EL DOMINGO

BOLETÍN LITURGICO PASTORAL

PATRIARCADO ORTODOXO DE SERBIA

OCTUBRE 27 DEL AÑO 2019
DOMINGO 19 DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
SANTOS PADRES DEL VII CONCILIO ECUMENICO
SINAXARIO
Venerable Madre Parascheva – Sveta Petka
DIOCESIS DE BUENOS AIRES, SUR Y CENTRO AMERICA
PARROQUIA DE LA SANTISIMA TRINIDAD
Bello, Antioquia. Calle 27B No. 50A-93. Tel: (4) 2758817
Párroco. Hieromonje Simeón López
Email: monjesimeon@gmail.com
TONO EVANGELIO EN LAUDES
2 Octavo Evangelio Matutino Jn 20, 11 - 18

El evangelio de hoy nos presenta la
manera de cómo imitar a Dios. Dos
frases de Jesús ayudan a entender lo
que él quiere enseñar. La primera
frase es la así llamada Regla de Oro:
“¡Y tratad a los hombres como queréis
que ellos os traten!” (Lc 6,31). La
segunda frase es: "¡Sed compasivo
como vuestro Padre celestial es
compasivo!" (Lc 6,36). Estas dos frases muestran que Jesús
no quiere invertir sencillamente la situación, pues nada
cambiaría. Quiere cambiar el sistema. Lo Nuevo que él
quiere construir nace de la nueva experiencia de Dios como
Padre lleno de ternura que acoge a todos. Las palabras de
amenaza contra los ricos no pueden ser ocasión para que los
pobres se venguen. Jesús manda tener una actitud
contraria: “¡Amar a vuestros enemigos!"
El amor no puede depender de lo que recibimos del otro. El
verdadero amor tiene que querer también el bien del otro,
independientemente de que él o ella hagan por mí. El amor
tiene que ser creativo, pues así es el amor de Dios para
nosotros: "¡Sed compasivos como el Padre celestial es
compasivo!". Mateo dice lo mismo con otras palabras: “Sed
perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto” (Mt 5,48).
Nunca nadie podrá llegar a decir: Hoy he sido perfecto como
el Padre celestial es perfecto. He sido compasivo como el
Padre celestial es compasivo. Estaremos siempre por debajo
del listón que Jesús puso ante nosotros.
En el evangelio de Lucas, la Regla de Oro dice: "¡Y todo lo
que ustedes desearían de los demás, háganlo con ellos” y
añade: “Pues en esto consisten la Ley y los Profetas" (Mt
7,12). Prácticamente todas las religiones del mundo tienen
la misma Regla de oro con formulaciones diversas. Señal de
que aquí se expresa una intuición o un deseo universal que
nace del fondo del corazón humano.
En el año 787, bajo el amparo de la emperatriz Irene, se
reunió en la ciudad de Nicea el Séptimo Concilio Ecuménico
con la participación de 367 obispos de todas partes con el
objeto principal de determinar la posición de la Iglesia
universal sobre la veneración a los iconos de acuerdo a la
doctrina de los anteriores seis concilios y a las enseñanzas
de los santos padres.
El concilio condenó a los iconoclastas y veneró a los santos
que habían soportado persecuciones y exilios defendiendo
y muriendo por la veneración a los iconos como san Juan
damasceno quien dijo: “yo muestro al Dios invisible no del
lado que es invisible, sino del que se hizo visible para
nosotros participando en la carne y en la sangre. No honro
a la materia, sino al creador de la materia que se hizo
materia para mí, viviendo en la materia y por ella realizando
mi salvación”.
Así, el Séptimo Concilio Ecuménico expuso la teología del
icono. Sin embargo, aunque la definió y presentó en forma
acabada, la guerra de los iconos volvió a presentarse en el
año 813 y continuó, por períodos cortos, hasta el año 843,
en el que la emperatriz Teodora puso fin a esta guerra
estableciendo las definiciones del séptimo santo concilio.
Cristo libera a los hombres de la idolatría no de un modo
negativo, suprimiendo cualquier imagen, sino
positivamente, revelando la verdadera figura humana de
Dios. Si la divinidad sola de Cristo escapa a todo medio de
representación y si la humanidad
sola, separada de lo divino ya no
significa nada, el genio de los padres
del séptimo concilio proclama que
“su misma humanidad es la imagen
de la divinidad.” “quien me ha visto,
ha visto al Padre.” Lo visible es
afirmado en su función iconográfica:
imagen de lo invisible.

