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Abog.

Elena Judith Aguilar Flores

POLITICA PUBLICA PARA RESGUARDAR EL DERECHO A LA


ALIMENTACION

1.- Análisis de la Política Pública actual

EL HAMBRE OCULTA EN BOLIVIA

LA GRAN DIFICULTAD PARA ACCEDER A LOS ALIMENTOS BÁSICOS DE


LA POBLACIÓN.

Una persona con 67 años en España disfruta de su jubilación, pero en Bolivia, 67


años representan todavía hoy la esperanza de vida al nacer de la población. Y esto
se debe, principalmente, a la dificultad de acceder a los alimentos básicos, sobre todo
por parte de la población indígena.

Bolivia cerró el año 2012 con la mayor tasa de mortalidad infantil de todos los
países sudamericanos, y esta situación es todavía más grave para los habitantes de las
áreas rurales del país: El 82% de la población del campo vive por debajo del umbral
de la pobreza y posee tan sólo el 13% de la tierra cultivable.
Abog. Elena Judith Aguilar Flores

Un 20.3% de los niños bolivianos sufre desnutrición crónica (provocada por una
dieta insuficiente, agravada en ocasiones por enfermedades infecciosas), y un 51’6% de
la población infantil padece anemia. Por ello la seguridad alimentaria, junto a
proyectos de agua y saneamiento, es la principal área de acción de Acción contra el
Hambre en Bolivia.

La mayoría de las familias guaraníes de Bolivia vive de la venta de maíz, pero esos
ingresos sólo alcanzan para cubrir sus necesidades cuatro o cinco meses después de la
cosecha.

“El resto del año, su situación es desesperada”, aseguran nuestros compañeros de


Acción contra el Hambre en Bolivia.

Este déficit nutricional se conoce como hambre oculta, porque sus efectos son
invisibles pero devastadores: Retraso en el crecimiento y en el desarrollo intelectual
de los niños, riesgos durante el embarazo para las mujeres, y mayor propensión a
padecer enfermedades para toda la población desnutrida.

Además de la baja calidad de la dieta, Bolivia es asolada por dos dramas más: el de la
sequía y el de las inundaciones. Fenómenos contrarios pero igual de dañinos,
que destruyen los medios de vida de la población, sus hogares y sus fuentes de
nutrientes y que en 2006 (inundaciones) y 2010 (sequía prolongada) llegaron a afectar a
20.000 familias. Acción contra el Hambre lleva trabajando en Bolivia desde 2000.

Hambre y vulnerabilidad

De acuerdo al Informe de Desarrollo Humano del PNUD 2010, Bolivia está clasificada
como un país desarrollado a medias, y ocupa el lugar 95 entre los 166 países
encuestados para el informe.17 Cuando el MAS asumió a inicios del 2006, Bolivia
ocupaba el lugar 113 de entre 177 países. A pesar de esta mejora, Bolivia se encuentra
aún entre los países más pobres de la región de América Latina y el Caribe (LAC) con
un estimado del 56% de la población por debajo del nivel de pobreza y un 33% viviendo
en condiciones de pobreza extrema. Es más, el 12% de los bolivianos sobreviven con
menos de 1 dólar US diario.

La más alta concentración de la pobreza se encuentra en las zonas rurales y las


comunidades indígenas. En las pasadas dos décadas, Bolivia no ha conseguido avances
significativos en terminar con el hambre. Según datos publicados por la FAO, en 1992,
el 24% de la población total estaba subalimentada. Diez años después, en 2002, esa cifra
había bajado al 22% pero en 2007 subió de nuevo hasta un 27%. El porcentaje del 2007
representa aproximadamente 2.5 millones de personas, lo cual es un incremento con
respecto a 1992 que eran 1.9 millones.

El hambre está altamente concentrada en los departamentos más al sur y al occidente


(Potosí, Chuquisaca, Beni y Pando) y especialmente en las comunidades rurales más
remotas. De acuerdo a la información recibida durante las entrevistas realizadas, el
Programa Mundial de Alimentos (WFP) en La Paz, indicó que el incremento en los
precios de los alimentos en 2010 dificultó los esfuerzos del gobierno para frenar el
hambre persistente en Bolivia.
Abog. Elena Judith Aguilar Flores

Las encuestas del WFP compartidas con la misión, muestran que el costo de los
alimentos creció en Bolivia en un rango significativamente más alto que los demás
precios debido, en parte, a la sequía y las inundaciones que tuvieron lugar en los
primeros meses de 2010. Productos básicos en la alimentación, tales como el azúcar, la
harina de trigo y de maíz, aumentaron más de un 40% en relación con el año anterior.

