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Las propiedades mecánicas de un terreno suelen diferir frente a cargas que varían (casi)
instantáneamente y cargas cuasipermanentes. Esto se debe a que los terrenos son porosos, y
estos poros pueden estar total o parcialmente saturados de agua. En general los terrenos se
comportan de manera más rígida frente a cargas de variación quasinstantánea ya que éstas
aumentan la presión interesticial, sin producir el desalojo de una cantidad apreciable de agua.
En cambio bajo cargas permanentes la diferencia de presión intersticial entre diferentes partes
del terreno produce el drenaje de algunas zonas.
Fórmula de Terzaghi
Karl von Terzaghi (1943) propuso una fórmula sencilla para la carga máxima que podría
soportar una cimentación continua con carga vertical centrada,1 apoyada sobre la superficie de
un suelo dada por:
(1)
Donde:
, carga vertical máxima por unidad de longitud.
, sobrecarga sobre el terreno adyacente a la cimentación.
, cohesión del terreno.
, ancho transversal de la cimentación
, peso específico del terreno.
, coeficientes dependientes de ángulo de rozamiento interno,
para las que Terzaghi sugirió algunas aproximaciones particulares, como por ejemplo
.
Anteriormente Prandtl (1920) había resuelto el problema para una cimentación de longitud
infinita y ancho b sobre un terreno arcilloso con ángulo de rozamiento nulo y peso despreciable,
obteniendo:
La fórmula de Terzaghi por tanto generaliza el cálculo de Prandt para la capacidad portante a
corto plazo. La fórmula (1) es aplicable tanto al largo plazo como a corto plazo:
Capacidad portante a largo plazo o drenada. En este caso se toma la cohesión como
resistencia al corte drenada, y debe considerarse las variables como función del ángulo
de rozamiento interno.
La fórmula de Prandtl fue mejorada por Skempton2 para tener en cuenta la longitud finita (L)de
las cimentaciones rectangulares reales, y el hecho de que se encuentran a una profundidad
finita (D), la fórmula Skempton es:
(2)
Fórmula de Brinch-Hansen
La fórmula obtenida por el ingeniero danés J. Brinch Hansen es una generalización que inclue
como casos particulares la fórmula de Terzaghi y la fórmula de Skempton. Esa fórmula incluye
además de los efectos de forma y profundidad considerados elementalmente por Skempton los
factores de inclinación de la carga, usando una fórmula de mayor rango de aplicabilidad. La
expresión Brinch-Hansen (1961) es:3
(3)
Los factores de produnidad cuando entre la base de cimentación y la superficie del terreno
existe una distancia vertical D, vienen dados por las expresiones:
(5)
Para estos factores Binch Hansen proporcionó ecuaciones exactas que requería resolver la
ecuación trigonométrica compleja para α:
Y donde δ se deduce del diagrama de rotura pertinente.4 5 Las expresión del primer factor de
inclinación viene dado por:
Donde:
son las componentes horizontal y vertical de la carga,
la cohesión del terreno y su ángulo de rozamiento interno,
son las dimensiones rectangulares de la cimentación.
Los otros dos factores de inclianción de la carga son simplemente:
Capacidad portante a largo plazo o drenada. En este caso se toma la cohesión como
resistencia al corte drenada, y debe considerarse las variables como función del ángulo
de rozamiento interno.
Siempre que sea posible, se preferirá que los cimientos estén solicitados por cargas centradas,
ya que las excéntricas pueden provocar empujes diferenciales.
Se buscará siempre que el terreno de apoyo sea resistente y, si eso no fuese posible, habrá
que buscar soluciones alternativas.
En muchos casos, los cimientos no solo transmiten compresiones, sino que mediante esfuerzos
de rozamiento y adherencia llegan a soportar cargas horizontales y de tracción, anclando el
edificio al terreno, si fuese necesario.
Además de estas funciones principales, los cimientos han de cumplir otros propósitos:
Tipos de cimentación
Ábaco que transmite el esfuerzo a una cimentación superficial de una pila de puente. La
cimentación está enterrada y no es visible en la figura.
Son aquellas que se apoyan en las capas superficiales o poco profundas del suelo, por tener
éste suficiente capacidad portante o por tratarse de construcciones de importancia secundaria y
relativamente livianas. En este tipo de cimentación, la carga se reparte en un plano de apoyo
horizontal.
