Está en la página 1de 8

ARTE ROMÁNICO

Hablar de arte Románico es hacer referencia al arte de la plena Edad Media y del feudalismo, un estilo propio de
una sociedad rural, inculta y controlada intelectualmente por la Iglesia.

Estilo predominante en Europa en los siglos XI, XII y parte del XIII. El románico supone el arte cristiano, con
influencias de la cultura (romana, bizantina, germánica y árabe) y se extiende simultáneamente por Italia,
Francia, Alemania, Reino Unido y España.

1. Arquitectura románica
Considerado como el primer estilo internacional europeo, el románico es básicamente un estilo religioso y las
principales tipologías arquitectónicas son la iglesia, la catedral y el monasterio. Quedan muy pocas muestras de
arquitectura civil urbana.

A pesar de la enorme variedad y riqueza formal del arte románico, con esta denominación designamos una serie
de obras que, en virtud del uso del arco de medio punto y la bóveda de cañón y de arista, podían verse como
derivación de la arquitectura romana.

En todo el arte románico se aprecia la voluntad de proclamar el triunfo definitivo de la iglesia cristiana, lo que
motivó la creación de un nuevo tipo de templo,

1.1 La arquitectura civil


En lo que se refiere a la arquitectura civil, los ejemplos conservados o bien son demasiado escasos para
establecer características generales (hospitales, albergues…) o bien han sido objeto de múltiples reformas
(castillos). en el que toda manifestación artística –arquitectura, escultura y pintura- se subordina al servicio de la
gloria de Dios.

Asimismo, cabe señalar que el artista (artesano) trabaja por encargo y bajo unas normas formales y temas
dictados por los mecenas.

Las ciudades románicas.


Las ciudades estaban amuralladas, con una finalidad defensiva-militar y para evitar la propagación de epidemias
y enfermedades, muy frecuentes en aquella época. De la ciudad románica destaca la plaza, donde se localizaba
la iglesia y tenía lugar el mercado, además de los hospitales y los baños.

Los castillos
Construidos en piedra, son residencias de nobles y monarcas y a la vez, edificación defensiva ante los posibles
ataques. Se levantaban en sitios estratégicos, aprovechando la elevación del terreno, con una finalidad
defensivo-militar. De planta cuadrada o circular, solían ser macizos. Quedaban determinados por la torre y el
recinto amurallado en su exterior, mientras que en el interior se situaban la iglesia, los almacenes, un patio,
dependencias y la zona residencial del noble al que pertenecía.

1.2 La arquitectura religiosa


Las principales tipologías religiosas eran catedrales, iglesias y monasterios, estos últimos situados
mayoritariamente en zonas rurales.

Catedrales e iglesias
A partir del año 1000, el fenómeno de la peregrinación potenció la construcción de numerosas iglesias y
catedrales, cuya estructura estuvo siempre muy ligada a su función y al simbolismo religioso. En primer lugar se
orientaron de este a oeste, de forma que el primer rayo de luz solar – identificada con Cristo- entrara por el
ábside, y el último por la portada principal.
Los primeros templos románicos se inspiran en la planta basilical, con tres o cinco naves, un transepto corto y
una cabecera en forma de ábside, aunque poco a poco se configura el prototipo de iglesia de peregrinación con
planta de cruz latina, que añade un largo transepto (crucero) y pequeñas capillas o absidiolos en la cabecera,
además de la girola o deambulatorio (pasillo situado detrás del presbiterio), resultado de la prolongación de las
naves laterales.

En alzado, las naves centrales son más altas que las laterales, lo que permite abrir ventanas para iluminar el
interior, aunque de pequeño tamaño. A menudo se alza sobre las naves laterales una amplia galería, la tribuna o
triforio, abierta a la nave central, con la función de transportar los empujes de la nave central a los contrafuertes
y al muro a través de la bóveda que la cubre. Los templos no son muy altos y en ellos predomina la oscuridad,
como consecuencia de las pocas aberturas.

