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ACTO 2 DE ABRIL:

Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de


Malvinas
La historia de una triste historia

Las Islas Malvinas hicieron que se enfrentaran dos países: la Argentina y el Reino Unido. Nuestro
país reclamaba su soberanía, mientras que los ingleses defendían la ocupación que había ocurrido
en 1833.

La guerra comenzó el 2 de abril de 1982. Soldados de ambos países pelearon durante 33 días y,
finalmente, la república Argentina se rindió.

Todo terminó cuando nuestras tropas se rindieron el 14 de junio de 1982.

A pesar de todo, los argentinos seguimos reclamándolas, pero sin armas ni violencia, sólo mediante
el diálogo y la paz.

Entrada de las Banderas de Ceremonias

Blanca y celeste flamea

la bandera en su paisaje

y a los soldados caídos

ella rinde su homenaje.

Recibamos a las Banderas de Ceremonias portadas por los alumnos destacados de sexto grado y
acompañados por la por la directora profesora Nancy Becereca.

Himno Nacional

Ya no queremos guerras,

ésa no es la solución,

son nuestras en la memoria.

En el recuerdo, en el corazón.

Unidos por un mismo sentimiento de paz para todo nuestro territorio, incluidas las Islas Malvinas,
cantemos con entusiasmos nuestro Himno Nacional.
Palabras alusivas

Los caídos en la guerra son aquellas personas que murieron mientras reclamaban nuestra soberanía sobre
las Islas Malvinas.

Los veteranos son los soldados que lucharon en la guerra y que pudieron volver junto a sus familias, aunque
siguen recordando aquellos tristes días y a los compañeros que dejaron esas islas.

A todos ellos les dedicamos nuestro más sincero homenaje.

Por tal motivo una docente del establecimiento Valeria Bartomioli nos dirigirá un mensaje.

Como todos los años, el 2 de abril


rendimos justo homenaje a los ex
combatientes de
la Guerra de Malvinas; pero también
conmemoramos fundamentalmente
la vigencia
de nuestra decisión de recuperar
estas islas como parte de nuestro
territorio. En el año
1982 un gobierno de facto en
decadencia, que había cometido
las más grandes
atrocidades y, además, había
arruinado el país destruyendo la
producción nacional
aprovechando la inexistencia de
instituciones, llevó a cabo una guerra
sin destino que
sacrificó la vida de verdaderos
héroes que pelearon en condiciones
desiguales. Se hizo
un uso imperdonable de una causa
justa, profunda, sentida por el pueblo
argentino.
Como todos los años, el 2 de abril
rendimos justo homenaje a los ex
combatientes de
la Guerra de Malvinas; pero también
conmemoramos fundamentalmente
la vigencia
de nuestra decisión de recuperar
estas islas como parte de nuestro
territorio. En el año
1982 un gobierno de facto en
decadencia, que había cometido
las más grandes
atrocidades y, además, había
arruinado el país destruyendo la
producción nacional
aprovechando la inexistencia de
instituciones, llevó a cabo una guerra
sin destino que
sacrificó la vida de verdaderos
héroes que pelearon en condiciones
desiguales. Se hizo
un uso imperdonable de una causa
justa, profunda, sentida por el pueblo
argentino.
Como todos los años, el 2 de abril rendimos justo homenaje a los ex combatientes de la Guerra de Malvinas;
pero también conmemoramos fundamentalmente la vigencia de nuestra decisión de recuperar estas islas
como parte de nuestro territorio. En el año 1982 un gobierno de facto, llevó a cabo una guerra sin destino que
sacrificó la vida de verdaderos héroes que pelearon en condiciones desiguales. Se hizo un uso imperdonable
de una causa justa, profunda, sentida por el pueblo argentino. Duró 74 días, una guerra más bien breve en
términos históricos, pero fueron suficientes para que murieran 629 hombres, y eso fue solo el comienzo de
una herida que no cierra. Algunos no soportaron la indiferencia y la falta de reconocimiento de la sociedad y
de las propias fuerzas a las que pertenecieron, al no brindarles ayuda económica, médica ni psicológica
cuando verdaderamente lo necesitaron. Pero también debemos recordar a aquellos que lograron sobrevivir a
semejantes circunstancias y están entre nosotros, despertando cada día, llenos de insomnios y de sueños por
cumplir. A quienes acompañaron y acompañan a nuestros héroes: esposas, padres, hijos, nietos. Todos son
parte de este dolor. Seamos conscientes de que estamos en deuda con cada soldado de nuestra patria que
derramó su sangre en las islas. Nunca dejaremos de reclamar lo que nos pertenece, convencidos desde lo
más íntimo de nuestro ser que las Islas Malvinas fueron, son y serán argentinas, y así debemos transmitirlo a
las nuevas generaciones. Recordemos a estos valientes con respeto y, desde nuestro lugar, rindamos este
homenaje trabajando, estudiando y recordando para que esta Patria crezca cobijándonos a todos.

Muchas gracias

Retiro de la bandera de ceremonia

Fueron, son y seguirán

siendo del pueblo argentino

que en sus tierras ha dejado


a muchos seres queridos.

Mientras los recuerdos de los hechos de Malvinas aún están presentes en nosotros, nuestra Bandera de
ceremonia se despide acompañada por nuestra mirada respetuosa.

Parte artística

Los niños de 3er grado B, también quieren brindar su homenaje, representando el cuento Pipino el pingüino,
el monstruo y las Islas Malvinas.

Despedida

Memoria y honor es lo que deseamos que brote en los corazones de todos nosotros los argentinos, para
reconocer de la mejor manera a todos los que lucharon en aquella guerra.

Lo que hemos recordado no debe quedar en el pasado como una simple anécdota, sino que nos debe servir
de enseñanza, para aprender que las Islas nos pertenecen por estar en nuestro mar y por historia, y que
debemos seguir luchando para recuperarlas en paz.

Les queremos agradecer a las familias por su presencia y colaboración. Muchas gracias.

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