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OPERACIONES DE COMERCIO EXTERIOR.

Comercio visible y comercio invisible


Dentro del comercio internacional se pueden distinguir dos tipos de
actividades: el comercio visible y el comercio invisible.
El primero consiste en el movimiento de mercaderías que se compran y se
venden, lo que se conoce como importaciones y exportaciones. Dentro de este
comercio visible también se comprenden los servicios anexos al transporte de los
bienes y productos, como los fletes y seguros.
El comercio invisible, en cambio, es el otro rubro del comercio exterior, en
el cual quedan comprendidos los pagos de servicios, gastos de turismo, seguros de
una naturaleza distinta a aquellos relacionados a las importaciones y exportaciones,
las regalías, royalties, préstamos financieros, utilidades de inversiones, suscripción a
periódicos y revistas, gastos médicos, etc.
Por su parte, las operaciones relativas al comercio visible, dan forma a la
balanza comercial, la cual será favorable cuando las exportaciones superen a las
importaciones y desfavorable cuando ocurra lo contrario.
Cuando al comercio visible se agrega el invisible, constituido
principalmente por los ingresos y salidas de capitales y sus servicios no constitutivos
de importaciones y exportaciones, hablamos de la balanza de pagos. Esta también
puede ser favorable o desfavorable, lo que arrojará un superávit o un déficit, según el
caso.
El resultado de la balanza comercial no es necesariamente coincidente con
la balanza de pagos, ya que esta última equivale a una especie de balance general del
país en su actividad comercial y financiera internacional. Por lo anterior aún cuando
la balanza comercial sea favorable, la balanza de pagos puede ser deficitaria.

IMPORTACIONES Y EXPORTACIONES

La Ordenanza de Aduanas define las importaciones como La Introducción


legal de mercancías extranjeras para su uso o consumo en el país.
En consecuencia, para que exista una importación se requiere, en primer lugar, que el
ingreso de éstas sea legal. De otro modo nos encontraríamos en presencia de un
contrabando.
Las mercancías son toda cosa corporal mueble e incluso los semovientes.
Esta mercancía debe ser extranjera, esto es, aquella que proviene del
exterior y cuya importación no se ha consumado legalmente, ya que, de ocurrir esto
último, nos encontraríamos en presencia de mercancía nacionalizada.
Por su parte, la misma Ordenanza de Aduanas define la exportación como
la salida legal de mercancías nacionales o nacionalizadas para su uso o consumo en
el exterior y la prestación de servicios al exterior efectuada en determinadas
condiciones. El rubro de servicios fue incorporado posteriormente, debido a su
creciente importancia, a la definición contenida en la Ordenanza de Aduanas y en las
normas del Banco Central.
En consecuencia, para que pueda haber exportación debe tratarse de
mercancías o servicios producidos en el país o de bienes provenientes del extranjero,
pero a los que se les haya agregado en el territorio nacional componentes chilenos.
En ambos casos existe un propósito común, esto es, el uso o consumo dentro
del territorio de un país.
Principio básico en materia de importaciones y exportaciones:
El principio básico está contenido en el artículo 88 de la Ley Orgánica del
Banco Central, relacionado con el artículo 19 Nº 23 y Nº 24 de la Constitución
Política de la República.
En efecto, el art. 88 referido, dispone que cualquier mercancía podrá ser
libremente exportada o importada a condición que se cumplan las normas legales y
reglamentarias en vigencia a la fecha de la respectiva operación.
Para estos efectos, sin perjuicio de estar contenida dentro de la ley orgánica
del Banco Central, esta norma tiene el carácter de una ley simple porque escapa de
las funciones del Banco Central.
En consecuencia, este principio, sin perjuicio de poder ser modificado por
normas legales, el artículo 88 en su inciso 3º prevee la posibilidad de una excepción.
Esta es, mediante un Decreto Supremo expedido por el Ministerio de Hacienda, el
cual puede prohibir, de un modo general o particular, la exportación o importación de
mercancías destinadas o provenientes u originarias de aquellos países que hubieren
establecido restricciones para mercaderías destinadas o procedentes de Chile. Se
aplica aquí, en consecuencia, el principio de reciprocidad.
Si la transacción de un bien determinado se efectúa entre personas que residen en
países distintos, además de la moneda de pago, que seguramente no será la que tenga
curso legal en el país del comprador, sino aquella que circule en el país del vendedor,
intervienen varios factores adicionales.
Algunos de estos factores adicionales son la distancia y, por consiguiente el
flete y los riesgos que deben cubrirse con un seguro.
Para facilitar estos negocios se ha creado una serie de normas
internacionales, tendientes a uniformar a lo menos el significado de parte de la
terminología que se utiliza en el comercio entre los países.
Para estos efectos existen reglas y usos uniformes relativos a los créditos
documentarios, reglas uniformes para las cobranzas y los denominados
INCOTERMS.
El propósito de estos Incoterms es establecer una serie de reglas
internacionales para la interpretación de los principales términos utilizados en el
comercio de los distintos países.

