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Este resumen describe tres poemas que tratan temas relacionados con la fortaleza y resistencia de la mujer. El primer poema de Gabriela Mistral describe a una mujer fuerte que trabaja duro en el campo. El segundo poema de Alfonsina Storni habla sobre cómo las mujeres usan una "armadura" para protegerse emocionalmente. El tercer poema de Gabriela Mistral expresa el deseo de cantar para mantener viva la memoria de un ser querido que ha fallecido.
Este resumen describe tres poemas que tratan temas relacionados con la fortaleza y resistencia de la mujer. El primer poema de Gabriela Mistral describe a una mujer fuerte que trabaja duro en el campo. El segundo poema de Alfonsina Storni habla sobre cómo las mujeres usan una "armadura" para protegerse emocionalmente. El tercer poema de Gabriela Mistral expresa el deseo de cantar para mantener viva la memoria de un ser querido que ha fallecido.
Este resumen describe tres poemas que tratan temas relacionados con la fortaleza y resistencia de la mujer. El primer poema de Gabriela Mistral describe a una mujer fuerte que trabaja duro en el campo. El segundo poema de Alfonsina Storni habla sobre cómo las mujeres usan una "armadura" para protegerse emocionalmente. El tercer poema de Gabriela Mistral expresa el deseo de cantar para mantener viva la memoria de un ser querido que ha fallecido.
Me acuerdo de tu rostro que se fijó en mis días, Quiero disculparme con todas las mujeres mujer de saya azul y de tostada frente, a las que he llamado bonitas que en mi niñez y sobre mi tierra de ambrosía antes de haberlas llamado inteligentes o vi abrir el surco negro en un abril ardiente. valientes. Alzaba en la taberna, honda la copa impura Lamento si hice sonar que el que te apegó un hijo al pecho de azucena, algo tan simple como con lo que se nace, y bajo ese recuerdo, que te era quemadura, es de lo que tienes que estar más orgullosa, caía la simiente de tu mano, serena. cuando es tu espíritu el que ha aplastado Segar te vi en enero los trigos de tu hijo, montañas. y sin comprender tuve en ti los ojos fijos, De ahora en adelante, voy a decir cosas agrandados al par de maravilla y llanto. como eres resistente Y el lodo de tus pies todavía besara, o eres extraordinaria, porque entre cien mundanas no he encontrado tu cara no porque crea que no eres bonita, ¡y aun te sigo en los surcos la sombra con mi canto! sino porque eres mucho más que eso.
Sobrevivientes- Rosa María Roffiel
La armadura - Alfonsina Storni Somos locas rebeldes,
locas de estar vivas, Mujer: tú la virtuosa, y tú la cínica, locas maravillosas, Y tú la indiferente o la perversa; estrafalarias, floridas. Mirémonos sin miedo y a los ojos: Nos conocemos bien. Vamos a cuentas. Ovejas negras descarriadas sin remedio, Bajo armadura andamos: si nos sobra vergüenza de la familia, El alma, la cortamos; si no llena, piezas de seda fina, Por mengua, la armadura, pues, la henchimos: amazonas del asfalto, Con la armadura andamos siempre a cuestas. guerrilleras de la vida.
¡Armadura feroz! Mas conservadla. Locas de mil edades
Si algún día destruirla pretendierais, llenas de rabia y gritos, Del solo esfuerzo de arrojarla lejos buscadoras de verdades, Os quedaríais como yo, bien muertas. locas fuertes, poderosas, Yo canto lo que tú amabas- Gabriela Mistral locas tiernas, vulnerables. Yo canto lo que tú amabas, vida mía, por si te acercas y escuchas, vida mía, Cada día una batalla, por si te acuerdas del mundo que viviste, una norma que rompemos, al atardecer yo canto, sombra mía. un milagro que creamos, para poder seguir siendo. Yo no quiero enmudecer, vida mía. ¿Cómo sin mi grito fiel me hallarías? Locas solas, ¿Cuál señal, cuál me declara, vida mía? tristes, Soy la misma que fue tuya, vida mía. plenas. Ni lenta ni trascordada ni perdida. Mujeres locas, intensas, Acude al anochecer, vida mía; locas mujeres ciertas. ven recordando un canto, vida mía, si la canción reconoces de aprendida y si mi nombre recuerdas todavía. Te espero sin plazo ni tiempo. No temas noche, neblina ni aguacero. Acude con sendero o sin sendero. Llámame a donde tú eres, alma mía, y marcha recto hacia mí, compañero