En estructuras importantes, tales como puentes, las cimentaciones, incluso las superficiales, se
apoyan a suficiente profundidad como para garantizar que no se produzcan deterioros. Las
cimentaciones superficiales se clasifican en:
Cimentaciones ciclópeas.
Zapatas.
o Zapatas aisladas.
o Zapatas corridas.
o Zapatas combinadas.
Losas de cimentación.
Cimentaciones ciclópeas
En terrenos cohesivos donde la zanja pueda hacerse con paramentos verticales y sin
desprendimientos de tierra, el cimiento de concreto ciclópeo (hormigón) es sencillo y
económico. El procedimiento para su construcción consiste en ir vaciando dentro de la zanja
piedras de diferentes tamaños al tiempo que se vierte la mezcla de concreto en proporción
1:3:5, procurando mezclar perfectamente el concreto con las piedras, de tal forma que se evite
la continuidad en sus juntas. Este es un sistema que ha quedado prácticamente en desuso, se
usaba en construcciones con cargas poco importantes. El hormigón ciclópeo se realiza
añadiendo piedras más o menos grandes a medida que se va hormigonando para economizar
material. Utilizando este sistema, se puede emplear piedra más pequeña que en los cimientos
de mampostería hormigonada. La técnica del hormigón ciclópeo consiste en lanzar las piedras
desde el punto más alto de la zanja sobre el hormigón en masa, que se depositará en el
cimiento. Precauciones:
Zapatas aisladas
Las zapatas aisladas son un tipo de cimentación superficial que sirve de base de elementos
estructurales puntuales como son los pilares; de modo que esta zapata amplía la superficie de
apoyo hasta lograr que el suelo soporte sin problemas la carga que le transmite. El término
zapata aislada se debe a que se usa para asentar un único pilar, de ahí el nombre de aislada.
Es el tipo de zapata más simple, aunque cuando el momento flector en la base del pilar es
excesivo no son adecuadas y en su lugar deben emplearse zapatas combinadas o zapatas
corridas en las que se asienten más de un pilar. La zapata aislada no necesita junta pues al
estar empotrada en el terreno no se ve afectada por los cambios térmicos, aunque en las
estructuras si que es normal además de aconsejable poner una junta cada 30 m
aproximadamente, en estos casos la zapata se calcula como si sobre ella solo recayese un
único pilar. Una variante de la zapata aislada aparece en edificios con junta de dilatación y en
este caso se denomina "zapata bajo pilar en junta de diapasón".
En el cálculo de las presiones ejercidas por la zapata debe tenerse en cuenta además del peso
del edificio y las sobrecargas, el peso de la propia zapata y de las tierras que descansan sobre
sus vuelos, estas dos últimas cargas tienen un efecto desfavorable respecto al hundimiento.
Por otra parte en el cálculo de vuelco, donde el peso propio de la zapata y las tierras sobre
ellas tienen un efecto favorable.
Para construir una zapata aislada deben independizarse los cimientos y las estructuras de los
edificios ubicados en terrenos de naturaleza heterogénea, o con discontinuidades, para que las
diferentes partes del edificio tengan cimentaciones estables. Conviene que las instalaciones del
edificio estén sobre el plano de los cimientos, sin cortar zapatas ni riostras. Para todo tipo de
zapata, el plano de apoyo de la misma debe quedar empotrado 1 dm en el estrato del terreno.
La profundidad del plano de apoyo se fija basándose en el informe geotécnico, sin alterar el
comportamiento del terreno bajo el cimiento, a causa de las variaciones del nivel freático o por
posibles riesgos debidos a las heladas. Es conveniente llegar a una profundidad mínima por
debajo de la cota superficial de 50 u 80 cm. en aquellas zonas afectadas por estas variables.
En el caso en que el edificio tenga una junta estructural con soporte duplicado (dos pilares), se
efectúa una sola zapata para los dos soportes. Conviene utilizar hormigón de consistencia
plástica, con áridos de tamaño alrededor de 40 mm. En la ejecución, y antes de echar el
hormigón, disponer en el fondo una capa de hormigón pobre de aproximadamente 5 cm de
espesor (emplantillado), antes de colocar las armaduras.
