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La belleza es una experiencia del ser, como

marginado para los atractivos.


dvflor.
DICCIONARIO DE JERGA ECUATORIANA (COSTA)

Bagre: persona fea


No te para bola: que no le presta atención.
Te juntas con: estar cerca de una persona
Sacaron 20: calificación que antes se daba en
Ecuador dentro de las instituciones educativas.
RESUMEN

A sus 5 años Olga, una niña nacida en una familia


humilde deseaba amigos con quién jugar en el
kínder luchando cada año escolar para conseguir
amiguitos con quien jugar y de repente fue señalada
por sus compañeras al no interesarse en la moda
de las niñas de tercer grado con labiales en sus
bocas y cosmética en su mochila que libros y
cuadernos, mirándose al espejo mientras el clic del
perfume caía en su uniforme de escuela.
Pronto empezaron los despectivos con el placer de
verla llorar y más tarde su pasado la perseguiría,
pero la vida y el destino le tendrían una sorpresa
que cambiaría para siempre su vida.
No toda la vida Olga pasara lamentándose entre
lagrimas al no entender porque el “bagre” jamás
sería un hermoso cisne como ellas, así decían
mientras pasaban pendiente de un muchacho que
solo quería perjudicarlas llamándolas “la más fácil
de todas” y a Olga “el bagre del salón”

El inicio de todo.
Olga no entendía la poca aceptación por parte de
las “bellas” del salón y los muchachos el simple “me
caes mal” se convertiría en odio, ese odio mal
infundado por los grandes que una vez fueron de
esos niños criando a otros niños y el resto la
idiosincrasia los atrapo.
Mientras bajo su hombro la miraban como si ellas
estuvieran arriba de un pedestal y Olga al fondo, en
el piso.
- ¡Mira tu piel, esta quemada y sucia! ¿¡Así es tu
piel no!?
La sonrisa de aquella niña desapareció porque
pensaba que era el inicio de una pequeña amistad
mientras otras dos niñas en defensa de Olga que
casi se jalaban las greñas.
- Solo eres bonita porque te juntas con Antón y él ni
te para bola.
- Al menos no soy piojosa, fea y chismosa.
Y a casi del jaloneo la maestra las castigo o solo
era apariencias mientras que las madres indignadas
de como una simple niña puede causar un
problema entre su hija y la hija de las amigas de su
hija, mientras en la reunión de padres la
conversación salía de las paredes del salón en un
caso de bullying que solo alimentaria el ego de las
niñas buenas notas y guapas del salón.
Eran guapas porque sacaban excelentes
calificaciones en las materias mientras Olga el
conocimiento y esfuerzo valía más que una
calificación aunque en la educación no es válido
pronto la maestra estaría la frente de aquella
alimentación de ego de las guapas del salón;
pronto Olga comenzó a ser diferente, pasaba
sentada en las gradas observando como los demás
se divierten ese pequeño sabor amargo de la
soledad, en matemáticas necesitaba ayuda y la
maestra solo orejas de burro porque la alumna era
lenta.
- ¡Fea y bruta! ¡Las bonitas son inteligentes y tu
eres negra y bruta!
El llanto no podía calmarla, mucho menos las burlas
de todo su salón y peor la reacción de la maestra al
ver que las guapas que sacaron 20 si eran sus
verdaderas alumnas, los muchachos impactados
pues el sabor amargo les tocaría su puerta
entendiendo el dolor y esfuerzo de Olga
acercándose a ella.
- Olga ven a jugar pelota
Totalmente contenta jugaría era la primera vez que
la invitarían, asi dando patadas al balón se divertía
y los muchachos enseñando como es el verdadero
futbol a sus ojos formando la competencia entre dos
salones, sin darse cuenta poco a poco dejaría atrás
aquellas diferencias, muestras de odio que siendo
niños no entendíamos que significaba esa palabra.
Por otro lado, las guapas rojas del coraje pues les
llegaba a sus oídos que Olga era mejor que una de
ellas que solo querían ser princesas clásicas y no
princesas guerreras dejándolas sola, Olga no sabía
lo que vendría pues tenia a un amigo en sus filas
aquel amigo que solo tenia los mismos intereses de
ella jugar y un amigo a quien contar sus aventuras.
- Mi mama el otro día me conto la leyenda viuda del
tamarindo, ¿te la cuento?
- Si, y te cuento la dama tapada que me conto mi
papá.
Asi eran los recreos de Olga y Antón leyendas y
cuentos que los demás niños les llamaban la
atención con otro grupo de compañeros contando
anécdotas paranormales que sus familiares habían
pasado, Olga con gran felicidad en su rostro le
contaba a su mamá de todo lo que había hecho en
la escuela sin saber el plan de las guapas.

El boomerang amargo de la soledad

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