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Definición:
Los agentes físicos son elementos que se emplean con fines curativos, estos ayudan
a controlar el proceso inflamatorio, favorecen la recuperación de tejidos y ayudan
a mejorar la funcionalidad de la zona afectada.
Los agentes físicos suelen ser aplicados en diversos procesos patológicos
reumáticos, neurológicos, traumáticos, ortopédicos o trastornos en los músculos,
tendones y ligamentos.
El tratamiento del dolor y la inflamación a través de mecanismos como los agentes
físicos facilitan una recuperación más rápida, puesto que ayudan a regenerar los
tejidos que se perdieron a causa de un trauma acelerando la recuperación del
movimiento y la coordinación de los músculos y articulaciones.
Este tipo de tratamiento físico incluye el ejercicio terapéutico, la estimulación
eléctrica, el frío, el calor, los masajes, la tracción cervical, etc, de este modo, ayuda
a reducir y controlar el uso excesivo de tratamiento farmacológico.
¿Cuándo se requiere una rehabilitación con agentes físicos?
Una rehabilitación con intervención de agentes físicos se requiere cuando existen
dificultades para llevar una vida cotidiana en la que se reducen las capacidades
físicas como el movimiento, estas limitaciones pueden ser causadas por lesiones o
enfermedades que requieren un trabajo integral.
Limpia y seca.
Rasurada, sin pelos. Esto favorece la conductividad y facilitar la adherencia de los
mismos.
Con un medio conductor. Que favorezca la conductividad.
La colocación de los electrodos, como norma general, será de la siguiente manera:
En la zona de dolor.
Por encima o en la zona del dolor irradiado.
Electrodos grandes (si se puede). Para reducir el posible riesgo de quemadura.
Contraindicaciones:
Problemas de coagulación.
Hemorragias recientes o riesgo de ellas.
Menstruación. Debido al efecto vasodilatador.
Desgarros musculares. Si se aplica EMS; TENS pueden aumentar el desgarro.
Sensibilidad alterada. Riesgo de quemaduras.
Metálicos/placas/material de osteosíntesis. Es raro, dependerá de la técnica
aplicada.
Patologías dérmicas. Como: heridas, fragilidad; hematomas severos.
Crioterapia
La Crioterapia es la aplicación de frío con fines terapéuticos.
El frío es un agente térmico. Su objetivo es robar calor al organismo. Esto induce unos
efectos fisiológicos en el organismo.
Contraindicaciones:
Tejido que sufre isquemia.
Síndrome de Raynaud.
Afectación sensitiva. Por analgesia o por hipoestesia cutánea.
Respuestas anormales tensionales y cardiacas ante el frío.
Alergia al frío.
Lesiones de la piel. Por riesgo de infección.
TERMOTERAPIA
La termoterapia es la aplicación de calor con fines terapéuticos mediante agentes térmicos.
Estos agentes térmicos se clasifican, como norma general, según:
Contraindicaciones:
No aplicar en procesos inflamatorios o infecciosos agudos. Por riesgo de diseminar
la infección.
Tejido que sufre irrigación inadecuada o sangrado.
Pacientes que sufren síncopes por calor.
Cardiopatías graves.
Hipertensión grave.
No aplicar sobre zonas de crecimiento óseo. Niños
Lesiones de la piel. Por riesgo de diseminar patógenos.
Embarazadas. Zona del tronco tanto anterior como posterior. Posibilidad de afectar
al embrión/feto.
MAGNETOTERAPIA
La magnetoterapia es la utilización de campos magnéticos, ya sean naturales o artificiales,
con un objetivo terapéutico.
El aparato habitual para tal fin es el solenoide.
Procedimiento:
La zona afecta, patológica, se introduce dentro del solenoide. (Éste debe ser, por norma
general, en tamaño a la zona a tratar.)
Contraindicaciones:
ULTRASONIDO
El ultrasonido es una onda mecánica. Esto implica que necesita un medio material para
propagarse. Su forma de propagación es la compresión rarefacción y su medio son los
tejidos.
Esta onda mecánica se puede aplicar de varias formas o combinación de ellas, depende del
objetivo terapéutico:
Procedimento:
Es un dispositivo muy usado en fisioterapia. Las formas habituales son:
1. Con gel conductor. La forma más habitual. Este gel puede tener principios activos
que se introducen en el organismo a través del ultrasonido, este tipo de aplicación se
llama: ultrasonoforesis o sonoforesis o fonoforesis.
2. Subacuática. Debajo del agua. Se debe:
1. Aplicar a 1 ó 2 cm de la piel,
2. No debe haber burbujas en la piel. (Se perdería la eficacia del tratamiento.)
3. A través de una bolsa de agua. Se debe tener en cuenta que:
1. Necesita un gel conductor en ambas caras, aplicador y piel,
2. Reduce la penetración. Al aumentar la distancia entre aplicador y tejido a
tratar.
3. Ventaja se tiende a trabajar en el: Campo lejano divergente o de Fraunhofer.
Donde el ultrasonido es homogéneo y los riesgos se reducen
considerablemente.
2.1.2 CABEZALES PARA EL ULTRASONIDO.
En cuanto al tamaño del cabezal hay, normalmente: Pequeño; Mediano y Grande. Los
tamaños determinan el ERA (Área de Radiación Emitida). Es importante porque es un
factor para tener en cuenta para calcular la dosis de tratamiento.
Se distingue, como norma general, tres tipos de masajes con los cabezales: