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CHIMBO

Me habís embrujao, morena,


ya me tenés amarrao,
me tenés que causo pena,
ya me tenés de tu lao.

Habís velao mi retrato


—una vela a cada lao—,
me habís dao tripa de gato
o tal vez me habís fumao.

Te habís metido en mi sangre,


sólo a tu lao quiero está,
y a veces ya ni siento hambre
de tanto en tu amor pensá.

Morena, ¿qué me habís hecho


pa teneme así socao?
¿Pa metete aquí en mi pecho,
morena, qué me habís dao?

Pero ya verás, negrona,


yo me lograré zafá;
tabaco ni querendona
me podrán asujetá.

Buscaré curación, negra,


iré pa onde el Colorao,
él me dará alguna hierba
cuando le explique mi estao.

Me dará un baño de ruda


con aguardiente y verbena,
pa que del mal me sacuda,
pa librame de esta pena.

y después de poco tiempo


a tu lao he de pasá
con la negra que yo quiero
sin que me podás jalá.

Ya ni las tripas de gato


con ponzoña de alacrán,
querendona ni tabaco
me podrán asujetá.

AUTOR: ANTONIO PRECIADO


LA TUNDA PARA EL NEGRITO
Pórtate bien, mi morito,
pa que yo te dé café.
Porque si viene la tunda,
la tunda te va a cogé.
II
No te escondás, mi negrito
que ya te voy a buscá,
y si la tunda te encuentra,
la tunda te va entundá.
III
Pa duro te voy criando,
Y no pa flojo ¿sabé?
Y si te agarra la tunda,
la tunda te va a mordé.
IV
Cuando llegues a sé hombre
vos tenés que trabajá.
Porque si viene la tunda,
la tunda te va llevá.
V
No quiero que seas un bruto,
sinó que sepas leé.
Que si te coge la tunda,
la tunda te va a comé.
VI
Y no te dejés de nadie,
respétame sólo a mí.
Porque ya viene la tunda,
la tunda ya va a vení.
VII
Echáte pronto en tu magua,
que no te voy a pegá.
¡Huy! ¡Que ya llega la tunda!
¡La tunda ya va a llegá!

AUTOR: ADALBERTO ORTIZ


TAMBORES ENLUNADOS

Y yo aquí,
encerrada en esta piel,
en esta barca viajo
balanceándome.
En ella han quedado
cosidos los sueños,
los suspiros
y todos los caminos que se abrieron en el tiempo.
Aquí estoy años de años
en esta piel
que en sus insomnios
se sienta a oír
tambores enlunados,
desanuda los hilos
del pasado,
¡qué cosa!
¡Qué bestia!
Me llueven las sonrisas.

Pegados a la piel como yedras


crecen los recuerdos,
recogen luz, aire, e
iluminan la ruta.

Anoche he sentido
que unas manos se llevaron mi piel,
la colgaron en las nubes
y desnuda,
estoy como niña cogida en travesuras.

AUTOR: LUZ ARGENTINA CHIRIBOGA


CANCION DEL NIÑO NEGRO
Negro, negro, renegrido,
Negro hermano del carbón,
Negro de negros nacido,
Negro ayer, mañana y hoy.
Algunos creen insultarme
Gritándome mi color,
Más yo mismo lo pregono
Con orgullo frente al sol:
Negro he sido, negro soy,
Negro vengo, negro voy,
Negro bien negro nací,
Negro, negro he de vivir
Y como negro morir.
Ayer estaba jugando
En el portal de una casa
Con Pepe, que es más pequeño
Y que es hijo de dos blancos.
Pepe, como buen amigo,
Su tambor había traído.
Cuando su madre nos vio
Vino veloz a la carrera
Y del brazo lo llevó.
—No debes jugar con negros—
Le dijo, y limpió el tambor
Y la cara de mi amigo.
Juro que si algún pedazo
De mi color en la cara
De Pepe hubiera quedado,
Con la mano se lo arranco,
Porque mi color lo quiero
Y lo quiero para mí.
¡Barrio Caliente está en llamas!
¡Se quema Barrio Caliente!
El barrio negro se quema
Con un trozo de algodón
Los bomberos ya se acercan,
¡Pero el barrio está sin agua!
Barrio Caliente es hoguera
Y el fuego es una pantera
Que nos está persiguiendo
En una selva de llamas.

Crepitan guadua y pambil,


Cade, piquigua y rampita.
¡Ay, mi rancho que se quema
Y mi madre que naufraga
¡En marejadas de llamas!
¡Ay, mi hermanita, mi hermana,
Que nos llama, que nos llama,
Con una voz que se apaga
Por la escalera encendida
Que cayó sobre el cuerpo,
Que la tiene aprisionada
¡Y no la deja salir!
¡Que la salven a mi hermana,
Que yo pago lo que pidan,
Que si no tengo dinero
¡Puedo pagar con mi vida!
Mi madre tiene las ropas
Todas, todas, encendidas.

¡Mi madre que ya se quemó!