Los principales elementos de sustentación en el interior del templo son la columna y el pilar compuesto, de
sección cuadrada o cruciforme, al que se adosan columnas o medias columnas.

El elemento sostenido más utilizado por la arquitectura románica es la bóveda de cañón, aunque también existió
la bóveda de arista. Para cubrir la nave central del templo, se emplea la bóveda de cañón.

Las bóvedas de arista, formadas por el cruce perpendicular de dos bóvedas de cañón, se utilizan
fundamentalmente para cubrir las naves laterales y poseen la ventaja de repartir mejor los empujes.

Otro tipo de cubierta utilizada en el románico fue la cúpula, que cubre generalmente el crucero del templo. Las
cúpulas se levantan, bien sobre trompas (pequeñas bóvedas cónicas situadas en los ángulos), bien sobre pechinas
(triángulos esféricos).

El arco más utilizado fue el de ½ punto. Se empleó en la construcción de bóvedas, en las arquerías de las naves,
en las portadas y en los vanos (ventanas).

Simbólicamente, el templo románico se asociaba con la casa de Dios y, por tanto, su construcción debía
responder a unas determinadas leyes simbólicas:
● La cabecera se orientaba hacia el este, en dirección a la salida del Sol, aludiendo al Sol de la Salvación.
● La portada, orientada hacia el oeste, recibe los últimos rayos de Sol, el de la justicia divina que juzgará
a todos los hombres en el final de los tiempos.
● La planta simboliza el cuerpo humano. El ábside corresponde a la cabeza, el crucero al pecho y las
naves, central y laterales, al resto del cuerpo. Pero además, esta misma planta, que también simboliza la
cruz de Cristo.

El monasterio
Las órdenes monásticas fueron fundamentales para la difusión del estilo románico, pues establecieron un
modelo de construcción para albergar a una comunidad religiosa. Los monasterios se organizaban en torno a un
gran patio central o claustro, abierto y de planta cuadrangular, en torno al cual se articulan las demás
dependencias. El claustro está rodeado por un pórtico formado por arquerías de medio punto, sobre columnas de
fuste corto.

2. La escultura románica
2.1 Características principales.
La escultura románica estuvo íntimamente ligada a la arquitectura. Con la intención no sólo de decorar, sino
también de adoctrinar a gran parte de la población, analfabeta e incapaz de leer la Biblia. El recinto eclesial y
monacal se convirtió en una especie de libro de imágenes, en el que portadas y capiteles se convirtieron en
excelentes soportes escultóricos.
Aunque las temáticas, extraídas del Antiguo y Nuevo Testamento y de las vidas de santos, eran de carácter
religioso, también se esculpieron animales fantásticos o escenas de la vida cotidiana, sin olvidar los motivos
florales, vegetales y geométricos.

La escultura se localizaba sobre todo en los capiteles de los claustros e interior de las iglesias.

En cuanto a la tipología, predomina el relieve sobre el bulto redondo, y se subordina a la arquitectura, lo que
algunas veces obliga a la deformación de las figuras para adaptarse al marco arquitectónico.

El artista del románico poco o nada se preocupaba de la proporción y la belleza de las formas. Con frecuencia,
alarga exageradamente las figuras, las deforma o crea seres monstruosos si con ello consigue el fin didáctico.

Estilísticamente, la escultura románica se caracteriza por:


● Las figuras son rígidas, hieráticas y muy inexpresivas.
● Falta de perspectiva y ausencia total de fondos arquitectónicos o paisajísticos.
● Adaptación de los personajes al marco arquitectónico. Tendencia a rellenar todo el espacio
compositivo, efecto conocido con el nombre de “horror vacui” (miedo al vacío).
● Uso de la perspectiva jerárquica (a mayor importancia del personaje, mayor tamaño).
● Tendencia a la geometrización y simetría de las formas. Uso de la policromía (hoy perdida en su gran
totalidad).

