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¿Cómo ser más seguro de sí mismo?

5 claves para la autoconfianza

Mark Stellar
© Mark Stellar
¿Cómo ser más seguro de sí mismo?
Hecho el depósito de ley

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medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización
previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos
derechos conlleva sanciones legales y puede constituir un delito contra la
propiedad intelectual.
Índice
Capítulo 1: Diferencia entre seguridad y ego
¿Qué es la seguridad en uno mismo?
¿Cuál es la importante de tener seguridad en sí mismo?
Cree en ti mismo
Cómo ganar seguridad en ti mismo
Qué es el ego
Entonces, cuales son las diferencias entre el ego y la seguridad
Capítulo 2: Cambiar creencias limitadoras
Qué son las creencias limitadoras
Donde nacen las creencias
Las limitaciones del aprendizaje humano
Socialización
Cómo construir un modelo de la realidad más fiable
Reprogramación mental positiva
Capítulo 3: Desarrolla habilidades para desarrollar seguridad
Cómo me convierto en una persona segura de mí misma
Busca alicientes que te hagan sentir bien en tu trabajo
La atención plena o mindfulness
Aprender autodefensa
Aprender a bailar
Capítulo 4: Mejora tu imagen personal
Mejorar la imagen interior para transmitirla al exterior
Cambiar la imagen exterior
Consejos prácticos para conseguir impactar a los demás y ser feliz.
Capítulo 5: Independizarse y la zona de confort
Salir zona de confort
Capítulo 6: Miedo al qué dirán
Así es que se afronta el miedo al qué dirán
Analiza y céntrate en tus objetivos
Desarrolla una mentalidad de conquistador
Capítulo 7: Consejos extra
Consiguen felicidad dentro de ellos
Nunca juzgan
Jamás dicen que sí a menos que quieran hacerlo
Escuchan más de lo que hablan
Son certeras al hablar
Buscan pequeñas victorias
Hacen ejercicio
No buscan llamar la atención
No les da miedo errar
Aprovechan las oportunidades
Celebran a otros
No les da miedo pedir que les ayuden
Conclusión
Introducción

La confianza en nosotros mismos es elemental para cualquier área de la vida


en la que trabajemos. Hay que creer en nosotros mismos y tener las
posibilidades de lograr lo que nos empeñemos en alcanzar. Sea que queramos
enfocarnos y estudiar una carrera universitaria, conseguir el trabajo de
nuestros sueños e incluso conseguir al amor de nuestra vida.
Si no tenemos confianza en nosotros mismos, si no desarrollamos la
seguridad, pues es común que terminemos dejándolo tirado.
Lamentablemente los entornos en los que crecemos muchas veces no son lo
que esperamos y en vez de ayudarnos a tener seguridad, lo que hacen es
sumirnos en la desconfianza y puede desarrollar en su defecto el ego, que
solo es una máscara de lo que tememos en nuestro interior.
La seguridad en nosotros mismos es algo que tenemos que desarrollar para
aumentar la autoconfianza y la autoestima.
Imagina que logras esto que te gusta hacer o que eres capaz y ya lo hiciste en
el pasado, visualiza que puedes emprender metas a largo plazo y lograrlas de
forma realista. El cerebro tiene la capacidad de imaginar algo con mucho
detalle si nos enfocamos en que podemos hacerlo. Si nos preparamos el
cerebro va a desarrollar esto y lo va a intentar por primera vez.
Tienes que trabajar en callar la voz interior que sabotea y dice que las cosas
pueden salir mal o que no puedes lograr determinada meta. Imagina que
cuentas con un mando a distancia y que vas poco a poco bajando el volumen
hasta convertirla en la voz de personajes cómicos como los de un personaje
de caricaturas. De este modo le restarás importancia a esa negatividad que
intenta minar tu seguridad.
En este libro vamos a recorrer todo lo que representa la seguridad y el ego,
cómo aprender a diferenciarlos y trabajar en la que te va a ayudar a
emprender lo que te propongas.
Te debes sentar más recto y erguido, caminar con aplomo, seguridad, sentirte
más confiado ante las situaciones.
Esto es posible, no importa tu personalidad actual, no importan tus miedos, te
llevaré de la mano, mostrando lo que significa cada punto y en paralelo te
contaré cómo trabajar para fortalecer tu seguridad y conseguir lo que quieras.
Capítulo 1: Diferencia entre seguridad y ego
Vamos a comenzar conociendo lo que la seguridad y el ego y luego veremos
la diferencia entre cada uno de ellos. Comencemos con la seguridad.
¿Qué es la seguridad en uno mismo?
La seguridad en sí mismo es sentirse seguro de sí mismo y del talento que se
posee, no visto con arrogancia, sino de un modo realista. La seguridad no es
sentirse superior a otros, se trata de saber, internamente y con serenidad que
se es una persona capaz.
Una persona que tiene confianza en sí misma se caracteriza por:

Verse segura antes que insegura.


Sabe que se puede fiar de los talentos y las habilidades para
hacerle frente a lo que pueda pasar.
Se siente con la preparación para enfrentar desafíos todos los
días, como hacer una entrevista de trabajo importante o
presentar un examen.
Primera piensa en “yo puedo” antes que llegar a pensar un “no
puedo”.

¿Cuál es la importante de tener seguridad en sí mismo?


La confianza en nosotros mismos ayuda a que nos sintamos preparados para
hacerle frente a las experiencias de la vida. Cuando tenemos seguridad en
nosotros mismos, tendemos a acercarnos a la gente y crear oportunidades, no
nos alejamos de ellas si las cosas no funcionan al principio, la falta de
seguridad en nosotros mismos no nos ayuda a probar de nuevo esto si
fallamos a la primera.
Cuando una persona no tiene seguridad, no prueba hacer cosas nuevas, le
puede dar miedo hablar con un desconocido, así esto tenga una probabilidad
altamente positiva para su vida.
Tener falta de seguridad deja como consecuencia que no se pueda ir a por
todo el potencial que se tiene en el interior.
Cree en ti mismo
Detente un momento y haz una retrospectiva de tu vida, recuerda los
momentos en los que alguien te ha dicho que eres una persona lista, que
nunca se había topado con alguien tan inteligente para determinada cosa. Las
veces que alguien te dijo divertido, amable, que tenías talento para ser artista,
un buen estudiante, un buen escritor, el mejor deportista.
Cualquier cosa positiva que te hayan dicho.
Esos momentos donde nos elogian o reconocen ese talento que tenemos, nos
aumenta la seguridad, claro esto es siempre y cuando creamos eso y no
pensemos que son personas mediocres que piensan que somos talentosos por
tener una pizca de talento. Si otros nos lo dicen y lo reconocen es porque
quieren hacernos ver que tenemos talento y que nos tienen afecto para
llenarnos con sus palabras.
Para sentirse seguro de sí mismo, hay que creer de verdad que se es capaz de
alcanzar lo que se proponga. La mejor forma para desarrollar esto es que se
maneje la creencia y se usen talentos u habilidades por medio del aprendizaje
y la práctica.
La confianza en sí mismo ayuda a que se avance a descubrirnos a nosotros
mismos y al desarrollo de nuestra capacidades, cuando nos vemos de este
modo nos sentimos capaces y nos enorgullecemos de nuestros logros, y la
confianza que tenemos se hace más fuerte.
Cómo ganar seguridad en ti mismo
Vamos a adelantarnos un poco y a ver cómo trabajar la seguridad en sí
mismo, antes de hacer la comparación con el ego. Todos hacemos cosas para
ganar más seguridad. Toma en cuenta estos consejos para que los intentes:

Construye una actitud de confianza mental: cuando la voz


interior te esté diciendo que no puede, o que no es capaz, puedes
decirle: “sé que puedo aprender o hacer tal cosa si pongo toda
mi atención”.
Debes ser bondadoso contigo mismo, cuando te compares con
otros: es común que nos comparemos con otros, es un modo de
entenderse a sí mismo y desarrollar las cualidades que
admiramos, pero si las comparaciones son para sentirse mal
consigo mismo, dejan un mal sabor y es señal de que toca hacer
algo para mejorar y aumentar la autoestima.
Hay que desprender las dudas de sí mismo: cuando se duda de
las habilidades que se tienen, llega la sensación de inferioridad,
como de no válidos, indignos o faltos de preparación, esto puede
generar que se eviten a personas y situaciones que podrían
ayudarnos a crecer.
Correr riesgos seguros: esto es parte del crecimiento, puede ser
formar parte de un voluntariado, ayudar en un proyecto escolar,
participar en un espectáculo, participar más en las reuniones de
vecinos o en la escuela, hacer lo que sea que impulse la
confianza es tomar riesgos que no tienen grandes consecuencias
pero nos ayuda a sentirnos más seguros.
Salte de la zona de confort: debes elegir algo que quieres hacer
y dar ese empujón sin excusas, sin la seguridad de que
funcionará o saldrá bien. Pruébalo y sorpréndete de que puedes
hacerlo.
Reconoce el talento que posees y deja que este brille, nos
enseñan a que trabajemos duro para mejorar los puntos débiles
pero a veces es importante conocer los fuertes para saber que
tenemos que esforzarnos en estos y mejorar para alcanzar el
bien.
Haz aquello que te corresponda: asume los compromisos que
tengas pendientes, no caigas en la procrastinación, prepara las
clases, haz los exámenes, las pruebas y mantente al día con las
tareas escolares. Lo mejor contra la ansiedad ante los retos que
se tienen pendientes es seguir el ritmo y alcanzar lo que nos
propongamos.
Muéstrate cómo eres: deja que los demás vean ese que eres, con
los errores, las inseguridades y todo lo que posees. Es más fácil
enfrentar las inseguridades cuando no tienes la necesidad de
ocultarla. Acepta las peculiaridades en vez de ser como otras
personas o actuar de un modo que no es lo tuyo.
Esto se abordó brevemente aquí, pero a lo largo del libro iré mostrando
herramientas sobre cómo enfrentar estas condiciones y sacarles el mejor
partido para que la seguridad en ti sea sólida y logres todo lo que te
propongas.
Ahora que hemos visto lo que es la seguridad y lo que necesitas para
desarrollarla, veamos lo que es el ego.

Qué es el ego
Seguramente has escuchado en tu vida la palabra llamada “ego”. A lo mejor
conoces el significado pero “¿sabes lo que es de verdad y la influencia que
tiene en tu vida?”
A lo mejor en tu vida te has topado con personas que creen tener siempre la
razón, que no escuchan y que defienden sus opiniones por sobre cualquier
circunstancia. Esta actitud es una de las características de las personas que
tienen ese ego desmedido.
Puede ser con un jefe o con una pareja, un amigo, o quien sea. Una persona
con la cual es imposible razonar, en donde la opinión de él o ella es la que
importa.
Seguramente si te pones a pensar un poco, darás sin problema con los rostros
y nombres de personas y recordarás situaciones vividas con ellos.
Ego significa en latín “yo”. Esto para la psicología es la instancia psíquica
por medio de la cual el individuo se reconoce como yo y es consciente de la
propia identidad.
A consecuencia de esto, media entre la realidad, los ideales del superyó y los
instintos del ello. Si lo vemos desde el lado del psicoanálisis de Freud, el ello
se compone de deseos e impulsos, el superyó o superego de moral y reglas de
la sociedad y el “yo (ego)” es el equilibrio que permite a las personas
satisfacer sus necesidades respetando las reglas que establece la sociedad.
El ego hay que controlarlo por la salud
En un estudio realizado en la Universidad de Bradford en Reino Unido,
llegaron a la conclusión de que el 62% de las personas que creían tener la
razón, se veían afectados por el estrés y la ira. Todo esto terminaba afectado
su sistema inmunológico.
Además, las personas que no saben controlar el ego y defienden su opinión
sin escuchar a los demás, suelen ser fuente de problemas con amigos, familia,
pareja, compañeros y todos los que se rodeen en su vida.
Todo esto termina generando aislamiento y dañando las relaciones con los
demás.
Aunque cuidado, hay un ego que es positivo. Vamos a verlo para que
comprendas mejor el tema.