COTIZACIONES DE USO INTERNACIONAL


Para distinguir las condiciones de venta de la mercadería se utiliza una
nomenclatura que es de aplicación internacional, cuyo significado se encuentra
definido en los INCOTERMS.
En las cotizaciones de precios debe indicarse siempre la nomenclatura
correspondiente, acompañada del lugar geográfico o localidad donde se encuentre la
mercadería, de acuerdo al contrato de compraventa pactado.
Los términos más usados son:
EXFABRICA o EXFACTORY: Indica que el precio cotizado corresponde a la
mercadería puesta en la puerta de la fábrica o bodega del proveedor.
FAS (FREE ALONG SIDE SHIP) (LIBRE AL COSTADO DE LA NAVE): Indica
que el precio cotizado corresponde a la mercadería puesta al costado de la nave de
transporte. Por lo tanto, incluye el traslado desde la fábrica hasta el costado del barco
o medio de transporte.
FOB (FREE ON BORD) (LIBRE PUESTO A BORDO): Indica que el precio
cotizado corresponde a la mercadería puesta a bordo del medio de transporte.
C and F (COST and FREIGHT) (COSTO Y FLETE): Corresponde al costo de la
mercadería puesta a bordo, más su transporte hasta su puerto de destino.
CIF (COST, ISURANCE and FREIGT) (COSTO, SEGURO Y FLETE): Comprende
desde el valor de la mercadería puesta en el puerto de destino incluyendo el seguro
contra los riesgos de transporte y los otros que se haya acordado cubrir.
REGIMENES ADUANEROS
En su oportunidad se expresó que la importación es la introducción legal de
mercadería extranjera para su uso o consumo dentro del país.
Por lo tanto, entre otras cosas, se requiere que el ingreso de la mercadería
sea hecho en forma legal.
Sin embargo, existe introducción legal de mercancías al país que no llegan a
constituir una importación, porque no se cumple con alguno de los otros dos
requisitos, esto es, que se trate de mercancía extranjera o que se destine a su uso o
consumo en el país.
El primer caso lo constituye la MERCADERIA DE RANCHO. Se trata de
mercancías extranjeras que se depositan en lugares especiales de los puertos o
recintos aduaneros y que están destinados al consumo a bordo de naves de servicio
internacional.
El segundo caso son las MERCANCIAS EN TRANSITO. Esta es aquella
mercadería que llega a un puerto del territorio nacional de paso hacia otro país.
Finalmente encontramos la denominada ADMISION TEMPORAL. En
esta situación, la mercadería extranjera se interna sin pagar los derechos
correspondientes, porque no será consumida en el país. Por ello se acoge a un
régimen suspensivo de derechos aduaneros que se denomina " de admisión
temporal". Este régimen solo es aplicable a mercancías perfectamente
individualizadas y por plazos determinados.
Existe otra situación, relativamente semejante a las anteriores, en la que las
mercancías extranjeras que previamente hayan sido presentadas o entregadas a la
Aduana pueden permanecer sin pagar los derechos del Arancel y los otros impuestos
que causen la importación en un recinto perfectamente deslindado, ubicado en un
lugar distinto a aquel en el que está situada la aduana. Este es el ALMACEN
PARTICULAR GENERAL.

COBERTURA
Las mercaderías importadas pueden estar sujetas al pago de su valor al remitente o
proveedor extranjero, como también puede tratarse de mercaderías que se internen
sin pago, como suele ocurrir con las donaciones, regalos, muestras, etc. En ambos
casos quedan si, sometidas a las disposiciones generales aduaneras sobre derechos y
gravámenes, a menos que normas expresas las eximan de esos tributos.
El pago de una mercadería importada mediante la compra y remesa de la moneda
extranjera es lo que se conoce como “ cobertura”.
Toda mercadería importada cuyo valor debe reembolsarse al proveedor generará una
cobertura. Se dice entonces que se trata de una importación “con cobertura”.
Una importación “ sin cobertura” es una operación que no está sujeta a un pago al
exterior, debido a que fue remitida sin costo para el destinatario.

