Adaptación.

Carlos Rafael Fernández Wyld 440241551

Apreciación Cinematográfica

Mtra. Rocío Ballesteros Mendívil

Si bien el sentido de creación del Gran Dictador (Chaplin, 1940), por parte de su
autor, Charles Chaplin, cumple con algunas urgencias partículares que solo algunos
agudos visionarios como él o Winston Churchil, tenían; la primera urgencia sería la
relación personal que ambos, dictador y cineasta guardaban pues bien, se dice que
Hitler copió su icónico bigote para su propaganda política; la segunda urgencia, y la
que comparte con el legendario ministro inglés, fue la de hacer notar la alarmante
situación en la que pondría al mundo entero la difusión de gobiernos totalitaristas
como el que lideraba Adolf.
Habíendo contextualizado dichas urgencias, se debe comprender que no
existe hoy un panorama en el cual pudieramos reflexionar sobre el dictador sin rozar
en la incorrectitud política. Así que la manera de hacer una adaptación que le rinda
el correcto honor al Gran Dictador, sería realizando una crítica que se adecue a
nuestros tiempos.
Se dice que un poco más de toda la riqueza del planeta la poseen ocho
personas en todo el planeta. Dichas personas son dueñas de conglomerados
comerciales dueños de multiples compañías y marcas que abarcan desde el
mercado téxtil, energético, económico, automovilistico, alimenticio hasta
comunicativo.
Su poder ante los países del mundo en muchas ocasiones llega a ser
superior, los gobiernos seducidos por los frutos de las relaciones que se tienen con
estas empresas desprotegen a los intereses del público, que con la mentira del libre
mercado, el capitalismo bueno y los medios controlando la ilusión que se vende
como realidad, los públicos viven esclavizados en un mundo que es hostil hacía
quien no cumple sus reglas de sobrevivencia.
Considero que esa es la nueva Gran Dictadura, así que realizaría una crítica
que parodie a dos personajes que vivan posiciones opuestas de esta cadena de
producción masiva, uno responsable de millones de trabajos, activos, bienes, y otro
responsable de si mismo y nada más.Para críticar el sistema socio económico que
esclaviza al público y es el mismo público que lo tolera, acepta y en ocasiones
disfruta.