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EJE 2 - LEGISLACIÓN EN SALUD Y SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL SOBRE EL DERECHO A LA SALUD.

Diana Patricia Álvarez Sánchez

Juan Pablo Pinillos Cufiño

Karen Julieth Pinto Moreno

Daniel Felipe Santos Bernal

PRESENTADO A:

Sonia Carolina Mogollón Pastran

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DEL ÁREA ANDINA

AUDITORIA EN SALUD

BOGOTÁ

2022
1. ¿Explique en qué consiste la naturaleza dual del derecho a la salud?

Con la naturaleza dual del derecho a la salud, se realizó una consulta a través de la
Corte Constitucional encontrándose, la Sentencia T- 454/08, hace referencia a la
salud como un derecho que posee una naturaleza dual, pues, por un lado, es visto,
como un derecho de carácter constitucional, y visto desde otra perspectiva, se trata
de un servicio público esencial a cargo del estado. (Sentencia T-454, 2008), las
cuales se complementan. Acá se busca la viabilidad de su protección por vía de la
tutela pero bajo ciertas condiciones, acá se garantiza a todas las personas el
acceso a la promoción y la prevención de la salud.

Por medio a la dualidad al tratarse de un derecho debe regirse por 3 principios


fundamentales por la constitución como es la eficiencia, universalidad y solidaridad.

2. ¿De acuerdo con lo analizado por parte del grupo de trabajo, exponga el
concepto actual del derecho a la salud?
Antes el derecho a la salud se consideraba que no era tan fundamental sino por
conexidad a la vida se consideraba fundamental, ahora es un derecho fundamental
pleno, no requiere de la vida.
A partir de esta sentencia la t-760 de 2008 el derecho a la salud se considera
fundamental y autónomo.
El derecho a la salud existía consagrado directa e indirectamente en la Constitución
Política de 1991, en varios de sus artículos, entre ellos el artículo 44, 48, 49, 365 y
366, entre otros relacionados.
Colombia pasó de ser un derecho social, económico y cultural a ser un derecho
fundamental por conexidad y finalmente un derecho fundamental autónomo.

La salud es un derecho fundamental, es entendida como la promoción de la salud,


la prevención de la enfermedad, el diagnóstico, el tratamiento, la recuperación, la
rehabilitación y los cuidados paliativos, debiendo ser garantizada bajo la
supervisión del Estado para todas las personas sin ninguna discriminación.

3. ¿Determine en qué eventos procede la acción de tutela para la salvaguarda


del derecho a la salud?

La acción de tutela es un mecanismo constitucional art 86 C.P, para proteger


derechos fundamentales, por ende, cuando se vea vulnerado el derecho
fundamental a la salud se podrá acudir a la justicia (cualquier juez) para solicitar no
solo la protección a la salud sino a la vida misma puede pedir a través de ese
mecanismo lo que ordene el médico tratante exámenes, procedimientos, insumos,
etc. Así no estén en el plan obligatorio
Se debe tener en cuenta la acción de tutela, consagrada en el artículo 86 de la
Constitución Política de Colombia de 1991 y reglamentada por el Decreto 2591 de
1991, la cual se define como un mecanismo de defensa judicial al cual puede
acudir toda persona para obtener la protección inmediata de los derechos
fundamentales, cuando éstos resulten vulnerados o amenazados por la acción u
omisión de cualquier autoridad pública o de los particulares en los casos que
señale la ley. (Corte Constitucional, Sentencia C 483 de 2008).

● La acción de tutela procede cuando un derecho fundamental haya sido


vulnerado o amenazado por la acción u omisión de cualquier autoridad pública.
● En la acción u omisión de particulares.
● El afectado carece de otro medio de defensa judicial, salvo que la Acción de
Tutela se utilice como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio
irremediable.

4. ¿Cuáles son las consideraciones de la Corte Constitucional frente a


Historia Clínica?

La Historia Clínica es un documento privado que comprende una relación ordenada


y detallada de todos los datos acerca de los aspectos físicos y psíquicos del
paciente, el artículo 34 de la Ley 23 de 1981 define dicho documento como “el
registro obligatorio de las condiciones de salud del paciente. Es un documento
privado sometido a reserva que únicamente puede ser conocido por terceros previa
autorización del paciente o en los casos previstos por la Ley”.

El derecho a conocer y solicitar una historia clínica, desde el análisis constitucional,


está ubicado no en el derecho fundamental al acceso a los documentos públicos,
artículo 74 de la Constitución, sino en el ámbito del derecho a la intimidad, derecho
consagrado en el artículo 15 de la Carta, ya que se trata de una información
privada, que sólo concierne a su titular, y excluye del conocimiento a otras
personas, así sean éstas, en principio, sus propios familiares. (Sentencia T-650/99)

La ley define los sujetos que están autorizados para acceder a la historia clínica
dentro de los cuales se encuentran: (i) el equipo de salud, pues es éste quien
presta los servicios y necesita conocer las condiciones físicas y mentales de los
usuarios para proceder en debida forma y atender de manera pertinente a los
pacientes; (ii) el titular de los derechos, que al serlo tiene libre acceso a este tipo de
archivo, pues siendo directamente él interesado es quien tiene el derecho a
conocer su estado de salud y puede acceder directamente a la información que
repose en la historia clínica por el la importancia de su contenido para el desarrollo
de su vida en condiciones dignas y en último lugar, (iii) las personas facultadas por
una autoridad judicial, por orden legal o directamente por el paciente quien tiene la
potestad de autorizar a terceros para conocer la información, por tratarse de un
derecho de carácter personal de disposición integral para su titular. (Sentencia T-
303/08)
En relación con su organización y manejo se determinó que “todos los prestadores
de servicios de salud deben tener un archivo único de historias clínicas en las
etapas de archivo de gestión, central e histórico”. La retención y conservación se
estableció por un periodo mínimo de 20 años contados a partir de la fecha de la
última atención, término que, posteriormente, se disminuyó a 15 años.
Particularmente, respecto a la custodia, se determinó que esta es una obligación a
cargo del prestador del servicio de salud que generó la historia clínica, entidad que
“podrá entregar copia (…) al usuario o a su representante legal cuando este lo
solicite”. (Sentencia T-058/18)

5. ¿Qué visión tiene el grupo de trabajo respecto a la interpretación que la


Corte Constitucional qué propone sobre Consentimiento Informado?

Consentimiento informado y las intervenciones en el campo de la salud. Reiteración


de jurisprudencia.

El consentimiento informado es el resultado lógico del ejercicio de los derechos


constitucionales a recibir información y a la autonomía (arts. 16 y 20 C.P.). Así lo ha
reconocido la Corte Constitucional, que además ha concluido que este derecho
adquiere un carácter de principio autónomo y que permite la materialización de
otros principios constitucionales tales como el libre desarrollo de la personalidad, la
libertad individual y el pluralismo; así mismo, es un elemento indispensable para la
protección de los derechos a la salud y a la integridad de las personas.

El derecho al consentimiento informado también materializa el derecho a la salud,


pues implica la posibilidad de que los pacientes reciban información acerca de los
procesos y alternativas que tienen en relación con la atención de la enfermedad
que padecen. Así lo reiteró recientemente la Corte, en la Sentencia C-246 de 2017
e insistió en que el consentimiento debe cumplir con los siguientes requisitos:

“libre, es decir, debe ser voluntario y sin que medie ninguna interferencia indebida o
coacción; informado, en el sentido de que la información provista debe ser
suficiente, esto es –oportuna, completa, accesible, fidedigna y oficiosa- y en
algunos casos; cualificado, criterio bajo el cual el grado de información que debe
suministrarse al paciente para tomar su decisión se encuentra directamente
relacionado con la complejidad del procedimiento. Así, en los casos de mayor
complejidad también pueden exigirse formalidades adicionales para que dicho
consentimiento sea válido, como que se dé por escrito para los eventos en los que
la intervención o el tratamiento son altamente invasivos. En este sentido, este
Tribunal ha determinado que la complejidad de la intervención en la salud también
es proporcional al grado de competencia del individuo. Además, para todos los
casos se requiere que la persona pueda comprender de manera autónoma y
suficiente las implicaciones de la intervención médica sobre su cuerpo”.

En relación con el carácter cualificado del consentimiento informado, la Corte


Constitucional ha indicado que, entre mayor sea el carácter extraordinario, invasivo,
agobiante o riesgoso del tratamiento médico, “más cualificado debe ser el
consentimiento prestado por el enfermo y mayor la información que le debe ser
suministrada”. Por ello, deben tenerse en cuenta una serie de variables que
tendrán que ser ponderadas conjuntamente para determinar el nivel de información
que es necesario suministrar al paciente para autorizar un procedimiento clínico,
pues dado su carácter de principio, el consentimiento informado no siempre resulta
exigible en un mismo grado.

Ahora bien, esta Corporación también ha admitido que el derecho al


consentimiento informado no tiene un carácter absoluto y que puede entrar en
colisión con otros postulados que orientan la práctica de la bioética como, por
ejemplo, el principio de beneficencia. Aunque en esta tensión debe otorgarse
prevalencia prima facie al derecho a ser informado, pues de su ejercicio dependen
otros principios como la autonomía de la persona, la jurisprudencia constitucional
ha identificado ciertos eventos excepcionales, en los cuales tal principio debe ceder
frente a las demás normas y valores constitucionales involucrados.

