bellatrix levanta ambas manos en son de paz, pero la paz tal vez nunca fue una opción, no
luchar contra Voldemort y tomar una ruta pacifica nunca fue la idea. Porque al hacerlo
Anthony está muerto, ninguna de sus acciones fue correctas si Anthony termino muerto;
Draco quiere asesinar a Greyback.

Y pasara sobre cualquier mortifago que se interponga, incluso su tía.

—Mi señor dijo que eras diferente, que eras poderoso, puedo sentirlo sobrino, si vienes a
nuestro lado serás coronado con gloria; este poder es magnífico—camina hacia él con las
manos extendidas, el siguiente corte en su brazo es una advertencia que la deja congelada a
un metro de él, pero la sonrisa de esta no disminuye, sus ojos siguen siendo horribles.

Una propia sonrisa vacía se posa en sus labios.

—¿Unirme? —recuerda el año pasado, el cementerio, la proposición, la tortura, el cruciatus


que parece ser nada comparado al dolor en su pecho en este momento—apenas asesina a
Greyback, si es necesario con mis dientes matare a Voldemort—declara con el rostro lleno de
odio, que provoca a Bellatrix congelarse un momento y que algo brille en sus ojos.

Algo peligroso.

Una trampa, grita un instinto en su mente, la varita se levanta rápidamente para lanzar
volando al mortifago que se acercaba por su derecha con un Expelliarmus, el hechizo de
fuego oscuro está temblando en su varita por salir y quemar a todos; una parte de su mente,
diminuta le indica que es peligroso, que hay otras personas ahí, personas buenas.

No usarlo.

Porque si lo usa, su dragón de llamas oscuras quemara todo hasta los cimientos, enemigos,
amigos, cualquier cosa que arda.

Pero tal vez debería.

Porque Anthony está muerto.

Miedo.

Odio.

Venganza.

Aterrorizado.

Draco apenas puede controlar sus emociones y no asesinar a nadie, no debería asesinar,
porque no es bueno, pero alguien asesino a Anthony, así que no debería importar; los límites
de que se debe o no hacer comienzan a fastidiarlo en su mente y solamente quiere someterse
a lo que fuera dentro de él que quiere ver todo arder.

El dragón de magia oscura podría acabar con todo, podría consumirlo todo y eso sería lo
mejor, voltea rápidamente hacía Bellatrix con la varita en alto; ella no ha usado magia contra
él por algún motivo, la ve impulsarse con algo brillante en sus manos y Draco decide por un
instante que va a calcinarla con vida. El pensamiento podría haber aterrorizado a cualquiera,
pero está harto de juegos, harto de este mundo que parece solamente ir de mal en peor.

Luego seguirá Greyback.

Está listo, solamente tiene que impulsar algo de magia y el dragón se iba a desatar, podría
sentirlo debajo de su piel esperando que lo liberara, exigiendo salir.

Y Draco quería hacerlo.

Iba hacerlo.

Hasta que sus ojos chocan por un instante en algo sobre el hombro de Bellatrix, sobre la
mirada horrorizada de Luna al otro lado de la habitación y por un momento recuerda que
Selena le había dicho que no tenía miedo, pero Luna parece horrorizada y su varita duda, es
un segundo, pero es suficiente para que Bellatrix desaparezca la distancia entre ambos y algo
impacte contra su vientre.

Parpadea, como si saliera de una bruma, bajando la mirada para ver algo plateado que parece
atravesarlo por el vientre y como su ropa se baña de color rojo.
Levanta la mirada y ve el rostro de Bellatrix en una expresión bastante desfigurada con una
sonrisa victoriosa para adornarlo.

—Lo hice, mi señor dijo que no puedes morir por magia, pero los venenos siempre son útiles,
mi señor estará complacido; has sido un lindo sobrino que se deja asesinar Draco cariño—su
voz es dulce, pero sus ojos parecen enloquecidos por la victoria.

Horrible.

Anthony.

Viktor.

Selena.

Luna.

Alguien grita su nombre, Draco deja caer su varita, pero su mano se levanta sin piedad contra
el cuello de Bellatrix y esta jadea de horror; porque no puede morir, Greyback sigue con vida
y no importa que tan mal este carbonizar a las personas, que tanto su interior lucha contra la
idea de matar o no matar, todo dentro de él tiene algo claro.

Greyback debe morir.

Así que no puede morir por esto, por ser empalado con una daga, con veneno o no, no piensa
morir.

Su mano sujeta con fuerza el cuello de Bellatrix y la acerca a él, lista para arrojarla lejos, pero
el atraerla hace que lo desestabilice a ambos; es frio, un frio que no había sentido nunca en su
vida y los gritos de algo a la distancia que no parece ser de personas.

Mientras Draco cae contra su espalda, algo suave toca su espalda y puede sentirlo incluso con
sus ropas puestas. Su tía no parece comprenderlo tampoco, pero en los pocos milisegundos
que ambos caen detrás de Draco, solamente hay tela trasparente similar a la de un velo que
los quiere envolver a ambos.

Oh.

La cámara de la muerte.

El velo de la muerte, apenas si había pensado en este, no había procesado nada de la


habitación, pero tiene sentido que la lucha fuera aquí.

Irónico, piensa Draco mientras todo su cuerpo pierde fuerzas, el velo de la muerte
simplemente los arrastra a ambos.

Dentro de una oscuridad infinita.

Continuara…
Chapter End Notes

Nota de autora: Debido a mi trabajo no podre actualizar hasta el proximo viernes o


probablemente sabado, ya que la siguiente semana estoy full con mi trabajo D:

Pero volvere.
.
.
.

Bueno ahora sí, mientras tomo estas protecciones para leer sus comentarios, si alguien
quiere tengo cajas de pañuelos por aquí. Este capítulo fue escrito en varios días, pero en
general la parte de Anthony me saco una lagrimita. Había planeado la muerte de
Anthony desde el libro 1, lo cual es muy a lo Dumbledore de: “lo criaste como cerdo al
matadero” y eso es cierto.

Lo peor, aun nos quedan muchas muertes por delante, pero bueno eso es otro tema.

Incluso con este capítulo, creo que el siguiente es un capítulo que muchos han esperado
y espero logren disfrutarlo a pesar de lo que este capítulo pudo hacerles.

Yo me sigo atrincherando para evitar que alguien me lastime, pero bueno, no puedo
decir que espero les guste el capítulo.

Solo puedo decir que: ¿espero no me odien?

Como agradecimiento si alguien sigue aquí leyendo sin odiarme, quiero recompensarlos
con información que podría interesarles. Mi idea es que el interludio de este libro sea
dividido en los amigos de Draco y de como ellos han vivido este día en específico desde
puntos de vista diferentes para que quede claro que ha pasado aquí.

Especialmente cuando Draco parece la borde del colapso mental.


Capítulo 18: La rueda de Samsara.
Chapter Summary

Lo que hay dentro del velo no es lo que Draco esperaba.

Hay respuestas pero muchas preguntas aun que faltan para resolver el misterio de Orion.

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

Capítulo 18: La rueda de Samsara.

Draco recuerda en medio del vacío, puede recordar a Orion, muchos de sus recuerdos están
ahora en su mente y una parte de él se sorprende de lo mucho que había olvidado. Recuerda
una infancia feliz como Orion, similar a la de Draco, antes de la muerte de su madre, puede
recordar la felicidad en esa casa con ambos padres. Su madre estaba enferma, desde que
tuvieron a Orion, su cuerpo siempre fue débil, aun así, ella disfrutaba mucho cantar
canciones a Orion para dormir y siempre jugaban juegos de mesa.

Los llamo “Juegos de la familia Blake”, siempre tendrían uno cada viernes y Orion
disfrutaría especialmente jugar monopoly con sus padres.

La madre de Orion lo llevaría de la mano a comprar dulces, jugarían en el parque juntos y


fue ella quien lo animo a conocer a Jessie. Jessie vivía a dos cuadras de su casa, su madre
era amiga de la suya, por lo cual ambos siempre jugarían en el parque juntos. Jessie tendría
el cabello rubio algo ceniza y ojos marrones. Inicialmente se odiarían, lucharían por
cualquier cosa y solo soportando por sus madres, pero en algún momento el odio llevo a una
especie de tregua cuando su madre muere.

Recuerda como Orion siempre era diferente, hablando de cosas que parecían fantasía y
creando historias que su madre parecía encantada de escuchar.

Mundos de magia y criaturas fantásticas.

Su madre le compra un dragón de juguete, Orion lo ama hasta el día que debe regalarlo a
Selena años después.

Su madre le da el relicario, le dice que estuvo dentro de su familia y es especial, porque hay
una leyenda de que una mujer llamada Esmeralda era su dueña; aunque su madre no
entiende como fue eso, para Orion en ese entonces tenía sentido.
Porque era un niño con sueños, sueños de vidas pasadas, aunque no lo comprendía.

—¿Cómo es el más allá? —había preguntado en medio del hospital, su madre iba mucho al
hospital cuando estaba embarazada de su hermana menor, su padre parecía preocupado todo
el tiempo, pero su madre le dijo que estaba bien.

Que estarían bien.

El rostro de su madre, ahora lo puede recordar Draco, es muy similar al de Narcisa.

El padre de Orion, parece verse similar a Lucius.

—No lo sé, creo que es un lugar bonito, ¿Cómo crees que es el más allá Orion? —pregunta
la madre de Orion mientras acaricia la cabeza de Orion a su lado en la cama del hospital.

Orion había meditado un poco, pero luego dice con mucha seguridad.

—Es un lugar brillante, con muchas almas que esperan su turno y donde no hay tristeza o
dolor—responde el niño de 11 años, mientras su madre le ve incrédula, antes de sonreír con
ternura.

Su piel parece algo demacrada, pero sigue luchando por su hermana menor y Orion las ama
a ambas.

—Me gusta como suena eso—había dicho con tranquilidad y alivio, antes de besar la nuca
de Orion, ambos solamente pasando el tiempo juntos—sabes creo que no te he leído tu
historia favorita en mucho tiempo—añade luego de un rato y Orion la ve con ojos brillantes.

—“Sparky el Dragón”—comenta el niño emocionado y su madre sonríe.

Todo se vuelve negro.

Draco no sabe que pensar cuando sus ojos se abren, algunos recuerdos de Orion volviendo,
algunos pareciendo lejanos y otros se han eliminado, pero está consciente y todo a su
alrededor es de color blanco; con dificultad se pone sobre sus pies en el suelo, arrodillado y
viendo en todos lados en la habitación de color blanco que se encuentra. Baja la mirada
notando con algo de morbosa fascinación, como el cuchillo de plata y joyas brillantes sigue
incrustado en su vientre, pero no hay dolor en este lugar.

No hay sangre, aunque su ropa esta teñida de ese color.

Pequeños destellos de esos momentos, de Anthony, de Greyback, de Bellatrix y de Luna


llegan a su mente.

El velo.
Maldita sea.

El velo de la muerte.

¿Esta muerto?

Se supone quien cruce el velo morirá, un camino sin retorno y ahora Draco ha caído en este
sin cumplir ninguno de sus propósitos; piensa con amargura sobre asesinar a Greyback como
el principal. Piensa en el libro de Orion que nunca pudo terminar de resolver, piensa sobre
Salazar, piensa sobre Voldemort todavía por ahí suelto y piensa en sus amigos.

Su madre.

Sirus.

Dora.

Andrómeda.

Edward.

Harry.

Hace una mueca de dolor viendo sus manos.

—Veo que despertaste—hay una voz profunda que levanta su rostro alarmado, porque hace
unos segundos no había nadie y ahora hay alguien.

Toma un segundo procesar lo que ve.

El hombre frente a él es alto, con ropas que parecen de viajero, cabello rubio casi platino
corto, ojos de color gris y piel blanca. Su rostro es igual al de Draco, solo que más viejo, más
deteriorado por los años y una parte de él le recuerda a su vida pasada, a como se había visto;
pero no es esa persona, es alguien que reconoce de inmediato.

Hay un aura extraña a su alrededor, como si fuera y no al mismo tiempo una persona.

Es aterrador.

Pero lleva tanto tiempo esperando por algo como esto, que se queda sin aire de la impresión.

—El mago oscuro Orion Blake—susurra incrédulo, a lo cual el hombre solamente hace una
leve mueca en su labio de manera diminuta.

—No lo soy, o tal vez si lo soy—Draco casi gimotea por esa necesidad humana de estos
hombres de nunca decir las cosas claras—en general solamente soy un vestigio de recuerdos
y momentos, no tengo alma, solo soy un ente sin importancia para cualquiera que no seas tú
—añade ahora encogiéndose de hombros, Draco no comprende, solo abre la boca, pero la
cierra.
Si.

Nunca obtiene una respuesta clara, es lo típico.

El hombre da media vuelta para caminar a la puerta, Draco toma al menos cinco segundos
antes de incorporarse apresuradamente; curioso de que el cuchillo que lo apuñala no duela,
pero determinado a seguir a este hombre a donde quiera que vaya.

Porque no sabe que hacer aquí.

Porque es Orion Blake.

O algo similar.

—¿Qué es este lugar? —pregunta porque al salir de la habitación en blanco, solamente hay
otro pasillo del mismo color de blanco.

Mucho blanco.

Casi le hace dolor la vista.

Los pasillos parecen casi familiares, pero no recuerda haber estado en algún lugar así, todo es
demasiado blanco.

—El otro lado del velo de la muerte—Draco hace una mueca ante las palabras del hombre,
porque ahora que sabe eso, sin duda está en problemas—es la puerta para ir al más allá, o al
menos una parada antes del fin absoluto; aquí es la zona de rencarnación, donde las almas
pasan a ser pesadas antes de determinar si es hora de su liberación eterna o deben rencarnar
hasta alcanzar ese nivel…o no lo hacen—se detiene, Draco casi choca con este y apenas se
detiene.

Hay un ventanal, uno que deja ver una habitación enorme que no es de color blanco, parece
haber un enorme circulo negro como un torbellino. Los ojos de Draco se abren incrédulos al
ver a su tía Bellatrix en este, siendo sujetada por cuerdas mientras se retuerce y parece querer
ser arrastrada dentro de este vórtice que hace que algo se escalofrié dentro de Draco.

Cada paso que utiliza para acercarse al vórtice a la fuerza, parece convertirse en una versión
más joven de ella misma.

Una adulta que recuerda haber luchado hace unos instantes, pasando a una joven llena de
vida con horror y convirtiéndose en una versión de un niño que había visto sonreír en viejas
fotografías de su madre.

Grita.

Maldice.

Pero cuando toca el vórtice todo dentro de esta parece volverse negro y antes de saberlo, hay
un grito desgarrador antes que todo su cuerpo se vuelva totalmente blanco y sea absorbido
por el vórtice totalmente.
Orion suspira aburrido.

Draco esta horrorizado.

—Otro dementor creado, les gusta vagar entre universos, aunque les gusta más aquellos que
tienen magia—las palabras calan dentro de Draco.

—¿Dementor? —pregunta incrédulo mientras se apresura a alcanzarlo, porque este ha dado


varios pasos alejándose de él.

Dementor.

Un dementor.

Su tía Bellatrix se ha convertido en un dementor.

Ni siquiera había pensado en como se convertía un dementor, como eran creados, desde el
punto de vista de Draco simplemente eran cosas sin vida o alma, que había aparecido de la
nada; parece que había estado equivocado.

—Tienen que salir de algún lado, son de almas que por más que rencarnan no liberar su
oscuridad—habla de manera vacía y Draco voltea a ver a todos lados, esperando que no lo
obligaran a convertirse en un dementor, porque eso no suena nada agradable.

Absolutamente no.

Este lugar es.

Extraño, diferente, familiar de una manera casi primitiva y si esto es un círculo de


rencarnación, Draco supone que debió haber estado aquí antes, porque ya ha rencarnado otras
veces.

Eso no lo hace menos aterrador.

No hay dolor físico, no hay frio o calor, todo son pasillos blancos donde en algunos lugares
hay ventanales, pero es como si fuera por un túnel interminable. Su ropa está hecha un
desastre de su última lucha, pero de alguna manera se encuentra al otro lado de la muerte.

¿Está muerto?

Que molesto.

Pero si de alguna forma está muerto, piensa que, si esto es de alguna forma Orion Blake el
mago oscuro que ha estado investigando por 5 años, con suerte puede obtener respuestas
antes que pase lo que tenga que pasar con su alma.

—Encontré tu libro—dice Draco inseguro de como empezar, pero Orion tararea un


asentimiento—estaba codificado y es difícil de leer—es una queja, Orion ahora si voltea a
verlo curioso sobre su hombro, antes de sonreír.
—¿Es así? —parece divertido, Draco piensa en todas las veces que quiso darle un puñetazo,
ahora sería el momento perfecto—su protector es muy quisquilloso, cuando lo cree siempre
fue problemático—

—¿Protector? —

—Aunque seas mi rencarnación, dudo que fuera fácil contigo, nunca fue fácil conmigo—

—¿Soy tu rencarnación?, pero no tiene sentido, porque estás aquí—

Orion detiene sus pasos, Draco lo hace a su lado para analizar su expresión, pero parece
nuevamente vacía y sin sentido. Hay una especie de amargura en su rostro, pero cada que
intenta ver sus ojos grises, estos parecen vacíos, como si no hubiera nada dentro de ellos que
le hace tragar saliva preocupado.

No sabe con qué está hablando, pero una parte de Draco piensa que no está vivo.

No lo está.

Porque están en el más allá.

Pero tampoco está muerto.

—Tal vez debería comenzar por el inicio, es una historia que tal vez disfrutes—comenta
Orion con un vago destello de sonrisa.

Quiere negarse, pero nuevamente, ser un Ravenclaw puede que fuera una maldición si al final
de todo solamente quiere respuestas.

Esta muerto ahora.

¿Qué importa?

Orion habla, sobre su infancia, su madre era una mujer hermosa bruja conocida por su talento
en pociones, trabajaba diligentemente en un pueblo lejos de todo y tenía un esposo con el
cual tuvo 3 hijos, todos ellos eran impresionantes en la magia, pero cuando su esposo murió
quedo sola; entonces un día había aparecido esta criatura. Su madre sabía que no era humano,
que era especial, la criatura estaba herida y su madre le había ayudado a sanar, porque su
corazón era amable. La soledad de ambos era fuerte, pero juntos parecía disminuir y de esa
unión nace Orion. Hijo de una madre bruja, hijo de uno de los 7 dragones primordiales.

Draco detiene la historia.

—Eso es algo que me interesa, ¿Qué son los dragones primordiales? —


Orion lo ignora para continuar la historia, lo cual Draco piensa que es un pésimo servicio y
anota la pregunta para repetirla más tarde.

Sus tres hermanos mayores no lo querían, todo mago de esa época sabe el peligro de ser hijo
de una criatura mágica, de cómo es tabú, de cómo es prohibido. Su padre no se queda mucho
tiempo, tiene sus diligencias y su madre se queda con Orion para cuidarlo; su madre le enseña
magia, Orion aprende emocionado sobre pociones y con el tiempo se interesa en las bases de
la alquimia y creación.

Orion crece como un mago fuerte.

Sus hermanos lo aborrecen.

Orion se siente solo cuando su madre muere.

Orion sigue creciendo y crea cosas como sus hermanos, ellos lo alejan, Orion intenta
acercarse, pero es rechazado por sus creaciones. Pero, aunque está solo, un día algo capta su
interés, su madre siempre le dice que se mantenga alejado de otras criaturas mágicas, que
nadie debe saber de su existencia; pero cuando ve a la chica pidiendo ayuda cerca de unas
piedras del lago no puede evitar ayudar.

Era una mujer.

De larga cabellera negra alborotada y ojos verdes, aunque era hermosa, lo primero que nota
Orion es la cola larga en lugar de sus piernas.

Sirena.

—Eres un mestizo—dice la sirena sin prejuicios como su madre le advirtió, parece curiosa, un
poco cautelosa, pero sin odio.

Orion le pide guardar el secreto, la sirena asiente y se presenta como Esmeralda, es un


secreto.

Los secretos no suelen salir bien.

Orion viaja cada día para verla, la sirena conoce cosas y Orion es curioso por naturaleza, la
sirena le cuenta sobre vivir en el mar, sobre criaturas mágicas, sobre la magia de ellos y
Orion quiere saber más; quiere saberlo todo. Draco piensa que Orion en su primera vida
también pudo ser un Ravenclaw y que sin duda no es un halago como lo quiere decir.

Al igual que su madre antes que él, Orion se enamora de Esmeralda con mucha facilidad, la
sirena es juguetona y amable con él, se preocupa y también es curiosa por naturaleza. Le
enseña trucos de magia, aquellos secretos que no debería enseñarle a los humanos, aquellos
que las criaturas guardan recelosamente. Orion le enseña sobre los magos, sobre las historias,
sobre dragones ya que sus padres le enseñaron sobre su descendencia.

Secretos.

Secretos que no deben ser compartidos.


Como magia que puede ser creada con elementos, como cadenas de platas, hechizos de
ilusiones.

—Hay magia, podría ir contigo, podríamos vivir juntos—susurraría Esmeralda durante las
noches al lado del lago.

Orion no quiere que ella venga con él a tierra, no quiere apartarle de su familia, pero es
egoísta y aprende magia por ella, magia que no debería conocer. Magia arcana de los
primeros magos en la tierra, magia prohibida por las criaturas mágicas, magia oscura; la
misma magia que su padre dragón puede hacer. Las criaturas no pueden convivir con magos
u humanos, no pueden mezclarse, es la regla más sagrada del mundo mágico y lo que piensan
hacer es traición.

Esmeralda es la hija del rey de los mares Vodník, Orion es hijo de uno de los 7 dragones
primordiales, todo en la relación de ambos está prohibido.

Sirenas y Dragones son enemigos naturales.

Pero crea el hechizo, crea la pocion, crea el momento y cuando Esmeralda sale del agua por
primera vez con piernas, es justo cuando cae la maldición.

—No pensábamos que sería así, su padre adoraba a Esmeralda más que así mismo, cuando
ella le dijo que se iría…no pensó mucho en una maldición—comenta Orion con amargura.

Draco escucha como Esmeralda sigue con su vida, aunque nadie sabe de la maldición sobre
ambos, inician una vida juntos. Esmeralda toma el apellido Black, porque era el nombre que
siempre quiso si era humana y Orion quita su apellido para tomar el de esta, ambos son
felices, forman una familia y tienen una hija. Una hija llamada Lyra que es llamada así,
porque Esmeralda recuerda las historias de Orion sobre contestaciones y quiere que su hija
sea como él.

Felices.

La vida es feliz.

Pero no es para siempre.

—Comenzó a enfermar un día, se desplomo poco después de tener a Lyra y sus fuerzas iban
menguando cada día—habla este de forma vacía.

Draco quiere saber más, es como si toda la historia estuviera ahí siempre, pero ahora las
piezas se han unido.

Orion explica cómo fue donde Vodník, como imploro perdón, le pidió que tomara a
Esmeralda de regreso a los mares, pero el padre de este se negó; hablo sobre su hija tomando
una elección y como todo fue culpa de Orion, como su amor nefasto sería el que acabara con
su hija. Lo condeno debido al defecto fatídico de los dragones, aquel que se encuentra en su
sangre, en su ser, el solamente poder amar una vez en la vida y como eso sería su final.

Draco hace una pausa.


—No entiendo eso, amar solo una vez, es algo que me dijo mi madre y parece ser algo de la
familia Black—si lo que Sirius y Dora comentaron, ellos recibieron la misma advertencia al
cumplir 15 años.

Orion parece molesto por la interrupción, pero asiente.

—Si son descendientes de Lyra, tienen una minúscula parte de sangre de dragón dentro de
ellos. Lo cual hace que tengan defectos como los dragones, solamente pueden amar una vez
en su vida, son codiciosos con sus seres queridos y también pueden unirse a dragones—

Draco parpadea, su boca se abre incrédula.

—¿Unirse a Dragones? —pregunta dejando de lado la idea de amar solo una vez en la vida,
ahora tiene un poco más de sentido sus sentimientos totalmente abrumadores por Harry.

Hizo una mueca al pensar en eso.

Orion suspira cansado, se masajea la frente esperando que termine.

—Deberías leer mi libro, hay instrucciones para unirse a dragones—

Quiere preguntar más, por cada palabra del hombre tiene como unas mil preguntas sin
responder, pero Orion lo ignora para continuar su historia.

Luego de esa charla con Vodník, Orion regreso a su hogar para investigar sobre maldiciones,
aunque la cura nunca fue encontrada descubrió sobre la maldición. Cada que Esmeralda
respirara aire, cada momento lejos del agua era como un veneno que lentamente la mataba
por dentro, hizo que todo su interior comenzara a perder su vida y su corazón se convirtiera
en piedra. Orion intento replicar el hechizo que la convirtió en humana para que volviera a
ser Sirena, pero era imposible, ella moría y Orion no pudo hacer nada.

Cuando Lyra cumple 11 años, Esmeralda muere.

Su cadáver parece haber sido exprimido de su alma y su cuerpo parece el de una momia, con
algo brillante de color verde sobre su pecho. Toda la vida y alma de Esmeralda había sido
atraído a su interior, asesinando el cuerpo lentamente.

—Se convirtió en la gema conocida como la lagrima de sirena—lo sabe antes que Orion lo
diga, pero la boca de Draco se abre igualmente incrédulo.

Oh.

Eso es, curiosamente, una respuesta a una pregunta que no proceso antes.

La gema de la cual investigo el año pasado, sin duda había sido el alma y magia de
Esmeralda creada por su muerte, eso sonaba terrible y horroroso, pero Orion no había
terminado la historia.

Orion se marchó, dejo a Lyra con una amiga de la familia y se marchó, porque el dolor era
demasiado y porque quería encontrar una forma de ver a Esmeralda una vez más. Su única
hija era poderosa, Orion la observo a lo largo de los años y el ser hija de una antigua sirena o
un medio dragón hizo que su linaje era algo peligroso. Al igual que sus padres recibió la
maldición del Dragón, pero también la maldición de la sirena que conoció a Orion.

La maldición que Vodník creo para él.

—Se romperá o morirá, aquello que amas, aquello que quieres—susurro Draco con ojos
abiertos, pero Orion solo asintió.

Comento como cada cosa que Lyra llegaba amar, terminaba por morir o ser destruida, aun así,
se convirtió en la matriarca de una de las familias más longevas, además de que ayudo a la
fundación de la academia Beauxbatons con sus años de vida. Fue la Black más longeva que
sobrepaso más de los 300 años. Cada que amo a alguien lo perdió, cada que algo le importo
fue arrebatado.

La familia Black esta maldita.

Orion comenta historias vagas, sobre viajes, sobre ayudar a otros, sobre como cada amigo en
su camino terminaba muriendo antes de comprender su maldición completamente. Habla
sobre Salazar, el niño que intento ayudar con distancia para no encariñarse con él, pero este al
final lo había seguido y no se sorprende de saber que eso termino en la maldición hacía el
niño.

Orion habla sobre Anthony, sobre la maldición, sobre su muerte y Draco solo escucha
incrédulo.

—Murió por mi culpa—porque Draco lo amaba, porque era familia y también estaba maldito.

No lo niega.

No lo acepta.

Orion sigue su camino.

—Lleve la lagrima de la sirena conmigo, era la única forma de tener a Esmeralda, entre en la
magia negra más profundamente para saber si podría darle vida; cree muchas cosas esperando
verla…nunca funciono, porque su alma está atrapada en la gema—relata Orion comenzando
a caminar nuevamente, Draco no se encuentra cansado en este lugar.

Es raro.

Como si el tiempo o el espacio no importara, como si todo a su alrededor no tuviera sentido y


al mismo tiempo, fuera el inicio de todo.

¿Cuánto tiempo lleva aquí?

No parece mucho.

—Entonces el velo, era la única forma, si cruzaba debería estar bien porque podría estar con
ella; hice estudios, hable con fantasmas…me odiaron, me odiaron porque ya era una
blasfemia mi sola existencia y jugar con la muerte solamente empeoraba el odio de las
criaturas. Era como si un aura de muerte estuviera siempre conmigo—habla al caminar antes
de detenerse nuevamente, frente a una puerta, no era una habitación, parecía la salida.

Pero no paso por ahí.

—Entre con la gema al velo y algo paso, no era lo que esperaba, no llegue del otro lado, fue
como si mi alma fuera rota en mil pedazos y no pude morir; mi vida estaba condenada a ser
un dementor entre universos, pero la gema de Esmeralda me salvo—levanta la mirada al
techo, pero Draco lo ve fijamente incrédulo—mi alma se rompió al igual que la gema, ambos
unidos, porque Esmeralda siempre quiso protegerme y antes de saberlo; había vuelto a nacer,
en otro mundo, en otro tiempo, en otro universo…no entendía que pasaba, hasta que morí en
esa vida muchos años después y el ciclo se repitió—

Mira a Draco, Draco baja la mirada viendo sus manos, luego levanta la mirada.

—¿3 veces? —pregunta acalorado y alarmado, pero Orion solo niega con la cabeza
lentamente.

—Muchas veces, cientos, tal vez miles…mis recuerdos se fueron perdiendo en cada vida
nueva, muchas veces fueron vidas tristes, otras fueron vidas donde pude tener familia o ser
exitoso, algunas veces simplemente morí demasiado pronto; los recuerdos desaparecieron
gradualmente con las primeras 15 vidas y era lo mejor. Cada vida debería ser una vida
individual para todos, cada vida nueva una parte de la gema y nuestra alma regresaba a unirse
juntas…hasta que llegamos a ti—Orion voltea a verlo ahora totalmente, Draco se sorprende
cuando un dedo de este señala su pecho—tu eres la última rencarnación, la joya se ha
completado como nuestra alma y ahora está en tu interior, junto a tu corazón se encuentra la
lagrima de la sirena completa; según mis cálculos cuando mueras esta vez, la joya liberara el
alma de Esmeralda al fin—

Bien.

No.

No bien.

Draco aprieta de forma mecánica la mano sobre su pecho. El recuerdo del cementerio, de la
luz verde que lo protegió, de Esmeralda y los sueños ahora parecen tener sentido.

No.

El no pidió esto.

—Yo soy un retazo de recuerdos, no estoy vivo, no estoy muerto, solo soy una sombra de
nuestra primera vida que desaparecerá cuando te vayas y es lo mejor; tu vida es tuya, tus
decisiones son tuyas—

—Yo no pedí esto—demanda Draco, porque no quiere esto, quiere que le arranquen algo
desde sus entrañas y no quiere tener esto dentro de él.
La historia de Orion no es la que esperaba, no es lo que quiere.

Orion no se ve incomodo.

—Fue mi error, un error que han cargado otras generaciones, mi rencarnación es uno de mis
descendientes de linaje Black, el destino es curioso—

—No se supone que esta sea la verdad—

—Pero la es—

Draco se cansa, arremete contra Orion, sujetándolo del cuello o al menos intentándolo,
porque lo atraviesa (como si no tuviera un cuerpo físico) y cae de costado; lo hace justo a
tiempo por temor que la daga de alguna forma lo lastime, aunque no ha sentido nada de dolor
desde que está aquí.

El hombre que parece ser un holograma o un espectro no parece afectado, nada parece
afectarlo realmente.

No está vivo.

Recuerdos.

No es un ser vivo.

¿Draco esta con vida?

—¿Por qué yo si recuerdo? —pregunta con ira desde el suelo, a lo cual Orion ladea la cabeza.

—Debe ser porque la gema está completa dentro de ti, pero solo recuerda partes de tu vida
anterior, solo una de ellas, incluso esas irán desvaneciendo; yo estoy aquí para ayudarte a
tener todo claro, Esmeralda probablemente quería que me recordaras, para ayudarte. Has
cambiado mucho en esta historia, es un nuevo mundo, pero no es la primera vez que se ha
visto…tu anterior vida es un ejemplo, viste esta historia como si fuera ficción, como si
alguien quisiera ayudarte hacer las cosas bien, a tener un final feliz—

Eso lo molesta.

—¿Feliz? —pregunta con acidez, porque nada tiene sentido—mi padre me odia, mi mejor
amigo está muerto y yo también—habla con el deseo de que alguien entienda esto, de que
este es el final, sea el que sea y es horrible.

—No estas muerto, no todavía—se detiene, Orion mira a la derecha—ya son dos veces que
Esmeralda salva tu vida, pero no puedes morir con la lagrima de la sirena dentro de ti, no de
forma común; la primera vez con el hechizo de maldición prohibida Esmeralda pudo salvarte
y ahora el velo, son las únicas dos formas que tienes para no morir, eso es suerte—

No se siente como buena suerte, piensa con amargura, pero Orion solamente se cruza de
brazos.
—Ocupas mi varita, eso te ayudara a enfrentar a ese psicópata sin nariz, el mundo sería un
mejor lugar sin hombres como él—comenta Orion antes de comenzar a caminar nuevamente.

Lo enferma.

Todo este movimiento, donde no llegan a ningún lado, pero este solamente se dirige a la
puerta para abrirla. Draco quiere maldecirlo y ahorcarlo, pero se queda congelando cuando
salen del lugar donde se encuentran. Porque todo era claro, había un cielo celeste que parecía
cubrirlo todo, no había nubes, pero había verde por todos lados.

Draco camina incrédulo, porque todo es verde bajo él, en los árboles a lo lejos y hay una
enorme colina que parece tener una enorme puerta que se pierde en el cielo.

—Si pasas por ahí, serás medido y probablemente obtendrás una rencarnación…si ya viviste
lo suficiente tu alma será liberada—habla Orion a su lado, Draco admira todo con impresión,
porque es hermoso, no se siente mal.

Se siente bien.

Ve espectros, como fantasmas, nadie parece verlo, todos caminan tranquilamente hacía la
puerta, hay algunas risas y esto parece el más allá.

No hay sufrimiento.

No hay arrepentimiento.

Las almas a su alrededor se sienten cálidas mientras caminan hacía la puerta.

Draco debió haber estado aquí antes, si lo que Orion dice es correcto, porque quiere caminar
hacía la puerta y terminar con todo esto de una vez, eso grita su instinto.

Que seria feliz si dejara todo atrás.

—¿Draco? —una voz lo congela, sus manos tiemblan antes de voltear a ver con mirada
incrédula.

Es como ver un fantasma, puede ver las cosas a través de él, pero aun así identifica al chico
que tiene pantalón y camisa blanca, sus ojos pestañean curiosos, pero sin ninguna emoción
negativa; el rostro de Draco se vuelve un paisaje de incredulidad al ver a Anthony.

Hace algunas horas, antes de entrar aquí o no está seguro hace cuanto tiempo, lo había visto
corriendo a su lado, acompañándolo en medio de una trampa donde murió.

Y aquí esta.

Muerto.

Por su culpa.
Un gemido sale de su boca, pero Anthony solamente camina hacia él con tranquilidad antes
de bajar la mirada y hacer una mueca ante la daga incrustada en su vientre.

—No pudiste durar cinco minutos sin mí y te empalan, me preocupa mucho tu vida de ahora
en adelante, porque no estas muerto…no te siento muerto—mientras habla camina a su
alrededor como si lo examinara, Draco quiere tocarlo, pero su mano lo atraviesa, eso duele.

Duele.

Todo estalla en dolor.

Se supone que este lugar no hay dolor, pero Draco siente tristeza y desesperación. Quiere
aferrarse a Anthony, pero este solamente sonríe tranquilamente, como si no estuviera muerto
y eso le enferma, porque está muerto por su culpa.

Los hombres no lloran.

Draco supone que no es un hombre, porque las lágrimas caen por su mejilla.

—Es mi culpa, estas muerto por mi culpa—su voz suena ahogada, siente que algo se rompe
dentro de él al hablar, pero Anthony solamente lo ve con dulzura.

Desgarrador.

Esta muerto, no puede tocarlo, no puede abrazarlo.

Su mano se posa sobre su hombro, no lo atraviesa por la forma en que la mantiene, pero no
siente nada, porque no puede sentirlo y si se moviera un poco más lo atravesaría.

Muerto.

Anthony está muerto.

Su interior gimotea en agonía, porque esta muerto.

—Oh Draco eso no es verdad, no fue tu culpa, fue mi elección—intenta controlarlo, pero las
válvulas de sus ojos se han abierto.

Debe verse horrible.

Con ojos rojos, lagrimas, una daga en su vientre, su cabello debe ser un desastre; se siente
como un desastre.

—Estoy maldito, ese idiota me dijo que estoy maldito, moriste por eso—Draco señala como
puede a Orion, que les ha dado un poco de espacio, pero suficiente para escucharlos incluso
si no estuviera con vida.

Anthony sigue su mirada, antes de voltear a verlo con una sonrisa.


—Puede que si estuviéramos malditos, pero no importa Draco, de verdad, no tienes la culpa
en todo caso te agradezco por ser mi amigo—Draco llora de forma más ruidosa de ser posible
y Anthony se ríe encantado—conocerte, ser tu amigo, me hizo conocer a los demás, no me
arrepiento de nada de lo que hemos vivido…fue una vida asombrosa—

Draco lo odia.

Anthony sonríe.

—¿Qué hay de Padma? —

—Es una chica fuerte, seguirá adelante, y tú vas ayudarla, todos la ayudaran; se conseguirá
otro novio, es una chica linda—

—¿Y los demás? —

—Te tendrán—

—¿Qué hay de mí? —

—Tienes muchos amigos, supongo que, aunque no quiera, ahora Blaise será tu mejor amigo

—No quiero perderte, vuelve conmigo, se un fantasma y quédate conmigo—

—Eso es terriblemente egoísta de tu parte, no me sorprende, pero no puedo hacerlo…no me


arrepiento de nada en la vida para quedarme en la tierra—

—No quiero un mundo sin mi mejor amigo—ahora está entre la suplica y la desesperación,
quiere cubrir sus ojos con sus manos, pero no quiere dejar de ver a Anthony, porque no sabe
cuándo va poder dejar de verlo y si sale de aquí.

Nunca podrá verlo de nuevo y no quiere eso, no quiere un mundo sin Anthony, pero ahora
tendrá que vivir en un mundo sin Anthony.

—Vi a mi padre—eso deja de hacer llorar a Draco, Anthony sonríe emocionado de callarlo,
no es una tarea fácil—estaba aquí, esperando a que viniera, dijo que no se había despedido
correctamente de mi…me está esperando, me dijo que ambos iríamos a la puerta juntos, tal
vez no compartamos una vida juntos en nuestra próxima rencarnación, pero me espero y soy
feliz Draco. Mi vida fue buena y gracias a ti fue en su mayoría, no me arrepiento de nada y tú
tampoco deberías culparte de mi muerte, porque fue mi elección—

Oh.

Anthony no solía hablar mucho de su padre, pero era algo que siempre le falto en su vida y
algo que, en algunas veces, en las noches, admitía en voz baja cuando Draco también admitía
que extrañaba lo que alguna vez fue Lucius para él.

Mueve sus manos, no puede tocarlo, pero cuando levanta su mano, Draco la levanta de forma
coordinada para que ambas queden una frente a la otra por sus palmas.
—No se vivir en un mundo sin mi mejor amigo—admite Draco con temor, porque no sabe
qué hará cuando regrese a la tierra, no sabe que pensar en un mundo donde Anthony
Goldstein no este.

Tiene miedo de pensar en eso.

Anthony sonríe.

Como si estuviera en paz, Draco lo envidia por eso.

—Todo estará bien, eres fuerte, aun tienes que investigar por ambos, hay muchos misterios
que quedan por descubrir y tienes que cuidar a los demás por mí; también quiero que visites a
mi madre, debe sentirse sola sin mi…envíale muchas cartas—anuncia Anthony con seriedad,
Draco siente que va a volver a llorar, pero traga las ganas con todas sus fuerzas.

Siente que se quiere ahogar en sentimientos, Anthony sigue sonriendo.

—Lo hare—es una promesa que no sabe cómo cumplirá, porque no sabe cómo puede salir de
aquí y aun así tiene tanto que hacer fuera.

Tanto por ver.

Anthony salta un paso atrás con las manos detrás de su espalda, luciendo tan tranquilo como
cuando lo vio esta mañana luego de los exámenes.

Tiene que decir algo, lo que sea, porque esta es la despedida.

—Te amo—dice con una sonrisa tensa, porque lo ama, es su hermano, es su familia y Draco
lo ama tanto que duele.

Porque Anthony al igual que Luna, Padma, Terry y Michael era suyo.

Amar duele.

Siempre lo supo, amar es dolor, porque mientras más ames mayor es el sufrimiento.

Y Anthony es una de las personas que más amo en esta vida.

—Lo sé—repite la misma línea que han dicho siempre desde que vieron la película de Star
Wars y se siente mucho más final esta vez.

No hay nada más entre ambos, Anthony sonríe emocionado, Draco intenta sonreír, pero está
seguro que es una mueca sin forma. Pero es suficiente para despedirse, porque el chico da
media vuelta y comienza a caminar hacía la silueta de un hombre que parece haberlo estado
esperando, su padre supone por la sonrisa brillante de ambos y al ver como se toman de las
manos; ellos no se atraviesan y ambos caminan hacía la puerta a la distancia.

Draco se siente ahogado y quiere correr detrás de él.

No lo hace.
Porque prometió no hacerlo, prometió cuidar a los demás.

Sus lagrimas no se detiene, las siente cálidas contra su mejilla mientras ve al chico perderse a
la distancia y todo su interior quema en odio por él.

Porque ya no vera más a Anthony.

Orion vuelve a su lado, pero no es un alivio, todo duele y Draco solo quiere ahogarse en el
dolor en su interior.

Solo.

Se siente solo.

Destrozado.

Lagrimas siguen saliendo, no sabe si este mundo se puede llorar, pero ahora lo está haciendo;
solo quiere agacharse, ser una bola sobre sí mismo y llorar.

Gritar.

Golpear algo.

—Rencarnara, tal vez en tu mundo actual, tal vez en otro…pero es un alma pura—no sabe si
eso lo hace feliz o simplemente es una herida en su interior que está quemando a fuego vivo.

Traga saliva, hay un nudo en su garganta que no parece sanar.

—Odio esto—y es verdad, odia esto, porque siente dolor.

Solo dolor.

Azul.

Todo es azul y triste.

Esta muy cansado.

