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El Deporte Moderno y el Ejercicio Físico Antiguo

(Comentarios sobre sus diferencias)

Miguel Esparza

Resumen

Este trabajo pretende evidenciar por medio de un análisis comparativo entre los modos de

producción esclavista y capitalista de la Grecia clásica y la época moderna respectivamente,

que el ejercicio físico practicado por los griegos en la antigüedad no es el antecedente del

deporte moderno, sino que ambas actividades (aunque comparten similitudes) son

totalmente diferentes, pues sus características, valores, sentidos, usos y objetivos

respondían a factores y condiciones reinantes de los contextos históricos de estas dos

épocas.

Palabras clave: ejercicio físico, deporte, esclavismo, capitalismo

Abstract

This study aims to demonstrate through a comparative analysis between the modes of

production slavery and capitalistic of classical Greece and modern times respectively, that

physical exercise practiced by the Greeks in the antiquity is not the precedent of the modern

sport, but both activities (although they share similarities) are totally different, because their

characteristics, values, meanings, uses, objectives responding to factors and prevailing

conditions of the historical contexts of these two periods.

Keywords: physical exercise, sport, slavery, capitalism


Miguel Ángel Esparza Ontiveros, egresado de la Maestría en Historia de México, Universidad de
Guadalajara (México), mcoyter2000@yahoo.com.mx
2

Introducción

Una creencia muy arraigada en la actualidad respecto al deporte en general es la que

manifiesta que su origen se remonta directamente al mundo de la Grecia clásica, sin

embargo, esta creencia es un rotundo error debido a que en torno a estas dos prácticas

corporales (el deporte moderno y el ejercicio físico practicado por los griegos antiguos),

existen hechos, prácticas, ideologías, sistemas de comportamientos, perspectivas y

objetivos que marcan una diferencia abismal entre una y otra.

Utilizando como elemento de análisis al contexto histórico que dio luz a estas

actividades, realizaré una comparación que ayude a demostrar que estas dos prácticas no

están emparentadas como tradicionalmente se ha creído, es decir, mediante la comparación

del modo de producción existente en cada una de estas dos diferentes épocas (la época

moderna y la época de la Grecia antigua), evidenciaremos que el deporte moderno no es

una herencia resultante del ejercicio físico practicado por los griegos en la antigüedad.

Considero importante llevar a cabo este trabajo porque me parece que se ha

realizado una errónea interpretación de los hechos y de los datos empíricos de la historia

deporte. Creo que se ha realizado una interpretación anacrónica del concepto deporte, de

sus hechos y su historia, es decir, los datos y hechos pertenecientes al deporte han sido

interpretados como iguales, filiales o afines a prácticas similares practicadas y surgidas en

la antigüedad. De esta errónea contextualización ha surgido la creencia de que el deporte

moderno es un producto directo de las actividades físicas practicadas en la Grecia clásica.


3

el anacronismo, o incongruencia que resulta de presentar algo como propio de una época a la que no

pertenece, es un error habitual (…) Este fenómeno refleja las deficiencias de la enseñanza de la

historia y obedece, entre otros aspectos, a la ya señalada falta de contexto de los acontecimientos. El

aprendizaje memorístico de hechos y personas, sin que se explique el momento histórico y social en

el que se producen, provoca un aprendizaje en el “vacío”, sin conexiones, que dificulta su recuerdo y

su ubicación en una determinada época.1

Un punto sumamente importante que se debe establecer antes de iniciar nuestro

análisis, es la definición de dos de los conceptos que vamos a utilizar para desarrollar este

trabajo y los cuales tienden a ser interpretados erróneamente como sinónimos, me refiero a

los términos ejercicio físico y deporte. El ejercicio físico según lo señala Gabriel Flores

Allende es: “una actividad planificada, estructurada y repetida, cuya intención es hacer

trabajar el organismo y tiene como prioridad lograr una buena salud”2

El ejercicio físico es aquel que se lleva a cabo bajo una estructura de entrenamiento

planificado con un fin en concreto, por ejemplo, los antiguos griegos se entrenaban con un

fin en particular: la guerra. A diferencia de lo que tradicionalmente se ha creído, los griegos

de la antigüedad no realizaban deporte sino ejercicio físico, el cual, era utilizado para

mantener en buena forma a las tropas pues el entrenamiento fue ideado con la finalidad de

simular las condiciones que un soldado podía encontrar en el campo de batalla.

1
Juan L. Hernández, María Eugenia Martínez, “Estudio sobre la historia de la educación física y el deporte
que se enseña y que se aprende en el sistema universitario español”, Universidad Autónoma de Madrid,
versión digitalizada en línea, s/e, pp. 1-8, fecha de consulta, 22/03/07,
http://www.cafyd.com/HistDeporte/htm/pdf/2-18.pdf
2
Gabriel Flores Allende, “La Actividad Física y su contexto”, La Gaceta, UDG, lunes 5 de febrero 2007, año
6, edición 469, sección deportes, p. 21.
4

Las pruebas realizadas en las Olimpiadas de la antigüedad tenían esa connotación y

esa intención, pues el programa atlético básicamente estaba constituido de eventos que

exigían las demostraciones de fuerza, destreza y resistencia físicas muy habituales en las

batallas y guerras, ejemplo muy claro de lo anterior son las carreras de hoplitas, una carrera

a campo traviesa de más o menos tres kilómetros de distancia donde los atletas competían

con toda su indumentaria bélica excepto la lanza. Como ya se mencionó, este tipo de

eventos tenían como objetivo final preparar a los soldados para la guerra y acostumbrarlos a

correr con el peso de su armadura que oscilaba entre los 20 y 25 kilogramos.3

La intención de preparar de manera constante a las tropas en carreras pedestres, era

la de agilizar la transportación hacia el campo de batalla por sus propios medios, ya que

resultaba sumamente costoso equipar y dotar de caballos o carros a todos los soldados, por

lo tanto, enfáticamente se buscaba desarrollar estas habilidades en los cuerpos armados

griegos.

