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B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

PRESENTACIÓN

El presente Boletín digital, constituye una iniciativa académica de la flamante


ASOCIACIÓN BOLIVIANA DE ESTUDIOS EN DERECHO ADMINISTRATIVO
(ABEDA), elaborado con el propósito esencial de difundir información actualizada,
opiniones, entrevistas, noticias, documentos, legislación vigente, doctrina contemporánea y
jurisprudencia (ordinaria y/o constitucional) relevante y necesaria para mantenernos a la
vanguardia de los avances del Derecho Administrativo a nivel nacional e internacional,
haciendo énfasis en el contexto boliviano en particular y sus vicisitudes, para lo cual
esperamos contar con el apoyo desinteresado de profesionales bolivianos y extranjeros que
puedan aportar al estudio de esta disciplina con sus estudios, investigaciones y opiniones
jurídicas fundamentadas.
En este tercer número -correspondiente al mes de marzo-, hemos visto pertinente
rememorar los nueve años de la partida hacia la eternidad, del que en vida fue eminente
Catedrático de Derecho Constitucional y Derecho Administrativo en la Facultad de
Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Mayor de San Simón (Cochabamba), que a
su vez fue el principal impulsor y primer Presidente del Tribunal Constitucional de Bolivia:
Dr. Pablo Dermizaky Peredo(†); un notable jurista cuyo pensamiento y aporte al
desarrollo de esta disciplina jurídica, se han visto plasmados en su famosa obra sobre
“Derecho Administrativo” (1985); texto que estuvo dirigido a estudiantes universitarios y
también a profesionales Abogados en nuestro país, cuya primera edición fue publicada
originalmente en la segunda mitad del siglo XX, y que fue objeto de sucesivas
actualizaciones hasta comienzos del nuevo milenio (2001).
Asimismo, debemos destacar que para nuestra sección de Doctrina, hemos recibido la
colaboración del Dr. Oscar Rodrigo Paredes Fernández, quien es miembro activo de la
ABEDA, y que en esta oportunidad nos comparte sus interesantes reflexiones acerca de la
“Gobernanza Corporativa en Empresas Estatales”; un tema novedoso en el cual el autor
propone la implementación de Marcos de Gobernanza Corporativa para Empresas
Estatales, y asimismo detalla importantes Lineamientos para una Guía de Gobierno
Corporativo para Empresas Públicas.

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B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

Por otro lado, en la sección de Legislación hemos visto necesario revisar el contenido y
ofrecer un índice de las últimas publicaciones de la Gaceta Oficial del Estado
Plurinacional de Bolivia, para que nuestros lectores puedan conocer algunas de las
disposiciones legales de relevancia administrativa, que han sido puestas en vigencia de
manera relativamente reciente en nuestro país.
Asimismo, hemos utilizado el espacio de nuestra sección de Jurisprudencia, para
transcribir el fragmento más importante de los fundamentos jurídicos del fallo, de la
Sentencia Constitucional Plurinacional 0228/2018-S2, de 28 de mayo, en donde se
analiza y explica detalladamente las siguientes temáticas: a) Sobre el derecho al juez
natural; b) Sobre el principio de tipicidad; c) Sobre la presunción de inocencia; d) Sobre el
derecho al debido proceso y su aplicación al ámbito administrativo sancionador; temas cuya
importancia resalta a simple vista, por su enorme utilidad para comprender la naturaleza
jurídica de los derechos reconocidos constitucionalmente, y su incidencia en la legislación
administrativa, acorde a su intenso desarrollo jurisprudencial vigente en la actualidad.
Finalmente, en este número mantenemos abierto nuestro espacio de Publicaciones, para
hacer conocer a ustedes, la aparición de dos libros de reciente edición: LA
JURISDICCIÓN CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA (en Latinoamérica y
España), del autor boliviano: Ronald Roberto Calle Callisaya; y asimismo, el nuevo libro
de mi autoría sobre: LOS PRINCIPIOS DE LA LEY DE PROCEDIMIENTO
ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA (Sistematización de Jurisprudencia
Constitucional hasta el año 2022); esperando puedan ser adquiridos prontamente por
nuestros lectores interesados en conocer el desarrollo jurisprudencial de las normas
contenidas en la Ley de Procedimiento Administrativo que rige en Bolivia.
De igual manera, se ha dado paso a una sección de Actualización Jurídica, para que
nuestros seguidores del Boletín, puedan estar informados acerca de las ofertas académicas
que circulan en redes sociales, y que son cursos de actualización necesarios para ampliar
nuestros conocimientos y así cualificar nuestra formación profesional.
Estas son las temáticas que hemos seleccionado para ustedes en este tercer número, que lo
presentamos hoy con la esperanza que pueda colmar las expectativas de nuestros lectores,
ávidos de información en cada uno de los departamentos del país, y así también en
cualquier lugar del mundo a donde este Boletín pueda llegar.

Alan E. Vargas Lima


Abogado editor del Boletín
E-mail: alanvargas4784@gmail.com

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HOMENAJE

EL APORTE DE PABLO DERMIZAKY AL ESTUDIO DEL


DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

Por: Alan E. Vargas Lima


Especialista en Derecho Constitucional y Administrativo

Dr. Pablo Dermizaky Peredo (†) (1923 - 2015)

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Motivo de esta breve reseña bio-bibliográfica

El pasado año 2023, se conmemoraba el Centenario del nacimiento del Dr. Pablo
Dermizaky Peredo, un ilustre y destacado ciudadano, profesional, escritor, docente
universitario y magistrado constitucional; y como un justo homenaje a su destacada
trayectoria personal y profesional, y para mantener vivo su aporte invaluable al
fortalecimiento del Estado democrático constitucional de Derecho, el Dr. José Antonio
Rivera S., dictó una muy interesante conferencia en la Universidad Privada de Santa Cruz
de la Sierra (UPSA), realizando una semblanza desde las perspectivas: profesional,
académica y jurisdiccional; un breve texto cuya lectura recomendamos ampliamente 1.

Hoy, 19 de marzo del presente año, se cumplen nueve (9) años desde la inevitable partida
hacia la eternidad, del que en vida fue eminente ensayista, diplomático boliviano, abogado
constitucionalista, impulsor y primer Presidente del Tribunal Constitucional de Bolivia:
Dr. Pablo Dermizaky Peredo, quien nació en la ciudad de Trinidad (Beni) el 24 de marzo de
1923, habiendo cursado sus estudios profesionales en la Facultad de Ciencias Jurídicas y
Políticas de la Universidad Mayor de San Simón (Cochabamba), siendo uno de los alumnos
más destacados de su promoción, y habiendo obtenido el título de Abogado el año 1947.

Como profesional se desempeñó en el ámbito diplomático, en la actividad privada


corporativa, en el académico y el jurisdiccional. Fue un ser humano extraordinario, que
cultivó en su vida cotidiana los principios éticos y los valores morales; llevó una vida
ordenada, disciplinada, discreta y sin ostentaciones; fue muy respetuoso de las personas,
sus derechos y libertades, así como de las reglas y normas preestablecidas para la
convivencia pacífica en una sociedad democrática.

Cabe poner de relieve que en el ámbito académico desempeñó las funciones de Catedrático
de Derecho Constitucional y Derecho Administrativo en la Facultad de Ciencias Jurídicas y
Políticas de la Universidad Mayor de San Simón. Asimismo, fue profesor de Sociología y
de Geopolítica en la Escuela de Comando y Estado Mayor del Ejército.

Como resultado de su labor docente y de investigador del Derecho, escribió y publicó los
siguientes libros:

 Derecho Constitucional (diez ediciones hasta 2011)


 Derecho Administrativo (cinco ediciones hasta 2001)
 Ciencia de la Administración (1987)

1
El texto completo de esa brillante conferencia, ahora está disponible para lectura en el Blog Jurídico:
https://alanvargas4784.blogspot.com/2023/03/centenario-del-nacimiento-de-pablo.html

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 Geopolítica y Relaciones Internacionales (1993)


 Constitución, Democracia y Derechos Humanos (1999)
 Constitución Política del Estado (Con Introducción, Notas, Comentarios y
Concordancias por el Dr. Pablo Dermizaky Peredo) (dos ediciones hasta 1992)
 Justicia Constitucional y Estado de Derecho (dos ediciones hasta 2005)
 Derechos y Garantías Fundamentales (2006)
 Asamblea Constituyente, Autonomías, y Reformas del Estado (2006)
 Justicia Constitucional (2010)

También ha publicado numerosos ensayos y artículos sobre Derecho Constitucional,


Derecho Administrativo, Derechos Humanos, Derecho Procesal Constitucional y otros,
publicados en Revistas Especializadas de España, Francia, México, Chile y Bolivia.

En esta oportunidad, nos interesa destacar su notable faceta académica, reseñando algunas
de sus obras más importantes, para resaltar la lucidez de su pensamiento y su indudable
trascendencia en el desarrollo y evolución del Derecho Administrativo boliviano.

El aporte bibliográfico del Dr. Dermizaky al estudio del Derecho Administrativo

Como ya lo hemos señalado en anteriores oportunidades 2, en la década de los años 80’s, y


luego de la recuperación de la Democracia en Bolivia, sobresale la figura descollante del
entonces Catedrático de Derecho Constitucional y Administrativo de la Facultad de
Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Mayor de San Simón (Cochabamba), Dr.