El ego positivo
Tener ego no es malo. Todos tenemos ego, lo trabajan con mucha frecuencia
en escuelas de Yoga y meditación. Cuando aprendemos a canalizarlo es muy
útil y es necesario que venga acompañado de dos elementos vitales, que es el
autoconocimiento y la inteligencia emocional.
Se trata de que conozcamos las capacidades y habilidades y todo lo que nos
afecta, también se trata de que aprendamos a escuchar a los demás, por lo
tanto la imagen del ego suele ser peyorativo, pero no es así.

¿Es bueno o malo alimentar el ego?


Muchas personas afirman quererse a sí mismas, pero lo que realmente
quieren es tener una imagen real de sí mismas, es normal engancharse no solo
con la relación de personas que se conocen o que se quieren como pareja,
sino también con la relación consigo mismo.
Sucede que a veces se esconden los miedos propios, así como las
inseguridades y se hace una máscara que se aleja de lo que somos en realidad.
Esta es una forma errada de alimentar el ego, porque los demás tienen
imágenes irreales de nosotros.
Alimentar el ego de forma sana es reconocer los defectos, los miedos ante
nosotros y ante las personas, así nos sintamos vulnerables. Hay que recordar
que mostrarnos como somos requiere valentía, es saber en pro de tener un
buen crecimiento personal.

Entonces, ¿Cuáles son las diferencias entre el ego y la


seguridad?
A lo mejor muchas personas han pensado que tener seguridad y bastante ego
es lo mismo, ya han visto que no. Es normal tener esta creencia, ya que desde
pequeños nos enseñan a mirar a los demás antes que a nosotros mismos y
cuando se es adulto se tilda de egocéntrico el mirarse a sí mismo y sentirse
seguro. El tema es que hay una delgada línea entre tener un ego sano y tener
un ego que se vuelve máscara para ocultar los miedos.
A veces sucede también que se confunde la seguridad con el ego y se
anteponen las necesidades de otros por encima de las nuestras y buscamos
aprobación externa y nos sentimos culpables cuando queremos decir no, pero
nos vemos obligados a decir que sí para no quedar como egoístas. La
consecuencia de todo esto es la desconexión con nuestras necesidades y
olvidamos escucharnos a nosotros mismos y por ende valorarnos como
merecemos, por esto es que vamos a ver las diferencias entre seguridad y ego
para comprender de una vez por todas, esto:

La admiración por uno mismo


Una persona que tiene un alto ego, tiene una gran admiración por sí misma,
tanto es así que desarrolla rasgos de narcisismo y ve al mundo desde un
ángulo distorsionado. El problema es que estas personas se creen superiores a
otros y se consideran que son perfectas y lo que hacen lo ven así también.
El problema con esto es que se creen personas perfectas y como lo dije antes,
piensan que solo ellos hacen las cosas bien.
Ahora, cuando se tiene una personalidad segura, aunque se tiene valor propio,
lo hace desde un punto de vista realista. Es consciente de las virtudes y de los
defectos y no intenta camuflarlos para aparentar lo que no es. Los acepta
como es y si alguno le produce problemas trata de conseguirles solución.
No hay nada de malo en admirarse, en quererse, en decirse cosas positivas, el
problema es creerse perfecto y mejor que los demás. Todas las personas
tenemos defectos y el hecho de verlos ayuda a que se trabaje en mejorarlos.
Fingir que no se tienen, no nos hace bien.
Preocuparse por uno mismo y por los demás
La diferencia entre autoestima y ego puede verse clara en este punto. Alguien
con ego se preocupa por sí mismo, pero nunca por los demás. Necesita ser el
centro de atención, captar las miradas, y si no sucede siente que le ignoran y
la reacción que les aparece es el enfado.
Una persona que tiene seguridad en sí mismo, se preocupa por sí misma, pero
también por los otros. Sabe escuchar y no busca ser el centro de atención.
Una persona que tiene autoestima sabe lo que significa la empatía y tiene
relaciones más enriquecedoras.

Ver más allá de las propias creencias


Cuando se trata con una persona que tiene un ego altísimo, lo primero que se
percibe es que no es capaz de ver más allá de sus creencias, va a resultar
imposible esperar que las cuestione o que reflexione sobre ellas. Cree que su
visión es la única verdadera y esto genera muchos conflictos con otros.
Una persona que tiene una alta dosis de autoestima es capaz de mirar más allá
del punto de vista. Sabe que la visión que tiene no es la única y comprende
que otros tienen otras perspectivas distintas, incluso pueden llegar a sentirse
interesadas por ellas. El hecho de que sepan escuchar, de ponerse en la piel
de otro y de poder adquirir una nueva perspectiva de una situación provoca
que las relaciones sean más sanas y provechosas.
Como se puede ver, hay una clara diferencia entre la persona segura de sí
misma y la que tiene ego. La persona con ego no genera empatía o no se pone
en los zapatos del otro.
Eso requiere de mucha seguridad en sí mismo, pero alguien con ego en
verdad ni se quiere ni se respeta, solo tapa y culta aquello que no le interesa,
por eso es difícil para ellos ver más allá.

La dificultad para aceptar las críticas


Una persona que tiene muchas dosis de ego no soporta que le digan nada, no
quiere que le dañen su imagen y distorsionen lo que son. Ha ocultado sus
defectos bajo la máscara de la grandiosidad, cualquier cosa que la revele
provoca que se pongan en armas y a la defensiva, se enojan y culpan a otros.
Cuando alguien goza de una seguridad en sí mismo, reconoce los defectos y
no tiene problemas en recibir críticas que le ayuden a ser mejor. Esto no se lo
toma como algo malo, sino que lo agradece, ahora, siempre y cuando las
críticas sean constructivas y no sean dichas con ponzoña y mala fe.
Se va madurando como ser humano cuando se hace autocrítica y se aceptan
las críticas constructivas que otras personas nos hacen.
Esperar recibir algo a cambio
A lo largo de la vida nos encontraremos personas con un gran ego que solo
piensan en sí mismos. Por eso si alguna vez piden ayuda o se acercan
manifestando algún tipo de interés, es porque hay algo que les puede
beneficiar.
Si no logra nada positivo, la persona con ego no mostrara interés. No actúa de
manera saludable, no transmite nada bueno. Pero cuando se trabaja en la
seguridad de uno mismo, no se usan a los demás para lograr los fines propios.
Alguien que tiene autoestima nunca se mueve por el interés. Cuando una
persona tiene seguridad en sí misma, es generosa y no piensa en su beneficio
en las relaciones que mantienen con los demás.

La jerarquía entre las personas


Otra de las grandes diferencias entre tener seguridad en sí mismo y ego es
que el ególatra se cree por encima de los demás. Esto puede pensarlo, ya sea
porque se considera superior en fuerza, inteligencia, belleza, poder, lo que
sea. Cree que el mundo les gira alrededor, son el sol. Una persona que tiene
seguridad en sí mismo, sabe que ninguna persona es superior a otra, solo son
diferentes. Por eso no hacen comparaciones. Es como que el ególatra diga
que el señor del taller no sabe escribir con tan buena ortografía como lo hace
el ególatra, pero ese señor del taller, reparará coches como nunca lo hará el
ególatra. Todos tenemos cualidades y talentos que otros no. Eso nos hace
diferentes y únicos.
Para dar primero hay que darnos
Otra de las grandes diferencias entre seguridad y ego hace referencia a la
creencia de que primero debemos cubrir las necesidades de los demás antes
que las nuestras. No obstante no podemos dar de eso que no tenemos
nosotros.
Quien tiene grandes dosis de ego no puede amar sanamente y tampoco puede
cubrir las necesidades ajenas si antes no cubrió las suyas. Por eso la vida
transcurre tras constantes intentos de aparentar, camuflar y creerse el mejor
de todos. Esto no sucede con las personas que tienen una seguridad en sí
mismo, estos se respetan a sí mismo, aceptan lo que son, se valoran y se
aman, por eso son capaces de tener relaciones enriquecedoras, aprenden que
necesitan para luego darse a los demás.
En alguna ocasión todos hemos caído en las garras del ego, pero esto no nos
puede hacer sentir culpables, tenemos que verlo de frente y permitir darnos
cuenta de que esconde algo tras los problemas de autoestima.
Capítulo 2: Cambiar creencias limitadoras
Las creencias limitadoras nos impiden avanzar hacia lo que queremos lograr
en la vida. Todos queremos lograr metas y por alguna razón que no llegamos
a comprender, nos estancamos.
Esto puede ser por las creencias limitadoras. Vamos a conocerlas y trabajarlas
para que ellas no sean impedimento de seguir adelante.

¿Qué son las creencias limitadoras?


Las creencias limitadoras son una percepción que tenemos de la realidad y
que nos impide crecer. No nos podemos desarrollar como personas o logras
las cosas que nos llenan de ilusión. Es algo que no es en realidad cierto, pero
que la mente lo ve así y para nosotros esto es verdadero y lo damos por
bueno.
A lo mejor es algo con lo que hemos convivido desde pequeños, o se
incorporó a nuestra vida en algún momento por medio de una experiencia o
de una opinión.
Si cambias las creencias y la actitud verás que cambiará todo a tu alrededor.
Si crees que no puedes hacerlo el cerebro ya predispone eso, en el fondo
también hay una gran parte de miedo por lo que puede pasar. Aunque se esté
visualizando el futuro, naturalmente desde la parte de la catástrofe, y
pensando que todo va a salir mal en vez de que todo saldrá bien, entonces nos
afectará en escenarios como:

Buscar empleo:
Aparecen frases como: No voy a conseguir empleo interesante para mí.
Ya debe haber mil candidatos y no van a escogerme a mí.
Es imposible que encuentre trabajo pero tal y como está todo seguro no me
gustará o me pagarán mal.
Eso no creo que sepa hacerlo, mejor busco algo inferior a eso y me dirán que
si, mejor no pierdo tiempo intentando esto. Si emprendo este negocio va a
salir mal, eso seguro.
Si se refiere a un nuevo empleo o una promoción salen frases como:
Yo no valgo para ese ascenso o aún no estoy preparado para esa candidatura,
no voy a dar la talla en eso.
No me merezco ese aumento de sueldo, cualquier puede hacerlo mejor, no
yo.
Cuando es algo relacionado con la búsqueda de pareja pueden salir frases
como:
Nadie se va a fijar en mí, con lo feo, tonto, simplón o lo que sea que parezco.
Mejor ni lo intento y no paso por ridículo.
No iré a esa fiesta, la pasaré mal y no tengo nadie a quien ver allá
Todas las chicas que valen la pena ya andan con hombres mejores que yo, si
voy se burlarán porque fui, el solo está ahí, van a decir.
En el uso de redes sociales y TIC:
Esto de redes sociales es para los jóvenes de ahora, yo, a esta edad que voy a
estar de estúpido en una red llena de muchachos.
Esto de manejar ordenadores se me ha dado difícil y lo será por siempre. No
lo haré. Qué va.
Me gustaría vender mis artesanías por internet, pero eso lo hace la gente
joven y talentosa, no yo que hago esto por desestresarme.
Todas estas negativas se pueden deber a una sola experiencia pésima en el
pasado y que la aplican para toda la vida en todos los escenarios.
Puede ser el recital de poesía donde se quedó en blanco, la reunión donde le
preguntaron algo y se bloqueó, algún tropiezo de un trabajo, un intento
fallido.
Entonces salen frases como: ya me hicieron ver que no servía para nada, por
eso siempre erro.
Esto es como el cuento de Jorge Bucay que habla del elefante encadenado: es
el elefante que de pequeño era amarrado a un débil hierro atado al piso, crece
preso y cuando es grande no comprende que con un suspiro de su trompa
puede soltar esa atadura y ser libre.
Así vamos por la vida, atados a cuerdas imaginarias.
Las creencias limitantes se pueden cambiar porque son solo eso, cadenas.
Muchas veces alguien piensa:

Mostrar los sentimientos es de personas débiles.


