PB4.

- EL MODELO TURÍSTICO TRADICIONAL Y SUS PERSPECTIVAS DE

FUTURO

a) Describe el gráfico
El gráfico representa la “evolución del número de turistas e ingresos en España entre 2006 y
2019”. Podemos observar que se trata de un gráfico mixto, barras y lineal, que muestra dos
variables en un mismo eje de coordenadas: el numero de turistas llegados a España en millones,
mediante barras y los ingresos por actividad turística en miles de millones, que describe una
curva.
En el eje de ordenadas tenemos millones de 10 en 10, en el caso del número de turistas y miles
de millones de euros en los ingresos. En el eje de abscisas encontramos el tiempo que se analiza,
en este caso desde el año 2006 hasta el 2019. La fuente de datos es Exceltour, una asociación sin
ánimo de lucro, formada por relevantes empresas de toda la cadena de valor turística, dedicadas
al transporte y alojamiento de turistas, así como agencias de viajes, tour operadores o empresas
de alquiler de coches,...
Analizando el gráfico podemos observar que las dos variables presenta cierta estabilidad entre los
años 2006 y 2007, con leve crecimiento de ambas.
A partir del año 2007 se produce un descenso muy pronunciado alcanzando mínimos entre 2009
(ingresos, 39,9 miles de millones) y 2010 (número de turistas, 52,9 millones de turistas) ambas
variable, inferiores a los parámetros del año 2006. Este descenso se explica por la crisis
económica iniciada en el año 2007, que afectó a Europa y especialmente a España, con su
burbuja de la construcción y el endeudamiento de los bancos. Se percibió claramente en el sector
servicios, más concretamente en el turismo, muy ligado a la situación económica mundial. El
descenso de turista trae aparejado la bajada de ingresos, excepto entre los años 2009 y 2010, por
un aumento del gasto medio por turista.
El año 2010 va a marcar un cambio de tendencia produciéndose un ascenso paulatino que llegará
hasta el 2019. Responde a una mejora de la economía en los países emisores (Francia, Alemania,
Reino Unido, Finlandia, Noruega..), a coyunturas de inestabilidad geopolítica en países
tradicionalmente receptores de turismo del Norte de África y Mediterráneo oriental, destinos que
no tendrían nada fácil recuperar su demanda turística, sobre todo por el terrorismo. Por lo tanto,
desvío de turistas hacia España por los tour operadores. Ademas las infraestructuras ya creadas
en España (campos de golf, puertos deportivos, etc.), la amplitud de ofertas deportivas y
medioambientales que atraen al turismo, así como la potenciación de ferias internacionales para
un turismo de calidad. Añadir que se ha producido una mejora de la oferta para paliar la rigidez y
la estacionalidad y han surgido nuevas formas de turismo: tercera edad, deportivo, rural,
ecoturismo, cultural, turismo de congresos y convenciones. La capacidad de España dentro de la
Unión Europea es muy alta, capaz de absorber el 16% del mercado de plazas hoteleras. Por otro
lado, se consolida el turismo nacional en España, propiciado por los cambios sociales y
tecnológicos que se han producido en la sociedad, caracterizado por disponer de más tiempo
libre, ganas de aprender, y conocer nuevas culturas, costumbre y formas de vida, sin olvidar las
mejoras en infraestructuras y transportes, que han ayudado y consolidado la reducción de costes
en los desplazamientos, incrementando en gran medida su número.

