SALESIANOS - MANTA

La Luz Mágica de
la Amistad
SAMUEL TAMAYO
Había una vez en el colorido pueblo de

Alegría, un grupo de animalitos muy

especiales. Había un conejito llamado

Saltarín, un pajarito llamado Trino, y un

osito llamado Pelusín. Eran inseparables y

compartían aventuras cada día.

Un día, mientras exploraban el Bosque

Encantado, se encontraron con una

pequeña criatura llamada Chispa, una

luciérnaga que había perdido su brillo.

Chispa se sentía triste y sola porque los

demás insectos no la aceptaban por ser

diferente.
Los tres amigos, Saltarín, Trino y Pelusín,

decidieron ayudar a Chispa a recuperar su

luz. Juntos, buscaron por el bosque

ingredientes mágicos que según la leyenda,

podrían devolverle su brillo.

Durante su búsqueda, enfrentaron desafíos

y obstáculos, pero siempre se apoyaron

mutuamente. Saltarín saltaba alto para

alcanzar frutas en las ramas altas, Trino

cantaba melodías para animarlos cuando

estaban cansados, y Pelusín abrazaba a

Chispa cuando se sentía triste.

Finalmente, encontraron la última pieza

del hechizo: la risa de la Amistad. Cada uno

de ellos aportó su risa única, creando una

mezcla mágica que envolvió a Chispa. En

ese momento, la luciérnaga comenzó a

brillar con una luz más brillante y cálida

que nunca.
Chispa agradeció a sus nuevos amigos con

un destello de luz y alegría. Desde ese día,

los cuatro amigos siguieron explorando el

Bosque Encantado juntos, enseñándole a

todos que la verdadera magia estaba en la

amistad y la aceptación.
Y así, en el pueblo de Alegría, la historia de

Saltarín, Trino, Pelusín y Chispa se

convirtió en un cuento que se contaba a los

niños antes de dormir, recordándoles

siempre el valor de la amistad y la magia

que nace cuando nos apoyamos unos a

otros.