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Este documento explica la diferencia entre moral y ética. Define la moral como las costumbres de una comunidad, mientras que la ética se refiere al proceso de reflexión crítico sobre esas costumbres que permite elegir entre opciones. Luego cuenta un cuento sobre una aldea cuyos habitantes tenían como costumbre no bajar a un pantano, pero deben reflexionar éticamente sobre esa moral cuando un volcán amenaza la aldea, lo que los lleva a considerar tres opciones. Finalmente, concluye que estamos pasando por un momento históric
Este documento explica la diferencia entre moral y ética. Define la moral como las costumbres de una comunidad, mientras que la ética se refiere al proceso de reflexión crítico sobre esas costumbres que permite elegir entre opciones. Luego cuenta un cuento sobre una aldea cuyos habitantes tenían como costumbre no bajar a un pantano, pero deben reflexionar éticamente sobre esa moral cuando un volcán amenaza la aldea, lo que los lleva a considerar tres opciones. Finalmente, concluye que estamos pasando por un momento históric
Este documento explica la diferencia entre moral y ética. Define la moral como las costumbres de una comunidad, mientras que la ética se refiere al proceso de reflexión crítico sobre esas costumbres que permite elegir entre opciones. Luego cuenta un cuento sobre una aldea cuyos habitantes tenían como costumbre no bajar a un pantano, pero deben reflexionar éticamente sobre esa moral cuando un volcán amenaza la aldea, lo que los lleva a considerar tres opciones. Finalmente, concluye que estamos pasando por un momento históric
Eso de la “Moral”…, qué tiene que ver con la Etica?
Tips difíciles y aburridos para comprender la diferencia!
Nos aprovechamos un poco de Don Fernando Savater, quien nos cuenta
que “moral” y “morada” vienen de la misma raíz latina, lo que ayuda a entender esta definición de Moral, que nos será muy pero muy útil…
Moral: Costumbres de las gentes que viven en un lugar
Una maravilla! Con dos consideraciones importantes:
A) Nada dice del Bien o el Mal…, solo son las costumbres.
B) El “lugar”, hace 25 siglos era solo geográfico, pero hoy, es pensable como virtual (lo estamos habitando ahora!), como simbólico, y en especial, como lugar de una comunidad profesional. Entonces, nosotros somos esas gentes que viven en una comunidad, lugar profesional. Somos la Comunidad de Profesionales de la Industria de la Música, y, claro, tenemos nuestras “costumbres”…, volvemos sobre esto mas adelante…, cuáles serán esas costumbres?
La Moral es sólida, se hereda, se instruye, se replica, se controla y se
sanciona su no-cumplimiento. Todos quienes participamos de esta conversación tenemos una Moral satisfactoria y creemos con bastante convicción que sabemos qué es el Bien y qué el Mal…
Ahora viene un cuento, como los de Savater.
En un pasado mítico y remoto, en la ladera de un volcá n, había una aldea. Ladera
abajo, había un pantano bastante pestilente, pero como estaba lejos no molestaba, y algunos habitantes de la aldea bajaban cada tanto vaya uno a saber para qué. La gente vivía muy bien en la aldea, pero en algú n momento comenzaron a enfermarse, padecer y morir. No fue fá cil, pero los sabios ancianos conjeturaron que los dioses estaban de mal humor porque no querían que los habitantes de la aldea bajen al pantano. Luego de conferenciar un poco, prohibieron a todos y todas bajar y penaron con la muerte o el destierro a quienes lo hicieran. Y funcionó ! Dejaron de enfermarse, sanaron, recuperaron la buena vida. Satisfechos, en ellos se instaló la só lida costumbre de no bajar al pantano. Bajar al pantano era el Mal. La principal ley moral desde ese momento fue No Bajar al Pantano. Esta ley se transmitía de abuelos a padres y a hijos, y llegó a marcar tanto a los habitantes de la aldea que se llamaban a sí mismos “Los que no bajan al pantano”, y de las otras aldeas cercanas también los llamaba así. Estaban orgullosos de ello! Pero, como en todo cuento serio, algo terrible tiene que pasar, y qué mejor en este caso, que el viejo volcá n vuelva a hacer erupció n…, y la lava comience a bajar, candente y roja por la ladera…, lenta y directamente hacia la aldea…, Chaaaaannn…!!! Como ocurre en estos casos, los medios de comunicació n negaron que tal cosa estuviere pasando. Cuando ya fue muy evidente, le echaron la culpa al gobierno anterior, y cuando la inquietud de todo el pueblo fue incontenible, hubo que ponerse a pensar, entre todos, qué hacer…, y de allí surgieron al menos tres alternativas: La primera, los habitantes de moral menos conservadora, o acaso má s débil, decidieron bajar al pantano, huir, quebrar la ley moral bá sica. Al grito de “Rajeeemooos…!!! Después arreglamos con los dioses…!!! La segunda, otros, mas apegados a esa ley, pensaron “Si nos quedamos, damos muestras de confianza y fe en los dioses, ellos (y/o ellas!) detendrán la lava y todo volverá a la normalidad”, y prefirieron quedarse, aunque algo inquietos, claro… Y algunos, aú n má s intensos en sus convicciones, dijeron “Nos quedamos. Y si la lava nos calcina, bien estará, pero no quebraremos la ley moral, porque creemos que hay una causa, una razón, que es aún más importante que nuestra propia vida”
Fin del cuento. (Lamento no saber qué pasó después…)
Aquí volvemos a nuestro objeto de estudio: La Etica. Los habitantes de la
aldea hicieron, precisamente un proceso reflexivo crítico, al respecto de su moral, y a partir de allí, eligieron. La Etica es ese proceso que nos permite elegir. Expandir nuestra liberta. O mejor, producir libertad.
En estos momentos históricos tan singulares, ahora mismo, estamos
dándonos un saludable tiempo de pensamiento ético. Y si es compartido, tanto mejor.