Una de las características de la sociedad actual en los países desarrollados
es el ocio. El ocio no debe confundirse con todo aquel tiempo que no pertenece al horario laboral o de estudio, ya que el tiempo invertido en desplazamientos, en obligaciones familiares y en otras necesidades propias del ser humano como el sueño o la alimenta no es tiempo de ocio.
La Organización Mundial del Turismo (OMT) define el turismo como las
actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos al de su entorno habitual, por un período de tiempo consecutivo inferior a un año con fines de ocio, por negocios u otros motivos. La esencia del turismo es el viaje, y los visitantes se pueden distinguir entre turistas si pernoctan, o excursionistas si no lo hacen.
El turismo se clasifica, según las motivaciones del turista, y puede ser
turismo de sol y playa, que es el que más turistas atrae y es el causante en muchas ocasiones de grandes impactos en el paisaje litoral. También el turismo deportivo, que está vinculado a la práctica de deportes como el cicloturismo, senderismo, trekking, golf o deportes de aventura. Asimismo, el turismo de nieve, el turismo cultural, el turismo religioso o de peregrinación, el turismo de negocios, y el turismo formativo. La variedad de actividades y prácticas turísticas amplía constantemente las denominaciones como enoturismo relacionado con el vino, turismo rural relacionado con las cosas naturales, de cruceros, cinegético relacionado con la caza, y de parques temáticos.
Ahora bien, paralelamente al desarrollo del turismo surgieron organismos e
instituciones para su fomento, promoción y difusión tanto a nivel internacional como local. En España, las competencias en turismo están transferidas a las comunidades autónomas y, por ellos, cada una tiene sus propios organismos. Las competencias turísticas del gobierno central son asumidas por la Secretaría de Turismo, que depende del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. La Unión Europea ha creado mecanismos para favorecer el desarrollo del turismo como el programa Leader, para el desarrollo del turismo rural. Cabe destacar, que el máximo organismo del turismo a nivel internacional es la Organización Mundial del Turismo (OMT), con Sede en Madrid.
Asimismo, la oferta turística es el conjunto de bienes y servicios, de
recursos e infraestructuras ordenados, que están disponible para ser usados. Está compuesta por los recursos turísticos que son la materia prima del turismo, las empresas turísticas que prestan servicio directo al turista como las empresas de alojamiento o de transporte, y las infraestructuras turísticas como carreteras, puertos o aeropuertos.
Además, los recursos turísticos son la materia prima de la industria
turística, y se pueden clasificar en recursos naturales como el relieve, el clima o la vegetación, y los recursos culturales como el patrimonio histórico-artístico, fiestas o tradiciones.
Cabe destacar, que el turismo es el sector clave de ña economía española,
ya que España ocupa desde hace décadas una posición de liderazgo como zona receptora, y se potencio básicamente un turismo de sol y playa.
A su vez, las principales comunidades receptoras del turismo son Cataluña,
Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid. Además, la procedencia de los turistas son de Reino Unido, Alemania y Francia.
A continuación, la gran mayoría de los turistas españoles se decanta por el
turismo interno, es decir, viajan por España. Los viajes de los españoles al extranjero son claramente inferiores.
Entre los beneficios del turismo encontramos la creación de empleo, ya que
se generan empleos directos en las agencias de viajes, la hostelería, la restauración, el transporte de viajeros, o los guías turísticos, y también se crean empleos indirectos como la construcción, la industria, la artesanía, la alimentación, las finanzas o el comercio. También encontramos el efecto multiplicador sobre la economía, ya que el turismo produce un aumento de la demanda. Asimismo encontramos el factor nivelador de la balanza de pagos, la trasvase de rentas entre regiones, la incentivación de la mejora de las infraestructuras de transportes. Y por último, encontramos la dinamización cultural, ya que el turismo es una vía de entrada de nuevas tendencias.
Entre los impactos negativos del turismo, encontramos la estacionalidad, ya
que una gran parte de la oferta turística española depende de factores climáticos, como el sol y el buen tiempo en verano o la nieve en invierno, cabe destacar que la única comunidad autónoma española sin problemas importantes de estacionalidad es Canarias. También encontramos la saturación, ya que la mayor parte de la demanda turística se dirige hacia unos lugares muy concretos, ya que el turismo es un importante motor del desarrollo económico, además la situación se agrava si se produce la sobreprotección u overbooking. Además, encontramos el colonialismo turístico, ya que durante muchos años los operadores turísticos extranjeros han controlado una gran parte del mercado turístico español en algunas zonas ligadas al turismo sol y playa. Estas agencias de viajes internacionales se quedaban con una parte importante de los beneficios. Su control de la demanda les permitía imponer sus condiciones a los hoteleros españoles. Las empresas españolas destacadas ejercen colonialismo turístico en países como México, la República Dominicana o Cuba. Asimismo, encontramos la degradación medioambiental, ya que el turismo ha favorecido el crecimiento desenfrenado de algunas localidades turísticas, lo que ha provocado, en muchos casos, una degradación del paisaje con la construcción de grandes edificios o masivas urbanizaciones. La principal causa es la especulación del suelo. Por último, encontramos la Banalización cultural, ay que el turismo ha provocado un impacto en el entorno social y cultural.
Finalmente, aparecen nuevos modelos e turismo como el turismo
sostenible, es decir, formas de turismo que respetan el entorno natural, social y cultural de las áreas turísticas.