—Hay personas que rencarnan todo el tiempo, en tu mundo están dos personas importantes
para tu vida anterior—comenta Orion y Draco lo gira a ver con ojos sintiéndose como una
mierda—en tu vida anterior se llamaron Selena y Jessie—sus ojos se agrandan, ve a Orion
incrédulo cuando este camina lejos de la puerta del prado, lo sigue—ambas continuaron su
vida en su mundo, pero cuando llegaron aquí, pasaron por la puerta y ahora están en tu
mundo; muchas rencarnaciones se parecen a su vida pasada, esa niña llamada Luna es Selena
—y maldición si no había pensado eso en su segundo año.

Pero que alguien lo dijera, su boca se abrió incrédula, pero Orion sigue caminando como si
no le importara su estado de shock.
No se ha sobrepuesto del comentario de Anthony, de su charla, de su despedida y aquí está
siendo atacado nuevamente con información.

Sin descanso.

Vale.

Draco siempre quiso información, pero esto era ridículo.

Aunque eran diferentes personas, no hay duda que el físico de Selena y Luna siempre fue
descaradamente obvio. Pero ambas eran diferentes, tal vez por la forma en que fueron criadas
o tal vez por el mundo que les había tocado vivir; Draco sabe que Selena apenas si tuvo
infancia, pero Luna parece haber sido criada por un padre que la amaba mucho.

Entonces es su hermana.

—Esa chica Jessie ahora se llama… ¿Zacharias?, si ese es su nombre—Draco se tropieza con
sus propios pies, porque la imagen de la niña rubia de su anterior vida, ahora es cambiada por
el chico molesto que lo ha odiado desde segundo año.

Joder.

¿Jessie?

Puede ver similitudes, no muchas porque no se han relacionado mucho, pero ahora entiende
porque su movimiento contra su oreja durante el DA le resultaba familiar; Jessie solía tener
ese tic con ella todo el tiempo, pero pensó que solamente sería casualidad.

Todo en este puto universo no tiene nada de casualidad.

No cree que pueda volver a ver a Zacharias de la misma forma.

—Mira aquí está la salida—es como el velo, per de color blanquecido con azulado, flotando
en medio de la nada y al igual que la pueda perdiéndose hacía el cielo.

No parece haber ningún alma por aquí.

Draco no sabe si quiere irse.

—Espera, aún tengo muchas preguntas, sobre el espejo de Oesed, sobre el libro, dijiste que
fuera por tu varita, pero no me has dicho donde esta; tengo tantas preguntas sobre la familia
Black y dragones, tanta sobre Dragones y tampoco me has dicho sobre Salazar, ¿se supone
que estaba enamorado contigo o algo así? —Draco tiene más preguntas, si le diera un
segundo para procesar que está pasando seria asombroso, porque podría pensar en más
preguntas que ocupa para regresar.

Orion parpadea un momento.

—¿Estaba enamorado de mí? —pregunta casi casualmente y algo dentro de Draco lo odia,
probablemente todos los que vieron a Harry dar vueltas sobre él y que Draco fuera tan obtuso
sintieron lo mismo por él.

Su rostro se arruga, ve al velo que lo llevara a casa.

—Quiero irme de aquí ahora—declara Draco y algo extraño pasa, Orion sonríe, de una forma
muy similar a Draco que le hace verse un poco más joven.

Es bastante apuesto, Draco piensa que, si se ve así en el futuro, no sería tan malo.

—Esmeralda no puede rencarnar, su alma está atada a la lagrima de sirena, pero eso no
significa que todo en ella se haya perdido—comenta cuando ambos están a unos cinco metros
del velo, Draco lo ve curioso, este sonríe—esa niña Megumi, es muy similar a ella,
físicamente es como verle en un espejo, probablemente tenga sangre de Esmeralda en algún
punto…aunque…son los ojos de ese niño, los de ese mocoso Potter como si fueran de ella;
interesante…no son ella, pero algunas cosas de su pasado viven aun en este presente—medita
un poco, Draco se sonroja sin poder evitarlo.

Quiere decir que es una casualidad.

No cree que sea una casualidad.

Piensa en Megumi, en la niña que había ayudado durante su estancia en Japón y que, aunque
era muy pequeña, era una maga con grandes talentos que solamente iría creciendo; Draco no
siente nada por Esmeralda más que curiosidad, cualquier sentimiento por ella ha muerto
cuando sus memorias quedaron en el olvido y Orion no parece culparlo por eso.

Aun así, le incomoda pensar que Megumi es la imagen de esa sirena.

Y Harry…no ha querido pensar en él.

En lo que significa.

Los Black con sangre de dragón en sus venas, solamente pueden amar una vez a alguien,
como pareja al menos. Eso tiene sentido por la forma en como su madre sigue con su padre a
pesar de todo lo que paso, como Andrómeda dejo su familia para estar con Edward o como
Sirius siempre comenta que solo tiene a Remus para él; que no hay otro. Entonces de alguna
forma mítica, primitiva y mágica, puede que Draco hubiera elegido a Harry también como
sus parientes y eso lo hizo incluso más problemático.

Solo él.

No hay opción.

Solo él.

Pareja, compañero, lazo.

Y sus ojos son los ojos de Esmeralda.

Si.
No quiere pensar en eso, mira el velo antes de regresar para ver a Orion quien parece a su
lado tranquilamente con las manos en sus bolsillos.

—¿Qué pasara contigo? —pregunta indeciso, pero este solamente lo mira fijamente sin tener
miedo o alguna emoción.

Una cascara vacía.

—Mi tiempo paso, mis elecciones pasaron, mi vida termino…el conjunto de memorias y
recuerdos se han ido, pero mi alma sigue aquí, eres yo y yo soy tu; pero ambas entidades
están separadas por recuerdos y ahora es el momento de que tomes tus elecciones…no las
mías, yo ya no existo, pero existo contigo—

—Eso suena complicado—

—Encuentra nuestra varita Draco, ella te ayudara a saber incluso más que lo que te he dicho

—¿Dónde está? —

Lo que sea que es Orion ahora, un retaso de sus memorias o algo similar a la mujer que lo
ayudo en el cementerio, solamente sonríe divertido.

—¿Cuál es la diversión en eso? —pregunta antes de que su cuerpo se vuelva traslucido antes
de que comience a desaparecer poco a poco.

Una gran ayuda, piensa con sarcasmo antes de ver el velo azul, porque Orion no le dijo que
fuera por él, le enseño la salida, pero tampoco le dijo que no tenía que irse. Podría quedarse
aquí, podría intentar pasar por la puerta que lo llevaría a otra vida, no estaba muerto, pero
tampoco estaba vivo, estaba en el limbo a un paso de la muerte y todo eran decisiones.

Aquí estaría lejos de los problemas, del dolor de vivir, del dolor de vivir luego de la perdida.

Anthony le dijo que cuidara a los suyos.

Pero no lo culparía por intentarlo de nuevo.

Sería tan fácil, quedarse aquí, vivir de nuevo, intentarlo otra vez en un mundo diferente.

Pero, aunque fuera una opción, aunque estaba la posibilidad, al mismo tiempo no era una
opción para Draco, nunca lo fue; todos aquí incluyéndolo a él, sabían que volvería y aún tiene
muchas cosas que hacer en su vida. Vengarse, destruir a Voldemort, descubrir sobre dragones
primordiales, saber más sobre criaturas, proteger a sus amigos, rescatar a su madre, acabar
una guerra y tener una maldita vida asombrosa…probablemente al lado de Harry, pero eso no
quiere pensar porque parece algo muy serio.

Aunque inevitable.

Toma aire antes de tomar un paso al frente y caminar hacía el velo, cada paso lo hizo más
fácil.
.

El velo es diferente esta vez, en lugar de abrazarlo y atraerlo lentamente, lo expulsa como si
fuera un golpe de la cola de un dragón (puede compararlo esta vez, porque lo ha vivido y es
doloroso) cae sobre su espalda, lo cual es lo mejor, porque aún tiene una daga que lo
atraviesa en el vientre. Hay un gimoteo de dolor de sus labios, el dolor que no había sentido
físico ahora está aquí, especialmente en su vientre y el ardor del veneno que parece comenzar
a revolverse debajo de su piel es jodidamente doloroso. Alguien grita a su alrededor, pero no
hay muchos sonidos, todo parece vacío, hay escombros por todos lados, pero no hay nadie
más que un hombre de piel oscura que se acerca a él luciendo alarmado.

Es de la orden del Fénix si no se equivoca.

Kingsley.

Cree que ese es su nombre.

Gimotea porque todo duele, todo quema, pero aprieta los dientes para no gritar.

—Es imposible, nadie ha salido jamás, maldita sea, ¡TRAIGAN UN SANADOR! —hay
unos pasos a la distancia, pero Draco solamente está luchando mientras Kingsley parece usar
hechizos sanadores contra su herida, pero solamente lo hacen gimotear más fuerte.

—Veneno, hay veneno—sisea con dolor y la frente sudorosa, tal vez la idea de venir no fue la
mejor idea que tuviera, porque el dolor comienza a ser como un fuego en su interior.

Doloroso.

Un fuego muy doloroso.

Gimotea cuando alguien llega, dicen sobre levantarlo, sobre llevarlo al hospital y Draco aúlla
de dolor cuando Kingsley lo toma entre sus brazos, porque la daga se sumerge un milímetro
más y el veneno solamente empeora. Es difícil mantener la concentración, hay una mujer que
no deja de gritar que se mantenga consciente, pero cuando se aparecen es como si todo
quisiera volverse negro.

Resiste a duras penas, hay una cama del hospital, hay más gritos que comienzan a ser
borrosos y cuando suficientes sanadores están ahí, alguien dice que deben quitar la daga.

El dolor al ser sacada fuera de su vientre, hace que pierda el conocimiento.

Abre sus ojos tan solo unas 6 horas después, la misma sanadora que estaba en sus memorias
borrosas por el dolor, comenta que fue una suerte que su cuerpo fuera resistente a los venenos
y su vientre ya se encuentra relativamente bien; hay una horrible cicatriz que puede ver
cuando ella está curando la herida. Draco parece confundido dentro de esta habitación, parece
minimalista, es terriblemente blanca como el más allá y por un instante piensa que es ahí
donde esta. Pregunta que ha pasado, la mujer sin nombre comenta que hubo una batalla en el
ministerio, que hubo heridos, que “quien no debe ser nombrado” ahora ha aparecido y todos
reconocen que ha regresado.

Una batalla que fue hace una semana.

—¿Estuve en el velo una semana? —pregunta Draco incrédulo con mucho cansancio y
mareos, la mujer asiente.

Pregunta por su familia, por sus amigos, pregunta sobre por qué se encuentra solo.

La mujer no responde.

Draco se siente perdido, lo hacen dormir con una pocion, Draco despierta y esta otra vez solo.

Todo duele.

Mala señal.

Pasan tres días, o lo que cree son tres días en esta habitación ya que no ve la luz del sol,
aparecen muchos magos, inefables que hacen preguntas e intentan leer su mente, su
Oclumancia no les deja entrar y parecen frustrados cuando Draco simplemente miente en su
rostro que no recuerda nada. Pero al final se quiebra un poco con un hombre que le promete
ver a su familia si le dice algo, entonces comenta sobre que hay un más allá, que ahí van las
almas muertas, pero que Draco no pudo quedarse porque no estaba muerto. Espera que esa
migaja haga que ellos se alejen, pero parece que ahora lo ven con ojos codiciosos; aun así,
aceptan su trato y en menos de una media hora se encuentra en San Mungo.

Como si fuera un paciente más.

El Inefable le dice que volverá para saber más, comenta que gracias a su experiencia podría
ser un inefable si quisiera; Draco espera que ese hombre no fuera un alma rencarnada, pero
no se sabe nada de los inefables y no puede negar que es curioso.

La puerta se abre con violencia pocos minutos de haber sido ingresado, Draco levanta la vista
confundida de que alguien se enterara tan rápido y su rostro se abre incrédulo de ver a Padma
frente a él; porque es probablemente la última persona que quiere ver.

Pensó en su familia.

Pensó en su madre.

Pensó en Harry.
No quiso pensar en Padma, porque inevitablemente piensa en Anthony.

Su amiga se ve deteriorada, su rostro demacrado y rojo, algo pálida y con el cabello no tan
prolijo como siempre. No importa que fuera lo que vio, lo único que puede decir cuando la
ve, es algo que lo ahoga desde la garganta con fuerza.

—Anthony—su propia voz suena hueca piensa Draco, los ojos de Padma chispean de dolor,
antes de abalanzarse para abrazarlo con suavidad, como si supiera que su vientre sigue
doliendo a pesar de los días.

Es un dolor fantasma, ya desaparecerá, pero no lo hace.

—Oh Draco, volviste, estas vivo…no puedo…no podía perderlos a ambos, pero volviste a mi
—intenta ser fuerte, lo puede sentir, puede sentir que intenta no romperse.

Entonces Draco llora, porque aquí no es el más allá, porque aquí no está Anthony y
solamente esta Padma; ya no son Draco-Anthony-Padma como ese primer año lo fueron,
ahora solo son Draco y Padma, y eso suena horrible.

Padma llora contra él.

Lloran por un largo tiempo.

Padma habla adolorida, vacía, triste y como si todo ella fuera azul, pero no azul brillante
Ravenclaw, si no un azul de tristeza y soledad. Ella no estuvo presente en la lucha, se quedó a
esperar en Hogwarts y parece no poder culparse más de su acción cuando los chicos
regresaron, no todos, no Anthony y no Draco. Padma no sabe que decir o qué no decir, habla
sobre el escuchar la noticia, sobre la soledad, sobre el dolor y ahora que ha pasado más de
una semana todo solo parece incrementar. Habían hecho el funeral de Anthony o el que se
planeaba hacer para Draco, todo apenas parece estar comenzando a levantarse y Padma
revela que el propio Michael está aquí también internado.

Sobrevivió al ataque de un hombre lobo, pero ahora estaba infectado, hace unos días fue luna
llena y había sido un caos dentro de su habitación; nadie había querido tratarlo, pero Sirius
Black se había presentado para obligar a todos hacer algo.

Terry estaba bien, herido, pero bien, sin ser hombre lobo…aunque traumatizado.

Luna.

Padma parece sentir dolor al hablar, al igual que Padma, aunque Luna estaba bien
físicamente, con algunas heridas, parece que tuviera el corazón roto; porque para Luna sus
amigos eran su tesoro más importante y de alguna forma eso le fue arrebatado en un día.

Todos estaban rotos.


Como la maldición dijo que sucedería.

—Harry—musita en voz ahogada, porque ya no sabe nada, a lo cual Padma solamente toma
la mano de Draco.

Su rostro parece adolorido, Draco no se imagina como debe verse él mismo.

—Estaba destrozado, no, no lo he visto mucho…pero estaba tan roto; dijo que era su culpa
por ir al ministerio y llevarlos a todos, no lo fue, nadie lo culpa, pero él…estaba tan roto
Draco…estamos tan rotos—y es duro ver a Padma romperse a su lado, porque ella no era así,
ella no debe romperse.

Era Padma, su mejor amiga, pero está rota y Draco sabe que es su culpa.

“No es tu culpa”, había dicho Anthony, había estado feliz del otro lado, pero no puede decir
esto ahora.

No aquí.

No frente a tantos ojos.

No cuando estas paredes tenían oídos, pero se lo diría apenas pudiera.

—Michael—quiere saber más de él, pero Padma parece adolorida, cada palabra parece
dolerle, pero Draco necesitaba saberlo.

—Se odia tanto ahora mismo, no es su culpa, pero se odia por lo que es ahora; le dijimos que
no es un monstruo, pero sabes que Terry siempre odio los hombres lobo y aunque Terry dice
que no hay nada malo, está sufriendo tanto—

Bien.

Esto no está bien.

Todo está destruido y Draco no sabe cómo podrá reparar esto.

“Tu estarás con ellos” había dicho Anthony con confianza, pero Draco realmente no sabe
cómo reparar esto que se encuentra roto.

—Lo siento—dice casi ahogado, se supone que no es su culpa, pero se siente como si lo
fuera.

Fue Draco quien fue al ministerio, fue Draco quien permitió a Anthony acompañarlo, fue
Draco quien los metió dentro de esto.

Padma lo abraza diciendo que no es su culpa.

Pero eso duele como tal.

.
.

Sirius es el siguiente en llegar, había estado luchando torpemente por ponerse de pie para ir
donde Michael con ayuda de Padma, quien le advierte que tome todo despacio con una
sanadora, la puerta se abre de golpe y Draco ya había casi puesto sus dos pies en el suelo con
solo una sensación de hormigueo. Eran cuatro horas después de que Padma llegara, luego de
hablar, luego de llorar y luego de que algo dentro de él comenzara a ver que este nuevo
mundo donde vive, este mundo sin Anthony es horrible y lo odia; pero es lo que tiene. Sirius
se aferra a él, duele porque no se contiene como Padma, duele porque una parte de Sirius lo
llama en un momento “Regulus” y se pregunta que tanto Sirius ve a Draco o que tanto ve a su
hermano en él.

Que tanto habría querido que su hermano también regresara de los muertos, pero no lo hará.

Draco lo hizo, es algo raro, pero lo hizo.

Duele porque Draco por un momento, un instante hubiera querido que Sirius fuera su madre
como este quiere que fuera Regulus.

Remus esta atrás con Andrómeda, que parece al borde de llorar también, antes de que ambos
pasen, de que reciba abrazos. El hombre lobo es cálido, Andrómeda huele a panecillos y torta
de manzana que es casa. Edward no está aquí, en la batalla del ministerio Dora salió herida,
está en San Mungo también, prometió venir cuando Andrómeda cambiara de lugar.

Algo dentro de él duele.

—¿Qué paso con Dora? —es como si no quisieran decirle, pero es Sirius quien traga saliva y
admite que Dora recibió una maldición en su pierna.

El probable que en el futuro pierda su pierna derecha.

No puede caminar bien.

Su querida prima risueña esta sentenciada a no caminar más.

Draco quiere vomitar.

Se aferra a Sirius, porque se siente perdido, porque han perdido más de lo que se supone que
deberían perder, porque no se suponía que deberían perder algo.

Sirius está vivo.

¿Cuál fue el costo de esto?

Su deseo se cumplió, su tío está vivo, pero todo lo demás parece perdido, así que llora,
porque ese día solamente parece poder llorar. Sirius lo calma como puede, se siente como un
niño pequeño, Remus habla sobre que Luna estaba en camino y Draco sabe que su madre no
va a venir porque no puede. Padma se queda a su lado también, tomando su mano, tocando su
brazo, sintiendo su calor y se pregunta que pudo pensar ella cuando le dijeron que su novio y
mejor amigo habían muerto.
Eres el único que ha sobrevivido al velo de la muerte.

Que ha sobrevivido a la maldición imperdonable.

Draco no sabe que pensar.

Vuelve a preguntar por Harry, Sirius hace una pequeña mueca en su rostro.

—Está afuera, esta…tiene miedo…que lo culpes, tampoco quería creer que estabas vivo,
estas, estos días han sido difíciles para él y para todos—habla Sirius con tranquilidad, Draco
insiste en verlo, Remus dice que ir a por él.

Todo es extraño.

Su vientre duele.

Su cuerpo se siente cansado.

Todo parece en su mente, desordenado, buscando sentido, esperando poder acomodarse y


hacer que las cosas tengan orden; pero no puede. Piensa en Viktor muerto, piensa en Anthony
muerto, piensa en Selena y Jessie, piensa en Luna y Zacharias, su madre, su padre, su vida
anterior y se preguntó que tantas otras vidas pudo tener o como fueron ellas.

Piensa en la lagrima de la sirena que está dentro de él, una joya que incrementa la magia y
que le ha salvado la vida en dos ocasiones.

La varita.

Debe buscar la varita de Orion.

Los dragones, Orion había hablado sobre Dragones de su libro.

Un guardián, alguien le había dado el libro a Draco, también debe encontrarlo.

Proteger a Michael, debe proteger a Michael.

Debe tomar los pedazos de su grupo de amigos, volver amarlos, volver a darles una vida y no
dejar que la tristeza los devorara como quiere hacer con Draco; todos ellos lo harán, son
fuertes, tienen que hacerlo y Draco entrara a Vodník para hacerle pagar.

Aun ocupa encontrar a Greyback, hay algo pendiente entre ellos.

La puerta se abre, Draco levanta la vista y sus ojos parecen horrorizados cuando Harry entra
por la puerta, encogido sobre sí mismo, sus ojos verdes brillan como los de Esmeralda, pero
no es una sirena, es solamente Harry. Cuyo rostro esta pálido, tiene ojeras y sus ojos están
hundidos, su cabello parece un desastre peor de lo que recuerda; no ha comido o dormido
nada, eso es evidente. Hay culpa y felicidad en su mirada, Draco lo ve fijamente con las
palabras de Orion en su mente.

Una maldición de un dragón.


Solo una persona a la cual amar.

Algo dentro de él debe ser así, su sangre lo insta amar solo una vez y definitivamente ha
elegido a Harry, pero no importa si es por una maldición o si en algún momento en el futuro
Harry decide que esto no tiene sentido; no volverá amar a nadie, lo siente en su interior. Con
solo verlo, aun como se ve de destrozado, es como si algo dentro de Draco le recordara que
este mundo no es tan horrible, que no está totalmente solo, que aún tiene algo a su lado a lo
cual aferrarse.

