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Las áreas no críticas de un hospital incluyen salas de espera, pasillos, áreas de recepción, oficinas administrativas y áreas de hospitalización general donde se brinda atención médica que no requiere supervisión constante. Estas áreas desempeñan un papel importante en la atención al paciente y la administración hospitalaria aunque no son tan críticas como las áreas de cuidados intensivos.
Las áreas no críticas de un hospital incluyen salas de espera, pasillos, áreas de recepción, oficinas administrativas y áreas de hospitalización general donde se brinda atención médica que no requiere supervisión constante. Estas áreas desempeñan un papel importante en la atención al paciente y la administración hospitalaria aunque no son tan críticas como las áreas de cuidados intensivos.
Las áreas no críticas de un hospital incluyen salas de espera, pasillos, áreas de recepción, oficinas administrativas y áreas de hospitalización general donde se brinda atención médica que no requiere supervisión constante. Estas áreas desempeñan un papel importante en la atención al paciente y la administración hospitalaria aunque no son tan críticas como las áreas de cuidados intensivos.
Se refieren a aquellas secciones o zonas que no están directamente relacionadas con la atención médica de pacientes en estado crítico o de alto riesgo. Estas áreas incluyen espacios como salas de espera, pasillos, áreas de recepción, oficinas administrativas, áreas de hospitalización general y otras áreas que no requieren supervisión médica constante ni la atención inmediata de pacientes en situación de emergencia. En estas áreas no críticas, la atención médica generalmente se enfoca en pacientes que pueden estar en proceso de diagnóstico, observación postoperatoria, recuperación de cirugías menores o que requieren atención ambulatoria. Aunque estas áreas no tienen el mismo nivel de gravedad que las áreas críticas, todavía son esenciales para el funcionamiento integral de un hospital, ya que desempeñan un papel importante en la atención al paciente, la gestión de recursos y la administración. PUNTO 2 QUE LA COMPONE Área de Hospitalización General: En esta área se encuentran las habitaciones para pacientes que requieren atención médica y cuidados, pero no están en estado crítico. Los pacientes ingresan aquí para recibir tratamiento y observación. Área de Consulta Externa: También conocida como el área de atención ambulatoria, es donde los pacientes acuden para consultas médicas, evaluación y seguimiento de enfermedades crónicas, o para procedimientos que no requieren hospitalización. Salas de Espera: Estos espacios son utilizados por los pacientes y sus familiares mientras esperan consultas médicas, pruebas diagnósticas u otros servicios de atención médica. Área de Recepción y Admisión: En esta área, los pacientes se registran, son admitidos en el hospital y completan la documentación necesaria antes de recibir atención médica. Farmacia Hospitalaria: Aquí se almacenan, preparan y distribuyen los medicamentos necesarios para el tratamiento de los pacientes. También se brinda asesoramiento sobre el uso de medicamentos. Oficinas Administrativas: En estas oficinas se gestionan los asuntos administrativos del hospital, como recursos humanos, finanzas, facturación, registros médicos y otras funciones de apoyo. Áreas de Alimentación: Aquí se preparan y sirven las comidas a los pacientes hospitalizados, y se brindan servicios de dietética y nutrición. Zonas de Descanso y Bienestar del Personal: Son espacios destinados para que el personal médico y de enfermería descanse y recargue energías durante sus turnos de trabajo. PUNTO 3 MATERIALES PARA LA DESINFECCIÓN Desinfectantes hospitalarios: Los desinfectantes hospitalarios son productos químicos diseñados específicamente para matar o inactivar microorganismos patógenos en superficies. Estos productos a menudo contienen ingredientes activos como cloruro de benzalconio, hipoclorito de sodio (lejía), alcohol isopropílico, peróxido de hidrógeno u otros compuestos desinfectantes. Es importante utilizar desinfectantes que estén registrados y aprobados por las autoridades reguladoras para su uso en entornos hospitalarios. Toallas de papel o paños desechables: Se utilizan para aplicar los desinfectantes en las superficies y para la limpieza previa. Se deben desechar de manera adecuada después de su uso. Guantes desechables: El personal de limpieza y desinfección debe usar guantes desechables para protegerse de la exposición a productos químicos y patógenos presentes en las superficies. Mascarillas: En entornos donde hay riesgo de aerosoles o partículas en el aire, el personal puede necesitar usar mascarillas para protegerse. Equipos de limpieza y desinfección: Esto incluye cubos de limpieza, mopas, trapos de limpieza, esponjas, cepillos y otros utensilios utilizados para aplicar desinfectante y limpiar superficies. Recipientes de desechos: Se utilizan para la disposición adecuada de materiales contaminados, como toallas de papel usadas y guantes desechables.
PUNTO 4 LOS CUIDADOS DE ENFERMERIA
Valoración del paciente: Realizar una evaluación completa del paciente al ingreso para determinar sus necesidades de atención y elaborar un plan de cuidados personalizado. Monitorización de signos vitales: Controlar y registrar regularmente los signos vitales, como la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y la temperatura. Administración de medicamentos: Administrar medicamentos de acuerdo con las órdenes médicas, asegurándose de seguir los procedimientos y protocolos adecuados para la administración segura. Cambio de apósitos y cuidado de heridas: Realizar cambios de apósitos y cuidado de heridas siguiendo prácticas estériles cuando sea necesario, y evaluar la evolución de las heridas. Control de líquidos y dieta: Supervisar la ingesta de líquidos y alimentos del paciente y garantizar que reciba la nutrición adecuada según las indicaciones médicas. Movilización y prevención de úlceras por presión: Ayudar a los pacientes a movilizarse y cambiar de posición regularmente para prevenir úlceras por presión, especialmente en aquellos con movilidad limitada. Manejo del dolor: Evaluar y tratar el dolor del paciente según las pautas y órdenes médicas, utilizando medicamentos y técnicas no farmacológicas según corresponda. Educación del paciente y la familia: Proporcionar información y educación al paciente y a sus familiares sobre su enfermedad, el plan de cuidados y las medidas de autocuidado. Control de infecciones: Practicar medidas de control de infecciones rigurosas, como el lavado de manos y el uso adecuado del equipo de protección personal (EPP) para prevenir la propagación de infecciones. Atención emocional y apoyo psicológico: Proporcionar apoyo emocional a los pacientes, escuchando sus preocupaciones y proporcionando orientación y recursos para el manejo del estrés. Seguridad del entorno: Asegurar que el entorno sea seguro y libre de peligros, incluyendo la prevención de caídas y la identificación y manejo de cualquier riesgo potencial. Documentación y registro: Mantener registros precisos y completos de la atención proporcionada, incluyendo la evaluación, las intervenciones y la respuesta del paciente.