2
Ante el sensible fallecimiento del notable constitucionalista Dr. Pablo Dermizaky Peredo (1923-2015),
escribí un artículo de homenaje póstumo que inicialmente fue publicado en la undécima edición digital de la
Revista Peruana “Derecho y Debate” (24 de mayo de 2015, en www.derechoydebate.com), gracias a la
favorable acogida del Dr. Eloy Espinosa-Saldaña (entonces Magistrado del Tribunal Constitucional del Perú);
asimismo, fue publicado en la Revista del Instituto de Estudios Internacionales IDEI – BOLIVIA, Número 90,
Cochabamba, Bolivia (31 de mayo de 2015, en http://www.ideibo.org/). Una versión ampliada con datos
biográficos adicionales, y la producción bibliográfica más importante del profesor Dermizaky, fue publicada
en la Revista “Estudios Constitucionales” del Centro de Estudios Constitucionales de la Universidad de Talca
– Chile (Año 13, Nº 1, 2015, disponible en http://www.cecoch.cl/publicacion/2015-revista-1/), gracias a la
favorable aceptación del Dr. Humberto Nogueira Alcalá. Así también, se ha publicado en la Revista
Iberoamericana de Derecho Procesal Constitucional Nº 24. México: Editorial Porrúa, Julio-Diciembre 2015;
en la Revista Boliviana de Derecho Nº 21, Enero 2016, pp. 398-421; y en la Revista Mexicana de Derecho
Constitucional “Cuestiones Constitucionales” (Número 35, Julio-Diciembre 2016, disponible en
http://bit.ly/2aetVB3). Por último, y con el único afán de resaltar la vida, obra y pensamiento de este insigne
jurista boliviano, se ha editado una versión ampliada y definitiva del referido trabajo de investigación, para
presentarlo en el ámbito boliviano, bajo el título: “El pensamiento de Pablo Dermizaky y su aporte al
desarrollo del constitucionalismo boliviano. (Homenaje Póstumo)”; que fue publicado en la Revista de la
Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional – FUENTES. Año 14, Volumen 9,
Número 41. La Paz, Bolivia: Diciembre 2015. pp. 17-34; y también ha sido incluido en el Anuario de
Estudios Bolivianos, Archivísticos y Bibliográficos – Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia. Número
21. Sucre, Bolivia: ABNB 2015. pp. 635-668.

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Pablo Dermizaky Peredo(†), quien en 1985 publicó la primera edición de su libro sobre
“Derecho Administrativo”; una obra que parte de una clara evidencia: “la vida
contemporánea gira en torno a leyes y reglamentos administrativos de los que se vale el
Estado para controlar a una sociedad cada vez más dominada y sometida”.

Ciertamente, el texto es producto de los estudios realizados por el autor para dictar esa
asignatura a su cargo, así como de la experiencia recogida en las aulas universitarias, al
ritmo de las exposiciones diarias e inquietudes de sus alumnos; por ello, él decía que el
contenido del texto fue:

“decantado a través de numerosas consultas de otros textos nacionales y


extranjeros, y de revisiones periódicas por las cuales el profesor renovaba
constantemente sus lecciones, de manera que los alumnos encontraban siempre
algo nuevo -y algo mejorado-, de un semestre a otro”, según las palabras del autor
en la introducción de su obra3.

Ello, demuestra la constante revisión y actualización a que era sometido el texto por parte
de su autor, quien en la medida de sus posibilidades académicas, no escatimaba esfuerzo
alguno para brindar un material de estudio útil, práctico y didáctico –rasgos que
caracterizaron toda su obra–, dirigido a los estudiantes universitarios, y también a los
profesionales del Derecho.

En la estructura sistemática del libro, se puede encontrar que la mayoría de los capítulos
comienzan con una referencia a los conceptos generales del Derecho, aplicables al tema que
se desarrolla; asimismo, se traza sumariamente los orígenes históricos y filosófico-jurídicos
de cada institución, así como su evolución a través del tiempo, “para dotar al estudiante de
una información que le permita comprender su naturaleza, objetivos y alcances, en
concordancia con la técnica pedagógica que aconseja dar una visión global, aunque no
sea completa, de los sujetos que el estudiante o el profesional podrán profundizar
después”. De ahí que, entre los temas que conformaban el contenido mínimo de la materia
que ofrecía el libro en aquel tiempo, se encontraban por ejemplo: la Ciencia de la
Administración, la Administración Pública y Privada, el Derecho Administrativo, la
Personalidad de la Administración, la Responsabilidad del Estado y de la Administración,
3
El texto, fue diseñado para la enseñanza – aprendizaje del estudiante universitario y del profesional en
Derecho; de ahí que el profesor Dermizaky sostenía que: “La formación del Abogado exige que éste vaya
habituándose desde las aulas universitarias al conocimiento, manejo e identificación de las normas
concernientes a cada capítulo de la especialidad. Así lo ha remarcado en sus clases el profesor a sus
alumnos, para que éstos cobren conciencia de la importancia que ambas partes (doctrina y legislación)
tienen en su formación. De ahí que el texto contenga no solamente profusión de citas, sino transcripciones de
muchos textos legales pertinentes y en vigencia”. Cfr. DERMIZAKY PEREDO, Pablo. Derecho Administrativo.
La Paz, Cochabamba, Bolivia: Editorial Los Amigos del Libro, 1985. pp. 5-6.

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la Organización Administrativa, la Competencia y Jerarquía Administrativas, la


Centralización y Descentralización Administrativa en Bolivia, la Organización
Administrativa en Bolivia, los Actos Administrativos, los Contratos Administrativos, los
Servicios Públicos, la Función Pública, la Carrera Administrativa, el Dominio Público, la
Función Jurisdiccional de la Administración, los Recursos, Procesos y Procedimientos
Administrativos; temáticas cuyo contenido y características fueron expuestos con bastante
claridad y precisión en aquel texto, que pronto se constituyó en uno de indispensable
consulta en varias Universidades bolivianas.

Luego de haberse agotado aquella primera edición, el mismo autor publicó una segunda
edición ampliada y actualizada de la obra en el año 1988, enriqueciendo el contenido de la
mayoría de sus capítulos, con base en la bibliografía más reciente que pudo consultar en
aquel tiempo (consistente en obras publicadas en España y en varios países de América
Latina durante los años 1983 a 1987, según aclara el mismo autor), habiendo agregado al
texto, algunos temas referentes a: Gobierno Local o Municipal, Aclaración, Modificación y
Extinción de los Actos Administrativos, y el Régimen Disciplinario en la Función Pública,
actualizando los distintos capítulos de acuerdo a las reformas de la legislación boliviana
que hasta ese tiempo, todavía contaba con disposiciones fragmentarias y dispersas.

Y es que, según el criterio del profesor Pablo Dermizaky:

“El Derecho Administrativo es una disciplina dinámica, sujeta a constante revisión


en su doctrina y legislación, por lo mismo que versa sobre la compleja
problemática jurídica de la Administración Pública que abarca un campo cada vez
mayor”;

Por ello, el autor abrigaba la esperanza de que su Manual llenara las expectativas de los
estudiantes de Derecho, que tan buena acogida dispensaron a la primera edición de la obra,
y que necesitaban de una clara orientación en ésta materia tan importante4.

Ésta muy didáctica obra del Dr. Dermizaky, que al poco tiempo se convirtió en una de
lectura obligatoria a nivel universitario, llegó a su tercera edición en 1997, y una cuarta
edición en 19995 (con la colaboración de la Editorial Judicial de la ciudad de Sucre),

4
Cfr. DERMIZAKY PEREDO, Pablo. Derecho Administrativo. Segunda Edición ampliada y actualizada. La Paz,
Cochabamba, Bolivia: Editorial Los Amigos del Libro, 1988. p. 10.
5
En ese mismo año, ya en su calidad de Presidente del Tribunal Constitucional, el Dr. Pablo Dermizaky
asistió como expositor al Seminario: “Derecho Administrativo y Sistemas de Regulación”, organizado por la
entonces Superintendencia de Recursos Jerárquicos y el Instituto Internacional de Gobernabilidad, en cuyo
evento participó con uno de los temas de su especialidad, bajo el interesante título: “La protección jurídica
del ciudadano. La defensa del administrado en el derecho constitucional y administrativo”; ensayo que fue

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B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

destinada a satisfacer la demanda de profesores y estudiantes, que requieren de un manual


donde se conjuga la doctrina administrativa contemporánea con la legislación boliviana
que, aunque deficiente, incorpora cada año otras normas sobre la materia, considerando
además que un año antes se habían promulgado importantes leyes, tales como la Ley del
Mercado de Valores, Ley de Propiedad y Crédito Popular, y la Ley General de Concesiones
de Obras Públicas de Transporte, habiéndose anunciado también la aprobación de una Ley
de Procedimientos Administrativos;

“pero aún queda mucho camino por recorrer –avizoraba el autor en aquel tiempo–:
no existe una ley completa sobre organización de la administración pública, ni otra
sobre el proceso contencioso-administrativo, ni sobre actos y contratos
administrativos, etc.”(sic).