Suyo.

Es algo que es suyo.

Parece sufrir, Draco se pone de pie sorprendiendo un poco a Padma, que lo ha visto intentarlo
por lo que parecen horas, sus piernas se sienten débiles.

El veneno.

Draco es resistente a los venenos, no puede evitar pensar que tal vez es por ser un Black, los
dragones son resistentes a los venenos y puede que no solamente heredaran cosas malas de
ellos, sino que también cosas útiles como esta.

Extiende una mano, Harry se muerde el labio.

—Ven aquí Harry—lo dice con voz baja, porque está cansado y ponerse de pie gasta sus
pocas energías, duda que pueda mantenerse así por mucho tiempo.

Este camina lentamente hasta él, duda cuando levanta una mano, pero Draco lo abraza y este
apenas lo sostiene para que no se derrumbe contra el suelo cuando sus piernas ceden. El
rostro de Harry se entierra sobre su hombro y está llorando, musita lo agradecido que esta de
que este con vida y Draco solamente se deja abrazar sintiéndose adormecido.

Esta con vida.

En un mundo cerca de entrar en guerra y fue su elección.

Fue su elección volver con sus amigos, es su elección luchar de ahora en adelante y el chico
entre sus brazos también es su elección.

Lo sería una y otra vez en esta vida.

—No fue tu culpa—dice con seriedad, a Harry, a Draco, a sus amigos, porque ellos no
pidieron esto.

Harry sigue llorando, por mucho tiempo, pero Draco solamente suspira.

Luego llega Luna, cuando Draco ha dormido mucho tiempo, cuando Harry y Padma se
niegan a irse, su amiga viene de la misma forma que Selena, con una expresión algo
desgarradora cuando duerme entre ellos tres abrazándose a Draco. Es una habitación muy
concurrida ese día y Draco solamente piensa viendo al techo, que su corazón duele
demasiado y eso significa que esta con vida.

Y fue su elección.

Fin.

Chapter End Notes

Bueno sin duda una gran aventura hemos tenido este año, estos dos últimos capítulos
probablemente no son nada de lo que podrían esperar, pero es algo que me ha ilusionado
desde el inicio. No sabemos todas las respuestas, pero hemos aprendido mucho de este
libro y me alegra. Mi idea nunca fue que todo se solucionara al final del séptimo libro, si
no que aquí obtendríamos muchas respuestas y que ahora seguirán apareciendo más.

Fue duro escribir este capítulo, me partió el alma la escena de Anthony y Draco, pero es
algo necesario para la trama lo van a ver más adelante.

Mis queridos Ravenclaw están destrozados y en el interludio que viene, veremos el


punto de vista de ellos durante ese día de la batalla del ministerio, para terminar de
rompernos a todos nosotros.

Este libro por ahora es de mis favoritos de escribir, si es desgarrador al final para mí,
pero tiene tanto Drarry que me encanta, pero a partir de ahora algunas cosas cambiaran.
Mis niños tienen que pasar por un proceso en el siguiente libro, porque ahora están todos
rotos y hay que reunir las piezas de ellos, una vez más.

Gracias a todos aquellos que han llegado hasta aquí, quienes me han acompañado desde
el inicio, quienes se han ido, quienes se han unido durante la marcha.

Esta saga es especial para mí y espero también sea especial para ustedes.

Les dejo un adelanto del siguiente libro como de costumbre.

Draco Malfoy y el castillo de Nurmengard.

Draco ha elegido sobrevivir a su quinto año y ahora tiene que vivir con las
consecuencias de sus acciones, sus amigos están destrozados, pero él prometió
protegerlos y ahora que se acerca la guerra es necesario que estén más unidos que nunca.

Hay muchos misterios que se han resueltos, pero otros que necesitan respuesta, como lo
que se encuentra oculto en el castillo de Nurmengard y que, con suerte, revele aun más
de lo que ya saben sobre Orion Blake para la guerra que se avecina.
Interludio Ravenclaw
Chapter Summary

Un poco de lo que ha pasado a lo largo de los años desde el punto de vista de nuestros
Ravenclaw favoritos, hasta la noche del ministerio.

Chapter Notes
See the end of the chapter for notes

Interludio Ravenclaw.

Michael

Michael Corner ama a su familia, tiene dos padres grandiosos, un padre abogado y una madre
ama de casa que siempre hace la comida más deliciosa de todas, tiene una hermana mayor
que a pesar de molestarlo lo quiere e incluso tenía un perro llamado Tobi; eran una gran
familia feliz. Entonces al cumplir los 11 años llego una carta, una carta de un colegio especial
que hizo a su madre saltar de alegría y por el contrario a su padre lucir horrorizado, porque
fue ese día que Michael aprendió que era un mago. Siempre hubo incidentes a su alrededor,
pero no había pensado que eso fuera causa de magia (cosas paranormales había pensado) y de
alguna forma aquí estaba siendo un mago. No lo noto entonces, fue ciego, pero su padre no lo
volvió a ver de la misma forma cuando recibió la carta de Hogwarts.

Su madre estaba feliz.

Su hermana mayor parecía confundida al inicio, pero siempre lo abrazo diciendo que siempre
supo que era raro.

Tobi ladro.

Michael fue feliz.

Ingenuamente feliz, hasta que, en su primer año de Hogwarts, en navidad cuando regreso con
su familia, todo fue un caos; hubo tantos gritos de sus padres, Michael estaba horrorizado. Su
padre había engañado a su madre con otra mujer, la llamo de cosas horribles, le dijo que era
una bruja; se supone que siempre supo que era especial.

Ella le dijo que nunca mintió.

Su padre grito que quería hijos normales, como lo era su hermana mayor, así que no importa
que dijera su hermana o madre cuando su padre se fue, una parte de Michael sabía que esta
familia se había desmoronado por su culpa.
Y se odio por eso.

Hubo mucho llanto ese día, pero Michael solamente podía sentir como si todo fuera diferente,
como si los colores cambiaran.

Azul.

Todo era azul, pero entonces no pudo verlo.

No tenía la capacidad, pero la tendría.

Draco Malfoy era todo un misterio, siempre parecía enfurruñado en libros y caminaba
alrededor de Anthony Goldstein y Padma Patil en travesuras que todos parecían saber, pero al
mismo tiempo no entender de que trataban. Michael apenas si hablaba con este, porque desde
el primer día de clases había conocido a Terry Boot. Su madre le dijo que hay personas en el
mundo, que te caerán bien de inmediato y cuando Terry le había dado una manzana un día
que corrió a clases la primera semana por quedarse dormido y perder el desayuno, Michael
pensó que le agradaba Terry Boot; Terry no tenía amigos, no parecía importarle si alguien
hablaba con él o no, así que Michael le hablo todos los días.

Y Terry le regreso la charla confundido.

Otros niños llegaron hablar con Michael, pero Michael disfrutaba hablar con Terry.

Amigos.

Mejores amigos, lo sabe, lo presiente y suele tener razón en esas cosas.

Habla claramente por primera vez con Draco luego de que su padre los abandona, porque
debe ir a Hogwarts rápidamente y el chico Adrian le ayuda; Draco llega alarmado y listo para
ayudar, pero no hay a quien ayudar, porque esto es culpa de Michael.

Draco no lo ve así.

Draco no lo culpa, aunque le cuenta la historia y en su lugar lo toma de la muñeca para


llevarlo dentro, lo ayuda mientras llora, le cubre con una manta de ese día de invierno; tararea
una canción de forma incomoda mientras le palmea la espalda y algo aparece ahí.

Terry es su mejor amigo.

Anthony es el mejor amigo de Draco.

Pero ese día hay un hilo invisible que lo une a Draco, no lo sabría en ese momento, pero
muchos años después todo parece claro.

Manada.
Eso es lo que dice el hilo aun invisible para sus ojos de humano.

Draco tarda mucho en confiar en Terry y Michael, en contarles la verdad y por qué le han
estado ayudando a estudiar e investigar, Terry sabía que había gato encerrado, pero
igualmente siempre lo ayudo y Michael agradece a su mejor amigo. Hay un mago oscuro,
uno que Draco quiere averiguar y que Padma como Anthony se han unido a la aventura. Estar
al lado de Draco y compañía era toda una aventura, siempre pasaba algo que nadie podría
esperar o detener, estaban corriendo para mantener a Draco con vida la mayor parte del
tiempo y este solo reiría a su lado como si no pasara nada. Como si todo fuera una locura,
pero al mismo tiempo es normalidad, porque es ahora la vida de Michael y está llena de
colores que no puede distinguir.

Draco era interesante.

Demasiado bonito, como bonito principesco y Michael pensaba que era ridículo.

Pero era fuerte.

Draco aprende magia rápidamente, mucho más rápido que cualquiera de su clase y era
bastante inteligente, incluso para un Ravenclaw promedio. También le gusta hablar con todos
al inicio, carismático de una manera que otros disfrutan hablar con este, incluyendo al propio
Michael; versado en muchos temas, dejando a otros hablar y sentirse cómodos, ignorando el
tema de las casas y simplemente haciendo lo que se le diera la gana.

Es un punto brillante en la habitación, así que muchos lo están observando.

—Potter está obsesionado—habría dicho Terry de forma casual durante el primer año.

Michael no entiende, pero luego lo hace, porque es obvio para todos menos para Draco, como
el niño voltea a ver siempre que este entra a la habitación, de una forma casi desesperada.

Curioso.

Aunque no extraño, hay muchas niñas que miran todo el tiempo a Draco, pero Harry Potter
era diferente de alguna manera que todos parecían ver y sin comprender.

—Draco parece no darse cuenta—comenta Michael viendo a Draco en la mesa Slytherin


hablando con ellos como si fueran amigos, todos los mayores decían que debían mantenerse
alejados de Slytherin, que eran malos y que tuvieran cuidado.

Pero ahí, riéndose con Draco, este haciendo movimientos exagerados, no parecían malvados.

Parecían niños.

Como ellos.
Claro que ha visto a varios Slytherin ser groseros con otras casas, pero también ha visto a
otras casas ser groseros con ellos.

—No se puede ser inteligente en todo—es lo único que dice Terry, no le gusta hablar mucho,
pero Michael sonríe a su lado, porque le agrada mucho Terry.

Terry silencioso que, a pesar de no gustarle los grupos, sigue a Michael cuando va con Draco
y compañía, quien prefiere dormir, pero se levanta solo porque Michael quiere ir por el
castillo; Terry que siempre lo cuida como si fuera un perro perdido.

Terry que lo abrazo, aunque odia el contacto físico cuando recibe una carta de su padre, que
no puede abrir, porque teme que lo culpe por todo y su mejor amigo estaba ahí para apoyarlo.

Terry el único que sabe que lloro en su segundo año por la muerte de su perro Tobi, que había
sido un regalo de su padre cuando lo amaba.

—¿Cómo llamaremos a la pareja? —pregunta, porque duda que pase algo, se supone que a
los niños les gustan las niñas y viceversa, pero es divertido pensar en alguna pareja.

—Drarry—salta Anthony, que parecía haber estado escuchando con Padma esperando para
hablar y eso hace reír a Michael.

No son grandes amigos ese primer año, pero hay muchos lazos que se unen poco a poco,
invisibles, pero cálidos.

Manada grita nuevamente su mente con más fuerza.

Pero no lo escucha porque no es el momento.

Draco fue una vez poseído, dijo cosas que no quiso y que lastimaron a Michael, cosas
personales de su padre que dolieron y aun así lo perdono rápidamente; también se culpó por
no haberlo sabido antes, que algo no era normal y que Draco no era esa clase de persona. Le
dijo a Terry que no era su culpa, pero Terry era leal, no al grupo, era leal a él. Estaba mal,
Michael se odia por sentirse feliz al respecto, que en un grupo tan grande hay alguien que lo
prefiere solo a él, pero lo hace y es su más grande secreto. Le explica a Terry que no culpe a
Draco, pero este solamente parece furioso con el chico, diciendo que no debió decir nada, que
debió ser más fuerte.

Duda que fuera posible.

No sabe cómo trabajan las posesiones, pero no deben ser tan fáciles o nadie les tendría tanto
miedo.

Michael piensa que Terry también se culpa así mismo por no verlo, por no ayudar, porque
Terry es la clase de personas que se culpa cuando algo sale mal. Pero lo cubre con capas de
sarcasmo y palabras hirientes, porque es la forma en que se protege del mundo, Michael
quiere ayudarlo, pero no sabe cómo hacerlo.

Así que siempre están al lado del otro, cubriendo las debilidades del otro, como un trabajo en
conjunto.

—¿Por qué no me sorprende que entro al torneo de la muerte? —cuestiona Terry aburrido en
la enfermería, mientras ven a Draco dormir luego de la primera prueba en la enfermería.

Michael solamente mueve sus pies con diversión.

—Parece solamente un martes común luego de tanto tiempo—explica Michael en respuesta,


porque es curioso como luego de 4 años conociendo a Draco, esto solamente parece algo
común que haría por aburrimiento.

Especialmente si hay dragones de por medio.

Mantenerlo con vida era problemático en el mejor de los casos, era un enigma descifrar que
haría después y ayudar a enfrentarlo antes que muriera.

Ve a Terry que parece cansado, empuja su hombro con una sonrisa y este apenas lo ve con
cansancio en sus ojos, pero su mirada se vuelve más suave; Michael le gusta esa mirada de
Terry, lo hace ver más accesible a otros, aunque pocas veces sonríe así a otros y generalmente
es con Luna.

Todos sonríen así con Luna.

—No te hagas el fuerte, lo quieres a él, como todos, somos tu punto débil—canturrea
Michael con burla, Terry le da un ligero golpe en la frente que lo hace reír por bajo.

No alto.

Pomfrey se enojaría.

No es suicida.

Terry tarda en contestar, pero cuando lo hace es con seriedad y eso hace que la burla de
Michael muera.

—Los quiero a todos, por eso me da miedo, querer a alguien da algo de miedo—en su rostro
se muestra la misma mirada que tuvieron en primer año, cuando Terry habla luego de que
Michael perdiera a su padre en navidad, sobre sus abuelos, sobre hombres lobos, sobre el
miedo de perder a alguien que se quiere.

Michael no perdió a su padre totalmente, sigue con vida, le envía cartas y ahora parece querer
solucionar todo, pero Michael es amargo y lo ignora; aunque las imágenes de su media
hermana son adorables, duele saber que este prefirió a otra familia que a él.

Así que se mantiene alejado, porque no quiere esa familia, a su padre, a su media hermana y
si eso lo hace una mala persona que así sea.
Porque ya tiene dos familias, su madre y hermana, aquí tiene a sus Ravenclaw.

No necesita más familias.

Mira a Terry que parece pensativo, probablemente pensando en sus abuelos asesinados y
Michael suspira.

—Yo te quiero—y hay una facilidad al hablar, que no descubre hasta mucho después porque
se trata, Terry lo ve curioso, pero no asustado—somos un grupo, somos familia y si bien es
algo aterrador perder a alguien, por eso estamos juntos para no perdernos—ignora la
maldición que todos parecen tener, ignora el miedo de que alguien se pierda del grupo, solo
importa que ahora están juntos y protegen a Draco para sobrevivir.

Lo cual resulta ser extremadamente difícil.

—Yo…los aprecio—para Terry siempre ha sido difícil las palabras, pero sus acciones suelen
hablar mejor por él—eres mi mejor amigo, te quiero…maldición no me hagas decirlo de
nuevo—gruñe Terry con el rostro abochornado por ser sentimental y eso hace reír a Michael.

Draco hace el sonido de un ronquido, que desata una ola de risas de Terry y Michael,
mientras que Pomfrey lo regaña antes de obligarlos a irse.

Mientras caminan Terry sigue riendo y Michael piensa que le gusta el sonido de su risa.

Algo canta dentro de él.

Manada-compañero-manada.

Aun es temprano para escucharlo.

Draco lo besa y es curioso como nadie, incluyéndolo, está poco sorprendido al respecto,
porque Draco podría besar a cualquiera (menos a Luna) con tal de no perder un desafío y
Michael sabe que no es algo personal, que no hay sentimientos de por medio para ambos;
pero algo dentro de él es como si se abriera cuando se separa, porque Draco solamente sigue
siendo igual y algo dentro de Michael no es igual. Porque algo dentro de ese beso que le hace
pensar que es mejor que besar a Ginny, que algo dentro de él parece comprender un poco a su
novia que siempre dice que debería ser sincero y que entiende porque sus anteriores
relaciones no funcionan.

Algo que le dice que cuando vio esa revista que busco para Draco y le dio curiosidad tiene
sentido.

La forma en como había visto a Terry en vacaciones quitarse una camisa y se sintió acalorado
por algún motivo.

Que preguntara curiosamente a su hermana sobre chicos y esta lo vio curiosa.


Cuando pensó que el capitán del equipo de quidditch de irlanda era más atractivo que la
señora pechugona de las tres escobas y…

Maldición.

Todo en su interior se revuelve esa noche, todos sus amigos duermen, pero Michael se queda
despierto sin entender que estaba mal con él.

Porque no puede ser nunca normal.

Algo dentro de él intenta arrullarlo, decirle que todo está bien, pero Michael no puede
escucharlo.

Pero pronto lo hará.

Así trabaja el destino.

—¿Cómo sabes quién está abajo y quien arriba? —

—Michael deberías dejar de preguntar cosas sexuales de la nada—

—Solo puedo hablar de esto contigo—

—Podrías hablarlo con los otros si fueras sincero—

—Ellos no han tenido una vida pasada donde estuvieron con chicos—

Draco le lanza una mala mirada, pero Michael sonríe divertido. Descubrir que Draco es una
rencarnación tiene algo de sorpresa y a la vez poca sorpresa, porque luego de años con este,
es algo que realmente podría suceder y Michael pierde poco a poco el sentido de la sorpresa
real; a esta altura tendría que ser algo muy drástico para que se siente inquieto.

Así que siguen su vida, todo es más difícil ahora, pero al mismo tiempo, es algo que le gusta.

Un canto en su interior es como estar en familia.

Ahora que Padma y Anthony son pareja, Draco pasa mucho tiempo con Terry y Michael,
también con Luna, pero generalmente por las clases es con los chicos. Terry que había
sentido un poco de aversión e incomodidad con Draco desde tercer año, parece haberla
perdido y ahora si bien no son los mejores amigos, se pueden ver hablando y Michael es feliz
por eso.

También porque luego de un largo, muy largo e incómodo camino donde Michael acepta que
también le gustan los chicos.

Bueno.
Tiene preguntas.

Y no puede hacerle las preguntas a cualquiera, por lo cual, Draco es la persona perfecta y
este, aunque se burla, siempre responde.

—¿Tiene algo que ver con Terry? —pregunta Draco y se alegre que no pregunte por Ginny,
Ginny su querida ex novia que había visto antes que Michael lo que estaba frente a sus ojos.

No que fuera bisexual, aparentemente la menor Weasley supo eso todo el tiempo antes que
Michael, más bien lo que le critico fue tener sentimientos por Terry y no hacer nada; lo cual,
en su defensa, aunque era claro para Ginny, nunca fue claro para Michael.

Eso que importa.

Tener sentimientos por Terry que era su mejor amigo no importaba, porque no cambiaría
nada, porque Terry no le gustan ni los niños o las niñas, así que no va arruinar su amistad;
porque Terry es importante para él y puede vivir sin que esto avance.

Solo así, como amigos para siempre.

—Tengo curiosidad, simplemente no sé quién debería ir abajo y quien arriba—

—Pervertido—

—Vamos Draco, compláceme—

Draco lo ve molesto, Michael hace ojos de cachorro a medio morir y eso lo hace suspirar
derrotado, levanta un puño imaginario de victoria.

—Depende—maldito idiota, va a lanzarse sobre su cabeza, pero este solamente sonríe antes
de continuar—en mi anterior vida usualmente me gustaba estar al mando, estar “arriba” ser el
Top en las relaciones íntimas, porque no tenía confianza en otros…ser la parte baja y recibir,
puede ser doloroso, así que se ocupa mucha confianza…aunque ambas partes pueden ser
igual de placenteras, siempre recuerda el lubricante—explica casi de forma mecánica sin
avergonzarse, lo que hace a Michael ladear la cabeza curioso.

Draco tiene una forma casi clínica de hablar de esas cosas y hasta el día de hoy, no ha podido
avergonzarlo libremente por algo del estilo sexual.

Solamente en cuarto año cuando conoció a los mayores Weasley, pero incluso Michael que
los vio de largo, tuvo que admitir que eran muy buen material genético.

Lo ve curioso.

—¿Dejarías a Harry estar arriba? —pregunta por pura curiosidad, lo que hace a Draco
detenerle un momento para pensarlo y luego reírse algo divertido.

—Si llegamos a eso, no me opondría, pero no puedo decir que no quiero dominarlo—mueve
sus cejas divertido y Michael tuerce la nariz, arrepintiéndose de esta conversación—¿Qué hay
de ti y Terry? —
—Terry no le gustan los chicos ni el sexo, lo sabes—

—Compláceme—odia la forma en que Draco usa sus propias palabras en su contra.