Tengo que ser duro en el trabajo para hacerme respetar por los
otros.
Quien tiene dinero hoy en día es porque heredaron eso de la
familia o lo ganaron robando.
No se puede confiar en las personas, todo el mundo anda en lo
suyo, uno tiene que competir para ganar.
Soy un fracasado.

Donde nacen las creencias


Los seres humanos empezamos a construir las creencias con el modelo de
realidad que tenemos en el momento en el que nacemos. En la infancia
descubrimos el funcionamiento básico del mundo y aprendemos lo que está
bien y lo que está mal.
Luego, en nuestra adolescencia, desarrollamos creencias sobre quiénes somos
y la manera en la que nos relacionamos con otros.
Luego de eso, cuando somos jóvenes, empezamos a llegar a las conclusiones
propias de nuestro propósito en la vida, la carrera profesional o las relaciones
de pareja.
El proceso sigue de manera indefinida y al día de hoy seguimos completando
el modelo de la realidad y actualizándolo a los descubrimientos que van
apareciendo y que vamos haciendo. Esto lo vamos aprendiendo y lo hacemos
de dos formas.
La primera es por medio de las propias experiencias, o sea por medio de lo
que se vive en primera persona. Luego se va interactuando con el mundo y se
reciben feedbacks y en base a esto deducimos cómo funcionan las cosas. Es
como aprender que si metemos los dedos al enchufe nos llevamos un
calambrazo, la creencia “enchufes dan corriente” se instala en nosotros y es
parte de nuestra realidad.
Asimismo, si cada vez que cuentas un chiste las personas se ríen, no demoras
en concluir que eres alguien gracioso y que lo de las bromas se te da.
Este es el modo más directo e inmediato que tenemos para saber las verdades
y usarlo de manera constante, sin embargo, no siempre se puede hacer, ni
tampoco nos interesa hacerlo. Por esto tenemos la capacidad de aprender
socialmente.
Te invito a que pienses en estas afirmaciones:

Si te tiras de un décimo piso te matas.


La tierra es redonda (esto a menos que seas un terraplanista)
Salir desnudo a la calle no es correcto.
Son conclusiones a las que has llegado basado en la experiencia personal que
has tenido en tu vida. Creencias adquiridas de otros, de padres, amigos,
profesores, pero también de libros, películas, anuncios en la tele. Esto forma
parte ahora de tu realidad.
Por eso, gracias a la capacidad de aprender socialmente, aprendes de las
creencias propias y tienes ahora un mapa de cómo funciona el mundo y te
sirve para tomar decisiones día a día.
El problema es cuando este mapa tiene errores y te sacan del camino.

Las limitaciones del aprendizaje humano


Lo que pasa es que las creencias son muy poderosas, a pesar de que apenas
son hipótesis sobre cómo se cree que funciona la realidad, el problema es
porqué el cerebro lo ve como verdades absolutas y actúa como si fueran de
verdad.
Esto es positivo, positivo porque permite que resuelvas muchas tareas y
tomes decisiones de las mismas que tomas a diario. Aunque es también un
arma de doble filo ya que si el modelo de la realidad es incorrecto, tomarás
decisiones erradas constantemente, lo peor de todo es que no te darás cuenta
de ello y pensarás que estás haciendo bien las cosas.
Por desgracia es fácil terminar aceptando esas creencias erradas o limitantes,
porque los dos mecanismos de aprendizaje que se usan crean el mapa de la
realidad y distan de ser perfectos.
Vamos a ver las limitaciones de cada uno:
Las experiencias de primera mano
Cuando deduces el funcionamiento del mundo por medio de vivencias, a
partir de allí las vivencias propias suceden. Lo que haces es asumir que el
mundo siempre va a comportarse de un modo particular solo porque en otras
ocasiones ha sucedido así. Esto es algo correcto en algunos casos, por
ejemplo, si metes la mano en la candela, vas a quemarte, eso nunca va a
cambiar. Pero es que las cosas no son tan fáciles como esta afirmación:

Entrenas en un equipo de fútbol y, por ejemplo, te lesionas, esto


no significa que cada que juegues te vas a lesionar.
Si te acercas a una chica para conversar con ella y te rechaza, no
es que seas feo y estás condenado a estar solo toda la vida,
probablemente no hubo feeling con ella y ya.
Si el novio que tenías te engañó no es porque todos los hombres
lo harán. Este no te valoró y ya llegará uno que sí lo haga.
Ante estas situaciones tan emocionales, es fácil precipitarse y pensar que nos
lesionaremos, nos rechazarán o nos engañará el novio. Muchos asumen esto
como realidad y lo malo es que lo atraen, porque ponen en marcha el
universo para que así suceda.
Ahora imagina un par de niños inteligentes por igual, que estudian en el
mismo colegio y el mismo año, pero en distintos grupos.
El primer niño le toca un profesor de matemáticas increíble, es genial para
enseñar, lo hace con diversión. Es exigente con las tareas y se asegura de que
todos hagan los ejercicios y que los comprendan para que estén preparados
para el examen. Este niño aprende y aprueba con un 10. Entonces en base a
esto añade dos creencias:

Las matemáticas divierten.


Los números se me dan bien.
El otro niño, al contrario, tiene que estar con un maestro horrible. Explica
como si estuviera en la universidad, es cuadriculado, solo dicta lo que hay en
el libro y no pone un poquito de pedagogía para hacerse divertido. Nunca
manda deberes y nunca vigila cómo se desenvuelven los jóvenes, salvo
cuando los reprueba en los exámenes.
Este segundo niño reprueba y sus padres lo hacen tomar clases particulares en
el verano, lo castigan por no aprender y en base a esto añade este niño un par
de creencias que muchos tenemos sobre la materia:

Las matemáticas aburren.


No sirvo para los números.
Si te has dado cuenta, esto concluye que los dos niños tienen las mismas
aptitudes y objetivos, pero uno ve las matemáticas como algo horrible y el
otro lo ve como algo genial el poder hacer tanto con los números.
A lo mejor ninguno de los dos se irá a trabajar en temas que incluyan
números y ambos sean exitosos en lo que hagan. Pero el tema es que las
creencias tienen un impacto profundo en el tema de las matemáticas, en las
notas y en la carrera que elijan, a lo mejor uno de ellos estudie Comunicación
Social, donde no dan matemáticas y el otro elija cualquier cosa porque no
tiene problema con los números. La creencia tiene allí su papel.

Socialización
Los seres humanos frecuentemente estamos analizando lo que dicen otros y
usando la información para construir o ajustar el modelo de realidad que
tenemos.
Cuando somos unos pequeños, necesitamos aprender rápido, así que
tomamos como cierto lo que sea que vemos y oímos. Pero a medida que
vamos creciendo nos hacemos más selectivos y empezamos a evaluar ideas
que nos llegan desde fuera por medio de tres criterios:

La credibilidad que tenga esa idea y su fuente.


Lo bien que encaja la idea en el modelo de realidad que
tenemos.
El número de personas que creen que la realidad es cierta.
Cuando vemos que la idea viene de alguien que es creíble, que encaja en ese
modelo que tenemos en ese momento y que hay quienes lo apoyan, lo
tomamos como cierto.
Un ejemplo, es que si se le pide a un amigo muy cercano que participa
constantemente en natación, cómo se hace el nado mariposa, vas a oír todos
los consejos que este te dé. Su fuente es creíble debido a la experiencia, el
afecto de amigo y el antecedente que tienes de su personalidad. Asumirás que
muchos siguen este modelo.
Ahora, si ves a un desconocido en la calle con mala pinta, que anuncia el
final del mundo, lo ignorarás porque no tiene credibilidad y porque dice algo
sin sentido. Pero incluso si tuviese personas a su alrededor, no le creerías
porque no cumple con los criterios.
Por lo general, el filtro que tenemos sobre las ideas, nos funciona bien, pero a
veces tiene sus fallos, por varias razones:

Las fuentes más creíbles también pueden equivocarse.


El que algo tenga sentido no quiere decir que sea cierto.
El que la gente crea o haga algo no quiere decir que esté bien.
Esta es la razón por la que todavía hay quien cree que comer más de 5 huevos
a la semana es malo para la salud.
Si te pones a analizar esto, verás que cumple con los criterios que vimos
antes:

Lo aprendiste de una fuente creíble como padres, doctor o


nutricionista.
Tiene sentido porque los huevos tienen colesterol y mucho
colesterol es peligroso, come huevos a lo mejor no es
recomendable, eso piensas.
Muchas personas apoyan la idea y solo tienes que googlear para
ver lo que dicen y ver esa creencia instaurada.
Pero no es para nada cierto que comer cinco huevos a la semana sea malo. Es
solo un modelo de la realidad que tiene mucha gente.
Cómo construir un modelo de la realidad más fiable
Ya puedes ver entonces, que es muy sencillo añadir creencias incorrectas al
modelo de la realidad y es algo que sucede sin que te des cuenta siquiera. Es
más, es hasta inevitable.
Cuando eres pequeño, vas a creerte lo que te digan tus padres y lo que te
digan en la escuela, esto sin cuestionar la veracidad. No tienes opción.
Sin embargo ahora que eres un adulto y tienes la capacidad de pensar por ti
mismo, debes usar el poder de la mente consciente para distinguir lo que es
cierto y lo que no lo es. De este modo construirás el modelo de la realidad
más fiable y acertado. Toma en cuenta estos consejos:

Cuidado cuando identifiques las causas de lo que ha sucedido


Cuando sucede algo que afecta directamente o que llama la atención, lo
primero que se hace es intentar identificar la causa de lo sucedido. Esto puede
parecer sencillo, no lo es siempre, pero si se precipita en alguna de las
falacias de causa cuestionable, se puede concluir que el evento es solo por
una causa cuando en realidad no fue así.
Para evitarlo, toca acostumbrarse a hacerse estas preguntas:

¿Es esto la causa real de lo que ha sucedido o solo son hechos


que están relacionado con algo del pasado?
¿Es esta la causa real de lo que ha sucedido o mi mente me lleva
a ese momento del pasado?
¿Es esta la única causa o puede que hayan más causas que no
tomo en cuenta?
Si erras al identificar la causa de un suceso, inevitablemente extraerás
conclusiones erradas del mismo así que es probable que metas la pata con
esto.
No olvides lo complejo que es el mundo
No vayas a extraer conclusiones rápido de lo que pasas. Porque por lo general
son erradas o como mucho incompletas.
Que una persona se haya aprovechado de ti cuando te portaste bien con ella
no siempre quiere decir que pasará lo mismo más adelante o que el proyecto
ha salido mal no quiere decir que eres un inútil.
El mundo está lleno de probabilidades, por lo tanto no confíes en creencias de
“si hago A siempre pasa B” o “como pasó X, soy un Y”. Esto pocas veces es
cierto.

Debes ser consciente de que los demás se equivocan


Muchas veces cuando evaluamos una situación, viene a la mente una fuente
que tomamos por real, por ejemplo, padres, expertos, o alguien a quien
admiramos y tomamos esto como válido.
El problema aquí es que todo el mundo, incluso los sabios y los premio Nobel
se equivocan, y si hacemos caso a lo que nos dicen estas personas de
confianza corremos el riesgo de terminar creyendo algo errado y que no es
beneficioso para nosotros.
La credibilidad aumenta las probabilidades de las ideas, que estas sean o no
correctas, pero no lo garantiza. Es por eso que cuando se trate de cosas
importantes no está de más que se corrobore la veracidad de la idea con otras
fuentes confiables antes de integrarla en el modelo de la realidad.