Más por el bosque de llamas
Como un fantasma abre campo.
¡Que una madre, por sus hijos,
¡Hasta el fuego lo domina!
Ya la rescató a mi hermana
Del infierno del incendio.
Yo recuperé mi voz,
¡Más que me llenan los ojos
¡De lágrimas de contento!
- ¡Mama –digo, y somos tres
Que rodamos por la calle.

Ahora las llaman saltan


Del trampolín de mi rancho
A la casa del vecino.
Cuando la madre de Pepe
Ve que llevan por la calle
A mi madre y a mi hermana
En camillas militares,
Dice en tono suplicante
Alzando al cielo los brazos:
- ¿Por qué se nos quemó, dios mío,
¿Todo ese Barrio caliente?
En los tiempos que vendrán,
Cuando caigan las barreras
Del odio de los adultos,
Las barreras de colores
De los niños que hundirán
Será cuando sea hombre,
Será cuando tenga hijos,
Será cuando el mundo nuevo
Nazca de todos los puños.

Niños blancos, niños negros,


Niños negros, niños blancos
Mano a mano se unirán,
Corazón con corazón,
Unirán casa con casa
Para la unión de la raza.
Otros serán ya los niños
¡Pero yo estaré presente!
Seré espiga de maizales,
O gota de agua cayendo
En las pupilas humildes
De marinos y soldados,
Machete de macheteros,
Rayo de sol en los juegos
De los niños del suburbio,
O quizás modesto abono
De la tierra repartida,
¡Pero yo estaré presente!
Negro, negro, renegrido,
Negro hermano del carbón,
Negro de negros nacido,
Negro ayer, mañana y hoy.
Algunos creen insultarme
Gritándome mi color,
Más yo mismo lo pregono
Con orgullo frente al sol:
Negro he sido, negro soy,
Negro vengo, negro voy,
Negro bien negro nací,
Negro, negro he de vivir
Y como negro morir.

AUTOR: NELSON ESTUPIÑÁN bass


CANTO A ESMERALDAS
Si, ella vive en el mar,
Tiene su sol y su luna,
Tiene la piel aceituna junto a un río
Y a un palmar.

Si ella vive en el mar,


Si ella tiene su encanto,
Por eso la quiero tanto
porque es mi suelo natal,
Como ella no hay otra igual,
Es por eso que le canto.

Hay quien la ve se enamora


porque es primavera pura,
Como un verdor que perdura,
Es tierna y ensoñadora.

Hay quien la ve se enamora


por una sola razón,
Porque Esmeraldas tiene el corazón
radiante como una estrella,
Toda la luz que hay en ella,
La entrega sin condición.

Si ella vive en el mar,


Con el cielo gaviotado,
Suena un tambor a su lado,
Y también sabe cantar.

Si ella vive en el mar,


Y allí nació Zamorano,
Negro cantor buen hermano
tocador de rumba ardiente,
Que suena en barrio caliente,
Y retumba en el océano.

Al recordar que es tan buena,


Esmeraldas mi alma se vuelve río,
Y mi sangre cual navío
viaja la tierra morena.

Al recordar que es tan buena,


Y verde su geografía
se colma de algarabía
mi corazón caminante,
Y sobre el viento silbante,
Va hacia el norte mi poesía.

Yo, no sé qué es lo que siento,


A flor del pecho sonoro,
Cual tolita pampa de oro
baila un Chihualo en mi aliento.

Y el mar, el mar, el mar con su movimiento


me arrulla en su son profundo,
Y con el mar yo me confundo
coronado de guirnaldas,
Que brillan cual esmeraldas
edénica gema del mundo.

Si, ella vive en el mar,


Como una ola encendida
que se mece, suspendida
sobre una luz estelar,

Si ella vive en el mar,


Con sus peces de colores,
su marimba, sus cantores
y su fiebre ecuatorial,
Como Esmeraldas no hay otra igual,
Que retumben los tambores.

AUTOR: JULIO MICOLTA CUERO


NIÑA PREMATURA
Hija mía,
no importa que no hayas cuajado bien,
que te falten meses para nacer
como otros niños,
para llegar a esta parcela
donde aprenderás
a cantar, a sonreír, a estar en paz
como otros niños,
que tienen por juguete a las gaviotas
que vuelan en su entorno,
que desde el infinito en las noches
de luna,
hacen pucheros y comparten la alegría
con los niños desvalidos de la tierra.

Semilla promisoria,
raíz de mi árbol avejentado,
sietemesina impaciente,
segundo poema
en mis poemas trasnochados
en una sinfonía de recuerdos,
cosecha prematura después de la tormenta
Hoy que llegas a mi vida,
a través de oleajes de bondades y ternuras,
yo te recibo mi niña predilecta,
tu madre y yo estamos de fiesta
y en este compromiso
me endeudo con Dios por tu llegada.

AUTOR: ORLANDO TENORIO CUERO

EN ESTA HOJA USTED VA A ESCRIBIR EL


POEMA CREADO POR USTED Y AL FINAL
DE LA HOJA DEBE COLOCAR SU NOMBRE

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