La escultura en relieve
En la parte más importante de las portadas, el tímpano, se ubica la principal escena en relieve, el Pantocrátor,
representación de Cristo triunfante dentro de una mandorla (aureola ovalada) y rodeado a menudo del
Tetramorfos, es decir, la representación simbólica de los cuatro evangelistas: el hombre (representando a san
Mateo, y que significa la encarnación de Cristo), el buey (san Lucas o la crucifixión), el león (san Marcos o la
resurrección) y el águila (san Juan o la ascensión).

La escultura cubre también las arquivoltas y las jambas. Las primeras con figuras humanas, ángeles, o los
veinticuatro ancianos del Apocalipsis, y las segundas con profetas y apóstoles. El resto de la escultura se sitúa
en el dintel y en el parteluz.

La escultura exenta
Aunque en menor medida, también existe escultura románica de bulto redondo, policromada y reducida a la
representación del Crucificado y de la Virgen con el Niño.

El Cristo crucificado aparece normalmente vivo y con cuatro clavos, aunque se muestra impasible al dolor, con
el cuerpo derecho y los brazos horizontales. Aparece coronado y vestido, con una túnica o con un faldón que le
llega desde la cintura a las rodillas. Cuando es así, este tipo de representación se denomina Majestad.

La Virgen con el niño, María como trono de la sabiduría (Sedes Sapientiae) aparece sentada y de frente. El niño
también se representa de frente, sentado en el regazo de María, con la mano derecha levantada en actitud de
bendecir, sin que se produzca entre ambas figuras comunicación alguna.

A causa de la poca perdurabilidad de los materiales empleados, básicamente madera policromada, marfil y
metal, muchas de ellas se encuentran en mal estado y han sufrido varias restauraciones.

3. La pintura románica
Al igual que la escultura, se subordina al marco arquitectónico. Se emplaza en los muros, las bóvedas y los
ábsides de las iglesias. La técnica más utilizada es el fresco.
El predominio de la temática religiosa fue absoluto, siendo muy común el uso de iconografía simbólica o
alegórica. Las historias del Antiguo y del Nuevo Testamento proporcionaron múltiples escenas en las que se
inspiraron los artistas, reservándose habitualmente, la imagen de Cristo en Majestad (Maiestas Domini)
presidiendo el Juicio Final, y de María (Maiestas Mariae), para la decoración del ábside del muro occidental y
para la zona central y frontal del altar.

En cuanto a la representación formal y estilística, y con independencia del soporte pictórico utilizado, es posible
encontrar algunas características generales:

● Adaptación de las figuras al espacio y al marco arquitectónico.


● Ausencia de perspectiva y tendencia a crear fondos monocromáticos en lugar de paisajes o
arquitecturas.
● Horror vacui (“horror al vacío”), o tendencia a rellenar hasta el más mínimo espacio compositivo.
● Perspectiva jerárquica, es decir, representar el personaje más importante a mayor tamaño.
● Tendencia a la geometrización y simetría de las formas.
● Definición de las formas mediante zonas de color uniforme y delimitación de los contornos con trazos
curvos.

ARTE GÓTICO
Durante el siglo XII tuvo lugar un crecimiento notable de la población gracias al desarrollo de la agricultura y
del comercio. Este proceso posibilitó el auge de los burgos, ciudades, así como la aparición de una nueva clase
social, la burguesía. Este nuevo grupo social favoreció que el predominio cultural ejercido por la Iglesia y los
monasterios en los siglos anteriores, pasará a manos de las universidades. Estas se convirtieron en centros de
enseñanza y sobre todo de actividad intelectual, artística y cultural.

1. Arquitectura gótica
El nuevo estilo no supuso una ruptura con el románico, sino una evolución que incorporó nuevas formas en
arquitectura, escultura y pintura.

1.2 Características y tipologías. Las portadas: decoración escultórica.


La catedral se convirtió en el edificio paradigmático de la arquitectura gótica y el modelo
francés fue su expresión más típica.