Zapatas corridas
Las zapatas corridas se emplean para cimentar muros portantes, o hileras de pilares.
Estructuralmente funcionan como viga flotante que recibe cargas lineales o puntuales
separadas.
Son cimentaciones de gran longitud en comparación con su sección transversal. Las zapatas
corridas están indicadas como cimentación de un elemento estructural longitudinalmente
continuo, como un muro, en el que pretendemos los asientos en el terreno. También este tipo
de cimentación hace de arriostramiento, puede reducir la presión sobre el terreno y puede
puentear defectos y heterogeneidades en el terreno. Otro caso en el que resultan útiles es
cuando se requerirían muchas zapatas aisladas próximas, resultando más sencillo realizar una
zapata corrida.
Las zapatas corridas se aplican normalmente a muros. Pueden tener sección rectangular,
escalonada o estrechada cónicamente. Sus dimensiones están en relación con la carga que
han de soportar, la resistencia a la compresión del material y la presión admisible sobre el
terreno. Por practicidad se adopta una altura mínima para los cimientos de hormigón de 3 dm
aproximadamente. Si las alturas son mayores se les da una forma escalonada teniendo en
cuenta el ángulo de reparto de las presiones.
Las Zapatas Corridas son, según el Código Técnico de la Edificación (CTE), aquellas zapatas
que recogen más de tres pilares. Las considera así distintas a las zapatas combinadas, que
son aquellas que recogen dos pilares. Esta distinción es objeto de debate puesto que una
zapata combinada puede soportar perfectamente tres pilares.
Zapatas combinadas
Una zapata combinada es un elemento que sirve de cimentación para dos o más pilares. En
principio las zapatas aisladas sacan provecho de que diferentes pilares tienen diferentes
momentos flectores. Si estos se combinan en un único elemento de cimentación, el resultado
puede ser un elemento más estabilizado y sometido a un menor momento resultante.
Losas de cimentación
Una losa de cimentación es una placa flotante apoyada directamente sobre el terreno. Como
losa esta sometida principalmente a esfuerzos de flexión. El espesor de la losa será
proporcional a los momentos flectores actuantes sobre la misma. La relación entre el espesor
de la losa, los momentos flectores de la placa, las cargas exteriores y las propiedades elásticas
del hormigón de la losa viene dada por la siguiente expresión:
Donde:
momentos flectores en las direcciones x e y.
constantes elásticas del hormigón.
carga superficial efectiva en cada punto en la cara superior de la losa.
el coeficiente de balasto del terreno bajo la losa.
el descenso vertical en cada punto de la losa.
Cimentaciones semiprofundas
Excavando uno de los pozos de cimentación para un puente. El tubo de hormigón (concreto) se
va hundiendo a medida que se excava. En este caso se llegó a 24 m de profundidad.
Pozos de cimentación o caissons: Son en realidad soluciones intermedias entre las
superficiales y las profundas, por lo que en ocasiones se catalogan como
semiprofundas. Algunas veces estos deben hacerse bajo agua, cuando no puede
desviarse el río, en ese caso se trabaja en cámaras presurizadas.
Micropilotes, son una variante basada en la misma idea del pilotaje, que frecuentemente
constituyen una cimentación semiprofunda.
Cimentaciones profundas
Se basan en el esfuerzo cortante entre el terreno y la cimentación para soportar las cargas
aplicadas, o más exactamente en la fricción vertical entre la cimentación y el terreno. Por eso
deben ser más profundas, para poder proveer sobre una gran área sobre la que distribuir un
esfuerzo suficientemente grande para soportar la carga. Algunos métodos utilizados en
cimentaciones profundas son:
Cimentaciones de máquinas
Tipo bloque
Tipo celdas
De muros
Porticadas
Con pilotes
De soporte
Ángulo de reposo.
Ángulo de reposo.
Medición
Existen numerosos procedimientos para determinar el ángulo de reposo, cada uno produce
resultdos ligeramente diferentes. Desgraciadamente los resultados son altamente dependientes
de la metodología exacta del experimentador y como resultado, los datos de diferentes
laboratorios pueden no ser comparables. Además en el rango de la capacidad
portante de un terreno depende exponencialmente de la tangente de dicho ángulo:
Por lo que pequeños errores en la determinación del ángulo conducen a estimaciones muy
diferentes de la capacidad portante. Alternaticamente en muchos casos hacerse una medición
mediante un instrumento llamado célula de cortante, cuya medida estaría directamente
relacionada con la capacidad portante.
