POSTRIMERÍAS

EL CIELO Y EL INFIERNO SEGÚN EL PENSAMIENTO DE LOS SANTOS

 En 2008, Benedicto XVI expresó: “Es necesario evangelizar sobre la
muerte y la vida eterna, realidades particularmente sujetas a creencias,
supersticiosas y sincretismos para que la verdad cristiana no corra el
riesgo de mezclarse con mitologías de diferentes tipos” .
MUERTE

 San Pablo enseña que la muerte es consecuencia del pecado de Adán: “por un hombre entró el pecado al mundo,
y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres...” Rom.5,12. Cf. Rom. 5,15; 8,10; 1Cor. 25, 21
 San Cipriano comenta: “Cuando se ha partido de aquí, ya no es posible hacer penitencia y no tiene efecto la
satisfacción. Aquí se pierde o se gana la vida.” (Ad Demetrianum, 25)
JUICIO PARTICULAR

 “Antes de reinar con Cristo glorioso, todos debemos comparecer ante el tribunal de Cristo para dar cuenta cada
uno de las obras buenas o malas que haya hecho en su vida mortal (2Cor. 5,10)...” LG. 48
 San Juan de la Cruz, escribió: “al atardecer de la vida, seremos juzgados en el Amor”
 Benedicto XVI afirma que “el Juicio de Dios es esperanza tanto porque es justicia, como porque es gracia” Spes
Salvi
 EL CIELO

Propiedades del Cielo:

 A) ETERNIDAD: la felicidad del Cielo dura por toda la eternidad.
“Y una vez que haya comenzado en ellos esa visión intuitiva, cara a cara, y ese goce, subsistirán continuamente en
ellos esa mismo visión y ese mismo goce sin interrupción ni tedio de ninguna clase por toda la eternidad” Benedicto XII
(Dz. 530)
 EL CIELO

▪ B) DESIGUALDAD: El grado de felicidad celestial es distinto en cada uno de los bienaventurados según la diversidad de sus
méritos.
Jesús asegura: “El Hijo del Hombre dará a cada uno según sus obras” Mt. 16, 27
San Pablo enseña: “Cada uno recibirá su recompensa, conforme a su trabajo” 1Cor. 3,8
“El que escaso siembra, escaso cosecha; el que siembra con laguna, con laguna cosechará” 2 Cor. 9,6
“Las almas de los plenamente justos “intuyen claramente a Dios Uno y Trino, tal cual es, aunque unos con más perfección que
otros, según la diversidad de sus merecimientos” (Dz. 693)
“En la Casa de mi Padre, hay muchas moradas...” Jn. 14,2
Tertuliano comenta: “por qué hay tantas moradas en la Casa del Padre sino por la diversidad de merecimientos (Scorp. 6)
San Agustín ve en las muchas moradas, los distintos grados de recompensa que se conceden en la Vida Eterna.Y a la supuesta
objeción de que tal diversidad, engendraría envidias, responde: “no habrá envidias por los distintos grados de gloria, ya que en
todos los bienaventurados, reinará la unión de la caridad” (In Ioh, tr. 67,2)
 EL CIELO

 La felicidad que encuentra el marido con su esposa, la encontrará Dios contigo (Is. 62, 5) Es la delicada intuición
de Santa Teresita de Lisieux al ir a visitar a Jesús en el Sagrario: “No estoy aquí por mí, sino por Él. Voy a ver a Dios
porque eso le gusta, porque se alegra de verme” (Ms. A 79v.)
 A la petición del buen ladrón “acuérdate de mi cuando estés en tu Reino”, el Señor responde: “En verdad te digo
que hoy estarás conmigo en el Paraíso” Lc. 23,42-43
 EL CIELO

 Juan Pablo II explicó: “El cielo o la bienaventuranza en la que nos encontraremos no es una abstracción, ni
tampoco un lugar físico entre las nubes, sino una relación viva y personal con la Santísima Trinidad”
 Y añadió: “esta situación final, se puede anticipar de alguna manera hoy, tanto en la vida sacramental, cuyo centro
es la Eucaristía, como en el don de sí mismo, mediante la caridad fraterna. Si sabemos gozar ordenadamente de los
bienes que el Señor nos regala cada día, experimentaremos ya la alegría y la paz que un día gozaremos
plenamente”
CIELO
EL CIELO

 Jesús mismo habla del Cielo con la imagen de un banquete de bodas: Mt. 25, 10; Mt. 22,1ss; Lc. 14,15ss calificando
esta bienaventuranza de vida o vida eterna.
 La condición para conocer la vida eterna es conocer a Dios y a Cristo: “Esta es la vida eterna, que te conozcan a
Tí, único Dios verdadero y a tu enviado, Jesucristo.” Jn. 17,3
 “Los limpios de corazón, conocerán a Dios”. Mt. 5,8
EL CIELO