No quiere pensar en eso, porque es algo que nunca tendrá, pero igualmente medita al respecto
y piensa en que podría suceder. La imagen llega con demasiada facilidad, pero casi puede
imaginarla perfectamente porque ha visto a Terry casi sin ropa por la cantidad de veces que
han ido a la casa del otro y compartido habitación. Puede ver claramente a Terry debajo de él,
sudoroso, con la mirada vidriosa mientras extiende sus manos para que lo abrace y puede casi
jurar escuchar el gemido de su voz mientras penetra a Michael sobre él.

Michael odia a Draco, le lanza una almohada que este le hace reír, pero sigue golpeándolo
una y otra vez.

Entre risas.

Porque es su amigo.

Manada-alfa-manada-hogar.

No puede escucharlo, pero cada día está más cerca, el destino es así de caprichoso.

Es un 17 de junio el último día de sus exámenes y el día que todo pasa, Michael sigue
derrotado porque no sabe que quiere hacer con su vida, pero igualmente se esforzó por
estudiar. Estaba hablando con Terry sobre una respuesta o la otra, totalmente ajenos de que
iba a pasar cuando Luna llega llorando hacía ellos, habla sobre ver a Draco siendo arrastrado
fuera del castillo y que les ha preguntado a todos si lo han visto; nadie lo ha encontrado. Es
como recibir una patada en el vientre, se queda sin aire y por más que buscan por todos lados,
su amigo no se encuentra.

Draco.

Todos corren, todos se preocupan, los Gryffindor hacen de las suyas y cuando Michael siente
que esta por perder la esperanza, empeora cuando Harry salta diciendo que tiene visiones;
Draco está siendo torturado en el ministerio.

Ron dice que paso algo similar con su padre.

—Esto podría ser una trampa, Draco no sería tan estúpido—intenta detenerlos Anthony, una
parte de Michael piensa que sí, que Draco si puede ser tan estúpido.

Ha sido así de estúpido por años.

Terry grita, todos gritan, Michael sujeta las manos contra su cuerpo asustado.
Terry le grita a Anthony que realmente no es amigo de Draco y puede ver el momento donde
las palabras duelen en Anthony, que grita que encontrara a Draco.

Pero Terry-Luna-Michael van con Harry cuando se forma un plan.

Van al ministerio.

Anthony y Padma no van.

Pero es una trampa, tal como dijo Anthony, es una trampa y antes de saberlo son apartados
del resto, Michael es sujeto por el cuello por un hombre cuando intenta apartar a Terry, no
tiene tiempo de gritar cuando siente la herida sobre su clavícula. Es como sentir agua
hirviendo en todo su cuerpo, algo dentro de él que comienza a quemar de forma dolorosa y
que no puede retirar, aunque quisiera.

Carnada dijo el hombre de ojos brillantes.

Ojos que lo perseguirían en sus pesadillas.

Y no ocupa ir al hospital para saberlo, porque como si algo dentro de él dormido apareciera,
algo que siempre estuvo ahí y tal vez todos tenemos una bestia dentro esperando para poder
salir de la nada.

Manada.

Lazos.

Alfa.

Compañero.

Michael no recuerda que paso y solo tiene esas memorias de un dolor insoportable que lo
hizo desear estar muerto, pero cuando despierta, cuando todo parece demasiado brillante y
sus sentidos están tan claros como nunca han estado, descubre que Anthony murió y algo
dentro de Michael que ya estaba formado, un lazo que tenía con sus amigos, es cortado de
golpe sin piedad.

Duele.

Mucho más que el dolor en el ministerio.

Mucho más que cuando su padre los abandona o la muerte de Tobi.

Duele.

Es un monstruo.

Y duele.
El lazo de Anthony duele, quema en su interior, porque Anthony como los demás era suyo y
ahora ya no está.

Pero ahora sabe de quien es la voz que siempre ignoro, ya que tiene una bestia dentro de él
ahora, que jamás podrá separarse de su persona.

Entonces, Michael supone que también es un monstruo.

Terry

El abuelo de Terry le dijo una vez que las criaturas mágicas son misteriosas, que no importa
cuantos años tengan en esta tierra, tal vez nunca logren revelar todos los secretos; Terry ama
a su abuelo. Sus padres siempre están trabajando, su hermano mayor es demasiado mayor
para él y eso deja a Terry al cuidado de sus abuelos casi todo el tiempo; ambos son amables y
cariñosos, le gusta pasar tiempo con ellos y siempre tienen algo que enseñarle. Es su abuelo
que le muestra lo hermoso que pueden ser las transformaciones, es su abuelo que le muestra
su forma animaga y se convierte en un águila que hace a Terry soñar con el cielo.

Con poder volar.

Con poder ser un animago con su abuelo.

Entonces un día cuando está de vacaciones con sus padres, cuando la carta llega, cuando por
primera vez ve a su padre derrumbarse y llorar cuando Terry es solo un niño.

No lo entiende.

Pero sus abuelos fueron asesinados, por un hombre malo, un hombre lobo.

Y la vida de Terry no vuelve a ser la misma.

Su madre contaría historias, de cómo Terry era un niño pequeño y risueño, que siempre le
gustaba hablar con desconocidos y lloraría cuando lo alejaban de sus amigos en los parques
de juegos. Su padre contaría como lloro cuando no lo llevo con él a una expedición a los 4
años, se burlaría de como Terry siempre lo seguiría como un cachorro y como le encantaba
jugar a las escondidas. Lucas su hermano mayor comentaría como cuando Terry era niño le
gustaba colarse en su habitación de noche, porque le daba miedo dormir solo, Lucas hablaría
de como Terry siempre le arrojaría comida para molestarlo o como intentaría morderlo para
que jugaran a las luchas.

Los 3 miembros de la familia también dirían como después de la muerte de sus abuelos, Terry
dejo de hacer las cosas que hizo normalmente.
No hablaría mucho.

No le gustaría conocer personas nuevas.

Se irritaría fácilmente y actuaria diferente.

Y les tendría miedo a los lobos, miedo que rozaba al odio.

Terry no hablo durante al menos 6 meses luego de la muerte de sus abuelos, cuando lo hizo
no lloro, porque Terry no quería llorar.

Michael Corner es ruidoso, pero le agrada a Terry, algo en su personalidad le recuerda un


poco a como Terry era de niño y debe ser por eso que quiere cuidarlo; porque no quiere que
alguien arranque la inocencia de este como sucedió con Terry. No le gusta tener amigos, pero
Michael es alguien agradable y piensa que no sería tan malo, tristemente ser amigo de
Michael a la larga atrajo otras personas que si bien eran geniales; Terry no conocía a nadie
más problemático que Draco Malfoy.

Era una anomalía.

De mala forma.

No tiene acato por la autoridad, hace lo que quiere cuando quiere y como quiere, tiene esa
chispa de problemático y Terry solamente siente sus alertas decir que es mejor mantenerse
alejado; pero Michael parece agradarle y Terry termina siendo débil ante su único amigo. Su
único amigo se convierte en 5 amigos, porque los Ravenclaw de alguna forma logran entrar a
su interior, porque todos tienen algo que los une y Terry no le gusta creer en cosas del
destino; pero a veces es cursi.

Lo aceptan.

Aunque Terry no está bien, aunque Terry no es normal, ellos lo aceptan.

Terry quien no ama a nadie, no le gustan los niños o las niñas, que se irrita fácilmente y que
suele decir comentarios hirientes cuando alguien toca algo que es suyo.

Lo aceptan.

Se siente feliz.

Aunque luego se da cuenta que sus temores inicialmente son ciertos, Draco es en general una
máquina de problemas y es su deber mantenerlo con vida.

Terry no quiere hijos, porque supone que serían tan complicados de cuidar como Draco.

—No creo que esto sea sencillo, tantas variantes—musita Terry cansado, porque, aunque
Anthony y Draco hacen las ecuaciones, su parte en transformaciones para crear el traslador es
muy delicada.
Un fallo, mínimo y algo explota, ya le han explotado tres trasladores en el rostro, el hollín no
es agradable.

Por suerte Padma es un especie de prodigio en curaciones.

—Oye Terry, estaba pensando en darle un regalo a Padma, me podrías dar alguna idea—
Anthony sigue trabajando en sus hojas de cálculo.

Terry gime, porque no es un casamentero.

Sus padres dicen que el amor podría llegar a su vida cuando menos lo espere, su hermano
Lucas le dice que no importa si es chico o chica, pero Terry realmente no le interesa.
Mientras otros chicos o chicas de su edad claramente están emocionados por dejar sus
hormonas salir y buscar alguien que los ayude, Terry no le interesa eso, no le interesa el amor
y nunca le ha interesado.

No entiende que es sentirse atraído por alguien, cada que ve a otra persona, no hay esa
emoción que todos parecen tener.

Esa emoción que tiene Anthony al ver a Padma, o como la chica mueve su cabellera
emocionada al ver a Anthony acercarse.

No entiende porque Harry suspira por Draco o como Draco ha comenzado a ver a Harry todo
el tiempo.

Incluso Michael, quien parece saltar de novia en novia, no entiende porque lo hacen.

¿Por qué harían algo así?

Lucas dice que se siente bien tener alguien a tu lado, pero Terry tiene a sus amigos junto a su
familia y parece ser suficiente. Los chicos dicen que si besaría seria mejor, lo ha hecho en las
noches de juegos de la torre Ravenclaw, pero no siente nada.

Solo asco y molestia.

—No tengo pareja Anthony, eso no me interesa—

—Pero eres bueno dando ideas—

—Maldición, Padma estuvo hablando mucho con Draco sobre un picnic, tal vez deberías
robarles la idea e irse un rato el fin de semana a solas—

—Te amo Terry eres el mejor—

Terry suspira cuando ve como Anthony ha perdido su idea y ahora parece comentar sobre los
alimentos favoritos de Padma, está claramente enamorado, Terry no entiende eso.

Tal vez nunca lo entienda.

Hay amor de familia.


Hay amor de amigos.

Pero no entiende el amor de pareja y no importa.

Anthony le dice a Draco que da buenos consejos de amor, Terry quiere asesinarlos a ambos.

Luna es rara, que alguien como Terry que también es algo raro lo diga, es algo que debería
significar algo. Luna es la niña que adopta Draco, pero que todos terminan queriendo, porque
es Luna y se da a querer; la niña siempre parece en su mundo y Terry piensa que luego de
Michael, la persona que más quiere es a Luna, porque es adorable. Entonces Terry le da su
comida que le gusta, aparta las zanahorias que sabe que Luna disfruta y siempre deja de sus
chocolates con cereza para darle uno a la niña que acepta como un pollito.

Draco protege a Luna.

Terry también lo hace.

Aunque estuvo ese inconveniente en tercer año, siempre tuvieron ese acuerdo silencioso de
cuidar a la pequeña niña.

Terry no se siente culpable por como trato a Draco, alguien exterior podría decir que fue
demasiado grosero, que Draco estaba siendo poseído, que no fue culpa de este y tal vez no lo
fue; pero lastimo a Michael. Michael que perdono a Draco fácilmente, pero Terry
simplemente no pudo hacerlo, porque Draco lastimo a sus amigos intencional o no
intencionalmente.

Pero toco a Michael.

Michael era la persona de Terry, era su primer amigo verdadero y alguien por el cual Terry
siempre se siente ferozmente protector.

Draco pudo hacerle daño a él, pudo hechizarlo y no habría dudado en perdonarlo, pero tocar a
Michael era algo que no perdonaría a nadie.

Aun así, paso el tiempo y el idiota de Draco sigue siendo eso, un idiota que es su amigo y
Terry odia como lo perdona; porque le gusta Draco, le gusta que sea su amigo y aunque es un
atentado contra su propia vida, es algo que Terry ha llegado apreciar.

Es molesto.

—Mira es una estrella—habla Luna mostrando un cuaderno de dibujo, Terry solamente


asiente en la sala Ravenclaw, porque es donde ellos más suelen estar.

Padma y Anthony están por ahí, Draco está en su tiempo con Harry (todo el colegio lo sabe,
pero disfrutan ver como se alejan solos) y Michael tiene novia.
Así que son solo Luna y Terry.

Sabe que Luna tiene amigos, sabe que Luna le gusta estar con Ginny o Neville desde que
inicio el DA, pero Luna se niega a dejarlo solo; porque así es Luna.

—Mira el dibujo que hice—muestra una imagen de todos los Ravenclaw juntos, Luna sonríe
porque está enamorada de sus amigos.

Porque está enamorada de no estar sola.

Terry es como Luna, un alma solitaria que encontró su grupo de amigos, pero no lo
demuestra como Luna. Mientras Steve sale del cuello de Luna para sisea emocionado, Terry
palmea la cabeza de la niña que se da por complacida antes de regresar al dibujo.

Es como Luna.

Pero al mismo tiempo no.

Pero ambos calzan con los demás y es suficiente para Terry.

Michael comienza a pasar tiempo con Draco, hay algo que oculta de él, pero no se lo dice,
pero lo comparte con Draco; una parte de Terry es increíblemente celosa al respecto, pero ha
aprendido a no demostrar celos desde niño, porque nadie quiere a un niño celoso, o eso dijo
Lucas. No tiene sentido dejarse llevar por emociones infantiles, de que Michael prefiera a
otra persona antes que Terry, pero ahí se encuentra en su interior los celos al respecto;
especialmente porque hace un tiempo algo parece incomodar a Michael, pero no le dice que
es.

Es confuso.

Porque incluso cuando tiene novias o parejas, Michael siempre era de contarle todo a Terry, a
veces más de la cuenta y puede que comentara muchas veces que eso no era necesario.

Talvez lo ha incomodado.

Porque ahora no le cuenta nada.

Y eso le molesta más que un Michael que no cierra la boca.

No quiere ser celoso, pero piensa que a veces confrontar directamente es la mejor solución,
pero con todo lo que relaciona a Michael no es fácil.

—No es nada—diría Michael viendo a otro lado, nunca a sus ojos y luciendo tenso, eso no le
agrada a Terry.

Michael es una persona cariñosa y que le gusta el afecto, siempre busca pareja
constantemente y tiene esa necesidad de encontrar un alma gemela que Terry no comparte;
pero son amigos, no importa quien llegue a su lado para estar juntos, Michael siempre tiene
tiempo para Terry. Entiende que con el tiempo tal vez las cosas no sean fáciles, su madre le
advirtió que muchas veces amigos muy cercanos se alejaran con el tiempo y como cuando
alguien tiene pareja también toma una manera más distante.

Es ridículo.

Porque Anthony y Padma siguen aquí.

Harry y Draco también siguen ahí.

No hay motivo para que Michael no siga aquí, especialmente porque termino con Ginny,
cuando Michael no tiene pareja pasa más tiempo con Terry.

Esta vez parece diferente.

No quiere acapararlo, pero no entiende que hizo mal.

—Estas actuando raro—

—No es nada—

Michael miente tan mal, pero Terry suspira antes de asentir y ambos siguen caminando hacía
la biblioteca, donde Anthony y Draco estudian de forma obsesiva para los TIMOs por su
deseo de llevar casi de último minuto el cuidado de criaturas mágicas; Draco había estado
adelantando algo durante el año, pero no será suficiente para Anthony y por eso ambos
trabajan duramente.

Ve de reojo a Michael, quien camina con aparente tranquilidad, pero un poco tenso.

No le gusta, así que lo deja ir, espera sea la idea correcta, porque si hay otro poseído o
alguien intenta maldecirlos y Michael no dice nada; Terry se enojara mucho.

—Bien lo dejare pasar—Michael se alivia visiblemente y eso solo confirma a Terry que hay
algo ahí—pero somos mejores amigos Michael, puedes decirme lo que quieras, nunca voy a
juzgarte—añade con seriedad, porque Michael es alguien que necesita escuchar esas palabras
en ocasiones.

Eso provoca que Michael lo vea fijamente, como si quisiera decir algo, pero cuando abre la
boca simplemente sonríe.

—Claro Terry, confió en ti—

Y eso es suficiente para Terry.

A veces se pregunta si las cosas pudieron ser diferentes, porque Terry fue el primero en correr
con Luna cuando se anunció que Draco puede estar torturado, no dudo, no importa cuánto
Michael pareciera querer creerle a Anthony, Terry fue el primero en aceptar y siente que es su
culpa; le dijo esas cosas horribles a Anthony tambien. El viaje al ministerio, la lucha de por
medio, la sala de las profecías, cuando son claramente separados del grupo y como no puede
hacer nada para ayudar a Michael. Es casi morboso, como primero fueron sus abuelos heridos
por la misma clase de hombre lobo, y ahora es Michael quien está sangrando entre sus
brazos.

Es terrible.

Es doloroso.

Ver el cuerpo de Michael perder su vida entre sus brazos.

Porque es Michael.

Es su mejor amigo.

Es su persona y Terry siente que quiere morir.

No quiere un mundo donde no este Michael, porque son ambos, Michael y Terry, porque se
supone que sería así por siempre.

Es suyo.

Michael siempre ha sido suyo y ahora se lo han quitado.

Terry odia, siente el odio que sintió cuando sus abuelos mueren, pero esta aterrado al mismo
tiempo, porque los hombres lobo lo aterrorizan.

Hasta que lo ve.

Anthony.

Su cuerpo atravesado.

Y luego.

Draco.

Terry ha tenido mucho miedo en su vida, pero, aunque sabe que no debería tener miedo,
porque Draco es su mejor amigo, esta aterrado. La forma en como Draco intenta llamar a
Anthony, hasta que se da cuenta que está muerto, como Anthony pierde la vida, es cuando
algo se rompe dentro de Draco y Terry puede ver el momento donde sucede. El cuerpo de
Draco parece temblar, su semblante se vuelve blanco y sus ojos grises, cambian; como si
fueran dos rendijas de una bestia enjaulada, como si no fuera totalmente humano, los ojos de
Draco es la cosa más aterradora que ha visto en su vida.

El odio no está dirigido a él, pero cuando este se levanta, siente que algo dentro del lugar
tiembla.
Sujeta a Michael contra él, porque nadie podría separarlo de su amigo, ni siquiera Draco en
este estado, pero eso no evita que tiemble asustado.

Lo llama.

Intenta que entre en razón.

Pero Draco solamente suelta magia, todo a su alrededor parece vivo, todo a su alrededor
parece un objetivo y Terry se queda ahí.

Sujetando a Michael, con el cuerpo sin vida de Anthony frente a él.

Y ha fallado.

Ha fallado a sus amigos.

Porque no pudo hacer nada por ellos, Anthony muere, Terry llora su perdida y tal vez es
egoísta, porque cuando vienen por él, cuando alguien grita que Michael está vivo.

Terry piensa que no esté perdido.

Porque no sabe qué hará sin Michael.

Es un hombre lobo dice alguien, será un hombre lobo, pero sinceramente algo pierde
importancia ahí, porque mientras Michael este con vida, Terry siente que aún puede respirar.

Es egoísta.

Una mala persona.

Y está bien, porque Michael esta con vida.

Pero algo dentro de él también está roto, porque Anthony ya no lo está.

No lo volverá a ver nunca más.

Odia quedarse atrás.

Odia no haber sido él quien murió.

Anthony.

El padre de Anthony muere cuando es joven, pero llegó a conocerlo, llego hablar con él, llego
amarlo y este lo amo como el tesoro más precioso que pudo tener. Su padre muere por una
maldición, no sabe cómo la obtuvo, probablemente cuando se involucró con su madre bruja
cuando era solamente un Squib que no sabía nada de la magia; parece que siempre la tuvo
con él y solo se activó cuando fue mayor, su madre realmente intento curarlo sin éxito. Pero
su padre no estaba triste, incluso si sabe antes del nacimiento de Anthony que este maldito,
nunca vivió triste en la vida, siempre fue feliz.

Siempre sonrió a su lado.

Su padre disfrutaba de video juegos antiguos, sentado a su lado ambos jugaban con consolas
y siempre miraban películas juntos, hablaban de historias; su padre le lee el señor de los
anillos durante las noches y Anthony sueña con aventuras en la tierra media.

—Algún día encontraras un tesoro Anthony, cuando lo encuentres tienes que cuidarlo mucho,
porque eso será especial para ti; los tesoros en la vida son lo mejor que podemos obtener—
diría su padre en San Mungo en sus últimos días.

Anthony esta triste, porque su madre llora todo el tiempo y no sabe cómo ayudarle.

Su padre le asegura que está bien, porque lo tiene a él, pero Anthony no quiere ser solamente
él.

Los tres son buenos.

Tres es un gran número.

—¿Cuál es tu tesoro? —había preguntado con curiosidad, a lo cual su padre sonríe mientras
lo señala a él y Anthony asiente.

Porque su madre y Anthony son el tesoro de su padre.

Y su padre no está arrepentido de su vida cuando muere.

Es triste.

Su padre promete volverse a ver y Anthony sabe que su padre nunca rompe sus promesas.

Anthony cree que encuentra su tesoro en Ravenclaw, siempre había sido alguien bastante
relajado y que prefiere tener las cosas solo para él mismo, pero luego conoce a Draco y todo
parece brillar. Es un pura sangre, un heredero y alguien que no voltearía a ver a Anthony dos
veces en cualquier concepto; pero Draco lo ve, extiende su mano y antes de saberlo son
amigos. Draco tiene una forma de actuar extraña, a veces parece estar con él, otras veces
parece lejano, pero atrae a las personas; así que no son ellos dos por mucho tiempo, se une a
ellos pronto Padma.