El más claro ejemplo de lo dicho lo encontramos en la mítica leyenda del

soldado/mensajero Phiddípides, quien después de combatir ferozmente en contra de los

persas en la localidad de Maratón, fue encargado de llevar las buenas nuevas hasta la

ciudad de Atenas realizando un recorrido de entre 30 y 40 kilómetros.4 La fábula termina

de manera trágica puesto que al llegar este soldado Phiddípides o Filipides ante los

3
Basándome en la descripción que realiza Malet y Maquet de la armadura que portaban los hoplitas, he
estimado que ésta tenía un peso relativo de entre 20 y 25 Kilogramos de peso ya que estaba constituida en su
mayoritariamente de bronce. Alberto Malet, Carlos Maquet, Curso de historia universal, Grecia, Buenos
Aires, Hachette, No. 49, 1943, p. 41.
4
Herodoto, nunca menciona dicho mito lo único que refiere es que este mensajero recorrió la distancia de
Atenas a Esparta (unos 230 K.), para solicitarles ayuda y batallar contra los persas. Herodoto, Los Nueve
libros de la historia, libro sexto Erato, capítulo CV referente a las guerras médicas, México, Editorial Porrúa,
Colección “sepan cuantos”, N 176, 2000, p. 287, 291.
5

gobernantes griegos y una vez que les mostró la rama de olivos señal inequívoca de la

victoria griega, cayó muerto por el esfuerzo realizado y por las heridas del combate.5

Finalmente, cabe señalar que los griegos no se referían a sus actividades físicas y

ejercicios físicos como deporte (pues este término es bastante tardío tal y como lo veremos

y pertinentemente haremos mención), sino que simplemente hablaban de practicar la

gimnasia,6actividad que implicaba ejercitar las habilidades del cuerpo mediante la

repetición de movimientos organizados y conducidos.

En lo que respecta al deporte, a pesar de que éste es una actividad con mucha

presencia en el imaginario de la sociedad actual, su definición conceptual representa un

intrincado problema y difícilmente podría establecerse una definición consensuada pues

desde su acuñación “gestó la construcción de varias prácticas diferentes bajo formato

similar, pero distantes en cuanto al contenido o la significación respecto del deporte…”7

En otras palabras, el deporte ha sido usado y entendido como actividad multifuncional y

multivalente cuya característica medular es la polisemia.

El deporte según palabras de José María Cagigal,8 es una actividad difícil de definir

porque evoluciona constantemente y día a día se le adhieren nuevos valores, significados,

sentidos, sistemas de comportamientos y usos, derivando en una vasta cantidad de

5
John Lucas, “A history of marathon race, 490 b.c. to 1975”, en Journal of sport history, Vol. 3, No. 2, 1976,
pp. 120-138.
6
Waldo E. Sweet señala que el término gimnasia se deriva del vocablo griego Gymnos que significa
desnudez, forma en la que se llevaba a cabo tanto el entrenamiento como la práctica del ejercicio físico.
Waldo E. Sweet, Sport and recreation in ancient Greece, a sourcebook with translations, New York, Oxford
University Press, 1987, p. 111.
7
Carlos Carballo, Néstor Hernández, Laura Chiani, “Acepciones del concepto deporte, polisemia e
investigación”, en Lecturas Efdeportes, Buenos Aires, año 8, N. 57, febrero 2003, revista digital en línea,
fecha de consulta 21/09/08 http://www.efdeportes.com/efd57/deporte.htm
8
José María Cagigal, El deporte en la sociedad actual, prensa española, magisterio español, Madrid, 1975, p.
21.
6

planteamientos y posibles definiciones de dicho concepto, de hecho, se podría escribir un

libro de puras definiciones del concepto deporte donde se podrían encontrar algunos

planteamientos muy similares entre sí y otros diametralmente opuestos.

El surgimiento y la acuñación del término “deporte” ha sido un proceso que ha dado

algunos saltos y tumbos a través de la historia y de un idioma a otro. Miguel Piernavieja

establece que el concepto deporte etimológicamente se deriva de algunos vocablos del

francés antiguo o del provenzal del siglo XII (“desport” y “desporte”), cuya referencia más

antigua se localiza en un poema del duque de Aquitania Guillermo de Poitiers, quien por

supuesto no fue quien lo acuñó, sino que lo retoma del léxico de la época.9

Estos vocablos en este período significaban tanto diversión como ejercicio físico,

Por tanto, la expresión “se está desportando” podría interpretarse como “se está

divirtiendo” o “se está ejercitando”, Piernavieja por su parte concluye en una síntesis de

ambas expresiones considerando que estos vocablos hacían referencia a la diversión que

proporciona la práctica del ejercicio físico.10

A partir de estos vocablos en el período que va del siglo XII al XV comienzan a

surgir formas y usos muy similares en varias lenguas romances que de manera constante se

utilizaron en la literatura para referirse a una forma particular de juegos, diversiones y

prácticas físicas que en varias regiones de Europa como Francia, Italia y España, se

llevaban a cabo bajo la forma de rituales caballerescos de preparación para la guerra como

9
Jesús Paredes Ortiz, El deporte como juego: una análisis cultural, tesis de doctorado, universidad de
Alicante, Biblioteca virtual Miguel de Cervantes, 2002, p. 45, versión digitalizada en línea, fecha de consulta
11/01/07, http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01349497511026272644680/008972_1.pdf
10
Miguel Piernavieja, citado en, Antonio Hernández Mendo, “Acerca del término deporte”, en Lecturas
Efdeportes, Buenos Aires, año 4, N. 17, diciembre 1999, revista digital en línea, fecha de consulta 21/03/07,
http://www.efdeportes.com/efd17/deporte.htm
7

la llamada lucha leonesa o los juegos de cañas y la cacería, los carnavalescos como las

corridas de toros, los de juego y ejercicio físico como el frontón y los competitivos como

las carreras de caballos.11

Finalmente, la variación etimológica de los términos “desporte” y “desport” que

deriva en el concepto castellano “deporte”, aparece hasta el siglo XV conteniendo dentro de

sí un cúmulo extenso de actividades, todas ellas con una tendencia muy marcada hacia la

recreación (conversación, burla, juego amoroso, canto, tocar un instrumento, reposar y

ejercitarse físicamente).12

Sin embargo, siguiendo a Gonzalo Ramírez, el término deporte utilizado en el siglo

XV tendría corta duración, puesto que para el siglo XVI simplemente desapareció “y no

vuelve a aparecer (sino) hasta el XIX como sustituto (y traducción) del sport inglés, y por

tanto con un nuevo contenido semántico.”13 Según lo postulado por este autor los conceptos

donde se desprende etimológicamente el término deporte, por razones y circunstancias poco

claras caen en desuso y paulatinamente desaparecen de las lenguas romances o serían

sustituidos por el concepto de juego, el cual fue y sigue siendo utilizado como un sinónimo

del concepto deporte.

