Apuntes de Geografía – 2º Bach.

Ángel Fresno

Tema 11. EL TURISMO EN ESPAÑA.

1. El significado del turismo en la geografía y sociedad española.

2. Los caracteres de la oferta turística y los tipos de turismo.
3. Las principales áreas turísticas en España.
4. Consecuencias geográficas del turismo en España.

INTRODUCCIÓN.

1. EL SIGNIFICADO DEL TURISMO EN LA GEOGRAFÍA Y SOCIEDAD ESPAÑOLA. El turismo es un

conjunto de actividades desarrolladas por las personas en los viajes y estancias realizadas fuera e su
entorno habitual por razones de ocio, negocio u otros motivos sin remuneración y en un periodo inferior a un
año.

En España, aporta el 11% del PIB y emplea el 12,4 % de la población activa. Hay tres modalidades:
llamamos receptor al turismo procedente del extranjero, interior al realizado por ciudadanos españoles en el
interior del país y emisor al que realizan los españoles que viajan al extranjero.

En 2014, según la Organización Mundial de Turismo, España alcanza el tercer puesto en llegada de turistas
internacionales con 65 millones de visitantes, por detrás de Francia y Estados Unidos. Sigue siendo el
segundo país del mundo en ingresos por turismo internacional y el primero de Europa.

2. LOS CARACTERES DE LA OFERTA TURÍSTICA Y LOS TIPOS DE TURISMO.

Las causas de la atracción turística de España son naturales (playa, clima caluroso, espacios naturales
protegidos y bellas formaciones vegetales) y culturales (museos, sitios arqueológicos, fiestas y gastronomía y
centros religiosos).

El modelo turístico tradicional se caracteriza por una oferta abundante y barata de sol y playa para
personas con un poder adquisitivo medio. Domina en verano y se concentra en el litoral Mediterráneo,
Baleares y Canarias. Depende de los turoperadores extranjeros y no se preocupa por el impacto ambiental.

Los factores que lo hicieron posible entre 1960 y 1975 fueron:

Externos: desarrollo económico europeo, incorporación de la mujer al mundo laboral y progreso del
transporte.

Internos: proximidad de España a la clientela europea, recursos naturales y culturales, bajo coste por la
devaluación de la peseta, infraestructura y servicios adecuados y política estatal (publicidad de España
por la necesidad de equilibrar el déficit comercial).
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Hacia 1973 este modelo turístico tradicional entra en declive por la crisis económica mundial
provocada por la subida de los precios del petróleo, la inflación, e desajuste entre la oferta y la demanda
(mejores infraestructuras y calidad ambiental), competencia de otros países como los balcánicos, los del
norte de África y el Caribe y escalonamiento de las vacaciones a lo largo del año.

A partir de 1985, se configura un nuevo modelo turístico tras la reconversión industrial y la entrada
de España en la Unión Europea que pretende una oferta de calidad con una demanda de mayor poder
adquisitivo y una mayor diversidad (junto al turismo de sol y playa, van siendo más demandados el turismo
rural con pasos a caballo y agroturismo, el termal, el enológico-gastronómico, el ecológico o el turismo de
inverno (deportes: esquí, etc). Además, se busca una menor dependencia del exterior en la comercialización
y una mayor sostenibilidad ambiental.

La oferta turística comprende a los vendedores del producto (p.e. oficinas de turismo y agencias de
viajes) y las instalaciones que cubren las necesidades de alojamiento, manutención y recreo.

En España, la demanda extranjera procede mayoritariamente de Europa occidental y del norte

(alemanes, italianos, franceses, holandeses, belgas y portugueses). Normalmente se compraba un paquete
turístico de alojamiento y visitas a los turoperadores. En la actualidad se contrata por Internet usando
compañías aéreas de bajo coste y alojamiento no hotelero.

La demanda nacional procede mayoritariamente de Madrid, Cataluña, Andalucía y Comunidad

Valenciana y se reparte durante todo el año (fines de semana y puentes). Opta por el sol y playa del
Mediterráneo, Andalucía, Cataluña, Valencia y norte peninsular.

