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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA JUNIN - Sistema

de Notificaciones Electronicas SINOE


SEDE MODULO ESPECIALIZADO EN FAMILIA (JR. JULIO C TELLO
624),
Juez:RODRIGUEZ ALIAGA Ciro Alberto Martin FAU 20568198272 soft
Fecha: 18/03/2024 14:41:03,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
JUNIN / HUANCAYO - EL TAMBO,FIRMA DIGITAL

3° JUZGADO FAMILIA - SEDE CENTRAL


EXPEDIENTE : 01278-2022-0-1501-JP-FC-02
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
JUNIN - Sistema de Notificaciones MATERIA : REDUCCION DE ALIMENTOS
Electronicas SINOE
JUEZ : RODRIGUEZ ALIAGA CIRO ALBERTO MARTIN
SEDE MODULO ESPECIALIZADO
EN FAMILIA (JR. JULIO C TELLO ESPECIALISTA : ARAUCO ROJAS AMPARO CONSUELO
624),
Secretario:ARAUCO ROJAS
Amparo Consuelo FAU
DEMANDADO : DE LA CALLE QUISPE, JHOSELYN ZAYURI
20568198272 soft
Fecha: 18/03/2024 16:57:50,Razón:
DEMANDANTE : DE LA CALLE MADRID, MILLAN ALBERT
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: JUNIN /

SENTENCIA DE VISTA N° 44 – 2024 – FC - 3JFHYO - CSJJU/PJ

Resolución N° 19
Huancayo, 26 de enero del 2,024

I. ANTECEDENTES Y ORIGEN DE LA DECISIÓN

Efectuando acciones de control ante el cambio del personal adscrito al despacho


judicial, se tiene el presente proceso expedito para emitir sentencia de vista luego de llevarse la
vista de la causa de manera virtual; siendo que viene en grado la sentencia N° 213-2023 emitida
por el Segundo Juzgado de Paz Letrado de El Tambo que declara improcedente la demanda de
reducción de pensión de alimentos interpuesta por don Millan Albert De la Calle Madrid contra su
hija Jhoselyn Zayuri De la Calle Quispe, respecto a la pensión de alimentos que el apelante
mantiene como obligación a favor de su hija.
Dicha decisión es impugnada por el demandante don Millan Albert De la Calle
Madrid, quien solicita como pretensión impugnatoria que la decisión se anule o revoque, pero no
precisa el sentido ni alcances de la misma de manera individual.

II. ERRORES DE HECHO Y DE DERECHO ALEGADOS

En base al escrito de apelación que corre a folios 329 a 333, los errores de hecho,
derecho y agravios que el demandante precisa que se habrían cometido con la sentencia
apelada, y que sustentan su recurso, pueden ser resumidos en los siguientes:

1. Se consigna erróneamente que el proceso es sobre exoneración de alimentos,


se cita un artículo diferente al de la pretensión de la demanda y se mencionan puntos
controvertidos diferentes a los fijados en audiencia única, y no se ha considerado que al
subsanar la demanda se cumplió con ponerse al día con el pago se los alimentos, por lo que la
decisión debe declararse nula.
2. Al subsanar la demanda acreditó encontrarse al día con el pago de los
alimentos, por lo que se resolvió admitir a trámite su demanda, y conforme se colige de la
revisión del sistema judicial el expediente N° 1002-2022, por lo que el A quo se contradice en su
decisión.
3. Que no se ha tomado en cuenta que el artículo 482 del Código Civil es el único
requisito formal para la dilucidación de la demanda, sin embargo, se ha considerado una norma
diferente para sustentar sus fundamentos.

III. DE LA PROCEDIBILIDAD DEL RECURSO

El recurso se ha interpuesto dentro del plazo de ley y por tratar este proceso sobre
un derecho alimentario, dado el tiempo transcurrido en el mismo y en aras de lograr la finalidad
concreta y abstracta del proceso civil, no cabe ser estricto con las demás formalidades
inherentes a este recurso ya concedido y nos pronunciaremos sobre el fondo del sustento de la
apelación que nos ocupa.

IV. FUNDAMENTOS DE LA DECISIÓN

PRIMERO. La pensión alimenticia se fija prudencialmente en razón de las


necesidades del alimentista y de las posibilidades del alimentante, considerando
fundamentalmente las obligaciones a que se haya sujeto el obligado; asimismo, no es necesario
investigar rigurosamente el monto de los ingresos del que debe prestar los alimentos, conforme
al artículo 481° del Código Civil y la pensión de alimentos es pasible de ser incrementada o
reducida según el aumento o la disminución que experimenten las necesidades del
alimentista y las posibilidades del que debe prestarla conforme lo prescribe el artículo 482
del mismo cuerpo legal citado, más para ello se deben de cumplir con las exigencias procesales
mínimas para que se pueda emitir una decisión de fondo.
Desde ya, debemos de partir que entre el actor apelante y su hija alimentista ya
existe una pensión de alimentos fijada luego de seguir un debido proceso de filiación y alimentos,
la misma que ha sido fijada en la suma de mil setecientos soles mensuales, siendo este un
derecho ganado por la hija del actor.