EN LA LITURGIA
Coro: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Cuando descendiste hacia la Muerte ¡Vida Inmortal! Diste muerte al
infierno con el relámpago de Tu Divinidad. Y cuando levantaste a los muertos de las entrañas de la tierra, todos los Poderes
Celestiales Te exclamaron: ¡Cristo Dios, Dador de la vida, gloria a Ti! Tropario de la Resurrección. Tono 2. Sale la procesión
de la pequeña entrada.
Coro: Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. Tus Misterios, Madre de Dios, exceden toda mente y son más
elevados que toda gloria. Porque estando sellada Tu Pureza y conservada Tu Virginidad, fuiste conocida en verdad como
la Madre que diste a luz al Dios Verdadero. Suplícale, pues, por la salvación de nuestras almas. Teotoquio de la
Resurrección. Tono 2. Se hace la pequeña entrada y una vez terminada se canta los siguientes troparios:
De los Santos Padres del 7º Concilio. Tono 8. ¡Glorificado eres Tú oh Cristo Dios nuestro, que cimentaste a los santos
padres en la tierra como astros, por los cuales nos dirigiste a la verdadera fe! ¡Oh Misericordioso, gloria a Ti!
De Santa Paraskeva de serbia. Tono 4. Es digna de elogio, Oh Paraskeva. Amó la vida ascética y hesicasta. Corrió ansiosa
al encuentro de su Novio, Cristo. Aceptó unirse a Él desde su juventud, marcada con el canto de la cruz. Luchó contra los
pensamientos impuros por medio del ayuno y la oración; y con sus lágrimas derramadas, apagó el carbón ardiente de las
pasiones. Ahora en las nupcias celestiales con Cristo, al estar junto a las vírgenes sabias, intercede por nosotros que
honramos su preciosa memoria.
Del Templo. Tono 4. Bendito eres, oh Cristo, Dios nuestro, que te manifestaste a los sabios pescadores, enviándoles al
Espíritu Santo, y por medio de ellos atrapaste en sus redes a todo el mundo, oh amante de la humanidad, gloria a Ti.
CONTAQUIO
De la Resurrección. Tono 2. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Te habías levantado del sepulcro ¡Poderoso Salvador!
Mas viendo esta maravilla, el Infierno quedó atónito y los muertos fueron resucitados; y contemplando esto, la creación
se regocija ahora contigo; Adán se alegra acompañando con cánticos y el mundo para siempre Te alaba ¡Salvador mío!
Del templo. Tono 8. Ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. Cuando el Altísimo descendió en Babel,
confundiendo las lenguas, y dispersó las naciones; mas cuando repartió las lenguas de fuego, llamó a todos a la unidad.
Por lo cual, glorificamos con una sola voz al Santísimo Espíritu.
Lector: Prokimenón, Tono 2: El Señor es mi fuerza y mi canto, Lector: (recitado) Aleluya, aleluya, aleluya.
él es mi salvación. Sal 117, 14. Coro: Aleluya (Tres veces). Que te escuche el Señor el día
Coro: Antífona. Me castigó, me castigó el Señor, pero no me del peligro, que te sostenga el nombre del Dios de Jacob. Sal
19, 2.
entregó a la muerte. Sal 117, 18.
Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Antífona: Señor, da la victoria al rey y escúchanos cuando
Corintios 11, 31 – 12, 9. te invocamos. Sal 19, 10. 
Hermanos, el Dios y Padre del Señor Jesús, el cual es bendito  Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 6, 31 – 36.
para siempre, sabe que no miento. En Damasco, el En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
gobernador del rey Aretas hizo vigilar la ciudad con intención Traten a los demás como quieren que ellos
de apresarme, y tuve que ser descolgado por una ventana
muralla abajo, metido en un canasto. Así escapé de sus les traten a ustedes. Porque si ustedes aman
manos. De nada sirve alabarse; pero si hay que hacerlo, iré a a los que los aman, ¿qué mérito tienen?