Posteriormente el curso histórico del deporte (de su concepción) inicia en su versión

anglosajona. Juan José Lozano señala el concepto “desport” (por medio de las invasiones)

11
Gonzalo Ramírez Macías, “Deporte en la edad media: reflexiones teóricas”, en Lecturas Efdeportes,
Buenos Aires, año 11, N. 96, mayo 2006, revista digital en línea, fecha de consulta 21/04/07,
http://www.efdeportes.com/efd96/em.htm
12
Gonzalo Ramírez Macías, “Deporte vs. Juego. A la búsqueda de un concepto integrador”, en Lecturas
Efdeportes, Buenos Aires, año 10, N. 94, marzo 2006, revista digital en línea, fecha de consulta 21/04/07,
http://www.efdeportes.com/efd94/deporte.htm
13
Id.,
8

es recogido y llevado a Inglaterra por los normandos en el siglo XIII, donde de nueva

cuenta cambia semánticamente pues ahora aparece bajo la forma del neologismo

“disport”.14 Con los ingleses el concepto se modifica radicalmente ya que por principio de

cuentas el término pierde las dos primeras letras convirtiéndose en monosílabo “Sport”,

esto con la intención de hacer un uso más práctico y ágil del concepto, patrón característico

de los ingleses aplicado a otros tantos conceptos y palabras.15

De la misma forma que en los países y en las lenguas romances, poco a poco el uso

de este nuevo concepto fue utilizado (en Inglaterra) para referirse a una variada gama de

prácticas recreativas, lúdicas y competitivas (como las actividades ecuestres, la cacería, los

pasatiempos populares, las danzas, los juegos y las acrobacias), además, comenzó a figurar

a partir del siglo XVI en textos de Chaucer, Shakespeare y Byron, así como en el new

english dictionary definido como a game of a particular form of pastime “un juego de una

forma particular de pasatiempo”.16

En última instancia a partir del establecimiento de la modernidad de nueva cuenta

el concepto deporte cambiaría y perdería un gran porcentaje de la parte lúdica característica

de los dos siglos previos, para dar paso a la forma meramente competitiva que es una de las

cualidades más distintivas del deporte tal cual y lo conocemos. Esta nueva cualidad (entre

otras), sería alimentada por los intereses y las ideologías derivadas de la Revolución

Industrial y de la situación prevaleciente de la llamada modernidad.

14
Juan José Lozano Pino, “reflexiones acerca de la construcción del concepto de deporte en España”, en
Puertas a la lectura, revista, N. 4, 1996, pp. 11-15, Universidad de Extremadura, versión digitalizada, fecha
de consulta 11/11/08,
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/00369514422603673110046/209962
15
Paredes, op. cit., p. 134.
16
Ramírez Macías, “Deporte vs…” op. cit.,
9

En las postrimerías del siglo XVIII y albores del siglo XIX el mundo en general

comenzaba a vivir sucesos y procesos significativos que a la larga cambiarían por mucho el

rumbo de la historia. Una gama de hechos políticos y sociales se suscitaron llevando a la

humanidad a dar un salto enorme en el tiempo. Atrás, muy atrás quedaban las viejas

usanzas y el modo de vida de la antigüedad, ahora, se daba el salto hacia la era moderna. El

avance tecnológico ofrecía novedosas y fantásticas maquinas que paulatinamente fueron

facilitando la vida del hombre, una de ellas (la máquina de vapor) fue la que impulsaría la

Revolución Industrial que llevaría a Europa a extender sus relaciones comerciales por casi

todo el orbe.17

La consolidación de ciertos órdenes políticos y económicos permitieron al hombre

hacerse de más y mejores bienes, además, de obtener mayor tiempo libre, que de igual

forma, le permitieron realizar y enfocarse a desarrollar otras actividades entre ellas la

práctica del deporte. En el siglo XIX se consolida un modelo de sociedad, de desarrollo, de

vida, de política, de gobierno, de modo de producción y de consumo donde los deportes

siguiendo ese mismo proceso, desarrollan ciertos patrones vinculados a la Revolución

Industrial.

Aunque tradicionalmente se crea que el deporte moderno es una herencia directa de

la Grecia Clásica esto no es así y tal y como afirma Jean Marie Brohm, “los hombres se han

dedicado siempre a hacer ejercicios físicos, pero no es suficiente la práctica de los

ejercicios físicos para considerar que se hacía deporte.”18 Pues se carecía del sentido de

17
T. S. Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas, México, FCE, Breviarios, 1986, séptima
reimpresión. Apud,
18
Jean Marie Brohm, Sociología política del deporte, 1982, México, FCE, p. 27.
10

competencia actual. Además, “El deporte, aunque practicado aparentemente desde siempre

(se conocen, en efecto, prácticas lúdicas y competitivas en las sociedades llamadas

primitivas), no se convierte en una realidad histórica, práctica y social, más que como

encarnación efectiva de la categoría de rendimiento, que es, en sí misma, una categoría

tardía, de la época industrial.”19

Resulta importante tener en cuenta lo anterior pues

Estas reflexiones metodológicas son importantes para la comprensión histórica del deporte en tanto

que categoría práctica. El <deporte antiguo>, al que los ideólogos del deporte gustan presentar como

el ancestro directo del deporte olímpico moderno, no puede ser comprendido en su forma elemental,

embrionaria, más que por comparación con las formas evolucionadas y modernas del deporte

industrial capitalista y postcapitalista.20

Según el autor, ciertos elementos como la competencia y el mercantilismo deportivo

ya existían en las antiguas representaciones del ejercicio físico que se ha confundido con

“deporte”, pero, fue el desarrollo y el despegue definitivo del capitalismo como modelo

económico regidor, que hizo posible que surgiera la forma que actualmente mantiene la

actividad cultural que conocemos como deporte, con sus ideales y elementos de valor

conformados por la influencia directa del entorno social que le dio origen.