No olvides que los demás tienen sus propios objetivos


A diario te toparás con personas e instituciones interesadas en que creas
algunas cosas y que te comportes de tal manera, para comprobar esto, solo
debes encender la televisión o abrir una revista y analizar la publicidad.
Si te fijas, te darás cuenta que el objetivo de los anunciantes es que asocies el
tener un producto con cualidades y sentimientos positivos y el no tenerlo con
cualidades y sentimientos negativos.
¿La razón?
Saben que si logran convencerte de que si bebes una gaseosa de tal marca
eres feliz, te sentirás feliz al beberla. Si te echas desodorante de tal marca las
mujeres correrán emocionadas a colgarse de tu cuello. Todas estas
publicidades te llevan a que compres y actúes como ellos.
Claro, ninguno de estos mensajes es cierto y las empresas son conscientes de
ello, sin embargo los usan constantemente porque les funciona.
Este es un fenómeno que no se ve solo en publicidad, sino en otras fuentes
que se toman como creíbles: los famosos estudios científicos.
Muchos medios no tienen como meta el acercarse a la verdad, sino cambiar el
modelo de la realidad de la gente para que actúen de una manera
determinada.
Por esta razón, cuando evalúes una idea de otro, pregúntate siempre:
¿Qué interés puede tener esa persona en que me crea lo que dice?
Si ves algún motivo oculto para esto, entonces analízalo con sumo detalle.

Piensa racionalmente
Es común aceptar una idea como cierta, solo porque sentimos que es real, o
porque pensamos que las cosas funcionan así.
Tienes que aprender a analizar las ideas de forma racional, usa la lógica para
ver si las cosas son o no ciertas, busca datos y hechos objetivos para formarte
una opinión al respecto.
Aunque esto no quiere decir que tienes que ignorar por completo la intuición,
la intuición es una herramienta útil cuando se trata de tomar decisiones y
construir un modelo del mundo y evaluar qué es verdad y qué es mentira.

Piensa por ti mismo


Este es otro consejo que tienes que tener en cuenta para tratar las creencias
limitantes. Piensa por ti mismo, no creas que algo es de cierto solo porque
hay mucha gente que lo cree también. Tampoco porque yo lo digo.
Te debes preguntar si esto es cierto, la historia ha demostrado constantemente
que la sociedad puede estar errada y que todo el mundo consideraba verdades
universales, no lo eran en realidad.
Son solo pocos los valientes que se atrevieron a cuestionar la sabiduría
popular y se enfrentó al status quo y gracias a eso destaparon el error y nos
hizo avanzar como especie. Deja de seguir al rebaño y piensa por ti mismo.
El mundo es un lugar complejo, para movernos en él sin bloquearnos ni
volvernos locos, almacenamos en la mente un modelo simplificado de la
realidad que permite tomar decisiones y evaluar cualquier hecho rápidamente.
Para construir el modelo usamos dos fuentes de información, las experiencias
que vivimos de primera mano y lo que hacen y dicen los otros. Por lo general
nuestro proceso funciona bien. A veces cometemos errores y terminamos
creyendo algo que no es verdad.
Esto no es un problema porque si el modelo de la realidad es errado, tomarás
las decisiones equivocadas. Por eso es importante que tengas siempre en
cuenta lo que compartí contigo en este capítulo:

Cuidado cuando identifiques las causas de las cosas.


Recuerda que el mundo es un lugar complejo.
Ser consciente de que los demás se equivocan.
Ser consciente de los demás también tienen sus objetivos.
Pensar racionalmente.
Pensar por ti mismo.
Pero aunque sigas mis consejos a rajatabla, el modelo de la realidad no va a
ser perfecto siempre. Llevarás contigo creencias incorrectas, incompletas o
limitantes.
Dado que tus creencias forman el modelo de la realidad y que el modelo de la
realidad determina los resultados, conviene que estés constantemente
actualizando las creencias y las reemplaces por otras más beneficiosas.
Por desgracia, cambiar las creencias por otras no es fácil, es como decir:
ahora voy a creer esto en vez de aquello en lo que creía antes.
Las creencias viven en nuestro subconsciente y el proceso es más complejo.
Pero igual es posible cambiar lo que crees y eso lo notas cuando te lo
propones.
Reprogramación mental positiva
Son muchas las técnicas que existen para poder hacer una programación
mental que sea de éxito para nosotros. La idea es escoger la o las que estén de
acuerdo con uno mismo, las que están de forma natural y nos sentimos
identificados y las técnicas son las que se usan a diario.
La constancia es parte de los pilares del éxito en la programación mental. Se
tienen que hacer para podernos ayudar y lo mejor es que se pueden hacer en
cualquier parte.

El Auto Apoyo Diario


En esto te puedes llenar el alma y hacer la reprogramación escribiendo notas
diarias donde te llenes de buenos mensajes, por ejemplo puedes decir:

Quiero estar mejor.


Quiero alcanzar el éxito.
Quiero tener tranquilidad en mi vida.
Por las mañanas, cuando despiertes toma una tarjeta, contémplala por un rato,
cierra los ojos, mírate a ti mismo como si miraras un espejo, visualiza bien,
con éxito, siente la tranquilidad y mejora. Entonces repite mentalmente y con
pausa la frase:

Hoy me irá muy bien.


Tendré éxito y tranquilidad en este día.
Todo estará mejor, mucho mejor.
En las noches, cuando vayas a dormir, mira la tarjeta y repite la frase, diez
veces:

Mañana me irá muy bien.


Tendré éxito y tranquilidad.
Me sentiré bien, muy bien, mañana.
Lo ideal aquí es que veas como logrado y lo repitas mentalmente, cuando lo
haces refuerzas la idea desde el consciente permitiendo que el subconsciente
la vaya aceptando como validad y movilice más allá del tiempo y del espacio.
De este modo sucede.

La Visualización
Visualizar es ver con los ojos cerrados, es ver acontecimientos del futuro
cercano del futuro cercano o lejano como si se hiciera ahora. Es ver lo más
nítido y en forma real si estamos enfermos. Es vernos bien, con éxito en el
trabajo o en el lugar de estudio.
Visualizar es proyectar la pantalla mental, es ver una película de algo que se
quiere hacer.
Si crees que no sabes visualizar o nunca lo has hecho, míralo de este modo.
Observa en detalle un objeto, ciérralos ojos y míralo, visualízalo con todos
sus detalles. Al otro día, recuerda la imagen, cierra los ojos y vuelve a
visualizarla, intenta reproducirla mentalmente en la manera más exacta
posible. Luego compárala con el objeto real observado el día anterior, analiza
errores de la visualización y lo que te faltó recordar. Cierra los ojos y
visualiza el objeto de nuevo.

Fijar Metas
Para poder hacer las cosas se tienen que tener metas que alcanzar. Tienen que
ser metas lógicas, que estén a nuestro alcance. Dice un refrán que si se es un
vaso de vidrio no se pretenda ser un cáliz de oro. Pero sí hay que luchar por
ser el mejor vaso de vidrio.
Lo primero es que se fijen metas que se quieren lograr, luego escribirla de
manera destacada en la tarjeta y mirar a diario esta tarjeta, verla como lograda
y canalizar la fuerza hacia la meta trazada, pensar de forma positiva que la
meta se podrá alcanzar repitiendo frases de auto apoyo que refuerce hacia el
éxito.
Para un estudiante es una meta querer finalizar bien los estudios. Para el que
trabaja es una meta desear estar bien en el trabajo o querer uno. Lo
importante no es el lugar donde te encuentres sino la dirección que le des a
tus pasos. La actitud mental que se instaura y el rumbo que decidamos
emprender. El hombre se convierte en lo que piensa, para ayudarnos a
nosotros mismos a tener metas y acércanos a ella contemplando el ideal que
queremos lograr.

El Recordatorio Positivo
Los expertos recomiendan que tengamos una tarjeta o varias, en un lado se
pone en forma destacada los signos X que es positivo, que suma y en la otra
se ponen las letras AMP.
Cuando se mira la tarjeta esta recuerda que con una actitud mental positiva, o
sea AMP, se multiplica X con los positivos latentes que tenemos todos.
Se puede tener en nuestro lugar de trabajo o en el estudio y verla cada tanto
es especial hacerlo cuando pasamos por un momento difícil.
El solo contemplar la tarjeta nos recuerda que teniendo en ese momento una
actitud mental positiva, enfrentaremos mejor el problema y lograremos
resolverlo favorablemente.
Capítulo 3: Desarrolla habilidades para desarrollar
seguridad
La respuesta más común que se consigue a la pregunta de cuál es el anhelo
que se tiene en esta vida, es que las personas digan que quieren llegar a tener
felicidad permanente. La felicidad se relaciona mucho con la seguridad en
uno mismo. Entonces el ser una persona segura y sin miedos, el valorar lo
que ofrece la vida, guiarse por los valores y ser coherente con lo que se es, es
el camino que llevará a la felicidad.

Cómo me convierto en una persona segura de mí misma


Uno de los componentes de más peso en los resultados de la vida son los
hábitos que tenemos. Los hábitos son factores poderosos que influyen en lo
que nos sucede. Dado que son patrones sólidos y a menudo inconscientes al
repetirse de forma constante y de forma cotidiana, influyen en la vida y no
siempre o hacen para bien.
Lo bueno aquí es que los hábitos pueden modificarse, se pueden aprender
nuevos y dejar atrás lo que no nos ayuda a sentirnos mejor o a alcanzar las
metas, esto requiere de esfuerzo y compromiso con nosotros mismos para
poderlo alcanzar.
Vamos a ver esos hábitos como habilidades de poder para desplegar y
encaminarse a objetivos de una forma segura.
Vamos a ver las habilidades que se necesitan para alcanzar ese equilibrio y el
bienestar personal y así tener una mejor seguridad en nosotros mismos.
Habilidad para la proactividad
Una persona que tiene comportamiento proactivo es una persona que actúa
antes de que se dé una situación futura en lugar de solo reaccionar ante los
acontecimientos. Esto quiere decir que toma el control y hace que las cosas
sucedan en vez de solo adaptarse a la situación o esperar que suceda algo.

Habilidad de comenzar las cosas sabiendo para qué las


hacemos
Esta habilidad se desarrolla y le da sentido a las ideas y la vida. Permite que
se oriente el proyecto hacia lo que es valioso para nosotros.
Habilidad de dar prioridad a lo realmente importante
Permite discernir entre lo que es urgente e importante y dedicar tiempo a lo
que da valor a la vida, es la habilidad que permite convertir ideas en realidad.

Habilidad de utilizar el pensamiento ganar-ganar


Es la habilidad de desarrolla un pensamiento que haga que nos cuestionemos
la necesidad de que para que yo gane otro tiene que perder y que la vida es un
juego de suma cero, cambiándolo por el concepto de que se puede ganar –
ganar.

Habilidad para entender antes de ser entendido


Desde una posición de respeto hacia los demás y empatía primero, podremos
luego ser entendidos. Esta es la clave para las buenas relaciones humanas y
para tener acuerdo donde todos ganen.
Habilidad para buscar las sinergias
Uno más uno es igual a tres, dicen por ahí. Esta es la habilidad donde se
valora la diversidad en cualquier entorno de la vida. Es ser consciente del
resultado de funcionar en conjunto con personas de ideas diferentes. Es
superior a la suma de cada elemento o de cada parte y actuando de manera
aislada.

Habilidad para trabajar en tu desarrollo personal


Es usar la capacidad que se tiene para renovarse y crecer constantemente en
la concepción propia y del mundo. Es conseguir equilibrio entre los distintos
papeles que se tienen en la vida.
Busca alicientes que te hagan sentir bien en tu trabajo
Es importante sentirse bien en el trabajo, si no tiene un empleo ahora, puedes
hacer tareas de voluntariado que te ayuden a mejorar la seguridad personal.

La atención plena o mindfulness


Con la atención plena se puede prestar atención al momento de ahora usando
técnicas como la meditación y el yoga.
Se ha demostrado que ayuda a las personas a tomar conciencia de los
pensamientos resultando más fácil manejarlos.
No intentes ser perfecto
Eso de la perfección no existe, es una mentira, no busques agradar a todos
porque esto es imposible. No seas el bueno en todo porque no vas a destacar
en nada. No busques asumir las responsabilidades porque terminarás
destrozado psicológicamente. Flexibiliza un poco.