En ese contexto, el autor advertía que el lamentable retraso de la legislación nacional, de la


que ciertamente estaban ausentes instituciones adoptadas hace décadas en Europa y en
América Latina:

“hace más sentida la necesidad de textos que contengan información didáctica


sobre dichas instituciones, de suerte que la formación de abogados y
administrativistas no dependa exclusivamente de obras publicadas en el extranjero,
que no llegan al país, o que si llegan, no son accesibles para la mayoría”; según las
palabras del autor en el prólogo a la cuarta edición de su obra6.

En la quinta y última edición de la obra de Derecho Administrativo del profesor Pablo


Dermizaky (publicada el año 2001), se actualizó la mayor parte del texto, incluyendo un
nuevo capítulo sobre el Sistema de Regulación Sectorial, que se refiere al denominado
Derecho Regulatorio, incorporado en varias legislaciones del mundo como consecuencia de
la Reforma del Estado realizada en las últimas décadas del siglo XX; y es que, según el
autor:

publicado por el autor, en el Anuario Iberoamericano de Justicia Constitucional (1999), disponible en:
http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1976156.pdf. Años más tarde, este interesante estudio sobre la
“Protección Jurídica del Administrado”, también fue presentado por el autor –esta vez en una versión
ampliada y actualizada con referencia a las disposiciones de la Ley Nº 2341 de Procedimiento
Administrativo–, al Seminario Internacional sobre Justicia Constitucional y Estado de Derecho, auspiciado
por el Tribunal Constitucional de Bolivia. Cfr. Tribunal Constitucional de Bolivia (editor). VIII Seminario
Internacional: Justicia Constitucional y Estado de Derecho, (Cochabamba, 24 – 26 de agosto de 2005).
Memoria Nº 9. Cochabamba, Bolivia: Talleres Gráficos Kipus, 2005. pp. 155-194. Dicho ensayo, fue
publicado a su vez, en la Revista Internacional de Administración Pública VI, editado por el Instituto de
Administración Pública de Jalisco y sus Municipios A.C. (México). Disponible en:
http://iapjalisco.org/revistas/REV_INTER_VI.pdf
6
Cfr. DERMIZAKY PEREDO, Pablo. Derecho Administrativo. Cuarta Edición ampliada y actualizada. Sucre,
Bolivia: Editorial Judicial, 1999. pp. 9-10.

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B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

“Se trata de instituciones (los entes reguladores) esenciales para la ejecución de


dicha reforma, que en nuestro país no están funcionando aún como se espera.
Faltan ajustes y las normas complementarias que el sistema requiere para mover
una maquinaria moderna y compleja.”(sic).

De la revisión del texto, se evidencia que esta obra no llegó a incorporar en su contenido, el
análisis correspondiente acerca de los alcances y limitaciones (virtudes y defectos) de la
Ley Nº 2341 de Procedimiento Administrativo, promulgada en fecha 23 de abril de 2002.
Sin embargo, ello no significa que el autor se hubiera mostrado ajeno a esta reforma en el
ordenamiento jurídico administrativo; más al contrario, participó activamente en el debate
acerca de la configuración normativa, contenido y alcances del entonces Proyecto de Ley
de Procedimiento Administrativo que se debatía a nivel del Congreso Nacional7.

En todo caso, y teniendo en cuenta esta circunstancia, corresponde dejar establecido que la
última edición de la obra de Derecho Administrativo escrita por el profesor Dermizaky,
data del año 20018, no habiendo logrado ser revisada y/o actualizada posteriormente, al
haber sobrevenido de manera repentina el lamentable fallecimiento de este autor boliviano.

Entonces, cuando revisamos la evolución de los estudios de Derecho Administrativo en


Bolivia en la alborada del siglo XXI, es ineludible destacar que la obra del profesor Pablo
Dermizaky (1923 – 2015), ha sido determinante para coadyuvar a la evolución y desarrollo
de este ámbito del Derecho Público, dado que sobre la base de sus ideas plasmadas en su
libro sobre la materia, además de sus grandes aportes en la enseñanza de esta disciplina
como catedrático durante varios años en la Universidad Mayor de San Simón de
Cochabamba, se han formado profesionalmente muchas generaciones de Abogados en todo
el país; motivo por demás suficiente para rendir este breve homenaje.

7
Así por ejemplo, en ocasión de analizar las disposiciones del entonces Anteproyecto de Ley de
Procedimiento Administrativo (9 de julio de 1999), el profesor Pablo Dermizaky hizo conocer sus
observaciones puntuales en cuanto a la denominación del proyecto, el ámbito de aplicación, el régimen de
supletoriedad de otras normas respecto a la falta de disposición expresa, la capacidad del administrado para
actuar, la competencia de los órganos de la Administración Pública, los derechos de los administrados, el
silencio de la administración, los actos administrativos, y algunas otras deficiencias formales del proyecto
legislativo, todo ello a la luz de la legislación comparada y vigente en ese tiempo. Cfr. DERMIZAKY PEREDO,
Pablo. Breve comentario al Anteproyecto de Ley de Procedimiento Administrativo. En: Revista Opiniones y
Análisis Nº 44. Anteproyecto de Ley de Procedimiento Administrativo. La Paz, Bolivia: Fundemos y
Fundación Hanns Seidel Stiftung, 1999. pp. 29-38.
8
Cabe advertir también a los lectores, que cada año circula una “nueva edición” del libro de Derecho
Administrativo del Dr. Pablo Dermizaky; sin embargo, no es más que una “reedición” (con nueva portada, en
el mismo formato del libro original) en fotocopia y/o escaneado de la obra sobre la materia publicada por su
autor, cuya última edición -se reitera- data del año 2001.

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B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

DOCTRINA

GOBERNANZA CORPORATIVA EN EMPRESAS ESTATALES:


Desafíos y Estrategias

Dr. Oscar Rodrigo Paredes Fernández9

La gobernanza corporativa constituye un pilar fundamental en la configuración y el


desempeño de las entidades en el ámbito empresarial global. Su relevancia se magnifica en
el contexto de las empresas estatales, que desempeñan roles cruciales en las economías
nacionales e internacionales. Estas entidades, operando en la intersección entre el interés
público y las dinámicas de mercado, enfrentan desafíos de gobernanza únicos que requieren
atención especializada y enfoques adaptados para garantizar su efectividad y sostenibilidad.
En este marco, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)
ha establecido directrices específicas que buscan orientar a las empresas estatales hacia
prácticas de gobernanza corporativa de alto nivel, enfatizando la importancia de la
transparencia, la responsabilidad y la equidad en todas las operaciones.

El presente documento aborda, con un enfoque crítico y constructivo, los retos específicos
que las empresas estatales enfrentan en su gestión y operación, subrayando la necesidad
imperante de adoptar medidas estratégicas y mecanismos de supervisión que se alineen con
las recomendaciones de la OCDE. La tesis central de este análisis sostiene que, pese a los
obstáculos inherentes a su naturaleza dual como entidades públicas y comerciales, es
posible para las empresas estatales alcanzar una gobernanza corporativa efectiva y
eficiente. Esto se logra mediante la implementación de marcos de gobernanza que
promuevan la autonomía operativa, la integridad en la toma de decisiones y una gestión
basada en principios de excelencia profesional. Este enfoque no solo es esencial para el
éxito y la competitividad de las empresas estatales, sino que también contribuye de manera
significativa al bienestar económico y social de los países en los que operan.

Desafíos únicos de las Empresas Estatales

Las empresas estatales enfrentan desafíos únicos que surgen de su dualidad como entidades
tanto públicas como comerciales, lo que a menudo resulta en complejidades adicionales en
su gobernanza y administración. Este segmento analiza estos desafíos bajo la luz de las

9
El autor es Jefe de Carrera de Derecho de la Universidad Privada Boliviana. Docente de Postgrado y Pre
grado. Miembro activo del Comité de Enseñanza y Difusión del Derecho en América Latina. Miembro activo
de la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Derecho en Informática. Miembro activo de la ABEDA.

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B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

directrices de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y


la Ley de Empresa Pública de Bolivia (Ley 466), destacando la intersección entre las
normativas internacionales y las legislaciones nacionales.

Uno de los principales desafíos radica en el doble papel del gobierno, actuando
simultáneamente como propietario y regulador. Esta dualidad puede conducir a conflictos
de interés y a desafíos en la toma de decisiones estratégicas y operacionales, lo que la
OCDE (2015) identifica como un área crítica para la implementación de prácticas de
gobernanza corporativa transparentes y responsables. La Ley 466, promulgada en Bolivia,
aborda este desafío al establecer un marco legal que busca normar el desarrollo y aplicación
de las prácticas de gobierno corporativo en las empresas estatales de tipo corporación, con
el fin de lograr un óptimo desempeño empresarial, prácticas que incluirán el
relacionamiento y la necesaria coordinación entre la Empresa Corporativa y sus empresas
filiales y subsidiarias y entre estas últimas. (Ley de Empresa Pública, 2013).