La nueva espiritualidad religiosa de la época, las innovaciones técnicas y constructivas,


permitieron levantar edificios más altos y luminosos. El muro pierde su función de soporte y se convierte en
mero cerramiento translúcido gracias a la apertura de grandes
ventanales (vidrieras).

Entre los elementos fundamentales de la arquitectura gótica destacamos el arco apuntado (ojival) y la bóveda de
crucería. El primero tiene la ventaja técnica de ejercer empujes
laterales menores que el de medio punto, a la vez que resulta más ligero.

Aunque hay algunas muestras de arquitectura civil: palacios urbanos, hospitales, lonjas... la
La arquitectura gótica es fundamentalmente religiosa, con la catedral como máximo exponente. Su planta suele
ser longitudinal, con tres o cinco naves, e incorpora un crucero.

Las novedades más importantes se presentan en la cabecera, ahora poligonal, donde se sitúan el presbiterio, el
deambulatorio y las capillas exteriores. En cuanto al alzado, la nave central es más alta que las laterales.

Por lo que respecta a las fachadas, éstas se desarrollan ampliamente; no sólo la principal, sino también las del
crucero, sobre aquéllas en que la decoración se extiende con generosidad.La fachada principal suele estar
flanqueada por torres cubiertas con terrazas.(rosetones)
2. La pintura gótica
2.1 Características
La reducción de los muros en la arquitectura gótica determinó la disminución de la pintura mural, y allí donde
antes había frescos, se realizaron grandes cristaleras policromadas (vitrales). Esto obligó a la pintura a buscar
nuevos soportes, como las tablas que conformaban los retablos, y a continuar el desarrollo de la miniatura
iniciada en el románico.
La evolución de la pintura desde el siglo XIII al XV y las diferencias entre unos países y otros dificultan la
concreción de unas características generales. A pesar de ello, se pueden
apuntar algunas notas comunes:
● La temática es mayormente religiosa, aunque se desarrollan numerosos temas profanos.
● Las figuras son cada vez más expresivas y naturales.
● Los fondos neutros y dorados ceden su lugar a espacios figurativos y al paisaje.
● Las técnicas empleadas son muy variadas, según los soportes: temple y óleo , en pintura sobre tabla, y
el fresco en las pinturas murales.
● Composiciones muy simétricas, con elementos situados en el centro teórico del cuadro.
● Tiene un carácter narrativo y finalidad didáctica y devocional.

2.2 Pintura gótica italiana: Giotto.


Pintor, escultor y arquitecto. Está considerado como el primer artista de los muchos que
contribuyeron a la creación del Renacimiento italiano y uno de los primeros en sacudirse las
limitaciones del arte medieval.

Toda su obra es de temática religiosa. Hizo sobre todo retablos y frescos para diversas iglesias. Sus escenas se
alejan de la rígida estilización medieval para presentar la
figura humana con formas amplias y redondeadas. Sus escenarios se alejan de
los fondos planos, pero no llegan todavía al desarrollo de la perspectiva.

“La huida a Egipto”

Las características de este estilo flamenco son:


● Minuciosidad. Son obras para ser vistas de cerca. Detalles casi microscópicos, hojas de un árbol,
ciudades lejanas. Son miniaturas unidas en un cuadro.
● Naturalismo. Representación veraz de la realidad sin idealizaciones como en Italia. Los rostros son de
personas con nombres y apellidos, con sus fealdades. La anatomía es perfecta, la visión casi fotográfica
en matices y texturas.
● El paisaje. Se convierte en el protagonista. Muchas veces la escena interior se abre al paisaje exterior a
través de una ventana. En multitud de obras el paisaje se convierte en el tema de representación
fundamental.
● Gusto por los objetos, por lo concreto de la vida cotidiana. Son habitaciones pequeñas repletas de
objetos de uso común, muebles, alfombras, cuadros, objetos que señalan también un cierto nivel de
vida burguesa y entre los que destaca siempre el tejido.
● La técnica. Predomina la pintura sobre tabla con la utilización del óleo que permite veladuras,
transparencias y minuciosidad.
● La luz. Es uniforme, natural, sin estudio.
● La composición. Tiende siempre a ser sencilla, simétrica y jerarquizada. Lo más importante en primer
término y de mayor tamaño.
● Temas. Predomina el religioso, aunque también es frecuente el tema cotidiano, con familias burguesas.
RENACIMIENTO
Podemos decir que el Renacimiento es una vuelta al mundo clásico, un ensayo para deshacerse definitivamente
del teocentrismo medieval.Movimiento artístico que aparece en Italia y se desarrolla durante los siglos XV y
XVI.

1. El siglo XV (Quattrocento): arquitectura, escultura y pintura.


1.1 Arquitectura
Al igual que el resto de las manifestaciones artísticas, la arquitectura del Renacimiento italiano puede dividirse
cronológicamente en tres etapas:
QUATTROCENTO (siglo XV)
CINQUECENTO (siglo XVI)
MANIERISMO (segundo tercio del siglo XVI)

El nuevo estilo no es una copia de los modelos clásicos greco-latinos, sino que la visión directa que los artistas
tienen de estos modelos les sirve de inspiración. El centro artístico del período es la Florencia de los Médicis,
que sirven de mecenas para los principales artistas del momento.

Entre las características más importantes del nuevo estilo señalamos:


● La arquitectura sigue la tradición de los órdenes clásicos, preferentemente el orden corintio.
● El arco utilizado preferentemente es el de 1⁄2 punto.
● Las plantas más usuales: cruz latina, griega y basilical.
● Las cubiertas más utilizadas son: bóveda de cañón y la cubierta de madera con casetones, pero la
principal aportación es la sistemática utilización de la cúpula.
● Riqueza decorativa. En el exterior, los muros se decoran con almohadillados, medallones y guirnaldas .
En el interior, los principales elementos decorativos son los grutescos (figuras que se entrelazan
formando un todo), guirnaldas de flores,
medallones..
● Dentro de la tipología de edificios civiles, encontramos el palacio y la villa. El palacio era el lugar en el
que vivían los nobles italianos. Son edificios cerrados, con patio interior, de tres pisos y exterior
almohadillado. La villa es una pequeña vivienda que los nobles poseían en el campo.
● En el ámbito religioso se seguirán construyendo interesantes templos, con planta de cruz latina, aunque
también será frecuente encontrar plantas centrales (cruz griega, circular, cuadrada).

Filippo BRUNELLESCHI
Es el auténtico creador del estilo. Trabajó en Florencia. En sus inicios compagina la escultura, inventos de
máquinas, ingeniería... con la arquitectura. Finalizó las obras de la catedral gótica de Santa María de las Flores.
Cubrió un amplio espacio en el cimborrio con una cúpula de perfil apuntado de 42 m de diámetro, tan grande
como la del Panteón romano.

Brunelleschi levantó la cúpula sobre un tambor octogonal de ocho paños y amplios ventanales circulares a modo
de ojo de buey. Es el primer ejemplo de las grandes cúpulas europeas.

1.2 Escultura siglo XV.


La escultura italiana fue evolucionando paulatinamente, inspirándose siempre en los modelos clásicos. En el
siglo XV, Florencia es también la cuna de la escultura renacentista gracias a la labor de las familias acomodadas
y de su mecenazgo artístico. Los materiales más utilizados son el mármol y el bronce. Entre los principales
logros de la escultura renacentista cabe citar el desarrollo del relieve y, en la escultura de bulto redondo, la
estatua ecuestre y el retrato. La escultura renacentista se caracteriza por la proporcionalidad, retomando el canon
de 9 cabezas de época clásica, así como el contrapposto y las piernas abiertas.
Donatello
Es el principal escultor del Quattrocento. Su obra combina la serenidad y el equilibrio con la expresividad.