SEGUNDO. El derecho a los alimentos tiene rango constitucional y obviamente es


un derecho fundamental que está destinado, con su satisfacción, a sostener y reconocer en todo
ser humano el derecho fundamental a un nivel de vida adecuado; siendo claro que para ello se
deberá satisfacer mínimamente las necesidades básicas (nutrición, vestuario, salud, vivienda,
educación y recreación) con los mejores servicios, bienes y productos que se puedan encontrar,
situación que por lástima no sucede en muchos casos relacionados a alimentos por la razón de
que no sólo se debe de tener en cuenta las necesidades del alimentista y la forma en que estas
deben de ser idóneamente satisfechas, sino también la capacidad económica y situación real del
obligado alimenticio, por ello, desde ya dejamos en claro la importancia del obligado alimenticio
en cuanto debe de cumplir con su deber de aportación y posterior carga de la prueba sobre este
extremo, pues su capacidad ya habrían sido discutidos en el proceso judicial en el que se fijó la
pensión de alimentos materia de reducción.

TERCERO. Ambos padres están obligados a sostener a sus hijos cuando éstos son
incapaces de subsistir por sus propios medios o, alcanzada la mayoría de edad, se encuentren
siguiendo estudios satisfactoriamente, éste derecho se encuentra relacionado al respeto del
principio de la dignidad humana y a lo establecido en el artículo 6 de la Constitución Política del
Perú, el cual promueve la paternidad y maternidad responsable; más es evidente que esta
igualdad no debe entenderse desde una perspectiva meramente matemática, sino que es justo
que el padre o madre que no ostente el cuidado del alimentista o siendo ya mayor de edad con el
apoyo y convivencia con este, con la responsabilidad del cuidado de su desarrollo integral
óptimo, así como de su seguridad y convivencia con los partes domésticos durante las 24 horas
del día, los 365 días del año, directa o indirectamente, debe de acudir con un aporte monetario
mayor al progenitor que si cumple exclusivamente dicho cuidado, de quien se tendrá en cuenta
su trabajo doméstico y su dedicación, ya que a diferencia del que no ostenta este cuidado ni
brinda ningún tipo de cuidado doméstico ni responsabilidad compartida con la prole, tiene
obviamente mayor tiempo libre para dedicarse a generarse ingresos y crecer personal y
profesionalmente con mayor libertad y por ende esforzarse en conseguir mayores ingresos para
acudir a sus hijos y darles la mejor calidad de vida posible, con los mejores productos, bienes y
servicios que puedan existir, así sean estos mayores de edad con la mayoría de edad
recientemente cumplida, como el caso de autos en relación a la fecha de presentación de la
demanda, pues existen circunstancias que determinan que la obligación alimenticia puede seguir
vigente incluso pasados los 18 años.
Extremo que tiene su sustento legal en el segundo párrafo del artículo 481 del
Código Procesal Civil que reconoce como aporte económico al trabajo doméstico no remunerado
que realiza alguno de los progenitores para el cuidado y desarrollo del alimentista, pues así la
madre trabaje; por las noches o temprano por la mañana o los fines de semana, fuera del horario
laboral, tiene esta obligación y preocupaciones por el cuidado, protección y desarrollo de su hija,
extremo que no está demostrado en autos que el padre cumpla.

CUARTO. Por su parte, sabemos que la demanda de reducción de alimentos tiene


por objeto conseguir la disminución de la pensión alimenticia previamente fijada a través de una
conciliación extrajudicial o una sentencia judicial y esta sólo procederá en los casos establecidos
en el artículo 482° del Código Civil, que son los siguientes:

1. Detenimiento o menoscabo económico del obligado, ya sea por la disminución


de sus ingresos o por el aumento de la carga familiar frente a terceros; debiendo éste cumplir
sólo en función a sus posibilidades.
2. Disminución de las necesidades del beneficiario de la obligación alimentaria, es
decir, el pago debe ser proporcional a la necesidad actual y real.
3. Además, tener en cuenta que cuando el monto de la pensión se halla fijado en
un porcentaje de las remuneraciones del obligado, no es necesario nuevo juicio para reajustarla.
Dicho reajuste se produce automáticamente según las variaciones de dichas remuneraciones.