Leer un libro
Con los libros abres una ventana a otros mundos, a otros personajes, ves otros
puntos de vista que te llenarán como persona y te hacen ver la vida de otra
forma. Un libro es como una psicoterapia.
Cambia de imagen si es necesario
Date un baño, ve a la peluquería y compra ropa nueva. El solo cambiar el
look es efectivo.
Aséate todos los días, usa un nuevo tono de lápiz labial o haz algo diferente
con el pelo o la ropa, luego no dudes en sonreírte a ti mismo en el espejo
antes de compartir esa sonrisa con los demás.
Cuida la postura corporal, mantén la cabeza arriba, los hombros atrás y
camina con confianza.

No recurras a drogas para sentirte mejor


Aquí también se incluye el tabaco y las bebidas alcohólicas. Si aprendes a
luchar sin que acudas a estas fugas, la seguridad en ti aumentará
considerablemente.
Para afrontar la vida no hacen falta atajos ni nada de esto porque al final la
vida te pasará la factura y será gorda y dura de pagar.
No te compares con los demás
Error común. Muchas personas se comparan con otros y se sienten mal. Hay
algunos que se comparan con estrellas de la televisión. Las comparaciones
pueden hacer que se sienta miseria. Usar la fuente como inspiración es una
cosa, pero no pretender ser idéntico a ellos.

Haz una lista de tus logros


Escribe cada una de ellas: si sabes cocinar, leer libros, hacer deporte, escribir.
Eso que das por sentado que sabes hacer y te gusta. Si eres una persona buena
paga, si te ocupas de la educación de los niños, si eres un amigo leal. Es fácil
olvidar lo que hemos logrado en la vida.

Haz una lista de tus cualidades internas positivas


Anota si eres una buena persona, si consideras a los demás, si disfrutas del
don de la paciencia, si eres inteligente, divertido, fiable, solidario. Todo eso
anótalo.
Revisa con frecuencia esta lista para que te animes en los momentos críticos.

Ser tu propio mejor amigo


Si eres un gran amigo para los demás, por qué no lo eres para ti mismo. Si tu
mejor amigo pasa un mal día podrías ir y echarle una mano.
Eso mismo debes hacer por ti. Echarte una mano, piensa en eso. Verás que
serás más amable, más comprensivo. Es algo maravilloso, es ser apoyo. Sé
mejor contigo mismo a partir de ahora.

Aprender autodefensa
Aprender defensa personal ayuda a elevar la seguridad personal. Esto está
probado y lo dicen muchas escuelas de artes marciales. Es que la seguridad
en nosotros mismos es la percepción o consideración que nos tenemos
nosotros mismos como seres individuales.
Es esa valoración, respeto y reconocimiento de nuestras propias capacidades.
Cuando la seguridad es saludable se piensa con motivación y de forma
positiva. Lleva a que se tomen las riendas del destino y se confía en lo que
somos como persona. Pero muchas situaciones afectan el destino, confiando
en lo que somos como persona.
Sin embargo muchas situaciones pueden afectarnos y hacernos sentir débiles,
vulnerables y con menos valor. Puede ser acoso escolar o laboral o vivir con
personas o parejas tóxicas que pueden arruinar la seguridad personal.
Asimismo el haber recibido amenazas psicológicas, asaltos o ataques de
algún tipo, puede arruinar nuestra percepción.
Otros factores como la rutina, los compromisos diarios, el estrés, la ansiedad
y las interrelaciones sociales desencadenan el estancamiento que puede llevar
a creer que valemos menos o que no nos superamos. Hay muchas formas de
romper este círculo vicioso y un modo es que aprendamos a defendernos,
ganar fuerza y saber actuar de formar consciente ante situaciones hipotéticas
o de riesgo.
Dominar el arte de la defensa personal no implica de años de estudios y
muchas horas de ejercicio. Tampoco es un terreno donde solo van los
hombres. Al contrario son muchas las mujeres que recurren a este arte para
salvaguardar la integridad y la vida. Las mujeres poseen la morfología y las
habilidades psicológicas para ser grandes en la defensa persona, siendo
precisas y contundentes.
Si vemos lo que puede hacer el cuerpo, es evidente que la autodefensa ayuda
a mantenerse flexible, en relajación, y con un mejor peso. Si trabajamos nos
sentimos mejor con nosotros mismos y esto es otra parte de la recompensa.
Lo mejor aquí es que se aprende protección y no requiere de muchos
esfuerzos, el objetivo es que se brinde alguna herramienta que sea fácil de
aplicar, que se adapte al tamaño y la contextura, a la edad, las desventajas
físicas o la fragilidad de la persona.
Ten en cuenta que para empezar esto, hay varios tipos de autodefensa y debes
saber por dónde escoger. Está el karate, el boxeo, krav Magá y una amplia
variedad más. Hay algunas donde en solo tres meses te sirven para que
puedas sacarte situaciones potencialmente riesgosas. Aunque te sientas como
Jet Li o Lucy Liu, luego de tomar estas clases, es importante que sepas que el
fin de ellos es que eleves la autoconfianza y las posibilidades de escapar de
los agresores.
Para finalizar, recuerda que:

Ayuda a que trabajes el cuerpo, desde los brazos, piernas y


glúteos. No hay una parte que no reciba beneficios del arte de la
defensa personal.
Quemas calorías y te diviertes, porque puedes quemar hasta
2000 calorías en 90 minutos. El cuerpo esto lo va a agradecer.
Puedes definir la silueta y ver cambios positivos antes de los tres
meses.
Te sientes mejor contigo mismo. Si te da mucha confianza,
seguridad y equilibrio, para el bienestar psicológico, físico y
espiritual, desde el primer día verás cambios y no querrás
perderte nada.
Finalmente, nada hay mejor, que vivir sin miedo, el aprender a defenderte
ayuda a que detectes debilidades propias y del contrincante, así como que te
ayuda a mantener el control todo el tiempo.

Aprender a bailar
Bailar es otro de los métodos que sirven para aumentar la seguridad en sí
mismo. Es de los mejores regalos que te puedes dar. El baile es arte, es una
herramienta para expresar sentimientos íntimos con los movimientos que le
das al cuerpo. Es una estrategia genial para desarrollar una visión positiva y
amable de sí mismo.
Hay un amplio abanico y dazas variadas y todas implican muchos beneficios
para los seres humanos de cualquier edad. Tanto para el bienestar emocional
como para la salud física. Mejora la autoestima y este es uno de esos
beneficios que más destaca.
Aquellos que dan el paso para aprender a bailar, luchan con un miedo
asentado en todos, el de hacer el ridículo, se adhiere a la libertad de expresar
el yo sin temor y con más seguridad.
Es cierto que no todos los bailes sirven para cualquier persona, pero si se
pretende bailar para mejorar la seguridad, dependiendo de la personalidad y
el cuerpo, se escogerá un estilo más libre o disciplinado.
De este modo se consiguen los beneficios terapéuticos, el baile es una
disciplina que se integra en sí misma en varios aspectos del ser humano, que
es vital para la autoestima y el bienestar psíquico.
Hay una conexión con tres partes del cuerpo humano. Bailar es una dosis de
creatividad que exige el uso de los dos hemisferios del cerebro. Estimula la
energía íntima y personal que fluye desde el alma, de lo profundo de las
emociones. Es una experiencia integral que sirve para hacerle frente a los
principales obstáculos de una buena seguridad personal: la vergüenza, la
autocrítica y el pensamiento negativo.
Ayuda a mejorar la relación con el cuerpo. Bailar es un modo de conseguir
sentirse más a gusto, es un medio para expresar emociones y no importan las
proporciones ni la forma, tampoco el tamaño, algunos estilos de bailes son el
regocijo del cuerpo, de cualquier cuerpo, por ejemplo, la danza del vientre, la
salsa, danzas africanas o flamenco, estilos que ayudan con la imagen
personal.
Logras una liberación del yo. Desarrollas creatividad de forma innegable y
con el baile tienes una oportunidad de liberarte y ser tú mismo. Si te fijas en
los bailarines, comprobarás que cada uno baila con su propia esencia.
Desarrollas la autoconfianza. Cuando aprendes a bailar tienes una gran
aventura con muchas recompensas que generan una cantidad inmensa de
emociones positivas. Cada clase de baile es un aprendizaje nuevo y es superar
obstáculos que ayudan de forma positiva en la seguridad en sí mismo. Bailar
es una terapia para mejorar la autoestima y para tener confianza.

El baile es mindfulness
Vivimos en una sociedad con personas que se preocupan, por lo que ha
pasado hoy y lo que pasará mañana. No podemos desconectar del momento
presente. El baile es concentrarse en música en los bailes en los ejercicios y
no hay pensamiento intrusos mientras se baila. Esto es un gran ejercicio para
la mente y ayuda a tener un control sobre las emociones del día a día. Esto
ayuda para llevar la seguridad en sí mismo y las ideas que la ponen en
peligro.
Finalmente, el baile ayuda a mejorar las habilidades sociales. La seguridad
personal, está relacionada con las relaciones sociales, por la naturaleza
intrínseca que tenemos. Una de las actividades más sociales que hay es el
baile. Ir a clases es el mejor modo de conocer gente y tener una vida social
grata. Es una actividad que nutre la seguridad, no se necesita tener pareja para
disfrutar de los bailes de salón, como ves, bailar mejore la seguridad en sí
mismo y es muy fácil, solo es meterse en una academia de baile, ir a un sitio
donde les guste bailar y empezara a echar un pie con otros y aprender una
nueva experiencia.
Capítulo 4: Mejora tu imagen personal
De manera consciente o inconsciente transmitimos lo que somos y la visión
por medio de la forma en que vestimos, hablamos, la manera en la que nos
movemos.
Desde civilizaciones antiguas, la manera en la que vestimos ha marcado un
efecto en las profesiones y oficios así como en el estatus social. La imagen
personal refleja nuestra educación, la personalidad, conducta y estado de
ánimo. La imagen personal se compone de dos aspectos que son la imagen
interna o autoimagen y la imagen externa que es la que proyectamos al
exterior.
La imagen interna es la manera en la que nos vemos a nosotros mismos, y se
tiene que trabajar desde la autovaloración, mejorando la autoestima y
aceptando de manera incondicional quiénes somos.
Por otra parte, la imagen externa es la que refleja por medio de la vestimenta,
los accesorios, el peinado, la postura y la forma de hablar y comportarnos,
muchas veces trabajamos solo la imagen externa y nos hacemos esclavos de
la moda, olvidando lo más importante que es cómo nos sentimos con nosotros
mismos.
El poder de la imagen personal está en conectar nuestra imagen interna con la
externa, para lograrlo toca recurrir a la visualización creativa.