Donatello poseía un gran dominio de los diferentes materiales (piedra, mármol, bronce, madera), así como de la
técnica (bulto redondo y del relieve). De igual modo, trabajó en los más variados géneros (retratos, cantorías,
altorrelieves...).

El David, realizada en bronce, es el primer desnudo tridimensional de tamaño natural y


recoge los valores de la juventud, la belleza idealizada, la elegancia y la serenidad.

1.3 Pintura siglo XV.


Al igual que el resto de las disciplinas, la pintura renacentista italiana se inicia en Florencia
en el siglo XV, continuando la evolución iniciada por Giotto.

Las principales características de la pintura se centran en torno al estudio de la figura


humana, la representación del espacio y de la luz.

Hay diferentes escuelas con características propias, pero es la escuela florentina la de


mayor impronta en este periodo. Entre sus características:
● La influencia de la pintura gótica a través de la obra de Giotto.
● La preocupación por el espacio y su dimensión, logrado mediante la utilización de la perspectiva lineal
y aérea.

En general, la temática de la pintura es variada. Abundan las pinturas religiosas, la pintura mitológica y los
retratos. En cuanto a la técnica, además del fresco,sobre muro, también se emplea la técnica del temple sobre
tabla y el óleo sobre tabla.

Botticelli
Su obra vuelve a recuperar los elementos de la pintura gótica (delicadeza y formas suaves, exuberancia
decorativa y línea precisa en el dibujo). Destacó como pintor de alegorías (representaciones simbólicas de
temática mitológica o clásica), como La Primavera o El nacimiento de Venus.

2. El siglo XVI (Cinquecento): arquitectura, escultura y pintura.


A principios del siglo XVI el arte renacentista alcanza su máxima plenitud. Es la etapa llamada del alto
Renacimiento.

2.1 Arquitectura.
Donato Bramante. Trabajó en Roma. Como buen erudito llegó a escribir dos tratados, uno sobre arquitectura y
otro sobre proporciones, que no se han conservado. Cautivado por las ruinas antiguas, opta por una arquitectura
donde prima la monumentalidad.

2.2 Escultura.
La escultura del Cinquecento trata de buscar la grandiosidad y monumentalidad de las obras. Ello es
consecuencia de una ferviente actividad arqueológica que pone al descubierto gran cantidad de obras antiguas
que van a tener una profunda influencia sobre temas como el desnudo, las representaciones heroicas,
mitológicas, retratos...

Pronto se intensificó la monumentalidad y la tensión interna expresada en sus figuras, como


ocurre con David. David está estudiando a su rival en un momento de máxima concentración y energía,
preparando fuerzas para el asalto. No representa la acción, sino la tensión contenida, por eso la figura es
musculosa. Miguel Ángel rompe con el Quattrocento al colocar dos miembros del mismo lado en movimiento y
agranda otras partes del cuerpo (agigantamiento) de manos, pies, dedos…

2.3 Pintura.
Durante el Cinquecento (siglo XVI) la pintura experimenta nuevas transformaciones. El color y la luz adquieren
un nuevo matiz: el primero se maneja libremente en detrimento del dibujo; la luz adquiere mucha importancia,
al igual que la sombra, para centrarse en lo fundamental del tema representado. Por último, la composición de la
pintura es muy sencilla, en ellas se destaca una sola escena principal. Entre los principales artistas de este
periodo sobresalen Leonardo da Vinci, que trabajó en Milán, para la familia Sforza. Leonardo fue el introductor
de una nueva técnica, el sfumato.

En Roma trabajaron Rafael Sanzio y Miguel Ángel.

Al margen de estos tres grandes artistas sobresalen los de la escuela veneciana, cuyos
máximos representantes son: Giorgione, Tiziano, Tintoretto y Veronés.

También podría gustarte