Otro desafío significativo es la susceptibilidad a la interferencia política, que puede desviar


a las empresas estatales de sus objetivos comerciales y de servicio público. La OCDE
subraya la importancia de mitigar la influencia política excesiva para asegurar que las
decisiones se tomen en beneficio del interés público y de la sostenibilidad empresarial. Por
su parte, la regulación vigente en el país plantea los lineamientos a los que debe sujetarse la
Empresa Corporativa al relacionarse con las empresas filiales y subsidiarias, ya que esta
tiene varias atribuciones clave respecto a sus empresas filiales y subsidiarias, ejercidas
mediante instancias internas apropiadas. Estas incluyen: estandarizar normas y
procedimientos en diversas áreas como planificación empresarial, laboral, administración
de bienes y servicios, financiamiento, presupuesto y contabilidad; supervisar y hacer
seguimiento a las actividades de estas empresas; manejar la comunicación con el COSEEP;
decidir sobre la distribución de utilidades; establecer mecanismos y procedimientos para el
relacionamiento jurídico y comercial tanto interno como con las filiales y subsidiarias;
determinar necesidades de aumento o disminución de capital, aplicar procesos de
reorganización, y procesos de disolución o liquidación, siguiendo lo establecido en la ley.
Además, puede instruir la ejecución de proyectos estratégicos, asegurando que no afecten
las metas principales de las empresas y proporcionando recursos financieros adicionales si
es necesario (Ley de Empresa Pública, 2013, artículo 21) A lo anterior debiera sumarse la
promoción de prácticas de gestión basadas en principios de eficiencia y competitividad,
buscando así equilibrar las expectativas políticas con la gestión empresarial efectiva.

La transparencia y la rendición de cuentas representan otro reto crítico para las empresas
estatales. La adopción de estándares internacionales de reporte y la implementación de
sistemas de auditoría independientes son fundamentales para fortalecer la confianza de los

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B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

stakeholders y mejorar el desempeño empresarial. La legislación boliviana, en


concordancia con las recomendaciones de la OCDE, enfatiza la importancia de la
transparencia financiera y la rendición de cuentas, estableciendo requisitos específicos para
la publicación de informes y la realización de auditorías externas, además de la
implementación de sistemas de gestión de calidad y de mejora continua, además del
acompañamiento permanente de la Oficina Técnica para el Fortalecimiento de la Empresa
Pública – OFEP responsable de la evaluación de los procedimientos administrativos que las
empresas públicas deben cumplir, sumada a la obligación del envío de informes al
Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional así como la publicación de informes
para rendición de cuentas a través de medios de comunicación escrita y en eventos
públicos, determinada en la propia ley para dar cumplimiento al principio de transparencia
(Ley de Empresa Pública, 2013, artículos 3, 15 y 57 ).

Los desafíos de gobernanza en las empresas estatales son multifacéticos y requieren una
atención meticulosa tanto a las directrices internacionales como a las legislaciones
nacionales. La integración de las recomendaciones de la OCDE con las disposiciones de la
Ley 466 en Bolivia proporcionará un marco valioso para abordar estos desafíos,
promoviendo así una gobernanza corporativa que es tanto efectiva como alineada con los
principios de responsabilidad, transparencia y profesionalismo.

Marcos de Gobernanza Corporativa para Empresas Estatales

La implementación de marcos de gobernanza corporativa sólidos y efectivos en empresas


estatales es esencial para asegurar su gestión eficiente, transparente y responsable. Este
enfoque se alinea con las directrices de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos (OCDE) y debería verse reflejado en la Ley de Empresa Pública o en los
lineamientos que emita el Consejo Superior Estratégico de la Empresa Pública – COSEEP,
circunstancias que por ejemplo se ponen en evidencia en el caso del Código de Mejores
Prácticas Corporativas, que desde el 2007 marca la pauta para la realidad de las empresas y
entidades para una adecuada administración y control (Superintendencia Financiera de
Colombia, 2014), además de adecuarse a los lineamientos planteados por la Comunidad
Andina de Fomento (Código Latinoamericano de Gobierno Corporativo) e incorporarse a la
legislación con el objeto de favorecer a su implementación, tomando en cuenta que en lo
relacionado al sector público denota la interacción de ciudadanos, sector privado, entidades
de vigilancia y control, servidores públicos, organismos de cooperación, además de otros
sectores, ligados a la obtención de un beneficio común (DIAZ ALDANA et.al., 2018). Es
importante recalcar que si bien en la experiencia Colombiana no se tiene una disposición
normativa específica que determine los lineamientos de Gobierno Corporativo para el
sector público, si se puede evidenciar que los criterios de transparencia, buenas prácticas,

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B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

anticorrupción, rendición de cuentas, control interno y gestión de calidad, favorecen a la


implementación de esquemas de Gobierno Corporativo, tanto en el ámbito privado como
público, y con relación a este último, sin dejar de tomar en cuenta la incidencia negativa de
los hechos de corrupción y la falta de integridad de algunos servidores públicos que afecta
al nivel de confianza de la población, pero deja la posibilidad abierta para que los marcos
normativos y guías de mejores prácticas señaladas, representen esfuerzos significativos
hacia la armonización de la gobernanza corporativa en el sector público con estándares
internacionales, enfatizando la importancia de la autonomía, la gestión profesional, la
independencia de los órganos de gobierno así como la adopción de políticas y lineamientos
que favorezcan a la generación de confianza así como al ejercicio de los mecanismos de
control requeridos para el sector público (DIAZ ALDANA et.al., 2018).

La OCDE (2015) recomienda la adopción de marcos legales y regulatorios claros que


definan los objetivos de las empresas estatales, aseguren su autonomía operativa y
fomenten una administración profesional. En este sentido, la Ley 466 de Bolivia establece
principios para la operación y gestión de empresas públicas, promoviendo la eficiencia, la
transparencia y la rendición de cuentas, al tiempo que busca minimizar la interferencia
política en decisiones operativas y estratégicas (Ley de Empresa Pública, 2013). Asimismo,
el Código de Buenas Prácticas de Gobierno Corporativo en Colombia se erige como un
modelo en la región, ofreciendo un detallado conjunto de principios y recomendaciones
destinados a fortalecer la estructura y operación de las empresas, desde la claridad en la
definición de su objeto social hasta la implementación de prácticas de reporte y control
(República de Colombia, 2014), circunstancia que les permite ser reconocidos por la OCDE
como el país que cumple de mejor manera con las buenas prácticas de Gobierno.

Resulta oportuno manifestar que una piedra angular en los marcos de gobernanza
corporativa para empresas estatales es el papel de la Directiva o los consejos de
administración. La OCDE subraya la importancia de propiciar la conformación de
Directorios (o Consejos Directivos) independientes y profesionales capaces de tomar
decisiones objetivas que alineen los intereses de la empresa con los del Estado y la
sociedad. Bajo esa línea, las disposiciones normativas que rigen al acontecer de las
Empresas Estatales, debieran enfatizar en la necesidad de que los miembros del Directorio
posean la competencia, experiencia y profesionalismo requeridos para guiar a la empresa
hacia sus objetivos estratégicos, al tiempo que se protegen los intereses de los stakeholders
y se promueve una cultura de integridad y responsabilidad.

Además, la implementación de sistemas de control interno y auditorías externas


independientes son medidas cruciales recomendadas para asegurar la integridad financiera
y la transparencia. Estas prácticas son fundamentales para generar confianza entre los

13
B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

inversores, el gobierno y el público en general, y son elementos que debieran ser destacados
en la legislación. La adopción de estándares internacionales de reporte financiero y la
realización de auditorías por entidades externas e independientes contribuyen de la misma
manera a una evaluación objetiva del desempeño y la gestión de las empresas estatales,
pero ello requiere de un nivel de apertura y transparencia que favorezca al análisis así como
la divulgación de los resultados, para que esto pueda incidir de la misma manera en la
generación de confianza sobre la gestión y dirección de las Empresas Estatales.

La adopción de marcos de gobernanza corporativa robustos y alineados con las directrices


de la OCDE y las prácticas legislativas representaría un paso crucial hacia la mejora de la
eficiencia, transparencia y responsabilidad en la gestión de Empresas Estatales. Estos
marcos no solo fomentarían la profesionalización y la independencia en la toma de
decisiones, sino que también establecerían las bases para una rendición de cuentas efectiva
y una gestión orientada hacia la sostenibilidad y el servicio público.

Lineamientos para una Guía de Gobierno Corporativo para empresas públicas.

En función a todo lo mencionado anteriormente, surge la imperiosa necesidad de la


elaboración de una Guía de Gobierno Corporativo para empresas públicas como un paso
crucial para asegurar una gestión eficiente, transparente y responsable, acorde con los
estándares internacionales y regionales. Tal guía debería sintetizar las recomendaciones de
organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE) y la Comunidad Andina, entre otros, para proporcionar un marco coherente y
aplicable a las realidades de las Empresas Estatales, más allá del mandato normativo de la
Ley de Empresa Pública Nro. 466 o los lineamientos y política emanada de las
competencias del COSEEP. Este documento debe servir como un recurso integral para
orientar a las empresas públicas hacia la adopción de prácticas de gobernanza que fomenten
la sostenibilidad y la responsabilidad social y empresarial.