Los problemas más importantes del turismo son la estacionalidad de la demanda, el excesivo uso de
las infraestructuras, las dificultades para amortizar el capital invertido y la sostenibilidad. La estacionalidad
se intenta solucionar mediante la oferta del turismo de tercera edad y el reparto de las vacaciones a lo largo
del año. Otros problemas son la concentración espacial de la oferta y de la demanda, y el impacto ambiental
por la urbanización masiva del litoral y la gestión no sostenible de los recursos naturales.

3. LAS PRINCIPALES ÁREAS TURÍSTICAS EN ESPAÑA.

Las áreas turísticas son espacios amplios con elevada densidad de turistas nacionales y extranjeros.
Los puntos turísticos son focos aislados ligados a atractivos concretos, como estaciones de esquí o
ciudades históricas de interior.

Las áreas de alta densidad son aquellas donde domina el turismo de sol y playa, con clientela europea,
accesibilidad por carretera, ferrocarril y avión. Es un turismo que se sitúa cerca de núcleos de población
como Benidorm, Torremolinos o zonas turísticas nuevas (Sancti Petri). Domina la clientela nacional y
extranjera en Catañuña, Baleares, Canarias y Costa Mediterránea. En el litoral Mediterráneo destacan
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varias áreas: la Costa Brava, la Costa Dorada, la Costa Azahar y la Costa Blanca (Benidorm) con turismo
nacional de segunda residencia cerca de aeropuertos y Terra Mítica; Costa del Sol (Torremolinos,
Fuengirola) con turismo foráneo y clima suave; Islas Baleares (turismo extranjero de verano) y Canarias
(turismo extranjero de invierno y sostenibilidad). Madrid y Barcelona son también áreas de alta densidad
turística por su atractiva oferta cultural y de ocio, a lo que se une la capitalidad de la primera.

Las áreas de baja densidad pueden ser de varios tipos: ciudades patrimonio de la Humanidad,
Camino de Santiago, Vía de la Plata, sol y playa en la Costa de la Luz y litoral Cantábrico con grandes
parajes naturales y playas menos congestionadas. En etas zonas el turismo es una alternativa al declive
industrial y la crisis agropecuaria. Son espacios en los que el turismo crea empleo y riqueza, atrae población
y fomenta las conurbaciones costeras. Es un turismo de calidad, contratación directa, oferta hotelera y
segundas residencias, que compatibilizan actividades deportivas, rurales y náuticas.

4. CONSECUENCIAS GEOGRÁFICAS DEL TURISMO EN ESPAÑA.

El turismo tiene unos impactos positivos y negativos sobre el territorio.

Como impactos positivos recordemos que el turismo aumenta la población de una zona en verano y
genera empleo en la construcción y el sector terciario: frena el despoblamiento rural revitalizando la
artesanía y las tradiciones en ciudades históricas y áreas rurales; aumenta la población urbana y rehabilita
el patrimonio; aporta riqueza al país con gran prosperidad, compensa la balanza comercial y fran el
endeudamiento externo.

Además, influye en la política de transportes mejorando la accesibilidad, modernizando los

aeropuertos y potenciando los vuelos chárter que abaratan los costes del viaje; mejora la capacidad
portuaria con actividades recreativas y portuarias; fomenta el acercamiento entre los pueblos y el contacto
entre culturas.

En cuanto a los impactos negativos, con respecto a la ordenación del territorio provoca conflictos de
usos del suelo; altera el paisaje por los movimientos de tierra de los transportes; revaloriza las tierras de
cultivo que son demandados por la urbanización (lo que las encarece); y genera un urbanismo
incontrolado en espacios naturales (el levantamiento de hoteles y apartamentos en línea de costa
destruye los ecosistemas).

El Plan de Turismo Español Horizonte 2020 es un plan estratégico cuya finalidad es mejorar los
beneficios turísticos, dada su importancia para el PIB español, y la puesta en marcha de un turismo
sostenible.
 Pretende atraer clientela a través de la calidad y diversificación de la oferta, el desarrollo de modalidades
turísticas no estacionales, la aplicación de nuevas tecnologías a la demanda, la promoción turística
internacional y la mejora de al comercialización, desarrollando turoperadores nacionales para evitar la
evasión de beneficios y garantizar la calidad ambiental regenerando espacios degradados.