COBERTURAS SEGÚN EL PLAZO:


Las importaciones se clasifican, según el plazo a que se convengan sus pagos, en
importaciones con “ cobertura corriente” y en importaciones con “cobertura
diferida”.

COBERTURA CORRIENTE:
Son importaciones con cobertura corriente aquellas en que el plazo convenido para
su pago en el exterior no sea superior a un año contado desde la fecha de embarque
de la mercadería.

COBERTURA DIFERIDA:
Se clasifican como importaciones con cobertura diferida las importaciones cuyo pago
total o parcial se realiza en un plazo de más de 360 días contados desde la fecha del
embarque.

Divisas:
Cuando el pago o cobertura de una importación se hace mediante la adquisición de
las divisas en el Mercado Cambiario Formal, el importador debe recurrir a un banco
o a una casa de cambios que opere en ese mercado y cumplir los requisitos
establecidos para realizar la operación.
Los bancos se proveen a su vez de las divisas que venden, mediante las compras que
hacen a los exportadores, a los turistas u otras personas que vendan moneda
extranjera. También pueden adquirirla de otros bancos o del Banco Central de Chile,
en la medida que éste se encuentre operando en ese mercado.
Sucede a veces que las monedas que tiene en existencia el banco, producto de las
compras que ha realizado, no son las mismas que le demandan los clientes. Entonces
puede verse en la necesidad de vender las que tiene y comprar, en cambio, las que le
son solicitadas. Es decir, cambia una moneda extranjera por otra. Esta operación se
conoce como “ arbitraje” y habitualmente se realiza con bancos en el exterior.
OPORTUNIDAD EN QUE DEBE EFECTUARSE LA COBERTURA.

Los importadores pueden efectuar la cobertura de acuerdo con los plazos que hayan
convenido con sus proveedores o con el banco que financió la operación. En todo
caso, el plazo del pago debe indicarse en la correspondiente Declaración de Ingreso.
El no pago de estas operaciones dentro de los plazos convenidos podrá generar
acciones de cobro por parte de los acreedores, sean estos los proveedores extranjeros
o los bancos que hubieren otorgado los créditos.
Durante mucho tiempo estuvieron vigentes plazos máximos de cobertura. Estos
fueron primero de 360 días desde la fecha de internación de la mercadería y después
se redujeron a 180 días contados desde la fecha del embarque, estableciéndose
sanciones para aquellos que no la cumplieran. Los motivos que llevan a la fijación de
plazos tienen su origen en decisiones de política monetaria, cambiaria y crediticia,
aparte del ordenamiento administrativo de divisas que ello significa.
También influye en las determinaciones que se adopten sobre la materia la situación
de divisas del país. Así, ante una balanza de pagos desfavorable o ante una escasez
de moneda extranjera, se trata de dilatar lo más posible esos pagos y, por lo tanto,
dejar de lado los plazos máximos obligados para efectuarlos. Se ha llegado a en tales
situaciones a acordar plazos mínimos, esto es que la cobertura no podrá realizarse
antes de que transcurran a lo menos tantos días desde la fecha de embarque o de
internación.
Cualesquiera sean las regulaciones que existan en la materia, los importadores, como
los bancos que intervienen en las operaciones de importación, deben tener presente
que el atraso en el pago el no pago de ellas, ocasiona no solo un descrédito para el
deudor o el banco en su caso, sino que principalmente afecta al país mismo, que pasa
a ser calificado como mal o inseguro pagador. Como consecuencia de ello, las
condiciones de crédito pueden tornarse más severas y el costo de los financiamientos
encarecerse, por el mayor riesgo que se le asigna al país. Esto se traduce, entre otras
cosas, en tasas de interés más altas y en dificultades para obtener los créditos
externos.
Por ello es conveniente que las autoridades económicas respectivas, así como las
instituciones financieras, mantengan una constante vigilancia para cuidar que se
cumplan oportunamente los compromisos con el exterior que asumen los
importadores y, en general, los deudores de acreedores extranjeros.
FORMA DE PAGO DE LAS IMPORTACIONES:

En las transacciones comerciales que se realizan en un mismo lugar o país existen, en


la mayoría de los casos, un contacto personal y un conocimiento mutuo entre
comprador y vendedor. El pago y entrega de la mercadería se realizan también,
muchas veces, en forma simultánea.
Esta situación, como fácilmente se puede comprender, no ocurre en las operaciones
en que cada una de las partes está en países diferentes. Generalmente no existe ese
conocimiento personal, como tampoco pueden ocurrir el pago y entrega simultáneos
del producto o mercadería que ha sido objeto de la transacción, debido a la distancia
que separa al comprador del vendedor.
Estos factores han influido en la creación de distintas formas de pago, que tratan de
dar mayor seguridad en el cumplimiento de la transacción a las partes que
intervienen. De acuerdo al grado de confianza y de conocimiento mutuo que exista,
escogerán la forma de pago que mejor les convenga.
La importación y exportación generan una serie de documentos que dan constancia
de la mercadería vendida, de la contratación del flete y su valor, del aseguramiento
contra determinados riesgos de transporte, etc. Estos documentos se conocen como
juego de documentos de embarque y están formados por los siguientes que son los
principales:

- Factura Comercial
- Conocimiento de embarque;
- Póliza o certificado de seguro.

Tanto la factura comercial como el conocimiento de embarque se extienden


generalmente en varios ejemplares.
Todos estos documentos, más los que eventualmente se puedan requerir, como
certificados de origen, de calidad, de peso, etc., debe remitirlos el vendedor al
comprador, para que éste pueda hacer oportunamente las gestiones que le permitan
internar la mercadería y disponer de ella, como legítimo dueño.
La forma de pago que se acuerde entre las partes indica precisamente la condición u
oportunidad en la cual el vendedor entregará la documentación de embarque al
comprador, ya que, como vimos anteriormente, no es posible hacerlo de manera
simultánea.
Las modalidades más usadas son las conocidas como: orden de pago, cobranza, carta
de crédito, cobertura diferida y consignación.
Una importante diferencia entre estas distintas formas la constituye el lugar en que se
realiza el pago. En la cobranza, orden de pago y cobertura diferida, el pago se realiza
en el país del importador, una vez recibidos los documentos de embarque. En la carta
de crédito este pago se efectúa en el lugar del exportador, en el momento en que éste
hace entrega de esos documentos para su remesa al importador.
A continuación se examinará cada una de esas formas, en las que a los bancos les
corresponde intervenir responsablemente en mayor o menor grado.

ORDEN DE PAGO:
Si existe una relación muy estrecha entre comprador y vendedor, o bien, gran
confianza entre ambos, el proveedor le remite los documentos de embarque
directamente al importador para que éste pueda disponer de la mercadería y le remita
el pago en la forma que hayan convenido en el respectivo contrato de compraventa.

Para hacer el pago, que comprende la adquisición y remesa de la correspondiente


moneda extranjera, el importador puede recurrir a un banco o a otra entidad
habilitada para que le venda las divisas y se las remese al proveedor extranjero.

COBRANZA EXTRANJERA:
En este caso el proveedor prefiere entregar el juego de documentos de embarque a un
banco, para que éste, por intermedio de su corresponsal en el país del comprador,
efectúe la gestión de cobro.
Esa gestión puede consistir en entregar los documentos al importador contra pago de
su importe, contra un simple recibo o contra aceptación de una letra. Si la entrega se
hace contra firma de un recibo, el comprador queda en una relativa libertad para
determinar la fecha en que se efectúa el pago. Cuando acepta una letra, esa fecha
queda establecida por el vencimiento que señale el documento aceptado.
Para el manejo de las cobranzas de importaciones y exportaciones existen
convenciones de uso internacional que facilitan y uniforman su manejo. Esas normas
forman lo que se conoce como “ Reglas Uniformes para las cobranzas” ( publicación
Nº 322 de la Cámara de Comercio Internacional).
Según esas reglas, los documentos de embarque se califican como “documentos
comerciales”, en tanto que, a los pagarés, letras de cambio, cheques y otros
documentos que se utilizan para obtener el pago de dinero se les denomina
“documentos financieros”.

CARTA DE CREDITO O CREDITO DOCUMENTARIO:


Si el proveedor quiere recibir el pago de la mercadería tan pronto como haya
efectuado su despacho, le pedirá al comprador que le abra una carta de crédito por
intermedio de un banco antes de embarcar la mercadería. así, el importador concurre
a una empresa bancaria de su país y le pide que ponga a disposición del proveedor,
por intermedio de un banco corresponsal en el país de éste, el valor de la mercadería
que adquiere, de acuerdo a la forma que hayan convenido las dos partes. Le indicará
sí que el pago debe quedar condicionado a que el vendedor o exportador, que pasa a
ser el beneficiario de la letra de crédito, le presente los correspondientes documentos
de embarque que demuestren el despacho de la mercadería en las condiciones que
hayan pactado entre ellos.
Esta modalidad es usada con mucha frecuencia, ya que, aparte de solucionar los
problemas relativos al desconocimiento personal entre comprador y vendedor y la
consiguiente falta de confianza que puede existir entre ellos, resuelve también los
problemas de financiamiento y pago.
En efecto, el proveedor puede recibir el pago tan pronto le presente al banco los
documentos exigidos en la carta de crédito por el comprador y éste, a su vez, puede
obtener de su banco un financiamiento para el pago.
Existen diferentes modalidades de carta de crédito.
Como se trata de operaciones internacionales, ue pueden suscitar problemas por
aplicación de disposiciones diferentes en el país exportador y en el país importador,
se han creado reglas internacionales para el manejo de estos instrumentos de
cambios, las que emanan de la Cámara de Comercio Internacional y se conocen
como “Reglas y Usos Uniformes relativos a los Créditos Documentarios”.