Es molesta.

Es lo que piensa inicialmente.


La forma en como la niña se pega a Draco, como actúa de forma tan ridícula y Anthony
realmente no le agradan mucho las niñas a la edad de 11 años. Pero Padma demuestra que es
diferente, demuestra que es fuerte y que es diferente a cualquier otra niña que Anthony ha
conocido; tal vez no al inicio donde ambos niños discuten continuamente por la atención de
su amigo, lo cual Draco siempre disfruta.

Perra necesitada de atención.

Ambos apenas si se toleran, pero en algún momento Padma parece ser simplemente otra
constante en su vida. En algún momento dejan de discutir entre ellos, probablemente cuando
ambos parecen notar que Harry Potter esta estúpidamente obsesionado con Draco y su amigo,
por más inteligente que sea, es completamente ajeno.

—Apuesto dos chocolates a que voltea a ver en dos minutos—diría Padma en medio del
comedor mientras Draco lee totalmente ajeno del mundo exterior.

—Trato—dice Anthony y ambos miran fijamente a la mesa Gryffindor, para horror de


Anthony, el niño Potter voltea a ver cuándo Padma lo dice.

Una vidente.

Tiene que ser una vidente.

Maldice mientras le da sus dos chocolates, en la mesa Gryffindor los amigos de Potter,
Granger y Weasley parecen gemir al mismo tiempo, pero supone que ellos la tienen peor.
Para todos los de segundo año es obvio los sentimientos de Potter por Draco, no sabe si
Potter lo sabe, pero todos siempre parecen atentos a sus avances.

Padma ha comenzado a bromear al respecto, Anthony dice que podrían ser llamados “Drarry”
y Michael junto con Terry parecen divertidos al respecto.

—Deberíamos hacer un club, atraeríamos más personas, tendríamos más ganancias—habla


Padma con una sonrisa que desde las vacaciones de navidad es diferente.

Desde que ambos se quedaron jugando video juegos juntos, desde que Anthony dejo de
sentirse solo como cuando lo hizo con su padre, porque jugar video juegos con Padma era
simplemente espectacular y era algo que quería repetir una y otra vez.

—Me gusta tu mentalidad—acepta Anthony y Padma sonríe satisfecha.

Draco busca una manzana, verde, siempre le gustaron las manzanas verdes y Anthony la
empuja un poco para que este la lleve en automático a su boca, luego de golpearla con la
mejilla por no apartar su mirada del libro. Eso lo hace reír, porque Draco puede ser alguien
bastante interesante, aunque a veces solamente parece un niño que necesita cuidar.

Mientras ve a sus amigos, especialmente a Draco y Padma, no puede evitar pensar en su


padre.

Le dijo que encontraría un tesoro.


Anthony cree que lo ha encontrado.

Un lugar que le pertenece y es suyo, entre las personas que quiere como hizo su padre.

—¿Con quién estas escribiendo? —

—Con Sirius—

Draco levanta la mirada curioso de su libro, antes de alzar una ceja, pero Anthony solamente
ríe divertido, le gusta enviarle cartas a Sirius, sabe que Ron y Hermione hacen lo mismo;
Sirius es el principal accionista del club Drarry.

—¿Debería preocuparme que hables con mi tío? —cuestiona Draco luciendo demasiado
confundido.

—Nop—

Su amigo lo ve fijamente un rato más, pero luego solo regresa al libro, aunque dura mucho en
cambiar de página.

Anthony se ríe al respecto.

Draco es su alma gemela, su mellizo de otra madre, el mejor amigo que puede pedir a pesar
que mantenerlo con vida es un jodido dolor de cabeza. No hay nada romántico entre ambos,
pero Anthony de alguna forma se siente tan unido a Draco como lo hace con Padma, o
incluso quizás más. Su mejor amigo es una rencarnación, pero algo en toda la locura que eso
representa, hace que todo en su cabeza tenga sentido; todos aquellos momentos a lo largo de
los años que parecían confusos, ahora son claros y si este mundo tiene magia.

Rencarnar no es algo imposible.

Como siempre, Draco atrae las cosas imposibles a su alrededor.

El mundo donde Draco vivió parece triste, no habla tanto de los malos momentos, pero están
ahí y Anthony puede ver en su amigo que pasaron.

Se ve tan triste como cuando paso todo el asunto del relicario maldito, aquel que Anthony
sigue reprochándose, porque a pesar que son amigos, mejores amigos, hermanos, no se dio
cuenta que algo estaba mal como Luna y Harry.

Draco era parte de su tesoro, pero no lo cuido y eso lo hace sentir aborrecido de su propia
persona.
Por eso intenta cada día ser un mejor amigo para Draco.

Aunque es difícil.

—Es un jodido idiota, miserable bastardo, espero se ahogue con su saliva—gruñe Draco
viendo fijamente a Harry, porque llevan dos semanas enojados y Anthony duda que soporte
mucho más esto.

¿Hermione y Ron tienen que soportar esto todo el tiempo?

Si bien Draco nunca ha ignorado completamente a Harry Potter, al menos antes eran
momentos diferentes, casi random, momentos aleatorios. Siempre parecía preocupado por
Harry y eso es algo que como participante activo y fundador del club Drarry le encanta, pero
tener que escucharlo todo el tiempo quejarse de Harry sin que este hable con él, es
sumamente frustrante.

Draco dice que Harry terminaría con Ginny.

Es ridículo.

Ambos están obsesionados con el otro, Draco y Harry, aunque no se hablen, es sumamente
doloroso.

Draco no ha dicho que lo quiere, parece evitar la pregunta, no es necesario cuando la


respuesta es terriblemente obvia.

No importa que diga su amigo, está totalmente seguro que terminaran juntos, lo cual
probablemente haga esto peor; Anthony puede verse en el futuro, cuando ambos discutan
luego de casarse y tener que darle posada al idiota de su mejor amigo cuando discuta con
Harry.

Porque parece que esto será algo para largo y Anthony a veces se siente cansado, pero le
gusta pensar en eso, en un futuro donde sigan siendo mejores amigos; Draco bromea sobre
dar el discurso de su boda, Anthony luchará con dientes y garras para dar el discurso en la
boda de estos dos idiotas.

—Podrías simplemente ir y hablarle—lo dice casualmente, pero es casi una súplica, porque
Ron dice que Harry esta incluso peor que Draco.

El rubio gira a verlo con fuego en los ojos, miserable bastardo terco.

—No lo hare, este tiene que venir suplicando de rodillas antes de pensar en decirle cualquier
palabra—duda que sea tan serio, Draco es bastante suave con sus amigos y especialmente con
Harry o Luna.

Suspira.

Tendrá que hablar con Ron al respecto.

Esto no está funcionando.


Draco apuñala su pastel de carne.

Anthony disfruta de sus patrullas con Padma, porque es su novia y le gusta estar con ella, ser
prefecto con su novia fue la mejor cosa que pudo pasarle. Durante cuarto año había estado
nervioso de pedirle salir a Padma, no es que no notara el claro interés mutuo entre ambos,
pero tenía miedo que su relación cambiara muy drásticamente entre ambos; porque Padma es
parte de su tesoro y no quiere que eso cambie. Pero todo se dio extremadamente bien, tanto
que le provoca nervios como puedan salir las cosas, pero Padma siempre le recuerda sobre
vivir el momento.

Lindo de ella decirlo.

La madre de Anthony la ama.

Por otro lado, el padre de Padma lo odia por ser el novio de su pequeña niña.

En cuarto año todo había sido una locura, mantener a Draco con vida en un torneo, investigar
sobre hechizos, estar en la enfermería más tiempo del que le gustara, un baile de navidad
bastante increíble con Padma; fue una locura y este quinto año solamente iba peor. No solo
Draco era una rencarnación, algo que su novia no acepta haberse enterado después que él, ya
que según sus palabras ambos habían sido los primeros amigos de Draco en Ravenclaw.

Ahora tienen que investigar sobre trasladores, tienen el DA, son prefectos y los TIMOs.

Es difícil tener tiempo para ambos.

Pero Padma, su asombrosa Padma logra encontrar el tiempo y por eso disfruta de besarse con
ella en medio de la patrulla de un largo y solitario pasillo. Porque besar a Padma se siente
bien, todo ella es suave, tenerla cerca y aspirar su perfume floral, sentir la suavidad de sus
caderas mientras sus manos lo atraen desde la parte trasera de su cabeza.

Juega con su cabello.

Lo vuelve loco.

Padma Patil es la chica de sus sueños, Anthony realmente quiere tanto a Padma.

—Y pensar—dice Padma con rostro jadeante luego de una buena sesión de besos—que en
tercer año pensabas que las niñas eran asquerosas—bromea y Anthony se siente algo
abochornado.

Nadie lo deja vivir por eso.

Juega un poco con el muslo de su novia, sobre su ropa, porque realmente no han llegado muy
lejos; hasta el año pasado Anthony se sentía algo nervioso de besar a su novia con lengua,
aunque ahora ha descubierto que es bastante estimulante. Este año ha sido una locura, pero a
pesar de eso, su relación ha ido avanzando suficiente…no hasta el final, porque ambos son
jóvenes y si fuera por Anthony, tendrían todo el tiempo del mundo para esto.

Aunque la semana pasada Padma le hizo una paja que lo hizo ver el cielo, así que, tal vez ir
un poco rápido no estaría mal.

—Bueno realmente has demostrado un punto bastante bueno, de que no las niñas, si no que
tú, Padma Patil, es todo lo contrario de algo malo—comenta divertido, haciendo que Padma
ría antes de darle un beso en la mejilla.

Anthony sonríe, porque Padma es asombrosa.

Es algo que es suyo.

—Vamos tenemos que darnos prisa, Draco se ha quedado mucho tiempo al cuidado de Terry
y sabes que Terry ocupa un descanso—dice de forma divertida con un guiño.

Anthony se ríe, porque ambos a pesar de todo, cuidan a sus Ravenclaw como si fueran sus
pequeños niños y una parte ridícula de Anthony sabe que es tonto, pero le gustaría una
familia algún día y espera que Padma siga ahí cuando sean mayores.

No todas las relaciones de la juventud dura, le había advertido a su madre, pero también hay
excepciones y Anthony le gustaría pensar que ambos podrían ser una.

Anthony agradece a los cielos que Harry y Draco fueran pareja, porque eso realmente es algo
que pensaba solo vería en séptimo año, si bien pierde sus apuestas, realmente es feliz de su
amigo; porque ahora cada que comienza a decir algo sobre Harry (aunque este no se ha dado
cuenta de la cantidad de veces que lo hace), simplemente lo empuja hacía el chico en cuestión
y tiene un rato de paz. Por lo que ha escuchado de Ron y Hermione, ambos hacen lo mismo,
lo cual es una victoria para el club Drarry y sus principales mártires en todo este tiempo de no
relación.

5 años.

Tomo 5 años.

Pero ahora todo es mejor.

La mayor parte del tiempo.

—Padma me dijo que no va a tener una cita conmigo hasta que no termine mi proyecto de
pociones, me siento estafado—gruñe tomando asiento en la sala Ravenclaw, Luna a su lado
está jugando con Steven y Draco que había estado escribiendo su proyecto de runas levanta la
mirada curioso.
Ambos rubios intercambian una mirada, Anthony se pregunta que tanto Luna se parece a
Selena, porque, aunque hay una ligera similitud entre ambos, son tan diferentes que le
sorprende que en otra vida pudieran ser hermanos.

No piensa mucho sobre las rencarnaciones, es algo que está en este mundo y listo, tiene
mucho que pensar como para investigar esto.

Tal vez en un futuro, no ahora.

—Creo que Padma se preocupa mucho por tus estudios—habla Luna con una sonrisa
tranquila, Anthony suspira, aunque agradece internamente.

Luna es alguien que se tiene que cuidar, no es la primera del grupo, llego casi al final antes
que Harry, pero es alguien importante; Draco confió en ellos primero sobre su rencarnación,
lo que hizo que ambos hicieran una especie de lazo que no sabía que podían hacer. Siempre
fueron amigos, pero luego de eso, Anthony comenzó a entender como Draco la ve como una
hermana, mientras que Luna se ve más normalmente a su lado que antes.

Anthony había o no, castigado algunos niños que aun pensaban que era prudente decir algo
sobre Luna, como si no supieran que era la protegida de Ravenclaw gracias a Draco y
compañía.

—Bueno quiero besarme con mi novia, así que ocupo tu ayuda Draco—

—Padma es como mi hermana—

—Te mueres de curiosidad admítelo—

—Vale sí, pero es divertido molestarte—

Anthony mira con emoción cuando Draco ayuda a su ensayo con una facilidad alarmante, si
bien Draco ama a los dragones, no hay queja de que si quisiera ser un maestro de pociones
podría hacerlo sin pensarlo mucho.

Steven se mueve contra su mejilla y Anthony no puede evitar reírse, porque la serpiente es
adorable.

—Realmente estas enamorado de Draco—comenta Anthony en medio del DA, viendo con
algo de horror a Harry, que salta alarmado en su lugar.

Draco se encuentra frente a ellos, con una sonrisa bastante malvada, mientras ata a Zacharias
de cabeza (otra vez) y suela una risa bastante maquiavélica; Draco puede ser una gran
persona, pero es una perra vengativa cuando quiere y aprovecha cada momento para molestar
a Zacharias.
Está bien, todos lo dejan ser un niño grande, pero ver a Harry con rostro de idiota enamorado
ante las acciones infantiles de Draco.

Si.

Ese idiota está enamorado.

—No es una novedad—gruñe Harry a la defensiva, pero con mejillas rojas que lo delatan,
siempre viendo a Draco.

Desde que eran niños en realidad.

—Tengo un poco de lastima por ti—

—¿Por qué? —

—Porque mi mejor amigo es un idiota, podrías hacerlo mejor—

—Pensé que era tu mejor amigo—

—Pero es idiota—

Harry lo ve con una mirada casi divertida, porque a pesar de no ser un Ravenclaw, es como si
fuera uno honorario de alguna forma y Anthony piensa en los Ravenclaw de su grupo como
tesoro; así que de alguna forma Harry también es parte de su tesoro y quiere cuidarlo como a
los demás. Es la persona de Draco, así que Anthony quiere que este bien para que Draco
también este bien.

Lo supo en cuarto año.

Cuando Draco puso su nombre en lugar del de Harry.

Cuando no importa que tanta tortura sufriera, Draco nunca se arrepintió de sus acciones.

Ambos voltean a ver como Zacharias ha logrado zafarse y manda una maldición a Draco,
nadie interviene, Draco se lo busco; Draco chilla indignado sobre como su ropa es de
diseñador y ambos están por lanzarse a los golpes. Cedric detiene a Zacharias, los dos
gemelos retraen a Draco, todo es un caos como siempre y ellos apenas se mueven.

—Mucho mejor—susurra Anthony, Harry lo empuja con una sonrisa antes de decirle que
practiquen un poco.

Draco tiene razón, Harry es demasiado talentoso y espera que sea cierto.

Porque si lo que Draco conoce sucede, el chico debería ser fuerte, pero no importa, porque
tiene amigos (incluyéndolo) que iban ayudar a Harry todo lo posible.

.
Los malos días no parecen diferentes a los otros días, el sol aparece como siempre, hay
viento, hay comida para ellos y podría ser un día normal de exámenes como debió ser. Pero
todo es una locura, porque en un momento se está besando con Padma, al otro está corriendo
buscando a Draco, con el rostro pálido cuando nadie puede encontrarlo y Luna asegura que
vio que se lo llevaban. Podría ser una trama, Draco dijo que, en la historia original, hubo una
trampa para Sirius; pero también podría no serlo. En más de una ocasión Draco ha estado al
borde de la muerte, la historia ha cambiado y esto podría ser algo que también cambie, así
que nadie sabe que esperar.

Pero a pesar que sabe que es posible.

No va al ministerio al inicio.

Quiere pensar que Draco realmente no fue capturado, tal vez es ridículo, pero algo dentro de
él dice que no es cierto.

Que esto es una trampa.

Y resulta que lo es.

Porque Draco fue engañado, pero aun así tienen que ir al ministerio y por un momento
Anthony quiere pensar que cuando vuelva todo va estar como siempre. En un momento está
teniendo una aventura, como siempre le conto su padre y en la siguiente puede verlo antes
que Draco, porque sus reflejos han sido siempre mejores que los de su amigo y su cuerpo se
mueve antes de procesarlo.

Puede ver a su padre.

Sus palabras.

Tesoro.

Proteger.

Amigo.

El niño de primer año que le sonríe, el primer amigo real de Anthony y no lo duda.

Ni siquiera se siente mal, no se arrepiente incluso cuando está en el suelo sintiendo su vida
escaparse de su piel; tal vez se arrepiente mucho cuando ve a Draco llorar.

“Mi padre me dijo que los hombres no lloran”, había dicho una vez Draco cuando ambos eran
más jóvenes, en medio de una larga noche de estudio y Anthony preguntando sobre porque
no lloro cuando se golpeó fuertemente en una práctica de quidditch.

Toma mucho tiempo saber que no era Lucius, que no era el padre del que habla y sabe que
Draco tiene mucho sobre sus hombros que no es de esta vida.

Pero ahora este llora por él.


Anthony odia eso, pero no se arrepiente, porque su vida ha sido buena, llena de locuras y
momentos agridulces, donde Draco ha estado ahí con sus amigos.

Se disculpa mentalmente con Padma, con sus amigos, con su madre; pero no se arrepiente.

—Gracias—quiere decir, pero duda que salga algo de sus labios, no siente la voz.

Jura ver un destello en los ojos de Draco antes que todo se apague, no se arrepiente de dar la
vida por su persona, por su mejor amigo y hermano; aun así, tiene algo de miedo, de lo
desconocido que sería el otro lado luego de morir.

¿Existen las rencarnaciones?

Si.

Draco es una, pero se supone que no recordara nada de esta vida y es algo solitario pensar
que eso será quitado.

Pero cuando abre sus ojos en ese lugar brillante, justo antes que tenga que rencarnar, en un
lugar donde no hay dolor o malos momentos, hay alguien que lo espera.

—Hola campeón—es su padre, lo sabe, porque no ha cambiado absolutamente nada desde la


última vez que lo vio y algo cálido está dentro de Anthony.

Porque si antes de rencarnar puede hablar un poco con su padre, piensa, que tal vez la vida no
es mala.

—Padre—dice y su padre sonríe de forma tan jovial como recuerda.

Y todo es luz.

Felicidad.

Y con su padre de su mano, sabe que todo estará bien. Quiere contarle mientras estén aquí,
sobre su vida y como pudo encontrar el tesoro que este le había dicho, sus amigos; antes de ir
a su siguiente aventura.

Luna.

Luna recuerda a su madre con mucha claridad, su cabello era largo y brillante, sus ojos eran
como el sol; su madre siempre cantaba en las mañanas una nana, una que decía que era de sus
antepasados y que le dijo a Luna que recordara. Su padre y su madre se amaban, siempre
bailaban juntos y Luna odio bailar cuando ella muere. El brillo de su casa desaparece luego
de la muerte de su madre, todo parece frio al pasar y su padre intenta mantener a duras penas
la calidez de la casa.

Su madre hablo de la muerte.

Siempre dijo que no hay que tenerle miedo, que hay un lugar después de la muerte, que todos
debemos ver en algún momento.

Pandora dijo que encontraría ahí a su hermano.

Luna conoce historias de Evan Rosier desde que es niña, era el hermano gemelo de su madre,
así que su madre cuenta historias de Evan todo el tiempo; ambos eran niños problemáticos,
pero eran unidos y eso nunca cambio. Aunque Pandora entro en Ravenclaw y Evan a
Slytherin, su madre admite que nunca dejo de amarlo ni un día como este tampoco dejo de
amarla.

Mortifago, descubre cuando es mayor, su tío era un mortifago.

Pero Luna no lo odia.

No cuando su madre hablaba cosas buenas de este, no cuando su madre dice que ambos
dormían juntos cuando el otro tenía pesadillas, no porque Evan fue quien cargo a su madre
cuando se lastimo el pie jugando juntos, no puede odiarlo porque su nombre viene gracias a
su tío. Su tío que siempre llamo a su madre como su Luna y su madre que llamaría a Evan
como su sol.

Pandora aseguro que, si Evan la conociera, la hubiera amado más que nada en el mundo, pero
Evan eligió el camino que hizo por su cuenta como Pandora el suyo; Evan le había dicho que
se marchara y ella lo hizo, mientras que Evan se quedó con sus amigos.

Leal hasta la muerte.

Le dijo a Luna que ella era como Evan, que cuando conociera amigos que valieran la pena,
no importa que bando fuera el que eligiera, siempre debería amar como lo hizo su hermano.

Le dijo sobre colores, los colores que ha perdido cuando ella muere.

Luna cree que su madre le habría gustado Draco.

Draco era diferente, lo supo desde que lo vio, porque a veces, cuando era más pequeña
soñaba con alguien similar a este, un niño rubio con una cicatriz en su cabeza, que le
recordaba mucho a Draco. Este niño era un poco más solitario que Draco, más silencioso,
pero al mismo tiempo era como ver a Draco y puede que por eso le agradara.

No se unieron al inicio, usualmente las personas se alejan de Luna, pero en algún momento
Draco se acercó.

Fue extraño.