Aplicaciones
La larva de hormiga león atrapan hormigas y otros pequeños insectos excavando un agujero
cónico en arena suelta, tal que la pendiente del mismo está muy cercana al ángulo de reposo
de la arena.[1] Así cuando un pequeño insecto merodea por el agujero, su peso causa que la
arena colapse hacia el interior arrastrándolo hacia el centro, donde la larva de hormiga león
espera al acecho.
Carga de hundimiento
El hundimiento de una zapata se produce cuando en algún punto la tensión máxima sobre el
terreno supera la capacidad portante del terreno. Dicha tensión máxima depende del momento
flector (M) y el esfuerzo axial (N) existentes en la base del pilar al que sirve de apoyo la zapata.
Dicha tensión máxima para el caso de flexión no esviada puede calcularse mediante las
siguientes fórmulas:
Donde:
Cuando dicha tensión supera cierta tensión relacionada con la tensión admisible sobre el
terreno se produce en hundimiento (total o parcial) de la zapata, cosa que puede producir
colapso total o parcial de la estructura que se sustenta sobre la zapata.
Hundimiento de un pilote
Un pilote se hunde en el terreno cuando se rebasa la resistencia combinada del estrato inferior
de apoyo del pilote (si éste no es flotante) y los estratos superiores que producen rozamiento
sobre la superficie del pilote. Una fórmula práctica para calcular la carga resistible antes del
hundimiento es la siguiente:
Donde:
La fórmula anterior ignora la resistencia de punta, por lo que si el pilote en su extremo inferior
está apoyado por un estrato resistente sería:
Donde:
Punzonado de un estrato
Este caso viene dado por la expresión de Hanna. Para una cimentación rectangular, de
dimensiones la expresión de Hanna predice que habrá punzonamiento del estrato
superior con hundimiento en el estrato inferior cuando la presión máxima sobre terreno supere
el valor:
Donde:
Pilote (cimentación)
Tiene forma de columna colocada en vertical en el interior del terreno sobre la que se apoya el
elemento que le trasmite las cargas (pilar, encepado, losa...) y que trasmite la carga al terreno
por rozamiento del fuste con el terreno, apoyando la punta en capas más resistentes o por
ambos métodos a la vez.
Tipos de pilotes
Primeros Pilotes
Pilotes in situ
Por la forma de ejecución del vaciado, se distinguen básicamente dos tipos de pilotes: los de
extracción y los de desplazamiento. Un pilote de extracción se realiza extrayendo el terreno,
mientras que el de desplazamiento se ejecuta compactándolo. En ambos casos se utilizan
diferentes técnicas para mantener la estabilidad de las paredes de la excavación.
Los tipos de pilotes in situ está recogidos en las Normas Tecnológicas de la Edificación.1
Usualmente como pilotaje de poca profundidad trabajando por punta, apoyado en roca o capas
duras de terreno, después de atravesar capas blandas. También como pilotaje trabajando por
fuste y punta en terrenos granulares medios o flojos, o en terrenos de capas alternadas
coherentes y granulares de alguna consistencia
Usualmente como pilotaje trabajando por fuste en terrenos granulares de compacidad media o
en terrenos con capas alternadas coherentes y granulares de alguna consistencia.
Usualmente como pilotaje de poca profundidad trabajando por punta, apoyado en roca.
También como pilotaje trabajando por fuste en terreno coherente de consistencia firme,
prácticamente homogéneo.
Se ejecuta por el mismo sistema del tipo in situ de extracción con entubación recuperable, con
la diferencia de que la camisa metálica no se extrae, sino que queda unida definitivamente al
pilote.