las visiones y revelaciones del Señor. Sé de un cierto Hasta los malos aman a los que los aman. Y
creyente, el cual hace catorce años fue arrebatado hasta el
tercer cielo. Si fue con el cuerpo o fuera del cuerpo, eso no si hacen bien a los que les hacen bien, ¿qué
lo sé, lo sabe Dios. Y sé que ese hombre, - sea con cuerpo o mérito tiene? También los pecadores obran
fuera del cuerpo, no lo sé, Dios lo sabe -, fue arrebatado al así. Y si prestan algo a los que les pueden
paraíso, donde oyó palabras no habladas y que nadie sabría
expresar. Podría sentir orgullo pensando en ese, pero en retribuir, ¿qué mérito tiene? También los
cuanto a mí, sólo me gloriaré de mis debilidades. Si quisiera pecadores prestan a pecadores para recibir
gloriarme, no sería locura, pues diría la verdad. Pero me de ellos la misma cantidad. Amen a sus
abstendré, para que nadie se forme de mí una idea superior
a lo que ve u oye decir de mí. Y precisamente para que no enemigos, hagan el bien y presten sin
me pusiera orgulloso después de tan extraordinarias esperar nada a cambio. Entonces la
revelaciones, me fue clavado en la carne un aguijón, recompensa de ustedes será grande, y serán
verdadero delegado de Satanás, cuyas bofetadas me
guardan de todo orgullo. Tres veces rogué al Señor que lo hijos del Altísimo, que es bueno con los
alejara de mí, pero me dijo: Te basta mi gracia; mi mayor ingratos y los pecadores. Sean
fuerza se manifiesta en la debilidad. Mejor, pues, me misericordiosos como es misericordioso el
preciaré de mis debilidades, para que me cubra la fuerza de
Cristo. Padre de ustedes.
Santa Paraskeva – Sveta Petka
La Venerable Paraskeva nació de padres búlgaros en la villa de Epibata, entre Silistra y Constantinopla, durante el
siglo XI. Un día, mientras participaba en los Servicios Divinos, las palabras del Señor le atravesaron el corazón como
una flecha: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo» (Mateo 16, 24). Desde ese momento empezó
a dar su ropa a los necesitados, por lo que tuvo que soportar muchos reproches de su familia. Tras la muerte de
sus padres, la santa fue tonsurada al monasticismo y se retiró al valle del Jordán, donde vivió la vida ascética hasta
una edad muy avanzada. Dos años antes de su muerte, un ángel se le apareció ordenándole que regresara a su
tierra natal, y así lo hizo. La santa murió apaciblemente. Es conocida como: Santa Paraskeva de los Balcanes,
también conocida como Petka, Petka de Bulgaria, Paraskeva de Serbia, Paraskeva Piátnitsa, Paraskeva de Tirnovo,
Paraskeva la serbia, Paraskeva de Belgrado, Paraskeva La Nueva, Paraskeva La Joven, Paraskeva de Iasi, Piadosa
Paraskeva, fue una monja asceta del siglo XI, considerada santa por la Iglesia Ortodoxa.
Las reliquias de Santa Paraskeva se encuentran en Iaşi desde hace 371 años y fueron traídas por el príncipe Vasile
Lupu. Originalmente, el ataúd fue enterrado en la Iglesia de los Tres Jerarcas, pero en 1888, después de la misa, una vela encendida provocó un
incendio. Entonces, sólo se quedaron intactas las reliquias. En 1888, son trasladadas a la Catedral Metropolitana de Iasi. Ésta había sido construida
por Veniamin Costachi, en 1839, después de 6 años de grandes esfuerzos. Entre los años 1880-1887, el rey Carlos I de Rumanía renovó, expandió,
y redecoró completamente el edificio, que ahora es la más grande y más bella catedral metropolitana en todo el territorio rumano.
Dentro de la catedral se dispuso una urna de plata para colocar ahí los restos de la santa. Desde entonces se le ha considerado la Patrona y
Protectora de la Moldavia rumana y, cada año, el 14 de octubre, el día en que se le celebra, miles de personas de todo el país visitan en
peregrinación la catedral.