Cómo será y cómo debemos prepararnos.

Numerosos santos y místicos católicos, a través de los siglos, han recibido

visiones sobre el aviso, que vendrá a la humanidad, para iluminar su
conciencia.

En las apariciones de Garabandal, en la década de 1960, Nuestra Señora hizo

la primera descripción detallada de cómo será, e incluso se lo mostró a las
videntes, y habló también del milagro y el castigo condicional que le
seguirán.
Y a partir de allí, casi todos los videntes que le siguieron, recibieron mensajes
sobre el aviso.
Y uno de esos videntes es Alma Pequeña, quien recibió una impactante y
detallada descripción de Nuestro Señor, sobre los eventos relacionados con
el proceso de purificación de la tierra, que incluye el aviso, el milagro y el
castigo, que darán paso luego, a una larga Época de Paz y al reinado de la
Divina Voluntad en la tierra.
Aquí hablaremos sobre la impresionante descripción del aviso, que le hizo
Jesucristo a Alma Pequeña, y cómo debemos prepararnos.

En España, en Alcalá de Guadaíra, Sevilla más precisamente, hay un

vidente que recibe mensajes de Jesucristo y la Virgen María.
Es profesor de Bellas Artes, casado y padre de familia.
Nuestra Señora le puso el nombre de Alma Pequeña, aunque su nombre es
Antonio.
Esta Alma Pequeña desea ser ignorada por los hombres.
Su consejero espiritual es un sacerdote católico, mariano,
experimentado en la dirección de las almas a las que Dios se manifiesta
de manera mística.
Estas manifestaciones comenzaron a sucederse cuando asistía a los
cenáculos de oración del Padre Pío.
En mayo de 1998 Antonio comienza a recibir la primera confidencia de la
Santísima Virgen y Ella misma le dirá «No eres vidente, pero sí mi
confidente, hijo mío».
Los mensajes los recibe en forma de locución interior, de la misma
manera en que lo hacía el Padre Gobbi.
Ha recibido cientos de locuciones interiores del Cielo, que han sido
cuidadosamente transcritas a papel y luego han sido publicadas por la
Fundación Jesús de la Divina Misericordia, en libros pequeños de unas 100
páginas, cada uno con el título de Confidencias.
Muchos de los mensajes son realmente impactantes.
¿Y qué es lo más significativo de estos mensajes que ha recibido Alma
Pequeña?
Son precisamente los mensajes que recibió sobre el aviso, el milagro y el
castigo, en que el Señor le detalla aspectos impresionantes de lo que
sucederá.
El 3 de octubre del 2001 estaba durmiendo y el Señor le despertó para
dictarle una confidencia, donde le indicaría una serie de signos de estos
eventos, que le dijo «ya tenemos encima».
Le dice que ya no se tendrá que especular sobre la fecha sino que hay que
estar atentos a los signos que se irán dando.
Pero también le dijo que las fechas y los eventos serán condicionales al
comportamiento de los hombres, como sucedió con el profeta Jonás y la
ciudad de Nínive, que relata la Biblia en el libro de Jonás capítulo 3.
Esto es muy importante a tener en cuenta.
Y entonces le habla de la serie de signos previos al aviso.
El primer signo sería la huida del Papa de Roma, específicamente se
refería a Juan Pablo II, y el nombramiento de un anti papa, y esto luego
se canceló.
El Señor le dijo,
«será el primero de los signos, sucederá días antes al aviso, ¿cuántos días
antes?, muy pocos, se pueden contar con los dedos de dos manos»
Este signo no sucedió.
Y luego le diría que «se ha evitado que en la Iglesia Católica se nombre
a un anti papa».
Pero no queda claro si este signo se canceló definitivamente o solamente
se postergó para más adelante, junto con los demás eventos.
Este hecho indicaría que las profecías son más condicionales y dinámicas de
lo que nos imaginamos, aunque tenemos el antecedente de Nínive.
El segundo signo será el colapso de la Bolsa de Valores y el pánico
financiero. A partir de ésta vendrían otras señales más.
El tercer signo es el comienzo de una guerra que se dará junto con el
colapso de la bolsa, que afectará mucho a la economía mundial y llevará
al pánico.
El Señor le dijo,
«Lo que comenzó con una represalia acabará en muchas guerras aquí y allá,
que no terminarán hasta el gran castigo».
O sea que sería el comienzo de un sin fin de guerras que durarían todo el
período de purificación del mundo.
El cuarto signo es la huida de las aves y animales, que se esconderían
porque presienten la venida de un cometa y se notaría más en el campo
que en las ciudades.