Volver a casa.
Fue como cuando volvía a casa de jugar en el bosque, cuando su madre Pandora le daba un
abrazo, la presencia de Draco era la misma, como volver a casa luego de un largo día de estar
perdida. Draco era difícil al inicio, parecía en una lucha constante, pero en algún momento la
lucha se fue y sonrió hacía ella.

Y Luna tuvo una familia una vez más.

Colores.

Siempre fueron colores.

Draco era agradable, un poco pretencioso a veces, muy orgulloso e hizo muchas locuras, pero
era suyo, era una persona que le pertenecía a Luna. Su padre le advirtió que las personas no
les pertenecen a otros, pero Luna solamente piensa en su madre hablando sobre Evan, sobre
como al hablar de este decía que Evan era suyo y para Luna tiene sentido que Draco sea suyo.
A veces ambos dormían juntos frente a la chimenea de Ravenclaw, Draco babearía, Luna lo
abrazaría, porque le gusta escuchar los latidos del corazón del niño que le indican que esta
con vida.

Da muchos regalos.

Draco siempre le está dando cosas, porque es un lenguaje que él tiene para demostrar a otros
cuanto los quiere, siempre cargando dulces que dar a sus amigos, buscando regalos y cuando
alguien le agradece se mostraría tímido como si hubiera hecho algo malo.

Todo lo contrario.

La magia de Draco es fuerte, a veces se siente en el aire sin que este lo note, es algo oscura,
como si algo se ocultara bajo su piel, pero luego voltearía a verle con una sonrisa.

Luz.

Solo ve Luz.

Luna le gusta la luz.

Una luz de color azul oscuro brillante.

A Luna le gusta estar con Ginny, porque es una niña de su edad y no se burla de ella, al igual
que los otros Ravenclaw la defiende ferozmente como un león, le agrada mucho, le gusta
estar al lado de ella porque se siente bien. Es difícil ponerlo en palabras, todos siempre
quieren palabras, pero a veces son solamente colores, todos en la vida de Luna tienen un
color que los identifica. Los Ravenclaw son como el azul de un cielo despejados, es una
familia, una familia solamente para Luna, pero al mismo tiempo es algo más; el color de
Draco es azul oscuro y fuerte, como lo era su madre, porque es su lazo más fuerte en esta
realidad.

Ginny era color naranja rojizo, como su cabello, un color fuerte y que ata a Luna de forma
que no entiende, pero es su color favorito.

Todo en Ginny le gusta.

Porque es viva.

Porque no la trata diferente.

Porque, aunque ha pasado por mucho, sigue brillando y Luna ama el brillo de ella.

Harry Potter es de un color verde, como sus ojos, en un sentimiento extraño, porque no es
exactamente familia al inicio, porque no es un Ravenclaw, pero es importante para Draco.
Luna le gusta ver al niño de anteojos siempre al pendiente de Draco, siempre queriendo su
atención y una parte de Luna lo apoya.

Draco también ve a Harry diferente, pero tal vez este no lo ha notado.

—Me gusta, tienes pecas—dice Luna cuando Ginny se queja de su rostro, por algo que dijo
un chico, aunque realmente Luna cree que ese niño solamente estaba molestando a Ginny
porque la quiere.

Pero nadie suele ser tan sincero.

Las personas no les gusta la sinceridad, Luna no entiende por qué.

Ginny la mira un momento sorprendida, antes de sonreír, porque cuando eres sincero a veces
las personas sonríen, especialmente cuando dices algo bueno sobre ellos.

—Siempre dices cosas así—

—¿Es malo? —

—No, me agradas mucho Luna, me alegra que digas cosas buenas de mi—

—Es que tienes muchas cosas buenas—

Ginny reiría, porque a veces ella no puede ver las cosas buenas en la vida que tiene, con la
claridad de Luna sobre esta.

.
Megumi es de color amarillo, como la Hufflepuff que es. Luna no la conoce bien hasta que
están en el DA, siempre la ha visto detrás de Draco, muy similar a lo que hizo la propia Luna
en su momento, pero no la había conocido antes. La niña parece tener un brillo diferente a
otros, su magia parece atada a la tierra y al igual que Luna ve el mundo de forma algo
diferente. Es como si estuvieras en un lugar con personas que hablan otros idiomas, pero de
repente encuentras a alguien que habla tú mismo idioma y es interesante el sentimiento.

La niña siempre es primera en su clase.

La niña siempre destaca en magia.

La niña siempre parece conocerlo todo a su manera.

Pero hay algo en ella, algo que brilla y grita familia, porque para Megumi, la lealtad lo es
todo.

—Es como si fuera brillante, es imposible no verlo—habla la niña cuando le pregunta sobre
Draco, no parece haber enamoramiento como en otras niñas, solamente un extraño
sentimiento de encuentro.

Como Luna.

Como si hubiera estado buscando a Draco de alguna forma y cuando lo encuentras, solo
puedes pensar en luz.

—Me gusta Draco, lo amo—dice Luna, porque lo ama, porque es familia y porque es suyo.

Megumi la ve curiosa, antes de sonreír.

—Es fácil de querer, aunque también lo es Luna, porque es como el viento que no se controla
—comenta Megumi con sonrisas mientras sujeta sus manos frente a ella.

Luna lo entiende.

Porque Megumi es amarillo, pero también es como el océano que no se puede controlar, se
pregunta tardíamente como alguien que es la representación del mar para ella, el mismo mar
que odia tanto a Draco, puede ser una persona que lo quiera tanto.

Terry también es como el mar, demasiado incomprendido o tal vez demasiado profundo, pero
a diferencia de Megumi este parece cerrado al vacío; ocultando sus misterios, como si tuviera
miedo de que alguien conociera la verdad de él mismo. Luna le agrada Terry, aunque
sinceramente, le agradan todos los Ravenclaw, porque ninguno de ellos es normal y eso hace
que ella encaje. Padma es diferente a su manera que no suele encajar con otras niñas,
Anthony es un poco geek (palabras de Draco no suyas), Michael siempre parece listo para
alegrar a todos y Draco es la definición de alguien anormal.
Pero Terry.

Terry es azul.

Un azul bonito.

Un azul mar profundo.

Terry tiene algo que le gusta a Luna, porque ambos también tienen cosas similares.

Luna nunca estuvo rodeado de tantas personas similares a ella, nunca igual, porque alguien
igual que ella no existe, pero si personas que tienen lazos con ella.

Amigos.

Familia.

Suyos.

Ellos son suyos.

—Ten—porque Terry siempre le da golosinas como Draco, porque Terry siempre espera que
ella pase para pasar adelante, siempre con su mirada a su alrededor viendo mal a quien
estuviera cerca de decir algo malo de ella.

Luna no ocupa protección, porque Draco le dice que es fuerte, porque ellos le han enseñado a
ser fuerte.

Pero Terry sigue ahí.

Sigue cuidándola.

Porque Terry es un protector, Terry que siempre protege a Michael, que siempre espera a que
Padma asienta para ayudarle, que corre detrás de Anthony para sujetar las cosas que a veces
deja perdido, quien es el primero en saltar para regañar a Draco porque lo quiere tener a
salvo.

—Es mi favorito, gracias—el chico sonríe, porque, aunque no suele sonreír, con Luna lo hace
mucho.

Aunque sonríe mucho más con Michael, piensa Luna divertida de ver los lazos crearse a su
alrededor, siempre envueltos entre los de ella.

Porque Luna es parte de algo y le encanta la sensación.

Luna ama como Padma hace peinados a su cabello, porque su madre era igual, siempre
peinando su indomable cabellera que Luna nunca se atrevió a cortar demasiado. Padma
disfruta hacerle trenzas y es la única de las niñas que habla abiertamente con Luna,
comparten habitación con otras niñas que eran malas con Luna; pero una vez Padma saco la
varita y las amenazo de una forma que Draco estaría orgulloso. Las otras niñas dirían que
Padma era rara, no le hablarían, dicen que ella siempre anda con hombres; pero Padma no se
enoja, simplemente voltearía a ver a Luna preguntando por varios días si alguien de ellas le
hace algo malo.

Pero no lo hacen.

Porque ellos están ahí.

No comparten clases, pero siempre que va a dormir Padma está ahí y Luna le sonríe.

Fue Padma quien le enseño sobre cosas de niñas, sobre la menstruación, sobre las hormonas
y quien hace las cosas que su padre no sabe, pero que siempre quiso hacer con su madre.
Padma intenta enseñarle a maquillarse, pero Luna no entiende y la otra ríe sin parecer
molesta, diciendo que se ve más hermosa sin maquillaje después de todo.

Suena orgullosa.

Padma es la madre del grupo, es algo que todos saben, pero nadie dice, pero es más
importante para Luna, porque nunca ha tenido una figura materna para ella; solo hay un año
de diferencia, otros dirían que son hermanas, pero Padma no es hermana.

Es más.

—Tengo miedo—admitiría Luna en voz alta, como nunca lo hace con nadie, porque solo su
madre ha escuchado eso.

Porque luego de que su madre muere, Luna piensa que es mejor no decir esas cosas, su padre
siempre se ve triste cuando las dice.

Padma no le diría nada malo, incluso si la ha despertado a media noche para decir eso,
incluso si no le dice porque tiene miedo; porque es feliz, tan feliz que le da miedo que alguien
llegue y le arrebate la felicidad. Porque la última vez que se sintió así de feliz era una niña y
luego pierde a su madre, luego todo es como si fuera un vacío donde hasta ahora ha salido a
la luz.

—No hay que tener miedo—diría Padma abrazando a Luna, dejándola dormir esa noche en
su cama, dejando que ella se sujete de Padma.

Miedo.

Preocupación.

Emociones que antes no sentía, pero que ahora son tan claras en su mente, porque no puede
existir luz sin oscuridad, eso le enseño a su madre.

No tiene miedo a la muerte, es algo natural de las personas, es algo que todos tendremos que
experimentar; pero Luna no tiene miedo por ella, porque ella nunca fue un problema, tiene
miedo por los que le rodean.

Duerme con Padma sintiendo que, por un momento, su madre aparece nuevamente para ella,
por medio de Padma.

Verde.

Padma es verde como la tierra como lo fue su madre.

Michael es violeta, es como si todo en el fuera brillante, como si quisiera que todos fueran
felices incluso cuando él a veces no parece feliz. Michael que siempre ríe, que siempre corre,
que siempre hace cosas que hacen reír a otros. Le gusta el color violeta, le gusta Michael, le
gusta que haga sentir a otros bien y le gusta como este la abraza como si fuera alguien
normal; para Michael es alguien normal. Disfruta cada que cuenta alguna historia, como no le
afecta que otros bromeen con él.

Le gusta su personalidad.

Pero a veces, su personalidad es complicada, porque Michael parece esforzarse más que
otros, por encajar y Luna no le gusta eso.

Quiere que Michael sea Michael.

Sin esfuerzo.

Sin preocuparse.

Solo siendo aquello que quiere ser y cuando lo comenta, este parece sorprendido un
momento, antes que su labio tiembla y la abrace.

—Nunca cambies Luna, nunca dejes que nadie te diga que estas mal, eres todo lo bueno en
este mundo que se merece proteger—muchos dicen que las palabras de Luna a veces golpean
muy fuerte, pero Luna piensa que Michael es quien tiene ese poder.

Siempre dice cosas así, siempre quiere proteger a otros y Luna siente que el aire le falta
cuando lo ve así.

¿Eso sentiría su madre con Evan?

¿Evan seria así con su madre?

Porque Draco es alguien para ella, alguien que siempre fue destinado para ella, pero de
alguna forma Michael también es como eso.

Como un hermano.
Luna piensa si Michael se parece a Evan, pero no como un hermano totalmente, si no como
su tío muerto; se pregunta si esas palabras habrían salido de Evan para ella, si así sería su tío.

—Me gusta el corazón de Michael—diría Luna y Michael solamente reiría encantado.

Michael a veces tiene secretos, a veces susurra cosas a Luna, cosas que no parecen tener
sentido. Habla sobre odiar el ajedrez, pero aprenderlo para jugar con Terry, comenta sobre
que no le gusta mucho la uva, pero como Terry a veces no quiere comer se las pide, sobre
como realmente no es tan malo en encantamiento luego de años, pero sigue fingiendo para
estudiar con Terry.

Es como si dijera de muchas formas que ama a Terry, pero nunca dice esas palabras, pero no
importa.

Luna lo entiende.

Y guarda el secreto.

Porque Michael lo pide y eso los une a ambos.

—Creo también que tu corazón es hermoso—diría Michael a Luna de la nada, pero Luna solo
sonríe mientras le pide un polaroid de ambos, porque Luna tiene fotografías de todos, aunque
es la cámara de Draco, porque ella siempre toma fotos que enmarcan el momento.

Hay un álbum.

La posesión más preciada de Luna.

Michael sonríe abrazando a Luna, porque todos aman abrazar a Luna y ella lo ama más que
nadie.

Moody en su tercer año es de color Turquesa, no lo sabe, no entiende porque es un color para
ella.

Pero es Turquesa.

Su madre una vez dijo que el color favorito de su hermano Evan era el turquesa, nunca
entendió porque, pero Moody es su color turquesa.

Anthony es color plata, es un hermoso color, porque Anthony es una persona hermosa;
Anthony siempre brilla de forma diferente a los demás, muy similar como Padma, queriendo
protegerlos como si fueran tesoros y Luna lo entiende, porque siente lo mismo. A veces
Anthony se ve pensativo, a veces habla con Luna de su padre muerto y Luna comparte
historias de su madre muerta; es curioso, porque nadie más parece entender eso de ellos,
como es perder un padre. Todos tienen padres, para bien o para mal, unidos, separados, con
magos oscuros de por medio, pero no han perdido un padre como ellos.

Su amigo hablaría sobre como en algún momento volverían a verlos, Luna quiere pensar que
si, tal vez en otra vida, tal vez en esta.

Tal vez ya rencarnaron.

Tal vez su alma no está ahí.

Todo es complicado, los colores se revuelven, pero Anthony siempre está ahí con los demás.

—Es nuestro deber protegerlo, nos confió a nosotros su secreto, él vio algo en nosotros—
diría Anthony cuando estaban a solas, porque, ambos estaban asustados.

Porque Voldemort volvió.

Eso no daba miedo, porque siempre existen hombres malos.

Pero Draco está en el hospital, fue torturado y Luna siente que su alma fue estrujada con
fuerza, porque algo que era suyo fue lastimado.

—Colores, todo son colores, Draco es el color más brillante de todos—habla, aunque
Anthony no entienda como Megumi, aunque Anthony no lo vea como Terry o comprenda
cosas como Michael, está ahí como Padma.

—Siempre me pregunte que vio en nosotros, tal vez nosotros vimos algo en él, pero es
asombroso—

—Draco es asombroso—

—No, bueno sí, pero no hablo de él, hablo de esto, de nosotros…de nuestra amistad, siempre
quise esto y ahora lo tengo, hay que protegerlo como un tesoro—

Si.

Tienen que protegerlo.

Luna le gusta mucho el color de Anthony, porque siempre está ahí con alguna palabra,
porque, aunque son diferentes, también son iguales, porque Anthony ama a todos como Luna
los ama y por eso ambos son iguales.

Los colores se revuelven, crean un vórtice de colores, Luna siente que el aire sale de sus
pulmones cuando ese día termina, porque el cuerpo de Anthony sin vida es como el de su
madre, porque la vida pierde colores y le han arrebatado el color plata de sus manos. Había
visto a personas llevarse a Draco, pero fue una trampa, alguien la utilizó, fue una trampa,
cuando llegaron al ministerio, fue una trampa. Todo había sido un revuelto, porque sabía que
podría ser una trampa, pero había sido tan real, había visto como se llevaban a Draco con sus
ojos que pensó que no podrían mentirle, porque era Draco.

Lo había visto.

Había suplicado por ayuda, se habían movilizado.

Debió escuchar a Anthony, pero luego Harry grito que estaba siendo torturado, que Draco
estaba siendo torturado y toda sensación de tranquilidad abandono a Luna.

Porque Draco era suyo.

Pero fue una trampa.

El ministerio era lucha tras lucha, escapar tras escapar, gritos, colores oscuros y violentos, la
tierra lloraba, el aire olía a muerte; la orden del Fénix apareció, Sirius le dio un puñetazo a
Lucius que todos pudieron ver. Pero luego hubo más muerte, más sangre, Luna odiaba la
lucha y cuando alguien sujeto su cabello, pensó que tal vez este era el fin.

No.

No era el fin.

Un hombre había arrojado al mortifago antes de ser atrapada, Luna ve desde el suelo
incrédula como otro mortifago la protegió y solo pudo pensar en el color turquesa. Era
diferente, no era Moody, pero era el mismo hombre que les dio clase, turquesa por todos
lados y este solamente le grito que se fuera, pero no puede irse y este gruñe que era una
idiota.

—Pandora, Evan, todos sois unos idiotas—gruñe antes de irse corriendo dejándola sola, el
otro mortifago inconsciente probablemente sin saber que paso o quien ataco.

Luego apareció Draco.

Luna recuerda el color azul oscuro y brillante, pero cuando lo vio ahí, en medio de todo,
cerca del velo, solo piensa en el color negro más profundo y lleno de ira que puede pensar;
porque está ahí, pero no está ahí, todo parece a punto de quemarse en la profunda ira de
Draco.

Entonces cae al velo.

Luna siente que su corazón se parte, que es arrastrado hacía abajo cuando escucha el grito
desgarrador de Harry, siente que alguien le ha quitado los colores nuevamente.

Gris.

Todo es gris.
Y luego ve el cuerpo de Anthony sin vida.

Gris.

Solo.

Frio.

Luna grita de forma desgarradora antes de llorar incontrolablemente, porque el arcoíris de su


vida pierde color y todo vuelve a ser como su madre muerta, una vez más.

Padma.

Padma es la menor, Parvati es la mayor, Parvati es la chica entusiasta que atrae a otros,
Padma es la hermana menor tímida que todos ven como la sombra de su hermana; Padma aun
así ama a Parvati y esta le ama de regreso. Siempre han estado juntas cuando crecen, hacen
cada cosa de la misma forma y aunque Padma sabe que no puede igualar a su hermana, está
siempre la espera lista para ayudarle; es dependiente de Parvati de forma poco normal.

Es su hermana mayor.

Es todo para ella junto a sus padres.

Así que cuando el sombrero la envía a Ravenclaw y a su hermana a Gryffindor.

Algo está mal.

Parvati le asegura que todo está bien, que seguirán siendo hermanas, pero Padma no duerme
mucho esa primera noche, abrazando su almohada y durmiendo por primera vez en su vida,
en una habitación donde no está su hermana mayor.

Y no le gusta.

Parvati le asegura que todo es igual.

No lo es.

Parvati siempre ha sido mejor que Padma, la hermana más fuerte, la mayor, la que es
carismática y siempre habla con todos; comienza hacer amigos en Gryffindor, aunque ella
asegura que todo sigue igual, ya no lo es. Padma habla con las chicas de su año, pero es
diferente, es difícil, porque no tiene a Parvati a su lado. Intentan pasar tiempo juntas, son
gemelas, siempre han pasado tiempo juntas y están acostumbradas hacerlo todo al mismo
tiempo.

Sabe que Parvati la ama.

Pero la puede ver crecer, brillante como una flor dentro de su casa y Padma queda atrás como
siempre, porque no sabe quién es sin su hermana.

—Padma— llama Draco y la niña gira a verlo aterrorizada, este le da una mirada suave—soy
Draco, he volado muchos años con mis amigos en casa, así que mantendré mi mano en la
escoba y así no caerás; prometo que todo saldrá bien— sus palabras parecen intentar
tranquilizarla así que asiente con nervios.

Conoce a Draco.

Draco Malfoy el heredero de la casa Malfoy, no es que ella fuera tan versada en las líneas de
magos de sangre pura, se supone que Parvati seria la heredera quien tiene que saber esas
cosas; pero su hermana no es tan partidaria de los libros como Padma.

Padma siempre ha amado los libros.

Sus historias.

Ser alguien más.

Estar en otros mundos y no en el suyo.

Su padre es un gran rompe maldiciones que ama la lectura como su madre, así que ellos
parecen encantados con que una de sus dos hijas; así que usualmente es a Padma quien le
enseñan las tradiciones de los herederos, probablemente esperando que cuando fueran
mayores, Padma guie a Parvati en esa área.

Sabe quién es Draco, porque su línea de sangre es de las más puras que hay por ahí, además
de ser increíblemente rico.

No pensó que sería así.

No pensó que sería amable.

Anthony pasa volando tranquilamente frente a ellos, lento y a una altura casi inexistente del
suelo, silbando distraídamente con aburrimiento. Padma lo odia por la facilidad con que lo
hace, porque le recuerda a Parvati, que siempre parece encantada de poder volar en una
escoba a diferencia de Padma que odia las alturas.

La mayoría ya parece estar cómodo en el cielo.

Aunque Hannah Abbott parece temerosa aún con Hooch.


—Odio volar, Parvati es la que le gusta, yo prefiero el suelo donde no puedo morir si caigo—
sisea Padma sujetando con demasiada fuerza la escoba.

Draco asiente.

No se burla, lo agradece internamente.