Mejorar la imagen interior para transmitirla al exterior


Esto se puede lograr por medio de la visualización creativa. Esto es la
capacidad que se tiene para imaginar una idea por medio de una imagen
mental, para construir lo que queremos, o sea cómo función la imaginación y
cómo se puede conducir para que trabaje para nosotros como una herramienta
de transformación de sueños, deseos y metas en realidad.
Con la visualización creativa se puede tener un alto impacto positivo en la
vida, si estamos conscientes del enfoque que le damos a los pensamientos,
somos lo que pensamos y tarde o temprano aquello que pensemos va a
plasmarse en nuestras vidas.
Los pensamientos son energía, son vibraciones que se repiten en el tiempo y
modelan esto que vivimos ahora y el futuro que viene. Debes procurar que
los pensamientos tengan calidad, que se construyan en positivo para que
traigan todo lo que queremos a nuestras vidas.
Te invito a que sigas esto para que mejores la imagen que tienes desde tu
interior, lo logras con la increíble visualización creativa:

Ubícate en un lugar tranquilo, usar el lugar favorito de la casa,


un lugar donde puedas relajarte y sepas que nadie te va a
interrumpir.
Prepara el espacio, prende un incienso o una vela para
armonizar el ambiente.
Ponte cómodo, prepárate para visualizar, siéntate o acuéstate en
una posición para que seas que vas a estar cómodo un rato.
Despeja tu mente, cierra los ojos toma algunas respiraciones
profundas, aclara la mente y relájate.
Visualiza las metas y conecta con lo que sientes: cuando sientas
que te conectas con la esencia comienza a visualizar, puedes
enfocarte en una meta específica que quieras alcanzar y que se
relacione con el mejoramiento de la imagen personal. la
metodología puede ayudar no solo con metas sobre imagen
personal, sino en general con cualquier meta que manifiestes.
Crea una imagen sobre lo que quieres manifestar, por ejemplo si
quieres perder peso, visualízate a ti como alguien feliz, con el
peso ideal, lleno de energía, con mucha vitalidad. Tienes que ser
específico en los detalles. Imagina lugares, sonidos, personas,
colores, aromas, sabores, todo lo que relacione la meta que
quieres alcanzar y conecta con eso y verás que el camino
comienza a construirse.
Practica de forma constante. Este proceso tiene como
ingrediente principal el practicar mucho, así como con los
músculos que se ejercitan para tonificarlos, pasa igual con la
mente, haz el ejercicio por 21 días sin parar, para que sientas
que el hábito se instala en ti, el tiempo que dedicarás a cada
sesión depende de ti. Puedes dedicarle unos quince minutos, o
más, o menos, tú decides.
Cuando has aprendido a usar la visualización creativa de manera
consciente, puedes hacer grandes cambios en tu interior para
que se manifiesten en tu exterior. Recuerda que la imaginación
lo es todo, es una visión anticipada de lo que viene.
Usa la técnica a diario y disfruta de los resultados increíbles y que conectes
con los cambio que quieres en tu vida.

Cambiar la imagen exterior


Cuando estamos en el proceso de transformarnos, tenemos que trabajar
nuestra parte exterior. A todos nos gusta. Hay un trabajo de Myriam Rius que
habla de consejos para mejorar la imagen personal y los agrupa en categorías.
Vamos a trabajarlos. Para que los puedas usar en tu propia transformación.
En la primera categoría se agrupan consejos relacionados con la presencia y
el aspecto físico.

Cuida tu aspecto físico


Lo que es la imagen corporal, la imagen visual que se ofrece, refuerza la
seguridad personal, fomenta la aceptación social y la confianza a priori. Debe
ser, en todo momento consciente de ello.
Esto es algo cierto, especialmente cuando uno se siente a gusto con uno
mismo, esto lo transmite a otros y se percibe en todos. No tiene nada que ver
con la talla, etnia, tamaño, belleza natural, se refiere al cuidado general. A
cuanto cuidamos de nosotros mismos.

Cuida especialmente los detalles


Aquí se refiere a lo que es el cuidado personal, el pelo, los dientes, las uñas,
el aliento. El aspecto que tienes de ti, habla ante los demás y lo hace antes de
que uses las palabras. En este sentido, hasta el más pequeño detalle es
importante.
En este punto no hay mucho por decir, es algo en lo que estamos
generalmente de acuerdo, no queremos ruido en la comunicación, cosas tan
sencillas como zapatos sucios, corbatas viejas, las uñas feas, el cabello
grasoso y despeinado, todo daña la imagen para los demás y claro, para
nosotros mismos.

Sacarle partido a lo que se tiene


No todos hemos sido igualmente privilegiados por la naturaleza, las personas
menos favorecidas sacan partido de lo que tienen. Si no consigues la forma
de hacerlo, recurre a un profesional, cada vez hay más y mayor eficacia en el
buen servicio. No tengo la plena seguridad del enfoque de esta frase, pero se
puede deducir que se refiere a que no hay persona poco agraciada sino que no
se ha arreglado de la mejor manera. Esto no tiene que ver con la belleza
natural, todos tenemos cosas a favor. Se debe tratar de crear un balance o
equilibrio visual para que luego de que pasen los siete segundos de la primera
impresión, se haya creado un ambiente favorable para la comunicación.

Indumentaria
Debe ser adecuada a la ocasión, la indumentaria es símbolo de pertenencia, a
un grupo social o profesional determinado y de distinción, estatus. Se tiene
que tener en cuenta que los códigos no son universales. Estos varían en
función de la época y la localización geográfica. Lo importante es saber vestir
adecuadamente para la ocasión, si no conoces los códigos pues mira o
pregunta.
Es cierto, no en todos los entornos laborales los códigos de vestimenta son
los mismos y como dice la frase a donde fueres, haz lo que vieres, si tienes
dudas no tengas temor a preguntar, especialmente si comienzas en un lugar
nuevo o es un evento al que nunca habías ido. A veces es mejor investigar un
poco para estar mejor arreglado que estar peor que los demás por desidia.
Viste para el puesto que quieres, no para el que tienes ahora.

Evita los enemigos de la imagen


Se identifican fácilmente: la talla errada, las prendas y accesorios
deteriorados o no acordes. Son errores comunes y muchas veces ni nos
enteramos. Es mejor dejar los accesorios si estos van a echar a perder el look
limpio y prolijo. Prendas consideradas pasadas de moda no suele ser muy
importante, porque en los espacios laborales o profesionales lo de moda no se
tiene tanto en consideración como lo clásico, elegante y sobrio. Se puede
adaptar la moda al estilo personal con algunos toques, pero definitivamente
no es lo primordial.

Hazte de un mejor guardarropa


Con el objetivo de ir siempre bien vestido del mismo modo, sin que se sufra
mucho con el bolsillo. Especialmente tiene que ver con las mujeres para que
ellas puedan lucir mejor ya que cuentan con mucha más variedad. Cambiar el
guardarropa es caro, pero se pueden tener prendas elementales que van con
todo y hacen que se vea mucho mejor.
En estos casos debemos de acuerdo al presupuesto, acomodar el guardarropa,
para cada temporada del año. Con prendas que sean básicas de muy buena
calidad, que se puedan usar en varias ocasiones y combinables entre sí. Es
infaltable saber esto.

Tus cosas hablan de ti


El auto, el móvil, el papel en el que escribes, todo esto que tienes habla de ti.
Hablan de lo que eres.
¿Cómo puede merecer confianza un fotógrafo profesional que toma fotos con
el móvil?
Tiene mejor imagen el fotógrafo que va con su trípode, cámara, y toda la
indumentaria de fotografía. Lo que usas como profesional habla mucho de ti.
Debes asegurar que digan lo que quieres que digan.
Por mucho tiempo he visto esto y sí que influye, no es solo banalidad.
Vivimos en un mundo donde se come con los ojos y si nosotros nos sentimos
bien en el entorno, refuerza la seguridad.
Si buscas a un profesional que te ofrezca un servicio, sabrías que sin tener
mucha información de este, te fijarías en lo que usa para trabajar, en cómo se
ve en apariencia, tanto de ropa como de cuidado, aseo, corte de cabello y todo
esto. Todo eso va a marcar influencia en la toma de decisiones.

Prepara un Elevator Speech


Contar con un discurso es parte de mejorar la imagen externa y sentir
seguridad. Debes mostrarte amable, ágil, mostrando lo que eres, lo que haces.
Buscando lo que quieres encontrar, lo que deseas o vendes. Todo ayuda
mucho para que completes la imagen que proyectas por medio del aspecto
visual. Debes ser capaz de adaptar el discurso al interlocutor y al momento
concreto para que tengas oportunidad de pronunciarlo.
Esto es importante cuando tienes un punto de contacto con un cliente, con
alguien con quien quieres relacionarte, con una posible pareja. Ten la
seguridad al hablar, el discurso debe mostrar coherencia, un hilo conductor
agradable porque saber hablar con claridad es algo que te llena de seguridad y
te hincha el pecho de orgullo.
Si mejoras la imagen para un negocio, ten tarjetas de visita
Enmarcado en la búsqueda de mejorar la imagen para un negocio tienes que
fijarte en otros detalles, como el de tener tarjetas de visita.
Esto mejora la imagen que tienen de ti además de que permite facilitar datos
de contacto para ser localizado en el futuro. Debes acostumbrarte a llevarlas
contigo. No abuses de su uso, no las ofrezcas como si repartieras panfletos.
Entrégalas en un evento de networking, cuando detectas que otro quiere el
contacto contigo.
Si trabajas en una empresa, solo te tienes que preocupar de que estén en buen
estado. Si eres independiente busca una tarjeta que deje un grato recuerdo,
para cuando piensen en ti, el aspecto de la tarjeta haya causado un buen
impacto.

Consejos prácticos para conseguir impactar a los demás y ser


feliz.
Aunque no lo creas, la imagen tiene mucho que ver con la felicidad. Veamos.

Deja de pensar que la imagen es algo frívolo. La imagen


determina mucho tu vida. Influye en el estado de ánimo, en el
humor, en la confianza y la seguridad que tengas de ti mismo.
También en la felicidad. La imagen influye en lo que opinen
otros de ti, te juzgan y valoran por lo que dice la imagen de ti.
No escuches a quienes defienden que el aspecto externo no tiene
importancia, que la belleza de las personas está en su interior.
La buena imagen abre puertas en los ámbitos de la vida. Verás
que cuando transformes este aspecto de tu vida se comienzan a
abrir cientos de puertas que te invitarán a otros espacios no
explorados hasta ahora.
No antepongas los deseos, anhelos, necesidades de los demás
como pareja, hijos, compañeros en el trabajo, a los tuyos. No
permitas que el amor a los demás te anule. Eres una persona
especial como lo son ellos. Con el mismo derecho de disfrutar
de la vida y de lo que te hace feliz.
No te engañes con el argumento de que te da igual lo que otros
piensen de tu aspecto, puede que a lo mejor tú sientas que te da
igual, pero a ellos no. Recuerda una frase que es muy sabia:
como te ven te tratan.
No te obsesiones con los puntos débiles de tu cuerpo y ponle
atención a los que te dan orgullo. Puede que tengas un poco de
sobrepeso, unos centímetros menos, unas caderas más anchas o
escaso pecho. No olvides los hermosos ojos que tienes, las
piernas delineadas, la cintura marcada o tus manos hermosas.
No pienses que la buena imagen tiene que ver con que se es alto
y moreno, rubia, delgada y con curvas de guitarra. El mundo
está lleno de personas donde su imagen se aleja del arquetipo de
belleza, peor igual son guapos e irresistibles.
No te escudes en la falta de tiempo por los hijos, el trabajo, la
edad o los kilos para no disfrutar de esa imagen. Son excusas
que no engañan a nadie, menos a ti mismo. Si de verdad lo
quieres encontrarás el modo.
No justifiques la imagen descuidada con el argumento de la
naturalidad el ser natural no tiene nada que ver con ir mal
vestido, despeinado, mala cara.
No pases de tu aspecto porque nadie va a mirar. Tú mereces
verte mejor para ti mismo. Es hora de que hagas por ti lo que
harías por otros.
No vincules más la buena imagen con el dinero. Hay muchas
cosas que puedes hacer para mejorar el aspecto que no cuestan
nada. Solo es cuestión de creatividad e investigar un poco.
No te avergüences por reconocer que no sabes lo que puedes
hacer para mejorar la imagen. Para vestir mejor o para tener
estilo. Es algo que no se te ha enseñado en ningún lugar, es algo
normal que como muchas otras personas, no hayas encontrado
el espacio.
No pienses que la comodidad es un concepto, es algo mental, no
hay duda de que las zapatillas de casa son el mejor calzado que
puedes usar, pero ir a la calle te harán ver mal. A veces toca
sufrir para verse bien.
No copies los estilos de los famosos, a lo mejor no tienes el
cuerpo de esas personas o la cara o el pelo, lo que le sienta a
esas personas puede que no te siente a ti, entonces quedarás con
mal aspecto y a todas vista imitando a un famoso, lo que restará
fuerza en tu personalidad, recuerda que eres único.
Deja de adaptarte a las tendencias y que sean ellas la que se
adapten a ti. incluso puedes renunciar si no te favorecen. No es
obligado ni es necesario llevar nada con lo que no estés bien
contigo mismo. No mereces eso.
No te lamentes tanto y actúa. Las cosas no cambian solas.
Capítulo 5: Independizarse y la zona de confort
La independencia forma parte de lo que es hacerse una persona más segura de
sí misma. A lo largo de la vida hay muchas etapas que son importantes en
nosotros. Como cuando se es un niño y toca distanciarse de los padres y
cuando entramos en la edad adulta. Esto hace necesario e importante que se
maneje para que fortalezca nuestra propia seguridad. Toda persona debe
saber que puede arreglárselas por sí mismo.