19
Id.,
20
Brohm, Ibid., p. 28.
11

Por tanto y después de haber hecho un breve recuento histórico de su evolución,

podemos definir el término deporte de la siguiente manera: el deporte es el desarrollo de la

actividad física normada, regulada y homogénea que representa una competencia entre

iguales, basada en valores cuantitativos mesurables como lo son el peso, la altura, la

distancia, el tiempo o los puntos que surge en el ámbito de la modernidad donde toma los

valores que le han dado la forma que actualmente conocemos.

Las anteriores definiciones de cada uno de los conceptos que se van utilizar en este

trabajo tienen la finalidad de evitar confusiones al lector, pues es algo común que estos

términos sean utilizados indistintamente como sinónimos. Como líneas arriba se mencionó,

este trabajo se enfocará a describir comparativamente los modos de producción

prevalecientes que les dieron origen, con la intención de evidenciar las diferencias que

guardan estas dos prácticas corporales. Consideré hacerlo de esta manera debido a que fue

la economía la que dio pie y permitió a estas dos actividades que en sus respectivos

contextos históricos tuvieran origen y desarrollo.

El ejercicio físico en la Grecia antigua: su carácter bélico y su religiosidad

Fue gracias al desarrollo de una estructura económica exitosa lo que permitió a los antiguos

griegos cultivar actividades como el arte o la ciencia, pues a fin de poder llevar a cabo estas

acciones, fue necesario contar con una notable producción de excedentes alimenticios y de

riqueza que le permitieran al ser humano un mayor goce de tiempo libre para ocuparlo en la

práctica de actividades que poco o nada tuvieran que ver con el trabajo. La base de la

economía griega tal y como ocurrió en otras latitudes del mundo antiguo, se basaba
12

principalmente en el modo de producción esclavista, un modelo de producción que

utilizaba como fuerza de trabajo, como fuerza productiva, al hombre mismo.21

En palabras de E. Ciccotti el modo de producción esclavista en la Grecia antigua

tiene sus orígenes en la guerra. Aunque cabe mencionar que en un principio los griegos no

utilizaban este modo de producción, pero debido a que se comenzó a vivir bajo el sistema

de las polis (ciudades estado) fue necesario el desarrollo del sistema de agricultura fija e

intensiva que solventara pertinentemente las necesidades básicas de alimentos, lo que a su

vez hizo necesaria la apropiación de la tierra y la implementación de las condiciones de la

propiedad privada. Entonces, junto con estos factores surge la necesidad de mano de obra y

por tanto se dan los comienzos de la instauración del modo de producción esclavista. Según

este autor, los griegos en los inicios del modo de producción esclavista, compraban sus

esclavos a otros pueblos. “Teopompo atribuía la introducción del uso de comprar esclavos a

los chiotas…” que usualmente traficaban con esclavos de origen bárbaro.22

Conforme fue creciendo la sociedad griega y conforme fueron expandiéndose las

ciudades, sus necesidades inmediatas también fueron incrementándose, así que

necesariamente tuvieron que aprovisionarse de mano de obra por el medio que fuera para

que se trabajase la tierra, la cual, representaba el modo de obtener riqueza, así que, además

de la compra se inicia la obtención de esclavos mediante la guerra. “La guerra antigua era, a

21
“La noción de fuerzas productivas surge cuando consideramos los elementos del proceso de trabajo –la
fuerza de trabajo, por una parte; el objeto de trabajo y el medio de trabajo, que en conjunto forman los medios
de producción, por otra-, en cuanto a su naturaleza, a sus dimensiones, a sus relaciones y a la intensidad de su
uso en el contexto de un medio histórico determinado (lo que implica tomar en cuenta el medio ambiente, los
conocimientos técnicos en un sentido amplio y las estructuras sociales).”, Ciro F. S. Cardoso, Héctor Pérez
Brignoli, “Historia económica e historia de la agricultura: perspectivas metodológicas y líneas de
investigación” en, Historia Económica de América Latina, Tomo I, capítulo uno, Barcelona, España, E.
Grijalbo, cuarta edición, 1987, p. 27.
22
Ettore Ciccotti, La esclavitud en Grecia, Roma y el Mundo Cristiano, apogeo y ocaso de un sistema atroz,
Barcelona, editorial circulo latino, colección el árbol sagrado, 2005, p. 49.
13

la vez, caza de esclavos; llevaba sin interrupción material humano al mercado de esclavos,

y de esta suerte fomentaba el trabajo servil y la acumulación de hombres… Toda guerra

significa apropiamiento de tierras destinadas a la colonización (…) la guerra tiene por

finalidad cazar hombres y confiscar tierras para su explotación...”23

Esta manera de aprovisionamiento de mano de obra y este modo de producción,

conllevó a que

por esta causa, la industria libre quedó condenada a estacionarse en la fase del trabajo a jornal y de

encargo, realizado por los hombres sin propiedad. Esto impidió que (…) se originase la prima o

ventaja económica que disfrutan las invenciones que ahorran trabajo, como ha ocurrido en los

tiempos modernos. Sólo los propietarios de esclavos podían proveer a sus necesidades mediante el

trabajo de sus esclavos, y producir más de lo necesario a su conservación. Sólo el trabajo de los

esclavos podía producir para cubrir las necesidades propias y para el mercado, cada vez en mayor

escala.24

Fue el apropiamiento de la vida y la fuerza de trabajo de otros hombres lo que

permitió a la sociedad griega fundar su modo de vida y florecer como civilización. Esto fue

posible gracias al uso de las armas, por lo que se implementó el desarrollo de una fuerza

militar de planta al servicio del Estado altamente preparada y cuya preparación se basaba en

23
Max Weber, “La decadencia de la cultura antigua, sus causas sociales”, en A.A. V.V. La transición del
esclavismo al feudalismo, Madrid, España, editorial Akal, 1989, p. 40.
24
Id.,
14

la constante práctica del ejercicio físico, del ejercicio bélico al que se ha confundido con el

deporte.