QUINTO. Sin embargo, también se debe tomar en cuenta que, de acuerdo a lo


estipulado por el artículo 565-A del Código procesal Civil, “Es requisito para la admisión de la
demanda de reducción, variación, prorrateo o exoneración de pensión alimentaria que el
demandante obligado a la prestación de alimentos acredite encontrarse al día en el pago
de la pensión alimentaria”, por lo que resulta claro que el demandante debe acreditar este
requisito para el trámite de su demanda de reducción de alimentos a fin de poder emitir una
decisión de fondo llegado el momento procesal, extremo que se hizo saber oportunamente al
apelante y que en teoría habría cumplido con subsanar como se tiene de la etapa postulatoria,
más en su escrito de subsanación efectuó pagos posteriores a la interposición de la demanda y
tampoco mencionó que en el proceso primigenio en el que se estableció la pensión primigenia,
existía una deuda de devengados, cuyas copias corren en autos en su integridad.

SEXTO. Cabe señalar que, en los procesos de familia, como en los de alimentos,
divorcio, filiación, violencia familiar, entre otros, el Juez tiene facultades tuitivas y en
consecuencia, se debe flexibilizar algunos principios y normas procesales como los de iniciativa
de parte, congruencia, formalidad, eventualidad, preclusión, acumulación de pretensiones,
en atención a la naturaleza de los conflictos que debe solucionar, derivados de las relaciones
familiares y personales, pero siempre con el fin de ofrecer protección a la parte perjudicada o
más débil de la relación, ello de conformidad con lo dispuesto en los artículos 4 y 43 de la
Constitución Política del Estado que reconoce, respectivamente, la protección especial al niño, la
madre, el anciano, la familia y el matrimonio, así como la fórmula política del Estado Democrático
y Social de Derecho y a tenor del Tercer Pleno Casatorio.

SÉPTIMO. En ese sentido, sobre la base de lo expuesto, nos pronunciaremos sobre


el sustento del recurso que nos ocupa, siendo así, tenemos que, el recurrente básicamente
señala que en la sentencia de autos se incurre en una contradicción pues el A quo al emitir el
auto admisorio ya habría valorado el cumplimiento del requisito regulado en el artículo 565-A del
Código Procesal Civil siendo los únicos presupuestos requeridos por ley los regulados en el
artículo 482 del Código Civil; además, señala que la sentencia adolece de nulidad por cuanto se
invocan normas relacionadas a la exoneración de alimentos, mas no a la reducción de alimentos
que es su pretensión.
Si bien, de la revisión de la sentencia, se aprecia que en efecto se desarrollan los
considerandos como si el presente se tratara de un pedido de exoneración de alimentos en su
parte considerativa y resolutiva, también se debe resaltar que, la premisa principal para
denegar el pedido del actor y declarar su improcedencia es que este no se encuentra al
día con el pago de su obligación alimenticia al existir dos liquidaciones alimenticias en el
proceso principal que da origen a la obligación alimenticia y que no han sido canceladas
en su totalidad, tanto más si el recurrente no niega adeudar dichas pensiones y que existe tal
requerimiento de pago, ya que su defensa al apelar la decisión se basa en un error
estrictamente material, y no se advierte contradicción alguna del A quo al analizar el
cumplimiento del requisito de admisibilidad regulado en el artículo 565-A del Código Procesal
Civil que es el mismo requisito tanto para pretender reducción o exoneración, sin distinción
alguna.
Si bien es cierto que se ha exigido demostrar el pago de las pensiones alimenticias
en el auto admisorio, sin embargo, ello no obsta que el Juzgador en base a sus facultades
saneadoras permanentes pueda reiterar el análisis de dicho requisito en la sentencia contando
ya en esa etapa final con mayores elementos de apreciación, más cuando con posterioridad a la
afirmación del actor de estar al día con su obligación alimenticia, la demanda ha afirmado,
sustentado y demostrado en la etapa respectiva, que no lo estaría, por lo que si es prudente y
coherente analizar este extremo en el tercer filtro procesal, que viene a ser la sentencia; además,
esto también obedece a un fin de garantizar y hacer efectivo un derecho constitucional del actor
como es el acceso a la justicia y a la tutela jurisdiccional efectiva que podría verse afectado
por una exigencia estricta y cerrada de dicho requisito de admisibilidad, al denegar de plano su
demanda en el auto admisorio sin permitir mayor actividad probatoria y el trámite de un proceso
con todas las garantías procesales del contradictorio y la defensa, como sea plasmado en el
presente proceso, pero ante las alegaciones y medios de prueba presentados por la demandada
no ha desvirtuado la existencia del mismo y no se ha acreditado el cumplimiento estricto de la
exigencia procesal detallada, que en esencia es para garantizar la satisfacción del derecho
fundamental de la alimentista, parte más débil en la relación, para que se garantice al menos la
satisfacción de su derecho cuando se pida exonerarlo o reducirlo en cuanto al monto si es que
se ampara; es por ello, que se concluye que no existe error de hecho o derecho en este extremo
de la decisión cuestionada, y dado que el recurrente tampoco ha aportado algún medio de
prueba que demuestre que sí está al día con su obligación alimenticia o que haya cumplido con
las liquidaciones exigidas por la alimentista, por lo que el agravio esbozado por el recurrente
debe ser rechazado.