El quinto signo es que aparecería en el cielo una gran cruz blanca,
durante siete días y sus noches, que iría iluminando nuestras
conciencias, para que podamos ver el efecto de los pecados y confesarlos
cuanto antes.
Muchos tendrían visiones permitidas por Dios para prepararlos para el gran
aviso; algunos serían de espíritus malignos y otros de imágenes de ángeles y
santos.
El sexto signo serían las noticias sobre el cometa,
El Señor le dijo,
«Los medios de comunicación os informarán sobre el cometa que se dirige a
la Tierra, hablarán de su tamaño y del lugar donde podrá caer, será en el
agua, pero su impacto estremecerá toda la tierra, nada ni nadie lo podrá
detener ni desviar su trayectoria».
Y entonces el séptimo signo será el aviso.
El Señor le dijo,
«Cuando el cometa circunde la Tierra con su cola, la envolverá en una
nube blanca y espesa antes de hacer impacto contra ella».
Aquí se recomienda tapar las ventanas, no hay que salir porque todos los que
se encuentren fuera morirían.
Los demonios andarían sueltos, incluso imitando las voces de los seres
queridos que no estén.
Las casas bendecidas, y donde haya oración y presencia de la Santísima
Virgen y de Jesús, no serían tocadas.
Después de esto habría un éxtasis en todo ser humano y también una
detención e inmovilidad de la materia, que dará comienzo al gran aviso.
Si no hubiera una inmovilidad de la materia casi todos moriríamos por el
impacto del cometa.
Y dijo el Señor,
«Entonces sacaré vuestra alma del cuerpo, veréis la verdad de vuestra
existencia y de toda vuestra vida.
Nadie al salir del éxtasis podrá decir que Dios no existe, porque lo habrá
visto, y experimentado el dolor de sus pecados, cada uno verá su destino
eterno, cielo o infierno, como si muriese en aquel momento.
Durará sólo unas horas de vuestro tiempo, pero a algunos les parecerá una
inmensidad».
Al final del gran aviso, sucedería el choque del cometa contra la Tierra,
y habrá un gran terremoto seguido por otros.
Y luego una gran sequía como consecuencia de las altas temperaturas que
generaría la caída del cometa, carestía de agua y alimentos, plagas de
insectos, ranas y langostas
Más tarde un fuerte descenso de las temperaturas, la venida del anticristo, la
marca de la bestia y la persecución de los católicos.
Finalmente se cumpliría el gran milagro para confirmar que el aviso fue
de Dios y también vendría una guerra nuclear.
Y luego sucedería el gran castigo, que sería el choque de otro cometa que
produciría los tres días de oscuridad finales, que tendrían como objetivo
la destrucción de todos los enemigos de Dios.
Esto daría fin a la tribulación y purificación de la tierra y sería el
comienzo del Reino de Paz y Amor.
Los habitantes del cielo tendrían comunicación con los de la Tierra, satanás
sería encadenado por mil años y la vida en la Tierra sería sencilla y natural,
en armonía con los hombres y unidos a Dios.
¿Y cómo prepararse?
No tener miedo. Debemos aferrarnos a la fe y confiar en la misericordia
de Dios, en vez de ofenderlo con la carencia de confianza y metiendo la
cabeza bajo tierra como el avestruz.
Hay que estar en estado de gracia siempre, confesados, vivir santamente.
No debemos de permitir que ninguno de estos signos nos aleje de la Santa
Madre Iglesia.
Orar permanentemente, sobre todo el rosario, tomar la comunión
frecuente, mejor si es diaria y al mismo tiempo dar gracias por ello.
Debemos de bendecir nuestro hogar y consagrarlo a los corazones de Jesús
y María, tener siempre agua bendita, velas bendecidas, crucifijos benditos,
imágenes y estampas de Jesús, María y José.
El Señor le prometió a Alma Pequeña que Él y Su madre estarán con
nosotros en la tribulación y los peligros que vienen.
Pero debemos prepararnos en lo material y en lo espiritual.
Bueno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre las impactantes
revelaciones dadas por el Señor a Alma Pequeña sobre el aviso, para
discernir y tener en cuenta, sin miedo, porque si estamos en gracia, seremos
preservados.
¿Serán verdaderas estas profecías? no sabemos
Y no podemos buscar la respuesta de la Iglesia, porque según lo que hemos
visto hasta ahora, la Iglesia jamás daría crédito a algo que potencialmente
podría dar miedo a alguien, pensemos en la historia del tercer secreto de
Fátima.
Lo principal es prepararnos y estar atentos a los signos.
Y me gustaría preguntarte si crees que estamos cerca del aviso o todavía
faltan algunos años.