Lineamientos Clave para una Guía de Gobierno Corporativo:

1. Definición de Objetivos y Estrategia: La guía debe establecer la importancia de definir


claramente los objetivos de la empresa, asegurando que estén alineados con los intereses
públicos y los mandatos gubernamentales. Esto incluye la formulación de estrategias claras
para la consecución de dichos objetivos, con especial énfasis en la sostenibilidad y la
responsabilidad social (OCDE, 2015).

2. Estructura Organizativa y Funciones del Consejo: Debe detallar la estructura


organizativa óptima, incluyendo la composición, roles y responsabilidades del Directorio.

14
B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

La independencia y profesionalismo de este, resulta crucial, así como la implementación


de comités especializados (por ejemplo, auditoría, riesgos y remuneraciones) para abordar
aspectos específicos de la gobernanza (OCDE, 2015).

3. Transparencia y Rendición de Cuentas: La guía debe enfatizar la importancia de la


transparencia en todas las operaciones y la toma de decisiones. Esto incluye la divulgación
de información financiera y no financiera, políticas de conflictos de interés, y mecanismos
de auditoría interna y externa. Así mismo, la rendición de cuentas debe extenderse a todos
los niveles de la organización y hacia los stakeholders (OCDE, 2015; Comunidad Andina,
2013).

4. Gestión de Riesgos y Controles Internos: Se debe destacar la necesidad de establecer


sistemas efectivos de gestión de riesgos y controles internos, diseñados para identificar,
evaluar y gestionar los riesgos financieros, operativos y de reputación. La implementación
de estas prácticas ayuda a proteger los activos de la empresa y garantizar su viabilidad a
largo plazo (OCDE, 2015).

5. Ética e Integridad Empresarial: La guía debe promover una cultura de ética e


integridad, estableciendo códigos de conducta claros para directivos, empleados y otras
partes interesadas. Estos códigos deben reflejar los valores de la empresa y proporcionar
directrices para comportamientos éticos en todas las operaciones (OCDE, 2015).

6. Relación con Stakeholders: Debe incluir lineamientos para gestionar las relaciones con
los stakeholders de manera efectiva, asegurando una comunicación abierta y la
participación de los mismos en el desarrollo y evaluación de políticas y prácticas
empresariales. La implicación de los stakeholders es fundamental para el éxito y la
legitimidad de la empresa (Comunidad Andina, 2013).

La creación de una Guía de Gobierno Corporativo para empresas públicas, inspirada en las
recomendaciones de la OCDE y las recomendaciones de la Comunidad Andina, se
constituye en un paso esencial hacia la armonización de las prácticas de gobernanza en el
sector público con los estándares internacionales. Este esfuerzo no solo mejora la
transparencia, eficiencia y responsabilidad de las empresas públicas, sino que también
contribuye al desarrollo económico y social sostenible.

Conclusión

La culminación de este análisis sobre la gobernanza corporativa en empresas estatales


destaca la complejidad y la importancia crítica de adoptar prácticas de gobernanza sólidas,

15
B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

transparentes y responsables. Los desafíos únicos que enfrentan estas entidades, derivados
de su posición entre los intereses públicos y las dinámicas del mercado, requieren un
enfoque meticuloso y estratégico que armonice con las recomendaciones internacionales y
regionales, como las de la OCDE y la Comunidad Andina. La implementación de marcos
de gobernanza adecuados, la definición clara de objetivos, la estructuración organizativa
optimizada, y el compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas, no solo son
fundamentales para su éxito y sostenibilidad, sino que también son vitales para el avance
económico y social de las comunidades a las que sirven. Este documento subraya la
urgencia de que los responsables de la formulación de políticas, los reguladores, y la
administración de empresas estatales prioricen y pongan en práctica las mejores prácticas
en gobernanza corporativa, garantizando así un impacto positivo y duradero en el tejido
socioeconómico global.

Referencias:

- COMUNIDAD ANDINA. (2013). *Directrices Andinas para el Buen Gobierno


Corporativo de las Empresas de Propiedad del Estado.
- DIAZ ALDANA, Ana Patricia; RODRIGUEZ GARCÍA, Dora Marcela; GARCÍA
MONTAÑO, Carlos Alberto. (2018) Gobierno Corporativo en el sector público en
Colombia: Una aproximación. Revista Espacios, página 10
- ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA (2013) Ley de Empresa Pública (Ley Nº
466, 2013). Gaceta Oficial del Estado Plurinacional de Bolivia.
- ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN Y EL DESARROLLO ECONÓMICOS
(OCDE). (2015). *Directrices de la OCDE sobre la Gobernanza Corporativa de las
Empresas Estatales*.
- REPÚBLICA DE COLOMBIA. (2014). Código de Buenas Prácticas de Gobierno
Corporativo para Empresas Públicas.
- SUPERINTENDENCIA FINANCIERA DE COLOMBIA (2014). Código de Mejores
Prácticas Corporativas – Código País.

16
B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

LEGISLACIÓN

GACETA OFICIAL DE BOLIVIA 1733 de 09/02/2024

DS 5116 de 07/02/2024
Autoriza, en el marco de la reciprocidad, complementariedad y solidaridad entre países,
la donación de alimentos y medicamentos a la hermana República de Chile afectada por
los incendios forestales y urbanos en la Quinta Región de ese país.

GACETA OFICIAL DE BOLIVIA 1732 de 08/02/2024

DS 5117 de 07/02/2024
Establece las atribuciones de la Dirección General de Defensa Legal del Patrimonio de
las Entidades Públicas del Nivel Central del Estado en Liquidación, Cerradas y
Residuales, en el marco del Parágrafo I del Artículo 21 de la Ley 064 de 05/12/2010 (Ley
de la Procuraduría General del Estado).

GACETA OFICIAL DE BOLIVIA 1731 de 06/02/2024

Ley 1549 de 06/02/2024


Regula las elecciones judiciales 2024.

BANCO CENTRAL DE BOLIVIA (BCB)

RD 012 de 18/01/2024
Modifica la tabla de comisiones y servicios y la tabla de multas del BCB.

AUTORIDAD DE SUPERVISION DEL SISTEMA FINANCIERO


(ASFI)

El portal de la ASFI no publicó Circulares la semana pasada. La última Circular


publicada fue la Circular 805 de 02/02/2024 (Notifica y pone en vigencia modificaciones al
Reglamento de Tasas de Interés, al Reglamento de Publicidad, Promoción y Material Informativo y al

17
B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

Reglamento de Envío de Información).

SERVICIO DE IMPUESTOS NACIONALES (SIN)

El portal del SIN no publicó Resoluciones Normativas de Directorio (RNDs), de carácter


normativo, la semana pasada.
La última RND publicada fue la RND 102400000006 de 19/09/2024 (Prorroga el
vencimiento para la presentación, pago y cumplimiento de obligaciones tributarias del RC IVA
Contribuyentes Directos).

MINISTERIO DEL TRABAJO, EMPLEO Y PREVISION SOCIAL


(MTEPS)

RM MTEPS 051 de 12/01/2024


Aprueba el Manual para la Construcción de la Ética Pública Plurinacional y Elaboración
del Código de Ética Institucional

18
B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

JURISPRUDENCIA

SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0228/2018-S2

Sucre, 28 de mayo de 2018

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

La accionante considera que las autoridades demandadas vulneraron sus derechos: i) Al


debido proceso en sus elementos de juez natural y presunción de inocencia, porque la
Autoridad Sumariante no tiene la facultad de solicitar prueba de oficio; ii) Al principio
de legalidad o tipicidad, por cuanto la conducta infractora no se encuentra consignada en
el ordenamiento jurídico; y, iii) Al principio de congruencia entre el Auto Inicial y la
Resolución Sancionatoria por falta de motivación y fundamentación de las resoluciones.

En consecuencia corresponde analizar en revisión, si los hechos expuestos por la


accionante son evidentes a efectos de conceder o denegar la tutela solicitada; para lo
cual, se analizarán los siguientes temas: a) Sobre el derecho al juez natural; b) Sobre el
principio de tipicidad; c) Sobre la presunción de inocencia; d) Sobre el derecho al
debido proceso y su aplicación al ámbito administrativo sancionador; y, e) Análisis del
caso concreto.

III.1. Sobre el derecho al juez natural

El juez natural se encuentra previsto en la Norma Suprema como una garantía


jurisdiccional que forma parte del debido proceso; el cual, conforme lo determinó la
jurisprudencia constitucional, es también aplicable a los procesos administrativos de
tipo sancionador y a los procesos disciplinarios.