El consentimiento informado en el ámbito de las intervenciones de la salud


materializa importantes postulados constitucionales como el principio de
autonomía, el derecho a la información y el derecho a la salud, entre otros. Pese a
ello, este mandato no es absoluto y debe ponderarse con otros principios como el
de beneficencia, que prevalece en situaciones excepcionales.

El consentimiento informado debe ser libre, esto es, voluntario y sin que medie
ninguna interferencia indebida o coacción; e informado, en el sentido de que la
información provista debe ser suficiente, oportuna, completa, accesible, fidedigna y
oficiosa.

En algunos eventos y según el grado de complejidad e invasión del procedimiento


médico a realizar, es necesario un consentimiento informado cualificado. Bajo este
criterio, la información suministrada al paciente para tomar su decisión se
encuentra directamente relacionada con la complejidad del procedimiento y, por
ello, éste tiene mayor capacidad de decisión sobre su cuerpo en relación a la
intervención quirúrgica anticonceptiva. Así mismo, en estos escenarios se deben
exigir ciertas formalidades para que dicho consentimiento sea válido, tales como
que se dé por escrito y que sea persistente. Lo anterior, con el fin de reforzar las
garantías de autonomía, información y salud de los pacientes.

El consentimiento informado es el resultado lógico del ejercicio de los derechos


constitucionales a recibir información y a la autonomía (arts. 16 y 20 C.P.). Así lo ha
reconocido la Corte Constitucional, que además ha concluido que este derecho
adquiere un carácter de principio autónomo y que permite la materialización de
otros principios constitucionales tales como el libre desarrollo de la personalidad, la
libertad individual y el pluralismo; así mismo, es un elemento indispensable para la
protección de los derechos a la salud y a la integridad de las personas.
6. ¿Cuál ha sido el impacto de la tutela en materia de Derecho a Salud?
En muchas ocasiones las EPS niegan los servicios de salud que ordenan los
médicos tratantes, como insumos medicamentos, tratamientos, lo que realiza la
tutela es que los jueces de la república puedan velar y proteger los derechos que
están siendo quebrantados por las EPS al negarse.
El impacto de la tutela es positivo para proteger los derechos fundamentales
específicamente el de la salud al ser un proceso más rápido y eficaz.
Estas perspectivas se complementan de tal forma que la corte establece el alcance
del derecho y la viabilidad de su protección por medio de la tutela.
REFERENCIAS

 Corte constitucional. (2008). Sentencia T-454/08. Dr. Jaime Córdoba Triviño.


Recuperado de http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2008/T-454-
08.htm.
 Gañán Ruiz, J. (2011, 15 april). DE LA NATURALEZA JURÍDICA DEL
DERECHO A LA SALUD EN COLOMBIA. dialnet. Geraadpleegd op 24 april
2022, van
https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://dialnet.unirioja.e
s/descarga/articulo/
6766617.pdf&ved=2ahUKEwjn4L2B_q33AhXqSjABHVDPAy4QFnoECAQQBg&u
sg=AOvVaw3JecZfnOGKfwicu2KJxeJd
 Ley 1751 del 2015. Por medio de la cual se regula el derecho fundamental a la
salud y se dictan otras disposiciones. 16 de febrero del 2015, Artículo 2.
Recuperado de https://www.minsalud.gov.co/Normatividad_Nuevo/Ley
%201751%20de%202015.pdf
 Corte constitucional. (1999) Sentencia T-650/99. Dr. Alfredo Beltrán Sierra.
Recuperado de https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/1999/T-650-
99.htm
 Corte constitucional. (2008) Sentencia T-303/08. Dr. MARCO GERARDO
MONROY CABRA. Recuperado de
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2008/T-303-08.htm#:~:text=
%E2%80%9CEl%20acceso%20a%20la%20informaci%C3%B3n,paciente
%20que%20se%20encuentra%20enfermo.
 Corte constitucional. (2018) Sentencia T-058/18. Dr. ANTONIO JOSÉ
LIZARAZO OCAMPO. Recuperado de
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2018/T-058-18.htm#:~:text=T
%2D058%2D18%20Corte%20Constitucional%20de%20Colombia&text=En
%20relaci%C3%B3n%20con%20su%20organizaci%C3%B3n,gesti%C3%B3n
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 Fundación Universitaria del Área Andina (septiembre, 2019) Lectura de apoyo
referente de pensamiento eje 2. Recuperado de
https://areandina.instructure.com/courses/27557

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