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Introducción
El pensamiento filosófico moderno se refiere a una corriente de pensamiento que se desarrolló
principalmente desde el siglo XIV desde en renacimiento hasta el siglo XIX dónde se empieza a
dar el posmodernismo. En esta época, los filósofos se alejaron de la influencia predominante
de la Iglesia y la tradición aristotélica, adoptando en su lugar un enfoque más centrado en la
razón, la ciencia y la exploración de la naturaleza humana.
Objetivos
El pensamiento filosófico moderno tenía varios objetivos fundamentales, entre los cuales
destacan:
Características
El pensamiento filosófico moderno está marcado por varias características distintivas:
1. Racionalismo: Los filósofos modernos enfatizaron la importancia de la razón como la
principal fuente de conocimiento. René Descartes, por ejemplo, promovió el uso de la
duda metódica y la búsqueda de verdades fundamentales a través del razonamiento
deductivo.
5. Énfasis en la ciencia: La revolución científica, liderada por figuras como Galileo Galilei y
Sir Isaac Newton, influyó en gran medida en el pensamiento filosófico moderno. Los
filósofos buscaron una comprensión más profunda de la naturaleza y el universo a
través del método científico.
Opinión social
La opinión social sobre el pensamiento filosófico moderno es variada y depende en
gran medida de la perspectiva y la época en la que se examina. Aquí hay algunas
percepciones y opiniones sociales comunes sobre este período:
Opinión religiosa
La opinión religiosa sobre el pensamiento filosófico moderno varía según las creencias
y las tradiciones religiosas específicas. Aquí hay algunas perspectivas comunes:
Personajes
Pensamiento filosófico moderno estuvo marcado por la influencia de varios personajes
importantes, cada uno con sus propias contribuciones significativas. Algunos de los
filósofos más destacados de este período incluyen:
Conclusión
El pensamiento filosófico moderno se refiere a un período que abarca desde el siglo
XVII hasta el siglo XIX, caracterizado por un énfasis en la razón, la ciencia y la
exploración de cuestiones fundamentales. Los filósofos modernos como Descartes,
Locke, Kant y Rousseau promovieron la importancia de la razón como fuente de
conocimiento y se dividieron en enfoques como el racionalismo y el empirismo. Se
distanciaron de la influencia religiosa, enfatizaron la individualidad, valoraron la
autonomía y exploraron cuestiones éticas y políticas. La revolución científica también
influyó en este período, fomentando un enfoque científico en la búsqueda de
respuestas sobre la naturaleza y la sociedad.