—Todo va salir bien, si gustas puedo llevarte… cerca del suelo… así te puedes acostumbrar
— comenta este y Padma realmente no quiere, pero asiente temerosa y Draco debe llevarla
con él durante unos cinco metros.

Lisa Turnip termina contra el suelo por una mala vuelta, lo que hace a Hooch suspirar antes
de congelar la clase mientras se aseguraba que estaba bien la niña Ravenclaw. El incidente
aterroriza a Padma, que toma su mano con violencia y le suplica en la mirada que no le
suelte.

Draco suspira, pero los lleva suavemente al suelo, donde Padma casi suelta la escoba con
fiereza, antes de abrazarse asustada.

—Gracias— musita cuando la clase termina, claramente incomoda, haciendo a Draco sonreír.

Es raro.

Hay algo raro con Draco, pero con esa sonrisa, Padma se siente cómoda.

Anthony se hace su amigo hasta segundo año, cuando le demuestra que no por ser una niña,
no puede ser tan buena como los niños para las aventuras; es difícil el año pasado, el primer
año le hace darse cuenta que tan diferente es de Parvati. Parvati le asegura que siguen siendo
gemelas, que nunca van a dejar de ser hermanas, pero la distancia es difícil y Padma debe
buscar formas de sobrevivir; no es una valiente Gryffindor, jamás será como su hermana,
pero tal vez podría ser una inteligente Ravenclaw. Se hace amigos, principalmente Draco que
es encantador y que hace que Padma se sienta en una nube a su alrededor, porque es alguien
que la prefiere a ella.

No a su hermana.

Es su amigo.

Lamentablemente viene con Anthony, el cual es molesto y ambos discuten todo el tiempo por
la atención de Draco.

—Mira traje estos chocolates, dijiste que te gustaron en navidad, traje varios—había dicho
Anthony mientras Draco estaba por ahí, porque a veces el chico le gustaba irse solo por su
cuenta y cuando regresaba, era con muchos problemas que tienen que resolver.
Padma deja su libro aparte en la torre Ravenclaw, viendo a Anthony sonreír de forma sincera
mientras deja los chocolates a su lado; levanta una ceja cuando no se marcha, pero luego
recuerda todo eso del club Drarry que han estado bromeando, pero que tiene potencial para
no ser una broma.

Parvati siempre bromea con ella, su hermana mayor es amante de la adivinación, pero parece
ser que la que tiene más habilidades para obtener una fortuna acertada es siempre Padma.

Es curioso.

—Escuche que has estado hablando con Granger y Weasley—dice divertida recordando a su
hermana mayor, a lo cual Anthony sonríe.

—Creo que ambos están en un bote similar al nuestro, o peor, porque es demasiado obvio el
niño Potter…a veces me ve y me da miedo—el niño se escalofría.

Padma ríe.

Porque entiende esa mirada.

Potter a veces la ve así también a ella, como si fueran amenazas.

—Sabes, si lo pensamos bien, podríamos hacer un club, con apuestas, personas, una tabla
para llevar la cuenta—habla Padma tomando un chocolate y por la forma en que Anthony le
mira, le hace saber que este piensa igual que ella.

Amigos.

Si.

Son amigos ahora.

Padma disfruta de esto.

—Me gusta tu forma de pensar señorita Patil—y es divertido, tierno, Padma sonríe sintiendo
algo cálido por dentro mientras ambos hablan sobre todo y a la vez nada.

—Escuche malas cosas de ti de las niñas de tu año, aparentemente defender a la niña


Lovegood no te ha hecho buenos amigos—habla Parvati mientras hace un peinado a su
cabello, hoy es un día de hermanas, siempre tienen un día a la semana de hermanas para no
olvidar.

Parvati parece un poco preocupada por Padma, aunque usualmente es, al contrario, algo sobre
ella siendo amiga de los Ravenclaw ha alertado a Parvati de que se meterá en problemas.
Usualmente es Parvati la aventurera, pero con el paso de los años, es algo curioso como los
papeles se invierten, ser amiga de Draco Malfoy es como una montaña rusa de emociones.
Pero no está arrepentida de sus elecciones.

Todo al lado de sus Ravenclaw es tan brillante, le gusta a Padma ese brillo, esa forma de vivir
que no había pensado.

No solamente ser la hija menor de los Patil, si no ser solamente Padma; no es que no le guste
lo contrario. En este momento donde se encuentra con Parvati, solamente ambas pasando un
rato juntas, es suficiente para sentirse como la hermana menor y a veces es bueno solamente
ser cuidada por otros.

En Ravenclaw Padma cuida de otros, pero también le gusta ser cuidada por su hermana.

Todos aman ser el hermano menor.

En eso siempre ha estado de acuerdo con Terry y Michael, los tres son el trio de hermanos
menores, lo cual hace que Draco-Anthony-Luna los vean confundidos, al ser hijos únicos no
lo entienden.

Ser hermano menor es la mejor cosa que puede suceder cuando tienes hermanos, Padma sabe
que no es fácil, pero al mismo tiempo es especial.

—La estaban tratando mal, no iba a dejar que eso sucediera—señala Padma sin sentirse
culpable.

Parvati sonríe, no lo ve, pero lo siente, porque son hermanas gemelas.

Sienten esas cosas.

Hay una conexión entre ellas, incluso cuando no pasan todo el tiempo juntas, la puede sentir
todavía.

—Draco es una mala influencia para ti—

—Es una mala influencia para todos—

Parvati ríe antes de anunciar que ha terminado el peinado, Padma se levanta dando vueltas
sobre si, disfrutando de su largo cabello ahora en un bello peinado; su hermana mayor dice
que Anthony lo amaría, Padma se sonroja humillada de que su hermana la pueda leer tan
fácil.

Padma a veces lee con Terry, no es que no le guste leer con los demás, pero ahora mismo
Draco esta sobre la espalda de Anthony diciendo que corra porque ahora es su caballo y su
novio es tan idiota para hacerle caso; siempre se preguntara quien es la novia y quien la
amante, pero, aunque podría ser perturbador para cualquiera, Padma se ríe de ambos. Terry
por otro lado es el mejor en la lectura silenciosa, pasa las hojas rápidamente y entre su grupo
es quien aparte de Draco, lee más rápido cualquier escrito y tiene la mayor capacidad de
retención. Michael está roncando frente a la chimenea de la cámara de los secretos, Luna está
en clases por lo cual no está aquí.

Pero escribe en el diario muy rápido.

Siempre pendiente de todos.

—Entonces escuche que Anthony te pidió ayuda para consejos sobre la última cita, gracias,
fue muy amable recordarle la noche estrellada—comenta Padma cuando Terry parece tomar
un descanso de la lectura, el chico la ve casi aburrido, pero esta avergonzado.

Sus mejillas son ligeramente rojas, porque no es bueno para los halagos o reconocimientos,
pero Padma disfruta enseñándole a otros cuando hacen cosas bien.

Porque a veces cuando la gente no sabe qué hace algo bien, lo dan por sentado y es
asombroso cuando alguien es amable con ellos.

—Soy observador y me gusta prestar atención a mis amigos, no hagas un escándalo—

—Siempre nos aconsejas, gracias—

—Molesta—

Padma lo ve con una sonrisa divertida, especialmente cuando luego de unos minutos donde
se queja de su espalda, este le pasa un cojín sin decir nada.

Es lindo.

Terry es la clase de chico que es adorable, atento y extremadamente encantador.

No puede ser heterosexual y de hecho no lo es, es asexual, lo cual no impide tener una
relación según lo que ha investigado; no es fácil, pero tampoco imposible. Mira de forma
intrigada a Michael dormir, este ha obtenido una manta por parte de Terry, que, si bien es
algo que haría por cualquiera, hay suavidad en su mirada que la hace verlo curioso.

Cuando se marchan del lugar no puede evitar tararear.

—Sexto año—declara Padma con el mentón en alto, solo un año más, porque Michael parece
comenzar a prestar más atención a Terry, aunque por la situación de Terry supone que será a
finales de sexto año.

Anthony que es un novio encantador toma su mano con una sonrisa.

—Séptimo año—

No ocupo hablar.

Este le entendió fácilmente.

Es un encanto.
Padma piensa que, para ser su primer amor, realmente se ha ganado la lotería, porque todo es
brillante alrededor de Anthony y es feliz, como si encontrara algo que no sabía que
necesitaba hasta que estuvo a su lado; todo es tan feliz que le da miedo.

Porque todo se puede perder tan rápido.

Luna es extraña, como muy extraña, pero es adorable de una forma muy extraña; siempre
habla de criaturas magias que no sabe que tanto es real y que tanto no son reales. Lo pone en
duda debido a que Draco es una rencarnación, fue poseído en tercer año y Voldemort ha
regresado; quien es ella para decir que es y que no es real a estas alturas. La pequeña niña del
grupo es interesante, siempre tiene algunos comentarios algo alarmantes que duelen
demasiado, pero no es con maldad, simplemente dice la verdad cuando nadie más lo dice y
por eso Padma cree que es genial a su manera.

Michael también piensa que es genial.

Todos piensa que es genial.

Aunque a veces hace comentarios que le preocupan, es difícil recordar que Luna ha crecido
sin madre, pero es mucho más difícil cuando el resto de amigos son niños.

Niños.

Hombres.

Y a veces los hombres pueden ser idiotas.

Especialmente Michael.

—¿Por qué le diste esa revista Michael? —gruñe Padma con la varita levantada, que si bien
es la mejor en magia curativa del grupo, no por eso es menos duelista y experta en
maldiciones.

Han pasado mucho tiempo en la cámara de los secretos, mucha magia oscura al alcance de la
mano y han aprendido la mayoría de hechizos no mortales.

Michael será su chivo expiatorio.

—Yo no se la di, simplemente estaba ahí, ella tenía dudas, Draco sabe más de eso que yo—
dice Michael al borde del colapso mortal, pero Padma se mantiene firme, porque alguien
pagara por esto.

Draco claramente salta alarmado.

—Yo no he dicho nada—gruñe este, mientras Anthony y Terry sabiamente mantienen la


distancia, chicos listos.
Luna solamente parece curiosa.

—No entiendo, ¿se siente bien para dos chicos? —pregunta Luna curiosa, aunque eso
solamente lleva una ronda de gemidos por parte de todos, porque realmente no quieren esta
charla.

Padma ve a Draco con amenaza, de que, si dice algo mal, simplemente terminara peor de lo
que dejara a Michael, quien sigue intentando ocultarse detrás de una almohada en el suelo; no
va a escapar, porque realmente no lo dejaría.

Pagara.

Mucho.

Muy severamente.

—Bueno es diferente—le da una mirada de muerte, Draco traga saliva, la maldita revista ya
ardió en su hechizo hace tiempo—las relaciones sexuales son algo que es bueno hablar antes
de experimentar, todo es mejor consensuado y saber que está permitido o que no; pero en
términos generales, dos hombres pueden tener placer igual que dos chicas o chico y chica—

Padma odia esta charla, porque no nació de forma orgánica, sino que fue por una estúpida
revista olvidada de Michael; Luna es joven, apenas está aprendiendo sobre el amor, aunque
ella se declara pansexual, no hay que lanzarla a un mundo depravado como el de sus amigos
hormonales.

Hombres tenían que ser.

No es que fuera malo, las hormonas, incluso Padma las tiene, pero es diferente que la
pregunta naciera de una charla a que fuera por una revista pornográfica Gay.

Michael no podría ser más obvio.

—Se cómo se tiene sexo, creo, leí un libro; pero no explicaba del sexo entre ambos géneros
—habla Luna con la cabeza ladeada, por suerte, tomándolo todo un poco clínico como Draco
quiere hacer parecer.

Es lo mejor.

Michael tiembla cuando Padma lo señala con la varita ante su intento de escape.

—Hay muchas formas de tener sexo, pero no creo que sea necesario hablarlo ahora mismo,
tal vez cuando encuentres a alguien y tenas curiosidad, podemos guiarte en nuestra
experiencia—Draco parece no querer hablar del tema con su hermana menor, así que Padma
sabe que en su momento le tocara a ella—pero por ahora no es algo muy importante para
saber, si se siente bien tener sexo con un chico de mi parte, pero en mis recuerdos de la vida
pasada…siempre pensé que si hubiera una conexión sería mejor, así que es importante buscar
eso—
—¿Has tenido sexo con Harry? —pregunta Michael y solo por eso, porque tiene curiosidad,
piensa que su castigo será menor.

Draco se sonroja abochornado, todos lo ven incrédulos, porque no ha dicho nada el muy
maldito.

—No sexo con penetración—

Todos gritan emocionados, antes de saltar sobre él, porque hay una apuesta al respecto y
Draco parece cansado del tema. Están en semanas de exámenes y esto sin duda es algo
divertido para relajarse unos minutos, lo que hace que Padma sonría todo el tiempo; sin saber
que es la última noche que en realidad la pasan todos juntos.

Padma ve el cadáver de Anthony casi de forma automática, como si no fuera ella, como si
alguien estuviera dentro de su cuerpo en su lugar observando todo en medio de una pesadilla;
hay alguien a su lado que dice que Draco también murió, paso el velo de la muerte y Padma
solamente siente la mano de Parvati intentando sujetarla a este mundo. Lo supo desde el
momento que su grupo se dividió para ir al ministerio y Padma eligió quedarse, algo dentro
de ella supo que esto saldría muy mal; pero hasta ahora habían podido con todo, una parte
estúpida de ella pensó que sería lo mismo otra vez.

Todos riendo luego de la tormenta.

¿Cuáles fueron las últimas palabras que les dijo?

Draco.

Anthony.

¿No se había quejado de Anthony en la mañana por un dolor de cabeza?

¿No comento a Draco que era un idiota antes del examen?

¿Por qué les había dicho eso?

Todo parece una pesadilla, ese día es como de mal en peor, cuando Michael fue casi
asesinado por un hombre lobo, pero ahora podría ser un hombre lobo. Terry quien, si bien
solo con un tobillo torcido no estaba muerto, pero acaso era muy diferente sus emociones; su
rostro parecía haber visto un infierno al igual que Luna, mientras que Padma solamente
estaba aquí.

Lejos de sus amigos.

Había sido una idiota.

Los dejo solos.


Debió estar ahí, debió morir con su amigo y su novio, porque ellos tres eran un grupo de 3,
los tres primeros originales, quienes siempre estaban juntos.

Y ahora no tiene nada.

Parvati la abrazo, de la misma forma que lo hizo a los 4 años cuando su gato mascota había
fallecido en un accidente; pero lejos de esa niña que llora sin entender la muerte realmente,
ahora su llanto es desgarrador.

Porque ella fue dejada atrás.

Ella está aquí.

No volvería a verlos.

Rota.

Muy rota.

Una muñeca sin vida, una muñeca vacía, una muñeca que ha perdido sus otras dos mitades.

Llora porque no sabe qué hacer.

Padma va al hospital, ignora a sus padres, ignora la preocupación de los demás, pero Padma
no puede ir a casa cuando lo que queda de sus amigos esta tan destrozados; porque sentarse y
derrumbarse no es algo que quiera hacer, porque Anthony y Draco ya no están para sujetarla.
No es que sea fácil, ver como Michael grita en la camilla al despertar, como Terry le dice que
todo está bien, pero Michael no deja de gritar histérico que ahora es un monstruo y sus ojos
no dejan de brillar de esa forma inquietante que provocan que los expulsen del lugar. Al
principio no quieren tratar a Michael, pero Sirius Black había aparecido de forma furiosa
indicando que tienen que hacerlo, usando todo su poder que tomando en cuenta el desastre
del ministerio y de Voldemort regresando es mucho.

Dumbledore vuelve a ser director.

Umbridge está fuera, porque no sabe que hizo el trio dorado, funciona y ahora está lejos.

Pero Voldemort regreso.

Draco y Anthony están muertos.

—No sé qué hacer—musita Terry a su lado, ambos sentados frente a la habitación de


Michael, que fue destinada porque es luna llena y esta insonorizada; no es una especial,
usualmente no atienden a hombres lobo.
No escuchan nada, pero pueden ver a la sombra de Michael, de la bestia, como si estuviera
sufriendo.

Ambos sufren afuera de la habitación, con las manos sujetas, mientras Luna esta dormida
contra su regazo; había estado llorando todo el tiempo y Padma sabe que los tres están
destrozados. Usualmente no dejarían a los adolescentes por aquí sin supervisión, la madre de
Michael estaba en la cafetería, había estado con la hermana mayor de Michael.

Los padres de Terry y Padma también habían estado aquí, rotando, siempre algún adulto
presente.

Sirius había venido.

Pero se veía tan destrozado, tan adolorido, Remus intento hablar con Michael, pero este no
dejaba que nadie se acercara; cuando escucho que Anthony Draco habían muerto, algo dentro
de su amigo solamente se había roto.

Luna estaba rota.

Terry estaba roto.

Padma no sabe cómo cuidar de esto.

Ella también está rota.

—Estaremos juntos, juntos vamos a superar esto—susurra Padma, pero son palabras que ni
ella cree, que no siente que sean capaces de lograr.

¿Cómo paso esto?

“Estamos malditos”, realmente estaban malditos, no había querido creerlo, pero esto solo
puede ser una maldición porque todo duele.

Rotos.

Piezas.

Draco y Anthony no volverán, no volverán a hacer interpretaciones tontas de películas, a


cantar canciones viejas, a tener esos momentos entre ellos de compartir información; no la
abrazarían, no la besarían, no vendrían a levantarla porque se siente sola.

Los tres amigos de primer año, ya no eran tres.

Solo era ella.

Padma Patil.

Que no sabe qué hacer para ayudar a otros, que no puede hacer nada sola, que es la gemela
débil, que está rota y llora por algo que no volverá a tener.
Ora por un milagro, porque ella no sabe qué hacer.

—Señorita Patil—

—Si, lo siento me quede dormida, creo que Terry esta con Michael…no ha hablado—

—No vengo por eso, me han informado que busque a los familiares o cercanos de Draco
Malfoy—

Padma queda paralizada, con la tasa de café a pocos milímetros de su boca, porque piensa
que tomar café la hará sentir como Draco, porque ocupa aferrarse a ellos; para no caer en la
locura. Levanta la mirada confundida, pero la medico mago que no ha visto hasta ahora,
solamente la ve fijamente antes de pedirle que le siga y Padma se siente confundida al
hacerlo.

No entiende que pasa.

Escucha que esta mujer da instrucciones para llamar a Sirius Black, pero Padma no entiende,
el cuerpo de Draco se perdió en el velo.

¿Pudieron recuperar el cuerpo?

¿Le pedirá que lo verifique como hizo con Anthony?

¿Hay algo de él que quedo atrás?

Algo que le permita aferrarse.

Cuando entra a la habitación, cuando ve el cuerpo del chico pálido, vendado, con el cabello
color rubio platinado, algo dentro de Padma jadea; como si no hubiera podido respirar y
ahora respira. Porque no es Anthony, porque Anthony estaba muerto y su cuerpo fue
enterrado, junto el diario que habían tenido ellos, porque es algo que solamente le pertenece a
Anthony.

Pero Draco está aquí, respirando, viéndola confuso, perdido, con dolor.

Aquí.

Y Padma vuelve a llorar, porque algo regreso a ella y apenas si hay líneas finas que se sujetan
en su interior sin destrozarla.

No está bien.

Duele.

Siempre duele.

Pero alguien volvió, volvió por Padma.


Llora sobre su amigo que se disculpa, pero Padma solamente llora, porque no sabe qué hacer,
pero ahora no está sola y es lo único que puede creer ahora mismo.

Fin.

Chapter End Notes

Solo diré que escribir este interludio destruyo mi corazón, así que espero que nos
veamos en el sexto libro donde si se lo preguntan.

Si.

Las cosas pueden empeorar y sufriremos más.

Como nota curiosa, las actualizaciones dejaran de ser dobles por semana, sí sé que es
una decisión algo dolorosa, pero mi cuerpo si se está desgastando por el trabajo en la
vida real y escribir tanto esta historia. Así que las actualizaciones serán solo 1 por
semana, variando entre viernes/sábado.

Nos vemos este viernes, para luego empezar a verlos una vez por semana tesoritos.
End Notes

Este capítulo lo estoy terminando el mismo día que inicie la publicación del cuarto libro, así
que veo optimista el futuro de esta historia. Inicialmente el capítulo terminaría en luego de la
charla de Draco y Harry, pero al ver el número de páginas supuse que me habría pasado de la
media, así que la charla de estos dos saldrá hasta el próximo capitulo y otras charlas muy
interesantes.

Bienvenidos al quinto libro, han pasado cinco meses de escritura constante, pero creo que ya
alcanzamos uno de los libros en los cuales más quería trabajar; espero disfruten mucho de la
aventura de Draco en su quinto año y la de sus amigos, que van a ser locuras tras locuras.

Porque Voldemort esta con vida y eso solo significa desastre en potencia.

Este año como pueden observar varias etiquetas se han añadido como el año pasado, si bien
no estoy decidida si dentro de la historia tendremos contenido totalmente explicito, los chicos
ya tienen 15 años y las hormonas harán algunos actos de presencia en algunos capítulos.

Espero el título de la historia no los incomode, pero sin duda este libro tendrá muchas
respuestas que hemos estado esperando desde el libro 1.

Please drop by the Archive and comment to let the creator know if you enjoyed their work!

También podría gustarte