b) A partir del gráfico, señalar las características del modelo turístico

tradicional: factores internos que favorecieron el turismo de masas;
características de ese tipo de turismo, repercusiones de todo tipo y vías de
mejora.
España es una gran potencia turística. En 2019 ocupaba la segunda posición mundial en turistas
recibidos y en ingresos percibidos, solo por detrás de Francia. El turismo se desarrolla en España
en la década de 1960 como un fenómeno de masas. Se pueden distinguir tres etapas: entre 1960 y
1975, con un fuerte crecimiento; entre 1975 y 1985 década marcada por una crisis del modelo
turístico tradicional; y de 1985 hasta la actualidad se ha producido la reconversión hacia un nuevo
modelo turístico.
Los factores internos que explican el turismo de masas en su inicio son la proximidad geográfica
de España a su clientela, sus excelentes recursos naturales para el turismo de “sol y playa”, los
recursos culturales abundantes, el bajo coste (por devaluación de la peseta de 1959), el desarrollo
de infraestructuras y servicios y la política estatal de promoción de la actividad turística. Durante la
década de crisis, los factores internos que la explica son el encarecimiento de los precios sin
mejora de la calidad y la inadaptación a una demanda más diversa y exigente en calidad
medioambiental. Desde 1985 hasta la actualidad se observa un c recimiento turístico, salvo en los
períodos de crisis económica. L o s factores que lo explican son: el ingreso de España en la
Europa comunitaria, la inestabilidad política en otras zonas competidoras, el incremento de la
esperanza de vida y la necesidad psicológica de la población urbana de actividades turísticas y el
crecimiento del turismo interno por aumento del nivel de vida. Además, se ha iniciado la
reconversión hacia un modelo turístico sostenible y de calidad, para un turismo de mayor nivel
adquisitivo, que no sea estacional y no se concentre en pocas áreas. Por último, se pretende que se
mejore la comercialización del turismo con menor presencia de tour operadores internacionales y
una mayor promoción.
El turismo de masas en España se caracteriza por una oferta de alojamiento muy amplia y
concentrada en el litoral mediterráneo peninsular, Baleares y Canarias, aunque crece en el interior.
El alojamiento hotelero es de categoría media y gran existencia de establecimientos extrahoteleros.
La demanda turística tipo en España es la que realiza el turista extranjero europeo de “sol y playa”
en verano, de poder adquisitivo medio–bajo, que compra un paquete turístico con alojamiento
hotelero, lo que explica que la línea de ingresos se situé lejos de los máximos de las barras. En la
actualidad la demanda nacional desempeña un papel importante. En este caso, los destinos son
más variados, tanto de costa como de interior, y tiene una menor estacionalidad estival. Contrata
directamente los servicios turísticos y prefiere el alojamiento extrahotelero.
Las repercusión del turismo de masas, son de muchas y variadas, desde demográficas, ya que
incrementa los efectivos de población en estas zonas, al atraer población activa que se emplea en
el sector terciario y en la construcción, hasta económicas, pues genera mayor desarrollo
económico (crea empleo, 12% de la ocupación y riqueza, 11% del PIB) pero el empleo es de
carácter estacional y bajos salarios. En contrapartida contribuye a la subida de precios en las
zonas afectadas. En el ordenamiento del territorio, se produce una gran densidad en la
construcción, aumento de las necesidades turísticas, modificación en las periferias convertidas en
zonas de abastecimiento y alteración del medio con la expansión del urbanismo. Genera una gran
presión sobre los espacios naturales y sobre las poblaciones. Se ha llegado a niveles de saturación
que puede repercutir en el nivel de calidad que se quiere ofrecer pudiendo llegar incluso a un
conflicto entre los intereses del sector y las formas de vida de la población autóctona. En cuanto a las
repercusiones políticas, culturales y sociológicas potencia la visibilidad internacional de España y
favorece el entendimiento político y la modernización social, pero con el riesgo de la pérdida de
costumbres y de las señas de identidad propias.
España ha de afrontar los nuevos retos del turismo. Son muchos, entre ellos podemos destacar:
mejorar la competitividad con una oferta turística de calidad, aumentar el uso de las tecnologías
de la información, segmentación y diversificación de la oferta turística, nuevos enfoques
encaminados a la valorización del patrimonio cultural y natural… La formación y especialización
del capital humano se convierte en un factor estratégico de competitividad. Es necesario que el
sector turismo disponga de recursos humanos cualificados y solventes que permitan conseguir
ventajas competitivas en un mercado turístico global. Ha de incorporar a tour operadores
nacionales y la sostenibilidad medioambiental como objetivo prioritario para atraer a un turismo
cada vez más exigente.
El otro gran desafío es enfrentar la crisis provocada por la pandemia Covid19 , para no perder su
puesto frente a otros destinos competidores.