COBERTURA DIFERIDA:

El pago de una importación realizada en la modalidad de cobertura diferida puede


hacerse de una sola vez o en varias cuotas, como ya se explicó; puede contemplarse
el pago al contado del flete y del seguro, como también de una parte del valor de la
mercadería. Se utiliza cuando el valor de la mercadería es de una cierta
consideración, generalmente no inferior a US $5.000 o su equivalente en otras
monedas extranjeras. La parte que se paga al contado puede serlo en alguna de las
tres formas descritas antes, aunque lo corriente es el empleo de la carta de crédito.
La parte que se paga a plazo o diferida puede estar financiada por el propio
exportador, calificándose entonces el crédito como “Crédito proveedor”, o puede
también serlo con cargo a un financiamiento bancario. En este caso el Banco que
otorga el crédito o la línea de crédito paga al contado al proveedor extranjero, en
tanto que el importador paga cada cuota de acuerdo a los plazos que se hayan
convenido con el banco.

EN CONSIGNACION:

En esta modalidad el vendedor debe tener una amplia confianza en el comprador, ya


que el pago se hará sólo después que la mercadería se haya vendido. Durante un
tiempo esta forma estuvo restringida a una lista de determinadas mercaderías. El
plazo para el pago de las importaciones efectuadas en consignación se encontraba
limitado a un año, contado desde la fecha de internación de la mercadería al país.
En este sistema el proveedor de la mercadería asume diversos riesgos, como el pago
del precio, la variación del tipo de cambio, etc. pues el importador pagará en la
medida que realice las ventas. El precio de venta puede ser el que resulte de la oferta
o demanda, o bien el que se haya acordado o que resulte de las condiciones que se
hayan establecido entre el proveedor y el consignatario.

DERECHOS GRAVAMENES E IMPUESTOS QUE GRAVAN A LAS


IMPORTACIONES Y SU RECAUDACION.
Toda mercadería que se importe debe internarse por intermedio de los
Servicios de Aduana del país. Estos Servicios tienen a su cargo la recaudación de los

derechos " ad valorem" o " específicos" además de los derechos de movilización


dentro del puerto, desembarque, muelle, bodega y almacenaje.
Los derechos ad valorem se determinan sobre la base del valor aduanero de
la mercadería, la que, a su vez, se determina a partir del precio de la transacción,
incluidos todos los gastos que el ingreso de ella origina.
Los derechos específicos se calculan sobre las unidades físicas de las
mercaderías afectas (peso, medida, liquidez, etc.) Se establece en montos fijos sobre
la correspondiente unidad de la mercadería (por metro cúbico, etc.)
Además, sobre el valor de la mercadería, más la suma de los derechos
aduaneros que la afectan, se aplica el Impuesto al valor agregado ( IVA).
El pago de los derechos debe efectuarse con anterioridad a la internación de
la mercancía. No obstante, si la importación es de bienes de capital y se ha hecho
bajo el régimen de cobertura diferida, su pago puede hacerse también en forma
diferida, pero siempre que la cuota de pago de los derechos aduaneros no sea inferior
a una suma determinada.
IMPUESTO DE TIMBRES Y ESTAMPILLAS.
Una importación da origen a varios documentos que, individualmente, están
afectos al impuesto de timbres y estampillas, como es el caso de cartas de crédito,
recibos, letras de cambio o pagarés. Este impuesto será igual a 0,033 % por cada mes
o fracción de mes que medie entre la fecha de aceptación o ingreso de la mercadería
y aquella en que se adquiera la moneda extranjera necesaria para el pago del precio o
del crédito o de la cuota que corresponda y se calculará y pagará sobre el monto de
las divisas adquiridas, excluidos los intereses. En todo caso este impuesto no excede
del 0,4%. A contar del 01 del 01 del 2016 por la ley 20.780.-

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