Fue por medio de la milicia que los griegos antiguos pudieron hacerse o mantener el

control de su territorio, recordemos que en esta época la tierra representa riqueza, su control

y trabajo conlleva a su obtención. Así pues, la milicia proveyó la mano de obra requerida

para trabajar la tierra y obtener la riqueza. Fue por medio de conquistas y batallas que los

griegos se aprovisionaron de los esclavos necesarios para producir los bienes, los alimentos,

los servicios y la riqueza que les permitieron dedicar su tiempo a otras actividades.

Por tanto, el ejercicio físico practicado por los griegos tenía como fin principal

preparar a los soldados para la guerra, prepararlos para las condiciones que podían

encontrar en batalla (resulta obvio siendo que por medio de la violencia podían hacerse de

la mano de obra necesaria para solventar sus necesidades, además, de controlar el territorio

y el comercio), por lo que desde niños se les instruía y adiestraba militarmente bajo la tutela

de un paidotribes (tutor o entrenador).25

Por otro lado y a la par de la guerra fue necesario implementar una justificación para

el uso de las armas, un discurso ideológico que le diera sustento al modo de producción

esclavista y nada mejor que la religión, nada mejor que el discurso religioso para lograr este

fin. Fue mediante la celebración de rituales y ceremonias religiosas (como las Olimpiadas),

que se justificó el uso de las armas para emprender las distintas guerras de conquistas. Los

rituales fueron usados para reforzar la ideología del Estado (el modo de producción y el

orden político establecido), el rito era necesario llevarlo a cabo a fin de mantener el

25
José María Blázquez Martínez, María Paz García-Gelabert, “El origen funerario de los juegos olímpicos”,
en Revista de arqueología, No. 140, diciembre 1992, pp. 28-39.
15

equilibrio de las fuerzas de la naturaleza y el favor de los Dioses, una práctica o una

interpretación religiosa muy difundida y encontrada en todos los pueblos del mundo.

De ahí que se implementaran rituales metafóricos y/o alegóricos que del mismo

modo funcionaran en el mundo físico así como en el más “allá”. Un ejemplo claro de lo que

decimos lo encontramos en los denominados juegos funerarios, celebraciones con un

carácter y un sentido altamente religioso de las cuales tenemos conocimiento por el poeta

Homero, quien describe en la Ilíada en el canto XXIII, los juegos que organizó Aquiles en

honor de su amigo Patroclo. Estos juegos tenían un sentido evocativo e invocativo, tanto

para los dioses como para los muertos y vivos.26

Recordemos que en esta época la religión tiene una profunda afectación en la vida

de los hombres. Estos juegos funerarios en sí eran rituales representativos, debemos tener

presente que en la antigüedad se pensaba de manera mítica, las explicaciones a los

fenómenos de la naturaleza se explicaban de esta forma pues la religión era la respuesta

más sencilla a los fenómenos de la naturaleza y al celebrar estos rituales se buscaba a través

y por medio del mito, entender el porqué de la muerte y otros sucesos poco claros y

difíciles de entender.

Las Olimpiadas de la antigüedad surgen de una celebración religiosa, surgen de los

rituales y prácticas funerarias, surgen de las competencias que se organizaban cuando un

guerrero (como el caso de Patroclo) moría en batalla. Estos concursos continuarían y

evolucionarían hasta convertirse en las Olimpiadas de la antigüedad, que del mismo modo,

fueron rituales alegóricos (dedicados en honor a sus deidades) que buscaban justificar el
26
Homero, La Ilíada, canto XXIII, Madrid, Fraile, 1994, p. 59.
16

uso de la violencia que tanto les había facilitado la vida a los griegos, proveyéndoles de

esclavos y de nuevos territorios que potencialmente representaban una futura riqueza,

argumentando que era de suma importancia continuar ofrendando a los dioses para

agradecerles sus favores en las batallas y en las guerras, lo que hizo posible establecer ese

modo de vida del cual gozaban. La forma que encontraron para ofrendar a los dioses fueron

las demostraciones de fuerza y destreza físicas en competencias establecidas e impregnadas

con un profundo carácter religioso y bélico, pues se creía que la fuerza y destreza física que

un guerrero ostentaba, era un favor dado por los dioses.27

Así que los concursos practicados en la antigua Grecia que conocemos como

olímpicos (denominados así porque se celebraban en la ciudad de Olimpia), también

mantenían ese sentimiento y sentido religioso muy por encima de lo que algunos autores

actuales pretenden denominar como sentimiento “deportivo”. Las Olimpiadas antiguas

poco o nada tienen que ver con el sentido actual del deporte y de la competencia, para

empezar, las competencias (toda la gama de concursos realizados en la Grecia antigua en

los que encontramos a los píticos dedicados a Apolo, los ítsmicos, dedicados a Poseidón,

los neméicos, en honor a Zeus, los heráticos en honor a la diosa Hera28, los olímpicos en

27
Un ejemplo similar al practicado e implementado por los griegos en la antigüedad, lo encontramos en
Mesoamérica y me refiero al juego de pelota que tal y como lo describe Florescano: “En el posclásico el juego
de pelota está más vinculado con ritos militares…” es decir, un ejercicio físico que se ha interpretado
tradicionalmente como juego, es en realidad un ritual que buscaba justificar el uso de las armas y buscaba
mantener el orden político y económico establecido. El juego de pelota prehispánico, en cierta forma,
mantenía un sentimiento muy similar al ejercicio físico practicado por los griegos en la antigüedad: el de una
práctica física, religiosa y militar. Enrique Florescano, Quetzalcóatl y los mitos fundadores de Mesoamérica,
México, editorial Taurus, 2004, p. 335.
28
Estos juegos, eran los únicos en donde se permitía la participación femenina ya que estaban dedicados a una
diosa. Ibone Lallana “La mujer y los Juegos Olímpicos: análisis a través de los medios de comunicación.
Retos para Beijing 2008, artículo en Línea, Barcelona, Centro de Estudios Olímpicos, UAB, 2005, pp. 1-31.
Fecha de consulta 22/01/07, http://olympicstudies.uab.es/pdf/WP104_eng.pdf
17

honor a Zeus y otros juegos menores de carácter local como los Ateneos y los de Delia29),

todos ellos, mantenían el mismo formato: congraciar a sus dioses, puesto que tenían “un

carácter ritual sacro, para agradecerles las continuas victorias obtenidas…” 30 Las

Olimpiadas fueron instaurados para conmemorar la victoria del Dios Zeus en la batalla

contra los titanes y donde éste logra derrotar a su padre Cronos, es decir, se conmemora el

triunfo de su deidad en una batalla cósmica, por ende, las Olimpiadas vistas como rituales

ejemplifican batallas simbólicas y esto a su vez, justifica y permite a los griegos el uso de

las armas.