San Pablo escribe:

“ni ojo vio, ni oído escuchó, ni vino a la mente del hombre lo que Dios ha preparado para los que lo aman”. 1Cor. 2,9;
2Cor. 12,4
 “Los justos reciben una gloria que no tiene proporción con los padecimientos de este mundo”. Rom. 8, 18
 “En el Cielo, veremos a Dios cara a cara” 1Cor. 13, 12; 2Cor. 5,7
EL CIELO

San Juan afirma:

 “por la fe en Jesús, se consigue la vida eterna” Jn. 3, 16
 ”Seremos semejantes a Él porque lo veremos tal cual es” 1Jn. 3,2
 “En el Cielo, todos los males físicos han desaparecido” Ap. 7, 9-17
EL CIELO

 San Josemaría Escrivá de Balaguer decía: “Vamos a pensar lo que será el Cielo. ¿Os imagináis que será llegar allí y
encontrarnos con Dios, y ver aquella hermosura, aquél amor que se vuelva en nuestros corazones, que sacia sin
dejar de saciar? Yo me pregunto muchas veces al día, ¿qué será cuando toda la belleza, toda la bondad, toda la
maravilla infinita de Dios se vuelque en este pobre vaso de barro que soy yo, que somos todos nosotros?
Entonces me explico bien aquello del Apóstol: “ni ojo vio, ni oído oyó...vale la pena, vale la pena...”
EL INFIERNO

 ”Es el hombre quien elige el rechazo del amor: no se trata de un castigo de Dios infligido desde el exterior, sino
del desarrollo de premisas ya puestas por el hombre en esta vida... Es la última consecuencia del pecado mismo”
San Juan Pablo II, (Catequesis de los miércoles, 28-7- 2000)
 Jesús nombre 27 veces al infierno. Lo llama Gehena,
“donde el gusano no muere ni el fuego se extingue” Mc. 9,46; fuego eterno, Mt. 25, 41;
“fuego inextinguible”, Mt. 3,12; Mc. 9, 42
“horno de fuego” , Mt. 13, 42.50
“suplicio eterno”, Mt. 25, 46
“tinieblas”, Mt. 8, 12;22,13; 23,50
“aullido y rechinar de dientes” Mt. 13, 42.50 Lc. 13, 28
San Pablo dice: “serán castigados a eterna ruina, lejos de la faz del Señor y de la gloria de su poder” 2Tes. 1, 9; Rom. 2, 6-9
Según el Apocalipsis, los impíos “tendrán su parte en el estanque que arde con fuego y azufre”; allí serán atromentados día y
noche por los siglos de los siglos” Ap. 20, 10; 21, 8
 Propiedades del Infierno:
 A) Eternidad: las penas del infierno duran toda la eternidad.
“eterna vergüenza y confusión” (Dan. 12,2; Sap. 4,19)
“fuego eterno” Jdt. 16,21
“ruina eterna” 2Tes. 1,9
“fuego inextinguible” Mt. 3,12; Mc. 9,42
 B) Desigualdad de penas: la cuantía de la pena de cada uno de los condenados es diversa según el diverso grado
de sus culpas.
 Santa Teresa de Jesús describe una visión del infierno en estos términos: “Fue una de las mayores mercedes que el
Señor me ha hecho... [...] estando un día en oración, me hallé en un punto toda, sin saber cómo que me parecía
estar metida en el infierno...Ello fue un brevísimo espacio; más aunque yo viviese muchos años, me parece
imposible olvidárseme. Parecíame la entrada a manera de un callejón muy largo y estrecho, a manera de un horno
muy bajo y oscuro y angosto. El suelo me pareció de agua como lodo muy sucio y de pestilencial olor, y muchas
sabandijas malas en él. [...] Sentí un fuego en el alma...los dolores corporales tan insoportables, que con haberlos
pasado en esta vida gravísimo no es todo nada en comparación de lo que allí sentí, y ver de que habían de ser sin
fin y sin jamás cesar. Porque decir que es un estarse siempre arrancando el alma, es poco...no sé como encarezca
aquél fuego interior, y quél desesperamiento sobre tan gravísimos tormentos y dolores. No veía yo quién me los
daba, más sentíame quemar y desmenuzar a lo que me parece y digo que aquél fuego y desesperación interior es
lo peor. [...] Estando en tan pestilencial lugar, tan sin poder esperar consuelo, no hay sentarse ni echarse, ni hay
lugar, porque estas paredes, que son espantosas a la vista, aprietan ellas mismas, y todo ahoga, no hay luz, sino todo
tinieblas oscurísimas...”