Usualmente como pilotaje trabajando por punta apoyado en roca o capas duras de terreno y
siempre que se atraviesen capas de terreno incoherente fino en presencia de agua, o exista
flujo de agua y en algunos casos con capas de terreno coherente blando; cuando existan capas
agresivas al hormigón fresco. La camisa se utilizará para proteger un tramo de los pilotes
expuesto a la acción de un terreno agresivo al hormigón fresco o a un flujo de agua. La longitud
del tubo que constituye la camisa será tal que, suspendida desde la boca de la perforación,
profundice dos diámetros por debajo de la capa peligrosa.
Usualmente como pilotaje trabajando por punta, apoyado en capa de terreno coherente duro.
También como pilotaje trabajando por fuste en terreno coherente de consistencia firme
prácticamente homogéneo o coherente de consistencia media en el que no se produzcan
desprendimientos de las paredes.
Usualmente como pilotaje trabajando por punta, apoyado en roca o capas duras de terreno.
También como pilotaje trabajando por fuste y punta en terrenos de compacidad o consistencia
media, o en terrenos de capas alternadas coherentes y granulares de alguna consistencia
Se trata de pilotes por desplazamiento de las tierras por medio de una barrena continua.
Posteriormente se ejecuta el hormigonado por bombeo por el tubo tubo central existente en el
interior de la barrena.
Este sistema resulta apropiado para suelos blandos e inestables y con presencia de agua. La
armadura se introduce una vez perforado y hormigonado el pilote, por lo que genera el
inconveniente de que debido a la densidad del hormigón, la longitud de armado no supera los
7,00- 9,00 m.
Pilotes hincados
Dichos elementos son colocados verticalmente sobre la superficie del terreno y posteriormente
"hincados" en el piso a base de golpes de "martinete", esto hace que el elemento descienda,
penetrando el terreno, tarea que se prolonga hasta que se alcanza la profundidad del estrato
resistente y se produzca el "rechazo" del suelo en caso de ser un pilote que trabaje por "punta",
o de llegar a la profundidad de diseño, en caso de ser un pilote que trabaje por "fricción".
Pilotes prefabricados
Los pilotes de hormigón armado convencional se utilizan para trabajar a compresión; los de
hormigón pretensado funcionan bien a tracción, y sirven para tablestacas y cuando deben
quedar sumergidos bajo el agua. Estos pilotes se clavan en el terreno por medio de golpes que
efectúa un martinete o con una pala metálica equipada para hincada del pilote.
Pilotes excéntricos
Los pilotes excéntricos son los que se ubican fuera de los ejes de las columnas y de las
contratables en edificios urbanos con estructura reticular, ofreciendo ventajas sustanciales
respecto de los tradicionales instalados a cielo abierto antes del desplante de la edificación,
colados en sitio o prefabricados hincados a golpes de martillo y coincidentes con los ejes, lo
que dicho en otras palabras significa que los pilotes excéntricos pueden instalarse después de
haberse iniciado la construcción del edificio. Cuando éste ya tiene algún peso se usa como
lastre gratuito para dar la reacción de hincado al equipo hidráulico que es compacto, silencioso,
sin vibraciones, limpio y de mayor capacidad que la dada con golpes de martillo.
Las ventajas sustanciales de carácter financiero a favor del propietario y de tipo ingenieril a
favor de los técnicos participantes, debidas al simple cambio de ubicación de los pilotes, son
las siguientes:
Ahorro del tiempo total de construcción del edificio al eliminar del programa de obra el que
correspondería a la instalación tradicional de los pilotes hecha antes del inicio de la
construcción.
Se garantiza la verticalidad de los pilotes gracias al tipo de perforación en el subsuelo, que guía
la punta del pilote según la línea de la gravedad hasta llegar a la capa de apoyo.
Los pilotes pueden ser de cualquier tipo de funcionamiento, a saber: apoyados por punta,
flotantes, o de fricción negativa, según se haya decidido por el Estudio de Mecánica de Suelos.