Ahora bien, advirtiendo que en el desarrollo considerativo de la sentencia se


consiga normativa relacionada a la reducción de alimentos, pero que la parte resolutiva de la
sentencia es incongruente pues se señala “se declara improcedente la demanda interpuesta por
Don Millan Albert De la Calle Madrid sobre exoneración de alimentos(…)”, y no al pedido del
actor que es una reducción de alimentos, se advierte que tal vicio existe, pero no es
trascendente para enervar el razonamiento del A quo plasmado en el contenido central de la
sentencia, pues las normas invocadas también son aplicables al pedido de reducción de
alimentos, variación, exoneración, entre otros, por lo que se debe corregir únicamente dicho
extremo pues ello no da merito a anular la sentencia que nos ocupa por lo que la misma deberá
ser confirmada con las acotaciones ya señaladas en estricta aplicación de los principios de
trascendencia y el de subsanación de las nulidades procesales, regulados en el artículo172 y
siguientes del Código Procesal Civil, pues aparte de no ser trascedente al no demostrar perjuicio,
al corregirse el mismo tampoco incidirá en un cambio radical en lo resuelto, siendo que no existe
agravio ni se ha acreditado la defensa que no se haya podido realizar con este vicio. Más sin
duda se debe exhortar al A quo a ser mas cuidadoso y diligente con el desempeño de sus
funciones pues tampoco ha ordenado el archivo definitivo de los actuados, extremo que debe de
ser corregido.

Por ello, por un tema tuitivo se debe de confirmar la decisión del A quo pues no se
ha demostrado que el actor apelante este al día con su obligación alimenticia al momento de
interponer su demanda de reducción de alimentos, incumpliendo así con el requisito de
admisibilidad extra que la norma procesal contempla para este tipo de procesos donde se exigen
derechos fundamentales que deben de ser protegidos.

Por ende, el razonamiento del A quo es adecuado al declarar la improcedencia de


la demanda al no haber superado el presupuesto requerido por ley, no apreciando vulneración
alguna a su derecho de acceso a la justicia, pues en este proceso, no ha existido una
improcedencia liminar, sino que el actor ha contado con todos los recursos y actuaciones
judiciales dentro del proceso judicial para hacer valer su pretensión, mas, no ha cumplido con el
requisito especial regulado por ley para la procedencia del mismo.

Siendo así la apelación que nos ocupa no puede ser amparada, en tanto no se ha
sustentado error de hecho o derecho en la sentencia cuestionada, por lo que se debe de
confirmar la decisión adoptada.

V. DECISIÓN:

Por los fundamentos y consideraciones expuestas, con la apelada; este Juzgado


impartiendo Justicia a nombre de la Nación, RESUELVE:
Declarar INFUNDADA la apelación contra la sentencia de autos interpuesta por el
demandante, en consecuencia, CONFIRMAR la sentencia N° 213-2023 emitida por el Segundo
Juzgado de Paz Letrado de El Tambo, en todos sus extremos, debiendo archivarse el presente
proceso.
CORREGIR la sentencia N° 213-2023 emitida por el Segundo Juzgado de Paz
Letrado de El Tambo únicamente en el extremo que señala “se declara IMPROCEDENTE la
demanda interpuesta por Don Millan Albert De la Calle Madrid sobre EXONERACIÓN DE
ALIMENTOS (…)” que debe ser “Declarando IMPROCEDENTE la demanda de REDUCCIÓN
DE ALIMENTOS interpuesta por don Millan Albert De la Calle Madrid contra Jhoselyn
Zayuri De la Calle Quispe” manteniendo sus demás extremos. Recomiéndese al A quo ser
más diligente en el desempeño de sus funciones.
Al oficio remitido por los RRPP, estese a lo actuado e insértese a los autos. H.S.-

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