Podemos decir que había una muy íntima relación entre la guerra y la religión,

considero que una actividad justificaba a la otra y viceversa pues el sentido de competencia

que tenían estas celebraciones, estaba entremezclado con lo religioso y lo militar. Se

buscaba ganar en primera instancia por el favor de los dioses buscando ser recompensado

por ellos y traer la buena fortuna a su ciudad, por eso antes del inicio de las pruebas se

levantaban ofrendas a diversas deidades solicitando la ayuda divina, el triunfo representaba

buenos augurios para el competidor y para su ciudad.

Las Olimpiadas fueron un escenario más donde se podía demostrar las capacidades

bélicas de los soldados, con la particularidad de no tener que llegar a morir, sin ser

necesario perder elementos valiosos, o sea, que los atletas triunfadores de las Olimpiadas

fueron héroes de guerra en tiempos de paz. Héroes que con su triunfo aseguraban la buena

29
José María Blázquez Martínez, “Circo y fieras en la Roma antigua, pantomimas y naumaquias”, en Jano,
Vol. 119, 1974, pp. 91-97.
30
Blázquez Martínez, García-Gelabert, “El origen funerario…” op. cit., p. 29.
18

fortuna y el favor de los dioses para sus ciudades en futuras campañas bélicas, que

potencialmente hablando, representan la conquista de nuevas y futuras riquezas.31

Las antiguas Olimpiadas fueron entonces una celebración religiosa más que una

celebración “deportiva” tal y como hoy en día se lleva a cabo, en ese sentido, podemos

decir que los “juegos olímpicos” de la antigüedad eran un rito representativo, eran una

alegoría de lo que en batalla se quería que pasara, los griegos tenían objetivos muy

concretos en la guerra, en la victoria de las armas, por tanto destinaron una ardua

preparación de sus ejércitos para llevarla a cabo con éxito (la implementación continua del

ejercicio físico como educación) y crearon además, un discurso de justificación y

validación del uso de las armas.

Fue la justificación religiosa la mejor solución a esta cuestión ya que fue por medio

de la representación de un ritual simbólico y significativo de la guerra (de sus favores y sus

usos), que se le hizo comprender a la población la importancia de desarrollar esta actividad

y la máxima expresión de este discurso de justificación fue la instauración y continua

celebración de las Olimpiadas, un ritual elitista donde sólo los hombres libres podían

participar en ellos, ni los esclavos, ni los extranjeros, ni las mujeres.

Por tanto, queda claro que el ejercicio físico practicado por los griegos en la

antigüedad tenía como objetivo el desarrollar un ejército que siguiera manteniendo el modo

de producción esclavista, que para esos momentos resultaba propicio como forma de

producir riquezas. Las Olimpiadas fueron rituales muy impregnados de simbolismo

religioso que buscaba justificar el uso de las armas y perpetuar el modelo de producción

31
Blázquez Martínez, “Circo y Fieras…” op. cit., p. 97.
19

esclavista que permitió a quienes lo llevaban a cabo beneficiarse del trabajo de otros y tener

mayor goce de tiempo libre para dedicarlo a la práctica de otras actividades.

El deporte moderno: sus implicaciones económicas

En lo que respecta al deporte podemos ubicar el origen de estas actividades en la Inglaterra

de la segunda mitad del siglo XIX. La aparición del deporte moderno en este país se debió a

una serie de factores sociales derivados de la Revolución Industrial que en gran medida

permitieron a la sociedad inglesa tener y mejorar su modo de vida. “El primero y más

importante factor del desarrollo deportivo ha sido la aparición del tiempo libre y el ocio

gracias al impetuoso desarrollo de las fuerzas productivas.”32

Definitivamente la revolución industrial influyó profundamente en el modo de vida

de la sociedad inglesa de la segunda mitad del siglo XIX, a tal grado que muchas de sus

tradiciones culturales adquirieron complejidad al intensificarse y difundirse su práctica. El

deporte fue una de ellas y esto fue posible debido a que surgen “diversas innovaciones

reales, en la agricultura, transportes, industria, comercio y finanzas…”33

La bonanza económica de la Inglaterra de la segunda mitad del siglo XIX permitió,

en primera instancia, la consolidación del deporte y su conversión en práctica profesional.

A medida que crecía el número de practicantes y aficionados, también crecieron las

posibilidades de éxito comercial, empresarial e industrial del deporte, situación que en la

32
Brohm, op. cit., p. 75.
33
T. S. Ashton, La revolución industrial, México, FCE, Breviarios, sexta reimpresión, 1987 p. 72.
20

antigua Grecia no encontramos porque como líneas arriba mencionamos, el trabajo estaba

estancado en la fase del trabajo a jornal.34

Algunos teóricos como Carl Diem.35 Proponen que los ingleses tenían

peculiaridades afectivas a las apuestas, a los juegos, a la competencia y a las

demostraciones de fuerza física. Fue por medio de las apuestas que inicia la inversión

económica en el deporte, pues, se montó toda una organización que buscaba a toda costa

recuperar el dinero y el tiempo invertidos, además, de una considerable ganancia, aunque

en ocasiones esto no fuera tan fácil de conseguir ya que por momentos, obviamente, se

tuvieron pérdidas y derrotas.