La totalidad de los pilotes apoyados en estrato duro se rebotan a la carga de prueba cuando la
punta llega al estrato y la fricción lateral es despreciable, garantizando la inmovilidad de los
pilotes bajo toda solicitación de carga y sin costo adicional para el propietario. La inmovilidad se
aprovecha en casos específicos para controlar los esfuerzos y las deformaciones del conjunto
“suelo-edificio-pilote”, instalando mecanismos modernos a prueba de sismos muy enérgicos,
tanto en obras nuevas donde han originado el concepto "Construya Antes Hinque Después", o
en edificios que ya estando en funcionamiento requieren ser recimentados sin dejar de
funcionar, para recuperar la verticalidad perdida porque es riesgoso que se hayan reducido los
factores de seguridad de la estructura consumidos por la inclinación, la que pone en riesgo la
seguridad de los usuarios, la del propio edificio y la de las edificaciones adyacentes, asi como
las instalaciones públicas bajo las banquetas y también para recuperar los niveles correctos
cuando aparentemente los edificios han “emergido” respecto del nivel de las banquetas en la
vía pública.
Principio de funcionamiento
Los pilotes trasmiten al terreno las cargas que reciben de la estructura mediante una
combinación de rozamiento lateral o resistencia por fuste y resistencia a la penetración o
resistencia por punta. Ambas dependen de las características del pilote y del terreno, y la
combinación idónea es el objeto del proyecto. Para un pilote circular, hormigonado in situ y
apoyado cuya punta inferior está sobre un estrato de resistencia apreciable la carga de
hundimiento vienen dada por:
Donde:
Cabe señalar que, como en todo trabajo relacionado con la ingeniería geotécnica, existe cierto
grado de incertidumbre en la capacidad final de un pilote. Es por esto que buena parte de la
investigación que se viene desarrollando en este campo tiene que ver con métodos que
permitan hacer un control de calidad a bajo costo del pilotaje antes de aplicar las cargas. El
método más obvio aunque el más costoso es hacer una prueba de carga. Como métodos
alternativos podemos mencionar: pruebas de resonancia, prensa hidráulica de Osterberg,
pruebas de análisis de ondas, pruebas sísmicas.
En muchos casos las teorías que permiten estimar la resistencia de fuste y la resistencia de
punta son de tipo empírico. Es decir, son el resultado de un análisis estadístico del
comportamiento de ciertos pilotes en determinadas condiciones de terreno. Por lo tanto, es
sumamente importante conocer el origen y las condiciones bajo las cuales determinadas
fórmulas de cálculo son válidas.
Precauciones constructivas
La camisa, cascarón, tubo o tubería, debe ser inspeccionado justo antes a rellenarlo con
hormigón y debe estar libre de material extraño y no contener más de diez centímetros de
agua, a menos que se utilice el método tremie para introducir hormigón. El hormigón debe ser
vertido en cada perforación o camisa sin interrupción. Si es necesario interrumpir el proceso de
vertido de hormigón por un intervalo de tiempo tal que endurezca el hormigón, se deben
colocar dovelas de acero en la zona superior hormigonada del pilote. Cuando el vaciado se
suspende, todas la rebabas debe ser retiradas y la superficie del hormigón debe ser lavada con
una lechada fluida.
El método tremie, de llenado por flujo inverso, se usa para verter hormigón a través de agua,
cuando la perforación queda inundada. El hormigón se carga por tolva o es bombeado, en
forma continua, dentro de una tubería llamada tremie, deslizándose hacia el fondo y
desplazando el agua e impurezas hacia la superficie. El fondo del tremie se debe cerrar con
una válvula para prevenir que el hormigón entre en contacto con el agua. El tremie llega hasta
el fondo de la perforación antes de iniciarse el vertido del hormigón. Al principio, se debe elevar
algunos centímetros para iniciar el flujo del hormigón y asegurar un buen contacto entre en
hormigón y el fondo de la perforación.
Como el tremie es elevado durante el vaciado, se debe mantener dentro del volumen del
hormigón, evitando el contacto con el agua. Antes de retirar el tremie completamente, se debe
verter suficiente hormigón para desplazar toda el agua y el hormigón diluido.
Para vaciar el agua del tremie se puede utilizar una pelota de goma, o un tapón de corcho.
Además de los métodos directos (inspección visual y sondeo geotécnico), existen diversas
técnicas indirectas para detectar posibles anomalías en las cimentaciones profundas (pilotes y
módulos pantalla principalmente).
Ensayo de eco (martillo convencional). Permite evaluar la longitud del elemento por la medida
del tiempo transcurrido entre un impacto y su reflexión. Se coloca en cabeza un acelerómetro y
se la golpea con un martillo convencional. Requiere golpear sobre hormigón sano.