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Glosas Acto del 2 de Abril

Hace 42 años comenzaba un hecho histórico, La Guerra de Malvinas, un hecho que abrió
una herida profunda en todos los argentinos. Este enfrentamiento generado dentro de un
contexto de decisiones políticas erróneas e irresponsables, nos pone hoy, ya en
democracia, ante el compromiso de una revisión histórica, reflexiva y crítica sobre los
acontecimientos que dejaron un triste saldo: más de 600 vidas perdidas y otras tantas
destrozadas, de jóvenes que pelearon valientemente por nuestros derechos en aquel
pedacito de territorio argentino. En honor a esos soldados argentinos que fueron a
luchar, iniciamos hoy nuestro sencillo acto.

Entrada de las Banderas de Ceremonias


Así como, en 1982, acompañó a nuestros combatientes, en su lucha por la soberanía, la
convocamos hoy para que se haga presente en este pequeño homenaje. Recibimos con un
fuerte aplauso a nuestras banderas de ceremonias portadas por sus abanderados y
escoltas.

Entonación del Himno Nacional Argentino

El Himno Nacional reafirma en sus estrofas el sentimiento de perseverancia en el reclamo


de nuestros derechos. Entonemos juntos con mucho orgullo sus estrofas.

Marcha de las Malvinas

La República Argentina fue construida con el esfuerzo y el sacrificio de muchas personas


que dieron su vida por ella, como los héroes de la guerra de Malvinas, que lucharon por la
libertad de su territorio.
Hoy Unidos por un mismo sentimiento, cantemos con mucho entusiasmo la “Marcha de
las Malvinas”.

Palabras Alusivas
A continuación escucharemos unas palabras alusivas a la fecha a cargo de la docente
………………………………………………………………………………………………………………..…………...

* Para honrar a nuestros soldados caídos, hacemos un minuto de silencio.


Punto N° 1

Punto N° 2

Retiro de las Banderas de Ceremonia


Orgullosas de los habitantes de nuestro país, las Banderas presenciaron el merecido
homenaje a los argentinos que defendieron su soberanía, las despedimos con un cálido y
respetuoso aplauso

Cierre del Acto


Recordar la hazaña realizada por los soldados que fueron protagonistas de la Guerra de
Malvinas, es darle el lugar que se merecen en nuestra sociedad. Para ellos y para sus
familias, nuestro más sentido reconocimiento. Una sociedad que mira hacia atrás
fortalece su presente.
Damos por finalizado este sencillo acto. ¡Muchas gracias!
Palabras Alusivas

Reunidos en esta conmemoración en el Día del Veterano de Guerra y de los


Caídos en Malvinas, queremos recordarlos y honrarlos con palabras que permitan
reflejar la entrega de nuestros soldados argentinos. Lo sucedido en el año 1982
nos hace reflexionar acerca de la importancia de conocer nuestra historia para
entender nuestro presente y comprometernos con nuestro futuro.

Quiero, en primer lugar, expresar brevemente los sucesos que marcaron un


antes y un después en la Historia de nuestro país.

Desde el año 1833 nuestras Islas Malvinas estuvieron ocupadas por los
británicos y los reclamos Argentinos acerca de su soberanía sobre esas tierras
nunca tuvieron éxito.

En el contexto del “Proceso de Re-organización Militar”, ejercido bajo un


régimen dictatorial desde el Golpe de Estado de 1976, Argentina ocupó sus
tierras usurpadas en las Islas Malvinas luego de vencer una débil resistencia
británica el 2 de abril de 1982.

La Guerra de Malvinas es una historia plagada de desventuras personales,


errores políticos, ignorancia diplomática e improvisación militar. La historia de
las Islas, es una historia de usurpación, de arrebato, pero, sobre todo, una herida
abierta en el corazón de muchos argentinos, que murieron por defender ese suelo
tan extraño y querido, para que flameara nuevamente allí nuestra bandera.

Pero hoy, no queremos hacer un culto al territorio perdido sino recordar y


conmemorar, en un acto de respeto y empatía, a todos los jóvenes soldados que
participaron de una guerra que, en medio de tanto conflicto, dejó dolor y heridas
en una Argentina que es nuestra obligación construir.

La sumatoria de errores y horrores no logran empañar la entrega,


abnegación y el valor de quienes entregaron con sacrificio sus vidas. Un
reconocimiento al honor, que perdura por sobre las circunstancias y la
temporalidad del hecho histórico.

Sin duda, la situación del país en aquella década merece ser analizada,
estudiada y comprendida para que no vuelva a suceder.

Nosotros, que nacimos en democracia y dentro de sus instituciones,


tenemos la consigna y la responsabilidad de transmitir los valores de la misma
como forma de promover la libertad y la igualdad entre todos los hermanos que
formamos esta patria.

Probablemente haya muchas razones, y cada uno de nosotros tenga las


propias, para tomar partido en una situación interna tan dolorosa del pasado, pero
las heridas no tienen que servir para eso, sino que deben convocarnos a la
obligación de hacernos cada vez más sólidos en los valores que queremos vivir.

Que esta conmemoración sirva no solo para un protocolo de silencio, sino,


y en primer lugar, para que cada uno de los que formamos parte de esta
institución, asumamos el compromiso de sacar adelante a nuestra Argentina.

Los caídos en Malvinas estarán entre nosotros, y serán honrados en nuestra


nación, cuando sepamos construir un país que poniendo toda su fe en Dios, sea
capaz de formar el hombre nuevo de una sociedad nueva.

Hoy, el reclamo sigue vigente, la herida sigue abierta y el recuerdo de aquellos jóvenes
soldados que ofrendaron la vida por su Patria nos convoca a buscar la mejor manera de
reclamar nuestros derechos y soberanía: a través del diálogo consensuado y sostenido por
la convicción de que el único modo de lograrlo es a través de la paz.

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