Tenemos además el surgimiento de las reglas y la noción de la ética de la

competencia deportiva como una medida utilizada para frenar los excesos del

comportamiento al momento de practicar deporte, ya que los ingleses, eran asiduos a los

excesos del alcohol, la innovación de normar las prácticas deportivas condujo a lo que

Norbert Elias denomina como el proceso de deportivización, un proceso inmerso dentro del

proceso de civilización que condujo a la transformación de las sociedades preindustriales

hacia la modernidad y consistente en la regularización y reglamentación más estricta de las

prácticas de ocio como la caza de la zorra o el folk football, a fin de eliminar y disminuir en

medida de lo posible los roces violentos. Las regulaciones a los divertimentos, de acuerdo a

34
Ciccotti, op. cit., p. 51.
35
Carl Diem, citado en Roberto Velásquez Buendía, “El Deporte Moderno. Consideraciones acerca de su
génesis y de la evolución de su significado y funciones sociales”, en Lecturas Efdeportes, Buenos Aires, año
7, N. 36, mayo 2001, revista digital en línea, fecha de consulta 21/04/07,
http://www.efdeportes.com/efd36/deporte.htm
21

Elias, es una derivación directa de una misma corriente civilizadora que buscaba tener un

íntegro y efectivo control de los medios de violencia por parte del Estado.36

Richard Mandell por su parte les reconoce a los ingleses la creación de las reglas

escritas para los diversos y distintos deportes, además, de la instauración del concepto

“récord”, del trabajo en equipo, del juego limpio y la planificación del entrenamiento.37

Jean Marie Brohm establece otra idea acerca del génesis del deporte, Brohm propone

rechazar en primer lugar los planteamientos que remiten el origen del deporte al origen

mismo del hombre. Brohm plantea que el deporte surge como producto directo del naciente

capitalismo implantado en la Inglaterra del siglo XIX.38

El deporte no es herencia histórica de la antigüedad, las antiguas representaciones

obedecían a situaciones específicas como práctica militar y juego ritual y no como práctica

competitiva. Para Brohm los clubes y las asociaciones son entidades comerciales que

compiten entre sí, mercantilizan tanto con la práctica como con la figura del deportista y

junto con el Estado buscan obtener beneficios económicos y políticos pues el deporte es un

objeto de mercado, un objeto de consumo, tanto para los practicantes como para los

aficionados.

Por su parte Pierre Bordieu,39 considera que la transición de pasatiempo-rural a

deporte se dio en las escuelas públicas inglesas (escuelas de las altas esferas sociales). Estas

instituciones le adhieren a los pasatiempos-juegos sus propios valores, sus reglas, su sello

particular: “las buenas costumbres” propias de las clases altas buscando transmitirlas a los

36
Norbert Elias, Eric Dunning, Deporte y ocio en el proceso de civilización, México, FCE, 1995, pp. 27-34.
37
Richard Mandell, Sport: a cultural history, New York, Columbia University Press, 1984, Apud
38
Jean Marie Brohm, op. cit., p. 30.
39
Pierre Bourdieu, “Sport and social class”, en Social science information, 17, 6 (1978), pp. 819-840.
22

alumnos y ayudar en su formación, buscando inculcar en ellos el respeto a las reglas, a

desarrollar el temple y el coraje, la mentalidad ganadora pero sin olvidarse de las leyes y de

que se es un aristócrata ante todo y así diferenciarlo de las clases bajas quienes fácilmente

pierden el control de sí y buscan ganar a toda costa, incluso con trampa.

Fue en los clubes, en las instituciones que expresaban o denotaban alto estatus y que

se conformaban por aristócratas, nobles o caballeros lo que llevó al surgimiento del deporte

moderno y a la organización de eventos y competencias con las características que

conocemos en la actualidad, ya que se estableció una unificación de criterios, conceptos y

reglas, además, de instaurar organismos reguladores y visores encargados de supervisar la

correcta práctica de la actividad con apego a las reglas y su estricto cumplimiento, al

proporcionar árbitros o jueces.

Los clubes privados primero y luego las escuelas públicas apoyadas por el gobierno,

se enfocaron en difundir el deporte, ya que se vislumbró la posibilidad de utilizarlo como

medio de control social y como negocio. Fue un instrumento para las organizaciones,

federaciones, asociaciones, clubes, escuelas y para el Estado mismo, para en mayor o

menor medida influir en las masas, para difundir ideologías y para llevar a cabo fines y

objetivos concretos (algunos de ellos muy alejados del deporte).

En la modernidad cambia la concepción del deporte, ahora su práctica se concibe

como un medio de movilidad social, esta situación fue el detonante de masificación en

Europa. En cambio, para las elites el significado que tenía el deporte era como actividad de

tiempo libre que le brindaba honor y respeto, las clases bajas por su parte, lo interpretaron
23

como un medio para acceder al dinero y como una forma de salir de la pobreza, una forma

de cambiar de estatus.40

Con la modernidad y con el capitalismo se da el definitivo surgimiento del

profesionalismo deportivo y a partir de esta nueva concepción, se establece un

replanteamiento de la práctica, en función de que se requiere de una optimización

sistemática y dosificada de la teoría del entrenamiento, la cual, permite un rendimiento más

eficaz y un desempeño atlético superior en la competencia que acerca al atleta a la victoria,

al éxito o récord y por ende al dinero. De esta misma premisa surge el aprovechamiento

tecnológico disponible en las diversas épocas, a fin de mejorar en medida de lo posible el

equipamiento y así facilitar la práctica.

