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SR.

D. …………..…………………………….……………., mayor de edad, con DNI nº …………...,


con domicilio en la calle …………………….……………., de ………….., C.P. ….., teléfono
………., ante VD. comparece y con el debido respeto y consideración

E X P O N E :

1.- Que el suscrito ha intentado el día su entrada en ,


sito en la , de , y, como REQUISITO
necesario para su entrada, se le ha exigido por el empleado/propietario
D.
que el suscrito le exhiba un CERTIFICADO COVID-19 DE VACUNACION.

Por el suscrito se la ha informado de carecer de autoridad legal para


exigir tal documento, el cual sólo pudiera, hipotéticamente, ser exigible
por las Autoridades Sanitarias (aún, incluso, con las dudas legales en
éstas para cada situación y finalidad –debiendo ser ésta acorde
al respeto a los Derechos y Libertades Fundamentales constitucionales-).
Inclusive, dicho establecimiento carece de Agente del Orden Público
que controle la entrada de los ciudadanos al mismo.

Careciendo de competencia tanto el propietario de tal establecimiento


(por sí, al no ostentar facultades públicas al efecto) para imponer tal
exigencia, así como cualquier empleado del mismo (por sí, y por excederse
de las funciones laborales que convencionalmente se le tiene asignadas a
su categoría profesional, sin que entre ellas se encuentre la ejercida y
exigida por el personal de dicho establecimiento).

Al no ser acorde a Derecho la exigencia de la presentación al personal


del indicado establecimiento del CERTIFICADO COVID-19 DE VACUNACION, le
ha sido imposible al suscrito colaborar con tal exigencia, y, por causa
de su no presentación, se le ha denegado al suscrito su entrada a tal
establecimiento.

Infringiendo, con ello, su derecho a ser ADMITIDO en el mismo, al


reservarse tal establecimiento, con tal ilícito motivo, un DERECHO DE
ADMISIÓN QUE NO TIENE RESERVADO, SOLICITADO, NI ATRIBUIDO POR RESOLUCIÓN
PREVIA INDIVIDUALIZADA POR AUTORIDAD COMUNITARIA por esta causa.
Siendo esta actuación ilícita, también, objeto de denuncia a la Autoridad
de Consumo de la Comunidad Autónomica.

Por lo que el suscrito se reserva su derecho a efectuar constancia de los


hechos en la HOJA DE RECLAMACIONES del Libro al efecto del citado
establecimiento, para su constancia e iniciación de actuaciones por la
autoridad de Consumo Comunitaria.

Tal derecho de admisión es ejercido sin el cumplimiento de la exigencia


de cartel expuesto al público indicativo de tal derecho, sin
una lista con cada uno de los requisitos de exclusión, sin el sello y
autorización de la Administración, y sin el requisito que se alega
incumplido esté incluido en la lista de requisitos del cartel (Real
Decreto 2816/1982, de 27 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento
General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades
Recreativas. https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1982-28915).
Al igual que el suscrito se reserva el requerir la presencia policial por
grave discriminación en el derecho de acceso (la cual autoridad policial
deberá notificar al propietario la sanción a la que se expone).

Al cometerse una violación de los derechos siguientes:

La dignidad de la persona, el libre desarrollo de su personalidad y los


derechos humanos reconocidos por el art 10 de la Constitución Española.
El derecho del art 14 CE de igualdad y de no discriminación por razón
de sexo, raza, orientación sexual, religión, opinión, o cualquiera
otra circunstancia personal o social.

Causandose, con ello, una pluralidad delictiva tipificada, entre


otros, en el art. 512 del Código Penal que sanciona al que en ejercicio
de sus actividades profesionales o empresariales, denegaren a una persona
una prestación a la que tenga derecho por razón de su ideología, religión
o creencias, su pertenencia a una etnia, raza o nación, su sexo,
orientación sexual, situación familiar, enfermedad o minusvalía.

Así, la Sentencia nº 440 de la Sección 1ª de la AP de Alicante (Rec:


184/1997) que condenó al portero de un pub que denegó la entrada a dos
personas de raza negra por el delito del art. 512 del Código Penal
(relativo al ejercicio de los derechos fundamentales y libertades
públicas).

La AP de Oviedo, en Sentencia nº 370, de la Sección 2ª de la Sala de lo


penal, de 13 de noviembre de 2000 (Rec: 329/2000) estimó el Recurso de
Apelación y condenó a la empleada de un supermercado como autora
criminalmente responsable de una falta de vejación
injusta (art. 173.1 del C.P. -delitos contra la integridad
moral-), al prohibir la entrada en el supermercado a la denunciante, que
empujaba la silla en la que llevaba a su hijo minusválido menor de
edad, y permitir, a continuación, la entrada de un minusválido adulto en
su silla de ruedas.