Salir de tu zona de confort


Para salir de la zona de confort se trata de que se tomen decisiones difíciles,
es que se tiene que hacer algo con lo que no hay comodidad, pero
precisamente es esa la idea, es abandonar esa rutina y enfrentar para vencer
los miedos.
Puede que no sea fácil, pero luego que se aprende a salir de la zona de confort
y se toma la decisión para hacerse, se siente un poco de miedo y ansiedad
pero al final se siente el triunfo por haberlo logrado.
Cuando se hace se siente que se está creciendo. Es más, las personas exitosas
comprenden la importancia de salir de esta zona de confort, se presionan,
rompen sus límites y prueban nuevas experiencias y expanden el poder de la
mente. Salir de la zona de confort es que se tenga claridad para lograr
resultados distintos y es actuar diferente, así esto cause miedo, es escapar de
la rutina que al final se ve hasta divertido.
Si te preguntas cómo salir de la zona de confort, te voy a mostrar una serie de
consejos que te van a servir para que abandones esa comodidad y que
comiences a sentirte bien de verdad.
Cada una de las claves para salir de la zona de confort tienen la meta de que
logres con coraje rompes los hábitos, que salgas del contexto, que aumentes
el poder mental y dejes atrás las creencias limitantes que te han llevado a
donde estás hoy:

Date una ducha helada, está científicamente comprobado que


despierta el cuerpo y lo deja listo para la acción, una ducha tibia
por el contrario te relaja para el descanso.
Activa la conversación, conectando con 5 personas distintas en
la calle.
Despierta antes de que suene la alarma, sal y camina, toma una
bici.
Si pides un trago en el bar, pide un jugo de naranja o un té
helado.
Sal de algo que ya no uses como esos juguetes viejos, aquellos
cuadernos usados, objetos averiados. Hazlo por treinta días.
Cambia de ruta para ir a trabajar.
Cocina algo y come algo novedoso.
Apaga las redes y el móvil un par de días.
Acepta la siguiente invitación que recibas de alguien que no
hayas visto en un buen tiempo.
Aprende algo que no te guste o que pienses que es inútil.
Aprende un nuevo idioma.
Sal vistiendo algo que llame la atención en la calle, algo que
nunca usarías.
Llama a alguien y conversa un rato con él. Te gustará.
Consigue un nuevo puesto de trabajo, cambia de silla, considera
otros negocios, trabaja por internet si nunca lo has hecho.
Cuando compres algo busca pagar menos con descuentos o
promociones. Muchos países tienen esta cultura, por tanto no
será difícil.
Pregúntale a un extraño cualquier cosa, como el día que es,
puedes incluso preguntar qué año es. Suena como de loco pero
es una forma de romper con ese miedo.
Ve al trabajo en bici.
Revisa las finanzas y anota los 5 focos donde más gastas dinero.
Comienza a ahorrar.
Sal de casa 5 minutos antes de la hora en la que sueles
levantarte. Asegúrate de hacer lo que desees con la condición de
quedarte 20 minutos en la calle.
Instala una cámara y graba la jornada laboral, mírala y analiza
esto como si fueras otra persona. Juzga y pon en marcha lo que
haga falta para mejorar.
Ve a un restaurante o bar nuevo que no conozcas en vez de ir al
lugar de siempre.
Si pasas el día entero en casa, empaca el almuerzo y pasa la
tarde en otro lugar, ve a un coworking por un día, trabaja en un
centro comercial con Wifi, haz algo que no has hecho hasta
ahora.
Ayuda a una persona de la calle, dónale algo, lleva lo que no
usas a una fundación.
Cuando veas algún extraño le puedes desear un excelente día.
Puede sonar extraño, pero es un modo de salir de esa zona de
confort.
Toma aire e intenta conquistar los más grandes miedos que
tengas, como el de volar, las serpientes o cualquier animal.
Si vives con tus padres, levanta el vuelo y enfrenta los miedos
de vivir solo y responsable de ti mismo, sin duda otro modo de
salir de la zona de confort.
Múdate de país, aprende otro idioma.
Rompe con ese miedo de hablar en público, puedes organizar
una charla o una conferencia en cualquier evento, permite que te
dejen hablar, prepara un discurso y enfrente los muchos pares de
ojos que te miren.
En algún momento cuando tengas que ir a un evento y el
director o el encargado pida ayuda, ofrécete de inmediato.
Si tienes algún vicio, déjalo por una semana, como el café, el
cigarro, la cerveza, la adicción al juego, etc.
Si no tienes pareja, puedes buscar a alguien para hablar,
coquetea y dile que te gusta y la razón por la que te gusta esa
persona.
En caso de tener una habitación desocupada en casa, alquílala y
gana dinero extra además de romper con el ritmo que llevas.
Si vas de vacaciones, ve a un hostal y comparte habitación, es
una experiencia totalmente distinta que puede encantarte o
puede no gustarte. Pero es algo que sin duda te saca de la zona
de confort.
Ve a algún sitio público y busca personas que compartan gustos
contigo, siéntate y disfruta de la compañía.
Si estás aprendiendo algo nuevo, como un idioma por ejemplo,
habla solo este idioma por una semana o el tiempo que más
puedas.
Sal a correr, esta es la clave para ser más inteligente y tener más
memoria. Según estudios de neurociencia.
Si te parece difícil, entonces duerme desnudo.
No mandes mensajes por una semana así te parezca difícil, no
uses el móvil mientras conduces, aunque esto lo deberías dejar
de forma permanente. Es muy peligroso hacerlo.
Busca un empleo de medio tiempo que te sea extraño y aplica
para él. Puedes ganar dinero extra y te servirá como otra fuente
de ingresos.
Intenta leer un libro en el bus o el metro y deja a un lado la
música.
Todo esto y más tiene la finalidad de que abandones el sitio donde estás, que
te actives que vayas a por más y lo consigas. Cuando sales de la zona de
confort te sientes más seguro, te consideras más capaz de lograr cualquier
meta que te propongas. Te aseguro que al salir de ella vas a conseguir más
objetivos y además vas a crecer como individuo.
Capítulo 6: Miedo al qué dirán
Muchas personas alrededor del mundo viven con algo que se llama “miedo al
qué dirán”. Es una angustia de que van a ser juzgados de este u otro modo. Es
claro que todos necesitamos ser aceptados pero caer en este tipo de
pensamientos constantemente, condiciona totalmente nuestra forma de vida.
Detrás del enfoque se esconde la falta de autoestima. Siempre se puede sentir
más o menos la inquietud sobre la opinión que se pueda dar de nosotros con
esas personas que son importantes, pero no debemos por ello perder la
libertad y la esencia que nos caracteriza.
El qué dirán es una sombra. Es un arma de doble filo que siempre hemos
tenido. Es la que pone muros a la autonomía que frena los pasos y que obliga
a estar atento para no quebrantar las normas implícitas que supone que todo
está bien.
Hay muchos escenarios sociales que están impregnados de prejuicios sociales
que no solo se ve en pueblos pequeños. Es la inquietud que se vive siempre
en los espacios laborales incluso en las propias familias.

Así es que se afronta el miedo al qué dirán


El miedo al qué dirán nos pone en un estado de eterna hipervigilancia, nos
orienta la atención al universo externo donde se sacan conclusiones, sobre lo
que puede pasar con nosotros.
Es un análisis defensivo que se alimenta, que cambia conductas para ajustar
lo que otros esperan. Son comportamientos que se describen en la psicología
y se entienden como sesgo interpretativo. Es más, no se puede dejar de lado
el sesgo que se vincula de forma directa con la ansiedad. Hay varios estudios
al respecto, como el que se llevó a cabo en la Universidad de Ultrech por
manos dela doctora Elke Salemin, ella demuestra la relación. Si no nos
obsesionamos en interpretar cada cosa que se ve, escucha o vive, enfocados
en los que puedan opinar de nosotros, alimentamos entonces la ansiedad.

Vencer el temor al rechazo


Si la felicidad que tienes se bloquea por la barrera del rechazo, para. Piensa
un momento en esto y mira si vale la pena en realidad. Si el miedo que tienes
es el de ser rechazado, por la familia, los amigos o la sociedad, pon en la
balanza las partes para ver qué pesa más en tu corazón.
No se puede ser lo que no somos ni callar eternamente los pensamientos y los
deseos. Aparentar ser algo que no se es deja asomar un día u otro la
frustración y la baja autoestima.
No vale la pena perder el equilibrio personal. Es lo primero, al igual que el
equilibrio psicológico.

No le gustarás a todos
Tenlo claro desde el inicio, no le gustarás a todos. Esto es imposible, incluso
es saludable saberlo. El miedo al qué dirán se relaciona con la necesidad de
encajar.
Cada uno de nosotros tenemos una personalidad y criterios y una voz, si no
encajamos con otros ponemos limites que no pegan con nuestra identidad.
No tenemos por qué llevarnos bien con personalidades egoístas que humillan
y destruyen. No llevarse bien con otras personas ofrece autonomía y respeto a
la escala propia de valores. Es algo necesario e higiénico.
Igualmente hay aspectos que se tienen que comprender, entre más
inseguridad haya, menos claras estarán las ideas y peor valor tendrán de
nosotros.
Debes definir los criterios, las posiciones, hay que mantenerse firme en los
valores y defenderse, las personalidades bien desarrolladas y con autoestima
fuerte no se dejan vencer y no tienen miedo al qué dirán.

Acepta las críticas, deja a un lado el miedo al qué dirán


Que te critiquen forma parte de la dinámica de la sociedad, por tanto debes
analizarlas como lo que es, otro punto de vista y las debes respetar sin que
dramatices. Cada uno de nosotros dispone de un enfoque de lo que es la vida,
con esos puntos de vista variados y diversos hemos de aprender a convivir,
pero sin juzgar o llegar a los extremos.

Defiende tu posición
A lo mejor otros imponen las ideas sobre lo que haces, preconizan las propias
moralidades y las normas sociales, sobre lo que está bien o mal, no permitas
esto. Defiende las posturas, las ideas y las necesidades, no te dejes vencer o
infravalorar, porque cuando pierdes tus valores estarás perdiéndote a ti
mismo.
Apaga y vence ese miedo al qué dirán, ensalza a tu persona, pon una buena
posición.
Actúa según tus propios principios
La idea se aplica en cualquier entorno, incluso cuando vas a comprar ropa y
dejas que llegue influencia de las personas que van contigo. Tienes que hacer
lo que te haga sentir bien, lo que te haga feliz tanto en pequeñas como
grandes decisiones. Porque si vas perdiendo la voz poco a poco, va a llegar
un momento en donde no escucharás nada de ti mismo.
Si te preguntas si esto vale la pena, pues no. Debes reclamar los derechos y
decirlo en voz alta. El miedo a lo que digan otros no tiene que afectarte
jamás.