El entrenamiento debe verse como una inversión trabajo-tiempo que a la larga

producirá ciertos beneficios. Los obreros gracias al dinamismo del industrialismo inglés del

siglo XIX, poco a poco fueron teniendo mayor tiempo libre que fue utilizado para

entrenarse. La modernización de la Inglaterra del siglo XIX permitió el desarrollo urbano,

mejores medios de transporte, una estabilidad política, menos guerras, más educación y

mayor tiempo de ocio. La modernidad propició un campo fértil para la consolidación del

deporte, el cual, pasó de pasatiempo a deporte amateur y de deporte amateur a deporte

profesional-espectáculo.41

El ofrecer un espectáculo intenso, divertido y de alto nivel competitivo atrajo a las

multitudes hacia los eventos deportivos quienes estuvieron dispuestos a pagar una entrada a

fin de presenciar un encuentro deportivo. Pero a fin de poder ofrecer un espectáculo de alto
40
Bourdieu, op. cit., p. 823.
41
Tony Mason, El Deporte de la Gran Bretaña, Madrid, editorial Civitas, 1994, Apud.
24

nivel competitivo, hubo que invertir importantes sumas de dinero en la “materia prima”, es

decir, los deportistas, quienes ofrecen su máximo esfuerzo y llevan al máximo sus

habilidades corporales como si fueran éstas su mano de obra y ven al deporte como un

trabajo más y se consideran a sí mismos como obreros especializados. Por tanto y a cambio

de su trabajo exigen un salario, un sueldo y una manera de percibir el suficiente dinero para

pagar los sueldos a los deportistas fueron las apuestas y las quinielas “Cabe, por tanto,

afirmar que hacia mediados del siglo XIX apuestas y deporte caminaban de la mano, en

estrechísima asociación.”42

Hoy en día a diferencia del ejercicio físico practicado por los griegos en la

antigüedad, la noción que se tiene del deporte es la de una actividad más de trabajo

enfocada a producir riqueza o valores interpretados de esa manera, “hemos subsumido al

sistema deportivo y todos sus fenómenos observables bajo el concepto de proceso de

producción deportiva para significar, por un lado, que el sistema deportivo depende de un

modo de producción económico dado (capitalista) y, por otro, que el propio sistema

deportivo produce mercancías muy particulares: campeones, espectáculos, récords y

competencias.”43

No podemos hablar de deporte si falta el elemento científico, las reglas, la táctica,

las mediciones, el entrenamiento o la organización racional, en función de que “El deporte

se ha convertido en una actividad seria que moviliza todo el arsenal de los conocimientos

teóricos y técnicos del hombre hacia una misma meta. El deporte se ha convertido en la

42
Mason, Ibid., p. 131.
43
Brohm, op. cit., p. 14.
25

ciencia experimental del rendimiento corporal”, exige medicina, organización y estructura

administrativa, negocio y emblema nacional.44

El deporte por tanto, se basa en el progreso, en batir o imponer una marca, es lo que

denominamos como progreso deportivo, pero para que éste sea constante el deporte ha

hecho uso de elementos de registro como el cronómetro el cual cambio el sentido y la

noción que tenía el deporte en sus orígenes, pues en definitiva, transformó el paradigma y

los objetivos, pues si antes sólo se pensaba en ganar con el cronómetro se pensó en ganarle

a todos. Recordemos que la medición del tiempo representa competir contra los mejores de

la historia comparando los registros “El récord es un idioma que une al deportista debutante

con el campeón de todos los tiempos…”45

Es precisamente la noción de imponer un nuevo registro, un nuevo record, la

medida o el valor cuantitativo con el cual se mide el esfuerzo de cada deportista, de cada

hazaña, es el modo de calcular el valor de la hazaña realizada. Todos los atletas en la línea

de salida son iguales, pero en la llegada es donde se dan las diferencias. Esto lleva a la

selección de los mejores deportistas por un principio básico: la marca.

El récord es la representación cuantitativa del esfuerzo individual, la medida de su

potencial y conforme lo vaya desarrollando mostrará mayores valores cuantitativos. A

diferencia de los griegos, que solo se enfocaban a ganar, hoy en día en el deporte moderno,

no sólo se busca ganar, sino que se busca ser el mejor en el tiempo y en el espacio, se busca

progresar constantemente, se busca trascender dejando un precedente cuantitativo que

incluso puede perdurar más allá de la vida deportiva del atleta: el récord.

44
Brohm, Ibid., p. 34.
45
Brohm, Ibid., p. 91.
26

Por tanto, el deportista, el atleta en la modernidad, representa la figura un trabajador

más, un asalariado sujeto a explotación, porque sobre él se encuentran valores e inversiones

impuestas que en cierta manera reproducen las formas de producción capitalista, por

ejemplo, Rigauer dice “el principio de rendimiento se ha desarrollado históricamente a

partir de la producción capitalista industrial, es decir, a partir de la búsqueda del máximo

beneficio, en relación con los valores socioculturales y sociopolíticos y las reglas

normativas.”46 A. Wohl afirma que “en la búsqueda, característica del deporte moderno, de

la capacidad de marcas superiores, de récords de rapidez y del desarrollo completo de la

capacidad motriz, se refleja simplemente el desarrollo de la técnica moderna industrial y de

sus exigencias.”47 Estos elementos que actualmente se encuentran inmersos dentro del

deporte, son los que a grosso modo diferencian el deporte moderno actual del ejercicio

físico practicado en la antigüedad por los griegos.

Conclusión

En los contextos históricos de la Grecia antigua y la época moderna, es posible observar

como el ejercicio físico y el deporte se vieron favorecidos por la imposición, por la puesta

en marcha de modelos económicos específicos (el esclavismo y el capitalismo) que les

permitieron a sus respectivas sociedades hacerse de los excedentes necesarios para

solventar las necesidades primigenias y esenciales para la vida, además, de permitir el goce

46
Bero Rigauer, Sport and Work, New York, Columbia University Press, 1981, p. 62.
47
A. Wohl, citado en Brohm, op. cit., p. 111.
27

de un mayor tiempo libre el cual les permitió ocuparlo en el cultivo y desarrollo de otras

actividades.

También, es importante recordar que los valores impuestos a cada una de las

prácticas no eran los mismos: el ejercicio físico practicado por los griegos en la antigüedad

estaba cargado de un simbolismo religioso y de valores bélicos, en cambio, el deporte

actual se ve cargado de valores de producción, de plusvalía y de un muy arraigado culto al

dinero que circula en torno a la instauración de nuevas y mejores marcas.

Por último me resta decir que estas dos actividades corporales (el ejercicio físico y

el deporte), tienen diferencias muy marcadas entre sí que no pueden pasar desapercibidas

para los investigadores y sólo indagando a profundidad las afectaciones sociales que

generaron y los objetivos que cada una de ellas buscaba en sus respectivos contextos, se

podrá revelar claramente las desigualdades que las separan y así finalmente concluir que el

ejercicio físico practicado en la antigüedad por los griegos no es el precedente directo del

deporte moderno.
28

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