2.- Ello supone, también, una infracción a la intimidad personal cuyos


datos están protegidos por la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre,
de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales:

Infringuiendo su artículo 1, que protege a) a las personas físicas en lo


que respecta al tratamiento de sus datos personales y a la
libre circulación de estos datos, b) cuya protección debe ejercerse con
arreglo a lo establecido en el Reglamento (UE) 2016/679 y a esta ley
orgánica, y c) garantiza los derechos digitales de la ciudadanía conforme
al mandato establecido en el artículo 18.4 de la Constitución.

Y el deber de confidencialidad establecido en su artículo 5.

Debiendo acreditarse para poder requerir esta información desde este


establecimiento que se posee la capacidad de tratamiento de datos de
carácter personal para poder tramitar los datos que se requieren, tal
como establece la Ley Orgánica de Tratamiento de Datos de Carácter
Personal (art. 4.2 RGPD y art. 5.1.t) RLOPD). Datos personales que tienen
carácter sensible, al tratarse de datos médicos y, por tanto privados,
como reconoce la Ley de Autonomía del Paciente (Ley 41/2002).

Habiendo cometido el autor del ejercicio de esta medida una pretensión


de descubrimiento y revelación de secretos de salud, vulnerando la intimidad de
la ciudadana, sin el consentimiento del requerido.

Máxime cuando ello se efectua arrogandose ilegítimamente ejercer actos


propios de una autoridad o funcionario público atribuyéndose carácter
oficial; conducta del tipo legal del artículo 402 del Código
Penal: delito de usurpación de funciones públicas.

Infringiendo, flagrante y manifiestamente, el art. 16 de la Ley


Orgánica 4_2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana,
que establece:

Artículo 16. Identificación de personas:


1. En el cumplimiento de sus funciones de indagación y prevención
delictiva, así como para la sanción de infracciones penales y
administrativas, los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad podrán
requerir la identificación de las personas en los siguientes supuestos:
a) Cuando existan indicios de que han podido participar en la comisión de
una infracción.
b) Cuando, en atención a las circunstancias concurrentes, se
considere razonablemente necesario que acrediten su identidad para
prevenir la comisión de un delito.

3.- Dicho requerimiento es de una gravedad extrema y supone


indiciariamente una grave vulneración del derecho a la
dignidad humana, la intimidad y el derecho a la protección de datos, ya
que es información perteneciente al ámbito privado y de
salud, suponiendo una fuente de discriminación sin fundamento legal ni
científico alguno.

4.- De igual manera, pueden verse vulnerados los siguientes derechos


fundamentales:

Vulneración del art. 14 CE, por discriminación de trato ante la ley,


dado que tales requerimientos de información ofrecen un trato diferente a
los ciudadanos vacunados en comparación con los no vacunados sin base
legal ni científica que lo sustente.

Vulneración del art.16 CE, que ampara el ejercicio de la libertad


ideológica y religiosa, dado que tales requerimientos de información, que
deviene pública, por un lado, pueden forzar a ir en contra de las
convicciones propias al imponer a los ciudadanos ser sometidos a un
tratamiento o prueba diagnóstica que puede ir en menoscabo de dichas
creencias.

Vulneración del art.18 CE, por vulneración al derecho al honor, a la


intimidad personal y a la propia imagen, por afectación de la privacidad
de los datos personales sobre la salud, al imponer a los ciudadanos
aporten una prueba diagnóstica negativa a otros, asumiendo estos un papel
de controladores de la Salud pública sin ser habilitados para ello.

Así mismo se deben respetar los derechos fundamentales y los principios


reconocidos, en particular, por la Carta de los Derechos Fundamentales de
la Unión Europea (en lo sucesivo, «Carta»), en particular el derecho al
respeto de la vida privada y familiar, el derecho a la protección de los
datos de carácter personal, el derecho a la igualdad ante la ley y la no
discriminación, la libre circulación y el derecho a la tutela judicial
efectiva.

5.- Todo lo cual se pone en conocimiento de la Agencia Española de


Protección de Datos por si fueran constitutivos de
infracción contra Reglamento General de Protección de datos (UE
2016/679); la Ley 3/2018 de Protección de datos (art. 5. Deber de
confidencialidad); RD 1720/2007 de 21de diciembre (salvo lo que
contradiga el Reglamento UE 2016/679); las Directrices 04/2020 del Comité
Europeo de Protección de Datos sobre el uso de datos de localización y
herramientas de rastreo de contactos en el contexto de la pandemia de
COVID-19, adoptadas el 21 de abril de 2020; por si los denunciados
estuviera facilitando ceder información y registros de información de
salud que se encuentran taxativamente prohibidos por las citadas leyes;
así como ejercer tales ilícitas actividades de requerimiento de datos
para limitar Derechos y Libertades públicas de acceso y movimiento por
establecimientos abiertos al público previa licencia.

En su virtud,

A VD. SUPLICA:

Tenga por comunicados los hechos arriba indicados, por si los


mismos fueran constitutivos de infracción a la Ley 3/2018 de Protección
de datos (art. 5), y se sirva proceder a su consideración y acordar su
tramitación y lo procedente en Derecho.

En , a de de 2021

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