Analiza y céntrate en tus objetivos


Conseguir alcanzar los objetivos no es algo que se logre porque se tiene
suerte. La disciplina y el entusiasmo son determinantes para poder lograr
cualquier cosa que se proponga.
Hay que aprender de los errores y no rendirse cuando los planes no salen
como se desean.
Para alcanzar las metas y el éxito se tiene que tener claro que toca enfrentar
tareas complejas. Sea en el espacio laboral, sentimental o académico. Es
importante que se determinen los objetivos y trabajar por ellos cada día, es el
mejor modo de conseguirlos, si no lo haces no tendrás razón que te lleve a la
superación.
Si quieres lograr las metas te dejo algunos consejos que serán de alto valor
para ti.

Desarrolla una mentalidad de conquistador


No permitas que la frustración te abrace. El espíritu positivo te ayuda a
sobrellevar los problemas que aparezcan en tu camino y que halles mejores
soluciones. Las actitudes pesimistas y negativas no te motivan a nada solo a
que te sientas víctima y que arrastres culpas.
Traza las metas
Esto va a ayudarte a proyectar el camino, a identificar lo que quieres logar y
la manera en la que puedes hacerlo. Plantea objetivos generales de éxito y
luego fija otros específicos con grandes resultados y plazos determinados que
permitan que tengas un buen plan de acción.
Tienes que ser disciplinado
La disciplina es elemental para lograr llegar a las metas, te van a ayudar a
acercarte poco a poco a los objetivos y lograr lo que quieres en tu vida.

Dale registro a las nuevas ideas


Si estás enfocado en los objetivos te llenarás de motivación y generarás
nuevas ideas para lograr lo que quieres. Pon esto en marcha.
Se agradable con los otros
Si tienes una buena actitud vas a tener una mejor relación con las otras
personas. Tienes que mostrarte amable y sincero, cuidar la apariencia y el
tono de voz que manejas. No aceptes humillaciones ni permitas que los otros
saquen provecho a tu buena voluntad.

Mantén el entusiasmo
Así haya días donde los objetivos parezcan inalcanzables, el entusiasmo te
mantendrá en el carril que corresponde, esto le dará inspiración a otros y te
dará el impulso que necesitas para lograr el éxito.

No te rindas
El entusiasmo tiene que acompañarte en todo momento, incluso cuando las
cosas vayan mal, no dejes que un intento frustrado te aleje de las metas,
aprende de la experiencia, identifica los errores y mejora para otras
oportunidades.

Enfócate en los objetivos


Las obligaciones del día a día pueden distraerte y hacer que pierdas de vista
los objetivos, concéntrate en lo que quieres lograr y mantenlo en mente.
Cuida esa salud
El bienestar físico, emocional y espiritual te dará fuerza para que sigas los
planes de acción, aunque te proyectes hacia el futuro, vive en el presente y
disfruta de las felicidades cotidianas.

Aprovecha el día
No esperes que las cosas sucedan así por así, ni que estén las cosas buenas
para que se te ilumine el camino. Tienes que forjar tu destino y dar pasos
constantes a esa meta que quieres alcanzar.

Capítulo 7: Consejos extra


La seguridad en sí mismo, como pudieron ver, tiene muchas formas, desde la
arrogancia que es el ego, hasta el ser seguro de sí mismo y no creerse mejor
que los demás.
Ten presente que ser seguro de sí mismo es una persona que es honesta, que
no mete en una máscara los miedos y que es único en su forma de ser.
Cuando se habla de confianza hay algo que es seguro y es que las personas de
verdad se sienten seguras de sí mismas y tienen la ventaja de que son capaces
de hacer que las cosas sucedan.
Si piensas que puedes hacerlo o que no puedes hacerlo en ambos casos estas
en lo correcto.
La mentalidad tenía la capacidad de afectar la capacidad para lograr el éxito
de una persona. En un estudio reciente de la Universidad de Melbourne se
mostró que los que se mostraban seguros de sí mismo tenían mejores sueldos.
Quiero al final de este libro compartirte algunos consejos extra que también
te podrán servir y te serán muy útiles para tenerlos en cuenta:

Consiguen felicidad dentro de ellos


La felicidad es un elemento crítico de la confianza porque para ser alguien
seguro se debe ser feliz con lo que se hace. Las personas que encuentran
satisfacción en sus logros, saben que sin importar lo que digan los demás
nunca se es tan malo o tan bueno como piensan otros.
Nunca juzgan
Las personas seguras de sí mismas no andan juzgando a otros porque saben
que todos tienen algo bueno qué ofrecer y no necesitan rebajar a alguien para
sentirse bien consigo mismo. Saben lo limitante que es compararse con otros
y lo cansado que puede ser pasar el tiempo preguntándose si uno es muy
bueno.

Jamás dicen que sí a menos que quieran hacerlo


En un estudio de la Universidad de California en San Francisco, se demostró
que es más fácil experimentar estrés, cansancio y depresión si se hace difícil
decir que no. Las personas seguras saben que negarse de vez en cuando es
saludable, además tienen la autoconfianza necesaria para dejar en claro por
qué dicen que no.
No usan frases como el “no creo que pueda” o “no estoy seguro”, ellos dicen
que no con seguridad. Saben que negarse a esto honra los compromisos
anteriores y permite cumplirlos con excelencia.

Escuchan más de lo que hablan


Las personas seguras escuchan, no hablan mucho porque no tienen nada que
probar, saben que al prestar atención a otros aprenden más. En vez de ver sus
interacciones como oportunidades de probarse, las vez como herramientas
para acercarse a las personas.

Son certeras al hablar


Es raro oír que las personas seguras usen muletillas como “este…, mmm,
creo que…” ellos son individuos que saben que es difícil hacer que las
personas te escuchen si no eres capaz de hablar con convicción.

Buscan pequeñas victorias


Es un tipo de individuos que se imponen a sí mismos, incluso cuando los
esfuerzos solo producen victorias pequeñas, las acciones ayudan a generar
receptores necesarios para el cerebro que es responsable por las sensaciones
de recompensa y motivación. El aumento de estos receptores también
aumenta la cantidad de testosterona del cuerpo lo que lleva a superar el deseo
de superar otros retos. Cuando se tiene una serie de victorias la confianza de
hace más duradera.

Hacen ejercicio
En una investigación hecha en el Eastern Ontario Research Institute, se
encontró que las personas que hacen ejercicio un par de veces a la semana se
sienten más capaces en el ámbito social. Tienen también una mejor imagen
corporal y una autoestima más alta. Lo mejor es que esto no se logró con los
cambios físicos que tardan en apreciarse sino con la descarga inmediata de
endorfinas que resultan de este ejercicio.

No buscan llamar la atención


La gente se aleja de esos individuos que se matan por llamar la atención,
personas que se dan cuenta de que la actitud pasa rápido y les atrae más que
oír a unas cuantas personas importantes que se conocen.
Las personas seguras de sí mismas no pretenden ser el centro de atención,
cuando reciben las miradas de todos por un logro, busca que los demás
reciban lo mismo, las personas que trabajaron consigo.

No les da miedo errar


Son personas que no temen cometer errores, no les da miedo expresar
opiniones para saber sí se sostiene enfrente de las perspectivas de los demás.
Es más, disfrutan saber que se equivocan cuando aprenden algo con ello.

Aprovechan las oportunidades


Cuando las personas seguras de sí mismas ven oportunidades la toman por
los cuernos, no se preocupan por si saldrá mal o no, se preguntan si algo los
podría detener y se lanzan a por el éxito. No es que sientan miedo, es que no
permiten que nada les detenga.

Celebran a otros
Alguien que es inseguro de sí mismo duda de su relevancia y por tanto le
roba cámara para hablar mal de otros, para sentir un poco de valor. Las
personas seguras no se preocupan por su relevancia, saben que los valores
son innatos y ven las cosas maravillosas que otras personas les ofrecen.

No les da miedo pedir que les ayuden


Una persona que es realmente segura de sí misma sabe que si toca pedir
ayuda la pide, no se sienten débiles por eso tampoco ignorantes. Conocen
bien sus fortalezas y debilidades y apoyan a otros cuando saben que carecen
de una característica necesaria para lograr algo. Saben que aprender de otro
que tenga más experiencia es un modo de mejorar.
Conclusión
Hemos llegado al final de este recorrido donde hemos visto las estrategias
necesarias para lograr la seguridad. Recuerda que la seguridad no es lo
mismo que el ego, cuando una persona se siente poderosa amparada en el
ego, no es más que una máscara que se coloca para ocultar todos los miedos
que tiene.
La seguridad es sentirse bien consigo mismo, aceptando las cosas buenas, sus
talentos y dones, así como aceptando las debilidades que tiene, las carencias
y hasta los miedos que cada uno de nosotros confronta.
Cuando logramos alcanzar este nivel, ya tenemos un buen camino andado y
empezamos a reconocer cómo ganar seguridad o al menos cómo empezar a
desarrollarla.
Luego de conocernos un poco más y aceptarnos, nos toca trabajar todas las
creencias limitantes, conocerlas, buscarlas por cada rincón de nuestra mente,
confrontarlas y comenzar a sacarlas o a transformarlas a algo mejor para
nosotros mismos.
En el momento en el que reconocemos esa creencia limitante, la pegamos al
rincón, la tomamos y descubrimos dónde es que nació, debemos hacer una
introspección para racionalizarla y darnos cuenta su veracidad. Justo en ese
momento es donde podemos empezar a trabajarla.
Porque vienen a ser las anclas que se manejan en la programación
neurolingüística, un hecho del pasado que nos ha llenado de esa creencia que
sin darnos cuenta nos limita.
Aunque será imposible no conseguir a lo largo de la vida creencias que
limiten, si podemos atajarlas y empezar a trabajarlas para controlarlas.
Podremos construir un modelo de realidad más fiable para nosotros y
sabremos dejar de contagiarnos del exterior y pensar por nosotros mismos.
Cuando hemos logrado conocernos con nuestras seguridades y carencias, con
las creencias limitantes y los dones, entonces podemos trabajar en desarrollar
habilidades que nos den seguridad y permitan que nos hagamos personas más
seguras de sí mismas.
Por ejemplo, consiguiendo alicientes en el trabajo que nos hagan sentir bien;
desarrollando la atención plena por medio de distintas técnicas o practicando
algún arte marcial o aprendiendo a bailar, estas dos últimas ampliamente
comprobadas de que son ideales para aumentar la seguridad en sí mismo.
Aunque no debemos centrarnos solo en nuestra parte interior, que es
sumamente importante, pero también en nuestro exterior. Dicho esto,
tenemos que cuidar nuestra imagen, primero para nosotros mismos, porque
nosotros mismos somos los que nos sentimos felices cuando andamos
vestidos con prendas que nos sientan bien y que realzan nuestros atributos.
Pero también para con los demás, quienes ven nuestra presencia y sienten una
mejor vibra que cuando nos ven vestidos con un aspecto desaliñado.
Luego, cuando hayas desarrollado la seguridad en ti mismo, o estés en el
proceso de desarrollo, entonces no dejes por fuera la oportunidad de
independizarte, no solo de casa de tus padres o del espacio en el que te
encuentres, incluso independizarte de ti mismo, dejando atrás todos esos
miedos, inquietudes, y lanzándote a alcanzar todos los sueños que tengas en
el tintero.
Recuerda que esto se puede traducir como salir de la zona de confort. El
primer requisito que hay que trabajar cuando vayamos a desarrollar esta
habilidad es que podamos desarrollar la fortaleza para romper esa cómoda
zona de confort que nos mantiene atados por años a la misma vida.
Cuando rompes todas las cadenas y sales a comerte el mundo, llegamos al
final, que es una de esas cadenas que amarra a muchos alrededor del mundo:
el qué dirán.
Para que desarrolles la mejor seguridad de todos, tienes que dejar atrás esos
miedos y esas inseguridades y especialmente olvidar el qué dirán. Las
consecuencias de tus acciones, lo que no logres y lo que logres, solo lo vas a
disfrutar o padecer tú. Nadie más.
Deja atrás el temor al rechazo, a lo que digan otros y emprende todo lo que
quieras para alcanzar la gloria y las metas que quieres lograr en tu vida.
En tus manos está el poder de alcanzar lo que quieras.

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