La SCP 1047/2013 de 27 de junio, reiterando el entendimiento de la SC 0074/2005


de 10 de octubre, indicó que la autoridad jurisdiccional debe estar establecida con
anterioridad al hecho de la causa; haciendo referencia a que ninguna persona puede ser
sometida a juzgados o tribunales que no hubieren estado instituidos antes del inicio de la
causa; es decir, antes del inicio del juicio propiamente dicho, en el que la autoridad, con
plena jurisdicción y competencia, conocerá y resolverá el proceso judicial o
disciplinario; así en el Fundamento Jurídico III.3.3, estableció que:

El juez natural, conforme lo ha sostenido la jurisprudencia constitucional contenida en la


SC 0074/2005 de 10 de octubre, implica: “…el derecho que tiene toda persona a ser oída
y juzgada, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez regular
predeterminado, competente, independiente e imparcial, en la substanciación de
cualquier acusación penal o disciplinaria formulada contra ella, o para la determinación
de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal, familiar o de cualquier otro
carácter. Ahora bien, a los fines de la resolución de la problemática planteada, siguiendo

19
B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

la doctrina constitucional, corresponde describir de manera resumida la naturaleza


jurídica de los elementos constitutivos del `juez natural´:

a) Juez predeterminado, se entiende por tal a la autoridad cuya jurisdicción y


competencia es determinada por el ordenamiento jurídico con anterioridad al
hecho cometido que será objeto del proceso, sea judicial o disciplinario
administrativo, lo que supone que el órgano judicial o disciplinario haya sido creado
por la norma legal previamente. De lo referido se infiere que, en el ámbito del derecho
al debido proceso significa el derecho que tiene la persona a ser juzgada por la autoridad
investida, por el ordenamiento jurídico, de jurisdicción y competencia con anterioridad
al hecho motivador de la actuación o proceso judicial o disciplinario, conforme
corresponda. (…)

De lo referido se infiere que el derecho al Juez predeterminado es con relación al


juzgado o tribunal con jurisdicción y competencia predeterminado, no es al titular, es
decir, a la persona que ejerce la condición de Juez o miembro del Tribunal respectivo;
por ello debe entenderse que la garantía (…) del derecho al juez predeterminado, se
refiere a la creación y establecimiento del juzgado o tribunal con la respectiva
jurisdicción y competencia, no a los jueces o miembros de un Tribunal como sujetos; así
fue entendido por este Tribunal en su SC 0560/2002-R de 15 de mayo, en la que se
expresó la siguiente doctrina constitucional: `...los alcances del precepto constitucional
(art. 14) no pueden extraerse de la literalidad del precepto, sino de la finalidad que el
mismo tiene dentro del orden constitucional. De ahí que, de manera congruente con lo
anotado, cuando dicho precepto dice: 'Nadie debe ser juzgado por comisiones especiales
o sometido a otros jueces que los designados con anterioridad al hecho de la causa', está
desarrollando la garantía del Juez natural, dentro de los alcances anteriormente
expuestos, y no a prohibir que un Juez designado después del hecho conozca y revuelva
el caso, pues esto no sólo que no cumpliría la función teleológica del mismo, sino que
sería de imposible aplicación; pues, ni aun existiendo jueces vitalicios podría cumplirse
tal exigencia, que como ha quedado establecido no está presente en el espíritu de la
norma´.

b) Juez competente, es el órgano que de acuerdo a las normas jurídicas previamente


establecidas, conforme a criterios de territorio, materia y cuantía, es el llamado para
conocer y resolver una controversia judicial; al igual que se manifestó al conceptuar al
juez predeterminado dicha acepción de competencia no se refiere a la persona que ejerce
circunstancialmente la jurisdicción, sino alude a la competencia del órgano creado con
especificidad para el ejercicio de la potestad jurisdiccional, vale decir que como juez
competente se debe entender la autoridad que cumpliendo los criterios que legitiman su
acción como tercero imparcial, independientemente de la persona, ejerce la potestad
jurisdiccional en la dilucidación de una situación problemática para la que fue creada.

c) Juez independiente tiene una doble significación, por un lado, alude al órgano
judicial, como Órgano del Estado, en ese sentido su configuración constitucional
garantiza su independencia de los otros poderes (art. 116.VI y VIII de la CPE); y de otro
lado, alude a la persona que ejerce la jurisdicción, la cual debe estar exenta de toda

20
B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

injerencia o intromisión de otras autoridades o poderes del Estado.

d) Juez imparcial, también está referido al órgano jurisdiccional del Estado, y es un


elemento propio y connatural de la jurisdicción; en otros términos, el ejercicio de la
función jurisdiccional supone la existencia de un órgano imparcial, ajeno por completo
al conflicto originado entre las partes contendientes en el proceso, cuya misión es la de
dirimir un conflicto o la constatación de una situación jurídica, con efectos de cosa
juzgada”.

Conforme a la jurisprudencia glosada, una de las características del juez natural es su


predeterminación; es decir, que el juzgado o tribunal -no el juez como titular- debe estar
previamente establecido en el ordenamiento jurídico. Ahora bien, de acuerdo a la
Constitución Política del Estado, dicho juzgado o tribunal debe ser establecido “con
anterioridad al hecho de la causa” (art. 120.I de la CPE).

La redacción de dicha norma podría dar lugar a varias interpretaciones: La primera, que
se entienda que el juzgado o tribunal debe ser anterior al hecho que origina el proceso
judicial o administrativo; supuesto en el cual, se tendría que concluir que tratándose de
normas procesales vinculadas al juez natural, son aplicables únicamente las normas
vigentes al momento de la comisión del hecho, lo que implicaría extender el principio de
irretroactividad también a aspectos procesales y establecer de manera indefinida un
régimen de transición hasta que se juzgue el último hecho cometido en vigencia de una
determinada ley procesal.

Sin embargo, dicha interpretación no está conforme con los razonamientos desarrollados
precedentemente, vinculados al carácter retrospectivo de las normas de carácter procesal
y tampoco con los principios que informan la potestad de impartir justicia, entre ellos la
seguridad jurídica y la celeridad; pues, en los hechos, mantener transitoriamente, de
manera indefinida, la vigencia ultractiva de normas procesales provoca indeterminación
y falta de certeza en los justiciables, ocasionando además que se continúe con dos
sistemas procesales sin ningún límite.

La segunda interpretación que podría darse a dicha garantía es que, al contrario de lo


señalado, la norma procesal que se aplica es siempre la vigente y, en ese entendido,
independientemente del estado de la causa, si existe una modificación respecto a la
jurisdicción y competencia de los juzgados o tribunales, es la nueva ley la que se aplica
sin lesionar la garantía del juez natural.

Dicha interpretación tampoco puede ser sostenible en un Estado Constitucional, pues si


bien, por regla general, efectivamente la norma procesal que se aplica es la vigente;
empero, también debe considerarse que, tratándose de la garantía del juez natural, no es
posible el cambio arbitrario de juzgados o tribunales, ya que ello implicaría la
autorización de la creación de tribunales ad hoc o comisiones especiales. Por ello, es
necesario efectuar una interpretación que armonice ambos extremos interpretativos, para
determinar con precisión los alcances de dicha norma.

En ese sentido, acudiendo a las normas del bloque de constitucionalidad, debe

21
B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

considerarse que el derecho al juez natural está previsto tanto en la Convención


Americana sobre Derechos Humanos como en el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos. Así, el art. 8.1 de la citada Convención, establece dentro de las
garantías jurisdiccionales al derecho de: “Toda persona a ser oída con las debidas
garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación
de cualquier acusación penal formulada contra ella o para la determinación de sus
derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter” (las
negrillas fueron agregadas). Por su parte, el art. 14.1 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), señala que toda persona tiene derecho a ser oída
públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e
imparcial, establecido por la ley. (…)

En ese sentido, la garantía del juez natural y, dentro de ella, la predeterminación,


no alcanza a la exigencia que las autoridades sean establecidas antes del hecho por
el que se juzga a una persona, sino a que sean anteriores al inicio del juicio -en sede
judicial o administrativa- interpretación que, además, guarda armonía con las labores
jurisdiccionales propias de los jueces y tribunales, quienes en definitiva deben
desarrollar y resolver la causa en el marco de los principios de la potestad de impartir
justicia previstos en el art. 178 de la CPE.

Así, de acuerdo a lo afirmado precedentemente, debe señalarse que el inicio del juicio en
materia penal o disciplinaria tiene como base a la acusación o la decisión de
procesamiento, pues es a partir de dicha determinación que se inicia el juicio
propiamente dicho, que es la fase esencial del proceso para la comprobación del delito -
o la falta- y la responsabilidad del imputado -acusado- (art. 329 del CPP); aclarándose
que si bien en la etapa preparatoria de los proceso penales -y en la fase de investigación
de los procesos disciplinarios- existe una autoridad jurisdiccional, ésta se encarga,
fundamentalmente del control de la investigación, conforme a las facultades y deberes
previstos en el Código de Procedimiento Penal, sin conocer ni resolver el fondo de la
causa, salvo claro está los supuestos establecidos en el mismo Código.

Bajo dicha interpretación, cuando la Constitución Política del Estado señala que la
autoridad jurisdiccional debe estar establecida “con anterioridad al hecho de la causa”
hace referencia a que ninguna persona puede ser sometida a juzgados o tribunales que
no hubieren estado instituidos antes del inicio de la causa; es decir, antes del inicio del
juicio propiamente dicho, en el que la autoridad, con plena jurisdicción y competencia,
conocerá y resolverá el proceso judicial o disciplinario. En ese sentido, la norma
procesal que instituya a una nueva autoridad jurisdiccional, no podrá afectar aquellos
procesos iniciados en vigencia de la anterior ley procesal, pues de hacerlo, se lesionaría
la garantía del juez natural, de ahí que sea necesario que, en los casos de sucesión de
leyes en el tiempo, se establezca un régimen transitorio en el que de manera clara se
determinen los supuestos de ultractividad (aplicación de la norma derogada o
abrogada) o de retrospectividad (aplicación de la norma vigente a procesos en curso),
con el fin de dotar de seguridad jurídica a las personas y de respetar los derechos y
garantías jurisdiccionales previstos en la Constitución Política del Estado y las normas

22
B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

del bloque de constitucionalidad.