Según el WFP, tales incrementos han traído como resultado una reducción de la
cantidad de alimentos que consumen las familias de los municipios más vulnerables a la
inseguridad alimentaria.

El gobierno de Bolivia ha realizado loables esfuerzos para dar solución a estas


dificultades y por apoyar a los grupos tradicionalmente excluidos, en particular las
mujeres y los pueblos indígenas. De todos modos, Bolivia sigue siendo uno de los
países más desiguales en la región de LAC en cuanto a género, etnicidad y lugar de
residencia (rural versus urbano). Esta desigualdad significa que el hambre es más
frecuente entre las comunidades indígenas, los afrobolivianos y los campesinos pobres.

Dentro de esas comunidades, los niños por debajo de los cinco años de edad tienen más
riesgos por las penurias que sufren esos sectores. Cifras de la Organización Mundial de
la Salud (WHO) en 2008 indican que en Bolivia el 27.2% de los niños por debajo de los
cinco años de edad sufren de malnutrición crónica, en comparación con el 15.8% en
toda la región de LAC.

De acuerdo con el Banco Mundial, un estimado del 80% de los niños entre seis y
veintitrés meses de edad padece anemia. Entre los niños existe una separación que
distingue a los niños indígenas y no indígenas, con un 28% de niños indígenas que
padecen desnutrición crónica, en comparación con el 16% de los niños no indígenas que
la sufren.

2. Determinar actores

Para la erradicación del hambre, el principal actor es el Estado, el nivel central,


Gobiernos Autónomos Departamentales, Gobiernos Autónomos Municipales,
empresarios grandes que se dedican a la exportación de alimentos, población
vulnerable.

3. Determinar el problema

1.-Elevado índice de desnutrición en niños menores de 5 años, el 27.2% de los niños


sufren malnutrición crónica.

2.- Elevado índice de mortalidad infantil, es de 29 defunciones por mil nacidos vivos

4. Determinar causas y efectos

Las principales causas de la desnutrición en Bolivia es que el 56% de la población vive


por debajo del nivel de pobreza y un 33% vive en condiciones de pobreza extrema, lo
que conlleva a un elevado índice de desnutrición, elevado índice de mortalidad infantil,
por lo tanto persiste el subdesarrollo.
Abog. Elena Judith Aguilar Flores

Otro aspecto importante también es el cambio climático, ya que el mismo merma la


producción agropecuaria.

5. proponer impactos, efectos y estrategias

- Bolivia ya vino realizando importantes estrategias, como ser la creación de EMAPA,


para vender los alimentos a precio justo, lo cual también ayuda a no especular con los
mismos.

- La creación de bonos también ayuda a proteger a binomio madre – niño, Ej. El Bono
Juana Azurduy de Padilla, Bono dignidad, Bono Juancito Pinto.

- Programas de ayuda a la soberanía alimentaria.

- Programas de desayuno escolar

Sin embargo no existe una evaluación de estos programas, por lo que propongo y
sugiero, evaluar como el gobierno central, la entidades territoriales autónomas vienen
ejecutando los programas y proyectos.

Respecto al desayuno escolar, evaluar si dicho programa se viene aplicando de manera


regular o cuales son los obstáculos del mismo, ya que constantemente se evidencia
denuncias de alimentos pasados, los cuales dañan la salud de la población estudiantil.
En caso de que la evaluación no sea positiva, destinar esos recursos económicos a la
dotación de víveres a las familias de los escolares.

Al ser los departamentos de Potosí, Chuquisaca, Beni, Pando, con las tasas mas altas de
desnutrición y mortalidad infantil, sugiero identificar los municipios mas vulnerables y
crear a través de leyes departamental programas de dotación de alimentos y
paralelamente establecer planes para el desarrollo de esas comunidades para que vayan
desarrollandose.

Evaluar si los proyectos de seguridad alimentaria se vienen ejecutando de manera


eficaz, en caso de tener resultados negativos, volver a rediseñar los programas y
proyectos.

6.- Segmentación

En cuanto al tema de la alimentación, conociendo datos de desnutrición, pobreza, la


política de erradicación del hambre va dirigida a mujeres, niños menores de 5 años de
los pueblos indígenas, de los departamentos de Potosí, Chuquisaca, Beni y Pando,
especialmente en las comunidades rurales más remotas.

7.- Cultura de la población

La población indígena mayoritaria está constituida por los pueblos quechua y aymara,
existiendo en el país una muy alta diversidad cultural y una vulnerabilidad demográfica
significativa, especialmente en la Amazonía
Abog. Elena Judith Aguilar Flores

Casi el 40% de los indígenas no habla español. Los indígenas han sabido preservar las
tradiciones de sus ancestros en la vestimenta, la lengua y el estilo de vida. Bolivia
presenta en todas sus variantes culturales una enorme influencia de este pasado
precolombino, lo cual implica que la cultura popular ha sufrido muy pocas
transformaciones debido, probablemente, al aislamiento geográfico del país.

8.- Características de la población

De acuerdo al Censo de Población del año 2001 del Instituto Nacional de Estadísticas
(INE), Bolivia cuenta con 8.274.325 habitantes, de los cuales el 58% vive en zonas
urbanas y el 62% se considera población indígena. Según los propios indígenas, ellos
son el 90% del país. Asimismo, Bolivia cuenta con 35 pueblos indígenas y originarios
ubicados en tierras altas y tierras bajas.

La gran mayoría de la población profesa la religión católica, que es la oficial, aunque el


Estado boliviano garantiza la práctica de todos los cultos. Los hogares indígenas, en
particular los que residen en el área rural.

El 25% del territorio boliviano es altiplánico asociado a la cordillera andina, el 15% por
los valles interandinos y el 60% por los llanos. Casi el 50% de la población vive en el
Altiplano, el 30% en los valles y el 25% en los llanos. Inequidad, ciudadanía y pueblos
indígenas en Bolivia, precarias condiciones de vida y a la escasa disponibilidad de
servicios de salud, agua y saneamiento básico.

De hecho, el 78% de los hogares indígenas pobres no cuenta con acceso a agua potable
y el 72% carece de servicio sanitario. Varias regiones están expuestas a enfermedades
endémicas como el chagas, malaria y tuberculosis que tienden a generar la prevalencia
de altas tasas de mortalidad y desnutrición de los niños.

La mortalidad infantil es la más alta de Sudamérica. El país se divide en zonas distintas


en cuanto al perfil de morbilidad y mortalidad, así como en relación al acceso a bienes y
servicios. Bolivia se encuentra en una primera etapa del proceso de Transición
Demográfica, lo que implica un alto nivel de fecundidad, con un crecimiento vegetativo
del orden del 2,5% y mortalidad en descenso no muy pronunciada. Todo ello en un
contexto de alta ruralidad y pobreza, lo que limita el acceso a servicios básicos

La mayoría de los centros educativos están ubicados en zonas urbanas. La población


indígena que habita en zonas rurales registra una muy baja escolaridad, lo cual señala la
existencia de importantes brechas entre población indígena y no indígena. El país cuenta
con una población de características particulares. Se trata de una realidad heterogénea
en cuanto a etnia, raíces culturales, desarrollo económico, acceso ante la ley y la
estructura de poder, que producen diversas suertes de conflicto y asimetrías. La llamada
“modernización” experimentada en los últimos años, ha sido vivida de manera desigual
no solo respecto de otros países latinoamericanos, sino en razón de las diversas regiones
internas. Pero sobre todo, dicha modernización ha generado diferencias en lo que se
refiere a población indígena y no indígena, sector rural/urbano, nivel de escolaridad,
migración u oportunidades en el mercado del trabajo.
Abog. Elena Judith Aguilar Flores

BIBLIOGRAFÍA

Políticas Sociales, Inequidad, ciudadanía y pueblos indígenas en Bolivia de Rodrigo


Valenzuela Fernández.

Informe de la misión Derecho y Democracia Centro Internacional de Derechos Humanos y


Desarrollo Democrático.

Plan de Desarrollo Económico y Social 2021 - 2025

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