III.2. Sobre el principio de tipicidad

El principio de tipicidad es una de las manifestaciones esenciales del principio de


legalidad y exige la más estricta adecuación entre la conducta prohibida descrita en el
tipo y el hecho cometido por acción u omisión; es decir, supone la imperiosa necesidad
de predeterminación normativa de las conductas infractoras y de las sanciones
correspondientes.

Sobre el principio de legalidad, la SCP 0770/2012 de 13 de agosto, reiterando el


razonamiento de la SC 0062/2002 de 31 de julio, indicó en su Fundamento Jurídico
III.2, que:

…el principio de legalidad en su vertiente procesal (garantía jurisdiccional), tiende a


garantizar que nadie pueda ser sancionado sino en virtud de un proceso desarrollado
conforme a las reglas establecidas en el procedimiento en cuestión, en el que se respeten
las garantías establecidas por ley. (...) el principio de legalidad en su vertiente penal
(sustantiva), prohíbe que una conducta, por reprochable que parezca y por mucho que
lesione un derecho, pueda conceptuarse como falta o delito, si la ley no la describe de
manera taxativa como tal. (…) "La realización material del principio de legalidad
también viene condicionada por la forma como se encare el proceso de subsunción de la
conducta en el tipo descrito por la norma sancionadora; pues, todo el andamiaje que
importan las garantías formales, quedarían reducidas a la nada, si fuera conforme a
derecho, aplicar un precepto distinto, al de la conducta atribuida o imputada”.

En cuanto al principio de legalidad, de conformidad a lo previsto por el art. 180 de la


CPE, el Tribunal Constitucional a través de su SC 0275/2010-R de 7 de junio, ha
señalado que: “…es un principio procesal de la jurisdicción ordinaria; al respecto este
Tribunal a través de la SC 0919/2006-R de 18 de septiembre, que a su vez citó a la SC
0062/2002 de 31 de julio, estableció que: 'el principio general de legalidad, como
elemento esencial del Estado de Derecho' (...) en su vertiente procesal (garantía
jurisdiccional), tiende a garantizar que nadie pueda ser sancionado sino en virtud de un
proceso desarrollado conforme a las reglas establecidas en el procedimiento en cuestión,
en el que se respeten las garantías establecidas por ley”.

En consecuencia, el Estado no puede castigar una conducta que no está descrita ni


penada por la ley, cimentándose una doble garantía: Por una parte, todas las
personas conocen el ámbito de lo permitido y prohibido y, por la otra, el delincuente no
puede ser castigado más que por las acciones legalmente descritas y sólo con la pena
correspondiente.

Con relación al principio de tipicidad, la SCP 1517/2013 de 4 de septiembre, en el


Fundamento Jurídico III.4, estableció:

…Se ha hecho abstracción del principio de legalidad o tipicidad, por cuanto la sanción
que se impuso al accionante, debió responder exactamente a la penalidad establecida

23
B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

para la conducta descrita como falta en el ordenamiento legal correspondiente,


establecido con anterioridad a la realización de la conducta; es decir, que
necesariamente, para las presuntas faltas que se le atribuyeron al ahora accionante, el
ordenamiento legal o administrativo tendría que prever expresamente como sanción la
destitución, (…) en ningún caso la determinación de una sanción, puede estar librada a
la discrecionalidad del sumariante, lo que naturalmente, se constituiría en una
arbitrariedad intolerable en un estado constitucional de derecho.

III.3. Sobre la presunción de inocencia

Al respecto, la SCP 2055/2012 de 16 de octubre 10 determinó que la presunción de

10
El FJ II.5.46, señala: “1. Jurisprudencia constitucional sobre la presunción de inocencia. Alcance: La
presunción de inocencia, al igual que el debido proceso tiene una triple dimensión: principio, derecho y
garantía.

Principio, porque está dirigido a conservar el estado de inocencia de la persona durante todo el trámite
procesal, ello supone que se convierte en una directriz de la administración de justicia que debe ser observada
por todas las autoridades y servidores públicos encargados de ejercitar la potestad punitiva del Estado, tanto
en el ámbito punitivo como en todo el sistema administrativo sancionador.
Derecho, porque es predicable respecto de todas las personas, vincula a todos los órganos de poder y se
encuentra reconocido como un derecho humano por los instrumentos internacionales como el Pacto de San
José de Costa Rica (art. 8.2) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 14.2), la
Declaración Universal de Derechos Humanos (art. 11.1), la Declaración Americana de Derechos y Deberes
del Hombre (art. 26) como en los Instrumentos Internacionales se encuentra reconocido como un derecho
humano.
Garantía, de carácter normativo constitucional, que se constituye en un mecanismo protector dentro de los
procesos judiciales o administrativos a través del cual se proscribe la presunción de culpabilidad.

En el ordenamiento jurídico boliviano, la presunción de inocencia con su triple valor, se encuentra reconocida
por norma suprema al señalar en su art. 116.I que: `Se garantiza la presunción de inocencia´, cuyo contenido
ha sido desarrollado por la jurisprudencia constitucional de la siguiente forma:

a) En su dimensión de principio-garantía, que no es el imputado el que debe probar su inocencia, sino que
es el acusador el que debe probar la culpabilidad del encausado o procesado. (…)
b) La presunción de inocencia sólo es vencible con una sentencia condenatoria con calidad de cosa
juzgada formal y material, conforme señaló la SC 0012/2006-R de 4 de enero, al determinar que: ‘Este es
un postulado básico de todo ordenamiento jurídico procesal, instituido generalmente como garantía
constitucional en diversos países. El principio está dirigido a conservar el estado de inocencia de la persona
durante todo el trámite procesal. La vigencia del principio determina que un procesado no puede ser
considerado ni tratado como culpable, menos como delincuente, mientras no exista una sentencia
condenatoria que adquiera la calidad de cosa juzgada formal y material. Esto implica que únicamente
la sentencia condenatoria firme es el instrumento idóneo capaz de vencer el estado de presunción de
inocencia del procesado…’. (…)
c) El principio - garantía de la presunción de inocencia impide a que los órganos de la persecución
penal realicen actos que presuman la culpabilidad del imputado `(…).
Debe entenderse, entonces que la presunción de inocencia impide que los órganos de la persecución
penal y las autoridades jurisdiccionales, realicen actos que presuman la culpabilidad del imputado,
conforme establece el art. 6 del CPP´.
d) La presunción de inocencia como parte del debido proceso es extensible a todo proceso -judicial o
administrativo `(…) La presunción de inocencia, como componente de la garantía del debido proceso,

24
B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

inocencia tiene un triple valor, porque se trata de un principio, un derecho y una


garantía, que se encuentra reconocida por el art. 116 de la CPE; cuyo contenido dispone
que no es el imputado el que debe probar su inocencia, sino el acusador es quien tiene
que probar la culpabilidad del encausado o procesado; siendo este principio únicamente
vencible cuando exista una sentencia condenatoria con calidad de cosa juzgada formal y
material.

La jurisprudencia determina además, que este principio impide que los órganos de
persecución penal realicen actos que presuman la culpabilidad del procesado; por
último, se determina que la presunción de inocencia, al ser parte integrante del

también debe entenderse extensible a todo proceso -sea administrativo o judicial- cuya consecuencia sea
la aplicación de una sanción o determinación de responsabilidades a cargo de determinada persona’”
(las negrillas son nuestras).

25
B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

debido proceso, es extensible y aplicable a todo proceso judicial o administrativo,


cuya consecuencia es la aplicación de una sanción o determinación de responsabilidades
a cargo de una persona.

III.4. Sobre el derecho al debido proceso y su aplicación al ámbito administrativo


sancionador

El art. 115.II de la CPE, dispone que: “El Estado garantiza el derecho al debido proceso,
a la defensa y a una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin
dilaciones”; a su vez, el art. 117.I de la Norma Suprema, establece que: “Ninguna

26
B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

persona puede ser condenada sin haber sido oída y juzgada previamente en un debido
proceso (…)”.

El derecho al debido proceso, consagrado en la Ley Fundamental, se encuentra en


armonía con los instrumentos internacionales sobre derechos humanos, de los cuales es
signatario el Estado boliviano; así la Convención Americana sobre Derechos Humanos
en su art. 8 en relación con los arts. 7 numerales 2, 3, 4, 5 y 6; 9; 10; 24; 25; y, 27 de la
misma norma internacional, lo consagra como un derecho humano; de igual modo está
contemplado en el art. 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
(PIDCP).

Por otra parte, la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (Corte IDH) señaló
que las garantías del debido proceso no se restringen a los procesos judiciales o
jurisdiccionales; pues, incluye procedimientos administrativos de todo orden;
entendimiento que fue recogido en la SCP 0567/2012 de 20 de julio 11, que estableció
11
El FJ III.4.1, indica: "La Constitución Política de Estado, define que la administración de justicia se
fundamenta en los principios procesales de gratuidad, publicidad, transparencia, oralidad, celeridad, probidad,
honestidad, legalidad, eficacia, eficiencia, accesibilidad, inmediatez, verdad material, debido proceso e
igualdad de partes ante el juez, consecuentemente, el art. 115.II de la CPE señala: `El Estado garantiza el
derecho al debido proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin
dilaciones´. El art. 117.I de la Norma Suprema, por su parte establece: `Ninguna persona puede ser condenada
sin haber sido oída y juzgada previamente en un debido proceso…´.

La Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada y proclamada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas, en su resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948, en su art. 7 dispone: `Todos son
iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley´.

Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, determina que las garantías inherentes al debido
proceso, no únicamente son exigibles a nivel judicial, sino también que deben ser de obligatorio cumplimiento
por cualquier autoridad pública, señalando que: `De conformidad con la separación de los poderes públicos
que existe en el Estado de Derecho, si bien la función jurisdiccional compete eminentemente al Poder
Judicial, otros órganos o autoridades públicas pueden ejercer funciones del mismo tipo (...). Es decir, que
cuando la Convención se refiere al derecho de toda persona a ser oída por un «juez o tribunal competente»
para la «determinación de sus derechos», esta expresión se refiere a cualquier autoridad pública, sea
administrativa, legislativa o judicial, que a través de sus resoluciones determine derechos y obligaciones de
las personas. Por la razón mencionada, esta Corte considera que cualquier órgano del Estado que ejerza
funciones de carácter materialmente jurisdiccional, tiene la obligación de adoptar resoluciones apegadas a las
garantías del debido proceso legal en los términos del artículo 8 de la Convención Americana´.
El debido proceso es una garantía de orden constitucional, que en virtud de los efectos de irradiación de la
Constitución Política del Estado, es aplicable a cualquier acto administrativo que determine algún tipo de
sanción de ése carácter que produzca efectos jurídicos que indudablemente repercuten en los derechos de las
personas.

Como ya se ha definido en otras Sentencias Constitucionales, el doctrinario Ticona Póstigo, ha señalado que:
`El debido proceso legal, proceso justo o simplemente debido proceso (así como el derecho de acción, de
contradicción) es un derecho humano fundamental que tiene toda persona y que le faculta a exigir del Estado
un juzgamiento imparcial y justo, ante un juez responsable, competente e independiente, pues, él «Estado no
sólo está obligado a proveer la prestación jurisdiccional (cuando se ejercitan los derechos de acción y
contradicción) sino a proveerla bajo determinadas garantías mínimas que le aseguren tal juzgamiento
imparcial y justo». A criterio del tratadista Saenz, «el Debido Proceso en su dimensión adjetiva, se refiere a

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B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

importante doctrina jurisprudencial.

En ese contexto, corresponde señalar que el derecho y garantía genérica del debido
proceso no se restringe en su aplicación al ámbito jurisdiccional solamente, sino, es
extensivo a cualquier procedimiento en el que deba determinarse una responsabilidad.

La SC 0902/2010-R de 10 de agosto, respecto al debido proceso, en el Fundamento


Jurídico III.5, señaló que:

En consonancia con los tratados internacionales citados, a través de la jurisprudencia


constitucional se ha establecido que los elementos que componen al debido proceso son
el derecho a un proceso público; derecho al juez natural; derecho a la igualdad procesal
de las partes; derecho a no declarar contra sí mismo; garantía de presunción de
inocencia; derecho a la comunicación previa de la acusación; derecho a la defensa
material y técnica; concesión al inculpado del tiempo y los medios para su defensa;
derecho a ser juzgado sin dilaciones indebidas; derecho a la congruencia entre acusación
y condena; la garantía del non bis in ídem; derecho a la valoración razonable de la
prueba; derecho a la motivación y congruencia de las decisiones (…)

…no se concreta en las afirmaciones positivizadas en normas legales codificadas, sino


que se proyecta hacia los derechos, hacia los deberes jurisdiccionales que se han de
preservar con la aspiración de conseguir un orden objetivo más justo, es decir, el debido
proceso es el derecho a la justicia lograda a partir de un procedimiento que supere las
grietas que otrora lo postergaban a una simple cobertura del derecho a la defensa en un

toda aquella estructura de principios y derechos que corresponden a las partes durante la secuela de todo tipo
de proceso, sea este jurisdiccional, sea administrativo, o sea corporativo particular»´.
Como también ya se expuso en la abundante jurisprudencia constitucional, cualquier proceso administrativo
sancionatorio, más aún si este puede derivar en sanciones como la destitución de determinado funcionario
público, debe contener los elementos: i) al juez natural, ii) legalidad formal, iii) tipicidad, iv) equidad y v)
defensa irrestricta.

El tratadista español, Eduardo García Enterría, al referirse al proceso administrativo sancionador, indicó que:
`…La doctrina en materia de derecho sancionador administrativo es uniforme al señalar que éste no tiene una
esencia diferente a la del derecho penal general y por ello se ha podido afirmar que las sanciones
administrativas se distinguen de las sanciones penales por un dato formal, que es la autoridad que las impone,
es decir sanciones administrativas, la administración y sanciones penales, los tribunales en materia penal´.
El derecho a la defensa irrestricta, que su vez es componente del debido proceso, se halla reconocido por el
art. 115.II de la CPE, cuando señala que: `El Estado garantiza el derecho al debido proceso, a la defensa…´.
El doctrinario argentino Alberto Binder afirma: `El Derecho a la Defensa cumple dentro del Proceso Penal, un
papel particular, por una parte actúa en forma conjunta con las demás garantías; por la otra, es la garantía que
torna operativas a todas las demás´, concepto aplicable a los procedimientos sancionadores de esencia
administrativa.

El derecho a la defensa irrestricta, es un elemento esencial del proceso sancionatorio. Es uno de los mínimos
procesales que necesariamente debe concurrir en cualquier procedimiento sancionatorio, constituyendo de
esta manera un bloque de garantías procesales a favor del administrado en procura de efectivizar en todos los
casos un proceso justo, no aceptándose el extremo de sustanciar asunto alguno sin conocimiento del
procesado, situación inaceptable en cualquier sistema jurídico”.

28
B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

proceso.

El reconocimiento del debido proceso como derecho, garantía y principio, también


se encuentra plasmado en la SC 0086/2010-R de 4 de mayo, en cuyo Fundamento
Jurídico III.7, indicó:

…el debido proceso, consagrado en el texto constitucional en una triple dimensión, en


los arts. 115.II y 117.I como garantía, en el art. 137 como derecho fundamental y en el
art. 180 como principio procesal; y, en los arts. 8 del Pacto de San José de Costa Rica y
14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), como derecho
humano (…).

En resumen, se entiende que el derecho al debido proceso es de aplicación inmediata,


vincula a todas las autoridades judiciales o administrativas; y que conforme a la
jurisprudencia constitucional, sufrió una transformación de un concepto abstracto que
perseguía la perfección de los procedimientos; es decir, que daba preeminencia a la
justicia formal, a un ideal moderno que destaca su rol como única garantía fundamental
para la protección de los derechos humanos.

En esa línea, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional Plurinacional contenida en la


SCP 0142/2012 de 14 de mayo, en el Fundamento Jurídico III.1, estableció:

…respecto al ejercicio de la potestad sancionadora disciplinaria del Estado, se


desprenden dos temas, que se sustentan en normas constitucionales-principios del nuevo
modelo de Estado: 1) El fundamento de su ejercicio; y, 2) Los límites a ese ejercicio,
que encuentran una barra de contención en el respeto de garantías mínimas, siendo una
de ellas, el debido proceso.

1) El ejercicio de la potestad sancionadora del Estado, en el ámbito disciplinario,


permite a la administración pública en sus distintos órganos e instituciones del nivel
central y de las diferentes entidades territoriales autónomas imponer sanciones a sus
servidoras y servidores públicos para garantizar que se cumplan los fines y funciones
esenciales del Estado previstos en la Constitución y la ley conforme refiere el art. 9 de la
CPE, siendo ese su fundamento. En efecto, son la Constitución, la legislación y
reglamentación del nivel central y de las entidades territoriales autónomas que en ese
cometido le confieren a la administración pública la potestad y facultad de aplicar, en
vía disciplinaria, diversos tipos de sanciones a sus servidoras y servidores públicos.

2) Ahora bien, el ejercicio de la potestad de las entidades públicas de imponer sanciones


disciplinarias a sus propios servidores públicos, está subordinado y limitado al respeto
de determinadas garantías mínimas, entre ellas, la garantía del debido proceso, por
cuanto ello controla y limita el campo de acción de la potestad sancionadora del Estado,
a efectos de evitar una actividad arbitraria de la administración pública que se torne en
ilícita. Ello, en aras de la búsqueda de la materialización de los valores, en los que se
sustenta el Estado Constitucional de Derecho Plurinacional Comunitario e Intercultural
(art. 8.II de la CPE), que en lo conducente, al ámbito sancionador disciplinario,

29
B OLETÍN DE DERECHO ADMINISTRATIVO EN BOLIVIA

principalmente son el de justicia y armonía.

En ese entendido, la actividad sancionadora, tanto penal como administrativa, debe


respetar el sustento axiológico y dogmático de la Constitución Política del Estado,
en especial los derechos y garantías de las personas que se constituyen en el fundamento
y límite del poder sancionador del Estado.

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